FIC-TRADUCCION-Klaine -Go Your Own Way-Capítulo 4

Lo dicho es hecho!!! despues de una larga espera aqui les traigo el primer capitulo. Probablemente tarde un poco en ir subiendo los capitulos, pero prometo que lo hare, no dejare de actualizar, así que agradeceria su comprencion y pasiencia dejenme sus comentarios y/o recomendaciones.
Kurt se sentó en el escritorio entre Mercedes y Tina justo cuando el timbre sonó. A pesar de haber corrido el último tramo del pasillo, había todavía apenas llegado a su primera clase del día. Le habían dado un nuevo casillero este año, muy a pesar, porque el que había tenido en los últimos años ahora estaba roto. Fue probablemente de las innumerables veces que había sido empujado con fuerza en contra de lo que había dado lugar a que la cerradura finalmente se rompiera o atascara. Cualquiera que sea la razón, odiaba lo lejos que su casillero nuevo era, y que ya no estaba a lo largo de la misma fila que dos de sus mejores amigas. Con su suerte estaría atrapado en un pasillo lleno de matones para sobrevivir y también escapar.
-Recuérdame otra vez por qué deje que ustedes me convencieran de tomar ingles AP*-Mercedes dijo mirando a el Sr. Robertson con disgusto cuando cerró la puerta y dejo caer su maletín sobre el escritorio.

-Porque es mejor que el sufrimiento a través de la clase de ingles normal con Puckerman y Santana- Kurt le recodo en voz baja.

-O el avanzado con Rachel- Añadió Tina
Kurt asintió mientras sacaba un cuaderno de su mochila -Solo el club Glee es demasiado tiempo gastado con su presencia.
Mercedes parecía satisfecha con sus recordatorios y asintió. El segundo siguiente una enorme sonrisa traviesa dividió su rostro cuando susurro excitadamente a ellos -Así que ¿han visto al nuevo?
En la delantera el Sr. Robertson pidió silencio, mirando a los tres en particular, ya que eran los únicos estudiantes realmente atrevidos a hablar en su clase. Comenzó la votación nominal en su voz monótona, lo que llevó a los tres llevar sus ojos en blanco y comenzar a garabatear notas entre sí en los márgenes del cuaderno de Kurt

-¿Qué nuevo tipo?-escribió Kurt. En su mano derecha Tina se inclinó para leer la respuesta de Mercedes, mirando tan curiosa como él.

Mercedes tomó la pluma y escribió en cuanto Kurt acabo-alguna transferencia de esa escuela reformatoria en westerville. Dayton o Dullson o como se llame.
Kurt y Tina se miraron, preguntándose por qué esto era de interés para ellos. En medio de la nada o no, en Ohio no era tan inusual que haya algunos chicos nuevos al principio de cada año. No tenía ni una pizca de sentido para Kurt por qué alguien querría pasar a este pueblo olvidado cuando él solo quería sobrevivir el tiempo suficiente para escapar, pero le gustaba pensar que la mayoría de la gente no tenía su inteligencia, tampoco.

Tina se inclinó sobre Kurt por el ordenador portátil. -¿Por qué esto nos interesa? ella contribuyo.
Mercedes levanto las cejas y les disparo una mirada atrevida llena de actitud que claramente dijo que la respuesta debería ser obvia. -Porque a) El es absolutamente precioso b) Pateo el trasero de Karofsky, cuando él trato de tirarle un slushie antes del primer periodo y c) ¿Ya les dije que es precioso?

Tina rió, luego se tapo la boca con rapidez cuando el señor Robertson miró de nuevo. Kurt arqueo sus labios un poco, pero no respondió. ¿Qué le importa a él si otro chico magnifico heterosexual va caminando por los pasillos de Mckinley? Lo de Karofsky era sin duda interesante, pero si este chico venia de un reformatorio como Mercedes había dicho, no podía decir que estaba sorprendido.
Kurt miró hacia abajo en la libreta donde Mercedes había dado mejor cuenta de los hechos que había presenciado en el pasillo esa mañana. Sus ojos recorrieron brevemente sobre ella, tomando lo suficiente como para obtener la esencia de lo que parecía haber sido una pelea muy corta. Al parecer Karofsky había sido atrapado con la guardia baja por alguien realmente golpeándolo.
-Ahora, clase, bienvenidos a ingles AP Idioma y Composición. Este es el plan de estudios sobre la-
La puerta se abrió de un golpe tan fuerte que rebotó en el archivador detrás de él. Sorprendidos, todos se giraron para ver de qué se trataba tanta conmoción. A su lado, Kurt escucho a Mercedes jadear y susurrar en el entusiasmo "Es él".

Kurt sintió parte de su cerebro hacer corto circuito cuando se dio cuenta de que Mercedes tenía razón en una cosa. El chico nuevo era precioso. Impresionantemente guapo, en serio, Kurt lo decidió, mientras miraba al chico en sus pantalones vaqueros apretados y oscuros, camisa blanca con cuello en "V", y la chaqueta de cuero negro. Rizos oscuros, cortos colgando alrededor de sus oídos. Su piel estaba bronceada ligeramente y había humeantes ojos verde avellana. Los ojos que estaban mirando directamente a Kurt. Sonrojándose furiosamente, Kurt sacudió su mirada y miro a su libreta en el escritorio, lo que significa que se perdió la sonrisa arrogante que tiró de la boca del muchacho mientras se dirigía al Sr. Robertson y lanzaba una nota a su escritorio. Sin decir palabra, el chico nuevo se dirigió a la parte trasera de la habitación, toda la clase lo miraba y susurraba sobre la pelea de antes, y tomo el asiento vacío detrás de Kurt.
-si,-dijo el Sr. Robertson mirando la nota a través de sus gafas.-Todo el mundo, tenemos un nuevo estudiante. Blaine Anderson. Bien, vamos a pasar al programa de estudios.
Con unas cuantas miradas detrás de ellos, Tina tomo el cuaderno y escribió de nuevo exactamente lo que Kurt estaba pensando. "Oh mi Dios. El es tan ardiente".
Mercedes prácticamente chilló y ambos se disolvieron entre risitas silenciosas. El chico frente a Kurt le paso el plan de estudios. Kurt tomo tres para él y las chicas antes de girarse y dárselos al chico detrás de él -
Solo para encontrarse cara a cara con Blaine. Y no la cara habitual para hacer frente que los escritorios te permiten, porque Blaine estaba inclinado hacia adelante, tan lejos que su rostro estaba a seis pulgadas de distancia de kurt. Estaba tan cerca que Kurt podía oler su aroma picante, masculino, mezclado con menta y un toque de humo de cigarrillo, podía ver los cuatro pircings en su oído derecho, el industrial en la izquierda, y el aro de plata enrollado a través del borde de su ceja izquierda. Él tragó saliva audiblemente, odiándose a sí mismo por ser tan obvio, y odiando a este chico por ser tan irresistiblemente atractivo. Blaine sonrió ampliamente mientras tomaba el último plan de estudios de sus dedos temblorosos, con sus ojos mirando a Kurt con avidez.
-Gracias bebé.
En esta ocasión Mercedes realmente chillo. Tina también lo hizo. Porque, Dios, hasta la voz de este chico era impresionante. Kurt se aclaró la garganta y trató de responder con un amistoso "de nada", pero sólo terminó mirando y pronunciando en silencio. Si él no sabía lo que hacía, habría jurado que este tipo estaba coqueteando con él, pero era improbable. Ningún chico en Lima, Ohio volvería a coquetear con él. El tipo tendría que ser gay para que eso ocurra, y nadie por aquí lo admitiría si lo fuera. Había más o menos resignado a pasar sus años de preparatoria solo. Una vez que él fuera a la universidad a Nueva York, las cosas mejorarían. Encontraría a un chico para amar entonces.
Kurt volvió de nuevo la mirada hacia el frente, tratando de volver a concentrarse en lo que el Sr. Robertson estaba diciendo. Fue increíblemente difícil con Mercedes y Tina riendo y escribiendo notas furiosas en uno al otro en su cuaderno, eventualmente decidir entre una nueva ola de risitas que la voz de Blaine era "como el sexo". Kurt pensó que era una comparación extraña. Sobre todo cuando ninguno de ellos ni siquiera sabía que era el sexo, por lo menos Kurt lo cree así. No querría saber si lo han hecho.

