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FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
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Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
San ya va a saber que Britt es un dragón jijiji
Me encanta como siempre
Hasta la actu :)
Me encanta como siempre
Hasta la actu :)
Aral_Snixx** - Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 08/11/2012
Edad : 26
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
Creo que ese beso fue simplemente perfecto, oh yo solita me lo estaba imaginando la veradad mi cabeza no dejaba de pensar en este ncuentro de mis ds chicas. bueno el capitulo te quedo perfecto actualiza prontoo ehh
ok saludos xD
ok saludos xD
khandyy** - Mensajes : 95
Fecha de inscripción : 08/03/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
Me dejaste con las ganas de leer mas. Me pareció muy bueno que sea San la que haya ido a verla. Y eso que sabia la dirección simplemente hermoso. jaja. El beso maginifico. :) Pero ahora que se besaron y creo que SAn decidio dejar a un lado los temas familiares, Britt se fue. :(. Y encima seguro que ya se entere que es un dragón.
Tu Fic es mi segundo favorito. Amo esta historia. :). Actualiza pronto. Beso.
Tu Fic es mi segundo favorito. Amo esta historia. :). Actualiza pronto. Beso.
Defi.Masei** - Mensajes : 88
Fecha de inscripción : 24/11/2012
Edad : 30
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
AAAAAHHH ame le cap!!! ^^.. Pero se m hace q aunq Britt diga q se va a alejar, no va poder hacerlo!!!! Actualiza pronto!!! Siempre me fijo si actualizaste, no t comento toda las veces, pero siempre te leo!!.. jaja..
Besoo.. n.n.
Besoo.. n.n.
Len104********- - Mensajes : 772
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
CAPITULO 13
La casa esta en silencio cuando me deslice en su interior, moviéndome como una sombra a través de los cuartos que lucen como si estuvieran acercándose a mí. Ahora más que nunca.
Tamara es una forma inmóvil debajo de las cubiertas mientras yo pateo fuera mis zapatos.
La cama chilla bajo mi peso. Exhalo mientras jalo las cubiertas hacia mi barbilla, plegando mis manos sobre mi pecho, y luchando por sentir una calma que no siento, todos mis pensamientos están enmarañados en la camisa que lleva mi sangre y que está ahora en la posesión de Santana
-Si arruinas esto, nunca te lo voy a perdonar-
Extrañamente, la voz incorpórea de mi hermana se extiende por la oscuridad, sin sobresaltarme. No con los rápidos planes que rondaban mi cabeza, y que iban a ayudarme a rescatar la prueba que demostraba que no soy humana.
Ella no me pide explicación alguna, y yo no se la ofrezco. Basta con que ella sabe que me deslice afuera. Hasta donde ella sabe, no estoy tramando nada bueno.
Su cama resuena mientras ella se gira hacia un lado. No puedo pensar en nada que decirle. Ni reconfortarla. Nada que me hiciera sentirme menos culpable, y menos egoísta.
Mis labios zumban por el recuerdo del beso de Santana, Estuve a punto de manifestarme allí atrás.
A punto de exponerme.
A punto de arruinarlo todo para nosotras.
Y sabía que todo eso, podía ocurrir si no recuperaba la camisa de Santana.
Tenia que recuperarla. A cualquier precio.
Al día siguiente el sudor remonta mi columna vertebral mientras corro la última milla hasta la casa de Santana, el duro golpe de mis zapatos sobre el asfalto extrañamente me fortifica. Le prometí a mamá que estaría de vuelta antes de cenar. A ella le gustaba comer temprano los sábados en la noche. Ya hay suficiente tensión en casa por lo que no quiero enojarla.
Si tengo suerte, ¿Santana utilizaba una cesta, como Tamara y yo?. Me imagino la camisa enrollada en la cesta, y en su interior, mi sangre, púrpura e iridiscentemente brillante, incluso cuando esta fuera de mi cuerpo, imperceptible. Con un poco de esperanzas. Espero que el de entre todas las personas no sea capaz de reconocer las manchas de color púrpura. Y así descubrir que soy un Dragon, para finalmente exponernos a todos. No solo a todos los demás Dragones, sino también a mamá y a Tamara. Sólo por tener una relación conmigo, sus vidas iban a echarse a perder. Reduzco la marcha cuando me acerco a su casa, viendo el techo de tejas españolas entre los árboles. Me había aprendido de memoria las instrucciones que Marley me había dado por teléfono. Sabía que ella me caía bien por una razón. Aparte de ser útil, hummm, ella no curioseo, ni pregunto el por qué yo quería saber donde vivía Santana. La puerta estaba abierta, por lo que corrí acercándome, vacilando sólo un momento antes de que la puerta se cerrara, cuando noté a la Land Rover estacionada fuera del garaje individual. Avance dando brincos rápidos y largos hacia él, por un momento, debatiendo mi próximo movimiento.
En un mundo perfecto, la casa estaría vacía con la ventana del lado izquierdo abierta o sin seguro. Así podría deslizarme en el interior, para poder encontrar la camisa, y acabar todo el operativo en cinco minutos. Pero mi mundo nunca fue perfecto.
No tengo opciones. No puedo arriesgarme a esperar otro día. Sólo tengo que terminar todo esto, hoy. Con un feo murmullo, me dirijo hacia adelante.
Antes de que pueda reconsiderarlo, estoy en los escalones de la entrada y llamando a las puertas dobles de gran tamaño. Los ecos se escuchan, como una gran caverna o abismo que pudiera estarse extendiendo al otro lado. Espero, deseando haber llevado algo más que mis pantalones cortos corrientes a rayas y un top. Arrastro mi cabello en una coleta que cuelga como una cola de caballo por mi espalda. No es mi mejor aspecto.
Cuando la puerta comienza a abrirse, ese sentimiento barre sobre mí otra vez y sé que Santana esta al otro lado antes de que la vea.
Ni siquiera trata de verse feliz de verme. Dada la rapidez con que hui de su coche ayer, no es de extrañarse que se vea sorprendida.
-Brittany. ¿Qué estás haciendo aquí? –
Sorteo atrás la explicación de la noche anterior.
-Pensé comprobar donde vives. Ya sabes. Por si acaso.-
Élla no se ríe, ni siquiera me da una sonrisa que indique que mi broma le gusto—ni que le recordaba a lo que élla había dicho anoche. En cambio, me mira con inquietud por encima del hombro. Por lo menos no esta gritando alarmadamente, que una Dragon está en su puerta. Es evidente que élla no ha examinado la camisa de cerca.
-¿No me vas a invitar a entrar?-
-Santana? ¿Quién está aquí?-
Alguien empuja las puertas mas abiertas. Un Hombre con los ojos color avellana de Santana pasa a su lado. La similitud termina en los ojos. Es mas Alto que Santana , Se ve rudo y un cuerpo bien cuidado, como si pasara mucho tiempo en el gimnasio, perfeccionando su cuerpo,
-Ah, hola.-A diferencia de Santana, sonríe con facilidad, pero su sonrisa está vacía.
Como si el lo hiciera todo el tiempo.
-Papá, Ella es Brittany. De la escuela-
-Brittany- dice con gusto, alcanzando mi mano. Y se la ofrecí. Allí estaba yo, dándole la mano al mismo diablo, mirando sus ojos, y sintiendo su toque, no era igual a Santana. Este era una cazador que nunca iba a dejar escapar a una Dragon.
-Sr, Lopez- me las arreglo para decir en un tono de voz normal. - Encantada de conocerlo-
Su mano rodea mi piel avanzando lentamente.
-Igualmente. Santana no trae a muchos de sus amigas por aquí. –
-Papá- Dice con fuerza.
Suelta mi mano y Toca la Quijada de Santana delicadamente
-Está bien, voy a dejar de avergonzarte.-
Me mira de nuevo, su expresión es ávida mientras me inspecciona obviamente con aprobación.
-Brittany, únete a nosotros. Estamos asando a la parrilla en la terraza de atrás."
-Papá, no creo
-Me encantaría..-
Miento. Comer con el Papá de Santana clasificaba a mi aventura a la altura de tener mis dientes perforados, pero tenia que entrar. No se trataba sólo de mí. Tamara, mamá, el clan, todos los Dragones... dejar la camisa en esta casa nos ponía a todos en peligro.
El Sr´Lopez me invita a entrar. Paso rápidamente delante de Santana hacia la escalofriante casa.
-¿Te gusta el Pecho, Brittany? Ha estado ahumándose desde esta mañana. Debería estar listo pronto.-
Santana se pone a mi lado mientras seguimos a su Padre a través del gran vestíbulo. Nuestros pasos resuenan sobre el piso de baldosas. La casa es perfectamente serena. Arte sin vida cuelga de sus paredes y los sólidos ventiladores blancos zumban hacia nosotros desde el techo de doble altura mientras marchamos por un ancho pasillo.
La voz de Santana tiene un tono áspero cerca de mi oído.
-¿Qué estás haciendo aquí?-
Y con esa pregunta, la realidad me golpea, yo estaba aquí. En su casa, la guarida de mi enemigo. ¿Es aquí donde traen a los Dragones cautivos, antes de venderlos a los enkros? Mi piel ondea, siento el miedo peligrosamente cerca. Aspiro un suspiro y froto mi brazo con mi mano, frenando mi imaginación.
-¿Estas tan decepcionada de verme?- Pregunto, encontrando el valor. Su Padre se gira en una esquina delante de nosotras. - Querías verme anoche- Estuve a punto de ahogarme con el recuerdo. Anoche casi pensé que élla iba a perseguirme hasta dentro de mi casa.
Élla agarra mi brazo y me insta a detenerme. Aquellos ojos cambiantes vagan sobre mi cara, buscando. Puedo sentir su confusión, su incapacidad de entenderme...o el por qué estoy aquí.
-Quiero verte, no he pensado en otra cosa....- Hace una pausa, luciendo incómoda -Pero no aquí-
-¿Santana? ¿Brittany? ¡Vamos!-
Ella se sobresalta ante la voz de su Padre. Su mirada oscila más allá de mí, sobre mi hombro.
-Podemos vernos en algún otro lugar. Ya te dije lo que sentía por mi familia. No deberías estar aquí - dice en voz baja.
-Bueno, estoy aquí, y no me marchare.- Sacudo mi brazo liberándolo y camino hacia adelante, llamándolo por encima de mi hombro, - Justo a tiempo, también. Tengo hambre –
-Brittany- ella implora, su voz esta teñida de una desesperación que simplemente no entiendo. Estoy segura de que su determinación de mantenerme fuera de su casa, lejos de su familia, está enredada con el hecho de que es una cazadora de Dragones. Pero, ¿qué tiene eso que ver conmigo? No sabe lo que soy. Su familia no debe sospechar nada sólo porque trae una chica a su casa.
