FanFic Klaine: Sálvame. ÚLTIMO CAPÍTULO

Capítulo veintiocho.

— Ahora si que no se como voy a hacer para dejarte ir. -susurro a mi oído-
— Yo tampoco. -lo abrace fuerte- ¿Te confieso algo? -asintió- Nunca me había quedado en la cama después de hacer el amor.
— ¿Como que no? -me miro extrañado-
— Mi vida amorosa es bastante decepcionante Blaine.
— No te voy a preguntar que hacia tu ex, porque realmente no me interesa. -reí- Pero me alegro que yo haya sido el primero en algo. -acaricio mi mejilla-
— ¿Vamos a comer? -asintió-

Terminamos de comer, y levantamos todo para dirigirnos a mi habitación para dormir placenteramente. Al otro día me desperté por el sonido de la alarma de mi teléfono que había configurado la noche anterior, ya que necesitaba terminar de armar mi valija. Blaine todavía seguía durmiendo cuando mis amigas llegaron a las dos de la tarde, abrí la puerta y nos pusimos a gritar como locos por la emoción que teníamos de irnos de vacaciones juntos. Se ve que los gritos despertaron a Blaine, porque apareció en el comedor descalzo y solo con un jean puesto. Saludo a las chicas, y enseguida empezó a darles un sermón que me hizo acordar mucho al que me dio mi papá la primera vez que me fui de vacaciones solo.

— Bueno, a ver, prestenme atención. -estábamos en la calle, subiendo las valijas a mi auto- Demás esta decirles que manejen con cuidado ¿no? -asentimos- Turnense cuando sientan que tienen sueño y si ninguno esta con la energía suficiente para viajar duerman en algún hotel de por ahí.
— Son dos horas de viaje como mucho amor.
— Igual Kurt, turnense para manejar.
— Si hermanito, no tenemos dos años. -dijo Rachel-
— Y vos -la señaló- no vas a pervertir a Kurt.
— Basta, no va a pasar nada.
— Santana, cuida a mi novio, por favor.
— Quedate tranquilo. -miró a Rachel- ¿Subimos así se despiden?
— Ok. Nos vemos, Blaine. -besó su mejilla- No llames todo el tiempo a Kurt, lo vas a molestar.
— Adiós Blaine. -beso su mejilla y ambas subieron a mi auto-
— -me abrazó- Te voy a extrañar.
— Yo también Blaine, pero va a pasar rápido. -lo besé- llámame todo lo que quieras, ¿ok? No le hagas caso a Rachel.
— ¿Te vas a portar bien? -asentí-
— ¿Vos? ¿Te vas a portar bien?
— Siempre mi amor. -me abrazo otra vez-
-me solté y lo mire- Disfruta de tus vacaciones.
— Vos igual. -me besó- te amo.
— Yo también amor.

Dos horas de viaje fueron suficientes para que los tres estemos frente al edifico en el que se encontraba el departamento que la familia de Rachel había comprado tiempo atrás. Una vez que estuvimos dentro del estacionamiento, bajamos todas nuestras valijas y subimos los siete pisos correspondientes.

— Bueno, les cuento un par de cosas para que las tengan presentes. -asentimos- La canilla del baño pierde asi que traten de cerrarla bien fuerte cada vez que la usen, -volvimos a asentir- de las cuatro hornallas que tiene la cocina, una no funciona y hay uno de los cuartos que tiene una de las maderitas de la cama rota.
— ¿Y como vamos a organizarnos para dormir?
— Yo había pensado en tirar todos los colchones en la habitación mas grande así dormimos todos juntos... ¿Qué dicen?
— Genial. Empecemos a mover las cosas así cuando terminamos vamos a dar una vuelta por la playa.

Asentimos y enseguida nos pusimos a acomodar todo. Movimos colchones y muebles hasta que logramos que todo que muy bien acomodado. Cuando levante mi mirada del piso, en donde había estado acomodando unos colchones, me subieron unas nauseas terribles por lo que tuve que correr al baño. A los dos minutos las chicas estaban en la puerta con sus miradas de preocupación puestas sobre mí. Me lave la cara y los dientes, y los tres nos dirigimos hacia el comedor. Cuando agarre mi teléfono vi que tenia trece llamadas perdidas de Blaine, y justo cuando estaba por devolverle la llamada, mi celular volvió a vibrar.

