[Resuelto]Fanfic Brittana- 13 horas MARATON DE CAPS Y FINAL

tremendo momento!!!!!!!

wwwooooowww fue jodidamente wanky!! excelente!! me encaanto el cap super intenso, placenter, exitante y a la ves amoroso, precioso y dulce besos!

este ammm si hola,...

uffff jodidamente WANKY!!!!!!!!!!!!
ya me puce la dia con todos los capitulos,.. la pasan super bien!! jajajaja

nos vemos!!!!!!!

BUENAS!!GRACIAS X COMENTAR..ANDO CORTA DE TIEMPO ASI Q PASO A DEJARLES CAPS..
GRACIAS A TODAS LAS QUE LEEN    

CAP 37
UN MAL DIA
Brittany estaba sentado en el sofá Cuando Santana llegó a casa del trabajo, agarrando a
Lord Tubbington en sus brazos y meciéndolo de acá para allá.
Tenía los ojos adoloridos por las lágrimas que no había sido capaz de contener, y ella
sintió una oleada de alivio cuando escuchó a Santana abrir la puerta con su llave de repuesto. Mirando el reloj, Brittany estaba sorprendida de que ya eran las seis de la tarde. Eso significaba que había estado llorando durante casi media hora, ahora.
La Sonrisa radiante de Santana se desvaneció cuando entró en el apartamento y encontró los ojos de Brittany.
-¿Brittany?- Se acercó al sofá, claramente preocupada. -¿cariño?-
Casi contra su voluntad, Brittany sintió que se le salía el labio inferior hacia fuera y nuevas lágrimas se reunían en sus ojos llorosos.
-Tuve un mal día-, susurró.
Inmediatamente Santana dejó caer su maletín y se sentó en el sofá cerca de Brittany.
-¿qué pasó, cariño?- frunciendo las cejas, estudió la cara de Brittany.
-¿Y por qué no me llamaste?-
-yo... perdí a mi primer paciente hoy-, susurró Brittany.
Su rostro crispado de dolor por el recuerdo, y apartó la mirada de la de su amante.
-Yo no te llamé Debido a que estabas trabajando y sabía que ibas a venir esta noche, por lo que…-
-Oh, no-, dijo Santana mostrando clara compasión, y Brittany sintió un leve alivio de su dolor a la vista.
Envolviendo su brazo sobre el hombro de Brittany, Santana tiró hacia sí.
-¿Quieres hablar de ello?-
Brittany negó con la cabeza, pero empezó a hablar de todos modos.
-Puedo hacer frente a la eutanasia de un animal, ¿sabes? Cuando un animal es viejo o enfermo, y este sufrimiento, hay una razón para ello, y puedo lidiar con eso. Pero lo de hoy…-
Se puso más cerca de Lord Tubbington, sepultando su cara en su pelo sedoso
-…trajeron a esta gata completamente negra. Tres años de edad-
-¿Qué estaba mal con él?-
Brittany sintió un sollozo amenazando con arrancar de su garganta.
- No estoy segura. Fue envenenada de alguna manera. No sabemos, exactamente.
-¿Envenenada?- Santana bajó los ojos a Lord Tubbington, luego miró a Brittany.
-¿Cómo?-
-Sus dueños dijeron que era un gato al aire libre. Fue durante la noche, y cuando regresó, tenía problemas para respirar. La trajeron a nosotros y la alimentamos básicamente con sus medicamentos mientras mirábamos como el veneno se abría paso a través de su sistema.-
Brittany dejó escapar un sollozo, asustando a Lord Tubbington saltando de su regazo al suelo.
Con una mirada hacia atrás, el gato se alejó del sofá, por el pasillo.
Santana se acercó más y tiró de Brittany a sus brazos. Ella fue de buena gana, colapsando en un abrazo desesperado.
-¿No había nada que hacer?-
Brittany negó con la cabeza, escondiendo el rostro en el hombro de Santana.
-sólo la vi morir. Nada de lo que le dimos parecía tener ningún efecto. Entró en insuficiencia respiratoria y que estaba teniendo Estas horribles convulsiones-
Ella se estremeció ante el recuerdo
-Fue la cosa más horrible que he visto nunca-.
Santana la hizo callar y empezó un movimiento de balanceo suave y tranquilizador, con suaves caricias arriba y abajo por la espalda de Brittany
-Lo siento, cariño-
Sorbiéndose los mocos, Brittany murmuró:
-Sé que soy un profesional y yo debería ser capaz de manejar esto pero…-
Frunció el ceño Santana en Brittany.
-tuviste que ver morir a un animal de una forma horrible hoy. ¿Por qué deberías manejar eso?-
-Ella se parecía mucho a Lord Tubbington-, susurró Brittany. Nuevas lágrimas salieron de sus ojos llorosos.
-Eso es todo lo que pensaba, todo el tiempo. Cuánto se parecía a Lord Tubbington -.
Santana estaba atrás en el sofá y colocó a Brittany encima de su cuerpo.
-Lord Tubbington está bien, cariño. Está dentro y está seguro-
Brittany se sorbió los mocos y descansó la oreja en el pecho de Santana. Cerró los ojos, arrullada por los latidos del corazón de su amante.
-Me pongo histérica cuando veo las cosas malas que le suceden a los gatos porque viven fuera. Conozco a algunas personas que creen que los gatos pertenecen al aire libre, pero no puedo siquiera imaginar…- Ella miró por el pasillo por donde Lord Tubbington había desaparecido, deseando tenerlo a la vista
-El es mi bebé y yo ni siquiera puedo imaginar dejarlo fuera y poniéndolo a merced de la naturaleza, de humanos o de otra cosa-
-Entiendo-, murmuró Santana.
Ella acarició la espalda de Brittany.
-Deberías haberme llamado, cariño. Incluso si no quieres hacerlo desde el trabajo, no hacía falta que sufrieras sola. Yo podría haber tratado de marcharme antes.
-Yo no quería molestarte-
Santana se sentó, desalojando a Brittany de su lugar en sus brazos.
-¿Moléstarme?-
Brittany se giró por el sonido de angustia en la voz de Santana, y su estómago se encogió por la expresión abatida que la saludó
-No fue mi intención-
-pensaste que me molestarías si me llamabas y me dijeras ¿que estabas teniendo un mal día?- Santana mantuvo sus manos sobre las caderas de Brittany, pero sentía como si una cierta distancia había crecido entre ellas.
-Quiero ser la que te haga sentir mejor cuando estás triste. Quiero que lo primero que hagas cuando estás molesta sea que levantes el teléfono y me llames. Yo pensaba…-
-Santana-, interrumpió ella –Por favor, cariño-
Ella dio a Santana un encogimiento de hombros indefenso
-Lo siento. No es que no pensé que te gustaría estar allí para mí. . Es sólo que me sentí tonta-
-Nada que te haga trastornar es una tontería-, dijo Santana-No importa lo que sea-
-Pero…-
-Y nunca debes sentirse tonta conmigo. Te amo, Brittany. Cuando te duele, me duele. Y sabiendo que estas eligiendo sufrir sola me dan ganas de llorar-
-Tienes toda la razón -, dijo Brittany después de unos segundos.
-Me gustaría que me llames si te molestas por algo. Por supuesto Te gustaría que hiciera mismo-
-Por supuesto que sí. –
Santana apretó los labios contra Brittany, manteniendo el contacto dulce por unos instantes. Retrocediendo, ella preguntó: -¿No te he dicho lo suficiente Cómo me siento?-
-me lo has dicho. Tal vez a veces simplemente no escucho lo suficiente-
-Tal vez tengo que decir más-
Santana la abrazó con fuerza, acariciando arriba y abajo sus costados
-Brittany, tú eres la cosa más importante para mí. Quiero saber todo sobre ti. Quiero estar contigo cuando eres feliz, y especialmente quiero estar contigo cuando estas triste. Quiero la oportunidad de hacer que te sientas mejor-
-Tú me haces sentir mejor-, le susurró Brittany.
Desde el momento en que Santana había caminado en la puerta, su corazón se había curado de su día largo y estresante.
-Créeme , lo haces-
-¿Cómo puedo hacer para que te sientas mejor esta noche?-
cambió el humor de Brittany casi de inmediato y empezó a sonreír, luego se lo pensó mejor. Por una vez, realmente no tenía ganas de tener relaciones sexuales.
-Podríamos pedir una pizza y ver una película en el sofá.-
limpiándose mechones de cabello húmedos fuera de sus ojos, dijo: -¿Podrías dejarme elegir la película. Algo bonito y alegre y romántica-.
-Hecho-. Santana metió la mano en el bolsillo y sacó un teléfono celular delgado.
-¿dónde siempre?-
-Sí-. Brittany se recostó sobre el brazo del sofá y la miró.
-Me alegro de que hayas venido esta noche-
-Yo también-, dijo Santana dijo marcando el numero.
-¿lo de siempre? Pizza pequeña con pimientos verdes, cebollas, tomates y sin queso ¿no?-
Brittany le dio un guiño entusiasta. Había consuelo en tener a alguien que conocía a sus órdenes para pizza de memoria.
Siendo realistas, estaba cerca de la parte inferior de la larga lista de Razones por las que adoraba a Santana, pero calienta el corazón, sin embargo.
-Sí, voy a esperar-. Santana sonrió.
-Eres rara, ya sabes. ¿Pizza sin queso? Blasfemia-
Brittany arrugó la nariz.
- Comencé a comerla así cuando yo me desnudaba. Era mi manera de justificar Tener algo como la pizza, siempre y cuando la forma de mi cuerpo determinaba el tamaño de mi cheque. Resulta que en realidad está muy buena de esa manera-.
Mientras Santana recita su orden en el teléfono, Brittany se retiró a su habitación para cambiarse.
Ahora que ella sabía que ellas se quedaban en casa, estaba decidida a estar cómoda.
Cuando volvió al salón en sus pantalones de pijama y una camiseta sin mangas, se encontró con Santana en el sofá con Lord Tubbington acurrucado en su regazo.
Brittany se detuvo ver a Lord Tubbington amasando sus patas de gran tamaño con alegría cuando
Santana le acarició el pelo.
Sorprendida, se detuvo en la puerta y miraba en silencio divertida. Era la primera vez que había visto a Santana abrazar a su gato.
-Gracias por cuidar de ella hasta que llegué aquí-, murmuró Santana al acariciar a Lord Tubbington.
-Y te lo digo ahora: que nunca, jamás te permitiré salir a la calle no me importa lo mucho que me lo pidas una vez que viva contigo, voy a ser firme en eso-.
Brittany se llevó la mano a la boca y trató de contener su sonrisa.
Que Santana estuviera sosteniendo una conversación seria con su gato hizo su cuerpo entero sentirse caliente, que su amante hubiera también mencionado por causalidad vivir juntas, a Lord Tubbington, como único público , trajo lágrimas de alegría a sus ojos.
Ella estaba decidida a ir al ritmo de Santana, pero en este caso, no podía resistir darle un pequeño empujón. Entrando en la habitación, se aclaró la garganta.
-sabes, Lord Tubbington me preguntaba acerca de eso-
Santana saltó, al parecer, por lo visto asustada por la entrada de Brittany.
-¿sobre qué?-
-Cuando vas a dejar de abandonarnos durante largos periodos de tiempo-
Brittany cruzó la habitación y le entregó a Santana el pantalón del pijama y una camiseta que guardaba en casa de Brittany para las noches. Sentada a su lado, dijo:
-Yo traté de explicarle que tienes tu propio lugar, pero el pensó que era un poco tonto. Pasamos casi todas las noches juntas, y tener dos lugares significa que el simplemente se queda solo en ocasiones-
-Y no le gusta estar solo-, dijo Santana.
-Creo que es bastante tonto. Cuando se pone así-
-Bueno, Lord Tubbington piensa que sí, de todos modos-
Santana miró al gato negro, rascándose detrás de la oreja.
-¿De verdad sería buena idea compartir tu mamá conmigo?-
Lord Tubbington no respondió.
-Lord Tubbington-, susurró Brittany, en la voz que ella sabía que iba a obtener una respuesta de su gato hablador. -¿Qué dices?-
Soñolientos ojos dorados intermitente, Lord Tubbington levantó la cabeza y maulló.
Santana miró del gato al humano, levantando una ceja.
-¿Qué te dijo?-
-Creo que fuè Si tienes pizza…quiero atún,..-
Brittany se trasladó más cerca de Santana, deslizando un brazo por los hombros.
-O eso, o dejar de antropomorfisarme-.
Santana echó la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada, que otra vez envió Lord Tubbington saliera corriendo del cuarto.
Brittany se aprovechó de la vacante en el regazo y se acercó más a Santana.
-Me encanta tu sentido del humor-, dijo Santana, todavía riéndose entre dientes.
-Quiero decir, yo te amo-
-¿te gustaría vivir conmigo?-
Santana ojos se iluminaron, y ella no dudó, incluso.
-En un latido del corazón. Yo no sé por qué hemos dejado pasar todo este tiempo. ¿Cuánto ha pasado?¿Ocho meses?-
-Los ocho mejores meses de mi vida-, dijo Brittany.
Santana se detuvo en una sonrisa, como encantada por un pensamiento secreto.
-Creo que lo mejor está por venir-, dijo.
-Cuenta con ello-, dijo Brittany. -¿En tu casa o la mía?-
-¿Qué hay de nosotras?-
Santana dijo.
-No me importaría encontrar un lugar más grande. Y... supongo que me gustaría un lugar en otra partes donde empezar de nuevo juntas.-
Antes de que pudiera llegar a entusiasmarse demasiado, Brittany se sintió obligada a avisarla adecuadamente.
-Nunca has vivido con alguien antes. Probablemente tengas algunos malos hábitos-.
-Tengo un montón de grandes habitos, también-, dijo Santana.
-Como amarme- dijo Brittany Apretando en un fuerte abrazo, ella le susurró al oído.
-Ah, y lamerte.-
-¿Es eso?- Brittany bromeó.
-¿El alcance de mis buenos hábitos?-
-Yo lo dudo. Pero esos son dos de mis favoritas-
-¿Te sientes preparada para esto, mi amor quiero decir, sé que acabo de salir de la nada con esto, y no me quiero sentir como que te estoy presionando-?
-¿Es una broma?- Santana le preguntó.
-Odio cada vez que te dejo. O me voy. No me gusta estar lejos de ti.- Ella dio a Brittany una mirada seria.
-Si no hubiera previsto venir esta noche, ¿me habrías llamado para decirme que estabas molesta y me necesitabas aquí?-
Brittany no podía mentir.
-Yo no lo sé. Probablemente-.
-¿Si vivimos juntas, me prometes que siempre me llamaras si algo malo te sucede? ¿O si no estás contenta?-
-Independientemente de si que vivo contigo, sí-, dijo Brittany. -Te lo prometo.-
Metió la cabeza en el cuello de Santana y aspiró su aroma.
-He aprendido mi lección. Me siento cien por ciento mejor ahora que estás aquí.-
Santana la atrajo hacia sí, pasándose una mano suave sobre el lado de su pecho.
-¿Quieres empezar a buscar apartamentos este fin de semana?-
Brittany parpadeó en la sorpresa feliz. El día acababa de girar, y en gran forma.
-Definitivamente. Y quiero hacer algo más muy pronto, también. Tal vez después de que nos hayamos mudado. No quiero que te distraigas-
-Suena interesante-. Santana mordisqueó el lóbulo de Brittany, y acarició el cuello.
-¿Qué quieres, niña dulce?-
-Mi tercera fantasía-
Santana dio a conocer un bajo, ruido del fondo de su garganta.
-Yo estaba esperando que dijeras eso.-

