Por favor, Sálvame? (Please, Save me?) TRADUCCIÓN. Diez.

Hola :D Les tengo un muy hermoso fic que quiero compartir con ustedes. Sinceramente es uno del los mejores que he leído y espero que les guste como a mí. La persona que escribió esto se llama myheartwonxxo . Sin más que decir se los traduzco para ustedes :



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Uno
La casa del árbol




Kurt tenía ocho años la primera vez que vio a su amigo imaginario.
También tenía ocho años cuando su madre murió.

Era un frío día de noviembre. Demasiado caluroso para tal ocasión.
-... Murió mucho antes de su tiempo-, dijo el sacerdote, y a pesar de tener ocho años, Kurt lo fulminó con la mirada. El hombre estaba leyendo las palabras de un libro pequeño. Él no tenía ninguna conexión con la madre de Kurt, no sabía lo que esas palabras significaban.
Kurt miró hacia arriba, mirando a la multitud de caras conocidas , afligidos, heridos, ojos hinchados. Y luego miró a su padre, quién estaba tratando de ser duro para no llorar, para no perder la cabeza, para mostrar a Kurt que todo iba a estar bien.
Pero no iba a estar bien.

Kurt sintió la envoltura de una mano alrededor de la suya, y cuando su padre lo agarró con más fuerza, Kurt se sintió menos solo.

La ceremonia continuó con el sacerdote recitando sus palabras vacías. Kurt continuó sintiéndose vacío y frío. Bajaron el ataúd de su madre al suelo. Ella se había ido del mundo de Kurt para siempre.

La multitud se borró lentamente, uno por uno, en pequeños grupos de personas en duelo, hasta que sólo quedaron los dos Hummels. Dos. Sólo dos.

El padre de Kurt pasó la mano por la espalda de su pequeño hijo, sollozando cuando finalmente dejó de llorar.

-Vamos a estar bien, muchacho- susurró.

Los ojos de Kurt nunca dejaron la lápida de su madre. Nunca dejó la palabra Madre. En poco más de una semana, él había crecido tan rápidamente. Perdió un poco de sí mismo cuando la perdió.

Kurt sabía que su padre se alejó porque el vacío se establecía de nuevo, y por primera vez, Kurt miró hacia arriba. El sol brilló sobre el cementerio. Una niebla pulida, fina, casi transparente a través del campo. Miró por encima de las lápidas de otros, casi memorizándose a las personas que su madre llamaría sus vecinos. Cada uno de ellos: un alma perdida.

Sus ojos se congelaron en una figura, aún en contra de la niebla brumosa. Era blanco y se mezclaba muy bien con la luz y la niebla. Un muchacho?

Kurt miró durante un largo segundo antes de escuchar el llamado de su padre

-Kurt?

Asintiendo la cabeza hacia la voz, Kurt se tambaleó hacia atrás y luego se congeló en su lugar.

-S-sí-se atragantó en su garganta. –Ya voy-.

Sus ojos recorrieron el cementerio en busca de la pequeña figura, pero ya había desaparecido, por lo que tomó una última mirada a la tumba de su madre, mentalmente diciendo adiós, salió corriendo hacia su padre.

El padre de Kurt organizó una reunión después del funeral y el entierro en su casa. Era morboso, y Kurt sintió que su felicidad estaba siendo arrastrada lejos de su lado.

Uno tras otro pariente se aferraba a él, abrazándolo con demasiada fuerza, sollozando en sus pequeños hombros, y Kurt acaba de golpear ligeramente incómodo en la espalda hasta que se soltó con palabras de aliento o simpatía.

Con el tiempo, llegó a ser demasiado para el niño de ocho años así que salió al patio trasero.

Su patio era pequeño. Estaba lleno de arbustos y en la esquina crecía un árbol de gran tamaño. Kurt caminó hacia allí, haciendo caso omiso de las voces que salían de su casa no dirigidas a él. Era pequeño, pero si saltaba, podía captar la rama más baja. Kurt se encaramó, tirando más y más alto hasta que fue enterrado en las ramas del árbol.

Hizo una pausa, mirando a su hogar. Luces cálidas saliendo de la cocina. Esto le recordaba lo frío que estaba y lo tonto que era por no llevar una chaqueta. Su madre lo habría regañado.

Con el aliento atrapado en su garganta, el pensamiento lo sacudió. Kurt levantó la mano y agarró la rama más cercana antes de permitir a quedarse pensando. No pasó mucho tiempo, dos o tres metros, hasta llegar a otro tipo de madera. Ocultos entre las ramas era una casa de árbol, construir mucho antes de que Los Hummel se hayan mudado. Maniobró a través de la abertura de madera para luego sentarse en el interior con los pies colgando hacia afuera.

El sol se asomó a través de las grietas entre las maderas, pero era lo suficientemente oscuro, a opinión de Kurt. A excepción de las luces blancas de Navidad que les habían robado del ático hace unas semanas.

Su madre había encontrado la casa del árbol mientras podaba los arbustos que rodeaban la valla. Ella inmediatamente le dijo a Kurt, quien de inmediato lo quiso para sí mismo. Le ayudó con las luces y le llevaba bocadillos cuando se pasaba toda la tarde allí jugando con sus figuras de acción o mientras cantaba canciones que solía escuchar desde su Walkman.

Las luces blancas brillaba en las imágenes que habían pintado y coloreado, que cubría las paredes en filas ordenadas y organizadas. Kurt se arrastró a través del umbral y se quedó corto en el medio, con los brazos bien envueltos alrededor de sus rodillas.

Luego enterró el rostro entre las rodillas y lloró. Su cuerpo diminuto temblaba. Sollozos cortando el silencio.

-¿Por qué? ¿Por qué mi mamá?-gritó, con la voz amortiguada contra sus rodillas. -Ella era todo para mí y papá! No es j-justo!-

Él se abrazó a sí mismo más apretado, y lloró durante lo que parecieron horas, que no pudieron ser porque los adultos se habría dado cuenta de su ausencia.

-Shhhhh- dijo una voz suave.

Kurt estaba demasiado atrapado en su cabeza para darse cuenta de que la voz era desconocida. A medida que continuaba llorando, el susurro continuó.

-Kurt, está bien- dijo la misma voz, cada vez más cerca.

A pesar de sus ojos eran borrosos, Kurt levantó la cabeza y miró más allá de las lágrimas para encontrar un cuerpo pequeño, blanco flotando sobre él. De repente, el niño de ocho años se alteró de nuevo, estrellándose contra la pared de madera de la casa del árbol.

-Q-quién ... ¿C-cómo hiciste para…- Kurt balbuceó, con los ojos entrando en foco.

-Kurt ...- Dijo el muchacho, no mayor que Kurt. Él tenía un cuerpo pequeño, diminuto. Su piel estaba tan en contra de la camisa blanca y los pantalones que llevaba. Él tenía un rizado y suave cabello que parecía negro, y sus ojos parecían color avellana, aunque tristes.

-¿Cómo sabes mi nombre?- Exclamó Kurt, abrazando sus rodillas. -¿Cómo encontraste mi casa secreta del árbol?-

El muchacho se acercó un poco más. -Shhh, no pasa nada. Soy tu amigo-

-P-pero yo no te conozco!- Kurt gimió.

-Mi nombre es Blaine- dijo, sentándose al estilo indio –Y el tuyo es Kurt.-

Kurt lo miró a la cara. Entonces de repente algo le vino a la mente.

-Estabas en el cementerio!- Kurt se quedó sin aliento.

Blaine asintió. -No podía seguir viéndote a estar tan triste. Tenía que hacer algo.-

Los ojos de Kurt se estrecharon con aprensión. -Entonces, ¿me seguiste?-

Blaine frunció los labios y asintió. -Tenía que ayudar. Siento lo de tu mamá.-

Kurt asintió con la cabeza, sintiendo como las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos de nuevo. Blaine avanzó hacia adelante, sentándose al lado de Kurt. Sus hombros casi se tocaban, y Kurt vio a Blaine tomar una pulgada de espacio, lo vio tragar saliva.

-¿Qué?- Kurt preguntó, entrecerrando los ojos.
-Yo realmente no... Yo nunca he ... nada. No importa- murmuró Blaine.

Kurt miró de reojo al muchacho, quien sólo llevaba una camiseta. El aliento de Kurt mantenía opacidad frente a su cara. ¿Cómo es que Blaine estaba tan descubierto?

-¿No tienes frío?-Preguntó Kurt, acercando sus rodillas contra el pecho de nuevo.

-No- dijo simplemente.

-Puedo conseguir mantas- ofreció Kurt, poniéndose de pie.

-Oh no, está bien. A menos que tu tengas frío- dijo Blaine.

Kurt se arrodilló ahora frente a Blaine, y aunque había bocanadas de aliento persistente entre sus caras, Kurt no se apresuró por una manta. Él no quería salir de su casa en el árbol, en el caso de que Blaine la tomara y no la dejara nunca.

