[Resuelto]Mi cielo color ojos café. (Capítulo 7) 07/02

Conociendo.



Cuando tu mamá decidió que era hora de llamar a su nuevo para festejar y estrenar su nueva casa, sabías que era la hora de salir de ahí antes que explotaras.  

Te habías escabullido lo más silenciosamente que pudiste de tu habitación, no sin antes agarrar un libro para leer, y entraste a la habitación de al lado, que le pertenecía a tu hermana menor. No querías dejarla sola, era un lugar nuevo para ella y para ti misma, que te sentías como un perro que acababa de perder a su dueño y ahora estaba en las calles, sin saber qué hacer. Soltaste un respiro de alivio al notar que estaba durmiendo. Había sido un viaje largo y seguro estaba cansada. Caminaste directo hacia su cama y ella estaba extendida pacíficamente en ella, tenía puesta la misma ropa del viaje, debió haber estado demasiado cansada como para hacer el intento de cambiarse. Buscaste entre las maletas de ropas y encontraste una pequeña frazada para poder cubrirla si tenía frío. La tapaste lentamente hasta que todo su cuerpo esté cubierto y pueda estar cálido. Sonreíste ante el pequeño ronroneo que hizo al agarrar la frazada y girarse al otro extremo de la cama. Le diste un beso en la frente antes de salir de la habitación. No ibas a estar fuera por mucho tiempo. No querías que esté sola mucho tiempo.

La nueva casa en la que estaban era mucho mejor de la que estaban antes. Mucho mejor. Esta tenía las suficientes habitaciones como para que tu hermana, tu mamá y tú tuvieran un espacio para tener sus propias habitaciones.

Eso era lo más emocionante que podías encontrar de eso, por fin tenías tu propio espacio privado.

Caminaste hasta las escaleras, feliz de poder salir. Realmente no sabías adónde querías ir, el lugar era totalmente nuevo para ti y no conocías a nadie más, pero encontrarías un lugar o algo. Cualquier cosa sería mejor que estar allí, con tu mamá y su nuevo novio. No estabas preparada para conocer al próximo patán que le gustaba meterse entre los pantalones de tu madre.

Abajo estaba la cocina y la sala que estaban separadas por una puerta. No había nadie en la sala y caminaste tranquilamente hacia la puerta, nerviosa que tu madre no te atrape y tengas que darle explicaciones. Ella no se las merecía.  

Cuando estabas segura que podías salir tranquilamente sin tener qué discutir tu mamá, escuchaste la puerta de la cocina abrirse y tu madre salió de allí con dos una botella de cerveza en una mano y dos vasos en la otra.

Perfecto...

-¿Adónde crees que vas?-dijo, y a como se escuchaba, supiste que ya había bebido un poco.

¿Cómo era posible que haya tenido el tiempo de encontrar alguna tienda cerca y poder comprar alguna bebida?

-Yo v-voy a...-

¿Qué se supone que tenías que decir?

-Querida, ¿ya vas a salir?-alzó la voz, sarcásticamente. Ella no tenía el derecho de decir eso cuando fue la primera que salió para comprar unas malditas cervezas.-Acabamos de llegar,¿No quieres conocer a Zack?- No, no querías. Ni si quiera querías saber su nombre.

El impulso de decirle "no" casi te gana pero podías controlarte. Acababan de llegar.

-Sólo quiero... Yo solo quiero salir...-dijiste en voz baja, calmada.

Te miró fijamente, sabiendo que ella tenía el poder de las palabra que controlaban tu vida. Le devolviste la mirada inquietamente, querías salir lo antes posible. Sus ojos comenzaron a agrandarse un poco más y una pequeña sonrisa empezó a extenderse por su boca. No una buena sonrisa que una madre le daría a sus hijos. Seguramente se le ocurrió que si su hija mayor no estaba, no tendría que preocuparse si bajaba y la encontraba en una escena un poco comprometedora.

-Briana está durmiendo, volveré antes que despierte... Lo prometo.-

Su sonrisa se agrandó y caminó hacia el sofá, dejando en la mesa de adelante la cerveza y los vasos. Se sirvió un trago y subió los pies a la mesa. Dejó caer su cabeza en la espalda del sofá y cerró los ojos. Respiró.

-Puedes irte, pero no te pierdas, hija.-

Agradeciste las primeras palabras y saliste rápidamente. No querías otro intervalo si llegaba a aparecer Zack antes que lograras salir.

Te quedaste parada en la puerta, observando a las otras casas. El barrio parecía lindo y calmado. No parecía tan malo como lo habías imaginado.

Ahora la pregunta era: ¿Adónde irías...?

Pusiste el libro que tenías en la mano entre un brazo, sosteniéndolo con tu cuerpo y te acomodaste la coleta del pelo ajustándola con un poco más de fuerza en tu cabeza.

Había sol aún, así que no tenías que tener mucho miedo por andar en zonas oscuras. Las casas eran muchas iguales, algunas tenían algo decorado afuera para poder diferenciarlas, pero las demás eran muchas de la misma forma. Era un lindo lugar. Estabas aliviada de no tener que seguir viviendo en el mismo lugar que vivías antes. Había sido una agonía.

Con paso lento, intentando mirar todo lo que había en el nuevo lugar en el que te hallabas, sonreíste y diste un disimulado salto de alegría al ver un parque. Habían arboles y unas cuantas sillas alrededor de él. Un pequeño lago que estaba en el medio separando dos extremos y pasto. Mucho pasto verde. Se veía tan natural que querías correr hasta allá y recostarte en él por horas mirando el cielo.

Pero no, no querías que te vean como la nueva chica del pueblo.

Tu plan para este año era poder pasar desapercibida, no querías hacer muchas cosas que llamaran la atención. Lo único que necesitabas era concentrarte en tus estudios para poder entrar a una buena Universidad y tener una buena vida. Sabías de qué se trataba la vida, las cosas buenas no venían solas y tenías que luchar por ellas. No era como si en tu vida hallas tenido la mejor suerte del mundo, casi no te quejabas, pero igualmente deseabas crear una vida independientemente a la que te daba tu madre.

