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FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
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Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
"¿te acuerdas de mi lesbiana?"
Jaja aww espero con ansias lo siguiente!! :D
Muchas gracias Marta, por otro capítulo excelente :)
Jaja aww espero con ansias lo siguiente!! :D
Muchas gracias Marta, por otro capítulo excelente :)
Anddy Rivera Morris******* - Mensajes : 407
Fecha de inscripción : 16/05/2013
Edad : 27
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
hola marta,....
me encanto el capitulo!!!!! sobretodo la reacciono de quinn,..... enserio lo relaciono todo con la chamara de naya!!!!! me reí con esa parte!!!!!
ahora quiero leer como britt le cuenta todo!!!!!
nos leemos en la prox!!!!
LU!!!!!
me encanto el capitulo!!!!! sobretodo la reacciono de quinn,..... enserio lo relaciono todo con la chamara de naya!!!!! me reí con esa parte!!!!!
ahora quiero leer como britt le cuenta todo!!!!!
nos leemos en la prox!!!!
LU!!!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
ja me mato la expresion de quinn jajajaj y britt bueno te acuerdas de mi lesbiana jajajaja me cague de risa!!!! y que bueno que noha y tina salven a britt jajaaj y todos sean grandes amigos!! jjajajajjajajja y mi nay se esta relajando mas me encanta besitos!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
Hola Marta como has estado si lo se he estado perdida nena, ando super full vale no tengo chance de casi nada. En fin respecto a los capítulos que no había comentado antes que son unos 4 creo ME HAN ENCANTADOS TODOS desde los nervios para Britt declararse hasta los nervios de la morena, las dudas todo enserio cada capitulo esta historia me engancha más y aunque tu acosadora no comente tan seguido ahora no quiere decir que no lea los capítulos. Así que espero con ansias tu próxima actualización y saludos
Keiri Lopierce-* - Mensajes : 1570
Fecha de inscripción : 09/04/2012
Edad : 33
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
A pesar de todo esto es muy divertido, sobre todo por Quinn, saber que su mejor amiga es la novia de Naya Rivera es muy sorprendente para ella, aunque yo diria que no le molesta para nada, ahora a esperar a ver que pasa en ese viaje!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
Hola Marta Quinn ya sabe y me parecio muy comoda su reaccion!!
Tina y Puck apoyando a Britt?? abuloso!!!! jjajja
Saludos
Tina y Puck apoyando a Britt?? abuloso!!!! jjajja
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
Cami Rivera escribió:¡Hola Marta! ¿Cómo estás? Sabes, tú siempre me dices "bien ¿y tú?" y yo nunca respondo cómo estoy. Así que ahora te digo que estoy bien, gracias jajaja.
Quinn (o Lynn? xD) es un chiste. Britt le acababa de decir que estaba saliendo con Naya Rivera y ella lo único que pudo decir es que ella sabía que había visto esa chaqueta en algún lugar xD. ¡Que viajen luego a L.A! Hasta la próxima actualización, espero que pueda ser hoy :). ¡Suerte en la boda!
¡Un abrazo!
Hola Cami!! Me alegro que estes bien
Sí, todo el mundo estaria más nervioso, flipando un poco, pero Quinn solo lo relaciona con la chaqueta xD El siguiente capitulo es el viaje a LA. No pude actualizar el viernes y el sabado estuve en la boda, asi que hoy si os pongo capitulo, e intentare poneros luego otro para compensar
Sí, todo el mundo estaria más nervioso, flipando un poco, pero Quinn solo lo relaciona con la chaqueta xD El siguiente capitulo es el viaje a LA. No pude actualizar el viernes y el sabado estuve en la boda, asi que hoy si os pongo capitulo, e intentare poneros luego otro para compensar
Anddy Rivera Morris escribió:"¿te acuerdas de mi lesbiana?"
Jaja aww espero con ansias lo siguiente!! :D
Muchas gracias Marta, por otro capítulo excelente :)
Gracias a ti por leerlo, espero que el siguiente tambien te guste
3:) escribió:hola marta,....
me encanto el capitulo!!!!! sobretodo la reacciono de quinn,..... enserio lo relaciono todo con la chamara de naya!!!!! me reí con esa parte!!!!!
ahora quiero leer como britt le cuenta todo!!!!!
nos leemos en la prox!!!!
LU!!!!!
Hola!!
La mente de Quinn es prodigiosa, cuando creemos que va a reaccionar de una forma nos sale con otra xD
Nos vemos
La mente de Quinn es prodigiosa, cuando creemos que va a reaccionar de una forma nos sale con otra xD
Nos vemos
tatymm escribió:ja me mato la expresion de quinn jajajaj y britt bueno te acuerdas de mi lesbiana jajajaja me cague de risa!!!! y que bueno que noha y tina salven a britt jajaaj y todos sean grandes amigos!! jjajajajjajajja y mi nay se esta relajando mas me encanta besitos!
Antes a Britt le molestaba que Quinn la llamara así, ahora es ella quien usa esa frase xD Bueno con la personalidad de todos creo que llegaran a ser buenos amigos. Y Naya ya esta dejando de tener miedo, tiene a la chica que quiere.
Besos
Besos
Keiri Lopierce escribió:Hola Marta como has estado si lo se he estado perdida nena, ando super full vale no tengo chance de casi nada. En fin respecto a los capítulos que no había comentado antes que son unos 4 creo ME HAN ENCANTADOS TODOS desde los nervios para Britt declararse hasta los nervios de la morena, las dudas todo enserio cada capitulo esta historia me engancha más y aunque tu acosadora no comente tan seguido ahora no quiere decir que no lea los capítulos. Así que espero con ansias tu próxima actualización y saludos
Hola Keiri!! Si, lei por uno de los fic de Aria que estas de viaje, asi que no te preocupes, disfruta los viejes, ya sean por placer o trabajo. Sé que eres una buena acosadora y que siempre te tengo por aqui, así que no te preocupes por eso jajaja.
Nos vemos
Nos vemos
micky morales escribió:A pesar de todo esto es muy divertido, sobre todo por Quinn, saber que su mejor amiga es la novia de Naya Rivera es muy sorprendente para ella, aunque yo diria que no le molesta para nada, ahora a esperar a ver que pasa en ese viaje!
Sí, bueno Quinn adora a Britt y es genial, asi que no me sorprende que apoye a Britt y que lo vea todo muy normal. El viaje va a estar interesante...ya lo veras
monica.santander escribió:Hola Marta Quinn ya sabe y me parecio muy comoda su reaccion!!
Tina y Puck apoyando a Britt?? abuloso!!!! jjajja
Saludos
Hola Monica!!
Sí, ya casi todos saben, Tina y Noah apoyando a Britt y ahora Britt también tendrá a Quinn de su lado
Nos vemos
PD: El siguiente capitulo también te gustara
Sí, ya casi todos saben, Tina y Noah apoyando a Britt y ahora Britt también tendrá a Quinn de su lado
Nos vemos
PD: El siguiente capitulo también te gustara
Marta_Snix-*- - Mensajes : 2428
Fecha de inscripción : 11/06/2013
Edad : 36
FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 48
Capítulo 48
Naya levantó la vista del libro que estaba leyendo, se alejo de las palabras en la página atraída por los gritos y las risas en el otro lado del avión. Kurt y Noah estaban en pie alrededor animando mientras Quinn y Brittany echaban un pulso. Durante unos segundos, parecía un empate. Pero entonces Brittany soltó una carcajada y llevó el brazo de Quinn abajo. Más vítores siguieron, y Naya sonrió, en silencio complacida por el resultado. Miro a Brittany por un momento más, decidió sentarse y dejar que su novia fuera el centro de atención para variar un poco. Pero una parte de ella deseaba que estuvieran solas. Había sido un fin de semana largo. El rodaje se había extendido hasta tarde en la noche del domingo, y ella no había visto a Brittany después del viaje desde el estudio. Sonrió brevemente recordando la curiosidad de Quinn, y sus miradas interrogatorias. Había sido un agradable, aunque algo torpe, el viaje. Brittany le había contado todo el sábado a Quinn. El domingo, Brittany le había dicho a Kurt y Blaine. Y ahora, allí estaban, todos los detalles de su relación, la verdad acerca de Naya Rivera, finalmente se dio a conocer. Naya sabía que debía sentir temor, o tal vez preocupación de que su secreto mejor guardado se esté convirtiendo rápidamente de conocimiento público. Había previsto sentir más preocupación, más pánico ante la pérdida repentina de control. Pero se sentía... tranquila; aliviada. Por primera vez desde que en privado había aceptado que nunca caería enamorada de un chico, un muchacho, un hombre, se sentía libre.... Por primera vez en muchos años, se sentía como que estaba haciendo algo de lo que su abuela se sentiría orgullosa. Tina se dejó caer en el asiento junto a ella, de repente.
- ¿Te sientes anti-social?
- No, me sentí como con ganas de leer.
- ¿Podemos hablar de negocios por un segundo? -Naya deslizó un señalador entre las páginas de su libro favorito.
- ¿Qué pasa?
- Necesito saber cuáles son tus planes.
- ¿Mis planes?
- Para ti y Brittany. -Bajó la voz. -Creo que tenemos que sentarnos a hablar con Cynthia y esbozar un plan de acción. -Naya frunció el ceño, dándose cuenta de que esta no era una conversación que quería tener. Volvió la cabeza y miró hacia el cielo inmenso, sin nubes. Sintiendo a su libertad vacilar. Después de un largo rato, dijo:
- ¿Sabes lo que mi abuela me dijo el día antes de morir?
- ¿Qué?
- Ella me dijo que tenía que aprender a ser yo misma, independientemente de la fama.
- ¿Y tú?
Naya suspiró, volviéndose a Tina. -No, porque no puedo separar las dos cosas, y parece que nadie más puede, o no estaríamos aquí pidiéndome hablar de mi vida personal con mi publicista. -Miró de nuevo. -No quiero mentir acerca de quién soy. -Tina dudó, pero dijo:
- Naya, lo entiendo. Estás enamorada. Y quieres gritar desde los tejados para que el mundo pueda oír. Pero es más complicado que eso, y tú lo sabes. Olvida, por un segundo, que salir te causaría un frenesí de los medios de comunicación y potencialmente arruinaría tus posibilidades con el puente. Le dices al mundo que estás saliendo con Brittany, y la prensa no va a dejarla en paz. ¿De verdad quieres que ella tenga que lidiar con eso al comienzo de tu relación? ¿Han sido, que, como cuatro días desde que están juntas? -Naya miró a Brittany, suavizándose al verla. Más que nada, quería hacer feliz a Brittany, pero no sabía cómo hacerlo, mientras viviera una mentira. Dijo a Tina:
- No estoy diciendo que quiero gritar desde los tejados. Estoy diciendo que no quiero mentir más. No directamente. Cuando no puedo evitarlo. Así como, no quiero decir más que Noah es mi novio. Quiero aclarar que sólo somos amigos.
- ¿Así que deseas reunirte con Cynthia?
- No, pero tú podrías.
- ¿Y qué le digo, exactamente?
- Dile que yo no voy a bajar de plano y anunciar a la prensa que soy lesbiana. Pero que tampoco voy a ocultarlo o mentir para ocultarlo. Ya he terminado con todo eso. -Naya asintió con la cabeza, sintiéndose contenta con esta afirmación. Tina suspiró y sacudió la cabeza.
- Simplemente no quiero que te veas tan envuelta en esta relación y que tomes decisiones que no se puedan deshacer.
- No se trata de la relación -dijo Naya. -No del todo. Mi abuela tenía razón. Tengo que averiguar quién soy. Tengo que averiguar quién quiero ser cuando yo ya no sea una estrella. No quiero mirar hacia atrás en mi vida y ver que yo era el tipo de persona que puso su carrera por delante de las personas que ama. -Se encogió de hombros. -Y en cuanto a decisiones que no se pueden deshacer... bueno, yo soy gay. Con o sin Brittany todavía soy gay. El mundo sólo tendrá que superarlo. Estoy tan cansada de cuidar lo que otros piensan. Es agotador. Además, para eso es que he contratado gente que se preocupe por mí. -Tina miró fijamente durante mucho tiempo. Luego movió la cabeza en un suspiro.
- Honestamente, no sé si gritarte o abrazarte. Mi lado como tu manager tiene un dolor de cabeza muy grande. Pero la parte amiga esta en realidad muy feliz de oírte hablar así. Mira, me reuniré con Cynthia. Y voy a volver con ella completamente enloquecida. Y luego... luego se nos ocurrirá algo. ¿Está bien?
- Me parece bien.
- Bien. ¿Podemos cambiar de tema ahora?
- Por favor. -Tina se acercó más.
- ¿Qué piensas de hacer firmar a Quinn?
- ¿Hacer firmar a Quinn para hacer qué?
- Tu sabes, para representarla. Ella no tiene un manager. De la forma en que: si tú puedes contratar al novio del hermano de tu novia para que sea tu ayudante, entonces puedo hacer que la mejor amiga de tu novia me contrate como manager. De esa manera, cuando tú y Brittany queden atrapadas en medio de una orgia temática del señor de los anillos y tu carrera vaya de boca en boca de todos, tendré algo donde caer de nuevo. -Naya se rió y dio un codazo suave a Tina.
- Vete. -Tina se rió y se levantó, pasando por Brittany en su camino hacia el final. Naya sonrió.
- Hey. -Brittany sonrió y se sentó en el asiento junto a ella.
- Hey. -Miró después a Tina, viendo cuando se unió a los demás. Cuando se volvió a Naya, se puso seria. -¿Todo bien? -La pregunta era lo suficientemente vaga como para desatinar a Naya. Por un momento, consideró las ventajas de dirigir la conversación hacia un tema más ligero. Pero al final, dijo:
- ¿Estás de acuerdo conmigo, de que Noah no sea más mi novio? -Brittany se rió.
- ¿Qué?
- Le dije a Tina que no quería mentir nunca más -dijo Naya. -Tu sabes, por mí, por ahí, en el mundo real. No asi, soltarlo todo ni nada, pero no ocultarlo, tampoco. ¿Tiene eso sentido? -Miró a los ojos azules de Brittany en la esperanza de encontrar un rastro de entendimiento.
- Más o menos. -Brittany se quedó pensativa. -¿Es esto sobre mí? ¿Tu sabes que lo puedo manejar, no? Si tengo que fingir que soy tu prima o algo así.
- Pero yo no quiero que seas mi prima. ¿Quieres ser mi prima?
- No. Pero esto no es sobre mí.
- Lo es -dijo Naya, preocupada de repente que Brittany no entendiera. -Es por ti, Brittany. Todo lo que hagamos va a afectarte a ti. Así que no necesitamos estar en la misma página. Si quieres que seamos súper cuidadosas, entonces me dices.
- ¿Cuál es la alternativa? ¿Vas a empezar a darme un beso en público? -Naya sonrió.
- Yo no lo sé. Quizás seamos anfitrionas de una orgia temática del señor de los anillos.
- Siempre he querido a dormir con un Hobbit.
- Me temo que soy un poco alta para ser un Hobbit. Además, no tengo pelo en mis pies.
- Bueno, mi atracción por ti va cuesta abajo rápidamente. -Brittany sonrió. Ella miró a los ojos de Naya y dijo: -¿Qué quieres? -No era una pregunta simple, por lo que no tenía una respuesta simple, pero Naya se sentía bastante seguro acerca de sus deseos.
- Yo no quiero mentir más -dijo después de un momento. -Sólo quiero ser yo.
- Entonces, se tu.
- ¿Incluso si esto nos termina exponiendo al mundo?
- Claro. Al menos entonces todo el mundo sabrá que eres mía y que no pueden contar contigo. -No era en absoluto lo que había esperado Naya que Brittany dijese, y se reía, aunque una parte diferente de ella, o quizá la misma parte, tenía ganas de llorar. Se sentía abrumada, tan increíblemente aliviada y también un poco aterrorizada de todas las incógnitas y cosas irreconocibles que se avecinaban. Millas por encima del suelo se sentía suficientemente segura como para discutir las cosas que quería. Pero la realidad era mucho más complicada, y sólo podía esperar que ambas sean lo suficientemente fuertes como para hacer frente a todo. Ante el silencio de Naya. Brittany pregunto: -¿Fue malo que dijese eso?
- No -dijo Naya, sonriendo suavemente. -Fue exactamente lo correcto. -Su corazón estalló con la necesidad de decirle que la amaba, pero se sentía como si fuese el momento equivocado. No estaba segura cual sería el momento correcto, o si era demasiado pronto para declarar sus sentimientos. Brittany la estudio en silencio, y luego se inclinó y la besó suavemente en los labios.
- Te preocupas demasiado.
***
Los Ángeles celebraba su llegada con el sol, el clima agradable, y los flashes de la cámara. Brittany no tuvo la
oportunidad de ser sorprendida, cuando Tina y Noah rápidamente la condujeron a ella y Naya a un SUV que las esperaba. Y luego estaban fuera y lejos siguiendo el tráfico. El conductor era un hombre de mediana edad con el pelo negro con canas y los ojos marrones. Su voz era profunda y con un fuerte acento, y para los oídos de Brittany sonaba, tanto amistoso y amable. Reconoció a Naya de inmediato, pero no dijo nada a ella directamente. Brittany le cogió mirando a la actriz en el espejo retrovisor a menudo, pero cuando hablaba, le hablaba a Brittany.
- ¿Usted es actriz, también? -Le preguntó en un punto.
- Definitivamente no soy una actriz.
- ¿Una modelo? -Brittany se rió de la pregunta y le dijo que era una artista de Nueva York. En la mención de Nueva York, el hombre se animó. Tenía mucho que decir acerca de la Gran Manzana. Y Brittany se acomodó en el asiento, dejando a su voz llenar los espacios vacíos del coche. Quería tomar la mano de Naya, para hacer contacto. El fin de semana se había sentido largo, casi eterno, y Brittany estaba contenta de estar de nuevo en compañía de Naya. No habían tenido un momento a solas luego de los pocos minutos robados en el camerino de Quinn, y Brittany la echaba de menos. El fin de semana había sido largo, pero emocionalmente productivo. Juntas, ella y Quinn se habían cernido de los detalles de su relación inesperada, y Brittany se había contentado con revivir todo, para finalmente sentir, creer y aceptar que esto verdaderamente sucedía. Que lo que había comenzado como un pedazo de carbón sobre una lámina de papel blanco maravillosa y misteriosamente la había llevado a ese momento, a este coche, a esta necesidad, ahora conocida por tocar a la mujer que amaba. El viaje a la casa de Naya tomó más tiempo de lo que Brittany había imaginado, pero el tiempo paso en una mancha de monólogos interiores y exteriores de las conversaciones educadas, y si Brittany era honesta, la mayoría de ellos eran pensamientos lujuriosos ocasionales protagonizados por ella y una actriz de Hollywood determinada. Y así, Brittany fue ligeramente sorprendida cuando el coche fue reduciendo la marcha. Lo que le sorprendió totalmente fue la visión de la casa frente a la que se encontraban: una moderna casa de dos pisos con vista a la playa que parecía ser salida directamente de la portada de una revista de casas de lujo. Ella parpadeó, mirando a su destino a través de las oscuras ventanas tintadas del coche. Oyó a Naya cambiarse a su lado y abrir la puerta, por lo que Brittany empujo su sorpresa a un lado, y salió. El viento le golpeó la cara de inmediato, se sentía mucho más fresco de lo que se había sentido fuera del aeropuerto. El aire olía como el océano y Brittany cerró los ojos, respirando hondo. Cuando abrió los ojos, Naya le sonreía. Brittany le devolvió la sonrisa, entonces el movimiento le llamó la atención y vio al conductor yendo a dejar sus maletas en la puerta principal. Naya le pagó, le dio las gracias y le deseo un gran día. Y luego, finalmente, se quedaron solas. Se volvió a Brittany.