-Sabes, tu mamá y tu papá se deben estar preguntando donde estás. ¿Vives muy lejos?- Kurt cuestiona.

-No demasiado, supongo-

-Yo podría acompañarte a tu casa- dijo Kurt en el tono de pregunta.

-¡No!- Dijo Blaine frenéticamente.

Mirando confundido, Kurt cruzó los brazos sobre su pecho. -¿Por qué no?-

Blaine respondió: -Vine aquí para ti. No quiero que estés solo.-

Kurt sacudió la cabeza, levantándose. -Hay una casa llena de gente allí. No estoy solo.-

-¿En serio?-

Kurt miró a Blaine durante un largo segundo antes de alejarse. Por supuesto que se sentía solo, y ningún tipo de compañía podría cambiar eso.

-No-, murmuró Kurt -Pero que estés aquí no está ayudando en nada. No sé quién eres, ni cómo encontraste mi casa del árbol secreto, o por qué estás aquí, pero necesitas-

Kurt se dio vuelta, sólo para encontrarse a sí mismo, en realidad, solo. No se mantuvo ni la sombra de una persona. Corrió hasta el borde de la casa en el árbol, mirando por encima los árboles para encontrar Blaine, pero él ya se había ido. No hubo ni siquiera un susurro de las hojas de cuando Blaine bajó del árbol. Simplemente no estaba allí.

El estómago de Kurt se retorció inquieto. ¿Adónde fue?

Kurt tenía diecisiete años cuando vio a Blaine por sexta vez.

Fue en un hospital.

-Simplemente aprieta de nuevo. Vamos, papá- rogó Kurt con la esperanza de que su padre, que estaba acostado en una cama de hospital, inmóvil, mostrara el menor signo de vida. -Sólo aprieta mi mano...-

-No te escucha- dijo Blaine, sabiendo muy bien que Kurt no podía oírlo tampoco.

Blaine se desplazó hacia un lado de la cama y miró a Kurt, lleno de remordimiento. Kurt, sin darse cuenta de Blaine estaba de pie frente a él, siguió alegando y apretando los dedos de su padre.

-No puedes decirle al padre de Kurt que despierte?- dijo Blaine a la mujer que estaba en los pies de la cama.

A diferencia de Kurt, ella si respondió a las palabras de Blaine. Lamentablemente, la pequeña mujer negó con la cabeza.

-Si escapar de la muerte fuese tan fácil- ella sólo le hablaba a Blaine porque sólo el la podía oír.

Blaine interrumpió. -Él no va a morir! Él no puede morir!-

-Papá- Lloró Kurt, con lágrimas deslizándose por sus mejillas.

-Melinda, míralo, el está destrozado! Ya ha perdido a su madre! No puede perder a su padre también- dijo Blaine, mirando fijamente a Kurt.

Kurt se limpió las lágrimas y se volvió para salir de la habitación. Blaine sintió un tirón familiar en su pecho mientras la distancia entre él y Kurt creció aún más. Intercambió una mirada triste con Melinda antes de seguir después de Kurt.

Caminaron de lado a lado por el pasillo. Blaine trató de concentrarse en Kurt, pero quedó cautivado por las figuras que entran y salen de foco a su alrededor. Los hospitales tenían un montón de almas perdidas.

Kurt se deslizó en el interior de un cuarto vacío y golpeó la puerta que se cerró detrás de él. Blaine lo miró a través de la ventana de cristal mientras enterraba su rostro en sus manos, su cuerpo temblaba de lágrimas. Blaine recordó que esto sucedió antes. Tenía un recuerdo muy vívido de un niño de ocho años en la misma situación.

Y como muchas veces antes, él cometió un error estúpido. Se deslizó a través de la puerta y entró (o más bien, flotó) en el medio de la habitación.

-L-lo siento. Me iré…- Lloraba de pronto Kurt y Blaine viendo a través de sus lágrimas, saltando de la cama del hospital que había estado sentado. -Sólo necesitaba un…-

Los ojos de Kurt se abrieron como platos, congelados.

-¿Estás bien?- Blaine duda, quedándose donde está.

Con el pecho agitado, Kurt dijo: -Eres tú-.

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Adelantos del próximo episodio:

"Yo-no puedo-" Blaine comenzó.

"No. Tú siempre apareces, esperando a ser completamente normal para mí. ¿Sabes una cosa, Blaine? Nada ha sido normal desde que te conocí, y es tu culpa. Me debes esto" ordenó Kurt.









Hola :D Espero que les haya gustado y les prometo que en cuanto traduzca en segundo lo subo y les prometo que es una de esas novelas que al final cuando terminas dices "Aaaaaaa asi eraaaaaa" o "Aaaa por eso..." . A mi me pasó jaja saludos :D

OMG es demasiado hermosooooooooo!!!!
Blaine es un fantasma? Alma perdida? angel? unicornio? jaja ok no pero me encantooo es diferente y quiero mas de estoo
pobre mi Kurt que siempre tiene que sufrir :'(

Agradezco que traduzcas este fic :)

no como te atreves a dejarlo así síguelo ya

Blaine una criatura sobrenatural???

No tardes demasiado en actualizar si???. ya me dejaste picada con el fic
y no esta por demas decir que me ha encantado

Pobre de Kurt a el le toca sufrir, y Blaine que no puede ahcer nada para
remediarlo!!! y solo lo puede ver sufrir

Nos estamos leyendo

pobre kurt
lo de su madre y ahora esto
muy bien traducido

Ahahaha tengo que admitir que al principio no entendí nada de nada, me toco volverlo a leer (unas 900 veces) para entender, y en realidad estoy muy sorprendida.
¿Blaine un fantasma? ok eso da un poco de miedo pero también curiosidad, creo que la curiosidad puede más
Espero actualices pronto!

esta genial! me encanto, sobretodo eso de que Blaine fuera un fantasma.

oh por dios que increible fic¡ y sos muy buena tradcutora :D fiel lectora¡¡
oh por dios¡ que es blaine? fantasma? angel? pero un angel sin alas? una persona con poderes sobrenaturales? skdhajshjasha no se¡¡
PREGUNTA: cuantos capitulos tiene el fic? por que quiero saber todo YA¡
pd:espero el prox cap¡saludos *u*

Amigos, amigos, amigos...Blaine no es ni fantasma, ni alma perdida, ni unicornio, ni un extraterrestre de ocho brazos disfrazado, ni una persona con poderes sobrenaturales. Como les dije antes van a hacer "Aaaaaaa..." o mas probablemente "Aaawwwww <3"


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Su casa estaba vacía, o al menos era lo que Kurt pensaba. Estaba acostado en su cama, con las manos cruzadas sobre el vientre, mirando fijamente hacia el techo.

Se acordó de Blaine. Él sabía que era él, pero antes de diez segundos, Blaine se había ido, desvanecido en el aire, con una mirada sorprendida, asustada en su cara. Blaine no había cambiado mucho, a pesar de que no lo había visto en años.

-Blaine- susurró Kurt débilmente en el silencio de su dormitorio. -Blaine?-

Y con el corazón acelerado, Kurt se levantó de la cama para mirar alrededor del cuarto. Se sentía tonto, pero ¿cómo podría ser tonto que si ésta no era la primera vez que había estado en esta situación?

-Por favor- susurró Kurt, cerrando los ojos.

Blaine sólo apareció cuando Kurt lo necesitaba, pero no lo esperaba. Muchas, muchas veces Kurt había intentado llamar a su amigo, pero nunca funcionó. Blaine apareció en los términos de Blaine.

-No es justo, ¿sabes?- dijo Kurt, con los ojos abiertos y atentos. -¿Por qué no puedo obtener ni una voz cuando entras y sales de mi vida?-

Kurt esperó un segundo largo, con las orejas esforzándose por oír nada.

-Y si le pasa algo a mi papá y yo estoy solo, te sentirás muy culpable por no contestar mis llamadas- Amenazó Kurt, tirándose hacia arriba y apoyándose contra la cabecera de la cama, con los brazos cruzados. Y continuó: -Cuando teníamos once y te pregunté si eras real, tu respuesta fue no, yo sabía que estabas mintiendo.-

Y Kurt esperó, su corazón bombeaba sangre rápidamente a través de su cuerpo.

-Tú eres real- susurró Kurt, agachando la cabeza en las rodillas apretadas contra su pecho.

-No tenemos once o nueve u ocho más- dijo una voz.

Kurt le disparó su cabeza. Todavía no había nadie en la habitación, pero la voz era distintiva.

-¿Qué pasa con diez?- Kurt incitado, avanza hasta el borde de su cama.

Y entonces una luz llena la habitación en penumbra. No era una luz cegadora, pero inesperada en la oscuridad, Kurt entrecerró los ojos hasta que la luz se desvaneció y se ajustó a su vista.

