Fanfic Brittana: Crash #3 FINAL 20/07/14)

Prologo

Southpointe high es el último lugar donde Brittany quería terminar su último año escolar.
Justo entonces, ella tropieza con Santana López, una chica que hace honor a su nombre, y es sinónimo de problemas. Ella tiene una larga lista de antecedentes penales que puede sobrepasar cualquier tesis, su nombre provoca suspiros, gritos, y maldiciones de tantas mujeres que Brittany no se atreve a preguntar, y vive en la casa local para chicas, donde los disturbios parecen normales para los residentes.

Brittany tiene un objetivo mejor, en el peor de los casos, estrafalarios. Vive usando sus satinadas zapatillas de ballet, tiene su mirada puesta en Juilliard, y ha sido cuidadosa en mantener los problemas lejos de su vida hasta ahora.
Santana es todo lo que necesita mantener alejado de su vida si quiere separar su pasado de su futuro. Mantenerse alejada, está a punto de descubrir, es la única cosa de la cual es incapaz de hacer.

Para Brittany S.pierce y Santana López, el amor está a punto de convertirse en la cosa más desgarradora.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Les gusto las historia ?? dejen su comentario si quieren que siga (:

Síguela (: se demasiado interesante. :)

Saludos.

Capítulo 1

Los veranos me convertían en una idiota, por eso estaba contenta de que este hubiera casi acabado.
Cada año desde la pubertad, de mediados de junio a principios de setiembre, había estado segura de que encontraría en el mundo real al equivalente de  la princesa de los cuentos de hadas. Llámame anticuada, llámame romántica empedernida, incluso puedes llamarme tonta, pero lo que sea que fuese, sabia el resultado final-era patética.

Hasta la fecha , no había encontrado nunca a una chica digna de permanecer en la sombra de la princesa A; no era una sorpresa que después de cada verano descubriese más y más que las chicas eran algo así como un dolor en el trasero. Pero aquí, trabajando en mi bronceado en la playa publica Sapphire Lake un par de semanas antes de que empezara mi último curso de secundaria en un nuevo instituto, simplemente encontré a mi princesa malditamente caliente.

Llego con un lio completo de chicas, lanzando una pelota de fútbol ida y vuelta, y especímenes como este confirmaban que hubo algún tipo de regla divina en el mundo ya que el proceso de selección natural no creaba cosas como ella. Esta era una diosa, en algún lugar, de trabajo manual. Era mediana, piel morena y tenía esos oscuros ojos anillados con pestañas negras que tenían el poder de deshacer las mejores intenciones de una mujer. Por lo tanto, en términos no-patética, era simplemente mi tipo. Junto con ella de todas las mujeres de habla inglesa del hemisferio norte.

Mi sorbete azul frambuesa- que se estaba convirtiendo en papilla más que en granizado con cada mirada lasciva que daba- no podía siquiera competir por mi atención. No sabía su nombre, ni siquiera si tuviera novia, ni siquiera una, pero sí que estaba en problemas. Sin embargo, fue cuando su esquivamiento y su aborde y su sprint cesaron cuando echo un vistazo en mi camino que supe que estaba en grandes problemas.

El vistazo era infinitamente más largo que cualquier otra mirada compartida con una extraña, pero lo que se transmitía en esas cortas conexiones cortaba a través de mí, dejando que alguna pieza de esta extraña trabajara dentro. Experimente esto varias veces antes en mi vida, nada más que una conexión visual con una extraña que pasaba que me conmovió  en un nivel instintivo. Sin ninguna razón en absoluto, era como si sintiese a mi alma surfear en una ola, suplicándome para que le hiciera caso y siguiese en pos de ese momento de casualidad.

Hasta la fecha, nunca lo había hecho, pero la última vez que deje pasar uno de estos momentos fue el pasado otoño cuando una chica trabajando en un restaurante que mi familia visitaba durante las vacaciones entrego una pizza en nuestra mesa. Dejo caer la pizza en la mesa, nos dijo que la disfrutáramos, y entonces, justo cuando dejaba la mesa, nos miramos. El corazón me dio un vuelco. Mi cabeza se volvió toda brumosa, y sentí  este dolor por dentro cuando se giró y se alejó, como si estuviéramos unidos por una cuerda fija. Deje exactamente cuatro de estas olas-alma pasar sin explóralos, pero hice un pacto de máximo carácter sagrado conmigo misma de que no dejaría a un quinto de la misma forma.  

Nunca estuve segura si la otra persona en el otro extremo de esa mirada sintió el mismo tipo de intensidad que yo, así que cuando la princesa malditamente caliente se giró, abordando a alguien hacia la arena, supe que corría el riesgo de que ella pensara que era una de esas chicas que hacían de cazar muchachas hermosas ocupándose-de-sus-propios-asuntos una obra de arte. No me importaba, no dejaría otro de esos momentos marchar, la vida era corta y era una firme creyente de aprovechar el momento para la mayor parte de mi vida.

