FIC: KLAINE Juegos De Amor capitulo 5 “Perdido”

tu fic es muy genial, srly. la amo.
seguila :).

Blaine tiene lo que merece, pero igual quiero que lo rescate pobre Kurt, Sebastian esta obsesionado con él . Que no lo maltrate , actualiza rápido quiero saber que sucede.

OMG eres increible

aun sigo emocionada!!! la parte en la que llega sebastian en helicoptero grité NOO kjajajs mi mama me quedo mirando como ._.??
y cuando Kurt sale de su escondite ooooooooooooooooooooooooomy gosh que capitulo, porfis actualiza pronto es que me dejaste , como te lo explico !!
gracias por escribir <3 fabuloso!!!

espera primero respiro y después comento.............................................................................(quini-mil años después)
wow, wow, y me falto uno wow, fue increible, no, fue magnifico este capitulo trajo de todo intriga, suspenso, drama, accion, deseo, muerte, era como leer  una película de las que hacen "arnol suaseneger, sylvester stallone,vin diesel y otros mas", no se si ya te lo había dicho pero me encanta tu forma de escribir, es !genial! y no solo eso,

y sobre la historia, tengo que decirlo blaine anderson eres una basura y solo te mereces esto , como  se te ocurre apostar a la persona que mas te ama, no te mereces nada mas que el sufrimiento que te has ganado a pulso y espero sebastian no trate mal a kurt sino que lo trate como una princesa,lo vuelvo a repetir me gusto el capitulo, yo casi no pido esto pero por favor  actualiza pronto siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! bueno un beso y un abrazo para ti     

Capítulo 4
                                    “Placer y Culpabilidad”


Bliane despertó con un dolor de cabeza  tremendo, su cuerpo le dolía a horrores. Comenzó abrir los ojos de manera lenta y perezosa, aun no recordaba lo sucedido con Kurt.

— ¿Dónde estoy? — Pregunto incorporándose  cuando no reconoció el lugar, estaba en una cama pequeña. El cuarto era desconocido, miro a su alrededor, para encontrar Santana con una bolsa de hielo en su cuello, sentada de piernas cruzada y su cara era un lió.

—Despertaste, — comento descuidadamente, se paro y le ofreció un botella de agua que saco de una pequeña congeladora. De la pequeña mesita de noche saco dos aspirinas.

—No  contestaste mi pregunta. — Él moreno recibió las pastillas, tomándola de inmediato, haciendo una mueca cuando  las trago. De pronto unas imágenes pasaron por su cabeza. Sus ojos se abrieron como plato al recordad lo sucedido.

Le habían arrebatado a su castaño.


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— ¿Seguro que está bien? — Sebastian pregunto al médico que revisaba a Kurt, decidió llevar un medico con ellos de regreso a New York. Él hombre le inyecto un  sedante al menor para que durmiera todo el viaje de regreso, ya que el castaño no quería un ataque de pánico nuevamente.

—Sí, hombre. — Respondió con gentileza, Puck era muy amigo de Sebastian y  siempre lo apoyaba  en lo posible. Cuando supo la obsesión de su amigo por el menor trato de convencerlo, pero al parecer no tuvo mucho éxito.

Pero decidió ayudarlo, por eso cuando recibió la llamada de Sebastian para que lo recogiera en Alemania luego de contarle lo sucedido tomo su avión privado de inmediato, llegando  una hora antes. Que  Sebastian llegara con el castaño inconsciente en sus brazos.

—Bien, ¿con eso dormirá todo el viaje? — él castaño arropo a kurt en la cama, que tenía el avión lo suficientemente amplia para que estuviera cómodo.

—Si, al parecer el chico sufre de crisis de pánico Seb. — suspiro, mientras guardaba sus cosas en el maletín que siempre llevaba consigo por alguna emergencia que pudiera surgir.

— Cuando se entere de que ya no estarás con Blaine tiene que tener cuidado las crisis de pánicos, pueden ser peligrosas. — Sebastian asintió de manera preocupada, acariciando la sonrojada mejilla del adolescente.

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Rachel Berry, una mujer importante, con un talento increíble. Era una maestra prestigiosa de la universidad de artes dramáticos. “ NYADA” , se encontraba en la institución, viendo los vídeos con algunos de los profesores . De las audiciones, para los nuevos alumnos.

—Este año se ve prometedor. — menciono, Mercedes, una mujer de color con una voz impresionante y mucho estilo. Era Profesora de Canto. — Pero todavía no encuentro algo novedoso, — dijo viendo a una chica de rasgos latinos cantar.

—De acuerdo contigo, hay mucho talento, pero nada novedoso. — Fue la humilde opinión de, Quinn Frabrey una mujer que daba clase de Ballet y actuación. Era rubia de ojos verdes, vivía en New York con su pequeña hija de tres años y su esposo, quien fue su novio desde la segundaría.

