Re: FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50

por **Marta_Snix** Jue Nov 07, 2013 11:22 am

Cami Rivera escribió:
¡Hola Marta! ¿Cómo estás?

Britt tiró una bomba tamaño elefante a Naya... "No creo que ella esté interesada" jajaja. Ellas son las únicas que no se dan cuenta de los sentimientos de la otra. Espero que Britt realmente se anime a decirle a Naya que le gusta. ¡Espero la próxima actualización!

¡Un abrazo!

PD: ¿Cuántos capítulos quedan?

Hola Cami!! Bien gracias, y tu?
Fue una indirecta muy directa, y Noah interumpiendo en lo más intresante. Ya el próximo capitulo es muy interesante.
PD: Sin contar el que voy a publicar ya, quedan 7 capitulos, son 50

tatymm escribió:dios ame el cap fue genial! ahi dios cuando dijo ella britt creo que ay murio y yo me infarte jaja em esta gustando muchooo y dios a noha lo mato!!!!! que acaso no se daba cuenta que caia en mal momento??? y bueh dani me gusto que haya sido comprensible con nay y rayder bueh despues de todo no lo tomo tan mal jajaja amor tu ficcc besotes!

Si amaste este, vas a amar mucho más el siguiente, aparte es más largo que los que han estado ultimamente. Noah es demasiado inoportuno, dan ganas de matarlo!!
Me alegra que te guste el fic.
Besos

Anddy Rivera Morris escribió:
Tenías razón, ya no odio a Dani! jaja
Oh vaya, otro capítulo excelente *-* me encanta esta historia, en serio!

Es que soy adivina :P
Este capitulo te encantara

3:) escribió:hola,....
me leí tu FF en un día,... esta genial!!!
me encanto Britt dejando con la intriga a Naya,.... ya quiero leer el próximo capitulo,.....

nos leemos en la prox!!!

Hola!! No tengo el gusto, pero me alegra que te hayas pasado (se que te pasaste también por el de Hana Yori Dango),
Me alegra que te haya gustado la historia, y buena maratón de lectura te diste, son unos cuantos capitulos
Nos vemos, gracias por comentar

monica.santander escribió:siiiiiiiiiii llego la hora de la verdad, me parece, o no???
Saludos

Sí, el siguiente capitulo es uno de los que has estado esperando, hare que tu ansiedad disminuya un poco jajaja

por **Marta_Snix** Jue Nov 07, 2013 11:25 am

Capítulo 44

Las luces por encima de la puerta de ascensor iluminaban cada piso por el que pasaba y Brittany se centró en las formas de los números como llegaban a la vida. No recordaba cómo llego ahí. No recodaba como termino comprando dos tazas de café. Recordaba su dormitorio. Recordaba no poder dormir. Recordaba ensayar qué le diría a Naya, como reordenaba las palabras, a la espera de la combinación adecuada para darse a conocer. El ascensor iba subiendo suavemente; paso por otro piso y todavía no sabía qué le diría. Podía dar marcha atrás; aún había tiempo para cambiar de idea. Pero entonces, ¿qué? ¿Ella quería ir día a día, tragándose sus sentimientos? ¿No era mejor ponerlos ahí y seguir adelante? No lo sabía. Ella vio los números y su corazón quería ir más despacio. Haría esto. Admitiría sus sentimientos y se enfrentaría a la incomodidad que esto traería. Aseguraba que con Naya no cambiaria nada, que podían seguir siendo amigas. Finalmente, Naya volvería a California y podrían reanudar sus mensajes de correo electrónico o, más probablemente, perder el contacto por completo, y en algún momento, estos sentimientos se desvanecerían o mejor aún, pasarían a otra persona. Pero ella siempre tendría este día, el día en que puso de lado sus temores y se hizo con el control de su vida. Las puertas se abrieron y ella salió, chocando casi de inmediato con la persona que estaba parada allí. Se las arregló de alguna manera, para mantener el café y evitar que se derramase mientras luchaba por recuperar el equilibrio.

Lo siento mucho, yo… -se congeló cuando alzó la vista. Le tomó un segundo para registrar que era Dani allí de pie, vestida con la ropa arrugada y apestando a alcohol. Brittany dirigió la mirada con rapidez a la puerta de Naya y una sensación que no reconoció se levantó en su interior, oscuro y abrumador.

- Brittany -Dani sonaba sorprendida. -¡Hola! Yo eh... -Ella parecía estar buscando una excusa para explicar por qué ella estaba allí a esa hora. Habían pasado la noche juntas. Eso es todo lo que Brittany podía pensar mientras miraba a Dani. Pasaron la noche juntas. Brittany de repente se sintió mal. ¿Qué era lo correcto que debía hacer ahora? ¿Saltar hacia atrás en el ascensor y bajar con Dani? No, eso sería demasiado torpe.

- Sólo quería hacer a Naya una pregunta rápida sobre este proyecto de arte para el cual me contrató -dijo. -¿Está ella? -Hay. Eso fue casual. No gritaba, "Solo vine a decirle que quiero ser su novia y que la quiero".

- Creo que ella estaba en la ducha cuando me fui, pero ella esta en casa. -Dani se trasladó a bloquear el cierre de las puertas del ascensor. Brittany trato de no insistir en el hecho de que Dani había estado en el apartamento de Naya, que sólo servia para confirmar sus sospechas. Ella no podía pensar en eso ahora. Se centró en cambio en lo ridículo que se consideraba que este allí con dos tazas de café, cuan evidente y transparente la hacia sentir.

- Um, ¿quieres uno de estos? Ellos me dieron uno extra por un error.

- ¿Sí? -Dani aceptó la taza con algo que se asemejaba a un pedido de auxilio. -Gracias. Eso es realmente dulce. -Ella suspiró. -Bebí demasiado anoche y soy un desorden y realmente tengo que estar en el estudio y... lo siento, realmente no es necesario oír nada de esto. Fue muy agradable encontrarte de nuevo. Literalmente. -Ella reía cuando se alejo en el ascensor. -Sí, lo fue. Fue agradable. ¡Gracias de nuevo! -Brittany forzó una sonrisa que desapareció al segundo que las puertas del ascensor se cerraron. Miraba su reflejo en el espejo y sacudió la cabeza. ¿Y ahora qué? Hablar con Naya estaba fuera de cuestión. Dani sabía que había estado allí, por lo que marcharse también estaba fuera de cuestión. Mierda. Se sentía con ganas de patear algo; a si misma preferentemente.

- Oye, dejaste tu... -Brittany giro al oír la voz de Naya. -¿Brittany...? -Naya estaba de pie en el umbral de la puerta, envuelta en una toalla de color azul oscuro y nada más. Las gotas de agua caían desde la punta de su cabello oscuro y aterrizaban a sus pies descalzos. Brittany luchó para formar una idea completa mientras la veía.

- Hey. -Brillaba la confusión en los ojos marrones de Naya y Brittany se sintió obligada a agregar: -Una de mis clases se llevara a cabo en el Met esta mañana, pero he llegado hasta aquí temprano, así que pensé en pasar a decir hola. -Las mentiras venían fácilmente ahora y no sabía si esa era una buena cosa.

- ¿Mirabas el ascensor?

- Tenía algo en mi ojo...

- ¿Lo sacaste?

- Sí, todo bien. -Naya estudio su silencio durante medio segundo.

- ¿Está todo bien? -¡No! Brittany quería gritar.

- Todo genial, ¿por qué?

- Bueno... -Ella puso los ojos en la puerta del ascensor y, a continuación, dijo: -Pensé... bueno, dijiste que romperías con Ryder anoche. ¿Te fue bien con eso? -Brittany sintió un alivio monumental de que podía apoyarse en eso.

- Es una mierda, en realidad -y eso era verdad. -Pero era algo que debía hacer. -Naya asintió.

- ¿Quieres entrar?

- Claro que sí. -¿Por qué no alargar la tortura? Ella siguió a Naya al apartamento y se recordó respirar. Imágenes de lo que Naya y Dani podrían haber hecho la noche anterior persistentemente pasaron por su mente y ella las rechazó. -Por lo tanto, tu especie de cita parece haber ido bien. -Añadió con lo que esperaba fuera una sonrisa alentadora. No quería saber acerca de esto. ¿Por qué pregunto?

- Hmm, ¿qué te hace decir eso? -Brittany observo una gota de agua deslizarse por el brazo de Naya y sofoco el deseo de limpiarla. Su piel parecía tan suave.

- Me encontré con Dani cuando salía.

- Oh. –Naya la miró divertida, de repente. Sus ojos brillaban cuando sonrió. -¿Crees que dormimos juntas?

- ¿No lo hicieron?

- ¿Soy acaso tan fácil? -¿Era eso un no? Sonaba como un no.

- Ya veo...

- Estaba borracha y mi apartamento estaba más cerca del club, así que le ofrecí mi sofá por unas horas. -Brittany prácticamente suspiró con alivio.

- Siento mucho haber puesto en duda tu virginidad, entonces. -Ella sonrió, una sonrisa verdadera, y levantó el café en la mano. -Te he traído el café -dijo, y se alegró de que había dado el suyo a Dani.

- ¿Has insultado mi virtud y, a continuación, esperas comprarme a mí con café?

- ¿Tienes una idea mejor? -Salió más coqueto de lo que Brittany había tenido intención de sonar pero igual fue con ello. Naya no parecía notarlo.

- Mi pintura mural -dijo.

- ¿Qué?

- Esta noche. -Brittany echo un vistazo a la pared en cuestión.

- ¿Esta noche?

- ¿Estarías libre alrededor de las ocho...?

- ¿Estás hablando en serio? -Naya sonrió.

- Mucho. -Brittany sentía pánico, por razones totalmente diferentes de lo que había esperado durante esta visita.

- Pero todavía no sé lo que quiero pintar. -Ella ni siquiera había pensado en ello.

- No importa, ni siquiera tienes que traer nada. ¿Puedes estar aquí? -Claro, ¿que necesitas dormir? ¿O para hacer la tarea?

- Supongo...

- Bien. -Naya caminó más cerca, de repente, y Brittany brevemente noto el hecho de que había un teléfono celular de plata en su mano. Se centró en esto porque era mucho menos abrumador que el hecho de que Naya estaba justo en frente de ella ahora, con su cuerpo a sólo pulgadas de distancia. Brittany se detuvo, temerosa de que cualquier movimiento revelara lo mucho que quería llegar y tocar a Naya. ¿Pero no era esa

la razón por la que había llegado? Antes de que hubiera alguna posibilidad de recuperar su mente, sintió los labios de Naya contra su mejilla. Cerró los ojos ante la sensación y contuvo el impulso de volver la cabeza; para satisfacer el deseo de sentir esos suaves labios contra los suyos. Sintió los dedos de Naya rozar el dorso de su mano y Brittany pensó que podría gemir o desmayarse o hacer algo igualmente vergonzoso. Un contacto inocente no debería sentirse tan bien, pero su cuerpo parecía estar en desacuerdo. Podía oler el jabón en la piel de Naya, el champú en el pelo, la menta en su aliento. Todas las palabras que ella había venido a decir hicieron crecer una niebla en su mente, mientras que sus emociones se hinchaban y se arremolinaban en su interior, vivo y vibrante contra el oscuro telón de fondo de su miedo.

- Gracias por el café -Naya susurró, y Brittany, abrió los ojos cuando sintió su paso. -Eso fue muy atento. -Segundos pasaron mientras Brittany intento desesperadamente reunir un pensamiento y luego que salga la voz.

- No fue nada -dijo por último. -Yo sólo vertí unas gotas de café en una taza llena de azúcar, lo que te gusta. -Si es posible, la sonrisa que Naya mostro a Brittany había hecho latir al corazón mas duro. Ella podría decirle ahora. Podría dejar escapar en suspiro y acabar con esto de una vez. Podría entonces comenzar a tratar con el rechazo, con la interminable variedad de razones y excusas por las que nunca podría ser.

- Yo debería estar lista -dijo Naya. -Tengo que llegar al estudio.

- Claro, por supuesto. -Brittany se sentía avergonzada de repente aparecer sin ser invitada, y entreteniendo a Naya hasta el momento.

- ¿Nos vemos esta noche? -Naya sonaba tímida y esperanzada e hizo mirar a Brittany hacia arriba. No podía saber qué estaba pensando Naya y eso la frustraba.

- Voy a estar aquí -prometió. Medio dormida y en estado de coma y, probablemente, no vaya a la universidad... pero voy a estar aquí.

***

Naya revolvió el té helado en su vaso, impaciente e irritable, pero sobre todo hambrienta.

- ¿Dónde diablos está? -Ella miró a su alrededor en el restaurante, pasando por alto los curiosos, las interesadas miradas de extraños, teléfonos celulares furtivamente capturando su imagen, mientras la veían al pasar.

- Su vuelo se retrasó -dijo Tina. -Cálmate. Comete un panecillo.

- No quiero un panecillo -espeto Naya, pero agarró uno de todos modos. Echo un vistazo a modo de disculpa en dirección a Tina. -Lo siento. No dormí lo suficiente. -Noah aclaro su garganta y se inclinó hacia adelante.

- Cuéntanos más sobre ello. Tu y Dani estaban pasándola bien cuando las deje.

- ¿Lo estaban?

Naya sacudió la cabeza en dirección a Tina. - No, no estábamos.

- Oh vamos -dijo Noah. -No puedes decirme que nada sucedió.

- No pasó nada. -Tina frunció el ceño.

- Pero nos dirías si hubiera algo, ¿verdad? Nos estarías toda... silenciosa y misteriosa.

- Por supuesto que sí. -Naya arranco un pedazo de pan. -No pasó nada. Ella perdió el conocimiento en mi sofá y se escabullo mientras yo estaba en la ducha. -Y entonces se topó con Brittany, Brittany, que había ido a las seis de la mañana, con café, sólo para decir hola. ¿Por qué? Naya se había preguntado eso a sí misma todo el día; obsesivamente.

- ¿Te refieres a que ella se escabullo después de haber disfrutado de una sensual ducha juntas? -Noah le guiño un ojo y Naya le tiró un pedazo de pan en la cabeza. Se reía cuando aterrizó en su vaso de agua.

- ¿Podrían pretender ser adultos durante cinco minutos? -Tina no parecía capaz de decidir a cual de ellos mirar con desaprobación primero.

- No hay absolutamente ningún lado positivo en eso -sostuvo Noah, sacando el pedazo de pan de la copa con una cuchara. -Estás pagando por el agua -dijo a Naya. Hizo una mueca y se dirigió a Tina. -¿Qué sucede?

- ¿Viste las aplicaciones que te envié?

- ¿Aplicaciones de..? -Tina la miro enojada.

- Para tu asistente

- Correcto. Lo había olvidado por completo. Yo no las vi. Pero lo haré.

- ¿Cuándo?

- Cuando tenga la oportunidad.

- ¿Cuando será ese momento? -Naya miró a Noah. -¿Cuándo será eso?

- Mierda, ¿se supone que debía hacer el seguimiento de esas cosas? -Noah frunció el ceño. -Hmm.

- Por favor, contrata a alguien -suplicó Tina. -Hazlo por mi cordura.

- Bueno, ¿qué tal ahora? ¿Tienes las solicitudes? -Tina se iluminó.

- Por supuesto que sí. Incluso las reduje para ti. La mayoría no estaba completamente cualificado, pero estos son los mejores. Pero lo siento, ninguno de ellos será más impresionante que yo. -Ella entregó algunos archivos. -Puse en relieve las partes pertinentes. -Naya abrió el primer archivo y miro hacia abajo en la primera página. Se trataba de un cuestionario.

- ¿Les preguntaste cual seria su nombre porno?

- Sí, pero yo no lo había indicado -dijo Tina a la defensiva. -Estaba tratando de ser profunda. Yo no sabía lo que querías saber. -Naya paso a través de las páginas.

- ¿Alguno de ellos menciono a Brittany?

- Naya, no estoy segura si estás consciente de esto, pero la mayoría de las personas no están tan obsesionadas con ella como tu. –Naya decidió ignorar eso.

- Ella me dijo que sabía de alguien que podría estar interesado... ¿Me pregunto si habrá contactado contigo?

- ¿Cuándo?

- No sé, en algún momento entre el lunes y ahora.

- Un chico llamado Kurt Hummel llamó ayer -dijo Tina. -Es el del tercer archivo. Él no mencionó a Brittany. Pero es la única persona que me ha hablado entre ese entonces y ahora. Además, realmente no tenía una buena respuesta de la forma en que se enteró del puesto de trabajo. Así que...

- Kurt -dijo Naya, al pasar al último archivo. -Brittany conoce a un Kurt...

- ¿Realmente quieres contratar a alguien basándote en el hecho de que conoce a la chica de quien estas enamorada?

- ¿Por qué no? -Noah pregunto. -Ella siempre puede despedirlo después. –Naya miró a través de las páginas engrapadas.

- ¿No hizo el cuestionario?

- No hubo tiempo, lo siento, aunque estoy segura de que puedo encontrar su nombre porno si quieres. Envió por fax su currículo la anoche anterior. Se ve bastante sólido. Él trabaja actualmente como comprador personal, pero fue asistente personal antes.

- Genial -dijo Naya. Entregó de nuevo los archivos a Tina. -Vamos a establecer una entrevista.

- ¿Para cuando? -Naya miró a Noah.

- ¿Para cuando? -Noah suspiró y miró a Tina.

- No pretendas que no mantienes un seguimiento de su calendario. Te vi tocando el PDA cada vez que me decías que escribiera algo.

- Bien. -Tina retiró el aparato en cuestión de su bolsa. -Dani no te necesita el viernes, así que quizás en algún momento ese día

- Hecho. -Naya recogió su celular, ya que comenzó a vibrar sobre la mesa. Miró la llamada y aceptó la llamada. -¿Dónde diablos estás? Estas retrasado cuarenta y cinco minutos y aún no hemos ordenado. -La voz de su agente sonaba muy lejos, y ahogado por el fuerte, y persistente ruido.

- ... Tr... -Naya frunció el ceño.

- ¿Qué?

- El fu… -Y de la línea murió.

- ¿Ray? -Naya apago el teléfono. –Él "el fu".

- ¿El qué? -Naya se encogió de hombros y puso el teléfono de nuevo sobre la mesa.

- Mi conjetura es que ha sido secuestrado por extranjeros que sólo le permiten hablar en monosílabos. Charlatán. Vamos a ordenar. -Noah recogió el menú, pero negó con la cabeza.

- No estarías tan hastiada sobre esta cosa si estuvieras en la nave espacial.

- Puede ser divertido ir en nave espacial -dijo Naya, cuando miró a su alrededor buscando al camarero. -Mientras siempre tengan alimentos, soy feliz.

- Hubieran terminado la exploración anal mientras te leían una poesía de Vogon. ¡Oh, eso me recuerda! Necesito un favor.

- Está bien, pero no sé de donde pueda obtener un Vogon de vestuario en tan corto plazo. -Hizo una pausa para reflexionar sobre el contexto de su declaración. -Bueno, había un proceso de pensamiento perfectamente lógico que existe y no tiene nada que ver con la exploración anal o Vogons.

- Mmhmm.

- De todos modos -Naya dijo, -Te necesito para recoger algunas cosas para mí y que las dejes en mi apartamento.

- Intrigante -dijo Tina, uniéndose a la conversación. -¿Qué tipo de cosas?

- Pintura -dijo Naya. -Mucha pintura.

***

Brittany se situó en la ventana de su dormitorio, mirando al tiempo discutir consigo misma. Vio que el sol desapareció detrás de las nubes, bañando brevemente la habitación con su ausencia de tonos apagados de grises. Las gotas de lluvia cayeron dispersas contra el vidrio, resbalando en líneas irregulares, sin rumbo. Entonces el mundo brillaba de nuevo, la luz que reflejaba de las ventanas de los coches, desde pequeños charcos en el suelo. Sombras derramadas en los patrones de textura a través de su brazo, su piso, su deshecha cubre camas.

En este caso, este tiempo, el ying y el yang de la luz y la oscuridad corresponde a su estado de ánimo bastante perfectamente. Debería estar en clase en lugar de permanecer en su habitación, bebiendo café tibio y mirando al cielo, mirando y observando entre feliz y deprimida, entre nerviosa y agotada. Ella debería estar de pie delante de un lienzo, con pincel en mano. No debería estar pensando en Naya Rivera. No debería estar pensando en Naya Rivera liada en una toalla, besando su mejilla. Brittany suspiró y volteo a abrir su teléfono, escribió un mensaje de texto y lo envió. Ella no debería estar enviando mensajes a Naya. Azar, pensamientos sin sentido como el que acababa de enviar: "Mi abuelo solía decir que cuando llovía, mientras que había sol enserio las brujas se casaban". ¿Que le importaba a Naya? Y todavía. Y todavía, no podía evitar querer estar conectada a Naya en ese momento, en cada momento. ¿Que estaba haciendo Naya? ¿Pensando? ¿Con quien estaba? ¿Era esto lo que se sentía cuando amabas? ¿Había de alguna manera pasado de la línea de la cordura a caminar ciegamente en el territorio de lo obsesivo y acosador? Un pensamiento absurdo, de verdad. Esta no era ella; perder el sueño por alguien, faltar a clases, obsesivamente comprobar su teléfono para ver si tenía una respuesta. Puso la taza de café en su mesita de luz y se sentó en el borde de su cama. ¿Como arreglar esto? ¿Diciéndole a Naya? ¿Y si no podía? ¿Y si no podía encontrar un buen momento para abordar el tema? ¿Cómo le dices a una famosa actriz que estas enamorada de ella? Es estúpido. Naya se reiría de ella. Pensaría: "¿Quién no?" La despediría,

cambiaria de tema. Podría ser incluso peor caer en un silencio incómodo seguido de un rechazo aún más incómodo. Brittany se froto los ojos. Había tomado una siesta, pero aún estaba cansada. Su mente se mantenia corriendo en círculos, construyendo conversaciones imaginarias que nunca podrían llegar a pasar. Una parte de ella quería caer en la tentación de enviar un mensaje de texto diciendo: "Me gustas." Simple, sencillo, pero quizás demasiado fácil de mal interpretar. "Estoy enamorada de ti"... Demasiado burdo; al azar. No sabía cómo resumir todo lo que sentía en una simple declaración. Tal vez un mensaje de correo electrónico estaría mejor. Coloco el portátil abierto sobre su cama, un mensaje de correo electrónico en el centro, se dirigió a uno de sus profesores. Leyó el contenido de su intento de excusa por haber faltado a clases y suprimió el texto. Haría uno más tarde, tal vez. Minimizo el primer correo electrónico y abrió uno nuevo. El espacio en blanco debajo de la línea de asunto la miraba expectante, a la espera de su confesión. Pero los pensamientos se detenían en su mente, y minutos más tarde lo dejo. Navego en la web, dejándose caer en el ocio, con la esperanza de encontrar las palabras para expresar sus sentimientos al azar en los vídeos de YouTube.