Y allí estaba Blaine, tal y como lo recordaba Kurt: blanco con cuello en V y pantalones, piel bronceada, el cabello (que fue peinado hacia atrás para variar) y esos ojos color avellana.

Kurt de prisa encendió su lámpara de mesa de noche.

-Pero yo nunca regresé cuando teníamos diez- dijo Blaine. -Sólo once, nueve y ocho-

Kurt se puso de pie, como si estuviera en trance. Sin pensarlo demasiado, se dirigió hacia Blaine y extendió una mano. Kurt se congeló a centímetros del pecho de Blaine. El miró directamente a la mano de Kurt, como si estudiara un nuevo concepto. Kurt miró a Blaine con atención.

-Blaine?- Murmuró, cerrando lentamente la distancia.

Blaine no se movió, y Kurt pensó que estaba a punto de dejar que lo toque, pero el otro chico se estremeció y se apartó. Frenéticamente, Blaine negó con la cabeza y retrocedió.

Él dijo -Kurt, no. Nosotros éramos niños. Estaba siendo estúpido. Lo sé mejor ahora-

-Obviamente- Dijo Kurt, rodando sus ojos -Ya estás de vuelta.-

-No me voy a quedar mucho tiempo.-

Kurt sacudió la cabeza, dándose la vuelta. Como él se dejó caer para sentarse en su cama, murmuró: -Nunca lo haces- Luego añadió, más fuerte- No te voy a rogar para que te quedes, así que puedes irte ahora.-

-Escucha- comenzó Blaine, de rodillas delante de Kurt. -Nunca estás solo, pase lo que pase-

Kurt rodó los ojos, de nuevo, arrastrándose lejos de él. Blaine suspiró, poniéndose de pie.

Y al igual que Blaine estaba a punto de desaparecer, Kurt hizo la pregunta, -¿Por qué no me dices lo que eres?-

La pregunta quedó en el aire. Blaine se quedó mirando a Kurt con cuidado, y Kurt terminó:-Cuando yo tenía ocho años, pensé que eras imaginario, y como crecí y te volvías más real, pensé que eras un fantasma, pero luego teníamos once y te toqué. Así que ahora no sé qué demonios eres, pero estás aquí de nuevo. Si no eres imaginario y no eres un fantasma, ¿Qué eres? -

Blaine frunció el ceño y suspiró pesadamente.

-Yo-no puedo- Blaine comenzó.

-No. Tú siempre apareces, esperando a ser completamente normal para mí. ¿Sabes una cosa, Blaine? Nada ha sido normal desde que te conocí, y es tu culpa. Me debes esto- ordenó Kurt.
Blaine bajó la cabeza. Con un rápido movimiento, cuadró los hombros y resopló un suspiro. Por un momento, no pasó nada, pero luego algo estalló detrás de Blaine, que se extendía a ambos lados de él tan rápidamente que Kurt no sabía lo que eran hasta que se acercara más cerca del cuerpo de Blaine.

Alas. Esponjosas y sentadas en un patrón organizado. A lo largo de los bordes de las plumas más bajas, una línea de color marrón pero aparte de eso, eran blancas.

-B-Blaine- Kurt se ahogo y por un momento, se olvidó de respirar.

-Tú querías saber- dijo Blaine.

-¿Qué eres?- Kurt preguntó.

Hubo una breve pausa, y luego, con voz clara:

-Yo soy un ángel, Kurt- dijo Blaine. -Tu ángel-



Kurt tenía ocho años cuando vio a Blaine por segunda vez.

Su espalda estaba presionada contra la corteza dura, espinosa del árbol enorme en la esquina de su patio trasero. Kurt inclinó la cabeza hacia atrás para mirar al sol a través de las hojas del árbol y distraídamente se apoderó del elenco inflexible blanco que cubría su muñeca.

El pequeño de ocho años estaba abrumado de repente, con ganas de irse a su casa del árbol secreto, con el dolor de sus huesos rotos, con lo mucho que extrañaba a su madre, y con la sensación de soledad todo el tiempo, se puso a llorar.

Sintió una mano en su hombro. Kurt reaccionó lanzándose fuera del tacto, con cálidos brazos envueltos alrededor de su torso.

-Kurt-, susurró su padre. -Kurt, no pasa nada. Entra.-

Kurt movió la cabeza hacia atrás y hacia adelante, alejándose de como su padre lo tiró hacia arriba.

-Está bien. Estoy bien-, dijo Kurt, enjugando sus lágrimas.

Las grandes manos de su padre enmarcaban su rostro. -¿Estás seguro?-

Kurt asintió con la cabeza, y su padre estaba satisfecho, dándole una palmada en la espalda antes de volverse hacia la casa. Con un suspiro, Kurt se recostó en el árbol.

-¿Por qué no aceptas la ayuda de tu papá?- preguntó una voz.

Kurt saltó, cayendo sobre el suelo cubierto de hierba. Miró hacia arriba y vio a un niño, todo de blanco, de pie junto a él.

-Blaine?- Kurt preguntó, poniéndose de pie.

-Quería ayudar- dijo Blaine, dando un paso atrás. -Estabas llorando-

Kurt se sintió acosado. -¿Me seguiste a casa otra vez? Desde el hospital? De la escuela?- Kurt dijo enojado.

-Yo-no-.

Cruzando sus brazos y alejándose de Blaine, Kurt dijo: "Bueno, sólo quiero estar solo!-
Miró por encima de su hombro y descubrió que estaba hablando solo.
-¿En serio?- Kurt resopló y pisoteó hacia la casa.

-¿No quieres llegar hasta aquí?- La voz de Blaine llamó desde arriba, sobre la cabeza de Kurt desde la parte superior del árbol.

Se volvió y Kurt apenas podía distinguir la figura de Blaine a través de las hojas. Él se quedó boquiabierto hacia él. ¿Cómo había podido llegar a la casa del árbol tan rápido?

Kurt redondeado el árbol, estiró la cabeza hacia arriba. Blaine sonrió. Con un suspiro, Kurt saltó y agarró a la rama más baja, envolviendo su brazo envuelto alrededor de la madera. Le tomó mucho más tiempo de lo habitual, pero finalmente logró subir a su casa del árbol.

-No me vas a ayudar?- Gimió, empujándose a través de la entrada.

Blaine se arrodilló en un rincón, atándose los cordones de los zapatos. -Creo que lo estás haciendo muy bien.-

Gruñendo, Kurt rodó sobre el piso de la casa del árbol y se quedó allí, jadeando.

El permanecer en su espalda, Kurt dijo: -Tú no eres mi persona favorita.-

Blaine se rió y se inclinó sobre Kurt para que fuese al revés.

-Así que, ¿cómo sucedió eso?- Preguntó Blaine, pateando hacia la muñeca de Kurt.

Kurt se sentó y se dio la vuelta cuando Blaine se sentó. A pesar de que el otro chico era un desconocido que quería robar su casa en el árbol, Kurt se sentía extrañamente bien con contarle la historia.

-Fue un día muy bonito para salir a mediados de febrero, y nuestro maestro nos dejó fuera del receso- comenzó a Kurt, tocando distraídamente a su brazo. -Yo estaba en las barras cuando Noah Puckerman apareció, justo detrás de mí!-

Blaine se inclinó hacia delante, interesado. -Entonces, ¿qué pasó?-

-Él comenzó a burlarse de mí, dando patadas a mis zapatos, que me decía que era demasiado afeminado para subir las barras, y hasta para ir a jugar rayuela con las otras chicas.-

-Y perdiste el equilibrio y caíste.-

No era una pregunta. Blaine continuaba la historia.

-Me caí, y me dolió realmente, realmente mucho Blaine!- Exclamó, tocando su muñeca. -Así que me llevaron al hospital. Estaba muy mal-.

-¿Y por qué llorabas antes?- Blaine pregunta.

Kurt abrazó a sus rodillas, apoyando su barbilla en ellas. -Mi mamá siempre decía que no escuche a la gente que habla de esa manera. Ellos sólo quieren hacerte daño. Pero Noah Puckerman realmente me hizo daño, y me dolía. En todas partes!-

-Tu corazón también?-

Kurt dejó escapar un sollozo ahogado. -La echo de menos todos los días.-

Blaine iba a llegar hacia adelante, pero se retiró. -Sólo han pasado tres meses. Va a mejora-


-No, no va a mejorar p-porque nunca va a volver- exclamó Kurt, escondiendo su cara detrás de sus manos. -La casa todavía huele como ella! No me gusta estar ahí. Eso es por eso que necesito esta casa del árbol!-

Blaine se abrazó con fuerza, como si estuviera imitando lo que él quería dar a Kurt. Dejó llorar a Kurt, y poco a poco su llanto empezó a desvanecerse.

-Está bien, Kurt- susurró Blaine. -Yo estoy aquí. Siempre estaré aquí-

Pero cuando se dio cuenta, Blaine se había ido.