— ¿Puck está de viaje? — Rachel pregunto a la chica rubia, mientras cambiaban a otro chico  para ver su audición.

—si, Sebastian necesitaba ayuda, con algo importante, en realidad no se que era. — respondió anotando los datos del chico de cabello rubio que cantaba en la pantalla, en una de sus libretas. — Pero viajo a Alemania, me llamo hace unos momentos que ya viene de regresos. — la mujer más baja asintió sonriendo, siempre encontró adorable a la pareja.

—Dejen de hablar y escuchen esto, creo que nuestra novedad ha llegado. — las mujeres miraron la pantalla que Mercedes apunto, dejando ver a un chico, muy guapo, de ojos azules y tés clara, muy clara.


— ¡Dios es un contratenor! — Rachel parecía muy entusiasmada por la actuación del chico, cantaba de manera armoniosa y su rango era impresionante, las mujeres estaban seguro que con un poco más de ayuda podía llegar a tono más alto. — Kurt Kummel bienvenido a bordo, — la morena  más baja nombro mientras pasaba los datos del chico al sitio donde dejaban los nuevos alumnos.

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— ¡Tengo que recuperarlo! — grito Blaine, luego que santana le contó lo ocurrido.

La mujer luego de despertar, Nick le comento todo, ayudaron a currar a Blaine y se trasladaron a la ciudad para atender a Jeff de manera inmediata. Él rubio no recibió algún daño de seriedad la bala fue superficial. Decidieron marcharse de inmediato a su  ciudad de origen, con  un inconsciente Blaine, necesitaban recuperar a Kurt. Sabían que Sebastian era capaz de todo con él castaño en su poder.

—Blaine eso no es todo. — dijo Nick, que estaba sentado junto a él, acababan de llegar a New York e iban rumbo a la mansión de Blaine.

— ¿De qué hablas? — pregunto el morocho, ya tenía suficiente con lo que ocurría que más poda pasarle, el otro chico solo le mostró una revista.

—Revisa la pagina de sociales, — él moreno abrió los ojos como plato y llego a la paginas indicada y sus ojos se cerraron de inmediato, Había un enorme artículo sobre la vergonzosa noche donde perdió a kurt por el vicio.

Esto no le podía estar pasando tenía un prestigio que cuidar y él se encargaría de hacer miserable la vida del hombre que trajo tal noticia a luz, leyó detenidamente todas las patrañas que decían sobre él.  Las mayorías ciertas y otras inventadas. La que más le molesto, es donde decía que no era la primera vez que apostaba a un novio, sonrió con amargura, Kurt había sido su único novio y también sería el último, porque lo recuperaría.

Miro otras  cosas y luego sonrió al ver el nombre del reportero que hizo el reportaje. — Nick llama a Mateo y quiero que investigue todo sobre Alan Montenegro, — inmediatamente él nombrado obedeció y llamo.

— ¿Quién es ese? — pregunto santana mirando la revista que Blaine le entrego, luego la arrugo para arrojarla al contenedor de basura. — Ese hombre, está acabado.

—Sí, cometió un grave error por tratar de hundirme, ahora conocerá a Blaine Anderson. — miro el nombre de la revista que estaba en la basura y llamo a un hombre de confianza, espero tres tono y contestaron.

—Jaime, necesito un favor

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Su cabeza dolía a horrores, todo era tan confuso, de pronto recordó lo sucedido y se sentó en la cama de manera poco delicada, lo que le provoco un mareo.

—Ten cuidado eso puede hacerte daño, — sus ojos se abrieron al no reconocer la voz del hombre que le hablaba. Al mirar a su izquierda, se encontró con unos intensos ojos verde que lo miraban con, ¿lujuria?, eso lo hizo tragar con dificultad.

— ¿Dónde estoy? — pregunto  de manera tímida, estaba asustado, trato de cubrirse con las mantas, como si eso lo protegiera. El otro castaño, se acerco al chico y se acomodo en el borde de la cama, su mano se acerco a la cara de Kurt este inmediatamente cerró los ojos.

Espero el golpe pero no recibió ninguno, al abrirlo vio la sonrisa del otro hombre, era sincera. Alejo algunos mechones de la frente del castaño menor y suspiro. — Debes estar tranquilo jamás te haré daño, — Kurt no entendía por qué le creía al chico que lo saco a la fuerza del lado de su novio.

— ¿Por qué estoy contigo y no con Blaine? — pregunto mirándole a los ojos, Sebastian suspiro frustrado en no quería hacer sufrir a su castaño.

— ¿Qué te parece si hacemos un trato? — propuso él mayor, rehusando a responderle algo que causara dolor, Puck le dijo que no debía estresarlo por el momento. — Que dices, — el otro chico estudio la propuesta ante de hablar.