El Sr. Robertson luchaba por la atención de Kurt que estaba completamente perdido cuando algo pesado cayó sobre el estante debajo de la silla de Kurt. Se puso rígido, pero trato en vano de por lo menos, parecer concentrado en lo que sea que se suponía debía estar escuchando. Kurt tenía suficiente experiencia para saber que debe ser un pie en su estante. Los pupitres eran tan incómodos que hacían a los estudiantes recargar sus pies o estirarlos en los bastidores de libros todo el tiempo. Normalmente Kurt no tenía ningún problema con eso, pero esta vez el sabía que era intencional. Solo los atletas que les gustaba burlarse de él nunca bajar los pies era tan difícil, y era para molestarlo por lo que podía salir y meterse en problemas. No estaba seguro de cuál era la intención de Blaine, pero se imaginaba que era algo por el estilo. La idea de tener otro matón para hacer frente hizo a Kurt temblar.
Pero entonces sucedió algo inesperado. El pie bajo su banca empezó a deslizarse hacia un lado y comenzó a frotar arriba y abajo de su pantorrilla. Kurt jadeó con fuerza y saltó a la alarma en el toque repentino. Varias personas a su alrededor voltearon a mirarlo, Mercedes y Tina primero. No podía dejar de mirar hacia abajo en esta ocasión. Una bota de cuero negro estaba descansando contra el interior de su tobillo y-¿que acaso era un monitor de tobillo? Sabía que estaba sonrojándose furiosamente cuando se dio vuelta y puso la mejor "bitch-face" que pudo reunir.
-¿Cual demonios es tu problema?-siseo enfadado, aunque su voz se quebró un poco en la última palabra. Tan pronto como vio esos ojos color verde-avellana que lo hacían sonrojar más difícil.
Blaine se inclinó de nuevo hacia delante, ligeramente pasando los dedos sobre la mano de Kurt que sostenían la parte de atrás de su asiento. Kurt se aparto de inmediato, mirando duro y tratando de ignorar la forma en que su estomago se precipitó al rose con las yemas de los dedos.
-Te ves tenso bebé. Susurró con voz ronca Blaine. -Tal vez un buen polvo te ayude a relajarte.
Kurt estaba definitivamente boquiabierto. Sin mencionar lo absolutamente sin habla y el nervio de este lujurioso, arrogante, atractivo-Detente, kurt se regaño a sí mismo. ¿Qué le pasaba e este chico?
-¿Hay algo que les gustaría compartir con la clase?- La voz molesta del Sr. Robertson llamo desde el frente.
Por primera vez, Kurt estaba contento por oír la voz monótona de su maestro. Los profesores nunca suelen venir en su ayuda cuando estaba siendo acosado por los matones, así que no estaba seguro de lo que había motivado el cambio. Pero al menos la interrupción lo salvó de tratar de llegar a una respuesta. Se sorprendió demasiado, por no mencionar lo increíblemente avergonzado de que no se había roto solo por una observación ingeniosa como lo hacen todos los demás. Proposiciones como estas eran algo que no le pasaban todos los días, o nunca en realidad; Los matones era algo que podía manejar sin pensarlo dos veces, pero esto era algo totalmente nuevo. Algo que él odiaba por lo tanto emocionante.
-¿Compartir?-Blaine hizo eco, con los ojos aún fijos en kurt, quien no se había movido. Sus labios se torcieron de nuevo, en una manera que hizo palpitar el corazón de Kurt. -Yo no soy mucho para compartir pero, usted es más que bienvenido para conseguir su *voyerismo. Nunca vamos a decir que no a una audiencia, ¿verdad, cariño?
La clase entera los miraba boquiabiertos. Incluso el Sr. Robertson se quedó sin habla. La única persona que se movía era Kurt. Nunca había estado más furioso. Había sido llamado de nombres incontables en los últimos años, pero nadie había sido tan osado como para decir que él era una especie de miserable promiscuo. No estaba seguro de si esas eran las implicaciones puestas al aire para que todos puedan agarrarse y se burlen de él, o el atractivo, vulgar imbécil de si mismo que lo enfureció, pero hizo lo único que su cerebro confundido y lleno de rabia le permitió hacer.

Smack.

Su mano por la mejilla de Blaine de hizo eco en el silencio ensordecedor de la clase.
-¿Cómo te atreves- Kurt empezó. Su rostro habitualmente pálido se volvió rojo mientras miraba a Blaine, quien no se había movido desde que Kurt le había abofeteado. -Como si alguna vez te fuera a dar la hora del día.
Blaine hizo girar su cabeza lentamente hacia Kurt, su mejilla adolorida y roja. Helado veneno ardía en sus ojos cuando se levantó lentamente de su asiento. Él se congeló cuando Blaine se alzo sobre él en su asiento.
-Vas a hacer de este un año muy interesante, ¿verdad, pequeña reina virgen?- Blaine gruño, inclinándose hacia abajo de hasta que estuvo a pocos centímetros de la cara de Kurt de nuevo. El comentario pareció romper por fin el aturdimiento del Sr. Robertson.
-La oficina del Director, los dos.-Ordeno el Sr. Robertson. -Ahora.
Esas palabras aspirararon la ira restante de Kurt. El color de sus mejillas dreno cuando giro su mirada horrorizada al Sr. Robertson.
-Pero-¿que?-esta es su culpa- Kurt exclamo indignado.
-Independientemente de los comentarios inapropiados del Sr.Anderson, no voy a dejar a un estudiante abofetear a otro en mi clase- Dijo el Sr. Robertson firmemente, haciendo un gesto hacia la puerta. -Oficina del Director. Voy a estar allí una vez que esta clase haya terminado.
El rostro de Blaine se transformó de nuevo en esa sonrisa perfectamente arrogante otra vez mientras tomaba su mochila y se dirigía hacia la puerta. Se detuvo con la mano en el pomo de la puerta y se giro para deslumbrar a Kurt con una sonrisa deslumbrante y sensual. -¿Vas a caminar por ti mismo o preferirías que te cargara al estilo-novia?

A su lado Mercedes escupió. -¡Oh, rayos no, no lo hizo!

Kurt la hizo callar al momento que el Sr. Robertson lo miró y ordenó.-Oficina del Director, Sr.Hummel. No se lo repetiré.

Con una sensación de entumecimiento, Kurt metió el cuaderno en su mochila y se levantó, evitando el contacto visual con sus compañeros de clase, ya que rompió en susurros que sonaron en sus oídos como radio estática.

-Voy a llamar con antelación para hacerles saber que te esperan.-Agregó el Sr. Robertson, mirando fijamente a Blaine.
Con una sonrisa muy divertida, Blaine saludó al señor Robertson y abrió la puerta. Hizo un gesto ridículo, pero impecable para que Kurt pasara por el arco de la puerta. Kurt enseño su cara en su aspecto más enojado y se puso en marcha en paso ligero hacia la oficina con la cabeza en alto. Esperaba que Blaine no tendría en cuenta la advertencia del maestro de dejarlo solo. O dejar de oler tan bien.
Debido a que era imposible no inhalar su aroma cuando el otro estaba flotando a pocos centímetros de distancia a lo largo de Kurt. Una vez más. Blaine se rió entre dientes, el fantasma de su aliento caliente sobre el cuello de Kurt lo hizo temblar. Temblaba por tener a Blaine tan cerca de él o por la pequeña emoción que sentía por el agradable aroma de Blaine, Kurt no estaba seguro. Él apretó los labios con fuerza y apretó el paso, tratando de ignorar la extraña sensación en su estómago. -Hacemos un buen equipo, Hummel. Casi pensé que tendría que pasar sentado toda la clase, pero ¡bam! Por supuesto que sabes como crear una fantástica escena.
-No hacemos nada juntos- Espetó Kurt. Luego se dio cuenta de lo abierta que había dejado esa declaración y se maldijo. Blaine ya había demostrado ser de más rápido ingenio que Azimio o Karofsky.
Blaine le sonrió con picardía, dando un paso delante de él y haciéndolo detener. -Podríamos hacer algo juntos.-Sus ojos se oscurecieron conforme continuó, bajando su voz a un áspero gruñido. -Puedo pensar en una cosa específica que me encantaría hacer contigo.
Kurt miró hacia abajo, disfrutando del hecho de que era unos centímetros más alto que aquel chico arrogante.-Dudo que pudiéramos hacer nada por el estilo hasta que saces tu cabeza de tu trasero.-replico Kurt dándole la espalda a Blaine y continuando por el pasillo. La parte vengativa de él no pudo resistirse a decir sobre su hombro. -Tal vez una vez que tu cabeza haya sido recuperada tengas al fin la estatura de un ser humano normal.
Kurt oyó a Blaine reír en voz baja mientras seguía detrás de él. Justo al entrar a la oficina, Blaine se inclinó para susurrarle al oído. Marcando con ese aliento el lóbulo de su oreja, Kurt no registró lo que dijo. "ustedes los vírgenes siempre se burlan hasta que están de rodillas".
Kurt apretó la mandíbula luchando con el impulso de golpear al muchacho otra vez cuando el recepcionista les apunto donde es la oficina del Director Figgins.

No era así como Kurt había planeado su primer día del tercer año.
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AP significa advanced placement, osea colocacion avanzada.
Voyerismo- Exitacion al disfrutar la ansiedad de una persona. ¿como Blaine sabe estas cosas?, yo ni conocía esa palabra
Nos leemos luego!!

baya completamente hermoso y que bueno que lo traduces lo leí pero el traductor de google no ayuda mucho

Actualiza rápido

Bueno, bastante bueno a decir verdad. Me ha gustado la actitud rebelde de Blaine. Ya veremos que le espera a Kurt.

Buen trabajo =)

ya habia leido este en fanfiction, pero creo que se quedo solo al capitulo 5, espero que tu si lo termines, por que si me quede picada, nos leemos, buen trabajo, actualiza pronto.

wooooo

yo ya lei el fic y me encanto! me alegra que lo traduscas porque siertas palabras no las entendi bien! me encanta volver a leerlo es uno de mis fics favoritos espero y actualices pronto, hasta entonces!

me gusta la actitud de blaine
ya quiero ver los siguientes caps
actualiza pronto

mi nena Di


me encantan !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! sabes que si necesitas algo, basta con un mensaje y aun espero la historia que me prometiste ¬¬