— ¡Amor!
— ¿¡A vos te parece bien que el primer día que te vas de vacaciones yo tenga que llamarte quinientas veces!?
— Ey, no me grites.
— Kurt, me preocupé, perdón. ¡Tendrían que haber llegado hace más de una hora y vos no me contestabas!
— Perdóname Blaine, pero estábamos ordenando acá con las chicas y deje el celular en la mesa del comedor en vibrador.
— ¿Que van a hacer hoy?, ¿se acomodaron bien en el departamento?
— Sí, nos acomodamos muy bien.
— Perfecto. ¿Te puedo llamar esta noche o quedo muy pesado?
— Llamame las veces que quieras Blaine.
— Esta bien, te amo y te extraño.
— Yo también, ambas. Hablamos esta noche amor, nos vemos.
— Ok. -corté-

Fue raro lo que sentí cuando corte con Blaine, porque no sentía que me este controlando ni mucho menos. Sentía que de verdad se preocupaba por mi y que de verdad me extrañaba. Con Sebastian eso no pasaba, yo sabia perfectamente que si me llamaba lo hacia para controlarme todo el tiempo, y ni hablar de lo mucho que me molestaba que me llame quince veces al día para saber cada movimiento que hacia. Pero de Blaine no me molesta, yo también quiero hablar con el todo el tiempo y saber como esta o que esta haciendo. Ni se acerca a lo que sentía por Sebastian aun en mi mayor momento de amor. El me salvo. Se que le debo la vida y soy capaz de entregársela con tal de que no se mueva nunca de mi lado.

Capítulo veintinueve.

Los días empezaron a pasar, faltaba un día para año nuevo y las chicas ya habían organizado que nos juntemos a pasar la noche con unos chicos que habíamos conocido en la playa.
Soñaba conmigo, cargando un bebé, el cual supuse que era mío. Hermoso, morochito, con una nariz bien chiquita y unas pecas apenas visibles debajo de sus hermosos ojos azules. Yo caminaba por mi departamento con el en brazos y le cantaba bajito mientras veía como su papá nos sonreía a ambos. ¿Su papá? ¿Que hacia Sebastian conmigo? Su sonrisa se convirtió en una mueca amenazante mientras me arrebataba a mi hijo de mis brazos y lo tiraba por el balcón. Un grito ahogado salió de mi garganta y mis ojos se inundaron de lágrimas. Cuando me quise tirar sobre el para pegarle se evaporo en un segundo. Yo lloraba mientras escuchaba Beyonce de fondo. ¿Por que sonaba Beyonce de fondo si yo nunca puse la canción?
Abrí los ojos de golpe y agarre mi celular que anunciaba una nueva llamada entrante.

— ¿Q...que? -aun lloraba-
— ¿Son maneras de atender a tu novio lindo? -respiraba con dificultad- Amor, ¿me escuchas?
— Si.
— Amor ¿que pasa? Te siento la voz rara.
— Nada, nada...
— Kurt, ¿estás llorando?
— Tuve una pesadilla.
— ¿Y por eso estas así?
— Soñé con Sebastian... -silencio-
— Fue un sueño amor, ya paso.
— Te quiero abrazar mi amor, ahora solamente necesito un abrazo tuyo.
— Kurt no me digas así que me dan ganas de irte a buscar y traerte conmigo... ¿Te querés volver?
— No. Yo vine hasta acá para superar lo que paso con Sebastian y lo voy a hacer.
— ¿Seguro, Kurt? La idea es que la pases bien mientras estés ahí.
— La estoy pasando muy bien Blaine, quedate tranquilo.
— No se si estoy tan tranquilo ahora...Esta tarde te llamo para ver como estas ¿ok?
— Gracias amor.
— No agradezcas. Hablamos mas tarde.
— Te amo. -corte-

Suspire totalmente enamorado y fuimos con Rachel y Santana a comprar las cosas para la noche. La comida estuvo riquísima. Doce menos diez estábamos todos parados alrededor de la mesa con nuestras copas en alto.

— Bueno - Jake tomó la palabra- la verdad que es raro pasar las fiestas con personas que conociste hace cinco días, -reímos- pero por algo todos coincidimos en la playa y pudimos entablar una buena relación. Quiero brindar por eso, porque sigamos en contacto cuando ustedes vuelvan -nos miro a cada uno y sonreímos- y bueno por mi bebé también... -acaricio la carita de su hijo- que me cambio la vida.
— Eem, bueno, no se... -comencé- Gracias a vos por ser tan buena persona con nosotros -sonrieron- como dijiste, espero que sigamos en contacto por que pareces bueno... Y obvio por mis amigas que son incondicionales, y porque me levantan una y mil veces cuando siento que no puedo levantarme mas. -me abrazaron de costado- Y por mi novio que lo extraño y muero por verlo. No es que a ustedes no los quiera,pero es... todo para mi y bueno. Feliz año nuevo. -sonreí-

