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FIC "Corazón de hierro"
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Re: FIC "Corazón de hierro"
Jiji vaya con brittany no se da por vencida.
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
Fecha de inscripción : 25/11/2013
Edad : 27
Re: FIC "Corazón de hierro"
asi es britt, tu pdes!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC "Corazón de hierro"
ACTUALIZACION Capítulo 9 "Superman"
La luz del sol apareció entremedio de las cortinas de las grandes ventanas de la habitación, Santana comenzó a abrir de a poco los ojos, el sol le daba directamente a la cara, "diablos no cerré las estúpidas ventanas" pensó, pero antes de abrirlos por completo un fuerte dolor de cabeza la comenzó a invadir, sentía como si le hubieran pegado mil patadas, era todo producto del alcohol, nunca más pensaba beber, si claro cuantas veces había dicho lo mismo.
Siguió acostada por un rato con los ojos cerrados, intentando acordarse como había llegado a estar en esas condiciones. Aun no reaccionaba del todo cuando se sentó vi un pequeña nota con un vaso de agua y dos aspirinas.
"Ayer te tomaste todo lo que había en el mini bar, quinn estuvo contigo toda la noche tomate esto estaré contigo en menos de 10 minutos, tenemos que hablar" Sebastián
Tenía que salir de ahí lo antes posible, iba a aprovechar eso luego hablaría con su hermano explicándole todo, o no se, tal vez lo mejor sería hacerse la tonta, aunque sabiendo como era su hermano no la dejaría en paz, pero ahora lo que menos quería era toparse con el, pero antes de que siguiera pensando en que hacer, se sintió un ruido afuera de la habitación, al parecer alguien estaba abriendo la puerta de entrada. Sin saber qué hacer, salió lo más rápido que pudo del baño y se metió a la cama tapándose entera con las sábanas.
Los pasos cada vez se sentían más cerca, así que se cubrió aún más, como si con eso evitara que su hermano la viera. Eso funcionaba cuando estaban de pequeños. Sonrió al recordar eso
“Santana” susurró “Santana ¿estas despierta?” susurró de nuevo abirendo lentamente la puerta de su habitación.
La morena no sabía qué hacer, si responderle o seguir haciéndose la dormida, se moría de vergüenza, imágenes borrosas pasaron por su cabeza recordó todo lo que hizo anoche en la habitación. El moreno se acercó a la cama y se sentó en ella para poder ver a la morena. En realidad no se veía mucho, sólo un gran bulto, que al parecer todavía dormía plácidamente. Decidió acercó su mano para destapar y ver la cara de su hermana, pero antes de hacerlo se arrepintió.
"¿Qué estoy haciendo?" dijo, sin más se levantó de la cama y se fue de ahí dejando a la morena preguntándose porque dijo eso.
Apenas sintió la puerta cerrarse se destapó rápidamente, no sabía que hacer ¿hacerse la dormida por siempre? ¿saltar por la ventana? Creo que ninguna de las dos soluciones era muy posible y lógica de hacer. Pasó mucho rato sentada en la cama sin siquiera moverse de su posición. Estaba tan perdida en sus pensamientos que ni sintió cuando la puerta se abrió nuevamente. Ya era muy tarde para poder taparse y hacerse la dormida, ya que su hermano estaba de pie mirándola directamente a los ojos.
Ninguna de las dos sabía que decir, Santana lo único que atinó a hacer fue tomar una almohada y abrazarla, había tanto silencio ahí, y definitivamente era uno incómodo, muy incómodo.
“¿Estas bien? ¿te sientes bien?” preguntó al fin el moreno acercándose a la morena .
“Si… si… sólo me duele un poco la cabeza” respondió tímidamente.
“Jajaja ya me imagino porque” rió.Sebastián también lo hizo, el momento incómodo se fue por un momento.
-Gracias- dijo la morena después de un rato
-¿por que?- dijo Sebastián
-por todo- dijo Santana mirándola con ternura- gracias por cuidarme sin que te lo pida, gracias por ser como eres conmigo- dijo tomándolo de las manos
-san..Santana- corrigió inmediatamente lamentando con la mirada con un asentamiento de respuesta de la morena prosiguió- yo..yo realmente estoy muy preocupado por ti, te quiero como quiero a mi madre, cada vez que sufres me haces daño a mi, y a todos los que les importas más a..- suspiro cerrando con los ojos brillosos- más a nuestro padre- por su mejilla rodaba una pequeña lágrima Santana iba a hablar pero este le apretó las manos- no déjame sacar todo esto que llevo aquí- dijo señalando su corazón a Santana se le encogió su corazón nunca había visto a su hermano así- dime que puedo hacer para que ya no sufras más, yo no se qué más hacer, ayer toque la puerta de tu habitación y no contestabas, me puse nervioso y llame a recepción- cerro los ojos por un segundo la morena no había recordado esa parte- Santana te vi en el tirada en el piso, muchas botellas estaba vacías y la que tenías en la mano estaba más de la mitad, estabas tirada ahí y yo no se que supe hacer- dijo sollozando como un niño por ser regañado- no supe que hacer Santana, tenía miedo de perderte a ti, yo no soportaría una pérdida más- dijo llorando Santana estaba en shock estaba impregnada en las imágenes que pasaba por su cabeza recordó las veces que llamo a recepción por botellas, recordó como hablaba sola, y como escribía miles de veces en una libreta el nombre de Brittany.
-No me digas nada ahora, lo que tengas que decírmelo me lo diras cuando estés preparada, yo esperare pero no te hagas más daño, por favor- dijo esté ya más tranquilo
-Pero yo..- fue interrumpida por su hermano
-No- dijo negando con la cabeza- me lo dirás cuando estés lista, completamente lista- dijo sonriendo con su nariz roja y sus mejillas en igual estado.
-Gracias hermano y discúlpame- dijo está acariciando su rosada y húmeda mejilla haciendo reír a su hermano
-Te quiero mucho, enana.- dijo este abrazándola
-Yo te quiero más. Superman- dijo en susurro una pequeña sonrisa tenían ambos hermanos esos eran los apodos que utilizaban desde pequeño, sin que Santana supiera una gran sonrisa se plantó en el rostro de su hermano.
Por otro lado del hotel
Lo que decía los chicos y chicas de Brittany era verdad. En los clubes aquella rubia era muy conocida, casi como una leyenda. Y muchas, casi sin excepción se morían por estar al lado de la rubia. Todas tenían el mismo pensamiento, juraban que por ella la rubia de ojos azules dejaría de ser la mujer mujeriega que todos sabían que era.
Como si algún día lo fueran a conseguir. Pero al menos eso le servía para llevarlas a su cama.
Pero cuando apareció aquella morena de ojos marrones cambió algo, se trataba de decir a cada rato que esa era la vida que quería, llena de fiestas, de amigos, de mujeres, de sexo, pero cada vez le costaba más trabajo convencerse.
Mientas pensaba eso Brittany se comenzó a levantar de su silla, mientas miraba a sus amigos que reían y negaba con la cabeza por el comentario que había hecho antes la rubia.
-Tú nunca cambias rubia- dijo Samuel
-Y nunca cambiaré- repitió la rubia mirando su reloj un poco ¿nerviosa?
Por otro lado del hotel
Dos siluetas estaban escondidas bajo unas escaleras que daban salida a una piscina, una morocha y otra rubia, abrazadas tan juntas y sin quitar la mirada sus frentes se juntaron cerrando la brecha para darse un apasionado beso.
HABITACIÓN DE SANTANA
Una vez ya hablado con su hermano respecto a lo de anoche ella estaba más tranquila y el también, camino hacia el espejo y pudo ver su reflejo, mostraba lo preocupada que estaba, su cara la delataba, no podía creer el daño que se estaba haciendo, y más le impresionaba que era ella misma la que se dañaba, el problema con el alcohol comenzó desde ese día, la primera vez al probarlo le pareció lo más asqueroso que habría en la tierra, pero ya después de acostumbrase a su amargo sabor, se sintió tranquila en paz, sin tener ningún problema, como si estuviera en otro mundo, otro planeta. Cerró los ojos no quería ver su reflejo en el, no quería verse en un espejo, se decía un millón de veces que ella no era hermosa, hecho un vistazo por toda su habitación no había podido observala detalladamente era obvio estaba ebria y apenas podía levantar un brazo, tomó el teléfono y marco a recepción tenía que hacer una limpieza su cuarto estaba de todo menos limpio y ordenado como a ella le gustaba, estando o no en su casa.
Una hora después alguien toco la puerta, se preguntó quien sería, rápidamente se le vino a la mente la conversación de Brittany ¿podría ser ella? Sin pensarlo dos veces corrió al espejo y se vio allí, estaba hecha una mierda, un top, y short y medias de deditos con sus pantuflas, de nuevo corrió al armario sin saber por que eligió la ropa más sexy que tenía se vio al espejo y negó con la cabeza "muy atrevido" sacando su ropa y tirándola por todos lados, vio otro conjunto el cual estaba segura que a la rubia le iba a gustar. Parada en la puerta Santana no sabía que hacer, estaba hecha una bola de nervios soltó el último suspiro y abrió la puerta con su mejor sonrisa que al ver quien estaba frente a ella borro inmediatamente.
Habitación de Brittany
Dentro de aquella gran habitación se encontraban 5 personas aburridos, Samuel tenía el control del televisor buscando algo entretenido que ver, Rachel jugaba con su teléfono, Kurt y blaine jugaban cartas, y una Brittany sentada fuera del balcón del hotel admirando su paisaje.
-estoy está aburrido chicos- dijo Samuel sin despegar la mirada del televisor
-Hagamos algo- dijo un kurt animado-piscina- dijo viendo a todos con una sonrisa
-¿Quien se anima? Yo iré- dijo blaine levantándose junto a kurt
-yo igual- dijo Rachel sólo quedaban Samuel y Brittany- chicos no irán- dijo una Rachel extrañada, siempre era la rubia que entusiasmaba a todos algo pasaba.
-Yo me quedare estoy algo cansada- dijo la rubia de ojos azules prendiendo un cigarrillo
-Yo voy- dijo Samuel con su toalla envuelta en su cuello y gafas de sol, antes de salir Rachel se acercó donde la rubia, pero antes de decirle algo la rubia se adelantó dejándola callada.
-Vete tranquila, son líos míos que rondan en mi cabeza- dijo sin apartar la mirada del paisaje, acto seguido escucho la puerta por última vez.
"Estoy en la piscina" unas manos tecleaban letra por letra para completar una frase coherente, puso enviar al destinatario, con una pequeña sonrisa se dirigió donde estaba sus amigos.
HABITACIÓN DE SANTANA
“Te dije que no tenía ganas de salir” dijo Santana media enojada.
-¿Tenias un mejor plan? Porque por lo que yo sé, no tenías nada, tu hermano y mi hermano se han ido hace dos horas y yo ya estoy aburrida somos muy jóvenes, morena- le respondió quinn mientras la tomaba de una mano para tirarla y entrar al ascensor .
“Pero ¿Justo tenía que ser esto? ¿No podíamos ir a cualquier otro? ¿Visitar por ejemplo?
-Tengo que presentarte a unos amigos que conocimos mientras tu estaba perdida por ahí, ayer en el club- dijo mientras contestaba en el teléfono Santana se sonrojó al recordar eso, agradeció por que sí amiga no la viera así. Le haría muchas preguntas
-¿quien es?- dijo Santana inclinada para ver
-Que chismosa quítate- dijo la rubia empujando con el hombro haciendo reír a la morena.
-¿Y dónde está mi hermano ? ¡Veees! ¡No vendrán!, así que vámonos- le dijo mientras ahora era ella la que la tironeaba.
-¡Que noo! ¡Que vamos a entrar, así que córtala-
La morena miró a su amiga con la peor cara que pude poner y de mala gana entró.
"Que demonios era esto"
"¿Una piscina? ¿En serio quinn?
Cuando entró lo primero que hizo fue acercarse a la barra para pedirle al barman un jugo. La morena ya estaba pidiendo su segundo vaso de naranja para la rubia de ojos verdes cuando llegaron dos personas desconocidas para la morena, pero no para la rubia que al verlos con una sonrisa bajó al encuentro con ellos. Dejando a una molesta Santana.
"Me obliga y ahora me deja"
"Genial"
-Hola quinn- dijo Rachel apenas llego a su lado.
-hola kurt- le dio un beso al chico y se dirigia a rachel- hola nena- dijo esta mientras le daba un beso en su mejilla haciendo sonrojar a la morena de ojos cafés
-Uiii ¿Qué pasó quinn- habló Kurt asustando a ambas e inmediatamente separándose- me dijo Rachel que no andabas sola, que por eso te demoraste tanto-
-Algo así - se entrometió la castaña- por cierto donde está la chica de que me hablaste- dijo buscado con la mirada y enganchando su brazo al de quinn.
-Claro que si! será mejor que nos vayamos a sentar a ese lado donde está aquella morena-
Rachel le puso una mala cara mientras seguía a los dos hasta el lugar que se dirigían.
- San mira te presento a unos amigos, el es kurt y ella es rachel- indicando a cada uno de ellos, ambos estaba intimidados la mirada de la morena decía todo menos amabilidad. Quinn al ver esto le dio un pequeño golpe que izó reaccionar a la morena cambiando su cara de enojada a una de "alegría"
-Hola mucho gusto soy Santana López, me pueden llamar Santana- dijo ofreciéndole la mano ya después de la presentaciones el trío ya estaba en ambiente, kurt hablaba con Santana de cosas de moda y quinn y rachel sobre la hermoso que era estar aquí.
Después de 10 minutos la plática era de lo más divertida, Santana ahora sabia que Rachel era una estudiante para ser actriz algo que fascino a la morena, también sabía que hablaba mucho y que una o dos veces perdía el hilo de la conversación, causándole gracias a kurt y quinn, también supo que kurt era un fotógrafo muy joven y con un futuro brillante, tenían muchos cosas en común con la morena, algo que hacia feliz a quinn, saber que su mejor amiga de abría poco a poco con las personas.
En ese mismo instante muy cerca de la barra de la piscina Brittany aparecía en medio de una chica pelirroja y una morena en bikini que dejaban poco a la imaginación, en un principio la rubia pensaba otros planes para ella y otra persona, pero al encontrarse con estas chicas no pudo contenerse, la invitaron a su departamento a hacer lo que hace más de una semana no había hecho con nadie. Ya que durante esos largos días, no se llevó a ninguna mujer hasta su departamento de Holanda por mejorar sus notas. Pero entonces recordó de la salida a la piscina junto a Rachel, por lo que decidieron que las tres irían hasta allá a pasarla de lo mejor, total de cualquier manera después de la piscina se irían a su cama.
Grande fue la sorpresa y decepción de la morena cuando vio entrar aquella rubia acompañadas de esas mujeres, estaban bastante cerca, demasiado cerca para el gusto de la morena.
Cuando la morena notó que era Brittany, de nuevo la sensación extraña en el estómago volvió, emitió un pequeño sonido haciendo que las las tres personas que se encontraban en la conversación la miraran.
-¿Que pasa?- dijo quinn asustada
-Nada...Estoy bien- dijo tomando un poco de su bebida- iré al baño un momento- dijo dándole una sonrisa a su mejor amiga para que supiera que estaba bien.
Cuando Santana se dirigía al baño, tenía que pasar adelante de Brittany que parecía estar cómoda entre esas dos mujeres, por desgracia era el único camino "Mierda mierda" dijo en susurro ya cuando estaba por la mitad del camino, Brittany no se había dado cuanta de que su morena como la llamaba estaba aquí, sintió como un aroma a vainilla y coco impregno su nariz, alzo la mirada sin dejar de sujetar las cinturas de aquellas mujeres, lo único que pudo ver antes de que entrara al baño era una melena negra, como si el baño atrajera a Brittany miro una vez más, siguió coqueteando con las chicas, haciendo que no le importaba que sus amigos estuviera viendo todo eso a solo unos metros de ellas.
Santana que supuestamente habría entrado al baño, escucho algunas de las conversaciones de la rubia su cara notaba lo decepcionada y enojada que estaba ¿nena? ¿Pequeña? La morena no podía dejar de pensar en la forma tan cariñosa que las trataba. ¿Pero por qué se sentía de esa manera? ¿Por qué desde que las vio hablando tan cerca el dolor en el estómago apareció? ¿Y porque ahora que escuchaba que iban a salir la sensación era peor? La mujer que estaba ahí no era nada suyo, nada. Pero era la misma mujer que hace menos de 23 horas le armó todo un show por tonteras, y aunque no quisiera reconocerlo era la misma mujer que le hizo sentir cosas que nunca en su vida sintió, era la misma mujer que hace un par de horas se le acercó con claras intenciones de obtener de ella más que una simple conversación –o al menos eso creía- y ahora era la misma mujer que coqueteaba frente a sus narices con la primera chica que se le pusiera delante, no era más que una mujeriega que seguramente a todas le hacía lo mismo. Seguía sin entender por qué, pero ahora aparte del mal dolor de estómago que tenía, se le agregó algo extraño en su pecho al verlas tan cerca y hablando de esa manera, pero ¿qué era lo que sentía? ¿rabia? Si eso era, rabia mucha mucha rabia, pero ¿por qué?
Santana se debatía mil cosas en su cabeza, nunca antes sintió algo así, por su perro de cuando estaba pequeña, bueno tal vez sí, pero nunca con tanta intensidad como ahora. Era el mismo sentimiento cuando tuvo su primer novio y una chica le beso en la mejilla. No, no, no y no, no podía ser eso, ella no podía estar sintiendo eso ahora que veía a la rubia con esas chicas, ella no podía estar sintiendo ¿Celos? ¿eso era?
"Mierda mierda mierda"
Cuando al fin reacciono , vio como Brittany dejaba de hablar con la pelirroja dándole un beso en la mejilla, pero la morena que no pudo ver bien, pensó que había sido en la boca haciendo que se le revolviera el estómago aún más que antes ¿Pero por quéee? Su cabeza ya no podía más de tantos pensamientos que tenía, Britrany era mujer, nunca en toda su vida se le pasó por la cabeza llegar a sentir aunque sea algo mínimo por una, y menos por una tan arrogante como sabía que era la rubia.
Las dos chicas se levantaron para bebidas mientras Brittany se acostaba y tomaba sol con el pequeño traje de baño, sacando fuerza de quien sabe donde, Santana caminó en dirección hacia a la rubia pasando por el lado de ésta, que miraba hacia al frente, como si fuera una sincronización, o cosa del destino Santana estaba apunto de pasar y Brittany levanta la cabeza mirándola directamente a los ojos.
- Hey mira a quien tenemos aquí- dijo la rubia con una coqueta sonrisa mientras se paraba y saludaba con un beso en la mejilla a Santana.
¡No podía creer esto! ¡Sinica!
-Espera- dijo la rubia tomando el brazo al ver que Santana no iba a contestar y mucho menos pararse.
La latina la miró extrañada y soltó su agarre dando un paso para atrás
-Hola negris-volvió a decir Brittany ya que la morena no le respondía nada, la seguía mirando, pero de su boca no salía ni una sola palabra.
-¿podemos hablar?...-preguntó finalmente la rubia, no estaba segura de nada de lo que pensaba decirle a la latina, pero sentia que necesitaba hacerlo.
Santana no dijo nada sólo avanzo hacia el baño mientras Brittany la seguía atrás, cuando estuvieron las dos adentro la ojiazul cerró la puerta y sin tiempo de que la rubia hablara la morena le habló.
- ¿Estas segura que no le haces eso a todas?- su voz parecía enojada.
“¿Qué?” le dijo Brittany dándose la vuelta.
- No me jodas Brittany eres una mentirosa-volvió a decir, estaba claramente molesta.
-¿Mentir en que?-pregunto confundida la rubia.
-Olvídalo yo tengo que salir de aqui- dijo la morena dando un paso a la puerta
-Espera yo quiero hablar contigo- dijo Brittany suavemente
-Pues que mal, yo no quiero saber nada de ti- dijo furiosa
-Pero por que- dijo de forma asustada Santana sólo la miraba está demasiada furiosa y saber que ella iba a llamarla.
-Me viste con esas chicas verdad?- volvió a preguntar la rubia, acercándose poco a poco a Santana cuando lo hizo puso un brazo encima de la cabeza de Santana acorralandola y mirándola fijamente.
-Eso que te importa- dijo Santana tratando de salir se estaba poniendo nerviosa
-Lo siento- dijo Brittany en un susurro- yo te estuve es....- un empujón por parte de la morena izo que olvidara lo que le iba a decir
-No sientas Brittany- dijo apuntando con su dedo y fulminando su mirada- no me des explicaciones me importa un pepino- dijo yendo a la puerta de salida
-Santana espera- dijo tomándola de la mano y haciéndola girar "genial Brittany la cagaste" pensó al ver a la morena muy enojada- puedo invitarte un trago o lo que sea- dijo suplicando con su mirada
-Déjalo ir Brittany- se soltó de su agarre negando su cabeza, metió su mano en el bolsillo de su short- toma dáselos a ellas no gaste más papel- se lo estiro en vano la rubia sabía perfectamente que era eso, la morena espero un poco ya cansada de la actitud de la rubia se acercó peligrosamente quedando a pocos centímetros de distancia.
-Conmigo no tendrás nada, y nunca más me llames negris- susurro mientras metía el papelito en el pequeño short de la rubia sin mirar atrás salió del baño dejando a una sorprendida y caliente Brittany.
"Diva una caliente diva"
COMENTEN BESOS
La luz del sol apareció entremedio de las cortinas de las grandes ventanas de la habitación, Santana comenzó a abrir de a poco los ojos, el sol le daba directamente a la cara, "diablos no cerré las estúpidas ventanas" pensó, pero antes de abrirlos por completo un fuerte dolor de cabeza la comenzó a invadir, sentía como si le hubieran pegado mil patadas, era todo producto del alcohol, nunca más pensaba beber, si claro cuantas veces había dicho lo mismo.
Siguió acostada por un rato con los ojos cerrados, intentando acordarse como había llegado a estar en esas condiciones. Aun no reaccionaba del todo cuando se sentó vi un pequeña nota con un vaso de agua y dos aspirinas.
"Ayer te tomaste todo lo que había en el mini bar, quinn estuvo contigo toda la noche tomate esto estaré contigo en menos de 10 minutos, tenemos que hablar" Sebastián
Tenía que salir de ahí lo antes posible, iba a aprovechar eso luego hablaría con su hermano explicándole todo, o no se, tal vez lo mejor sería hacerse la tonta, aunque sabiendo como era su hermano no la dejaría en paz, pero ahora lo que menos quería era toparse con el, pero antes de que siguiera pensando en que hacer, se sintió un ruido afuera de la habitación, al parecer alguien estaba abriendo la puerta de entrada. Sin saber qué hacer, salió lo más rápido que pudo del baño y se metió a la cama tapándose entera con las sábanas.
Los pasos cada vez se sentían más cerca, así que se cubrió aún más, como si con eso evitara que su hermano la viera. Eso funcionaba cuando estaban de pequeños. Sonrió al recordar eso
“Santana” susurró “Santana ¿estas despierta?” susurró de nuevo abirendo lentamente la puerta de su habitación.
La morena no sabía qué hacer, si responderle o seguir haciéndose la dormida, se moría de vergüenza, imágenes borrosas pasaron por su cabeza recordó todo lo que hizo anoche en la habitación. El moreno se acercó a la cama y se sentó en ella para poder ver a la morena. En realidad no se veía mucho, sólo un gran bulto, que al parecer todavía dormía plácidamente. Decidió acercó su mano para destapar y ver la cara de su hermana, pero antes de hacerlo se arrepintió.
"¿Qué estoy haciendo?" dijo, sin más se levantó de la cama y se fue de ahí dejando a la morena preguntándose porque dijo eso.
Apenas sintió la puerta cerrarse se destapó rápidamente, no sabía que hacer ¿hacerse la dormida por siempre? ¿saltar por la ventana? Creo que ninguna de las dos soluciones era muy posible y lógica de hacer. Pasó mucho rato sentada en la cama sin siquiera moverse de su posición. Estaba tan perdida en sus pensamientos que ni sintió cuando la puerta se abrió nuevamente. Ya era muy tarde para poder taparse y hacerse la dormida, ya que su hermano estaba de pie mirándola directamente a los ojos.
Ninguna de las dos sabía que decir, Santana lo único que atinó a hacer fue tomar una almohada y abrazarla, había tanto silencio ahí, y definitivamente era uno incómodo, muy incómodo.
“¿Estas bien? ¿te sientes bien?” preguntó al fin el moreno acercándose a la morena .
“Si… si… sólo me duele un poco la cabeza” respondió tímidamente.
“Jajaja ya me imagino porque” rió.Sebastián también lo hizo, el momento incómodo se fue por un momento.
-Gracias- dijo la morena después de un rato
-¿por que?- dijo Sebastián
-por todo- dijo Santana mirándola con ternura- gracias por cuidarme sin que te lo pida, gracias por ser como eres conmigo- dijo tomándolo de las manos
-san..Santana- corrigió inmediatamente lamentando con la mirada con un asentamiento de respuesta de la morena prosiguió- yo..yo realmente estoy muy preocupado por ti, te quiero como quiero a mi madre, cada vez que sufres me haces daño a mi, y a todos los que les importas más a..- suspiro cerrando con los ojos brillosos- más a nuestro padre- por su mejilla rodaba una pequeña lágrima Santana iba a hablar pero este le apretó las manos- no déjame sacar todo esto que llevo aquí- dijo señalando su corazón a Santana se le encogió su corazón nunca había visto a su hermano así- dime que puedo hacer para que ya no sufras más, yo no se qué más hacer, ayer toque la puerta de tu habitación y no contestabas, me puse nervioso y llame a recepción- cerro los ojos por un segundo la morena no había recordado esa parte- Santana te vi en el tirada en el piso, muchas botellas estaba vacías y la que tenías en la mano estaba más de la mitad, estabas tirada ahí y yo no se que supe hacer- dijo sollozando como un niño por ser regañado- no supe que hacer Santana, tenía miedo de perderte a ti, yo no soportaría una pérdida más- dijo llorando Santana estaba en shock estaba impregnada en las imágenes que pasaba por su cabeza recordó las veces que llamo a recepción por botellas, recordó como hablaba sola, y como escribía miles de veces en una libreta el nombre de Brittany.
-No me digas nada ahora, lo que tengas que decírmelo me lo diras cuando estés preparada, yo esperare pero no te hagas más daño, por favor- dijo esté ya más tranquilo
-Pero yo..- fue interrumpida por su hermano
-No- dijo negando con la cabeza- me lo dirás cuando estés lista, completamente lista- dijo sonriendo con su nariz roja y sus mejillas en igual estado.
-Gracias hermano y discúlpame- dijo está acariciando su rosada y húmeda mejilla haciendo reír a su hermano
-Te quiero mucho, enana.- dijo este abrazándola
-Yo te quiero más. Superman- dijo en susurro una pequeña sonrisa tenían ambos hermanos esos eran los apodos que utilizaban desde pequeño, sin que Santana supiera una gran sonrisa se plantó en el rostro de su hermano.
Por otro lado del hotel
Lo que decía los chicos y chicas de Brittany era verdad. En los clubes aquella rubia era muy conocida, casi como una leyenda. Y muchas, casi sin excepción se morían por estar al lado de la rubia. Todas tenían el mismo pensamiento, juraban que por ella la rubia de ojos azules dejaría de ser la mujer mujeriega que todos sabían que era.
Como si algún día lo fueran a conseguir. Pero al menos eso le servía para llevarlas a su cama.
Pero cuando apareció aquella morena de ojos marrones cambió algo, se trataba de decir a cada rato que esa era la vida que quería, llena de fiestas, de amigos, de mujeres, de sexo, pero cada vez le costaba más trabajo convencerse.
Mientas pensaba eso Brittany se comenzó a levantar de su silla, mientas miraba a sus amigos que reían y negaba con la cabeza por el comentario que había hecho antes la rubia.
-Tú nunca cambias rubia- dijo Samuel
-Y nunca cambiaré- repitió la rubia mirando su reloj un poco ¿nerviosa?
Por otro lado del hotel
Dos siluetas estaban escondidas bajo unas escaleras que daban salida a una piscina, una morocha y otra rubia, abrazadas tan juntas y sin quitar la mirada sus frentes se juntaron cerrando la brecha para darse un apasionado beso.
HABITACIÓN DE SANTANA
Una vez ya hablado con su hermano respecto a lo de anoche ella estaba más tranquila y el también, camino hacia el espejo y pudo ver su reflejo, mostraba lo preocupada que estaba, su cara la delataba, no podía creer el daño que se estaba haciendo, y más le impresionaba que era ella misma la que se dañaba, el problema con el alcohol comenzó desde ese día, la primera vez al probarlo le pareció lo más asqueroso que habría en la tierra, pero ya después de acostumbrase a su amargo sabor, se sintió tranquila en paz, sin tener ningún problema, como si estuviera en otro mundo, otro planeta. Cerró los ojos no quería ver su reflejo en el, no quería verse en un espejo, se decía un millón de veces que ella no era hermosa, hecho un vistazo por toda su habitación no había podido observala detalladamente era obvio estaba ebria y apenas podía levantar un brazo, tomó el teléfono y marco a recepción tenía que hacer una limpieza su cuarto estaba de todo menos limpio y ordenado como a ella le gustaba, estando o no en su casa.
Una hora después alguien toco la puerta, se preguntó quien sería, rápidamente se le vino a la mente la conversación de Brittany ¿podría ser ella? Sin pensarlo dos veces corrió al espejo y se vio allí, estaba hecha una mierda, un top, y short y medias de deditos con sus pantuflas, de nuevo corrió al armario sin saber por que eligió la ropa más sexy que tenía se vio al espejo y negó con la cabeza "muy atrevido" sacando su ropa y tirándola por todos lados, vio otro conjunto el cual estaba segura que a la rubia le iba a gustar. Parada en la puerta Santana no sabía que hacer, estaba hecha una bola de nervios soltó el último suspiro y abrió la puerta con su mejor sonrisa que al ver quien estaba frente a ella borro inmediatamente.
Habitación de Brittany
Dentro de aquella gran habitación se encontraban 5 personas aburridos, Samuel tenía el control del televisor buscando algo entretenido que ver, Rachel jugaba con su teléfono, Kurt y blaine jugaban cartas, y una Brittany sentada fuera del balcón del hotel admirando su paisaje.
-estoy está aburrido chicos- dijo Samuel sin despegar la mirada del televisor
-Hagamos algo- dijo un kurt animado-piscina- dijo viendo a todos con una sonrisa
-¿Quien se anima? Yo iré- dijo blaine levantándose junto a kurt
-yo igual- dijo Rachel sólo quedaban Samuel y Brittany- chicos no irán- dijo una Rachel extrañada, siempre era la rubia que entusiasmaba a todos algo pasaba.
-Yo me quedare estoy algo cansada- dijo la rubia de ojos azules prendiendo un cigarrillo
-Yo voy- dijo Samuel con su toalla envuelta en su cuello y gafas de sol, antes de salir Rachel se acercó donde la rubia, pero antes de decirle algo la rubia se adelantó dejándola callada.
-Vete tranquila, son líos míos que rondan en mi cabeza- dijo sin apartar la mirada del paisaje, acto seguido escucho la puerta por última vez.
"Estoy en la piscina" unas manos tecleaban letra por letra para completar una frase coherente, puso enviar al destinatario, con una pequeña sonrisa se dirigió donde estaba sus amigos.
HABITACIÓN DE SANTANA
“Te dije que no tenía ganas de salir” dijo Santana media enojada.
-¿Tenias un mejor plan? Porque por lo que yo sé, no tenías nada, tu hermano y mi hermano se han ido hace dos horas y yo ya estoy aburrida somos muy jóvenes, morena- le respondió quinn mientras la tomaba de una mano para tirarla y entrar al ascensor .
“Pero ¿Justo tenía que ser esto? ¿No podíamos ir a cualquier otro? ¿Visitar por ejemplo?
-Tengo que presentarte a unos amigos que conocimos mientras tu estaba perdida por ahí, ayer en el club- dijo mientras contestaba en el teléfono Santana se sonrojó al recordar eso, agradeció por que sí amiga no la viera así. Le haría muchas preguntas
-¿quien es?- dijo Santana inclinada para ver
-Que chismosa quítate- dijo la rubia empujando con el hombro haciendo reír a la morena.
-¿Y dónde está mi hermano ? ¡Veees! ¡No vendrán!, así que vámonos- le dijo mientras ahora era ella la que la tironeaba.
-¡Que noo! ¡Que vamos a entrar, así que córtala-
La morena miró a su amiga con la peor cara que pude poner y de mala gana entró.
"Que demonios era esto"
"¿Una piscina? ¿En serio quinn?
Cuando entró lo primero que hizo fue acercarse a la barra para pedirle al barman un jugo. La morena ya estaba pidiendo su segundo vaso de naranja para la rubia de ojos verdes cuando llegaron dos personas desconocidas para la morena, pero no para la rubia que al verlos con una sonrisa bajó al encuentro con ellos. Dejando a una molesta Santana.
"Me obliga y ahora me deja"
"Genial"
-Hola quinn- dijo Rachel apenas llego a su lado.
-hola kurt- le dio un beso al chico y se dirigia a rachel- hola nena- dijo esta mientras le daba un beso en su mejilla haciendo sonrojar a la morena de ojos cafés
-Uiii ¿Qué pasó quinn- habló Kurt asustando a ambas e inmediatamente separándose- me dijo Rachel que no andabas sola, que por eso te demoraste tanto-
-Algo así - se entrometió la castaña- por cierto donde está la chica de que me hablaste- dijo buscado con la mirada y enganchando su brazo al de quinn.
-Claro que si! será mejor que nos vayamos a sentar a ese lado donde está aquella morena-
Rachel le puso una mala cara mientras seguía a los dos hasta el lugar que se dirigían.
- San mira te presento a unos amigos, el es kurt y ella es rachel- indicando a cada uno de ellos, ambos estaba intimidados la mirada de la morena decía todo menos amabilidad. Quinn al ver esto le dio un pequeño golpe que izó reaccionar a la morena cambiando su cara de enojada a una de "alegría"
-Hola mucho gusto soy Santana López, me pueden llamar Santana- dijo ofreciéndole la mano ya después de la presentaciones el trío ya estaba en ambiente, kurt hablaba con Santana de cosas de moda y quinn y rachel sobre la hermoso que era estar aquí.
Después de 10 minutos la plática era de lo más divertida, Santana ahora sabia que Rachel era una estudiante para ser actriz algo que fascino a la morena, también sabía que hablaba mucho y que una o dos veces perdía el hilo de la conversación, causándole gracias a kurt y quinn, también supo que kurt era un fotógrafo muy joven y con un futuro brillante, tenían muchos cosas en común con la morena, algo que hacia feliz a quinn, saber que su mejor amiga de abría poco a poco con las personas.
En ese mismo instante muy cerca de la barra de la piscina Brittany aparecía en medio de una chica pelirroja y una morena en bikini que dejaban poco a la imaginación, en un principio la rubia pensaba otros planes para ella y otra persona, pero al encontrarse con estas chicas no pudo contenerse, la invitaron a su departamento a hacer lo que hace más de una semana no había hecho con nadie. Ya que durante esos largos días, no se llevó a ninguna mujer hasta su departamento de Holanda por mejorar sus notas. Pero entonces recordó de la salida a la piscina junto a Rachel, por lo que decidieron que las tres irían hasta allá a pasarla de lo mejor, total de cualquier manera después de la piscina se irían a su cama.
Grande fue la sorpresa y decepción de la morena cuando vio entrar aquella rubia acompañadas de esas mujeres, estaban bastante cerca, demasiado cerca para el gusto de la morena.
Cuando la morena notó que era Brittany, de nuevo la sensación extraña en el estómago volvió, emitió un pequeño sonido haciendo que las las tres personas que se encontraban en la conversación la miraran.
-¿Que pasa?- dijo quinn asustada
-Nada...Estoy bien- dijo tomando un poco de su bebida- iré al baño un momento- dijo dándole una sonrisa a su mejor amiga para que supiera que estaba bien.
Cuando Santana se dirigía al baño, tenía que pasar adelante de Brittany que parecía estar cómoda entre esas dos mujeres, por desgracia era el único camino "Mierda mierda" dijo en susurro ya cuando estaba por la mitad del camino, Brittany no se había dado cuanta de que su morena como la llamaba estaba aquí, sintió como un aroma a vainilla y coco impregno su nariz, alzo la mirada sin dejar de sujetar las cinturas de aquellas mujeres, lo único que pudo ver antes de que entrara al baño era una melena negra, como si el baño atrajera a Brittany miro una vez más, siguió coqueteando con las chicas, haciendo que no le importaba que sus amigos estuviera viendo todo eso a solo unos metros de ellas.
Santana que supuestamente habría entrado al baño, escucho algunas de las conversaciones de la rubia su cara notaba lo decepcionada y enojada que estaba ¿nena? ¿Pequeña? La morena no podía dejar de pensar en la forma tan cariñosa que las trataba. ¿Pero por qué se sentía de esa manera? ¿Por qué desde que las vio hablando tan cerca el dolor en el estómago apareció? ¿Y porque ahora que escuchaba que iban a salir la sensación era peor? La mujer que estaba ahí no era nada suyo, nada. Pero era la misma mujer que hace menos de 23 horas le armó todo un show por tonteras, y aunque no quisiera reconocerlo era la misma mujer que le hizo sentir cosas que nunca en su vida sintió, era la misma mujer que hace un par de horas se le acercó con claras intenciones de obtener de ella más que una simple conversación –o al menos eso creía- y ahora era la misma mujer que coqueteaba frente a sus narices con la primera chica que se le pusiera delante, no era más que una mujeriega que seguramente a todas le hacía lo mismo. Seguía sin entender por qué, pero ahora aparte del mal dolor de estómago que tenía, se le agregó algo extraño en su pecho al verlas tan cerca y hablando de esa manera, pero ¿qué era lo que sentía? ¿rabia? Si eso era, rabia mucha mucha rabia, pero ¿por qué?
Santana se debatía mil cosas en su cabeza, nunca antes sintió algo así, por su perro de cuando estaba pequeña, bueno tal vez sí, pero nunca con tanta intensidad como ahora. Era el mismo sentimiento cuando tuvo su primer novio y una chica le beso en la mejilla. No, no, no y no, no podía ser eso, ella no podía estar sintiendo eso ahora que veía a la rubia con esas chicas, ella no podía estar sintiendo ¿Celos? ¿eso era?
"Mierda mierda mierda"
Cuando al fin reacciono , vio como Brittany dejaba de hablar con la pelirroja dándole un beso en la mejilla, pero la morena que no pudo ver bien, pensó que había sido en la boca haciendo que se le revolviera el estómago aún más que antes ¿Pero por quéee? Su cabeza ya no podía más de tantos pensamientos que tenía, Britrany era mujer, nunca en toda su vida se le pasó por la cabeza llegar a sentir aunque sea algo mínimo por una, y menos por una tan arrogante como sabía que era la rubia.
Las dos chicas se levantaron para bebidas mientras Brittany se acostaba y tomaba sol con el pequeño traje de baño, sacando fuerza de quien sabe donde, Santana caminó en dirección hacia a la rubia pasando por el lado de ésta, que miraba hacia al frente, como si fuera una sincronización, o cosa del destino Santana estaba apunto de pasar y Brittany levanta la cabeza mirándola directamente a los ojos.
- Hey mira a quien tenemos aquí- dijo la rubia con una coqueta sonrisa mientras se paraba y saludaba con un beso en la mejilla a Santana.
¡No podía creer esto! ¡Sinica!
-Espera- dijo la rubia tomando el brazo al ver que Santana no iba a contestar y mucho menos pararse.
La latina la miró extrañada y soltó su agarre dando un paso para atrás
-Hola negris-volvió a decir Brittany ya que la morena no le respondía nada, la seguía mirando, pero de su boca no salía ni una sola palabra.
-¿podemos hablar?...-preguntó finalmente la rubia, no estaba segura de nada de lo que pensaba decirle a la latina, pero sentia que necesitaba hacerlo.
Santana no dijo nada sólo avanzo hacia el baño mientras Brittany la seguía atrás, cuando estuvieron las dos adentro la ojiazul cerró la puerta y sin tiempo de que la rubia hablara la morena le habló.
- ¿Estas segura que no le haces eso a todas?- su voz parecía enojada.
“¿Qué?” le dijo Brittany dándose la vuelta.
- No me jodas Brittany eres una mentirosa-volvió a decir, estaba claramente molesta.
-¿Mentir en que?-pregunto confundida la rubia.
-Olvídalo yo tengo que salir de aqui- dijo la morena dando un paso a la puerta
-Espera yo quiero hablar contigo- dijo Brittany suavemente
-Pues que mal, yo no quiero saber nada de ti- dijo furiosa
-Pero por que- dijo de forma asustada Santana sólo la miraba está demasiada furiosa y saber que ella iba a llamarla.
-Me viste con esas chicas verdad?- volvió a preguntar la rubia, acercándose poco a poco a Santana cuando lo hizo puso un brazo encima de la cabeza de Santana acorralandola y mirándola fijamente.
-Eso que te importa- dijo Santana tratando de salir se estaba poniendo nerviosa
-Lo siento- dijo Brittany en un susurro- yo te estuve es....- un empujón por parte de la morena izo que olvidara lo que le iba a decir
-No sientas Brittany- dijo apuntando con su dedo y fulminando su mirada- no me des explicaciones me importa un pepino- dijo yendo a la puerta de salida
-Santana espera- dijo tomándola de la mano y haciéndola girar "genial Brittany la cagaste" pensó al ver a la morena muy enojada- puedo invitarte un trago o lo que sea- dijo suplicando con su mirada
-Déjalo ir Brittany- se soltó de su agarre negando su cabeza, metió su mano en el bolsillo de su short- toma dáselos a ellas no gaste más papel- se lo estiro en vano la rubia sabía perfectamente que era eso, la morena espero un poco ya cansada de la actitud de la rubia se acercó peligrosamente quedando a pocos centímetros de distancia.
-Conmigo no tendrás nada, y nunca más me llames negris- susurro mientras metía el papelito en el pequeño short de la rubia sin mirar atrás salió del baño dejando a una sorprendida y caliente Brittany.
"Diva una caliente diva"
COMENTEN BESOS
nikigarcianiki** - Mensajes : 97
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Re: FIC "Corazón de hierro"
Para no querer nada a santana le ha sentado ver a brittany con otras peor que un golpe en la tripa jajaja
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
Fecha de inscripción : 25/11/2013
Edad : 27
Re: FIC "Corazón de hierro"
Vaya! Mal momento para ligar el de Britt, si que dejo a Santana anonadada que ya hasta siente celos jajaja, cada ves esta mejor tu historia.
JulianaLato114* - Mensajes : 10
Fecha de inscripción : 04/10/2013
Edad : 29
Re: FIC "Corazón de hierro"
cierto, cada vez mejor la historia, sera capaz santana de hacer cambiar a la brittany mujeriega?
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC "Corazón de hierro"
ACTUALIZACIÓN CAPITULO NUEVO
Hola chicas disculpen, estaba en pruebas y muy enferma recién hoy toco mi computadora, con 5 comentarios subo el siguiente capitulo y si hay mas de 5 subiré otro mas...
Capítulo 10 "otra vez"
No supo cuánto rato paso, después de la pequeña reunión se habían puesto de acuerdo para salir hoy al club "limits" después de eso cada una se fue a su habitación para vestirse, Santana después de la última conversación con la rubia, no quería saber nada de ella, estaba enojada y mucho, se levantó de golpe asustada al sentir lo fuerte que golpeaban la puerta de su habitación, se pasó las manos por la cara había babeado un poco se levantó lo más rápido que pudo para ir a ver quién era la persona que la había despertado.
Cuando llegó a la puerta y miró quien era antes de abrir, puso una cara rara preguntándose qué hacía aquella persona ahí. Después miró su reloj dándose cuenta lo tarde que era y volvió a colocar la misma cara de antes.
De nuevo golpearon fuertemente haciendo que se molestara más de lo que ya estaba, siempre despertaba de malas cuando la despertaban. Finalmente abrió la puerta.
-Te he estado llamando hace una hora, y tú nada de nada- Samuel entró rápidamente a la habitación. La venía a buscar para que se fueran al Club. Ya todos estaba ahí
-Hola, ¿Cómo estás?- dijo Santana al ver como pasaba su hermano a su lado sin ni siquiera saludarla. Cerró la puerta luego de que su hermano siguiera su camino hacia el living.
-SANTANA- dijo haciendo que su hermana diera un brinco haciéndolo reír- ¿Qué haces con esa ropa aún? estas como si fueras a salir a correr o algo así”.
-No es eso, lo que pasa es que me quede dormida y aun no me arreglo- dijo la morena con una pequeña risita
-Se nota pero tenemos mucha prisa morena, hoy se celebra el sexto aniversario y estará estupendo- dijo mientras se sentaba en la cama donde antes la latina había estado durmiendo.
“¡Se me olvidó!” dijo estrechando su mano en la frente. Ya se le estaba pasando de a poco el enojo con su hermano por haberla despertado,- Espérame, me visto en un dos por tres y nos vamos a divertir- dijo yendo al baño medio bailando. Pero una mano la detuvo.
-Nada de eso, anda a buscar algún vestido lindo, unos zapatos y nos vamos directo para allá-
-Pero si no me demoro nada, lo prometo- respondió Santana.
-Te conozco muy bien para saber que eso no es verdad. Anda a buscar rápido lo que tengas que llevar o si no te vas con la ropa que traes encima y listo-
“¡No me gusta cuando me mandas Samuel! Sabes que nadie me manda y menos tú” dijo esto sacándole la lengua y salió corriendo de donde se encontraba -que era la entrada del living- para dirigirse a buscar las cosas a su pieza.
Luego de un par de minutos salió la latina con un gran bolso deportivo en donde seguramente llevaba todo lo necesario para verse guapa esa noche.
-Espero que ningún hombre te vea en esas pintas cuando nos vayamos para allá- dijo Sebastián tomando su bolso muestra le daba paso a la morena.
-Shh… no digas nada mejor- dijo Santana
-Hoy quiero que te diviertas- dijo ya en el coche
-Andas igual que Quinn. Los dos pendientes de mi vida, pero no te preocupes, hoy de seguro no va a ser así- le guiño un ojo mientras decía eso. A lo que Sebastián dejo escapar una pequeña risita.
-Mierda, mierda, mierda como se me olvida traer el vestido- dijo Santana seguía sacando y sacando cosas del bolso, hasta que ya no quedó nada en él. Cuando terminó de hacerlo y se dio cuenta que no había ni rastro del famoso vestido miró con cara de odio a Sebastián, que se encontraba sentado detrás en la parte de atrás del coche a una cuadra del club.
-A mí no me mires así te dije que lo echaras- dijo levantando las manos
-Pero para que me apuraste tanto, fue tu culpa que se me haya quedado en el departamento. Así que lo siento mucho, pero iré a buscarlo. Intentaré volver- decía esto mientras ponía de vuelta todo lo que había sacado del gran bolso.
-Noo, no nada de eso- dijo el Moreno sacando su teléfono y viendo a la morena con una sonrisa.- ya se quien nos ayudara-
Pasaron unos minutos en la misma posición Santana sentada en la parte de atrás del coche y su hermano regresando después de hablar por teléfono, hasta que se una luz ilusiono sus rostro era un coche que había llegado, Sebastián se acercó al coche abrió la puerta y dentro de el salía una chica hermosa con un vestido apretado color negro.
-Perdón por llegar tarde- se disculpó emily
-no te preocupes preciosa- dijo Sebastián dándole un beso en la mejilla
"Preciosa"
Sebastián notó como su hermana se sentía incomoda al escuchar esto.
-Ven -dijo el morena al tomar la mano de su chica.
-Santana Emily vino a ayudarte - dijo intercambiando miradas con una sonrisa no sabía que esperar de su hermana estaba en silencio hasta que emily se armo de valor y hablo
-Traje un vestido para ti, de la misma talla- dijo sonriéndole- y la próxima vez no puedes apresurar a una mujer Sebastián- dijo acusándolo con el dedo esté inmediatamente bajo la cabeza haciendo reír a Santana.
