Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee “10 days for Christmas”

por Gabriela Cruz Jue Dic 15, 2016 3:23 am

Hola Isa, estuvo increíble, ojalá y puedan detener al agresor y sabes entiendo un poco a Kurt en está época del año es cuando más se acuerda uno de las personas que ya no están con nosotros, te mando un beso y te deseo un excelente fin de semana.

por Klainefan Sáb Dic 17, 2016 8:12 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, estuvo increíble

Gracias linda

, ojalá y puedan detener al agresor y sabes entiendo un poco a Kurt en está época del año es cuando más se acuerda uno de las personas que ya no están con nosotros

por supuesto y a mi me pasa lo mismo...

, te mando un beso y te deseo un excelente fin de semana.

Gracias Gaby, igual para ti

por Klainefan Sáb Dic 17, 2016 8:17 am

Glee

“Christmas and Cooper”

Part IV

Diciembre de 2039

-Blaine… gracias…

-De nada… —respondió acercándose para besarlo— te amo… ¿sabías?

-¿Cómo podría dudar aquello? —dijo Kurt acariciándole la cara.

-¡Padres!... —exclamo Lizzie interrumpiendo todo.

-¿Nuestra hija nunca golpeara las puertas?

-Nunca… —repitió Blaine sonriendo.

-¿También están despiertos?... ¿qué pasa con todos los hombres de esta familia?... ¡hola! —exclamo Lizzie terminando de entrar.

-¿Nunca llamaras a la puerta cariño? —quiso saber Kurt tirando el cobertor sobre su regalo de Navidad.

-No…—contesto divertida.

-Tienes plumas en tu cabello cariño… ¿por qué?... ¿cómo?... ¿por qué?

-Déjenme contarles lo que me hicieron mis hermanos… —dijo Lizzie subiéndose a la cama de sus padres, se instaló al medio y ambos se corrieron un poco para hacerle espacio, Kurt tomo con disimulo su regalo abierto y lo oculto entre la cama y la mesa de noche— verán, el «Goblin» tenía una duda, luego llegue yo… ¿a que llegue yo? —se auto pregunto poniéndose una mano en el mentón.

-¿A molestar? —aseguro Kurt terminando la frase por su hija, Blaine sonrió y se movió un poco para recostarse sobre uno de sus lados.

-¡Ay Papá!, yo nunca molesto.. ¡hola!... ¿o sí? —dijo la chica volviendo a lo del gesto de pregunta.

-Pues yo diría que si… pero ese es otro tema, ahora… ¿dijiste que tu hermanito está despierto? —quiso saber Kurt tomándole una mano.

-¡Sí!, el «Goblin» es como un robot o algo, despertó tempranísimo y Henry también… —respondió riendo de la «desgracia» de su hermano.

-¿Estaba bien?

-¿Quién?

-Noah…

-¡Ah sí!, obvio, solo quería que Henry le explicara porque si había dormido con ustedes despertó en la otra cama, creyó que había sucedido algo «epstraño» —dijo Lizzie imitando a su hermano.

-¿Amelia no estaba con Henry?, ¿o sí? —pregunto Kurt mirando a su esposo al tiempo que tapaba los oídos de su hija

-No estaba…—contesto Blaine negando con su cabeza.

-¿No?... —insistió Kurt frunciendo la boca como si aquello fuera lo más extraño del mundo.

-Sé perfectamente de que están hablando, no se para que me tapas los oídos… —dijo Lizzie como cantando.

-¿Serás entrometida?—agrego su Papá dándole piquetes de cosquillas en la panza.

-¡No!, ¡cosquillas no Papá! —exclamo la chica mientras reía a carcajadas— ya tuve suficiente con los almohadonazos que me dio Henry… ¡Papá! —insistió riendo con más ganas.

-Lizzie Anderson Hummel, ¿estas con los Papás acaso? —pregunto Noah parado en la puerta semi abierta.

-¡Ayúdame «Goblin»! —grito esta soltando más risotadas.

-¿Papá?, ¿«Papáblen»?, ¿puedo entrar a ayudar a Lizzie Anderson Hummel?

-Pasa cariño… pero tu hermana no necesita ayuda, no te preocupes —dijo Kurt dejando las cosquillas, Lizzie continuo riendo por un minuto más— ¿tú también con plumas cariño?

- Si, Henry Anderson Hummel rompió unas almohadas, no sé qué dirá el Tío Cooper al «respepsto» —respondió Noah subiendo sus gafas y parándose al final de la cama bien abrazado de su dinosaurio.

-Seguro y no le importara, ven hijo… —dijo Blaine abriendo sus brazos para que el más pequeño de la familia se uniera a ellos en la cama, Noah sonrió y se trepo de inmediato para quedar bien acomodado en el regazo de Blaine.

-¡Ay ya!, al «Goblin sí que lo acogen e invitan a la cama, ¿y yo?, ¡tengo que auto invitarme!… ¡hola! —sentencio Lizzie cruzándose de brazos, como si tuviera tres años y una pataleta a punto de comenzar.

-¿Tienes un auto Lizzie Anderson Hummel? —quiso saber Noah tomándose la cara.

-¿Que? —respondió mirándolo ceñuda, su hermano se le quedo viendo como si esperara una respuesta, Blaine lo abrazo más y le dio un beso en la cabeza, como si le agradeciera así aquella inocencia interminable.

-¿Dónde está Henry?

-Debe estar con la tal Amelia…

-¡Lizzie! —dijo Kurt dándole un codazo disimulado.

-¿Que?... Papá, tú no tuviste que escucharla como media hora hablar de Henry, yo solo quería dormir y ella dele, que dele… ¡hola!

-Ya te quiero ver cuando tu estés hablando así de Colin —agrego Kurt volviendo a lo de los piquetes

-Pues si me llego a poner así de estúpida, prefiero saltar del puente de Brooklyn, y Colin lo sabe… ¿cierto «Goblin»? —respondió Lizzie queriendo estrechar la mano de su hermano para reafirmar sus dichos, este se la tomo y ratifico con un gesto serio algo que en realidad no entendía muy bien.

-¿Qué tal si nos preparamos para desayunar?, estoy seguro y mi hermano aun duerme… —dijo Blaine acariciando el cabello de su hijo.

-¡Pero si estamos tan cómodos aquí! —exclamo Lizzie retorciéndose en medio de sus padres como un gato extra consentido lo haría— además, ¿cómo va a estar durmiendo?, ¿quién es el responsable de ese olor a cebolla entonces?, yo digo que la tal Amelia…

-¿Papás?... —dijo Henry asomándose en la puerta.

-Preguntémosle si eso es verdad a tu hermano cariño … —agrego Kurt por lo bajo, Lizzie se puso colorada e hizo gestos entre nerviosos y traviesos que pedían en silencio que no hiciera eso.

-Pasa hijo…

-Vaya… están todos aquí… —dijo Henry quedándose en la puerta.

-Tu hermana y su incapacidad de entender que sus padres necesitan privacidad… —respondió Kurt señalando a Lizzie con la cabeza.

-¡Oye!... el «Goblin» también esta aquí… ¡hola!

-¿Necesitas algo hijo? —pregunto Blaine haciéndole unas caricias divertidas a su hija en la cara.

-No… es decir no yo…

-¿Qué pasa cariño?

-Lo que pasa es que Amelia necesita usar el baño y no quiere bajar porque el Tío Cooper está cocinando el desayuno, le da vergüenza o algo… —Lizzie blanqueo lo ojos y murmuro un «se los dije» disfrazado de una tos y un estornudo.

-Pues que use el que está al final de pasillo, allí hay un baño cariño… no mires en menos el departamento de tu Tío.

-No si está en “El Porto”, Manhattan Beach…—agrego Blaine sonriendo.

-Lo se… es solo que quería preguntar, en realidad ella quiere saber si puede usarlo ahora, o alguien de ustedes quiere el primer turno…

-Puede usarlo cariño… al menos yo no quiero levantarme todavía, ¿Blaine?

-Tampoco yo…

-Ni yo… ya dije que estoy más que cómoda aquí —agrego Lizzie levantando su mano.

-¿«Goblin»?

-No, yo estoy bien aquí, gracias por la «peocupazon» Henry Anderson Hummel — Henry soltó una risa al igual que le resto de su familia.

-Muy bien entonces… le iré a decir… —dijo el chico apuntando hacia atrás por sobre su hombro.

-¡Vaya, vaya!, ¿qué reuniones esta? —pregunto Cooper entrando en la habitación.

-¿Por qué no pusimos llave a la puerta? —murmuro Kurt mirando a su esposo., este le sonrió y con un gesto le dio la razón.

-Estoy a cinco minutos de servir el desayuno que prepare… —agrego Cooper mientras se subía las mangas de la camisa que vestía, también llevaba un delantal lleno de manchas de diferentes colores.

-¿Qué tu… preparaste? —pregunto Blaine levantando una ceja.

-Obvio «Mister Squirrel», soy un anfitrión con todas las de la ley… —dijo poniéndose sus manos en la cadera.

-Iré a decirle a Amelia que se apresure entonces… —añadió Henry pasando por el lado de su Tío.

-Oye Henry, apropósito de tu novia, se quiere una foto conmigo y un autógrafo… que me lo pida, no tengo problemas en dárselo. —su sobrino lo miro extrañado y antes de retirarse levanto uno de sus pulgares en señal de acuerdo.

-¿Cómo sabes que Amelia quiere eso? —quiso saber Blaine mirando a su hermano con los ojos empequeñecidos.

-Porque se me quedo viendo ahora, me la encontré en el pasillo y quedo como en shock —explicó abriendo sus manos.

-Sera porque tienes chocolate y harina en la cara… —agrego su hermano señalando la propia.

-¡Claro que no!... —exclamo Cooper tomándose las mejillas, se acercó a la mesa de noche del lado de su cuñado y tomo la lámpara para mirarse sobre la superficie pulida, se quitó las manchas con el ruedo del delantal y luego hizo par de caras engreídas, Blaine blanqueo los ojos al tiempo que negaba con su cabeza— ¿eso es un regalo? —pregunto al mirar el paquete abierto al lado del colchón.

-¿Qué?... ¡no!… ¡obvio que no!… —se apresuró en responder Kurt estirando más el cobertor.

-¿Dónde? —quiso saber Lizzie incorporándose.

-En ningún lado…

-Aquí cuñadito… —insistió Cooper señalando el hueco entre la cama y la mesa de noche.

-¡A ver!... —exclamo la chica pasando por arriba de su Papá— ¡es verdad! —agrego tomándola— ¿Qué regalo es este? —dijo queriendo abrir la caja con las iniciales de «Ermenegildo Zegna».

-¿Papá?... ¿Santa paso por tu cuarto primero acaso? —pregunto Noah tomándose la cabeza.

-No cariño, por supuesto que no.

-¿Entonces?... ¿acaso estuviste husmeando en tu regalos?... porque eso sería súper nada que ver, ¡hola!

-Tampoco hice eso… —respondió mirando de reojo a su esposo.

-¿Entonces cuñadito?... ¿qué regalo es ese?... ¿es para mí? —pregunto Cooper queriendo tomarlo.

-No… nada de eso, no es para ti, ni el Papá estuvo husmeando antes de Navidad, lo que pasa… lo que pasa… —comenzó a explicar Blaine apartando la caja de todos— es que… con el Papá se… se nos ocurrió jugar al «Santa secreto»

-¡¿QUE?!—dijeron todos al mismo tiempo.

-Eso… pensamos que para dar un toque extra a esta Navidad, podríamos jugar al «santa secreto» entre todos, podemos hacer el sorteo en cuanto lleguen los que faltan y antes de cenar hacemos el intercambio, ¿verdad Kurt? —dijo mirando a su esposo con los ojos bien abiertos, Kurt se quedo en silencio un instante pensando en cuanto amaba cuando Blaine le cubría las espaldas en cualquier tipo de situaciones.

-Verdad…. —respondió por fin.

-¿Y porque no lo dijeron antes?... ¿cómo vamos a comprar un regalo nosotros?, ahora si eso es para mí… estoy completamente de acuerdo —dijo Cooper queriendo alcanzar la caja nuevamente.

-Porque… —se adelantó en responder Blaine apartando más el sweater de diseñador— se nos ocurrió en el avión y compramos esto en las tiendas del aeropuerto.

-¿Cuándo? —dijo Lizzie sentándose sobre sus talones y dando un respingo de duda.

-Cuando tú y Henry fueron a utilizar los baños.

-¡Yo también fui al baño! —exclamo Noah levantando su mano.

-Por supuesto hijo…. —agrego Blaine dándole un par de besos en la frente— tu tampoco estabas, entonces el Papá y yo lo compramos, como para adelantar trabajo. Kurt soltó un suspiro sintiendo ganas de abalanzarse sobre su esposo sin saber muy bien si era porque podía inventar algo sin dejar cabos sueltos o porque lo amaba cada día más— por lo tanto, ahora solo falta saber si ustedes quieren jugar.

-¡Yo sí! —dijo Noah de los primeros.

-¿Pero dónde conseguiremos regalos a esta altura?, hoy es víspera de Navidad, ¡hola! —añadió Lizzie alzando sus brazos y dejándolos caer de manera brusca sobre sus piernas.

-Tranquila sobrinita, yo conozco a un tipo —dijo Cooper haciendo el gesto de calma con sus manos, Blaine soltó un poco de aire y volvió a lo de blanquear los ojos.

-¿De verdad Tío «Coop»?

-Obvio… ahora, ¿qué tal si bajamos a tomar desayuno y les explicó todo al respecto?, móntate Noah… —dijo señalando su espalda, el pequeño abandono el regazo de Blaine, camino sobre la cama hasta donde estaba su Tío y se le subió en la espalda con Desmond y todo.

-¿Y yo?, ¿quién me lleva a mi?...

-Tu puedes caminar cariño… vamos… —dijo Kurt levantándose él primero para dejar paso libre a su hija, la chica rodo hasta la orilla y termino incorporándose de mala gana, luego recibió un par de halagos de Cooper que le subieron el ánimo de inmediato— avísale a tu hermano para que le diga a Amelia cariño —termino por decir Kurt mientras se ponía un sweater sobre el pijama, Blaine sonrió al ver a su hermano haciendo las veces de «caballo» con el menor de sus hijos.

-¡Vaya historia que invento «Papáblen»! —exclamo Kurt una vez que todos se fueron.

-¡Lo sé!... no pensé que fluiría tan bien, pero resulto, que es lo que importa —dijo apuntándolo con la caja antes de guardarla de nuevo en su maleta.

-Y a la perfección… lo que me lleva a pensar que eres muy hábil mintiendo… —añadió arreglándose el pelo.

-Nunca te he mentido a ti si es lo que piensas…

-No pienso eso… lo que si pienso es en una pregunta…

-Hazla… —respondió Blaine mientras caminaba a su encuentro.

-¿No le vas a regalar a alguien más mi sweater?, ¿o sí? —pregunto Kurt haciendo un puchero.

-Por supuesto que no… ya te lo obsequie, luego lo envolveré diferente y nadie lo sabrá… luego improvisaremos algo, después de todo mi hermano «conoce a un tipo» —dijo Blaine haciendo el gesto de comillas con sus dedos, además de dar a sus palabras una entonación más que sarcástica.

-Tal vez lo conozca… ¿no te ayudo con lo de la máquina de nieve?

-Si… —dijo llegando hasta donde su esposo estaba.

-¿Entonces? —añadió Kurt poniéndole las manos en el pecho— ¿Qué tal si conoce la gerente del centro comercial o algo así?

-Lo dudo… pero esperemos a ver qué pasa… —contesto Blaine tomándolo por la cintura.

-Esperemos…

-¿Que?...

-Nada… bueno, es decir… gracias por cubrirme la espalda ante mi capricho de abrir mi regalo antes de lo que corresponde.

-Es un placer para mi cubrirte la espalda, el pecho, tus labios o cualquier parte digna de un hombre… —Kurt sonrió poniéndose colorado— y si es con mis besos mejor —dijo Blaine dando un par cerca del cuello— ahora vamos a ver si de verdad hay desayuno y que por supuesto no tenga como ingrediente principal las cebollas —termino por decir llevándose a su esposo de la mano.

por Gabriela Cruz Dom Dic 18, 2016 11:30 am

Hola Isa, cómo estás?, amo cuando sale la familia Anderson Hummel, y sobre todo a mi bebe Noah, espero con ganas el próximo capítulo, ya quiero que opinan de la comida de Cooper, te mando un beso y feliz semana, yo por fin voy a empezar mis vacaciones!!!.

por Klainefan Miér Dic 21, 2016 8:57 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás?

