FF:Brittana: EL SECRETO DE LA NOCHE DORADA: Capitulo 4 EL FINAL DE LOS SUEÑOS

Remembranzas olvidadas.

Capitulo 2 parte 2

- ¿Bany que piensas hacer?- dijo la mujer a su lado –Ya esta hecho, el Emperador presidio la ejecución… por favor no haga esto señorita- Entrando en lagrimas.

-Mabel siempre has sido muy buena conmigo… y me has dado mas de lo que nadie jamás podría haberme dado… Comenzando por tu hija- Sonrío a pesar de las lágrimas que corrían por sus ojos…

-Entonces por ella… Señorita yo…-

-Murió… y nadie podrá devolvérmela, mi padre acabo con lo único que me hacia plena… y el …por mi yo no tengo padre…- Dijo finalmente con determinación, abriendo el joyero de oro con incrustaciones de rubíes que había sido alguna vez de su abuela. En el guardaba innumerables joyas, tal y como mandaban las tradiciones la opulencia era el mayor signo de riqueza y poder en Inglaterra. El oro y las piedras preciosas eran comunes, no asi fuera del gran país.

Bany Angelpsp (Brittany )sabia de sobre manera que si se vendía sus joyas, podría vivir cómodamente el resto de su vida alejada de su familia, pero ella quería mas que eso… quería que la muerte de Ana (Santana) no fuese en vano. El movimiento Hampester necesitaba mucho apoyo, y esa caja de joyas podría alimentar a una buena fracción del ejercito por varias semanas incluso meses, o comprar armas.

Hace algunas semanas habia pensado en dar sus joyas a Ana y que esta las donara a la causa Hampester, ella le habia enseñado la tirania que dominaba a su amado Londres. La gente apenas y tenia que comer, pero en los castillos de los nobles Emperadores la comida sobrante era dada a los perros sin inhibiciones, cuando podria haberse dado a los aldeanos.

Ella habia pasado toda su vida encerrada en la burbuja de lujos y opulencia que habia creado su familia, pero ahora que era conciente de la vida que llevaban las mismas personas que le servian, sentia una vergüenza indescriptible. Su conciencia le dictaba que debia hacer algo… Y eso se proponia a hacer.

-Mabel… Ve a los corrales y pide a Andrey que prepare el mejor caballo y en ademas dale esto…- Agrego pesándole un pequeño moral con al menos 3 monedas de oro –Necesito su ropa, por lo menos un cambio completo y algo de recambio, que después valla al pueblo y la reponga-

La mujer miro a la joven sin entender lo que planeaba hacer, solo en el momento en que Bany en un instante saco de uno de los cajones de su tocador un par de tijeras de plata y se las acercaba la cabello asciendo la reaccionar –Señorita que…- No logro terminar la frase, Bany ya habia recortado uno de sus largos mechones de oro, y se disponía a seguir.

-Que esperas Bany… apresúrate… Y trae la ropa lo antes posible- Esto ultimo lo dijo con la voz quebrada. Jamas habia cortado su cabello mas que las puntas cuando era necesario, amaba su Dorada cabellera inmensamente mas aun cuando Ana habia dicho que era una de las cosas que mas le gustaba de ella… Pero...Ana ya no estaba, y su cabello no era tan importante como lo que debia hacer. –Corre!...-

-Si…- Agrego finalmente la mujer saliendo apresuradamente del cuarto.

-“No significa ahora nada… no significa nada…” se repetía Bany una y otra vez Apenas habia escuchado la rafaga de tiro… supo que su alma se habia ido. Solo le quedaba onrar el reuerdo de su amada, y haria lo que fuese necesario para que el movimiento revolucionario derrocara al Emperador. –Tu muerte no es en vano…- Susurro mientras silenciosas lagrimas corrian por sus mejillas a medida que su cuello y orejas quedaban casi totalmente despejadas de cabello Dorado

Sintio que entraban a su cuarto y por el rabillo del espejo vio a su nodriza con un viejo morral. –Señorita Andrey le envia esto y ya esta preparado el caballo… Mi querida Banya por favor piensalo es peligro…-

-Ayudame con este vestido…- Fue lo unico que agrego mientras se quitaba el pesado diseño frances y se ponia las ropas de campesino.

-Tenia que ver a mi hermano Parts… -Como me veo ¿Paresco un muchacho?-

-Luce como el muchacho mas guapo que hubiese visto nunca señorita-

-Excelente- Bajo la mirada, tomo del tocador un saquito –Vete Mabel, vete de las tierras Angelosps… No podre cuidarte como me hubiese gustado, pero puedo darte esto… puedes comprar una casa y vivir sin trabajar… Es todo lo que puedo hacer por ti-

La mujer cojio el saquito y saco solo 5 de las casi 100 monedas que le ofrecia la Ruba –Yo puedo trabajar… me ire se lo prometo… pero esto lo necesita mas usted de lo que yo necesitare jamas señorita- Sonrio con ternura –Tenga cuidado-

-Lo hare- Aseguro cogiendo el moral, la gastada gorra café y caminando hacia la venta –No puedo salir por la puerta ancha… no esta vez- Tiro el morral por la ventana –¡La tierra, la libertad y el pan!...- Grito antes de comenzar a descender.

//////////////////////

-Sam..?... Eres tu?- Dijo la Rubia sumamente nerviosa –Que? no, estoy bien, solo que… que no he sabido de ti en semanas, por que llamas ahora?-

-Cariño, queria sorprenderte… vamos ábreme la puerta- Dijo el hombre por el celular.

-La puerta… Sam estas… Oh Dios mio!-

-Brittany estas bien??... Cariño??- Pregunto preocupado

-No, si!… si es solo que tengo un visitante… una amiga que esta quedando por algunos días-

-Pero tranquila cariño- Agrego alegremente –Tu amiga comprendera que hace tiempo que no ves a tu novio, y que necesitas un poco de intimidad con él… Ven anda abreme la puerta-

-Claro dame un segundo- Dijo antes de colgar. Sentia que el corazon se le saldria del pecho. Que le diria a Santana… “Hola sabes debes irte, mi novio… si tengo novio no te lo habia dicho… bueno el llego y necesito que te vallas por que quiere pasar un momento a solas conmigo”

-Brittany que sucede??-

Se vei tan tentadora con ese halo de inocencia que le daba la comisura de la boca manchada con mermelada, era tan tentadora. Como la había hechizado para que no estuviera conciente de la realidad. Dios ella tenia una vida, un trabajo, responsabilidades… Un novio!!

-Que pasa Brittany?- Pregunto tranquilamente la morena –Quien era?-

-Era mi novio esta en la puerta…Así que ve a vestirte no quiero que te vea así- Dijo tratando de sonar lo mas seria posible –Yo ire a abrir la puerta-

-Tienes un novio?- Dijo con una mirada fria –No me habias hablado de él-

-Yo… Yo no pense que volveria- Dijo algo apenada –Por favor solo ve a vestirte, ire a abrir-

-Estoy comoda asi Brittany, ademas solo me dare una ducha y me ire- Dijo como si no importara. Se levanto y se dirigio al baño sin antes tomar su maleta y entrar con ella.

Brittany solo bajo la mirada y trato de calmarse “Respira, respira, solo respira y sonrie” se repitió una y otra hasta abrir la puerta.

-Cariño!!- Dijo el rubio abrazándola por la cintura y besandola apasionadamente –Cuanto te extrañe Britt, no paso un día sin que no pensara en ti-

-Si, yo… yo tambien cariño- Dijo tratando de no sonar falsa.

-Donde esta tu amiga??- Dijo interesado

-En la ducha- Agrego acariciando el cabello del hombre –Estas identico a como te fuiste, crei que llegarías diferente- A pesar de todas sus dudas la presencia de Sam la relajaba, no se podia comparar con el conlicto de emociones que sentia estando cerca de la morena.

-Solos fueron 3 meses cariño- La beso nuevamente –Ademas vengo dispuestoa compensar todo el tiempo que estuve fuera-

-Te extrañe tanto Sam!- Dijo finalmente rendida, En tan solo 5 minutos habia reaccionado y comprendido que el era su presente y que era lo que queria en un futuro. Necesitaba su seguridad y su simplesa. No queria una vida llena de altibajos como lo que le ofrecia el romance Express de la morena. “Ella solo es un error, por no tener a Sam conmigo” se repitio mientras besaba a su novio.

-Disculpen…- Se escucho la voz de la morena interrumpiendo el momento de la pareja –No es por incomodar pero me gustaria despedirme de Brittany, el taxi me espera-

-Santana…- Se escucho decir a si misma con tristeza. Pero que demonios le pasaba, tres segundos antes estaba segura con Sam, y ahora la veia ahí lista para marcharse y no queria…

“No la alejes de mi!! … Padre no puedes hacernos esto Padre! No puedo estar sin ella!!!”

-Brittany estas bien?...- Dijo Sam cogiendola de la cintura; Estaba palida un sentimiento de desesperación la inundo. No queria que Santana se fuera… Algo le decia que no debia dejarla ir.

-Yo… si Cariño, no te preocupes… Yo Dios, soy una descuidada Sam, te presento a Santana- Dijo señalando a la morena –Santana te presento a Sam mi novio-

La morena tenia un semblante terrible, pero aun asi se veia altiva y orgullosa.

-Es un placer Samuelin....… pero me tengo que marchar, el taxi me espera- Avanzo con su maleta y paso por el lado de rubio saludandolo con una finjida sonrisa –Britt me acompañas un momento- Miro a Sam –Te la devuelvo de inmediato- Guiñandole un ojo.