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Adelantos del próximo episodio:

-No quiero decir demasiado- confesó Blaine. -Porque, bueno, no se supone que debes saber sobre mí.- Kurt estaba a punto de discutir, y sin duda traer a la discusión el hecho de que Blaine se mostró a Kurt primero, pero Blaine continuó -Cinco preguntas.-

-El juego es de veinte preguntas-.

Blaine sonrió, y Kurt notó que sus dientes eran blancos como el resto de él.

-No estamos jugando un juego- dijo.

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CHAN!! Señoras y señores, Blaine es el ANGEL GUARDIÁN DE KURT!! Asi que muchos en los comentarios acertaron xD En cuanto a eso de avances del proximo capi, es que la escritora lo pone y quería hacerlo lo más parecido posible al original. Por cierto la novela
tiene 16 capítulos incluyendo el epílogo. Saludos y ya empiezo a traducir el tercero!!

Me encanto el fic y la traduccion es muy clara :D Wau Blaine es el angel guardian de Kurt, me gusta mucho la historia, es muy diferente

blaine un angel es hermoso actualiza rapido

Wow que sorpresa!! No se me había pasado por la cabeza, un angel !
Que lindo este fic, me alegra que lo traduzcas!!

extraterrestre de ocho brazos disfrazado jajajajajjajaja no puedo parar de reir para leer jajajaajja

ES UN ANGEL¡ askhadjsfaskaj¡¡¡ un angel sexy(?)
oh pobre kurt u.u te encontrare noah y te pegare muajajaja >:D
pregunta(tonta pero igual): blaine y kurt pueden llegar a ser novios?yo no creo, osea kurt es un mortal XD y blaine es un angel pero ahhh tengo fe en que sean novios¡
pd:Espero el prox cap¡ saludos

todo tiene sentido ahora ES UN ANGEL!!! y el dejara el cielo por estar con Kurt? sera que puede hacer eso? *O* ya quiero saber mas!!!!

actualizaa

UN ANGEL!!!

Y lo mejor es que es su angle guardian, pero por lo que se ve el nopuede mostrarse ante Kurt.

Entonces eso significa que su relacion esta prohibida, a menos que sea igual que la pelicula de "Un angel enamorado" pero eso significa que uno morira y . Mejor espero a que actualices y ya veremso que pasa

Nos estamos leyendo

es un angel,!!!!!! lo sabiaaaa XD

jujujuju me encantaaaa seguire leyendo, actualiza prontoooo :>.<: plissssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

Tres.

Las cinco preguntas

-Blaine- susurró Kurt sobre el pitido constante de monitor del corazón de su padre.

Kurt estaba apoyado en una colcha blanca, con los codos metidos en las hojas al lado de su padre. Murmuró nombre de Blaine con su boca en los nudillos, con miedo de que alguien le escuche aparte de a quién estaba intentando llamar.

Pero ¿no sería algo raro si el papá de Kurt despertara y lo viera hablando solo?

Esto no había sido la única vez que Kurt trató invocar a su "ángel" (la frase le forzó un escalofrío por la espalda). Cada vez que tenía un momento de tranquilidad, que pasaba muy seguido porque Carole y Finn por lo general lo dejaban solo cuando él no estaba en su casa enorme y vacía, llamaba a Blaine.

Cuando le mostró sus alas, Kurt comenzó a hacer todas estas preguntas, lo que asusto a Blaine, que ya había desaparecido en menos tiempo de lo que le llevó a parpadear.

-Sólo dime si mi papá va a estar bien, ¿verdad?- Kurt murmuró, presionando su frente contra el respaldar de la cama.

El sonido constante de la máquina tranquilizó Kurt. Cerró los ojos y descansó contra su padre. Cómo pasó de la frenética a calmado, en un segundo, básicamente describía la vida de Kurt.

Beep. Beep. Beep. Beep. -Kurt- Beep.

El saltó, chillando su silla por el suelo.

Tan blanco como el resto de la habitación, Blaine apareció, de pie al lado de Kurt. Retrocedió un poco debido a la reacción de Kurt.

-Lo siento- exclamó Kurt, que se movía lentamente al lado de su padre. Tomó la mano de Burt, en parte como un medio para mantenerse estable.

-No, lo siento- murmuró Blaine. -No fue mi intención asustarte. -

-Ya sabes, un ser humano inexistente que aparece de la nada asustaría a cualquiera- replicó Kurt.

-Tal vez deberías tener una señal de que estoy llegando- ofreció Blaine, metiendo las manos en los bolsillos.

Kurt se apoyó en el revestimiento de plástico de la cama de hospital de su padre.

-¿Eso significa que vas a aparecer más?- Cuestiona Kurt.

-Yo…- La boca de Blaine se abrió y se cerró como un pez -Yo-yo no debería...-

Kurt se encogió de hombros -Haz lo que quieras Blaine . Como si tuviera algo que decir-

Kurt lanzó una mirada de reojo, y Blaine parecía culpable, sumergiendo la cabeza hacia el suelo de baldosas blancas -se adelantó un poco.

-... Kurt.-

-¿Viniste porque oíste mi pregunta?- Kurt preguntó, aún si hacer contacto visual.

-No lo sé- dijo Blaine. Kurt resopló un suspiro molesto. -Quiero decir, no puedo predecir el futuro. Melinda dice que está bien, así que…-

-Espera. ¿Quién?- Interrumpe Kurt, por último giro, soltando la mano de su padre.

Blaine miró de reojo.–Umm, ella es ángel de tu padre.-
Kurt miró a Blaine algo incrédulo.

Blaine continuó: -Cada persona tiene un ángel para cuidar de ellos. Nacemos contigo.-

Kurt entrecerró los ojos en un por-qué-me-estas-diciendo-esto? .

-Exceso de información?- Blaine supone.

-No es exactamente la información que estaba pidiendo-.

Blaine asintió y lentamente, se acerca. Parecía como si estuviera caminando sobre cáscaras de huevo, y si Kurt había miraba con atención, se daba cuenta de las plantas de los pies de Blaine fueron sin siquiera tocar el suelo.

-No quiero decir demasiado-, confesó Blaine. -Porque, bueno, no se supone que debes saber acerca de mí en primer lugar.- Kurt estaba a punto de discutir, y sin duda traer a la discución el hecho de que Blaine se mostró a Kurt en primer lugar, pero Blaine continuó, -Cinco preguntas-.

-El juego es de veinte preguntas-.

Blaine sonrió y Kurt notó que sus dientes eran tan blancos como el resto de él.

-No estamos jugando un juego-Dijo.

Kurt se puso de pie, acercándose a él el ojo-a-ojo como una prueba. Cuando Blaine no se movió, o desapareció, Kurt asintió.

-Pregunta uno-

-Sólo hay cinco, así que usarlos con sabiduría- Blaine le recordó.

-Pregunta uno- Kurt repitió- ¿Por qué tú? Ni siquiera te conozco. ¿Por qué no es mi madre?-

-Técnicamente, esa es la segunda pre…-

-Blaine!- Se exaltó Kurt.

Blaine sonrió y se dejó caer sobre la cama de padre de Kurt, sin hacer contacto con nada en absoluto. Él realmente parecía que estaba sentado, era tan extraño.

-No es como la lotería, Kurt- comenzó a Blaine. -Siempre he estado allí, velando por todo el tiempo como puedo recordar. ¿Quieres saber cuál es mi primer recuerdo?-

Kurt estaba un poco vacilante, pero estuvo de acuerdo.

-Teníamos tres, creo. Tu cumpleaños se acercaba porque recuerdo que tenías listas de regalos potenciales tendidas en tu pequeño escritorio. No sabías escribir, así que eran simplemente dibujos de las cosas que querías, y déjame decirte, que querías algunas cosas locas-

Kurt se rió al recordar esa lista. Eran catorce páginas.

-Cuando le mostraste la lista a tus padres, allí estaban Melinda y Craig, ángel de tu madre, y se reían de que tu madre insistía en que sólo podías tener una cosa, y te veías tan aplastado, quiero decir, trabajaste en esa lista durante semanas, pero luego hiciste búsquedas en las páginas y encontraste un zapato de tacón alto , rojo, y exclamaste: -Yo quiero un par de zapatos de tacón alto! Ese fue mi primer recuerdo. -

A mitad de la historia, las rodillas de Kurt se convirtieron en gelatina. Se dejó caer en la silla al lado de su padre.

-Yo no creo que sea al azar-, dijo Blaine. -Debo haberte conocido en otra vida, eras importante para mí o algo, quizá me debo haber preocupado por ti, en algún momento, en alguna parte.-

Kurt tragó saliva, sintiéndose de repente frío. Esta fue una gran cantidad de saliva que tragar.

-Pero honestamente no lo se- concluyó Blaine.

