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FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
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★Alex Colfer★
ChrisCriss
Blainey Days
mary04
Gabriela Cruz
9 participantes
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Página 2 de 2. • 1, 2
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
Hola!!!!!!!!!!
Estoy llorando... Mis pobres bebés...
Por un lado Blaine... Sebby está empezando a sentir deseo hacia Kurt... No me gusta... Pobre de B-Days :'(
Por otro lado mi Brittbritt... Santana le es infiel y encima la maltrata... No me gusta...
Actualiza pronto...
Besos
Estoy llorando... Mis pobres bebés...
Por un lado Blaine... Sebby está empezando a sentir deseo hacia Kurt... No me gusta... Pobre de B-Days :'(
Por otro lado mi Brittbritt... Santana le es infiel y encima la maltrata... No me gusta...
Actualiza pronto...
Besos
Darrinia-*- - Mensajes : 2595
Fecha de inscripción : 24/10/2013
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
Santana es una vil perra >:c Primero lo de Quinn -¡Pobrecita! Me imaginaba toda la situación y me daba una angustia enorme!- y ahora maltratando a la ingenua Brittany. Espero que se calme un poco, ¡está loca!
Rachel como la malota jajaja, la verdad que me causa mucha gracia. Pero el personaje que más me está gustando por el momento es Quinn.
Bueno, espero el siguiente capítulo, Juli :)
Rachel como la malota jajaja, la verdad que me causa mucha gracia. Pero el personaje que más me está gustando por el momento es Quinn.
Bueno, espero el siguiente capítulo, Juli :)
Invitado- Invitado
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
¡WOW! Otro fanfic que leo con un espectacular grupo de personajes, sin mencionar que mis favoritos salen en la historia: Kurt, Rach, Britt y Seb <3
Nuevo lector! Ahora con este fic ya actualicé la lista de historias que había comenzado a leer antes de hacerme una cuenta en este foro y que quería comentar.
Odio a Santana y ya me encariñé con Quinn! Tu idea está genial, tanto como tu forma de escribir, y las escenas Wanky están buenas, bastante... xD
Me gusta el posible Faberry que planteas, asi como el Kurtbastian y la amistad HummelBerry, pero que Britt no se deje por Santana :( ¡Que no me la traten mal!
Bueno, ojalá actualices pronto! Para seguir con tu historia *u*
Nuevo lector! Ahora con este fic ya actualicé la lista de historias que había comenzado a leer antes de hacerme una cuenta en este foro y que quería comentar.
Odio a Santana y ya me encariñé con Quinn! Tu idea está genial, tanto como tu forma de escribir, y las escenas Wanky están buenas, bastante... xD
Me gusta el posible Faberry que planteas, asi como el Kurtbastian y la amistad HummelBerry, pero que Britt no se deje por Santana :( ¡Que no me la traten mal!
Bueno, ojalá actualices pronto! Para seguir con tu historia *u*
Bas Smythe* - Mensajes : 33
Fecha de inscripción : 23/05/2014
Edad : 28
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
!Hola!
Ame el capitulo, fue genial.
Pobre de Quinn, que mal que no pueda hacer mucho con lo de Santana.
Adoro a Sebastian y mas que nada que sienta atracción hacia Kurt, eso fue tan divertido XD
Por mas que adore a Santana, la odie en el capitulo. ¿Como le pudo pegar a Britt? Y encima la engaña con Dani en serio que no me agrada para nada.
Espero ansioso el próximo capitulo ;) Me esta gustando mucho la historia.
!Saludos!
Ame el capitulo, fue genial.
Pobre de Quinn, que mal que no pueda hacer mucho con lo de Santana.
Adoro a Sebastian y mas que nada que sienta atracción hacia Kurt, eso fue tan divertido XD
Por mas que adore a Santana, la odie en el capitulo. ¿Como le pudo pegar a Britt? Y encima la engaña con Dani en serio que no me agrada para nada.
Espero ansioso el próximo capitulo ;) Me esta gustando mucho la historia.
!Saludos!
★Alex Colfer★- - Mensajes : 1210
Fecha de inscripción : 11/11/2013
Edad : 25
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
Hola Darri :3 Siento mucho romper tu corazón, pero juro que sera solo momentáneo; Yo misma arreglare las cosas, una por una (; Ten en consideración que: 1. El corazón de Seb,por ahora es solo de Blaine. 2. Santana va a pagar todas y cada una, de eso yo me encargo x@ SALUDITOS♡Darrinia escribió:Hola!!!!!!!!!!
Estoy llorando... Mis pobres bebés...
Por un lado Blaine... Sebby está empezando a sentir deseo hacia Kurt... No me gusta... Pobre de B-Days :'(
Por otro lado mi Brittbritt... Santana le es infiel y encima la maltrata... No me gusta...
Actualiza pronto...
Besos
Hola Belen C; Ya los se, grrr; Lopez es una hija de (You Know, What I Mean). Lo de Quinn fue una cosa, lo de Brittany es otra, y no sabes lo que le falta z; Es una desquiciada D: Jajaja A mi me divierte escribir a Rachel con esa actitud, que es mega diferente a la acostumbrada xD Con Quinn también me esmero, y juro que lo vas a seguir amando con el tiempo. SALUDITOS♡Beluee escribió:Santana es una vil perra >:c Primero lo de Quinn -¡Pobrecita! Me imaginaba toda la situación y me daba una angustia enorme!- y ahora maltratando a la ingenua Brittany. Espero que se calme un poco, ¡está loca!
Rachel como la malota jajaja, la verdad que me causa mucha gracia. Pero el personaje que más me está gustando por el momento es Quinn.
Bueno, espero el siguiente capítulo, Juli :)
Bas Smythe escribió:¡WOW! Otro fanfic que leo con un espectacular grupo de personajes, sin mencionar que mis favoritos salen en la historia: Kurt, Rach, Britt y Seb <3
Nuevo lector! Ahora con este fic ya actualicé la lista de historias que había comenzado a leer antes de hacerme una cuenta en este foro y que quería comentar.
Odio a Santana y ya me encariñé con Quinn! Tu idea está genial, tanto como tu forma de escribir, y las escenas Wanky están buenas, bastante... xD
Me gusta el posible Faberry que planteas, asi como el Kurtbastian y la amistad HummelBerry, pero que Britt no se deje por Santana :( ¡Que no me la traten mal!
Bueno, ojalá actualices pronto! Para seguir con tu historia *u*
Hola :3 Me da mucho gusto que hayas comenzado a leerme *-* Y mas alegría porque te gusta lo que lees ;D Todos odiamos a San, no te preocupes, ese es mi propósito Jajaja B) Quinn es un amor y todavía no has visto nada. Jajaja que bueno que disfrutes de las escenas perver, me esfuerzo mucho con ellas :P Ya veras que todas las parejas iran tomando su rumb. Y por Britt no te preocupes, yo la mantengo sana y salva (; Nos leemos. SALUDITOS♡
Hola (: Que bueno que te ha gustado. Quinn va ha encontrar sus propios medios de hacer justicia, eso es un hecho. Ese Kurtbastian fue extrañamente fascinante, Jajaja a mi también me gusta la debilidad de Seb. A San deberían de correrla, es una odiosa, yo lo se. Algún día recibirá su merecido. SALUDITOS♡★Alex Colfer★ escribió:!Hola!
Ame el capitulo, fue genial.
Pobre de Quinn, que mal que no pueda hacer mucho con lo de Santana.
Adoro a Sebastian y mas que nada que sienta atracción hacia Kurt, eso fue tan divertido XD
Por mas que adore a Santana, la odie en el capitulo. ¿Como le pudo pegar a Britt? Y encima la engaña con Dani en serio que no me agrada para nada.
Espero ansioso el próximo capitulo ;) Me esta gustando mucho la historia.
!Saludos!
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Hola (: Perdonen la eterna tardanza. Se me atravesaron los exámenes y me ha sido imposible escribir. Juro que el lunes tendrán el nuevo capitulo. Lo juro, si no me crucifican z; BESOS♡
Julietta St. James****** - Mensajes : 351
Fecha de inscripción : 24/01/2013
Edad : 27
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
Capitulo 4: Surprises
AUTOR’S POV
Kurt no puede evitar la sonrisa que aparece en su rostro; Da un salto de pura alegría y ríe para él mismo; Esto es, posiblemente, lo único bueno que le ha sucedido desde que llego.
-Felicidades, Kurt- sisea la ponzoñosa voz de Santana Lopez a sus espaldas; Cuando Kurt se gira para encararla, encuentra, también, a las animadoras rubias, con sonrisas falsas, escoltándola. –Eres el único miembro que merece su puesto- le asegura con una pizca de sarcasmo. Las animadoras rubias concuerdan con un asentimiento. Él se obliga a medio sonreír con amabilidad. –Te veo pronto- añade Santana con una voz dulzona; Las rubias también lo despiden con un gesto exagerado de mano. Y él no puede evitar preguntarse a que se debe la escena mal actuada.
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Cuando el día escolar finaliza, Quinn se encuentra a si misma sentada en su cama, pensando con mucha dedicación; Sí, le alegra estar dentro del coro, especialmente porque Rachel también estarán ahí, pero su mente esta en otro lado. Cuando Brittany entra en la habitación con una soda entre las manos, su mochila en la espalda, y una sonrisa encantadora sobre los labios, se sobresalta.
-Hola Quinnie- murmura la rubia ojiazul mientras deja la mochila de lado. -¿Cómo te ha ido?-
-Bien, supongo- responde Quinn distraídamente. Brittany se sienta en su propia cama y comienza a darle largos sorbos a su soda, como si fuera divertido. Quinn la mira, e involuntariamente, sus ojos se posan en la marca morada que tiene en el brazo -¿Qué tienes ahí, Britt?- cuestiona señalándole la marca.
Brittany se mira y palidece ligeramente. –Oh, es un moretón- explica apartando la mirada.
Quinn le sonríe con condescendencia. –Por supuesto que sí. Pero, ¿Cómo te lo has hecho?-
Los ojos de Brittany se abren como platos y la pajita se cae de entre sus labios; Se tensa notoriamente. –Yo… ah… Me la he hecho en una práctica de las Cheerios-
Quinn sabe que esta mintiendo, pero no la presiona. –Entonces deberías tener mas cuidado- Brittany asiente antes de darle otro trago a su bebida. Quinn suspira y mira a la ojiazul con mas atención. -¿Puedo hacerte una pregunta, Britt?- Brittany la mira confundida, y después de un segundo asiente con inseguridad. –Tu y Santana, Son muy buenas amigas, ¿Cierto?- La ojiazul toma aire y asiente. –Así que, podrías decirme algo en lo que Santana es muy muy buena; Algo que le guste hacer-
Brittany entreabre la boca y piensa su respuesta por un momento. –Es buena besando- dice, pero inmediatamente después se cubre la boca. –No se supone que dijera eso- reacciona sonrojándose.
Quinn suelta una carcajada. –Esta bien, Brittany. Puedo guardar secretos- la mira de forma cómplice. –Ahora, piensa en algo más en que Santana sea buena-
-Ella es una buena cantante; También es buena con las matemáticas; Y es una buena líder-
-¿Qué mas?- presiona Quinn intentando descubrir un par de aspectos. -¿Qué es lo que más le gusta hacer en el mundo?-
-Oh, eso es sencillo de decir- asegura Brittany con una sonrisa. –Su vida es ser animadora; Es la mejor animadora que he visto, jamás. Es por eso que es la capitana del escuadrón - Y cuando Brittany termina de hablar y se lleva el popote de la soda a la boca, Quinn tiene un nuevo propósito, un incentivo, más que nada un reto personal.
Esa noche, cuando las dos rubias se van a dormir, debajo de la obscuridad y el pegajoso calor, Quinn sabe que a partir de la mañana siguiente, todo estará mucho mejor; Ella lo hará mejor.
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El día siguiente, después de cuatro largos periodos de clase, Kurt y Rachel se encuentran en la cafetería para comer su almuerzo; Mientras esperan a Quinn, conversan.
-¡Dios! La comida aquí es horrible- protesta la diva mientras le da una mordida a su emparedado.
Kurt la mira con una ceja arqueada. –Es tu segundo emparedado, Rach- le recuerda en forma de reproche.
-Bueno, tengo hambre- se excusa encogiéndose de hombros.
-Sí, claro. Y como la comida es tan mala no puedes llenarte-
Rachel suelta un bufido y lo mira despectivamente. Después de un segundo toma aire. –Mira hacia atrás y confírmame que el estúpido de Jesse nos esta mirando- dice cambiando el tema.
–Te esta mirando a ti- rectifica Kurt con una mueca.
Rachel pone los ojos en blanco. -Imbécil- balbucea mientras bebe un poco de su jugo. Pero cuando levanta la mirada hacia el fondo de la cafetería, se le cae el emparedado de entre los dedos y el líquido se atora en su garganta; Comienza a toser incontrolablemente. Kurt se levanta y le da golpecitos en la espalda, cuando el ataque de tos se le pasa, Kurt nota que la cara de Rachel se ha deformado por completo. Los ojos, enfocados en una cosa en concreto, están desorbitados; La boca abierta; Y las manos se aferran a la mesa con fuerza.
-Estoy imaginándolo ¿Verdad?- cuestiona sin dejar de mirar al vacío, con la voz temblorosa.
Kurt sigue la mirada de Rachel y cuando ve lo que ella esta viendo, ahoga un grito. –Si hablas de Quinn Fabray vestida con el uniforme de animadora, entonces estamos teniendo la misma visión- le dice con los ojos bien abiertos de pura impresión.::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Hola (: Ojala disfruten el capitulo *-* Déjenme sus comentarios y opiniones; Y cuéntenme cual fue su parte favorita del capitulo O: Nos leemos muy pronto. Por ahora les dejo algunos spoilers de próximo capitulo. BESOS♡
AUTOR’S POV
-¿Cómo lo hemos hecho?- pregunta Rachel, en cuanto Blaine pone un pie en la habitación.
Él sonríe mientras deja su mochila en el escritorio y comienza a aflojar su corbata. Ella comienza a caminar alrededor de la habitación con impaciencia. –Lo han hecho más que bien- le asegura mientras se sienta en la cama.
Ella suspira aliviada y se detiene. -¿Entonces crees que estamos dentro?-
Asiente. –Estoy más que seguro, Rachel Warbler-
Rachel suelta una risita y aplaude con emoción. –Genial- murmura. -¿Cuántos más se han quedado?-
-No mas de diez; Muchos no tenían ni la mínima pizca de talento. Jesse casi los saca a golpes-
Ella suelta un bufido. -¿Por qué jamás mencionaste que Jesse St. James era parte de los Warblers; Qué es el líder?-
-Primero que nada, no es el líder; Santana, él y yo, tomamos turnos para hacer de jefes, pero entre todos tomamos las decisiones. Y segundo, si no lo mencione, fue porque no me pareció importante-
-Pues era importante- espeta con los ojos entrecerrados. –Me hubiera gustado saber en que me estaba metiendo-
Blaine la mira con confusión. -¿Cuál es el gran asunto alrededor de Jesse?- cuestiona con una ceja arqueada.
Rachel suspira. –No lo se- espeta mientras se sienta en la silla de su escritorio. –Creo que es alguien bastante extraño-
-¿De que estas hablando?-
-Ha estado acosándome desde el día uno, Blaine- explica exasperada. –Me ha estado siguiendo toda la semana-
-¡¿Qué!?- exclama Blaine sorprendido.
-¡Lo se! Me esta volviendo loca; Y de hecho me esta asustando-
-¿Quieres decir, realmente está siguiéndote?-
-Sí, Blaine- dice molesta. –A todas mis clases. Incluso en el almuerzo; Puedo sentir que me esta mirando-
-¿Y exactamente porque esta haciendo eso?-
Ella niega con la cabeza. -¡No lo se! Pero incluso tú debiste de haberte dado cuenta; La forma en que me miro cuanto entre al salón de los Warblers esta tarde, ¿Viste como me miraba? ¡Era como si quisiera comerme! Y la forma en que me habla. Llamándome “Querida” y “Adorable” con su odioso tono de voz. Me esta exasperando, Blaine.-
Él suspira mientras analiza el asunto. -Ahora que lo mencionas, también me pareció extraño. De todas formas no creo que tengas que preocuparte. Probablemente Jesse solo esta obsesionado contigo; Como lo ha estado con otro centenar de chicas. Se le pasara en algún momento.-
-Así que ¿No hago nada al respecto?- pregunta dudosa.
-No creo- le dice encogiendo los hombros. -Siempre y cuando no haga contacto físico, creo que estará bien-
-Sí, probablemente tengas razón- concuerda con una media sonrisa.