-Claro- respondio con una amigable sonrisa

Brittany siguió a Santana fuera del departamento rumbo al ascensor. Cuando estaban dentro, el ambiente era tenso. No solo por que la morena no soltaba una palabra, sino por que Brittany no queria escuchar nada.

-Volvere donde mi abuelo, no tengo nada mas que hacer aquí- Solto de un repente.

-Santana yo…-

-Brittany no digas nada- Suspiro –Yo comencé esto… Si no puedes recordarme no puedo hacer nada- Froto los ojos con las palmas de las manos –Me ire yo no te molestare nunca mas-

…“No…No te alejes de mi”… repetía algo en su interior, pero por que insistía en que la conocia. Por que no solo se marchaba y la dejaba …“Santy, no te vallas… no me dejes”… que era ese vacio, Dios solo la conocia de hace un par de días …“Aunque te hubiera conocido ayer estoy segura que te hubiese querido de la misma forma en la que lo hago hoy…”

-Santana… no digas- No podia mirarla a la cara –Por favor-

-No tengo tiempo Zhar-Ptitsa - Le sonrio mientras acariciaba su mejilla y levantaba su cabeza –

-Zhar-Ptitsa?

-Olvidalo..No tienes idea lo que me abria dado por que me recordaras… Pero no puedo forzarte, y tampoco me inmiscuiré en tu vida- Dio un largo y profundo suspiro –No debi haber pensado que recordarias… jamas debi haberlo hecho-

-Dime que debo recordar… Por favor- Rogo la Rubia al borde de las lagrimas –Podria saber si tu y yo…-

-No puedo decirlo, esa es la regla… Si te lo digo no tendremos jamas una oportunidad- Se acerco a ella, junto sus frentes y la miro a los ojos –Preferiria esperar mil años a no poder estar nuevamente contigo-

El beso era algo inminente, iniciado por Brittany comenzó con desesperación, pero fue cambiando a un beso melancólico, plagado de tristeza y de despedida.

-Adios mi Zhar-Ptitsa- agrego finalmente tomando su maleta y saliendo del ascensor dejando a su hermosa Rubia.


____________________CONTINUARA

MUCHAS GRACIAS A:

Atercio
Snixx Arietha
Jechud'Rivera
Iriz_santana_nayaheather


Nos vemos mas tarde o Mañana xD jaja Bye...n.n

Jugador con una buena jugada

Capitulo 2 Parte 3

-Britt...Brittany por Dios!! Estoy hace mas de 5 minutos hablándote y tu en las nubes- Decía un molesto el jefe de la editorial a la rubia, mientras pasaba su mano por frente de su cara

-Que… Lo siento mucho… Es que estoy un poco distraída- Respondió apenada –Pero el articulo… si el articulo como esta??-

-El hombre miro serio a Brittany, saco un cigarro de una cajetilla que estaba sobre su escritorio, lo prendió y le dio una gran calada antes de agregar –Esta horrible-

-Que??- Respondió anonada la pelirroja –Pero… si, quizás no este muy bien-

-Brittany, por lo general tus artículos son excelentes, pero algo paso en este… No parece escrito por ti, tus frases a veces no concuerdan, hablas de la princesa Banya como si hablaras de cualquier mujer. Cuando se supone debes resaltar sus características y sus logros-

-Lose, es solo que me falto tiempo- Realmente estaba mintiendo había tenido todo el tiempo del mundo para recolectar información, Pero la única escusa que se le había ocurrido para volver al Castillo Angelsps, y por ende volver a ver a Santana, era con la escusa de reescribir el articulo. Los 5 días que pasaron desde que Santana se había marchado habían sido terribles.

Primero Sam, no la dejaba a sol ni a sombra, y realmente la estaba cansando, era demasiado perfecto, demasiado monótono, y sobre todo no era la morena. Segundo había tenido las peores pesadillas de su vida y en todas aparecía ese personaje de cabellos largos obscuros que le pedía hablar de amor y le hacia promesas, para después marcharse abruptamente y dejarla con un sentimiento de desolación que la terminaba despertando agitada, llorando y completamente sudada. Tercero, debía admitirlo, extrañaba a la morena, aunque no quisiera admitirlo; le gustaba, le gustaba demasiado.

-Tienes 4 días para reescribirlo Britt.., ya hable con el Señor James Hard y acepto recibirte nuevamente, pero esta vez has bien tu trabajo, sino tendremos problemas d everdad- Le advirtió el hombre antes de coger algunos papeles y comenzar a leerlos. La miro de reojo por sobre las hojas –Pero que esperas… vete de una vez rubita...

-Si! Si lo siento mucho- Agrego Brittany para salir rápidamente de la oficina.

“Espero seguir gustándote Santana, es mi turno de ir a buscarte” Se dijo con una maliciosa sonrisa, mientras se dirigía a su automóvil. Antes de venir a la oficina, había reservado pasajes en un vuelo directo y traía su maleta lista. No quería perder ni un solo minuto.


//////////////////////////


-Señorita, se encuentra bien?- Le pregunto Fiodo a la morena que estaba acostada en el sofá del recibidor, si hacer nada mas que respirar –No es bueno que este así Señorita, es usted joven, puede salir, viajar, hacer algún deporte...-

-No Fiodo, no soy joven, y además no tengo tiempo, por lo que no quiero entusiasmarme con algo- Dio un gran suspiro –Perdí mi oportunidad de tener tiempo, y la peor parte es que no me arrepiento de haberlo perdido todo-

-Señorita habla usted como una anciana- Dijo con diversión el mayordomo –Quisiera un vaso de leche tibia? Quizás la haga sentir mejor-

-Leche caliente?- Pregunto, desde que había llegado, lo que mas le gustaba era la leche caliente, era lo que mejor le recordaba a su madre, cuando a hurtadillas de su señor, robaba leche y se la daba a través de una de las vallas de los jardines “Debes crecer bien Ana, nosotros no tenemos los medios para darte lujos, pero con tu padre podemos asegurarnos que crezcas sana y que tengas una oportunidad de ser alguien” –Acepto tu leche Fiodo, solo si la acompañas de algunos pastelillos dulces-

-Rellenos con crema señorita- Agrego para salir

La morena tomo posición para esperar la leche y los pastelillo “Britt, mi adorada Bany, Quizás debí haberme quedado” suspiro “Pero no puedo interferir en tu nueva vida” Le escocían los ojos “Solo tres días más, tres días y podría irse, y esperar en el silencio de la oscuridad, en la soledad… en su mundo”

De repente escucho la puerta y que Fiodo daba una calurosa bienvenida a alguien en el recibidor “Estupendo, visitas cuando solo quiero estar sola” se dijo con sarcasmo, mientras se escurría a su habitación.

-SANTANA! Que crees que estas haciendo- Dijo James Hard con los brazos como jarros, desde la segunda entrada de la sala –No te escaparas, tenemos invitados y debes quedarte aquí, y atenderlos eres mi nieta, asi que compórtate como tal-

-Hard, no me hables así- respondió la morena con el seño fruncido –Solo me quedan tres días y no quiero gastarlos en formalidades inútiles-

-Pues te quedaras- Sonrío travieso –Esta visita será de todo tu gusto… Te lo aseguro- Camino rápidamente a pesar de su edad, a través de la sala –Fioooodooo!.. Oh Fiooodo- Llamo con voz cantarina al mayordomo –Trae a la nuestra visitante a la sala- Dijo finalmente con la sonrisa de un niño.

-James..en verdad te arrepentirás- Lo amenazo la morena antes de quedar estupefacta por la persona que apareció por el dintel de la puerta de la sala. –Bri..Brittany…- Dijo casi sin aliento. Era ella, su Bany. Mas hermosa que nunca, con un jeans ajustado negro cubierto por unas botas altas, un suéter de cuello alto blanco y una gabardina larga, del mismo color de los pantalones.

-Hola yo…- Estaba nerviosa apenas cruzo la puerta a la sala, había visto a la morena. Y solo verla le habia causado unas sensaciones terribles de abalanzarse sobre ella y abrazarla. Ahora estaba completamente segura, se arriesgaría, aunque la morena solo quisiera jugar con ella, se arriesgaría a caer… Si Santana quería jugar, Ella seria la mejor compañera de juegos que podría haber pedido –He vuelto....


___________________CONTINUARA....

Genial recien descubri tu fic y me encanta escribes estupendo y me encanta que actualices tan rapido ajaja sigue por favor... quiero el otro

como me encanta esta historia... que bueno que actualizaste seguido y
poniendo 3 capítulos de jalón jajaja...

quiero ver que va a pasar de aquí en adelante.. nos leemos en la próxima chao...

OMGGGGGGGGGGGGG
esto es bueno.....

pero como k en tres dias c va.........
no entendi eso....!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!|||||||||||||°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

OH!! Voy a morir, mira que el capítulo tiene 3 partes y viene a quedar en la mejor... Estos serán los 3 días más INTENSOS que se hayan podido leer, espero no pierdas tu típica forma de escribir esos momentos, jejeje... Sin ser pervertida, sólo me gustan los detalles para ayudar al máximo a mi imaginación.

A sido genial, aunque siga teniendo las dudas que respondiste jaja... No puedo esperar por saber más, la historia es super adictiva, además que ahora veremos a Britt siendo la conquistadora aún sabiendo que Santana no hará resistencia quiero ver como supera a la maestra y dueña de la seducción.

