FIC KLAINE: So, Mr. Detective, let's start? Chapter N° O6.

Sinopsis.

Kurt Hummel, un detective privado de New York debe resolver el caso de asesinatos más grandes del tiempo, en una Iglesia encontraron veinte muertos. Degollados y maltratados. Luego de muchos intentos fallidos por recobrar algo de información, acude a un ayudante, en su oficina se presenta un hombre algo bajo, morocho y de rizos; su nombre es Blaine Anderson.
Ambos pasarán increíbles aventuras juntos, y se enamorarán locamente. ¿Podrán, juntos, resolver el caso?
¿Dejarán llevarse por los sentimientos? ¿O sólo será un trabajo profesional?
Ambos intentaran dejar pasar ésos sentimientos que crecen día a día, al menos Kurt Hummel lo hace, concentrándose primordial mente en su trabajo, mientras Blaine Anderson intenta conseguir un amor con quien poder pasar el resto de sus días.



N/A: ¡Hi, Muggles! Ésta idea surgió gracias a un loco sueño que tuve hace dos días, estuve pensando como narrarla, en que centrarla, un nombre.... Ésas cosas. Ya tengo el primer capítulo escrito. Así que ahora solo queda esperar sus opiniones.

ola amiga milu me encanto la sinopsis se ve que va a estar genial la historia espero el primer capitulo con muchas ansias   

Se ve genial, espero pronto el primer capítulo.

Es tuyo, eso me trae buena espina ;) espero el primer capitulo.

Me encanto.   
Se ve muy interesante.   
Me gusta la idea de que Kurt sea un detective.   
Ya quiero leer el primer capitulo.   
Saludos!!
   

Hola. Me ha gustado mucho tu idea(: ! Espero el primer capitulo. Besos

Hola mi niña!

Ya estoy deseando saber quien es el asesino... Jajaja

Me vas a tener por aquí. Espero leer pronto el primer capítulo..

Besos

Hola! En verdad la sinopsis me gusto mucho!
Espero el primer capitulo!
P.D : Amo a los detectives!

Hola! En verdad la sinopsis me gusto mucho!
Espero el primer capitulo!
P.D : Amo a los detectives!

Prólogo.

Nos encontrábamos en la Iglesia, al igual que todos los Domingos, a mí no me gustaba demasiado, pero mi novia insistía en venir. Así que lo hacía.

Todo tranquilo, al igual que siempre, solo el ruido de las palabras del Padre. Por favor, que ésto acabe rápido, pensaba. No pude evitar bostezar.

— Finn, compórtate. — susurró mi novia.
— ¿Qué? Tengo sueño, tú te levantas más temprano para arreglarte, y no sé porque razón también me levantas a mí. - le contesté en el mismo tono.
— Como sea, basta — dijo enojada.
— Claro, cariño.
— No me digas cariño, sé que lo usas cuando eres irónico
— ¿Cuánto falta, Rachel? — dije cansado.
— Una hora, mientras tanto, cállate — sentensió.

Suspiré. No quedaba más que hacer que estar allí sentado una hora más, escuchando cosas que no me interesaban. No es que no crea en Dios, pero no le veo el sentido a venir aquí.

De repente, las luces y velas del lugar se apagaron, dejando todo en una pura oscuridad. Genial, lo que faltaba. Se escuchó un grito desgarrador, y detrás de ése uno más.

Rachel se aferró a mí, asustada. Seguían escuchándose gritos, y en medio de la oscuridad no sabía con certeza donde moverme, cualquier lugar podía ser el mismísimo suicidio.

Estaba abrazando a mi novia, tratando de calmarla de un miedo del que yo no lograba escapar. No sabía donde ir, donde no... Sentí como clavaban algo en mi espalda, y un sollozo de mi novia.

— Finn, sangre... — dijo temblorosa.
— No te preocupes, Rachel, tú solo escapa. Por favor — pedí.