Bien Gaby... ¿y tu?

, amo cuando sale la familia Anderson Hummel, y sobre todo a mi bebe Noah

Lo se!!!

, espero con ganas el próximo capítulo, ya quiero que opinan de la comida de Cooper, te mando un beso y feliz semana, yo por fin voy a empezar mis vacaciones!!!.

Eso!!!!.. que tengas unas maravillosas vacaciones... duerme... que es lo mejor que existe... gracias bonita

por Klainefan Miér Dic 21, 2016 9:04 am

Glee

«Our peanut»

Diciembre de 2017

-Llegas tarde… —dijo Kurt enseñando la pantalla de su teléfono.

-Cinco minutos, no es tarde… hola… —respondió dándole un beso.

-Lo es si me dejas esperando afuera, en plena avenida extra transitada y a mediados de diciembre… —insistió haciendo un tiritón con todo su cuerpo.

-Pues debiste esperarme adentro…—agrego sacando un poco de las frituras que comía su esposo.

-Es una clínica de fertilidad Blaine, si entraba solo, la gente me miraría raro —rebatió Kurt guardando lo que comía en el bolsillo de su abrigo.

-Vamos, nadie nunca te miraría raro… además estoy seguro y ese Santa Claus alegro un poco tu espera —agrego Blaine señalando al hombre vestido de rojo que meneaba una campana y pedía donaciones a quienes pasaban por su lado mientras entonaba algunos villancicos.

-Pues permíteme decirte que es el más desafinado y desmemoriado que he visto esta temporada, te juro estuve a punto de quitarle esa campana y ponerme a cantar yo.

-Seguro y hubieras acaparado todas las donaciones —Kurt encogió un hombro engreído— ¿entremos?

-¡Por favor!... te juro y tengo todo congelado… —respondió volviendo a lo del tiritón, Blaine sonrió y abrió la puerta para él— ¡ay que maravilla!... ¡dios bendiga la calefacción y toda la leña que existe en el mundo!— dijo sintiendo de inmediato la temperatura grata y acogedora del recinto de salud.

-¿Era el quinto? —pregunto Blaine al tiempo que caminaba al ascensor.

-El quinto —respondió mirando la decoración navideña que llenaba cada rincón, sonrió para sí al ver una foto de un bebé disfrazado de reno— ¿para qué nos habar citado el doctor?, estuvimos aquí hace menos de un mes… ¡por dios! —exclamo deteniéndose de pronto frente a su esposo— ¿estará todo bien? —agrego tomándose el pecho.

-¡Por supuesto que está todo bien! —se apresuró en responder Blaine besándole la frente a modo de alivio— ¿por qué habríamos de pensar que no?

-Porque es una cita inesperada, por dios, me dolería en el alma que esta persona hubiera tenido una pérdida o algo —insistió comenzando a caminar de nuevo.

-No tuvo nada de eso… te apuesto que todo está bien, y si nos citaron será para algo rutinario, como que olvidamos llenar una forma por ejemplo —explico Blaine apretando el botón que indicaba los pisos de arriba, luego miro los números en espera que llegara el elevador.

-¿Apuestas dijiste? —pregunto Kurt acerándosele por detrás.

-Si...

-¿Y qué es lo que apuesta Señor Anderson Hummel? —pregunto Kurt en tono más que meloso mientras se paraba tras él y le ponía la cabeza en el hombro.

-Pues apuesto mis mejores partes, esas que te harían olvidar el frio en un par de segundos —respondió mirándolo de medio lado.

-¡Me encanta cuando das a mis frases un giro sexy, inesperado y cochino! —exclamo al tiempo que entraba en el ascensor.

-Estas como quieres… ¿todo bien en el teatro?

-¡Detengan el ascensor! —escucharon ambos decir desde el hall de entrada de la «Reproductive Medicine Associates of New York», Blaine puso la mano en el sensor de la puerta impidiendo que se cerrara.

-Gracias… estamos más que… ¿Blaine?... —el aludido sonrió más que sorprendido al ver que quien entraba al elevador era su antigua compañera de escuela.

-¡Britt! —exclamo saludándola de inmediato, la chica soltó un grito de entusiasmo y abrazo a Kurt acto seguido.

-Santana… mira… —dijo la chica poniéndose entre ambos.

-¡Vaya con las posibilidades!... —agrego está entrando tras su esposa— ¿qué hacen aquí? ¿problemas con los muchachos Anderson?

-Hola Santana, siempre es un gusto —contesto este dándole un beso, la chica levanto una ceja y termino por saludarlos con menos efusividad.

-No nos veíamos hace tiempo… ¿qué han hecho estos años? —pregunto Britt abrazándolos a los dos.

-Bueno… yo estoy por estrenar una obra y Blaine sigue en la música —respondió Kurt apuntando a su esposo.

-Lo se… compramos tu álbum… ¿verdad Santana?

-Así es… aunque fue hace mucho, ¿ya se te acabo la creatividad?

-No… en el sello estamos trabajando las condiciones de un tercero…—dijo Blaine sonriendo, Kurt levanto una ceja como si hiciera notar el hecho de que él no manejaba esa información— ¿qué hay de ustedes?

-Con Santana queremos poner una agencia de ayuda económica para gatos.

-¿Cómo? —preguntaron ambos al unísono, como si no hubieran escuchado, ni entendido nada

-Eso…

-Es solo una idea… —agrego Santana suspirando paciencia— ¿y ustedes?, ¿qué hacen en esta clínica llena de donantes y partes defectuosas de ambos bandos? —quiso saber Santana presionando el número 8.

-Asumo y lo mismo que ustedes —se adelantó en responder Kurt moviéndose para volver a ocupar el lugar junto a su esposo.

-¿Van a hacer un bebé?... —dijo Britt dando unos aplausos— o ¿acaso saben dónde está Santa Claus?, escuche que se queda en New York luego del desfile de día de Acción de Gracias —agrego sonriendo.

-¿Aun? —pregunto Kurt por lo bajo mirando a Santana.

-Aun… —respondió está blanqueando los ojos, Kurt sonrió y miro a su amiga con ternura.

-¿Entonces?

-Lo primero Britt… el próximo es nuestro piso… —dijo Blaine haciendo el ademan de bajarse.

-Pero cuenten… ¿están empezando?, ¿vienen a averiguar?, ¿a donar?… ¿a buscar a un pequeño con más nariz que cara? —quiso saber Santana aproximándose a la puerta, olvidando que ella y su esposa iban tres pisos más arriba, los Anderson-Hummel se miraron entre si como decidiendo mentalmente que le responderían a su amiga —¿entonces? —insistió la chica bajándose tras todos.

-Ninguna… —respondió por fin Kurt al tiempo que se sentaba en las sillas de espera mientras Blaine anunciaba su llegada a la recepcionista— hace más o menos un mes que concebimos un bebé y hoy el doctor nos citó, aunque no sabemos muy bien por qué.

-Tal vez él sí sabe lo de Santa Claus… —murmuro Britt por lo bajo mientras se apartaba de todos.

-¿En serio?... ¿pueden hablarnos de este lugar entonces?

-Por supuesto, ¿quieren intentarlo también?

-No Hummel, trabajamos en una agencia de investigación de clínicas… obvio que queremos, en realidad Britt es quien quiere… así es que… habla…

-Bueno… esta clínica es muy seria y responsable, el doctor que lleva nuestro caso es extra profesional y en ningún momento nos ha hecho sentir incomodos o algo… si gustas podemos pedirle que hable con ustedes…

-¿Harías eso?

-Obvio… Blaine… ¿cierto que el Doctor Jacobs es lo mejor que existe? —dijo Kurt mirando a su esposo que se sentaba junto a él y se unía a la conversación.

-Es lo mejor sin duda, ¿por qué?

-Porque tu señora aquí se ofreció en hablar con él, queremos hacer algunas averiguaciones para empezar nuestra familia, así es que…

-Vaya, felicidades…

-Gracias Anderson… ¿a qué hora tiene su cita?

-Ya nos anunciaron, por lo tanto asumo y pronto...

-¿Podremos esperar aquí?, con Britt pensábamos que debíamos ir directo a los laboratorios.

-No eso es cuando ya se realiza el procedimiento y se paga por cierto… —añadió Kurt bajando su voz cuando hablaba del pago.

-Con eso no hay problema… —Kurt dio un respingo preguntándose desde cuando el dinero no era problema para el matrimonio López Pierce— tu habla con ese doctor, solo estaremos dos días en New York, no tenemos tiempo que perder…

-¡Santana!... creo que lo vi… —dijo Britt llegando con cara de novedad.

-¿Viste?, ¿viste qué?

-A Santa… ¡ven!… ¡te juro y es el!, le están chequeando la presión arterial, ¡vamos! —insistió la chica jalando a su esposa por un brazo.

-Ok… vamos… —respondió dándole un beso sonriente— habla con el Hummel… —agrego Santana apuntándolo.

-Lo hare… —respondió mirando todo aquello con los ojos empequeñecidos hasta que ambas desaparecieron tras uno de los pasillos— ¿qué es lo que acaba de pasar? —pregunto aun mirando, Blaine tenía una cara igual o más impactada que él.

-Creo y nuestras amigas siguen iguales…

-Demasiado diría yo… en fin, espero y no terminen acosando a algún anciano de barba blanca…

-Ni yo…

-Ahora… continuemos con nuestras vidas… ¿porque llegaste tarde? —pregunto Kurt tomándolo del brazo.

-Ya te dije que… cinco minutos no es tarde…—dijo Blaine sacando una revista desde la mesa de junto.

-Es tarde y punto… dime… ¿tiene que ver con esas condiciones que le mencionaste a Britt?, y que a todo esto a mí no me habías ni contado… ¿qué demonios significo eso?, sabes bien que odio…

-Mentí Kurt… —interrumpió Blaine mirándolo.

-¿Cómo?

-Eso, no existen condiciones y dudo que exista un tercer álbum…

-¿Por qué dices eso?... ¿y por qué por todo lo que es bueno y puro mentiste?

-Sabes bien porque… —contesto bajando la cabeza un par de segundos, Kurt supo de inmediato que era porque no quería sentirse un fracasado en frente de sus ex compañeras de escuela.

-Blaine…

-Está bien… no debí mentir y te pido disculpas por ello…

-No te disculpes, además ellas creo y también mintieron…

-¿Sobre qué?

-¿No te diste cuenta que Santana casi nos arroja unos miles de dólares en la cara?, estoy bastante seguro que solo quiso aparentar que tiene y exagerar lo que posee…

-¿Lo crees?

-Obvio que si… ahora háblame… —agrego acercándose más.

-¿Recuerdas el rumor ese que te conté hace un par de meses? —su esposo alzo una ceja y lo miro con cara de pregunta— ¿el de que el sello se desprendería de los artistas fracasados?

-¿Sucedió algo?

-No… es solo que ya no es un rumor…

-Gracias a dios… —susurro Kurt tomándose el pecho.

-No agradezcas antes de tiempo y déjame terminar… —precisó Blaine dejando a revista a un lado— te digo que ya no es un rumor, porque Spencer se encargó de decir que era una realidad.

-¿Cómo?

-Lo que escuchas…

-Vaya, lo siento… pero, ¿sabes qué?... tú no debes preocuparte…

-¿No?

-No… ¿quieres saber por qué? —agrego sacando su teléfono.

-¿Porque soy muy talentoso pero nadie se ha dado cuenta aun?

-Además de eso… pero principalmente no debes preocuparte porque… porque… yo me encargue de visitar un par de tiendas de discos la semana pasada y pregunte por «My self» de Blaine Anderson-Hummel, y… adivina que…

-¿Que?

-Tu disco estaba agotado…

-Mentira…

-Pues compruébalo tú mismo… —dijo Kurt dando «play» al par de videos que había grabado en las tiendas de discos, como en un programa de cámara oculta, Blaine sonrió al verlo actuar como alguien incognito en las tres ocasiones de las que había registro— ¿ves? —agrego tomando su teléfono de vuelta.

-Vi… pero que no tengan mi disco en un par de tiendas de Manhattan no me hace exitoso… puede que no esté por cualquier razón.

-No cualquier razón , el sujeto dijo que estaban agotadas, ¿no escuchaste acaso?

-Eres adorable mintiendo Kurt Hummel-Anderson —dijo Blaine acercándosele para darle un beso—pero conseguiste animarme y te amo más por eso…—agrego dejándole la cabeza en el hombro.

-Lo sé… —contesto Kurt dándole un beso en la cabeza.

-Solo quisiera que llegara el 2018 para acabar con esta incertidumbre…

-Y yo… apropósito de incertidumbre, ¿pagaste la cuota del banco?

-La pague… a primera hora como me comprometí… ahora solo nos restan 11…

-Una menos que es lo que importa, ¿ese es nuestro doctor? —dijo Kurt apuntando hacia adelante.

-Él es… —respondió Blaine levantándose.

-Digámosle que llegamos, si no puede irse sin atendernos.

-Esta es una clínica seria Kurt…

-¿Siempre tienes que hablar de la seriedad de las cosas?... ¡Doctor!… ¿cómo dijo que lo llamáramos? —pregunto Kurt volteándose hacia su esposo.

-Por su apellido, lo que detesta es su nombre.

- Claro… Doctor Jacobs… ¿nos recuerda? —el hombre se tomó el mentón y los miro por un rato bien largo, luego la asistente que estaba en la recepción le entrego un dispositivo móvil con lo que ambos asumieron y era su ficha clínica.

-Señor Hummel y Señor Anderson… por supuesto… —respondió estrechando la mano de cada uno— ¿tienen cita?

-Sí, usted nos citó…

-Claro… ¡Claro! —exclamo como volviendo en si— los cite porque tengo la primerísima ecografía de su bebé… acompáñenme… —añadió haciendo una seña que los invitaba seguirlo hasta su oficina, Blaine cogió la mano de su esposo y ambos se sentaron en el par de sillas dispuestas frente al escritorio, Douglas se acomodó al frente y comenzó a manipular su computadora mientras hablaba en voz baja, Kurt miro de reojo a Blaine y este le apretó la mano en señal de calma.

-Aquí esta… —dijo conectando un «flashdrive» diminuto y tecleo un par de cosas antes de desconectarlo, se levantó nuevamente y encendió un televisor que estaba colgado en una de las esquinas de la consulta— miren… —agrego señalando la imagen con entusiasmo.

-¿Qué es eso? —quiso saber Kurt mirando como de medio lado.

-Es la ecografía, todo está bien, tamaño, densidad del líquido amniótico… todo.

-¿Dónde…?... ¿dónde está mi hijo? —volvió a preguntar Kurt ladeando más la cabeza.

-Es este pequeñito de aquí… —respondió el Doctor Jacobs apuntando un punto en el centro de lo que parecía una papa gris y redonda— ¿lo ven?

-¡Ah eso!... vaya… parece un maní muy pequeñito, muy, pero muy pequeñito —opino Kurt levantándose para ver al imagen de más cerca, su esposo lo siguió y se paró a su lado.

-Pues esperen a oír el latido de su corazón a ver si les parecer pequeñito —dijo el Doctor ampliando al imagen mediante un control remoto.

-¿El corazón? —pregunto Blaine que hasta ese momento permanecía en silencio.

-Así es, luego de la semana 10 podremos escucharlo en estéreo —contesto Douglas dándole unas palmadas en la espalda al pasar por su lado— y eso es… la primera semana de febrero… —explico mientras chequeaba fechas en el calendario de su escritorio.

-Qué maravilla… —dijo Blaine mirando el pequeño bulto en la pantalla, acerco su mano y la puso encima, sonrió y cerró los ojos sintiendo que su garganta se estrechaba por la emoción, Kurt se acercó a él y lo abrazo.

-¿Tú ves algo que yo no?, porque te juro que esta imagen no me provoca nada —le susurro en el oído, Blaine se apartó y le dio un par de besos sonriendo para luego volver a sus brazos.