Santana me alcanza en la cocina de superficies brillantes y electrodomésticos de última generación. Siento su ansiedad a medida que avanzamos a través de las puertas francesas a la terraza. Varias caras se giran hacia nosotros. Pero nadie dice nada.
El Sr´Lopez hace señas hacia mí mientras abre la tapa de la parrilla.
-Escuche Todo el mundo, ella es..
-Brittany- Kitty exclama, levantándose de una silla de hierro forjado, con una botella de soda sudorosa en su mano. -Santana, no sabía que traerías una cita-
Dianna saca de una enorme bolsa papas fritas, sin molestarse en levantarse ni hablarme, sólo me mira con su mirada de matóna.
-Debo de haberlo olvidado..- Santana me guía hasta una de las mesas del patio donde se encontraba Quinn, Después me presenta a los demás: los padres de Quinn, de Kitty, un conjunto de tíos, tías, primos y varios más.
Todos cazadores, me doy cuenta. Por lo menos todos los mayores de trece. No me imagino al niño que esta chupando una cajita de jugo o al que se mece de siete años de edad, cazando. Sin embargo. Todos ellos me dan la bienvenida, evaluándome con la misma avidez que el padre de Santana que me quito su mirada de la Mía.
A medida que comemos, soy sometida a una serie de preguntas. ¿Dónde vives? ¿De dónde vienes? ¿Qué hacen tus padres? ¿Tienes hermanos? ¿Practicas deportes? Como si estuviera siendo entrevistada. El Sr´ Lopez parece más interesada en el hecho de que corrí... siete millas hasta su casa.
-Es rápida, también- Santana dice, casi a regañadientes, como si supiera que es lo que esta por venir, pero que no esta dispuesta a contribuir.
-En serio.- El Sr´Lopez arquea las cejas. - Las carreras de larga distancia requieren de gran resistencia. Siempre he estado impresionado con los que son capaces de tener tal resistencia.-
A lo largo de nuestro diálogo, Kitty me estudia a través de la mesa, intencionalmente silenciosa. Tener a Santana a mi lado me da un poco de consuelo. Eso y los aspersores del patio rociando suaves gotas, humedad. Mi piel bebe de esta. Cuando la comida termina, las tías de Santana se levantan para ir a buscar el postre de la cocina. Veo mi oportunidad y me levanto de un salto para ayudarles. En la cocina, me libero, excusándome para ir al baño.
Tomo las escaleras de la entrada principal. Mis zapatillas de deporte corren en silencio sobre una alfombra roja mientras abro las puertas y meto la cabeza dentro de las habitaciones, habitación tras habitación hasta encontrar la de Santana.
Incluso si no sentía su presencia a lo largo, sabría que la sala con paneles de madera le pertenecía. Carecía de la fría precisión del resto de la casa. La cama estaba hecha, pero por lo demás se sentía que la habitan. Libros y revistas estaban desordenados sobre la mesita de noche. Su libro de literatura estaba abierto en el escritorio, un ensayo medio escrito a su lado. Una foto enmarcada de una mujer con el pelo Obscuro-marrón de Santana estaba allí también, y sé que es su madre, lo veo en su sonriente rostro.
Alejo mi mirada de allí, y abro el armario encontrando el cesto debajo de su ropa colgada. Cavo a través de la ropa, y saco la camisa ensangrentada con un suspiro de alivio.
La presiono entre mis manos temblorosas, cierro la puerta del armario, mi pulso es un latido febril en mi cuello. ¿Qué iba a hacer con ella ahora? mientras miro con mucho cuidado hacia el pasillo, tengo la idea de ocultar la camiseta en algún lugar de afuera, tal vez en los arbustos del frente donde pueda recogerla más tarde, después salir de todo esto. El plan quemaba a través de mi mente mientras me apresuro por el pasillo, satisfecha conmigo misma pero aún desconfiada. Localizar la camisa había sido—casi—demasiado fácil. Poco a poco, un sonido sordo de pasos llega hasta mi, pasos que suben la escalera.
El pánico llamea en mi pecho. Me zambullo en el siguiente cuarto, cerrando la puerta con un chasquido suave detrás de mí. Agarro el pestillo de la puerta, mis oídos se esfuerzan por escuchar el más mínimo movimiento al otro lado. Evito el apretón ardiente del miedo con agudas aspiraciones y me centro en enfriar mis pulmones. Manifestarme ahora sería el peor escenario posible.
Mi fija mirada taladra la puerta, casi como si pudiera ver a través de ella hasta el otro lado. Al soltar el pestillo, retrocedo solo un paso, luego otro. Mis ojos se fijan, sin pestañear en la puerta mientras estrangulo la camisa en mi mano. Como si de alguna manera pudiera matarla, y poner fin a su existencia. Si pudiera manifestarme y quemarla en cenizas sin activar las alarmas de humo lo haría.
El momento pasa, y nadie viene, la tensión decae de mis hombros. Es más fácil respirar, dirijo mi atención a la habitación en la que me encuentro. El horror me golpea con toda su fuerza. Me mantiene inmóvil. Mi mirada vuela, ingiriendo todo a una velocidad vertiginosa. Pieles Dragon miran hacia mí... por todas partes.
El escritorio, las sombras de la lámpara, los muebles. Todo está cubierto con la piel de mis hermanos. La bilis sube por mi garganta.
Mis rodillas se aflojan y me tambaleo, trato de llegar a una silla para poder apoyarme, después, alejo mi mano con un siseo de dolor. Dejo caer la camisa, mirando con horror la tapicería negra brillante, le toco, piel de ónix, y me es sorprendentemente familiar, con señales iridiscente de color púrpura. Mi padre parpadea a través de mi mente.
¿Podría ser…?
¡No! La enferma furia se apodera de mí. Pego las dos manos sobre mi boca, ahogando un grito, clavando mis dedos en mis mejillas. Mis ojos arden y me doy cuenta que estoy llorando. Las lágrimas caen sobre mis manos.
Sin embargo, miro a mi alrededor, girando en un círculo pequeño, ahogo un sollozo en las almohadas del sofá cubierto por un bronce profundo de un Dragon de tierra-el segundo tipo más común de mi especie, marcados por su hiper-capacidad de encontrar piedras, vegetación comestible, aguas subterráneas ... todo lo relativo al suelo. Ver sus restos aquí en esta casa, en este desierto, tan lejos de la tierra que aman, es devastador.
Aparto la mirada, demasiado enferma para ver la evidencia del vil asesinato de mi especie.
Mi mirada cae sobre un mapa gigante de América del Norte tendido en una de las paredes. Banderas Negras, verdes, y rojas se dispersan ampliamente en todo, agrupados principalmente en zonas montañosas ideales para la existencia Dragon.
Mi estomago se aprieta mientras se hunde significativamente. Bajo las manos de mi cara y las muevo cerrándolas en puños, mis ojos devoran la imagen de todas aquellas banderas negras. Tantas. Tiemblo ante lo que podrían representar.
Sólo dos banderas rojas sobresalen en el mapa, pero son más grandes que las otras. Aisladas, sin banderas de color negro o verde que les rodeen. Una se encuentra en Canadá. La otra en Washington. ¿Zonas de matanza? ¿Zonas muertas?
Mis ojos febrilmente exploran el mapa, y busco afiladamente la Casca de Mountains, el pequeño rincón donde había vivido toda mi vida. Y allí, veo otras dos banderas. Una verde. Una negra. Presiono manos hasta que ya no puedo sentir mis dedos más.
La bandera verde se encuentra en el área general de mi casa, y junto a ella, la bandera negra solo proyecta su sombra. Una bandera negra solamente. Automáticamente, pienso en papá. Es el único Dragon en nuestra manada que encontró un fin poco natural en dos generaciones. Miro esa única bandera negra hasta que me duelen los ojos. Un oscuro conocimiento, se arrastra a través de mi piel. Es una bandera de muerte.
Una horrible sospecha se hunde en mí, enrollándose a mí alrededor como una serpiente. ¿Santana podría ser parte del grupo que mató a mi padre?. Estamos a sólo unos pocos cientos de millas al sur de nuestra manada.... Debía habérseme ocurrido antes. Y tal vez esta hecho, tal vez ha estado allí todo el tiempo, sólo me negué a hacerle frente.
Mirando el mapa, no puedo evitarlo más. Es evidente, que cazan en nuestra área. Siempre he sabido esto.
Mis ojos comienzan a picar y los abro y cierro rápidamente. Es horrible de creer. Un trago amargo que baja, pegado en la garganta.
Papá me entendía. Entendía que necesitaba volar. Porque él sentía lo mismo. Nunca hubiera esperado que suprimiera mi Dragon. No quiero creer que Santana es responsable de llevarse al único miembro de mi familia que me quería por lo que era.
Niego con mi cabeza con fuerza. Para ese entonces élla era probablemente demasiada joven para cazar. En mi interior, quiero creer en eso.
Ella es diferente. Dejo escapar. No pudo haber matado a mi padre.
Pero su familia si pudo hacerlo. Y todos estaban en la planta baja.
Agachándome, Tomo la camisa sosteniéndola, instándome a mí misma a irme, y correr, escapar de esta casa antes de que sea demasiado tarde. Antes de que no pueda salir. Pero no puedo apartar los ojos de esa pared. Al igual que de un horrible accidente de coche, es todo lo que puedo ver.
El sonido de una puerta cerrándose detrás de mí me saca horrorizada de mi trance…
__________________________________________________Continuara...
MissHeatherRivera*** - Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 25/11/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
Hola. no te das una idea cuanto esperaba que actualices este fic. jaja. Me gusta demasiado. Ahora con respecto al capitulo. Britt realmente fue valiente al entrar a la casa de Los Lopez, osea sus propios cazadores. La cara de Santana me la imagino al verla. El dia anterior como que medio la rechazo con el beso, y ahora esta ahi como si nada. Pero me gusto que se digan que se querian ver. El papá de Britt era ese que estaba ahi. Me refiero a la piel?. Seria muy fuerte que sea el y que este en la casa de la chica que le gusta!. :(. Espero que no piense mal de san, pero me dejaste con la duda enorme de quien abra entrado a la habitacion. Espero que sea San y no otro que le pueda hacer algo o darse cuenta que ella es u dragon.
Espero que actualices rapido que la intriga me mata. jaja Besin.
Espero que actualices rapido que la intriga me mata. jaja Besin.
