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Marry me .Klaine. ADAPTADA.
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Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Subí hoy :). Y si, Mike da risa ajajaa.gleeclast escribió:Me gusto mucho el capitulo me da mucha risa mike siempre de inoportuno espero el jueves para el suguiente capitulo me encanta esta historia
Vamos a matarlo (?).LynndeMcGinty escribió:Yo sí quiero matar a Mike, sólo espero que la luna de miel sea perfecta como debe de ser.
¡Hola Maxi! Concuerdo con vos, esta historia es hermosa, y por eso quise adaptarla, me encanta. Se llama Toto, sí, es una genia escribiendo y esta fic lo demuestra :). Y muchas gracias por todo lo que dijiste sjkfbskdgf.maxi_gleek escribió:hello querida escritora:Wow que historia te juro que es realmente súper increíble, sé que es una adaptación pero en serio quiero agradecer, primero el que la estés publicando te está quedando mega increible y luego a tu amiga “toto” creo que así se llama no me recuerdo bien ya que creo que lo leí al principio de la historia.Bueno al principio súper odie a la quinn malvada es...es... es una “arpilla” cuando dije esa palabra imagínate a icarly jajajja, y también fue emocionante como kurt al principio no podía ver a blaine ni en huevo frito, y también los celos de blaine sonTe podría narrara toda la historia porque la he leído completa por dos días y te digo que esta increíble es muy pegajosa, adicta, tierna “UNA LOCURA TOTAL”………Pero de toda la historia me mataste con este ultimo capitulo, te juro que la principio no podría parar de reír con esto:RiveraMyLove escribió:Desperté a Kurt con una patada en la pierna. Fue suave, nada violento, tampoco quería agredirlo. Pero eso no lo convenció cuando por accidente terminé botándolo de la cama.
—¡Me las pagarás, Blaine! —
*********
mensaje de Mike que decía:
“Nada de sexo en el avión, eso es muy antihigiénico. Esperen a que estén el hotel : D”
Me hicieron guardar el celular antes de que tuviera la oportunidad de responderle con un grandísimo “IDIOTA”.y mike eres un maldito inoportuno comprate una vida ya jajajaja.bueno mi querida escritora antes de terminar, quiero agradecerte una vez mas por esta genialicima historia, me he llevado casi dos dias leyéndola, pero valió la pena es simplemente increíble , y espero tu actualización con muchísimas ansias estoy ansioso por ver que manden a MIKE a la quinta avenida norte, y sigan con su hermosa luna de miel (haciendo costas, ojala)te dejo un caluroso abrazo y un beso, nos leemos pronto!!!!!!!
PD: se me olvido decir que me honra que una escritora como tu lea mi historia es uno honor, un alago
Jajajajaja, si, yo también la odié, era mala y quería a Blaine y separar alo de Kurt y ¡NO! ah.
JAJAJAJAJJAJAJAJJA AY SI, sonó como Icarly, tenés razón.
Los celos de Blaine creo que son lo mejor del mundo, y Kurt con su cambio de actitud no sé,es todo tan perfecto.
¿Dos días? Wow, rápido. La historia = perfecta ah.
JAJAJAJAJAJJA fue muy graciosa esa parte, Mike siempre tan él. Pero tranquilo, ya está explicado que hacia ahí en la Luna de Miel, al parecer si tiene vida....
Muchas gracas por todo lo que decís, en serio :). Ya acabo de actualizar igual. ¡¡Un beso!!
pd: Tu fic es genial, me encanta, y me honra que un escritor como vos lea mis fics sdgjabdfh.
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Me gusto mucho el capitulo lo hicieron espero el siguiente capitulo y que actualices pronto me encanta mucho esta historia
gleeclast-* - Mensajes : 1799
Fecha de inscripción : 26/03/2013
Edad : 27
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
tu historia es muuuy buena... me gustoooooo... actualiza ..pronto
yosy hummel colfer**********- - Mensajes : 717
Fecha de inscripción : 26/12/2012
Edad : 27
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Estuvo muy bonito este capítulo, ¿lo volverán a hacer? ¿Como unas cincos o más veces? jejejejeje que perv
Gracias por escribir y espero actualices pronto.
Gracias por escribir y espero actualices pronto.
LynndeMcGinty- - Mensajes : 1362
Fecha de inscripción : 23/05/2012
Edad : 30
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
!oh my GOODNESS!, que capitulo, ¿qué capitulo?, me mataste jajaja.
primero me mataste de la risa con esto: " —¡Blaine, muéstrame tu balón! —"
esa lagartona de JANE, se tenia bien merecida esa burla, por ser tan acosadora.
y luego me mastaste con esas escenas muy candente, ¿te puedo contar un secreto?, !adoro lo pervert! jajajaja.
Enserío te lusiste con este capitulo mi querida escritora, eres super y debo decirlo!!!!!!!!!!! espero ansioso tu próximo capitulo, porfa actualiza porque me has dejas en ascuas
NOTA: de verdad espero muy ansioso tu actualización, ya que no aguanto mas
primero me mataste de la risa con esto: " —¡Blaine, muéstrame tu balón! —"
esa lagartona de JANE, se tenia bien merecida esa burla, por ser tan acosadora.
y luego me mastaste con esas escenas muy candente, ¿te puedo contar un secreto?, !adoro lo pervert! jajajaja.
Enserío te lusiste con este capitulo mi querida escritora, eres super y debo decirlo!!!!!!!!!!! espero ansioso tu próximo capitulo, porfa actualiza porque me has dejas en ascuas
NOTA: de verdad espero muy ansioso tu actualización, ya que no aguanto mas
maxi_glee********-*- - Mensajes : 1071
Fecha de inscripción : 10/07/2013
Edad : 30
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Capítulo 20: Luna de fresas.
Mike se marchó después de tres días, dijo que, más que nada, había ido allí porque tenía muchas cosas que pensar y que la ciudad ni sus padres le dejaban en paz, además quería pasar tiempo con nosotros antes de que nos encontráramos con una sorpresa que nos habían preparado para cuando volviéramos a Inglaterra y que todo quedara patas para arriba. La verdad es que lo había visto muy distraído el poco tiempo que estuvo aquí, parecía en otro planeta y a veces lo veía muy concentrado pensando. Algo se tramaba, y por lo que vi, era algo que no les agradaría a sus padres.
Las dos semanas de luna de miel pasaron rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya nos quedaban dos días para volver y en realidad no quería, ya que eso significaría regresar al trabajo, dar el examen de admisión para la universidad y comunicarle a mi madre lo que quería estudiar finalmente. Sabía que mamá y Kurt me apoyarían, pero mis suegros… tenían muchas expectativas de mí y eran como mis segundos padres.
Le aparté un mechón de cabello a Kurt del rostro, siempre tenía el cabello cubriéndole los ojos y eso a veces me molestaba, no me dejaba verlo en todo su esplendor. Aunque también era una buena excusa para acercarme a él.
—Kurt, despierta, hay examen de matemática —le susurré al oído.
Se despertó de golpe y miró a todos lados, seguramente buscando a la maestra.
—¡Dios, no estudié, qué hago, voy a reprobar! —exclamó al borde de perder los nervios. Luego enfocó mejor la vista y se dio cuenta que seguíamos en el caribe, de luna de miel y que aparte eran vacaciones. Me dedicó una mirada asesina y salí corriendo de allí, estábamos en una hamaca colgada entre dos palmeras, en plena playa tropical.
La arena era blanca y el mar tan celeste como el cielo, corrí a través de ese fantástico paisaje sin mirar atrás, sabía de antemano que Kurt buscaría venganza por haberlo asustado así.
No había muchos turistas por allí, hoy había un recorrido en canoas por las orillas del mar y la mayoría había ido allí. Así que aprovechamos el día para disfrutar de la playa sólo para nosotros, aunque Kurt se había quedado dormido nada más recostarse en la hamaca.
De pronto, Kurt se lanzó sobre mí y ambos caímos. Rodamos por la arena hasta llegar a la orilla del mar, nos mojamos un poco y en cuanto reaccioné, Kurt me tenía acorralado entre sus brazos.
—De aquí no te escapas, Gel —sonreí al escuchar el apodo que me había puesto.
Lo miré con intensidad, esperando ponerla nervioso, pero había olvidado algo: desde nuestra primera vez parecía que ya nada le avergonzaba, y eso era una desventaja para mí, que no podría molestarlo por más tiempo.
—Bueno, ya que no puedo escaparme, qué tal si hacemos algo —levantó una ceja y me observó sugerente, esperando mis palabras—. Sabes… siempre me pregunté cómo sería hacerlo en la playa…
—¡No, Blaine, ni siquiera lo imagines! —se levantó de un salto y comenzó a caminar en cualquier dirección con tal de alejarse de mí, sabía que aún le molestaba que me refiriera a tener relaciones en público como si nada, era el único punto a mi favor que tenía.
Me coloqué de pie y fui tras él, cuando lo alcancé lo sujete del brazo y lo atraje hacia mí.
—Estaba bromeando, aunque admito que me encanta verte así —le dije mientras la abrazaba y me reía se su rostro. Tenía las mejillas infladas y enrojecidas, como cuando era niño y hacia escándalos por comer galletas.
—Alguien te podría oír, Blaine —me dijo, acercándose a mí.
—Sí, claro. Las toallas y las palmeras son tan chismosas —me golpeó el brazo y me abrazó en seguida. Kurt se había puesto muy cariñoso y tierno, nunca en mi vida lo había imaginado así. A pesar de continuar con nuestras peleas habituales, era extraño tenerlo sólo para mí. Aún no cabía en la felicidad de saber que no sufriría más pensando que él llegaría a casa de la mano de cualquier chico para presentarlo como su novio, o pelearme con él y estar meses sin hablarnos. Ahora tenía la certeza que cuando me fuera a acostar por las noches, no me torturaría pensando qué se sentiría besarlo o haberle confesado que lo amaba, porque ya era mi esposo y nada podía hacerme más feliz que eso.
—Blaine, tengo hambre. Vamos al hotel a almorzar —me sugirió.
—No, yo quería ir contigo detrás de esas palmeras que hay por allí, ya sabes, para hacer… —me fulminó con la mirada y me callé, al parecer seguía un poco molesto con lo de la broma y lo de mencionar cosas relacionadas con hacerlo.
—Eres un pervertido, un pervertido que es mi esposo —me agarró del cuello y me besó con una sonrisa. Nos fundimos el uno en el otro por unos minutos, al separarnos, él chocó su nariz con la mía y me miró directo a los ojos—. Y así como el pervertido que eres, me gustas.
—Ya lo sabía —me jacté, pero élfingió molestarse y salió corriendo mientras gritaba:
—¡Si me alcanzas antes de que llegue al hotel, te prepararé una sorpresa! —tardé un poco en asimilar sus palabras, pero le ordené a mi piernas a correr a toda velocidad en cuanto me di cuenta de que esa sorpresa podría ser lo que estuve sugiriendo todo ese rato.
(…)
—No me has alcanzado, creo que gané —se burló Kurt. Su cabello castaño se alborotó cuando una corriente de aire cálido pasó.
