Marry me .Klaine. ADAPTADA.

Me encantaria que fuera MPreg... Pero, considero que es algo mas tierno el adoptar... Cuando conoscan a los niños & Quieran a uno o 2... Enserio me encantaria...
Aun asi lo que decidas, yo estare encantada de leerlo, ame este capitulo... Cuidate, saludos & besos

gleeclast escribió:Me gusto muuuucho el capitulo especial y el original si quieren tener una familia ya yo preferiria mpreg me gusta mucho kurt embarazado y me encanta esta historia espero el siguiente con ansias

¡Me alegra que te haya gustadoª Genial, entonces MPreg será, ganó por mayoría de votos :).
Ya actualizo.

gleeismylife escribió:ooo que emocion quieren un bebe!!!!!    ay que hermoso...... por cierto yo tambien me crei lo de tina y me dio mucha gracia que Blaine pensara que el dibujaba asi jajaja
y pues hacerca de la pregunta no se por que:
adopcion:  sera muy bonito cuando lo vallan a adoptar pero no sera de ellos y
MPreg: sera genial cuando tengan esos antojos y todo eso y seria de ellos
pero no importa la verdad como lo hagas y lo decidas estara muy bien y ten por seguro que me encantara!!!!
y sin mas por decir esperare muy feliz y contenta tu proxima actualizacion cuidate mucho!!! :DDD

Ay si, son tan lindosssssss. Jajajajajjaa maaaaaal.
MPreg va a ser, genial :).
¡Ya actualizo, besos¡

Amyxs41 escribió:MPREG!
Me encantaaaaaaaaaaaaaa la vida de estos tortolos :')

Genial, MPreg será jsdbadf.

LynndeMcGinty escribió:mmmmmm me dejas con una elección muy difícil............... yo creo que sería mejor que adopten para que sea un poco más real, bueno ésa es mi opinión.

Yo opino como vos, pero por amyoría de votos, ganó MPreg, así que :p. ¡Gracias por leer!

Veronica Everett Criss escribió:Me encantaria que fuera MPreg... Pero, considero que es algo mas tierno el adoptar... Cuando conoscan a los niños & Quieran a uno o 2... Enserio me encantaria...
Aun asi lo que decidas, yo estare encantada de leerlo, ame este capitulo... Cuidate, saludos & besos

Sería tan tierno adoptar, aunque ganó MPreg por mayoría de votos :). Ya actualizo, y gracias por leer.

CAPÍTULO 23: COLAPSO.

