Fic Brittana: A Su Manera *Cap 9 y 10

Yyyyyy…. Hola otra vez! :) Bien, casi estoy terminando mi fic-adapt. anterior y no pude evitar comenzar este….es buenísimo! (a mi parecer) y quería compartirlo con ustedes! ^.^ Es otra adaptación y puedo decirles que adaptar historias tan buenas, como esta, es un placer! Espero que lo tomen a bien y sea bien recibida :)

Ok, sin más para agregar, acá va la sinopsis!






La inspectora de Homicidios Santana López estaba acostumbrada a hacer las cosas a su manera, pero, después de tener seis compañeros diferentes en los últimos cinco años, no estaba preparada para que la obligaran a formar equipo con la irascible Brittany Pierce.

Brittany, por otro lado, trata de compatibilizar su nuevo trabajo con la relación que mantiene con un novio dulce pero absorbente y romántico pero sobreprotector. Para más complicaciones, ahora tiene que enfrentarse al desafío de tener por compañera a la inspectora más difícil y exigente de todo el departamento.

El trabajo sumamente peligroso, sumado a sus vidas personales lleva a Brittany a tomar su intenso amor, el único que realmente sintió, con todas las fuerzas de su corazón y Santana lucha contra sus propios sentimientos, sin posibilidad de retorno.




Entonces… que les pareció!? Muy mala(? Maso como para que puedan echarle otro ojo al primer cap(? :p

Debo decir que he buscado alguna adaptación ya hecha de esta historia pero no la he encontrado, solo la misma autora, Gerri Hill, pero no la misma historia en adaptación Brittana, por lo tanto, espero no infligir en ninguna regla y no estar copiando ninguna otra adaptación, si ya lo leyeron antes en adaptación Brittana, porfa me dicen, así lo dejo para no intervenir en el trabajo de otra persona :)

Desde ya, gracias por echarle un ojo cuando menos a la sinopsis :)

Saludos, NaT!

Heyy heyy. Me gusta! Espero el próximo capítulo

Yo igual espero el 1 capitulo

sentada, aqui, tranquila...ESPERANDO EL PRIMER CAPITULO!!!!!!!!

Esperando capitulo, ya me leí el libro y me gusto y adaptado a esta pareja será increíble.

Pregunta....cual es tu otro fic/adaptacion? Es que recuerdo tu nick pero no mas noooo recuerdo! Y bueno me late esta :)

holap nat,....

se ve buena la adaptación,....
quiero el primer capitulo!!!

nos vemos!!!

vamoooooooooooooooooossssssssssssssss danos el primer capitulo tus adaptaciones son las mejoressssssss

—López, ven aquí.
 
Santana miró al teniente Shuester y luego arrojó el archivo que había estado viendo en su escritorio. Hizo caso omiso de las miradas curiosas de los otros detectives cuando caminaba tranquilamente hacia la oficina.
 
—Cierra la puerta— dijo.
 
Ella entró y se sentó, cruzando las piernas y brazos con desdén, esperó en silencio delante de él. Sus ondas oscuras brillaban bajo las luces fluorescentes y ella suspiró, corriendo un mechón negro fuera de su vista, su ajustada chaqueta de cuero negro relucía su figura imponente y él se frotaba la frente, sin despegar los ojos del grueso expediente en su escritorio. Finalmente levantó la vista y bloqueo su mirada con la de ella. Santana miró hacia abajo y se dio cuenta de que el archivo que había estado mirando era el suyo.
 
—Tú has estado cinco años conmigo, Santana.
 
—Sí, señor.
 
Se quitó las gafas y las arrojó sobre la parte superior del archivo y luego se recostó en su silla. —Tú has tenido seis parejas.
 
Ella suspiró y puso los ojos en el techo. Otra vez no.
 
—¿No fue hace solo unos meses que pasó esto? —preguntó ella.
 
—Sí. Y en ese momento sólo habías tenido cinco parejas.
 
—No es posible que me eches la culpa de las dos piernas rotas de Kopin— exclamó.
 
—Detective Kaplan, y es probable  que él esté detrás de una mesa el resto de su carrera.— suspiró.
 
—Kopin?
 
—Tú no tenías que trabajar con él todos los días— dijo secamente.
 
—Él fue un bebe.
 
—Si el testigo no lo hubiese comprobado, indicando que había saltado en primer lugar, yo habría sido el primero en pensar que tú lo habías empujado fuera de la maldita ventana.
 
—Oh, por favor. Si yo hubiera querido deshacerme de él, le habría pegado un tiro. — respondió con su habitual mirada altiva y directa.
 
—Santana, tú sabes que te permito muchas cosas, más que a nadie en este equipo. Tú eres mi mejor detective y lo sabes. El infierno, todo el mundo lo sabe. Pero este asunto con las parejas tiene que parar.
 
—Will acaso es mi culpa que se lesionen?
 