—La naturaleza se venga de ti —le dije, apartando el pelo que había caído en su cara. Cuando su rostro quedó descubierto, lo besé en los labios y por una fracción de segundos creí que me daría un ataque o algo. Fue suave, silencioso y tan dulce como volar sobre nubes de azúcar, cada minuto que pasaba junto a él, me convencía más de haber tomado la decisión correcta.
—Blaine, sigo teniendo hambre —susurró cuando me aparté unos milímetros de sus labios.
—Ve al cuarto, yo pediré algo.
Subió a la habitación y yo fui a recepción. Pedí un carrito con champagne, fresas, crema y chocolate. Me dijeron que estaría en mi habitación en diez minutos, así que subí en seguida para esperar junto a Kurt.
Al entrar, Kurt veía televisión calmadamente. Cambiaba de canales una y otra vez, sin decidirse por uno.
—¿Qué tienes ganas de ver? —me preguntó.
—No lo sé, tal vez una película romántica —me miró incrédulo. La mirada que me dedicó parecía decirlo todo: “¿Estás bromeando?”
—Odio esa clase de películas, lo sabes —espetó.
—Sí, lo sé. Pero también me odiabas a mí, y mira como estamos ahora —me acosté a su lado y la atraje hacia mí de su cintura—. Casados, en una cama compartida, en nuestra luna de miel, a punto de tener sexo…
—No inventes cosas que no suceden, Blainey —me interrumpió divertida.
—Lo último no lo estoy inventando —susurré contra su cuello. Cuando comencé a besar su piel, tocaron la puerta y maldije para mis adentros al recordar las fresas.
Me levanté de prisa y recibí a la persona que me llevaba el carrito. Era una chica castaña que sonrió al verme, parecía una cualquiera. Estaba tan acelerado y con la sangre hirviendo, que prácticamente le lancé la propina y la ignoré, cerrando la puerta con seguro y llevando el carrito con comida al lado de la cama.
—Fresas —se limitó a decir Kurt.
—Con chocolate —añadí y eso cambió su actitud. Kurt amaba el chocolate tanto como las galletas o a Nana.
Se puso de pie y se acercó al carrito. Tomó una fresa y la sumergió hasta la mitad en la fuente de chocolate, al sacarla, éste comenzó a endurecerse.
—Abre la boca —me ordenó. Me empujó contra la cama y me obligó a sentarme. Él se sentó sobre mí y acercó la fresa a mis labios—. Vamos, Blaine. No está envenenada.
La probé y saboreé el dulce y amargo sabor de la fruta con el chocolate, Kurt sonreía como nunca. De pronto, mientras seguía masticando, me besó el cuello al mismo tiempo que desabrochaba mi camisa hawaiana.
—Te daré la sorpresa de todas formas —murmuró encogiéndose de hombros. Terminé de comer la fresa y lo empujé contra la almohada.
Bueno, tres cosas para decir:
1- ¿No son tiernos estos dos? Bueno, tiernos y pervertidos.
2- No quiero adelantar nada sobre la decisión de Mike, pero es algo relacionado con Tina.
3- Acá la personaldiad de Kurt varía un poco (no es muy romántico y tierno, cosa que en la serie sí), pero bueno :).
Gracias por comentar, ¡los adoro!
Mike se marchó después de tres días, dijo que, más que nada, había ido allí porque tenía muchas cosas que pensar y que la ciudad ni sus padres le dejaban en paz, además quería pasar tiempo con nosotros antes de que nos encontráramos con una sorpresa que nos habían preparado para cuando volviéramos a Inglaterra y que todo quedara patas para arriba. La verdad es que lo había visto muy distraído el poco tiempo que estuvo aquí, parecía en otro planeta y a veces lo veía muy concentrado pensando. Algo se tramaba, y por lo que vi, era algo que no les agradaría a sus padres.
Las dos semanas de luna de miel pasaron rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya nos quedaban dos días para volver y en realidad no quería, ya que eso significaría regresar al trabajo, dar el examen de admisión para la universidad y comunicarle a mi madre lo que quería estudiar finalmente. Sabía que mamá y Kurt me apoyarían, pero mis suegros… tenían muchas expectativas de mí y eran como mis segundos padres.
Le aparté un mechón de cabello a Kurt del rostro, siempre tenía el cabello cubriéndole los ojos y eso a veces me molestaba, no me dejaba verlo en todo su esplendor. Aunque también era una buena excusa para acercarme a él.
—Kurt, despierta, hay examen de matemática —le susurré al oído.
Se despertó de golpe y miró a todos lados, seguramente buscando a la maestra.
—¡Dios, no estudié, qué hago, voy a reprobar! —exclamó al borde de perder los nervios. Luego enfocó mejor la vista y se dio cuenta que seguíamos en el caribe, de luna de miel y que aparte eran vacaciones. Me dedicó una mirada asesina y salí corriendo de allí, estábamos en una hamaca colgada entre dos palmeras, en plena playa tropical.
La arena era blanca y el mar tan celeste como el cielo, corrí a través de ese fantástico paisaje sin mirar atrás, sabía de antemano que Kurt buscaría venganza por haberlo asustado así.
No había muchos turistas por allí, hoy había un recorrido en canoas por las orillas del mar y la mayoría había ido allí. Así que aprovechamos el día para disfrutar de la playa sólo para nosotros, aunque Kurt se había quedado dormido nada más recostarse en la hamaca.
De pronto, Kurt se lanzó sobre mí y ambos caímos. Rodamos por la arena hasta llegar a la orilla del mar, nos mojamos un poco y en cuanto reaccioné, Kurt me tenía acorralado entre sus brazos.
—De aquí no te escapas, Gel —sonreí al escuchar el apodo que me había puesto.
Lo miré con intensidad, esperando ponerla nervioso, pero había olvidado algo: desde nuestra primera vez parecía que ya nada le avergonzaba, y eso era una desventaja para mí, que no podría molestarlo por más tiempo.
—Bueno, ya que no puedo escaparme, qué tal si hacemos algo —levantó una ceja y me observó sugerente, esperando mis palabras—. Sabes… siempre me pregunté cómo sería hacerlo en la playa…
—¡No, Blaine, ni siquiera lo imagines! —se levantó de un salto y comenzó a caminar en cualquier dirección con tal de alejarse de mí, sabía que aún le molestaba que me refiriera a tener relaciones en público como si nada, era el único punto a mi favor que tenía.
Me coloqué de pie y fui tras él, cuando lo alcancé lo sujete del brazo y lo atraje hacia mí.
—Estaba bromeando, aunque admito que me encanta verte así —le dije mientras la abrazaba y me reía se su rostro. Tenía las mejillas infladas y enrojecidas, como cuando era niño y hacia escándalos por comer galletas.
—Alguien te podría oír, Blaine —me dijo, acercándose a mí.
—Sí, claro. Las toallas y las palmeras son tan chismosas —me golpeó el brazo y me abrazó en seguida. Kurt se había puesto muy cariñoso y tierno, nunca en mi vida lo había imaginado así. A pesar de continuar con nuestras peleas habituales, era extraño tenerlo sólo para mí. Aún no cabía en la felicidad de saber que no sufriría más pensando que él llegaría a casa de la mano de cualquier chico para presentarlo como su novio, o pelearme con él y estar meses sin hablarnos. Ahora tenía la certeza que cuando me fuera a acostar por las noches, no me torturaría pensando qué se sentiría besarlo o haberle confesado que lo amaba, porque ya era mi esposo y nada podía hacerme más feliz que eso.
—Blaine, tengo hambre. Vamos al hotel a almorzar —me sugirió.
—No, yo quería ir contigo detrás de esas palmeras que hay por allí, ya sabes, para hacer… —me fulminó con la mirada y me callé, al parecer seguía un poco molesto con lo de la broma y lo de mencionar cosas relacionadas con hacerlo.
—Eres un pervertido, un pervertido que es mi esposo —me agarró del cuello y me besó con una sonrisa. Nos fundimos el uno en el otro por unos minutos, al separarnos, él chocó su nariz con la mía y me miró directo a los ojos—. Y así como el pervertido que eres, me gustas.
—Ya lo sabía —me jacté, pero élfingió molestarse y salió corriendo mientras gritaba:
—¡Si me alcanzas antes de que llegue al hotel, te prepararé una sorpresa! —tardé un poco en asimilar sus palabras, pero le ordené a mi piernas a correr a toda velocidad en cuanto me di cuenta de que esa sorpresa podría ser lo que estuve sugiriendo todo ese rato.
(…)
—No me has alcanzado, creo que gané —se burló Kurt. Su cabello castaño se alborotó cuando una corriente de aire cálido pasó.
—La naturaleza se venga de ti —le dije, apartando el pelo que había caído en su cara. Cuando su rostro quedó descubierto, lo besé en los labios y por una fracción de segundos creí que me daría un ataque o algo. Fue suave, silencioso y tan dulce como volar sobre nubes de azúcar, cada minuto que pasaba junto a él, me convencía más de haber tomado la decisión correcta.
—Blaine, sigo teniendo hambre —susurró cuando me aparté unos milímetros de sus labios.
—Ve al cuarto, yo pediré algo.
Subió a la habitación y yo fui a recepción. Pedí un carrito con champagne, fresas, crema y chocolate. Me dijeron que estaría en mi habitación en diez minutos, así que subí en seguida para esperar junto a Kurt.
Al entrar, Kurt veía televisión calmadamente. Cambiaba de canales una y otra vez, sin decidirse por uno.
—¿Qué tienes ganas de ver? —me preguntó.
—No lo sé, tal vez una película romántica —me miró incrédulo. La mirada que me dedicó parecía decirlo todo: “¿Estás bromeando?”
—Odio esa clase de películas, lo sabes —espetó.
—Sí, lo sé. Pero también me odiabas a mí, y mira como estamos ahora —me acosté a su lado y la atraje hacia mí de su cintura—. Casados, en una cama compartida, en nuestra luna de miel, a punto de tener sexo…
—No inventes cosas que no suceden, Blainey —me interrumpió divertida.
—Lo último no lo estoy inventando —susurré contra su cuello. Cuando comencé a besar su piel, tocaron la puerta y maldije para mis adentros al recordar las fresas.
Me levanté de prisa y recibí a la persona que me llevaba el carrito. Era una chica castaña que sonrió al verme, parecía una cualquiera. Estaba tan acelerado y con la sangre hirviendo, que prácticamente le lancé la propina y la ignoré, cerrando la puerta con seguro y llevando el carrito con comida al lado de la cama.
—Fresas —se limitó a decir Kurt.
—Con chocolate —añadí y eso cambió su actitud. Kurt amaba el chocolate tanto como las galletas o a Nana.
Se puso de pie y se acercó al carrito. Tomó una fresa y la sumergió hasta la mitad en la fuente de chocolate, al sacarla, éste comenzó a endurecerse.
—Abre la boca —me ordenó. Me empujó contra la cama y me obligó a sentarme. Él se sentó sobre mí y acercó la fresa a mis labios—. Vamos, Blaine. No está envenenada.
