Fic Brittana&Faberry: "Buenos Negocios" (Final) Capítulo 60: Buenos Negocios

Muy buen capitulo, las reacciones fueron las adecuadas debido a la situación en la que se ha dado la boda, entiendo a la rubia de querer olvidar todo y el hecho de que haya detenido a Santana, ahora me intriga saber porque su familia no sabe nada y porque recurrir a un contrato para casarse con la rubia, esperare los siguientes capitulos. Un abrazo.

que ternurita es San
me encanto Britt como ponerse hasta tras con esas copas
los papas de santana se ve k son estrictos mas el padre

actualiza pronto k tu fic me ha encantado

Que capituloooooo!
Menos mal que ahora si lo pude leer casi apenas actualizaste! x3
Me dio risa pensando en el estado que estaban Rachel y Brittany, cual de las dos mas borrachas xddd
antes quería ser Britt al momento del casamiento y luego de la noche de bodas vuelvo a repetirlo QUIERO SER BRITT!!!! jajajajaj no broma, na si en verdad no es broma jajaja si lo quiero ser :c, pero encuentro que estuvo bien que no haya pasado lo que estuvo a punto de pasar xd, cada cosa a su momento
Nos leemos cuando actualices de nuevoo! porque al menos en mi fic no se cuando lo haré :c la inspiracion me a dejado, se todo lo que quiero poner, pero no puedo, no me sale :ccc xdd igual puede que vuelva de la nada y actualizo mañana jaja pero eso no lo sé aun

Nos leemos pronto!

Besooos Genialosa !

Te quedo mas que perfecto me gusto mucho yo se que poco a poco Santana ira ganándose el corazón de brittany saludos

Me encanto!!!! Britt y Rach borrachas jaja
San no queria hacerle nada a Britt pero el deseo la gano, y que tierna tambien, pero bueno espero que San se gane poco a poco el corazon de mi Britt Britt
Sigue actualizando

hay noc si decir que linda san por su intento de ser una dama o pobre britt ....... mejor dire que me gusto mucho tu fic y plisssssss actualiza

Jo!! :c me olvide de comentar es que como no dice nuevo capitulo ni nada no lo veo xD Pero ya regrese :3 me encanta tu Fic *-* Amo a San y Britt borracha :B jaja sigue actualizando :>.<:

estaría genial que britt se enamore de santana y que santana no se de cuenta

Mar, tengo que hablar seriamente contigo..........capitulo que pasa, tu fic se me hace mas adictivo jejejeje (lo siento no quise asustarte)

Sobre el capitulo.........claro que me ENCANTO...........uhhh lo que hace Britt para perder la conciencia de los acontecimientos.........me gusto la actitud de San cuando arropa a Britt hasta que ella durmiera para dejarla sola en la habitacion

Saludos, hasta la proxima actualizacion

Al día siguiente:

Brittany:

Sentía algunos rayos del sol calentar una zona de mi espalda, esa incómoda sensación estaba presente en mí desde hace algunos minutos, solo que ahora la sentía con más intensidad, abrí mis ojos lentamente, un dolor de cabeza y nauseas estaban presentes en mi cuerpo, una resaca intacta se instaló en mi cuerpo producto de las cantidades excesivas de alcohol que ingerí ayer, me dirigí hacia el baño torpemente, aún me encontraba algo mareada y sin mencionar que mi cuerpo se sentía como si pesara muchos kilos, después de lavar mi cara y respirar unas cuantas veces salí del baño y detallé la habitación donde había amanecido, nada fue un sueño, todo había pasado de verdad, ahí estaba yo, aún en ropa interior, en mi nueva cama de “recién casada” vaya que no se sentía nada bien.

Divisé en la puerta de lo que parecía un closet dos maletas de gran tamaño, suponiendo que me pertenecían, subí una a la cama para poderme despojar de esta incómoda lencería, por más que buscaba y buscaba en ambas maletas no encontraba nada que me pudiera cubrir lo suficiente, desde ahora en adelante mi ideal estaba en ser completamente invisible para mi “esposa” hasta que se acabara el tiempo pertinente y yo pudiera retomar mi vida. Sin nada de éxito en mi búsqueda me tuve que colocar unos shorts rosas con una camiseta blanca a juego, acomodé mi cabello en una imperfecta cola de caballo y con todo el temor del mundo me dirigí hacia donde sea que se encontrara la cocina.

La casa era más grande de lo que pensaba, no lograba distinguir por cuantos pasillos había pasado, encontré unas escaleras y sin pensarlo mucho bajé, logré distinguir el living de la casa y unos ruidos que venían desde otra dirección, me acerqué lentamente siguiendo aquellos ruidos y me encontré con la cocina, vi a muchas personas de servicio que corrían de aquí para allá limpiando o arreglando cualquier cosa en su camino, y ahí estaba ella, sentada en banquito frente a un enorme mesón comiéndose algunas tostadas, me quedé algo congelada, viviendo solamente con el servicio de por medio eso de ser “invisible” no sería algo precisamente efectivo, ya veré que hacer.

-La señora despertó –Dijo una de las mujeres de servicio- Buenos días señora ¿Quiere algo en específico para su desayuno? –Preguntó con mucha cortesía-

-¿Yo? Huh… No, la verdad no tengo hambre –Respondí algo confundida, no estaba acostumbrada a esa clase de tratos, hoy más que nunca anhelo a mi nana-

Santana: Vamos Brittany, necesitas comer algo –Dijo ella- Pide lo que quieras, ven siéntate aquí –Continuó ella invitándome a su lado, con una sonrisa fija en su rostro-

-Entonces ¿Qué va a desayunar señora? –Me preguntó nuevamente una de las tantas en la cocina-

-Jugo de naranja estará bien –Le respondí con una sonrisa algo insegura, no se sentía bien estar aquí-

Santana: Vamos Brittany no seas tímida, dime ¿Cereal, frutas, tostadas? Lo que quieras –Insistió nuevamente girándose hacia mí-

-Creo que aceptaré un tazón de cereal –Le dije a la empleada quien asintió y rápidamente se fue a hacerlo-

Junté mis manos en el enorme mesón, era un hermoso lugar sin lugar a dudas pero eso no alejaba mi incomodidad, no sé cómo se supone que debo comportarme ante esta situación, y mucho más después de lo que pasó entre nosotras esta madrugada, no quiero estar aquí, debo buscar la manera de salir. La empleada me acercó el tazón de cereal, un vaso de jugo y algunas tostadas, no las había pedido así que no me molestaré en tocarlas, empiezo a comer tratando de ocultar mi ansiedad, cucharada a cucharada siento la mirada de Santana sobre mí, pienso que quiere una explicación, cualquiera en su lugar la querría, pero sería algo incómodo dársela aquí aunque no la juzgaría si me la pidiera.