MIL GRACIAS

uuuuuu....esta muy buena!!!!!!! te re felicito!!!

hola me paso por aquí para decirte que me encanta como escribes, imprimi todos los capitulos de Todo Acerca De... Mi Madrastra parte 1 y luego seguía las actulizaciones de la parte 2 las cuales me encantaba el suspenso la trama todo me encanto no comentaba porque tiempo es lo que me hace falta ahora eh tenido un rato libre.
bueno con respecto a este fic hay dios me tienes enamorada jajajaj me encanta san tan directa al principio no entendia pero despues ya uno le va cogiendo el golpe y del ultimo capitulo como que se va en tres dia o como britt aparecio ya no se va? me gusta q actualizas rapido cuando reviso encuentro 3 o a veces 5 capitulo y eso me emociona los imprimo y los leo en mis tiempito libres
bueno continua asi te felicito escribes muy bien esperare con ansias las actualizaciones

Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
le quedan tres dias, le quedan tres dias!!!!
ammmm pero tres dias para que!
jajajaja a veces es un poco confuso jajaja
bueno pero Britt a vuelto! asi que es momento que San de todo de ella para conquistarla :>.<:
saludos

¡¡¡¡¡¡MORI!!!!!!



Por dios que estoy muriendo de una sobredosis de amor, dulzura, locura y sobre todo de misterio.

Habría dado todo lo que tengo por haber visto la cara de San cuando vio entrar a Britt dios me tienes intrigada.

Una pregunta con cuantos capitulos contara esta obra maestra, dímelo plis.

Bueno chica estaré ansiosa esperando tu actualización.

Besos y Abrazos.

La Pluma Dorada...

Capitulo 3 parte 1

-Señorita Pierce, el Señor James manda a preguntar si le gustaría acompañarlo a dar un paseo por los jardines- Dijo Fiodo desde la puerta de la habitación.

-Me encantaría Fiodo, voy de inmediato- Respondió la rubia, tomando una delicada chaqueta verde. –Vamos-

Ambos caminaban en silencio en dirección a los jardines, hasta que el cano mayordomo rompio el hielo –Señorita Pierce, disculpe mi intromisión, pero podria preguntar la razon de su regreso, estoy completamente seguro que no es solo por el reportaje- la interrogo con una sonrisa.

-Es una persona muy perspicaz Fiodo- Le respondió Brittany con la misma sonrisa maliciosa del anciano –Mis razones van mas haya de un reportaje-

-Podria aventurarme con su permiso claro esta, que la razón es... la Señorita Santana- Agrego levantando una ceja.

La rubia rió por lo acertado del anciano –Eres un experto sonsacando cosas Fiodo… Pero si, Volvi por Santana, algo… algo me decia que no podia alejarme mucho tiempo de ella y...veme aquí-

Ambos se detuvieron antes de ingresar a los hermosos jardines del palacio

-Sabe algo Señorita Pierce, a veces los sueños nos quieren decir algo- Se dio la vuelta y comenzo a caminar hacia el interior del jardin –Y estoy seguro que sus sueños son demasiado vividos para ser solo eso no lo cree?- Dijo finalmente para desaparecer por uno de los pasillos.

Brittany solo supo sonreir y caminar hacia los jardines.

Su llegada habia sido anunciada al Señor James con antelación, pero la reacción de Santana había sido de demasiada sorpresa, mas aun de tristeza. En la cena por mas indirectas que Brittany le enviaba a morena, esta no respondía como esperaba, solo emitía suspiros pesarosos y jugaba con la comida; Incluso después de la cena mientras se tomaban un café y hablaban de lo ocurrido con el reportaje y de la princesa Banya, la morena solo se habia limitado a mirar a un punto fijo del comedor, sin prestar atención excepto cuando las preguntas iban dirigidas directamente a ella, cuado respondía solo con monosílabos.

Apenas habian dado las 9 de la noche cuando la morena anuncio que saldría, sin decir nada mas, y se marcho a toda prisa en uno de sus automóviles, lo peor es que ya era mas de medio día y no habia vuelto, tampoco habia avisado.

Pero James se veia tranquilo en el desayuno, y Fiodo no le habia comentado nada.

Sus planes no estaban saliendo como esperaba, es decir no planeaba que Santana se lanzara a sus brazos, la tomara de la mano y la llevara a su habitación, pero por sonrisa complice, una mirada pervertida, algo que le indicara que podían llegar a algo.

-Santana..- Dijo en un suspiro antes de ver la figura del Señor Hard tratando de sacar algo de un de los árboles. El anciano estaba apunto de subirse a un árbol de Manzana...–Señor HARD¡!!! Que cree que esta haciendo en ese arbol?- Pregunto Brittany con un grito mientras corria rumbo al anciano –Bájese inmediatamente-

-Brittanita dame solo un segundo, quiero esas brillantes manzanas rojas de alla arriba- Rio como un niño pequeño –Ven, apresurate para que los recibas aquí abajo-

-JAMES¡¡¡ bájese de inmediato si tanto quiere esas manzanas yo subire y se las bajare, pero salga de ahí hombre loco- Lo regaño la Rubia con los brazos en jarra en su cadera.

-A muchacha no seas aguafiestas, si me he subido un millon de veces a este arbol- Agrego antes de darse impulso y comenzar a subir –Cuando era joven y recién llegue a este lugar, lo primero que hice fue sacar las manzanas de este árbol, son realmente deliciosas- se metio por entremedio de unas ramas de dudosa fuerza –Si te fijas el árbol tiene ramas mas gruesas del otro lado, eso es por que apenas me subí una de las ramas mas grandes de quebró y caí junto con ella, estuve en el suelo a lo menos una hora pidiendo ayuda, pero nadie vino, así que pase la noche cubierto por las hojas- Rió feliz al recordar –A la mañana siguiente uno de los jardineros me vio y llamo a todo el servicio para que me sacaran de allí-

Las manzanas empezaron a caer una por una, mientras James las lanzaba cuidadosamente a la Rubia.

-James, usted… usted sabe donde esta Brittany- Pregunto de manera tímida.

-A no te preocupes siempre desaparece por uno o dos días y después vuelve- Se escucho un crujido –Brittanita podrías llamar a Fiodo, y que traiga un maletín de primeros auxilios, y si es posible un teléfono creo que también lo necesitaremos-

-Por que?...James esta bien?-

-Yo estoy perfectamente hasta…- La rama se quebró complemente cayendo junto con el anciano.

-Señor James¡¡¡¡¡….Dios mio le dije que no se subiera- La Rubia corrió hasta el anciano que yacía en el suelo entremedio de una gran rama –Fiodo!! Fiodo venga rápido por favor!!!- Llamo alarmada al mayordomo que se acercaba rápidamente con un maletín, de primeros auxilios y un celular en la mano.

El señor Hard estaba de espalda en el suelo con la rama sobre el, daba alaridos y maldiciones cada 3 segundos, pero descontando la rama y la caída se veía bien. O eso pensó Brittany, mientras sacaban la rama.

-Señor James, por que siempre debe subir de esta manera al árbol, los jardineros tiene una escalera especial para que se suba al árbol de manzanasi, todos los años es lo mismo- Lo regaño el mayordomo arrodillándose junto a el –Deje de mover los brazos solo quiero ver si se quebró algo-

-Suéltame Fiodo, ese **** árbol no puede contra mi- Grito el anciano desde el suelo casi haciendo una pataleta –No puedo conmigo cuando tenia 20 años y tampoco podrá conmigo ahora¡¡¡¡¡-

-El mayordomo se paro y marco el número de la ambulancia. Apenas le contestaron explico la situación, asintió y colgo. –Vienen en camino… Le pido disculpas Señorita Pierce, El señor Hard no es conciente de la edad que tiene, y cada año pasa lo mismo, se rompe una rama y termina una semana en el hospital-

-No se preocupe Fiodo- Dijo la Rubia mas tranquila, mientras miraba al anciano de espaldas en el suelo con los brazos cruzados, molesto por que el mayordomo lo había traicionado, contándole eso a la oji-azul.

-Por cierto Señorita Pierce, la Señorita Santana acaba de llegar, esta en el salón principal, me pidió le dijera que necesita hablar con usted- Miro a su patrón que seguía con semblante molesto –Valla sin cuidado, la ambulancia llegara en un momento, ya todos en la clínica conocen al Señor Hard y sus locuras. Estará bien-

-Gracias Fiodo-

Brittany se dirigió de inmediato al salón, No estaba segura de lo que Santana quería hablar con ella, pero no estaba dispuesta a perder una oportunidad como esta, le diría directamente que queria estar con ella, que no le importaba ser su amante del rato, solo quería sentirla.

-Britt..- Dijo la morena apenas la vio entrar –Viniste rápido, creí que estarías llorando al lado de mi abuelo-

-Tu abuelo es un loco de remate con 80 años se subió al árbol de Manzanasi, hasta que se quebró una de las ramas y cayo- Dijo nerviosa mirando el semblante informal que tenia la morena. Era hermosa, realmente hermosa.