La probé y saboreé el dulce y amargo sabor de la fruta con el chocolate, Kurt sonreía como nunca. De pronto, mientras seguía masticando, me besó el cuello al mismo tiempo que desabrochaba mi camisa hawaiana.
—Te daré la sorpresa de todas formas —murmuró encogiéndose de hombros. Terminé de comer la fresa y lo empujé contra la almohada.
Bueno, tres cosas para decir:
1- ¿No son tiernos estos dos? Bueno, tiernos y pervertidos.
2- No quiero adelantar nada sobre la decisión de Mike, pero es algo relacionado con Tina.
3- Acá la personaldiad de Kurt varía un poco (no es muy romántico y tierno, cosa que en la serie sí), pero bueno :).
Gracias por comentar, ¡los adoro!
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
¡Me alegra que te guste, gracias por leer.gleeclast escribió:Me gusto mucho el capitulo lo hicieron espero el siguiente capitulo y que actualices pronto me encanta mucho esta historia
yosy hummel colfer** escribió:tu historia es muuuy buena... me gustoooooo... actualiza ..pronto
Jajajaja, capaz que lo hagan ah. Ya actualicé :). Y yo no escribo, es una adaptación que hago, :).LynndeMcGinty escribió:Estuvo muy bonito este capítulo, ¿lo volverán a hacer? ¿Como unas cincos o más veces? jejejejeje que perv
Gracias por escribir y espero actualices pronto.
¿El mejor capítulo, no? jajajajaj, creo que a todos nos gustó........maxi_gleek escribió:!oh my GOODNESS!, que capitulo, ¿qué capitulo?, me mataste jajaja.
primero me mataste de la risa con esto: " —¡Blaine, muéstrame tu balón! —"
esa lagartona de JANE, se tenia bien merecida esa burla, por ser tan acosadora.
y luego me mastaste con esas escenas muy candente, ¿te puedo contar un secreto?, !adoro lo pervert! jajajaja.
Enserío te lusiste con este capitulo mi querida escritora, eres super y debo decirlo!!!!!!!!!!! espero ansioso tu próximo capitulo, porfa actualiza porque me has dejas en ascuas
NOTA: de verdad espero muy ansioso tu actualización, ya que no aguanto mas
Fue muy gracioso, igual el original tenía a Harry Potter (por Harry Styles). Y decía algo sobre una varita, lo tuve que cambiar y buscar a algún Blaine famoso :b.
Obvio, Jane es una estúpida. ah.
jajajajaja, Maxi, todos adoran el perver en secreto, no importa quién sea.
Yo no escribo, pero bueno, el fic es hermoso. Muchas gracias .
¡Ya actualicé!
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Me gusto mucho el capitulo espero el sabado con ansias para el siguiente capitulo me encanta esta historia muero por saber que va a pasar en el siguiente
gleeclast-* - Mensajes : 1799
Fecha de inscripción : 26/03/2013
Edad : 27
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
!por dios¡ ¿me quieres matar de la alegría con cada capitulo que publicas, verdad?, es una broma, pero debo decir que amo a blaine en esta faceta !por gaga! es muy dulce y juguetón con kurt, y otra cosa me mataste con "kurt hay examen" jajaja , simplemente graciosos, y bueno mi querida escritora (bueno ya se que no la escribes), pero te digo asi porque se que también inviertes tiempo en adaptarla, y bueno quería decir que me encanto este capitulo, sobre todo el final me mataste con la escena de la "fresa" y si tienes razón a todos nos gusta en lado perver, creo que la vida no seria nada sin el !!!!!!!!!!! gracias por publicar este capitulo y te esperare ansioso .
PD: me podrías decir tu nombre, para poder llamarte por el cuando comente, !un beso!......
PD: me podrías decir tu nombre, para poder llamarte por el cuando comente, !un beso!......
maxi_glee********-*- - Mensajes : 1071
Fecha de inscripción : 10/07/2013
Edad : 30
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
sigue me encanto
♫♥Anny Hummel♥♫- - Mensajes : 1241
Fecha de inscripción : 18/05/2013
Edad : 25
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
ay no por que!!!!! me perdi tantos capitulos!!! :-( y todos estuvieron perfectos ay no se!!!!! la adaptas super bien..... encerio no sabes la alegria que me das al actualizar!!!!! amo cuando actualizas :3 me encanta que ya esten casados!!!!! son tan PERFECTOS juntos!!!! esperare super ansiosa tu proxima actualizacion!!!!!
PD: encerio lamento no haber podido comentar antes ya no tengo tanto tiempo, pero aunque no comente estare leyendo el fic!!! :DDD
PD: encerio lamento no haber podido comentar antes ya no tengo tanto tiempo, pero aunque no comente estare leyendo el fic!!! :DDD
gleeismylife****** - Mensajes : 381
Fecha de inscripción : 06/07/2013
Edad : 25
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Eso fue taaaaaaaaaaaaaaaan sexy ya me los puedo imaginar tan lindosssss.
LynndeMcGinty- - Mensajes : 1362
Fecha de inscripción : 23/05/2012
Edad : 30
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Cómo saben, hoy no voy a actualizar porque es viernes (mañana sí), pero les vengo a dejar un pequeño mensaje. ¿Podrían pasarse un momento por un nuevo one shot que acabo de hacer? Sería rápido, y si les molesta no importa, no lo hagan, solo les pido para conocer su opinión. ¡Gracias!
LINK ACÁ.
LINK ACÁ.
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Aww's que bonito & emosionante, & pervertidos capitulos, Klaine es ajndhjskad
Espero actualices pronto, me encanta este fic... Cuidate, besos
Espero actualices pronto, me encanta este fic... Cuidate, besos
Veronica Everett Criss****** - Mensajes : 368
Fecha de inscripción : 19/06/2013
Edad : 26
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Capítulo 21: ¡¿Ustedes qué?!
Al bajarnos del avión, sostuve con fuerza la mano de Kurt. Estábamos de vuelta en Inglaterra, desde ese momento comenzaría nuestra vida juntos.
Cuando salimos, un grupo de personas con carteles coloridos nos esperaban, allí vimos a Mike, Finn, Artie, Puck, Sam, las chicas, mi madre, mis suegros y Holly. Corrimos juntos a abrazarlos, sin soltarnos de las manos.
—¡Ya están aquí! —nos gritó Holly—. ¡Van amar la sorpresa!
—¡Holly! —gritaron todos al mismo tiempo.
Kurt y yo nos miramos y reímos, estábamos de vuelta en casa.
Tuvimos que irnos en dos autos separados porque eran demasiadas personas. Sin embargo, cuando entrábamos a los límites de Canterbury, Holly comenzó a desesperarse y a verse muy ansiosa. Finn la regañaba y le decía que no servía para guardar secretos.
Estaban todos muy raros, ocultando algo. Y recordé que Mike había mencionado en la luna de miel que nos tenían algo preparado.
—Esperen, la casa queda por la otra calle —dijo Kurt de pronto. Miré por la ventana y le di la razón, habíamos tomado la otra calle en la intersección, que nos dirigía al centro de la ciudad.
Nos detuvimos frente a un edificio, al frente había un parque y los edificios vecinos eran una tienda y una pizzería. Aunque este parecía sin habitantes, pero con un jardín muy bien cuidado.
—¿Qué es esto? —les pregunté.
—¡Sorpresa! —exclamaron todos a coro. Kurt me apretó el brazo y me miró profundamente, estaba pensando lo mismo que yo.
—¿Nos… regalan una casa? —pregunté aturdido.
—Sólo para ustedes, para que hagan todas sus perversiones con intimidad…
—¡Mike, no quería saber eso! ¡Podía vivir sin esa imagen en mi gente! —le reprendió Holly.
Le dediqué una mirada amenazadora a Mike, para que se callara y no metiera la pata. Pero terminamos riéndonos.
Entramos y tenían todo preparado. Había muebles, las paredes pintadas, decoración, de todo. Incluso ya habían mudado a Nana y a Asesino, que se miraban celosamente cada uno desde un ángulo de la casa.
—Gracias, está… no sé cómo describirlo… —suspiró Kurt. Seguíamos sin soltarnos de las manos.
De a poco se fueron despidiendo, para que nos adaptáramos a nuestro nuevo hogar. Finn prometió venir a visitarnos mañana, Puck vendría en la noche a dejarnos unas cosas que nos compró y Artie tenía una cita con Britt.
Todos se marcharon, menos Mike y Tina.
—¿Qué sucede? —le preguntó Kurt a Mike, lo conocía mejor que yo, a pesar de que bromeáramos todo el tiempo. Se veía distraído y pensador, al igual que en las islas. Algo bueno no podía ser, se veía muy asustado.
—Les quiero anunciar algo —nos dijo.
—¡Oh, mira que hora es! Hora de irnos —le espetó Tina. Kurt los miró con detenimiento, analizando cada movimiento y gesto de sus amigos.
Al final, Tina arrastró a Mike y se lo llevó. Kurt me miró y negó con la cabeza, en señal de que no quería hablar del tema.
Revisamos la casa de arriba abajo, era de dos pisos y muy espaciosa, tenía cinco cuartos cuando nosotros sólo utilizaríamos uno.
—Tal vez para las visitas —le dije a mi esposo.
—Tal vez para nuestros hijos, idiota. Mamá quiere nietos de inmediato —bufó. Me reí de él y le contagié la risa, era absurdo. Yo amaba a Kurt, pero no estábamos preparados todavía—. Por favor, dime que nos reímos de lo mismo, porque no quiero tener hijos aún.
—No te preocupes, estamos en la misma sintonía —me besó y acarició mi cabello, últimamente le gustaba mucho hacer eso.
La cama era cómoda, pero no hicimos “nada”. El viaje nos tenía agotados y además, tenía ganas de dormir abrazado a Kurt, como antes de casarnos, sólo por el simple hecho de sentirlo a mi lado, de saber que era mío durante esa noche y que nadie más en el mundo lo podía tener de esa manera.
Al día siguiente, no teníamos nada que hacer. Nuestros padres se habían encargado de mudar todas nuestras cosas a la casa nueva, todo estaba ordenado y lo único en que gastamos tiempo fue en desempacar. Kurt estaba de vacaciones y a mí ya me habían aceptado en la Universidad.
Hasta que llegó Mike de nuevo. Debían ser las once de la mañana, Kurt no sabía cocinar, pero trataba de hacer algo decente para el desayuno mientras yo colocaba la mesa cuando el timbre sonó.
Otra vez lo acompañaba Tina, y tenía las mejillas enrojecidas y el ceño fruncido. Mike la obligó a entrar.
—¡¿Quién es, Blaine?! —gritó Kurt desde la cocina. Salió de allí no se sorprendió de ver a Mike y a Tina.
—Kurt, Blaine, les queremos decir algo… —comenzó a decir Mike.
—Por favor, dime que tus impulsos no te dominaron —Kurt parecía saber lo que iba a decir Mike, pero en cambio yo, no tenía la más mínima idea.