Entonces, llego a otro punto muerto, como si mirada lo estuviese congelando en el lugar, antes de mirar hacia atrás. Esta vez no se trataba de un vistazo, fue una mirada de unos buenos 5 segundos en donde sus ojos hicieron esa cosa estupefacta que los míos hacían por mí. Su sonrisa solo había comenzado un viaje ascendente en su posición cuando la pelota de futbol paso zumbando justo al lado de su cara.

-¡Deja de mirar, Santana!- grito la muchacha que había lanzado el balón-. Esta demasiado buena, incluso para ti, y puesto que tiene un libro, probablemente sabe leer, así que es lo suficientemente lista como para saber evitar tipas como tú.
Deslice mis gafas de vuelta a su lugar mientras la chica-casualidad perseguía el diminuto reclamo y dirigí mi atención de nuevo al libro tirado debajo de mí, ya no preocupada por tener que perseguirle para explorar si podía haber algo más entre nosotras que una mirada cargada.

Vi la reciprocidad en sus ojos, eso y más. Solo era cuestión de cuánto tiempo quería jugar a hacerse la guay antes de acercarse, tenía todo el día.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Aqui les dejo el capitulo 1 me dicen si quieren que siga (: besos!! 

Capítulo 2

Eso era todo lo que me aseguraba a mí misma mientras echaba a la atrapada chica por encima del hombro y corrían hacia el lago, salpicando arriba y abajo hasta que la muchacha estaba chillando de risa, me tranquilice a mí misma de nuevo cuando ella y la otra chica salieron del agua y regresaron al  grupo de muchachas jugando al futbol y se situaba justo donde lo había dejado, sin repartir ni una sola mirada en mi camino.

Trate de distraerme con el libro que tenía, pero cuando me encontré a mí misma leyendo el mismo párrafo por sexta vez, me di por vencida, seguía sin mirarme, como si fuera invisible. Cuando una segunda hora paso de la misma manera, decidí que era hora de tomar el asunto en mis propias manos. Si ella no iba a venir a mí y yo no estaba preparada para ir a ella, tenía que hacer que lo hiciera.

Agarrando el litro de agua de mi bolso de playa, me levante en postura, haciendo cada movimiento lento y deliberado. Por lo menos sin hacer el ridículo, sus ojos no se fijaron en mi mientras estaba de pie y ajustándome el bikini, pero si unos pocos grupos de chicas. Buena señal de que lo estaba haciendo bien, pero mala señal que no estuviera dándose cuenta  y que todo este truco fue puesto en marcha por ella.

Quitando el clip de mi abundante pelo, bajo por mi espalda, y lo sacudí en posición de buena medida. Prácticamente maldije entre dientes cuando me atreví a echarle un vistazo para encontrarla en el completo olvido, ¿Qué tenía que hacer una chica para conseguir la atención de una chica estos días?. Regrese a la mesa de picnic donde la más nueva incorporación a nuestra familia, del tipo peludo, seguía sonriendo a través de sus jadeos.

-Aquí hay una buena chica- dije, arrodillándome junto a ella donde estaba usando la sombra de la mesa a su favor. –Ya que eres de nuestro mismo sexo ¿tienes alguna idea de cómo hacer que esa chica sea mía?- pregunte, echándole más agua en el cuenco mientras observaba a Quinn Fabray interceptar el balón en el aire, ella jugo el mejor partido de futbol que yo tuve el placer de ver.

Mi peluda amiga ofreció algunos lametazos sobre mi brazo antes de que su húmeda nariz empujara mi pierna, podría haber estado leyendo un poco en su empujón de ánimo pero cuando sus perrunos ojos rastrearon a Quinn y su perruna sonrisa se extendía más, me reí.
-Sí, sí. Ya sé que es un mundo de mujeres y eso, pero todavía hay algunas cosas antiguas- dije, rascándole detrás de las apelmazadas orejas.

Palmee su cabeza mientras ladraba su voto de silencio antes de regresar a mi toalla para tomar el sol, mantuve mi cabeza hacia adelante, pero mis ojos estaban tan cerca del rabillo como podían, observándole mientras lanzaba el balón a un pequeño niño. Si levantarme, estirarme y ajustar mi bikini no funcionaba, con la cena en  menos de una hora, tendría que recurrir a drásticas, o desesperadas medidas. Era tan terca como patética, y desde que había esperado tanto para que viniera, no iba a  rendirme ahora, renunciar no estaba en mi sangre.

Me estire en la toalla, boca abajo, torciendo los brazos hacia atrás para tirar de la correa  libre de su tensión. En mi experiencia como chica de 17 años, 7 de esos años teniendo pechos que requerían un sujetador, deshacer el pequeño nudo en el centro de tu espalda tenía un noventa y cinco de índice de precisión  de atraer a cualquier chica  en un radio de cinco toallas. Santana podría haber estado en la cúspide de las 5-6, pero era todo lo que me quedaba, el último truco en mi bolso.