nos leemos pronto nenita

El tintineo rítmico de metal contra los dientes y el zumbido de la computadora eran los únicos sonidos en la oficina de Figgings. Kurt presionaba sus dientes (algo que nunca, nunca hizo) y volvió a cruzar las piernas por enésima vez, sin hacer nada para ocultar la gran atención que le daba a Blaine. Por su parte, Blaine estaba repantigado en la silla junto a él, cualquier atisbo de gracia o de equilibrio ausente. Tenía la cabeza apoyada en la parte superior del respaldo de la silla, con los ojos cerrados caídos al momento que movía su maldito percing de la lengua contra sus dientes a un ritmo misterioso. Un gran suspiro se escapo de sus labios antes de que pudiera evitarlo y Blaine se detuvo lo suficiente para reír en voz baja.
Y luego continuó su ritmo anterior y Kurt casi cedió a la tentación de arrancarse el cabello. El sonido hizo doler los dientes de Kurt como si se tratara de sus dientes los que el metal golpeaba de nuevo. Se maldijo por el pensamiento, removiéndose en su asiento en lo incómodo que sus pantalones estaban destinados a ser si ese ruido no se detenía inmediatamente. Dios, cómo deseaba no haber usado pantalones vaqueros ceñidos hoy.
-¿Quieres dejar de hacer eso?- Preguntó bruscamente, descruzando las piernas e inclinándose hacia Blaine en lo que esperaba fuera una manera amenazante o por lo menos muy molesto u ofendido. Cualquier cosa que consiga que deje de chasquear su percing de forma tan sonora, porque escucharlo hacia a Kurt pensar en ello. Y pensar en Blaine con un maldito percing en la lengua no es algo que debería estar haciendo. Pensar en Blaine es algo que no debería estar haciendo en absoluto.
-¿Hacer qué, nena?- Blaine preguntó inocentemente. Mirando hacia cualquier lado hasta voltear a ver a Kurt, sus labios se curvaron en una sonrisa diabólica, con los ojos brillando bajo las luces artificiales. Era una mirada que Kurt no podía nombrar, pero él sabía que debía odiarse así mismo por gustarle. Nadie lo había visto de esa forma antes; como si en realidad pensara que era atractivo.
Entonces recordó dónde estaba, y lo más importante cómo había llegado hasta allí, y se contuvo antes de que lo que estaba pensando fuera demasiado obvio.
- Tú sabes exactamente que -Espeto Kurt, cruzando los brazos y re-cruzando las piernas, en un intento de ocultar su excitación creciente. Desvió la mirada hacia la pintura en la pared del fondo, intentando ignorar a Blaine, que una vez más se convirtió en imposible cuando escuchó silla de Blaine tallarse contra la madera dura.
- Oh, lo sé.- Susurró Blaine suavemente, su cálido aliento a humo de cigarro hiso cosquillas en el cabello en la parte superior del cuello de Kurt, - Solo quiero que me lo digas.
Él realmente deseaba haber escogido pantalones diferentes esta mañana. Por suerte, la puerta de la oficina se abrió en ese momento y entró el Director Figgins y el Señor Robertson, previniendo a Blaine de hacer cualquier otra cosa. Kurt fue tomado por sorpresa cuando se aparecieron. Él ni siquiera había oído el timbre, pero antes de que la puerta se cerrara escucho a la multitud de estudiantes caminando por los pasillos dirigiéndose a su clase del segundo periodo.
Figgins se sentó en el sillón de cuero desgastado frente a ellos, mirándolos severamente. El señor Robertson, con un paquete de papeles en la mano, se puso a un lado.
- ¿De vuelta otra vez Sr. Anderson? - Kurt estaba confundido por un segundo, pero luego se dio cuenta que Blaine tenía que tener un apellido. Miro a Blaine rápidamente-¿Cuando se cambio de lugar?- Y observó la forma burlona de sus labios cuando Figgins continúo. - Esta es la segunda vez en dos horas.
-Probablemente debería reducir un poco el tiempo. -Entonó Blaine con descaro, cruzándose de brazos, -No me gustaría que sea demasiado obvio cuan irresistible te encuentro.
Todos en la oficina visiblemente pálida. Si Kurt no odiara tanto al chico al momento hubiera dejado de admirar su sarcasmo.

-Sr. Anderson-
Blaine levantó las manos defensivamente. - Está bien, está bien. Reparte el castigo y a seguir adelante con ello entonces. Ya estoy aburrido de ti.

Kurt sintió su mandíbula aflojarse un poco. Había pensado que Blaine era audaz en la clase del Sr. Robertson, pero no había ni soñado que hablaría con el Director como si fuera un niño que se porto mal, y acabaran de enviar a su habitación.
Los músculos de la mandíbula de Figgins trabajaban furiosamente mientras miraba a Blaine, quien parecía completamente imperturbable.
- El Señor Robertson ya ha trabajado en un castigo para ustedes muchachos, pero obviamente tendré que añadir a el suyo, Sr. Anderson- Figanas continúo cuando el Sr. Robertson se adelantó.

- Ambos tendrán una semana de detención conmigo a partir de mañana.
Sus ojos negros se posaron en Kurt, quien había abierto la boca para protestar, pero luego lo pensó mejor. - Puesto que ambos se ausentaron el resto de la clase, se han perdido las asignaciones de socios para el análisis de la novela. Por lo tanto, los he puesto juntos.

- ¿Qué?- Kurt gaznó, con los ojos muy abiertos. Una semana de detención iba a ser ya bastante malo. ¿Ahora tenía que hacer un proyecto con este imbécil?

-Todo está explicado en el paquete de asignación. - Le tendió los paquetes mientras hablaba y Kurt se los arrebato de las manos, - Usted sabrá si esto le causara problemas.
Pero Kurt no estaba escuchando. Estaba explorando el contorno en la primera página-

-Por cada novela que se lee, usted y su pareja asignada será designado una parte del texto para analizar críticamente y presentar a la clase durante el debate-

- Espera - Dijo Kurt débilmente, con su corazón hundiéndose - ¿Quiere decir que tengo que cargar con él todo el año?

- Yo no cambió de pareja a menos que reciba una muy buena razón, Sr. Hummel.- Dijo el Sr. Robertson bruscamente. - A menos que sea increíblemente obvio que ustedes dos no están distribuyendo el peso en las asignaciones entonces no veo ninguna razón para cambiar este acuerdo.

Figgins se aclaró la garganta y añadió, - Dado la brillante reputación académica del Sr. Anderson en Dalton no veo ninguna razón para que usted se preocupe, Sr. Hummel. Aprenderán a trabajar más allá de sus diferencias y problemas que ustedes dos parecen estar teniendo.

¿Brillante reputación académica? Kurt se preguntó con incredulidad, mirando a Blaine, quien todavía parecía imperturbable en la conversación a su alrededor. De hecho, había vuelto a chasquear su percing, haciendo caso omiso a la hoja de asignación en su regazo.

-Sr. Anderson usted servirá una semana extra de detención por su insolencia- Continuó Figgins, cuando el Sr. Robertson salió de la oficina con un pequeño adiós -Voy a escribir dos notas para excusar su tardanza al segundo bloque. ¿En qué clases deberían estar?

- Francés IV con Madame Bellemont- Murmuró Kurt, metiendo con cuidado el paquete en su bolsa.

- AP Cálculo. -Añadió Blaine. Sin ceremonias metió su propio papel en su mochila andrajosa.

Figgins dio a Kurt una nota corta, y miró a Blaine, -¿AB con la Sra. Gates?

- BC con Jenkins.- Blaine corrigió, lanzando un guiño pícaro a Kurt.

Con los labios torcidos en una mueca, Kurt salió de la oficina y se dirigió hacia las escaleras, tratando de ignorar cuan rojo estaba su rostro, esperando que Blaine no lo haya visto antes. No, pensó, este año no va ir bien del todo.


Kurt pasó lo que le quedaba de la clase de Francés insultando a Azimo en una docena de diferentes maneras. Incluso después de tres años en la misma clase de francés que el deportista aun no entendía exactamente como Azimio había logrado pasar la primera parte de la asignatura. Sin embargo, después de servir un tiro rápido Francés y diciendo cosas a uno de sus principales torturadores que nunca se atrevería a decir en español, se sentía un poco mejor por la mañana que había tenido hasta ahora

Una parada rápida en su casillero para dejar sus libros lo llevó a bajar las escaleras a su clase de economía del hogar Fue uno de los últimos en entrar, pero feliz de ver algunos rostros familiares presentes. Brittany y Tina habian tomado una banca en la parte delantera y Mercedes le había salvado un lugar en la fila de atrás que con mucho gusto tomo.

-Chico, tienes mucho que explicar. - Dijo Mercedes a la vez.

Tina apareció en su hombro, - ¡Yo no puedo creer que lo bofetearas!

-Se lo merecia - Replico Kurt, con ira estallando a la vez que Brittany se les unió. -Es solo un vil estúpido que necesita un trasplante de cabello.

-Traté de darle un trasplante a mi hermano Logomen con el cabello de mis piernas- Brittany susurro a Tina, quien solo miro confundida.

Bueno, tal vez estaba mintiendo acerca de la última parte. Le encantaba el cabello rizado y Blaine era rizado hasta el punto de ser completamente incontrolable. Rizos gruesos y oscuros que solo quería pasar sus manos a través de... Y las chicas lo miraban con expectación y se dio cuenta de que no tenía idea de lo que le habían preguntado.

-Perdón, ¿Qué?

-¿Qué sucedió en la oficina de Figgins?- Tina reiteró, intercambiando una mirada furtiva con Mercedes.
La mirada no paso desapercibida por Kurt. Echó un vistazo al par con cautela -¿Qué es esa mirada?

-¿Qué mirada?- Mercedes dijo, ensayando una sonrisa increíblemente brillante y fingiendo que lo que sea que esa mirada fue, no había pasado. -¿En cuántos problemas te has metido?

-Semana de detención con el Señor Robertson. - Hizo una pausa mientras las chicas miraban horrorizadas. - Con él

Tina se tapó la boca mientras comenzó a toser, pero podía ver la enorme sonrisa detrás de su mano. Mercedes, sin embargo, no hizo nada para ocultar la suya.

-¿Qué?- Finalmente quebró cuando ninguna de las dos parecía querer explicar qué demonios era tan genial de esa noticia.

La campana sonó mientras miraba al par. La señora Olsen apareció en la parte delantera al momento que Tina y Brittany vagaron de regreso a sus lugares.

-¿Qué está sucediendo aquí? - Kurt susurró a Mercedes cuando empezaron a pasar lista.

-Oh, vamos, boo. No puedes ser tan ajeno a todo.

Kurt miró sin comprender, y cuando él no respondió ella giro los ojos y susurró. -Está completamente interesado en ti.
-El es un idiota.- Kurt replicó, un poco más fuerte de lo que él había querido. Las chicas en frente de ellos los miraron con curiosidad mientras Mercedes lo interrumpió.

-Es ardiente y gay, Kurt. O bisexual o algo así.- Mercedes agitó su mano en exasperación. -El punto es, ¿Cuántos más chicos gais crees que vas a conocer en la preparatoria?