—Lesionados? — Él agarró el archivo y hojeó las páginas. —Dos de ellos fueron asesinados en el cumplimiento del deber, López. Uno de ellos está en discapacidad permanente. Dos salieron de la fuerza. Y ahora Kaplan. Debo informar en detalle el motivo por el cual él va a caminar con una cojera el resto de su vida.
 
Ella apartó la vista. Quería sentir remordimiento. Ella realmente quería. Pero ella no había tenido una relación con ninguno de ellos. No le había gustado ninguno. Nunca hubo un clic, nunca formó el vínculo necesario para ser parejas. No había confianza entre sí. Y eso los convertía en el peor de las parejas.
 
—Usted no me puede culpar por ello. Traté de decirle a cada uno de ellos que no estaba funcionando. Ninguno de ellos pudo superar el hecho de que soy una mujer— dijo.
 
—Ya lo sé, y sé que no eran los adecuados para ti. Pero no siempre tienes que tomar todas las decisiones. Eres demasiado rebelde López. Tú no sigues las reglas. Me parece sorprendente que no se hayan puesto en contacto contigo todavía.
 
Ella lo miró. Había oído este discurso varias veces antes. Siempre precedía al anuncio de que ella tendría una nueva pareja.
 
—Entonces, ¿quién es esta vez? Algún pollito de la Central?
 
El teniente Shuester revolvió papeles sobre su escritorio y se puso sus gafas.—Detective Pierce. De Asalto.
 
—¿Y?
 
—Y ella ha sido asignada a nosotros.
 
—Ella? — Santana se irguió en su silla. —¿Una mujer? Me estás asociando con una mujer? — Ella apoyó los codos sobre el escritorio.—Will, una maldita mujer?
 
—¿Qué hay de malo en eso? Tú eres una mujer.
 
Ella se levantó rápidamente, caminando a través de su oficina, haciendo resonar sus botas de cuero negro con taco ajustable. ¿Una mujer? Alguna sensible de Asalto? Jesús!
 
—Ella no va a durar un día— amenazó Santana. —Y tú lo sabes.
 
—Ella va a durar un día Santana— Shuester la estaba señalando con el dedo. —Porque si no lo hace, ellos enviaran a los de recursos humanos e irás a la Central o te pondrán detrás de un escritorio en la CIU. Demonios, López, incluso el jefe me llamó.
 
—El Jefe? Dios, yo no creía que él sabía mi nombre.
 
—Lo digo en serio, López. Haz este trabajo. No quiero perderte pero no puedo protegerte para siempre. En caso de que no lo hayas notado, nadie quiere trabajar contigo.
 
Santana metió las manos en los bolsillos de su chaqueta y lo miró con sus penetrantes ojos oscuros. Una mujer. Bueno, esto debe ser divertido.
 
—Llévala bajo tu ala Santana muéstrale las cuerdas. Puede ser que te haga bien tener una pareja femenina. Así no podrás ser la única sacando testosterona.
 

—Muy gracioso.




Gracias por sus comentarios :), me alegra que les guste ^.^ y por ello subo este primer cap, espero que les siga gustando :)
Que me dicen? Santana es un poco…difícil(? :p Se apiadan de las pobres parejas que, REALMENTE, sufrieron por Snixxx?
Porque  hay mucho de Snixxx en ella, o eso parece *.*
Y todavía no leyeron el primer round… O.o


Saludos, NaT!

Wow que caracter tipico de San es perfecta pero ya llegara su domadora sube el otro cap quiero ya que conosca a Britt

holap nat,...

el fic te queda echo para snixxx jajajajajaja,...
san tiene la mmm facilidad de borrar testosterona de la fas de la tierra jajaja,... pobre sus es compañeros,.!!!
a ver como va el primer round!!! quiero ver a britt!!!

nos vemos!!!!

Hola! Parece muy interesante tu adaptación así que espero la continúes así que... Hasta el siguiente cap saludos!!

Brittany Pierce alisó su chaqueta y sus pantalones bien planchados una vez más antes de entrar en la sala de la brigada. Caminaba con confianza hacia el escritorio del sargento, que esperaba pacientemente mientras terminaba de escribir un informe. Por último, miró hacia arriba.
 
—¿Sí?
 
—Soy la detective Pierce, el Teniente Shuester me está esperando
 
—Es por allí. —Señaló. — El nombre está en la puerta.
 
—Gracias—ella respondió cortésmente pero él ya había vuelto a su escritura.
 
Entró en una habitación grande y fácilmente esquivó a dos agentes uniformados que casi tropiezan con ella. Miró a su alrededor, dándose cuenta de que la mayoría de los escritorios estaban vacíos. Un teléfono sonó con insistencia y se preguntó por qué nadie lo tomó. Sus ojos, finalmente aterrizaron en un apuesto joven de grande sonrisa y ojos verdes. Ella asintió con la cabeza hacia él y continuó su camino, con los ojos dio un barrido por las oficinas en busca del nombre del teniente Shuester.
 