-Gracias emily, tú sí que sabes, no como este grandote-refiriéndose obviamente a Sebastián que la miró con una cara de que le daba lo mismo lo que le decía.
-¡No me gusta cómo se le ve el vestido a mi hermana! ¿Seguro que no puedes conseguir algo más decente que esto?- dijo Samuel caminado de un lado a otro lado
-Te ves bien, recuerda que tú te ves hermosa con cualquier cosa- dijo emily
-Emily no hay otro vestido por ahí- dijo gruñendo el Moreno, al ver que las dos mujeres lo estaba fulminado con la mirada cambió lo que iba a decir.
-Okey, okey pero no miren así. ¿Están listas?
-Eso es verdad ¿Ya estas lista?-
-Cariño es la quinta vez que nos preguntas lo mismo, pero ya estamos listas -
-Aunque por mí no iría a ninguna parte así- dijo el Moreno al ver a su hermana otra vez.
-Sebastián no moleste y sube al coche que ya quiero bailar- dijo mientas se arreglaba su hermosa cabellera y se retocaba los labios por última vez- Vamos- dijo Emily yendo a su coche.
Ambos salieron de aquella esquina para dirigirse al club "limits"
El "Limits"
-Acá esta nuestra mesa- Dijo Sebastián mientras se acercaba a una de las mejores mesas del sitio, la cual estaba vacía, solo unos restos de bebidas había ahí-
-Venga ya, como que alguien ah bebido aquí ¿Eh?- Dijo emily entre risas-
-Claro, nuestros amigos han de andar por aquí – Dijo Santana mientras buscaba en la pista que estaba llena-
-Hey allá están los chicos- Dijo por fin Samuel y las dos se giraron a la pista, donde algunos reflectores los hacían distinguirse estaban bailando y divirtiéndose Santana sonrió al ver aquella imagen
Sebastián fue por bebidas para todos, aquellos empezaban a ambientarse, necesitaban un poco de alcohol en sus venas para luego irse a desbaratar también aquella pista.
Unos minutos después los chicos ya estaban con sed, regresaron a la mesa, los chicos asintieron se dirigieron a su mesa.
-¡Hey! – Saludo a todos la latina le sonreía de forma maravillosa-
-¿Desde cuándo están aquí? – Pregunto Blaine-
- Acabamos de llegar- Dijo el Moreno llegando con bebidas para las chicas-
-Ah es que tengo mucha sed- Dijo la rubia de ojos verdes apartando sus ojos de la morena que estaba bailando- Iré por algo a la barra, por que los meseros están muy ocupados- Aseguro.
-No, no para nada, nosotros vamos por bebidas, ¿No? – Pregunto Sam a Sebastián
-Si claro- Se levanto Sebastián con blaine-
Santana estaba conversando animadamente con Quinn, Aria y Emily mientras poco a poco vacía su vaso lleno de alcohol.
Se estaban contando todo lo que habían hecho en estos años, a Emily le iba muy bien en Los Ángeles ya que era bastante conocida en la industria de la música. Por su parte Aria hace poco se había ido a vivir a New York. Quinn estaba feliz junto a su familia que eras Santana, su hermano y su primo eso hizo que SANTANA la abrazara haciendo reír a sus amigas. Y por su parte de santana contaba lo genial que le iba en la universidad estudiando, ya que no quería hablar de su vida privada.
-Ya dejémonos de hablar somos jóvenes y eso sólo significa diversión- dijo quinn causando risas a los demás
-Porque no bajamos a bailar, mis piernas piden eso y yo se que las tuyas también-dijo quinn mientras se paraba del sillón en el que estaba sentada y miraba a Santana levantando las cejas.
-Por qué no- respondió Santana haciendo lo mismo. Emily también se paró tendiéndole la mano a su novio, sam fue en busca de aria para bailar.
Cuando iban por las escaleras Santana miró a cualquier lugar sonrió al ver lo animados que estaba los chicos, aunque igual tenía un poco de temor de toparse con aquella rubia.
El club estaba realmente lleno y las luces del lugar no estaban ayudando mucho
Samuel junto a Emily iban hablando y esquivando a la gente que se movía en la pista de baile. Unos pasos más atrás venía sam y aria abrazados, quinn ya estaba en medio de la pista bailando con una figura femenil, mientras se acercaba vio que era rachel, la saludaron y se dispusieron a bailar pero la morena de ojos marrones sintió algo en su estómago, dejándolo pasar se dirigió a la pista para hacer lo que más le gustaba bailar.
"Dios otra vez no"
Habían pasado una hora bailando con sus amigos, se dirigió a sus amigos diciéndole que iría por un trago siguió caminando rápidamente, mientras que por el otro lado venía una rubia casi corriendo con un martini en su mano, como si fuera otra obra del destino, chocaron, literalmente el vaso lo tenía la rubia pero el líquido ahora estaba en los pies de la morena, Santana al darse cuenta de quien era, salió huyendo al baño no poda créelo "otra vez ella" como si fuera un estúpido deja vu, Brittany corría atrás de ella. Chocaba con varias personas que bailaban, pero ni disculpas le pedía, lo único que quería era alcanzarla. Pasó por entremedio de la gente buscándola, pero nada, decidió subir al vip ya que de ahí se podía ver casi toda el club, pero no había ni rastros de ella, vio salir a una chica del baño, sin prestar atención al coqueteo de aquella chica extraña entro cerrando la puerta.
Santana no podía creérselo, ahí estaba ella, como si de una fiera enjaulada daba vuelta de aquí para allá, tenía que guardar la cordura, tan metida en sus pensamientos no sintió que alguien cerraba la puerta, Brittany había llegado nunca había ido atrás de una chica, nunca pero no era el momento de pensar. Tomó de un brazo a la morena haciéndola girar para quedar frente a frente, nariz con nariz, al mismo tiempo tomando con su brazo libre la cintura de Santana, dentro del baño sólo se escuchaba la respiración de las dos, Brittany debatía en hacerlo o no pero que más podía perder, el aliento de aquella morena la volvía loca, Santana por reacción se sujetó de los hombros de la rubia, en ningún momento despego su mirada en ella.
-¿Tú?… Tú ¿Qué… qué haces aquí?-preguntó sorprendida.
-Hola- le contestó tímidamente levanto a la morena unos centímetros -Que haces sueltame- dijo dándole manotazos en la espalda de la rubia- cállate- dijo dándole una nalgada y metiéndola en el último cubículo.
-Hola-repitió la rubia, no sabía que decirle a la mujer que estaba al frente suyo, estaba preciosa, sanaba estaba preciosa y sexy, llevaba puesto un vestido negro, era algo corto por lo que dejaba a la vista sus hermosas piernas, que para la rubia no pasaron desapercibidas.
-Deja de mirarme así,- dijo viendo la manera en la que la rubia la miraba de arriba abajo.
“Eh… lo siento” le respondió mirándola nuevamente a la cara al percatarse que la morena descubrió en que parte de su anotomía posaba especialmente los ojos.
- déjame salir Brittany no quiero verte- su voz de repente se volvió más tosca que antes.
-No- dijo Brittany mirándola seriamente
- Vete de seguro deben estar esperándote- dijo la morena a Brittany
-Si, me debe estar esperando- Santana se movió de donde estaba para irse, cuando quedó de frente a la rubia se dio cuenta que Brittany no se movía de su posición.
-¡Por qué me haces esto!-dijo la morena mirándola directamente a los ojos.
-¿Hacerte qué? Hoy me dijiste lo mismo y aun no entiendo a qué te refieres-
-¡No te hagas la tonta!-
-No me hago la tonta,solo que no sé de qué hablas-
-¿Eres así con todas?- dijo cruzando sus brazos
-¿Qué? ¿Así como? ¿Podrías ser más clara? ¡No te entiendo!-.
-Qué si eres así con todas- volvió a repetir- que si a todas las mujeres que conoces le haces lo mismo. Que si a todas te las quieres llevar a la cama- al parecer los tragos que se tomó antes en la piscina le dio valentía le estaba haciendo efecto, ya que decía cosas que sobria no se hubiera atrevido a preguntar. Nunca.
-Eso tiene una explicación, yo quiero- a la morena le había molestado de sobremanera que la rubia dijiera eso pensaba que ella no fuera así, que a todas las mujeres que se le ponían por delante se las quería llevar a la cama, pero realmente era así.
-Entonces eres como dije, que bueno saberlo-
-¿Haber como soy? Dime señorita perfección ¿cómo soy?- cada vez la rubia estaba más molesta.
-Eres una imbécil eso eres ¡Porque mierda no te das cuenta de nada!-
"Pero de que se tenía que dar cuenta la rubia?, si ni ella sabía porque se ponía así cada vez que tenía a la latina cerca."
Otra vez Santana estaba diciendo cosas sin pensar, pero la rabia le estaba ganando de nuevo.
-Santana deja de llamarme así! no sé qué te pasa conmigo,-
-Te recuerdo que estoy aquí por que tu me has echado tu bebida a mis pies- dijo
-Respecto a eso, lo siento no fue mi intención tirarte mi trago- dijo levantando los hombros
-Ya ahora déjame salir- dijo apartando a Brittany pero está fue más rápido puso una mano bloqueando el paso a la morena
-¡Me puedes dejar salir! ¡Ya me aburrí de hablar contigo! ¡Búscate un siquiatra! ¡Loca!-
-Entiende que no quiero dejarte ir- dijo está sujetándola por ambos brazos-
-Vete a la mierda Brittany- dijo Santana empujandola, la rubia tenía paciencia pero con esta morena la perdió desde este momento.
-Sabes que haré!? Me iré a beber y a follar más, de lo que hice hoy con esas chicas, tu deberías hacer lo mismo- dijo Britrany completamente segada por la rabia, le gusta Santana y mucho pero no iba a dejar que nadie la humillara así, nadie.
“¡Cállatee! ¡Eres una imbécil!”- dijo dando golpes en el pecho de la rubia está enseguida sujetó sus muñecas a la altura de la cabeza.
“¡No me callo! Es la verdad, tal vez sea así- dijo bajando un poco la voz pero enseguida la levanto- no dejare que nadie me trate como tu lo haces ahora- soltó sus manos con mucha rabia dejándola caer- ahora si te quieras largar vete- dijo abriendo la puerta
-Realmente eres una idiota, no sé cómo las chicas pierden el tiempo aquí contigo- dijo Santana yendo había el lavamanos
-Gracias- le respondió de forma cínica al pasar por su lado sin siquiera mirarla estaba viendo su mano que se había cortado.
-¡Te odiooo, no sabes cuánto te odio!- le dijo en susurro desapareciendo de ahí.
Brittany después de limpiar su herida se miró al espejo y no le gustó lo que veía. Al mirar su reflejo se dio cuenta lo desconcertada que la dejaba Santana, estaba confundida, muy confundida y lo peor, que era mucho más que antes.
Santana volvió a la barra furiosa, esa rubia sacaba lo peor de ella, tomó a un hombre de una mano y lo llevo directamente a la pista de baile. Sin darle tiempo de preguntarle nada tomo posesión de sus labios besándolo con toda intensidad. Este respondió al beso sorprendido pero lo continuo.
Se comenzaron a mover al ritmo de la música mientras seguían manteniendo el beso que cada vez se volvía más ardiente, hasta que sus pulmones le pidieron respirar por lo que se separaron.
-Wuao- alcanzó a decir, pero la morena lo besó nuevamente
Siguieron así hasta que Santana se sintió más tranquila y toda la rabia que traía encima se le comenzó a pasar aunque no del todo.
-¿puedo saber por que fue eso? No digo que no me haya gustado, en realidad me encanto- sonrió- Pero… ¿pasó algo?
-No quiero hablar de eso- la cortó - ahora me iré y esto- señalando su cuerpo y el de el- no paso- dijo marchándose llegaba a la barra y llego un mensaje de su amiga.
“Me tuve que ir, ya todos lo saben, estoy bien Te quiero! Q”. Santana sonrió al leer el mensaje, al parecer Quinn si se estaba divirtiendo.
Mientras bebía de su vaso Santana se le vino a la mente Brittany, todas las cosas que habían pasado en los dos días, las peleas, la forma en que se comportaba cuando estaba cerca, por su parte, ya no sabía cuántos vodkas llevaba, sólo que estaba segura de que si se ponía de pie, lo más probable era que terminaría en el piso, definitivamente estaba borracha. Quería desaparecer, no estar ahí, no seguir viendo lo que veía, pero no lo iba a hacer, tenía el suficiente orgullo para no verse débil frente a la rubia que todavía no la veía, pero que bailaba abrazada con esa chica.
Es que no podía tener más mala suerte, pensaba, no podía localizar a Sebastián y a los chicos hace unos minutos le mandó un mensaje diciéndole que se fueran, ella tomaría un taxi.
"Brillante idea"
Seguía bebiendo como loca, total tenía dinero. Seguía mirando fijamente a la pareja, hasta que de un momento a otro, de la nada tomó el valor que el alcohol que corría por su venas le daba, se levantó de su silla y sin pensarlo dos veces se comenzó a cercar rápidamente a ambas chicas, definitivamente los vodkas le habían nublado la cabeza, estaba a punto de llegar, a solo unos pasos de quedar frente a ellas, cuando se detuvo de improviso, ¿era cierto lo que veía? ¿o todo era producto del alcohol? ¡Sí! por favor que fuera eso, pero muy a su pesar todo lo que miraba era real.
Brittany había tomado la cara de aquella chica entre sus manos y le daba un apasionada beso, sintió sus piernas temblar y el fuerte dolor de estómago se le instauró, de nuevo, no asimilaba lo que veía, está bien, había visto bailar a Ellas, muy muy cerca, pero ¿besarse? eso sí que era otra cosa, y lo peor de todo es que a las dos se notaba que lo estaban pasando de lo mejor, antes no lo quería reconocer y lo más probable es que si no estuviera en ese estado no lo reconocería nunca, pero si, estaba celosa, completamente celosa, y necesitaba una manera urgente de desahogarse, así que se dio media vuelta con los ojos un poco vidriosos producto de las lágrimas que querían aparecer y fue a la barra para pedir otro trago, el barman al ver las condiciones en las que se encontraba no se lo quiso dar, pero finalmente cedió, tomó el vaso y se volvió al lugar que estaba antes, a solo un par de metros de las mujeres y se dejó llevar por la música. Comenzó a bailar, a bailar sola, de la manera en que ella lo sabía hacer, estaba en eso viendo como la rubia se devoraba a su presa, cuando comenzó a sonar una canción que la conocía perfectamente bien.
¿Es una broma verdad? ¿tenía que sonar esa canción? ¿en serio? de millones de canciones que podían poner en el club, ¿tenía que ser esa en ese momento? ¿tenía que ser aquella canción sensual que bailaron? La canción que describía exactamente lo que ahí estaba pasando.
Hola chicas disculpen, estaba en pruebas y muy enferma recién hoy toco mi computadora, con 5 comentarios subo el siguiente capitulo y si hay mas de 5 subiré otro mas...
Capítulo 10 "otra vez"
No supo cuánto rato paso, después de la pequeña reunión se habían puesto de acuerdo para salir hoy al club "limits" después de eso cada una se fue a su habitación para vestirse, Santana después de la última conversación con la rubia, no quería saber nada de ella, estaba enojada y mucho, se levantó de golpe asustada al sentir lo fuerte que golpeaban la puerta de su habitación, se pasó las manos por la cara había babeado un poco se levantó lo más rápido que pudo para ir a ver quién era la persona que la había despertado.
Cuando llegó a la puerta y miró quien era antes de abrir, puso una cara rara preguntándose qué hacía aquella persona ahí. Después miró su reloj dándose cuenta lo tarde que era y volvió a colocar la misma cara de antes.
De nuevo golpearon fuertemente haciendo que se molestara más de lo que ya estaba, siempre despertaba de malas cuando la despertaban. Finalmente abrió la puerta.
-Te he estado llamando hace una hora, y tú nada de nada- Samuel entró rápidamente a la habitación. La venía a buscar para que se fueran al Club. Ya todos estaba ahí
-Hola, ¿Cómo estás?- dijo Santana al ver como pasaba su hermano a su lado sin ni siquiera saludarla. Cerró la puerta luego de que su hermano siguiera su camino hacia el living.
-SANTANA- dijo haciendo que su hermana diera un brinco haciéndolo reír- ¿Qué haces con esa ropa aún? estas como si fueras a salir a correr o algo así”.
-No es eso, lo que pasa es que me quede dormida y aun no me arreglo- dijo la morena con una pequeña risita
-Se nota pero tenemos mucha prisa morena, hoy se celebra el sexto aniversario y estará estupendo- dijo mientras se sentaba en la cama donde antes la latina había estado durmiendo.
“¡Se me olvidó!” dijo estrechando su mano en la frente. Ya se le estaba pasando de a poco el enojo con su hermano por haberla despertado,- Espérame, me visto en un dos por tres y nos vamos a divertir- dijo yendo al baño medio bailando. Pero una mano la detuvo.
-Nada de eso, anda a buscar algún vestido lindo, unos zapatos y nos vamos directo para allá-
-Pero si no me demoro nada, lo prometo- respondió Santana.
-Te conozco muy bien para saber que eso no es verdad. Anda a buscar rápido lo que tengas que llevar o si no te vas con la ropa que traes encima y listo-
“¡No me gusta cuando me mandas Samuel! Sabes que nadie me manda y menos tú” dijo esto sacándole la lengua y salió corriendo de donde se encontraba -que era la entrada del living- para dirigirse a buscar las cosas a su pieza.
Luego de un par de minutos salió la latina con un gran bolso deportivo en donde seguramente llevaba todo lo necesario para verse guapa esa noche.
-Espero que ningún hombre te vea en esas pintas cuando nos vayamos para allá- dijo Sebastián tomando su bolso muestra le daba paso a la morena.
-Shh… no digas nada mejor- dijo Santana
-Hoy quiero que te diviertas- dijo ya en el coche
-Andas igual que Quinn. Los dos pendientes de mi vida, pero no te preocupes, hoy de seguro no va a ser así- le guiño un ojo mientras decía eso. A lo que Sebastián dejo escapar una pequeña risita.
-Mierda, mierda, mierda como se me olvida traer el vestido- dijo Santana seguía sacando y sacando cosas del bolso, hasta que ya no quedó nada en él. Cuando terminó de hacerlo y se dio cuenta que no había ni rastro del famoso vestido miró con cara de odio a Sebastián, que se encontraba sentado detrás en la parte de atrás del coche a una cuadra del club.
-A mí no me mires así te dije que lo echaras- dijo levantando las manos
-Pero para que me apuraste tanto, fue tu culpa que se me haya quedado en el departamento. Así que lo siento mucho, pero iré a buscarlo. Intentaré volver- decía esto mientras ponía de vuelta todo lo que había sacado del gran bolso.
-Noo, no nada de eso- dijo el Moreno sacando su teléfono y viendo a la morena con una sonrisa.- ya se quien nos ayudara-
Pasaron unos minutos en la misma posición Santana sentada en la parte de atrás del coche y su hermano regresando después de hablar por teléfono, hasta que se una luz ilusiono sus rostro era un coche que había llegado, Sebastián se acercó al coche abrió la puerta y dentro de el salía una chica hermosa con un vestido apretado color negro.
-Perdón por llegar tarde- se disculpó emily
-no te preocupes preciosa- dijo Sebastián dándole un beso en la mejilla
"Preciosa"
Sebastián notó como su hermana se sentía incomoda al escuchar esto.
-Ven -dijo el morena al tomar la mano de su chica.
-Santana Emily vino a ayudarte - dijo intercambiando miradas con una sonrisa no sabía que esperar de su hermana estaba en silencio hasta que emily se armo de valor y hablo
-Traje un vestido para ti, de la misma talla- dijo sonriéndole- y la próxima vez no puedes apresurar a una mujer Sebastián- dijo acusándolo con el dedo esté inmediatamente bajo la cabeza haciendo reír a Santana.
-Gracias emily, tú sí que sabes, no como este grandote-refiriéndose obviamente a Sebastián que la miró con una cara de que le daba lo mismo lo que le decía.
-¡No me gusta cómo se le ve el vestido a mi hermana! ¿Seguro que no puedes conseguir algo más decente que esto?- dijo Samuel caminado de un lado a otro lado
-Te ves bien, recuerda que tú te ves hermosa con cualquier cosa- dijo emily
-Emily no hay otro vestido por ahí- dijo gruñendo el Moreno, al ver que las dos mujeres lo estaba fulminado con la mirada cambió lo que iba a decir.
-Okey, okey pero no miren así. ¿Están listas?
-Eso es verdad ¿Ya estas lista?-
-Cariño es la quinta vez que nos preguntas lo mismo, pero ya estamos listas -
-Aunque por mí no iría a ninguna parte así- dijo el Moreno al ver a su hermana otra vez.
-Sebastián no moleste y sube al coche que ya quiero bailar- dijo mientas se arreglaba su hermosa cabellera y se retocaba los labios por última vez- Vamos- dijo Emily yendo a su coche.
Ambos salieron de aquella esquina para dirigirse al club "limits"
El "Limits"
-Acá esta nuestra mesa- Dijo Sebastián mientras se acercaba a una de las mejores mesas del sitio, la cual estaba vacía, solo unos restos de bebidas había ahí-
-Venga ya, como que alguien ah bebido aquí ¿Eh?- Dijo emily entre risas-
-Claro, nuestros amigos han de andar por aquí – Dijo Santana mientras buscaba en la pista que estaba llena-
-Hey allá están los chicos- Dijo por fin Samuel y las dos se giraron a la pista, donde algunos reflectores los hacían distinguirse estaban bailando y divirtiéndose Santana sonrió al ver aquella imagen
Sebastián fue por bebidas para todos, aquellos empezaban a ambientarse, necesitaban un poco de alcohol en sus venas para luego irse a desbaratar también aquella pista.
Unos minutos después los chicos ya estaban con sed, regresaron a la mesa, los chicos asintieron se dirigieron a su mesa.
-¡Hey! – Saludo a todos la latina le sonreía de forma maravillosa-
-¿Desde cuándo están aquí? – Pregunto Blaine-
- Acabamos de llegar- Dijo el Moreno llegando con bebidas para las chicas-
-Ah es que tengo mucha sed- Dijo la rubia de ojos verdes apartando sus ojos de la morena que estaba bailando- Iré por algo a la barra, por que los meseros están muy ocupados- Aseguro.
-No, no para nada, nosotros vamos por bebidas, ¿No? – Pregunto Sam a Sebastián
-Si claro- Se levanto Sebastián con blaine-
Santana estaba conversando animadamente con Quinn, Aria y Emily mientras poco a poco vacía su vaso lleno de alcohol.
Se estaban contando todo lo que habían hecho en estos años, a Emily le iba muy bien en Los Ángeles ya que era bastante conocida en la industria de la música. Por su parte Aria hace poco se había ido a vivir a New York. Quinn estaba feliz junto a su familia que eras Santana, su hermano y su primo eso hizo que SANTANA la abrazara haciendo reír a sus amigas. Y por su parte de santana contaba lo genial que le iba en la universidad estudiando, ya que no quería hablar de su vida privada.
-Ya dejémonos de hablar somos jóvenes y eso sólo significa diversión- dijo quinn causando risas a los demás
-Porque no bajamos a bailar, mis piernas piden eso y yo se que las tuyas también-dijo quinn mientras se paraba del sillón en el que estaba sentada y miraba a Santana levantando las cejas.
-Por qué no- respondió Santana haciendo lo mismo. Emily también se paró tendiéndole la mano a su novio, sam fue en busca de aria para bailar.
Cuando iban por las escaleras Santana miró a cualquier lugar sonrió al ver lo animados que estaba los chicos, aunque igual tenía un poco de temor de toparse con aquella rubia.
El club estaba realmente lleno y las luces del lugar no estaban ayudando mucho
Samuel junto a Emily iban hablando y esquivando a la gente que se movía en la pista de baile. Unos pasos más atrás venía sam y aria abrazados, quinn ya estaba en medio de la pista bailando con una figura femenil, mientras se acercaba vio que era rachel, la saludaron y se dispusieron a bailar pero la morena de ojos marrones sintió algo en su estómago, dejándolo pasar se dirigió a la pista para hacer lo que más le gustaba bailar.
"Dios otra vez no"
Habían pasado una hora bailando con sus amigos, se dirigió a sus amigos diciéndole que iría por un trago siguió caminando rápidamente, mientras que por el otro lado venía una rubia casi corriendo con un martini en su mano, como si fuera otra obra del destino, chocaron, literalmente el vaso lo tenía la rubia pero el líquido ahora estaba en los pies de la morena, Santana al darse cuenta de quien era, salió huyendo al baño no poda créelo "otra vez ella" como si fuera un estúpido deja vu, Brittany corría atrás de ella. Chocaba con varias personas que bailaban, pero ni disculpas le pedía, lo único que quería era alcanzarla. Pasó por entremedio de la gente buscándola, pero nada, decidió subir al vip ya que de ahí se podía ver casi toda el club, pero no había ni rastros de ella, vio salir a una chica del baño, sin prestar atención al coqueteo de aquella chica extraña entro cerrando la puerta.
Santana no podía creérselo, ahí estaba ella, como si de una fiera enjaulada daba vuelta de aquí para allá, tenía que guardar la cordura, tan metida en sus pensamientos no sintió que alguien cerraba la puerta, Brittany había llegado nunca había ido atrás de una chica, nunca pero no era el momento de pensar. Tomó de un brazo a la morena haciéndola girar para quedar frente a frente, nariz con nariz, al mismo tiempo tomando con su brazo libre la cintura de Santana, dentro del baño sólo se escuchaba la respiración de las dos, Brittany debatía en hacerlo o no pero que más podía perder, el aliento de aquella morena la volvía loca, Santana por reacción se sujetó de los hombros de la rubia, en ningún momento despego su mirada en ella.
-¿Tú?… Tú ¿Qué… qué haces aquí?-preguntó sorprendida.
-Hola- le contestó tímidamente levanto a la morena unos centímetros -Que haces sueltame- dijo dándole manotazos en la espalda de la rubia- cállate- dijo dándole una nalgada y metiéndola en el último cubículo.
-Hola-repitió la rubia, no sabía que decirle a la mujer que estaba al frente suyo, estaba preciosa, sanaba estaba preciosa y sexy, llevaba puesto un vestido negro, era algo corto por lo que dejaba a la vista sus hermosas piernas, que para la rubia no pasaron desapercibidas.
-Deja de mirarme así,- dijo viendo la manera en la que la rubia la miraba de arriba abajo.
“Eh… lo siento” le respondió mirándola nuevamente a la cara al percatarse que la morena descubrió en que parte de su anotomía posaba especialmente los ojos.
- déjame salir Brittany no quiero verte- su voz de repente se volvió más tosca que antes.
-No- dijo Brittany mirándola seriamente
- Vete de seguro deben estar esperándote- dijo la morena a Brittany
-Si, me debe estar esperando- Santana se movió de donde estaba para irse, cuando quedó de frente a la rubia se dio cuenta que Brittany no se movía de su posición.
-¡Por qué me haces esto!-dijo la morena mirándola directamente a los ojos.
-¿Hacerte qué? Hoy me dijiste lo mismo y aun no entiendo a qué te refieres-
-¡No te hagas la tonta!-
-No me hago la tonta,solo que no sé de qué hablas-
-¿Eres así con todas?- dijo cruzando sus brazos
-¿Qué? ¿Así como? ¿Podrías ser más clara? ¡No te entiendo!-.
-Qué si eres así con todas- volvió a repetir- que si a todas las mujeres que conoces le haces lo mismo. Que si a todas te las quieres llevar a la cama- al parecer los tragos que se tomó antes en la piscina le dio valentía le estaba haciendo efecto, ya que decía cosas que sobria no se hubiera atrevido a preguntar. Nunca.
-Eso tiene una explicación, yo quiero- a la morena le había molestado de sobremanera que la rubia dijiera eso pensaba que ella no fuera así, que a todas las mujeres que se le ponían por delante se las quería llevar a la cama, pero realmente era así.
-Entonces eres como dije, que bueno saberlo-
-¿Haber como soy? Dime señorita perfección ¿cómo soy?- cada vez la rubia estaba más molesta.
-Eres una imbécil eso eres ¡Porque mierda no te das cuenta de nada!-
"Pero de que se tenía que dar cuenta la rubia?, si ni ella sabía porque se ponía así cada vez que tenía a la latina cerca."
Otra vez Santana estaba diciendo cosas sin pensar, pero la rabia le estaba ganando de nuevo.
-Santana deja de llamarme así! no sé qué te pasa conmigo,-
-Te recuerdo que estoy aquí por que tu me has echado tu bebida a mis pies- dijo
-Respecto a eso, lo siento no fue mi intención tirarte mi trago- dijo levantando los hombros
-Ya ahora déjame salir- dijo apartando a Brittany pero está fue más rápido puso una mano bloqueando el paso a la morena
-¡Me puedes dejar salir! ¡Ya me aburrí de hablar contigo! ¡Búscate un siquiatra! ¡Loca!-
-Entiende que no quiero dejarte ir- dijo está sujetándola por ambos brazos-
-Vete a la mierda Brittany- dijo Santana empujandola, la rubia tenía paciencia pero con esta morena la perdió desde este momento.
-Sabes que haré!? Me iré a beber y a follar más, de lo que hice hoy con esas chicas, tu deberías hacer lo mismo- dijo Britrany completamente segada por la rabia, le gusta Santana y mucho pero no iba a dejar que nadie la humillara así, nadie.
“¡Cállatee! ¡Eres una imbécil!”- dijo dando golpes en el pecho de la rubia está enseguida sujetó sus muñecas a la altura de la cabeza.
“¡No me callo! Es la verdad, tal vez sea así- dijo bajando un poco la voz pero enseguida la levanto- no dejare que nadie me trate como tu lo haces ahora- soltó sus manos con mucha rabia dejándola caer- ahora si te quieras largar vete- dijo abriendo la puerta
-Realmente eres una idiota, no sé cómo las chicas pierden el tiempo aquí contigo- dijo Santana yendo había el lavamanos
-Gracias- le respondió de forma cínica al pasar por su lado sin siquiera mirarla estaba viendo su mano que se había cortado.
-¡Te odiooo, no sabes cuánto te odio!- le dijo en susurro desapareciendo de ahí.
Brittany después de limpiar su herida se miró al espejo y no le gustó lo que veía. Al mirar su reflejo se dio cuenta lo desconcertada que la dejaba Santana, estaba confundida, muy confundida y lo peor, que era mucho más que antes.
Santana volvió a la barra furiosa, esa rubia sacaba lo peor de ella, tomó a un hombre de una mano y lo llevo directamente a la pista de baile. Sin darle tiempo de preguntarle nada tomo posesión de sus labios besándolo con toda intensidad. Este respondió al beso sorprendido pero lo continuo.
Se comenzaron a mover al ritmo de la música mientras seguían manteniendo el beso que cada vez se volvía más ardiente, hasta que sus pulmones le pidieron respirar por lo que se separaron.
-Wuao- alcanzó a decir, pero la morena lo besó nuevamente
Siguieron así hasta que Santana se sintió más tranquila y toda la rabia que traía encima se le comenzó a pasar aunque no del todo.
-¿puedo saber por que fue eso? No digo que no me haya gustado, en realidad me encanto- sonrió- Pero… ¿pasó algo?
-No quiero hablar de eso- la cortó - ahora me iré y esto- señalando su cuerpo y el de el- no paso- dijo marchándose llegaba a la barra y llego un mensaje de su amiga.
“Me tuve que ir, ya todos lo saben, estoy bien Te quiero! Q”. Santana sonrió al leer el mensaje, al parecer Quinn si se estaba divirtiendo.
Mientras bebía de su vaso Santana se le vino a la mente Brittany, todas las cosas que habían pasado en los dos días, las peleas, la forma en que se comportaba cuando estaba cerca, por su parte, ya no sabía cuántos vodkas llevaba, sólo que estaba segura de que si se ponía de pie, lo más probable era que terminaría en el piso, definitivamente estaba borracha. Quería desaparecer, no estar ahí, no seguir viendo lo que veía, pero no lo iba a hacer, tenía el suficiente orgullo para no verse débil frente a la rubia que todavía no la veía, pero que bailaba abrazada con esa chica.
Es que no podía tener más mala suerte, pensaba, no podía localizar a Sebastián y a los chicos hace unos minutos le mandó un mensaje diciéndole que se fueran, ella tomaría un taxi.
"Brillante idea"
Seguía bebiendo como loca, total tenía dinero. Seguía mirando fijamente a la pareja, hasta que de un momento a otro, de la nada tomó el valor que el alcohol que corría por su venas le daba, se levantó de su silla y sin pensarlo dos veces se comenzó a cercar rápidamente a ambas chicas, definitivamente los vodkas le habían nublado la cabeza, estaba a punto de llegar, a solo unos pasos de quedar frente a ellas, cuando se detuvo de improviso, ¿era cierto lo que veía? ¿o todo era producto del alcohol? ¡Sí! por favor que fuera eso, pero muy a su pesar todo lo que miraba era real.
Brittany había tomado la cara de aquella chica entre sus manos y le daba un apasionada beso, sintió sus piernas temblar y el fuerte dolor de estómago se le instauró, de nuevo, no asimilaba lo que veía, está bien, había visto bailar a Ellas, muy muy cerca, pero ¿besarse? eso sí que era otra cosa, y lo peor de todo es que a las dos se notaba que lo estaban pasando de lo mejor, antes no lo quería reconocer y lo más probable es que si no estuviera en ese estado no lo reconocería nunca, pero si, estaba celosa, completamente celosa, y necesitaba una manera urgente de desahogarse, así que se dio media vuelta con los ojos un poco vidriosos producto de las lágrimas que querían aparecer y fue a la barra para pedir otro trago, el barman al ver las condiciones en las que se encontraba no se lo quiso dar, pero finalmente cedió, tomó el vaso y se volvió al lugar que estaba antes, a solo un par de metros de las mujeres y se dejó llevar por la música. Comenzó a bailar, a bailar sola, de la manera en que ella lo sabía hacer, estaba en eso viendo como la rubia se devoraba a su presa, cuando comenzó a sonar una canción que la conocía perfectamente bien.
¿Es una broma verdad? ¿tenía que sonar esa canción? ¿en serio? de millones de canciones que podían poner en el club, ¿tenía que ser esa en ese momento? ¿tenía que ser aquella canción sensual que bailaron? La canción que describía exactamente lo que ahí estaba pasando.
nikigarcianiki** - Mensajes : 97
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Re: FIC "Corazón de hierro"
>_< a cada paso que avanza la relacion alguna mete la pata y retroceden dos pasos jajaja.
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
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Edad : 27
Re: FIC "Corazón de hierro"
porfaaa actualiza luegooo
PAUlANyH**** - Mensajes : 172
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Re: FIC "Corazón de hierro"
y ahora que ira a pasar?
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC "Corazón de hierro"
HOLA CHICAS, POR FINNNNN ACTUALIZO LES DEJARE UN MARATÓN DE CAPITULO POR QUE ESTA SEMANA ME IRÉ DE VIAJES, DISFRUTEN SUS VACACIONES Y NO COMAN CARNE, JAJA ES BROMA, BESOS CHICAS COMENTEN POR FAVOR...
Capítulo 11 "La canción"
En una parte de la letra decía que se encontraba en una esquina viendo como la besaba, viendo como Brittany besaba a la chica, y que Brittany no la veía, que sentía que le estaba dando todo, ¿pero que era todo? si ni ella sabía lo que le sucedía, pero eso no era lo importante, lo más importante era que al fin y al cabo ella no iba a ser la chica que se llevaría a su habitación de la rubia, claro que no, esa iba a ser aquella, ella se iba a ir con Brittany y ella lo único que podía hacer era seguir bailando sola, es que ¿era una broma verdad? porque no podía ser otra cosa. Puto club, puta música, puta canción, puto destino.
Siguió bailando, bailando sola como lo decía la letra de la canción, en su mente parecían horas viendo como ella besaba a la mujer de la que al fin reconocía que sentía algo, pero en realidad habían pasado solo segundos, porque la maldita música aun no terminaba, dejo de bailar para ahora solo observarlas. Permaneció ahí tratando de mantener el equilibrio, hasta que se separaron y cuando Brittany abrió los ojos lo primero que hizo fue verla, vio a Santana como estaba parada a solo unos metros de ella mirándolas, mejor dicho mirándola a ella directamente a los ojos, se notaba tan vulnerable, a leguas se podía dar cuenta que la morena había bebido más de la cuenta, tenía el pelo algo alborotado y estaba más roja de lo normal y de repente toda la rabia que tenía contra ella desapareció, con tan solo ver esos tristes ojos marrones que no dejaban de mirarla en ningún momento, se le olvidó todo, las peleas, los insultos, todo, sentía que estaban las dos solas, que no existía nadie más alrededor, solo ellas dos, y un sentimiento de culpa se le formó en el pecho, claro que entendía que le expresaban esos ojitos que la miraban a la distancia, no debería haberla besado, ni siquiera debería estar con ella ahí ¿pero que estaba pensando? ¿por qué pensaba todo eso? Si con la morena no eran nada y lo más probable es que nunca lo fueran, si lo único que hacían era discutir.
Fue entonces cuando su compañera le habló preguntándole que era lo que le pasaba, sacándola del trance que tenía en su cabeza.
“Nada” le contesto secamente mientras la miraba.
No le puso mayor atención y siguió bailando como antes.
Cuando volvió a mirar hacia donde estaba la
morena, se dio cuenta que ya no estaba, y por más que miraba para todos lados no la podía encontrar. Decidida fue a buscarla, pero entonces la chica la tomó de un brazo sorprendida por lo que hacía.
-¿Te vas y no me piensas decir?- le recriminó-te has puesto muy rara de un momento a otro-
-Haber, solo tengo que darle explicaciones a una persona, y afortunadamente no eres tu-le dijo, y sin esperar alguna respuesta salió casi corriendo del lugar.
En la primera parte que buscó la encontró, Santana estaba apoyada en el lavamanos del baño con la vista perdida, mientras una mujer a su lado le insistía constantemente que fueran a bailar, a lo cual la morena no le respondía nada, estaba muy borracha para entender algo de lo que le decía.
La rubia se acercó y al darse cuenta de lo que intentaba hacer la mujer le dijo.
-¡Hey! Aléjate de ella ¿no te das cuenta que no quiere bailar contigo?-
“¿Y tú que te metes?” le respondió, Santana seguía mirándose al espejo sin reaccionar a nada.
-Me meto porque… porque es mi chica- se le ocurrió decir a la rubia-así que deja de hacer eso, o te la vas a ver conmigo- cuando Brittany le respondió eso una sonrisa se formó en los labios de Santana que al fin lograba entender algo de la conversación que mantenían.
Sin más la mujer que estaba molestando a la morena se fue dejándolas solas.
-¿Estas bien?- le preguntó la rubia mientras se acercaba y la giraba para quedar de frente, al ver que no le decía nada volvió a preguntarle -¡Hey! Santana ¿estás bien?-
Cuando al fin la morena reacción le contestó molesta, ya que recordó lo que pasó minutos antes-¿Ahora te importa? ¿Y la chica? te vi de lo mejor con ella-
-Eso… eso… tiene una explicación… lo que pasa…-se puso nerviosa, no le debía nada ni ella ni a nadie pero de igual manera lo estaba haciendo, le estaba dando explicaciones, antes de poder continuar la morena habló de nuevo.
-Da igual, me voy a mi hotel, gracias por defenderme otra vez, pero ya me voy- se movió de donde estaba, pero apenas podía caminar, por lo que al intentar hacerlo casi se tropieza, aunque se logró estabilizar gracias a que Brittany la tenía bien agarrada.
-Pero no te puedes ir así como estas, y ¿Tu hermano?-
-No tengo ni idea ¡hip!” hasta hipo le había dado-creo que he bebido un poco de mas así que ni me acuerdo-
-si me he dado cuenta, hasta aquí siento que apestas a alcohol- le sonrió Brittany.
-Lo siento-le respondió avergonzada la morena, poniendo cara de cachorrito.
Encontraba tan tierna la cara que tenía y la manera en la que le pedía disculpas.
-¿Pero entonces que harás? Si quieres te puedo llevar al hotel- se ofreció sorprendida por las palabras que decía.
-Ahora que lo recuerdo, quinn se fue a follar con alguien y ella tenía mis llaves así que creo que me tengo que ir a dormir a otro hotel, pero no estoy segura, además no sé dónde está”.
Brittany se rio por lo que había dicho sobre la chica.
-Pero entonces… entonces… puedes quedarte en mi habitación … bueno si es que quieres- se le salió de repente.
-¿En… en tu habiatcion?- la miró sorprendida.
-Si, sé que es raro porque lo único que hacemos es pelear y pelear, si hace menos de media hora tuvimos nuestra última pelea- le sonrió- pero por lo que veo no tienes donde quedarte por hoy y no quiero que te pase nada-
-Es que…no lo sé ¡hip! Tú… tú estabas con esa chica, estoy segura que arruinaría tus planes-
-Nada que ver, tu nunca arruinarías nada- aunque de cierta manera era verdad-No se diga más, te quedas conmigo, no puedo dejarte así- le sonrió de la manera que solo la rubia sabía hacerlo.
Y sin más Brittany la ayudó como pudo a estabilizarse para llevarla al hotel.
Era todo tan extraño, en el asiento de copiloto iba la una morena con la que lo único que hacía era discutir, pero que ahora se veía tan tierna durmiendo, cuando dejó su auto en el estacionamiento, se quedó mirándola un par de minutos sin decir nada, sentía que podría estar viéndola durante horas y horas y no aburrirse, pero decidió que lo mejor era despertarla para subir.
La morena parecía un saco de papas, pero finalmente Brittany logró llegar con ella a la habitación, agradeció indefinidamente que nadie más viera en el lobby, había un ascensor en el estacionamiento para ir directamente a la habitación, al verla tan mal decidió prepararle un café muy cargado, pero después de dárselo la morena aun no reaccionaba, lo que la asustó un poco, ya que le hablaba, la movía y nada, seguía igual. Así que pensó que lo mejor era darle una ducha para despertarla, llenó la tina con agua tibia, y le sacó como pudo los zapatos mintiéndola con vestido y todo. Cuando lo hizo al fin la morena respondió.
-Hey ¿por qué estoy tan mojada?- dijo mientras jugaba con la esponja que flotaba -y… y… ¡porque estoy desnuda!- se despertó del todo cuando pensó que estaba sin ropa.
-Santana no estas desnuda- dijo mientras se hincaba para poder verla a los ojos y quedar a su misma altura- tienes el vestido puesto, solo que no se nota- la morena se tocó para ver si era verdad lo que decía.
-Ah… pero… ¿y qué hago yo aquí?- dijo de pronto asustada.
-¿No te acuerdas de nada?- dijo la morena-estabas un poco pasadas de copas y te traje hasta acá eso es todo-
-Creo que ya lo recuerdo, ¿pero y por qué me estoy bañando? ¡Si ya me bañe hoy!-
Brittany la miro con una sonrisa -es que me asuste un poco, parecías muerta, ya veía que con tanto alcohol te había pasado algo-
-Ahh y ¿no quieres meterte a la ducha conmigo flaqui? preguntó de repente de manera inocente dejando a la rubia helada, no sabía si había escuchado bien lo que le proponía la morena.
“Ehh… eh…Santana… es que yo… eh ¿cómo me llamaste? preguntó de pronto para intentar olvidar lo que había dicho antes, de seguro los tragos de más le hacían decir cosas sin sentido, y que al otro día definitivamente se arrepentiría.
-Me gusta como suena, pero si no quieres que te diga así no lo hago más, aunque creo que mañana ni me acordare de eso ¡hip!” el hipo había vuelto.
- Es verdad, pero a mí también me gusta cómo suena- le sonrió. Le encantaba la nueva Santana que conocía, pero también se extrañaba de ella misma, de cómo reaccionaba a todo lo que le decía la morena, habían pasado de ser casi enemigas a muerte a ahora estar bañándola como un bebé en su propia ducha.
Pasaron unos minutos, y al fin Brittany decidió que ya estaba más despierta, aunque el efecto del alcohol no se le había ido del todo, pero ya era tarde y lo mejor era irse a dormir, por lo que fue a buscar una toalla para que la morena se secara, cuando volvió e hizo que se pusiera de pie para pasarle la toalla la morena se resbalo e hizo que Brittany la sujetará lo más fuerte que podía para que no cayera, provocando que la holandesa tuviera que abrazar a la latina, por lo que sus caras quedaron a escasos centímetros de distancia. Santana en vez de alejarse le sonrió lo que hizo que a Brittany un escalofrió la recorriera de pies a cabeza, siguieron así por unos segundos, hasta que al fin alguien habló.
-Ehh… creo que lo mejor es irse a dormir señorita-
-Aja-respondió Santana mientras la seguía mirando directamente a los ojos-pero… pero quiero intentar algo antes de irme a dormir-sin esperar que Brittany le respondiera, le puso un mechón de su pelo detrás de la oreja y se le comenzó a acercar, cada vez estaba más cerca de la rubia, si antes estaban separadas por diez centímetros, ahora no eran más de dos, Brittany sabía a qué iba todo eso, sabía lo que iba a pasar, sabía que la morena la iba a besar y ya no, ya no quería pensar en nada, solo en que tenía a la morena frente a ella y que lo inevitable sucedería, pero antes de que pasara algo, la morena cerró los ojos para quedarse profundamente dormida, se había quedado dormida de pie.
Brittany solo sonrió frente a eso, es que no se puede ver más tierna pensaba, la despertó lo más suave que pudo para que saliera de la ducha, cuando salió la dejó unos minutos sola en el baño para que se pusiera un pijama de ella, cuando Santana terminó la llevó a la cama. La morena había vuelto a ser un bulto, ya se imaginaba Brittany el malestar que iba a tener en la mañana, la acostó, la miró por unos minutos para ver cómo dormía y salió de la habitación con una sonrisa.
Se puso el pijama y se tiró en el sillón tapándose. Comenzó a pensar en todo lo que había sucedido esa noche, la pelea en el baño con la morena, lo enojada que estaba después de eso, cuando la vio mientras besaba a la chica, cuando ya no estaba, cuando la encontró en el baño y lo que casi pasa hace unos pocos minutos atrás, se estaba quedando dormida mientras pensaba en eso, cuando sintió que se abría lentamente la puerta de su habitación.
-¿Flaqui? ¿Flaqui? ¿Estás despierta?-dijo mirando por la abertura que quedaba.
Brittany abrió los ojos y le respondió- Si, si ¿qué paso?-
-Es que… es que no me siento muy bien… podrías… podrías… ¿podría dormir conmigo?- entonces sucedió que millones de mariposas aparecieron en su estómago, tenía claro que nada pasaría, nunca se aprovecharía del estado que se encontraba La morena, aunque casi lo hizo cuando estaban en la ducha, esa era otra historia se dijo en su mente, pero aun así, la idea de dormir con ella de la nada le encantaba.
-Ehhh… ¿estas segura?-
-Si- dijo tímidamente.
Y sin más Brittany siguió a santana cada una se metió por cada lado, cuando Santana se acostó lo hizo en la esquina más alejada que pudo, pero la cama no era tan grande por lo que sin querer pasó a rozar con uno de sus pies los de Brittany, la que se sobresaltó un poco, pero no hizo nada para correrlos de ahí.
Las dos siguieron en esa misma posición mirando el techo por unos minutos, hasta que al parecer el sueño les empezó a ganar a ambas.
-Gracias San- dijo de repente Santana media dormida mientras se movía para mirarla.
-¿Qué? ¿Por qué?- respondió confundida la rubia, no tenía la mínima idea del porque le agradecía.
-Porque… porque no fue como la canción- sonrió débilmente, el sueño definitivamente le estaba ganando.
-¿Qué canción?- Brittany seguía sin entender, se giró para poder mirarla de frente, a pesar de la oscuridad lograba ver los hermosos ojos marrones que luchaban por mantenerse abiertos.
-La que sonaba en el club- dijo-no fue como la canción… porque… porque al final yo fui la chica que llevaste” le sonrió.