—Como voy hacer un trato contigo, si ni siquiera se tu nombre. — Dijo de manera desafiante levantando una ceja, ese era el chico de que Sebastian se enamoro. Suspicaz, sarcástico y muy inteligente. El chico perfecto ante sus ojos.

—Bueno eso puedo solucionarlo. — Contesto de manera divertida colocándose de pie, acerco su mano al menor y sonrió, — soy Sebastian Smythe, y es un placer que seas mi huésped. Kurt sintió sus mejillas enrojecer, no entendía que sucedía con este hombre.

—Kurt kummel, — respondió tomando la mano que le ofreció Sebastian. — Futura estrella de Broadway, — ambos sonrieron y soltaron sus manos.

—Pero si eso se ve a la vista. — Sebastian pudo notar el brillo en los ojos de Kurt al hablar de lo que le gustaría estudiar, sabía que él castaño era una persona interesante.

—Sí, espero mi aceptación en NYADA. — comento, pero su tono de voz bajo y su cara se entristeció, Sebastian se alarmo.

— ¿Qué sucede? — pregunto acomodándose a su lado.

—Es que ahora que estoy contigo, por razones desconocidas, no sé si me dejaras estudiar.
— Sebastian lo abrazo, era un sentimiento extraño. Pero amaba tener a Kurt entre sus brazos.

Él castaño intento apartarlo, pero luego no, solo se dejo abrazar en ese momento lo necesitaba. — kurt tu podrás ir a la universidad y hacer todo lo que quiera, ¿entendido? — el menor asintió agradecido.


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Al llegar a la mansión,  Blaine sintió su estomago revolverse. Sentía que en cualquier momento vomitaría, no podía  soportar la idea de  levantarse y no encontrar a  su castaño acurrucado junto a él. La ducha matutina, paso su mano por el enorme sillón, donde Kurt solía acostarse, y mirar esos programas de moda y quejarse. Pero amaba que hiciera eso.

—Siento que mi estomago se revuelve, — comento a Nick, que ayudaba a Jeff a entrar  la casa. Él rubio tenía una venda en la rodilla, la cual debía ser cambiada tres veces por semana. — Creo que iré a dormir, no me siento bien, — informo caminado a las escaleras principales.

—Eso se llama culpa Anderson. — Santa lo miraba con furia e ira, mal contenida. La mujer no dejaba de atormentarlo desde que despertó.


— ¡Podrías dejar de bombardearme! — exploto Blaine, de manera violenta. — ¡Cometí un error lo sé! , no es necesario que me lo recuerdes.  — La mujer se acerco a su hermano, quedando a centímetros de él.

—Prepárate Anderson, porque haré tu vida un infierno hasta que mi Kurt vuelva a esta casa sano y salvo, — luego de eso subió hacia su habitación dejando a Blaine hecho un desastre.


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—Alan montero. — un hombre alto, se acerco al joven, este frunció el ceño, no conocía al tipo que lo buscaba.

— ¿Quién es usted?- preguntó confundido, se encontraba en el estacionamiento, de su nuevo trabajo. Se iba a celebrar su triunfo con su novia.

—Tu pero pesadilla, — con eso le dio un golpe que noqueo al más joven de inmediato. Llamo a otro hombre que estaba escondido para arrastrarlo hasta la cajuela del auto, ambos llevaban guantes.

—Sácales las llaves, Jaime — el chico asintió y saco las llaves del coche. — llévatelo lejos abandónalo, en un lugar apartado y borra toda huella, yo me encargo de esta escoria.

—Está bien, — ambos se fueron en direcciones opuesta, Tyler, saco su teléfono una vez que el joven estaba en la cajuela y se subió a la camioneta, tecleo el numero de su jefe y
este contesto inmediatamente.

—Jefe su presa va en camino

—Excelente necesito desahogarme con algo. — luego de eso la llamada fue cortada.

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Puck llego a su casa, inmediatamente fue recibido por su hermosa hija, que le enseñaba un dibujo. — Que hermoso, cariño. — Elogio el mayor mirando a su niña con ternura, — ¿Dónde está mamá? — pregunto dejándola en el suelo y caminando a la cocina, donde encontró a su hermosa mujer preparando la cena, rodeo su cintura por detrás y beso su mejilla. — ¿Me extrañaste? — pregunto de manera dulce.

—Por supuesto, — respondió dándose vuelta para besar los labios de su marido, ambos sonrieron y juntaron sus frentes. — ¿Qué era eso importante que necesitaba Seb? — pregunto curiosa, estimaba mucho a Sebastian, pero sabía que el hombre era de temer. Puck suspiro no le gustaba mentirle a su mujer.

—Nada uno de sus hombre estaba herido y yo lo atendí, — dijo sin mirar a la chica ella encarno una ceja, sabia cuando le mentía

—Noah Puckerman, dime la verdad o dormirás con Beth. — Este suspiro y no tuvo otra opción que comenzar a relatar todo. O al menos lo que él sabía.