- ¿Lista? -Ella asintió y siguió a la actriz hacia la puerta, sintiéndose muy lejos de Nueva York, de repente. Aquí era otra parte de la vida extraterrestre de Naya. Naya abrió la puerta y al abrirla, casi tropezó con una caja de cartón en el suelo.
- ¿Que es esto...? -Brittany miró la caja y levanto las cejas en las muchas y muchas cantidades de títulos porno. -¿Pornografía, Naya? He aprendido mucho de ti y aún no cruzo puerta. -Naya empujó la caja a un lado con el pie y abrió la puerta completamente.
- Es de Noah.
- Claro que lo es. -Burlarse de Naya era divertido, pero al segundo que entró, Brittany se olvidó de la caja en el suelo. Más allá de las paredes blancas del piso al techo, de pared a pared, las ventanas fueron el punto de vista más sorprendente que jamás había visto. Se acercó aún más a la casa y se quedó mirando el mar en la distancia, en la piscina que parecía desembocar en el mar. -¿De verdad vives aquí? -Ella se volvió a encontrar que Naya observaba con atención.
- ¿Supongo que te gusta?
- ¿Me gusta? -Brittany casi se rió. Se había quedado impresionada por el apartamento de Nueva York, pero esto era algo completamente distinto. Esto era el paraíso. - Nunca me voy a ir de aquí
- Eso se puede arreglar.
El comentario llamó la atención completa de Brittany, dibujo con la mirada desde el azul del horizonte y hacia los ojos de Naya. Quería decir algo de repente, algo importante y que lo abarcara todo, algo para expresar el aumento inexplicable de sus emociones, algo que no tenía nada que ver con la vista al mar o la promesa de lujo. Pero ella no sabía cómo pintar con las palabras, y así, en cambio, tomo la mano de Naya y tiró de ella más, hasta que sus labios se encontraron. Sintió que se derretía al momento en que los brazos de Naya se envolvieron alrededor de ella, haciendola sentir como en casa a pesar de estar en un entorno desconocido. Quería decir esto, también, pero sabía que iba a parecer extraño, dentro o fuera de contexto. Así que cerró su mente, distraída por la sacudida del deseo constante que siempre surgía al sentir el cuerpo de Naya contra el suyo, su calidez y suavidad, el aroma de la fascinación que se adhería a la piel de Naya. Con su mano trazó el contorno de la cintura de Naya, la sensación de la curva de sus caderas bajo la tela de su ropa. Podía sentir la forma en que Naya reaccionaba a su tacto, el sutil, casi imperceptible tacto, un suspiro que permitia a Brittany saber que no era la única con ganas de más. Era, lo sabía, una promesa de lo que vendría. Y cuando Naya terminó el beso, ella no la detuvo. Sólo sonrió, resopló y quiso que su corazón se reduzca de nuevo a un ritmo natural. Brittany se tomo el tiempo para mirar en el resto de su entorno, entonces. A diferencia de la vivienda, la casa estaba completamente decorada con gusto en el mobiliario moderno y elegante que costaba probablemente más que su renta anual. Una fila de fotografías enmarcadas decoraban la pared de la izquierda, y se encontró con los pies moviéndose hacia ellas. La primera foto era una en blanco y negro de un bebé en brazos de una mujer mayor. Se veía como un disparo profesional y sin embargo...
- ¿Eres tú? -Naya se acercó a ella y le dijo:
- Y mi abuela. -La nostalgia en el tono de Naya hizo que Brittany la mirara. Recordó la última vez que el tema de su abuela había llegado. Naya había dicho que no le gustaba hablar de ello, y Brittany no la había presionado, pero de repente quería saber. Quería saber todo sobre Naya. Se volvió a la imagen, tratando de encontrar las respuestas en el silencio de la imagen. Ver a Naya como un bebé hizo sonreír a Brittany.
- Eras linda.
- ¿Si?
- Sí, yo no sé lo que pasó. Luego -Su sonrisa se amplió, pero no miraba a Naya. En su lugar, considero a la mujer en la foto. Era evidente que era la familia de Naya. Era evidente, también, que la mujer en la foto amaba al bebé en sus brazos. Pensó en Naya diciendo que ella realmente no tenía más familia, y su sonrisa vaciló. -¿Cuál era su nombre?
- Susan.
- Es el nombre de mi mamá -dijo Brittany, sorprendida. Se sintió extraña al darse cuenta de lo poco que todavía sabían acerca de la otra. Se trasladó a la siguiente foto. En esta, una mujer que se parecía asombrosamente a Naya, se sentaba en un sillón de orejas grandes, sus rodillas hacia el pecho, la mirada fija en algo lejano e invisible.
- Esa es mi mamá -Naya dijo en voz baja. - Autorretrato
Brittany miró la foto de nuevo. Allí estaban las piezas ocultas de la vida de Naya, enmarcadas y dispuestas en una hilera perfecta de recuerdos capturados. La mujer en la foto podría haber sido la hermana mayor de Naya. Tenían los mismos ojos, la misma mirada intensa. Pero había algo más, también, que era totalmente diferente a Naya. Había, algo en la expresión congelada, una profunda e intocable tristeza.
- ¿Tomo la primera foto también?
- Ella las tomó todas. -Naya indicó al resto de las imágenes. -Era fotógrafa.
- Oh. -Brittany no sabía eso. Miró la foto de la madre de Naya de nuevo y se preguntó cómo sería si la conociera. ¿La habría aprobado como novia de Naya? ¿Habría aprobado que Naya tuviera una novia? ¿Naya se preguntara las mismas cosas? El pensamiento la entristecía. Por más que su propia familia la volvía loca, no podía imaginar la vida sin ellos. Incluso su padre, a quien había mantenido a la distancia la mayor parte de su vida, siempre había permanecido como una distante, pero figura prominente en su vida. Pensó en todos los correos electrónicos recientes que quedaron sin respuesta en su bandeja de entrada y se tragó la culpa. Las otras fotos eran de objetos al azar y paisajes. Todas estaban bellamente capturadas y Brittany podría decir que Naya las había puesto pensando en el orden en que se las había hecho. La pared daba vuelta y Brittany siguió todas las fotos hasta que llegó al final. Cuando terminó, se apartó de la pared, y encontró que Naya estaba apoyada contra un blanco sofá en forma de L observando con curiosidad. -Lo siento, estaba tan hermoso. Me olvidé de donde estaba.
- Eso está bien -dijo Naya, y sonrió. -Estoy feliz de que te gusten. -Entonces se apartó y se mordió el labio. -Tengo que mostrarte algo, y espero que... Espero que no te enojes conmigo. -Brittany no estaba segura de cómo reaccionar. No podía comprender lo que Naya podría tener que mostrarle que podría interferir en ella en modo alguno.
- ¿Es una cámara de tortura o algo así? -Esperaba que la pregunta aligerase el ambiente, pero todavía Naya parecía preocupada. Decidió entonces que era mejor acabar de una vez. -Muéstrame. -Naya abrió el camino hacia la puerta principal, y se dirigió hacia una escalera de caracol. Brittany la siguió en silencio, sin saber lo que estaba sucediendo. Naya se detuvo en la parte superior de la escalera, en frente de una puerta cerrada. Vaciló, y luego la abrió e indicó a Brittany a que se metiera. Casi esperaba encontrar alguna, mujer semidesnuda, atada a una cama. Pero lo hizo como lo ordenó y se quedó en la puerta, mirando hacia la gran habitación. No tuvo tiempo de mirar a su alrededor, porque su mirada voló, casi inmediatamente, a la obra de arte enmarcada por encima de la cama. Era la suya, el dibujo a carboncillo que lo comenzó todo. Ella se acercó, tocó el lugar donde Naya lo había colocado. Confundida, se volvió a Naya. Estaba a punto de preguntar por qué se supone que debería estar enojada, cuando se dio cuenta de las otras pinturas que colgaban a lo largo de la pared opuesta. -¿Tú eres la que los compró? -Naya se apoyó en el marco de la puerta.
- Lo siento -dijo. -Honestamente, se me olvido decirte y lo acabe de recordar cuando llegamos aquí. -Brittany miró hacia atrás a las pinturas que había vendido en la galería. Por supuesto, que Naya las había comprado. ¿Cómo nunca se le ocurrió esa posibilidad? -Envié a Tina a comprarlas antes de que nadie más pueda hacerlo.
- ¿Así que las compraste sin verlas?
- Yo no tenía que verlas para saber que las amaría -dijo Naya. -Y yo no quería que nadie más las tuviera. -La forma en que lo dijo Naya hizo a Brittany preguntarse si se refería sólo a las pinturas. No estaba enojada. Una parte de ella se sentía aliviada. Otra parte halagada. Se volvió a Naya.
- ¿No querrás... encadenarme a un caballete y obligarme a pintar de noche y de día, verdad?
Vacilante, Naya preguntó, -¿No estás enojada?
- ¿Porque estás obsesionada conmigo y con mi obra de arte? En realidad no. Un poco preocupada tal vez de que me hagas lo que hizo Kathy Bates en Misery...
- Bueno, tenias que saber que siempre hay un riesgo. Además, ya dijiste que no querías dejarme.
- Y no lo quiero. -Sólo se había fijado el balcón y se dirigió hacia él. Le encantaba esta vista. Le encantaba la casa. Afuera, un sillón apuntaba hacia la barandilla de vidrio y el océano. Otra escalera de caracol conducía a la zona de la piscina. No podía creer que estaba aquí. Cuando se volvió, se topo con ella: Estaba de pie en la habitación de Naya. Se le ocurrió, también, que en ningún momento habían discutido en donde dormiría. Miró a la cama. Y luego miró a Naya, que seguía de pie en la puerta. -Así que, ¿dónde voy a dormir? -Hizo la pregunta tan inocente como podía, viendo la reacción de Naya. Por lo que parecía, era probablemente la última cosa que esperaba Naya que Brittany preguntara.
- Oh. Umm... bueno, pensé... pensé... Yo no quería asumir simplemente... -Se calló y volvió con una propuesta diferente. -¿Dónde quieres dormir? -Brittany no pudo evitar reírse de la incapacidad de Naya para responder a la pregunta. Cruzó la habitación hasta que quedo de pie delante de la actriz. Sin una palabra, se acercó hasta que sus cuerpos se tocaron. Apretó la boca contra el cuello de Naya y movió los labios sobre su suave piel, amaba la forma en que se sentía. Le dio un beso en la mandíbula y dijo:
- ¿Dónde crees? -Recuperando ligeramente el aliento Naya dijo.
- Bueno, mi cama es muy cómoda...
- Entonces, eso está arreglado. -Brittany sonrió, pero se apartó. Tocar a Naya le hacía funcionar mal el cerebro y tenía que pensar. La miró a sus ojos cafés. -¿Estás nerviosa por dormir conmigo? -La respuesta parecía obvia, pero quería saber lo qué Naya diría.
- ¿No lo estas tu? -Por supuesto que lo estaba. Sin embargo, el nerviosismo era casi irrelevante ahora, estaba sobre todo emocionada. Se había tratado de imaginar su primera vez con Naya, el cuándo y dónde y cómo. Lo había repetido todo mil veces en su cabeza. Podría ocurrir en cualquier lugar. Podría ocurrir en cualquier momento. Podría ocurrir ahora, si quería, si lo querían. Pensar en eso hizo que su corazón latiese más rápido. Miro a Naya de los labios a los ojos.
- No realmente -dijo. Era una mentira, pero podía sentir la tensión nerviosa entre ellas y no quería que fuera de esa manera. Quería que cuando su primera vez juntas llegase fuera como todo lo demás entre ellas: divertido, impredecible.
- ¿No? -Naya la miró fijo, y parecía sorprendida. Brittany se encogió de hombros, adoptando una postura casual, como si estuvieran hablando de algo completamente neutral, como el clima.
- Bueno, es tu primera vez. Así que, me imagino que probablemente te va a encantar todo lo que te haga. -Naya inclinó la cabeza y arqueó una ceja.
- Oh, ya veo. Y supongo que tu experiencia sexual con las mujeres supera ampliamente la mía -Brittany sonrió, relajada.
- Hoy mismo he hecho el amor contigo alrededor de un centenar de veces en mi cabeza. -La expresión Naya fue casi cómica, una mezcla de sorpresa, diversión y curiosidad.
- ¿Realmente? -Parecía reflexionar sobre esta revelación. -¿Y cómo estuve? –Brittany pretendía considerar seriamente la cuestión, mientras trataba desesperadamente de no ruborizarse. Lo había pensado todo como una broma, pero la verdad era evidente. Ella había hecho el amor con Naya cien veces en su cabeza, y había sido impresionante. Y se imaginaba que la realidad sería aún mejor.
- Mediocre -dijo. -Podrías practicar un poco.
- Ya veo. -Naya asintió lentamente. -¿Y tú?
- Oh, estuve increíble -dijo Brittany en falsa seriedad. -Mejor que nunca. -Naya se rió y el sonido lleno a Brittany de una felicidad insuperable.
- Bueno, entonces, creo que ya no estoy nerviosa.
- ¿Ah, sí?
- Bueno, sí. Aquí estaba actuando bajo la suposición de que esperaras que yo fuera buena en la cama. Pero ahora que sé que estás sólo esperando un desempeño mediocre, bueno, eso es una carga menos en mi mente. -Ella sonrió y se inclinó para besar la mejilla de Brittany. -Tú, en cambio, tienes mucho trabajo. Quiero decir, yo tenía grandes expectativas, para empezar, pero ahora... wow. -Sonrió y comenzó a bajar las escaleras. -No puedo esperar a ver qué cosas increíbles me haces. -Brittany vio alejarse a Naya, lanzada por el repentino cambio de lógica. A mitad de camino por las escaleras, Naya volvió y miró hacia ella. -¿Quieres ir al supermercado?
***
Para consternación de Naya, un par de paparazzi las siguieron a la tienda de abarrotes, armados y listos con su arsenal habitual buscando llamar su atención:
- ¡Naya, aquí!
- ¿Cómo estuvo Nueva York? -Y la nueva adición de la colección:
- ¿Naya, quien es tu amiga? -Ella no les hizo caso y dio instrucciones a Brittany a hacer lo mismo, hicieron así su camino al interior. Los chicos se demoraron por las puertas automáticas, pero no siguieron.
- Siento eso -dijo a Brittany una vez que había llegado a un lugar de intimidad.
- Creo que deberíamos acostumbrarnos a ello. -Brittany parecía imperturbable y Naya estaba aliviada de que el estado de ánimo entre ellas no había cambiado. -Así que supongo que el título de la foto dirá algo como, 'Naya Rivera y su amiga desconocida se detienen para comprar comestibles.
- Podemos decirles que iba con mi amante lesbiana, si prefieres -Brittany asintió pensativa mientras se dirigían hacia la sección de productos.
- Suena mejor que eso, tienes que admitirlo. -Naya sonrió, en parte por la perspectiva divertida, pero sobre todo feliz de estar allí, empujando un carrito de compras con Brittany a su lado. Si se esforzaba lo suficiente, casi podía fingir que eran como cualquier otra pareja comprando los mandados de la semana. A ella le gustaba la idea. Le gustaba la facilidad con la que estos momentos de rutina se metían en su relación, envolviéndolos en una temporal pero reconfortante ilusión de normalidad. -Nunca me hiciste las hamburguesas vegetarianas supuestamente increíbles.
- Entonces vamos a hacerlas esta noche -dijo Naya alegremente.
- ¿Nosotras?
- Sí, nosotras -dijo ella, de repente vertiginosa con la idea de cocinar juntas. -¿Quinn y Kurt no comen hamburguesas vegetarianas?
- Yo no sé sobre Kurt, pero Quinn come cualquier cosa. ¿A qué hora vienen todos?
- Siete -dijo Naya, y tomó su teléfono celular para mirar la hora. Miró pensativamente a Brittany. -Tal vez deberíamos decirles siete y media. ¿Qué te parece?
Brittany respondió con una sonrisa. -Creo que deberíamos haber dejado a nuestros amigos en Nueva York. -La respuesta hizo reír a Naya y recordó al instante su
conversación anterior. En verdad, sus pensamientos no se habían alejado mucho del tema de los arreglos para dormir... y otras cuestiones conexas. Se mordió los labios mientras su nerviosismo volvía. Brittany podría haber hecho el amor un centenar de veces en su cabeza, una admisión que hacia acelerar el pulso de Naya cada vez que pensaba en ello, pero ahora Naya había perdido la cuenta de cuántas veces había imaginado a Brittany desnuda. Si la experiencia sexual fuera concedida sobre la base y la frecuencia de las propias fantasías privadas, entonces ella no tenía nada de qué preocuparse. - ¿Tomates...? -Naya parpadeó en la fila multicolor de verduras en frente a ella, dándose cuenta de que Brittany le había hablado a ella y que ella se lo había perdido.
- Lo siento. ¿Qué? -En lugar de repetir la pregunta, Brittany la estudió con curiosidad.
- ¿Qué estabas pensando justo ahora? -El primer instinto de Naya fue cambiar de tema, pero decidió no hacerlo en el último minuto. Tomó la caja de tomates que Brittany tenía en sus manos y sonrió.
- Te lo mostraré más adelante.
***
De vuelta a la cocina, las lentejas se cocinaban a fuego lento en una olla, mientras que Naya y Brittany se dedicaban a la tarea de picar los tomates, las cebollas el ajo y los pimientos. Hay pocas cosas en la vida que Naya amaba más que a la cocina, pero la cocina junto a Brittany la había elevado rápidamente a la cima de su lista. Por el rabillo del ojo, miraba los músculos del brazo de Brittany moverse al ritmo del cuchillo golpeando la tabla de cortar. Amaba a los brazos de Brittany: delgados y femeninos, pero no esbeltos. Su mirada se desplazo hasta la cara de Brittany, a sus ojos azules se centró en parte escondida debajo de sus pestañas, a sus labios entreabiertos. Distraída, así es como Naya estaba. Peligrosamente distraída. Recordó el cuchillo. Miró lo que estaba haciendo, sorprendida, y aliviada, para encontrar que sus dedos estaban intactos.
- ¿Quién te enseñó a cocinar? -Brittany pregunto un segundo después.
- Mi abuela. -La respuesta llegó de forma automática, y por primera vez en mucho tiempo Naya se dio cuenta de que quería decir más. -Ella era una cocinera increíble. Se casó con un millonario, pero creció en la pobreza. Su madre, mi bisabuela murió cuando mi abuela era joven, era la mujer que quedaba en la casa. Así que aprendió a cocinar. E incluso después de casarse con mi abuelo y se alejo de la pobreza a la riqueza, todavía prefería cocinar sus propias comidas. Así que ella me enseñó a hacer lo mismo.
