FIC KLAINE Aprendiendo Contigo Capitulo 12 “Los Abuelos Smythe”

Este capitulo fue muy tierno me gusto por favor no tardes en actulizar me encanto espero que actulices mucho en tus vacaciones por favor    

Capítulos 7

“Un nuevo integrante”


Sebastian estaba nervioso, en tres día sera el cumpleaños numero “cuatro” de su hermoso y adorable hijo, su corazón casi se rompe cuando su pequeño le dijo que él nunca a tenido un cumpleaños. Dave casi lloro, por eso este tenia que ser perfecto y el se encargaría de eso.

Había decidió hacerlo en el jardín , era hermosos y espacioso, invitarían a sus amigos para que trajeran a sus hijos, ya que Blaine no tenia mucho amigos, realmente no tenían, ya que aun no estaba en pre escolar. Ademas ese día seria importante ya que presentación de sus hijos en la sociedad..

-Papá quiero ese- dijo él pequeño Kurt, apuntando una caja de cereales con ositos fuera de su envase, Sebastian tomo la caja para leer su contenido, alzando una ceja.

-No cariño, esto hace daño- dijo él hombre dejando la caja en la estantería que corresponde, Kurt se cruzo de brazo haciendo pucheros, el menor se encontraba sentado en carrito de supermercado en la parte especial para los niños-¡ sin llorar hijo!- advirtió su padre, sacando algunos paquetes de arroz en la sección de este producto.

-¿ po que a mi hermano le compraste, gorros y dulces y a mí nada?-pregunto en tono angustiante, Sebastian suspiro tomando a su hijo.

-Cariño ya te explique- saco algunos mechones castaños de la frente de Kurt,- Blaine esta de cumpleaños, entonces se le prepara todo para que tenga un día especial.- Kurt frunció el ceño.

-¡Yo también!, quiero un día especial,- susurro, mirando a su padre con ojitos de borrego a medio morir.

-Kurt hermoso.-Trato de consolar al pequeño,- en siete meses tu también tendrás un hermoso cumpleaños, el más bello- aseguro el mayor de los castaños.

-¿Cuanto falta para eso?-pregunto con entusiasmo. Sebastian hizo una mueca peor, pero no quiso desilusionar.

- Muy poquito cariño .-El menor soltó un grito muy agudo, para ser tan pequeño, muchas de las personas que se encontraban haciendo sus compras voltearon al verlo, Sebastian ignoro las miradas olímpicamente, dejando a su hijo en el asiento del carrito para terminar sus compras.

-tienes unos excelente pulmones hijo.- Elogio el hombre, sacando algunas galletas y mermelada, Kurt le regalo un hermosa sonrisa, se acercaron a la caja un vez que terminaron sus compras.

El celular de Sebastian sonó, este sonrió al ver el identificador el nombre de su esposo, el había llevado a Blaine a su prueba para entrar a la la liga infantil de fútbol, bajo a kurt del carrito y comenzó a poner las cosas en la caja para pagarlas.

-¿Dave cariño como fue todo?- pregunto, distraído sin percatarse que kurt caminaba a la salida con sus ojos brillante por algo que observo.

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Kurt vio en la calle a un niño alto , de ojos marrones, llevaba globos y al parecer los vendía, él quería un globo. Pero su padre no le prestaba atención.

Decidió ir por su cuenta, camino por la bulliciosa calle, cuando encontró al niño parado en una esquina, al parecer contando una monedas, solo tenia tres globos en su mano , uno amarillo, otro verde y uno azul como él hermosos color de los ojos del niño. Camino con cuidado hasta llegar a su lado, él niño era enorme a comparación del pequeño cuerpito junto a él.

Tiro del pantalón del mayor para llamar su atención-¡hey amiguito! - dijo el niño, inclinándose a su altura-¿estas solo como yo?-pregunto algo esperanzado

-¡Quiero gobo!-respondió Kurt, ignorando las preguntas del mayor.

-No puedo, los vendo.-Respondió, Kurt arrugo su carita..

-¡Po favor!-balbuceo juntando sus manitas, busco en el bolsillo de su pequeño pantalón y saco su chupete favorito- te lo regalo,- dijo sonriente.

-Yo no ocupo eso. - el niño se coloco de pie y camino, Kurt lo siguió. Él mayor se dispuso a cruzar la calle, él menor imito el movimiento.

-¡No!-grito el otro niño.- Dame la mano- el menor obedeció y ambos cruzaron, de la mano, era una imagen muy tiernas, muchos de los peatones que pasaban por su lado lo miraban con una sonrisa.

-Entonces, ¿como te llamas?-pregunto el mayor deteniéndose en otra esquina para vender sus globos restante.

-Kurt- respondió con orgullo,-¿y tu?

-Finn, - suspiro ofreciendo sus globos- eres pequeño, ¿estas solo?- kurt negó tomado un globo y se acerco a una pareja. La cual se encontraba bebiendo refresco en un restaurante pequeño.

-”compa gobo po favor”- balbuceo a la pareja, ambos hombres gritaron , casi se derriten de la ternura y compraron el globo de inmediato. Finn sonrió de oreja a oreja.

-¡Oh por dios!, eres bueno-exclamo alegre, recibiendo el dólar de la pareja- solo queda uno-ya que Fin había vendido otro.

Luego de un rato lograron vender el ultimo globo gracias a Kurt y su ternura.

-tengo hambe.- dijo el pequeño pasando su mano por su pancita- quiero a mi papi- Finn se entristeció.

-Vamos, quédate conmigo y se mi hermanito- Kurt negó, y estiro sus manitas al niño-¿quieres que te cargue?.- Él menor asintió,- latoso..- suspiro tomando al niño, el cual acomodo su cabecita en su hombro-¿donde esta tu papá?

-en el super- Finn bufo y camino de regreso.


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-es de este tamaño, ojos azules, piel blanca y de cabello castaño.- Sebastian suspiro, hace media hora que no sabia nada de su bebé, el guardia del lugar no lo vio, y en es supermercado no estaba , era como si la tierra se lo hubiera tragado.

-¿como estaba vestido el niño?- pregunto nuevamente el policía


-unos jeans sencillo azul y una camisa roja,- él hombre asintió anotando todo en su libreta- Bueno haremos lo posible por encontrarlo,- el castaño se debatía entre llamar a su esposo o no.

¿Pero que le diría?, hey cariño sabes perdí a Kurt no lo encuentro por ningún lugar, ¡DAVE LO MATATRIA!, solo quedaba esperar a que este bien, ¿y si lo secuestraron para pedir dinero?, era imposible no habían presentado a su hijo a la sociedad aun, lo harían en el cumpleaños de Blaine.


-¡Papito!- la voz de su niño saco al mayor de sus pensamientos, estaba en los brazos de un niño de alrededor de unos ocho años, almeno eso pensaba Sebastian ya que era bastante alto.

-¡Kurt hijo!- tomo a su pequeño abrazándolo de manera efusiva, como si se fuera a unir con el menor.

-Finn me trajo,- dijo apuntando al niño que miraba al mayor de forma tímida, Sebastian pudo ver que el niño, llevaba sus pies descalzos y su ropa era un talla más gran de que él, estaba rota y sucia, acomodo a Kurt en su cadera y se acerco al menor.

-Gracias por ayudar a mi hijo ,¿como te llamas?,- Finn estiro su mano para estrechar la que le ofreció Sebastian.

-Me llamo Finn

-Soy Sebastian Smythe.- Sonrió y se acerco al policía, luego de arreglar el mal entendido, el hombre se marcho sin ante decirle a kurt de manera dulce que no debía hablar con extraño, por que asusta a su padre. Kurt asintió triste por hacer sentir mal a su papi Seb.

-Bueno hay que ir a casa cariño.- Kurt miro a Finn

-¿Él puede venir con nosotos.- Pregunto de manera dulce y con un brillo en sus ojos

-Finn, ¿donde están tus padres?- este suspiro

-se fueron al cielo, - Sebastian sintió como los ojos se aguaban y su corazón se estrujaba, trato de no llorar por los niños.

-¿Papá eso esta lejos?- la inocencia de kurt lo hizo sonreír un poco

-no bebé, bueno Finn vendrás con nosotros.- Ambos niños gritaron, Kurt se escucho más fuerte aun siendo más pequeño.

Luego de buscar las bolsas olvidadas de las compras se dirigieron a un hermosos auto gris

-¿Ese es su auto?-pregunto fin entusiasmado, miro por la ventanas con los ojos brillante de ilusión todo era tan nuevo para él.

-Si es de mi papá,- respondió un orgulloso kurt, subiéndose a su sillita una vez que el mayor abrió el auto.

-¿De quien es la otra silla?-pregunto mirando como Sebastian le colocaba el cinturón de seguridad.

-Es de mi hijo mayor , Blaine- respondió con cariño subiéndose al auto para conducir a casa.- Finn, ¿cuantos años tienes?- este comenzó a contar con sus dedos.

-Tengo seis – contesto mostrando sus dedos estirados, con el numero indicado. Sebastian pensaba que era mayor.

En el camino cantaron , hablaron y rieron, Sebastian se sorprendió de la química que tenían esos dos. Cuando llegaron a la enorme mansión, a Finn casi se le salen los ojos.

-¡Oh kurt vives en un castillos!- grito, tomado su cabello y sonriendo- ¡¡esto es genial!!, - Sebastian sonrió llevando las bolsas a dentro de su hogar.

Él mayor abrió la puerta dejando ingresar a los niños, Finn miraba todo , asombrado, caminamos hasta la sala donde estaba Blaine y Dave viendo un partido, él niño corrió a los brazos de sebastian al verlo, llevaba una pequeña remera del equipo infantil de fútbol, Dave estaba con una lata de gaseosa en la mano y el pequeño casco de Blaine junto a él, en el sillón.

-¡Papá, seré un jugador!-grito el niño lanzándose a los brazos del castaño mayor con alegría.

-Que bueno cariño.- Beso la cabeza risada de su hijo ante de bajarlo y besar a su marido

-¿Compraste todo?,- Sebastian asintió sonriente tomando un poco de gaseosa de la lata de su marido.

-Papá tengo un hermano nuevo.- Dave levanto una cea al ver al niño junto a su bebé.

-¿ahora venden niños en el supermercado?,- pregunto este mirando a su marido, divertido y confuso, Kurt tenia una sonrisa de oreja. Blaine frunció el ceño.

-¿Yo ya no seré el hermanito de Kurt?-pregunto de manera angustiante.

-no blaine tu también seras mi hermanito, seremos tes.- Balbuceo feliz, como si su respuesta fuera la solución a todo, al parecer Blaine decidió lo mismo.


-Tu jugaras conmigo,- sentencio Blaine

-¡NO!,- grito Kurt.- Yo lo encontré, él juega con “yo”,- dijo Kurt apuntándose a él mismo. Dave tenia que admitir que su hijo menor tenia carácter.

-¡Silencio!- toda la sala se quedo en un silencio sepulcral a las palabras de Sebastian.- Blaine y Kurt basta de peleas , Finn no es de nadie- ambos niños se cruzaron de brazo e hicieron un puchero.

-¡¿Alguien me puede explicar lo que sucede?!- Dave estaba algo irritado por la situación.

-Yo te explico, ¿ me das un segundo?- Dave asintió-¿Facundo puede venir por favor?,- el hombre apareció. Bajando la escalera de la planta alta .

-Si, Señor- dijo el hombre llego a la sala, en su impecable traje con una sonrisa amable que siempre le caracterizaba.

-¿puedes darle algo de comer a los niños?.

-claro señor, vengan pequeños- Kurt y Blaine corrieron a la cocina.

-Finn cariño.- Dijo Sebastian,- tu también puedes ir.