Brittany volvió a sentir miles de cosas en su estómago cuando comprendió de lo que le hablaba, claro que recordaba la canción que sonaba cuando vio a la morena mirándola y lo que decía la letra. Decía que a pesar de que le estaba dando todo, no era ella a la chica que llevaba a casa, pero no era como la canción, claro que no, porque Santana era la que estaba junto a ella y no cualquier otra mujer.
-No es nada-respondió la rubia- siempre te preferiría a ti- cuando dijo lo último, no se dio cuenta de lo que realmente significaba hasta que terminó de decir la frase completa, cerró los ojos por la vergüenza que le dio de decir lo que acababa de confesar-Yo… yo… no quise decir eso… Lo que quería decir era que ya sabes que…-Brittany trataba de arreglar lo que dijo, pero se estaba enredando en sus propias palabras.
Antes de que pudiera continuar se escuchó un pequeño y tierno ronquido.
-¿Santana?- susurró la rubia mientras abría los ojos para mirar la cara de la mujer que se encontraba a escasos centímetros suyo.
Cuando lo hizo se dio cuenta que estaba profundamente dormida, no había alcanzado a escuchar la confesión que sin querer dejo escapar segundos antes.
La rubia la siguió mirando, se veía tan bella, tan tranquila, tan tierna a su lado. Una sonrisa apareció en su rostro, y nerviosa acercó su mano lentamente para acariciarle la mejilla, Santana aunque estaba completamente dormida, cuando sintió el contacto con la rubia, dibujó una pequeña sonrisa entre sus sueños. Brittany volvió a sonreír al mismo tiempo que cerraba sus ojos para dormir por primera vez –aunque en ese entonces no lo sabía- con el amor de su vida.
Capítulo 11 "La canción"
En una parte de la letra decía que se encontraba en una esquina viendo como la besaba, viendo como Brittany besaba a la chica, y que Brittany no la veía, que sentía que le estaba dando todo, ¿pero que era todo? si ni ella sabía lo que le sucedía, pero eso no era lo importante, lo más importante era que al fin y al cabo ella no iba a ser la chica que se llevaría a su habitación de la rubia, claro que no, esa iba a ser aquella, ella se iba a ir con Brittany y ella lo único que podía hacer era seguir bailando sola, es que ¿era una broma verdad? porque no podía ser otra cosa. Puto club, puta música, puta canción, puto destino.
Siguió bailando, bailando sola como lo decía la letra de la canción, en su mente parecían horas viendo como ella besaba a la mujer de la que al fin reconocía que sentía algo, pero en realidad habían pasado solo segundos, porque la maldita música aun no terminaba, dejo de bailar para ahora solo observarlas. Permaneció ahí tratando de mantener el equilibrio, hasta que se separaron y cuando Brittany abrió los ojos lo primero que hizo fue verla, vio a Santana como estaba parada a solo unos metros de ella mirándolas, mejor dicho mirándola a ella directamente a los ojos, se notaba tan vulnerable, a leguas se podía dar cuenta que la morena había bebido más de la cuenta, tenía el pelo algo alborotado y estaba más roja de lo normal y de repente toda la rabia que tenía contra ella desapareció, con tan solo ver esos tristes ojos marrones que no dejaban de mirarla en ningún momento, se le olvidó todo, las peleas, los insultos, todo, sentía que estaban las dos solas, que no existía nadie más alrededor, solo ellas dos, y un sentimiento de culpa se le formó en el pecho, claro que entendía que le expresaban esos ojitos que la miraban a la distancia, no debería haberla besado, ni siquiera debería estar con ella ahí ¿pero que estaba pensando? ¿por qué pensaba todo eso? Si con la morena no eran nada y lo más probable es que nunca lo fueran, si lo único que hacían era discutir.
Fue entonces cuando su compañera le habló preguntándole que era lo que le pasaba, sacándola del trance que tenía en su cabeza.
“Nada” le contesto secamente mientras la miraba.
No le puso mayor atención y siguió bailando como antes.
Cuando volvió a mirar hacia donde estaba la
morena, se dio cuenta que ya no estaba, y por más que miraba para todos lados no la podía encontrar. Decidida fue a buscarla, pero entonces la chica la tomó de un brazo sorprendida por lo que hacía.
-¿Te vas y no me piensas decir?- le recriminó-te has puesto muy rara de un momento a otro-
-Haber, solo tengo que darle explicaciones a una persona, y afortunadamente no eres tu-le dijo, y sin esperar alguna respuesta salió casi corriendo del lugar.
En la primera parte que buscó la encontró, Santana estaba apoyada en el lavamanos del baño con la vista perdida, mientras una mujer a su lado le insistía constantemente que fueran a bailar, a lo cual la morena no le respondía nada, estaba muy borracha para entender algo de lo que le decía.
La rubia se acercó y al darse cuenta de lo que intentaba hacer la mujer le dijo.
-¡Hey! Aléjate de ella ¿no te das cuenta que no quiere bailar contigo?-
“¿Y tú que te metes?” le respondió, Santana seguía mirándose al espejo sin reaccionar a nada.
-Me meto porque… porque es mi chica- se le ocurrió decir a la rubia-así que deja de hacer eso, o te la vas a ver conmigo- cuando Brittany le respondió eso una sonrisa se formó en los labios de Santana que al fin lograba entender algo de la conversación que mantenían.
Sin más la mujer que estaba molestando a la morena se fue dejándolas solas.
-¿Estas bien?- le preguntó la rubia mientras se acercaba y la giraba para quedar de frente, al ver que no le decía nada volvió a preguntarle -¡Hey! Santana ¿estás bien?-
Cuando al fin la morena reacción le contestó molesta, ya que recordó lo que pasó minutos antes-¿Ahora te importa? ¿Y la chica? te vi de lo mejor con ella-
-Eso… eso… tiene una explicación… lo que pasa…-se puso nerviosa, no le debía nada ni ella ni a nadie pero de igual manera lo estaba haciendo, le estaba dando explicaciones, antes de poder continuar la morena habló de nuevo.
-Da igual, me voy a mi hotel, gracias por defenderme otra vez, pero ya me voy- se movió de donde estaba, pero apenas podía caminar, por lo que al intentar hacerlo casi se tropieza, aunque se logró estabilizar gracias a que Brittany la tenía bien agarrada.
-Pero no te puedes ir así como estas, y ¿Tu hermano?-
-No tengo ni idea ¡hip!” hasta hipo le había dado-creo que he bebido un poco de mas así que ni me acuerdo-
-si me he dado cuenta, hasta aquí siento que apestas a alcohol- le sonrió Brittany.
-Lo siento-le respondió avergonzada la morena, poniendo cara de cachorrito.
Encontraba tan tierna la cara que tenía y la manera en la que le pedía disculpas.
-¿Pero entonces que harás? Si quieres te puedo llevar al hotel- se ofreció sorprendida por las palabras que decía.
-Ahora que lo recuerdo, quinn se fue a follar con alguien y ella tenía mis llaves así que creo que me tengo que ir a dormir a otro hotel, pero no estoy segura, además no sé dónde está”.
Brittany se rio por lo que había dicho sobre la chica.
-Pero entonces… entonces… puedes quedarte en mi habitación … bueno si es que quieres- se le salió de repente.
-¿En… en tu habiatcion?- la miró sorprendida.
-Si, sé que es raro porque lo único que hacemos es pelear y pelear, si hace menos de media hora tuvimos nuestra última pelea- le sonrió- pero por lo que veo no tienes donde quedarte por hoy y no quiero que te pase nada-
-Es que…no lo sé ¡hip! Tú… tú estabas con esa chica, estoy segura que arruinaría tus planes-
-Nada que ver, tu nunca arruinarías nada- aunque de cierta manera era verdad-No se diga más, te quedas conmigo, no puedo dejarte así- le sonrió de la manera que solo la rubia sabía hacerlo.
Y sin más Brittany la ayudó como pudo a estabilizarse para llevarla al hotel.
Era todo tan extraño, en el asiento de copiloto iba la una morena con la que lo único que hacía era discutir, pero que ahora se veía tan tierna durmiendo, cuando dejó su auto en el estacionamiento, se quedó mirándola un par de minutos sin decir nada, sentía que podría estar viéndola durante horas y horas y no aburrirse, pero decidió que lo mejor era despertarla para subir.
La morena parecía un saco de papas, pero finalmente Brittany logró llegar con ella a la habitación, agradeció indefinidamente que nadie más viera en el lobby, había un ascensor en el estacionamiento para ir directamente a la habitación, al verla tan mal decidió prepararle un café muy cargado, pero después de dárselo la morena aun no reaccionaba, lo que la asustó un poco, ya que le hablaba, la movía y nada, seguía igual. Así que pensó que lo mejor era darle una ducha para despertarla, llenó la tina con agua tibia, y le sacó como pudo los zapatos mintiéndola con vestido y todo. Cuando lo hizo al fin la morena respondió.
-Hey ¿por qué estoy tan mojada?- dijo mientras jugaba con la esponja que flotaba -y… y… ¡porque estoy desnuda!- se despertó del todo cuando pensó que estaba sin ropa.
-Santana no estas desnuda- dijo mientras se hincaba para poder verla a los ojos y quedar a su misma altura- tienes el vestido puesto, solo que no se nota- la morena se tocó para ver si era verdad lo que decía.
-Ah… pero… ¿y qué hago yo aquí?- dijo de pronto asustada.
-¿No te acuerdas de nada?- dijo la morena-estabas un poco pasadas de copas y te traje hasta acá eso es todo-
-Creo que ya lo recuerdo, ¿pero y por qué me estoy bañando? ¡Si ya me bañe hoy!-
Brittany la miro con una sonrisa -es que me asuste un poco, parecías muerta, ya veía que con tanto alcohol te había pasado algo-
-Ahh y ¿no quieres meterte a la ducha conmigo flaqui? preguntó de repente de manera inocente dejando a la rubia helada, no sabía si había escuchado bien lo que le proponía la morena.
“Ehh… eh…Santana… es que yo… eh ¿cómo me llamaste? preguntó de pronto para intentar olvidar lo que había dicho antes, de seguro los tragos de más le hacían decir cosas sin sentido, y que al otro día definitivamente se arrepentiría.
-Me gusta como suena, pero si no quieres que te diga así no lo hago más, aunque creo que mañana ni me acordare de eso ¡hip!” el hipo había vuelto.
- Es verdad, pero a mí también me gusta cómo suena- le sonrió. Le encantaba la nueva Santana que conocía, pero también se extrañaba de ella misma, de cómo reaccionaba a todo lo que le decía la morena, habían pasado de ser casi enemigas a muerte a ahora estar bañándola como un bebé en su propia ducha.
Pasaron unos minutos, y al fin Brittany decidió que ya estaba más despierta, aunque el efecto del alcohol no se le había ido del todo, pero ya era tarde y lo mejor era irse a dormir, por lo que fue a buscar una toalla para que la morena se secara, cuando volvió e hizo que se pusiera de pie para pasarle la toalla la morena se resbalo e hizo que Brittany la sujetará lo más fuerte que podía para que no cayera, provocando que la holandesa tuviera que abrazar a la latina, por lo que sus caras quedaron a escasos centímetros de distancia. Santana en vez de alejarse le sonrió lo que hizo que a Brittany un escalofrió la recorriera de pies a cabeza, siguieron así por unos segundos, hasta que al fin alguien habló.
-Ehh… creo que lo mejor es irse a dormir señorita-
-Aja-respondió Santana mientras la seguía mirando directamente a los ojos-pero… pero quiero intentar algo antes de irme a dormir-sin esperar que Brittany le respondiera, le puso un mechón de su pelo detrás de la oreja y se le comenzó a acercar, cada vez estaba más cerca de la rubia, si antes estaban separadas por diez centímetros, ahora no eran más de dos, Brittany sabía a qué iba todo eso, sabía lo que iba a pasar, sabía que la morena la iba a besar y ya no, ya no quería pensar en nada, solo en que tenía a la morena frente a ella y que lo inevitable sucedería, pero antes de que pasara algo, la morena cerró los ojos para quedarse profundamente dormida, se había quedado dormida de pie.
Brittany solo sonrió frente a eso, es que no se puede ver más tierna pensaba, la despertó lo más suave que pudo para que saliera de la ducha, cuando salió la dejó unos minutos sola en el baño para que se pusiera un pijama de ella, cuando Santana terminó la llevó a la cama. La morena había vuelto a ser un bulto, ya se imaginaba Brittany el malestar que iba a tener en la mañana, la acostó, la miró por unos minutos para ver cómo dormía y salió de la habitación con una sonrisa.
Se puso el pijama y se tiró en el sillón tapándose. Comenzó a pensar en todo lo que había sucedido esa noche, la pelea en el baño con la morena, lo enojada que estaba después de eso, cuando la vio mientras besaba a la chica, cuando ya no estaba, cuando la encontró en el baño y lo que casi pasa hace unos pocos minutos atrás, se estaba quedando dormida mientras pensaba en eso, cuando sintió que se abría lentamente la puerta de su habitación.
-¿Flaqui? ¿Flaqui? ¿Estás despierta?-dijo mirando por la abertura que quedaba.
Brittany abrió los ojos y le respondió- Si, si ¿qué paso?-
-Es que… es que no me siento muy bien… podrías… podrías… ¿podría dormir conmigo?- entonces sucedió que millones de mariposas aparecieron en su estómago, tenía claro que nada pasaría, nunca se aprovecharía del estado que se encontraba La morena, aunque casi lo hizo cuando estaban en la ducha, esa era otra historia se dijo en su mente, pero aun así, la idea de dormir con ella de la nada le encantaba.
-Ehhh… ¿estas segura?-
-Si- dijo tímidamente.
Y sin más Brittany siguió a santana cada una se metió por cada lado, cuando Santana se acostó lo hizo en la esquina más alejada que pudo, pero la cama no era tan grande por lo que sin querer pasó a rozar con uno de sus pies los de Brittany, la que se sobresaltó un poco, pero no hizo nada para correrlos de ahí.
Las dos siguieron en esa misma posición mirando el techo por unos minutos, hasta que al parecer el sueño les empezó a ganar a ambas.
-Gracias San- dijo de repente Santana media dormida mientras se movía para mirarla.
-¿Qué? ¿Por qué?- respondió confundida la rubia, no tenía la mínima idea del porque le agradecía.
-Porque… porque no fue como la canción- sonrió débilmente, el sueño definitivamente le estaba ganando.
-¿Qué canción?- Brittany seguía sin entender, se giró para poder mirarla de frente, a pesar de la oscuridad lograba ver los hermosos ojos marrones que luchaban por mantenerse abiertos.
-La que sonaba en el club- dijo-no fue como la canción… porque… porque al final yo fui la chica que llevaste” le sonrió.
Brittany volvió a sentir miles de cosas en su estómago cuando comprendió de lo que le hablaba, claro que recordaba la canción que sonaba cuando vio a la morena mirándola y lo que decía la letra. Decía que a pesar de que le estaba dando todo, no era ella a la chica que llevaba a casa, pero no era como la canción, claro que no, porque Santana era la que estaba junto a ella y no cualquier otra mujer.
-No es nada-respondió la rubia- siempre te preferiría a ti- cuando dijo lo último, no se dio cuenta de lo que realmente significaba hasta que terminó de decir la frase completa, cerró los ojos por la vergüenza que le dio de decir lo que acababa de confesar-Yo… yo… no quise decir eso… Lo que quería decir era que ya sabes que…-Brittany trataba de arreglar lo que dijo, pero se estaba enredando en sus propias palabras.
Antes de que pudiera continuar se escuchó un pequeño y tierno ronquido.
-¿Santana?- susurró la rubia mientras abría los ojos para mirar la cara de la mujer que se encontraba a escasos centímetros suyo.
Cuando lo hizo se dio cuenta que estaba profundamente dormida, no había alcanzado a escuchar la confesión que sin querer dejo escapar segundos antes.
La rubia la siguió mirando, se veía tan bella, tan tranquila, tan tierna a su lado. Una sonrisa apareció en su rostro, y nerviosa acercó su mano lentamente para acariciarle la mejilla, Santana aunque estaba completamente dormida, cuando sintió el contacto con la rubia, dibujó una pequeña sonrisa entre sus sueños. Brittany volvió a sonreír al mismo tiempo que cerraba sus ojos para dormir por primera vez –aunque en ese entonces no lo sabía- con el amor de su vida.
nikigarcianiki** - Mensajes : 97
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Re: FIC "Corazón de hierro"
Capítulo 12 "Quinn y Rachel"
No sabían cómo habían llegado hasta donde se encontraban ahora, a ese lugar y en especial en las condiciones en las que estaban, de estar bailando a tomándose unas copas, hablando y riendo de cosas sin sentido, pasaron a estar completamente desnudas y en una situación que si les hubieran preguntado horas atrás nunca se les hubiera pasado por la cabeza que se llevaría a cabo, bueno tal vez sí, nadie invita a su casa a alguien que conoció en una fiesta a hablar de la vida, pero no podían negar que era extraño sentir todo lo que sentían si se conocían apenas hace unas horas.
Rachel a pesar de que en un principio se sorprendió de ella misma por estar besando de la manera que lo hacía a Quinn, no podía negar que eran los labios más dulces que besó nunca, definitivamente la rubia de ojos verdes tenía algo que le encantaba, pero aún no tenía completa claridad de que era.
Los besos habían pasado a segundo plano, porque aun cuando lo seguían haciendo -se seguían besando- ahora eran sus cuerpos los que hablaban y se dejaban llevar por sus deseos más ocultos, y lo mejor de todo era que sentían como si se conocieran desde siempre.
La castaña aunque en un principio quiso comportarse lo más señorita que pudo y contenerse frente a la rubia, al momento de sentir a Quinn en ella, le fue imposible, y literalmente estaba gimiendo como una perra.
“Si... sigue así... no pares... por favor no pares... ya casi... Quinn ya casi...” gritó mientras trataba de controlar la respiración. Rachel se encontraba recostada boca arriba en la cama de su habitación con las piernas abiertas, mientras la rubia tenía la cabeza en ese lugar, moviendo su lengua de la manera que sólo ella sabía hacerlo, logrando que cada vez pidiera más y más.
Estaba a punto de llegar al orgasmo, en cada sacudida, con sus brazos empujaba más hacia su sexo la cabeza de la chica que no dejaba de lamer su entrepierna, mientras que ésta, con sus manos tocaba los senos de la castaña.
De un momento a otro y sin previo aviso la rubia dejó de hacerlo, sacó su cabeza y las manos de donde la tenía, no dándole el placer que estaba a punto de llevarla a la locura. Rachel abrió los ojos extrañada, no entendía porque no seguía haciéndole lo mismo de hace unos segundos atrás, si estaba a punto de acabar. Pero entonces, fue cuando la rubia la miró de la manera más lasciva que pudo y sin dejar que le reprochara algo, le introdujo lentamente dos dedos, Rachel estaba tan húmeda que fue mucho más sencillo de lo que pensó. La castaña respondió con un inmenso gemido, arqueando la espalda al sentir que estaba dentro de ella. Quinn seguía moviéndose, entrando y saliendo, no podía negar lo excitada que también se encontraba, pero no iba a parar hasta escuchar gritar su nombre.
Rachel sentía que ya no podía aguantar más, el orgasmo estaba muy cerca, tanto, que para poder sentir aún más placer se comenzó a balancear al mismo ritmo que la mano de Quinn, la rubia se acomodó en la cama quedando a la misma altura de Rachel, para besarla con todo la pasión que pudo. Las caricias de hace minutos habían dejado de ser tiernas para pasar a ser mucho más salvajes, algo que las excitaba mucho más.
“Ya... ya no puedo” volvió a hablar Rachel, dejando salir un sonoro gemido que logró encender aún más, si eso era posible, a la mujer que seguía con el mismo ritmo moviendo sus dedos.
“Quiero escucharte decir mi nombre mientras te corres” le susurró al oído al tiempo que le mordía el lóbulo de la oreja derecha.
La castaña abrió sus ojos para mirarla nuevamente. Al sentirla de esa manera tenía la necesidad de verla directamente a los ojos cuando llegara al paraíso.
“Ohh Quinn, no pares, te juro que te mato si paras” dijo casi gritando, definitivamente ya no quedaba nada para lograr el cometido de la rubia. Luego de unas cuantas sacudidas más, gritó el nombre de la ojiverde lo más alto que pudo, había llegado al clímax. La castaña aprisionó a la rubia entre sus brazos mientras se movía junto a ella para poder sentirla un poco más, hasta que finalmente los movimientos se detuvieron. Rachel había llegado a uno de los mejores orgasmos de su vida y a decir verdad, al primero junto a una mujer.
Qué pensaría Brittany si se enterara de lo que acababa de pasar ahí, se preguntó de pronto, pero eso lo vería después, por ahora, luego de experimentar todas esas nuevas sensaciones, no se arrepentía de absolutamente nada.
Quinn no podía estar más caliente, y no lo iba a negar. Al escuchar gritar a Rachel su nombre en medio del orgasmo la dejó completamente extasiada, y eso no se iba, ni se podía quedar así. Sin esperar a que la castaña se repusiera completamente, volvió a besarla acomodando su cuerpo encima del de Rachel. Ésta al mirarla a los ojos se dio cuenta claramente de las intenciones de la rubia.
Estaba un poco nerviosa, tenía que reconocerlo, nunca antes había estado de esa manera con una chica, si se había besado con alguna que otra, pero lo que iba a pasar ahora era muy diferente, y le daba cierto temor no complacer a la espectacular rubia que estaba sobre ella.
Quinn al darse cuenta de eso -de las dudas que de repente le surgieron a la castaña- la miró de la manera más tierna que pudo, tratando, aunque le era casi imposible, olvidar la calentura que llevaba encima.
“Tranquila Rach, no haremos nada de lo que no te sientas segura” le susurró con una sonrisa.
“No es eso” se excusó “sólo… sólo que no se bien cómo hacerlo” dijo media apenada.
“Entonces si es así, no te preocupes, yo te enseño” Quinn la comenzó a besar despacio, esperando que Rachel se encontrara cómoda con lo que iba a suceder, y no pasó mucho tiempo para que fuera así, la castaña profundizó el beso, saboreando la lengua de la mujer que tenía sobre ella, y unas ganas de querer más la comenzaron a invadir, quería hacerle sentir todo lo que la rubia le había hecho explorar hace apenas unos minutos atrás. Quinn entendió claramente lo que Rachel le demostraba, por lo que se separó un poco de ella, levantándose levemente, colocando sus piernas enredadas con las de la castaña, y de esa manera uniendo sus sexos para poder disfrutar del placer que eso les producía.
Ambas comenzaron a moverse de forma sincronizada, primero de manera lenta para pasar de manera gradual a movimientos mucho más rápidos. En cada nueva arremetida gemían del placer que les provocaba, especialmente la castaña. Pero la rubia no se quedaba atrás, si antes estaba excitada por los gritos de la mujer bajo ella, ahora lo estaba mucho más al sentirla tan unidas. Los movimientos no cesaban y al parecer Rachel de nuevo se estaba dejando llevar por lo que le producía todo lo que estaban haciendo. Necesitaba sentirla más cerca por lo que tomó el trasero de la rubia con sus manos, aumentando la intensidad de las embestidas que tenían sobre la cama.
Quinn abrió la boca dejando escapar sonoros gemidos, mientras que sus manos se posaban en los pechos, que antes había tocado accidentalmente en el club, pero que ahora lo hacía para provocarle más placer. Rachel al ver la acción de la rubia, hizo lo mismo, tomando entre sus manos los redondos pechos, sintiendo los duros pezones a causa de la excitación, estaba segura que a pesar de que no llevaban mucho tiempo en el exquisito vaivén de sus caderas, pronto llegarían al tan ansiado orgasmo.
Por su parte Quinn al sentir las manos de la castaña en su cuerpo aumento más el ritmo de sus embestidas, tenía conciencia que estaba a punto de liberar toda la energía que tenía guardada hace más de 6 meses, ¡Hace más de 6 meses que no tenía sexo! Siguió aumentando el ritmo, gimiendo y haciendo gemir a la de ojos oscuros.
“Rachel… creo que… creo que no puedo aguantar más” apenas pronunció esas palabras explotó, explotó en placer, había alcanzado el orgasmo. El primero -pensó- de muchos de los que tendría con la bella castaña, y que al parecer no podía aguantar más tampoco, ya que al escuchar soltar a Quinn ese gran gemido, inmediatamente lo hizo ella, todavía más fuerte que el anterior.
Finalmente ambas habían llegado al clímax, y lo hicieron juntas, casi al mismo tiempo.
Cuando cesaron los movimientos Quinn se movió de donde estaba para tirarse cansada al lado de la castaña.
Apenas se repuso y pudo controlar su respiración Rachel le habló “Eso… eso fue increíble” mientras lo decía se cambió de posición para poder mirar a los ojos a Quinn.
“Si, fue increíble” repitió la rubia con una sonrisa “tú eres increíble” volvió a hablar depositando un pequeño beso en sus labios.
“Lo sé” rio Rachel haciendo reír a Quinn también “Pero ¿sabes qué?” preguntó cuando la miraba de una manera picara “aún creo que tengo energías para una ronda más”.
“Jajajaj ¿En serio?” rió nuevamente Quinn.
Sin dejar respuesta, Rachel se tiró encima de la ojiverde para seguir haciendo lo que había empezado casi una hora atrás y que al parecer iba a continuar toda la noche.
No sabían cómo habían llegado hasta donde se encontraban ahora, a ese lugar y en especial en las condiciones en las que estaban, de estar bailando a tomándose unas copas, hablando y riendo de cosas sin sentido, pasaron a estar completamente desnudas y en una situación que si les hubieran preguntado horas atrás nunca se les hubiera pasado por la cabeza que se llevaría a cabo, bueno tal vez sí, nadie invita a su casa a alguien que conoció en una fiesta a hablar de la vida, pero no podían negar que era extraño sentir todo lo que sentían si se conocían apenas hace unas horas.
Rachel a pesar de que en un principio se sorprendió de ella misma por estar besando de la manera que lo hacía a Quinn, no podía negar que eran los labios más dulces que besó nunca, definitivamente la rubia de ojos verdes tenía algo que le encantaba, pero aún no tenía completa claridad de que era.
Los besos habían pasado a segundo plano, porque aun cuando lo seguían haciendo -se seguían besando- ahora eran sus cuerpos los que hablaban y se dejaban llevar por sus deseos más ocultos, y lo mejor de todo era que sentían como si se conocieran desde siempre.
La castaña aunque en un principio quiso comportarse lo más señorita que pudo y contenerse frente a la rubia, al momento de sentir a Quinn en ella, le fue imposible, y literalmente estaba gimiendo como una perra.
“Si... sigue así... no pares... por favor no pares... ya casi... Quinn ya casi...” gritó mientras trataba de controlar la respiración. Rachel se encontraba recostada boca arriba en la cama de su habitación con las piernas abiertas, mientras la rubia tenía la cabeza en ese lugar, moviendo su lengua de la manera que sólo ella sabía hacerlo, logrando que cada vez pidiera más y más.
Estaba a punto de llegar al orgasmo, en cada sacudida, con sus brazos empujaba más hacia su sexo la cabeza de la chica que no dejaba de lamer su entrepierna, mientras que ésta, con sus manos tocaba los senos de la castaña.
De un momento a otro y sin previo aviso la rubia dejó de hacerlo, sacó su cabeza y las manos de donde la tenía, no dándole el placer que estaba a punto de llevarla a la locura. Rachel abrió los ojos extrañada, no entendía porque no seguía haciéndole lo mismo de hace unos segundos atrás, si estaba a punto de acabar. Pero entonces, fue cuando la rubia la miró de la manera más lasciva que pudo y sin dejar que le reprochara algo, le introdujo lentamente dos dedos, Rachel estaba tan húmeda que fue mucho más sencillo de lo que pensó. La castaña respondió con un inmenso gemido, arqueando la espalda al sentir que estaba dentro de ella. Quinn seguía moviéndose, entrando y saliendo, no podía negar lo excitada que también se encontraba, pero no iba a parar hasta escuchar gritar su nombre.
Rachel sentía que ya no podía aguantar más, el orgasmo estaba muy cerca, tanto, que para poder sentir aún más placer se comenzó a balancear al mismo ritmo que la mano de Quinn, la rubia se acomodó en la cama quedando a la misma altura de Rachel, para besarla con todo la pasión que pudo. Las caricias de hace minutos habían dejado de ser tiernas para pasar a ser mucho más salvajes, algo que las excitaba mucho más.
“Ya... ya no puedo” volvió a hablar Rachel, dejando salir un sonoro gemido que logró encender aún más, si eso era posible, a la mujer que seguía con el mismo ritmo moviendo sus dedos.
“Quiero escucharte decir mi nombre mientras te corres” le susurró al oído al tiempo que le mordía el lóbulo de la oreja derecha.
La castaña abrió sus ojos para mirarla nuevamente. Al sentirla de esa manera tenía la necesidad de verla directamente a los ojos cuando llegara al paraíso.
“Ohh Quinn, no pares, te juro que te mato si paras” dijo casi gritando, definitivamente ya no quedaba nada para lograr el cometido de la rubia. Luego de unas cuantas sacudidas más, gritó el nombre de la ojiverde lo más alto que pudo, había llegado al clímax. La castaña aprisionó a la rubia entre sus brazos mientras se movía junto a ella para poder sentirla un poco más, hasta que finalmente los movimientos se detuvieron. Rachel había llegado a uno de los mejores orgasmos de su vida y a decir verdad, al primero junto a una mujer.
Qué pensaría Brittany si se enterara de lo que acababa de pasar ahí, se preguntó de pronto, pero eso lo vería después, por ahora, luego de experimentar todas esas nuevas sensaciones, no se arrepentía de absolutamente nada.
Quinn no podía estar más caliente, y no lo iba a negar. Al escuchar gritar a Rachel su nombre en medio del orgasmo la dejó completamente extasiada, y eso no se iba, ni se podía quedar así. Sin esperar a que la castaña se repusiera completamente, volvió a besarla acomodando su cuerpo encima del de Rachel. Ésta al mirarla a los ojos se dio cuenta claramente de las intenciones de la rubia.
Estaba un poco nerviosa, tenía que reconocerlo, nunca antes había estado de esa manera con una chica, si se había besado con alguna que otra, pero lo que iba a pasar ahora era muy diferente, y le daba cierto temor no complacer a la espectacular rubia que estaba sobre ella.
Quinn al darse cuenta de eso -de las dudas que de repente le surgieron a la castaña- la miró de la manera más tierna que pudo, tratando, aunque le era casi imposible, olvidar la calentura que llevaba encima.
“Tranquila Rach, no haremos nada de lo que no te sientas segura” le susurró con una sonrisa.
“No es eso” se excusó “sólo… sólo que no se bien cómo hacerlo” dijo media apenada.
“Entonces si es así, no te preocupes, yo te enseño” Quinn la comenzó a besar despacio, esperando que Rachel se encontrara cómoda con lo que iba a suceder, y no pasó mucho tiempo para que fuera así, la castaña profundizó el beso, saboreando la lengua de la mujer que tenía sobre ella, y unas ganas de querer más la comenzaron a invadir, quería hacerle sentir todo lo que la rubia le había hecho explorar hace apenas unos minutos atrás. Quinn entendió claramente lo que Rachel le demostraba, por lo que se separó un poco de ella, levantándose levemente, colocando sus piernas enredadas con las de la castaña, y de esa manera uniendo sus sexos para poder disfrutar del placer que eso les producía.
Ambas comenzaron a moverse de forma sincronizada, primero de manera lenta para pasar de manera gradual a movimientos mucho más rápidos. En cada nueva arremetida gemían del placer que les provocaba, especialmente la castaña. Pero la rubia no se quedaba atrás, si antes estaba excitada por los gritos de la mujer bajo ella, ahora lo estaba mucho más al sentirla tan unidas. Los movimientos no cesaban y al parecer Rachel de nuevo se estaba dejando llevar por lo que le producía todo lo que estaban haciendo. Necesitaba sentirla más cerca por lo que tomó el trasero de la rubia con sus manos, aumentando la intensidad de las embestidas que tenían sobre la cama.
Quinn abrió la boca dejando escapar sonoros gemidos, mientras que sus manos se posaban en los pechos, que antes había tocado accidentalmente en el club, pero que ahora lo hacía para provocarle más placer. Rachel al ver la acción de la rubia, hizo lo mismo, tomando entre sus manos los redondos pechos, sintiendo los duros pezones a causa de la excitación, estaba segura que a pesar de que no llevaban mucho tiempo en el exquisito vaivén de sus caderas, pronto llegarían al tan ansiado orgasmo.
Por su parte Quinn al sentir las manos de la castaña en su cuerpo aumento más el ritmo de sus embestidas, tenía conciencia que estaba a punto de liberar toda la energía que tenía guardada hace más de 6 meses, ¡Hace más de 6 meses que no tenía sexo! Siguió aumentando el ritmo, gimiendo y haciendo gemir a la de ojos oscuros.
“Rachel… creo que… creo que no puedo aguantar más” apenas pronunció esas palabras explotó, explotó en placer, había alcanzado el orgasmo. El primero -pensó- de muchos de los que tendría con la bella castaña, y que al parecer no podía aguantar más tampoco, ya que al escuchar soltar a Quinn ese gran gemido, inmediatamente lo hizo ella, todavía más fuerte que el anterior.
Finalmente ambas habían llegado al clímax, y lo hicieron juntas, casi al mismo tiempo.
Cuando cesaron los movimientos Quinn se movió de donde estaba para tirarse cansada al lado de la castaña.
Apenas se repuso y pudo controlar su respiración Rachel le habló “Eso… eso fue increíble” mientras lo decía se cambió de posición para poder mirar a los ojos a Quinn.
“Si, fue increíble” repitió la rubia con una sonrisa “tú eres increíble” volvió a hablar depositando un pequeño beso en sus labios.
“Lo sé” rio Rachel haciendo reír a Quinn también “Pero ¿sabes qué?” preguntó cuando la miraba de una manera picara “aún creo que tengo energías para una ronda más”.
“Jajajaj ¿En serio?” rió nuevamente Quinn.
Sin dejar respuesta, Rachel se tiró encima de la ojiverde para seguir haciendo lo que había empezado casi una hora atrás y que al parecer iba a continuar toda la noche.
nikigarcianiki** - Mensajes : 97
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Re: FIC "Corazón de hierro"
Capítulo 13 "Tregua"
La luz del sol apareció entremedio de las cortinas de las grandes ventanas de la habitación, Santana comenzó a abrir de a poco los ojos, el sol le daba directamente a la cara, pero antes de abrirlos por completo un fuerte dolor de cabeza la comenzó a invadir, sentía como si le hubieran pegado mil patadas.
Acostada por un rato con los ojos cerrados, intentando acordarse como había llegado a estar en esas condiciones. Aun no reaccionaba del todo cuando se sentó y se dio cuenta que esa cama no era la suya, ni siquiera se encontraba en su habitación, aunque se parecía un poco a la suya, se asustó de pronto pensando en que era lo que había pasado ¿dónde estaba? ¿qué hacía en esa cama que no era de ella? ¿dónde mierda estaba metida? Pero antes de que se siguiera haciendo más preguntas, al mirar por toda la habitación vio una foto en el mueble que estaba a su lado, y entonces fue cuando cayó en cuenta donde se encontraba, y lo más importante en la
habitación de quien estaba.
En la fotografía aparecían dos chicas sonriendo abrazadas, una era Brittany pero ¿cómo había llegado hasta su habitación? ¿y donde estaba la rubia? miró de nuevo para todos lados, pero no había nadie, ningún rastro de ella. Sobre la foto, la otra era una hermosa morena de ojos marrones, en otro momento lo más probable es que se hubiera preguntado muchas veces quien podría ser esa mujer, pero ahora era lo que menos le preocupaba, era Rachel la amiga de Quinn porque todos los recuerdos, más bien dicho la mayoría, la comenzaron a llegar como flashes, no eran claros, pero si tenía conciencia de casi todo. Y ahí se dio cuenta que no, que la latina no se encontraba en su habitación, porque ella estaba en la habitación de la rubia.
Para su sorpresa no había nadie, recorrió.
Se encontraba sola y en pijamas en aquella enorme habitación, el miedo se apodero de ella, pero trato de respirar y no pensar mal.
Era muy amplia, y busco por cada rincón, no había rastros de nadie. Trago saliva con dificultad y volvió a donde estaba la cama, pudo observar en el piso sus zapatos donde estaba su vestid, por otro lado sus zapatos y, su bolso en una mesilla y no más.
-Me ah dejado aquí- Dijo en un hilo de voz, mientras la decepción entraba en ella- Lo sabía- Suspiro pesadamente y empezó a vestirse rápidamente-
Se sentó en la cama queriendo encontrar la calma, le parecía ilógico, ¿Cómo pudo dejarla ahí? Se surgió al ballet cerca del lavamanos estaba la ducha, cuando la vio recordó todo, absolutamente todo, antes lo había hecho, pero eran más imágenes que nada, pero ahora todo lo recordaba con absoluta claridad.
Recordó cuando vio bailando a Brittany con aquella chica, lo que sucedió en el baño cuando la rubia entro al baño y la acorralo en el cúbiculo, lo borracha y enojada que estaba al momento de ver a la "parejita" bailando y luego besándose, lo que sucedió en el baño del club, cuando Brittany la llamó su chica ¿la llamo su chica no? Noo, lo más probable fue que eso lo haya imaginado, luego pasó lo de la ducha, cuando invitó a la Brittany a bañarse con ella ¿también eso lo imagino verdad? no eso sí lo hizo, si la invitó, entonces un calor le subió a la cara, estaba muerta de la vergüenza ¿cómo se le ocurrió decirle eso? ¡qué tonta! pero la tuvo aún más cuando recordó el momento en que Brittany la sacó de la ducha, casi la besa ¡por Dios! ¡casi besa a Brittany! ¡que la tragara la tierra por favor! Y después para terminar la velada no se le ocurrió nada mejor que pedirle a la rubia si podían dormir con ella ¡sii que viniera algo ahora ya y la tragara! Es que ya no podía ser más obvia, y lo peor es que lo había sido delante de ella, se volvió a echar agua en la cara para no sentirla el ardor que llevaba encima.
Tenía que salir de ahí lo antes posible, la rubia no estaba, iba a aprovechar eso, pero ahora lo que menos quería era toparse con ella, tomo su bolso y se dirigió a la puerta, tomo la perilla con furia y abrió, para encontrarse entonces con aquel mar de ojos azules. Ninguna de las dos sabía que decir, Brittany lo único que atinó a hacer fue avanzar con el carrito lleno de comida, mientras que la morena cerré la puerta y dejaba caer en bolso en el sillón, había tanto silencio ahí, y definitivamente era uno incómodo, muy incómodo.
-¿Estas bien? ¿te sientes bien?-preguntó al fin la rubia acercándose a ella.
-Si… si… sólo me duele un poco la cabeza- respondió tímidamente.
-Ya me imagino porque- rió. Santana también lo hizo, el momento incómodo se fue por un momento- fui a comprar aspirinas, si quieres te las traigo-
-¿En serio?- preguntó sorprendida, no se esperaba que tuviera esas atenciones con ella.
-Si espérame, están aquí- salió de la habitación y se dirigió donde estaba su cartea y en menos de 30 segundos volvió con las pastillas y un vaso de agua. Santana se sentó mejor para poder tomárselas, la rubia se sentó frente a ella esperando que se las tragara, apenas lo hizo le sonrió.
-Así me gusta, como niña buena-
Santana le sonrió de vuelta, le encantaba como Brittany se preocupara por ella.
-Gracias- dijo la morena mientras dejaba el vaso ya sin agua en el mueble donde estaba la fotografía que vio hace un rato atrás.
-De nada, sabía que te iba a doler la cabeza, después de beber tanto a quien no-.
-No, no lo digo solo por eso- Santana volvió a sonreír de forma nerviosa-gracias por cuidar ayer de mí… no sé qué hubiera pasado conmigo si no estabas tú y no me hubieras traído hasta aquí-
-No fue nada en serio, ¿no lo hubieras echo tú por mí?-
La pregunta dejo helada por unos segundos a la morena,Brittany la miró tratando de descifrarla y puso mala cara al no recibir respuesta- Está bien, no nos llevamos de lo mejor, pero nunca pensé que me dejarías botada y sin saber a dónde ir- puso la cara más triste que pudo.
-¿Qué? Noo, nada que ver, hubiera hecho lo mismo… solo que… nada nada no me tomes atención- ambas sonrieron.
-¡Menos mal!-.
-Sii, aunque espero que no te haya dado muchos problemas-.
-Noo, no lo hiciste, aunque hay que reconocer que me asustaste un poco-.
-¿Por qué?- preguntó entre intrigada y asustada por la posible respuesta que le podía dar.
-Parecía como si no estuvieras aquí- dijo
-perdón por todo lo de ayer, nunca más volverá a suceder, no sé qué me pasó, si yo…-antes de poder seguir hablando Brittany la cayó, poniendo un dedo en su boca.
--Shh todo bien en serio- apenas la mano de la rubia se posó en sus labios se puso completamente roja, pasando lo mismo con Santana cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, por lo que saco rápidamente su mano de ahí-¿tienes… tienes hambre?- preguntó tratando de olvidar lo de hace un segundo.
-Un poquito- habló la morena intentando de no demostrar lo nerviosa que la había dejado el reciente contacto con ella.
-Entonces vístete y te espero en la cocina ¡Borracha!- rió mientras se ponía de pie.
-¡Oye!- dijo la morena haciéndose la enojada.
-¿Qué? Sólo digo la verdad- se encogió de hombros -Hey! te deje ropa mía ahí, porque tu vestido todavía esta mojado y no creo que quieras ponértelo así ¿Me alcanzas en la cocina? no esperes mucho si, porque no soy muy buena con eso-
Santana rió como por quinta vez. Le daba igual con tal de desayunar con ella, no le importaba si estaba asqueroso todo- No me demoro nada- le sonrió nuevamente ¿cuántas sonrisas ya le había dedicado a Brittany en esos minutos? ya había perdido la cuenta. La rubia salió de la habitación para ir a preparar el súper desayuno, mientras que Santana se comenzó a poner la ropa para dirigirse donde ella.
Las risas no cesaban, hace más de una hora que terminaron de desayunar, pero seguían aún sentadas hablando de lo que sucedió ayer, aunque trataban de omitir ciertas partes, eso quiere decir que se reían y Brittany molestaba a la morena por el estado en el que se encontraba en el club ¿Cómo habían llegado hasta ese punto? Si hace unos dias atrás, más bien dicho, si hace un día atrás alguien les hubiera dicho a cualquiera de las dos que iba a estar de esa manera, ambas se reirían en su cara por mentiroso, pero así era, estaba de lo más cómoda riendo como niñas chicas.
-¡Yaa! deja de molestarme, seguro que tú nunca te has emborrachado- dijo la morena.
-No, yo soy una santa-le respondió Brittany colocando sus manos como si fuera a rezar.
-¡Eres una mentirosa!- volvió a responderle Santana, mientras que le tiraba un paño que estaba sobre la mesa.
-¡Oye!- habló la rubia quintándose el paño de su rostro. Cuando lo hizo, le regaló una de esas sonrisas que dejaban locas a cualquiera-me gusta estar así contigo-dijo sin pensarlo.
Santana se sonrojo, pero intento mirar hacia otro lado para que no se le notara -a mi… a mí también me gusta estar así contigo- le dijo finalmente fijando su mirada en la rubia.
-Brittany- habló la morena-quiero pedirte perdón por todo lo que pasó en el club la otra vez y por todas las otras cosas, no debería haberme comportado de esa manera, nunca pienso las cosas antes de hacerlas-.
-No te preocupes, yo tampoco me he portado de lo mejor contigo-.
-Ninguna lo ha hecho mucho-. su voz sonó un poco triste.
-Pero ya no va a ser así ¿verdad?- dijo regalándole una sonrisa la rubia.
-No, ya no más, entonces ¿podemos hacer de borrón y cuenta nueva?-. Dijo la morena
-¿Tregua?- preguntó Brittany mientras estiraba su mano para estrecharla con Santana.
-Tregua-dijo la latina. Cuando tomó la mano de la rubia una corriente eléctrica las sacudió a las dos, tanto así que ambas tenían la piel de gallina. Ninguna quería retirar la mano, querían seguir sintiendo el toque de la otra, aunque fuera un momento más. Pero finalmente Santana la hizo.
-Creo… creo que ya es hora de irme- dijo Santana dejando su brazo debajo de la mesa, no lo quería hacer, pero sentía que si pasaba un momento más a solas con la rubia ya no iba a poder responder a sus impulsos.
-¿Tan pronto?-dijo con un puchero la rubia.
-Es que tengo unas cosas que hacer- mintió la morena, ya no se sentía tan confundida, pero ahora al ver las cosas tan claras, no sabía si le gustaba tanto. Había visto lo peor de la rubia, los gritos, los insultos, las malas palabras y si, tenía que reconocerlo se sentía atraída por ella. Pero ahora al verla tan así, tan linda, de la manera como la cuidó ayer y como lo hizo hoy en la mañana, si hasta le preparó el desayuno y ahora le pedía disculpas por todo lo sucedido, era mucho, mucho por hoy.
Ver a la rubia así ya no podía soportarlo, ahora comprendía todo ¡Brittany le gustaba! ¡Le gustaba! ¡Le gustaba! ¡Y le gustaba mucho!
-Está bien, entonces te dejo en la puerta-le habló sacándola de sus pensamientos.
-Si-respondió tímidamente levantándose de su silla, Brittany hizo lo mismo.
Se dirigieron en silencio hasta la puerta de entrada, la rubia no entendía el raro silencio que se formó de pronto, si al parecer entre ellas todo estaba bien.
-Entonces… entonces nos vemos-dijo Santana, los nervios todavía no se iban.
-Si, nos vemos- le sonrió mientras se apoyaba en el marco de la puerta abierta.
-entonces nos vemos- se dio media vuelta para irse pero antes de girarse completamente Brittany la llamó.
-¡Santana! se te queda esto- era la pequeña cartera que se había olvidado llevarse.
La morena se acercó para tomarla, pero al tirarla para llevársela, se dio cuenta que Brittany no la soltaba.
Se encontraban en una situación tan conocida, no era la primera vez que se encontraban tan cerca.
Brittany le sonrió, le encantaba estar así, a solo unos centímetros de la morena, le encantaba lo nerviosa que santana se ponía, y le encantaba como su corazón se aceleraba cuando estaban en esa posición.
Santana no sabía que hacer solo se limitaba a sonreír nerviosa y mirar esos ojos azules que la observaban sin decir una palabra. Siguieron así unos segundos, cuál de las dos tenía una sonrisa más boba en la cara. Pero de un momento a otro Brittany tiró fuertemente la cartera que ambas tenían agarradas haciendo que Santana diera un paso hacia adelante quedando sus labios mucho más cerca de antes. La deseaba tanto y sabía que la morena también lo hacía, unas ganas enormes de besarla le surgieron, pero no lo iba a hacer, iba a esperar a que la morena hiciera algo, no quería apresurar nada, no al menos por parte de ella.
Santana estaba cada vez más nerviosa frente a la cercanía que tenían, ahora menos sabía qué hacer, tenía muy claro que es lo que quería, pero sabía que no era lo correcto, no en esas circunstancias, ella estaba aun no estaba lista, no podía sufrir, pero frente a ella estaba Brittany, la mujer que le movía el piso completamente, que decir el piso, le movía su mundo entero.
Antes de hacer algo que se arrepentiría, y más que eso, que no estaba del todo bien, se acercó a la rubia, dándole un pequeño y rápido beso en la mejilla, agarró su cartera, y se dio vuelta para salir de ahí.
-Gracias por todo flaqui-le dijo en un susurró dándose vuelta y yéndose hacia el ascensor. Apenas apretó el botón se abrieron las puertas, ingresó y antes de que se cerrara del todo, le hizo un saludo con la mano a Brittany con una enorme sonrisa en su rostro a lo cual la rubia respondió de la misma manera.
-Me volvió a decir Flaqui- habló sola Brittany con una sonrisa tonta mientras se tocaba la cara donde la morena había depositado el pequeño beso. Estaba feliz, complemente feliz y eso que recién todo estaba comenzando.