—Amo fabricar bebés —dijo Blaine, estirando sus brazos y colocándolos detrás de su cabeza, sobre la almohada.
—No puedes ser tan pervertido —le dije. Blaine se había tomado en serio lo de tener un hijo y desde hace dos meses se había puesto “en campaña”. Aunque sólo él, a mí me arrastraba en su locura a veces, pero la mayoría del tiempo lo evadía, en serio él quería un hijo.
—¿Dime que tú no? —no le respondí, si le decía la verdad me sentiría muy avergonzado, pero si mentía, de todas formas él lo descubría.
—Iré a preparar el desayuno —le dije.
—¡No te olvides de la prueba, estoy seguro que esta vez es la vencida!
Me levanté y me dirigí al baño antes de ir a preparar el desayuno.
Sí, estábamos hace dos meses intentándolo… y en estos dos meses no había ocurrido nada.
Entré al baño con los nervios de punta, habíamos acordado que si esta vez las cosas seguían igual, iríamos al doctor para ver cuál era el problema. Y eso me tenía aterrado.
—¿Ya? —me preguntó Blaine, entrando al baño también. Habían pasado 15 minutos después de hacerme el test, tiempo suficiente para ver la respuesta, pero tenía tanto miedo de que diera negativo otra vez que, sin darme cuenta, estaba contra la pared conteniendo el aliento.
Asentí y Blaine se acercó al test. Lo miró y bajó la mirada, una pesadumbre cubrió su rostro. Ya me imaginaba que volvería a pasar.
Se me acercó y me besó en la frente, dándome un fuerte abrazo de su parte.
—Creo que es sólo el tratamiento. Es nuevo y la fertilidad en hombres no es fácil, debemos intentarlo de nuevo—le correspondí el abrazo para darle seguridad de sus palabras, porque ni yo me las creía.
Como muchas otras veces, fuimos a la cocina y preparé el desayuno. La decepción se respiraba camuflada de calma y sueño, ninguno dijo nada. Comimos en silencio y antes de darme cuenta, Blaine ya se despedía para ir a la escuela.
No quise decirle nada de mis sospechas, así que me arreglé para ir al doctor por mi cuenta. Tenía hora temprano, así Blaine volvía para el almuerzo y seguiría como que estuve trabajando.
Me había tomado el día libre en la pizzería, Don Donatello no había puesto objeción alguna.
M iría en autobús por si alguna de las chismosas de la calle le decían a Blaine que había tomado el auto. Pasaría más desapercibido.
Las manos me sudaban y sentía mucho frío, a pesar de que no lo hacía para nada. El miedo de las múltiples posibilidades se apoderaba de mí a medida que me acercaba al hospital.
Tuve que reunir toda mi fuerza de voluntad para mover los pies, pero al final logré entrar. Arreglé el asunto del papeleo y la cita con el Dr. Klauss.
Me llamaron en menos de diez minutos, el doctor era amigo de mi madre así que haría cualquier tipo de examen hoy para salir de dudas lo antes posible.
—¿Kurt Hummel-Anderson? —asentí cuando una enfermera me llamó en medio del pasillo. Algunas personas se me quedaron mirando con las risas reprimidas y caras de asco, seguramente el apellido Anderson les hacía alguna gracia, aunque para mí era perfecto porque le pertenecía a Blaine.
—¡Kurt, mira cómo has crecido! —exclamó el Dr. Klauss en cuanto me vio. Lo recordaba en fragmentos, no lo veía desde los 14 años cuando a mamá le dio con llevarme por mis “problemas de desarrollo” —. ¿Qué te trae por aquí? ¿Sigues teniendo problemas con…?
—No, nada de eso. Pero el problema es similar, verá… —entramos a su consulta y nos sentamos cada uno frente a un extremo de su escritorio. Comenzó a escribir de inmediato—. Lo que sucede es que, con mi esposo, hemos estado hace dos meses intentando tener un hijo, pero no sucede nada. Nos dieron un tratamiento nuevo en fertilidad para hombres dos meses atrás y no funciona.
—¿Cuántos test te has hecho? —se apresuró a preguntarme, sin levantar la vista.
—Con el de esta mañana, unos seis o tal vez más —y ahí sí que levantó la cabeza. Su mirada lo decía todo: era grave.
—De acuerdo, te mandaré a hacer unos exámenes, estarán listos en una cuantas horas, y esperemos que no sea lo que estoy pensando. Dudo mucho que sea un problema del tratamiento.
—¿Qué cosa? —le pregunté con inocencia. Me miró con culpabilidad.
—Sólo esperemos que no sea —se limitó a decir.
Me dirigió a otra habitación, tomaron pruebas de todo. Al final, estaba lo suficiente mareado por las muestras de sangre como para creer que me habían embarazado con la jeringuilla.
Luego de dos eternas horas, donde estuve con la ansiedad a flor de piel y los nervios destrozados, tanto por el resultado como por no llegar a tiempo antes que Blaine, otra enfermera me volvió a llamar al despacho del Dr. Klauss.
Su rostro fue como un balde de agua fría, toda su expresión me revelaba el resultado.
Abrí la boca para decir algo, para dejar escapar las lágrimas, pero me quedé callado mientras él me decía el problema y negaba con la cabeza.
(…)
No recuerdo cómo logré regresar a casa sin llorar todo el maldito camino, pero llegué a tiempo.
Ni siquiera me molesté en cambiarme de ropa, sólo me tiré sobre el sofá y me dormí, sin llorar ni sollozar, no sentía nada más que un vacío en mi interior, en mi vientre.
Me desperté porque Blaine me zarandeaba el hombro con delicadeza, seguro que lo hacía hace rato y no había logrado nada porque era muy suave el movimiento. Fue como una caricia en medio del dolor, me lancé a su cuerpo y lo abracé con fuerza, con miedo de que él dejara de existir como la posibilidad de que formáramos una familia.
—Kurt… ¿Por qué estás llorando? —me preguntó asustado. Mi voz y mi alma se quebraron al mirarlo a los ojos, no podía, era demasiado para soportarlo—. Kurt… ¿Qué te ocurrió?
Me besó en los labios y por fin dejé que el dolor brotara, lloré con ganas contra su hombro, ocultándome en su cuello, bajo su cabello, mientras él intentaba consolarme de algo que aún no conocía.
—Kurt… por favor… no sabes cómo sufro al verte así.
Sus palabras agotaron mis lágrimas y me hicieron caer ante la más dura y fría realidad.
—Blaine… no…
—¿Cómo dices, cariño? —estuve a punto de ahogarme cuando lo oí decir “cariño”. Sólo me decía así cuando estaba realmente angustiado.
No lo soporté más, tenía que decírselo de una vez para que no se hiciera más ilusiones, para que no soñara más con un felices por siempre.
—Blaine… yo no… yo puedo tener hijos —no pareció asimilarlo en seguida, sino que siguió susurrando que le contara lo que me ocurría.
—Ya, sabes que puedes confiar en mí, ¿ no?
—Blaine, no puedo tener hijos.
—No te preocupes, lo que te esté haciendo daño, ya pasará.
—¡No puedo tener hijos, jamás seremos padres, ¿acaso no lo entiendes?!
Guardó silencio. Sí, ya lo había entendido y deseé que jamás lo hubiera hecho.