—Demasiado tarde para advertirnos —nos dijo Tina, mostrando su mano y un anillo.
Un anillo.
¡Era un anillo de compromiso!
—¡Mike, ¿qué hiciste?! —le grité, estaba pasmado, de todas las locuras que Mike había hecho, esta era la peor.
—Lo mismo que ustedes —me respondió de mala gana. Kurt no decía nada, pero parecía pensar mucho la situación.
—¿Cuándo ocurrió? —preguntó al fin.
—Antes de que se fueran de luna de miel —le contestó Tina.
—¡Tres semanas, Mike, no puedes casarte con alguien que conoces desde hace tres semanas! —volví a exclamar. No podía creerlo, era absurdo, él no podía casarse.
—Tiempo suficiente para enamorarse, ¿no? Acaso Kurt no se enamoró de ti en tres meses —me recriminó. Iba a decirle algo, un millón de insultos, pero Kurt me detuvo a tiempo.
—Primero, conozco a Blaine desde los ocho años, segundo, me gusta desde los 14 —eso no lo sabía, ¿Le gustaba a Kurt desde los 14? —. Y tercero, ¿No será que alguien sólo se sentía abandonado o celoso?
Mike se mordió el labio y bajó la mirada.
—No me importa lo que digan, me casaré en un mes con Tina, les guste o no. Sólo se los quise decir primero porque son mis mejores amigos, y tú mi amante —me apuntó con el dedo—, y también para pedirles si Kurt quería ser mi padrino, pero si están así, mejor se lo pediré a Finn.
Se fue dando un portazo, pero se devolvió y tomó de la mano a Tina, a quién había olvidado en su momento de rabia.
Ya solos, Kurt y yo nos quedamos en silencio, sin saber qué decir.
Kurt conocía a Mike, y sabía que cuando una idea se le metía en la cabeza, no había persona en este mundo que lo convenciera de lo contrario, así que nos gustara o no, asistiríamos a una boda muy pronto.
Acá no hay mucho Klaine, pero si Tike... ¿qué opinan de la decisión de Mike? ¿estuvo bien o fue muy rápido? Gracias por leer, ¡los adoro!
Al bajarnos del avión, sostuve con fuerza la mano de Kurt. Estábamos de vuelta en Inglaterra, desde ese momento comenzaría nuestra vida juntos.
Cuando salimos, un grupo de personas con carteles coloridos nos esperaban, allí vimos a Mike, Finn, Artie, Puck, Sam, las chicas, mi madre, mis suegros y Holly. Corrimos juntos a abrazarlos, sin soltarnos de las manos.
—¡Ya están aquí! —nos gritó Holly—. ¡Van amar la sorpresa!
—¡Holly! —gritaron todos al mismo tiempo.
Kurt y yo nos miramos y reímos, estábamos de vuelta en casa.
Tuvimos que irnos en dos autos separados porque eran demasiadas personas. Sin embargo, cuando entrábamos a los límites de Canterbury, Holly comenzó a desesperarse y a verse muy ansiosa. Finn la regañaba y le decía que no servía para guardar secretos.
Estaban todos muy raros, ocultando algo. Y recordé que Mike había mencionado en la luna de miel que nos tenían algo preparado.
—Esperen, la casa queda por la otra calle —dijo Kurt de pronto. Miré por la ventana y le di la razón, habíamos tomado la otra calle en la intersección, que nos dirigía al centro de la ciudad.
Nos detuvimos frente a un edificio, al frente había un parque y los edificios vecinos eran una tienda y una pizzería. Aunque este parecía sin habitantes, pero con un jardín muy bien cuidado.
—¿Qué es esto? —les pregunté.
—¡Sorpresa! —exclamaron todos a coro. Kurt me apretó el brazo y me miró profundamente, estaba pensando lo mismo que yo.
—¿Nos… regalan una casa? —pregunté aturdido.
—Sólo para ustedes, para que hagan todas sus perversiones con intimidad…
—¡Mike, no quería saber eso! ¡Podía vivir sin esa imagen en mi gente! —le reprendió Holly.
Le dediqué una mirada amenazadora a Mike, para que se callara y no metiera la pata. Pero terminamos riéndonos.
Entramos y tenían todo preparado. Había muebles, las paredes pintadas, decoración, de todo. Incluso ya habían mudado a Nana y a Asesino, que se miraban celosamente cada uno desde un ángulo de la casa.
—Gracias, está… no sé cómo describirlo… —suspiró Kurt. Seguíamos sin soltarnos de las manos.
De a poco se fueron despidiendo, para que nos adaptáramos a nuestro nuevo hogar. Finn prometió venir a visitarnos mañana, Puck vendría en la noche a dejarnos unas cosas que nos compró y Artie tenía una cita con Britt.
Todos se marcharon, menos Mike y Tina.
—¿Qué sucede? —le preguntó Kurt a Mike, lo conocía mejor que yo, a pesar de que bromeáramos todo el tiempo. Se veía distraído y pensador, al igual que en las islas. Algo bueno no podía ser, se veía muy asustado.
—Les quiero anunciar algo —nos dijo.
—¡Oh, mira que hora es! Hora de irnos —le espetó Tina. Kurt los miró con detenimiento, analizando cada movimiento y gesto de sus amigos.
Al final, Tina arrastró a Mike y se lo llevó. Kurt me miró y negó con la cabeza, en señal de que no quería hablar del tema.
Revisamos la casa de arriba abajo, era de dos pisos y muy espaciosa, tenía cinco cuartos cuando nosotros sólo utilizaríamos uno.
—Tal vez para las visitas —le dije a mi esposo.
—Tal vez para nuestros hijos, idiota. Mamá quiere nietos de inmediato —bufó. Me reí de él y le contagié la risa, era absurdo. Yo amaba a Kurt, pero no estábamos preparados todavía—. Por favor, dime que nos reímos de lo mismo, porque no quiero tener hijos aún.
—No te preocupes, estamos en la misma sintonía —me besó y acarició mi cabello, últimamente le gustaba mucho hacer eso.
La cama era cómoda, pero no hicimos “nada”. El viaje nos tenía agotados y además, tenía ganas de dormir abrazado a Kurt, como antes de casarnos, sólo por el simple hecho de sentirlo a mi lado, de saber que era mío durante esa noche y que nadie más en el mundo lo podía tener de esa manera.
Al día siguiente, no teníamos nada que hacer. Nuestros padres se habían encargado de mudar todas nuestras cosas a la casa nueva, todo estaba ordenado y lo único en que gastamos tiempo fue en desempacar. Kurt estaba de vacaciones y a mí ya me habían aceptado en la Universidad.
Hasta que llegó Mike de nuevo. Debían ser las once de la mañana, Kurt no sabía cocinar, pero trataba de hacer algo decente para el desayuno mientras yo colocaba la mesa cuando el timbre sonó.
Otra vez lo acompañaba Tina, y tenía las mejillas enrojecidas y el ceño fruncido. Mike la obligó a entrar.
—¡¿Quién es, Blaine?! —gritó Kurt desde la cocina. Salió de allí no se sorprendió de ver a Mike y a Tina.
—Kurt, Blaine, les queremos decir algo… —comenzó a decir Mike.
—Por favor, dime que tus impulsos no te dominaron —Kurt parecía saber lo que iba a decir Mike, pero en cambio yo, no tenía la más mínima idea.
—Demasiado tarde para advertirnos —nos dijo Tina, mostrando su mano y un anillo.
Un anillo.
¡Era un anillo de compromiso!
—¡Mike, ¿qué hiciste?! —le grité, estaba pasmado, de todas las locuras que Mike había hecho, esta era la peor.
—Lo mismo que ustedes —me respondió de mala gana. Kurt no decía nada, pero parecía pensar mucho la situación.
—¿Cuándo ocurrió? —preguntó al fin.
—Antes de que se fueran de luna de miel —le contestó Tina.
—¡Tres semanas, Mike, no puedes casarte con alguien que conoces desde hace tres semanas! —volví a exclamar. No podía creerlo, era absurdo, él no podía casarse.
—Tiempo suficiente para enamorarse, ¿no? Acaso Kurt no se enamoró de ti en tres meses —me recriminó. Iba a decirle algo, un millón de insultos, pero Kurt me detuvo a tiempo.
—Primero, conozco a Blaine desde los ocho años, segundo, me gusta desde los 14 —eso no lo sabía, ¿Le gustaba a Kurt desde los 14? —. Y tercero, ¿No será que alguien sólo se sentía abandonado o celoso?
Mike se mordió el labio y bajó la mirada.
—No me importa lo que digan, me casaré en un mes con Tina, les guste o no. Sólo se los quise decir primero porque son mis mejores amigos, y tú mi amante —me apuntó con el dedo—, y también para pedirles si Kurt quería ser mi padrino, pero si están así, mejor se lo pediré a Finn.
Se fue dando un portazo, pero se devolvió y tomó de la mano a Tina, a quién había olvidado en su momento de rabia.
Ya solos, Kurt y yo nos quedamos en silencio, sin saber qué decir.
Kurt conocía a Mike, y sabía que cuando una idea se le metía en la cabeza, no había persona en este mundo que lo convenciera de lo contrario, así que nos gustara o no, asistiríamos a una boda muy pronto.
Acá no hay mucho Klaine, pero si Tike... ¿qué opinan de la decisión de Mike? ¿estuvo bien o fue muy rápido? Gracias por leer, ¡los adoro!
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
¡Me alegra que te guste! Ya actualicé :).gleeclast escribió:Me gusto mucho el capitulo espero el sabado con ansias para el siguiente capitulo me encanta esta historia muero por saber que va a pasar en el siguiente
Naaa, no te quiero matar, no soy tan mala.maxi_gleek escribió:!por dios¡ ¿me quieres matar de la alegría con cada capitulo que publicas, verdad?, es una broma, pero debo decir que amo a blaine en esta faceta !por gaga! es muy dulce y juguetón con kurt, y otra cosa me mataste con "kurt hay examen" jajaja , simplemente graciosos, y bueno mi querida escritora (bueno ya se que no la escribes), pero te digo asi porque se que también inviertes tiempo en adaptarla, y bueno quería decir que me encanto este capitulo, sobre todo el final me mataste con la escena de la "fresa" y si tienes razón a todos nos gusta en lado perver, creo que la vida no seria nada sin el !!!!!!!!!!! gracias por publicar este capitulo y te esperare ansioso .
PD: me podrías decir tu nombre, para poder llamarte por el cuando comente, !un beso!......
Blaine tierno es re lindo, casi siempre lo hacen badboy o cosas así, osea está buenísimo ese papel, pero tierno es como muy jdgfbsdf.
Jajaja, muchas gracias Maxi :).
Me llamo Celeste (un nombre de un color, sin discriminación ah).
¡¡Besos!!