-Gracias ,- susurro, luego desapareció con Facundo en dirección a la cocina.

-¿Ahora me explicaras?- él castaño asintió.

La siguiente media hora Sebastian le contó todo lo sucedido. Desde la desaparición de Kurt en el supermercado, Dave casi se desmaya, hasta que llegaron casa con el niño.

-¿Que piensas hacer?-pregunto Dave luego de escuchar a su marido, camino hasta lo grandes ventanales que daban al jardín , vio a Finn jugando al fútbol con Blaine ,luego de haber merendado, mientras Kurt gritaba algo parecido a los animadores que le gustaba ver en la televisión.


-Realmente no lo se, pero no lo podemos dejarle en la calle.- Él castaño apoyo su mentón en el hombro de su marido mirando a los tres niños.

-Parece que kurt y Blaine lo adoran.- Dave suspiro, sacando su celular, él castaño sonrió cuando vio que Dave marcaba el numero de la asistente social que los ayudo a obtener la custodia de Kurt y Blaine.

-Bueno tratare de conseguir algo de ropa, no lo podemos dejar descalzo todo el día.- Dave tomo la cara de su esposo y lo beso de manera apasionada.

-Te amo ,- susurro, tomo las llaves de su auto para ir por algo de ropa para Finn.

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Eran las tres de la tarde , Dave salia de la habitación de kurt ya que se había dormido. Blaine estaba en el cuarto de juego jugando con los autos , que los padres de sebastian le enviaron de Francia. Con la promesa de visitar pronto a los niños. Se dirigió al estudio luego de ver que todo estaba en orden.


-Señor karosfky.- Facundo entro al estudio mientra revisabas algunos papeles.- La señora Brun ya esta aquí,- dijo haciendo un gesto a una mujer de unos treinta años, cabello rubio y ojos verdes, muy bella.

-hola señorita Brun.- Dijo Dave estrechando su mano,- por favor tome asintió donde guste, ¿algo de beber?-ofreció, la mujer se acomodo en el sillón frente al escritorio de Dave

-Un vaso de jugo natural, si no es molestia-respondió con una sonrisa.

-Claro que no la es, Facundo por favor.- Facundo asintió retirarse de la habitación para dirigirse a la cocina.

-Bueno Dave, esto fue lo que encontré – dijo sacando una carpeta amarilla.-Son los datos Del niño que conseguí en el corto tiempo- Dave miro la información y leyó paso a paso.

-¿No existe ningún familiar?

-No al parecer, no, la mujer dio a luz en el hospital, pero falleció cuando el niño tenia tres años, dejándolo en un orfanato, desconocemos los motivos por que se encuentra en la calle.- Facundo entro con un vaso de jugo de frutilla. Entregándoselo a la mujer quien lo recibió agradecía.

-¿Al menos se sabe el apellido del niño?,- la mujer busco en unos papeles que tenia en su portafolio,sacando algo parecido a un acta de nacimiento.

-Aquí esta .- Dave tomo el papel leyendo el nombre de los padres.

-Finn Hudson, ¿El padre no esta interesado en su hijo?,- pregunto de manera incrédula.

-No, los abandono cuando la mujer dio a luz.- Dave asintió sin preguntar mas, poso sus dedos en el puente de la nariz tratando de calmarse, no soportaba los hombres cobardes.

-Bueno como sabe, Seb,- interrumpió su discurso,- Kurt encontró a Finn en la calle, vendiendo globos.- La mujer levanto una ceja.

-¿Que hacia Kurt en la calle?,- Dave se puso algo nervioso.

-Fue un pequeño incidente.- La mujer asintió divertida.

-Tranquilo se que tu y Sebastian son la personas perfecta las cuales, confiaría un niño.-Dave suspiro de alivio.- ¿Donde esta tu esposo?-pregunto mirando alrededor del estudio, como si el castaño en cualquier momento saldría del piso o de algún lugar .

-Fue de compras, Finn estaba descalzo y con su ropas sucias,- la mujer asintió con comprensión, bebiendo un poco de jugo.-Bueno, ¿que posibilidades hay de obtener su custodia?

-Seré, sincera ahora tengo que poner el caso la oficina, trasladar a Finn a un orfanato, hasta que el juez designe la orden,- suspiro- ya saben los papeles que necesitan, para los tramites bueno ya pasaste por eso.

-Claro, pero no hay alguna posibilidad que el niño este aquí hasta que encuentren un hogar o nos den la custodia.- La mujer pareció pensar .- Por favor, Kurt y Blaine prácticamente lo aman, y si el niño despierta y no ve a Finn causara un alboroto y te digo por experiencia que Kurt es capaz de dejar sordo a cualquiera, ¿tu no quieres eso verdad.- La mujer aguanto una carcajada a la descarada manipulación de Dave.

-Ok, dame unos minutos y veré que puedo hacer.

- Bueno te dejo hacer tu llamadas, puedes ocupar el estudio , iré a ver a los niños.- se puso de pie y camino a la salida con una sonrisa.

-Esta bien.- LA mujer tomo el lugar de Dave ocupaba hace unos momentos.

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Sebastian llego a casa con muchas bolsas de ropa, pareciera que compro una tienda completa, Dave quien se dirigía al cuarto de juego, se topo con su esposo y un montón de bolsas.


-¡Dios!, ¿Cuantos niños encontramos?- pregunto de manera divertida.

-No moleste,¿donde están los niños?- pregunto buscando en unas bolsas azules un a caja de zapatos, y una muda ropa.

-ahora mismo iba a verlos, Kurt esta durmiendo su siesta.- Sebastian asintió, dirigiéndose al cuarto de juego.

-¿Llego la señora Brun?

-Si esta haciendo una llamada para quedarnos con Finn, mientras encuentra una familia.- Sebastian casi pierde sus ojos cuando escucha a su esposo.

-¡Pero se supone que nosotros tendremos la custodia!- casi grito

-Hey amor cálmate.- Susurro pasando su mano por la mejillas.

-Lo haremos ,pero hasta que el juez no nos den la custodia ,Finn tendría que ir aun orfanato, - Dave continuo ante que su marido lo interrumpiera.- Brun esta haciendo lo posible para que nos permitan estar con el niño hasta que dicten la orden,- Sebastian suspiro y entro al cuarto, encontrando a Blaine encima de Finn como si fuera un caballito.

-Papá mira soy un vaquero.- Dijo Blaine con un gorro que le había regalado Az hace unos días.

-Finn , cariño mira lo que compre,- el niño vio la ropa y casi bota a Blaine al suelo si no fuera por que Dave lo sostuvo.

-Con calma pequeño.- Sebastian tomo la manita de Finn para dirigirlo al baño

-¿Donde van?-pregunto Blaine caminando de tras de Sebastian, Dave tomo su mano .

-Finn necesita un baño, y tu jovencito es hora de tu leche

-bueno, pero estoy cansadito no creo poder caminar.-Estiro sus manitos para que Dave lo cargara, este lo tomo caminado a la cocina.

Dave tomo una taza para blaine , esta tenia una bombilla azul y tapa, la mamadera de Kurt y comenzó a preparar la formula, ante la atenta mirada de su hijo, que estaba en una silla alta en el des-ayunador, mirando cada movimiento.

-¡Listo!- Blaine aplaudió,- bueno a despertar a tu hermanito,- subieron por la escalera que conecta a la planta alta con la cocina, caminaron por el pasillo que daba a la habitaciones de los niños uno frente a las otra. Entraron encontrando al pequeño Kurt ,durmiendo, estaba recostado en su estomago, sus manitas arriba de su cabeza, con su pequeña boquita abierta. Se veía muy relajado.

-Vamos bebé es hora de despertar.- Dijo el mayor moviendo la espalda del pequeño, este comenzó
a quejarse, haciendo pucheritos y refregarse los ojos, Dave lo tomo con delicadeza, aun tenia los ojos cerrados, deslizo la mamadera en la boca de su hijo y este comenzó a succionar, Dave se acomodo en el sillón que estaba en la habitación del infante para que ellos lo alimentaran o leyeran un cuento, Blaine se acomodo en el regazo ocupando la pierna libre de Dave .

-¿Donde esta Finn?-pregunto un Kurt ahora despierto, y muy animado luego de ser alimentado.

-se esta cambiando de ropa

-¿Se quedara con nosotros?- pregunto Blaine, mirando su padre con cara de cachorro mojado.

-Bueno hijo la señor Brun tratara de hacer lo que este a su alcance, para que se quede con nosotros.- Al escuchar esto ambos niños corrieron al estudio de su padre.

-¡Hey malandrines esperen!- grito tratando de seguir a sus hijos.

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La mujer estaba con una sonrisa luego de hablar con su jefe y explicarle el caso, dejo el teléfono en su lugar y camino a su bolso para sacar unos formulario y que la pareja firmara, cuando sintió unos pequeños pasos acercarse y prácticamente entraron como alma que lleva el diablo.

-¡NO SE LO PEDE LLEVAR!,- grito un Kurt, con el cabello de desaliñado, manos en la cadera, ceja alzada y ceño fruncido, mirándola de manera severa,. Él niño tenia carácter para solo tener dos años, ademas era la versión en miniatura de Smythe padre .

-¿A quien no me puedo llevar?,- pregunto totalmente divertida por la situación.

-A Finn,- hablo Blaine.- Usted se lo llevara, eso es malo,- dijo de manera acusadora, apuntando a la mujer y con el ceño fruncido que lo hacia ver adorable.

-Cariño tranquilos,- Dijo la mujer de manera amable, ambos comenzaron a reclamar, entre ingles Francés que Kurt había aprendido y algo en Italiano que Blaine aprendió con Dave.

-¡Kurt, Blaine!- regaño sus padres, algo avergonzado.- Dejen en paz a la señora Brun.

-Pero papá- Blaine iba a debatir

-nada de pero hijo, ahora Finn yo y Dave hablaremos con la señora, ustedes irán a la sala y esperaran como dos hermosos niños bueno que son.- ambos asintieron, fueron caminando despacio, con facundo vigilan dolos. Sebastian cerro la puerta ya con Finn cambiado y limpio.

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-¿Tu eres Finn?-pregunto la mujer de manera amable, viendo como el niño ahora vestido impecablemente, se escondía tras la piernas de Sebastian.

-Vamos cariño, saluda.- Dave hablo acercándose al niño

-hola,- saludo tímidamente, acercándose a la mujer y depositando un beso en la mejilla.

-Bueno padres, aquí están, los formularios que deben llenar apara la custodia temporal, recuerden que mañana necesito los papeles que requiere el tramite de adopción, a primera hora- ambos hombres se besaron de manera tierna y agradecieron de manera entusiasta a la mujer.

-¿Que sucede?-la voz de Finn llamo la atención de los adultos.

-Bueno hermoso, si tu quieres puedes quedarte con nosotros,¿ quieres?.- Al niño se le iluminaron los ojos

-¡PARA SIEMPRE!,- grito lanzándose a los brazos de Sebastian., quien lo recibió, Dave sonrió.

-¿Donde debo firmar?,- pregunto feliz

-Cuando los pequeños se enteren,- dijo Sebastian, bajando a Finn de sus brazos.

-¿Puedo decirles yo?

-Claro , ve.- Sebastian abrió la puerta, lo que provoco, que cayeran un Blaine de espalda y un Kurt en su estomago, mirando a todos con los ojos como plato. Sebastian casi cae de vergüenza.

-Kurt y Blaine Smythe- Karosfky, ¡¿que significa esto!?- ambos se pusieron de pie, Kurt comenzó a balbucear nervios.

-Fe sin querer.- Miro a Dave y Blaine siguió con la mirada de perrito Dave no pudo resistirse a eso.

-Vamos Seb, son pequeños y estaban emocionado.