Bueno, bueno, por mayoría de votos ganó... MPREG.
Por eso este capítulo se basa en un nuevo avance científico para ser fértil y tener un hijo (para hombres). Es algo raro, pero tierno.
Igual, fue bastante penoso esto que pasó :(.
¡Muchas gracias por comentar, los adoro!

me gusto mucho el capitulo espero el siguiente con ansias espero y kurt despues con la tecnología pueda tener un hijo pobre kurt me encanta esta historia espero encerio con muchas ansias el siguiente capitulo   

ooo que genial.... me encanto que ganara MPreg pero yo enserio queria que se embarazara pero talvez lo haga no lo se mis ansias me matan jajaja esperare super ansiosa tu proxima actualizacion!!! :DDD

Ah bueno... Ya me habias espantado  
Espero que actualices pronto... Cuidate, besos

me encanto el capitulo

Capítulo 24: "Never say Goodbye...".


Blaine me cobijó en la cama y me trajo una bandeja con una taza de café y galletas con chispas de chocolate, como las que me dejaba frente a mi puerta cuando éramos niños.
Lo agarré del brazo antes de que se marchara nuevamente a la cocina y lo atraje hacia mí. Necesitaba un abrazo suyo, le necesitaba demasiado y no quería que se fuera de mi lado. Podría pasar el resto de mi vida aferrada a ese abrazo con tal de no despertar otra vez en la realidad.
—Tranquilo, Kurt. Iré a apagar el horno y vuelvo a acostarme contigo, ¿de acuerdo? —asentí con la cabeza como un niño pequeño. Me había transformado en eso después de la noticia, era irónico, pero al final Blaine si había conseguido un hijo porque me cuidaba como si fuera uno. Y muy pequeño, no podía hacer casi nada sin él acompañándome. Me daba miedo hacer algo y estropearlo más. Ya había destruido el sueño de Blaine, no podía arriesgarme a cometer otro error.
Cuando volvió, encendió la televisión y se quitó los zapatos para colarse bajo las sábanas. Ninguno había ido a trabajar. No quería nada. Nada salvo algo que nunca tuve y nunca tendré.
Rompí a llorar cuando Blaine me estrechó entre sus brazos y mi rostro quedó a la altura de su pecho. Su olor me hería, su respiración me acuchillaba, su voz, su mirada, la forma en que lo sentía quebrarse junto a mí por mi culpa. No me lo merecía, Blaine era demasiado bueno para alguien como yo y recién me daba cuenta.
—Ya, ya pasará. No tienes preocuparte, me basta con que sigas a mi lado por siempre. El hecho de tenerte ya me hace feliz —lloré con más ganas.
Estuve así unas cuantas horas, cuando me dormí Blaine se quedó viendo televisión, pero sin soltarme ni un minuto. Él era el fuerte en esta relación, yo el inútil.
No quería moverme, ni siquiera pensaba que eso fuera una opción. Quedarme por siempre en mi habitación tal vez fuera lo mejor que podría hacer y dejar que Blaine no sufriera conmigo, no sería tan egoísta para hundirlo en esto.
—Hey, ya despertaste, bonito. ¿Tienes hambre? ¿Quieras que te traiga algo? —me dijo en cuanto me vio con los ojos abiertos. Me besó en los labios, pero el beso me supo salado, melancólico y marchito. Sin embargo, lo disfruté.
—No, gracias. Quiero quedarme aquí un rato más.
—De acuerdo. Iré a ducharme —asentí en silencio y lo dejé ir al baño.
Apagué la televisión con el control remoto y me quedé quieto como un objeto. No me moví hasta que Blaine salió de la ducha con una toalla amarrada a la cintura. Como la mañana del día en que me pidió tener un hijo.
Esta vez no lloré, pero sonreí como un loco. Blaine me miró extrañado.
—¿Sucede algo? —preguntó, buscando unos bóxer en una cómoda.
—Me gusta tu cabello mojado, pareces un cachorro recién bañado —en parte era verdad, pero sonreí por otros motivos. Uno de ellos era el imaginar la casa plagada de niños, corriendo de un lado a otro, ensuciando y rompiendo cuanto encontraran a su paso. Y también sonreía porque a pesar de todo esto, me había casado con Blaine. Si me lo hubiesen dicho a los 10 años, lo más probable es que hubiese golpeado a esa persona.
Me levanté, ver a Blaine así, como el niño que conocí a los ocho años, con la mirada algo enrojecida, me daba fuerzas. Era un tonto por pensar como lo hice hace unas horas. Blaine era mío y no lo dejaría ir.
—Vístete, prepararé la cena —le dije. Le besé la mejilla y suspiré aliviado de saber que él tampoco me abandonaría. Para que esto funcionara ambos teníamos que ser fuertes, no podía dejar a Blaine solo con todo el peso.
Fui a la cocina y preparé las cosas. Hice una simple sopa, no era una gran cena, tampoco dominaba del todo las artes culinarias. Cuando la revolvía y estaba por hervir, sonó el timbre. Me miré la ropa, en pijama y despeinado, seguramente olía mal porque pasé todo el santo día encerrado en mi habitación y ni siquiera me digné a abrir las ventanas o las cortinas.