Defi.Masei** - Mensajes : 88
Fecha de inscripción : 24/11/2012
Edad : 30
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
que buen fic!
luisa triana***** - Mensajes : 266
Fecha de inscripción : 11/09/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
aaaaaaaay porfavor no te demores mucho en actualizar!!
marcoheath*** - Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 09/10/2012
Edad : 31
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
Me concte un toq y paso re rapido porq vi q habias actualizado y me puse muuuuuuy feliz.. jajajajjaja.. Q buen cap!!!! Britt en la casa de San entre medio de todos!!!!.. Pero lo cortaste en la mejor part!!.. :(.. No nos djes asi!!!.
Actualiza pronto please!!!!!!.. Besooo. n.n..
Actualiza pronto please!!!!!!.. Besooo. n.n..
Len104********- - Mensajes : 772
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
Conti!!! >< San dijo que no había dejado de pensar en ella, punto positivo jeje, cuídate! <3
Invitado- Invitado
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
CAPITULO 14
Trato de no perder la cabeza mientras me giro hacia Kitty, tratando de mantener mi miedo a raya en un movimiento desesperado, luchando por no pensar en el instante que me había encontrado...horrorizada de estar de pie en una habitación forrada con la piel de mi raza.
-¿Qué estás haciendo aquí?- Élla pregunta.
-Yo estaba buscando un baño- Parpadeo, respirando el aire fino a través de mi nariz, concentrándome en enfriar el calor que se expande por mi tráquea.
-Hay uno al lado de la cocina-Élla señala con la cabeza, estudiándome con sus brillantes ojos Verdes Obscuros.. - ¿Por qué has venido aquí arriba? - Su mirada se mueve por la habitación, antes de girarse hacia mí, mirándome como si quisiera traspasarme. - ¿Por qué está husmeando por aquí?-
-Yo no estoy husmeando- niego, y siento que por mi garganta está subiendo el calor naciente.
Ella hace un gesto hacia la camisa de Santana.
-¿Qué tienes ahí?- Yo presiono fuertemente la tela.
-Nada. Es sólo una camisa-
-¿De Santana? ¿Por qué la tienes?- Su mirada se estrecha, y en sus oscuros ojos brilla la sospecha. - No me digas que eres una de esas chicas que duerme con un mechón de pelo de la Persona que les Gusta. Tú no me pareces tan patética.-
Nuestros ojos se encuentran. Me mantengo, inmóvil como una piedra. Élla se acerca para tomar la camiseta, y yo doy un paso atrás. Sé que mi reacción es extrema,- sobre todo cuando se supone que no es nada-- pero no puedo hacer nada.
De ninguna manera podía dejar que ella cogiera esta camisa. Ella sigue avanzando hacia mí.
-¿Qué estabas haciendo aquí arriba? ¿Por qué estás aquí en realidad?-
Retrocedo lentamente.
-San…San, Me gusta Santana, eso es todo. ¿Por qué mas estaría aquí?- estiro una mano para empujarla por sus Brazos, mi ira supera mi pánico, esa era la única razón por la que realmente estaba tocándole. – Retrocede-
Élla me ignora, y se sigue acercando.
-Creo que le gustas, también. Y eres la primera.- Su mirada pasa sobre mí con insolencia. - ¿Qué es lo que te hace tan especial ¿eh?-
Tropiezo con el escritorio. Extiendo mi mano para agarrar el borde. Me quedo sin aliento con el toque. Consternada, alejo mi mano, tratando de apartarme lejos de la mesa de piel de ónix.
Élla sonríe misteriosamente, sin perderse el detalle de mi reacción.
-Hermoso, ¿verdad?- Su brazo roza el mío mientras extiende su mano y acaricia la parte superior del escritorio.
Mi estómago se retuerce violentamente. Asustada, estoy a punto de caer enfermar. Temerosa paso por un lado antes de decir o hacer algo horrible, algo que nunca pudiera deshacer.
Élla me agarra cuando paso junto a élla, obligándome a mirarla de nuevo. Contra su tacto, mi piel brilla en rojo y oro por una fracción de segundo.
-No puedo recordar la última vez que a Santana le gustó una chica. Élla no deja que eso suceda. No desde que se puso enferma... lo que me lleva a creer que eres algo más. Lo confieso, tengo curiosidad.-
¿Enferma? ¿Cuándo se enfermo Santana? Quiero preguntar, pero no me atrevo a estar ni un momento más en esta terrible sala, con una camiseta que lleva mi sangre, sufriendo por el toque de Kitty y respondiendo preguntas acerca de por qué soy tan diferente.
Logro hacer una pequeña llave con mi brazo libre para finalmente soltarme, y así caminar frente a élla. No logro ir muy lejos ya que élla esta de nuevo a mí alrededor. Y es allí cuando el verdadero temor me inundo, pensé que nunca más podría salir de esta sala. Su rostro estaba tan cerca que pude ver mi reflejo en lo oscuro de sus ojos.
-Quiero saber lo que estabas haciendo aquí-
Mi pecho se elevo con una respiración rápida, la creación de vapor, batiéndose a fuego lento en mi interior.
-Déjala ir-
Una voz paso por encima de mí, una ola fresca de alivio. Santana lleno al umbral, con las manos dobladas en sus costados. Sin embargo, Kitty no me libero.
-La encontré husmeando-
Santana avanzo, su expresión era tan fría como el mármol.
-Déjala ir-
Kitty se puso en guardia para pelear, posicionando a un lado junto a élla, pero no soltó mi brazo.
-Comienza a usar tu cerebro. La atrapé aquí adentro.-
-Estás haciendo algo de la nada.- Santana dio unos pasos hacia adelante y me jalo hacia ella liberándome. Yo me tambalee. Kitty me arrebato la camiseta de la mano.
-No- le grite, dirigiéndome de nuevo hacia élla.
Demasiado tarde. Kitty se salió de mi alcance, estiro la camisa en su mano, examinándola con fingido aburrimiento.
-¿Qué hay de especial en esto?-
Élla no se preocupa en absoluto por la camiseta. Sólo yo parezco quererla...ella solo me llevaba la contraria. Mis ojos se fijan en las manchas de sangre púrpura porque es lo único que realmente importa en este momento.
Mi respiración muere en mi pecho en una nube de fuego. Reconozco el momento en el que Kitty se da cuenta de lo que estába viendo, la observa más de cerca con incredulidad, tan brillante y viva como un estallido de rayos.
Santana lo reconoce, también, y todas nos quedamos allí por un condenado momento, un cuadro congelado, esperando que alguien se mueva, o hable. Santana fue la primera en moverse. Élla aleja la camisa de manos de su prima.
Kitty la deja ir sin ninguna pelea. No puedo moverme, no sé qué decir, o hacer. Las diversas situaciones y argumentos que había imaginado en mi mente no se parecían nada a la realidad.
-¿Esa es tu....- Kitty le dijo a Santana. Creo que quiso decirle sangre. Casi puedo oírlo en esa pausa. Kitty cambia su mirada hacia mí, sus ojos oscuros brillando intermitentemente.
Temblé, desconcertada, sin saber lo que está pasando por de su cabeza.
Ella se vuelve hacia Santana.
-¿Qué sabemos acerca de tu pequeña Nueva novia? ¿Has estado hablando con ella? ¿Compartiste secretos familiares? ¿Qué sabes tú de ella?-
-No seas estúpida. Déjalo ir - silbo Santana, una de sus manos se deslizo por mi brazo para apoderarse de mi mano. ¿Un gesto de apoyo? ¿de seguridad?. ‚
-Te equivocas, eres la única que esta hablando sin pensar, así que cállate-
Equivocada, ¿acerca de qué? ¿Qué estaba sospechando Kitty? Espere intranquila en medio de las dos primas, algo perdida. ¿Por qué Kitty no estaba volviéndose loca con la sangre de Dragon en la camisa de Santana? ¿Por qué no estaba exigiendo una explicación?
Santana mira hacia abajo. Sus ojos vidriosos miran la camisa en su mano...viendo mi sangre. Su pulgar traza una línea, manchándose de púrpura, en un gesto casi reverente.
-¿Ahora solo te vas por ahí? ¿Es eso?- Exige Kitty Y la entiendo. Kitty esta acusando a Santana de salir a cazar Dragones sola. -¿sabes acerca de los riesgos que estas tomando? Maldita sea, Santana. ¿Crees que esta mierda...-
El resto de sus palabras se pierden. Santana agarra a Kitty por la Quijada.
-¡Cállate!-
Kitty mira por encima del hombro de Santana hacia mí, evaluándome. Élla no parece preocupada por haber revelado demasiado. ¿Y por qué habría de hacerlo? En lo que a élla le preocupa bien podría yo saber o no saber nada o posiblemente adivinar la verdad. Increíble.
Santana empuja lejos a Kitty, como si no pudiera soportar su tacto.
-Si ya has terminado con tu actuación de loca neurótica. Me gustaría bajar para probar algunos de los brownies de tu mamá. ¿Qué hay de ti, Brittany? ¿Quieres algunos de los brownies?
La pregunta absurdamente normal fue hecha toscamente, como si no tuviera ninguna opción. Santana solo estaba poniéndole fin a este interrogatorio.
Asiento sin decir nada, pensando sólo en que esto está lejos de haber terminado. Kitty había visto la sangre. Mi sangre. Incluso si ella no se había dado cuenta de que era mía. Santana también la había visto.
Un escalofrío recorre mi espalda, porque él ya lo sabía.
Kitty murmura algo, dándose la vuelta para irse, pero se detiene, un brillo siniestro en sus ojos me fulmina. Apenas soy capaz de refrenarme para no escapar, salvarme, mi instinto Dragon estaba teniendo una lucha interna.
Santana se acerca a mí. Su cercanía me inyecta algo de valor, una calma que tan desesperadamente necesito en este momento.
-Vete, Kitty. Nosotras vamos en un segundo.-
Kitty sale de la habitación con pasos enojados.
Frente a mí, Santana va directo al punto.
-¿Quién eres tú?-
Recordé las montañas, la ternura en su rostro mientras me veía como un Dragon. En la punta de mi lengua estaba la respuesta, estaba a punto de decirle la verdad, pero me trague las palabras de nuevo, eran solo tonterías. Yo no soy quien para hacer esa confesión. Tampoco este era el lugar para hacerlo. Habia muchas cosas por las que pensar.
-No sé lo que quieres decir.-
Élla me mira fijamente durante un largo rato antes de apartar la mirada, su mirada revolotea por la habitación con disgusto. Sus ojos tan oscuros como el color de la sombra de un bosque, y sé que élla está viendo todo con horror. Al igual que yo. Dragones muertos por todas partes.
Luego, su mirada baja a la camisa en su mano.
-Me puse esta camiseta cuando te cortaste la mano. Esta es tu sangre.- Ella mantiene la camisa en el aire entre nosotras, la evidencia silenciosa que no puedo refutar.
