[Resuelto]BRITTANA: MALDITO CUERPO TRAICIONERO. (GP Santana). cap. 40 FIN

Es la historia de una mujer (Brittany) y de como su pasado se interpone en su presente justo cuando todo iba mas que bien.

Por suerte para ella tiene el apoyo de su familia, amigos y obviamente no puede faltar esa otra parte (Santana) que mueva sus estándares. Es una historia situada en Argentina, en su mayor parte, por lo que es hablada en castellano, pero también hay personajes de otros países, por lo tanto hablan en español.

Es una historia llena de romance, suspenso, diversión y no puede faltar la tristeza, si no te hago pasar por todos esos estados, no he logrado mi acometido.

Mi nombre es Brittany S. Pierce tengo 28 años, soy de Buenos Aires, Argentina. Tengo una vida bastante complicada y difícil, pero que vida no es complicada y difícil? Separada con una hija de 7 años..
.
Con un pasado obscuro, el cual está oculto en mi interior, bien en el fondo del último cajón de la mesita de noche.

Pero un día la vida me da un giro inesperado... Una noche, un casino, una gran apuesta, una buena suma de dinero, un viaje y una morena, la mujer más arrogante y ególatra que no he conocido jamás, con su media sonrisa provocadora y esos "ojitos de hotel" que te hacen temblar cada vez que te escruta con esa mirada oscura penetrante... Puede que exagere, pero lo dudo.

Hay personas que creen en el karma y yo creo que ella es el mío y vale destacar que antes de ella no creí a en el karma, no creí a en tal cosa. Pero santa mierda inmaculada que esa mujer es de lo más sensual y ardiente que he conocido, su defecto es esa arrogancia que destila por doquier, la cual me vuelve loca, lo juro. Me vuelve loca toda ella, su sensualidad, su seguridad, su maldita arrogancia,
su mirada intensa.

No sé si es bueno o malo, solo sé que si bajo la guardia hace de mi cuerpo lo quiere, conmigo en general hace lo que quiere y no puedo permitir eso. No puedo complicar de nuevo las cosas, no esta vez, no con mi pasado atormentándome.

Mi pasado el cual sin desearlo, pero sabiendo que iba a llegar ese momento, ese pasado que tenia bien oculto en el cajón de los malos recuerdos, ese pasado se hace presente queriendo arrasar con todo a su paso. Mi hija incluida y voy a luchar con garras y uñas para que no se lleve la vida que me costó forjar junto a ella y a mis amigos.

Aunque esa mujer misteriosa y arrogante que roba mis pensamientos mas pecaminosos, esos ojos oscuros me hagan perder la poca cordura que conservo y sus labios me hagan enloquecer, debo mantenerla lejos, se que debo hacerlo.

Pero mi maldito cuerpo es mi peor enemigo, es un traicionero cada vez que ella se acerca o me toca, mi cuerpo no me responde, le responde a ella.

Y aquí me encuentro frente al tocador arreglándome para ir al casino, ni siquiera me gusta, solo juego a la ruleta y siempre hay viejos alrededor con miradas lujuriosas y codiciosas con hambre de apuestas y sed de sexo...Iuhg... Todo por mis amigos y sus estúpidas ideas que debo salir más y dejar "mi cueva" ja... Como si algo fuera a cambiar por ir al casino...

-¡ Brittany se hace tarde!

Me grita Rachel. La quiero, lo juro, pero cuando me apura me dan ganas de sacarles los ojos con el rímel.

Ella es mi mejor amiga, es una hermosa enana de ojos color miel con nariz algo grande que la hacen ver inocente, aunque no tenga un gramo de inocencia. Rachel es de las contadas mujeres que les gustan sus defectos, ella dice que esa inocencia que le preceden los defectos, son detonantes para los hombres y para las mujeres. La conozco desde la secundaria y ni siquiera recuerdo bien como nos empezamos a hablar, pero nos hicimos muy buenas amigas y ya nunca nos separamos.

-¡ Estoy yendo! No me apures si me quieres sacar buena-

Le grito saliendo del baño.

-Al fin nena- esboza Mercedes con aburrimiento- Vámonos- entona haciéndole muecas graciosas a Kurt.

Mercedes y Kurt, ellos son muy amigos, trabajan juntos, son policías federales y se la pasan mucho tiempo entrenando y en el polígono, hacen prácticamente todo juntos.

Mercedes es de tés negra, tiene el pelo negro azabache, un poco corto, con un rizo rebelde que siempre cae en su frente amenazándolo con hacerlo rabiar, ojos negros como la noche, con pestañas negras y muy largas que siempre llaman la atención a donde vayamos, sin contar del cuerpo que mantiene gracias a horas de comida y poco entrenamiento.

Kurt en cambio, tiene piel nívea, un color parecido a la nieve, su pelo es castaño casi tirando a rubio, lo tiene más corto en comparación a Mercedes y tiene ojos celestes como un cielo despejado, al igual que yo. Tiene un cuerpo bien estilizado. Los dos son muy bajo pero intimidantes, pero son lo mejor que nos pudo pasar a Rachel y a mí.

A ellos los conocimos en un grupo de facebook y se portaron muy bien con nosotras desde el comienzo y lo siguen siendo hoy, as í que aquí están siempre para criticarnos y además tenemos nuestros propios guardaespaldas.

Luego de 20 minutos llegamos al casino y por Dios ya me quiero volver, mi único consuelo es que de aquí partimos al boliche...Y RONDA DE TEQUILAS... Seee!! Es por lo único que estoy fuera de mi casa esta noche.



Dos horas dijo Rachel y ya llevamos tres, no sale de las maquinitas, creo que voy a tener que sacarla con una espátula de ahí.

Me cansé de esperarla, a regañadientes me siento a unas cuantas maquinitas de donde se encuentra ella, el cual se había levantado una señora minutos atrás (también cansada de perder) pongo un billete y empiezo a tocar los botones sin entender mucho, la verdad es que a la mayoría de las maquinitas no las entiendo, as í que juego adivinando.

Después de media hora de hacer apuestas estúpidamente chicas y seguir con misma cantidad de puntos, hago la mayor apuesta que me permite, así me largo de una puta vez de aquí .. Y por todos los bebes recién nacidos del planeta!! La maquina se volvió loca, empezó a chillar y hacer un arco iris con todos los colores, hasta con los desconocidos... Me congele, quede estática en el lugar.

-¡ Que mierda! -Grita Kurt a mi espalda.

Yo estoy muda, sin palabras solo veo todos los números que arriba marcan en grande lo que había ganado. Dios, no es posible!

-Jodeme que esa cantidad que dice, es la que ganaste Brittany?- chilla Rachel con los ojos desorbitados y para peor casi esta sobre mí.


-No se- alcanzo a susurrar.

-Brittany eres un jodido trébol de la suerte, desde hoy te quiero siempre cerca- exclama Mercedes tan emocionada como si la que hubiera sido la que ganó.

Y a partir de ese momento todo fue una completa locura, personas que se acercan a felicitarme, otros que maldicen por lo bajo y ahí esta la señora que una hora atrás se había levantado de este mismo lugar. Pobre. No, me retracto, nada de pobre, me mira como si quisiera cortarme el cuello con el
platito de la taza de café que sostiene y leerme el futuro con mi tráquea.. No está nada contenta.

Después de estar un par de horas más en el casino para arreglar cuando me entregarían ese dineral... POR QUE SEÑORES SOY RICA!! Estoy que me voy a desmayar en cualquier momento, todavía no lo creo, no creo que me haya pasado esto a m í y ya no quiero ir a tomar tequila, quiero ir a dormir para que pase rápido el tiempo que me dijeron para entregarme lo ganado, obviamente que es menos de lo que dice, ya que sacan impuestos, comisión y todas esas cosas. Pero no deja de ser una cantidad demencial...

-¡ Por el barman!- grita Rachel por encima de la música alzando su tequila para brindar.

Si, así es, vinimos por los tequilas al final, hay que festejar.

-Todavía no lo puedo creer y vos que no querías salir y menos ir al casino- demanda Mercedes apuntándome con el dedo índice.

-Yo tampoco lo puedo creer, pero no hables de eso ahora, mejor bebamos-

La insto todavía sin creer en lo que pasó y sinceramente no quiero pensar en eso para no enloquecer.

-Voy a pedir otra ronda- les aviso y encamino hacia la barra.

Ahora se porque Rachel brindó por el barman... Esta muy bueno y que brazos, ojos verdes, pelo castaño despeinado y como hace volar las botellas, ya... Estas calentándote Brittany es solo un chico, un muy lindo chico.

-Cuatro tequilas, por favor- le pido elevando la voz por encima de la músicay él meguiña un ojo después de asentir. Qué bueno que está ...Colchón de baba.

-Aquí tienes bonita-

Entona tendiendo los tequilas sobre la barra, con una media sonrisa... Wow que sonrisa.

-Gracias-

Le digo sonriendo mientras le extiendo el dinero para pagarle.


-No-

Exclama agitando la mano y se acerca a m í por encima de la barra-

- Estos van de mi parte.

Susurra en mi oído... Bien es oficial, me moje.


-Gracias entonces- hablo con el mismo tono de voz que él.

-De nada- corresponde y se aleja a atender a uno que le gritaba de la otra punta de la barra.


Dios que espalda.

-Estabas coqueteando con el barman- escucho la acusación masculina en mi oído, me doy la vuelta con la cara roja del subidòn que me dio ese condenado barman.

-Noooo! Nada que ver-

Me defiendo fingiendo inocencia y Kurt se sonrie.

-Siiii! Lo estabas haciendo, te vi y vi como se acerco a hablarte en el oído

Acusa con tono burlòn el muy desgraciado.... Maldito Kurt.

-No sé de qué estás hablando

Lo ignoro dándole los tragos

- Sirve para algo-

Le digo usándolo de camarero.

-Como sea, espero que por ponerte así de roja te halla regalado los tragos-

Entona divertido. Él sabe que así fue.

-Obvio, que pensabas que lo iba a dejar acercarse sin nada a cambio?- digo sonriendo.

Abre los ojos como plato y después larga una sonora carcajada mientras camina detrás de mí .

-Definitivamente por el barman más hot que he visto-

Chillo por encima de la música levantando mi trago, cuando me acerque a los demás.

--Por el barman- me secunda Rachel.

Kurt niega con la cabeza divertido por la situación. Está tomando gratis que no se queje.

-Y bien que tienes pensado hacer con lo que ganaste?- pregunta Mercedes.

-hee..- pienso unos segundos- La verdad todavía no lo pensé , pero seguro lo primero será mudarme... Supongo-

Respondo y la última palabra la articulo más bajo, bastante dudosa ya que de verdad no lo había pensado, además todavía no caigo sobre lo que pasó.

-Bien, entonces eso es lo primero que debes hacer-

Interviene Rachel asintiendo con la cabeza para darle mas énfasis a lo que decía.

-No-

Habla Kurt sorprendiéndonos

-Lo primero que debe hacer es ir a la barra y traer m á s tequilas gratis- concluye sonriendo.

Todos nos empezamos a reír. No iba a ir de nuevo a la barra, tampoco estoy tan desesperada de sexo... Pero por los Dioses del Olimpo que bueno está el barman. Porque tuve que mirar en su dirección, justo cuando esta mirándome... Esperen, que? Me guiño un ojo? Esta mirándome y me guiña un ojo.. La tentación, uno de mis peores pecados, el que más uso y el que este mirándome con ojos de depredador hambriento.. Eso no ayuda.

-No voy a ir de nuevo a la barra, anda y búscate tus propios tragos gratis- le contesto sin quitarle los ojos de encima al barman.


-Si claro, como si no quisieras ir de nuevo para allí - habla seguro y con supremacía.

-No quiero ir de nuevo hasta allí - entono firmemente.

Vamos así se habla Brittany.

-Al menos disimula y mírame a mí cuando me hablas y no al barman- exclama con tono irónico.

Entonces lo miro a Kurt más roja de lo que estaba, mientras los otros desprolijos se ríen sin miramientos... Malditos mi cuerpo traicionero, malditos mis amigos, malditos todos.


-Te estoy mirando- le digo perdiendo la poca paciencia que tengo.


En realidad la paciencia no es mi fuerte, suelo perderla seguido.


-No lo hacías Brittany, lo mirabas como si le estuvieras haciendo sexo salvaje- afirma mientras ríe.

-Es verdad- secunda Mercedes.

-Y él también te miraba de la misma forma- acota Rachel.

Buenísimo, ahora los tres están señalándome.

-Me voy al baño- les anuncio levantándome- y más vale que tenga un tequila en mi lugar para cuando vuelva- completo echándoles una mirada asesina.

Camino haciéndome lugar entre la multitud para llegar al baño, una vez ahí entro a uno de los cubículos. Salgo, me miro al espejo y retoco mi maquillaje, en ese momento escucho que The Weeknd con su canción The hills comienza a hacer presencia en el bar.. Me encanta esa canción, por
lo tanto me apresuro para salir a volver a juntarme con los demás. Cuando salgo del baño me choco contra un enorme pecho, entonces levanto la mirada... Ohh bendito sea el creador del hombre.

La enorme espalda con la que choque le pertenecía al el barman que me miraba con esa media sonrisa ganadora.

-Disculpa- me las arreglo para decir. Que me pasa?


-Me pides disculpas por chocar contra mí o por estar pegada a mi cuerpo? - pregunta el barman arqueando una ceja.

Oh mierda, si, todavia seguía pegada a é l y unas de mis manos en su cadera...Que calorrr.


--Hee.. Por las dos cosas?- pregunto sonriéndole y alejándomede él. Bueno esa era mi intención, ya que no me dejo que me alejara mucho.

-Cómo te llamas?- indaga sonriendo.

-Brittany-

Respondo un poco acalorada, su mirada es muy fuerte, pero se la voy a sostener, no pienso bajar la mirada como una nena de quince años. Empezó a acercarse...Mierda..


-Lindo nombre- susurra en mi oído pegando sus labios.- Lindos ojos también- murmura mientras sus labios rozan mi mejilla.

- Lindos ojos?

Son horribles mis ojos, ok, bien, son azules, pero no un azul fuerte, es un azul muy claro, es un color muy frio, la verdad nada lindo. Mis amigos me dicen "ice-woman" burlándome por el color y creo que también por mi carácter, que saben ellos.

-Gracias... Pero creo que ya deber í a irme..-

Largo las palabras queriendome zafarde su brazo, pero él no me deja... Nuevamente y me corta lo que estaba queriendo decir.

-Creo que ellos no te necesitan todavía- señala a mis amigos.

Los miro y estaba bailando. Cuando Kurt me vio, el muy desgraciado se rio y se dio la vuelta, ni siquiera le dio importancia a mi mirada de S.O.S., me las va a pagar querido amigo.


-No deberías estar en la barra?- curioseo volviéndole a prestar atención.

-En realidad no es necesario que me quede toda la noche detrás de la barra, puedo salir para ir al baño y bueno ya sabes, todo eso- responde gesticulando con la mano libre, ya que la otra me tenía agarrada de la cintura.

