Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥

introducción.

Brittany Pierce, una joven con sueños y aspiraciones llena de ganas de empezar a vivir su vida y elegir que haría con ella. Recién graduada de la secundaria, Brittany aún no decidía que carrera iba a seguir. Tenía dos opciones totalmente diferentes; música, desde pequeña siempre toco toda clase de instrumentos y es privilegiada con una voz maravillosa y única, pero también estaba la arquitectura, algo que le fascinaba ya que su madre era una gran arquitecta y creció viéndola diseñar grandes edificios. Estaba muy confundida respecto a esas dos carreras, lo único que tenía claro era que tenía que salir del lugar donde vivía ya que en ese estado no tendría una buena educación, en ninguna de sus opciones. Sus padres la apoyaron en su decisión y su hermana mayor Quinn, que vivía en Los Angeles, ya estaba esperándola con los brazos abiertos. Esto a ella le encantaba ya que sin duda se llevaba excelente con su hermana, lo que la tenía nerviosa era que iría a vivir con ella y su mejor amiga. Su hermana mayor, por cinco años, vivía en Los Angeles con su mejor amiga, las dos se mudaron para allá cuando decidieron estudiar en la universidad. Santana Lopez, ella era la mejor amiga de toda la vida de Quinn. Hace muchos años que no la veía, ya que si bien Quinn había regresado a visitar a su familia, Santana nunca lo hizo. A Brittany  se le hizo un revoltijo en el estomago cuando se subió al avión, sabía que volver a verla traería consigo muchas emociones y sentimientos jamás superados ni aclarados.
Santana se sentía atraída por las mujeres y todos lo sabían, si bien la noticia fue muy chocante para todos ya que Santana era como una hermana y una hija para la familia Pierce ellos la aceptaron como era. La noticia le trajo muchos más problemas a Brittany ya que si bien era solo “la amiga de su hermana” era también la mujer más hermosa que Brittany había visto en su vida. Para Brittany todo era muy confuso ya que si bien toda su vida estuvo con hombres, le era imposible negar que ninguno le atrajo como lo había hecho Santana años atrás. Lo bueno de todo esto , era que Santana jamás se enteró así que podía aguantarse la vergüenza que la albergaba al recordar como la miraba como una boba cada vez que ella caminaba por su casa. Esta confusión y estos sentimientos los ahogó y vivió con ellos todos esos años en los que no la había visto. Cuando sintió al avión aterrizar esto se rebalso, en segundos la volvería a ver, volvería a ver a sus ojos y a escuchar su voz.



HOLA VENGO DE NUEVO EN UN INTENTO FALLIDO DE LA VERSIÓN "BEATIFUL DISASTER" PORQUE YA LO ESTABAN ADAPTANDO, ASÍ QUE ESTA ES UNA ADAPTACIÓN DE UN FIC CAMREN "CAMBIASTE MI VIDA" EL FIC NO ES MIO, LE PERTENECE A LA PÁGINA "LAUREN JAUREGUI-LATINOAMERICA" . Déjenme saber en comentarios si les gusta y si quieren que siga subiendo

LES TRAÍGO EL PRIMER CAPITULO, ESPERO LES GUSTE...ESTE FIC NO ES MIO PERO ME ENCANTO TANTO QUE QUISE COMPARTIRLO CON USTEDES♥



POV BRITTANY

Ya era bastante tarde para arrepentirme, ya estaba hecho. Ya estoy acá así que solo me queda disfrutar de mi estadía para decidir qué haría con mi vida. Baje del avión y estaba en la sala de espera ansiosa y nerviosa por ya salir de ahí con mis cosas y poder ver a mi hermana, a la cual no veía desde hace casi un año. Saque mi celular del bolso y lo prendí esperando leer un mensaje de mi hermana el cual había llegado. “Bienvenida a Los Angeles, pequeña Britt. Estoy al tanto de que ya estás en mis tierras y te estoy esperando con los brazos abiertos en el departamento. Hace unos días me doble el tobillo y estoy con yeso así que se me hizo imposible recogerte. No les dije nada porque no quería preocuparlos. Bueno te cuento los detalles cuando te tenga en mis brazos.” Me quede paralizada al terminar de leer el mensaje, mi hermana estaba con yeso? y en su departamento? Osea yo tendría que ir sola hasta allá? Era imposible que Quinn me hiciera esto, ella sabe lo nerviosa que soy respecto a lo nuevo y me muero si tengo que salir de acá sola. Estaba por entrar a un ataque de pánico cuando recibí un segundo mensaje. “Tranquila pequeña, no tienes que venirte sola. Mande a Santana a buscarte, ella ya te está esperando. Si no la recuerdas mucho ahora te envió una foto. Te espero. Beso” Empecé a respirar al recibir el segundo mensaje, pero mi corazón empezó a latir más fuerte al leerlo completo. Ella ya estaba acá? Me iría todo el camino con ella? Una pequeña risa me invadió cuando leí el “si no la recuerdas mucho”. Jamás la olvidaría y no creo que haya cambiado mucho, aunque yo si había cambiado no creo que ella cambiara. A los segundos me llego un tercer mensaje el cual era la foto. Y sería LA foto con mayúsculas ya que me quede muda al verla. Seguía teniendo esos ojos que te llevaban al cielo con ese cabello Negro largo y esa sonrisa de lado encantadora que la caracterizaba, Era aún más hermosa, con rasgos que la hacían ver mayor lo cual aumentaba su sensualidad. DIOS! Brittany, que estás hablando? Respiré hondo como me había dicho mi psicóloga y vi que en la foto también estaba Quinn, Santana la tenía abrazada y Quinn estaba con su sonrisa dulce y unos lentes. Wow! No sabía que mi hermana usaba lentes. Estaba segura que este viaje me pegaría mucho más a ella, en serio la extrañaba. Cuando ella aún vivía con nosotros siempre fue mi confidente, venía a mi habitación y me escuchaba y aconsejaba. Quinn era la hermana mayor que todos desearían tener, era el ser más dulce y protector que existía. Si a alguna de mis hermanas le preguntabas cual era su hermana favorita era muy seguro que te dirían Quinn, hasta yo lo haría y jamás tuve celos de ella. Éramos cinco hermanas, mi papá falleció cuando yo tenía un año y casi ni lo recuerdo. Quinn es la que siempre me cuenta cosas sobre él y amo escucharla sobretodo porque sé que hablar a ella le trae tranquilidad ya que ella si lo recuerda, él murió cuando Quinn tenía 6 años y era muy consciente de lo que ocurría. Quinn y yo éramos hijas de él, mi mamá después de un par de años se volvió a casar con un hombre maravilloso que se desvive por ella. Yo aun era pequeña así que tampoco me choco la situación. Mamá tuvo tres hijas con él. Patricia y Alicia, las cuales eran gemelas, y la última, la nena de la casa, Johana. Éramos cinco mujeres y si bien no éramos hijas del mismo padre siempre nos llevamos excelente. Alejandro, el padre de mis hermanas, siempre nos trató como a sus hijas y las dos lo queríamos muchísimo, igual Quinn nunca pudo decirle papá pero yo sí. Sentada esperando recordé que ya no tendría a esas tres criaturas rondando mi vida y me entristeció un poco, las amaba tanto. Le mande un mensaje a Alicia y me dispuse a contener las lagrimas y me pare a buscar mis maletas ya que ya habían llegado. Encontré mis dos maletas y respiré hondo, vi por una última vez la foto y salí de la sala. Había demasiada gente en la puerta pero ninguna era Santana, la reconocería al instante. Por unos segundos me quede parada mirando hacia todos lados y no la veía, empecé a desesperarme ya que había demasiada gente pero estaba segura que ella ya estaba acá, eso me había dicho Quinn. Me pare sobre las puntas de mis pies y vi a una chica parada en una esquina con los ojos hundidos en su celular, tenía unos pantalones negros entallados a su cuerpo y una blusa blanca que dejaba al descubierto su torso el cual era el de una modelo, sus cabellos negros caían en pequeñas ondas sobre sus hombros. Me quede paralizada mirándola, rogué con que no fuera ella pero igual así caminé hacia donde estaba. No estaba segura de si era ella o no pero jamás olvidaría ese cabello negro , ella no quitaba su vista de su celular así que me dispuse a toser un poco fuerte para que notara mi presencia. Ella levantó su vista y si era ella! Eran esos ojos negros, esos ojos negros que lograban ser profundos. Me miró con una sonrisa.
–Eres tú? Mírate! Tú eres la pequeña Britt? Quinn me mando a recoger a su hermanita! Tu ya eres toda una mujer!- dijo con esa sonrisa de lado que no había olvidado mientras pasaba un brazo por mi espalda para abrazarme. –Bienvenida a Los Ángeles Britt.- dijo mientras me abrazaba. Perdí todas las palabras de mi vocabulario al sentir su olor, era tan agradable y tan cálida, tan hermosa. POR DIOS BRITTANY! Me grité a mi misma y respire para controlar mi compostura.
POV SANTANA
Ya había llegado al aeropuerto y por lo que me había avisado Quinn, tenía todavía que esperar un rato así que saque mi celular y me dispuse a contestar mis mensajes. Estaba tan concentrada leyendo los mensajes ya que hablaba con mi jefa. Ya estaba llevando mis últimos cursos en la universidad y estaba realmente feliz de ya trabajar como toda una arquitecta en un estudio reconocido. Si bien todo lo había ganado con mi esfuerzo, mi jefa Emma me había ayudado muchísimo y había confiado en mí, por lo cual yo estaba eternamente agradecida. Sí, estudio arquitectura y en un par de meses ya tendré el titulo en mis manos. Seguí respondiendo mis mensajes hasta que sentí a alguien toser, levante la vista y era Brittany, estaba segura que era ella. Tenía el cabello más largo, estaba mucho más alta y tenía un cuerpo bastante formado, pero lo que sin duda me decía que era ella eran esos ojos color azul. No los veía desde hace casi cinco años y tenerla ahí me dio escalofríos, dije algo sin sentido y la abrace dándole la bienvenida ya que no quería que siga viendo como la miraba como una completa estúpida.

