FIC Brittana. "Amor Por La Música" Capítulo 75 *07/03/16*

Prólogo

Santana Lopez es la dueña de una de las más importantes disqueras en Estados Unidos y no es algo raro que cualquiera con el sueño de ser artista esté detrás de ella, tal es el caso de Quinn Fabray su más reciente “conquista”, como lo llama Santana, pero en realidad no es más que sexo por conveniencia, al principio sólo lo era para Santana pero al final lo fue más aún para Quinn quien al descubrir el “secreto” peor guardado de Santana no pudo dejarla, su secreto es simple: su anatomía femenina cambia de la cintura para abajo, es por eso que puede volver loca a cualquier mujer, vamos, es una sexy mujer con un “amiguito” que puede complacer a cualquiera, muchas de las mujeres que han terminado en su cama se divorcian al poco tiempo pues sus maridos no las complacen tan bien como Santana lo hacía.
En cambio, tenemos a Rachel, una chica que intenta cumplir sus sueños, aunque quiere hacerlo de la manera correcta, sólo con su talento, el cual es el caso contrario de Brittany quien también quiere tener su propio disco como solista, lo ha intentado en varias ocasiones pero no lo ha conseguido, ahora ambas han llegado a Nueva York desde Ohio Rachel queriendo triunfar con su talento y Brittany jura que hará cualquier cosa para lograr el éxito.
¿El deseo de triunfar será más fuerte que el amor?, a pesar de que Quinn este satisfecha sexualmente con Santana, ¿la dejará para ir detrás de el amor?

Capítulo 1

Una chica rubia de ojos verdes caminaba sensualmente por los pasillo de la disquera Lopez, sonreía a todo aquel que pasaba por enfrente de ella, se detuvo frente al enorme escritorio que estaba afuera de la oficina principal, sonrió para llamar la atención de la secretaría lo cual logro

Buenos días -dijo ella haciendo que Tina, la secretaría, sonriera-
Buen día -respondió- Pasa, ha estado de mal humor -Quinn camino un poco pero se detuvo-
Si quieres puedes tomarte el resto del día -la sonrisa de Tina fue demasiado amplia, asintió y empezó a guardar todas sus pertenencias en su bolso, toco la puerta y solo escucho un adelante, abrió la puerta y sonrió- Hola -Santana levanto la vista de su portátil y levanto una ceja-
Creí que tenías que grabar algunos demos -mientras decía eso Quinn se acercaba a ella con una mirada sensual, antes de responder se sentó quito su abrigo azul el cual hacia resaltar su piel blanca y se sentó en el regazo de su amante-
Termine temprano -puso una mano en la nuca de Santana y acerco su rostro para besarla, no era un beso inocente, nunca lo era, sintió a Santana pasar su lengua por sus labios y abrió la boca, sus lenguas empezaron una batalla, las dos querían tener el control pero ninguna lo lograba, la mano de Santana se coló por la diminuta falta de Quinn y noto que la rubia no llevaba puesta ningún otra prenda, se separaron por la falta de aire- Quería venir y follar un poco -al decir eso sintió un bulto crecer en su trasero-
Nos pueden escuchar -Quinn levanto una ceja mientras desabotonaba la blusa de Santana-
Le di la tarde libre a Tina -quito el brassier y soltó los impresionantes pechos de Santana, se inclino un poco para tomar un pezón con su boca pero Santana la detuvo-
Sabes que así no -estiro los brazos y quito la blusa de la rubia viendo de inmediato los perfectos senos de la rubia- Así está mejor -dijo y se acerco a ella, paso su lengua por el cuello de Quinn dejando pequeños mordiscos, mientras soltaba pequeños pero sensuales gemidos, llego hasta sus senos, lamio sus labios y levanto la vista, la mirada de Quinn ahora era obscura, llena de deseo, lujuria y pasión, sonrío y regreso la atención a sus pechos, paso lentamente la lengua por cada pezón viendo encantada como se erguían, tomo finalmente uno en su boca y empezó a succionar mientras con una mano atendía el otro, los gemidos de Quinn eran cada vez más y más sensuales haciendo que la erección de Santana aumentara, se separo de aquellos perfectos pechos y quito a la rubia de su regazo, se levanto de la silla y la empujo al escritorio- Así está mejor -dijo cuando se acomodo en las piernas de la rubia y después regreso a sus pechos-
Detente si no quieres que me corra así -dijo Quinn cuando Santana se separó, ella se bajo del escritorio- Primero quiero que tu lo hagas para mi -dijo mientras bajaba el cierre de los pantalones holgados de Santana, siempre usaba este tipo de ropa, no es que se avergonzara de tener pene pero en ocasiones odiaba tener la mirada de todos encima de ella. Quinn bajo por completo los pantalones- ¿Sabes que es lo que me gusta de ti? -pregunto rozando sus dedos por el borde de los bóxers de Santana-
Mi enorme pene -dijo la morena tomando la mano de la rubia y poniéndola sobre la parte de su cuerpo que más la necesitaba-
Además de eso -Santana bajo su ropa interior, estaba totalmente expuesta ante la sensual rubia frente a ella, la cual nunca se cansaba de tener sexo con ella, Quinn tomo el miembro entre sus manos y comenzó a moverlas arriba y abajo mientras la morena cerraba los ojos dejándose llevar- Que sabes como complacer a una mujer -Quinn se inclino un poco para saborear los pezones de la morena, uno por uno mientras seguía atendiendo el miembro erecto de Santana-
Detente -Quinn lo hizo con una pequeña sonrisa, pero sólo por unos minutos, bajo su falda para quedar de la misma manera que la morena, sonrió y se inclino para tomar aquel miembro entre su boca, Santana sólo gemía y echaba su cabeza hacia atrás, puso sus manos en los hombros de la rubia y la separo- Harás que me corra -a Quinn no le importo y siguió hasta el punto en que sintió aquel líquido blanquesco y caliente en su boca, no dudo un segundo en tragarlo, se puso de pie no sin antes asegurarse de que la morena estuviera lista para otra ronda- Como puedes hacer eso -dijo y bajo su mano hasta la entrepierna de la rubia- Ahora es tu turno, quiero que te corras para mi
Será un placer -dijo y dio un respingo en cuanto la morena la penetro con un dedo-
Estás tan mojada -siguió con sus arremetidas por unos minutos hasta que tomo a la rubia por la cintura y la subió al escritorio- Quiero que lo disfrutes tanto como yo -dijo tomando su miembro entre sus manos- Y que grites hasta ya no poder -golpeo varias veces con la punta el clítoris de Quinn mientras la rubia gritaba pidiendo más- Disfrútalo tanto como yo -dijo un segundo antes de penetrarla con tanta fuerza que Quinn grito y echo su cabeza hacia atrás- me… en…canta ver..te así -dijo mientras aumentaba el rito de las arremetidas-
¡Más! -grito Quinn cuando sintió como golpeaba su punto G, Santana sonrió y se salió de ella- ¿Qué demonios?
Todo es sobre la posición -la rubia sonrió y se bajo del escritorio, dio la vuelta y se inclino para dejar expuesto su bien formado trasero ante Santana, la cual tomo una vez más su miembro y volvió a penetrarla, con fuerza, tomando las caderas de la rubia que solo gemía pidiendo más, eso volvía loca a Santana, los gritos de sus amantes pidiendo más y más-
Es…estoy por… correr…me -dijo la rubia-
También… yo… -respondió la morena apretando los dientes, un par de entradas y salidas más y las dos llegaron al orgasmo al mismo tiempo, pasaron varios minutos en los que ella seguía adentro de la rubia, al final salió, se sentó en la silla y la rubia en su regazo-
Lista para otra ronda -pregunto la rubia ganándose una enorme sonrisa de la morena y sintiendo una nueva erección en su trasero, siempre era así, un orgasmo tras otro-