Ya seguí :).annyhummel escribió:sigue me encanto
¡¡Holaaa!! No hay problema, volviste :). ¡Muchas gracias! :'). No pasa nada, comentá cuando puedas, besos, y ¡gracias por leer!gleeismylife escribió:ay no por que!!!!! me perdi tantos capitulos!!! :-( y todos estuvieron perfectos ay no se!!!!! la adaptas super bien..... encerio no sabes la alegria que me das al actualizar!!!!! amo cuando actualizas :3 me encanta que ya esten casados!!!!! son tan PERFECTOS juntos!!!! esperare super ansiosa tu proxima actualizacion!!!!!
PD: encerio lamento no haber podido comentar antes ya no tengo tanto tiempo, pero aunque no comente estare leyendo el fic!!! :DDD
¡Siii! Re hermosos suigbndfg.LynndeMcGinty escribió:Eso fue taaaaaaaaaaaaaaaan sexy ya me los puedo imaginar tan lindosssss.
Jajajaja, tenés razón :b. Klaine is perfection.Veronica Everett Criss escribió:Aww's que bonito & emosionante, & pervertidos capitulos, Klaine es ajndhjskad
Espero actualices pronto, me encanta este fic... Cuidate, besos
Ya actualicé, besos.
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Me gusto mucho el capitulo espero el siguiente con ansias me encanta esta historia y ps yo digo que fue muy rapido pero ya quiero ver la boda de mike de seguro va a ser muy divertida
gleeclast-* - Mensajes : 1799
Fecha de inscripción : 26/03/2013
Edad : 27
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
wow fue muy bonito!!! ya van a vivir juntos que emocion!!!! seran todos unos esposos ahora que alegria me da y me sorprendio bastante que a Kurt le gustara a Blaine desde los 14 me quede con cara de o.O y luego de :DDD hay pero que hermoso y pues hacerca de lo de mike pues es muy pronto y se ve que como que tina no lo quiere muy bien pero pues amor es amor esperare super ansiosa tu proxima actualizacion!!! :)
gleeismylife****** - Mensajes : 381
Fecha de inscripción : 06/07/2013
Edad : 25
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
otra vez me pierdo capitulos que pasa conmigo me perdi 5 caps creo jaja pero como sea me encantoo
lizzz***** - Mensajes : 248
Fecha de inscripción : 27/01/2013
Edad : 26
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Capítulo Especial: Mike se casa.
Mike se colocó el esmoquin perfectamente confeccionado para él. La tela era suave, negra y de calidad. Era su día, era el momento de demostrarles a los demás que no era un impulsivo y que su matrimonio con Tina podía funcionar tan bien como lo estaba haciendo el de sus amigos.
Todavía estaba sentido con ellos, había pasado un mes y no se habían hablado. Sabía gracias a los chicos que Kurt al fin había aprendido a cocinar y a tender una cama, y que Blaine preparaba todos los papeles para su admisión a la universidad, pero no les había dirigido si quiera una mirada hasta que se disculparan por desconfiar de él.
Subió al Mercedes negro que lo esperaba fuera del apartamento en el que se encontraba. Se mudaría a Canterbury una vez casado, sus padres vivían en Londres y también se habían opuesto a esa boda. Incluso más que “Los Anderson”.
Todo el trayecto se hizo insoportable. No era una fiesta tan grande como la de Blaine, ni siquiera le habían hecho despedida de solteros. Ni siquiera tenía más invitados que sus amigos, los cuales harían de testigos. En realidad, era una boda triste, una boda que nadie quería. Y eso le dolía a Mike, porque más que para demostrarle a los demás que podía ser responsable y dejar de ser el bufón del grupo, quería que ellos tuvieran en claro que se había enamorado de Tina.
Estaba molesto porque había pensado que Blaine lo entendería. Él le había contado que cuando tenía ocho años, la primera vez que vio a Kurt con su cabello castaño y un traje lila, se enamoró de él y supo que su destino era estar con él. No entendía por qué Blaine no quería aceptar que a él le había ocurrido lo mismo con Tina.
Se bajó del auto con las manos sudorosas, con la voz en un hilo y con la cabeza en otro sitio. Los nervios lo comían vivo, pero era valiente y el cariño que sentía por la chica castaña lo impulsaba a entrar al registro civil.
Habían acordado no casarse por la Iglesia, necesitaban invitados y eso era lo que menos tenían.
Entró al edificio y se encontró con Puck, Rachel, Finn, Mercedes, Artie y Mercedes esperándolo. Tina aún no llegaba y Mike sonrió que al menos mantenía la tradición.
La chica llegó luego de diez minutos, iba con un vestido blanco floreado hasta las rodillas, perfecto para un día de verano. Mike le tendió la mano y ella la sostuvo, estaban listos, se casarían aunque el mundo entero se viniera abajo.
Procedieron a leer los documentos y presentar a los novios y a los testigos. Era una ceremonia bastante más vulgar y corriente que en una Iglesia o en algún sitio arreglado para una boda, pero a pesar de que Mike tenía la condición social para haber optado a más, no lo hizo porque Tina se lo pidió.
El juez los casó después del papeleo, los hizo firmar y legalmente Tina había pasado a ser una Chang. Los chicos se acercaron a felicitarlos con abrazos, algo incómodos por la ausencia de sus otros dos amigos y por la precipitada decisión de su amigo.
Finn pensaba que sólo era un capricho más de Mike, a veces hacía cosas estúpidas sin pensar en las consecuencias, así que no se asustó demasiado con su compromiso. Artie no lo conocía tan bien como Finn, así que se decía que Mike sabía lo que hacia. Pero Puck estaba horrorizado, temblando del miedo de que Mike se divorciara al día siguiente y se decepcionara y frustrara.
Sin embargo, Mike parecía estar en una nube de cristal, volaba con una sonrisa sujeto de la delicada mano de Tina, pero parecía que en cualquier momento el encanto se podía quebrar.
Cuando salieron del registro civil en silencio, se detuvieron de golpe. Frente a la acera, una pareja los esperaba e iban vestidos para la ocasión.
—Creí que no aceptaban todo esto —les gruñó Mike, con cierto dolor en la voz.
—Es verdad, pero eres mi mejor amigo y amante, ¿en serio creíste que faltaría a tu gran día? —Mike sonrió de inmediato al escuchar las palabras de Blaine y Tina lo dejó correr a abrazar a Blaine.
Cuando se separaron, Mike le dio un efusivo abrazo a Kurt también, él se disculpó por lo que le había dicho cuando le anunció que se casaría y le dijo que lo apoyaría en todo, por más alocado y absurdo que fuera.
Después, Kurt fue a felicitar a Tina y le advirtió que a la que hiciera sufrir a su amigo, la tiraría por la escalera.
Cada pareja se fue en un auto a un restaurant donde habían hecho una reservación para la celebración. Tuvieron que agregar tres puestos más, ya que a la media hora llegó Sam con una guitarra y se puso a cantar una serenata para la feliz pareja.
Mientras comían, Blaine no pudo evitar preguntar:
—Mike, en serio ¿Por qué esta boda tan precipitada?
—Tú te casaste en tres meses, y yo en uno, no veo la diferencia, ambas bodas fueron precipitadas.
—Ya, pero yo tuve que esperar diez años para declararme —Mike guardó silencio, era un buen argumento que no podía discutir.
—La verdadera razón… —los interrumpió Tina—… es que Mike será padre.
Blaine escupió su jugo, Finn se atoró con la comida, Kurt abrió la boca, Puck gritó un gran ¡¿Qué?!, Mercedes los miró sorprendida, Brittany no podía creerlo, Rachel casi muere ahogada con un trozo de carne y Sam exclamó con felicidad:
—¡Lo sabía!
Todos pasaron de Tina, a su estómago y luego al rostro de Mike, quien había empalidecido como una cala.
—Espera… ¡¿QUÉ, YO PADRE?!
Parecía que en cualquier momento se iba a desmayar, hasta que Kurt estalló en carcajadas y luego Tina.
—Te acabas de casar Mike, ¿en serio un hijo te parece “imposible”?
—¡No estoy listo! ¡Pido el divorcio! —comenzó a chillar. Pero Tina seguía riendo y todos fijaron su atención en ella.
—No puedo creer que cayeran… —decía entre una carcajada y otra—. Mike no serás padre, deja de hacer escándalo, y ustedes… —les dijo al resto, apuntándolos con el dedo—… No sean tan ingenuos, ¿sí?
—Bueno… —le dijo Blaine a Kurt mientras los demás comprendían la broma y Mike salía del susto bajo la risa de Tina, que no podía soportar las carcajadas—. Al menos sabemos que son tal para cual, un par de niños sin niñera.
Y Kurt no pudo estar más de acuerdo.
Capítulo 22: Acuerdo Mutuo.
{Narra Kurt}.
23 años
Los calcetines de Blaine eran un desastre, por más que le dijera que lavara él mismo su ropa, la dejaba desparramada en cualquier lugar de la casa y esta mañana había encontrado un par de sus calcetines dentro de la alacena.
—¡Blaine, llegarás tarde! —le grité. Era su primer día de trabajo y ya iba tarde. Le había contagiado el germen de la impuntualidad y eso no era bueno, porque Blaine era muy estricto consigo mismo cuando las cosas le salían mal.
—¡Blaine, despierta ahora o te llevaré a Nana! —en menos de un minuto se encontraba de camino a la cocina, aún medio dormido, en bóxer negros y descalzó. Ya no quedaba rastro del Blaine delgado de hace unos años, en cuanto entró a la Universidad se había obsesionado con el ejercicio, y a pesar de que lo dejó al mes, ahora comía saludablemente y salía a trotar todas las mañanas.
Muchas veces me había invitado, pero no pudo convencerme de abandonar la comodidad de las sábanas hasta que un día mencionó a una tal “Melanie”, una chica de 19 años que corría junto a él por las mañanas y que estudiaba en la misma Universidad. Eso fue más que suficiente para que comprara un equipo deportivo y a las 6 de la mañana estuviera despierto y preparado para correr kilómetros con tal de alejar a esa arpía.
Sin embargo, mi plan no había funcionado muy bien. A los cinco minutos estaba exhausto y me faltaba el aire, Blaine cargó conmigo hasta la casa –sólo habíamos corrido tres cuadras- y me dijo que si no quería, no corriera.
Supuse que después se dio cuenta del por qué lo había hecho y dejó de correr en las mañanas, para hacerlo en la tarde. A veces lo acompañaba, aunque yo iba e bicicleta a su lado.
Sabía que Blaine necesitaba levantarse temprano todas las mañanas porque al final nunca había aprendido a conducir bien un auto, el primer año de casados chocó dos autos y mi padre se aburrió de comprar un auto tras otro. Así que le ofreció una moto y con eso Blaine estuvo muy bien. Hasta que les dijo que estaba estudiando.
A mi padre casi le dio un ataque, consideraba que Blaine tenía mucho potencial y que no podía desperdiciarlo de esa manera. Él quería que Gel se hiciera cargo del negocio de mi familia, aunque papá ya tenía a Lily que era más que suficiente para que el negocio prosperara.
Mamá no se lo había tomado tan mal, aunque podía notar que al igual que el resto, esperaba mucho más de Blaine. Anne, su madre, estaba feliz, si su hijo cumplía sus metas, eso era más que suficiente. Y yo, no podía estar más orgullosa de él, sabía que sería un excelente profesor.
