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Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
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Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
hola!!!!
excelente inicio de semana
para ti igual!!!!!
las gemelas ayudando a san aaww!!!
quiero leer ya el encuentro aaaw!!! xD
saludos!!!!
excelente inicio de semana
para ti igual!!!!!
las gemelas ayudando a san aaww!!!
quiero leer ya el encuentro aaaw!!! xD
saludos!!!!
raxel_vale****** - Mensajes : 377
Fecha de inscripción : 24/08/2013
Edad : 34
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
okey quinn se fue a la mierda quien se cree que es para juzgar?? ahora si me desilucione de ella! y no deseo que sea mas amiga de san si ve a entrometer y lastimarla asi!! y britt tmb una tarada nunca salga a defender a san! vez es una pendeja! se merece que si la gorrearan con demi!! que bueno que alicia y johana la van a ayudar son las unicas que me caen bien ahora y mercedes! besitos!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
Hola!
Me dejo sin palabras la actitud de quinn...
Britt dejate llevar por el corazon y no por la mente, hay veces que la mente se equivoca y hacemos cosas que nos arrepentimos despues...
Santana al fin te la vas a jugar...
Que tengas un buen inicio de semana ^^
Hasta la proxima(:
Cuidate!
Me dejo sin palabras la actitud de quinn...
Britt dejate llevar por el corazon y no por la mente, hay veces que la mente se equivoca y hacemos cosas que nos arrepentimos despues...
Santana al fin te la vas a jugar...
Que tengas un buen inicio de semana ^^
Hasta la proxima(:
Cuidate!
AndyexD*** - Mensajes : 102
Fecha de inscripción : 04/10/2012
Edad : 29
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
No puedo creer que Quinn diga esas cosas a San!!
Eso es ser amiga???
Espero que se solucione todo y que Quinn le pida disculpas a San!!
Saludos y espero que hoy puedas actualizar otra ves!!
Eso es ser amiga???
Espero que se solucione todo y que Quinn le pida disculpas a San!!
Saludos y espero que hoy puedas actualizar otra ves!!
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
Hola.
No me gusta la reacción que tiene quinn, le esta dando la espalda a san.
Esperemos que pasara cuando britt vea a san : )
Adiós que estés bien.
No me gusta la reacción que tiene quinn, le esta dando la espalda a san.
Esperemos que pasara cuando britt vea a san : )
Adiós que estés bien.
Fran_ci* - Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 31/08/2013
CAP56
POV SANTANA
-Estás segura de esto?- me preguntó Mercedes por decima vez.
–No, pero no tengo otra idea, tú?- le pregunte y ella negó moviendo su cabeza.
–Ahí está.- dijo cuando bajamos el auto. Alicia estaba con Patricia y unas amigas más. –Esta con Patty.- dije nerviosa.
–Y?
–No la había visto en años.
–Si esta con ella será porque también te va a ayudar no?- me preguntó.
–Supongo que sí, sabes, estoy nerviosa. –dije caminando a su lado.
–Tanto Lopez?- pregunto riendo.
–Dale, no te burles de mí.- dije empujándola. En estos pocos días, nos habíamos vuelto bastante cercanas, le había dicho cosas sobre Brittany que no le había confesado a otra persona.
–Dale loca, háblales que se te pasan los minutos.- dijo empujándome. Me acerque a ellas y las salude, Patricia me abrazó. –Hace tantos años Lauren.- dijo en mis brazos. Me parecía raro que ellas a pesar de todo me trataran bien, pero no era quien para pedir alguna explicación, al final me llevarían con Brittany y eso necesitaba.
–Como están?- les pregunté después de presentarles a Mercedes.
–Bien, algo cansada.- dijo Patricia.
–Yo estoy harta del colegio.- dijo Alicia.
–Ya te falta poco.- la anime riendo.
–Bueno, vamos a casa no?- pregunto Patricia y yo miré a Mercedes asustada y ella comenzó a reírse.
–Estamos con mi auto.- les dijo Mercedes y ellas se despidieron de sus amigas y caminamos hacia el auto. Me subí para manejar y las gemelas me miraron desde afuera.
–Qué pasa?- pregunte.
–Manejas?
–Tengo 25, tengo licencia.- dije riendo.
–Lo siento, pero acabo de recordar las mil veces que te vi casi gateando ebria entrando a mi casa y no fue sano.- dijo Alicia y Mercedes exploto de la risa.
–Las traumaste.- decía mientras se reía.
–Dale, suban.- dije abriendo la puerta y ellas entraron.
–Conoces el camino?- me preguntó Alicia.
–Sí, aun recuerdo las calles.- dije sonriendo. Todo estaba igual, las calles, los parques, las mismas tiendas, nada había cambiado, quizás solo cambie yo.
–Me llamas para recogerte, estaré cerca.- me dijo Mercedes cuando ya habíamos llegado.
–Ok, gracias.- dije dándole las llaves y bajándome, Patricia y Alicia ya estaban afuera.
–Suerte.- me dijo antes de salir e irse.
–No sé porque, pero me parece raro estar escondiéndome de Quinn.- dije mirando la casa.
–Es raro, pero si ella está no entrarás, no quiere ni verte.- dijo Alicia abriendo la puerta y eso me puso algo triste.
–Están seguras que no está? –Sí, dijo que recogería a Johana de la escuela, la iba a llevar a no sé dónde y después de su almuerzo con sus amigas la iba a recoger.- dijo Patricia entrando.
–Y sus papás?
–Están trabajando.- Las gemelas dejaron sus mochilas en uno de los sillones.
–Ya llegamos Britt.- gritó Patricia desde la escalera.
–Su almuerzo está en el microondas.- grito ella y escucharla hizo que mi corazón reaccionara.
–Has visto lo buena hermana que es? Ni baja a servirnos!- dijo Patricia indignada y sonreí, escuchar su voz me hizo olvidar completamente todo.
–Ella no va a bajar, sube a su habitación. Es la misma de siempre.- dijo Alicia.
–En serio?- pregunté.
–Sí, te avisamos cuando el tiempo se acaba.- dijo y entraron las dos riéndose a la cocina. Camine hacia las escaleras y vi cada cuadro de fotos, me detuve en uno que estaba a mitad de esta. Una foto de Quinn y mía abrazadas en un parque cuando apenas tendríamos unos 8 años. Esa foto no la había visto, cuando me fui todas las fotos de las escaleras no estaban. Cuando llegue al final de la escalera, al pequeño pasaje que hay el cual da a todas las habitaciones. Cinco puertas, sabía muy bien cuál era la habitación de Brittany, era la antigua de Quinn, había dormido innumerables veces en esa habitación, se supone que la segunda cama era de Britt, pero la mayoría de tiempo la ocupaba yo, ella dormía con Johana. Me paré en la puerta y cuando tome la manija mi mano temblaba, esto era completamente ridículo, pero hace una semana que no la veía y esa necesidad fue más fuerte que el miedo. Entre y ella estaba sentada en su cama leyendo un libro, sus ojos se encontraron con los míos y cerré la habitación con seguro apoyándome en la puerta. Lucía hermosa, tenía el aspecto de alguien que no había salido de su habitación, pero lucia linda con ese pequeño short y esa polera ancha, era algo parecido a su pijama.
POV BRITTANY
La puerta de mi habitación se abrió violentamente y estaba a punto de gritar, odiaba que entrarán así y Las gemelas lo sabían, alce la mirada furiosa y me encontré con ese par de ojos cambiantes que tanto extrañaba. Se giro rápidamente y cerró la puerta con seguro, trague la saliva que se me había acumulado al verla.
–Se que lo que menos quieres es verme y escucharme, pero te pido que me des tres minutos, solo tres.- pidió mirándome fijamente, deje el libro al borde de la cama y no me impedí observarla, unos jeans y un saco, su cabello suelto, sus ojos no tenían ese brillo habitual, estaban apagados, aunque eran igualmente hermosos, como ella, la había extrañado. –Si no dices nada es porque me concedes los 3 minutos?- preguntó, estaba nerviosa, se le notaba. –No sé como decirlo así que solo lo diré. Sé que crees que me acosté con Demi, no fue así, lo juro, se quedo a dormir porque se iria en la mañana y no sé, no pensé que sería mala idea, en el fondo es mi amiga, solo dormimos, no la toque, ni la bese, no lo hice en toda la noche, no podría hacerlo si los únicos labios que deseo son los tuyos.- mi corazón estaba paralizado, no sabía si creerle, pero sabía muy bien que no me mentía. –Te estoy diciendo la verdad, se que es difícil creerme, no he sido una buena persona, pero es la verdad, sabes que no miento, si lo hubiese hecho lo aceptaría, en serio.- caminó hacia mí y se arrodillo al frente mío. Estaba prácticamente a mi altura, esta cama siempre fue bastante baja. –He cometido muchos errores en mi vida, pero decirle que no a ella, no ha sido uno de ellos, no le pedí que se quedara cuando tuve la oportunidad, no lo haría ahora, lo juro, solo quiero estar contigo.- tomo mis manos y observó mi reacción, creía que la soltaría pero no lo hice, me limite a escucharla. –Lo curioso es que le hable de ti toda la noche, le conté sobre nosotras, me pidió que no lo arruinara esta vez y lo hice igual, te juro que no fue mi intención, te quiero a ti conmigo, a nadie más.- estaba a centímetros de distancia, pero la sentía tan lejana, me dolía verla así, y me dolía más sentir lo que estaba sintiendo, esto a pesar de todo, no iba a funcionar.
POV SANTANA
Lo había dicho todo de una, sabía que era una bestia con las palabras, pero no sabía cómo decirlo, me sentí nerviosa al solo verla, quería besarla. Brittany me miraba fijamente, sus manos tomadas a las mías delicadamente, ella no decía absolutamente nada, eso me ponía aun más nerviosa.
–Dime algo, no sé qué hacer ni que decir para que me creas, en serio te digo la verdad.- dije acercándome un centímetro más a ella.
–Te creo.- dijo y volví a respirar, no había notado que había dejado de hacerlo. –Se que no mientes, pero por mucho que me gustes sé que esto no va a funcionar, fue una forma para que me diera cuenta de lo inevitable.- dijo y no podía creer que estaba escuchando eso de sus labios.
–No, no digas eso. Yo sinceramente no me veo sin ti, estos días fueron una tortura, solo pensar que me odiabas me hacía sentir la peor mierda del mundo.- tome sus manos nuevamente, ella había soltado las mías. –Quiero que sepas que no me arrepiento de nada, si esto tenía que pasar para que Quinn se enterará y para que me diera cuenta que si te dejo ir seria la persona más estúpida del mundo, está bien, fue todo real, no quiero estar sin ti.
–Yo me iré a Nueva York, no podemos estar así.
–Si podemos, si tengo que viajar cada semana para verte unas horas lo haré, en serio quiero intentarlo Brittany.- dije acomodando mi cara en sus piernas, decidí no decirle todo todavía, no la notaba segura y decirle la locura que tenía en mente podría asustarla o no sé.
POV BRITTANY
Su mirada era exageradamente tierna, casi al igual que sus palabras.
–Se que hice las cosas mal.- soltó una de mis manos y acomodó un mechón de mi pelo que se había escapado y lo puso detrás de mi oreja. –Quiero hacer las cosas bien ahora, sigo teniendo miedo, sigo creyendo que no soy lo mejor para ti, pero intentaré serlo, te quiero conmigo, no quiero a nadie más.- dijo acercándose aún más, al punto que sentía su respiración, su embriagante aroma, era tan de ella. –Si no dices nada te besaré ahora.- dijo rozando mis labios y cerré mis ojos por inercia, ya estaba convencida, ella tenía el control, me podría haber dicho solo dos palabras y ya me había convencido, pero dijo más, dijo lo necesario, lo necesario para saber que si no llegaba a funcionar, habría valido la pena igual. Sus labios hábiles jugaban con los míos con la misma sincronización de siempre, se conocían, sobretodo se extrañaban. Entrelazo una de sus manos con la mía y la otra estaba en mi cuello haciendo una leve caricia mientras profundizaba el beso. El aire era malditamente necesario y me aleje, sus ojos estaban cerrados, estaban asustados, acaricie su mejilla.
–Estoy aquí.- dije besando suavemente sus labios nuevamente.
–Conmigo?- preguntó sin abrir sus ojos y inclinando un poco su mejilla hacia mi mano, me encantaba la forma que tenía para sentir una caricia.
–Contigo.- dije y abrió sus ojos, el brillo de estos me cegó, eran los de siempre. Me abrazó la cintura y ocultó su cabeza en el espacio que formaba mi cuello, era la primera vez que la notaba tan indefensa.
–Pensé que me la harías más difícil.- admitió rozando con sus labios mi cuello y todo mi cuerpo vibró.
–Creo que suficiente es con saber que viniste hasta acá por mí.- dije acariciando su espalda, ella me soltó y se sentó a mi lado, me jalo con sus brazos y me puso en sus piernas, pase mi mano por su cuello para sostenerme, aunque sabía que no me dejaría caer.
–Iría a cualquier lado por ti.- me respondió sonriendo.
–Pero que hayas venido hasta acá, significa más.- dije, ella sabia porque lo decía, por el tema de sus padres.
–Te amo.- dijo en un susurro y no podía creer que eso había salido de sus labios, era la primera vez que me lo decía, era la primera vez que admitía sus sentimientos, aunque con todo lo que ya había dicho y hecho ya sabía igual que me quería.
–No te escuché.- dije sonriendo.
–Te amo Britt- volvió a decir y me aferre a su cuerpo, ahora yo era la niña.
–Te amo también.- admití. Nos abrazamos por innumerables minutos, era tan mía y yo tan suya en este momento.
–Guardaste el dibujo.- dijo después de un largo rato mientras miraba el dibujo de Karla colgado.
–Obviamente, esta hermoso.- admití mirándolo también.
–La pequeña diabla nos dibujo tomadas de las manos, lee el futuro.- dijo riendo tímidamente.
–Creo que alguien se dio cuenta de lo que tratábamos de ocultar.
–Ya no hay necesidad de ocultarlo, ya todos lo saben.- dijo sonriendo.
–Todos?- pregunté.
–Digamos que hubo un pequeño accidente en mi oficina.
–Pequeño accidente?
–Cuando me entere que te habías ido, hable con Quinn y me dijo tantas cosas que cuando colgó rompí todo lo que tenía a mi alcance, estaba a punto de golpear a Sugar también si no fuese porque ella es más fuerte que yo.- dijo bajando la mirada. Me sentía mal por ella, por mi acto infantil, ella realmente la había pasado mal.
–Lo siento.- dije y me miró asombrada.
–Porque?
–No debí irme así, debí afrontar las cosas, debí hablarte.- dije arrepentida por mis actos.
–Tendrias que haber confiado un poco más en mí, pero te entiendo.
–No, por mi culpa ahora Quinn te odia, eso no debía ocurrir.
–Tarde o temprano iba a pasar, fue mi error no admitir lo que sentía por ti, yo debí hablar con ella, tiene sus razones para odiarme.
–No las tiene.
–Sí, le mentí, al principio pensé que ella estaba equivocada ya que en el fondo no te había hecho nada, pero hablando con Mercedes me di cuenta que no es precisamente por eso, le mentí Britt, le oculte cosas, sentimientos, sentimientos hacia ti y eso no está bien.- dijo acariciando mi mejilla, se notaba que todo esto le afectaba, sus ojos no brillaban tanto cuando empezó a hablar.
–Dijiste hablando con Mercedes?- pregunté después de un rato de observarla.
–Sí, ella está acá con sus abuelos y me estoy quedando en su casa, no quería estar sola.- dijo riendo.
–Como así entraste?- pregunté, había escuchado que Quinn había dicho que no la dejaran entrar.
–Alicia y Patricia me trajeron.
–Es en serio?
–Sí, me las encontré en la plaza ayer y me dijeron que venga hoy ya que Quinn saldría con Johana.- dijo alzando sus hombros.
–Me parece tan extraño tener que ocultarme de mi mejor amiga, esto apesta.- dijo y me abrazo por la cintura, acomodando su cabeza en mi pecho. Bese lo alto de su cabeza, Quinn era casi igual de terca que yo, no cedería tan fácil. –Sabes, esta habitación sigue igual a como la recordaba.- dijo soltándome para ver la habitación.
–Nada ha cambiado.
–Solo los cuadros de las escaleras, eso no estaba.
–Sí, esos los pusieron hace dos años.
–Ah entiendo, hasta el barrio sigue igual, cuando pasé por mi casa me sentí media extraña, solo cambiaron el color.- dijo haciendo una mueca.
–Pasaste por ahí?
–Sí, era necesario para ir a la casa de Mercedes. Queda cerca, a unas cuatro cuadras de la mía.
–Hasta cuando te vas a quedar?- le pregunté mientras jugaba con su cabello.
–Hasta cuando quieres que me quede?
–No tienes que trabajar?
–Estoy de vacaciones.
–En serio?
–No, pero no tengo trabajo y Clara me dijo que me tomará mi tiempo.- dijo sonriendo.
–Y la universidad?- pregunté.
–Ya soy arquitecta.- dijo con una gran sonrisa, había olvidado completamente que su exposición era el viernes.
–Te fue bien?- pregunté.
–Sí, aprobé, ya soy arquitecta.- dijo y la abracé.
–Felicitaciones.
–Gracias, tienes una novia arquitecta, tienes que sentirte afortunada.- dijo haciéndome cosquillas y dejándome caer en la cama.
–Tú y tu gran ego.- dije riendo por las cosquillas, ella se inclino acostándose a mi lado.
–Sabes, me habré acostado millones de veces en esta cama, pero esta es la más especial.- dijo y paso un brazo por mi cintura, la polera se había levantado por las cosquillas y su mano acariciaba mi piel.
–VOY A ENTRAR.- gritó una voz desde afuera y la puerta se abrió automáticamente.
–Oh mierda, están ocupadas!- gritó Patricia dándose la vuelta y Santana se rió a carcajadas a un lado de la cama.
–No estamos haciendo nada.- dije levantándome y sentándome al borde de la cama mientras veía como Santana y Patricia se reían.
–Dime que mi hermana no está desnuda.- dijo Alicia entrando con los ojos tapados y esta vez reí yo.
–Estoy vestida.- dije tratando de controlarme. Santana se sentó apoyándose en la pared.
–Todo bien?- preguntó Alicia sacándose las manos de los ojos.
–Sí.- dijo Santana tomando una de mis manos y entrelazando nuestros dedos.
–Sabes, pensé que al ver a Santana antes no me afectaría tanto, pero si es extraño.- dijo Patricia haciendo una mueca.
–Acostúmbrate.- le dijo Santana jalándome para abrazarme.
–Bueno, ahora juegas a mis reglas Lopez, tienes que irte ahora.- le contestó ella y las dos la miramos asombrada.
–Siempre quisiste decir eso.- le dijo Alicia y Patricia rió como loca.
–Sí, pero pensé que se lo diría a un hombre, aunque el Lopez suena bien.- dijo riéndose, eran dos idiotas.
–Pueden irse?- pregunté amablemente.
–No, en serio Santana tiene que irse, Quinn ya está por llegar.- Santana me miró y hizo una mueca de molestia mientras se levantaba.
–Ya se irá, vayan afuera.- dije levantándome, cerré la puerta cuando salieron. Vi que escribió algo en su celular y lo guardó rápidamente mirándome.
–No puedo quedarme por Quinn?- preguntó y me acerque a ella tomando sus manos y haciéndola mirarme.
–Déjame hablar con ella.
–No, tengo que hablar yo, no es tú asunto amor, es mío.- dijo mirándome.
–Es nuestro, es mi hermana, déjame explicarle unas cosas, ven mañana.- pedí. –
Me llamarás en la noche?- preguntó.
–Lo prometo.- dije besando sus labios.
–Ok, pero no quiero que discutas con ella, tiene sus razones.- me dijo.
–Lo voy a intentar.
–No, en serio, no quiero que discutas con ella.
–A mi tampoco no me habla mucho que digamos.- admití.
–Bueno, pues ahí si está equivocada, tú no tienes nada que ver, fui yo la del error, no le discutas nada, ni menos me defiendas mucho.- dijo riendo.
–A qué hora vienes mañana?
–Te vengo a recoger y salimos a almorzar? Podemos almorzar con Mercedes para que la conozcas más.- ofreció.
–Ya, te llamo en la noche.- besó mis labios por última vez y salimos de la habitación. Bajamos las escaleras y las gemelas estaban abajo mirando tele.
–Gracias locas, chau.- dijo Santana antes de abrir la puerta.
–Chau Lopez!- gritaron a coro.
–Porque no me dicen Santana?
–Suena mejor Lopez, aparte te estaremos observando.- dijeron riendo.
–Chau bebe.- dijo y vi que había un auto estacionado en la puerta.
–Y ese auto?
–Es de Mercedes, dijo que me daría hogar con la condición de que manejara yo el auto siempre.
–No le gusta manejar?