CAP 38
UN DEFECTO
Santana salió de la habitación con una mueca de mal humor en su cara, luciendo hermosa, pero hosca con un traje gris oscuro.
Brittany estaba en la cocina, en silencio embalando para cada una de ellas una bolsa de almuerzo para llevar al trabajo.
Extendiendo la mostaza en un sándwich de pavo para Santana, ella la miraba con cautela.
¿Rompería Santana el hielo, o tendría que hacerlo ella?
Habían intercambiado palabras fuertes hace unos minutos, Santana saltó después de encontrar una toalla mojada colgando sobre la puerta de la ducha goteando en el suelo.
Ella odiaba el desorden, y al parecer el agua en el piso del baño era un delito grave. Sus primeras
palabras a Brittany Esa mañana estaban afiladas. ¿Qué demonios? ¿Estás tratando de
hacer un desastre?
Brittany había atacado desde un escondite nuevo, se había irritado por la reprobación en el lugar del abrazo y beso al cual ella se había acostumbrado.
Bueno, esta encantadora esta mañana, mi rayito de sol. Y esa fue la última vez que habían
hablado antes de Santana empujó la puerta del baño cerrándola y Brittany se fue pisando fuerte a la cocina.
Exactamente diecisiete minutos habían transcurrido.
Brittany lo sabía porque ella había estado llevando la cuenta, el estómago incómodo por el estado de ánimo entre ellas. Ella la escuchó, pero mantuvo la cabeza gacha cuando Santana irrumpió en la cocina y arrastrando los pies alrededor de la Preparación de una olla nueva de rico aroma de café.
Santana no dijo nada mientras ella trabajaba.
Tampoco Brittany, dejando su rutina de la mañana para llevarla a cabo en la eficiencia silenciosa. Estaba el final de su segunda semana en el nuevo apartamento juntas, y cuando ellas se acercaron al final de desempaquetar todas las cajas, pasaban por un curso intensivo en hábitos de cada una. Santana era la consumada limpia y ordenada, al igual que Brittany había esperado.
Brittany era más suave que Santana, aunque supuso su amante etiquetaría su forma como“desordenada”.
Brittany en realidad había estado tratando de ser más consciente de su entorno, y hasta esta mañana, Santana ejercia una cantidad notable de paciencia bondadosa siempre que ella metiera la pata.
El aprendizaje de todas las manías de Santana no era una tarea fácil, y Brittany pensó que merecía más reconocimiento que la opción que había sido concedida en el baño.
-¿Dónde está mi maletín?-
La voz de Santana era tensa. Ella estaba en el otro lado de la mesa de la cocina, en el comedor.
-Lo dejé por la puerta, pero no lo veo allí-
Brittany levantó los ojos.
-Lo puse en el armario delantero-
-El armario delantero. Por supuesto.- Murmurando algo inaudible, Santana se alejó.
Luchando contra las lágrimas, Brittany metió un plátano en una de las bolsas de papel marrón y rodó la parte superior cerrada al tiempo que Santana regresó.
Manejando una media sonrisa dolorida, se lo ofreció a ella.
-Aquí está tu almuerzo.-
La cara de Santana se suavizó un poco, y ella puso su maletín en el suelo y cogió la bolsa, con cuidado evitando totalmente los dedos de Brittany.
-Oh. Gracias.-
-No hay problema.- Brittany encontró su mirada con recelo.
Se moría de ganas de tocar la mano de Santana pero se contuvo, no segura que el contacto sería apreciado.
-Es sólo un sándwich de pavo-
Santana expulsó a un profundo suspiro y puso la bolsa sobre el mostrador.
-Lo siento, cariño.-
A pesar de la forma en que su estómago le dolía por la tensión sobre su argumento, Brittany no estaba dispuesto a dejarlo ir.
-¿Por qué?-
-Por haber causado nuestra primera pelea-.
En la mirada de perro apaleado en la cara de Santana, Brittany logró una leve sonrisa.
-Demasiado tarde. Ya me pediste disculpas por ello.-
Santana ladeó la cabeza, obviamente confundida.
-¿Lo hice?-
-Esta no es nuestra primera pelea Ni siquiera estoy segura de que sea nuestra segunda.la primera,Si recuerdas, te encontrabas en tu oficina, y el pasillo, y el ascensor, y que duró mucho más tiempo que eso-
Sacudiendo la cabeza, Santana dijo:
-Oh, sí. Así que supongo que lo siento por causar todas nuestras peleas.-
Su expresión se tornó sombría, y ella no podía encontrarse con la mirada de Brittany.
Brittany caminó alrededor de la mesa de la cocina y le pasó el brazo sobre los hombros de Santana.
-No estamos peleando.-
-¿No estamos? Se sentía como si, un poco-
-Discutimos- corrigió Brittany. -Eso es lo que las parejas hacen a veces.-
-No disculpa mi estado de ánimo de mierda,- murmuró Santana.
-No es un gran problema. Esta olvidado, ¿de acuerdo? Yo te perdono-.
Besó a Santana en los labios, lamiendo la hendidura debajo de la nariz con la punta de la lengua.
-Esto sucede. Y yo también lo siento-
-¿Así que se acabó?-
Brittany apoyó la cara en el pecho de Santana.
-Sí, se acabó. Ahora vamos a ser la joven pareja que están locamente enamoradas otra vez.-
Un suspiro de alivio.
-Gracias a Dios-
-No estoy segura de que nunca realmente dejó de serlo, de verdad.-
Podía escuchar los latidos del corazón de Santana contra su oído, estable y tranquilizador.
-Por lo menos yo lo hice. Te amo, incluso cuando estamos picoteando la una a la otra. Espero que ya lo sepas-
-lo hago. Y yo también.-
Santana puso una mano en la parte posterior de la cabeza de Brittany y la acunó entre sus brazos.
-Puedo ser tan terrible por la mañana a veces. Supongo que ya lo sabes.-
-lo puedo manejar-
-Todo lo que tienes que hacer es mirarme con esos ojos tristes y me tienes. Yo diría que puedes manejarme, estas bien.-
Santana besó la coronilla de su cabeza.
-¿Cómo tuve la suerte de encontrar a una chica que me soporte?-
resoplando, Brittany murmuró: -tienes un amigo muy imaginativo que pagó para que una mujer desnuda bailara para ti, así pasó-
-Eso me recuerda-, dijo Santana, con los labios emergiendo en una sonrisa,
-Tengo que invitar a Kurt a salir a cenar alguna vez. Una vez más. Se lo debo.-
Brittany soltó una risita. Hasta el momento, Kurt anotó un muy caro regalo de Navidad,
un viaje de fin de semana a Toronto para su cumpleaños, y almuerzos múltiples en sus restaurantes favoritos, cortesía de Santana.
Era casi un poco de vergonzoso lo agradecida que era su amante por el baile erótico casual. Lo agradecidas que estaban ambas.
-Entonces, ¿quieres decirme qué tiene de malo?- Brittany le preguntó.
-¿Qué te tiene tan nerviosa esta mañana?-
-No es nada, de verdad.-
Santana se encogió de hombros, le besó el cuello.
-Estoy de mal humor. No quiero ir a trabajar-
Brittany se retiró, parpadeando por la sorpresa.
-¿Cómo dices?-
Eso no suena como Santana en absoluto. Un gesto petulante se apoderó de la boca de su amante. –Ha sido una larga semana que acabamos de lanzar nuestro proyecto grande y no habrá mucho que hacer hoy, y sinceramente... -Se detuvo y miró hacia otro lado. -Quiero pasar tiempo contigo ahora mismo. Yo no me quiero ir-
Brittany luchó contra el impulso de desmayarse.
-Te quiero, cariño. Lo siento-
-Sí, bueno, soy una idiota-
Santana movió la cabeza con disgusto.
-Estoy molesta porque te voy a echar de menos hoy, así que actue como una perra. Brillante-
-Eh no te portaste como una perra simplemente cometiste una de tus faltas leves-, dijo Brittany.-Y dejar goteando toallas mojadas en el suelo es uno de las mías-
-No me preocupo por la toalla- Suavemente Santana disminuyó su abrazo.Ella parecía inquieta.
-Lo siento, soy una idiota-
-Basta ya-. Descubriendo algo tácito, Brittany dijo: -Otra cosa que te está molestando. ¿Se trata de tus padres?-.
Los Lopez venían a cenar el fin de semana. Santana había dicho muy poco cuando por primera vez Brittany sugirió la reunión en su nuevo piso, pero ella había estado de mal humor desde entonces
-Bueno, ya sabes que no estoy emocionada-, dijo Santana.
Brittany pensaba con cuidado antes de hablar. Ella siempre sintió que tenía que andar de puntillas en los debates sobre la familia de Santana.
-¿Cuál es tu principal preocupación?- La mirada de Santana vaciló, como si estuviera mirando hacia adentro y no entendiera lo que ella vio.
-Las cosas han cambiado-, dijo. -Es como si yo no sé cómo actuar con ellos nunca más.
Ellos sólo te aman, y sin duda pueden entender esto. Pero a veces me siento como si estuvieran por encima de nosotras. Papá siempre me preguntó sobre el trabajo y entró en conversación sobre cosas como compra de vivienda y las inversiones 401k. ¿Y mi mamá que deja caer todas las indirectas sobre bebés? Ese comentario la otra noche acerca de su feminidad era extraño-. Brittany fingió una mirada ofendida.
-¿Estás sugiriendo que no tengo caderas para procrear?-
Santana se atragantó con la risa. Antes de que ella pudiera contestar, Brittany dijo,
-Cariño, escúchame. Tus padres han sido guardianes de tu vida durante años y ahora les has dejado en un poco. Están contentos, eso es todo. Están ambos tendiendo la mano-
Ella vaciló, esperando sus siguientes palabras no se llevaría a Santana a salir por la puerta.
-Todo lo que hago refiere Para nosotras dos-
Santana se quedó en silencio durante tanto tiempo que Brittany se preparó para el sonido de alejarse los pasos de los pies. Pero su amante se quedó donde estaba. Algo pasó en su cara.
Ella pareció a una mujer perdida en una muchedumbre que había descubierto de repente a un amigo. Con una voz tan grave como Brittany había oído nunca, dijo,
-Hasta que llegaste no sabía cómo hacerlo. Pensé que nunca podría estar cerca de ellos otra vez. Salir de la costumbre se siente extraño. –
Ella se ruborizó. Brittany se acercó a ella y la abrazó de nuevo.
-te acostumbrarás a ello, te lo prometo-
Santana apretó con fuerza alrededor de la cintura, levantándola ligeramente del suelo. Brittany se echó a reír y la agarró del hombro hasta que se depositó de nuevo en sus pies.
-Brittany, me haces tan feliz que a veces no puedo creer que esto está sucediendo. Y
creo que he tenido miedo de mostrar a Mamá y papá por si todo esto sólo se evapore.-
Sabiendo lo que esto tomó a admitir que esta inseguridad, Brittany puso su mano sobre el corazón de Santana y la miró fijamente a los ojos.
-Te amo y me amas-
Riéndose entre dientes, Santana presionó su nariz al pelo de Brittany y aspiró.
-Realmente te echaré de menos hoy-
- Sólo trabajo hasta el mediodía,- Brittany le recordó.
-medio turno, ¿recuerdas?-
Fue una recompensa por el doble que ella había trabajado el día anterior.
Santana suspiró.
-Tal vez me pueda estar fuera de la oficina un poco más temprano-
-O podría ir a almorzar contigo-.
Eso llamó la sonrisa de Santana.
-¿En serio? ¿Quieres ir a algún lugar?-
-Sí, de verdad. Me encantaría conocerte en tu oficina.-
Brittany rompió En una súbita sonrisa tan pura, la inspiración malvada golpeado.
-Uh-oh-, dijo Santana, la interrumpió antes de que pudiera compartir su idea fantástica eso para nada es bueno.
-Conozco esa mirada. ¿Qué estás pensando, niña traviesa?-
Brittany fue atrapada en algún lugar entre una risa y un gemido, oyendo a Santana llamarla traviesa. Ella no podía dejar de ser divertida con ciertas frases que habían hecho suyas. Ya
Podía sentir que sus bragas estaban húmedas, y ella sabía que iba a ser una larga mañana.
-Mi tercera fantasía -, dijo.-Tal vez debería canjearla hoy.-
-¿En serio?- Santana pasó una mano bajo el dobladillo de la camiseta de Brittany, y se alisó la palma de la mano por la espalda.
-Y ahí estaba yo, pensando que habías olvidado todo sobre ellas.-
-Confía en mí, tu repertorio de dormitorio me ha guardado mejor dicho preocupado. Pero ¿por qué conformarse con sexo fantástico cuando puedo tener la realización perfecta de una fantasía que tengo desde hace mucho tiempo?-
-¿Estás tratando de mejorar mi ego o darme ansiedad de ejecución?-
Si Santana estaba tratando de ocultar su deleite, ella estaba fallando miserablemente.
-Sólo estoy tratando de recordar lo impecable que me concediste la última fantasía. A Veces, cuando tengo un momento para respirar en el trabajo, cierro los ojos y pienso en lo jodidamente bien que te sentía en mi culo.-
Santana estaba positivamente sonriente.
-¡Qué gran manera terminar una maldita semana larga-
-¿Es eso todo lo necesario para mejorar su estado de ánimo?-
Brittany pasó los dedos por el cabello de Santana, raspando sus uñas sobre su cuero cabelludo. Ella sonrió Cuando Santana se estremeció.
-Eres tan fácil de complacer.-
-No,- retumbó Santana. -Eres tan buena para complacerme-.
-Eso, también-
-Entonces, ¿qué estás pensando?- Santana le preguntó.
Sus manos encontraron el trasero de Brittany, ahuecándola suavemente a través de sus pantalones del uniforme. Llevaba una sonrisa emocionada.
-Me he estado preguntando lo que va a ocurrir. No estoy segura de cómo vamos a superar las dos primeras, con toda franqueza-
-Oh, tengo una idea.- Brittany movió su mano hacia abajo para hacerle cosquillas a la
nuca de Santana y empujar sus caderas hacia Santana.
-Me muero de la curiosidad.-
-Fue una crueldad por mi parte hacerte esperar hasta después de que nos mudamos-, dijo Brittany sin dejar rastro de remordimiento. 'Lo siento'.
-No, no fue cruel.-
Brittany miró el reloj digital en el horno microondas.
-¿No es hora de ir a trabajar?-
Ella no podía decidir cuánto decir a Santana y la cantidad para darle una sorpresa. sabía lo que
quería hacer, pero no estaba del todo segura de cómo Santana se sentiría al respecto.
-¿Confías en mí?- -preguntó ella.
-Implícitamente-. La respuesta fue rápida, inmediata.
Irreflexiva Brittany se rió del entusiasmo en los ojos de Santana.
-¿Estás preparada para una adición de vestuario rápido antes de salir para el trabajo?-
-Oh, . Esto va a ser malo, ¿no?-
Brittany lentamente trazó un dedo en el pecho de Santana, hasta que llegó a la cintura de sus pantalones.
-Mucho-.