Abrazando a sí mismo, Kurt murmuró: -La pérdida de una primera pregunta, a pesar de que era más que suficiente información para una respuesta-

Mordiendo su mejilla, Blaine se desliza fuera de la cama. –Me voy-

Y como Blaine comenzó a desvanecerse, Kurt saltó hacia adelante, y su mano pasó a través del brazo de Blaine, mientras este comenzaba a materializarse otra vez.

-¿Si?-

-Sólo ... si yo te llamo otra vez…-

-Voy a estar aquí. Siempre estoy aquí, en realidad- se rió Blaine, cálido y feliz.

Kurt contuvo una sonrisa. -Creo que una señal sería inteligente- dijo en el último momento.

Blaine tarareaba. -Voy a enviar una luz brillante antes de entrar-

Kurt recordó luz de Blaine en su cuarto oscuro, hace unas noches, y se estremeció.

-Está bien-, coincidió Kurt. -Sólo tengo que preguntarte algo, y no estoy usando una de mis preguntas!-

Blaine sonrió, cruzando los brazos sobre el pecho. Él asintió con la cabeza, indicando a Kurt para proceder.

-¿Dónde están tus alas?-

Esta cuestión había estado comiendo en Kurt desde que Blaine apareció a su lado hace unos minutos. Esas alas enormes y blancas, difíciles de perder, y ahora que se fueron.

Blaine se encogió de hombros y miró por encima, mientras sus alas se extendían por encima de él. Kurt contuvo el aliento, estaba memorizando.

-Si yo los pliego hacia adentro, desaparecen- dijo Blaine simplemente.

Se inclinó sobre su torso y tocó el borde de su ala, acariciando las plumas. Kurt pensó que era un gesto extraño, cuando vio la mirada en el rostro de Blaine: preocupación.

Kurt miró durante un largo rato hacia las alas de color blanco, forrado con plumas marrones en los bordes. Era lo que tenía a Blaine tan preocupado?



Kurt tenía nueve años la tercera vez que vio a Blaine.

Fue en un hospital, demasiado, y los hospitales se estaban convirtiendo en uno de los lugares menos favorito de Kurt.

Había conseguido una cirugía de algo en su cuello. (-Te están poniendo tornillos en el cuello para mantener la cabeza bien puesta-, dijo su papá bromeando -como Frankenstein.-) Pero por mucho que le rogó a su padre para quedarse a pasar la noche, las enfermeras no lo dejaron, así Kurt estaba solo.

Él estaba acurrucado bajo las sábanas, intentando su más duro intento para conciliar el sueño, pero todo le llamó la atención: el partido de calle luz que parpadeaba directamente frente a su ventana, las sombras de los trabajadores que vagaban en el pasillo, cada crujir la cama. Kurt estaba realmente despierto.

-Deberías ir a dormir-, le susurró una voz.

Kurt, quien estaba de su lado, frente a la puerta rota, volcó sobre su lado opuesto. Sentado en la cama vacía a su lado estaba Blaine. Era ligeramente brillante.

-Estaba a punto de hacerlo!- Kurt luchó, tirando de las mantas más cerca de su barbilla.

Blaine se rió entre dientes, tumbado en la cama, con las manos ahuecando la parte posterior de la cabeza. Volvió la cabeza para mirar a Kurt.

-¿Por eso que estabas mirando por la ventana durante una hora?- Replicó, tirando de la mirada de Kurt, sonriendo.

Kurt hizo un ruido descontento. -Esto es tan espeluznante, Blaine.-

-Shhh, duérmete-

Ugh, llega en los peores momentos posibles! Kurt pensó.

Molesto, Kurt se dio la vuelta para que no enfrentarse a Blaine. Quería ignorarlo, pero había una pequeña, pequeña parte de su cerebro que quería saber de Blaine. Y esta pequeña parte, poco a poco comenzó a golpear las paredes internas de la cabeza de Kurt, lo que le obligó a permanecer despierto.

Sin embargo, Kurt cerró los ojos y murmuró: -Me voy a dormir, y entonces vas a desaparecer cuando me despierte. Eso es lo que pasó la última vez, por lo menos, … en mi casa del árbol-

La voz de Blaine era de repente más cercana. Kurt ni siquiera oyó moverse de la cama. -¿Estás enojado conmigo por eso?-

-A veces. Ahora mismo, yo sólo voy a fingir que te estoy soñando-.

Blaine se rió. -Esto no es un sueño.-

Kurt miró por encima de su hombro. Blaine estaba de pie al lado de su cama. La luz en la ventana parpadeaba fuera, pero Blaine conservaba un resplandor suave y claro.

-¿Por qué estás brillando entonces?- Kurt dijo despectivamente, dándose la vuelta.

-Sólo me estoy acostumbrando a algunas cosas nuevas que me están pasando-dijo Blaine.

-No te preocupes, he oído a Noah Puckerman y a Finn Hudson hablando de eso en el gimnasio el otro día. Se supone que es normal. No estoy seguro de lo que estában hablando-, susurró Kurt, con los ojos cada vez más pesados.

-Tienes sueño- dijo Blaine con una sonrisa suave.

-Claro que no- bostezó Kurt.

-Buenas noches, Kurt- susurró Blaine, su voz alejándose con cada sílaba.

Y entonces Kurt estaba dormido.

Por la mañana, Kurt tenía razón. Blaine no estaba allí. En su cabeza, se dijo que la noche anterior era definitivamente un sueño, pero su sentido común le decía que no.

Entonces recordó algo que dijo a Blaine. Acerca de que brillar es normal en los niños de su edad. Brillar no era normal en absoluto.

Lo que hizo que Blaine ... ¿qué?

Adelanto para el capítulo siguiente

-¿No te gustaría tener tu propia vida?-

-Claro que si-.

-No es cierto. Sólo existes en la mía. ¿Nunca son felices o tristes o nunca sienten nada?-

La Promesa.


Santana estaba sentada en el piano. Otra vez.

Blaine siguió de cerca a Kurt (que no se dio cuenta de la presencia de Blaine) al entrar en el salón del coro del Glee Club para el ensayo – la parte favorita de Blaine del día de Kurt.

-Polly Pocket, siéntate aquí hoy- dijo Santana, tirando abajo su vestido blanco ajustado.

Blaine se rió entre dientes, la multitarea entre conseguir el piano y mirando después a Kurt.

-Él sólo tiene que caminar al otro lado de la habitación. Concéntrate en mí ahora. Nada va a pasar con el niño- insistió Santana.

-Sólo hago mi trabajo-, dijo Blaine, sentandoce al lado de su amiga. -Entonces, tendrías que agradecerme-

-Agradecerte! No he visto a mi favorito y diminuto ángel desde el viernes, y ahora es martes!"

Blaine miró a Kurt sentado solo en un rincón. El remordimiento le inundó, y era como si se estuviera ahogando en el. Si Santana no fuera tan intimidante, estaría al lado de Kurt en estos momentos. A veces, Blaine no entendía cómo Santana era un ángel, aunque sus alas negras le dio el efecto contrario.

-El padre de Kurt todavía no ha salido del coma,- dijo Blaine suavemente, con los ojos sin dejar a Kurt.

-¡No! ¿En serio? Britt pasar horas haciéndole una carta. Dice que los ataques al corazón son de amar demasiado – Dijo Santana, con sus ojos en Brittany, que estaba en el montón de integrantes de Glee, Kurt mirando hacia abajo.

-Cambio de tema?- Blaine declaró. -Esta es toda mi vida en este momento y es un poco morboso. Además, tengo algunas noticias.-

Santana sacó su mirada de Brittany (ella era tan hipócrita a veces) y escuchó atentamente Blaine.

-Me mostré a Kurt.-

Santana movió la mano, sin dejarse impresionar. -Noticia vieja-.

-No, nuevas noticias! Fue ayer, y otras dos veces.-

-Que rebelde-, dijo Santana en estado de shock simulado, saludando a Brittany, que la buscaba tambien. Envió a Santana una pequeña sonrisa.

Blaine rodó los ojos. -Tal vez no soy Santana López: La Extraordinaria Rompedora de Reglas, pero aún así es una cosa enorme. Teníamos once de la última vez que dejé que Kurt me vea!-.

Santana se rió, -Te voy a reventar, Blaine. ¿Qué ha pasado?-

Blaine se encogió de hombros. -Todo. Kurt y yo tenemos un acuerdo.-

-¿Cuál?- Santana sondeado los ojos parpadeando a Brittany, otra vez. Esta fue una tendencia con los ángeles.

-Ya no me escondo de él.-

Santana resopló. -Te estás escondiendo de él ahora.-

Oh. Santana tenía razón. Pero Kurt quería que Blaine sólo aparezca cuando él lo llame. O ...qué quería que Blaine este cerca todo el tiempo? Kurt se veía muy solo. Atrapó Brittany y Santana mirándose la una a la otra de nuevo. ¿Debería ser así?