La luz del sol apareció entremedio de las cortinas de las grandes ventanas de la habitación, Santana comenzó a abrir de a poco los ojos, el sol le daba directamente a la cara, pero antes de abrirlos por completo un fuerte dolor de cabeza la comenzó a invadir, sentía como si le hubieran pegado mil patadas.
Acostada por un rato con los ojos cerrados, intentando acordarse como había llegado a estar en esas condiciones. Aun no reaccionaba del todo cuando se sentó y se dio cuenta que esa cama no era la suya, ni siquiera se encontraba en su habitación, aunque se parecía un poco a la suya, se asustó de pronto pensando en que era lo que había pasado ¿dónde estaba? ¿qué hacía en esa cama que no era de ella? ¿dónde mierda estaba metida? Pero antes de que se siguiera haciendo más preguntas, al mirar por toda la habitación vio una foto en el mueble que estaba a su lado, y entonces fue cuando cayó en cuenta donde se encontraba, y lo más importante en la
habitación de quien estaba.
En la fotografía aparecían dos chicas sonriendo abrazadas, una era Brittany pero ¿cómo había llegado hasta su habitación? ¿y donde estaba la rubia? miró de nuevo para todos lados, pero no había nadie, ningún rastro de ella. Sobre la foto, la otra era una hermosa morena de ojos marrones, en otro momento lo más probable es que se hubiera preguntado muchas veces quien podría ser esa mujer, pero ahora era lo que menos le preocupaba, era Rachel la amiga de Quinn porque todos los recuerdos, más bien dicho la mayoría, la comenzaron a llegar como flashes, no eran claros, pero si tenía conciencia de casi todo. Y ahí se dio cuenta que no, que la latina no se encontraba en su habitación, porque ella estaba en la habitación de la rubia.
Para su sorpresa no había nadie, recorrió.
Se encontraba sola y en pijamas en aquella enorme habitación, el miedo se apodero de ella, pero trato de respirar y no pensar mal.
Era muy amplia, y busco por cada rincón, no había rastros de nadie. Trago saliva con dificultad y volvió a donde estaba la cama, pudo observar en el piso sus zapatos donde estaba su vestid, por otro lado sus zapatos y, su bolso en una mesilla y no más.
-Me ah dejado aquí- Dijo en un hilo de voz, mientras la decepción entraba en ella- Lo sabía- Suspiro pesadamente y empezó a vestirse rápidamente-
Se sentó en la cama queriendo encontrar la calma, le parecía ilógico, ¿Cómo pudo dejarla ahí? Se surgió al ballet cerca del lavamanos estaba la ducha, cuando la vio recordó todo, absolutamente todo, antes lo había hecho, pero eran más imágenes que nada, pero ahora todo lo recordaba con absoluta claridad.
Recordó cuando vio bailando a Brittany con aquella chica, lo que sucedió en el baño cuando la rubia entro al baño y la acorralo en el cúbiculo, lo borracha y enojada que estaba al momento de ver a la "parejita" bailando y luego besándose, lo que sucedió en el baño del club, cuando Brittany la llamó su chica ¿la llamo su chica no? Noo, lo más probable fue que eso lo haya imaginado, luego pasó lo de la ducha, cuando invitó a la Brittany a bañarse con ella ¿también eso lo imagino verdad? no eso sí lo hizo, si la invitó, entonces un calor le subió a la cara, estaba muerta de la vergüenza ¿cómo se le ocurrió decirle eso? ¡qué tonta! pero la tuvo aún más cuando recordó el momento en que Brittany la sacó de la ducha, casi la besa ¡por Dios! ¡casi besa a Brittany! ¡que la tragara la tierra por favor! Y después para terminar la velada no se le ocurrió nada mejor que pedirle a la rubia si podían dormir con ella ¡sii que viniera algo ahora ya y la tragara! Es que ya no podía ser más obvia, y lo peor es que lo había sido delante de ella, se volvió a echar agua en la cara para no sentirla el ardor que llevaba encima.
Tenía que salir de ahí lo antes posible, la rubia no estaba, iba a aprovechar eso, pero ahora lo que menos quería era toparse con ella, tomo su bolso y se dirigió a la puerta, tomo la perilla con furia y abrió, para encontrarse entonces con aquel mar de ojos azules. Ninguna de las dos sabía que decir, Brittany lo único que atinó a hacer fue avanzar con el carrito lleno de comida, mientras que la morena cerré la puerta y dejaba caer en bolso en el sillón, había tanto silencio ahí, y definitivamente era uno incómodo, muy incómodo.
-¿Estas bien? ¿te sientes bien?-preguntó al fin la rubia acercándose a ella.
-Si… si… sólo me duele un poco la cabeza- respondió tímidamente.
-Ya me imagino porque- rió. Santana también lo hizo, el momento incómodo se fue por un momento- fui a comprar aspirinas, si quieres te las traigo-
-¿En serio?- preguntó sorprendida, no se esperaba que tuviera esas atenciones con ella.
-Si espérame, están aquí- salió de la habitación y se dirigió donde estaba su cartea y en menos de 30 segundos volvió con las pastillas y un vaso de agua. Santana se sentó mejor para poder tomárselas, la rubia se sentó frente a ella esperando que se las tragara, apenas lo hizo le sonrió.
-Así me gusta, como niña buena-
Santana le sonrió de vuelta, le encantaba como Brittany se preocupara por ella.
-Gracias- dijo la morena mientras dejaba el vaso ya sin agua en el mueble donde estaba la fotografía que vio hace un rato atrás.
-De nada, sabía que te iba a doler la cabeza, después de beber tanto a quien no-.
-No, no lo digo solo por eso- Santana volvió a sonreír de forma nerviosa-gracias por cuidar ayer de mí… no sé qué hubiera pasado conmigo si no estabas tú y no me hubieras traído hasta aquí-
-No fue nada en serio, ¿no lo hubieras echo tú por mí?-
La pregunta dejo helada por unos segundos a la morena,Brittany la miró tratando de descifrarla y puso mala cara al no recibir respuesta- Está bien, no nos llevamos de lo mejor, pero nunca pensé que me dejarías botada y sin saber a dónde ir- puso la cara más triste que pudo.
-¿Qué? Noo, nada que ver, hubiera hecho lo mismo… solo que… nada nada no me tomes atención- ambas sonrieron.
-¡Menos mal!-.
-Sii, aunque espero que no te haya dado muchos problemas-.
-Noo, no lo hiciste, aunque hay que reconocer que me asustaste un poco-.
-¿Por qué?- preguntó entre intrigada y asustada por la posible respuesta que le podía dar.
-Parecía como si no estuvieras aquí- dijo
-perdón por todo lo de ayer, nunca más volverá a suceder, no sé qué me pasó, si yo…-antes de poder seguir hablando Brittany la cayó, poniendo un dedo en su boca.
--Shh todo bien en serio- apenas la mano de la rubia se posó en sus labios se puso completamente roja, pasando lo mismo con Santana cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, por lo que saco rápidamente su mano de ahí-¿tienes… tienes hambre?- preguntó tratando de olvidar lo de hace un segundo.
-Un poquito- habló la morena intentando de no demostrar lo nerviosa que la había dejado el reciente contacto con ella.
-Entonces vístete y te espero en la cocina ¡Borracha!- rió mientras se ponía de pie.
-¡Oye!- dijo la morena haciéndose la enojada.
-¿Qué? Sólo digo la verdad- se encogió de hombros -Hey! te deje ropa mía ahí, porque tu vestido todavía esta mojado y no creo que quieras ponértelo así ¿Me alcanzas en la cocina? no esperes mucho si, porque no soy muy buena con eso-
Santana rió como por quinta vez. Le daba igual con tal de desayunar con ella, no le importaba si estaba asqueroso todo- No me demoro nada- le sonrió nuevamente ¿cuántas sonrisas ya le había dedicado a Brittany en esos minutos? ya había perdido la cuenta. La rubia salió de la habitación para ir a preparar el súper desayuno, mientras que Santana se comenzó a poner la ropa para dirigirse donde ella.
Las risas no cesaban, hace más de una hora que terminaron de desayunar, pero seguían aún sentadas hablando de lo que sucedió ayer, aunque trataban de omitir ciertas partes, eso quiere decir que se reían y Brittany molestaba a la morena por el estado en el que se encontraba en el club ¿Cómo habían llegado hasta ese punto? Si hace unos dias atrás, más bien dicho, si hace un día atrás alguien les hubiera dicho a cualquiera de las dos que iba a estar de esa manera, ambas se reirían en su cara por mentiroso, pero así era, estaba de lo más cómoda riendo como niñas chicas.
-¡Yaa! deja de molestarme, seguro que tú nunca te has emborrachado- dijo la morena.
-No, yo soy una santa-le respondió Brittany colocando sus manos como si fuera a rezar.
-¡Eres una mentirosa!- volvió a responderle Santana, mientras que le tiraba un paño que estaba sobre la mesa.
-¡Oye!- habló la rubia quintándose el paño de su rostro. Cuando lo hizo, le regaló una de esas sonrisas que dejaban locas a cualquiera-me gusta estar así contigo-dijo sin pensarlo.
Santana se sonrojo, pero intento mirar hacia otro lado para que no se le notara -a mi… a mí también me gusta estar así contigo- le dijo finalmente fijando su mirada en la rubia.
-Brittany- habló la morena-quiero pedirte perdón por todo lo que pasó en el club la otra vez y por todas las otras cosas, no debería haberme comportado de esa manera, nunca pienso las cosas antes de hacerlas-.
-No te preocupes, yo tampoco me he portado de lo mejor contigo-.
-Ninguna lo ha hecho mucho-. su voz sonó un poco triste.
-Pero ya no va a ser así ¿verdad?- dijo regalándole una sonrisa la rubia.
-No, ya no más, entonces ¿podemos hacer de borrón y cuenta nueva?-. Dijo la morena
-¿Tregua?- preguntó Brittany mientras estiraba su mano para estrecharla con Santana.
-Tregua-dijo la latina. Cuando tomó la mano de la rubia una corriente eléctrica las sacudió a las dos, tanto así que ambas tenían la piel de gallina. Ninguna quería retirar la mano, querían seguir sintiendo el toque de la otra, aunque fuera un momento más. Pero finalmente Santana la hizo.
-Creo… creo que ya es hora de irme- dijo Santana dejando su brazo debajo de la mesa, no lo quería hacer, pero sentía que si pasaba un momento más a solas con la rubia ya no iba a poder responder a sus impulsos.
-¿Tan pronto?-dijo con un puchero la rubia.
-Es que tengo unas cosas que hacer- mintió la morena, ya no se sentía tan confundida, pero ahora al ver las cosas tan claras, no sabía si le gustaba tanto. Había visto lo peor de la rubia, los gritos, los insultos, las malas palabras y si, tenía que reconocerlo se sentía atraída por ella. Pero ahora al verla tan así, tan linda, de la manera como la cuidó ayer y como lo hizo hoy en la mañana, si hasta le preparó el desayuno y ahora le pedía disculpas por todo lo sucedido, era mucho, mucho por hoy.
Ver a la rubia así ya no podía soportarlo, ahora comprendía todo ¡Brittany le gustaba! ¡Le gustaba! ¡Le gustaba! ¡Y le gustaba mucho!
-Está bien, entonces te dejo en la puerta-le habló sacándola de sus pensamientos.
-Si-respondió tímidamente levantándose de su silla, Brittany hizo lo mismo.
Se dirigieron en silencio hasta la puerta de entrada, la rubia no entendía el raro silencio que se formó de pronto, si al parecer entre ellas todo estaba bien.
-Entonces… entonces nos vemos-dijo Santana, los nervios todavía no se iban.
-Si, nos vemos- le sonrió mientras se apoyaba en el marco de la puerta abierta.
-entonces nos vemos- se dio media vuelta para irse pero antes de girarse completamente Brittany la llamó.
-¡Santana! se te queda esto- era la pequeña cartera que se había olvidado llevarse.
La morena se acercó para tomarla, pero al tirarla para llevársela, se dio cuenta que Brittany no la soltaba.
Se encontraban en una situación tan conocida, no era la primera vez que se encontraban tan cerca.
Brittany le sonrió, le encantaba estar así, a solo unos centímetros de la morena, le encantaba lo nerviosa que santana se ponía, y le encantaba como su corazón se aceleraba cuando estaban en esa posición.
Santana no sabía que hacer solo se limitaba a sonreír nerviosa y mirar esos ojos azules que la observaban sin decir una palabra. Siguieron así unos segundos, cuál de las dos tenía una sonrisa más boba en la cara. Pero de un momento a otro Brittany tiró fuertemente la cartera que ambas tenían agarradas haciendo que Santana diera un paso hacia adelante quedando sus labios mucho más cerca de antes. La deseaba tanto y sabía que la morena también lo hacía, unas ganas enormes de besarla le surgieron, pero no lo iba a hacer, iba a esperar a que la morena hiciera algo, no quería apresurar nada, no al menos por parte de ella.
Santana estaba cada vez más nerviosa frente a la cercanía que tenían, ahora menos sabía qué hacer, tenía muy claro que es lo que quería, pero sabía que no era lo correcto, no en esas circunstancias, ella estaba aun no estaba lista, no podía sufrir, pero frente a ella estaba Brittany, la mujer que le movía el piso completamente, que decir el piso, le movía su mundo entero.
Antes de hacer algo que se arrepentiría, y más que eso, que no estaba del todo bien, se acercó a la rubia, dándole un pequeño y rápido beso en la mejilla, agarró su cartera, y se dio vuelta para salir de ahí.
-Gracias por todo flaqui-le dijo en un susurró dándose vuelta y yéndose hacia el ascensor. Apenas apretó el botón se abrieron las puertas, ingresó y antes de que se cerrara del todo, le hizo un saludo con la mano a Brittany con una enorme sonrisa en su rostro a lo cual la rubia respondió de la misma manera.
-Me volvió a decir Flaqui- habló sola Brittany con una sonrisa tonta mientras se tocaba la cara donde la morena había depositado el pequeño beso. Estaba feliz, complemente feliz y eso que recién todo estaba comenzando.
nikigarcianiki** - Mensajes : 97
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Re: FIC "Corazón de hierro"
vaya, al fin excelente tregua y a esperar la actualizacion!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC "Corazón de hierro"
Vaya parece que de 5 ahora atengo una, pero no importa subiré por ti y para las que lean y no comentan, mientras yo de vacilones por Cancún les subiré este capítulo un beso chicos disfruten de sus vacilones..
PD: quien por Cancún? Yo si jiji
Capítulo 14 "Montaña rusa"
-Yaaaa rubiaaaaa, ¡cuéntameee! Dime quién es el hombre tan misterioso que trajiste hace 4 días ¡cuéntame! ¡cuéntame! ¡cuéntame!- le dijo la morena como por octava vez en ese día.
-¡No! No te pienso contar hasta que tú me digas como terminaste durmiendo en la habitación de Brittany- la cortó.
-Ya te conté todo, no sé qué más quieres que te diga-
-Es que no te creo, tu no eres así, algo raro ocultas, esas sonrisas tuyas cuando hablas de ella, no lo hacías antes, no creas que no lo he notado. More ¡Por Dios! ¡Por favor no me digas que te gusta ella! -le dijo mientras juntaba sus manos suplicándole que no fuera así.
-¿Qué? Quinn estas tonta o que ¿por que dices eso de ella? Aparte sabes que nunca me ha gustado, ni me gustaría una mujer.-
-Santana, ella es mujeriega no le hagas caso- dijo quinn preocupada- me han contado que ella no tiene límites, ella te hará sufrir.
"Mmmm está bien- dijo la morena
-pero aun así no te pienso contar nada- la miró seria a lo cual Santana respondió con un puchero al no poder conseguir su cometido. Siempre se contaban todo, no entendía porque quinn no le decía algo tan simple, bueno aunque pensándolo bien, ella tampoco le contó la historia entera
-Hoy saldré a caminar por ahí- dijo parándose la morena y añadió- sola dile a mi hermano que llevare mi teléfono-
-Y así me dices que no ocultas nada- le tiró una almohada
-¡Porqué es así! Ya mejor me voy que tengo varias cosas que hacer- dijo Santana levantando una mochila y dadonle un sonoro beso a la rubia.
-Ya ya anda, evade el tema- se rió quinn. La morena no le tomó mayor atención, y salió de la habitación.
Justo cuando iba saliendo del hotel, se topó con Brittany, ya había pasado un poco más de una semana, luego de lo sucedido en la habitación de la rubia, y durante los días posteriores no habían tenido oportunidad de hablar, o toparse en los clubes, con decir que aún no se devolvían la ropa que tenían de cada una. Lo único que hacían era dedicarse miraditas y sonreír cuando se veían, en el hotel Santana inconscientemente trataba de evitarla y la rubia claramente se daba cuenta de eso, pero no la presionaba, no al menos por ahora.
-¡Hey! Hola- habló Brittany corriendose un poco, hacia atrás ya que la morena casi choca con ella al del ascensor su explicación fue interrumpida ya que comenzó a sonar su celular. Lo tomó de mala gana de arriba de la mesita de luz y más al ver el nombre que figuraba en la pantalla.
-Mi mamá - suspiró pesadamente la rubia - No quiero atenderla.
-Quieres que la atienda yo?. - preguntó Santana en forma de broma, pero la rubia sonrió de oreja a oreja - A no no. Estas de broma todas las madres le tengo miedo son todas iguales - cruzándose de brazos.- Ni que me hagas esa cara vas a poder convencerme - Brittany le hizo un puchero - Que queres que le diga?.- suspiró derrotada.
-SIIIIIIIIIIII..- gritó emocionada - Ella sabe que estoy con mis amigos y se quedó tranquila al saber eso- explicaba - dile que me estoy bañando y que no puedo atenderla que más tarde la llamo - apretando la tecla verde rapidamente y el altaz voz para que Santana empiece a hablar.
-Hola..- dijo Santana media nerviosa, mientras mataba a la ruibia con la mirada que tenía sobre la boca una mano para evitar reirse
-Brittany? - preguntó la voz del otro lado de la linea.
-No, no.. Em.. Soy Santana, la amiga de Brittany.
-Hola Santana, soy Kate, la mamá de Brittany. Seguro que te hablo de mi, porque a decir verdad, ahora que lo pienso ella no paraba de hablar de ti. - la rubia en ese momento iba a quitarle el celular, pero la otra retrocedió dos pasos -Dónde esta mi hija?
-En este momento se esta bañando y me dijo que si alguien llamara que cualquier cosa le diga eso - respondió riendose - Si quiere le paso algún mensaje.
-Por favor, dile que ayer se olvidó de llamarme, habíamos quedado que dos veces al día lo iba a hacer - dijo Kate media enojada
-Si señora-
-Por favor, dile eso. Que no se olvide que tanto su padre como yo, somos los que le pagamos el viaje y lo minimo que tiene que hacer es llamar dos veces al dia, nada más- seguía hablando Kate enojada. Santana se tapaba la boca con las manos y Brittany negaba con la cabeza al escuchar hablar a su madre asi - Asi que por favor pasale el mensaje y que no se haga la rebelde conmigo.
-Si Señora, no se..
-Decime Kate por favor, me haces sentir vieja- riendose del otro lado de la linea. Brittany rodó los ojos.
-No se preocupe Kate, que apenas termina le aviso
-Muchas Gracias Santana. Te pido que tengas paciencia con Brittany me dijo que eres muy hermosa aparte me habló maravillas de ti, asi que confio en
ciegamente en ti - Brittany se llevó una mano a la cara porque daba por hecho que estaba colorada - Por favor tenle paciencia mi hija aveces es cabeza hueca y se que tu la harás cambiar- pidió
-Ya lo note Kate. Le voy a tener paciencia - guineandole un ojo que sintió que podía morir ahi al ver ese gesto
-Muchas Gracias Santana. No reciban nada que sea sospechoso, no tomen alcohol, cuidense y pasenla bien - cortando la comunicación.
Al finalizar la llamada las risas no se hicieron esperar.
-Asi que eres una rebelde que no llama a su mamá no? - preguntó Santana mas calmada arqueándole una ceja.
-Mi mamá exagera mucho - suspiró - Ayer la llame a la mañana pero me olvide de hacerlo anoche.
-Se preocupa como toda madre- sonriendo - Mi mamá es igual y creo que es más dramática que la tuya.
-Bien ya que estamos aquí, quieres ir a conocer las calles?- dijo Brittany mirando para todos los lados, a la morena eso le causo ternura ver así a Brittany
-Si, me encantaría- dijo la morena mirándola fijamente
-Bien entonces vamos- dijo la rubia haciendo reverencia para que la morena saliera primero llegaron a la camioneta de Brittany. Esta última le abrió la puerta a Santana ayudándola a subir, activó el GPS y se pusieron en marcha.
-Negris- dijo la rubia mientras mantenía su vista a la carretera, Santana la miraba esperando que le iba a decir la rubia pero al ver que no dijo nada hablo
-Que paso- dijo causando risa a la rubia, frunció el ceño al ver que no paraba de reír- Britrany dime- dijo habiendo un puchero
-Que te llame negris y pensé que me ibas a dar un golpe- dijo mirándola por unos segundo con una sonrisa
-Borrón y cuenta nueva no?- dijo está recordando sus palabras
-Tienes razón, por favor detrás de mi asiento hay una hoja me la pasas- dijo mirándola con una sonrisa encantadora- Iremos a London Zoo
-¿Como sabes tanto?- dijo está mirándola asombrada ese lugar era uno de los primeros al que quería ir.
-Lei un par de cosas por ahi...-encogiéndose de hombros..- Ahora voy a poner música y vamos a disfrutar el viaje, es un poco largo, espero que te guste. - dijo está con sus mejillas rojas
-Me encantara- dijo la morena al leer aquel papel que Brittany le dijo que tomara
Lugares al que tengo que ir:
Horses Guards Parade
Kensington Palace and Garden
Scotland Yard
Chinatown
Planetario de Londres
Albert Memorial
Royal Opera House
Hampton Court
Millenium Dome
Santana no podía creerlo ella tenía una lista más o menos así en su mochila, claro con algunos nombre de tiendas de ropa pero eso era lo de menos, seguía asombrada al ver aquel lado de Brittany, sin duda alguna tener a la rubia de compañía le agrada y mucho.
Brittany levanto el volumen un poco más alto, cosa que ilusionó a Santana.
-Cantemosla flaqui..- propuso de repente mirando a la rubia por unos segundos la miro y se empezó a reír, y sin dudarlo ambas comenzaron a cantarla
-I just can´t look, it´s killing me And taking control..- cantaban las dos juntas
-CANTALA MÁS FUERTE BRIT..- gritó Santana divertida y riendose con ella.
La rubia le hizo caso y ambas empezaron a gritarla con toda la pasión del mundo la canción. La morena la interpreba con las manos y bailaba en el asiento disfrutando ese momento.
Entre risas, cantos y gritos más llegaron a su destino. Brittany se bajó y le abrió la puerta de la morena ayudándola a bajar, contentas por el recorrido divertido que tuvieron.
-Dios, ese viaje estuvo que explotaba.- dijo riendo mientras la rubia sacaba su mochila unas gorras y gafas de sol.
-Vamos morena..- dijo Brittany poniéndole una gorra rosada, pasando con delicadeza cada mechón de la morena, mantenían una distancia pero podían sentir como sus corazones latían. La rubia se puso su gorra y sus lentes ajustando la mochila y guardando su teléfono, miro con una sonrisa a la morena.
"Guapa" "Muy guapa" pensó santana
-Vamos- dijo agarrándole la mano..- No veo la hora de verte a ti subir una montaña..- dijo emocionada.
Llegaron a hasta allá y pago los boletos para ingresar.
El London Zoo era un parque de diversiones, pero con animales se destacaba por ser uno con más juegos extremos en todo Londres. Contaba con 5 diferentes tipos de montañas rusas y otros juegos mecánicos. Poseía todo tipo de entretenimientos, ya sean extremos, familiares o algunos interactivos, sobre todo pasear a cabello por el bosque.
Cuando entraron, optaron por subir primero a una de las Montañas rusa llamada "Batman, The Ride".
-Siento que ya con verla, voy a morir..- exageró Santana en la fila
-No pasa nada negris..- consoló Brittany agarrandole la mano en señal de apoyo-¿Nunca te subiste a una?
-Si, pero es que no tan grande como esta, es muy alta- respondió riendo- Mira lo que es
-Entonces no hagas la fila - intervinó un chico con malicia. Las dos se giraron a verlo-Si dudas tanto, allá hay una banca para esperar - señalando un lugar de descanso.- y si quieres te acompaño- dijo esté de coqueto
-¿Pero que te crees?- hablo Brittany dando un paso hacia el chico furiosa.
-Tranquila rubia sólo fue un comentario- le murmuró entre dientes
-Brittany para.-dijo Santana
-Eso hazle caso a la bella morena- dijo mirándola de arriba abajo
- Largate antes de que se me olvide la amabilidad- dijo fulminadolo con la mirada
-No te hagas drama que yo ya me voy -dijo el chico saliendo de la fila
-Brittany no debiste hacer eso- dijo riendo por ver la cara del chico.
-Santana estaba...- dijo Brittany excusándose mirándola con un puchero
-Y te lo agradezco por defenderme pero debiste de ver la cara al pobre chico- dijo riendo mientras avanzaba la fila
-Si ya se pero no soporto que te hablen así.-
-Bueno cambia esa cara quiero ver a la Brittany de antes- dijo apretando una mejilla haciendo reír a la rubia.- O es que tienes miedo de subir a la montaña- entrecerrando los ojos y analizándola - O me equivoco?
-¿Qué? ¿Yo?- miro a la morena mientras está la veía con una ceja levantada
-Si..- dijo viéndola divertida
-Claro que no- dijo sería la rubia
-No te preocupes todos tenemos miedo a algo- siguió Santana haciendo oídos sordos
-que no tengo miedo- dijo la rubia
-que si- dijo Santana
-No- dijo la rubia acercándose a ella
-Si- dijo la morena dando una paso hacia delante
-Bueno sólo tengo un poco. Contenta?- dijo viendo el juego y viendo dismuladamente la cara de Santana que no le quitaba los ojos de encima.
-No tienes que temerle a eso - contestó mirándola de perfil y tomando su mano
Caminaron lentamente avanzando en la fila, Brittany escucho una risita disimuladamente por parte de la morena.
-¿Te digo un secreto?- dijo Brittany abrazando por detrás a Santana mientras esperaban que salieran los chicos del aparato, Santana relajó sus hombros y dejo caer su cabeza en el pecho de Brittany
"Se siente bien" pensó la morena
Es mi primera vez- dijo acercando sus labios a la oreja de Santana cuando la morena iba a decir algo, les tocó el turno a ellas, Brittany sin más tomó la mano de la morena y entraron.
-Negris si me pasa algo quiero que sepas que eres hermosa y que yo soy una imbecil- dijo la rubia mirando hacia abajo, sin ni siquiera comenzar el juego
-Tranquila, no te va a pasar nada -tomándole una mano - y también creo que eres muy linda - dejándole un beso en la mejilla haciendo sonrojar a la rubia
El juego comenzó y los gritos y risas de parte de toda la gente no se hizo esperar. Iban a mas de 70 km/ hm muy rápido, asi que con más razón, los gritos no tenian que faltar. Durante el trascurso del juego Santana no soltó las manos de Brittany en ningun momento, no solo porque el miedo de la rubia, sino tambien porque estaban cómodas de esa forma y tampoco ninguna intentó soltarse.
Cuando terminó, las chicas salieron contentas y eligieron subir a otra de las Montañas Rusa. Primero una la llamaban "Medusa" que era la Montaña Rusa de madera mas grande que había venido de Latinoamérica.
Después pasaron a "Boomerang" que se caracterizaba por las cantidad de curvas que podian dar hasta giros de 360°, haciendola más atractiva.
Decidieron dejar la mejor para lo último, así que se limitaron a subir a otro tipo de atracciones. En ningún momento Santana soltó la mano de Brittany.
-Cómo se llama este? - preguntó santana observando el juego.
-Se llama Huracan - respondió Brittany..- Esta muy bueno me dijeron..
-Sabes mucho de esto - comentó Santana
-Es que averigue algunas cosas antes de venir, quería que todo estuviera bien-
-Genial, vamos - dijo santana arrastrándola hasta alla
-No tienes miedo - se burló en voz baja, pero fue escuchada por Brittany que la miró sorprendida - Que?
-Nada- dijo la morena
-Tenes miedo? - preguntó Brittany curiosa.
-Un poco..- minitó timida levantando la cabeza..
-Se como se puede arreglar eso..- mirandole la mano y tomandosela, gesto que le pareció muy dulce a Santana..- Mejor?
-Si, gracias
-De nada. Emmm..- pensando..-después de esto iremos por unos refresco de hielo, muy famosos porque estoy media...-empezó a explicar pero no pudo seguir porque el juego comenzó.
Las horas iban pasando y fueron a almorzar algo por ahí. Santana estaba feliz, había pasado tiempo que no reía y mucho menos salía a explorar. Dejaron que la comida les baje un poco, para seguir disfrutando de ese día que prometía mucho.
-Bien esto dice que hay una pared para escalar -hecho un vistazo a su reloj- aún tenemos tiempo-dijo Brittany
-Yo quiero hacer eso- respondió
-Lo que diga la invitada- dijo Brittany doblando el papel y metiéndolo en su mochila- pero que haremos con esto- dijo sentándose a su lado entregándole su granizado a la morena
-Rico- dijo señalando en vaso- comerlo rápido flaqui- dijo la morena riendo por la cara de sorpresa de la rubia al ver que Santana ya tenía su vaso por la mitad.
-Vale- contesto comiendo rápido el helado
Después de haber congelado su cerebro por culpa de la morena ambas se encaminaron a la pared de escalar, las dos estaban escalando en silencio, y a diferencia de los demás, este era más incómodo. En un momento Brittany logró alcanzarla quedando a la par de ella, que estaba descansando un poco.
- Tu ganaste..- soltó dejando de escalar y mirándola de reojo
-Que gane?
-Lo de recien.. Tu puchero es mas comprador y tierno..- media ruborizada..- Ganaste tu
Santana sonrió por dentro, y festejó victoriosa, pero no iba a demostrarlo.
-Ya sabía - retomando el juego.
Brittany frunció el ceño ante la contestación fría y confiada que le habia dado
-Era una broma - escalando a la par de ella..-
Santana se frenó de golpe, escalando de costado hasta quedar a pocos centimetros de ella..
-Lo digo en serio- contestó para volver a escalar, pero Santana rapidamente le sostuvo la soga con una mano inmovilizándola..- Podrias soltar mi soga que quiero seguir escalando..- tratando de sacar su mano, pero no podía Brittany suspiró y trató de hacer fuerza para soltarse del agarre..
-Me puedes soltar?
-Y si no quiero hacerlo?
- Tu te lo buscaste
Agarró el arnes de Santana y con un movimiento rapido lo aflojó, haciendo que a ésta le suelte la soga de repente y se caiga rápidamente gritando por el susto. Pero como abajo los supervisores la sotenian con fuerza, no era mucho problema, ya que la sujetaron fuerte, quedandose casi al principio del juego suspendida en el aire
-MAS TE VALE QUE NO BAJES..-le gritó con los pies en el suelo y sacandose ella sola el arnes..- MAS TE VALE QUE TE QUEDES AHI PORQUE ESTO NO QUEDA ASI. A MI NADIE ME HACE ESTO Y VIVE PARA CONTARLO. ME ESCUCHASTE?.
-Creo que me pase.- murmuró Brittany conteniendose la risa y escalando un poco más
Cuando al finalmente bajó. Empezó a caminar lentamente, cuando una mano la jaló abruptamente.
-Se puede saber por que hiciste eso?..- preguntó Santana apoyandola sobre un árbol.
-No me soltabas la soga..- se defendió tratando de irse, pero Santana apoyó las dos manos sobre éste para evitar que lo hiciera
-Pude haber pasado a mayores - exageró, haciendole reir..- Y encima te reis?
-A ver dejame ver algo..- dijo Brittany levantando una mano y acariciandole la cara
-Qué haces?..- susurró calmada y cerrando los ojos por inercia
-Estas viva, morena. Estas bien
Santana abrió los ojos y se topó la sonrisa de la otra. No podia enojarse por algo que habia comenzado ella misma. No estaba bien. Y aparte la sonrisa de Brittany, tampoco dejaba que se enoje mucho.
-No se si estoy viva
-A ver..- repitiendo la misma acción - Estas viva?
-Si, estoy viva
-Y yo estoy viva?..- preguntó Brittany media avergonzada poniendo sus manos en la cintura de la morena
-Dejame comprobarlo..- bajando una de las manos hasta su cara, haciendo lo mismo.
Brittany cerró los ojos para sentir con mas profunidad el contacto.
-Estoy viva..- susurró suavemente..
-Si, lo estas..- respondió Santana. Brittany al escuchar los abrió, perdiendose en los ojos marrones - Perdón.- dijo la morena
soltó bajando la mano y alejandose de a poco
-Por qué?- dijo la rubia
-Por comportarme asi..- dandose la vuelta y empezando a caminar
Brittany se llevó una mano hasta donde la habia acariciado y sonrió. Sin pensarlo la siguió hasta quedar a la par
-Perdón..- comentó ella tambien
-Y tu por qué me pides perdón?
-Por soltarte el arnes..- soltando varias risitas - No quise hacerlo
-Fue divertido.- codeándola - Tenia toda la adrenalina a full
-Fue divertido verte caer - admitió codeandola tambien - Y después escucharte gritar
Ambas se miraban de reojo riendose por la situación, sin duda la estaba pasando de lo mejor.
Llegaron a su ultimo juego. A la Montaña Rusa llamada "Superman, El Ultimo Escape". Era muy alta, tenia unos 66 metros, pero en realidad se caracterizaba por alcanzar una velocidad de 120 km/h, mucho más rapida que las demás. Después de haberse subido Santana quiso ir al baño, mientras que Brittany de dispuso a buscar su camioneta para dirigirse al hotel.
Cuando Santana salió del baño la imagen que tenía al frente de ella era maravillosa, camino para encontrarse con la rubia sentada en la camioneta.
-¿Todo bien?..- preguntó acercándose de a poco
-Eso creo.- dijo con la vista hacia la Montaña Rusa que se veia de lejos.
-¿Puedo?- preguntó la morena
-No me tienes que pedir permiso - cortó, haciendo que Santana se quede en el lugar..- Perdón.- suspiró al darse cuenta y corriendose un poco - ven - dandole la mano
Santana se subió hasta quedar al lado de ella con las dos manos a los costados, al igual que Santana..
-Entonces... Por qué dices eso?
-No lo se - respondió para despues quedarse callada
Las dos estaban en silencio de nuevo. Brittany seguia mirando hacia la montaña Rusa y la morena jugando con las manos nerviosa, pensando en algo para iniciar una conversación, pero no fue necesario ya que el silenció formó parte del olvido.
-A veces siento como que vivo en una Montaña Rusa.- comentó la morena sin correr la mirada de ahi
-En un Montaña Rusa?..- preguntó confusa observándola.
-Si..- asintiendo con la cabeza - Como que estoy subiendo y bajando a cada momento..- empezó a explicar..- Cuando el juego empieza, sabes que va tranquilo, que no va a pasar nada porque va lento y te estas segura - siguió - Aunque de poco subes más y comienzas a maquinarte la cabeza, pensando que dentro de poco se viene la caida y ahi te preocupas, porque no queres caerte. Entonces tratas de bajar del juego, pero es imposible. Ya te subiste, te la jugaste, lo decidiste asi, y no puedes pararlo por más que quieras. Estás adentro - la morena la escuchaba atenta -sube un poco más, hasta que podes ver el punto más alto, y cuando lo ves, comprendes que falta poco, que tenes los segundos contados y no hay vuelta atras, si o si, vas a caer. No dejas de pensar en eso, y te agarra miedo porque le no quieres caerte, y al mismo tiempo ansiedad porque sabes que esa caida te va a producir un cambio en tu cuerpo, nuevas sensaciones. Pero por más que no lo admitas, le tienes fobia a esas sensaciones, porque no sabes si son buenas o malas puedan dañarte o salvarte y eso....
-Te asusta - murmuró de repente.
-Si, te asusta.. Pero sea miedo o ansiedad la caida en inevitable. Caer, vas a caer, no te queda otra. Pero tu no quieres bajar, porque te siente bien subiendo, por más que el miedo esté, te sientes segura - siguió - Pero cuando llegó el momento de bajar, ya ésta. Pasó. Caiste y sentis el cambio. Y es como que el miedo que tenías, se te va de repente, te olvidas de todo por uno segundos, no te importa nada, solamente disfutas ese momento y te gusta. Te sientes libre, como que puedes volar -riéndose al pensar eso, contagiandole la risa a la morena -Esas nuevas sensaciones a la que le tenias fobia y no sabías como eran, ya son parte de ti. No puedes evitarlas, te controlan. Y tampoco quieres hacerlo, porque te diste cuenta que te hacen sentir como viva -sonriendo - No quieres que el juego pare, porque estas bien asi. Pero cuando el juego termina, te sientes extraña porque -suspiró pesadamente - Quieres subirte de nuevo. Por más que ese miedo aparezca una y otra vez cada vez que subes y ves el punto mas alto, sabes que cuando bajas va a desaparecer y vas a cambiar. Y eso al mismo tiempo te confunde porque estas en altas y bajas a cada momento con sensaciones muy diferentes.
Brittany tenia una encrucijada en la cabeza, tratando de entender a que se refería santana con el ejemplo que habia dado. Se sumergió en sus pensamientos, pero para en un momento decidió que era su turno para hablar.
La rubia se quedó sorprendida al escuchar el relato de la morena Trataba de entrelazar algunos cabos sueltos de lo que había dicho la morena. Entendió a la perfección lo de la "metáfora", por asi decirlo, pero lo que no comprendía era a que se refería cuando habló de eso. Cual era el motivo del por qué santana se sentía de esa forma.
-Te confieso algo? - sin quitar los ojos de la morena, que asintió .- Yo últimamente me siento como que estoy viviendo en una "Montaña Rusa" también.
-De verdad? - preguntó sorprendida
-Si..- pensando en lo que ella estaba pasando, desde que conoció a santana - Pero la mia es diferente a la tuya, porque es una "Media Montaña Rusa" - Santana la miró sin entender -Es como que yo vi esa "Montaña Rusa" y decidí subirme porque algo que me llamó la atención a simple vista y me atrapó- empezó a explicar media nerviosa por lo que iba a decir - Sabía que si decidía subirme, capaz que iba a jugar a algo que no iba a poder aguantar, pero en ese momento no razoné bien y la emoción de ver y llegar a ese punto más alto pudo más que cualquier cosa y me dejé llevar. Asi que me arriesgé y subí. Pero a diferencia tuya, no tengo miedo ahora, sino mucha ansiedad. Esas sensaciones que tu describiste cuando caés, a mi me aparecen cuando subo y se hacen cada vez más fuerte con tan solo ver el punto más alto y por más que quiera, no puedo frenarlas, ni dominarlas - sonriendo con nostalgia, la otra la escuchaba atentamente, perdiendose en cada palabra - Y trato de que el el juego vaya más rapido para poder llegar lo antes posible, pero no depende de mi nadá mas, no controlo el juego. Si, soy parte de él, pero en ese momento no puedo hacer nada, sino esperar. Y esa espera me inquieta y a la vez me confunde porque en momentos, a ese punto lo veo un poco más cerca, pero de un segundo a otro, se aleja más - quedó en silencios unos segundos - Entonces.. yo me quedo estancada de nuevo en la subida, aunque de todas formas no me rindo, se que no puedo bajar del juego, y tampoco quiero, porque anhelo llegar hasta ahi - tragando saliva - Porque sé que si en algún momento puedo alcanzar eso que tanto deseo voy sentirme viva, completa. Y voy a poder sentir a pleno eso que me pasa cada vez que veo el punto más alto - suspirando - Por eso es una "Media Montaña Rusa" porque yo subo, subo y nunca bajo, pero deseo bajar - con la voz media entrecortada - Me gustaria al fin bajar y sentirme especial - finalizó agachando la cabeza
No pudo evitar derrumbarse al terminar de hablar. Se sentía de esa manera, y la angustiaba. Había logrado todo por lo que estaba viviendo, con un simple ejemplo, pero al fin y al cabo lo dijo.
Al notar que la morena seguía con la cabeza gacha y sumerguida en sus pensamientos con un semblante triste, trató de darle un señal de apoyo o algo que la haga sentir mejor, porque no le gustaba verla de esa forma. Asi que al ver que la mano de ella, estaba muy cerca de la suya, sin dudarlo más la acercó hasta reposarla encima.
Santana al sentir algo cálido, fijó su vista en ese lugar, y vió que la mano de Brittany estaba sobre la suya. Levantó cabeza, topándose con los ojos azules y esa sonrisa que eran el motivo de esos sentimientos que no podía controlar. Cada vez que veía esos simples gestos, una sonrisa aparecía de repente, y ese momento, no era diferente.
Las dos se quedaron de esa forma y las manos juntas. Lo que no sabían, era que tanto una como la otra, trataban de analizar todo ese conjuntos de palabras largadas anteriormente, para poder encontrarle el origen del por qué fueron dichas.
-Yo - rompió el silencio Brittany - Creo que te debo una disculpa por comportarme de esa forma.- murmuró media avergonzada, corriendo la mirada - también te debo disculpa por todo- y estaba otra vez observándola. Al hacerlo se dió cuenta que santana no dejaba de sonreirle, y el brillo que tenia en los ojos era cada vez más intenso. La calidez que le trasmitía, la envolvía hasta cegarla- y creo que- Pero no pudo seguir porque un sonido de un teléfono se escucho en dentro de la camioneta.
Era su hermano la había llamado desde el hotel diciéndole que una sorpresa que llegara pronto para irse con el. Sin más que decir, entraron a la camioneta. la rubia estaba con una sonrisa de par a par pero la morena era todo lo contrario tratando de entender, cosa que no lograba, que era lo que realmente le estaba pasando a ella.
Al llegar al Hotel, las chicas estaban cansadas del dia que tuverion. Subieron el ascensor. Ambas caminaban directo a la suite de la morena, logrando su cometido.
-Esa es la mia..- comentó Brittany señalando el pasillo contrario soltando una carcajada
-Nunca te vi- dijo la morena
-Ni yo san- dijo pasando un mechón de cabello atrás de su oreja
"Tranquila respira, respira" "1,2,3..5.6"
-No te molesta que te llame así, verdad?- dijo tomándola de un brazo- por que siento que te incomoda-
-No, para nada..- dijo sintiendo un escalofrío en su nunca y pasando la tarjeta, pero no la embocaba ya que los nervios le ganaban la mano..- Emmm.. se me complica..
-Puedes?.
-Si si..- tratando de pasarla de nuevo, pero nada..- Seguro que..
Pero no pudo seguir porque sintió la mano de Brittany sobre la suya, haciendo que todos los nervios que tenía, sean remplazados por esa calidez de nuevo. Levantó la cabeza y se encontró con la sonrisa de la otra, que como ya era por inercia le dedicó una mas grande..
-Estabas temblando..- comentó Brittany..- A ver si podemos las dos..- mirando el lugar donde se pasaba la tarjeta con la mano de la morena debajo de la de ella..- Listo..- al ver que la puerta hacia un ruido dando a entender que estaba abierta
Las reacciones extrañas volvieron a aparecer de nuevo pero esta vez en Brittany. Pero lo que le pareció extraño era que no eran para nada molestas mas bien agradables. Observó las manos juntas, pensando que se veian bien, sonrió al pensar esto. Pero también, sacó la mano corriendo su vista para otro lado tratando de analizar que era ese pensamiento raro que tuvo y esa sensación que todavía le quedaba.
-Estas bien?..- le preguntó la morena al notar esa reacción
-Si, si..- tragando saliva nerviosa..- Todo bien..
-Segura?..- al ver que no la miraba a los ojos..- Estas rara..- comentó
-Por qué me dices que estoy rara?..- preguntó confundida
-Nose..- encogiéndose de hombros y sn quitar los ojos de ella..-Quieres darme mi peluche..
-Emm..- lo pensó en momento..- Si perdón..- se lo dio a la morena..- Entramos?..- dijo Santana mirando la reacción de la rubia
-Si..- abriendo la puerta y entrando a la Suite..
Apenas abrieron la puerta se encontraron con una sala de estar y comedor enorme que poseia un ventanal grande en el fondo que daba la vista a la ciudad. Habian un juego de living color beige, que hacian juego con las cortinas del ventanal. Un televisor LCD delante de este, y muchos muebles que adornaba de manera fantastica la sala de estar.
-Wooooow, Santana la mía no tiene esto si que sabes elegir una Suite..- dandole una vista panoramica..
- Es mi hermano el que sabe demasiado de Suites..- bromeó mirando todo..- Nunca estuviste en una?..- preguntó viendo la cara de felicidad que tenia la rubia..
-Si, pero no en una tan lujosa..- respondió anonadada..- Quiero ver la habitación..- corrió emocionada hasta una de las puertas
-Ese es el baño..- le gritó Santana divertida desde el living, con el peluche abrazándolo y dirigiéndose a otra puerta..-Aca esta la habitación..-señalando..
-Ya sabía..- dijo caminando hasta alla..- Te estaba poniendo a prueba..
-Y pase la prueba?..- arqueando una ceja..
-Sobresaliente diez te sacaste..- bromeó..- Puedo?..- señalando el picaporte..
-Claro..- rió ante dicha pregunta
Brittany también le sonrió. Agarró el picaporte girándolo. Abrió la puerta y quedó mas impresionada todavía.
-Dioooos..- murmuro viendo todo..
La habitación era enorme y espaciosa. Tenia una cama de 3 plazas, con un cubrecamas blanco y un cobertor dorado en la punta, que hacían juego con las almohadas que habia arriba de la cama. Dos lamparas enormes a los costados, arribas de dos comodas. Un sillón, cortinas que hacian juego con el cobertor, y un televisor enorme LCD delante de la cama, con varias películas de costado. Tambien bien decorado con cuadros, y otras cosas mas.
-Perdón Santana..- dijo de repente dejando de observar todo y fijando sus ojos en ella que se reia al verla asi
-Por qué?..- preguntó sin entender.
-POR ESTOOOO..- gritó de repente corriendo hasta la cama y tirandose en ella hasta caer acostada..- ES MAS CÓMODA DE LO QUE IMAGINEEE..- gritó agarrando un almohadón y jugando con este..-DIOOOS, ES EL PARAISO ESTA CAMA..
Santana al ver esto, empezó a soltar muchas carcajadas, dejando el peluche a un costado y agarrándose la panza. No paraba de reír, hasta le salían lágrimas de los ojos.
Brittany se percató de esto y se sentó, observándola hasta chocarse con los ojos marrones
-Qué estas esperando?..- preguntó al rubia haciendo que la otra pare de reirse..
-Para qué?..
-Es tu turno..- respondió corriendose un poco y dándole golpesitos a la cama.
-Yo no hago esas cosas..- contestó Santana con una media sonrisa..
-Dale. Esta bueno..- animaba dándole mas golpesitos..- Se que quieres hacerlo..- arqueando una ceja..- O me equivoco?..
Santana la miró negando con la cabeza, dió la media vuelta en dirección a la puerta, haciendo que la rubia borre su sonrisa y se ponga triste, pero esto cambió de repente.
-CUIDADOOOO..- gritó Santana de la nada girándose y corriendo divertida hasta la cama, cayendo con todo la fuerza al lado de la rubia que se empezó a reir a carcajadas.
Ambas reían a mas no poder, estaba acostadas mirando al techo, sin poder calmarse. Después de un rato de estar así, se fueron calmando de a poco.
-Y cómo estuvo?.. - preguntó Brittany girando su cara para el costado..
-No lo hacía desde hace mucho..- comento haciendo lo mismo..- Se siente muy bien..- sonriendole.
-Sabia que te iba a gustar, tendrías que hacerlo más seguido..
-Contigo estando cerca mio, dale por hecho..-comentó divertida..- Fue lo mejor..- murmuró sin dejar de mirarla.