SALUDOS!!

Cada ves mejor!!!! 
Saludos

Me encantaron los capítulos !! Saludos (:

heee me habia perdido muchos cap! no me llegaban los mail, eres geniaal besos!

muy buenos capitulos, hasta pronto!

Coincido! Muy buenos caps!! Que bien que vivan juntas *-* hasta la próxima actu! Saludos

hola,..

me encata cada vez mejor!!!
me encata que esten juntas,...

nos vemos!!!

Wow!

Lo leí todo en una semana mas o menos, por la falta de tiempo, pero no puedo quejarme es buenisimo!!
Lo estoy amando tanto! *.*
Es muy hot pero tambien muy dulce y romantico. Me encanta.
Cuando pensaba que quedarse atrapada en un ascensor seria lo peor :p
Las fantasias de Britt y Santana no se queda atras, es tan dulce, con lo del cumpleaños de Britt.
Su conversacion con Lord T fue tan tierno uno de los mejores momentos, me hizo pensar (como siempre -.-) porque Glee no hace cosas como estas? Solo Sam tuvo interraccion con Lord T y sin embargo no se llevan buen, Lord T no lo queria. Y Santana es tan temperamental que hubiera sido igual de tierno verla hablar con Lord T y Britt los observara...por eso amo tanto los fics *.*
Y lo ultimo, la pequeña pelea fue tierno tmb y la promesa de la 3ra fantasia...

Este Fic es adictivo gracias por compartirlo con nosotras :) Espero la actu. Saludos NaT!

Naaaa! Resalto la relación de las chicas, más allá de que está explícito el tema sexual, me llama la atención la confianza y entrega de las chicas...
Bella historia, super wanky! Tanto que... uff... mejor no hablo más....

Besos!

XD
amo las historias así, en las cuales la confianza hace todo mejor (relación, sexo)...
Y a la pequeña pervertida de arriba... recuerdame realizarte una pregunta... jeje

Mal humor por dejarla y la solucion es discutir con ella??!!! Jajajajaja
esto se esta poniendo cada vez mas interesante

HOLA!! BUENO ANTES QUE NADA QUE NADA QUIERO PEDIRLES MIL DISCULPAS X NO ACTUALIZAR PASA Q ESTOY SUPER OCUPADA CON EL COLE Y TODO ESO!!

    HOY LES DEJO UNA MARATON DE 5 CAPITULOS INCLUYENDO EL FINAL

GRACIAS A TODAS LAS QUE SE TOMARON EL TIEMPO DE LEER ESTA ADAPTACION..CUANDO TENGA TIEMPO VOY A VOLVER A PUBLICAR, AHORA SOLO VOY A LEER UN PAR DE FICS QUE ME GUSTAN BASTANTE!