****
En la estación de trenes y ajena a la situación en la oficina de la disquera Lopez se encontraba una morena de baja estatura con una enorme sonrisa y también una rubia de ojos azules
Esto es maravilloso -dijo la morena llevándose las manos al corazón-
Y esta vez lo lograremos -dijo Brittany con una sonrisa igual de enorme- ¿Tienes la dirección -pregunto volteando a ver a la morena la cual asintió- Entonces vamos, tengo hambre -salieron y su subieron a un taxi, un hombre de unos cuarenta años bastante agradable y con una sonrisa imborrable era el conductor-
¿De dónde vienen chicas?, si se puede saber claro -pregunto el viéndolas por el espejo retrovisor-
Ohio -respondió la rubia- ¿Es complicado vivir en esta ciudad? -pregunto mientras veía a las personas ir y venir con café en mano, algo que ameritaba el frío que comenzaba a sentirse en la ciudad-
En ocasiones, pero se acostumbraran, sé que Ohio es una ciudad muy tranquila, viví allí durante un año, después de la muerte de mi esposa -dijo con un tono de tristeza-
Oh… lo… lo sentimos -respondió la morena-
Descuiden chicas, han pasado diez años desde aquel día, quizás fue algún plan de el destino, amé a mi mujer todo lo que pude durante ese tiempo -respondió aquel hombre con una tierna sonrisa, sólo eso basto para ganarse la confianza de las chicas-
Creo que todas las personas quisiera a alguien como usted en sus vidas -dijo la rubia con una sonrisa mientras el taxi se detenía frente a un edificio algo descuidado, pero en el quinto piso de ese lugar estaba el sitio al que debían llamar hogar desde ese momento hasta ser famosas-
-Las chicas bajaron del auto no sin antes darle una modesta propina al conductor, algo que según ellas se merecía, el taxista les entrego su número asegurándoles que acudiría a su llamado a cualquier hora del día, subieron por las escaleras de aquel edificio con sus maletas, por desgracia el ascensor no funcionaba, entraron y arrugaron la nariz al observar todo el lugar-
Es un asco -dijo la morena después de unos minutos, la rubia asintió-
Pero limpiándolo un poco y con algo de pintura quizás cambie, ¿no lo crees Rachel? -la pequeña morena asintió, saco un par de bolsas negras que llevaba en una maleta, guantes y cubre bocas y se dieron a la tarea de limpiar todo el lugar mientras charlaban y reían un poco- Entonces… ¿mañana es tu cita? -pregunto tiempo después-
Sí, que sabes sobre Santana Lopez -pregunto la rubia mientras limpiaba las paredes con una escoba-
Que tiene un pene -dijo la morena ganándose la completa atención de la rubia-
¿Un qué? -pregunto algo escandalizada-
Lo que oíste, como siempre Britt, me di a la tarea de realizar una profunda investigación y muchas mujeres lo han dicho a revistas además de asegurar que ninguna experiencia era cercana a estar con Lopez -dijo mientras seguía barriendo sin prestar atención a la rubia la cual sólo pensaba en que si quería conseguir su objetivo haría lo que fuera inclusive “arriesgarse” y acostarse con la jefa- Creo que terminamos -dijo Rachel viendo el lugar, cerro las bolsas y las puso en la puerta- Mañana compramos algo de pintura, ¿quieres la cama o el sofá? -pregunto mientras observaba el nuevo aspecto del lugar, por suerte se aseguraron de elegir un lugar que no fuera muy caro, que contara con todos los servicios y que estuviera ligeramente amueblado, Rachel lo había tomado como haberse ganado la lotería-
En el sofá está bien -sonrió, Rachel asintió y saco un par de sábanas que había llevado de su casa-

*****
La mañana siguiente llegó muy deprisa según Brittany, aunque no pudo dormir durante la noche por dos cosas, una de ellas era el nerviosismo por su entrevista con el ejecutivo de la disquera y la segunda por haber investigado toda la noche sobre Santana Lopez, confirmo lo que Rachel le había dicho y al observar las imágenes no dejaron de pasar imágenes en su mente sobre ella con Santana, no hablando ni nada de eso, sino teniendo sexo en todas las maneras posibles, no sólo por conseguir un contrato sino también por placer
¿Sabes que vas a usar? -pregunto Rachel desde la cocina, había salido a hacer algunas compras y estaba preparando el desayuno-
Si -respondió Britt desde el baño, salió y llevaba una falda entallada que quedaba aproximadamente diez centímetros por encima de su rodilla, unos zapatos sin tacón y una blusa en color blanca, escotada, muy escotada según Rachel-
Woow -sólo pudo decir eso Rachel, no sólo Brittany había usado ropa ajustada, llevaba un poco de maquillaje que resaltaba sus rasgos, sus ojos azules y sus labios- Desayuna algo antes de irte -Brittany hizo caso mientras las dos razones por las cuales no había dormido seguíand ando vuelta en su cabeza-


*****


Los rayos del sol comenzaban a calar sobre la perfecta piel de la morena, se removió sobre su cama y abrió los ojos, noto que Quinn se había ido, no supo en que momento pues toda la noche de sexo la había dejado exhausta, no vivían juntas pero la rubia iba a esa casa solo en busca de una noche de sexo salvaje con Santana como la noche anterior, el ruido de él teléfono la obligo a abrir los ojos, tomo el móvil y respondió
Santana Lopez -dijo mientras se cubría un poco, claro está que se encontraba totalmente desnuda-
Santana, ¿sigues dormida? -dijo Puck desde el otro lado de la línea-
Si, ¿qué ocurre Puck? -pregunto poniéndose de pie sin la necesidad de cubrirse con algo de ropa pues estaba sola-
No podré ir hoy, surgió algo importante en casa y tendré que viajar -la morena soltó aire- Tengo una cita con un nuevo talento en dos horas
Sino fueras mi amigo y no fuera la jefa te echaría, de acuerdo, me arreglo y me entrevisto con ese nuevo talento según tu -dijo y colgó para entrar a la regadera y darse una larga y refrescante ducha-

Para los que se preguntan sobre el hecho de que Santan tenga pene y si las demás personas lo saben, como lo mencione, no es un secreto, todo el mundo está enterado de eso :)