Con tu hermana y tu madre han vivido desde siempre en Los Ángeles, en un barrio pobre. Sí, muchos dirán que sería genial vivir en ese lugar, pero no era cierto. Si vivías en un buen lugar con una buena seguridad tal vez sí, pero si vivías en uno de clase baja donde a las noches se escuchaba la policía pasar al lado de tu casa no lo era. Aún no entendías qué había hecho tu madre al poder trasladarlas a un lugar como en el que estaban ahora. No era como si el dinero les sobrara.

Cuando estabas en tu escuela anterior, no habías tenido muchos amigos. A la gente no le interesaba una chica a la cual no se podía defender sola. No es que te interesara mucho pero era triste no haber tenido algún amigo para compartir tus cosas. Igualmente habías aprendido a vivir sola, por tu cuenta. Era fácil mientras los otros se preocupaban por fiestas y emborracharse, tu estabas estudiando para poder salir adelante y dejar ese horrible lugar atrás. No te importaba que te llamaran rara, estúpida, idiota o fea, sabías que estabas a un paso adelante de ellos que algún día se arrepentirían de las idioteces que hicieron más jóvenes.

Donde te hallabas ahora parecía un mejor lugar. Parecía bueno, pero aún no estabas del todo emocionada de cambiar climas. Habías armado una buena rutina para poder sobrevivir en donde estabas antes.


Te diste cuenta de dónde estabas parada cuando escuchaste los murmullos de un grupo de niños llegando al parque con una pelota. Te hiciste a un lado para poder darles el paso y te sentaste en frente del lago, abajo de un árbol.

Estabas calmada, una sensación de tranquilidad pasó por tu cuerpo al cerrar los ojos y escuchar los sonidos que provenían de aquel nuevo lugar. Respiraste un poco de aire fresco y te propusiste a leer el libro que habías llevado.

Era maravilloso leer, lo mejor de todo era que al leer podías ver las diferentes perspectivas de la gente sobre el mundo y no te quedabas encerrada con la perspectiva tuya. Leías tan de cerca que podías imaginarte estar en la mente del personaje y sentir lo mismo. Era fantástico.


Estabas tan metida en la lectura que no te diste cuenta que ya se había caído un poco el sol y no había tanta gente en el parque. Miraste para un lado y al otro y solo habían unas cuantas personas casi listas para marcharse.

Cerraste el libro y te sorprendiste al ver la cantidad de páginas que ya habías avanzado. Te sentías tiesa por haber estado tanto rato sentada en la misma posición y estiraste un poco los músculos para poder sentirte mejor. Cuando lo hiciste, atrapaste una mirada curiosa que te estaba dando otra persona que estaba en el parque. Estaba delante tuyo, en el otro extremo del lago sentada delante del agua, pero lo más importante, mirándote. Te pareció tierno como corrió rápidamente la mirada al darse cuenta que la habías atrapado y le sonreíste. Estaba avergonzada, parecía.

Su mirada volvió hacia ti y, al ver tu sonrisa, se movió un poco de su lugar haciendo que su pelo cayera por su cara, se rió y tiró el pelo que tenía por la cara para pasárselo por atrás con una mano y te sonrió tímidamente de vuelta.

Te pareció graciosamente linda.

No sabías cómo pero tu mano derecha se levantó y le hiciste una seña de saludo. Rápidamente bajaste tu mano y bajaste la cabeza. Tal vez ella solamente estaba siendo amable y malinterpretaste las cosas o algo así.

Cuando volviste a subir la cabeza ya no estaba más allí y te decepcionaste un poco. Había sido agradable ver su sonrisa y que te haya sacado una.

Oíste unos pasos atrás tuyo y te quedaste quieta, no había casi nadie en el parque y no conocías cómo eran las calles de noche por esos lugares. Estabas imaginándote cientos de escenarios en los cuales podían pasar miles de cosas diferentes si no podías volver a tu casa.

Levantaste un poco la vista y te encontraste con unas botas que estaban en frente tuyo. Seguiste subiendo la vista hasta la persona que estaba delante tuyo y te emocionaste al ver que era la misma chica de hace unos minutos.

Ella tenía el pelo negro largo y que le llegaba hasta un poco más abajo de los hombros. Llevaba puesta una blusa suelta y encima una ligera chaqueta. Te quedaste mirando su cuerpo hasta bajar a sus piernas que llevaban un short que dejaban ver sus morenas piernas al aire.

Querías hablarle pero tu lengua no quería ayudar con eso. Normalmente no hablabas con muchas personas y dabas respuestas cortas a no ser que sea tu hermana, pero el no poder formular una palabra delante de alguien no sucedía. Te sentías extraña al no poder hacer algo tan simple como eso y quisiste salir corriendo.

La chica de fabulosas piernas se rió y se sentó al lado tuyo, dejando un pequeño espacio. Parecía a volver a ser tímida de nuevo cuando su cuerpo tocó el pasto verde y tragaste saliva. Pudiste ver sus grandes ojos cafés que adornaban su cara al hacerla brillar con la luz provenía de ellos y creías que estabas hipnotizada.

Al parecer, ninguna de las dos podía hablar, y tu temías el que si salía algo de tu boca sea algo incoherente que haga hacer a la chica dar media vuelta e irse por el camino en el que vino.

Desviaste la mirada para tu libro nerviosamente, ¿qué se suponía que tenías que hacer ahora? Empezaste a rasgar un poco de pasto con las uñas y tu cuerpo parecía estar congelado en ese espacio mientras tu cerebro pedía que salieras de ahí y no pasar un mal momento.

-Hola...-tus oídos perciben una grave y suave voz que jamás hallas escuchado y devuelves la mirada a la chica de ojos café que estaba intentando encontrar alguna palabra para decir y cortar con ese incómodo momento.

Tu cerebro estaba buscando alguna forma en la que pueda pasarle alguna información a tu boca para poder hacer que salga alguna palabra de ti, porque al parecer nada estaba funcionando ordenadamente, y lo único que logras decir es una pobre palabra-Hola...-te maldices a ti misma. Capaz ella piense que no quieres hablar con ella y se valla. Y no querías que se valla, ella podía ser la única persona que pueda llegar a hablar contigo en ese nuevo lugar.