–Gracias, se siente bien estar acá, el aire es diferente.- dijo respirando llamando mi completa atención.

–Solo estás en el aeropuerto Brittany, cuando salgas sentirás el verdadero olor de este hermoso lugar.- dije tomando su maleta y negando a mi ojos a volver a verla ya que caían como tornados todos los recuerdos, recuerdos que había olvidado y enterrado. Salimos al aeropuerto y vi que Brittany se estremeció.

–Frio?- pregunté sosteniendo sus maletas.

–No, no es eso.- se quedo quieta mirando todo y vi como su pecho se estremecía tratando de respirar.

–Oh mierda Brittany! No me digas que te están dando tus ataques porque no se qué carajo hacer.- dije nerviosa lo cual hizo que no controlara mis palabras. Brittany me miró y comenzó a reírse. –Qué pasa? Porque te ríes así?- pregunté nerviosa sacando mi vista de sus labios ya que su sonrisa era mágica.

–Cuando voy a algún lugar nuevo siempre me gusta percatar los olores, no te imaginas lo hermoso que es recordar los olores de un nuevo lugar descubierto.- dijo sonriendo. No me había puesto a pensar en eso, así que como nunca hice el esfuerzo de oler algo, pero el olor de Los Angeles no se asemejaba al olor de Brittany, jamás me llamo la atención un olor y el suyo era encantador, como ella. –Veo que ya estas enterada de mis ataques, supongo que Quinn te conto. Si bien estoy un poco nerviosa por ser este un lugar nuevo ya me controlo mucho más. Me ayudo mucho la terapia y el yoga.- dijo sonriendo.

Mi amiga me había contado todo sobre ella, lo sabía todo. Quinn siempre tuvo un sentimiento especial hacia Brittany, era ese sentimiento de protección y por más que viviera lejos, estaba al tanto de todo lo que tenía que ver con ella. Quinn, era la persona más increíble que existía y me encantaba ese sentimiento que tenia ella hacia su hermana. Yo le debo tanto a Quinn, no sé qué sería de mi vida si ella no hubiese interferido para darle algo de paz y control. Por lo tanto no era sano lo que me pasaba por la mente con Brittany, ella era la engreída y terreno prohibido para mí y eso sin discutir de que ella era hetero. Controlé mis emociones y seguí caminando hacia mi camioneta.

–Wow Santana! Esta es tu camioneta? Es increíble!- dijo Brittany admirada mientras que yo guardaba sus maletas en los asientos de atrás. Me quede impresionada ya que traía con ella pocas maletas, si bien no se quedaría mucho tiempo ya que solo venía a probar un poco de las dos opciones para saber con cual se quedaría, igual seguía siendo muy poco equipaje.

–Te quedarás admirándola o entrarás?- dije abriendo la puerta, ella sonrió y entró como con una sonrisa enorme e infantil como si se estuviese subiendo a un carruaje. Cerré la puerta y antes de abrir la mía golpee mi cabeza levemente obligándome a bloquear todos los pensamientos que se me venían a la cabeza, no era sano. Entré y cuando arranqué vi como Brittany miraba el estéreo.

–Dale préndelo, no te quedes con las ganas.- dije riendo mirando la autopista ya que ya había comenzado el recorrido hacia el departamento.

–Gracias.- dijo sonriendo y inclinándose hacia el estéreo. Lo prendió y empezamos a escuchar la música. –Me preguntaste si me quedaría admirándola, hablaste como si tuviera sentimientos.- dijo mientras veía por la ventana y hacía gestos de asombro y admiración hacia cada cosa que veía.

–Obvio, ella tiene sentimientos y no le gusta que la admiren tanto y menos unos ojos azules hermosos como los tuyos, la ponen nerviosa.- dije y al segundo me arrepentí de lo dicho.


Y ESO ES TODO. ESPERO SUS COMENTARIOS

POV BRITTANY
Sentí como mis mejillas se enrojecieron obligándome a mirar con más profundidad hacia la ventana ya que no podía dejar que ella lo notara. Acaso dijo ojos azules hermosos? Le gustaban mis ojos? Respiré profundo y pensé muy detenidamente en las palabras que usaría.

–Gracias, y bueno ya no la miraré tanto. Como se llama?- dije sin mirarla ya que sabía que mis mejillas aún seguían rojas.

–De nada, es una historia un poco vergonzosa.- dijo riendo.

–Dale cuéntamela, Quinn me dijo que el camino a casa no era tan corto así que hay tiempo.

–Se llama Harmony.- dijo riendo y me quede quieta, su risa era increíble.

–Harmony? Es ese un nombre acaso?- pregunté tratando de ocultar lo que había causado en mi su risa.

–Sí obvio, un nombre hermoso para alguien hermosa.- dijo sonriendo.

–Wow! Se nota que amas esta camioneta.- dije.

–Obvio, es el resultado de mis esfuerzos, es verla y saber que mi lucha diaria vale la pena.

–Porque dices eso?

–Recién llegas y lo importante es que estés cómoda, no te quiero aburrir con historias sobre mi vida.-

dijo y cuando estaba por hablar sonó mi celular. –Esa debe ser Quinn- dijo y cuando lo encendí era ella con un mensaje.

–Sí, es ella.

–Haber, lee el mensaje de la neurótica de tu hermana.- sonreí y lo leí en voz alta. “No me has llamado, eso quiere decir de que ya estás conSantana no? Dale respóndeme para estar más tranquila. Como te fue en tu viaje? Estoy segura que la atolondrada no te pregunto eso.” Terminé de leerlo y Santana voto una gran risa lo cual me hizo temblar.

–Soy una monga, como estuvo tu viaje?- dijo entre risas logrando que también mi riera yo y por primera vez en todo el camino chocáramos miradas, lo cual fue cortado por ella volviendo rápidamente hacia la carretera.

–Estuvo bueno.- dije escribiendo ya que estaba segura que si no le respondía, comenzaría a llenarme la bandeja.

–Dile que ya estamos a cinco minutos.- dijo entrando a una residencia la cual tenía edificios preciosos los cuales al parecer eran de departamentos dúplex y un grupo de casas.

–Viven acá?- pregunté asombrada.

–Sí, te gusta?- preguntó emocionada.

–Obvio! Esto es increíble! Como pagan esto? Es un sueño!- dije admirada ya que el lugar tenía un gran parque con unos columpios y unos juegos para niños sin contar la gran piscina.

–Gracias, es halagador escuchar eso. Y bueno, si bien es un barrio bastante caro, corro con ventajas.- dijo y estacionó frente a uno de los edificios.

–Ventajas?

–El estudio en donde trabajo se encargo de este proyecto así que fue fácil para mí conseguir uno a un buen precio.

–Tu diseñaste esto?- pregunté asombrada ya que si bien sabía que Santana era arquitecta no tenía idea de que ella ya trabajará y hiciera proyectos tan asombrosos como este.

–Estuve en el equipo de arquitectos encargados de todo esto, no puedo retribuirme todo yo sola.- dijo sonriendo y abriendo la puerta.

–Wow! Estoy realmente asombrada.

–Gracias, ahora baja y vamos al departamento que conociendo a tu hermana se debe estar por volver loca.- dijo bajando.

–Y mis cosas?- pregunté.

–Yo me encargo de eso luego. Apúrate, baja y sígueme.

- me baje en silencio de un salto y la seguí. No pude evitar verla, caminaba con tanta elegancia. Subimos al ascensor y nos detuvimos en la puerta del que supongo era su departamento. Me sentía tan rara, estaba a punto de conocer mi nuevo hogar.

POV SANTANA

Vi como Brittany observaba toda la residencial y me sentí orgullosa, esa sensación me encantaba. Mi vida no era precisamente una fantasía de princesas, había sufrido mucho para llegar a donde estaba ahora y ver a Harmony y ver esta residencia era para mí como mis boletos a seguir adelante. Yo podría haber venido a vivir sola, pero igual no tendría ningún sentido ya que necesitaba de Quinn, sentía que le debía tanto. Este departamento era cien veces mejor que el anterior y mil veces mejor que el primero que ocupamos cuando llegamos. Nuestro viaje fue largo, cinco años, pasamos por mucho y sabia que disfrutar de todo esto sin Quinn no valdría la pena así que la invite a vivir conmigo, ella al principio no quería ya que decía que no podía pagar el alquiler. Pero a mí no me importaba, por mi no había ningún problema si ella pagaba algo o no, yo solo necesitaba de su compañía y su apoyo. Este departamento era como una casa, tenía una gran sala con comedor los cuales tenían una vista increíble hacia la piscina y el patio, la cocina y la lavandería también se encontraban en este piso. En el segundo, estaban nuestras habitaciones las cuales también tenían vista hacia la piscina y también había otra habitación que era la de invitados y la cual seria de Brittany por el tiempo que deseara. Mi estudio también se encontraba en este piso y era el espacio en donde paraba la mayoría de mi tiempo junto con el cuarto de las memorias. Respiré profundo al recordar que tenía a Brittany al lado.

–Lista para entrar?- dije tomando la manilla de la puerta en mis manos.

–Me pones nerviosa, abre ya eso.- dijo sonriendo. Abrí la puerta y un gran grito se escuchó, listo comenzó la locura.

–Santanaa conduces como una tortuga! Se han demorado tanto!- dijo la voz de Quinn proveniente de la sala. Hice un gesto con las manos hacia Brittany invitándola a pasar. Ella me sonrió y caminó.

–Ven para acá pequeña que no puedo caminar.- gritó Quinn desde uno de los sillones que daban la espalda a la entrada. Brittany caminó casi corrió hacia ella y vi como sus ojos se llenaron de lagrimas al verla, seguido por un profundo abrazo y casi Brittany tirada encima de Quinn sollozando. Me pareció extremadamente tierna la escena así que decidí darles un poco de privacidad para su reencuentro y fui al bar por bebidas para celebrar. Decidí preparar unos tragos, había leído varios libros sobre cocina y sobre licores. Me encantaba cocinar, era un pasatiempo que solo Quinn sabía y disfrutaba. Sentí que hablaban pero no esforcé a mis oídos ya que sentía que tenían que conversar un rato, era casi un año que no se veían y por más que hablaban cada día era muy diferente tenerse cara a cara. Lo más parecido a una hermana y a una familia que tenía era Quinn y cuando ella viajaba era insoportable, lo cual era muy a menudo por su trabajo. Estaba muy acostumbrada a su presencia, a retarme por todo lo que hacía y a que me dirigiera hacia el camino correcto. Era mi hermana y la amaba y respetaba con todo mi corazón. Si bien a mi me gustaban las mujeres jamás tuve sentimientos pasionales hacia ella ya que el amor que le tenía no cambió por mi orientación sexual. Ella me respetaba y me quería por lo que era.