-Mi abuelo es un lunático que solo piensa en su pasado, y en que aun tiene 20 años- Su semblante cambio, había algo diferente en su mirada –Necesitaba hablar contigo-

-Pues aquí estoy-

-Brittany, yo... me voy a Alemania pasado mañana- En sus ojos solo se veía resignación –No puedo estar contigo… Se perfectamente que no viniste por el reportaje, he leído tus artículos, son mas que excelentes-

-Santana yo…-

-Déjame terminar- Dijo poniendo su mano frente a la cara de Brittany para señalar que no siguiera hablando –Jugue con fuego, no pensé en que tendrías un novio, familia incluso un trabajo en el que eres una de las mejores… Quería hacerte recordar y no me importo nada…- Su tono comenzaba a soñar irritado –**** sea! debí haber pensado en eso, pero estaba tan desesperada por verte… Me… Me ilusione, pensé que podríamos tener un nuevo futuro juntas… Y ahora ni siquiera estoy segura de que seas tu…-

-San… yo vine por eso, para estar contigo, se que es tonto pero no podía dormir sin saber que estabas cerca, y anoche cuando saliste tampoco pude dormir pensando que quizás estaban con alguien más… y yo… Santana demonios dame una oportunidad- Dijo acercando a la morena.

-Britt no, no podemos hacer esto, Yo no puedo quitarte la oportunidad de ser feliz, si no recuerdas yo no me perdonaría jamás- Sus ojos se llenaron de lagrimas –Mi adorada Zhar-Ptitsa, solo una vez… Si solo me llamaras por mi nombre una vez, si solo recordaras quien soy, seria suficiente para que me dejara llevar por todo lo que siento por ti…-

-Santana Hard, Nieta de James Hard - Dijo al Rubia acariciando el rostro de la morena –Se quien eres San..-

-Nooo!- Grito la morena al borde de las lagrimas, mientras retrocedía –Di mi nombre, di mi **** nombre!- Repitió con desesperación.

Sus sentimientos se agolpaban, se sentía desesperada, su corazón latía desenfrenadamente, tenia una sensación de pánico que nacía desde la boca de su estomago. Quería que Banya recordara, lo necesitaba, tenia que recordar cada momento, sus conversaciones, sus besos, las lagrimas que compartieron juntas, las penumbras que pasaron, Tenia recordar su vida junto a ella… Se juraron amor eterno, mas allá de la muerte; Se negaba a pensar que Banya no cumpliría su promesa, se negaba a pensar que su existencia no significaba nada para ella… Eso… No podía ser cierto

-San..santana lo he dicho, lo dije- Respondió Brittany que comenzaba a desesperarse de la misma manera –Santana.. por favor…- Articulo antes de que las lagrimas abatieran por sus mejillas –No se de que hablas-

El silencio inundo el salón, solo se escuchaba la respiración entrecortada de Santana debido a lo profundo de sus sollozos. Hasta que esta se acerco a la Rubia y acaricio su mejilla quitando las lagrimas son sus pulgares –Conoces la leyenda de Zhar-Ptitsa-

-Santana no es momento de…-

-La conoces si o no- Le espeto la morena son brusquedad.

-No la se muy bien-

-Zhar-Ptitsa, es el pájaro de fuego de las leyendas folclóricas, es un pájaro mágico que brilla intensamente de una tierra lejana y es bendición y condena a la vez- Dio un suspiro, la miro intensamente, junto sus frentes y agrego con una sonrisa melancólica -Una joven salva la vida de un princesa dándole una pluma mágica, arrancada de la cola de este pájaro. Que tienen un color que oscila entre el rojo y el dorado- Se acerco y beso su frente –Un color que solo me trae a la mente el color de tu cabello… -

Brittany comenzó a notar que algo húmedo se escurría por su frente; eran lagrimas de la morena que aun mantenía sus labios pegados a su frente.

-Por favor… Recuerda...por favor...-


___________________CONTINUARA.....


Zhar-Ptitsa




Hola , como estan? espero que bien , Muchas GRACIAS por sus comentarios y por leer esta historia que estoy realizando, sobre los Capitulos...mm no se cuantos van a ser...xD pero seran maximo 15..xD

Bueno pues espero realmente sus comentarios
me animan a seguir escribiendo...n. n

MUCHAS GRACIAS A:

Vivigleek
heathermylove
Iriz_santana_nayaheather
Sheccid
Atercio
Vrfanbrittana
Jechud'Rivera
Snixx Arietha

________________________

máximo 15 capítulos porque?? si esta buenísima esta historia..
pff espero britt recuerde antes de que san se vaya!!
me encanta esta historia nos leemos pronto chao..

Solo 15 capitulos!!!! Noooooooooo deben de ser mas y si es posible hasta 2da parte
Respectoa este capitulo solo te puedo decir que QUIERO QUE BRITT RECUERDE!!!! y lo de Zhar-Ptitsa es muy muy muy romantico :>.<:
hahhhhhhhhhhhhh me encanta tu fic
saludos

:O :O Nooo me perdi tanto capitulos oooogggg maldita gripa

que capitulos tan geniales pero tan tristes pobre San como sufrio al ver que Britt ya tiene su vida u.u pero volvio y ahora quiere estar con ella *o*

tengo duda el papa de Ana (san) quien era o que y como que 3 dias que le pasara

Brittany tiene que recordar para que lo que sea que haga que se valla haga que se quede oooggg que confusion

jajajajajaj mori de risa con lo de Hard en el arbol jajajajaja n_n

Ahora 15 capitulos nooo porque son pocos pero si al acabarlo sube otra historia esta bien me gusta como escribes

Hasta la prox actualizacion Saludos Bessos Bye :D

me gustaria k recordara
por dios...............

me tiene desesperada:'(

15...En serio?? No..Vos.Vos escribis super bien!! Quiero mas

¡¡¡¡MUERO DE DOLOR!!!!



Me mata el sufrimiento de San, dios es tan triste, que hasta ami me dan ganas de llorar.

Ya te lo habia dicho antes PLIS QUE BRITT YA RECUERDE ALGO, SOLO UN POCO PARA QUE MI SAN YA NO SUFRA.

Porque haces esto tan dificil.

si que recuerde ya al menos algo mmmm me gusto el capitulo pero quede muy intrigada jejejejeje

Wow ! me encantó tu fic ,,, espero re ansiosa un nuevo capitulo !!!!!!!
Me encantó ese juego de seduccion de Santana al principio...osea....muy sexy!...la escena en el dpto de Britt.........bueno.....Maldito Sam !!!!!!!!!!!!!!!! jaja

Ojalá que Brittany recuerde algo rápido así Santana renueva las esperanzas....pero que no se rinda!

REMEMBRANZAS DEL PASADO.

Capitulo 3 Parte 2.

Desde el día en que le habian presentado a (Sant) Ana, ella y Banya habian sido constantes compañeras, escalando árboles, nadando en el río, y correteando con los pies desnudos. Su amistad había sido pasada por alto porque eran unas niñas. Pero con el tiempo, las cosas habían comenzado a cambiar entre ellas, y en su situación era algo preocupante para todo el mundo.

Ninguna persona saludable podría evitar perturbarse y sentirse fuera de sus casillas
por Banya, quien, a los dieciséis años, se había convertido en la joven más adorable, sobre las tierras de Inglaterra.

En ese momento Banya ya estaba vestida de cama, llevando un camisón hecho de
Algodón blanco intrincadamente plisado y trenzado. Cuando se movió atravesando la
Habitación, la luz de la lámpara silueteó las generosas curvas de sus pechos y caderas a través del delgado tejido, y se deslizó sobre los Cabellos dorados de su cabello.

El aspecto físico de la Rubia era de la clase que provocaba que el corazón se parara y quedase sin aliento. Su colorido sólo habría dado incluso a una mujer sin atractivo la apariencia de una gran belleza. Pero además sus facciones eran finas y enternecedoras, y perpetuamente encendidas con el brillo de sus emociones sin reprimir. Y si todo eso no hubiese sido suficiente, la naturaleza la había dotado de un detalle final, unos deliciosos hoyuelos que se formaban cuando sonreía.

(Sant) Ana había tenido un sin fin de fantasías sobre besar ambos hoyules, y a continuación seguirla hacia las exuberantes curvas de sus labios. Besarla y besarla hasta que quedara débil y temblorosa en sus brazos.

En más de una ocasión la Morena había ponderado la cuestión de cómo un hombre de la
Insubstancial apariencia del Príncipe Petro, emparejado con una mujer de mediano atractivo como la princesa, podían haber producido una hija como la Rubia. Por algún capricho del destino, ella había heredado justo la correcta combinación de rasgos de cada uno de ellos.

Cuando la miraba, Ana reflexionaba sobre que se aproximaba rápidamente el tiempo en que ellos no podrían tener nada la uno con la otra. La familiaridad entre ellas pronto se convertiría en algo peligroso, si no lo era ya.

Volviendo en sí misma, la Morena golpeó suavemente sobre el panel de cristal de las
Puertas francesas. Banya se giró hacia el sonido y la vio sin sorpresa aparente. Ana se puso en pie, mirándola intensamente. Cruzando sus brazos sobre el pecho, Banya la evaluó con el ceño fruncido –Vete- vocalizó silenciosamente a través de la ventana. Ana estaba al mismo tiempo divertida y consternada cuando se preguntó que demonios habría hecho ella ahora. Por lo que sabía, no se había visto envuelta en ninguna travesura ni maquinado calamidades, y no había provocado ninguna discusión con ella. Y como recompensa, había estado esperando sola en el río durante dos horas por la tarde.

Sacudiendo la cabeza severamente, la Morena permaneció en donde estaba. Se agachó para sacudir el pomo de la puerta en sutil advertencia. Ambas sabían que si era descubierta en su balcón, sería ella la que padecería lo peor de las consecuencias, no Banya. Y era por esa razón, para mantenerla escondida por lo que la Rubia renuentemente quitó el cerrojo de la puerta y la abrió. Ana no pudo evitar sonreír por el éxito de su treta, incluso si ella continuaba con el ceño fruncido.