Los fuegos artificiales se hicieron presentes al tiempo que volabas abrazos para todos lados. Obviamente que a Rachel me aferre primero agradeciendole infinitamente por haber estado conmigo en cada momento que la necesite, si no hubiese estado ella durante mi relación con Sebastian, no se donde estaría hoy. Y a Santana que la conozco hace tan poco, pero en tan poco tiempo conoció mi vida, me conoció a mi, mi historia y nunca jamás me juzgo. Hoy en día puedo decir que soy completamente feliz, que voy a dejar al pasado donde siempre tuvo que estar... en el pasado. Y que voy a vivir el presente con mi amor, con mi salvador, con mi sostén. Me fue imposible no llorar, pero eran lágrimas de alegría... Lloraba con una sonrisa y eso se sentía increíblemente bien. La noche se paso volando y a las cinco de la mañana estaba con las chicas volviendo en mi auto al departamento. Cuando llegamos, nos pusimos nuestros pijamas y nos sentamos la morena y yo, cada uno en su colchón para mandarles un mensaje a nuestros novios. El mío decía "Amor ya estoy en el depto, acordate de avisarme cuando vos llegues. Te amo." y supongo que Santana habrá escrito a Dani algo muy similar. Mi celular comenzó a vibrar.

— Hola amor de mi vida, feliz año nuevo. -dijo-
— Blaine, ¿estas borracho?
— Jamás de los jamases.
— ¿Y para que me llamabas?
— Porque vos me avisaste que habías llegado y ¡¡adivina que!! ¡YO TAMBIÉN! ¿No es una casualitud?
— ¿Casualitud? -reí-
— Me trajeron Jeff y el otro que no me acuerdo como se llama.
— Ryder. -se escucho de fondo-
— Ese, Ryder. Me trajeron entre los dos, pero no porque este borracho sino porque me daba miedito venirme solo y que mi papá me rete.
— ¿Esta ahí con vos tu hermano?
— Sí.
— Pasamelo. -escuche un par de movimientos y la voz de Jeff en el teléfono- Ey ¿esta muy mal?
— No te preocupes cuñado, no es para tanto. Ya se le va a pasar.
— No hizo nada de lo que pueda arrepentirse ¿no?
— Solamente se hizo amigo de la botella, asi que podes estar tranquilo.
— -suspire- Decile que mañana lo llamo.
— Te lo paso ahora.
— No quiero hablar. Decile que mañana lo llamo.
— No te enojes Kurt.
— No importa. -corte-

Al otro día las chicas se habían ido, así que fui un rato a la playa con Jacob y su hijo, a pasar la tarde. La pasé muy bien, él era muy bueno y me hacía reír todo el tiempo.

— Te suena el celular, Kurt. -me lo mostro-
— Fijate quien es...
— Eeem, -se fijo en la pantalla- Blaine ¿puede ser?
— Sí, es mi novio. ¡Atendé!
— ¿Te parece?
— Si dale, que tengo las manos llenas de crema...
— Ok... -atendió- ¿Hola? [...]No, soy Jake. Kurt esta ocupado. [...]Esta con las manos llenas de crema porque estaba ayudandome con el protector solar. [...]No! no me lo estaba pasando a mi, no.[...]A mi hijo se lo estaba pasando.[...]Ok, le digo. -cortó- me va a matar cuando me vea.
— -reí- ¿Qué dijo?
— Después te llama.

Eran las seis de la tarde y Blaine no me había llamado, lo llamé y no me contestó, se había enojado. Me sentí mal, era mi último día allí, lo que significaba que era el día en el Blaine partía a sus vacaciones. Y no me pude despedir de él. Estábamos con mis dos amigas sentados en la playa con el último solcito que quedaba de la tarde.

— ¡No me quiero ir! -dijo la morena-
— Yo tampoco, pero no me puedo quedar más.
— No obvio, fueron veinte días de vacaciones. ¿Que mas queremos?
— La pase muy bien chicos, gracias por invitarme. Hacia mucho que no tenia amigos como ustedes.
— Gracias Santana, sos re buena. -dijo Rachel-
— Aparte te queremos muchísimo.
— ¡Me van a hacer llorar! -reímos los tres-
— ¿No quieren ir al mar? -pregunté-
— Debe estar muy fría el agua.
— Aunque sea mojar los pies. -me levante y las mire- ¿Vienen?
— Anda vos, nosotras nos quedamos acá...
— Ok, no se vayan sin mi.

Camine los quince metros que me separaban del mar hasta que mis pies tocaron el agua, es verdad que estaba fría pero la sensación me encantaba. Era un día hermoso y de mucho calor, por lo que aun seguía en cuero. Cerré los ojos y relaje los hombros para disfrutar la suave brisa que golpeaba en mi cuerpo. Pasaron varios minutos hasta que sentí una presencia detrás mío, pensé que era alguna de las chicas pero antes de darme tiempo a girar habló poniendo inmediatamente mis pelos de punta. ¿Que hacia acá? ¿Porque estaba parado atrás mío en este momento? Pensé que quizás me había confundido de persona, pero no. Era imposible para mi no reconocer su voz, aunque haya pasado mucho tiempo desde que la escuche por última vez.

— Que chico es el mundo, no Kurt?