–Dale Santana ven para acá y tráete algo para brindar.

- dijo Quinn desde la sala.

–Ya estoy en eso.- dije.

–No le pongan mucho alcohol, que ella aún es pequeña.- dijo Quinn y una sonrisa me invadió, ahí estaba su instinto protector.

–No seas aguafiestas, ella ya tiene 19.- dije trayendo la bandeja con las bebidas con la misma cantidad de alcohol.

–Exacto! Tengo 19 y te cuento que he tomado peores cosas.- dijo Brittany sonriendo mientras se sentaba a su lado.

–Sírvanse.- dije extendiéndole las bebidas. Las dos tomaron sus vasos y esperaron a que me sentara.

–Y porque vamos a brindar?- preguntó Brittany.

–Bueno brindaremos porque hoy encontré mi peine…- Brittany y yo nos quedamos mirándola extrañadas. –Nos sean bobas! Lo decía porque es obvio por lo que brindamos!- dijo alzando su vaso. –Brindaremos por el placer que siento de tener a las dos personas más importantes de mi vida a mi lado.- dijo bebiendo un gran sorbo y mi mirada se cruzo con la de Brittany y algo pasó, lo sentía. No habíamos chocada miradas desde que ella había llegado y el pequeño roce que tuvimos en el auto lo supe llevar ya que estaba manejando pero esta vez no, no podía quitarle los ojos de encima y me mataba saber que ella era consciente de eso.

–Hey! Acaso no van a decir nada?- dijo Quinn y Brittany se rindió en nuestra pequeña batalla y corto el contacto de nuestros ojos.

–Salud por eso.- dijo con una sonrisa tímida de bebe, recordé las tantas veces que la había visto reír así años atrás, cuando aún era una niña pequeña.


Y es todo por hoy :3

hola!!

me encontré con tu fanfic
y   
ojala sigas actualizando se lee
que es buenoo!! 
saludos

Holaa! :)
Me gusta el Fic! Parece interesante !
Espero tu actualización..
Besos C:

HOLAAAAA LECTORA NUEVA ME GUSTOO MUCHO EL FIC SE VE INTERESANTE EN VERDAD QUIEROO LEER LA RELACION DE HERMANAS ENTRE BRIT Y QUINN ESO ME CAUSA MUCHA TERNURITA Y OBIO COMO SE ENFRENTA A SANTANA , POR FAA NO DEJES EL FIC , LO AME


SALUDOS DESDE CHIILE <3  

POV BRITTANY
No pude dejar de sonreía al notar que Santana me miraba, saber que no le era indiferente me encantaba. Cuando era niña y ella pasaba el tiempo en mi casa siempre me quedaba mirándola y nunca recibía algo de ella, lo cual era obvio ya que yo siempre fui “la hermanita pequeña de Quinn” al igual que Patricia,Alicia y Johana. La última de nosotras se ganaba todo el amor de Santana, recuerdo que cada vez que llegaba se ponía a jugar con ella. Si bien tenía algo de celos ya que nunca nos prestaba mucha atención, igual me encantaba observarla. Le hablaba con tanto cariño y con una voz enternecida. Johana la adoraba y siempre preguntaba por ella.

-… Y bueno esa fue la razón por lo que tengo que llevar este yeso por dos semanas.- dijo Quinn y por estar pensando en Santana no había escuchado nada de lo que me decía.

–Oh! Igual felizmente no ha sido muy grave.- inferí ya que solo dijo dos semanas, si hubiese sido algo fuerte sería más tiempo.

–Sí, felizmente.- dijo sonriendo.

–Oye y porque en la foto que me mandaste usabas lentes?- pregunté con curiosidad.

–Lentes? Que foto le mandaste?- preguntó Santana y Quinn rió.

–Le mande la foto que nos tomamos el fin de semana pasado en la casa de playa de Rachel.- dijo Quinn.

–Ah esa! Esa foto es graciosa.- dijo Santana sonriendo.

–No son mis lentes, son los lentes de nuestra amiga, estábamos festejando y en una de esas le quite sus lentes y me los puse para ver cómo me quedaban.

–Ah ok! Pensé que ahora usabas lentes.- dije.

–No no, aun sigo teniendo buena vista.

–Y porque le mandaste esa foto? Tienes mil fotos en tu celular y tenías que mandarle una en donde salgo yo media borracha demostrando mis afectos hacia ti?

- dijo Santana riendo.

–Es que se la mande para que te reconociera, como estabas de lado se veían mejor tus facciones.- le respondió Quinn.

–Mis perfectas facciones?- dijo Santana quiñando uno de sus ojos y recibiendo una almohada en la cara lanzada por Quinn.

–No te hagas la linda.- le respondió Quinn.

–No me hago, lo soy.- dijo con esa sonrisa inmensa.

Vi que las cosas aun no habían cambiado, seguía siendo la misma Santana segura y confiada de sí misma. Yo estaba recién terminando la primaria cuando ellas estaban ya en sus últimos años y veía como Santana siempre se llevaba la mirada de todos aquellos que la rodeaban. Era hermosa y eso cualquier persona lo notaba, pero sobretodo ella y se aprovechaba muchísimo de sus encantos. Mi hermana también era hermosa, su belleza era singular pero se opacaba un poco a lo impactante que era de vista Santana, ya que sus ojos hablaban por si solos. Las dos siempre tuvieron lo que quisieron, yo misma era portera de las flores y chocolates que llegaban a casa para ellas. A veces terminábamos nosotras disfrutando de ellos ya que a Santana nunca le gustó el chocolate, lo cual jamás entendí

. –Dale princesa no vengas con tus ataques de realeza.- dijo Quinn sonriendo, sonó el celular de Santana y esta se lo llevo al oído.

–Hola… Todo bien… Hoy? a qué hora?... No, Quinn no irá… Yo sí, obvio… Nos vemos allá… Yo te paso a recoger… Chau.- colgó y vi que Quinn la miraba extrañada.–Era Rach, supuse que tú no irías a lo de hoy.- le dijo Santana parándose del sillón.

–No iba a ir, pero no sabía que tú sí.- le dijo Quinn.

–No iba, pero ahora sí. Necesito salir a tomar un poco de aire, no les incomoda no?- preguntó Santana y Quinn negó y vi como ella plantó sus ojos en los míos y yo también negué con un movimiento de cabeza.

–Perfecto! Siéntete como en casa Brittany, Quinn ya te mostrará tu habitación. Sería bueno que descanses un poco ya que mañana será un día largo.- dijo mientras subía las escaleras hacia el segundo piso.

–Porque dijo eso?- le pregunté a Quinn.

–Tenemos muchos planes para mañana! Anda a darte una ducha y después nos juntamos a conversar en mi habitación.- dijo Quinn.

–Ok, cual es mi habitación? –Es en el segundo piso, notarás cual es tuya cuando la veas.- dijo con una sonrisa.

–Espera! Y mis cosas? No las hemos bajado.- dije señalando hacia la puerta.

–Ya están en tu habitación.- dijo Quinn.

–Qué? Cómo?- pregunté.

–Tenemos a un encargado del edificio que hace todo este tipo de favores. Anda a bañarte niña! Y estoy tan feliz de que estés acá conmigo.- dijo sonriendo. Le devolví la sonrisa y me apresure al segundo piso. Cuando subí me di cuenta al instante cual era mi habitación ya que tenía un enchapado de plata con una “B” en el centro. Habían otras dos habitaciones con una “Q” y una “S” como la mía y otras dos puertas más, pronto sabría que tendrían. Entré mi habitación y me asombre al ver la cama tan grande. En mi casa compartía habitación con Quinn y cuando ella se fue nada cambió ya que yo seguía durmiendo en el camarote. La decoración era totalmente elegante, una combinación de blanco y negro entre las sabanas, los muebles y las paredes. Al costado de mi cama, en el velador, había un florero con rosas de diferentes colores y una pequeña nota al pie de este.
“Bienvenida a tu hogar por tiempo indefinido, esperamos que te sientas cómoda. Esta es tú casa a partir de ahora. Disfruta.
Quinn y Santana.”
No pude evitar sonreír al ver la nota, estas dos eran realmente increíbles. Volví a leerla un par de veces más hasta que me di con la sorpresa de que está no era la letra de mi hermana, así que lo habría escrito Santana. Gracias a eso una sonrisa aún más grande me invadió. No lo podía creer, en serio haberla vuelto a ver había sido increíble. Quinn siempre nos contaba que estaba aún más hermosa que cuando se fue, pero sin duda la palabra hermosa le quedaba corta. No tengo idea de que me estaba pasando, porque me percataba de esos detalles? y sobre todo porque hablaba tanto sobre ella? Igual supuse que no era nada malo, osea Santana siempre supo atraer la atención de hombres y mujeres y lo que sentía era solo admiración nada más, me dije a mi misma mil veces antes de entrar a la ducha y perderme en lo relajante que era el agua caliente sobre mi cuerpo.

Hey gracias por los comentarios. Estoy segura que este Fic les va encantar.
Un beso gigante

Hola, me encontre con esta historia y te diré que me ha encantado, espero sigas actualizando, se ve muy interesante y solo van tres capítulos. Saludos.

Hey hola!