- ¿Olvidaste que nos íbamos a encontrar esta tarde?- Preguntó la Morena sin preámbulos, agarrando el canto de la puerta con una mano. Apoyó el hombro contra la delgada estructura de madera, y sonrió a sus ojos azules.

- No, no lo olvidé- su voz, normalmente tan dulce y ligera, era cortante por el enfado.

- Entonces, ¿dónde estabas?-

-¿Importa eso realmente?-

Ana bajó la cabeza mientras se preguntó brevemente por qué las chicas convencionales, no solo iban al grano, en lugar de a un juego de suposiciones cuando estaban enfadadas. Sin llegar a ninguna respuesta razonable, recogió con resolución un pañuelo que estaba tirado en el piso de la habitación.

- Te pedí que te reunieras conmigo en el río porque quería verte-

-Asumí que habías cambiado de planes, ya que pareces preferir la compañía de alguien más a la mía- Cuando Banya leyó la confusión en su expresión, su boca se torció con impaciencia -Te vi esta mañana-

Ana respondió con un cauteloso gesto de asentimiento, recordando que su madre la habian mandado a llamar para que ayudara en las caballerizas. A pesa de ser una muchacha de contextura delgada, siempre habia preferido realizar trabajos de muchachos, pues eran los que mejor se pagaban, y los rublos extras eran necesarios en su hogar. Pero ¿qué demonios habría hecho para ofender tanto ala pelirroja?

- Oh, no seas tan idiota- exclamó Banya- Te vi con una de las mucamas, Ana. La besaste. Justo allí en las caballerisas, ¡para que quien pasara las viera!-

Ella levantó la ceja instantáneamente. Era verdad. Su “amiga” habia sido Nastya, la hija
Del encargado de las caballerisas. Ana había coqueteado con ella por la mañana, como hacía con la mayoría de las muchachas a las que conocía, y Nastya le había pinchado sobre una cosa y otra hasta que ella se había reído y le había robado un beso. No había significado nada ni para ella ni para Nastya, y el asunto había salido de su mente con rapidez.Por lo tanto, esa era la causa de la irritación de Banya: celos. La morena intentó reprimir su placer ante el descubrimiento, pero se condensó en una masa dulce y pesada en su pecho.
Demonios. Sacudió la cabeza tristemente, preguntándose cómo recordarle lo que ella ya sabía; Que la hija de un noble, del príncipe favorito del Emperador no debería dar ninguna importancia a lo que ella hiciese.

-Bany..- protestó, medio levantando sus manos para tocarla, y haciéndolas retroceder -Lo que yo haga con otras muchachas no tiene nada que ver con nosotras. Tú y yo somos amigas. Nosotras nunca…escucha...tu..tu no eres de mi misma clase… Además eres una chica… y no cualquier chica…¡Maldición, no hay necesidad de que te explique lo que es obvio!-

La Rubia la miró de un modo como nunca había hecho antes, sus ojos verdes grisáceos, mostraban una intensidad que provocó que se le erizara el pelo de detrás del cuello.

-¿Y si fuera una chica normal?- preguntó - ¿me harías eso mismo a mí?-

Era la primera vez que Ana se había quedado muda. Ella tenía un don para saber lo que la gente quería oír, y lo usaba normalmente a su favor para complacerlos. Su fácil encanto le había sido de gran utilidad, tanto para engatusar a la mujer del panadero para que le diera una hogaza de pan extra, como para mantenerse fuera de problemas con el jefe de las caballerizas.

Pero con la pregunta de Banya… había un peligro infinito en decir sí o no.

En silencio, Ana tanteó alguna media verdad que pudiera usar para calmarla -No pienso en ti de esa forma- dijo finalmente, forzándose en encontrarse con la mirada de ella sin parpadear.

-Hay muchachos que lo hacen- Ante su mirada inexpresiva, Banya continuó del mismo
Modo -La semana pasada cuando nos visito el Emperador su hijo Sammuel me arrinconó contra la barandilla del balcón del salón e intentó besarme.

-¡Ese mocoso arrogante, misero perro Imperialista¡¡..Cara de aggg¡¡..- dijo Ana al instante con furia, recordando al muchacho rubio y de rasgos elegantes que no hizo ningún esfuerzo por ocultar su fascinación con Banya-

-Le voy a arrancar la cabeza la próxima vez que lo vea. ¿Por qué no me lo dijiste?-

-No es el único que lo ha intentado- dijo Banya, echando combustible al fuego deliberadamente -No hace mucho mi primo Boris me retó a jugar con él a un juego de besos-

Se interrumpió con una leve exclamación cuando Ana se estiró y la agarró - **** sea tu primo Boris- dijo rudamente-Malditos sean todos ellos-

Fue un error tocarla. La sensación de sus brazos, tan flexibles y calientes bajo sus dedos, hizo que su interior se apretara con un nudo. Necesitaba tocar más de ella, necesitaba inclinarse más cerca y llenarse la nariz del olor de ella... el olor jabonoso a piel recién lavada, un toque de agua de rosas, el íntimo aroma de su respiración. Todos sus instintos clamaron para tirar de ella para acercarla y para que pusiera su boca sobre la curva en la que su cuello se encontraba con su hombro. En su lugar, se forzó en soltarla, sus manos permaneciendo suspendidas en el aire. Era difícil moverse, respirar, pensar con claridad.

-No he dejado a nadie que me bese- dijo Banya– Te quiero a ti… sólo a ti- Una nota pesarosa entró en su voz – Pero a este paso, tendré noventa años antes de que te decidas a intentarlo-

Ana no pudo ocultar su triste anhelo cuando la contempló. -No. Lo cambiaría todo, y no puedo dejar que eso suceda-

Cuidadosamente Banya alzó una mano para tocarle la mejilla con las puntas de los dedos. Su mano le era casi más familiar a la Morena que las suyas propias.

Cuando era una niña su mano había sido rolliza y a menudo sucia por sus juegos en la tierra. Ahora su mano era esbelta, blanca y las uñas cuidadosamente arregladas.

La tentación de posar su boca en la suave palma de su mano era torturadora. En su lugar Ana se contrajo para ignorar la caricia de sus dedos contra su mandíbula.

- He notado el modo en que me miras últimamente- dijo Banya, con el rubor alzándose en su rostro pálido- Conozco tus pensamientos, de la misma forma que tu conoces los míos. Y con todo lo que siento por ti, y todo lo que significas para mí… ¿no puedo tener al menos un momento de... de... – luchó por encontrar la palabra adecuada- … de ilusión?-

- No- dijo ella bruscamente- Porque pronto la ilusión se terminaría, y estaríamos las dos peor que antes-

- ¿De verdad?- Banya se mordió el labio y apartó la mirada, sus puños apretados como si ella pudiera desechar de un puñetazo la desagradable verdad que colgaba tan insistentemente entre ambas.

- Moriría antes de hacerte daño- dijo Ana sobriamente- Y si me permitiera besarte una vez, habría otra vez, y otra, y pronto no habría lugar donde parar-

- No lo sabes- Comenzó a rebatirla Rubia

- Sí, lo sé- Aseguro

Se miraron la una a la otra en un desafío sin palabras. Ana conservó su rostro sin expresión. Conocía suficientemente bien a Banya para estar seguro de que si ella detectaba cualquier vulnerabilidad en su fachada, la haría notar sin duda; lúdicamente Banya dejó salir un suspiro de derrota.

-De acuerdo, entonces- suspiró, como para sí misma. Su columna vertebral pareció enderezarse, y su tono apagado con resignación - ¿Nos encontraremos en el río mañana al atardecer, Ana?. Tiraremos piedras, y hablaremos, y pescaremos un poco, como siempre. ¿Es eso lo que quieres?-

Pasó largo tiempo antes de que Ana pudiera hablar. - Sí- dijo cautelosamente. Eso era todo lo que podía tener de ella…. y Dios sabe que era mejor que nada.

Una sonrisa torcida y mimosa se estiró en los labios de Banya cuando ella la miró- Será mejor que te vayan entonces, antes de que te cojan aquí. Pero primero, deja
que te arregle el pelo. Está demasiado desordenado-

Si (Sant) Ana no hubiera estado tan distraído, se hubiera dado cuenta que no necesitaba que ella la arreglara. Iba a nuevamente hacia las caballerizas y a las cinco docenas de caballos allí alojados no les importaba un demonio su pelo. Pero ella se acerco automáticamente, concediendo el pequeño deseo de Banya por la pura fuerza de la costumbre.

-Ven..¡¡- dijo en lugar de alisar sus dóciles obscuros cabellos, Banya se acerco, deslizó una mano por detrás de su cuello, y llevó su boca a la de ella.

El beso la afectó como la descarga de un rayo. Ana hizo un sonido agitado en su garganta, todo su cuerpo inmovilizado de repente por el impacto de placer. “Oh Dios” sus labios, tan exuberantes y delicados, buscando los suyos con torpe determinación.

Como Banya había sabido, no había **** manera de que pudiera apartarse de ella ahora. Sus músculos se agarrotaron, y se quedoquieta, luchando por contener el torrente de sensaciones que amenazaba con aplastarla. La amaba, la quería, con toda su ciega ferocidad adolescente. La temblorosa retención de su autocontrol duró menos de un minuto antes de que gimiera derrotada y la rodeara con fuerza con sus brazos.