-Bueno, entonces dejo que vayas al baño- exclamo queriendo soltarme, sin llegar a ningún lado nuevamente.

-No tengo ganas de ir al baño- murmura con esa media sonrisa.

-Y de que tienes ganas?-

No, Brittany, no tenias que preguntar eso. Estúpida Brittany mordiste el anzuelo.

-De esto-

Sin darme tiempo a nada se acercó y me beso. Su boca irrumpió a la mía, dándose paso con su lengua e instando a la mía una lucha entre ellas, ni lugar a retrucar me dio, él solo me besó y me arrinconó contra la pared.

Bien Brittany caíste, como besa, la verdad es que no está mal estar contra la pared de esta forma, con sus manos en mis caderas empujándome hacía él. Saben del dicho "entre la espada y la pared"? Bueno esto es más o menos parecido, estoy entre el barman y la pared, estoy totalmente acorralada.

Su cuerpo está pegado al mío o mejor dicho tiene mi cuerpo pegado al suyo, puedo sentir el calor que emana de éste. Tengo que salir de aquí

....Quizás después, todavía no quiero salir de esta bendita pared y estos
grandes brazos. Sus manos aprietan mis caderas contra la suya y puedo sentir su erección. Su beso sea hace más profundo, su lengua es indulgente y extrovertida, saborea toda mi boca sin miedo alguno. Yo como de las más estúpidas tengo mis manos en puños agarrando su camiseta sin mangas, lentamente me dispongo a subirlas para tomarlo del cuello...

-Seba!- grita una voz masculina.

El barman me suelta y se da la vuelta y le toma unos segundos recuperar la normalidad de su respiración, a mi me toma un poco más, pero gracias al inoportuno, es que puedo respirar. Había un chico acercándose a nosotros, mirándolo con curiosidad. Con que as í se llama. Sebastián.

-Hey man, que pasa?- acude él al llamado del chico.

-Te están buscando en la barra- le informa el recién llegado, ya a su lado y me mira curioso.

Buenísimo, seguro que no soy la primera con la que se estampa contra la pared.

-Ok, ya voy- Le avisa y luego posa sus ojos en mi.

- Debo irme muñeca, pero puedes llamarme en otro momento-

Murmura colocándome un papel en la mano, me besa y se va. Y yo me quede ahí agitada, estupefacta contra la pared como si fuera un póster.

Regresé con los chicos, todos dándome sus miradas de "chica estas caliente como una olla a presión".. Si supieran. Lo bueno es que esta mi tequila, luego de este pequeño incidente la noche continuo sin ningún otro altercado, gracias a Dios y a todos los santos, y por supuesto no volví al
baño.

Volviendo a casa, en el auto, les hice jurar a los tres un millón de veces que no le contaran nada a nadie, ni a sus familiares, ni amigos, a nadie.

-Ni siquiera después que lo cobres?- pregunta Kurt.

-Ni siquiera después que lo cobre- repito- nunca se lo digan a nadie - les advierto.

-No entiendo, ¿Porque no quieres que nadie se entere?- cuestiona Mercedes.

-Por qué no, porque es peligroso y yo vivo sola con mi hija y no quiero que nada le pase- explico con el seño fruncido.

-Si vives con tu mamá , no vives sola- apostilla Rachel confundida.

-Además te olvidas que hay dos federales acá?- aclara Mercedes con arrogancia.

-Mercedes-

Advierto para que no digas bobadas y ella me sonríe con ternura. Luego poso mi atención en Rachel

-Ahora tengo para mudarme-expreso con una media sonrisa.


Si definitivamente es lo primero que voy a hacer, está decidido

Después de un par de mese de lidiar con el casino, el banco, buscar casa, muebles y por último la mudanza, ya estoy oficialmente instalada, Feliz... Estoy mirando la televisión con mi hija cuando se me ocurre algo que quería hacer hace mucho tiempo y que mejor hacerlo ahora que puedo y que tengo la oportunidad. Busco mi teléfono y marco.

-Hola hija- atiende al tercer repique mi mamá.


-Hola ma-

Lo mío no es hablar por teléfono, que quede claro.

-¿ Como estás? ¿ Como está Alice?- pregunta ella.

-Bien, estamos acá viendo tele-

Si, definitivamente esto no es lo mío, me quedo con el wsp.

-¿ Estas cómoda en tu nueva casa? ¿ Cuándo voy a ir a conocerla?-

Sí , me había olvidado de ese pequeño detalle, mi familia todavía no conoce la casa. El hecho es que quería tener las habitaciones decoradas y terminadas a mi gusto primero, los únicos cambios que le hice a la casa fue la habitación de mi hija y mía, mi baño y el de ella.

Lo demás quedo como estaba, es una casa muy linda, casi a mi gusto y el lugar es genial y muy tranquilo, sin vecinos molesto e entrometidos, ya que todas las casas están un poco aisladas por enormes patios y jardines, tal cual como a m í me gusta.

-Hee.. Si este fin de semana, por eso te llamaba-

MENTIROSAAA

- Por eso y porque tengo que pedirte un favor enorme- suspiro cruzando los dedos, ojala que me diga que sí.

-A ver qué es lo que me quieres pedir- azuza con ese tono de "a ver con que me sales ahora".

-Bueno, necesito que me cuides a Ali un par de semanas- espero el grito.

-Qué?-

Y ah í está mi grito ja-

- Ni loca- chilla como si le hubiera pedido que asesinara al presidente.

-Porque no? Ni siquiera me preguntas por que te estoy pidiendo que la cuides tanto tiempo, ni nada me preguntaste, por favor-

Le suplico, odio suplicar.

-Porque quieres que la cuide tanto tiempo?-

Cuestiona con tono aburrido, como diciendo que no importa el por qué la repuesta sigue siendo. No.

-Porque me quiero ir a Alemania- le lanzo sin más.

-¿Que?-

Vuelve a gritar haciendo que corra el tubo de mi oído. Por Dios que exagerada.

-Lo que escuchaste, quiero ir a Alemania y no puedo llevar a Ali hasta que no termine con los documentos de ella y toda esa berenjena, podes hacerme ese favor?- sigo suplicando.

-Y por qué quieres ir a Alemania?-

Y ahí va...

-Porque quiero conocer ese país y ahora puedo- le respondo.

-Te vas a ir sola?- me interroga.

Con eso quiere decir que la lleve conmigo, pero si la llevo conmigo no me puede cuidar a Ali. Buena jugada mamá .

-Voy a ir con Rachel- contesto ya cansada de su multiplechoise.

-Por cuánto tiempo?-pregunta analizando el campo.

-No sé , dos o tres semanas, me la vas a cuidar o no?.. Dime que si, no podes dejarme perder esta oportunidad-

Soné muy victima sufrida. Un Grammy para mí.


-Pero Brittany yo tengo que trabajar y ella tiene escuela..-

La corto.

-No hay problema con eso- tengo que pensar r ápido- escucha.. Ven y la cuidas aquí , yo te dejo la casa llena de comida y no tienes que ir a trabajar, pídete ese tiempo por problemas familiares y listo, además están las vacaciones de invierno y bien sabemos que te deben varios días libres y varias vacaciones, no pueden negártelas..-


Soy una puta genio.. Ella es enfermera, lleva veinte años trabajando en el mismo hospital, aunque sé que es algo que le apasiona, también se que merece unos días fuera del hospital

- Y por plata y comida no te preocupes que yo te dejo todo, solo tienes que venir a vivir aquí hasta que yo vuelva y llevarla a la escuela cuando terminen las vacaciones... – respiro- solo eso, ha y cocinarle y bañarla y eso nada mas- me rio- porfa porfa sii?-

Se me seco la lengua de tanto rogar, necesito un trago.

-Cuando te irías?-

Pregunta al fin.. ja.

-La semana que viene o a mediados de la otra, en cuanto tenga los papeles en regla- que ansiedad.

-Bueno, está bien- me regala un sonoro suspiro- la cuido-

Y yo grito de la alegría

- El fin de semana vamos a conocer tu casa?- indaga.

-Si, si.. El domingo al mediodía yo los voy a buscar.. No se preocupen por nada que yo me encargo de todo-

Estoy tan contenta, que hasta les lavaría la ropa.. Bueno, no, tampoco hay que ser extremistas.

-Bueno el domingo te esperamos y hablamos bien.. Besitos- dice.

-Besooooosss- grito emocionada para luego cortar la llamada.


El lunes temprano voy a mover el culo y me voy a hacer los papeles.. En la semana ya tengo estar en un avión rumbo a Alemaniaaa....

Creo que no voy a dormir hasta que me vaya, voy a estar eufórica toda la semana o lo que dure el trámite. Tengo que llamar a Rachel y convencerla a que viaje conmigo, no quiero hacerlo sola, no creo poder hacerlo sola, no me sentiría cómoda.

-Hola chica, que pasa?- saluda Rachel del otro lado de la línea.
-Hola Rachel, he.. tengo una propuesta que hacerte- entono atropellando las palabras.

-Qué propuesta?- tantea el terreno ella.


-Bueno... Quieres ir a Alemania conmigo?- lanzo sin más cerrando los ojos.

-Qué?!!- grita sin entender lo que le decía. Porque todas gritan?

-Lo que escuchaste, Rachel me acompañas a Alemania? Quiero ir la semana que viene- hablo otra vez atropallando las palabras.


-No puedo ir a Alemania, tengo que trabajar, no tengo dinero, no tengo ropa, no puedo..-

Intervengo antes que siga con mas patéticas excusas.

-Basta!- digo a casi un grito- la podes cortar con los no.. No esto, no lo otro, eres Doña negativa, yo el lunes tengo que ir a hacer los papeles y vos me vas a acompañar para hacer los tuyos, por el trabajo no te preocupes cualquier cosa trabajas conmigo- aseguro con complicidad.

-Si no estás trabajando Brittany-

Dice con desdén, como si le estuviera haciendo una broma. Es verdad
desde que cobre el dinero del casino deje de trabajar para ocuparme de la casa y porque la verdad quiero hacer otra cosa y dejar de trabajar en los eventos.

-No, no lo estoy, pero cuando volvamos voy a buscar un sitio para abrir ese restó o café que tanto quiero.. Eso ya voy a ver en cuanto encuentre el lugar y vas a trabajar conmigo en el arte culinario, eso que tanto te gusta, vas a poder usar la cocina como laboratorio, ahora ya no tienes excusas- le
aseguro con arrogancia.

-Bien, suena como una buena idea- dice dudosa.

-Qué? Suena como una estupenda idea, unas de las mejores que he tenido te podría decir- endulzo mas mi propuesta.

-Bien, es una de las más grandes ideas que has tenido- se toma unos segundos- entonces nos vamos la semana que viene?-termina gritando su pregunta...

Bien la tengo ja.

-Siii!!- grito igualándola, saltando arriba del sofá.


Les dije que odio hacer trámites? Pues as í es, perdí todo el maldito día, estoy cansada, con hambre y de muy mal humor, lo peor es que tengo que pasar a buscar a Alice por la casa de mi mamá y me va a retener lo suficiente para hacerme todas las preguntas que no voy a poder responder. Y todo eso sin contar que no pegue un ojo en toda la noche, mi euforia y mi adrenalina fueron la causantes de mi insomnio.

-Hola mamá - la saludo entrando a la casa.

-Hola Brittany, como te fue?- lanza su primera pregunta.

-Bien, solo hay que esperar a que llegue el pasaporte-

Contesto sentándome en una silla, bastante cansada.

- Como te portaste?- le pregunto a Ali dándole un beso en la mejilla y sentándola en mi regazo.

-Bien, como siempre- responde ella sin un ápice de inocencia.

Pequeña demonia, pensé para mis adentros. Y la vuelvo a besar.

-Y para cuando lo vas a tener?-

Yyy es oficial empezaron las preguntas. -Solo quiero irme a dormir....lloriqueo por dentro.

Después de contestar preguntas de las cuales no sabía las respuestas, salí de ahí y ahora por fin estoy en mi casa, en mi cama. Ahora a dormir.. Genial el celular, creo que todavía no voy a dormir, quien ser á a esta hora?.

Buenísimo es Sam, que querrá ahora? Sam es un chico el cual nos vemos de vez en cuando, ya saben pasamos el rato, tenemos sexo, hablamos de trivialidades, son contadas las veces que hablamos de cosas importantes, debo admitir que es un buen compañero, para escuchar y decir sus opiniones, él me gusta porque me dice las cosas tal cual son, es muy sincero y no teme que lo mire mal cuando dice algo que no me gusta. De todas formas hoy no tengo ganas de unos de nuestros encuentros.

-Sam!- contesto el celular.
-Hola linda, que hacías?-pregunta.

-Nada, acostada, hace un rato llegue de buscar a mi hija de la casa de mi madre. A que se debe tu llamado-

Ya se la repuesta. Él quiere sexo.

-Bueno quería pasar a buscarte para que salgamos, recién salí de trabajar, todavía no comí , estoy hambriento y con mucha tensión.. Así que, que dices si vamos a comer y a sacarnos la tensión juntos?-

Y así es señores, no me equivocaba. Suena bien, de hecho suena más que bien, pero hoy no puedo- Solo quiero dormir, pero obviamente no iba a decirle esa parte.

-No podes o no quieres?- porque hace esas cosas?

Cuando empieza con esas preguntas dobles siempre termino diciéndole que sí , pero hoy no, se fuerte Brittany.

-Las dos cosas, Sam, llegue hace un rato y la verdad es que estoy cansada, ademá s estoy en casa con Ali y no tengo quien la cuide- le explico tratando de no ser tan cortante.

-Podrías pedirle a tu mamá que te la cuide de nuevo y yo puedo ir a hacerte esos masajes que tanto te gustan, que me dices? Te estoy convenciendo?-

Oh mierda si me está convenciendo.... Basta Brittany, hoy no.

-La verdad suena tentador, pero no puedo decirle a última hora a mi mamá , además hoy la cuido todo el día, mejor lo dejamos para mañana, quieres?-

Aparte tengo miedo que si la atosigo mucho se arrepienta de cuidarla para que me pueda ir a Alemania, eso no va a pasar, no puede pasar de ninguna manera.

-Bien, será mañana, pero me voy a cobrar lo de hoy, me escuchaste?-

Ja.. las ganas que tiene.

-Y lo voy a pagar con mucho gusto, ya sabes que no me gusta tener deudas- respondo.


--Jajá .. No te queda opción linda.. Ok, nos vemos mañana, descansa

-Nos vemos- me despido y corto la llamada.


Bien, ahora sí , a dormir... Creo que mejor me voy al jacuzzi primero, en serio me duele todo el cuerpo, ya me estoy arrepintiendo de negarme a ir con Sam, me hubieran hecho bien los masajes en el jacuzzi. No, Brittany ni se te ocurra, en esta casa con Alice en ella no se puede tener sexo y menos con Sam, que le gusta.. mejor no pensar en eso, porque lo voy a terminar llamando.

Después de una larga hora en el jacuzzi llego a mi cama hecha una sedita, ahora a descansar que mañana hay que levantarse temprano, Alice tiene que ir a la escuela.