Se quedan un momento en silencio; Después de un rato es Rachel quien comienza a hablar otra vez. -¿Qué hay de los otros miembros? ¿Hay algo que tenga que saber de ellos? ¿Algo de lo que tenga que cuidarme, o alejarme?-
Blaine lo piensa un segundo. –Ya sabes el asunto de las animadoras; También estas al tanto de Jesse; Sam no es problema; Sebastian puede ser molesto, pero nada que no puedas controlar. Hablando del resto, tenemos a Brody Weston, quien es un chico agradable, esta en el equipo de Lacrosse, también; Nada inusual o problemático. Ryder Lynn es el miembro más nuevo, se unió a la mitad de año escolar pasado; No habla con nadie, en realidad no habla mucho, creo que prefiere leer. Usualmente esta de acuerdo con todo; Si lo intentas será como si no estuviera en las practicas, nada de que preocuparse. Y finalmente tenemos a Marissa Von Bleicken, mantente alejada de ella, ese es mi consejo- sentencia Blaine seriamente.
-¿Por qué exactamente?- pregunta ella con el ceño fruncido.
-No es muy agradable. Quiero decir, tiene modos extraños- explica. Rachel lo mira sin comprender. –Escucha, Marissa es asquerosamente rica, y además, tiene un coeficiente intelectual más grande que el de todos los miembros de los Warblers juntos. Y como si eso no la hiciera ya suficientemente odiosa, nunca deja de hablar. Es como si no pudiera dejar de articular palabras; Todas ellas relacionadas a asuntos intelectuales o a su fortuna. Es simplemente insoportable-
Rachel levanta una ceja y suspira. –Entiendo eso, ¿Pero porque tengo que mantenerme alejada de ella?-
-Me temo que si comienza a hablarte, vallas a soltarle un golpe en la cara- dice divertido.
Rachel hace una mueca y pone los ojos en blanco. –Muy divertido, Anderson. Pero creo que si no pudiera controlar mis impulsos ante gente odiosa, ya te hubiera golpeado a ti, y no solo en la cara- espeta con una dulce sonrisa.
-¡Yo soy muy agradable!- riñe Blaine con el entrecejo fruncido.
–Seguro, que sí. Cuando duermes- se burla.
Blaine se pone de pie y se acerca a ella, fingiendo molestia, ella lo mira vacilante. –Entonces vayamos a dormir, Rachel- le dice con malicia. Y de un movimiento, le toma ambas muñecas con una sola mano; La otra mano se la pasa por la cintura y hábilmente la levanta poniendo su compacto cuerpo sobre mi hombro.
-¡No!- chilla desesperada. -¡Bájame, Blaine Anderson!- exige sacudiendo las piernas. Blaine ríe a carcajadas y antes de que Rachel pueda zafarse, la tira sobre su cama.
Rachel se reincorpora y lo mira con la mandíbula endurecida. –Imbécil- le dice con tal seriedad que él cree que realmente se ha molestado. Blaine abre la boca para disculparse, pero antes de que pueda hacerlo, Rachel sonríe. -¡No- me- cargues- nunca- mas!- espeta divertida, y entre cada palabra le lanza las almohadas y los muñecos de felpa de su cama.
Cuando termina de lanzarle cosas, se miran de forma impasible; Entonces comienzan a reír incontrolablemente. Después de un largo rato, se van, realmente a dormir. Acostado en su cama, sintiendo que el sudor le empapa la ropa de franela, Blaine piensa que compartir cuarto con Rachel, no es tan malo.
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La mañana siguiente, Rachel se dirige a su primera clase de Francés. Cuando llega al salón, encuentra a Quinn, le sonríe, y se sienta a su lado.
-Hola-le dice la rubia con una sonrisa tonta.
-Hola, Fabray- responde mientras saca su libro. -¿Cómo ha ido tu día?-
Quinn suspira. –Supongo que bien- comienza a garabatear cosas sin sentido en su cuaderno. –Solo me he encontrado a Santana un par de veces, a lo lejos; Continua mirándome como si quisiera matarme, pero no me ha dicho o hecho nada, así que supongo que todo va bien-
La castaña la mira con lastima. –No dejes que te afecte lo que ella haga, Q- le dice poniendo una mano sobre su brazo.
Ella asiente con una sonrisa triste. –Hago lo que puedo- dice. Y detecta la mirada de preocupación de la castaña, porque añade: -Estaré bien, Rach. Tu me estarás cuidando de todas forma ¿No?-
Rachel suelta una risita y le aprieta la mano en forma cómplice. –Siempre- murmura con devoción, Quinn sonríe ampliamente.
Antes de que puedan seguir hablando, alguien se adentra a la clase y llama la atención de Rachel. Jesse St. James y su amigo rubio, Sam, llegan. Al parecer Jesse no se percata de ella, ya que ni siquiera la mira; Agradece eso. Sam, por el contrario le lanza una mirada nerviosa, ella le sonríe en forma de saludo.
-¿Qué fue eso?- le espeta Quinn, quien, claramente estuvo mirando sus acciones.
Rachel ríe tontamente. –Sam es parte de los Warblers- le explica encogiéndose de hombros. –Apenas y lo conozco de vista, pero parece agradable; Es guapo ¿Cierto?- murmura humedeciendo sus labios.
Quinn pone los ojos en blanco con desdén y se reincorpora en su asiento. La castaña la mira confundida, pero ella no le devuelve la mirada. Intenta pedirle una explicación por su actitud, pero antes de que pueda hacerlo, se da cuenta de que Santana Lopez ha entrado al salón con un aire de superioridad encima, y con el teléfono celular en las manos. Quinn se pone tensa ante la simple presencia de la chica; Rachel hace lo posible por mirarla en forma de apoyo, pero no puede hacerlo, porque su mirada se centra en quien esta en la puerta. Kurt Hummel entra en el salón, Blaine, concentrado en un libro, aparece detrás de él.
Ambos cruzan sus miradas con Rachel al mismo tiempo; Levanta una mano en gesto de saludo, pero ni siquiera ella esta segura a quien va dirigida. –Hola, Rach- dicen los dos al unísono; Se miran confundidos, y con una ceja arqueada se sientan en lados opuestos.
-Hola- dice la castaña sin mirar a ninguno.
-Hola, Rachel- murmura una sombría voz desde la parte de atrás. La diva traga saliva amargamente, al darse cuenta de que alguien se ha percatado de su existencia.
Cuando se gira y ve el rostro de Jesse St. James, suelta un bufido. –Ahora no, Jesse-
Él abre la boca para decir algo, pero antes de que pueda hacerlo, la profesora llega al salón y ordena que todos tomen su lugar. Jesse da una par de pasos decididos hacia la parte trasera del salón y se sienta.
-Ya ha comenzado la clase, chicos- dice la señorita Goodrich mientras deja su portafolio en el escritorio. –Comenzaremos a trabajar en parejas para aligerar el trabajo ¿Esta bien?- Los chicos asienten sin ganas. –De acuerdo. Voy a asignarles un número, al terminar buscan a la persona que tenga el mismo número que ustedes; Esa será su pareja por el resto del curso- indica, mientras se encamina entre las filas y asigna los números.
-Cinco- murmura la profesora al tocar el hombro de Quinn; Pero la chica apenas y le hace caso. ¡¿Por qué razón en el mundo, Santana comparte esa clase con ella?! La rubia piensa que no puede tener una suerte más terrible. /Ignórala/ se repite Quinn con paciencia, pero es como si pudiera sentir la mirada marrón de la animadora perforándole la espalda.
-Siete- repite Blaine, para no olvidarlo; Inmediatamente después, su mente se va hacia otro lado. Ojala Sebastian estuviera ahí, para hacer la clase mas agradable; Por lastima su novio vivió un par de años en Canadá, y lo han exentado de la materia. Suspira con pesadez, esa mañana en concreto se siente muy cansado.
-Nueve- Memoriza Rachel cuando la profesora le toca el hombro; Y disimuladamente, gira la cabeza hacia atrás, para ver quien será su compañero. Cuando la Srta. Goodrich murmura –Tres- por segunda vez dirigiéndose a Sam Evans, la diva siente un agradable nudo en el estomago. /Sí, es muy atractivo/ piensa mientras se muerde el labio inferior.
-Encuentren y reúnanse con sus compañeros, chicos- presiona la profesora, cuando ha terminado de repartir los números.
Todos en la sala se ponen de pie. Instintivamente, Rachel se encamina hacia la esquina donde Sam esta parado, sin darle importancia a que Jesse esta ahí también.
-Tu eres nueve ¿Cierto?- cuestiona la diva clavando su mirada en el rubio; Sam se queda pasmado durante un segundo, al siguiente abre la boca para decir algo.
-No, querida- interrumpe Jesse con una sonrisa malintencionada. –Sam ha hecho cambio de número conmigo. Yo soy nueve- le dice con un guiño de ojo. Rachel abre la boca al máximo, sin dejar de mirar a Sam con reproche; El rubio se encoge de hombros en forma de disculpa y se aleja. –Vamos, Rachel Berry- sisea Jesse tomándola levemente del antebrazo mientras la arrastra hacia un asiento. -Sentémonos-
Quinn comienza a preguntar quien tiene el numero cinco, recorre cada grupito, pero nadie coincide. Tal vez no haya otro numero cinco; No le importaría no tener pareja. Si no es con Rachel, no le dan muchas ganas de trabajar en duplas. Al final cuestiona a una chica a la que no le ha preguntado antes. -Tengo el cuatro- le dice. –Lopez estaba detrás de mí; Ella tiene el cinco- avisa dejando a la rubia en el medio del salón, totalmente pálida. /Mierda. Su suerte vale eso: Mierda./
Temerosa recorre toda la habitación con los ojos; Y cuando encuentra a Santana, le causa un tremendo alivio que la animadora no la este mirando. Por el contrario esta sentada en su banca mientras se distrae con su celular.
-¡Todos con su pareja! ¡Rápido!- exige la profesora.
Quinn se acerca a donde esta Santana, ignora que las piernas le tiemblan y que le corazón le late con mucha fuerza. –Yo… Yo…. Ta… También soy… soy cinco- balbucea la rubia dirigiéndose a la latina.
Santana levanta la mirada hacia ella y arquea una ceja despectivamente. -¡Anda! Sabes de números- dice hostilmente y vuelve su atención al teléfono. Quinn agacha la cabeza avergonzada; Entonces la Srta. Goodrich insiste, una vez mas, en que se acomoden. La rubia toma una silla y la acerca a la mesa de la latina vacilante, interponiendo su distancia.
Blaine no se levanta para buscar a su pareja; No puede hacerlo. ¡Dios! Esta tan cansado. Y aun tiene práctica de Lacrosse, entrenamiento de box, tiene que preparar su exposición para Historia, terminar sus problemas de aritmética, hablar con Sebastian. No se percata de que los ojos se le están cerrando, ni de que esta resbalando de su asiento.
-Disculpa- susurra una suave voz dirigiéndose a él. Y Blaine la escucha, pero esta tan cansado, y la voz es como una canción de cuna; No puede abrir los ojos. -¿Eres siete?- pregunta la voz con un rastro de exasperación. Un pequeño y melodioso rastro de enojo, Blaine casi sonríe ante la perfecta combinación; Es una voz tan tranquilizadora. -¡Disculpa!- espeta la misma voz con un grito modulado, mientras lo sacude firmemente del hombro. Eso, finalmente, trae de vuelta a Blaine. Sus ojos se abren lentamente y la luz del salón lo ciega por un instante; Se talla los ojos con las manos y los vuelve a abrir con más solidez. Ahí frente a él, está el par de ojos azules más hermosos que jamás haya visto, o tal vez solo es que esta adormilado.
-Lo siento, me he quedado dormido- murmura. –Soy siete ¿Y tú?-
-También- responde el chico que esta a su lado con un gesto de confusión. Después de un segundo se sienta a su lado.
Blaine lo mira con mucha atención, tanta que el chico hunde la cabeza, avergonzado. –Se quien eres- dice Blaine. –Eres…-
-Kurt Hummel- confirma. –Audicioné para Los Warblers-
Blaine asiente. –Lo se; También se que compartes habitación con…-
-Tu odioso novio, sí- completa Kurt con una sonrisa sarcástica.
Blaine hace una mueca. –Lo siento si Sebastian se ha puesto desagradable-
-Ha sido insoportable. Pero esta bien, estoy acostumbrándome a ignorarlo- murmura Kurt encogiendo los hombros.
-Perdona de nuevo-
Kurt entorna los ojos y mira a Blaine. –Como su novio, deberías defenderlo-
-Bueno, la cosa es que se que puede llegar a ser insufrible; Así que no puedo hablar mucho a su favor- explica Blaine.
-Una forma encantadora para expresarte de tu novio- Kurt ríe.
Blaine pone los ojos en blanco. –Solo soy honesto; Sebastian puede ser muy desagradable, pero desafortunadamente me he enamorada de él- dice con un suspiro pasivo. –Blaine Anderson, por cierto- se presenta.
Kurt esboza una media sonrisa. –Se quien eres-
.-.
Llamando la atención de su clase, la profesora comienza a repartir unas hojas, e indica a los chicos que las contesten con su pareja antes de que termine la clase. Cuando Rachel tiene su juego de hojas, las toma y se concentra en contestarlas; Ignorando a Jesse, que esta a su lado, medio recostado sobre su asiento, y con la cabeza sobre sus antebrazos flexionados.
-¿Tienes problemas con el Francés, querida?- cuestiona acercándose a ella.
Rachel suspira intentando mantener la paciencia. –No, en lo absoluto- responde secamente mientras toma su lápiz y responde las hojas.
-De acuerdo- Se forma un silencio entre los dos, y aunque Jesse la esta mirando psicopatamente, la diva prefiere eso a hablar con él. –Viví en Francia por casi un año ¿Sabes?- Jesse retoma la conversación.
-Oh ¿Enserio?- cuestiona Rachel sarcásticamente sin aparta la vista de las hojas.
-Así es. Podría llevarte, si tú quieres- propone él.
Rachel pone los ojos en blanco. –Seguro que podrías-
Jesse suspira. -¿No vas a contarme nada de ti?-
-Sabes lo que debes de saber- sentencia Rachel.
-No lo suficiente-
–Lo necesario entre dos compañeros de francés- le dice con una sonrisa forzada.
-Chica inteligente- murmura Jesse exasperado.
.-.
Cuando la clase termina, la Srta. Goodrich le dice a los chicos que pueden irse, y pide que en la próxima clase entreguen las hojas contestadas.
-Mejor terminas eso rápido- espeta la latina poniéndose de pie, mientras mira a la rubia hostilmente.
-No soy muy buena con el francés- explica Quinn con la voz temblorosa.
Santana suelta un bufido. –Por supuesto que no; Ya se cuan inútil eres- dice con una risa ronca y amenazadora. -Pero estoy segura de que encontraras la forma de terminarlo- Y con eso se va de ahí.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Al salir del salón, Rachel se acerca a Quinn. -¿Has tenido un momento agradable, Lucy?- cuestiona con acidez mientras le pasa un brazo por los temblorosos hombros.
La rubia se tensa ante el contacto. –No me llames así- le pide. –Ya he tenido suficiente-
-Estas temblando, Q, y estas pálida ¿Ha ido tan mal?-
-Peor- asegura y le cuesta no echarse a llorar. –Nunca antes me había sentido tan vulnerable. Con ella cerca me siento como una cobarde-
-No digas eso, Quinn- Rachel le aprieta el antebrazo de forma reconfortante.
La rubia suspira -Es culpa mía- frunce los labios. –Santana sabe que tan asustada me tiene; Sabe que me tiene bajo control. Por eso hace lo que quiere conmigo, porque sabe que no hare nada para defenderme-
-Se que probablemente vas a golpearme si te lo digo de nuevo, pero tienes que decírselo a los directivos, Fabray-
-¡No! Ya hablamos de esto, lo deje claro; No se lo diré a nadie- gruñe la rubia soltándose del brazo de Rachel.
-¿Entonces que?- espeta la diva exasperada.
Quinn mira al vacío pensativa. –Voy a jugar su juego; Sí, si así lo quiere, así lo haremos-
-¿De que hablas?-
-Estoy hablando de venganza; Silenciosa y planeada venganza-
La castaña niega con la cabeza. –No, Quinn, no. Tienes que escucharme, incluso yo se que fuego contra fuego no es una solución. Solo empeorara las cosas y…-
-No lo estoy discutiendo, Rachel; Ni te estoy pidiendo tu opinión- interrumpe la rubia con desdén; Mira su horario y vuelve la vista hacia Rachel. –Tengo que ir a clases; Nos vemos en el almuerzo- le asegura mientras se aleja.
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Al final del tercer periodo, Kurt se dirige al salón cívico, y tal como se lo imaginaban las listas de los nuevos miembros de Los Warblers están adheridas en la pared. El chico se acerca nerviosamente, y comienza a leer con impaciencia.