—¡Yo voy! —gritó Blaine. En cuanto abrió la puerta, dos miradas conocidas me asombraron un poco. Eran Mike y Tina, pensé que se habían ido de viaje a Canadá hace un mes.
—¡Hola! —gritaron al unísono, llenos de alegría. Desbordaban felicidad y no pude evitar sentirme algo celoso.
—¡Chicos, ¿qué hacen aquí?! —les preguntó Blaine. Los hizo pasar y tuve que preparar más sopa, con la ayuda de Tina quedó algo decente y comestible para las visitas. Lo servimos en el mismo living, Mike nos pidió que teníamos que colocarnos cómodos. Blaine lo miraba nervioso y no sabía por qué, pero seguramente no era nada bueno. Para nosotros.
—Bien, les contaremos rápido —comenzó a decir Mike mientras sorbía de su cuchara—. Tina está embarazada.
Solté mi plato sin poderlo evitar. Estropeé la alfombra y el estridente ruido de la loza quebrándose me volvió a sumergir en la burbuja oscura de dolor de la que intentaba salir. ¿Embarazada? Era igual como cuando Blaine y yo nos casamos. ¿Por qué?
—Kurt, ¿te encuentras bien? —evadí la mirada de Tina, ella no sabía, no podían saberlo.
—Estoy bien. Felicidades chicos, estoy segura de que serán unos grandes padres —Blaine había notado el sufrimiento en mi voz, ya que se acercó y me abrazó por los hombros. El sentir su calor contra mí ya me daba fuerzas para continuar, así que me dije que tenía que resistirlo. Aunque todo sonara muy sospechoso.
—La verdad es que teníamos muchas ganas de comenzar a expandir la familia, y cuando Blaine nos llamó y nos dijo que planeaban tener un hijo por esa especie de experimento artificial de fertilidad, creímos que sería estupendo que nacieran por las mismas fechas, ¿no? Así serían amigos desde el vientre —comentó Mike. Eso fue demasiado, mi corazón no lo pudo resistir. Mi estómago ardió y se provocó un agujero que vació mi interior.
—Lamento decepcionarlos chicos, pero no podrá ser —les dije.
—Kurt… —murmuró Blaine.
—Ya, Kurt, si no nacen en las mismas fechas, no importa. Al menos tendrán casi la misma edad y…
—¡No! —grité, interrumpiendo a Mike. Me puse de pie y corrí a encerrarme a mi habitación otra vez. Me tiré en la cama y me hice un ovillo, eran demasiadas cosas por asimilar.
Escuché como la puerta se abría, y esperanzada con tener otra vez a Blaine, alcé la mirada. Pero me encontré con Mike.
—Hey.
—Hey —le respondí. Me senté y él a mi lado. Lo observé, se había afeitado y aún parecía ese chico de 16 años que se burlaba de Finn en el campamento y que se hacía pasar por novio de Blaine.
Y recordé la despedida de solteros.
—Mike, te he contado alguna vez que te besaste con Blaine frente a mis narices —quería distraerlo, apartarlo del tema inicial. Y funcionó, porque abrió los ojos como plato.
—¿Qué? Seguro soñabas.
—No, ustedes estaban ebrios y se besaron mientras bailaban arriba de una mesa. Debo confesar que se veían lindos, pero espero por tu bien que no se haya repetido jamás.
—Palabra de honor que ni siquiera lo recordaba.
—¿De qué honor me hablas? —reímos por un buen rato, pero se puso serio de pronto y supe que tendría que contárselo.
—Kurt… ¿qué sucede? Tienes los ojos hinchados y te ves horrible, bueno, ya sabíamos que eras feo y que Blaine estaba contigo sólo para aparentar heterosexualidad y ocultarme como su amante, pero… en serio, no te ves bien.
Tomé una buena bocanada de aire, aún no lo terminaba de asumir por completo, así que era difícil contárselo.
—Soy estéril, no puedo tener hijos, Mike, ni siqueira por ese tratamiento —me sentí orgulloso de no llorar, ni siquiera se me aguaron los ojos. Suponía que mientras más veces lo dijera, más liberaba al dolor.
—¿Estás seguro? Digo, a veces te puedes equivocar…
—Me lo dijo el médico ayer. Hay exámenes y todo, definitivamente no puedo tener hijos.
—Oh, Kurt… —me besó el cabello y me recosté en su hombro. En verdad me gustaban los abrazos en esos momentos—. En serio lo siento…
—No te preocupes, Mike. Blaine y yo sabremos salir de esta, él es muy listo.
—Y tú valiente, no lo olvides —sonreí para mis adentros.
Valiente.
Nunca me habían dicho un halago tan bonito. Siempre era el del medio, Kurt Deserebrado. Pero me gustaba mucho Valiente. Supongo que lo era por afrontar esta situación sin pensar en el suicidio o en alguna otra locura más.
—Bueno, al menos pueden adoptar.
—¿Cómo?
—Adoptar, Kurt. Dime que siquiera pensaste en esa opción.
Por supuesto que no, de lo contrario no habría llorado como magdalena toda la mañana.
Adopción. No sonaba tan mal.

