(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Winter Winter “First Christmas as Parents”

Noviembre de 2010

-Esta sí que es una escuela… —murmuró Kurt para sí, al tiempo que estacionaba el auto en la calle, frente a la Academia Dalton para varones.
Dado que sus compañeros de “New Directions”, no habían tomado en cuenta sus sugerencias para la tarea de la semana y en su lugar le habían pedido que mejor intentara envenenar al grupo vocal a capella de Westerville, Kurt decido investigar por su cuenta como era aquel Club Glee y corroborar por sí mismo, que ni los chistes de Santana, ni las insinuación de Puck eran ciertas y Dalton no era para nada una academia exclusiva para gays.
-Muy bien Kurt —se dijo mirándose en el espejo retrovisor— solo tienes que entrar allí y hacerte pasar por uno de los estudiantes —agrego rociando spray de menta en su boca— ya que de acuerdo con tus súper compañeros, todos vestirán plumas rosadas y vestidos con lentejuelas, por lo tanto —dijo gesticulando con sus manos, como si se diera así mismo una charla motivacional— esta escuela está hecha para ti y nadie notara que no perteneces aquí —concluyo arreglándose la corbata roja.
Una vez que se bajo del auto, se encamino a la entrada principal del fastuoso edificio, se puso unas gafas oscuras dándole a su look el dejo de misterio que le faltaba y comenzó a observar a todos los chicos con sus uniformes entrar y salir por la puerta principal.
-Ok, tienes la corbata errónea, pero eso se puede arreglar… maldito sea el que está a cargo de la actualización de la página de la escuela —murmuro mientras avanzaba y notaba que los chicos vestían una corbata a rayas, diferente a la que había visto en el sitio de internet de Dalton— diré que utilice la mía haciéndole un torniquete a un indigente camino a la escuela — agrego sonriendo al descubrir la capacidad que tenia de inventar cosas en situaciones extremas, causando con ello que uno que otro chico lo quedara viendo como si estuviese loco.
-¿Tienes hora? —le pregunto uno de los alumnos al pasar por su lado, Kurt pensó que tal vez lo hacía para comprobar que no estaba desequilibrado mentalmente.
-No… —respondió mostrando su muñeca sin reloj— lo siento —añadió Kurt un poco turbado y pensando que cualquier cosa que dijera lo delataría como el espía terrible que era— disculpa… estoy buscando el lugar donde ensaya el Club Glee… ¿sabes donde esta?
-Si… tienes que seguir por el pasillo principal y bajar una escalera como de caracol —respondió el chico mientras hacía gestos acordes a las palabras que decía.
-Gracias…—respondió Kurt sorprendido ante tanta amabilidad.
-Por nada… y aun no se qué hora es… —exclamo mientras se retiraba.
-Debí mirar mi teléfono… —se reprendió a si mismo, dándose un golpe en la cabeza y haciendo con ello que sus gafas de sol se torcieran— tranquilo Kurt —se volvió a decir, al tiempo que acomodaba su bolso, la chaqueta que usaba y las gafas que vestía— seguro y en este Club Glee, todos son perdedores como en Mckinley.
Siguió avanzando dentro de la escuela fijándose y admirando cada detalle, todo lucia tranquilo hasta que sonó el timbre del receso cuando la mayoría de los alumnos salió de sus salones y parecían dirigirse entusiasmados al mismo sitio. Otros, que eran la minoría, se retiraban a lo que Kurt asumió era la cafetería y la biblioteca. Bajo la escalera “como de caracol” que le describiera el chico de la entrada y con disimulo miro el barullo que armaban los estudiantes, miro por encima de sus lentes y se los quito para preguntarle alguien que estaba sucediendo.
-Disculpa…—dijo a uno de los chicos que paso por su lado. Era delgado y estaba peinado con pulcritud casi perfecta, tenía un bolso como el de él y los ojos avellana más bellos había visto en su vida, como un caballero elegante portaba un reloj de bolsillo y su corbata estaba tan bien anudada que parecía dibujada en su camisa— ¿puedo hacerte una pregunta?, soy nuevo aquí… —agrego gesticulando confusión y afirmándose del final de la escalera.
-Mi nombre es Blaine… —le respondió el chico estirando su mano para saludarlo.
-Kurt…—respondió saludándolo de vuelta— ¿Qué está pasando exactamente? —quiso saber mirando a su alrededor.
-“¡The Warblers!”—exclamo como si aquello que Kurt preguntaba era imposible de no conocer— de vez en cuando hacen una presentación improvisada en la sala común de los Séniors —agrego arreglándose el bolso— eso detiene las actividades de la escuela por algunos instantes— concluyo sonriendo de medio lado y mirando pasar a sus compañeros.
-Espera… debo asumir que… ¿el Club Glee es algo popular? —pregunto sin creer en sus propias palabras.
-Los Warblers son como… ¡estrellas de Rock! —Kurt alzo sus cejas y pensó que aquello era increíble— ¡vamos!... conozco un atajo... —dijo Blaine tomándolo de la mano para mostrarle el camino.