- ¿Porque no querías que fueras una niña malcriada? -Naya se echó a reír y la miró, luego regresó a la actividad de cortar verduras. Reflexionó sobre la pregunta.
- Ella era buena manteniéndome en línea. Creo que estaba preocupada acerca de quién podría llegar a ser. Quiero decir, no era sólo que yo crecí con dinero, era todo lo demás: la muerte de mi mamá, la distancia de mi padre. Y luego vino la actuación y la fama. Y creo que tenía miedo de que empezara a desmoronarme, o que fuese a dejar que todo se me subiera a la cabeza. Pero nunca la fama y el dinero fueron todo para mí. Se trataba de... -Se interrumpió porque no estaba segura de cómo terminar la frase. -Se trataba de mi mamá -dijo, después de que varios segundos habían pasado. -Y mi papá se alejo de mí porque yo le recordaba a ella. Y era sobre su matrimonio con otra mujer horrible que estoy bastante segura de que nunca lo ha amado. Y yo sólo quería desaparecer y ser otra persona por un tiempo.
- ¿Es por eso que cambiaste tu nombre?
- Supongo que sí. -El tema del cambio de nombre nunca había sido un tema importante para ella, o incluso algo que había pensado mucho. -Me parecía como algo que debía hacer. Tenía en mi cabeza que llegaría a ser una famosa actriz un día y el nombre de Santana López simplemente no estaba en mi pequeña fantasía. Siempre me gustó el apellido de mi mamá es mejor así que lo cambié al suyo. Aunque, quién sabe, tal vez sólo lo hice para vengarme de mi papá. -Naya se dio cuenta de que nunca había sido tan sincera con nadie. Había guardado los detalles de su pasado; con cerrojo eran inaccesibles. Y sin embargo allí estaba ella, derramando su corazón a lo largo de ajo picado, sobre cuestiones que podrían haber sido contestadas con una palabra, con un gesto o una sonrisa. Se sentía expuesta. De repente, preocupada de que había dicho demasiado, que Brittany podría ver algunas otras cosas, un lado menos atractiva de ella.
- Gracias -dijo Brittany. Y Naya la miró, confusa.
- ¿Por qué? -su mirada se clavo en Brittany, queriendo calmar su ansiedad.
- Por responder a mis preguntas un poco invasivas. Sé que dijiste que no te gustaba hablar de ellas. -El agua en la olla comenzó a hervir y Naya se movió rápidamente para reducir el calor. La distracción le dio un momento para pensar. No podía recordar cuándo podría haberle dicho esas palabras a Brittany, pero parecía irrelevante ahora.
- Sólo porque no me gusta hablar de ello no quiere decir que no lo necesite a veces -dijo. -Además, yo no te diría nada así. -Mojó una cuchara de madera en la olla de lentejas, sacando algunas fuera del agua.
- ¿Y por qué eso?
- Porque estoy enamorada de ti. -Fue sólo después de que lo había dicho que se dio cuenta de lo que había dicho. Se quedó helada, la cuchara suspendida en el aire. Esto no fue como había imaginado esta confesión en particular. En su mente, siempre había estado sonando música suave y tal vez habría velas. En su mente, Brittany no había tenido un cuchillo. Se dio una patada a sí misma por lo dicho, con la intención de no dejar que las cosas se pusieran difíciles. -¿Puedes probar esto y decirme si necesitan más sal? -Brittany la miro en silencio por unos segundos y Naya no tenía idea de lo que estaba pensando. Sin decir una palabra, aceptó la cuchara ofrecida y la puso en su boca, haciendo una mueca casi de inmediato.
- Ca...liente.
- ¡Se suponía que lo soplaras! -Brittany sacudió la mano delante de su cara y dolorosamente ingirió.
- ¿Me acabas de decir que estás enamorada de mí y yo tengo que recordar a soplar la comida? -Naya se mordió los labios, tratando de no reírse.
- Lo siento, eso no era en absoluto cómo había planeado esta confesión en particular.
- ¿No? ¿Cómo lo habías planeado, entonces?
- Estábamos en un campo de flores, corriendo una hacia la otra en cámara lenta...
- ¿Y entonces terminamos corriendo juntas?
- No puedo creer que estés haciendo referencia a una película de Campy de los 80 en medio de mi confesión totalmente romántica.
- No puedo creer que hayas visto esa película -Brittany dijo, riendo. -Nadie ha visto esa película. -Ella sonrió. -No me estabas diciendo en serio lo del campo de las flores, ¿verdad? -Naya sonrió.
- No.
- No, en verdad, realmente no había tenido muchos planes para empezar, probablemente por qué había acabado impulsivamente hacia fuera en primer lugar.
- ¿Qué pasa con Dani?
- ¿Dani? ¿Qué?
- Quiero decir -dijo Brittany, sonando incierto, -¿como son las cosas entre ustedes? Tuviste una cita con ella la semana pasada y luego estaba en tu apartamento en la mañana y sé que dijiste que no durmieron juntas, pero...
- Oh. -Naya se había olvidado de Dani. -Sólo somos amigas. Apenas incluso, en realidad. Durante un tiempo pensé que sería una buena distracción para mis sentimientos por ti, pero era inútil. Nunca pasó nada entre nosotras. -¿Brittany se había preocupado por ella y Dani todo este tiempo? Frunció el ceño ante la idea, confundida por su implicación. -Yo nunca he... -Ella nunca hubiese empezado algo con Brittany sin terminar las cosas con Dani, si hubiese habido algo con Dani le pondría fin. Sin embargo, un pensamiento diferente interrumpió al primero. -¿Quieres que salgamos con otras personas?
- Dios, no. -Brittany se veía afectada por la pregunta. -Yo sólo... yo necesitaba saber. Nunca me lo dijiste.
- Lo siento. -Simplemente, no había pensado. Brittany la había besado al día siguiente y todo había dejado de ser importante. -Nunca ha habido cualquier otra persona, Brittany. Sólo tú. -Brittany sonrió. Se volvió hacia el medio tomate cortado y reanudo su corte.
- Las lentejas estan perfectas -dijo
Marta_Snix-*- - Mensajes : 2428
Fecha de inscripción : 11/06/2013
Edad : 36
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
***
Naya estaba enamorada de ella. Saber eso la consumía, hacia aletear su estómago mientras cocinaban. Sintió un dolor repentino en su corazón. Naya estaba enamorada de ella. Quería decirle que ella también, pero se atragantó con las palabras. Yo. Chop. Te. Chop. amo. Chop. También. Se concentró en las verduras. El silencio cayó sobre ellas, no molesto, exactamente, pero evidente. Era consciente de ello y ponía de relieve la cadencia de todos los demás sonidos a su alrededor, las cosas que no eran palabras. Chop. Chop. Chop. El momento había pasado. Si ella lo decía ahora sonaría como una idea tardía, algo que no significaba nada realmente. Tendría que ser más tarde, entonces. Robó una mirada a Naya, de reflejo, por necesidad. Tan hermosa, su cara, tan perfectamente hermosa. Sus ojos se encontraron Jesús, Brittany pensó, el deseo de se disparaba de arriba a abajo por su cuerpo. No iba a hacerlo hasta esta noche.
- ¿Qué? -Naya preguntó en voz baja. Te quiero. Te quiero desnuda al lado mío y te quiero debajo. Cerró los ojos, respiró hondo, los abrió de nuevo. Se aclaró la garganta.
- La comida huele bien.
- Bueno, esperemos que tenga buen sabor, también. -La mente de Brittany vagaba. Chop. Chop. Chop. Iba a ser un día largo.
***
Sus amigos llegaron puntualmente a las siete y media, sus animadas voces, eran un frenesí de las anécdotas de su versión del día.
- ... Es así, entonces nos fuimos a este otro almacén
- ¡Diles sobre el tipo alto!
- ¡Oh, Dios! El tipo alto. Era como, espera, ¿qué dijo primero? Se me olvido.
- Algo acerca de la rana en sus pantalones.
- Ribbit. Ribbit. -Se fundían en risas y Brittany solo reía, no lo seguía del todo, pero era divertido de todos modos por la felicidad en sus voces. Se sintió mejor, más en control de sus emociones. La lluvia había ayudado. Se sentía renovada. Naya estaba enamorada de ella. Lo sentía, también, ahora. Mientras que antes sólo podía sentir el peso de sus propios sentimientos, ahora podía ver fácilmente que Naya los compartía. Estaba escrito en toda su cara cuando la actriz le sonrió como para la portada de una revista. La cena fue servida en el patio a pesar del ligero frío en el aire a nadie parecía importarle. La conversación calentaba el aire salado. La piscina brillaba al lado de ellos, el derrame de aguas turquesas sobre el borde del mundo, vaciado en una inmensa nada y sin fin. El mar rugía invisible en la noche. Felicidad, Brittany pensó. Esta era la felicidad. Una mesa redonda llena de sus personas favoritas, y las que, sin duda se convertirían en sus personas favorita de pronto. A ella le gustaban Noah y Tina. No los conocía, pero le gustaban. Le gustaba la forma tan fácil en que le habían dado la bienvenida a la vida de Naya. Le gustaba su sentido del humor. Noah, en particular, la hacía reír mucho.
- ...Y, además, no hay nada de malo en usar anillos de gallo -Noah estaba diciendo.
- Amén -Kurt estuvo de acuerdo, levantando la copa de vino. Brittany se rió. Estaba aliviada de que Kurt y Quinn parecían estar disfrutando de su tiempo con los amigos de Naya. Al principio, ella se había sentido culpable, pensando en que sus amigos se sentirían abandonados si se quedaba a solas con Naya. Sin embargo, Tina se suponía debía dar a conocer a Kurt los aspectos básicos de su nueva función como asistente de Naya, y Quinn... Bueno, Quinn sólo quería echar un polvo.
- Esto es orgásmico.
- Es tan buena. -La comida, Brittany lo noto. Estaban hablando de la comida ahora. Y sí, era deliciosa.
- ¿Lo hiciste todo tu sola, Naya? -Preguntó Kurt, y Brittany tomó una nota de timidez en su tono. Sabía que Kurt estaba todavía abrumado por su nueva posición, todavía intimidado por Naya Rivera. Decirle que estaba saliendo con Naya había sido entretenido. La reacción de Blaine se había limitado a un parpadeo rápido de sus ojos, posiblemente porque Kurt se había ocupado de enloquecer por los dos. Había dejado que el enloqueciera. En cierto modo, fue una catarsis verlo batiendo sus brazos en la incredulidad. "De ninguna puta manera", le había dicho, una y otra vez. Sí, Brittany le había dicho a él y a sí misma, de la misma manera.
- Brittany y yo -fue la respuesta de Naya.
- Exageras mucho mi papel en el asunto -dijo Brittany. Pero dentro suyo estaba encantada de cómo se oía todo. Ella y Naya habían hecho la cena. Ella y Naya habían puesto la mesa. Juntas. Nosotras. Naya captó la mirada y la mantuvo. ¿Puedes leer mi mente? , se preguntó. No, probablemente no. Te amo, pensó de todos modos. Sólo en caso de que pudiera. Terminaron de comer, pero la conversación fluyó a lo largo de un surtido aleatorio de temas que tenían poca importancia para ellos.
- ¿Era una caja de porno de lesbianas la que vi por la puerta? -pregunto Quinn.
- Es de Noah -dijo Naya rápidamente, como un reflejo. Brittany ocultó una sonrisa detrás de la servilleta.
- Pensé que podrías utilizarla para investigación -Noah agrego.
- Estaba escondiéndolas de Tina -dijo Naya.
- ¿Escondías porno de lesbianas de mí? -Tina frunció el ceño. -Mira, esto es por lo qué nos separamos. -Kurt levantó ambas cejas.
- ¿Rompieron por porno de lesbianas? -Casualmente, Quinn le preguntó:
- Entonces, ¿ustedes dos se separaron para siempre?
- Sí -respondió Tina, con firmeza en su voz. Un punto al final de una frase.
- Es complicado -agregó Noah. La suya fue una elipse. Punto punto punto.
- ¿Más vino? -Naya levantó la botella. Todos, levantaron sus copas, pero Brittany dijo:
- ¿Esperen, alguno de ustedes tiene que conducir?
- ¡Oh, pensábamos acabar durmiendo aquí! -dijo Noah. A Brittany le tomó un segundo darse cuenta de que estaba bromeando. Había tenido un momento de pánico ante la perspectiva. Se relajó cuando le guiñó el ojo. Noah dejó el vaso, renunció.
- Yo conduciré -dijo. -Entonces, yo creo que voy a ser bueno. -Finalmente, se levantaron de la mesa y emigraron a la sala de estar. Noah había traído entretenimiento para después de la cena: Rock Band. Brittany nunca había jugado antes, y trató en vano quedarse fuera, pero la guitarra de plástico no obstante, se metió en sus manos, y las notas musicales comenzaron a volar por la pantalla. Lo intentó. Realmente. Pero ella fue abucheada fuera del escenario casi de inmediato. Sus amigos la animaron en su independencia. Riéndose de su ineptitud, Brittany pasó la guitarra a otra persona. Noah y Tina mostraron sus habilidades, al instante regalando la frecuencia con que habían jugado esto. Kurt y Quinn consiguieron a través de sus canciones... apenas. La estrategia de Quinn era moverse caóticamente mientras golpeaba con los dedos sobre los botones de colores. Kurt recurrió a maldecir. Naya había desaparecido hacia el comienzo del juego para responder a una llamada de teléfono y Brittany no dejaba de mirar hacia las escaleras, impaciente por su regreso.
- No puedo creer que esta sea su casa -dijo Quinn, mientras que a través de ellos Noah y Tina sacudían a un set de cuatro canciones. Kurt se unió a la conversación, sentándose al otro lado de Brittany.
- No puedo creer que tu y Naya Rivera son pareja -dijo, mirando sobre su hombro, cuando le dijo asegurandose de que la actriz no estaba cerca. -Quiero decir, yo lo creo, pero no lo creo.
- Noah es tan sexy -dijo Quinn, cambiando de tema. -Quiero... morderlo.
- Estoy ahí contigo, hermana -dijo Kurt. Brittany comenzó a fruncir el ceño a Quinn entonces decidió que Kurt era más digno de su desaprobación.
- Blaine -dijo de manera significativa. -¿Lo recuerdas? ¿Mi hermano?
- También es sexy -dijo Quinn, asintiendo con la cabeza. Kurt hizo un gesto con la mano alrededor con desdén.
- Está en mi lista.
- ¿Quién está en tu lista? -Brittany preguntó. -¿Qué lista? -Kurt señaló con los ojos en la dirección de Noah. La canción terminó, y el trío en el sofá aplaudió con entusiasmo. Otra canción comenzó.
- La lista de celebridades con quien estamos autorizados a dormir -respondió, cuando la música sonaba una vez más, lo suficiente como para enmascarar la conversación. -Así que, Blaine no puede enojarse.
- Sí, estoy segura de que estará encantado.
- Hombre, estoy tan contenta de estar soltera -dijo Quinn. -Apuesto a que dormiría conmigo, también. -Ambos estaban ebrios, Brittany se dio cuenta. No es que estarían diciendo nada diferente de haber estado sobrios, reconoció.
- No estoy segura de que a Tina le guste mucho eso.
- Le pregunté ya. Ella dijo que no le importaba.
- Nunca confíes en una mujer que dice que no le importa si te acuestas con su ex-novio -dijo Kurt sabiamente. -Confía en mí. -Considerando su propio consejo. -No es que no valía la pena.
- Apuesto a que vale la pena. -Brittany quería salir de esta conversación. ¿Dónde estaba Naya? Miró hacia la escalera. Nada. Ahogó un suspiro.
- No has tenido relaciones sexuales con ella todavía, ¿verdad? -Quinn preguntó de repente.
- ¡Oh, mi Dios! -dijo Kurt, como si la idea lo hubiera despertado. Él me miró a los ojos de Brittany. Después de un segundo, se desinflo.
- No. Ella no lo hizo. -Brittany parpadeó.
- ¿Qué? ¿Cómo sabes eso?
- Esta todo sobre ti -Quinn respondió por él.
- ¿Qué?
- La frustración sexual. -La canción terminó. Aplaudieron. La mente de Brittany nadaba. Miró por encima del hombro de nuevo. -Tenemos que irnos -dijo Quinn de repente. -Y que los tortolitos lleguen a su negocio. -Noah sonrió a Brittany, como si hubiera sido la que hablo.
- Una buena idea. -Miró a la TV como si llegara a una decisión. -Yo sólo voy a dejar la Xbox.
- ¿Ustedes no quieren ir a ninguna parte? -Preguntó Tina, mientras apagaba el televisor y dejaba la consola en el piso. -La noche es joven.
- ¿Como un club? -Quinn preguntó interesada. Brittany escuchó el intercambio con creciente ansiedad. Ella había estado deseando que las dejen por un tiempo, pero ahora se sentía perturbada por su inesperada partida. ¿Había hecho algo? Sus ojos brillaban "¿Vete, quiero sexo?" Se sintió cohibida. El grupo comenzó a caminar hacia la puerta principal. Brittany iba detrás de ellos.
- ¡Adiós, Naya! –dijo Noah desde la parte inferior de la escalera. -¡La plataforma de sexo es toda tuya! Hazme sentir orgulloso. -Naya salió de su habitación, entonces, dirigió su mirada hacia ellos desde el puente al lado de la escalera. El teléfono estaba en su mano.
- ¿Se van? -Ella no parecía decepcionada, si no mas sorprendida.
- Hay lugares que visitar -Noah respondió. -Estamos tomando a estos neoyorquinos llevándolos por una noche loca en la ciudad. Vamos a mostrarles como se hace realmente.
- Gracias por la cena -Tina, dirigió los sentimientos tanto a Naya como a Brittany, Quinn y Kurt saltaron a hacerse eco de ella. Dijo a Naya: -Reunión en el estudio esta mañana a las... -Ella miró a Kurt, animándolo a terminar la frase por ella. Kurt la miró sorprendida por el repentino cambio en el enfoque. Pero se recuperó rápidamente, mirando a Naya.
- Tres.
- Voy a estar allí -dijo Naya. Y luego a Noah: -Llévate esas contigo. -Señaló a la caja de videos. Noah se echó a reír y obedeció.
- No eres muy divertida.
La puerta se abrió y, después de un coro de despedidas, la puerta se cerró nuevamente. En el silencio repentino, el corazón de Brittany latió tan fuerte que ella se había dado cuenta. ¿Su audacia, donde se había ido? Sintió una ola de nerviosismo apoderándose de ella mientras miraba a Naya. Nerviosismo y deseo.
- ¿Te importa si me acerco? -Su voz era firme, confiada. Se sorprendió a sí misma. Naya le sonrió con esa sonrisa que derretía a Brittany en el acto.
- No tienes que preguntar. -Brittany comenzó a subir las escaleras.
***
- Entonces, ¿qué me perdí? -Entraron en la habitación. El dormitorio. La cama. La mirada de Naya corrió hacia el objeto en el centro de la habitación y luego desvió la mirada, volviéndose, en cambio, a mirar algo más seguro: la mesa, el piso, la lámpara en su escritorio. Y luego, en algo mucho menos seguro: Brittany. Brittany se quedó cerca de la puerta, con una expresión que Naya nunca había visto antes, pero la reconoció como expectativa.