Ella se soltó de mí y escuché sus pasos alejándose, caí pesadamente en el piso, dejando un charco de sangre debajo mío. Lo último que escuché fue un grito por parte de ella, y luego las puertas cerrándose.

Demonios, ¿y si no pude ayudarla? Quería estar con ella, pero no podía moverme...

Logré abrir los ojos, y no entendía donde me encontraba. Luego de parpadear varias veces y mirar al rededor, comprendí que era un hospital. Una enfermera se acercó a mí.

— Oh, despertaste — dijo.
— ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó? ¿Y mi novia? — dije frotando mi cabeza.
— Demasiadas preguntas. Estás en un hospital, obviamente. Fuiste testigo del asesinato más grande que haya habido, de éso estoy segura
— Como sea, eso ya lo sé, mujer. ¿Dónde está mi novia? — pregunté insistente.
— Afuera. En un rato la podrás ver, ella despertó una semana antes que tú.
— ¿Una semana? Un momento... ¿Hace cuánto estoy aquí?
— Dos semanas. — abrí mis ojos, sorprendido — Oh, y cuando salgas de aquí, tienes cita con uno de los detectives más famosos de aquí. Tu novia y tú, fueron los únicos sobrevivientes, además de otras dos personas. Creo que servirán de testigos. Así que solo ocúpate de recuperarte, grandulón.

Genial, aún no terminaba de recuperarme y ya tenía algo que hacer al salir de aquí. ¿Detective? ¿Qué mierda significa éso? Bueno, en las películas siempre son interesantes, quizás no sea tan malo.


N/A: ¡Hi Muggles! Gracias a todos por sus comentarios. Éste no es un primer capítulo, para que quede claro. Es solo el prólogo, obviamente narrado por Finn. La historia va a empezar a tomar forma después del primer capítulo, depende los comentarios que tenga voy a ver cuando lo subo. Lamento que me haya quedado muy corto, no tuve demasiado tiempo para escribir. Juro recomenzarlos con el primer capítulo.

Ya quiero que aparezca Kurt y Blaine, no tardes con más capítulos, por favor.

Me encanto.   
Me asuste muchísimo cuando le clavan algo en la espalda.   
Pensé que moriría.   
Fue divertido lo que pensó Finn al final.   
Ya quiero que aparezcan Kurt y Blaine.   
Saludos!!
   

me encanto mucho el prologó ya quiero que aparezcan kurt y blaine se que esta genial la historia que bueno que no le paso nada a rachel y finn espero actualices pronto ya quieero ver que pasa en el siguente capitulo lo esperare con muchas ansias   

N/A: ¡Hello, Muggles! Acá les traigo el primer capítulo, bastante tarde, lo sé. Pero no tuve tiempo y tampoco inspiración para escribir antes, so... Espero que les guste, le puse todo mi amor, ah askdsj.

Gracias a todos por las visitas y los comentarios en el prólogo y la sinopsis. ¡Son los mejores!


Chapter 1.


En el departamento de investigaciones más grande de New York, se encontraba Kurt Hummel. Un hombre de treinta años, ojos azules, cabello castaño y rasgos perfectos. El mejor detective de todo el estado. Con el ceño fruncido estaba revisando algunos papeles, el caso más reciente que le había llegado a las manos.

La Iglesia. Todo el mundo hablaba de eso, algunos caminaban por las calles con miedo, otros simplemente lo ignoraban. Era el caso más grande dentro de ésa ciudad, desde siempre.

Hummel se encontraba hace una semana leyendo y releyendo los mismos papeles, intentando sacar algún tipo de información, sin éxito. Quizás necesitaba ayuda. No, en realidad la necesitaba.

Aunque su orgullo y su ego no querían aceptarlo. Además, ¿a quién iba a encontrar que quiera involucrarse en un caso tan gordo? Él era el mejor detective, claro. Pero este caso podía con él, necesitaba ayuda.