–Dice que no.- dijo encogiéndose de hombros sin entender el porqué. –Chau.- dijo besando mis labios. Observé cómo se subía al auto y antes de arrancar me dedicó una sonrisa, ya la extrañaba. Vi como el auto se perdió en las calles y entré.
–Sabes, toda esta situación es demasiado extraña, pero si comparamos a Santana con tus dos ex, te has superado hermana.- dijo Alicia y Patricia se rió a carcajadas. Le lance uno de los cojines y subí a mi habitación, tenía que pensar que le diría a Quinn. Estar con Santana me daba una tranquilidad inigualable, pero sabía que si ella no se arreglaba con Quinn, iba a ser algo muy pesado de sobrellevar, más por ella que por mí. Quinn siempre sería mi hermana, pero no siempre sería su mejor amiga.
CAPITULO LISTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO♥ ESPERO QUE DISFRUTEN DE ESTE Y YA NO RENIEGUEN MAS :( LAS COSAS VAN A IR MEJORANDO, PERO SIEMPRE ES UN POCO DE DRAMA NO CREEN? :3 UN BESO ♥
-Estás segura de esto?- me preguntó Mercedes por decima vez.
–No, pero no tengo otra idea, tú?- le pregunte y ella negó moviendo su cabeza.
–Ahí está.- dijo cuando bajamos el auto. Alicia estaba con Patricia y unas amigas más. –Esta con Patty.- dije nerviosa.
–Y?
–No la había visto en años.
–Si esta con ella será porque también te va a ayudar no?- me preguntó.
–Supongo que sí, sabes, estoy nerviosa. –dije caminando a su lado.
–Tanto Lopez?- pregunto riendo.
–Dale, no te burles de mí.- dije empujándola. En estos pocos días, nos habíamos vuelto bastante cercanas, le había dicho cosas sobre Brittany que no le había confesado a otra persona.
–Dale loca, háblales que se te pasan los minutos.- dijo empujándome. Me acerque a ellas y las salude, Patricia me abrazó. –Hace tantos años Lauren.- dijo en mis brazos. Me parecía raro que ellas a pesar de todo me trataran bien, pero no era quien para pedir alguna explicación, al final me llevarían con Brittany y eso necesitaba.
–Como están?- les pregunté después de presentarles a Mercedes.
–Bien, algo cansada.- dijo Patricia.
–Yo estoy harta del colegio.- dijo Alicia.
–Ya te falta poco.- la anime riendo.
–Bueno, vamos a casa no?- pregunto Patricia y yo miré a Mercedes asustada y ella comenzó a reírse.
–Estamos con mi auto.- les dijo Mercedes y ellas se despidieron de sus amigas y caminamos hacia el auto. Me subí para manejar y las gemelas me miraron desde afuera.
–Qué pasa?- pregunte.
–Manejas?
–Tengo 25, tengo licencia.- dije riendo.
–Lo siento, pero acabo de recordar las mil veces que te vi casi gateando ebria entrando a mi casa y no fue sano.- dijo Alicia y Mercedes exploto de la risa.
–Las traumaste.- decía mientras se reía.
–Dale, suban.- dije abriendo la puerta y ellas entraron.
–Conoces el camino?- me preguntó Alicia.
–Sí, aun recuerdo las calles.- dije sonriendo. Todo estaba igual, las calles, los parques, las mismas tiendas, nada había cambiado, quizás solo cambie yo.
–Me llamas para recogerte, estaré cerca.- me dijo Mercedes cuando ya habíamos llegado.
–Ok, gracias.- dije dándole las llaves y bajándome, Patricia y Alicia ya estaban afuera.
–Suerte.- me dijo antes de salir e irse.
–No sé porque, pero me parece raro estar escondiéndome de Quinn.- dije mirando la casa.
–Es raro, pero si ella está no entrarás, no quiere ni verte.- dijo Alicia abriendo la puerta y eso me puso algo triste.
–Están seguras que no está? –Sí, dijo que recogería a Johana de la escuela, la iba a llevar a no sé dónde y después de su almuerzo con sus amigas la iba a recoger.- dijo Patricia entrando.
–Y sus papás?
–Están trabajando.- Las gemelas dejaron sus mochilas en uno de los sillones.
–Ya llegamos Britt.- gritó Patricia desde la escalera.
–Su almuerzo está en el microondas.- grito ella y escucharla hizo que mi corazón reaccionara.
–Has visto lo buena hermana que es? Ni baja a servirnos!- dijo Patricia indignada y sonreí, escuchar su voz me hizo olvidar completamente todo.
–Ella no va a bajar, sube a su habitación. Es la misma de siempre.- dijo Alicia.
–En serio?- pregunté.
–Sí, te avisamos cuando el tiempo se acaba.- dijo y entraron las dos riéndose a la cocina. Camine hacia las escaleras y vi cada cuadro de fotos, me detuve en uno que estaba a mitad de esta. Una foto de Quinn y mía abrazadas en un parque cuando apenas tendríamos unos 8 años. Esa foto no la había visto, cuando me fui todas las fotos de las escaleras no estaban. Cuando llegue al final de la escalera, al pequeño pasaje que hay el cual da a todas las habitaciones. Cinco puertas, sabía muy bien cuál era la habitación de Brittany, era la antigua de Quinn, había dormido innumerables veces en esa habitación, se supone que la segunda cama era de Britt, pero la mayoría de tiempo la ocupaba yo, ella dormía con Johana. Me paré en la puerta y cuando tome la manija mi mano temblaba, esto era completamente ridículo, pero hace una semana que no la veía y esa necesidad fue más fuerte que el miedo. Entre y ella estaba sentada en su cama leyendo un libro, sus ojos se encontraron con los míos y cerré la habitación con seguro apoyándome en la puerta. Lucía hermosa, tenía el aspecto de alguien que no había salido de su habitación, pero lucia linda con ese pequeño short y esa polera ancha, era algo parecido a su pijama.
POV BRITTANY
La puerta de mi habitación se abrió violentamente y estaba a punto de gritar, odiaba que entrarán así y Las gemelas lo sabían, alce la mirada furiosa y me encontré con ese par de ojos cambiantes que tanto extrañaba. Se giro rápidamente y cerró la puerta con seguro, trague la saliva que se me había acumulado al verla.
–Se que lo que menos quieres es verme y escucharme, pero te pido que me des tres minutos, solo tres.- pidió mirándome fijamente, deje el libro al borde de la cama y no me impedí observarla, unos jeans y un saco, su cabello suelto, sus ojos no tenían ese brillo habitual, estaban apagados, aunque eran igualmente hermosos, como ella, la había extrañado. –Si no dices nada es porque me concedes los 3 minutos?- preguntó, estaba nerviosa, se le notaba. –No sé como decirlo así que solo lo diré. Sé que crees que me acosté con Demi, no fue así, lo juro, se quedo a dormir porque se iria en la mañana y no sé, no pensé que sería mala idea, en el fondo es mi amiga, solo dormimos, no la toque, ni la bese, no lo hice en toda la noche, no podría hacerlo si los únicos labios que deseo son los tuyos.- mi corazón estaba paralizado, no sabía si creerle, pero sabía muy bien que no me mentía. –Te estoy diciendo la verdad, se que es difícil creerme, no he sido una buena persona, pero es la verdad, sabes que no miento, si lo hubiese hecho lo aceptaría, en serio.- caminó hacia mí y se arrodillo al frente mío. Estaba prácticamente a mi altura, esta cama siempre fue bastante baja. –He cometido muchos errores en mi vida, pero decirle que no a ella, no ha sido uno de ellos, no le pedí que se quedara cuando tuve la oportunidad, no lo haría ahora, lo juro, solo quiero estar contigo.- tomo mis manos y observó mi reacción, creía que la soltaría pero no lo hice, me limite a escucharla. –Lo curioso es que le hable de ti toda la noche, le conté sobre nosotras, me pidió que no lo arruinara esta vez y lo hice igual, te juro que no fue mi intención, te quiero a ti conmigo, a nadie más.- estaba a centímetros de distancia, pero la sentía tan lejana, me dolía verla así, y me dolía más sentir lo que estaba sintiendo, esto a pesar de todo, no iba a funcionar.
POV SANTANA
Lo había dicho todo de una, sabía que era una bestia con las palabras, pero no sabía cómo decirlo, me sentí nerviosa al solo verla, quería besarla. Brittany me miraba fijamente, sus manos tomadas a las mías delicadamente, ella no decía absolutamente nada, eso me ponía aun más nerviosa.
–Dime algo, no sé qué hacer ni que decir para que me creas, en serio te digo la verdad.- dije acercándome un centímetro más a ella.
–Te creo.- dijo y volví a respirar, no había notado que había dejado de hacerlo. –Se que no mientes, pero por mucho que me gustes sé que esto no va a funcionar, fue una forma para que me diera cuenta de lo inevitable.- dijo y no podía creer que estaba escuchando eso de sus labios.
–No, no digas eso. Yo sinceramente no me veo sin ti, estos días fueron una tortura, solo pensar que me odiabas me hacía sentir la peor mierda del mundo.- tome sus manos nuevamente, ella había soltado las mías. –Quiero que sepas que no me arrepiento de nada, si esto tenía que pasar para que Quinn se enterará y para que me diera cuenta que si te dejo ir seria la persona más estúpida del mundo, está bien, fue todo real, no quiero estar sin ti.
–Yo me iré a Nueva York, no podemos estar así.
–Si podemos, si tengo que viajar cada semana para verte unas horas lo haré, en serio quiero intentarlo Brittany.- dije acomodando mi cara en sus piernas, decidí no decirle todo todavía, no la notaba segura y decirle la locura que tenía en mente podría asustarla o no sé.
POV BRITTANY
Su mirada era exageradamente tierna, casi al igual que sus palabras.
–Se que hice las cosas mal.- soltó una de mis manos y acomodó un mechón de mi pelo que se había escapado y lo puso detrás de mi oreja. –Quiero hacer las cosas bien ahora, sigo teniendo miedo, sigo creyendo que no soy lo mejor para ti, pero intentaré serlo, te quiero conmigo, no quiero a nadie más.- dijo acercándose aún más, al punto que sentía su respiración, su embriagante aroma, era tan de ella. –Si no dices nada te besaré ahora.- dijo rozando mis labios y cerré mis ojos por inercia, ya estaba convencida, ella tenía el control, me podría haber dicho solo dos palabras y ya me había convencido, pero dijo más, dijo lo necesario, lo necesario para saber que si no llegaba a funcionar, habría valido la pena igual. Sus labios hábiles jugaban con los míos con la misma sincronización de siempre, se conocían, sobretodo se extrañaban. Entrelazo una de sus manos con la mía y la otra estaba en mi cuello haciendo una leve caricia mientras profundizaba el beso. El aire era malditamente necesario y me aleje, sus ojos estaban cerrados, estaban asustados, acaricie su mejilla.
–Estoy aquí.- dije besando suavemente sus labios nuevamente.
–Conmigo?- preguntó sin abrir sus ojos y inclinando un poco su mejilla hacia mi mano, me encantaba la forma que tenía para sentir una caricia.
–Contigo.- dije y abrió sus ojos, el brillo de estos me cegó, eran los de siempre. Me abrazó la cintura y ocultó su cabeza en el espacio que formaba mi cuello, era la primera vez que la notaba tan indefensa.
–Pensé que me la harías más difícil.- admitió rozando con sus labios mi cuello y todo mi cuerpo vibró.
–Creo que suficiente es con saber que viniste hasta acá por mí.- dije acariciando su espalda, ella me soltó y se sentó a mi lado, me jalo con sus brazos y me puso en sus piernas, pase mi mano por su cuello para sostenerme, aunque sabía que no me dejaría caer.
–Iría a cualquier lado por ti.- me respondió sonriendo.
–Pero que hayas venido hasta acá, significa más.- dije, ella sabia porque lo decía, por el tema de sus padres.
–Te amo.- dijo en un susurro y no podía creer que eso había salido de sus labios, era la primera vez que me lo decía, era la primera vez que admitía sus sentimientos, aunque con todo lo que ya había dicho y hecho ya sabía igual que me quería.
–No te escuché.- dije sonriendo.
–Te amo Britt- volvió a decir y me aferre a su cuerpo, ahora yo era la niña.
–Te amo también.- admití. Nos abrazamos por innumerables minutos, era tan mía y yo tan suya en este momento.
–Guardaste el dibujo.- dijo después de un largo rato mientras miraba el dibujo de Karla colgado.
–Obviamente, esta hermoso.- admití mirándolo también.
–La pequeña diabla nos dibujo tomadas de las manos, lee el futuro.- dijo riendo tímidamente.
–Creo que alguien se dio cuenta de lo que tratábamos de ocultar.
–Ya no hay necesidad de ocultarlo, ya todos lo saben.- dijo sonriendo.
–Todos?- pregunté.
–Digamos que hubo un pequeño accidente en mi oficina.
–Pequeño accidente?
–Cuando me entere que te habías ido, hable con Quinn y me dijo tantas cosas que cuando colgó rompí todo lo que tenía a mi alcance, estaba a punto de golpear a Sugar también si no fuese porque ella es más fuerte que yo.- dijo bajando la mirada. Me sentía mal por ella, por mi acto infantil, ella realmente la había pasado mal.
–Lo siento.- dije y me miró asombrada.
–Porque?
–No debí irme así, debí afrontar las cosas, debí hablarte.- dije arrepentida por mis actos.
–Tendrias que haber confiado un poco más en mí, pero te entiendo.
–No, por mi culpa ahora Quinn te odia, eso no debía ocurrir.
–Tarde o temprano iba a pasar, fue mi error no admitir lo que sentía por ti, yo debí hablar con ella, tiene sus razones para odiarme.
–No las tiene.
–Sí, le mentí, al principio pensé que ella estaba equivocada ya que en el fondo no te había hecho nada, pero hablando con Mercedes me di cuenta que no es precisamente por eso, le mentí Britt, le oculte cosas, sentimientos, sentimientos hacia ti y eso no está bien.- dijo acariciando mi mejilla, se notaba que todo esto le afectaba, sus ojos no brillaban tanto cuando empezó a hablar.
–Dijiste hablando con Mercedes?- pregunté después de un rato de observarla.
–Sí, ella está acá con sus abuelos y me estoy quedando en su casa, no quería estar sola.- dijo riendo.
–Como así entraste?- pregunté, había escuchado que Quinn había dicho que no la dejaran entrar.
–Alicia y Patricia me trajeron.
–Es en serio?
–Sí, me las encontré en la plaza ayer y me dijeron que venga hoy ya que Quinn saldría con Johana.- dijo alzando sus hombros.
–Me parece tan extraño tener que ocultarme de mi mejor amiga, esto apesta.- dijo y me abrazo por la cintura, acomodando su cabeza en mi pecho. Bese lo alto de su cabeza, Quinn era casi igual de terca que yo, no cedería tan fácil. –Sabes, esta habitación sigue igual a como la recordaba.- dijo soltándome para ver la habitación.
–Nada ha cambiado.
–Solo los cuadros de las escaleras, eso no estaba.
–Sí, esos los pusieron hace dos años.
–Ah entiendo, hasta el barrio sigue igual, cuando pasé por mi casa me sentí media extraña, solo cambiaron el color.- dijo haciendo una mueca.
–Pasaste por ahí?
–Sí, era necesario para ir a la casa de Mercedes. Queda cerca, a unas cuatro cuadras de la mía.
–Hasta cuando te vas a quedar?- le pregunté mientras jugaba con su cabello.
–Hasta cuando quieres que me quede?
–No tienes que trabajar?
–Estoy de vacaciones.
–En serio?
–No, pero no tengo trabajo y Clara me dijo que me tomará mi tiempo.- dijo sonriendo.
–Y la universidad?- pregunté.
–Ya soy arquitecta.- dijo con una gran sonrisa, había olvidado completamente que su exposición era el viernes.
–Te fue bien?- pregunté.
–Sí, aprobé, ya soy arquitecta.- dijo y la abracé.
–Felicitaciones.
–Gracias, tienes una novia arquitecta, tienes que sentirte afortunada.- dijo haciéndome cosquillas y dejándome caer en la cama.
–Tú y tu gran ego.- dije riendo por las cosquillas, ella se inclino acostándose a mi lado.
–Sabes, me habré acostado millones de veces en esta cama, pero esta es la más especial.- dijo y paso un brazo por mi cintura, la polera se había levantado por las cosquillas y su mano acariciaba mi piel.
–VOY A ENTRAR.- gritó una voz desde afuera y la puerta se abrió automáticamente.
–Oh mierda, están ocupadas!- gritó Patricia dándose la vuelta y Santana se rió a carcajadas a un lado de la cama.
–No estamos haciendo nada.- dije levantándome y sentándome al borde de la cama mientras veía como Santana y Patricia se reían.
–Dime que mi hermana no está desnuda.- dijo Alicia entrando con los ojos tapados y esta vez reí yo.
–Estoy vestida.- dije tratando de controlarme. Santana se sentó apoyándose en la pared.
–Todo bien?- preguntó Alicia sacándose las manos de los ojos.
–Sí.- dijo Santana tomando una de mis manos y entrelazando nuestros dedos.
–Sabes, pensé que al ver a Santana antes no me afectaría tanto, pero si es extraño.- dijo Patricia haciendo una mueca.
–Acostúmbrate.- le dijo Santana jalándome para abrazarme.
–Bueno, ahora juegas a mis reglas Lopez, tienes que irte ahora.- le contestó ella y las dos la miramos asombrada.
–Siempre quisiste decir eso.- le dijo Alicia y Patricia rió como loca.
–Sí, pero pensé que se lo diría a un hombre, aunque el Lopez suena bien.- dijo riéndose, eran dos idiotas.
–Pueden irse?- pregunté amablemente.
–No, en serio Santana tiene que irse, Quinn ya está por llegar.- Santana me miró y hizo una mueca de molestia mientras se levantaba.
–Ya se irá, vayan afuera.- dije levantándome, cerré la puerta cuando salieron. Vi que escribió algo en su celular y lo guardó rápidamente mirándome.
–No puedo quedarme por Quinn?- preguntó y me acerque a ella tomando sus manos y haciéndola mirarme.
–Déjame hablar con ella.
–No, tengo que hablar yo, no es tú asunto amor, es mío.- dijo mirándome.
–Es nuestro, es mi hermana, déjame explicarle unas cosas, ven mañana.- pedí. –
Me llamarás en la noche?- preguntó.
–Lo prometo.- dije besando sus labios.
–Ok, pero no quiero que discutas con ella, tiene sus razones.- me dijo.
–Lo voy a intentar.
–No, en serio, no quiero que discutas con ella.
–A mi tampoco no me habla mucho que digamos.- admití.
–Bueno, pues ahí si está equivocada, tú no tienes nada que ver, fui yo la del error, no le discutas nada, ni menos me defiendas mucho.- dijo riendo.
–A qué hora vienes mañana?
–Te vengo a recoger y salimos a almorzar? Podemos almorzar con Mercedes para que la conozcas más.- ofreció.
–Ya, te llamo en la noche.- besó mis labios por última vez y salimos de la habitación. Bajamos las escaleras y las gemelas estaban abajo mirando tele.
–Gracias locas, chau.- dijo Santana antes de abrir la puerta.
–Chau Lopez!- gritaron a coro.
–Porque no me dicen Santana?
–Suena mejor Lopez, aparte te estaremos observando.- dijeron riendo.
–Chau bebe.- dijo y vi que había un auto estacionado en la puerta.
–Y ese auto?
–Es de Mercedes, dijo que me daría hogar con la condición de que manejara yo el auto siempre.
–No le gusta manejar?
–Dice que no.- dijo encogiéndose de hombros sin entender el porqué. –Chau.- dijo besando mis labios. Observé cómo se subía al auto y antes de arrancar me dedicó una sonrisa, ya la extrañaba. Vi como el auto se perdió en las calles y entré.
–Sabes, toda esta situación es demasiado extraña, pero si comparamos a Santana con tus dos ex, te has superado hermana.- dijo Alicia y Patricia se rió a carcajadas. Le lance uno de los cojines y subí a mi habitación, tenía que pensar que le diría a Quinn. Estar con Santana me daba una tranquilidad inigualable, pero sabía que si ella no se arreglaba con Quinn, iba a ser algo muy pesado de sobrellevar, más por ella que por mí. Quinn siempre sería mi hermana, pero no siempre sería su mejor amiga.
CAPITULO LISTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO♥ ESPERO QUE DISFRUTEN DE ESTE Y YA NO RENIEGUEN MAS :( LAS COSAS VAN A IR MEJORANDO, PERO SIEMPRE ES UN POCO DE DRAMA NO CREEN? :3 UN BESO ♥
Nox**** - Mensajes : 163
Fecha de inscripción : 21/02/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
me encantaron las gemelas posta jajajaja son un amor! y que bueno que britt y san ya se arreglaron!!!! pero no me gusta que se oculten de quinn ojala pronto hablen y mejore pronto!! ya quiero leer el otro cap!! ajja besitos!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
Hola!
Me quede sin palabras, solo puedo decir me encanto!!..