Kurt dio un suspiro y miro su mano entrelazada con la del chico que recién había conocido y se dejo llevar. Como si fuera un niño se sorprendió con todo lo que vio camino al salón donde los Warblers harían su presentación. Blaine lo guio por un pasillo donde no habían estudiantes, pero que era de todo su agrado, todo decorado de manera exquisita conservando lo que parecían muebles centenarios, pensó que así deberían de ser el palacio de Buckingham o la Casa Blanca.
-Aquí es… —dijo soltándolo y abriendo las puertas de par en par. El salón estaba casi desbordado de estudiantes que hablaban entre si y hacían espacio moviendo los muebles, para que todos los que llegasen tuvieran la mejor de las vistas de la presentación del grupo vocal. Blaine se ubico en la entrada y miro a su alrededor.
-Oh… me quedo afuera como un pulgar adolorido— dijo Kurt sin poder mas de asombro.
-La próxima vez no olvides tu chaqueta chico nuevo… —respondió arreglándole el cuello que se le había torcido con el tirante del bolso— encajaras muy bien —añadió sonriéndole y haciéndole un guiño con su ojo. Kurt le sonrió de vuelta quedándose sin palabras— ahora si me disculpas —término por decir el chico, entregándole su bolso a uno de sus compañeros y uniéndose al resto de los Warblers que comenzaban la presentación.
Kurt se le quedo viendo mientras tomaba posición y sintió que se enamoraba en ese mismo instante de todo, del ambiente que generaban lo Warblers, de la mano tibia de Blaine, del talento de todos, de los ojos con pestañas de cuento del chico que tan bien lo había recibido, de la complicidad que había entre todos y principalmente del respeto que todos parecían profesarse. Se sintió en el cielo mientras escuchaba “Teenage Dream”, Blaine era tan encantador y coqueto, que creyó por un segundo que le estaba cantando solo él, sintió que se sonrojaba con algunas partes de la canción y que sus mejillas quedarían redondas para siempre por no poder parar de sonreír.
Todos los chicos vitorearon y aplaudieron a los Warblers cuando terminaron de cantar, Kurt hizo lo propio dando tantos aplausos como nunca antes en su vida, tantos, que si alguien los hubiese contado, seguro y lo reconocerían como un nuevo record Guinnes de aplausos. Todos felicitaban a lo voz principal, le estrechaban la mano y le daban golpes amistosos en la espalda. Blaine correspondía sonriendo y felicitando al resto del grupo, como en un acto de cortesía como los de antaño, le dio una mirada a Kurt y uno de los chicos del grupo lo llevo hacia un costado.
De a poco todos los muchachos se fueron retirando a sus clases y demás actividades, Kurt continuo mirando a Blaine como se movía por el salón, sin saber si aquello era también parte del trabajo de espía que se suponía y realizaría o lo hacía por puro placer de verlo moverse, le sonrió un instante cuando sus miradas se cruzaron y se dio media vuelta para irse.
-¡Kurt!...—grito Blaine al verlo retirarse— ¡Kurt!...—insistió.
-¿Si?—dijo volteándose hacia él.
-¿Te vas?... ¿Tienes clase?
-Bueno, tengo que ir a la… a la… —respondió confundido y apuntando hacia adelante como si indicara un lugar conocido por todos— allá…— concluyó señalando un punto distante.
-¿A la biblioteca? —dijo Blaine completando la frase.
-¡Exacto! —exclamo de vuelta chasqueando sus dedos como si esa fuera la respuesta más acertada en un concurso de respuestas.
-A esta hora está cerrada…—añadió Blaine cruzándose de brazos y esbozando una sonrisa que Kurt solo le había visto a los príncipes de las películas de Disney.
-¡Claro!... y yo si se eso… la verdad es que voy a la… la sala… ¡el salón!... el salón de…—dijo titubeando y mirando a su alrededor— ¡economía! —exclamo al ver pasar a uno de los alumnos cargando “Economics: An Introductory Analysis” de Paul Samuelson.
-Claro…—respondió Blaine mirando el punto que indicara Kurt y descubriendo de inmediato que mentía, pues en Dalton no existía tal salón— ¿Por qué no llevas tu uniforme?...ni tu corbata…
-Bueno…—dijo Kurt pensando si la explicación del torniquete que planeara más temprano serviría— lo que pasa es que tuve problemas con la lavadora, ya sabes el servicio… —agrego pensando que era mejor hacerse pasar por un estudiante acaudalado, como al parecer eran todos en Dalton.
-Deberías ir a dirección, allí te pueden dar otro uniforme—sentencio Blaine siguiéndole el juego, deduciendo que algún motivo importante tendría para mentir de aquella forma.
-Por supuesto… dirección… es donde iré, luego de… ya sabes, descifrar lo de los “cañones y la mantequilla”— explico haciendo referencia a su supuesta clase de economía.
-¿Qué te pareció la presentación? —quiso saber sentándose en una de las mesas cerca de la entrada.