Finalmente, volvió al correo y comenzó a escribir, de forma rápida, sin pensarlo: Yo no debería estar enviando este correo. Yo sé que no debería, porque hay un montón de cosas que no debería estar haciendo últimamente, como pensar en ti, y no en el sentido normal, el otro tipo de pensamiento de ti. El tipo de pensamiento que me quita el sueño a veces porque pensar en ti me vuelve loca. Mis sentimientos por ti se han convertido en algo sin nombre, algo que, al menos en mi campo de experiencia, desafían a la definición. O tal vez estoy demasiado asustada como para definirlo, porque nunca he estado así antes. Con este miedo, torpe, sintiéndome fuera de lugar. Nunca he estado persiguiendo a alguien. No sé cómo ser ese tipo de persona. Así que estoy corriendo un maratón en torno a lo que realmente estoy tratando de decir, y es que me gustas. No soy lo suficientemente arrogante como para pensar que alguna vez podrías devolverme estos sentimientos, pero pensé que si sabías, por lo menos podría seguir adelante. No tengo expectativas. No quiero hacer las cosas difíciles. Sólo quería que supieras lo que estoy pensando y tal vez pueda dormir un poco. Brittany. Y envió el mensaje antes de que ella pudiera cambiar de

opinión. Ella miraba en la carpeta Buzón de salida hasta que el mensaje desapareció y respiro hondo. Que había hecho. Su corazón se sentía como que podría de alguna manera salir de su pecho, pero ya lo había hecho. Miró alrededor de la sala, mordiéndose el labio. ¿Y ahora qué? Agarró su teléfono de nuevo. En su frenesí de ver que se había perdido un mensaje de texto de Naya. Decía: "¿Matrimonio de brujas entre si?" Brittany sonrió y luego borró su sonrisa, ya que recordó el correo que había enviado. Ella respondió: "Sí, lo hacen totalmente. PS: ¿Puedes consultar tu correo electrónico donde estas? Miraba el teléfono hasta que llegó la respuesta y contuvo su respiración cuando lo abrió. "Mi celular puede hacer cualquier cosa. Pero no tengo nada de ti. ¿Me has enviado algo? -La confusión sustituyo su nerviosismo y frunció el ceño en la respuesta. ¿Tal vez el mensaje se ha retrasado? dio vuelta a la computadora portátil y comprobó la carpeta de enviados para asegurarse de que no había quedado atascado. Pero no, había sido enviado. El problema era algo totalmente distinto.

- Oh mierda. -Parpadeo, al leer el nombre de nuevo y dejo otra corriente de maldiciones. Su profesora. Había enviado el mensaje de correo electrónico a su profesora, su muy antigua profesora, muy femenina, muy hostil profesora. -¡Mierda! -En una ciega prisa, abrió la dirección de correo y envió otro que se esperaba sea una retracción de disculpa a su anterior mensaje. Verificó que no había dirigido accidentalmente a la persona equivocada y la envió. Miraba inexpresivamente su puerta cerrada, tratando de no pensar en lo que había hecho. Pensar en su profesora leyendo su correo la hacia desear quedar atrapada debajo de una roca y morir. El universo estaba claramente tratando de decirle que confesar sus sentimientos a Naya era un grave error. "No", escribió en respuesta al mensaje de Naya. "Fue sólo una pregunta." Arrojó el teléfono de lado, puso el portátil en el piso, y tiró de las sabanas sobre su cabeza.

por **Marta_Snix** Jue Nov 07, 2013 11:27 am

***

Ray los alcanzo, en la limosina, se veía tan sucio y despeinado que no lo reconocieron. No fue sino hasta que él llamó a Naya que incluso miró en su dirección.

- Jesús, ¿que te pasó?

- Maldita larga historia -dijo su agente, sacudiendo polvo blanco de las mangas de su traje oscuro. -Siento haber llegado tarde.

- Entra, Tengo que volver al estudio -dijo Naya, después de mirarlo por un momento. - Cuéntanos en el camino. -Ray se sirvió a sí mismo una botella de agua del mini-bar de la limusina y se recostó en el asiento de cuero con un profundo suspiro.

- Yo odio al maldito Nueva York -dijo, tomando su bebida.

- Parece que fuiste a nadar en una piscina de harina -dijo Noah.

- Sí, bueno. -Ray se frotó sus ojos y resopló. -El avión terminó en Newark debido a algún problema con JFK, y luego el taxi se rompió en la autopista de peaje. El conductor no hablaba ni una palabra de inglés. No sé qué coño estaba diciendo. Salí a caminar alrededor, por un poco de aire fresco, tranquilo del infierno de abajo, y algún camión aceleró felizmente, derramando esta mierda blanca en el aire, que luego aterrizó sobre mi nuevo Armani. -Tomó la mitad de la botella de agua de un trago largo. -Odio al Maldito Nueva York.

- Técnicamente, deberías de odiar a Nueva Jersey -dijo Tina, pero Ray la fulmino con la mirada. Naya se mordió el labio inferior para no reír.

- Bien, contento de haberlo hecho. -Ray la miro. -Te ves bien.

- Siempre me dices que te ves bien.

- Tu siempre te ves bien -dijo Ray, y terminó su agua.

- Entonces, ¿cuál es este gran guion que tienes para nosotros? -Dijo Tina, su voz sonando ahora profesional.

Ray puso de lado la botella vacía y recogió su maletín. -¿Cómo te sientes acerca de Francia?

- No tengo sentimientos específicos sobre Francia -dijo Naya con cautela. -¿Por qué?

- Te quieren que para el papel principal en una comedia romántica. -Ray entregó las páginas del guión. -Sera en Francia. El rodaje comienza en junio. Es de gran presupuesto, grandes estudios, grandes nombres. Sueldo completo. -Naya entregó el guión a Tina, sin mirarlo.

- Vamos a echarle un vistazo.

- Míralo rápido -dijo Ray. -El director quiere reunirse contigo la próxima semana. Él estará en Nueva York. Pero la oferta es buena para ti.

- ¿Viniste todo el camino a Nueva York para una comedia romántica? -Preguntó Tina.

- No, he venido todo el camino a Nueva York para esto -y él entregó a Naya otro guión. Ella leyó el título de El puente de Moes varias veces antes de que finalmente se hundiera en su asiento. Ella había leído el guión antes hace dos años y se había enamorado de él. Ella no había conseguido el papel.

- No entiendo. Pensé que ya habían encontrado a la protagonista. -Ray sonrió brillantemente.

- Cambio de planes. Cambio de director, también. Todo el gran lío de Hollywood, en realidad. El punto es que están empezando todo de nuevo. Y en la medida en que va la iniciativa, ahora te quieren a ti.

- Oh, mi Dios. -Naya miraba las páginas de su mano sin decir nada. Aquí estaba, el tipo de película que había siempre soñado hacer. El guión que había amado desde la primera página. -Entonces, ¿eso es todo? ¿Ya lo tengo?

- Es casi tan seguro como cualquier cosa en Hollywood -dijo Ray con un encogimiento de hombros. -Pero sí. Ellos te quieren. ¿Debo decirles que es un sí, entonces? -Naya sonrió, feliz y más ligero de que lo que se había sentido en años.

- Sí. Absolutamente, sí

***

Brittany había reunido de alguna manera lo que quedaba de su orgullo y lo arrastro todo el camino hasta el Upper East Side. Había ignorado su correo y se salto todas sus clases y considero muy seriamente la transferencia a una universidad totalmente diferente, porque la idea ir a clases y enfrentar a su profesora hacia a su interior secarse. En el aspecto positivo, había estado demasiado preocupada por su abrumadora humillación para pensar en Naya. Mucho. Pero ahora ella estaba en el edificio de Naya, en el ascensor de Naya, en el pasillo de Naya, y, por último, frente a la puerta de Naya, que, para su sorpresa, estaba parcialmente abierta. Ella golpeó suavemente, preocupada de que había llegado justo a tiempo para presenciar un robo en progreso, ya que era el tipo de día que se perfilaba a ser. Pero pronto la voz de Naya la saludo desde el otro lado de la puerta, invitándola a pasar, Brittany empujó la puerta abierta y se metió dentro, luego se congeló de inmediato. El brillante piso cerca de la pared había sido cubierto con una lona de color blanco, sobre la que descansaban docenas de latas de pintura de distintos tonos de color. En el centro se situaba Naya, vestida con pantalones vaqueros anchos y una camiseta blanca.

- ¿Qué...demonios? -Naya estaba sonriendo.

- Te ves sorprendida. -Brittany cerró la puerta y comenzó a quitarse su chaqueta.

- Me puedes decir. ¿Qué es esto?

- Para ser una artista eres increíblemente ignorante en lo básico.

- No eres la mitad de inteligente como crees que eres.

- En el fondo creo que crees que lo soy.

- En el fondo creo que estás loca. -Brittany caminó más y se situó justo fuera del borde de la lona. Estudió al azar el surtido de pinturas y pinceles antes de buscar. Había olvidado que de alguna manera Naya le había pedido que viniera a pintar. Había estaba demasiado preocupada con el negocio de tratar de decirle cómo se sentía a Naya. -¿Así que... sólo quieres que pinte algo ahora?

- Puedo empezar -dijo Naya fácilmente, y recogió un pincel. Lo sumergió en una lata de pintura de color rosa. Brittany miraba con horror cuando Naya dibujo un círculo irregular en la pared blanca.

- ¿Qué estás haciendo? -Naya considero su creación.

- Un huevo de Pascua, tal vez.

- No es posible, no puedes... -Las palabras no salían mientras miraba sin comprender a la actriz.

- ¿No puedo, qué? -Naya sonaba herida. -Vamos, esto es divertido. Dibuja un huevo de Pascua para mí.

- ¿Estás animada?

- Inhale un poco de vapor de la pintura -dijo Naya, y comenzó a pintar su "huevo". Esto podría ser como una pared temática. Oh, la de Halloween sería genial. -Hizo otra burbuja rosa en la pared. -En serio, ven a pintar algunos huevos conmigo. Y tal vez un conejo.

- Has perdido tu amada cabeza para siempre -dijo Brittany, pero se inclinó a recoger un pincel. Era demasiado tarde para salvar la pared. Vio como Naya pintaba lo que parecía cuernos en el huevo. -¿Qué se supone que son?

- Orejas de conejo. -Paso por encima de las latas de pintura en su camino y caminó hacia Naya.

- Parece que estás pintando un chicle satánico. -La declaración le valió una profunda cara de tristeza, que sólo hizo reír a Brittany. Era, a su juicio, en este momento, sus sentimientos acerca de este momento y no podía empezar a explicar, no importaba si lo decía o no. Se sentía mareada en su interior; horrorizada por los intentos de pintura de Naya, pero el hecho de estar aquí, asistiéndola, ser parte de ella. Era, pensaba, lo que más quería. -Voy a pintar el conejo.

***

Finalmente, Naya renunció a pintar a su satánico chicle y dio un paso atrás para ver a Brittany en su lugar. Era fascinante ver como las imágenes cobraban vida, para ver como manchas al azar de repente tomaban forma y se conviertan en algo reconocible. Ella quedó allí mirando, hipnotizada por cada golpe deliberado de la brocha, por la forma en que Brittany lo hacía parecer simple. Estaría ahí parada y mirando a Brittany pintar para siempre.

- Me estás mirando -dijo Brittany, sin recurrir a ella. Fue dando los últimos toques en la cara del conejo.

- Estaba pensando cuánto mejor resulto mi lado del muro. -Brittany la miro a continuación, con sus ojos azules reducidos.

- Te aseguro que este es el mejor psicodélico conejito de Pascua en el conjunto del Upper East Side.

- El uso de pintura de neón fue un buen toque.

- Bueno, tuve que buscar la manera de seguir con tu marca especial de locura. -Brittany retrocedido respecto a su creación, fue a pararse al lado de Naya. -Creo que resultó bastante bien. -Brittany sonaba realmente satisfecha lo que hizo que Naya sonriera. Ella con mucho gusto pintaría a través de cada superficie de su apartamento sólo para obtener una repetición de esta noche. Brittany estaba tan cerca que sus brazos casi estaban tocándose y el corazón de Naya se acelero.

- ¿La pintura amarilla se supone que brillará en la oscuridad?.

- ¿Tienes luz negra?

- Yo no. Podría apagar las luces y ver qué pasa, sin embargo. -Ella presiono el interruptor pero pronto las luces de la ciudad se derramaban en el exterior. -No es bastante oscuro, creo.

- No, pero wow -dijo Brittany, avanzando hacia la ventana. -La vista es increíble. ¿Acostumbras a estar aquí en la oscuridad y mirando fuera?

- A veces. -Naya cruzó la sala. Miró las luces brillantes de los edificios cercanos y lejanos, del Central Park a la distancia, y trato de ver lo que veía Brittany. Yo podría darte esto, quería decir, pero no lo hizo. En cambio, se tiro al sofá cerca de donde Brittany estaba de pie. -Siéntate. Voy a traer la champaña.

- ¿Hay champán? ¿Estamos celebrando algo?

- ¿Psicodélicos conejos, y chicles satánicos, no es para celebrar? -Naya quito la botella de la cubeta de hielo que había dejado a la distancia y seco la humedad antes de agarrar un par de copas y regresar. Se detuvo brevemente para ver la silueta de Brittany contra el telón de fondo de Nueva York. Quería recordarlo, porque quería que la imagen de este momento quedara para siempre en su mente. Brittany agarro las copas cuando se acercó.

- Si te asomas a mi ojo con el corcho, mi madre te matará.

- Me siento profundamente ofendida -dijo Naya, quitando la lámina de la botella. Sin torcer el alambre y la cubrió con una toalla sobre el corcho. -He hecho esto muchas veces para herir a alguien con un corcho.

- Sin embargo... -Sin embargo, el corcho cedió el paso y Naya abrió la botella sin tener que luchar.

- Y voilá -Llenó un vaso y se lo volvió a Brittany, a continuación, llenando el otro. -dudabas de mí.

- Después de ver lo que hiciste con un pincel, ¿cómo no? -Esperó hasta que Naya se sentó y le preguntó: -¿Estamos realmente celebrando psicodélicos conejitos y chicles satánicos?

- En parte -Naya se reunió con la mirada de Brittany, y se pregunto si la artista se molestaba por su proximidad, incluso si estaba consciente de ello. -Mi agente me trajo realmente una buena noticia hoy.

- ¿Si?

- Sí, tengo un papel que había deseado desesperadamente y nunca pensé conseguir.

- Eso definitivamente vale la pena celebrar. -Brittany sonrió y mantuvo su copa. -Por conseguir lo que nunca pensaste tener. -Sus copas chocaron y ambas bebieron, y después de un momento, Naya dijo:

- ¿Y tú? ¿Ocurrió algo interesante hoy? -Brittany se echo a reír y se volvió a mirarla.

- Hoy ha sido un día realmente extraño.

- ¿Debido a que las brujas se casaron?

- Sí, eso está definitivamente en la parte superior de la lista -dijo Brittany, y sonrió. -Entonces, ¿cuál es ese papel que tienes?

- El puente de Moes.

- El puente de Moes -se hizo eco Brittany. -Eso no me dice nada, pero bien.

- Tengo miedo a la mala suerte -admitió Naya.

- Así que, supongo que quieres decir que vuelves a California, una vez hayas terminado aquí. -La declaración tomo a Naya fuera de guardia. Nunca se le había ocurrido a ella que podría importar a Brittany si ella iba o no.

- Parece más que voy a Francia en primer lugar.

- ¿Francia? ¿Es ahí donde está el set?

- Yo estoy haciendo una comedia romántica en primer lugar. Entonces puede que vaya... quién sabe. La historia tiene lugar en una isla, pero no estoy segura de donde estaré filmando. -Brittany asintió y sonrió de nuevo, aunque Naya pensó que la vio vacilar.

- Estoy feliz por ti. Todo suena muy emocionante. -El cambio de estado de ánimo de Brittany era palpable y Naya no estaba segura de qué hacer con él. -Estoy segura de que será interesante. -Estudió el perfil de Brittany, tratando de descifrar sus pensamientos.

- Yo estaba pensando en hacer de Nueva York mi residencia permanente. -Brittany la miró sorprendida.

- ¿Oh?

- Sí, me gusta estar aquí. -Tú estás aquí.

- ¿Has llegado a ir a alguna parte?

- ¿Qué quieres decir? -Brittany señaló al mundo afuera.

- ¿Has visto algo de Manhattan? Tú sabes, ¿algo distinto de los clubes nocturnos y restaurantes de lujo?

- ¿Hay más que eso? -Naya bromeó, pero Brittany sólo rodó sus ojos.

- Hay este pequeño café cerca de donde vivo que tiene el mejor café y la peor poesía que nunca encontraras.

- ¿Peor que la poesía de Vogon?

- ¿Qué diablos es la poesía de Vogon? -Naya rió.

- De acuerdo a Douglas Adams es el tercer peor poeta en todo el universo.

- Entonces sí, este podría ser peor.

- Vamos.

- ¿A donde?

- Para este café de perpetua hipérbole -Naya respondió, y se paró. -Sólo necesitamos cambiarnos rápido. –Brittany la miraba.

- ¿Siempre eres tan impulsiva?

- ¿Te molesta?

- No -dijo Brittany después de un momento. Ella terminó su bebida y se levantó a sus pies.

- Me gusta un poco.

***

El café parecía incluso más pequeño de lo que Brittany recordaba, aunque todo se sentía más pequeño después de salir del departamento de Naya. No podía recordar la última vez que había venido aquí, no podía creer que Naya hubiera querido venir. El espacio era casi oscuro, iluminado por pequeñas velas en cada mesa, la mayoría de los cuales estaban vacías. Un foco de color naranja iluminaba el escenario, cuando una mujer, leía de un pequeño cuaderno de espiral.

- El... -dijo la mujer, y una pequeña campana sonó, -HIMEN.... Se rompió...

- Dije que era mala –susurró Brittany, cuando llegaron a su destino.

- ... En la arena... palmeo el proverbial seno con los dedos de los pies... -Ding.

- Creo que este es mi lugar favorito oficialmente -dijo Naya. Una mujer apareció de la nada y coloco dos tazas de café en frente de ellas, y luego se marcho sin decir una palabra.

- Acaban de traerlo -explicó Brittany. -Es realmente bueno, aunque. Pruébalo. -Naya alcanzo el azúcar y vertió un poco del paquete. -¿No tienes diabetes con todo eso? -Brittany pregunto, viéndola con una mezcla de horror y fascinación.

- Pregúntame otra vez eso en veinte años. -Naya sorbió su café y miró sorprendida. -Esto es realmente bueno. Sin leche, incluso. -Brittany rio, complacida y algo aliviada de que ella y Naya estaban en lo mismo, al menos en lo que el café y la mala poesía se trata.

- SHAKE la pelvis ... -Ding. -Agito ... pel pel pel ... ... vi la Comisión ...

- Wow. Sólo wow.

- Eso lo resume todo. -Pero no escuchaba la poesía. Ella estaba muy ocupada viendo a Naya mientras intentaba no verse evidente. Brittany se preguntó si en algún momento se atrevería a decirle lo que había tratado de decirle todo el día. Ella debería habérselo dicho en el apartamento. Que había tenido el champán, una hermosa vista...había sido el momento perfecto.

- ... SALMÓN... -Esto, por otra parte, no era el momento perfecto, y ella estaba casi segura que no habría nada que hacer después de esto.

- ¿Estarás levantada por la madrugada de nuevo mañana?

- Puedo dormir un poco. ¿Por qué?

- Sólo pregunto. -Podría esperar, Brittany pensó. No tiene que ser esta noche. En uno o dos meses Naya estaría dirigiéndose a Europa y nada de esto importara. -¿Te gustaría ir a mi apartamento después de esto? -Pregunto sin pensar. Naya volteo a mirarla, y la sorpresa estaba claramente escrita en su cara.

- Me encantaría.

- Grandioso -dijo Brittany, se sintió ansiosa y su estomago aleteo con anticipación. Aún queda tiempo.

***

Brittany intentó no sentirse cohibida sobre el estado de su edificio, intentó no mirar demasiado de cerca a todas las evidentes imperfecciones. Ya que se preocupaba que Naya lamentara su decisión de venir.

- Siento que el ascensor no funcione -dijo, ya que llegó a otro escalón.

- No me importa. -Solo era cortés, Brittany lo sabía y no podía saber si Naya entendía o no. Ella debería haber dicho a Naya para ir a su casa. Todo esto era egoísta y estúpido, y sin duda terminaría en la vergüenza y la humillación, su cuota de lo cual ya había logrado para el día. -En realidad me recuerda que yo podría hacer ejercicio -Naya añadió.

- Sí, me di cuenta que tu trasero está empezando a hundirse un poco -se burlaba de ella.

- ¿Has estado mirando mi trasero? -No era la parte que había previsto para centrarse en Naya.

- Bueno, es difícil no perderse en tus pantalones vaqueros.

- Interesante. -Brittany se mordió el labio inferior y se concentro en sus pasos en la subida. A este ritmo Naya entendería todo antes de que incluso llegaran al apartamento. Llegó a su piso un momento posterior y Brittany desbloqueo la puerta, agradecida de que Quinn hubiera salido por la noche. Ahora todo lo que debía de hacer es abrir la boca y confesar.

- Perdón por el desorden -dijo, ya que reforzó el interior. Ella encendió la luz y miró a su alrededor, de repente algo preocupada que había dejado algo fuera de lugar. Pero Quinn había limpiado. Los platos de la cocina se habían lavado y guardado, el montón de ropa en el sofá ya no era visible. Se sintió aliviada de no sentir vergüenza por todo lo demás: el mobiliario barato, las manchas de agua en el techo, las grietas en las paredes. Pero ella miro a Naya, tratando de medir su reacción. -Debe parecer realmente deprimente en comparación al tuyo -dijo, cuando ella no pudo leer la expresión de la actriz.

- Yo no estaba comparando -dijo Naya, reuniendo su mirada. -Estaba pensando que era agradable ver a donde vives finalmente. -Por último. Brittany no se dio cuenta de que Naya había estado esperando una invitación.

- ¿Quieres beber algo?

- Estoy bien. -Naya estaba inspeccionando el arte en las paredes del pasillo. -¿Son todos estos tuyo? -Brittany miro la enmarcada pintura, tratando de recordar cómo se sentía acerca de ellas; tratando de determinar si se sentía o no avergonzada de que Naya los viera

- Son viejas -dijo por medio de una respuesta, porque ella estaba demasiado nerviosa para poner sus pensamientos en orden. Ella no podía acostumbrarse a ver a Naya en su apartamento. -¿Quieres ver mi habitación?

- Por supuesto. -Brittany intento visualizar el estado de su habitación cuando Naya se dirigía en su dirección. Si ella hubiera sabido que iba a invitar a Naya Rivera, había realizado un total makeover, pero no había tiempo. Había sólo la tenue esperanza de que los elfos mágicos hubieran aparecido durante el día y la limpiaron.

No hubo suerte. Se estremeció levemente a la gran cantidad de materiales de arte al azar apilados en un rincón, en el surtido de libros de texto y cuadernos de bocetos que nunca habían llegado a guardarlos. La alfombra parecía aún más manchada de lo habitual, manchas de pintura aleatoriamente dispersas por toda su superficie. Por lo menos había tenido la previsión de hacer la cama.

- Es un poco una pesadilla -dijo.

Naya vino al lado de la cama y miró a su alrededor. -A mí me gusta.

- ¿Te gusta? -Brittany miraba dudosa a la actriz, que parecía como en casa en su sórdido apartamento. Naya se quitó su chaqueta y la arrojó sobre la cama.

- Sí. Es muy como tú.

- ¿Muy como yo? -Brittany miró a su alrededor de nuevo, tratando de averiguar lo que significaba lo que dijo Naya. Naya intensifico su mirada hacia una sección de la pared.

- ¿Qué es esto?

- Es un proyecto de fotografía en el que estaba trabajando -dijo Brittany, mirando el collage de fotos que había pegado a la pared. -La vida de Nueva York.

- ¿Tomaste tu estas?

- Sí.

- Son increíbles. Yo no sabía que tomabas fotos.

- Yo no lo hago -dijo Brittany rápidamente, sintiéndose tímida de repente. -Quiero decir, realmente no. Estaba tratando. –Naya la miró de repente y Brittany siguió su mirada. Por encima de ellas estaba su intento fallido de pintura en el techo, una pintura de una puesta de sol que nunca se terminó. -Yo no tenía un lienzo a mano... -Naya le sonrió.

- ¿Dónde está?

- ¿Dónde está... qué?