Hasta la proxima
Cuidate
Me quede sin palabras, solo puedo decir me encanto!!..
Hasta la proxima
Cuidate
AndyexD*** - Mensajes : 102
Fecha de inscripción : 04/10/2012
Edad : 29
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
Genial simplemente!!
Ahora van por Quinn!! jajaja
Saludos
Ahora van por Quinn!! jajaja
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
Me encanto el capitulo
Saludos y hasta tu proxima actualizacion!
Saludos y hasta tu proxima actualizacion!
Jane0_o- - Mensajes : 1160
Fecha de inscripción : 16/08/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
Hola.
Ahora que converse con quinn y se solucionen los problemas : )
Adiós que estés bien
Ahora que converse con quinn y se solucionen los problemas : )
Adiós que estés bien
Fran_ci* - Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 31/08/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
Yo tambien me quede sin palabras, sabia que cuando santana hablara con brittany las cosas se arreglarian, britt sabe que santana jamas le mentiria, ahora a ver que pasa con Quinn!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
CAP57
POV SANTANA
-La gran sonrisa que tienes en tu rostro habla por si sola.- dijo Mercedes cuando arranque el auto.
–Sería más grande si hubiera resuelto todo.- admití.
–Quinn?
–Alucina que tengo que irme porque ella va a llegar pronto, no es ridículo?- pregunté
. –Bastante.- dijo riendo.
–No puedo creer que le tenga miedo a mi mejor amiga.
–Miedo?
–Sí, miedo a que no vuelva a hablarme.- dije y hubo un silencio, ya estábamos llegando. Estacioné el auto afuera de su casa.
–No creo que no vuelva a hablarte, solo necesita tiempo.- dijo apretando mi hombro, era su manera silenciosa de transmitirme su apoyo. Le sonreí y bajamos del auto. Entramos a la casa y nos estiramos en los sillones a ver televisión. Un mensaje llamo mi atención “80 llamadas perdidas Santana? Es en serio?” no pude evitar sonreír. “Qué bueno que ya esté prendido, no quiero que no me contestes.” Respondí. “Ok, tendré el celular a mi lado todo el tiempo. Te llamo en la noche” sonreí. “Te amo” Quizás estaba demás, no lo sé, pero tuve la necesidad de escribirlo y lo hice. Era extraño, pero resulto sencillo decírselo, jamás admití mis sentimientos, Quinn me obligaba constantemente a hacerlo, pero con ella era más fácil, era de corazón.
POV BRITTANY
Baje a la sala después de una larga siesta que tuve luego del último mensaje de Santana, Quinn estaba con Johana haciendo sus tareas en la mesa así que me senté a esperar a que terminarán. Johana se engreía de una forma única con Quinn, ella era bastante inteligente, no necesitaba ayuda pero solo lo hacía para tomar de su atención, lo cual siempre fue fácil ya que Quinn estaba fascinada con ella. Pasaron varios minutos cuando Johana salió corriendo a su habitación y Quinn se sentó en el sofá que estaba al lado del mío.
–Podemos hablar?- le pregunté cuando me aseguré de que Johana estaba lo suficientemente lejos.
–Dime.- dijo mirando su celular.
–Me gustaría que me mires, es difícil hablar así.- dije y ella lo guardó y me observó fijamente.
–Hable con Santana.- solté y su mirada no cambio.
–Hemos arreglado las cosas.- su mirada me ponía nerviosa, no se notaba afectada ni sorprendida.
–Lo supuse Brittany, conozco a Santana más de lo que la conoces tú.
–Como?
–Estas sonriendo, estas acá, no lo habías hecho desde que llegaste, es obvio que algo había pasado.- tragué seco. –Las gemelas lucían nerviosas cuando llegue, y aunque suene ridículo, huelo su perfume ahora mismo.- dijo haciendo una débil mueca.
–Y que piensas de ello?
–Debes tener tus razones, no eres estúpida y aparte, es tu vida, no puedo meterme en tus decisiones, Brittany.
–Ella no me engaño, fue todo un mal entendido, no paso nada y yo le creo.- dije mirándola, no había expresión en su rostro.
–Bien por ti.- dijo mirando el televisor.
–Porque te pones así con ella? Te dije que no me hizo nada.
–Brittany, eso me tranquiliza, pero no cambia nada, quizás solo la decepción, pero nada más.
–Porqué?
–Ella me mintió, tú no tienes la menor idea de lo que significa eso para ella y para mí, la conozco, se que te lo debe haber dicho, su error fue ocultarme la verdad, eso es algo que a mí me cuesta perdonar, yo jamás le mentí.- dijo y se levantó.
–Es como tu hermana!- dije algo desesperada.
–Britt, es algo nuestro.- dijo y se acercó a mi acariciando mi mejilla, una reacción que me hiso sonreír. –Te deseo lo mejor, en serio es buena persona, necesita algo de ayuda y le cuesta un poco pedirla, pero estarán bien.- dijo antes de besar lo alto de mi cabeza y irse a la cocina. Me recosté en el sillón, no podía decir más, ella me había deseado el bien, en el fondo me alegra saber que no la odia, solo es resentimiento.
POV SANTANA
Estaba algo ansiosa, había hablado toda la noche con Brittany y tenía la necesidad de abrazarla. Estábamos afuera en el auto con Mercedes, la cual había insistido en que vaya sola, pero me negué, quería invitarla a almorzar para así agradecerle por todo lo que había hecho por mí y para que conociera un poco más a Britt. Britt salió y salí para saludarla.
–Hola, amor.- dije besando suavemente sus labios y abrazándola despacio, cariñosamente.
–Te ves linda.- dijo mirándome completamente y alce su barbilla para que me viera a los ojos.
–Tú más.- dije antes de juntar nuestros labios nuevamente en un beso un poco más afectuoso que el anterior. Un fuerte sonido de garganta proveniente del auto me hizo reaccionar.
–Pasa.- dije abriendo la puerta para que Brittany suba.
–Hola Brittany!- saludó Mercedes.
–Hola!- la saludo ella inclinándose en mi asiento para besar su mejilla. Durante el camino al restaurante Mercedes y Brittany hablaban sobre los lugares que habían ahora acá, habían muchos restaurantes nuevos. Terminamos eligiendo uno recomendado por Mercedes y por la mamá de Brittany, ella dijo que su mamá le había contado que era bastante bueno. Cuando llegamos pedimos una mesa y Brittany se sentó a mi lado mientras que Mercedes al frente.
–Sabes, es raro verte manejar un auto.- me dijo.
–Sí, extraño mi camioneta, amo tu auto, es bastante rápido, pero ya me acostumbre a mi camioneta blanca.- dije mirando a Mercedes.
–Para mí también es raro, allá suelo estar en la camioneta de Sam y acá en ese auto, es bastante bueno, pero es diferente.- admitió. –
Y hasta cuando te piensas quedar?- me preguntó Mercedes.
–Hasta que ella decida volver.- dije besando la frente de Brittany, la cual sonrió.
–No entiendo algo, tu vives acá o allá?- le preguntó Britt.
–Yo vivo en Los Angeles, pero suelo venir a visitar a mis abuelos cuando siento que necesito vacaciones. Tengo casa acá y también varias cosas.- le contestó. El almuerzo fue bueno,las dos se reían de muchas cosas, la mayoría cosas sobre mí, Mercedes no ocultaba nada y le contaba cosas que yo misma había olvidado. Cuando el almuerzo terminó, las dos mujeres que venían conmigo, ya eran mejores amigas. Pagué todo, yo las había invitado y no deje que ellas lo hagan. Salimos al estacionamiento y un hombre que había bajado de una camioneta se cruzó en el camino deteniéndose al frente mío, su fuerte mirada llamó a mi atención, esta había sido mi peor pesadilla.
POV BRITTANY
No podía creer que lo teníamos al frente, él y su mirada imponente, giré para ver a Santana, la cual se había detenido en el tiempo.
–Qué pasa?- preguntó Mercedes algo nerviosa. Santana no le quitaba los ojos de encima, aunque creo que sinceramente no lo veía, estaba perdida.
–Vámonos.- dijo Santana siguiendo el camino, caminé atrás de ella cuando sentí que paro bruscamente, giré mi mirada y él la había tomado del brazo.
–No te enseñaron tus padres a saludar?- preguntó irónicamente. La mirada de San era diferente a todas las que había visto, y era porque sabía que nadie se comparaba al hombre que tenía al frente.
–Suéltame.- gruño Santana y Mercedes me miró nerviosa, la situación era muy rara si no sabias quien era.
–Dale, ni un “hola” para tu padre.- dijo y los ojos de Mercedes se abrieron, ya sabía quién era.
–No mereces ni eso, continua con tu vida.- dijo Sanntana girándose pero volviendo por el brazo sujeto otra vez. –Que mierda quieres? Porque carajo no me dejas?- dijo algo alterada. Su mirada me asustaba, veía odio, puro odio.
–Esa no es manera de hablarle a tú papá, Sanny.- dijo él negando como decepcionado, el tono irónico en su voz era una osadía, no podía creer que en serio le hablara así, no se veían hace más de cinco años.
–Tú no eres nadie, nunca mereciste ser llamado papá.
–Vamos, dejemos el pasado atrás, tú madre ya no está, jamás la necesitamos, empezamos de cero.- dijo y hasta yo odie al tipo este, no podía creer que le haya dicho eso, la mirada de Santana cambio a una adolorida.
–Eres una mierda, yo perdí a mi mamá, tú a una más, jamás empezaría nada contigo.- dijo arrastrando cada palabra, se notaba dolor en cada una.
–Por favor, jamás tuviste una relación de madre e hija con ella, nunca le importaste.- dijo con una risa absurda. Los puños de Santana se cerraron pegados a sus piernas, él lo notó y la miró asombrado.
–Santana, mejor vámonos.- le dijo Mercedes tomando su brazo, y él por fin nos miró a las dos, deteniéndose en mí al darse cuenta de quién era.
–Espera.- dijo Santana quitando el agarre de Mercedes. –Tú no sabes absolutamente nada de ella y de mí, te prohíbo que hables de ella, tú nunca la mereciste, ella es mucha mujer para un poco hombre y ser humano como tú.- dijo Santana acercándose a él, una cercanía bastante peligrosa. Eran casi de la misma altura, el color de sus cabellos era el mismo. A pesar de ya tener cierta edad, él aún estaba bastante conservado, se notaba joven.
–Tú mamá era mucha mujer? Tu mamá era una pobre mujer que cayó en la estupidez del amor, débil e indefensa.
–Cállate! Ella era mucho para ti.- dijo Santana alzando la voz.
–No entiendo que te duele Santana.
–Que no entiendes? Fuiste una mierda conmigo y con ella, ahora me hablas como si nada hubiese sucedido! Esto es una mierda Nicolas!
–Que me reclamas tanto? Eres igual a mí, eres la misma mierda que soy yo, así que no deberías tener la cara para decirme algo.- dijo él acercándose a ella y cuando Santana hizo un movimiento para lanzarse encima de él tomé su mano jalándola hacia atrás.
–Santana, basta, no vale la pena.- dije entrelazando nuestros dedos y jalándola de la cintura con la otra mano, dándole la espalda a Nicolas, Santana estaba dura, no lograba moverla.
–Brittany, suéltame.- pidió y Nicolas se rió en burla, lo miré incrédula, era capaz de hacerle y decirle esas cosas a su propia hija?
-No lo puedo creer, estás con la hermana de tú mejor amiga?- preguntó y Santana me jaló poniéndome detrás de ella, no soltó nuestras manos entrelazadas lo cual hacia que nuestros cuerpos estén muy cerca.
–No soy igual a ti, no sería capaz de hacer tanto daño y vivir en paz conmigo misma.- le dijo Santana omitiendo su último comentario.
–Si lo eres, tarde o temprano te darás cuenta de que lo eres, búscame cuando lo notes, quizás podríamos hablar de nuestras conquistas juntos.- dijo riéndose y lo miré nuevamente sorprendida, como un hombre podía decir tantas estupideces juntas?
–Espera sentado.- dijo Santana y se dio la vuelta, dimos unos pasos.
–Si te quedas mucho tiempo, por lo menos visita a tus hermanos.- dijo él y Santana frenó, y me miró sorprendida.
–Tiene hijos?- me preguntó y asentí, yo sabía que tenía dos, pero nunca lo dije porque Quinn me había dicho que ella nunca quiso escucharla cuando trataba de contarle.
–Vives con ella?- pregunto Santana encarándolo nuevamente, veía lejana la alternativa de irnos de aquí, el hombre nunca se callaba.
–No, sabes que no nací para vivir con alguien, es estresante.
–Y aun así tuviste hijos con ella?
–Pequeños errores que el ser humano comete.- le contesto resignado, ahora Santana lo miraba con asco.
–Errores? Llamas a tus hijos errores?
–Algo así, tuve que aguantarme 3 años con ella.
–Eres repugnante.
–Ya te dije que todo lo que yo soy, también lo eres tú.
–En serio me reconforta saber que solo estuviste 3 años con ellos, habrías arruinado su vida si te tenían más tiempo a su lado.
–Tanto te odias Santana?
–Bastante, odio lo que era, odio lo que fui al tratar de no ser como tú y terminar siéndolo igual.- dijo y gire para ver a Mercedes, ella estaba pendiente de todo al igual que yo y me miro con tristeza al escuchar esas palabras provenientes de Santana.
–Era? Has cambiado Santana?- pregunto con ironía.
–Eso no te importa, continua con tu vida, arruina la vida de otras, deja la mía en paz, suficiente daño ya hiciste.- le dijo y giro caminando hacia el auto esta vez no se detuvo hasta llegar a el, Mercedes y yo la seguimos.
–Brittany! Ten cuidado con ella.- grito Nicolas antes de irse y cuando Santana estaba por girar para regresar la detuve con mi cuerpo.
–No.
–Brittany, déjame.
–No! A mí no me afecta, a ti tampoco debería.- dije y vi como sus ojos se llenaban de lágrimas. La puerta del auto estaba ya abierta así que la senté y me acomode para poder abrazarla, sus brazos rodearon rápidamente mi cintura y su cara se hundió en mi pecho en sollozos, me dolía tanto verla así.
–San, tienes que calmarte, dale siéntate bien, vayamos a casa un rato.- le dijo Mercedes y ella se arrimo dándole las llaves. Me senté a su lado en la parte de atrás y Santana no dijo una palabra, solo se escuchaban sus leves sollozos tratando de ser controlados. Cuando llegamos Mercedes se estaciono y me hizo una señal para bajar, ella nos dejo solas.
–Amor, dale bajemos y conversemos afuera tranquilas.- dije y Santana se levanto secándose las lagrimas. Cuando llegamos a la sala ella se sentó y yo me senté a su lado, rápidamente ella se acurruco en mi pidiéndome silenciosamente que la abrace. –Calma.- dije acariciando sus mejillas.
–Tu sabias que tenía hijos?- me pregunto.
–Sí, tiene dos, quise contarte pero Quinn me dijo que nunca quisiste escucharla.
–Cuantos años tienen?- pensé.
–Si no estoy mal, tienen 4 y 2.- dije, el tuvo a la primera masomenos al año de que Santana se vaya.
–Los conoces?
–No, mi mama si.- dije.
–Como asi?
–Ella busco a la mujer, no es una mala mujer, ella dejo a Nicolas cuando se entero lo de ustedes, ella no sabía nada cuando lo conoció.- dije, eso me había contado mi mama.
–No puedo creer que tenga más hijos, tengo hermanos.- dijo mirándome, las lagrimas habían dejado de caer para mostrar cierta ternura en su mirada.
–Hermanas.- agregue, eran dos mujeres.
–Son niñas?- pregunto entusiasmada.
–Si, según mi madre son hermosas.
–Siento ganas de conocerlas pero a la vez siento que no es lo correcto.
–Porque?
–Porque él fue una mierda, lo escuchaste? No merece nada mío, ni mi pequeño cariño hacia sus hijas, por mucho que sean mis hermanas.
–Santana, ellas no tienen nada que ver con él, tú no tienes nada que ver con él, se que debe dolerte todo lo que te dijo, pero tú no eres como él. – dije acariciándola.
–Pero lo fui, y eso es algo que jamás lograre perdonarme.
–Pero cambiaste, cambiaste a tiempo, que no te afecte lo que te dijo amor.
–Cambie por ti, todo te lo debo a ti.- dijo besando mis manos que estaban en sus mejillas.
–No me debes nada, eres increíble, y si deseas conocerlas puedo acompañarte, creo que te haría bien.
–Creo que sí, necesito dejarlo ir, necesito dejar ir todo lo que tiene que ver con ellos.
–Ellos?
–Sí, también necesito dejarla ir, a mi mama, ahora la entiendo sabes.
–Que entiendes?
–Antes la juzgaba, por haber sido tan estúpida y haberse enamorado, ahora pienso diferente, ahora creo que su error fue enamorarse, pero enamorarse de él.
–No te entiendo.
–Enamorarse no está mal, enamorarse es de valientes.- acaricio mi mejilla. –Su problema fue no haber encontrado a la persona adecuada, de eso me lamento, pero ahora la entiendo, ya no la juzgo.- dijo y la mire con todo el amor que tenia, ella quizás no entendía lo que para mi significaban sus palabras, la vieja Santana se había ido.
–Eres fascinante.- admití.
–Tú me fascinaste, te amo amor.- dijo y me beso, un beso dulce, tierno, como todos los que nos daremos de ahora en adelante.
HEY, ESTE CAPITULO ME LLENO DE RABIA :(, ESPERO QUE DISFRUTEN♥ UN BESO MUCHACHOS
-La gran sonrisa que tienes en tu rostro habla por si sola.- dijo Mercedes cuando arranque el auto.
–Sería más grande si hubiera resuelto todo.- admití.
–Quinn?
–Alucina que tengo que irme porque ella va a llegar pronto, no es ridículo?- pregunté
. –Bastante.- dijo riendo.
–No puedo creer que le tenga miedo a mi mejor amiga.
–Miedo?
–Sí, miedo a que no vuelva a hablarme.- dije y hubo un silencio, ya estábamos llegando. Estacioné el auto afuera de su casa.
–No creo que no vuelva a hablarte, solo necesita tiempo.- dijo apretando mi hombro, era su manera silenciosa de transmitirme su apoyo. Le sonreí y bajamos del auto. Entramos a la casa y nos estiramos en los sillones a ver televisión. Un mensaje llamo mi atención “80 llamadas perdidas Santana? Es en serio?” no pude evitar sonreír. “Qué bueno que ya esté prendido, no quiero que no me contestes.” Respondí. “Ok, tendré el celular a mi lado todo el tiempo. Te llamo en la noche” sonreí. “Te amo” Quizás estaba demás, no lo sé, pero tuve la necesidad de escribirlo y lo hice. Era extraño, pero resulto sencillo decírselo, jamás admití mis sentimientos, Quinn me obligaba constantemente a hacerlo, pero con ella era más fácil, era de corazón.
POV BRITTANY
Baje a la sala después de una larga siesta que tuve luego del último mensaje de Santana, Quinn estaba con Johana haciendo sus tareas en la mesa así que me senté a esperar a que terminarán. Johana se engreía de una forma única con Quinn, ella era bastante inteligente, no necesitaba ayuda pero solo lo hacía para tomar de su atención, lo cual siempre fue fácil ya que Quinn estaba fascinada con ella. Pasaron varios minutos cuando Johana salió corriendo a su habitación y Quinn se sentó en el sofá que estaba al lado del mío.
–Podemos hablar?- le pregunté cuando me aseguré de que Johana estaba lo suficientemente lejos.
–Dime.- dijo mirando su celular.
–Me gustaría que me mires, es difícil hablar así.- dije y ella lo guardó y me observó fijamente.
–Hable con Santana.- solté y su mirada no cambio.
–Hemos arreglado las cosas.- su mirada me ponía nerviosa, no se notaba afectada ni sorprendida.
–Lo supuse Brittany, conozco a Santana más de lo que la conoces tú.
–Como?
–Estas sonriendo, estas acá, no lo habías hecho desde que llegaste, es obvio que algo había pasado.- tragué seco. –Las gemelas lucían nerviosas cuando llegue, y aunque suene ridículo, huelo su perfume ahora mismo.- dijo haciendo una débil mueca.
–Y que piensas de ello?
–Debes tener tus razones, no eres estúpida y aparte, es tu vida, no puedo meterme en tus decisiones, Brittany.
–Ella no me engaño, fue todo un mal entendido, no paso nada y yo le creo.- dije mirándola, no había expresión en su rostro.
–Bien por ti.- dijo mirando el televisor.
–Porque te pones así con ella? Te dije que no me hizo nada.
–Brittany, eso me tranquiliza, pero no cambia nada, quizás solo la decepción, pero nada más.
–Porqué?
–Ella me mintió, tú no tienes la menor idea de lo que significa eso para ella y para mí, la conozco, se que te lo debe haber dicho, su error fue ocultarme la verdad, eso es algo que a mí me cuesta perdonar, yo jamás le mentí.- dijo y se levantó.