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Kurt miraba todo lo que decoraba la habitación, era hermosa con colores amenos y cuadros por algunas partes, la cama tenía un enredón azul, había dos mesitas de noche a cada lado de ella, un armario de envidia, un escritorio, con una hermosa computadora portátil. Negra y dos estanterías repletas de libros.

—Deberías cambiarte o te resfriaras. — Sebastian entro a la habitación repentinamente, encontrando al castaño solo en toalla mientras paseaba por la habitación, ya que se había dado una ducha, que por cierto le sentó bastante bien.

—Lo sé, — respondió suspirando, pero no quería decirle que no sabía que ponerse. —Pero no tengo ropa, — dijo en un susurro. Sebastian sonrió y se acerco al armario, abriendo sus puertas para dejar  ver una colección de abrigos y ropa de diseñador.  Saco del armario un hermoso traje, gris, son una corbata del mismo color pero un tono más oscuro.
—Ponte este, te quedara perfecto, — Kurt miro el traje de manera estructurada y curiosa.

— ¿Por qué un traje? —pregunto con cautela, sabía que debía ir con cuidado, Sebastian no era un tipo con el cual se jugaba. — Digo son las nueve de la noche, ¿no sería mejor algo más ligero? — miro al otro castaño con una sonrisa nerviosa, inmediatamente tomo el traje.
— No te moleste, — susurro con angustiosa voz.

—Tranquilo Kurt, — se acerco con el traje, dejándolo en la cama. — Mira podremos algunas reglas, ¿de acuerdo?, — él castaño asintió temeroso, pero no había otra elección. — No me gusta que me contradigas, harás lo que te diga, pero si te sientes incomodo con algo quiero que me lo hagas saber, — suspiro antes de seguir. — No puedes salir solo a ninguna parte, siempre saldrás con alguno de mis hombres, ¿Entendido? — Kurt asintió. Un poco decepcionado, se sentía como un prisionero y no entendía nada, lo único de lo que estaba seguro que necesitaba hablar con Blaine y encontrar la manera de hablar con él. — Por ultimo pero no menos importante, tienes prohibido ver a Blaine o a Santana, ahora vístete que nos iremos en una hora.

Kurt quería preguntar adonde irían, pero no lo hizo. Comenzó a vestirse, miro alrededor de la habitación y no había ningún teléfono que pudiera utilizar.

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Alan despertó en un lugar frió, tosió a causa del polvo que estaba esparcido por el lugar, sus ojos estaban vendados. Pero sabía que tenía sus brazos amarados a su espalda, sentía su boca seca, necesitaba salir de ahí, pero ¿Cómo?, ni siquiera podía ver.

— ¿Quién eres? — Pregunto, no tenía nada en la boca por suerte, sintió unos pasos cerca de él, — ¡responde! — dijo tratando de zafarse, la persona que estaba pardo su lado sonrió.

—Bueno mi querido Alan aprenderás a no meterte con las personas que no están a tu nivel,

— luego de eso sintió una fuerte patada.

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— ¿A dónde vas vestido así? — pregunto Santana desde el sillón de la sala, al ver a su hermano bajos con un elegante traje.

—Iré a la fiesta de la empresa, — Santana la observo incrédulo. — Tengo que mantener mi reputación antes de que se arruine con eso de la revista.

— ¡Me estas Jodiendo! — la mujer se levanto, acercándose a su hermana realmente molesta. — Tú te preocupas de tu estúpida reputación. Mientras que no has hecho nada por recuperar a Kurt.

—Tranquilízate, ¿crees que no lo extraño? — pregunto el moreno, de manera incrédula a su hermana.

—Pues no se nota, — comento de manera sarcástica, y muy molesta extrañaba al chico. Kurt después de la muerte de su novia, se transformo en su todo.

—Tana, te prometo que lo traeré de vuelta y debo hacer esto,  — ella se alojo y suspiro frustrada.

—Bueno “señor lo tengo todo bajo control. ¿Qué harás cuando te pregunten por él? — Blaine boqueo un momento.

—Le diré que está enfermo algo se me ocurrirá, además esto servirá para negar lo que dice esa revista barata. — Santana negó y se fue nuevamente a su  sitio en el sillón.
Blaine la miro por unos minutos ande de dirigirse a la dichosa fiesta.

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— ¿Cómo dijiste que se llamaba? — pregunto Quinn luego de que su esposo le relatara lo ocurrido.

—Kurt Hummel, — contesto extrañado cuando vio a su mujer, corriendo a su  bolso sacando algunas carpetas amarilla, abrió una apresuradamente y se la mostró a su esposo.