GRACIAS A LAS QUE COMENTAN Y COMENTARON SIEMPRE    

CAP 39

VOLVER DONDE TODO COMENZO
En el momento que Brittany llegó a la planta 29, podía sentir la humedad manchando la parte superior de sus muslos. Sus pezones se presionan con fuerza contra la tela de su sujetador, y sus pechos se sentían pesados e hinchados.
Estaba segura de que su cara estaba enrojecida y sus pupilas dilatadas, y la excitó creer que cualquiera que la viera ahora notaría seguramente el estado en el cual estaba.
Ella echó un vistazo de despedida tierno alrededor del ascensor cuando ella salió. . Esto sólo resultó ser el ascensor donde ella y Santana habían compartido su primer beso. Donde ellas por primera vez habían hecho el amor.
Eran un montón de recuerdos muy especiales para ella, y ella dejó que sus reflexiones ensueño avivar la excitación ya que ella estaba sintiendo.
Con una amplia sonrisa en su rostro, mientras caminaba por el pasillo a la oficina de
Santana,Un hombre joven con barba de chivo se encaminó hacia ella, parándose en el
último minuto cuando se dio cuenta que estaba a punto de entrar ella. Él le dio una
cabezada boquiabierta y ellos hicieron uno de aquellos bailes de lado a lado que
tratan de pasar el uno al otro. Brittany suprimió su risa al ver su expresión.
Los programadores de Santana nunca fueron muy sutiles sobre su emoción al ver a una
mujer entrar en su dominio.
Las raras visitas de Brittany a la oficina por lo general, creaban un gran revuelo. Su
desafío más grande hoy seria pasar a través del Gauntlet, el nombre que ella había dado a
las dos largas hileras de mesas que tuvo que caminar entre llegar a la oficina de la esquina de Santana.
El Gauntlet, poblado por los frikis que se encuentran con los ojos desorbitados serian clavados
a su culo, sus pechos, su cara.
No finjas que no lo hacen sólo un poco de calor, Brittany.
Tratando de actuar con naturalidad, sabiendo lo que estaba a punto de hacer.
Caliente, húmedo y y desnudo bajo su falda hasta la rodilla, las piernas débiles con necesidad sexual, ella trabajó su coraje y se dirigió hasta el Gauntlet. Las cabezas giraron alrededor casi al unísono.
-¿Almorzando con la Sra. Lopez, hoy?- Un mono que de código sin citas preguntó lo obvio.
Brittany hizo un gesto amistoso.
No, yo estoy pasando por la Sra. Lopez.
Sus ojos nunca se movió de su pechera de la camisa, que estaba desabrochada lo
suficiente para mostrar un atisbo de canalillo. Había pasado por casa para cambiarse y ponerse algo un poco más atractivo antes de salir para su cita para almorzar. Sus bragas estaban
de vuelta en el apartamento. Después de todo, no las necesita.
-¿Esta Santana en su oficina?- preguntó ella.
Esta compleja cuestión se reunió con varios segundos de silencio estupefacto antes de que el único programador de sexo femenino de Santana contestara:
-Ella sí que esta. Tenga un buen almuerzo-
-Oh, lo haré-.
El coño de Brittany se apretó en la anticipación. Sentía todos los ojos en el culo, mientras
caminaba a través de las filas de cubículos hacia la puerta cerrada de Santana. Brittany
llamó a la puerta y entró, rompiendo en una sonrisa soleada Cuando vio a Santana sentada detrás de su escritorio de roble de gran tamaño.
-Hey, nena-, dijo Santana en un susurro. Su mirada recorrió lentamente sobre el cuerpo de Brittany.
-¿Por qué no cierras la puerta detrás de ti por un minuto?-
Brittany entró y se recostó en la puerta, cerrando con un clic suave.
-te he echado de menos-, murmuró.
Era La verdad absoluta, no importa que sólo hubiera sido un poco más de seis horas. Su cuerpo fue
quemado por la forma en que Santana la miró. Ella pudo ver las manos de Santana apretando
los puños en la superficie de su escritorio.
-Yo también te extrañé-, dijo Santana.
-¿Has estado pensando en mí?-
-sabes que yo no puedo hacer nada, pero…- Brittany dio un paso más en la oficina.
-¿En serio?- La voz de Santana se puso ronca.
-Cuando estoy dura por ti todo el día, es bastante difícil sacarte de mi cabeza.-
Brittany tragó y anduvo alrededor del lado del escritorio de Santana entonces ella podría ver su
regazo.
-¿Cómo está el paquete de trabajo duro para ti?-
-Bien-. Santana se lamió los labios.
-Excelente-. Apoyando el trasero contra el borde de la mesa, Brittany se dobló y habló en el oído de Santana.-¿Estás húmeda para mi?-
Una exhalación caliente, inestable sopló sobre su cuello, elevando la carne de gallina. Brittany cerró los ojos por un instante, luchando con su deseo.
Ella no podría llevar a cabo esta escena de la seducción, que era tan importante para su fantasía como realmente ser follada.
-¿lo estás?- ella preguntó otra vez cuando Santana no contestó.
-Sí-. La voz de su amante era tranquila, y áspera por el hambre.
Brittany se enderezó y se deslizó hasta sentarse en el escritorio de Santana, a su izquierda. Ella
levantó la parte trasera de la falda ligeramente a medida que extiende sus piernas.
-Yo también mira-.
Santana lanzó un suave gemido cuando ella se recostó en su sillón de cuero y estiró el cuello para mirar la falda de Brittany.
Brittany sintió una inundación renovada de la humedad Cuando la mirada de Santana encontró a su sexo hinchada y se quedó allí.
Extendiendo la mano, Santana acarició con la punta de los dedos lo largo de la piel suave en el interior de la rodilla de Brittany.
Al moverse hacia arriba, peligrosamente cerca de la juntura de los muslos de Brittany, un fuerte golpe sonó fuera de la puerta de la oficina y Brittany juntó sus rodillas automáticamente.
-La entrega de papel de la impresora-, explicó Santana.-Hay un armario de provisiones al lado-
Riéndose suavemente de sus propios nervios, Brittany se deslizó del escritorio y se acercó a la puerta de la oficina.
-Es por eso aquel hombre inventó las cerraduras-.
-que brillante él-, respondió Santana con una sonrisa perezosa. Hizo una pausa cuando pareció captar algo.
-Espera. Aquí- Brittany sonrió mientras aseguraba la puerta y volvió a Santana.
-Supongo que en realidad nunca dejé en claro que tenía la intención de follar
directamente en tu escritorio-.
Ella cayó de rodillas en la alfombra, tirando de la silla de Santana alrededor.
Desabrochando los pantalones de Santana, bajó el anillo de la cremallera, Brittany le dio una sonrisa pícara.
-Dime que nunca te has imaginado haciendo esto-.
-¿En mi oficina?-
-Dime que no lo has tenido.-
Brittany metió la mano en los pantalones de Santana y sacó el cinturón-consolador,
aliviándolo en una posición erguida lamiendo sus labios.
-Pero yo no voy a creerte-
-lo tengo-.
Santana gimió profundo de su garganta cuando Brittany se inclinó hacia delante y envolvió sus
labios alrededor de la cabeza del consolador, luego se retiró para girar su lengua alrededor de la punta.
-Muchas veces-.
Brittany envolvió el consolador con la boca. Así como ella esperaba, esta vez, ella estaba cumpliendo una fantasía mutua.
Sacudiendo la cabeza arriba y abajo, chupó la longitud del consolador con sus labios,
disfrutando del placer que ella daba a Santana. Tal cosa mental, sino por la forma en
las caderas de Santana bombeaban suavemente por debajo de ella y sus dedos enroscados a
través del pelo de Brittany, fue sin duda bajar en ella.
-Oh sí, nena-, gruñó Santana en un susurro desnudo. -chúpame-.
Brittany continuó sus menesteres obedientemente, encrespando sus brazos alrededor de los muslos de Santana.
La mano firme se mantuvo encerrada en su pelo, sin forzar su movimiento, pero guardando su final y se concentró en su tarea. Encima de ella, el teléfono sonó.
-Joder-. Santana se hundió en su silla de cuero con un suspiro desinflado.
-Maldita sea-. Brittany soltó el consolador de su boca con un pop tranquilo.
-Responde a eso-, murmuró, luego lamió un círculo alrededor de la cabeza perezosa del juguete.
-No te preocupes por mí.-
El teléfono seguía sonando.
-Yo no puedo responder de esta manera- susurró Santana, luego jadeó cuando Brittany llegó a agarrar la base del consolador en su puño y pasó la lengua en toda su longitud.
-No hay manera de que parezca normal, mientras que estes…-
-Vas a estar bien-.
Brittany bombeó el juguete con la mano y levantó la vista para dar a Santana una sonrisa juguetona.
-eres una profesional-.
Tomó el consolador en la boca otra vez, sin romper el contacto visual con su amante jadeando. Santana pegó el teléfono a la oreja y saludó a la persona que llama con Autoridad serena.
Nada acerca de su comportamiento sugería que estaba recibiendo una mamada animada de una mujer de rodillas.
Brittany disfrutó de mirarla cuando ella habló con alguien que era obviamente un cliente. Su cara dijo todo esto.
El desafío de guardar su calma hizo sus ojos destellar con el calor puro, y ella dio a Brittany una mirada severa, llena de vapor. Esto tomó toda la concentración de Brittany para no gemir en voz alta cuando el olor almizcleño del sexo de Santana se percibía tan cerca de sus fosas nasales.
Ella inhaló profundamente, chupando y lamiendo como si Santana podría sentir cada golpe de su lengua y la succión de sus labios.
Sus dedos flexionados sobre las espaldas de los muslos de Santana, telegrafiando su necesidad. Ella sabía que Santana entendió Cuando sus manos empezaron a moverse sobre el cabello Brittany, animándola mientras ella trabajaba su boca de arriba abajo.
Cerraron los ojos cuando Brittany Tomó tanto en la boca como pudo, Los muslos de Santana se tensaron bajo sus brazos.
-Gracias, Wayne. Nos vemos el lunes, a las diez- Esperó un momento, luego dio a conocer una risa ligera.
-Ya lo creo. Bye- El teléfono resonó de nuevo en su cuna y Santana apretó en el pelo de Brittany Hasta que ella levantó la cabeza y soltó el consolador de su boca.
-¿Todo bien?- preguntó con una sonrisa maliciosa.-¿Fue bien la llamada?-
-pequeña descarada. Levántate aquí y siéntate en mi regazo-
Brittany se arrastró y se sentó a horcajadas en los muslos de Santana, tirando de su falda más alto para que el consolador presione firmemente contra sus labios resbaladizos, y se inclinó cerca del oído de Santana.
-¿va a follarme en su oficina, Sra. Lopez?-
La mano de Santana encontró su camino en la falda y se apoderó de su trasero desnudo.
Ella atrajo a Brittany contra la dureza entre sus piernas, moviendo las caderas hacia atrás y hacia adelante con un ritmo lento.
-Creo que podría-, murmuró.
-¿Está segura?- Brittany presiona la cara de Santana En su escote de modo que ella no viera su sonrisa.
-parecias un poco incierta antes-
Una mano desesperada alcanzó entre sus cuerpos, y Brittany sintió la cabeza del consolador guiado a su entrada húmeda.
-Vamos a hacer esto rápido-, susurró Santana.
-Y luego vamos a salir.-
Brittany sonrió. Había sido tan fácil romper las inhibiciones de Santana. Ah, sí, definitivamente había fantaseado acerca de esto antes.
Remontando su lengua a lo largo del lóbulo de la oreja de Santana, Respiró,
-fóllame, Sra. Lopez. Por favor.-
La cabeza del consolador se deslizó en el interior. Brittany lo tomó lentamente, sosteniendo la mirada de Santana cuando ella estaba llena.
-¿Así?-
Brittany asintió con la cabeza y contuvo el aliento,
-Sí-. Se agarró al respaldo de la silla encima de los hombros de Santana, rodando alrededor de sus caderas.
-Eso es perfecto-
Santana frotó con círculos perezosos el clítoris hinchado de Brittany.
-Muévete por mí, cariño- Sus ojos se movieron por encima del hombro de Brittany hacia la puerta.-Y no hagas ruido-
Brittany hizo un gesto solemne, y comenzó a montar el consolador que descansaba tan profundo dentro de su coño. La plenitud maravillosa, la forma en que fue abierta, puso su golpe de caderas en el placer.
El toque de la mano de Santana, la cuidadosa atención de sus dedos en la carne húmeda de Brittany, le daba ganas de gritar.
Ella se inclinó adelante y empujó su lengua en la boca de Santana para sofocar el impulso.
Los Dedos de Santana tomaron velocidad, deslizándose velozmente por la capucha de su clítoris. Sus bocas se quedaron aplastadas juntas, y Brittany movió las caderas con fuerza contra el cuerpo de Santana, mientras buscaba la liberación.
Estaba tan cerca ya, y todo estaba funcionando a su empuje más cerca: la necesidad de silencio, el
sentimiento del borde de la mesa presionando en la espalda mientras ella se movía, el conocimiento de que lo único que los separa de una sala llena de gente en Arduo trabajo fue la puerta de la oficina cerrada con llave.
Santana arrancó su boca de su beso con un gemido.
-córrete por mí, cariño-
Brittany asintió con la cabeza, temerosa de que si abría la boca, ella se soltaría y gritaría su alegría.
Moliéndose en el consolador, jadeos tranquilos escapando de entre los dientes bien apretados. Sus caderas se sacudieron con el placer construido. Ella sintió que una mano agarrarse a una
nalga convulsivamente, tirándola en el consolador una y otra vez, obligándola a tomar todo lo que Santana podía darle.
Brittany inclinó hacia atrás la cabeza, abrió la boca, y llegó con un grito silencioso en el techo. Su
orgasmo se apoderó de ella, profundo e intenso hasta los huesos.
-Eso fue rápido,- murmuró Santana. El orgullo sonó en su voz silenciada.
Brittany alcanzó por encima del hombro de Santana y le dio tres golpes en firme con la mano.
-¿Por qué no me dejas darte palmaditas en la espalda, así no tienes que hacerlo tú misma?- Riéndose entre dientes, Santana le susurró: -Yo tenía la esperanza que te ofrecieras tocar mi cuerno en cambio. Sabes, entonces no tengo que hacerlo yo misma-
Brittany sonrió. -Eso podría arreglarse.-
-¿Quieres salir de aquí?-
-Desesperadamente-.
Con las manos en los hombros de Santana, Brittany estuvo de pie despacio con piernas inestables, aflojando el consolador.
Al mirar hacia abajo, se quedó sin aliento,
-nena, lo siento mucho.-
Los ojos de Santana cayeron a su regazo y ella sonrió justo cuando su cara enrojecía
-Oh, Dios mío.-
Una mancha oscura de humedad había manchado la parte delantera de sus pantalones.
-No tuve esto en cuenta-
El labio superior del Brittany se movió nerviosamente, y un resuello de risa se escapó.
-Yo tampoco. Oh, cariño, lo siento mucho.-
Santana movió la cabeza, la cara cada vez más roja imposible.
-Creo que, técnicamente, eso es mi culpa-
Se levantó y se metió el consolador de nuevo en los pantalones, Ajustándolo unos momentos antes de que ella se subió la cremallera.
Luego se puso la chaqueta y tiró de su cierre. Echando una mirada de esperanza a sus muslos, ella frunció el ceño en la mancha húmeda que era todavía poco visible.
-Grandioso-.
-Apenas se puede ver-, dijo Brittany.
Aplanando la tela de su falda por encima de los muslos con ambas manos, ella trató de arreglar su propio aspecto.
-Nadie lo notará.-
-maldita sea, Nadie lo notará.-
Santana se apartó de la mesa, recogió sus llaves del coche de la esquina.
-caminas delante de mí-
-Es lo menos que puedo hacer-, dijo Brittany. -Sólo actúa despreocupada-.
-Despreocupada, correcto.-
Santana levantó sus dedos a su cara e inhaló.
-Ningún problema.-
Cuando finalmente llegó hasta el ascensor, Brittany se sentía como si acabara de correr un
maratón, y Santana estaba sonriendo como una idiota.
Santana apretó el botón de abajo y se acercó al oído de Brittany.
-Yo no sé por qué, pero esto me puso tan jodidamente bien caliente ahora.-
Las piernas de Brittany fueron una vez más inestables, y ella volvió su cabeza para lamer el lóbulo de la oreja de Santana.
-Yo también. Quiero usar ese cinturón y follarte hasta que te corras.-
Ding. Brittany entró en el ascensor, tan pronto como se abrió la puerta, se volvió luego y ladeó la cabeza en Santana.
-¿abajo?-preguntó ella. Vio a Santana tragar, luego saludó con la cabeza.
-Si tengo suerte-.
Después de que Santana movió en el interior del habitáculo y las puertas se deslizaron cerrándose, Brittany dio media vuelta para darle una mirada juguetona.
-sabes, yo sólo podría presionar el botón de parada de emergencia –
-Ni siquiera pienses en ello-.
Santana enlazó sus manos en frente del punto negro en los pantalones.
-Yo no estoy dispuesta a pagar a Puckerman otra cinta de vigilancia-
-sólo soy nostálgica-, dijo Brittany, pateando el suelo con la punta de su zapato.
-sabes, en realidad se cumplió una de mis fantasías la primera noche que nos conocimos. Ser Follada en un ascensor-
-Y cumple uno de los míos-, dijo Santana.
Tomó la mano de Brittany en la suya.
-Satisfacer a una mujer hermosa y enamorarme.-
Brittany parpadeó por un momento no pudo formar una respuesta coherente. En algún momento, cuando ella no había estado buscando, Santana se había convertido en una amante muy expresivo. Con Los ojos llenos de lágrimas de felicidad, le susurró:
-El mío también-.