Gire lentamente sobre mis talones y cuando lo vi me quede duro. Si, era el. Mi corazón empezó a latir con fuerza, mientras buscaba a mis amigas con la mirada. No estaban por ningún lado, ¿como puede ser que se hayan ido sin mí si les dije que me avisen? Pose mi mirada nuevamente sobre la de el, que se encargaba de recorrer mi cuerpo con los ojos. Por inercia, me alejé y otra vez la piel de gallina. Me miro fijo.

— Ey, paso mucho tiempo... ¿No me vas a saludar?
— -lo mire enojado y por fin pude hablar- ¿Que haces acá?

Lo dejas en lo más emocionante, espero que no sea Sebastián el que llego.

Aaaaaa me encantaron y fascinaron los dos capitulo espero kurt y blaine no duren mucho peleados y espero que sebastian no le haga nada malo a kurt espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare ansioso me encanta mucho esta historia

Hola!

Como siempre, fantásticos. Espero que Sebastian esté lejos de Kurt... en todos los sentidos. Y que Blaine no esté enfadado mucho tiempo.

Solo que... el sueño y los vómitos me dan mala espina... no me gustan mucho los fics con embarazos masculinos...

Muchos besos

Noooo, que Sebastian no le haga nada a Kurt.  
Me encanto el capitulo.  
Hahahaha, la parte de Blaine borracho.  
Son tan tiernos y divertidos.  
Espero con ansias la actualización!!!
   

— Sorpresa.
— ¿Que haces acá? -repetí-
— Amor, no me mires así. ¿No te pone contento verme?
— Me mentiste...
— ¡No mi amor...! O si, pero por una buena causa... ¿Que pasa?
— Te odio. -me tire en sus brazos y deje que me abrazara fuerte- Te extrañe.
— Yo también Kurt.-susurro en mi oído-
— Pero yo mas... -lo abrace mas fuerte-
— Estás hermoso. -su aliento hacia cosquillas en mi cuello-
— Te amo...
— Ya se amor, yo también. -beso mi cuello- Mírame, necesito besarte.

Me separe de el y lo mire a los ojos. Realmente estaba ahí conmigo. Bajo su boca hacia la mía y unió nuestros labios en uno de los mejores besos que nos dimos. No me había dado cuenta la falta que me había hecho hasta que volví a besarlo. No puedo vivir sin el, simplemente no puedo...
Me levanto en el aire haciendo que mis piernas queden colgando, hasta que rápidamente las enrosque en su cuerpo y me apreté mas contra el. No quería soltarlo, pero la falta de aire me obligo a hacerlo. No me aleje mucho de el, solo unos pocos centímetros para respirar -o tratar de respirar- tranquilamente. Me sonrió como solo el puede hacerlo y volvió a besarme, esta vez mas desesperado que antes, y yo se lo seguía porque me encantaba que lo haga.

— Blaine, espera -me separe un poco de el- tengo que avisarle a las chicas donde estoy.
— Ya saben las chicas, besame. -estiro su boca y yo me aleje más-
— ¡¿Como que ya saben?!
— Y si amor, a alguien le tenia que avisar- ¿Sino como me acomodaba con los horarios y todo?
— ¡Y no me dijeron nada!
— ¡Besame!
— ¡Blaine! ¡¡No me dijeron nada!!
— Era la idea amor.

Fuimos hasta el departamento de Rachel, cuando entramos no estaba ninguna en el comedor.

— ¿Chicas...? -las llame- ¿Rach? ¿Santana? ¿Están acá? -llegue a la habitación y las vi tiradas en los colchones- ¿Que hacen? -reí-
— Descansamos... -sonrió- ¡Espera! -se sentó de golpe- ¿Vos no te encontraste a nadie?
— No, ¿por? -se miraron entre ellas- Eu, ¿porque?
— No, por nada... -agarre un par de almohadones y se lo tire a la cara- ¡¿Que haces loco?!
— ¡Cómo no me van a decir que venía Blaine!
— ¿Te lo encontraste? -asentí sonriendo- ¡Era una sorpresa!
— Encima me dejaron solo...
— El nos dijo que nos vayamos... ¿Donde esta ahora?
— Abajo en el quiosco comprando algo para comer. Le di las llaves para que suba directamente.
— Pero si tu llave la tenemos nosotras.
— Ya se, subió a buscarlas y bajo de nuevo.
— ¿Y como entraste al edificio?
— Justo salía alguien...
— Ah... ¿Y ahora que van a hacer?
— Yo que vos pensaría que van a hacer ustedes... -entró mi novio-
— ¡Hola hermanito!
— Chau.
— ¡Blaine! -lo reté-
— ¿Perdón?
— Chau, necesitamos estar solos.
— No.
— ¡Te tiro por el balcón Rachel! -amenazo-
— Kurt recién nos pidió por favor que no nos vayamos de acá cuando vos llegues...
— ¿Eh? - Blaine me miro fijo- ¡Yo no dije nada!
— No importa, ya está... -se iba-
— No digas así porque se enoja conmigo después. -me quejé-
— Ya nos vamos hermanito, no te preocupes. En dos horas volvemos, -dijo y ambas se levantaron-
— No me alcanzan dos horas...
— Dios... -tape mi cara con mis manos-
— No, te sobran. Dos horas, y cambien las sabanas por favor.
— ¡Rachel! ¿Qué decís? -estaba muerto de vergüenza-

Salieron del cuarto y luego se escucho como se abría y cerraba la puerta de entrada. Inmediatamente Blaine se paro frente a mi y me acerco a el poniendo sus manos en mi cintura.

