Fanfic Brittana-A miles de metros de distancia-Capítulo 4: Nunca me rendiré-ACTUALIZACIÓN

Heya Morrivera escribió:Nueva lectora me gusta este fic me has hecho llorar ojala y como dice snix en esos mensajes y san tenga su final feliz junto a britt y vensa esa estupida enfermedad actualiza pronto

Holaa!!
Como estás?
Jaja,me has alegrado el día,nueva lectora....
Ohh,lo siento por haberte echo llorar,sé que este fic es un poco triste pero intento compensarlo con algunos momentos más felices..
Jaja,sobre los mensajes de Snixx,pronto se descubrirá lo de los finales felices,el motivo por el que no cree en ellos(ADELANTO)
Sí,en realidad,aún no he decidido el final de la historia pero ya se verá si San supera esa enfermedad,solo te aseguro que Britt,estará apoyandola todo el tiempo
Intentaré actualizar mañana porque tengo que retocar algunas partes del capítulo que me quedan,pero actualizaré pronto,jaja.
Lo siento por haberte respondido tan tarde,estoy compartiendo el ordenador así que...
Muchas gracias por comentar y decir que te gusta mi fic con eso me animas a escribir.
Besos y un saludo!

Hola de nuevo!!
Os pido mil disculpas por tardar tanto en actualizar pero he tenido algunos problemas familiares,me he quedado algunas semanas sin Internet y he estado algo ocupada con exámenes,etc.
Pero sé que he tardado mucho tiempo,lo siento!!
Aquí os dejo el cuarto capítulo,espero que os gusté. Aparecerá alguien del pasado ( si lo leéis lo sabreis,jaja)
Bueno y veréis un momento Brittchel,etc
Espero que os guste y por favor comentas aunque se que no me lo merezco. Pero, os pido que me guiéis,me digáis si os gusta como va la historia, si no. Lo que queráis.
Besos y un saludo!!



Capítulo 4: Nunca me rendiré

Un haz de luz provocó que con desgana mis ojos se abrieran. La imagen fue tomando claridad y frente a mí,observé a la doctora Hastings,un poco incómoda por tener que despertarnos.
-Bueno días-susurró ella y yo le correspondí con una sonrisa.
-Tengo que hablar con usted,Sr.Lopez-me dijo ella y el tono de voz utilizado por ella me erizó la piel. Giré mi cabeza y la admiré dormida plácidamente,su respiración era tranquila y una sonrisa se entreveía en sus labios. Dirigí una mirada a la doctora y la morena se marchó. Me levanté de aquella incómoda silla y noté como mi espalda se resentía tras esa mala noche mas no me importaba,pasaría el resto de mis días así con tal de pasarlos con aquella morena,dueña de mi corazón.
Me aproximé con sigilo,no quería despertarla. Mis yemas rozaron su suave piel y yo cerré los ojos,dejando que esos sentimientos me envolvieran,una sonrisa afloraba en mi cara.
Mis sentidos se pusieron alerta cuando capté un suspiró,la observé pero sus ojos no se abrieron,suspiré yo esta vez. Aparté un mechón de pelo azabache que caía con gracia en su cara,tapándole casi toda la parte derecha. Me incliné y deposité un casto beso en sus dulces labios,no prolongué por más tiempo,aquel beso pues sabía que la doctora estaría fuera y que tendría más pacientes a los que atender.

Reprimí mis ganas de permanecer con ella y tan solo deseaba que no despertara todavía pues no quería observar como se derrumbaba. Sabía como se sentía,lo veía en su mirada pérdida,intentaba encontrarla,sin embargo,ella no era capaz de mirarme a los ojos y eso me dolía por dentro. No iba a dejar que sus fuerzas se esfumaran,lucharía por las dos.