Respirando entrecortadamente, la besó una vez y otra, intoxicada por la suavidad de sus labios. Banya le respondió ansiosamente, presionando, mientras sus dedos se curvaban en los cortos mechones de sus cabellos que estaban más cercanos. El placer de tenerla en sus brazos era demasiado grande… Ana no pudo contenerse en cuanto a incrementar la presión de sus besos hasta que sus labios se separaron inocentemente. Élla tomó ventaja inmediata, explorando el filo de sus dientes, la humedad de su boca. Eso la sorprendió, ella sintió su duda, y ronroneó con su garganta hasta que la Rubia se relajó. Deslizó su mano por la parte de atrás de su cabeza, sus dedos amoldándose a la curva de su cráneo, mientras introducía la lengua más profundamente en su interior.

Banya jadeó y apretó sus hombros con fuerza, respondiendo con una franca, inconsciente sensualidad que la devastó. Ana deseó besar y amar cada parte de ella, darle más placer del que pudiera soportar. La ojiazul había sabido antes lo que era el deseo, y aunque su experiencia era limitada, no era una muchacha son conocimiento de los placeres de la vida. Pero nunca había encontrado antes esa agonizante mezcla de emoción y hambre física antes…una tentación abrasadora a la que nunca podría entregarse.

Arrancando su boca de la de ella, Ana enterró su rostro en su cabello -¿Por qué has hecho eso? – exigio

La breve risa de TBanya era de un audible dolor -Tú lo eres todo para mí. Te quiero.
Siempre lo he …-

- Silencio- Ana la sacudió brevemente para hacerla callar. Manteniéndola a la distancia de
la longitud de un brazo, contempló su rostro ruborizado, radiante.

- No vuelvas a decir eso jamás. Si lo haces, dejare las tierras de tu padre-

- Huiremos juntas- continuó la Rubia sin descanso- Iremos a un lugar donde nadie pueda
Encontrarnos…-

-Dios mio, ¿sabes lo loca que suenas?-

-¿Por qué es una locura?-

- ¿crees que te arruinaría la vida de ese modo?-

- Te pertenezco- dijo ella tercamente- Haré lo que tenga que hacer para estar contigo.

Ella creía en lo que estaba diciendo… Ana lo veía en su rostro. Le rompió el corazón, incluso mientras se enfurecía. **** fuera, ella sabía que las diferencias e incluso las similitudes entre ellas eran insuperables, y tenía que aceptar eso. No podía quedarse aquí y enfrentarse con la constante tentación, sabiendo que ceder provocaría la caída de ambas.

Sujetando el rostro de ella en sus manos, Ana dejó que sus dedos tocaran los extremos de sus cejas, y deslizó sus pulgares sobre sus mejillas. Y porque no pudo conseguir eliminar la ternura de su toque, habló con fría y aspereza - Crees que me quieres ahora. Pero cambiarás. Algún día encontrarás condenadamente fácil olvidarte de mí. Soy una mujer, una mujer campesina. Una criada, y ni siquiera una criada importante, yo solo me ocupo de sacar el **** excremento de los caballos-

-Eres mi otra mitad-

Callada por la conmoción, Ana cerró los ojos. Odiaba su propia respuesta instintiva a las palabras, el brinco de primitiva alegría. - ¡Por todos todos los diablos!. Estás haciendo imposible que me quede aquí-

Banya retrocedió un paso de ella de inmediato, el color abandonando su rostro - No, no te vayas. Lo siento. No diré nada más. Por favor, Ana, te quedarás… ¿verdad?-

Sintió de repente un poco del dolor inevitable que experimentaría algún día, las heridas letales que resultarían del simple acto de dejarla. Banya tenía dieciséis años… todavía le quedaban 2 años con ella, quizás ni siquiera tanto. Luego el mundo se le abriría a ella, y
Ana se convertiría en una peligrosa obligación. O peor, en una vergüenza. Ella se
obligaría a olvidarse de esta noche. No querría recordar lo que le había dicho a una criada
en el balcón bañado por la luz de la luna fuera de su dormitorio. Pero hasta entonces…

-Me quedaré todo lo que pueda- dijo toscamente.

Brilló la ansiedad en las verdes profundidades de sus ojos.-¿Y mañana?- le recordó-
¿Te encontrarás conmigo mañana?-

-En el río a la puesta de sol- dijo Ana súbitamente fatigada por la interminable
lucha interior de querer y jamás tener.

Banya pareció leer su mente. –Lo siento.- su angustiado susurro descendió en aire tan
gentilmente como cayeron los pétalos de las flores cuando descendió trepando por el
balcón.

Después Ana había desaparecido en las sombras.

Banya se resguardó en su dormitorio y se tocó los labios. Las yemas de sus dedos
frotaron el beso más profundo en la tierna piel. Su boca había sido inesperadamente
cálida, y su sabor era dulce y exquisito, con aroma a las manzanas que ella debía haber
robado del huerto. Se había imaginado su beso miles de veces, pero nada la había
preparado para tales senaciones.

Había querido hacer que Ana la reconociera como una mujer, y había tenido éxito
por fin. Pero no había triunfo en la ocasión, sólo una desesperación que cortaba como la
hoja de un cuchillo. Sabía que Ana pensaba que ella no comprendía la complejidad
de la situación, cuando la verdad era que ella lo sabía mucho mejor.

Le había sido instilado inexorablemente desde la cuna que la gente no osaba salir de su
clase social y mucho menos de en depravaciones como se consideraría algo entre ellas.

Las chicas como (Sant ) Ana le estarían prohibidas para siempre. Todo el mundo, desde lo más alto a lo más bajo de la sociedad comprendía y aceptaba tal estratificación, y causaba un desagrado universal sugerir que pudiera ser de otra forma en alguna ocasión. Es como si Ana y ella hubieran pertenecido a especies diferentes, pensó con humor negro.

Pero de alguna forma, Banya no podía ver a la Morena como lo hacía el resto del mundo.

No era una noble, pero tampoco tenia la apariencia de una criada. Si ubiera nacido en una familia de noble pedigrí, hubiera sido el orgullo de la nobleza. Era monstruosamente
injusto que tuviera que comenzar su vida con tales desventajas. Era joven, hermosa, trabajadora, infatigable, y aún así nunca podría superar las limitaciones sociales con las que habia nacido.

El amor de Banya por Ana le hacía querer lo imposible, estar con ella siempre. En lugar de eso, ella tendría que aceptar la vida que sus padres le eligieran. Aunque las parejas por amor entre los de la clase altar no eran ya tan mal vistos como lo habían sido antes, los Angelsps todabian insistian en las uniones por conveniencia. Banya sabía perfectamente lo que estaba previsto para ella. Tendría un indolente y aristocrático marido, que la usaría para criar a sus niños y haría ojos ciegos cuando tomara un amante para divertirse en su
ausencia. Incluso los placeres de la maternidad le serían denegados. Los criados cuidarían a sus niños, y cuando ellos fueran mayores, serían enviados internos a una de las costosas escuelas existentes en Inglaterra. “Décadas de vacío” pensó desdichadamente Banya. Y lo peor de todo sería saber que Ana estaba allí fuera en algún sitio, confiando a otra mujer u hombre todos sus pensamientos y sus sueños.

-Dios ¿qué voy a hacer?- susurró agitada la Rubia, arrojándose sobre su cama. Sujetó con fuerza una almohada en sus brazos y hundió su barbilla mientras imprudentes pensamientos vagaban por su mente. Ella no podía perderla. Ese pensamiento la dejaba temblorosa, llenaba su mente de fiereza, la hacía querer gritar.

Dejando la almohada a un lado con un golpe, Banya se puso sobre su espalda y miró
ciegamente a los hermosos cabellos dorados que caían por su rostro- ¿Cómo podría conservar a Yulia en su vida?. Intentó imaginarse tomándole como su amante una vez que estuviera casada.

Su madre tenía amoríos… muchas señoras de la aristocracia tenían, y mientras fueran discretas, nadie objetaba. Pero Banya sabía que Ana nunca aceptaría tal arreglo. Nada era a medias para ella, no consentiria compartirla, Podria ser una criada, pero tenia orgullo y posesividad como cualuier persona del mundo.

Banya no sabía qué hacer. Parecía que la única opción era robar cada momento que
pudiera para estar con ella hasta que el destino las separara.

Remembranzas del pasado: Zhar-Ptitsa

Banya no pudo evitar estar un poco divertida por las amigables tomaduras de pelo a las que era sometida (Sant) Ana por las muchachas y muchachos del pueblo que esperaban fuera de la iglesia. La visión de su amiga ataviado con el incomodo uniforme de mucama, era una Oportunidad irresistible para que ellos comentaran la vista de sus piernas con medias blancas.

Ana mantenía una expresión convenientemente impasible, pero les disparaba una mirada prometiendo venganza, haciendo que ellos aullaran de placer. Misericordiosamente, el resto del tiempo de Ana estaba ocupada en la cosina y en limpiar las alacenas, lo que le permitía llevar sus gastados pantalones y una camisa suelta blanca. Nunca le habian gustado los enormes faldones que debian usar las mujeres; “Son inútiles e incomodas” repetia siempre., con ellas no podia correr, ni trepar a los arboles, y mucho menos montar a caballo.

No era de sorprender que la Morena comenzara a atraer la atención de las huéspedes femeninas del palacio, una de las cuales incluso intento contratarla para su servicio personal. A pesar de los mejores esfuerzos de seducción de la señora, Ana rechazó la oferta de empleo con tímida discreción. Desafortunadamente, ese sentido de la cortesía lleno de tacto no fue compartido por el resto de los criados, que se burlaron de Ana hasta que se puso roja.