Santana: Entonces… ¿Cómo dormiste? –Preguntó como algo casual en voz baja, me imagino que no quería que nadie la escuchara-

-Bien –Le respondí sin esmerarme-

Un silencio tomó lugar entre nosotras, yo estaba comiendo lentamente mi cereal y ella seguía detallándome, quería intentar si me complacería en lo que le pidiera, tenía muchas ganas de salir de esa enorme casa y hablar con Rachel, desahogarme y distraerme viendo cualquier cosa en algún centro comercial, estaba completamente dispuesta a intentarlo ¿Qué podía pasar?

-Oye Santana, ¿Podría salir? –Le pregunté con cierta timidez-

Ella me observó sorprendida, me imagino que no se esperaba que le hablara y mucho menos se esperaba aquella pregunta, tomó aire para responderme pero ambas nos dimos cuenta que el tintineo de los platos se había detenido y allí nos dimos –O me di cuenta- que una de las mujeres de servicio estaba atenta a nuestras palabras, entrecerré los ojos y vi a Santana, ella me señaló a la mujer con sus ojos y negó con la cabeza, me imagino que estaba de infiltrada, de espía o algo así, pero ya tendría tiempo de preguntarle, debido a esa reacción guardé silencio y seguí comiendo mientras ella fijaba su atención en su teléfono y la mujer de servicio seguía con su labor.

Al culminar mi desayuno Santana hizo una seña y rápidamente todas las mujeres desaparecieron de la habitación dejándonos a solas, ahora me imagino que sí respondería a mi pregunta, con que me diera un simple sí, se lo agradecería eternamente.

Santana: Lo siento, mi padre la mandó esta mañana, me imagino que es para vigilarnos
–Me explicó viendo a los lados-

-Oh ¿Sospecha algo? –Le pregunté claramente interesada, si él sabía algo a lo mejor me podía sacar de esta situación-

Santana: Solo lo sospecha, no se tragó el cuento de nuestro amor en secreto y ahora me vigila, o mejor dicho NOS vigila –Me explicó pacientemente en voz baja-

-Y… respecto a lo que te pregunté ¿Puedo? –Le insistí con timidez nuevamente, temía por la respuesta que fuera a emitir-

Santana: Claro, eres mi esposa, no una prisionera ¿A dónde quieres que vayamos? –Me
preguntó sonriente-

¿Vayamos? Eso claramente me sonó a batallón ¿Qué parte de “me dejas salir” no entiende? Me imagino que no me quiere dejar ni a sol ni a sombra porque teme que intente escapar, si no lo logré en mi casa mucho menos aquí “Eres mi esposa, no una prisionera” Créeme Santana que viviendo dentro de esta impenetrable muralla no puedo notar la diferencia.

-Creí que podía ir con Rachel al centro comercial –Le dije algo confundida pero con esto espero que le quede claro que no quiero que se incluya-

Santana: Vaya ¿Tan pronto te aburriste de mí? Vamos, tenemos que salir y conocernos. No quiero que nuestro matrimonio se dé en mal plan –Me dijo sonriente explicándome su punto de vista, claramente lo entendí pero ella no quiere ver el mío-

-Pero… -Me interrumpió mi réplica-

Santana: Nada de peros, vamos a vestirnos y caminemos juntas un rato, así nos conoceremos mejor –Me dijo tomando sorpresivamente una de mis manos, precisamente una que se encontraba encima del mesón-

Y este es uno de esos momentos incómodos en los cuales no puedo decir que no, pasó justamente como cuando mi padre me compró con esa sonrisa para que me inscribiera en Harvard con Rachel, justamente como cuando me convenció de que no entrara a Julliard, justo en esa situación me encontraba, no podía decirle que no en la manera que me lo estaba pidiendo, de todas maneras ¿Era mi esposa, cierto? Pasaría mucho tiempo con ella y lo mejor sería llevar la fiesta en paz.

-De acuerdo –Le respondí poco convencida, ella me sonrió nuevamente y nos levantamos para dirigirnos hacia las habitaciones-

Subimos a la habitación en la que me desperté y me sentí algo extraña al compartirla nuevamente con ella, estábamos completamente solas con la diferencia en que ahora me encontraba sobria y bajo ninguna circunstancia me dejaría tocar por ella en estos momentos.

Santana: Puedes usar este baño, yo usaré el de la habitación de al lado –Volvió con aquella actitud “caballerosa”-

-Pero, esta es tu habitación, si quieres yo uso aquel, no hay ningún problema –Le dije algo apenada, la verdad me gustaba esa actitud en ella pero recordando lo de anoche no puedo confiarme del todo-

Santana: Insisto, usa este y yo uso aquel. No hay diferencia alguna –Me dijo tomando una toalla y encogiéndose de hombros-

-¡No, de verdad! Hazme caso, yo me voy a la otra habitación y tu usa esta, después de todo es tuya –Le argumenté, tomé de las maletas una toalla y rápidamente salí de la habitación para que no replicara-

Ahora me doy cuenta que soy una completa tonta, no conozco para nada está condenada mansión, vi a todos los lados posibles y me dirigí a una puerta que se encontraba algo alejada de la que acababa de salir, sigilosamente la abrí y ¡Bang! La habitación ante mis ojos, conté con mucha suerte al encontrarla al primer intento y agradecí por eso.

Tomé una relajante ducha, definitivamente me tomé mi tiempo para hacerlo, cerraba mis ojos y enjuagaba todo mi cuerpo bajo la lluvia tibia proveniente de la regadera. Salí del baño cubierta por aquella pequeña toalla y allí confirmé que no solo soy una tonta ¡Soy una estúpida en potencia! ¿Cómo carajos me iba a vestir si mis maletas estaban en la otra habitación? ¡Bravo Susan, bravo! Eres una completa Einstein. Vi hacia ambos lados antes de salir sigilosamente ante aquella habitación, me acerqué a la puerta de la habitación donde se supone y debe estar Santana y antes de que pusiera la mano en la fría perilla ella abrió la puerta, estaba también cubierta por una toalla, la vi unos segundos y recordé momentos de la noche anterior, sus labios sobre los míos, su cuerpo sobre el mío, muchas cosas, muchos detalles para el poco tiempo que nos conocíamos.