Entró a la cocina y besó mi mejilla, me abrazó por la espalda y pegó su cuerpo al mío. Besó mi cuello como todas las mañanas y escondió su rostro en mi cabello.
—No me convencerás con eso, debes aprender a guardar tu ropa en un lugar decente —le regañé.
—Nadie los verá, además, yo no los dejé allí, fuiste tú.
—¿Cómo que fui yo…? —pero dejé la pregunta en el aire al recordarlo. La noche anterior habíamos tenido un arrebato y terminamos en el sofá, medio desnudos, y desde allí recorrí toda la casa en brazos de Blaine hasta llegar a nuestro cuarto.
Enrojecí como siempre, los años no compensaban lo abrumador que era el pensamiento de saber que me había acostado con Blaine, no importaba cuántas veces lo hubiéramos hecho o cuánta confianza tuviéramos, seguía siendo vergonzoso que lo dijera de esa manera tan natural.
—De acuerdo, esta vez lo dejaré pasar —dije finalmente. Él rio contra mi oído y mis rodillas temblaron. Era extraño, pero sentía que en vez de desencantarme con los años y el matrimonio, me enamoraba cada vez más de Blaine. Como el proceso inverso que sufrían las parejas. Y eso que llevábamos seis años juntos como esposos.
—¿Qué me harás de desayuno, amado mía, sol de mis días, sonrisas de…
—Jugo de naranja con tostadas —le interrumpí. Quedó en neutro, su rostro no tenía expresión. Sabía que esperaba algo más, pero él se había acabado todo el día anterior y sólo había dejado eso, y era muy temprano para ir de compras—. Tómalo o déjalo, esa es la cuestión.
—No me sermonees con Shakespeare —me dijo, estrechándome más contra sus brazos.
Fue a ducharse para el trabajo, aún no podía creer que Blaine al fin había terminado de estudiar y que por fin podría hacer lo que quisiera.
Le preparé el pobre desayuno, no era lo más digno para un día como ese, pero no había mucho porque habíamos olvidado hacer las compras.
Blaine salió y volvió a la cocina con una toalla amarrada a la cintura, con gotas de agua escurriéndola aún por el cuerpo. Lo miré de reojo, pero él se dio cuenta de todas formas, parecía haber desarrollado un súper ojo en estos años.
—Mira todo lo que quieras, Kurt, todo lo que quieras —no pude evitar reírme de él, el tono de voz seductor y a la vez cómico eran el detonante perfecto para creer que tendría un excelente día. Bueno, mientras estuviera con él, siempre sería excelente.
—No gracias, deja un poco para la noche o te gastarás muy fácil.
—¿Me acabas de decir fácil? —definitivamente estaba de buen humor.
Fue a vestirse en medio de risas y reclamos falsos, sin dejar de gritar que no podía creer que su esposo le hubiera dicho “fácil”. Cuando volvió, ya vestido y con el traje que había elegido para su primer día, desayunó rápido. Se notaba que estaba nervioso, aunque no quería demostrarlo.
—Listo, me voy, se hace tarde… —dijo apresurado, colocándose de pie y tomando unos cuantos libros que había ordenado la noche anterior—. Kurt, podrías pasarte por la escuela en la tarde, quiero mostrarte algo.
—Seguro —le contesté con una sonrisa.
Blaine había conseguido trabajo en una escuela pública, no era que no tuviera más ofertas, pero él lo prefirió así debido que había odiado todos los años en mi escuela, donde sentía que no encajaba, aunque para mí había sido lo contrario, yo lo veía perfecto para ese tipo de escuela y personas.
Pero lo más tierno fue cuando le pregunté el por qué había vuelto a la escuela, después de que se marchó cuando se enfado conmigo, y me dijo que era porque no podía tener la consciencia limpia sabiendo que no estaba a mi lado.
A veces Blaine era muy romántico.
Y otras un completo idiota.
Aunque la mayoría de todas esas veces, después de que nos casamos y conocí su verdadero ser oculto tras rizos y más rizos llenos de gel, Blaine era un pervertido que malinterpretaba todo. Tenía suerte de que sólo bromeaba conmigo y con los chicos, no coqueteaba con nadie más que no fuera Mike.
Me besó en los labios, deteniéndose para abrazarme por la cintura y hacerme chocar contra su pecho. Nunca me cansaría de eso.
—Que tengas buen día, Blainey —lo besé por última vez y lo dejé ir para que no llegara tarde.
Salió y a los pocos minutos escuché cómo encendía su moto. Me dispuse a ordenar la casa antes de irme a trabajar. Ordené el sofá –el cual era un desastre después de lo de anoche-, lo sacudí y lo limpié a fondo, para que nadie sospechara nada. Barrí el piso y sacudí los muebles, hice la cama y guardé los platos en la alacena. No había mucho que hacer, sólo éramos nosotros dos. Sólo se ensuciaba más cuando Mike venía a cenar con Tina, o cuando Rachel y Finn –que habían terminado siendo novios y que ya llevaban un año juntos- nos visitaban.
Miré la hora en un reloj blanco que colgaba en la pared, sobre el televisor, y me fui a vestir.
Antes de salir de la casa, recordé sacar las llaves. Una vez se me olvidó y me quedé afuera todo el día, no pude entrar hasta que Blaine llegó de la Universidad.
Bajé los escalones de la entrada, el patio seguía tal cual como el primer día en que llegamos de nuestra luna de miel, con la pequeña diferencia que ahora había un árbol en un costado y rosas en la entrada. Abrí el bajo portón y lo cerré con llave también.
Caminé unos cinco pasos y llegué al trabajo. Era camarero en la pizzería que había al lado de la casa. Al chef, Don Donatello, un hombre gordo y de bigote negro italiano, le agradaba y no había dudado en darme un empleo en cuanto le pregunté. A Blaine no le gustaba mucho que trabajara como camarero, el lugar era cálido, cerca –muy cerca- de casa y Don Donatello era un jefe increíble, pero Blaine me decía que el único motivo para ponerme de camarero era porque Don Donatello creía que atraería clientela. Y en parte, no estaba muy seguro, parecía que tenía razón, porque mi jefe me obligaba a quitarme el anillo de casado cuando trabajara.
Por eso Blaine odiaba mi trabajo.
Aunque para mí era completamente cómodo.
—¡Buenos días, Blaine! —exclamó cuando entré a la pizzería—. ¿Cómo está Blaine?
—Hoy es su primer día de trabajo —le dije.
—Entonces les prepararé la mejor pizza del menú para esta noche —asentí con agradecimiento, no podía rechazarla y decirle que planeaba ir a otro lugar con Blaine. Además, las pizzas de Don Donatello eran las mejores que había probado en mi vida.
—Muchas gracias —pasé del mostrador y fui detrás de la cocina, donde guardaba el uniforme. En sí no era mucho, un delantal verde hasta la cintura y una camisa blanca que me hacía parecer el verdadero chef de la pizzería. Guardé una libreta y un lápiz en mi delantal, abriríamos a las ocho y sólo faltaban cinco minutos para otro día de trabajo.
(…)
—¡Iré a buscar a Blaine, Don Donatello, después regresaré por la pizza! —le grité a mi jefe y no esperé una respuesta por su parte, iba atrasada por diez minutos.
Mientras conducía a la escuela, me coloqué el anillo de casado para que a Blaine no le diera una rabieta, como siempre le sucedía que me veía sin el anillo.
No tardé ni 15 minutos en llegar, debían ser alrededor de las 6 de la tarde y el sol recién se ocultaba, era una agradable tarde de verano.
Vi la moto de Blaine estacionada en los sitios apartados para los maestros, no aparqué muy lejos y corrí a la entrada de la escuela. Había olvidado que era una primaria.
Ya no había niños en el patio ni en el pasillo, pero se sentía que ellos iban allí todos los días. Las paredes estaban plagadas de dibujos infantiles, las ventanas de las salas de clases tenía letras de colores y un gran diario mural se encontraba en la entrada de la escuela y tenía un mensaje de buena suerte para los niños en su año escolar.
Revisé sala por sala y por la mitad del pasillo encontré a Blaine sentado frente a un escritorio, ordenando unos papeles y unos libros.
—Maestro Anderson, se le solicita para una cena con su esposo —le dije en tono profesional. Se volteó y sonrió al verme, me hizo una seña con la mano para que me acercara.
—Kuer, te quería mostrar algo —me dijo, y recordé que en la mañana me había dicho lo mismo.
Caminé y observé el salón, era amarillo y damasco, en tonos pastel y ya tenía los típicos dibujos de niños de seis años en las paredes.
Blaine me agarró del brazo y me hizo chocar contra él otra vez, pero no me besó, sino que me miró con intensidad, se puso en puntas de pie y colocó su barbilla sobre mi cabeza, son una sonrisa.
—Mira este dibujo —dijo. Me entregó una hoja de papel y en él distinguí algo de color verde y naranja. Reconocí de inmediato a Peter Pan.
—Estás influenciando a los niños, Blaine —le regañé, pero se dio cuenta que sólo bromeaba.
—¿No te gustaría tener la casa llena de estos dibujos? —me preguntó, y de un momento a otro su voz había cambiado.
Iba a decirle que yo no dibujaba así, que no se burlara de mí. Pero caí en la cuenta de lo que en realidad me estaba preguntando.
—Blaine… —balbuceé.
—No te digo que ahora, pero si nos proyectamos para unos años más…
—¡Por supuesto que sí! —le interrumpí. No reaccionó de inmediato, pero cuando comprendió que yo estaba de acuerdo, que sí quería y que ya me sentía preparado para tener un hijo, me abrazó efusivamente y enterró su rostro en mi cuello.
—¿En serio? —me preguntaba una y otra vez, sin creerlo, y yo le decía sin cansarme que sí y que tendría mil hijos con él.
—No puedo… en serio seremos una familia —dijo cuando se separó unos escasos centímetros de mí.
Lo besé sin darle tiempo de protestar. No me importaba limpiar las temperas y el desorden de los niños si cubrían la casa de dibujos. Estaba segura de que amaría contarles las aventuras de Peter Pan cada noche junto a Blaine.
Acá dejé un capítulo especial de la autora sobre Mike y el original, sfbsjdf. ¡Al fin quieren tener familia!
Pero necesito que respondan esto: Saben que esta fic es adaptada, pero necesito que me digan si prefieren MPreg o que adopten, si en alguna instancia del fic van a tener hijos. ¡Gracias por leer, los adoro!
Mike se colocó el esmoquin perfectamente confeccionado para él. La tela era suave, negra y de calidad. Era su día, era el momento de demostrarles a los demás que no era un impulsivo y que su matrimonio con Tina podía funcionar tan bien como lo estaba haciendo el de sus amigos.
Todavía estaba sentido con ellos, había pasado un mes y no se habían hablado. Sabía gracias a los chicos que Kurt al fin había aprendido a cocinar y a tender una cama, y que Blaine preparaba todos los papeles para su admisión a la universidad, pero no les había dirigido si quiera una mirada hasta que se disculparan por desconfiar de él.