No le digo nada.... ¿Qué tipo de defensa puedo reunir? -Sólo hay una forma en la que un humano pueda tener la sangre de ese color- añade.
Me esfuerzo por ocultar mi sorpresa. ¿Un ser humano puede tener sangre Dragon? ¿Cómo era eso posible?
-¿Eres un enkros?- Élla pregunta. -¿Cómo puedes ...- Su voz se desvanece y baja la cabeza lentamente, luciendo enferma.
Humedezco mis labios
-¿Qué es un enkros?- ¿Soy yo o mi voz está un poco temblorosa en una pregunta cuya respuesta ya conozco?
Élla me mira fijamente, esperando. Como si yo fuera a hacer una confesión ahora. Su mirada me perfora, ella no se lo cree. Élla sabe que estoy ocultando algo. Tiene la camisa para probarlo. Esta cerca, su implacable presencia, mirándome tan expectante, decidida a tener su respuesta.
-Vamos, Britt. No se puede tener la sangre de esa manera y sé que lo sabes- las pupilas de sus ojos se oscurecen, luciendo más profundos y negros como el agua en la noche. -Dime. ¿Qué eres tu?-
Trato de pasar a su alrededor. -Debemos ir-
Élla dice mi nombre de forma clara, bloqueándome el paso. No hay manera de pasar alrededor de élla, no hay manera de evitar esto. Como un conejo acorralado, siento mi pulso saltar en mi garganta como si fuera a estallar de ardor en mi piel.
No puedo explicárselo. Ella sabia demasiado, entiende demasiado... no puedo irme de aquí hasta no tener una explicación razonable. Así que hago lo único que puede detener sus preguntas.
Agarro su cara con ambas manos y tiro de su cabeza acercándola a la mía. En un comienzo, ella solo se mantiene quieta, pero en el momento en que mis labios se unen con los suyos. Su piel se siente caliente como rocas soleadas debajo de las palmas de mis manos. Y entonces élla responde el beso.
Con una respiración irregular, me jala más contra élla. Sus manos se acomodan en mi espalda. Ambas encajamos la una con la otra, mi cuerpo suave contra su cuerpo que es Igual de suave pero con un toque de Fuerza. Somos como dos piezas de un rompecabezas que encajan perfectamente.
Combato contra el calor que va en aumento, y contras las vibraciones de las profundidades de mi centro. Entonces lo oigo, el ronroneo en la parte posterior de mi garganta, el sonido inherente del Dragon. Definitivamente no era humano.
Me arriesgo un poco más, robando unos momentos más, olvidando el por qué había iniciado este beso, olvidando todo, menos la sensación de su boca en la mía, el sabor de élla, tan dulce como un viento de niebla en mis labios. La fuerte prensa de sus manos en mi espalda que me atraen contra élla como si quisiera fusionarnos, para siempre.
Entonces ya no puedo arriesgarme más. No cuando estoy así, con los pulmones completamente expandidos por el vapor, la carne de mi cara hormigueando, incluso en esta habitación de muerte.
Me separo, jadeando.
Ella también esta temblando. Sus manos andan a tientas en el aire, intentando alcanzarme. Su expresión reflejaba aturdimiento, sus ojos color avellana son tan oscuros que es casi imposible detectar lo que estábamos sintiendo. Contengo la respiración, convencida de que ella quiere atraerme de nuevo junto a élla, esperando que lo hiciera. Esperando que ella tomara la decisión por mí.
Entonces su mano cae a su costado. Élla me mira rigurosamente, como si ya estuviera perdida para élla.
-Vamos a comer el postre- le digo sin aliento, sintiendo un hormigueo en los labios, todo me pica, me siento caliente, y viva, como ayer por la noche en el asiento delantero de su coche, eufórica como cuando salte a través del aire y la niebla, con el viento recio por encima de mi cara.
Me apresuro hacia la sala antes de rendirme y besarle de nuevo... o antes de que élla piense en reanudar su interrogatorio. Élla aun tiene la camiseta, pero me imagino que el daño ya está hecho.
Mientras desciendo las escaleras, no pudo olvidar de sus palabras,
hay una sola forma en la que un ser humano pueda tener la sangre de ese color.
¿Cómo? ¿Cómo puede la sangre Dragon circular a través del cuerpo de un ser humano? Nunca he oído hablar de tal cosa. ¿Tendrá algo que ver con los enkros y sus terribles prácticas? Al parecer, era una posibilidad, pero no estaba segura.
Me doy cuenta de todo lo que Santana sabe de la oscuridad y acerca de mi especie, yo sé mucho menos de su mundo... y tengo hambre de saber más. De todo. El conocimiento podría significar salvar mi vida.
__________________________________________________CONTINUARA..
MissHeatherRivera*** - Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 25/11/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
Por un momento pense que Kitty se habia dado cuenta. Menos mal que pensó otra cosa. Lo que si me parecio demasiado insitente con Britt. me cae muy mal. jaja. Y San ahora sabe. Va eso creo, pero es mas que obvio. Britt la cayó con un beso, pero no creo que pueda callarla asi siempre. Tendria que decirle las cosas y hablar.
Me gusta mucho este Fic. Espero que no tardes en actualizar que se esta poniendo mas interesante. jaja. Besin
Me gusta mucho este Fic. Espero que no tardes en actualizar que se esta poniendo mas interesante. jaja. Besin
Defi.Masei** - Mensajes : 88
Fecha de inscripción : 24/11/2012
Edad : 30
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
wooo la verdad es que ya no había comentado, pero bueno te digo que muero por leer mas y mas de este fic, siempre me matas con la interacción de britt y san, es que las adoro, aunque no se como va actuar santana por que se me hace que esta ya se dio cuenta jeje
bueno saludos y actualiza pronto ;)
bueno saludos y actualiza pronto ;)
khandyy** - Mensajes : 95
Fecha de inscripción : 08/03/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
el fic esta muy interesante, haver que conclusiones saca Santana de todo
Haruka****** - Mensajes : 367
Fecha de inscripción : 19/12/2011
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
AAAHHH genial!!! m conecte dos segundos exclusivamente para comntarte!!. jajaja, es q este Fic m puede demsiado!!! ^^..
Oseea q San sabe algo ahora, o por lo menos debe sospechar!! Pero es mas q obvio creo.. y Kitty que pesada que es!!!!.. ¬¬.. Espero q las Brittana hablen!! Pero me mato el beso que le dio Britt para q no le pregunte nada.. Linda forma de callarla.. ajajaja
Actualiza prontooo!! besoo..
Oseea q San sabe algo ahora, o por lo menos debe sospechar!! Pero es mas q obvio creo.. y Kitty que pesada que es!!!!.. ¬¬.. Espero q las Brittana hablen!! Pero me mato el beso que le dio Britt para q no le pregunte nada.. Linda forma de callarla.. ajajaja
Actualiza prontooo!! besoo..
Len104********- - Mensajes : 772
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
No tengo internet y usurpo el de la compu de mi amiga. jaja. Pero me conecte para comentar este Fic y otro que son lo mas.
Muy bueno el capitulo. Esa Kitty me desespera demasiado. Demasiado insistente y es mas molesta que piedra en el zapato. jaja Menos mal que San le puso los puntos. Ahora lo de la sangre de Britt. Se dio cuenta San?. Pero Britt la cayó con un beso. Awww mori de amor ahi. jaja. Espero que la siga cayando de esa forma. jaja
Espero la proxima actu muy ansiosa. Besito.
Muy bueno el capitulo. Esa Kitty me desespera demasiado. Demasiado insistente y es mas molesta que piedra en el zapato. jaja Menos mal que San le puso los puntos. Ahora lo de la sangre de Britt. Se dio cuenta San?. Pero Britt la cayó con un beso. Awww mori de amor ahi. jaja. Espero que la siga cayando de esa forma. jaja
Espero la proxima actu muy ansiosa. Besito.
NamiGleek**** - Mensajes : 189
Fecha de inscripción : 02/09/2012
Edad : 32
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
CAPITULO 15
Lunes, camino por un pasillo vacío, hacia el cuarto de aseo, feliz por un momento libre de la ruidosa multitud. Carteles revolotean a lo largo de las paredes, como las polillas con sus alas atrapadas, incapaces de escapar. El aire acondicionado ronronea como una bestia durmiendo en el vientre de la escuela. El silencio de los sonidos derramados de las aulas aumenta, mientras mis pasos hacen eco en el viejo azulejo. Es un buen descanso. Ken, el ojos de hurón me hablo en Inglés a pesar de las amenazas de la Sra. Schulez, diciéndole que mantenga la mirada al frente. Nunca logra que la obedezcan, y ella lo sabe. La clase es un zoológico.
En cambio en casa, nosotros nunca nos atreveríamos a faltarle el respeto a nuestros maestros. No cuando tu profesor de ciencias es uno de los más antiguos ónix en el clan. O tu profesor de música es un Dragon-Alondra que puede romper los cristales con el poder de su voz. Me detengo en la fuente de agua y bebo profundamente, amando la salvadora frescura recorriendo mis labios y lengua, la cual baja por mi garganta. Al final de la sala, un casillero se cierra de golpe y eso hace que yo salte. Enderezándome, trato de limpiar el agua que gotea por mi barbilla con el dorso de mi mano, y observo como una chica se aleja de su armario con libros de texto en la mano. Suspiro temblorosamente. He estado en el borde todo el día—en realidad, todo el fin de semana—desde lo que sucedió en la casa de Santana, Es casi como si esperara que una tropa de cazadores descendiera sobre mí en cualquier momento. Natural, supongo. Había estado atrapada en esa habitación... sosteniendo esa camiseta... y milagrosamente había logrado evitar darles alguna explicación real a Kitty o a Santana...
Kitty sospechaba, pero estaba cerca de nada para averiguar la verdad. Al menos eso es de lo que me he convencido a mi misma. Si élla pensaba que yo era un Dragon—o incluso que podría serlo—nunca me habría dejado salir de esa casa con vida.
Santana era otra historia. Élla podía conectar la camisa directamente conmigo. Si élla alguna vez llego a considerar la posibilidad de que los Dragones podían transformarse, élla ya tendría la verdad.
Me detengo un momento en la puerta del baño de chicos, ante el suave sonido de voces apresuradas y risas sordas. Un chico choca contra la puerta, con una sonrisa sumamente estúpida, tiene los ojos brillantes y vidriosos, mientras trata de suavizar su pelo revuelto.
-Oh - el pronuncia, al verme. Se toca la boca como si temiese que hubiera lápiz de labios estuviera embarrado. Sólo que no lleva nada. Al menos ya no más
Alguien da un paso detrás de el, y familiares ojos Verdes se asientan sobre mí. El temor se apodera de mis entrañas. Rápidamente me muevo hacia un costado, ansiosa de darles paso.