Santana: ¿Qué te trae a nuestra humilde habitación? –Me preguntó con aquella sonrisa coqueta que ella solo sabía dar-

-Yo, yo olvidé que mis maletas están aquí, y pues, aquí está mi ropa –Le expliqué nerviosamente mientras aferraba el agarre de mi toalla-

Santana me iba a responder cuando sentí la mirada de un tercero encima de nuestra escena, volteé a un costado y me encontré con la mirada curiosa de la misma empleada de la cocina, ahora se encontraba “sacudiendo” unas estatuillas encima de una pequeña mesita. Santana vio en la misma dirección y se encontró con lo mismo que yo y creo que ese es uno de esos momentos en los que debemos aparentar, lo sé, lo presiento, ella me ve nerviosamente y yo aún estoy en la misma pose.

-Déjame pasar –Le susurré para que la curiosa no se diera cuenta-

Ella me vio y en un rápido movimiento rodeó sus brazos por mi cuello ¡Luces, cámara, acción! Empezamos con la escena, ella me sonríe de nuevo y me aferra a su cuerpo y yo siento como un vapor sube por mis mejillas, son algo bochornosas para mi estas situaciones ¿No hay otra manera?

Santana: Ven amor, tenemos que vestirnos –Me dijo sonriente sin despegarse de ese agarre que me tenía algo incómoda-

Me haló hacia el interior de la habitación y con nuestros cuerpos aún aferrados, estiró un brazo y cerró la puerta, sentí como algo acolchado cayó a mis pies, moví uno de estos y me di cuenta de que lo que se había caído era una toalla ¡Su toalla! Si antes estaba abochornada no sé cómo me siento ahora mismo, rápidamente veo su expresión y está viendo al piso, suelta una pequeña risa y yo inmediatamente cubro mis ojos con ambas manos.

Santana: Tonta toalla –Dice riendo, la verdad que yo no le veo el lado divertido-

-¿Ya te pusiste la toalla? –Le pregunto para poder abrir mis ojos-

Santana: Aguarda ¿No quieres verme? –Me pregunta tomando mis manos, tratando de que descubra mis ojos pero no lo hago pese a su insistencia-

-No, así que te ruego que por favor te pongas la toalla –Le dije educadamente, la verdad que sentía un insoportable calor en mis mejillas, tanto que se expandió a mis orejas-

Santana: Tranquila Brittany, no pasa nada, ya me puse la toalla –Dijo riendo con ganas mientras me respondía-

Lentamente descubrí mis ojos y efectivamente se había rodeado con su toalla, caminé hasta mi maleta en silencio bajo su atenta mirada, subí una de estas y empecé a revisarla y a sacar todo lo que iba a necesitar, recorrí con la mirada la habitación y vi como Santana se metió al baño nuevamente, aproveche eso y rápidamente me puse la ropa interior, me volví a envolver con la toalla y empecé a buscar que ponerme, la persona que empacó –que no fue mi nana, por lo que puedo notar- metió toda la ropa que no usaba, olvidó por completo mis jeans y mis legins, solo metió uno de cada una, ahora si lo confirmo, este no es mi mejor mes. Saco un hermoso vestido casual, unas sandalias a juego y los accesorios necesarios para arreglarme.

Mientras, cepillo y arreglo mi cabello, me maquillo solo un poco y me voy a colocar mi vestido sale Santana del baño casi lista, su torso está cubierto por su toalla, pero ya tiene unos jeans puestos y su cabello está arreglado y seco al igual que el mío, ella saca una sencilla blusa morada de su armario y se la coloca, yo por mi parte me acerco al vestido y me dispongo a ir al baño para colocármelo debido a que no quiero que me vuelva a ver en ropa interior, con paso calmado voy hacia el baño y ella con unas palabras me detiene.

Santana: ¿Qué se supone que llevas ahí? –Me preguntó con los ojos entrecerrados-

-Es un vestido –Le respondí con naturalidad-

Santana: Uno muy exhibicionista por lo que veo –Me dijo quitándome el vestido de mis manos y detallándolo con su mirada-

-¿Tiene algo de malo? –Le pregunto algo intrigada al notar su reacción-

Santana: Sí, no saldrás con esto puesto –Me dijo con firmeza dejándome atónita-

Me quedé realmente congelada al escuchar esas palabras, ¿Quién carajos se cree? Yo decido que ponerme y que no ponerme, además no es mi culpa, es lo más decente que vino en esas maletas, pero pensándolo bien esa no es la cuenta, la cuenta es que no me va a decir cómo vestirme ¡Ni si quiera mi padre lo hacía! ¡Já! Esta sencillamente jodida si cree que me va a manipular. Reí con ganas al ver que ella mantenía con firmeza sus palabras y tratando de parar le respondí.

-¿Quién te crees para decirme que ponerme y que no? –Le pregunté quitándole el vestido de sus manos-

Santana: Me creo lo que soy. ¡Soy tu esposa! Y con eso no sales, ya lo dije –Me respondió con una calma que lograba sacarme de quicio-

-¿Y qué? ¿Quieres que me pasee en ropa interior por toda la ciudad o qué? –Dije algo molesta, no quería molestarme pero ella lo lograba tan rápido que me asustaba-
No me respondió, subió ambas maletas a la cama nuevamente y las abrió de par en par, empezó a hurgar en ellas buscando algo “apropiado” yo la veía atónita, nota mental: Santana es una celó-pata chapada a la antigua. Al cabo de unos segundos sacó dos vestidos, los más feos que había en esas maletas, y yo me sigo preguntando ¿Quién carajos hizo esas maletas? Parece que empacaron toda la ropa que estaba en el fondo de mi closet.

Santana: Escoge –Me dijo tranquilamente poniendo las maletas en su lugar-
-Este, y es mi última palabra acerca del tema –Le dije señalándole el vestido que tenía en mis manos, el primer seleccionado-

Santana: No salimos entonces –Me respondió con calma dirigiéndose hacia la cama-
Tampoco quería eso, la necesidad de salir de ahí era desesperante, tal vez intentara escaparme pero eso ya lo vería, por ahora solo quiero salir de esa enorme prisión de máxima seguridad que esa desquiciada llama “casa” necesitaba pensar en algo urgentemente, un plan, algo hizo “click” en mi cabeza y sin pensarlo lo puse en práctica. Me encorvé como los niños lo hacen cuando se les niega un capricho, un leve puchero se asomó por mis labios y me acerqué hacia la cama de espaldas a ella, crucé mis brazos y fruncí el seño ¿Un berrinche? Sí, hasta donde había llegado para poder salir.

-Eres muy mala conmigo ¿Sabes? –Le dije haciéndome la víctima mientras ella hacía zapping al enorme televisor suspendido en el aire frente a la cama-

Ella solamente bufó y dejó lo que hacía, se puso de pie y escuché sonar la puerta del closet, en ese momento una sonrisa de pura satisfacción se asomó en mis labios ¡Funcionó! Ahora podré salir y ser libre aunque sea unos minutos, por lo menos ya sé como manipularla.