–Es como tu hermana!- dije algo desesperada.
–Britt, es algo nuestro.- dijo y se acercó a mi acariciando mi mejilla, una reacción que me hiso sonreír. –Te deseo lo mejor, en serio es buena persona, necesita algo de ayuda y le cuesta un poco pedirla, pero estarán bien.- dijo antes de besar lo alto de mi cabeza y irse a la cocina. Me recosté en el sillón, no podía decir más, ella me había deseado el bien, en el fondo me alegra saber que no la odia, solo es resentimiento.
POV SANTANA
Estaba algo ansiosa, había hablado toda la noche con Brittany y tenía la necesidad de abrazarla. Estábamos afuera en el auto con Mercedes, la cual había insistido en que vaya sola, pero me negué, quería invitarla a almorzar para así agradecerle por todo lo que había hecho por mí y para que conociera un poco más a Britt. Britt salió y salí para saludarla.
–Hola, amor.- dije besando suavemente sus labios y abrazándola despacio, cariñosamente.
–Te ves linda.- dijo mirándome completamente y alce su barbilla para que me viera a los ojos.
–Tú más.- dije antes de juntar nuestros labios nuevamente en un beso un poco más afectuoso que el anterior. Un fuerte sonido de garganta proveniente del auto me hizo reaccionar.
–Pasa.- dije abriendo la puerta para que Brittany suba.
–Hola Brittany!- saludó Mercedes.
–Hola!- la saludo ella inclinándose en mi asiento para besar su mejilla. Durante el camino al restaurante Mercedes y Brittany hablaban sobre los lugares que habían ahora acá, habían muchos restaurantes nuevos. Terminamos eligiendo uno recomendado por Mercedes y por la mamá de Brittany, ella dijo que su mamá le había contado que era bastante bueno. Cuando llegamos pedimos una mesa y Brittany se sentó a mi lado mientras que Mercedes al frente.
–Sabes, es raro verte manejar un auto.- me dijo.
–Sí, extraño mi camioneta, amo tu auto, es bastante rápido, pero ya me acostumbre a mi camioneta blanca.- dije mirando a Mercedes.
–Para mí también es raro, allá suelo estar en la camioneta de Sam y acá en ese auto, es bastante bueno, pero es diferente.- admitió. –
Y hasta cuando te piensas quedar?- me preguntó Mercedes.
–Hasta que ella decida volver.- dije besando la frente de Brittany, la cual sonrió.
–No entiendo algo, tu vives acá o allá?- le preguntó Britt.
–Yo vivo en Los Angeles, pero suelo venir a visitar a mis abuelos cuando siento que necesito vacaciones. Tengo casa acá y también varias cosas.- le contestó. El almuerzo fue bueno,las dos se reían de muchas cosas, la mayoría cosas sobre mí, Mercedes no ocultaba nada y le contaba cosas que yo misma había olvidado. Cuando el almuerzo terminó, las dos mujeres que venían conmigo, ya eran mejores amigas. Pagué todo, yo las había invitado y no deje que ellas lo hagan. Salimos al estacionamiento y un hombre que había bajado de una camioneta se cruzó en el camino deteniéndose al frente mío, su fuerte mirada llamó a mi atención, esta había sido mi peor pesadilla.
POV BRITTANY
No podía creer que lo teníamos al frente, él y su mirada imponente, giré para ver a Santana, la cual se había detenido en el tiempo.
–Qué pasa?- preguntó Mercedes algo nerviosa. Santana no le quitaba los ojos de encima, aunque creo que sinceramente no lo veía, estaba perdida.
–Vámonos.- dijo Santana siguiendo el camino, caminé atrás de ella cuando sentí que paro bruscamente, giré mi mirada y él la había tomado del brazo.
–No te enseñaron tus padres a saludar?- preguntó irónicamente. La mirada de San era diferente a todas las que había visto, y era porque sabía que nadie se comparaba al hombre que tenía al frente.
–Suéltame.- gruño Santana y Mercedes me miró nerviosa, la situación era muy rara si no sabias quien era.
–Dale, ni un “hola” para tu padre.- dijo y los ojos de Mercedes se abrieron, ya sabía quién era.
–No mereces ni eso, continua con tu vida.- dijo Sanntana girándose pero volviendo por el brazo sujeto otra vez. –Que mierda quieres? Porque carajo no me dejas?- dijo algo alterada. Su mirada me asustaba, veía odio, puro odio.
–Esa no es manera de hablarle a tú papá, Sanny.- dijo él negando como decepcionado, el tono irónico en su voz era una osadía, no podía creer que en serio le hablara así, no se veían hace más de cinco años.
–Tú no eres nadie, nunca mereciste ser llamado papá.
–Vamos, dejemos el pasado atrás, tú madre ya no está, jamás la necesitamos, empezamos de cero.- dijo y hasta yo odie al tipo este, no podía creer que le haya dicho eso, la mirada de Santana cambio a una adolorida.
–Eres una mierda, yo perdí a mi mamá, tú a una más, jamás empezaría nada contigo.- dijo arrastrando cada palabra, se notaba dolor en cada una.
–Por favor, jamás tuviste una relación de madre e hija con ella, nunca le importaste.- dijo con una risa absurda. Los puños de Santana se cerraron pegados a sus piernas, él lo notó y la miró asombrado.
–Santana, mejor vámonos.- le dijo Mercedes tomando su brazo, y él por fin nos miró a las dos, deteniéndose en mí al darse cuenta de quién era.
–Espera.- dijo Santana quitando el agarre de Mercedes. –Tú no sabes absolutamente nada de ella y de mí, te prohíbo que hables de ella, tú nunca la mereciste, ella es mucha mujer para un poco hombre y ser humano como tú.- dijo Santana acercándose a él, una cercanía bastante peligrosa. Eran casi de la misma altura, el color de sus cabellos era el mismo. A pesar de ya tener cierta edad, él aún estaba bastante conservado, se notaba joven.
–Tú mamá era mucha mujer? Tu mamá era una pobre mujer que cayó en la estupidez del amor, débil e indefensa.
–Cállate! Ella era mucho para ti.- dijo Santana alzando la voz.
–No entiendo que te duele Santana.
–Que no entiendes? Fuiste una mierda conmigo y con ella, ahora me hablas como si nada hubiese sucedido! Esto es una mierda Nicolas!
–Que me reclamas tanto? Eres igual a mí, eres la misma mierda que soy yo, así que no deberías tener la cara para decirme algo.- dijo él acercándose a ella y cuando Santana hizo un movimiento para lanzarse encima de él tomé su mano jalándola hacia atrás.
–Santana, basta, no vale la pena.- dije entrelazando nuestros dedos y jalándola de la cintura con la otra mano, dándole la espalda a Nicolas, Santana estaba dura, no lograba moverla.
–Brittany, suéltame.- pidió y Nicolas se rió en burla, lo miré incrédula, era capaz de hacerle y decirle esas cosas a su propia hija?
-No lo puedo creer, estás con la hermana de tú mejor amiga?- preguntó y Santana me jaló poniéndome detrás de ella, no soltó nuestras manos entrelazadas lo cual hacia que nuestros cuerpos estén muy cerca.
–No soy igual a ti, no sería capaz de hacer tanto daño y vivir en paz conmigo misma.- le dijo Santana omitiendo su último comentario.
–Si lo eres, tarde o temprano te darás cuenta de que lo eres, búscame cuando lo notes, quizás podríamos hablar de nuestras conquistas juntos.- dijo riéndose y lo miré nuevamente sorprendida, como un hombre podía decir tantas estupideces juntas?
–Espera sentado.- dijo Santana y se dio la vuelta, dimos unos pasos.
–Si te quedas mucho tiempo, por lo menos visita a tus hermanos.- dijo él y Santana frenó, y me miró sorprendida.
–Tiene hijos?- me preguntó y asentí, yo sabía que tenía dos, pero nunca lo dije porque Quinn me había dicho que ella nunca quiso escucharla cuando trataba de contarle.
–Vives con ella?- pregunto Santana encarándolo nuevamente, veía lejana la alternativa de irnos de aquí, el hombre nunca se callaba.
–No, sabes que no nací para vivir con alguien, es estresante.
–Y aun así tuviste hijos con ella?
–Pequeños errores que el ser humano comete.- le contesto resignado, ahora Santana lo miraba con asco.
–Errores? Llamas a tus hijos errores?
–Algo así, tuve que aguantarme 3 años con ella.
–Eres repugnante.
–Ya te dije que todo lo que yo soy, también lo eres tú.
–En serio me reconforta saber que solo estuviste 3 años con ellos, habrías arruinado su vida si te tenían más tiempo a su lado.
–Tanto te odias Santana?
–Bastante, odio lo que era, odio lo que fui al tratar de no ser como tú y terminar siéndolo igual.- dijo y gire para ver a Mercedes, ella estaba pendiente de todo al igual que yo y me miro con tristeza al escuchar esas palabras provenientes de Santana.
–Era? Has cambiado Santana?- pregunto con ironía.
–Eso no te importa, continua con tu vida, arruina la vida de otras, deja la mía en paz, suficiente daño ya hiciste.- le dijo y giro caminando hacia el auto esta vez no se detuvo hasta llegar a el, Mercedes y yo la seguimos.
–Brittany! Ten cuidado con ella.- grito Nicolas antes de irse y cuando Santana estaba por girar para regresar la detuve con mi cuerpo.
–No.
–Brittany, déjame.
–No! A mí no me afecta, a ti tampoco debería.- dije y vi como sus ojos se llenaban de lágrimas. La puerta del auto estaba ya abierta así que la senté y me acomode para poder abrazarla, sus brazos rodearon rápidamente mi cintura y su cara se hundió en mi pecho en sollozos, me dolía tanto verla así.
–San, tienes que calmarte, dale siéntate bien, vayamos a casa un rato.- le dijo Mercedes y ella se arrimo dándole las llaves. Me senté a su lado en la parte de atrás y Santana no dijo una palabra, solo se escuchaban sus leves sollozos tratando de ser controlados. Cuando llegamos Mercedes se estaciono y me hizo una señal para bajar, ella nos dejo solas.
–Amor, dale bajemos y conversemos afuera tranquilas.- dije y Santana se levanto secándose las lagrimas. Cuando llegamos a la sala ella se sentó y yo me senté a su lado, rápidamente ella se acurruco en mi pidiéndome silenciosamente que la abrace. –Calma.- dije acariciando sus mejillas.
–Tu sabias que tenía hijos?- me pregunto.
–Sí, tiene dos, quise contarte pero Quinn me dijo que nunca quisiste escucharla.
–Cuantos años tienen?- pensé.
–Si no estoy mal, tienen 4 y 2.- dije, el tuvo a la primera masomenos al año de que Santana se vaya.
–Los conoces?
–No, mi mama si.- dije.
–Como asi?
–Ella busco a la mujer, no es una mala mujer, ella dejo a Nicolas cuando se entero lo de ustedes, ella no sabía nada cuando lo conoció.- dije, eso me había contado mi mama.
–No puedo creer que tenga más hijos, tengo hermanos.- dijo mirándome, las lagrimas habían dejado de caer para mostrar cierta ternura en su mirada.
–Hermanas.- agregue, eran dos mujeres.
–Son niñas?- pregunto entusiasmada.
–Si, según mi madre son hermosas.
–Siento ganas de conocerlas pero a la vez siento que no es lo correcto.
–Porque?
–Porque él fue una mierda, lo escuchaste? No merece nada mío, ni mi pequeño cariño hacia sus hijas, por mucho que sean mis hermanas.
–Santana, ellas no tienen nada que ver con él, tú no tienes nada que ver con él, se que debe dolerte todo lo que te dijo, pero tú no eres como él. – dije acariciándola.
–Pero lo fui, y eso es algo que jamás lograre perdonarme.
–Pero cambiaste, cambiaste a tiempo, que no te afecte lo que te dijo amor.
–Cambie por ti, todo te lo debo a ti.- dijo besando mis manos que estaban en sus mejillas.
–No me debes nada, eres increíble, y si deseas conocerlas puedo acompañarte, creo que te haría bien.
–Creo que sí, necesito dejarlo ir, necesito dejar ir todo lo que tiene que ver con ellos.
–Ellos?
–Sí, también necesito dejarla ir, a mi mama, ahora la entiendo sabes.
–Que entiendes?
–Antes la juzgaba, por haber sido tan estúpida y haberse enamorado, ahora pienso diferente, ahora creo que su error fue enamorarse, pero enamorarse de él.
–No te entiendo.
–Enamorarse no está mal, enamorarse es de valientes.- acaricio mi mejilla. –Su problema fue no haber encontrado a la persona adecuada, de eso me lamento, pero ahora la entiendo, ya no la juzgo.- dijo y la mire con todo el amor que tenia, ella quizás no entendía lo que para mi significaban sus palabras, la vieja Santana se había ido.
–Eres fascinante.- admití.
–Tú me fascinaste, te amo amor.- dijo y me beso, un beso dulce, tierno, como todos los que nos daremos de ahora en adelante.
HEY, ESTE CAPITULO ME LLENO DE RABIA :(, ESPERO QUE DISFRUTEN♥ UN BESO MUCHACHOS
Nox**** - Mensajes : 163
Fecha de inscripción : 21/02/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
No puedo creer que alguien diga tantas estupideces juntas como ese tal Nicolas. Me dieron ganas de meterme en la historia y cagarlo a palos por cobarde!!!
Gracias
Gracias
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
noooo que ganas de matar al donante de esperman de san!! enfermante lo tendria que matar! que bueno que quinn acepto a britt es hs qe se arregle con san! y ya me suponia que san tenia hermanitos que lindo ya no esta sola besos!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
Uff odio al papa de santana
Que tierna quiere conocer a sus hermanas
Saludos
Que tierna quiere conocer a sus hermanas
Saludos
Jane0_o- - Mensajes : 1160
Fecha de inscripción : 16/08/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
Nicolás es un IDIOTA!!!!
lo demás todo genial al fin
las brittanas viviendo su amor sin preocupaciones !!!
lo demás todo genial al fin
las brittanas viviendo su amor sin preocupaciones !!!
raxel_vale****** - Mensajes : 377
Fecha de inscripción : 24/08/2013
Edad : 34
cap58
POV BRITTANY
Ese día me quede hasta la noche conversando con ella, sobre su papá, me pidió que le contara todo lo que sabía, todo lo que se había rehusado a escuchar antes. Al final de la noche caminamos a mi casa y me pidió que hablara con mi mamá sobre ellas para poder conocerlas, al final se había animado en ir a verlas mientras estaba por acá. No habíamos hablado nada de cómo viviríamos de ahora en adelante, pero sinceramente yo no quería sacar el tema. Ya era de noche y pase todo el día con mamá tramitando todos mis papeles para la universidad, ahora estaba en la mesa de la cocina buscando las palabras correctas para contarle todo el asunto de Santana, ya le había contado que nos habíamos arreglado y creo que ella estaba más feliz que yo, pero no había contado nada del incidente con su papá, Quinn también estaba en la cocina así que aprovecharía para que ella también se entere ahora.
–Ma, Santana ya se entero sobre las otras hijas de Nicolas y desea conocerlas.- lo dije así como si nada, no tenía idea de cómo contarlo. Vi como Quinn alejo la mirada de su revista para verme y como mi mamá soltó el plato que lavaba haciendo un fuerte sonido.
–Qué? Cómo?- preguntó después de unos segundos de procesar mi mensaje.
–Nos lo encontramos el martes, y él se lo dijo todo.
–Todo?
–Entre muchas tonterías más, le dijo eso.
–Y ella quiere conocerlas?
–Digamos que lo ha pensado mucho, pero quiere verlas.
–Santana?- preguntó mirando a Quinn la cual miraba su revista, pero era obvio que estaba pendiente de nuestra conversación.
–Sí má, Santana.- afirme.
–Porque? Jamás quiso saber nada de él.
–No es la misma que se fue, se ha dado cuenta de muchas cosas y dice que quiere hacer las cosas bien, en el fondo está muy emocionada por conocerlas, se hace la dura, pero sé que quiere verlas.
–Entonces quieres que yo me comunique con ella?
–Sí, nos harías ese favor?
–Tú también iras?
–Sí, y me gustaría que vengas con nosotras, será un poco extraño ir las dos solas.- dije sonriéndole.
–Voy a llamarla, quizás podamos ir mañana o el sábado, hasta cuando se queda Santana?
–Realmente no sé, no hemos hablado de eso.- dije haciendo una leve mueca, ese tema se estaba alargando mucho.
–Hablas mucho con ella?
–Hace un buen tiempo que no voy a su casa, pero si nos hemos visto en las tiendas. Hace poco la vi con la mayor, con Natalia.
–Como se llama la menor?- pregunté, en realidad sabia muy poco de ella.
–Alessandra.
–Tienen algo de Santana?- pregunté, jamás las había visto.
–Te sorprenderás cuando las veas.- dijo riendo mientras se secaba las manos, ya había terminado.
–Que quieres decir con eso?
–Voy a llamarla Britt.- dijo y se fue de la cocina, miré a Quinn y estaba pensativa, supuestamente leyendo la revista. Después de unos minutos llego mamá diciendo que había hablado con ella y que estaba contenta con recibirnos. Le avise a Santana y de paso la invite a almorzar, fue idea de mamá y me pareció una gran idea.
POV SANTANA
Hoy iría con Britt y Susan a la casa de las hijas de Nicolas. Me levante como siempre temprano, estaba leyendo un libro ya que Mercedes acostumbra levantarse más tarde cuando un mensaje llamo mi atención “en el café de siempre a las 9” tenía que aceptar que leer el mensaje me trajo muchos sentimientos, pero igual me aliste y fui para allá, habría ido innumerables veces a tomar desayuno cuando ya me daba vergüenza ir a la casa de Quinn. Entre y todo seguía igual, respiré profundo y la busque con la mirada, ella estaba sentada en una de las mesas, verla fue agradable, y más al darme cuenta de que no estaba a la defensiva, solo deseaba hablar y yo realmente necesitaba escucharla.
–Buenos días.- dije sentándome y ella sonrió.
–Pedí dos cafés, si deseas algo más pídelo.
–Un café es suficiente.- dije aunque moría de hambre.
–Pensé que no vendrías.
–Yo pensé que jamás me hablarías.
–Eso es imposible, estás con mi hermana.- dijo haciendo una mueca algo graciosa, recordé a mi Quinn.
–Sí, y hoy iré a tu casa a almorzar.
–Lo sé, Brittany se paso por la casa gritándolo.- sonreí. –Por eso te dije para hablar, creo que necesitábamos hablar.
–También lo creo.- afirme inclinándome para recibir los cafes, ya habían llegado. Sentí la necesidad de hablar primero. –Se que hice las cosas mal Quinn, debí decirte todo lo que sentía, pero tenía miedo, no quería aceptar lo que estaba sintiendo, y decírtelo ya era comprometerme, sabes que esa palabra y yo jamás nos llevamos bien, estaba asustada, jamás quise hacerte daño, ni menos a ella, jamás la engañaría, antes de lastimarla me mataría.- dije sin respirar.
–Se que no le harías daño, serias una idiota si lo hicieras, pero bueno, realmente no vine a hablar de eso contigo.- ahora si no entendía nada. –Te escribí porque escuche lo de tu papá y me apena que te hayas enterado de ese modo, yo siempre quise decírtelo, no fue posible pero debí habértelo dicho igual, es un tema bastante delicado y perdón por no habértelo contado.- estaba shockeada, ella se sentía mal por mí, a pesar de todo lo que yo había hecho.
–Tú lo intentaste, soy consciente de las veces que te calle, fui demasiado inmadura, pensé que si no sabría nada del, el vínculo desaparecería, pero eso jamás sucederá.
–Es normal San, no tienes que sentirte mal por ello, creo que cualquier persona hubiese actuado igual que tú.
–No, no cualquiera siente vergüenza de su madre, yo lo hice, yo la odie, la odie por todo lo que no hizo, pero jamás valore todo lo que sí hizo.
–No te maltrates así, te quedaste sin madre y sin padre de un día para el otro.
–Me quede sin madre y sin el recuerdo de un padre, lo único bueno que hizo fue dejarme.
–Eres mucho para seguir viviendo en su sombra.- tenía tanta razón, tenía que dejarlo ir, no podía seguir viviendo llevándomelo en el hombro.
–Lo sé, en serio agradezco que se haya ido, si viví unos años con él y arruino mi vida, como hubiese sido ahora si seguiría viviendo con él? Seria más mierda de lo que ya era.
–No digas eso.- dijo mirándome fijamente a los ojos, me sentí pequeña ante ella, siempre fue la única capaz de hacerme volver a la realidad.
–Te quería pedir disculpas.
–No me hiciste nada.- aseguré.
–Sí, dije cosas que no debí haber dicho, no debí haberte dicho que eres como Nicolas, estaba molesta y no pensé, estuvo mal.
–En el fondo no era mentira, fui como él, hasta ahora no entiendo como soportabas todo lo que hacía.