-¡Oh Dave!, - Sebastian suspiro y firmo los papel, Dave le guiño un ojo divertido.

-Bueno padres me retiro creo que hay una tarde muy ocupada en esta casa.

-La acompaño.- Facundo entro y dirigió a la mujer a la salida luego, de despedirse, Dave poso sus manos en la cintura de Sebastian y su mentón en su hombro al ver como kurt estaba en los brazos de Finn y Blaine en su espalda. Ambos observaban como los tres jugaban.

-Sebastian espero que no encuentres más niños,- él castaño bufo, Dave soltó una risita y beso la mejilla.

-¿Finn dormirás conmigo?-pregunto Blaine saltando sobre un sillón.

-¡NO!- Grito Kurt con su aguda voz.- “dormirá con yo”.- ambos mayores sonrieron y caminaron par calmar la batallas de sus retoños.


Bueno espero que les guste el capitulo, estaba pensando en esto hace mucho ya que me encanta estos tres personajes.

Adoro este fic, espero que actualizes pronto, me encanta que Finn sea el nuevo integrante de esta hermosa familia.

Adore... Correccion AME ESTE CAPITULO... Ahora solo falta que Brittany lo conosca tambien... Yei que hermoso... Esperare el siguiente capitulo :) cuidate... Saludos ;)

aaaaaa son tan HERMOSOS aaa y aa es que son tan lindos lo ame tienes que seguirla

ooo Por dios que hermosura de capitulo amo esta familia están asdfghjkl espero y consigan la custodia de Finn si no llorare demasiado créeme por un momento me asuste cuando les dijo que Finn tenia que ir a un orfanato así como de Nooooo!!!!! pero uf por suerte no fue así enrecio me encanto el capitulo ya quiero ver la reacción de Brittany espero y todos se lleven bien me dio risa cuando Dave dijo "ahora venden niños en el supermercado" jajaja aaay eso me dio mucha risa al igual que "retoños" jajaja ay como dije antes me facina totalmente tu fic.

PD: Espero ansiosamente tu actualización!!! me encanta!!!  

son tan adorables los tres juntos, ya quiero leer que mas cosas harán esos 3 pequeños, me encantan tus fics

Capitulo 8

“Un día especial”


Era un sábado, por la mañana, en cierta habitación dos hombres dormían de manera tranquila, hasta que el celular de Dave suena. Rompiendo la tranquila atmósfera.

El hombre fornido, saco la mano de bajo de su manta y tanteo con su palma en la mesita de noche. —Silencio, — murmuro Sebastian, dándose vuelta, quedando de espalda a Dave y tratando de ignoran el sondo molestoso.

— ¿Quien puede ser a esta hora?- se pregunto Debe, incorporándose y tomando el celular, frunció el ceño al ver el nombre iluminado en él. — ¿Burn?-pregunto con cautela

—Dave cariño, disculpa por molestarte un sábado tan temprano, — él hombre solo suspiro.

— ¿Que sucede?— del otro lado de la línea se podía escuchar un susurro. Como si Burn hablara con otra persona. — ¿Está todo bien?—el cuchicheo del otro lado de la línea seso.

—Si Dave, lo que sucede, es que el juez les dará la tutela,..¡Permanente de Finn!— él hombre miro a su alrededor, pensando que todo era un sueño, pero la voz al otro lado de la línea lo hizo entender que era la realidad, tenía un nuevo hijo de seis años.

— ¡Oh esto es fantástico!—en cualquier momento, el hombre explotaría de la felicidad. — ¿Cuándo firmare los papeles?- pregunto ansioso.

—El lunes solo llame para darte la buena noticias, que disfruten su día y felicita al pequeño Blaine de mi parte.- Termino por decir la amble mujer, antes de colgar. Dave sonreía como un idiota, no podía contener tanta felicidad, tenía un hermoso y saludable hijo y otro que cumpliría sus cuatro años de edad, no podía pedir más.

—Seb amor, tiene que escuchar esto, Finn. — Pero no pudo terminar, ya que el castaño comenzó a hablar dormido.

— ¿Otra vez se quedo atrapado en la cuna de Kurt?—Dave rodó los ojos, Finn en un intento de calmar a Kurt, fue a dormir con él, pero no resulto una buena ideal la cuna era pequeña y él demasiado grande y quedo atrapado.

—No amor, esto es algo muy importante, —volvió a intentarlo.

—Ya, bueno en cinco minutos más. —Respondió, dando la vuelta para dormirse de nuevo, esto irrito al hombre.

— ¡Sebastian Smythe!—Grito, asustando al castaño quien cayó de la cama. Confundido y mirando alrededor.

— ¿Por qué me gritas?—se refregó los ojos, luego de sentarse en la cama. Mirando a su esposo mientras rascaba su nuca, —tengo sueño. —Menciono mientras se volvía a cubrir con las mantas y se acomodaba entre las almohadas, irritando a un más a Dave.

— ¡ME PUEDES PRESTAS ATENCIÓN!— el hombre fornido estaba muy enojado ahora, quitó las mantas del cuerpo de su marido, este gimoteo como Kurt cuando era despertado.

—Está bien, pero tranquilízate cariño. — Dave, suspiro varias veces para no tirar a su marido por la ventana que daba al balcón.

—Recibe una llamada de Burn. — Sebastian se tenso de una manera notable, incorporándose, apoyando la espalda en el respaldo de la cama. —Dijo que tenemos la custodia de Finn, —él castaño observo a su esposo como si esperara que una cámara escondida salieran de algún lado, para decir que era una broma. Al ver que no ocurría nada fuera de lo normal, se relajo.

— ¿Hablas enserio?—pregunto incrédulo

—No si me encanta levantarme a las…— Se interrumpió para mirar el reloj digital de su mesita de noche, — siete y treinta de la mañana—dijo de manera sarcástica.

— ¡Pero qué sensible!—Se quejo el hombre de ojos verdes. Debe miro a su esposo con desaprobación.

— ¡Tú!, el señor drama, ¿me dice eso a mí?—Pregunto apuntando su propio pecho

—Vamos señor rudo si igual me amas. — Él castaño guiño un ojo, hincándose en la cama para alcanzar los labios de su marido que sonrió, en los labios del otro antes de responder el beso con pasión.

Sebastian empujo a Dave hasta que terminara encima de su cuerpo, ambos hombre se sumieron en la pasión y las caricias del otro, pero todo fue interrumpido por unos ligeros pasos que se acercándose a la cama y miraban la escena confundido.

— ¿Puedo jugar?—ambos hombre se separaron como si quemara el cuerpo del otro, tratando de acomodar sus tropa sin mucho éxito. Blaine miraba todo con esos expresivos ojos que portaba, su inocencia no comprendía la situación, pero él quería jugar con sus padres, la hermosa sonrisa que portada lo hacía entender.

—Blaine, ¿Qué haces despierto cariño?—Pregunto Dave mientras se acercaba al pequeño, tratando de calmar su respiración.

—Kurt tuvo un accidente, — susurro, mirando a su padre con los ojos entrecerrados.

—Pero, no escuchamos nada por el monito— Sebastian menciono mientras se calzaba con una pantuflas azul marino con relleno. Al observar el aparato se dio cuenta que estaba apagado. — ¡Mierda!—maldijo bajo, pero no lo suficiente.

— ¡Papá dijo una mala palabra!— Acuso él pequeño, apuntando a su padre. —Debe poner un dólar en el frasco de las malas palabras, —exigió el menor, estirando su mano, Sebastian suspiro y busco su billetera en su mesita de noche.

—Bueno, Seb te dejo con tu multa, mientras iré a cambiar a nuestro bebé. — salió de la habitación para ir a ver a su pequeño.

—Toma— Sebastian dijo, pasándole un dólar, él niño corrió hacia el pasillo donde guardo el dólar en un Frasco de vidrio, que estaba en una mesita café en medio del pasillo que conectaba con las habitaciones de los niños.

— ¡Listo!—sacudió sus manos, como si estuvieran con alguna clase de polvo, — tengo hambre. —Informo el infante.

—Bueno tu y yo prepararemos el desayuno, pero primero iremos por tu hermano mayor Finn.

— ¡YO LO DESPIERTO!— grito el pequeño, corriendo como alma que lleva el diablo.

— ¡Blaine espera!— trato de alcanzarlo pero, misteriosamente su hijo era muy veloz.

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Kurt estaba en su cuna, pero estaba desnudo, su ropa estaba en el suelo, mientras el intentaba bajarse. Dave, llego a tiempo para sostenerlo y evitar una caída que pueda lamentar.

— ¡Hey! , hermoso, ¿tuviste un accidente?— dijo tomando a su hijo que estaba algo helado, — Vamos a tener que solucionar el problema de ir al baño, Kurt asintió frenéticamente.

—Yo llame por el teléfono banco, pero no viniste. — balbuceo algo enojado, y cruzando sus brazos.

—lo siento bebe, ¿me perdonas?— pregunto caminado, hacia el baño con su hijo mirándolo, como si decidiera si lo perdonaba o no.

—Si medas un besito. — Negocio el menor, el hombre prácticamente, dejo beso por todo su rostro haciendo que Kurt soltara algunas de esas risitas, que amaba, esos momentos el hombre pensaba que no pudo haber tomado una mejor decisión.

Luego del baño de Kurt, venia algo difícil, Blaine y Kurt comenzaron a ser muy quisquillosos con su ropa, sobre todo el menor, Blaine había adquirido un extraño hábito, buscaba una pajarita que combinara con su ropa, ahora poseía una gran cantidad. Mientras que Kurt le encantaba probarse muchos atuendos y mirarse al espejo de cuerpo completo que Sebastian se encargo de comprarle, Dave tenía que admitir que su hijo poseía un gran sentido de la moda para ser solo un bebé.

—Papá, ¿me veo bonito?, — pregunto de manera tierna mostrando un pantalón de vestir y una camisita blanca, en su lado derecho llevaba una insignia de un pájaro pegada, unos zapatos negros brillosos y encima un chalequito corto.

—Te vez hermoso. — Él niño sonrió mostrando sus pequeños y blancos dientes, — bueno bajemos a desayunar, — Kurt tomo la mano de su padre y ambos bajaron, mientras el pequeño le contaba un sueño o algo parecido.

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Blaine y Sebastian entraron a la habitación de un dormido Finn, el niño se encontraba todo destapado y cruzado, sus pequeños pies salían del lado derecho de la cama. Blaine corrió hacia su hermano lanzándose encima del, Finn salto un pequeño gruñido y se trato de incorporara pero no pudo porque Blaine ya se había acomodado, como si estuviera montado un caballo

—Blaine bájate de tu hermano. —Ordeno Sebastian tomando a Blaine, para bajarlo del su hijo mayor, el pequeño reía divertido al ver la cara confundida del otro chico.
— ¿Qué hora es?— pregunto Finn bostezando.

— ¡HORA DE LEVANTARSE!— grito el menor de todos, bajo de los brazos de Smythe y corrió por el pasillo— ¡HOY ES MI DÍA ESPECIAL!— Kurt salió de su habitación ya vestido, y se unió la locura de su otro hermano mientras Finn miraba todo sonriendo desde el pasillo.

—Tenemos una noticia que darles. — Informo Dave luego de que todos se encontraban en el desayunador de la cocina, Kurt con su leche y pan, Blaine su yogurt con cereal, mientras que Finn desayunaba, panqueques con miel y un vaso de jugo natural de frambuesa.

Sebastian preparaba café y algunos huevos, cuando Dave comenzó hablar. — ¿Recuerdan a la señor Burn?, — los tres niños asintieron frenéticamente. — Bueno ella nos dijo que Finn podrá…— dijo de manera suspensiva para dar emocionar a los niños, que lo miraban atento.
— ¡Quedarse con nosotros!— Finn abrió sus marrones ojos como plato, Kurt levanto sus manitas al aire mientras gritaba, Blaine imito al menor de la casa y comenzó a gritar.