Santana: Ten, supongo que esto te queda –Me dijo pasándome unas leggins negras y una blusa gris-

-Gracias San –Le dije sonriente para dirigirme al baño y empezar a cambiarme-

Y ahora que estoy sola caigo en cuenta de lo que dije ¿San? De donde salió eso, me imagino que me cansé de cómo suena ese Santana, es algo recio para una mujer tan linda como ella, es decir, tiene un fuerte carácter, pero no se puede negar que está como quiere, yo estaría felizmente casada si nos fuéramos conocido en otras circunstancias, tal vez si ella se fuera molestado en conocerme y enamorarme la situación claramente sería otra. Terminé de vestirme, saqué unas sandalias negras y ya estábamos listas, ella me vio y apagó el televisor, no sé por qué razón ahora se encontraba sonriendo, pero ella sabrá, bajamos en silencio y después de atravesar miles de pasillos llegamos al estacionamiento, estaba lleno de autos y de motos ¿Serán todos de ella? Ya tendré tiempo de preguntarle luego, ella escoge una enorme Hummer para ir al centro comercial, no le dije nada para no discutir de nuevo.

Subimos a la enorme camioneta y la hizo rodar hasta la puerta del estacionamiento, hizo el procedimiento de la noche anterior, se bajó y empezó a teclear otro panel -¿Esto qué es?- me pregunto internamente a mi misma tratando de descifrar la razón de tanta seguridad ¿Será mafiosa? Santo cielo mejor no pienso en nada. Despejo la mirada tratando de sacudirme esas descabelladas ideas de mi mente y mis ojos se encuentran con lo más lindo que han visto, no lo dudo y de un salto me bajo de la enorme camioneta.


La rubia se bajó a toda velocidad de aquella enorme camioneta, la morena que ya se disponía a volver al asiento del piloto vio aquella acción y lo primero que pensó fue que la rubia había perdido la cordura y que se quería escapar, pero no era precisamente eso, la rubia corría hacia unos arbustos enormes que se encontraban al costado contrario de donde la morena se encontraba, esta la seguía con su confusa mirada, vio que la rubia se agachó frente a los arbustos y empezó a hablar con algo, era imposible que estuviera hablando con alguien -¿Se ha vuelto loca?- Era la pregunta que resonaba en su mente, lentamente se acercó hacia donde la otra chica estaba de cuclillas y con cierto temor le preguntó que le pasaba.

Santana: ¿Brittany? ¿Qué pasa, porque te bajaste así? –Le preguntó la morena ubicada detrás de la rubia, estaba algo desconcertada-

La rubia reía sola aún de cuclillas, se volteó con lo peor que los ojos de la morena pudieron ver, un enorme gato sucio que antes reposaba entre las hojas de los abundantes arbustos, ahora se encontraba cómodamente acunado entre los brazos de la rubia quien lo veía con una sonrisa enorme y cada tres segundos lo llenaba de mimos, la criatura perezosa ni siquiera se movía de la posición en la que la rubia lo había cargado, estaba allí, cómodo y acunado con las patitas hacia arriba cuan bebé recién nacido.

Santana: ¡Brittany por Dios! Suelta ese sucio animal y vámonos –Le dijo la morena a la rubia haciéndose algunos pasos hacia atrás-

Brittany: Santana ¿No ves lo lindo que es? Parece una almohadita con patitas y bigotes –Dijo con ternura acariciando la cabecita del animal-

Santana: ¿Lindo? Es asqueroso, esta todo sucio y a lo mejor tiene pulgas. Suéltalo ahora mismo –Demandó la morena con seriedad-

Brittany: Vamos Santana no seas cruel, el pequeñito debe estar muriendo de hambre –Dijo son dejar de acariciar el animal-

Santana: ¿Hambre dices? Brittany, ese animal tranquilamente sobreviviría a una hambruna –Dijo la morena detallando con desprecio al lindo minino-

Brittany: ¡Por favor Santana! ¡Por favor, déjame conservarlo! ¿Sí? Lo alimentaré y lo bañaré y todo lo que quieras pero por favor –Rogaba con mucha ternura la rubia, parecía una pequeña nena suplicando-

La morena entrecerró los ojos, la verdad odiaba los animales y no los tenía por muchas razones personales, pero al ver esa ilusión e inocencia en las acciones y el rostro de la rubia no pudo decir que no, se quedó en silencio analizando los pros y los contras que traería ese animal en su casa, pero no tenía nada que perder, después de todo la rubia pasaría mucho tiempo con ella y debía tener aunque sea una ilusión ¿Cierto? Seguía detallando a la rubia y con resignación emitió una respuesta.

Santana: Esta bien Brittany, pero tienes que encargarte de él ¿Está bien? –Concedió la petición de la rubia la cual sonrió abiertamente-

Brittany: ¡Sí! Claro como quieras –Celebró con una enorme sonrisa en su rostro, se acercó al enorme portón y por la hendidura de abajo del portón lo empujó, con algo de dificultad en animal pasó pero lo que contaba era que entró-


Aquí el capitulo con la aparicion del hermoso Lord T! Amado por todas pero mucho mas por mí jaja Okno, espero sus comentarios... Hasta mañanaa!

Lord T! jajaajaj super tierna britt , santana desnuda dioossss , que le pasa a britt ajajjaja esta mal me gusto mucho este capitulooo, oajala se lleven mejor despues de esa salidaaa
resien lei el resumen de la historia , y nose me parecio que era britt la que se enamoraba primero, es asi? ajajaja eso na mas saludosss

Muy buen capitulo, sigo con muchas dudas pero se que poco a pococ se resolveran,por ahora, "toalla tan tonta", yo diria, bendita toalla que has caído. Me intriga esa mujer que solo las vigila.

Hola! Nueva lectora! El otro dia me lei tu fic pero me olvide de comentarte! jeje. Esta muuy bueno! Eso del chantaje para que se casen es re interesante! Ahora tengo al re duda de es lo que oculta San? O.o. Y me mate de la risa con Rach y Britt borrachas! jejejejejeje. Fue lo mas. Lo de Quinn acosando a Rach. y por ultimo San toda descontrolada en la noche de bodas!. xD Perdió la "caballerosidad" al verla a Britt asi!. xD jejeje. Bue, dejo de comtarte porque te voy a poner todo tu fic si sigo asi! xD Fiel lectora! Ojala actualices pronto! Ah y lo de Lord T fue re tierno. ^^.

Besote.