Sé que dije que MPreg era el ganador, pero... el fic se dio así, y sé que no es lo que muchos querían. Juro que me había olvidado que ellso habían considerado esta opción y les pido muchas disculpas, en serio. Sacando eso, ojalá les haya gustado el capítulo, y ¡los adoro!

gleeclast escribió:me gusto mucho el capitulo espero el siguiente con ansias espero y kurt despues con la tecnología pueda tener un hijo pobre kurt me encanta esta historia espero encerio con muchas ansias el siguiente capitulo   

¡Muchas gracias por leer! Y ya actualicé :).

gleeismylife escribió:ooo que genial.... me encanto que ganara MPreg pero yo enserio queria que se embarazara pero talvez lo haga no lo se mis ansias me matan jajaja esperare super ansiosa tu proxima actualizacion!!! :DDD

Bjbsdbfg ya actualicé, muchas gracias :).

Veronica Everett Criss escribió:Ah bueno... Ya me habias espantado  
Espero que actualices pronto... Cuidate, besos

¡Ya actualicé! Besos :).

maxi_gleek escribió:wow de cuanto me perdí, lamento no haber comentado, pero la culpa la tiene la universidad que me ha dejado demasiados examentes  y laboratorios y yo como soy un niño aplicado me puse a estudiar, 
y bueno mi querida celeste ( me encanta tu nombre, es muy lindo), tengo que decir que estos últimos tres capítulos han sido realmente hermosos pero sobre todos ellos resalta este ultimo, me pareció triste que kurt no pueda tener hijos,pero lo has adaptado a la realidad, ya que yo tengo una tía que tampoco puede tener hijos,  y bueno espero tu próxima actualización con muchas ansias ya que cada publicación es realmente "amazing"


te mando un gran ¡besote!, de aquí hasta tu hermoso país de argentina y nos leemos pronto!!!!!!!!!

¡No hay problema! Muy bien que estudiaste (?) hay que ser aplicados en la vida ah.
Aw, gracias (pero es horrible igual :b).
Es triste esa parte de la historia, quiero decir, ellos esperaban tener un hijo con tantas ansias y sale esto... sí, bastante triste. ¡Muchas gracias! Ya actualicé :).
¡Beso para vos también hasta tu país!

LynndeMcGinty escribió: No me pongo triste porque ganó el MPreg sino porque no van a poder embarazarse. Me pregunto por qué. Espero actualices pronto.

Kurt es algo así como... estéril, en este capítulo se especifíca y es muy triste eso :(. Ya actualicé :).

lizzz escribió:me encanto el capitulo

¡Qué bueno!

me encantooo simplemente me encanto.. no tengo palabras ...

actualiza pronto 

Me encanto mucho el capitulo pobre kurt esta sufriendo pero lo bueno es que pueden adoptar se que fui uno de los que votaron por mpreg pero tambien es bueno adoptar espero con mis ansias al maximo el proxima capitulo me fasina esta historia

Siii actualizaste me encanta!!!! creo que seria genial que adopten talvez asi Kurt ya no sufra tanto!!! es tan genial la verdad yo vote por ambos de todos modos pienso que estaria estupendo que tengan un hijo tal vez no de ellos pero le darian hogar a un niño que lo necesita!!! esperare con muchas ansias el proximo cap cuidate!!! :DDD

Pobre Kurt... Me alegro porque si adoptaran aunque creeme que ya me habia hecho a la idea de que seria Mpreg...
Total, ame el capitulo, espero que actualices pronto enserio quiero saber que va a pasar
Cuidate, besos & saludos

Capítulo 25: La normalidad no es para nuestra familia - PARTE I.

25 años.

—Blaine, la corbata.

—Sólo es un detalle.

—La corbata, Blaine —mascullé entre dientes, bajito para que nadie oyera más que él. Se la terminó por acomodar de todas formas y me fulminó con la mirada. En esos momentos, ni su más amenazadora cara podría asustarme, los nervios eran más grandes.

—¿La pareja Anderson? —oímos de pronto, al final del pasillo. Una mujer de cabello gris y totalmente recogido, hasta el punto de estirarle la cara, nos indicó que pasáramos al despacho de la directora.

Blaine se colocó de pie primero, y extendió su mano para que hiciera lo mismo. La diferencia, es que mis rodillas temblaban de una manera que nunca antes había visto, y las nauseas que sentía me impedían mover un solo músculo.

—Kurt, es hora —susurró Blaine, con la mirada brillante y emocionada. Sostuve su mano, lo hice por él y por mí, por ambos y por nuestro futuro. En cuanto la toqué, el comenzó a acariciar mis dedos con los suyos. Hace tiempo que no hacía eso, y su roce me tranquilizó lo suficiente para caminar hasta el final del pasillo.

Entramos, y la misma mujer nos esperaba detrás del escritorio. Ella decidiría todo, era nuestra última esperanza.

—¿Blaine y Kurt Anderson? —asentimos—. Tomen asiento, por favor.