Él sonríe mientras deja su mochila en el escritorio y comienza a aflojar su corbata. Ella comienza a caminar alrededor de la habitación con impaciencia. –Lo han hecho más que bien- le asegura mientras se sienta en la cama.
Ella suspira aliviada y se detiene. -¿Entonces crees que estamos dentro?-
Asiente. –Estoy más que seguro, Rachel Warbler-
Rachel suelta una risita y aplaude con emoción. –Genial- murmura. -¿Cuántos más se han quedado?-
-No mas de diez; Muchos no tenían ni la mínima pizca de talento. Jesse casi los saca a golpes-
Ella suelta un bufido. -¿Por qué jamás mencionaste que Jesse St. James era parte de los Warblers; Qué es el líder?-
-Primero que nada, no es el líder; Santana, él y yo, tomamos turnos para hacer de jefes, pero entre todos tomamos las decisiones. Y segundo, si no lo mencione, fue porque no me pareció importante-
-Pues era importante- espeta con los ojos entrecerrados. –Me hubiera gustado saber en que me estaba metiendo-
Blaine la mira con confusión. -¿Cuál es el gran asunto alrededor de Jesse?- cuestiona con una ceja arqueada.
Rachel suspira. –No lo se- espeta mientras se sienta en la silla de su escritorio. –Creo que es alguien bastante extraño-
-¿De que estas hablando?-
-Ha estado acosándome desde el día uno, Blaine- explica exasperada. –Me ha estado siguiendo toda la semana-
-¡¿Qué!?- exclama Blaine sorprendido.
-¡Lo se! Me esta volviendo loca; Y de hecho me esta asustando-
-¿Quieres decir, realmente está siguiéndote?-
-Sí, Blaine- dice molesta. –A todas mis clases. Incluso en el almuerzo; Puedo sentir que me esta mirando-
-¿Y exactamente porque esta haciendo eso?-
Ella niega con la cabeza. -¡No lo se! Pero incluso tú debiste de haberte dado cuenta; La forma en que me miro cuanto entre al salón de los Warblers esta tarde, ¿Viste como me miraba? ¡Era como si quisiera comerme! Y la forma en que me habla. Llamándome “Querida” y “Adorable” con su odioso tono de voz. Me esta exasperando, Blaine.-
Él suspira mientras analiza el asunto. -Ahora que lo mencionas, también me pareció extraño. De todas formas no creo que tengas que preocuparte. Probablemente Jesse solo esta obsesionado contigo; Como lo ha estado con otro centenar de chicas. Se le pasara en algún momento.-
-Así que ¿No hago nada al respecto?- pregunta dudosa.
-No creo- le dice encogiendo los hombros. -Siempre y cuando no haga contacto físico, creo que estará bien-
-Sí, probablemente tengas razón- concuerda con una media sonrisa.
Se quedan un momento en silencio; Después de un rato es Rachel quien comienza a hablar otra vez. -¿Qué hay de los otros miembros? ¿Hay algo que tenga que saber de ellos? ¿Algo de lo que tenga que cuidarme, o alejarme?-
Blaine lo piensa un segundo. –Ya sabes el asunto de las animadoras; También estas al tanto de Jesse; Sam no es problema; Sebastian puede ser molesto, pero nada que no puedas controlar. Hablando del resto, tenemos a Brody Weston, quien es un chico agradable, esta en el equipo de Lacrosse, también; Nada inusual o problemático. Ryder Lynn es el miembro más nuevo, se unió a la mitad de año escolar pasado; No habla con nadie, en realidad no habla mucho, creo que prefiere leer. Usualmente esta de acuerdo con todo; Si lo intentas será como si no estuviera en las practicas, nada de que preocuparse. Y finalmente tenemos a Marissa Von Bleicken, mantente alejada de ella, ese es mi consejo- sentencia Blaine seriamente.
-¿Por qué exactamente?- pregunta ella con el ceño fruncido.
-No es muy agradable. Quiero decir, tiene modos extraños- explica. Rachel lo mira sin comprender. –Escucha, Marissa es asquerosamente rica, y además, tiene un coeficiente intelectual más grande que el de todos los miembros de los Warblers juntos. Y como si eso no la hiciera ya suficientemente odiosa, nunca deja de hablar. Es como si no pudiera dejar de articular palabras; Todas ellas relacionadas a asuntos intelectuales o a su fortuna. Es simplemente insoportable-
Rachel levanta una ceja y suspira. –Entiendo eso, ¿Pero porque tengo que mantenerme alejada de ella?-
-Me temo que si comienza a hablarte, vallas a soltarle un golpe en la cara- dice divertido.
Rachel hace una mueca y pone los ojos en blanco. –Muy divertido, Anderson. Pero creo que si no pudiera controlar mis impulsos ante gente odiosa, ya te hubiera golpeado a ti, y no solo en la cara- espeta con una dulce sonrisa.
-¡Yo soy muy agradable!- riñe Blaine con el entrecejo fruncido.
–Seguro, que sí. Cuando duermes- se burla.
Blaine se pone de pie y se acerca a ella, fingiendo molestia, ella lo mira vacilante. –Entonces vayamos a dormir, Rachel- le dice con malicia. Y de un movimiento, le toma ambas muñecas con una sola mano; La otra mano se la pasa por la cintura y hábilmente la levanta poniendo su compacto cuerpo sobre mi hombro.
-¡No!- chilla desesperada. -¡Bájame, Blaine Anderson!- exige sacudiendo las piernas. Blaine ríe a carcajadas y antes de que Rachel pueda zafarse, la tira sobre su cama.
Rachel se reincorpora y lo mira con la mandíbula endurecida. –Imbécil- le dice con tal seriedad que él cree que realmente se ha molestado. Blaine abre la boca para disculparse, pero antes de que pueda hacerlo, Rachel sonríe. -¡No- me- cargues- nunca- mas!- espeta divertida, y entre cada palabra le lanza las almohadas y los muñecos de felpa de su cama.
Cuando termina de lanzarle cosas, se miran de forma impasible; Entonces comienzan a reír incontrolablemente. Después de un largo rato, se van, realmente a dormir. Acostado en su cama, sintiendo que el sudor le empapa la ropa de franela, Blaine piensa que compartir cuarto con Rachel, no es tan malo.
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La mañana siguiente, Rachel se dirige a su primera clase de Francés. Cuando llega al salón, encuentra a Quinn, le sonríe, y se sienta a su lado.
-Hola-le dice la rubia con una sonrisa tonta.
-Hola, Fabray- responde mientras saca su libro. -¿Cómo ha ido tu día?-
Quinn suspira. –Supongo que bien- comienza a garabatear cosas sin sentido en su cuaderno. –Solo me he encontrado a Santana un par de veces, a lo lejos; Continua mirándome como si quisiera matarme, pero no me ha dicho o hecho nada, así que supongo que todo va bien-
La castaña la mira con lastima. –No dejes que te afecte lo que ella haga, Q- le dice poniendo una mano sobre su brazo.
Ella asiente con una sonrisa triste. –Hago lo que puedo- dice. Y detecta la mirada de preocupación de la castaña, porque añade: -Estaré bien, Rach. Tu me estarás cuidando de todas forma ¿No?-
Rachel suelta una risita y le aprieta la mano en forma cómplice. –Siempre- murmura con devoción, Quinn sonríe ampliamente.
Antes de que puedan seguir hablando, alguien se adentra a la clase y llama la atención de Rachel. Jesse St. James y su amigo rubio, Sam, llegan. Al parecer Jesse no se percata de ella, ya que ni siquiera la mira; Agradece eso. Sam, por el contrario le lanza una mirada nerviosa, ella le sonríe en forma de saludo.
-¿Qué fue eso?- le espeta Quinn, quien, claramente estuvo mirando sus acciones.
Rachel ríe tontamente. –Sam es parte de los Warblers- le explica encogiéndose de hombros. –Apenas y lo conozco de vista, pero parece agradable; Es guapo ¿Cierto?- murmura humedeciendo sus labios.
Quinn pone los ojos en blanco con desdén y se reincorpora en su asiento. La castaña la mira confundida, pero ella no le devuelve la mirada. Intenta pedirle una explicación por su actitud, pero antes de que pueda hacerlo, se da cuenta de que Santana Lopez ha entrado al salón con un aire de superioridad encima, y con el teléfono celular en las manos. Quinn se pone tensa ante la simple presencia de la chica; Rachel hace lo posible por mirarla en forma de apoyo, pero no puede hacerlo, porque su mirada se centra en quien esta en la puerta. Kurt Hummel entra en el salón, Blaine, concentrado en un libro, aparece detrás de él.
Ambos cruzan sus miradas con Rachel al mismo tiempo; Levanta una mano en gesto de saludo, pero ni siquiera ella esta segura a quien va dirigida. –Hola, Rach- dicen los dos al unísono; Se miran confundidos, y con una ceja arqueada se sientan en lados opuestos.
-Hola- dice la castaña sin mirar a ninguno.
-Hola, Rachel- murmura una sombría voz desde la parte de atrás. La diva traga saliva amargamente, al darse cuenta de que alguien se ha percatado de su existencia.
Cuando se gira y ve el rostro de Jesse St. James, suelta un bufido. –Ahora no, Jesse-
Él abre la boca para decir algo, pero antes de que pueda hacerlo, la profesora llega al salón y ordena que todos tomen su lugar. Jesse da una par de pasos decididos hacia la parte trasera del salón y se sienta.
-Ya ha comenzado la clase, chicos- dice la señorita Goodrich mientras deja su portafolio en el escritorio. –Comenzaremos a trabajar en parejas para aligerar el trabajo ¿Esta bien?- Los chicos asienten sin ganas. –De acuerdo. Voy a asignarles un número, al terminar buscan a la persona que tenga el mismo número que ustedes; Esa será su pareja por el resto del curso- indica, mientras se encamina entre las filas y asigna los números.
-Cinco- murmura la profesora al tocar el hombro de Quinn; Pero la chica apenas y le hace caso. ¡¿Por qué razón en el mundo, Santana comparte esa clase con ella?! La rubia piensa que no puede tener una suerte más terrible. /Ignórala/ se repite Quinn con paciencia, pero es como si pudiera sentir la mirada marrón de la animadora perforándole la espalda.
-Siete- repite Blaine, para no olvidarlo; Inmediatamente después, su mente se va hacia otro lado. Ojala Sebastian estuviera ahí, para hacer la clase mas agradable; Por lastima su novio vivió un par de años en Canadá, y lo han exentado de la materia. Suspira con pesadez, esa mañana en concreto se siente muy cansado.
-Nueve- Memoriza Rachel cuando la profesora le toca el hombro; Y disimuladamente, gira la cabeza hacia atrás, para ver quien será su compañero. Cuando la Srta. Goodrich murmura –Tres- por segunda vez dirigiéndose a Sam Evans, la diva siente un agradable nudo en el estomago. /Sí, es muy atractivo/ piensa mientras se muerde el labio inferior.
-Encuentren y reúnanse con sus compañeros, chicos- presiona la profesora, cuando ha terminado de repartir los números.
Todos en la sala se ponen de pie. Instintivamente, Rachel se encamina hacia la esquina donde Sam esta parado, sin darle importancia a que Jesse esta ahí también.
-Tu eres nueve ¿Cierto?- cuestiona la diva clavando su mirada en el rubio; Sam se queda pasmado durante un segundo, al siguiente abre la boca para decir algo.
-No, querida- interrumpe Jesse con una sonrisa malintencionada. –Sam ha hecho cambio de número conmigo. Yo soy nueve- le dice con un guiño de ojo. Rachel abre la boca al máximo, sin dejar de mirar a Sam con reproche; El rubio se encoge de hombros en forma de disculpa y se aleja. –Vamos, Rachel Berry- sisea Jesse tomándola levemente del antebrazo mientras la arrastra hacia un asiento. -Sentémonos-
Quinn comienza a preguntar quien tiene el numero cinco, recorre cada grupito, pero nadie coincide. Tal vez no haya otro numero cinco; No le importaría no tener pareja. Si no es con Rachel, no le dan muchas ganas de trabajar en duplas. Al final cuestiona a una chica a la que no le ha preguntado antes. -Tengo el cuatro- le dice. –Lopez estaba detrás de mí; Ella tiene el cinco- avisa dejando a la rubia en el medio del salón, totalmente pálida. /Mierda. Su suerte vale eso: Mierda./
Temerosa recorre toda la habitación con los ojos; Y cuando encuentra a Santana, le causa un tremendo alivio que la animadora no la este mirando. Por el contrario esta sentada en su banca mientras se distrae con su celular.
-¡Todos con su pareja! ¡Rápido!- exige la profesora.
Quinn se acerca a donde esta Santana, ignora que las piernas le tiemblan y que le corazón le late con mucha fuerza. –Yo… Yo…. Ta… También soy… soy cinco- balbucea la rubia dirigiéndose a la latina.
Santana levanta la mirada hacia ella y arquea una ceja despectivamente. -¡Anda! Sabes de números- dice hostilmente y vuelve su atención al teléfono. Quinn agacha la cabeza avergonzada; Entonces la Srta. Goodrich insiste, una vez mas, en que se acomoden. La rubia toma una silla y la acerca a la mesa de la latina vacilante, interponiendo su distancia.
Blaine no se levanta para buscar a su pareja; No puede hacerlo. ¡Dios! Esta tan cansado. Y aun tiene práctica de Lacrosse, entrenamiento de box, tiene que preparar su exposición para Historia, terminar sus problemas de aritmética, hablar con Sebastian. No se percata de que los ojos se le están cerrando, ni de que esta resbalando de su asiento.
-Disculpa- susurra una suave voz dirigiéndose a él. Y Blaine la escucha, pero esta tan cansado, y la voz es como una canción de cuna; No puede abrir los ojos. -¿Eres siete?- pregunta la voz con un rastro de exasperación. Un pequeño y melodioso rastro de enojo, Blaine casi sonríe ante la perfecta combinación; Es una voz tan tranquilizadora. -¡Disculpa!- espeta la misma voz con un grito modulado, mientras lo sacude firmemente del hombro. Eso, finalmente, trae de vuelta a Blaine. Sus ojos se abren lentamente y la luz del salón lo ciega por un instante; Se talla los ojos con las manos y los vuelve a abrir con más solidez. Ahí frente a él, está el par de ojos azules más hermosos que jamás haya visto, o tal vez solo es que esta adormilado.
-Lo siento, me he quedado dormido- murmura. –Soy siete ¿Y tú?-
-También- responde el chico que esta a su lado con un gesto de confusión. Después de un segundo se sienta a su lado.
Blaine lo mira con mucha atención, tanta que el chico hunde la cabeza, avergonzado. –Se quien eres- dice Blaine. –Eres…-
-Kurt Hummel- confirma. –Audicioné para Los Warblers-
Blaine asiente. –Lo se; También se que compartes habitación con…-
-Tu odioso novio, sí- completa Kurt con una sonrisa sarcástica.
Blaine hace una mueca. –Lo siento si Sebastian se ha puesto desagradable-
-Ha sido insoportable. Pero esta bien, estoy acostumbrándome a ignorarlo- murmura Kurt encogiendo los hombros.
-Perdona de nuevo-
Kurt entorna los ojos y mira a Blaine. –Como su novio, deberías defenderlo-
-Bueno, la cosa es que se que puede llegar a ser insufrible; Así que no puedo hablar mucho a su favor- explica Blaine.
-Una forma encantadora para expresarte de tu novio- Kurt ríe.
Blaine pone los ojos en blanco. –Solo soy honesto; Sebastian puede ser muy desagradable, pero desafortunadamente me he enamorada de él- dice con un suspiro pasivo. –Blaine Anderson, por cierto- se presenta.
Kurt esboza una media sonrisa. –Se quien eres-
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Llamando la atención de su clase, la profesora comienza a repartir unas hojas, e indica a los chicos que las contesten con su pareja antes de que termine la clase. Cuando Rachel tiene su juego de hojas, las toma y se concentra en contestarlas; Ignorando a Jesse, que esta a su lado, medio recostado sobre su asiento, y con la cabeza sobre sus antebrazos flexionados.
-¿Tienes problemas con el Francés, querida?- cuestiona acercándose a ella.
Rachel suspira intentando mantener la paciencia. –No, en lo absoluto- responde secamente mientras toma su lápiz y responde las hojas.
-De acuerdo- Se forma un silencio entre los dos, y aunque Jesse la esta mirando psicopatamente, la diva prefiere eso a hablar con él. –Viví en Francia por casi un año ¿Sabes?- Jesse retoma la conversación.
-Oh ¿Enserio?- cuestiona Rachel sarcásticamente sin aparta la vista de las hojas.
-Así es. Podría llevarte, si tú quieres- propone él.