— ¿Podre vivir para siempre con ustedes?— pregunto de manera tímida, Sebastian lo tomo entre sus brazos.

—Claro hermoso— los dos pequeño comenzaron aplaudir junto con Dave, el desayuno termino de manera entretenida, luego los niños fueron a jugar mientras que Sebastian, comenzó a sacar algunas cosas para preparar la torta. Dave frunció el ceño.

— ¿Vas a cocinar?— pregunto con algo de miedo en su voz, Sebastian sacaba algunas fuentes, harina, polvo de chocolates, crema y todo lo necesario para hacer un pastel de cumpleaños.

—Sí, mi hijo quiere un hermoso escenario y lo hare. — Contesto leyendo una receta que al parecer fue sacada de internet, Dave tenía una cara de pánico. — ¿Por qué me miras así?

—Bueno, — titubeo. — Tú nunca fuiste buen cocinero, — comenzó tratando de no hacer sentir mal a su marido o peor que se enojara.

—Que una vez haya quemado la cocina no significa que no pueda cocinar— susurro

—bueno pero la vez que intentaste cocinar pasta y se evaporo el ¡AGUA!— dijo exaltado.

— ¡Por dios!, pero qué exagerado. — Dijo el castaño apuntándolo con una espátula.— fue un pequeño accidenté.

— ¿Un pequeño accidente?— pregunto incrédulo, — ¡LLEGARON LOS BOMBEROS!— grito.

—Bueno quizás algo se salió de control. — Susurro sonriendo tímidamente, — pero no te preocupes Jeff vendrá ayudarme. — Dave, entrecerró los ojos, al escuchar el nombre de otro hombre.

— ¿Quién es Jeff?— se cruzo de brazos esperando la respuesta, Sebastian sonrió.

— ¿Celoso?, — pregunto un divertido castaño.

— ¿Debería?— pregunto el otro hombre cada vez estaba más molesto, él castaño se acerco y coloco ambas manos en la mejilla del fornido hombre.

—Claro que no tontito, Jeff es el esposo de Nick. — Debe abrió los ojos como plato, sus mejillas se tiñeron de un lindo rojizo. La distancia fue cortada por un beso lento, lleno de amor.

— ¡yo tamben quero!— la aguda voz de Kurt los separo, ambos juntaron sus frente y sonrieron, Dave tomo a su niño y lo acerco a Sebastian ambos dejaron un beso en la mejilla del niño.

—Bueno, Dave te encargaras de los niños-. — Este abrió los ojos como plato, — Falta bañar a Finn y Blaine, vístelo decente y que no se ensucien yo me encargare de adornar y lo demás tu solo vigila a los niños, también debes cuidar a la pequeña Britt. — Termino diciendo, mientras comenzaba a romper algunos huevos.

El timbre de la casa sonó, haciendo que Dave volviera a la realidad, camino como un robot hacia la entrada principal, ya que Facundo y Nancy, hoy no pudieron asistir, el primero tenía que visitar a su nieta y Nancy tenia familia. Al abrir la puerta se encontró con la joven pareja, Nick cargaba a la pequeña Britt que parecía dormida en sus brazos.

—Hola. — dijo de manera amble, dándole espacio a la pareja para que entrara, debía admitir, que Nick tenia buen gusto, — ¿tú debes ser Jeff?—pregunto, estirando su mano cuando recibió un asentimiento del rubio. — Un gusto, soy Dave Karosfky.

—Lo sé, Nick siempre habla de ustedes, muchas gracias por invitarnos. — Dave solo sonrió


—No tienes nada que agradecer, — dijo de manera amable. — Qué bueno que llegaste, ante que mi esposo incendie la cocina.

— ¡TE escuche!— se escucho desde la cocina, Jeff y Nick sonrieron, Dave se acerco a la pareja tomando a Britt.

—Bueno, yo me encargare de los pequeños, para que trabajen tranquilos. — Ambos hombres asintieron.

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Luego de acostar a la niña en la cuna de Kurt, él niño se encontraba jugando con algunas figuras de acción, muy entretenido, él hombre aprovecho eso para ir a encargarse de un Blaine que ya había comenzado a correr por toda la segunda planta, solo en ropa interior y con su patito de hule en la mano derecha, mientras cantaba un canciones Katy Perry.

Finn se encontraba en la sala jugando un video juego que Sebastian compro para él, resulto ser muy bueno con eso, también lo inscribieron a la liga junior, era un más avanzada que la de Blaine. Donde conoció Noah, pero al chico le gustaba que le dijeran Puck, el chico tenía dos hermanos más, Santana que tenia la misma edad de Puck, seis y jacke, que tenía tres.

—Bueno Blaine te atrape. — Dijo triunfante, dirigiéndose al baño.

El baño fue rápido sin inconveniente, vestirlo tampoco ya que preparo todo ante del baño, escogió unos pantalones rojos, una camisa negra y una pajarita roja su hijo se veía adorable.

—Me veo excelente. — Se elogio él mismo, Dave tenía que reconocer que la humildad no era un virtud de su dos hijos menores.

—Claro, hermoso, bueno ve a jugar con Kurt que necesito vestir a Finn, — Blaine asintió y corrió al cuarto de su hermano, donde se encontraba con Britt que ya había despertado.
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Dave ya había vestido a Finn era muy sencillo, ya que el niño no era muy quisquilloso.

Termino de organizar los cuartos, y se dirigió a ver a los pequeños, entrecerró los ojos al ver la escena que encontró, Kurt sostenía a un pawer rangers azul y rojo, Britt estaba sentada en el suelo con peluches a su alrededor, fin estaba en medio frente a Kurt y los muñecos. Blaine estaba, junto a Kurt y sostenía un monito de su juego de acción. Él mayor se dedico a observar.

—Estamos reunidos para un casamiento. — Finn comenzó hablar, haciendo un tono de voz extraño, — para que estos monitos de acción se casen par siempre y vivan felices. — Britt aplaudió de manera entusiasta, y Blaine asintió de manera frenética. —Entonces los declaro novio y novio, para siempre, — termino diciendo, Blaine camino con la figura de acción entregando don anillos, hechos de plastilina rosa. Como eran muy grandes para los dedos de los juguetes, él castaño lo coloco en sus cabezas como coronas. — Puedes besar al pawer rangers rojo, — termino diciendo, mientras Kurt hacia que los monos se dieran un coroto beso, Blaine y Britt, brincaban mientras aplaudían al mismo tiempo.

— ¿Entonces se casaron?— pregunto el mayor entrando a la habitación e interrumpiendo la fiesta, todos los niños asintieron a la pregunta. — Pero no que el rojo salía con el verde, — Kurt asintió, — ¿entonces por qué se caso con el azul?

—Por que el rojo, lo descubrió que veía al amarillo a escondida, — respondo Blaine de manera entusiasmada. Dave asintió sonriendo, por la gran imaginación de sus hijos.

—Blaine cariño ven a ver el jardín. — Sebastian apareció en la puerta, cubierto con algo de harina.

— ¿Qué sucedió?— pregunto su esposo, con la ceja alzada.

—Nada, digamos que la harina recobro vida. — Los niños abrieron los ojos como plato.

— ¡YO QUIERO JUGAR CON LA HARINA!— grito Finn entusiasmado, los otros niños siguieron su ejemplo. Tratando de correr todos al mismo tiempo a la salida.

Pero ninguno pudo salir ya que Sebastian lo impidió, — no niños solo fue una broma. — Los cuatro niños soltaron un “a”, al mismo tiempo. — ¿Bueno cariño quieres ver como quedo todo para tu fiesta?, — pregunto mirando a Blaine quien asintió.

— ¿Podemos ir nosotros también?— Finn se apunto a él mismo, y los otros dos niños que miraban a Sebastian con sus hermosos ojos azules intensos.

—Por supuesto, — todos salieron, caminaron por el pasillo, bajaron por la escala principal, donde Jeff y Nick estaban de espalda a ellos, mirando por el gran ventanal que daba al jardín. Todo fueron a mirar la hermosa decoración.

Las pequeñas mesas de color azul, con dibujos de los héroes favoritos de Blaine, una hermosa mesa larga con bolsas de regalo para los niños, serpentina por todo las dos y globos de colores vivos. También había algunos juego inflables.

La piscina tenía una barrera, para evitar algún tipo de accidente, todo estaba perfectamente adornado, en una mesa adornada diferente a la demás con una silla un poco más grande, de tras de esa mesa había un cartel pegado con las palabras “FELIZ CUMPLEAÑOS BLAINE” brillaba con hermosos colores azules.

— ¿Te gusta Blaine?— pegunto Nick

—Es maravilloso. —Grito Blaine, Kurt miraba a todo con los ojos brillante

— ¿Papá falta poco para mi día especial?— él castaño menor, pregunto a su padre

—Claro cariño— mintió, pero no podía desanimar a su pequeño.

—Bien— dijo cruzándose de brazo y mirando todo.

— ¿Quién eres tú?— pregunto Finn, al chico rubio ya conocía a Nick porque lo cuido en la semana. Mientras sus padres trabajaban.


—Es mi papá. — La voz de Britt sonó segura y orgullosa, Jeff beso la rubia cabellera de su hija y se inclino a saludar al cumpleañero.

—Felicidades por tu cumpleaños. — dijo de manera amable. Blaine sonrió de oreja a oreja.

Alrededor de las cinco de la tarde comenzaron a llegar los invitados, con sus respectivos padres, Wes y su esposa Amalia, fueron los primeros en llegar, Wes y Sebastian fueron compañeros en la segundaría, siempre estuvieron en contacto, pero no se veían, ya que el joven asiático estaba en España viviendo con su familia, ambos tenían un hermosa niña de tres año “Tina”, era igual a su madre, pero tenía los ojos de su padre, era muy lista.

Poco después llegaron los Puckerman— López, eran socios de Dave, los niños conocieron a Finn en la liga infantil de futbol, Noah, era un poco más bajo que Finn a pesar de tener la misma edad, sus ojos eran verdes, tenía un extraño corte de cabello y era muy travieso, Santana era menor que Noah por cinco minutos, era una hermosa niña, de piel morena, ojos grandes y cabello largo, con mucha personalidad y carácter.

Mientras que él pequeño Jacke, era de la edad de Blaine, cabello alborotado, ojos expresivos, travieso y junto a Blaine era una pareja explosiva. También asistió David, era padre soltero desde que encontró a su mujer con otro, nunca supo más de ella. Mercedes su hija de dos años, era la primera vez que conocían a los Smythe —Karosfky, pero cuando vio a Kurt parecía que se conocieran de toda la vida.

Los Evans con el pequeño Sam de tres años, los frabrey con Quinn de dos años, ella junto a Kurt y Mercedes jugaron toda la tarde.

Él cumpleaños fue espectacular, hermoso, Blaine recibió muchos regalos. Pidió sus deseos y se saco muchas fotos junto a sus hermanos, Kurt comió demasiado pastel, y corría por todo el jardín gritando, Finn jugó con Noah y Santana, a las traes.
Todo era perfecto, presentaron a la familia y recibieron muchas bendiciones.

—Por fin termino. — Dijo un cansado castaño, quien se encontraba con otro castaño en sus brazos de cuerpo diminuto y con chupete, Blaine en los brazos de Dave y Finn tenía, su cabeza en el regazo de Sebastian y las piernas en el regazo de Dave.

—Fue perfecto, — Susurro Dave de manera dulce, mirando a sus pequeños, mientras acariciaba la cabecita de Blaine, los pequeños habían quedado exhausto luego de la fiesta, los tres se acurrucaron junto a sus padres en el gran sillón de la sala y en poco tiempo se durmieron en los brazos protectores de sus padres.