Me a gustado y espero tu pronta
Actualizacion,

Saludos

ahahahahah me dejas metiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa porf favor actualiza prontitoooooo


ya quierooo ver que relacion llevaran las brittana <3



besos

POV SANTANA
Subí a mi habitación y necesitaba una ducha con urgencia, necesitaba quitarme toda la calentura que sentía. Mierda! Era una basura completa! Era imposible, me paré en la ducha y apoyé mi cabeza en la pared mientras el agua caía sobre mi cuerpo. No podía ser esto posible! Estaba malditamente caliente y todo esto sol causado por la sonrisa y los ojos de la hermana pequeña de mi mejor amiga! Esto era enfermo, no era sano ese sentimiento de querer comerte a la hermanita de tu mejor amiga. Maldita sea Quinn!!! Maldita sea el momento en el que me dijiste que ella estaría acá, no había pensado en otra cosa desde que ella preguntó si había algún problema con que su hermana se quedara con nosotras. Tenía unas ganas de decirle que sí, que si habían problemas. Que no había olvidado a la niña y que sus ojos azules jamás vistos en otro rostro eran la cosa más hermosa de este planeta. Me moría por su hermana y siempre me sentí enferma por sentir eso, cuando aún era una niña me encantaba y ahora que era más grande aún más. Nunca lo dije y actuaba con indiferencia ya que en serio me sentía mal por saber que deseaba con todo mi ser a la hermana de Quinn. Puse el agua helada y empecé a temblar bajo ella, quizás esto me quite todos los pensamientos y ocurrencias que se me venían a la mente. Tenía que salir de ahí ahora mismo o corría con el peligro de estropearlo todo, algo que tenía era que soy muy impulsiva y muchas veces actuaba de una manera totalmente descontrolada la cual en la mayoría era consumida por el deseo o la frustración. Rachel me había llamado para hacerme acordar que teníamos una fiesta hoy y si bien no iba a ir ya que tenía pensado quedarme con Quinn y Brittany, todo cambió cuando la vi en el aeropuerto. Yo esperaba a la niña pequeña que me parecía dulce y encantadora pero ahora tenía al frente a toda una mujer y yo era bastante débil hacia la belleza femenina. Me alisté y me puse las primeras prendas que encontré, no había ningún problema con que si me veía bien o no ya que mi ropero estaba lleno de prendas exclusivas y hermosas. Me cambié y acomodé mis cabellos lo más rápido posible. Cuando salí de mi habitación ya lista para partir sentí la voz de Quinn en su habitación así que entré.

–Veo que ya esta lista.- me dijo mirándome de arriba a abajo.

–Sí, ya me están esperando.

–Porque vas a ir?- me preguntó.

–Porque necesito salir.

–Habíamos quedado en que nos quedaríamos con Brittany, aparte tu odias a Hanna.- dijo sentándose para mirarme de frente.

–La odio a ella, pero no a la gente que irá a su fiesta. Y dale Quinn, es tu hermana! Es buena idea que pases un rato con ella, ya mañana estaremos todo el día juntas.- dije tranquilizándola con esa sonrisa que sabía que le causaba paz.

–No me mires ni sonrías así!- dijo tapándose los ojos.

–Chau.- dije riendo y besando su mejilla.

–No vengas tan tarde y por favor respétate y no tomes tanto.

–Entendido mamá.- dije regresando hacia la puerta.

–Hey espera!- dijo y gire para verla.

–No vayas a perder el control que mañana saldremos temprano y sabes que yo no puedo manejar.

–No tomaré ni un sorbo.- dije y Quinn comenzó a reír.

–Miéntele a otra persona! Yo no te creo esa. – dijo y cuando giré Brittany estaba parada en la puerta observándonos.

–Veo que ya te bañaste.- le dijo Quinn y ella me sonrió tímidamente. Mierda! Tenía que salir ahora mismo de ahí.

–Me voy, disfruten de la noche.- dije apresuradamente casi corriendo y bajando las escaleras. Sali del departamento y me quede parada en la puerta, sabía que no podía perderme esta noche ya que Quinn me mataría. Tenía que buscar la manera de hacer algo épico hoy para así tener a mi mente en ello y que mañana no ocupe mi día fantaseando con Brittany. Si!!! Eso haría y estaba yendo al lugar indicado. Recogí a Rachel del lugar pactado y nos fuimos hacia la gran casa de Hanna, si bien odiaba a esa mujer por estar tan malditamente obsesionada conmigo, no podía negar que era placentera.

–En que estás pensando?- me preguntó Rachel.

–Si te cuento juras no decir nada de esto a nadie.- dije mirándola por unos segundos.

–Dale! Sabes que soy una tumba, empieza.- Tenía miedo de contar lo que sentía pero necesitaba hablar y precisamente con Quinn no podía hacerlo. Rachel era nuestra segunda mejor amiga, estudio varios cursos con Quinn y desde ahí siempre paraba con nosotras. Ella era hetero al igual que Quinn, pero Rach si tenía novio. Su novio se llamaba Finn y por ahora habían puesto un pare a su relación como lo hacían cada vez que él viajaba. Su relación era rarísima, se amaban y eso se notaba, pero al parecer eran demasiado orgullosos para aceptarlo y cada uno hacia su vida cuando el otro no estaba. Hoy sería uno de los días en los que tendría a Rach soltera y eso sin duda no se puede desperdiciar, tenía que contarle para que me ayude a superar todo.

–Vas a contar o no?- me preguntó.

–Sí, ya llego la hermana de Quinn.- dije y Rachel se quedo mirándome.

–Y? Qué tiene eso que ver? No la estaban esperando desde hace dos semanas?- preguntó.

–Sí, pero yo esperaba a la pequeña hermana de 14 años de Quinn. No a la que se bajo de ese avión con 19.- dije y escuche como Rachel empezaba a reírse alto y profundo.

–No me jodas!- decía varias veces y seguía riendo.

–No es gracioso. Me siento como una mierda.- dije mirándola fijo por unos segundos y ella paro de reírse.

–Ok, esto es serio. Pensé que me estabas bromeando pero veo que no.- dijo y yo negué con la cabeza. –Mierda San! No me jodas! Es en serio? Te gusta su hermana?- me preguntó.

–No sé si me gusta, la acabo de ver! Hace años que no la veía y quede impactada.

–Wow! Si tú te impactaste quiere decir que está demasiado buena no?

–Eso queda corto Rachel.- dije estacionándome ya que ya habíamos llegado.

–Y que vas a hacer? Vas a decirle algo?- las preguntas de Rachel me estaban irritando.

–Si claro, le diré: Hola Quinn, sal de mi casa porque quiero follarme a tu hermana.- dije y comencé a reírme por lo estúpido de mi comentario. Rachel empezó a saltar de risa en su sitio.

–Si algún día eso pasa por favor asegúrate que yo esté presente. Quinn te va a matar.- dijo tratando de controlar la risa. Golpee mi cabeza contra el timón.

–Qué hago?- pregunté rogando para que Rachel me responda algo útil.

–Ella es lesbiana?- me preguntó y negué con la cabeza.

–Ahhhhm.- ella estaba pensando y acomode mi cabeza en el timón mirándola fijamente.

–Te queda salir de esta camioneta y conseguirte a alguien capaz de saciar tus necesidades.- dijo recogiendo un mechón de pelo que estaba en mi cara mientras me sonreía dándome ánimos.

–Es lo mejor que pudiste haber dicho.- dije sonriendo ya que tenía razón.

–Es lo mejor, Brittany es un terreno el cual es inhabitable para ti. Quizás será difícil si dices que ella está demasiado buena, pero no te queda de otra. No puedes jugar ahí, perderías muchísimo.- dijo mirándome fijo.

–Tienes razón. Es algo que no puedo darme el lujo de ni siquiera pensar. Perdería lo más preciado que tengo que es la amistad de Quinn.

–Exacto! Felizmente vinimos a esta fiesta! Estamos en el lugar adecuado para olvidar.- dijo pasando un brazo sobre mi hombro mientras abría la puerta. Bajamos de la camioneta y antes de entrar Rachel se paró en seco al frente de la puerta.

–Qué pasa?

–Por favor no se te ocurra distraerte con Hanna que la escena de la vez pasada ya fue demasiado irritante.- dijo y yo reí.

–Prometo que no. –Sabes, ahora que lo pienso. Cuando me presenten a Brittany no podré pensar en otra cosa que tú mirándola como perra hambrienta.- dijo riendo.

–No es gracioso Rachel. Acuérdate que esto no puede saberlo nadie.

–Ok ok. Vamos.- dijo abriendo la puerta. El lugar estaba lleno de gente. Vi a muchas con los ojos puestos en mí, esta sería una buena noche.




HEYYYYYYYYYYYYYYYY♥VEO QUE LES GUSTA Y ESO ME ALEGRA :3♥SIGAN COMENTANDO Y SEGUIRE ACTUALIZANDO

Me encanto, nueva lectora y esperando actualizacion con caracter de urgencia, gracias!

Cada vez mejor y ya quiero ver el encuentro brittana!

Saludos

me he leído los 4 capítulos de un solo tirón, me gusta la trama y espero el desarrollo me guste mas. gracias por escribir

POV BRITTANY
Estaba con mi hermana sentada en su cama conversando de la vida y lo único que pasaba por mi mente era lo linda que se veía Santana.

–Te noto distraída, estas bien?.- me preguntó Quinn.

–Estoy un poco cansada. Te puedo hacer una pregunta?- dije sobándome los ojos.

–Claro dime.- dijo cariñosamente.

–Cuando nos contaste que te mudabas de departamento nunca nos especificaste que esto era prácticamente una casa. Ahora entiendo porque las últimas veces que llamabas nos invitabas con mucha comodidad.

–Hay cosas que no se pueden contar por teléfono, y en realidad yo aún no me creo que vivo acá. Nuestros antiguos departamentos fueron un completo desastre y me daba algo de vergüenza invitarlos, a las justas teníamos habitaciones para nosotras.

–Y ahora vives en una mansión. Como pagas esto? Pensé que recién estabas comenzando a trabajar en la revista.

–Sí, recién empiezo a trabajar y me está yendo felizmente bastante bien y por lo del alquiler yo casi ni pago.- dijo con algo de vergüenza. La mire confundida.

–Como que no pagas?- pregunté.

–Si bien estoy trabajando en la revista aún no me alcanza como para pagar este departamento, recién empiezo. Este departamento lo paga Santana, yo ayudo con lo poco que tengo y me encargo más que todo de mantener llena la cocina y esas cosas.