-Y-yo soy Brittany. Mh...Un gusto en conocerte.-mágicamente esas fueron las palabras logran salir de ti y tu mano se levanta en el aire con la esperanza de que ella no lo encuentre raro ni nada.

La chica de ojos cafés sonríe más ampliamente sacudiendo su cabeza ligeramente en modo de aprobación.


-Un gusto en conocerte también, Brittany. Soy Santana.- dice mirándote fijamente como si tratara de encontrar algo en ti.

Te estaba haciendo sentir incómoda y sentiste la necesidad de bajar la cabeza y mirar el piso. No te gustaba que la gente te mirara así, te hacía sentir que te estaban juzgando.  

Al darse cuenta de lo que causó, se rió entre dientes y elevó una mano hacia arriba, agarrando la mano ofrecida por ti, empezando a sacudirla en modo de saludo.

No sabías qué más decir. No es como si fueras alguien que no sabe entablar una conversación por un tiempo.

Bueno, en realidad, sí, lo eres.

No es como si te importara mucho. Cuando estabas en Los Ángeles, la gente prefería hablar virtualmente con sus celulares que tener una charla con alguien más que esté al lado suyo. Y bueno, si ellos no querían, ¿qué más daba? Podías saber cómo la gente conversa en los libros. Aunque no supieras hacerlo en tu realidad, algo era algo.

Pero ahora, estando en una nueva ciudad la cual no se parecía nada a la que estabas antes, no sabías cómo era la gente, y al parecer, acá, la gente sabía hablar en su realidad.

O por lo menos ella.

Giraste la cabeza para ver alrededor del parque y observar a la gente. Había una mujer con un bebé en un cochecito que estaban al lado de los juegos, el bebé estaba llorando mientras que la persona suponías que era su madre estaba al teléfono con lo que parecía una charla animada mientras su hijo lloraba alzando sus pequeños brazos para que la mujer lo cargue. No podías criticarla, no sabías si eso era algo de una vez o si siempre lo hacía pero igualmente sentiste lástima por el niño.

Bueno, por lo menos Santana quería hablar. O bueno, capaz por unos minutos...

Volviste tu mirad hacia ella y notaste que había recorrido el camino de tu mirada hasta la mujer y el bebé. Su cara entristeció un poco y volvió hacia ti.

-La gente de ahora he...-. Te estaba mirando a ti pero parecía como si estuviera hablando consigo misma o como si se le hubiera escapado algún pensamiento en voz alta.

Quisiste seguir la conversación y cuando apenas abriste la boca para hacer una "o", ella al parecer se dio cuenta de lo que dijo y la viste sacudir su cuerpo, intentando volver al calor de la alegría.

-Entonces... Brittany, verdad? De dónde vienes?-. Sus ojos estaban mirando expectantes los tuyos esperando por una respuesta.

No es que quisieras contarle cualquier cosa a una completa extraña pero ella parecía agradable.

Bueno, sí, cualquier asesino en serie puede parecer agradable al principio.

Wow, tenías que hablar más seguido con gente. Y totalmente borrar esos pensamientos paranoicos de tu cabeza.

Le devolviste la sonrisa y te acomodaste en tu lugar, sintiendo que esta larga iba a durar un poco.

-De Los Ángeles.

Ella parecía más que emocionada con tu respuesta que abrió sus ojos y boca en una gran sorpresa.

-Oh, Dios. ¿Cómo es que de Los Ángeles terminaste en un pueblucho como Lima?

Su pregunta te hizo sentir incómoda y meneaste la cabeza. Ella parecía buena y agradable pero no ibas a responder eso.

-Oh! Lo siento... No debí preguntar... Yo... Umh...

-Hey, hey, está bien. No importa.- dijiste tratando de tranquilizarla un poco. Te parecía tierno. Hace mucho no veías a una persona disculparse así. Y ella parecía tierna.

Su sonrisa volvió a sus labios y te sentiste bien al volver a encontrar esa sonrisa consigo. Y que le habías sacado tú, especialmente.

-¿Por qué llamas a Lima un "pueblucho"? La gente parece buena...

-Sí, bueno, eso es cuando eres alguien nuevo. Esto es un pueblo chico, las noticias corren rápido y si hay algún chisme grande no quieres saber cómo son...

-Oh...

Te desinflas, esta ciudad parecía un buen nuevo comienzo como para empezar de nuevo pero de alguna manera no te sorprendía lo que te acababa de decir...

-Pero tranquila, si mantienes un perfil normal-bajo y estoy segura que nadie se meterá contigo...

Ella te sonrió con otra de sus adorables sonrisas y te guiñó el ojo como si supiera de lo que hablaba. Y seguro lo sabe. Pero estabas un poco embobada en la manera que se dirigió a ti con un simple guiño y no podías apartar la mirada.


Las alarmas de tu cabeza empezaron a resonar en tus oídos cuando oíste a un hombre decirle a un niño que era hora de la cena y tenían que irse. Normalmente te pararías de inmediato no importa qué pero estabas con Santana y temías no poder volver a verla. Pero como dijo ella, es un pueblo chico y las personas se vuelven a encontrar.



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Hola... De nuevo!!

Estoy tan emocionada con publicar esto que no puedo esperar más, aún sabiendo que tengo pocos capítulos escritos. Pero ya estoy oficialmente de vacaciones! Entonces decidí que aprovecharé algo del tiempo que tengo escribiendo.

Es la primera vez que hago algo así, entonces estoy nerviosa. No sé si esta historia tendrá muchos capítulos -depende de lo que vuele mi imaginación- pero tengo tantas ideas que si no publico por lo menos el primer capítulo, no me sentaré a escribir de nuevo.

El Fic estará narrado en 2da persona porque es como un pequeño honor a uno de los mejores Fics que he leído, que es Room 47, si no lo han leído aún se los recomiendo muchísimo. Además de que también es una de las formas de narración que me resultó un poco más fácil y también pienso que es un poco diferente ya que la mayoría de las historias están narradas en 1ra o 3ra persona. Y estoy esperando que les guste.

La historia transcurrirá lento, me gusta que primero hayan muchas cosas que pasen para que desarrollen los sentimientos y otras cosas porque, para mí, después el primer beso o la primera vez que se siente algo es más cargado y con más emoción.