—Este es el chico, — pregunto mostrándole la foto de un adolescente de ojos azules, cabellos castaños y pálida piel.

—Es él, ¿Qué haces con una foto del chico? — dijo curioso, mirando la foto atentamente.

—el hizo la audiciones  para  la universidad. — Puck suspiro, el maldito destino era muy bizarro.

—Dime que lo admitieron, —  rogó el hombre, si Sebastian se entera. Que su pequeño capricho, porque eso pensaba  Puck, no entro a la universidad que desea, era capaz de hacerla caer.

—Claro que entro, ese chico es un  diamante en bruto tiene un talento increíble. — Quinn hablo de manera emocionada y sonriendo, saco un disco y se lo entrego a Puck. — Mira por ti mismo, — le propuso antes de tomar la mano de su hija para dirigirse para darle un baño.

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Apenas Sebastian bajo del auto con él castaño, los flash de la cámaras, no cesaron. Kurt estaba algo acostumbrada a eso, ya que solía acompañar a Blaine  a  los eventos, pero se sentía extraño. Como si no perteneciera a ese lugar.

Trato de mantenerse alejado pero era difícil, Sebastian sostenía su mano de manera posesiva y protectora. — Tranquilo hermoso ya entraremos, — no le quedo más que asentir. De pronto un reportero se acerco a él, Sebastian no lo vio venir.

— ¿Qué se siente ser el premio de consuelo? —pregunto el reportero, él castaño lo miro confundido. Sebastian trato de alejarlo pero el chico era persistente y siguió preguntando.

— ¿De qué hablas?- Dijo curioso y algo nervioso, ya que todo los miraban.

—Bueno debe ser triste, sentir el premio de una apuesta entre dos hombres. — Kurt abrió los ojos como plato sintió una sensación extraña. Sebastian apretó los puños.

— ¡Aléjate! — Sebastian empujo al reportero. Kurt lo miro mortificado.

— ¿Qué apuesta? —volvió a preguntar.

—Sebastian Smythe y Blaine Anderson, te apostaron en juego de póker. — Intervino otra reportera con malicia, ya habían varios micrófonos alrededor de ambos castaños.

— ¿Es vedad? — dijo de manera temblorosa, Sebastian suspiro. Saco a Kurt del lugar para arrastrarlo junto a los autos. — ¡Exijo que me digas la verdad!

—Kurt yo. — Pero fue interrumpido por un auto que conocería en donde sea, Blaine
Anderson bajaba del, de manera arrogante. Sonriendo y mostrándose tranquilo como si nada pasara, eso hizo hervir la sangre del menor, se acercó sin importarle que todo los observaran.

— ¡¿ES VERDAD GRITO?! — Blaine al escuchar esa voz, giro en sus talones y lo vio. Hermoso como siempre en ese traje gris, lo que hacía resaltaba sus ojos.

—Kurt yo… puedo explicarlo — trato de defenderse, pero el castaño estaba  enojado y respiraba de manera agitada. — ¡Responde!, por favor solo quiero la verdad, — Blaine cerró los ojos y asintió.

— ¿Qué haces aquí? — Sebastian miro al moreno con odio por causarle dolor al castaño, — ¿Estas feliz de lo que has hecho? — pregunto al ver las lagrimas de Kurt.

— ¡PERO SI ESTO ES TU CULPA! —Grito enojado, — tú me lo quitaste. — Sentencio

— ¿Disculpa?— dijo incrédulo Sebastian. — Yo no fue quien lo aposto. — Kurt no podía escuchar más.

— ¿Eso es lo que soy un premio de consuelo? — ambos hombres se quedaron callados, al escuchar las voz rota de Kurt.

No espero respuesta solo corrió sin rumbo, no quería escuchar a nadie, necesitaba encontrarse con él mismo. Tenía algunos sentimientos encontraba, rabia, humillación y decepción. Sabía que Blaine y Sebastian intentaron seguirlo, pero no lo consiguieron. Kurt era muy rápido, gracias a sus entrenamientos. Los perdió con facilidad. Solo quería que todo terminara, quizás el ya no debía estar en este mundo.

Bueno aquí está el nuevo capítulo, es algo intenso. Pero como saben los que han leído mis otros fic, el drama los llevo en las venas, espero que les guste. Nos leemos y muchas gracias por los comentarios que me dejan, me inspiran a seguir escribiendo.

Próximo capítulo.
“Perdido”

Espero que pronto regrese con Blaine.