- wow! Me quede mirando el departamento y la gran vista hacia la piscina. Sin duda Santana debe ganar bastante bien como para pagar un departamento como este y aún así tener otros lujos como la ropa que vestía que se notaba que era de diseñador y su camioneta.

–Que estás pensando?- me preguntó Quinn.

–En lo bien que debe ganar Santana.- dije sin pensarlo y ella rió.

–Gana bastante bien, ella ya está trabajando en un estudio y le pegan sueldo completo. Toda esta residencial la diseño ese estudio y entre los arquitectos estaba Santana.

–Ella igual es aún muy joven, como ha logrado tanto?- pregunté.

–A base de esfuerzo, Santana no la tuvo fácil cuando llegamos, sufrió muchísimo. Creo que eso le sirvió para concentrarse en sus estudios y a conseguir buenas calificaciones.

–Algo así me dijo, porque dices que sufrió bastante?- dije con mucha curiosidad, en serio me interesaba.

–Que te dijo exactamente?

–Cuando hablamos de su camioneta dijo que era como una muestra de su victoria hacia su lucha diaria o algo así.- Quinn me miraba muy atenta.

–Cuando le pregunté no quiso continuar con el tema.

–Te hablo de Harmony.- dijo Quinn sonriendo.

–Sí, porque dicen que sufrió bastante?- volví a preguntar.

–Pasa que Santana no la tuvo fácil, algo que nunca les conté es que cuando nosotras venimos para acá más que para estudiar era para escapar de casa.- dijo y me quede sorprendida con esa confesión. –Te acuerdas que los últimos años de la escuela Santana prácticamente vivía en nuestra casa y había noches que llegaba a dormir?- Me preguntó y moví la cabeza haciéndole entender que si lo recordaba. –Bueno, recuerdas que su mamá falleció antes de terminar el ultimo año?- volvió a preguntar y volví a asentir. –Ella no murió por enfermedad como se contó, su mamá se suicidó.- dijo y me quede completamente helada, no me esperaba eso. Después de unos minutos en los que Quinn se quedo pensativa volvió a continuar. –Eso no fue sano para Santana y cuando terminó el colegio me dijo que se iría, que no quería estar más en esa casa y en ese lugar. Por ahí estaba su papá haciendo su vida como si ella ni su madre existiesen y ella no soportaba ello.

–Por eso es que decidiste irte así de rápido.- dije a las justas ya que todo lo que me contaba era algo sorprendente algo totalmente inesperado.

–Sí, sabía que no podía dejarla sola. Sabes, Santana es la persona más increíble que conozco y verla sufrir simplemente me destrozaba el corazón. Ella estuvo ahí cuando pasó lo de papá y apenas éramos dos niñas, ahora yo tenía la oportunidad de devolverle ese favor y tenía la edad para tomar la decisión.

–Y porque nunca nos contaste esto?

–Porque sabía que si le decía a mi mamá que esa era la razón por la que me iba no me dejaría ir, tenía que sonar convincente.

–Y como hicieron para pagar todo acá? Yo juraba que el papá de Santana también mandaba dinero. –No, el papá de Santana se borró del mapa. Vivíamos con lo que tenía yo y con la plata de la casa y las cosas de la mamá de Santana. Cuando ella murió San se quedo con todo y eso usábamos para vivir.

–La pasaron difícil no?- pregunté mirando a mi hermana la cual tenía una mirada apagada.

–Bastante, los primeros dos años fueron los peores. Después todo se puso mucho mejor.- dijo sonriendo levemente.

–Pobre Santana, debió sufrir mucho.- dije.

–Sufre muchísimo, hasta ahora lo hace. Santana es una persona muy difícil, no es de las que hablan de sus problemas y por razones que jamás entenderé, confía en mí. Es algo que aprecio y cuido como oro. Ella merece todo lo que tiene y muchísimo más, la lucho bastante.- dijo sonriendo mientras acomodaba un mechón de pelo detrás de mi oreja.

–Y está sola?- pregunté sin pensarlo y Quinn me miro extraño. –Osea me refiero, si ustedes están solas o salen con alguien.- dije tratando de arreglarla.

–Yo estoy saliendo con alguien pero aún no es nada serio. Y bueno hablando de Santana, ella solo sale.- dijo sin decir más y me sorprendí y hasta me incomodo un poco. Brittany que te está pasando? A ti que te importa si ella está con alguien o no? –Ah! Entonces estabas de novia y no me contaste!- dije haciéndole cosquillas

. –No de novia. Solo estamos saliendo, ya te lo presentaré cuando regrese.- dijo.

–En donde está?- pregunté.

–Viajo para cerrar un negocio, trabaja con Santana y tienen también proyectos en Europa.- dijo y yo no podía estar más sorprendida. Esta chica estaba a punto de entrar a terreno Europeo? Era sorprendente!

–Así que estás con el amigo de tu mejor amiga.- dije riendo.

–Algo así.- dijo ella.

Nos reímos un rato más y hablamos de todo, ella me contaba cosas sobre el viajero y experiencias vividas mientras estuvieron acá. Fue divertido escucharla aunque más de una vez me horrorice ya que en serio no tenía idea por todo lo que habían pasado. –Ya son las 3 de la mañana!- dijo Quinn viendo su reloj.

–Ya estoy muy cansada.- dije bostezando.

–Entonces anda a tu cuarto a descansar, mañana será un día largo.

–Me vas a contar que haremos mañana?- Hasta ahora no me contaba y estaba realmente ansiosa.

–Mañana iremos a pasear un rato por Los Ángeles y te llevaremos a nuestro lugar favorito. También iremos a algunas escuelas que hay acá para que veas los cursos y decidas inscribirte en alguno.

–Me encanta la idea de ir a su lugar favorito pero no entiendo a que escuelas me van a llevar.

–Bueno, tú has venido porque tienes dudas entre dos carreras y lo que haremos es que estudies un poco de ambas así puedes decidir a cual te vas a dedicar.

–Wow! Suena increíble.

–Lo sé, ya hemos pensado en todo así que solo relájate y descansa.- dijo dándome un abrazo. Acaso había dicho hemos? Santana tenía que ver con todo esto?

–Nos vemos mas tarde.- dije antes de ir hacia mi cuarto. Me acosté en mi cama y wow esta cama era enorme y muy cómoda. Me quede pensando un buen rato en todo lo que había hablado con Quinn, estaba tan feliz de estar acá con ella. Estaba a punto de cerrar mis ojos cuando sentí unos pasos en las escaleras, supuse que era Santana y no aguante mis ganas de verla así que me levanté muy despacio y abrí la puerta. Cuando abrí la puerta ella estaba sentada en las escaleras con la cabeza apoyada a la pared. Me quede mirándola y camine muy despacio hacia donde ella estaba.

–Santana? Estas bien?- pregunté despacio ya que al parecer Quinn no se había levantado. Cuando me incliné para verla tenía los ojos cerrados y respiraba pesadamente sin contar que tenía un olor que claramente no era el de ella. Olía a una mezcla de cigarro y girasoles. Me sentí algo asqueada pero igual así trate de levantarla y llevarla a su habitación.

–Mierda Santana pesas demasiado.- dije levantándola y apoyándola en mi cuerpo.

–Brittany? Oh mierda! Estoy en Louisiana?- dijo con un tono de voz ahogado y casi nulo. Estaba completamente borracha.

–No Brittany, estás en tu casa.- le dije mientras la empujaba hasta su habitación.

–Qué? Me duele todo. Que haces acá?- abrí la puerta de su habitación y la cama de Santana era el doble de grande que la mía y su decoración era muy casual.

–Duerme Santana.- dije tendiéndola en su cama, abrí sus cobijas y la tape.

–Te vas a quedar conmigo o estoy soñando contigo?- dijo mientras se acomodaba en su almohada.

–Me estoy quedando en tu casa Santana.- no pude evitar quedarme a su lado, se veía tan linda entre sus sabanas.

–Oh mierda! Cierto! No le digas a Quinn esto por favor.- me dijo antes de poner su cara hundida en su almohada.

–Ok, descansa.- dije caminando hacia la puerta.

–Ni borracha puedo no darme cuenta que sus malditos ojos son hermosos.- dijo muy despacio. Me quede paralizada en la puerta y cuando giré a verla ella estaba enterrada entre sus sabanas. Salí muy despacio y caminé hasta mi cuarto acostándome en mi cama. Ella estaba hablando consigo misma no? No podía creerlo! Era la segunda vez en el día que hablaba de mis ojos, ella pensaba que eran hermosos? Acaso no se había visto? Los suyos eran perfectos, no los míos. No podía sacarla de mi mente, pero tenía que tratar de dormir ya que mañana sería un día largo. Cerré mis ojos y me deje llevar por el cansancio.


Poco a poco se va poniendo mas interesante♥ Besos y gracias por apoyar el Fic :3
Dejen sus comentarios :3  Bless you

Me gusta la historia, la amistad Quintana es genial y al parecer el lazo es muy fuerte si le provoca a Santana un sentimiento de estar traicionando a su amiga por sentir algo por Brittany, eso será interesante, entre lo que cree que debe hacer y lo que quiere hacer, ni borracha deja de pensar en los ojos de brittany. Espero sigas actualizando, saludos.

me encanto, bueno se que es muy pronto pero pienso que si ellas se gustan podrian llegar a algo siendo sinceras con quinn, total ella dice que santana es una gran persona pq no la querria para su hermana? esperando la actualizacion!

Hola soy nueva y fiel lectora a este ficc!!
Saludos y me gusta que actualices seguido!!