-Excelente… tienes mucho talento…—respondió sintiendo que se le subían los colores.
-Gracias… que tal… —comenzó a decir poniéndose de pie y buscando el teléfono en su bolso— si me das tu numero… tengo la corazonada que te interesa esto y si quisieras podrías ser parte de los Warblers… digo ya que eres un estudiante nuevo aquí en Dalton —concluyo manipulando el aparato para ingresar el numero y volviendo a sentarse sobre la mesa.
-¡Blaine!…—dijo un chico delgado, moreno y con rasgos asiáticos— ¡ven un segundo!... con Trent tenemos una idea para el ensayo de mañana.
-¡De inmediato!... Kurt… —dijo escribiendo el nombre en su teléfono— ¿Kurt cuanto?
-Hummel… Kurt Hummel… —respondió casi embelesado por las amplias manos que tenía delante.
-“Hummel” —repitió mientras escribía— creo que había escuchado ese apellido antes…
-Bueno, digamos que no somos una dinastía muy exclusiva en Lima…
-¡Ahora me acuerdo!… una vez con mi Papa, estábamos buscando…
-¡Blaine Anderson! —insistió el chico haciendo una seña con su mano.
-Creo que eres muy solicitado —dijo Kurt sonriendo y señalando a los tres Warblers que demandaban la presencia de Blaine.
-Bueno… hago lo que puedo —dijo levantándose— espérame un momento, aun tengo que anotar tu numero… —agrego— ¡un momento!— dijo haciendo la señal de alto con una de sus manos, Kurt creyó que su corazón se salía por su boca al pensar que todo su plan era descubierto en ese mismo instante— ¿si eres de Lima?... ¿estas en el programa de internado?... eso es bastante lejos…
-Seguro…ese mismo… —respondió Kurt haciendo un gesto con su mano.
-Ok Kurt Hummel… espérame, ¿de acuerdo?
Kurt dio un suspiro dándose cuenta que se había puesto en evidencia al revelar su nombre y decidió marcharse sin más, después de todo, lo que menos quería era acabar en la oficina de un director que ni siquiera era el suyo acusado de cargos de espionaje.
-¡Kurt!..—grito Blaine al verlo que se retiraba sin terminar de darle su número de teléfono.
-¿Quién es?
-No lo sé… bueno es decir lo sé, me dijo su nombre y que era nuevo en Dalton…
-¿Nuevo?, no recuerdo haberlo visto antes…
-Ni yo —dijo Trent mirándolo hacia la puerta.
-Bueno, no conocemos a todos los alumnos de Dalton, pero debo decir que su actitud me pareció un poco extraña y podría asegurar que ni siquiera estudia aquí.
-Tal vez es un espía… —añadió Trent poniendo cara de impacto.
-¿Qué?... ¡no!... —corrigió Blaine sonriendo.
-No sería tan descabellado pensarlo, después de todo estamos a solo un mes de las seccionales —advirtió Wesley— y los coros contra los que competiremos son nuevos pero tienen un tanto de prestigio.
-¿No será esa escuela para adultos?, dudo que él sea de allí… —dijo un tercer chico alto y moreno llamado David Thompson.
-Tal vez sea el nieto de alguno de los integrantes —añadió Trent poniendo ambas manos empuñadas cerca de su boca, sintiendo esta vez mas emoción que impacto.
-Puede ser —dijo Wes apuntándolo— lo que debemos de hacer es averiguar si esta en nuestra escuela— señalo sacando su computadora.
-¿Qué haces? —quiso saber Blaine aun mirando hacia la puerta del salón, por si veía nuevamente al chico de la sonrisa.
-Busco el listado de alumnos de Dalton…
-¿Cómo puedes tener acceso a esa información Wes? —insistió Blaine.
-Su Papá es miembro de la junta escolar—explico David.
-Oh… genial…—respondió Blaine cruzándose de brazos frente a la computadora.
-¿Kurt?... dijiste que se llamaba.
-Kurt Hummel…—agrego Blaine completando la información.
-Perfecto —respondió Wes escribiendo los datos correspondientes— como bien suponías Warbler Blaine, no existe ningún Kurt Hummel.
-¿De verdad? —pregunto este acercándose a la pantalla— ¿ni siquiera en los alumnos de primero?
-No… no existe… creo que el Warbler Trent tenía razón y estamos tratando con un espía…
-¿Qué haremos ahora?, ya vio una de nuestras rutinas, de seguro y no podremos cantar “Teenage Dream” para las seccionales —exclamo Trent poniéndose las manos en la cabeza.
-Tranquilos Warblers… sé muy bien lo que debemos hacer…
-¿Qué cosa Blaine? —pregunto David con una de sus manos en el mentón.
-Traigámoslo aquí y veamos cuáles son sus intenciones, después de todo un chico como el no puede ser un espía, ni menos peligroso… yo diría que era…
-Entrañable…—dijo David sonriendo.
-Claro… déjenme a mí, yo averiguare su número… —concluyo Blaine dando una palmada en el hombro a Trent y retirándose del salón.