(FIC-Klaine) "Different worlds" Cap. 7

–Señor Anderson, lo están esperando –una de las mucamas entro en mi habitación.
–Rachel, ¿cuántas veces debo decirte que me llames Blaine? –sonreí dulcemente.
–De acuerdo –cerró la puerta–. Blaine te están esperando –dijo entrando otra vez, luciendo divertida.
–Reí–. Mucho mejor...

Me puse unos de mis trajes favoritos Versace y controle mi cabello con una gran cantidad de gel. Sonreí. Delante de todo el mundo siempre debía sonreír y nunca dejar de sonreír. Todos me conocían como el “niño feliz”. Nadie sabe que esa sonrisa, en parte, es obligada. Mi nana Carole, que es la persona que me crió desde pequeño, es la única que sabe la razón del vacío que siempre inunda mi alma.
Suspiré, resignado y me dirigí hacia las escaleras. Mi padre me observaba mientras bajaba, junto con uno de sus colegas empresarios.

–Hasta que por fin decides aparecer –dijo mi padre, mirándome con suspicacia.
–Siento haberme retrasado –contesté educadamente–. Señor Schuester, ¿cómo está?
–Blaine, estoy muy bien. ¿Y tú?
–Muy bien, gracias –sonreí.

Luego de esas simples palabras nos dirigimos hacia el Mercedes Benz de mi padre. El chofer nos estaba esperando, lo abordamos y emprendimos un largo camino hacia el restaurante francés "Bouley". Al llegar, mi padre y su amigo se adelantaron un poco. Yo caminaba detrás de ellos, distraído. Siempre que acompañaba a mi padre a sus cenas de negocios me aburría demasiado, solo se me permitía escuchar y asentir con la cabeza. Hundido en mis pensamientos apenas fui consciente de la persona que acababa de chocar.

–Lo siento tanto –me agaché–. ¿Estás bien?
–Si –tosió–. No hay problema... –trató de sonreír, pero se vio más como una mueca.
–¿Seguro? –le pregunté tranquilizadoramente.
–Seguro –sonrió y se levantó–. Muchas gracias –me miró por última vez y siguió con su camino.

Lo observé mientras se alejaba, era uno de esos vagabundos que rondan por la ciudad buscando ayuda. Seguí caminando, pero de mi mente no lograba despegar esos preciosos ojos azules ¿O quizás eran verdes? Lo único que sé es que me transmitieron una sensación de calidez muy difícil de explicar. A pesar de tener el rostro sucio, el muchacho era verdaderamente hermoso.

–Hijo –me llamó la atención mi padre–. ¿Qué haces ahí afuera? Entra.
–Lo siento papá –corrí hacia el–. Me distraje y yo...
–No importa –me interrumpió y fue hacia la mesa que había reservado.

P.O.V Kurt

Caminaba sin rumbo, esta vez buscando comida y un lugar seco para pasar la noche. De repente siento que alguien choca conmigo, caí al suelo, avergonzado.

–Lo siento tanto –dijo una dulce voz. ¿Me estaba hablando a mí?–. ¿Estás bien?
–Si –tosí para disimular mis nervios–. No hay problema... –traté de sonreír, pero mis intentos de dejar de ver la belleza de sus ojos me eran inútiles.
–¿Seguro? –preguntó.
–Seguro –sonreí y me levanté–. Muchas gracias –traté de grabar esos ojos en mi mente por última vez y seguí caminando.

Un chico simplemente hermoso y, a pesar de ser un “niño rico”, fue muy amable conmigo. Espero volver a encontrarlo otra vez, pero no creo que esa posibilidad exista. El parecía ser alguien de la alta sociedad, lleno de dinero y yo… yo ni siquiera tengo un hogar y mucho menos un trabajo ¿quién podría interesarse en mí?