POV SANTANA
Escuche el maldito despertador y sentí que no había pasado ni diez minutos de sueño. Si bien me dolía un poco la cabeza, no había tomado como otras veces. Recuerdo exactamente todo lo que hice, hasta cuando Brittany me recostó en mi cama lo cual sirvió para opacar todo la hazaña que hice en la fiesta para supuestamente no pensar en ella. No había servido de nada besarme con esa tipa, creo que lo único que había olvidado era su nombre. Levanté la mirada y vi en el despertador que eran las 8:00 de la mañana, Quinn se despertaría a las nueve así que tenía una hora para recomponer mi cuerpo y recargar energías para la lucha interna que iba a vivir mi mente ese día. Me levanté, me cambie de ropa ya que aún seguía con la ropa de la fiesta y baje con unos shorts y una polera a caminar un rato por el parque para despejarme y respirar aire fresco. Cuando regresé me serví un café totalmente cargado y me tome el “remedio Pierce”, el cual siempre preparaba para quitarme la resaca e ir a trabajar, era una especie de jarabe que nos dio una vez la mamá de Quinn cuando nos vio llegar en un estado tan deprimente que tuvo lastima de nosotras. Me tomé hasta el último sorbo, era realmente asqueroso pero servía. Vi la hora y eran las nueve de la mañana así que fui a despertar a mi bella durmiente. Abrí la puerta de su habitación y estaba envuelta en sus sabanas, estaba a punto de lanzarme sobre ella cuando recordé que aún traía ese yeso, así que la lastimada sería yo.
–Ruiba!- dije moviéndola. –Ya son las nueve, despierta.- dije sentándome a su costado.

–Oh mierda Santana! Que haces despierta? A qué hora llegaste?- me preguntó somnolienta.

–Llegue como a las 4 de la mañana y te prometí que estaría bien, así que acá estoy

. –Tomaste el remedio no?- dijo sentándose mientras se estiraba.

–Amo a tu madre.- dije sonriendo.

–Yo también.- al parecer ya se había estirado lo suficiente y ya estaba sentada sin pesadez en su cama.

–Iré a darme una ducha, salimos a las diez así que despierta a tu hermana.- dije levantándome de su cama.

–Ayúdame.- me dijo estirándome la mano. La jale y lleve hasta la habitación de Brittany.

–Anda a bañarte.- dijo mientras abría la puerta. Tengo que admitir que me desilusiono el no poder verla recién levantada. Caminé hasta mi habitación y me metí a la ducha. Estando en ella me di cuenta que tenía que dejar de pensar así. “Vamos Santana, puedes tener a la mujer que desees, no te estanques en algo imposible.” me repetí varias veces. Salí de mi baño y me alisté, me puse ropa cómoda y suelta ya que manejaría casi todo el día y por como venía siendo la mañana habría mucho sol. Ya estaba lista así que baje a alistar el desayuno.

POV BRITTANY

-Brittany.- escuche decir en mi oído. –Brittany! Despierta.- volví a escuchar. –Dale Brittany.- escuche por tercera vez pero esta vez vino acompañada de un leve peso encima mío.

–Auch Quinn.- dije con la voz aun ronca.

–Tu voz sigue siendo ronca cuando te levantas.- dijo Quinn mientras me acomodaba los cabellos que caían por mi rostro.

–Hay cosas que no han cambiado.- dije estirándome.

–Sigues teniendo pesadillas y ataques?- me preguntó.

–Ya lo tengo más controlado.- dije ya que si bien estaba casi en totalidad controlado no lo tenía aún por completo.

–Sabes que si necesitas algo puedes pedírmelo no? Si necesitas seguir con tus clases de yoga y terapia podremos buscar por acá.- me dijo.

–Lo tomaré en cuenta.- dije sentándome en la cama.

–Te estoy hablando en serio.- dijo con un tono de voz más serio.

–Lo sé, en serio lo estoy controlando. No creo necesitar más terapia, ya estuve asesorada varios años, me toca vivir sola. El yoga si lo voy a necesitar pero ya aprendí bastante así que podría practicar yo sola en el parque, no hay problema.

–Ok, como quieras. Igual ten en cuenta que si necesitas algo, solo tienes que pedirlo.- dijo sonriendo y levantándose.

–Ok. A qué hora salimos?- pregunté

. –En 50 minutos. Date una ducha y nos vemos abajo. El clima acá es caluroso, así que ponte ropa fresca.- dijo mientras salía cojeando de la habitación. Me di una ducha, me puse unos shorts con una blusa y baje como Quinn me había dicho. Ella ya estaba sentada en la barra que separaba la cocina con la sala conversando con Santana que estaba en la cocina.

–Dale cuéntame, quien fue la victima.- le decía Quinn y Santana solo reía.

–Buenos Días.- dije mirando a Santana y sentándome al lado de mi hermana.

–Buen día! Dormiste bien?- me preguntó animadamente. Como era posible que este tan bien parada después de lo de anoche? Solo había dormido unas cuantas horas sin contar que estaba borracha.

–Sí, esa cama es enorme y muy cómoda.- dije ocultando mi admiración ya que nunca había visto a alguien tan parada después de una fiesta.

–Que bueno que te guste! Esa era la idea.- dijo sonriendo.

–Siéntense a la mesa. Ya sirvo.- dijo removiendo algo en la sartén. Ayude a Quinn y caminamos hacia la mesa de la sala. Nos sentamos y ya estaban las tazas y los vasos con jugo de naranja, y un montón de cosas más. Había pasteles, pan, queso, jamón, había de todo.

–Wow! Hay de todo.- dije admirada ya que en serio la mesa alcanzaba para todo un batallón de personas y solo éramos tres mujeres.

–No recordaba que te gustaba así que Santana dijo que compremos de todo.- dijo Quinn antes de beber su jugo.

–Acá hay tortilla.- dijo Santana colocando un plato grande con tortillas en la mesa.

–Puedes servirte lo que desees.- dijo regresando a la cocina y volviendo al instante.

–Gracias, esto luce increíble.- dije sirviéndome de la tortilla ya que era lo único que no podíamos guardar así que decidí empezar con eso y también quería probar lo que era capaz de hacer Santana en la cocina. No es que una tortilla sea muy difícil pero no me la imaginaba preparándolos.

–Brittany, se que comes mucho así que estas en la libertad de comer lo que deseas, no te sientas mal.- me dijo Santana sonriendo.

–Gracias.- El desayuno fue silencioso de parte mía y Santana, Quinn era la que no paraba de hablar. Siempre supe que mi hermana tenía mucha ansiedad de comunicación pero realmente nunca se callaba, era asombroso ver como dos personas tan diferentes vivían juntas tanto tiempo. Santana era mucho más reservada, creo que sus ojos hablaban mucho más que ella. Note durante todo el desayuno que Santana me miraba de reojo como si quisiese acordarse de algo. Recordara lo que pasó en la madrugada? No lo creo pero igual así actuaba extraño. Terminamos de desayunar y estaba completamente satisfecha, nos fuimos a cepillar los dientes y salimos de la casa. Quinn se sentó al lado de Santana y a mí me dejaron atrás.

–Primera parada?- preguntó Santana.

–Music Paradise.- dijo Quinn animadamente. El trayecto fue muy cómodo ya que prendieron el estéreo y Quinn y yo le hicimos un concierto privado a Santana, la cual no paraba de reír y de vez en cuando se tapaba los oídos pidiendo piedad. Lo cual hacia de broma ya que realmente Quinn y yo cantábamos muy bien solo que nuestra emoción nos embargaba y cantábamos lo primero que se nos venía a la mente.

–Llegamos.- dijo Santana estacionándose en una casona la cual tenía en la entrada afiches de recitales.

–Y esto qué es?- pregunté.

–Será tu segunda casa por los próximos tres meses.- dijo Quinn abriendo la puerta y bajando con mucho cuidado de la camioneta. Entramos y nos recibieron con mucha amabilidad, nos sentamos en una oficina esperando a la señorita que daba los informes.

–Buenos días, en que puedo ayudarlas?- dijo la señora mientras nos tendía la mano a las tres.

–Buenos días, hace una semana vinimos y separamos cupo para las clases que empiezan la semana que viene. Ya llego mi hermana así que queríamos ya cerrar todo para poder ver los horarios.- dijo Quinn y la señora me sonrió y empezó a buscar en su computadora. Ellas ya me habían inscrito?

–Ya me inscribieron?- pregunté despacio para que la señora no me escuchara.

–Sí, si no te inscribíamos ahí te quedarías afuera y ya no empezarían clases hasta el siguiente ciclo.- dijo Quinn.

–Elegimos los cursos que pensamos que te iban a ayudar.- completó Santana.

–Ok, no hay problema.- dije mirándolas, en realidad no había problema, yo estaba completamente agradecida ya que se habían tomado el tiempo de averiguar para tener todo listo cuando yo llegara.

–Su nombre es?- preguntó la señora.

–Brittany Pearce .- dije.

–Ok! Perfecto, señorita Pierce. Usted está inscrita en cuatro cursos: Apreciación Musical, canto, composición musical y interpretación. Usted tiene estudios anteriormente o es la primera vez que estudia algo relacionado con la música.

–He estudiado en el colegio y he llevado clases de canto.- dije.

–Ok, entonces me tiene que acompañar para que tome las evaluaciones de niveles.- me dijo mientras se levantaba.

–Evaluaciones de niveles?- preguntó Quinn.

–Sí, es que si ya tiene conocimientos no podemos mezclarla con gente que quizás nunca ha estudiado, si lo haríamos nunca avanzaría. Así que los separamos por niveles, así el grupo es parejo en talento y conocimiento.- le contestó la señorita.

–Y podemos acompañarla?- preguntó Santana.

–Por supuesto.- respondió. Caminamos atrás de ella y yo estaba muriendo de los nervios ya que no tenía idea de que tenía que hacer una prueba o algo parecido. Entramos a una sala la cual tenía una cabina de grabación, supongo que fue un profesor el que me puso unos audífonos y me dijo que tenía que escribir que clase de música era cada canción que me ponían. Tengo que admitir que fue divertido, me ponían música de todo tipo, desde música clásica hasta pop. Cuando dejaron de sonar las canciones me quitaron los audífonos y me preguntaron si sabía tocar algún instrumento y les dije que sí, que sabia tocar guitarra, piano y un poco de batería. Me llevaron a otra sala llena de instrumentos, era como el paraíso. Me dieron unas hojas con notas y dos profesores se sentaron a escucharme tocar cada instrumento. Me sentía en la gloria, la música me daba paz, me hacía olvidar de todo, era como mi boleto a un lugar mágico, un lugar donde no existía nada más.