— Permiso, señor Hummel — dijo entrando Santana, su empleada — aquí tiene su café.
— Gracias. — respondió sin darle importancia.
— ¿Cómo va eso? No quiero entrometerme, señor. Pero, ¿no cree que necesita ayuda? Ése parece ser un caso grave.


Gruñó.


— Sé que puedo ser sincero contigo, San. Sí, sé que necesito ayuda, pero no creo que nadie esté dispuesto a trabajar en esto.
— ¿Cómo lo sabe? Ni siquiera lo intentó. Mire, ¿qué tal si hace un par de entrevistas u algo así? Puedo hacer unas llamadas, y programar para las cuatro de la tarde. ¿Qué dice? — propuso.
— Perfecto. Sí, está bien.

Definitivamente esto era grande, él nunca había necesitado ayuda. Siempre resolvió los casos como si fueran pan comido, y es que para él sí lo eran.

Tal como dijo Santana, a las cuatro su edificio estaba inundado de personas. No creía tener tanta gente interesada, pensó. Las entrevistas dieron comienzo, y ahí entendió porque había tantas personas.

Solo iban a burlarse de él, reírse del caso, o simplemente insultarlo por ningún motivo. Maleducados, básicamente. Pero aguantó todo eso, no podía permitir que la gente anduviese con miedo por las calles de su propio estado.

Después de una bola de personas, entró la última en su lista.

— Eres la última persona, por favor haz que no me arrepienta de haber hecho éstas tontas entrevistas toda la tarde — rogó el castaño.
— No lo haré.
— Ok, adelante.
— Me llamo Blaine Anderson, treinta y dos años. Hace tres años y medio me recibí y resuelvo pequeños casos, claro que solo para mí. Realmente quiero estar aquí, quiero tener esta loca experiencia, y qué mejor que con el gran Kurt Hummel, ¿verdad? Como sea. Nací en Lima, Ohio. Hace un año vivo en New York.
— ¿Ohio, eh?
— ¿Qué hay de malo con Ohio? — preguntó divertido el moreno.
— Nada, sólo... recuerdos.
— Como sea. ¿Qué dice, señor?
— Teniendo en cuenta que eres la única persona que no vino aquí a burlarse de mí... — bufó — Ok. Estás dentro.
— Eso creí. — contestó arrogante.
— Humilde.
— Realista.
— Como sea. — dijo divertido Kurt.
— Así que... Mr. Detective, ¿empezamos? — preguntó el morocho.

Mr. Detective, nadie lo había llamado así, el rubor corrió a sus mejillas. ¿Qué le ocurría? Oh, sí... Blaine Anderson era guapo, divertido y pasaría la mayoría del día a su lado. Genial.

Simplemente genial, no tardes con más capítulos.

Me encanto mucho el capitulo que bueno que kurt y blaine ya se conociero ya quiero ver que pasa con ello espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muy ansioso me gusta la historia se ve realmente genial

Me encanto.   
Me gusta que haya una amistad entre Santana y Kurt.  
La ultima parte fue tan adorable.   
Ya quiero leer el próximo capitulo.   
Saludos!!
   

Hola!!!!

OMG! Gran comienzo... Me encanta la historia... Por favor, no me hagas esperar mucho...

Besos

N/A: ¡Hola, Muggles! Lamento tanto la tardanza, estuve con muchos problemas y cosas que a nadie le interesan. Como sea, aquí tienen el capítulo dos. :))

Chapter O2.

"Duelo"


El número de muertes dentro de ésa Iglesia comenzó a llamar la atención del FBI, quienes trataban de contactar a Hummel.

Kurt Hummel estaba sentado en su despacho, esperando que llegase su nuevo ayudante, Anderson. Un día lluvioso, demasiado. Pero éso no era una excusa para tardarse, él odiaba esperar.