Rachel pone los ojos en blanco. –Seguro que podrías-
Jesse suspira. -¿No vas a contarme nada de ti?-
-Sabes lo que debes de saber- sentencia Rachel.
-No lo suficiente-
–Lo necesario entre dos compañeros de francés- le dice con una sonrisa forzada.
-Chica inteligente- murmura Jesse exasperado.
.-.
Cuando la clase termina, la Srta. Goodrich le dice a los chicos que pueden irse, y pide que en la próxima clase entreguen las hojas contestadas.
-Mejor terminas eso rápido- espeta la latina poniéndose de pie, mientras mira a la rubia hostilmente.
-No soy muy buena con el francés- explica Quinn con la voz temblorosa.
Santana suelta un bufido. –Por supuesto que no; Ya se cuan inútil eres- dice con una risa ronca y amenazadora. -Pero estoy segura de que encontraras la forma de terminarlo- Y con eso se va de ahí.
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Al salir del salón, Rachel se acerca a Quinn. -¿Has tenido un momento agradable, Lucy?- cuestiona con acidez mientras le pasa un brazo por los temblorosos hombros.
La rubia se tensa ante el contacto. –No me llames así- le pide. –Ya he tenido suficiente-
-Estas temblando, Q, y estas pálida ¿Ha ido tan mal?-
-Peor- asegura y le cuesta no echarse a llorar. –Nunca antes me había sentido tan vulnerable. Con ella cerca me siento como una cobarde-
-No digas eso, Quinn- Rachel le aprieta el antebrazo de forma reconfortante.
La rubia suspira -Es culpa mía- frunce los labios. –Santana sabe que tan asustada me tiene; Sabe que me tiene bajo control. Por eso hace lo que quiere conmigo, porque sabe que no hare nada para defenderme-
-Se que probablemente vas a golpearme si te lo digo de nuevo, pero tienes que decírselo a los directivos, Fabray-
-¡No! Ya hablamos de esto, lo deje claro; No se lo diré a nadie- gruñe la rubia soltándose del brazo de Rachel.
-¿Entonces que?- espeta la diva exasperada.
Quinn mira al vacío pensativa. –Voy a jugar su juego; Sí, si así lo quiere, así lo haremos-
-¿De que hablas?-
-Estoy hablando de venganza; Silenciosa y planeada venganza-
La castaña niega con la cabeza. –No, Quinn, no. Tienes que escucharme, incluso yo se que fuego contra fuego no es una solución. Solo empeorara las cosas y…-
-No lo estoy discutiendo, Rachel; Ni te estoy pidiendo tu opinión- interrumpe la rubia con desdén; Mira su horario y vuelve la vista hacia Rachel. –Tengo que ir a clases; Nos vemos en el almuerzo- le asegura mientras se aleja.
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Al final del tercer periodo, Kurt se dirige al salón cívico, y tal como se lo imaginaban las listas de los nuevos miembros de Los Warblers están adheridas en la pared. El chico se acerca nerviosamente, y comienza a leer con impaciencia.
NUEVOS MIEMBROS:
-Rachel Berry
-Kurt Hummel
-Quinn Fabray
-Hunter Clarington
-Kitty Wilde
-Marley Rose
-Rachel Berry
-Kurt Hummel
-Quinn Fabray
-Hunter Clarington
-Kitty Wilde
-Marley Rose
Kurt no puede evitar la sonrisa que aparece en su rostro; Da un salto de pura alegría y ríe para él mismo; Esto es, posiblemente, lo único bueno que le ha sucedido desde que llego.
-Felicidades, Kurt- sisea la ponzoñosa voz de Santana Lopez a sus espaldas; Cuando Kurt se gira para encararla, encuentra, también, a las animadoras rubias, con sonrisas falsas, escoltándola. –Eres el único miembro que merece su puesto- le asegura con una pizca de sarcasmo. Las animadoras rubias concuerdan con un asentimiento. Él se obliga a medio sonreír con amabilidad. –Te veo pronto- añade Santana con una voz dulzona; Las rubias también lo despiden con un gesto exagerado de mano. Y él no puede evitar preguntarse a que se debe la escena mal actuada.
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Cuando el día escolar finaliza, Quinn se encuentra a si misma sentada en su cama, pensando con mucha dedicación; Sí, le alegra estar dentro del coro, especialmente porque Rachel también estarán ahí, pero su mente esta en otro lado. Cuando Brittany entra en la habitación con una soda entre las manos, su mochila en la espalda, y una sonrisa encantadora sobre los labios, se sobresalta.
-Hola Quinnie- murmura la rubia ojiazul mientras deja la mochila de lado. -¿Cómo te ha ido?-
-Bien, supongo- responde Quinn distraídamente. Brittany se sienta en su propia cama y comienza a darle largos sorbos a su soda, como si fuera divertido. Quinn la mira, e involuntariamente, sus ojos se posan en la marca morada que tiene en el brazo -¿Qué tienes ahí, Britt?- cuestiona señalándole la marca.
Brittany se mira y palidece ligeramente. –Oh, es un moretón- explica apartando la mirada.
Quinn le sonríe con condescendencia. –Por supuesto que sí. Pero, ¿Cómo te lo has hecho?-
Los ojos de Brittany se abren como platos y la pajita se cae de entre sus labios; Se tensa notoriamente. –Yo… ah… Me la he hecho en una práctica de las Cheerios-
Quinn sabe que esta mintiendo, pero no la presiona. –Entonces deberías tener mas cuidado- Brittany asiente antes de darle otro trago a su bebida. Quinn suspira y mira a la ojiazul con mas atención. -¿Puedo hacerte una pregunta, Britt?- Brittany la mira confundida, y después de un segundo asiente con inseguridad. –Tu y Santana, Son muy buenas amigas, ¿Cierto?- La ojiazul toma aire y asiente. –Así que, podrías decirme algo en lo que Santana es muy muy buena; Algo que le guste hacer-
Brittany entreabre la boca y piensa su respuesta por un momento. –Es buena besando- dice, pero inmediatamente después se cubre la boca. –No se supone que dijera eso- reacciona sonrojándose.
Quinn suelta una carcajada. –Esta bien, Brittany. Puedo guardar secretos- la mira de forma cómplice. –Ahora, piensa en algo más en que Santana sea buena-
-Ella es una buena cantante; También es buena con las matemáticas; Y es una buena líder-
-¿Qué mas?- presiona Quinn intentando descubrir un par de aspectos. -¿Qué es lo que más le gusta hacer en el mundo?-
-Oh, eso es sencillo de decir- asegura Brittany con una sonrisa. –Su vida es ser animadora; Es la mejor animadora que he visto, jamás. Es por eso que es la capitana del escuadrón - Y cuando Brittany termina de hablar y se lleva el popote de la soda a la boca, Quinn tiene un nuevo propósito, un incentivo, más que nada un reto personal.
Esa noche, cuando las dos rubias se van a dormir, debajo de la obscuridad y el pegajoso calor, Quinn sabe que a partir de la mañana siguiente, todo estará mucho mejor; Ella lo hará mejor.
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El día siguiente, después de cuatro largos periodos de clase, Kurt y Rachel se encuentran en la cafetería para comer su almuerzo; Mientras esperan a Quinn, conversan.
-¡Dios! La comida aquí es horrible- protesta la diva mientras le da una mordida a su emparedado.
Kurt la mira con una ceja arqueada. –Es tu segundo emparedado, Rach- le recuerda en forma de reproche.
-Bueno, tengo hambre- se excusa encogiéndose de hombros.
-Sí, claro. Y como la comida es tan mala no puedes llenarte-
Rachel suelta un bufido y lo mira despectivamente. Después de un segundo toma aire. –Mira hacia atrás y confírmame que el estúpido de Jesse nos esta mirando- dice cambiando el tema.
–Te esta mirando a ti- rectifica Kurt con una mueca.
Rachel pone los ojos en blanco. -Imbécil- balbucea mientras bebe un poco de su jugo. Pero cuando levanta la mirada hacia el fondo de la cafetería, se le cae el emparedado de entre los dedos y el líquido se atora en su garganta; Comienza a toser incontrolablemente. Kurt se levanta y le da golpecitos en la espalda, cuando el ataque de tos se le pasa, Kurt nota que la cara de Rachel se ha deformado por completo. Los ojos, enfocados en una cosa en concreto, están desorbitados; La boca abierta; Y las manos se aferran a la mesa con fuerza.
-Estoy imaginándolo ¿Verdad?- cuestiona sin dejar de mirar al vacío, con la voz temblorosa.
Kurt sigue la mirada de Rachel y cuando ve lo que ella esta viendo, ahoga un grito. –Si hablas de Quinn Fabray vestida con el uniforme de animadora, entonces estamos teniendo la misma visión- le dice con los ojos bien abiertos de pura impresión.
Hola (: Ojala disfruten el capitulo *-* Déjenme sus comentarios y opiniones; Y cuéntenme cual fue su parte favorita del capitulo O: Nos leemos muy pronto. Por ahora les dejo algunos spoilers de próximo capitulo. BESOS♡
- Spoilers Capitulo 5::
- -Quinn Cheerio (Inicio de su venganza)
-Escena Samchel (Tutorías en la biblioteca)
-Escena Klainebastian (Con mucha tensión sexual)
-Llamada telefónica para Blaine; Pelea Seblaine; Momento Blainchel.
-Momento Huntbastian
Julietta St. James****** - Mensajes : 351
Fecha de inscripción : 24/01/2013
Edad : 27
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
Hola!!!!
Si tu respuesta a mi comentario era para tranquilizarme, creeme que sólo lo has hecho a medias... Cuando has hablado de Sebastian, has dicho que su corazón es de Blaine... "De momento" y eso me ha puesto nerviosa...
Anyway, no importa. Vamos a comentar el capítulo...
Debo confesar que Quinn Fabray no es de mis favoritos de Glee... Es más, está entre los tres personajes que menos me gustan... Sin embargo, la amo en tu fic... Es maravillosa... Espero que su plan contra Santana le salga bien...
Amo la amistado Blainchel/Anderberry o como quieras llamarla... Me divierten mucho...
Y sobre los espolers... Samchel, Klainebastian, Blainchel... Sólo me asusta la pelea Seblaine...
Actualiza pronto...
Besos
Si tu respuesta a mi comentario era para tranquilizarme, creeme que sólo lo has hecho a medias... Cuando has hablado de Sebastian, has dicho que su corazón es de Blaine... "De momento" y eso me ha puesto nerviosa...
Anyway, no importa. Vamos a comentar el capítulo...
Debo confesar que Quinn Fabray no es de mis favoritos de Glee... Es más, está entre los tres personajes que menos me gustan... Sin embargo, la amo en tu fic... Es maravillosa... Espero que su plan contra Santana le salga bien...
Amo la amistado Blainchel/Anderberry o como quieras llamarla... Me divierten mucho...
Y sobre los espolers... Samchel, Klainebastian, Blainchel... Sólo me asusta la pelea Seblaine...
Actualiza pronto...
Besos
Darrinia-*- - Mensajes : 2595
Fecha de inscripción : 24/10/2013
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
Darrinia escribió:Hola!!!!
Si tu respuesta a mi comentario era para tranquilizarme, creeme que sólo lo has hecho a medias... Cuando has hablado de Sebastian, has dicho que su corazón es de Blaine... "De momento" y eso me ha puesto nerviosa...
Anyway, no importa. Vamos a comentar el capítulo...
Debo confesar que Quinn Fabray no es de mis favoritos de Glee... Es más, está entre los tres personajes que menos me gustan... Sin embargo, la amo en tu fic... Es maravillosa... Espero que su plan contra Santana le salga bien...
Amo la amistado Blainchel/Anderberry o como quieras llamarla... Me divierten mucho...
Y sobre los espolers... Samchel, Klainebastian, Blainchel... Sólo me asusta la pelea Seblaine...
Actualiza pronto...
Besos
Hola Darri :D Siento si con mi respuesta anterior te he asustado -.- Pero no te preocupes, yo amo a Seblaine tanto como tu; Así que aunque pasen por el infierno, les tengo preparado cosas hermosas. A Quinn le saldrá todo como debe de salirle, tal vez mejor. Sí, esos AnderBerry/Blainchel son un amor juntos, y veras lo que tengo preparado para ellos. Ya por ultimo que no te asuste la pelea Seblaine, te juro que la comenzare con un momento Semi perver (; Actualizo pronto. SALUDITOS♡
Julietta St. James****** - Mensajes : 351
Fecha de inscripción : 24/01/2013
Edad : 27
mari71087**** - Mensajes : 191
Fecha de inscripción : 17/04/2013
Edad : 25
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
mari71087 escribió:me encanta :3
Gracias por leer :D SALUDITOS♡
Julietta St. James****** - Mensajes : 351
Fecha de inscripción : 24/01/2013
Edad : 27
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
Capitulo 5: Relationship Problems
MARTES
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Hola (: Espero disfruten de capitulo; Déjenme sus comentarios y sus opiniones. Yo los leo pronto y les dejo algunos spoilers. BESOS♡
MARTES
-Hola, chicos- murmura Quinn como si nada estuviera sucediendo.
Rachel se pone de pie, sus manos se aferran a la mesa con fuerza y su mirada llena de furia atraviesa a la rubia. -¡¿Por qué diablos estas vestida así?-
Quinn arquea una ceja sin darle mucho interés. –Es lo que las animadoras usan, Rachel- explica de forma cortante.
-Tu no…- Rachel toma una bocanada de aire. –No lo has hecho; Tu no…-
Cuando la castaña no completa la frase, Kurt mira a la rubia con confusión.–¿Animadora?- pregunta.
Quinn sonríe maliciosamente mientras asiente. –Esta mañana he hecho las pruebas, y me han admitido en el escuadrón-
Rachel gime asqueada. -¡Te has vuelto loca!- gruñe cruelmente mientras se lleva una mano a la frente. -Eso es, ¿Cierto? Te has vuelto loca-
Quinn suelta un bufido. –No, Rachel- murmura despectivamente mientras ajusta su cola de caballo.
-¿De que va todo esto, Quinn?- pregunta Kurt.
-De Santana Lopez, de eso va- responde la rubia. –Es parte de mi estrategia para evitar que ella se siga aprovechando de mí- Kurt abre la boca para decir algo, pero es interrumpido.
-¡¿ES TODO ESTO ACERCA DE TU ESTÚPIDO PLAN DE VENGANZA?!- espeta Rachel elevando la voz. -¿METERTE A LA BOCA DEL LOBO? ¿ESA ES TU SOLUCION? ¡DEBES ESTAR BROMEANDO, FABRAY!- grita furiosa.
-No lo estoy, Rachel- le riñe, poniéndose también de pie y mirando a la diva fríamente. –SE LO QUE HAGO- La amenaza. -Y ME IMPORTA UN CARAJO SI TE PARECE BUENA IDEA O NO. SIMPLEMENTE CONTINUARE CON ELLO- asegura mientras encoje los hombros.
-¡No voy a dejarte hacer algo tan estúpido, Quinn! No puedes hacerlo, no voy a dejarte…- balbucea la castaña.
-¡NO ERES MI MADRE, RACHEL! ¡NO PUEDES PROHIBIRME COSAS!- resopla Quinn.
-¡Soy tu amiga! ¡Diablos, Quinn! Eres mi hermana- susurra la diva. –Y no quiero prohibirte algo, solo quiero que me escuches. Tienes que escucharme, esta vez tienes que hacerme caso. No sabes de lo que Santana es capaz, no tienes ni idea de en que te estas metiendo. Solo, por favor, hazlo por mí; No hagas algo estúpido- ruega con la voz temblorosa.
Quinn ríe con desdén. Sí, haría cualquier cosa por Rachel Berry ¡Dios! Lo que fuera. Pero que era lo que acababa de decir, que eran amigas, hermanas; Quinn no tenía ninguna oportunidad con la diva, y en ese momento lo tuvo mas claro que nunca. –Tome mis decisiones, Rachel- sentencia decidida.
Rachel niega con la cabeza desesperadamente; Con el puño cerrado golpea la mesa y su mirada no se aleja de la rubia. Para ese momento todos en la cafetería las están mirando.
-Tranquilízate, Rach- pide Kurt nerviosamente, posando su mano en el tenso hombro de la diva. Ella lo aparta de un tirón.
-¿Sabes que, Fabray?- cuestiona con un susurro enfurecido. -¡¿SABES QUE?!- grita, y hace hasta el ultimo esfuerzo para evitar las lagrimas. -¡PUEDES JODERTE!- Quinn aparta la mirada dolida; Y con los dedos temblorosos, se pasa un mechón detrás de la oreja. –Estoy simplemente cansada. Si eso es lo que quieres, entonces bien- alza lo brazos con una sonrisa histérica. -Si esa psicópata te asesina, entonces bien- murmura con sarcasmo. –Pero tienes que saber algo, no cuentas conmigo en lo absoluto- dice, y con eso se la media vuelta y se aleja hacia la salida.