Siguela! Quiero mucho Klaine y Niff :3

fabuloso <3 a mi tambien me facina el drama...espero con ansias el prox cap jijij
pobre kurtie :c

si que sabes crear drama y opino igual que Santana actua como si a Blaine no le importara Kurt no lo se creo que estara mejor con Sebastian pero me sigue gustando mas Klaine actualiza pronto a mo tu fic. :DDD

oh me encanto que puedo decirte, Kurt deberia enojarse profundamente con los dos, el no es un objeto yo que el no le hablo mas a Blaine, como si lo ama tanto fue capas de apostarlo y despues ir como si nada a una fiesta...ah que frustrante te juro tengo ganas de golpearlo mas que Santana en este momento...aunque espero que Kurt no se enamore de Sebastián seria un lindo castigo para Blaine pero yo amo Klaine....en fin actualiza pronto amo tus fics

enserio eres una genia, amo tu fic, lo amo enserio, espero que no le pase nada

me gustaron mucho los capítulos, ¡actualizá!

Capitulo 5

“Perdido”


Su enfermedad ya no le permitía realizar las mismas actividades. Ahora estaba prostrada en una cama, esperando la hora de irse, su pecho se oprimía ante tal pensamiento pero era la realidad, de la cual no podía escapar esta vez.

Lo que más entristecía a la castaña mujer, era dejar a su pequeño de tan solo cinco años solo en ese mundo. Dejo el libro que tenía en su regazo en la mesita de noche, para observar como su hijo jugaba en la alfombra de la habitación, con dos muñecos de acción ajeno a todos los sentimientos angustiosos que estaban dentro de su madre.


Sabía que William cuidaría de él, amaba a su pequeño Sebastian. Pero era un hombre ocupado a veces, desaparecía por meses, cerrando negocios. Sebastian estaba en una edad muy caprichosa y todo preguntaba, no quería ni pensar como se sentirá su hijo cuando ella no esté para arroparlo en las noches.

— ¿Mami? — la angelical voz de su hijo, alejo todo pensamiento de su cabeza, con una dulce sonrisa lo miro.

—Que pasa bebé. — dijo de manera amable, dando golpecitos a su lado para que él niño se acurrucase junto a ella.

— ¿El dinero lo puede comprar todo? — pregunto, de manera seria. La mujer lo observo por unos momentos antes de contestar.


—No. — Dijo tomando el mentón del niño para quela observara directamente a los ojos, — recuerda bien esto hijo, el cariño de una persona. —respiro profundamente, a veces tenía problemas con su respiración. — no lo compras ni con todo el dinero del mundo. Prométemelo que lo recordaras siempre.

—Lo prometo mami.


—Lo siento. — Susurro, mirando por la ventana de su vehículo. Mientras Andrés manejaba en busca del joven castaño. Las calles parecían deshabitadas, era normal estaban en invierno, la nieve cae de manera lenta. Cubriendo las calles, las pocas personas corren para refugiarse en sus hogares.

Siguen sin rumbo, no conoce a Kurt, no sabe donde podría ir, eso lo preocupaba no quería que él castaño se refriase por su culpa. Nunca debió asistir a esa fiesta, pero se encargara que ese reportero nunca más vuelva a encontrar empleo.


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—Vamos Nick hay que llegara pronto al cementerio. —Blaine prácticamente gritaba, en el asiento del copiloto. Nick no se atrevía a contradecir a su amigo, Blaine era muy impulsivo cuando estaba irritado. Peor si ese sentimiento era provocado por castaño.

Blaine solo podía mirar el reloj, esperando encontrar a Kurt en el cementerio. Donde estaban sus padres. Siempre acudía a ellos cuando se sentía herido. En esos momentos el moreno solo quería estrecharlos en sus brazos, si el castaño no lo perdonaba no sabía que haría, realmente amaba a ese chico, o al menos eso cree. Nunca se enamoro ante, ¿Cómo saber si
era amor?

—Blaine llegamos. — Él morocho miro a su amigo, y salió del auto sin importarle que pequeños copos de nieve cayeran en su costoso traje.


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El frió calaba hasta los huesos, sentía sus dientes trinaban, entro a ese conocido lugar. Que a pesar que escondía bajo tierra los cuerpos de las personas que más amaba, le traía paz. Camino por un sendero de tierra, que estaba casi cubierto por la nieve que cada vez era más intensa, no sabía en qué momento llego frente al cementerio o cuando dejo de llorar.


Se abrazo a sí mismo, para intentar obtener algo de calor sin mucho éxito. Sus parpados estaba cansado por tanto llorar y su cabeza dolía, pero nada importaba, faltaba muy poco, era lo único que se repetía en su cabeza una y otra vez. Cuando llego a la cima de la pequeña colinilla, camino por otro sendero, este era de cemento, con algunas decoraciones religiosas en ellos.

—Por fin. — Susurro, dejando escapar ese vapor que se formaba por la baja temperatura, frente a él dos lapidas con el nombre de Burt Hummel y Elizabeth Hummel , ambas era de color gris , con letras de broce y algunas decoraciones que Kurt decidió. Cuando Blaine le dijo que podían buscar la manera de enterrar los cuerpos de sus padres de manera simbólica, él acepto, estaba de acuerdo de tener un lugar que les perteneciera. — ¿Por qué no me llevaron con ustedes?