—¿Necesitas ayuda?
 
Brittany se dio la vuelta. El hombre de ojos verdes y tez sorprendentemente bronceada, estaba de pie, con los ojos viajando por su cuerpo y descansando sobre sus pechos. Dios, podría ser menos sutil?
 
—Eh, los ojos están aquí— dijo lentamente, apuntando a su cara. Cuando por fin él levantó la mirada, ella le preguntó: —Estoy buscando al teniente Shuester.
 
—Está a dos puertas de tu izquierda. Justo ahí— dijo, señalando con una mano bien cuidada. Entonces él se acercó. —Soy el detective Noah Puckerman, pero llámame Puck—le guiñó un ojo y le regalo otra sonrisa insistente— ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?
 
Brittany lo miró por un momento. Luego sonrió. —No, gracias. —Ella se retiró cortésmente, al llegar, llamó una vez en la puerta del teniente, y luego entró.
 
* * *
 
Santana colgó el teléfono y miró como Puck interceptó a la joven caminando a través del lugar. Él mostró su sonrisa más seductora y ella negó con la cabeza. Cualquier mujer era un juego cuando se trataba de Puck. Estaba a punto de marcharse cuando la mujer se acercó deliberadamente a la oficina del teniente.
 
Dios seguro que es mi nueva pareja. Se recostó en su silla y observó a la mujer. Ella la habría llamado una mujer rubia y con el clásico estereotipo de mujer delicada, aquellas que no se rompían una sola uña para hacer el trabajo de campo, pero la rubia era un poco alta y tenía una mirada firme y seria como para serlo. Vio que la mujer entró en la oficina del teniente y luego deslizó sus ojos en Puck, que ya la estaba mirando con su destello pícaro de quien va a decirle algo molesto.
 
—Atrás, López. Ella está fuera de tu tipo— dijo Puck a través del cuarto con una sonrisa.
 
Santana le dedicó una sonrisa sin humor. —Parece que ella podría tener una neurona o dos. Entonces, creo que ella, obviamente está fuera de tu tipo, Puck.
 
Los otros detectives se echaron a reír y Noah Puckerman tomó su asiento. —Muy buena, López.
 
Santana se levantó y encontró los ojos risueños de Blaine Anderson. Él era en realidad su único amigo en el equipo, por así llamarlo. A menudo se preguntaba por qué Shuester no los hizo pareja. Se llevaban bien y en las pocas ocasiones en que habían trabajado juntos nunca la había tratado como algo más que su igual.
 
Ella miró a su alrededor a los otros detectives, Matthew Donaldson había venido con ella desde la Academia. Es probable que la conociera mejor que nadie aquí, pero él la evitaba como la peste. Ella era la única mujer y él era el único afroamericano. Él sabía todo acerca de la discriminación. Al parecer, pensó que además del color de la piel, también estaba por encima el tema del género.
 
Luego observó a Richard Adams. Quien tenía cerca de cincuenta y dos años de edad, era estrictamente de la vieja escuela. Las mujeres no tenían cabida en la fuerza, según sus principios de antaño, así que Richard tomó todas las oportunidades para menospreciarla. Pero lo que él y los demás no entendían era que a ella simplemente no le importaba si les gustaba o no. Ella solo hacia su trabajo.
 
Por fin miró a Noah Puckerman. Aunque tenía que admitir que era guapo. Moreno de ojos verdes y que utilizó su aspecto, una y otra vez, para obtener testigos para hablar. Desafortunadamente, esa era su mejor calidad como detective. Él, por encima de todos, despreciaba a Santana. No porque ella era una mujer. Puck era, probablemente, el único allí que podía trabajar con una mujer, pero a él no le gustaba porque ella era gay.
 
Santana se encogió de hombros, y luego volvió a sus archivos. Nada de eso importaba. Ella tenía la mejor tasa de convicción entre todos ellos y nunca descansó hasta que sus casos fueron resueltos. Noche tras noche, todos se iban a casa a sus vidas con sus familias y ella se quedaba, estudiando minuciosamente los informes una y otra vez. Y el caso era que, en realidad, ella no tenía a alguien para ir a casa.
 
* * *
 
—El teniente Shuester?
 
—Sí, Usted debe ser Pierce.
 
—Sí, señor.
 
Will observó a la mujer que entró en su despacho y se sentó frente a su escritorio. No sabía qué esperar, pero supuso que sería una persona mayor, más experimentada. No la joven rubia sentada ahora delante de él. Era una mujer muy atractiva. Su largo cabello rubio caía perfectamente alineado y ella con nerviosismo lo apartó de su rostro.
 
¡Oh, López se la comerá viva!.
 
Él le dio dos días antes de que la mujer saliera corriendo asustada, pidiendo una nueva pareja. A continuación los nítidos ojos azules se reunieron con sus ojos y él sonrió y se aclaró la garganta, con suma cortesía, levantó el archivo que le habían dado un día antes.
 