Nos sentamos, y de inmediato, la mujer clavó su dura e impenetrable mirada en nosotros.

—Blaine… profesor en una escuela pública… Kurt… mesero, ambos una pareja gay —me mordí el labio, dicho así, nuestra vida parecía carecer de muchas cosas, cuando en realidad, era que no nos faltaba nada gracias a mis padres, aunque claro, faltaba la guinda del pastel y está mujer era quién nos díría si podríamos comer o no—. ¿Se sienten preparados para ser padres?

Blaine tragó saliva y con la voz ronca, pero segura, dijo:

—Desde hace más de un año —la directora nos miró con suspicacia y sonrió de medio lado. Era extraño para un rostro como el suyo. Comenzó a revisar unos papeles, leyó otras cosas, y finalmente cerró la carpeta en la cual se encontraba todo el informe que nos hicieron durante un año para verificar si seríamos buenos padres o no.

—Bueno, todo luce en orden, los papeles están al día y han hecho todos los trámites, y hacen una pareja adorable… ¿Quieren ver a su hija ahora?

Solté un grito ahogado de la emoción, Blaine tuvo que sostenerme para no caer desmayado de la silla.

—¿A-a-ahora? —murmuré, casi sin creerlo.

—¿A eso han venido, no? Vamos, les presentaré a Meredith Anderson —me prometí no llorar, y no lo hice. Pero no pude ocultar toda la emoción que sentía de saber que en unos minutos vería a mi hija.

Mi hija.

Cruzamos todo el hogar de protección de menores. Habíamos acordado con Blaine, adoptar a quién más lo necesitase. En sí, todos los niños de los orfanatos se merecían lo mejor, pero el hogar de protección de menores apareció de la nada, como si supiera de nuestros planes.

Nunca vimos a la niña, aunque específicamos que queríamos a una. No nos importaban sus rasgos, su etnia, de dónde procedía, porque todo eso no importaba, ya que lo único que queríamos, era darle amor.

Entramos a un cuarto de techo alto, mohoso y amarillo. Era deprimente, a diferencia del resto del hogar, que desbordaba colores.

—¿Qué hay aquí? —me atreví a preguntar.

—Aquí duermen los más pequeños —me respondió la directora. Me sentí mal de inmediato, y quise llevarme a casa a todos los niños que dormían en sus cunas—. Pero es temporal, es que están pintando sus habitaciones y el olor a pintura fresca es muy fuerte para ellos —eso me tranquilizó. Pero sólo un poco.

Nos indicó que la siguiéramos y se detuvo a mitad de la sala, frente a una cuna. Debía tener sólo unos meses, era pequeña, rosada y lo más pequeño y enternecedor que haya visto en mi vida. Y era mía.

—Llegó hace tres meses, tiene cinco. La abandonaron en un carro de supermercado, luego supimos que su padre era alchólico, y que su madre estaba muerta por sobredosis.

Eso no me importó, porque ella era ahora mi hija, y le daría mi vida si fuera necesario para que fuera feliz.

—Es hermosa —murmuró Blaine, aún sosteniendo mi mano, y apretándola con fuerza.

La directora la tomó en brazos y me la ofreció, con mucho cuidado. Meredith seguía dormida, era como una pequeña y frágil muñequita de esas que tenía de niña.

Cuando la tuve conmigo, contra mi pecho, supe que ya era feliz. Blaine me abrazó por la espalda y acarició la mejilla de Meredith, con extrema dulzura.

—Vamos a rellenar unos cuantos papeles más, y ya se podrán ir con la pequeña —asentimos sin prestarle mucha atención, inmersos en las pestañas de Mer y en sus pequeñas manos.

Firmamos algo por aquí, algo por allá, ni siquiera lo leímos del todo, queríamos irnos ya.

Cuando al fin nos despedimos, la niña despertó. No supe que hacer, ella seguía en mis brazos y temía soltarla y que cayera al suelo. Pero sólo abrió un poco sus ojos y miró a su alrededor… y me sorprendí de ver que tenía los ojos avellana como Blaine.

—Tiene los ojos de su padre, ¿no te parece, Blainey? —él me miró extrañado, hasta que se dio cuenta del detalle. Sonrió como nunca y me besó en los labios. Ahora me sentía completamente segura de que al fin, éramos una familia.

Tres cosas debo decir:
Perdón por no subir nada ayer, pero tuve muchos problemas y no pude :(.
Sé que la adopción entre homosexuales es un proceso largo y duro, y no así de fácil pero la fic originalk es así y no quería agregar partes mías porque no quiero cambiarla para nada.
Y la tercera, faltan sólo tres capítulos para terminar :(. Sí, también estoy triste :(.
Pero bueno, hay que disfrutar el poco tiempo que le queda a este fic. Gracias por comentar, ¡los adoro!