-Veo lo mismo que tú… —respondió en el mismo tono pero soltando una pequeña risa antes— es toda la idea de ser padres la que me pone así… de tener a una personita en nuestros brazos y que esa personita sea tuya… hace que mi emoción se desborde… disculpa.. —agrego apartándose.

-No, no me pidas disculpas… y creo que te entiendo… —dijo soltando un suspiro— será un pequeño maní, pero es nuestro maní... ¿verdad?

-Muy verdad… —contesto Blaine feliz.

por Gabriela Cruz Vie Dic 23, 2016 1:22 am

Hola Isa, Henry un pequeño mani, me gusto, te deseo una FELIZ NAVIDAD

por Klainefan Sáb Dic 24, 2016 7:38 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa,

Hola Gaby

Henry un pequeño mani, me gusto

Gracias linda...,

te deseo una FELIZ NAVIDAD

Igual para ti linda, que seas muy feliz!!!

por Klainefan Sáb Dic 24, 2016 7:54 am

Felicidad y magia para todos, gracias por seguir leyendo, gracias por seguir siendo Klainers...

Glee

“Christmas and Cooper”

Part V

Diciembre de 2039

-¡Vaya historia que invento «Papáblen»! —exclamo Kurt una vez que todos se fueron.

-¡Lo sé!... no pensé que fluiría tan bien, pero resulto, que es lo que importa —dijo apuntándolo con la caja antes de guardarla de nuevo en su maleta.

-Y a la perfección… lo que me lleva a pensar que eres muy hábil mintiendo… —añadió arreglándose el pelo.

-Nunca te he mentido a ti si es lo que piensas…

-No pienso eso… lo que si pienso es en una pregunta…

-Hazla… —respondió Blaine mientras caminaba a su encuentro.

-¿No le vas a regalar a alguien más mi sweater?, ¿o sí? —pregunto Kurt haciendo un puchero.

-Por supuesto que no… ya te lo obsequie, luego lo envolveré diferente y nadie lo sabrá… luego improvisaremos algo, después de todo mi hermano «conoce a un tipo» —dijo Blaine haciendo el gesto de comillas con sus dedos, además de dar a sus palabras una entonación más que sarcástica.

-Tal vez lo conozca… ¿no te ayudo con lo de la máquina de nieve?

-Si… —dijo llegando hasta donde su esposo estaba.

-¿Entonces? —añadió Kurt poniéndole las manos en el pecho— ¿Qué tal si conoce la gerente del centro comercial o algo así?

-Lo dudo… pero esperemos a ver qué pasa… —contesto Blaine tomándolo por la cintura.

-Esperemos…

-¿Que?...

-Nada… bueno, es decir… gracias por cubrirme la espalda ante mi capricho de abrir mi regalo antes de lo que corresponde.

-Es un placer para mi cubrirte la espalda, el pecho, tus labios o cualquier parte digna de un hombre… —Kurt sonrió poniéndose colorado— y si es con mis besos mejor —dijo Blaine dando un par cerca del cuello— ahora vamos a ver si de verdad hay desayuno y que por supuesto no tenga como ingrediente principal las cebollas —termino por decir llevándose a su esposo de la mano.

-Espera… —dijo Kurt quedándose en el sitio.

-¿No quieres desayunar? —pregunto Blaine devolviéndose en sus pasos.

-Si... pero como es navidad y todo… —agrego jalándolo hacia él— y tu hermano gentilmente se llevó a nuestros hijos— continuo dando a sus palabras un tono melosamente sexy— tú y yo… podríamos… ya sabes… terminar lo que quedo pendiente anoche… —dijo abrazándolo a la altura de los hombros.

-¿Ahora?...

-No hay mejor momento que el ahora… —insistió besándolo en el cuello.

-Dios… esto perfecto… —dijo Blaine moviendo su cabeza a medida que los labios de su esposo se desplazaban por su cuerpo— inapropiado, pero perfecto…

-¿Por qué dices que es inapropiado?... yo no veo nada de inapropiado aquí… —dijo Kurt subiéndole la camiseta del pijama.

-Ni yo… pero… no creo que este bien con toda la gente que anda rondando por esta casa del “El Porto”, Manhattan Beach…

-Anoche te pareció bien… —insistió Kurt metiéndole la mano en el pantalón.

-Y nuestro hermano nos interrumpió…

-Si cerramos la puerta nadie nos interrumpirá…—añadió moviéndose para poner el cerrojo.

-Kurt…

-¿Qué? —dijo este alargando la «e», como niño voluntarioso lo haría.

-No creo que pueda…

-Vamos… —añadió quitándose la ropa de arriba— sé que ya no tienes 15 años… dale un momento… —dijo mirándole la entrepierna.

-No es eso… —contesto Blaine soltando una risa más que dulce, se acercó nuevamente a él y le dio un par de besos— es la presencia de nuestros hijos y mi hermano… además de Amelia…

-Pero es excitante pensar que nos pueden descubrir… ¿no crees? —dijo tomando las manos de su esposo para dejarlas sobre su trasero.

-Mejor esperemos… al menos hasta que todos estén durmiendo… —contesto crispando la nariz.

-¡Blaine!... ¡odio que me hagas rogar por tu cuerpo!… merece la pena cada centímetro por supuesto, pero odio cuando me obligas a hacerlo… —termino por decir apartándose con los brazos cruzados.

-Lo siento… —dijo haciendo un puchero antes de besarle la cabeza.

-No lo sientas tanto y dame algo diferente en que pensar… tengo una situación desbordada aquí abajo…

-¡Vaya lenguaje para un padre de familia!… —agrego Blaine sonriendo— pero, ¿sabes qué?...—continuo diciendo mientras trataba de descruzarle los brazos— no tienes porque pensar en algo diferente… yo puedo hacer algo por ti… y por tu situación desbordada —termino por decir mirándolo fijo.

-¿Estás hablando de lo que creo que estas hablado?

-Por supuesto…

-Entonces… ¿vas a hacer lo que creo que vas a hacer? —insistió Kurt entendiendo de inmediato las intenciones de su esposo pero queriendo comprobar primero.

-Hablas como si no lo hubiera hecho nunca... —agrego mientras le desataba el lazo que mantenía sujeto el pantalón del pijama— además como tú mismo dijiste… es Navidad y todo… —dijo recorriéndole el cuello con su nariz.

-Blaine…

-¿Cerraste la puerta verdad?

-Si… —contesto Kurt sintiendo que se ahogaba del puro deseo.

-Entonces… relájate y disfruta…—sentencio Blaine dándole un beso en los labios antes de comenzar a bajar por su cuerpo, le beso el pecho y con la lengua le recorrió el torso y le rodeo el ombligo se arrodillo frente a él y con sus manos de a poco fue quitándole la ropa, Kurt soltaba aire intercalado de pequeñas risas, en especial cuando las pestañas de su esposo le hacían cosquillas en la panza, luego susurro algo relacionado con lo exquisito que era eso, al tiempo que le ponía las manos en la cabeza y hundía sus dedos en aquellos rizos suaves y frondosos.

-Feliz navidad Kurt… —murmuro el mismo para si cuando los labios de Blaine envolvieron su hombría en un movimiento constante y sutil pero intensamente placentero.

-¡Wow!, Tío Cooper, todo se ve súper extra delicioso… —dijo Lizzie en cuanto entraron en la cocina. En efecto Cooper parecía y se había levantado de madrugada a cocinar todo lo posible para un desayuno, sobre la mesa había desde cereal, «wafles» y «hot cakes», hasta huevos con tocino, tostadas francesas y salchichas— ¿tu cocinaste todo esto? —agrego su sobrina tomando una de las tiras de tocino con la mano.

-Obvio sobrinita, cuidado pequeño… ya dije que soy un anfitrión con todas las de la ley —respondió su tío mientras bajaba a Noah de su espalda y lo dejaba instalado en una silla como para un bebe de meses— ¿estás bien Noah? —pregunto al verlo un poco compungido.

-Creo que con «Desmond» estamos un poco «depretados» —contesto como ahogándose.

-¿En serio?... —dijo Cooper mirando al silla por todos lados— en la tienda me dijeron que servía hasta para un niño de dos años y medio..

-Noah tiene cuatro… —hizo notar Lizzie con la boca llena de comida.

-¿En serio?... —repitió mirando a su sobrino con una mano en la cintura y otra en el mentón, como si no creyera en la incomodidad del pequeño— vaya… —agrego quitando la bandeja delantera, Noah soltó un suspiro enorme como si volviera respirar después de horas— ¿y dónde te acomodo entonces sobrinito?

-Mi Papá me deja usar las sillas de los grandes, pero me pone un almohadón…

-¿Si?... —respondió Cooper volviendo al gesto pensativo—¿un almohadón?... vaya… ¡ya se!… —exclamo dando un aplauso antes de retirarse.

-¿Qué vas a comer «Goblin»? —pregunto Lizzie tomando el plato del puesto asignado a ella.

-No se… los Papás saben…

-¿Los esperas entonces?

-Si… ¿dónde están?

-Pues no tengo idea, venían atrás de nosotros, tal vez a la tal Amelia le dio miedo el color del ba… ¡hola Henry!… —exclamo guardándose lo que iba a decir— mira todo lo que hizo el Tío Cooper —agrego disimulando.

-¡Vaya si hay comida!... ¿el Tío Cooper hizo todo esto?

-Al parecer…

-Súper perfecto… ¿y esa silla Noah? —pregunto Henry mirando a su hermano.

-El Tío Cooper me la «pesto», pero con «Desmond» estábamos un poco «depretados» y ahora fue a buscar una almohada.

-¿Si?... bueno… obvio que están apretados, esto es como para un bebé —dijo Henry como si nadie más supiera eso— mientras tanto… siéntate aquí conmigo mejor —agrego tomando a su hermano en los brazos y se sentó con él en una de las cabeceras— ¿estas son salchichas?... —pregunto tomando una con la pinza correspondiente.

-Lo son y estas espectaculares… —agrego su hermana tomando la suya con la mano.

-¿Tu no eras vegetariana? —pregunto Henry mirándola de medio lado.

-Si… pero ya no… ¡ay!, es culpa de los animales, ¿por qué son tan deliciosos?... ¡hola! —dijo mientras ponía en su plato un poco de todo, su hermano sonrió y miro con que, de todas las cosas disponibles, podía comenzar su desayuno y el de su hermano menor.

-¿Los Papás «Rizzie»?, ¿se quedaron durmiendo?

-No… yo creo que se quedaron… haciendo lo otro… —respondió Lizzie moviendo sus cejas, Henry soltó una pequeña risa avergonzada a la par con su hermana.

-¿Qué se quedaron haciendo Lizzie Anderson Hummel? —pregunto Noah sin entender de lo que hablaban sus hermanos.

-Ordenando «Goblin», ya sabes cómo es el Papá, siempre ordenando… mejor te hare un vaso de leche…—dijo Lizzie mirando con picardía y de reojo a Henry, Noah exclamo un «oh» como sorprendido pero a la vez satisfecho con la respuesta que había recibido.

-Listo Noah… ¿te parece este almohadón? —dijo Cooper enseñando un cojín cuadrado extra abultado y lleno de brillos.

-Es muy elegante… —opino el aludido sonriendo.

-Lo es… me lo regalo alguien de Hollywood… —respondió dándole unos golpes.

-¿Quién? —pregunto Lizzie bebiendo jugo.

-No lo conoces… ven Noah… —agrego alistando la silla la lado de la que usaba Henry, el pequeño se trepo junto a su dinosaurio y quedo a la altura de todo— ¿hay que amarrarlo o algo? —pregunto por lo bajo.

-No Tío Cooper, mi hermanito aquí se equilibra sin problemas —respondió Henry queriendo reír.

-¡Oigan!... ¿no venían atrás de nosotros?... —dijo Lizzie al ver aparecer a su padres en la puerta de la cocina sonriendo como si ya fuera navidad.

-¡Ay cariño!, nos quedamos en… ya sabes… además fue solo un par de segundos… ¿estas son tostadas francesas?... Blaine, mira… tostadas francesas —dijo Kurt queriendo cambiar de tema, le dio un beso en la cabeza a Noah y se aseguró que lo que bebía era lo que podía.

-Vaya… ¿tu hiciste todo esto «Coop»? —pregunto Blaine mirando la comida.

-Obvio «Mister Squirrel»… ya dije que soy el mejor de los anfitriones —respondió sentándose, tomo su plato y aprovecho de corregir su peinado mirándose es la superficie de la cabeza cóncava de la cuchara.

-¿Qué cosas tienen leche? —pregunto Kurt señalando al comida.

-Creo que todo cuñadito…¿Por qué?

-¿Crees?... ¿no se supone y cocinaste tú?... —murmuro Blaine tomándose de cualquier detalle que le permitiera descubrir lo que él creía y era la verdad del origen del banquete que tenían delante.

-Es por Noah… —agrego Kurt mirando todo, como si tuviera un detector de leche en sus ojos— pero no te preocupes, ya has hecho suficiente, yo le preparo algo de inmediato.

-¡No!... ¡por favor! —exclamo levantándose— yo me ocupe de mi sobrinito también —aseguro tomando un plato con una tapa abombada como de restaurant elegante, lo puso en frente de Noah y lo destapo ante sus ojos.

-¡Wow!... ¿todo esto es para mí?... —quiso saber el pequeño tomándose la cara y abriendo sus ojos al máximo, se subió mas las gafas y le susurro un par de cosas a «Desmond».

-Todo tuyo sobrinito… y todo con tu leche súper especial.

-¿Seguro?, no quisiera que mi hijo le diera algo por tu causa —dijo Blaine mirando a su hermano, Kurt le dio un pequeño golpe a su esposo para que dejara esa actitud reticente con el anfitrión de la fiesta.

-Gracias Cooper, gran detalle… —dijo Kurt sirviéndole a su hijo.

-No hay problema…—respondió el dueño de casa sonriendo como el que más.

-¿Estás seguro que no compraste todo esto? —insistió Blaine mirando bajo los platos como para encontrar el recibo de la pastelería u otro elemento que delatara a su hermano.

-Lo estoy… ¿no viste mi delantal?, me ensucie preparando todo esto.

-Aún hay algo aquí que no me cuadra —susurro Blaine por lo bajo mientras abría la silla para su esposo, este sonrió mirándolo como si volviera a ser un adolescente enamorado, Lizzie miro a Henry y le hizo un par de caras como recordando lo que habían hablado minutos antes.

-No deberíamos de esperar a Amelia cariño…

-No, no te preocupes Papá… luego ella se une a nosotros, yo por mi parte tengo un hambre de los mil demonios y no puedo esperar a nadie —dijo Henry sirviéndose tres «wafles», dos «hotcakes» y una porción extra grande de huevos con tocino.

-¡Ese es mi sobrino!... —exclamo Cooper dándole un par de golpes en la espalda con tanto ímpetu que algunas cosas tendieron a salirse del plato.

-¿De verdad y no me topare con una boleta del panadería que esta tres cuadras de aquí? —dijo Blaine tomando un «wafle» para él y otro para su esposo.

-Ya te advertí que no… ¿cuántas veces he decírtelo hermanito?, ahora háblenme de sus vidas… —pidió Cooper comenzando a comer, Lizzie comenzó hablando de que Colin había preferido estar con su familia que con ella, Henry en cambio hizo notar el hecho de que Amelia si lo había acompañado provocando que su hermana murmurara unas cuatro veces cosas sobre «la tal Amelia», Noah hablo de su nuevo amigo Gable Crawford Smythe y que moría de ganas que conociera a su otro amigo, Liverpool Westbrook Stewart, no así tanto a sus amigos de escuela y que no sabía que harían ellos para navidad, además de preguntar a sus padres si habían ordenado todo en la habitación como Lizzie Anderson Hummel le habia dicho.

por Gabriela Cruz Miér Dic 28, 2016 4:37 am

Hola Isa, antes que nada espero y hayas tenido una excelente Navidad en compañía de tu familia y que tú y toda tu familia este bien después del terremoto que sufrió tu país, ok, volviendo al capítulo de tu historia, ya sabes me encanta cuando sale toda la familia Anderson Hummel y sobre todo mi bebe, espero con ganas el próximo capítulo y ojalá que salga la familia Anderson Hummel, te deseo una linda semana.

por Klainefan Miér Dic 28, 2016 3:36 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby
, antes que nada espero y hayas tenido una excelente Navidad en compañía de tu familia y que tú y toda tu familia este bien después del terremoto que sufrió tu país

Gracias linda yo tambien espero que tu navidad haya sido super extra maravillosa, con respecto al terremoto, este fue al sur del pais, yo estoy ubicada en el centro asi es que en Santiago no se sintio, gracias por preguntar

, ok, volviendo al capítulo de tu historia, ya sabes me encanta cuando sale toda la familia Anderson Hummel y sobre todo mi bebe, espero con ganas el próximo capítulo y ojalá que salga la familia Anderson Hummel, te deseo una linda semana.

lo se... gracias linda... y que tengas una buena ultima semana del año tu tambien

por Klainefan Miér Dic 28, 2016 3:41 pm

Glee

«Good things about the 2041»

Diciembre de 2041

-Aquí estabas… —dijo Blaine llegando a la sala por la escalera de la galería— ¿te desperté yo?...