*****

Capítulo 2

Después de terminar su desayuno Brittany salió del departamento, tomo un taxi para llegar lo antes posible a la disquera aunque eso no fue posible, el tráfico en Nueva York a esas horas era algo terrible, autos y personas yendo de aquí para allá, hombres con traje abriéndose paso entre la gente y deteniendo los autos para cruzar la calle, cuarenta y cinco minutos después llegó a su destino, entro por la enorme puerta de cristal de la disquera Lopez, quedo impresionada ante el número de personas que caminaban de un lado para el otro, las secretarias con cafés en manos y hombre de traje, camino hacia el escritorio de la recepción y mostró una pequeña sonrisa -Buen día, tengo una cita con Noah Puckerman- la chica detrás del escritorio sonrió -tome el ascensor y suba al último piso- Brittany asintió e hizo lo que aquella chica le había dicho, subió al noveno piso y de nuevo se acerco al escritorio de otra secretaría, esta vez una chica asiática de corta edad-Buen día, ¿se encuentra Noah Puckerman? -Tina sonrió- Por ahora está fuera, pero espere un momento, Santana Lopez la atenderá -el corazón de Brittany latió con intensidad al escuchar aquel nombre, ¿Santana?, no podía creerlo hasta que Tina la llamo y le pidió que la acompañara, caminaron hasta la última puerta, la más grande de todas- Buenos días Santana, aquí está Brittany -la quijada de la rubia casi pega en el suelo al ver a la morena detrás del escritorio con sus lentes mientras leía algunas hojas, Santana levanto la vista y su expresión fue exactamente igual, ver a esa sensual rubia frente a ella la había descolocado drásticamente- Gracias Tina, puedes retirarte -fue lo único que dijo, se puso de pie y se acerco a la rubia mientras esta ultima veía disimuladamente el marcado bulto en los pantalones de Santana que curiosamente hoy llevaba unos pantalones ajustados, sacudió la cabeza y mostró una encantadora sonrisa- Buen día -Santana le respondió del mismo modo-
Puedes sentarte, por favor -Brittany asintió y ocupo la silla frente al escritorio, la morena no dejaba de ver aquellas piernas y mucho menos aquel escote, dejo de hacerlo antes de que tuviera una erección imposible de controlar- Noah no se encuentra por ahora, pero hoy yo recibiré tu demo, algo que nunca hago claro está -sonrió mientras Brittany sacaba un CD de su bolso y ella lo tomaba- Así que… ¿de dónde vienes? -preguntó con curiosidad- De Lima, Ohio -fue la respuesta de la chica frente a ella- Por lo que Puckerman me contó, viniste a esta ciudad sólo a cumplir tu sueño, ¿no es así? -la rubia asintió- Muy bien Brittany… -en ese instante la rubia dejo de escuchar pues no pudo dejar de imaginarse las miles de formas en las que ella y Santana tendrían sexo alucinante, sobre el escritorio, en la silla en la que estaba, realizando todas las posiciones sexuales posibles- ¿No es así Brittany? -la rubia dio un respingo y Santana sonrió- Te decía que si deseas algo deber trabajar para conseguirlo -la rubia asintió y se inclino un poco sólo para dejar ver a Santana su escote, claro, era consciente de eso y no le molestaba en absoluto- Claro que si señora Lopez -sonrió- Santana, llámame Santana -Brittany asintió- Bien Brittany, escuchare tu demo junto a el resto del equipo y te llamaremos -la chica de ojos azules se puso de pie- De acuerdo, esperare su llamada -dijo inclinándose para estrechar su mano con la de Santana, salió de la oficina y Santana soltó aire- Serás la siguiente -dijo viendo el disco entre sus manos- Te follare tan duro que pedirás más y más -dijo sintiendo como aumentaba su erección, durante toda la entrevista no dejo de pensar en todas las cosas que le haría a Brittany, la haría llorar por toda la fuerza con la que la penetraría y juro que lo haría, no importara como

****

La rubia subía las escaleras directo a su departamento, en su mente no dejaban de pasar imágenes de ella y Santana follando por toda su oficina- ¡Rachel! -grito en cuanto entro, al no recibir respuesta corrió a donde estaba su maleta, la abrió y saco su vibrador color rosa, camino de regreso al sofá y se desnudo por completo sin pensarlo dos veces, cerró los ojos mientras masajeaba sus pechos y pellizcaba sus pezones, soltaba gemidos y sintió como aumentaba su humedad, se recostó en el sofá y chupo dos dedos, los paso por sus pezones y rozo su piel suavemente hasta llegar a su clítoris, abrió las piernas al máximo empezó a tocarse y a soltar gemidos más y más fuertes con su mano libre presionaba sus pezones, uno tras otro, su humedad era cada vez más y más- ¡Ah! –Grito cuando deslizo un dedo en su interior- Conseguiré follar contigo Santana Lopez -dijo tomando su vibrador, lo metió en su boca para humedecerlo un poco y sin más lo introduje en su vagina- ¡Aaah! -gritaba más y más y aumentaba el ritmo de sus embestidas, tenia cerrados sus ojos así que no se dio cuenta cuando Rachel entro a pesar de el tremendo ruido que hacia la puerta, al verla la morena dejo su bolso en el suelo y comenzó a acariciar su clítoris por fuera, sintió como aparecía humedad inmediatamente, no todos los días tienes a una sensual rubia masturbándose frente a ti, pensó y sonrió, cabe hacer mención de que ellas se habían conocido muchos años atrás, siempre habían sido amigas hasta que hace dos años pasaron a hacer amigas con beneficios, como ellas lo llamaban sexo sin ataduras-
La morena se desvistió por completo y camino hacia el sofá, tomo la mano de Brittany que sujetaba el vibrador haciendo que la rubia abriera los ojos- Sin compromisos -dijo Rachel, la rubia asintió y la otra chica comenzó a penetrarla con el vibrador con más fuerza, subió su rostro y paso su lengua por los rosados pezones de Brittany que sólo gemía y apretaba el trasero de Rachel entre sus manos- Voy a… a corr.. correrme -dijo la rubia, Rachel se detuvo y la rubia se sobresalto- Vamos a la cama -se pusieron de pie mientras caminaban por el departamento besándose, recorriendo sus bocas con sus lenguas y tocándose sin ningún pudor, llegaron a la habitación y Brittany se recostó en la cama- Quiero que me folles como nunca antes -dijo la rubia a Rachel, ella sonrió y se colocó encima de la rubia, paso su lengua por el cuello dejando pequeñas mordidas, la rubia presionaba su clítoris con una mano y el de Rachel con la otra- ¡Aaah! -gimió Rachel cuando Brittany la penetro ella también lo hizo, las embestidas de ambas cada vez eran más y más fuertes, sólo se escuchaban los gemidos de ambas y el ruido que hacían sus dedos al entrar y salir- ¡Rachel! -grito Brittany en cuanto llegó al orgasmo y se corrió el las manos de su amante, segundos más tarde la chica más bajita la hizo- Esto aún no termina -dijo Rachel antes de empezar a succionar los pezones de Brittany, uno tras otro, bajo a su entrepierna besando cada parte del cuello de Brittany, levanto la vista y sonrió antes de empezar a lamer, chupar y succionar el clítoris de la rubia que sólo se retorcía debajo de ella, tomo la cabeza de la morena y la empujo más mientras movía sus caderas, minutos y lengüetazos más tarde y Brittany tuvo uno de los orgasmos más increíbles en su vida, pero Rachel aún no se detenía, ahora la estaba penetrando con tres dedos, sus embestidas no eran suaves, eran rápidas y ásperas- Ah… ahh… duro… si… -decía la rubia mientras pellizcaba sus pezones, Rachel la penetraba y con su otra mano magullaba el clítoris de la rubia hasta que se corrió en sus manos de nuevo-
Ahora es tu turno -dio la rubia cuando recupero la respiración y acomodo a la morena debajo de ella, sonrió y la beso en los labios, un beso salvaje en el que no tardaron sus lenguas en empezar con esa batalla que ninguna de las dos ganaba, bajo a su cuello y paso suavemente la lengua volviendo loca a Rachel que movía sus caderas intentando presionarlas en el cuerpo de la rubia, bajo a sus pechos y tomo un pezón entre sus labios, comenzó a pasar su lengua sobre el sintiendo como se erguían ante aquel contacto después hizo lo mismo con el otro- Te necesito -dijo Rachel, Brittany se separo y bajo de lleno su rostro a su entrepierna, sin hacer esperar a su amante tomo su clítoris entre sus labios y comenzó a succionarlo, Rachel movía sus caderas cuando sintió como era penetrada por dos dedos, sentía que iba a explotar en cualquier momento con todo el placer que estaba recibiendo- ¡Aaaah!, ¡Brittany! -grito en cuanto llegó al climax total, Brittany paso su lengua limpiando todo rastro del orgasmo de Rachel controlo su respiración y acostó de nuevo a Brittany abriéndole las piernas al máximo- Sigues muy mojada -dijo mientras se acomodaba y unía sus sexos, comenzaron a mover sus caderas empujándola una contra la de la otra sintiendo sus sexos y humedades unirse cada una de ellas acariciaba sus pezones hasta que tuvieron un fuerte orgas mo al mismo tiempo, normalizaron su respiración y cerraron aquella tarde de sexo sin compromiso con un beso