De repente y sin darse cuenta, tenía su mirada en los labios de Brittany, no podía quitar sus ojos de ahí. La rubia al ver esto, hizo lo mismo. Ambas se miraban los labios, sin percatarse de nada. Pero otra vez Santana salió de ese trance levantándose lentamente, seguida por la otra
-Bueno, me voy a mi Suite..-dijo la rubia parándose y tragando saliva..- Nos vemos san..-girandose..-Gracias por acompañarme hoy, el segundo mejor día de mi vida hasta ahora- dijo mirándola fijamente
-Por que segundo- dijo santana curiosa
-Algún día lo sabrás- dijo riéndose
-Bueno..- contestó jugando con las manos por la situación pasada en la cama..- Gracias por el paseo y el peluche..- levantando la cabeza..
-No tiene que agradecer..- saliendo por la puerta..- Nos vemos..
-Nos vemos..- susurró con una sonrisa
Al ver que rubia ya habia salido de la habitación, la sonrisa que tenia se le fue agrandando cada vez más. Se tiró en la cama, agarró un almohadon de atras de ella, y se lo llevó a la cara.
-BRITTANYYYYY:.- gritó con el almohadón en la boca mientras soltaba carcajadas..-AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH..- gritó otra vez divertida..
-Estas bien?..- preguntó Brittany que la observaba conteniendose la risa desde la puerta de la habitación
Al escuchar ésto, Santana se quedó estática, no se sacó el almohadon de la cara, porque estaba segura que el color rojo era algo que no podia ocultar al escuchar esa voz. Respiró hondo, calmándose, y se sentó en la cama lentamente pero todavia, con el almohadón en la mitad de su rostro, solo podian ver sus ojos. Asintió con la cabeza suavemente..
-Me olvide de hacer algo..- comentó Brittany agarrando el peluche habia dejado al costado de la puerta y caminando hasta la cama. Santana seguia sin decir nada, pero no se perdia de ningun movimiento que hacia..- Ahora si..- dejándola arriba y sonriendole..- .. Nos vemos..- dijo acercándose y besando su mejilla suavemente- preciosa- le dijo muy cerca de su boca se levantó y salió por la puerta otra vez..
-No grites todavia..- comentó cerrando los ojos. Escuchó el ruido de una puerta cerrarse..- Ahora si..- tirándose en la cama..-BRITTANY ..- gritó de nuevo repitiendo lo mismo que habia hecho anteriormente.
PD: quien por Cancún? Yo si jiji
Capítulo 14 "Montaña rusa"
-Yaaaa rubiaaaaa, ¡cuéntameee! Dime quién es el hombre tan misterioso que trajiste hace 4 días ¡cuéntame! ¡cuéntame! ¡cuéntame!- le dijo la morena como por octava vez en ese día.
-¡No! No te pienso contar hasta que tú me digas como terminaste durmiendo en la habitación de Brittany- la cortó.
-Ya te conté todo, no sé qué más quieres que te diga-
-Es que no te creo, tu no eres así, algo raro ocultas, esas sonrisas tuyas cuando hablas de ella, no lo hacías antes, no creas que no lo he notado. More ¡Por Dios! ¡Por favor no me digas que te gusta ella! -le dijo mientras juntaba sus manos suplicándole que no fuera así.
-¿Qué? Quinn estas tonta o que ¿por que dices eso de ella? Aparte sabes que nunca me ha gustado, ni me gustaría una mujer.-
-Santana, ella es mujeriega no le hagas caso- dijo quinn preocupada- me han contado que ella no tiene límites, ella te hará sufrir.
"Mmmm está bien- dijo la morena
-pero aun así no te pienso contar nada- la miró seria a lo cual Santana respondió con un puchero al no poder conseguir su cometido. Siempre se contaban todo, no entendía porque quinn no le decía algo tan simple, bueno aunque pensándolo bien, ella tampoco le contó la historia entera
-Hoy saldré a caminar por ahí- dijo parándose la morena y añadió- sola dile a mi hermano que llevare mi teléfono-
-Y así me dices que no ocultas nada- le tiró una almohada
-¡Porqué es así! Ya mejor me voy que tengo varias cosas que hacer- dijo Santana levantando una mochila y dadonle un sonoro beso a la rubia.
-Ya ya anda, evade el tema- se rió quinn. La morena no le tomó mayor atención, y salió de la habitación.
Justo cuando iba saliendo del hotel, se topó con Brittany, ya había pasado un poco más de una semana, luego de lo sucedido en la habitación de la rubia, y durante los días posteriores no habían tenido oportunidad de hablar, o toparse en los clubes, con decir que aún no se devolvían la ropa que tenían de cada una. Lo único que hacían era dedicarse miraditas y sonreír cuando se veían, en el hotel Santana inconscientemente trataba de evitarla y la rubia claramente se daba cuenta de eso, pero no la presionaba, no al menos por ahora.
-¡Hey! Hola- habló Brittany corriendose un poco, hacia atrás ya que la morena casi choca con ella al del ascensor su explicación fue interrumpida ya que comenzó a sonar su celular. Lo tomó de mala gana de arriba de la mesita de luz y más al ver el nombre que figuraba en la pantalla.
-Mi mamá - suspiró pesadamente la rubia - No quiero atenderla.
-Quieres que la atienda yo?. - preguntó Santana en forma de broma, pero la rubia sonrió de oreja a oreja - A no no. Estas de broma todas las madres le tengo miedo son todas iguales - cruzándose de brazos.- Ni que me hagas esa cara vas a poder convencerme - Brittany le hizo un puchero - Que queres que le diga?.- suspiró derrotada.
-SIIIIIIIIIIII..- gritó emocionada - Ella sabe que estoy con mis amigos y se quedó tranquila al saber eso- explicaba - dile que me estoy bañando y que no puedo atenderla que más tarde la llamo - apretando la tecla verde rapidamente y el altaz voz para que Santana empiece a hablar.
-Hola..- dijo Santana media nerviosa, mientras mataba a la ruibia con la mirada que tenía sobre la boca una mano para evitar reirse
-Brittany? - preguntó la voz del otro lado de la linea.
-No, no.. Em.. Soy Santana, la amiga de Brittany.
-Hola Santana, soy Kate, la mamá de Brittany. Seguro que te hablo de mi, porque a decir verdad, ahora que lo pienso ella no paraba de hablar de ti. - la rubia en ese momento iba a quitarle el celular, pero la otra retrocedió dos pasos -Dónde esta mi hija?
-En este momento se esta bañando y me dijo que si alguien llamara que cualquier cosa le diga eso - respondió riendose - Si quiere le paso algún mensaje.
-Por favor, dile que ayer se olvidó de llamarme, habíamos quedado que dos veces al día lo iba a hacer - dijo Kate media enojada
-Si señora-
-Por favor, dile eso. Que no se olvide que tanto su padre como yo, somos los que le pagamos el viaje y lo minimo que tiene que hacer es llamar dos veces al dia, nada más- seguía hablando Kate enojada. Santana se tapaba la boca con las manos y Brittany negaba con la cabeza al escuchar hablar a su madre asi - Asi que por favor pasale el mensaje y que no se haga la rebelde conmigo.
-Si Señora, no se..
-Decime Kate por favor, me haces sentir vieja- riendose del otro lado de la linea. Brittany rodó los ojos.
-No se preocupe Kate, que apenas termina le aviso
-Muchas Gracias Santana. Te pido que tengas paciencia con Brittany me dijo que eres muy hermosa aparte me habló maravillas de ti, asi que confio en
ciegamente en ti - Brittany se llevó una mano a la cara porque daba por hecho que estaba colorada - Por favor tenle paciencia mi hija aveces es cabeza hueca y se que tu la harás cambiar- pidió
-Ya lo note Kate. Le voy a tener paciencia - guineandole un ojo que sintió que podía morir ahi al ver ese gesto
-Muchas Gracias Santana. No reciban nada que sea sospechoso, no tomen alcohol, cuidense y pasenla bien - cortando la comunicación.
Al finalizar la llamada las risas no se hicieron esperar.
-Asi que eres una rebelde que no llama a su mamá no? - preguntó Santana mas calmada arqueándole una ceja.
-Mi mamá exagera mucho - suspiró - Ayer la llame a la mañana pero me olvide de hacerlo anoche.
-Se preocupa como toda madre- sonriendo - Mi mamá es igual y creo que es más dramática que la tuya.
-Bien ya que estamos aquí, quieres ir a conocer las calles?- dijo Brittany mirando para todos los lados, a la morena eso le causo ternura ver así a Brittany
-Si, me encantaría- dijo la morena mirándola fijamente
-Bien entonces vamos- dijo la rubia haciendo reverencia para que la morena saliera primero llegaron a la camioneta de Brittany. Esta última le abrió la puerta a Santana ayudándola a subir, activó el GPS y se pusieron en marcha.
-Negris- dijo la rubia mientras mantenía su vista a la carretera, Santana la miraba esperando que le iba a decir la rubia pero al ver que no dijo nada hablo
-Que paso- dijo causando risa a la rubia, frunció el ceño al ver que no paraba de reír- Britrany dime- dijo habiendo un puchero
-Que te llame negris y pensé que me ibas a dar un golpe- dijo mirándola por unos segundo con una sonrisa
-Borrón y cuenta nueva no?- dijo está recordando sus palabras
-Tienes razón, por favor detrás de mi asiento hay una hoja me la pasas- dijo mirándola con una sonrisa encantadora- Iremos a London Zoo
-¿Como sabes tanto?- dijo está mirándola asombrada ese lugar era uno de los primeros al que quería ir.
-Lei un par de cosas por ahi...-encogiéndose de hombros..- Ahora voy a poner música y vamos a disfrutar el viaje, es un poco largo, espero que te guste. - dijo está con sus mejillas rojas
-Me encantara- dijo la morena al leer aquel papel que Brittany le dijo que tomara
Lugares al que tengo que ir:
Horses Guards Parade
Kensington Palace and Garden
Scotland Yard
Chinatown
Planetario de Londres
Albert Memorial
Royal Opera House
Hampton Court
Millenium Dome
Santana no podía creerlo ella tenía una lista más o menos así en su mochila, claro con algunos nombre de tiendas de ropa pero eso era lo de menos, seguía asombrada al ver aquel lado de Brittany, sin duda alguna tener a la rubia de compañía le agrada y mucho.
Brittany levanto el volumen un poco más alto, cosa que ilusionó a Santana.
-Cantemosla flaqui..- propuso de repente mirando a la rubia por unos segundos la miro y se empezó a reír, y sin dudarlo ambas comenzaron a cantarla
-I just can´t look, it´s killing me And taking control..- cantaban las dos juntas
-CANTALA MÁS FUERTE BRIT..- gritó Santana divertida y riendose con ella.
La rubia le hizo caso y ambas empezaron a gritarla con toda la pasión del mundo la canción. La morena la interpreba con las manos y bailaba en el asiento disfrutando ese momento.
Entre risas, cantos y gritos más llegaron a su destino. Brittany se bajó y le abrió la puerta de la morena ayudándola a bajar, contentas por el recorrido divertido que tuvieron.
-Dios, ese viaje estuvo que explotaba.- dijo riendo mientras la rubia sacaba su mochila unas gorras y gafas de sol.
-Vamos morena..- dijo Brittany poniéndole una gorra rosada, pasando con delicadeza cada mechón de la morena, mantenían una distancia pero podían sentir como sus corazones latían. La rubia se puso su gorra y sus lentes ajustando la mochila y guardando su teléfono, miro con una sonrisa a la morena.
"Guapa" "Muy guapa" pensó santana
-Vamos- dijo agarrándole la mano..- No veo la hora de verte a ti subir una montaña..- dijo emocionada.
Llegaron a hasta allá y pago los boletos para ingresar.
El London Zoo era un parque de diversiones, pero con animales se destacaba por ser uno con más juegos extremos en todo Londres. Contaba con 5 diferentes tipos de montañas rusas y otros juegos mecánicos. Poseía todo tipo de entretenimientos, ya sean extremos, familiares o algunos interactivos, sobre todo pasear a cabello por el bosque.
Cuando entraron, optaron por subir primero a una de las Montañas rusa llamada "Batman, The Ride".
-Siento que ya con verla, voy a morir..- exageró Santana en la fila
-No pasa nada negris..- consoló Brittany agarrandole la mano en señal de apoyo-¿Nunca te subiste a una?
-Si, pero es que no tan grande como esta, es muy alta- respondió riendo- Mira lo que es
-Entonces no hagas la fila - intervinó un chico con malicia. Las dos se giraron a verlo-Si dudas tanto, allá hay una banca para esperar - señalando un lugar de descanso.- y si quieres te acompaño- dijo esté de coqueto
-¿Pero que te crees?- hablo Brittany dando un paso hacia el chico furiosa.
-Tranquila rubia sólo fue un comentario- le murmuró entre dientes
-Brittany para.-dijo Santana
-Eso hazle caso a la bella morena- dijo mirándola de arriba abajo
- Largate antes de que se me olvide la amabilidad- dijo fulminadolo con la mirada
-No te hagas drama que yo ya me voy -dijo el chico saliendo de la fila
-Brittany no debiste hacer eso- dijo riendo por ver la cara del chico.
-Santana estaba...- dijo Brittany excusándose mirándola con un puchero
-Y te lo agradezco por defenderme pero debiste de ver la cara al pobre chico- dijo riendo mientras avanzaba la fila
-Si ya se pero no soporto que te hablen así.-
-Bueno cambia esa cara quiero ver a la Brittany de antes- dijo apretando una mejilla haciendo reír a la rubia.- O es que tienes miedo de subir a la montaña- entrecerrando los ojos y analizándola - O me equivoco?
-¿Qué? ¿Yo?- miro a la morena mientras está la veía con una ceja levantada
-Si..- dijo viéndola divertida
-Claro que no- dijo sería la rubia
-No te preocupes todos tenemos miedo a algo- siguió Santana haciendo oídos sordos
-que no tengo miedo- dijo la rubia
-que si- dijo Santana
-No- dijo la rubia acercándose a ella
-Si- dijo la morena dando una paso hacia delante
-Bueno sólo tengo un poco. Contenta?- dijo viendo el juego y viendo dismuladamente la cara de Santana que no le quitaba los ojos de encima.
-No tienes que temerle a eso - contestó mirándola de perfil y tomando su mano
Caminaron lentamente avanzando en la fila, Brittany escucho una risita disimuladamente por parte de la morena.
-¿Te digo un secreto?- dijo Brittany abrazando por detrás a Santana mientras esperaban que salieran los chicos del aparato, Santana relajó sus hombros y dejo caer su cabeza en el pecho de Brittany
"Se siente bien" pensó la morena
Es mi primera vez- dijo acercando sus labios a la oreja de Santana cuando la morena iba a decir algo, les tocó el turno a ellas, Brittany sin más tomó la mano de la morena y entraron.
-Negris si me pasa algo quiero que sepas que eres hermosa y que yo soy una imbecil- dijo la rubia mirando hacia abajo, sin ni siquiera comenzar el juego
-Tranquila, no te va a pasar nada -tomándole una mano - y también creo que eres muy linda - dejándole un beso en la mejilla haciendo sonrojar a la rubia
El juego comenzó y los gritos y risas de parte de toda la gente no se hizo esperar. Iban a mas de 70 km/ hm muy rápido, asi que con más razón, los gritos no tenian que faltar. Durante el trascurso del juego Santana no soltó las manos de Brittany en ningun momento, no solo porque el miedo de la rubia, sino tambien porque estaban cómodas de esa forma y tampoco ninguna intentó soltarse.
Cuando terminó, las chicas salieron contentas y eligieron subir a otra de las Montañas Rusa. Primero una la llamaban "Medusa" que era la Montaña Rusa de madera mas grande que había venido de Latinoamérica.
Después pasaron a "Boomerang" que se caracterizaba por las cantidad de curvas que podian dar hasta giros de 360°, haciendola más atractiva.
Decidieron dejar la mejor para lo último, así que se limitaron a subir a otro tipo de atracciones. En ningún momento Santana soltó la mano de Brittany.
-Cómo se llama este? - preguntó santana observando el juego.
-Se llama Huracan - respondió Brittany..- Esta muy bueno me dijeron..
-Sabes mucho de esto - comentó Santana
-Es que averigue algunas cosas antes de venir, quería que todo estuviera bien-
-Genial, vamos - dijo santana arrastrándola hasta alla
-No tienes miedo - se burló en voz baja, pero fue escuchada por Brittany que la miró sorprendida - Que?
-Nada- dijo la morena
-Tenes miedo? - preguntó Brittany curiosa.
-Un poco..- minitó timida levantando la cabeza..
-Se como se puede arreglar eso..- mirandole la mano y tomandosela, gesto que le pareció muy dulce a Santana..- Mejor?
-Si, gracias
-De nada. Emmm..- pensando..-después de esto iremos por unos refresco de hielo, muy famosos porque estoy media...-empezó a explicar pero no pudo seguir porque el juego comenzó.
Las horas iban pasando y fueron a almorzar algo por ahí. Santana estaba feliz, había pasado tiempo que no reía y mucho menos salía a explorar. Dejaron que la comida les baje un poco, para seguir disfrutando de ese día que prometía mucho.
-Bien esto dice que hay una pared para escalar -hecho un vistazo a su reloj- aún tenemos tiempo-dijo Brittany
-Yo quiero hacer eso- respondió
-Lo que diga la invitada- dijo Brittany doblando el papel y metiéndolo en su mochila- pero que haremos con esto- dijo sentándose a su lado entregándole su granizado a la morena
-Rico- dijo señalando en vaso- comerlo rápido flaqui- dijo la morena riendo por la cara de sorpresa de la rubia al ver que Santana ya tenía su vaso por la mitad.
-Vale- contesto comiendo rápido el helado
Después de haber congelado su cerebro por culpa de la morena ambas se encaminaron a la pared de escalar, las dos estaban escalando en silencio, y a diferencia de los demás, este era más incómodo. En un momento Brittany logró alcanzarla quedando a la par de ella, que estaba descansando un poco.
- Tu ganaste..- soltó dejando de escalar y mirándola de reojo
-Que gane?
-Lo de recien.. Tu puchero es mas comprador y tierno..- media ruborizada..- Ganaste tu
Santana sonrió por dentro, y festejó victoriosa, pero no iba a demostrarlo.
-Ya sabía - retomando el juego.
Brittany frunció el ceño ante la contestación fría y confiada que le habia dado
-Era una broma - escalando a la par de ella..-
Santana se frenó de golpe, escalando de costado hasta quedar a pocos centimetros de ella..
-Lo digo en serio- contestó para volver a escalar, pero Santana rapidamente le sostuvo la soga con una mano inmovilizándola..- Podrias soltar mi soga que quiero seguir escalando..- tratando de sacar su mano, pero no podía Brittany suspiró y trató de hacer fuerza para soltarse del agarre..
-Me puedes soltar?
-Y si no quiero hacerlo?
- Tu te lo buscaste
Agarró el arnes de Santana y con un movimiento rapido lo aflojó, haciendo que a ésta le suelte la soga de repente y se caiga rápidamente gritando por el susto. Pero como abajo los supervisores la sotenian con fuerza, no era mucho problema, ya que la sujetaron fuerte, quedandose casi al principio del juego suspendida en el aire
-MAS TE VALE QUE NO BAJES..-le gritó con los pies en el suelo y sacandose ella sola el arnes..- MAS TE VALE QUE TE QUEDES AHI PORQUE ESTO NO QUEDA ASI. A MI NADIE ME HACE ESTO Y VIVE PARA CONTARLO. ME ESCUCHASTE?.
-Creo que me pase.- murmuró Brittany conteniendose la risa y escalando un poco más
Cuando al finalmente bajó. Empezó a caminar lentamente, cuando una mano la jaló abruptamente.
-Se puede saber por que hiciste eso?..- preguntó Santana apoyandola sobre un árbol.
-No me soltabas la soga..- se defendió tratando de irse, pero Santana apoyó las dos manos sobre éste para evitar que lo hiciera
-Pude haber pasado a mayores - exageró, haciendole reir..- Y encima te reis?
-A ver dejame ver algo..- dijo Brittany levantando una mano y acariciandole la cara
-Qué haces?..- susurró calmada y cerrando los ojos por inercia
-Estas viva, morena. Estas bien
Santana abrió los ojos y se topó la sonrisa de la otra. No podia enojarse por algo que habia comenzado ella misma. No estaba bien. Y aparte la sonrisa de Brittany, tampoco dejaba que se enoje mucho.
-No se si estoy viva
-A ver..- repitiendo la misma acción - Estas viva?
-Si, estoy viva
-Y yo estoy viva?..- preguntó Brittany media avergonzada poniendo sus manos en la cintura de la morena
-Dejame comprobarlo..- bajando una de las manos hasta su cara, haciendo lo mismo.
Brittany cerró los ojos para sentir con mas profunidad el contacto.
-Estoy viva..- susurró suavemente..
-Si, lo estas..- respondió Santana. Brittany al escuchar los abrió, perdiendose en los ojos marrones - Perdón.- dijo la morena
soltó bajando la mano y alejandose de a poco
-Por qué?- dijo la rubia
-Por comportarme asi..- dandose la vuelta y empezando a caminar
Brittany se llevó una mano hasta donde la habia acariciado y sonrió. Sin pensarlo la siguió hasta quedar a la par
-Perdón..- comentó ella tambien
-Y tu por qué me pides perdón?
-Por soltarte el arnes..- soltando varias risitas - No quise hacerlo
-Fue divertido.- codeándola - Tenia toda la adrenalina a full
-Fue divertido verte caer - admitió codeandola tambien - Y después escucharte gritar
Ambas se miraban de reojo riendose por la situación, sin duda la estaba pasando de lo mejor.
Llegaron a su ultimo juego. A la Montaña Rusa llamada "Superman, El Ultimo Escape". Era muy alta, tenia unos 66 metros, pero en realidad se caracterizaba por alcanzar una velocidad de 120 km/h, mucho más rapida que las demás. Después de haberse subido Santana quiso ir al baño, mientras que Brittany de dispuso a buscar su camioneta para dirigirse al hotel.
Cuando Santana salió del baño la imagen que tenía al frente de ella era maravillosa, camino para encontrarse con la rubia sentada en la camioneta.
-¿Todo bien?..- preguntó acercándose de a poco
-Eso creo.- dijo con la vista hacia la Montaña Rusa que se veia de lejos.
-¿Puedo?- preguntó la morena
-No me tienes que pedir permiso - cortó, haciendo que Santana se quede en el lugar..- Perdón.- suspiró al darse cuenta y corriendose un poco - ven - dandole la mano
Santana se subió hasta quedar al lado de ella con las dos manos a los costados, al igual que Santana..
-Entonces... Por qué dices eso?
-No lo se - respondió para despues quedarse callada
Las dos estaban en silencio de nuevo. Brittany seguia mirando hacia la montaña Rusa y la morena jugando con las manos nerviosa, pensando en algo para iniciar una conversación, pero no fue necesario ya que el silenció formó parte del olvido.
-A veces siento como que vivo en una Montaña Rusa.- comentó la morena sin correr la mirada de ahi
-En un Montaña Rusa?..- preguntó confusa observándola.
-Si..- asintiendo con la cabeza - Como que estoy subiendo y bajando a cada momento..- empezó a explicar..- Cuando el juego empieza, sabes que va tranquilo, que no va a pasar nada porque va lento y te estas segura - siguió - Aunque de poco subes más y comienzas a maquinarte la cabeza, pensando que dentro de poco se viene la caida y ahi te preocupas, porque no queres caerte. Entonces tratas de bajar del juego, pero es imposible. Ya te subiste, te la jugaste, lo decidiste asi, y no puedes pararlo por más que quieras. Estás adentro - la morena la escuchaba atenta -sube un poco más, hasta que podes ver el punto más alto, y cuando lo ves, comprendes que falta poco, que tenes los segundos contados y no hay vuelta atras, si o si, vas a caer. No dejas de pensar en eso, y te agarra miedo porque le no quieres caerte, y al mismo tiempo ansiedad porque sabes que esa caida te va a producir un cambio en tu cuerpo, nuevas sensaciones. Pero por más que no lo admitas, le tienes fobia a esas sensaciones, porque no sabes si son buenas o malas puedan dañarte o salvarte y eso....
-Te asusta - murmuró de repente.
-Si, te asusta.. Pero sea miedo o ansiedad la caida en inevitable. Caer, vas a caer, no te queda otra. Pero tu no quieres bajar, porque te siente bien subiendo, por más que el miedo esté, te sientes segura - siguió - Pero cuando llegó el momento de bajar, ya ésta. Pasó. Caiste y sentis el cambio. Y es como que el miedo que tenías, se te va de repente, te olvidas de todo por uno segundos, no te importa nada, solamente disfutas ese momento y te gusta. Te sientes libre, como que puedes volar -riéndose al pensar eso, contagiandole la risa a la morena -Esas nuevas sensaciones a la que le tenias fobia y no sabías como eran, ya son parte de ti. No puedes evitarlas, te controlan. Y tampoco quieres hacerlo, porque te diste cuenta que te hacen sentir como viva -sonriendo - No quieres que el juego pare, porque estas bien asi. Pero cuando el juego termina, te sientes extraña porque -suspiró pesadamente - Quieres subirte de nuevo. Por más que ese miedo aparezca una y otra vez cada vez que subes y ves el punto mas alto, sabes que cuando bajas va a desaparecer y vas a cambiar. Y eso al mismo tiempo te confunde porque estas en altas y bajas a cada momento con sensaciones muy diferentes.
Brittany tenia una encrucijada en la cabeza, tratando de entender a que se refería santana con el ejemplo que habia dado. Se sumergió en sus pensamientos, pero para en un momento decidió que era su turno para hablar.
La rubia se quedó sorprendida al escuchar el relato de la morena Trataba de entrelazar algunos cabos sueltos de lo que había dicho la morena. Entendió a la perfección lo de la "metáfora", por asi decirlo, pero lo que no comprendía era a que se refería cuando habló de eso. Cual era el motivo del por qué santana se sentía de esa forma.
-Te confieso algo? - sin quitar los ojos de la morena, que asintió .- Yo últimamente me siento como que estoy viviendo en una "Montaña Rusa" también.
-De verdad? - preguntó sorprendida
-Si..- pensando en lo que ella estaba pasando, desde que conoció a santana - Pero la mia es diferente a la tuya, porque es una "Media Montaña Rusa" - Santana la miró sin entender -Es como que yo vi esa "Montaña Rusa" y decidí subirme porque algo que me llamó la atención a simple vista y me atrapó- empezó a explicar media nerviosa por lo que iba a decir - Sabía que si decidía subirme, capaz que iba a jugar a algo que no iba a poder aguantar, pero en ese momento no razoné bien y la emoción de ver y llegar a ese punto más alto pudo más que cualquier cosa y me dejé llevar. Asi que me arriesgé y subí. Pero a diferencia tuya, no tengo miedo ahora, sino mucha ansiedad. Esas sensaciones que tu describiste cuando caés, a mi me aparecen cuando subo y se hacen cada vez más fuerte con tan solo ver el punto más alto y por más que quiera, no puedo frenarlas, ni dominarlas - sonriendo con nostalgia, la otra la escuchaba atentamente, perdiendose en cada palabra - Y trato de que el el juego vaya más rapido para poder llegar lo antes posible, pero no depende de mi nadá mas, no controlo el juego. Si, soy parte de él, pero en ese momento no puedo hacer nada, sino esperar. Y esa espera me inquieta y a la vez me confunde porque en momentos, a ese punto lo veo un poco más cerca, pero de un segundo a otro, se aleja más - quedó en silencios unos segundos - Entonces.. yo me quedo estancada de nuevo en la subida, aunque de todas formas no me rindo, se que no puedo bajar del juego, y tampoco quiero, porque anhelo llegar hasta ahi - tragando saliva - Porque sé que si en algún momento puedo alcanzar eso que tanto deseo voy sentirme viva, completa. Y voy a poder sentir a pleno eso que me pasa cada vez que veo el punto más alto - suspirando - Por eso es una "Media Montaña Rusa" porque yo subo, subo y nunca bajo, pero deseo bajar - con la voz media entrecortada - Me gustaria al fin bajar y sentirme especial - finalizó agachando la cabeza
No pudo evitar derrumbarse al terminar de hablar. Se sentía de esa manera, y la angustiaba. Había logrado todo por lo que estaba viviendo, con un simple ejemplo, pero al fin y al cabo lo dijo.
Al notar que la morena seguía con la cabeza gacha y sumerguida en sus pensamientos con un semblante triste, trató de darle un señal de apoyo o algo que la haga sentir mejor, porque no le gustaba verla de esa forma. Asi que al ver que la mano de ella, estaba muy cerca de la suya, sin dudarlo más la acercó hasta reposarla encima.
Santana al sentir algo cálido, fijó su vista en ese lugar, y vió que la mano de Brittany estaba sobre la suya. Levantó cabeza, topándose con los ojos azules y esa sonrisa que eran el motivo de esos sentimientos que no podía controlar. Cada vez que veía esos simples gestos, una sonrisa aparecía de repente, y ese momento, no era diferente.
Las dos se quedaron de esa forma y las manos juntas. Lo que no sabían, era que tanto una como la otra, trataban de analizar todo ese conjuntos de palabras largadas anteriormente, para poder encontrarle el origen del por qué fueron dichas.
-Yo - rompió el silencio Brittany - Creo que te debo una disculpa por comportarme de esa forma.- murmuró media avergonzada, corriendo la mirada - también te debo disculpa por todo- y estaba otra vez observándola. Al hacerlo se dió cuenta que santana no dejaba de sonreirle, y el brillo que tenia en los ojos era cada vez más intenso. La calidez que le trasmitía, la envolvía hasta cegarla- y creo que- Pero no pudo seguir porque un sonido de un teléfono se escucho en dentro de la camioneta.
Era su hermano la había llamado desde el hotel diciéndole que una sorpresa que llegara pronto para irse con el. Sin más que decir, entraron a la camioneta. la rubia estaba con una sonrisa de par a par pero la morena era todo lo contrario tratando de entender, cosa que no lograba, que era lo que realmente le estaba pasando a ella.
Al llegar al Hotel, las chicas estaban cansadas del dia que tuverion. Subieron el ascensor. Ambas caminaban directo a la suite de la morena, logrando su cometido.
-Esa es la mia..- comentó Brittany señalando el pasillo contrario soltando una carcajada
-Nunca te vi- dijo la morena
-Ni yo san- dijo pasando un mechón de cabello atrás de su oreja
"Tranquila respira, respira" "1,2,3..5.6"
-No te molesta que te llame así, verdad?- dijo tomándola de un brazo- por que siento que te incomoda-
-No, para nada..- dijo sintiendo un escalofrío en su nunca y pasando la tarjeta, pero no la embocaba ya que los nervios le ganaban la mano..- Emmm.. se me complica..
-Puedes?.
-Si si..- tratando de pasarla de nuevo, pero nada..- Seguro que..
Pero no pudo seguir porque sintió la mano de Brittany sobre la suya, haciendo que todos los nervios que tenía, sean remplazados por esa calidez de nuevo. Levantó la cabeza y se encontró con la sonrisa de la otra, que como ya era por inercia le dedicó una mas grande..
-Estabas temblando..- comentó Brittany..- A ver si podemos las dos..- mirando el lugar donde se pasaba la tarjeta con la mano de la morena debajo de la de ella..- Listo..- al ver que la puerta hacia un ruido dando a entender que estaba abierta
Las reacciones extrañas volvieron a aparecer de nuevo pero esta vez en Brittany. Pero lo que le pareció extraño era que no eran para nada molestas mas bien agradables. Observó las manos juntas, pensando que se veian bien, sonrió al pensar esto. Pero también, sacó la mano corriendo su vista para otro lado tratando de analizar que era ese pensamiento raro que tuvo y esa sensación que todavía le quedaba.
-Estas bien?..- le preguntó la morena al notar esa reacción
-Si, si..- tragando saliva nerviosa..- Todo bien..
-Segura?..- al ver que no la miraba a los ojos..- Estas rara..- comentó
-Por qué me dices que estoy rara?..- preguntó confundida
-Nose..- encogiéndose de hombros y sn quitar los ojos de ella..-Quieres darme mi peluche..
-Emm..- lo pensó en momento..- Si perdón..- se lo dio a la morena..- Entramos?..- dijo Santana mirando la reacción de la rubia
-Si..- abriendo la puerta y entrando a la Suite..
Apenas abrieron la puerta se encontraron con una sala de estar y comedor enorme que poseia un ventanal grande en el fondo que daba la vista a la ciudad. Habian un juego de living color beige, que hacian juego con las cortinas del ventanal. Un televisor LCD delante de este, y muchos muebles que adornaba de manera fantastica la sala de estar.
-Wooooow, Santana la mía no tiene esto si que sabes elegir una Suite..- dandole una vista panoramica..
- Es mi hermano el que sabe demasiado de Suites..- bromeó mirando todo..- Nunca estuviste en una?..- preguntó viendo la cara de felicidad que tenia la rubia..
-Si, pero no en una tan lujosa..- respondió anonadada..- Quiero ver la habitación..- corrió emocionada hasta una de las puertas
-Ese es el baño..- le gritó Santana divertida desde el living, con el peluche abrazándolo y dirigiéndose a otra puerta..-Aca esta la habitación..-señalando..
-Ya sabía..- dijo caminando hasta alla..- Te estaba poniendo a prueba..
-Y pase la prueba?..- arqueando una ceja..
-Sobresaliente diez te sacaste..- bromeó..- Puedo?..- señalando el picaporte..
-Claro..- rió ante dicha pregunta
Brittany también le sonrió. Agarró el picaporte girándolo. Abrió la puerta y quedó mas impresionada todavía.
-Dioooos..- murmuro viendo todo..
La habitación era enorme y espaciosa. Tenia una cama de 3 plazas, con un cubrecamas blanco y un cobertor dorado en la punta, que hacían juego con las almohadas que habia arriba de la cama. Dos lamparas enormes a los costados, arribas de dos comodas. Un sillón, cortinas que hacian juego con el cobertor, y un televisor enorme LCD delante de la cama, con varias películas de costado. Tambien bien decorado con cuadros, y otras cosas mas.
-Perdón Santana..- dijo de repente dejando de observar todo y fijando sus ojos en ella que se reia al verla asi
-Por qué?..- preguntó sin entender.
-POR ESTOOOO..- gritó de repente corriendo hasta la cama y tirandose en ella hasta caer acostada..- ES MAS CÓMODA DE LO QUE IMAGINEEE..- gritó agarrando un almohadón y jugando con este..-DIOOOS, ES EL PARAISO ESTA CAMA..
Santana al ver esto, empezó a soltar muchas carcajadas, dejando el peluche a un costado y agarrándose la panza. No paraba de reír, hasta le salían lágrimas de los ojos.
Brittany se percató de esto y se sentó, observándola hasta chocarse con los ojos marrones
-Qué estas esperando?..- preguntó al rubia haciendo que la otra pare de reirse..
-Para qué?..
-Es tu turno..- respondió corriendose un poco y dándole golpesitos a la cama.
-Yo no hago esas cosas..- contestó Santana con una media sonrisa..
-Dale. Esta bueno..- animaba dándole mas golpesitos..- Se que quieres hacerlo..- arqueando una ceja..- O me equivoco?..
Santana la miró negando con la cabeza, dió la media vuelta en dirección a la puerta, haciendo que la rubia borre su sonrisa y se ponga triste, pero esto cambió de repente.
-CUIDADOOOO..- gritó Santana de la nada girándose y corriendo divertida hasta la cama, cayendo con todo la fuerza al lado de la rubia que se empezó a reir a carcajadas.
Ambas reían a mas no poder, estaba acostadas mirando al techo, sin poder calmarse. Después de un rato de estar así, se fueron calmando de a poco.
-Y cómo estuvo?.. - preguntó Brittany girando su cara para el costado..
-No lo hacía desde hace mucho..- comento haciendo lo mismo..- Se siente muy bien..- sonriendole.
-Sabia que te iba a gustar, tendrías que hacerlo más seguido..
-Contigo estando cerca mio, dale por hecho..-comentó divertida..- Fue lo mejor..- murmuró sin dejar de mirarla.
De repente y sin darse cuenta, tenía su mirada en los labios de Brittany, no podía quitar sus ojos de ahí. La rubia al ver esto, hizo lo mismo. Ambas se miraban los labios, sin percatarse de nada. Pero otra vez Santana salió de ese trance levantándose lentamente, seguida por la otra
-Bueno, me voy a mi Suite..-dijo la rubia parándose y tragando saliva..- Nos vemos san..-girandose..-Gracias por acompañarme hoy, el segundo mejor día de mi vida hasta ahora- dijo mirándola fijamente
-Por que segundo- dijo santana curiosa
-Algún día lo sabrás- dijo riéndose
-Bueno..- contestó jugando con las manos por la situación pasada en la cama..- Gracias por el paseo y el peluche..- levantando la cabeza..
-No tiene que agradecer..- saliendo por la puerta..- Nos vemos..
-Nos vemos..- susurró con una sonrisa
Al ver que rubia ya habia salido de la habitación, la sonrisa que tenia se le fue agrandando cada vez más. Se tiró en la cama, agarró un almohadon de atras de ella, y se lo llevó a la cara.
-BRITTANYYYYY:.- gritó con el almohadón en la boca mientras soltaba carcajadas..-AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH..- gritó otra vez divertida..
-Estas bien?..- preguntó Brittany que la observaba conteniendose la risa desde la puerta de la habitación
Al escuchar ésto, Santana se quedó estática, no se sacó el almohadon de la cara, porque estaba segura que el color rojo era algo que no podia ocultar al escuchar esa voz. Respiró hondo, calmándose, y se sentó en la cama lentamente pero todavia, con el almohadón en la mitad de su rostro, solo podian ver sus ojos. Asintió con la cabeza suavemente..
-Me olvide de hacer algo..- comentó Brittany agarrando el peluche habia dejado al costado de la puerta y caminando hasta la cama. Santana seguia sin decir nada, pero no se perdia de ningun movimiento que hacia..- Ahora si..- dejándola arriba y sonriendole..- .. Nos vemos..- dijo acercándose y besando su mejilla suavemente- preciosa- le dijo muy cerca de su boca se levantó y salió por la puerta otra vez..
-No grites todavia..- comentó cerrando los ojos. Escuchó el ruido de una puerta cerrarse..- Ahora si..- tirándose en la cama..-BRITTANY ..- gritó de nuevo repitiendo lo mismo que habia hecho anteriormente.
nikigarcianiki** - Mensajes : 97
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Re: FIC "Corazón de hierro"
holaa me gusti mucho el capitulo
me gusta como se va dando la relacion de britt y santana
nos vemos en la proxima
me gusta como se va dando la relacion de britt y santana
nos vemos en la proxima
Patri_glee***** - Mensajes : 225
Fecha de inscripción : 01/10/2013
Edad : 32
Re: FIC "Corazón de hierro"
me gusta como va todo entre ellas, lo que no me termina de convencer es el hermano de san tan demandante!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC "Corazón de hierro"
Capítulo 15 "Me gustas" parte 1
Si alguien le hubiera dicho a Rachel hace un par de semanas atrás que haría todas las locuras que hacía con la despampanante rubia de hermosos ojos verdes, obviamente no lo hubiera creído, hasta de loco hubiera tratado a la persona que se atrevía a decirle eso.
Pero ahora no era una locura, porque lo mencionado anteriormente no era muy diferente a lo que pasaba en la realidad.
Rachel se encontraba sobre una mesa de la habitación que claramente no era la suya, pero eso, era lo que menos le importaba, porque lo único que le interesaba y en lo que ponía toda su atención, era en provocar a la rubia que tenía frente a ella.
Hace un par de días que no la veía, pero la extrañaba más de lo que había extrañado a cualquier otra persona, y aunque le costara un poco reconocerlo, en uno de los sentidos que más lo hacía, era en el que al parecer ahora iba a suceder. Es que el sexo con Quinn era asombroso.
“¿Te gusta el peligro verdad?” le susurró la rubia mientras dejaba pequeños besos en el cuello de la castaña, cuando se separó un poco de ella le volvió a hablar “te entusiasma saber que mi puerta está abierta y en cualquier momento alguien puede entrar y vernos así ¿no es cierto?” apenas lo dijo, volvió a jugar con su cuello.
“Tal vez” le respondió con una voz más ronca de lo normal a causa de la excitación del momento “pero dime que a ti no te pasa nada… al tenerme aquí… sobre tu mesa” tomó la cara de Quinn para mirarla directamente a los ojos, a esos ojos que le encantaban.
“No sabes cómo me pone el verte así y ahí pero ¿sabes que es lo que me gustaría mucho más?” le preguntó alzando una ceja a lo cual Rachel se mordió el labio y puso cara de inocente “me gustaría verte sin esto” le dijo al tiempo que le comenzaba a desabotonar la blusa. Rachel no hacía nada para impedirlo, es más, movió sus manos -que las tenía sobre el escritorio- hacia el trasero de ésta, acercándola más a su cuerpo. La rubia por su parte cuando logró su cometido y dejó a la vista el sujetador de la castaña se lanzó nuevamente a su cuello, para comenzar a bajar poco a poco.
La situación se estaba caldeando, Rachel empezó a balancearse, atrayendo cada vez más el trasero de Quinn hacia ella, quien bajó su boca del cuello hasta su clavícula, para finalmente llegar hasta donde en un principio quiso, los pechos de la castaña. Los comenzó a besar por encima de la estorbosa tela color negro, cuando se cansó de hacerlo sobre la tela se separó un poco de ella y bajó de un tirón el sostén de Rachel, dejando al descubierto esa exquisita parte de su anatomía.
Quinn quería provocarla lo más posible, llevarla hasta el máximo, que llegara hasta el punto que rogara por más, por lo que, luego de pasar delicadamente sus manos por los pechos de Rachel, volvió a sus labios besándola con mesura, no prestándole mayor interés a los excitados pezones que clamaban por atención. Rachel ejerció más presión con sus manos para sentirla más cerca, para ella estar en esa posición le parecía perfecto, ya que con cada sacudida que daba, aumentaba el calor que tenía entre sus piernas. Quinn ni siquiera había tocado las partes más sensibles de su cuerpo directamente, pero ya sentía que no podría controlarse por mucho tiempo más.
La rubia al darse cuenta del deseo que envolvió a Rachel, cambio los besos que le estaba dando, por pequeños y delicados mordiscos, pasando nuevamente por el cuello, para bajar y llegar finalmente a los pezones de la castaña, comenzando a jugar con ellos, primero los mordió suavemente para luego lamerlos con más intensidad por varios segundos.
Dejó por un momento de hacer lo que hacía con su boca, para pasar sus manos por la cintura de Rachel y dirigirlas hasta su entrepierna, sin esperar más, le desabrocho el primer botón, para luego hacerlo con el segundo, para finalmente meter su mano, comenzando a hacer pequeños círculos en ese lugar. A pesar de las bragas que traía puesta pudo sentir la humedad que de ahí desprendía, Rachel soltó un gran quejido, que si no fuera porque se cubrió la boca con sus manos, se hubiera escuchado seguramente por toda la oficina. Le encantaba tener a Rachel de esa manera, con la respiración agitada y gimiendo solo para ella.
Rachel tomó el pelo de la rubia entre sus manos para así intensificar lo que le estaba haciendo, Quinn sonrió en medio de su cometido por lo que acababa de hacer la castaña, pero no decidió darle en el gusto por lo que sacó su mano de donde la tenía, y dirigió su boca a la de Rachel para besarla nuevamente, quien enojada por lo que hizo la ojiverde, suspiro frustrada sin devolverle el beso.
“Quinn deja de hacer eso, es la segunda vez que lo haces, me calientas y después nada… ¿quieres jugar? ¿es eso? vamos a ver si a ti te gusta tanto mi jueguito” la rubia la miró sorprendida, pero antes de que pudiera decirle cualquier cosa, la castaña se bajó de donde estaba, acomodándose el sostén y la blusa, y subió a una extrañada Quinn a la mesa. Sin esperar nada más, se lanzó directamente a los labios de la rubia mientras con ferocidad y sin ningún tipo de precaución tiró de su camisa, haciendo que un par de botones saltaran lejos, le bajó aún más rápido el sujetador como minutos antes ella se lo había hecho, dejando de besarla y lanzándose a sus pechos, comenzando a jugar de la misma manera que Quinn lo hizo.
Cuando la rubia sintió la lengua de Rachel en ese lugar, apoyó desesperadamente sus manos en la mesa arqueando su espalda por las sensaciones que le provocaba, soltando un angustioso gemido, al escucharlo Rachel dejó de hacer lo que hacía y con una sonrisa maliciosa volvió a los labios de la rubia, quien intentó no ponerle mala cara, aunque por dentro odiaba a Rachel por dejarla así, pero no se lo iba a demostrar.
Rachel al percatarse que en Quinn no existió ningún tipo de cambio le comenzó a subir la falda que vestía, acariciando lenta y suavemente sus piernas, para finalmente dirigir su mano hacia el sexo de la rubia.
Apenas sintió la humedad de Quinn, soltó un gemido, que aunque lo intentó, no logró disimular “Estas tan mojada” le susurró en el oído, Quinn al escucharle decir eso, dejó escapar otro quejido, pero esta vez más alto que el de su compañera.
Rachel, al igual que lo había hecho Quinn anteriormente, comenzó a masajear donde tenía la mano mientras acercaba su cuerpo más al de ella, logrando que la fricción que ejercía la hiciera gritar por el placer que le daba.
La de ojos verdes deseaba sentir más, por lo que acercó a Rachel, quien sonreía al estar logrando exactamente lo que quería. Así que de un momento a otro sacó la mano de ese lugar, para ahora apoyarla detrás del cuello de Quinn, quien dejó escapar de su boca el mismo suspiro de frustración que la castaña le dio minutos atrás.
“No que te gusta a mi hacerme sufrir” le dijo Rachel con una sonrisa de victoria en su rostro.
“Rach… no seas mala, no lo volveré a hacer, pero por favor no me dejes así” le suplicó.
“Lo pensaré” volvió a contestarle Rachel mientras se daba media vuelta para ir a quien sabe dónde.
“¡Hey!” dijo la rubia tirando de un brazo a la castaña para que no se fuera a ninguna parte “te juro que me enojo si te vas y me quedo con esta calentura”.
Rachel sonrió y se acercó a Quinn tirándose a sus labios mientras que con sus manos buscaba volver a donde estaban antes, cuando volvió a sentir la humedad, no lo dudo más y bajó como pudo las bragas de Quinn. Cuando lo logró, ingresó de forma brusca un dedo en el centro de la mujer, quien dejó escapar un gemido ahogado “nunca pensé que fueras tan enojona” le susurró al oído moviendo su mano para provocarle más placer “pero no pensaba dejarte así… aunque ya sabes que te pasará si juegas conmigo” la rubia le respondió con un gemido, mientras volvía a besarla tomando entre sus dientes el labio inferior de Rachel.
“Rach… por favor” le suplicó “quiero… quiero más”.
La castaña introdujo un segundo dedo, que al sentirlo la de ojos verdes volvió a soltar un grito. Siguieron con el vaivén, que cada vez se volvía más rápido, más desenfrenado. Se sentía tan bien estar de esa manera, pero de un momento a otro el celular de Rachel comenzó a sonar.
“No puede ser” dijo enojada Quinn “no… no lo contestes” le volvió a hablar casi sin aliento.
“No lo pensaba hacer” le respondió y sin darle mayor importancia al aparato siguiendo en lo suyo. Pero apenas dejó de sonar, volvió a prenderse de nuevo la pantalla sonando la misma canción de hace un rato.
Pasaron unos minutos así y el teléfono no paraba con la melodiosa musiquita.
“Agh contéstalo de una vez, no me puedo concentrar con eso” dijo de mala manera.
“Pero… okey… está bien… pero ni pienses que dejare de hacerte lo que hago… créeme que puedo hacer dos cosas al mismo tiempo” sonrió pícaramente mientras estiraba su brazo libre para agarrar su cartera, sin dejar de salir y entrar de Quinn.
Cuando miró la pantalla vio que salía el nombre de Brittany, debía de ser algo realmente grave, ya que nunca la llamaba tantas veces seguidas.