- Tu colección de papel higiénico.

- No puedo creer que te acuerdes de eso.

- No puedo creer que hayas pensado que me olvidaría. -Brittany sacudió la cabeza.

- Me temo que es un gran secreto. No tienes el espacio adecuado.

- Ya veo. -Naya se sentó en el borde de la cama y se veía tan hermosa que hizo sentir dolor a Brittany. Era ahora o nunca.

- Pregúntame una vez más, acerca de mi día -dijo, con más fuerza de lo que ella había previsto. Naya la miro con curiosidad, con una pregunta en sus ojos.

- Muy bien. Cuéntame de tu día.

- Yo no tenía una clase en el Met -dijo, optando por abrir con una confesión, pensando que haría más fácil el resto. Ella podía oír los latidos de su corazón ante cada una de las palabras. -Fui esta mañana porque no podía dormir, porque desesperadamente quería decirte algo. Tomé un taxi, recogí café y ensaye lo que diría. Y entonces me encontré con Dani, y pensé que había pasado la noche contigo y me sentí como... como la muerte, o bien, con ganas de vomitar, quizá al mismo tiempo, lo que sería extraño y desordenado. -Veía la expresión de Naya, tratando de medir una reacción, pero Naya parecía confusa. Ella continuó. -Y así que pensé que te lo diría, pero entonces... estabas en toalla. Y no estoy segura si sabes esto, pero te ves muy bien con el cabello mojado y tus piernas... en realidad… -Naya enmarco un ceja y decidió atenerse a las palabras. O tal vez ese era el punto. Ella estaba demasiado nerviosa para pensar. -Y luego besabas mi mejilla que frió mi cerebro, incluso más de lo que ya estaba. Así que me vine a casa y tome una siesta y no hice nada. Y me desperté aún con este monólogo en mi cabeza, que, por cierto, sonaba nada como ahora. Era más elocuente y con grandiosas palabras... de todos modos, te escribí este correo electrónico, porque pensé que tal vez sería más fácil. Para las dos. Bueno, principalmente para mí, pero para ti también. Sin embargo, se lo he enviado a mi profesora, por error, por lo que no lo has recibido... -Naya la miraba con intensidad lo que hizo tragar con dificultad a Brittany. Olvidó momentáneamente que más quería decir. Se sentía como a la deriva en un mar de insensatez, tratando desesperadamente de encontrar su punto. -Sólo quiero que sepas... Yo estaba muy feliz de que no hayas dormido con Dani porque... porque me gustas. Ya sabes... como tú. Y yo pensé que deberías saberlo. -Ella respiró, sintiéndose al instante estúpida. -En cualquier caso, si todavía quieres ver la colección de papel higiénico puedo traerla -Ella sintió un toque en el brazo como una sacudida de electricidad. Brittany miró hacia abajo y que vio la mano de Naya se encontraba deteniéndola.

- ¿Tu como yo? -Naya estaba ahora. Brittany la miro, reuniéndose con los ojos cafés. Ella no podía leerlos.

- Mira, sé que es una locura. Tú eres tú y yo soy yo... -Ella agitó su mano libre, lo que apuntaba a todo, a la nada. Ella quería pasar este momento.

- ...No tu. -La mano de Naya estaba todavía en su brazo, deslizándose hacia abajo, lentamente, los dedos detrás de su muñeca hacia la palma de su mano. Brittany brevemente cerró los ojos, tratando de calmarse a sí misma, para respirar. Entonces ella miró. Un mechón oscuro de cabello rizado delante de la cara de Naya y Brittany llego hasta empujarlo fuera. Llevo su mano hasta el cuello de Naya y, a continuación, se inclinó hacia adelante, propulsada por un valor que surgió de algún lugar exterior e irreconocible. Ella junto sus labios contra los de Naya, suavemente, con rapidez, una cuestión de tacto. Sus labios, ya que quedaron a milímetros de distancia. Se sentía de repente aterrorizada como si había hecho lo peor. Pero sintió la mano de Naya moverse a su cadera, la sintió dar un paso más hasta que sus cuerpos presionaron simultáneamente. Y todas estas sensaciones la golpearon a la vez: El pulgar de Naya acariciando la piel por encima de su cinturón, el calor de su cuerpo, la suavidad de sus labios que se movían en contra los de ella. Se sentía de repente sin aliento, mareada, se acerco a Naya aún más, besándola hambrienta, desesperadamente. Ella quería más. En algún lugar del apartamento, una puerta se abrió de golpe. Se separaron, esperando, y su respiración era el único sonido en la sala.

- ¿Brittany? ¿Estas en casa? -La voz vino de lejos, pero los pasos se acercaban.

- Tienes que ocultarte -susurró Brittany a Naya, y la empujo hacia el armario. -Si te ve que aquí nunca va a salir de casa. Sin contar el interminable aluvión de preguntas. -Naya frunció el ceño.

- Sabes, esta es una especie de ironía. -Brittany cerró la puerta de armario, se apresuro a sentarse a la cama, tratando de encontrar una pose informal. Podía sentir aún la boca de Naya contra la suya. Estaba temblando. Había besado a Naya. Naya la había besado. Ella iba a matar a Quinn.

- ¿Brittany? -Quinn la llamo en lugar de golpear. Entró un segundo después. -Eh, bueno, estas en casa.

- Pensé que te habías ido a pasar la noche -Trató de mantener la molestia de su voz, pero estaba demasiado nerviosa. Quinn no parecía notarlo, perdió ante cualquier pensamiento que flotaba en su cabeza.

- Yo no estaba, pero he venido por ti. La mejor fiesta, lo juro por Dios. Tienes que venir. Tienes que cambiarte, sin embargo. -Comenzó a ir hacia el armario. -Qué te parece el rojo

- ¡AAAAHHHH! -Era lo único que se le ocurrió hacer. Quinn se dio la vuelta, sorprendida. -Calambres -dijo Brittany rápidamente, fingiendo dolor. -Muy malo.

- Bueno, mierda. ¿Tomaste algo?

- No -dijo ella, y se preguntó qué respuesta podía hacer que Quinn la deje más rápido. -Sí.

- Bueno, aquí, metete a la cama. -Quinn estaba tirando las sábanas, instando a que se meta debajo. -Espera, por lo menos quítate el pantalón. ¿Por qué estás en jeans? Estás temblando. ¿Tienes frío? Te haré un poco de té.

- No -dijo Brittany rápidamente. -Yo sólo iba a cambiarme e ir a la cama. Ve. Que te diviertas.

Quinn dudo, y la miró con su preocupación. -Voy a estar bien -insistió Brittany. -En serio. -Para su alivio, Quinn comenzó a ir hacia la puerta. Hizo una pausa en la puerta, mirándola pensativa.

- ¿No tuviste tu período hace como una semana y media? -Brittany apretó la mandíbula.

- Sí, está raro.

- Eso no es bueno. Debes ver a alguien.

- ¿Es una nueva chaqueta? -Miró el objeto en su cama y sintió una oleada de pánico.

- Uh, no. Es... de una amiga de la clase, me la dejo. Voy a regresarla mañana.

- Bien -dijo Quinn, mirando en su momento, y Brittany estaba segura de que era todo. Pero, Quinn, sólo se encogió de hombros. -Bueno, que te sientas mejor. Llámame si necesitas cualquier cosa. No es tan lejos. -Ella cerró la puerta y Brittany recupero su aliento mientras escuchaba a los pasos alejarse. Eso se sintió como años antes de que finalmente escuchara la puerta abrirse. Se levanto de un salto, temerosa de que ahora todo sería torpe. Naya la había besado. La realidad de lo que significaba no la había golpeado aún. Ella ni siquiera sabía lo que significaba, y no importaba en ese momento.

- Lo si.. -Ella comenzó a pedir disculpas, pero los labios de Naya estaban en los de ella una vez más, sus brazos alrededor de su cintura, atrayéndola hacia sí. Disparo su deseo, difundiéndolo por todas a la vez, al rojo vivo y aplastante. El pelo de Naya cayó hacia adelante, haciéndole cosquillas en la mejilla a Brittany lo empujo de vuelta, y profundizó el beso hasta que cayeron contra la pared.

- Jesús -Naya quedo sin aliento, cuando Brittany caía sobre ella. -Me estas volviendo loca. -Brittany sonrió contra los labios de Naya, sintiendo una sensación de vértigo y mareo. El momento estaba empezando a tomar las cualidades de un sueño surrealista. Se sentía como si estuviera en otro lugar totalmente; flotando, de pie junto a ella misma. No sabía cuánto tiempo podría durar, pero no quería que terminase. Naya la beso otra vez, y Brittany se preguntó cómo los labios de alguien podían sentirse tan suaves. Se sentía audaz, viva. Comenzó a avanzar hacia la cama, tirando a Naya con ella, sin atreverse a romper el beso. Sintió las manos Naya sobre sus costados, sujetándola a medida que bajaban a la cama. Brittany no podía pensar. Su cuerpo estaba en llamas y Naya estaba encima de ella, besándola todavía. Brittany podía sentir contra si cada centímetro de ella y de alguna manera no tenía lo suficiente.

- Espera -dijo Naya de repente, sin aliento, separando sus labios. -Debemos hablar de esto. -Hablar. La palabra sonaba extraña, extranjera. Brittany, abrió los ojos y suspiro al ver a Naya encima de ella. Hablar. Apenas podía pensar.

- Muy bien -logró decir, con su nerviosismo regresando. Se sentía como saliendo de un trance. -Vamos a hablar.

***

Naya miraba la extraña impresión por encima de la cama y trató de pensar en cosas que podrían bajar la temperatura de su cuerpo, pero todo lo que podía pensar era en Brittany; Brittany a su lado, Brittany debajo de ella, besando a Brittany. Ella cerró los ojos. Aún podía sentir el gusto de los labios de Brittany, podría sentir la suavidad de su cuerpo. Nunca se sintió tan fuera de control. No podía creer que nada de esto estaba sucediendo. - Pensé que eras heterosexual -dijo suavemente, expulsando las palabras de un soplo.

- Sí, me siento muy hetero en este momento -dijo Brittany, girando la cabeza, y sonriéndola. -Estoy tan encendida que no puedo siquiera pensar. -Sería de mal gusto, Naya pensó, tener un ataque al corazón ahora. Pero lo que sentía en ese momento era algo entre el pánico y la euforia y su corazón latía a ritmo acelerado. Podía sentir su cuerpo responder a las palabras de Brittany y quería desesperadamente alcanzarla y tocarla de nuevo. Pero la incertidumbre de lo que nada de esto significaba la detuvieron.

Brittany se volvió a su lado y la miro con el rostro serio. -Yo sé que lo que tú y yo hacemos no tiene ningún sentido -dijo, con su voz, en un susurro. -Sé que en un tiempo no muy largo vas a estar viajando a quién sabe dónde y por quién sabe cuánto tiempo y sé que es ridículo para mí incluso pensar en empezar algo contigo. Sé que no puedes estar "fuera". Yo sé que en estos días vas a empezar a trabajar y con mi mejor amiga y también con una hermosa mujer que claramente te quiere. Y no puedo pretender que no odio la idea. No puedo ni siquiera prometer de que ninguna de estas cosas me perturban y que estoy bien con todo. No sé si lo estoy. Sinceramente no había pensado que no me rechazarías antes. Pero... -Brittany hizo una pausa en su monólogo, guardo silencio y un segundo después dijo: -Pero, creo que lo que estoy diciendo es que... si tú me quieres.... soy tuya... -Naya sólo podía parpadear. Estaba realmente aquí, en la habitación de Brittany, escuchando estas palabras. Esto estaba realmente sucediendo. Si me quieres...

- Brittany -empezó ella, -te he querido desde... -trató de pensar, pero no. Sus pensamientos eran demasiado confusos para pensar linealmente o incluso coherentemente. -No puedo recordar. Desde antes de que siquiera nos encontráramos. Desde incluso antes de que yo hubiera ido a la galería. Siento que te quiero desde siempre. No hay “si”... sólo hay un montón de... falta de claridad.

- Falta de claridad -repitió Brittany.

- Sí -dijo Naya, pensando que se trataba de una palabra tan buena para usarla en estas circunstancias. -Nunca he estado aquí antes.

- ¿En mi habitación? -Naya sonrió.

- En la habitación de alguien, besando a alguien... hablando de esto.

- Este... -Brittany miró pensativa. Luego sonrió. -¿Tu realmente me querías todo este tiempo?

- ¿No lo sabías?

- Oh sí -dijo Brittany, y se rió. -Todos los días, pensaba: 'Guau Naya Rivera realmente quiere mi cuerpo sexy".

- Es sexy -dijo Naya, sonriendo, y sintiendo una oleada de la confianza. Se acercó y tomó la mano de Brittany, amando la suavidad sedosa de la misma. Cada vez que la tocaba sentía una corriente de electricidad. -Así que... ¿y ahora qué?

- Ahora... creo que deberías volver a besarme.

por Anddy Rivera Morris Jue Nov 07, 2013 12:44 pm

¡OH POR DIOS!

EL QUE SIGUE, EL QUE SIGUE!! jiji
Fue una idea despertar temprano, gracias por haber actualizado, ya puedo morir en paz D: jaja

nos leemos pronto mi estimada Marta FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50 - Página 11 2145353087

por Cami Rivera Jue Nov 07, 2013 1:24 pm

¡Hola Marta!

¡OMG! Por fin... Me dio tanta risa cuando Britt se dio cuenta de que no le había mandado el correo a Naya y se lo había enviado a su profesora jajaja. En esos momentos pensé "No puede ser, el destino está claramente confabulando para que no estén juntas", y antes fue lo de Dani y Naya en toalla jajaja. Me resultó muy tierna Britt tratando de explicarle a Naya lo que sentía... ¡Y Quinn! igual de inoportuna que Noah jaja. Menos mal que no se dio cuenta de que Naya estaba ahí jaja.

¡Espero que puedas actualizar pronto!

¡Un abrazo!

por 3:) Jue Nov 07, 2013 1:38 pm

HOLA,.....
TUUUU,... me quieres matar de un infarto no???? FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50 - Página 11 3287304868

primero dani (yo: BRITT LA MATA),... FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50 - Página 11 3750214905

despues el correo que manda a la profesora,... (yo: NOOOOO) FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50 - Página 11 2113258990

Y AHORA SI ME MUERO FELIZ,..... OK NO QUIERO EL OTRO CAPITULO!!!!!!!! FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50 - Página 11 2145353087

nos leemos después!!!!!! FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50 - Página 11 918367557

LU!!!!

por monica.santander Jue Nov 07, 2013 2:02 pm

Hooolaaaaaa jajaaja!! El capitulo esperado al fin llego, ni decirte que me re encanto!!!!
Por favor el proximo capitulo!!!
Gracias
Besos

por tatymm Jue Nov 07, 2013 2:30 pm

dios nooo ame el cap fue precioso perfecto!! esos besos dios me mataron por fin!! casi mato a quinnn jajajja als amo hasta que por fin se besaron dios ame demasiado el cap ya quiero leer otro mas jajajaja me parecio hasta corto el cap fue tan intenso el final que me mato!!!! besotes gracias por tan buen cap!!!!

por **Marta_Snix** Jue Nov 07, 2013 5:39 pm

Anddy Rivera Morris escribió:
¡OH POR DIOS!
EL QUE SIGUE, EL QUE SIGUE!! jiji
Fue una idea despertar temprano, gracias por haber actualizado, ya puedo morir en paz D: jaja

nos leemos pronto mi estimada Marta

Como dice el dicho "al que madruga Dios le ayuda" Aqui te dejo el 2º del día, no te mueras, o te quedaras con las ganas de saber que pasa entre las chicas xD
Nos vemos

Cami Rivera escribió:
¡Hola Marta!

¡OMG! Por fin... Me dio tanta risa cuando Britt se dio cuenta de que no le había mandado el correo a Naya y se lo había enviado a su profesora jajaja. En esos momentos pensé "No puede ser, el destino está claramente confabulando para que no estén juntas", y antes fue lo de Dani y Naya en toalla jajaja. Me resultó muy tierna Britt tratando de explicarle a Naya lo que sentía... ¡Y Quinn! igual de inoportuna que Noah jaja. Menos mal que no se dio cuenta de que Naya estaba ahí jaja.

¡Espero que puedas actualizar pronto!

¡Un abrazo!

Hola Cami!!
Yo moriria de verguenza si me hubiera pasado eso, mandarle el correo a una profesora..., cuando por fin Britt se arma de valor, va y el destino no desea que le confiese su amor, y ver a Dani salir temprano del apartamento de Naya debio ser bastante duro...
Aqui dejo el segundo capitulo del día

3:) escribió:HOLA,.....
TUUUU,... me quieres matar de un infarto no????

primero dani (yo: BRITT LA MATA),...

despues el correo que manda a la profesora,... (yo: NOOOOO)

Y AHORA SI ME MUERO FELIZ,..... OK NO QUIERO EL OTRO CAPITULO!!!!!!!!

nos leemos después!!!!!!

LU!!!!

Hola!! No aún no, no puedes morir de un infarto, quien leeria mis fic?
Les ha costado a las chicas, pero por fin consiguieron decirse todo lo que tenian dentro y por fin hubo beso Brittana!!
Nos vemos

monica.santander escribió:Hooolaaaaaa jajaaja!! El capitulo esperado al fin llego, ni decirte que me re encanto!!!!
Por favor el proximo capitulo!!!
Gracias
Besos

Hola!! Ya sabia que te iba a gustar, tardaron pero al final se dio, ya te dije que antes de acabar el fic pasaria algo entre las chicas :P
Bueno, solo porque lo pides por favor aqui tienes el siguiente
No tienes que dar las gracias, besos

tatymm escribió:dios nooo ame el cap fue precioso perfecto!! esos besos dios me mataron por fin!! casi mato a quinnn jajajja als amo hasta que por fin se besaron dios ame demasiado el cap ya quiero leer otro mas jajajaja me parecio hasta corto el cap fue tan intenso el final que me mato!!!! besotes gracias por tan buen cap!!!!

Corto? Fue creo que el más largo de todo el fic, pero me alegro que te gustara, paso de todo, aqui te dejo el siguiente para que sigas en esa nube de felicidad.
Besos y no tienes que agradecer nada

por **Marta_Snix** Jue Nov 07, 2013 5:43 pm

Capítulo 45

- ¿Sabes una cosa? -la pregunta llego en una respiración apresurada, y Brittany se volvió algo vagamente consciente del frío contra su oído, contra de su mano. Su teléfono, se le ocurrió a ella. Estaba en el teléfono. No podía recordar escucharlo sonar o alcanzarlo para responder. Su mente empezó a nadar. Dormir. Ella quería más horas de sueño. -¿Brittany?

- ¿Mmm? -Dijo, a través de las imágenes en su mente. Formas aleatoria: Una casa, una pala púrpura.

- Te dejé como cinco mensajes anoche. ¿Dónde estabas? -Ayer por la noche. Había algo acerca de anoche. Pero ahora la pala bailaba salsa con un hot dogs, y eso estaba terriblemente intrigante.

- ¡Brittany! -Brittany se obligo a abrir los ojos, lentamente, y trató de centrarse en algo, en nada, pero la habitación parecía extraña, cambiada de alguna manera. Cerró sus ojos de nuevo y se sintió mejor.

- Tengo tanto sueño -murmuró ella, queriendo simplemente colgar y sucumbir ante la calidez de las sabanas y la suavidad de la almohada. -Háblame más tarde.

- No más tarde. Ahora. Finge que estás despierta durante medio segundo y escúchame: ¡tengo una entrevista con Naya Rivera! -Naya. Todo volvió de repente: la pintura en las paredes, champán frío, terrible poesía. Y besos. Muchos besos. Los ojos de Brittany estaban abiertos ahora. Estaba el cartel mirándola por encima de su cama, el que le dio Sam lo sentía como un millón de años atrás. Sam. Se sentía como un parte de la vida de alguien más, parte de una historia que otra persona le conto. Algo había cambiado. Ella había cambiado. Naya la había besado. -¿Brittany? ¿Me oíste?

- ¡Eso es increíble! -exclamo ella, sonriente, sintiéndose abrumadoramente feliz; por Kurt, seguro, pero para ella, en su mayoría. Naya la había besado.

- Es necesario que me ayudes a averiguar que puedo ponerme para la entrevista. ¿Podemos reunirnos para el almuerzo? -Brittany saco lejos de su mente los recuerdos de la tentadora boca de Naya sobre ella, y trató de concentrar.

- No puedo, lo siento. Tengo clases y realmente necesito ver a uno de mis profesores y resolver un gran malentendido. -Y a Naya. Yo desesperadamente necesito ver a Naya. -¿Por qué no llevas a Blaine?

- Por favor, lo amo, pero él tiene cero gusto en ropa. Prácticamente lo he vestido a él en la mañana. No debería decirlo... pero es más divertido desnudarlo.

- Ew.

- Oh, lo que sea. Yo duermo con tu hermano. Tratare con él. -¿Cómo esta tu cosa?

- ¿Mi cosa?

- ¿Tu aventura sáfico.

- No es una aventura.

- ¿Oh? ¿Qué es entonces?

- Es... -Brittany hizo una pausa, al no encontrar un nombre real para ello. Se habían besado. Habían admitido que tenían sentimientos la una por la otra. Pero no ha habido promesas hechas, no hay normas establecidas, no había pistas para lo que vendría después. -No lo sé. No sé lo que es. Nos besamos. -Y su corazón se paro ante las palabras, en la forma real y sólida que sonaba en el mundo real.

- Wow -dijo Kurt, ahora sonaba interesado. -¿Cómo fue?

- Increíble. Abrumador. Aterrador. Confuso. Esclarecedor. Pero sobre todo sorprendente.

- Aww. Qué lindo. ¿Significa esto que puedo decirle a Blaine?

- ¡No! -Ella sintió algo de pánico al pensarlo. -Todavía no.

- Oye, relájate. Solo porque salí del vientre de mi madre ondeando una bandera del orgullo gay y una foto de George Clooney no quiere decir que voy a arrastrarte fuera del armario antes de estar lista.

- Imaginarme eso fue realmente extraño, pero gracias. -Ella bostezó, y sintió nuevamente la pesadez de sus ojos.

- Bueno, voy a dejarte. Todavía tengo una buena hora y media para seguir saltando y gritando. Te texteare algunas imágenes de posibles atuendos, ¿de acuerdo? Hasta más tarde. -Brittany puso el teléfono en la mesita de noche y se fijo en la impresión en el techo. Ella siempre había pensado en ello como una promesa, su promesa de que ella un día se iría a París, pasearían por el Museo del Louvre juntas, de la mano. Había sido un bonito pensamiento en el momento, la persistencia de una fantasía, una especie de esperanza. Pero no había nada de eso ahora, sólo tinta sobre papel, se perdía en los bordes para que coincida con desvanecimiento de recuerdos. Sintió, también, una especie de alivio que se iba con él. Una sensación que tenía sólo en parte que ver con el hecho de que Naya le había devuelto el besó. Cualquiera que sea lo próximo que vendría, bueno o malo, feliz o doloroso, por lo menos seria suyo y solo suyo. Su decisión. Su vida. Se puso de pie, luchando por el equilibrio en el colchón elástico, y tomó el cartel abajo.