CAP 7


POV SANTANA

Yo estaba completamente sorprendida y encantada, parecía toda una niña a la que le habían dado una muñeca y estaba haciendo con ella lo que quería. Era asombrosa, tenía los ojos cerrados como si estuviese sintiendo la música o como si saliera de su alma, no necesitaba estar viendo las hojas que le dieron. Cuando termino con el piano yo estaba en la cima de la paz y cuando empezó con la batería mi corazón latía a cada sacudida era increíble lo sincronizada que era y lo alocada que se veía, solo estaba disfrutando.

–Está feliz.- dijo Quinn sacándome de mis pensamientos.

–No sabía que tocaba tan bien.- dije.

–Y eso que no es lo mejor que sabe hacer.- dijo Quinn con una sonrisa y un orgullo tatuado.

–Eso es todo lo que necesitamos, muchas gracias.- le dijeron los dos profesores y salieron de la habitación.

–No entiendo para que me hacen hacer todo esto, pero la estoy pasando increíble.- dijo Brittany cuando entramos a verla.

–Este lugar es una academia de música, acá vienen muchas personas que quizás no se dediquen a la música pero si desean aprender. Es una de las mejores de Los Ángeles.- dijo Quinn.

–Wow! Genial.- dijo Brittany y volvió a ingresar la señora de la recepción.

–Tendrán que esperar unos minutos para la prueba de canto, ahora el salón está ocupado.- nos dijo.

–Canto? Tengo que cantar?- preguntó Brittany.

–Sí, es la última prueba ya que composición musical es necesario que se empiece por el primer nivel.

–Ok, nosotras esperamos.- le respondió Quinn.

–No quiero cantar.- le dijo Brittany a Quinn.

–Porque no? Cantas lindo.- le respondió ella con una de sus sonrisas tranquilizadoras.

–Me da vergüenza.- dijo sentándose en una de las bancas que estaban al frente de la sala de canto.

–Pero cantaste todo el camino.- dije sonriendo.

–Pero es diferente.- dijo mirándome y sus ojos Azules estaban al tanto de los míos. –Una cosa es cantarte a ti y otra cantarle a ellos.- dijo eso y se quedo muda. –Diré cantarles a ustedes.- dijo y volteó a ver a Quinn que felizmente tenía su mente perdida y no había escuchado. Me estaba cantando a mi? Una sonrisa boba se me escapo.

–Escucha eso.- dijo Quinn y las tres nos quedamos escuchando. Era una chica cantando y cantaba horrible.

–Escuchas? Tú cantas mejor que eso, así que no te preocupes.- dijo Quinn y Brittany comenzó a reírse. Se veía tan linda, era claro que se reía para que no notemos que se estaba muriendo de nervios.

–Todo saldrá bien.- dije mirándola tratándole de transmitir calma.

–Gracias.- dijo mirándome fijo. Puedo jurar que nadie nunca me había visto de esa manera, era como si tratara de entrar en mi mente y ruego a Dios, si existe, de que no pueda hacerlo porque estaría en graves problemas. En ese momento salió la chica que estaba en la sala con una sonrisa inmensa como si le hubiese ido increíble y las tres comenzamos a reírnos.

–Brittany, ya puedes pasar.- le dijo uno de los profesores y Brittany antes de entrar nos miró y vi todo en esos ojos, me encantaban esos ojos. Se quedo en silencio un rato todo y empezó a escucharse una voz, no estaba segura de si era Brittany o era un ángel. No pasaron ni cinco minutos y paro de cantar.

–Porque para?- dije inconscientemente.

–No sé.- me respondió Quinn. Nos paramos y Brittany salió con una gran sonrisa.

–Les daremos sus resultados el primer día de clases, la esperamos el lunes.- dijo uno de los profesores.

–Como te fue?- preguntó Quinn.

–Supongo que bien.- respondió con mucha tranquilidad.

–Bueno, ahora que sigue?- pregunté.

–Ya acabamos todo acá no?- preguntó Quinn.

–Sí, ya está todo.

–Ok, vámonos.- dije saliendo del lugar. Subimos a la camioneta y seguimos nuestro paseo.


POV BRITTANY

El día había empezado de la mejor manera, con música. Estaba contenta con la academia que habían elegido Quinn y Santana, se veía profesional, los profesores eran muy capacitados. Ahora no tenía idea de adonde nos dirigíamos ya que no creo que haya una academia como esa de arquitectura y era imposible que tomara clases en las universidades ya que ya habían comenzando las clases.

–A dónde estamos yendo? a otra academia?- pregunté.

–Quieres otra academia más?- preguntó Quinn riendo.

–Ahí estarás todas las mañanas.- dijo Santana.

–Y que haré con mi otra opción?- pregunté.

–Eso ya está resuelto.- respondió Quinn dándole una sonrisa cómplice a Santana. De que hablan?

–Trabajaras en el estudio de Santana.- dijo Quinn mirándome y me quede completamente estúpida. –No te alegra?- me preguntó. Que haría yo en un estudio? Con arquitectos reales? Y más si una de ellas era santana?

–Si me alegra, pero no se qué haré en un estudio.- dije mirándola y Santana volteo a verme por unos segundos regresando su vista a la autopista nuevamente. –No me malinterpreten, me encanta la idea. Pero osea no es que sea una experta o algo parecido, no sé en que pueda ayudar.- respondí mirando a Santana y ella esbozo una sonrisa.

–Hay muchas cosas para hacer en un estudio, siempre se necesitan manos. Solo estarás por un tiempo, la asistente de Puck está de vacaciones y él me dijo que no había problema con que tu lo acompañaras.

–Sere asistente de tu novio?- pregunté sin poder creerlo. Quinn se sentó bien y tenía una sonrisa en el rostro.

–Algo así, no es que le llevaras sus cosas ni nada por el estilo. Solo lo acompañaras para que veas en qué consiste el trabajo y fácil te pedirá alguna ayuda pero no se aprovechara de ti, no te preocupes.- dijo y Santana comenzó a reírse.

–Porque te ries?- le pregunto Quinn.

–En ningún momento negaste que no era tu novio. Acaso ya están?- preguntó mirándola de reojo haciendo una sonrisa de burla ladeada, la cual hace mucho no veía.

–No me di cuenta que dijo mi novio. No empieces Santana.- le dijo Quinn empezando a ruborizarse.

–Y a donde estamos yendo entonces?- pregunté.

–Estamos yendo a recoger a una de nuestras amigas pero antes pasaremos por la oficina de San un momento que tiene que recoger unas cosas.- dijo Quinn antes de prender el estéreo. Llegamos a una gran casa y Santana se estacionó, en segundos vino un hombre de seguridad y se apoyo en su ventana.

–Señorita Lopez, va a dejar su camioneta aquí?- le preguntó al verla.

–Sí, no hay problema no? Solo entraré unos minutos.

–No hay problema.- dijo el hombre abriéndole la puerta. Me incliné para ver la casa y era de esas antiguas con un gran jardín en la entrada.

–Ya vengo.- dijo Santana antes de bajarse y caminar por el pequeño camino que te llevaba a la entrada. Vi como le abrieron la puerta y ella ingreso.

–Este es el estudio?- pregunté apoyándome en el asiento de Quinn.

–Sí, acá es.- respondió Quinn que estaba mirando su celular. Como vi que no me prestaba mucha atención regrese a mi asiento y espere a que Santana regresara. Habían pasado unos 15 minutos cuando vi a Santana salir de la casa con unos papeles enrollados en la mano y conversando con una mujer un tanto mayor.

–Ahí esta Santana.- dije con más emoción que la que quise transmitir. Quinn guardo su celular y miro por la ventana, felizmente mi hermana era el ser más distraído del planeta ya que había dicho muchas cosas hoy y ella no se había dado cuenta. Santana estaba en la calle conversando con esta mujer de una manera muy cariñosa, la mujer la abrazo y le beso la mejilla, después Santana le sonrió y vino hacia la camioneta. Abrió la puerta del maletero y colocó los papeles que tenía en la mano y se subió a su asiento.

–Espero no haberme demorado mucho.- dijo mirando su reloj.

–No te preocupes.- le respondió Quinn.

–Ok, llama a Rachel.- dijo arrancando.

–Estoy hablando con ella ahora, ya nos está esperando.

–A dónde iremos?- pregunté.

–Iremos a recoger a Rachel y de ahí te llevaremos a un lugar.- dijo Quinn con una gran sonrisa.

–A donde?- pregunté ansiosa.

–Veo que tu ansiedad no ha cambiado Britt Britt, el lugar te va a encantar.- dijo Santana sonriendo. Me quede muda al escuchar salir de sus labios el “Britt Britt”. Nadie me llamaba así, mis hermanas y ella siempre me decían Brittany.



HEY GRACIAS POR LOS COMENTARIOS♥ CADA TRES COMENTARIOS ACTUALIZARE LES PARECE? HOY LES TRAJE DOS CAPITULOS YA QUE NO HE ACTUALIZADO RÁPIDO ESPERO DISFRUTEN

Me encanta este fic!
Una pregunta
¿Es una adaptacion o es origina? La historia
Disculpa si ya comentaste que era pero soy muy distraida
Y no me e dado cuenta!

Ya quiero cuando aiga el "clic" brittana!

Saludos

hola.
me encanta y ahora Britt va a trabajar con San??
jajjajaja va a estar muy bueno!!

hola!!
me encanta san siente lo mismo por britt
cada vez mas cerca las dos mmmm  interesante!!  
saludosssss!!! cool que actualizes seguidoo

jaja San enamorada de Britt, Britt enamorada de San, pero ninguna lo sabe.
Amo a esta Quinn despistada, pero está con Puck o más adelante habrá Faberry??

Buen fic, estaré pendiente de actualizaciones, suerte!

POV BRITTANY

-De donde sacaste el Britt-Britt?- dijo Quinn guardando su celular.

–No sé, se me acaba de ocurrir.- dijo Santana y pude notar que sus mejillas empezaron a sonrojarse.

–Me gusta.- dije sin pensarlo y Santana esbozo una sonrisa desde su asiento sin quitar la vista fija de la autopista.

–Te vamos a llevar a nuestro lugar favorito.- dijo Quinn. Santana se estaciono en un edificio y empezó a tocar el claxon unas 40 veces.