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¡Demonios Santana!, ¡necesitas sexo! -grito Sebastian a su amiga que estaba con un humor de los mil demonios, no era para menos, después de la entrevista con Brittany había quedado con unas terribles ganas de sexo que ni masturbándose se habían ido, llamo a Quinn pero estaba se había negado a ir diciéndole que tenía que cumplir con algunos compromisos personales- ¡Maldita sea Sebastian!, ¡te dije miles de veces que no firmaras ningún documento sin mi autorización! -frunció el ceño y camino de un lado a otro en la oficina- ¡¿Sabes cuánto vamos a perder?! -Sebastian soltó aire para intentar relajarse- Santana, deberías preguntarle a Tina si aún tiene esos malditos documentos -la morena tomo el teléfono del escritorio y marco la línea directa de Tina, antes de decir algo la asiática le dio la respuesta que necesitaba, colgó no sin antes agradecerle- Has salvado tu maldito pellejo Smithe -dijo señalando al chico frente ella- Lo ves, sólo necesitas sexo -respondió el chico mostrando una sonrisa triunfal- Llame a Quinn pero estaba ocupada -respondió Santana viendo por la ventana- Esa chica es puro interés, ¿qué no lo habías notado? -dijo el chico que seguía en la silla detrás del escritorio- No soy imbécil, esto va a durar hasta que yo quiera y creo que está espirando -dijo Santana mientras se cruzaba de brazos- ¿Ah si?, ahora crees que va a ser fácil botarla -la risa burlona de Sebastian hizo enojar a Santana y volteo a verlo- Si, asegúrate que el contrato de Brittany Pierce salga, pero no tan pronto, primero será mía y después tendrá su dichoso disco -Santana sonreía mientras venían a su mente las imágenes de Brittany- Esa chica no sabe en lo que se ha metido -dijo Sebastian en cuanto Santana salió de la oficina-

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Rachel se encontraba frente a la estufa preparando la cena, después de aquella tarde de sexo alucinante actuaban como si nada hubiera pasado, claro, gracias a la regla de sexo sin compromiso- Entonces, ¿cómo te fue con Lopez? -pregunto curiosa llevándose un su taza de café a los labios- Bien, creo -respondió la rubia- Tengo la corazonada de que esto va a funcionar, ¿a ti? -la chica más bajita sonrió- Probare mi suerte en Broadway, esperare las audiciones para Funny Girl, siempre he querido ser protagonista de esa hombra -dijo con una enorme sonrisa- Nueva York es diferente Britt, aquí nuestros sueños se harán realidad -explico con una mirada llena de esperanza, la rubia sonrió y asintió en repetidas ocasiones-

Para los que se preguntan sobre el hecho de que Santana tenga pene y si las demás personas lo saben, como lo mencione, no es un secreto, todo el mundo está enterado de eso :)

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Capítulo 2

Después de terminar su desayuno Brittany salió del departamento, tomo un taxi para llegar lo antes posible a la disquera aunque eso no fue posible, el tráfico en Nueva York a esas horas era algo terrible, autos y personas yendo de aquí para allá, hombres con traje abriéndose paso entre la gente y deteniendo los autos para cruzar la calle, cuarenta y cinco minutos después llegó a su destino, entro por la enorme puerta de cristal de la disquera Lopez, quedo impresionada ante el número de personas que caminaban de un lado para el otro, las secretarias con cafés en manos y hombre de traje, camino hacia el escritorio de la recepción y mostró una pequeña sonrisa -Buen día, tengo una cita con Noah Puckerman- la chica detrás del escritorio sonrió -tome el ascensor y suba al último piso- Brittany asintió e hizo lo que aquella chica le había dicho, subió al noveno piso y de nuevo se acerco al escritorio de otra secretaría, esta vez una chica asiática de corta edad-Buen día, ¿se encuentra Noah Puckerman? -Tina sonrió- Por ahora está fuera, pero espere un momento, Santana Lopez la atenderá -el corazón de Brittany latió con intensidad al escuchar aquel nombre, ¿Santana?, no podía creerlo hasta que Tina la llamo y le pidió que la acompañara, caminaron hasta la última puerta, la más grande de todas- Buenos días Santana, aquí está Brittany -la quijada de la rubia casi pega en el suelo al ver a la morena detrás del escritorio con sus lentes mientras leía algunas hojas, Santana levanto la vista y su expresión fue exactamente igual, ver a esa sensual rubia frente a ella la había descolocado drásticamente- Gracias Tina, puedes retirarte -fue lo único que dijo, se puso de pie y se acerco a la rubia mientras esta ultima veía disimuladamente el marcado bulto en los pantalones de Santana que curiosamente hoy llevaba unos pantalones ajustados, sacudió la cabeza y mostró una encantadora sonrisa- Buen día -Santana le respondió del mismo modo-
Puedes sentarte, por favor -Brittany asintió y ocupo la silla frente al escritorio, la morena no dejaba de ver aquellas piernas y mucho menos aquel escote, dejo de hacerlo antes de que tuviera una erección imposible de controlar- Noah no se encuentra por ahora, pero hoy yo recibiré tu demo, algo que nunca hago claro está -sonrió mientras Brittany sacaba un CD de su bolso y ella lo tomaba- Así que… ¿de dónde vienes? -preguntó con curiosidad- De Lima, Ohio -fue la respuesta de la chica frente a ella- Por lo que Puckerman me contó, viniste a esta ciudad sólo a cumplir tu sueño, ¿no es así? -la rubia asintió- Muy bien Brittany… -en ese instante la rubia dejo de escuchar pues no pudo dejar de imaginarse las miles de formas en las que ella y Santana tendrían sexo alucinante, sobre el escritorio, en la silla en la que estaba, realizando todas las posiciones sexuales posibles- ¿No es así Brittany? -la rubia dio un respingo y Santana sonrió- Te decía que si deseas algo deber trabajar para conseguirlo -la rubia asintió y se inclino un poco sólo para dejar ver a Santana su escote, claro, era consciente de eso y no le molestaba en absoluto- Claro que si señora Lopez -sonrió- Santana, llámame Santana -Brittany asintió- Bien Brittany, escuchare tu demo junto a el resto del equipo y te llamaremos -la chica de ojos azules se puso de pie- De acuerdo, esperare su llamada -dijo inclinándose para estrechar su mano con la de Santana, salió de la oficina y Santana soltó aire- Serás la siguiente -dijo viendo el disco entre sus manos- Te follare tan duro que pedirás más y más -dijo sintiendo como aumentaba su erección, durante toda la entrevista no dejo de pensar en todas las cosas que le haría a Brittany, la haría llorar por toda la fuerza con la que la penetraría y juro que lo haría, no importara como