Sin más, espero que lo disfruten y sean pacientes por favor, jaja. Es mi primera vez escribiendo y sé que algo saldrá mal o algo pero nunca dejaría el Fic porque sé cómo se siente leer algo sin final.

Cualquier crítica estaría más que abierta de leer para poder mejorar y que disfruten la historia.

Espero sus respuestas

Me parece muy interesante esta historia, por favor seguilaaaa!!!
Me enganche bastante con el tema aunque me gustaria un poco mas de dialogos.
Espero con ansias las continuacion

Se ve que va a ser una gran historia me encanto como describiste el punto de vista de britt quisiera saber mas de san espero la actualizacion saludos!!

esta bueno me gusta cuando lo narran en 2da persona , e leido muy pocos libros asi y los que son asi son increiblemente buenos.
la historia se me hace super interesante, y que bueno que pusiste brittana en el 1 cap
me parece que la historia e brittany va ser muy triste pero eso ira cambiando no? me gusta ojala que tu imaginación vuele muchoooooo estas vacaciones jejeje
esperare la segunda actulizacion y las que siguen

Sanny25 escribió:Me parece muy interesante esta historia, por favor seguilaaaa!!!
Me enganche bastante con el tema aunque me gustaria un poco mas de dialogos.
Espero con ansias las continuacion

Muchísimas gracias por la crítica, lo intentaré! Poco a poco irán habiendo más diálogos. Gracias por leer. Acá otro capítulo!!

:) escribió:Se ve que va a ser una gran historia me encanto como describiste el punto de vista de britt quisiera saber mas de san espero la actualizacion saludos!!

Graciaaas!! Estaba nerviosa y ver tu comentario me animó mucho para seguir hoy! Acá la próxima actualización!!

fanybeaHEYA escribió:  esta bueno  me gusta cuando lo narran en 2da persona , e leido muy pocos libros asi y los que son asi son increiblemente buenos.
la historia se me hace super interesante, y que bueno que pusiste brittana en el 1 cap
me parece que la historia e brittany va ser muy triste pero eso ira cambiando no? me gusta ojala que tu imaginación vuele muchoooooo estas vacaciones jejeje
esperare la segunda actulizacion y las que siguen

Sí, hay muy pocos y yo solo he leído creo que Room 47 en esta narración pero me encantó tanto eso. Alguno que otro debo haber leído pero no me acuerdo ahora, pero bue, jajaj.

Quiero tener drama, alegría, momentos felices y de todo que no sé hasta cómo traerlo a la historia! JAJAJA Pero todo con su tiempo...

Espero te guste el 2do capítulo!!

Briana...

No es como si te hubiera sorprendido que al decirle a Santana que te tenías que ir y ella te haya dicho que también iría a su casa porque se hacía tarde, las dos hayan caminado para el mismo lugar, que significaba que vivían un poco cerca. Más que sorprendido te había emocionado.

Caminaron por 5 minutos en un silencio que fue reconfortante para ti y esperabas que Santana lo encuentre igual y no piense que intentabas ignorarla. Estaban esos momentos en los que tenías que mirara y no lograbas controlar tu cabeza o tu cerebro y girabas un poco para verla. Ella era realmente hermosa aún cuando ella estaba sin maquillaje.  

Además de mirar a la chica que tenías al lado caminando junto a ti, llegaste a observar lo lindo que era el bario donde vivían tu hermana, tu madre y tú. Las casas eran muchas iguales con diferencia de alguna decoración que tenían.

Sin darte cuenta cómo, legaron a una calle que se separaba en dos. A lo que recordabas de cómo habías llegado al parque, sabías que tú tenías que caminar para la derecha.

-Umh... T-tú tienes que caminar hacia dónde?

Paraste de caminar para oír su respuesta y giraste hacia ella que también paro.

-Mi camino es hacia la izquierda. Supongo que el tuyo es por otro lugar ya que por mi lado no ha habido ninguna mudanza ni nada, tampoco me han dicho algo sobre nuevas personas, cosa que por acá es muy fácil de saber... tú sabes...- ella dice rápidamente, pasando el peso de un pie al otro para girar al otro lado.

-Espera- le dices, antes que sigas caminando y se aleje de tu vista. Ella paró y se giró de nuevo hacia ti. Expectante de lo que le ibas a decir -Puedes.. umh... tu puedes pasarme tu número de celular? Sabes... por si a caso...

Empezó a acercarse hacia ti de nuevo y tomó el libro que estaba en tu mano.

-Que mal que no tenemos algún lápiz para que escribir en estos momentos, verdad...- ella dijo suavemente, dejando el libro de nuevo en tus manos. Y sacó su celular, prendiéndolo, escribiendo la contraseña y entregándotelo. -Puedes escribir tu número y luego te enviaré un mensaje y tú me agregas...

Ella tenía el mismo celular que el tuyo, así que no fue difícil escribir tu número en él, aunque dejaste el espacio del "nombre" en blanco para que pueda agendarte como ella  quiera y se lo entregaste. Lo agarró, escribió algo y volvió a apagarlo.

-Muy bien... entonces me iré... Te enviaré un mensaje luego, Brittany.

Giró, caminó y se fue en su camino.

Había sido agradable hablar con alguien nuevo, te hacía sentir como si pudieras seguir este año sin desmoronarte, tenías una pequeña esperanza.

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Cuando llegaste a tu nueva casa, logrando encontrar el camino de vuelta, apenas habías abierto la puerta y habías puesto un pie dentro de casa cuando fuiste recibida con un cálido abrazo de una pequeña rubia de 8 años de edad. Ella parecía no querer soltarte porque sus brazos seguían aferrados a tu cintura y su cabeza estaba pegada a su estómago.

-Pensé... pensé que te habías ido, Britt- dijo la pequeña rubia, con apenas una voz audible. Sentiste como tu estómago se revolvía por dentro, llevando una carga a tu espalda haciéndote sentir demasiado pesada como para seguir de pie. No sabías que habías estado afuera por tanto tiempo. Tus pensamientos habían volado en otras cosas, pero ella era tu hermana y tenías que estar con ella. No distraerte con otras cosas.

La abrazaste lo más fuerte que pudiste y te pusiste a su altura, arrodillanote en el piso.