–Te conozco, sabía que en algún momento te darías cuenta, y era obvio que ni tú misma te sentías bien después de todo.- con eso recordé las muchas veces que llore como niña después de votar a alguna mujer de mi casa.
–Igual siempre estuviste ahí, para mí, jamás me cansare de agradecértelo.
–Creo que es mutuo, tú estuviste cuando apenas éramos dos niñas.
–Antes las cosas eran más fáciles no?- pregunté.
–De hecho, antes no te gustaba mi hermana.- dijo y reímos juntas.
–No te molestas?
–No, prefiero que este contigo a que este con cualquier idiota, aunque tú no te alejes de serlo.- no pude evitar volver a reír.
–Todo volverá a ser como antes?
–Con el tiempo sí, aun es un poco raro todo, me dolió que no confiaras en mí, pero supongo que en algún momento tendría que pasar.
–No, yo debí contártelo.
–Quizás sí, pero ya está hecho San, ya hablaremos en casa de eso.- al escuchar esas palabras no pude evitar lanzarme en sus brazos, la extrañaba más de lo que imaginaba. Después del prolongado abrazo, regrese a mi sitio con una sonrisa que estoy segura nadie me quitaría.
–Así que hoy las conocerás?
–Sí, quieres venir?
–Me gustaría pero ya quede en ir a pasear con mis otras hermanas, me regreso el sábado y quiero pasar tiempo con ellas.
–Ah entiendo, no hay problema.
–Tu cuando regresas?
–No sé, cuando Britt desee regresar supongo.
–No tienes que trabajar y ver lo de la facultad?
–No, Emma me dio vacaciones y ya tengo el titulo.- dije con alegría.
–Ya eres arquitecta?
–Si, por fin.
–Que bueno San, ahora estarás mas tranquila.
–Sí, justo me gustaría contarte algo.- tome un sorbo del café. –Emma me ha dado la oportunidad de ir a Nueva York, hay un nuevo proyecto.- la sonrisa que se formo en su rostro me dijo que ya había entendido mi punto.
–Vas a ir?
–Tú qué opinas sobre eso?
–Brittany sabe?
–No, aun no se lo he dicho.
–Y que estas esperando?
–No sé, no quiero obligarla a estar conmigo, ir allá, es ir allá juntas, tengo miedo de no hacer las cosas bien.
–Que podría salir mal? Te digo que mi hermana no dejara que hagas una de las tuyas, no tienes idea de en lo que te has metido.- reí.
–Creo que es ella quien no tiene idea de con quien se está metiendo.
–Va a ser muy gracioso verlas, son dos obstinadas, se van a matar.
–A besos nos vamos a matar a besos.- dije sacándole la lengua.
–Aparte, si funciono contigo, porque no podría funcionar con ella?
–Jamás te tuve como novia, y sinceramente no eres mi tipo.- casi escupo el café que tenía en la boca cuando dijo eso.
–Hablando en serio, no te molesta que viva con ella?
–Sí eso te hace feliz está bien, es un poco extraño que cambies tu vida por precisamente mi hermana, pero sabía que en algún momento eso pasaría.
–Sabes que te adoro?
–Lo sé idiota, lo sé.- después de nuestra larga conversación, pedimos unos panqueques mientras conversábamos de todo un poco, la acompañe a comprar su pasaje y nos fuimos a su casa para el almuerzo. Cuando llegamos y entramos, la cara de Brittany era de confusión total, al igual que la de Susan.
–Hola Susan.- dije y me abrazo, ese día que la vi las cosas pasaron muy rápidas y no había tenido el tiempo de saludarla.
–Estas hermosa San!- dijo acariciando mi mejilla como hacia cuando era más pequeña.
–Gracias, tú te mantienes bastante bien.- dije, estaba igual a como la deje.
–No le mientas, esta vieja.- dijo Alicia sacándole la lengua a su mama mientras bajaba de las escaleras con Johanna y Patricia.
–De castigo alistas la mesa Alicia.- dijo Susan.
–Esperen, ustedes dos vinieron juntas? Ya se mataron en otro lugar?- preguntó en broma y Quinn la empujo llevándosela a la cocina.
–Que hacías con Quinn?- me preguntó Brittany cuando ya no había ninguna en la sala.
–Hola amor, como estas? No te vi ayer, también te extraño.- dije en tono de burla mientras la rodeaba con mis brazos, ella rió y beso mis labios de la forma en que solo ella sabe hacerlo.
–Podemos hablar un momento a solas?- le pregunté después de unos cuantos besos más y de controlar mi respiración.
–Todo está bien?- pregunto y asentí.
–Subiré un rato a mi habitación a hablar con Tana, me avisan cuando todo está servido.- dijo caminando hacia la cocina y regreso llevándome a su habitación.
–Qué pasó?- me pregunto cuando entramos, me senté en uno de sus sillones y abrí los brazos para que ella se sentara en mis piernas.
–No paso nada, solo hable con Quinn de lo que teníamos que hablar y arreglamos las cosas.- dije acomodando sus cabellos.
–Ya todo está bien?- pregunto con ese brillo infantil que me encanta.
–Lo va a estar, con el tiempo.- dije sonriendo mucho más tranquila, las cosas comenzaban a tomar su rumbo y ya era necesario decirle lo de Nueva York.
–Entonces porque estás tan seria?
–Porque tengo algo hace unos días en la cabeza y no sé cómo decírtelo.
–Solo dime.
–Estuve hablando con Emma antes de venir, me ofreció un nuevo proyecto.
–Eso es perfecto Santana! Felicitaciones!- dijo abrazándome.
–Gracias, solo que hay un problema.- dije y saco su cara de mi cuello para verme expectante. –No es en Los Angeles.- sus ojos se abrieron.
–Europa?- preguntó y negué. –Igual yo estaré en Nueva York, no hay problema donde estés.- empezó a decir nerviosa.
–No Brittany, el proyecto es en Nueva York.- dije y vi la sonrisa más verdadera, única y perfecta que he visto en mi vida.
–Es broma?
–No, si tu deseas podría ir contigo a Nueva York.- dije y me abrazo, la abrace disfrutando del momento, todo valia la pena, cambiar valia la pena si ella seguía estando en mis brazos por más tiempo, jamás nadie me hizo sentir lo que ella hacía con solo un abrazo.
–Viviremos juntas?- pregunto con su brillo característico.
–Quieres vivir conmigo?- su respuesta fue inmediata, y fue la mejor respuesta que podría darme. Sus labios en los míos, deleitándose son su único sabor, cada beso era especial, cada beso dejaba esa ansia a otro más.
–Y cuando iremos para allá?
–No sé, podríamos quedarnos unos días acá y después ir a LA para arreglar mis cosas y eso.
–Está bien, mis clases empiezan en un mes así que aún hay tiempo.
–Igual, antes de todo tendríamos que hablar con tu mamá.
–Quinn sabe?
–Sí, se lo conté cuando hablamos.
–Britt a comer!- se escucho la voz de Johana y a los segundos la puerta se abrió. Brittany se paro rápidamente y Johana se me tiro encima. El almuerzo fue bastante tranquilo, me daba un poco de vergüenza ver a Susan ya que ahora no solo era la mama de mi mejor amiga, pero me calmaba su actitud, muy natural, se reía constantemente de las bromas que me hacían las gemelas. Todas entendíamos mientras que claramente se notaba la confusión de Johana. El almuerzo termino y empecé a ponerme nerviosa, Susan nos llevaría y se supone que ya deberían estarnos esperando. Eran mis medias hermanas, hace dos días me había enterado de su existencia, tenían 4 y 2 años, son dos bebes aún, aunque la mayor ya es un poco consciente. Me aterraba la idea de que sufran por enterarse que tiene una hermana más, es medio complicado saber cuándo aun eres una niña que tu padre tiene otra hija, bueno quizás tendrán más en el futuro, pero eso nadie lo sabe. La casa era bastante acogedora, se veía pequeña desde afuera. Brittany tomo mi mano y me sonrió, sabía que no necesitaba palabras y agradecía ese acto.
–Santana, la mujer se llama Andrea. Ella siempre quiso conocerte, así que no te sientas abrumada por su gentileza.- me dijo Susan cuando bajábamos del auto. Mi cuerpo lo sentía pesado, encontrarme con una realidad parecida a la mía me destruiría, más de lo que podría imaginar.
Ese día me quede hasta la noche conversando con ella, sobre su papá, me pidió que le contara todo lo que sabía, todo lo que se había rehusado a escuchar antes. Al final de la noche caminamos a mi casa y me pidió que hablara con mi mamá sobre ellas para poder conocerlas, al final se había animado en ir a verlas mientras estaba por acá. No habíamos hablado nada de cómo viviríamos de ahora en adelante, pero sinceramente yo no quería sacar el tema. Ya era de noche y pase todo el día con mamá tramitando todos mis papeles para la universidad, ahora estaba en la mesa de la cocina buscando las palabras correctas para contarle todo el asunto de Santana, ya le había contado que nos habíamos arreglado y creo que ella estaba más feliz que yo, pero no había contado nada del incidente con su papá, Quinn también estaba en la cocina así que aprovecharía para que ella también se entere ahora.
–Ma, Santana ya se entero sobre las otras hijas de Nicolas y desea conocerlas.- lo dije así como si nada, no tenía idea de cómo contarlo. Vi como Quinn alejo la mirada de su revista para verme y como mi mamá soltó el plato que lavaba haciendo un fuerte sonido.
–Qué? Cómo?- preguntó después de unos segundos de procesar mi mensaje.
–Nos lo encontramos el martes, y él se lo dijo todo.
–Todo?
–Entre muchas tonterías más, le dijo eso.
–Y ella quiere conocerlas?
–Digamos que lo ha pensado mucho, pero quiere verlas.
–Santana?- preguntó mirando a Quinn la cual miraba su revista, pero era obvio que estaba pendiente de nuestra conversación.
–Sí má, Santana.- afirme.
–Porque? Jamás quiso saber nada de él.
–No es la misma que se fue, se ha dado cuenta de muchas cosas y dice que quiere hacer las cosas bien, en el fondo está muy emocionada por conocerlas, se hace la dura, pero sé que quiere verlas.
–Entonces quieres que yo me comunique con ella?
–Sí, nos harías ese favor?
–Tú también iras?
–Sí, y me gustaría que vengas con nosotras, será un poco extraño ir las dos solas.- dije sonriéndole.
–Voy a llamarla, quizás podamos ir mañana o el sábado, hasta cuando se queda Santana?
–Realmente no sé, no hemos hablado de eso.- dije haciendo una leve mueca, ese tema se estaba alargando mucho.
–Hablas mucho con ella?
–Hace un buen tiempo que no voy a su casa, pero si nos hemos visto en las tiendas. Hace poco la vi con la mayor, con Natalia.
–Como se llama la menor?- pregunté, en realidad sabia muy poco de ella.
–Alessandra.
–Tienen algo de Santana?- pregunté, jamás las había visto.
–Te sorprenderás cuando las veas.- dijo riendo mientras se secaba las manos, ya había terminado.
–Que quieres decir con eso?
–Voy a llamarla Britt.- dijo y se fue de la cocina, miré a Quinn y estaba pensativa, supuestamente leyendo la revista. Después de unos minutos llego mamá diciendo que había hablado con ella y que estaba contenta con recibirnos. Le avise a Santana y de paso la invite a almorzar, fue idea de mamá y me pareció una gran idea.
POV SANTANA
Hoy iría con Britt y Susan a la casa de las hijas de Nicolas. Me levante como siempre temprano, estaba leyendo un libro ya que Mercedes acostumbra levantarse más tarde cuando un mensaje llamo mi atención “en el café de siempre a las 9” tenía que aceptar que leer el mensaje me trajo muchos sentimientos, pero igual me aliste y fui para allá, habría ido innumerables veces a tomar desayuno cuando ya me daba vergüenza ir a la casa de Quinn. Entre y todo seguía igual, respiré profundo y la busque con la mirada, ella estaba sentada en una de las mesas, verla fue agradable, y más al darme cuenta de que no estaba a la defensiva, solo deseaba hablar y yo realmente necesitaba escucharla.
–Buenos días.- dije sentándome y ella sonrió.
–Pedí dos cafés, si deseas algo más pídelo.
–Un café es suficiente.- dije aunque moría de hambre.
–Pensé que no vendrías.
–Yo pensé que jamás me hablarías.
–Eso es imposible, estás con mi hermana.- dijo haciendo una mueca algo graciosa, recordé a mi Quinn.
–Sí, y hoy iré a tu casa a almorzar.
–Lo sé, Brittany se paso por la casa gritándolo.- sonreí. –Por eso te dije para hablar, creo que necesitábamos hablar.
–También lo creo.- afirme inclinándome para recibir los cafes, ya habían llegado. Sentí la necesidad de hablar primero. –Se que hice las cosas mal Quinn, debí decirte todo lo que sentía, pero tenía miedo, no quería aceptar lo que estaba sintiendo, y decírtelo ya era comprometerme, sabes que esa palabra y yo jamás nos llevamos bien, estaba asustada, jamás quise hacerte daño, ni menos a ella, jamás la engañaría, antes de lastimarla me mataría.- dije sin respirar.
–Se que no le harías daño, serias una idiota si lo hicieras, pero bueno, realmente no vine a hablar de eso contigo.- ahora si no entendía nada. –Te escribí porque escuche lo de tu papá y me apena que te hayas enterado de ese modo, yo siempre quise decírtelo, no fue posible pero debí habértelo dicho igual, es un tema bastante delicado y perdón por no habértelo contado.- estaba shockeada, ella se sentía mal por mí, a pesar de todo lo que yo había hecho.
–Tú lo intentaste, soy consciente de las veces que te calle, fui demasiado inmadura, pensé que si no sabría nada del, el vínculo desaparecería, pero eso jamás sucederá.
–Es normal San, no tienes que sentirte mal por ello, creo que cualquier persona hubiese actuado igual que tú.
–No, no cualquiera siente vergüenza de su madre, yo lo hice, yo la odie, la odie por todo lo que no hizo, pero jamás valore todo lo que sí hizo.
–No te maltrates así, te quedaste sin madre y sin padre de un día para el otro.
–Me quede sin madre y sin el recuerdo de un padre, lo único bueno que hizo fue dejarme.
–Eres mucho para seguir viviendo en su sombra.- tenía tanta razón, tenía que dejarlo ir, no podía seguir viviendo llevándomelo en el hombro.
–Lo sé, en serio agradezco que se haya ido, si viví unos años con él y arruino mi vida, como hubiese sido ahora si seguiría viviendo con él? Seria más mierda de lo que ya era.
–No digas eso.- dijo mirándome fijamente a los ojos, me sentí pequeña ante ella, siempre fue la única capaz de hacerme volver a la realidad.
–Te quería pedir disculpas.
–No me hiciste nada.- aseguré.
–Sí, dije cosas que no debí haber dicho, no debí haberte dicho que eres como Nicolas, estaba molesta y no pensé, estuvo mal.
–En el fondo no era mentira, fui como él, hasta ahora no entiendo como soportabas todo lo que hacía.
–Te conozco, sabía que en algún momento te darías cuenta, y era obvio que ni tú misma te sentías bien después de todo.- con eso recordé las muchas veces que llore como niña después de votar a alguna mujer de mi casa.
–Igual siempre estuviste ahí, para mí, jamás me cansare de agradecértelo.
–Creo que es mutuo, tú estuviste cuando apenas éramos dos niñas.
–Antes las cosas eran más fáciles no?- pregunté.
–De hecho, antes no te gustaba mi hermana.- dijo y reímos juntas.
–No te molestas?
–No, prefiero que este contigo a que este con cualquier idiota, aunque tú no te alejes de serlo.- no pude evitar volver a reír.
–Todo volverá a ser como antes?
–Con el tiempo sí, aun es un poco raro todo, me dolió que no confiaras en mí, pero supongo que en algún momento tendría que pasar.
–No, yo debí contártelo.
–Quizás sí, pero ya está hecho San, ya hablaremos en casa de eso.- al escuchar esas palabras no pude evitar lanzarme en sus brazos, la extrañaba más de lo que imaginaba. Después del prolongado abrazo, regrese a mi sitio con una sonrisa que estoy segura nadie me quitaría.
–Así que hoy las conocerás?
–Sí, quieres venir?
–Me gustaría pero ya quede en ir a pasear con mis otras hermanas, me regreso el sábado y quiero pasar tiempo con ellas.
–Ah entiendo, no hay problema.
–Tu cuando regresas?
–No sé, cuando Britt desee regresar supongo.
–No tienes que trabajar y ver lo de la facultad?
–No, Emma me dio vacaciones y ya tengo el titulo.- dije con alegría.
–Ya eres arquitecta?
–Si, por fin.
–Que bueno San, ahora estarás mas tranquila.
–Sí, justo me gustaría contarte algo.- tome un sorbo del café. –Emma me ha dado la oportunidad de ir a Nueva York, hay un nuevo proyecto.- la sonrisa que se formo en su rostro me dijo que ya había entendido mi punto.
–Vas a ir?
–Tú qué opinas sobre eso?
–Brittany sabe?
–No, aun no se lo he dicho.
–Y que estas esperando?
–No sé, no quiero obligarla a estar conmigo, ir allá, es ir allá juntas, tengo miedo de no hacer las cosas bien.
–Que podría salir mal? Te digo que mi hermana no dejara que hagas una de las tuyas, no tienes idea de en lo que te has metido.- reí.
–Creo que es ella quien no tiene idea de con quien se está metiendo.
–Va a ser muy gracioso verlas, son dos obstinadas, se van a matar.
–A besos nos vamos a matar a besos.- dije sacándole la lengua.
–Aparte, si funciono contigo, porque no podría funcionar con ella?
–Jamás te tuve como novia, y sinceramente no eres mi tipo.- casi escupo el café que tenía en la boca cuando dijo eso.
–Hablando en serio, no te molesta que viva con ella?
–Sí eso te hace feliz está bien, es un poco extraño que cambies tu vida por precisamente mi hermana, pero sabía que en algún momento eso pasaría.
–Sabes que te adoro?
–Lo sé idiota, lo sé.- después de nuestra larga conversación, pedimos unos panqueques mientras conversábamos de todo un poco, la acompañe a comprar su pasaje y nos fuimos a su casa para el almuerzo. Cuando llegamos y entramos, la cara de Brittany era de confusión total, al igual que la de Susan.
–Hola Susan.- dije y me abrazo, ese día que la vi las cosas pasaron muy rápidas y no había tenido el tiempo de saludarla.
–Estas hermosa San!- dijo acariciando mi mejilla como hacia cuando era más pequeña.
–Gracias, tú te mantienes bastante bien.- dije, estaba igual a como la deje.
–No le mientas, esta vieja.- dijo Alicia sacándole la lengua a su mama mientras bajaba de las escaleras con Johanna y Patricia.
–De castigo alistas la mesa Alicia.- dijo Susan.
–Esperen, ustedes dos vinieron juntas? Ya se mataron en otro lugar?- preguntó en broma y Quinn la empujo llevándosela a la cocina.
–Que hacías con Quinn?- me preguntó Brittany cuando ya no había ninguna en la sala.
–Hola amor, como estas? No te vi ayer, también te extraño.- dije en tono de burla mientras la rodeaba con mis brazos, ella rió y beso mis labios de la forma en que solo ella sabe hacerlo.
–Podemos hablar un momento a solas?- le pregunté después de unos cuantos besos más y de controlar mi respiración.
–Todo está bien?- pregunto y asentí.
–Subiré un rato a mi habitación a hablar con Tana, me avisan cuando todo está servido.- dijo caminando hacia la cocina y regreso llevándome a su habitación.
–Qué pasó?- me pregunto cuando entramos, me senté en uno de sus sillones y abrí los brazos para que ella se sentara en mis piernas.
–No paso nada, solo hable con Quinn de lo que teníamos que hablar y arreglamos las cosas.- dije acomodando sus cabellos.
–Ya todo está bien?- pregunto con ese brillo infantil que me encanta.
–Lo va a estar, con el tiempo.- dije sonriendo mucho más tranquila, las cosas comenzaban a tomar su rumbo y ya era necesario decirle lo de Nueva York.
–Entonces porque estás tan seria?
–Porque tengo algo hace unos días en la cabeza y no sé cómo decírtelo.
–Solo dime.
–Estuve hablando con Emma antes de venir, me ofreció un nuevo proyecto.
–Eso es perfecto Santana! Felicitaciones!- dijo abrazándome.
–Gracias, solo que hay un problema.- dije y saco su cara de mi cuello para verme expectante. –No es en Los Angeles.- sus ojos se abrieron.
–Europa?- preguntó y negué. –Igual yo estaré en Nueva York, no hay problema donde estés.- empezó a decir nerviosa.
–No Brittany, el proyecto es en Nueva York.- dije y vi la sonrisa más verdadera, única y perfecta que he visto en mi vida.
–Es broma?