De nuevo,me encontraba en aquel gélido pasillo,repleto de personas,almas que atravesaban la misma situación que yo aunque para algunas no había esperanza. En un movimiento rápido,me puse a la misma altura que la doctora e intuí que no tenía buenas noticias.
-Sra.López,yo..-la doctora callo,dejándome a la espera,un nudo se formo en mi garganta a la vez que mi respiración se ralentizaba.
Los segundos se me hacían eternos,oía el tic tac del reloj pasar y los nervios aumentaban cada segundo. Sus verdes ojos conectaron con los míos y pude percibir en ellos,el sentimiento de pena,de comprensión.
-Dígalo-dije yo en un volumen algo alto,un asentimiento fue dado por ella. Tragó saliva y me tocó el hombro como muestra de su comprensión,de apoyo.
-Sra.López,su esposa ayer tuvo un ataque,se quedó sin respiración,el oxígeno no llegaba a sus pulmones. Ahora está conectada a oxígeno,el cual le ayuda a que su respiración sea normal pero no sé cuanto podrá aguantar así. Desconocemos,el motivo que le provocó aquello,le hicimos algunas pruebas pero los resultados no esclarecieron nada-contó ella cabizbaja,como meses antes esa noticia me destruyó,de nuevo me tragué mis sentimientos y puse mi pose fría,tratando de aguantar esas lágrimas que estaban a punto de salir en unos segundos.
-¿Qué se puede hacer?-pregunté yo y mi voz sonó rota,ella apretó mi hombro mas me aparté de ella como si me hubiera quemado. Odiaba la mirada de pena,esas frases de “no puedo imaginar por lo que estáis pasando”, “os recuperareis”,”tener fe”. Decían algunos,esta era una maldita prueba susurraban. Por dentro,yo explotaba y me preguntaba de quien era esa maldita prueba,quien se creía tan importante como para destruir mi felicidad de un golpe.
-Sra.López,no permitiremos que algo le pase a su esposa,aún es pronto para determinarlo. Puede que con algunas pruebas más,sepamos que es lo que le está provocando la falta de oxígeno-argumentaba ella,creyendo que me tranquilizaba,el calor recorría todo mi cuerpo y la rabia le acompañaba.
-¿Por qué no habla claro?-grité yo y la doctora paró de hablar,su cara me observaba confundida y yo agaché la mirada,ahora avergonzada.
-Lo siento-musité,avanzando con paso rápido hacia la primera puerta que encontré. La abrí con fiereza y suspiré,posando mis manos a ambos lados de mi cabeza.
Las lágrimas se deslizaban por mi cara con fuerza,los sollozos salían desde lo más profundo de mi ser. Cada sollozo dolía más que el anterior,mi pecho ardía a la vez que sentía una opresión asfixiante en mi garganta,me acurruqué, mi cabeza se encontraba escondida entre mis dos piernas.
Mi mano derecha apretaba con fuerza el pantalón mientras que con la izquierda apartaba el pelo que se pegaba a mi cara, provocándome una sensación de angustia.
-Oh,vamos-susurré yo sin creerme todavía que hubiesen más malas noticias. Que tendría que ser capaz de asimilar y de afrontar con endereza. Odiaba mentirme a mi misma y observar como el amor de mi vida,desparecía siendo sustituida por una persona a la que me acostumbraba,sin embargo,echaba de menos a aquella enigmática,fuerte mujer que me conquistó.

Flashback

Unos brazos me rodearon,apretándome contra su cuerpo que se amoldaba perfectamente al mío. Sonreí ante esa tonta pero maravillosa idea,apoyo su cabeza en mi hombro,notaba su respiración en mi cuello,era lenta,el aire caliente se estrellaba contra cada mínima parte de mi blanquecino cuello. Me dejé caer,levemente y me relajé al instante. Sus besos aparecieron,se esparcían desde mi clavícula hasta mi oreja,los suspiros salían sin parar y podía notar la sonrisa que escondía tras sus labios,sonriente tras después de meses,casi años,tenerme a su total y completa merced.
-Me encantas-susurró en mi oído,marcando cada palabra,me removí ante ese simple gesto que provocó olas de intenso calor y sentimientos en mi cuerpo,en mi ser.