“¿Si? ¿Qué paso Britt?” trató de hablar lo más calmada que pudo, aunque le era casi imposible, ya que Quinn le había comenzado a susurrar cosas al oído y eso la estaba excitando cada vez más “Britt… emm…” ya no sabía si podía resistir mucho tiempo más hablando por teléfono y haciéndoselo a la rubia “Britt… emm… no entiendo nada… puedes… puedes hablar más calmada”.
Por su parte a Quinn la situación de una extraña manera la estaba calentando más, por lo que sin querer dejó escapar un fuerte gemido, al cual Rachel la miró con mala cara, ya que la persona al otro lado de la línea la podría haber escuchado, pero para la rubia tener a Rachel dentro de ella, simplemente no lo podía resistir.
“Britt ¿estás bien? ¿qué… qué pasó?” preguntó asustada de pronto “¿qué? Si… si ¿dónde estás?... ya okey… si… voy ahora” le respondió cortando la conversación al tiempo que sacaba los dedos de donde los tenía haciendo que la rubia la mirara contrariada “Quinn lo siento, pero… pero me tengo que ir”.
“¿Quéee?” le respondió la rubia “¿me vas a dejar así? Rach, ya no falta nada para… no te vayas… ¿cómo me vas a dejar así?”
“Es que… lo siento” dijo apenada “de verdad lo siento mucho… pero mi mejor amiga no se siente bien… perdón, te juro que te recompensaré… pero de verdad que está muy mal… y…”
“¿Es una broma verdad? está bien, haz lo que quieras” le respondió de mala manera mientras se arreglaba la ropa y se bajaba “anda, pero esto no se me va a olvidar tan fácil” le volvió a hablar molesta.
“Lo siento Quinn… en serio… nos vemos luego ¿sí?… lo prometo” se acercó dándole un pequeño beso en los labios, tomó sus cosas y sin más se fue de la habiatcion.
Apenas sintió la puerta cerrarse Quinn dejó escapar un fuerte grito de frustración, es que no podía haberle pasado eso, odiaba a quien quiera que fuera la mejor amiga de Rachel, ojalá se supiera el nombre para maldecirla, pero no lo había escuchado, estaba tan pendiente de lo que Rachel estaba provocando en ella, que no había puesto ni atención en el nombre de la condenada mejor amiga, pero es que realmente, Rachel no la podía haber dejado así.
“Y ahora como me saco la calentura que llevo encima” habló para ella misma, tirándose pesadamente en uno de los sillones.
En otra parte del hotel
-Santanaaa salgamos a correr, por favor dime que sí, necesito alguna manera de despejarme, es que no es humano que alguien te deje así, agh porque me pasan estas cosas mi-
Quinn de la nada había llegado a la habitación de la morena y desde que estaba no había parado de hablar, tan entusiasmada se encontraba con lo que decía, que no se dio cuenta que Santana en todo ese rato, no le puso ni un minuto de atención, estaba perdida en sus pensamientos mirando quien sabe qué cosa por la ventana.
-Santanaa- la voz de Quinn agitando la mano frente a su cara la volvió a la realidad
-Santana ¿me estas poniendo atención? Hace más de 15 minutos te hablo y tu ni me miras, además, porque estas tapada con esa manta si hace calor- Efectivamente hacía un calor del demonio, pero sin razón aparente la morena tenia frío, por lo que estaba tapada completamente, solo era posible verle los ojos y con suerte un poco de la nariz.
-Que quieres- le respondió de mala gana.
-¿Has escuchado aunque sea algo de lo que te llevo diciendo hace rato?- le preguntó mientras se sentaba al lado de ella en el espacioso sillón.
-¿Qué? ¿de que estabas hablando?-
-¡Santanaa! no ves que para mí es importante y tú tienes la cabeza quien sabe dónde, y quítate esa manta que el verte así me da más calor del que llevo encima” le dijo quitándole el cobertor.
-¡Déjame Quinn así estoy bien!- pero la rubia no se quedó tranquila hasta que logró quitarle la manta, le gustaba fastidiar a la morena y ahora que estaba de mal humor le era mucho más fácil hacerlo. Aparte se lo merecía por no ponerle atención en nada de lo que le estaba contando. Pero cuando la destapó se dio cuenta de que algo raro tenía.
-Santana, ¿Te pasa algo?- le preguntó acercándose un poco más a ella para ver qué era lo que tenía.
-Lucy ya sé que me llamo Santana, deja de repetir mi nombre y déjame en paz, que te importa que es lo que me pasó-.
-Por supuesto que me importa, eres mi mejor amiga, ¡dime que te paso!-
-Aii ¡eres insoportable! nadie me pego, fue Brittany-
-¿Qué? ¿Quién? ¿esa Brittany? ¿la rubia que molestaba en el club, la que tanto me hablas?-
-Quien si no más, además no te hablo de ella-
-¡Clarooo! ¡seguro! Pero si dices que no te hizo nada ¿porque estas así?... ohh no… no me digas que te beso a la fuerza, porque te juro que la mato- le dijo mientras acercaba su mano a la mejilla.
-¿Qué? No digas tonterías rubia-dijo molesta por la apresurada conclusión que saco su amiga.
-Digamos que Brittany no es santa- rio la rubia.
-Quinn puedes dejar de bromear, no estoy de humor, en serio-
“Ya lo siento, voy a ser buena y esperare a que me digas que paso, porque así como estas, dudo mucho que me digas algo, estas cerrada-
-¡Basta!- dijo Santana parándose de donde estaba para dirigirse al living, como no entendía que no estaba de humor para los malos chistes que decía.
-Ya, ya, perdón, perdón, pero no te enojes morena- le contestó tomándola del brazo para que se volviera a sentar a su lado. Quinn finalmente se dio cuenta que al parecer algo andaba mal, Santana sólo se encerraba así cuando algo malo pasaba-¿No quieres hablar de eso? Prometo no decir ninguna tontería más-.
“No, no quiero hablar de eso, ni de nada” le respondió soltándose de la mano de Quinn.
-Pero Santana…-
-Santana nada-dijo enojada de pronto-estoy cansada ¿sabes? Cansada de no entender que me pasa por la cabeza … ¿Pero sabes que es lo peor de todo?... lo peor de todo es que la dejo, dejo que me mire … que me abrace… que me mira con ternura como hace mucho tiempo nadie lo hacía… y no quiero, no quiero ni lo voy a permitir...-
-Santana…- hablo Quinn para tranquilizarla, pero no lo logró la morena estaba fuera de sus casillas.
“No no santana..tu me dijiste que ella sólo juega..... que lo haga, pero no conmigo… no conmigo porque no voy a permitir que me pase a llevar más…- apenas dijo esto Santana entró furiosa a su habitación dejando a la rubia helada sin saber que decirle.
Hace tiempo que no veía a su amiga así, en realidad hace 5 meses que no la veía de esa manera. No sabía mucho lo que había pasado entre Brittany y Santana, pero si tenía algo muy claro.
Esa vez en la habitación de la casa de la morena cuando estaban conversando sobre el amor y lo patético que era, pensó que Santana nunca más creería, ni sentiría amor por alguien más, pero al ver la reacción de su amiga ahora se daba cuenta que estaba muy equivocada.
Brittany había despertado algo en la morena, algo muy grande, sólo que Santana, aún no lo comprendía.
-Hey- le habló suavemente, sabía que si no lo hacía de esa manera, iban a terminar discutiendo- soy tu amiga, no tienes por qué ocultarme las cosas a mí, sabes que siempre nos hemos contado todo-
-Es que… es que tengo… tengo miedo Quinn- al final se dio cuenta que hablar con su amiga le iba a hacer bien, necesitaba desahogarse con alguien y que mejor que la de ojos verdes para eso-tengo tanto miedo de sufrir, lo de papa- dijo cerrando sus ojos- fue muy doloroso aún me cuesta, pero estoy superándolo hoy ella me llamo san y no paso nada, tengo mucho miedo que me vuelva a pasar lo mismo que antes, encariñarme a una persona, no quiero volver a sufrir como lo hice una vez, y estoy segura que si le hubiera dicho a Brittany todo lo que en verdad me pasaba con ella, eso hubiera terminado sucediendo. Tengo muy claro que no soy más que un juego para ella y no pienso arriesgarme si eso es así-
- Sany- dijo Quinn se acercó a donde estaba su amiga y se arrodilló frente a ella para poder mirarla a los ojos- no conozco muy bien esa tal Brittany, pero lo que sí puedo notar es que hace mucho tiempo no te había visto de esta manera, y si ella te hace sentir todas esas cosas, bueno por algo será, si quieres saber que realmente siente por ti, toma las cosas con calma, ve cómo se comporta, si en realidad le gustas como debería ser o solo eres un capricho para ella. Pero eso sí, no creo que si le importaras tan poco como crees. No pierdas la oportunidad que se te está dando por miedo a lo que pueda pasar, recuerda que siempre hemos dicho que es mejor arrepentirse de algo que hiciste a arrepentirse de algo que no, porque todo el tiempo te estarás preguntando y que hubiera sucedido si y…-
-Lo sé Quinn, pero no es tan fácil como se escucha-
-Pero Sanny…-
-No Quinn, entiendo todo lo que me dices, pero no puedo arriesgarme si sé que voy a caer al vacío-
La rubia iba a contestarle, pero pensó que lo mejor era continuar la conversación en otro momento, al parecer su amiga estaba completamente decidida a no volverle a dar una oportunidad a lo que su corazón le decía.
Pero a pesar de eso, tomó la decisión que de alguna manera iba a ayudarla, tenía que conocer a la tal Brittany y saber cuáles eran las reales intenciones con su mejor amiga.
“La hermosísima Sugar Motta tiene el agrado de invitarte a ti y a tu pareja –si es que tienes, sí no que pena tendrás que venir sola- a su fiesta de cumpleaños, este sábado a las 22.00 hrs en su maravillosa a casa de Londres No te olvides del regalo o si no te quedaras afuera.
Con mucho sugar
Sugar M.”
Sebastián apenas le leyó el mensaje a su hermana un pequeño ataque de risa le dio a ambas, es que realmente su ex compañera de instituto salía con cada cosa.
Pero al menos a la morena lo que recién le había llegado al celular de su hermano le sirvió unas hora. Porque aunque trató de pensar en otras cosas, no pudo. La mañana del siguiente día tuvo todo el tiempo en su cabeza el beso con Brittany y ahora lo que se le pasaba una y otra vez por su mente eran las palabras que la rubia le dijo cuando estaba sentadas viendo la montaña rusa, se acordaba de todas, sin olvidar ni siquiera una de ellas “ Aunque de todas formas no me rindo, se que no puedo bajar del juego, y tampoco quiero, porque anhelo llegar hasta ah” "Por eso es una "Media Montaña Rusa" porque yo subo, subo y nunca bajo, pero deseo bajar" "Me gustaría bajar y sentirme de alguna forma especial" ya no quería recordarlas, pero entre más intentaba no hacerlo, sucedía todo lo contrario.
-¡Santanaaa!- le gritó Quinn que la miraba extrañada por el repentino cambio que había sufrido su amiga, de estar riendo fuertemente por el mensaje de Sugar pasó a estar ida pensando quien sabe qué cosa
-puedes mirarme de una vez y ponerme atención en lo que te digo-
-¿Qué? ¿Qué me decías?-
-Si no te quedaras mirando el suelo como estúpida lo sabrías. Te decía que si ibas a comprar un vestido a lo de Sugar-
-Ah, eso. No, no lo haré-
-Pero ¿cómo?-dijo sorprendida la rubia-hace mucho tiempo que no vemos a los chicos, hasta de seguro que invitó a puck. Además ¿recuerdas como eras las fiestas de Sugar en la preparatoria? Eran las más comentadas del año, de seguro que ahora están mucho mejor ¡Tenemos que ir!- le dijo la rubia emocionada- que lástima que mi acompañante no pueda venir porque tiene compromisos ese día, así la podrías conocer- se le salió de pronto a Quinn haciendo que a Santana de nuevo le diera un pequeño ataque de risa por el comentario.
“Jajajaja "acompañante", si Quinn seguro. Si lo único que hacen es acostarse. Además ¿no me habías dicho que esa era hetero?-
-¡Oye no te rías! sé que pareciera que es lo único que hay entre las dos, pero estoy segura que ella siente algo más por mí. Y sí, tu misma lo dijiste, ERA hetero porque luego de conocer los encantos de Lucy Quinn Fabray, no lo volverá a ser nunca más-
-Jajaja Quinn- de nuevo la risa-no me hagas reír por favor, eso sí que es tener mucho ego-
-¡No es eso! si te lo digo es porque lo sé y también porque tú no has probado el atractivo Fabray- la morena iba a seguir riendo, pero la de ojos verdes cambio rápidamente de asunto “pero y hablando de esto- Santana ya sabía hacia donde se iba a dirigir su amiga y no le estaba gustando para nada-¿qué ha pasado con Brittany? sé que dijimos que ese tema no lo querías tocar, pero no te veo bien Sanny ¿pasó algo luego de las montañas rusas y el viaje?
-Nada, no paso nada- dijo santana metiendo al baño bajo la atenta mirada de la rubia.
-Como quieras morena me iré a ponerme más sexy de lo que soy- dijo está saliendo de la habitación
Ya después de dos horas un Sebastián mal humorado cargaba una caja enorme mientras que los otros nada- Porque siempre tienen ese poder de convencimiento conmigo! Por qué tengo que ser yo el que cargué el regalo- Santana se bajó del auto de mala gana, abrió la puerta del asiento de atrás sacando otro gran regalo, no tenía idea que es lo que era, porque la rubia no le quiso decir que le había comprado a Sugar, pero era bastante pesado, por lo que su mal humor se incrementó al darse cuenta de eso. Rápidamente se lo dio a sam que puso cara fea.
-Bien ya no te puedes quejar, deja de alegar por todo, si lo vamos a pasar bien ¡Recuerda que es por los viejos tiempos! A todo esto ¿Emily va a venir?-
-Sí, es una de las pocas razones por las que estoy súper guapo,- el Moreno siguió avanzando con el gran regalo.
-Por dios quinn que compraste?- dijo su hermano de la rubia
-Sorpresa, sorpresa- rió la rubia- pero llévalo tú yo soy una mujer-.
-¿Y qué tiene que ver eso?-
-San será mejor que toques el timbre, porque sí no estos tontos pelearán- Quinn y sam lo miraron mal santana soltando una risa lo tocó el timbre para que le abrieran, no pasaron ni 30 segundos y Sugar venía con una gigante sonrisa a saludarlos, y su sonrisa se acrecentó mucho más cuando vio los tremendos regalos que le traían.
Luego de los correspondientes besos, saludos de cumpleaños, y de que Sugar le preguntara a Los chicos como se encontraba -ya que con ellos sí que no se veían desde el instituto- la castaña tomó muy animada el obsequio que traía Samuel y sam y finalmente les hizo ingresar a su casa.
Cuando llegaron donde estaban los invitados, se encontraron con varias caras conocidas, entre ellos estaba Tina junto a Mike, Mercedes que nuevamente había viajado única y exclusivamente para estar en el cumpleaños de su amiga, y en una esquina alejados de todos los otros invitados que no eran conocidos ni para Quinn, ni para Santana.
Luego de saludarlos a todos la morena se acercó dónde estaban los chicos, apenas llegó hasta ellos, se percató que la sonrisa de Puck no podía ser más grande, aunque se le borró de inmediato cuando vio que Santana no lo miraba con su mejor cara. Cuando saludó a Dave con un beso, al hacerlo le alcanzó a decir -tú y yo todavía tenemos una muy seria conversación pendiente- y se alejó de donde estaba para ir a ponerse al lado de Quinn.
Todos estaban muy animados con la celebración, no era muy tarde, pero el alcohol le estaba haciendo efecto a varios de ellos, en total debían de haber en la casa cerca de doce personas, no eran muchos, pero la estaban pasando muy bien, bueno a excepción de Santana que seguía luchando con sus pensamientos.
Estaban de lo mejor hablando y poniéndose al día sobre sus vidas cuando de repente el timbre de la casa sonó, Sugar salió rápidamente a abrir.
Aunque el ruido de la música no dejaba oír mucho, desde afuera se escuchaban los saludos de feliz cumpleaños para la festejada, quien al parecer estaba bastante feliz y no solamente por su celebración, sino que las copas que se tomó le estaba haciendo bastante efecto, porque su risa se escuchaba hasta el salón.
Santana estaba de espaldas, pero cuando vio la cara que puso Quinn al ver quienes entraban, se dio vuelta rápidamente.
-San, es ella… ¿qué hace ella aquí? ¿por qué esta Rachel en el cumpleaños de Sugar? ¿y por qué viene con ese tipo?-
La cara de Santana se deformó, por la puerta venían acercándose Rachel con Finn –era uno de los mejores amigo de su hermano- y por supuesto, no podía faltar que Brittany con una chica tomados de la mano, pero la cara de la de ojos azules cambio rápidamente al darse cuenta quien la miraba fijamente.
Cuando sus miradas conectaron, los nervios que últimamente había sentido al tener a la rubia cerca volvieron a aparecer… pero espera, pensó en su cabeza de pronto, olvidándose por un momento de Brittany, era cierto lo que creyó escuchar ¿Quinn le dijo que esa Rachel que veía ahí era su Rachel? ¿la misma Rachel que iba a ser la supuesta "acompañante" de su mejor amiga?
-Quinn-se giró para mirarla con cara desconcertada-¿la narizona de Rachel Berry es la mujer con la que te acuestas?-
-No hables tan fuerte, y no es narizona- dijo Quinn estaba tan pendiente de lo que hacía la castaña que no puso completa atención en lo que le decía Santana.
-¡Es que no puede ser! Tiene que ser una broma ¿verdad?- habló la morena.
-Si tiene que ser una broma, porque no entiendo que hace con ese estúpido agarrado del brazo- Quinn estaba que hervía de celos al ver la manera tan cariñosa que se encontraba Rachel con aquel chico. Y la castaña todavía no se daba ni cuenta de la presencia de la de ojos verdes, porque seguía de lo mejor hablando con Sugar y los otros.
-No Quinn, no lo digo porque Rachel venga con Finn, que así se llama el estúpido que viene con ella-
-¿Cómo sabes que se llama Finn?- la interrumpió Quinn mirándola.
-¿Me estabas poniendo atención o no? Conozco a Finn es mejor amigo de mi hermano, es más, la rubia que viene a su lado es Brittany-
-¿Quéeeeeeee?- dijo fuerte la de ojos verdes, tanto, que todos voltearon a verla, incluida la pequeña castaña, que puso una cara de no creer lo que veía al darse cuenta de la presencia de Quinn en la sala.
Pero antes de poder seguir la conversación Sugar hizo silencio para presentar a sus invitados, aunque casi todos los conocían de todas maneras lo quiso hacerlo, el alcohol tenía a Sugar así.
-Shhh… silencio, silencio por favor. Les quiero presentar a unos amigos que pensé que no vendrían, pero aquí están, ellos son Rachel, perdón ¿cómo te llamas tú? que ya olvidé tu nombre-rió Sugar apuntando al guapo acompañante de la castaña-a ya recordé- se contestó sola-Finn, Brittany y su nueva conquista Erika, ya solo era eso- rió más fuerte que antes- que el Sugar Shack continúe- ahora sí que casi todos rieron al recordar la forma en como llamaba Sugar a sus fiestas cuando estaban en el instituto, menos Santana y Quinn obviamente. Luego de las palabras de la cumpleañera todos continuaron en lo que estaban.
Hola chicas espero que les gusté con 4 comentarios subo el siguiente
Si alguien le hubiera dicho a Rachel hace un par de semanas atrás que haría todas las locuras que hacía con la despampanante rubia de hermosos ojos verdes, obviamente no lo hubiera creído, hasta de loco hubiera tratado a la persona que se atrevía a decirle eso.
Pero ahora no era una locura, porque lo mencionado anteriormente no era muy diferente a lo que pasaba en la realidad.
Rachel se encontraba sobre una mesa de la habitación que claramente no era la suya, pero eso, era lo que menos le importaba, porque lo único que le interesaba y en lo que ponía toda su atención, era en provocar a la rubia que tenía frente a ella.
Hace un par de días que no la veía, pero la extrañaba más de lo que había extrañado a cualquier otra persona, y aunque le costara un poco reconocerlo, en uno de los sentidos que más lo hacía, era en el que al parecer ahora iba a suceder. Es que el sexo con Quinn era asombroso.
“¿Te gusta el peligro verdad?” le susurró la rubia mientras dejaba pequeños besos en el cuello de la castaña, cuando se separó un poco de ella le volvió a hablar “te entusiasma saber que mi puerta está abierta y en cualquier momento alguien puede entrar y vernos así ¿no es cierto?” apenas lo dijo, volvió a jugar con su cuello.
“Tal vez” le respondió con una voz más ronca de lo normal a causa de la excitación del momento “pero dime que a ti no te pasa nada… al tenerme aquí… sobre tu mesa” tomó la cara de Quinn para mirarla directamente a los ojos, a esos ojos que le encantaban.
“No sabes cómo me pone el verte así y ahí pero ¿sabes que es lo que me gustaría mucho más?” le preguntó alzando una ceja a lo cual Rachel se mordió el labio y puso cara de inocente “me gustaría verte sin esto” le dijo al tiempo que le comenzaba a desabotonar la blusa. Rachel no hacía nada para impedirlo, es más, movió sus manos -que las tenía sobre el escritorio- hacia el trasero de ésta, acercándola más a su cuerpo. La rubia por su parte cuando logró su cometido y dejó a la vista el sujetador de la castaña se lanzó nuevamente a su cuello, para comenzar a bajar poco a poco.
La situación se estaba caldeando, Rachel empezó a balancearse, atrayendo cada vez más el trasero de Quinn hacia ella, quien bajó su boca del cuello hasta su clavícula, para finalmente llegar hasta donde en un principio quiso, los pechos de la castaña. Los comenzó a besar por encima de la estorbosa tela color negro, cuando se cansó de hacerlo sobre la tela se separó un poco de ella y bajó de un tirón el sostén de Rachel, dejando al descubierto esa exquisita parte de su anatomía.
Quinn quería provocarla lo más posible, llevarla hasta el máximo, que llegara hasta el punto que rogara por más, por lo que, luego de pasar delicadamente sus manos por los pechos de Rachel, volvió a sus labios besándola con mesura, no prestándole mayor interés a los excitados pezones que clamaban por atención. Rachel ejerció más presión con sus manos para sentirla más cerca, para ella estar en esa posición le parecía perfecto, ya que con cada sacudida que daba, aumentaba el calor que tenía entre sus piernas. Quinn ni siquiera había tocado las partes más sensibles de su cuerpo directamente, pero ya sentía que no podría controlarse por mucho tiempo más.
La rubia al darse cuenta del deseo que envolvió a Rachel, cambio los besos que le estaba dando, por pequeños y delicados mordiscos, pasando nuevamente por el cuello, para bajar y llegar finalmente a los pezones de la castaña, comenzando a jugar con ellos, primero los mordió suavemente para luego lamerlos con más intensidad por varios segundos.
Dejó por un momento de hacer lo que hacía con su boca, para pasar sus manos por la cintura de Rachel y dirigirlas hasta su entrepierna, sin esperar más, le desabrocho el primer botón, para luego hacerlo con el segundo, para finalmente meter su mano, comenzando a hacer pequeños círculos en ese lugar. A pesar de las bragas que traía puesta pudo sentir la humedad que de ahí desprendía, Rachel soltó un gran quejido, que si no fuera porque se cubrió la boca con sus manos, se hubiera escuchado seguramente por toda la oficina. Le encantaba tener a Rachel de esa manera, con la respiración agitada y gimiendo solo para ella.
Rachel tomó el pelo de la rubia entre sus manos para así intensificar lo que le estaba haciendo, Quinn sonrió en medio de su cometido por lo que acababa de hacer la castaña, pero no decidió darle en el gusto por lo que sacó su mano de donde la tenía, y dirigió su boca a la de Rachel para besarla nuevamente, quien enojada por lo que hizo la ojiverde, suspiro frustrada sin devolverle el beso.
“Quinn deja de hacer eso, es la segunda vez que lo haces, me calientas y después nada… ¿quieres jugar? ¿es eso? vamos a ver si a ti te gusta tanto mi jueguito” la rubia la miró sorprendida, pero antes de que pudiera decirle cualquier cosa, la castaña se bajó de donde estaba, acomodándose el sostén y la blusa, y subió a una extrañada Quinn a la mesa. Sin esperar nada más, se lanzó directamente a los labios de la rubia mientras con ferocidad y sin ningún tipo de precaución tiró de su camisa, haciendo que un par de botones saltaran lejos, le bajó aún más rápido el sujetador como minutos antes ella se lo había hecho, dejando de besarla y lanzándose a sus pechos, comenzando a jugar de la misma manera que Quinn lo hizo.
Cuando la rubia sintió la lengua de Rachel en ese lugar, apoyó desesperadamente sus manos en la mesa arqueando su espalda por las sensaciones que le provocaba, soltando un angustioso gemido, al escucharlo Rachel dejó de hacer lo que hacía y con una sonrisa maliciosa volvió a los labios de la rubia, quien intentó no ponerle mala cara, aunque por dentro odiaba a Rachel por dejarla así, pero no se lo iba a demostrar.
Rachel al percatarse que en Quinn no existió ningún tipo de cambio le comenzó a subir la falda que vestía, acariciando lenta y suavemente sus piernas, para finalmente dirigir su mano hacia el sexo de la rubia.
Apenas sintió la humedad de Quinn, soltó un gemido, que aunque lo intentó, no logró disimular “Estas tan mojada” le susurró en el oído, Quinn al escucharle decir eso, dejó escapar otro quejido, pero esta vez más alto que el de su compañera.
Rachel, al igual que lo había hecho Quinn anteriormente, comenzó a masajear donde tenía la mano mientras acercaba su cuerpo más al de ella, logrando que la fricción que ejercía la hiciera gritar por el placer que le daba.
La de ojos verdes deseaba sentir más, por lo que acercó a Rachel, quien sonreía al estar logrando exactamente lo que quería. Así que de un momento a otro sacó la mano de ese lugar, para ahora apoyarla detrás del cuello de Quinn, quien dejó escapar de su boca el mismo suspiro de frustración que la castaña le dio minutos atrás.
“No que te gusta a mi hacerme sufrir” le dijo Rachel con una sonrisa de victoria en su rostro.
“Rach… no seas mala, no lo volveré a hacer, pero por favor no me dejes así” le suplicó.
“Lo pensaré” volvió a contestarle Rachel mientras se daba media vuelta para ir a quien sabe dónde.
“¡Hey!” dijo la rubia tirando de un brazo a la castaña para que no se fuera a ninguna parte “te juro que me enojo si te vas y me quedo con esta calentura”.
Rachel sonrió y se acercó a Quinn tirándose a sus labios mientras que con sus manos buscaba volver a donde estaban antes, cuando volvió a sentir la humedad, no lo dudo más y bajó como pudo las bragas de Quinn. Cuando lo logró, ingresó de forma brusca un dedo en el centro de la mujer, quien dejó escapar un gemido ahogado “nunca pensé que fueras tan enojona” le susurró al oído moviendo su mano para provocarle más placer “pero no pensaba dejarte así… aunque ya sabes que te pasará si juegas conmigo” la rubia le respondió con un gemido, mientras volvía a besarla tomando entre sus dientes el labio inferior de Rachel.
“Rach… por favor” le suplicó “quiero… quiero más”.
La castaña introdujo un segundo dedo, que al sentirlo la de ojos verdes volvió a soltar un grito. Siguieron con el vaivén, que cada vez se volvía más rápido, más desenfrenado. Se sentía tan bien estar de esa manera, pero de un momento a otro el celular de Rachel comenzó a sonar.
“No puede ser” dijo enojada Quinn “no… no lo contestes” le volvió a hablar casi sin aliento.
“No lo pensaba hacer” le respondió y sin darle mayor importancia al aparato siguiendo en lo suyo. Pero apenas dejó de sonar, volvió a prenderse de nuevo la pantalla sonando la misma canción de hace un rato.
Pasaron unos minutos así y el teléfono no paraba con la melodiosa musiquita.
“Agh contéstalo de una vez, no me puedo concentrar con eso” dijo de mala manera.
“Pero… okey… está bien… pero ni pienses que dejare de hacerte lo que hago… créeme que puedo hacer dos cosas al mismo tiempo” sonrió pícaramente mientras estiraba su brazo libre para agarrar su cartera, sin dejar de salir y entrar de Quinn.
Cuando miró la pantalla vio que salía el nombre de Brittany, debía de ser algo realmente grave, ya que nunca la llamaba tantas veces seguidas.
“¿Si? ¿Qué paso Britt?” trató de hablar lo más calmada que pudo, aunque le era casi imposible, ya que Quinn le había comenzado a susurrar cosas al oído y eso la estaba excitando cada vez más “Britt… emm…” ya no sabía si podía resistir mucho tiempo más hablando por teléfono y haciéndoselo a la rubia “Britt… emm… no entiendo nada… puedes… puedes hablar más calmada”.
Por su parte a Quinn la situación de una extraña manera la estaba calentando más, por lo que sin querer dejó escapar un fuerte gemido, al cual Rachel la miró con mala cara, ya que la persona al otro lado de la línea la podría haber escuchado, pero para la rubia tener a Rachel dentro de ella, simplemente no lo podía resistir.
“Britt ¿estás bien? ¿qué… qué pasó?” preguntó asustada de pronto “¿qué? Si… si ¿dónde estás?... ya okey… si… voy ahora” le respondió cortando la conversación al tiempo que sacaba los dedos de donde los tenía haciendo que la rubia la mirara contrariada “Quinn lo siento, pero… pero me tengo que ir”.
“¿Quéee?” le respondió la rubia “¿me vas a dejar así? Rach, ya no falta nada para… no te vayas… ¿cómo me vas a dejar así?”
“Es que… lo siento” dijo apenada “de verdad lo siento mucho… pero mi mejor amiga no se siente bien… perdón, te juro que te recompensaré… pero de verdad que está muy mal… y…”
“¿Es una broma verdad? está bien, haz lo que quieras” le respondió de mala manera mientras se arreglaba la ropa y se bajaba “anda, pero esto no se me va a olvidar tan fácil” le volvió a hablar molesta.
“Lo siento Quinn… en serio… nos vemos luego ¿sí?… lo prometo” se acercó dándole un pequeño beso en los labios, tomó sus cosas y sin más se fue de la habiatcion.
Apenas sintió la puerta cerrarse Quinn dejó escapar un fuerte grito de frustración, es que no podía haberle pasado eso, odiaba a quien quiera que fuera la mejor amiga de Rachel, ojalá se supiera el nombre para maldecirla, pero no lo había escuchado, estaba tan pendiente de lo que Rachel estaba provocando en ella, que no había puesto ni atención en el nombre de la condenada mejor amiga, pero es que realmente, Rachel no la podía haber dejado así.
“Y ahora como me saco la calentura que llevo encima” habló para ella misma, tirándose pesadamente en uno de los sillones.
En otra parte del hotel
-Santanaaa salgamos a correr, por favor dime que sí, necesito alguna manera de despejarme, es que no es humano que alguien te deje así, agh porque me pasan estas cosas mi-
Quinn de la nada había llegado a la habitación de la morena y desde que estaba no había parado de hablar, tan entusiasmada se encontraba con lo que decía, que no se dio cuenta que Santana en todo ese rato, no le puso ni un minuto de atención, estaba perdida en sus pensamientos mirando quien sabe qué cosa por la ventana.
-Santanaa- la voz de Quinn agitando la mano frente a su cara la volvió a la realidad
-Santana ¿me estas poniendo atención? Hace más de 15 minutos te hablo y tu ni me miras, además, porque estas tapada con esa manta si hace calor- Efectivamente hacía un calor del demonio, pero sin razón aparente la morena tenia frío, por lo que estaba tapada completamente, solo era posible verle los ojos y con suerte un poco de la nariz.
-Que quieres- le respondió de mala gana.
-¿Has escuchado aunque sea algo de lo que te llevo diciendo hace rato?- le preguntó mientras se sentaba al lado de ella en el espacioso sillón.
-¿Qué? ¿de que estabas hablando?-
-¡Santanaa! no ves que para mí es importante y tú tienes la cabeza quien sabe dónde, y quítate esa manta que el verte así me da más calor del que llevo encima” le dijo quitándole el cobertor.
-¡Déjame Quinn así estoy bien!- pero la rubia no se quedó tranquila hasta que logró quitarle la manta, le gustaba fastidiar a la morena y ahora que estaba de mal humor le era mucho más fácil hacerlo. Aparte se lo merecía por no ponerle atención en nada de lo que le estaba contando. Pero cuando la destapó se dio cuenta de que algo raro tenía.
-Santana, ¿Te pasa algo?- le preguntó acercándose un poco más a ella para ver qué era lo que tenía.
-Lucy ya sé que me llamo Santana, deja de repetir mi nombre y déjame en paz, que te importa que es lo que me pasó-.
-Por supuesto que me importa, eres mi mejor amiga, ¡dime que te paso!-
-Aii ¡eres insoportable! nadie me pego, fue Brittany-
-¿Qué? ¿Quién? ¿esa Brittany? ¿la rubia que molestaba en el club, la que tanto me hablas?-
-Quien si no más, además no te hablo de ella-
-¡Clarooo! ¡seguro! Pero si dices que no te hizo nada ¿porque estas así?... ohh no… no me digas que te beso a la fuerza, porque te juro que la mato- le dijo mientras acercaba su mano a la mejilla.
-¿Qué? No digas tonterías rubia-dijo molesta por la apresurada conclusión que saco su amiga.
-Digamos que Brittany no es santa- rio la rubia.
-Quinn puedes dejar de bromear, no estoy de humor, en serio-
“Ya lo siento, voy a ser buena y esperare a que me digas que paso, porque así como estas, dudo mucho que me digas algo, estas cerrada-
-¡Basta!- dijo Santana parándose de donde estaba para dirigirse al living, como no entendía que no estaba de humor para los malos chistes que decía.
-Ya, ya, perdón, perdón, pero no te enojes morena- le contestó tomándola del brazo para que se volviera a sentar a su lado. Quinn finalmente se dio cuenta que al parecer algo andaba mal, Santana sólo se encerraba así cuando algo malo pasaba-¿No quieres hablar de eso? Prometo no decir ninguna tontería más-.
“No, no quiero hablar de eso, ni de nada” le respondió soltándose de la mano de Quinn.
-Pero Santana…-
-Santana nada-dijo enojada de pronto-estoy cansada ¿sabes? Cansada de no entender que me pasa por la cabeza … ¿Pero sabes que es lo peor de todo?... lo peor de todo es que la dejo, dejo que me mire … que me abrace… que me mira con ternura como hace mucho tiempo nadie lo hacía… y no quiero, no quiero ni lo voy a permitir...-
-Santana…- hablo Quinn para tranquilizarla, pero no lo logró la morena estaba fuera de sus casillas.
“No no santana..tu me dijiste que ella sólo juega..... que lo haga, pero no conmigo… no conmigo porque no voy a permitir que me pase a llevar más…- apenas dijo esto Santana entró furiosa a su habitación dejando a la rubia helada sin saber que decirle.
Hace tiempo que no veía a su amiga así, en realidad hace 5 meses que no la veía de esa manera. No sabía mucho lo que había pasado entre Brittany y Santana, pero si tenía algo muy claro.
Esa vez en la habitación de la casa de la morena cuando estaban conversando sobre el amor y lo patético que era, pensó que Santana nunca más creería, ni sentiría amor por alguien más, pero al ver la reacción de su amiga ahora se daba cuenta que estaba muy equivocada.
Brittany había despertado algo en la morena, algo muy grande, sólo que Santana, aún no lo comprendía.
-Hey- le habló suavemente, sabía que si no lo hacía de esa manera, iban a terminar discutiendo- soy tu amiga, no tienes por qué ocultarme las cosas a mí, sabes que siempre nos hemos contado todo-
-Es que… es que tengo… tengo miedo Quinn- al final se dio cuenta que hablar con su amiga le iba a hacer bien, necesitaba desahogarse con alguien y que mejor que la de ojos verdes para eso-tengo tanto miedo de sufrir, lo de papa- dijo cerrando sus ojos- fue muy doloroso aún me cuesta, pero estoy superándolo hoy ella me llamo san y no paso nada, tengo mucho miedo que me vuelva a pasar lo mismo que antes, encariñarme a una persona, no quiero volver a sufrir como lo hice una vez, y estoy segura que si le hubiera dicho a Brittany todo lo que en verdad me pasaba con ella, eso hubiera terminado sucediendo. Tengo muy claro que no soy más que un juego para ella y no pienso arriesgarme si eso es así-
- Sany- dijo Quinn se acercó a donde estaba su amiga y se arrodilló frente a ella para poder mirarla a los ojos- no conozco muy bien esa tal Brittany, pero lo que sí puedo notar es que hace mucho tiempo no te había visto de esta manera, y si ella te hace sentir todas esas cosas, bueno por algo será, si quieres saber que realmente siente por ti, toma las cosas con calma, ve cómo se comporta, si en realidad le gustas como debería ser o solo eres un capricho para ella. Pero eso sí, no creo que si le importaras tan poco como crees. No pierdas la oportunidad que se te está dando por miedo a lo que pueda pasar, recuerda que siempre hemos dicho que es mejor arrepentirse de algo que hiciste a arrepentirse de algo que no, porque todo el tiempo te estarás preguntando y que hubiera sucedido si y…-
-Lo sé Quinn, pero no es tan fácil como se escucha-
-Pero Sanny…-
-No Quinn, entiendo todo lo que me dices, pero no puedo arriesgarme si sé que voy a caer al vacío-
La rubia iba a contestarle, pero pensó que lo mejor era continuar la conversación en otro momento, al parecer su amiga estaba completamente decidida a no volverle a dar una oportunidad a lo que su corazón le decía.
Pero a pesar de eso, tomó la decisión que de alguna manera iba a ayudarla, tenía que conocer a la tal Brittany y saber cuáles eran las reales intenciones con su mejor amiga.
“La hermosísima Sugar Motta tiene el agrado de invitarte a ti y a tu pareja –si es que tienes, sí no que pena tendrás que venir sola- a su fiesta de cumpleaños, este sábado a las 22.00 hrs en su maravillosa a casa de Londres No te olvides del regalo o si no te quedaras afuera.
Con mucho sugar
Sugar M.”
Sebastián apenas le leyó el mensaje a su hermana un pequeño ataque de risa le dio a ambas, es que realmente su ex compañera de instituto salía con cada cosa.
Pero al menos a la morena lo que recién le había llegado al celular de su hermano le sirvió unas hora. Porque aunque trató de pensar en otras cosas, no pudo. La mañana del siguiente día tuvo todo el tiempo en su cabeza el beso con Brittany y ahora lo que se le pasaba una y otra vez por su mente eran las palabras que la rubia le dijo cuando estaba sentadas viendo la montaña rusa, se acordaba de todas, sin olvidar ni siquiera una de ellas “ Aunque de todas formas no me rindo, se que no puedo bajar del juego, y tampoco quiero, porque anhelo llegar hasta ah” "Por eso es una "Media Montaña Rusa" porque yo subo, subo y nunca bajo, pero deseo bajar" "Me gustaría bajar y sentirme de alguna forma especial" ya no quería recordarlas, pero entre más intentaba no hacerlo, sucedía todo lo contrario.
-¡Santanaaa!- le gritó Quinn que la miraba extrañada por el repentino cambio que había sufrido su amiga, de estar riendo fuertemente por el mensaje de Sugar pasó a estar ida pensando quien sabe qué cosa
-puedes mirarme de una vez y ponerme atención en lo que te digo-
-¿Qué? ¿Qué me decías?-
-Si no te quedaras mirando el suelo como estúpida lo sabrías. Te decía que si ibas a comprar un vestido a lo de Sugar-
-Ah, eso. No, no lo haré-
-Pero ¿cómo?-dijo sorprendida la rubia-hace mucho tiempo que no vemos a los chicos, hasta de seguro que invitó a puck. Además ¿recuerdas como eras las fiestas de Sugar en la preparatoria? Eran las más comentadas del año, de seguro que ahora están mucho mejor ¡Tenemos que ir!- le dijo la rubia emocionada- que lástima que mi acompañante no pueda venir porque tiene compromisos ese día, así la podrías conocer- se le salió de pronto a Quinn haciendo que a Santana de nuevo le diera un pequeño ataque de risa por el comentario.
“Jajajaja "acompañante", si Quinn seguro. Si lo único que hacen es acostarse. Además ¿no me habías dicho que esa era hetero?-
-¡Oye no te rías! sé que pareciera que es lo único que hay entre las dos, pero estoy segura que ella siente algo más por mí. Y sí, tu misma lo dijiste, ERA hetero porque luego de conocer los encantos de Lucy Quinn Fabray, no lo volverá a ser nunca más-
-Jajaja Quinn- de nuevo la risa-no me hagas reír por favor, eso sí que es tener mucho ego-
-¡No es eso! si te lo digo es porque lo sé y también porque tú no has probado el atractivo Fabray- la morena iba a seguir riendo, pero la de ojos verdes cambio rápidamente de asunto “pero y hablando de esto- Santana ya sabía hacia donde se iba a dirigir su amiga y no le estaba gustando para nada-¿qué ha pasado con Brittany? sé que dijimos que ese tema no lo querías tocar, pero no te veo bien Sanny ¿pasó algo luego de las montañas rusas y el viaje?
-Nada, no paso nada- dijo santana metiendo al baño bajo la atenta mirada de la rubia.
-Como quieras morena me iré a ponerme más sexy de lo que soy- dijo está saliendo de la habitación
Ya después de dos horas un Sebastián mal humorado cargaba una caja enorme mientras que los otros nada- Porque siempre tienen ese poder de convencimiento conmigo! Por qué tengo que ser yo el que cargué el regalo- Santana se bajó del auto de mala gana, abrió la puerta del asiento de atrás sacando otro gran regalo, no tenía idea que es lo que era, porque la rubia no le quiso decir que le había comprado a Sugar, pero era bastante pesado, por lo que su mal humor se incrementó al darse cuenta de eso. Rápidamente se lo dio a sam que puso cara fea.
-Bien ya no te puedes quejar, deja de alegar por todo, si lo vamos a pasar bien ¡Recuerda que es por los viejos tiempos! A todo esto ¿Emily va a venir?-
-Sí, es una de las pocas razones por las que estoy súper guapo,- el Moreno siguió avanzando con el gran regalo.
-Por dios quinn que compraste?- dijo su hermano de la rubia
-Sorpresa, sorpresa- rió la rubia- pero llévalo tú yo soy una mujer-.
-¿Y qué tiene que ver eso?-
-San será mejor que toques el timbre, porque sí no estos tontos pelearán- Quinn y sam lo miraron mal santana soltando una risa lo tocó el timbre para que le abrieran, no pasaron ni 30 segundos y Sugar venía con una gigante sonrisa a saludarlos, y su sonrisa se acrecentó mucho más cuando vio los tremendos regalos que le traían.
Luego de los correspondientes besos, saludos de cumpleaños, y de que Sugar le preguntara a Los chicos como se encontraba -ya que con ellos sí que no se veían desde el instituto- la castaña tomó muy animada el obsequio que traía Samuel y sam y finalmente les hizo ingresar a su casa.
Cuando llegaron donde estaban los invitados, se encontraron con varias caras conocidas, entre ellos estaba Tina junto a Mike, Mercedes que nuevamente había viajado única y exclusivamente para estar en el cumpleaños de su amiga, y en una esquina alejados de todos los otros invitados que no eran conocidos ni para Quinn, ni para Santana.
Luego de saludarlos a todos la morena se acercó dónde estaban los chicos, apenas llegó hasta ellos, se percató que la sonrisa de Puck no podía ser más grande, aunque se le borró de inmediato cuando vio que Santana no lo miraba con su mejor cara. Cuando saludó a Dave con un beso, al hacerlo le alcanzó a decir -tú y yo todavía tenemos una muy seria conversación pendiente- y se alejó de donde estaba para ir a ponerse al lado de Quinn.
Todos estaban muy animados con la celebración, no era muy tarde, pero el alcohol le estaba haciendo efecto a varios de ellos, en total debían de haber en la casa cerca de doce personas, no eran muchos, pero la estaban pasando muy bien, bueno a excepción de Santana que seguía luchando con sus pensamientos.
Estaban de lo mejor hablando y poniéndose al día sobre sus vidas cuando de repente el timbre de la casa sonó, Sugar salió rápidamente a abrir.
Aunque el ruido de la música no dejaba oír mucho, desde afuera se escuchaban los saludos de feliz cumpleaños para la festejada, quien al parecer estaba bastante feliz y no solamente por su celebración, sino que las copas que se tomó le estaba haciendo bastante efecto, porque su risa se escuchaba hasta el salón.
Santana estaba de espaldas, pero cuando vio la cara que puso Quinn al ver quienes entraban, se dio vuelta rápidamente.
-San, es ella… ¿qué hace ella aquí? ¿por qué esta Rachel en el cumpleaños de Sugar? ¿y por qué viene con ese tipo?-
La cara de Santana se deformó, por la puerta venían acercándose Rachel con Finn –era uno de los mejores amigo de su hermano- y por supuesto, no podía faltar que Brittany con una chica tomados de la mano, pero la cara de la de ojos azules cambio rápidamente al darse cuenta quien la miraba fijamente.
Cuando sus miradas conectaron, los nervios que últimamente había sentido al tener a la rubia cerca volvieron a aparecer… pero espera, pensó en su cabeza de pronto, olvidándose por un momento de Brittany, era cierto lo que creyó escuchar ¿Quinn le dijo que esa Rachel que veía ahí era su Rachel? ¿la misma Rachel que iba a ser la supuesta "acompañante" de su mejor amiga?
-Quinn-se giró para mirarla con cara desconcertada-¿la narizona de Rachel Berry es la mujer con la que te acuestas?-
-No hables tan fuerte, y no es narizona- dijo Quinn estaba tan pendiente de lo que hacía la castaña que no puso completa atención en lo que le decía Santana.
-¡Es que no puede ser! Tiene que ser una broma ¿verdad?- habló la morena.
-Si tiene que ser una broma, porque no entiendo que hace con ese estúpido agarrado del brazo- Quinn estaba que hervía de celos al ver la manera tan cariñosa que se encontraba Rachel con aquel chico. Y la castaña todavía no se daba ni cuenta de la presencia de la de ojos verdes, porque seguía de lo mejor hablando con Sugar y los otros.
-No Quinn, no lo digo porque Rachel venga con Finn, que así se llama el estúpido que viene con ella-
-¿Cómo sabes que se llama Finn?- la interrumpió Quinn mirándola.
-¿Me estabas poniendo atención o no? Conozco a Finn es mejor amigo de mi hermano, es más, la rubia que viene a su lado es Brittany-
-¿Quéeeeeeee?- dijo fuerte la de ojos verdes, tanto, que todos voltearon a verla, incluida la pequeña castaña, que puso una cara de no creer lo que veía al darse cuenta de la presencia de Quinn en la sala.
Pero antes de poder seguir la conversación Sugar hizo silencio para presentar a sus invitados, aunque casi todos los conocían de todas maneras lo quiso hacerlo, el alcohol tenía a Sugar así.
-Shhh… silencio, silencio por favor. Les quiero presentar a unos amigos que pensé que no vendrían, pero aquí están, ellos son Rachel, perdón ¿cómo te llamas tú? que ya olvidé tu nombre-rió Sugar apuntando al guapo acompañante de la castaña-a ya recordé- se contestó sola-Finn, Brittany y su nueva conquista Erika, ya solo era eso- rió más fuerte que antes- que el Sugar Shack continúe- ahora sí que casi todos rieron al recordar la forma en como llamaba Sugar a sus fiestas cuando estaban en el instituto, menos Santana y Quinn obviamente. Luego de las palabras de la cumpleañera todos continuaron en lo que estaban.