–No, si tu deseas podría ir contigo a Nueva York.- dije y me abrazo, la abrace disfrutando del momento, todo valia la pena, cambiar valia la pena si ella seguía estando en mis brazos por más tiempo, jamás nadie me hizo sentir lo que ella hacía con solo un abrazo.
–Viviremos juntas?- pregunto con su brillo característico.
–Quieres vivir conmigo?- su respuesta fue inmediata, y fue la mejor respuesta que podría darme. Sus labios en los míos, deleitándose son su único sabor, cada beso era especial, cada beso dejaba esa ansia a otro más.
–Y cuando iremos para allá?
–No sé, podríamos quedarnos unos días acá y después ir a LA para arreglar mis cosas y eso.
–Está bien, mis clases empiezan en un mes así que aún hay tiempo.
–Igual, antes de todo tendríamos que hablar con tu mamá.
–Quinn sabe?
–Sí, se lo conté cuando hablamos.
–Britt a comer!- se escucho la voz de Johana y a los segundos la puerta se abrió. Brittany se paro rápidamente y Johana se me tiro encima. El almuerzo fue bastante tranquilo, me daba un poco de vergüenza ver a Susan ya que ahora no solo era la mama de mi mejor amiga, pero me calmaba su actitud, muy natural, se reía constantemente de las bromas que me hacían las gemelas. Todas entendíamos mientras que claramente se notaba la confusión de Johana. El almuerzo termino y empecé a ponerme nerviosa, Susan nos llevaría y se supone que ya deberían estarnos esperando. Eran mis medias hermanas, hace dos días me había enterado de su existencia, tenían 4 y 2 años, son dos bebes aún, aunque la mayor ya es un poco consciente. Me aterraba la idea de que sufran por enterarse que tiene una hermana más, es medio complicado saber cuándo aun eres una niña que tu padre tiene otra hija, bueno quizás tendrán más en el futuro, pero eso nadie lo sabe. La casa era bastante acogedora, se veía pequeña desde afuera. Brittany tomo mi mano y me sonrió, sabía que no necesitaba palabras y agradecía ese acto.
–Santana, la mujer se llama Andrea. Ella siempre quiso conocerte, así que no te sientas abrumada por su gentileza.- me dijo Susan cuando bajábamos del auto. Mi cuerpo lo sentía pesado, encontrarme con una realidad parecida a la mía me destruiría, más de lo que podría imaginar.
Nox**** - Mensajes : 163
Fecha de inscripción : 21/02/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
que lindo todo en realidad, ahora a ver como reciben las niñas a su hermana mayor!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
Ufff que bien brittany ya sabe lo de nueva york
Santana se arreglo con quinn
Va a conocer a sus hermanas
Ya quiero el proximo capitulo
Saludos
Santana se arreglo con quinn
Va a conocer a sus hermanas
Ya quiero el proximo capitulo
Saludos
Jane0_o- - Mensajes : 1160
Fecha de inscripción : 16/08/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSsssssssssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ya todo se esta arreglando!! que quinn con san ayan hablo me encanto! lo de nueva york todo!! mmm que ansias san conocera a sus hermanas! ojala todo salga bien! besitos!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
CAP59
POV BRITTANY
Una pequeña niña de cabellos castaños y potentes ojos marrones nos recibió, mirándonos a cada una fijamente, una mirada conocida, se detuvo en mi mamá y la recibió con una sonrisa.
–Hola Nati.- le dijo mi madre y la pequeña la abrazó. Una voz de mujer vino de atrás asomandose a la puerta, Santana tomada de mi mano estaba más tensa de lo que la vi jamás.
–Hola, las estábamos esperando, pasen.- dijo la mujer y pasamos a la sala, se notaba bastante joven. –Tú debes ser Santana.- le dijo directamente a ella cuando estábamos ya en la sala. –Soy Andrea, es un gusto conocerte.- se acerco y beso su mejilla con cariño.
–Como sabes que yo soy Santana?- le peguntó.
–Tus ojos se me hacen muy familiares.- dijo la mujer con una sonrisa mientras miraba a su hija, la cual estaba enredada en sus piernas.
–Ella es tu segunda hija no?- le preguntó a mi mamá mientras me saludaba, ella asintió. Saludo a mi mamá y nos invito a sentarnos.
–Quienes son ellas mamá?- preguntó la pequeña, era realmente hermosa, al ver sus ojos de frente, no pude evitar no ver los de Santana.
–Ella es Santana y ella es Brittany, recuerdas que te dije que vendría una prima hoy?
–Sí!
–Bueno, Sntana es tu prima.- le dijo y Santana sonrió tímidamente cuando los grandes ojos marrones de la pequeña se fijaron en ella. Ella le sonrió y después dijo que iría a ver a su hermanita.
–No le he dicho aún que eres su hermana, es muy pequeña y no va a entender nada.
–No se preocupe, es entendible, yo también estaba algo preocupada por eso.
–En serio me alegra que hayas venido santana, Susan me dijo que vivías en Los Angeles, siempre quise comunicarme contigo.
–Yo realmente no sabía nada de ellas, personalmente decidí no tener contactos con Nicolas, me acabo de enterar hace unos días por medio de él.
–Esta acá?- preguntó con cierto temor.
–Sí, pero dudo que se quede por mucho tiempo, no lo soporta.- se produjo un silencio algo incomodo.
–Su hija está hermosa.- dijo Santana rompiendo el silencio.
–Sí, Nati es linda, traeré a Vero para que la veas.- dijo levantándose.
–Todo bien?- le pregunté a Santana y asintió media ida de sí.
–Sabes, ahora ya sabemos de dónde vienen tus ojos .- dije acariciando su mejilla y la vi sonreír.
–También son marrones no?
–Sí, y cambiantes.- respondió mi mamá y Andrea entro a la sala con una niña más pequeña en brazos.
–Ella es Vero.- dijo Andrea saludándonos con la delicada mano de la niña, la otra sujetaba una galleta.
–Las dos tienen los ojos marrones.- dije algo admirada, los de ella eran mucho más claros que los de la mayor.
–Sí, pero los de ella son cambiantes, es algo extraño.- dijo Andrea sentándose al frente nuestro, reí viendo a Santana.
–Tú también?- le preguntó.
–Sí, grises y negro.- respondió Santana sonriendo, una sonrisa exageradamente sincera y llena de sentimientos.
–Wow! Son iguales!- dijo Andrea algo emocionada. Natalia vino con una especie de rompecabezas y se sento en el suelo a jugar con él, la mirada de Santana estaba perdida en las niñas mientras que mi mamá y Andrea conversaban.
–Ellas lo conocen?- preguntó.
–Nati si, pero sabe que está de viaje.
–No vives con él? –No, nos separamos cuando Vero tenia meses de nacida.- Andre suspiro pesadamente.
–Yo no sabía nada de ti y tu mamá, cuando Vero nació a él se le escapo algo, dijo que ella se parecía a Santana, ya lo había escuchado decir tu nombre antes, así que me pareció muy extraño y mas por cómo se ponía él cuando le preguntaba, averigüé y ahí encontré a Susan, ella me dijo toda la verdad. Yo no tenía idea de todo el daño que les había hecho.- Santana escucho atenta pero con la mirada perdida en alguna parte.
–Usted lo dejo?
–Sí, fue lo mejor, ellas se hubieran encariñado con él y eso no hubiera sido bueno para ellas.
–Estar con él jamás es bueno.- dijo Santana y Andrea sonrió. Ella nos conto un poco sobre todo, pasaron unos cuantos minutos para que Santana no resistiera más y se ponga a jugar con Natalia, la pequeña estaba encantada con su presencia, decía que era su prima favorita. Yo creí que no había nada más tierno que ver a Santana con Karla, pero verla sentada en el suelo jugando con su hermana superaba todo, se le veía tan contenta, tan tranquila, la sonrisa que tuvo al cargar a Vero era una que nunca había visto. Mi mamá le conto rápidamente el incidente con Nicolas y algunas cosas sobre Santana, Andrea era realmente muy agradable, se notaba que se preocupaba por el bienestar de sus hijas ante todo, algo que quizás la mamá de Santana nunca pudo lograr hacer.
–Fue un gusto conocerte.- le dijo Andrea a Santana mientras la abrazaba, mi mamá ya había salido.
–El gusto es mío, me alegra saber que ellas tienen una madre como usted, se que estarán bien y eso me tranquiliza muchísimo.- dijo Santana abrazando a Natalia, la niña estaba triste porque su “prima favorita” se iba.
–Vas a volver?
–Espero que sí, tú puedes venir a visitarme cuando deseas!- le dijo acariciando sus mejillas, a Santana prácticamente se le estaba por caer la baba de tanta ternura que sentía.
-En donde vives?
–En Los Angeles! Podríamos ir a Disney a pasear si vienes!- le dijo con un tono exageradamente infantil haciéndonos reír, la niña asintió contenta. –Pequeña, tus ojos serán mortales cuando crezcas.- le dijo a Vero rascándole su barriga.
–Ya lo son!- agregó Andrea.
–Nadie puede negarnos algo cuando los vemos a los ojos.- dijo mirándome y dejando un suave beso en mi frente. –Ahora estoy en pleno cambio de mudanza, cuando este ya plantada en algún lugar yo te llamaré, quizás podrían venir a vernos.- dijo ahora ya caminando hacia la puerta.
–Igual tú también podrías venir, esta es tu casa.
–Gracias, espero volver pronto.- dijo y nos despedimos, vi cierta nostalgia en su mirada mientras que el auto avanzaba y sus medias hermanas se quedaban atrás.
–Cómo estás?
–Renovada.
–Eso es bueno?
–Muy bueno, solo falta algo más para ya terminar con todo.
–Que cosa?
–Mañana después de dejar a Quinn iremos.- dijo sonriendo. Ya era de noche así que dejamos a Santana en la casa de Mercedes y nos fuimos a la casa. Todas mis hermanas estaban acostadas en la sala en una noche de películas, mamá y yo nos unimos, papa ya se había ido a dormir así que hoy seria noche de chicas, quizás pase un largo tiempo para estar nuevamente juntas otra vez.
POV SANTANA
Quizás para completar mi viaje me faltaba una cosa más, algo que postergue muchos años, y una de las razones fundamentales por la que no volví. Fui a desayunar con Mercedes para contarle todo lo de ayer, ella estaba feliz por mí, y yo estaba feliz de haber encontrado una nueva amiga. Siempre me había caído bien. Al medio día almorzamos todos juntos, las chicas no fueron al colegio y Matt y Susan se quedaron para así despedir a Quinn. Era como volver al pasado, solo con la leve diferencia de que ahora tengo 25 y una de las hermanas me tiene abrazada. Igual se seguía sintiendo bien, era algo extraño ya que para ellos era nuevo ver a Britt con una mujer, pero se lo llevaban bastante bien, lo cual me sorprendía. Ya estábamos yendo al aeropuerto, me había llevado el auto de Mercdes, no todos entrabamos en el auto de Susan así que Brittany, Johanna y las maletas de Quinn se vinieron conmigo. Era triste ver como Quinn se iba sola, siempre íbamos a todos lados juntas, recién empezaba a afectarme el hecho de que ya no viviríamos más juntas.
–Estas bien?- me preguntó Brittany haciendo una leve caricia en mi cuello, mientras yo manejaba.
–Algo, todo es tan raro.- dije pendiente de la carretera.
–Que es lo raro?
–Antes salíamos a comer y yo estaba sentada con Quinn siempre, antes ella se iba a algún lado y yo iba con ella, no sé.- la mire de lado y vi en su mirada cierta tristeza, me sentí estúpida por haber dicho eso. –No me malinterpretes, me encanta estar contigo, pero es raro, siempre me costaron los cambios, por eso mismo en cinco años nunca los tuve.
–Te entiendo, se a que te refieres, y no te sientas la única.- la mire sorprendida.
–Para mi también es difícil, pase de vivir con mi familia, tranquila, a irme a vivir a Los Angeles con mi hermana y su mejor amiga, me enamore de su mejor amiga, y ahora dejo a mi hermana y a mi familia para irme a Nueva York, a un lugar en donde no conozco a nadie, creo que no solo para ti es difícil.
–lo siento.- dije mirándola por unos segundos, me sentí mal por no pensar en el cambio que ella también hacia.
–No tienes que disculparte, estar normal estar asustada amor, pero de eso se trata vivir no?- dijo sonriendo, ella era tan madura para su edad.
–A veces me pregunto cuál de las dos es la que tiene 24 años.- dije haciéndola reír. –Igual, no estarás sola, yo estaré contigo.- dije acariciando su rostro. Ella sonrió y miro la carretera.
–Ya se a donde vamos.- dijo mirándome y no respondí. Cuando llegamos ella camino hacia uno de los stands y compro unas flores. Me quede apoyada en el auto mirando todo el lugar hasta que ella regreso. Tome su mano y camine, no había vuelto desde el día del entierro, pero recordaba muy bien el lugar.
–Hay flores.- dije sorprendida, estaban ya algo marchitadas, pero alguien había venido hace poco.
–Mi mamá solía venir.- dijo Brittany cambiando las flores por las que tenía en su mano. Me agache para poder ver de más cerca y Brittany se paro atrás mío.
POV BRITTANY
-Perdóname por no haber venido nunca, y por haber perdido cinco años tratando de olvidarte. No fui la mejor hija, no debí haberte juzgado tanto, tanto en vida como en tu muerte, quizás fue porque no te entendía, porque jamás entendí ese sentimiento de amor absurdo que poseías.- suspiro fuerte, yo sentí las lagrimas caer por mis mejillas. –Ahora te entiendo sabes, fuiste valiente mamá, te enamoraste, solo los valientes lo hacen. Recuerdo las veces que me reía cuando me decías que el amor es para las personas capaces de luchar. Quizás por eso es que no lo había encontrado, porque había dejado de luchar. Tenía miedo de sentir lo mismo que tú, pero ahora estaría orgullosa de ser como tú, bonita.- mi corazón se contrajo al escuchar la palabra que su mamá usaba para referirse a ella. –Si soy lo que soy, y tengo lo que tengo, es todo gracias a ti. Te amo mamá, en serio lo hago.- vi como se seco la pequeña lagrima que caía por su rostro. Se quedo unos minutos en silencio, observando. Sentí su respiración pesada y después de controlarlo se puso de pie. Abrió los brazos y me hundí en su pecho. –Se supone que yo soy la que debería estar llorando.- dijo acariciando mis cabellos.
–Soy más sentimental.- le contesté sujetándola fuerte. Me llevo así abrazada hacia el auto, cuando estaba por cerrar la puerta beso mis labios delicadamente y sonrió, sabía que no necesitaba que diga más palabras así que me quede callada, viendo como retornábamos a la ciudad.
–Confías en mí?- me preguntó después de varios minutos.
–Sí.- dije y ella giró el auto en plena carretera haciendo que los otros conductores se quejen por su rápido movimiento.
–Que haces?- pregunté.
–Quiero ir a un lugar.
–A donde?
–Dijiste que confiabas en mí, confía.- dijo y sonrió, me encantaba su sonrisa así que no dije nada. Nos alejamos de la ciudad, ya la noche estaba apareciendo ocultándonos así el camino. Ella se desvio de la carretera y se metió por un sendero marcado.
–Sabes a donde vamos?- le pregunté cuando vi que se detuvo a observar los dos caminos.
–Creo que sí.
–Crees?
–La última vez que vine tenía 17 años.- dijo encogiéndose de hombros. Creo que ella había olvidado lo nerviosa que me ponían los lugares nuevos y cerrados, sentí como empezaba a agitarme y ella se detuvo para observarme. –Mirame, no te pondría en peligro, es por acá, lo sé.- me aseguró viéndome a los ojos, rápidamente su marron intenso logro una paz difícil de explicar en mi interior. Estabamos en un sendero marcado por las llantas de los autos, vimos un pequeño cartel “El Mirador” con una flecha, Santana sonrió y siguió ese camino llevándonos a un tipo de estacionamiento, varios autos y camionetas. –Te dije que sabia como llegar.- dijo saliendo del auto.
–Que es esto?
–Sinceramente no sé.- me tomo la mano y me llevo por un camino.
–Como que no sabes? –Antes era un campamento, ahora no sé que es. Ahora nos vamos a enterar.
–Como conoces este lugar?- le pregunté mientras caminábamos.
–Recuerdas que mi mamá siempre me llevaba a un campamente en las vacaciones de mitad de año?
–Si claro, Quinn iba con ustedes.- dije, recordaba que siempre se iban juntas.
–Bueno, aquí era donde acampábamos, es el mejor lugar para ver las estrellas, la luna y pasar un buen rato.- dijo y se quedo parada viendo como el camino terminaba dando paso a unas cabañas, mesas para parrillas, una piscina y varios juegos para niños.
–Aquí había un monte, antes esto no existía.- dijo observando todo confundida.
–Buenas noches.- dijo un hombre acercándose a nosotras. El tenía una camisa con el logo de “El Mirador” que vimos en la entrada.
–Buenas noches, ya no existe el monte?- preguntó Santana algo decepcionada.
–Si claro, hemos modificado algunas cosas, pero si sigue por ese camino llegara a unas escaleras, esas la llevaran a la cima.
–Ah gracias, esto luce tan diferente.
–Hace dos años compramos el terreno, hicimos una especie de club campestre, queríamos algo elegante, pero rustico.- dijo el hombre claramente orgulloso.
–Sí, luce bastante bien.
–Gracias, se van a quedar? Desean alguna cabaña?- nos preguntó y sentí como empezaba a ruborizarme, Santana giro para verme y vi esa sonrisa ladeada en su rostro, era sin duda mi sonrisa suya favorita.
–No, solo vinimos a conocer, podemos subir al mirador?
–Si claro, no hay problema, espero que vuelvan pronto!- nos dijo amablemente y siguió su camino. Caminamos y cuando ya estábamos por las escaleras Santana comenzó a reírse escandalosamente.
–Porque te ríes?
–Por ti! Viste tu rostro? Casi te mueres cuando nos pregunto si nos quedaríamos.- la mire sorprendida, se estaba burlando de mí. –Tu cara fue tan graciosa amor. Dijo y seguimos subiendo las escaleras, ella no paraba de reírse y cuando llegamos me quede mirándola fijamente haciéndome la ofendida. –No te molestes bebe, tan nerviosa te pongo?- pregunto y me envolvió en sus brazos por atrás acomodando su cabeza en mi hombro, todo mi cuerpo vibro al sentirla tan cerca. –ehhhh, te pongo nerviosa?- volvió a preguntar pasando su nariz por mi cuello, estábamos caminando en esa posición y me detuve con su caricia. Mi cuerpo era tan vulnerable cuando se trataba de ella. –Mira esto! Esta tan diferente, antes era unas piedras y un árbol.- dijo admirada, aun me tenía abrazada pero ahora miraba hacia el frente.
–Porque me trajiste acá?- pregunté.
–Porque sin duda este es el mejor recuerdo que tengo de ella, quería venir a recordar un poco.
–Me siento orgullosa de ti.- dije mirando el bosque, el cielo y las estrellas, desde este punto se veía todo.
–Porque?
–Porque volviste, porque estás por fin dejándola ir a ella y dejando de vivir en la sombra de él.- dije acariciando su rostro, solo las estrellas y un leve farol iluminaban la oscura noche, todo era hermoso, la luna, las estrellas, el paisaje, todo, pero sin duda no se comparaba a la hermosura de la persona que me tenía abrazada, jamás dejaba de hacerme sentir especial.
–Vine por ti, pero me llevo más de lo que esperaba.- beso tiernamente mi mejilla. –Sabes, en el fondo agradezco todo el daño que me hizo Nicolas.
–Porque dices eso?
–Porque si no hubiese estado tan frustrada y tan dañada, es muy probable que mi vida haya tomado otro camino, quizás no estaría contigo ahora. Siento que todo lo que pase fue porque en algún momento tu volverías.
–Volver?
–Sí, estuviste cuando yo estaba ciega, cuando yo no debía verte, y ahora volviste para quitarme la venda, luego de ya haber vivido lo suficiente.
–Tú crees en eso de que en algún lugar está escrito con quien compartirás tu vida? Tú crees que está escrito que estaríamos juntas?
–Yo siento que toda mi vida te espere, inconscientemente lo hice, cuando te vi en el aeropuerto sabía que estaba perdida, lo leí en tus ojos, sentí algo extraño, me asusté.- gire en sus brazos para verla a los ojos.
–Hasta ahora no puedo creer que estemos juntas, que me quieres.- dije perdiéndome en ese brillo intenso que gozan sus ojos .
–Yo no te quiero.- dijo arrugando su frente. –Yo en serio te amo.- dijo y mi cuerpo tembló. –Jamás sentí la necesidad de abrazar a alguien, de hacerla sentir cómoda a mi lado, de asegurarme de que se sienta bien, de consentirla.- acaricio mi mejilla. –Tú me haces mejor persona y me gusta lo que soy a tu lado.- era increíble como podía decir tantas cosas bonitas a la vez.
–Tanto me amas?- pregunté llevando mis manos detrás de su cuello.