-No… —contestó Kurt volteándose hacia él al escucharlo llegar, estaba frente a una de las ventanas desde donde observaba el Central Park, aun en pijama, descalzo y con una taza de café en la mano

-Entonces, ¿por qué estás aquí, en vez de estar esperándome en la habitación?, ya sabes, para hacerme cosas aprovechando el vigor de la mañana…

-Repetiré lo que digo siempre…—agrego sonriendo al escuchar eso del «vigor»— mi interés por la cama se acaba cuando usted la abandona Señor Anderson-Hummel —dijo volviendo a fijar su vista en la calle.

-Lo siento… —respondió acercándosele— pero la inspiración no sabe mucho de horas, camas o respeto —agrego abrazándolo desde atrás, le cruzo las manos a la altura del pecho y acomodo su cabeza en su lugar favorito, entre el cuello y el hombro de su esposo.

-Pues deberías decirle a tu inspiración que estas de vacaciones de fin de año… y eso implica descanso de todo —dijo ladeando la cabeza hacia el lado contario mientras soltaba un suspiro enamorado.

-Mira quien habla de descansar de todo… la súper estrella de Broadway que tiene que trabajar de aquí al martes.

-¡Lo sé!... y es terrible y esclavizante —exclamo en tono de reclamo, Blaine advirtió la mueca consentida a través del vidrio de la ventana.

-¿Por qué lo haces entonces?, tienes quien te reemplace, yo en cambio… —agrego besándole el cuello.

-Sabes bien porque… mi reemplazante quiere mi trabajo, estoy seguro que cuando hacemos las reuniones con el elenco, él está planeando como asesinarme y tomar mi lugar.

-Vamos… —dijo Blaine riendo mientras tomaba la taza para dar un sorbo a lo que bebía su esposo.

-Es la verdad…

-¿Por qué no lo despides entonces?, alude a razones de seguridad… o de vida o muerte… —insistió bebiendo más.

-Porque para mí desgracia es excelente en lo que hace, no tanto como yo por cierto… —dijo Kurt levantando su dedo en señal de advertencia.

-Por cierto…

-Pero y si yo he de faltar, prefiero que alguien como él sea quien me reemplace, cuando viajamos en mayo a Westerville por lo de tu Mamá todo salió bien y termine ganado los 10 Tonys que debía…

-Entonces… si eso es verdad… deberías considerar descansar…—dijo Blaine bebiendo más, Kurt pensó si debía ir a por otra taza para su esposo o se resignaba a beber lo que este le dejara.

-Profesionalismo antes de todo y como no debemos viajar, ya que todos vendrán aquí a ver «caer la bola», podre hacer mis cosas y no me perderé de nada.

-Como quieras… esto está bastante bueno en realidad —agrego Blaine devolviéndole la taza, no sin antes beber un par de pequeños sorbos— ¿por qué sabe tan bien?

-Porque lo prepare yo… —respondió bebiendo lo que quedaba.

-¿No será porque solo tú tienes acceso a ese café extra costoso y que insistes en ocultar del resto?, ¿por qué lo haces? —quiso saber volviendo a lo del abrazo acurrucado.

-Tú lo has dicho, porque es extra costoso y cuando esta casa se llena de gente que no vive aquí… es mejor ocultar ciertas cosas de quienes llegan comiendo y bebiéndoselo todo —sentencio Kurt poniendo sus manos nuevamente sobre las de él.

-No te importa eso y lo sabes… —añadió Blaine hablándole cerca del oído.

-Por supuesto que no me importa… por mí y nuestros hijos siguieran viviendo bajo nuestro techo… extraño a Henry y por dios, también extraño Lizzie… ¿por qué tuvieron que crecer?

-No lo sé… reglas de la vida supongo…

-Supongo… —repitió Kurt soltando un suspiro.

-¿Por eso estas aquí?, ¿perdido en la vista?, ¿sientes nostalgia «post» navideña?

-No… todo resulto bien y divertido como siempre… lo único que me desconcierta es la reacción de tus Padres a nuestro regalo, ¿crees que les gusto?

-¿Cómo?

-Eso… sabes bien que los escogimos con cuidado…

-Como todos los regalos que hacemos…

-Por supuesto…

-¿Por qué la duda entonces?…

-Porque cuando haces un regalo que has escogido con mimo y dedicación, lo mínimo que esperarías de la otra parte es una reacción positiva y alegre… y perdóname que te diga pero la de tus padres disto mucho de eso, fue más… no se… ¿qué palabra puedo usar?

-No estoy seguro de lo que quieres decir como para aconsejarte una palabra… —dijo Blaine soltando una risa— pero lo que sí puedo decirte…—agrego abrazándolo un poco más— es que si por esas cosas de la vida, no les gustaron nuestros regalos, ten por seguro que si disfrutaron pasar Navidad en Londres.

-¡Ah!... muy cierto…

-Mucho, por lo tanto no te angusties pensando lo que no es… aquí en nuestras ventanas inmensas—dijo Blaine dándole un par de besos que luego se convirtieron en mordiscos coquetos.

-No pienso nada —dijo Kurt encogiendo un hombro para evitar los mordiscos— en realidad desperté por lo que te dije y como vi que en 40 minutos más debíamos levantarnos… decidí quedarme despierto… luego me puse a pensar.

-¿Y qué es lo que ronda en esa cabeza y que no te deja dormir?, además de la reacción poco protocolar de mis padres ante un par de sweaters idénticos y llenos de tachas.

-¡Oye!... —exclamo dándole un codazo— tu estuviste de acuerdo conmigo y te recuerdo que las tachas son tendencia esta temporada.

-Lo son… —respondió Blaine respirándole en el cuello— solo estoy bromeando contigo… cuéntame en que piensas…

-No es nada malo… solo pensaba en este año que está por acabar… ya sabes… reflexiones de final de diciembre —explico Kurt alzando uno de sus brazos para alcanzar la cara de su esposo.

-Fue un gran año, ¿no crees?

-Lo creo… —respondió soltando un poco de aire.

-¿Y ese suspiro? —quiso saber Blaine dejando el abrazo para mirarlo a la cara, lo rodeo y se instaló entre la ventana y el— ¿acaso no lo crees así?

-Por supuesto que si… —respondió mirándolo a los ojos— por dios… si con solo tener el privilegio de ver esto cada mañana cualquier año es el mejor de los años —agrego acariciándole la cara, Blaine sonrió como nunca— es solo que no se… siempre tiendo a pensar en lo malo… como lo que sucedió con Liverpool por ejemplo.

-Pero él está bien… vimos que lo está, y Lily y Dylan piensan lo mismo, los escuchaste decir que en enero terminan con el tratamiento y ambos esperan que vuelva a escuela en febrero.

-Espero y así sea…

-Así será… —sentencio Blaine dándole un par de besos en las manos— muy bien… no más nostalgia, te probare que este año fue el de los mejores recordándote todo lo bueno que nos pasó —dijo apartándose.

-¿Qué vas a hacer? —pregunto Kurt al verlo buscar cosas en una de las mesas de arrimo.

-Pues hare una lista, una súper y extra convincente lista —agrego tomando una libreta y un lápiz, lo probo que funcionaba en una de las hojas y volvió a donde su esposo estaba.

-No es necesario que hagas una lista.

-Por supuesto que si, así veras que es tanto lo bueno que nos pasó, que es mucho mejor concentrarse en ello —añadió escribiendo el encabezado de lo más concentrado dejando ver la punta de su lengua cerca de la comisura del labio y todo, Kurt sintió que moría de ternura y amor en partes iguales.

-«Buenas cosas del 2041» —leyó Kurt ladeando su cabeza— muy original —agrego sonriendo.

-Bueno, tú eres el que escribe, yo hago lo que puedo… ven… —agrego Blaine invitándolo a sentarse junto a él en el rellano de la ventana, el aludido no espero a que se lo pidieran dos veces y accedió de inmediato, eso sí escogiendo el regazo de él en vez del asiento, se acomodó en una de las piernas para luego acurrucársele en el pecho— muy bien… primero… —dijo escribiendo el número 1 —empezamos el año muy bien porque en el anterior nos libramos de Sebastian por un buen tiempo.

-Un cuatro de julio que nunca olvidare…

-Segundo… —agrego escribiendo el 2— nuestro hijo consiguió un trabajo en una compañía extra importante y extra prestigiosa —dijo escribiendo «Henry “L.F. Driscoll Co”»

-Y por ser el más inteligente de su promoción, estoy tan orgulloso de él…

-Y yo... tercero…

-¡Ah!... presiento y este es el mejor…— dijo Kurt sonriendo y olvidando la nostalgia de inmediato.

-Nuestro viaje a Paris… —agrego escribiendo Paris y al lado un dibujo de una Torre Eiffel diminuta más un corazón.

-El mejor de todos nuestros «San Valentines» —opino acercándose a sus labios.

-También lo creo…—dijo haciendo lo mismo— aunque no se con que quedarme de todo lo que vivimos…

-Pues yo lo tengo muy claro…

-¿En serio?, déjame adivinar, nuestra incursión al filo de la legalidad en el «Passerelle des Arts»

-No… nuestra noche de hotel y el “Petit Gâteau”…

-Ah… —dijo Blaine soltando una risa entre ruborizada y coqueta— excelente elección, también me quedo con eso entonces…

-Como no hacerlo… ¿hay un número cuatro? —pregunto Kurt volviendo a acurrucarse.

-Por supuesto… —respondió escribiendo aquel numero— mencionare el hecho que tu olvidaste tus prejuicios y permitiste que nuestro pequeño hijo tuviera una mascota.

-¿Perdón?... ¿desde cuándo ese gato del demonio es algo bueno? —dijo incorporándose, con la clara intención que su esposo pudiera ver todas sus caras de desagrado.

-¿Desde qué Noah está feliz con él? —Kurt blanqueo los ojos y murmuro algo como «pasemos al número cinco mejor», Blaine rio y le dio un beso en la mano.

-¿Nuestro verano merece un numero?, solo salimos una semana… y fuimos a Maine —hizo notar Kurt al ver que su esposo escribía el cinco y a continuación vacaciones familiares.

-Pero fue espectacular, estuvimos juntos, los chicos se divirtieron y si lo pensamos bien, que dos estudiantes universitarios quieran vacacionar con sus padres, es algo de lo que no todos pueden presumir y si dejamos de lado mi insolación… todo fue genial —Kurt sonrió y volvió a incorporarse esta vez para besar los labios de su esposo.

-Por favor, nunca dejes de ser tan positivo… estoy seguro y si el mundo acaba encontraras belleza en la lava ardiente que nos lleve —dijo tomándole la cara.

-Ok…—contesto Blaine riendo— ahora y para finalizar… el número seis seria, que pudimos ayudar a nuestro amigos y que todo salió bien para nuestro pequeño hijo —termino por decir escribiendo «Liverpool y Noah» seguido de un «OK»

-La verdad es que con respecto a esto último… —añadió Kurt tomando la libreta— yo agradezco que nuestros hijos están sanos, ¿no soy egoísta?, ¿o sí?

-Por supuesto que no… eres generoso hasta la medula y te amo más por eso… —Kurt sonrió de nuevo y se quedó perdido en los ojos de su esposo, aquella inmensidad que amaba era cada vez más transparente.

-¿Papá?... ¿«Papáblen»?, ¿ya es hora de despertar acaso? —dijo Noah llegando hasta donde estaban sus padres en pijama con «Desmond» en un brazo y «Mister Stephen Wishkers» en otro.

-Cariño… —exclamo Kurt bajándose de las piernas de Blaine— ¿qué haces levantado? —pregunto acercándosele— ¿y que dijimos sobre cargar a ese animalito? —agrego mirando al gato con desdén.

-¿No es hora de despertar acaso? —insistió bostezado, dejo a «Mister Stephen Wishkers» en el piso y se restregó un ojo, el gato lo rodeo y con la cola le abrazo las piernas, emitió unos maullidos y se retiró como si no le importara nada.

-Claramente ese sueño que tienes indica que no hijo… —dijo Blaine aproximándose también, lo tomo en brazos y le peino el cabello con los dedos.

-¿Entonces?, ¿porque ustedes están levantados? —quiso saber el pequeño recostándosele en el hombro.

-Porque… al «Papáblen» se le ocurrió una canción y debía escribirla bebé…—respondió Kurt dándole un par de besos.

-¿Una canción «Papáblen»?, ¿sobre qué?

-Una canción sobre lo mejor que existe… ¿sabes qué es?

-No…

-Pues vamos a la cama y te lo explico —termino por decir Blaine caminando hacia los dormitorios, con su hijo menor en los brazos y su esposo de la mano, Kurt pensó que solo ese momento, ese instante de su vida, le bastaba para llenar 100 listas sobre lo bueno acerca del 2041.

por Gabriela Cruz Sáb Dic 31, 2016 1:10 am

Hola Isa, cómo estás?, yo regresando a trabajar se acabaron mis vacaciones., tardan mucho en llegar y se acaban pronto las vacaciones, en fin ni modo, me encanto este capítulo, espero con ganas el próximo y te deseo un excelente fin de año, y un próspero Año Nuevo, te mando un abrazo y un beso.

por Klainefan Sáb Dic 31, 2016 6:11 pm

Gabriela Cruz escribió:

Hola Isa, cómo estás?,

Hola Gaby, bien y tu, con calor pero bien... :)

yo regresando a trabajar se acabaron mis vacaciones., tardan mucho en llegar y se acaban pronto las vacaciones, en fin ni modo

Lo pero, pero quedate con que tuviste vacaciones, y espero y las hayas disfrutado,

me encanto este capítulo, espero con ganas el próximo y te deseo un excelente fin de año, y un próspero Año Nuevo, te mando un abrazo y un beso.

Gracias bonita, todo lo bueno para ti y espero y nos sigamos leyendo el 2017... Te quiero!!!!

por Klainefan Sáb Dic 31, 2016 6:18 pm

Glee

«The peaceful after Christmas»

Diciembre de 2022

-¿Todo bien?.... —pregunto Blaine desde la cama donde observaba a su esposo hablar por teléfono, Kurt le hizo la señal de alto con una de sus manos mientras escucha a su interlocutor, luego de un par de segundos levanto uno de sus pulgares, Blaine suspiro aliviado y volvió a recostarse con las manos entrelazadas sobre la panza para seguir mirándolo como se desplazaba con el teléfono en la oreja de un lado a otro delante de la chimenea. Kurt termino la llamada y miro de reojo a su esposo que seguía observándolo, reviso sonriendo algunos de sus otros mensajes y se hizo el desentendido un par de segundos, como si no le importaran los ojos de Blaine clavados en su humanidad toda.

-¿No le basta con observarme en la intimidad Señor Anderson-Hummel, que ahora también lo hace mientras hablo por teléfono? —dijo levantando una ceja engreído.

-Me encanta observarte… ¿no deberías saberlo ya a esta altura de nuestras vidas?

-Lo sé desde el día uno… ¡y me encanta! —exclamo subiéndose de un salto a su lado de la cama, dejo el teléfono sobre la mesa de noche y se acomodó al lado de su esposo.

-Y a mí… —agrego Blaine mirándolo como siempre— ¿todo bien con nuestro viaje entonces? —pregunto soltando un suspiro.