-Ali vamos a llegar tarde, podes terminar la chocolatada de una vez- insto a mi hija para poder irnos a la escuela.

-Ya termine!- grita

Saltando para agarrar su mochila. Esta chica está loca por la escuela, diría que es una mini nerd si no fuera porque no es muy buena con las tareas, y que simplemente le gusta jugar con sus amiguitas.

Subimos al auto, Ali en el asiento de atrás, le abrocho el cinturón de seguridad y me dispongo a subir en el asiento del piloto. Después de dejar a Ali en la escuela, prendo el estéreo y dejo que Jason Mraz invada el silencio dentro del auto con la canción Mr. Curiosity mientras me dirijo rumbo a la casa de Rachel. Hoy día de shopping y como amo esos días, Mentira, los odio, no soy amante de eso y menos con ella, que se pierde en todas las tiendas y se prueba todo una y otra vez hasta que por fin decide que llevar.

-Tenemos que comprar ropa para invierno, un invierno muy frio- le hago saber a Rachel mientras veo como mira una pollera de tubo.

-Ya lo sé, no soy tonta- apostilla ladeando la cabeza investigando m á s su objetivo.

-Es bueno saberlo- azuzo.

-No podrías haber elegido un lugar más cálido-

Ahí vamos

- No sé .. como Brasil?-

Ella solo quiere ir allí por una sola razón y su cromosomas es Y.

-Solo quieres ir a Brasil para babearte con los brazucas-

La acuso haciéndole muecas divertidas cuyo propósito es hacerla reír. Objetivo cumplido.

-Y eso que tiene de malo? Me vas a decir que no quieres un morocho bien grandote para abanicarte?- pregunta sonriendo...

- Claro que sii. Obvio que sí y otro para que me haga caipirosca, pero primero quiero ir a Alemania y después en el verano nos vamos a Brasil. Dale?- le dedico mi mirada m á s tierna.

-Bien, bien, pero más te vale que me lleves a Brasil y bailemos axe con tres morochios cada una.

Lo dice medio en serio, medio en broma. Y por supuesto que lo íbamos a hacer, aunque ir en el verano no iba a ser buena idea, nos cocinaríamos en Brasil y no soy muy partidaria del calor.

-Jajaja... Tenemos un trato. Ahora deja de quejarte y compremos de una vez-le digo apurándola.

Después de comprar mucha ropa, muy abrigada, fuimos a buscar a Ali a la escuela para ir al cine, a ella también le compre ropa y cosas que se le van a gustar, es decir ponis, varios, así no me reclama nada.

-Puede ser que te comportes? No podes andar coqueteando con el chico de los pochoclos- le recrimino fulminándola con la mirada.

-Ahora eres hipócrita, vos si podes coquetear con el barman de la otra noche y yo no con ese chico.


Dice señalando al chico sin ningún problema por si él la veía o no.

-Pero no estaba con mi hija adelante mientras coqueteaba- respondo enojándome por su desfachatez.

-Como sea, lo llamaste?- pregunta como quien no quiere la cosa.

-A quien?- ya le perdí el hilo.
-Al barman Brittany, a quien va a ser?-

Dice divertida por mi reacción cuando lo nombró.

-Y porque lo voy a llamar?

Indago obviamente evadiendo su pregunta.

-Por que por algo te dio su número-

Contesta la muy descarada, como sabía ella?

-Como sabes que me dio su número?- entrecierro los ojos, escrutándola con la mirada.

-Ay Dios deja de hacerte la desentendida.. Me lo dijo él, cuando fui por más tragos me dijo- se aclara la garganta e imite la voz del barman- dile a tu amiga que el número que le di es mío, que me llame cuando quiera- recita sonriendo.

Genial el barman ya abrió su linda boquita y como si fuera poco lo hizo con Rachel que es la peor para mantener la boca cerrada.

-No lo voy a llamar- declaro..

-Porque no?- pregunta con voz chillona.


-Porque ahora no tengo ganas de llamarlo, además pasó hace semanas y seguro ni se acuerda de mi y sin contar que ya nos vamos a Alemania y no va a tener sentido llamarlo, capaz cuando volvamos. explico encogiéndome de hombros.

-Bien, como quieras- dice sin darme importancia.

-Necesito que me hagas un favor- suelto de repente.

-Cuál?- curiosea.

-Puedes quedarte con Ali hoy en la noche? –

Le pregunto medio tímida, logrando que en su rostro se dibuje una sonrisa de complicidad.

-Mmm... Que hará la señorita Pierce esta noche?

Me mira entornando los ojos como si quisiera sacarme información con telequinesis.

-Puedes, si o no? - repito poniendo los ojos en blanco.

-No me vas a contar verdad? - yo niego en silencio - entonces no, tengo que hacerme la manicura - dice mirándose las uñas en plan despreocupada.

-Me voy a encontrar con Sam.. Contenta? - hablo... así no alargo más el tema, era absurdo dilatarlo si se lo iba a terminar contando.

-Ya veo, hoy la pones en remojo - esboza haciendo una mueca obscena apenas perceptible para que solo yo la viera.

-Tengo que pagar una deuda - le hago saber con media sonrisa.

-Sabes? me llama mucho la atención eso de las deudas entre ustedes, es decir... Si no tiene que pagar uno, las tiene que pagar el otro - suspira - es raro - termina reflexionando.

-No es raro - me acerco a ella para que Ali no escuche - es solo sexo... Y del bueno - le guiño un ojo

Y me vuelvo a acomodar en mi asiento.

-Basta, ya entre en calor- mueve las manos por el aire cerca de su rostro simulando que son abanico y yo me carcajeo.

-Eres de entrar en calor en seguida, no me he de extrañar - entono y tomo un sorbo de mi café.

-No lo puedo evitar - larga un exagerado suspiro.

-Necesitas un touch and go urgente- le informo riendo.

-Lo que necesito, son siete hombres - me dice dándole un mordisco a su brownie.

-Siete? - pregunto desconcertada.

-Si, siete, uno para cada día de la semana - yo me rio, solo a ella se le puede ocurrir eso. - dice que cada hombre tiene siete mujeres, bueno yo quiero siete hombres - explica una supuesta y estúpida teoría que no sé donde la habrá sacado.

-Después tendrías que tener cuidado - le informo.

-Por qué ? - cuestiona ella.

-Para que no se te junte el ganado - le respondo.

-Va a ser todo consensuado –

Contesta mirando hacia su derecha, entonces sigo su mirada y la noto que le está sacando radiografía a un hombre castaño, con un cuerpo bastante atlético y noto que suspira

- Yo quiero uno con ese porte - dice ella.

-Para qué ?-

-Para que me alce sin problemas y me arrincone contra el muro –

Se gira a mirarme y sonríe. Con eso me doy cuenta que va a salir con una de las ella

- Duro contra el muro –

Y si, tenía que decir algo así .

- Rachel, lo que importa es que calce bien –

Señaló hacia abajo, dando a entender que me refiero a los atributos masculinos.

-Lo importante es que la sepa usar-

Replica ella y le doy la razón, eso no puedo discutírselo. Ella se queda un instante mirándome y sé que está debatiendo en si hablar o no.

-Qué? - le suelto, dejando mi café en la mesa.

-Deberías llamarlo - asiente as í misma con la cabeza dando m á s apoyo a lo que está diciendo.

-A quien Rachel? - me hago la tonta, pero creo que se a quien se refiere.

-Al barman... No juegues conmigo que te conozco- contesta.

-Ya te dije que no... Ademá s para que quieres que lo llame? -

-Para que te de la despedida - dice con una sonrisa picará.

-Me la va a dar hoy a Sam, no hace falta que llame al barman- luego que habla me di cuenta lo que dije y como va a salir esto.

-Seguro que te la van a dar –

Ríe con ganas por el doble sentido de las palabras –

-Igual no está de más tener una doble despedida, eso significaría que te van a dar doble –

Se sigue riendo, está loca, no voy a llamarlo.

-Quizás lo llame cuando volvamos, así me da la bienvenida - digo siguiéndole el juego.

-Es buena idea, escucha... Sam te da la despedida - hace un gesto con su brazo refiriéndose al sexo – y el barman te da la bienvenida-

Vuelve hacer el gesto y por más que hago un enorme esfuerzo para no reír y ser estruendosa no pude evitarlo y me carcajeo haciendo que varios comensales se den vuelta a mirarnos, como resultado, Rachel también se ría con ganas.

-Ya veremos- hablo entre risas.

Como si tuviera cabeza para llamarlo ahora, lo único que pienso es en el viaje. En cuando llegue, en lo que voy hacer allí , en cómo voy hacer para interactuar, como mierda voy a hablar con la gente si no se una puta palabra en alemán? Voy a tener que llevar un diccionario, al final le hubiera hecho caso a Rachel e ir a Brasil, al menos ese idioma lo entiendo bastante. Que estúpida, ojala Rachel entienda más que yo, que digo ella apenas habla en español y quiero pretender que sepa algo de alemán, no
Sé cómo, pero voy a desenvolverme, aunque fuese con señas. Y claro termine viéndome como una idiota.

A las ocho de la noche llego Rachel para quedarse con Ali, a mi me quedaba una hora más para arreglarme. Sam me escribió hoy a la tarde para confirmar si nos veríamos, a raíz de eso me informo que me pasaba a buscar para ir a su departamento. Él cocinaría, eso me reconforto ya que
no quería andar por ahí.

Me puse un vestido púrpura, ya que tenía como sorpresa una lencería de cuero negra debajo de éste, me calce unos zapatos negros cerrados y una campera de cuero negra por encima.

Él llego a las nueve, puntual como era su costumbre, toco el portero eléctrico de mi casa y salí despidiéndome de Ali y Rachel. Sam me esperaba afuera del auto, recargado en éste con los brazos cruzados al pecho, con las piernas estiradas hacia adelante, descansando un tobillo por encima del otro.

-Hola preciosa - me saluda con una gran sonrisa cuando me acerco a él.

-Como estas? - le doy un beso casto en la boca.

-Bien - me toma por las caderas y me aprisiona contra si - con ganas de cobrar mi deuda - susurra en mi oído.

-Primero vas a cocinar - me separo un poco y le guiño un ojo con supremacía.

-Tramposa –

Me estampa un beso en la boca, uno que primero es suave y luego lo hace más intenso. Nos separamos, me mira por unos segundos, niega divertido con la cabeza, sutilmente me hace a un lado y abre la puerta para que suba.

-Vaya, estas poseído por un caballero del siglo XV- bromeo por su acción.

-Solo hasta que llegamos a casa - me mira de nuevo y agrega - después me posee un cavernícola.

Trago en seco, me guiña un ojo y se da la vuelta para rodear el auto y subir del lado del piloto. A los veinte minutos llegamos a su departamento, se saca su campera dejándola en una silla que se encuentra a un lado en el salón y yo lo imito dejándola en la misma silla que él.

-Sé que dije que iba a cocinar - habla mientras se acerca a mi - pero si nos salteamos la cena y vamos directo al postre? - ya solo lo tengo a unos pocos metros de mi.

-Mmm... - me apoyo el dedo índice en la barbilla simulando pensar- y que hay de postre? - pregunto, ya tan solo está a un paso de mi.

-Tu –

Susurra acortando el último paso que nos separaba. Lleva sus manos a mis caderas y con fuerza y sin previo aviso me estrecha contra su cuerpo, sin permiso me besa con ímpetu, rodeo con mis manos su cuello y con una de ellas subo por su nuca enredando mis dedos con su pelo, tiro de él un poco hacia atrás y jadea.

-Anoche te tenía mucha ganas - murmura contra mi boca.

-Ya puedes sacártelas –

Vuelve a besarme de la misma forma y baja sus manos de mis caderas para llevarlas a mi culo y así levantarme. Me lleva en alza hasta la cocina y me sienta en la mesa, se separa solo un poco para mirarme y me sonríe. Con sus manos me toma el pie derecho, me saca el zapato y luego hace lo mismo con el otro, sin apartar sus ojos de mí . Veo que se saca sus zapatos con sus mismos pies y luego se agacha un poco para quitarse las medias, vuelve a tomar mi pie derecho y empieza a besarme desde el dedo gordo ascendiendo hasta mi rodilla, sigue por mis muslo por la parte interior, de mi boca se escapa un jadeo e instintivamente arqueo mi espalda. Sigue subiendo hasta llegar a mi centro, lo noto que para y se aleja un poco mirando mi intimidad, luego me mira y sonríe.


-Me vas a volver loco-

Se dio cuenta de la ropa de cuero que llevo abajo.

-Es la idea -

Se endereza a mi altura y me besa, besa mi cuello hacia atrás hasta llegar a mi oreja, muerde mi lóbulo y en un rápido movimiento me saca el vestido. Me observa por unos segundos, escrudiña mi cuerpo con una media sonrisa picara y luego me mira a los ojos. Cuando noto que se está
acercando pongo uno de mis pies en su pecho manteniéndolo en la distancia, él entiende y se queda quieto. Empiezo despacio a abrir mis piernas y Sam vuelve a retomar la camita, vuelvo a colocar mi pie sobre él.

-Quieto - le ordeno.

Sonríe y se mantiene en el lugar, vuelvo a abrir las piernas despacio y arqueo mi espalda, con una mano me sostengo de la mesa y con la mano libre voy bajando por mi cuerpo, noto como su respiración se acelera y cierra los ojos por un segundo.

-La ropa –

Le ordeno señaládole con la cabeza. Sigo bajando con mi mano hasta llegar a mi pelvis y la dejo ahi haciendo círculos con mi dedo índice como si estuviera jugando.

-Me estás haciendo sufrir –

Exclama sacándose la camisa con un poco de velocidad. Cuando queda completamente desnudo, piensa que ya puede acercarse pero lo vuelvo a parar negando y chistando con la lengua. Le pongo el pie nuevamente en el pecho y empiezo a descender por este, cuando llego a su pelvis con mi pie voy de derecha a izquierda lentamente. él tira la cabeza hacía atrás cerrando los ojos.

-Quiero tocarte- jadea.

-Todavía no-

Y con la mano que estaba jugando por debajo de mí estómago desabrocho el sostén de cuero dejándolo caer en mi estómago.

-No es justo yo no soy el que debe –

Habla fingiendo estar molesto. Aparto el pie de su pelvis, pero cuando lo hago intencionalmente toco su pene, cuya reacción es gemir y apretar los puños, me tiro hacia atrás en la mesa apoyando mi espalda en ésta.

-Puede servirse del postre señor-

No deja que termine y bruscamente abre mis piernas, saca mi ropa interior de cuero tirándolo al suelo, me mira a los ojos con una sonrisa malévola entonces baja y besa mi tobillo izquierdo, asciende hasta llegar a mi centro, respira sobre el haciendo que mi piel se caliente aun mas y jadeo de placer. Sin previo aviso pasa su lengua y yo me retuerzo, vuelve a pasarla, vuelvo a retorcerme, vuelve hacerlo pero esta vez no la separa de mi cuerpo y va subiendo por éste hasta llegar a mi oído.