El Chico se aferra a la mano de Kitty, tirando de élla como si no fuera gran cosa el hecho que estaba metido en el baño de las chicas
-Vamos, Kitty- Ella se ríe. - Volvamos a clase.-
-Hey, Britt- Élla viene tras de mí, lentamente. Rozándose contra mí. El aire silba entre mis dientes.
Mi garganta se cierra herméticamente, mi mente salta al recuerdo de la camisa manchada con mi sangre en manos de Kitty. Élla había sostenido la prueba de lo que yo era y ni siquiera lo sabía.
Inclino la cabeza en forma de saludo, aunque me es difícil de manejar. El miedo y el pánico luchan dentro de mí. Trato de combatir el miedo incluso mientras mis dedos se erizan a mis costados, listos para defenderme. El humo se eleva desde mis pulmones, comiéndose mi garganta, y ensanchando mi tráquea.
-Vamos, Hermosa.- El chico tira más duro de su mano, dándome una mirada salvaje, claramente no apreciaba haber perdido su atención.
-Nos vemos en la sala de estudio, Brittany- Ella dice mi nombre como si estuviera saboreándolo. -¿Vas a sentarte hoy con nosotras?-
Niego con mi cabeza. -Me sentaré con Marley-
Élla se ríe.
-¿Estás demasiado asustada como para sentarte con nosotras?-
El chico también se ríe, pero puedo decir que está confundido, sintiéndose excluido de la broma.
-No tengo miedo de nada-, yo suelto, mis valientes palabras son marginalmente ciertas...
-¿No?- Se inclina más cerca. Me resisto a dar un paso atrás, resistiendo el creciente ardor en la parte posterior de mí garganta, la necesidad de manifestarme. ¿No seria eso perfecto? -Tal vez deberías- Ella dice, mientras coloca un brazo sobre el hombro del chico, se gira y me deja de pie fuera del baño.
El sordo temor se arremolina a través de mí mientras la veo pasear con paso descarado y arrogante por el pasillo. El recuerdo de mí huida desesperada a través de las montañas cubiertas de nieve destella a través de mi mente. Mis músculos queman mientras recuerdo la carrera salvaje, y desesperado por el bosque—el pánico me quema.
Por un momento, estoy allí otra vez, con los cazadores persiguiéndome. El frío húmedo abraza mi cuerpo. La agonía lacera mi ala, rompiendo la membrana. Me tomó varios días curarme, y para que el dolor se desvaneciera. Tomo el recuerdo mientras lo acerco, manteniéndolo ahí, decidida a recordarle. Kitty es parte de ese recuerdo. Pero entonces, también lo es Santana
Tal vez eso es algo que debería de olvidar.
No debería de hacerlo. No puedo. Aún con su sabor persistiendo dulcemente en mis labios, me prometo no olvidarla nunca de nuevo.
En el séptimo período, me siento en mi taburete y espero que ellos entren a la sala, preparándome a mí misma. Marley está junto a mí, hablando sobre una banda que vendrá a la ciudad el próximo fin de semana, en el que ella y Brendan irán a ver y me pregunta si me gustaría ir con ellos. Pienso en la multitud, los olores y los sonidos abrumadores, y murmuro una excusa. Después de eso, no digo nada más porque siento la llegada de Santana.
Élla entra en la habitación, y me ve. Mi corazón palpita a traición mientras camina directamente hacia mi mesa. Élla mira a Marley, y le pide amablemente,
-¿Te importa si me siento con Jacinta?-
-Sí. Le importa- Le contesto antes de que Marley pueda hacerlo. -Tenemos que estudiar-
No puedo leer nada en sus ojos. Los centros oscuros son planos, un inmóvil negro mientras élla me mira. Entonces su voz rueda a través del aire, cualquier cosa menos plana. El áspero rugido hace que mi piel se vuelva de gallina.
-Hablaremos más tarde- dice, una promesa. Una amenaza.
Sonrío inocentemente y contengo la respiración hasta que élla se aleja, agradecida de haberle evitado a élla y sus preguntas sin respuesta. Por ahora de todos modos.
-¿Qué pasa?- Marley me pregunta en una voz confortable mientras se inclina junto a mí. Sus hombros rozan los míos.
Yo, abro un libro. - Nada.-
Bajando la mirada, pretendo leer. Pretendo que no me importa que élla quiera hablar conmigo, que nos sentemos juntas en su coche el pasado viernes y nos besamos con tanta intensidad que comencé a manifestarme. Que me tocó la pierna, y cuido de mi herida. Que me protegió de su prima en ese cuarto de pesadilla donde la besé nuevamente.
Puedo olvidarle. Apagar todo lo que estoy sintiendo. Podía hacerlo. Iba a hacerlo. Élla era demasiado peligrosa para mí, no podía permanecer junto a élla. Podía hacer esto. Por mamá y Tamara, puedo.
Después de la cena, encuentro a mamá en su cuarto, arrodillada junto a su cama, una caja de seguridad de acero esta frente a ella.
Una explosión de coches, después de una persecución de coches estalla en la sala de estar.
Desde fuera de la puerta, la observo desbloquear la caja y abrirla. Incluso desde donde estoy parada, puedo sentirlo. Ellos. El contenido de esa caja se apresura por encima de mí. Mi sangre bombea con una oleada de vida. El aire cambia. Un cambio sutil. Un murmullo cadencioso. Para mis oídos, tiene la apariencia de incontables voces diminutas diciendo mi nombre una y otra vez. Brittany. Brittany, Brittany
Incapaz de detenerme, doy un paso más cerca, inclinándome hacia adelante, atraída por las voces seductoras, la suave melodía de mí nombre.
Para cualquier otra persona, las piedras preciosas son frías, sin vida. Silenciosas. Sólo los Dragones pueden oír sus voces, y sentir su energía. Ellas son nuestro combustible. Nuestra fuerza de vida
.
Yo las había buscado en la habitación de mamá desde que nos mudamos. Sin suerte. Ansiosa por cualquier cosa aparte de Santana que pudiese fortalecer y mantener mi Dragon en marcha.
Al parecer, había escondido la caja de seguridad muy bien. Mamá levanta una piedra en su mano. Un pedazo de ámbar que apenas encaja en la palma de su mano. Ella le roza con sus dedos. Su gesto es casi amoroso, lo cual me parece extraño. Y erróneo, viniendo de ella, porque se que ella no debería de sentirse afectada.
Una luz se irradia desde la caja. Pintando el aire con colores en tonos rojos, dorados y verdes. Los cuales llaman a mi Dragon, Estas joyas estaban conectadas a mí, a mi sangre, la sangre de toda mi familia Dragon, así como a mis antepasados dragones.
Suspiro, el aire sale desde mis labios. Mamá me oye y mira por encima de su hombro, cerrando la tapa, al mismo tiempo. No tiene ningún sentido que las oculte. Entonces entro en la habitación.
-¿Qué estás haciendo?-
Con una expresión tensa, ella cierra la caja. Y desliza la llave en su bolsillo. La veo ponerse de pie para luego caminar hasta su armario y abrir la puerta. Mi corazón golpea con la necesidad. Sigo con la mirada la caja mientras ella la pone en el estante superior del armario, mirando hacia atrás con astucia.
Y sé en ese instante. Que no va a estar ahí cuando mire más tarde.
-Nada- ella responde, jalando un par de sus pantalones desde el armario. -Sólo preparándome para el trabajo-
Ella va a vender una piedra.
Mi garganta se aprieta, duele con esa certeza. A pesar de que le había sugerido vender una joya antes, como una forma para que el clan nos rastreara—no puedo soportar esa idea, ahora.
-No puedes hacerlo- le digo, viendo como se quita la camisa y levanta su diminuto top con lentejuelas de la percha. Ella ni siquiera se molesta en negarlo.
-Necesitamos el dinero, Britt-
-Las gemas son una parte de nosotros-
Sus labios se presionan apretados mientras ella se viste.- Ya no es así.-
Entonces trato de probar un enfoque diferente, uno que se que la afectara.
- El clan nos encontrará. Nos perseguirá, debido a esa pista. Lo sabrán al minuto… -
-No voy a venderlas aquí-
-¿Dónde entonces?-
Se gira hacia el espejo de su tocador. Se aplica el lápiz labial que la hace lucir coqueta y sangrante. -Pediré algunos días de descanso. Las voy vender en otro lugar. Lejos de aquí. Estaremos seguras.-
Mamá siempre tenía respuestas, pero nunca eran las que yo quería. Junto mis manos, intentando dejar que sigan temblando. -Tu, no puedes.-
Entonces ella me mira. Se enfrenta a mí con la decepción en sus ojos. -¿No puedes entenderlo, Brittany? Esto es lo que hay que hacer.-
Su calma constante es desesperante... me hace sentir aún más sola. Triste. Errada. Como si debiera de comportarme como una mejor hija. Una que entendiera que ella esta tratando de ayudarme. Pero no lo soy. Y no lo seré. Nunca podré ser esa hija no importa cuánto lo intente. No mientras ella está tratando de matar una parte de mi alma. Ahora quiere alejarnos de este Lugar.
En cambio en casa, nosotros nunca nos atreveríamos a faltarle el respeto a nuestros maestros. No cuando tu profesor de ciencias es uno de los más antiguos ónix en el clan. O tu profesor de música es un Dragon-Alondra que puede romper los cristales con el poder de su voz. Me detengo en la fuente de agua y bebo profundamente, amando la salvadora frescura recorriendo mis labios y lengua, la cual baja por mi garganta. Al final de la sala, un casillero se cierra de golpe y eso hace que yo salte. Enderezándome, trato de limpiar el agua que gotea por mi barbilla con el dorso de mi mano, y observo como una chica se aleja de su armario con libros de texto en la mano. Suspiro temblorosamente. He estado en el borde todo el día—en realidad, todo el fin de semana—desde lo que sucedió en la casa de Santana, Es casi como si esperara que una tropa de cazadores descendiera sobre mí en cualquier momento. Natural, supongo. Había estado atrapada en esa habitación... sosteniendo esa camiseta... y milagrosamente había logrado evitar darles alguna explicación real a Kitty o a Santana...
Kitty sospechaba, pero estaba cerca de nada para averiguar la verdad. Al menos eso es de lo que me he convencido a mi misma. Si élla pensaba que yo era un Dragon—o incluso que podría serlo—nunca me habría dejado salir de esa casa con vida.
Santana era otra historia. Élla podía conectar la camisa directamente conmigo. Si élla alguna vez llego a considerar la posibilidad de que los Dragones podían transformarse, élla ya tendría la verdad.