—Entiendo que ha solicitado este cambio— comenzó. —El teniente dijo que querían trasladarla al CIU.
 
—El CIU en realidad no me atrae— dijo Brittany. —quiero este trabajo más que cualquier otra cosa.
 
—Un trampolín para el FBI— respondió Shuester. —Hemos perdido a algunos hombres buenos de esa manera.
 
Ella sonrió. —Sí, pero yo soy una mujer.
 
—Por lo tanto, usted ha estado con la División de Asalto cuatro años, tiene un buen historial, su teniente habló muy bien de usted. ¿Por qué el cambio?
 
—Todo teniente y capitán que he conocido viene de Homicidios, no de Asalto.
 
Él sonrió. —Por lo tanto, usted tiene mayores aspiraciones que, ser un humilde detective ¿eh?
 
—Me sentí honrada cuando me pidieron en Asalto, pero después de cuatro años, vi cómo los hombres van y vienen, pasando por homicidio, CIU, táctico. Dejándome a mí. Por favor, no lo tome a mal, pero como mujer, entiendo que si quieres subir más alto en la cadena, tienes que hacer las cosas dos veces, a diferencia de los hombres. ¿Qué mejor lugar que homicidio?
 
William Shuester sonrió y luego se rió. Bueno, parecía que acababa de encontrar la pareja perfecta para Santana López. Una mujer con ambición.
 
Ella arqueó las cejas. —Es gracioso?
 
—No, no. Me río de mí mismo, no de usted.— dio una palmadita en el grueso archivo en su escritorio. —Supongo que usted no sabe nada acerca de su nueva pareja.
 
—No, señor. Pero por favor no me diga que es un viejo que no puede soportar trabajar con las mujeres.
 
—Oh, no, el Detective López es una mujer.
 
—López?
 
—Ha oído hablar de ella?
 
Brittany había oído las historias. Era una loca según la mayoría de los dichos.
 
Genial. Simplemente genial.
 
—He oído algo— dijo —¿No mato a su pareja hace unos años?
 
—Ella es muy astuta y es mi mejor detective. Es difícil mantenerla a raya. Pero usted puede aprender mucho de ella. Si ella la deja.
 
—Si me deja?
 
—A ella le gusta trabajar sola, maldita sea, su vida está aquí. Sus parejas van a casa, ella se queda aquí limpiando el caso. Ellos regresan al día siguiente y ya ha hecho todo. La mayoría de los hombres no pueden aceptar eso. Rara vez escucha los consejos de su pareja, sólo hace su propio juicio. O bien la siguen o bien se pierden en la persecución. Dos de ellos han sido asesinados en el cumplimiento del deber. Todo el mundo quería culpar a López. Pero en ambos casos, ellos decidieron no seguir su ejemplo. Ella salió ilesa y consiguió a su hombre. Se termina muerto con sólo tomar la decisión equivocada. —Tomo un respiro que a Brittany no le parecía para nada exagerado, después de todo lo que estaba oyendo y él continuo —Dos en realidad decidieron salir de la fuerza después de trabajar con ella. Otro resultó herido cuando un automóvil lo atropelló. Incapacidad permanente. Y Kaplan, su predecesor, saltó por una ventana de dos pisos y se rompió las dos piernas.
 
—¿Por qué saltó él?
 
—Él la estaba siguiendo.
 
Las cejas de Brittany se alzaron. —Ella saltó por una ventana de dos pisos?
 
—Sí—. Luego sonrió. —Al igual que en las películas. Saltó a la escalera de incendios, se descolgó de la barandilla, rebotó en el contenedor de basura y atrapó al culpable.
 
—Genial— murmuró. Definitivamente una chiflada.
 
Se puso de pie, señalando para que ella hiciera lo mismo.— Permíteme que te presente un par del grupo a tu alrededor, pero te darás cuenta muy pronto por ti misma, Adams es de la vieja escuela, eres una mujer y no te dará ni la hora del día y Puck, bueno acontece…que se considera a sí mismo un mujeriego. Él te dará la hora de todo el día, todos los días. Pero tampoco hay amor perdido entre ellos y López. De hecho, Blaine es el único que se lleva bien con López. Un leve caso de culto de los héroes con algo en común o algo así. —Se detuvo antes de abrir su puerta. —No te atrevas a decirle a ninguno de ellos lo que dije.
 
—No, señor.
 
Él le hizo un gesto hacia la puerta, y luego siguió, deteniéndose en el centro de la sala de la brigada. —Escuchen todos.
 
Todas las cabezas aparecieron a excepción de Santana. Ella siguió con su conversación telefónica, ignorando al teniente y a la joven.
 
—La Detective Pierce ha sido asignada a nosotros desde Asalto. Ella va a estar reemplazando a Kaplan.
 