Quinn toma una respiración profunda, sin embargo, las lágrimas ya están llenando sus ojos. -¡ESTA BIEN, ENTONCES!- grita sínicamente, con la voz entrecortada y las mejillas húmedas. Rachel no se gira para mirarla por última vez.
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Blaine siente que la cabeza le va a explotar; Difícilmente puede mantener los ojos abiertos, y aunque apenas es el segundo periodo, se siente exhausto. Sacude la cabeza, apartando cualquier rastro de cansancio, y aunque no funciona muy bien, toma su bolígrafo y comienza a escribir lo que hay en el pizarrón.
Sobrevive a esa clase, y cuando esta termina, mira rápidamente a su reloj y corre a través de los pasillos para asistir a la reunión del consejo de alumnos, pensando en cuan estúpido ha sido aceptar la presidencia. Antes de entrar le da una mirada al horario programado para ese día, comprobando que después de la junta, ira a ver a Sebastian en la competencia de natación de su equipo; Se siente alivianado, por lo menos pasara un rato alejado de los deberes, en el aire libre y disfrutando del torso desnudo de su novio. Una sonrisa se le dibuja en el rostro mientras entra al salón, dispuesto a terminar con la junta cuanto antes.
Cuando termina con eso, mira el reloj de pared y nota que ha terminado justo a tiempo. Pero antes de que pueda encaminarse a la alberca, siente que el celular vibra dentro de su bolsillo; Cuando lo toma entre sus dedos una oleada de frustración y nerviosismo lo inunda.
-Ho…hola- responde titubeante.
-¿Qué significa este rumor que escuche acerca de ti rechazando la invitación para que te unieras al club de debate, Blaine?- espeta su padre del otro lado, sin siquiera molestarse por saludarlo.
Blaine suspira intentando mantener la calma. –No la rechace- explica mientras se apresura a través del pasillo, mirando su reloj con cierta ansiedad. –Solo no he tomado el puesto de capitán; Si no el de alterno-
-Explícame en que mundo ser “Alterno” es mejor que ser el “Capitán”, cuando se trata de las solicitudes ha la universidad- gruñe su padre. Y como si estuviera enfrente de él, Blaine puede predecir la mirada desaprobaría en su rostro y su mandíbula endurecida.
-No podría haber sido un buen capitán, papa- se excusa débilmente, sabiendo que es un argumento estúpido a los ojos de su padre.
-Siendo un alterno, no lo sabrás nunca-
-¿Podemos hablar sobre esto mas trate?- urge Blaine mientras traga saliva. –Voy tarde para ir a ver a Sebastian en su competencia de natación y…-
-Llegaras tarde, Blaine- sentencia su padre secamente. –He hablado con el profesor Martin y le dije que hoy te esperara en la practica del club de debate; Te disculparas por haber rechazado la oferta anterior, y le dirás que quieres ganarte el puesto de capitán-
-¿Cómo se supone que acomode eso en mi horario?- pregunta Blaine pasmado, mientras se detiene ala mitad del pasillo y recarga la espalda en la pared, pasándose la mano por el cabello con furia. –Papa, se que quieres solo lo mejor para mi, pero apenas y puedo mantenerme en pie en las clases que tengo hasta ahora, el Lacrosse, el Box y…-
-¡Por dios bendito, Blaine! ¿No crees que ya es tiempo para dejar de lado esos deportes infantiles?- espeta el Sr. Anderson. –Un montón de chicos jugando a ser hombres mientras le dan de golpes a un saco, o siguen una pelota por horas. No lo necesitas; Y sabes que si te lo permití al principio fue porque necesitabas alguna actividad deportiva para tu curriculum, pero tres años es más que suficiente. Ahora puedes dejarlo- tantea su padre con decisión. –Cooper lo dejo a tiempo, y míralo ahora, ¿Por qué no puedes seguir su ejemplo, Blaine? Te ira mejor y…-
-¡Porque no soy como él, padre!- lo corta mientras aprieta la mandíbula. –No voy a dejarlo; Ni el Lacrosse, ni el Box, veré como me las arreglo-
-No me interesa, entonces- espeta su padre con indiferencia. –Solo no te quejes si es que no te queda tiempo para las cosas importantes; No cuando estas gastando doce horas a la semana en deportes estúpidos, y otro tanto mientras ves a tu amigo nadar-
-Es mi novio- corrige Blaine automáticamente.
-Oh, sigues dentro de esa etapa- sisea su padre con desagrado. El Sr. Anderson no ha aceptado las preferencias de su hijo. Blaine se lo dijo, pero él lo tomo como un juego, e ignoro todo lo que tuviera que ver con el tema. /Ya se te pasara/Lo escuchaba murmurar con frecuencia. -No me interesa de todas formas, Blaine. Solo ve a la práctica de debate en este instante. Ya vas tarde-
Su padre cuelga el teléfono, otra vez, sin siquiera despedirse, Blaine se queda parado en medio del pasillo vacío mientras aprieta el celular entre sus manos con bastante fuerza; Intentando pelear con la urgencia de gritar o golpear la pared, o amabas. Sin embargo se encamina a la práctica de debate sin dudarlo; Una parte de él, quiere demostrarle a su padre que es mejor que Cooper, y que puede hacerlo tan bien, o tal vez mejor, que él. Se auto controla con propiedad hasta entrar al salón en donde los de debate se reúnen; Pero hasta el final de la practica siente el nudo en su garganta. Cuando finalmente puede salir de ahí, corre hacia la alberca; Sebastian usualmente es el ultimo en participar, si se apresura, posiblemente pueda verlo.
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Pero al llegar al la alberca, comprueba su mala suerte tiene; La competencia esta terminada. Maldiciendo se encamina hacia las gradas.
Un segundo después divisa a su novio en la orilla de la alberca sosteniendo un trofeo entre las manos, su equipo esta rodeándolo; Todos parecen contentos y animados. Blaine sabe que ganaron, y no puede evitar sentirse mal por no haber estado ahí para Sebastian.
Cuando su mirada se aleja del festejo del equipo, encuentra que una chica con uniforme de animadora esta sentada a lo lejos. -Hola Blaine Warbler- le saluda Brittany Pierce, agitando las manos.
-Hola Britt- la saluda él distraídamente mientras se acerca.
-Sebastian aventajo al participante del equipo contrario en el último segundo- le informa la rubia con emoción mientras Blaine se sienta a su lado. –Debiste de haberlo visto ¡Fue asombroso!-
-Sí- concuerda Blaine entristecido. –Debí-
-¿Esta todo bien, Blainey?- cuestiona Brittany mirándolo con los ojos bien abiertos.
Él sonríe con condescendencia. Brittany es la que mas le agrada de todos los miembros de los Warblers. Con ella no tiene que pretender, ella no le exige mas de lo que puede dar; Ella esta ahí para él. –No, en lo absoluto- susurra encogiendo los hombros. Brittany fue la primera persona que conoció al llegar a Dalton, y aunque se han separado un poco, le tiene aprecio; Considera que es su amiga más cercana.
-Oh- susurra la rubia mientras posa una mano sobre el hombre de Blaine. –Sabes que, si lo deseas, puedes hablar conmigo, y hare lo que sea para hacerte sentir mejor- Blaine asiente. Sí, la rubia es una buena amiga. –Incluso podría darte de mi cereal con malvaviscos-
-Gracias Britt- agradece él lanzándole una sonrisa genuina. –Eres una persona asombrosa-
La rubia rueda los ojos. –Mucha gente dice que soy estúpida- murmura.
-Eso no es cierto; No te lo creas. Eres especial, Brittany- le asegura.
Una sonrisa aparece en el rostro de la rubia. -Eso fue lindo-
-Como tu- dice Blaine guiñándole un ojo. La rubia suelta una risita. –Nos vemos, Britt- se despide cuando nota que los nadadores parten a vestidores.
-Cuenta con ello, Blainey Warbler-
Blaine hace un gesto con su mano y dejando a Britt de lado, baja las gradas y se encamina a los vestidores para encontrarse ahí con Sebastian. Después de un rato, al percatarse de que la mayor parte de los chicos han salido, a excepción de su novio, Blaine se adentra al vestidor.
Dentro, esta Sebastian, pero se encuentra distraído guardando cosas en su mochila así que no se percata de la presencia de Blaine; Con la mirada comienza a buscar algo por todos lados, y finalmente divisa a su novio.
-Lindo de tu parte, por aparecer- espeta Sebastian, mientras se seca el pelo con una toalla. –Supongo que sabes que ganamos-
-Gracias a ti, según Brittany- dice Blaine, en un intente pésimo de por lo menos sonar feliz por su novio.
-Tomando en cuenta que ella era la única conocida en las gradas, supongo que lo sabe- murmura Sebastian con rencor.
-Lo siento, Seb- se disculpa él con la voz cansada, incluso para sus propios oídos. –Juro que iba a llegar; Tenia tiempo de sobra, pero entonces mi padre llamo y…-
Sebastian ríe hipócritamente. -Y, ¿El trasero de que maestro tendrás que besar?- interrumpe mientras toma su mochila. –No, lo siento, eso fue la semana pasada; Esta vez te toca unirte al club de lectura ¿No?
Blaine agacha la mirada con amargura mientras hace su camino para sentarse en la banca del vestidor. –El Club De Debate, de hecho-
Sebastian suelta un bufido. – ¡Tienes que estar bromeando!- gruñe. –Blaine, ya lo habías rechazado-
-Lo se, pero papa…-
-¡No me interesa tu padre, Blaine!- grita Sebastian severamente.
-¡¿Qué esperas que haga, entonces?!- le espeta Blaine hundiendo la cabeza entre sus manos. -¿Sabes cuan afortunado eres al tener padres a quienes no les importa que hagas, mientras no te echen? Mi padre conoce a todos los profesores, los administradores e incluso a los jefes de departamento; ¡No me deja en paz! Solo pone más presión sobre mis hombros, y comienza a compararme con Cooper, y siento como si me estuviera ahogando, Sebastian- murmura con la voz entrecortada. Sebastian hace un intento de acercarse a él; Coloca una mano sobre su hombro, pero Blaine da un respingo y se aleja de golpe. –No tengo descanso cuando se trata de mi padre; Pero intento hacer tiempo para ti, y lo siento si termino arruinándolo, ¿Sí? Pero no puedo hacer todo eso-
-Entonces deja de intentarlo- le dice Sebastian suplicante mientras se acerca a él y le toma la barbilla con ambas manos obligándolo a que lo mire. –Solo deja de hacerlo, Blaine. Solo dile que no; Dile que no puedes hacerlo-
-¡¿Creer que no lo he intentado?!- susurra Blaine con dureza.
-No creo que hayas tratado lo suficiente- suspira Sebastian con pesadez, dejando que su manos suelten el rostro de Blaine.
-¡Detente!- gruñe Blaine. –Nunca es suficiente ¿Cierto? No importa que haga, o que tan fuerte trabaje, simplemente no importa, porque nunca soy suficiente-
-¿De que hablas?- La furia desaparece de los ojos de Sebastian y es remplazado por la duda.
-Nada- murmura Blaine poniéndose de pie mientras cruza los brazos sobre el pecho. –Estoy siendo estúpido-
-No, respóndeme- demanda Sebastian. -¿De que estas hablando?-
-De todo ¿Sí?- espeta Blaine con la mandíbula endurecida. –Nada de lo que hago es suficiente. No para mi padre; Claramente, no para ti- sentencia con furia y empujando a Sebastian de su camino, se encamina hacia la puerta.
-¡DEBES ESTAR DROGADO O ALGO ASÍ!- Se burla Sebastian de forma mezquina. –¡NO PUEDES ESTAR HABLANDO ENCERIO!- gruñe cuando Blaine cruza la puerta. -¡Blaine!- le llama, pero el castaño no vuelve. -¡SOY EL UNICO QUE SIEMPRE HA ESTADO AHÍ!- le reclama de forma posesiva; Pero sabe que Blaine no lo escucho, y además de sentirse frustrado, se siente como un jodido imbécil.
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Cuando Blaine azota la puerta de su habitación, se siente muy molesto; Pero al recorrer el cuarto con la mirada y encontrar a Rachel Berry en una esquina de su cama con la cara oculta entre sus brazos, se siente confundido.
-¿Rachel?- le llama suavemente, pero la castaña suelta un suspiro ahogado sin mostrar el rostro. -¿Estas llorando?- cuestiona, aunque la respuesta es obvia.
-Intente no hacerlo- susurra Rachel con la voz ronca mientras levanta la cabeza y mira a Blaine con los ojos hinchado y rojos. -Pero me ha sido imposible-
-¿Qué sucede?- cuestiona sentándose en la cama de ella.
-No quiero estar aquí- espeta llena de frustración. –Todo ha cambiado tanto desde que llegue aquí; Y simplemente no quiero todo esto-
-¿A que te refieres?-
La diva toma aire mientras aparta la mirada. –No, importa-
-Escucha, no quiero ser entrometido, pero escuche acerca de la pelea entre cierta rubia y cierta castaña que se dio en la cafetería; Así que, ¿Cómo están las cosas con Quinn?-
-No quiero hablar de ella; No en este momento, no en otro- declara Rachel con los labios fruncidos.
-Vamos, Rachel; Son mejores amigas- dice él. -No se porque han discutido, pero nada puede ser tan malo como para romper con eso-
Rachel suelta un bufido. -¡Dije que no quiero hablar de ella, o de lo que paso, Blaine!- gruñe lanzando una mirada hostil.
Blaine levanta las manos. –Esta bien, esta bien- murmura resignado. –¿Hay algo de lo que quieras hablar?- pregunta.
Rachel arruga la nariz. –Me han botado de la clase de física- confiesa y los ojos se le llenan de lágrimas.
Blaine la mira confundido. -¡¿Por qué?!-
-Porque he llegado tarde, y el estúpido profesor no me ha dejado entrar y le he dicho que no necesito su clase porque soy mucho más inteligente que él y…-
-¿Por qué has hecho eso, Rachel?- interrumpe él como si no pudiera creerlo.
-¡Porque estaba molesta! Y porque no pude contenerme- explota ella.
Blaine se acerca a ella y torpemente le pasa un brazo por los hombros. –Lo siento- la consuela pobremente.
-Eso no es todo- gime la castaña. –Además de vetarme, el maestro me ha dicho que si quiero aprobar la materia, tengo que hacer de tutora de uno de sus peores alumnos; Me evaluara en base a eso. Ahora dime, ¡¿Como diablos le voy a enseñar a alguien, Blaine?!- grita desesperada.
Blaine la atrae más hacia él. –Bueno, eres mas inteligente que le profeso ¿No?- le dice.
Rachel traga saliva angustiada. –No hablaba enserio-
-Lo se- confirma Blaine amargamente mientras le acaricia la cabeza de forma distante. Y con la cabeza de Rachel en su pecho, recuerda sus propios problemas. –También tuve un mal día- informa con un suspiro.
-Puedes hablarme de ello- asegura la diva encogiendo los hombros. –Podríamos llorar juntos- susurra con una media sonrisa. Blaine ríe ante el comentario.Y de alguna forma termina contándole todo. Lo de su padre, la historia completa de su relación con él; Sobre Cooper, su odioso hermano mayor; Lo del Club de Debate, y toda la presión que tiene encima; Y por supuesto, acerca de su pelea con Sebastian. Ella simplemente escucha y asiente de vez en cuando, o le da alguna expresión concordante. Él no ignora que en algún momento ella ha puesto una mano sobre su hombro en forma cómplice. Sorpresivamente hace sentir mejor a Blaine, es como si sacar toda la frustración enfrente de alguien que lo escuche y se ponga en su lugar por un momento, le quitara el peso que tenía encima de sus hombros y lo libere.
-Lo siento, no quería soltar todo de esa forma- se disculpa él avergonzado.
-No entiendo como es que no has tenido un derrame psicológico- murmura ella.
-Gracias, Rach; Eso me hace sentir mejor- murmura él entre dientes.
-Sebastian es un imbécil ¿Sabes?- Le dice Rachel con una mueca.
-Probablemente- concuerda él. –Pero, ¿Sabes que? Lo amo-
Ella pone los ojos en blanco. –Apestas, Anderson- le dice mientras se pone de pie y comienza a tomar sus cosas de baño.
-A mi no me han vetado de ninguna clase- le riñe él maliciosamente.
-Muy divertido- sisea sarcásticamente. –Te veo en un rato- se despide antes de salir de la habitación. Blaine sonríe con pesadez. Ha sido un día muy largo, recuerda al quedarse profundamente dormido.
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MIERCOLES
Mientras se mira las uñas en medio de la biblioteca, se pone a pensar en ¿Quién será este S. N. Evans? Y, ¿Por qué diablos tarda tanto en llegar? Toma aire pacientemente, pero sus pies se mueven con ímpetu debajo de la mesa. Mira el reloj de la biblioteca, nueve minutos después de las tres. Este tipo es un impuntual.