Me detengo un momento en la puerta del baño de chicos, ante el suave sonido de voces apresuradas y risas sordas. Un chico choca contra la puerta, con una sonrisa sumamente estúpida, tiene los ojos brillantes y vidriosos, mientras trata de suavizar su pelo revuelto.
-Oh - el pronuncia, al verme. Se toca la boca como si temiese que hubiera lápiz de labios estuviera embarrado. Sólo que no lleva nada. Al menos ya no más
Alguien da un paso detrás de el, y familiares ojos Verdes se asientan sobre mí. El temor se apodera de mis entrañas. Rápidamente me muevo hacia un costado, ansiosa de darles paso.
El Chico se aferra a la mano de Kitty, tirando de élla como si no fuera gran cosa el hecho que estaba metido en el baño de las chicas
-Vamos, Kitty- Ella se ríe. - Volvamos a clase.-
-Hey, Britt- Élla viene tras de mí, lentamente. Rozándose contra mí. El aire silba entre mis dientes.
Mi garganta se cierra herméticamente, mi mente salta al recuerdo de la camisa manchada con mi sangre en manos de Kitty. Élla había sostenido la prueba de lo que yo era y ni siquiera lo sabía.
Inclino la cabeza en forma de saludo, aunque me es difícil de manejar. El miedo y el pánico luchan dentro de mí. Trato de combatir el miedo incluso mientras mis dedos se erizan a mis costados, listos para defenderme. El humo se eleva desde mis pulmones, comiéndose mi garganta, y ensanchando mi tráquea.
-Vamos, Hermosa.- El chico tira más duro de su mano, dándome una mirada salvaje, claramente no apreciaba haber perdido su atención.
-Nos vemos en la sala de estudio, Brittany- Ella dice mi nombre como si estuviera saboreándolo. -¿Vas a sentarte hoy con nosotras?-
Niego con mi cabeza. -Me sentaré con Marley-
Élla se ríe.
-¿Estás demasiado asustada como para sentarte con nosotras?-
El chico también se ríe, pero puedo decir que está confundido, sintiéndose excluido de la broma.
-No tengo miedo de nada-, yo suelto, mis valientes palabras son marginalmente ciertas...
-¿No?- Se inclina más cerca. Me resisto a dar un paso atrás, resistiendo el creciente ardor en la parte posterior de mí garganta, la necesidad de manifestarme. ¿No seria eso perfecto? -Tal vez deberías- Ella dice, mientras coloca un brazo sobre el hombro del chico, se gira y me deja de pie fuera del baño.
El sordo temor se arremolina a través de mí mientras la veo pasear con paso descarado y arrogante por el pasillo. El recuerdo de mí huida desesperada a través de las montañas cubiertas de nieve destella a través de mi mente. Mis músculos queman mientras recuerdo la carrera salvaje, y desesperado por el bosque—el pánico me quema.
Por un momento, estoy allí otra vez, con los cazadores persiguiéndome. El frío húmedo abraza mi cuerpo. La agonía lacera mi ala, rompiendo la membrana. Me tomó varios días curarme, y para que el dolor se desvaneciera. Tomo el recuerdo mientras lo acerco, manteniéndolo ahí, decidida a recordarle. Kitty es parte de ese recuerdo. Pero entonces, también lo es Santana
Tal vez eso es algo que debería de olvidar.
No debería de hacerlo. No puedo. Aún con su sabor persistiendo dulcemente en mis labios, me prometo no olvidarla nunca de nuevo.
En el séptimo período, me siento en mi taburete y espero que ellos entren a la sala, preparándome a mí misma. Marley está junto a mí, hablando sobre una banda que vendrá a la ciudad el próximo fin de semana, en el que ella y Brendan irán a ver y me pregunta si me gustaría ir con ellos. Pienso en la multitud, los olores y los sonidos abrumadores, y murmuro una excusa. Después de eso, no digo nada más porque siento la llegada de Santana.
Élla entra en la habitación, y me ve. Mi corazón palpita a traición mientras camina directamente hacia mi mesa. Élla mira a Marley, y le pide amablemente,
-¿Te importa si me siento con Jacinta?-
-Sí. Le importa- Le contesto antes de que Marley pueda hacerlo. -Tenemos que estudiar-
No puedo leer nada en sus ojos. Los centros oscuros son planos, un inmóvil negro mientras élla me mira. Entonces su voz rueda a través del aire, cualquier cosa menos plana. El áspero rugido hace que mi piel se vuelva de gallina.
-Hablaremos más tarde- dice, una promesa. Una amenaza.
Sonrío inocentemente y contengo la respiración hasta que élla se aleja, agradecida de haberle evitado a élla y sus preguntas sin respuesta. Por ahora de todos modos.
-¿Qué pasa?- Marley me pregunta en una voz confortable mientras se inclina junto a mí. Sus hombros rozan los míos.
Yo, abro un libro. - Nada.-
Bajando la mirada, pretendo leer. Pretendo que no me importa que élla quiera hablar conmigo, que nos sentemos juntas en su coche el pasado viernes y nos besamos con tanta intensidad que comencé a manifestarme. Que me tocó la pierna, y cuido de mi herida. Que me protegió de su prima en ese cuarto de pesadilla donde la besé nuevamente.
Puedo olvidarle. Apagar todo lo que estoy sintiendo. Podía hacerlo. Iba a hacerlo. Élla era demasiado peligrosa para mí, no podía permanecer junto a élla. Podía hacer esto. Por mamá y Tamara, puedo.
Después de la cena, encuentro a mamá en su cuarto, arrodillada junto a su cama, una caja de seguridad de acero esta frente a ella.
Una explosión de coches, después de una persecución de coches estalla en la sala de estar.
Desde fuera de la puerta, la observo desbloquear la caja y abrirla. Incluso desde donde estoy parada, puedo sentirlo. Ellos. El contenido de esa caja se apresura por encima de mí. Mi sangre bombea con una oleada de vida. El aire cambia. Un cambio sutil. Un murmullo cadencioso. Para mis oídos, tiene la apariencia de incontables voces diminutas diciendo mi nombre una y otra vez. Brittany. Brittany, Brittany
Incapaz de detenerme, doy un paso más cerca, inclinándome hacia adelante, atraída por las voces seductoras, la suave melodía de mí nombre.
Para cualquier otra persona, las piedras preciosas son frías, sin vida. Silenciosas. Sólo los Dragones pueden oír sus voces, y sentir su energía. Ellas son nuestro combustible. Nuestra fuerza de vida
.
Yo las había buscado en la habitación de mamá desde que nos mudamos. Sin suerte. Ansiosa por cualquier cosa aparte de Santana que pudiese fortalecer y mantener mi Dragon en marcha.
Al parecer, había escondido la caja de seguridad muy bien. Mamá levanta una piedra en su mano. Un pedazo de ámbar que apenas encaja en la palma de su mano. Ella le roza con sus dedos. Su gesto es casi amoroso, lo cual me parece extraño. Y erróneo, viniendo de ella, porque se que ella no debería de sentirse afectada.
Una luz se irradia desde la caja. Pintando el aire con colores en tonos rojos, dorados y verdes. Los cuales llaman a mi Dragon, Estas joyas estaban conectadas a mí, a mi sangre, la sangre de toda mi familia Dragon, así como a mis antepasados dragones.
Suspiro, el aire sale desde mis labios. Mamá me oye y mira por encima de su hombro, cerrando la tapa, al mismo tiempo. No tiene ningún sentido que las oculte. Entonces entro en la habitación.
-¿Qué estás haciendo?-
Con una expresión tensa, ella cierra la caja. Y desliza la llave en su bolsillo. La veo ponerse de pie para luego caminar hasta su armario y abrir la puerta. Mi corazón golpea con la necesidad. Sigo con la mirada la caja mientras ella la pone en el estante superior del armario, mirando hacia atrás con astucia.
Y sé en ese instante. Que no va a estar ahí cuando mire más tarde.
-Nada- ella responde, jalando un par de sus pantalones desde el armario. -Sólo preparándome para el trabajo-
Ella va a vender una piedra.
Mi garganta se aprieta, duele con esa certeza. A pesar de que le había sugerido vender una joya antes, como una forma para que el clan nos rastreara—no puedo soportar esa idea, ahora.
-No puedes hacerlo- le digo, viendo como se quita la camisa y levanta su diminuto top con lentejuelas de la percha. Ella ni siquiera se molesta en negarlo.
-Necesitamos el dinero, Britt-
-Las gemas son una parte de nosotros-
Sus labios se presionan apretados mientras ella se viste.- Ya no es así.-
Entonces trato de probar un enfoque diferente, uno que se que la afectara.
- El clan nos encontrará. Nos perseguirá, debido a esa pista. Lo sabrán al minuto… -
-No voy a venderlas aquí-
-¿Dónde entonces?-
Se gira hacia el espejo de su tocador. Se aplica el lápiz labial que la hace lucir coqueta y sangrante. -Pediré algunos días de descanso. Las voy vender en otro lugar. Lejos de aquí. Estaremos seguras.-
Mamá siempre tenía respuestas, pero nunca eran las que yo quería. Junto mis manos, intentando dejar que sigan temblando. -Tu, no puedes.-
Entonces ella me mira. Se enfrenta a mí con la decepción en sus ojos. -¿No puedes entenderlo, Brittany? Esto es lo que hay que hacer.-
Su calma constante es desesperante... me hace sentir aún más sola. Triste. Errada. Como si debiera de comportarme como una mejor hija. Una que entendiera que ella esta tratando de ayudarme. Pero no lo soy. Y no lo seré. Nunca podré ser esa hija no importa cuánto lo intente. No mientras ella está tratando de matar una parte de mi alma. Ahora quiere alejarnos de este Lugar.
___________________________________________Continuara
MUCHAS GRACIAS nwn
MissHeatherRivera*** - Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 25/11/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
Buuuuu, no m gusta que Britt esquive a San.. :(.. Espero hableen!!!.. ^^.. Para mi q es re obvio q san sabe lo q es!!.. xD.. Eso creo.. jajajaja
Actualiza prontoo.. besoo. n.n...
Actualiza prontoo.. besoo. n.n...
Len104********- - Mensajes : 772
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
Muy buen capitulo. Espero que Britt hable con San, no puede pasar toda la vida esquivandola. jaja.
Espero la actualizacion. Besin
Espero la actualizacion. Besin
Defi.Masei** - Mensajes : 88
Fecha de inscripción : 24/11/2012
Edad : 30
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
Buen capitulo, bueno la verdad es que me fascina estas dos linduras que tenemos como protagonista...
bueno creo que santana ya cedió cuenta o esta por hacerlo y me matas con cada actualización ehh
ok saludos y hasta la próxima
bueno creo que santana ya cedió cuenta o esta por hacerlo y me matas con cada actualización ehh
ok saludos y hasta la próxima
khandyy** - Mensajes : 95
Fecha de inscripción : 08/03/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
San que piensa que es Britt?