-Todo perfecto… —contesto arreglando las almohadas tras su cabeza— nuestro vuelo a Lima no tendrá retrasos y Helen me aseguro que cuando reciba a nuestros hijos en el aeropuerto se ocupara de que abordemos sin problemas de acoso periodístico, por lo tanto ahora… solo debemos esperar que llegue Julianna y así tú te vas a tu grabación y yo me voy a al teatro a hacer mi función y en tres horas estaremos en el acaudalado Westerville desordenando la vida apacible de tus padres… ¿aun escuchan los discos de Sinatra en año nuevo?...

-Aun, y Edith Piaf, no lo olvides…

-Fantástico…

-Yo no diría que tanto, esos discos tiene la edad de Cooper —dijo Blaine recostándosele en el pecho.

-No me refiero a eso… —continuo mientras abrazaba a su esposo y le acariciaba el cabello— si no que a toda la tranquilidad que invade todo y a todos.

-¿Tranquilidad?

-Sí, tranquilidad, el apacible aire que se respira luego de navidad, cuando ya no todo es apuro y compras, envolver regalos, discutir con el dron de Amazon…

-Tranquilidad «post navideña» sin duda… —dijo Blaine riendo.

-Sin duda —agrego dándole un beso en la cabeza— y si ahora encontramos una película clásica, de preferencia musical… todo sería más que perfecto y no querría pedirle más a este 2022 —agrego Kurt tratando de tomar el control remoto del televisor con una mano para no soltar el abrazo de su esposo.

-¿No deberíamos hacer otra cosa?

-¿Qué propone Señor Anderson-Hummel? —pregunto con voz sexy.

-No lo que piensas… —contesto sonriendo— me pregunto si no deberíamos de alistar a nuestros hijos, como solo los veremos en el aeropuerto en cuanto terminemos nuestros respectivos asuntos.

-Pues los niños están listos con sus ropas de viaje, no se necesita un traje de fiesta para abordar un avión.

-Muy bien entonces… —concordó Blaine acomodándose más.

-¿Sabes lo que pensaba? —agrego cambiando de canales procurando pasar de largo los canales de deportes.

-No… —contesto su esposo como somnoliento.

-Pensaba que si no hubiésemos tenido compromisos laborales, nos habríamos quedado desde la navidad en Ohio.

-¿Crees que nuestros progenitores nos aceptarían tanto tiempo en sus casas?

-¡Les hemos dado dos nietos!... serían los peores progenitores si no…

-Claro…

-Pero el asunto, es que debimos tomarnos vacaciones —insistió acariciándole la espalda— las merecemos y no las hemos tenido desde que estábamos en la universidad.

-Tienes razón, casi lo había olvidado…

-Pues así es… pero ya será preocupación del próximo año, ahora solo quiero disfrutar de la paz «post navideña» como bien la llamaste… —dijo pasando de largo tres señales de ESPN.

-¿Estas saltándote apropósito los canales de deporte? —pregunto Blaine incorporándose un poco y utilizando la panza de su esposo como punto de apoyo.

-No…

-¡Claro que sí! —agrego riendo.

-¡Que no!...

-Dame el control entonces… —pidió Blaine estirando su mano.

-¡No hare tal cosa!

-¿Por qué no?, si dices que tu búsqueda de algo para ver es justa, entonces dámelo para continuarla yo… —insistió queriendo reír.

-No lo hare…

-¿Por qué?

-Porque… porque este televisor es mío…

-Kurt…

-¡Es la verdad!, además te recuerdo que tú nunca quisiste tener un televisor aquí, «la habitación no es para eso Kurt» —agrego haciendo ademanes de burla divertido cuando trataba de hablar como su esposo.

-Pero finalmente estuve de acuerdo… dámelo.

-¡Que no!… además, ya no está…—dijo ocultándolo dentro de su ropa.

-Espero y sepas que puedo meter mi mano para buscar donde sea… donde sea… —sentencio levantando una ceja.

-Pues atrévase Señor Anderson-Hummel, solo le diré… disculpa… —dijo al escuchar vibrar su teléfono, se estiro hacia uno de sus lados y alcanzo el aparato, Blaine aprovecho de quitarle el control del televisor y darle un pellizco en la panza—¡oye! —exclamo riendo— ¿qué?... es Julianna —agrego mirando la pantalla— seguro y el reemplazante del Señor Jenkins no la deja entrar… ¿cuándo vamos a reclamar por la actitud de esta persona?

-Cuando tengamos tiempo de asistir a una de las reuniones de la comunidad… contesta mejor… —dijo revisando los canales que Kurt había omitido.

-Siempre deberíamos de hacernos el tiempo para reclamar —sentencio contestando la llamada— Julianna… —dijo sonriendo—¿ya estas…?, ¿cómo?... querida, cálmate que no entiendo nada —añadió Kurt levantándose de la cama ya sin la sonrisa en su cara, Blaine supo de inmediato que algo no andaba bien con la niñera de sus hijos— ¿estas segura? —pregunto tomándose la frente— Ok… que todo salga bien… trataremos… igual para ti… —termino por decir dándose unos golpes con el canto del teléfono en la frente.

-¿Me atrevo a preguntar que paso? —dijo Blaine poniendo cara de complicación.

-…

-¿Kurt?

-Julianna acaba de decirme que el hijo de su novio comió no sé qué en no sé dónde y ahora está con él en el servicio de urgencia.

-¿Qué?

-Lo que escuchas… —dijo tirando el aparato sobre la cama— ¡con un demonio!, ¡me pasa por decir que todo estaba bien!... yo mismo me traje la mala suerte.

-Kurt., cálmate, seguro y no será nada, los niños siempre comen lo que no deben pero acaban recuperándose... ¿qué?

-Eres tan dulce… —dijo mirándolo con ternura— pero el hijo del novio de nuestra niñera me importa un soberano bledo —Blaine dio un respingo sorprendido al escuchar aquello— lo que me preocupa, es que haremos con nuestros planes… —agrego sentándose de golpe en la orilla de la cama como si ya no hubiera más que hacer con sus planes ni con la humanidad toda.

-¿A qué te refieres? —pregunto acercándosele de rodillas sobre el colchón.

-A que, ¿qué haremos con nuestros hijos?… no hay nadie a quien recurrir en tan poco tiempo y claramente no los podemos dejar solos… yo no puedo recurrir a mi reemplazante faltando una hora para el show, ni tu suspender la grabación que habías programado, ¡estúpido niño que come lo que no debe! —exclamo levantando los brazos.

-No te pongas así… —dijo Blaine acariciándole los brazos y la espalda —podemos pensar en una solución.

-¿Si?... ¿y cuál por favor? —agrego levantándose y zafándose de los cariños de su esposo, se restregó la cara y se cruzó de brazos mirando la nada.

-Yo puedo llamar al estudio y decir que no haremos la grabación… no hoy al menos…

-Blaine…

-Oye… es solo la primera canción de mi siguiente álbum, nada se perderá porque dejemos de armonizar una semana —agrego tomando su teléfono.

-¿Seguro que puedes hacer eso?

-Soy la estrella y líder indiscutido, obvio que si… —dijo buscado el número correspondiente— con los chicos te esperaremos aquí.

-Ok… ¿qué dijiste?, ¡no!... no puedes esperar aquí… no nos daría el tiempo… ¡maldición!, estaba todo calculado de manera perfecta… ¡maldición! —repitió dando un puntapié al piso.

-No maldigas… —pidió Blaine cambiando la llamada por un texto explicativo a toda la banda— ¿qué tal si nos vamos al aeropuerto y te esperamos allá?

-Pues esa idea es peor… no quiero que nuestros hijos esperen en un lugar tan abarrotado… y tú tampoco puedes encargarte de todo solo… sabes bien por qué —respondió dejándose caer en la cama nuevamente.

-Ok… —dijo un tanto dolido— ¿qué sugieres entonces? —agrego sentándose a su lado.

-Yo no sugiero nada… ¡no!, ¡obvio que sugiero algo!, sugiero que el hijastro de Julianna no fuera tan estúpido y comiera lo que comió y que todo pudiera fluir como lo habíamos planeado.

-Eso no es posible… —dijo Blaine cambiando de lugar, se encuclillo delante y se ubicó entre sus piernas de rodillas sobre la alfombra— ¿qué tal…?... ¿qué tal si nos vamos al teatro contigo?

-¿Cómo?

-Eso… nos vamos todos juntos y mientras tu derrochas talento sobre el escenario como «Mister Bown», lo chicos y yo te esperamos en tu camerino.

-Blaine…

-Es lo suficientemente grande y con muchas cosas como para Henry no se aburra y Lizzie pueda dormir en paz... así nuestro plan de viaje no se verá afectado para nada, ¿qué dices? —agrego al tiempo que revisaba las respuestas que le llegaban de sus compañeros.

-Digo que suena perfecto….

-No solo suena perfecto, lo es… ¿estás de acuerdo entonces? —pregunto mientras le acariciaba las piernas.

-¿Y tú?, ¿estás seguro que puedes saltarte a grabación sin que te acarree problemas?

-Obvio que si…

-¿Por qué presiento que esta no es ni la primera, ni tampoco será la última vez que pongo mi carrera por sobre nuestra familia?

-Kurt… —dijo tomándole la cara— eso no es cierto, no hay cabida lógica para lo que acabas de decir…

-¿Qué hay de «Halloween»?

-Pues de igual manera «The Beatlerson» nos las arreglamos para pedir dulces en todo Broadway, y Henry estuvo contento, que es lo que finalmente importaba, ¿o no?

-¿Qué hay de tu carrera?, ¿no sientes que pongo lo mío por sobre lo tuyo?

-Pues a mí me encanta cuando «pones lo tuyo sobre lo mío»… — dijo sonriendo, Kurt bajo la cabeza entre sonrojándose.

-Hablo de nuestras carreras… —agrego delineándole una de las orejas.

-¡Ah!... eso… Kurt… tu dejas todo y me acompañas a cantar por todo el mundo, ¿cómo voy a sentir eso?

-Gracias…—respondió Kurt sonriendo.

-Te amo…

-Gracias por eso también…

-El placer es mío —dijo Blaine irguiéndose un poco para darle un beso— Ok…—agrego apartándose y dejando a su esposo con una gran sonrisa en su cara— ahora iré a alistar a nuestros hijos, para que nos vayamos pronto, con ellos es más complicado conseguir un taxi, ¿o prefieres que nos vayamos en el auto? —pregunto desde la puerta.

-Prefiero el auto, si lo dejamos aparcado en el aeropuerto no habrá problemas, y puedo pedirle a Helen que lo vigile este par de días.

-Perfecto…—dijo Blaine retrocediendo en sus pasos para buscar las llaves y los documentos del vehículo.

-Blaine… —agrego Kurt antes que su esposo se retirara— no quise recordarte lo del aeropuerto…

-Lo sé, tranquilo… además es algo con lo que lidiare siempre…

-¿Por que siento que a tu lado todo es más fácil?… —agrego sonriendo.

-Eso te pasa por casarte conmigo… —respondió este guiñándole un ojo desde la puerta.

por Gabriela Cruz Miér Ene 04, 2017 2:54 am

Hola Isa, antes que nada FELIZ AÑO NUEVO!!! Espero que hayas tenido un lindo fin de año, en compañía de tus seres queridos, me encanto este capítulo, y sabes entiendo a Kurt cuando uno tiene todo planeado siempre pasa algo, te deseo todo lo mejor en esté año, y espero el próximo capituló con ganas.

por Klainefan Miér Ene 04, 2017 8:41 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Gaby!!!... hola!!!

, antes que nada FELIZ AÑO NUEVO!!! Espero que hayas tenido un lindo fin de año, en compañía de tus seres queridos,

Gracias linda lo mismo espero para ti...

me encanto este capítulo, y sabes entiendo a Kurt cuando uno tiene todo planeado siempre pasa algo,

Eso es lo mas cierto de todo, nunca faltan los imponderables

que te deseo todo lo mejor en esté año, y espero el próximo capituló con ganas.

Mil gracias igual para ti!!!

por Klainefan Miér Ene 04, 2017 8:48 am

Glee

«Our bed»

Noviembre de 2011

-¡Cariño!... ¿en qué momento llegaste? —dijo la Señora Anderson entrando en el cuarto de su hijo sin anunciarse de ninguna manera.

-¡Mamá! —exclamo Blaine tapándose la cara con la revista de deportes que leía, ocultando así el tratamiento de belleza que se había aplicado en la nariz y la frente al creerse solo en la casa— ¿cuándo llegaste?, ¿por qué no golpeas como la gente normal? —agrego bajando un poco la publicación para mirarla.

-¡Ay cariño!, pensé que no estabas, ¿qué más puedo decir?… —agrego dejando un montón de ropa en el suelo.

-¿Necesitas algo?

-Vengo a buscar tu ropa, me dio por lavar así es que estoy recolectando cosas sucias por toda la casa —agrego haciendo un gesto como de niña que planea una travesura, abrió la cesta de su hijo y saco todo lo que había dentro, la junto con la que estaba en el suelo e hizo un atado bien grande—¿qué tal las compras? —pregunto sentándose en la orilla de la cama, abrió algunas bolsas y husmeo dentro de ellas.

-Bien… Kurt es un experto en conseguir lo mejor y más barato.

-Con lo bien que se viste no puedo pensar otra cosa de él… ¿ya fue elegido presidente? —añadió Pam sacando un frasco de perfume, se puso un poco en la muñeca como si le perteneciera, lo olio y sonrió como si fuera el mejor aroma del mundo, luego continuo con la curiosidad.

-No… —respondió Blaine mirando el actuar de su Madre con cara de impacto extremo— las elecciones son dentro de dos semanas.

-¿Pero ya saben más o menos como va el puzle electoral?

-No… y nadie habla de «puzle electoral» en una elección de escuela secundaria.

-¿Burt también será candidato?, ¿verdad? —agrego desempacando algunas piezas de ropa.

-Si…

-¡Ay que maravilla seria que ganara! —exclamo dando un par de aplausos— podría decir que tengo familia política que realmente está en la política— dijo mirando las instrucciones de lavado de una de las camisetas nuevas—¿Kurt estuvo aquí?

-¿Cuándo?… —pregunto Blaine irguiéndose un poco como si pusiera su mente y cuerpo alertas de un segundo a otro.

-Antes de ayer, cuando con tu Papá estamos en Los Ángeles…

-¿Cómo sabes eso? —pregunto Blaine poniendo unas 10 caras de incomodidad diferente tras revista.

-Me encontré con la Señora Dougherty en el supermercado y me dijo que te había visto entrar con un «amigo» de la mano, la corregí de inmediato y le dije que era tu novio… —Blaine sonrió complacido al escuchar aquello— me puso cara de loca pero me dio lo mismo… por dios… ¡odio cuando la gente dice una cosa cuando quiere decr otra!, luego cambie de tema y comenzó a hablarme del musical de la escuela, creo que lo fue a ver y todo —agrego envolviéndose el cuello con una bufanda y un pañuelo cuadriculado— ¿aun esta en cartelera cariño?

-Aun…

-Te juro que hare lo posible por ir a una de las funciones… —aseguro mirándose en el espejo.

-¿De verdad?

-Obvio… aunque te advierto que no respondo si actuó como si fuera una mega fan tuya… en fin… ¿quieres algo especial para la cena? —agrego quitándose todo lo que se había probado— ordenare comida, así es que puedes pedir lo que sea.

-Gracias Mamá pero creo y cenare en casa de Kurt, saldré para allá como en una hora —respondió mirando su reloj.

-Muy bien… gracias por avisarme cariño…

-De nada, ¿algo más?—quiso saber Blaine aun con la revista tapándole gran parte de la cara.

-Sí, una última cosa… ¿por qué he visto todo el rato la cara de Roger Federer en vez de ver la tuya? —dijo Pam haciendo referencia a la portada de la «Sport Illustrated» que su hijo insistía en sostener frente a él.

-Porque estoy leyendo…

-¡Vamos!, por mucho que te gusten los deportes, jamás te vi tan interesado en una lectura— insistió acercándose despacio, tomo sigilosa la revista por una de las puntas y se la quito de las manos— Cariño… ¿te estás haciendo un tratamiento de belleza? —agrego divertida al ver a su hijo todo «encremado».

-¡Mamá!... ¡eres súper extra imprudente! —exclamo Blaine ocultando se esta vez tras un libro que tomo desde su mesa de noche.