-No te abandonaría nunca, Bri, tienes que saberlo...- ella asiente, pasan ambas manos por sus ojos azules que estaban un poco brillosos y apagados.-Ahora dime... dónde está mamá?

Una pequeña sonrisa se implantó en la cara de la rubia y dio un saltito en el aire.-Ella salió. Dijo que volvería luego, estamos las dos solas por un rato.

Sabías cuánto tu hermana amaba estar contigo cuando su madre salía por largos ratos. Se sentían libres de hacer cualquier cosa sin que alguien las esté regañando todo el tiempo. Podían jugar, gritar, cocinar juntas siempre y cuando limpiar antes que llegue su madre.

-Hey, eso es perfecto. Tengo algo de dinero para pedir una pizza, quieres una?- le dijiste en un tono más alegre. Te paraste del piso y fuiste a buscar tu bolso que estaba en tu habitación que habías traído todo el viaje contigo. Tenías un poco de dinero extra para cualquier emergencia, sabías que no iba a haber nada en la cocina aunque buscaras abajo de todo y por supuesto que tu madre no les iba a dejar algo de nada en absoluto. Agarraste tu celular y recordaste que no tenías ningún número de alguna pizzería cerca... Ni si quiera sabías si había alguna pizzería por algún lugar.

Demonios...

-Tengo hambre, Brittany.- resopló tu hermana, cruzándose de brazos.

-Dios... Dejame pensar qué hacer.

-¿No ibas a llamar por pizza?- preguntó, mientras se adentraba en tu habitación.

-Sí, bueno, si tuviera el número de algún servicio delivery de por acá lo haría...

No pasaría todo eso si tu madre se hubiera tomado la molestia de por lo menos cuando fue a comprar sus cervezas hubiera comprado, por lo menos, algo de comida enlatada para sus dos hijas. Estabas enojada. Necesitabas sentarte pero solo había una cama de madera la cuál aún no tenía ningún colchón y la habitación estaba vacía, sin contar las maletas que estaban cerradas todavía. Debiste haberte quedado y acomodar un poco todo en vez de haber salido. Estabas frustrada pero no querías arrepentirte de haber salido, porque habías conocido a Santana.

Santana...

Sentiste tanta alegría de repente que agarraste tu bolso de nuevo, lo abriste y sacaste tu celular de él, con la esperanza de encontrar un mensaje de la nueva chica que conociste hoy.

Seguramente ella sabría de alguna comida rápida que hay por la ciudad.

No sabías si debías llamarla o mandarle un mensaje. ¿Era normal que la gente que apenas conocías hace un día te llame para pedir un número de una pizzería?

Quién sabe....

Tu cuerpo saltó en alegría al comprar que sí había un nuevo mensaje de un número desconocido.

"Hola chica nueva... Soy Santana, la chica del parque. Espero volvernos a ver algún otro día :)"

El mensaje parecía corto o tal vez cortante o tal vez algún mensaje que le mandas a una persona por obligación pero tú estabas demasiado emocionada en el hecho que ella sí te había enviado un mensaje como para pensar en alguna de esas posibilidades.

-Brittany, ¿qué estás haciendo? Me estoy muriendo de hambre y tú estás con esa cosa. Además pensé que estabas en contra de la tecnología, eh?-

Levantas la cabeza para mirar y frunces el ceño -Qué? Yo nunca dije eso. Una cosa es usarlo correctamente y otra cosa es que el uso de un celular te consuma la vida.- ibas a seguir hablando pero cuando ves que Briana gira los ojos dejas de hablar y te giras para darle la espalda.

Volviendo a ojear el mensaje no estás segura de llamar o mandar un mensaje. Primero que nada, la agendas con el nombre de "Santana" y decides llamarla. Oyendo el pitido del celular que te hace saber que sí está llamando te hace agradecer el tener crédito para esa llamada. Tus manos tiemblan con nerviosismo mientras que te pones el celular en el oído.

-A quién estás llamando? Oh Dios mío, conociste a alguien, verdad?  Por eso me dejaste sola hoy? Cómo es? Cómo lo conociste?- Briana pregunta, poniendose ambas manos en la cabeza haciéndose la emocionada mientras intenta ponerse de puntillas para poder escuchar algo.

Tú te mueves al rededor de ella, haciéndola tropezar.

Cuando el sonido de llamada cambia por una voz te congelas y la vez te emocionas.

-Hola... Brittany?

No sabes qué decir porque tu cerebro no envía palabras a tu cuerdas vocales o directamente no puedes controlar tu boca para que diga algo.

-Umh, Santana?

-Esa soy yo... Sabía que tengo ese algo que las personas que se apegan tanto a mí y necesitan escuchar mi voz nuevamente- ella dice en broma, parecía que ella sabe qué decir porque sospechaba que eras una torpe cuando hablabas y para no hacer algún silencio incómodo, hablaba ella.

-Briiiittany!!-la voz de tu hermana te saca de tu otro mundo-Quién es? Puedo hablar?-

Con la otra mano tapas el celular para que Santana no escuche y la miras a ella- No, no puedes.

-Briiiitttany!!-

No se iba a callar. Estabas segura de eso. No escuchabas bien pero desde el celular se escuchaba que Santana estaba hablando y no querías dejarla en el aire. Caminaste hacia tu hermana y con una mano le tapaste la poca suavemente para que no hable o se quede quieta. Sabías que eso no funcionaría pero querías intentar por lo menos.

Volviste a poner el celular en tu oído. -Eh... Umh, sí, estoy acá. Lo siento por eso.

-No hay problema, Brittany.

-Está bien- sonreíste -Yo quería preguntarte si tenías algún número de alguna pizzería o comida rápida. Es que tú sabes, no hay comida aún en esta casa, por la mudanza y eso...

-Wow, me llamas para pedirme el número de alguien más? Que mala primera impresión, Brittany...- dijo Santana, con una voz de enojo falso.


Sentiste tus mejillas arder. Creías que la primera impresión había sido en el parque y habías sido completamente torpe.

Antes de que pudieras responder, sentiste un dolor en la mano que segundos después te diste cuenta que había sido un mordisco. Briana te había mordido. No había sido profundo pero aún así sentías la piel de tu mano palpitar en dolor.