Hola chicas espero que les gusté con 4 comentarios subo el siguiente
nikigarcianiki** - Mensajes : 97
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Re: FIC "Corazón de hierro"
Me ha encantado<3<3
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
Fecha de inscripción : 25/11/2013
Edad : 27
Re: FIC "Corazón de hierro"
de manera que britt si se burlo de santana y rachel de quinn, par de .........!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC "Corazón de hierro"
hola!!
es muy buena tu historia... me gusta
la sigo hace rato, pero desde el celu, somos muchas las que leemos desde las penumbras
actualiza pronto
xau
es muy buena tu historia... me gusta
la sigo hace rato, pero desde el celu, somos muchas las que leemos desde las penumbras
actualiza pronto
xau
evean********- - Mensajes : 791
Fecha de inscripción : 24/06/2013
Re: FIC "Corazón de hierro"
Hola chicas Actualizacion del capitulo, gracias por comentar me hacen seguir la historia... besos
Capítulo 16 "Me gustas" parte 2
Los recién llegados se acercaron a saludar todos, Brittany simplemente se izo de la vista gorda siguiendo la charla que tenía con su pareja, cuando Rachel saludó a Quinn pudo ver que la cara de la ojiverde no era la mejor, por lo que sólo le dejó un casto beso en la mejilla y luego saludo a Santana que estaba muy pendiente de lo que ahí pasaba.
Había pasado un buen rato desde que Rachel con Brittany habían llegado con sus respectivas parejas y aunque lo intentaban, entre las cuatro chicas no podían dejar de mirarse. Brittany estaba al lado de Erika , quien estaba de lo mejor tomando bastante y hablando con Finn, la pareja de Brittany no le estaba dando demasiada atención, por lo que la ojiazul miraba a cada rato y aunque no quería a Santana y lo que ésta hacía, y es que al parecer estaba de lo más entretenida con aquella rubia de ojos verdes, sólo dejaba de mirarla cuando Rachel le hablaba, quien al parecer estaba bastante nerviosa, porque hablaba como loro, más de lo normal –y eso es mucho que decir-.
Rachel estaba bastante bebida, pero lo que sucedia es que le molestaba de sobremanera la cercanía que tenían Quinn con Santana. sabía que eran mejores amigas, pero era ¿verdad? por lo que estaba asumiendo que entre esas dos había algo, al fin y al cabo con la rubia nunca habían dejado en claro que tipo de relación tenían.
Luego de unos minutos viéndolas Rachel ya no lo aguantó más por lo que apenas vio que Santana se alejó de Quinn para ir a buscar un trago salió rápidamente donde su rubia. Brittany no se dio ni cuenta de lo que hizo su amiga, sólo estaba pendiente de hacia donde se dirigía la bella latina.
Cuando Rachel llegó hasta Quinn, la tomó bruscamente de una mano y la llevó lo más rápido que pudo a la primera parte que encontró disponible en donde pudieran estar a solas, y el lugar escogido fue la cocina.
Estaba todo a oscuras ahí, pero Rachel no pensaba tomarse la molestia de encender las luces, ya que cuando juntó la puerta se lanzó directamente a los labios de la rubia, quien no entendía el repentino ataque de pasión que le dio a la castaña. Pero tampoco iba a quejarse mucho, por lo que cuando sintió el fogoso beso, lo respondió de la misma manera.
Quinn tomó a Rachel y la subió a la esquinera de la cocina para así besarla como lo quería hacer, cuando lo hizo un par de servicios que se encontraban sobre la mesa cayeron al piso haciendo algo de ruido, pero con el sonido de la música que había afuera era imposible que alguien las escuchara.
Rachel al igual que Quinn llevaba puesto un vestido por lo que al acercarse la rubia a ella y poner su cuerpo entre sus piernas, el vestido de la castaña subió hasta la mitad del muslo, oportunidad que aprovechó Quinn para acariciar las piernas de la manera que sabía que a Rachel le encantaba.
Quinn por su parte comenzó a acercar su mano al sexo de su compañera, sabía que no contaba con mucho tiempo antes de que cualquiera pudiera ingresar a la cocina, por lo que sin ningún preámbulo metió su mano por debajo de las bragas de Rachel y comenzó a acariciar con uno de sus dedos el excitado clítoris de la castaña, quien cuanto sintió lo que le hacían se aferró aún más a la rubia, dejando escapar uno de esos gemidos que le encantaba escuchar.
-Parece que alguien me extraño-dijo Quinn al separarse de la boca de Rachel.
-No sabes cuánto- le respondió controlando la respiración.
-Pero creo que debería parar con lo que te hago y que me expliques de una vez, que haces aquí y quien es el idiota que trajiste al cumpleaños- a pesar de la conversación que tenían, Quinn no dejaba de acariciar el pequeño órgano nervioso.
-No es nadie… pero luego hablamos de eso, sólo quiero… sólo quiero sentirte dentro de mí-.
Quinn sonrió de medio lado por la petición de la chica, pero cuando se disponía a hacer lo que Rachel le pedía, la luz de la cocina se encendió haciendo que ambas se separaran rápidamente producto de la sorpresiva interrupción.
- Quinn que… ¿qué significa esto?- los ojos de Sebastián no podían estar más abiertos por lo que acababa de ver, nunca espero encontrarse a la mejor amiga de su hermana con una mujer haciendo esas cosas en la cocina, y ahora que la observaba mejor creía conocer a la chica que se arreglaba la parte superior de su vestido, claro que sí, era la misma mujer con la cual la había visto bailar muchas veces.
-Yo… yo… es que…Sebastián lo pue… pero no sé…” le contestó la rubia bajándose de la esquinera y arreglándose el vestido, extrañamente y como nunca se quedaba sin palabras.
-No lo puedo creer- le contestó Sebastián y salió rápidamente por la puerta de la cocina dejando a Rachel y Quinn mirándose sin saber qué hacer.
Ya eran pasadas las 2 de la madrugada y todos se encontraban más que felices producto del alcohol. Algunos, como blaine y Kurt se encontraban bailando, intentando moverse al ritmo de la música, pero cuál de los dos era más des coordinado.
Por otra parte Erika estaba teniendo una acalorada discusión con una amigas de sugar, mientras que Brittany buscaba a alguien.
Mientras que Quinn y Sebastián estaban sentados en el sillón hablando de lo que había sucedido hace un rato atrás. El morena aún no podía creer, que su prima estaba besando a esa chica, aunque realmente decir que se besaban era muy poco para lo que realmente vio en esa habitación.
La rubia apenas vio irse a Sebastián cuando la encontró con Rachel, salió corriendo detrás de el para explicarle todo, pero luego de intentarlo un rato se había cansado de tratar de hacerle entender porque no se lo dijo antes, su primo- amigo estaba bastante enojado y no quería disculparla por no haberle contado eso e ilusionar a su mejor amigo. Por lo que después de un rato hicieron las pases.
-TENGO UNA IDEA- dijo sugar
Todos los que se encontraban en el salón la quedaron mirando extrañados, bueno menos Santana y Quinn que venían detrás de ella.
-Está loca piensa que aún estamos en la secundaria y se le ha ocurrido jugar a verdad o desafío- habló la latina antes de que cualquiera dijera nada.
-¡Esa es una tontería!-resopló Brittany, en realidad no era eso lo que le pasaba, sólo que tenía miedo que con todo el alcohol que llevaba en el cuerpo -porque aunque no bebió mucho si tenía algo de efecto- fuera a decir algo indebido delante de todas esas personas, y aún más, delante de la morena que la miraba minuciosamente ahora que hablaba.
-Britt que aburrida eres, a mí me parece un excelente juego- se metió Erika.
Al final se pusieron de acuerdo y decidieron jugar a lo que Sugar había propuesto.
Se sentaron todos como pudieron en el piso. Santana quedó frente a Brittany, por lo que las dos no paraban de darse miradas. Quinn y Rachel se encontraban al lado de cada una de sus amigas y no pasaban por alto lo de las miraditas, pero el resto no parecía verlo.
Sugar giró la botella, cuando terminó de dar vueltas paró en Quinn.
-Verdad o desafío- dijo la cumpleañera.
-Verdad-le respondió la rubia.
-¿Es cierto que tú y Santana se han liado?-
La ojiverde miró a su amiga y ambas se mataron de la risa por la pregunta, por su parte Rachel miró a Brittany, durante toda la noche habían querido saber esa respuesta.
“Mentira, nunca ha pasado nada de nada entre San y yo”.
Fue el turno de que Quinn girara la botella, esta paró en Kurt y así siguieron un par de minutos jugando.
Entre las cosas que habían salido a la palestra fue si en verdad blaine y Kurt habían estado juntos en el pasado, Erika tuvo que bailar la conga y Sugar tuvo que tomarse un vaso de un extraño trago. Todos reían por las cosas que sucedían.
Fue el turno de tirar de Kurt y esta cayó en Brittany.
-Verdad o desafío- dijo el chico de piel de porcelana.
-Ehhh…- la rubia no sabía que decir, pensó que lo mejor era que le hicieran hacer una tonta prueba en vez de que salieran cosas que no quería hablar.
-Desafío-respondió.
-Que puede ser, que puede ser-comenzó a pensar Kurt, hasta que al fin se le ocurrió algo al segundo rio Kurt-pero con Erika eso no sería entretenido de ver- rió nuevamente el chico haciendo que todos los demás rieran también, a excepción de la latina que ya creía a donde iba todo eso- y como me han contado por ahí que no te llevas de lo mejor con ella, pues quiero que beses a Santana-
-¿Quéee?- respondieron las dos al mismo tiempo poniendo los ojos como platos.
-No, no, como voy a hacer eso, a mi no me gustan las mujeres y además… además esta mi hermano aquí -respondió la morena sumamente nerviosa.
El morena estaba casi que se desmayaba de tanto alcohol que bebió así que no tenía ni idea de lo que estaba pasando- no te preocupes san, por mí no hay problema- respondió Sebastián que no se daba ni cuenta de lo que sucedía a su alrededor.
"Pff lo que faltaba" pensó la morena para sus adentros
"Gracias hermano de verdad muchas gracias"
-¡Pero es que no quiero!-volvió a hablar la morena.
-Ya, si no es para tanto san si es un besito, uno pequeño- dijo Sugar- hasta yo se lo daría-
-¡Hey!- se metió la rubia- se supone que es un desafío para ella, yo no tengo nada que ver aquí-.
-Yo soy al que le tocó decidir que tiene que hacer santana, así que yo digo lo que se hace- dijo Kurt.
-Ya si no es para tanto- volvió a repetir exactamente lo mismo Sugar.
La morena con la rubia se miraron por unos segundos sin saber qué hacer, Brittany mentiría si dijera que no se le antojaba besar a Santana, pero el recuerdo de lo que sucedió en su habitación con quinn, cuando Santana admitió que tenía miedo de volver a sufrir por alguien se le pasaba cada segundo por la cabeza.
-Bésense de una vez- dijo su hermano que realmente no se daba cuenta de lo que hablaba, porque si lo supiera, por nada del mundo hubiera dejado que eso pasara.
-Ya por mi está bien- dijo finalmente la rubia -que tanto, es un beso ¿lo vas a hacer o no?-le preguntó a santana .
La morena no sabía qué hacer, pero decidió que lo mejor era hacerlo, de esa manera le podía tratar de hacer entender a Brittany que para ella un beso también no significaba nada.
Santana se acercó al centro del círculo que estaba formados por todos y se arrodilló, Brittany por su parte hizo lo mismo quedando las dos a no más de diez centímetros de distancia.
Todos miraban expectantes por el beso que se darían, pero claramente no se daban cuenta de nada de lo que realmente ahí pasa, bueno a excepción de Rachel, Quinn, que lo sabían perfectamente.
Cuando las dos se miraron a los ojos, no es que les haya pasado como en las películas que todos los demás a su alrededor desaparecieron o algo parecido, pero lo que sí, fue que ambas sintieron un extraño escalofrió recorrer su cuerpo.
Brittany de nuevo no sabía qué hacer, si ella darle el beso o esperar que Santana lo hiciera, pero antes de seguir pensándolo, la rubia tomó su barbilla acercándose peligrosamente a sus labios. Cuando estaba a punto de rozarlos santana creyó que caería desmayada ahí mismo al sentir el aliento de la latina tan cerca, pero un segundo más tarde ya no lo creía, sabía que iba a ser así, iba a caer desplomada delante de todos los que se encontraban jugando.
Brittany en un principio lo único que hizo fue juntar sus labios con los de la morena, pero no supo cómo de un segundo a otro abrió más su boca para agarrar entre ellos el labio inferior de la morena. No podía negar que eso se sentía maravillosamente bien, los nervios que tenía antes se incrementaron considerablemente y unas ganas querer profundizar el beso se estaban apoderando de ella. Pero nuevamente el miedo la golpeó, por lo que cuando se dio cuenta de lo que hacía o mejor dicho de lo que iba a hacer, se separó rápidamente de Brittany.
Se levantó de donde estaba dejando a todos un poco sorprendidos, especialmente a la rubia que hace segundos había besado y se dirigió casi corriendo a uno de los baños de la casa de Sugar.
Todos los que observaron la escena no le pusieron mayor atención a lo que acababa de suceder y siguieron en lo suyo, el alcohol no los dejaba ver lo que claramente ahí había pasado.
Brittany estaba helada, no entendía porque razón Santana había hecho lo que hizo, pero tenía que averiguar si el beso que se acababan de dar, significaba lo mismo para ambas, no creía estar tan loca para no darse cuenta de la manera en la que temblaba la morena cuando la besó. Así que cuando todos comenzaron nuevamente a reír por lo las tonteras que hablaba Sugar, se levantó de donde estaba para ir a buscarla, pero antes de hacerlo sintió que una mano la volvía a sentar, al mirar para ver de quien se trataba, se dio cuenta que era Quinn.
-¿Para donde crees que vas?-le preguntó.
-Eso a ti no te importa- le respondió de vuelta, pero no muy fuerte no quería que los demás se enteraran de nada.
-Creo que nosotras dos tenemos que hablar- dijo Quinn mientras se levantaba y se dirigía a un lugar más alejado de todos. Brittany hizo lo mismo y la siguió hasta donde estaba, Rachel observaba la escena curiosa, pero decidió que lo mejor no era entrometerse en eso, de seguro ella no tenía nada que hacer ahí.
-Sé que recién nos conocemos- aclaro- igual eso no quiere decir que no me dé cuenta lo que pasa entre ustedes-.
-¿Entre quienes?- trató de sonar casual Brittany.
-Entre tú y Sanny. Brittany, Santana más que mi mejor amiga, es mi hermana y no quiero que sufra nunca, por nada ni por nadie-.
-¿Y qué tengo que ver yo con eso?-
-Brittany, deja de comportarte como lo estás haciendo conmigo, sé lo que te pasa con ella y sé lo que a ella le pasa contigo, no tienes por qué seguir diciéndome que no pasa nada-.
-Pero… es que… no sé qué decir…-
-No me digas nada, de la manera que la miras me puedo dar cuenta de todo. Lo único que tengo yo por decirte es que si en verdad te gusta, díselo, juégatela por ella, pero si no estás segura de cuáles son tus sentimientos, te pido que mejor te hagas a un lado. No debería estar contándote esto y creo que si Santana se entera de lo que te voy a decir me va a matar por hacerlo, pero… pero Santana ha sufrido mucho y si reacciona de esa manera contigo es porque tiene miedo de sufrir otra vez, tiene miedo mucho. Su corazón lo ha convertido en hierro. Por eso lo único que te pido es que si estas completamente segura de tus sentimientos anda ve a decírselo, ella sigue en el baño va a tener que escucharte y sé que quiere hacerlo, pero si no lo estas, te vuelvo a pedir que por favor te des la vuelta y vuelvas hasta donde estamos todos y la dejes en paz- sin dejar que la rubia dijera algo, Quinn se giró y se fue hasta donde estaban sus amigos.
Ahora entendía todo un poco más, ahora sabía el porqué de la forma en que reaccionaba la morena, pero no tenía idea que hacer, ¿es que realmente tenía completa claridad de que lo que sentía por Santana era tan fuerte como para dejar todos sus miedos de lado y enfrentarse a ella y a sus sentimientos?
Santana se encontraba sentada en el retrete hace un buen rato, obviamente no es que estuviera haciendo algo, sólo que necesitaba pensar con claridad lo que acababa de pasar con Brittany.
Estaba en eso cuando de repente la puerta se abrió haciendo que la misma mujer que ocupaba sus pensamientos entrara por ella. Cuando Santana la vio se levantó rápidamente de donde estaba sentada.
-Qué… ¿qué haces tú aquí?- le preguntó sorprendida a Brittany, que al igual que hace una semana atrás al cerrar la puerta le ponía pestillo.
-Necesito hablar contigo-.
-¿Otra vez con lo mismo? ¿No que las cosas quedaron claras entre nosotras?-
-No, no quedaron, yo pensé que así era, pero luego del beso que nos dimos hace unos minutos, estoy segura que no-.
“Deja de decir estupideces” le contestó Santana.
-¿Me puedes escuchar de una vez y quedarte callada?- la forma tan autoritaria en la que Brittany le hablaba sorprendió a la morena por lo que de su boca no salió ninguna palabra más- Santana sé… sé que tienes miedo- comenzó a hablar la rubia
-y yo… yo te mentiría si te digo que no lo tengo, porque es obvio como una chica como yo tendría miedo, que todo lo que siento me aterra y mucho, pero… pero lo que me pasa contigo no lo había sentido nunca…te lo juro... nunca he sentido que necesito tanto a una persona como me pasa al no tenerte cerca… te juro que trate de olvidarte desde ese día que te conocí, salí con muchas chicas, me viste salir con algunas de ellas, quería olvidarme de ti, pero no pude, te mentí cuando dije que iba a tener relaciones no lo pude hacer.. este sentimiento que crece cuando estoy cerca de ti o te veo, entiendo que lo de nosotras no partió bien y que las cosas que le siguieron no fueron de lo mejor… pero… pero cuando te miro… cuando miro esos ojos, me derrito… siento que todo lo malo que pasó antes no va a ser nada comparado con lo bueno que podría ser el futuro… nuestro futuro… yo… yo sé que no confías en mi… que soy mujeriega… que un día digo una cosa y al otro otra… que piensas que eres un capricho para mí, pero no lo eres… ojala y lo fueras para que de un momento a otro se me quitara y te pudiera arrancar de mis pensamientos… de mi corazón… pero no lo puedo hacer, eso es imposible… sólo quiero que entiendas que… esto… todo lo que me pasa contigo es nuevo para mí… y que en un momento sentí que lo que me sucedía contigo no era correcto, no iba a pensar que una mujer me había cambiado… pero ahora… ahora me puedo dar cuenta que algo que se siente tan bien no puede ser incorrecto… me gustas Santana y te juro que no sabes cuánto… yo solo quería decirte eso…-
La cara de Santana nunca había mostrado tanta sorpresa ante algo, la otra vez sí que estaba sorprendida por las palabras de la rubia, pero ahora que la escuchaba decir todo lo que le dijo era mil veces más, la morena abría y cerraba la boca para poder decir lo que quería, pero no podía, simplemente las palabras no salían.
-San… sólo te pido que me digas lo que te pasa conmigo… de verdad que sé que tienes miedo, pero…-antes de que Brittany pudiera seguir hablando al fin la morena reaccionó.
-¿Sabes qué? A la mierda lo que pase- le dijo eso y sin decir ninguna otra palabra se arrojó lo más rápido que pudo a los labios de la rubia, deseaba tanto besarla y finalmente lo hacía, con las cosas claras y con el deseo que tanto tiempo había guardado.
No necesariamente fue un beso suave, pero la necesidad de sentirla era mucho más grande que cualquier cosa, al colisionar sus labios, Brittany nuevamente creyó que su corazón iba a explorar de tanto sentimentales hacia la morena, pero es que nunca se esperó que esa fuera la reacción de la santana.
La latina abrió su boca para darle entrada a la lengua de la rubia haciendo que junto a la suya comenzaran esa danza de reconocimiento, no era la primera vez que se besaban, pero se sentía de esa forma.
Ambas luchaban por mantener el control de la situación. Santana mordió el labio inferior de la rubia haciendo que esta soltara un pequeño gemido en su boca que la encendió mucho más de lo que ya estaba, por lo que acercó a la morena al espacio que quedaba al lado del lavamanos y la sentó ahí, a decir verdad la morena no hizo mucho por impedirlo.
La rubia comenzó a introducir sus manos por debajo de la blusa que llevaba la morena, tocando primero su espalda para luego llegar al tonificado estómago, si las cosas seguían así, Brittany no sabía en qué podía terminar eso. Era muy pronto para pasar al siguiente nivel, pero la rubia ya no razonaba.
-Britt...Britt- volvió a hablar la de ojos marrones , ya que la rubia estaba entretenida dejando pequeños besos en su cuello mientras que son sus manos volvió a recorrer su espalda- flaqui... mírame por favor- la rubia dejó de hacer lo que hacía y miró a Santana- dime… dime que esto es real… que no me darás un par de besos más y me dirás que todo era una broma- luego de decir eso, la morena bajó la mirada.
La holandesa al darse cuenta, tomó la cara de la morena e hizo mirarla directamente
-San- los ojos de la morena se iluminaron, era la primera vez que ya no sentía pánico cuando la llamaba así- hace demasiado tiempo que no estaba tan segura de algo, me gustas y mucho, no sabes cuantas veces me negué a decírtelo o siquiera pensarlo, pero ya no lo quiero hacer más, por supuesto que esto no es una broma, eres lo más real que me ha pasado en meses, pero ahora si no es mucha molestia me encantaría seguir besándote- Santana soltó una risita nerviosa y acercó su cara para comenzar un nuevo beso con Brittany, esta vez era uno mucho más tierno, más calmado, partió como un simple roce de labios que cada vez se iba profundizando más, la morena tomó a Brittany del cuello para sentirla más cerca, estaban en lo mejor cuando de repente el ruido de alguien golpeando las alertó.
“San..San sé que estás ahí” era sam desde el otro lado- pero tienes que venir, tu hermano está muy borracho y te está buscando para irnos quinn está ayudándolo, ya sabes lo fastidioso que se pone el con el trago-.
La morena miró apenada a la rubia, lo que menos quería era irse de su lado, y más si era por culpa del fastidioso de su hermano, todavía no tenía el sentimiento de culpa por estar haciendo eso a su hermano, pero es que haber estado besando a la rubia la tenía en las nubes.
-¿San? ¿Me escuchaste?- volvió a hablar sam -no me hagas entrar-
-Si, si sam ya voy, ya salgo- le contestó nerviosa.
Brittany miró a Santana diciéndole con la mirada que todo estaba bien que fuera con Sam. La morena lo entendió por lo que se bajó de donde estaba sentada quedando de frente a Brittany.
-Esto… esto ha sido lo mejor que me pudo haber pasado- habló la morena.
-Y a mí- le respondió con una cara embobada Brittany
-Nos vemos pronto-.
-No sabes las ganas que tengo de verte y eso que aún no te vas-
Santana rio nuevamente nerviosa-no sabía esa parte suya-.
-Hay muchas más que te faltan por conocer- Santana volvió a besar a Brittany,no quería que se marchara y no recibir otro beso por parte de ella, la rubia volvió a abrazar por la cintura a Santana intensificándolo, no se quería separar por nada del mundo de la latina-Mañana pasearé por ti temprano, vístete cómoda- la morena iba a hablara pero alguien la interrumpió.
-¡Marieeeeee!- se escuchó de nuevo desde afuera-¡puedes salir de una vez!-
Brittany se separó de mala gana de los labios de la morena, a quien le pareció sumamente tierno el puchero que colocaba la morena, le dio un pequeño beso en los labios y se metió a la ducha cerrando la cortina, no quería que sam se diera cuenta de algo, no por ahora. Santana sonrió frente a eso y finalmente abrió la puerta haciendo que una ya enojado sam la mirara de arriba abajo.
-Menos mal que saliste, anda a ver a tu hermano que ya lo tienen afuera de la casa para irnos, pero dice que se subirá al auto hasta que llegues tú- la morena hizo lo que su primo le dijo y salió rápidamente a ver.
Sam tomó la perilla de la puerta del baño para cerrarla pero antes de hacerlo habló -Oye rubia, sé que estás en la ducha no es necesario que te escondas- y sin más cerró la puerta.
POV SANTANA
¿Cómo pudo cambiar todo tan rápido? Desde que se conocieron una marea de sentimientos la había embargado, y aunque en un comienzo sintió cosas que nunca antes nadie le hizo experimentar -ni siquiera las chicos más guapos que había conocido en su vida- luego todo eso se transformó en algo muy diferente, las constantes peleas que tuvieron hicieron casi odiar a la rubia, las citas con chicas extrañas, pero ahora nuevamente todo cambiaba volviendo casi como al principio ¿realmente del amor al odio y del odio al amor existía un solo paso? no es que estuviera enamorada o amara a Brittany, ponerle un nombre a lo que sentía aún era muy pronto, pero si tenía que admitir, que eran sentimientos muy fuertes, demasiado para el poco tiempo que se conocían.
POV DE BRITTANY
Lo que le hacía sentir la morena era bastante difícil de describirlo con palabras, pero por ahora tampoco era necesario hacerlo, lo único que le importaba y de lo que tenía completa conciencia era que le encantaba sentirse así. Sólo con ella.
"No te haré sufrir"
Las cosas iban a cambiar, para bien, eso si. Pero siempre esta ese miedo de tomar un nuevo camino. Pero... el que no arriesga, no gana no?.
El sonido de su celular la sacó de sus pensamientos. De muy mala gana lo agarró, era una llamada. ¿A quien se lee ocurría llamar a las 4 am? Al ver de quien era, aparecio un brillo en los ojos junto con una sonrisa de tonta enamorada.
-Hola?
-Hola Negris! como estas?
-Hola britt!! - grito emocionada, provocando la risa de la rubia del otro lado, se dió cuenta y cambio el tono de voz- Digo... Hola, Bien tu?
-Muy bien - decia todavia riendose por la actitud de la morena - me preguntaba si querias ir a dar una vuelta ahora - dijo nerviosa
-Ahora?, son las 4 am de la mañana, me dijiste que estuviera lista temprano no en la madrugada, demorare en vestirme!
-Te alcanza con 10 minutos? - preguntó Brittany divertida
-Pero, ahora no hay nada abierto britt-
-Salgamos como lo hacen los adolescentes no?
-Estas loca verdad?, No tengo 15 años.... ya
-Dale morena,. No voy a dejar que te pase nada, confias en mi?
Santana en ese momento sintió que las piernas no le respondian, No voy a dejar que te pase nada, confias en mi?, esa frase que siempre se la decía su padre cuando era chiquitas y el la protegía. Si con solo una frase por teléfono me provoca esto, no quiero saber cuando la tenga enfrente. Pensaba la morena
-Hola, negris estas ahi?- pregunto Brittany-
-Si, perdón.
-Parece que me tengo que acostumbrar a eso - dijo Brittany riendose- Y que dices, como adolescentes o no?
-Si, como adolescentes
-Dale, asomate a tu balcón
-Donde estas? - pregunto santana mientras se asomaba a su balcón, al verla sonrió y levanto la mano en forma de saludo.
-Hola negris- dijo Brittany devolviendole el mismo gesto desde su balcón- Bueno, primero, te daré 10 minutos, haré algunos arreglos y te espero en el lobby- la morena no podía reaccionar como era posible que la rubia sacara lo mejor de ella aún a estas horas.
-Vamos San, que paso?. Los años te volvieron aburrida? Tienes 10 minutos eh?- bromeó
- No me subestimes. Flaqui- santana colgó la llamada, mientras Brittany se reía de abajo en su balcón. Ya sabía que habia una forma de hacer que ella haga las cosas era provocándola.
Y britt..?- dijo la morena mirando fijamente a la rubia
-Si san- dijo mirando al balcón de la morena con una sonrisa
-Confió en ti- dijo mostrándole su perdiera dentadura, la rubia estaba sonriendo tontamente.
Brittany apenas colgó salió corriendo de su habitación con una sonrisa ¿Que estaba haciendo? Ella sólo hacia lo que deseaba y eso sólo era hacer feliz a Santana, mientras bajaba al lobby analizaba todo, dejar toda su reputación por Santana era una completa locura, pensando sólo en verla bailar esa noche, la había atrapado, su belleza se destacaba, ninguna de las mujeres que había estado con ella, le llegaba a los talones, recordó en el primer intento de besarla y la sonora cachetada, también pensó en el momento que Santana apareció de la nada en la piscina ella creyó que todo había sido por un repentino ataque de celos que le dio al verla con esas mujeres y saber que no pudo hacer nada porque tenía en su cabeza a Santana, recordando esos episodios una pequeña sonrisa se le venía a su rostro.
Tenía más que claro que lo que le hizo a la morena no debería haberlo hecho nunca, pero tenía que hacerlo, salir con chicas saber si era un estúpido capricho por ser la primera que la rechazaba, se había prometido sacarla de su mente, pero todo fue en vano, pero desde que la morena entró en su vida hacer lo correcto o lo incorrecto se le mezclaba constantemente.
Por lo que de nuevo se le venía la misma pregunta a la cabeza cada vez que pensaba ¿Santana valía tanto como para arrojar a la basura toda su reputación? Antes de pensar en la posible respuesta, alzo la mirada. La vio ahí estaba esperándola mirando fijamente su teléfono de espalda a ella se dirigió a ella con una enorme sonrisa en su rostro, y con sólo visión y sin que le dijera absolutamente nada, lo supo. Por supuesto que Santana lo valía, con ella se sentía como nunca lo había hecho antes y lo mejor de todo, era que sabía que todos esos sentimientos que tenía no eran nada comparado a lo que podía llegar a sentir.
Esa mirada, esa sonrisa boba que se formaba en su rostro cada vez que la veía o pensaba en ella, ese nerviosismo que se apoderaba cuando estaba cerca.
-Hola negris- dijo la rubia abrazándola por la espalda haciendo que Santana diera un brinco del susto se giró para mirarla sin despegarse la miraba con una gran sonrisa.
-Hola britt- le respondió-me gusta cuando me llamas así-no es que Brittany la llamara de esa manera hace mucho tiempo, más bien, desde sólo ayer que lo hacía, pero desde que la escuchó decirle de esa forma, cada vez que el diminutivo de su nombre salía dos veces de la boca de la rubia, encontraba que era lo más dulce que había oído en su vida.
-Lo sé-sonrió-¿dormiste un poco?-
-Si- ahora fue la morena que sonrió
-Me gusta que haya sido así- volvió a hablar Brittany saliendo de sus propios pensamientos-¿Lista para salir?-pregunto sonriendo
"De nuevo no, esa sonrisa es compradora, no la mires, no la mires... No puedo evitarlo, es hermosa.." Pensó Santana
-No- le dijo haciendo que la rubia frunciera el ceño- Y mi beso de buenos días- dijo con la ceja levantada media roja por aquel atrevimiento, Brittany en un principio quiso besarla pero no sabía como iba a responder la morena- ¿que? - preguntó sin creer lo que decía la morena,
- Que no me has dado mi beso de buenos días o mejor dicho madrugada- dijo riéndose de la cara que había puesto la rubia.
-Vale– Se acerco a ella y le dio un beso en la mejilla-
-¿Qué fue eso? – Refunfuño la latina-
-Un beso – Frunció el entrecejo-
-Ja-ja que graciosita me saliste rubita- Se cruzo de brazos-
-Mmm ¿Ahora qué morena? – La vio directo a los ojos-
-Que no me gustan esos besos-
-¿Ah no? – Sonrió pues ya sabía a dónde iba la latina- Entonces dime como te gustan-
-¿No sabes ahora? – Le pregunto mientras se acercaba a la rubia, la cual negaba con su cabeza- Me gustan de estos- La tomo por la nuca con fuerza y le planto un enorme beso Brittany envolvió sus brazos en la cintura de la morena.
-Mmm, eso si es un buen besos de buenos días- Dijo y le dio otro beso a la chica-
-¿Te vas a quejar?- dijo la morena
-Jajaja no, para nada me quejo. Bueno, vamos?- le ofrecio la mano a santana
-emm.. - mirando la mano de la rubia, y sin dudarlo se la agarró - Vamos, pero a donde?
-Es una sorpresa - dijo dirigiendose a su camioneta que estaba afuera del hotel.
-Me encantan las sorpresas - le dijo contenta-
- Eso espero san- dijo la rubia apretándole mas la mano.
Se dirigieron a la camioneta de Brittany. La rubia desactivó la alarma y le abrió la puerta a la morena, cosa que amó ese gesto. Iba manejando, en un silencio, pero no era incomodo, era mas bien agradable. De vez en cuando hablaban o se miraban y se sonreian.
Brittany paró la camioneta, estacionando en un zona llena de arboles. Santana no lo podia creer, ese era el lugar, que su padre la había llevado de pequeña, su lugar especial. La rubia bajo de la camioneta, y santana hizo lo mismo.
-Bueno llegamos
-No lo puedo creer - djo santana sorprendida y con los ojos brillosos
-Que pasa san? ¿Te sientes bien?
-Este lugar ya lo había visitado -dijo mirando el piso- venía aquí con mi papa de pequeña, pero no hablemos eso hora- dijo mirando por el lugar- brit no se puede entrar, esta el alambrado y aparte esta vigilado, hacen guardia 24 horas-
-De eso no te preocupes, que conozco una entrada secreta, vamos dale!- le agarró la mano, y fueron caminando de a poco. Pararon al ver que se acercaban al alambrado-
-Te dije que no se podía - dijo santana.
-Ahora mira y aprende de mi- se acercó a una parte del alambrado y lo tanteo, agarró con las dos manos la parte de abajo, y lo levantó de a poco, teniendo cuidado de no lastimarse.
-¿hiciste eso?- preguntó santana
-Digamos que yo y mi amiga la pinza-dijo la rubia divertida -dale pasa por abajo, yo la sostengo.
Santana no lo podia creer, si Brittany hizo eso, quiere decir que ya habia venido por aca, no es cierto? Recordó lo que dijo la rubia hace un momento "10 minutos" Pasó por debajo, seguida de la rubia. Siguieron caminando, ambas ya concocian el camino.
-Viste, yo cuando digo algo, hablo en serio.
-No me digas que en tu tiempo libre te dedicas a hacer este tipo de cosas, o robar autos no? ¿Eres una pandillera?- preguntó Santana riendose.
-Pandillera?- riendose- No para nada, aunque se como prender un auto, pero sin las llaves, solo con los cables - dijo Brittany con la frente en alto y orgullosa - Pero nunca robe uno, pensadolo bien, no se... podría robarme un ferra....
-BRITANYYYY!!!!! - dijo pegándole en el hombro
-Es un chiste- respondió riendose- para que quiero uno si ya tengo una camioneta, aparte no lo necesito. Tu me crerías capaz de hacer eso- dijo fingiendo que estaba dolida.
-Jamas - le contestó la morena - aparte... para que robar si tenes plata, podes comprarte 20 ferraris si deseas- finalizó Santana riendose.
- Tu no te quedas atrás, puedes comprarte lo mismo -le dijo la rubia haciendo lo mismo- pero la plata no te hace feliz, va y viene, si, puedes comprar lo que tu quieres, pero la felicidad no las puedes comprar no? aparte no soy de esas que obstentan todo lo que tienen, no me gusta ser asi, y las personas que lo son no me van.- dijo encogiendose de hombros.
-A mi tampoco me gusta, no ganas nada haciendo eso.
-Exacto - dijo Brittany mirandola
Siguieron caminado un poco mas, y llegaron.
-No lo puedo creer... Esta.... Hermoso.. .- susurro santana frente a la vista que tenian. Había olvidado como era el lago no muy grande, pero muy lindo, al rededor habia muchos arboles de todo tipo, lo que se hacia mas bonito al paisaje, Pero lo mas lindo era que la luna se reflejaba en él.
Brittany se sento en el pasto frente al lago, con las piernas estiradas y las manos para atras, y santana hizo lo mismo que ella, sentandose en posición de indio.
-Si, es hermoso -dijo Brittany mirandola a la morena, haciendo que ésta la mirara y baje la cabeza enseguida - Se que no se puede venir, siempre esta vigilado a la noche, porque muchos se meten, pero yo y mi amiga la pinza, lo logramos y desafiamos a la ley militar - finaliza riendose y poniendo cara de victoriosa.
-La ley militar?- la morena se empieza a reir-
-Perdón por besarte en el hotel- dijo santana cambiando el tema- Yo no soy así de..-dijo buscando la palabra- impulsiva- dijo Brittany riéndose al ver a la morena que se tardaba-exacto- dijo Santana
-Emm, no San.. No te disculpes.. aunque no lo creas, yo estaba mueriendome por hacerlo, eres muy linda .. nose de como estoy hablando tanto contigo.. No suelo hablar mucho, con la que mas hablo es con mis amigos y rachel... pero eso nomas.. -decia jugando con las manos.. . supongo que me siento cómoda y tu?- dijo mirándola
-Si, yo tambien me siento cómoda, y tambien quiero darte las gracias- respondió santana, la rubia la miro confundida- con respecto a nuestro beso, mmm fue el mejor beso que me dieron en toda mi vida, quien lo diria? no?- rió mientras dirigia su mirada al lago toda roja.
Brittany se la quedo mirando, su corazon empezo a acelerar, y la miraba, contemplandola, y tratando de asimilar lo que le acababa de decir, se senti feliz, no lo podia creer. Miro para el lago tambien, y la morena apoyo su cabeza en el hombro de la rubia, haciendo que ésta pasara un brazo al rededor de ella y le susurró.
-Para mi tambien fue el mejor beso que me dieron san-
Se quedaron en esa posición, en silencio por 1 hora.. Se escucha el sonido de sus repiraciones nada más. De pronto santana rompió el silencio.
-Gracias britt- le dijoa morena abrazándola más- por esto.
-Eso lo dijiste hace media hora - río la rubia- Yo tambien te agradezco por venir conmigo-
-Vamos?- dijo deshaciendose del abrazo de a poco, Brittany se levantó, y le tendió la mano a la respondió el gesto y se levantó - Tienes frío?- le preguntó Brittany, viendo que se abrazaba a si misma.
-Em no, nada que ver
-No me mientas, se cuando mientes, y aparte eres muy mala mintiendo - rio divertida
-Como sabes eso- dijo la morena frunciendo el ceño
-Por que miras para un lado y no me miras a los ojos - dijo Brittany tomándola de la cintura y sonriéndole- quieres que lo pruebe- la morena asintió.
-Te has tirado un pedo- dijo Brittany mirándola fijamente y sería
-¿Que? Claro que no- dijo viendo hacia el lago, sintió un apretón en su cintura Brittany estaba aguantando la risa
-Bueno, esta bien.. Te creo no me sale lo de mentir.. -dijo mirándola
-Te creo morena- dijo Brittany dándole un beso en la mejilla
-Toma -le dijo Brittany sacándose la campera y dandosela.
-Noo, estas loca - dijo Santana rechazandola- quedatela tu, a mi ya se me pasa- la rubia la miró arqueando la ceja - De verdad te digo - la seguía mirando- No vas a aceptar un No como respuesta no?-
-No-
-Bueno esta bien- le agarró la campera- Pero tu no vas a tener frio?
-No, soy de sangre caliente- dijo riendose
-Como los vampiros?- preguntó Santana
-No, esos tienen sangre fria - le respondió divertida- Ponete la campera mejor, que tu sangre va a quedar así si sigues tomando frío.-
-Entonces puedo?- le preguntó Brittany, y la morena la miraba con cara de confusión- Te pregunte si puedo subirte el cierre así estas mejor-..
-Emmm, si si.. - Brittanyle subio el cierrre y le puso la capucha.
-Asi estas mejor,- dijo terminando de acomodarle la capucha, y bajando su mano hasta posarla en la mejilla.
Santana cerró los ojos antes el contacto, cuando no sintio más la mano de Santana, los abrio y sonrio. La rubia se fue acercando, posando sus manos en sus caderas, haciendo que ambas sientan una corriente electrica dentro de cuerpo.
Sin dudarlo más, la morena levanto sus manos y las acomodo en el cuello de ésta sonriendo, contagiándole tambien la sonrisa. Se mordió el labio, y bajó su vista a los labios de la rubia, que no pasó por desapercibido ese movimiento y sin mas que perder, comenzó a acercarse de a poco, mientras san cerraba los ojos. Estaban a milimetros de ese beso tan esperado. Brittany no lo penso mas, acortó la minima distancia que las separaba y....
Santana cerró los ojos antes el contacto, cuando no sintio más la mano de Brittany, los abrio y sonrio. La rubia se fue acercando, posando sus manos en sus caderas, haciendo que ambas sientan una corriente electrica dentro de cuerpo. Sin dudarlo más,san levanto sus manos y las acomodo en el cuello de ésta sonriendo, contagiándole tambien la sonrisa. Se mordió el labio, y bajó su vista a los labios de la latina, que no pasó por desapercibido ese movimiento y sin mas que perder, comenzó a acercarse de a poco, mientras san cerraba los ojos. Estaban a milimetros de ese beso tan esperado. Brittany no lo penso mas, acortó la minima distancia que las separaba y cuando estaban rozando sus labios, escucharon una voz..
-QUIEN ANDA AHI?. - gritó alguien, no tan lejos de donde ellas estaban.
Ambas se separaron ante aquel grito sorprendias y sin dudarlo se escondieron detras de un árbol que estaba ahi cerca. Era el soldado que hacia guardia ese dia, alumbrando con una linterna para poder ver.
-brit tengo miedo
-No tengas miedo, estoy contigo.- Le respondió mientras le agarraba la mano y miraba para el costado del árbol, para poder observar al guardia.
-britt, no me dijiste que lo tenías todo controlado?? - le susurró Santana a la rubia que la tenia enfrente de espaldas.
-Si, pense que lo tenía controlado, pero se me fue de las manos - dijo Brittany, mirando por todos lados, luego se giró.
-Y si nos descubren?, no quiero ir a la carcel
-No vamos a ir a la carcel san,- dijo divertida la rubia por la ocurrencia de la morena
-Me lo prometes?
-Si te lo prometo, y si vamos a la carcel, te aseguro que voy a pedir celda juntas- bromeó
-Brittany !!!!- la regañó pegándole en el hombro- no es gracioso.
-Perdón, pero te ves linda nerviosa y con miedo, no me culpes- le dijo mirandola.
" Celda juntas con Brittany?.. eso estaría bueno..Santana, que estas pensando?? Concentraré!!!.."
- Y por eso no hay de que preocupes- finalizó Brittany
-Perdon, no te escuche, que dijiste?- le pregunto la morena agachando la cabeza avergonzada por el pensamiento que habia tenido.
- No te preocupes- le dijo riendo- te decia que el Soldado que hoy esta de guardia es gordito, y mas de 10 metros no te corre.- siguió riéndose, pero santa no pudo contenerse y le salió una carcajada muy fuerte, haciendo que la rubia le tape la boca rápido
-YA LOS ESCUCHE - gritó el soldado - QUIEN ANDA AHI?- dijo cada vez mas cerca
- Tengo una idea- la interrumpió de repente mientras se acercaba al costado del árbol para ver al soldado
-Qué haces?- dijo la morena
-Lo voy a despistar-se llevó la mano a la boca y empezo a hacer u ruido- CU-CU CU-CU- Santana la miraba confusa
-Que estas haciendo Britt?
-Imitando a un pajaro, para engañarlo- le dijo encogiéndose de hombros, mientras la latina se reia tapándose la boca
"Es demasiado tierna, y muy inocente y que piernas largas, y los ojos y... Santana concentrate, no es tiempo para pensamientos así" pensaba la latina
- Dale San, ayudame a despistarlo- dijo Brittany sacandola de sus pensamientos.
-Kikiri ki?- le contetó dudosa
-Eso es un gallo?, aca va a haber un gallo?- le preguntó mientras negaba con la cabeza sonriendo
-y tu imitando a un CU CU?, no podes decirme nada-
-Pero es un CU CU, no un GALLO!
-Pero si ya nos vió, no va a cambiar que imitemos a un animal
-Yo queria ayudar- dijo haciendole un puchero
-Y tuviste una exelente idea,- la consoló tocandole la nariz con el dedo- pero como ya nos vió no creo que funcione.
-Capaz que no lo imite bien- respondió mientras se llevaba la mano a la boca para imitar de nuevo- Voy a hacer otro pajaro, CHAJA, CHAJA, CHAJA CHA...
-Olvidate de eso- interrumpió Santana mientras reia.- tu sígueme, vamos a escaparnos sin que nos vea, a esta hora es medio dificil que nos siga
-Per.... nose si es una buena idea... y si...-
-Britt, confias en mi?
-Eso no tenes que preguntar, Si que confio en ti-
-Bueno, ahora vamos, pero Shhh, hagamos silencio y ten cuidado donde pisas- agarró la mano de Brittany y empezaron a caminar despacio. En eso, Santana pisó una rama llamando la atencion del Soldado.
-Ya los vi- dijo corriendo hacia ellas
-CORRÉ BRITT, CORRÉ- Gritó Santana mientras que empezaba a correr.
-A esta hora es dificil que no vea?- le dijo mientras corría detras de ella
-No se escapen, ya los tengo- decía el soldado detras de ellas
-CORRE MAS RAPIDO QUE NOS ALCANZA
-CORRO LO MAS RAPIDO QUE PUEDO
-NO ME SUELTES LA MANO,
-NI PIENSO A HACERLO
-DETENGANSE- decia el soldado agitado
-ESTAMOS EN EL HORNO!!!!!!- gritaba Santana
-NO ERA.. QUE DIJISTE.... QUE NO PODIA CORRER... PORQUE ERA GORDITO..?? - gritaba Brittany agitada mientras seguía el paso de Santana..
-NO ES MONENTO PARA REPROCHARME COSAS-
-Detenganse, es una orden- gritaba el soldado, pero cada vez se escuchaba mas lejos
Las chicas corrían cada vez mas, no paraban hasta que en un momento no escucharon mas nada y frenaron, mirando hacia atras. Lo habían perdido.
Santana se agacho agarrándose la cintura con las manos, mientras miarba al piso y respiraba agitada. Por otra parte Brittany, se recostó sobre un arbol, y hacía lo mismo que la otra
-Creo que tengo que dejar de fumar- dijo Brittany poniendose derecha
-¿Fumas?
-Si san- dijo acercándose a la morena- está bien?- le preguntó después de recuperase
-Si ...si..creo pero fue divertido- dijo saltando una risita
Brittany se la quedo mirando con una sonrisa, no sabía que la morena era tan así, tan divertida, Santana le hizo un gesto con la mano cosa que no entendió.
-Tienes-
-¿Qué? ¿Qué tengo?- dijo
-Tienes un...-le señalo el pelo- te lo sacare mejor-
Santana levantó la mano nerviosa, y le saco un ramita que tenia en la cabeza.
"Voy a besarla, ahora baja las manos al cuello.. Bajalas, Bajalas.. Dios, bájalas.. Bien asi esta mejor.. - Pensaba la morena, tenia una batalla en la cabeza con ella misma.. "
Bajo los brazos, y los puso detras del cuello de la rubia. Ante ese movimiento, la rubia sonrió, y depositó sus manos en las caderas de la morena, acercándola mas. De a poco Brittany se fue aproximando cada vez mas, y se detuvo a centimetros, por si se arrepentía la morena, que al ver eso, no lo dudó mas y acercó sus labios contra los de la latina. Fue solo un segundo, pero en ese segundo santana sintió como si miles de mariposas, no, mariposas no, una estampida de animales se apoderaban de su estómago. No podía negar que ese beso, le dió un vuelco de 360 grados a su vida. Otra vez. Lo mismo para Brittany. De a poco se separaron, y la rubia se la quedó mirando para ver que reacción tenia san, que seguía con los ojos cerrados. La morena los fue abriendo, mientras la otra la miraba nerviosa, pero los nervios desaparecieron cuando Santana le sonrió.
-No sabes cuando me gusta esto- le dijo Brittany mientras apoyaba su frente con la de la latina
-Yo tambien... yo queria besarte desde que te vi en el club- le susurró a la rubia.