Se inclino quedando frente ambas lapidas, observo las letras impresas en ellas con nostalgia y dolor, sin darse cuenta desgarradores sollozos comenzaron a salir de su garganta, entero sus uñas en la tierra junto a las lapidas. Sus nudillos volviéndose blancos, la tierra se incrustaba en sus uñas.

— ¡PORQUE! — grito de manera furioso, dio golpes al suelo con su puño varias veces. Una mueca de dolor, se asomo en su rostro, cuando un pequeño sonido proveniente de su mano. — ¡yo solo quería alguien a quien entregar cariño, sentirme protegido! — su respiración era cada vez más agitada.

Su mano derecha estaba hinchada, pero no le importo. No sentía los dedos de los pies y estaba seguro que sus labios eran algo morado. Cerró los ojos, para tratar de calmarse, pero era casi imposible. Blaine la persona que más amaba en este mundo, a la persona que le entrego su cuerpo, su primer todo. Lo había apostado, era tan insignificante que un juego de cartas valía más que él. ¿Qué significado tenia segur viviendo?


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Puck no paraba de ver al chico de hermosos ojos azules cantar una y otra vez. Era increíble, angelical y hermoso, ¿él dijo hermoso? , inmediatamente apago el televisor. Sebastian tenía buen gusto, pero eso no quita que Kurt sea utilizado por dos idiotas que no lo valoran, era un chico increíble.


Necesitaba hacer algo por el muchacho, Sebastian estaba obsesionado por él, claro que si, ese monstruo no podía sentir amor por nadie en este mundo. Blaine era otro idiota, que
aunque no lo conocía, si lo llegase a ver esta seguro que le rompería el rostro.


— ¿Estás bien? — Quinn lo saco de sus pensamiento, la mujer lo miraba con curiosidad.

—Si. ¿Cuando comienzan las clases?- la mujer lo observo por unos momentos esperando que el hombre digiera algo más, al no obtener respuesta. Se acomodo junto a él.

—Agosto, comienza la llegada de los antiguos. La próxima semana los nuevos recibirán su carta de aceptación. — Puck asintió. Sebastian debía saber eso, no quera que su chico se aleje de él.

— ¿Por qué tienes tanto interés? — Puck se encogió de hombro y camino hasta la puerta principal.


—Vuelo en un rato.


— ¿Dónde vas? — pregunto molesta la mujer. Pero en respuesta solo obtuvo un portazo.


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—Señor. Mark me acaba de informar que vieron a Blaine estacionarse frente al cementerio.

— Comento Andrés, Sebastian lo miro con una sonrisa no estaban muy lejos del lugar mencionado.


—Llévame a ese lugar. — Su celular comenzó a sonar de manera estruendosa, Sebastian de mala gana lo atendió, alzando una ceja cuando vio el nombre de Puck, cual brillaba en la pantalla.

— ¿Puck? — contesto inseguro, ellos solo se comunicaban. En casos de riesgo ya que el moreno no quería que lo involucraran muchos con Smythe.

—Sebastian, necesitamos hablar. — Smythe se preocupo algo, eso no era común en el.

— ¿Qué sucede?

—No, te lo diré en persona. Voy para tu casa. — Sebastian comenzó a sentirse incomodo. Odiaba no saber de lo que la gente habla.

—En esto momentos, estoy solucionando un problemas.

— ¿Qué negocio estas haciendo?

—Nada de eso idiota. Kurt se entero de la verdad. — Termino diciendo con algo de angustia en su voz. Un silencio se formo en la otra línea, Smythe pensó que Puck había cortado la llamada. — ¿Puck?

—Te espero en tu casa. — Con eso colgó, dejando al castaño confundido.

—Este hombre es muy extraño. — susurro con los dientes apretados. Pudo ver el auto de Blaine cuando llegaron al cementerio.

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Al bajar del auto, corrió a la entrada del lugar para dirigirse a ese sendero, que ahora lo cubría la nieve. Cual conocía muy bien. Su cuerpo se congelo al escuchar el desgarrador grito de Kurt. Su kurt.


Apresuro el paso, lo más que pudo ya que era difícil correr sobre la nieve. Sus pies refalaban con facilidad haciéndolo caer varias veces. Se paro sin importarle el dolor. Su respiración era muy agitaba le costaba respirar.

—Maldito cigarrillo. — Maldijo por lo bajo cuando llego a la cima de la colina para dirigirse al sendero de cemento. Corrió hasta que llego frente al débil cuerpo de su castaño, quien estaba murmurando algo que no logro descifrar. — ¿Kurt? — susurro con suavidad para no asustarlo.