Señaló alrededor de la habitación y Brittany siguió a sus presentaciones. — Richard Adams y Matthew Donaldson. Noah Puckerman y Blaine Anderson allí. El Sargento Sebastian Smith al frente justo allí. Y Santana López. Ese es nuestro equipo.
 
Brittany asintió con la cabeza hacia ellos, murmurando saludos, sus ojos finalmente aterrizaron en la mujer que sería su nueva pareja, o más bien en su perfil de todos modos. La mujer aún no había girado en su búsqueda.
 
—Hagan que se sienta como en casa. — Luego, a Brittany: —Vamos, te presentaré personalmente.
 
Santana colgó el teléfono al momento en que Shuester se acercó.— López, está es la Detective Pierce. Ella ha sido asignada a tí. Sé amable— dijo con una pizca de amenaza.
 
Santana miró por encima de la mujer rubia delante de ella, con sus pantalones planchados y camisa clara. No usaba joyas, a excepción del reloj y los pendientes. Vacilantes pero nítidos ojos azules miraron hacia ella, entonces la mujer le ofreció la mano.
 
—Encantada de conocerte, Detective López— dijo amablemente.
 
—Sí, un verdadero placer— Santana le respondió secamente. La mujer se parecía a un abogado, no un policía. Se preguntó si alguna vez había hecho trabajo de campo o simplemente se sentó detrás de un escritorio. —Ese es el tuyo— dijo, señalando a la mesa que seguía de la suya. Por lo menos la mujer sería más agradable de mirar que el viejo amargado de Kopin.
 
Brittany miró rápidamente al teniente Shuester, quien sonrió en forma de disculpa y le apretó el hombro.— Vas a estar bien— dijo en voz baja, y luego las dejó solas.
 
Brittany volvió a mirar a la otra mujer que ya había tomado el teléfono de nuevo.
 
Genial. Simplemente genial. Ella ya me odia, pensó.
 
—Siéntate.
 
Brittany miró a su pareja, que tenía el teléfono acunado contra su hombro y tomó el archivo que ella le entregó. Entonces, se sentó, con los ojos todavía en su pareja de pelo oscuro. De seguro tenía un aspecto fuerte, pensó para sí,  ropa oscura, la mayoría de cuero negro ajustado a su figura bien definida, una figura que cualquier mujer, incluyéndose a sí misma, admiraría y elogiaría, incluso cuando ella tenía su propia figura de buen ver, humildemente hablando. Pero esta mujer parecía una maldita modelo con las dos palabras bien clasificadas, tanto lo de modelo como lo de maldita, o eso parecía.
 
—Sí, es López. Necesito los resultados de laboratorio. — hizo una pausa. —Usted dijo que sería esta mañana.— Otra pausa. —Maldición son las nueve! Eso es mañana.
 
Brittany enarcó las cejas.— Está bien. Si te referías al mediodía, podías haber dicho el mediodía.— Santana colgó el teléfono. —Idiotas— murmuró.
 
Brittany vio su temor crecer con cada segundo que pasaba. Ella debería haberse quedado en Asalto. Ella debería haber solicitado CIU.
 
—Una adolescente fue encontrada en un contenedor de basura en el East Side. Se llamaba Jane Doe— dijo Santana, apuntando al archivo que le había entregado a Pierce. —Fue consensual, es lo más probable, pero yo no lo creo. La mató un Skies.
 
—Si un Skies la mató, ¿por qué iba a tomarse todos los problemas de arrojar su cadáver. ¿Por qué no dejarlo?
 
Santana la miró, sorprendida. Esa era su teoría. —Tal vez si él la dejó en ese lugar fue porque no habría demasiada evidencia que apunte a él. — dijo Santana por último.
 
—Moteles de alquiler por horas? Vamos. Tú podrías obtener cientos de impresiones. —Santana asintió con la cabeza. —Está bien. Entonces, un cliente?
 
—Eso sería lógico, pero no podemos encontrar a alguien que la reconozca.
 
—Entonces tal vez ella no es del Este de Dallas— dijo Brittany. —Downtown?
 
—Probablemente. Hay una pequeña área en el West End y Little México. Eso es todo.
 
—Ella era negra. Dudo que haya trabajado en Little Mexico— dijo Brittany.
 
Santana se echó hacia atrás y estudió a la otra mujer. Se veía joven. —¿Cuánto tiempo has sido un detective?
 
—Cuatro años. ¿Por qué?
 
—Luces de apenas entrados los veinte— dijo Santana.
 
—Tengo veintiocho años, pero qué importa?
 
—Por supuesto que importa. Nadie toma en serio a una mujer, sobre todo cuando se ve como si estuviera recién salida de la universidad.
 
—Vaya, gracias. Yo estoy segura que eso es como un cumplido en alguna parte.— dijo Brittany con sarcasmo.
 