HOLAAAAAA me avente todos los capitulos que van pero no te habia comentado k los los lei desde mi celular jeje ahi tengo broncas x aun no le encuentro forma pero ahora k estoy aki te comentos

jeje me das mucha intriga pork se caso san con brit osea pork? me ha encatndo los de quiin me gusta como acosa a rachel jeje oo y lo del gato me mato de ternura estuvo bno ya me imagino cmo renegara ssan con el gato

ohh y pork vigils en papa de san el matrimonio bno aki seguire leyendo jej para apasiguar mis dudas

hasta las prox, actualizacion espero k no tardes

Holaaaa Genialosa!

Recién pude leer el nuevo capitulo, había visto que actualizaste, pero para variar he tenido hartas cosas por hacer y no lo pude hacer antes. Pero lo importante es que estoy aquí :D jajaj

Mientras leia pensaba que en verdad no estoy taaan lejos de ser Britt, porque Susan es su segundo nombre xd así que creo que cada vez estoy mas cerca de Saaaaan *-* (como me gustaría xd)

Siempre me ha pasado que el solo imaginarme a Lord Tubbington me da risa así que apenas apareció me paso lo de siempre, ese gato gordo es taan tierno

Sobre la huelga nooo no lo hagas, o sea imagínate a todas las lectoras que tienen y no podrán seguir leyendo tu fic así que debes continuarlo 88 o me enojo. Ademas aunque ande de vacaciones voy a estar atenta a tus actualizaciones (:

Cuídate mucho genialosaa!
Y nos estamos leyendo pronto!

Besoooos!

jajajaja ..............me causo mucha gracia el recurso desesperado de Britt "el berrinche", me intriga sobremanera esa empleada que vigila a las chicas.........awwww que tierna la aparicion de Lord T.........jejejeje, Britt ya descubrio como manipular emocionalmente a San (con unos pucheros adorables ni quien se resista).

Ohhhh, Mar vas a ser la responsable de que mi ego se dispare a las nubes y me sonroje (me halaga que mi fic te guste).........a mi tambien me fascina este fic que empezaste, asi que aqui me tendras permanentemente comentando y esperando ansiosamente nuevos capitulos

Saludos, hasta la proxima actualizacion

Soy nueva en el foro y hoy tome la decision de registrarme! por lo cual (a pesar de que hace mas de 6 meses que sigo silenciosamente muchos fics) sos la primera a la cual comento y permitirme decirte que es muy bueno... me encanta esto del matrimonio obligado y supongo el pos enamoramiento...
Espero con ansias la proximima actualizacion.

Cordiales Saludos!

Santana: Esta bien Brittany, pero tienes que encargarte de él ¿Está bien? –Concedió la petición de la rubia la cual sonrió abiertamente-

Brittany: ¡Sí! Claro como quieras –Celebró con una enorme sonrisa en su rostro, se acercó al enorme portón y por la hendidura de abajo del portón lo empujó, con algo de dificultad en animal pasó pero lo que contaba era que entró-

Con una enorme sonrisa de conformidad la rubia obedientemente entró a la camioneta, ahora se encontraba feliz y conforme sin nada que la molestara por el momento, la idea momentánea de escapar había quedado pospuesta para otro día. Ahora ambas se encontraban en silencio en camino hasta el centro comercial, en la camioneta solo se escuchaba la radio y el sonido del aire acondicionado que se colaba libremente a través de las pequeñas rejillas. A los pocos minutos llegaron al centro comercial, la morena rodeó en lugar para llegar al estacionamiento, estacionó en un lugar cerca de la entraba trasera del centro comercial, apagó la camioneta y ambas bajaron.

La rubia caminaba con paso lento cerca de Santana que se había retrasado un poco porque estaba pendiente de su teléfono, la rubia se disponía a entrar en el lugar cuando tres hombres apoyados en la puerta se percataron de su presencia y empezaron a emitir piropos lascivos y fuera de lugar, la rubia seguía caminando ignorando aquellas horribles palabras, pero la morena no lo tomó de la misma forma.

-Hey preciosa ¿No quieres dar un paseo conmigo? Si te subes te juro que no te querrás bajar -Dijo uno de los ellos-

-Ay rubia que bella estás –Agregó otro de ellos, la rubia seguía sin darle importancia pero la morena solo escuchaba atentamente, se estaba molestando, y mucho-

-Eres la protagonista de mis fantasías muñeca –Exclamó otro de ellos viendo a la rubia de una manera asquerosa, la desnudaba con los ojos y esa fue la copa que rebasó el vaso-

Santana:

Escuchaba como esos tres puercos le decían cosas aún más asquerosas que ellos a Brittany, ella seguía con su camino, como si nada estuviera pasando pero no era así, ya estaba harta, alguien tiene que poner en su lugar a esos imbéciles y ese alguien tiene nombre y apellido: Santana López.

-¡Hey imbéciles! ¿No tienen nada mejor que hacer? Hay mucha basura que recoger en esta ciudad –Les dije en voz alta, Snixx quería hacer acto de presencia-

Brittany volteó a verme, estaba algo sorprendida, me imagino que no se esperaba que les respondiera de esa manera pero tenía que hacer algo ¡Ella es mía! Bueno, de cierta manera no pero de cierta manera sí ¡Y nadie se mete con lo de Santana López! Un insoportable calor subía a mis mejillas de tan solo al ver al trío de puercos reírse de mis palabras.

-¡Vaya! La rubia tiene una morena guardaespaldas ¡Y vaya que esta buena! –Dijo con descaro uno de ellos-

-¿Sabes que esta buenísimo imbécil? ¡La paliza que te voy a dar! –Me iba encima de los tres cerdos, no iba a tener piedad alguna pero alguien me detuvo, y ese alguien era Brittany-

Brittany: Santana por favor no vayas a armar un espectáculo aquí, ven, no les hagas caso –Susurró cerca de mi rostro mientras me tomaba con firmeza por los hombros-

-Pero Brittany ¡Se están metiendo contigo! –Le dije como si no fuera obvio, ella blanqueó los ojos y bufó-

Brittany: A palabras necias oídos sordos, ahora ven, no les presten atención y camina antes de que te maten, o peor, que tú mates a alguien –Me dijo ella tomándome firmemente de la mano y sacarme de ese lugar-

-¡Esto no se va a quedar así! –Fue lo último que se escuchó de mí en ese lugar,
Brittany me llevaba arrastrada hasta adentro-

Nos detuvimos frente a una de las miles de tiendas, ella veía mi rostro, detallando mi expresión de molestia y no es para menos ¡Como odio a los idiotas que se paran en una esquina a ver los culos que pasan y los que no! Joder, eso me llena de ira, mis puños se contraen fuertemente, definitivamente aún sigo molesta y no sé que hacer para tratar de calmarme.