CAP 40
La cabeza de Puckerman apareció cuando salían del ascensor y cruzó el vestíbulo. Él les dio un
guiño, como si compartieran un secreto. Santana asintió con la cabeza en él, ya que pasó por delante de la recepción.
-Hasta la próxima, tío-. Cada vez que lo vio Brittany se preguntó si había visto la
cinta antes de que él la entregara. No quería pensar en eso demasiado. Ella esperó hasta que estuvieron fuera en la acera para hablar de nuevo.
-Brillante actuación, nena. Todo fue absolutamente perfecto-
Agitando sus manos, Santana tenía una sonrisa radiante
-Yo pensé lo mismo.-
Ella se acercó y chocó contra la cadera de Brittany.
-¿Y ahora qué, cariño?-
-El Hilton. Seis minutos si conduces tú. Cuatro, si lo hago yo-
Santana entregó las llaves del coche.
-Vaya a golpearlo.-
Tardaron exactamente tres minutos y cincuenta y seis segundos para llegar al hotel Hilton donde Brittany había reservado un cuarto esa mañana. Ella se había registrado ya, entonces escoltó a Santana por delante del ascensor de vestíbulo a un hueco de la escalera.
-Tengo un amigo que solía trabajar aquí,- explicó ella en respuesta a un vistazo perplejo de Santana.
-Sé otro camino-
subieron media escalera y surgieron en un vestíbulo corto, desierto.
Brittany mostró el camino a una puerta de ascensor gris amplio, industrial situada en el extremo lejano, y empujó el botón cuadrado en la pared.
Las puertas se deslizaron abriéndose, revelando un habitáculo grande y vacío con un riel de
metal adherido a la pared del fondo.
-Montacargas-, explicó.
Las fosas nasales de Santana llamearon.
-¿Y por qué quieres tomar el ascensor de carga?-
Brittany agarró a Santana por la pechera de su camisa y tiró de ella en su interior.
-No hay cámaras-
-¿Estás segura?- Santana le preguntó, mirando sospechosamente alrededor en el interior.
-¡Ya lo sé de buena fuente-.
Brittany envió otras gracias silenciosas a Sugar , que solía bailar en el club y ahora trabajaba en la cocina de Hilton.
-Me hizo una llamada telefónica esta mañana. Confía en mí.-
-Siempre-.
Brittany pulsó el botón de parada de emergencia tan pronto como comenzaron su ascenso.
Apoyando a Santana a la pared, la apretaba contra el frío metal y la besó por todo lo que ella mereció.
La mano de Santana encontró su camino hacia su cabeza, los dedos se enredaron en el
pelo, y ella sostuvo a Brittany cerca cuando ella le devolvió el beso.
-Quiero ese arnés-, murmuró Brittany contra los labios de Santana.
-¿Una vez más, cariño?-
Santana besó un camino de la boca de Brittany hacia su garganta.
-Eres insaciable.-
Brittany bajó las manos en la parte delantera de los pantalones de Santana. Relajándose y
desabrochando con dedos temblorosos, ella dijo:
-No lo quiero. Quiero usarlo, y te quiero follar con él.-
Santana comenzó de inmediato a ayudar, empujando sus pantalones hasta los tobillos.
-definitivamente debes conseguir lo que quieres-
-recuerda eso, cariño, para referencias futuras.-
Santana llevó una sonrisa perezosa cuando Brittany desabrochó el arnés.
-¿Por qué, Dra. Pierce, creo que te estás aprovechando de mí durante un momento de debilidad?-
-Creo que lo estás amando-, respondió Brittany, recogiendo la falda para sujetar el arnés en torno a las caderas.
-Tenemos la habitación para la noche, ya sabes-
Ella dio una sonrisa agradecida cuando Santana asumió el abrochamiento de un lado.
-¿Qué me dices si nos encontramos aquí justo después de que hayas terminado con el trabajo del día?-
El consolador ya sobresalía de entre sus muslos, juntando la parte delantera de la falda ligeramente. Brittany tiró de las correas apretando.
-No puedo pensar en una mejor manera de empezar el fin de semana-
Brittany se metió en una lenta sonrisa mientras terminaba de apretar El otro lado.
-Técnicamente-, dijo, y se agarró el brazo de Santana, -mi fin de semana comenzó ya. Y yo puedo pensar en una gran manera de ponerlo en marcha-.
Santana se estremeció.
-¿cómo me quieres?-
- De cualquier forma que me dejes-.
Brittany miró con lascivia, dibujando una risita característica de su amante.
-hay muchas opciones-
-Estoy segura que tienes una idea acerca de lo que realmente quieres-.
Algo sobre la inflexión de Santana retorció el estómago de Brittany y envió el deseo caliente reunirse entre sus muslos. Ella colocó a Santana ante la parte posterior de la cabina del ascensor y la larga barandilla de metal.
-Sostente con una mano, tócate con la Otra, y agáchate para que pueda ver tu coño-.
Santana gimió ante la cruda petición .los Pantalones agrupados alrededor de un tobillo, plantó los pies bien separados y se inclinó por la cintura. Agarró la baranda con la mano izquierda, sólo dudó un momento antes de llegar entre los muslos.
-¿Te gusta?- Brittany gimió y apretó los globos carnosos del trasero de Santana, tiro y abriéndola con ambas manos.
Expuso relucientes pliegues de color rosa, los labios hinchados, pesados labios internos abiertos y acogedores.
-quieres ser follada, ¿no?-
-Sí-.
La mano de Santana trabajó entre sus piernas, y Brittany miró la humedad dulce rezumando de su apertura.
-Por favor, Brittany- Gimiendo a la vista de su amante, ofreciéndose, Brittany se movió una mano hacia abajo para agarrar la base del consolador que llevaba. Ella se puso de puntillas y frotó la
cabeza sobre el coño de Santana, luego se bajó ligeramente, tratando de encontrar el ángulo correcto para la penetración.
Su posición era un poco incómoda, pero no disuadió a Brittany. Esta era una fantasía,
maldita sea, y ella estaba decidida a hacer que funcione. Como si sintiera lo que ella necesitaba, Santana puso sus pies más separados y arqueó la espalda. La cabeza del consolador se deslizó sobre sus labios y presionó firmemente contra su entrada. Brittany sonrió en señal de triunfo y movió la mano libre para dar al hombro de Santana un apretón sutil.
-¿Estás lista, cariño?-
Santana dio un paso atrás en contra de ella.
-Deja de burlarte de mí.-
Brittany frotó el consolador arriba y abajo de la longitud del sexo excitado de Santana.
-No estoy segura de que estés en condiciones de dar órdenes en este momento, Sra. Lopez-. Movió sus caderas hacia delante y empujó sólo a la cabeza del consolador en el cuerpo de Santana.
-¿Qué piensas?-
Santana empujó atrás otra vez, pero Brittany se movió con ella, no permitiéndole dibujar el consolador más profundo en su interior.
Un momento de vacilación, luego un suspiro de frustración.
-No-, murmuró Santana.
-No, ¿qué?-
-No, yo no estoy en posición de dar órdenes en este momento-, masculló Santana.
Brittany aplaudió en silencio. Para ver su amante, la de la confianza siempre tan controlada, excepto en estos raros momentos con ella ,para ver su manera lasciva y necesitada, tan dispuesta a rendirse, era impresionante.
Deslizo su mano desde el hombro de Santana hasta enroscarse alrededor de la parte de atrás de su cuello, le susurró:
-Eso no sucede muy a menudo, ¿verdad?- Santana se estremeció.
-No-
-Y te gusta.-
Brittany agarró el consolador en su puño y se lo arremolinó alrededor, estirando la entrada de Santana en círculos lentos.
-¿No lo sabes?-
-Sí-, susurró Santana.
-Pide por ello-, ordenó Brittany, incapaz de resistir a la oportunidad de permitirse de otra fantasía. La necesidad de hacer a Santana rendirse la dominó
-Y no te corras hasta que yo esté dentro de ti-
-follame-, dijo Santana sin dudarlo.
Su mano redujo la marcha, casi a una parada.
-Por favor. Rápido.- Ella se rió un poco, luego agregó: -Antes de que alguien se dé cuenta de el montacargas está parado.-
Brittany empujaba sus caderas hacia delante lentamente, los ojos fijos en el eje de silicona viéndolo desaparecer de en el coño de Santana. Ella escuchó exhalar a Santana, la vio arquear la espalda pálida aún más.
-¿no quieres que nadie nos encuentre aquí?- preguntó -¿Quieres que te folle rápido entonces nadie sabrá cómo a mi mujer profesional le gusta ser inclinada y tomada?-
Santana soltó un quejido explosivo.
-joder, por favor, Brittany. Voy a correrme pronto.- Su mano trabajaba ferozmente.
-Quiero sentir que te mueves dentro de mí.-
-Di por favor otra vez.-
-Por favor, Brittany. Por favor.-
Brittany tuvo un ritmo constante, conduciendo del ritmo. Ella movió ambas manos a las nalgas de Santana, sosteniéndola en el lugar mientras la penetraba con la polla de cinturón-.
Sus ojos estaban puestos en el punto de su unión, y sus muslos temblaron, débiles, con el deseo.
-¿Vas a correrte por mí?- ella jadeó, golpeando En Santana más duro, consciente de lo cerca que su amante estaba de la liberación.
-córrete para mí, bebé. Vamos-
Con un sonido de lamento, Santana se puso tensa y follando contra Brittany dando unos cuantos golpes duros antes de que echar atrás la cabeza y jadear en el placer.
Brittany miró el brazo de Santana tijereteando duramente entre sus muslos mientras ella usó su mano para sacar a su clímax, insensata y primitiva, tan jodidamente hermosa .
-para-, exclamó Santana después de algún tiempo. Su mano húmeda voló hacia atrás y se apoderó de la cadera de Brittany, apretando duro.
-Por favor, no más.-
Brittany se detuvo después de un impulso hacia adelante lentamente, enterrada
profundamente dentro de Santana. Ella sostuvo una nalga suave en cada mano, manteniendo a Santana todavía contra ella. Su respiración se escapó en pequeños jadeos.
-Eso fue increíble-, murmuró Santana después de un momento de silencio compartido.
Brittany se retiró despacio, luego ayudó a Santana a enderezarse. Envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de Santana, ella se acercó y cubrió los pechos suaves en la mano suave.
-Cariño, eres tan increíblemente caliente-.
Santana se volvió en sus brazos y le dio un abrazo aplastante.
-Gracias. Sólo soy caliente contigo- Brittany la besó duro y profundo.
-Vamos al cuarto durante unos minutos antes de que tengas que regresar-
-¿Crees que tenemos tiempo?-
Santana miró su reloj de pulsera.
-Podemos ganar tiempo-.
Brittany sonrió. Se vistieron en silencio, y Brittany dio a Santana el consolador para ocultarlo
el resto de su viaje a la sala del noveno piso. Ella no estaba dispuesta a ir paseándose por el hotel con esa cosa que sobresalía de su falda.
Santana tenía mangas largas en su chaqueta, y el de la izquierda funcionó bastante bien para ocultar sus juguetes.
El arnés se quedó abrochado alrededor de las caderas de Brittany.
-Eso trajo algunos buenos recuerdos- Ella dio a Santana una mirada socarrona cuando el ascensor
comenzó a moverse.
-¡Qué buena manera de terminar esta cosa de fantasía!-.
-¿Quién dice que esto tiene que terminarse?- Santana apretó los brazos alrededor de la cintura de Brittany y tiró hacia sí.
-Tengo la intención de satisfacer tus fantasías durante mucho tiempo.-
poniéndose de puntillas, Brittany plantó un beso de amor en la sien de Santana.
-Y vas a tener que decirme algunos de los tuyos, también-
-Cuenta con ello.-