Santana López se puso de pie, tomó su taza de café y se marchó. Brittany la miró alejarse. Era más baja que Brittany pero sólo por unos pocos centímetros. Tenía el pelo largo, espeso y oscuro que combinaba perfectamente con sus ojos, incluso más oscuros e intensos, y ni hablar de la ropa oscura que Brittany ya había observado antes. Sin embargo, ella no podía catalogarla como gótica o marimacho porque despedía mucho feminismo autoritario y bien marcado, realmente, tenía una belleza para elogiar como par femenina que era, pero definitivamente, tenía un pésimo humor.

¿Por qué el cambio repentino? ¿Respondió a alguna de sus preguntas de manera equivocada?




Hola, por acá también! :) Esto recién comienza…pero toma un ritmo que ni les digo, mejor sigan leyéndolo por si mismos, porque espero que sigan por aca, apoyando este comienzo y gracias de nuevo! :)
Entonces… que les pareció? Puck es el clásico personaje molesto que cualquier fic puede tener?
Santana es muy suave aún y Brittany ya se enojo sin saber mucho de ella no?
Bueno, nos leemos la próxima! :)


Saludos, NaT!

ujuuuuuu si queremos capitulossssssssssssssssssssss

Jakakka me río mucho con san siguela me gustas este fic actualiza pronto

Jaja si!! Insisto, la.historia se ve interesante así que sin duda me pasearé por aquí seguido. saludines

¡hola! AQUI YOOOOOO, bueno, solo decirte que me encanta como va esta historia. Espero que actualices pronto, por favor muy pronto. Y te suplico que actualices Atrevete, te queda poco para acabar, te lo suplico

bueno, como ya te he dicho esta historia me va encantando. Y queria hacerte unas preguntas que espero que me puedas responder...


¿Hay sexo?
¿El sexo es dentro de mucho o poco?

eso es todo, xD solo quiero saber si van a tardar mucho en tener sexo salvaje. Porque ODIO esperar. BFBFBF bueno, aqui te dejo mi comentario y bueno espero que me respondas bc me estreso cuando tardan en tener sexo, o simplemente tardan MILLONES en estar juntas.

¡hola! AQUI YOOOOOO, bueno, solo decirte que me encanta como va esta historia. Espero que actualices pronto, por favor muy pronto. Y te suplico que actualices Atrevete, te queda poco para acabar, te lo suplico

bueno, como ya te he dicho esta historia me va encantando. Y queria hacerte unas preguntas que espero que me puedas responder...


¿Hay sexo?
¿El sexo es dentro de mucho o poco?

eso es todo, xD solo quiero saber si van a tardar mucho en tener sexo salvaje. Porque ODIO esperar. BFBFBF bueno, aqui te dejo mi comentario y bueno espero que me respondas bc me estreso cuando tardan en tener sexo, o simplemente tardan MILLONES en estar juntas.

Hola, muy interesante tu historia, siguela!

Brittany decidió ignorar la “amable” actitud de su nueva pareja y se quedó sentada en su escritorio leyendo los informes. —No te preocupes por ella, cariño. Acaba de ser la perra de siempre— le dijo Noah Puckerman mientras se acercaba.
 
—¿Cómo dices?
 
—López— explicó.
 
—No,  me refiero a lo de cariño. ¿Me hablas a mí?
 
Él le dirigió una sonrisa encantadora y se sentó en la esquina de su escritorio. —Lo siento. Sin ánimo de ofender— Él le tendió la mano. —Puck, a tu servicio— dijo.
 
Ella tomó su mano en un saludo rápido. —Sin ánimo de ofender, Puckerman, pero te agradecería que no me llames cariño. Así yo voy a tratar de abstenerme de insultarte.
 
Él se rió y le sonrió, realmente era atractivo, ella lo tenía que admitir. —Por lo tanto, te juntan con López, realmente lo siento y te deseo mucha suerte.
 
—Estoy segura de que voy a estar bien.
 
—Bueno, si necesitas algo... cualquier cosa, sólo déjamelo saber.
 
—Gracias. Lo tendré en cuenta.
 
Santana regresó con dos humeantes tazas de café y coloco una en el escritorio de Brittany. Ella miró a los ojos a Puck. —¿No tienes trabajo que hacer?
 
—Yo solo vine a presentarme, López. No te emociones.
 
—Confía en mí, no me excitas.
 
Puck se rió, tratando de hacer como si no le importaba, pero la verdad era que  él nunca podría perdonar tanto desperdicio de mujer y eso era parte de su rencor hacía ella. Se quitó del escritorio de Brittany e hizo caso omiso de Santana. —Por lo tanto, Brittany quieres obtener la mejor cenar alguna de estas noches? Puedo contarte todos los chismes locales— ofreció.
 
—No, gracias. Estoy involucrada con alguien, igual dudo que te lo agradecería.
 
Puck se encogió de hombros, otra vez. —Nunca se sabe. La oferta estará siempre abierta— dijo mientras se alejaba.
 
—Mantente alejada de él— dijo Santana. —Es un idiota.
 