-Volveré- , dijo Blaine, saltando desde el piano.

Se abrió camino a través del cuarto, ignorando los varios ángeles, quienes vieron Blaine cerca. Todos ellos deben haber oído hablar sobre el padre de Kurt, porque todos los demás son ángeles que nunca parecen presentes en lo ocurrido. Los ángeles podían aparecer cuando quisieran. Y por lo general siempre querían.

Blaine se robó el asiento detrás de Kurt. Se inclinó hacia delante, con los labios casi tocando el oído de Kurt.

-Kurt- susurró.

Kurt saltó, por supuesto. Miró a su alrededor cauteloso.

-¿Estás bien?- Blaine continuó.

Kurt apretó los labios, dando una rápida inclinación de cabeza. Blaine pareció satisfecho con la respuesta, porque él se apartó y se recostó en la silla de plástico. Blaine sonrió a Santana, encogiéndose de hombros. Ella lo siguió, sentada sola en el alféizar encima de Blaine.

-Juro, que ese chico Brad puede verme-, confesó ella, pateando el respaldo de la silla de Blaine. -Él tiene que parar. No vivo por ti cariño-

Blaine soltó un bufido

El Club de Glee ese día resultó ser mortificante. Al parecer, todos los miembros prepararon canciones religiosas para inspirar a Kurt, pero como Blaine observó sus expresiones durante cada uno - incómodo - él sabía que Kurt estaba deseando haberse saltado el resto de la semana.

Después de la última canción, Kurt no podía aguantar más. Blaine miró como Kurt se levantó y se enfrentó a la habitación. Después de agradecer a ellos, dijo: -He preparado un número para la ocasión.-

-Alerta Spoiler: Ladyface va a cantar ahora- anunció Santana, tomando el asiento de Kurt, pero Blaine no le hizo caso.

-En el día del funeral de mi madre, cuando estaban bajando su cuerpo en el suelo, yo estaba llorando. Quiero decir, eso fue todo. Era la última vez que alguna vez iba a verla.- Blaine recordaba vívidamente el día. -Recuerdo que miré a mi papá y yo sólo quería que él dijera algo. Algo que me haga sentir que mi mundo no se había acabado. Y él tomó mi mano y la apretó. El hecho de saber que esas manos estaban allí para cuidar de mí, eso era suficiente. Esto es para mi papá.-

Blaine se sentía vacío, y esperaba que el Sr. Hummel lo haría atravesar - por el bien de Kurt.

Kurt cantaba una canción de los Beatles que constantemente sonaba en su iPod, Blaine lo recordaba porque siempre llegaba después de un gran número de Broadway. Por lo tanto, estaba terriblemente fuera de lugar y se pegó en la mente de Blaine. Como Kurt cantaba, Blaine estaba teniendo un momento difícil al verlo desmoronarse. Sólo le recordaba al pequeño roto llorando por su madre para volver, y pensó en lo cruel que sería que estubiera haciendo lo mismo en menos de diez años por su padre.

Entonces Kurt hizo esa cosa que hizo saltar las entrañas de Blaine. La primera vez que sucedió, eran jóvenes - mucho antes de que la madre de Kurt muriera. Y a pesar de que Blaine y Kurt tenían un entendimiento, como le había dicho a Santana, a pesar de que Kurt sabía que Blaine existía y que estaba probable que en algún lugar de la habitación, Blaine todavía se estremeció.

Kurt lo estaba mirando directamente a los ojos. Blaine sabía que era invisible, pero no podía evitar la sensación de que Kurt realmente pudiera verlo.

Es por eso que Blaine hizo algo realmente estúpido entonces (que tuvo que dejar de llamarlo estúpido, a pesar de que lo era). Él mismo se enseñó a Kurt.

Kurt, cuya visión debe haber sido distorsionada por las lágrimas en los ojos, las limpió y miró hacia arriba. Hizo un par de cosas a la vez: cantaba mientras jadeaba, y sonrió a Blaine aunque su rostro aun parecía triste. Blaine hizo una nota mental para felicitar a Kurt en sus habilidades de multitarea.

A medida que el Glee Club se acurrucaba alrededor de Kurt para darle un abrazo de grupo cuando la canción terminó, los ojos de Kurt nunca dejaron a Blaine.

No parecía contento.



Kurt tenía nueve años la cuarta vez que vio a Blaine.

Estaba en un contenedor de basura.

Kurt estaba afuera en el patio de McKinley Elementary, esperando a su padre. Llegó tarde - de nuevo. Por lo general, su madre lo llevaba a la escuela, por lo que Kurt lo comprendía.

Todo sucedió muy rápido, Kurt ni siquiera sabía lo que estaba pasando hasta que sucedió. En un minuto, el niño de nueve años estaba sentado en los escalones, estirando la cabeza hacia el estacionamiento, y al minuto siguiente estaba siendo izada en el aire.

-Q-¿Qué estás haciendo?- Kurt jadeó, retorciéndose en las cuatro o cinco pares de brazos que lo sujetaban para arriba.

-He sido muy amable contigo últimamente, princesa, y mi amabilidad va a finalmente detenerse hoy-, dijo Noah Puckerman, el chico que le rompió la muñeca de un año atrás,.

Entonces Kurt estaba siendo lanzado al aire. Preparándose para sentir dolor, cayó de espaldas en bolsas de plástico, llenas de material blando para amortiguar su caída. Kurt soltó un suspiro de alivio antes de inclinar la cabeza hacia atrás para mirar más allá de las puertas del contenedor de basura, hasta el cielo.

-Si estuvieras aquí, mamá, esto no estaría sucediendo- murmuró Kurt suavemente sobre los aullidos de risa.

-No puedes dejar que te traten así, Kurt.-

Kurt saltó, por supuesto. Él apretó los codos en la basura, mirando por encima de sí mismo para ver Blaine sentado al lado de su pierna izquierda.

-¿Cómo crees que puedo hacer eso? Soy casi tan pequeña como esa chica que canta Karaoke, Rachel, en la caja de arena en el recreo. Esa chica Quinn siempre le patea arena en la cara o le tirar piedras a la cabeza. Soy tan condenado! - Kurt dijo dramáticamente.

-Por favor-, exclamó Blaine, alargando la palabra. -Eres más listo que ellos. Actualmente, Noah estuvo haciendo equipo con que Finn y con la chica Brittany averiguar quien sabia la tabla del cinco, pero se dio cuenta de que no tenían suficientes manos para 5X7-

-¿Y?-

-Por lo tanto, puedes estar un paso por delante de todos ellos, si sólo prestan atención Seis niños riendo, mirándote como si fueras un indefenso -.? No encuentras que es sospechoso-

-Espera- dijo Kurt, la búsqueda en la parte inferior del contenedor de su pie - Viste eso y no me avisaste?-

-Yo no podría, sin embargo, Kurt- dijo Blaine, mirando hacia abajo en su regazo.

Kurt resopló fuera un ruido furioso, luchando por ponerse en pie.

-Tienes que dejar de venir por todo!- dijo enérgicamente. -No es ayudas si solo te sientas allí y me dices mis problemas. Sé cuales son mis problemas, Blaine, y no sólo ayudando significa que no estás ayudando-

-Eso no tiene sen-

-No estoy menos solo que cuando te presentas, así que no te necesito-.

Kurt pisoteó hasta el borde del contenedor de basura, agarrando el borde. Él se detuvo, sus zapatos contra el deslizamiento de metal verde, por lo que es difícil para él salir.

Casi esperaba que Blaine le ayudara, así que cuando él dijo, -En serio Blaine?- y volvió la cabeza para encontrarse a sí mismo tan solo como él decía estar. La vista le sacudió. Kurt perdió el equilibrio y cayó de espaldas en el mar de bolsas.

Dos cosas podrían haber sucedido: en primer lugar, Blaine no estaba allí, y Kurt estaba volviéndose loco. En segundo lugar, Blaine desapareció, como un fantasma. El día estaba ligeramente caliente, pero eso no impidió que las filas de la piel de gallina se elevaran a través del cuerpo de Kurt.



Después de GleeClub, Kurt irrumpuó en su casa, enojado. Esperó el momento perfecto para volarlo.

-¿Qué demonios, Blaine?- Kurt exclamó, chasqueando cerrada la puerta del dormitorio. -Tienes diez segundos para aparecer, o me exorcizo!-.

De pronto, una bola de luz blanca apareció delante de Kurt. Enojado, Kurt dio un manotazo a él, como un gato. En el segundo, Blaine se materializó por completo. Su rostro estaba un poco sorprendido.

-Me golpeaste-, jadeó él, extendiendo sus brazos en busca de cortes o contusiones, arañazos o cualquier ángeles dieron. -Y yo soy un ángel, no tienes-

-Nueva regla!- Kurt resopló.-No se te permite ser invisible nunca más.-

-Pero--

Kurt, cuyos ojos brillaban de furia, sacudió la cabeza, girando. Lanzó su bolsa en el suelo, duro, y rebotó en la cama.