***

¿Fue un sueño? Naya despertó con la pregunta en su mente, o el sentimiento de querer preguntar eso, o la pregunta en sí misma. Repitió la noche anterior en su mente, cada palabra, cada toque, cada beso, hasta que ya no había ninguna duda. Definitivamente no fue un sueño. Definitivamente no es un sueño, y sin embargo, no se sentía muy real. No parecía muy real. Había, en el borde de todo, una persistente certeza de que lo que sentía se mantenía

solo de su lado. Era más fácil, dolorosa, pero más fácil, creer que Brittany simplemente había perdido la cabeza, que la combinación de vapores de la pintura, el champán y la mala poesía habían provocado una reacción química que resulto en la locura temporal. Brittany se despertaría con una especie de resaca y no recordaría una sola cosa. Eso, al menos, sería preferible a la alternativa: que torpeza no te quiero fue mala idea -ese tipo de conversación. Mucho menos doloroso, pero mucho más aterrador era la idea de que Brittany haya dicho en realidad lo que había dicho. Esto significa que... ¿qué significa, exactamente? Por lo menos el rechazo tenía una trayectoria clara. El desengaño es más sólido, más concreto. Podía abastecerse de los helados y los tejidos, escuchar música triste, enojarse. Habría de superar el tiempo y volver a un buen tipo de miseria; el tipo habitual, el tipo familiar. Este lugar donde se encontraba en la actualidad, este espacio turbio entre la esperanza y la gran sensación de pánico era algo totalmente nuevo. Brittany la había besado. Más que eso, ella había hecho que Naya confesase. No había vuelta atrás. Brittany podría ocultarlo fácilmente; podría echarle la culpa a la curiosidad o la experimentación, y Naya, le sonreiría, le guiñaría un ojo y diría:

- Por supuesto. Yo entiendo. -Pero Naya no podía ocultarse detrás de una excusa, no quería, incluso si podía. Se arrastró en la cama, y se enrollo con las sabanas. El dormitorio estaba vestido con los colores naranja-amarillo de la mañana, un recordatorio mas de que el día estaba ante ella, junto con sus preguntas e incertidumbres. Naya no quería pensar en la última noche, porque la verdad es que a pesar de todos sus temores y dudas, no cambiaría su tiempo con Brittany para nada. Ella nunca sintió algo tan poderoso, tan real, tan desgarradoramente perfecto. Quería volver con ella más tarde, cuando supiera cómo se sentía sobre ello, cuando este segura de que era seguro andar sobre las huellas de la memoria. Y entonces, allí estaba, el tono de llamada de Brittany, cortando sin problemas el silencio. Naya se congeló ante el sonido. Ella no estaba lista. Ella no estaba dispuesta a escuchar a Brittany decir que había cambiado de parecer, que había sido un gran malentendido. Ella no estaba dispuesta a fingir que estaba bien, a fingir alegría y decir que estaba bien, que podían ser amigas. Pero el sonido persistía y no podía ignorarlo. Ella no podía ignorar a Brittany, más bien, el cual era realmente el problema. -Hola. -Su voz salió sonando como alguien más, alguna débil, e incierta versión de sí misma.

- Oye, ¿te desperté? -Brittany sonaba muy parecida a como siempre lo hacía, y Naya no sabía qué hacer con ello. ¿Era bueno? ¿Era malo?

- No, en absoluto. Yo estaba solo... -Miró a su alrededor, en busca de una mentira. No pudo encontrar una. -...Pensando.

- Oh. -Hubo una breve pausa después de eso, y Naya contuvo la respiración. -¿Algo en particular? -Naya odiaba esta tensión incomoda lo incómodo entre ellas. Así que dijo:

- Delfines.

- Delfines -repitió Brittany, arrastrando la palabra. -¿Y a menudo te encuentras pensando en mamíferos marinos a esta hora de la mañana?

- A veces. Ellos son, después de todo, las segundas criaturas más inteligentes de la Tierra. Después de los ratones, por supuesto.

- Por supuesto. -Naya podía oír la sonrisa de Brittany. Y deseo poderla ver. -Yo no estaba realmente pensando en delfines.

- ¿Qué estaba pensando realmente? ¿Ballenas? ¿Manatíes?

- Sirenos. -Brittany reía, Naya se preguntó si esta era la calma que precede a la tormenta.

- Estas dando muchas vueltas -dijo Brittany después de unos segundos. -Me estas dejando.

- Muy bien. Así que... -Naya recogió un pedazo de pelusa que la cubría. Su corazón estaba en una carrera. Aquí venían, a su juicio, las disculpas y la marcha a atrás, el pesar recubierto de azúcar pesar.

- Ayer por la noche…

...fue un error, Naya adivino. ¿...Nunca debería haber ocurrido? ¿... Fuiste secuestrada por personas lesbianas en una capsula espacial?

- ... Fue... no puedo pensar en un buen adjetivo. ¿Maravilloso? ¿Es eso poco convincente?

- ¿Maravilloso? -Naya encendió el teléfono en el otro oído. -¿Maravilloso?

- ¿Poco conveniente? Lo sabía. Lo siento

- No, quisiste decir... ¿pensabas que fue maravilloso?

- Bueno... sí. -Brittany sonaba ahora incierta. -Espera, ¿estás diciendo que no? -Naya podía percibir un rastro de preocupación en la voz de Brittany y apresurada dijo

- ¡No! Quiero decir, ¡sí! Yo lo hice. Simplemente pensé... pensé que tal vez... -Se sentía estúpida ahora. -Pensé que habías cambiado de opinión.

- ¿Acerca de...?

- Acerca de... -Naya no tenía ni idea. No habían establecido nada. Apenas había hablado.

- No estoy segura. Creo que sobre lo que dices.

- ¿Acerca de estar tan encendida o que no podía ni pensar más que en ser tuya? -El estomago de Naya daba vueltas ante la palabra "tuya". Trago Saliva.

- Ambas cosas. -Ella deseaba desesperadamente no tener esta conversación por teléfono. Brittany no dijo nada de inmediato y Naya se preocupo de haber arruinado las cosas. -¿Puedo verte hoy?

- ¡Sí! Bueno... -Naya realizó una visión general de su calendario. -Tengo que estar en el set. Estamos filmando y hoy. No estoy segura de por qué, pero parece que los directores prefieren cuando hay un actor delante de la cámara.

- ¿En serio? Qué extraño. Bueno, ¿qué hay después?

- Podría ser muy tarde...

- No me importa.

- Entonces voy a llamar cuando sepa qué hora salgo.

- Muy bien. ¿Naya?

- ¿Si?

- Quería decirte que lo que dije anoche. Todos sigue igual. -Naya sonrió, sintiendo por primera vez en todo el día como si en realidad podría respirar.

- Yo también.

***

Brittany miraba su reflejo en el espejo del baño tratando de determinar exactamente lo que vio Naya en ella. Estaba bien de aspecto, objetivamente hablando. Bastante, incluso, dependiendo del tipo de luz. Movió su cabeza de lado a lado, tratando de obtener la perspectiva de un extraño. Había sentido siempre que su oreja izquierda era más grande que la derecha a diferencia de Naya, cuyos lóbulos eran perfectos. Toda Naya era perfecta, por lo que este hecho no tenía sentido. A la luz del día, con el pensamiento claro y racional, sabía que no tenía sentido. Y, sin embargo. Y, sin embargo, Naya la había besado. Naya le dijo que se sentía de la misma manera. Naya había ido tan lejos como para preocuparse de que Brittany podría cambiar de opinión, que era ridículo, más que ridículo, en verdad... era... bueno, todo lo más ridículo que ridículo. Y así, ella estaba aquí, encerrada en su cuarto de baño, contemplando lóbulos desequilibrados y escondiéndose de su mejor amiga. Brittany había decidido, en algún momento entre la noche y ahora, tendría que decirle a Quinn. Ella tendría que decirle, por lo menos, tanto como le había dicho a Kurt,

porque no había vuelta atrás y ahora Quinn merecía saberlo. Sin embargo, ella se escondía. Ella estaba empezando a entender por qué Blaine había tardado tanto en salirse con ella. Había algo acerca de paralizar todo. Quinn iba a estar bien con ella, por supuesto. Brittany sabía que así sería. Sin embargo, persistía alrededor de las esquinas de su certeza el temor de que las cosas cambiarían, que Quinn la vería diferente.

- ¿Quieres un café? -Quinn preguntó desde el otro lado de la puerta. -Acabo de hacer una jarra nueva.

- ¡Ah, claro, gracias. -Ella realmente no quería café. Su estómago le dolía ante el mero pensamiento. Tal vez podría enviar a Quinn un correo.

- ¡Oh seguro, tan bien te funciono la última vez -murmuró ella, y golpeo su frente suavemente en el espejo. Cerro los ojos y respiro hondo. Ella haría esto. Lo haría abrupta, rápida e indoloramente. Probablemente sería difícil por un minuto o dos y, a continuación, pasaría. Recogió los rozos y pedazos dispersos de su determinación y abrió la puerta. Quinn se encontraba en la cocina, bebiendo café y mirando hacia abajo en un periódico. Brittany brevemente se preguntó si existía una guía de cómo se hace este tipo de cosas. Tendría que haber algo en Google. Al detectar su presencia, Quinn dijo:

- Puse tu taza favorita sobre el mostrador.

- Así que resulta que me gustan las chicas -Brittany soltó, porque ella estaba my segura que no tenía una forma para pasar a hablar de este tema en particular. Quinn volteo su cabeza lentamente, tan lentamente que por un momento Brittany pensó que iba en cámara lenta.

- Estás bromeando.

- No -Brittany sintió una creciente sensación de pánico. Quinn tenía que estar bien con ello. Tenía que estarlo. -Quiero decir, estoy segura de que se trata de una sorpresa

- ¿Que finalmente, lo admitiste? ¡Ah, sí! Voy a decírselo. -Brittany, abrió su boca y luego la cerro de nuevo. Decidió sentarse.

- ¿Qué quieres decir con 'finalmente'?

- Aposte a Blaine como cincuenta dólares... hace mil millones de años y medio que te hacías gay. Y dijo que no había alguna maldita manera. Y me imaginé que tu acabarías

por tener como ochenta años en el momento en que te darías cuenta, ya que eres una maldita mojigata. -Quinn le sonrió. -Él me debe cincuenta dólares. -Esta conversación Brittany la había previsto de varias formas, pero de alguna manera este escenario había escapado de su mente.

- ¿Había una apuesta? ¿Por qué? Quiero decir... ¿por qué? ¿Por qué creías que lo era?

- Vamos a ver. Bueno, estaba Nicole.

- ¿Nicole quién? ¿La chica de al lado?

- ¿Hay una chica de al lado?

- La nieta de la Sra. Platt's.

- Oh, esa. No, estoy hablando de esa chica que Blaine fingía pretender. ¿No era su nombre Nicole?

- Natalie -la corrigió Brittany. Quinn sonrió.

- Incluso recuerdas su nombre. En cualquier caso, estabas totalmente coqueteando con ella.

- ¡Yo no lo hice! -No, definitivamente no había previsto este escenario. ¿Es demasiado tarde para cambiar a uno diferente? -¿Estás loca? Me acuerdo perfectamente de que era ella quien me coqueteaba...

- ¡Y tú estabas tan metida en ella!

- ¡Yo no lo estaba! -¿Era yo? Brittany trató de pensar. Quinn la hacía sentir confundida, que no era mucho una hazaña considerando que ya estaba confundida.

- Ven conmigo a un viaje al pasado -dijo Quinn, y movía sus manos en el aire siguiendo extraños patrones.

- ¿Qué estás haciendo?

- Creando ondas. Ya sabes, para demostrar que vamos hacia atrás en el tiempo.

- Quinn...

- Bueno, tu y Nicole…

- Natalie.

- Natalie, correcto. Tu y Natalie se encontraban en la cocina de tu madre, y ella estaba hablándote a ti ya toda en plan de ligue las dos y estabas apoyada en ella, tocando su brazo y riendo tontamente como una adolescente.

- En primer lugar, estoy segura de que yo era una adolescente, y en segundo lugar, no recuerdo estar riendo tontamente. Riendo, tal vez. Fue gracioso.

- Claro. Era locamente aburrida. Recuerdo que me quedé dormida durante uno de sus monólogos sobre... garbanzos o una mierda así. Entonces de nuevo, esta Sam, así que tal vez te guste la gente aburrida. De todos modos, después de Natalie estuvo Elma.

- ¿Nuestra consejera? -Brittany se horrorizó.

- Si fuiste demoledora en su hardcore. Hey, ella era joven. Atractiva. Lo entiendo. Y entonces, oh, sí, esa chica que se asoció contigo en un proyecto de arte. La que tenía el pelo de punta y el aro en la nariz; la cogí observándote. Podrían haber hecho dos hermosas lesbomagic juntas.

- ¿Que en el mundo te hace que el hecho de que ella me este observando me haga gay?

- Eres la persona que la trajo aquí. Apuesto a que hubiera sido muy buena en la cama. -Quinn se echo a reír. -Y luego, por supuesto, estuvo tu lesbiana. Tenía grandes esperanzas en realidad para ella. Por desgracia, parece haberse desvanecido en el aire... -Quinn se encogió de hombros con tristeza. -¿Qué ha pasado con ella? ¿Pelea de enamoradas? -Si es posible, Brittany se sintió aún más incómodo.

- Um, a ella la tiene ocupada el trabajo. -Quinn asintió lentamente.

- ¿Sabias que tienes un pequeño tic en el labio cuando estás mintiendo?

- No, no. ¿Lo tengo? -Brittany se mordió su labio por si acaso.

- ¿Entonces, quién es ella?

- ¿Ella? ¿Quién?

- La propietaria del Prada de imitación que vi en tu cama anoche. ¿Que hiciste, la ocultaste, escapo por la escalera de incendios? No puedo creer que no me lo dijiste antes. ¿Hace cuánto tiempo estas saliendo con ella?

- Yo no lo hago -dijo Brittany rápidamente, y la sensación de pánico se puso en marcha otra vez. -Quiero decir... no somos...

Aclaro su garganta. -Se trata de algo nuevo...

- ¿La cosa gay?

- La cosa gay -dijo Brittany. -Todavía no estoy segura de lo que soy, exactamente.

- ¿Homosexual? ¿Bi? No hay muchas opciones. -Brittany se encogió de hombros.

- Honestamente, yo sólo odio la idea de adoptar algunas preexistentes etiquetas, junto con todos sus estereotipos y suposiciones. Quiero decir, ¿no puedo ser yo? -Era el turno de Quinn de encogerse.

- La gente va a golpearte con una etiqueta no importa lo que digas, por lo que es mejor escoger una misma. -Quinn se levantó y vertió el café en la taza sobre el mostrador. Se la entregó a Brittany. -Si te hace sentir mejor, voy a verte como siempre te he visto.

- ¿Una mojigata?

- Una mojigata -confirmó Quinn. Pero ella sonrió. -Esto te hace un poco más interesante.

***

Naya miraba su teléfono y, a continuación, miró al vestuario a su alrededor, y luego miro a su teléfono un poco más. Brittany no había llamado, o texteado, y Naya no podía decidir si sería demasiado necesitada, o peor aún, desesperada, si enviaba un texto sin ninguna razón. Un par de días atrás lo hubiera hecho sin pensarlo un segundo, pero ahora...

- El almuerzo ha llegado, señoras -anunció Noah, caminando con una bolsa de café en una mano. -sándwich de pavo para la reina. -Se inclinó ante Naya.

- ¿Cómo es que hay una hamburguesa con queso? -Noah echó un vistazo al envoltorio de plástico en la mano y luego a Tina.

- ¿Ordenaste un sándwich de pavo?

- Ensalada de atún. -Tina no se molestó en levantar la vista de su propio teléfono mientras contestaba.

- Hmm. -Parecía buscar Noah en la bolsa. -Bueno, tengo un pollo César. Y algo que se parece mucho a un Sloppy Joe.

Naya suspiró y quito la bolsa de sus manos. Cogió el envoltorio. -Necesito cambiarlo por un verdadero asistente, ¿cuando lo tendré?

- Esperemos que pronto -respondió Tina. -Tienes la entrevista con Kurt Hummel mañana. Y para que conste, no estoy aún segura de que contratarlo por ser novio del hermano de tu enamorada sea una buena idea. -Tina agarró el sándwich de pavo de las manos de Noah mientras él se dirigía para unirse a ella en el sofá. Naya miró su teléfono nuevo, pidiéndole que suene o vibre o haga algo, además de burlarse de ella.

- No he contratado a nadie todavía -dijo. -Lo menos que puedo hacer es reunirme con él, ¿verdad?

- Si tú lo dices -dijo Tina, desenvolviendo su sándwich. Era la primera vez que Naya la había visto sin su celular en la mano.

- Era apenas el más cualificado del grupo. ¿Y si apesta?

- Entonces lo despido.

- ¿Sí? ¿Así de fácil? ¿Y no piensas que va a entorpecer las cosas con Brittany?

- Yo sólo lo contratare para otra cosa.

- ¿Como?

- ¡Como lo que sea! -Naya estaba empezando a sentirse impaciente. Esta no era la cuestión en la vanguardia de sus pensamientos y quería pasar de ello. -Además, no había garantía de que incluso desearía viajar conmigo, por lo que esto podría ser sólo temporal, si es en absoluto.

- Creo que quiere que dejes el asunto -Noah susurró a Tina.

- Aquí hay un tema nuevo, entonces -dijo Tina. -¿Por qué sigues buscando en tu teléfono cada cinco segundos?

Naya bajo el teléfono, molesta por lo que era obvio. - Estaba comprobando la hora.

- ¿Desde cuándo te interesas tanto por la hora? Además, hay un reloj justo encima de la puerta.

- Apuesto a que tiene algo que ver con Brittany -dijo Noah. -O Dani. -Naya hizo su mejor esfuerzo para fulminarlos con la mirada, pero no fue su mejor esfuerzo. Estaba demasiado distraída por el desorden de otros pensamientos girando en círculos alrededor de su mente.

- ¿No vas a decirnos? ¿Nos harás esperar? Mi dinero está en Brittany -dijo Noah. Miraban expectantes a Naya, que suspiró y miró en el teléfono de nuevo. Esto era una estupidez. Estaba obsesionada y ella lo sabía.

- Brittany me besó anoche -dijo, escuchando las palabras en voz alta por primera vez y pensó que no hizo que sea todo menos surrealista. Hubo un largo período de silencio durante el cual ambos Noah y Tina la miraban. -En serio -dijo Naya, ansiosa por obtener las primeras palabras de esta conversación, -¿esta es su reacción?

- Espera, solo me lo estoy imaginando -dijo Noah, sólo para recibir un puñetazo en el brazo por parte de Tina. -¡Ay! Como si tú no hicieras lo mismo. -Tina lo ignoró.

- Ella te besó... ¿como realmente te besó?

- Al igual que realmente que me besó -dijo Naya, lanzando su envoltura intacta sobre la mesa. -Y me besó de nuevo. Y no sé lo que ocurre a continuación, o lo que quiere que ocurra a continuación, o incluso lo que quiero yo que ocurra.

- Sexo -dijo Noah. -Eso es lo que normalmente ambas quieren que ocurra a continuación.

- Gracias -dijo Naya. -Eso es realmente útil. Me siento como... si todo estuviera fuera de control. Esto es lo que quería. Ella es lo que he querido. Pero la verdad es que... yo simplemente no sé. ¿Debo dejar que esto ocurra porque yo lo quiero, o tengo que parar porque sé dónde terminará? No puedo darle una vida normal, incluso si ella está bien con todo por el momento las cosas se van a deshacer con el tiempo. La prensa va a meterse con ella... nos va a arrastrar por el barro. No quiero eso para ella. No quiero que la pongan en esta porquería. ¿Por lo tanto, la dejo hacer saber que las dos podemos salir heridas o debo dejar que suceda y dejar salir el egoísmo?

Realmente creo -dijo Noah -que deberías comenzar con el sexo.

***

Se había acobardado de su reunión con la profesora. Había tenido toda la intención de golpear en la puerta durante el horario de oficina y pedir perdón cara a cara por el terriblemente inadecuado correo electrónico que había enviado el día anterior. Pero ella no pudo hacerlo. Había hecho todo el camino hasta la puerta de la mujer, pero no pudo mover el brazo. Así que había llamado a Kurt y acordaron reunirse en el Saks Fifth Avenue. Y ahora se perdía detrás de él, mirando ropa que no podía permitirse.

- ¿Crees que las etiquetas son importantes? -ella le preguntó, porque había estado pensando acerca de lo que había dicho Quinn.

- Sí -dijo Kurt, distraído por la camisa en sus manos. -Lo veo como una inversión en mi futuro. Estoy pensando... en Armani. Aunque, como ella usa Prada. Y la vi llevando unos vaqueros Dolce&Gabbana en su última entrevista y era realmente sexy, que estoy seguro de que también era de D&G. -Puso la camiseta de vuelta en el perchero. -¿Que fue lo que uso la última vez que la viste? -Brittany intentado evocar una imagen de Naya, pero todo en lo que se podía pensar era en sus besos.

- Um. Jeans. Una camiseta.

- ¿Qué tipo?

- Azul. Blanco

Kurt suspiró y le dio una mirada desaprobación. -¿Marca?

- ¿Cómo voy a saberlo? Por otra parte, no era esa mi pregunta. Quiero decir... así como las etiquetas, del tipo de sexualidad.

- Ah -dijo Kurt. -Vamos. -Brittany lo seguía, a medida que hablaba.

- Bueno, yo estaba hablando con Quinn sobre todo -Kurt dejó de girar alrededor, causando que Brittany y el casi chocaran.

- Whoa, whoa. ¿Le dijiste a Quinn?

- Esta mañana.

- ¿Así que ella sabe...?

- Sobre todo lo que hacemos -dijo Brittany, esperando que fuera lo suficientemente bueno. Brittany trató de encontrar una manera de formular la pregunta sin sonar como una idiota. No sabía exactamente lo que le estaba preguntando. -¿Cómo lo resolviste? ¿En qué momento te despertaste y dijiste 'bueno, esto es lo que soy", y luego lo convertiste en tu identidad y en realidad te sientes como si fuera tuya, en lugar de la idea de alguien más cómo debe ser?

Kurt parpadeo algo inexpresivo. -Y aquí pensé que sólo iba a tener un ligero viaje de compras -dijo. -¿Te gustan las chicas?

- Sí, sería así -dijo Brittany.

- ¿Muchachos?

- Sí.

- Entonces por el poder del Consejo Supremo de Gayhood, yo os declaro bisexual. Felicidades y bienvenida a la otra parte. Te envire tu tarjeta por correo. -Brittany suspiró.

- Eso no responde a mi pregunta.

- Tu pregunta no tiene respuesta, Brittany. O al menos no una respuesta que puedo darte. No puedo, sin embargo, te daré algunos consejos: No le digas a tu chica enseguida que eres bisexual porque al segundo pensara que probablemente quieres un trío con ella y algún tipo al azar. Y entonces ella se volverá loca e ira corriendo al primer chico gay que encuentre y entonces él tendrá que pasar tres horas oyendo perfectamente bien interminables, monótonos lloriqueo sobre cómo nunca debería haber ido a casa con una chica que usa tacones.

- ¿Qué?

- Lo siento -dijo Kurt, se paso una mano por el pelo. -Ha sido un día largo. -Brittany repitió las palabras a través de su mente, tratando de darles sentido.

- Yo no uso tacones. -La miro con seriedad.

- Olvídate de los tacones. Mira, Brittany, eres lo que eres. La gente te verá como te ves tú, en mi experiencia pude ver que dice mucho más sobre acerca de quién eres lo que eres. Se fiel a ti mismo y date permiso para ser lo que eres y amar a quien amas...de eso es lo que se trata. El resto... el resto es poco importante en el gran esquema de las cosas.

por **Marta_Snix** Jue Nov 07, 2013 5:44 pm

***

- No quiero un trío -fue lo primero que dijo Brittany cuando piso el apartamento de Naya. Las palabras tomaron un tiempo para inscribirse en la mente de Naya, en parte porque estaba distraída por ver a Brittany, y en parte porque la declaración no tenía sentido contextual. Ella cerró la puerta y apoyo su espalda contra ella, a la espera. -Y yo no quiero que pienses que voy a correr con el primer chico que me guiñe el ojo -Brittany continuo en el mismo tono apasionado. -Y esta no es una aventura, o... ya sabes, parte de toda la experimentación de la universidad. -Naya no estaba muy segura de lo que debía hacer de estas declaraciones.