–Dios SAntana basta!- dijo Quinn tapándose los oídos.

–Si no toco así, ella no baja.- dijo apretando más veces el claxon. Pasaron unos 4 minutos y la puerta del edificio se abrió dándole paso a una morena baja y delgada, la cual caminaba con mucha elegancia y traía consigo una sonrisa bastante llamativa.

–Por fin!- gritó Santana mientras se inclinaba en el asiento de Quinn.

–Mierda Lauren! Eres extremadamente jodida! Todos en este edificio ya te odian!- le dijo la chica mientras caminaba hacia la ventana de Quinn.

–Hay un par que no me odian.- le dijo Santana guiñándole un ojo y recibiendo un pequeño golpe de Quinn.

–Eres desagradable.- le dijo la chica apoyándose en la ventana.

–Pueden comportarse?- preguntó Quinn.

–Si mamá.- respondieron las dos al unisono mientras se reían escandalosamente. La risa de Santana era tan contagiosa, era imposible no sonreír. Cuando pararon de reía la chica se quedo mirándome.

–Rachel, ella es Brittany.- dijo Quinn al darse cuenta de lo incomoda de la situación.

–Hola! Así que tú eres la famosa Brittany!- dijo Rachel sonriendo y dándole una mirada a Santana la cual se la devolvió con una mirada fría casi amenazante.

–Un placer conocerte.- me dijo sonriendo. La chica le dio la vuelta a la camioneta y entro por la puerta que estaba a mi costado.

–Ahora sí, hola!- dijo inclinándose para darme un beso en la mejilla.

–Arranca San!- dijo cuando termino la presentación mientras se sentaba bien en su asiento.

–Y como estuvo el viaje?- me preguntó.

–Bien, no me gusta mucho viajar en avión pero este estuvo tranquilo.- dije.

–Supongo que por tus ataques y eso no?- acaso mi hermana había publicado en la revista en la que trabajaba que tenía ataques nerviosos? No pude evitar y me incline para verle la cara a Quinn.

–Lo siento.- me dijo sonriendo.

–Lo has publicado en tu revista?- pregunté.

–Lo siento! No fue mi intención incomodar.- dijo Rachel

–No lo he publicado Britt, solo lo saben ellas dos.- me dijo Quinn.

–Perdóname si te incomode, a veces hablo sin pensar. – dijo Rachel y pude notar que estaba un poco nerviosa por la situación.

–A veces? Tú nunca piensas.- dijo Santana riendo.

–Callate Lopez.- le respondió Rachel.

–No te preocupes, no me incomoda que sepas.- le dije con una sonrisa para tranquilizarla.

–Y como les fue en la academia?- preguntó Rachel.

–Bien, Brittany dio sus pruebas y ya el lunes le dirán como le fue en cada una.- le respondió Quinn.

–Ah qué bueno! Estas emocionada?- me preguntó.

–Sí, las pruebas fueron geniales y estoy segura que las clases lo serán aún más.

–De seguro que sí, yo estudie en esa academia.- dijo Rachel.

–En serio?- pregunté.

–Sí, me encanta la música y quise experimentar algo más que mi carrera así que me matriculé en algunos cursos.

–Wow! Y que estudias?

–Estudiaba, ya termine.

–Ella estudió conmigo.- dijo Quinn.

–Sí, nosotras ya terminamos y las dos estudiamos Comunicaciones.- me respondió.

–Y porque Santana aún sigue estudiando? Ustedes no comenzaron igual?- pregunté.

–Es que Santana es bestia, jalo muchos cursos.- dijo Rachel ,y Quinn y ella comenzaron a reírse.

–Eso es una gran mentira, no les creas.- se defendió Santana.

–Es la verdad.- le respondió Rachel apoyándose en su asiento para verle la cara.

–Es mentira. Yo sigo estudiando solo porque comencé a trabajar y como el tiempo no me alcanzaba tuve que llevar menos cursos.- dijo Santana.

–Ah! Ahora ya entiendo.- dije. –Y a que te dedicas Rachel?- pregunté.

–No me digas Rachel, es muy largo. Dime Rach.- dijo sonriendo. –y trabajo en una productora, estudie algo de música así que se bastante sobre el medio. Me encargo de todo el comercio de las bandas.

–Wow! Eso debe ser genial.- dije completamente admirada.

–Es muy genial.- respondió Quinn.

–Sí, gracias a mi estas dos paran yendo a conciertos gratis.- dijo sonriendo.

–Esa es la mejor parte de ser tu amiga.- le dijo Santana y Quinn comenzó a reírse.

–Eso fue cruel.- dijo Rach.

–Lo siento.- respondió Santana. Ya me estaba acostumbrando a sus bromas, tenía un sentido del humor bastante arrogante pero se notaba que no lo hacía con mala intención ya que Rachel y Quinn se reían de todo lo que decía.

–Trajiste los pases no?- preguntó Quinn girándose en su asiento para ver a Rachel.

–Sí, obvio.- le respondió ella.

–Bueno, ya llegamos.- dijo Santana estacionándose.- me incliné en el asiento y era un edificio de unos tres pisos antiguo que parecía casi una ruina. Giré para todos lados y no veía nada asombroso como para que ese fuese su lugar favorito. Las chicas se bajaron de la camioneta y yo me baje con ellas.

POV SANTANA


Cuando baje de la camioneta pude ver como Brittany observaba el lugar, estaba completamente confundida pero no lo decía. Era gracioso verla buscando razones para encontrarlo lindo.

–No te gastes mirando que no encontraras algo bello.- dijo Quinn mientras se apoyaba en mi para poder caminar.

–No entiendo porque me trajeron acá.- dijo mirándonos.

–Porque a veces hay que ver más allá de lo que ves.- dije agarrando a Quinn de la cintura para comenzar a caminar.

–Qué? No entiendo!- dijo quedándose parada viendo como nosotras comenzábamos a caminar hacia el edificio.

–Síguenos pequeña Pierce!- dijo Rachel caminando al lado de Quinn.

–Oye Rachel, qué vergüenza!- dijo Santana y Rachel y yo nos quedamos mirándola.

–Hasta La hermana pequeña de Quinn es más alta que tú.- dije y todas explotarón de la risa.

–Me pueden decir a donde estamos yendo? Ese edificio es una ruina!- dijo Brittany que caminaba atrás nuestro.

–Te vas a arrepentir de lo dicho cuando entres.- dijo Rachel mostrándose afectada por el comentario.

–Lo siento, pero no entiendo que hacemos acá.- volvió a decir. Esta chica nunca se calla no? No paraba de hablar. Llegamos a la entrada y Brittany seguía hablando sobre el lugar, sobre lo desagradable que se veía y que le daba miedo entrar.

–Brittany basta! Puedes mantenerte callada? Vas a decir todo lo que opines cuando entremos de acuerdo?- dijo Quinn y estaba a punto de besarla y agradecerle, tenía unas ganas de decirle lo mismo pero no dije nada porque sabía que yo no era igual de agradable cuando quería callar a alguien.

–Ok.- respondió Brittany con una carita tan dulce que no pude evitar tener unas ganas de abrazarla, DIOS! Tengo que controlar esas ganas de querer abrazarla, acariciarla o besarla. Durante todo el camino había sido consciente de que lo que me hacía sentir no cambiaría, así que tendría que aprender a vivir con ello. Sabía que si probaría esos labios una vez después me aburriría como lo hacía con todas, pero ni eso era posible, ella estaba completamente fuera de mi alcance. Y lo peor de todo era que no precisamente porque se resistiera a mí, sino porque yo no podía hacer nada para llegar a ella. Era frustrante sentir por primera vez a alguien imposible, pero ella lo era. Ella era imposible para mí.

POV BRITTANY

Estaba completamente incomoda, odiaba estar en un lugar sin saber que habría o el porqué de mi estadía. Era algo que muchas veces lo había hablado con mi psicóloga y ella siempre me decía que era por ser una persona muy nerviosa, siempre me gustaba tener todo bajo control. Nos paramos en la puerta del edificio y yo me estaba muriendo de los nervios, por alguna razón desconfiaba del lugar.

–Ahora si entremos que me estoy muriendo del hambre.- dijo Rachel. Acaso comeríamos en este lugar? Dios! Que se les había metido por cabeza? Esto lucía horrible. Santana sacó su celular y se lo llevo al oído.

–Estamos afuera.- dijo y después de unos segundos colgó.

–Ya viene.- dijo mientras le sonreía a Quinn. A pesar de todo era lindo estar con ellas, Santana tenía agarrada a Quinn de una forma tan sobreprotectora que no pude evitar sentir ternura. La puerta se abrió y salió una chica .

–Hola, oh mierda! Que te paso, Quinn?- preguntó.

–Le pueden sacar una silla de ruedas?- preguntó Santana.

–Si claro, pasen.- dijo abriendo un poco más la puerta y dejándonos pasar. Las chicas iban pasando una por una y antes de eso le daban un abrazo a esta chica de la puerta.

–Ella es mi hermana.- dijo Quinn cuando yo estaba entrando. La chica me abrazo igual y me dijo.

–Soy Mercedes y bienvenida.

–Brittany, gracias.- fue lo único que pude decir ya que me quede observando el lugar. Era como una oficina en el cual habían dos ascensores. Había un hombre también en el lugar el cual le alcanzo la silla de ruedas a mi hermana.

–Gracias, Sam.- le dijo Quinn sentándose.

–A que piso van?- preguntó Mercedes.

–Primero comeremos algo y después iremos al sótano.- le respondió Santana.

–Ok, las iré a buscar en un rato.- Mercedes se aproximo a uno de los ascensores y este se abrió. Las chicas entraron y yo entre con ellas.

–Bienvenida a Louisiana Bar.- dijo Mercedes antes de que el ascensor se cerrara. Gire rápidamente para ver a Santana y Quinn y estas dos estaban con unas sonrisas de oreja a oreja.

Jane0_o : Es una adaptación de un fic Camren (Camila cabello y Lauren Jauregui)

Gracias por los comentarios♥ No se si pueda adaptarla para que hay faberry. Les gustaría que haya faberry?