— Vamos a comer los chocolates, ¿querés?
— Vamos... -agarre su mano y caminamos hasta el comedor, donde había dejado la bolsita- ¿De cuales compraste?
— Varios, -vacío la bolsa sobre la mesa y cayeron mas de 10 variedades de chocolates- no tengo muy claro todavía cual es tu favorito.
— ¡¡Todos son mis favoritos!! ¿Por que te crees que estoy así?
— Hermoso estas, deja de tirarte abajo. -me paso cinco chocolates- ¿Donde los comemos?
— ¿Vos también vas a comer?
— ¿No me vas a dar ni un poquito?
— Vamos al balcón.

Caminamos hasta allí y apoyamos todos los chocolates en la mesita para sentarnos juntos en uno de los silloncitos que había ahí, yo sobre el obviamente. Empezamos a hablar de cualquier tema mientras el me daba de probar un poco de cada chocolate porque quería que le diga cual era mi preferido, ¡pero no me podía decidir! En este momento me gustaban todos. Se hizo un silencio en el que ambos nos quedamos mirando un punto fijo, pasaron varios minutos hasta que él tomo mi cara con sus manos y acerco mi boca a la suya para empezar un gran beso. Enrede mis brazos por detrás de su cuello acercándolo un poco mas, y me acomode sobre el de manera en que mis dos piernas quedaron una a cada lado de su cuerpo; Subió un poco mi remera al tiempo que su boca bajaba para recorrer entero mi cuello, mientras yo con mi cabeza mirando el cielo, pasaba mis manos por su pelo despeinándolo. Se levanto de donde estábamos sentados y tratando de seguir las indicaciones que le daba con su boca pegada a la mía, camino a ciegas hasta uno de los cuartos. Me dejo sobre la cama y me saco rápidamente la poca ropa que tenia puesta, para acostarse boca arriba permitiéndome desvestirlo a mi gusto. Trate de alargar el tiempo entre cada prenda que le quitaba, pero mientras menos ropa tenia mi cuerpo necesitaba mas desesperada mente unirse con el. El bóxer termino volando por los aires, y rápidamente me posicione sobre el para convertirnos en un solo ser y amarnos de la manera mas intima posible. Su suavidad y ternura a la hora de hacer el amor me dejaban en una nube, los vaivenes lentos y a la vez precisos hicieron que llegue al punto máximo de placer varias veces y que su cuerpo haga lo mismo en respuesta. Terminamos tumbados bajo las sabanas azules de la cama, con nuestras piernas entrelazadas, mi cabeza descansando en su pecho y sus manos acariciando mi cintura.

— ¿Están vestidos? -pregunto Rachel desde el otro lado de la puerta-
— ¡No! -corrí en dos segundos hasta allí para evitar que la abra-
— ¡Volve a la cama, amor! -me grito desde ese lugar-
— Cállate. -murmure- ¡Ya vamos Rach! Espéranos cinco minutos.
— ¡Les dimos tres horas desubicados!
— ¡Te dije que no iban a ser suficientes! -le contesto-
— ¡Conejos! -escuche como se alejaba rápidamente-
— Sos imposible. -dije tirándome nuevamente sobre el-

Tardamos casi diez minutos en vestirnos porque de momentos, a Blaine le agarraba la locura y empezaba a des-cambiarme otra vez. Cuando los dos estuvimos listos, salimos hacia el comedor donde suponíamos que estaban mis amigas. Apenas nos vieron, rieron y se miraron cómplices. Estábamos comiendo, hasta que empecé a tener esas horrendas nauseas de nuevo. Hace un mes estaba lidiando con ésto, pero no quería decírselo a nadie.

— Kurt, ¿estás bien? -preguntó Rachel-
— Sí, ¿por qué?
— Estás muy pálido.
— Estoy bien.
— ¿Seguro? -preguntó mi novio-
— No pasa nada. Voy al baño, ya vengo.
— Te acompaño. -dijo la morena-
— No. Voy solo.

Corrí hasta el baño y me aseguré de estar solo. Luego de no escuchar a nadie acercarse fui testigo de otro vómito, de otras lágrimas, de otro dolor.