-Yo soy el único que puede usted verte, Blaine. Está bien para ti que puedas mostrarte!-

-Pero pensé que eso era lo que querías-, replicó Blaine, tirando un poco hacia atrás.

-Esa luz blanca? Cuando estaba en la sala de coro? Dos veces! Esas dos veces que viniste-

-Se me olvidó ...-

Kurt rodó los ojos, cruzando los brazos sobre el pecho. Estaba siempre enojado con Blaine. No podía hacer nada bien.

-Bueno, sí-, dijo Kurt, Blaine pasó arrastrando los pies. -Como, ¿qué incluso… estas alrededor mio mirándome todo el día?"

-Más o menos-, dijo Blaine con timidez. Kurt gimió, abriendo sus cajones de la cómoda. -Quiero decir, en realidad, todos mis días sólo se funden junto con los tuyos-

-Esa es una vida triste;.. No soy tan interesante .Lamento que tengas que velar por mí- respondió Kurt, no sonaba realmente simpático.

-No lo lamentes-

Suspirando, Kurt preguntó, -¿Nunca te cansas de esa visa? De mí?-

-No.-

Kurt abrazó su ropa contra su pecho mientras lentamente se volvió hacia Blaine.

-¿No te gustaría tener tu propia vida?-

-Claro que si-.

-No es cierto. Sólo existes en la mía. ¿Nunca estan felices o tristes o no sienten nada?-

Blaine pensó por un segundo, caminando hacia atrás, hacia la cama de Kurt, en la que se sentó .

-Cuando estas triste--

-No. No, vamos a concentrarnos en ti por un minuto- luchó Kurt.

-Lo hago-, dijo Blaine. -Cuando estás triste, estoy triste-

-Bueno, debes estar triste mucho-.

Blaine se centró intensamente en los zapatos, también blancos. -Demasiado. Es por eso que sigo mostrándome para ti. Porque yo también soy más feliz cuando estás feliz.-

Kurt miró a Blaine por un buen rato.

Oh.

-Prométeme que no vas a desaparecer?- Kurt solicita, mirando a otro lado y caminando hacia la puerta.

-No vas a sentir raro conmigo siempre estando ahí? Preguntó Blaine, caminando tras él.

-Supongo que no, no- dijo Kurt, caminando por el pasillo. Al llegar a la puerta del baño, se detuvo. -Espera ...-

Blaine también se detuvo, mirando inquisitivamente a él.

-Estas siguiéndome- dijo Kurt.

-Creo que ya hemos establecido eso-.

-No-, destacó Kurt.-Voy a bañarme, Blaine-.

-Mjm?- Dijo Blaine, sin comprender realmente a Kurt.

-¿Normalmente miras? ¿Qué haces? Te siéntas en el suelo de la bañera?-

Blaine se rió ligeramente. -No. Yo estoy por lo general en el fregadero, escuchándote cantar-

-Y alguna vez… ¿alguna vez te asomaste?- Kurt preguntó, con las mejillas en rubor.

-Quiero decir, tu sales de la ducha ...-

-Blaine!- Kurt abrió la boca.

-En serio, no es nada- protestó Blaine.

-No, te vas a sentar aquí afuera de ahora en adelante, no más espectáculos gratuitos para ti- dijo Kurt, empujando fuera a Blaine y cerrando la puerta.

Aww Asombroso!!
Lo conoció en la otra vida?
Que interesante!
Estuvo genial, creo que lo colocaste 2 veces...
Espero continuación!

espero el sig capitulo me encanta este fic

.



Kurt tenía once años la quinta vez que vio a Blaine.

Recordó el día vívidamente. Era el primer domingo de cada mes - el único día, cada mes, se iría a su casa del árbol. Lo hizo durante dos años. Había que aclarar su mente, pensar en su vida, sus padres, la escuela, cómo él no tenía un solo amigo.

Este fue el domingo pasado.

-Después de la tormenta, la casa del árbol no es segura, Kurt- su papá había dicho hace unos días.

Pero tenía que decir adiós. Esto era lo único que le quedaba que le recordaba a su madre.

-No creo que debas estar aquí arriba, Kurt.-

Kurt, que estaba apoyado en el alféizar de la ventana que daba a patio de su vecino, saltó y observó alrededor.

-Blaine?- Kurt se atragantó, agarrándose a sí mismo como si estuviera literalmente, a punto de desmoronarse.

-En serio, Kurt, este árbol no es seguro-, dijo Blaine, mirando a su alrededor con aprensión.

-Yo sólo quería decir adiós,- luchó Kurt.

"Usted ha tenido tiempo más que suficiente. Deberías ir," dijo Blaine frenéticamente.

Kurt entrecerró los ojos en Blaine antes de alejarse. Tomó un buen vistazo a las paredes, cubiertas sus cuadros y dibujos, artesanías y tejidos. Apagó las luces de Navidad y se enfrentó a Blaine. Él estaba un poco brillante, de nuevo.

-Este lugar es muy peligroso-, repitió Blaine.

-Este lugar es el único lugar donde me he sentido seguro-

Kurt hiso su camino hacia abajo en las ramas. Cuando sus pies tocaron el suelo cubierto de hierba, Kurt miró hacia arriba, dando a la estructura de madera de una última mirada.

-Tu papá no está en casa-, dijo Blaine.

Kurt saltó de nuevo, Blaine estaba a su lado. No debería estar tan sorprendido. Blaine estaba siendo Blaine. Molesto, Kurt caminó alrededor del niño, sin hacer contacto visual.

-Sí, ¿y?-

-¿Quieres estar solo?- Blaine preguntó, siguiendolo de cerca a sus espaldas.

-Yo sólo voy a hacer la cena- respondió Kurt. Blaine se quejó. -¿Qué?-

Blaine se sentó en la mesa de la cocina, cruzando las piernas. -Sólo me preocupo de que vayas a quemar la casa-.

-No hace falta que te preocupes. Puedo cocinar muy bien.-

Kurt cogió un libro de cocina de la parrilla en el mostrador, se dirigió a la nevera, se agachó, empujó el libro abierto en el suelo, y luego empezó a recoger los artículos en sus brazos. Blaine saltó el mostrador y se cernía sobre él. Cuando Kurt se puso de pie, estaban cara a cara.

-¿Te quieres quedar a cenar?- Kurt preguntó, sintiéndose incómodo.

-Realmente no me como-.

Kurt ni siquiera estaba sorprendido. Sacudiendo la cabeza, se eludió Blaine y arrojó los ingredientes en el mostrador.

Kurt cocido, de vez en cuando mira a su derecha para encontrar Blaine sentado en el mostrador de nuevo, mirando, moviendo sus pies. Esto molestó a los diablos de Kurt. Blaine parecía ser la única persona que quería hablar con él, todo era tan fantástico que Kurt estaba 80% seguro de que había creado a Blaine en su cabeza. Entonces, eso era bueno.

Kurt se maldijo por crear a alguien tan exasperante.

Después de la cena, Kurt subió a su dormitorio. Blaine seguido. Casi le cerró la puerta en la cara.

De pie sobre el escritorio, Kurt murmuró: -¿Por qué te presentas esta vez? No es el funeral de mi madre. Yo no estoy en el hospital. Y yo no estoy en un contenedor de basura. Entonces, ¿qué cosa triste, triste casualidad de que te hizo salir de un año de su escondite?-

-Simplemente no quiero que estés solo-

Era simple. Blaine, que estaba de pie en la puerta, dio a Kurt una rápida sonrisa - sólo un pequeño repunte de sus labios. Kurt, que había estadoo a la defensiva, exhaló un suspiro pesado.

-Y te lo agradezco, pero no sé de qué se trata-, dijo honestamente, caminando hacia Blaine.

-Yo soy tu amigo-

-No, no tengo ningún amigo.-

-Bueno, me tienes a mí-, dijo Blaine.

Kurt estaba muy cerca ahora. -¿Y qué eres tú?-

Blaine miró a Kurt por un momento, su mirada ardiente en sus ojos. Luego sacudió la cabeza casi imperceptiblemente.

-¿Eres siquiera real?- Kurt susurró.

Blaine mordió la parte interior de la mejilla, mirando de reojo a la tierra. Su respiración se encorvó, y sin mirar a los ojos, respondió: -No-

Los pulmones de Kurt colapsaron. En cuanto a Blaine, casi herido, tomó un paso atrás. Él parecía real; siempre lo hacía. Pero este chico era demasiado increíble para ser real, en su opinión.

-Eso no significa que no pueda estar allí para ti- dijo Blaine repente. -Me preocupo por ti, Kurt.-

-¿Puedes simplemente irte- Kurt cuestiona.

Blaine se quedó inmóvil, mirando hacia Kurt, absolutamente roto.