-¿Así que yo debería lanzarme a él, porque es gay?- Kurt dijo en alguna parte entre incredulidad y rabia. -Ni siquiera es mi tipo--

-Oh, por favor Vi la forma en que lo estabas mirando, chico. Y puesto que yo no tengo una oportunidad, deberías tomar una durante las detenciones.

-No. Solo no. Él ya me ha traído bastantes problemas. No me importa si es magnífico, es en absoluto lo último que necesito en mi vida.

La miro con furia y se giró de nuevo al frente. En privado, sabía que Mercedes tenía razón en la última parte. Alguien, sin duda, estaría tratando de hacer un movimiento durante su detención, y Kurt sinceramente, no sabía si estaba deseando que llegara O no.

No hablaron nada sobre Blaine mientras horneaban, ni durante su pausa del almuerzo y la media hora restante de la clase. Kurt estaba agradecido de ello, y aun más agradecido de que Blaine no parecía tomar el almuerzo ó cualquiera de sus otras clases de hoy. Solo esperaba que lo mismo sucediera mañana. Dejo a Mercedes, Tina y Brittany en las escaleras de su última clase en el segundo piso.

Al momento que camino atreves de la puerta del laboratorio de química casi se dio media vuelta y se saltaba la estúpida clase porque ahí estaba Blaine. Sus botas apoyadas en la mesa, delante de él y un par de auriculares gigantes sellando sus oídos, Kurt podía oír el zumbido de la música desde el otro lado de la habitación y se sentó en silencio lo más lejos posible del delincuente. Tuvo la repentina sensación de que Blaine iba a estar en todas sus clases AP. El comentario de Figgins sobre la "brillante reputación académica" sonó en sus oídos mientras sacaba sus materiales, ignorando por completo el sonido de los dedos de Blaine golpeando suavemente la mesa.
Un destello de metal en el tobillo de Blaine le llamó la atención a medida que más estudiantes comenzaron a notarlo. El monitor de tobillo. Se había olvidado de él en todo el drama de la mañana. Ahora que él se acordó de que no podía dejar de preguntarse lo que Blaine había hecho para conseguir que lo golpeara. Pero sus ojos se habían demorado demasiado tiempo. El pie de Blaine se quedo fuera de la mesa y se giro hacia Kurt, quitándose los audífonos.

- ¿Ves algo que te guste Hummel?

Podía sentir el calor subir a sus mejillas, pero no iba a dejar a Blaine seguir sacando lo mejor de él. Varios de sus compañeros de clase los habian vuelto a ver. A juzgar por los rumores, Kurt sabía que el incidente de la clase de inglés ya se había extendido como fuego salvaje.

-Solo admirando tu llamativa joyería, Anderson. -Kurt dijo bruscamente, mirando cada uno de sus dientes blancos como perlas, -Es reconfortante ver que alguien te mantiene a raya.

La sonrisa en el rostro de Blaine tuvo que congelarse. No ampliar o reducir o parpadear de ninguna manera. Era enervante a Kurt. Todo sobre Blaine era inquietante. Se las arregló para ponerse bajo la piel de Kurt de una manera que nadie más lo había hecho nunca.

La Sra. Mentore entró con la campana, y solo cuando llamo por la atención de todos Blaine finalmente apartó la mirada, su sonrisa aún permanecía en su hermoso rostro. Una emoción que Kurt estaba tratando de reprimir, escalofríos por su espalda y él se retorció en su asiento de plástico. ¿Por qué no había sido alguien-Cualquiera-más que decidiera ser el imbécil a perseguir con esos malditos ojos lujuriosos? Podría haber negado fácilmente con un comentario ingenioso y una mirada sarcástica, pero por alguna razón no podía comprender que no podía hacer eso con Blaine. Estaba empezando a enfurecerlo más de lo que el chico ya estaba.

Se hizo un llamado para trabajar en parejas para el laboratorio y afortunadamente la chica junto a él aceptó a ser su pareja. Sólo cuando todo el mundo había ido a sus estaciones del laboratorio Kurt se dio cuenta de que había un número impar, y lo más importante que Blaine era el tercero en discordia.
Él no se había movido de su asiento y la señora Mentore lo notó mientras se dirigía a la parte trasera donde las estaciones se establecieron.
-¡Oh, parece que tenemos un número impar chicos!, ¿Quien quiere hacer un trió?

Nadie hablaba. Era como el silencio que siguió su golpe esta mañana, solo que por alguna razón lo hizo sentir mucho peor. Blaine se levantó de su escritorio y todo el mundo se contrajo en alarma obvia, claramente esperando algún tipo de agresión por el desaire. La reacción de Blaine habría hecho por lo menos estremecer a Kurt, pero la expresión de Blaine era impasible.

-Prefiero trabajar solo en realidad- Blaine entono suavemente, arrancándole una hoja de laboratorio a la maestra y sorprendiéndola instalándose en la estación vacía del laboratorio.

-¿Esta segu- Se detuvo en la mirada oscura que le disparó, con aspecto aturdido como Kurt se siente generalmente bajo su mirada. -Está bien. Um...¡Clase! ¡Bienvenidos a AP Química II! Yo tenía a la mayoría de ustedes en la primera sección de Química por lo que conocen la rutina de los laboratorios. Usen sus gafas esta vez y respondan a las preguntas en sus cuadernos de laboratorio. Aquí están las instrucciones...

A medida que subía y bajaba por cada grupo repartiendo las hojas Kurt vio que Blaine ya estaba muy por delante de los demás y sin usar las gafas protectoras como lo habían dicho. La Sra. Mentora aprovechaba cada vez para acercarse a él una y otra vez diciendo -¡Asegúrense de tener puestas sus gafas!- antes de hacer rondas por el laboratorio. Blaine ignorándola.

Kurt sabía que debería estar concentrado en su propio trabajo, pero no podía dejar de ver al delincuente. Blaine estaba volando a través de esto como si lo hubiera hecho un millón de veces antes. Por lo menos la brillante reputación académica tenía sentido para él ahora, incluso si la actitud desagradable no lo hizo.

Después de media hora de progreso Kurt estaba contento de ver que estaban a mitad del camino en su trabajo y por delante de todos los demás. Salvo Blaine que ya había terminado y sacando un cigarrillo de su bolsillo trasero. Con un rápido movimiento metió la punta en el encendedor Bunsen todavía encendido y se lo llevó a los labios-

-¡Señor Anderson! ¡Deje eso de una vez!
Toda la clase se dio vuelta para mirar a la Señora Mentore arrebatar el cigarrillo de sus manos y ponerlo en el fregadero.

-¡No se puede fumar en el recinto escolar y menos en el interior de un salón de clases! ¡Oficina del Director, ahora mismo!

Girando los ojos y con un suspiro de acompañamiento, Blaine tomo su mochila, metió su informe final del laboratorio y se fue. De alguna manera, Kurt tenía serias dudas de que Blaine terminaría donde había sido enviado.
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Tadan!!! otro capitulo y este se lo dedico a Mary Alexander, ¡¡comenta chica!!!
Nos leemos pronto

awwwwwww mi nena, gracias por dedicarme este lindo y divertido capitulo


waaaaaaaaaaaaaa te amo nos vemos leemos luego nena


feliz navidad

Notas del Autor: Wow chicos. Solo wow. ¡Gracias por todos los comentarios! Estoy seriamente sorprendido en estos momentos. Para cualquiera que haya seguido este en mi tumblr, esta es la parte 5 ahí. Parte uno y dos se combinaron en el capitulo uno, y tres y cuatro se combinaron en el capítulo 2.

¡Así que aquí está el capitulo 3! Es un poco más corto ya que no combine partes esta vez, pero todavía estoy trabajando en el siguiente. Esté será pronto. Enjoy!

Kurt se dirigió derecho a su casillero la mañana siguiente. Después del infierno que Santana y Puck le habían dado ayer en el Club Glee los estaba evitando a toda costa. No era su culpa que Blaine fuera gay y por lo tanto lo persiguiera a él en lugar de Santana. ¿Y qué le importaba si el accidente de la bofetada había puesto a Blaine encima de Puck en la escala de chicos malos? Esa fue en absoluta la más mínima de sus preocupaciones. No, la mayor de sus preocupaciones era la cabeza de rizos oscuros que lo había acechado en sus sueños la noche anterior. No había nada remotamente bueno que viniera después de eso, pero no tenía forma segura de evitar el pinchazo después.

Se escabullo por los pasillos para encontrar a Mercedes y Tina en sus casilleros. Había tenido suerte este año y consiguió uno al lado de nadie que conociera (y esperaba no de Blaine, añadió en silencio). Apenas había doblado la esquina cuando empujaron su cara por primera vez en los casilleros que recubren la pared. Fueron solo sus reflejos rápidos los que los salvaron de una hemorragia nasal. El brazo y el hombro se llevaron la mayor parte del impacto, pero su mejilla aun atrapada en una de las ventilas del casillero. Parte de él esperaba que su atormentador fuera Blaine, quien se había dado cuenta que no conseguiría lo que quería y decidió una nueva táctica: Agresión. Pero cuando se dio vuelta vio dos descomunales chaquetas Letterman darse cinco entre sí a medida que continuaban por el pasillo.

Con un suspiro irritado reajusto la correa de su mochila en si hombro y buscó en uno de los bolsillos más pequeños algún trozo de tala para limpiar su herida. Su búsqueda se terminó abruptamente cuando un pulgar calloso recorrió su mejilla, presionando ligeramente el corte y quitando la sangre. En instinto golpeó la mano y dio un paso defensivo hacia atrás para centrar su equilibrio, preparado para cualquier cosa.

Una sonrisa arrogante y brillantes ojos verde-avellana le devolvieron la mirada. Blaine miró la mancha de sangre en su pulgar y dijo bruscamente - Realmente debes aprender a controlar esa mano. Te vas a aterrizar en más detenciones.
Los ojos de Kurt se estrecharon mientras el chico se apoyaba en los casilleros frente a él. Por encima de su hombro cubierto de cuero, Kurt pudo ver a Tina y Mercedes sacar libros de su casillero, pero Blaine bloqueaba efectivamente su ruta.