— Tranquilo. -escuché que decía mi novio, ¿en qué momento entró?-
— No quiero más ésto. -se sentó a mi lado y lo abracé-
— ¿Qué queres decir? ¿Hace cuánto te pasa?
— Un mes, maso menos.
— -miró hacia donde había estado vomitando hace unos segundos- Kurt, eso es... ¿sangre?
— No me preguntes, por favor. Simplemente, quédate conmigo.
— Tenés que ir al hospital, si queres te acompaño...
— No -lo interrumpí- fui hace una semana, mañana me llegan los resultados.
— ¿Qué pasa? ¿No podes respirar? ¿Qué hago?
— Quiero -tosí- quiero vomitar Blaine.
— Tranquilo.
— Andate. -no quería que me viera-
— No me voy a ir.
— Andate Blai...

Y no pude terminar de hablar, que vomite, vomite eso que no quería que Blaine viera, pero ya lo había hecho, vio como vomitaba sangre, vio como lloraba, vio absolutamente todo. Después de terminar de hacer eso que tanto odiaba, eso que se hacia mas frecuente, me apoye contra el inodoro.

— ¿Por qué te pasa éso? Eso es sangre, amor.
— Ya sé lo que es.
— ¿Qué te pasa?
Comencé a llorar.
— Basta, mi amor, basta.

Escuche eso y me calme, me calme en sus brazos. Y ahí paso una hora en donde me calme, todo volvió a la normalidad, solo que me dolía demasiado el cuerpo, mas de lo normal diría yo, pero nosotros seguíamos ahí el abrazándome, y yo ahí, con la mirada totalmente perdida en la nada misma. Subimos hasta el cuarto.

— Te voy a traer agua.

Se fue y lo espere ahí sentado, pero a los pocos minutos las ganas de vomitar volvieron, volvieron como hace un tiempo atrás, y así salí corriendo como pude a ese baño, ese baño donde lo había usado ya una vez para esto… Apenas entre me tire en el piso, con la cabeza en el inodoro a hacer eso que ya ni hace falta aclarar, no paraba y no paraba, sentí como Blaine me agarraba el pelo y me decía “Tranquilo, yo estoy acá” y si, sabia que estaba e iba a estar ahí siempre.
Los minutos pasaban y yo seguía ahí todavía, vomitando eso rojo que se hacia llamar sangre, la cara de susto de Blaine, mis lagrimas, las de el, y también miedo y susto por mi parte, era mucho… me había pasado, pero creo que no tanto. Después de eso, eso que ya no aguantaba, me lave la cara, la boca, tome agua, y me quede ahí mirándome en el espejo. Blaine había ido a traer mas agua, y ahí estaba viendo a ese Kurt que estaba mas blanco de lo normal, ojos rojos, boca hinchada, y con una cara de susto que nunca había tenido, los moretones también me empezaron como a dolor, así que aproveche para verme ya que Blaine no estaba, y asi me levante la remera, tenia en la panza, en el brazo, y en la espalda, y ahí sin mas palabras, entro Blaine. Lo único que hice fue bajarme la remera lo mas rápido que pude, aunque sabia que había visto, desde que llegamos que no había hablado. De la nada me agarro de la mano y me sentó en la cama, me dio el vaso con agua que había ido a buscar y me corría el pelo de la cara, acariciándome también la mejilla.

— Necesito que me digas que te pasa. -estaba llorando-
— Te prometo que te voy a contar, pero ahora no, no quiero que llores.
— Mira como estas, mira como te pones, como no queres que llore, me mata saber que no puedo hacer nada.
— Estoy bien, de verdad. ¿Me abrazas? -lo hizo-
— Decime que puedo hacer para ayudarte.
— Haceme olvidar de ésto, Blaine. Te amo.
— Yo también te amo. Vamos a dormir, te va a hacer bien descansar.

Y así nos dormimos, juntos, en la misma cama, abrazados. La mañana siguiente, me desperté temprano, y salí a dar una vuelta por la playa solo. Lo de anoche había sido mucho para mí. Intenté no despertar a Blaine, y lo hice bien. No me di cuenta en que momento pasó la hora tan rápido, ya eran las once de la mañana, a las diez llegarían mis resultados del hospital. Y quería verlos yo, antes que nadie más. Me apuré a ir al departamento.
Llegué y caminé hacia la habitación, estaba todo desordenado, las chicas no estaban. Parecía que había pasado un huracán por toda la sala. Estaba en la puerta de la habitación y escuché un ruido, alguien estaba ahí dentro, no me animaba a entrar hasta que escuché "¿Por qué tiene que pasar ésto?", era su voz, no lo dudé y entré. Cuando abrí la puerta vi una imagen que me desgarró el alma, ése dolor en mi pecho se hacía más fuerte. Me encontré a Blaine, mi amor, la persona que más amo tirado en el piso llorando. Al acercarme a él, vi las hojas de mis resultados esparcidas por la cama, sabía lo que significaba y el dolor en mi pecho aumentó aún más. No dije nada, solamente me acerqué a él y lo abracé fuerte, estuvimos un largo rato abrazados, hasta que lentamente nos fuimos separando. Nuestras miradas se encontraron, noté su tristeza, sus ojos hinchados de tanto llorar.