–Ves las estrellas?- alce la mirada, el cielo lleno de estas.
–Sí.
–Ni la cantidad de estrellas se asemeja a todo el amor que siento por ti. – derretido, esa palabra justificaba a como estaba mi corazón.
–Porque eres tan linda?
–Solo contigo amor, solo contigo.- dijo antes de envolverme por la cintura y juntar sus labios a los míos. Sus labios me acariciaban en un beso tierno, lleno de cariño y emoción por las palabras recién dichas. Solo nos alejábamos lo suficiente como para respirar, no entendía porque no habían personas en este lugar siendo increíble, pero ahora lo agradecía, la soledad era algo buena si estaba Tana conmigo. Pasaron varios minutos entre palabras, besos, caricias y silencio, un silencio nada incomodo.
–Es en serio?- pregunto Santana mirando el cielo. Alce la mirada y una gota de lluvia cayó sobre mis labios.
–lloviendo?- pregunte sorprendida. Las gotas aumentaron y en pocos minutos llovía sin cesar. Santana se saco su abrigo y me cubrió a mí y a ella para no mojarnos demasiado. Caminamos de regreso con cuidado ya que todo estaba mojado.
–Alta lluvia no?- nos pregunto el hombre que vimos hace un rato, ahora llevaba un paraguas.
–estaría más feliz si tuviera un paraguas como tú.
–Lo supuse, ya se van?
–Sí, no queremos ahogarnos.- dijo Santana algo exagerada haciéndonos reír.
–No van a poder irse, por la lluvia no notaras el camino, es peligroso que manejes, podrían perderse.
–Y entonces que podemos hacer?- pregunté.
–Podrían quedarse a pasar la noche en una cabaña, o por lo menos esperar a que la lluvia pare.- Santana me observo medio preocupada.
–Nos quedaremos, como hacemos?- dije cuando ya sentí que la lluvia empezaba a sobrepasar el abrigo de Santana. Seguimos al hombre y el nos dio unas llaves y nos dijo cual era la cabaña, entramos en silencio y Santana llevo su abrigo al baño para que se secara en la bañera.
–Te juro que esta no era mi intención al traerte acá.- dijo Santana mientras que yo mirando el tejado de la cabaña, era mitad madera, mitad vidrio, dejando a la vista como caía la lluvia.
–Lo sé amor, nunca llueve.- dije mirando todo, era bastante acogedor.
–Creo que lo mejor sería que llames a tu mamá y le digas que llegaremos mañana en la mañana- dijo tendiéndome su celular. Marque a mi mamá y le conte resumidamente todo, ella no estaba enfadada ni nada, parecía que le causaba gracia la situación.
–que te dijo?- me preguntó cuando colgué.
–Nada, que todo estaba bien, que nos cuidáramos.
–Perfecto! Ahora tu mama pensara cualquier cosa, sinceramente nada me sale bien.- dijo con cierta incomodidad mirando la ventana. Camine hacia ella y la envolví con mi brazos dejando un beso en su hombro, ella giro rápidamente para verme.
–Que te pasa?- pregunté.
–No quiero que te sientas presionada a hacer algo por estar aquí.- dijo bajando su mirada al suelo.
–Porque creerías qué pensaría eso?
–No sé, antes te pusiste tan nerviosa.
–Me agarro por sorpresa, ya hemos dormido juntas amor, no hay problema.- dije con más seguridad de la que sentía.
–Tienes razón.- dijo y sonrió.
–Dame un beso.- pedi rozando mis labios por los suyos. Sonrio y llevo una de sus manos a mi mejilla y con la otra me abrazo por la cintura llevándome más cerca a su cuerpo.
–No tienes que pedirlo, hermosa.- dijo y elimino la distancia entre nosotras, una mezcla deliciosa de amor y pasión me desbordaba, empece a retroceder y cuando llegue a la cama gire nuestros cuerpos haciéndola sentarse, nuestros labios no se soltaban y ella con un impulso me llevo hasta su regazo haciendo que envuelva mis piernas a su cuerpo. Ella estaba con una blusa y como de costumbre dejaba a descubierto su cintura, mis manos aprovecharon ese espacio para asi poder acariciar su piel caliente, su rostro cambio al sentir mis caricios y mordí su labio inferior para provocarla, sus abdominales se formaban en mis manos.
–Estas tratando de seducirme?- pregunto traviesa con la voz bastante ronca.
–Esta funcionando?- pregunté y ella sonrió de lado haciéndome delirar, como disfrutaba de ver su sonrisa. Me saco el abrigo y lo tiro al suelo, mordí su labio y seguimos con el beso, cuando sus labios estaban desabrochando mi blusa ella se detuvo bruscamente.
–Vas a lograr que pierda mi autocontrol, mejor lo dejamos hasta acá.- dijo soltándome, no podía creerlo.
–Piérdelo.- pedí viéndola.
–No amor, no quiero que te sientas presionada.
–Quien dijo que me sentía presionada? Deja de pensar tanto.- no entendía como podía ser tan buena actriz, estaba a punto de caer derretida a sus pies por el miedo que sentía pero aun así me mostraba segura. Bese su cuello y volví para verla a los ojos.
–Te amo.- dijo con una sonrisa.
–No te imaginas cuanto te amo yo.- dije y hundí mi rostro en su cuello. Sus brazos me envolvieron y me sentí pequeña otra vez.
–No sé como lo haces, pero me siento tan nerviosa, jamás alguien me hizo sentirme así.
–A mi nadie me hizo sentir de la manera en la que tu lo haces con solo verme.- dije y acaricie su mejilla llevando mis labios al encuentro de los suyos. Sus ojos estaban cerrados y sus manos empezaron a acariciar mi torso haciéndome delirar, levanto mi blusa por arriba y la dejo tendida en el suelo, sus ojos se detuvieron en mi ropa interior superior y sonrió tímidamente, volviendo a besarme. Parecía una niña que no sabía lo que estaba haciendo, sus caricias eran inseguras, pero con una terrible acción sobre mi cuerpo y con todo el amor que jamás sentí.
POV SANTANA
Esto no estaba en mis planes, no era que no lo deseaba, pero no lo necesitaba tanto como lo necesitaba con otras personas. Brittany suficientemente me llevaba al cielo con sus labios y no tenía previsto hacia donde me llevaría con su cuerpo. Mis manos empezaron a recorrerla, inexperta, eso era, tan inexperta cuando se trataba de querer y demostrar todo el amor que sentía. Jamás tuve lo que estaba teniendo con Brittany, este juego sincero de caricias, siempre fue para mí un acto, netamente carnal, ahora no era así, ahora era amor, amor en esencia. Sus delicadas manos empezaron desabrochar los botones de mi blusa con cierta torpeza, la ayude sin despegar mis labios de los suyos, jamás tendría suficiente de ellos, cuando nos deshicimos de la blusa la lance al suelo. Envolví a Brittany en mis brazos y me levante, rápidamente ella llevo sus brazos a mi cuello para sostenerse. –No te voy a soltar pequeña.- susurré mientras giraba mi cuerpo y caminaba hacia el lado derecho de la cama. Bese su cuello delicadamente, y deje una leve mordida, una pequeña marca. La tendí sobre la cama y me acosté encima de ella solo apoyándome lo suficiente para así no lastimarla, la veía tan delicada.
–San.- dijo mientras yo me deleitaba con el sabor de su cuello. –San.- alce la mirada para verla, sus cabellos desordenados, sus ojos azules intensos, sus labios hinchados por el contacto con los míos, sus mejillas enrojecidas, si me preguntaban cual era el significado de belleza diría sin pensarlo dos veces, Brittany Pierce.
–Que pasa amor?- pregunté mordiéndome los labios, esta belleza era mía, yo jamás tuve a alguien para proteger, y ella ahora era tan mía.
–Te amo.- sonreí como una estúpida, jamás creí que me gustaría tanto escuchar esas dos palabras.
–Yo también pequeña.- bese sus labios, mis manos acariciaron sus abdominales, descendí con pequeños besos por su cuerpo, deje uno entre sus pechos y baje a su estomago, lo saboree y mordí, llegue a sus jeans y los desabroche con sutileza. Cada vez que descendía, dejaba suaves besos en la piel que iba quedando al descubierto. Jamás tuve tanta belleza en mis brazos, y estaba tan asustada, no quería hacer las cosas mal, así que la bese delicadamente.
–San, me hubiese gustado que seas la primera.- dijo acariciando mi espalda controlando los leves gemidos que escapaban de sus labios.
–Lo sé amor, no esperaba ser la primera.- dije y me miro con ternura. –Lo que si espero es ser la última.- una gran sonrisa vino de sus labios.
–Aunque si eres la primera.- sus caricias quemaban mi piel, las sentía tan sinceras, las otras mujeres no lo hacían como ella, me tocaban con pura ansiedad, solo para provocar lo que ellas querían, no con amor, no para recordarme, y eso era lo que sentía que ella trataba de hacer, y me hacía sentir sumamente especial. –Vas a ser la última.- dijo y volvió a besarme, había tanta seguridad en sus palabras, yo jamás dejaría que nadie la tocara, ella era mía y deseo que sea así siempre.
–Hace unas horas me dijiste que estarías conmigo.
–Estoy contigo.
–Para siempre?- preguntó y sonreí, lo decía con timidez, con intriga.
–Para siempre.
–Lo prometes?
–Lo prometo, no te dejaría aunque me lo pidieras.- jamás prometi algo, nunca tuve la necesidad de hacer un pacto con alguien.
–Te amo.
–Yo también, yo también.- dije volviendo a sus labios y por primera vez en mi vida dejándome llevar por mi corazón. Me dedique a besarla, a acariciarla, a hacerla sentir amada por mí, cuando ya la necesidad nos embriago, la hice mía, de la forma más delicada e intensa, su cuerpo tiritaba debajo del mío y completamente satisfecha me estire a su lado cubriéndola con la frazada. Gire su cuerpo para acomodarlo al mío haciendo que su cabeza descansara entre mi hombro y mi cuello.
–Para mí también fuiste la primera.- dije y ella levanto levemente su cabeza para verme. –Literalmente eres la primera a la que le hago el amor. Eres la primera en todo lo que respecta a mi corazón.- dije estirándome y dejando un leve beso en la punta de su nariz. Su respiración aun estaba entre cortada, solo me observaba, con esos grandes ojos azules que poseían la inocencia de una niña pero también toda la pasión de una mujer.
–Jamás lo hiciste por amor?- preguntó.
–Nunca, jamás sentí tanto interés por satisfacer a otra persona más que a mí misma.
–Y cuál te gusta más?- la mire confundida, creo que era bastante obvio cual me gustaba más.
–En serio me estas preguntando eso? Quieres que te demuestre cuanto me gusta hacerte el amor?- dije girando mi cuerpo rápidamente poniéndome encima de ella. Una sonrisa victoriosa surgió de sus labios haciéndome reír. –Resultaste traviesita.- dije haciendo una caricia con una de mis manos en su torso desnudo. –Te amo.- dijo y me beso. Vi como luchaba contra sus ojos cansados y me acomode de nuevo a su lado.
–Duerme preciosa, luces cansada.
–Lo estoy, ha sido un largo día.
–Con una estupenda noche.- complete haciéndola reír.
–Duerme.- bese sus ojos obligándola a cerrarlos. La mesi en mis brazos hasta que se quedara dormida. Yo estaba en una digna batalla con Morfeo, no quería dormir, esto se sentía tan bien que tenía miedo de despertar sola nuevamente, quería recordar cada instante de este día y sobretodo de esta noche, cada caricia, ella jamás comprenderá lo que me hace sentir, creo que ni yo lograre comprenderlo, es una inmensa necesidad de amarla cada segundo, de dejar que cada segundo cambie mi vida, una vida en donde me aseguro que ella es la actriz principal.
♥ ♥♥
Una pequeña niña de cabellos castaños y potentes ojos marrones nos recibió, mirándonos a cada una fijamente, una mirada conocida, se detuvo en mi mamá y la recibió con una sonrisa.
–Hola Nati.- le dijo mi madre y la pequeña la abrazó. Una voz de mujer vino de atrás asomandose a la puerta, Santana tomada de mi mano estaba más tensa de lo que la vi jamás.
–Hola, las estábamos esperando, pasen.- dijo la mujer y pasamos a la sala, se notaba bastante joven. –Tú debes ser Santana.- le dijo directamente a ella cuando estábamos ya en la sala. –Soy Andrea, es un gusto conocerte.- se acerco y beso su mejilla con cariño.
–Como sabes que yo soy Santana?- le peguntó.
–Tus ojos se me hacen muy familiares.- dijo la mujer con una sonrisa mientras miraba a su hija, la cual estaba enredada en sus piernas.
–Ella es tu segunda hija no?- le preguntó a mi mamá mientras me saludaba, ella asintió. Saludo a mi mamá y nos invito a sentarnos.
–Quienes son ellas mamá?- preguntó la pequeña, era realmente hermosa, al ver sus ojos de frente, no pude evitar no ver los de Santana.
–Ella es Santana y ella es Brittany, recuerdas que te dije que vendría una prima hoy?
–Sí!
–Bueno, Sntana es tu prima.- le dijo y Santana sonrió tímidamente cuando los grandes ojos marrones de la pequeña se fijaron en ella. Ella le sonrió y después dijo que iría a ver a su hermanita.
–No le he dicho aún que eres su hermana, es muy pequeña y no va a entender nada.
–No se preocupe, es entendible, yo también estaba algo preocupada por eso.
–En serio me alegra que hayas venido santana, Susan me dijo que vivías en Los Angeles, siempre quise comunicarme contigo.
–Yo realmente no sabía nada de ellas, personalmente decidí no tener contactos con Nicolas, me acabo de enterar hace unos días por medio de él.
–Esta acá?- preguntó con cierto temor.
–Sí, pero dudo que se quede por mucho tiempo, no lo soporta.- se produjo un silencio algo incomodo.
–Su hija está hermosa.- dijo Santana rompiendo el silencio.
–Sí, Nati es linda, traeré a Vero para que la veas.- dijo levantándose.
–Todo bien?- le pregunté a Santana y asintió media ida de sí.
–Sabes, ahora ya sabemos de dónde vienen tus ojos .- dije acariciando su mejilla y la vi sonreír.
–También son marrones no?
–Sí, y cambiantes.- respondió mi mamá y Andrea entro a la sala con una niña más pequeña en brazos.
–Ella es Vero.- dijo Andrea saludándonos con la delicada mano de la niña, la otra sujetaba una galleta.
–Las dos tienen los ojos marrones.- dije algo admirada, los de ella eran mucho más claros que los de la mayor.
–Sí, pero los de ella son cambiantes, es algo extraño.- dijo Andrea sentándose al frente nuestro, reí viendo a Santana.
–Tú también?- le preguntó.
–Sí, grises y negro.- respondió Santana sonriendo, una sonrisa exageradamente sincera y llena de sentimientos.
–Wow! Son iguales!- dijo Andrea algo emocionada. Natalia vino con una especie de rompecabezas y se sento en el suelo a jugar con él, la mirada de Santana estaba perdida en las niñas mientras que mi mamá y Andrea conversaban.
–Ellas lo conocen?- preguntó.
–Nati si, pero sabe que está de viaje.
–No vives con él? –No, nos separamos cuando Vero tenia meses de nacida.- Andre suspiro pesadamente.
–Yo no sabía nada de ti y tu mamá, cuando Vero nació a él se le escapo algo, dijo que ella se parecía a Santana, ya lo había escuchado decir tu nombre antes, así que me pareció muy extraño y mas por cómo se ponía él cuando le preguntaba, averigüé y ahí encontré a Susan, ella me dijo toda la verdad. Yo no tenía idea de todo el daño que les había hecho.- Santana escucho atenta pero con la mirada perdida en alguna parte.
–Usted lo dejo?
–Sí, fue lo mejor, ellas se hubieran encariñado con él y eso no hubiera sido bueno para ellas.
–Estar con él jamás es bueno.- dijo Santana y Andrea sonrió. Ella nos conto un poco sobre todo, pasaron unos cuantos minutos para que Santana no resistiera más y se ponga a jugar con Natalia, la pequeña estaba encantada con su presencia, decía que era su prima favorita. Yo creí que no había nada más tierno que ver a Santana con Karla, pero verla sentada en el suelo jugando con su hermana superaba todo, se le veía tan contenta, tan tranquila, la sonrisa que tuvo al cargar a Vero era una que nunca había visto. Mi mamá le conto rápidamente el incidente con Nicolas y algunas cosas sobre Santana, Andrea era realmente muy agradable, se notaba que se preocupaba por el bienestar de sus hijas ante todo, algo que quizás la mamá de Santana nunca pudo lograr hacer.
–Fue un gusto conocerte.- le dijo Andrea a Santana mientras la abrazaba, mi mamá ya había salido.
–El gusto es mío, me alegra saber que ellas tienen una madre como usted, se que estarán bien y eso me tranquiliza muchísimo.- dijo Santana abrazando a Natalia, la niña estaba triste porque su “prima favorita” se iba.
–Vas a volver?
–Espero que sí, tú puedes venir a visitarme cuando deseas!- le dijo acariciando sus mejillas, a Santana prácticamente se le estaba por caer la baba de tanta ternura que sentía.
-En donde vives?
–En Los Angeles! Podríamos ir a Disney a pasear si vienes!- le dijo con un tono exageradamente infantil haciéndonos reír, la niña asintió contenta. –Pequeña, tus ojos serán mortales cuando crezcas.- le dijo a Vero rascándole su barriga.
–Ya lo son!- agregó Andrea.
–Nadie puede negarnos algo cuando los vemos a los ojos.- dijo mirándome y dejando un suave beso en mi frente. –Ahora estoy en pleno cambio de mudanza, cuando este ya plantada en algún lugar yo te llamaré, quizás podrían venir a vernos.- dijo ahora ya caminando hacia la puerta.
–Igual tú también podrías venir, esta es tu casa.
–Gracias, espero volver pronto.- dijo y nos despedimos, vi cierta nostalgia en su mirada mientras que el auto avanzaba y sus medias hermanas se quedaban atrás.
–Cómo estás?
–Renovada.
–Eso es bueno?
–Muy bueno, solo falta algo más para ya terminar con todo.
–Que cosa?
–Mañana después de dejar a Quinn iremos.- dijo sonriendo. Ya era de noche así que dejamos a Santana en la casa de Mercedes y nos fuimos a la casa. Todas mis hermanas estaban acostadas en la sala en una noche de películas, mamá y yo nos unimos, papa ya se había ido a dormir así que hoy seria noche de chicas, quizás pase un largo tiempo para estar nuevamente juntas otra vez.
POV SANTANA
Quizás para completar mi viaje me faltaba una cosa más, algo que postergue muchos años, y una de las razones fundamentales por la que no volví. Fui a desayunar con Mercedes para contarle todo lo de ayer, ella estaba feliz por mí, y yo estaba feliz de haber encontrado una nueva amiga. Siempre me había caído bien. Al medio día almorzamos todos juntos, las chicas no fueron al colegio y Matt y Susan se quedaron para así despedir a Quinn. Era como volver al pasado, solo con la leve diferencia de que ahora tengo 25 y una de las hermanas me tiene abrazada. Igual se seguía sintiendo bien, era algo extraño ya que para ellos era nuevo ver a Britt con una mujer, pero se lo llevaban bastante bien, lo cual me sorprendía. Ya estábamos yendo al aeropuerto, me había llevado el auto de Mercdes, no todos entrabamos en el auto de Susan así que Brittany, Johanna y las maletas de Quinn se vinieron conmigo. Era triste ver como Quinn se iba sola, siempre íbamos a todos lados juntas, recién empezaba a afectarme el hecho de que ya no viviríamos más juntas.
–Estas bien?- me preguntó Brittany haciendo una leve caricia en mi cuello, mientras yo manejaba.
–Algo, todo es tan raro.- dije pendiente de la carretera.
–Que es lo raro?
–Antes salíamos a comer y yo estaba sentada con Quinn siempre, antes ella se iba a algún lado y yo iba con ella, no sé.- la mire de lado y vi en su mirada cierta tristeza, me sentí estúpida por haber dicho eso. –No me malinterpretes, me encanta estar contigo, pero es raro, siempre me costaron los cambios, por eso mismo en cinco años nunca los tuve.
–Te entiendo, se a que te refieres, y no te sientas la única.- la mire sorprendida.
–Para mi también es difícil, pase de vivir con mi familia, tranquila, a irme a vivir a Los Angeles con mi hermana y su mejor amiga, me enamore de su mejor amiga, y ahora dejo a mi hermana y a mi familia para irme a Nueva York, a un lugar en donde no conozco a nadie, creo que no solo para ti es difícil.
–lo siento.- dije mirándola por unos segundos, me sentí mal por no pensar en el cambio que ella también hacia.
–No tienes que disculparte, estar normal estar asustada amor, pero de eso se trata vivir no?- dijo sonriendo, ella era tan madura para su edad.