- Así que apestas en Rock Band -dijo. Su voz no traicionó sus pensamientos. Hizo un gesto en el teléfono en la mano de Naya. -¿Todo bien? -En términos relativos, pensó, y colgó el teléfono. En algún lugar del centro de Los Ángeles su publicista estaba teniendo un colapso. Si alguien le preguntara a Cynthia Reyes si todo estaba bien, la respuesta sería una rotunda patada en la ingle. Pero en lo que a Naya se trataba todo estaba muy bien, más que bien.
- Sí. -Ella no quería hablar de eso. -¿Has tenido un buen momento esta noche?
- Lo hice. Y tenías razón acerca de las hamburguesas vegetarianas.
- Me alegro de que te gustaran. -Se miraron la una a la otra, sus ojos expresaban lo que sus palabras no lo hacían. Esto había sido siempre un escenario posible: Las dos de pie con dificultad en su habitación, queriendo moverse una hacia la otra, pero sin saber cómo. En las fantasías era más fácil pasar por alto las diferencias incómodas de la indecisión. Siempre se podía volver atrás, volver a empezar. Pero la realidad lo hacía complicado el hábito de dar a luz a las preguntas y alineándolas como puertas de misterio. Una opción sería anular todas las opciones. No hay respuesta buena. No hay respuesta mala.
- Se me ocurre -dijo Brittany, y Naya respiraba ante el sonido de su voz. -Que hay unos cuantos millones de personas a quienes les encantaría estar en mi lugar ahora.
- ¿De pie con torpeza en mi puerta?
- Tal vez no con torpeza...
- Entonces, ¿te gustaría cambiar de lugar con alguien? -Brittany le devolvió la mirada, con la insinuación de una sonrisa en los labios.
- No, por nada en el mundo. -Empujó la puerta de la habitación cerrándola, con la mano que subsistía en el mango antes de caer a su lado. Naya desvió la mirada de los ojos de Brittany y aterrizó en sus manos. Obvio. Se sentía en evidencia. En evidencia y mareada. En cuanto a Brittany no mejoraban las cosas. Los ojos azules le devolvían la mirada. En sus profundidades, Naya vio el desafío. Los desafiaban a que diera ella primer paso. -¿Nerviosa? -Brittany preguntó con tono de burla. Dio un paso hacia Naya, deteniéndose a pulgadas de distancia. Sin tocarla, pero casi tocándola. Estaba lo suficientemente cerca como para que Naya pudiera sentir el calor que emanaba de su cuerpo. Lo suficientemente cerca como para oler el aroma fresco de su champú. Lo suficientemente cerca como para besarla. ¿Nerviosa? Sí. Nerviosa. Emocionada. Encendida. Brittany ni siquiera la había tocado, y su piel estaba en llamas. Cerró la franja de espacio entre ellas, buscando los labios de Brittany con los suyos, encontrando en ese beso perdido las huellas de su confianza. Sus labios estaban entreabiertos, y acarició la lengua de Brittany con la suya, la sensación al pasar por ella, sobre ella. Se inclinó y cerró los ojos, el suelo bajo sus pies ya no era sólido. Brittany dejo caer su boca al cuello de Naya, empezó a desabrocharle la camisa a Naya, rozo los pechos de Naya con sus nudillos a medida que se deslizaba por el camino, sus labios siguiendo el ejemplo, dejando un rastro de besos en su piel desnuda. En todas partes. Naya lo sentía en todas partes, haciéndola sentir salvaje y desesperada. La camisa cayó al suelo. Besó a Brittany de nuevo, y esta vez el beso no estaba familiarizado tanto en propósito e intensidad. Las tomo por sorpresa. Ropa, había mucha ropa entre ellas. Sacó la camiseta de Brittany sobre su cabeza, deseando, necesitando sentirse más cerca de ella. Se perdía un dedo en la piel recién expuesta. Brittany, cerró los ojos esta vez. Y el corazón de Naya se lleno de emoción ante la vista. Había desempeñado este papel antes, pero ahora lo sentía. Lo sentía en cada fibra de su ser. El amor mezclado con la lujuria. La mano de Brittany estaba en su cinturón, tirando de la correa de cuero libre de la hebilla de metal. Desabrochando los pantalones vaqueros, descomprimiéndolos. Cada acción daba paso una nueva sensación. Los pantalones vaqueros se deslizaron hasta el suelo. -Eres tan sexy -dijo Brittany, y su voz sonaba diferente. Naya sonrió. El comentario no era nuevo, pero el contexto infundía a las palabras de un nuevo significado.
- Sería trágico si no creyeras que lo soy.
- Trágico. -Brittany rió.
- Sí. -Naya trató de concentrarse en despojar a Brittany de sus jeans, pero cada toque de Brittany la hacía olvidar lo que estaba haciendo. Un botón y una cremallera. No era una ciencia exacta. -Estás distrayéndome... de un objetivo muy importante -dijo, y su voz sonaba diferente también. Salió en chorros de aire. Otra carcajada.
- ¿Lo estoy haciendo? Lo siento. -Dio un paso atrás, y puso sus manos a la espalda. -¿Mejor? Libre de distracciones -Naya sintió su aliento quedar capturado en su garganta al ver a Brittany: su sostén, sus pechos, su plano estómago desnudo, la curva de su cintura. Se olvidó de lo que estaba haciendo. Brittany se lo recordó deshaciéndose de sus jeans ella misma. Los bajó lentamente hasta que cayó al suelo por su propia voluntad. -¿Y ahora? -Parecía divertida, pero Naya no sabía si Brittany estaba sonriendo o no, porque no estaba mirándola a la cara.
- Hermosa -dijo cuando la oyó decir lo mismo.
- Sería igualmente trágico si no lo creyeras. -Miró hacia arriba y, a continuación, sonrió. Enganchó un dedo en el sujetador de Brittany y tiró hacia ella. Sintió sensaciones nuevas: al sentir la piel casi desnuda sobre su piel casi desnuda. Besó a Brittany de nuevo, pasando los dedos a lo largo de la columna vertebral de Brittany. Cuando Brittany quedo sin aliento en los labios, Naya sonrió. Se sentía mareada, con la mente aturdida. Ella estaba actuando ahora exclusivamente por instinto. El deseo. La necesidad. Se llevó las manos a la cintura de Brittany, y la instó a ir, suavemente, pero con clara intención, hacia la cama. Que no cayeron sobre ella, pero casi. Sin embargo aun seguían los besos. Y Dios, Brittany se sentía bien por debajo de ella. Quería tocarla en todas partes a la vez, cada pulgada del cuerpo de Brittany se sentía como una explosión en contra de sus palmas. Pasó la lengua por el cuello de Brittany, sintiendo las vibraciones constantes de su pulso. Deslizó un muslo entre las piernas de Brittany, y esto señalo un nuevo sonido: algo entre un ahogado grito de asombro y un gemido. -Jesús -dijo Brittany, con los ojos cerrados. Naya estuvo de acuerdo con el sentimiento cuando Brittany alcanzo a desenganchar su sostén. Sintió las correas caer por sus brazos. -Espera, esto no es correcto. -Antes de que Naya pudiera cuestionar lo que eso significaba, Brittany había desplazado su peso y Naya se encontró de pronto mirándola, con su espalda contra las sábanas. Tenía los ojos cerrados y la respiración atrapada en su garganta cuando el cuerpo de Brittany entró en contacto con ella de nuevo. No podría sobrevivir a esto, Naya pensó brevemente. Tal vez si se había establecido el paso con los años, con experiencia en este momento ráfagas variadas de deleites más que todos juntos, entonces, tal vez, tendría una oportunidad.
- Eso está mejor -oyó decir a Brittany. Cuando abrió los ojos, Brittany estaba mirando con una expresión mezclada de emociones que Naya no tenía idea de cual estaba en la vanguardia. A Naya le dolía. Le dolía en lugares que nunca antes sintió. Ella sufría por cosas que no podía nombrar. -Me gustaría reiterar mi comentario anterior -dijo Brittany.
- ¿Que esto no está bien?
- No, antes de eso.
- ¿Jesús?
- Eso, también. -Brittany se mordió los labios, mirando a Naya a los ojos. -Hay tanto que quiero hacer que no sé por dónde empezar. -Naya se estremeció ante las palabras.
- Por donde quieras.
- Donde quiera -se hizo eco de Brittany, y la besó, un beso lento y profundo que lo sentía Naya por todo el camino hasta los pies. Y luego la boca de Brittany bajó; hasta su barbilla, su cuello hasta sus hombros, hasta un pecho, luego el siguiente. Naya respiró profundo, en un esfuerzo por no gritar, y todavía dejo escapar un gemido.
Loca. En cualquier segundo, estaba segura de que podría volverse loca. La lengua de Brittany dejo un rastro húmedo por el estomago de Naya, ya que era el último rincón que quedaba en su cuerpo, fue tirado abajo, abajo, abajo. -Creo que podría ser adicta a ti -dijo Brittany.
- No puedo pensar. -Naya oyó reír a Brittany, y sonrió con el sonido, pero ella no estaba bromeando. La mano de Brittany viajaba siempre tan lentamente por su cara interna del muslo, y Naya se alegró de que la respiración se daba de forma automática porque estaba segura de que habría olvidado cómo hacerlo. Entonces la mano se había ido, y Naya suspiró. -Tienes que saber que esto es una tortura -acertó a decir.
- ¿Una buena tortura? -La boca de Brittany estaba cerca de la oreja de Naya ahora.
- Mmm -dijo Naya. -Voy a estar segura de hacerte la misma pregunta cuando tú seas la que este rogando.
- ¿Me pide algo, Srta. Rivera? -En lugar de contestar, Naya volvió la cabeza y la besó, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de Brittany atrayéndola hacia abajo firmemente en la parte superior a ella. Cogió el broche de sostén de Brittany y los puso en libertad con poco desgarro. Brittany se levantó, arrojando lejos la prenda. Cuando sus cuerpos se tocaron otra vez, ambas gimieron.
Y luego la mano de Brittany estaba de regreso, deslizándose por el cuerpo de Naya, y esta vez no se detuvo hasta que aterrizó exactamente donde Naya necesitaba que lo hiciera. El contacto hizo que Naya dejara un grito perdido en la garganta, la sensación era más intensa para lo que se había preparado. -Me vuelves loca. -Naya habría reído si hubiera podido. Loca era exactamente lo que los dedos de Brittany estaban haciendo de ella. Se dejo llevar por cada sensación. Estaba perdida, perdida al ritmo de Brittany moviéndose dentro de ella, sobre ella, deslizando sus cuerpos juntos. -¿Te estoy haciendo daño?
No, no, ella estaba más allá del daño. Flotando en algún lugar entre la felicidad y la euforia, suponiendo que las dos eran una sola. Y entonces su mente quedó completamente en blanco. Ella podía o no haber dejado de moverse. Ella podía o no haber hecho un sonido. Pensó que tal vez había muerto por una fracción de segundo, excepto que en todo momento sentía el cuerpo de Brittany contra el suyo, inmovilizándola; escucho a sus suaves labios susurrar en su oído: Te amo.
Marta_Snix-*- - Mensajes : 2428
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Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
Podria ser mas espectacular? ahora si espero que su relacion vaya afianzandose cada vez mas, me encantan, y sus amigos tambien!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
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Edad : 54
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
¡Hola Marta! Que bueno que pudiste actualizar.
Por fin, Britt y Naya juntas :) supongo que después de esto la sonrisa en la cara no se las sacará nadie. Jajaja fue chistoso cuando Quinn dijo que quería morder a Noah xD jajaja. Fue un muy lindo y tierno capítulo. Espero que puedas subir el siguiente.
¡Un abrazo!
Por fin, Britt y Naya juntas :) supongo que después de esto la sonrisa en la cara no se las sacará nadie. Jajaja fue chistoso cuando Quinn dijo que quería morder a Noah xD jajaja. Fue un muy lindo y tierno capítulo. Espero que puedas subir el siguiente.
¡Un abrazo!
Cami Rivera** - Mensajes : 66
Fecha de inscripción : 16/08/2013
Edad : 31
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
diooooooooooooosssssssssssssssssssssss noooooooooooooooooooooooo que buen cap!!1 me encanto me enamore de el!! la escena final cuando hacen el amor me facino!! entre tantos nervios y verguenza ahi estan ellas solo amandose siendo dos cuerpos fundidos en un solo amor!! te pasaste me quede encanta!me hubiese gustado que fuera mas largo ajaj!! ok soy de leer mucho perdon!! y los chicos todos juntos en la cena fue genial y especial me encantoooo besotes!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
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Edad : 34
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
PERO POR QUE LO DEJAS AHÍ???????????????
(respira,..... respira,....) hola marta como estas??????
que decir del capitulo estuvo EXELENTE,...... eso si quiero yaaaaa el otro!!!!!!
nos leemos en la prox!!!!!!!!!!!
LU!!!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
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Edad : 33
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
micky morales escribió:Podria ser mas espectacular? ahora si espero que su relacion vaya afianzandose cada vez mas, me encantan, y sus amigos tambien!
Bueno...que decir de esta relación que no sepas ya? Son geniales juntas, maravillosas
Cami Rivera escribió:¡Hola Marta! Que bueno que pudiste actualizar.
Por fin, Britt y Naya juntas :) supongo que después de esto la sonrisa en la cara no se las sacará nadie. Jajaja fue chistoso cuando Quinn dijo que quería morder a Noah xD jajaja. Fue un muy lindo y tierno capítulo. Espero que puedas subir el siguiente.
¡Un abrazo!
Hola Cami!!
Sí, puedo subir el capitulo, acabo de terminarlo, asi que os lo voy a dejar, solo queda uno intentare subirlo luego y darle el final a este fic hoy, pero bueno no sé, hare por lo menos el intento.
Nos vemos
Sí, puedo subir el capitulo, acabo de terminarlo, asi que os lo voy a dejar, solo queda uno intentare subirlo luego y darle el final a este fic hoy, pero bueno no sé, hare por lo menos el intento.
Nos vemos
tatymm escribió:diooooooooooooosssssssssssssssssssssss noooooooooooooooooooooooo que buen cap!!1 me encanto me enamore de el!! la escena final cuando hacen el amor me facino!! entre tantos nervios y verguenza ahi estan ellas solo amandose siendo dos cuerpos fundidos en un solo amor!! te pasaste me quede encanta!me hubiese gustado que fuera mas largo ajaj!! ok soy de leer mucho perdon!! y los chicos todos juntos en la cena fue genial y especial me encantoooo besotes!
Sabia que te gustaria, bueno no era más largo, pero en compensación te dejare otro, asi puedes leer más y no te quedas con las ganas de saber que pasa
Besos
Besos
3:) escribió:SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!PERO POR QUE LO DEJAS AHÍ???????????????
(respira,..... respira,....) hola marta como estas??????
que decir del capitulo estuvo EXELENTE,...... eso si quiero yaaaaa el otro!!!!!!
nos leemos en la prox!!!!!!!!!!!
LU!!!!!
Hola!!!
Lo deje ahí porque es hasta donde llegue a adaptar
Estoy bien gracias, y tu?
Ya esta aqui el otro!! No te hice esperar mucho, verdad?
Nos vemos
Lo deje ahí porque es hasta donde llegue a adaptar
Estoy bien gracias, y tu?
Ya esta aqui el otro!! No te hice esperar mucho, verdad?
Nos vemos
Marta_Snix-*- - Mensajes : 2428
Fecha de inscripción : 11/06/2013
Edad : 36
FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 49
Capítulo 49
Te quiero, Brittany pensaba una y mil veces por la noche. Hubieron otros pensamientos, pensamientos demasiado llenos de pausas, separados por jadeos, gemidos y gritos de placer, pero no podía recordarlos. Lo que ella recordaba era darse cuenta de que le encantaba todo lo relacionado con Naya. Amaba su cuerpo, su piel y la forma en que sostenía a Brittany más fuertemente cuando llegaba. Le encantaba la forma en que Naya la tocaba, con una mezcla de desconfianza y confianza. Amaba a las manos de Naya y sus dedos y su lengua; definitivamente su lengua.
Brittany, abrió la boca para hablar, decir algo como, "Me matas." Pero todo lo que salió fue un sonido incomprensible. Su cuerpo se sentía como gelatina, pero más pesado, como una roca de gelatina. Su mente flotaba. Ella estaba al tanto de las hojas húmedas por debajo de su espalda, el hecho de que el tiempo se había movido hacia adelante y hasta la madrugada. Pero sobre todo, era consciente de Naya. De la boca de Naya plantándole besos en sus muslos... en su cadera... en su estómago.
- Sí -dijo Naya, y Brittany podía oír la sonrisa en su voz. -¿quieres decir algo? -Ella recogió lo que quedaba de su poder mental y lo intentó de nuevo.
- ¿No suenas engreída?
- Bueno, gemías más bien con énfasis. -Brittany, abrió los ojos para encontrar a Naya mirándola, y cualquier pensamiento coherente que hubiera formulado en su mente murió. Se sentía sin aliento. Quería decir demasiadas cosas a la vez, derramar hasta la última de sus emociones y hacer entender a Naya que esta noche y cada segundo la había llenado de felicidad incontenible. Quería dejar escapar las promesas y declaraciones de un paseo sin control. Pero estaba lo suficientemente lúcida para saber que todo eso era tal vez demasiado en esta hora de la mañana, y tal vez demasiado en general. -¿Qué estás pensando? -Preguntó Naya.
- Estoy pensando... que quise decir lo que dije antes.
- ¿El 'oh, sí, ahí mismo? Me di cuenta.
- Antes de eso.
- ¿Que amas mis pechos? -Ella sonrió.
- Sí, por supuesto eso. Y también, que te amo a ti. -La declaración sonó fuerte en el relativo silencio de la habitación. Ella había dicho estas palabras antes, en un vulnerable no muy lejano-pasado, a otra persona por completo, pero nunca lo había sentido al tiempo que las decía. Nada en esta noche o sobre la relación se sintió como todo lo que había vivido antes, y que era a la vez excitante y aterrador. Naya sonrió y Brittany se derritió un poco con la vista. Cambio de postura y se tumbó contra el costado de Brittany, apoyando la cabeza sobre el pecho de Brittany. Brittany contuvo el aliento al sentirla. Nunca se cansaría de ello, pensó. Ya era adicta.
- Tu corazón está latiendo muy rápido.
- No puedo imaginar por qué -dijo Brittany. -No es que haya una chica muy sexy desnuda acostada sobre mi ni nada.
- Correcto.
- En serio. ¿Cuando te miras al espejo no piensas de ti misma, "Dios, soy tan maravillosa. Cómo se me permite existir entre los mortales?" -Naya se echó a reír.
- ¿Es eso lo que piensas cuando te miras en el espejo?
- Oh, sí -dijo Brittany. -Y entonces pienso: "Naya Rivera tiene la suerte de tenerme."
- Naya Rivera es de hecho muy afortunada. -Yo soy la afortunada, pensó, pero no lo dijo. Brittany quería decir muchas cosas de nuevo y ninguna de ellas sonaba bien en su cabeza, lo que significaba que sonaría aún peor en voz alta. Esta noche ha sido increíble y no tenía palabras para expresar cómo se sentía por todo. Tocar a Naya se sentía como un regalo. Sólo tener a Naya se sentía como un regalo. Quería decirle a Naya todo esto, pero no sabía cómo. Decir 'Te amo' no le parecía suficiente. Tal vez podría pintarlo. Podría llenar un centenar de lienzos con su espectro de emociones y dárselos todos a Naya. Aquí, ella diría, así es como me siento sobre ti. El pensamiento la relajaba. Sostuvo a Naya más fuerte y cerró los ojos.