-No lo soy… —dijo quitándoselo también— y no veo porque tienes que ocultar que te estás haciendo un tratamiento de belleza.

-No es un tratamiento de belleza, es solo… un producto.. para mi «zona T», que según Kurt la tengo un poco oleosa —explico tomando un par de pañuelos descartables con el fin de quitarse todo.

-¡No te lo quites! —exclamo Pam dándole un golpe en la mano— se supone y eso lleva su tiempo para hacer efecto, ¿hace cuánto te la pusiste?

-Como un minuto… y si lo hice fue porque pensé que estaría solo y sin interrupciones en la intimidad y privacidad de mi cuarto, pero veo que contigo eso no es posible… además ya me pica la nariz…

-¡Ay cariño!, «para ser bella hay que ver estrellas», aunque en tu caso es bello y no creo que exista la palabra «estrello» —agrego como pensando— ¿te la pusiste bien?... mira que la veo muy verde… y espesa —dijo acercándose.

-Es porque es orgánica y de las termas de no sé dónde —respondió Blaine alejándose de su Mamá hasta tal punto que su cabeza le choco con la cabecera de la cama.

-¿Seguro? —agrego queriendo tocarle la frente.

-Seguro… Mamá, ¿escuchas?, es la puerta, ¿qué tal si vas a ver quién viene?

-¡Ay no!... ¡no yo no puedo!… —respondió moviendo sus manos mientras caminaba hacia la puerta.

-¿Cómo?

-Que no puedo, lo más probable es que sea Becca que viene a dejarme unos productos que le compre a su hija y si salgo yo estaremos hablando hasta fin de año… ve tu hijo… ¿quieres?, yo debo llevar todo esto al subterráneo para lavarlo.

-Mamá tengo esto puesto en la cara —dijo Blaine apuntándose.

-¡Ay no seas quisquilloso!.. mira, cuando Becca no está trabajando anda sin anteojos, y sin ellos te juro y no ve nada de nada… ni siquiera lo notara, recibes lo que me viene a dejar y listo… —agrego tomando el atado de ropa sucia.

-Y si viene a dejarte algo a ti, ¿por qué no vas tu a atenderla?

-Porque no tengo tiempo que perder… ya te dije que me dio por lavar… ve por favor…—termino por decir Pam saliendo de la habitación, Blaine se tomó la cabeza y soltó un poco de aire como pidiendo paciencia a su «yo» interno, volvió a escuchar el timbre y se decidió a bajar, mientras lo hacía, pensó en que decir si la amiga de su madre le preguntaba, una posibilidad era responder que lo que tenía puesto era un ungüento para cubrir una lesión deportiva o algo.

-Señora García… —dijo abriendo la puerta pero con sus ojos puestos en el piso.

-¿Quién es la señora García? —respondió Kurt divertido.

-¡Kurt! —exclamo su novio de vuelta riéndose ante la confusión— ¿qué haces aquí?, ¿no nos íbamos a ver en tu casa? —agrego mirando su reloj.

-¿Y tú?, ¿no se supone que deberías hacer junto a mi tus tratamientos de belleza? —dijo Kurt mirándole la cara y la mascarilla que tenía en su «zona T»

-¿Cómo? —Kurt señalo su propia cara para que su novio supiera de lo que estaba hablando.

-¡Ah!... —exclamo Blaine tocándose la frente— si… es decir no… es decir si, si se supone y debía hacerlo contigo cuando habláramos en la noche, pero me pareció tan increíble todo lo que dijo esa consultora de belleza en el centro comercial, que no pude resistirme.

-¿Te la aplicaste bien?, te veo un poco verde… —dijo empequeñeciendo sus ojos.

-Me la puse bien… se leer instrucciones, a pesar de lo que tú y mi Mamá piensan… pasa… —añadió Blaine apartándose hacia un lado en la puerta.

-¿Tu Mamá? —repitió Kurt mientras entraba.

-Sí, me pillo con esto en la cara… pero dime… ¿qué haces aquí? —pregunto caminando unos pasos en dirección de la escalera.

-¿Qué pregunta es esa?, ¿acaso no te alegras de verme?, ¿de manera tan sorpresiva y repentina? —dijo Kurt haciendo un puchero.

-Siempre… pero acabamos de despedirnos…—respondió Blaine imitando al mueca infantil.

-Aun así… pensé que por lo que paso entre nosotros hace un par de días… te sería imposible separarte de mí… —agrego acercándosele.

-Siempre me es imposible separarme de ti, y te juro que te besaría y haría cosas en este instante… pero tengo puesto esto que es realidad es bastante incomodo… pero espera a que me la quite y veras cuan verdad es lo que acabo de decir.

-¿No dijiste que está tu Mamá? —quiso saber Kurt subiendo tras su novio.

-Esta, pero en el subterráneo y lavando…

-Oh… —exclamo Kurt acelerando sus pasos.

-Pero dime… ¿viniste a eso?, ¿a seducirme sin contemplaciones? —pregunto Blaine mientras abría la puerta de su habitación

-No… —contesto alargando al «o» pero sonriendo con picardía— vine porque te quedaste con una de mis bolsas y con todos los recibos.

-¿Si?...

-Si…

-¿Qué bolsa? —dijo mientras se metía en el baño.-

-La de los pañuelos y la bufanda… —respondió buscándola entre las compras.

-¿Para qué quieres los recibos?, ¿sientes culpa de comprador compulsivo? —agrego mientras se secaba la cara.

-Tampoco… lo que siento es vergüenza por haber elegido esta camisa —explico enseñándola como si Blaine pudiera verla a través de la pared del cuarto de baño— es horrible y el corte parece de sastre de quinta categoría… así es que necesito el recibo para cambiarla— termino por decir guardándola de nuevo en la bolsa con cierta brusquedad.

-¡Quinta categoría!… vaya… ese sí que es un mal corte —opino su novio apareciendo con la cara limpia, el agua del grifo parecía y se había descontrolado un poco abarcándole también el cabello, los rizos de la frente se habían enroscado por la humedad y caían sobre su frente de una manera que Kurt pensó y era la más sexy de todas— ¿Qué? —agrego haciendo el ademan de mirar por sobre su hombro.

-Nada… —contesto soltando un poco de aire— ¿te fijaste que valió la pena cada dólar que pagaste por ese producto?, tu «zona T» luce fantástica.

-En realidad… —dijo Blaine tocándose la cara— aunque debo decir que fueron muchos dólares.

-Vamos… en cuanto a lucir bien no se habla de gastos, se habla de inversión.

-Ok… oye… a propósito de lucir bien… quiero mostrarte algo que salió en la revista del periódico sobre una pasarela en Francia… vuelvo enseguida…

-Genial… pero dime antes donde están los recibos, así los reviso mientras tanto y no nos atrasamos… ¿sabes dónde están?... ¿no es así? —pregunto Kurt al ver que su novio ponía cara de complicación, como si las ruedas que manejaban la memoria dentro su cerebro necesitaran aceitarse.

-¿Estás seguro y me los entregaste?

-¡Obvio que estoy seguro!, ¿no te acuerdas?, yo elegía lo que compraríamos y tú guardabas los recibos y cargabas las bolsas…

-Lo recuerdo, una excelente división de tareas a apropósito… y si los tengo… deben estar en alguna de las bolsas que puse sobre nuestra cama… revisa mientras voy por la revista...

-¿Qué acabas de decir? —dijo Kurt abriendo sus ojos más de lo normal.

-Kurt, te juro que si los guarde deben estar por aquí... —agrego devolviéndose en sus pasos, tomo un par de las bolsas y las vacío sobre el cobertor sin miramiento alguno con lo que pudieran contener en su interior.

-No… —interrumpió su novio impidiendo que siguiera desordenando el resto de las compras— me refiero a eso que dijiste sobre esta cama…

-¡Oh!... bueno… —dijo Blaine tomándolo por la cintura— primero, la llame «nuestra cama»

-Lo escuche… ¿por qué?

-Porque lo es… porque del momento en que decidiste compartir conmigo lo más maravillo, intenso, espectacular y placentero que se pueda compartir… esta cama dejo de ser un mueble mío más en esta habitación y se transformó en uno de ambos —explico dando un pequeño beso— ¿no te incomoda?...

-No… me parece muy dulce… —respondió acurrucándosele— y muy práctico a la vez… —agrego sonriendo.

-¿Practico? —repitió Blaine apartándose un poco.

-Sí, practico, porque me da la confianza de llegar cualquier día, cualquier hora a hacer usufructo de algo que me pertenece… —dijo bajando sus manos hasta casi tocarle le trasero.

-¿Aun sigues hablando de la cama o me perdí de algo? —quiso saber Blaine al sentir que las manos curiosas de su novio querían escudriñar dentro de su pantalón.

-No te has perdido de nada… —contesto Kurt riendo, lo miro a los ojos y junto sus labios con los de él— de lo que si puedes perderte, de hecho ambos podemos si no nos apresuramos, es de una tarde de juegos de mesa en la casa Hummel-Hudson, es un plan un poco estúpido pero mi Papá y Carol han hecho un panorama de eso…

-No es estúpido, me encantan los juegos de mesa —dijo Blaine apartándose— déjame buscar el recibo ese que quieres y nos vamos —añadió vaciando las bolsas restantes.

-Quiero que sepas que no permitiré este desorden en nuestra cama… —sentencio Kurt sonriendo complacido cuando decía lo de «nuestra».

-Esto es circunstancial… —agrego sacudiendo las prendas de ropa— sabes bien que siempre tengo ordenado.

-Lo se… ¿qué tal si vas a buscar esa revista que me ofreciste?, yo puedo seguir con esto de una manera más civilizada—aseguro mirando el desorden como si fuera lo peor del mundo.

-Ok… —contesto dando otro beso antes de retirarse.

-Blaine…

-¿Si?

-Nunca me he sentido más cerca de estar viviendo en un cuento de hadas como ahora… —dijo sonriendo de la manera más amplia, su novio lo miro desde la puerta y camino hasta él para recompensar aquello con un beso intenso y placentero como el que había dado pie a la primera vez, Kurt se llenó con su olor y con el halo caliente que emano de sus bocas una vez que sus labios se apartaron— ahora estoy en la página donde dice…

-Y vivieron felices para siempre… —interrumpió Blaine terminando la frase por su novio.

por Gabriela Cruz Sáb Ene 07, 2017 2:39 am

Hola Isa, antes que nada espero que los reyes magos te hayan traído muchos regalos, volviendo al fic, me encanta este klaine romántico, espero con ganas el próximo capítulo, y extraño a mi bebe, te deseo un excelente fin de semana.

por Klainefan Sáb Ene 07, 2017 8:16 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby...

, antes que nada espero que los reyes magos te hayan traído muchos regalos,

Gracias linda, igual a ti... pero aqui en Chile no se celebra reyes, lo que es bien raro...

pero volviendo al fic, me encanta este klaine romántico

Y a miiiii!!!!!

, espero con ganas el próximo capítulo, y extraño a mi bebe, te deseo un excelente fin de semana.

Gracias linda, que tu fin de semana sea genial tambien y la proxima entrega te traigo de vuelta a Noah

por Klainefan Sáb Ene 07, 2017 8:21 am

Glee

«Wonderfully suffocating»

Julio de 2039

-El doctor dijo que si te rascabas, te quedarían marcas… y créame Señor Anderson-Hummel, que su cuerpo es tan perfecto, que cualquier detalle extra lo estropearía todo —dijo Kurt llegando a la sala con ropa de dormir, tenía el pelo mojado y una cara de cansancio que era advertible desde New Jersey.

-¿¡Qué!?… —exclamo Blaine sorprendido, estaba sentado en el sillín del piano y se rascaba el pecho a la altura de las pequeñas heridas de su intervención cardiaca, que aunque ya cicatrizadas le molestaban más que nada— ¿por qué siempre me descubres cuando estoy haciendo algo malo? —agrego volteándose hacia él mientras se abotonaba de manera rápida y desordenada.

-Porque soy infalible… —aseguro parándose enfrente, Blaine lo miro hacia arriba y le puso las manos en la cadera— y siempre , siempre… descubriré a quien esté haciendo algo que no debe —agrego corrigiendo al posición de los botones dentro de los ojales.

-Pero me pican… —contesto como niño pequeño.

-Pues si usaras ese producto humectante que te compre, no te picaría… —advirtió tomándole la cara— ¿por qué nadie me escucha en esta casa cuando recomiendo algún producto?

-Yo siempre te escucho… —dijo Blaine acercándolo más a él— es solo que me da una pereza enorme cuando los productos tienen más de un paso… ahora, si me lo aplicas tú…

-Consentido… —respondió Kurt besándole la frente— ahora… Señor Anderson-Hummel, ¿por qué no me espero en el dormitorio?, o ¿es que tuvo un ataque de inspiración repentina?, ¿iluminado por la comezón tal vez?

-¿Una canción sobre la comezón?… —repitió como pensando en aquella posibilidad— eso sería bastante sexy, raro pero sexy… —agrego sonriendo— pero no… solo estaba tocando algunas notas mientras te esperaba.

-¿Me esperabas?, ¿para qué?... ¡por favor no me digas que tenemos un compromiso que olvide!, porque te juro que lo único que quiero es meterme en la cama contigo —advirtió Kurt haciendo gestos de quien no quiere nada de nada.

-Pues lamento decirte… —respondió levantándose— que si tenemos uno…

-¿Qué? —dijo Kurt como desinflándose.

-Tenemos un compromiso con un pequeño de cuatro años y medio que necesita desesperadamente que le lean una historia antes de dormir —dijo sonriendo.

-Oh… eso… ¡gracias a dios! —dijo suspirando aliviado— pensé que me dirías que había olvidado una cena, entrega de premios o beneficencia de no sé qué… te juro y no estoy para nada de eso vamos…—agrego tomándole la mano.

-Ni yo…

-¿Lizzie ya se fue? —pregunto Kurt mientras subían las escaleras.

-Aun no, y creo que ha tardado más de lo habitual en alistarse…

-Tal vez… van a un lugar elegante o algo… —respondió en medio de un bostezo.

-¿Estas muy cansado? —quiso saber Blaine subiendo los peldaños de a uno.

-Mucho… de hecho estoy exhausto, las funciones cinco días a la semana me están pasando la cuenta… y si a eso le sumamos las reuniones para la ceremonia de los «Tonys» del próximo año…

-Ceremonia en la que tu serás el anfitrión por cierto…

-Por cierto… —repitió Kurt levantando un hombro y una ceja engreído— el asunto es que nadie en NYADA me advirtió que ser famoso implicaba tanto trabajo...

-Si quieres… —dijo Blaine deteniéndose al final de la escalera— puedes irte directo a la cama y yo me encargo de Noah.

-No… por favor… esta tradición es mi favorita, no me la he perdido nunca, con ninguno de mis hijos, ni siquiera cuando eran dos historias las que teníamos que leer cada noche, no me excusaré ahora que es solo una.

-¿Seguro? —dijo Blaine acariciándole el cabello de la frente.

-Seguro… eso sí, si te confabulas conmigo y me ayudas a que Noah escoja una de las historias más cortas… todo sería más que perfecto.

-¿Me propone un plan deshonesto Señor Hummel-Anderson? —dijo Blaine tomándole una mano, le dio una vuelta como de baile de salón que acabo con su esposo entre sus brazos.

-Algo así… ¿me ayudas?

-Por supuesto… buscaremos la que tiene menos páginas, además…

-¡Padres!... justo iba a interrumpirlos en sus cositas… —dijo Lizzie saliendo de su habitación.

-Princesa… ¡wow!... te… te ves muy hermosa —opino Blaine mirando a su hija.

-¡Ay «Papáblen»!... —exclamo la chica haciendo un gesto como de vergüenza— ¿en serio? —agrego arreglándose el vestido.

-Te ves preciosa cariño… ¿cuál es la ocasión?

-Saldré con Colin… ¿no se acuerdan que les dije?..

-Nos acordamos… tus padres no están tan viejos como para que creas que olvidamos todo —dijo Kurt comenzando a levantar su ceja inquisidora.

-¡Ay si se!... ¡hola!... pero solo lo pregunto porque los Papás de Alaska son súper perdidos…

-¿Saldrás con ella también Princesa?