La castaña se reacomoda sobre su asiento con una mueca de fastidio, y justo en el momento en que levanta la vista hacia la puerta de la biblioteca encuentra al rostro de Sam; Involuntariamente, se dibuja una sonrisa en su rostro. Él esta distraído, sus manos están en los bolsillos de sus pantalones de lino azul, y su mirada perdida, así que de primer momento no se da cuenta de su presencia, aunque claramente se acerca hacia donde ella esta. Un segundo después levanta la mirada en la dirección de Rachel y sus ojos se abren al máximo; Ella le lanza una media sonrisa, pero él parece muy nervioso.
-Hola- murmura la diva. Los labios de Sam se entreabren, y antes de responder comienza a mirar hacia todos lados, como rectificando si esta hablando con él. –Te estoy saludando a ti, Sam- confirma divertida.
Sam palidece de forma notable, pero sonríe con timidez. –Ho… Hola, Ra… Ra…-
-Rachel- completa ella.
Sam suelta una risita nerviosa y sus mejillas enrojecen. -¿Qué estas, estas haciendo aquí?- logra decir mientras se lleva una mano a la nuca y aparta la mirada.
-Estoy esperando al estudiante que me han asignado- explica.
Sam levanta la mirada de golpe y clava sus ojos en ella. -¿Enserio? Yo estoy buscando a mi tutor- dice. Y en ese momento Rachel siente un escalofrío; ¡Oh Dios! Sam es su estudiante. Debió de saberlo, Blaine dijo que su apellido era Evans. –Que coincidencia ¿No?- añade él con un susurro de voz.
Ella aquea las cejas. –Sí, una coincidencia- dice con sarcasmo.
-Sí- repite. –Yo, yo bueno, tengo que irme; Voy tarde, y no quiero perder, perder más tiempo- dice mientras se aleja torpemente hacia al lado contrario. Rachel lo mira con una mueca de pura confusión en el rostro. –Te, te veo después, Rachel- se despide tanteando con sus manos el librero que esta a sus espaldas.
-¡Sam!- intenta llamarlo, pero antes de que pueda escucharla, se oye un golpe sordo. Justo en ese instante la diva se percata de que la cara de Sam se ha estampado en el librero que estaba a sus espaldas; Él suelta un alarido de dolor, y su cuerpo se va hacia atrás; sus manos encuentran la mesa, y finalmente cae sentado sobre el piso, sus manos cubriendo la mitad de su rostro.
Rachel se lleva las manos a la boca para cubrir el grito que se le escapa. Se pone de pie rápidamente y corre hacia el chico rubio que esta tirado en el medio de la biblioteca. -¡¿Estas bien?!- pregunta cuando esta en cuclillas a su lado. Sam gruñe; Sus ojos están cerrados. -¿Sam?- le llama poniendo una mano sobre su ante brazo, comienza a preocuparse.
Él abre los ojos lentamente y la mira con un aire ido; Se lleva la mano al costado de su cabeza y traza círculos ahí. Extrañamente, y después de unos segundos, sonríe. –Sam, ¿Estas bien?- pregunta ansiosamente mientras le toca la mejilla raspada. Él sonríe con más ímpetu, y ella comienza a preocuparse por como el golpe pudo haber afectado su estado mental. –Sí- susurra deleitado. –Estoy perfectamente bien-
–No creo, no creo que estés bien, Sam- balbucea asustada. -Debería llevarte a la enfermería- sugiere.
Él niega con la cabeza. –No, estoy bien, Rachel-
La castaña aquea una ceja. – ¿Estas seguro?- Él asiente mientras se acomoda sobre el piso helado. Ante su movimiento inesperado Rachel intenta quitar su mano de la mejilla de Sam; Pero él se queja y con su propia mano la mantiene ahí. –Solo, solo quedémonos aquí por un minuto ¿SÍ?- pide mientras toma aire, ella suelta una risita, y no hace intentos de moverse.
Después de un buen rato Rachel suspira. –Sam- le llama. –Yo soy tu tutora- dice tímidamente. Si se lo hubiera dicho antes, él no estaría tirado en el suelo, con un ojo semi morado; Por otro lado, no estarían teniendo este momento.
Sam la mira confundido. -¿Si?- pregunta; Ella asiente. –Me alegra- susurra con una sonrisa tímida.
-¿A que se debe la N.?- pregunta ella con curiosidad; Sam frunce el ceño. –En tu nombre; Eres S. N. Evans-
–Samuel Nathaniel Evans- murmura él avergonzado.
Rachel suelta una carcajada. –Así que, Nate ¿Eh?- pregunta con malicia.
Él hace una mueca. –Solo Sam- la corrige.
-Entonces,- comienza a decir mientras se pone de pie. –Sam, es tiempo de estudiar- Él gime con amargura, pero lentamente se pone de pie.
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Cuando por la tarde, Sebastian abre la puerta de su dormitorio no puede evitar sentirse sorprendido. -¿Blaine?- murmura mirando al ojimiel con el ceño fruncido, su mano se aferra al marco de la puerta como si no pudiera creerlo.
-Hola- lo saluda él fríamente. -¿Esta Kurt aquí?- pregunta para sorpresa de Sebastian.
-¿Kurt?- Sebastian lo mira desconcertado.
Blaine asiente. –Tenemos que hacer una tarea juntos- explica. -¿Esta aquí, o no?- cuestiona apresuradamente.
-Sí, sí- tartamudea Sebastian con los ojos abiertos.
-Así que, ¿Me vas a dejar pasar?-
Sebastian suelta el marco de la puerta velozmente, pero antes de que entre en la habitación, Sebastian le toma el ante brazo para atraer su atención. – ¿Podemos hablar, Blaine?- pide con la mirada arrepentida.
Blaine suelta una risita fría. –Ahora no, Sebastian- responde con altanería; Y se adentra a la habitación dejando a su novio boquiabierto y colgado de la puerta.
-Hola, Kurt- saluda Blaine al chico que esta sentado en su escritorio.
Kurt levanta la mirada. –Hola- corresponde él chico ojiazul. -¿Listo para empezar?-
Blaine asiente con una media sonrisa. –Seguro- indica mientras se sienta en la cama de Kurt. –Podríamos comenzar con…-
La puerta de la habitación se azota en seco, ambos miran en esa dirección; Sebastian les lanza una mirada hostil. –Espero que no les importe que me quede- murmura con sarcasmo, mientras se encamina hacia su propia cama.
-En lo absoluto- dice Blaine secamente. –Después de todo es tu habitación también, ¿No?- añade con un tono condescendiente. Sebastian resopla con indiferencia mientras rueda los ojos.
Kurt los mira confundido. -¿Esta todo bien entre ustedes?- pregunta.
-¿Por qué tendría que interesarte, Hummel?- le espeta Sebastian hostilmente.
Blaine ignora el comentario. –No, Kurt- responde impasible. –No estamos bien- añade mirando a Sebastian de forma mezquina. –Solo, ignorémoslo ¿Sí?- propone mirando a Kurt. –Y comencemos con lo de francés- el ojiazul asiente poco convencido, y un segundo después los dos están hablando de la tarea de francés.
Sebastian, por otro lado, siente que no puede soportarlo un segundo mas; Esta acabando con él. El idiota de Hummel no merece pasar tiempo con Blaine; No cuando él mismo, siendo su novio, no tiene ese tiempo. Recostado en su cama con la mandíbula tensa y un estúpido libro de artes dramáticas entre las manos se pone a mirar a Blaine y a Kurt, resulta ilógico ponerse celoso, porque, después de todo, solo están haciendo tarea ¿Cierto? Pero Sebastian simplemente no puede evitarlo; Hay algo en la forma en que Blaine estropea su pronunciación y en como Kurt lo corrige con una sonrisa endulzada, que lo enfurece, es como si quisieran volverlo loco con una mala actuación de romance. Intenta mantener la vista en la lectura, pero se encuentra a si mismo pasando las paginas sin siquiera leerlas, sus manos sosteniendo la pasta con fuerza, y sus ojos mirando por encima a su novio, si aun puede llamarle así a Blaine, tiene miedo de aceptarlo, pero últimamente no parecen una pareja; Ambos están muy ocupados, o muy distantes, Sebastian ya no lo sabe. Toma una bocanada de aire y vuelve la vista hacia su libro, esta vez si comienza a leerlo, pero todo explota antes de que pueda completar su círculo de tranquilidad. Blaine se pone de pie, y se encamina hacia su mochila, se agacha y comienza a rebuscar en ella, cuando Sebastian vuelve su mirada hacia Kurt, deja el libro de lado con un movimiento brusco.
-¡Dios, Hummel!- gruñe ofendido. -¡Blaine, sigue siendo mi novio ¿Sabes?! Y estoy aquí, ¿Podrías por lo menos controlarte?- espeta poniéndose de pie; Kurt lo mira petrificado, Blaine confundido y, ciertamente molesto.
-¿Qué esta mal contigo, Sebastian?- cuestiona Blaine.
-¡¿Conmigo?! Es este pervertido quien tiene algo mal- dice Sebastian enfurecido mientras señala a Kurt.
Blaine frunce el entrecejo confundido; Kurt abre los ojos al máximo. -¿De que diablos estas…?-
-¡Estaba mirándote el trasero, Blaine! Te agachaste y él hecho una mirada explicita- explica Sebastian exasperado.
Kurt traga saliva con pesadez, sus mejillas se pintan de rojo. –Yo no, no estaba mirando, no…- tartamudea pasmado.
Sebastian resopla burlonamente. -¿Ah, no? ¿Qué hacías entonces, Hummel? ¿Mirando las costuras de su bolsillo trasero?- contraataca con sarcasmo.
Blaine se lleva las manos al rostro. –No puedo creer que estés haciendo esto, Sebastian- murmura decepcionado.
-¿Haciendo que? ¡Seguimos juntos, Blaine!-
-¡¿Y que con eso?! ¿Quiere decir que yo debería explotar cada vez que juguetonamente le das una palmada en el trasero a los de escuadrón de natación? Porque si es así, probablemente habríamos terminado ya- sisea Blaine furioso, mientras echa una mirada antipática hacia Sebastian.
-Probablemente deberías- murmura rencorosamente; Blaine lo mira perplejo durante un segundo, al siguiente, Sebastian sale de la habitación azotando la puerta. El ojimiel se sienta en su cama, cubriéndose la cara con las manos, y un suspiro sale desde el fondo de su garganta.
Kurt se acerca a él y posa una mano en su brazo. -¿Blaine?- lo llama lentamente.
Él levanta la mirada y mira a Kurt suplicante. -¿Estoy haciendo algo mal?- pregunta con la voz entre cortada.
-¿Disculpa?-
-Con mi relación ¿Estoy haciendo algo mal?- repite ansiosamente.
-Creo que…-
-El hombre que amo salió por esa puerta enfurecido, muy probablemente por mi culpa y no hice nada por detenerlo; Creo que estoy haciendo algo mal, Kurt- interrumpe con amargura.
Kurt aferra su mano al antebrazo del moreno con más fuerza. –No, Blaine, no estas haciéndolo mal. Solo estas haciendo lo que puedes y él, él no esta haciendo nada en absoluto- susurra con la mirada clavada en Blaine. –No te merece- añade con un susurro.
Blaine niega la cabeza con inseguridad. –Pero lo amo- dice entristecido, e ignora que Kurt aparta la mirada decepcionado ante sus palabras.
-Por supuesto- dice Kurt con un bufido mientras su mandíbula se aprieta y su mano deja el antebrazo de Blaine con un movimiento brusco.
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Al salir de la habitación, Sebastian no sabe a donde ir con exactitud; Finalmente se encuentra a si mismo en la cancha de Lacrosse lanzando tiros libres, el lugar esta desierto, pero extrañamente eso lo tranquiliza. Sin embargo le tiemblan las muñecas de pura rabia, y le es complicado mantener el palo entre los dedos. Este tan molesto por todo lo que esta pasando con Blaine, y con el estúpido de Hummel, que se dedica a lanzar la pelota con fuerza y sin dirección, ni siquiera se molesta por apuntar hacia la portería.
-No eres el capitán ¿Cierto?- el silencio es interrumpió por una voz masculina y por el sonido de pasos acercándose.
Sebastian se gira para encontrarse con la sombra de un chico. –Estoy a un paso de serlo- asegura a la defensiva; Ajusta la mirada, pero bajo la obscuridad no puede reconocerlo.
El chico ríe burlonamente. –Seguro- dice con sarcasmo. –Eso sí, conmigo en el equipo, lo tendrás difícil- murmura el desconocido con superioridad. Y cuando esta suficientemente cerca, cuando la luz le ilumina el rostro, Sebastian tiene el sentimiento de conocerlo. –Hunter Clarington- se presenta con la voz ronca y posesiva mientras alza la mano en su dirección.
A Sebastian se le suaviza la expresión. –Ah, ahora se donde te había visto; Adicionaste para los Warblers- rectifica con la ceja arqueada. –Sebastian Smythe- corresponde tomándole la mano.
Hunter sonríe maliciosamente bajo la obscuridad. –Un placer- sisea.
Rachel se pone de pie, sus manos se aferran a la mesa con fuerza y su mirada llena de furia atraviesa a la rubia. -¡¿Por qué diablos estas vestida así?-
Quinn arquea una ceja sin darle mucho interés. –Es lo que las animadoras usan, Rachel- explica de forma cortante.
-Tu no…- Rachel toma una bocanada de aire. –No lo has hecho; Tu no…-
Cuando la castaña no completa la frase, Kurt mira a la rubia con confusión.–¿Animadora?- pregunta.
Quinn sonríe maliciosamente mientras asiente. –Esta mañana he hecho las pruebas, y me han admitido en el escuadrón-
Rachel gime asqueada. -¡Te has vuelto loca!- gruñe cruelmente mientras se lleva una mano a la frente. -Eso es, ¿Cierto? Te has vuelto loca-
Quinn suelta un bufido. –No, Rachel- murmura despectivamente mientras ajusta su cola de caballo.
-¿De que va todo esto, Quinn?- pregunta Kurt.
-De Santana Lopez, de eso va- responde la rubia. –Es parte de mi estrategia para evitar que ella se siga aprovechando de mí- Kurt abre la boca para decir algo, pero es interrumpido.
-¡¿ES TODO ESTO ACERCA DE TU ESTÚPIDO PLAN DE VENGANZA?!- espeta Rachel elevando la voz. -¿METERTE A LA BOCA DEL LOBO? ¿ESA ES TU SOLUCION? ¡DEBES ESTAR BROMEANDO, FABRAY!- grita furiosa.
-No lo estoy, Rachel- le riñe, poniéndose también de pie y mirando a la diva fríamente. –SE LO QUE HAGO- La amenaza. -Y ME IMPORTA UN CARAJO SI TE PARECE BUENA IDEA O NO. SIMPLEMENTE CONTINUARE CON ELLO- asegura mientras encoje los hombros.
-¡No voy a dejarte hacer algo tan estúpido, Quinn! No puedes hacerlo, no voy a dejarte…- balbucea la castaña.
-¡NO ERES MI MADRE, RACHEL! ¡NO PUEDES PROHIBIRME COSAS!- resopla Quinn.
-¡Soy tu amiga! ¡Diablos, Quinn! Eres mi hermana- susurra la diva. –Y no quiero prohibirte algo, solo quiero que me escuches. Tienes que escucharme, esta vez tienes que hacerme caso. No sabes de lo que Santana es capaz, no tienes ni idea de en que te estas metiendo. Solo, por favor, hazlo por mí; No hagas algo estúpido- ruega con la voz temblorosa.
Quinn ríe con desdén. Sí, haría cualquier cosa por Rachel Berry ¡Dios! Lo que fuera. Pero que era lo que acababa de decir, que eran amigas, hermanas; Quinn no tenía ninguna oportunidad con la diva, y en ese momento lo tuvo mas claro que nunca. –Tome mis decisiones, Rachel- sentencia decidida.
Rachel niega con la cabeza desesperadamente; Con el puño cerrado golpea la mesa y su mirada no se aleja de la rubia. Para ese momento todos en la cafetería las están mirando.
-Tranquilízate, Rach- pide Kurt nerviosamente, posando su mano en el tenso hombro de la diva. Ella lo aparta de un tirón.
-¿Sabes que, Fabray?- cuestiona con un susurro enfurecido. -¡¿SABES QUE?!- grita, y hace hasta el ultimo esfuerzo para evitar las lagrimas. -¡PUEDES JODERTE!- Quinn aparta la mirada dolida; Y con los dedos temblorosos, se pasa un mechón detrás de la oreja. –Estoy simplemente cansada. Si eso es lo que quieres, entonces bien- alza lo brazos con una sonrisa histérica. -Si esa psicópata te asesina, entonces bien- murmura con sarcasmo. –Pero tienes que saber algo, no cuentas conmigo en lo absoluto- dice, y con eso se la media vuelta y se aleja hacia la salida.