***
Naya permaneció despierta mucho después de que Brittany se había quedado dormida. Cada vez que ella cerraba los ojos, se abrirían de nuevo, y cada vez, una parte de ella se preocupaba de que Brittany se hubiese ido. Pero Brittany estaba ahí, siempre, bañada por los colores pálidos de la mañana, y Naya se dio cuenta que no era miedo, pero se pregunto, que la mantenía despierta. Vio la luz del sol radiante en el pelo de Brittany, miraba las sombras bailando por sus hombros desnudos. Podía tocarla, Naya pensó. Si quería, podía correr sus dedos por la suave piel de sus brazos; pasar su mano por debajo de las sábanas y acariciar sus pechos. Podía besarla. Naya había temido siempre la incertidumbre de hacer el amor por primera vez. Estaba segura de que la experiencia sería acusada de torpe y que de alguna forma seria su culpa. Pero con Brittany había tenido miedo de más que un rendimiento deficiente. Ella temía que a pesar de la sinceridad de lo que había ocurrido antes, al final de todo esto, Brittany se volvería hacia ella y diría: "Yo no creo que pueda hacer esto". En su lugar, Brittany había dicho te amo. Y Naya, para todas sus inseguridades, creía en ella. Lo había visto en los ojos de Brittany, en las miradas que se cruzaron entre ellas durante todos los momentos sin palabras, momentos olvidados. Ella lo había sentido en la forma en que Brittany la tocaba; lo oía en la forma en que Brittany gemía su nombre. Lo había probado en el líquido caliente que se derramaba en su lengua. Podía degustarlo, todavía. Podía oír, sentir el movimiento de sus caderas, la suavidad de su piel. Brittany la amaba.
Y todas las otras cosas que componían la vida de Naya se sentían pequeñas en comparación. Tenía una vida fuera de estas paredes, una vida, una carrera, y el clamor de las expectativas ajenas. Tenía una vida que había pasado años en construir, proteger, sosteniéndola sobre todas las cosas sagradas. Pero sentía a esa vida distante ahora. Se sentía despojada de todo lo que había definido una vez. Aquí, ahora, era una parte diferente de ella, quizá su parte real, puesta en libertad al fin. Tomó la mano de Brittany y la sostuvo, maravillada, todavía, de haber podido hacerlo. Tendría que dormir, pronto. Todavía había una vida allá afuera, esperándola. Tendría que enfrentarse a Cynthia. Tendría que enfrentarse a Ray. Tarde o temprano, tendría que soportar el peso de su preocupación. Pero la mano de Brittany, no tenía preocupaciones por su cuenta. Y eso era nuevo. Eso era diferente. Todo era diferente.
***
La almohada contra su mejilla era más suave de lo que recordaba; las sabanas, también. Sus párpados le pesaban, por lo que mantuvo los ojos cerrados, y escucho. Estuvieron ausentes el sonido de los automóviles y el grito de los vecinos, de las viejas tuberías oxidadas protestando su uso continuo. Fue en este punto en que Brittany recordó que ella no estaba en su casa en Nueva York, pero si en la casa de Naya; en la cama de Naya. Y el hecho la empujó hacia adelante a la conciencia. Parpadeó en contra de la luz del día. Más allá de las puertas de cristal que conducían al balcón, no había nada, pero claro, el cielo azul, y el espectáculo la hicieron sonreír. Se sentía, y estaba segura de que esto tenía poco que ver con el clima, un sentido burbujeante de emoción. Cuando se dio la vuelta, esperaba encontrar a Naya aún dormida a su lado, pero Naya no estaba
allí. Brittany frunció el ceño ante el lugar vacío en la cama, dejando caer su emoción al pensar que podría Naya haberse ido sin decir adiós. Pero entonces oyó la voz de Naya en el otro lado de la puerta, y se relajo.
- Está bien -oyó que decía Naya decir, pero no podía escuchar el resto. Esperando sola en la cama, tratando de no escuchar a escondidas, se sintió tonta, por lo que optó Brittany por seguir adelante con su mañana. Cogió algo de ropa de la maleta y se dirigió al baño para ducharse. La casa de Naya no era grande para los estándares ricos, o por lo menos, lo que Brittany imagino que debían ser. Pero era de lujo. Todo en ella hablaba de gustos finos, caros; los muebles, la decoración, el estado de la técnica, los nombres más altos en la línea de marcas que lo cubría todo, desde ropa de los aparatos de la cocina de Naya. El baño no era diferente. E incluso después de un día, Brittany todavía se sentía como que estaba caminando por un margen de revista. De las cuencas blancas, aguas arriba del mostrador, las paredes de mármol color arena, a la ducha de vapor, todo se veía tan impecable que tenía casi miedo de tocar nada. Casi. A pesar de su desaprobación de toda la vida de las duchas extravagantes que desperdiciaban agua innecesariamente, Brittany tuvo que admitir que los aerosoles múltiples se sentían increíbles. Pero allí de pie, sobre todo deseaba que Naya dejara el teléfono y se uniera a ella. Después de hacer el amor toda la noche no se imaginaba que ducharse juntas este fuera de cuestión, a menos que, por supuesto, a Naya no le gustara. ¿Cuál es la relación apropiada para etiquetar a dos personas que han teniendo sexo? Nunca había pensado en estas cosas con San. En retrospectiva, está claro que ella no se preocupaba lo suficiente como para preguntarse sobre estas cosas. Ella había ido con el flujo y reflujo de sus deseos. Pero Brittany tenía sus propios deseos, y en este momento, estos incluían besar a su novia, desnuda, de preferencia, y, si tenía suerte, enjabonándola hacia arriba. Se entretenía con los pensamientos, ya que nunca se los mostraría a Naya, no importa cuántos mensajes mentales Brittany enviase a su manera. Probablemente era demasiado tímida, Brittany decidió, en algún momento entre el secado y el cepillado de sus dientes. No es como si una noche en la cama juntas automáticamente revelara los límites personales que estaban bien para cruzar. Tendrían que trabajar en eso, pensó, envolviendo su cuerpo en una toalla y saliendo al dormitorio. Naya estaba sentada en el borde de la cama, mirando fijamente a su teléfono, pero levantó la vista al segundo oyó la puerta abrirse. - Hey.
- Oye -dijo Brittany, sintiendo ese entusiasmo burbujeante de nuevo al ver la sonrisa de Naya. Había algo en el camino que Naya estaba mirándola a ella que la hizo sentirse audaz. -Supongo que no has recibido mi mensaje. –Naya frunció el ceño y miró de nuevo al teléfono. -Mensajes telepáticos -agregó Brittany. -Los que decían: "Ven y únete a mí en la ducha." Debo haber enviado como mil.
- Mil -dijo Naya, lanzando su teléfono a un lado y poniéndose de pie. -Despediré a tu proveedor de mensajes telepáticos. -Ella se había puesto sus pantalones de yoga negros y una camiseta blanca, y parecía que estaba por filmar un video de cómo ponerse en forma. Parecía injusto, Brittany pensó, que esta hermosa mujer sea de ella. Cuando Naya se acercó a ella, Brittany se acordó de la mañana en que había aparecido en el apartamento de Naya y la encontró de pie en una toalla. Todavía podía oler su champú, todavía podía ver la forma en que las gotas de agua resbalaban por la perfecta piel de Naya. Ella había querido besarla tanto, casi tanto como quería besarla ahora. Pero ahora no había nada de pie en su camino, nada más allá de la incertidumbre siempre desvaneciéndola, y la preocupación de que tal vez ella quería demasiado, si era posible desear algo demasiado. Como siempre, cuando Naya la besaba, ella se olvidaba de pensar, y querer propagarse a todas las partes de su cuerpo. A diferencia de todos sus besos antes de anoche, esta vez vino con un nuevo nivel de intensidad. Cada vez que sus lenguas se reunían, su cuerpo respondía al recuerdo de la boca de Naya llevándola al orgasmo. -Creo que te olvidaste de este lugar -dijo Naya, tirando la toalla hasta que cayó al suelo. Parecía oír jadear a Brittany. Brittany se sentía demasiado aturdida para responder, por lo que simplemente se dejo llevar por Naya de vuelta a la ducha.
***
Brittany insistió en preparar el desayuno, aunque por la hora en que bajaron era mucho después de la hora del desayuno. Tostadas era probablemente la cosa más segura en su menú personal, pero decidió arriesgarse e ir por lo más cercano que tenía a una especialidad: tortillas. Quemó la mitad de una y el segundo adoptó una forma extraña que podría haber sido cualquier cosa, desde una ballena deforme a un gato sin cola. Se le ocurrió a Brittany que cocinó de la forma en que Naya le señalo. La idea la hizo sonreír. Comieron en la terraza, y Brittany alternaba entre mirar a su alrededor, la casa, el océano azul-verdoso, las aguas cristalinas de la piscina, y a Naya. Ella debía haber hecho algo bien en una vida pasada para merecer todo esto. Hasta el tiempo estaba sonriéndole. Pero todavía se sentía ansiosa. Un poco como ella imaginaba que Cenicienta debía haberse sentido la noche del baile. El reloj alcanzaría las doce eventualmente.
- ¿Quieres cenar conmigo esta noche? -Preguntó Naya.
- ¿Se supone que vamos a cenar fuera?
- Bueno, no. Sólo quise decir... en un restaurante. Tu sabes, por ahí. -Ella agitó la mano en la dirección al mundo en general.
- ¿Donde están los flashes de las cámaras?
- Si, ¿te molesta?
- No -dijo Brittany rápidamente. -Simplemente pensé que te gustaría mantener un perfil bajo.
- Lo que quiero es vivir mi vida -dijo Naya, -contigo
- ¿Vas a proponérmelo? Kurt me advirtió que esto podría moverse rápido. -Naya tiró de una servilleta hizo un ovillo de ella, hizo el camino solo sobre la mitad de la mesa.
- Yo estoy pidiéndote una cita.
- Tu proposición es terrible. Pero acepto.
- El viento es engañoso. Y bueno.
- ¿Vamos a algún lugar especial? No he traído nada extravagante para llevar. -Naya sonrió y tomó su teléfono.
- Manuel va a amarte -dijo, después de unos segundos de escribir. ¿Fue eso un sí a lo extravagante?
- ¿Manuel? -preguntó ella. Brittany tenía la sensación de que cosas iban girando fuera de su control. Había tenido el disgusto de acompañar a Sam en un par de fiestas de sus padres, cenas de élite y eventos, pero aquellos habían sido pocos y muy espaciados. Su idea de una cena de lujo iba al Huerto de los Olivos. Lo que constituía "fantasía" en la estimación de Naya era una incógnita.
- Él es mi chico salvación cuando se trata de asuntos de jugar a disfrazarse.
- Oh. Así que sí a lo extravagante. -Naya colgó el teléfono, mirando seria.
- ¿Es esto demasiado? Podemos hacer otra cosa. -Había más graves dificultades que ser mimada por su novia, Brittany decidió. Además, quería ver más de la vida de Naya. Se sentía como si estuviera empezando a arañar la superficie, y ella quería saber todo.
- ¿Estás tratando de hacer una copia de nuestra cita, Srta. Rivera? -Naya sonrió.
- Nunca.
- Entonces estoy para lo que sea.
- Lo que sea, ¿eh? -Brittany sonrió, los pensamientos de su ducha juntas bailaban por su mente.
- Lo que sea.
- Es bueno saber eso
Estaban demasiado lejos, Brittany pensó. La mesa, entre ellas parecía más de lo que había antes. ¿Era esto como se sentía ser adicto a alguien? -¿A qué hora es la reunión?
- Tres -dijo Naya, con lamento en su voz. -Probablemente debería estar lista.
- Probablemente. ¿Quieres un poco de ayuda? Me estoy haciendo muy buena en quitarte la ropa. -La sonrisa de Naya fue toda la respuesta que necesitaba.
***
Naya nunca se había considerado como una persona feliz. No era oscura o propensa a ser depresiva. Pero no estaba llena de vida o vigorosa ni alegre. Hasta hace muy poco, se consideraba sensata, con sus estados de ánimo siempre bajo control, sus emociones bajo control. Esto era, por supuesto, hasta Brittany, hasta que cayó enamorada de ella. El amor trajo consigo un mundo de desconocimiento, lleno de acciones sin razón, de decisiones espontáneas, de opciones ilógico. Meditó estas cosas en su camino al estudio. Pensó en su primer correo electrónico a Brittany y cómo le había parecido absurdo a la vez; lo ridículo que todavía parecía, sin importar lo bien que todo salió. En retrospectiva, nada de esto tenía sentido para ella. Había actuado de forma impulsiva desde el principio, desde el momento en que vio las obras de arte de Brittany en la acera. Había caído enamorada, entonces, sin saberlo, sin darse cuenta de cuánto tiempo ella todavía tenía que caer. Ella seguía cayendo, lo reconoció, y el pensamiento trajo consigo una oleada de emociones, todo lo cual se reducía a un solo hecho, indiscutible: Era feliz, feliz de una manera radical y profundamente arraigada, que la hacía sentir, por primera vez, realmente viva. Era el amor, entonces no, la fama o la fortuna que la hacían sentir que valía la pena. Era el amor que la hacía sentir, al fin, como si tuviera un fin. El amor: lo único que había estado evitando la mayor parte de su vida.
Ella se rió ante la ironía. El semáforo se puso rojo y encendió la radio y se volvió al sonido, moviendo los pulgares en el volante al ritmo de la música. Y en el coche junto a ella, un niño apretó la nariz contra el cristal de la ventana, y ella le sonrió e hizo lo mismo. Cuando reía, ella reía con él. Todo estaría bien, pensó, cuando la luz cambió a verde.
***
Noah tomo una foto de ella en el momento en que Naya salió de su coche. Era una sonrisa de oreja a oreja.
- Voy a poner esto en mi libro de recuerdos y abajo dirá Naya pierde su virginidad.
- ¿Qué estás haciendo aquí? -Le preguntó, tratando de fruncir el ceño ante él, pero no podía. La verdad era que ella no podía dejar de sonreír, y su mandíbula estaba empezando a dolerle. Se sintió avergonzada de lo transparente que debía verse.
- Es una larga historia que involucra a la embriaguez, conducta desordenada y un ciclista llamado Bubba Joe. ¿Quieres escucharlo?
- Pensándolo bien, no. ¿Dónde está Tina?
- Adentro, con Ray. Llegas tarde.
- No llego tarde. -Miró la hora en su teléfono sólo para asegurarse.
- Entonces, ¿cómo estuvo? -Noah se apoyó en su auto y se cruzó de brazos. ¿Alucinante? Apuesto a que fue alucinante.
- Sabes que no voy a responder a eso.
- No tienes que hacerlo. Esta por toda la cara. Mira, no puedes dejar de sonreír. -Tomo otra foto. -Tan linda. -Naya se volvió y empezó a caminar hacia el edificio, sobre todo para que Noah no pudiera ver que se ruborizaba. Ya estaba segura de que conseguiría a través de
esta reunión sería un desafío. Tenía muy vivas, imágenes seductoras jugando en su cabeza que no era probable que fueran a desaparecer pronto. Cada vez que su mente vagaba estaba inmediatamente de vuelta en la cama con Brittany. Cada toque, cada beso, cada sensación se repetía en su mente en alta definición. -¡Buena suerte ahí! –Noah gritó. Ella la iba a necesitar.
***
Brittany pasó la mayor parte de la tarde sentada en un sillón junto a la piscina, su cuaderno abierto delante de ella. De vez en cuando, iba a dibujar, pero sobre todo, miraba hacia el océano y pensaba. Ahora comprendía lo que la profesora había querido decir con encontrar la pasión. No se trataba de sexo, no exactamente. Se trataba de deseo. Era sobre el deseo. Era acerca de sí misma permitirse querer. Se había convertido en una persona complaciente con los años. Se había convertido en alguien con miedo a la desaprobación de su familia. Su falta de apoyo se desmoronó. Y lo había dejado. Se había mantenido al margen y dejo que la duda se filtrase, se arraigue y se ensañase. Poco a poco había tratado de encajar en el molde de sus expectativas. Se había unido al programa de arte porque quería, pero había vacilado. Hubiera sido más fácil elegir una carrera diferente, elegir la carrera que su madre quería. Ser médico, ella había dicho, una y otra vez. Ser abogada. Con lo que gane. Podría pintar en su tiempo libre. Y Brittany había entendido la lógica en todo esto.
- Es tu vida –Quinn le había dicho, cuando Brittany admitió que no estaba segura de qué hacer. -Tú eres la que tiene que vivir. Si tomas las decisiones equivocadas por lo menos sabes que es la tuya. -Vio la lógica en eso. Al final, ella se unió al programa de arte porque eso quería, pero se había castigado por eso. La carga de la desaprobación de su madre era un peso constante sobre sus hombros. Entonces había conocido a Sam y Sam se convirtió en su compromiso. Lo había amado, sin duda, pero lo que más amaba era el camino eran los ojos iluminados de su madre cuando estaba con ella. Le encantaba la forma en que Carlos sonría con orgullo. Sentía como si por fin había hecho una elección de la que su familia podía estar orgullosa. Sin embargo, Brittany no había sido feliz. No estaba segura de que había conocido la felicidad hasta esa misma mañana. Había por fin dejado escapar la duda y la incertidumbre y los persistentes qué pasaría. Los había dejado ir, porque no había visto ninguna duda en los ojos de Naya y porque por primera vez comprendió que no estaba sola. Un día o dos antes, se habría sentido presuntuosa al pensar que Naya sentía exactamente lo mismo que ella. Pero lo había visto; más aún, lo sentía. Y todo lo demás cayó en su lugar. Si hubiera elegido el camino de menor resistencia, no habría hecho el dibujo que estaba colgado en la pared de Naya. No estaría sentada allí ahora, mirando el océano. Estaría en otra parte del todo. Podría ser alguien completamente distinta. Había tomado las decisiones correctas después de todo, pero aún quedaba mucho por hacer. Con el tiempo tendría que encontrar el coraje para enfrentarse a su familia. Tendría que decirles, no sólo sobre Naya, sino sobre sí misma. Etiqueta o sin etiqueta, bisexual o gay, con Naya o sin Naya, la verdad seguía siendo la misma. Ella era quien era. Le encantaba lo que era. Y ocultarlo no lo hacía menos cierto. Suspiraba por sus pinceles y el hecho la hizo sonreír.
***
- Creo que estuvo bien- dijo Ray, dando un paso atrás hacia la luz del sol. Naya se puso los anteojos de sol y miró con una sonrisa a su agente. La reunión había salido bien, tal vez incluso mejor que eso. Ella había olvidado lo mucho que quería este papel y lo mucho que significaba esta oportunidad para ella.
- Creo que lo hare también.
- Les puedo decir -dijo Ray, y le sonrió. -Te ves radiante. -Luego del comentario hizo una pausa y miró detrás de ella para asegurarse de que estaban solos.
- Ray, ¿has hablado con Cynthia?
