[Fan-fic] Los dos extremos de mi existencia [Brittana] Capítulo 25 ACTUALIZADO

hola!!!
me alegra que hayas vuelto
tu historia me gusta mucho
espero actualices pronto
adios

Vuelve xfaa

Actualiza xfa

Vuelve!!!! xfavorrrr =(

Holaa!
Sí, lo se que no tengo perdón por haberos abandonado tanto tiempo jaj pero he vuelto y si os sigue gustando la historia intentaré terminarla. Así que depende de vosotras.
Espero que estéis todas bien. Un saludo! :)


POV Santana

Los días pasaban y cada vez estábamos más adaptadas al nuevo y rápido estilo de vida de Los Ángeles. Brittany se adaptó con bastante facilidad a la clínica, era buena en lo que hacía y eso se notaba a la hora del trato con los pacientes, todos estaban encantados y la amaban, incluida Sarah, quien siempre decía que no podía haber contratado a mejores profesionales.
En cuanto a mí, tenía que repartir el tiempo de trabajo entre los pacientes, que cada vez eran menos, y las tareas relacionadas con ser la imagen de todas las clínicas Mannings. Además de la tarea adicional de acompañar a Sarah a casi todas las reuniones pertinentes.
No todo podían ser ventajas, pero tampoco me importaba, ya que cuando llegaba a casa tenía a mi lado a la persona más importante de mi vida y eso hacía que todo valiese la pena, que haber luchado tanto tuviese sentido.
Las llamadas anónimas cada vez eran menos frecuentes, ¿significaría eso que, por fin, la vida me iba a dar una segunda oportunidad para ser feliz? Quizás todo había pasado y ya nada podría ir a peor.

-¡Ya voy yo!- grité desde la cocina cuando escuché el timbre la puerta.
-¿Quinn? ¿Rachel?- pregunté sorprendida cuando vi aparecer por la puerta a mi mejor amiga acompañada de Rachel apoyada en su brazo.
-¿Sorprendida?- respondió Quinn soltándose de Rachel y estrechándome entre sus brazos en un gran abrazo.
-Un poco la verdad, pero vamos pasad.
-Venimos a pasar unos días aquí, esperemos que no os importe- dijo Rachel sosteniendo una pequeña maleta gris con una estrella dorada en el centro.
-¿Quién es San?- se oyó a Brittany decir desde la otra sala.
Quinn y Rachel me siguieron hasta el comedor, donde una sorprendida Brittany saltó del sofá para ir a recibirlas a ambas como si nos la hubiese visto desde hacía años.
-Chicas, ¿qué hacéis aquí? ¿Ha pasado algo?- dijo Brittany sonriente mirando a sus dos amigas.
-¿Es que tiene que pasar algo para venir a veros? A Rachel y a mí nos han dado unos días de vacaciones y pensamos en venir a veros ya que ambas os habéis empeñado ahora en vivir tan lejos.
-No nos hemos empeñado Quinn, ha sido por motivos de trabajos- no era del todo cierto, pero tampoco estaba mintiendo.
-¿Qué te crees que no lo sé? He visto tu cara en todas las revistas de salud de la ciudad. ¿Ahora también eres modelo?- sonrió y me miró de arriba abajo. –Creo que de modelo ganarías más dinero- terminó guiñándome un ojo.
-Muy graciosa, solo soy la imagen de las clínicas.
-Lo que tú digas, ¿por qué no nos contáis todas las novedades mientras salimos a comer? Me muero de hambre- dijo Rachel atrayendo la atención de todas.
-Yo también me muero de hambre- respondió Brittany. -Conozco un sitio perfecto aquí al lado donde pondríamos ir.
-¿El de siempre?
-El de siempre- respondió mientras se acercaba y dejaba un leve beso en mi mejilla.