CAP 41
Encontraron su habitación al final del pasillo y se apresuraron a entrar.
Brittany cerró la puerta detrás de ellas y cerró de golpe a Santana contra ella, luego capturó su boca en un beso duro. Sintió su falda Prácticamente arrancada de su cuerpo, se desabrochó el arnés con las manos impacientes, luego lo dejo caer en el suelo.
Santana agarró el dobladillo de la camisa de Brittany, la sacó sobre su cabeza y la arrojó al suelo.
Un instante después le desabrochó el sujetador y se lo quitó. Santana estaba todavía con la ropa puesta. Ella besó la oreja de Brittany.
-Tengo que volver a la oficina pronto-, murmuró. -Pero quiero comerte en primer lugar, antes de irme. Quiero ser capaz de probarte en mis labios mientras yo estoy terminando el resto del día.- Brittany enredó el brazo en el cuello de Santana.
-Sí-.
En un movimiento que la sorprendió a fondo, Santana la cogió y la llevó hasta la cama. Después de lanzar a Brittany sobre el colchón, se puso de rodillas en la alfombra.
-Esto es mucho más divertido que la propuesta en la que estaba trabajando.-
-Has recorrido un largo camino, muchacha-.
-He tenido un gran incentivo-.
Santana apretó las palmas de las manos contra los muslos internos de Brittany y empujó las piernas para separarlas.
Alcanzando bajo el trasero de Brittany, tiró de ella más cerca del borde del colchón.
-Te ves deliciosa bebé. Tan húmeda, y hueles tan bien.-
Los Ojos azules de Brittany brillaron tormentosos.
-Es hora de dejar de hablar, mi amor, y usar la boca para otra cosa-
Santana frunció los labios y comenzó a silbar una canción de melodía enferma.
-la sabelotodo-, dijo Brittany, luego Tomó un puñado de cabello de Santana, obligando a su cara entre sus muslos.
-Lamiendo, no silbando-
Santana empujó en el pliegue entre la cadera de Brittany y El muslo, arrastrando el piso de su lengua sobre su piel húmeda. Ella tarareó, haciendo subir una vibración agradable en el abdomen de Brittany.
-tu piel tiene un sabor tan bueno-, susurró.
Brittany deslizó sus dedos en el coño excitado, a escasos centímetros de la boca de Santana, y se frotó sus labios suavemente.
-Me gusta mucho mejor aquí-, dijo. Santana mirandohacia arriba.
Brittany arremolinó los dedos sobre su clítoris, jugando, luego levantó la mano a la cara. Con los ojos cerrados, le gustaba el sabor de sus propios jugos.
-Creo que voy a tener que probar por mí misma-, dijo Santana. Ella usó sus dedos para abrir a Brittany, luego bajó la cara para tomar un pase largo a través de la carne hinchada con la punta de la lengua.
-Tienes razón-, susurró. –De rechupete-.
Luego llevó su boca de nuevo a la humedad de Brittany, y no se alejo de nuevo.
Brittany cerró los ojos y se centró en la magia de la lengua de Santana en su coño
Ella estaba siendo lamida como si hubiera todo el tiempo del mundo para esto, para su placer, y sus músculos se convirtieron en jalea en la decadencia absoluta de la sensación.
El cabello de Santana era suave como la seda en el puño de Brittany, con la cara caliente contra su centro.
Ella gimió y apretó los dedos de los pies, ya cerca del orgasmo después de sólo un par de minutos preciosos.
-Eres demasiado buena para esto-
-¿Demasiado buena?- Santana levantó la cabeza y le dio una sonrisa juguetona.-¿Es eso posible?-
-todo lo que quiero hacer es prolongar esta sensación, pero estas a punto de hacer que me corra de nuevo. Ya-
-¿Quieres que me detenga?-
Santana se sentó sobre sus tobillos.
Brittany se incorporó sobre sus codos, moviendo la cabeza firmemente.
Podía sentir el aire fresco que sopla sobre su clítoris expuesto, y su coño palpitaba en la falta de contacto de Santana.
-No, yo estaba solo... diciendo.-
-¿quieres que yo sea menos buena?- Santana le preguntó.
Ella trajo a sus labios de nuevo el sexo de Brittany, besando su montículo cuidadosamente recortado, luego deslizó su lengua hacia abajo sobre sus labios en un patrón loco, sin rumbo.
-¿Te gusta?-
Arriba y abajo, de lado a lado, sin quedarse en un lugar el tiempo suficiente para inducir un orgasmo, pero explorando a fondo, todos los pliegues y hendiduras.
Brittany bombeo sus caderas en un esfuerzo frenético para obligar a la lengua de Santana a los lugares que se sentían mejor. Ella sintió el borde agudo de su placer descolorarse, haciéndose más apagado, mientras un fuego ardiente se elevó en su bajo vientre. Esto no hizo nada para frenar su excitación, sólo la condujo adelante de la liberación.
-Espera-, jadeó Brittany.-Por favor-.
-¿Quieres que me detenga por completo?- Santana se echó hacia atrás como si fuera a retirarse. -Voy a confesar, me sorprende, pero si no deseas-
Brittany echó la cabeza hacia atrás y hacia adelante en la almohada, aturdida y frustrada vagamente.
-No, no, no te detengas.-
-Entonces, ¿qué quieres?- La voz de Santana era tranquila, mandando. -Dime lo que quieres y lo haré. Hare Lo que sea para ti-.
Brittany luchando con un momento de indecisión, con los deseos en conflicto para sacar esto hacia fuera o se ponga duro, ahora, en este instante. Estaba tan húmeda, tan hinchada y pesada, y las débiles huellas del orgasmo ya se encrespan el fondo de su vientre. Podría pedirle que la hiciera correrse ahora, y luego tratar de hacer que dure cuando vuelva del trabajo más tarde.
Tragando, dijo, -Haz que me corra. Ahora.-
Con un gesto, Santana presiona las palmas de sus manos contra los muslos internos de Brittany, sujetándola para que se abriera del todo. Su coño brillaba con sus jugos, y como Santana miraba, la inauguración de su contrato, como si Santana indujera el orgasmo con anticipación.
Brittany tuvo que cerrar los ojos, movida más de lo que podía soportar por la mirada intensa, profunda del alma en la cara de Santana antes de que ella bajara su cara y comenzara a lamer de veras una vez más. .
Cuando se corrió, lo hizo con un grito lastimero de placer.
Su clímax fue agridulce, intenso vertiginoso, en última instancia, pero breve, y el momento en que los espasmos comenzaron a bajar, deseaba que ella se balanceara en el borde otra vez.
Santana subió y tomó su boca en un beso profundo, compartiendo el gusto almizcleño y dulce de Brittany en labios hinchados.
Sacó a Brittany en un abrazo tierno, acunando a su piel desnuda contra su propia piel completamente vestida.
-Odio tener que decirlo,- susurró ella después de que la respiración de Brittany se había desacelerado un poco -pero debería ponerme en marcha. Cuanto antes me marche, más pronto podre salir y volver a ti.-
Brittany manejó una cabezada renuente.
-Lo sé.- Ella rodeó los hombros de Santana con sus brazos, besándola en la mejilla.
-Te echaré de menos-.
-Te echaré de menos, también-, murmuró Santana con un nudo en la garganta.
Esas palabras significaban más de lo que jamás podría hacer entender a Brittany.
Brittany sintió una mano suave moviéndose entre sus piernas, las yemas de los dedos se deslizaron sobre sus labios, girando cerca de su entrada.
Santana llevó la mano a la cara, inhalando profundamente.
-Pero ahora tengo algo que llevo conmigo- Brittany enrojeció en el gesto erótico.
-Vuelve pronto. Te amo-
-Te amo, también.- Santana dejó con una carga, un beso lleno de sentimiento y una sonrisa de adoración.
-Siempre-.