Primero me encanto este capitulo bueno me fasino que bueno que adoptaron a una niña
segundo que bueno que actualizaste espero el martes para el siguiente capitulo y me fasina mucho esta historia
tercero noooooooooo ya se va a acabar el fic ya quiero ver como termina esta historia aunque es un poco triste poco es una de mis historias mas favoritas pero como dicen todo lo que empieza tiene que acabar

PD: ¿por qué?,tiene que terminara ya  , pero tengo que resignarme y disfrutar estos ultimos capitulos al maximo 

HOLA! NUEVA LECTORA!!!  
que tierno el final del capitulo  es hermoso que al fin puedan ser padres  
porfavor actualiza pronto  

no por que tiene que terminar bueno solo falta esperar tu hermosisima actualizacion!!!! :DDD

Capítulo 25: La normalidad no es para nuestra familia - PARTE II.

26 años

—¡Papá! —gritó Adam. Movió los brazos con energía y botó un vaso con bebida, derramando todo sobre el mantel nuevo.
—Adam, mira lo que hiciste —le regañó Tina. Era divertido ver cómo Mike se comportaba como un niño al lado de su hijo, haciendo enojar a Tina. Blaine rió conmigo, ocultando su sonrisa detrás de mi cabello, mientras sostenía a Meredith.
—Blaine, detente o botarás a la niña —murmuré, sin mucho convencimiento.
—No le pasará nada.
Y eso era verdad, Mer era la devoción de Blaine, lo daba todo por ella. Y como hoy era su cumpleaños, no la soltaba ni siquiera para ir al baño, quería pasar cada minuto del día a su lado, a pesar de que Mer llorara porque quería caminar y jugar con Adam.
Era extraño estar todos juntos. Al final, Brittany seguía con Artie, Tina casada con Mike ante un impulso, Mercedes era muy amiga de Sam aunque todo el mundo sabía que había algo más, y Rachel, mi querida prima, al final había logrado vencer la timidez y se quedó con Finn. Era estupendo saber que mis mejores amigos estaban juntos, todos, y que ahora nos visitaran junto a mis padres y Anne en el cumpleaños de Meredith.
—¡Papá! —volvió a gritar Adam y esta vez lanzó un pedazo de pastel contra el rostro de Mike. Blaine estalló en carcajadas, agradeciendo que Mer fuera tan calmada y no una revoltosa como Adam.
—¡Adam Cohen-Chang! —excalmó Mike. Su grito despertó a Mer, que se había quedado dormida hace poco, y se puso a llorar con ganas. Y Adam la siguió.
—¿Ya ves lo que haces, Mike? —le regañó Finn—. Eres un desconsiderado, haces llorar a tu hijo y a tu sobrina, que mal tío eres.
—No seas tan cruel, Finn —replicó Mike.
—Pásamela —le dije a Blaine en medio de la pelea. Al principio no quiso, pero terminó por entregármela al ver que Mer no dejaba de llorar.
Meredith se quedó tranquila de inmediato y comenzó a jugar con mis manos, como siempre hacia cuando la sostenía yo. Acarició mi rostro con sus manos y la besé en la mejilla. Era sorprendente cómo cada vez sus ojos se parecían más a los de Blaine, y su cabello moreno y rizado también. Eran demasiadas coincidencias, e incluso llegué a preguntarle a Blaine si no me había engañado con alguien, porque Mer era su vivo reflejo. Pero siempre él me respondía que jamás se atrevería a mirar a otra persona cuando estuvo más de la mitad de su vida enamorado de mí. Podrían pasar los años, pero ese lado cursi y romántico de Blaine, me temía, que no se iría jamás. Aunque en parte me alegraba, eso significaba una discusión diaria, y una reconciliación también.
Pero sin duda, lo que más me gustaba, era cuando al final él me decía que no tenía ojos para nadie más porque me amaba demasiado, y también a Mer, y no se atrevería a destruir la felicidad que tanto le costó construir.
Era un romántico sin causa ni solución.
—¡Las velas! —gritó de pronto Holly. Ver a mi hermana pequeña, ya adolescente casi adulta, era divertido, porque aún no podía quitarme de la cabeza esa vez que nos ayudó a mí y a Sam a saber si Blaine estaba celoso. Extrañaba esos años, pero también estaba emocionado por los que vendrían.
Si me ponía a recordar, habíamos cometido demasiadas locuras cuando jóvenes, más jóvenes que ahora. Era un exagerado e histérico, me arrepiento de haberme comportado tan frío el cumpleaños de Harry y mostrarme indiferente ante su declaración, me arrepentía demasiado, por eso, trataba de hacer lo mejor para él siempre. Porque le amaba y nunca me había sentido tan segura de algo.
Colocaron las velas en la torta y cántamos el cumpleaños feliz, Mer no parecía emocionada, seguía algo asustada por todas las personas a su alrededor, estaba acostumbrada a mi presencia la mayor parte del día, a Blaine por las tardes cuando llegaba del trabajo y de Nana y Asesino, nuestras mascotas.
Blaine y Adam soplaron las velas por Mer, y Mike estampó el rostro de Blaine en el pastel. Tina estaba al borde del colapso y Artie y Finn no hacían más que reírse, mientras Puck intentaba limpiar a Blaine.
Dejé a Mer con Adam para que jugara, se llevaban bastante bien y eso no le agradaba para nada a Blaine, consideraba a Adam como una amenaza. Decía que le quitaba tiempo de su hija. Un padre celoso y esposo también.
Miré a todos mientras comían pastel, y de repente, Blaine me atrapó en sus brazos y me apartó hasta nuestra habitación.
—¿Qué sucede, Blainey? —inquirí, sentándome en la cama.
—Sabes, no lo hacemos tan mal como padres, ¿no lo crees?
—Pff... tú eres un súper papá, así que supongo que no —sonrió de medio lado y se arrodillo frente a mí. Me besó en los labios, con dulzura y me recordó esa vez en que me besó el día que comenzó todo esta locura. La diferencia, es que la primera vez me obligué a reprimirme por la rabia que sentía, pero ahora, dejé que mis labios respondieran por mí y se fundieran con el aliento de Blaine
—Estaba pensando... que Mer se podría sentir algo sola... —murmuró contra mi oído cuando nos dejamos de besar.
Lo miré por unos segundos y sonreí como tantas otra veces.
Sabía de lo que estaba hablando.
—Bien, pero que esta vez no se parezca a ti, o de verdad comenzaré a sospechar —el rió por lo bajo y me volvió a besar, esta vez, como si el mundo se fuera a acabar.