Tiré mi cabeza hacia atrás,dejándole más espacio,el cual ella no tardo en llenar con sus húmedos,desesperados besos que hacían que me olvidara de mi alrededor. Ella me llevaba a otro mundo en el que solo existíamos nosotras,nuestros sentimientos,nuestras respiraciones,nuestros cuerpos.

Me gire hacia ella y observé cada bello centímetro de su rostro,mi mano se dirige hacia su cara y mis dedos rozan su mejilla con lentitud,ella cierra los ojos ante el contacto y mi estómago se comprime,ella apoya su cabeza en mi mano y yo me acercó a ella,acabando con el poco espacio que nos separaba, Mis labios buscan sus labios con ansia,con el primer roce,ambas suspiramos de placer,sus brazos me rodean de nuevo y me atraen hacia su cuerpo. Sus labios se separan a unos centímetros de los míos y con los ojos cerrados me susurra.

-Nunca te voy a dejar ir,quédate a mi lado-pronuncia las últimas palabras con un deje de tristeza y yo me aproximo más a Santana y entrelazo mis dedos con los suyos.
-Siempre-respondo y ella suspira a la vez que me abraza con fuerza.

…............................................................................................................................................................

Mi mente me juega una mala pasada,no podía seguir viviendo en el pasado,tenía que aprender a amar a aquella mujer,tan distinta a San porque era la mujer por la que había cruzado medio mundo y como una vez le prometí,siempre estaría con ella,pasará lo que pasará y lo estaré.

Oigo una voces conocidas y con rapidez me secó cada lágrima derramada,me levanto y me miro en el espejo. Aquella que veo en el reflejo no soy yo,los signos de cansancio y desesperación se observan en cada centímetro de mi rostro. Abro el grifo y me lavo la cara,tratando de borrar,cualquier signo de tristeza. Al acabar me miró de nuevo y sonrío a la vez que me muero por dentro.

“ Brittany es hora de actuar”-me digo a mi misma,mirando por última vez mi reflejo.

De nuevo recorro ese gélido pasillo cuando veo a dos personas conocidas por mí,parecen notar mi presencia pues se giran al instante y vienen hacía mi con rapidez,unos pequeños brazos me rodean y yo bajo mi mirada hacia mi pequeño hijo que se aferra a mis piernas,le remuevo el pelo y él me mira con una sonrisa que me devuelve la vida. Ver su energía,su optimismo me hace luchar por los tres,por nuestra familia.

-Hola,cariño-digo yo y él solo asiente mientras se hunde en mis brazos,yo le acarició su espalda y Max suspira. Esta vez observo a la figura que se encuentra estática admirando esta escena, Rachel me sonríe con tristeza y no puedo evitar preocuparme.

-Rachel,¿estás bien?-pregunto yo y ella asiente mas en su mirada puedo notar esa profunda tristeza que desde hace años no veía.

-Mamá quiero ver a mami- susurra mi pequeño y yo le contesto un silencioso si, mi pequeño rompe nuestro abrazo pero entrelaza sus pequeños dedos con los míos,Rachel deposita un beso en mi mejilla y juntos entramos a la habitación de San.

Ella aún yace dormida,es preciosa,pienso yo.De nuevo mi mirada la recorre hasta que un pequeño apretón me saca de mis pensamientos,giró mi cabeza y veo la cara de mi pequeño al ver a su madre conectada por tantos cables y en este estado,me agacho y me pongo a su altura.

-Max,podemos irnos si quieres. Mami lo entenderá-digo yo y él niega con fuerza,traga saliva y suelta mi mano.

Poco a poco veo como mi pequeño se acerca a Santana,él acaricia su mejilla y un sonido sale de los labios de mi mujer. De pronto,ella abre sus ojos sin ganas,hasta que una sonrisa se apodera de su rostro.

-Amor-susurra ella aún con la voz ronca y Max se tira a sus brazos,ella lo aprieta contra su cuerpo y aspira su aroma. Para después besar su cabeza con cariño.

-Te he echado de menos,mami-pronuncía él y a todas se nos rompe el corazón al oír esa pequeña frase.

-Y yo,mi pequeño-contesta ella,cerrando los ojos con fuerza,reprimiéndose así las lágrimas que pronto saldrían.