Tuviste que cerrar la mano para que el dolor pare un poco. Pero fue un error, no sabías cómo ni en qué momento pero Briana ya te había arrebatado el celular de las manos.

-Dios, Brittany, sólo pídele el número!- gritó ella, haciendo lo mismo que habías hecho para que Santana no escuche la conversación aparte. Se puso el celular en el oído y empezó a caminar afuera de la habitación.

-Hola, sí, Samantha? Como ves acá, mi hermana no puede hablar normalmente al parecer. Pero yo me estoy muriendo de hambre. Podrías por favor por favor mandar un mensaje de texto con el número de alguna pizzería?

Intentaste seguir a Briana pero aunque ella esté con el celular en las manos, igualmente podía bajar rápido por las escaleras y correr. Ella se sentó en el sofá de la sala, lo más alejado posible de ti y se quedó en silencio, escuchando lo que le respondía Santana. Tú no podías escuchar nada de lo que decía y estabas intrigada pero intentar sacarle el celular era en vano. Oíste murmurar un "Muchas gracias" y un "Adiós,buenas noches" y supiste que había colgado.

La sala se quedó  en silencio. Briana no dejaba de mirarte al tiempo en que una sonrisa orgullosa y maliciosa recorría por su cara. Ella estiró su mano, entregando el celular. Sabías que no habían trucos porque Santana ya había colgado y no había nada qué hacer. Caminaste hacia el sofá y se lo arrebataste de la mano. Ella te miraba con la misma sonrisa pero tú no tenías ninguna.

Se paró y se arregló la coleta de pelo que se le había movido. Dio unos pasos y antes de cualquier cosa, dijo: -Voy a bañarme hasta que venga la pizza, ok? Seguro ahora te llega un mensaje...

No pudiste decir nada que ella estaba corriendo de nuevo a las escaleras y escuchaste cerrar alguna puerta de arriba.

Bien...

De la nada te pusiste a reír bajo, no podías estar enojada con Briana. Ella era así y la querías tanto por eso.

Solo esperabas que Santana no piense que estés loca o que alguna familia rara se mudó a pocos metros de su casa.


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No es hasta que estás comiendo tranquilamente con Briana que tu mamá regresa a casa. Ella huele un poco a alcohol y estás segura que se ha rociado casi un perfume entero para disimularlo. Está usando la misma ropa de la tarde y luce algo dormida.

Pasa por atrás del sofá en el que están ustedes dos comiendo y se dirige a las escaleras. No te molesta que ella no las salude ni le diga "hola", realmente no te importa porque a estas acostumbras ya estás acostumbrada. Pero te duele por Briana, ella tiene solo 8 años y necesita a su madre pero la madre que tiene no es uno de los mejores ejemplos para una niña.

Tú estás de espalda a ella pero aún así sabes que está por subir las escaleras para ir directamente a su habitación. Es normal, eso hacía en Los Ángeles, ¿por qué no lo haría acá? Igualmente sabías que en una parte dentro tuyo creías que algo cambiaría. Pero no.

Sabes que si ella va hacia su habitación se encontrará con una cama vacía sin colchón, se enojará y empezará una discusión que no quieres que haya.

-En tu habitación no hay decente en el cuál puedas dormir. Con Briana ya nos íbamos, por favor, duerme acá que mañana arreglaremos y ordenaremos todo.- Supones que ella te escuchó y dejó de caminar porque ya no se escuchaba el frío sonido de los tacones contra la madera. Así que empezaste a juntar la pizza y los vasos de plástico del sofá dejándolos en la mesa -Hay un poco de pizza para comer, si quieras cómelo nosotras ya comimos suficiente. Nos vamos a arriba. Buenas noche, mamá.- Le dijiste en el tono más neutral que pudiste. Si te dejabas de llevar por lo que sentías y le reprochabas que había dejado a sus dos hijas comida y se había ido quién a sabe a dónde, las cosas no se pondrían más linda.

Tomaste de la mano a Briana y caminaron hasta las escaleras. Intentaste no hacer contacto visual con ella y mostrarte lo más indiferente posible. Todo era mejor cuando no habían discusiones y si era eso que tenías que hacer para que no las hayan, lo seguirías haciendo.

-Hey, ve a tu habitación y cámbiate, ok? Yo iré a la mía a cambiarme y volveré a la tuya. Dormiremos juntas por hoy, está bien?- Briana asintió con los ojos cansados. No te gustaba verla así pero era lo mejor que podías llegar a hacer.

Se dirigió hacia su habitación y tú fuiste a la tuya. Te pusiste un short corto y una camisa holgada y vieja que tenías de hace años. Saliste y entraste a la habitación de al lado. Sabrina ya estaba cambiada y estaba echada en su cama tapada con frazada que le habías puesto en la tarde.

-Fue un buen día, verdad, Bri?-le preguntaste.

-A pesar de que dormí la mitad de él, cuando llegaste lo fue...- contestó con voz soñolienta.- Serán las cosas mejores a partir de ahora, Britt?- fue su turno de preguntar, pero al contrario de la respuesta que ella te había dado , tú no tenías una respuseta concreta para darle.

-No lo sé, pero intentaremos que lo sean pase lo que pase, está bien?- Era lo mejor que podías responder e ibas a hacer todo para cumplirlo.

-Está bien, Britt. Yo sé que lo intentaremos. Duerme bien, te quiero.

-Te quiero también, pequeña.


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Chicaaas     Cuando estaba escribiendo este capítulo se me borró una parte y estaba como      pero por suerte tenía una parte escrita en otra parte. Aunque la parte que perdí me había gustado tanto cómo la había escrito que fue muy frustrante porque siento como que no es lo mismo cuando la escribí de nuevo. Además creo que hasta quedó más corto Pero bueno, jajaja, cosas que pasan  

Quise hacer algo divertido al principio  para que vean cómo es la relación de Brittany con su hermana Briana. Espero realmente les guste y también sus comentarios!!

No olviden, cualquier crítica me encantaría leer para mejorar la historia y que ustedes lo disfruten mejor!