Bueno como siempre me encanta :)
Actualiza pronto pelase
Bueno como siempre me encanta :)
Actualiza pronto pelase
Aral_Snixx** - Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 08/11/2012
Edad : 26
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
Ohhhg Kitty >:c mátala (?) ojalas las cosas sedan entre San y Britt, bueno en fin quiero conti :c cuídate! y obviamente como siempre maravilloso el capitulo <3
Invitado- Invitado
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
!Nueva lectora!
Primero que nada dejame decirte que me encanta tu FF la manera como escribes es espectacular
Ahora con respecto al cap, pienso que Britt tiene bastante razon, ella se esta sacrificando bastante en complacer a la hermana y a la mama y ellas no agradecen si no que aprovechan casa cosita para lanzarle un reproche Y la relacion que lleva con Santana me hace feliz pero hay que juntarlas ¿Sí? y tambien quiero saber si veremos Faberry porque yo quiiero :D xdd
Hasta la proxima actuu kisses! xx
Primero que nada dejame decirte que me encanta tu FF la manera como escribes es espectacular
Ahora con respecto al cap, pienso que Britt tiene bastante razon, ella se esta sacrificando bastante en complacer a la hermana y a la mama y ellas no agradecen si no que aprovechan casa cosita para lanzarle un reproche Y la relacion que lleva con Santana me hace feliz pero hay que juntarlas ¿Sí? y tambien quiero saber si veremos Faberry porque yo quiiero :D xdd
Hasta la proxima actuu kisses! xx
MarLovesGlee<3********- - Mensajes : 603
Fecha de inscripción : 03/10/2012
Edad : 27
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
CAPITULO 16
La noche siguiente, Mamá no menciona el asunto de vender una gema otra vez, y yo tampoco lo hago. Es tonto, pero siento que si no lo menciono, eso ayudará a que se olvide de que quiere vender una.
Mientras ella y Tamara esperan por nuestra pizza en Chubby's, supuestamente la mejor pizzería en Chaparral, yo voy de camino a tres puertas hacia abajo para escoger una película para el anochecer. Preferentemente una comedia. O algo para distraerme.
Y esto sucede en mi camino de regreso.
Con la película en la mano, cruzo la boca del callejón que esta justo antes de Chubby’s cuando algo jala de mis pies y me arrastran dentro de la estrecha cerca, transportada entre paredes gemelas de concreto, el olor del próximo contenedor de basura llega a mis fosas nasales.
Peleo, siseo y escupo vapor, el fuego quema mi tráquea. Torciendo mi cabeza, trato de girar y enfrentar a mi atacante, y convertirlo en una pila de huesos crujientes y cenizas.
-¡Alto!-
Reconozco la humeante voz instantáneamente y no me siento realmente sorprendida. En el fondo de mi mente, sabía que si el clan no iba a seguirme, él si lo haría y me encontraría… que él sería el único en hacerse cargo.
Él me da una pequeña sacudida.
-¿Lo has hecho? No voy a dar la vuelta hasta que me prometas que no me quemaras-
Me río entrecortada mente.
-No estoy segura de que pueda prometer eso-
Después de un largo momento, las grandes manos en mis hombros se relajan. Y yo me tambaleo libremente para darme la vuelta.
-Hola,Britt- él dice como si nuestra reunión aquí fuese la cosa mas natural del mundo.
Mis ojos son más lentos para procesar, aceptar, lo que ya sé. Miro hacia él. La inmensidad de él se parece a la de una pared. Casi, más de seis pies. Había olvidado lo grande que era. Había olvidado el sentimiento de su mera presencia. En cierta forma, con el tiempo y la distancia, aquí en el mundo humano, él se había encogido en mi mente. Ahora una vez más, se por qué él es el principal ónix de mi clan. Sólo inferior a su padre.
-¿Cómo nos has encontrado, Sam?-
Él yergue su cabeza. Los cabellos rubios dorados acarician se acomodan
-‚¿Creías que no lo haría?- Él pregunta.
-No sé por qué tenías que intentarlo.-
-¿No tenía?-
-¿Por qué simplemente no puedes olvidarte–
-No puedo hacer eso-
-Porque tu padre te lo ordeno, entonces,-
siseo, pensando en su padre. El negro carbón vegetal destella bajo el matiz aceituna de la piel de Sam, su carne Dragon esta punto de explotar libremente
-No estoy aquí por mi padre o el clan.-
Y mientras sus ojos negro-púrpura se posan en mí, siento que es verdad. Sé que él está diciendo todo eso en serio. Él está aquí por su cuenta.
Yergo mi cabeza.
-Noticias de última hora, Sam. No deseo regresa a casa..- Al menos no de esa manera. No con él arrastrándome de regreso.
Él responde a esto en la típica moda masculina Dragon. Su cara se ciñe con líneas sombrías, su nariz se ensancha en varias crestas afiladas, su piel brilla, desenfocándose. Un momento es piel de dragón negra, el siguiente es carne humana.
Me preparo, flexiono mis dedos de los pies dentro de mis zapatos. El vapor sale de mi nariz como aliento caliente en un día invernal.
-Tu exhibición machista no me intimida- Una mentira- Lucharé contra ti,-
Le advierto. Él puede ser más fuerte, pero yo no era una chica indefensa. Y él lo sabe, por supuesto. Por eso es que él está aquí. Él me quiere por lo que puedo hacer, después de todo.
Él me estudia, considerándolo.
-¿Estas listo para esto?-Desafío.
-¿Tú lo estas?- Él responde.
¿Estoy lista para incinerarlo con un simple aliento? A pesar de todas sus miradas ceñudas, él es una parte de mi pasado, es uno de mi clase, el legado de Mamá se empacará y venderá como ropas viejas de bebé.
Después de un momento, él contesta.
-No puedes oponerte a toda el clan.-
Arqueo una ceja con una suavidad que no siento.
-Oh, ¿estas metiendo a el clan en esto? Pensé que estabas aquí por tu propia cuenta-
-Lo estoy, pero iban a enviar a alguien detrás de ti. Me ofrecí voluntariamente, pero si regreso con las manos vacías, ellos simplemente enviaran a alguien mas. Probablemente a Mark-
Intento no temblar. Mark. El hijo de Jabel y primo de Sam. Él y Sam nunca se llevaron bien. Ni siquiera se molestaron en intentarlo.
-Ven a casa conmigo, Brittany. Es inevitable-
Mi manos se curvan en un puño, las uñas se clavan en mis palmas.
-¿Es eso lo que quieres? ¿Irme contigo y odiarte por el resto de mis días porque no me diste elección?-
-Te recuperaras–
-No, no lo haré.-
Él se ve sorprendido por un momento, luego un poco triste. Sus ojos se estrechan como si me viera por primera vez. O un nuevo lado de mí, de cualquier manera.
-Tú podrías regresar- le digo, aprovechando la apertura.
-Planta pistas falsas. Diles que no pudiste encontrar–
-No puedo hacer eso.-
-Piensas que simplemente me despertaré un día y pensaré, recórcholis, quiero ser propiedad del clan de nuevo, una herramienta para ser usada solo para engendrar- Cruzo mis brazos. -No regresaré-
Él me mira fijamente por un momento largo. Mi estomago se estremece bajo esa mirada y por un instante obtengo totalmente el efecto que él tiene en tantas chicas. En mi hermana y en cada una de las hembras del clan.
-Muy bien. Se que no puede gustarte estar aquí. No deseas quedarte. No estás criada para esta miseria. No importa lo que digas, lo que pienses ahora, te cansarás del mundo humano. Este calor debe ser un infierno para tu Dragon. Realmente debe estarle produciendo ampollas. Esperaré. Volveré de nuevo por ti en aproximadamente– él inclina su cabeza hacia atras como si solo calculara cuanto tiempo podría estar aquí. - Cinco semanas- él anuncia.
Cinco semanas, huh. Estoy casi sorprendida de que él desee concederme tanto tiempo.
-Oh, estoy segura de que mi madre amará tenerte por unos momentos. Ella probablemente cocinará una carne asada-
-Ella no necesita saber que te he encontrado… o que estaré por ahí-Sus labios se tuercen. -No quiero que ella te tome y huya otra vez- Y ella lo haría. Él estaba en lo cierto sobre eso.
Sus ojos perforan dentro de mí y siento una oleada de la ansiedad familiar. Pero algo más, también. Algo que nunca antes sentí con Sam. Un extraño sentido de anhelo. Me digo a mí misma que es simplemente por mi clan, mi propia especie. Eso tiene sentido. No es él específicamente. Es lo que él es. Lo que él representa. Casi puedo oler las montañas y las brumas rodeándolo. Toma cada pizca de mí el no dar un paso adelante e inspirar, presionar mi nariz contra su carne tibia y perfumada.
-Puedo ser paciente- él agrega.
No le digo nada. Simplemente le devuelvo la mirada, sintiéndome un poco mareada mientras miro dentro de las planas piscinas negro-púrpura y me abstengo de dar un paso más cerca.
Nunca antes le habría descrito como paciente. Él era la clase de chicos que tomaban sin preguntar porque era su derecho de nacimiento. El gran príncipe Dragon. Como cualquier otra hembra Dragon, se supone que debo de caer a sus pies en dichosa subyugación. ¿Qué pudo haberle cambiado?
Apoyo una mano en mi cadera.
-¿Paciente? ¿Tú? ¿En serio?-
Él suspira y da un paso más cerca. Me muevo, retrocediendo hasta que no puedo ir más lejos, la dura pared del callejón está en mi espalda.
-No voy a negar que espero que haya algo más entre nosotros, Brittany. Algo real y duradero- Él debía de haber visto algo en mi cara, ya que después enfatiza rápidamente, -Espero que sea así. Nunca te obligare-
-¿Y si no quiero eso? ¿Jamas?-
Él presiona sus labios en una firme línea, como si estuviera enrollando el sabor de eso alrededor de su boca. Y no le gusta.
-Entonces, respetaría tus deseos- Él escupe las palabras, como si le doliera mantenerlas adentro. Su expresión de desagrado es casi ridícula. La idea de que jamás me uniría a él, aparearnos, ni producir un montón de pequeños respiradores de fuego no le sienta bien. Si él lo nota o no, él ya luce como un alfa. El Rey del clan, buscando un futuro para nuestra unión. A expensas de cualquier alma. Él había afirmado que estaba aquí por su cuenta. Sólo que no se percata de que el clan le apoya y presiona. Nunca podrá separarse de las exigencias y necesidades que el clan le inculco como suyas. Allí dentro, yace el peligro.