–A veces me pregunto cuál de las dos es la que tiene 24 años.- dije haciéndola reír. –Igual, no estarás sola, yo estaré contigo.- dije acariciando su rostro. Ella sonrió y miro la carretera.
–Ya se a donde vamos.- dijo mirándome y no respondí. Cuando llegamos ella camino hacia uno de los stands y compro unas flores. Me quede apoyada en el auto mirando todo el lugar hasta que ella regreso. Tome su mano y camine, no había vuelto desde el día del entierro, pero recordaba muy bien el lugar.
–Hay flores.- dije sorprendida, estaban ya algo marchitadas, pero alguien había venido hace poco.
–Mi mamá solía venir.- dijo Brittany cambiando las flores por las que tenía en su mano. Me agache para poder ver de más cerca y Brittany se paro atrás mío.
POV BRITTANY
-Perdóname por no haber venido nunca, y por haber perdido cinco años tratando de olvidarte. No fui la mejor hija, no debí haberte juzgado tanto, tanto en vida como en tu muerte, quizás fue porque no te entendía, porque jamás entendí ese sentimiento de amor absurdo que poseías.- suspiro fuerte, yo sentí las lagrimas caer por mis mejillas. –Ahora te entiendo sabes, fuiste valiente mamá, te enamoraste, solo los valientes lo hacen. Recuerdo las veces que me reía cuando me decías que el amor es para las personas capaces de luchar. Quizás por eso es que no lo había encontrado, porque había dejado de luchar. Tenía miedo de sentir lo mismo que tú, pero ahora estaría orgullosa de ser como tú, bonita.- mi corazón se contrajo al escuchar la palabra que su mamá usaba para referirse a ella. –Si soy lo que soy, y tengo lo que tengo, es todo gracias a ti. Te amo mamá, en serio lo hago.- vi como se seco la pequeña lagrima que caía por su rostro. Se quedo unos minutos en silencio, observando. Sentí su respiración pesada y después de controlarlo se puso de pie. Abrió los brazos y me hundí en su pecho. –Se supone que yo soy la que debería estar llorando.- dijo acariciando mis cabellos.
–Soy más sentimental.- le contesté sujetándola fuerte. Me llevo así abrazada hacia el auto, cuando estaba por cerrar la puerta beso mis labios delicadamente y sonrió, sabía que no necesitaba que diga más palabras así que me quede callada, viendo como retornábamos a la ciudad.
–Confías en mí?- me preguntó después de varios minutos.
–Sí.- dije y ella giró el auto en plena carretera haciendo que los otros conductores se quejen por su rápido movimiento.
–Que haces?- pregunté.
–Quiero ir a un lugar.
–A donde?
–Dijiste que confiabas en mí, confía.- dijo y sonrió, me encantaba su sonrisa así que no dije nada. Nos alejamos de la ciudad, ya la noche estaba apareciendo ocultándonos así el camino. Ella se desvio de la carretera y se metió por un sendero marcado.
–Sabes a donde vamos?- le pregunté cuando vi que se detuvo a observar los dos caminos.
–Creo que sí.
–Crees?
–La última vez que vine tenía 17 años.- dijo encogiéndose de hombros. Creo que ella había olvidado lo nerviosa que me ponían los lugares nuevos y cerrados, sentí como empezaba a agitarme y ella se detuvo para observarme. –Mirame, no te pondría en peligro, es por acá, lo sé.- me aseguró viéndome a los ojos, rápidamente su marron intenso logro una paz difícil de explicar en mi interior. Estabamos en un sendero marcado por las llantas de los autos, vimos un pequeño cartel “El Mirador” con una flecha, Santana sonrió y siguió ese camino llevándonos a un tipo de estacionamiento, varios autos y camionetas. –Te dije que sabia como llegar.- dijo saliendo del auto.
–Que es esto?
–Sinceramente no sé.- me tomo la mano y me llevo por un camino.
–Como que no sabes? –Antes era un campamento, ahora no sé que es. Ahora nos vamos a enterar.
–Como conoces este lugar?- le pregunté mientras caminábamos.
–Recuerdas que mi mamá siempre me llevaba a un campamente en las vacaciones de mitad de año?
–Si claro, Quinn iba con ustedes.- dije, recordaba que siempre se iban juntas.
–Bueno, aquí era donde acampábamos, es el mejor lugar para ver las estrellas, la luna y pasar un buen rato.- dijo y se quedo parada viendo como el camino terminaba dando paso a unas cabañas, mesas para parrillas, una piscina y varios juegos para niños.
–Aquí había un monte, antes esto no existía.- dijo observando todo confundida.
–Buenas noches.- dijo un hombre acercándose a nosotras. El tenía una camisa con el logo de “El Mirador” que vimos en la entrada.
–Buenas noches, ya no existe el monte?- preguntó Santana algo decepcionada.
–Si claro, hemos modificado algunas cosas, pero si sigue por ese camino llegara a unas escaleras, esas la llevaran a la cima.
–Ah gracias, esto luce tan diferente.
–Hace dos años compramos el terreno, hicimos una especie de club campestre, queríamos algo elegante, pero rustico.- dijo el hombre claramente orgulloso.
–Sí, luce bastante bien.
–Gracias, se van a quedar? Desean alguna cabaña?- nos preguntó y sentí como empezaba a ruborizarme, Santana giro para verme y vi esa sonrisa ladeada en su rostro, era sin duda mi sonrisa suya favorita.
–No, solo vinimos a conocer, podemos subir al mirador?
–Si claro, no hay problema, espero que vuelvan pronto!- nos dijo amablemente y siguió su camino. Caminamos y cuando ya estábamos por las escaleras Santana comenzó a reírse escandalosamente.
–Porque te ríes?
–Por ti! Viste tu rostro? Casi te mueres cuando nos pregunto si nos quedaríamos.- la mire sorprendida, se estaba burlando de mí. –Tu cara fue tan graciosa amor. Dijo y seguimos subiendo las escaleras, ella no paraba de reírse y cuando llegamos me quede mirándola fijamente haciéndome la ofendida. –No te molestes bebe, tan nerviosa te pongo?- pregunto y me envolvió en sus brazos por atrás acomodando su cabeza en mi hombro, todo mi cuerpo vibro al sentirla tan cerca. –ehhhh, te pongo nerviosa?- volvió a preguntar pasando su nariz por mi cuello, estábamos caminando en esa posición y me detuve con su caricia. Mi cuerpo era tan vulnerable cuando se trataba de ella. –Mira esto! Esta tan diferente, antes era unas piedras y un árbol.- dijo admirada, aun me tenía abrazada pero ahora miraba hacia el frente.
–Porque me trajiste acá?- pregunté.
–Porque sin duda este es el mejor recuerdo que tengo de ella, quería venir a recordar un poco.
–Me siento orgullosa de ti.- dije mirando el bosque, el cielo y las estrellas, desde este punto se veía todo.
–Porque?
–Porque volviste, porque estás por fin dejándola ir a ella y dejando de vivir en la sombra de él.- dije acariciando su rostro, solo las estrellas y un leve farol iluminaban la oscura noche, todo era hermoso, la luna, las estrellas, el paisaje, todo, pero sin duda no se comparaba a la hermosura de la persona que me tenía abrazada, jamás dejaba de hacerme sentir especial.
–Vine por ti, pero me llevo más de lo que esperaba.- beso tiernamente mi mejilla. –Sabes, en el fondo agradezco todo el daño que me hizo Nicolas.
–Porque dices eso?
–Porque si no hubiese estado tan frustrada y tan dañada, es muy probable que mi vida haya tomado otro camino, quizás no estaría contigo ahora. Siento que todo lo que pase fue porque en algún momento tu volverías.
–Volver?
–Sí, estuviste cuando yo estaba ciega, cuando yo no debía verte, y ahora volviste para quitarme la venda, luego de ya haber vivido lo suficiente.
–Tú crees en eso de que en algún lugar está escrito con quien compartirás tu vida? Tú crees que está escrito que estaríamos juntas?
–Yo siento que toda mi vida te espere, inconscientemente lo hice, cuando te vi en el aeropuerto sabía que estaba perdida, lo leí en tus ojos, sentí algo extraño, me asusté.- gire en sus brazos para verla a los ojos.
–Hasta ahora no puedo creer que estemos juntas, que me quieres.- dije perdiéndome en ese brillo intenso que gozan sus ojos .
–Yo no te quiero.- dijo arrugando su frente. –Yo en serio te amo.- dijo y mi cuerpo tembló. –Jamás sentí la necesidad de abrazar a alguien, de hacerla sentir cómoda a mi lado, de asegurarme de que se sienta bien, de consentirla.- acaricio mi mejilla. –Tú me haces mejor persona y me gusta lo que soy a tu lado.- era increíble como podía decir tantas cosas bonitas a la vez.
–Tanto me amas?- pregunté llevando mis manos detrás de su cuello.
–Ves las estrellas?- alce la mirada, el cielo lleno de estas.
–Sí.
–Ni la cantidad de estrellas se asemeja a todo el amor que siento por ti. – derretido, esa palabra justificaba a como estaba mi corazón.
–Porque eres tan linda?
–Solo contigo amor, solo contigo.- dijo antes de envolverme por la cintura y juntar sus labios a los míos. Sus labios me acariciaban en un beso tierno, lleno de cariño y emoción por las palabras recién dichas. Solo nos alejábamos lo suficiente como para respirar, no entendía porque no habían personas en este lugar siendo increíble, pero ahora lo agradecía, la soledad era algo buena si estaba Tana conmigo. Pasaron varios minutos entre palabras, besos, caricias y silencio, un silencio nada incomodo.
–Es en serio?- pregunto Santana mirando el cielo. Alce la mirada y una gota de lluvia cayó sobre mis labios.
–lloviendo?- pregunte sorprendida. Las gotas aumentaron y en pocos minutos llovía sin cesar. Santana se saco su abrigo y me cubrió a mí y a ella para no mojarnos demasiado. Caminamos de regreso con cuidado ya que todo estaba mojado.
–Alta lluvia no?- nos pregunto el hombre que vimos hace un rato, ahora llevaba un paraguas.
–estaría más feliz si tuviera un paraguas como tú.
–Lo supuse, ya se van?
–Sí, no queremos ahogarnos.- dijo Santana algo exagerada haciéndonos reír.
–No van a poder irse, por la lluvia no notaras el camino, es peligroso que manejes, podrían perderse.
–Y entonces que podemos hacer?- pregunté.
–Podrían quedarse a pasar la noche en una cabaña, o por lo menos esperar a que la lluvia pare.- Santana me observo medio preocupada.
–Nos quedaremos, como hacemos?- dije cuando ya sentí que la lluvia empezaba a sobrepasar el abrigo de Santana. Seguimos al hombre y el nos dio unas llaves y nos dijo cual era la cabaña, entramos en silencio y Santana llevo su abrigo al baño para que se secara en la bañera.
–Te juro que esta no era mi intención al traerte acá.- dijo Santana mientras que yo mirando el tejado de la cabaña, era mitad madera, mitad vidrio, dejando a la vista como caía la lluvia.
–Lo sé amor, nunca llueve.- dije mirando todo, era bastante acogedor.
–Creo que lo mejor sería que llames a tu mamá y le digas que llegaremos mañana en la mañana- dijo tendiéndome su celular. Marque a mi mamá y le conte resumidamente todo, ella no estaba enfadada ni nada, parecía que le causaba gracia la situación.
–que te dijo?- me preguntó cuando colgué.
–Nada, que todo estaba bien, que nos cuidáramos.
–Perfecto! Ahora tu mama pensara cualquier cosa, sinceramente nada me sale bien.- dijo con cierta incomodidad mirando la ventana. Camine hacia ella y la envolví con mi brazos dejando un beso en su hombro, ella giro rápidamente para verme.
–Que te pasa?- pregunté.
–No quiero que te sientas presionada a hacer algo por estar aquí.- dijo bajando su mirada al suelo.
–Porque creerías qué pensaría eso?
–No sé, antes te pusiste tan nerviosa.
–Me agarro por sorpresa, ya hemos dormido juntas amor, no hay problema.- dije con más seguridad de la que sentía.
–Tienes razón.- dijo y sonrió.
–Dame un beso.- pedi rozando mis labios por los suyos. Sonrio y llevo una de sus manos a mi mejilla y con la otra me abrazo por la cintura llevándome más cerca a su cuerpo.
–No tienes que pedirlo, hermosa.- dijo y elimino la distancia entre nosotras, una mezcla deliciosa de amor y pasión me desbordaba, empece a retroceder y cuando llegue a la cama gire nuestros cuerpos haciéndola sentarse, nuestros labios no se soltaban y ella con un impulso me llevo hasta su regazo haciendo que envuelva mis piernas a su cuerpo. Ella estaba con una blusa y como de costumbre dejaba a descubierto su cintura, mis manos aprovecharon ese espacio para asi poder acariciar su piel caliente, su rostro cambio al sentir mis caricios y mordí su labio inferior para provocarla, sus abdominales se formaban en mis manos.
–Estas tratando de seducirme?- pregunto traviesa con la voz bastante ronca.
–Esta funcionando?- pregunté y ella sonrió de lado haciéndome delirar, como disfrutaba de ver su sonrisa. Me saco el abrigo y lo tiro al suelo, mordí su labio y seguimos con el beso, cuando sus labios estaban desabrochando mi blusa ella se detuvo bruscamente.
–Vas a lograr que pierda mi autocontrol, mejor lo dejamos hasta acá.- dijo soltándome, no podía creerlo.
–Piérdelo.- pedí viéndola.
–No amor, no quiero que te sientas presionada.
–Quien dijo que me sentía presionada? Deja de pensar tanto.- no entendía como podía ser tan buena actriz, estaba a punto de caer derretida a sus pies por el miedo que sentía pero aun así me mostraba segura. Bese su cuello y volví para verla a los ojos.
–Te amo.- dijo con una sonrisa.
–No te imaginas cuanto te amo yo.- dije y hundí mi rostro en su cuello. Sus brazos me envolvieron y me sentí pequeña otra vez.
–No sé como lo haces, pero me siento tan nerviosa, jamás alguien me hizo sentirme así.
–A mi nadie me hizo sentir de la manera en la que tu lo haces con solo verme.- dije y acaricie su mejilla llevando mis labios al encuentro de los suyos. Sus ojos estaban cerrados y sus manos empezaron a acariciar mi torso haciéndome delirar, levanto mi blusa por arriba y la dejo tendida en el suelo, sus ojos se detuvieron en mi ropa interior superior y sonrió tímidamente, volviendo a besarme. Parecía una niña que no sabía lo que estaba haciendo, sus caricias eran inseguras, pero con una terrible acción sobre mi cuerpo y con todo el amor que jamás sentí.
POV SANTANA
Esto no estaba en mis planes, no era que no lo deseaba, pero no lo necesitaba tanto como lo necesitaba con otras personas. Brittany suficientemente me llevaba al cielo con sus labios y no tenía previsto hacia donde me llevaría con su cuerpo. Mis manos empezaron a recorrerla, inexperta, eso era, tan inexperta cuando se trataba de querer y demostrar todo el amor que sentía. Jamás tuve lo que estaba teniendo con Brittany, este juego sincero de caricias, siempre fue para mí un acto, netamente carnal, ahora no era así, ahora era amor, amor en esencia. Sus delicadas manos empezaron desabrochar los botones de mi blusa con cierta torpeza, la ayude sin despegar mis labios de los suyos, jamás tendría suficiente de ellos, cuando nos deshicimos de la blusa la lance al suelo. Envolví a Brittany en mis brazos y me levante, rápidamente ella llevo sus brazos a mi cuello para sostenerse. –No te voy a soltar pequeña.- susurré mientras giraba mi cuerpo y caminaba hacia el lado derecho de la cama. Bese su cuello delicadamente, y deje una leve mordida, una pequeña marca. La tendí sobre la cama y me acosté encima de ella solo apoyándome lo suficiente para así no lastimarla, la veía tan delicada.
–San.- dijo mientras yo me deleitaba con el sabor de su cuello. –San.- alce la mirada para verla, sus cabellos desordenados, sus ojos azules intensos, sus labios hinchados por el contacto con los míos, sus mejillas enrojecidas, si me preguntaban cual era el significado de belleza diría sin pensarlo dos veces, Brittany Pierce.
–Que pasa amor?- pregunté mordiéndome los labios, esta belleza era mía, yo jamás tuve a alguien para proteger, y ella ahora era tan mía.
–Te amo.- sonreí como una estúpida, jamás creí que me gustaría tanto escuchar esas dos palabras.
–Yo también pequeña.- bese sus labios, mis manos acariciaron sus abdominales, descendí con pequeños besos por su cuerpo, deje uno entre sus pechos y baje a su estomago, lo saboree y mordí, llegue a sus jeans y los desabroche con sutileza. Cada vez que descendía, dejaba suaves besos en la piel que iba quedando al descubierto. Jamás tuve tanta belleza en mis brazos, y estaba tan asustada, no quería hacer las cosas mal, así que la bese delicadamente.
–San, me hubiese gustado que seas la primera.- dijo acariciando mi espalda controlando los leves gemidos que escapaban de sus labios.
–Lo sé amor, no esperaba ser la primera.- dije y me miro con ternura. –Lo que si espero es ser la última.- una gran sonrisa vino de sus labios.
–Aunque si eres la primera.- sus caricias quemaban mi piel, las sentía tan sinceras, las otras mujeres no lo hacían como ella, me tocaban con pura ansiedad, solo para provocar lo que ellas querían, no con amor, no para recordarme, y eso era lo que sentía que ella trataba de hacer, y me hacía sentir sumamente especial. –Vas a ser la última.- dijo y volvió a besarme, había tanta seguridad en sus palabras, yo jamás dejaría que nadie la tocara, ella era mía y deseo que sea así siempre.
–Hace unas horas me dijiste que estarías conmigo.
–Estoy contigo.
–Para siempre?- preguntó y sonreí, lo decía con timidez, con intriga.
–Para siempre.
–Lo prometes?
–Lo prometo, no te dejaría aunque me lo pidieras.- jamás prometi algo, nunca tuve la necesidad de hacer un pacto con alguien.
–Te amo.
–Yo también, yo también.- dije volviendo a sus labios y por primera vez en mi vida dejándome llevar por mi corazón. Me dedique a besarla, a acariciarla, a hacerla sentir amada por mí, cuando ya la necesidad nos embriago, la hice mía, de la forma más delicada e intensa, su cuerpo tiritaba debajo del mío y completamente satisfecha me estire a su lado cubriéndola con la frazada. Gire su cuerpo para acomodarlo al mío haciendo que su cabeza descansara entre mi hombro y mi cuello.
–Para mí también fuiste la primera.- dije y ella levanto levemente su cabeza para verme. –Literalmente eres la primera a la que le hago el amor. Eres la primera en todo lo que respecta a mi corazón.- dije estirándome y dejando un leve beso en la punta de su nariz. Su respiración aun estaba entre cortada, solo me observaba, con esos grandes ojos azules que poseían la inocencia de una niña pero también toda la pasión de una mujer.
–Jamás lo hiciste por amor?- preguntó.
–Nunca, jamás sentí tanto interés por satisfacer a otra persona más que a mí misma.
–Y cuál te gusta más?- la mire confundida, creo que era bastante obvio cual me gustaba más.
–En serio me estas preguntando eso? Quieres que te demuestre cuanto me gusta hacerte el amor?- dije girando mi cuerpo rápidamente poniéndome encima de ella. Una sonrisa victoriosa surgió de sus labios haciéndome reír. –Resultaste traviesita.- dije haciendo una caricia con una de mis manos en su torso desnudo. –Te amo.- dijo y me beso. Vi como luchaba contra sus ojos cansados y me acomode de nuevo a su lado.
–Duerme preciosa, luces cansada.
–Lo estoy, ha sido un largo día.
–Con una estupenda noche.- complete haciéndola reír.
–Duerme.- bese sus ojos obligándola a cerrarlos. La mesi en mis brazos hasta que se quedara dormida. Yo estaba en una digna batalla con Morfeo, no quería dormir, esto se sentía tan bien que tenía miedo de despertar sola nuevamente, quería recordar cada instante de este día y sobretodo de esta noche, cada caricia, ella jamás comprenderá lo que me hace sentir, creo que ni yo lograre comprenderlo, es una inmensa necesidad de amarla cada segundo, de dejar que cada segundo cambie mi vida, una vida en donde me aseguro que ella es la actriz principal.
♥ ♥♥
Nox**** - Mensajes : 163
Fecha de inscripción : 21/02/2013
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwwww me mato el cap me encanto fue perfecto, dulce y hermoso!! de verdad te pasaste me fascino besitos!!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
aHHHH me gusto mucho se que no te comentado varios capítulos pero si los he leído y me han encantado que puedo decir esta historia cada día me gusta así que espero tu próxima actu
Keiri Lopierce-* - Mensajes : 1570
Fecha de inscripción : 09/04/2012
Edad : 33
Re: Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥
E puede pedir algo mas?? Noooo estuvo buenisimo sos una genia!!!
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
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