Muy buen capitulo me gusto mucho, aunque en un momento pense que Santana les iba a llevar la pizza o algo asi, me pregunto que habran hablado la hermana de Britt y Santana JAJAJAJA
Esta muy interesante esta historia, por favor seguila

espero con ancias las conti

Sanny25 escribió:Muy buen capitulo me gusto mucho, aunque en un momento pense que Santana les iba a llevar la pizza o algo asi, me pregunto que habran hablado la hermana de Britt y Santana JAJAJAJA
Esta muy interesante esta historia, por favor seguila

espero con ancias las conti

Gracias. JJAJAJA Hubiera sido bueno que haya ido pero ya habrán otros acercamientos... Gracias por comentar. Después habrán otros capítulos

holap,....

me gustaron los capítulos!!!
ame a briana,... mmm se me hace que va a tener una buena relación con san!!!
por lo que leí hasta ahora odio a la mama de britt,...

nos vemos!!!

ATTE: LU!!!

Hola! Vaya este fic se ve prometedor a pesar de que dices que se borró una parte, a mi me pareció que te quedo bien espero el próximo cap pronto saludos

Odio que britt y su hermans tengan que soporar el desprecio de su madre...aun asi me gusto el capitulo quiero otro encuentro con san porfis!!

Me encanta la historia
Saludos y ya quiero deguir
Leyendo

me cae mal la mama de britt , ya quiero sabes que interacción tendrán cuando britt vaya a su primer dia de clases
actualiza pronto

3:) escribió:holap,....

me gustaron los capítulos!!!
ame a briana,... mmm se me hace que va a tener una buena relación con san!!!
por lo que leí hasta ahora odio a la mama de britt,...

nos vemos!!!

ATTE: LU!!!

Hola! Me alegra que hayan gustado los capítulos!!

Acá dejo otro capítulo y espero que tengas la misma reacción

Besos, Lu!!

Dolomiti escribió:Hola! Vaya este fic se ve prometedor a pesar de que dices que se borró una parte, a mi me pareció que te quedo bien espero el próximo cap pronto saludos

Holaa! Vos creés? Hago mi mejor intento para que les guste ;) JAJAJ Graciaaass. Acá otro capítulo. Saludosss.

:) escribió:Odio que britt y su hermans tengan que soporar el desprecio de su madre...aun asi me gusto el capitulo quiero otro encuentro con san porfis!!

Sí...Nadie merece eso :( Espero este te guste y no me mates. JAJAJA No, mentira. Ese drama aún no.

Saludos!

Jane0_o escribió:Me encanta la historia
Saludos y ya quiero deguir
Leyendo

Holaa, Jane -si es que ese es tu nombre- JAJJA. Gracias por comentar :) Acá otro capiii, saludos!!

fanybeaHEYA escribió: me cae mal la mama de britt , ya quiero sabes que interacción tendrán cuando britt vaya a su primer dia de clases
actualiza pronto

Falta poco para eso... JAJAJAJ. Gracias por comentar!! Acá otro capítulo!! Saludos

Un poco de limpieza y un paseo por la ciudad.



Era domingo. Domingo de limpieza y acomodación.

Habían llegado a Lima, Ohio ayer (sábado) y hoy era el día que tocaba estar todo el día en casa, limpiando, sacando la ropa de las maletas, colocando todos los adornos de su anterior casa por la nueva casa que tenían ahora -aunque no eran muchos-. Los adornos de Navidad seguirían en cajas, cosa que contando con ellos, los adornos que se sacarían de las cajas bajaba en número. Aún así tenían alguna que otra cosa que podían poner al rededor para que se vea un poco más hogareño. En fin, tenían que hacer de esta casa un lugar un poco más hogareño de lo que tenían hace un tiempo en Los Ángeles.

Aunque aún tenías la duda de cómo tu madre había había podido pagar un lugar así, en un barrio decente, y también el hecho de que al llegar tenía un novio/amigo nuevo, lo ibas a dejar así, por unos días.

La mudanza te había resultado muy irritante, no por parte tuya, si no de tu madre que tú, hasta Briana, habían estado en los últimos momentos empaquetando cosas y ayudando a subirlas al camión de mudanza, ella había desaparecido unas horas y cuando volvió a aparecer, estaba sentada en la parte de adelante, con sus pies extendidos y un cigarrillo en la mano, coqueteando con el hombre que tenía que conducir por un día y 8 horas. El trabajo del hombre, seguro, era agotador,  entonces como gran paranoica que eras, empezaste a pensar que el hombre se podría dormir en medio de la carretera y llevar el camión a un acantilado. Pero cuando viste que no venía solo, si no que venía con un chico, el cual parecía su hijo de unos 24 años, les agradeciste cuando ellos te informaron que iban turnos mientras conducían.

Con Briana habían viajado en la parte de atrás, como pudieron arreglarse entre las dos. La comida en las paradas que hacían había sido asquerosa, juraste haber visto al chico que preparó la hamburguesa del hombre que conducía el camión -Que después supiste, Bill, era su nombre- haber sacado una cucaracha viva que estaba en medio de la carne y el pan con los aderezos. Al avisarle a Bill de lo que habías sido testigo, él solo hizo un gruñido de "no me importa", escupió al piso y se la comió igual. Desde entonces se te fueron las ganas de comer cualquier cosa que haya en esa estación de servicio.

Santana había sido tu salvación cuando te dio el número de la pizzería.

Cuando por fin llegaron, tus ojos se habían agrandado tanto al ver la nueva casa que creíste no poder volver a cerrarlos nunca más. Habías esperado una casa igual de pequeña a la anterior pero tus ojos se iluminaron al ver el nuevo lugar donde convivirían por unos años más. Habías cargado a Briana como pudiste en tus brazos, abrazándola, y al ver en sus ojos la felicidad de ellos, sentiste ganas de llorar. Una buena casa y un barrio seguro donde ella pudiera salir a jugar con sus amigos de la escuela sin preocupaciones eran una de las cosas que se merecía tener una niña como ella.

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Habías dormido, tus huesos se sentían relajados y con energía para un día más. El sol de afuera se adentraba por la ventana, haciendo un camino de luz natural por toda la habitación que llegaba hasta la cama donde estabas aún echada.

Abriste los ojos y te quedaste observante el techo.

Respiraste e inhalaste el aire puro de la mañana.

Estabas preparada para otro día.