Quinn toma una respiración profunda, sin embargo, las lágrimas ya están llenando sus ojos. -¡ESTA BIEN, ENTONCES!- grita sínicamente, con la voz entrecortada y las mejillas húmedas. Rachel no se gira para mirarla por última vez.
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Blaine siente que la cabeza le va a explotar; Difícilmente puede mantener los ojos abiertos, y aunque apenas es el segundo periodo, se siente exhausto. Sacude la cabeza, apartando cualquier rastro de cansancio, y aunque no funciona muy bien, toma su bolígrafo y comienza a escribir lo que hay en el pizarrón.
Sobrevive a esa clase, y cuando esta termina, mira rápidamente a su reloj y corre a través de los pasillos para asistir a la reunión del consejo de alumnos, pensando en cuan estúpido ha sido aceptar la presidencia. Antes de entrar le da una mirada al horario programado para ese día, comprobando que después de la junta, ira a ver a Sebastian en la competencia de natación de su equipo; Se siente alivianado, por lo menos pasara un rato alejado de los deberes, en el aire libre y disfrutando del torso desnudo de su novio. Una sonrisa se le dibuja en el rostro mientras entra al salón, dispuesto a terminar con la junta cuanto antes.
Cuando termina con eso, mira el reloj de pared y nota que ha terminado justo a tiempo. Pero antes de que pueda encaminarse a la alberca, siente que el celular vibra dentro de su bolsillo; Cuando lo toma entre sus dedos una oleada de frustración y nerviosismo lo inunda.
-Ho…hola- responde titubeante.
-¿Qué significa este rumor que escuche acerca de ti rechazando la invitación para que te unieras al club de debate, Blaine?- espeta su padre del otro lado, sin siquiera molestarse por saludarlo.
Blaine suspira intentando mantener la calma. –No la rechace- explica mientras se apresura a través del pasillo, mirando su reloj con cierta ansiedad. –Solo no he tomado el puesto de capitán; Si no el de alterno-
-Explícame en que mundo ser “Alterno” es mejor que ser el “Capitán”, cuando se trata de las solicitudes ha la universidad- gruñe su padre. Y como si estuviera enfrente de él, Blaine puede predecir la mirada desaprobaría en su rostro y su mandíbula endurecida.
-No podría haber sido un buen capitán, papa- se excusa débilmente, sabiendo que es un argumento estúpido a los ojos de su padre.
-Siendo un alterno, no lo sabrás nunca-
-¿Podemos hablar sobre esto mas trate?- urge Blaine mientras traga saliva. –Voy tarde para ir a ver a Sebastian en su competencia de natación y…-
-Llegaras tarde, Blaine- sentencia su padre secamente. –He hablado con el profesor Martin y le dije que hoy te esperara en la practica del club de debate; Te disculparas por haber rechazado la oferta anterior, y le dirás que quieres ganarte el puesto de capitán-
-¿Cómo se supone que acomode eso en mi horario?- pregunta Blaine pasmado, mientras se detiene ala mitad del pasillo y recarga la espalda en la pared, pasándose la mano por el cabello con furia. –Papa, se que quieres solo lo mejor para mi, pero apenas y puedo mantenerme en pie en las clases que tengo hasta ahora, el Lacrosse, el Box y…-
-¡Por dios bendito, Blaine! ¿No crees que ya es tiempo para dejar de lado esos deportes infantiles?- espeta el Sr. Anderson. –Un montón de chicos jugando a ser hombres mientras le dan de golpes a un saco, o siguen una pelota por horas. No lo necesitas; Y sabes que si te lo permití al principio fue porque necesitabas alguna actividad deportiva para tu curriculum, pero tres años es más que suficiente. Ahora puedes dejarlo- tantea su padre con decisión. –Cooper lo dejo a tiempo, y míralo ahora, ¿Por qué no puedes seguir su ejemplo, Blaine? Te ira mejor y…-
-¡Porque no soy como él, padre!- lo corta mientras aprieta la mandíbula. –No voy a dejarlo; Ni el Lacrosse, ni el Box, veré como me las arreglo-
-No me interesa, entonces- espeta su padre con indiferencia. –Solo no te quejes si es que no te queda tiempo para las cosas importantes; No cuando estas gastando doce horas a la semana en deportes estúpidos, y otro tanto mientras ves a tu amigo nadar-
-Es mi novio- corrige Blaine automáticamente.
-Oh, sigues dentro de esa etapa- sisea su padre con desagrado. El Sr. Anderson no ha aceptado las preferencias de su hijo. Blaine se lo dijo, pero él lo tomo como un juego, e ignoro todo lo que tuviera que ver con el tema. /Ya se te pasara/Lo escuchaba murmurar con frecuencia. -No me interesa de todas formas, Blaine. Solo ve a la práctica de debate en este instante. Ya vas tarde-
Su padre cuelga el teléfono, otra vez, sin siquiera despedirse, Blaine se queda parado en medio del pasillo vacío mientras aprieta el celular entre sus manos con bastante fuerza; Intentando pelear con la urgencia de gritar o golpear la pared, o amabas. Sin embargo se encamina a la práctica de debate sin dudarlo; Una parte de él, quiere demostrarle a su padre que es mejor que Cooper, y que puede hacerlo tan bien, o tal vez mejor, que él. Se auto controla con propiedad hasta entrar al salón en donde los de debate se reúnen; Pero hasta el final de la practica siente el nudo en su garganta. Cuando finalmente puede salir de ahí, corre hacia la alberca; Sebastian usualmente es el ultimo en participar, si se apresura, posiblemente pueda verlo.
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Pero al llegar al la alberca, comprueba su mala suerte tiene; La competencia esta terminada. Maldiciendo se encamina hacia las gradas.
Un segundo después divisa a su novio en la orilla de la alberca sosteniendo un trofeo entre las manos, su equipo esta rodeándolo; Todos parecen contentos y animados. Blaine sabe que ganaron, y no puede evitar sentirse mal por no haber estado ahí para Sebastian.
Cuando su mirada se aleja del festejo del equipo, encuentra que una chica con uniforme de animadora esta sentada a lo lejos. -Hola Blaine Warbler- le saluda Brittany Pierce, agitando las manos.
-Hola Britt- la saluda él distraídamente mientras se acerca.
-Sebastian aventajo al participante del equipo contrario en el último segundo- le informa la rubia con emoción mientras Blaine se sienta a su lado. –Debiste de haberlo visto ¡Fue asombroso!-
-Sí- concuerda Blaine entristecido. –Debí-
-¿Esta todo bien, Blainey?- cuestiona Brittany mirándolo con los ojos bien abiertos.
Él sonríe con condescendencia. Brittany es la que mas le agrada de todos los miembros de los Warblers. Con ella no tiene que pretender, ella no le exige mas de lo que puede dar; Ella esta ahí para él. –No, en lo absoluto- susurra encogiendo los hombros. Brittany fue la primera persona que conoció al llegar a Dalton, y aunque se han separado un poco, le tiene aprecio; Considera que es su amiga más cercana.
-Oh- susurra la rubia mientras posa una mano sobre el hombre de Blaine. –Sabes que, si lo deseas, puedes hablar conmigo, y hare lo que sea para hacerte sentir mejor- Blaine asiente. Sí, la rubia es una buena amiga. –Incluso podría darte de mi cereal con malvaviscos-
-Gracias Britt- agradece él lanzándole una sonrisa genuina. –Eres una persona asombrosa-
La rubia rueda los ojos. –Mucha gente dice que soy estúpida- murmura.
-Eso no es cierto; No te lo creas. Eres especial, Brittany- le asegura.
Una sonrisa aparece en el rostro de la rubia. -Eso fue lindo-
-Como tu- dice Blaine guiñándole un ojo. La rubia suelta una risita. –Nos vemos, Britt- se despide cuando nota que los nadadores parten a vestidores.
-Cuenta con ello, Blainey Warbler-
Blaine hace un gesto con su mano y dejando a Britt de lado, baja las gradas y se encamina a los vestidores para encontrarse ahí con Sebastian. Después de un rato, al percatarse de que la mayor parte de los chicos han salido, a excepción de su novio, Blaine se adentra al vestidor.
Dentro, esta Sebastian, pero se encuentra distraído guardando cosas en su mochila así que no se percata de la presencia de Blaine; Con la mirada comienza a buscar algo por todos lados, y finalmente divisa a su novio.
-Lindo de tu parte, por aparecer- espeta Sebastian, mientras se seca el pelo con una toalla. –Supongo que sabes que ganamos-
-Gracias a ti, según Brittany- dice Blaine, en un intente pésimo de por lo menos sonar feliz por su novio.
-Tomando en cuenta que ella era la única conocida en las gradas, supongo que lo sabe- murmura Sebastian con rencor.
-Lo siento, Seb- se disculpa él con la voz cansada, incluso para sus propios oídos. –Juro que iba a llegar; Tenia tiempo de sobra, pero entonces mi padre llamo y…-
Sebastian ríe hipócritamente. -Y, ¿El trasero de que maestro tendrás que besar?- interrumpe mientras toma su mochila. –No, lo siento, eso fue la semana pasada; Esta vez te toca unirte al club de lectura ¿No?
Blaine agacha la mirada con amargura mientras hace su camino para sentarse en la banca del vestidor. –El Club De Debate, de hecho-
Sebastian suelta un bufido. – ¡Tienes que estar bromeando!- gruñe. –Blaine, ya lo habías rechazado-
-Lo se, pero papa…-
-¡No me interesa tu padre, Blaine!- grita Sebastian severamente.
-¡¿Qué esperas que haga, entonces?!- le espeta Blaine hundiendo la cabeza entre sus manos. -¿Sabes cuan afortunado eres al tener padres a quienes no les importa que hagas, mientras no te echen? Mi padre conoce a todos los profesores, los administradores e incluso a los jefes de departamento; ¡No me deja en paz! Solo pone más presión sobre mis hombros, y comienza a compararme con Cooper, y siento como si me estuviera ahogando, Sebastian- murmura con la voz entrecortada. Sebastian hace un intento de acercarse a él; Coloca una mano sobre su hombro, pero Blaine da un respingo y se aleja de golpe. –No tengo descanso cuando se trata de mi padre; Pero intento hacer tiempo para ti, y lo siento si termino arruinándolo, ¿Sí? Pero no puedo hacer todo eso-
-Entonces deja de intentarlo- le dice Sebastian suplicante mientras se acerca a él y le toma la barbilla con ambas manos obligándolo a que lo mire. –Solo deja de hacerlo, Blaine. Solo dile que no; Dile que no puedes hacerlo-
-¡¿Creer que no lo he intentado?!- susurra Blaine con dureza.
-No creo que hayas tratado lo suficiente- suspira Sebastian con pesadez, dejando que su manos suelten el rostro de Blaine.
-¡Detente!- gruñe Blaine. –Nunca es suficiente ¿Cierto? No importa que haga, o que tan fuerte trabaje, simplemente no importa, porque nunca soy suficiente-
-¿De que hablas?- La furia desaparece de los ojos de Sebastian y es remplazado por la duda.
-Nada- murmura Blaine poniéndose de pie mientras cruza los brazos sobre el pecho. –Estoy siendo estúpido-
-No, respóndeme- demanda Sebastian. -¿De que estas hablando?-
-De todo ¿Sí?- espeta Blaine con la mandíbula endurecida. –Nada de lo que hago es suficiente. No para mi padre; Claramente, no para ti- sentencia con furia y empujando a Sebastian de su camino, se encamina hacia la puerta.
-¡DEBES ESTAR DROGADO O ALGO ASÍ!- Se burla Sebastian de forma mezquina. –¡NO PUEDES ESTAR HABLANDO ENCERIO!- gruñe cuando Blaine cruza la puerta. -¡Blaine!- le llama, pero el castaño no vuelve. -¡SOY EL UNICO QUE SIEMPRE HA ESTADO AHÍ!- le reclama de forma posesiva; Pero sabe que Blaine no lo escucho, y además de sentirse frustrado, se siente como un jodido imbécil.
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Cuando Blaine azota la puerta de su habitación, se siente muy molesto; Pero al recorrer el cuarto con la mirada y encontrar a Rachel Berry en una esquina de su cama con la cara oculta entre sus brazos, se siente confundido.
-¿Rachel?- le llama suavemente, pero la castaña suelta un suspiro ahogado sin mostrar el rostro. -¿Estas llorando?- cuestiona, aunque la respuesta es obvia.
-Intente no hacerlo- susurra Rachel con la voz ronca mientras levanta la cabeza y mira a Blaine con los ojos hinchado y rojos. -Pero me ha sido imposible-
-¿Qué sucede?- cuestiona sentándose en la cama de ella.
-No quiero estar aquí- espeta llena de frustración. –Todo ha cambiado tanto desde que llegue aquí; Y simplemente no quiero todo esto-
-¿A que te refieres?-
La diva toma aire mientras aparta la mirada. –No, importa-
-Escucha, no quiero ser entrometido, pero escuche acerca de la pelea entre cierta rubia y cierta castaña que se dio en la cafetería; Así que, ¿Cómo están las cosas con Quinn?-
-No quiero hablar de ella; No en este momento, no en otro- declara Rachel con los labios fruncidos.
-Vamos, Rachel; Son mejores amigas- dice él. -No se porque han discutido, pero nada puede ser tan malo como para romper con eso-
Rachel suelta un bufido. -¡Dije que no quiero hablar de ella, o de lo que paso, Blaine!- gruñe lanzando una mirada hostil.
Blaine levanta las manos. –Esta bien, esta bien- murmura resignado. –¿Hay algo de lo que quieras hablar?- pregunta.
Rachel arruga la nariz. –Me han botado de la clase de física- confiesa y los ojos se le llenan de lágrimas.
Blaine la mira confundido. -¡¿Por qué?!-
-Porque he llegado tarde, y el estúpido profesor no me ha dejado entrar y le he dicho que no necesito su clase porque soy mucho más inteligente que él y…-
-¿Por qué has hecho eso, Rachel?- interrumpe él como si no pudiera creerlo.
-¡Porque estaba molesta! Y porque no pude contenerme- explota ella.
Blaine se acerca a ella y torpemente le pasa un brazo por los hombros. –Lo siento- la consuela pobremente.
-Eso no es todo- gime la castaña. –Además de vetarme, el maestro me ha dicho que si quiero aprobar la materia, tengo que hacer de tutora de uno de sus peores alumnos; Me evaluara en base a eso. Ahora dime, ¡¿Como diablos le voy a enseñar a alguien, Blaine?!- grita desesperada.
Blaine la atrae más hacia él. –Bueno, eres mas inteligente que le profeso ¿No?- le dice.
Rachel traga saliva angustiada. –No hablaba enserio-
-Lo se- confirma Blaine amargamente mientras le acaricia la cabeza de forma distante. Y con la cabeza de Rachel en su pecho, recuerda sus propios problemas. –También tuve un mal día- informa con un suspiro.
-Puedes hablarme de ello- asegura la diva encogiendo los hombros. –Podríamos llorar juntos- susurra con una media sonrisa. Blaine ríe ante el comentario.Y de alguna forma termina contándole todo. Lo de su padre, la historia completa de su relación con él; Sobre Cooper, su odioso hermano mayor; Lo del Club de Debate, y toda la presión que tiene encima; Y por supuesto, acerca de su pelea con Sebastian. Ella simplemente escucha y asiente de vez en cuando, o le da alguna expresión concordante. Él no ignora que en algún momento ella ha puesto una mano sobre su hombro en forma cómplice. Sorpresivamente hace sentir mejor a Blaine, es como si sacar toda la frustración enfrente de alguien que lo escuche y se ponga en su lugar por un momento, le quitara el peso que tenía encima de sus hombros y lo libere.
-Lo siento, no quería soltar todo de esa forma- se disculpa él avergonzado.
-No entiendo como es que no has tenido un derrame psicológico- murmura ella.
-Gracias, Rach; Eso me hace sentir mejor- murmura él entre dientes.
-Sebastian es un imbécil ¿Sabes?- Le dice Rachel con una mueca.
-Probablemente- concuerda él. –Pero, ¿Sabes que? Lo amo-
Ella pone los ojos en blanco. –Apestas, Anderson- le dice mientras se pone de pie y comienza a tomar sus cosas de baño.
-A mi no me han vetado de ninguna clase- le riñe él maliciosamente.
-Muy divertido- sisea sarcásticamente. –Te veo en un rato- se despide antes de salir de la habitación. Blaine sonríe con pesadez. Ha sido un día muy largo, recuerda al quedarse profundamente dormido.