Notó la mano de mi amiga apretando mi hombro y yo se la agarro,ella me mira y me abraza por la cintura,yo apoyo mi cabeza en su hombro pues no soportaba ver esa escena que me mataba por dentro.

A lo lejos veo como ellos hablan sonrientes,puedo notar como ambos se echan de menos y tienen tantas cosas por contarse,que yo me siento una invasora en su pequeña burbuja,en su pequeño momento.

-Amor,nos vamos a desayunar,luego venimos-anunció yo y San me mira sin saber el motivo de mi ida pero tras unos segundo se da cuenta y me lo agradece. Sin embargo,Max parece absorto en mi mujer.

Rachel y yo salimos de aquella habitación y recorremos de nuevo aquel odioso pasillo, en cada puerta,cada metro se observan escenas deplorables que se llevan la esperanzas que intento tener.
Mi amiga nota mi ausencia y me abraza a la vez que salimos de aquel hospital y caminamos hacia un parque. Noto su nerviosismo,sé que tiene algo que contarme y la obligo a pararse. Rachel me mira y yo le agarro su helada mano.
-Rach,dime que te pasa,por favor-suplicó yo,ya que no podía ver como estaba destrozada,angustiada y se lo guardaba para no molestarme.
-No ha pasado nada-replica ella en voz baja y agacha la cabeza,evitando el contacto de nuestras miradas. Ella pocas veces evitaba que la mirara fijamente y eso era lo que más me preocupaba y me sentía impotente sin saber,sin poder hacer nada para remediarlo.
-Rach,por favor. Cuéntamelo-vuelvo a decir y tocó su mentón para después obligarla a que me mire. En ese instante avistó las lágrimas que se agolpan en sus marrones ojos y parece que algo se rompe en ella pues rompe a llorar.

Con rapidez limpió cada lágrima derramada y la abrazo con fuerza,ella respira con agitación. Unos minutos después percibo como su respiración se tranquiliza y yo me apartó de ella.

-¿Qué te pasa,Rach?-pregunto y ella suspira aún con los ojos vidriosos.

-Hoy buscaba a Max porque se había escondido de mi y un mensaje llego,ella está aquí.....no se lo que hacer........y si la veo de nuevo.....Beth, ella no puede..-decía con rapidez mientras yo la miraba,tratando de entender lo que decía. Con un movimiento de mano le indique que parara y lo hizo.

-Cariño,por favor tranquilízate y cuéntamelo más despacio,ella asiente. Nos sentamos en un banco alejado y la mira,ella suspira de nuevo y cierra los ojos,cogiendo valentía para contármelo.

-Hoy Max estaba nervioso por la visita al hospital y por un momento lo perdí de vista. Lo busqué por toda la casa hasta que recibí un mensaje.

“ Hola Rachel. Sé que hace tiempo que no nos vemos pero necesito verte,te necesito.
Espero que no me guardes rencor mas lo tuve que hacer y no me siento culpable de ello.
Tengo que hablar contigo,verte de nuevo.

Q. “

-Ese mensaje,me trastocó,pensé que no podía ser ella- mi amiga suspira y su labio tiembla-¿cómo podía ser ella,después de estar casi dieciséis años desparecida?-grita ella y yo la vuelva a abrazar,notó como todo su cuerpo tiembla a un ritmo vertiginoso y yo sé lo que debe estar sufriendo.

-Tal vez no era ella-contestó yo,sabiendo que esa era Quinn pero solo quería que se olvidará de aquel asunto.

-Sí lo era,la vi con mis propios ojos. Max me llamó y yo bajé corriendo a decirle que no volviera a darme esos sustos,cuando bajé la observé allí,sonriendo. Ha cambiado tanto parece más madura,tiene el pelo corto,no sé creo que solo quiere cerrar las heridas de su pasado-termina de contar ella y yo me separó al oír sus últimas palabras,ya que parece que Rachel ha caído otra vez en los engaños de la que algún día fue como una hermana para mí.