Bueno aquí está el nuevo capítulo espero que les guste, gracias por sus comentarios y disculpen algunos errores ortográficos. Estoy tratando de mejorar, que tengan excelente semana nos leemos.

me encanto mucho amor en ellos jajajajaja amo Klaine baby mas que a nada pero casi nunca encuentro pero sigue que esta hermoso este fic y casi todo el tiempo reia como lunática mientras me miraban los demás como "esta que le pasa?" "huy si esta no comparte" "jajajaja" 0ok mis padres jajajaja continua

besos  

ay amo esta familia son tan tiernos y amorosos...son perfectos y ya de a poco empiezan a aparecer los mini ND jaja falta Rachel no mas...me fascino el capitulo y Kurt ya quiere que sea su cumple jaja son hermosos actualiza pronto amo este fic a quien engaño amo todos tus fics

Amo este fic, quisiera que todos los días actualizarás, esta súper esta familia.

Estuvo super... Esperare el siguiente capitulo... Cuidate... :)

como digo siempre, tus fics me encantan, este capitulo fue muy lindo, todos en versión pequeños son lindos

tu me quieres matar de ternura o que en todo el cap no deje estar awwww aww aa es que son hermosos sigue

Capitulo 9
“Rachel Berry”

Un mes había transcurrido del cumpleaños de Blaine .Sebastian y Dave luego de conversar seriamente decidieron que era hora de Finn y Blaine asistieran a la escuela, Nick les comento que había una escuela pequeña para niños de cuatro a siete años. Ambos hombres encontraron la idea fantástica, ya que Britt asistiera a la misma y Blaine no se sintiera solo.

Dave también se había comunicado con los Puckerman— López. Ellos inscribieron a sus hijos en la misma escuela. Kurt fue el que protestó, pero aún era muy pequeño solo tenía dos años, luego de conversar con él y asegurarle que Nick lo cuidaría, acepto.

—Blaine, Finn , dense prisa hay que comprar los uniformes. — Grito Sebastian hacia la plata alta, Dave saco el coche de Kurt, del armario de la sala para llevarlo ahí, era un día soleado y preferían caminar ya que no Vivian muy lejos del centro.

—Yo ya toi listo. — Balbuceo él pequeño castaño estirando sus brazos. Para que su padre lo acomodara en el coche. Dave le abrocho el pequeño cinturón y le entrego una mamadera con jugo de piña, el favorito del menor.

— ¡Gane! — Grito Finn, bajando la escalera de prisa, Blaine cruzo sus brazos y frunció el ceño.

—Tramposo. —el moreno, estaba con su cabello revuelto y la carita roja.

—Yo no hice trampa, — contesto, acercándose al menor, Kurt miraba todo desde su asiento cómodo, mientras bebía su jugo. Sebastian decidió intervenir.

—Sin peleas, — ambos niños suspiraron y miraron a su padre. — Muy bien, ahora, ¿listo para compra sus uniformes? , — los niños asintieron y Blaine grito.

— ¡El primero que llega a la puerta es el campeón! , — los dos niños corrieron como alma que lleva el diablo.

Sebastian camino tras ellos, mientras Dave empujaba el coche de Kurt, salieron de la casa, tranquilamente, Sebastian tomando la manitas de Finn y Blaine. Mientras estos platicaban, el día era cálido y soleado.

Él pequeño castaño, se durmió a mitad de camino. — Papá, mi hermanito se durmió, — informo Finn. Apuntando al pequeño, que estaba con su mamadera en la mano, la cabecita doblada, su cabello todo desordenado y la boquita entre abierta.
Dave, inmediatamente de detuvo y acomodo al menor, para que durmiera de mejor manera. Cubriéndolo con una mantita purpura.

—Listo, Kurt ya está cómodo. — Dijo el hombre de manera dulce, a sus hijos que miraban como cuidaba su hermanito, recibiendo en respuesta dos hermosas sonrisas. Siguieron su camino sin muchas interrupciones, al llegar al centro comercial se dirigieron a los ascensores. Luego de esperar las puertas se abrieron, entraron con cuidado, — ¡yo quiero presionar el botón! — pidió Blaine de manera entusiasta.

— ¡Yo también quiero! — Finn miro a sus padres. Las pequeñas riñas de Blaine y Finn por ser el mejor, era una cosa común en casa, aunque los padres trataban de explicarle que ser el primero siempre, no significaba ser el mejor.

—Tranquilo cariño, — Dave intento persuadir al mayor. — Blaine, lo presionara ahora y tu cuando bajemos, ¿está bien? — Finn pareció pensar por un momento.

—Me gusta la idea. — comento feliz, Sebastian tomo un poco a Blaine para que presionara el botón que tenía el diez.

— ¡Listo! — dijo un animado el pequeño de cabello rizado, al abrirse las puertas. Salieron con cuidado, Dave, reviso si su bebé aun dormía y efectivamente seguía dormidito en la misma posición que lo dejo.

Caminaron por los amplios pasillos del lugar, había muchos padres de compras, las clases
comenzaba y todo era un caos. Blaine comenzó a moverse inquietamente y su carita era de angustia. — ¿Qué sucede cariño? — Sebastian pregunto mirando divertido a su niño. Él pequeño acostumbraba a bailar de una manera extraña, cuando necesitaba ir al baño

—Quiero pis. — Susurro, dando brinquitos con las piernas juntas y un poco inclinadas. Sebastian tomo al menor y fue al baño mientras su esposo lo esperaba con los niños afuera de una juguetería, donde Finn miraba un avión.

El celular de Dave comenzó a vibrar en su pantalón, inmediatamente contesto, alejándose un poco de sus hijos pero sin dejar de observarlo. Finn al ver a su padre alejarse inmediatamente se acerco al coche para cuidar a su hermanito.

Cuando les pregunto a sus padres, ¿Por qué Kurt era tan mimado? ¿O porque Blaine siempre lo imitaba? .Ellos le explicaron de manera amable. Que Kurt era muy pequeño aun, por eso no jugaba con él siempre o a veces lloraba y dormía mucho. Pero que él era el hermano mayor y debía cuidarlo, mientras que Blaine lo imitaba, por la simple razón que lo admira.
Cuando un niño tiene un hermano mayor siempre quiere ser como él.

Desde ese día, Finn no se molestaba cuando el pequeño castaño le quitaba un juguete o lloraba por que tenia sueño. Mientras ayudaba Blaine en todo lo posible.

— ¿Por qué se demoran tanto? — pregunto para sí mismo el pequeño mientras miraba a su hermano dormir. Su padre seguía hablando por teléfono, todas sus preguntas fueron interrumpidas por una niña que gritaba muy fuerte, saliendo de la juguetería con dos hombre, al parece no le compraron algo y ella lo estaba exigiendo.

— ¡QUIERO ESA MUÑECA! — comenzó la mocosa, era baja, de piel morena, ojos marrones y cabello negro, que estaba tomado en dos moños. Dave se alejo un poco al no poder escuchar bien con tanto alboroto.

—Cariño, pero lo que querías era muy caro. — un hombre dijo inclinándose hacia la niña, fin miraba todo atento.

— ¡QUIERO LA MUÑECA AHORA! — grito más fuerte que la vez anterior, Kurt comenzó a quejarse haciendo pucheritos en sueño. Eso molesto a Finn, ya que la gritona, como su mente la había apodado despertaría a su bebé.

— ¿Podrías dejar de gritar? — Pregunto el chico de manera tranquila, con sus bracitos en su pecho, tanto como los dos hombres y la niña lo observaron confundido.

—Nadie me hace callar. — la niña reclamo, posando sus manos en su cadera, ambos padres suspiraron y se inclinaron a la altura de los niños.

—Lo sentimos pequeño, ¿mi hija te incomodo? — Finn rasco su nuca de manera nerviosa.

—No, pero despertara a mi bebé, — los hombres levantaron una ceja, de manera divertida, pero ante que pudieran intervenir, la niña pregunto.

— ¿Tiene un bebé?- los grandes ojos marrones que poseían brillaban, Finn asintió con una sonrisa— ¿Es bonito?

—Sí, es el bebé más hermoso del mundo. — fin contesto moviendo su manos de manera circular. Tratando de hacer algo parecido a la tierra con ellas.

— ¡Quiero verlo! — la chica dijo de manera emocionada y gritando, Finn volvió a fruncir el ceño

—Si dejas de gritar te lo muestro, — la chica miro a sus padres, ambos hombre asintieron.

— bueno síganme. — Caminaron tres pasos y llegaron al coche rojo, donde Kurt descansaba.

Eso pensaba el niño. Pero cuando, levanto la mantita que lo cubría, unos intenso ojos azules lo recibieron con una sonrisa. — ¡Finn! — grito él pequeño, estirando sus manitas, para que lo cargara.

—Ya despertaste, comento riendo, — él castaño seguía estirando sus manitas, pero al ver a tres personas que no conocía mirándolo, se sonrojo y cubrió su carita con la manta.

— ¡QUE LINDO!- la chica volvió a chillar, ambos padres asintieron de acuerdo a las palabras de su hija. — ¿Cómo se llama? — pregunto emocionada, tratando de sacarle la manta pero, el pequeño la tomaba más fuerte.

—se llama Kurt, no le tires tan fuerte. — Finn dijo de manera protectora, sacando las manos de la chica de la manta de su hermano, — lo puedes lastimar. — Él se acerco y saco la mantita de la cara delicadamente. Kurt comenzó a inquietarse. — Tranquilo Kurt son amigos, — Finn trato de sacarlo de coche pero no pudo.

— ¿Te ayudo? — uno de los hombre pregunto, Finn asintió de manera dudosa. Tomo al niño con delicadeza, él pequeño miraba al hombre desconocido con los ojos como plato. — Listo, hermoso — Kurt sonrió.

—Papá quiero uno así — la chica comenzó hacer berrinche, el otro hombre que utilizaba lentes, le sonrió tiernamente.

—No podemos cariño, confórmate con tus muñecas. — chica se cruzo de brazos

— ¡QUIERO UN NIÑO DE VERDAD! — muchas de las personas miraban la escena divertidos. — ¿me lo regalas? — pregunto con un puchero mirando a Finn, quien comenzó a negar y tratar de quitarle de los brazos a su hermano al hombre. Este coloco al niño en el piso, el chico mayor lo abrazo protectoramente.

—No, Kurt es mío. — dijo apuntando su propio pecho

— ¡Eres un egoísta!, — Dave termino su llamada y al voltearse vio la escena, inmediatamente fue con sus hijos, acercándose a ellos y alejándolo de esos hombre y la niña berrinchuda.

— ¿Qué sucede aquí? — Pregunto tomando al más pequeño y acomodándolo en su cadera, tomo la mano de Finn para colocarlo tras de él.

—Ellos quieren secuestarme. — Balbuceo Kurt con el ceño fruncido, Dave abrió los ojos como plato.

—Tranquilo es un mal entendido. — Intervino el mismo hombre de lentes, — todo tiene una explicación.

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Sebastian salía del baño con un Blaine ya más tranquilo, cuando vieron a Dave y los tres hombres, Blaine corrió hacia su papá. — Papá, —dijo al llegar al hombre, la niña miro al pequeño de cabello rizado y grito asustando a los tres niños.

— ¡OH MIRA PAPÁ! — dijo apuntando a el recién llegado. — ES TAN LINDO, — miro a Finn enojada. — Eres un egoísta tienes dos niños, ¡regálame uno! , —exigió

Tanto como Sebastian y Dave entendieron lo que ocurría. — Que les parece si tomamos un helado y hablamos, — ofreció Sebastian de manera amable, los cuatro niños gritaron, Kurt demando se bajado, inmediatamente Finn tomo la mano de sus hermanos y no dejando que la niña tocara a ninguno, los cuatro hombres rieron.