-¿Qué?... ¡no!... ¡nada que ver!, estropearía todos mis planes… Papá, ¿cuál pendiente? —pregunto Lizzie sosteniendo dos, uno en cada mano y cerca de cada una de sus orejas, uno era redondo y pequeño y el otro era como una lagrima de cristal que terminaba en una pequeña rosa de brillos.

-¿Llevaras el cabello recogido? —quiso saber Kurt alejándose un par de pasos para analizar las opciones.

-No… así me gusta más… —respondió moviendo su cabeza, sus rizos se menearon como en comercial de acondicionador costoso.

-Entonces los pequeños cariño…

-Perfecto… ¿qué hay de los zapatos? —agrego señalando sus pies, cada uno vestido con un calzado diferente.

-Los de tacón… —respondió Kurt señalándole el pie derecho.

-¿Si?... «Papáblen» —agrego la chica sin convencerse del todo.

-Pues a mí gustan el de brillo —contesto apuntando el pie contrario.

-¡Y a mí!...—exclamo metiéndose de nuevo en la habitación para continuar arreglándose.

-¿Cariño?... —agrego Kurt entrando también— ¿a qué te refieres con lo de los planes?

-A que si invito a Alaska, lo que tenemos planeado Colin y yo resultara bien incomodo, es mi súper amiga y todo, pero no quiero que me vea teniendo sexo con mi novio… ¡hola! —dijo Lizzie dando una segunda mirada a sus pendientes.

-¿Cómo?... —dijo Kurt con un hilo de voz.

-¡Ay Papá!, no te hagas el sorprendido, ya hablamos de esto… me llevaron al doctor y todo… ¿ven que se olvidan de las cosas? —dijo revisando el contenido de su pequeño bolso.

-¿Blaine?... —agrego su esposo mirándolo con los más abiertos que nunca.

-¿Qué?

-¿No tienes algo que decir aquí?…—pregunto por lo bajo.

-La verdad es que no… —respondió este sonriendo al ver a su hija tan grande y resuelta.

-¡Estoy escuchando todo lo que hablan!... ¡hola!, y si quieren decirme algo, díganmelo, pero les advierto que no cambiare mis planes —sentencio Lizzie apuntándolos con el zapato de brillos que había escogido su «Papáblen».

-No hay nada que decir Princesa…

-Habla por ti… —dijo Kurt acercándose a su hija— cariño… no quiero que pienses que me estoy metiendo en tu vida —Lizzie hizo un gesto como diciendo «es lo que harás Papá»— está bien, me meteré en tu vida y no solo ahora, si no que las veces que sea necesario… lo que quiero preguntar es… ¿no sientes…?, es decir… ¿no crees que es muy pronto?

-¡Papá!

-Lo sé, lo sé… sé que hablamos contigo y ¡por dios!, agradezco más que nada que hayas confiado en nosotros, pero hija… llevas menos de un mes saliendo con este muchacho.

-¡Y que tiene!, siempre dices que tú te enamoraste del «Papáblen» el primer día que lo viste, ¿por qué crees que para mí es diferente?...

-Lizzie…

-¡Estoy hablando! —exclamo con autoridad, sus padres dieron un respingo sorprendido al unísono— escuchen, todo estará bien, ya tengo mi súper método anticonceptivo puesto y funcionando— Kurt se rasco la cabeza con ligereza nerviosa— no habrá esa consecuencia que se y les preocupa.

-No solo eso nos preocupa Princesa, recuerda que eso no te protege de todo, necesitas preservativos —Kurt se tocó esta vez el cuello, la cara y el pecho de forma alternada unas tres veces.

-Lo sé... Colin ha comprado como mil… todos diferentes, no sé porque… en fin… el sabrá su asunto… —respondió la chica haciendo un gesto que involucraba la entrepierna de todos los presentes— Papá... estaré bien…

-Sé que hay una parte de mi cerebro y de mi corazón que lo sabe… es solo que después de que hablamos contigo… nunca… no pensé que te decidirías tan rápido… —dijo Kurt acariciándole la cara, pensando que aún tenía delante a una pequeña niña con dislalia— ¿él no te está presionando?, ¿o sí? —agrego convirtiendo al caricia en un pellizco en ambas mejillas.

-No Papá… —contesto Lizzie soltando una risa— verán… no quería contar esto porque no quería que pensaran que soy una estúpida romántica o algo…

-No hay nada estúpido en ser romántico Princesa —advirtió Blaine mirando a su esposo, Lizzie blanqueo los ojos tal y como lo hacía cada vez que sus padres se demostraban cariño en demasía.

-Pues yo creo que si… ¡hola!... pero bueno… lo que pasa es que, una vez que empiece el otoño, a fines del verano más bien… Colin se ira a Italia…

-¿El país? —pregunto Kurt sintiéndose estúpido al segundo de terminar de formular la pregunta.

-Si…

-Cariño…

-No si está bien, es una súper oportunidad en la universidad de no sé dónde y en donde estudio no se quien… por lo tanto está súper extra entusiasmado y se ira a comienzos de Agosto y no lo volveré a ver al menos en tres años o algo… me dijo que lo acompañara pero yo le respondí que mi vida está aquí…. ¡hola! —Kurt levanto su ceja al conocer aquellas intenciones del novio de su hija.

-Princesa… ¿estás bien?... saber eso debió ser duro para ti… —dijo Blaine poniendo cara de circunstancia extra trágica.

-Lo fue… me lo conto hace unas semanas y casi lo golpeo de pura rabia… —contestos sentándose en la cama.

-¡Lizzie!

-Pero no lo hice Papá… lo entendí, así es que por el bien de los sueños de ambos, quedamos que terminaríamos después de esta noche… sin resentimientos, ni nada, si hasta me quiere dejar encargada a uno de sus amigos, como si yo fuera una planta o algo.

-¿Como? —pregunto Kurt colocándose a su lado, Blaine hizo lo mismo ocupando el lado contrario.

-Eso, a un tal Reuben no sé cuánto..

-¿Y aun sabiendo que no lo volverás a ver quieres hacerlo cariño?

-Aun así…

-¿Por qué?... pensé que habías entendido aquello de que hacer «eso» debe significar algo para ti… no es… algo de una sola noche.

-Lo entendí Papá… y por eso quiero hacerlo, y no sé si soy egoísta o algo pero quiero hacerlo porque Colin es atractivo, su cuerpo es fenomenal y por sobretodo, como es la primera vez para ambos, quiero que se acuerde de mi… que siempre se acuerde de mi… —termino por decir mirando un punto fijo en al habitación, Kurt miro a su esposo sin saber muy bien que opinar frente a lo que acababan de escuchar— ¿qué opinan de mis motivos?

-…

-¡Padres!

-Me parecen unos motivos… que van muy de acuerdo con tu personalidad Princesa… —dijo Blaine mientras le acariciaba el cabello— ¿verdad Kurt?

-…

-¿Verdad Kurt? —insistió dándole unos piquetes por detrás de su hija para que respondiera, Lizzie sonrió al percatarse de aquello.

-Lo son… no estoy de acuerdo con ninguno de ellos, pero lo son cariño…

-Y cualquier cosa que decidas, siempre tendrás nuestro apoyo… —agrego Blaine volviendo a los de los gestos para con su esposo, Kurt no dijo nada y prefiero soltar un balbuceo que evitara compromisos.

-Se los iba a contar cuando me lo dijo pero paso lo del «Goblin» y su brazo… y ahora llegamos a este punto… ¡pero no se compadezcan de mí!... —exclamo levantándose de pronto— estoy bien… y ambos quedamos que no haríamos gran escándalo al respecto… ¿cómo me veo? —agrego parándose delante de sus padres.

-Te ves hermosa Princesa —respondió Blaine incorporándose.

-Gracias «Papáblen», ¿tú no dices nada Papá?

-Digo —contesto Kurt soltando un suspiro bien hondo al tiempo que se ponía de pie— que eres la mujer más bella que existe, que si hubieras escogido los zapatos que yo te aconseje te verías aun mejor, y que si cuando llegues no nos cuentas todo lo que sucedió, te atare a la cama usando tu propio cabello como soga —termino por decir haciendo como que tomaba unas porciones de pelo para hacer lo que dijera.

-Te amo papá… —respondió Lizzie abrazándolo— a ti y a tu paternidad casi asfixiante, ahora me voy… —agrego la chica entes que Kurt rebatiera aquello de la asfixia— no me esperen ya que si tengo que contar algo, lo hare mañana, y si alguien me espera con “Pain Perdu” podrá usarlo como soborno y ya saben… le diré lo que me pida… —dijo mientras le daba un beso a cada uno de sus padres, para luego despedirse desde la salida con un gesto como de saludo militar, ambos se quedaron viéndola hasta que despareció tras la puerta.

-Di lo que tengas que decir… —pidió Blaine instalado junto a su esposo.

-No tengo nada que decir… menos a ti que eres lo peor de todo.

-¿Cómo?

-Me escuchaste… —dijo Kurt caminando hacia la puerta.

-Te escuche.. —agrego Blaine dando un par de zancadas con el fin de llegar antes a la salida— lo que no sé, es porque me lo dices.

-Sabes, lo sabes muy bien, Lizzie puede decir lo que sea y tú se lo celebras como si fuera lo mejor del mundo.

-¿Y que pretendías que dijera en esta ocasión?

-No lo sé… no estar de acuerdo por ejemplo, decirle que no, ayudarme con la idea de atarla a la cama… ¡cualquier cosa! —exclamo levantando los brazos.

-¿Cómo vamos a decirle a una niña… a una mujer, de 17 años que le está prohibido tener intimidad con su novio?

-Diciéndolo…

-Kurt…

-Está bien… ¡uy!, ¡odio que nuestros hijos se hayan vuelto mayores!… ¡y odio que Lizzie tal vez esté sufriendo y no quiera decirlo!

-Sabes bien que eso no es así… siempre ha tenido la confianza para decirnos lo que sea, y si fuera eso lo que siente, lo diría sin más… yo creo que a ella le gusta Colin, pero no creo que lo ame como para enloquecer porque se va…

-Pues eso que quiere hacer en no sé cuantos minutos más, demuestra locura, locura desatada —insistió Kurt poniendo caras.

-Ven… —dijo Blaine queriendo abrazar a su esposo.

-¡¿Qué?!, ¡no! —contesto este tratando de zafarse.

-Ven… —insistió ganando la batalla luego de unos cuantos forcejeos.

-¡Que no!… demonios Blaine.. —dijo Kurt rindiéndose por fin— ¿por qué tu cuerpo tiene que ser tan acogedor e irresistible?... es injusto…—agrego abrazándolo.

-No lo es… y es mi mejor arma, bien lo sabes…

-Tienes otras mejores… bien que lo sabes también.

-Escucha… —continuo diciendo Blaine sonriendo engreído— Lizzie no es como el resto de las chicas, sabes bien que es independiente, pragmática y un tanto tozuda.

-Culpo a su padre biológico de eso ultimo —murmuro Kurt desde el hombro de su esposo donde estaba refugiado.

-Ok… acepto mi culpa… pero el asunto es que no podemos esperar que reaccione como una princesa de cuentos, a pesar de que yo la llamo así, de pequeña y delicada no tiene nada..

-Lo se… es solo…

-¿Solo?

-Solo que no me gustaría que su actitud indiferente provoque sufrimiento en otros.

-Lizzie nunca haría sufrir a nadie… no es insensible, es cariñosa con nosotros, atenta con sus amigos, aún más preocupada por sus hermanos… tiene el corazón de su otro Papá…—sentencio Blaine besándolo en el cuello.

-Exagero, puedes decirlo…

-Yo no diría que exageras, mejor utilizaría las palabras de nuestra hija.

-¿Y esas son? —quiso saber Kurt apretándose para mirarlo a la cara.

-Son… que tu manera de ser padre es para nuestros hijos, maravillosamente asfixiante…

-¡Oye!... —exclamo dándole un manotón en el antebrazo— prefiero quedarme con lo de exagerado.

-Como quieras —dijo Blaine sonriendo— ¿vamos donde Noah?, debe estar con los ojos bien abiertos tratando de no dormirse antes del cuento.

-Vamos… y podríamos aprovechar de decirle que no tiene permiso para intimar con nadie hasta que cumpla 30… —agrego Kurt saliendo de los primeros.

-Eso lo harás tu… —dijo Blaine cerrando la puerta del cuarto de Lizzie— yo quiero leer un cuento —agrego caminando las dos puertas que faltaban.

Su esposo lo miro como si aquello fuera lo más inverosímil a decir, se paró delante de él y comenzó a exponer todos lo que parecía y tenía guardado desde siempre sobre aquel tema, Blaine sonrió y silencio aquellos argumentos con un beso, Kurt se resistió al principio pero luego se dejó llevar, después de todo, si había algo más irresistible que el cuerpo de quien tenía delante, eso eran sus labios.

por marthagr81@yahoo.es Lun Ene 09, 2017 1:40 am

Alguien me podria ayudar!!!!. A una de nuestras compañeras del foro que subia historias escritas por ella misma, le cerraron su cuenta. Ella hizo su ultima actualización el 16 de Diciembre 2016...
Dias despues intento entrar ya que esta escribiendo una nueva historia... ESTAS HISTORIAS SON MUY BUENAS Y MUY PARTICULARES, como pueden ayudarla para que recupere su cuenta, o pueda crear una nueva.. Les pido contesten.....
Les pido a las administradoras si pueden darme una respuesta, su nombre de usuario es yadizzbear12.

por Gabriela Cruz Mar Ene 10, 2017 11:31 am

Hola Isa, me encanto este capítulo, Lizzy y su primera vez, espero con ganas a mi bebe, te mando un beso y feliz semana.

por Klainefan Miér Ene 11, 2017 4:14 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby,

me encanto este capítulo, Lizzy y su primera vez

Si!!!! y a mi!!!

, espero con ganas a mi bebe, te mando un beso y feliz semana.

Gracias linda y aqui esta de regreso para ti...

por Klainefan Miér Ene 11, 2017 4:19 pm

Glee

«Washington's Birthday, also known as Presidents' Day»

Febrero de 2040

-Cinco minutos adelantado… todo un record «Papáblen» —dijo Kurt al ver entrar a su esposo, venía con la guitarra en el hombro, un bolso en la mano y una carpeta de partituras bajo el brazo, miro de reojo el reloj de su teléfono y le ayudo con lo que cargaba.

-Te dije que haría lo posible… y lo imposible… hola —contesto Blaine dando un beso de saludo al tiempo que se despojaba de la ropa de abrigo— ¿No es tarde o sí? —pregunto sujetando la carpeta con los dientes.

-¿Cómo?

-Qué si no es tarde… —repitió mirando los papeles.

-No, no lo es, aun ni siquiera llega el maquillador del teatro.

-¿Quién vendrá?, ¿lo conozco? —dijo tanteándose los bolsillos, saco un par de llaves, un pañuelo descartable usado y unas cuantas envolturas de dulces.

-No lo sé… no lo creo… ¿qué buscas? —quiso saber Kurt mirando la basura que había quedado en la mesa del recibidor.

-Busco… busco… —respondió tocándose los bolsillos traseros— esto… —añadió mostrando un pequeño «flashdrive» con forma de guitarra.

-¿Lo terminaste?, ¿qué porcentaje? —pregunto Kurt sonriendo sorpresa.

-70 y contando… —contesto feliz.

-¡Qué maravilla!, ¡estoy tan orgulloso de ti!… —exclamo colgándosele del cuello— ¿podre escuchar ese 70%?, ¿verdad? —agrego apartándose.

-Primero que nadie como ha sido siempre —dijo entregándole el dispositivo.

-Pues prepárese para una noche de música y pasión Señor Anderson-Hummel…

-Nada me gustaría más… —contesto besándolo otra vez.

-¡Estas feliz! —dijo haciéndole un cariño en la cara.

-Lo estoy… lo estoy… —respondió dándole un abrazo tan apretado que Kurt sintió que parte de la felicidad que invadía a esposo se le traspasa a él por osmosis— ahora solo queda el 30% restante y recuperaremos nuestro tiempo.

-Maravilloso…

-Lo es… ahora… —dijo apartándose— iré a tomar una ducha, luego a comer algo y después nos vamos.