Noooooooooooo!!!!!! Pqqqqqq!!! T.T no me digas q kurt tiene cancer o algo parecido!! Porfavor nooooo T.T

Nooo!!!, lo dejas en lo más emocionante, actualiza pronto.

Me encanto el capitulo yo pense que hera sebastian pero que bueno que hera blaine espero kurt no tenga cancer o otra enfermedad peligrosa y se pueda curar no quiero que kurt muera eso seria muy triste espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muy ansioso me encanta mucho esta historia

Que!!!! Noooooooooooooo! por que lo dejas ahi??? mala ¬¬, nah mentira, no eres mala, pero es que no lo puedes dejar ahí!!!
Dime que Kurt no tiene una enfermedad terminal, por fis... no quiero que muera T^T
Actualiza AHORA!!! quiero saber que es lo que tiene Kurtie
Besos ;)
 

Nooooo, que tiene Kurt, dime que no es cáncer.  
Me gusto mucho el capitulo.  
Me dejaste en un gran suspenso.  
Dime que Kurt no se morirá o le pasara algo muy malo.  
Saludos, espero con ansias la actualización!!
  

Hola!

El capítulo maravilloso, aunque triste.

Me pongo de rodillas y te suplico que no mates a Kurt...     

Mi corazón no lo podría soportar.

Espero que actualices pronto. Muchos besos

Hola , soy nueva lectora , me encanta el fic , que tiene Kurt? ojala que no sea nada grave.
Actualiza pronto , Saludos :D

Queeeeeeeeee

De cuanto me he perdido

Oh por Glee

Que no le pase nada a mi Kurt


Besos

Capítulo treinta y uno.

— No me quiero morir. -dije llorando-
— No vuelvas a decir éso, vas a estar bien. Ahora hay que volver hasta tu departamento, explicarles a tus padres e ir a un hospital. ¿Está bien? Acostate, descansa, yo armo las valijas.
— Te amo.
— Yo también te amo -me besó- vas a estar bien.

Mientras lo veía armando las valijas me quedé dormido, estaba mentalmente agotado, no entendía porque tenía que pasarme ésto a mí, y ahora que todo iba bien. Cuando me desperté estábamos en el auto, casi llegando a mi departamento. No sé que les habrá dicho a mis amigas para irnos, pero supongo que no fue fácil sacarme de ahí. Llegamos y me ayudó a bajarme, todavía estaba algo dormido, entramos y él se encargó de dejar las valijas arriba. De repente todo se volvió oscuro, negro... Y desde ahí, no puedo recordar más.

Narra Blaine

Estaba dejando las valijas en su habitación, y escuché un ruido desde la sala. Fui corriendo y me encontré a mi novio tirado en el piso, desmayado.

— ¡Kurt! -grité quedando a su altura- ¡Reacciona!

Pasaron horas de lo acontecido con Kurt, horas donde le habían echo muchos estudios y en las que él apenas reaccionó... Ya estaban todos allí, en ese horrible hospital. Les habían avisado a las amigas de Kurt y estaban volviendo, supongo que me van a odiar cuando lleguen por no haberles dicho nada, pero bueno. Ahora solo me preocupa que él despierte. Todos los familiares de Kurt se dispersaron por el lugar esperando noticias, mi suegra me abrazó, ambos estábamos muy asustados. Minutos después una mano se posó en mi hombro, era mi papá, éste me dio el abrazo que tanto necesitaba, tranquilizándome solo un poco. El resto de las horas se pasaron entre charlas unos con otros, las chicas ya habían llegado y me habían dicho de todo, pero era aceptable con tal de que mi novio despierte. Kurt estaba todavía cedado, esta vez por las inumerables pruebas que le hacían. El médico no salía de allí y mis lágrimas se habían secado de la interminable espera.

~~~*****~~~

— ¿Familiares del señor Hummel? -dijo el doctor y me incorporé rápidamente-
—¡Yo soy el novio! ¿Cómo está?
— Necesitamos familiares, lo siento.
— Por favor, ¿puede pasar él con nosotros? Somos sus padres. -dijo Burt-
— Está bien, pasen...

Una vez en el escritorio del doctor, nos sentamos en unas sillas en frente de él y vimos como chequeaba los resultados de Kurt. Sin más aguantar la intriga le pregunté atropelladamente.

— ¿Qué tiene mi novio, doctor? -suspiró y empezó a hablar-
— Encontramos en los estudios de Hummel una irregularidad en sus glóbulos blancos...
— ¿Qué clase de irregularidad? -preguntó mi suegro-
— Su médula ósea produce gran cantidad de glóbulos blancos, lo que provoca que su cuerpo se enferme... ¿Me están entendiendo?
— ¿Me está diciendo que mi hijo tiene cáncer? -dijo llorando la madre de mi novio-
— Este tipo de cáncer prefiero llamarlo leucemia mieloide, es un tipo de cáncer que podemos curar por medio de un transplante. -asentimos- Lo encontramos muy pronto, no está extendido, quizás no haga falta transplante y se recupere solamente con quimioterapia.
— Yo sé que se va a curar, él es fuerte... -dijo Burt-
— Yo lo voy a ayudar para que así sea.