-Se ha portado muy mal señorita-

Baja a mi pecho y muerde mi pezón para luego mimarlo. Sigue bajando hasta mi monte Venus nuevamente, con sus dedos se abre espacio en los labios vaginales y muerde mi clítoris, gimo un poco fuerte casi en un grito, sopla sobre éste haciendo estremecer todo mi cuerpo, para después darse espacio libre y chupa, succiona, muerde, lengüetea bebiéndose todo mi liquido interno, entra en mi interior con dos de sus dedos mientras sigue succionando y volviéndome loca. Cuando nota que estoy por llegar saca sus dedos y con su otra mano me pellizca un pezón, el dolor me hace gritar y corta mi orgasmo, pero al mismo tiempo me da placer.

-Aguanta - ordena.


Vuelve a succionar y meter sus dedos en mi interior, sigue jugando con mi centro sin piedad, de nuevo estoy por llegar y él otra vez pellizca mi pezón y sale de mí . Esta vez viene con más fuerza y no lo voy a poder aguantar.

-Sam.. - jadeo. Estoy a punto de llegar, no aguanto más.

-Sam.. No aguanto- digo jadeando.

-Lo sé - dice y roza con sus dientes mi clítoris –

-Déjate llevar –

Al darme permiso empiezo a dejarme ir.

- Hazlo quiero probarte... Ahora –

Y con esas palabras me dejo ir, mi cuerpo se estremece, se convulsiona, grito y aprieto mis puños tan fuerte que mis uñas lastiman mis manos.

-Sabes tan bien- susurra Sam en mi boca para luego hacerse de ella.

Me alza, encierro sus caderas con mis piernas y él me sostiene fuerte con sus brazos en mi espalda, con una mano tiro de su pelo haciendo que su cabeza vaya ligeramente hacia atrás y muerdo su mandíbula, él gruñe y se clava en mi. Me lleva hasta su cuarto y nos desviamos en su cama, todavía con su miembro dentro de mí y sin hacer ningún movimiento de sus caderas. Una vez en la cama empieza con sus embestidas, agarro su pelo y tiro de él había un costado de mi rostro y muerdo su lóbulo, luego su oreja, su cuello, su hombro, él jadea y repite mi nombre en cada mordida y sus embestidas se aceleran y se vuelven m á s bruscas.

-Llega conmigo - me pido jadeando - por favor lleguemos juntos - suplica y con su dedos busca mi botón duro y excitado haciendo que una corriente eléctrica suba por mi columna y ahí todo se vuelve borroso, clavo mis uñas en su espalda, él gruñe y nos rendimos juntos al inminente orgasmo.

-Cuanto tiempo vas a irte? - pregunta Sam después que le contara que me iba a Alemania.

-Supongo que dos o tres semanas, todavía no se bien cuanto tiempo, mínimo dos semanas, eso es seguro- le respondo,

El gira sobre su cuerpo y queda frente a mí . Alza una mano y acomoda mi
pelo detrás de la oreja para luego acariciarme la mejilla.
-Voy a extrañar las noches de lujuria - esa confesión me hace reír.

-No seas melodramático, que los dos sabemos que no soy la única que te da esa... - tapa mi boca con la suya sin dejarme seguir.

-Te equivocas -

-En qué? –

Digo como si estaría jugando, pero después me doy cuenta que está hablando en serio.

-Eres la única con la que estoy, por más que no tengamos algo serio, no hay otra..

-No tienes que darme explicaciones - intervengo.

-Quiero hacerlo- asiento y prosigue - se que no quieres nada serio, que así estas bien y debo admitir que yo también estoy bien, no hay reclamo de ninguno de los dos, pero te digo la verdad? –

Vuelvo a asentir en silencio

-A la ú nica que llamo siempre es a ti y cuando me dices que no puedes, solo vengo y duermo, no busco a otra, no por que no tenga, simplemente no me da la gana, por ahora, -

Aclara haciendo énfasis

- No me da la gana de estar con otra, a parte el sexo nuestro creo que lo no
encontraría con otra.

- Si no pruebas otra eso no lo vas a saber nunca- bromeo.

-Capaz te haga caso este tiempo que no estés- bromea él tambien.

-De todas formas ya sabemos que soy única - digo con arrogancia arrancandole una carcajada.

Cuando se calma toma mi boca con la suya borrando todo rastro de bromas y en un movimiento rápido me atrapa entre el colchón y su cuerpo, comenzando nuevamente nuestra cuenta regresiva hacía el orgasmo.

Al fin, el gran día llego, me duele mucho el estomago, tengo los nervios de punta y nunca volé , creo que tengo pavor a volar. No Brittany no empieces con la paranoia déjale ese papel a Rachel que a ella le sienta bien. Ok, respira, solo respira. No está funcionando, miro a la salida y luego hacia donde se embarca y vuelvo a mirar hacia la salida, en cualquier momento salgo corriendo. Tengo pánico a subir al avión, justo ahora me tengo que dar cuenta que me da miedo volar, que idiota, tengo ser más valiente, no puedo comportarme como una cobarde en este momento.

-Están llamando a su embarque chicas- anuncia Kurt.

-Si, es mejor que se vayan ya - ahora es Mercedes el que habla y se mueve a abrazar a Rachel.

-Dios chica estas temblando y casi no respiras - nota Kurt estirando sus brazos hacia mí.

Mierda es verdad estoy a punto de morir por asfixia involuntaria. Esto me está superando.

-Estoy bien- murmuro tratando de ser convincente y fracasando hábilmente. No estaba nada bien.

-Hey, cálmate, inhala y exhala, como era ese dicho? - me pregunta frotando mis brazos con la intención de relajarme, pero sin fruto alguno.

-Inhala paz, exhala amor - contesto en voz baja tratando de parecer fuerte y sin lograrlo.

-Esa es mi chica- admira él abrazándome.

-Bien será mejor que se apuren-demanda Mercedes y lo corre a Kurt para abrazarme - te voy a decir dos cosas. La primera estoy muy enojada contigo porque prefieres llevar de viaje a esta desprolija antes que a mi.-

Bromea señalando a Rachel ganándose que ella le sacase la lengua como una malcriada.

- La segunda, es que te voy a perdonar si me traes un gran recuerdo de allá - habla dedicándome una gran sonrisa.


--Si definitivamente te voy a traer un gran recuerdo de allá. Mi virginidad envuelta en papel celofán rojo y un moño enorme- le contesto mostrando mi más hermosa sonrisa, fingida claro está , ya que estoy muriendo de los nervios. Y fue una carcajada colectiva.

--No hay regresión Brittany - habla con desdén.

--Bien- suspiro y simulo resignación - te traeré un alemán sado.. Qué te parece?- le sonrió.

--Eso sería una buena idea, suena mucho mejor- convino ladeando su cabeza como si se lo imaginara.

-- Auch!! - chilla cuando le propino un roscazo en el brazo por atrevida.

--Dejas volar mucho esa imaginación tuya- la acuso mientras se frotaba el brazo.

--Kurt, soy una chica golpeada –

Le lloriquea a Kurt apoyándole la cabeza en su hombro.

- -Ella me maltrata-

Sigue hablando y haciendo una escena sobre el hombro de Kurt.

--Ya, ya - dice Kurt palmeándole la cabeza- no llores, ya se van y seremos libres - le sigue el juego con esto ganando que Rachel se ponga más colorada de lo que es.

--Están haciéndome pasar vergüenza, la gente nos miran - masculla ella mirando para todos lados seguramente acalorada por la situación.

--Porque no me quieren Kurt –

Llorisquea mas fuerte causando que más gente se dé vuelta a mirarnos.
Yo no puedo parar de reír, siempre tiene que hacer algunas de las suyas.


--Vámonos ya-

Me apura Rachel tirando de mi brazo para salir de la escena que están dando los chicos.

--Fuera - le ordeno a Mercedes corriéndola para luego abrazar de nuevo a Kurt.

--Te voy a extrañar mi amor- murmura en mi oído.

--Yo también, me gustaría que pudieran venir con nosotras - digo abrazándolo con m á s fuerza.

--No podemos...-

--Si, si ya se - intervengo - ese maldito caso que tienen - trato de ser m á s comprensiva, aunque odio que no podamos viajar los cuatro juntos.

--Te quiero - susurra en mi o í do.

--Yo también –

Le correspondo separándome un poco de él para verlo a los ojos. Me besa la frente y me insta a que me vaya de una vez.

Bien allá vamos, ya estoy en el avión y mi malestar no se fue. Mierda quiero vomitar. Inhala paz, exhala amor... Inhala paz exhala amor... No funciona ahora quiero fumar. Necesito un cigarrillo con urgencia. Ojala las pastillas que me dio Kurt hagan efecto cuando las tome, no sé cómo voy a
reaccionar cuando se empiece a mover este bendito bicho.

--Brittany estas pálida - me hace saber Rachel observándome.

Como si no lo supiera me mofo mentalmente.

--Ya lo sé, creo que voy a tomar un calmante para dormir todo el viaje - entono muy descompuesta.

--Bien, trata de descansar- me insta palmeando mi rodilla.

El despegue fue un suplicio, esta cosa empezó a moverse, a sacudirse mejor dicho y las pastillas todavía no hacían efecto, si es que llega a hacerme efecto. Pienso en tomarme una más, pero me resigno cuando lo pienso mejor, por el hecho de que me haga dormir muy profundamente y no pueda despertar cuando lleguemos o simplemente tenga una reacción adversa y haga un papelón en este avión.

Llegamos y sigo viva. El viaje fue... Bueno no sé cómo fue dormí las catorce horas del vuelo, gracias a Dios el calmante hizo efecto más o menos a la media hora de despegar. Salimos del avión y mi estomago dio un vuelco nuevamente por los nervios, Rachel me agarraba fuerte del brazo, estaba igual de nerviosa que yo, pero se estaba conteniéndose de no chillar por la
cantidad de gente, ella lo sabe y yo lo sé , no íbamos a dar un espectáculo en medio del tumulto de personas desconocidas que seguramente nos tildaran de locas histéricas si lo hacemos, así que a contenerse, al menos hasta que estemos en la protección de la habitación. Ahora hay que esperar las valijas, esto es estresante, no entiendo como hacen esas personas que tienen que viajar a menudo, ya sea por trabajo o por temas personales, para perder tiempo en las filas para las valijas o para el alquiler de autos, esto es cansador y no me gusta nada esperar.

--Tenemos que conseguir un auto para llegar al hotel - anuncio agarrando por fin las maletas.

--Si, sabes manejar con el volante del lado izquierdo? - pregunta de forma divertida.

--No debe ser tan difícil - contesto restándole importancia... Espero que no sea tan difícil.

--Esperemos que no- concuerda mientras caminábamos hacia las puertas con las maletas ya en mano.

Mientras caminábamos a la salida me puse a buscar el celular en mi cartera, cuando llegue voy a tener que tirar toda la basura que tengo aquí dentro, estoy llena de papeles y cosas sin valor, esto es la caja de pandora, para mi suerte se me caen las llaves, me paró en seco y retrocedo.. PUM, me llevo puesto de lleno a una chica un poquito mas bajita que yo. Para variar se me cae la cartera haciendo que todo lo que estaba dentro se desparramase en el suelo. Mierda.

--Perdón –

Me disculpo con la chica que había atropellado mientras me agachaba a levantar mis cosas, sin siquiera mirarla ya que estaba rojísima por haberla increpado tan brutalmente.

--Mierda, mierda, mierda- refunfuño levantando mi tablet que se había rajado la pantalla, que suerte la mía.

Creo que baje del avión con el pie izquierdo. La chica me alcanza los papeles del hotel que también estaban desparramados en el suelo y es
ahí cuando levanto la mirada y la veo por primera vez. Y creo que morí muerta, no podía moverme, que mujer, un poco más baja que yo, morena, creo que latina, ojos oscuros como la noche, labios carnosos, mandíbula cuadrada... hay esas mujeres latinas de grandes pechos.

Escucho que se aclara la garganta y es ahí cuando vuelvo a la vida, le acepto los papeles del hotel que me extendía con su mano, su mano, esos dedos..dejo de desvariar y la miro nuevamente. Esta sonriendo? De que se ríe? De que se me rompió mi tablet, de que se me callo todo lo de la cartera o de que me quede muda? Creo que la tercera, que idiota soy.

--Disculpa... He Sorry - hablo casi susurrando.

Ella no dice absolutamente nada, solo me ve con una media sonrisa, mantenido sus ojos fijos en los míos, escrutándome con ellos, cosa que provocó que mi cuerpo sienta un calor repentino.

Tengo que moverme e irme, me hace sentir desnuda viéndome de esa manera. Me doy la vuelta con todo en mano y busco a Rachel que ya estaba en la fila para el alquiler del auto.

-Quien era esa morena sexy? - y ahí vamos, a esta mujer no se le escapa nada.

--Se me cayo la cartera y la choque sin querer - respondo sin mirarla, todavía arreglando un poco el desastre de mi cartera.

--La chocaste? Así que sabes si esta durita, parece que sí lo está - empieza la entrevista clavándole los ojos.

--Ya Rachel, no la toque..por favor que ya se me esta yendo el humor a la mierda - espeto frunciendo el ceño.

--Que no lo tocaste... tu Brittany Susan Pierce que no hay bombonazo que se te escape, no te creo nada –

Declara negándose a creerme. Cosa que hacia bien, porque no solo la toque si no que le saque una radiografía con la mirada, pero eso ella no tenia por que saberlo.

--Rachel, se me rompió la tablet cuando callo, por favor deja de divagar hasta que lleguemos al hotel -refunfuño.

--Bien como sea, pero igual esta para atarla en la cama hasta año bisiesto - estaba prácticamente babeando.


--Si, esta para embardunarla con chocolate fundido y todo lo que quieras, pero creo que es una idiota, le pedí disculpas en dos idiomas y no dijo nada, solo se sonrió mientras yo puteaba por mi tablet rota demando ofendida.

--Bueno tal vez no habla tu idioma o lo hablaste mal - aclara queriendo defenderla.

--Dije perdón y Sorry... No son muy difíciles esas dos palabras como para hablarlas mal, o entenderlas mal - aseguro frunciendo el ceño.

--Bueno a mi me parece sexy y si me la cruzo con la guardia baja la voy a hacer suplicar por mas, demanda pestañando.

Ella me entrega las llaves del auto que le habia pasado la chica del otro lado del mostrador.

--Como sea, igual es morocha y a mí me gustan los rubios- mascullo con un poco de desprecio.

Nos guían hacia donde se encuentra el auto y nos dijimos apresuradas a éste.

--Si, rubios como Sam o como el barman, no? - habla ya subiendo al auto.

--El barman no es rubio- le hago saber una vez dentro del auto.

--Pero tampoco morocho, no es así?- canturrea cuando ya hice varias calles arriba retomando la conversación, una conversación que me está molestando.

Qué bien no se va a callar nunca, así que la voy a ignorar. Varios minutos pasaron en donde creo que ya estoy pérdida y Rachel que sigue babeando.