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Luego de explicar lo sucedido, se presentaron y resulto que la pequeña Rachel tenía seis años, era la hija adoptiva de, Leroy y Jack Berry. Compartieron algunos datos y muchas anécdotas. Sebastian noto como los más pequeños compartían una gran copa de helado, pero Finn ni siquiera había tocado el suyo. Eso era algo extraño en él.

— ¿Cariño sucede algo? — Pregunto el castaño mayor de manera amable, su pequeño lo miro de manera angustiosa. Y lo abrazo con fuera para luego romper en llanto, eso preocupo a Smythe de manera inimaginable, Dave al ver la escena se acerco.

— ¿Qué sucede? — pregunto acariciando la espalda del menor

—Rachel me quito a mis hermanitos. — dijo mirando a la niña, que comía el helado junto a los niños pequeños.

—No bebé, no llores. — Sebastian estaba angustiado, odiaba ver a sus hijos llorar. — Kurt y Blaine nunca te cambiaran, — aseguro con una sonrisa, mientras recibía la servilleta que Debe le entrego para limpiar las lagrimas del niño.

Blaine vio a su hermano llorar, enseguida fue a su lado, Kurt lo imito. — No llolles Finn, — el castaño paso la mano en la espalda de su hermano mayor. — no llolles por que llollo yo, — dijo haciendo pucheritos.

Blaine ya era un espanto de lagrimas y moquitos, Debe tomo a los dos pequeños y acomodo en un su regazo. — Ya hermosos, no lloren, — los tres de a poco comenzaron a calmarse.

Luego de un momento dejaron de llorar, Sebastian sonrió al ver a Finn comiendo su helado con entusiasmo.

— ¿Nos les gustaría adoptar a otro niño? — Dave pregunto a la pareja en frente de ellos, ambos miraron a su hija y asintieron.

—La verdad, es que si. — Leroy, contesto tomando un sorbo de su café, — pero con Rachel utilizamos un vientre de alquiler, — la pareja Karosfky— smythe, escuchaba a los hombre con atención. — Pero ahora decidimos adoptar un niño. — Suspiro dramáticamente, — aunque Rachel quiere una hermana para jugar, aunque por lo visto ama tu bebé.

La niña se encontraba limpiando la desastrosa cara de Kurt con una servilleta de manera delicada. — Tienes razón, será una excelente hermana mayor igual que mí Finn — elogio el castaño mayor. Él nombrado le regalo una sonrisa radiante.

—Amor creo que hay que ir por el uniforme de Rachel o no se hará tarde. — Leroy asintió a las palabras de su esposo.

— ¿A qué colegio ira? — Finn pregunto de manera impaciente.

—A la primaria Demborth, es solo para niños de cuatro y siete años. — Los ojos del niño parecieron brillar e iluminar la heladería.

—Yo asistiré a la misma, Blaine también, — respondió apuntando a su hermanito, que terminaba su helado en el regazo de Dave.

—Seremos compañeros — Rachel comenzó a dar aplausos y brinquitos en su asiento, miraba a Finn de manera amistosa.

— ¿Por qué no vamos por esos uniformes? — Jack pregunto a todos, asintieron, pagaron la cuenta dejando una buena propina por el desastre que causaron Kurt y Blaine.

Al salir de la tienda, las parejas y los niños, caminaron hasta una tienda exclusiva donde vendía el uniforme de los colegios más prestigiados en New York. Al entrar al enorme lugar, se podían ver muchas madres con sus hijos, el piso era de madera, con bancos blancos para sentarse, muchas estantería con ropa y cada una con el logo del colegio en la parte superior. Las cajas estaban en el lado izquierdo.

—Buenas tarde, ¿los puedo ayudar? — Pregunto un joven muy atractivo, que miraba a Sebastian de manera seductora, pero el castaño estaba muy ocupado viendo algunas polleras talla “4”, para Blaine, que no lo noto. Pero Dave lo noto y no le agradaba nada, los Berry eran atendido por una dulce joven, que los llevo al sector de niñas. Dave no fue el único que noto la mirada del hombre a su Sebastian.

— ¡NO! — grito él pequeño castaño, frunciendo el ceño, Dave sonrió, el joven encarno una ceja divertido, por la reacción del pequeño.

—Hola cariño, — él hombre, identificado como Brandal, según el nombre que estaba escrito en su uniforme, trato de acercarse a Kurt este retrocedió y estiro sus manitas a Dave. Quien lo recibió gustoso.

— ¿Sucede algo? — pregunto Sebastian viendo la cara de enojo de kurt.

—Nada, solo ofrezco mi ayuda. — Brandal contesto, Debe se estaba irritando. Gracias a Finn el tal Brandal se salvo de un buen golpe.

—Papá mira esta pollera me queda. — Sebastian miro a su hijo y sonrió, Dave imito el gesto de su esposo.

—Quiero irme a casa, — Kurt comenzó hacer berrinche, no le gustaba ese hombre, le incomodaba, él fornido hombre que lo sostenía lo comprendió.

—Tranquilo cariño, elegimos los uniformes y nos vamos, ¿de acuerdo? — dijo de manera dulce, él pequeño asintió colocando su cabecita en el hombro de su padre, Sebastian acaricio sus cabello y beso su frente ante de buscar las cosas necesarias para los chicos.

Dave, busco un banco blanco y se acerco con su niño y el coche, saco un bolso de mano, de la canasta de abajo del coche. Le entrego a Kurt un peluche y una tasita de té de su juego rosa, él niño sonrió y comenzó a jugar con su padre.

Una mujer embarazaba, la cual estaba con un niño de la edad de Blaine aproximadamente, miro al hombre de manera reprobatoria. El hombre solo la fulmino con la mirada, nunca dejaría que sus hijos se sintieran intimidados.

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— ¿Kurt te gusta? — Rachel, le mostraba una hermosa mochila rosa, el castaño la tomo entre sus manos y sus ojos brillaron.

—Es hermosa, — dijo en un chillido de emoción, bajo del regazo de su padre, para verla mejor.

— ¿Terminaron de comprar? — Dave pregunto ahogando un bostezo.

—sí. — Contesto Leroy sonriente y cargando unas cuantas bolsas, — Veo que Blaine termino exhausto. —dijo mirando al pequeño que dormía en el coche de Kurt.

—Si, Sebastian está pagando las cosas y nos iremos a casa. — los tres hombre conversaron y intercambiaron números, para luego quedar a cenar el sábado.

—Despídeme de Sebastian y Finn . — Dave asintió y vio al trió marcharse, luego de unos momentos su esposo e hijo volvieron.

— ¿Rachel se fue? — pregunto el pequeño con tristeza, su padre asintió. Suspiro tomado su bolsita y camino a la salida, Sebastian cargo a Kurt y Dave empujo el coche con Blaine durmiendo, mientras se daban una mirada de complicidad.

El viaje fue silencioso, el menor de los castaños se volvió a dormir, Blaine en ningún momento despertó y Finn no dejo de suspirar.

— ¿Finn te sucede algo?- Dave pregunto cuando entraron a la casa, el menor asintió.

— ¿Es malo que me guste alguien? — él hombre sonrió. Saco a Blaine del coche y se dirigieron a sillón.

—No cariño, es completamente normal. — Beso la frente del menor, — ya vuelvo, iré acostar a tu hermano, — Finn asintió.

Dave le comento lo que paso a Sebastian que se encontraba en el cuarto de Kurt y ambos sonrieron, Su hijo estaba creciendo.

Bueno aquí está un nuevo capítulo, les dejare el titulo del próximo. “Clases de Ballet”, nos leemos

Como siempre me encanta este fic, espero que actualizes pronto.

simplemente genial, me encanto el capitulo

oh aparecio Rachel jajaja como me rei en este capitulo... me encanto y Finn se enamoro mas tierno imposible te juro adoro este fic...amo esta familia

que capitulo, que capitulo en verdad me has llenado de ternura fatal, eres una gran escritora tu manera de es escribir es increible tienes mucha imaginacion, bueno sobre capitulo estubo muy chevere, la parte que mas me gusto fue  imaginar  a un kurt celoso porque otra persona mire a su papi con deseo, me imagine toda el capitulo, y me gusta que todos los one direction sean los pequeños, sabes ya no aguanto por que salga la "pequeña santana lopez" quiero leer con que ocurrencias sale,

si mas que decir espero con ansias el siguiente capitulo y  te dejo un caluroso abrazo 

Ballet <3
Que hermoso capitulo, me encanto enserio... Actualiza pronto, cuidate    

me encanto el capitulo, actualiza pronto porfa  

Capitulo 10



“Clase De Ballet”


La mañana era cálida, el sol comenzó hacer su presencia muy temprano ese lunes, Dave y Sebastian se encontraban de un lado para el otro, era el primer día de clases de sus hijos.

Dave se encontraba vistiendo al pequeño Finn. Quien parecía más dormido que despierto, Blaine por otro lado ya estaba listo, en esos momentos Sebastian se encontraba acomodando su cabello, con una crema para rizos especial.

— ¿Papá puedo despertar a kurt? — pregunto una vez que su cabello estuvo listo. Sebastian alcanzo a tomar el brazo de su hijo ante que saliera como un rayo.

—No cariño, espera. — Dijo tomado entre sus brazos a sus hijo—Bebé, no puedes despertar a tu hermanito, ¿recuerda lo que hablamos? — Blaine asintió algo decepcionado.

—Que kurt es muy pequeño para ir a la escuela, — termino diciendo, Sebastian sonrió, para luego tomar la mochila. Bajaron hacia la cocina, donde Nancy ya tenía listo el desayuno.

—Pero que niño tan guapo. — Elogio la mujer, Blaine se sonroso y le dedico una hermosa sonrisa, Sebastian tomo al niño para acomodarlo en su silla alta, Blaine a pesar de tener cuatro años, solo era un poco más alto que kurt que era un año y medio menor que él.

—Buen día, — Finn dijo de manera tranquila acomodándose en su silla, al ver los panqueques. Sus ojos se iluminaron y comenzó a comer inmediatamente, Dave no pudo evitar sonreír.

—Con cuidado cariño, — dijo el hombre pasándole jugo de frutilla para que el niño no se atorase. Nancy sirvió café a los hombres.

—A qué hora llegara tu hermana. —Dave pregunto mientras probaba sus tostadas, habían acordado que la castaña cuidaría a Kurt, ya que también era el primer día de escuela de Britt y Nick quería estar presente junto a su marido. Además el hombre había tenido una oferta para mostrar sus pinturas. Era una gran oportunidad para el joven. Inmediatamente tanto como Dave y Sebastian se enteraron de la buena noticia le dieron su apoyo, así que le pidieron a la mayor de los Smythe que cuidara al pequeño, la cual acepto inmediatamente.

Ambos hombres sabían que si Kurt despertaba antes de que se fueran y lo dejaban en casa, lloraría y ninguno de los dos, soportaba ver a su hijo llorar. Pero para suerte de ambos hombres, todo estaba marchando bien.

—Me envió un mensaje, viene en camino. — Informo, preparándose una tostada con mermelada de frambuesa. — No Blaine, come con tus cubiertos hijo — regaño, sin subir el tono de voz. Cuando el menor comenzó a meter sus manos al pote de cereal con yogurt.

—Límpiate con esto. —Dave le entrego al menor unas cuantas servilletas, de inmediato el menor obedeció.

—bueno dense prisa, no querían llegar tarde el primer día de clase, ¿o sí?- ambos niños negaron y comenzaron a comer, se veían adorables en sus uniformes.