-Tomate tu tiempo, como dije, aun no llega el encargado de la… olvídalo, ese debe ser él —agrego señalando el intercomunicador.

-Lo más probable… ducha, comida… nos vamos… —repitió Blaine dándole un beso antes de retirarse.

-Aun hay comida de la cena de ayer si quieres un segundo desayuno mas contundente…

-Perfecto… ¡hare mi propio «Brunch»! —exclamo ya a mitad de la escalera.

-Si dejas todo ordenado puedes hacer lo que quieras… —murmuró tomando el auricular.

-¿Señor Hummel? —pregunto el portero a través del teléfono interno.

-¿Si?... ¿Señor Jenkins? —respondió alejando el aparto de su oreja para mirarlo intrigado— ¿qué hace aquí?

-Señor Hummel buenas tardes, estoy aquí , usted me entiende...

-No… la verdad es que no, pero gusto oírlo después de tantas semanas… dígame.

-Aquí hay una persona llamada… —Kurt escucho que un tercero decía su nombre extra pronunciado— Zachariah Lugo, dice que tiene cita con usted.

-En efecto la tiene, que pase por favor.

-Muy bien, que este bien señor Hummel y mis cariños al Señor Anderson y a sus hijos.

-Se los daré, gracias Señor Jenkins… y bienvenido.. —respondió Kurt terminando la comunicación, corrigió un poco su atuendo y peinado en el espejo y abrió al recién llegado.

-Buenos días Señor Hummel —dijo el maquillador de la compañía teatral que había estado dispuesto a ayudar en lo concerniente a Noah y su presentación como el presidente Lincoln.

-Buenos días Zach... —contesto Kurt desde la puerta de su casa— pensé que el trafico te daría problemas… que bueno que fue así… pasa —agrego moviéndose hacia un lado.

-Gracias Señor Hummel y de hecho… la nieve si provoco algunos trastornos, pero como salí con tiempo de sobra, no se noto —dijo limpiándose los zapatos en el limpiapiés, se quitó de inmediato al bufanda y el gorro, así como el abrigo extra largo que vestía y se los entregó al dueño de casa.

-¡Vaya con tu abrigo!… —exclamo Kurt mirándolo por todos lados— es un corte muy clásico.

-Lo es… de hecho tiene como 5 décadas, era de mi abuelo, lo uso porque me recuerda a él, además de ser muy abrigador por cierto.

-Por cierto… —repitió Kurt mirándolo raro, como si no esperara ese tipo de cercanía con las historias familiares por parte de quienes trabajaban para él en el teatro, guardo todo en el ropero cercano a la puerta y le indico por donde debían ir.

-¿Su hijo no está vestido como su personaje?, ¿verdad?

-No... por supuesto que no, está muy expectante con su bata blanca.

-Perfecto… —dijo Zachariah mirando todo mientras subía por la escalera de la galería— no me gustaría que hubieran problemas con el pegamento, por muy cuidadoso que uno sea, siempre hay algunos accidentes.

-Pues espero y con mi hijo no tengas ninguno… por aquí… —agrego señalando hacia su derecha.

-No se preocupe, bien conoce mi profesionalismo Señor Hummel.

-Así es… y Zach, agradezco que te hayas tomado el tiempo, sé que es tu día libre y…

-No, por favor Señor Hummel, es un honor para mí poder ayudarlo… —interrumpió el chico tomándose el pecho, como si de verdad el honor que le provocaba hacer aquel favor su jefe era algo tan grande que le podría provocar un infarto o algo parecido.

-Me alegro entonces, puedes pedir cualquier día libre después de esta semana.

-Gracias…

-Es aquí… ¿Noah? —dijo golpeando y poniendo oído a la respuesta de su hijo— cariño, estoy aquí con la persona que te ayudara con lo de tu barba.

-¡Pasa Papá! , tú y la persona encargada…—respondió el pequeño desde adentro, Zachariah sonrió al escuchar aquello.

-Él es muy correcto… —advirtió Kurt mientras abría la puerta.

-Así lo puedo escuchar… —respondió el hombre aun sonriendo.

-Papá… ¿eres tu acaso? —pregunto Noah desde la silla donde esperaba sentado muy recto y tranquilo, efectivamente estaba vestido con una bata como de hotel, se había quitado las gafas y sostenía a «Desmond» entre sus manitos

-Lo soy cariño… mira, él es Zachariah Lugo, la persona de la que te hable, él trabaja conmigo en el teatro y se encarga de maquillar a toda la compañía… Zach, él es mi hijo Noah…

-Pero el «Pesidente Lincon» no usaba maquillaje —se adelantó en decir el pequeño abriendo sus ojos al máximo.

-Lo sabemos cariño, pero él, además de maquillar, se encarga de todo lo que tiene ver con los postizos, cejas, bigotes, y barbas, como lo que necesitamos aquí.

-Oh… —dijo Noah como impresionado ante las habilidades del recién llegado— mucho gusto Señor Zachariah Lugo —agrego estirando su manito.

-El gusto es mío Noah —respondió estrechándosela de vuelta— pero puedes llamarme Zach, todos lo hacen… —Noah miro a su Papá sorprendido, como si lo que le decía aquella persona, era algo extraordinariamente increíble.

-En realidad a él le gusta llamar a las personas por su nombre completo —se adelantó en explicar Kurt al ver que el maquillador lo miraba con una expresión tan sorprendida como la del propio Noah.

-¡Oh!... muy formal…

-Así es… ahora… dime… ¿necesitas algo?, ¿movemos algún mueble? —pregunto Kurt señalando con si mirada la cosas de su alrededor.

-No por favor... esa ubicación es perfecta —respondió Zach comenzando a sacar cosas del maletín como de doctor que traía consigo.

-¿En serio?, ¿ni si quiera un espejo?

-Ni siquiera… solo necesito la cara de este pequeñito —agrego sacando más cosas, Kurt pensó que aquel maletín tenia a lo menos cinco fondos ocultos.

-Muy bien… ¿estás listo cariño? —agrego parándose al lado de su hijo.

-Si…

-Bien… yo voy a cerciorarme que Lizzie se esté alistando y que el «Papáblen» este comiendo…

-¿El «Papáblen», llego acaso?

-Llego cariño, también se está alistando.

-«Sensasonal»

-Mucho… Zach, cualquier cosa me llamas, pero volveré enseguida…

-No se preocupe Señor Hummel, todo está bien —contesto mientras mezclaba un polvo con un poco de agua embotellada.

-Perfecto… —agrego Kurt mirando la mezcla con cara de asco al pasar por su lado— muy bien, primero Lizzie…—murmuró caminando los metros que separaban los cuartos de sus hijos— ¿Lizzie? —dijo golpeando la puerta.

-¡YA VOY! —exclamo de vuelta la chica como si su padre estuviera a kilómetros de distancia.

-No es necesario tanto grito, solo quiero saber si ya estas lista…

-¡YA CASI! —dijo en el mismo tono.

-Cariño… esto importante para tu hermano si…

-¿Si? —dijo asomándose de improviso, Kurt dio un salto de puro susto

-Si vuelves a hacer algo así te advierto y nadie te asesorara para tu baile de graduación porque yo estaré muerto de la ´pura impresión —dijo su Papá de corrido.

-¡Ay Papá! —exclamo haciendo un gestos de desinterés.

-¿Estas lista?

-Solo falta terminar de maquillarme…

-¿Por qué necesitas maquillaje si vamos a una función de segundo grado?

-Porque nadie sabe a quién se puede conocer en cualquier lado a cualquier hora… —contestó arreglándose el pelo como una modelo de salón de belleza lo haría.

-Loca… no te demores… ¿bueno?

-No lo hare… —dijo queriendo cerrar la puerta de nuevo.

-Lizzie… —insistió su Papá impidiendo aquello.

-Papá, lo se… sé que tenemos que partir en… 40 minutos… —dijo mirando la hora en su reloj de pared— y que esto es importante para el «Goblin», tranquilo… ¡ay te súper amo! —agrego dándole un beso en la mejilla antes de cerrar la puerta del todo.

-Si no he envejecido más, es por tus genes querida Mamá —murmuró mirando al cielo, como agradeciendo y pidiendo paciencia al mismo tiempo.

-¿Señor Hummel?... su hijo ya está listo —dijo Zachariah llamando la atención de su jefe con un toque en el hombro.

-¿Cómo?... ¿tan rápido? —pregunto este devuelta con cara de impresión.

-Sí, bueno, era una barba pequeñita para una cara aún más pequeña… además que su hijo porto genial, mucho mejor que muchos actores profesionales con los que he tenido que trabajar.

-Eso no te lo negare —dijo Kurt mientras caminaba hacia la habitación de su hijo— espero eso sí, no ser yo uno de ellos.

-No por favor, Señor Hummel, usted es más que espectacular… disculpe…

-No te preocupes… y gracias —respondió Kurt un tanto descolocado.

-¡Papá!, ¡el señor Zachariah Lugo ya termino su trabajo!

-¿Estás hablando enserio cariño?... déjame verte… —dijo Kurt acercándose a Noah— pero si luces espectacular, muy real debo decir —agrego mirando al maquillador, este hizo un gesto como de reverencia agradecida.

-¡Tengo la cara como de un grande! —exclamo Noah tocándose el mentón.

-Así es… y te ves muy guapo… ahora a vestirnos… —agrego su Papá sacando la ropa desde el «zipper» que colgaba tras la puerta.

-Espero y haya quedado satisfecho con mi trabajo Señor Hummel —dijo Zachariah guardando el resto de sus materiales.

-Mucho… ahora dime… ¿cuánto te debo? —quiso abre Kurt sacando una billetera desde su bolsillo

-No… por favor —exclamo el maquillador retrocediendo algunos pasos como si aquello lo ofendiera al máximo— solo el honor de hacerle un favor basta para mí.

-¿Seguro?, es decir, es tiempo el que perdiste aquí…

-Nunca es tiempo perdido cuando el cliente queda satisfecho —dijo mirando a Noah que se contemplaba la cara en el espejo desde todos los ángulos posibles.

-Y él lo está, créeme y será el mejor de su clase… muchas gracias entonces —agrego Kurt estirando su mano— puedes contar con dos días libres cuando gustes.

-Gracias señor Hummel… lo tendré en cuenta —dijo estrechándola de vuelta— ahora me voy, debo ir a lidiar con unas cuantas personas menos graciosas que su hijo pero más grandes.

-Muy bien… te acompaño.

-No, por favor… yo se la salida, además su hijo me dijo que usted era el único que sabía lo de su traje.

-Ok… gracias de nuevo..

-No por favor… gracias a usted por la oportunidad —termino pro decir Zach retirándose, Kurt pensó que las palabras «No» y «por favor» eran sus favoritas en todo el mundo.

-Papá, tu sabes lo de traje…

-Lo se cariño… ven… —respondió haciéndole una seña con la mano para que se subiera a la cama, Noah se acercó, dejo a «Desmond» sobre las almohadas y se quitó la bata.

-Muy bien… primero tu camisa bebé…—dijo Kurt poniendo aquella prenda de ropa.

-¿El «Papáblen»?, ¿no había llegado acaso?—pregunto el pequeño estirando su cuello para facilitar el abotonado.

-Llego cariño, pero ahora debe estar alimentándose, bien sabes que salió casi de madrugada para el estudio…

-Él dijo que estaba terminando su disco —agrego Noah mirando como su chaqueta le calzaba como un guante.

-Así es… y ya lleva el 70% listo… ahora siéntate para ponerte los pantalones cariño —agrego ajustando antes unos «cufflinks» diminutos en cada puño.

-¿Eso es mucho?

-¿Qué cosa?

-Lo del 70 «porcene»… «porsien»…

-Por ciento cariño, y es lo suficiente como para que lo recuperemos antes del verano —respondió sonriendo.

-¡Oh!... —exclamo el pequeño igual de feliz, Kurt tomo los zapatos y antes de ponérselos chequeo que estuvieran brillantes, luego le puso el sombrero y volvió a sonreír al verlo tan bien caracterizado.

-Mírate cariño… —dijo Kurt apuntando el espejo de cuerpo entero que era de su propiedad pero que había traído desde su cuarto para la ocasión.

-¿Me veo bien?...—pregunto Noah tocándose el sombrero, la barba y los botones de la chaqueta en ese orden.

-Más que bien cariño… —respondió Kurt ajustando los últimos detalles— te ves como lo que eres, lo mejor del mundo.

-Alguien se ve muy elegante… —dijo Blaine asomándose en la puerta.

-¡«Papáblen»!, ¿de verdad llegaste acaso?

-Llegue hijo… no me perdería tu actuación por nada —respondió mientras entraba, se había cambiado de ropa y su cabello delataba la ducha que dijo y se daría, traía en sus manos un pocillo de plástico y con un tenedor comía de lo que había en su interior y que hizo que su esposo diera un respingo con ceja levantada y todo— ya estás listo— agrego dándole un beso para quedarse viéndolo a través del espejo como un minuto seguido.

-Si… el Papá sabia lo del traje y me ayudo…

-Pues el Papá siempre sabe todo…

-¡Iré a que me vea Lizzie Anderson Hummel! —exclamo dando un pequeño salto.

-Con cuidado cariño, nada de movimientos bruscos —advirtió Kurt mirándolo salir.

-Creo y es la mejor caracterización del Presidente Lincoln que he visto en mi vida —opino Blaine sentándose en la orilla de la cama para continuar comiendo— ¿qué? —murmuró al ver que Kurt se le quedaba viendo con cara de loco demente.

-¿Qué estas comiendo? —pregunto mientras comenzaba a ordenar un poco.

-Un pastel que encontré… —contesto sacando una porción extra grande.

-¿Un pastel?...

-Si…

-¿No estaría por casualidad en un contener de tapa verde?

-No se… ¡ah sí!… mira… —dijo Blaine enseñando la tapa que cuando no se utilizaba quedaba pegada en el fondo.

-¡Estas bromeando conmigo Blaine Anderson-Hummel!

-¿Qué?

-¿Cómo puedes hacerme algo así hoy?, ¿el día del cumpleaños de Washington, también conocido como el día del presidente?, ¡nada reñido con la ley debería pasar hoy día!

-¿Qué?, Kurt, ¿de que estás hablando?

-¡Ese trozo de pastel era mío! —exclamo agudizando su voz al máximo.

-¿Cómo?

-¡Lo que escuchas!, yo lo guarde y le puse una etiqueta con mi nombre... ¿qué es lo divertido de todo esto? —dijo al ver que su esposo comenzaba a reír.

-Kurt… por favor… esto es… en realidad era —dijo mostrando el contendor vacío— solo un trozo de pastel, podemos comprar otro una docena si fuera necesario… ¿por qué te molestas?

-Pues… no… no me molesto… —dijo cruzándose de brazos— y esto no se trata de comprar y de solo un trozo de pastel… se trata de ti… y de… tu incapacidad de respetar… las cosas de la otra gente… ¿ves esto? —agrego quitándole el envase plástico y desprendiendo la etiqueta— dice: «propiedad de Kurt Hummel-Anderson» y eso debería significar algo para los que lo leen…

-Vaya… —dijo Blaine tomado el trozo de papel engomado— bien que debe significar… además lo hiciste con letra especial y todo… y deja bien claro que lo que se marque con esto es, en efecto, «propiedad de Kurt Hummel-Anderson»… por lo tanto… —Kurt quiso reír al ver que su esposo ponía en su frente la etiqueta que antes estaba en el pastel.

-¿Eso quiere decir algo?… —pregunto fingiendo desinterés.

-Pues quiere decir lo que dice… —agrego Blaine tomándolo por la hebilla del cinturón.

-No creas que esto es suficiente para arreglar esta imprudencia que te dio… —advirtió su esposo con los brazos cruzados, pero dejándose arrastrar de todas formas.

-Lo sé... por eso no me la quitare hasta que lo sea…

-¿Cómo?

-Lo que oyes… —dijo Blaine dando un pequeño beso.

-¿Me estás diciendo que acudirás así a la presentación de nuestro hijo?, ¿con eso en la frente?

-Es lo que dije… así, todos sabrán a quien le pertenezco y será un recordatorio para no volver a tomar tus cosas, en espacial las que tienen chocolate —termino por decir Blaine regalándole la mejor de sus sonrisas ante de salir de la habitación.

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