Como mierda se maneja de lado izquierdo, no es tan fácil como pensé y estoy haciendo un esfuerzo enorme para concentrarme en el lugar, en ver los nombres de las calles y me está costando mucho y más con el parloteo de Rachel.

--Rachel necesito que cierres la maldita boca por un momento que esto se me está complicando- chillo ya irritada.

--Bien, me callo- farfulla recostándose sobre su asiento.

Después de media hora logre encontrar el hotel, el cual había reservado por Internet el mismo día que saque los pasajes. El hall es hermoso, muy iluminado, mucha cristalería, es más de lo que esperaba, estoy rezando en silencio para que Rachel siga aguantando un poco mas hasta llegar a la
habitación para que pueda largar ese grito que está peleando por no dejarlo salir. Nos acercamos a la recepción y una hermosa chica rubia, con una gran sonrisa nos entrega la tarjeta de la habitación y con pasos temblorosos y apresurados nos dirigimos al ascensor.
Entramos a nuestra habitación en el hotel y es hermosa, grande, mucho espacio, muebles de madera cerezo, entro a uno de los cuartos y me encuentro con una cama con dosel enorme, una mesita de noche en cada lado de ésta, dejo las maletas a un lado y salgo con destino a la terraza.

Una vista espectacular, mucho más linda de lo que se veía en las fotos de internet. Esto es increíble.

--Guau.. Brittany esta habitación es impresionante- grita desde del cuarto que ya eligió , as í que para no estar gritando me acerco a ella, parándome en el quicio de la puerta.

--Si, la verdad que si... Así es como yo hago las cosas - aseguro señalándome a mi misma y haciendo énfasis en las palabras.

--Ay..ya está la señorita miss ego - azuza saltando en la cama.

--Ya viste el jacuzzi? - curioseo levantando una ceja y ladeando la cabeza.

--Nooo, en serio?- salta de la cama y sale disparada al baño, en donde como era de esperar empezó a gritar como si nunca hubiera visto uno.

--Bien, ahora que hacemos? - cuestiono un poco emocionada y otro poco cansada por el viaje por más que haya dormido.

--Ya casi es medio día podríamos bajar a comer algo, no? – propone ella tocándose el estómago.

--Si, hagamos eso. Me cambio y bajamos - anuncio yendo rápidamente a mi cuarto.

Cuando me acerco a Rachel ya cambiada para irnos, ella que ya me esperaba en la puerta, ya preparada para salir. Me observa por unos segundos y se queda con la boca abierta mirando mis botas.

--De donde sacaste esas botas? –

Interroga con ojos enamorados. Puedo jurar que le vi los corazoncitos latiendo en sus ojos.. Ja es muy graciosa cuando se trata de ropa.

--Las compre en el shopping mientras estabas haciendo ojitos al hombre del café –

La verdad es que son unas botas rojas que están mortales, llegan hasta mis rodillas, me las puse con una falda negra y una camisa rojo oscuro. No soy de colores chillones así que no esperen que un d í a les diga que me
puso una blusa amarilla y menos con flores, eso no va a pasar. No es lo mío.

--Bueno después me las vas a prestar- no me lo sugería, si no prácticamente me lo estaba ordenando.

--Bien, ya estas lista? De verdad que tengo hambre- le hago saber acercándome a la puerta.

--Sip - asiente moviendo la cabeza repetidamente.

Salimos de la habitación, ella tomada de mi brazo e inspeccionando todo el lugar, subimos al ascensor y bajamos hacia donde se sitúa el comedor del hotel, cruzamos unas puertas dobles de vidrio que nos dejaba dentro de un gran y lujoso comedor. Esto es más de lo que había visualizado
por internet. Rachel se encargo e buscarnos unas mesas, ya que yo estaba prácticamente con la cabeza dentro del celular, el pesado de Kurt me estaba escribiendo para saber si habíamos llegado, como habías llegado, como estábamos, si encontramos el hotel... En fin, todas esas preguntas que pueden llegarte a hacer una madre, un padre, un hermano mayor. Así se comporta Kurt con nosotras.

Después que ordenamos, con un poco de dificultad cabe destacar, como era de esperar Rachel empezó a inspeccionar el lugar con la mirada.

--Ay Brittany - habla en voz baja toda nerviosa.

--Que te paso ahora? - le cuestiono sin emitir emoción alguna en mi rostro.

--Esa la que está ahí no es la chica del aeropuerto? - me pregunta señalando en diagonal de donde estaba sentada.

Me giro un poco con disimulo y sep, era la misma a la que choque y que solo sonrío, me da mucha intriga esa chica.

--No sé , se parece a élla - contesto restándole importancia. Aunque debo admitir que estaba que prendía fuego con un traje gris humo y una camisa azul cobalto que resaltaba más su esbelto cuerpo.

Mas esbelta y voluptuosa que cuando la choque en el aeropuerto. Mierda,
me vio, vio que la estaba mirando. Estúpida Rachel que me hace mirarla y estúpida yo que tengo que sacarle radiografía.

--Parece que te vio- acota sonriendo.

--Porque dices eso? - cuestiono rodando los ojos.
--Porque antes que te gires, te sonrió - responde demasiado contenta para mi gusto.

--Seguro que le sonríe a todas, debe ser su carta de presentación- espeto sin volver a voltearme.

--Puede que tengas razón ya que le sonrió a la camarera - exclama riendo.

Genial ahora se burlaba de mí y después se dice ser mi amiga.

--Ja ja...mejor córtala, que ahí vienen los carbohidratos que solicitamos –

Indico acomodándome sobre mi silla, ya no quería hablar de señorita "ojitos de hotel". Agradecimos al camarero con un gracias en alemán (fue lo único que aprendimos en ese idioma)nos dejo nuestra comida y empezamos a comer.

--Después a donde vamos? - Quise saber.

--Ni idea, fuiste tu la que investigo este país- contesta señalándome. Puta costumbre de señalar que tenía.

--No te dijeron que es de mala educación apuntar con el dedo? –

La interrogo haciéndole saber que no son buenos modales hacer eso y me dispuse a cortar un trozo de carne que había pedido.

--Si, muchas veces y la mayoría fuiste tu- responde nuevamente señalándome con el dedo.

Ruedo los ojos y sigo con mi comida, porque si tengo hambre. Cuando llamamos al camarero por la cuenta nos dice (en ingles, gracias a Dios que algo entiendo) que la cuenta ya esta paga, que la pago una chica y nos señala la dirección donde se encontraba esa supuesta chica, las dos giramos a ver y por el martillo de Thor. Nos señalo a la chica "ojitos de hotel". Creo que se me subió toda la sangre a la cabeza porque me puse roja, más roja de lo que se ponía tinkerbell cuando se enojaba y para peor nos sonríe con suficiencia.

A esta me la cargo dije y creo que lo hice en voz alta. Me levante con toda la furia y fui a encararla. Rachel estaba diciendo que no vaya, que me comporte pero la ignore y fui a mi meta, posicion poniéndome frente a élla con los brazos cruzados sobre mi pecho.

--No necesitamos que ninguna desconocida "ojitos de hotel" nos pague nuestro almuerzo, no somos unas mochileras y vinimos con el dinero suficiente como para poder mantenernos el tiempo que estemos en este bendito país, a parte qué ? Nos está siguiendo?...

Bien, linda incomodidad, no dice nada solo me mira con su media sonrisa, hasta parece... Divertida?... Toma una servilleta se limpia la boca, la vuelve a dejar sobre la mesa y en ese momento cuando creí que estaba a punto de decir algo, no lo hizo, solo empezó a recorrer mi cuerpo con sus ojos, arqueando una ceja, ladeando la cabeza y su media sonrisa provocadora, que para ser justos no me había dado cuenta hasta en este momento de lo hermosa y sexy que es esa sonrisa.

Me muerdo el labio inferior y pongo las manos en las caderas esperando a que termine con su inspección visual y que al menos se disculpe pero, ella solo sigue mirándome desde abajo hacia arriba hasta llegar a mis ojos, no sin antes detenerse unos segundos, unos incómodos segundos más en mis botas, me tiene bajo su escrutinio, tiene una mirada realmente profunda, me mira fijo, casi sin pestañear, me mira entre curiosa y divertida, Dios que difícil va a ser sostenerle la mirada a esta morena.

--No va a decir nada o no entiende mi idioma? - espeto, luego espero y...

Nada. Ella seguía con la mirada fija en mis ojos.

-- Aparte de mal aprendida, es una maldita arrogante!! –

Digo y con un grito ahogado me giro, busco a Rachel y la hice caminar hacia fuera del hotel. Estaba enojada, no, estaba furiosa, quería volver y obligarla a pedir disculpas en cinco idiomas diferentes.

--Me puedes explicar que fue eso? - pregunta Rachel haciéndome parar en medio de la acera.

--Nada, me enoje y para peor hable sola por que otra vez solo sonreía y me observaba de arriba abajo, haciendo que me enfurezca cada vez m á s - suelto más furiosa por recordar esa estúpida escena.

--Te estoy preguntando que paso para que vayas a atacarla como una psicópata - vuelve a preguntar.

--Porque nos pago la comida y eso me molesto - farfullo bajando la mirada mientras Rachel me miraba con incredulidad.

--Esa exaltación tuya solo porque nos pago el almuerzo? – cuestiona todavía sin creerlo.

--Si, toda esa exaltación es por eso- suspiro - Vamos Rachel no sabemos quien es, mira si solo se hace la amable para raptarnos o algo por el estilo, no viste la película Búsqueda Implacable, mira si trabaja en eso de la trata de personas- explico muy segura de lo que estaba diciendo.

Y ella se comenzó a reír y con muchas ganas y termine riéndome con ella, no podíamos parar, estábamos dobladas agarrándonos el estomago muertas de risas, en medio de la acera provocando que varios transeúntes se giren a mirarnos.

--Si ya se exagere un poquito, bien un poquito mucho.

--Es estúpido no? - no era una pregunta, era una afirmación y lo hice todavía riéndome sin poder parar.

--Si - afirma ella carcajeándose.

--Que estupidez-repito.

--Vaya chica no sé quién eres, creo que la verdadera Brittany quedo en Argentina - bromea tratando de reponerse de la risa.

--Si ya se exageré ..pero esa chica me pone nerviosa y no la quiero cerca - expreso un poco más calmada.

--Yo creo que le gustas y te gusta también, pero lo vas a negar hasta la muerte- declara agarrándome del brazo instándome a caminar.

--No digas bobadas - me quejo dejándome guiar por ella.

--No lo hago - asegura,

--Alucinas - azuzo.

--Ya veremos - demanda.

--Ya no siento mis pies- se queja Rachel sent á ndose en un banco de la plaza.

--No seas exagerada no caminamos mucho- no puede ser tan vaga.

--Para m í si caminamos mucho, tu estas acostumbrada por tus horas de defensa personal y de ese karate raro que haces, pero yo no. Odio el ejercicio- farfulla suspirando exageradamente.

--Que quejosa, la verdad no entiendo como Finn te soportaba-

Finn fue novio de ella por casi un año, era un gran chico. Lo dejo alegando que era aburrido para ella. Finn estuvo mucho tiempo tratando de reconquistarla, pero ella lo seguía rechazando. Hasta que por suerte él encontró una chica que lo quiere como se merece. Y debo decir que era hora, ya se estaba volviendo un poco pesadito, mandándoles flores casi todos los días, llamándola, escribiéndole y repitiéndole una y otra vez cuanto la quería, resumiendo en una sola palabra. Insoportable.

--No me quejaba cuando estábamos en la cama y eso le gustaba- contesta sonriendo y moviendo la cabeza con gracia.

--No cambias mas- la acuso también sonriendo.

--Está muy lejos el hotel? - suelta de repente con cara compungida.

--No, estamos a un par de cuadras- respondo mirando hacia el lado por donde se encontraba el hotel.

--Vamos entonces necesito una ducha y un trago- demanda levantándose como si llevara alguna mochila o algo pesado en la espalda.

Es increíble lo exagerada que puede ser. Yo no quería volver al hotel, estaba anocheciendo y se ve í a muy hermoso el cielo, es muy lindo este país, si fuera por mí seguirá caminado sin una dirección específica pero yo
También quería un trago y además empezaba hacer mucho frío y no estaba realmente abrigada para la baja de temperatura que demandaba la noche.

Llegamos a nuestra habitación y ella corrió a ducharse, en realidad se iba al jacuzzi esa era su desesperación por la cual quería llegar al hotel. Me asomé al balcón y en serio que era una hermosa vista, creo que si tuviera un trabajo aquí y entendiera el idioma me quedaría a vivir en este país con mucho gusto, a Ali le gustaría también, como la extraño y solo estuve sin ella dos días, no la vi en el aeropuerto, ya que le pedí a mi mamá que no la llevara por si lloraba o quería venir conmigo as í que lo mejor fue dejarla en mi casa con ella. La voy a llamar aprovechando que Rachel está en la ducha y no va a meterse en mi conversación.

--Brittany, como estas? - atiende mi mamá .

--Hola mamá , bien..es un lugar fantástico, como esta Ali, está ah í ? Me la pasas para hablar con ella-

Hablo atropellando las palabras ya que en realidad quería hablar con mi hija más que con mi mamá , ya se suena un poco frívolo de mi parte, pero la extra ño horrores y ella es más difícil para que entienda ciertas cosas.

--Ella está bien, ahora está jugando en su cuarto ahí la llamo-

Explica mi madre, para luego gritar su nombre. Que costumbre de grita tiene esta mujer.

--Hola mami- saluda Ali del otro lado de la línea.

--Hola mi amor, que hacías? –

Le pregunto conteniendo las lágrimas, va a ser un poco difícil estar tan lejos de ella tanto tiempo, ni ella ni yo estamos acostumbradas a estar separadas demasiado tiempo, ni mucho menos a estar cada una en una punta del mundo.

--Estaba jugando con los ponis, la babu me hizo torta de chocolate y les di a mis ponis - responde ella exaltada.

--Y no les va a hacer mal a la panza tanto chocolate? - curioseo siguiéndole el juego.

--Ay no mami, ellos son seres mágicos y solo se alimentan de cosas ricas, como chocolate, caramelos, tortas, golosinas, todo eso- explica como una gran sabedora.

--Jaja... Bueno, entonces dales muchas cosas ricas, te estás portando bien con la babu? - la interrogo.

--Siiii.. Soy una princesa buena y mi deber en la tierra es portarme bien con las personas ancianas.

Declara y escucho a mi mamá que empezó a los gritos por decirle anciana ja ja... Ella solo tiene cuarenta y nueve años, no es anciana.

--Alice tu babu no es anciana, no digas eso que la vas a hacer sentir mal- le digo tratando de sonar un poco seria, pero sin lograrlo obviamente.


--Perdón, lo dije con cariño - me la imagino haciendo puchero mientras dice eso.

--Si ya se mi amor y ella también lo sabe, pero no le digas mas así, dale? - trato de razonar con ella.

--Bueno, mañana vienes? - pregunta.