-Me sorprende que te dejaran entrar otra vez hoy. ¿No eres un peligro de incendio?- Kurt le preguntó sarcásticamente. Blaine seguía mirando la yema de su dedo pulgar sin decir nada. Estaba calculando la manera más fácil de esquivar a Blaine para llegar a sus amigas cuando Blaine hizo algo que hizo que sus procesos mentales colapsaran. Introdujo el pulgar en la boca, lentamente tirando de él hacia afuera mientras su lengua giraba alrededor de su pulgar, lamiendo el líquido cobrizo de su piel. Fue un movimiento lento y deliberado por parte de Blaine. La pequeña parte del cerebro de Kurt que no se había cerrado completamente se dio cuenta de inmediato de los ardientes ojos verde avellana bloqueados en él.

Podía oír su corazón latiendo en sus oídos, y la manera en que demasiado calor migraba hacia el sur. Su boca estaba demasiado seca de pronto y no pudo reunir la voluntad para alejarse cuando Blaine se movió hacia adelante, con los ojos pasando por su cuerpo. Kurt se mantuvo firme, su ingenio haciendo cargo antes de que realmente pudiera tener control por sí mismo.

-Por favor dime que no van a empezar con humor inventivo- Kurt dijo sin expresión, causando a Blaine dejar un buen paso de distancia de él.

La sonrisa de ayer por la tarde había regresado. Kurt sintió el calor subir a su cuello, que estaba casi agradecido. Al menos eso significaba que no estaba inundando más el sur.

-Ten la seguridad, Hummel. Mis gustos en literatura son bastante fantásticos- La sonrisa se ensancho mientras se apoyaba en los casilleros de nuevo, con los brazos cruzados sobre el pecho, hoy cubierto por una apretada camiseta verde militar.
La parte fashionista de Kurt lo reconoció como una excelente elección de colores: hizo que el verde de sus ojos se destacara a millas de distancia. Por la misma razón su lado racional lo odio. Los pantalones por otro lado...

-Mientras tu gusto en la moda es de reciclar- Kurt miró los mismos pantalones vaqueros apretados y oscuros de ayer con una mirada de despreció. Él se arrepintió casi al instante, porque no podía dejar de mirar la forma en que el oscuro material abrazaba sus músculos ó la forma en que se extendía por encima de su-
Kurt trago saliva, su rostro calentándose a medida que desviaba la mirada. No se atrevía a mirar la cara de Blaine. No es que le diera mucha opción, un momento después. Con una impulso rápido estaba sobre él como un tigre, un brazo bloqueando su ruta de escape hacia Tina y Mercedes, el otro flotando a través de la manga de su suéter. Kurt abrazo sus libros contra su pecho con fuerza, aspirando una bocanada de aire mientras Blaine se acerco más, su pecho a pulgadas lejos de Kurt. No estaba realmente tocándolo, pero su cuerpo estaba hormigueando en alguna parte entre el miedo y la emoción.

-Creo que mis gustos en otras aéreas compensan eso, Kurt.

Era la primera vez que Blaine había usado su primer nombre. Se estremeció ante la forma en que cayó de sus labios; con una brusca inflexión en la "T" y la forma en que la voz de Blaine se profundizo un poco. Los ojos de Kurt parpadearon encima de los dedos que rastrearon a través de su manga y miro hacia esos malditos ojos. El rostro de Blaine se acerca más hasta que sus ojos llenaron por completo la visibilidad de Kurt. No sabía dónde estaba ni que estaba haciendo. No recordaba mucho de nada. Ni siquiera sabía si le gustaba hacia donde se dirigía. Lo único que sabía era que no quería que esto se detuviera. Hubo apenas un suspiro entre sus labios cuando Blaine se detuvo. Menta y cigarrillos se arremolinaban juntos en el pecho de Kurt al momento que dejaba escapar el aire en sus pulmones, la anticipación inundaba sus venas. Largas, pestañas oscuras se cerraron por un momento y Kurt se estremeció de nuevo.
-Tu no eres el único que puede provocar- Las palabras fueron susurradas contra sus labios, el aliento caliente cepillándose sobre sus labios y haciéndole morder de nuevo un jadeo. Y entonces el calor que había rodeado su cuerpo desapareció.
La mano de Blaine seguía apoyada en el armario al lado de su cabeza, pero el contacto había casi desaparecido. Se sentía entumecido cuando Blaine murmuro silenciosamente -Nos vemos en clase nena.- y se pavoneó fuera.

-Demonios, muchacho. Solo demonios

Mercedes y Tina finalmente se dieron cuenta de su presencia en la sala y se dirigieron hacia él. Kurt todavía no podía formar un pensamiento completo. Tenía los ojos vidriosos mientras miraba el lugar en donde Blaine había estado.

-Tú en serio debes aprovechar eso.- Santana había aparecido también. Kurt gimió. Lo último que quería hacer en ese momento era un oído lleno de porqué Blaine debería quererla a ella y no a él.

-Apuesto a que le encantaría escucharte hacer ese sonido otra vez.- Insistió Santana. Ella se quedo pensativa un momento y luego añadió en su astuto, tono intrigante.- En realidad, estoy segura que le encantaría hacerte gritar por él. Tú totalmente conseguiste "gritar a fondo" tatuado en la frente.

Él eligió ignorarla por el bien de su propia cordura. -Rumbo a clase ahora.-

-¡Ponte a trabajar Hummel!- La voz de Santana resonó tras él -Antes de que yo levante ese trasero.

Él se ruborizo furiosamente a medida que corría al salón del Sr. Robertson, Mercedes y Tina llegaron al poco tiempo. Blaine estaba reclinado ya en su escritorio en la parte de atrás, sonriendo ampliamente mientras se acercaban. Dios, odiaba a ese chico, aunque puede ser que amara la manera en que Blaine le hacía sentir.
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Notas de la traductora: ¡Feliz Año Nuevo! :D

Feliz año nuevo cariño


ya te creia desaparecida , donde has estado???

y la historia que me dijiste ??? la sigo esperando eh :>.<:

hermosos aunque baya pobre blaine haciendo solo su trabajo

ACTUALIZA

Nota de la Traductora: Este.. Hola de nuevo!! lamento la tardansa pero con todo esto del regreso a clases y las tareas y proyectos no he tenido mucho tiempo de traducir pero no se preocupen, no dejare de hacerlo y sin más que decir...Enjoy!

Los días de Kurt no fueron más que lo previsto. No había habido ningún viaje improvisado a la oficina del Director, al menos no todavía. Había tenido varios momentos en los que casi había abofeteado a Blaine de nuevo. Había sido difícil, no realmente. Después de haber recibido su horario con el Sr. Robertson, lo que significaba no solo perderse el Club Glee pero explicarle a su padre por que iba a llegar tarde a la cena del Viernes, Blaine había estado en todas partes.

En primer lugar, estuvo soplando la parte trasera del cuello de Kurt a lo largo de toda la clase de Ingles. Estaba tan distraído que Kurt no recordaba nada de aquella hora, excepto caminar y sentarse. Un viaje rápido al baño entre clases lo había traído cara a cara con Blaine, quien había preguntado si necesitaba ayuda. Él había estado en su casillero entre cada clase-con su casillero ya abierto. Sr. Ferguson, el maestro de mal humor de historia antigua, insistió en la distribución de asientos alfabéticamente asignados lo que los hizo aterrizar en dos mesas de la primera fila uno al lado del otro. Cierta bota aprovechaba cualquier oportunidad para juntarse y enredarse en sí alrededor del tobillo de Kurt. Cuando sonó la campana para señalar el cambio de bloque Kurt tenía la esperanza de deshacerse de él. No tuvo suerte. Blaine había presionado sus lados juntos mientras caminaban hacia AP Ciencia Ambiental, sus manos deambulando para deslizarse en el bolsillo trasero de los pantalones vaqueros de Kurt.

Kurt era una ridícula mezcla de molestia, hambre, y abochornado por la hora del almuerzo. Había pasado la mayor parte de Ciencias Ambientales medio-duro porque Blaine había estado chupando la pluma de una manera muy atractiva desde el otro lado de la habitación. Tan pronto como sonó la campana se fue, dejando lejos a Blaine en la locura de la multitud del pasillo y agarro su almuerzo, una ensalada pequeña, rápidamente antes de conseguir una mesa cerca de la esquina donde esperaba pasar desapercibido. La única persona que conocía, una vez más, fue Blaine. Y el no deseaba estar atascado con ese arrogante, lascivo, sexy imbécil por toda una hora y media.

-¿Tratando de hacer la clase más difícil, bebe?

Su tenedor lleno de verdes de detuvo en su camino a su boca, frunciendo los labios en molestia. Una bandeja de plástico azoto ruidosamente sobre la mesa continua a la suya y un cuerpo cálido presionándose a su lado en la banca.

-¿Que es lo que quieres Blaine? -Pregunto, dando un manotazo al brazo musculoso que estaba tratando de envolver alrededor de su cintura.

Blaine solo se rio en respuesta, arrojando su mochila andrajosa sobre la mesa y tomando un bocado de pizza grasienta. La mochila de Blaine parecía haber pasado por una trituradora. Estaba parchada y deshilachada y se mantenía unida con lo que parecía ser varios kilos de ardiente cinta adhesiva de color rosa. Kurt no podía entender por qué no se desintegro al menor contacto, o porque Blaine la mantiene. Disgustado, Kurt arrugo la nariz y se deslizo por el banco contra la pared.

Hizo un sonido de irritación cuando Blaine lo siguió, deslizándose hacia abajo por lo que estaba atrapado entre la pared y su cuerpo. Kurt lo miro, y luego se apartó cuando la mano de Blaine apretó su muslo. Él se sacudió en su asiento y Blaine rio de nuevo, mirándolo curiosidad, -A ti realmente no te gusta ser tocado, ¿no?