-Rachel,te está engañando de nuevo,está jugando contigo-digo y observó como cada palabra impacta en su cuerpo y la destroza.

-Lo sé,ella intentó abrazarme pero me aparté. Me explicó que había comprendido que me había hecho mucho daño a mí,a Beth,a ti. Y quería disculparse. Sin embargo,yo no pude creerle en ese momento,la invité a irse y ella se fue comprendiéndolo todo,tan solo me dejó una tarjeta con su número de contacto-cada frase que dice,cada misera palabra que pronuncia hace que se derrumbé y de nuevo se eché a llorar, yo la atraigo hacia mi cuerpo,ella posa su cabeza en mi hombro. Y nos quedamos en aquel silencioso parque,luchando contra nuestros problemas y pensando en aquellos tiempos pasados,ella parece sumergida en un mundo caótico y estoy segura que todos los pensamientos van dirigidos a una persona,Quinn. La conozco y sé que no la ha podido olvidar,después de tantos años aún sigue pensando que ella es buena persona pero yo observé su verdadera cara y no voy a permitir que le haga daño de nuevo. Mientras tanto, mi mente se dirige hacia aquellas dos personas que robaron mi corazón hace años.

Flashback

Aquella noche había sido la más difícil de mi vida. Max,había tardado en nacer cinco horas,horas en la que Santana me apretaba la mano,apoyándome,transmitiéndome que aquello pronto acabaría,susurrándome palabras de ánimo.

Después de tanto esfuerzo,oí un gran lloro y sin poder evitarlo las lágrimas de alegría se apoderaron de mis ojos y salieron con fuerza de mis azules ojos,yo reí. Una enfermera me lo pasó enrollado en una pequeña manta azul,era un niño precioso.

-Es un niño-susurró San apoyando su frente contra la mía,con la yemas de sus dedos secó cada lágrima que se deslizaba por mi rostro y después posó un beso en mi frente. Para después dirigir su mirada hacia nuestro pequeño hijo,ella le acarició su cara y una lágrima rebelde se escapó de sus ojos.

-Te quiero-dijo y los pequeños dedos de nuestro hijo rodearon el dedo pulgar de Santana. Mi mujer lo miró sorprendida y después me miró.

-Gracias,amor-dijo ella,yo le sonreí y ella me rodeó con su brazo derecho y se acostó en aquella cama.

Juntos los tres nos quedamos dormidos,nosotras sintiéndonos emocionadas,pletóricas por aquel nuevo ser que había llegado y al que ya amábamos con toda nuestra alma. Y nuestro hijo, descubriendo a aquellas personas que formarían parte de su vida y le acompañarían siempre,tanto en los malos momentos como en los malos porque siempre le protegeríamos de todo.
Y ahora,me culpo a mí misma,por saber que mi pequeño príncipe sufre por el estado de su madre y parece que este golpe le ha hecho crecer tan rápido y tan solo es un niño al que yo protegeré y por el que lucharé para que esa familia que hace años formamos permanezca unida hasta el fin de los tiempos.

Pobre mi san espero y se recupere pronto tan lindos britt y max actualiza pronto

Heya Morrivera escribió:Pobre mi san espero y se recupere pronto tan lindos britt y max actualiza pronto

Hola!!
Graciaas por comentar,me has animado a escribir!!
Intentaré que se recupere,aún no tengo pensado que pasará al final
Jaja,si Max y Britt son un amor...
Bueno,intentaré actualizar,lo más pronto posible. Aunque está semana la tengo algo ocupada
Besos y un saludo!!

Hola que bueno que después de tanto tiempo hayas vuelto ha esta historia!! Es genial aunque un tanto dolorosa, no quiero que San muera por favor!!!
Volve pronto.
Saludos

Nunca había leído tu fic y debo confesar que me atrapo, me sumo a las suplicas para que Santana no muera... ¿que te parece una suplica de rodillas, en medio de la noche, entre una tormenta y miles de zombies alrededor? todo con tal de que Santana no muera, puede tener todo el drama que quieras mientras de que nadie muera ni se separe.