Esta es la parte más difícil, ya que no lleva bien la cuenta de los tiempos y tampoco le explique cuantos días eran los que iban a estar lejos de casa.

--No, voy a ir dentro de unos días para casa, así que te tienes que portar bien y cuidar a la babu mientras no estoy-

Le aclaro tratando de no hacerle sentir el peso de los días que no nos vamos a ver.

--Yo la cuido, ya te dije que es mi deber como princesa cuidar a los ancianos-

Entona muy bajito lo ultimo seguramente para que no la escuche mi mama.

--Te dije que no le dijeras así , la vas hacer enojar y no te va hacer mas tortas- le doy una pequeña reprimenda

--Bueno, no lo digo más... Me vas a traer un regalo cuando vengas?- curiosea o más bien me pide con sutileza que le llevara un regalo.

--Hacemos una cosa.. Yo te llevo un regalo y cuidas de la babu y le haces caso en todo, trato? –

Hay que negociar antes que le siga diciendo anciana.

--Trato- estuvo de acuerdo ella muy entusiasmada.

Escuche a Rachel saliendo del ba ñ o as í que ahora me toca a mí antes que quiera entrar de nuevo.

--Bueno mi amor, tengo que cortar, hablamos mañana si? Te amo-

--Si mami, te amo.-

--Con quien hablabas?- curiosea Rachel al salir.

--Con Alice - contesto mirándola con curiosidad.

--Como esta mi princesa? - me pregunta, mientras se secaba el pelo con la toalla.

--Bien, sabes cuál es el deber de ella como princesa?- le pregunto para ver si sabía algo de lo que hablaba mi hija.

--Cuidar a los ancianos- responde ella como una autómata y yo quede boquiabierta, no me equivocaba tanto como pensaba en que ella tenía algo que ver o al menos algo sabía.

--Qué ? - lanza al ver mi cara y volvió a correr la vista de mi para seguir con su acción.

--Como sabias eso? - le cuestiono.

--Porque ella me contó un fin de semana cuando la dejaste con tu mama, le pregunte si se había portado bien con su babu y me respondió que sí y que la habia cuidado porque era una anciana y era su deber como princesa cuidarla- porque yo recién me entero de esto.

--Todo eso te dijo? - no lo podí a creer.

--Sip- se limita a responder.

--Y de donde saco eso? - ahí es cuando ella me presta atención y es ahí cuando yo me doy cuenta.-

--No digas nada, le dijiste eso, estás loca, mi mama no es anciana y Alice anda diciendo eso –

No puede ser, que bruta que es muchas veces mi queridísima amiga.

--Yo no le dije anciana, solo le dije que se portara bien con la babu, que ella por ser princesa debe cuidar a las personas mayores como la babu, eso fue todo lo que yo dije- contesta a la defensiva.

--Y de donde saco la palabra anciano? -la interrogo sin creer absolutamente nada de su historia.

--No sé , el otro día cuando la fuimos a buscar ella me dijo lo que te conté con respecto a lo que yo le había dicho, pero ni idea de donde lo saco, seguro de la tele- se defiende de mi acusación.

--Bien como sea, no tienen cura ustedes dos, me voy a duchar as í vamos por esos tragos- anuncio

Zanjado el tema antes que me altere y me fui sin esperar respuesta.
Después de ducharme y cambiarme salimos al bar del hotel, nos pedimos unos martinis, en realidad los pidió Rachel que mientras yo me duchaba ella estaba con el diccionario español-alemán para estudiar como pedir un martini en alemán, a mi nunca se me hubiera ocurrido, lo que hace la
necesidad del alcohol.

--Ahora vas a coquetear con el barman del hotel? - exijo saber elevando una ceja.

--Cual es problema? Si es sexy, a demás no nos vamos a quedar a vivir aquí por desgracia- contesta encogiéndose de hombros.

--Es muy sexy es verdad... Solo quiero estar cuando traten de hablar ya que solo sabes en alemán gracias y como pedir un Martini- suelto riendo por lo bajo al imaginarme la situación.

--Quien necesita hablar, cuando tenemos el idioma universal del cual no se necesita decir una palabra habla con supremacía.

- Y cuál es ese idioma universal según vos?- quiero saber y tomo un trago de mi Martini.

--El sexo- me aclara la duda sin más mientras le sonreí a al barman.

--Ja ja... Me había olvidado de ese hermoso idioma - sonrío al ver como la mira el barman.

--Siempre estoy para recordarte las cosas importantes. Ahora voy al baño, no te vayas con ningún hombre ok? –

Asiento y se aleja contoneándose hacia el baño.

Sinceramente no me arrepiento en absoluto en haberla traído conmigo, es diversión asegurada. Ojala estuvieran Kurt y Mercedes con nostras, los extraño y mas a Kurt, él siempre corre a mi lado cuando lo necesito y viceversa, no hay hombre más fiel y sincero como é l, al menos no que yo
conozca, a demás de ser un hombre muy lindo, más o menos como a mí me gustan, altos, ojos claros y tiene un cuerpo bien tonificado, aunque sea afeminado. Hace un tiempo estuvimos juntos, hacia poco que lo conocía y él me dijo que enseñaba defensa personal y me instó a anotarme, después
de pasar tanto tiempo juntos nos sentíamos atraídos físicamente, por lo que a consecuencia tuvimos sexo, pero después de tenerlo y ver que solo era algo efectivamente físico y como no queríamos arruinar nuestra amistad, dejamos que así como empezó ese día terminara también ese mismo día, lo hablamos y nunca nos sentimos incómodos, ni nos echamos nada en cara de lo que paso, al contrario nos unimos más, ahora es como mi hermano, es mi protector, mi ángel guardián, él me enseño a pelear, a disparar, me ayudo a salir adelante después de un mal momento, siempre me contuve y sé que siempre me va a contener.

--Hola- escucho una voz femenina a mi lado sacándome de mis pensamientos.

--Hola - respondo al saludo viendo a una chica rubia, ojos verdes, labios delgados, nariz refinada y con un vestido muy a su estilo, la verdad muy linda mujer con una figura bien pronunciada.

Soy Quinn y ella es Marley-

Se presenta teniéndome la mano para después señalar a su amiga. Que al igual a ella tenía unos rasgos muy pronunciados, unos labios bonitos, ojos verdes, solo que ésta en vez de vestido tenía unos pantalones muy ajustados y de cintura baja, bastante baja y un top que no dejaba mucho a la imaginación. Que mujeres tan sexys. Y bastantes refinadas.

--Brittany - me presento estrechándoles la mano, para corresponder al saludo.

Me sentía media monjita entre estas mujeres así vestidas, yo estaba con un vestido ceñido color azul y botas negras de cuero con tacón no insinuaba ni decía absolutamente nada.

--Eres uruguaya? - pregunta Quinn.

--No, argentina - respondo con una sonrisa.

--Oh, lo siento yo...-

Le corto antes que siga enroscándose sola.

--Está bien, no te preocupes, a mi no me molesta. De donde son? - interrogo desviando el tema, la verdad, no s é bien sobre esa estúpida rivalidad entre Argentina y Uruguay y sinceramente tampoco me interesa.

Colombia - responde Quinn sonriendo mostrándome una blanquísima dentadura.

--Te vimos con una chica hablando es Argentina como tú ? - ahora la que pregunta es la otra chica llamada Marley.

--Si, ella es mi amiga, llegamos hoy por la mañana- contesto y me lleve la copa a la boca.

--Es decir que todavía no vieron nada de aquí - indaga Quinn hablando nuevamente.

--Nop, caminamos hoy por la tarde pero no mucho - les explico.

--Hola - saluda Rachel acercándose a nosotras, precisamente acercándose a mí .

--Hola- saludan las colombianas al unísono.

--Rachel, ellas son Quinn y Marley, vinieron desde Colombia, chicas ella es Rachel- las presento.

--Hace cuanto están en Alemania? - les pregunta Rachel evidenciando su curiosidad.

--Hace dos semanas, venimos por nuestro trabajo somos fotógrafas y nos trajeron aquí por una campaña - le hace saber Marley.

--Así que en este momento sacamos foto a modelos masculinos - explica Quinn con un deje de complicidad.

--Qué lindo trabajo el de ustedes- entona Rachel con recelo.

--A mí me gustaría estar rodeada de modelos y mucho más ordenarla que posen para mí – acoto imaginándomelo que sería.

--Que deleite - jadea Rachel

Y s é que también se lo está imaginando, tan as í que empieza a babear con solo pensarlo. se viene el colchón de baba por parte de Rachel.

--No es tan así , la mayoría son unos caprichosos y se la pasan renegando de todo - aclara Quinn.

--Es verdad y más los que ya hace un buen tiempo que están trabajando, los más nuevos son más dóciles, eso va a durar hasta que se hagan fama, claro está - suelta Marley ofuscada.

--Pero no deja de ser un deleite para la vista- lanza Rachel con un hilo de baba.

--Eso es verdad- concuerda Marley- hasta que los escuchas hablar y se va todo el deleite a la mierda. Concluye haciéndonos reír a todas.

--Miren conocemos un boliche cubano queda por aquí cerca, pensaba que tal vez mañana quisieran acompañarnos. Que dicen? - pregunta Quinn cambiando de tema.

--Eso estaría buenísimo y lo mejor es que voy a poder pedir una variedad de tragos y en español.

Exclama Rachel aplaudiendo. Lo cual me causo mucha gracia.
Las chicas se despidieron, acordando que nos encontráramos aquí la noche siguiente a la misma hora de hoy, será divertido mañana por la noche, tienen la apariencia de pasarla bien y a nosotras eso nos va como anillo al dedo. Luego nos encaminamos a nuestra habitación, a descansar.

Entre a mi cuarto, me desvestí y me desplome en la cama, cerré los ojos y al minuto los volvía abrir de golpe, no me puede pasar esto, el rostro de la morena a la que atropelle en el aeropuerto se me apareció , su sonrisa seductora, sus ojos brillantes, sus cejas gruesas y negras casi brillantes.

Ay basta!!! Brittany que te pasa, ni siquiera es de tu tipo. Será mejor que vaya por un vaso de agua para calmarme un poco, seguro es la ansiedad de este viaje, si debe ser eso. Después de buscar el vaso con agua y beberlo casi todo de un solo trago, vuelvo a la cama tratando de esta vez dormir y sin la presencia de ninguna Diosa Griega Morena entrometida.

Lentamente siento como mis párpados pesan y la oscuridad se apodera de mí , me dejo llevar con gusto a la inconsciencia de un profundo sueño y a los brazos de Morfeo.

--Brittany, Brittany- me zarandea Rachel para despertarme.

--Qué , que pasa?- pregunto restregándome los ojos.

--Nada, me desperté y tengo hambre, pero no quiero bajar sola y no puedo pedir que traigan el desayuno a la habitación, ya que por teléfono no van a ver cuando les haga seña del cortado.
Demanda haciendo la seña del cortado con el dedo índice y el pulgar y me empecé a reír imaginándome lo ridículo de la situación.

--No te rías, hablo en serio. Dale levántate, salgamos de acá - me decía mientras me empujaba fuera de la cama agarrándome de los tobillos.

--Bien, bien- hablo riendo todavía.

Me levanto, estiro mi cuerpo para desplazar el sueño y luego me dirijo a ducharme. Rachel había puesto música, más precisamente Calvin Harris & Ellie Goulding " I need your love" y lo está cantando a gritos, por la santísima Trinidad canta muy mal la descarada, pero canta con pasión
.
--Dios Rachel, Calvin Harris se acaba de tirar del último piso y todo por tu culpa- bromeo mientras me tapo los odios fingiendo sufrimiento.

--Muy graciosa- dice y me tira un almohadón del sofá - por tu bien más vale que te bañes de una buena vez o te saco como estas para desayunar - amenaza apuntándome con su mejor amigo, su dedo í ndice.

--Me gustaría ver como intentas eso - la desafío cruzándome de brazos.

--Bueno no voy a poder hacerlo, pero si lo que puedo hacer es que cuando nos crucemos nuevamente con la impactante morena, ya sabes esa que parece una Diosa griega, que estoy segura la vamos a volver a ver –

Ya me estoy poniendo rígida y todavía no me dijo que pensaba hacer si la veía de nuevo.

--Me voy a acercar a ella y decirle que mi amiga - me apunta- tiene unas ganas locas de llevarla a la cama y hacerle cochinadas –

Entrecierro los ojos para intimidarla, pero dejo de hacerlo cuando noto
que no causa el efecto esperado.

--Mas te vale que no hagas estupideces - le advierto por que se que es capaz de hacer algo as í.

--Tengo hambre - canturrea con tono de amenaza.

--En quince salgo - le aviso y me meto dentro del baño sin darle lugar a que siga con su advertencia.

Salgo de la ducha y me dispongo a vestir, opto por un pantalón de cuero negro, una camisa gris y una chaqueta de cuero. Una vez arreglada salgo al encuentro con ella, quien me esperaba con impaciencia.
--Y la Harley? - bromea Rachel al verme.

--Muy chistosa Lindsay Lohan - al verla vestida toda de blanco como lo hizo la actriz en la película "golpe de suerte".

Bajamos al comedor del hotel a desayunar, las dos sonrientes. El aroma a comida y café llamaron despavoridamente a mi estomago haciéndome saber que teníamos hambre. Mientras estábamos esperando que nos traigan la orden a nuestra mesa aparecieron las chicas colombianas que
conocimos la noche anterior en el bar hotel.

--Hola chicas, veo que se levantan tarde también- saluda Marley.

--Si, la dormilona es ella - me acusa Rachel señalándome.

--El dedo Rachel. Se quieren sentar?- invito a las chicas.

--No, gracias íbamos de salida estamos, llegando tarde a la sesión de fotos - responde Quinn poniendo cara de frustrada y rodando los ojos.


--Oh, que lastima - exclama Rachel. Por lo que veo a ella le cayó bastante bien las colombianas, en realidad a Rachel cualquiera que esté dispuesta a pasarla de fiesta con ella, le cae bien.

--Traigan un modelo de los suyos, por favor- les suplico haciendo ojitos.

--Para ti? - pregunta Quinn.

--No, para mi amiga - digo señalando a Rachel- necesita fuki-fuki, anda media desorientada - bromeo.

--Que es fuki-fuki? - pregunta Marley arrugando la frente.

--Es.. - le explico haciendo señas obscenascon las manos y ellas empezaron a reír.

--Trataremos de hacer lo posible - dice riendo Marley.

--Sí , pero igual nos veremos esta noche verdad? Nos van a acompañar? - habla Quinn prácticamente rogando por nuestra presencia en la noche.

--Obvio que si, nosotras no nos perder í amos una salida, ni locas - entona Rachel muy emocionada.

--Ok, nos vemos esta noche entonces. Hasta Lugo chicas - se despidieron y salieron contoneando las caderas.

--Que emoción!! - chilla Rachel exaltada en cuanto las colombianas se fueron.

--Vamos a conocer la noche alemana en un lugar cubano, muy emocionante - bromeo haciendo muecas.

--Es raro no? Pero a quien le importa vamos a hacer lo que nos gusta, esta noche es nuestra – afirma cada vez más eufórica.