- Ella dejó varios mensajes pero no he llegado en torno a los cheques -dijo. -¿Por qué? ¿Hay algo malo? -Naya vaciló. Salirle a Ray no había estado en su lista de tareas pendientes para el día. Pensó que la noticia le llegaría tarde o temprano, y no tenía prisa para hacer frente a su reacción. Pero sería un error no ser ella quien se lo diga.
- Eso depende enteramente de tu perspectiva -dijo. Estaba haciendo tiempo. Estaban solos, pero no sabía por cuánto tiempo. -Soy gay -dijo, antes de que pudiera pensarlo mejor.
- No, no lo eres -dijo, sin perder el ritmo. Su reacción la sorprendió y confundió.
- Si lo soy.
- No -dijo, casi con impaciencia. –Naya Rivera, la actriz que represento, no es gay. -Vaciló y luego suspiró y miró a su alrededor antes de continuar. -Mira, se que esta es una gran cosa para ti y que a lo mejor estás esperando que te abrace y diga que me siento orgulloso. Pero es necesario poner la bandera del orgullo de nuevo en ese lugar secreto en donde la has tenido todo este tiempo y concentrarte. No es un buen momento. Y no me refiero en este mismo segundo, de pie en una plaza de estacionamiento. Quiero decir que no es un buen momento en tu carrera. -Dejó que sus palabras se registraran antes de responder.
- ¿Tú lo sabías?
- No -dijo-, pero eso no viene al caso. Te lo estoy diciendo a ti. Esta película es tu billete hacia adelante. ¿Quieres que la gente se centre menos en tu apariencia y más en tu talento como actriz? Bueno, esta es tu gran oportunidad. No le eches mierda encima.
***
Brittany regreso a la casa y se quedó en la sala por un tiempo largo. Quería capturar todo, todos los pequeños detalles que hacían a esta la casa de Naya. Se preguntaba porque todas las decisiones que Naya había hecho. ¿Por qué esta casa? ¿Por qué este sofá? ¿Por qué esa mesa? Echó un vistazo a las fotografías a lo largo de la pared y se dirigió a ellas. En cuanto a ellas sólo se planteaba más preguntas. Ella sabía los pormenores biográficos de la vida de Naya. Naya Rivera, Santana López nació el 10 de agosto... Su madre había muerto cuando tenía cuatro años y su padre se había vuelto a casar poco después. Naya había sido criada por su abuela. Pero los hechos le decían poco. Ellos no le decían cómo Naya se sentía. Brittany se detuvo frente a la fotografía de la madre de Naya y sus pensamientos se dirigieron a la mujer de la foto. ¿Qué había estado pensando en ese momento? ¿Qué había estado tratando de decir? Se sentó en el suelo y abrió su cuaderno de dibujo en una página en blanco. Empezó a dibujar los rasgos del rostro de la mujer. Trató de capturar la intensidad de su expresión. Perdió la noción del tiempo. El sonido de la voz de Naya la sobresaltó.
- ¿Sabes que está permitido sentarse en los muebles? -Brittany no la había oído entrar y se quedó mirando el dibujo que había hecho, le preocupaba haber cruzado la línea sin darse cuenta. Su primera reacción fue cerrar el cuaderno y guardarlo, pero no se atrevía a ocultarlo. Respiró hondo y miró hacia arriba.
- El piso es muy cómodo, deberías intentarlo. -Naya se sentó.
- Creo que tu trasero no funciona si piensas que esto es cómodo.
- Mi trasero funciona perfectamente bien, gracias -dijo Brittany. -Es el tuyo el que está confundido. -En lugar de contestar, Naya se inclinó y la besó. Fue un beso corto, pero hizo sonreír a Brittany. -¿Es tu forma de callarme?
- Es mi manera de decir que te extrañe y que estoy muy contenta de estar en casa. -Naya noto el cuaderno en el regazo de Brittany. -¿Qué has estado haciendo? -Brittany vaciló, aunque no tenía mucho sentido tratar de ocultar nada ahora. Ella se la entregó.
- Lo siento -dijo. -No sé que me obligó. -Naya se quedó mirando el dibujo durante mucho tiempo y luego hacia arriba en la fotografía, y viceversa.
- Nunca me di cuenta de que ella se veía tan triste en ese cuadro. -Brittany no sabía cómo responder a eso, así que no dijo nada. Una parte de ella seguía preocupada de haber hecho algo mal. -¿Puedo quedarme con esto? -Preguntó Naya.
- Por supuesto -dijo Brittany, sorprendida. Quería decir más que eso. Quería decirle a Naya que podría tenerlo todo, que ni siquiera tenía que pedirlo. En su lugar, se encontró preguntando: -¿La extrañas mucho? -Sonaba estúpida la pregunta en voz alta y deseo poder volver atrás y empezar otra frase.
- No sé -dijo Naya, y aunque su voz sonaba como siempre, sus ojos parecían preocupados. -Echo de menos la idea de ella, creo. No me acuerdo mucho de ella como para extrañarla. -Brittany sabía que era indiscreta, pero a Naya no parecía importarle, y todavía quedaban muchas preguntas que Brittany quería conocer las respuestas. Movió las palabras en su cabeza, tratando de pensar en la forma de frasear lo que quería saber.
- Leí que ella murió en un accidente de coche... -Naya la miró y luego miró hacia otro lado.
- Se tomó un bote de píldoras con una botella de vodka y luego se fue a dar una vuelta. -Brittany se sentía como si se hubiese quedado sin aire. -Nunca le he dicho esto a nadie -dijo Naya, y la miró. -Tal vez no debería haber dicho eso.
- No -dijo Brittany, encontrando su voz. -Estoy feliz de que lo hayas hecho.
- No tiene que sentirse incómoda acerca de qué decir. Fue hace mucho tiempo.
- Mi papá nos dejo solos hace mucho tiempo y mi mamá no lo supero. Demonios, yo misma no lo supero. -Naya no respondió de inmediato. Seguía mirando pensativamente el dibujo de Brittany.
- ¿Por qué se fue tu papa? -La pregunta tomo a Brittany con la guardia baja. Pensó que estaban hablando de Naya.
- Él estaba enamorado de otra persona.
- ¿Siguen juntos?
- Se casaron hace seis años. Ella me pidió que fuera una de las damas de honor, pero yo me negué. Me negué incluso a ir.
- ¿Porque todavía estas enojada?
- Debido a que hubiera herido a mi mamá demasiado. -Suspiró Brittany. -Creo que ella todavía está enamorada de él. Creo que mi papá era el amor de su vida. Ella nunca va a perdonarlo y nunca va a dejar que se vaya.
- ¿Y tú?
- ¿Yo?
- ¿Lo has perdonado? -Era una pregunta capciosa y Brittany no tenía una respuesta para eso. Había días en que ella lo perdonaba y lamentaba que no estuvieran más cerca. Entonces había días en que pensaba en cómo había dejado el corazón roto a su madre y la ira se levantaba de nuevo.
- ¿Has perdonado al tuyo?
- ¿Mi padre? -preguntó Naya, como si la pregunta le sorprendiera. Ella miró pensativamente el suelo. -Nunca he pensado en eso. -Brittany se preguntó acerca de qué pensaba Naya.
- Ayer por la noche has dicho que tal vez parte de la razón por la que cambiaste tu nombre era para molestarlo. -En lugar de contestar, Naya mostraba el dibujo que Brittany había hecho. Ella lo miró en silencio durante mucho tiempo antes de decir:
- Ella no lo quería.
- ¿Tu madre?
- Ella no quería casarse. Quería viajar por todo el mundo. Quería ver las cosas y conocer gente y tomar fotografías. Pero mi abuelo quería que ella se estableciera. Él insistía en ello. Estaba enfermo y quería ver a mi madre casada antes de morir. Él le presentó a mi padre. Él la convenció de renunciar a sus sueños. Mi padre la amaba, pero él sabía que ella no lo quería. Así, cuando ella murió, se culpaba. ¿Cómo no hacerlo? Así, al final, da lo mismo si lo perdone o no. Él tiene que perdonarse a sí mismo. -Brittany no respondió de inmediato. Había demasiados pensamientos volando alrededor de su cabeza para resolver uno solo. No podía dejar de pensar en su propia familia. Ella nunca había pensado que su padre podría haber estado quedando mal con su madre. Uno de los dos sería siempre el del corazón roto. Y entonces pensó en la madre de Naya de conformarse con un hombre que no amaba. Y cómo, si no lo hubiera hecho, entonces no habría habido ninguna Santana López. Y si ella no existía, entonces no habría Naya Rivera. Y se sentía como una cosa horrible, egoísta de pensar, por lo que empujó la idea a la distancia y dijo:
- Tal vez no haría ninguna diferencia, pero tal vez lo que necesita saber es que tu lo perdonas. Tal vez piensa que tú lo culpas. -Cuando Naya no dijo nada, Brittany preguntó: -¿Tu lo culpas? -Cuando Naya miró, Brittany se dio cuenta de que nunca la había visto tan vulnerable antes.
- No culpo a ninguno de ellos -dijo Naya. -Mi abuelo pensaba que estaba haciendo lo correcto para mi madre. Mi madre pensó que estaba haciendo lo correcto para mi abuelo. Y mi padre estaba cegado por el amor. -Parecía injusto para Brittany que Naya debiera ser la que pagaba las consecuencias de todas esas malas decisiones. Todos habían sido egoístas; su abuelo por estar de pie en el camino de los sueños de su hija, su madre por dejar a Naya huérfana de madre. Y su padre por permitir que una mujer que supuestamente amaba dejara todo por él cuando ella no lo quería. ¿Cómo podría Naya no culparlos? -Te ves molesta -dijo Naya.
- Estoy enojada por ti -Brittany admitió. -Simplemente se siente... desleal. -Para su sorpresa, Naya sonrió. Sintió la mano de Naya sobre ella y el toque la calmó.
- Injusto o no, yo soy feliz ahora -dijo. -Y por supuesto, hay ocasiones en que mi corazón se rompe por mi padre y por mi madre. Y me da pena que yo no haya sido razón suficiente para mantenerla en este mundo. Y hay veces que me olvido de mi abuela tanto que apenas puedo respirar. Y solía haber momentos en los que culpaba a todos por haberme dejado. Pero no hay sentido en insistir en cosas que no se pueden cambiar. -Brittany estaba segura de que Naya quería creer eso, y que quizás, en cierta medida, lo hacía. Pero ella estaba segura de que había más que eso. Incluso si ella no quería admitirlo, a Naya le dolía. -¿Cómo estuvo tu día? -Naya preguntó, antes de que Brittany tuviera la oportunidad de presentar su punto de vista. Brittany quería protestar por el cambio de tema. Quería saber más acerca de la angustia y la culpa, y todas las otras cosas que Naya mantenía bajo llave. Quería saber todo, todo lo bueno, lo malo, lo sucio y lo complicado. Ella quería comprender todas sus partes secretas, para diseñar las piezas de la vida de Naya que era como un rompecabezas y quería poner a todas las piezas juntas de nuevo. Quería saber cómo hacerla feliz, verdaderamente, profundamente feliz, si tal cosa fuera posible. Pero tal vez ahora no era el momento.
- Mi día estuvo... -Y pensó en las horas pasadas mirando el océano. -Tranquilo. ¿Cómo estuvo la reunión? -Naya se iluminó ante la pregunta.
- Todo salió bien -dijo. -Realmente bien.
- Por lo tanto, ¿es oficial? ¿Hay que celebrar?
- Oficial no va a ser hasta que los papeles estén firmados. -Brittany podía ver la emoción en los ojos de Naya y la hacía sonreír.
- Estoy muy feliz por ti.
- Le salí a Ray -dijo Naya. -¿Ray?
- Mi agente.
- Bien. -Brittany intento medir los sentimientos de Naya sobre el tema, pero no podría decir si la noticia era buena o mala. -¿Qué ha dicho?
- Nada de lo que no supiera ya. -Naya suspiró y su adherencia a la mano de Brittany se aflojo. -Sé que soy famosa por las razones equivocadas. Yo soy famosa porque la gente piensa que soy bien parecida y porque les gusta saber lo que estoy haciendo y con quien lo estoy haciendo. Las cámaras me siguen, porque la gente ama los chismes acerca de mí. Ray dice que si salgo ahora a nadie le importará nada más. No importa las películas que haga o lo bien que actué en ellas. Mi vida personal siempre va a estar al frente y en el centro. –Brittany vaciló, pero dijo:
- Naya, tengo miedo sólo para decírselo a mi familia. No me puedo imaginar lo que debe ser preocuparse acerca de cómo la nación entera se va a sentir al respecto y cómo sus sentimientos afectarían mi carrera. Hace daño a mi cerebro, de verdad.
- Esto hace daño a mi cerebro, también.
- Entonces, ¿qué quieres que haga?
- Quiero besarte -dijo Naya. -Y luego cenar. Y luego llevarte a la cama. -Brittany sonrió y se inclinó para rozar sus labios contra los de Naya. Su estómago se agitó ante el tacto.
- Me siento muy bien con esos planes.
Marta_Snix-*- - Mensajes : 2428
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Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
***
Si Brittany era la Cenicienta, a continuación, Manuel era su hada madrina. Se acercó a ella al momento en que entró en la casa y la miró de arriba abajo y le dio vueltas a su alrededor y dijo
- Hmm -mucho. Y luego sonrió. -Vas a lucir bella. -Brittany arqueó una ceja a Naya.
- Vamos a un restaurante, ¿verdad? ¿No a un palacio o algo? -Naya sonrió en respuesta.
- Dame el gusto. -Por lo tanto, Brittany le dio el gusto, porque ella podía ver que hacia feliz a Naya, y no había nada que ella quiera más que hacer feliz a Naya. Los detalles del pasado de Naya se arremolinaban alrededor de la cabeza de Brittany mientras trataba de vestir ese hermoso vestido, y trató de centrarse en el presente. No había ninguna etiqueta de precio en cualquiera de los vestidos y el hecho la incomodaba.
- Tengo miedo de preguntar -dijo, mientras miraba su reflejo -¿cuánto cuesta un vestido como este? -Manuel había pateado a Naya fuera del dormitorio, por lo que estaban solos.
- Para todos los demás, es de $1200 -dijo, -pero para Naya, es gratis. -El precio la sobresaltó.
- ¿Por qué gratis? ¿Porque ella es famosa? -Manuel soltó un bufido.
- Por favor. Si doy vestidos de forma gratuita a todos los personajes famosos no tendría nada que hacer. ¿Naya te ha dicho?
- ¿Decirme que?
- No, supongo que no. Ella es dueña de mi tienda. Bueno, ella la compró y luego ella me la dio.
- ¿Ella te la devolvió? -Manuel la miró de arriba abajo y movió la cabeza.
- Este no es el vestido. Siguiente. -Empujó otro en sus manos y se dio vuelta, mientras que Brittany se cambiaba. -Yo solía tener una tienda online y lo había encontrado. Yo no estaba haciendo ningún dinero con ella y vivía en el garaje de mis padres. Un día se puso en contacto conmigo y me preguntó si me gustaría diseñar un vestido para un evento al que tenía que ir. Me meé en los pantalones. Entonces le dije que sí. Volé a Los Ángeles. Y luego me preguntó si me gustaría entrar en el negocio con ella.
- ¿Naya es dueña de una tienda de ropa?
- Prefiero el término boutique -dijo Manuel, y se volvió para mirarla. -Y sí. Pero como dije, ella finalmente me la dio a mí. Me paso los papeles una vez que empezó a ser rentable. Traté de comprársela, pero ella no quería dinero. Por lo tanto, le prometí diseñar para ella cada vez que lo necesite y me pregunto si podía venir corriendo en cualquier momento. Y aquí estamos. -Él la miró con curiosidad. -Ella no suele venir aquí por otras personas. -Brittany no sabía qué decir, así que no dijo nada. Se ajustó las correas en el vestido. Se sentía fuerte, pero cómodo. -Ella está enamorada de ti.
- ¿Qué?
- La forma en que te mira -dijo, y suspiró. Cuando habló, su tono era melancólico. -Miré a alguien de esa manera una vez.
- ¿Brad Pitt?
- George Clooney -respondió Manuel. Él sonrió. -Me gustas. -Se acercó a ella y le tiró del vestido de esta manera. Él ladeó la cabeza hacia un lado. -Está más cerca, creo. -Cogió otro vestido y se lo entregó. Mientras se cambiaba, dijo, -Así que.
- ¿Hmm?
- ¿Tu y Naya? -Brittany no tenía idea de qué decir. ¿Eran tan obvias? Si es así era una preocupación. ¿Podría Naya darse cuenta que Manuel había adivinado? ¿Era alguien de fiar? Sonrió. -No te preocupes -dijo, como si sus pensamientos fueran audibles. -Nunca le diría a un alma. Siempre he pensado que había algo un poco fuera de su relación con Noah. Ella lo miraba con amor, sí, pero nunca con lujuria. ¿Y quién no vería a Noah Puckerman con lujuria? -Brittany no sabía qué decir a eso, tampoco, así que se centró en ponerse el último vestido. Este era uno de color rojo, sin mangas y forro de seda. Se abrazaba a su cuerpo como un guante, y cuando miró en el espejo se sintió como una modelo. -Con este vestido, ni siquiera llegaras hasta el restaurante -dijo Manuel, y le guiñó un ojo.
***
- Estás mirándome -dijo Brittany, sin mirarla. Parecía divertida mientras miraba por la ventanilla de la limusina. Estaba mirándola, y no le importaba siquiera. Todo lo que Naya podía pensar era besar los hombros de Brittany, deslizar su mano por debajo de ese vestido rojo y deslizar sus palmas por la parte interior del muslo de Brittany.
- Me has convertido en una pervertida -dijo. Brittany rió y el corazón de Naya bailó ante el sonido.
- Oh, ¿así que es mi culpa, entonces? -Preguntó, apartándose de la ventana.
- Yo era inocente y virginal hasta que te conocí y ahora tengo todos estos pensamientos sucios en mi cabeza.
- ¿Qué tipo de pensamientos? -Naya se mordió el labio. Ella era demasiado tímida para decirlo. Brittany sonrió y pasó el dedo por el brazo de Naya. -Su timidez es entrañable, Srta. Rivera. -El contacto hizo vibrar al cuerpo de Naya. Respondió al comentario de Brittany con un beso, deslizándose cerca de ella hasta que no hubo espacio que quedara entre ellas. Besar a Brittany siempre la sorprendía. El contacto inicial era siempre sorprendente, como el primer contacto de algo que ansiaba mucho. Se calmaba una parte oculta, inquieta en ella. Y mientras que sus emociones se arremolinaban, su cuerpo respondía. Su piel se quemada con la necesidad de tocar y ser tocada.
- ¿De quién fue la idea de dejar la casa?
- Tuya -respondió Brittany, con los labios en el cuello de Naya. -Tu perfume me vuelve loca. ¿Qué es?
- No tengo idea -dijo Naya, porque no podía recordar mucho de nada. La mano de Brittany estaba en su muslo, empujando la tela de su vestido lentamente hacia arriba.
- Podríamos volver atrás -Brittany le susurró al oído.
- Sí -dijo Naya, y no estaba muy segura de lo que estaba diciendo. Entonces sintió a la limusina parar por completo y un rápido vistazo por la ventana, le dijo que ya era demasiado tarde. Su conductor ya estaba fuera. En un momento, la puerta se abriría.