-Tu no tienes concepto de espacio personal - Kurt replico, haciendo un agarre de su mochila casi dándole a Blaine un cabezazo, quien la tomo y se la puso entre sus pies.

Estuvo a punto de patearlo en señal de frustración. Sus manos se cerraron en puños y tomo toda la fuerza de su voluntad para no abofetear a Blaine de nuevo mientras le ordeno, -Dame mi mochila, Anderson.

-Solo siéntate y come, cariño. -Su tono fue gentil; más gentil de lo que jamás había oído a Blaine. Estaba tan sorprendido que el chico acababa de alejarse. El esperaba los ojos verde-avellana se aburrieran de él, pupilas soplando lujuria, pero no lo estaban. Se estrecharon y se centraron en una mesa no muy lejos de la suya. Kurt las miro también. Entre ellos vio a Azimio y Krofsky, cuyo rostro estaba cubierto de varios moretones oscuros, como evidencia de su pelea con Blaine el día anterior. Sus miradas se posaron en él, o tal vez en Blaine. No podía estar seguro, pero no le gustaba.

Lentamente, se dejo caer en el banco frente a Blaine, que había vuelto a comer su pizza en silencio. Sintió algo pincelando contra su pierna y miro esperando la ahora familiar bota. Él fue una vez más sorprendido, su mochila estaba ahora a sus pies. Un rápido vistazo a los atletas demostró que habían vuelto de nuevo a sus propias comidas en decepción. ¿Que estaba pasando? Kurt se preguntaba con asombro, tirando la bandeja hacia su nuevo lugar. ¿Estaba Blaine tratando de protegerlo? Eso no tenía sentido en absoluto.

-Yo no necesito tu protección, si eso es lo que estas pensando- Dijo fríamente, inclinándose hacia adelante y mirando a Blaine de nuevo.

-¿Porque se me ocurriría pensar eso, bebe? -Blaine respondió, ni siquiera levantando la vista de su comida- La erección que tuviste toda la mañana es más que prueba suficiente para mí de que eres un chico grande. Puedes manejarlo muy bien, estoy seguro.

El tono seductivo había regresado y con el llego la molestia de Kurt. En serio estaba empezando a envejecer, aunque todavía haga sonrojar las raíces de su cabello.

-Solo-Dios-Solo-Cállate- Kurt perdió el control por encima de sus palabras de enojo, cavando en su mochila por su ultima copia de Vogue. Paso a la pagina que había manoseado y rápidamente ignorando la presencia de Blaine en favor de un artículo sobre el próximo libro de Patti LuPone.

-Se supone será interesante de leer, he escuchado.

Kurt rodo los ojos y no se molesto en levantar la vista -Oh, por favor. Como si supieras quien es Patti LuPone.

-Por supuesto que se. Al igual que se que tu atuendo es de Alexander McQueen.
La cabeza de Kurt se disparo por su propia voluntad. No podía creer lo que acababa de escuchar. Era el turno de Blaine de rodar los ojos y mirar molesto.

-Bueno, Soy gay Hummel. ¿Esperabas que no fuera parte de algún estereotipo?

La campana que marco el final de su periodo de almuerzo hizo eco por los pasillos. Blaine se puso de pie rápidamente, metiendo su manzana sin comer en el bolsillo de su chaqueta y arrojando los restos de una mochila decente por encima del hombro.
-Te veré en detención, nena.- Blaine le dio un giño coqueto y una engreída media sonrisa antes de salir a la multitud de estudiantes que llenaban el pasillo, dejando a Kurt mucho más curioso ahora de lo que nunca había querido estar.

Por ser la parte más corta de su día, el almuerzo no deseado con Blaine le había dado mucho en que pensar durante su última clase, Pre. Calculo con la Sra. Krasuss, quien había tenido el año anterior, fue lindo, mujer de mediana edad que lo adoraba. Hizo que la reproducción de la ultima hora en su cabeza fuera mil veces más fácil porque ya sabía que era buen chico y se centro en acabar con los alborotadores en otros lugares.

¿Esta Blaine tratando de protegerlo?

¿O estaba usando a Kurt como un escudo?

Ninguna de las opciones tenía sentido para Kurt. Incluso sus amigos rara vez lo habían ayudado o tratado de detener a Azimio y Karofsky. De hecho la única vez que realmente alguna vez habían llegado a su ayuda era cuando había tenido esa lección en Glee de teatralidad a finales del año pasado. No había ninguna razón para Blaine de hacerlo si sus propios amigos no lo hicieron. Y en cuanto a lo de ser un escudo para Blaine, era una idea ridícula. Los moretones en la cara de Karofsky eran más que suficiente prueba de ello.

Pero lo que realmente lo confundía era el comentario de Alexander McQueen. El hecho de que Blaine conociera a un diseñador de modas, e incluso saber de Pattti LuPone le molestaba mucho más que el tema del atleta. Sabía que debería ser al revés, pero Blaine no había mostrado ningún indicio de que tenga cualquiera de esos intereses. Los únicos intereses de los que Kurt estuviera enterado eran los cigarrillos, problemas y el mismo. No le gustaban esas opciones tampoco.

Comenzó en su asiento mientras el timbre que anunciaba la tarde sonó. Seguido por la campana de salida arrastrando los pies junto al resto de la clase, deteniéndose en su casillero para recoger los libros que necesitaba para su tarea y luego dirigirse a la clase del Sr. Robertson por su detención. Todavía estaba horrorizado, pero no podía dejar de esperar que tal vez pudiera obtener algunas respuestas a las preguntas que ahora tenía. El Sr. Robertson estaba sentado en su escritorio, juntando algunos papeles cuando lo llamó.

-Ah Sr. Hummel. Tome asiento adelante- El Sr. Robertson dejo la pluma en su escritorio y abrió uno de sus cajones del escritorio -Aquí, esto te perdiste se repartieron ayer.

Kurt miro la portada. El Conde de Monte Cristo. Esta debe ser la primera novela del semestre. Estaba decepcionado de que no era algo que ya hubiera leído. Dejo caer su mochila a un lado del asiento junto a la pared, mirando la lista de vocabulario escrita en la pizarra junto a él.

-Le sugiero pasar las siguientes horas leyendo lo que se asignado para mañana- El Sr. Robertson se había situado de nuevo en su silla del escritorio. Con una mirada de reojo a su reloj de pulsera el añadió, ya sea en voz alta a sí mismo o a Kurt, era una incógnita -¿Por qué tengo la sensación de que el Sr. Anderson no se unirá a nosotros?

Kurt miro el reloj en la pared del fondo. Su detención se configuro para iniciar a las 2:30. Era cuarto para las tres. Odiaba el no sentirse aliviado de que Blaine se escapara. Quería respuestas. Y cuando Kurt Hummel quería algo hacia todo lo posible para conseguirlo. Después de otros 5 minutos de ver la puerta y el reloj, decidió seguir el consejo del Sr. Robertson y se dispuso a leer hasta las cinco de la tarde.

Pisadas fuertes se conectaron con las pesadas botas que pasaban más tiempo rozando las pantorrillas que caminar haciendo eco en el pasillo. Blaine apareció por la puerta, con la chaqueta al hombro y unos cuantos libros situados a su lado. En algún lugar de la región de su garganta, el corazón de Kurt vibro como una banda de goma. Los oscuros rizos de Blaine estaban empapados de lo que Kurt podía asumir era agua. Las cuentas fueron goteando lentamente hacia abajo sobre su camisa dejando manchas oscuras en la tela verde. Se dejo caer en la mesa al lado de Kurt con una sonrisa torcida y Kurt de repente tenia la mirada fija en los músculos tonificados del brazo izquierdo de Blaine. Él respiro fuerte y miro a su libro.

-¡Que amable es usted de acompañarnos, Sr. Anderson!- El Sr. Robertson se dirigió a ellos, espontáneamente más desaprobarte de lo que había sido con Kurt. Él empujo una copia del libro asignado y le dijo en tono cortante, -Se quedara media hora extra para compensar su tardanza.

Blaine se limito a sonreír burlonamente y le dio un pequeño saludo con descaro. La siguiente hora transcurrió en silencio. A pesar de que Kurt tenía el rostro enterrado en su libro sus ojos se desviaban a Blaine. Cada vez que lo veía hoy terminaba con más preguntas. Blaine, por otra parte, no parecía darse cuenta de su falta de atención. Para gran sorpresa de Kurt tenía los ojos pegados a los libros de texto en el escritorio, el lápiz tocando furiosamente contra las páginas mientras su percing en la lengua hace clic con el tiempo contra sus dientes. Fue una suerte que él ya estaba fuera de foco debido al ritmo acelerado que lo hubiera hecho imposible.

Él realmente necesita dejar de mirar y leer. Pero mientras más miraba Kurt era más difícil dejar de hacerlo. Las fantasías lo perseguían alrededor de su cabeza, volviéndose cada vez más provocativas y lascivas. Suaves, y rozados labios trazando un camino mojado por la columna de su cuello. Manos ásperas y callosas fueron agarrando sus caderas lo suficiente para herir mientas sus cuerpos se presionan uno contra el otro. Dientes raspando y pellizcando, subiendo para morder un poco en su lóbulo de la oreja. Una lengua cálida echo a calmar la piel mordida... Sus propios dientes perforaron su labio mientras luchaba con un roto gemido. Se removió en su silla, discretamente tratando de reorganizarse en sus pantalones.

El movimiento llamo la atención de Blaine. De repente muy consciente de sí mismo, se sentó erguido tratando de sentarse lo más dignamente posible mientras su pene palpitaba dolorosamente en sus jeans ajustados. Gracias a Dios se había puesto un suéter largo hasta la rodilla el día de hoy, por lo menos cubrió el incomodo bulto.

Arriesgo una mirada a Blaine y sintió su aliento entrecortado en su pecho. Como inexperto en el sexo aunque tal vez no fuera tan cerrado. Esos malditos ojos verde-avellana más oscuros de lo que jamás había visto. Su piel se erizó como si tuviera ampollas bajo la mirada caliente de Blaine, otro disparo de excitación enroscado en su estomago.