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La rubia subía las escaleras directo a su departamento, en su mente no dejaban de pasar imágenes de ella y Santana follando por toda su oficina- ¡Rachel! -grito en cuanto entro, al no recibir respuesta corrió a donde estaba su maleta, la abrió y saco su vibrador color rosa, camino de regreso al sofá y se desnudo por completo sin pensarlo dos veces, cerró los ojos mientras masajeaba sus pechos y pellizcaba sus pezones, soltaba gemidos y sintió como aumentaba su humedad, se recostó en el sofá y chupo dos dedos, los paso por sus pezones y rozo su piel suavemente hasta llegar a su clítoris, abrió las piernas al máximo empezó a tocarse y a soltar gemidos más y más fuertes con su mano libre presionaba sus pezones, uno tras otro, su humedad era cada vez más y más- ¡Ah! –Grito cuando deslizo un dedo en su interior- Conseguiré follar contigo Santana Lopez -dijo tomando su vibrador, lo metió en su boca para humedecerlo un poco y sin más lo introduje en su vagina- ¡Aaah! -gritaba más y más y aumentaba el ritmo de sus embestidas, tenia cerrados sus ojos así que no se dio cuenta cuando Rachel entro a pesar de el tremendo ruido que hacia la puerta, al verla la morena dejo su bolso en el suelo y comenzó a acariciar su clítoris por fuera, sintió como aparecía humedad inmediatamente, no todos los días tienes a una sensual rubia masturbándose frente a ti, pensó y sonrió, cabe hacer mención de que ellas se habían conocido muchos años atrás, siempre habían sido amigas hasta que hace dos años pasaron a hacer amigas con beneficios, como ellas lo llamaban sexo sin ataduras-
La morena se desvistió por completo y camino hacia el sofá, tomo la mano de Brittany que sujetaba el vibrador haciendo que la rubia abriera los ojos- Sin compromisos -dijo Rachel, la rubia asintió y la otra chica comenzó a penetrarla con el vibrador con más fuerza, subió su rostro y paso su lengua por los rosados pezones de Brittany que sólo gemía y apretaba el trasero de Rachel entre sus manos- Voy a… a corr.. correrme -dijo la rubia, Rachel se detuvo y la rubia se sobresalto- Vamos a la cama -se pusieron de pie mientras caminaban por el departamento besándose, recorriendo sus bocas con sus lenguas y tocándose sin ningún pudor, llegaron a la habitación y Brittany se recostó en la cama- Quiero que me folles como nunca antes -dijo la rubia a Rachel, ella sonrió y se colocó encima de la rubia, paso su lengua por el cuello dejando pequeñas mordidas, la rubia presionaba su clítoris con una mano y el de Rachel con la otra- ¡Aaah! -gimió Rachel cuando Brittany la penetro ella también lo hizo, las embestidas de ambas cada vez eran más y más fuertes, sólo se escuchaban los gemidos de ambas y el ruido que hacían sus dedos al entrar y salir- ¡Rachel! -grito Brittany en cuanto llegó al orgasmo y se corrió el las manos de su amante, segundos más tarde la chica más bajita la hizo- Esto aún no termina -dijo Rachel antes de empezar a succionar los pezones de Brittany, uno tras otro, bajo a su entrepierna besando cada parte del cuello de Brittany, levanto la vista y sonrió antes de empezar a lamer, chupar y succionar el clítoris de la rubia que sólo se retorcía debajo de ella, tomo la cabeza de la morena y la empujo más mientras movía sus caderas, minutos y lengüetazos más tarde y Brittany tuvo uno de los orgasmos más increíbles en su vida, pero Rachel aún no se detenía, ahora la estaba penetrando con tres dedos, sus embestidas no eran suaves, eran rápidas y ásperas- Ah… ahh… duro… si… -decía la rubia mientras pellizcaba sus pezones, Rachel la penetraba y con su otra mano magullaba el clítoris de la rubia hasta que se corrió en sus manos de nuevo-
Ahora es tu turno -dio la rubia cuando recupero la respiración y acomodo a la morena debajo de ella, sonrió y la beso en los labios, un beso salvaje en el que no tardaron sus lenguas en empezar con esa batalla que ninguna de las dos ganaba, bajo a su cuello y paso suavemente la lengua volviendo loca a Rachel que movía sus caderas intentando presionarlas en el cuerpo de la rubia, bajo a sus pechos y tomo un pezón entre sus labios, comenzó a pasar su lengua sobre el sintiendo como se erguían ante aquel contacto después hizo lo mismo con el otro- Te necesito -dijo Rachel, Brittany se separo y bajo de lleno su rostro a su entrepierna, sin hacer esperar a su amante tomo su clítoris entre sus labios y comenzó a succionarlo, Rachel movía sus caderas cuando sintió como era penetrada por dos dedos, sentía que iba a explotar en cualquier momento con todo el placer que estaba recibiendo- ¡Aaaah!, ¡Brittany! -grito en cuanto llegó al climax total, Brittany paso su lengua limpiando todo rastro del orgasmo de Rachel controlo su respiración y acostó de nuevo a Brittany abriéndole las piernas al máximo- Sigues muy mojada -dijo mientras se acomodaba y unía sus sexos, comenzaron a mover sus caderas empujándola una contra la de la otra sintiendo sus sexos y humedades unirse cada una de ellas acariciaba sus pezones hasta que tuvieron un fuerte orgas mo al mismo tiempo, normalizaron su respiración y cerraron aquella tarde de sexo sin compromiso con un beso

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¡Demonios Santana!, ¡necesitas sexo! -grito Sebastian a su amiga que estaba con un humor de los mil demonios, no era para menos, después de la entrevista con Brittany había quedado con unas terribles ganas de sexo que ni masturbándose se habían ido, llamo a Quinn pero estaba se había negado a ir diciéndole que tenía que cumplir con algunos compromisos personales- ¡Maldita sea Sebastian!, ¡te dije miles de veces que no firmaras ningún documento sin mi autorización! -frunció el ceño y camino de un lado a otro en la oficina- ¡¿Sabes cuánto vamos a perder?! -Sebastian soltó aire para intentar relajarse- Santana, deberías preguntarle a Tina si aún tiene esos malditos documentos -la morena tomo el teléfono del escritorio y marco la línea directa de Tina, antes de decir algo la asiática le dio la respuesta que necesitaba, colgó no sin antes agradecerle- Has salvado tu maldito pellejo Smithe -dijo señalando al chico frente ella- Lo ves, sólo necesitas sexo -respondió el chico mostrando una sonrisa triunfal- Llame a Quinn pero estaba ocupada -respondió Santana viendo por la ventana- Esa chica es puro interés, ¿qué no lo habías notado? -dijo el chico que seguía en la silla detrás del escritorio- No soy imbécil, esto va a durar hasta que yo quiera y creo que está espirando -dijo Santana mientras se cruzaba de brazos- ¿Ah si?, ahora crees que va a ser fácil botarla -la risa burlona de Sebastian hizo enojar a Santana y volteo a verlo- Si, asegúrate que el contrato de Brittany Pierce salga, pero no tan pronto, primero será mía y después tendrá su dichoso disco -Santana sonreía mientras venían a su mente las imágenes de Brittany- Esa chica no sabe en lo que se ha metido -dijo Sebastian en cuanto Santana salió de la oficina-

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Rachel se encontraba frente a la estufa preparando la cena, después de aquella tarde de sexo alucinante actuaban como si nada hubiera pasado, claro, gracias a la regla de sexo sin compromiso- Entonces, ¿cómo te fue con Lopez? -pregunto curiosa llevándose un su taza de café a los labios- Bien, creo -respondió la rubia- Tengo la corazonada de que esto va a funcionar, ¿a ti? -la chica más bajita sonrió- Probare mi suerte en Broadway, esperare las audiciones para Funny Girl, siempre he querido ser protagonista de esa hombra -dijo con una enorme sonrisa- Nueva York es diferente Britt, aquí nuestros sueños se harán realidad -explico con una mirada llena de esperanza, la rubia sonrió y asintió en repetidas ocasiones-