- O no -dijo Brittany, y retiró la mano.
- Tuve la peor de las ideas -Naya murmuró, y se enderezó su vestido.
- Oh, yo no lo sé -dijo Brittany, sonriendo. -El juego previo es bastante divertido. -El conductor abrió la puerta antes de que Naya hubiera tenido la oportunidad de hacer más comentarios, pero estaba sonriendo cuando salió. La brisa enfrío su ardor en la piel y estaba agradecida. Respiro hondo. El restaurante estaba ocupado. Podía decirlo por la multitud de gente que esperaba cerca de la entrada. -¿Nos las arreglaremos para conseguir una mesa? -Preguntó Brittany.
- Tenemos una reserva. -Ellos han conseguido una mesa sin una, pero Naya no quería decir eso. Sospechaba que Brittany pensaría que es injusto que ella usara su fama para cortar delante de la gente. Hace un año, Naya no lo habría pensado dos veces. Pero en estos días, pensaba en todo.
- Naya, gracias a Dios. -Naya se congeló ante el sonido de la voz. ¡Oh, no. No. No! Su madrastra apareció de pronto ante ella. -Tu padre decidió que no necesitaba una reserva -dijo ella, poniendo los ojos en blanco. -Está ahí argumentando algo al maître. Pero, ahora que estás aquí... -Se dio la vuelta. -Ven.
- Esto no está sucediendo -Naya susurró. Se volvió a Brittany. -Yo digo que hagamos el trayecto por ella.
- ¿Quién es ella?
- Mi madrastra.
- Ella es bonita.
- Ella es Satanás.
- ¿Es ese tu padre? -Estaba de espaldas a ellos, pero lo había visto caminando hacia ellas el tiempo suficiente para saber que era él.
- En persona.
- Gran día para conocer a los futuros suegros. -A pesar de todo, el comentario hizo sonreír a Naya. Le dio esperanza de un feliz para siempre. Pero la esperanza se esfumó al momento, en que su padre se volvió a mirarla. No tenía idea de lo que estaba pensando. ¿Estaba feliz de verla? ¿Decepcionado? ¿Avergonzado de que ella era testigo en cierto grado de su fracaso? Respiró hondo y se acercó a él.
- Papá.
- Santana -dijo. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que se había visto el uno al otro? ¿Un año? ¿Más? Lo había dejado pasar. Su cabello se debilitaba. Su vientre estaba más redondo de lo que recordaba. Este momento no se sentía real. Su conversación anterior con Brittany la había hecho sentir bruta. Se sentía como si todas sus emociones eran burbujas cerca de la superficie y que en cualquier momento iban a estallar.
- Srta. Rivera -dijo una voz que no reconoció. -Su mesa para dos está lista.
- Mesa para cuatro -dijo su madrastra. -Realmente, Naya, yo no sé por qué nos empeñamos en comer aquí. El personal es incompetente. -Naya apretó la mandíbula. Estaba en una encrucijada y no sabía qué hacer. Echó una mirada a Brittany que estaba echando un vistazo en expectativa. Iba a hablar cuando el maître tomó la palabra.
- Mesa para cuatro -dijo, sin problemas. -Mi error. Por aquí. -Él los llevó al restaurante y Naya lo siguió en vista de que no había nada más que hacer que sentarse. No sabía cómo salir de esto. ¿De todos los restaurantes en los de Los Ángeles, por qué había elegido este? Más importante aún, ¿por qué habían ido? El maître dejo un menú en sus manos y comenzaron a discutir su selección de vinos. Naya aprovechó la oportunidad para echar un vistazo en tono de disculpa a Brittany. No había forma en que esta noche podría salir bien. Janet parecía darse cuenta de Brittany por primera vez.
- Naya, ¿no nos vas a presentar a tu amiga? -Su padre dijo:
- Creo que te vi en esa película, ¿no? -Se volvió a Janet. -¿Con los zombies?
- Oh, sí -dijo Janet. -Creía que me resultaba familiar.
- Janet -Naya dijo: -Papá. Se trata de Brittany Pierce. Ella es en realidad una artista.
- Un placer conocerles -dijo Brittany.
- Oh, ¿por lo que no estabas en la película? -Su padre le preguntó. -Podría jurarlo. Mi nombre es Perry. Esta es mi esposa, Janet.
- ¿Qué tipo de arte haces? -Preguntó Janet.
- Yo trabajo mucho con acrílicos y carbón -dijo Brittany.
- Ella hace un trabajo increíble -dijo Naya. -Así es como nos conocimos, en realidad. He comprado un dibujo de ella en Nueva York. -Era extraño para decir eso. Las palabras restaban importancia a la complejidad de su relación. Quería contarles toda la historia, de principio a fin, simplemente para que pudiera volverla a vivir. El camarero interrumpió lo que podría haberse dicho. El padre de Naya ordenó una botella de vino para la mesa y preguntó acerca de las especialidades del día. Todo esto podría resultar bien, Naya pensó para sí misma. Examinaba el menú, sintiéndose muy ansiosa por tener hambre. Echó una mirada a Brittany para asegurarse de que estaba bien. Naya tendría que pedir disculpas por esto. Imponerle una cena con su familia era lo último que hubiera querido esa noche.
- Por lo tanto, Santana, yo no sabía que estabas en la ciudad. -Naya considero a su padre y trató de no sentirse molesta. ¿Cómo iba a saber dónde estaba? Él nunca se molestó en llamar.
- Tengo un par de reuniones esta semana -dijo. -Después volveré a Nueva York.
- ¿Esta Noah contigo?-Preguntó Janet. -He leído que están de vuelta juntos. ¿Es cierto? -Naya se movió incómoda en su asiento. No era la pregunta lo que le molestaba, era donde la conversación se dirigía. Ella podía ver las señales de peligro por delante.
- No -dijo ella. Llegó el camarero con el vino, y Naya respiró hondo. No tenía que decirles nada. Podría eludir algunas preguntas, dar algunas respuestas vagas, los sujetos cambio de tema, ir al postre y salir de allí tan pronto como sea posible.
- Tu pobre padre tiene que saber acerca de tu vida de segunda mano -dijo Janet. -Sería agradable si marcaras de vez en cuando, por su bien.
- Y lo haría -dijo Naya, antes de que ella pudiera parar -pero me cansé de estar siempre obteniendo su correo de voz.
- No vamos a hablar de esto aquí -dijo su padre.
- Por supuesto, vamos a guardarlo para la próxima vez que nos veamos -dijo Naya. -En cinco años.
- Santana. -Su tono era una advertencia. Estaba enojada. Estaba enojada y ella resultaba herida y quería arremeter contra él. Quería decir exactamente lo que sentía, aunque todavía no sabía exactamente qué era eso. Quería gritarle hasta encontrar las palabras adecuadas para expresar su dolor. Pero, ¿qué diferencia habría que decir estas cosas ahora? ¿Para qué serviría más allá de crear una escena? Janet cogió su bebida y arremolinaba el líquido rojo alrededor del vaso antes de hablar.
- ¿Qué pasó con Noah? -Naya no considero contestar, pero ella no vio lo bueno que saldría de ignorar la pregunta. Más sin duda siguió. Eligió sus palabras cuidadosamente.
- No pasó nada con Noah -dijo. -Somos amigos.
- Tonterías -dijo Noah. -Un hombre y una mujer no pueden ser sólo amigos.
- Pueden cuando uno de ellos es gay. -Janet bajó el vidrio. ¿Noah es gay?
- No, yo soy. -Naya había querido decir algo más, algo para llevar la conversación fuera de su vida personal, pero la verdad parecía mucho más sencilla. Tres palabras. Tres palabras monosilábicas. Se sentía ingrávida. Su cólera se disipó. Y luego habló Janet.
- No seas ridícula.
- Eso no es ni remotamente gracioso -dijo su padre. Naya miró a Brittany, tratando de encontrar aliento en sus ojos o tal vez sólo permiso. Encontró ambas cosas.
- No es una broma -dijo. -Yo soy lesbiana. Brittany es mi novia. Estamos enamoradas.
- Deja de hablar así frente a las personas, o te van a escuchar.
- No me importa -dijo Naya bruscamente, y se sorprendió al descubrir que lo decía en serio. -Es la verdad. Soy gay.
- Santana
- Naya -le interrumpió ella. -Es Naya ahora, papá.
- Sí -dijo Janet. -Y estoy segura de que está contenta de que uses ese nombre así no tendrá que sufrir la vergüenza de tenerte como su hija. -Naya no tuvo tiempo de reaccionar. Registró el movimiento con el rabillo del ojo y antes de que ella pudiera distinguir qué era exactamente lo que estaba pasando, vio un destello de rojo seguido por el sonido de la piel reuniéndose con el líquido. El vino golpeo a Janet en la cara, se hundió en su pelo y se derramo hacia abajo sobre su blusa de diseñador. Su padre se puso de pie. Janet agitaba las manos delante de su cara. Varias personas miraban de reojo a la conmoción. Naya volvió la cabeza para encontrar a Brittany todavía con el vaso vacío. Había una mirada en sus ojos que decía que tenía dos segundos para arrastrarse sobre la mesa y estrangular a Janet.
- Creo que esa era nuestra señal para salir -le dijo Naya. Brittany asintió con la cabeza y las dos se excusaron sin decir palabra. El maître la llamó mientras se apresuraban por delante de su estación, pero Naya estaba demasiado ocupada enviando mensajes de texto a su conductor para contestar a sus preguntas. Ella iba a largar las explicaciones a su padre. La limusina se detuvo unos segundos después de que salieron y se subieron a bordo. -Llévanos a casa -dijo al conductor, y luego levantó la divisoria. Durante varios segundos, ninguna de las dos dijo nada.
- No sé qué me pasó -dijo Brittany a lo último. -Lo siento. Es sólo que... lo que te dijo... que era tan... Sólo quería apuñalarla con el cuchillo de la mantequilla. -Naya se echó a reír, lo cual hizo que Brittany solo mirara hacia ella. -¿Por qué te ríes?
- Porque -dijo Naya, su risa se dejo llevar por una risa suave. -Nadie me ha defendido de esa manera antes.
- Se merecía algo mucho peor que vino en su cara -dijo Brittany.
- No sé. –Naya sonrió. -¿Avergonzarla en público al mismo tiempo que arruinar su ropa? En su libro, es tan malo como los pongas. -Ella se rió. -Oh Dios, su rostro era muy gracioso. -Brittany comenzó a sonreír, pero luego se detuvo.
- Yo no puedo superar lo que ha dicho. Apenas pensar que alguien te hiera me hace subir el lívido. -Hizo una pausa antes de preguntar: -¿Estás molesta porque hice una escena? -Naya negó con la cabeza.
- Tu sabes, sentada en esa mesa, yo estaba tan enojada que pensé que iba a explotar o echarme a llorar o algo así. Y ahora... no sé. Me siento... iluminada
- Iluminada -se hizo eco de Brittany. Ella sonrió. -Le has salido a ellos.
- Yo lo hice.
- Y fue un desastre total
- No pudo haber ido peor. -Brittany besó la mejilla de Naya y apoyó la cabeza en su hombro.
- Creo que hice una buena primera impresión.
- Definitivamente inolvidable
Marta_Snix-*- - Mensajes : 2428
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Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
aaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwww te amo cuando me dejas mas cap para leer hasta pienso que abuso de vos jajaja!! es que amo tu fic!! y como se van dando las cosas me encanta! como de a poco se van abriendo puertas de ambas y conociendose es genial e intenso ame el cap!! GRACIASSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! besitos!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
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Edad : 34
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
nooooooooooooooooooooooooo jajajajajajajaj ame a britt dios que grosa!!1 maldita perra la madrastra de nay y el padre un inepto total maldito idiota!! hay dios ame a britt que defendiera a nay estoy orgullosa de ella y de nay por salir ante su "familia" besitos hermosos cap!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
¡Britt pervirtió a Naya! Es genial que Naya ya no tenga miedo de ocultar lo que siente frente al mundo. Y Britt ¡joder! sólo podía pensar que su reacción fue tan correcta xD la madrastra de Naya se merecía eso y mucho más. Espero que puedas subir el último capítulo :)
Cami Rivera** - Mensajes : 66
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Edad : 31
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
tatymm escribió:aaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwww te amo cuando me dejas mas cap para leer hasta pienso que abuso de vos jajaja!! es que amo tu fic!! y como se van dando las cosas me encanta! como de a poco se van abriendo puertas de ambas y conociendose es genial e intenso ame el cap!! GRACIASSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! besitos!
Te contesto a los dos juntos xDtatymm escribió:nooooooooooooooooooooooooo jajajajajajajaj ame a britt dios que grosa!!1 maldita perra la madrastra de nay y el padre un inepto total maldito idiota!! hay dios ame a britt que defendiera a nay estoy orgullosa de ella y de nay por salir ante su "familia" besitos hermosos cap!
Pues tu amor por mi va a crecer mucho más :P No te preocupes que no abusas, además me gusta cuando puedo complaceros.
La madrastra la odie desde el primer capitulo, por fin alguien la puso en su lugar y que bueno que fue Britt. Nay defiende su amor ante cualquiera, quiere a Britt y no le importa gritarselo al mundo.
Besos te dejo con el último:|-#:
Cami Rivera escribió:¡Britt pervirtió a Naya! Es genial que Naya ya no tenga miedo de ocultar lo que siente frente al mundo. Y Britt ¡joder! sólo podía pensar que su reacción fue tan correcta xD la madrastra de Naya se merecía eso y mucho más. Espero que puedas subir el último capítulo :)
Si!! Naya era todo virginal e inocente hasta que llegó Britt xD Naya se ha reprimido mucho, ahora le toca ser feliz y dejar salir todas sus emociones. Britt merece que la victoreen por la forma de defender a Naya.
Te complazco, he adaptado el último capitulo y aqui te lo dejo
Te complazco, he adaptado el último capitulo y aqui te lo dejo
Marta_Snix-*- - Mensajes : 2428
Fecha de inscripción : 11/06/2013
Edad : 36
FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
Capítulo 50
El regreso a Nueva York llego más rápido de lo que Brittany había esperado. Miércoles fue un fragmento de lo que podría ser la vida: despertar juntas, ducharse juntas, desayunar en la piscina, pasear por la playa, hacer el amor en cada oportunidad. Brittany quería esa vida. Por lo menos, quería más días de ininterrumpido tiempo con Naya. Pero el jueves eso se dio vuelta, y se produjeron reuniones a las que Naya tenía que ir, llamadas telefónicas que tenía que responder y el día se deslizó rápidamente hasta que iban en un avión, hacia el este. Mucho ha sucedido en cuatro días, y Brittany seguía procesando los eventos de la semana. Naya le había salido a su familia, que sólo hizo a Brittany pensar en hacer lo mismo con la suya. El pensamiento la llenó de temor. Era imposible ser valiente cuando ya sabía el resultado. Se sentía como una bomba de reloj. Tic-tac, tic-tac. Boom. Estaba su familia, perdida en un torbellino de lágrimas y rabia y citando la Biblia. Podía vivir en la mentira y mantenerlos contentos, o podía decir la verdad y perder su amor. ¿Había una respuesta correcta? O todo se reducía a elegir la opción con la que podía vivir. Ella les diría. Algún día. Con el tiempo. Tal vez. No, de inmediato. Ella les escribiría una carta. Ella los llamaría por teléfono. Ella se les apareceria en persona. No importaba. Ella ya podía ver el rostro de su madre, enferma de vergüenza, de dolor y decepción. Se apartó de la ventanilla del avión y miró a Naya. Naya levantó la vista del libro y algo en sus ojos atravesó el alma de Brittany. Se sentía indigna, sentada junto a Naya. Se sentía avergonzada de su propia cobardía. Naya creció soportando el peso de la muerte de su madre, la culpabilidad de su padre y la debilitada salud de su abuela, todo el tiempo frente a la presión de una carrera en el centro de atención. Ahora tenía el temor de perder su carrera y todo para lo que había trabajado. Y todavía había salido a su familia, en respuesta a la crueldad con aplomo y hasta risa.
- ¿Cómo lo haces? -Preguntó ella. Naya cerró el libro.
- ¿Hacer qué?
- ¿Como eres tan valiente?
- ¿Valiente? ¿Yo? -Comenzó a reír Naya pero vio que Brittany estaba seria. -No soy valiente, sólo soy impulsiva. Al igual que tu al tirar vino en la cara de Janet.
- Espera, ¿lanzó vino en la cara de alguien? -Quinn había aparecido de pronto al oír eso. Ella se dejó caer en el asiento al otro lado de Brittany.
- ¿Quién tiró vino en la cara de alguien? -Tina preguntó, tomando el asiento al lado de Quinn.
- Brittany
- ¿En la cara de quien?
- ¿Quién es Janet? -Preguntó Quinn.
- ¿Brittany echó vino en la cara de Janet? -Noah se acercó.
- ¿Alguien que me diga quién es Janet?
- La madrastra de Naya -respondió Tina. -Maldita sea. ¿En serio?
- ¿Por qué no estuve ahí para ver esto? -Noah preguntó. -Ya está, oficialmente, eres mi héroe. -Se inclinó delante de Brittany.
- Espera, nos dicen todo -dijo Tina. -Comienza por el principio.
- ¿Qué está pasando aquí? -preguntó a Kurt.
- Brittany echó vino en la cara de la madrasta de Naya -dijo Quinn.
- ¿Brittany lo hizo?
- Vamos a contar la historia. -Todos miraban expectantes a Brittany. Sorprendida por la súbita atención, Brittany miró a Naya para que la ayudase, pero su novia estaba demasiado ocupada mirando divertida para ser de mucha ayuda. Brittany se aclaró la garganta. No queria entrar en detalles completos de lo que Janet había dicho. La idea la enfurecía y le daba ganas de viajar en el tiempo y punzarla en la cara. Pero, ella podría darles una versión abreviada de la verdad. -Um, bueno, nos encontramos con el papá y la madrastra de Naya en el restaurante...
***
Todos los días, Naya había estado temiendo el pensamiento de su separación con Brittany. Se había acostumbrado a estar cerca de ella todo el día. Se había acostumbrado a dormir con Brittany en sus brazos y despertar a su lado. La idea de volver a su apartamento vacío hacia tener a Naya ganas de llorar. Dejaron a Kurt primero. A continuación, a Noah y Tina. Quinn las entretenía con las historias de sus aventuras salvajes en Los Ángeles, que Naya hubiera disfrutado más si no hubiera estado sintiéndose cada vez más deprimida por la idea de decir adiós. No pasó mucho tiempo antes de que se dirigieran hasta el apartamento de Brittany y Quinn quien saltó primero en dar algo de privacidad. Había un montón de cosas en la punta de la lengua de Naya. Un montón de cosas que habría dicho si hubiera sabido exactamente cómo expresarlas.
- Esto es una estupidez -dijo Brittany.
- ¿Qué?
- Estar Sentada aquí tratando de encontrar la manera de dar las buenas noches. -Brittany la miró. -¿Te gustaría dormir aquí? ¿En mi casa? Quiero decir, que ya tienes tu equipaje contigo. Y el viaje al estudio es mucho más corto de aquí. -Naya había estado a punto de pedirle a Brittany volver a su apartamento. La alternativa no se le había ocurrido.
- ¿En serio?