Los que consistían en una camisita de mangas cortas blanca, una corbata roja con rayas azules y pantalones grises. Zapatos negros y una chaqueta azul marina con la insignia de la institución educativa a la cual asistirían.

Al terminar los niños bajaron de sus sillas y se dirigieron a lavar sus dientes, con la ayuda de y vigilancia de facundo, los dos mayores se quedaron para terminar su desayuno.

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Finn al terminar de lavar sus dientes y manos fue a la habitación de Blaine, el cual aun estaba en el lavamanos, jugando con agua. Facundo estaba sacando una toalla limpia en el cuarto del menor.

— ¿Qué haces? — Finn entro y cerro la llave para que Blaine dejara de jugar, este frunció el ceño.

— ¡Quiero jugar! —grito de manera aguda y muy enojado, Finn era mucho más alto que él y fácilmente lo bajo de su banco rosa, para que no jugara con agua y se mojara.

—No Blaine. Te mojaras el uniforme y papá Sebastian se enojara. — dijo arrastrándolo a la habitación donde facundo intervino.

— ¿Qué sucede? — pregunto el hombre al ver la escena, donde Finn tenía a Blaine tomado del brazo para que no corriera al baño.

—No me deja jugar, — Se quejo el menor, con los brazos cruzados y las mejillas infladas.

—Pero si juega con agua arruinara el uniforme. — Finn ya estaba molesto, por los berrinche de su hermano.

Con tanto alboroto el menor de la casa se despertó sin que nadie se percatara, bajo de su cama lentamente. Dave y Sebastian decidieron comprarle una cama ya que temían que Kurt algún día se golpeara al tratar de bajar de su cuna. Él niño camino silenciosamente por su habitación hasta tomar su chupete de la mesita de noche, la puerta estaba entre abierta la abrió un poco más, tomo su chupete en su boca y camino hasta donde estaba el ruido.

Asomo su pequeña cabeza y abrió sus ojos como plato. Inmediatamente corrió a la planta baja, bajando por la escalera principal, cuando llego a los escalones bajo con cuidado como su papá Dave le enseño. Al llegar abajo no encontró a nadie en la sala, tampoco en el comedor, miro el estudio, el cuarto de juego y el recibidor. Camino hasta la cocina donde encontró a sus dos padres.

—Papi, papi — dijo al sacarse el chupete, camino hasta Sebastian quien escupió su café al escuchar su voz.

— ¿Qué haces despierto Kurt? — suspiro, su plan ya no funcionaria

—Mis hermanos pelean — informo apuntando con su pequeño dedo, hacia la planta superior, donde se escuchaban gritos.

—Iré a ver qué sucede. —Dave beso la frente de su bebé y subió por las escaleras de la cocina que conectaban con la parte de atrás del segundo piso.

— ¿Quieres tu leche hermoso? — Sebastian pregunto acariciando los cabellos castaños de su hijo, el menor asintió acomodando su cabecita en su hombro. Sebastian sonrió cuando sintió el aliento de su pequeño en su cuello.

—No se preocupe joven yo le prepare la mamadera a este hermoso bebé. — Nancy dijo, sacando la fórmula del niño.

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Dave camino por el largo pasillo, cada vez se escuchaban más cerca los gritos. Entro a la habitación donde encontró a los niños con el ceño fruncido y enojados.

— ¡Que sucede aquí! — dijo de manera abrupta, entrando a la habitación, asustando a los niños y a Facundo. Dave estaba algo molesto. — Estoy esperando una respuesta.

—Blaine quiere jugar con agua, pero… — Blaine lo interrumpió.

—No me deja, me saco del baño, — acuso apuntando a Finn

—muy bien hijo. — Dave elogio a su hijo mayor, — Blaine sabes que está prohibido jugar con agua. — Él menor, bajo la vista y comenzó a sollozar, era un niño muy sensible a veces cuando uno de sus padres levantaba la voz, era suficiente para que llorara. —Blaine hijo no llores, — tomo al menor y lo sentó en su regazo. — Finn no quería molestarte, el solo estaba cuidándote, — limpio las lagrimas de su hijo, — además gracia a sus gritos kurt despertó, — levanto una ceja y ambos niños bajaron la vista— Bueno vamos ante que se haga tarde.

Los cuatro bajaron las escaleras en dirección a la cocina, donde Dave encontró una de la imagen más hermosa. Lo observo por un poco de tiempo más tratando de grabarla en su mente. Sebastian tenía a kurt entre sus brazos, mientras lo alimentaba y tarareaba una canción instando que el menor volviera a dormir.

Pero el esfuerzo del castaño mayor fue en vanó, ya que Kurt al ver a su otro padre abrió los ojos como plato, se levanto rápidamente y estiro sus manitas. — ¡Papi Dave! — grito de manera divertida sonriendo y aplaudiendo, como si estuviera en una fiesta.

—Gracias Dave. — Sebastian le entrego la mamadera a Nancy, luego le entrego kurt a Dave. El menor rodeo el cuello de su padre con sus pequeños brazos. Dándole pequeños besos en toda la cara del mayor.

Kurt miro sus hermanos vestidos, a sus padres vestidos y luego miro su ropa y frunció el ceño— ¿vamos a salir? —pregunto de manera inocente y sonriendo, Sebastian comenzó a angustiarse, no quería ver a su hijo llorar. El timbre de la casa sonó, Facundo fue abrir dejando ver a una energética castaña.

— ¿Listo para su primer día? — pregunto de manera ansiosa, saludando a Finn y Blaine con un sonoro beso en la mejilla, Kurt abrió los ojos como plato al escuchar eso, Sebastian fulmino a su hermana con la mirada. Esta miraba a todos confundida no entendía nada.

—Me van a dejar solito. — Kurt dijo de manera triste, casi inaudible, Dave miro con angustia a su esposo, pero tenían que iré pronto o llegarían tarde.

—No cariño, tú te quedaras con la tía Sandy. — El niño comenzó hacer pucheritos, — recuerda que prometiste portarte bien. — él pequeño castaño asintió tratando de contener las lagrimas.

—Niños despídanse de Sandy y busquen sus mochilas. — ambos niños se despidieron de la castaña con un tierno beso y corrieron por sus mochilas y chaquetas.

—Bueno hijo tú te quedas con la tía, — Debe avanzo hasta la chica con un Kurt aferrado a su cuello, escondiendo su rostro en el.

—Vamos hijo, se buen niño.- Intervino Sebastian tratando de que Kurt soltara a su esposo, este comenzó a sollozar, Sebastian cerró los ojos, contando en su mente hasta tres, — ok es hora de irse, — tomo a Kurt se lo entrego a su hermana y camino a la sala sin mirar atrás.

—Te llamare luego. — Dave dijo a su cuñada, ante de besar la frente de su hijo menor e ir con su marido.

— ¿Estás bien? —Pregunto el hombre fornido una vez que llego junto al castaño mayor, este asintió. Suspirando varias veces para calmarse. Sandy entro a la sala justo en el momento que Finn y Blaine bajaban con sus respectivas mochilas.

—Estamos listo. — Informo el mayor de los niños, con una sonrisa hermosa miraba de manera ansiosa a sus padres.

—Es hora de irnos entonces. — Sebastian tomo ambas manos de sus hijos y camino hasta la entrada principal, Facundo abrió la puerta para que los tres pasaran, Kurt miraba la escena de manera angustiante. Dave miro por última vez a su hijo y cuñada y se fue.

Al cerrar la puerta y escuchar es ligero sonido que provoca, cerró los ojos y en segundo se escucho el agudo llanto de su pequeño. Sebastian estaba en el asiento de copiloto, en el auto familiar, Blaine estaba en su sillita, mientras que Finn con su cinturón de seguridad puesto.

Camino hasta el auto y se subió sin decir nada, el auto estaba en completo silencio. Lo encendió y comenzó a conducir hacia la escuela.

—espero que este día termine pronto. — Dave estuvo completamente de acuerdo con el pensamiento de su esposo.


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—Ya cariño no llores. — Sandy trataba de consolar desesperadamente a su sobrino, pero al parecer nada funcionaba. Camino con el niño aun llorando hasta la cocina, donde Nancy se encontraba limpiando. — Nacy puedes prepararme un jugo de naranja por favor, — la mujer asintió de manera amable mirando con tristeza la carita roja del pequeño.

— ¡MI PAPÁS ME ABANDONARON! — grito de manera dramática, tapando sus ojos con sus manitas, Sandy no pudo evitar soltar una pequeña risita, Kurt le recordaba a Sebastian de pequeño.

—Kurt Smythe. —La mujer dijo de manera seria, pero con voz suave, — nadie te abandono,

— suspiro. Recibiendo el jugo que la mujer le entregaba, — tus padres, irán a trabajar y tus hermanitos al colegio, yo te cuidare. ¿Entiendes? — Él niño, asintió y suspiro varias veces. Sandy saco un pañuelo de su vestido, limpiando la nariz del menor con delicadeza— Ahora bebe esto. — le entrego el jugo y lo cargo hasta la sala para acomodarse en el sillón. —Veamos que hay en la televisión, — la mujer la encendió ante la atenta mirada del niño.

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Dave se estaciono, frente a la pequeña escuela. Solo tenía dos pisos, pintada de blanco con tonos cálidos, un hermoso jardín delantero con la bandera del país. Las puertas eran grandes de un color café claro. Había un hermoso diario mural en la entrada con todas las actividades de ese mes, una gran estanterías con trofeos y algunos diplomas.

Ambos hombre entraron de las manos con sus pequeños, Finn miraba todo de manera entusiasta, mientras Blaine estaba entre los brazos de su padre y cada vez se aferraba más a Sebastian.

—Bienvenidos. — dijo una mujer de unos cuarenta años, cabello marrón y ojos verdes, con una cálida sonrisa recibía a los nuevos alumnos y a los niños que ya conocía la saludaban con una sonrisa o le daban algún dibujo que hicieron durante las vacaciones.

—Buen día. — Saludo Dave de manera educada, sin dejar de ser amable.

—Pero veo que tenemos nuevos alumnos. — la mujer dijo sonriente, Blaine escondió su rostro en el cuello del castaño, Finn miraba a la mujer tímidamente detrás de las piernas de su padre.

—Saluda cariño, — Dave miro a Finn este salió de tras de sus piernas. Con paso lento y la vista baja.

—Hola. — Saludo de manera tímida, la mujer se inclino a su altura.

—Hola precioso, soy Emilia. ¿Cómo te llamas? — Finn se acerco un poco más.

—Me llamo Finn Smythe—Karosfky. — Contesto de manera orgullosa, Blaine saco la cabeza del cuello de su padre y miraba la escena con atención.


— ¿Cuántos años tiene? — Finn comenzó a contar con sus deditos hasta que obtuvo seis.

—Tengo seis, — dijo mostrando sus deditos, con una enorme sonrisa.
Blaine demando ser bajado y se acerco a la mujer. — Yo soy Blaine y tengo cuatro. — mostró cuatro de sus dedos y sonrió.

—Pero si son todos unos hombrecitos. — Ambos niños asintieron como si fuera algo lógico lo que la mujer acababa de decir.

—Bueno entonces ustedes me acompañara. — Sebastian hizo una mueca, Dave inmediatamente tomo su mano para sostenerlo.

—Tranquilo cariño. Todo estará bien, — Seb miro con amor a su esposo y sonrió.

—Bueno, quiero un besito. — ambos niños corrieron a los brazos de sus padres llenando su cara de besos.

Los niños tomaron la mano de la mujer y caminaron al interior del recinto, Blaine daba saltitos, mientras que Finn miraba todo y cada uno de los detalles del edificio.