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MIERCOLES
Mientras se mira las uñas en medio de la biblioteca, se pone a pensar en ¿Quién será este S. N. Evans? Y, ¿Por qué diablos tarda tanto en llegar? Toma aire pacientemente, pero sus pies se mueven con ímpetu debajo de la mesa. Mira el reloj de la biblioteca, nueve minutos después de las tres. Este tipo es un impuntual.
La castaña se reacomoda sobre su asiento con una mueca de fastidio, y justo en el momento en que levanta la vista hacia la puerta de la biblioteca encuentra al rostro de Sam; Involuntariamente, se dibuja una sonrisa en su rostro. Él esta distraído, sus manos están en los bolsillos de sus pantalones de lino azul, y su mirada perdida, así que de primer momento no se da cuenta de su presencia, aunque claramente se acerca hacia donde ella esta. Un segundo después levanta la mirada en la dirección de Rachel y sus ojos se abren al máximo; Ella le lanza una media sonrisa, pero él parece muy nervioso.
-Hola- murmura la diva. Los labios de Sam se entreabren, y antes de responder comienza a mirar hacia todos lados, como rectificando si esta hablando con él. –Te estoy saludando a ti, Sam- confirma divertida.
Sam palidece de forma notable, pero sonríe con timidez. –Ho… Hola, Ra… Ra…-
-Rachel- completa ella.
Sam suelta una risita nerviosa y sus mejillas enrojecen. -¿Qué estas, estas haciendo aquí?- logra decir mientras se lleva una mano a la nuca y aparta la mirada.
-Estoy esperando al estudiante que me han asignado- explica.
Sam levanta la mirada de golpe y clava sus ojos en ella. -¿Enserio? Yo estoy buscando a mi tutor- dice. Y en ese momento Rachel siente un escalofrío; ¡Oh Dios! Sam es su estudiante. Debió de saberlo, Blaine dijo que su apellido era Evans. –Que coincidencia ¿No?- añade él con un susurro de voz.
Ella aquea las cejas. –Sí, una coincidencia- dice con sarcasmo.
-Sí- repite. –Yo, yo bueno, tengo que irme; Voy tarde, y no quiero perder, perder más tiempo- dice mientras se aleja torpemente hacia al lado contrario. Rachel lo mira con una mueca de pura confusión en el rostro. –Te, te veo después, Rachel- se despide tanteando con sus manos el librero que esta a sus espaldas.
-¡Sam!- intenta llamarlo, pero antes de que pueda escucharla, se oye un golpe sordo. Justo en ese instante la diva se percata de que la cara de Sam se ha estampado en el librero que estaba a sus espaldas; Él suelta un alarido de dolor, y su cuerpo se va hacia atrás; sus manos encuentran la mesa, y finalmente cae sentado sobre el piso, sus manos cubriendo la mitad de su rostro.
Rachel se lleva las manos a la boca para cubrir el grito que se le escapa. Se pone de pie rápidamente y corre hacia el chico rubio que esta tirado en el medio de la biblioteca. -¡¿Estas bien?!- pregunta cuando esta en cuclillas a su lado. Sam gruñe; Sus ojos están cerrados. -¿Sam?- le llama poniendo una mano sobre su ante brazo, comienza a preocuparse.
Él abre los ojos lentamente y la mira con un aire ido; Se lleva la mano al costado de su cabeza y traza círculos ahí. Extrañamente, y después de unos segundos, sonríe. –Sam, ¿Estas bien?- pregunta ansiosamente mientras le toca la mejilla raspada. Él sonríe con más ímpetu, y ella comienza a preocuparse por como el golpe pudo haber afectado su estado mental. –Sí- susurra deleitado. –Estoy perfectamente bien-
–No creo, no creo que estés bien, Sam- balbucea asustada. -Debería llevarte a la enfermería- sugiere.
Él niega con la cabeza. –No, estoy bien, Rachel-
La castaña aquea una ceja. – ¿Estas seguro?- Él asiente mientras se acomoda sobre el piso helado. Ante su movimiento inesperado Rachel intenta quitar su mano de la mejilla de Sam; Pero él se queja y con su propia mano la mantiene ahí. –Solo, solo quedémonos aquí por un minuto ¿SÍ?- pide mientras toma aire, ella suelta una risita, y no hace intentos de moverse.
Después de un buen rato Rachel suspira. –Sam- le llama. –Yo soy tu tutora- dice tímidamente. Si se lo hubiera dicho antes, él no estaría tirado en el suelo, con un ojo semi morado; Por otro lado, no estarían teniendo este momento.
Sam la mira confundido. -¿Si?- pregunta; Ella asiente. –Me alegra- susurra con una sonrisa tímida.
-¿A que se debe la N.?- pregunta ella con curiosidad; Sam frunce el ceño. –En tu nombre; Eres S. N. Evans-
–Samuel Nathaniel Evans- murmura él avergonzado.
Rachel suelta una carcajada. –Así que, Nate ¿Eh?- pregunta con malicia.
Él hace una mueca. –Solo Sam- la corrige.
-Entonces,- comienza a decir mientras se pone de pie. –Sam, es tiempo de estudiar- Él gime con amargura, pero lentamente se pone de pie.
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Cuando por la tarde, Sebastian abre la puerta de su dormitorio no puede evitar sentirse sorprendido. -¿Blaine?- murmura mirando al ojimiel con el ceño fruncido, su mano se aferra al marco de la puerta como si no pudiera creerlo.
-Hola- lo saluda él fríamente. -¿Esta Kurt aquí?- pregunta para sorpresa de Sebastian.
-¿Kurt?- Sebastian lo mira desconcertado.
Blaine asiente. –Tenemos que hacer una tarea juntos- explica. -¿Esta aquí, o no?- cuestiona apresuradamente.
-Sí, sí- tartamudea Sebastian con los ojos abiertos.
-Así que, ¿Me vas a dejar pasar?-
Sebastian suelta el marco de la puerta velozmente, pero antes de que entre en la habitación, Sebastian le toma el ante brazo para atraer su atención. – ¿Podemos hablar, Blaine?- pide con la mirada arrepentida.
Blaine suelta una risita fría. –Ahora no, Sebastian- responde con altanería; Y se adentra a la habitación dejando a su novio boquiabierto y colgado de la puerta.
-Hola, Kurt- saluda Blaine al chico que esta sentado en su escritorio.
Kurt levanta la mirada. –Hola- corresponde él chico ojiazul. -¿Listo para empezar?-
Blaine asiente con una media sonrisa. –Seguro- indica mientras se sienta en la cama de Kurt. –Podríamos comenzar con…-
La puerta de la habitación se azota en seco, ambos miran en esa dirección; Sebastian les lanza una mirada hostil. –Espero que no les importe que me quede- murmura con sarcasmo, mientras se encamina hacia su propia cama.
-En lo absoluto- dice Blaine secamente. –Después de todo es tu habitación también, ¿No?- añade con un tono condescendiente. Sebastian resopla con indiferencia mientras rueda los ojos.
Kurt los mira confundido. -¿Esta todo bien entre ustedes?- pregunta.
-¿Por qué tendría que interesarte, Hummel?- le espeta Sebastian hostilmente.
Blaine ignora el comentario. –No, Kurt- responde impasible. –No estamos bien- añade mirando a Sebastian de forma mezquina. –Solo, ignorémoslo ¿Sí?- propone mirando a Kurt. –Y comencemos con lo de francés- el ojiazul asiente poco convencido, y un segundo después los dos están hablando de la tarea de francés.
Sebastian, por otro lado, siente que no puede soportarlo un segundo mas; Esta acabando con él. El idiota de Hummel no merece pasar tiempo con Blaine; No cuando él mismo, siendo su novio, no tiene ese tiempo. Recostado en su cama con la mandíbula tensa y un estúpido libro de artes dramáticas entre las manos se pone a mirar a Blaine y a Kurt, resulta ilógico ponerse celoso, porque, después de todo, solo están haciendo tarea ¿Cierto? Pero Sebastian simplemente no puede evitarlo; Hay algo en la forma en que Blaine estropea su pronunciación y en como Kurt lo corrige con una sonrisa endulzada, que lo enfurece, es como si quisieran volverlo loco con una mala actuación de romance. Intenta mantener la vista en la lectura, pero se encuentra a si mismo pasando las paginas sin siquiera leerlas, sus manos sosteniendo la pasta con fuerza, y sus ojos mirando por encima a su novio, si aun puede llamarle así a Blaine, tiene miedo de aceptarlo, pero últimamente no parecen una pareja; Ambos están muy ocupados, o muy distantes, Sebastian ya no lo sabe. Toma una bocanada de aire y vuelve la vista hacia su libro, esta vez si comienza a leerlo, pero todo explota antes de que pueda completar su círculo de tranquilidad. Blaine se pone de pie, y se encamina hacia su mochila, se agacha y comienza a rebuscar en ella, cuando Sebastian vuelve su mirada hacia Kurt, deja el libro de lado con un movimiento brusco.
-¡Dios, Hummel!- gruñe ofendido. -¡Blaine, sigue siendo mi novio ¿Sabes?! Y estoy aquí, ¿Podrías por lo menos controlarte?- espeta poniéndose de pie; Kurt lo mira petrificado, Blaine confundido y, ciertamente molesto.
-¿Qué esta mal contigo, Sebastian?- cuestiona Blaine.
-¡¿Conmigo?! Es este pervertido quien tiene algo mal- dice Sebastian enfurecido mientras señala a Kurt.
Blaine frunce el entrecejo confundido; Kurt abre los ojos al máximo. -¿De que diablos estas…?-
-¡Estaba mirándote el trasero, Blaine! Te agachaste y él hecho una mirada explicita- explica Sebastian exasperado.
Kurt traga saliva con pesadez, sus mejillas se pintan de rojo. –Yo no, no estaba mirando, no…- tartamudea pasmado.
Sebastian resopla burlonamente. -¿Ah, no? ¿Qué hacías entonces, Hummel? ¿Mirando las costuras de su bolsillo trasero?- contraataca con sarcasmo.
Blaine se lleva las manos al rostro. –No puedo creer que estés haciendo esto, Sebastian- murmura decepcionado.
-¿Haciendo que? ¡Seguimos juntos, Blaine!-
-¡¿Y que con eso?! ¿Quiere decir que yo debería explotar cada vez que juguetonamente le das una palmada en el trasero a los de escuadrón de natación? Porque si es así, probablemente habríamos terminado ya- sisea Blaine furioso, mientras echa una mirada antipática hacia Sebastian.
-Probablemente deberías- murmura rencorosamente; Blaine lo mira perplejo durante un segundo, al siguiente, Sebastian sale de la habitación azotando la puerta. El ojimiel se sienta en su cama, cubriéndose la cara con las manos, y un suspiro sale desde el fondo de su garganta.
Kurt se acerca a él y posa una mano en su brazo. -¿Blaine?- lo llama lentamente.
Él levanta la mirada y mira a Kurt suplicante. -¿Estoy haciendo algo mal?- pregunta con la voz entre cortada.
-¿Disculpa?-
-Con mi relación ¿Estoy haciendo algo mal?- repite ansiosamente.
-Creo que…-
-El hombre que amo salió por esa puerta enfurecido, muy probablemente por mi culpa y no hice nada por detenerlo; Creo que estoy haciendo algo mal, Kurt- interrumpe con amargura.
Kurt aferra su mano al antebrazo del moreno con más fuerza. –No, Blaine, no estas haciéndolo mal. Solo estas haciendo lo que puedes y él, él no esta haciendo nada en absoluto- susurra con la mirada clavada en Blaine. –No te merece- añade con un susurro.
Blaine niega la cabeza con inseguridad. –Pero lo amo- dice entristecido, e ignora que Kurt aparta la mirada decepcionado ante sus palabras.
-Por supuesto- dice Kurt con un bufido mientras su mandíbula se aprieta y su mano deja el antebrazo de Blaine con un movimiento brusco.
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Al salir de la habitación, Sebastian no sabe a donde ir con exactitud; Finalmente se encuentra a si mismo en la cancha de Lacrosse lanzando tiros libres, el lugar esta desierto, pero extrañamente eso lo tranquiliza. Sin embargo le tiemblan las muñecas de pura rabia, y le es complicado mantener el palo entre los dedos. Este tan molesto por todo lo que esta pasando con Blaine, y con el estúpido de Hummel, que se dedica a lanzar la pelota con fuerza y sin dirección, ni siquiera se molesta por apuntar hacia la portería.
-No eres el capitán ¿Cierto?- el silencio es interrumpió por una voz masculina y por el sonido de pasos acercándose.
Sebastian se gira para encontrarse con la sombra de un chico. –Estoy a un paso de serlo- asegura a la defensiva; Ajusta la mirada, pero bajo la obscuridad no puede reconocerlo.
El chico ríe burlonamente. –Seguro- dice con sarcasmo. –Eso sí, conmigo en el equipo, lo tendrás difícil- murmura el desconocido con superioridad. Y cuando esta suficientemente cerca, cuando la luz le ilumina el rostro, Sebastian tiene el sentimiento de conocerlo. –Hunter Clarington- se presenta con la voz ronca y posesiva mientras alza la mano en su dirección.
A Sebastian se le suaviza la expresión. –Ah, ahora se donde te había visto; Adicionaste para los Warblers- rectifica con la ceja arqueada. –Sebastian Smythe- corresponde tomándole la mano.
Hunter sonríe maliciosamente bajo la obscuridad. –Un placer- sisea.
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Hola (: Espero disfruten de capitulo; Déjenme sus comentarios y sus opiniones. Yo los leo pronto y les dejo algunos spoilers. BESOS♡
- Spoilers Capitulo 6::
- Practica de las Cheerios (Quinntana)
Reconciliación Seblaine (Momento Semi-Hot)
Alianza entre Hunter y Kurt (Para conseguir Klaine y Huntbastian)
Tensión entre Santana, Brittany y Dani (Sale la verdad)
Julietta St. James****** - Mensajes : 351
Fecha de inscripción : 24/01/2013
Edad : 27
Re: FanFic General "Dalton Academy" Capitulo 5: Relationship Problems
Hola!!!!!!!!!!!!!!
Mi bebé
No me puedo creer toda la presión que está sufriendo Blaine por parte de su padre y de Sebastian... Espero que se deje ayudar por Kurt ¿Yo dije eso? Bueno, al final quiero que Blaine sea feliz y parece que con Seb no lo es... Que sepas que al papá de Blaine y a Seb les atacaré si vuelven a dañar a mi B-Days
Gracias por ese momento Blainttany Son tan adorables... Sobre todo me alegra que Blaine no le diga a Britt estúpida y que la quiera a pesar de que se hayan distanciado... Espero que sigan su amistad y que me la cuentes XD
Sam y Rachel... Pobre de mi Sammy-Days... ¿Le gusta Rachel? No sé, me ha parecido super tierno...
Capítulo en el que han aparecido mis tres angelitos y por lo tanto, debía comentar sobres eso
Sobre Quinn, espero que la venganza le salga bien y que Rachel la apoye en todo...
Los spoilers... Espero con ansian la reconciliación Seblaine Soy una perver >.<
Quiero saber que pasará con las tres Cheerios (sobre todo espero que a mi Britt le habran los ojos y se aleje de Santana...
Quiero que Quinn salga victoriosa en su enfrentamiento a Santana...
Y quiero saber que van a tramar Kurt y Hunter...
Actualiza pronto...
Besos
Mi bebé
No me puedo creer toda la presión que está sufriendo Blaine por parte de su padre y de Sebastian... Espero que se deje ayudar por Kurt ¿Yo dije eso? Bueno, al final quiero que Blaine sea feliz y parece que con Seb no lo es... Que sepas que al papá de Blaine y a Seb les atacaré si vuelven a dañar a mi B-Days
Gracias por ese momento Blainttany Son tan adorables... Sobre todo me alegra que Blaine no le diga a Britt estúpida y que la quiera a pesar de que se hayan distanciado... Espero que sigan su amistad y que me la cuentes XD
Sam y Rachel... Pobre de mi Sammy-Days... ¿Le gusta Rachel? No sé, me ha parecido super tierno...
Capítulo en el que han aparecido mis tres angelitos y por lo tanto, debía comentar sobres eso
Sobre Quinn, espero que la venganza le salga bien y que Rachel la apoye en todo...
Los spoilers... Espero con ansian la reconciliación Seblaine Soy una perver >.<
Quiero saber que pasará con las tres Cheerios (sobre todo espero que a mi Britt le habran los ojos y se aleje de Santana...
Quiero que Quinn salga victoriosa en su enfrentamiento a Santana...
Y quiero saber que van a tramar Kurt y Hunter...
Actualiza pronto...
Besos
Darrinia-*- - Mensajes : 2595
Fecha de inscripción : 24/10/2013
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