- Quiero decir, mi apartamento es una pesadilla
- No me importa tu casa. -No le gustaba la forma en que sonaba, así que lo intentó de nuevo, -Quiero decir, no importa cuán grande o pequeño o estrecho sea. Yo sería feliz contigo en cualquier lugar.
- ¿Así que, entonces...?
- Sí -dijo Naya, y sonrió, sintió al alivio circular por ella.
- Vamos entonces.
***
Para Naya, el apartamento de Brittany era fascinante. Era pequeño y nada en él era nuevo o brillante. Los muebles estaban encontrados, a pesar de no enfrentarse, tampoco. Las paredes estaban cubiertas de obras de arte, algunas enmarcadas y otras grabadas o con clavos o tachuelas. Había grietas en el techo. Una ventana en el salón parecía rota. Pero allí de pie, Naya se sentía como si la hubieran metido en un lugar especial. A diferencia de los lugares en que había crecido, en el apartamento se sentía invitada, era acogedor. Estaba lleno de algo intangible, pero que le gustaba. Naya se preguntó si esta vida podría haber sido la de ella, si ella hubiera sido una actriz pobre que tratara de triunfar en el mundo. Nunca había tenido esa experiencia: cheque a cheque de la vida, necesidades y deseos de elegir sobre la base de lo que podía y no podía permitirse. Ella no sabía lo que era vivir la vida tratando de subir hacia arriba en vez de no caer.
- Debe parecer deprimente -dijo Quinn, apoyada en la puerta de su habitación. Naya se preguntó cuánto tiempo había estado de pie allí. Brittany había ido a la ducha y el sonido del agua se hizo eco en voz alta en el pequeño espacio. Le recordaba a Naya estar de pie cerca de una cascada.
- ¿Qué debe parecerme?
- El apartamento
- Estaba pensando en todo lo contrario, en realidad, -respondió Julianne. -estaba pensando que es muy hogareño. -Quinn se echó a reír.
- Sí, hogareño. Código para los oprimidos. -Ella se acercó y se apoyó contra el respaldo del sofá. -La vida es tan rara, ¿no?
- Lo es -Naya no estaba dispuesta a estar en desacuerdo, pero quería saber qué pensaba Quinn sobre el tema.
- Hace unos meses, Brittany estaba vagando por ahí como un zombi emocional y yo estaba trabajando mi trasero en una tienda de café que apenas cubría el alquiler, y ahora Brittany está flotando en el aire y yo estoy en una película. contigo. -Naya sonrió. Hace unos meses, estaba caminando como una zombi emocional, demasiado, pero no dijo eso. Todo eso se sentía como hace toda la vida. -¿Tuviste algo que ver con esto, por cierto?
- ¿Con qué?
- Conmigo de conseguir un papel en la película -dijo Quinn.
- Ah -dijo ella, y sabía que estaba haciendo tiempo. La respuesta estaba en algún lugar en medio de sí y no, pero ella no sabía cómo explicarlo. -Yo realmente no tuve ni voz ni voto en la elección final de casting. Fuiste admitida porque eres muy buena. Pero sí te recomendé para el papel. -Recordando lo que supone la parte, agregó: -Quiero decir, le pregunté a Dani si había una parte para ti. Yo no... Ya sabes... yo no quise decir que te he solicitado específicamente para esa función.
- Aww, acabo de hacer sonrojar a Naya Rivera. Este es un momento tan querido diario. -Quinn sonrió. -De todos modos, gracias. Y eso es un general, de todo incluido te doy gracias porque no se hablar patosamente muy bien.
- No hay de qué, en general, así todos los servicios incluidos. -El agua se detuvo y cayó el apartamento en el silencio.
- Estas muy contenta -dijo Quinn, mirando a la puerta del baño. -Las veo chicas juntas y se ven tan lindas, y enamoradas y me hace sentir muy caliente, mareada y con náuseas. Y de todos modos, sólo quería decir que estoy de acuerdo y que tienes mi bendición para cortejarla. Pero si tú la haces daño, te mato. Yo no maté a Sam porque no valía la pena ir a la cárcel, pero tú definitivamente si lo vales.
- No puedo decir si eso es halagador o perturbador.
- Halagador -dijo Quinn. -Por supuesto.
***
- Tengo algo para ti -dijo Naya una vez que estaban solas.
- ¿Cuál es la ocasión? -Brittany preguntó, sorprendida y curiosa. Se sentó en la cama y vio como Naya retiró un cuadro de una de sus bolsas.
- No hay ocasión -dijo Naya mientras se sentaba frente a Brittany y le tendió la caja. -Sólo quiero que lo tengas. -Brittany aceptó la caja de joyería, curiosa y un poco confundida. En el interior, se encontraba un brazalete de oro. Era hermoso, pero no entendía por qué Naya estaba dándoselo a ella. -Fue el último regalo de Navidad que mi abuela me dio.
- Oh -dijo Brittany porque no tenía buenas palabras para contestar. Miró la pulsera. Nunca había visto a Naya usarla. Estaba a punto de decir que no podía soportarlo, porque su primer impulso fue darle la espalda y decir que no era algo que sentía correcto conservar. Pero Naya estaba dándoselo a ella por una razón y ella quería entender. Así, tomó el brazalete de la caja y lo sostuvo en sus manos. La inscripción reflejaba la luz. La acción es el antídoto a la desesperación. -¿Quieres saber por qué nunca le dije que era gay? -Brittany miró y dijo:
- Me di cuenta que era porque no sabías cómo lo tomaría. -Naya sonrió.
- No, fue porque sabía cómo lo tomaría -dijo. -Yo sabía que ella me diría que lo aceptara y me sintiera orgullosa y saliera y yo no sabía cómo explicarle que yo estaba aterrada que arruinar mi carrera como actriz. Yo sabía que ella podría pensar que mis prioridades estaban sesgadas. Ella no quería que me perdiera en la fama o la calidad o la vida de Hollywood y yo no podía decirle que quería perderme en ella porque era lo único que tenia después de que ella se había ido. -Había, en la voz de Naya, tal mezcla de amor y angustia que hizo doler a Brittany su corazón. -Tú piensas que yo soy valiente porque mi vida familiar es una película de la semana y yo de alguna manera saldría bien, pero si no fuera por mi abuela, no tengo idea de dónde estaría ahora. Me lleno de sabiduría y amor y me armo con confianza en mí misma. Y odiaría lo que hice después de su muerte porque estaba fría y distante y retraída y casi todo lo que ella me enseñó no lo hice. Y entonces te conocí y todo volvió a mí, poco a poco, es cierto, pero aquí estamos. Yo quería que tu tengas eso -continuó Naya, -porque a pesar de no llegar a su encuentro, mi abuela era muy fuerte y sabia mujer y la fuente de todo lo que yo supuestamente tengo de valentía. Y espero que a lo mejor pueda serlo para ti también. Donde quiera que ella este. -Los ojos de Brittany se aguaron y se las secó con la mano. -¿Estás llorando?
- No -mintió Brittany. -Mis ojos tienen una reacción alérgica a los gestos inesperados lleno de amor y reflexión. -Naya sonrió.
- Puedo comprar lo que quieras, pero yo quería darle algo que significaba mucho para mí.
- Me encanta.
- Bueno, yo estaba preocupada de que pienses que había motivos ocultos. –Brittany había estado mirando a la inscripción en el brazalete, pero las palabras de Naya le llamaron la atención.
- ¿Segundas intenciones? -La respuesta llegó en forma de un beso largo y persistente. Los labios de Naya eran tan suaves que le sabían a hierbabuena. -No tienes que intentarlo tan duro para entrar a mis pantalones -dijo Brittany, y sonrió. -Como resultado, soy bastante fácil.
- ¿Quién ha dicho nada acerca de tus pantalones? Estaba pensando más en la línea de tu colección de papel higiénico.
- Oh, no -dijo Brittany, sacudiendo la cabeza. -Has querido poner tus manos en mi cuadrados de papel higiénico.
- Maldita sea. -Brittany puso el brazalete en la caja y la colocó suavemente sobre la mesa de noche. Luego besó de nuevo a Naya y la atrajo hacia sí.
- Puedes poner tus manos sobre mi cuerpo, sin embargo.
- Supongo que es un trato razonable.
***
Brittany despertó en un apartamento vacío. En el espejo del baño encontró con un Post-It que decía, “yo no quería despertarte. Llámame cuando tengas la oportunidad. Te amo. PD: Te echo de menos ya.” Y debajo, en letra inconfundible de Quinn, las palabras: “me voy a tener sexo en pantalla con tu novia. Te amo, también. PD: Por favor, mantengan la monería nauseabunda a un mínimo. Hay otras personas en este Post-It”. De vuelta a su habitación, Brittany se sentó en la cama y escuchó los sonidos a la deriva a través de las paredes del edificio de apartamentos. El vecino de arriba estaba tocando un instrumento extraño, irreconocible, o tal vez estaba tocando un instrumento familiar en una forma irreconocible. El brazalete que Naya le había dado todavía estaba en la caja y Brittany lo sacó. Se preguntó qué la abuela de Naya había estado tratando de decir con esa
inscripción. ¿Había algo en concreto, había querido decir algo a Naya? ¿O es que ella simplemente quería que Naya se haciera cargo de su vida y fuera feliz? Fue un consejo simple. La ejecución era mucho más difícil. Sin Naya alrededor para distraerla, Brittany encontraba sus pensamientos errantes de nuevo a los acontecimientos de la semana. Cada vez más, pensaba en la pregunta de Naya, ¿perdonaste a tu padre? Ella aún no lo sabía. Era difícil perdonar a alguien a quien no hablaba. Ella jugó un poco con el brazalete. ¿Qué sería lo que la abuela de Naya quiso decir? Ella no sabía la respuesta a eso, tampoco. Quizá una mejor pregunta era si Brittany quería o no una relación con su padre. ¿Lo quería en su vida? ¿Quería que estuviera en ella? ¿Qué pensaría de que Naya fuera su novia? Nunca se había preguntado. No sabía dónde estaba parado sobre cuestiones de preferencia sexual. Tal vez eso era un buen lugar para empezar. Se puso el brazalete y saco su portátil de la maleta. Si bien pensaba en qué le diría algo. Algo corto. Algo simple. Algo cierto. Querido papá, Siento no haberte escrito antes. O tal vez no lo siento. No sé. Yo no sé muchas cosas últimamente. No sé si todavía estoy muy enfadada contigo o si no estoy enojada de costumbre. Y no sé hasta qué punto siempre te podre perdonar o incluso si está mal estar aún tan molesta por algo que sucedió hace años. No sé. Pero sé que me he estado haciendo muchas preguntas sobre nuestra relación últimamente y sobre cómo me siento acerca de ti lo que tiene que significar algo. Así que pensé en dar un paso hacia una comunicación abierta y decirte algo importante. Estoy enamorada. Y ahora que entiendo qué es el amor y cómo se puede aparecer en tu vida y darla vuelta al revés y tomarla en direcciones que no esperábamos, creo que puedo ver por qué hiciste lo que hiciste. Puedo ver, también, cómo el amor puede ponerte en una posición en la que podría lastimar a la gente sin querer, y eso no es que cada situación tiene una solución mágica o incluso una respuesta correcta. Papá, estoy enamorada de una chica. Y tengo la intención de estar enamorada de ella durante todo el tiempo que me lo permita así que espero que estés de acuerdo con tener una hija gay porque sé que mamá y Carlos no y sería muy bueno tener al menos un padre de familia que me apoya. De todos modos. Espero volver a escuchar de ti. Brittany.
***
Naya se abrió paso por Central Park, siguiendo las instrucciones que Brittany le había texteado y dio varias vueltas antes de finalmente encontrar equivocado su camino al pequeño rústico puente que Brittany había indicado. Ella encontró a Brittany cerca de un arroyo pequeño, de pie ante un lienzo y un caballete. La visión la llenó de gozo inefable.
- Viniste -dijo Brittany.
- Varias veces, si no recuerdo mal. -Naya besó la mejilla de Brittany en el saludo y le entregó la taza de café que había recogido a lo largo del camino. -Para ti.
- Y pensar que sólo quería tu cuerpo -dijo Brittany. -Pero eres también muy útil como una niña de encargos.
- Dices las cosas más dulces. -Naya quedó en silencio durante unos segundos. No sabía dónde estaban exactamente, pero no le importó. Estaban solas. Si no fuera por los edificios que se asomaban desde la parte superior de los árboles ella hubiera jurado que no estaban en Nueva York -Es tan tranquilo aquí.
- Es uno de mis lugares favoritos. No mucha gente viene aquí. Yo iba a decirte que me encuentro en Bow Bridge, pero he pensado que te gustaría esto.
- Me gusta -dijo Naya. -Siento que no he visto nada de Nueva York.
- Eso es porque no lo has hecho -respondió Brittany. -Pero podemos cambiar eso. -A Naya le gustaba la promesa.
- Por lo tanto, parece que mi padre presento el divorcio.
- ¿Qué?
- Yo tenía un mensaje de correo de voz de él y era todo de disculpa por lo que pasó en la cena y me dijo que había estado pensando en dejar a Janet durante mucho tiempo, pero que su comentario fue la gota final. Y eso a él le gustaría ir a comer o algo cuando vuelva de... donde se dirige.
- Wow.
- Lo sé.
- ¿Cómo te sientes al respecto? -Sus sentimientos van de la confusión a la incredulidad y viceversa. No sabía si había una emoción que encapsulara todo eso. Se quedó mirando el agua que fluía por debajo del puente y dijo:
- No tengo idea. -Eso fue lo más cerca que pudo llegar a una respuesta honesta. Se sentó en una roca cercana y miró a los árboles y pensó en lo hermoso que era todo esto al mirarlo en su totalidad, florecen en primavera. Había un frío en el aire pero no le molestaba. -Entonces, ¿en qué estás trabajando? -Brittany se volvió el caballete para que Naya pudiera ver. El lienzo estaba cubierto alternando tonos de azul.
- No he hecho todavía nada -dijo. -Pero creo que lo voy a llamar chica le sale a su papá a través de un correo electrónico.
- ¿Saliste con tu padre? ¿Qué ha dicho? -Naya se sorprendió. No había esperado que Brittany le saliera a nadie, y mucho menos a su padre.
- No lo sé todavía. -Brittany se encogió de hombros y se sentó a su lado. -Casi no importa lo que diga. Ayudó sólo para escribir. Se sintió bien poder decir algo honesto con él por un cambio.
- Puedo entender eso. -Y así lo hizo. A pesar de la pesadilla que fue la cena con su padre, no se arrepintió de nada de lo que ella le había contado. Miró a la pintura de Brittany de nuevo. Algo que la hizo sonreír. -Todavía me debes un mural.
- Yo estaba pensando que podía hacer un retrato desnudo de ti. Del piso al techo.
- Mmm -dijo Naya, a sabiendas, o por lo menos con la esperanza, de que Brittany estuviera bromeando. -¿Tendría que posar para ti?
- De preferencia. No es que conozca todo tu cuerpo de memoria por ahora, pero no hace daño conocerlo a fondo.
- Creo que preferiría un retrato desnudo de ti.
- ¿Lo pintaras tu?
- Tal vez. ¿Si es lo que planteas?
- Claro que sí. Con la forma en que dibujas, me veré como una tortuga gigante de todos modos.
- ¡Hey! -Brittany se rió y abrazó a Naya. Besó a la parte superior de la cabeza.
- ¿Qué tal, si pinto algo más, pero aún posas desnuda mientras lo hago? –Naya sonrió y apoyó la cabeza sobre el hombro de Brittany. Sintió a Brittany tensarse como un grupo de personas pasaban, pero Naya sólo se acercó y después de un segundo, ella sintió a Brittany relajarse. Se sentaron en silencio durante un largo tiempo, disfrutando de la calidez.
- Va a oscurecer pronto -dijo Naya, mirando el cielo.
- ¿Qué vamos a hacer ahora? -Naya pensó en la noche por delante y todos los días que estaban por venir, y donde una vez había visto una sucesión de días vacíos, sin vida, ahora se veía el placer de un sin fin de posibilidades. Tomó la mano de Brittany, y dijo:
- Todo lo que queramos.
Marta_Snix-*- - Mensajes : 2428
Fecha de inscripción : 11/06/2013
Edad : 36
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwwwwwww me encanto super tiernas!!! y britt salio con el papa ojala lo tome bien!! y mi nay hermosa de a poco va recuperando su papa lo amoooo me encanto el cap besotes!! muchas gracias por los cap y tus respuestas besitos! feliz domingo? aunque no se de donde eres! jaja beso!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
tatymm escribió:aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwwwwwww me encanto super tiernas!!! y britt salio con el papa ojala lo tome bien!! y mi nay hermosa de a poco va recuperando su papa lo amoooo me encanto el cap besotes!! muchas gracias por los cap y tus respuestas besitos! feliz domingo? aunque no se de donde eres! jaja beso!
Gracias a ti por comentar y seguirlo hasta el final, las chicas poco a poco van recuperando sus vidas, pero lo más importante para ellas es que siempre enfrentaran todo juntas como la pareja que son. Feliz domingo para ti también, sigue siendo domingo aqui, soy de España. Besos:|-#:
Marta_Snix-*- - Mensajes : 2428
Fecha de inscripción : 11/06/2013
Edad : 36
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
Vaya, ¡que sorpresa me he llevado!
Estuve fuera todo el día y ahora que entro y observo "finalizado" me quedo así de "wow, no vuelvo a salir de casa!" jiji oh, que dramática soy.. xD
Mi querida Marta... En verdad, antes que nada quería agradecerte de nuevo por compartir con nosotras esta adaptación tan buena de este libro maravilloso :') ..Estuvo de lo mejor!
Espero y esta no sea la última vez que nos leamos eh jiji n.n
Muchos besos, hasta la próxima *-*
Estuve fuera todo el día y ahora que entro y observo "finalizado" me quedo así de "wow, no vuelvo a salir de casa!" jiji oh, que dramática soy.. xD
Mi querida Marta... En verdad, antes que nada quería agradecerte de nuevo por compartir con nosotras esta adaptación tan buena de este libro maravilloso :') ..Estuvo de lo mejor!
Espero y esta no sea la última vez que nos leamos eh jiji n.n
Muchos besos, hasta la próxima *-*
Anddy Rivera Morris******* - Mensajes : 407
Fecha de inscripción : 16/05/2013
Edad : 27
Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50
hola marta,.....!!!!!
aaawwwwwwww me encarto el capitulo estuvieron super tiernas,....
me gusto que britt intente recuperar la relación con su papa contándole que es gay!!!!!! Y sobretodo lo que le hizo a janet jajajajajaja,.....!!!!!!
me encanto que al final estén juntas,....!!!!!!
EXCELENTE EL FIC,.....!!!!!!! (como todos los que escribís y/o adaptas)
nos leemos en el otro fic!!!!!!
LU!!!!!!!
aaawwwwwwww me encarto el capitulo estuvieron super tiernas,....
me gusto que britt intente recuperar la relación con su papa contándole que es gay!!!!!! Y sobretodo lo que le hizo a janet jajajajajaja,.....!!!!!!
me encanto que al final estén juntas,....!!!!!!
EXCELENTE EL FIC,.....!!!!!!! (como todos los que escribís y/o adaptas)
nos leemos en el otro fic!!!!!!
LU!!!!!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
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