- ¿Me perdí una conversación en alguna parte? -Pregunto.

- Esta mañana me dijiste que estabas preocupada de que cambie de opinión -dijo. -Y he estado pensando en eso todo el día... sobre todo. Y finalmente me vine para acá por qué tú piensas eso. Y quería que supieras que yo nunca lamentaría lo sucedido ayer por la noche, no importa dónde nos dirijamos a partir de este momento. -Naya no podía dejar de sonreír.

- Y tríos jugaron un papel en esto... ¿cómo exactamente?

- Eso fue culpa de Kurt. Y Quinn. Bueno, no, fue en mayor parte de Kurt. Dijo que, así, que tu no, porque no se que dijo específicamente, pero que tu... en realidad, no me acuerdo. Era algo sobre tríos y bisexuales y los tacones. A pesar de todo, sólo quería dejar claro, en caso de que alguna vez pienses que yo podría querer uno, que yo no lo quiero.

- Es bueno saberlo -dijo Naya, más divertida que cualquier otra cosa. No podía sacar sus ojos fuera de Brittany. Imágenes de la noche anterior pasaban claramente a través de su mente. Ella las empujo a un lado por el momento. -¿Tienes hambre?

- No, estoy bien. -Brittany comenzó a sacarse su abrigo. -No puedo creer lo que hicimos a la pared -dijo. -¿Cuánto tiempo lo dejaras ahi? -Naya siguió la mirada de Brittany. No le gustaba lo que habíamos hecho a la pared.

- Hasta que desees cambiarlo.

- ¿Yo?

- Bueno, eres la artista.

- Supongo que lo soy. -Brittany se reunió con su mirada y la mantuvo. Tampoco dijo nada durante mucho tiempo. -¿Qué estamos haciendo, Naya?

- Torpemente mirándonos la una a la otra. -Brittany sonrió, pero negó con la cabeza. Comenzó dirigirse hacia el salón, y Naya la miro un par de segundos antes de seguirla.

- Háblame -dijo Brittany, mientras se sentaba en el sofá. Naya no sabía por dónde empezar, así que comenzó por sentarse. Había estado pensando en Brittany todo el día, tratando de cero en lo que ella quería. Pero lo que quería había sido siempre claro, es lo que ella temía lo que hacia las cosas difíciles. Deseaba que hubiera un guion para leer de algunas experiencias pasadas, pero no había nada. -¿Quieres estar conmigo, Naya? -Brittany preguntó suavemente. La cuestión tomó por sorpresa a Naya, silenciando todas las demás ideas.

- Más que nada. -Hubo un instante de alivio en el rostro de Brittany, de auxilio y otra cosa.

- Pero es complicado -ella adivino, en tono ligero. Naya lanzo una sonrisa, pero no pudo mantenerla.

- La gente me sigue constantemente. Toman fotos de mí constantemente. Escriben sobre mi vida y la gente en ella, y no les importa si hacen daño en el proceso. Sólo hay un tiempo que podremos ir sin que aparezcas en una foto a mi lado y es sólo cuestión de tiempo antes de que comiencen a escribir sobre mí y sobre ti. Me mata, Brittany, arrastrarte a todo eso. -Brittany asintió, pero la pregunta estaba todavía en sus ojos. A Naya se le encogió el corazón. Ella no quería perder a Brittany. No sabía cómo mantenerla. -No quiero que tengas que pasar por eso.

- ¿Realmente yo te preocupo, Naya, o es el temor de que te hagan salir? –Naya frunció el ceño ante la pregunta, en parte arrojada por ella misma.

- Honestamente, si me preguntabas hace unos meses, habría dicho que salirme era mi mayor temor en el mundo.

- ¿Pero ya no?

- No. -Y Naya se sorprendió al encontrar que era cierto.

- Entonces, ¿qué es?

- Eso era fácil de responder, "que te hieran" -dijo. -Observar que sufres por ser parte de mi vida, y, en definitiva, perderte por causa de ello.

- Pero eso puede ocurrir incluso si somos sólo amigas -dijo Brittany. Naya había pensado en eso. Había pensado en ello y, a continuación, procedió a empujarlo fuera de su mente. Le dolía oír a Brittany decir que era una posibilidad.

- Yo lo sé.

- Estoy diciendo -Brittany dijo, -que esa no es razón suficiente para no estar juntas. Si me dices que no quieres estar conmigo porque temes por tu carrera, o que estás preocupada por lo que el mundo diga y no quieres eso... entonces eso es una cosa. Pero si estás diciendo que no quieres estar conmigo porque te preocupa lo que la gente diga sobre mí y cómo me siento sobre ello...

- Yo simplemente no quiero verte lastimada. -Y parecía razón suficiente para Naya.

- Naya, no te bese anoche porque pensé que podría ser divertido intentarlo. Te bese porque nunca he sentido esto antes, sobre nadie. Sé que una relación contigo sería complicada. Sé que a veces puede ser francamente frustrante. El infierno, podría ser incluso doloroso. Pero así son las relaciones. Y no quiero renunciar a ella simplemente porque estás preocupada lo que la gente pueda decir sobre mí. -Hubo, lo qué sintió, como un repentino rayo de esperanza, aunque las preocupaciones seguían allí.

- ¿Así que quieres estar conmigo es lo que estás diciendo? -A pesar de todo lo que ha transcurrido y todo lo que ya se ha dicho, encontraba increíblemente difícil de creer que esto era real, que Brittany podría considerar algo más serio. Brittany aventuró una sonrisa.

- Bueno, creo que merecemos al menos una cita. -Una cita. Sonaba tan inofensiva. Por lo tanto, tentadora.

- ¿Me estas invitando a salir?

- ¿Vas a seguir preguntando? -Naya sonrió. En la parte de atrás de su mente estaba la voz que hablaba de las advertencias y malas ideas. Pero se había tornado considerablemente más pequeña y ahora era apenas audible.

- Si me estás preguntando, entonces acepto.

- Genial. ¿Estas ocupada ahora?

- ¿Es una pregunta con truco?

- Tal vez. -Brittany le sonrió. -¿Qué películas tienes? -Naya vaciló, pero sólo brevemente. Ya habría tiempo para ordenar el resto de las preguntas, preocupaciones e inquietudes. Por ahora, estaba contenta con seguir a la corriente, por el tiempo que durase. Se puso de pie y ofreció su mano a Brittany.

- Vamos a buscarlas.

***

Brittany no tenía idea si habían llegado en realidad a ninguna parte con esa conversación, pero se sentía optimista con cautela mientras seguía a la actriz por las escaleras. Debe haber sido fácil, moverse hacia adelante, más allá de la neutralidad de la amistad, hacia lo que seguía. Pero salir con Naya significaba salir con su equipo directivo, sus fans, y público en general, y Brittany entendía los temores de Naya. En algún momento, cuando la novedad de estar en una nueva relación se desvanezca, y tal vez sería mucho antes de que Brittany tuviera que enfrentarse a una realidad muy difícil.

Y por lo que se mantuvo entre ellas una pregunta sin respuesta. Brittany paro en la parte superior de la escalera para mirar alrededor de la habitación de Naya. Esta no era su primera vez, pero casi sentía como si lo era. Todo entre ellas se sentía diferente. Sin embargo, la habitación era tanto, como la recordaba, aseada y cómoda. La iluminación era suave, de color amarillo, vertida de una lámpara en la esquina. Frente a ella la gran pantalla plana de TV la miraba desde la mitad del centro de entretenimiento. Inevitablemente, su mirada cayó sobre la cama, y los pensamientos de besar a Naya bailaron en su mente.

- Entonces, ¿qué estás de humor para ver? -Por un momento, Brittany estaba segura de que Naya había leído su mente, pero la actriz estaba de pie cerca del televisor, mirando hacia abajo en un cajón abierto que contenía una fila tras otra de DVD. Brittany se acercó y rastreo los títulos. La selección era alucinante. Decidió sentarse.

- Esto podría tomar un tiempo.

Naya se sentó junto a ella, y Brittany luchó el impulso de una mayor inclinación. - Ellas están en orden alfabético.

- ¿En serio? -Brittany miró a través de los títulos de nuevo y se encontró que sí, que lo estaban, de hecho, en orden alfabético. -¿Estabas aburrida?

- Tina -explicó Naya. Brittany sonrió y se volvió de nuevo a la tarea en cuestión. No tenía idea de qué película escoger. No importaba lo que ellas veían.

- Idea -dijo, y agarró las manos de Naya. -Cubre mis ojos.

- ¿Es así como por lo general, tomas las decisiones? -Naya sonaba divertida mientras se trasladaba detrás de Brittany. Tal vez lo sería a partir de ahora, Brittany pensó, disfrutando el hecho de que estaba más cerca de Naya ahora.

- Cualquier excusa para que me toques -dijo.

- No necesitas una excusa para eso. -Las manos de Naya quedaron de repente sobre los ojos de Brittany y Brittany brevemente olvido todo sobre la película.

- Voy a mantener esto en mente -dijo, sorprendida de que ella pudiera pensar en absoluto. Llegó hacia adelante y se sintió en las filas, sus dedos arrastrándose sobre ellas. -Vamos a ir con esta.... -Ella abrió los ojos cuando las manos de Naya se movieron. Ella comenzó a reír. -Seabord Cyborg.

- ¿Cuáles son las probabilidades? -Naya arrebató el DVD fuera de sus manos. -¡Eso no debería estar allí! -Brittany dio media vuelta y llegó a la película, pero Naya la sostuvo en lo alto.

- ¡Oh, vamos. Será divertido.

- Ni en un millón de años. -Brittany se volvió hacia Naya y, de rodillas, consiguió hacerse con la película de nuevo.

- ¡Ja! -Pero un segundo después, sintió los dedos de Naya rozando suavemente sobre su vientre y ella gritó. -¡No es justo! -Gritó ella, riéndose, y doblándose de dolor.

Y luego, sin advertencia, Naya la beso. O, quizá, ella beso a Naya; es difícil de decir, y no importa. Nada más realmente importa. No se dio cuenta que la película ya no estaba en su mano cuando los dedos de Naya se enredaron en su pelo. Brittany separo sus labios momentos más tarde. Presionó contra su frente y Naya cerró los ojos, intentando recobrar su aliento. - Podemos hacer que esto funcione -dijo, no importándole si sonaba un poco desesperada.

Lo sentía, más que oírlo, Naya suspiro.

- No, si me haces ver esa película. -Brittany reía, con ayuda, en su mayoría, y abrió los ojos. Naya estaba mirándola, y Brittany noto que el temor que había visto en esos hermosos ojos cafés anteriormente en su mayor parte se habían ido.

- Trato -dijo.

- Si las cosas se ponen muy mal, voy a comprar una isla desierta en alguna parte.

- Sabes, yo normalmente me reiría de eso, pero algo me dice que lo dices en serio. -Naya sonrió, el resto de los rastros de temor se esfumaron de sus ojos, al menos por el momento. La incertidumbre, sin embargo, se mantuvo.

- ¿Estás realmente segura de quieres esto, Brittany? -Brittany rozo ligeramente sus labios contra los de Naya.

- Nunca he estado más segura de nada en mi vida.

por monica.santander Jue Nov 07, 2013 7:03 pm

jajaaja me encantan las dos!!!
Que bueno capitulos!!!
Quiero mas jaja!
Saludos

por Anddy Rivera Morris Jue Nov 07, 2013 7:10 pm

...Mi día fue increíble, déjame confesarte
Sin clases, el día nublado, sola en casa... y leyendo; sin duda esto es excelente jiji
Sobre el capítulo.. Siempre me dejas con ganas de más eh, por cierto, podría haber algo más tierno que mis Brittana? porque yo creo que no *-*
...

PD: Gracias, muchas gracias por adaptar el libro, en serio :)

por **Marta_Snix** Jue Nov 07, 2013 7:37 pm

monica.santander escribió:jajaaja me encantan las dos!!!
Que bueno capitulos!!!
Quiero mas jaja!
Saludos

Hoy me siento generosa...asi que me puse a con el siguiente capitulo y aqui te lo dejo

Anddy Rivera Morris escribió:
...Mi día fue increíble, déjame confesarte
Sin clases, el día nublado, sola en casa... y leyendo; sin duda esto es excelente jiji
Sobre el capítulo.. Siempre me dejas con ganas de más eh, por cierto, podría haber algo más tierno que mis Brittana? porque yo creo que no *-*
...

PD: Gracias, muchas gracias por adaptar el libro, en serio :)

Que bueno que tu dia fuera bueno, lo de sin clases genial, lo de nublado no tanto, supongo que allí debe hacer frío, sola en casa aun mejor, a no ser que te de miedo estar sola, aunque bueno siempre es mejor estar acompañada de una linda chica :lol:Bueno, para que no dejes de leer, aqui te dejo otro capitulo
No, más tiernas que las Brittana no hay nada jajaja
PD: No tienes que darlas, lo hice encantada, me gusto el libro cuando lo lei, me encanto, y mientras leia me imaginaba a las Brittana, asi que simplemente pensé que debía adaptarlo y compartirlo con vosotras

por **Marta_Snix** Jue Nov 07, 2013 7:46 pm

Capítulo 46

Quinn estaba sentada en el sofá cuando Brittany salió de su habitación la mañana siguiente.

- Dime que hay café -dijo Brittany, en su camino a la cocina.

- Fue real, ¿no? -Brittany se detuvo y se volvió hacia Quinn, al mismo tiempo que buscaba en su cerebro las piezas faltantes de la conversación. Estaba en blanco, dijo:

- ¿Qué? -Quinn la miraba desde el sofá y entonces suspiró, algo espectacular.

- La chaqueta -dijo, como si fuera evidente.

- ¿Es esta una de esas ocasiones en que decides hacerme participar en un ejercicio de improvisación sin decírmelo y yo me paso media hora preguntando de qué diablos estás hablando, sólo para descubrir más tarde que estás solo tomándome el pelo? Porque si lo es, no tengo tiempo hoy.

- Estoy hablando de la chaqueta de Prada en tu cama -dijo Quinn. -¿Estas saliendo con una señora de edad con mucho dinero, que no la pueden ver contigo? Mierda, ¿está en la política? -Brittany se sorprendió.

- ¿Dedujiste todo eso de una chaqueta?

- Mierda, ¿ella está en la política? ¿Cuántos años tiene? ¿Sabes cuan rica es? No, espera, ¿cómo conoces a un político? odias la política. Espera... demasiadas preguntas... yo no puedo enfocarme. -Brittany sacudió la cabeza y caminó el resto del camino a la cocina para encontrar un bote vacío.

- ¿No hiciste café?

- Lo hice, pero me lo tome.

- ¿Todo?

- ¡No cambies de tema! ¡Estas saliendo con un político! -Brittany soltó un resoplido.

- No estoy saliendo con un político.

- Oh. -Quinn sonaba decepcionada. -Entonces... ¿con quién? ¿Alguna empresaria? Oh, ¿ella es la directora general de algo? -Brittany odiaba la mentira y tarde o temprano tendría que decirle la verdad a Quinn. Pero ahora no era el momento. Además, tendría que hablar con Naya al respecto.

- ¿Qué te hace pensar que estoy saliendo con alguien? Tal vez estoy jugando en el terreno. -Quinn soltó un bufido.

- ¿Tu? claro. -Pero ella pareció considerar la idea. -¿Te puedo dar un consejo, como alguien que ha sido más tiempo gay que tú? -Brittany se apoyó en el mostrador de la cocina y se cruzó de brazos.

- Tú no eres gay.

- Uh, ¡helloooooo! -Quinn sostenía el guión y saludó a su alrededor. -Mi consejo es no conformarte con la primera lesbiana que cruza por tu camino, ¿de acuerdo? Claro, podría ser divertido por ahora y nuevo y todo eso, pero las probabilidades son de que serás capaz de hacerlo mejor. Quiero decir, mira, cuando yo tenía quince años, mi primera novia, Sarah SOLANTIS, era... ya sabes, fea. Y ahora, años después, estoy saliendo con Naya Rivera. Necesitas una meta. Ahora, yo no estoy diciendo que conseguirás siempre a alguien como Naya Rivera, obviamente, pero aún así, cualquier objetivo es bueno. -Brittany asintió lentamente, ganando tiempo suficiente para procesar completamente las capas de ironía y lo absurdo.

- Voy a tener eso en mente, gracias.

- En serio, Brittany, ¿quien coño es? Me estás matando aquí. Dame una pista. Dime si al menos no es tan aburrida como Sam. -Brittany sonrió. Volver loca a Quinn le dio una extraña sensación de satisfacción.

- Tengo que llegar a la escuela. Yo te cogeré más tarde.

- ¡Espera! -Gritó Quinn mientras Brittany comenzó a alejarse. -Vas a estar allí mañana, ¿verdad? -Brittany se dio la vuelta lentamente, preocupada de repente.

- Ah... ¿dónde?

- Mi escena con Naya, lo estamos filmando mañana. Estarás allí, ¿verdad? -Brittany no podía imaginar nada más torpe que ver a su mejor amiga siguiendo adelante con eso... ¿Era Naya su

novia? ¿Lo establecieron oficialmente?

- No, tengo clases -dijo.

- Es sábado. -Maldita sea. No podía pensar en otra excusa lo suficientemente rápido.

- Uhm... -Quinn suspiró.

- Me prometiste. ¡Vamos! No tiene que permanecer durante toda la cosa. Vamos por una hora o dos. -Y, porque sabía que iba a funcionar, agregó -Significaría mucho para mí. -Era inútil, esto de discutir con Quinn. Era implacable cada vez que realmente quería algo, y Brittany sentía un muy pesado sentimiento de culpa por todas las mentiras que guardaba con mucha resistencia.

- Muy bien, claro, voy a estar allí.

***

- Hmm -Noah murmuró, y levantó la vista de su portátil. Había llegado al apartamento de Naya casi una hora antes de lo previsto y dio como razón que la conexión a Internet de Tina no funcionaba. Naya tenía una fuerte sospecha de que sólo quería encontrarla preparando el desayuno para que él pudiera tener algo. -¿Cual es una forma más corta de decir "tigre en la cama?" -Naya lo miró con curiosidad sobre el mostrador de la cocina entre ellos.

- ¿Estás haciendo algún tipo de crucigrama pornográfico?

- No, estoy contando sobre nuestras aventuras sexuales. En el Twitter. Hmm. -Él se encogió de hombros. -De todos modos, al parecer consigo una afluencia de seguidores cada vez que escribo acerca de dormir contigo. Por eso, te alegrará saber que tenemos una vida sexual muy saludable.

- Voy a estar segura de tener en cuenta eso diariamente -dijo Naya secamente, y bebió un sorbo de café.

- Por supuesto, adivino que serías una tigresa en la cama con tantos años de frustración sexual reprimida. ¿Así que tal vez deberíamos preguntarle a Brittany...? -Naya sonreía, al oír hablar de Brittany y ante el evidente intento de Noah por conseguir información sobre ella. «Sutil».

- ¡Toc, toc! -Llamo Tina a la puerta principal, interrumpiendo lo que Noah podría haber dicho a continuación. Entró en segundo más tarde. -¿Qué hay de nuevo?

- Naya estaba a punto de decirme sobre sus relaciones sexuales con Brittany. -Tina miró, con los ojos abiertos.

- ¿Has tenido relaciones sexuales con Brittany? ¿En serio? -Naya considero muy seriamente no responder a la pregunta, pero decidió que simplemente eso los invitaría a molestarla más.

- No he dormido con Brittany.

- Oh -dijo Tina, y se sentó en el taburete vacío junto a Noah. -Bueno, no queremos apresurarnos en nada. Es tu primera vez.

- Tu no quieres precipitarte -dijo Noah, cerrando la computadora portátil. El sonido del chasquido de cierre puntuado su declaración. -Maldita sea es la primera vez. Consíguela de una vez. ¿Es porque tienes miedo que sea realmente malo? Puedo guiarte.

- Ejem, creo que estaría un poco mas calificada para guiarla en eso -dijo Tina. Naya frunció el ceño ante ellos, un poco ofendida.

- Yo no necesito que ninguno de los dos me guie por cualquier cosa. Pero gracias por el voto de confianza.

- Bueno, satisfacer a una mujer puede ser difícil -dijo Noah. Tina lo miró.

- No, si sabes lo que estás haciendo.

- Yo siempre sé lo que estoy haciendo.

- Eso es. Dos palabras para ti: Atlantic City.

- Yo estaba borracho y no cuenta de todas formas debido a la... bueno, ya sabes. -Noah se aclaró la garganta y volvió su atención sobre Naya. -¿Te preocupa que ella te haga cosas raras? -Tina gruñó ante su comentario.

- Me acosté con este tipo que una vez quería pelar una manzana, mientras que…

- ¡Oh, Dios mío! ¡Esa fue una sola vez!

- Wow -dijo Naya, bajando su taza. -Muy bien. Esa es mi señal para ir a la ducha.

- Espera, espera -dijo Tina, su voz sonando seria ahora. -Los jefes del estudio quieren reunirse contigo la próxima semana sobre El Puente de Moe. El director quiere tomarse un descanso también. Hablé con Dani y ella dijo que podríamos resolverlo siempre y cuando no vaya a más de cuatro días y que estés de vuelta el viernes. El problema es que el estudio sólo puede reunirse contigo el martes y el director se encuentra en Nueva Zelanda hasta el jueves. Entonces, ¿quieres que intente reprogramar cualquiera de ellos, o estás de acuerdo, dejando viajar la tarde del lunes y regresar la noche del jueves?

- Eso suena bien para mí.

- Me encanta cuando cooperas -dijo Tina, y sonrió.

- Deberías invitar a Brittany a que te acompañe -sugirió Noah. -Dale un poco de sabor a la vida de L.A. Obtenla desnuda en el Jacuzzi; obten una pequeña muestra de ella. -Tina le dio un golpe en la cabeza.

- Eres un pervertido.

- Y hoy particularmente molesto.

- Es que yo no quería dormir con él la noche anterior -explicó Tina. Ella lo miró furiosa. -Desde que, ya sabes, rompimos.

- Muy bien, ella no tiene por qué saber eso -Noah murmuró.

- Sí, porque que ustedes no duermen juntos es demasiada información -respondió Naya, pero sus pensamientos cambiaron de nuevo a la anterior sugerencia de Noah. Brittany en L. A. En su casa... Ella captó a Noah observándola. Él sonrió.

- Estás pensando en ella desnuda en tu jacuzzi, ¿verdad?

- Dale una palmada por mí, ¿quieres?

- Así será -dijo Tina.

***

Brittany logró encontrar a su profesora mayormente gracias a un golpe de suerte. Vio a la mujer corriendo, pasando el centro Kimmel a una velocidad impresionante, anti-edad, y Brittany tomó la decisión sobre el terreno a fin de perseguirla. En el momento en que la alcanzó, estaba sin aliento y arrojó un pequeño grito bajo

- ¡Profesora Wilson! -La mujer fue lento, dando la oportunidad a Brittany a caminar a su lado.

- Srta. Pierce -dijo, en tono cansado, desdeñoso. -¿Que me propone? -Brittany parpadeó ante la pregunta, sintiéndose mortificada.

- Sólo quería pedir disculpas por mi muy inapropiado correo electrónico

- Ya se disculpó en su segundo correo electrónico altamente inadecuado, Srta. Pierce. No me gusta ser acosada con fines redundantes. ¿Tal vez le gustaría explicar por qué no ha estado en la clase durante toda la semana o por qué no ha presentado su proyecto?