Brittany sonrió. Sí, ella estuvo de acuerdo. —¿Hay alguien aquí que te agrade?
 
—No.
 
—¿Por qué?
 
—Porque yo no estoy para esa mierda.
 
—Eso no quiere decir que no puedas ser amiga de las personas con las que trabajas.
 
—¿Amigos? Con los chicos? —Santana se inclinó hacia delante. —Adams me odia porque soy una mujer. Le importa un bledo mi rendimiento en el trabajo. Yo sólo soy una mujer. Donaldson, su pareja, sigue a su líder, a pesar de que Adams apenas lo tolera porque es negro. Blaine es el único que me muestra la más mínima consideración y debido a eso, él tiene que escuchar las burlas de los demás, especialmente de Puck, su pareja.
 
—No todo puede ser sólo porque eres una mujer.
 
—No, no es sólo porque soy una mujer. Es porque soy una mujer y porque soy mejor que ellos en el trabajo.
 
—Oh, es bueno saber que no eres en lo más mínimo presumida— dijo Brittany con una sonrisa.
 
Sin embargo, Santana mantuvo su rostro serio.—¿Por qué estás aquí?
 
—¿Cómo dices?
 
—¿Te asignaron o eres voluntaria?
 
—Yo pedí el traslado meses atrás. No sé de lo que estás hablando.
 
Santana asintió y tomó un sorbo de su café. —Por lo tanto, tienes novio?
 
—Sí. ¿Por qué?
 
Santana se encogió de hombros. —Va a hacer más fácil para ti. Puck sólo es intenso los primeros días y Sebastian, por lo menos, no creo que tenga esperanzas, él no irá tras de una casada o embarazada, eso sale de su territorio.
 
—Pintas un cuadro muy sombrío de esta oficina, López. He trabajado en torno a los hombres durante toda mi carrera. Nunca he tenido un solo problema con ellos. Dudo que tampoco lo tenga aquí. Puedo hacer un buen trabajo.
 
Santana se encogió de hombros otra vez. Brittany tenía razón, era hetero y tenía novio. No era una amenaza para ellos. A diferencia de ella misma.
 
—Voy a ir a la Central a observar que había alrededor de la chica Jane. Tal vez ella fue transportada el día anterior. ¿Quieres venir?
 
—A diferencia de estar aquí y ser observada de reojo por Puck?
 
* * *
 
Fue después de las seis cuando Brittany entró en su apartamento y se derrumbó en el sofá. Había sido un día psicológicamente muy duro y estaba agotada. Echó un vistazo al teléfono. Tres mensajes. Comenzó a quitarse sus zapatos y se extendió, llegando a su correo de voz cuando se acostó.
 
—Soy yo, cariño. Quería ver si querías cenar afuera. No puedo esperar a oírte hablar de tu primer día. Llámame cuando llegues.
 
Asintió con la cabeza, esperando el pitido. —Soy yo. Entonces, ¿cómo te fue? Si puedes escabullirse de Sam, una noche, ¿por qué no vamos a cenar. Ha pasado bastante tiempo.
 
Asintió de nuevo e hizo una nota mental para llamar a Rach más tarde.— Lo siento Brittany, no puedo cenar contigo esta noche después de todo. Tengo una reunión. Te llamaré cuando haya terminado y tal vez pueda pasarme por allí.
 
Sacudió la cabeza. Estaba demasiado cansada y agradeció profundamente que Sam tuviera una reunión. Se apartó de la cama y comenzó a quitarse la ropa mientras se dirigía al cuarto de baño. Una ducha larga y caliente ayudó a revivirla un poco.
 
Desafortunadamente, su refrigerador no contenía milagrosamente la cena, o por lo menos, una clasificación de los alimentos congelados en el congelador, para que pudiera coger uno y meterlo en el microondas. Sin embargo, su refrigerador contenía una botella de vino.
 
Ella tomó un vaso y la botella entera, camino a la sala de estar y se acomodó en su sillón. Largo un fuerte suspiro mientras ponía los pies en alto. Cogió el teléfono, y con el pulgar, marco el número de Rachel.
 
—Soy yo— dijo cuándo su mejor amiga respondió.
 
—Bueno, hola, detective. ¿Cómo te fue?
 
Brittany sonrió y tomó un sorbo de su vino. —Yo sobreviví... por poco— dijo. —Me temo que estoy peligrosamente cerca de un manicomio, pero sobreviví.
 
—Así que muy malo, ¿eh?
 
—Nunca antes en mi vida he visto tantos egos y testosterona en un solo lugar.
 
Rach se echó a reír. —Te dije que te quedarás. Los muchachos de Homicidios no pierden el tiempo con las niñas.
 
—Mi pareja es una mujer— dijo Brittany.
 
—Estás bromeando? ¿Qué? Las colocaron a las dos juntas para que no se interpongan en el camino?
 