Banya le preguntó por la oferta de las señoras tan pronto como encontró una oportunidad para estar a solas con ella. Era mediodía, justo después de que la Morena había terminado sus tareas en la cosina, y tenía unos pocos preciosos minutos de tiempo libre antes de que debiera vestirse con su uniforme para trabajar en lo salones.

Se encontraron en su punto favorito del río, donde un prado bajaba a la ribera.
Hierbas altas las camuflaban de la vista cuando se sentaron en las rocas planas que se habían tornado suaves por el silenciosamente persistente flujo del agua. El aire estaba pesado por los aromas de las hierbas calentadas por el sol, una mezcla que apaciguó los sentidos de la Rubia.

-¿Por qué no te vas con ella?- pregunto, subiendo sus rodillas bajo las faldas y rodeándoselas con los brazos.

Estirando su pequeño cuerpo, Ana se subió sobre un codo.-¿Con quién?-

Ella puso los ojos en blanco ante su fingida ignorancia –Con la esposa del ministro Lupov, la mujer que quería contratarte -¿Por qué la rechazaste?-

Su lenta sonrisa casi la cegó.- Porque mi sitio está aquí-

-¿Conmigo?-

Ana se quedó callada, su sonrisa se demoro mientras la miraba a los ojos. Palabras no dichas colgaban entre ellas… palabras tan tangibles como el mismo aire que respiraban.Banya quería enroscarse a su lado como un gato perezoso, relajándose a la luz del sol y al amparo de su cuerpo. En su lugar, se forzó en quedarse quieta.

– He escuchado casualmente a uno de los sirvientes diciendo que podrías haber obtenido el doble de salario del que ganas ahora, sólo que tendrías que darle un tipo de servicio distinto del que estás acostumbrada-

-Debe haber sido cosa del idiota de tu hermano- murmuró Ana - **** sea su lengua suelta. ¿Cómo puede saberlo él, en cualquier caso?-

Banya se quedó fascinada al ver cómo el rubor cubría sus mejillas. Entonces lo comprendió. La mujer quería contratar a Ana para llevarla a su cama. Una mujer de al menos dos veces su edad. Banya se sintió comenzar a arder, y entonces su mirada se deslizó sus hombros, bajando hacia la mano que descansaba sobre el lecho verdinegro de musgo.

-Ella quería que durmieras con ella- Dijo más que preguntó Banya, rompiendo el silencio que se había vuelto repentinamente íntimo.

Los hombros de Ana se contrajeron –Dudo que dormir fuera su objetivo-

Su corazón se aceleró en una violenta cadencia cuando comprendió que no era la primera vez que le había ocurrido tal cosa ala Morena. Ella nunca se había permitido demorarse plenamente sobre la experiencia sexual de Ana, la perspectiva era demasiado perturbadora para contemplarla. La Morena era suya, y era insoportable pensar que ella se volviera hacia alguien más para necesidades que ella se desesperaba por complacer. Si sólo, si sólo…

Sofocada bajo el peso de los celos, Banya fijó su mirada sobre la mano encallecida de la Morena. Alguna otra persona conocía a Ana mejor que ella, mejor de lo que ella nunca podría. Alguien había tomado su cuerpo sobre ella, y había conocido la dulce calidez de su boca, y el roce de su mano sobre su piel. Se retiró cuidadosamente un mechón de pelo que se le había deslizado en los ojos.

-¿Cuándo… cuándo fue la primera vez que tu…?- se vio forzada a parar cuando las palabras se le atascaron en la garganta. Era la primera vez en la vida que ella le preguntaba sobre sus asuntos sexuales, una materia en la que ella siempre había tenido escrupuloso cuidado por evitar.

Ana no contestó. Levantando la mirada hacia ella, Banya vio que parecía perdida en la profunda contemplación de un bicho mientras escalaba una larga hoja de hierba.

- No creo que debamos hablar sobre eso- dijo finalmente con voz muy suave.

-No te culpo por dormir con otras personas. Lo esperaba, en realidad, yo sólo…-

Banya sacudió su cabeza levemente, dolorida y aturdida cuando se forzó a si misma a admitir la verdad -…Yo sólo desearía que pudiera ser yo- consiguió decir mientras el nudo en su garganta se hacía mayor.

Ana agachó la cabeza, viendo la luz del sol que se reflejaba en su Obscuro cabello. Suspiró y buscó su rostro, retirando un dorado cabello cuando volvió a caer sobre su mejilla. La yema de su pulgar frotó la comisura de sus labios - Nunca podrás ser tú- murmuró Ana, mirándola Fijamente

Banya asintió, mientras una cruda emoción hacía su boca contraerse y sus ojos
entornarse contra la amenaza de las lágrimas –Ana..…Por..-

- No- advirtió rudamente, retirando su mano, sus dedos cerrándose apretadamente en
el aire vacío.- No lo digas, Banya¡¡-

- No cambia nada, si lo digo o no. Te necesito. Necesito estar contigo-

- No-

-Imagina cómo te sentirías si yo durmiera con alguien más- dijo ella en temeraria desdicha- sabiendo que me estaba dando el placer que tú no puedes, que me tomaba en sus brazos por la noche y…-

Ana hizo un sonido gutural y rodó con rapidez sobre ella, extendiéndola bajo ella sobre la dura tierra. Su cuerpo era delgado y agil, logro instalarse con mayor firmeza cuando las piernas de Banya se abrieron instintivamente bajo sus faldas.

-Lo mataría-dijo Ana roncamente- No podría soportarlo-

La Morena al instante miró su rostro lleno de lágrimas y luego su mirada se movió a su ruborizada garganta y al rápido movimiento de sus pechos alzados. Una curiosa mezcla de triunfo y alarma llenó a Banya cuando vio el calor sexual de su mirada, y sintió la agresiva energía
de su cuerpo. Estaba excitada, podía sentir su agitada y profunda respiración. Ana cerró los ojos, luchando por controlarse.

- Tengo que dejarte ir.- dijo entre dientes.

-Todavía no- susurró Banya. Se retorció un poco, sus caderas levantándose contra las suyas, y el movimiento provocó una marea de sensaciones en lo profundo de su abdomen.

Sant Ana gruñó, cerniéndose sobre ella, mientras sus dedos se hundían en la densa capa de musgo que cubría la tierra.

-No. - su voz estaba rota con la ira y el esfuerzo y… algo más… algo que sonaba a excitación.

Banya se movió de nuevo, embargada con un peculiar sentimiento de urgencia, queriendo cosas para las que ella no podía encontrar palabras. Deseando su boca… manos… cuerpo.. queriendo poseerla y ser poseída. Sintió su cuerpo lleno, el tierno lugar entre sus piernas doliéndole delirantemente con cada lento roce contra la Morena.

- Te amo...- dijo ella, buscando a tientas un modo de convencerla de la enormidad de su necesidad- Te amaré hasta el día en que muera. Eres la única persona que siempre querré, Ana escúchame seras, la única…-

Sus palabras fueron sofocadas cuando ella apresó su boca en un suave, sincero beso. Ella gimió de satisfacción, dado la bienvenida a la tierna exploración, la punta de su lengua buscando el delicado interior de sus labios. La besó como si estuviera robando secretos de su boca, devastándola con exquisita gentileza. Vorazmente, ella deslizó las manos bajo su camisa y sobre su espalda, saboreando el tacto de sus pequeños pechos y la delicada forma de su espalda.

La lengua de la Morena entró en su boca más profundamente, causándole un lloriqueo por los sutiles grados de incremento del placer. Sus brazos se curvaron a su alrededor
protectoramente, y aligeró su peso para evitar aplastarla, incluso mientras continuaba devorándola con besos dulces que le robaban el alma. La respiración de ella era irregular y demasiado rápida, como si hubiera corrido kilómetros sin parar. Banya presionó sus labios contra su garganta, descubriendo que el compás de sus latidos hacía pareja con los suyos propios. Sant Ana, como ella, sabía, que cada momento de prohibida intimidad venía con un precio que ninguno de ellos podían permitirse. Inflamado más allá del punto de la cautela,
Ana tomó los botones frontales de su vestido, entonces dudó mientras batallaba una vez más con su conciencia.

-Sigue...- dijo Banya con voz confusa, su corazón golpeándole en el pecho. Besó la línea de su mandíbula, sus mejillas, cada parte de su rostro que ella podía alcanzar.

Encontrando un punto sensible a un lado de su cuello, se concentró en el lugar vulnerable hasta que todo el cuerpo de la Morena tembló.

-No pares...- susurró fervientemente- No pares todavía. Nadie puede vernos. Ana, por favor ámame, ámame…-

Las palabras parecieron erosionar su voluntad de resistir, Ana hizo un sonido gutural cuando sus dedos trabajaron con rapidez en la fila de botones. Ella no llevaba corsé, nada excepto una delgada capa de camisa que se adhería a la redonda curva de sus pechos.

Después de abrir su corpiño, Ana tiró hacia abajo la camisa, exponiendo las suaves puntas rosas de sus pezones. Banya levantó la mirada a su tenso rostro, valorando su expresión absorta, el modo en que sus ojos se habían entrecerrado con la pasión. La Morena tocó su pecho, sus dedos curvados bajo el pálido peso, su pulgar trabajando sobre ellos. Se inclinó sobre ella, haciendo círculos alrededor del pezón excitado con toques perezosos de su lengua. Banya jadeó de placer, sus pensamientos encendiéndose y ardiendo hasta las cenizas cuando la tomó completamente en su boca. Tiró con delicadeza y succionó a ritmo constante, hasta que el calor alcanzó cada parte de ella, y el lugar entre sus muslos comenzó a latir en febril demanda. Dejando escapar un tembloroso jadeo, Ana presionó su mejilla contra la curva desnuda de sus pechos.