CAP 42
DOCE MESES JUNTAS
Santana se recostó en el sofá con Brittany, con una sonrisa, viendo como Lord Tubbington venia de
nariz a nariz con un cachorro de danés en blanco y negro quien ya era cinco veces su tamaño.
La cola del cachorro se movió frenéticamente cuando olió a Lord Tubbington, y bajó su pecho hasta el suelo, en una posición que Brittany dijo que se llamaba un “arco de juego”
Santana miró más a Brittany, que contemplaba la escena con una expresión encantada.
-No me di cuenta cuando me conecté contigo que lo que estaba firmando de por vida era un orfanato para perros-, dijo Santana con buen humor.
Ella se rió entre dientes ya que Lord Tubbington aplastó la nariz del cachorro con su pata de gran
tamaño, haciéndole tropezar hacia atrás antes de buscar el refugio en el regazo de Brittany.
Con cincuenta libras, era aun un bebé, pero demasiado grande para encogerse en el regazo de Brittany como un ratón asustado.
-No es un orfanato-. Brittany se rió ya que el cachorro regó su cara con besos.
-Sólo una mamá adoptiva-
Santana vio la alegría de Brittany mientras interactuaban con su querido gato y el perro sin
hogar que había acaban de diagnosticar la displasia del codo.
Hace un año, ella nunca se imaginó que podía tan rápida y fácilmente enamorarse, y con alguien como Brittany.
Ella tenía el corazón más grande que Santana había conocido nunca, sobre todo con los animales. Santana se había encontrado a sí misma convirtiéndose en una amante de los animales, sólo porque el entusiasmo de Brittany para ellos era tan contagioso.
A Brittany le gustaban los niños, también. Y a pesar de que Santana siempre se había sentido intimidada por los bebés, cada vez más s encontró furtivamente asomándose a las mujeres que sostienen las pequeñascriaturas retorciéndose, calvo, preguntándose si su futuro pueda deparar aún más sorpresas para ella.
Tuvo que admitir que, cuando pensó en formar una familia con Brittany, la idea sostuvo un gran atractivo. Y su madre estaría en éxtasis.
-Bueno, eres una madre de acogida maravillosa-, murmuró Santana.
Encontró la sonrisa de Brittany con una tierna sonrisa de su cuenta.
-Parece que Hamlet lo piensa también, al menos…con Lord Tubbington no estoy tan segura. El nunca se ha emocionado por compartir conmigo-
Santana se recostó contra los cojines del sofá con un suspiro de satisfacción.
Estaba bastante segura de que este fue el momento más feliz de su vida. No era como si ella no había disfrutado de innumerables recuerdos menos felices , hasta Dichosos,momentos desde
aquella noche por primera vez en el ascensor con Brittany.
Hasta ahora nada había superado ese momento.
Era sólo que desde que ella encontró a Brittany, cada día era mejor que el último, y con cada que momento ellas estaban juntas, Santana sentía que su esperanza y entusiasmo sobre el futuro crecian.
Mañana ella sería aún más feliz que hoy, y hasta más enamorada.
Después de todo ellas habían experimentado juntas, ella confió en Brittany más que alguien más en el mundo. Y sabía que Brittany sintió el mismo camino, que era el regalo más potente que habían dado alguna vez a Santana.
Aún Santana anheló algo más. Ella miró Lord Tubbington hacer un círculo provisional alrededor de los pies de Brittany, chasqueando su cola en lo que pareció a la irritación.
maulló mientras Hamlet se movió alrededor del regazo de Brittany.. Con una sonrisa, Santana dijo:
-Me alegro de que Lord Tubbington haya aprendido a compartir conmigo-
-Sí, el dice que eres de la familia ahora- Santana sintió una sobrecarga inesperada de emoción en el sentimiento.
Ella se sentía como si fueran una familia. Fue increíble lo mucho que había llegado a depender de la idea de compartir su vida con alguien.
Sabiendo ahora lo maravilloso que era confiar en otra persona, se maravilló de lo mucho que se perdió en esos años que gastó sola.
Ella podría encontrarlo deprimente, salvo que todo esto llevó a su reunión con Brittany .No podía imaginar querer estar con nadie más.
Pensando en la posibilidad de iniciar una familia con Brittany algún día subió pensamientos de sus padres, y hasta su hermano.
Ella había estado cerca de todos ellos una vez, y todos los cambios recientes de su vida la hicieron anhelar reparar un poco del daño que ella había hecho a su relación cerrándose de ellos después de la universidad.
Parte de su nuevo deseo de construir puentes era saber cómo era de importante la familia en Brittany, y al ver lo feliz que la hizo Cuando Santana se acercó.
Además, si hubiesen hecho algo loco como tener hijos algún día, los bebés merecían tener abuelos.
La reflexión de Santana vino estrellándose a un alto cuando Hamlet saltó sobre el sofá y se subió a su regazo. Patas grandes y torpes se apoderaron de sus muslos, y una nariz húmeda apretada contra su mejilla. Podía sentir el meneo de su cola vibrar todo su cuerpo.
-¡Hamlet!- Brittany dijo, y corrió hacia el sofá para apoderarse de su cuello.
-No-. Santana no podía imaginar lo que su reacción al entusiasmo juguetón del cachorro podría haber consistido antes de que ella encontrara a Brittany.
Ahora, ella se reia por instinto, aun cuando se quedó sin aliento para respirar cuando una gran pata cayó sobre su estómago.
El perro había llegado a casa con Brittany hace una semana, y estaba claro que ya había decidido tener un vínculo con Santana. Ella no sabía qué hacer con eso, pero para su sorpresa, la hizo sentir bastante bien.
-Lo siento mucho-, dijo Brittany. -Definitivamente tiene que aprender buenos modales.-
-Está bien-, dijo Santana con Hamlet encima , finalmente saltó del sofá y se llegó a una leal pose
junto a ella en el suelo.
Alargó la mano y acarició sus orejas, la cabeza luego dio un golpe cariñoso.
-Lo entiendo. Yo era socialmente torpe antes de conocerte, también-
-Y mírate ahora.- Brittany se inclinó y la besó con una sonrisa en los labios.
Santana consideró su vida: una exadicta al trabajo desesperadamente enamorada de una sexy stripper,ahora veterinaria, flanqueada por un cachorro gigante y un gato en mal estado, teniendo
pensamientos ociosos sobre la familia y los bebés en un miércoles por la noche sin incidentes.
Con una sonrisa, ella estuvo de acuerdo,
-Mírame ahora-
Ese fin de semana, Santana puso a prueba su resolución.
Estaban cenando en casa de sus padres, en estos días un acontecimiento regular.
Desde el momento en que su padre abrió la puerta y les invitó a entrar, Santana se obligó a relajarse y llegar a su familia. Saludó a su padre con un abrazo, luego dio a su
madre un beso en la mejilla.
Trevor obtuvo un falso puñetazo en el brazo, que desvió con un bloque de expertos.
Santana le sonrió, permitiéndose tomar el placer en la rutina familiar.
Para su sorpresa, él le devolvió la sonrisa.
-¿Ustedes realmente tienen un cachorro gran danés?-
Santana se ruborizó. Es evidente que su madre había compartido parte de su conversación telefónica del día anterior. Ella captó a Brittany sonriéndola, y dijo:
-Estamos criando un cachorro de gran danés. Hasta que le encontremos un buen hogar.-
-Eso es genial. ¿Tal vez podría encontrarle? He estado pensando en conseguir un perro-
-Piensa en ello una vez que hayas salido de aquí para siempre-, dijo el padre de Santana mientras cerraba la puerta detrás de ellos.
-Hasta entonces, puedes visitar el perro de Santana-.
-Bueno, en realidad no lo es-
Santana protestó, hasta que pudo ver que nadie la estaba escuchando. Brittany le dio una
sacudida sufrida de la cabeza, y Santana hizo rodar sus ojos.
Al igual que Brittany sería devastada Santana decidió que no quería que arrastraran al gran cachorro a salir.
-¿Hay algo que pueda hacer para ayudar con la cena, Maribel?- Brittany le preguntó.
La Madre de Santana se iluminó por la sugerencia y Brittany la tomó por el brazo.
-Tengo algunas papas que necesitan pelarse, si estas interesada.-
-Suena divertido-, dijo Brittany, y se dejó llevar a la cocina.
-Yo solía ser la pela patatas oficial para mi mamá, también.-
Santana podría oír que su madre hacía a Brittany una pregunta, pero no agarró las palabras.
Ella miró a su amante ir con una sonrisa, incapaz de creer como rápidamente pareció que sus padres la habían aceptado en el grupo.
Como si los pensamientos de Santana se detectaran, su padre se acercó y le pasó un brazo por los hombros.
-Te ves feliz-.
-lo soy-, dijo Santana con honestidad. Las cosas van muy bien-.
-¿Y sospecho que tengo que dar las gracias a Brittany por eso?- Trevor le dirigió una sonrisa llena de insinuaciones, pero mantuvo a raya a los comentarios groseros.
Santana sintió que estaba tratando de llevarse bien con ella, y que probablemente se debió en
gran parte a lo difícil que estaba tratando de llevarse bien con él.
Ella dio tanto a Trevor como su padre una sonrisa, y dijo:
-Definitivamente tenemos que dar las gracias a Brittany por eso-
-Dime, ¿le gusta a Brittany jugar a Boggle?-
Santana se rió de la mención del crucigrama favorito de su padre.
-No soy consciente de los sentimientos de Brittany hacia el Boggle-.
Su padre abrió los ojos y sufrió ella en la misma.
-¿Ustedes nunca han jugado?-
Santana levantó la ceja a Trevor, advirtiéndole de no ir a ninguna parte con ese comentario, luego dijo a su padre:
-No, no lo hemos hecho-
-Bueno, Santana-, dijo su padre con una voz grave, -ella tiene que jugar a Boggle si ella va a ser parte de esta familia. Todavía estoy buscando a alguien que me destrone-.
El corazón de Santana se hinchó en la aceptación de su padre, del papel de Brittany en su vida.
Ella veía que estaba empujando más allá del malestar inicial de esta nueva parte de la vida de su hija, y estaba agradecida por ello.
-¿No tengo otra oportunidad de ganar el título?-
-Por supuesto que sí-, dijo su padre.
Parecía extraordinariamente contento, y Santana lamentó que ella no hubiera pensado invitarle a jugar a un juego de Boggle antes. Ellos solían jugar todo el tiempo cuando Santana era un adolescente, y le encantó. ¿Por qué se habían detenido alguna vez?
-¿Voy a ser capaz de entrar en esta acción?- Trevor le preguntó.
-Sólo si estás listo para obtener tu patada en el culo-, dijo Santana.
Se sentó en la mesa redonda de roble haciendo apartar la vista a Trevor ya que su padre
consiguió la caja gastada de su gabinete de juego.
-Ya veremos-, dijo Trevor.
Él hizo crujir los nudillos, dibujando una mueca de dolor en Santana. Él sabía que ella odiaba eso.
-Es lindo verte dos combates en el segundo lugar-, dijo el padre de Santana, y abrió el juego. Santana miró hacia arriba para ver a Brittany observarles desde la cocina, mirando por encima de la barra para cumplir con los ojos de Santana.
Ella se estaba riendo de algo que la madre de Santana estaba diciendo, y su rostro resplandecía de felicidad que Santana podría ver desde más allá del cuarto.
“ Te amo” Brittany articuló en silencio.
“Te quiero”, Santana articuló después.
Ella agarró a su hermano que la estaba mirando , pero él sólo le dio una sonrisa amistosa, y ella no podía menos de sonreír de nuevo.
Cuando volvió su mirada a Brittany, que estaba ocupada en el trabajo en la cocina con la madre de Santana. Estaba visiblemente radiante. Santana se llenó de una alegría que nunca antes había conocido.
Ella se sintió casi totalmente contenta, rodeada de gente que amaba y que la amaba a ella.
Cuando su padre creó el juego en la mesa, la entregó lápices y papel, Santana tomó una importante decisión. No podía imaginar su vida sin Brittany. Y ella iba a hacer todo lo que fuera necesario para asegurarse de que ella no necesitaría nada.