Brittany: Santana tienes que calmarte, tus cara está ardiendo en rojo mujer ¡Cálmate! –Me dijo con cara de preocupación, no quería arruinar nuestra primera salida pero esos idiotas sacaron lo peor de mí-

-Ya, lo siento es que… odio esos tipos –Le respondí respirando profundamente, la furia iba bajando poco a poco-

Brittany: Ven, caminemos para que se te pase –Dijo para después tomar mi mano de nuevo y empezar a caminar lentamente conmigo, ese gesto me alegró un poco, era de gran ayuda-


La rubia en compañía de la morena caminaron por muchas tiendas, iban caminando lentamente hasta que a Santana se le ocurrió la idea de renovarle el guardarropa a Brittany que a un principio se negó rotundamente, no quería que aquella morena la mangoneara de ninguna manera, pero la morena le dijo que ella era libre de escoger lo que ella quisiera, que era mejor y que sería más entretenido. Y así fue, Santana y Brittany tuvieron una tarde muy entretenida, se iban conociendo poco a poco, Santana notaba los gustos de la rubia, algunas veces chocaban en las tiendas cuando Brittany quería un vestido y Santana omitía comentarios como “Sobre mi cadáver” ó “¿En serio Brittany? ¿No quieres salir desnuda a la calle?” pero curiosamente al final siempre ganaba Brittany consiguiendo lo que quería, con muchas bolsas en sus manos se acercaron al nivel feria, comida rápida por aquí y por allá, al final de cuentas terminaron pidiendo helados.

Cada una disfrutaba en individualidad de sus conos de helados, no hablaban entre ellas desde hace un rato ya, pero no era nada molesto, es solo que no tenían nada que decirse. Brittany sentía mucha curiosidad por aquella mujer frente a ella que observaba atentamente en vaivén de las personas, muchas preguntas rondaban la mente de la rubia pero no sabía de qué manera soltárselas a la morena, no quería incomodarla mucho, solo quería respuestas, estaba pensando cómo sería la mejor manera de sacarle algo a la morena así que llegó a la conclusión de que de a poco lo lograría, solo tenía que ser hábil y directa.

Brittany: Oye Santana ¿Te puedo hacer una pregunta? –Dijo la rubia de manera casual-

Santana: Claro, la idea es conocernos así que pregunta –Respondió sonriente-

Un silencio se instaló unos segundos entre ellas, Brittany no sabía cómo formular aquella pregunta para que no sonara del todo mal, Santana la observaba expectante esperando la pregunta de la rubia, luego de meditarlo bien la pregunta salió de sus labios.

Brittany: ¿Por qué yo? –Soltó al cabo de un rato, la morena al parecer esperaba esa pregunta, o si no la esperaba lo disimuló muy bien-

Santana: Sabía que en algún momento me lo preguntarías –Dijo con una sonrisa de lado después de soltar un suspiro- Es una curiosa historia –Continuó con la vista fija en su helado-

Brittany: Quiero saberla… es solo que, en serio quiero saber –Dijo la rubia algo ansiosa por oír aquella respuesta que tanto ansiaba-

Santana: De acuerdo… ¿Recuerdas el primer día en que nos vimos? –Preguntó la morena-

Brittany: Claro –Respondió con obviedad-

Santana: Todo empezó un día antes de eso…

-Flashback-

Santana:

Me encontraba desde hace mucho tiempo encerrada en esta condenada oficina, tengo que ajustar muchas cuentas con diferentes socios. Revisando miles de carpetas solo logro ver muchas cifras de números bastante elevadas, la cifra más elevada lleva el nombre de P&B esa cadena de restaurantes le debe mucho, pero muchos más que dinero a S.L pero según me han informado ya varias veces mi secretaria, hoy a cabeza de la empresa, el señor Ryan Pierce vendrá a mi oficina y hablaremos un poco.
Sigo sumergida en el inmenso mar de carpetas amarillas, ya veo porque mi padre nunca se encontraba de buen humor cuando llegaba de su trabajo. De repente Quinn irrumpe en mi oficina sin tocar y sin avisar por ningún lado, ella sabe que odio ese tipo de interrupciones pero lo sigue haciendo, ese es el resultado de malcriarla en cuanto a eso.

Quinn: Santana, lo siento, se que odias que te interrumpa pero… -La interrumpí, parece que viene de un maratón-

-¿Qué te pasa Fabray? ¿Al fin todos los que te has tirado han hecho una multitud enfurecida y te quieren linchar? –Pregunté dejando lo que hacía, cualquier distracción era bienvenida en este momento-

Quinn: Cállate… es que tu padre está aquí y no viene solo, viene con tu mamá –Me explicó con algo de desesperación en su voz, al momento me tensé, las visitas de ellos aquí no significaban nada bueno-

-¡Joder Quinn! ¿Y ahora que quieren? ¿Dónde están? –Pregunté levantándome de golpe realmente ansiosa-

Quinn: Están afuera hablando con la secretaria y creo que ya… -Se calló al ver que mi padre entraba en la oficina con mi padre tomada de su brazo-

Santiago: Buenos días Tana, Buenos días Lucy –Dijo mi padre entrando con una sonrisa en su rostro-

Maribel: ¡LUCY CARIÑO! ¿Cómo estás? ¡Mírate, Haz crecido tanto! –Gritó mi afectuosa madre abrazando a Quinn efusivamente-

Quinn: G Gracias señora L –Respondió Quinn como pudo, mi madre siempre ha sido así con ella-

Santiago: Quinn, cierra la puerta, vine a hablar con Santana pero quiero que tú también escuches –Dijo seriamente-

Quinn obedeció y yo me preocupé, las conversaciones que tenía con mi padre y mi madre solían ser para demandarme cosas, Santana haz esto, Santana haz aquello ¿Qué querían ahora? Todo estaba bien en mi vida, ya no salía como antes, ya no bebía como antes y vivo solamente para la única y hermosa persona que se merece todo en este mundo. Quinn tomó asiento en uno de los muebles de mi oficina que se encontraban algo lejos de mi escritorio, mi padre me hizo una seña para que me sentara a su lado y ellos se posaron frente a nosotras, las cosas no pintaban bien por ahora, ni Quinn ni yo podíamos ocultar la ansiedad presente en nosotras.