-Al igual que siempre?- Kurt concluye.

Blaine resopló un suspiro. -L-lo siento. Sí. Sí, me voy a ... voy a ir.-

Sin hacer contacto visual, Blaine caminó alrededor de Kurt, hacia la puerta. Él no la abrió, él simplemente caminó a través de él. Jadeando, Kurt correr y arrancó la puerta abierta, esperando ver a Blaine caminando por el pasillo, pero él se había ido.

Algo acaba bruscamente en el interior de Kurt. Blaine se había ido.

-¡No!- Kurt llamó. -Blaine, vuelve! ¡Lo siento!-

Pero nadie vino.

La culpa se apoderó de él rápido. Nunca volvería a ver a Blaine de nuevo. Lo había echado lejos - su único amigo. La culpa se funde en el dolor y Kurt se sintió débil ante ella.

-Por favor,- susurró Kurt, agarrando la manija de la puerta.

-Kurt-, suspiró Blaine.

Volteandoce demasiado rápido, Kurt se encontró cara a cara con Blaine. El muchacho en blanco sólo se encogió de hombros, mirando aprensivo. Sin pensarlo, Kurt se lanzó hacia adelante. Envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Blaine, sujetándolo firmemente.

Era la primera vez que alguna vez lo tocó.

-Oh no, Kurt! ¡No!- Blaine se quedó sin aliento.

Y luego, de repente Kurt estaba abrazando el aire.

Blaine se había ido.



Seis años más tarde, Blaine no había salido del lado de Kurt en aproximadamente una semana. Estaba en todas partes, a cada paso, en cada rincón. Blaine llenó el hueco dejado dentro de Kurt, que aún no se había dado cuenta que estaba allí.

Al salir del hospital con Blaine detrás de él, Kurt comenzó a seguir la valla de piedra que rodea el edificio largo, y logró llegar a la final del estacionamiento. Kurt se levantó sobre las rocas; Blaine hizo lo mismo.

-¿Crees que alguna vez va a despertar?- Kurt preguntó, tocando la parte posterior de su pie contra la valla.

-Sí, por supuesto-, dice Blaine, dandole a Kurt palmaditas en la espalda.

Kurt saltó, casi por caerse de la valla, pero Blaine le agarró el codo, ayudandolo a levantarse.

-Me tocaste, Blaine!- Kurt se quedó sin aliento, mirando las manos de Blaine alrededor de su brazo.

-Um, sí,- dijo Blaine, dejandolo ir.

Kurt sacó las piernas para sentarse al estilo indio. -La última vez que sucedió ...- Se calló.

-Lo sé,- murmuró Blaine. -Desaparecí. Tenía miedo-.

-Conosco el sentimiento-, dijo Kurt, rozando su rodilla contra el muslo de Blaine. Cuando se toca. Cuando sentía el muchacho a su lado. -¿Puedo pedirle a mi segunda pregunta?- Blaine asintió. -¿A dónde fuiste?-

Los ojos de Blaine se lanzó en algún lugar sobre la cabeza de Kurt.

-Saca tu teléfono-, dijo de pronto.

Kurt, con una mirada confusa en su rostro, hizo lo que le dijeron. Como le pasó el teléfono Blaine, Blaine negó con la cabeza. Señaló un coche que venía en el lote de estacionamiento-.

-Esto es un hospital. Si la gente ve que hablar contigo mismo, no va a ser un paseo lejos de la sala de psiquiatría,- dijo Blaine, empujando la mano de Kurt hacia él.

Entendiendo, Kurt llevó el teléfono a la oreja.

-Y para responder a tu pregunta,- continuó Blaine, -nunca me fui.-

-¿Qué quieres decir?- Kurt preguntó, mirando a la gente que sale de su coche.

-Me abrasaste-, comenzó Blaine. -Yo me escapó de tus brazos, pero yo todavía estaba allí de pie, mirando fijamente, preguntándome cómo diablos te sentí-.

-Y entonces, ¿dónde has ido?-

-¿Qué quieres decir? Yo nunca me fui a ninguna parte-, se rió Blaine, apoyándose en los brazos.

-Así que, cuando te dije que te vayas, te quedaste?- Kurt preguntó, dejando caer su teléfono en su regazo mientras la familia entró en el hospital.

-No hay otro lugar para que me vaya-

Kurt veía el rostro de Blaine. No se veía triste. ¿Por qué no te ves triste? Esa fue una vida horrible!

-Blaine, no tienes que quedarte aquí. Puedes ir a donde quieras! Yo no quiero tenerte atado a mi! Me gustaría ir a París o Italia o la luna, si pudiera. ¿Qué te lo impide?-

Kurt estaba tocando el brazo de Blaine, realmente aprovechando el conocimiento que podía alcanzar para aferrarse a Blaine.

-Kurt, no puedo.-

-Sí, si puedes!- Kurt dijo alegremente, moviendo la cabeza. -Si esto es una cosa de permiso, como la persona a la que estás cuidando, te la doy--

-Escucha, Kurt,- dijo Blaine, negando con la cabeza, -No puedo. No es que yo no quiero hacerlo. No puedo. Me gustaría poder explicártelo, pero yo no entiendo por qué o lo que o ... Kurt, yo sólo--

-Está bien-, aseguró Kurt.

-Estoy bien, de cualquier manera. Contento-.

Kurt suspiró. -Un día, voy a salir de esta ciudad, y te mostrare el mundo. Lo prometo-.

Blaine sonrió distraídamente y empezó a tararear "Un mundo Ideal". Kurt abrió la boca, golpeando el brazo de Blaine.

-Hey, tú no debes saber esa canción!-

-¿En serio? Porque has visto Aladdin diariamente durante un año cuando éramos pequeños-

Kurt fusionado las cejas. -Realmente has existido toda mi vida.-

Hubo un silencio incómodo donde Kurt sólo pensó en todos los momentos compartidos sin querer con Blaine. Cumpleaños. Momentos felices. Momentos tristes. Todo, en realidad.

-Así es el ángel de mi padre o de tu madre ...?- Kurt preguntó, saliendo de su cabeza.

-Quiero decir, no considero a Melinda mi madre pero supongo-, respondió Blaine. -Ella me levantó-

-Y mi mamá ...-

-El nombre de su ángel de la guarda era Craig.-

Kurt asintió con la cabeza, llevando las rodillas hacia el pecho.

-¿Dónde está él?- Kurt preguntó en voz baja.

Blaine se encogió de hombros. -No lo sé-, respondió con sinceridad. -Lo siento, Kurt.-

-¿Estaban casados ​​o se amaban -? Melinda y Craig ¿Ella es--

-Kurt,- interrumpió Blaine. -No, no te preocupes por eso. No podemos enamorarnos. No fue así.-

-Eso es tan ... triste, Blaine. ¿Quieres decir que no siempre puede ... nunca vas a ...-

-No me puedo enamorar- dijo Blaine.

Hubo un giro en el estómago de Kurt, y él no podía poner la emoción, así que siguió con: -Está bien. No volveré a encontrar alguien a quien amar tampoco-

Blaine negó con la cabeza, sonriendo. -Por supuesto que sí!-

-No, en serio, yo soy el único chico gay en todo Lima. Al menos, el único dispuesto a admitirlo-.

-Entonces, cuando tu me mostres al mundo, vamos a tener que encontrar a alguien quien puedas amar-, declaró Blaine luego añadió en el último momento: -Espero que su ángel sea bueno-

-¿Por qué? ¿Todos no lo son?-

Los ojos de Blaine se alargaron. -¡No! Ese ángel Rachel Berry es una idiota!-

La boca de Kurt se abrió. -No, no está permitido maldecir Eres un ángel -!. Arruinas el estereotipo!-

Blaine se rió, cubriéndose la boca con la mano. Kurt se rió también. Se sentía más ligero, de alguna manera, con Blaine a su lado. Blaine nunca se habia ido, y con sus alas siempre escondidas, invisibles para Kurt, Blaine era tan humano como un ser humano puede ser. No es una criatura mítica, sólo un niño, un amigo.

Ambos dejaron de reír, pero la sonrisa no se dejó caer de sus ojos mientras miraban el uno al otro.

-KURT!-

Kurt se habría caído de la pared de piedra si Blaine no agarrarse a su torso. En respiraciones profundas, Kurt observó Finn corriendo hacia él.

-Ocultate-, le susurró al oído Kurt a Blaine.

Blaine se inclino hacia atrás y miro a Kurt con una expresión que decía "En serio?-Nadie-puede-ver-me! Kurt articuló con un, Oh.

-Finn?-

-Kurt!- Finn llamó, sin aliento. -Tu padre-
-¿Qué?- Kurt se quedó sin aliento, saltando de los brazos de Blaine y fuera de la valla.

-Está despierto.-

dios tienes que actualizar rápido

pd: hermoso