Llegamos al restaurante una hora después, una vez que Quinn y Rachel se instalaron en el dormitorio libre. Tuvimos suerte de que fuésemos clientas habituales y nos hubiesen reservado una mesa para cuatro con tan poco tiempo de antelación.
-Como se nota que tienes contactos, ¿eh?- dijo Quinn mientras un camarero, vestido con un pantalón negro y una camisa perfectamente planchada, nos traía la carta.
-Es culpa de Britt, que me obliga a que la traiga aquí siempre. Somos ya clientas habituales.
-¿Y eso no es bueno? No hemos tenido que esperar a la cola que salía hasta por la puerta- dijo Brittany encogiéndose de hombros.
-Claro que es bueno, que tengo mucha hambre.
-Mucha hambre, como comes siempre tanto…
Rachel en vez de contestarle, le sonrió a Quinn. Cosa rara ya que Rachel nunca se callaba una ante nadie, hablaba y hablaba hasta que todos dejábamos de prestar atención.
-Así que…- empezó Quinn cuando cada una se estaba terminando sus respectivos platos. -¿Lleváis juntas desde que ambas os mudasteis aquí?
-Sí- respondió Brittany por mí. –Cuando yo me vine aquí, unas semanas después que Santana, yo ya tenía claro que quería estar con ella. Así que no dude y fui a verla nada más llegar. No iba a dejar que se alejase de mi por segunda vez- Brittany agarró mi mano sobre mi muslo y la presionó, enviando una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, algo que solo ella conseguía.
Quinn me miró fijamente intentando estudiarme con la mirada, sabía que quería saber si le había contado ya a Brittany toda la historia, que el mismo hombre con el que estuvo a punto de casarse era el mismo que me destrozó la vida y a la vez volvió a aparecer con ella, la persona que la reconstruyó. Los dos extremos de mi existencia.
Quería decírselo, no quería más mentiras entre nosotras, pero conforme más tiempo pasaba más me daba cuenta del efecto que ocasionaba. Así que para que contar nada si Sam, por fin, nos había dejado en paz. O eso pensaba.
-¿Queréis postre?- preguntó Rachel un rato después de que todas mantuviésemos una conversación sobre cómo les había ido a Rachel y a Quinn desde que Brittany y yo nos habíamos ido, y de que hubiésemos llegado a la conclusión de que algo estaba pasando entre ellas como ya sospechábamos.
-No cambies de tema Rachel- le dije mientras a mi lado una divertida Brittany no podía parar de reír. –No has dejado de comerte a Quinn con la mirada ni un momento desde que habéis llegado, incluso ni has mirado tu ensalada con tanta hambre que tenías.
Noté como al momento Rachel empezó a sonrojarse e intentó soltar la mano de Quinn. Ésta sin embargo, fue más rápida y entrelazó sus dedos con los suyos, mientras una gran sonrisa empezaba a formase en su rostro.
-Estamos juntas- puntualizó Quinn simplemente como si fuese algo sin importancia, aunque no conseguía engañar a nadie ya que aún no podía apartar la sonrisa de su rostro.
-Lo sabía- dijimos Brittany y yo al unísono. -Por fin lo ha admitido.
-Cuando supe lo que os había pasado, no pude dejar de pensar que a Rachel y a mí de cierto modo nos pasó algo parecido. Nos separamos aun  estando enamoradas y el destino o lo que sea que haya influido nos volvió a unir, la vida decidió volver a poner a Rachel en mi camino y ahora que la tengo no la volveré a dejar escapar porque quiero que ambas recorramos este camino juntas, hasta el final.
Esta vez fue Rachel la que apretó su mano y unas lágrimas empezaron a correr por sus mejillas.
-Te Quiero Quinn Fabray.
Quinn le limpió las lágrimas con un dedo y se acercó a ella hasta juntar sus labios con los suyos.
-¿Sabéis que seguimos aquí delante?- hice como que tosía. –Nosotras y todo el restaurante.
-Déjalas San, no ves que está enamoradas. Como nosotras.
-Nosotras no nos besamos en restaurantes, que yo sepa.
-¿Ah no?
Antes de que pudiese responder o reaccionar Brittany atrajo mi rostro al suyo y presionó sus labios fuertemente contra los míos, haciéndose paso en mi boca mientras me dejaba sin aliento.
-¿Sabéis que seguimos delante, no?- repitió Quinn imitándome e intentado ponerse seria antes de que todas explotáramos en un contagioso ataque de risas.

Al final salimos del restaurante sin pedir postre, debido a que Rachel y Brittany se empeñaron en ir a tomare un helado, aun estando en noviembre, a un parque cercano donde en un pequeño puesto los vendían en todas las épocas del año.
-¿De qué sabor quieres el helado, San?- preguntó Brittany mientras nos acercábamos al puesto de helados.
-De vainilla.
-¿Te acuerdas cuando me compraste el primer helado de vainilla? ¿Sarah?- puntualizó.
-Me acuerdo de lo que te sorprendiste cuando adivine tu sabor favorito.
Brittany sonrió y apoyó su cabeza en mi hombro.
-Sabes, siempre me acordaré de ese día porque fue el día en el que volviste a entrar en mi vida.
Brittany posó sus labios contra mi mejilla y los sostuvo unos segundos hasta que los presionó, antes de alejarse con Rachel al puesto de helados mientras Quinn y yo las esperábamos sentadas en un banco cercano.
-Se os ve muy bien juntas- dijo Quinn una vez que nuestras chicas se alejaron de nuestro campo de visión.
-Nos va bien- dije cruzando las piernas y apoyando mi espalda contra el respaldo del banco.
-¿Le has contado todo?- Quinn no se andaba con rodeos.
-Casi.
-¿Casi?
Quinn esperó tranquilamente hasta que las palabras volvieron a salir por mi boca.
-Sabe todo por lo que tuve que pasar y sabe todo lo que tuve que hacer para llegar hasta aquí. Lo sabe y aun así ha querido volver a intentarlo después de tanto tiempo- dije pausadamente intentando sonar tranquila.
-¿Y sabe lo de Sam?- preguntó Quinn mirándome directamente a los ojos.
-Intenté decírselo pero…
-Pero no que fue el desgraciado de su ex prometido- mi cara palideció. –Lo noté en el restaurante Santana, tienes que contáeselo.
-Sé que debería Quinn, pero estamos bien, muy bien y no quiero que nada ni nadie nos vuelva a separar. Además Sam para mí ya no existe y parece que para Brittany tampoco.
-¿Estás segura?- Quinn se tensó de repente y evitó mi mirada.
-¿Hay algo que no me hayas contado, Quinn? Además de tu novia novia Rachel.
-Nada, es solo…
Pero no pudo terminar la frase porque Rachel y Brittany llegaron, a donde estábamos sentadas, con cuatro helados de vainilla.
Brittany se sentó al lado mío y llevó el helado hacia mi boca, dejando restos de vainilla en ella que posteriormente limpió con su lengua.
-¿Y esto?
-Te echaba de menos.

Siii volviste \o/ siguela pls

Saludos

Al fin volviste!!!!
Pensé que ya habías abandonado la historia, que bueno que no fue así.
Ya haz que le cuente todo a britt y no olvides actualizar
Xauuuu

heyy volviste!! que pasa ahora con el hdp de sam????? besos!

Hola! Me parece que no había comentado antes esta historia La comencé a leer y bueno, estoy feliz de que decidas continuarla Espero intrigada el siguiente capítulo Saludos, espero vuelvas pronto

bueno volviste asi que por favor termina la historia lo mas feliz que se pda gracias jajajajajajajaja