Pudo notar la tensión del cuerpo del menor, miro su cuerpo erguido en la nieve. Se levanto mirando a Blaine con, ¿odio? , Anderson por primera vez en su vida sintió algo llamado arrepentimiento. — ¿Qué haces aquí? , vienes a burlarte de mí. — La voz del menor era fría. Blaine vio la mano derecha hinchada, claramente fracturada.

—No, — se apresuro a responder. — Yo quiero explicarte.


— ¡EXPLICARME QUE BLAINE! — Exploto, — QUE SOY TAN INSIGNIFICANTE QUE ME CAMBIAS POR CARTAS. — Dijo con veneno.

—Se que fui un idiota, pero estoy arrepentido.

—Creo que coincidimos en algo


— ¿Me crees? — pregunto el moreno con ilusión

—Sí, creo que eres un idiota. — Comenzó a caminar con paso lento, Blaine trato de detenerlo pero no se atrevió a tocarlo por miedo al rechazo. Blaine Devon Anderson jamás ha sido rechazado.

—Kurt. — Otra voz que él menor conocía muy bien, lo detuvo a mitad de camino.


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Sebastian bajo del coche, casi cae al no esperar que este parara completamente. Corrió de manera lenta gracias a la nieve que cada vez aumentaba. Escucho como Kurt le reclamaba a Blaine. Se quedo quieto escuchando las voces para guiarse, no conocía el lugar y la oscuridad que había gracias a la tormenta no ayudaba en nada.

Cuando logro guiarse, entonces camino con cuidado de no resbalar. Llego a un sendero de cemento. Siguió por el lugar hasta encontrar a Kurt quien caminaba a él, no pudo evitar susurrar su nombre.

— Kurt.


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Estaba entre dos hombre, no sabía qué hacer uno le había prometido el mundo entero. Con cada caricia. Mientras que el otro lo tomo por la fuerza aun así, se sintió protegido. Sonara extraño o solo son sus ansias por ser amado. Miro esos hermosos ojos avellanas que tanto ama. Luego esos ojos verdes, eran fríos, pero también sentía que había algo más que solo frialdad.

— ¿Vienes por mí verdad? — pregunto a Sebastian, quien se limito solo a asentir. — ¿Qué sucederá si no voy contigo? — Sebastian avanzo dos pasos, que kurt no dudo en mantenerse firme.

—Debes estar conmigo, hasta que el trato se cumpla. — Kurt asintió con una sonrisa triste, miro a su, realmente no sabía que eran.

—Tú no lo evitaras. ¿Verdad? — Blaine bajo la vista avergonzado, no podía hacer nada, Sebastian era capaz de hundirlo en un momento ya que los Smythe era una familia muy poderosa. Mucho más antigua que la suya. Kurt cerró los ojos para evitar que las lágrimas cayeran por su pálida piel.

—Quiero ir a casa, tengo frío y me duele mi mano. — Comento caminado hacia Sebastian. Él mayor asintió frenéticamente, tomo a Kurt entre sus brazos para cargarlo al auto, Blaine no hizo ningún intento por detenerlos.


Bueno aquí está el nuevo capítulo. Odian a Blaine lo sé, pero tranquilas pronto saldrá ese hermoso y valiente Blaine que todos amamos. Nos leemos pronto.

actualiza me encanto el capitulo estuvo bonito espero y Blaine ya haga algo!!! :DDD

Ojalá y pronto Blaine recupere a Kurt y que Kurt lo perdone.

Blaine deberá hacer muchos meritos para recuperar el amor de kurt, lo que hizo estuvo mal. pero de todas formas amamos a Blaine y lo queremos con kurt, espero que sebastian no le haga nada malo a kurt

tamy, tamy, !tamy¡, te juro que contigo ya no se que palabras ocupar ya que creo que todas te las he dicho y la que mas repito es que tus historias son perfectas....... pero bueno no importa si las repito, ya que para mi esta historia es malditamente genial, es como una droga llena de drama y suspenso y..... para blaine anderson tengo que decir que ese tipo es una basura la cual no merece el amor de kurt y para mi que se fuera con sebastian ha sido lo mejor, ya que talvez asi aprende ana buena lección....... y bueno me despido dándote las gracias querida tamy, por brindarnos este capitulo tan genial, y espero con ansias el próximo el cual espero con muchas sorpresa  , te mando un abrazo y cuídate!!!!!!

porfa dime que no abandonaste el fic te juro que morire amo este fic

sigue sigue sigueee!!!
bsos

Wow cuanto me perdi porfavor que Blaine recupere a Kurt pero que tambien sufra por hacer sufrir a mi Kurt

Tamara hola soy nueva en el foro, pero tu historia la he leido desde fuera, me has dejado intrigada, quiero saber que sucederá , actualiza lo más pronto que puedas 
de tan solo pensar que algo le pueda pasar a Kurt me hace sentir mal, sigue la historia !