Blaine le estaba dando ojos del dormitorio.

Mierda.

Metió su labio inferior en su boca y miro fijamente a su libro deseando transportarse a la seguridad de su dormitorio, donde pudiera terminar de fantasear sin público. Otro latido doloroso lo hizo cambiar a malestar. Dios, odiaba a ese chico.

Su cerebro se estaba volviendo tan borroso que apenas escucho el abandono de la silla del escritorio mientras el Sr. Robertson se puso de pie y se estiro. Una parte coherente de su cerebro registró a su maestro diciendo que iba a salir para ir rápido al baño y que sería mejor que ambos estuvieran en su lugar cuando volviera.

Claramente, Blaine no había oído la última parte. Tan pronto él salió por la puerta, Blaine estaba fuera de su escritorio, y oh Dios, no había duda de la protuberancia ahora a nivel de su visión. Y luego fue arrancado de su asiento, con las manos agarrando puñados de su suéter y presionándolo hacia atrás contra la pizarra. Casi chillo en protesta por arruinar su flamante Alexander McQueen pero el duro cuerpo de Blaine fue sellado contra el suyo, aplastándolo contra la pizarra. Una boca caliente, necesitando encontrar la suya y esta vez no hizo nada para detener a los quebrantados gemidos que salieron corriendo de él.

Blaine tomo la oportunidad, metiendo su lengua entre los labios entreabiertos de Kurt y forzando a apartar sus piernas con la rodilla. La cabeza de Kurt daba vueltas. La bandeja de tiza estaba clavándose bruscamente en su trasero, pero Dios eso no le importaba. Había dientes y lengua y el aliento caliente por todas partes, nada de dulce inocencia que había imaginado en su primer beso real. Unas manos fuertes fueron trazando los lados de su cuerpo antes de asentarse finalmente en su trasero mientras sus lenguas se batían en duelo por el dominio. Sus caderas se sacudieron hacia adelante en un impulso cuando Blaine saco su labio inferior entre sus dientes, mordiendo con más fuerza de lo que probablemente era necesario. Blaine gruño roncamente en respuesta y chupo más duro en el labio. Las vibraciones enviaron ondas de choque de calor directo a su pene y sus caderas se sacudieron violentamente de nuevo. Pero esta vez las caderas de Blaine se lanzaron hacia adelante, empujando con fuerza contra Kurt.

Se sentía como si lo rompieran en mil pedazos. No podía creer lo que estaba pasando mientas quito sus labios de los de Blaine y succiono por un galón de aire. Pero Blaine no se detuvo. Su boca hambrienta se adhirió a la mandíbula y el cuello de Kurt, sus dientes raspando contra la piel de alabastro. Se sintió aliviado cuando fue izado fácilmente hacia arriba y presiono con más fuerza contra la pizarra, envolviendo sus piernas con fuerza al rededor de la cintura de Blaine. El dolor de la bandeja de tiza clavándose en su trasero se alivio y ya no tenía que preocuparse de que sus piernas se derrumbaran bajo sus pies.

La boca de Blaine lo busco de nuevo, rodando sus caderas contra Kurt sosteniéndolo contra la pared. El hecho de que él era lo suficientemente fuerte como para soportar todo el peso de Kurt sólo lo excitaba aun más. Rápido, jadeos quemaban sus labios mientras Blaine se alejo lo suficiente para susurrar contra su boca "Mierda, te deseo tanto"

Kurt gimió e hizo la única cosa que tenía algún sentido en su cerebro-hormonas en juerga. Su mano se enredo en los rizos oscuros en la base del cuello de Blaine y tiro su boca hacia adelante, aplastándolo contra la suya. Blaine zumbaba contra sus labios, aumentando el ritmo de sus caderas, y hundiendo sus dedos en la piel estirada de los huesos de la cadera de Kurt.

Si consideraba esto él sabía que iba a tener moretones en la mañana, y su par favorito de jeans estaría absolutamente arruinado. Todavía no podía encontrar la fuerza de voluntad para concentrarse. Su mano trazo hacia abajo por los músculos definidos de la ancha espalda de Blaine, hasta la inclinación de la columna vertebral, donde sus dedos presionaban la cálida, ligeramente húmeda carne. Un profundo gemido vibró contra sus labios mientras sus dedos cayeron bajo la cintura de los pantalones vaqueros de Blaine-

Algo fuera del pasillo se hizo añicos. Con un jadeo, Kurt alejo sus labios de los de Blaine, sus pies cayendo al suelo de baldosas mientras empujaba al otro chico lejos de él. Era como si alguien hubiera movido de un tirón el interruptor de su memoria. Blaine. El muchacho que lo había aterrizado en la detención y estado al borde del acoso sexual desde el momento que se conocieron. Y él, Kurt Elizabeth Hummel, había pasado la mayor parte de los quince minutos teniendo sexo con ropa contra una pizarra con el mismo chico. No. Simplemente no. ¿Como pudo dejar que eso sucediera? ¿Por qué demonios tenía que sentirse tan increíblemente bien?

El Sr. Robertson apareció en la puerta, con las manos llenas de los restos destrozados de lo que había sido una taza de café de cerámica. Su camisa y corbata salpicados de un marrón oxidado y estaba maldiciendo por lo bajo. Kurt se deslizo de nuevo a su asiento desapercibido, haciendo caso omiso de Blaine, que seguía de pie en el mismo lugar, respirando con dificultad.

-Ah, Sr. Hummel. Es- El Sr. Robertson busco en el cajón de su escritorio por un pequeño montón de servilletas y procedió a limpiar las manchas de café -libre de irse. Sr. Anderson regrese a su asiento. Ahora.

Kurt sin consideración metió el libro de bolsillo, del cual no había hecho ningún progreso, a su mochila y salió corriendo de la habitación. Una vez que estuvo en el corredor vació estallo en correr ó lo mucho que pudo correr estando aun medio-duro en sus jeans.

No había manera, absolutamente ninguna manera de lo que acababa de hacer con Blaine Anderson nunca podría volver a ocurrir.
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Perdon por las faltas de ortografia (si hay) no tuve mucho tiempo de revision, nos leemos luego!

oh dios mi niña ........ lo ultimo fue tan hot !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!



y aun estoy esperando mi regalo, no creas que no :P jajajaja


te amooooo y espero impaciente el sig capitulo

o baya fue tan HOT y kurt cayo en los encantos de blaine que bien

jajajajajajaj genial

Espero que actualices pronto

Kurt no podía mirar a la pizarra sin ruborizarse la siguiente mañana.

Nunca había tenido más problemas tratando de seguir una lección de lo que hizo en Inglés. Debido a la pizarra donde eso paso estaba justo ahí juzgándolo por las numerosas cosas pecaminosas que ellos hicieron contra él ayer. Toda la habitación era solo un enorme recordatorio de lo estúpido que había sido. Mercedes y Tina continuaron dándole codazos y pasándole notas preguntándole si estaba bien, pero él solo les resto importancia. No había manera de que pudiera hablarles de eso. Solo lo animarían para que volviera a suceder. O peor-ellas demandarían que empujara los destrozados límites lejos.
Detrás de él, Blaine estaba inusualmente tranquilo y bien, sin molestia. No había dado un paso hacía Kurt en absoluto o incluso registrarlo antes de la clase . Puso a Kurt más nervioso que cuando no lo dejaba en paz.
Como el Sr. Robertson siguió hablando acerca de lo que había leído en la clase de hoy, los ojos de Kurt se dirigieron de nuevo en la pizarra. El calor estalló de su cuello y se deslizó por sus mejillas como lava caliente. Todavía no podía envolver su mente alrededor de lo que había sucedido. Su primer beso. Su primer beso real. Y había estado con un completo idiota, que tenía solo dos talentos: un don para los problemas y una increíble lengua. No podía creer que cualquiera de esto hubiera pasado. Si pasara el resto de su vida pateándose a sí mismo en las bolas no estaría sorprendido. Nunca hubiera imaginado que caería con Blaine Anderson con tanta facilidad. O algo así importara.

Incluso si los labios de Blaine fueran la cosa más deliciosa que jamás había probado. Y la perla de metal del anillo de su lengua se sintiera increíble deslizándose contra la suya...

Él golpeo su mano apoyada bajo su escritorio para evitar que sus pensamientos se dispararan. Fue este tren de pensamientos los que lo metieron en este lío.

Las personas a su alrededor lo miraban. Oops.

Dios, estaba perdiendo la cabeza.

Al momento que la campana sonó recogió sus cosas y se fue antes de que Tina y Mercedes pudieran empezar a cuestionarlo sobre lo extraño que había estado actuando. Las conocía bastante bien como para saber que iban a tratar de seguirlo sin embargo. Así que se fue al único lugar donde no se atreverían a seguirlo-el baño de chicos.

Realmente fue un último recurso para él. La última vez que había estado en el baño de varones, además de los vestuarios, había sido a principios del año pasado cuando Puck había tratado de darle una *zambullida. No hace falta decir que había estado lejos de querer regresar. Se deslizo en el interior rápidamente, manteniendo los ojos cerrados y rezando por estar solo. Un análisis rápido por debajo de las puertas de los baños y los mingitorios le hizo respirar un poco más fácil. Estaba solo. Al menos por ahora.

Kurt dejo caer su bolsa bajo el fregadero más cercano y abrió la llave a todo volumen. Se alcanzo a ver en el espejo e hizo una mueca. Incluso con los veinte minutos extra para el cuidado de la piel de esta mañana el corte en la mejilla era imposible de perder contra su pálida piel. Maldiciendo entre dientes sacó una pequeña botella de crema facial de su bolsillo trasero, lo puso en el borde del lavabo y se inclinó para salpicar su cara-

Se quedo sin aliento con fuerza, tragando un sorbo de agua.