- Yo... -Brittany no tenía mucha explicación ya que había estado preocupada con asuntos del corazón. ¿Un asunto del corazón? Eso sonaba como una buena excusa. La profesora Wilson se detuvo bruscamente y se volvió hacia Brittany.

- ¿Quieres saber cuál es la diferencia entre el trabajo que metió en este programa y el trabajo que ha hecho en los últimos tiempos?

- No -dijo Brittany, y rápidamente agregó: -Quiero decir que sí.

- Pasión -exclamó la mujer, con una voz suficientemente fuerte para causar que varias personas miraran. -¿Estuvo teniendo relaciones sexuales regulares cuando empezó? -Brittany ni siquiera sabía cómo empezar siquiera a responder la pregunta. Miró a su alrededor a la gente que pasaba, como si uno de ellos podría salvarla de esta

conversación.

- Uhm...

- El sexo, Srta. Pierce -dijo la profesora, con impaciencia. -Es una artista de la pasión. Encuentre la pasión y píntela. Ahora, si me disculpa, se me está haciendo tarde para el yoga. -Brittany la vio alejarse y se paro en medio de la acera, demasiado aturdida para moverse. Casi se perdió el hecho de que su celular estaba sonando. Echó un vistazo a la pantalla y vaciló.

- Hola, Blaine -dijo, y decidió empezar a caminar de nuevo.

- Oye, hermanita. ¿Como va tu día?

- Va... extrañamente. Creo que una de mis profesoras me aconsejó que eche un polvo.

- Eso suena... torpe.

- Torpe es el tema de todo mi día -dijo Brittany, pensando de nuevo en su conversación con Quinn.

- Bueno, de acuerdo con ese tema, yo estoy llamando para preguntar si sabes por qué Quinn llamo a cobrar una apuesta que hicimos hace años y luego colgó cuando le dije que yo no tenía idea de lo que estaba hablando. -Iba a asesinar a Quinn.

- Lo siento, Blaine, -empezó a decir, sintiendo una oleada de nerviosismo -quería decirte antes...

- ¿Dime qué, exactamente? -Brittany considero la mejor manera de expresar todo lo que había ocurrido en los últimos días. Decidió que no había una mejor manera.

- Estoy tal vez saliendo con... ... una chica. Es complicado -dijo Brittany, dejando escapar un suspiro. -Siento no habértelo dicho antes.

- Hey, si alguien debe entender, soy yo, ¿no? -Dijo Blaine, a la ligera. -¿Eres feliz?

- Tal vez. -Blaine soltó una carcajada larga. -Muy bien... -Brittany pensó en la cuestión con más cuidado, tratando de sopesar sus emociones en contra su noción percibida de la felicidad.

- Yo diría que... Soy prudentemente contenida.

- Bueno, eso suena increíblemente sensato. Oye, nos juntamos uno de estos días y almorzamos o algo así. Podemos hablar.

- Sí, eso sería genial -dijo Brittany, aliviada de que Blaine no estaba pidiendo más preguntas.

- Bien. Tengo que seguir adelante. Kurt tiene un ataque de pánico por todo esto de la entrevista de Naya Rivera. ¿Hablamos más tarde?

- Definitivamente. -Colgó y miró a su alrededor, momentáneamente desorientada. Había estado caminando sin rumbo y ahora no podía recordar donde era que tenía la intención de ir en primer lugar. Antes de que pudiera decidir sobre una nueva dirección, su teléfono volvió a sonar, y sonrió al leer el nombre en la pantalla. -Antes de decir nada -comenzó -Me gustaría hacerte saber que he alcanzado mi cuota oficial de conversaciones incómodas por hoy, así que lo que estás llamando a decir mejor que no sea torpe. ¿De acuerdo? Ve.

- Me gustaría proponerte una orgía -dijo Naya, -con mi madrastra... y un gato.

- Muy bien, estoy por colgar ahora. -Naya se echó a reír y dijo: -Yo estaba realmente llamando para ver cómo iba tu día.

- Vamos a ver -dijo Brittany. -Naya quiere que yo vaya y vea cómo ustedes lo hacen el día de mañana. Y entonces mi profesora, a la que yo le hice proposiciones accidentalmente, me dijo que la manera de mejorar mi arte era echar un polvo. Y entonces Quinn decidió hacerme salir ante mi hermano...

- Wow -dijo Naya. -Y ni siquiera es mediodía.

- Dímelo. ¡Oh! Hablando de cosas difíciles, se me olvidó decirte ayer por la noche que por favor no te sientas incómoda o extrañas sobre la entrevista de Kurt porque no quiero que te sientas obligada a contratarlo sólo porque tú y yo estamos... -No estaba segura de cómo terminar la frase. -¿...teniendo un una especie de incestuosa orgía bestial?

- No creo que una madrastra se considere incestuoso.

- Bueno, por eso dije 'una especie'. Realmente esperemos que en tu línea no haya micrófonos -Brittany dijo sonriendo.

- Imagínate los titulares. -Naya se echó a reír. -Te prometo que no contratare a Kurt sólo porque tú y yo estamos... saliendo. -Saliendo. La palabra hizo que el corazón de Brittany diera un vuelco.

- Saliendo -dijo. -¿Es eso lo que hacemos?

- Bueno, me lo pediste anoche.

- Técnicamente, te pregunte si `podíamos ir a tu habitación la noche anterior", -corrigió Brittany.

- Y entonces pasamos ahí una hora. Así que... sí, creo que eso significa que estamos saliendo.

- Bien, contenta de que está arreglado. Entonces, ¿dónde estás ahora? -Brittany se fijo en sus alrededores.

- Estoy entrando al Washington Square Park. -Vio un banco vacío y se dirigió a él. -¿Y tú?

- Estoy tratando de decidir qué ponerme. ¿Quieres venir a ayudarme? Puedo enviar un coche por ti. -Brittany sonrió.

- He estado alrededor tuyo el tiempo suficiente para saber que eres perfectamente capaz de vestirte por ti misma. -Quería decir que podría ir más tarde y ayudarla a desvestirse, pero luego la timidez la pateo.

- Sólo estaba tratando de encontrar una excusa para verte.

- No necesitas una excusa para ello -dijo Brittany, sonriendo. -Pero realmente tengo un montón de tareas para ponerme al día así que... ¿tal vez esta noche?

- Esta noche será -dijo Naya. Brittany colgó el teléfono con una sonrisa en su totalidad. Ni siquiera le importaba si se veía ridícula. Se sentó en el banquillo y vio pasar a desconocidos durante unos minutos antes de la sacar su cuaderno de dibujo de la bolsa. Una página en blanco la miró en espera. Pensó en Naya cuando empezó a dibujar.

***

Kurt ya estaba sentado y esperando para cuando Naya llegó al restaurante, pero él se puso en pie al segundo que la vio. Noto que era joven, guapo y vestido de punta en blanco en un conjunto que debería haber costado tanto como la suya. Hizo caso omiso de los murmullos de entusiasmo sorprendidos que arrastraba tras ella, y se centró toda su atención en él.

- Debes ser Kurt -dijo, y sonrió.

- Oh, Dios mío, eres tú misma -dijo mientras estrechaba su mano. -Lo siento, no estoy tratando de parecer demasiado freak. -Naya se echó a reír y se sentó. El camarero le entregó una carta y ella le dio las gracias antes de volver su atención hacia su compañero de cena. Se sentía aliviada de que estaba nervioso porque la verdad del asunto era que ella también lo estaba. Esta era una persona importante en la vida de Brittany y ella quería caerle bien.

- Entonces -dijo-, ¿debemos de llegar a la parte más incómoda de la entrevista?

- ¿Hay alguna otra parte?

- ¿Comer? -Kurt dejó caer su menú en la mesa.

- Entonces, por todos los medios. Estoy demasiado nervioso para nada, además de sudar. -Hizo una mueca. -Finge que no he dicho eso. -Naya se incorporó y se aclaró la garganta en fingida seriedad.

- Así que, Kurt, ¿por qué quieres trabajar para mí?

- Muy bien, ¿quieres la respuesta seria, trabajo en una empresa que he estado ensayando delante del espejo durante toda la semana o prefieres la verdad? -Naya sonrió.

- La verdad.

- Está bien. -Kurt respiro hondo. -He sido un admirador tuyo, como desde siempre y trabajar para ti sería un sueño hecho realidad. En realidad, estar sentado aquí contigo ahora es un sueño hecho realidad. Estar cerca de ti todo el tiempo sería como... bueno, lo que viene después de un sueño hecho realidad. Y sé que es una razón bastante coja, pero me preguntaste por la verdad. Así que... esa es la verdad. ¡Pero! Además de ser un fanboy total, Soy las dos cosas capacitado y dispuesto a hacer casi cualquier cosa que me preguntes, veinticuatro horas al día, siete días a la semana. -Naya considero la respuesta y se encogió de hombros.

- Funciona para mí -dijo, y sonrió. -¿Puedes empezar la semana que viene? -Él la miró parpadeando.

- Espera, ¿eso es todo?

- Eso es todo.

- ¿Estoy contratado?

- Estás contratado.

- ¡Oh, mi Dios! -dijo. ¡Oh, Dios mío!... -Naya sonrió y cogió de nuevo el menú, dándole tiempo para absorber la información. Había pocas posibilidades de que ella no lo hubiera contratado, y no había sentido en prolongar su nerviosismo. Ahora, por la parte divertida.

- Entonces, háblame de ti -dijo ella, haciendo como que miraba el menú. -Tengo entendido que tienes novio.

por **Marta_Snix** Jue Nov 07, 2013 7:47 pm

***

La caminata a Brittany siempre le daba tiempo suficiente para pensar en Naya. Era durante esos momentos en que los aspectos preocupantes de su vida pudieran surgir, teniendo en cada uno de sus pensamientos. Por un lado, ella era feliz, era feliz en una cegadora manera, liberando una especie de camino. Una parte tenía muchas ganas de reír y bailar alrededor del coche del tren, abrazando a desconocidos al azar y tal vez romper a cantar. Pero por detrás de estos agradables, y absurdos, momentos, había otros, los recordatorios más persistentes de todo los que

podría salir mal. El metro paró en seco y Brittany, miro como los pasajeros se intercambiaban. Fue reconfortante, la restauración constante de rostros que había probablemente nunca volver a ver. Dos chicas vinieron a parase a su lado, continuando una conversación que debía haber empezado mucho antes.

- Bueno, no puedo decirle a mi mamá -dijo la una a la otra, y ya Brittany podría relacionarse. Se preguntó qué pensaría si se metía, si ella se abría con "Yo sé lo que quieres decir. No puedo decirle a mi mamá que estoy saliendo con una mujer." Y no cualquier mujer. Naya Rivera. No estaba segura de qué con que parte podría enloquecer mas su familia, ahora que lo pensaba. Era más fácil pensar en Naya simplemente como Naya. Si Brittany la despojaba de la fama y sus responsabilidades adjuntas y sólo pensaba en la persona, la Naya en pantalones vaqueros rasgados y gafas, entonces las cosas no se sentían tan abrumadoras. Pero no había que seleccionar y escoger cuando se trataba de una relación y Brittany sabía. También sabia que se necesitaría mucho tiempo para acostumbrarse a todo, pese a lo que "todo" resultó ser. -Dile que nos quedamos dormidas estudiando -dijo la misma chica. Ella no sabrá que Travis estaba allí. Además, es una especie de verdad.

- Creo que voy a vomitar -respondió la otra, y Brittany se alejó, por si acaso. El tren aceleró y se ralentizó y pronto se detuvo por completo, y Brittany salió por la puerta abierta y lejos de las chicas y sus problemas. Sus voces se fundían en sonidos nuevos y más persistentes, y para cuando Brittany salió al aire frío de Nueva York, lo había olvidado por completo. La caminata al edificio de Naya llegó con su propia paleta de colores de distintas emociones contradictorias. Había, en un extremo del espectro, la expectación aturdida de ver a Naya de nuevo. Y en el otro: el miedo en sus múltiples matices de color. El miedo, sobre todo, de llegar a la puerta de Naya para encontrar que la actriz había cambiado de opinión, que este frágil camino que anduvieron se había derrumbado sin su conocimiento. Pero incluso a través de la niebla engrosada de incertidumbre, Brittany estaba perfectamente clara en una cosa: estaba enamorada de Naya. Ella estaba enamorada y no había vuelta atrás en eso. El momento exacto en que había pasado de tener la menor idea de cómo se sentía al estar totalmente decidida sobre el tema se había ido y venido sin preámbulos. Quedaba sólo la constatación de que estos sentimientos habían estado allí casi desde el principio, y ahora eran tan obvios como eran de irresistibles.

Entro al edificio del apartamento de Naya en momentos de verlo más tarde y se apresuró hacia la puerta. En el interior, se encontró con el portero discutiendo con un hombre en traje de payaso. Sus voces resonaban con fuerza, reverberando en el techo alto. Se detuvo sólo el tiempo suficiente para comprobar que ella no era notada, y luego continuó hacia el ascensor. La discusión se hacía más fuerte, pero ella sólo captó las palabras "puta" y "loro" ante las puertas cerradas. El trayecto fue tranquilo y en poco tiempo, las puertas se abrieron de nuevo. Caminar hacia el apartamento de Naya era por lo general su parte menos favorita del viaje. En algún lugar entre bajar del ascensor y llamar a la puerta, toda la materia de la emoción extrema se elevaba a la superficie y se instalaba dolorosamente en su estómago. En esta ocasión, se sentía un poco peor. Llamó a la puerta. No pasó mucho tiempo para que Naya abra la puerta, pero fue el tiempo suficiente para que la paranoia de Brittany a tome el relevo. Ella concibió a Naya de pie allí, mirando preocupada y sombría, rompiendo el hielo con algo vago, pero diría, algo así como:

- Tenemos que hablar. -Tal vez en las primeras horas desde que habían hablado por última Naya se había dado cuenta de que todo lo que hubo entre ellas no estaba, no valía la pena el esfuerzo, que había mucho que perder y muy poco que ganar. Este se había convertido en el mayor temor de Brittany. El picaporte se volvió, y Naya de repente estaba en la puerta, sonriente, de algún modo parecía más hermosa de lo que Brittany recordaba. Tenía el pelo levantado sostenido por palillos. Brittany había esperado verla todavía con el conjunto que uso al conocer a Kurt, pero la actriz se había cambiado a su conjunto habitual de camiseta y jeans.

- ¿Qué te tomó tanto tiempo?

- ¿Es ésa tu manera de decir que me extrañaste? -Brittany preguntó, encontrando la confianza en la sonrisa de Naya. Sintió la luz, a sus preocupaciones escapando. Las dejó en el pasillo y entró. El apartamento era más frío que de costumbre y se preguntó si eso era a propósito. Tal vez se estaba convirtiendo en el tipo de persona que leía demasiado en todo. Naya cerró la puerta.

- Yo siempre te extraño -ella dijo, de una manera que hizo al corazón de Brittany saltarse un latido.

- Apuesto a que dices eso a todas tus otras novias -bromeó, y se acordó de la conversación anterior. Todavía se sentía extraño pensar en Naya como su novia. No podía envolver su mente alrededor de lo que significaba exactamente. Pero aquí en el apartamento de Naya, en presencia de Naya, sintió que ninguno de los temores o preocupaciones que nublaban su mente las separarían.

- Sólo a las sexys.

- Ah, bueno, ahora me siento verdaderamente especial. -Pero ella sonrió, porque ella se sentía especial. Suertuda, también. Conoció la mirada de Naya. La actriz la estaba mirando. -¿Qué?

- Nada -dijo Naya, y se encogió de hombros. -Eres realmente hermosa. -El comentario sorprendió a Brittany, y se sonrojó, sin poder evitarlo. No estaba segura de que nunca se acostumbraría a Naya diciendo cosas así para ella. No sabía qué decir, además de:

- Gracias. -Naya sonrió, percibiendo su turbación.

- Estoy preparando la cena.

- ¿Es eso lo que se olía? -Preguntó Brittany, agradecida por el cambio de tema. No estaba acostumbrada a estar en el centro de atención, sin embargo la atención era agradable. El aire olía vagamente a comida, pero nada reconocible en particular. Ella siguió a Naya a la cocina. Sobre el mostrador estaban esperando una gran variedad de verduras y frutas y especias frescas. -Wow, ¿con tanta hambre?

- Bueno, no exactamente. -Naya se volvió hacia ella, un poco avergonzada. -Mira, me aburría, así que decidí que sería divertido ver qué podría pasar si usaba un ingrediente al azar de cada uno de los primeras quince páginas de este libro de cocina. -Brittany miró brevemente a la obra en cuestión y luego de nuevo a Naya, pensando que era fascinantemente extraña.

- Eres tan rara.

- Dice quien colecciona papel higiénico.

- Eso lo hice en nombre del arte. Y, de todos modos, nunca he dicho que ser rara era una cosa mala. -Encontró a la mirada de Naya de nuevo y fue golpeada por un momento por lo mucho que quería besarla. Deseaba no sentirse tan tímida a veces, preguntándose cómo había conseguido nunca dar el primer paso. Quería ir directamente a la parte en que se sentían del todo cómodas una con otra. Apartó la mirada y se concentró en el horno. -¿Así que está tu creación ahí dentro?

- Sí. -Naya cruzó sus brazos y ladeó la cabeza, pensativa. -¿Huele mal?

- No está mal -contestó Brittany, y se acercó a ella, tan cerca que sus brazos se tocaron. -No es bueno tampoco. Algo así como el ajo... y los pies. ¿Qué ofreces?

- Patas de ajo... y… -Ella sonrió cuando Brittany se echó a reír. Luego se puso seria y dijo: -Contraté a Kurt. -A Brittany no le sorprendió en su totalidad por la declaración. Kurt le había dejado un mensaje de voz un tanto histérico y agudo que Brittany había luchado por comprender y no lo hiso. La conmutación de los trenes no le había dado muchas oportunidades para volver a llamar. Pero había adivinado que las noticias eran buenas. Miró a Naya y dijo:

- Espero que no lo hayas hecho por mí.

- Yo no lo hice -y Naya sonaba sincera, pero había algo más en su tono que Brittany no podía distinguir. -Probablemente le dirás de nosotras... -La declaración sonó como una pregunta y Brittany lo pensó un segundo antes de decir:

- Realmente me gustaría decirle a Quinn antes que nadie.

- ¿Quieres que este ahí cuando le digas? -La cuestión tomo a Brittany con la guardia baja. Ella había esperado más de un argumento, una explicación lógica de por qué sería mejor esperar un tiempo antes de decirle a la gente.

- ¿Cuándo? -Naya se encogió de hombros y su brazo rozó el de Brittany de nuevo, produciéndole un ardor en la piel.

- Siempre que quieras. Cuando quiera.

- ¿No te importa?

- ¿Importarme?

- Quiero decir... -Brittany vaciló, tratando de encontrar las palabras adecuadas. -Simplemente pensé que no querías que otras personas lo sepan todavía.

- Le dije a Noah y Tina, ¿por qué no decirle Quinn? -Brittany sabía la respuesta, pero no sabía cómo expresarlo. Ella sintió un alivio abrumador ante la idea de contarle todo a Quinn acerca de Naya. Pero le preocupaba forzar la confianza de la actriz.

- ¿Pero estás segura? No me importa esperar si estas preocupada en absoluto de que las cosas no funcionen entre nosotras... -Naya frunció el ceño.

- ¿Por qué? ¿Está planeando romper conmigo pronto? -Brittany instintivamente se rió de la pregunta, pensar eso era ridículo. Pero su corazón latía más rápido en la sugerencia de que Naya pensara que la dejaría. Sonrió y dijo:

- Creo que puedo ponerme en contacto contigo para otro día o dos.

- Ah, bueno. -Naya sonrió de la manera que a Brittany le gustaba. Pero entonces su expresión cambió. -Puedes decirle a Quinn lo que quieras, cuando quieras. Lo siento si te he hecho sentir como si tenías que hacer otra cosa.

- No lo hiciste -dijo Brittany rápidamente. Se encogió de hombros, sintiéndose incómoda. -Sólo quería que supieras que podías confiar en mí, así que nunca dije nada. –Naya la miró en silencio, y Brittany se preguntó lo que pensaba. Por último, dijo:

- Si no recuerdo mal, yo soy la que te mintió... -Brittany entrecerró los ojos al recordarlo.

- Tienes razón -dijo. -Y todavía estoy algo enojada contigo por eso. -Pero sonrió para demostrar que no hablaba realmente en serio. Miró hacia otro lado por un momento, tratando de ordenar sus pensamientos. -Creo que voy a decirle a Quinn. Tal vez después de su escena de mañana.

- Entonces, ¿estarás allí? -Brittany no se había detenido a pensar lo que Naya podría pensar ante la idea.

- ¿Preferirías que no lo esté? -Naya dudó, pero dijo:

- No me importa. ¿No quieres estar

allí? -Brittany casi se rió.

- Ni siquiera un poco.

- ¿Eres celosa? -Celosa. La palabra evocaba visiones de su madre lanzando plátanos a la gente. O del mal humor y enojo como Sam se ponía cuando pensaba que algún otro chico la estaba mirando. No quería tirar plátanos a Quinn, pero la idea de que besara a Naya le hacía dar vueltas el estómago. ¿Cómo podía no ser celosa?

- De ti y de mi mejor amiga que conseguirían el... -Naya estaba tan conmovida que estaba de pie delante de Brittany en lugar de estar a su lado.

- No es real, ¿sabes?

- ¿Los celos? -preguntó Brittany en broma. Se sentía muy distraída de repente. Ella estaba distraída por los ojos de Naya y sus largas pestañas y sus labios perfectos. Se le ocurrió que nunca había sentido esto en sus relaciones anteriores; este tipo de anticipación nerviosa. No recordaba haber sentido nunca esa necesidad desesperada por tocar a alguien antes.

- Los he tenido en parte. -Le tomó un segundo a Brittany recordar lo que habían estado hablando.

- De acuerdo -dijo ella-. -Es por eso que Quinn se encuentra actualmente en casa, practicando cómo desabrochar tu sostén con sus dientes. -Naya se echó a reír.

- Ella no lo está haciendo.

- Ella podría estarlo haciendo. –Naya tomó la mano de Brittany.

- Aquí, yo te mostraré -dijo, y llevó a Brittany de vuelta al mostrador.

- ¿Cómo desenganchar el sujetador con los dientes? -Naya se volvió hacia ella, sacudiendo la cabeza y sonriendo. Brittany podría jurar que la actriz se sonrojaba. En lugar de responder, ella acarició el taburete y le dijo:

- Siéntate. –Brittany tiró de él más cerca y obedeció.

- ¿Qué estamos haciendo?

- Yo voy a mostrarte lo que puedes esperar mañana para que no te preocupes tanto. Haz de cuenta que estamos en un bar. –Brittany se sentó y respiró hondo. Hizo todo lo posible para recordar la última barra en la que estuvo. Trató de visualizar los estantes de botellas donde estaban el horno y el microondas, trató de ver todo en una sombra tenue de la luz. Pero la imagen se desvaneció con rapidez y estaba de vuelta en el apartamento de Naya, mirando los aparatos brillar. No obstante, dijo:

- Está bien.

- Muy bien, ahora pretende que piensas que soy sexy. -Brittany sonrió.

- No estoy segura de que mi imaginación se extienda tan lejos.

- Bueno, entonces me conformo con no sea repulsiva. -Dijo Naya. Luego se apoyó en el mostrador de mármol -Y ahora se algo coqueta.

- Um. -Brittany intento pensar en algo que decir, pero se quedó en blanco. No podía recordar alguna vez coquetear a nadie en su vida. Así que, fue con:

- ¿Vienes aquí a menudo?