¡MALAS NOTICIAS! ¿se acuerdan que dije que faltaban tres capítulos? bueno, me faltó aclarar que este es el último, y los otros dos... son narraciones de los primeros años de Blaine y Kurt, narrados por alguien diferente: Blaine.
Osea que... ¡no hay más nuevos capítulos! lloren conmigo :(.
Quedan dos narraciones, como ya dije, y las voy a poner el jueves, como cierre de todo.
Muchas muchas gracias a todos los que leen, y quiero decirles de corazón que los adoro.

maxi_gleek escribió:

¡oh por dios! que cosita mas linda, y sobre todo a me este nombre "Meredith Anderson". 

Celeste la vez pasada me hiciste llorar, pero ahora me has llenado de una dulzura e infinita felicidad con este capitulo, de verdad que te amo, no sebes el dia que he tenido y al leer este capitulo todo eso se borro, gracias por eso, y bueno sobre la adopción me parece lo mas hermoso del mundo, una es porque hay una oportunidad para todas aquellas almas inocente que por una razón u otra sus padres no puede criarlos, aunque para mí en lo personal, son unos cobardes, porque cuando la vida me de la oportunidad de criar un hijo, juró que lo amare con toda mi alma....... y buen gracias celeste por este hermoso capitulo, te has ganado no solo un beso, sino que mil y aquí te va  

nos leemos pronto!!!!!!!!!!!!!!!!

PD: ¿por qué?,tiene que terminara ya  , pero tengo que resignarme y disfrutar estos ultimos capitulos al maximo 

No sé porque, pero el nombre Meredith siempre me gustó, es muy lindo.
¿Te hice llorar? ay, no sabía, no llores, por favor. Pero me alegra que esto te llene de dulzura aaaaaaaaw.
Si, es de cobardes no tener a sus hijos, a excepción de que sean casso inusuales y realmente malos, como cuanod una familia no tiene los recursos para mantener a su hijo y no le queda otra opción que darlo en adopción para que no sufra.
¡Muchas gracias! Me encantó el gif, es re tierno.
Exacto, nadie quiere que termine, pero bueno :'(.
PDS: ¿podés llamarme Cele, en vez de Celeste? no me gusta mucho, pienso que la gente está enojada conmigo cuando me dice así :b.

fernimontecinos escribió:HOLA! NUEVA LECTORA!!!  
que tierno el final del capitulo  es hermoso que al fin puedan ser padres  
porfavor actualiza pronto  

¡¡Bienvenida!! Si, son tan lidnos ellos aw.
Ya actualicé, y de nuevo, bienvenida.

gleeismylife escribió:no por que tiene que terminar bueno solo falta esperar tu hermosisima actualizacion!!!! :DDD

¡Es feo que termine! :(, pero bueno, todo lo bueno tiene un final, ¿no?
gracias por comentar :).

gleeclast escribió:Primero me encanto este capitulo bueno me fasino que bueno que adoptaron a una niña
segundo que bueno que actualizaste espero el martes para el siguiente capitulo y me fasina mucho esta historia
tercero noooooooooo ya se va a acabar el fic ya quiero ver como termina esta historia aunque es un poco triste poco es una de mis historias mas favoritas pero como dicen todo lo que empieza tiene que acabar

Muchas graaaaaacias por comentar, en serio :).
Y sí, todo lo que empieza tiene que acabar pero.... nadie quiere que la fic termine :'(, pero bueno.
Gracias por leer :d.

Me gusto mucho el final espero con narraciones con ansias me encanta esta historia desde que inicio hasta que termino es triste saber que se acabo uno de mis fics favoritos e pero bueno ya se acabo pero me encanto el final bueno me fasino