La pequeña rubia que estaba extendida al lado tuyo seguía durmiendo cómodamente. La dejarías durmiendo unos minutos más mientras te duchabas, el problema era que sus pies estaban entrelazados con los tuyos y tus brazos te tenían acorralada. Ella era una pegajosa siempre que dormían juntas.

Indiscretamente, y como pudiste, te separaste de ella sin despertarla. Ella podía ser pegajosa pero tenía el sueño duro como una roca. Parada totalmente de la cama te dispusiste a darte una ducha. Hacía calor y tú no te habías bañado desde el día de la mudanza, que había sido un día para transpirar.

Saliste de la habitación y caminaste hacia la continua para buscar ropa y tener un encuentro con el agua, jabón y el shampoo y acondicionador que sentías necesitar desesperadamente.  

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Terminaste de ducharte y estabas más despierta que nunca. Te sentías limpia y con la energía necesaria para estar todo el día limpiando y acomodando cosas encerrada en casa.

Tenías puesto un short y una camisa holgada junto unas zapatillas converse. Tu indumentaria favorita para estar completamente cómoda. Te dejaste el pelo suelto para que se seque y después poderte hacer una cola de caballo o un rodete.  

Cuando entraste a la habitación de Briana, parecía que ella se había despertado y su cama estaba hecha. Te resultó raro, normalmente ella adoraba sus horas de sueño extra.

Caminaste escaleras abajo y allí estaba, en el sofá de la sala. Durmiendo.

Sonreíste adoradamente hacia tu hermana y te moviste directo hacia el sofá, arrodillándote en frente a ella y su cuerpo durmiente. -Bri, hey, es hora de despertar.- Susurraste ligeramente en su oído, colocando tu mano en su hombre para moverla.

Ella sí se movió pero para girarse y darte la espalda. -Déjame.- Gruñó con su voz aguda y soñolienta.

Cruzaste los abrazos en modo de desaprobación. -¿Por qué bajaste de tu cama para venir al sofá y echarte de nuevo?-Le pediste.-Y a todo esto, ¿dónde está mamá?

Lentamente, el cuerpo de la niña empezó a estirarse por el sofá. Se pudo sentar con los ojos cerrados, por la luz que seguro no se acostumbraba. Se frotó ambos ojos y los abrió poco a poco.-Yo vine a preparar algún desayuna pero me di cuenta que ni si quiera había alguna meza en la cocina, ni siquiera platos.- Dio un bestezo mientras hablaba.- Sabía que te estabas duchando así que decidí esperarte... y me quedé dormida de nuevo.- Terminó de decir.

-Y mamá..?-Volviste a preguntar.

-Cuando bajé ella no estaba. Sólo que los vasos estaban lavados y supongo que la caja de la pizza la habrá tirado.

Asentiste, sin dar marcha para que el tema siga en esa dirección. Le diste una sonrisa y te paraste. Lo más optimista que pudiste. Pusiste ambas manos en cada lado de tu cintura y la miraste fijamente.-Muy bien, Briii. Tenemos que acomodar algunas cosas acá y después, si quieres, iremos a tomar algún desayuno por afuera así conoces algo de la ciudad ya que supongo que acá no hay nada comestible aún.

Ella estaba aún con un poco de sueño y dormida pero logró darte una sonrisa asintiendo.-Iré a ducharme y cambiarme, vuelvo enseguida, Britt.- Te guiñó un ojo y se fue.


Te quedaste parada en el medio de la sala y pensaste en qué debías hacer primero. Tenías que poner una mesa y algunas sillas en la cocina, ya que estaba vacía. Así próximamente, cuando tengan comida en la heladera, van a poder comer en un lugar fijo.

La mesa que habían dejado los dos hombres que hicieron la mudanza con ustedes, la habían dejado en un espacio de la sala. La mesa, que no era muy pesada, era normal. Para cuatro personas, dos en cada frente y dos a los costados. No era difícil moverla pero tenías que hacer la fuerza necesaria igualmente. La pusiste en medio de la cocina, que tenía espacio de sobra para poder moverse libremente, y te dirigiste a sala para agarrar una silla y ponerla en algún lugar de la mesa. Repetiste esa acción tres veces más hasta que quedaron en orden. Diste una mirada de aprobación al inspeccionar cómo quedaron.  

Ibas a dirigirte a sacar más cosas de las cajas como frascos para azúcar, té y esas cosas para colocarlas en las lacenas cuando escuchaste el timbre de la puerta. Suponías que aquel era el timbre ya que era el que se escuchaba en toda la casa.

Tu mamá tenía una llave para abrir la casa así que no podía ser ella. A menos que la haya perdido y necesitara que le abras. No sería sorprenderte.

Recorriste el camino hacia la puerta aún preguntándote quién podría hacer.

Cerraste un ojo dejando el otro abierto para poder ver quién era por el pequeño agujero que había en la puerta. No podías ver bien, pero lo primero que viste fue una cabellera negra y no podías mirar más abajo.

No podía ser... O sí?

No querías emocionarte igualmente, tu imaginación muchas veces te jugó en contra.

Aún así, sabiendo que podrías equivocarte, una sonrisa inmediatamente se instaló en tu cara y abriste la puerta.



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Hola!!

Bueno, sé que el capítulo es corto porque es como cortado. Y estoy segura que el siguiente les gustará más. Seguramente o mañana o el jueves actualizaré. Intentaré actualizar mañana y el jueves seguido, ya que el viernes me voy de vacaciones por una semana nada más. Así que, si puedo, actualizaré dos veces. Pero no me iré sin haber actualizado antes!!

Espero que les guste el capítulo.


Saludos y gracias por leer.

Holaa!!!
No No No No No No podes dejarlo ahi y asi de corto quiero saber que pasa mas adelante.
Espero que sea San y me pregunto como habra conseguido la direccion de la casa de Britt.
Me esta re atrapando esta historia espero con ancias el proximo capitulo y por favor que sea un poquito mas largooooo

Un beso

Noooo que suspenso!! Espero que sea san saludos!!

Waaaa pero como lo dejas así ok ok!! Habrá que esperar para saber si si es san saludos

Hola pinta a ser muy linda historia!!!!
No me cayo para nada bien la mama de Britt!!
Saludos espero no te demores tanto en actualizar!!