Capítulo 3


Una chica de cabello obscuro entraba en una cafetería frente a Central Park, sonrió al ver que alguien la llamaba desde una mesa frente a la enorme ventana del establecimiento, se acerco a ella y ocupo la silla que estaba desocupada- Hola… -sonrió la chica castaña de ojos grises frente a Santana- Hola, ¿tienes mucho esperando? -pregunto levantando una perfecta ceja- No mucho, diez minutos quizás -sonrió, ella era una de las pocas mujeres que se acercaba a Santana sin la intención de acostarse con ella y la morena era feliz de considerarla su amiga- Oh, ¿y a qué se debe tu invitación? -Marley frunció el ceño y los labios- ¿Qué no puedo invitar a una amiga a tomar un café? -Santana sonrió y Marley siguió hablando- Sólo quería salir un rato, hacia mucho que no te veía, a excepción de las revistas donde te vinculan con una de cada tres mujeres de Nueva York -sonrió mostrando sus dientes- ¿Sigues con Quinn? -pregunto levantando una ceja, Santana asintió- ¿Por qué? -pregunto la castaña con un toque de inocencia- Porque es lo más cercano que he tenido a una relación -un chico moreno se acerco a ellas y ellas pidieron un café cada una, el chico se retiro y ellas siguieron con su conversación- ¿Relación?, sin sentimientos y por interés, ¿es eso una relación? -sólo ella podía hablarle de ese modo a Santana, del modo en que hacía que la morena reaccionara cuando sabía que estaba haciendo mal a excepción de cuando hablaban sobre Quinn- Al fin y al cabo es una relación, ¿no? -Marley soltó aire, si bien era una chica con mucha paciencia en ocasiones esta se terminaba- Santana, sin sentimientos, sabes que ella te utiliza, sabes que todas las mujeres que se acercan a ti te utilizan y, cuando alguien no quiere hacerlo eres tu quien lo hace, ¿es eso sano? -Santana levanto una ceja- ¿Quieres acostarte conmigo? -pregunto con un tono juguetón, Marley frunció el ceño- No… -respondió tomando una trozo de galleta y lanzándoselo- Dejemos de jugar Santana, te lo digo en verdad, deberías empezar a buscar algo estable… -Santana dejo de escuchar a Marley y recordó el momento en el que Brittany entro a su oficina, a pesar de querer tener solo sexo con ella le pareció algo interesante, su mirada le había parecido algo inquietante, pero a pesar de saberlo no era capaz de aceptarlo- ¿Santana? -sacudió la cabeza, Marley sonrió y negó con la cabeza- No me escuchabas, ¿verdad? -la morena asintió y la chica de ojos grises frente a ella sonrió de medio lado- Conociste a alguien, ¿no? -la morena levanto ambas cejas algo intrigada por las últimas palabras de su amiga- Lo presentí, entonces, ¿es cierto? -Santana soltó aire- Algo así, aunque… -tomó su móvil y llamo a Puckerman- ¿Puck?, podrías llamar a Pierce y pedirle que se presente en mi oficina mañana… de acuerdo -termino la llamada mientras Marley la veía levantando una ceja- Así que Pierce, ¿eh?, será interesante ver a la gran Santana Lopez conquistando a alguien -sonrió mientras Santana no dejaba de pensar en esa chica de ojos azul misteriosos como los había denominado-


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Habían pasado tres días desde que Brittany había hablado con Santana, tres días desde el último encuentro casual entre Rachel y Brittany, a pesar del alucinante sexo sin compromiso la rubia no habían disminuido las ganas de tener sexo con Santana, la castaña estaba consciente de eso y sabía que podía usarlo a su favor
La ruidosa puerta del departamento se abrió y Rachel entro con una sonrisa, vio a la rubia en la cocina preparando algo para merendar, dejo su bolso en el sofá a excepción de la bolsa de papel donde llevaba el artículo que había adquirido hace menos de una hora- Hola - saludo a la rubia que seguía concentrada en lo que estaba cocinando, Rachel se acerco a ella y enredo sus brazos alrededor de su cintura, la rubia dio un respingo y sintió un calor recorrer su cuerpo- Hola -dijo mientras Rachel metía una mano debajo de su blusa- ¿Te han llamado? -pregunto mientras la humedad de la rubia comenzaba a hacerse presente- No, creo que mañana iré -la castaña comenzó a acariciar su abdomen- Deberías esperar un poco más, es una disquera importante así que deben tener mucho trabajo -bajo su mano hasta llegar al centro de la rubia y comenzó a pasar sus dedos por encima de la ropa, la rubia retiro el sartén siendo totalmente consciente de lo que iba a empezar, o eso creía- Mejor, pasa tu tiempo haciendo otras cosas -Brittany hecho la cabeza hacia atrás, Rachel tenía una mano en su centro y con la otra acariciaba sus pezones por encima de su holgada blusa, en ese momento no llevaba sujetador y Rachel tenía el camino libre en sus pechos- ¿Te parece? -pregunto Rachel, Brittany asintió- Quiero que me folles -dijo intentando voltear a verla, pero Rachel la detuvo- No , quiero usar algo contigo, algo que compre hoy -metió su mano en el pantalón de la rubia y pudo sentir toda la humedad, en cuestión de minutos las dos estaban completamente desnudas, Britttany aún de espaldas a ella, la castaña la dirigió a la mesa para cuatro personas que estaba en el centro de la cocina y siguió masajeando sus pezones y estimulando su clítoris, la rubia gemía e inconscientemente movía sus caderas- Espera aquí, no voltees -dijo Rachel y camino a tomar la bolsa de papel entre sus manos, Brittany acariciaba su clítoris, la castaña volvió- Sabes Brittany -se acerco de nuevo a ella e inclino a Brittany sobre la mesa, la rubia dio un respingo al sentir algo duro en su trasero- Me he dado cuenta de que… -segundos más tarde, noto que Rachel ahora usaba un arnes con un dildo y acariciaba con la punta de este el clítoris de Brittany- Quieres probar la enorme polla de Santana -dijo colocando la punta de el dildo en la entrada de la rubia- ¿O me equivoco? -dijo penetrándola con fuerza- ¡Aaah! -grito la rubia y Rachel empezó a penetrarla y a acariciar sus pezones, las arremetidas de la castaña eran con fuerza y Brittany las disfrutaba- Eres una maldita zorra -dijo Rachel dándole fuertes nalgadas, esto no molestaba a la rubia, al contrario, la hizo sentirse aún más excitada- Ah… co… cógeme… duro… aaah… -gritaba y gemía la rubia- Soy una maldita puta -dijo entre gemidos, Rachel la penetraba con más fuerza- Si, lo eres -respondió Rachel con los dientes entrecerrados- ¿Te gusta cómo mi dura polla te penetra? -todo eso las excitaba, arremetidas después Brittany se corrió mientras Rachel la seguía penetrando aunque con menor intensidad, las dos estaban cubiertas por una capa de sudor y agitadas, Rachel se salió de la rubia y acerco una silla a donde estaban- Aún no terminamos… -dijo la castaña tomando el clítoris de la rubia entre sus manos, le dio media vuelta y tomo un seno entre sus manos, sonrió y llevo el pezón a su boca, la rubia hecho ha cabeza hacia atrás mientras Rachel tomada un pezón con la boca y el otro con sus dedos haciendo esto con cada pezón, la castaña se arrodillo y tomo el clítoris de Brittany entre sus labios- Aaaah… me… me vas a… a matar… -dijo la rubia pellizcando sus pezones- Estoy… por… por correrme… -Rachel detuvo sus lengüetazos y se puso de pie- Aún no terminamos -Rachel tomo su mano mientras ella se sentaba en la silla aún con el arnes puesto, la rubia sonrió sabiendo que era lo que quería que hiciera la castaña, soltó sus pezones y se coloco encima de Rachel que sonrió y la obligo a sentarse en su regazo mientras metía el dido en ella, Brittany gimió y comenzó a moverse encima de Rachel, subía y bajaba mientras gemía, Rachel veía como los perfectos pechos de la rubia brincaban cada vez que Brittany se movía para que la penetrara con el dildo- ¡Aaaaah! -gimió la rubia y aumento el ritmo de las embestidas, Rachel la tomo por la cintura- Te gusta la enorme polla… -la rubia tuvo un fuerte orgasmo segundos después, se dejo caer encima de Rachel y puso su cabeza en el hombro de la castaña mientras trataba de recuperar su respiración-