~~~*****~~~

Observé a Kurt en la cama, estaba pálido y conectado a dos máquinas, estaba dormido. Una lágrima recorrió mi mejilla, hacía dos días que el médico me había explicado la situación de Kurt y fue muy duro contarle a todos. Todos estaban destrozados, pero yo lo único que quería era estar cerca de él. En esos días, Kurt pasó la mayoría del tiempo dormido, solo entraba en el cuarto cuando él estaba así, aún no tenía fuerzas para enfrentar la situación. Me acerqué a él, limpié mis lágrimas y justo cuando estaba a su lado acaricié su mano. A pesar de estar pálido y en esa situación seguía siendo hermoso, el roce de su piel me volvió a electrizar, tenía algo que me hacía estremeser, desde el primer día que lo vi. Noté como Kurt luchaba por despertar, poco a poco abrió sus ojos, notaba en su cara que se encontraba dolorido. Kurt volvió a la realidad, su cabeza iba a estallarle, le dolía mucho la mandíbula y el estómago. Lo primero que encontraron sus ojos azules fueron los míos, lágrimas se acumularon en sus ojos, intentó hablar pero no fue posible, la voz no llegaba a sus labios.

— No te esfuerces. -dije y volví a apretar su mano- ¿Queres un poco de agua? -Kurt asintió levemente, agarré un vaso que había en la mesita y lo incorporé un poco para que tome-
— Gracias... -volvió a acostarse- ¿Qué me pasó?
— Te desmayaste, Kurt. Están haciéndote pruebas...
— Buenas tardes, señor Hummel. -apareció el hombre que había visto antes- Soy médico y me voy a encargar de su caso. Hemos detectado una anomalía en sus glóbulos blancos... Hemos encontrado un inicio de leucemia mieloide.

Kurt no daba crédito a lo que escuchaba. Estaba enfermo, tenía cáncer, comenzó a temblar y llorar. Lo único que pude decirle fue "Yo estoy con vos, mi amor". Y así iba a ser, siempre. Consiguió tranquilizarse una vez estuvimos solos en la sala, me recosté a su lado y le acariciaba el pelo al mismo tiempo que secaba las lágrimas que caían de sus ojos.

— Quizás me merezco ésto. -me incorporé rápidamente y lo miré enojado-
— No vuelvas a decir eso nunca. Kurt, te vas a recuperar, ¿escuchaste al doctor? Lo encontraron pronto mi amor.
— No puedo vivir sin vos. -dijo llorando-
— Kurt... -lo miré- yo estoy con vos, yo voy a estar con vos, y quiero estar con vos. No te voy a dejar solo -acaricié su mejilla- nunca te voy a dejar solo.
— ¿Por lástima? -negué de inmediato-
— Por amor.. -sollozó de nuevo-
— No te merezco. -nuestras miradas se cruzaron- Te amo... -sonrió levemente-
— Me mereces, y yo también te amo. -nuestros rostros estaban a centímetros- Lucha contra esto mi amor, por mí, por nuestra futura familia, por favor... Prométemelo.
— Te lo prometo, te amo. -terminamos con esos centímetros y chocamos nuestros labios-

Estuvo hermoso, ojalá y Kurt se recupere pronto, no tardes con más capítulos.

Me encanto el capitulo que bueno que si pueden curar a kurt espero se cure pronto espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muy ansioso me gusta mucho esta historia

Hermoso capitulo, casi lloro fue tan lindo.  
Si se va a curar es muy feliz, y son tan tiernos el uno con el otro.  
Me gusta mucho el drama que le pones a la historia la hace mas interesante.  
La forma en que superan todo es tan linda y tierna, son muy fuertes y se apoyan mucho el uno al otro los amo.  
Espero, con ansias la actualización!!!  
Saludos, nos leemos luego!!!
 

Hola!

Un poco triste este capítulo, espero que el médico tenga razón y pronto se recupere Kurt. ¡Y quiero que nos cuentes cosas de la familia que van a formar!

Te está quedando genial la historia... (se nota que soy amante del drama).

Espero tu actualización. Muchos besos

Hermoso T.T este tipo de fanfics uno les dice arte.
Realmente aunque no lo creas diste a un punto personal con esa enfermedad la hermana de una de mis mejores amigas tiene esta enfermedad. Se que el tratamiento es bastante caro y etc..
Simplemente amo tu fic
besos