Incapaz de detenerse a sí misma, Banya deslizó sus dedos por la cintura de sus pantalones, y soltó los broches. La superficie de su estómago estaba firme, la piel suave como el satén. Su mano tembló cuando buscó el primer botón de sus pantalones.

- Quiero tocarte- susurró- Quiero sentirte…-

-Demonios, no- murmuró Sant Ana, atrapando sus muñecas con sus manos y colocándolas sobre su cabeza. Sus ojos Obscuros brillaban y su mirada caliente viajó desde su boca a sus pechos.- Por el amor de Dios, apenas puedo controlarme a mí misma así. Si me tocas, no seré capaz de detenerme a mi misma de terminar esto.-

Ella se contorsionó - Quiero que lo hagas…-

-Lo sé- murmuró Ana, inclinándose para enjugar la frente sudorosa con su manga, mientras mantenía su cuidadoso agarre sobre las muñecas de ella.- Pero no voy a hacerlo. Tienes que seguir siendo casta-

Banya tiró casi con enfado de sus brazos prisioneros.- ¡Haz lo que deseo, y **** sea todo el mundo!-

-Valientes palabras- se burló ella gentilmente- Pero me gustaría oír lo que le dirías a tu marido en tu noche de bodas, cuando descubra que tu virtud ya ha sido tomada-

El arcaico sonido de la palabra “virtud” hizo a Banya sonreír desagradablemente a pesar de su desdicha. Virginidad… la única cosa que el mundo parecía esperar de ella.
Relajándose bajo la Morena, dejó quedarse lacias sus muñecas en su agarre. Le miró a los ojos, sintiendo que todo el mundo se había cubierto de sombras y que ella era la única fuente de luz.

- No me casare con nadie, solo estare contigo, Ana..- susurró ella- Y si alguna vez me dejas, me quedaré sola el resto de mi vida. Su cabeza Morena bajó sobre la suya-

-Banya- dijo con la voz reverente que podría haber usado para una plegaria- Yo nunca te dejaré a no ser que me digas que me vaya-

Su boca descendió a sus pechos desnudos. Banya empujo hacia arriba impulsiva mente, ofreciéndose sin reservas, dando un grito cuando tomó un pezón duro y erguido en su boca. Humedeció la rosada carne con su lengua, remolineando sobre él y dándole golpecitos hasta que ella gimió en frustración.

-An..Ana- dijo entrecortadamente, tirando en vano de sus brazos atrapados- Te necesito… por favor haz algo…Ansío tanto…-

Ella levantó su largo cuerpo para poder subir la parte delantera de sus faldas. Ana deseó tocarla, explorar su cuerpo con la misma ternura que ella le había mostrado, pero Ana no le dejaría. Rebuscó bajo las capas de muselina, asiéndolas a un lado, dejando espacio suficiente para poner uno de sus muslos y entonces se paró para mirarla a sus ojos medio cerrados.

-Debería parar- su cálida mano se colocó sobre su estómago, por encima de la ropa interior- Es demasiado peligroso, Banya-

Presionó su frente contra la de ella, hasta que sus transpiraciones se mezclaron y sus alientos llenaron la boca del otro en cálidos, tiernos jadeos.

-Oh, Dios, cómo te quiero- dijo roncamente.

La preción de su pierna la hizo estremecerse. Instintivamente se estiró abriendo sus muslos
y se subió sobre los codos con fuerza, intentando que la fricción fuese mucho mas intensa. Banya jadeó contra su boca cuando los movimientos d ela rubia comenzaron a ser mas intensos y rapidos; La sensación era tan dulce y delicadamente enloquecedora que ella dejó escapar otro grito tembloroso.

-Shhh- la apaciguó Ana, acariciándola alrededorrostro, mientras su cabeza se levantaba para escrutar el prado más allá de las altas hierbas.- Alguien podría oírnos-

Banya se mordió el labio mientras luchaba por obedecer, aunque pequeños lloriqueos siguieron deslizándose de su garganta. Ana continuó buscando compañía no invitada, su mirada alerta revisando por encima los terrenos de la finca al borde del prado.
-Banya eres tan hermosa…- Dijo con tremula ternura –Todo estara bien, solo disfrutalo…-

- Lo sé, es sólo... - ella se forzó a yacer pasivamente bajo la Morena -Me siento tan ra…rara…-

Se alzo una oleada de sensaciones, que luego retrocedio dejandola gimiento de exitación. mientras Ana disminuia la velocidad de sus movimientos. y de repente, no se pudo mover cuando voluptuosos espasmos comenzaron a arrollarla… olas de alivio tan intenso la hicieron sollozar, mientras la boca de la Morena cubría precipitadamente la suya para ahogar todo sonido. Estremeciéndose y sollozando, cabalgó sobre el placer hasta su vertiginosa cumbre, luego descendió mientras sus dedos tranquilizantes la apaciguaban hasta que se quedó tranquila.

Murmurando calladamente, Sant Ana la tomó y la meció hasta que se quedó relajada bajo ella, sus miembros volviéndose pesados y cálidos.

-Cúbrete. No puedo tocarte más, o no será capaz de detenerme…- Se interrumpió con un sonido ahogado que traicionaba lo muy cerca que estaba de tomarla.- Bájate las faldas. Por favor-

- Te quiero- dijo Banya sin respiración.

- Ahora. Lo digo en serio,Banya-

No se atrevió a desobedecer, no cuando pudo oír esa nota punzante en su voz. Dejando escapar un suspiro, forcejeó para arreglar sus ropas. Después de un momento Ana se puso sobre su costado para mirarla. Parecía haber retomado el control sobre sí misma, aunque sus ojos todavía brillaban de pasión no satisfecha. Banya sacudió su cabeza con una melancólica sonrisa.

- Nadie me mirará nunca como lo haces tú, como si me amaras con cada parte de tu cuerpo-

Lentamente, la Morena se estiró y coloco un cabello Dorado tras su oreja -Así es como me miras tú a mí también-

Ella tomó su mano y besó superficie de sus nudillos - Prométeme que siempre estaremos juntas-

Pero ella permaneció en silencio, porque ambas sabían que era una promesa que no podían hacer.

-Conoces a Zhar- Ptitsa- Dijo la Morena rompiendo el silencio.

Banya la miro con extrañesa, pero aún asi se limito a responder -El pajaro de fuego de las leyendas, que es bendicion y condena para quien lo encuentre-

- Que tienen un color que oscila entre el rojo y el dorado- Su mirada era tan penetrante, y aún asi tan tierna que Banya sintio nuevamente la necesidad de sentirla - Un color que solo me trae a la mente el color de tu cabello… -

La Rubia, se acerco a la Morena, rebusco en una de sus gastadas y sucias botas, hasta dar con una pequeña navaja que siempre traia con ella

–Quizas no tengo plumas magicas para darte- Ella cogió uno de sus delicados Cabellos y lo arranco con un solo movimiento de la afilada hoja de acero –Pero con esto te pido que te quedes siempre a mi lado…Mi hermosa Ana.. Por favor-

Sant Ana miro enternecida el gesto de Banya. Si el destino queria separarlas, ella lo aceptaria aunque significara morir en vida, pero mientras pudiese estar a su lado todo valdria la pena –Un jovena salva la vida de un príncesa dándole una pluma mágica, arrancada de Zhar- Ptitsa- agrego con una sonrisa –Tu deseo sera concedido, ni la muerte me alejara… Incluso más allá de la muerte te amare…-

____________________C O N T I N U A R A

Muchisisisisisma GRACIAS
SOBRE LOS CAPITULOS CREO QUE SERAN MENOS
TENGO MUCHO TRABAJO..>w< pero intentare ser mas...


MUCHAS GRACIAS A:

Heathermylove
Jechud'Rivera
Andy1601
Iriz_santana_nayaheather
pAM
Snixx Arietha
Keirimoros
Nayaismyheart



GRACIAS....n. n

wooow no se como describirte todo lo que este capitulo me hizo
sentir!! tu manera de escribir simplemente me encanta!!
diosss!! las palabras que britt le dice a san son tan hermosas!!

me dejo un cumulo de sensaciones este capitulo!! de verdad gracias por escribir algo tan maravilloso y aunque sean 15 o menos capítulos no importa valen totalmente la pena..

estubo padrisimo ya kiero
nueva actualizacion.............

kede encantada:)

¡¡¡¡ MORÍ DE AMOR!!!!



Si sigues así uno de estos días me dará diabetes. Todo el capitulo de pi a pa ME ENCANTO, me gusto la persistencia de Britt.

Y San toda queriéndose controlar jajaja si sabemos que es Britt y con ella no puede hacer eso.

A mi no me importa si son 15 o 100 capítulos los disfrutare al máximo.

Bueno chica adiós y kisses.

Ha sido perfecto este capitulo, ame la recopilación, ya entiendo un poco más la historia, me ha encantado muchas gracias, hasta la actu :D

Un jovena salva la vida de un príncesa dándole una pluma mágica, arrancada de Zhar- Ptitsa- agrego con una sonrisa –Tu deseo sera concedido, ni la muerte me alejara… Incluso más allá de la muerte te amare…-

me gusto el capitulo demasiado! me enamoro mas San jajajaja
saludos