- ¿Esa es tu mejor frase de enganche?

- Sí -dijo Brittany en serio. -¿No es eso suficiente para hacer que quieras ir conmigo a la cama? -Naya sonrió y se acercó. Ella pareció vacilar antes de decir:

- ¿Quieres venir a California la semana que viene conmigo? -La pregunta se sentía fuera de lugar en el contexto del momento.

- ¿Es eso parte de la actuación?

- No, lo siento, yo no sabía cómo sacarlo a colación. -Naya parecía tímida y avergonzada de una manera que Brittany nunca había visto antes. -Tengo que volver a casa la próxima semana por unos días y yo estaba pensando... bueno, tenía esperanzas... de que consideres ir conmigo -La palabra casa molestaba a Brittany. Era un recordatorio incómodo de toda la incertidumbre. Pero no podía pensar en eso ahora. Ella se volvió a la pregunta, y trató de darle sentido. -Sé que tienes la escuela y todo -Naya estaba diciendo. Y que tal vez sea demasiado pronto... -Brittany la miró con curiosidad, sorprendida por el hecho de que Naya estaba nerviosa y muy cerca de balbucear. -¿Crees que es demasiado pronto?

- ¡No! Quiero decir, ¿tal vez? -Ella vaciló y dijo:

- ¿Demasiado pronto para qué, exactamente?

- No lo sé. Tú lo mencionaste.

- Oh. Yo lo hice. Supongo que... ¿demasiado pronto para subirte a un avión conmigo y viajar por todo el país? Quiero decir, no preguntaría, si yo pensara que era... pero si tú piensa que es...

- Yo no lo hago -dijo Brittany, porque no tenía, y realmente, la idea de hacer nada en absoluto con Naya siempre fue muy atractiva. -Me encantaría ir.

- ¿En serio?

- Claro que sí. -Brittany sonrió ante la sorpresa en el rostro de Naya. -Quiero decir, que tendría que consultar con mis profesores y también ver si no es demasiado tarde para conseguir un buen precio de un billete de avión. -Naya parecía confundida, pero luego sonrió.

- Oh, no, no te preocupes por eso. Estoy alquilando un jet privado. -Naya dijo "jet privado" de la misma manera que alguien podría haber dicho “cortadora de césped”, con una especie de indiferencia casual. De pronto, a Brittany se le ocurrió que estaba en una relación con alguien para quien el dinero no era objeto de importancia. Se había olvidado de esto, de alguna manera, o tal vez había hecho un buen trabajo en ignorarlo. -¿Brittany? -La voz de Naya irrumpió a través de sus pensamientos, seria y preocupada, y Brittany la miró.

- No puedes pagar por todo -dijo en respuesta. -Quiero decir, no puedo competir con un viaje a California, pero no quiero que las cosas sean así... tu pagando por todo. -Si Naya se sorprendió, no lo demostró.

- Está bien -aceptó ella. Miró hacia la ventana, pensativa, y luego a Brittany. -Bueno, vamos a necesitar alimentos cuando lleguemos allí.

- Está bien -dijo Brittany, sintiéndose un poco mejor. Alimentos podría hacerlos. -Trato. -Ella estrechó la mano de Naya, en su mayoría porque quería tocarla. Pasó su dedo por la palma. -Entonces, ¿dónde estábamos?

En lugar de contestar, Naya se inclinó y la besó, haciendo difícil si no imposible, recordar cosas como la desaprobación de los padres y los problemas de dinero, así como el hecho de que la relación podría desmoronarse en cualquier momento. Brittany estaba segura de que el mundo podría terminar a su alrededor y ella ni le prestaría atención ni previo aviso, debido a que los labios Naya eran demasiado suaves, y cada vez que la atraía hacia sí o hacia el besó más profundo, toda la sangre en el cerebro de Brittany acudía en otras partes de su cuerpo, por lo que no era imposible pensar en absoluto. El horno sonó, y podría haber sido la primera vez o la octava vez, Brittany no podía estar segura. Se separo a regañadientes y le dijo:

- Mejor que no beses así a Quinn mañana. -Naya sonrió y la besó de nuevo, y el horno más que olvidado.

por Cami Rivera Jue Nov 07, 2013 8:43 pm

¡Hola Marta! Gracias por ser tan generosa con las actualizaciones de hoy.

Que lindo que estén en una relación. La tensión sexual es muy palpable, yo creo que ya es hora de que por fin den el siguiente paso. Britt se tendrá que tragar sus celos por la escena de Naya con Quinn jajaja. En todo caso, Naya la recompensará en su viaje a L.A ;) jaja. Me encantaría ver la expresión de Quinn cuando Britt le diga que está saliendo con Naya.

¡Un abrazo!

PD: Me dio mucha risa cuando Naya le dijo que le quería proponer hacer una orgía con su madrastra y un gato xD jajajaja

por Anddy Rivera Morris Jue Nov 07, 2013 9:53 pm

En realidad vivo en una isla... Sí, en una isla :$
jaja haz oído hablar sobre Cancún MX? vivo a unos 15min. de ahí
así que amo el frío!! Pues aquí la mayoría del tiempo hace calor...
Me gusta pasar el tiempo sola, mm soy una anti-social xD no, la verdad es que no, pero me la vivo fuera de casa, por la escuela o por alguna otra cosa...
¿Una chica linda? Mi chica linda vive lejos de mi y si no es ella, no es nadie.. jeje :$

por monica.santander Jue Nov 07, 2013 9:55 pm

Que genia sos, gracias!!!
Por que siempre el beso queda para el final del capitulo?? jajaja
Tiene tantas inseguridades que de verdad me ponen nerviosa!
Quiero ese viaje,creo que las va acercar mucho a las dos.
Saludos

por 3:) Jue Nov 07, 2013 9:57 pm

hola marta,....
me encantaron los capítulos!!!! (sorry no comentar antes),....
muero por saber como va a reaccione Quinn cuando se entere quien es la novia de Britt,.... y todavía faltan los padres (espero que no racionen como con Blaine)
me encantan los celos de Britt con Quinn y todavía falta Dani,....!!!!!! yo quiero leer cunado van a LA!!!!!

nos leemos en la prox,.....

LU!!!!

por tatymm Vie Nov 08, 2013 12:30 am

dios amo esos besos repentinos de nay los amo son tan tiernos y dulces que no0 see aaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww me encantan!!!! y lo de quin con blaine la apuesta que grosos ajajajaja me cague de risa!! son tan hermosas juntas amo tus cap!!! besotes!!

por micky morales Vie Nov 08, 2013 12:38 am

Al fin mi felicidad es tan grande por este "noviazgo" entre naya y britt que solo me sentare aqui pacientemente a esperar tu pronta actualizacion, bye!

por **Marta_Snix** Vie Nov 08, 2013 4:40 pm

Cami Rivera escribió:
¡Hola Marta! Gracias por ser tan generosa con las actualizaciones de hoy.

Que lindo que estén en una relación. La tensión sexual es muy palpable, yo creo que ya es hora de que por fin den el siguiente paso. Britt se tendrá que tragar sus celos por la escena de Naya con Quinn jajaja. En todo caso, Naya la recompensará en su viaje a L.A ;) jaja. Me encantaría ver la expresión de Quinn cuando Britt le diga que está saliendo con Naya.

¡Un abrazo!

PD: Me dio mucha risa cuando Naya le dijo que le quería proponer hacer una orgía con su madrastra y un gato xD jajajaja

Hola Cami!! Bueno queria compensaros el sábado es la boda, por lo que estare todo el día sin poneros capitulo y el domingo aun no se a la hora que me despierte xD Asi que os puse varios para compensaros

Sí hay una gran tensión sexual entre ellas, pero ninguna da el paso, esperemos ver que pasa en L.A. Te dejo el capitulo para que veas la reacción de Quinn

PD: Naya y sus salidas graciosas jajajaja

Anddy Rivera Morris escribió:
En realidad vivo en una isla... Sí, en una isla :$
jaja haz oído hablar sobre Cancún MX? vivo a unos 15min. de ahí
así que amo el frío!! Pues aquí la mayoría del tiempo hace calor...
Me gusta pasar el tiempo sola, mm soy una anti-social xD no, la verdad es que no, pero me la vivo fuera de casa, por la escuela o por alguna otra cosa...
¿Una chica linda? Mi chica linda vive lejos de mi y si no es ella, no es nadie.. jeje :$

Sí, he oido de Cancún, que bien una isla, la playa al lado, adoro la playa. Aunque haga calor tienes la playa para bañarte...
Te entiendo, mi chica vive lejos tambien y bueno es una mierda xD

monica.santander escribió:Que genia sos, gracias!!!
Por que siempre el beso queda para el final del capitulo?? jajaja
Tiene tantas inseguridades que de verdad me ponen nerviosa!
Quiero ese viaje,creo que las va acercar mucho a las dos.
Saludos

El beso queda para el final porque todo lo bueno se hace esperar
Estan empezando una relación, en que relación no hay inseguridades al principio?
Nos vemos

3:) escribió:hola marta,....
me encantaron los capítulos!!!! (sorry no comentar antes),....
muero por saber como va a reaccione Quinn cuando se entere quien es la novia de Britt,.... y todavía faltan los padres (espero que no racionen como con Blaine)
me encantan los celos de Britt con Quinn y todavía falta Dani,....!!!!!! yo quiero leer cunado van a LA!!!!!

nos leemos en la prox,.....

LU!!!!

Hola (¿Lu?)
No te preocupes se que hay vida fuera del foro, asi que no te preocupes si no puedes comentar en algún capitulo
Mucha gente falta por ver como reaccionan, aunque bueno Dani ya lo sabes, por lo menos sabe que Naya esta enamorada de Britt, sobre Quinn, bueno en el próximo capitulo sabras su reacción.
Nos vemos

tatymm escribió:dios amo esos besos repentinos de nay los amo son tan tiernos y dulces que no0 see aaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww me encantan!!!! y lo de quin con blaine la apuesta que grosos ajajajaja me cague de risa!! son tan hermosas juntas amo tus cap!!! besotes!!

Britt se quedo Ella diciendoselo muerta de nervios y Quinn le sale con eso. Y tienes razón las chicas son muy hermosas juntas, una gran pareja. Besos

micky morales escribió:Al fin mi felicidad es tan grande por este "noviazgo" entre naya y britt que solo me sentare aqui pacientemente a esperar tu pronta actualizacion, bye!

Ves? No habia que desesperarse, te dije que tarde o temprano estarian juntas xD No te hago esperar mucho, aqui te dejo el siguiente capitulo

por **Marta_Snix** Vie Nov 08, 2013 4:43 pm

Capítulo 47

Brittany estaba impaciente en el camerino de Quinn, o lo que Quinn llamaba su camerino, pero para Brittany se sentía más a como el armario de un conserje. La reacción diplomática de Brittany había sido “acogedor", y podría haber sido bastante cierto si no fuera por la ropa al azar y las perchas esparcidas por el suelo, o el extraño olor que emanaba de una bolsa misteriosa en la esquina.

- Es un espacio compartido -Quinn explicó, como si eso, de por sí, fuera un gran problema. -Te mueves en el mundo -continuó Quinn, con total naturalidad. -El camerino de Naya es enorme. Lo miré el otro día. Enorme. Tiene prácticamente como una sala de estar en él. Un día, uno así será mío. -Brittany sólo se limito a asentir en silencio, deseando que Naya cayera por ahí. Si hubiera tal cosa como retirarse en compañía de otra persona, entonces eso es lo que Brittany deseaba hacer, se sentía nerviosa y ansiosa. -Entonces -dijo Quinn, buscando en la bolsa pequeña en su regazo. -Necesito tu opinión sobre algo.

- ¿Eh?

- ¿Qué sabor de brillo labial crees que a Naya le guste más? -Quinn levantó varios tubos de colores. -Tengo cereza, mango, naranja, fresa, manzana

- Manzana -dijo Brittany automáticamente. Quinn se volvió hacia ella.

- ¿Sí? -Brittany quería patearse a sí misma. ¿Qué estaba haciendo tratando de ayudar a Quinn a seleccionar el brillo de labios con el sabor correcto?

- O... de fresa.

- No eres de ayuda. -Quinn arrojó los tubos de nuevo en la bolsa y se sentó en la silla. Sólo había una silla en la sala, ya que sólo una silla encajaba allí. Habían acordado turnarse. -Estar esperando ha de ser la parte más molesta de la filmación. -Suspiró y luego se iluminó. -Así que, ¿no vas a decirme acerca de tu amante misteriosa todavía?

- Esta noche -Brittany prometió.

- ¿Por qué no ahora? Eres tan exasperante con este tema. Puedo al menos, ¿hacer preguntas?

- Claro, ¿por qué no? -Brittany estaba feliz bastaba con hablar de Naya, aunque sea indirectamente.

- ¿Cómo es ella en la cama? -Fue totalmente sorprendente que Quinn comience con una pregunta como esa, y Brittany se ruborizó.

- Yo no lo sé... todavía.

- Oh, no, no -dijo Quinn, sacudiendo la cabeza. -¿No han dormido juntas todavía? ¿Por qué en el mundo no lo hicieron? -¿Por qué en el mundo no lo hacían? Brittany no sabía las razones de Naya, ni si siquiera sabía si Naya tenía algunas razones. La actriz siempre parecía contenta de dejar que Brittany marcara el ritmo.

- No estoy lista -es lo que le dijo a Quinn, y que era realmente la verdad de fondo, en lo que se refiere a ella. Quería hablar con alguien acerca de todo esto primero. Necesitaba divulgar todos los detalles de los últimos meses y ordenar a través de todas las piezas. Necesitaba que Quinn la perdonara por haberla mentido, la abrazara y le dijera que enamorarse de una estrella de cine encerrado en realidad era una buena cosa. No sabía por qué, pero consideró importante no tener todos estos secretos que pesaban sobre ella. Quinn parecía que quería protestar contra la noción misma de no estar lista para el sexo, pero Brittany se libró de ello por un golpe en la puerta.

- ¡Adelante! -La puerta se abrió y apareció Tina, y Brittany no podía dejar de mirar hacia atrás para ver si Naya estaba cerca.

- Hey, ¿yo estaba buscando a Rachel, lo has visto? -Tina dirigía la pregunta a Quinn, pero miró curiosamente a Brittany. Fue entonces que Brittany noto de que Tina tenía un pedazo de papel en la mano y que estaba instando a Brittany que lo tome con discreción.

- No, ella vino por aquí antes para asegurarse de que yo estaba aquí, pero no lo he visto desde entonces. -Brittany hizo un agarre rápido del papel cuando estaba segura de que Quinn no estaba mirando. No podía imaginar lo que estaba escrito en él, pero tenía una buena sensación de que sabía de quién era.

- Bien, bien, si lo ves, dile que estoy buscándolo, y que aún me debe veinte dólares.

- Lo haré. -Tina sonrió en dirección a Brittany y salió. Brittany luchó contra el impulso de abrir la nota en ese mismo momento y en su lugar le preguntó:

- ¿Quién es Rachel?

- A.D. La segundo -Brittany asintió con la cabeza como si eso significaba algo para ella. -Es tu turno para sentarse en la silla mágica -anunció Quinn, de pie. -Me voy a la habitación de las actrices. Vuelvo en un segundo. -Brittany estaba inmensamente satisfecha por el momento de Quinn. Esperó hasta que la puerta se cerró antes de desplegar el papel. Decía, simplemente: "Te extraño", y había un dibujo indescifrable vagamente parecido a un pollo. O un perro. Brittany sonrió y se quedó mirando estúpidamente las palabras. Buscó su teléfono. Como no tenía a nadie quien actuara como su mensajero, tendría que enviar un mensaje de texto.

***

- ... Este maravilloso invento, conocido por algunos como "celular", ahora viene con un servicio fascinante de la élite tecnológica, se llama "enviar mensajes de texto." Estos mensajes de texto de piedra y metal atraviesan, montañas alza e instantáneamente aparecen en la pantalla del dispositivo receptor, eliminando así la necesidad de herramientas antiguas, como la pluma y el papel. -Las burlas de Noah sólo servían para hacer sonreír a Naya.

- ¿Crees que fue torpe?"

- ¿Si creo que haya sido torpe? -Noah preguntó. -Sí. Pero, probablemente creerá que eres adorable por el dibujo de la... um... la oveja.

- Conejo.

- No tienes idea de cómo se ve un conejo, ¿verdad? -Él se recostó en los cojines del sofá y se cruzó de brazos, mirando pensativo. -Te ves diferente. -Naya alzó las cejas.

- ¿Diferente cómo? -La estudió, sus ojos se redujeron en la concentración. Luego sonrió.

- Feliz. -Ella sonrió. Feliz, sí. Era sin duda eso. Pensar en Brittany la hacía sentirse más liviana, más brillante, entusiasmada con nada y con todo. Cada momento lo sentía como rebosante de posibilidades. Es una tontería, lo sabía, y probablemente ingenuo dejar ver sólo el lado positivo de las cosas. Había problemas de todo esto otro, más oscuros, más serios sobrevolando la zona, pero era difícil prestarles atención. No quería pensar en lo que pasaría. Estaba cansada de sentir miedo. Brittany era de ella y quería aferrarse a eso durante el tiempo que durara. Tina entró en la habitación, y el ritmo cardíaco de Naya se acelero. A pesar de su optimismo, que se basaba, principalmente, en la certeza de sus propios sentimientos, aún quedaba un rastro de duda que surgía de su frustrante incapacidad de leer la mente de Brittany. Se sentía con miedo por la nota que había enviado a Brittany, había sido muy débil y Brittany, en este mismo momento, reconsideraba sus sentimientos acerca de Naya. Sintiéndose ansiosa, dijo:

- ¿Bueno? -Pero Tina estaba en el proceso de saltar por encima de Noah para llegar al otro lado de la cama. Un movimiento que Naya encontró poco práctico, ya que no había mucho espacio para caminar alrededor de Tina. Noah había levantado la pierna para bloquearla a ella y Tina prácticamente estaba tirada sobre él, con las piernas aterrizando en su estómago. Noah gritó sonando algo dramático, Tina se rió, y el sonido fue amortiguado por cojines. Naya brevemente se preguntó si estaban de nuevo juntos. Tina se giro de modo que quedo en el sofá. Sus piernas estaban todavía en Noah. Miró a Naya, como si recordara que ella estaba allí.

- Tu nota fue entregada con éxito, Romeo. En realidad, fue bastante divertido. Como estar de regreso en la escuela secundaria. -Naya se estremeció ante esto, tenía la esperanza de que Brittany no haya pensado que era infantil. Comenzó a preguntase si Brittany había dicho algo, dado alguna indicación en cuanto a sus sentimientos sobre la situación, pero su teléfono la interrumpió. Lo buscó y vio que había un mensaje de Brittany. Decía: "Gracias por el dibujo de la inserción (lo que quiera que fuera). ¡Estuvo realmente bueno! Pensé que también deberías saber que me muero por besarte.

- ¿Está ruborizada? -Noah preguntó.

- Ella lo está -dijo Tina. -Que linda.

- Amor de adolecentes. -Naya leyó el mensaje y puso el teléfono a la distancia. Ella sonreía. A sus amigos, les dijo:

- Cállense.

***

Brittany caminaba junto a una chica rubia del equipo de la película que se presentó como Cylon.

- Ese no es mi verdadero nombre, obviamente, pero el apodo es una larga historia. ¿Quieres oírla? -La niña no espero la respuesta antes de lanzarse en una complicada historia inconexa sobre Battlestar Galactica y una tostadora. Brittany tuvo problemas para seguir la historia, así que solo se calló y se echó a reír cuando lo sentía oportuno. Mientras escuchaba, miró a su alrededor en busca de Naya, pero no la vio entre la gente caminando. Centró su atención en la actividad a su alrededor, observando a los miembros del equipo, ya que se movían, reordenando las luces y gritándose los unos a los otros. Podía ver la barra que Naya la había tratado de hacer visualizar la noche anterior. Se veía sorprendentemente extraña en el

centro de la sala, con dos paredes que faltaban y la gente caminando a través de ella, arrastrando los cables, cambiando las sillas alrededor. Vio a alguien sentada en una de las mesas, y se dio cuenta que era Dani. Brittany se había olvidado de Dani, o por lo menos olvidado de los sentimientos de celos que Dani despertaba en ella. De repente se le ocurrió que no tenía idea de dónde estaban las cosas entre la directora y Naya. Ella sintió una punzada de miedo. Estaba tan aliviada de que Naya y Dani no habían dormido juntas que había asumido automáticamente que significaba que Naya no estaba interesada. Pero habían estado en una cita. Habían estado en una cita y luego Brittany se le había arrojado a Naya. ¿Y ahora qué? Cylon la llevó a una fila de sillas que habían sido colocadas cerca de las cámaras y entregó a Brittany un auricular. Luego se detuvo. -¿Así que eres amiga de Lynn? -Brittany miró, decidiendo hacer caso omiso de sus preocupaciones por el momento.

- ¿Te refieres a Quinn?

- Correcto, lo siento. Obviamente, yo no la conozco muy bien. -Miró a su alrededor y luego se inclinó más cerca. -¿Has conocido a Naya Rivera? -La forma en que dijo el nombre de Naya sobresaltó Brittany momentáneamente, recordándole que Naya, su Naya, en realidad no era suya en absoluto, sino más bien alguien que pertenecía al reino de lo adorado y admirado, un lugar donde ella no existía. En lugar de contestar, le preguntó:

- ¿Y tú? -Cylon parecía haber estado esperando la pregunta. Ella sonrió.

- Le he traído el café antes y ella dijo que le encantaba cuando le llevaba el café. No dijo por qué, pero sé que es porque ninguno de los otros asistentes ponen siempre suficiente azúcar. -Bajó la voz. -Su novio es tan sexy. ¿Lo has visto? -Brittany sólo asintió con la cabeza, le resultaba extraño, este otro mundo entero de Naya del que ella no era parte. Se sentía desplazada en el mismo. En este momento, fácilmente podía creer que lo había imaginado todo, que Naya no era más que una extraña, una víctima de una fantasía elaborada. Lanzo el pensamiento a la distancia y, por el bien de decir algo, dijo:

- Sí, es sexy.

- ¿Quién es sexy? -Brittany volvió la cabeza para encontrar que Tina se acercaba a ellas y la miraba con curiosidad. De inmediato se sintió avergonzada.

- Noah Puckerman -dijo Cylon fácilmente. -Pero supongo que lo sabes. -Se rió, como si ella no encontraba la conversación incómoda. -Debo volver al trabajo. Encantado de conocerte, Kim. -Brittany comenzó a corregir, pero ella decidió que no valía la pena el esfuerzo. Además, estaba ansiosa por dar marcha atrás en su anterior comentario. Cuando Tina se sentó junto a ella, dijo:

- Yo no creo realmente que Noah sea sexy.

- ¿No? -Brittany saltó ante el sonido de una voz masculina. Oh, Dios. Noah había llegado por detrás, y ahora tenía ceño fruncido. Ella estaba avergonzada.

- ¡No! ¡Si eres sexy! Sólo quise decir... yo estaba solo... -No tenía idea de cómo terminar la frase.

- ¿... Tratando de negar tu enorme atracción por mí? -Él sonrió. -Entiendo. Soy difícil de resistir. -Estaba burlándose de ella, ofreciéndole una salida a la situación embarazosa, y Brittany estaba agradecida. Le tomó la señal y suspiró.

- Supongo que tendré que aprender a contenerme de alguna manera a mí misma. -Se inclinó y le susurró:

- Bueno, porque de otro modo Naya me va a matar. -Guiñó un ojo y se alejó para poder tomar asiento al lado de Tina. Brittany se echó a reír, en su mayoría por reflejo. Estaba demasiado aturdida para sentir otra cosa. No estaba preparada para lo bueno que se sentía tener a su relación con Naya reconocida. Las palabras de Noah la hicieron sentir que podía respirar. Tina se inclinó y dijo en voz baja:

- Estamos muy contentos por ustedes dos.