-Bien ¿Qué es lo que pasa? –Pregunté al no poder resistir más-

Santiago: Santana y Lucy… Ustedes ya no son unas niñas, ya tienen 25 años, chicas ustedes tienen que empezar a sentar cabeza, no es posible que a esta edad no tengan una relación estable y que aún vivan solas ¡Eso no es posible! Sobre todo tú Santana, Quiero… más bien les exijo que empiecen a buscar a alguien con quien puedan pasar el resto de su vida –Dijo mi padre dejándonos a Quinn y a mí a cuadros, nunca me lo esperé de el-

Maribel: Santiago tiene razón chicas ustedes tienen que ponerse serias, ya es hora de buscar una estabilidad. Y más tú Santana –Continuó mi madre con serenidad-

-Ya va, espera… ¿Ustedes nos están pidiendo exactamente que…? –Le pregunté a ellos, necesitaban que me dijeran directamente que era lo que esperaban de mí y de Quinn-

Quinn: Si señor L, no estoy entendiendo –Dijo Quinn realmente confundida-

Santiago: Mírenlo de esta forma, si no se consiguen una pareja estable sea hombre o mujer, la verdad que no me interesa, Carlos se empezará a hacer cargo de S.L y siempre podemos conseguir otro abogado… Y ella estará muy bien con nosotros ¿Verdad Santana? –Dijo con serenidad, ahora sí Quinn y yo estábamos entre la espada y la pared-

-P Pe Pero papá ¡S.L No ha estado mejor! Quinn y yo llevamos esto de maravilla ¡No puedes sacarnos solamente porque no nos queremos casar! ¡Somos libres de hacer lo que queramos! Aparte ella es mía, no me la puedes quitar –Reclamé rápidamente, me enfurecía la manera en que yo tenía que cumplir cada capricho que les pasara por la mente-

Quinn: ¡Señor L! Yo no puedo casarme aún, estoy muy joven y… -Mi padre la interrumpió-

Santiago: No sé cómo van a hacer ¿Estamos en agosto cierto? –Preguntó viendo hacia un pequeño calendario que reposaba encima de mi escritorio-

-Sí –Respondimos Quinn y yo al unísono-

Santiago: Bien, diciembre, y es mi última palabra –Dijo seriamente para después intercambiar miradas con mi madre-

Maribel: Es por su propio bien chicas, algún día nos lo agradecerán –Dijo mi madre para después sonreír, besar nuestras frentes e irse con mi padre-

Quinn y yo nos quedamos sentadas en la misma manera en que nos dejaron, estábamos procesando toda la información que nos acababan de meter a la fuerza, lo que nos dieron a entender fue “Matrimonio o nada” No lo puedo creer, y sé que Quinn tampoco, se que ya no tenemos 17 años pero no quiero probar todo eso del noviazgo nuevamente, por más que vivas con una persona nunca la terminas de conocer a plenitud, y eso lo aprendí por las malas. Había muchas cosas en juego, por ejemplo la educación de ella, no puedo permitir que se vaya con mis padres, es mía, me pertenece legalmente, de ninguna manera puedo permitir que me la arrebaten.

Quinn: ¿San? Creo que tus padres al fin perdieron la cabeza –Dijo Quinn al cabo de unos minutos de silencio-

-Lo sé Quinny, lo sé –Respondí negando con la cabeza con la vista perdida-

Quinn: Es decir, yo no tengo nada que perder pero… ¿Ella? La pobre no es nadie sin ti –Dijo llevando una de sus manos a mi hombro-

-Quinn, a ella no me la van a quitar ¡Así tenga que casarme con lo primero que venga por esa puerta! –Respondí algo furiosa, como odio las manipulaciones-

Quinn: Tranquilízate San, piensa muy bien lo que vas a hacer porque esto no creo que sea un juego –Dijo por último para retirarse de mi oficina-

Al cabo de unos minutos Quinn se fue de mi oficina, estaba algo intimidada por la amenaza que nos habían hecho mis padres hace algunos minutos atrás, apenas quedé sola me volví a sumergir en el montón de carpetas con cifras, pero por más que intentaba analizar toda aquella información, entraba la voz de mi padre nuevamente en mi cabeza, exigiéndome como a nadie cosa que me ponía a arder en rabia.

-Señorita López, el señor Pierce ha llegado ¿Lo hago pasar? –Preguntó mi secretaria desde el intercomunicador-

-Sí, dile que pase –Respondí para después suspirar y masajear mis sienes, tratando de buscar calma-

Al poco rato entró el famoso Ryan Pierce, un hombre bastante simpático, mayor pero muy bien parecido, hablamos mucho de su empresa y de la mía, el me habló de varias propuestas atractivas para que ambas empresas salieran beneficiadas y de tal manera saldar nuestra deuda, llevábamos mucho rato hablando hasta que su teléfono interrumpió nuestra conversación.

Ryan: Estoy ocupado ahora… ¿Sí?... Pues claro, es la fiesta de mi hija… Distráela pero no quiero que llegue antes a la casa… Está bien… Si, llegaré pronto… Nos vemos –Fue todo lo que pude escuchar antes de que su conversación telefónica finalizara-

-¿Compromisos Pierce? –Le pregunté casualmente, a verdad que aún no me sacaba la voz de mi padre de mi cabeza-

Ryan: Solo la fiesta de cumpleaños de mi hija, hoy cumple 18 años y sus amigos planearon una fiesta sorpresa –Me explicó sonriente- ¿La quieres ver?

-Claro –Le respondí con cortesía mientras el revisaba su billetera y sacaba una pequeña foto-

Al ver esa pequeña foto logré distinguir una hermosa rubia bastante parecida a él, era muy hermosa, ella sonreía abiertamente con una mano en su cabello, una chica muy hermosa que sin lugar a dudas sería muy buen partido, le devolví la pequeña foto no sin antes decirle lo hermosa que era su hija, el me agradeció, se excusó y se fue. Desde ese momento empecé a meditar todo, la posición de P&B, Ryan y su inmensa deuda y asuntos, y mi situación, todo jugaba a mi favor, podía seguir con mi posición si lograba que la hija de Pierce se casara conmigo. Le hablé a Quinn acerca de mi plan y a ella le agradó la idea, no parecía molestarle en lo absoluto y ya había superado lo que le había dicho mi padre con la excusa de que “Nadie se resiste a Quinn Fabray” Dando por cerrado el tema, busqué a Pierce, le impuse mis reglas y poco convencida su hija aceptó, siendo la solución de todos mis problemas.


Brittany había quedado completamente helada ante aquella narración, no sabía que decir. Sus propios padres la habían obligado a hacer algo que ella no quería pero sin embargo eso produjo muchas dudas más en la cabeza de la rubia ¿Tan importante era su labor en la empresa? ¿Quién es la persona tan importante a la que se refiere Santana? ¿Por qué es capaz de hacer todo por “ella”? Dudas que no se atrevía a exponer en ese preciso instante, pero de que las respondería, las respondería, asintió lentamente dando a entender que comprendía y escuchaba atentamente la narración de la morena, esta solo se quedó en silencio con la mirada fija en una servilleta, se le notaba algo nostálgica pero la rubia no quiso indagar más y cambió de tema rápidamente.