--Sí , hay que buscar algo bien hot para ponernos, las viste como iban vestidas anoche? –

Abro grande los ojos para darle más énfasis a su vestimenta.

--Si, a parte son muy sexy...- examina ella pensativa.

Y tienen un culo para dos cuerpos - completo.

Cuando termine de decirlo las dos nos miramos el culo al mismo tiempo y nos empezamos a reír.

--Estamos en falta con nuestras partes traseras, somos americanas igual que ellas Dios, porque eres tan injusto? muy mal haces la repartija.

--Vayamos a recorrer el jardín ingles- propongo.

--Vamos a donde quieras- demanda resignada, sabe bien que no me voy a quedar quieta.

Recorrimos el jardín y luego nos metimos en unas tiendas para comprar regalos para llevarles a nuestras familias, a Kurt y Mercedes. Ya teniendo los regalos de casi todos solo me falta el de Kurt, pero Rachel se esta quejando y quería volver al hotel as í que, la mando de nuevo al hotel sola y yo sigo con mi búsqueda para el regalo de Kurt, a Rachel no le gusto mucho que anduviera sola por un lugar que no conocemos, pero no quería volver, todavía no quiero volver. no vine a la otra punta el mundo para encerrarme en un hotel, ni de chiste.

Animals de Muse empezó a sonar sacándome de mi ensimamiento. Uno de los temas preferidos de Kurt.

--Hola Britt - atiendo el celular.

--Como estas nena? - pregunta Kurt.

--Bien de hecho estaba pensando en ti - le hago saber.

--Así ? -

--Ajam -

--Seguro que vas a pedirme algo - bromea.

--En realidad es por tu regalo - le digo - veras, estaba buscando que llevarte y hace un momento pase por un lugar que me llamo la atención y entonces me dije " esto es un gran regalo justo para mi querido amigo Kurt

--Ay Brittany, sé que me voy a arrepentir de esto- y no sabes cuánto - cuál es ese gran regalo justo para mí ? - pregunta temeroso.

--Conocí un lindo aleman de esos bien rubios, mmm.. De esos bien frívolos, de los que les gusta el sexo duro, de los que les gusta que los aten y... –

--Basta Brittany - interviene carcajeándose. - sabía que no tenía que preguntar –

--No te gusta mi regalo? - finjo tristeza. - El sueña con conocer Argentina y además vio una foto tuya y quedó enamorado - sigo con la farsa mientras él rie.

--Brittany, no me gusta eso y por favor no sigas - suplica riendo.

--Te lo estas imaginando no es así , cochino- lo acuso. Se perfectamente que esas cosas no le gustan, ja, si como no! por eso la broma, se moriría de risa si algún día se encuentra con alguien así .

--Veo que tus chistes malos siguen intactos - azuza él.

--No son tan malos - hablo fingiendo que estoy afligida.

--Solo espero que no se te dé por meterte en esos lugares –

No pude evitar reí por su ocurrencia.

--Por favor Kurt por qué haría eso? –

--Por curiosa, los dos sabemos que tu maldita curiosidad te gobierna y más de una vez te mete en algún embrollo - y ahora está hablando seriamente, ya no se está divirtiendo con el chiste.

--Kurt no voy hacer eso, no lo haría - intento hacerlo entender.

--Eso espero – suspira –--Es en serio Britt, no quisiera verte en algo así -


--No te preocupes, eso nunca va a pasar - le prometo - al menos a no tal extremo - bromeo de nuevo tratando de minimizar este tema.

--Brittany- advierte.

--Si, si entiendo- suspiro - te extraño... Y a Mercedes también-

--Nosotros también y ya quiero que vuelvan que Mercedes me está volviendo loco contándome anécdota que pasamos con ustedes una y otra vez –

Río ante la declaración

-- Tan solo pasaron tres días y esta así , no s é si voy a llegar a terminar la semana a este paso –

--Eres malo Kurt, no seas así , es un amor –

--Si, dices eso porque no son ustedes las que lo tienen que aguantar - apostilla.

--Dale un beso de mi parte -

---Ni de mierda, lo que me faltaba, Brittany sabes que te quiero pero jamás besaría a Mercedes –

No puedo parar de reír.

-- Ni borracho haré eso - termina diciendo.

--Bien estréchale la mano entonces-


--Eso si lo puedo hacer - hace silencio por un momento para luego volver hablar - de verdad estas bien? - pregunta.

---Si, muy bien. Este lugar es asombroso y eso que casi no vi nada, me falta mucho por recorrer –

--Me alegro, tengo que volver al trabajo... -

--Está bien, besos para ambos -

--Cuídate, te quiero-

--Igual, te quiero –

Cuelgo, inspiro profundo y me digno a seguir mi camino, tengo que conseguir el regalo para Kurt y después volver al hotel antes que Rachel enloquezca o atormente a alguien del hotel o se disponga a pedir un cortado por teléfono.

Estoy arreglándome en el baño, viendo con aprobación mi ropa, si, un vestido negro de strapless muy ajustado que me llega a los muslos y mis magnificas botas rojas hasta las rodillas, que hacen
juego con mi abrigo rojo, si definitivamente esta aprobado, al menos ante mis ojos. Mi maquilla en color humo que realzan el color de mis ojos y mi labios con apenas un toque de brillo, solo para realzar el volumen.

--Britt, te puedes apurar siempre eres la última - me grita Rachel desde el otro lado de la habitación.

--Ya estoy, deja de apurarme –

Entono acercándome a ella. Llevaba un vestido verde-mar mostrando un hombro, muy ajustado también y corto, a ella le quedan muy bien los colores verdes y azules ya que es castaña, también llevaba unos zapatos de tacón aguja de color plata y un abrigo verde agua.

--Hoy nos traemos un par de alemanes - avisa ella sonriendo.


--Mejor busco un turista como nosotras - replico ante la mirada descarada de ella.

--Y eso por qué ? - pregunta aunque ya sabe el por qué

--Por que son todos rubios- le respondo empujándola a la puerta.

---Como digas, te busco uno de color, satisfecha? - me mira y asiento con la cabeza riendo -vámonos dice y salimos a encontrarnos con las colombianas que nos van a llevar a la perdición.

Llegamos al bar del hotel y las mujeres colombianas ya estaban ahí , nos esperaban junto a la barra, ya habían empezado a tomar y ni habían salido del hotel, creo que va a ser una noche larga y no es
que me este quejando, al contrario, espero que sea una noche bastante larga y bien descontrolada.

--Hola chicas, están preparadas para bailar? - nos pregunta Quinn.

Por todos los hijos de los dioses griegos!! Esta mujer lleva un vestido blanco casi transparente y la otra, Marley, lleva un strapless rosa y una minifalda del mismo color. Estas mujeres no temen mostrar.

Al ver cómo están vestidas, miro de reojo a Rachel y ella hace lo mismo. Si, la dos pensamos lo mismo, somos unas condenadas monjitas al lado de estas mujeres, tengo ganas de salir corriendo
llorando por los pasillos del hotel, al mejor estilo parodia de películas bizarras y no parar hasta llegar a mi habitación
.
--- Obvio que sí, siempre estamos listas para bailar- contesta Rachel.

--Somos girlscout, siempre listas - hago las señas de los scout y ellas ríen.

--Qué bien nos vamos a llevar - declara Quinn.
---Es verdad- asiente Marley- Vámonos. - nos insta y salimos en dirección a la puerta del hotel.

Salimos del hotel, ya nos esperaba un auto que las chicas habían pedido para que nos llevaran esta noche a donde nos dirigíamos. Llegamos al lugar, tiene un estilo a muy beach a pesar del frío que
hace en este país, pero lo bueno que aquí hace mucho calor, hay mucha gente que desprende ese calor. Buscamos una mesa, pasando por entre la multitud. Unos enormes sillones de cuero color
marrón con una mesa en medio era lo único que podía visualizar por el tumulto de personas en la pista. Al encontrar un lugar vacio, nos sentamos y nos pedimos los tragos.

La pista de baile estaba cubierta de gente bailando la música cubana, algunos bailando muy apretados podría decirse, por no decir que rozan...frotan mejor dicho sus cuerpos contra sí . Por lo
que puedo destacar hay personas de diferentes países, incluyendo alemanes, no solo cubanos.

--Este lugar es el mejor que he conocido hasta ahora - nos hace saber Rachel tomándose su trago.

Es muy graciosa, ya que no quiere ir a caminar por ahí . Si, la verdad que si- concuerdo con ella.

---Hola-

Genial, un chico sexy, hoy pierdo a Rachel. Si no me pierdo yo, claro está
.
.---Hola- contesta ella sonriendo.

--Me llamo Juaco, el es Javier y el Roberto- repasa a cada una con la mirada y vuelve a hablar - es la primera vez que vienen aquí verdad? - pregunta observándonos con curiosidad.

--Yo soy Rachel, ella Britt, Marley y Quinn y si es nuestra primera vez, bueno en realidad de Britt y mía, ellas ya conocían el lugar- responde señalando a las colombianas. - son españoles cierto?- Les
pregunta dándose cuenta que su particular acento los delataba..

--Así es, ustedes?- ahora el que hablaba era Javier.

--Nosotras Argentinas y ellas colombianas- le contesto.

--Que están tomando? - indaga Juaco mirando nuestras bebidas.

--Cualquier cosa que tenga alcohol-responde mi querida amiga castaña a haciendo reír a todos.

---Bien, entonces mojitos para las chicas - anuncia lo suficientemente alto para que todos escuchemos.

---Yo prefiero tequila- demando levantando la mano como si estuviéramos en la escuela..

--Bien un tequila para la chica de bonitos ojos- afirma Juaco guiñandome un ojo.

Por que cuando hay una parte de tu cuerpo que menos te gusta es la que a todos los demás parece encantarles? Yo creo que las personas se dan cuenta que tal parte de tu cuerpo no te gusta y es esa la que tienen que recalcar solo para joderte la vida. Pura maldad.

---Vamos a bailar? - grita uno de los chicos y salieron todos hacia la pista menos yo.

Como el otro chico, creo que Juaco era su nombre, no venía con el tequila, me levante para ir a buscarlo por mi propia cuenta, no se para que ofrecen, si después desaparecen y te dejan esperando.

Miro la distancia que tengo hasta la barra y por donde tengo que pasar y sin haberme movido un ápice ya me da vértigo, mucha gente que esquivar.

Al pasar por en medio de la pista siento que me agarran de las caderas desde atrás y empiezan a moverme para bailar, pero como no quería bailar traté de zafarme del agarre pero fue en vano, me
dio la vuelta, haciendo que quedara de frente a él, un hombre ridículamente ancho, y agarrándome mas fuerte, empezó a hablarme pero no entendía lo que decía ya que era alemán, quise soltarme de su agarre de nuevo pero no me soltó al contrario me agarro de la parte baja de mis espalda con más fuerza y queriendo rozar su cuerpo con el mío, entonces a mí se me subió la sangre a la cabeza,

cerré mi mano en un puño, lo estire hacia atrás para tomar envion y le di un derechazo en la nariz, alabada sean las clases de defensa personal y mi leal entrenador. Mierda... Mierda.. Me hice mierda la mano, el desgraciado tiene la cara dura. El hombre se venía hacia mí con la mano en la nariz, diciendo no se que, en alemán, seguro nada lindo porque se ve í a muy enojado. En eso siento un brazo que encierra mi cintura y me tira hacia atrás, observo que una chica se pone delante mío, su espalda era bastante normal, pero no exagerada y se veía bastante bien desde el lugar donde yo me
encontraba, supongo que otra alemana ya que le gritaba en ese idioma al que me había agarrado, entonces éste empezó a retroceder y se fue del lugar escoltado por uno de seguridad que se había acercado al ver el disturbio. La chica que me defendió se encuentra dándome la espalda y puedo decir que tiene un buen porte, por supuesto que seguía babeándome con su espalda, repito..se ve muy bien, al menos de atrás y.. - inclino un poco la cabeza para ver mejor su atributo trasero- su culito habla por sí solo.

En un segundo se voltea a mirarme y me incorporo rápidamente para que no se dé cuenta que le estaba mirando el culo, creo que no vio, espero que no me allá visto, subo la mirada y... Por los anillos de los gemelos fantásticos!! Es "ojitos de hotel". Me mira fijamente a los ojos, otra vez estaba haciendo eso con la mirada que me causa calor interno y sonreía de costado.

Creo que se dio cuenta que le estaba mirando el culo, pero voy a hacer como si eso nunca ocurrió .
No sé cuanto pasó exactamente qué estuvimos mirándonos a los ojos, pero luego ella baja la mirada hacia mi mano y al notar mis nudillos hinchados y rojos, la sonrisa se le borra de la cara, tensa la
mandíbula, me toma del codo con cuidado y nos dirige hacia la barra, fue tan sorpresivo que no me dio tiempo ni a chistar y creo que tampoco lo haría, al sentir su mano tibia en mí , me hizo desear
que usar á la otra mano también que sea másosada. Que me pasa?

No puedo pensar así de alguien que vi tres veces y ni siquiera cruce palabra, sin olvidar que es una estúpida arrogante, mal aprendida que no sabe disculparse y que de seguro debe llevar a su cama una mujer distinta cada noche.

Llegamos a la barra me sienta en un taburete, acaso se cree que no sé donde apoyar el culo? No necesito que me sienten, ahora me va a dar la papita en la boca? Idiota.

Le hace señas al camarero y por lo que pude entender le pidió hielo. Hubiera preferido el tequila.

--Te duele?- pregunta señalando con la barbilla mi mano. Habla español, la muy idiota habla castellano y me tomo por estúpida haciéndome creer que no lo hacía, haciéndome creer que no
entendía... La rabia me está subiendo por la columna.

--No era que no hablabas español- apostillo mostrando el desagrado.

--Yo no nunca dije que no hablaba español- responde destilando su aroma arrogante.

--Tampoco dijiste lo contrario - espeto.

Ella me observa por un instante elevando una de sus hermosas cejas. Basta Britt es una idiota pedante, no le veas sus partes lindas, no la elogies.

--Tú supusiste que no lo hacía- habla con supremacía.

----Y t ú dejaste que lo supusiera- farfullo imitando su tono.

Ella se limitó a mostrar su sonrisa de costado.

--Dame tu mano- ordena en cuanto el camarero le dejo una cubitera con hielo sobre la barra.

---No es necesario, estoy bien- me negué .


Me niego rotundamente a que me toque de nuevo.

--No, no estás bien, tienes la mano hinchada y por lo que puedo ver, se que te duele también – entona con seguridad sonriendo divertida levantando ambos lados de las comisuras de su boca.

Por todos los angelitos culones que linda sonrisa.. Basta, basta. Es una maldita idiota narcisista.

---Gracias, pero no hace falta, no duele tanto y no esta tan hinchada- sigo negándome, no quiero que me toque. Llorisqueo mentalmente.

---Siempre eres así de testaruda?- ahora cree conocerme - Dame tu mano y no discutas- vuelve a ordenar estirándose para agarrar mi mano, la cual toma sin permiso.