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El móvil de la rubia comenzó a sonar insistentemente y corrió a responder envuelta en una toalla, mientras avanzaba hasta la sala para tomar la llamada vio el arnes con el dildo que Rachel había usado sobre la cama de la morena, sacudió la cabeza y contesto la llamada- ¿Hola? -escucho atentamente a la persona que hablaba desde la otra línea, un par de minutos después termino la llamada mientras Rachel la veía atentamente- Me han llamado -dijo emocionada- ¡Me han llamado Rachel! -dijo con una enorme sonrisa la cual Rachel respondió aunque no tan emocionada como ella, sabía que si lograba tener sexo con Santana los momentos de pasión entre ellas iban a terminar y eran aún peor cuando en su interior comenzaba a sentir algo por la rubia, algo que iba más allá del sexo pero que iba en contra del acuerdo “sexo sin ataduras” que tenían

La morena entro a su oficina con un humor que sorprendió Tina, inclusive ella misma lo estaba, una hora después haciéndola sobresaltarse, frunció el ceño al ver a la persona que había interrumpido de ese modo- ¿Qué haces aquí? -pregunto con un tono de voz áspero, Marley sonrió, a ella nunca le importaba el mal humor de Santana en ocasiones bromeaba con ella sobre su forma de ser- Que modales, si así me recibirás cada que venga dejare de hacerlo -sonrió y se sentó en la silla frente al escritorio- No estoy acostumbrada a que entren así, ¿qué tal si estaba con Quinn? -sonrió al ver como fruncía el ceño la chica de ojos grises- Esa zorra -dijo en voz muy baja, Santana levanto ambas cejas al escucharla- ¡Marley!, deja de decir esas palabras -Marley sonrió y saco la lengua para molestar a Santana- ¿Me acusaras con mi mamá? -pregunto con una sonrisa- No, le diré a Kitty -dijo con una sonrisa burlona que se convirtió en una sonora carcajada al ver la reacción de la otra chica- No te atreverías -Santana levanto una de sus perfectas cejas, levanto la bocina del teléfono y marco un número ante la atenta mirada de Marely, puso el altavoz al tercer toque respondieron- ¿Hola? -dijo una voz en la otra línea- Kitty Wilde, estoy con tu prometida en mi oficina hablando sobre Quinn… -Marley hacía señas para que dejara de hablar, pero al no obtener resultados se puso de pie y tapo la boca de la morena con ambas manos- Estamos hablando sobre nuestro bebé, ya sabes, Santana quiere buscarle una escuela ya… -respondió mientras forcejeaba con la morena aunque con mucho cuidado- ¿Y Quinn que tiene que ver? -pregunto la otra chica- Ah, ella… emm… cree que Quinn sería una buena niñera, ¿puedes creerlo? -Kitty rió- Es Santana, ¿qué te esperas?, tengo que colgar, tengo que ir a observar a un paciente, ¿te veo más tarde? -Marley sonrió y soltó a Santana- Si, te amo -dijo con una sonrisa aún más grande- Cuidense -dijo Kitty- nos vemos -colgó antes de que Santana hablara- Me las pagarás -dijo la morena, el teléfono empezó a sonar y presionó la tecla del altavoz esperando que fuera Kitty- Santana, la señorita Pierce está aquí -dijo Tina, Marley levanto ambas cejas al recordar aquel apellido- De acuerdo Tina, hazla pasar, por favor -colgó ante la expectante mirada de la castaña- ¿Señorita Pierce? -frunció los labios y se puso de pie- Nos vemos Santana -se acerco a la morena para besar su mejilla, en ese momento la puerta se abrió y Brittany las vio desde ese ángulo parecía que era un beso más comprometedor- Cuida de este pequeño, ¿de acuerdo? -dijo la morena a Marley poniendo una mano sobre su abdomen, estaba en su segundo mes de embarazo así que aún no era muy notorio- Lo haré -dijo Marley mientras salía de la oficina ante la atenta mirada de la rubia la cual pensaba que ese hijo era de Santana, tiene un pene, es obvio que puede embarazarla, decía la rubia para si misma- Buenos días, toma asiento -saludo Santana en cuanto quedaron a solas, la rubia mostró una sonrisa y se sentó en la silla que ocupaba Marley anteriormente- Buenos días -dijo en cuanto se sentó frente a la morena, el silencio inundo la oficina, Santana estaba pensando sobre lo hermosa que se veía la rubia con sus jeans ajustados y su blusa color blanco, mientras Brittany pensaba en como haría para seducir a la morena en caso de ser necesario- Bien, en la actualidad la industria discográfica… -empezó a hablar Santana y Brittany soltó aire, estaba decidida, decidida a hacer cualquier cosa con tal de cumplir sus sueños- Tu puedes hacer algo que yo quiero y a cambio… -la rubia se puso de pie y camino hasta llegar a donde Santana estaba, la morena estaba aturdida y claro está, también excitada- Yo puedo hacer lo que tu desees -dijo la rubia sentándose en el regazo de la morena- Bri… Brittany -dijo Santana en cuanto sintió los labios de la rubia en su cuello, la rubia sonrió para si misma al sentir la erección de Santana en su trasero- No… -replico Santana con la voz ahogada pero toda su sorpresa se esfumo en cuanto se dejo llevar por la rubia sentada en su regazo y su creciente erección- Aquí no… -dijo la morena separándose de la rubia- Vamos a… -levanto a la rubia- Baja al estacionamiento, ahora te alcanzo -indico la morena, Brittany se acerco y la beso apasionadamente, sus lenguas habían empezado una batalla en la cual estaban empatadas, bajo su mano y toco el bulto en los pantalones de Santana, se separo, le guiño un ojo y salió de la oficina- Joder -dijo Santana soltando aire, tomo aire varias veces más para controlar su excitación y poder salir para tener ese encuentro por demás ansiado con la rubia-