-Necesito tu palabra. Tú promesa. No interferirás mientras estoy aquí, no me obligaras a regresar- Porque si él era capaz de decir eso, entonces yo podría creerle. Él era muchas cosas, pero nunca un mentiroso.
Su mirada se fija fuertemente en la mía- Lo prometo -
-Bien- finalmente estoy de acuerdo, moviéndome más allá de él.- Confiaré en ti.-
Hay algo en sus ojos, su cara, que me hace creerle. Y en serio, ¿cuánta elección tengo?
-Deberías- él murmura. -Siempre puedes confiar en mí-
Saliendo del callejón, diviso a Mamá y Tamara dejando Chubby’s. Una mirada rápida sobre mi hombro revela que Sam se ha ido. Una brisa repentina lanza mi mirada hacia arriba, hacia la sombra oscura en el aire, retorciéndose más alto, desaparece en la noche negra tan rápidamente como la niebla desvaneciente. Sólo su voz persiste, susurrando a través de mí. Siempre puedes confiar en mí.
Espero que él tenga razón.
°°°°
Avanzo dando tumbos mientras una campana inesperada suena poco después de que el quinto período comienza. Confundida, miro alrededor mientras la clase entera salta de sus escritorios, dejando atrás sus pertenencias.
-¿Qué esta pasando?- Pregunto a Quinn que pasa junto a mí.
Ella rueda sus ojos.
-¿Dónde has estado? ¿No has oído los anuncios? ¿Hoy? ¿Toda la semana?-
Niego con la cabeza. Me doy cuenta de que la voz del director se escucha sobre el intercomunidor cada mañana con noticias escolares, pero incluso ahora, un mes adentro, no es algo a lo que le preste mucha atención.
Un mes adentro. Pienso como una prisionera. Una reclusa que cuenta el tiempo que ha cumplido.
El recuerdo de Sam crea oleadas sobre mí. Apenas he pegado el ojo con la imagen de él mientras estaba en ese callejón. Es tentador pensar que él podría estar cerca, por aquí, listo para llevarme a casa en caso de que todo se vuelva demasiado. Más de lo que puedo soportar. Se siente bien tener una estrategia de escape.
-Tenemos un mitin19 -Quinn explica.
-Oh- Miro mi escritorio, preguntandome si podría quedarme en el salón. -La asistencia es obligatoria,- ella chasquea con los ojos negando.
-Oh- repito.
Ella me lanza una mirada de disgusto.
-Un poco de espíritu escolar no dolería. Nuestro equipo de béisbol hizo los playoffs20- Asiento ante su afirmación, como si lo supiera. Y procuró parecer convincente. Preparándome para el mitin. Esperando por salir afuera.
Mi piel tiembla ante el pensamiento de quedarme adentro, apretujada en un espacio con más de seiscientos estudiantes. Eso no podía ocurrir. No podría soportarlo. Estar dentro del gimnasio de EF21 con sesenta estudiantes fue bastante malo. Me pongo de pie, y sigo a los estudiantes colándome en los pasillos. Nada va a mi manera, pienso mientras toda la población escolar desciende en un gimnasio diseñado para el cuerpo estudiantil más pequeño de setenta años atrás. El golpeteo profundo de un tambor vibra a lo largo del viejo piso de madera y viaja desde mis piernas hasta el centro de mi pecho, un pulso inoportuno que retumba allí.
Abro las puertas dobles y mi estómago se inclina y se tuerce ante la vista de Chicas adolescentes colocandoce apretadamente en las graderías. La banda está reunida en el extremo más alejado del gimnasio. Sus miembros visten uniformes rojo oscuro con cuellos que parecen rígidos. Tocan sus instrumentos, contoneándose como si lo disfrutaran. Sus hinchadas caras rojas, brillantes con sudor, dicen otra historia.
El sudor se escurre por mi columna vertebral. Está más caliente aquí dentro que afuera. Mis poros se abren ampliamente, codiciando, buscando aire más fresco, niebla, y condensación. Pero sólo hay el olor empalagoso de demasiados humanos apretujados conjuntamente. Los estudiantes empujan más allá de mí.
-Muévete ya- una chica gruñe mientras me empuja.
Soy lanzada hacia un mar de cuerpos, más dentro del gimnasio de lo que yo quiero estar. Girando, me esfuerzo, miro detrás de mí hacia la puerta o algo. Alguien, cualquiera de los sudorosos humanos se pega a mí. Tamara. Marley o Quinn o Incluso el chico pelirrojo estaría bien. Alguien para distraerme y ayudarme a salir de esto.
Aunque un no para Santana. La conozco mejor. Élla es la clase equivocada de distracción. Levanto mi cara, trato de tragar aire limpio. Pero es imposible. El gimnasio está viciado y apesta a poros sudorosos, sucios. Arrastro alientos más profundos, succionando hacia mis pulmones encogidos. Capto un olor a sangre enterrado profundamente en el piso de madera y me siento enferma, debilitada. La voz de Sam se enrolla sobre mí. No te puede gustar estar aquí. No puedes querer quedarte. No estás criada para esta miseria.
Mis piernas se mueven entumecidamente. Me digo a mí misma que los mítines no pueden durar tanto, escojo un asiento. Me meto dentro del primer lugar que encuentro, tan bajo como puedo conseguir de las gradas.
Las porristas entretienen a la multitud, sacudiendo sus pompones y lanzando sus cuerpos al aire. Quinn está allí. Esos labios sobre-abrillantados se curvan ampliamente mientras ella grita a la multitud. Y al frente, totalmente al centro, tan cerca como pueda alcanzar la acción, se sienta Tamara, una expresión de éxtasis en su cara. Pero lo mejor era Santana tan hermosa, tan perfecta moviendo tiernamente sus pompones con aquella sonrisa que...
-Oye- Una chica, con bandas tirantes de goma verde estiradas como cuerdas de baba entre el metal, me codea.- ¿Eres de primero?-
La miro, en la intimidación chasquea sus dientes mientras escupe sus palabras. Palabras que parezco no poder registrar.
Estoy en la sobrecarga de sensaciones. Los golpeteos de los tambores golpeando como puños dentro de mi cabeza, determinados a dividir mi cráneo, abriéndolo desde el interior.
Me estremezco, salto mientras los chillidos y los gritos estallan, incluso más fuertes que el choque de trenes de una banda.
Desconcertada, miro alrededor. Desde un grupo de puertas dobles, una docena de chicos salen rápidamente sobre la cancha vistiendo jerséis rojos de béisbol. La multitud se enloquece, se levanta a cada lado de mí como un mar hambriento.
La voz del director se levanta por encima de todo—un sonido extraño, incorpóreo en el micrófono. Como Dios hablándole a las masas.
En un fiero tirón en mi manga, miro hacia mi lado. Es la chica de nuevo. Tirantes Babosos.
-Oye. Ésta es la sección de primero.-
Escucho las palabras, pero éstas no penetran. No puedo entender.
-¿Qué eres? ¿Un pez?-Ella demanda.
-Oh- digo confundida-
-De segundo-replico Ella se inclina más cerca, mete su cara en lo mía, y habla ruidosa y lentamente. Como si yo fuese mentalmente desafiada. -Tú. Siéntate. Allí- Ella apuñala el aire con un dedo, señalando sobre mi hombro.
Dos chicas al lado de ella ríen. Intercambie miradas aprobadoras. Incitada, ella empuja en mi hombro.
-Sigue. Largo de aquí-
Miserable, me muevo para irme. No específicamente por Tirantes Babosos, sino por todo. Porque estoy aquí. Porque he perdido todo. El cielo, mí clan… mi vida.
Porque incluso a Mamá no le importa lo que ella está haciéndome. Porque Tamara es tan feliz. Porque Santana, la único que me trae de vuelta a mí misma, quien llena el roedor sufrimiento, es alguien a quien no puede mantener junto a mí.
Me levanto. Varias filas sobre piso del gimnasio, mi mundo da vueltas. El calor seco, los malos olores, el ruido mordaz, la pegajosa presión de las personas a cada lado de mí
Todo es demasiado. De—masiado. Estoy en problemas.
Alguien grita para que me siente. Los otros recogen el grito. Doy un respingo. Tiemblo. Siento la sangre vaciarse de mi cara, drenarse como agua de un colador.
En medio del griterío, reconozco la voz de Tirantes Babosos.
-¿Ella va a vomitar? ¡Qué asco!-
¿Vomitar? Desearía… desearía estar simplemente enferma. Y no muriendo.
No muerta.
Un fantasma.
El gris bordea mi visión. No puedo ver. Apenas puedo mantenerme de pie. Levanto un pie, trato de dar un paso. Veo mi destino. Estoy a punto de comer madera. O aterrizar en un cuerpo. Lo sé. Me siento caer. Deslizarme dentro de un profundo gris. El aire se vuelve viento sobre mi cara.
Entonces nada. Todo se detiene.
Una mano se cierra alrededor de mi brazo. Me retiene. Me atrapa. El gris retrocede. La luz inunda mi visión y con ella una cara.
Santana....
Se inclina sobre mí, su cara atenta y severamente bella. Sus ojos color avellana centellean, salvajes con una emoción que no puedo identificar. Élla masculla espesamente bajo su aliento, luego aprieta su mandíbula, no dice más.
Su mano se desliza abajo de mi brazo, doblándola sobre mi mano. Sus dedos se enlazan con los míos, besa mi palma. Puedo sentir el rápido golpeteo de su corazón a través de este simple toque. Esto, el constante pulso en el hueco de su mano, me revive.
Su presencia siempre me hace esto. Respira vida de regreso a mí. Ahuyenta al fantasma como niebla que se desvanece rápidamente. Mi piel se aprieta, se apresura con la conciencia. Mi pecho vibra. Se llena de alivio, gratitud, y algo más.
Su mirada sostiene la mía. En ese momento, está quieto. Todo se desvanece en un zumbido distante.
Por la causa de que siento que estamos completamente solas.
__________________________________________continuara
Muchas Gracias Por comentar, enserio que si, :D ya saben que yo no soy de muchas palabras y esas cosas >.< pero a un asi les agradesco a cada una. Espero les haya gustado el capitulo , Bueno hasta mañana Bye
MissHeatherRivera*** - Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 25/11/2012
Re: FanFic: Brittana: Heart of Fire: Capitulo 19
así que ya apareció sam ehh
creo que se va aponer mas emocionante la historia
pero se que britt solo es para san eso no hay duda
hasta luego actualiza pronto ;)
creo que se va aponer mas emocionante la historia
pero se que britt solo es para san eso no hay duda
hasta luego actualiza pronto ;)
khandyy** - Mensajes : 95
Fecha de inscripción : 08/03/2012
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