—Tú pudiste haber oído hablar de ella. Es Santana López.
 
—¡Jesucristo! Ella es la loca que saltó del edificio de dos pisos. Nosotros estamos defendiendo al chico que atrapó.
 
—Sí, es ella. Así que… tú tienes el caso?
 
—No, Michael lo tiene. Sin embargo, es un callejón sin salida, él va a ir por la súplica.
 
—Ella, supuestamente, es muy buena en su trabajo— dijo Brittany. —A pesar de no estar exactamente muy bien con sus compañeros y tampoco estoy segura de que nosotras vayamos a llevarnos bien.
 
—Oh, lo harás muy bien. Todo el mundo te quiere.
 
—Sí. Pero a López no le gusta todo el mundo. Va a ser difícil. Es caprichosa como el infierno y le molesta que yo haya sido asignada a ella.
 
—Estoy segura de que vas conquistarla. ¿Dónde está Sam?
 
—En una reunión, por suerte. Yo estaba demasiado cansada para una cena. De hecho, estoy muy cansada para tener compañía y punto.
 
—Entonces, ¿cómo van las cosas entre ustedes?
 
—Están bien.
 
—Están bien? Ustedes han estado viéndose durante dos años. ¿Cuándo van a hablar del matrimonio?
 
—Matrimonio? No creo que estemos en esa etapa, Rach. —De hecho, ella sabía que no quería estar en esa etapa. Sam había insinuado que podrían irse a vivir juntos pero ella se había resistido. A Brittany le gustaba su vida privada y su tiempo a solas. Él no la comprendía muy bien pero tampoco la presionaba…mucho.
 
—Es un buen momento Brittany. Ustedes podrían haberlo hecho mucho peor.
 
—Sí, lo sé. Es amor. Pero no estoy a punto de casarme.
 
—¿Crees que va a interferir con tu carrera?
 
—Bueno, no es eso— dijo. —Él odia, cuando estoy fuera por las noches. ¿Te imaginas si nos casamos?
 
—Y con el trabajo en Homicidios, estarás fuera más a menudo— concluyo Rachel.
 
—Es lo más probable. Así que, ¿cómo estás? Aun vas a ver a Eric? —le preguntó Brittany, deseosa de cambiar de tema.
 
—Sí. Me gustaría poder decir que estoy enamorada de él pero yo no lo estoy. Él es tan condenadamente atractivo. Sigo pensando que puede suceder.
 
Brittany negó con la cabeza. Rach siempre había sido sacudida por una cara bonita. En eso, Brittany también había tenido suerte. Sam era muy guapo y la amaba. Y ella estaba enamorada de él… tal vez. Por lo menos ella pensó que debería estarlo.
 
Realmente tenía una gran relación, rara vez existía alguna discusión y cuando la tenían, por lo general era sobre los casos. Él era abogado defensor y gracias a Dios, nunca habían trabajado juntos en un mismo caso.
 
***
 
Ella estaba dormida en el sofá cuando Sam llamó esa misma noche. Él quería ir a su apartamento. —Sam, estoy realmente agotada. ¿Me puedes llamar mañana?
 
—Por supuesto. ¿Cómo te fue hoy?
 
—Todo salió bien... —dijo. —Es diferente, eso es seguro— dijo en torno a un bostezo. —Lo siento— murmuró.
 

—Está bien, vuelve a dormir, hablaremos mañana. —Quería descansar más tiempo en el sofá, pero se obligó a levantarse e ir a la cama.






Hola! Vine a dejar otro cap, de nuevo, muchas gracias por leer! Me alegra que les vaya gustando! ^.^

Bien, aquí aparece Sam…pido disculpas a los que no les guste que en esta adaptación también lo ponga a él y yo sé que podría ser más original y todo eso, pero simplemente no puedo dejar de tenerlo presente, es algo así como el karma que Glee nos impuso (muy innecesariamente) y yo tmb lo agrego al mundo fic (como muchos lo hacen), y, por lo menos para mí, es algo así como una revancha, siempre lo veo de esa forma…porque definitivamente, Sam y Brittany juntos, están muy lejos de gustarme, es como lo peor que Glee pudo haber hecho y espero el día en que pueda hacer las paces con esto. :)


Yo puedo responder todo lo que quieran! Pero no puedo contar mucho acerca de los caps, solo diré que tenemos mucha complicidad Brittana, tanto muy tierna y dulce como muy comica y divertida *.*, hablando de estos primeros caps claro. Y no te olvides que están estos casos muy importantes por resolver, ya que nuestras Brittana son detectives super sexys que representan la ley y el orden aqui ;)
También tendremos momentos muy pero muy duros :( y momentos muy pero muy calientes...fua! creo que les resumí todo(?

Na, pero si sigo, entonces le quito todo lo bueno y prefiero que lo lean por su cuenta, si quieren seguir por aqui claro :)


Entonces, nos leemos la próxima *.*

Saludos, NaT!