— ¡Lamento la tardanza! El auto se me ha quedado estancado con tanta lluvia — explicó el moreno al llegar.
— Como sea, espero que no se vuelva a repetir. — contestó molesto el ojiazul —
— Claro, Mr. Gruñón
— ¿Qué has dicho? — preguntó.
— Quise decir, Mr. Detective. ¿Acaso usted nunca se ha retrasado para nada en su vida? — retó el moreno, a lo cual Hummel no contestó — Eso creí. En fin, hoy estamos solos, recopilando información... Algo como una cita. ¿Verdad?

El menor rió.

— Ya quisieras. No, no es una cita, es trabajo. Y deja de decirme Mr. Detective.
— ¿Por qué? ¿Te avergüenza que te llame de ese modo?
— No, sólo que es patético e incómodo. Debes respetarme, después de todo. — Anderson rió — Como dije, estamos aquí por trabajo. Así que empecemos.
— Como usted diga, Mr. Detective.

Kurt gruñó.

Pasaron un largo rato buscando algún tipo de información que pudiese llegar a ser relevante, pero nada ocurría.

— Es probable que sea de aquí. — dijo Hummel —
— Claro. Nadie viajaría miles de kilómetros solo para asesinar gente en una Iglesia, creo...
— contestó irónico el moreno —
— Mira, ésto no es un duelo, ¿ok? Estamos aquí para trabajar juntos.
— Lo siento, lo siento... — dijo alzando sus manos en gesto de rendición —


Todo un día tratando de conseguir algo en vano. El caso era muy difícil, ellos lo sabían, pero aún así iban a seguir. Por éso eran detectives, ¿verdad?

Pero cuando hay una tensión más grande entre ambos, es más difícil. Se atraían, y aunque trataran de concentrarse en su trabajo, no podían.

De alguna forma u otra Anderson siempre conseguía hacer reír al menor, y éste perdía toda su concentración. Luego de éso, lo insultaba y era el momento de reír del moreno. Así fue todo su día.

— Fantástico. Todo un día tratando de encontrar algo y sólo sabemos que es de aquí, demonios. — dijo molesto el ojiazul —
— Por favor, no te castigues así, al menos sabemos desde dónde buscar. Las cosas no van a ser fáciles, eso deberías saberlo.
— ¿Cómo quieres que no me castigue? Siempre pude resolver cualquier cosa, no sé que me pasa.
— Vamos, no te eches abajo. Ya deben estar llegando los sobrevivientes testigos, seguramente sacaremos algo de allí también.
— Eso espero. — contestó cansado Hummel —
— Anímese, Mr.Detective.

Kurt bufó.

— No dejarás de llamarme así, ¿verdad?
— No.

El menor negó con su cabeza y comenzó a reír.

— Vamos, no seas gruñón, yo creo que suena sexy. — dijo el moreno —
— Yo... No, ignoraré éso.

Ambos comenzaron a reír. La puerta del despacho sonó, y luego de unos segundos entró la secretaria del señor Hummel, Santana.

— Permiso — dijo al entrar — Llegaron los testigos.
— Genial. Hazlos pasar.

Entró una pareja. La chica era delgada, castaña y bajita. Él era alto, demasiado, y morocho. Luego entraron dos hombres más, uno rubio y otro moreno.

— Tomen asiento, por favor. — dijo Anderson.
— Primero hablarán la señorita Berry y el señor Hudson.

Ambos asintieron.

— Luego será el turno de Duval y Sterling. — continúo Hummel —
— ¿Comenzamos, Mr.Detective? — dijo divertido Blaine —
— Claro. — contestó un molesto Kurt —

Esta increíble, no tardes con más capítulos, por favor.

me encanto mucho este capitulo me gusta como blaine molesta a kurt siiiiiiiiii aparecio niff y finchel el capitulo estuvo muy divertido espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muy ansioso se ve realmente genial esta historia ya quiero ver como se desarrolla