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Capítulo 4 parte II

Los pensamientos de la morena iban a mil por hora, no podía dejar de imaginar a Brittany desnuda, al igual que la rubia no dejaba de pensar en las mil maneras en que follaría. Llegaron a un hotel lujoso cerca de la disquera y Santana estaciono su camioneta- No traigo protección -dijo al ver a la rubia acercándose a ella para besarla, la rubia sonrió- Tranquila, tengo eso cubierto -dijo y estampo sus labios contra los de su acompañante, se separaron y bajaron del auto, la morena pidió una habitación y en menos de diez minutos ya estaban en la puerta, la abrió, puso un letrero en la puerta de “no molestar” y la cerró, de inmediato la rubia la beso nuevamente y deslizo sus manos en los costados de la morena- Te deseo tanto -dijo entre gemidos, la morena sonrió y quito la blusa de la rubia dejándola ver un sensual sujetador de encaje negro, Brittany sonrió al ver la mirada de Santana fija en ella, de nuevo se acerco a ella y quito la blusa de la morena, le devolvió la sonrisa y paso la yema de sus dedos en el borde del sujetador color rojo, se acercaron a la cama mientras se besaban y sus manos viajaban en el cuerpo de la otra, la rubia se dejo caer en la cama y Santana se coloca a horcajadas sobre ella, viéndola a los ojos se deshizo del estorboso sujetador y deleito su mirada al ver los rozados pezones de la rubia, se acerco a ella y beso su clavícula y bajo a sus pechos, puso ambas manos sobre ellos y con sus pulgares acaricio los pezones- Mmmm… -gimió la rubia al sentir aquel contacto, las manos de la morena bajaron al borde de los jeans de la rubia y se deshizo de ellos dejándola solamente en sus bragas negras- Eres hermosa -dijo sin pensarlo la morena, ese comentario la tomo por sorpresa, nunca se lo había dicho a una mujer, siempre había sido sexo y nada más, la rubia sonrió y tomó sus mejillas para subirla a su rostro, unieron sus labios y su humedad se incremento al sentir la erección de Santana presionando su sexo- Te quiero dentro de mi -dijo la rubia y recibió una pequeña sonrisa de la morena la cual estaba entretenida bajando por su cuello llenándola de besos y pequeñas mordidas que sólo la excitaban más- Aún no -respondió ella, la rubia estaba desesperada mientras Santana se tomaba su tiempo, reunió todas sus fuerzas y la quito de encima de ella, la morena se sorprendió al ver lo desesperada que estaba la chica de ojos azules, la cual ahora estaba deshaciéndose de sus pantalones para dejarla solo en ropa interior, ahora la chica rubia estaba a horcajadas sobre ella, besando su cuello y al mismo tiempo deshaciéndose de su sujetador, se separo de su cuello y tomo sus pecho con ambas manos- He querido esto desde hace días -dijo y tomo los pechos de la morena entre sus labios succionando cada pezón, jugando con ellos con la yema de sus dedos, Santana no dejaba de moverse y gemir ante aquel contacto, eran un mar de emociones y sensaciones, emociones que nunca antes había tenido, la rubia se separo de los pechos de la morena- Haré que te corras en mi boca -dijo y deslizo sus labios por el abdomen de la rubia hasta llegar al borde de sus bóxers, toco la erección de la morena sobre la ropa interior- Está tan dura -dijo rozándola con sus dedos- Tu me has puesto así -respondió la morena, sentía que iba a explotar en cualquier momento, la rubia bajo la ropa interior y sonrió cuando el pene de Santana golpeo su mentón y quedo atónita al ver el tamaño y grosor que tenía- Tu polla es enorme -dijo la rubia mientras tomaba el miembro entre sus manos, Santana vio lo que estaba a punto de hacer la rubia y se apresuro a tomarla por los hombros, era consciente de el tamaño que poseía y sería algo incomodo para la rubia tenerlo entre su boca- No es necesario… -la rubia sonrió y le guiño un ojo antes de tomar la punta entre sus labios haciendo jadear a Santana quien se recostó de nuevo en la cama mientras la rubia seguía tomando todo lo que podía en su boca- Voy a… -la morena intento incorporarse pero le fue imposible al sentir los dientes de la rubia raspar suavemente su miembro- Voy a correrme -dijo finalmente- Quiero que lo hagas en mi boca -respondió la rubia- Quiero sentir como te corres en mi boca -dijo tomando de nuevo el pene entre sus labios, un par de minutos después y una oleada de placer invadió a la morena mientras la rubia se atragantaba con el líquido caliente, después del orgasmo de Santana la rubia seguía chupando el miembro de la morena para asegurarse de que estuviera lista para otra ronda, se puso de pie y se coloco encima de la chica de ojos negros para besarla y unir sus lenguas en un vaivén incontrolable- Quiero tu polla dentro de mi -dijo mientras besaba el cuello de la morena- Quiero montarte… -la morena no soporto más y fue su turno de tirar a la rubia sobre la cama, se puso de pie y sin pensarlo quito las bragas color rojo y notó que estaban por demás húmedas- Estás muy mojada… -dijo y sin ningún previo aviso tomo el clítoris de la rubia entre sus labios lamiéndolo y succionándolo- Aaaah…. –gimió la rubia y empujo la cabeza de la morena mientras movía sus caderas- Voy…. Aaah… si… -sus gemidos eran fuertes y soltó un grito cuando la morena la penetro con un dedo- Estás por correrte, puedo sentirlo -dijo soltando su clítoris y saliéndose de ella- Pero quiero que lo hagas en mi polla -se incorporo para que su rostro quedará frente al de la rubia y besarla- Entrare -dijo mientras rozaba el clítoris de la rubia con la punta de su pene- Si es doloroso dímelo -la rubia sonrió y Santana la penetro con una fuerte embestida- ¡Aaaah! -grito la rubia tomando las diez pulgadas dentro de ella, la rubia juraba que el pene podía ser casi tan grueso como su brazo, la morena se quedo quieta un par de minutos para que la rubia se acostumbrara a su tamaño- ¿Estás bien? -le pregunto quitándole unos mechones de cabello a la rubia que tenía en su rostro, ya basta, pensó la morena, nunca había sido tan cuidadosa con alguna otra mujer, siempre era sexo y ya, nunca había sido tan atenta, pero con Brittany era diferente, la veía a los ojos y suavizaba su voz, con la rubia podía ser algo más que sexo. La rubia pensaba lo mismo, con Rachel era diferente, Rachel nunca se había preocupado por no hacerle daño ni siquiera le había hablado del mismo modo que Santana, ni siquiera alguno de los chicos o chicas con los que se había acostado, pero, no, Santana era sexo y nada más, sexo por conveniencia pensó, ella quería ser libre, acostarse con quien quisiera y no estar atada a alguien- Si -respondió ella minutos más tarde, entonces Santana sonrió dulcemente y comenzó con sus embestidas, suaves al principio pero que iban aumentando- Bri… Brittany… eres… tan fuerte -dijo con los dientes apretados mientras seguía moviendo sus caderas, la rubia puso sus manos en la espalda de la morena y clavo sus uñas haciendo que la morena la penetrara con más fuerza, Brittany grito y la morena se detuvo- ¿Estás bien? -pregunto con la voz agitada besando el mentón de la rubia que se limito a asentir, la morena reanudo ese vaivén de caderas- Estoy… estoy por… -decía la rubia entre gemidos mientras pasaba sus manos por la espalda de la morena quien también estaba lamiendo sus pezones- Córrete para mi Brittany -dijo la morena separándose unos segundos de sus pezones, las embestidas fueron más fuertes y los gemidos de la rubia más sonoros hasta que alcanzo el orgasmo y se corrió mientras la morena seguía penetrándola con fuerza- Aaaah…. –gimió la morena y en ese instante ella también tuvo el orgasmo más alucinante que jamás había tenido, se recostó sobre el pecho de la rubia mientras ambas controlaban su respiración, la morena se salió de la rubia y notó como un líquido blanco salía de la rubia gracias a los orgasmos que habían tenido- ¿Te hice daño? -pregunto la morena recostándose junto a Brittany la cual frunció el ceño se levanto de la cama y ante la mirada atónita de Santana tomo su ropa y empezó a vestirse- Brittany… -la rubia volteo un poco más relajada pero completamente vestida, estaba enfadada con ella misma por haber una especie de sentimientos- Tengo que irme -se acerco a la morena que seguía desnuda y recostada en la cama- Si me necesitas aquí estoy -dijo y la beso para después salir de la habitación dejando a la morena completamente confundida por lo que había pasado en las últimas dos horas, desde que la rubia había entrado a su oficina hasta el momento en el que se había ido sin más, quería repetirlo, quería estar de nuevo con Brittany pero no quería que fuera sólo sexo-

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En otra parte de Nueva York una chica castaña se encontraba bebiendo vodka directo de la botella pensando en que finalmente había finalmente perdido a la única persona por la que alguna vez había tenido sentimientos, contenía sus lágrimas justo cuando esa persona, por la que se encontraba así llegó- Rachel, ¿estás bien? -pregunto la rubia de ojos azules, la castaña asintió- Bien, voy a descansar -dijo Brittany sin verla a los ojos, seguía enfadada por lo que creyó, había sentido