Subió al Mercedes negro que lo esperaba fuera del apartamento en el que se encontraba. Se mudaría a Canterbury una vez casado, sus padres vivían en Londres y también se habían opuesto a esa boda. Incluso más que “Los Anderson”.
Todo el trayecto se hizo insoportable. No era una fiesta tan grande como la de Blaine, ni siquiera le habían hecho despedida de solteros. Ni siquiera tenía más invitados que sus amigos, los cuales harían de testigos. En realidad, era una boda triste, una boda que nadie quería. Y eso le dolía a Mike, porque más que para demostrarle a los demás que podía ser responsable y dejar de ser el bufón del grupo, quería que ellos tuvieran en claro que se había enamorado de Tina.
Estaba molesto porque había pensado que Blaine lo entendería. Él le había contado que cuando tenía ocho años, la primera vez que vio a Kurt con su cabello castaño y un traje lila, se enamoró de él y supo que su destino era estar con él. No entendía por qué Blaine no quería aceptar que a él le había ocurrido lo mismo con Tina.
Se bajó del auto con las manos sudorosas, con la voz en un hilo y con la cabeza en otro sitio. Los nervios lo comían vivo, pero era valiente y el cariño que sentía por la chica castaña lo impulsaba a entrar al registro civil.
Habían acordado no casarse por la Iglesia, necesitaban invitados y eso era lo que menos tenían.
Entró al edificio y se encontró con Puck, Rachel, Finn, Mercedes, Artie y Mercedes esperándolo. Tina aún no llegaba y Mike sonrió que al menos mantenía la tradición.
La chica llegó luego de diez minutos, iba con un vestido blanco floreado hasta las rodillas, perfecto para un día de verano. Mike le tendió la mano y ella la sostuvo, estaban listos, se casarían aunque el mundo entero se viniera abajo.
Procedieron a leer los documentos y presentar a los novios y a los testigos. Era una ceremonia bastante más vulgar y corriente que en una Iglesia o en algún sitio arreglado para una boda, pero a pesar de que Mike tenía la condición social para haber optado a más, no lo hizo porque Tina se lo pidió.
El juez los casó después del papeleo, los hizo firmar y legalmente Tina había pasado a ser una Chang. Los chicos se acercaron a felicitarlos con abrazos, algo incómodos por la ausencia de sus otros dos amigos y por la precipitada decisión de su amigo.
Finn pensaba que sólo era un capricho más de Mike, a veces hacía cosas estúpidas sin pensar en las consecuencias, así que no se asustó demasiado con su compromiso. Artie no lo conocía tan bien como Finn, así que se decía que Mike sabía lo que hacia. Pero Puck estaba horrorizado, temblando del miedo de que Mike se divorciara al día siguiente y se decepcionara y frustrara.
Sin embargo, Mike parecía estar en una nube de cristal, volaba con una sonrisa sujeto de la delicada mano de Tina, pero parecía que en cualquier momento el encanto se podía quebrar.
Cuando salieron del registro civil en silencio, se detuvieron de golpe. Frente a la acera, una pareja los esperaba e iban vestidos para la ocasión.
—Creí que no aceptaban todo esto —les gruñó Mike, con cierto dolor en la voz.
—Es verdad, pero eres mi mejor amigo y amante, ¿en serio creíste que faltaría a tu gran día? —Mike sonrió de inmediato al escuchar las palabras de Blaine y Tina lo dejó correr a abrazar a Blaine.
Cuando se separaron, Mike le dio un efusivo abrazo a Kurt también, él se disculpó por lo que le había dicho cuando le anunció que se casaría y le dijo que lo apoyaría en todo, por más alocado y absurdo que fuera.
Después, Kurt fue a felicitar a Tina y le advirtió que a la que hiciera sufrir a su amigo, la tiraría por la escalera.
Cada pareja se fue en un auto a un restaurant donde habían hecho una reservación para la celebración. Tuvieron que agregar tres puestos más, ya que a la media hora llegó Sam con una guitarra y se puso a cantar una serenata para la feliz pareja.
Mientras comían, Blaine no pudo evitar preguntar:
—Mike, en serio ¿Por qué esta boda tan precipitada?
—Tú te casaste en tres meses, y yo en uno, no veo la diferencia, ambas bodas fueron precipitadas.
—Ya, pero yo tuve que esperar diez años para declararme —Mike guardó silencio, era un buen argumento que no podía discutir.
—La verdadera razón… —los interrumpió Tina—… es que Mike será padre.
Blaine escupió su jugo, Finn se atoró con la comida, Kurt abrió la boca, Puck gritó un gran ¡¿Qué?!, Mercedes los miró sorprendida, Brittany no podía creerlo, Rachel casi muere ahogada con un trozo de carne y Sam exclamó con felicidad:
—¡Lo sabía!
Todos pasaron de Tina, a su estómago y luego al rostro de Mike, quien había empalidecido como una cala.
—Espera… ¡¿QUÉ, YO PADRE?!
Parecía que en cualquier momento se iba a desmayar, hasta que Kurt estalló en carcajadas y luego Tina.
—Te acabas de casar Mike, ¿en serio un hijo te parece “imposible”?
—¡No estoy listo! ¡Pido el divorcio! —comenzó a chillar. Pero Tina seguía riendo y todos fijaron su atención en ella.
—No puedo creer que cayeran… —decía entre una carcajada y otra—. Mike no serás padre, deja de hacer escándalo, y ustedes… —les dijo al resto, apuntándolos con el dedo—… No sean tan ingenuos, ¿sí?
—Bueno… —le dijo Blaine a Kurt mientras los demás comprendían la broma y Mike salía del susto bajo la risa de Tina, que no podía soportar las carcajadas—. Al menos sabemos que son tal para cual, un par de niños sin niñera.
Y Kurt no pudo estar más de acuerdo.
Capítulo 22: Acuerdo Mutuo.
{Narra Kurt}.
23 años
Los calcetines de Blaine eran un desastre, por más que le dijera que lavara él mismo su ropa, la dejaba desparramada en cualquier lugar de la casa y esta mañana había encontrado un par de sus calcetines dentro de la alacena.
—¡Blaine, llegarás tarde! —le grité. Era su primer día de trabajo y ya iba tarde. Le había contagiado el germen de la impuntualidad y eso no era bueno, porque Blaine era muy estricto consigo mismo cuando las cosas le salían mal.
—¡Blaine, despierta ahora o te llevaré a Nana! —en menos de un minuto se encontraba de camino a la cocina, aún medio dormido, en bóxer negros y descalzó. Ya no quedaba rastro del Blaine delgado de hace unos años, en cuanto entró a la Universidad se había obsesionado con el ejercicio, y a pesar de que lo dejó al mes, ahora comía saludablemente y salía a trotar todas las mañanas.
Muchas veces me había invitado, pero no pudo convencerme de abandonar la comodidad de las sábanas hasta que un día mencionó a una tal “Melanie”, una chica de 19 años que corría junto a él por las mañanas y que estudiaba en la misma Universidad. Eso fue más que suficiente para que comprara un equipo deportivo y a las 6 de la mañana estuviera despierto y preparado para correr kilómetros con tal de alejar a esa arpía.
Sin embargo, mi plan no había funcionado muy bien. A los cinco minutos estaba exhausto y me faltaba el aire, Blaine cargó conmigo hasta la casa –sólo habíamos corrido tres cuadras- y me dijo que si no quería, no corriera.
Supuse que después se dio cuenta del por qué lo había hecho y dejó de correr en las mañanas, para hacerlo en la tarde. A veces lo acompañaba, aunque yo iba e bicicleta a su lado.
Sabía que Blaine necesitaba levantarse temprano todas las mañanas porque al final nunca había aprendido a conducir bien un auto, el primer año de casados chocó dos autos y mi padre se aburrió de comprar un auto tras otro. Así que le ofreció una moto y con eso Blaine estuvo muy bien. Hasta que les dijo que estaba estudiando.
A mi padre casi le dio un ataque, consideraba que Blaine tenía mucho potencial y que no podía desperdiciarlo de esa manera. Él quería que Gel se hiciera cargo del negocio de mi familia, aunque papá ya tenía a Lily que era más que suficiente para que el negocio prosperara.
Mamá no se lo había tomado tan mal, aunque podía notar que al igual que el resto, esperaba mucho más de Blaine. Anne, su madre, estaba feliz, si su hijo cumplía sus metas, eso era más que suficiente. Y yo, no podía estar más orgullosa de él, sabía que sería un excelente profesor.
Entró a la cocina y besó mi mejilla, me abrazó por la espalda y pegó su cuerpo al mío. Besó mi cuello como todas las mañanas y escondió su rostro en mi cabello.
—No me convencerás con eso, debes aprender a guardar tu ropa en un lugar decente —le regañé.
—Nadie los verá, además, yo no los dejé allí, fuiste tú.
—¿Cómo que fui yo…? —pero dejé la pregunta en el aire al recordarlo. La noche anterior habíamos tenido un arrebato y terminamos en el sofá, medio desnudos, y desde allí recorrí toda la casa en brazos de Blaine hasta llegar a nuestro cuarto.
Enrojecí como siempre, los años no compensaban lo abrumador que era el pensamiento de saber que me había acostado con Blaine, no importaba cuántas veces lo hubiéramos hecho o cuánta confianza tuviéramos, seguía siendo vergonzoso que lo dijera de esa manera tan natural.
—De acuerdo, esta vez lo dejaré pasar —dije finalmente. Él rio contra mi oído y mis rodillas temblaron. Era extraño, pero sentía que en vez de desencantarme con los años y el matrimonio, me enamoraba cada vez más de Blaine. Como el proceso inverso que sufrían las parejas. Y eso que llevábamos seis años juntos como esposos.
—¿Qué me harás de desayuno, amado mía, sol de mis días, sonrisas de…
—Jugo de naranja con tostadas —le interrumpí. Quedó en neutro, su rostro no tenía expresión. Sabía que esperaba algo más, pero él se había acabado todo el día anterior y sólo había dejado eso, y era muy temprano para ir de compras—. Tómalo o déjalo, esa es la cuestión.
—No me sermonees con Shakespeare —me dijo, estrechándome más contra sus brazos.
Fue a ducharse para el trabajo, aún no podía creer que Blaine al fin había terminado de estudiar y que por fin podría hacer lo que quisiera.
Le preparé el pobre desayuno, no era lo más digno para un día como ese, pero no había mucho porque habíamos olvidado hacer las compras.
Blaine salió y volvió a la cocina con una toalla amarrada a la cintura, con gotas de agua escurriéndola aún por el cuerpo. Lo miré de reojo, pero él se dio cuenta de todas formas, parecía haber desarrollado un súper ojo en estos años.
—Mira todo lo que quieras, Kurt, todo lo que quieras —no pude evitar reírme de él, el tono de voz seductor y a la vez cómico eran el detonante perfecto para creer que tendría un excelente día. Bueno, mientras estuviera con él, siempre sería excelente.
—No gracias, deja un poco para la noche o te gastarás muy fácil.