FINAL
Brittany estaba de su lado en la cama, mirando la piel de alabastro de los hombros de Santana bañado en luz de la luna suave.
La luz etérea hacía parecer como si fuera brillante, que parecía apropiado, dado el tiempo increíble que habían tenido con la familia de Santana Esa tarde.
A diferencia de sus primeras visitas con los padres de Santana y su hermano, cuando Santana había estado incómoda y todo el mundo parecía cerrado, esta noche era como ser parte de una familia de verdad otra vez.
Mirando a Santana y Trevor burlándose de su padre para ganar otro juego de Boggle le agrado a Brittany a fondo. Y Ayudar a Maribel a preparar la cena fue un gran momento.
Se puso a escuchar historias acerca de Santana que no estaba segura de su amante habría revelado alguna vez, y también tuvo la oportunidad de decirle a Maribel más sobre sí misma.
Brittany quería tanto que la familia de Santana la quisiera y aceptara a ella, porque pensaba estar en la vida de Santana por un tiempo muy largo.
Santana murmuró, un pequeño sonido, en sueños, y se volvió un poco para que el edredón se quitara de la parte superior del cuerpo.
Brittany tocó su espalda suavemente, no queriendo despertarla, pero impaciente por unirse de nuevo. Su piel era suave y caliente, atrayendo a Brittany adelante entonces ella podría plantar un beso ligero como la pluma en la nuca de su cuello.
Es curioso, pero cuando Santana dormía, Brittany la echaba de menos.
Muchas cosas habían cambiado desde que ellas se habían encontrado.
Bailar  en el club era un recuerdo lejano, y finalmente era una veterinaria que trabaja en una práctica increíble, marcando la diferencia y ayudando a animales.
Ella también estaba profundamente enamorada, y como un loco en la lujuria.. Nadie jamás se
Había  hecho sentir como Santana hizo, en la cama u otros lugares.
se encontró a sí misma variables  para disfrutar de la vida en otros lugares ,y el temor de perder a alguien que amaba nunca desaparecería por completo, no podía hacer nada, solo agarrarse fuerte y dejar que las cosas sucedan.
Santana le había mostrado tanto coraje, Brittany sabía que ella tenía que hacer lo mismo que Santana.
Si Brittany se sentía diferente ahora, Santana era prácticamente una nueva persona.
Brittany había visto en los últimos meses con deleite sin aliento mientras su amanse te transformaba ante sus ojos de un adicto al trabajo estrictamente controlado a una compañera caliente, y apasionada, que hizo que se sintiera más segura de lo que nunca antes había sido. Con la diferencia su tiempo juntas había hecho ya, Brittany estaba segura que ambas tenían mucho para pensar con mucha ilusión.
Sin duda más de lo que ellas podrían imaginar.


FELICES PARA SIEMPRE
Santana Regresó a su habitación de hotel con un vistoso ramo de rosas en sus manos.
Cuando entró en el cuarto de baño, llevaba una amplia sonrisa, torcida.
-El mejor viernes de mi vida- dijo en arrastrando las palabras lentamente.
Brittany se levantó de debajo de una capa de espuma y se sentó en la bañera de gran tamaño. La vista de las rosas roja, rosa y blanca   la hizo sonreír, y ella extendió una mano para Santana.
-Son preciosas, cariño-
Santana se arrodilló junto a la bañera y le dio un prolongado beso.
-como tú, mi amor.- cerrando la mano en el cabello de Santana, Brittany la trajo de vuelta para otro beso.
El encuentro mensual de la hora del almuerzo la había dejado muy caliente y los necesitada
de más. Ahora que su cuerpo se había recuperado y había pasado las últimas cuatro horas pensando en lo locamente enamorada que ella estaba, no se cansaba de su amante.
Santana colocó las rosas distraídamente en la tapa del inodoro y le acarició con un camino lento sobre la piel enjabonada de Brittany, bajando en las burbujas fragantes para ahuecar su pecho.
Sus dedos encontraron el pezón de Brittany que se ponía más tieso a pesar del calor del agua. Cuando ella le dio un pellizco suave Brittany jadeó y le susurró, con voz entrecortada,
-Así que tenías un buen día?-
-el mejor-.
Santana acarició a lo largo de la curva de su otro pecho, por el escote.
-Yo no podía dejar de pensar en ti toda la tarde.-
-conozco el sentimiento-.
Brittany sentía los dedos remontando la forma de su ombligo.
-Pasé por la casa y cogí una bolsa de viaje, he dejado esta noche a Hamlet con Trevor. Y traje la comida china- .
En realidad, Santana no podía ser más perfecta si lo intentara.
-Yo sabía que te esperaba por una razón -, murmuró Brittany con amor absoluto.
-¿Pollo Marañón?-
-Por supuesto. Yo sé lo que te gusta, nena. Y yo siempre trato de darte lo que quieres-
Santana trabajó su camino más abajo para acunar el centro jabonoso y mojado de Brittany.
-Vas a conseguir una camisa mojada-, dijo Brittany.
Santana se unió en su estudio sobre el brazo moviéndose lentamente y la manga de la camisa ya totalmente sumergida en el agua jabonosa.
-En realidad ya lo estoy-
Brittany parpadeó ante el tono suave de voz de su amante.
No hace mucho tiempo, Santana habría sido más infeliz de algo así.
-Te amo-, dijo, en un esfuerzo por dar voz a los sentimientos intensos que la consumía en momentos como estos.
-Tanto-.
Algo cruzó la cara de Santana, una felicidad que ilumina sus ojos y parecía tirar de las esquinas de su boca.
-Yo también te quiero-
-¿Quieres cenar?-
Santana asintió, pero plantó una mano en la parte superior del pecho de Brittany cuando trató de inclinarse hacia adelante y abrir el desagüe en la bañera.
-Espera.-
-¿Por qué?-
-Tenía la esperanza de que podría hacer realidad una de mis fantasías-
Brittany se rió entre dientes.
-Oh, suena divertido-.
Se preguntó por la repentina emoción que brillaba en los ojos de Santana, mucho más complejo que simple deseo.
Su corazón empezó a latir con fuerza y más rápido porque sentía que algo importante iba a suceder estaba escrito por toda la cara de Santana. Esperanza y el miedo y la anticipación nerviosa
-¿Cuál es tu fantasía?-
Santana comenzó a excavar en sus bolsillos
-Yo iba a esperar hasta más tarde, pero...-
Brittany se enderezó en la bañera. Se le cortó la respiración Cuando Santana sacó una pequeña caja negra del bolsillo de su pantalón.
Aclaró la garganta, Santana dijo: -Yo quiero que tengas esto…-
los ojos de Brittany estaban clavados en la profundidad del rojo rubí fijado en una banda de oro
blanco cuando Santana abrió la tapa. El anillo era precioso y perfecto.
-Santana...- apenas podía hablar.
Si Santana estaba a punto de hacer lo que pensó, Brittany estaba segura de que no sería capaz de detenerse a sí misma por el llanto.
-Mi fantasía es despertar todas las mañanas contigo…- Santana tomó el anillo de su caja de terciopelo. -Y acostarme cada noche contigo, y estar contigo por el resto de nuestras vidas. Es lo que yo más deseo-.
Ella deslizo  el anillo en el dedo anular de Brittany.
-¿Me darás eso?-
Brittany la miró a los ojos.
-Sí-, dijo sin vacilar.
No había nada que pensar.
Ella había querido esto durante meses. Las lágrimas de felicidad se derramaban de sus ojos.
-Sí, Santana-.
Santana temblaba cuando ella agarró
a Brittany en un fuerte abrazo. -¿te gusta el anillo?-
-Casi tanto como me gustas tú- respiró Brittany en el oído de Santana. .
Ella sabía que ponía la camisa de Santana aún más mojada con agua jabonosa y lágrimas, pero no le importaba. Santana apretó su abrazo.
-Bueno. Fantasía completa-.
Brittany puso su mano sobre la espalda de Santana, sosteniéndola cerca. Ella nunca quería dejarla ir.
-Esa fue una fantasía fácil de cumplir.-
-Yo no soy muy difícil de complacer-, dijo Santana con profunda ternura.
Brittany se quedó mirando la primero banda de oro que jamás había llevado completamente por amor.
De repente, pareció que cada pieza arbitraria de su vida cayó a su lugar, y ella se sintió entera y completa en un modo que ella nunca podía acordarse de sentir antes. Ella miró a Santana.
-¿Hay otras fantasías con las que te pueda ayudar esta noche?-
Con una sonrisa pícara, añadió, -no creo que sea justo que esta cuente solo como tu fantasia, ya que era la mía, también-
La cara de Santana adquirió una expresión ya conocida del deseo, que se hizo mucho más intenso por el momento que acababa de compartir.
-Bueno... esta el pequeño asunto de la reina guerrera y su esclava sexual.-
Brittany sintió un repentino aumento de la humedad entre sus piernas, y no tenía nada que ver con su baño.
-Eso, mi reina, definitivamente puede ser arreglado.-

holap,...

me encanto el fic!!!
ame la adaptación que hiciste,...

nos vemos!!!