—Bueno es hora de irnos, — Sebastian asintió, ambos adultos salieron del lugar en silencio, pero con una sonrisa. Al salir vieron a la pequeña Britt que entraba con sus padres, los Puckerman —Lopez, Sam, Rachel y sus padres con el nuevo integrante de la familia.
Rory un pequeño castaño de ojos azules, era un mes menor que Kurt y ambos bebés se llevaban de maravillas. — Que bueno verlos. — salud Leroy, acercándose con Rory.

—Lo mismo dijo. — Sebastian respondió acercándose a la pareja, — ¿Cómo ha ido todo con este pequeño? —pregunto tomando la manita del niño.

—Excelente, Rory es un niño muy bien portado, — elogio el hombre ganándose una hermosa sonrisa, por parte de su niño.

— ¿Rachel como ha tomado todo? — Dave pregunto al ver a la niña conversando con la mujer que los atendió hace unos momentos.

—Bueno, al principio fue algo arisca. — Contesto Hiram —, pero al paso de la semana parecía una mini mamá.

—Que bueno, llévalo a casa cuando quiera Kart lo adora, — Leroy asintió.

—Lo sé, Rory siempre pregunta por su amigo de ojos cambiante. — Dave y Sebastian luego de hablar unos minutos se fueron a sus respectivos trabajos, juntos ya que decidieron ir todos en un auto.


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Kurt ya había terminado su jugo, Sandy lo cambio y baño. Vestía unos pantalones café claro y una pollera roja de mangas largas. Se encontraba en la sala, mientras la castaña hablaba por teléfono con su novio de hace tres años ya.

El menor estaba cambiando la televisión de manera entretenida, como si fuera el mejor juguete, riendo cuando la tele hacia un sonido extraño al cambiar de canal de manera brusca. De pronto se detuvo, en un canal en específico, el cual estaba dando el show de cascanueces, en ballet. Kurt quedo cautivado, mirando las bailarinas y los bailarines.

Tapándose los ojos cuando una rata negra salió en escena, subió el volumen y se acerco demasiado al aparato. Gritando con emoción cuando un hermosa joven, quien representaba a la princesa apareció, con otro chico.

El chico luchaba con la rata gigante, Kurt comenzó a gritar, Sandy colgó la llamada para ver a su sobrino. Al llegar no pudo evitar sonreír. El castaño saltaba de manera incorrecta tratando de imitar al bailarín que en ese momento aparecía en la gran pantalla.

— ¿Qué haces Kurtie? — pregunto de manera dulce, bajando el volumen del televisor e inclinándose a la altura del niño.

—Cuando grande quiero ser bailarín. — Pronuncio con entusiasmo, sus hermosos ojos
brillaban de emoción.

—Claro hermoso, serás el mejor y más guapo. — la mujer le guiño un ojo, sonrió como si fuera hacer alguna travesura, y marco un numero en su celular.


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Blaine estaba en la entrada de su sala, al asomar su pequeña cabecita, vio a Britt sentada con Jacke, Sam el niño rubio con boca gigante estaba solo en un rincón, decidió sentarse con él. —Hola— saludo, colgando su mochila de tras de su silla, y acomodándose en su pequeña silla.

— ¿Blaine verdad? — pregunto él otro niño, con una sonrisa

—Sí, tú fuiste a mi fiesta, ¿lo recuerdas? — Sam asintió frenéticamente.

—Tu pastel, estaba delicioso, nunca olvidare un pastel como ese.

—Lo hizo mi papá. — Contesto de manera orgullosa. — Aunque papi Dave dice que hay que vigilarlo para no terminar en la calle, — frunció el ceño. —No sé qué significa eso.

—Yo a veces no entiendo a los adultos. — Ambos asintieron al coincidir en esas palabras.

—Bueno niños, soy la maestra clara. — Una mujer rubia, de ojos azules apareció con hojas en blanco y repartiéndola en la sala, — quiero que dibujen el momento más feliz de sus vida.

—Blaine saco su estuche y compartió con Sam.


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Finn estaba algo aburrido, nunca le gustaron los números. Además la profesora era algo tosca para enseñar. Estaba junto a Puck, Rachel se acomodo con santana eso lo entristeció un poco y no sabía porque, era algo extraño. Finn pensaba que tenía algún gusano en su estomago, que molestaba demasiado.

—Seños Smythe, dígame ¿cuánto es 2+2? — pregunto seria mirando al pequeño.

—Mmmm. Yo — suspiro, rascando su nuca. — ¿tres? — dijo tímidamente

—Señor Smythe, primer día de clase y está en las nubes. — la mujer se acerco con una hoja en blanco hacia el pequeño.

—Va escribir, no debo distraerme en clase cien veces. — sentencio para luego voltearse y seguir con la lección.

—Vieja bruja — Puck dijo en un susurro haciendo sonreír a Finn. — Si quieres te ayudo, tu escribes la mitad y yo la otra, — Finn sonrió y asintió comenzando a escribir.

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Blaine contemplo su hermoso dibujo. — ¿Te gusta? —pregunto al rubio quien pintaba de manera energética.

—Oh, dibujas muy bien, eres un artista. — Dijo de manera seria, como si fuera un importante crítico de arte.

—Buenos niños, es hora de un descanso. — La profesora dijo de manera amable, y con una sonrisa, — dejen sus dibujos en mi escritorio, vallan a lavar sus manos y saquen su colación. — Todos los niños respondieron con un sí, al unisonó.


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La campana había sonado hace pocos, minutos y Finn gracias a la ayuda de Puck. Pudo terminar su castigo y salir al recreo. — ¿Qué trajiste? — pregunto Puck de manera curiosa, sacando su jugo de manzana y un paquetito de galletas de coco.

—No lo sé. — Respondió hurgando su lonchera, — Mira, traje jugo de frutilla y un trozo de pastel de chocolate, — Comento feliz, Puck miro el pastelón ojos brillantes. —Si tú me das galletas te doy pastel, — él otro chico asintió de manera frenética y entusiasmada.

Ambos niños salieron, Finn observo a su hermanito junto a un chico rubio y a Britt comiendo sentados en una banca de color marrón oscuro. Junto al jardín.

—Blaine tienes muchos amigos. — dijo el pequeño acomodándose junto a los hicos.

—Sip, eso creo. — respondió encogiéndose de hombro, los cinco niños comenzaron a comer en silencio.

Finn vio como Rachel jugaba con otro niño de un curso mayor que él. No recuerda el nombre pero es blanco y tiene rulos por toda su cabeza, no son tan lindos como lo de su hermano. Pero ese chico le desagrada ya que Rache ahora no lo toma en cuenta por culpa de ese niño.

— ¿Por qué Rachel no se junta contigo hermano? — Finn suspiro y miro a los niños jugar una vez más.

—No lo sé, — dijo suspirando de manera melancólica.

—Yo sé por qué. —Santana apareció, con su hermano Jacke, ambos estaban con su colación a medio comer.

— ¿Por qué? — pregunto el mayor de los Smythe curioso

—A Rachel le gusta ese niño. —Santana dijo como si fuero lo más lógico y obvio del mundo. Finn no entendía que le pasaba pero su guatita comenzó a doler y quería ir con sus padres.


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—Por fin. — Suspiro Sebastian en el asiento de copiloto, su jornada laborar había terminado y como nunca. Se había hecho eterna, ahora ambos se dirigían a recoger a sus retoños.

—Ya quiero escuchar como les fue a esos dos. — Dave comento mientras giraba en la calle donde debía entrar para la escuela de los niños. Al estacionar el auto, vieron con ternura como esos pequeños cuerpecitos corrían con sus padres, riendo y contando su día con mucha felicidad e inocencia.

— ¡PAPÁ! — Seb miro a Finn , quien corría hacia él con angustia al tomarlo en sus brazos su hijo, se aferro a él escondiendo su rostro en el cuello. Ese gesto alarmo al mayor.

—Hijo, ¿Qué sucede? — pregunto, mirando a su pequeño. Mientras acariciaba su mejilla.

—Papi, yo no sé. — respondió mirándole con tristeza. — Me duele mi pancita.

Dave inmediatamente poso su mano en la frene de su niño, para verificar su temperatura. —No tienes fiebre, — dijo tranquilizando a Sebastian,

—Papá. — Blaine apareció mostrando un dibujo, Dave lo alzo y lo miro mientras escuchaba lo que su hijo le comentaba.

— ¿Blaine sabes que le sucedió a tu hermanito? — el niño asintió, tomo una bocanada de aire y comenzó a relatar.

—A Finn le duele la pancita, porque Rache ya no juega con él, si con un niño más grande. — Al oír eso, Finn volvió a esconder su rostro en el cuello de su padre.

Ambos hombre se miraron con complicidad, su pequeño estaba celoso. — Bueno creo que tengo la solución para eso. — Dave comento besando la cabeza de Finn.

— ¿Qué es? — pregunto el niño con algo de interés, pero aun escondiendo su rostro.

—Un rico pastel de chocolate. — Finn salió de su escondite con una leve sonrisa

—Eso me parece excelente. — Sonrió a su padre, ambos se miraron con amor y caminaron con sus hijos al auto.

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Al llegar a casa lo primero que los hombres notaron que la música estaba a un volumen, exagerado e imprudente. Al abrir la puerta la música del ballet de cascanueces los recibió. Los cuatro caminaron a la sala para ver a kurt en un tutú azul dando saltitos por toda la sala.

— ¿Qué está haciendo Kurt?- Pregunto Finn algo curioso y sorprendido, Blaine miraba todo con ojos brillantes.

—Creo que baila ballet, — Sebastian respondió buscando con la mirada a su hermana, sabía perfectamente que ese tutú era de ella cuando pequeña.

—Sandy, ¿Qué sucede aquí? —pregunto el castaño mayor, bajando el volumen de la televisión. Para escuchar mejor a su hermana que miraba a Kurt con una boba sonrisa en la cara.

—Por que no le preguntas a tu hijo — contesto con una sonrisa. Sebastian se dirigió a su hijo, que seguía saltando sin percatarse de la presencia de sus padres.

—Kurt, hijo. — El menor al escuchar a su padre, se detuvo, y corrió para abrazarlo.

—Papá, mira lo que me prestó mi tía. — Dijo, mostrando su tutú, — ¿Me veo lindo?

—Te vez genial. — Blaine respondió ante que su padre, acercándose a su hermanito. — Me enseñas, — Kurt asintió de manera energética.

— ¿Cariño porque estas vestido así? — Dave pregunto esta vez, pero el hombre tenía una hermosa sonrisa.

— ¡Por que cuando grande seré un gran bailarín! — contesto, comenzando a dar vueltitas de punta, Blaine lo imito.

—Eso es fantástico bebé. — Ambos hombre sonrieron y miraron a Sandy que se acerco a ellos.

—El sábado, tiene que estar a las nueve. En el ballet de Danny, para una audición. — Ambos padres miraron a la mujer con los ojos bien abiertos.

— ¿Estás hablando enserio? — la chica asintió a la pregunta de su hermano.

— ¿Podemos ir? — Kurt miro a sus padres con ilusión.

—Claro hermoso, apuesto que serás el más talentoso y hermoso. — Sebastian dijo tomando a su niño, Finn aplaudió entusiasta. Mientras que Dave reía al ver a Blaine intentando saltar como las bailarinas de la televisión.

Bueno disculpen la tardanza. Pero esta semana es de locos en mi casa, ya que son las fiestas patria y apena pude terminar de escribir el capitulo. También debo decir que tengo muchos trabajo que hacer, pero bueno aquí esta, espero que les agrades y muchas gracias por sus comentario y paciencia. Les dejo el nombre del capítulo que publicare pronto, bueno eso espero. Nos leemos
Próximo capitulo

“Audiciones, ¿Una serenata? Mi primer beso”