—¿Me acabas de decir fácil? —definitivamente estaba de buen humor.
Fue a vestirse en medio de risas y reclamos falsos, sin dejar de gritar que no podía creer que su esposo le hubiera dicho “fácil”. Cuando volvió, ya vestido y con el traje que había elegido para su primer día, desayunó rápido. Se notaba que estaba nervioso, aunque no quería demostrarlo.
—Listo, me voy, se hace tarde… —dijo apresurado, colocándose de pie y tomando unos cuantos libros que había ordenado la noche anterior—. Kurt, podrías pasarte por la escuela en la tarde, quiero mostrarte algo.
—Seguro —le contesté con una sonrisa.
Blaine había conseguido trabajo en una escuela pública, no era que no tuviera más ofertas, pero él lo prefirió así debido que había odiado todos los años en mi escuela, donde sentía que no encajaba, aunque para mí había sido lo contrario, yo lo veía perfecto para ese tipo de escuela y personas.
Pero lo más tierno fue cuando le pregunté el por qué había vuelto a la escuela, después de que se marchó cuando se enfado conmigo, y me dijo que era porque no podía tener la consciencia limpia sabiendo que no estaba a mi lado.
A veces Blaine era muy romántico.
Y otras un completo idiota.
Aunque la mayoría de todas esas veces, después de que nos casamos y conocí su verdadero ser oculto tras rizos y más rizos llenos de gel, Blaine era un pervertido que malinterpretaba todo. Tenía suerte de que sólo bromeaba conmigo y con los chicos, no coqueteaba con nadie más que no fuera Mike.
Me besó en los labios, deteniéndose para abrazarme por la cintura y hacerme chocar contra su pecho. Nunca me cansaría de eso.
—Que tengas buen día, Blainey —lo besé por última vez y lo dejé ir para que no llegara tarde.
Salió y a los pocos minutos escuché cómo encendía su moto. Me dispuse a ordenar la casa antes de irme a trabajar. Ordené el sofá –el cual era un desastre después de lo de anoche-, lo sacudí y lo limpié a fondo, para que nadie sospechara nada. Barrí el piso y sacudí los muebles, hice la cama y guardé los platos en la alacena. No había mucho que hacer, sólo éramos nosotros dos. Sólo se ensuciaba más cuando Mike venía a cenar con Tina, o cuando Rachel y Finn –que habían terminado siendo novios y que ya llevaban un año juntos- nos visitaban.
Miré la hora en un reloj blanco que colgaba en la pared, sobre el televisor, y me fui a vestir.
Antes de salir de la casa, recordé sacar las llaves. Una vez se me olvidó y me quedé afuera todo el día, no pude entrar hasta que Blaine llegó de la Universidad.
Bajé los escalones de la entrada, el patio seguía tal cual como el primer día en que llegamos de nuestra luna de miel, con la pequeña diferencia que ahora había un árbol en un costado y rosas en la entrada. Abrí el bajo portón y lo cerré con llave también.
Caminé unos cinco pasos y llegué al trabajo. Era camarero en la pizzería que había al lado de la casa. Al chef, Don Donatello, un hombre gordo y de bigote negro italiano, le agradaba y no había dudado en darme un empleo en cuanto le pregunté. A Blaine no le gustaba mucho que trabajara como camarero, el lugar era cálido, cerca –muy cerca- de casa y Don Donatello era un jefe increíble, pero Blaine me decía que el único motivo para ponerme de camarero era porque Don Donatello creía que atraería clientela. Y en parte, no estaba muy seguro, parecía que tenía razón, porque mi jefe me obligaba a quitarme el anillo de casado cuando trabajara.
Por eso Blaine odiaba mi trabajo.
Aunque para mí era completamente cómodo.
—¡Buenos días, Blaine! —exclamó cuando entré a la pizzería—. ¿Cómo está Blaine?
—Hoy es su primer día de trabajo —le dije.
—Entonces les prepararé la mejor pizza del menú para esta noche —asentí con agradecimiento, no podía rechazarla y decirle que planeaba ir a otro lugar con Blaine. Además, las pizzas de Don Donatello eran las mejores que había probado en mi vida.
—Muchas gracias —pasé del mostrador y fui detrás de la cocina, donde guardaba el uniforme. En sí no era mucho, un delantal verde hasta la cintura y una camisa blanca que me hacía parecer el verdadero chef de la pizzería. Guardé una libreta y un lápiz en mi delantal, abriríamos a las ocho y sólo faltaban cinco minutos para otro día de trabajo.
(…)
—¡Iré a buscar a Blaine, Don Donatello, después regresaré por la pizza! —le grité a mi jefe y no esperé una respuesta por su parte, iba atrasada por diez minutos.
Mientras conducía a la escuela, me coloqué el anillo de casado para que a Blaine no le diera una rabieta, como siempre le sucedía que me veía sin el anillo.
No tardé ni 15 minutos en llegar, debían ser alrededor de las 6 de la tarde y el sol recién se ocultaba, era una agradable tarde de verano.
Vi la moto de Blaine estacionada en los sitios apartados para los maestros, no aparqué muy lejos y corrí a la entrada de la escuela. Había olvidado que era una primaria.
Ya no había niños en el patio ni en el pasillo, pero se sentía que ellos iban allí todos los días. Las paredes estaban plagadas de dibujos infantiles, las ventanas de las salas de clases tenía letras de colores y un gran diario mural se encontraba en la entrada de la escuela y tenía un mensaje de buena suerte para los niños en su año escolar.
Revisé sala por sala y por la mitad del pasillo encontré a Blaine sentado frente a un escritorio, ordenando unos papeles y unos libros.
—Maestro Anderson, se le solicita para una cena con su esposo —le dije en tono profesional. Se volteó y sonrió al verme, me hizo una seña con la mano para que me acercara.
—Kuer, te quería mostrar algo —me dijo, y recordé que en la mañana me había dicho lo mismo.
Caminé y observé el salón, era amarillo y damasco, en tonos pastel y ya tenía los típicos dibujos de niños de seis años en las paredes.
Blaine me agarró del brazo y me hizo chocar contra él otra vez, pero no me besó, sino que me miró con intensidad, se puso en puntas de pie y colocó su barbilla sobre mi cabeza, son una sonrisa.
—Mira este dibujo —dijo. Me entregó una hoja de papel y en él distinguí algo de color verde y naranja. Reconocí de inmediato a Peter Pan.
—Estás influenciando a los niños, Blaine —le regañé, pero se dio cuenta que sólo bromeaba.
—¿No te gustaría tener la casa llena de estos dibujos? —me preguntó, y de un momento a otro su voz había cambiado.
Iba a decirle que yo no dibujaba así, que no se burlara de mí. Pero caí en la cuenta de lo que en realidad me estaba preguntando.
—Blaine… —balbuceé.
—No te digo que ahora, pero si nos proyectamos para unos años más…
—¡Por supuesto que sí! —le interrumpí. No reaccionó de inmediato, pero cuando comprendió que yo estaba de acuerdo, que sí quería y que ya me sentía preparado para tener un hijo, me abrazó efusivamente y enterró su rostro en mi cuello.
—¿En serio? —me preguntaba una y otra vez, sin creerlo, y yo le decía sin cansarme que sí y que tendría mil hijos con él.
—No puedo… en serio seremos una familia —dijo cuando se separó unos escasos centímetros de mí.
Lo besé sin darle tiempo de protestar. No me importaba limpiar las temperas y el desorden de los niños si cubrían la casa de dibujos. Estaba segura de que amaría contarles las aventuras de Peter Pan cada noche junto a Blaine.
Acá dejé un capítulo especial de la autora sobre Mike y el original, sfbsjdf. ¡Al fin quieren tener familia!
Pero necesito que respondan esto: Saben que esta fic es adaptada, pero necesito que me digan si prefieren MPreg o que adopten, si en alguna instancia del fic van a tener hijos. ¡Gracias por leer, los adoro!
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
¡Me alegra que te haya gustado! Muhcas gracias por leer, ya actualicé.gleeclast escribió:Me gusto mucho el capitulo espero el siguiente con ansias me encanta esta historia y ps yo digo que fue muy rapido pero ya quiero ver la boda de mike de seguro va a ser muy divertida
Mal, icjdsniufdnjcskfds. Son tan lindos juntos ellos dos.gleeismylife escribió:wow fue muy bonito!!! ya van a vivir juntos que emocion!!!! seran todos unos esposos ahora que alegria me da y me sorprendio bastante que a Kurt le gustara a Blaine desde los 14 me quede con cara de o.O y luego de :DDD hay pero que hermoso y pues hacerca de lo de mike pues es muy pronto y se ve que como que tina no lo quiere muy bien pero pues amor es amor esperare super ansiosa tu proxima actualizacion!!! :)
Muchisisisisismas gracias por leer, besooos, y ya actualicé :).
Jajajaja, no importa, ¡gracias por leer!lizzz escribió:otra vez me pierdo capitulos que pasa conmigo me perdi 5 caps creo jaja pero como sea me encantoo
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
Me gusto muuuucho el capitulo especial y el original si quieren tener una familia ya yo preferiria mpreg me gusta mucho kurt embarazado y me encanta esta historia espero el siguiente con ansias
gleeclast-* - Mensajes : 1799
Fecha de inscripción : 26/03/2013
Edad : 27
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
ooo que emocion quieren un bebe!!!!! ay que hermoso...... por cierto yo tambien me crei lo de tina y me dio mucha gracia que Blaine pensara que el dibujaba asi jajaja
y pues hacerca de la pregunta no se por que:
adopcion: sera muy bonito cuando lo vallan a adoptar pero no sera de ellos y
MPreg: sera genial cuando tengan esos antojos y todo eso y seria de ellos
pero no importa la verdad como lo hagas y lo decidas estara muy bien y ten por seguro que me encantara!!!!
y sin mas por decir esperare muy feliz y contenta tu proxima actualizacion cuidate mucho!!! :DDD
y pues hacerca de la pregunta no se por que:
adopcion: sera muy bonito cuando lo vallan a adoptar pero no sera de ellos y
MPreg: sera genial cuando tengan esos antojos y todo eso y seria de ellos
pero no importa la verdad como lo hagas y lo decidas estara muy bien y ten por seguro que me encantara!!!!
y sin mas por decir esperare muy feliz y contenta tu proxima actualizacion cuidate mucho!!! :DDD
gleeismylife****** - Mensajes : 381
Fecha de inscripción : 06/07/2013
Edad : 25
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
MPREG!
Me encantaaaaaaaaaaaaaa la vida de estos tortolos :')
Me encantaaaaaaaaaaaaaa la vida de estos tortolos :')
Amyxs41*** - Mensajes : 111
Fecha de inscripción : 16/09/2012
Edad : 32
Re: Marry me .Klaine. ADAPTADA.
mmmmmm me dejas con una elección muy difícil............... yo creo que sería mejor que adopten para que sea un poco más real, bueno ésa es mi opinión.
LynndeMcGinty- - Mensajes : 1362
Fecha de inscripción : 23/05/2012
Edad : 30
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