Brittany: Estoy agotada ¿Nos podemos ir ya? –Preguntó buscando zanjar aquel tema-

Santana: Claro, se hace tarde y tenemos que llegar para a cena –Sonrió, tomo algunas bolsas y salieron con paso lento en dirección a la salida-

Ambas iban en silencio hasta la entrada del estacionamiento, llegaron hasta el mismo lugar por el cual habían llegado y se encontraron con que el mismo grupo hombres con los que se encontraron al llegar, ellos se encontraban aún allí, hablaban claras estupideces, cuando Brittany volvió a pasar empezaron nuevamente los comentarios fuera de lugar, Santana estaba a punto de explotar nuevamente, realmente molesta guardó el puñado de bolsas en la parte trasera de su camioneta y se subió a esta.

Brittany se encontraba ya sentada en el interior de la camioneta, se le notaba pensativa pero no pasó desapercibida la reacción de la morena, esta desde que se había subido se había quedado sentada con las manos encima del volante, lo apretaba con fuerza buscando calmarse, estaba realmente furiosa lo cual asustó un poco a Brittany quien era consciente de que Santana era una persona impulsiva.

Brittany: Santana ¿Te pasa algo? –Le preguntó girándose para observarla mejor-

-La morena no respondió, aún apretaba el volante, su expresión estaba tensa y eso a Brittany no le gustaba en lo absoluto-

Brittany: Santana vámonos de aquí, tranquila no pasa nada, no te molestes –Dijo poniendo tímidamente una de sus manos en el hombro de la morena-

Santana: Esta bien –Respondió al cabo de unos segundos, su seño estaba fruncido y su cuerpo tenso-

La morena encendió su estruendosa camioneta, resonó el motor y arrancó lentamente, cuando llegó cerca de donde se encontraban aquellos hombres de mal aspecto pisó el acelerador y las ruedas rechinaron en el piso, vieron hacia que aquella enorme camioneta se les venía encima a toda velocidad y como niños asustados empezaron a gritar y a tratar de huir.

Brittany: ¡SANTANA FRENA! –Gritó realmente espantada-

Santana cuando se encontró lo suficientemente cerca de los atemorizados hombres frenó de un solo golpe, las ruedas se resintieron ante aquella acción emitiendo un fuerte ruido pero a ella se le veía conforme, sonreía satisfecha ante aquella acción pero Brittany estaba pálida, aterrada ante aquella violenta y loca reacción que había tenido su esposa, después de un rato de camino pudo hablar.

Brittany: ¿Tú estás loca verdad? –Le preguntó a la morena viéndola con cierto miedo-

Santana al oír aquella pregunta rió con ganas, lo cual asustó aún más a Brittany, la morena negaba con la cabeza y su risa se iba calmando para después emitir un comentario que no tenía absolutamente nada que ver, buscando olvidar el tema, se había molestado y esa había sido su modo de venganza, punto.

Santana: Oye, ¿Te gusta Europa? –Le preguntó a la rubia de repente-

Brittany: Claro que me gusta… ¿A qué viene tu pregunta? –Indagó tratando de calmarse-

Santana: Mañana comienza nuestra luna de miel allá –Dijo sonriente- Dos palabras: Paris, Francia –Exclamó con orgullo-

Esas palabras a Brittany le cayeron nada más y nada menos como un balde de agua fría, nunca se imaginó que en las condiciones en las cuales se había casado estuviera incluida una “Luna de Miel” Pero ¿Qué podía hacer? De nada le servía rechazar aquella oferta debido a que todo se encontraba previamente planeado a sus espaldas, pero eso no alivianaba su molestia, ¿Por qué nadie le dijo nada? ¿Si ella responde que no, que pasará? Se había molestado, las cosas estaban bien pero no le molestaría tirar todo abajo con tal de hacerse notar, Santana podría ser su esposa pero no pasaría por encima de su voluntad.

Brittany: ¿Por qué no me habías dicho nada? –Dijo con el seño fruncido-

Santana: Lo siento, lo olvidé, eso fue idea de mi mamá, ya ves como es –Dijo sin despegar la vista del camino-

Brittany: No –Respondió con rotundidad-

Santana: Perdón ¿Qué dijiste? –Preguntó algo incrédula-

Brittany: Dije que NO –Remarcó con ahínco-

Santana: Escucha Brittany, esto no fue mi idea ¿Sí? Todo ya está planeado, el avión privado nos espera mañana en la mañana ¡No puedes decir que no! –Dijo un poco exaltada-

Brittany: ¿Pues qué crees? ¡Ya dije que no! Y no cambiaré de opinión –Riñó la rubia sin doblar su voluntad-

Santana fue bajando la velocidad y estacionó el auto a un lado de la carretera, se le notaba molesta, se desabrochó el cinturón de seguridad y se giró hacia Brittany que se conservaba con el seño fruncido.

Santana: Escucha, estamos casadas ¡Iremos a Paris solo unos días y fin de la discusión! –Dijo con el seño fruncido y señalando con su dedo índice a la intimidada Brittany-


Ahí esta chicas! Mañana comienzo mis clases :\'(: pero igual subiré capitulo :D Disfruten y comenten su opinion :3

Por favor no se te ocurra perderte, demasiado bueno este fic, fin de la discusion!!!!!!

Holaaaa! Vi tu actualizacion y de una me meti! ^^ jejejeje Santana re celosa mal. xD Pero esos tipos re babosos. Y lo de la camioneta y la frenada estuvo re bueno. Por un momento pense que los iba a atropellar xD Me encanta tu Fic. Posta! Que San la obligue a ir a Paris. Es la ciudad del amor. e.e. jejejejejejejejeje. A ver si pasa algo. Suerte con las clases. ^^

Besote.

Me encanto!! Porfavor no dejes de actualizar, muero si lo haces, AMO TU FIC!
jajaja AMOOO los celos de San, que bien les dio un buen susto para que la proxima no miren asi a Britt! y peor no quiere que use vestidos porque seguro no quiere que nadie la mire mas que ella, pero Britt siempre la convence con sus pucheros
Espero que Santana logre convencer a Britt para ir a Paris, tal vez pase algo
Bueno sigue actualizando, esta genial

Maaaaaar!! si te puedo decir asi?? si no pues perdon! jejeje pero como no me habias dicho que tenias un fic! soy una despistada y no lo habia visto hasta ayer! en unas muy pocas horas me lei todos los capitulos y me encantaa enserio que si! escribes de maravilla , santana obligara a britt a irse a paris??? espero que sii, ya que consuman ese matrimonio por piedad!!! espero la siguiente actu!!