Ante esta confesión, Brittany, sin perder mas tiempo, acortó la distancia. Esta vez, se besaron profundamente, pero era un beso dulce, lento, disfrutando cada caricia que se hacían. Era un beso esperado desde hace mucho tiempo, que al fin llegó. Un beso con sentimientos nuevos que estaban esperando a la persona correcta pero se encontraron por alguna razón para juntarse
Coche de brittany
Capítulo 16 "Me gustas" parte 2
Los recién llegados se acercaron a saludar todos, Brittany simplemente se izo de la vista gorda siguiendo la charla que tenía con su pareja, cuando Rachel saludó a Quinn pudo ver que la cara de la ojiverde no era la mejor, por lo que sólo le dejó un casto beso en la mejilla y luego saludo a Santana que estaba muy pendiente de lo que ahí pasaba.
Había pasado un buen rato desde que Rachel con Brittany habían llegado con sus respectivas parejas y aunque lo intentaban, entre las cuatro chicas no podían dejar de mirarse. Brittany estaba al lado de Erika , quien estaba de lo mejor tomando bastante y hablando con Finn, la pareja de Brittany no le estaba dando demasiada atención, por lo que la ojiazul miraba a cada rato y aunque no quería a Santana y lo que ésta hacía, y es que al parecer estaba de lo más entretenida con aquella rubia de ojos verdes, sólo dejaba de mirarla cuando Rachel le hablaba, quien al parecer estaba bastante nerviosa, porque hablaba como loro, más de lo normal –y eso es mucho que decir-.
Rachel estaba bastante bebida, pero lo que sucedia es que le molestaba de sobremanera la cercanía que tenían Quinn con Santana. sabía que eran mejores amigas, pero era ¿verdad? por lo que estaba asumiendo que entre esas dos había algo, al fin y al cabo con la rubia nunca habían dejado en claro que tipo de relación tenían.
Luego de unos minutos viéndolas Rachel ya no lo aguantó más por lo que apenas vio que Santana se alejó de Quinn para ir a buscar un trago salió rápidamente donde su rubia. Brittany no se dio ni cuenta de lo que hizo su amiga, sólo estaba pendiente de hacia donde se dirigía la bella latina.
Cuando Rachel llegó hasta Quinn, la tomó bruscamente de una mano y la llevó lo más rápido que pudo a la primera parte que encontró disponible en donde pudieran estar a solas, y el lugar escogido fue la cocina.
Estaba todo a oscuras ahí, pero Rachel no pensaba tomarse la molestia de encender las luces, ya que cuando juntó la puerta se lanzó directamente a los labios de la rubia, quien no entendía el repentino ataque de pasión que le dio a la castaña. Pero tampoco iba a quejarse mucho, por lo que cuando sintió el fogoso beso, lo respondió de la misma manera.
Quinn tomó a Rachel y la subió a la esquinera de la cocina para así besarla como lo quería hacer, cuando lo hizo un par de servicios que se encontraban sobre la mesa cayeron al piso haciendo algo de ruido, pero con el sonido de la música que había afuera era imposible que alguien las escuchara.
Rachel al igual que Quinn llevaba puesto un vestido por lo que al acercarse la rubia a ella y poner su cuerpo entre sus piernas, el vestido de la castaña subió hasta la mitad del muslo, oportunidad que aprovechó Quinn para acariciar las piernas de la manera que sabía que a Rachel le encantaba.
Quinn por su parte comenzó a acercar su mano al sexo de su compañera, sabía que no contaba con mucho tiempo antes de que cualquiera pudiera ingresar a la cocina, por lo que sin ningún preámbulo metió su mano por debajo de las bragas de Rachel y comenzó a acariciar con uno de sus dedos el excitado clítoris de la castaña, quien cuanto sintió lo que le hacían se aferró aún más a la rubia, dejando escapar uno de esos gemidos que le encantaba escuchar.
-Parece que alguien me extraño-dijo Quinn al separarse de la boca de Rachel.
-No sabes cuánto- le respondió controlando la respiración.
-Pero creo que debería parar con lo que te hago y que me expliques de una vez, que haces aquí y quien es el idiota que trajiste al cumpleaños- a pesar de la conversación que tenían, Quinn no dejaba de acariciar el pequeño órgano nervioso.
-No es nadie… pero luego hablamos de eso, sólo quiero… sólo quiero sentirte dentro de mí-.
Quinn sonrió de medio lado por la petición de la chica, pero cuando se disponía a hacer lo que Rachel le pedía, la luz de la cocina se encendió haciendo que ambas se separaran rápidamente producto de la sorpresiva interrupción.
- Quinn que… ¿qué significa esto?- los ojos de Sebastián no podían estar más abiertos por lo que acababa de ver, nunca espero encontrarse a la mejor amiga de su hermana con una mujer haciendo esas cosas en la cocina, y ahora que la observaba mejor creía conocer a la chica que se arreglaba la parte superior de su vestido, claro que sí, era la misma mujer con la cual la había visto bailar muchas veces.
-Yo… yo… es que…Sebastián lo pue… pero no sé…” le contestó la rubia bajándose de la esquinera y arreglándose el vestido, extrañamente y como nunca se quedaba sin palabras.
-No lo puedo creer- le contestó Sebastián y salió rápidamente por la puerta de la cocina dejando a Rachel y Quinn mirándose sin saber qué hacer.
Ya eran pasadas las 2 de la madrugada y todos se encontraban más que felices producto del alcohol. Algunos, como blaine y Kurt se encontraban bailando, intentando moverse al ritmo de la música, pero cuál de los dos era más des coordinado.
Por otra parte Erika estaba teniendo una acalorada discusión con una amigas de sugar, mientras que Brittany buscaba a alguien.
Mientras que Quinn y Sebastián estaban sentados en el sillón hablando de lo que había sucedido hace un rato atrás. El morena aún no podía creer, que su prima estaba besando a esa chica, aunque realmente decir que se besaban era muy poco para lo que realmente vio en esa habitación.
La rubia apenas vio irse a Sebastián cuando la encontró con Rachel, salió corriendo detrás de el para explicarle todo, pero luego de intentarlo un rato se había cansado de tratar de hacerle entender porque no se lo dijo antes, su primo- amigo estaba bastante enojado y no quería disculparla por no haberle contado eso e ilusionar a su mejor amigo. Por lo que después de un rato hicieron las pases.
-TENGO UNA IDEA- dijo sugar
Todos los que se encontraban en el salón la quedaron mirando extrañados, bueno menos Santana y Quinn que venían detrás de ella.
-Está loca piensa que aún estamos en la secundaria y se le ha ocurrido jugar a verdad o desafío- habló la latina antes de que cualquiera dijera nada.
-¡Esa es una tontería!-resopló Brittany, en realidad no era eso lo que le pasaba, sólo que tenía miedo que con todo el alcohol que llevaba en el cuerpo -porque aunque no bebió mucho si tenía algo de efecto- fuera a decir algo indebido delante de todas esas personas, y aún más, delante de la morena que la miraba minuciosamente ahora que hablaba.
-Britt que aburrida eres, a mí me parece un excelente juego- se metió Erika.
Al final se pusieron de acuerdo y decidieron jugar a lo que Sugar había propuesto.
Se sentaron todos como pudieron en el piso. Santana quedó frente a Brittany, por lo que las dos no paraban de darse miradas. Quinn y Rachel se encontraban al lado de cada una de sus amigas y no pasaban por alto lo de las miraditas, pero el resto no parecía verlo.
Sugar giró la botella, cuando terminó de dar vueltas paró en Quinn.
-Verdad o desafío- dijo la cumpleañera.
-Verdad-le respondió la rubia.
-¿Es cierto que tú y Santana se han liado?-
La ojiverde miró a su amiga y ambas se mataron de la risa por la pregunta, por su parte Rachel miró a Brittany, durante toda la noche habían querido saber esa respuesta.
“Mentira, nunca ha pasado nada de nada entre San y yo”.
Fue el turno de que Quinn girara la botella, esta paró en Kurt y así siguieron un par de minutos jugando.
Entre las cosas que habían salido a la palestra fue si en verdad blaine y Kurt habían estado juntos en el pasado, Erika tuvo que bailar la conga y Sugar tuvo que tomarse un vaso de un extraño trago. Todos reían por las cosas que sucedían.
Fue el turno de tirar de Kurt y esta cayó en Brittany.
-Verdad o desafío- dijo el chico de piel de porcelana.
-Ehhh…- la rubia no sabía que decir, pensó que lo mejor era que le hicieran hacer una tonta prueba en vez de que salieran cosas que no quería hablar.
-Desafío-respondió.
-Que puede ser, que puede ser-comenzó a pensar Kurt, hasta que al fin se le ocurrió algo al segundo rio Kurt-pero con Erika eso no sería entretenido de ver- rió nuevamente el chico haciendo que todos los demás rieran también, a excepción de la latina que ya creía a donde iba todo eso- y como me han contado por ahí que no te llevas de lo mejor con ella, pues quiero que beses a Santana-
-¿Quéee?- respondieron las dos al mismo tiempo poniendo los ojos como platos.
-No, no, como voy a hacer eso, a mi no me gustan las mujeres y además… además esta mi hermano aquí -respondió la morena sumamente nerviosa.
El morena estaba casi que se desmayaba de tanto alcohol que bebió así que no tenía ni idea de lo que estaba pasando- no te preocupes san, por mí no hay problema- respondió Sebastián que no se daba ni cuenta de lo que sucedía a su alrededor.
"Pff lo que faltaba" pensó la morena para sus adentros
"Gracias hermano de verdad muchas gracias"
-¡Pero es que no quiero!-volvió a hablar la morena.
-Ya, si no es para tanto san si es un besito, uno pequeño- dijo Sugar- hasta yo se lo daría-
-¡Hey!- se metió la rubia- se supone que es un desafío para ella, yo no tengo nada que ver aquí-.
-Yo soy al que le tocó decidir que tiene que hacer santana, así que yo digo lo que se hace- dijo Kurt.
-Ya si no es para tanto- volvió a repetir exactamente lo mismo Sugar.
La morena con la rubia se miraron por unos segundos sin saber qué hacer, Brittany mentiría si dijera que no se le antojaba besar a Santana, pero el recuerdo de lo que sucedió en su habitación con quinn, cuando Santana admitió que tenía miedo de volver a sufrir por alguien se le pasaba cada segundo por la cabeza.
-Bésense de una vez- dijo su hermano que realmente no se daba cuenta de lo que hablaba, porque si lo supiera, por nada del mundo hubiera dejado que eso pasara.
-Ya por mi está bien- dijo finalmente la rubia -que tanto, es un beso ¿lo vas a hacer o no?-le preguntó a santana .
La morena no sabía qué hacer, pero decidió que lo mejor era hacerlo, de esa manera le podía tratar de hacer entender a Brittany que para ella un beso también no significaba nada.
Santana se acercó al centro del círculo que estaba formados por todos y se arrodilló, Brittany por su parte hizo lo mismo quedando las dos a no más de diez centímetros de distancia.
Todos miraban expectantes por el beso que se darían, pero claramente no se daban cuenta de nada de lo que realmente ahí pasa, bueno a excepción de Rachel, Quinn, que lo sabían perfectamente.
Cuando las dos se miraron a los ojos, no es que les haya pasado como en las películas que todos los demás a su alrededor desaparecieron o algo parecido, pero lo que sí, fue que ambas sintieron un extraño escalofrió recorrer su cuerpo.
Brittany de nuevo no sabía qué hacer, si ella darle el beso o esperar que Santana lo hiciera, pero antes de seguir pensándolo, la rubia tomó su barbilla acercándose peligrosamente a sus labios. Cuando estaba a punto de rozarlos santana creyó que caería desmayada ahí mismo al sentir el aliento de la latina tan cerca, pero un segundo más tarde ya no lo creía, sabía que iba a ser así, iba a caer desplomada delante de todos los que se encontraban jugando.
Brittany en un principio lo único que hizo fue juntar sus labios con los de la morena, pero no supo cómo de un segundo a otro abrió más su boca para agarrar entre ellos el labio inferior de la morena. No podía negar que eso se sentía maravillosamente bien, los nervios que tenía antes se incrementaron considerablemente y unas ganas querer profundizar el beso se estaban apoderando de ella. Pero nuevamente el miedo la golpeó, por lo que cuando se dio cuenta de lo que hacía o mejor dicho de lo que iba a hacer, se separó rápidamente de Brittany.
Se levantó de donde estaba dejando a todos un poco sorprendidos, especialmente a la rubia que hace segundos había besado y se dirigió casi corriendo a uno de los baños de la casa de Sugar.
Todos los que observaron la escena no le pusieron mayor atención a lo que acababa de suceder y siguieron en lo suyo, el alcohol no los dejaba ver lo que claramente ahí había pasado.
Brittany estaba helada, no entendía porque razón Santana había hecho lo que hizo, pero tenía que averiguar si el beso que se acababan de dar, significaba lo mismo para ambas, no creía estar tan loca para no darse cuenta de la manera en la que temblaba la morena cuando la besó. Así que cuando todos comenzaron nuevamente a reír por lo las tonteras que hablaba Sugar, se levantó de donde estaba para ir a buscarla, pero antes de hacerlo sintió que una mano la volvía a sentar, al mirar para ver de quien se trataba, se dio cuenta que era Quinn.
-¿Para donde crees que vas?-le preguntó.
-Eso a ti no te importa- le respondió de vuelta, pero no muy fuerte no quería que los demás se enteraran de nada.
-Creo que nosotras dos tenemos que hablar- dijo Quinn mientras se levantaba y se dirigía a un lugar más alejado de todos. Brittany hizo lo mismo y la siguió hasta donde estaba, Rachel observaba la escena curiosa, pero decidió que lo mejor no era entrometerse en eso, de seguro ella no tenía nada que hacer ahí.
-Sé que recién nos conocemos- aclaro- igual eso no quiere decir que no me dé cuenta lo que pasa entre ustedes-.
-¿Entre quienes?- trató de sonar casual Brittany.
-Entre tú y Sanny. Brittany, Santana más que mi mejor amiga, es mi hermana y no quiero que sufra nunca, por nada ni por nadie-.
-¿Y qué tengo que ver yo con eso?-
-Brittany, deja de comportarte como lo estás haciendo conmigo, sé lo que te pasa con ella y sé lo que a ella le pasa contigo, no tienes por qué seguir diciéndome que no pasa nada-.
-Pero… es que… no sé qué decir…-
-No me digas nada, de la manera que la miras me puedo dar cuenta de todo. Lo único que tengo yo por decirte es que si en verdad te gusta, díselo, juégatela por ella, pero si no estás segura de cuáles son tus sentimientos, te pido que mejor te hagas a un lado. No debería estar contándote esto y creo que si Santana se entera de lo que te voy a decir me va a matar por hacerlo, pero… pero Santana ha sufrido mucho y si reacciona de esa manera contigo es porque tiene miedo de sufrir otra vez, tiene miedo mucho. Su corazón lo ha convertido en hierro. Por eso lo único que te pido es que si estas completamente segura de tus sentimientos anda ve a decírselo, ella sigue en el baño va a tener que escucharte y sé que quiere hacerlo, pero si no lo estas, te vuelvo a pedir que por favor te des la vuelta y vuelvas hasta donde estamos todos y la dejes en paz- sin dejar que la rubia dijera algo, Quinn se giró y se fue hasta donde estaban sus amigos.
Ahora entendía todo un poco más, ahora sabía el porqué de la forma en que reaccionaba la morena, pero no tenía idea que hacer, ¿es que realmente tenía completa claridad de que lo que sentía por Santana era tan fuerte como para dejar todos sus miedos de lado y enfrentarse a ella y a sus sentimientos?
Santana se encontraba sentada en el retrete hace un buen rato, obviamente no es que estuviera haciendo algo, sólo que necesitaba pensar con claridad lo que acababa de pasar con Brittany.
Estaba en eso cuando de repente la puerta se abrió haciendo que la misma mujer que ocupaba sus pensamientos entrara por ella. Cuando Santana la vio se levantó rápidamente de donde estaba sentada.
-Qué… ¿qué haces tú aquí?- le preguntó sorprendida a Brittany, que al igual que hace una semana atrás al cerrar la puerta le ponía pestillo.
-Necesito hablar contigo-.
-¿Otra vez con lo mismo? ¿No que las cosas quedaron claras entre nosotras?-
-No, no quedaron, yo pensé que así era, pero luego del beso que nos dimos hace unos minutos, estoy segura que no-.
“Deja de decir estupideces” le contestó Santana.
-¿Me puedes escuchar de una vez y quedarte callada?- la forma tan autoritaria en la que Brittany le hablaba sorprendió a la morena por lo que de su boca no salió ninguna palabra más- Santana sé… sé que tienes miedo- comenzó a hablar la rubia
-y yo… yo te mentiría si te digo que no lo tengo, porque es obvio como una chica como yo tendría miedo, que todo lo que siento me aterra y mucho, pero… pero lo que me pasa contigo no lo había sentido nunca…te lo juro... nunca he sentido que necesito tanto a una persona como me pasa al no tenerte cerca… te juro que trate de olvidarte desde ese día que te conocí, salí con muchas chicas, me viste salir con algunas de ellas, quería olvidarme de ti, pero no pude, te mentí cuando dije que iba a tener relaciones no lo pude hacer.. este sentimiento que crece cuando estoy cerca de ti o te veo, entiendo que lo de nosotras no partió bien y que las cosas que le siguieron no fueron de lo mejor… pero… pero cuando te miro… cuando miro esos ojos, me derrito… siento que todo lo malo que pasó antes no va a ser nada comparado con lo bueno que podría ser el futuro… nuestro futuro… yo… yo sé que no confías en mi… que soy mujeriega… que un día digo una cosa y al otro otra… que piensas que eres un capricho para mí, pero no lo eres… ojala y lo fueras para que de un momento a otro se me quitara y te pudiera arrancar de mis pensamientos… de mi corazón… pero no lo puedo hacer, eso es imposible… sólo quiero que entiendas que… esto… todo lo que me pasa contigo es nuevo para mí… y que en un momento sentí que lo que me sucedía contigo no era correcto, no iba a pensar que una mujer me había cambiado… pero ahora… ahora me puedo dar cuenta que algo que se siente tan bien no puede ser incorrecto… me gustas Santana y te juro que no sabes cuánto… yo solo quería decirte eso…-
La cara de Santana nunca había mostrado tanta sorpresa ante algo, la otra vez sí que estaba sorprendida por las palabras de la rubia, pero ahora que la escuchaba decir todo lo que le dijo era mil veces más, la morena abría y cerraba la boca para poder decir lo que quería, pero no podía, simplemente las palabras no salían.
-San… sólo te pido que me digas lo que te pasa conmigo… de verdad que sé que tienes miedo, pero…-antes de que Brittany pudiera seguir hablando al fin la morena reaccionó.
-¿Sabes qué? A la mierda lo que pase- le dijo eso y sin decir ninguna otra palabra se arrojó lo más rápido que pudo a los labios de la rubia, deseaba tanto besarla y finalmente lo hacía, con las cosas claras y con el deseo que tanto tiempo había guardado.
No necesariamente fue un beso suave, pero la necesidad de sentirla era mucho más grande que cualquier cosa, al colisionar sus labios, Brittany nuevamente creyó que su corazón iba a explorar de tanto sentimentales hacia la morena, pero es que nunca se esperó que esa fuera la reacción de la santana.
La latina abrió su boca para darle entrada a la lengua de la rubia haciendo que junto a la suya comenzaran esa danza de reconocimiento, no era la primera vez que se besaban, pero se sentía de esa forma.
Ambas luchaban por mantener el control de la situación. Santana mordió el labio inferior de la rubia haciendo que esta soltara un pequeño gemido en su boca que la encendió mucho más de lo que ya estaba, por lo que acercó a la morena al espacio que quedaba al lado del lavamanos y la sentó ahí, a decir verdad la morena no hizo mucho por impedirlo.
La rubia comenzó a introducir sus manos por debajo de la blusa que llevaba la morena, tocando primero su espalda para luego llegar al tonificado estómago, si las cosas seguían así, Brittany no sabía en qué podía terminar eso. Era muy pronto para pasar al siguiente nivel, pero la rubia ya no razonaba.
-Britt...Britt- volvió a hablar la de ojos marrones , ya que la rubia estaba entretenida dejando pequeños besos en su cuello mientras que son sus manos volvió a recorrer su espalda- flaqui... mírame por favor- la rubia dejó de hacer lo que hacía y miró a Santana- dime… dime que esto es real… que no me darás un par de besos más y me dirás que todo era una broma- luego de decir eso, la morena bajó la mirada.
La holandesa al darse cuenta, tomó la cara de la morena e hizo mirarla directamente
-San- los ojos de la morena se iluminaron, era la primera vez que ya no sentía pánico cuando la llamaba así- hace demasiado tiempo que no estaba tan segura de algo, me gustas y mucho, no sabes cuantas veces me negué a decírtelo o siquiera pensarlo, pero ya no lo quiero hacer más, por supuesto que esto no es una broma, eres lo más real que me ha pasado en meses, pero ahora si no es mucha molestia me encantaría seguir besándote- Santana soltó una risita nerviosa y acercó su cara para comenzar un nuevo beso con Brittany, esta vez era uno mucho más tierno, más calmado, partió como un simple roce de labios que cada vez se iba profundizando más, la morena tomó a Brittany del cuello para sentirla más cerca, estaban en lo mejor cuando de repente el ruido de alguien golpeando las alertó.
“San..San sé que estás ahí” era sam desde el otro lado- pero tienes que venir, tu hermano está muy borracho y te está buscando para irnos quinn está ayudándolo, ya sabes lo fastidioso que se pone el con el trago-.
La morena miró apenada a la rubia, lo que menos quería era irse de su lado, y más si era por culpa del fastidioso de su hermano, todavía no tenía el sentimiento de culpa por estar haciendo eso a su hermano, pero es que haber estado besando a la rubia la tenía en las nubes.
-¿San? ¿Me escuchaste?- volvió a hablar sam -no me hagas entrar-
-Si, si sam ya voy, ya salgo- le contestó nerviosa.
Brittany miró a Santana diciéndole con la mirada que todo estaba bien que fuera con Sam. La morena lo entendió por lo que se bajó de donde estaba sentada quedando de frente a Brittany.
-Esto… esto ha sido lo mejor que me pudo haber pasado- habló la morena.
-Y a mí- le respondió con una cara embobada Brittany
-Nos vemos pronto-.
-No sabes las ganas que tengo de verte y eso que aún no te vas-
Santana rio nuevamente nerviosa-no sabía esa parte suya-.
-Hay muchas más que te faltan por conocer- Santana volvió a besar a Brittany,no quería que se marchara y no recibir otro beso por parte de ella, la rubia volvió a abrazar por la cintura a Santana intensificándolo, no se quería separar por nada del mundo de la latina-Mañana pasearé por ti temprano, vístete cómoda- la morena iba a hablara pero alguien la interrumpió.
-¡Marieeeeee!- se escuchó de nuevo desde afuera-¡puedes salir de una vez!-
Brittany se separó de mala gana de los labios de la morena, a quien le pareció sumamente tierno el puchero que colocaba la morena, le dio un pequeño beso en los labios y se metió a la ducha cerrando la cortina, no quería que sam se diera cuenta de algo, no por ahora. Santana sonrió frente a eso y finalmente abrió la puerta haciendo que una ya enojado sam la mirara de arriba abajo.
-Menos mal que saliste, anda a ver a tu hermano que ya lo tienen afuera de la casa para irnos, pero dice que se subirá al auto hasta que llegues tú- la morena hizo lo que su primo le dijo y salió rápidamente a ver.
Sam tomó la perilla de la puerta del baño para cerrarla pero antes de hacerlo habló -Oye rubia, sé que estás en la ducha no es necesario que te escondas- y sin más cerró la puerta.
POV SANTANA
¿Cómo pudo cambiar todo tan rápido? Desde que se conocieron una marea de sentimientos la había embargado, y aunque en un comienzo sintió cosas que nunca antes nadie le hizo experimentar -ni siquiera las chicos más guapos que había conocido en su vida- luego todo eso se transformó en algo muy diferente, las constantes peleas que tuvieron hicieron casi odiar a la rubia, las citas con chicas extrañas, pero ahora nuevamente todo cambiaba volviendo casi como al principio ¿realmente del amor al odio y del odio al amor existía un solo paso? no es que estuviera enamorada o amara a Brittany, ponerle un nombre a lo que sentía aún era muy pronto, pero si tenía que admitir, que eran sentimientos muy fuertes, demasiado para el poco tiempo que se conocían.
POV DE BRITTANY
Lo que le hacía sentir la morena era bastante difícil de describirlo con palabras, pero por ahora tampoco era necesario hacerlo, lo único que le importaba y de lo que tenía completa conciencia era que le encantaba sentirse así. Sólo con ella.
"No te haré sufrir"
Las cosas iban a cambiar, para bien, eso si. Pero siempre esta ese miedo de tomar un nuevo camino. Pero... el que no arriesga, no gana no?.
El sonido de su celular la sacó de sus pensamientos. De muy mala gana lo agarró, era una llamada. ¿A quien se lee ocurría llamar a las 4 am? Al ver de quien era, aparecio un brillo en los ojos junto con una sonrisa de tonta enamorada.
-Hola?
-Hola Negris! como estas?
-Hola britt!! - grito emocionada, provocando la risa de la rubia del otro lado, se dió cuenta y cambio el tono de voz- Digo... Hola, Bien tu?
-Muy bien - decia todavia riendose por la actitud de la morena - me preguntaba si querias ir a dar una vuelta ahora - dijo nerviosa
-Ahora?, son las 4 am de la mañana, me dijiste que estuviera lista temprano no en la madrugada, demorare en vestirme!
-Te alcanza con 10 minutos? - preguntó Brittany divertida
-Pero, ahora no hay nada abierto britt-
-Salgamos como lo hacen los adolescentes no?
-Estas loca verdad?, No tengo 15 años.... ya
-Dale morena,. No voy a dejar que te pase nada, confias en mi?
Santana en ese momento sintió que las piernas no le respondian, No voy a dejar que te pase nada, confias en mi?, esa frase que siempre se la decía su padre cuando era chiquitas y el la protegía. Si con solo una frase por teléfono me provoca esto, no quiero saber cuando la tenga enfrente. Pensaba la morena
-Hola, negris estas ahi?- pregunto Brittany-
-Si, perdón.
-Parece que me tengo que acostumbrar a eso - dijo Brittany riendose- Y que dices, como adolescentes o no?
-Si, como adolescentes
-Dale, asomate a tu balcón
-Donde estas? - pregunto santana mientras se asomaba a su balcón, al verla sonrió y levanto la mano en forma de saludo.
-Hola negris- dijo Brittany devolviendole el mismo gesto desde su balcón- Bueno, primero, te daré 10 minutos, haré algunos arreglos y te espero en el lobby- la morena no podía reaccionar como era posible que la rubia sacara lo mejor de ella aún a estas horas.
-Vamos San, que paso?. Los años te volvieron aburrida? Tienes 10 minutos eh?- bromeó
- No me subestimes. Flaqui- santana colgó la llamada, mientras Brittany se reía de abajo en su balcón. Ya sabía que habia una forma de hacer que ella haga las cosas era provocándola.
Y britt..?- dijo la morena mirando fijamente a la rubia
-Si san- dijo mirando al balcón de la morena con una sonrisa
-Confió en ti- dijo mostrándole su perdiera dentadura, la rubia estaba sonriendo tontamente.
Brittany apenas colgó salió corriendo de su habitación con una sonrisa ¿Que estaba haciendo? Ella sólo hacia lo que deseaba y eso sólo era hacer feliz a Santana, mientras bajaba al lobby analizaba todo, dejar toda su reputación por Santana era una completa locura, pensando sólo en verla bailar esa noche, la había atrapado, su belleza se destacaba, ninguna de las mujeres que había estado con ella, le llegaba a los talones, recordó en el primer intento de besarla y la sonora cachetada, también pensó en el momento que Santana apareció de la nada en la piscina ella creyó que todo había sido por un repentino ataque de celos que le dio al verla con esas mujeres y saber que no pudo hacer nada porque tenía en su cabeza a Santana, recordando esos episodios una pequeña sonrisa se le venía a su rostro.
Tenía más que claro que lo que le hizo a la morena no debería haberlo hecho nunca, pero tenía que hacerlo, salir con chicas saber si era un estúpido capricho por ser la primera que la rechazaba, se había prometido sacarla de su mente, pero todo fue en vano, pero desde que la morena entró en su vida hacer lo correcto o lo incorrecto se le mezclaba constantemente.
Por lo que de nuevo se le venía la misma pregunta a la cabeza cada vez que pensaba ¿Santana valía tanto como para arrojar a la basura toda su reputación? Antes de pensar en la posible respuesta, alzo la mirada. La vio ahí estaba esperándola mirando fijamente su teléfono de espalda a ella se dirigió a ella con una enorme sonrisa en su rostro, y con sólo visión y sin que le dijera absolutamente nada, lo supo. Por supuesto que Santana lo valía, con ella se sentía como nunca lo había hecho antes y lo mejor de todo, era que sabía que todos esos sentimientos que tenía no eran nada comparado a lo que podía llegar a sentir.
Esa mirada, esa sonrisa boba que se formaba en su rostro cada vez que la veía o pensaba en ella, ese nerviosismo que se apoderaba cuando estaba cerca.
-Hola negris- dijo la rubia abrazándola por la espalda haciendo que Santana diera un brinco del susto se giró para mirarla sin despegarse la miraba con una gran sonrisa.
-Hola britt- le respondió-me gusta cuando me llamas así-no es que Brittany la llamara de esa manera hace mucho tiempo, más bien, desde sólo ayer que lo hacía, pero desde que la escuchó decirle de esa forma, cada vez que el diminutivo de su nombre salía dos veces de la boca de la rubia, encontraba que era lo más dulce que había oído en su vida.
-Lo sé-sonrió-¿dormiste un poco?-
-Si- ahora fue la morena que sonrió
-Me gusta que haya sido así- volvió a hablar Brittany saliendo de sus propios pensamientos-¿Lista para salir?-pregunto sonriendo
"De nuevo no, esa sonrisa es compradora, no la mires, no la mires... No puedo evitarlo, es hermosa.." Pensó Santana
-No- le dijo haciendo que la rubia frunciera el ceño- Y mi beso de buenos días- dijo con la ceja levantada media roja por aquel atrevimiento, Brittany en un principio quiso besarla pero no sabía como iba a responder la morena- ¿que? - preguntó sin creer lo que decía la morena,
- Que no me has dado mi beso de buenos días o mejor dicho madrugada- dijo riéndose de la cara que había puesto la rubia.
-Vale– Se acerco a ella y le dio un beso en la mejilla-
-¿Qué fue eso? – Refunfuño la latina-
-Un beso – Frunció el entrecejo-
-Ja-ja que graciosita me saliste rubita- Se cruzo de brazos-
-Mmm ¿Ahora qué morena? – La vio directo a los ojos-
-Que no me gustan esos besos-
-¿Ah no? – Sonrió pues ya sabía a dónde iba la latina- Entonces dime como te gustan-
-¿No sabes ahora? – Le pregunto mientras se acercaba a la rubia, la cual negaba con su cabeza- Me gustan de estos- La tomo por la nuca con fuerza y le planto un enorme beso Brittany envolvió sus brazos en la cintura de la morena.
-Mmm, eso si es un buen besos de buenos días- Dijo y le dio otro beso a la chica-
-¿Te vas a quejar?- dijo la morena
-Jajaja no, para nada me quejo. Bueno, vamos?- le ofrecio la mano a santana
-emm.. - mirando la mano de la rubia, y sin dudarlo se la agarró - Vamos, pero a donde?
-Es una sorpresa - dijo dirigiendose a su camioneta que estaba afuera del hotel.
-Me encantan las sorpresas - le dijo contenta-
- Eso espero san- dijo la rubia apretándole mas la mano.
Se dirigieron a la camioneta de Brittany. La rubia desactivó la alarma y le abrió la puerta a la morena, cosa que amó ese gesto. Iba manejando, en un silencio, pero no era incomodo, era mas bien agradable. De vez en cuando hablaban o se miraban y se sonreian.
Brittany paró la camioneta, estacionando en un zona llena de arboles. Santana no lo podia creer, ese era el lugar, que su padre la había llevado de pequeña, su lugar especial. La rubia bajo de la camioneta, y santana hizo lo mismo.
-Bueno llegamos
-No lo puedo creer - djo santana sorprendida y con los ojos brillosos
-Que pasa san? ¿Te sientes bien?
-Este lugar ya lo había visitado -dijo mirando el piso- venía aquí con mi papa de pequeña, pero no hablemos eso hora- dijo mirando por el lugar- brit no se puede entrar, esta el alambrado y aparte esta vigilado, hacen guardia 24 horas-
-De eso no te preocupes, que conozco una entrada secreta, vamos dale!- le agarró la mano, y fueron caminando de a poco. Pararon al ver que se acercaban al alambrado-
-Te dije que no se podía - dijo santana.
-Ahora mira y aprende de mi- se acercó a una parte del alambrado y lo tanteo, agarró con las dos manos la parte de abajo, y lo levantó de a poco, teniendo cuidado de no lastimarse.
-¿hiciste eso?- preguntó santana
-Digamos que yo y mi amiga la pinza-dijo la rubia divertida -dale pasa por abajo, yo la sostengo.
Santana no lo podia creer, si Brittany hizo eso, quiere decir que ya habia venido por aca, no es cierto? Recordó lo que dijo la rubia hace un momento "10 minutos" Pasó por debajo, seguida de la rubia. Siguieron caminando, ambas ya concocian el camino.
-Viste, yo cuando digo algo, hablo en serio.
-No me digas que en tu tiempo libre te dedicas a hacer este tipo de cosas, o robar autos no? ¿Eres una pandillera?- preguntó Santana riendose.
-Pandillera?- riendose- No para nada, aunque se como prender un auto, pero sin las llaves, solo con los cables - dijo Brittany con la frente en alto y orgullosa - Pero nunca robe uno, pensadolo bien, no se... podría robarme un ferra....
-BRITANYYYY!!!!! - dijo pegándole en el hombro
-Es un chiste- respondió riendose- para que quiero uno si ya tengo una camioneta, aparte no lo necesito. Tu me crerías capaz de hacer eso- dijo fingiendo que estaba dolida.
-Jamas - le contestó la morena - aparte... para que robar si tenes plata, podes comprarte 20 ferraris si deseas- finalizó Santana riendose.
- Tu no te quedas atrás, puedes comprarte lo mismo -le dijo la rubia haciendo lo mismo- pero la plata no te hace feliz, va y viene, si, puedes comprar lo que tu quieres, pero la felicidad no las puedes comprar no? aparte no soy de esas que obstentan todo lo que tienen, no me gusta ser asi, y las personas que lo son no me van.- dijo encogiendose de hombros.
-A mi tampoco me gusta, no ganas nada haciendo eso.
-Exacto - dijo Brittany mirandola
Siguieron caminado un poco mas, y llegaron.
-No lo puedo creer... Esta.... Hermoso.. .- susurro santana frente a la vista que tenian. Había olvidado como era el lago no muy grande, pero muy lindo, al rededor habia muchos arboles de todo tipo, lo que se hacia mas bonito al paisaje, Pero lo mas lindo era que la luna se reflejaba en él.
Brittany se sento en el pasto frente al lago, con las piernas estiradas y las manos para atras, y santana hizo lo mismo que ella, sentandose en posición de indio.
-Si, es hermoso -dijo Brittany mirandola a la morena, haciendo que ésta la mirara y baje la cabeza enseguida - Se que no se puede venir, siempre esta vigilado a la noche, porque muchos se meten, pero yo y mi amiga la pinza, lo logramos y desafiamos a la ley militar - finaliza riendose y poniendo cara de victoriosa.
-La ley militar?- la morena se empieza a reir-
-Perdón por besarte en el hotel- dijo santana cambiando el tema- Yo no soy así de..-dijo buscando la palabra- impulsiva- dijo Brittany riéndose al ver a la morena que se tardaba-exacto- dijo Santana
-Emm, no San.. No te disculpes.. aunque no lo creas, yo estaba mueriendome por hacerlo, eres muy linda .. nose de como estoy hablando tanto contigo.. No suelo hablar mucho, con la que mas hablo es con mis amigos y rachel... pero eso nomas.. -decia jugando con las manos.. . supongo que me siento cómoda y tu?- dijo mirándola
-Si, yo tambien me siento cómoda, y tambien quiero darte las gracias- respondió santana, la rubia la miro confundida- con respecto a nuestro beso, mmm fue el mejor beso que me dieron en toda mi vida, quien lo diria? no?- rió mientras dirigia su mirada al lago toda roja.
Brittany se la quedo mirando, su corazon empezo a acelerar, y la miraba, contemplandola, y tratando de asimilar lo que le acababa de decir, se senti feliz, no lo podia creer. Miro para el lago tambien, y la morena apoyo su cabeza en el hombro de la rubia, haciendo que ésta pasara un brazo al rededor de ella y le susurró.
-Para mi tambien fue el mejor beso que me dieron san-
Se quedaron en esa posición, en silencio por 1 hora.. Se escucha el sonido de sus repiraciones nada más. De pronto santana rompió el silencio.
-Gracias britt- le dijoa morena abrazándola más- por esto.
-Eso lo dijiste hace media hora - río la rubia- Yo tambien te agradezco por venir conmigo-
-Vamos?- dijo deshaciendose del abrazo de a poco, Brittany se levantó, y le tendió la mano a la respondió el gesto y se levantó - Tienes frío?- le preguntó Brittany, viendo que se abrazaba a si misma.
-Em no, nada que ver
-No me mientas, se cuando mientes, y aparte eres muy mala mintiendo - rio divertida
-Como sabes eso- dijo la morena frunciendo el ceño
-Por que miras para un lado y no me miras a los ojos - dijo Brittany tomándola de la cintura y sonriéndole- quieres que lo pruebe- la morena asintió.
-Te has tirado un pedo- dijo Brittany mirándola fijamente y sería
-¿Que? Claro que no- dijo viendo hacia el lago, sintió un apretón en su cintura Brittany estaba aguantando la risa
-Bueno, esta bien.. Te creo no me sale lo de mentir.. -dijo mirándola
-Te creo morena- dijo Brittany dándole un beso en la mejilla
-Toma -le dijo Brittany sacándose la campera y dandosela.
-Noo, estas loca - dijo Santana rechazandola- quedatela tu, a mi ya se me pasa- la rubia la miró arqueando la ceja - De verdad te digo - la seguía mirando- No vas a aceptar un No como respuesta no?-
-No-
-Bueno esta bien- le agarró la campera- Pero tu no vas a tener frio?
-No, soy de sangre caliente- dijo riendose
-Como los vampiros?- preguntó Santana
-No, esos tienen sangre fria - le respondió divertida- Ponete la campera mejor, que tu sangre va a quedar así si sigues tomando frío.-
-Entonces puedo?- le preguntó Brittany, y la morena la miraba con cara de confusión- Te pregunte si puedo subirte el cierre así estas mejor-..
-Emmm, si si.. - Brittanyle subio el cierrre y le puso la capucha.
-Asi estas mejor,- dijo terminando de acomodarle la capucha, y bajando su mano hasta posarla en la mejilla.
Santana cerró los ojos antes el contacto, cuando no sintio más la mano de Santana, los abrio y sonrio. La rubia se fue acercando, posando sus manos en sus caderas, haciendo que ambas sientan una corriente electrica dentro de cuerpo.
Sin dudarlo más, la morena levanto sus manos y las acomodo en el cuello de ésta sonriendo, contagiándole tambien la sonrisa. Se mordió el labio, y bajó su vista a los labios de la rubia, que no pasó por desapercibido ese movimiento y sin mas que perder, comenzó a acercarse de a poco, mientras san cerraba los ojos. Estaban a milimetros de ese beso tan esperado. Brittany no lo penso mas, acortó la minima distancia que las separaba y....
Santana cerró los ojos antes el contacto, cuando no sintio más la mano de Brittany, los abrio y sonrio. La rubia se fue acercando, posando sus manos en sus caderas, haciendo que ambas sientan una corriente electrica dentro de cuerpo. Sin dudarlo más,san levanto sus manos y las acomodo en el cuello de ésta sonriendo, contagiándole tambien la sonrisa. Se mordió el labio, y bajó su vista a los labios de la latina, que no pasó por desapercibido ese movimiento y sin mas que perder, comenzó a acercarse de a poco, mientras san cerraba los ojos. Estaban a milimetros de ese beso tan esperado. Brittany no lo penso mas, acortó la minima distancia que las separaba y cuando estaban rozando sus labios, escucharon una voz..
-QUIEN ANDA AHI?. - gritó alguien, no tan lejos de donde ellas estaban.
Ambas se separaron ante aquel grito sorprendias y sin dudarlo se escondieron detras de un árbol que estaba ahi cerca. Era el soldado que hacia guardia ese dia, alumbrando con una linterna para poder ver.
-brit tengo miedo
-No tengas miedo, estoy contigo.- Le respondió mientras le agarraba la mano y miraba para el costado del árbol, para poder observar al guardia.
-britt, no me dijiste que lo tenías todo controlado?? - le susurró Santana a la rubia que la tenia enfrente de espaldas.
-Si, pense que lo tenía controlado, pero se me fue de las manos - dijo Brittany, mirando por todos lados, luego se giró.
-Y si nos descubren?, no quiero ir a la carcel
-No vamos a ir a la carcel san,- dijo divertida la rubia por la ocurrencia de la morena
-Me lo prometes?
-Si te lo prometo, y si vamos a la carcel, te aseguro que voy a pedir celda juntas- bromeó
-Brittany !!!!- la regañó pegándole en el hombro- no es gracioso.
-Perdón, pero te ves linda nerviosa y con miedo, no me culpes- le dijo mirandola.
" Celda juntas con Brittany?.. eso estaría bueno..Santana, que estas pensando?? Concentraré!!!.."
- Y por eso no hay de que preocupes- finalizó Brittany
-Perdon, no te escuche, que dijiste?- le pregunto la morena agachando la cabeza avergonzada por el pensamiento que habia tenido.
- No te preocupes- le dijo riendo- te decia que el Soldado que hoy esta de guardia es gordito, y mas de 10 metros no te corre.- siguió riéndose, pero santa no pudo contenerse y le salió una carcajada muy fuerte, haciendo que la rubia le tape la boca rápido
-YA LOS ESCUCHE - gritó el soldado - QUIEN ANDA AHI?- dijo cada vez mas cerca
- Tengo una idea- la interrumpió de repente mientras se acercaba al costado del árbol para ver al soldado
-Qué haces?- dijo la morena
-Lo voy a despistar-se llevó la mano a la boca y empezo a hacer u ruido- CU-CU CU-CU- Santana la miraba confusa
-Que estas haciendo Britt?
-Imitando a un pajaro, para engañarlo- le dijo encogiéndose de hombros, mientras la latina se reia tapándose la boca
"Es demasiado tierna, y muy inocente y que piernas largas, y los ojos y... Santana concentrate, no es tiempo para pensamientos así" pensaba la latina
- Dale San, ayudame a despistarlo- dijo Brittany sacandola de sus pensamientos.
-Kikiri ki?- le contetó dudosa
-Eso es un gallo?, aca va a haber un gallo?- le preguntó mientras negaba con la cabeza sonriendo
-y tu imitando a un CU CU?, no podes decirme nada-
-Pero es un CU CU, no un GALLO!
-Pero si ya nos vió, no va a cambiar que imitemos a un animal
-Yo queria ayudar- dijo haciendole un puchero
-Y tuviste una exelente idea,- la consoló tocandole la nariz con el dedo- pero como ya nos vió no creo que funcione.
-Capaz que no lo imite bien- respondió mientras se llevaba la mano a la boca para imitar de nuevo- Voy a hacer otro pajaro, CHAJA, CHAJA, CHAJA CHA...
-Olvidate de eso- interrumpió Santana mientras reia.- tu sígueme, vamos a escaparnos sin que nos vea, a esta hora es medio dificil que nos siga
-Per.... nose si es una buena idea... y si...-
-Britt, confias en mi?
-Eso no tenes que preguntar, Si que confio en ti-
-Bueno, ahora vamos, pero Shhh, hagamos silencio y ten cuidado donde pisas- agarró la mano de Brittany y empezaron a caminar despacio. En eso, Santana pisó una rama llamando la atencion del Soldado.
-Ya los vi- dijo corriendo hacia ellas
-CORRÉ BRITT, CORRÉ- Gritó Santana mientras que empezaba a correr.
-A esta hora es dificil que no vea?- le dijo mientras corría detras de ella
-No se escapen, ya los tengo- decía el soldado detras de ellas
-CORRE MAS RAPIDO QUE NOS ALCANZA
-CORRO LO MAS RAPIDO QUE PUEDO
-NO ME SUELTES LA MANO,
-NI PIENSO A HACERLO
-DETENGANSE- decia el soldado agitado
-ESTAMOS EN EL HORNO!!!!!!- gritaba Santana
-NO ERA.. QUE DIJISTE.... QUE NO PODIA CORRER... PORQUE ERA GORDITO..?? - gritaba Brittany agitada mientras seguía el paso de Santana..
-NO ES MONENTO PARA REPROCHARME COSAS-
-Detenganse, es una orden- gritaba el soldado, pero cada vez se escuchaba mas lejos
Las chicas corrían cada vez mas, no paraban hasta que en un momento no escucharon mas nada y frenaron, mirando hacia atras. Lo habían perdido.
Santana se agacho agarrándose la cintura con las manos, mientras miarba al piso y respiraba agitada. Por otra parte Brittany, se recostó sobre un arbol, y hacía lo mismo que la otra
-Creo que tengo que dejar de fumar- dijo Brittany poniendose derecha
-¿Fumas?
-Si san- dijo acercándose a la morena- está bien?- le preguntó después de recuperase
-Si ...si..creo pero fue divertido- dijo saltando una risita
Brittany se la quedo mirando con una sonrisa, no sabía que la morena era tan así, tan divertida, Santana le hizo un gesto con la mano cosa que no entendió.
-Tienes-
-¿Qué? ¿Qué tengo?- dijo
-Tienes un...-le señalo el pelo- te lo sacare mejor-
Santana levantó la mano nerviosa, y le saco un ramita que tenia en la cabeza.
"Voy a besarla, ahora baja las manos al cuello.. Bajalas, Bajalas.. Dios, bájalas.. Bien asi esta mejor.. - Pensaba la morena, tenia una batalla en la cabeza con ella misma.. "
Bajo los brazos, y los puso detras del cuello de la rubia. Ante ese movimiento, la rubia sonrió, y depositó sus manos en las caderas de la morena, acercándola mas. De a poco Brittany se fue aproximando cada vez mas, y se detuvo a centimetros, por si se arrepentía la morena, que al ver eso, no lo dudó mas y acercó sus labios contra los de la latina. Fue solo un segundo, pero en ese segundo santana sintió como si miles de mariposas, no, mariposas no, una estampida de animales se apoderaban de su estómago. No podía negar que ese beso, le dió un vuelco de 360 grados a su vida. Otra vez. Lo mismo para Brittany. De a poco se separaron, y la rubia se la quedó mirando para ver que reacción tenia san, que seguía con los ojos cerrados. La morena los fue abriendo, mientras la otra la miraba nerviosa, pero los nervios desaparecieron cuando Santana le sonrió.
-No sabes cuando me gusta esto- le dijo Brittany mientras apoyaba su frente con la de la latina
-Yo tambien... yo queria besarte desde que te vi en el club- le susurró a la rubia.
Ante esta confesión, Brittany, sin perder mas tiempo, acortó la distancia. Esta vez, se besaron profundamente, pero era un beso dulce, lento, disfrutando cada caricia que se hacían. Era un beso esperado desde hace mucho tiempo, que al fin llegó. Un beso con sentimientos nuevos que estaban esperando a la persona correcta pero se encontraron por alguna razón para juntarse
Coche de brittany
nikigarcianiki** - Mensajes : 97
Fecha de inscripción : 01/03/2014
Re: FIC "Corazón de hierro"
genial, mejor imposible!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FIC "Corazón de hierro"
jajajaja un guardia gordito
si!!!!!!!!! dejad que los sentimientos salgan XDXDXD
si!!!!!!!!! dejad que los sentimientos salgan XDXDXD
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
Fecha de inscripción : 25/11/2013
Edad : 27
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