Tan rápido como un rayo un par de manos se agarraron de sus caderas, los dedos apretando fuertemente-posesivamente-en su carne, y un cuerpo caliente, duro lo había presionado hacia adelante en el fregadero. Agarro el borde del lavabo cuando se enderezo de nuevo, parpadeando rápidamente el agua de sus ojos mientras trataba de ver quién demonios lo había acorralado.

En la parte posterior de su cabeza ya sabía la respuesta. Blaine. Eso lo emocionaba y lo aterrorizaba sin fin. Cada centímetro de su cuerpo ya estaba cosquilleando de deseo. Entonces se acordó de su promesa a sí mismo- No dejaría que esto volviera a suceder. Hizo un movimiento rápido para girarse lejos de Blaine, pero se lo impidió bruscamente un brazo fuerte pasando al rededor de su cintura. La otra mano se detuvo en su cadera, frotando círculos lentos en la tela de sus jeans.

-Relájate cariño -Los labios de Blaine pasaron rozando ligeramente la curva donde su cuello y el hombro se reúnen. El aliento de Kurt se atasco en su garganta. Podía sentir la barba espinosa de la barbilla de Blaine mientras sus labios seguían por su cuello -Nadie nos va a molestar. Cerré la puerta.

Oh Jesús, a la mierda.

El brazo al rededor de su cintura posesivamente apretado mientras los labios de Blaine se adhirieron firmemente a su cuello, mordiendo y chupando duro. Un suspiro tembloroso salió de los labios de Kurt y su cabeza se dejo caer sobre el hombro de Blaine antes de que pudiera detenerlo. Dios, las cosas que este chico le hacía sentir.

Gimió suavemente mientras Blaine se movía detrás de él hasta estar completamente juntos, la polla del otro chico presionándose firmemente contra su trasero. El contacto le hizo gemir de deseo o incredulidad, él no lo sabía. Blaine de por sí ya era difícil. Difícil para él. La idea seguía sin registrarse completamente en su cabeza. Y Dios, él no se sentía tan grande hasta que empujo contra el de nuevo. Sintió más cuando oyó gemir a Blaine mientras presionaba contra su erección, el estruendo profundo en el pecho de Blaine vibrando en su espalda.

Suaves labios todavía estaban firmemente pegados a su cuello, los labios entreabiertos y la lengua lamiendo suavemente sobre la piel inflamada, no dejando ninguna duda de que habría una marca en su lugar más tarde. Hábiles dedos estaban tirando del dobladillo de su camisa, tirando desesperadamente de la cintura de sus pantalones mientras él lo presionaba contra el lavabo para detenerlo de caer al suelo. Tan pronto como su camisa estaba suelta, las manos callosas de Blaine frotaron cada parte de su estomago que podía alcanzar. Kurt jadeo bruscamente al contacto repentino y totalmente nuevo. Su mano derecha se disparo, apretando duro en los rizos en la parte posterior de la cabeza de Blaine.

Sus ojos se cerraron mientras enredo sus dedos en los suaves rizos. Las rudas manos de Blaine trazaron sobre los músculos de su estomago entonando la parte superior de su pecho mientras se presiona en su contra. El nunca había sido tocado de tal manera. El nunca había tenido a alguien que lo hiciera sentir tan increíble antes. ¿Cómo no había terminado con esto alguna vez? ¿Cómo diablos iba a tener una defensa en contra de algo que quería tan desesperadamente?

Sería tan fácil solo dejar ir- dejar a Blaine devastarlo completamente sin sentido. Las caderas de Blaine se resistieron contra él otra vez, empujando su propia erección contra el lavabo de porcelana.

-Detente.

Desde una gran distancia, oyó su propia voz temblar la palabra de nuevo, pero realmente no esperaba ser obedecido. De repente los dedos que se habían enredado en el cabello de Blaine estaban agarrando aire. El aire frio rozo la piel de la parte posterior de su cuello. El agua en el lavabo estaba aun en marcha, algunas gotas de ella rebotando contra su ombligo descubierto.

Se estremeció, mirando en el espejo. Su rostro estaba sonrojado en un rojo-rosa, su pelo ligeramente despeinado. La piel donde se había unido la boca de Blaine estaba descolorida y convirtiéndose en un rojo apagado. Detrás de su propio reflejo estaba Blaine, todavía muy cerca de él, pero ya no tocándolo. Kurt apago el agua y se alejo de él, asegurándose de poner varios pies de distancia de allí.

-Ya no quiero que me toques más. Esto se termina ahora- Kurt dijo en su tono más autoritario. Todavía estaba sorprendido de que Blaine se había detenido en su mando-parte de él esperaba tener que luchar contra él físicamente.

La expresión de Blaine era insondable. Él parpadeó lentamente y algo oscuro brilló en sus ojos. Kurt se estremeció, estaba tomando la decisión correcta, se dijo mientras agarro su mochila y se fue. Había tantas cosas que no sabía de Blaine y tantas razones para no tener que ver en nada con el delincuente.

-¿Entonces porque le dolía tanto decir eso?

Sus amigos estaban en su caso al momento que entró al aula la Sra. Olsen por el cuarto bloque. Para empeorar las cosas, Brittany seguía jugando con el pañuelo que había tomado de su casillero para ocultar su chupetón. Las demandas rápidas de que se detuviera tal vez se pasaron por la cabeza de Mercedes y Tina, pero cuando finalmente se sentaron juntos en el almuerzo, Santana se unió a ellos. No hace falta decir, que ella se había percatado del verdadero propósito de la bufanda bastante rápido.

-Veo que tomaste mi consejo, Hummel.

Kurt se atraganto con su boca llena de pollo.

-Qu-¿Qué?- Jadeo, haciendo todo lo posible para sonar inocente. Si hay alguien que no sería capaz de engañar era Santana.

-No te hagas el tonto- Dijo Santana sarcásticamente-Tu has estado recibiendo tu wank con ese ardiente delincuente. Ella se quedo pensativa mientras Mercedes y Tina parecían completamente desconcertadas. -Es una pena. Realmente quería un pedazo de eso...
-¿En serio?-Mercedes dijo con incredulidad-¿Estas segura de que no usaron parte de tu cerebro cuando hicieron tu cirugía de senos? Kurt no permitiría que ese chico se acercara a él, ¿Verdad?

Kurt miro fijamente a su bandeja, con la cara ardiendo. Mercedes lo miraba expectante.

-¿Kurt?

Santana se inclino sobre la mesa y le arrebato el pañuelo que llevaba en el cuello. Él hizo un salto para atraparlo, pero ya era demasiado tarde. Su chupetón estaba a la vista de las chicas. Oyó a Tina jadear de asombro en el otro lado de Mercedes.

-¡Oh mi Dios, Kurt! Cuéntanos! Cuéntanos todo!

Las chicas, menos Santana, chillaron de alegría. Mercedes incluso lo agarro del brazo mientras rebotaba de arriba hacia abajo en su emoción.

Kurt enterró su cara entre sus manos mientras seguían molestándolo. Sabía que era inútil. Tendría que decirles algo.

-Muchacho, danos todos los detalles -Mercedes dijo con una enorme sonrisa -Todos los sucios detalles.

Kurt sacudió la cabeza con incredulidad y dijo manteniendo-la mayor-naturalidad. -No hay mucho que contar.

Mentiroso, se regaño. Había mucho más de lo que podía formar con palabras.

-Vamos, Kurt ¿O vamos a tener que dejar que hable por si mismo ese chupetón?

-Bien. -Pensó por un momento, tratando de encontrar la mejor manera de no decirles todo, pero diciéndoles lo suficiente para que se detuvieran. -El Sr. Robertson nos dejo solos por unos diez minutos durante nuestra detención y bueno...ya saben cómo es él.

Cuando las chicas todavía se veían expectantes, suspiro profundamente y agrego, -Y me beso, ¿De acuerdo?

Era lo que habían estado esperando. La gente en las mesas circundantes miró alarmados mientras las chicas estallaron en gritos y risas.

-¡Estoy tan feliz por ti!- Tina grito, levantándose y abrazándolo con fuerza. -Así que ustedes dos, ya sabes, ¿tienen algo ahora?

-No. Absolutamente no - Kurt contesto bruscamente. -El forzó ese beso en mí. Y arruino mi suéter.

-El arruino tú- ¿Qué? -Santana lo miraba, intrigada.

Oh mierda. ¿Por qué tenía que dejar que se le escapara?

-Yo-Él--Estaba nervioso y las chicas se veían emocionadas por el hecho. Simplemente siguió sonriendo en una manera sabiendo que su cara ardía bajo sus miradas.

-El me empujo contra la pizarra, ¿De acuerdo?-Siseo a través de la mesa.

Con la mandíbula abierta, y compartiendo otra mirada emocionada. Antes de que pudieran seguir interrogándolo en el almuerzo finalmente sonó el timbre. Dejo escapar un suspiro de alivio cuando se dirigían a su clase. Ahora todo lo que tenía que hacer era esperar que ninguna de ellas dejara que nada de su conversación se deslizara a Finn. Porque si Finn lo descubría solo era cuestión de tiempo para que su padre lo hiciera.

Entonces se acordó de que no estaría en el club Glee esta tarde para hacer control de daños. Él gimió cuando volvió a tomar su asiento en el salón de la Señora Olsen. El estaba tan jodido.
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Heme aquí!! Espero hayan disfrutado del capitulo así como yo disfrute traducirlo. Por favor dejen comentarios, sin ellos como que me deprimo :\'(: ….. En fin, nos leemos pronto.
PD: Zambullida es cuando alguien te mete la cabeza en el retrete repetidas veces

me encanto el cap actualiza rapido y en serio gracias mil gracias por traducir cuidate saludos

el fic es muy bueno, definitivamente leer en español es mejor. Gracias por traducir, actualiza pronto.

pobre kurt pero yo se que le gusta que blaine lo toque y a blaine ni se diga

ACTUALIZA

¡Lectora nueva! Lo amé totalmente. ¿Qué pasará con Kurt y Blaine ahora?

¡Ya quiero saber!

Gracias por traducir =3