- Lo que significa que estamos aliviados de que ya sabes por fin pueda dejar de suspirar por ti, estaba haciendo el viejo ridículo. -Noah sonrió. Brittany no estaba segura de qué hacer con eso.

- ¿Suspirar? Yo fui la que me tiré sobre ella. -Noah estaba inclinado sobre el brazo de la silla, casi cayendo en el regazo de Tina.

- ¿De veras? Cuéntanos más sobre eso. -Tina le golpeó en la cabeza. -Lo que quiero decir es que estamos contentos de que todo haya salido bien. -Noah se frotó la cabeza y frunció el ceño ante Tina. -Eso no es así… -Brittany se perdió el resto de su conversación, totalmente distraída por el hecho de que Naya apareció caminando ante su vista. Se quedó sin aliento al verla. Alrededor de la actriz había como cuatro personas que caminaban junto a ella, pero era imposible mirar a nadie más. Brittany no había pensado preguntarse qué Naya podría usar durante la escena, y nunca hubiera imaginado que estaría tan bien vestida. Su vestido era largo, negro y sin respaldo, con un escote que dejaba poco a la imaginación. Tenía el cabello suelto, sedoso y muy recto, cayendo sobre parte de su rostro. Brittany la miraba a la distancia y luego sus miradas se cruzaron. Naya le sonrió, suave y brevemente, antes de volver su atención a la gente a su alrededor. Brittany dejo escapar su aliento y corrió el riesgo de echar un vistazo a Dani, esperando encontrar a la directora mirando lascivamente a su novia. Pero Dani no estaba mirándola y Brittany se relajó ligeramente, pensando que debía dejar de enloquecer.

- El Che Guevara no era cubano, idiota. Él era argentino. -La declaración sacó a Brittany de nuevo a la conversación entre Tina y Noah. Noah tenía el ceño fruncido.

- ¿Estás segura? Pensé que sólo murió en la Argentina

- Bolivia -dijo Brittany, por ninguna razón en particular, ya que no tenía idea de por qué estaban discutiendo sobre el Che Guevara. -Murió en Bolivia.

- Sí, ¡gracias! -Tina dijo, sonriéndole a Brittany. Para Noah, dijo, -Tal vez deberías tratar de leer algo distinto a Playboy de vez en cuando. -Noah hizo un gesto con la mano con desdén.

- ¿Cuál es la gracia?

Brittany sonrió y movió la cabeza, mirando de nuevo a Naya. La vio en los bancos y se sorprendió al encontrar que Quinn estaba con ella. Ya Quinn, vestida y en el set, Brittany quedo sorprendida. Todo este tiempo, no había realmente caído en la cuenta de que: Quinn estaba. En esta película. Quinn estaba en realidad en una película. Todo este tiempo, se había dado sin pensar en absoluto en los sentimientos de Quinn. Aquí era, la gran ocasión de su mejor amiga, y todo lo que Brittany podría pensar era quejarse de un beso estúpido. Suspiró, sintiéndose horrible. Había estado actuando como una idiota egoísta. Vio a Quinn, con la esperanza de que la miraría. Cuando finalmente lo hizo, Brittany le sonrió alegremente, esperando que ella viera a la vez que estaba orgullosa y la apoyaba, porque ella lo hacía. Y tenía por objeto mejorar su demostración de eso.

***

Naya se sentó en uno de los taburetes en el bar de imitación, esperando y observando como otras personas trabajaban a su alrededor. A menudo, ella había mirado hacia Brittany, no podía dejar de hacerlo, pero sintiendo un conflicto en el momento. Toda la mañana se había tratado de convencerse de que Brittany esté allí era lo mejor. Necesitaba saber si Brittany podría manejar esta parte de su vida. En concreto, lo que necesitaba saber es si este tenía el potencial para convertirse en un problema entre ellas.

Al mismo tiempo, temía la respuesta. Ella no sabía qué hacer si Brittany no podía ocuparse de verla besando a otras, y si tal vez después de hoy no sería capaz de hacerle frente al ver su beso con Quinn. Suspiró como su mirada se posaba en su co-estrella. Al verla, Naya se deprimió, recordando la vacilación de Brittany en decirle a Quinn. Hacía que Naya tuviera ganas de llorar, pensando de nuevo en ello. Brittany una vez le dijo que ella nunca le diría a nadie. Ni siquiera a Quinn, le había dicho, y Naya había sido enteramente demasiado abrumada de que Brittany fue incluso a hablar con ella para

pensar claramente sobre lo que significaba. Reconoció, también, que había sido muy egoísta, preocupándose por su carrera, y también envuelta en su auto-compasión, a pensar en las cosas como causa y efecto. Quinn se sentó a su lado de repente, y Naya apago su torrente de pensamientos y forzó una sonrisa.

- Hola, Quinn Fabray -dijo, amablemente. Ella había escuchado a Quinn decirle a alguien que es extraño cuando las celebridades eran llamadas solo por su nombre y su primer apellido. Quinn se rió y dijo:

- Hola, Naya Rivera. -Parecía como si le iba a decir más, pero Dani interrumpió. Naya miró brevemente a Brittany, deseando poder enviar sus mensajes telepáticos porque sí. Esperanzada de que su mirada sea suficiente para que Brittany supiera que estaba pensando en ella, Naya volvió su atención sobre la directora. Aquí vamos.

***

Estar viendo a Naya besar a Quinn era cada pedacito del infierno emocional que Brittany había previsto. Por lo menos, en un principio. Viendo a Naya y Quinn coquetear había sido incómodo, era una especie de Dios sácame fuera de aquí. El beso había sido peor. No había manera de verlas y no pensar que era real. Si esto hubiera sido un mal sueño, sería del tipo que se extendía hasta el día de vigilia, sus emociones persistentes sustituyeron todo pensamiento racional. Cuando Dani gritó:

- ¡Corten! -Brittany había agradecido. Había respirado, agradable y lentamente, se recompuso. Después del shock inicial de todo desapareció, empezó a relajarse. El día cayó en el ritmo de las instrucciones de la directora, y después de un tiempo, Brittany comenzó a notar las otras cosas: los extras que caminaban alrededor de la barra, el camarero que servía las bebidas. De vez en cuando, algo inesperado que podría suceder: como Quinn tropezando con una línea y todos riendo, o alguien que dejaba caer accidentalmente un vaso. Fueron estos los momentos que ayudaron a romper la ilusión, los tiempos en que Brittany entendió lo que Naya quiso decir que no es real. Sin embargo, los besos, pues había muchas versiones, eran difíciles de ver. Incluso si no fuera real, no eran lo suficientemente falsos, como para no ser despreciados por el corazón de Brittany. Era imposible no preguntarse si Naya disfrutó besar a Quinn, o peor aún, si la actriz pensaba que Quinn besaba mejor. Y no era difícil estar enojada con Quinn, sin alguna razon, sintiéndose triunfante por el hecho de estar besando a Naya Rivera donde todo el mundo podía ver. La odiaba, brevemente, pero con fuerza, por llegar a hacer algo que Brittany nunca llegaría a hacer, besar a Naya con orgullo y en público sin temor a ser condenada. Pero luego la voz de Dani interrumpía el momento y Brittany podía ver el cambio, primero en Naya, a continuación, en Quinn, el cambio casi imperceptible en el lenguaje corporal que significaba que estaban cada una volviendo a ser ellas mismas. La ayudó, ya esta. La ayudó a recordar a Brittany que no era Naya la que besaba a Quinn o Quinn a Naya, que sólo estaban actuando. No cambiaría la forma en que sentía cuando observaba el beso, pero ayudó a calmar las emociones negativas. Eventualmente, Dani lo califico como un día y el ruido estalló en el equipo salto de nuevo a la acción.

- Entonces, ¿qué te pareció? -Brittany fue sorprendida por la voz. Volvió la cabeza para encontrar que Dani la miraba, sonriendo con su ocasional, sonrisa amistosa. Brittany se vio obligada a recordar que no le gustaba en realidad la directora.

- Fue... interesante. -Ella no podía pensar en otra manera de describirlo. Sobre todo, se había encontrado complicada y agotada emocionalmente. Pero no podía muy bien decir eso. No podía muy bien salir en algo como "interesante", tampoco. -Quiero decir, fue muy divertido. Me alegro de haber venido. -Eso no fue mejor, pero había que hacerlo…

- Bien -dijo Dani, que sonaba bastante contenta con esta respuesta. Y luego se disculpó y se excusó mientras que alguien se acerco a hablar con ella. Brittany estaba agradecida por el breve intercambio, ya que no estaba de humor para torpes chit-chat. A su lado, Tina se estiró y bostezó.

- Entonces, ¿vas a venir con nosotros a Los Ángeles? -Noah preguntó. Ahora estaba de pie y le tomó a Brittany un segundo darse cuenta de que estaba dirigiéndose a ella.

- Creo que sí -dijo Brittany, sintiéndose un poco tímida y cohibida. Hasta ahora, su tiempo con Naya había sido simplemente eso: su tiempo con Naya. Pero ella estaba empezando a darse cuenta de que Tina y Noah venían con el paquete. -Bueno, yo quiero. Todavía tengo que consultar con mis profesores. -Aunque, Brittany sabía que acabaría simplemente enviando un correo electrónico diciendo que había ido en busca de la pasión, por consejo de la Dra. Wilson. Si tuviera problemas con la materia podría llevarlo con ella.

- Vamos a hacerte compañía mientras que Naya está en sus reuniones -dijo Tina.

- Tenemos la intención de invitarte con frecuencia a pasar tiempo con nosotros -dijo Noah. -Y la piscina de Naya. -Brittany se rio de esto y trató de pensar en algo ingenioso para responder. Se sentía tímida alrededor de ellos; Noah especialmente. A los ojos del mundo, era el recientemente robado nuevo novio de Naya, y esto era algo con lo que Brittany no estaba segura de qué hacer. Ambos estaban a gusto con su papel asignado en la vida de Naya y Brittany estaba todavía tratando de averiguar cómo encajar. Tal vez el viaje a California le ayudaría, o tal vez sólo serviría para alejarla más. Buscó a Naya, con la esperanza de echarle un vistazo, necesitaba la tranquilidad que sólo traía su sonrisa. Pero Naya se había ido. Cylon apareció de repente, prácticamente saltando sobre sus pies. Era de alrededor de la edad de Brittany, de veintiún años, quizá veintidós años, de ojos azules y esbelta. Cuando vio a Noah sonrió y comenzó a girar con un dedo a través de su pelo lacio, rubio.

- Hola, Noah -dijo alegremente. -¿Qué fue eso, mirando a tu novia hacerlo con una chica? -Ella arrugó la nariz de una manera que Brittany quería darle puñetazos. Brittany se sorprendió cuando sintió a Tina deslizar su brazo a través de ella.

- Yo me encargaré de Brittany, mientras que ustedes dos charlan -dijo Tina, tirando a Brittany lejos de la conversación.

- Gracias -dijo Brittany, tentativamente. Ella no estaba del todo segura de que había leído correctamente la situación, pero se sentía rescatada.

- Un placer -dijo Tina, y soltó su brazo. -Estoy segura de que nada de esto ha sido divertido. -Se alejó y se dirigió de nuevo hacia los camerinos.

- No -Brittany admitió, después de un momento. -Pero supongo que tengo que acostumbrarme a ello. -Tina parecía que quería decir más, pero permaneció en silencio. El corredor que atravesó estaba lleno de gente y Brittany entendió que todo lo que Tina quería decir no se podía decir en ese momento.

- Espero poder salir más -dijo, cuando llegaron al vestuario de Quinn.

- Yo también -dijo Brittany. Expresó su reconocimiento del intento de Tina para que se sienta bienvenida.

- Me voy a encontrar con Naya. Nos vemos más tarde. -Brittany asintió con la cabeza y la vio marcharse, a continuación, giro la manivela de la puerta y entró. Esperaba que el vestuario estuviera vacío, cuando Quinn le hubiera advertido que no podría estar de regreso de inmediato. Así, que se sorprendió al descubrir que la silla estaba ocupada. Ella estaba aún más sorprendida al encontrar a Naya pacientemente sentada allí. Al verla, Brittany rápidamente cerró la puerta.

- ¿Qué estás haciendo aquí? -Estaba de repente preocupada por Naya; miedo de que alguien la pueda pillar allí. Naya la miro con los ojos cafés.

- Esperándote -dijo, casi sonriendo, pero no del todo.

- ¿Dónde está Quinn?

- La última vez que la vi que estaba coqueteando con una de las AD. -Entonces, eso significaba que no había tiempo. Examinó brevemente el bloqueo de la puerta, pero decidió que encerrarse en una habitación con Naya sólo despertaría sospechas de cualquier persona que entrase. Atravesó el pequeño espacio entre ellas, sintiendo una sensación de determinación. La silla era lo suficientemente alta para que Brittany no tuviera necesidad de agacharse para besarla. Sentía a Naya relajarse tocando sus labios, como si hubiera estado aguantando la respiración en espera. Tal vez ambas lo hacían. Sensaciones familiares, se difundían a través de su cuerpo cuando los brazos de Naya se envolvían alrededor de su cintura. Apartó todos los pensamientos de Quinn, la película, todos los estúpidos pensamientos, y los celos sin sentido. Brittany esperaba que el beso dure sólo unos segundos, plenamente consciente de que en cualquier momento podría alguien irrumpir por la puerta y atraparlas. Había esperado que el beso de Naya sea prudente, del tipo que pueda ser fácil de ocultar y finalizar en caso de que alguien entrara. Pero Naya no parecía en absoluto preocupada por la puerta. Cuando finalmente se apartó, Brittany sonrió. Sus labios temblaban con sabor a menta.

- ¿Te lavaste los dientes antes de venir aquí?

- Sí -dijo Naya, y le devolvió la sonrisa. -Yo soy compulsiva en ese tipo de cosas. -Después de un segundo le preguntó -¿Estuvo bien el día de hoy? -Brittany se retiro de los brazos de Naya, con suavidad. Ella no quería parecer molesta, pero estaba nerviosa por la puerta.

- Estuvo bien como podría ser, supongo. -Naya parecía que no sabía qué hacer con eso.

- Yo estaba preocupada. -Brittany se sorprendió.

- ¿Sobre qué?

- Sobre ti.

- Yo no voy a romper contigo -dijo Brittany, decidiéndose a no parecer débil. Lo último que quería era que Naya se preocupase por estas cosas. Sólo porque no le gustaba ver a Naya besarse con otras personas no significaba que no podía manejarlo. -Es como cuando tengo que pintar modelos desnudas. ¿Te hace feliz la idea de que este viendo gente desnuda todo el día? -Naya parecía más divertida que cualquier otra cosa.

- Eso no es lo mismo.

- Bueno, a veces hago sesiones privadas, en mi dormitorio. -Esto era una mentira flagrante, pero Brittany vio el destello de la incertidumbre en los ojos de Naya y eso era suficiente. Ella se rió. -Mira, no te gustaría eso.

- No, no me gustaría. -Naya la miró con curiosidad. -¿Pero no haces eso con estas modelos desnudas, verdad?

- Sólo con las sexys.

Naya sacudió la cabeza, pero sonrió. Miró a la puerta, luego a Brittany. -¿Le dirás a Quinn acerca de nosotras pronto?

- Esta noche. -Naya asintió.

- Bueno, me alegro. Me estaba preguntando... bueno, tendría que consultarlo con Dani, pero... ¿te gustaría que viniera a California con nosotros? -Brittany no esperaba esa pregunta y por eso no tenía una respuesta inmediata. Sobre todo, ella estaba confundida.

- ¿Por qué?

- Yo estaba pensando que sería bueno para nuestros amigos conocerse -dijo Naya. -Y Kurt va. -Esto era nuevo para Brittany.

- ¿Kurt va a ir?

- Bueno, sí -dijo Naya. -Él comienza el lunes.

- Bien. -Brittany no estaba segura de por qué había pensado que este viaje a California significaba que ella y Naya tendrían tiempo a solas. -¿Es demasiado que vaya Blaine?

- ¿Tu hermano? ¿Quieres que vaya?

- ¿Puedes alojar a todas estas personas en su casa? -Brittany se sentía sobre todo molesta. Se sentía mal por sentirse molesta, pero el sentimiento seguía allí. Naya sonrió, entretenida por la conversación.

- Si eso es lo que quieres. Sin embargo, pensaba que Quinn podía quedarse con Tina y Kurt con Noah.

- Oh -dijo Brittany, sintiéndose aliviada.

- Es decir, a menos que no quieras estar sola en casa conmigo. Prometo no aprovecharme de ti. -Brittany sonrió.

- Yo no quiero que me prometas eso. -Antes de que Naya pudiera responder, se abrió la puerta y entró Quinn. Se detuvo en la puerta cuando vio a Naya.

- Hola, Quinn Fabray -Naya dijo, sonriendo, sonando casual y relajada. -Vine a ver si las dos desean un viaje de regreso a la ciudad. -Brittany miró a Naya, preguntándose si se le había ocurrido eso ahí o si había venido preparada con esa explicación. Quinn encubrió su sorpresa con una mirada indiferente.

- Sí, gracias. -Miró a Brittany. -Quiero decir, ¿verdad?

- Claro -dijo Brittany.

- Grandioso -dijo Naya, y se levantó. -Entonces me voy a cambiar. ¡Nos vemos en un rato! Quinn se trasladó para dejar pasar a Naya. Cuando se cerró la puerta, se volvió a Brittany.

- ¿Eso acaba de suceder? -Brittany tuvo una ingestión, pensando que ahora era probablemente un buen momento para comenzar sus confesiones. -¿Qué piensas de la escena? -Quinn comenzó a buscar a través de su bolsa para cambiarse de ropa.

- Estuvo realmente grandioso -dijo Brittany. -Estuviste impresionante.

- ¿Sí? Esta mañana parecía como si estuviera arrastrándote hasta tu muerte. -Brittany hizo una mueca.

- Lo siento.

- Quiero decir, tienes a esa mujer misteriosa nueva y, probablemente, quieres pasar tiempo con ella o lo que sea, pero unas horas conmigo no te van a matar.

- Quinn, tengo que decirte algo -Brittany comenzó, pensando que ahora entendía perfectamente cómo se había sentido Naya sobre decir la verdad. -En realidad, algunas pequeñas cosas.

- ¿Mmm?

- Pero tienes que jurar dos cosas antes de que yo te diga. -Quinn estaba, con su ropa en la mano. Parecía distraída, mirando alrededor buscando algo.

- Está bien, te lo juro.

- No, quiero decir, tienes que jurar en serio, Quinn. Al igual que, jurar por nuestra amistad. Jurar por tu carrera de actor. Jurar por el café. -Cualquiera que sea lo que Quinn había estado buscando ahora estaba olvidado.

- Esto suena serio

- Es serio.

- ¿Se trata de un político?

- No es política... -Brittany suspiró. -Está bien, lo primero que tienes que jurar es sobre que no le dirás a nadie. Ni un alma. Nadie. -Quinn se sentó en la silla, dando a Brittany toda su atención.

- Lo juro por nuestra amistad, mi carrera como actor y el café que no se lo contaré a nadie.

- Está bien -dijo Brittany, sintiéndose mejor. -La segunda cosa que tienes que jurar es que vas a creerme, a pesar de que no vas a creerme, si eso tiene sentido.

- Maldita sea Santo cielos, ¿Estás saliendo con Hillary Clinton?

- ¡Jura!

- Está bien, te juro que te creo. -Brittany respiró hondo, haciendo caso omiso del todavía persistente aroma a misterio pudriéndose en la esquina.

- Es Naya. -Quinn frunció el ceño, como si el nombre no tuviese sentido para ella. –Rivera. –Quinn parpadeó. Una vez, dos veces...

- ¿Qué? -Brittany bajó la voz, de repente paranoica sobre los espías. Debería haber esperado hasta que llegar a casa para comenzar esta conversación. Ahora estaba atascada.

- Estoy saliendo con Naya -dijo en voz baja.

- ¿La Naya que acaba de salir de aquí?

- Sí.

- ¿La Julianne con quien estoy en una película?

- Sí, Quinn. Brittany se sentía impaciente, con ganas de seguir adelante con la reacción real. Quinn no dijo nada durante un tiempo muy largo, y Brittany no sabía si estaba enfadada o sorprendida o, simplemente, procesando la información. Se recostó contra la pared, esperando.

- Sabía que había visto esa chaqueta de mierda en algún lugar -dijo Quinn finalmente. -Yo había estado devanándome los sesos durante todo este tiempo porque sabía que la había visto. Y, por supuesto, ella lo llevaba puesto en la galería esa vez. Estoy enojada por no acordarme antes.

- La chaqueta -Brittany dijo con incredulidad. -¿Estás hablándome en serio de la estúpida chaqueta?

- Bueno, sí. Quiero decir, piensa cuánto más impresionante hubiera sido esta conversación si me hubiera figurado totalmente el misterio de la chaqueta y estaba como, 'Oh, yo estoy saliendo con Naya Rivera y yo estaba como, “Ya lo sé”, o tu sabes, algo mejor que eso. Soy un desastre en el diálogo. Pero, algo así. ¿Tú serías como, sabes? "Y yo sería como,' Yo pensé que lo era... la chaqueta me mostró el camino.'"

- Realmente apestas haciendo diálogos. -Quinn se volvió hacia ella.

- Tú estás saliendo con Naya Rivera. -Brittany se mordió los labios, esperando. No había sido una pregunta, por lo que no respondió. -¿Es por eso que no querías venir hoy? ¿Debido a los besos? -Brittany asintió. Quinn asintió con la cabeza, también, mirando pensativa a la nada. -Entonces, supongo que no te invitare para la escena de sexo. -Ella frunció el ceño. -¿No me odias, verdad? Por besar a tu novia yo no sabía que lo era porque no me dijiste que era tu novia

- Yo no te odio -dijo Brittany, sintiéndose culpable de que en el más breve de los segundos ella la había odiado. O tal vez no había sido odio. Tal vez había sido otra cosa, una especie oscura envidia. -¿No me odias por no haberte contado antes? -Quinn examinó la pregunta.

- Yo no estoy segura. Yo no he procesado completamente esto. -Se puso de pie. -Debería cambiarme. -Entonces ella dijo: -Yo no te odio, sin embargo. Nunca podría odiarte. Esto es sólo un poco... bueno... de la nada. Difícilmente se puede ver el maldito azul desde donde todo esto está de pie. Acaba de ver un punto que podría ser azul, pero probablemente no lo es. Es probablemente rojo. ¿Me entiendes?

- Ves un punto que podría ser rojo.

- Exactamente. -Quinn salió de la ropa que llevaba. -¿Cómo demonios empezaste a salir con Naya Rivera, de todos modos? ¿Cómo una cosa así incluso sucedió? -Brittany se cruzó de brazos y respiró hondo.

- ¿Bueno, te acuerdas de mí lesbiana...?

por Cami Rivera Vie Nov 08, 2013 5:23 pm

¡Hola Marta! ¿Cómo estás? Sabes, tú siempre me dices "bien ¿y tú?" y yo nunca respondo cómo estoy. Así que ahora te digo que estoy bien, gracias jajaja.

Quinn (o Lynn? xD) es un chiste. Britt le acababa de decir que estaba saliendo con Naya Rivera y ella lo único que pudo decir es que ella sabía que había visto esa chaqueta en algún lugar xD. ¡Que viajen luego a L.A! Hasta la próxima actualización, espero que pueda ser hoy :). ¡Suerte en la boda!

¡Un abrazo!

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FanFic [Brittana] El lado ciego del amor. Capitulo 50