Acaso quiere que la golpee a ella también? Dios bendito, él calor de sus manos otra vez sobre mi piel. Qué te pasa Britt?

--Podrías calmarte un poco.

Hace un segundo apostillaste en golpearla. Me doy una patada mental y hablo.

---Siempre eres así de mandona?- replico devolviéndole su pregunta irónica.

Ella se limita a sonreír mientras apoya el hielo en mis nudillos. Con una mano sostiene la mía y con la otra apoya el hielo. Que linda sensación, él calor de su mano y el frío del hielo, todo al mismo tiempo en mi piel. Hoy voy a salir muy golpeada mentalmente.

---Tienes un buen derechazo- alude, yo solo la mire.

No tengo que enfatizar con ella. Suficiente tengo con aguantar su tacto, que bastante difícil se me está haciendo.

-- No vas a hablarme?- cuestiona al ver que no le respondía.

--No necesitaba que llegara la chica de armadura blanca para que me salvara del hombre malo como si fuera una doncella inocente en problemas - demando.

Si quiere que le hable, lo voy a hacer a mi manera.

--Lo sé , lo vi, pero siempre es bueno que la doncella inocente en peligro vea a su salvadora de armadura blanca que llega para salvarla del hombre malo- enfatiza mirándome a los ojos con su
media sonrisa.

---Porque dejaste que hablara sola en el hotel y que pensara que no entendías lo que decía? –

No me aguantaba más, tenía que preguntar, tenía que sacar mi molestia para con ella.

----Porque..- mira un segundo para arriba como si pensara lo que iba a responder, luego baja la mirada y vuelve a clavar sus ojos a los míos- no sabía que querías que te dijera o respondiera- contesta con voz ronca.

---Fingiste que no me entendías lo que te hablaba- la acuso entrecerrando los ojos.

---Yo no finjo- se defiende clavándome la mirada. Y yo quede sin aliento.

Es imposible que una mujer tenga ese poder y menos sobre mí .

---Me tengo que ir-

Le informo mientras retiro bruscamente mi mano de la de ella, ya que hacía rato había dejado de pasarme el hielo y solo la sostenía, me levante para irme, no quería seguir más tiempo bajo su intensa mirada, me estaba sintiendo sofocada y mi boca estaba secándose cada vez mas.

----Puedes decirme tu nombre? - me pregunta volviendo a tomar mi mano.

--No-

Respondo estoica y suelto mi mano de la de ella para empezar a caminar. Entonces escucho a mi queridísima amiga y aprieto los dientes.

--Britt, donde estabas? –

Nunca la insulte tanto por dentro a Rachel como en este momento, observo a "ojitos de hotel" y estaba sonriéndome satisfecha por enterarse cuál es mi nombre. Grrr...

--Gracias - le agradece a Rachel cuando ella se percata que la chica estaba ahí . Ella se quedo mirándola con asombro y la boca abierta.

---Cierra la boca- azuzo levantándole la mandíbula con una mano.


--De... De nada? - tartamudea ella sin entender porque le agradecía.

---Vamos - le dije agarrándole el brazo e instándola a caminar a nuestra mesa, sin siquiera dedicarle una mirada más a la pedante alemana. Y vuelvo a mi mesa con los nudillos dañados, un profundo
calor interno y sin mi tequila. esta noche no podría ir mejor.

--Esa era la afrodita del aeropuerto no? - me interroga ella con los ojos grandes, al momento que llegamos a la mesa.

---Si, era ella y te agradecería que en un futuro cercano trates de no decir mi nombre cuando me busques-

Hablo molesta por lo sucedido. No puedo evitarlo. Ni siquiera se bien porque me siento tan molesta.

--Y como se supone que te llame... Pandereta? - apostilla con gracia.

---Muy chistosa... No me llames mejor- sentencio.

---La chica sexy a las diez en punto. Está viniendo para acá –

Murmura Rachel acomodándose nerviosa y divertida en su asiento.
Como si supiera la dirección de las diez en punto.

---Que disfrutes la noche Britt - habla la chica enfatizando mi nombre y con su mirada de suficiencia. Se dio la vuelta y se fue, así , sin m á s. Solo lo hizo para asegurarme que sabe cómo me llamo, estoy segura de eso... Y ya estoy odiando esa sonrisa provocadora que se dibujo en ese rostro canela que tiene, su blanca dentadura, sus ojos... Ya estas divagando de nuevo Britt. Otra patada mental, a este paso voy a terminar en coma.

--Te tendría que haber hecho caso e ir a Brasil - lanzo con el seño fruncido.

---Estás loca, me encanta este país, este boliche, el hotel, tus caminatas- es una mentirosa.


---No te gusta caminar- afirmo lo que se sobre ella.

--Bueno no, pero me puedo acostumbrar... Y sabes lo que m á s me gusta? - me pregunta sonriendo.
--Qué ? –

No se para que le pregunto, se perfectamente que va a salir con alguna idea estúpida de las que son típicas de ella.

--Que esa morena sexy, con carita de ángel y sonrisa maliciosa- vaya, le saco radiografía, parece que la esta promocionando para un comercial de detergente- te hace alterar las hormonas - dicho esto se empezó a reír como una hiena. Confirmadísimo salió con sus típicas ideas locas y yo fui su blanco.

---Vaya amiga que pegue.

Empiezo a abrir los ojos de a poco y con mucho esfuerzo, que dolor de cabeza, no debería haber tomado esos putos mojitos, maldito españoles y sus ideas, necesito una ducha, me levanto, me siento
a un lado de la cama y tuve que agarrar mi cabeza por el dolor.

--Maldita resaca...

Voy hacia el baño me prepare la bañera, cuando estaba con más de la mitad de agua, me dispuse a desvestirme para entrar. Después de casi media hora, salí con un mejor semblante y con simplemente un leve dolor de cabeza. Cuando salí del baño, me direccione a mi cuarto, me vestí, me seque el cabello y luego camine hacia el cuarto de Rachel, mire hacia adentro y ella seguía desmayada, trate de despertarla pero no dio señales de vida, así que le deje una nota en su mesita de noche y me fui.

Salgo del hotel y en el camino pase por una cafetería, pido un café para llevar y busco un taxi. Al taxista le tiendo un papel con escritura alemana, la cual escribí con ayuda de mi nuevo amigo el diccionario de idiomas, con la dirección del lugar a donde quería ir, tenía que aprovechar que Rachel dormía para poder visitar los lugares a los que quiero ir, tranquila, sin tenerla quejándose de sus pies o quejándose de cualquier otra cosa. Se queja por mero gusto.

Llegue hace unos diez minutos y desde entonces de aquí no me moví , es muy tranquilo y bello el lugar. Me limite a recorrerlo una y otra vez con la mirada sin perder ningún detalle de éste. Sé que seguramente parezco una psicópata o maníaca por mi estática en el lugar, pero me da tanta tranquilidad y paz que no quiero moverme, al menos no por ahora. Necesito aclarar mi cabeza y este lugar está haciendo un buen trabajo en ello. Anoche fue un poco raro todo y quiero y necesito calmar todo el loquero que se produjo en mi cuerpo ante el toque de esa morena. Vaya no quería pensar en ella, solo me voy a limitar en no pensar en nada, eso fácil, al menos Rachel dice que lo es...

---Siegestor-

Escucho una voz femenina que habla aproximándose a mi lado, miro por el rabillo del ojo y...no me la puedo creer, la madre que la pario diría una de mis escritoras favoritas. Si, así toda junta..."ojitos de hotel". Es una maldita acosadora nata o está estudiando para serlo?.

--Las puertas de la victoria, ya lo sé - hablo con voz estoica y sin sacar la mirada del monumento.

--Y que más sabe?- quiere saber, también con la mirada en las puertas. Me está probando, lo sé . Lo que no se, es que carajo quiere de mi?

.---Supongo que tu me vas a contar la historia no? - ni caso tiene pelear, aunque venga solo para joderme el día y acabar con mi tranquilidad.

--Tu repite pensativa-Hace mucho que no escuchaba esa palabra- dice ahora dirigiendo la mirada hacia m í .

Puedo sentir sus ojos en m í , as í que decido mirarla. Lo hago, por unos segundos nos miramos a los ojos y otra vez siento ese calor pasear por mi columna. vertebral, una mala idea fue mirarla.

--Y bien?- la insto para salir de sus hipnóticos ojos.

Ella vuelve a mirar las puertas y yo espero a que me cuente la historia, porque había oído hablar, solo por encima, pero no conocía muy bien los detalles. Me mira de reojo y asiente.

--Fueron construidas para conmemorar una guerra por parte de los Bávaros, el paso de los a ñ os y la destrucción que sufrió Alemania generó que este monumento sea destruido, sin embargo tras su
reconstrucción se convirtió en emblema de la paz dentro de esta ciudad –

Yo la miraba embelesada mientras hablaba por como contaba la historia y la concentración que tenia al contarla, la pasión que demostraba-

---Erigido entre 1843 y 1852 por el arquitecto Friedrich von Garther bajo las ordenes del entonces Rey I, la construcción de la misma se basa en el conocido Arco de Constantino ubicado en la cuidad de Roma en esta oportunidad el monumento construido rinde un
homenaje al ejército bávaro que derrotó a Napoleón, para ello se realizaron detalles de este episodio en partes de la puerta - hablaba mientras me se ñ alaba los detalles, los cuales eran muy
meticulosos - entre ella bajorrelieves de batallas y escenas inmortales de dicho episodio de la historia

- señala hacia arriba del arco, miro en esa dirección y luego me pregunta-

--vez esa estatua?-

Me mira y yo asiento en silencio y el continua con la historia-

--Es Baviera sobre un carro tirado por leones y tras la segunda Guerra Mundial y su destrucción fue reconstruida agregándosele la inscripción DEM GEWEIHT SIEG, VOM KRIEG ZATORT, ZUM FRIEDEN MAHNEND –

Termina la historia y se gira a mirarme, tendrían que prohibirle que mirase así. A mí me costaba mucho encontrar las palabras.
---Qué significa? - pregunto obligando a las palabras salir de mi boca mientras nos mirábamos.

Ella mirándome fijamente a los ojos articula –

----Dedicado a la victoria, destruido por la guerra, símbolo de la paz - traduce respondiendo a mi pregunta.

----Wow...

Que pasión tiene esta chica para contar historias. Tendrá la misma pasión para todo?

Brittanyyyyy.. Ya estas pensando en lo que no tienes que pensar y mas con esta chica, lo que te hace sentir así sin ningún esfuerzo no es bueno. No hay que meterse con ella.

---Es como una prueba petrificada de la persistencia - hablo sin dejar de mirarla.

No iba a correr la mirada, ella iba a tener que hacer. Claro, como si pudieras mover un centímetro tus ojos de los de ella.

--Porque piensa eso? – cuestiona todavía sosteniéndome la mirada.

Es una guerra de miradas esto.

El único maldito problema que la suya me está debilitando épicamente.

---Porque fue construida, destruida y reconstruida, a pesar de los trágicos hechos que acontecieron sobre el monumento, al reconstruirla la hicieron más fuerte y no me refiero al material sino a su significado...Y aquí está , no volvieron a destruirla. - respondo explicándole mi punto de vista.

---Buen punto, me gusta tu observación - me alude y se da la vuelta hacia el monumento.


Gracias que se giró , no sabía cuánto iba a durar con esta peque ña guerra.

---No me dijo su nombre- me encontré diciendo de repente.

--Tú tampoco me has dicho el tuyo- me esquiva con mucho estilo y con una total serenidad. Parece que le gustan los jueguitos.

---Pero ya lo sabes- replico tratando de no sonar molesta y esperando que no se diera cuenta que lo estaba, pero no tanto con ella, si no conmigo misma por haber dado el pie para una conversación o querer saber su nombre, cuando minutos atrá s me estaba reprendiendo mentalmente por cómo reaccionan mis sentidos junto a ella.

---Pero no por ti - retruca.

La miro y veo que tiene su comisura un poco elevada y noto que esta frunciendo un poco la boca. Genial, la muy idiota se está aguantando para no reírse. Estoy a punto de darle la mano, ya que tiene razón, hasta a mi me dan ganas de reírme de lo tonta que soy.

----Como sea - me encojo de hombros y me doy la vuelta para irme, no quiero arruinar la tranquilidad y paz del momento por una pelea absurda que no va a llegar a ningún lado.

---Santana - escucho que dice de repente, detengo mi marcha y me giro hacia ella. – Santana Lopez me llamo - me aclara.

Yo solo me quede mirándola como una estúpida y seguro que tengo la boca abierta. En ese momento se voltea a mirarme directamente a los ojos.-

--Tú cómo te llamas? –

Pregunta con voz suave y podría decir que hasta seductora.

--- Brittany S. Pierce - respondo. Si ya se, ya sabe más de lo que debería. No lo pude evitar o quizás inconscientemente no quise evitarlo.

----Hermoso nombre- exclama mientras asiente con la cabeza sin desviar la vista de mí .

--Creo..- no empieces a tartamudear Brittany S. Pierce - creo que va a ser mejor que me vaya antes que mi amiga se despierte - entono se ñalando por detrá s de mi espalda. Tengo que irme antes que siga escrutándome y me ponga nerviosa, m á s de lo que estoy.
Cuando me estoy dando vuelta para irme, la escucho que habla de nuevo.

----Nos volveremos a ver? - me pregunta con voz segura y serena.

Acaso ella no se pone nerviosa? No estúpida- Britt, solo tu te pones nerviosa, ella está lo mas pancha.

--Seguramente, parece que siempre sabes dónde encontrarme- dicho esto di la vuelta y me fui, sin darle lugar a que pueda acotar ni una palabra más. Quiero salir lo antes posible de aquí , del lugar,
de su escrutinio, del efecto producido por su mirada, quiero salir disparada de todo esto.

Pensaba ir a ver m á s lugares, pero creo que ser á mejor volver al hotel para calmar mi exaltación, por no decir excitación, llamar a mi hija y a Kurt para ver como están, llamar a Mercedes solo para
Molestarla y ver como sigue Rachel, seguramente sigue dormida, debe tener una resaca importante hoy va a lloriquear durante casi todo el d í a y la voy a tener que aguantar yo y dudo mucho que pueda soportarla y no le pienso hablar de "ojitos de hotel".. Bueno mejor dicho de Santana López, te está gustando no Britt? De a poco estas cayendo, no le des importancia que no te quedas por mucho
tiempo, así que a comportarse, estas en Múnich lo tienes que disfrutar y no pensar, ni mucho menos andar con mujeres, no viniste aquí a buscar ni mujer ni hombres y ni hablar de los pedantes como ella... Aunque tenga una sonrisa seductora que haría a cualquier mujer mojar su tanga... Siempre termino adulándola, menos mal que no puede leer la mente si no su arrogancia se le escaparía hasta el
cinturón de orión.. Tengo que disfrutar y tratar de no volver a encontrármela. Voy a llegar al hotel, darme una larga ducha con buena música, a ver si eso funciona para sacármela de la cabeza.
Al menos por un rato.