Hice una almohada con mi vestido y fingí estar concentrada en nada más que minimizar las líneas de bronceado, pero cuando tome un rápido vistazo de la zona, cada par de ojos femeninos en el radio de las cinco toallas estaba observando, excepto ella.

Incluso  hubo algunos silbidos de los labios de su compañera de futbol, de los cuales me hice ignorante, pero aun así, no dio la más leve mirada en mi dirección. Una de mis amigas del antiguo colegio me había dicho que si alguna vez llegara el día en el que uno de nuestros objetivos femeninos no acudiese a nosotras de ese último esfuerzo, seria tiempo de avisar a papa de que un milagro necesitaba ser inspeccionado.

Que marcaran a Roma en el móvil porque un milagro estaba ocurriendo frente a mí mientras que la única chica a la que quería hacerme notar era la única que no lo hacía. Malditos sean, casualidades y ola-alma.

Le daría 5 minutos más antes de que obligara a mí misma a tragarme el orgullo y hacer un movimiento. Sabía que si tenía que acercarme a ella, probablemente sería rechazada, pero no iba a dejar que otra de estas pasara de largo. Carpe diem, nena.

Me di cuenta de algo zumbando por encima de mí por el rabillo del ojo, pero no me pareció de gran importancia hasta que cierto cuerpo que había estado deseando encima lo engancho fuera del aire por la derecha antes de bajar a tierra de su impresionante suspensión en el aire. O al menos caer justo encima de mí.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Es el ultimo capitulo que dejo si les gusto dejen su comentario !!!
       

uhhh.......la historia me parece       sumamente INTERESANTE       y ya me atrapó       jejejeje.......esperaré ansiosamente un nuevo capítulo

_Claudia_100%fanGLEE_Bol escribió:uhhh.......la historia me parece       sumamente INTERESANTE       y ya me atrapó       jejejeje.......esperaré ansiosamente un nuevo capítulo

Me alegra que te parezca interesante (: aqui dejo un capitulo hoy !!  

Capítulo 3

No se estrelló contra mi tan fuerte, llevándome a creer que fue intencional, pero me las arregle para gritar como una niña pequeña. Anude mi bikini de nuevo en su sitio mientras ella luchaba por reposicionarse.

-Mi nombre es Santana López, ya que se estas casi babeando como un perro por saberlo, y no tengo novias, ni relaciones, ni doy flores o llamadas regulares. Si eso funciona para ti, creo que podríamos trabajar en algo especial.

¿Así que este era el momento fortuito que había estado esperando la mayor parte de una gloriosa tarde de verano? Que desperdicio. No hubo nada en el otro lado de esa mirada cargada más que una oportunista… eh-hm aventura de verano. Señor ayúdame, iba a convertirme en monja si mi radar femenino no se arejustaba hacia chicas que no caminaran sobre sus tetas.

-Y yo te daría mi nombre si realmente quisiera sacar adelante algo más contigo que decirte que te largues lejos de mí- dije, girándome sobre mi espalda una vez que estaba segura que todo en la parte delantera estuviera cubierto. Sin embargo, no sé si fue mi movimiento de torsión o su retorcido sentido del yo, su pierna capturo mi cadera mientras giraba y la siguió hasta rodearla, súper, ahora la chica estaba a horcajadas sobre mí y, a pesar de estar enojada más allá del apaciguamiento, sentí que mi corazón latía a través de mi pecho como nunca antes lo hizo.

Me sonrió, en realidad, era más una sonrisa irónica. Una llena de actitud y ego, era un poco demasiado sexy, y podría haber sido malditamente sexy si no hubiera tomado ya la decisión de no caer en las trampas de esta chica.

-Me estaba preguntando cuanto tardaría en tenerte en horizontal- dijo, sus ojos deslizándose hasta mi ombligo.

Lo que quedaba de mis nociones románticas de mujer y el amor a primera vista fue simplemente destruido, nunca admitiría verbalmente que era una romanticona, ese era uno de los muchos secretos que mantenía para mí, pero era una idea especial y una chica tomo el ultimo trozo al que me aferraba.

Empujando su pecho, lo que era como tratar de mover un tanque, me quite las gafas de sol para que pudiera ver mi mirada.

-¿Eso es porque requeriría de una mujer real, viviente y que respirara, no del tipo imaginario o hinchable para tener sexo contigo?, se echó a reír con esto, como si acabara de decir algo tan mono como un gatito.

-No el suministro de mujeres nunca ha sido problema, pero si son ellas las que vienen llamando a mi puerta, ¿Por qué debería ser la única en hace el trabajo?

Ese sabor desagradable en mi boca podría haber sido solo un poco de vomito.

-Eres una cerda- dije, empujándola de nuevo, tan duramente que mis manos golpearon su pecho pero era como si nada más que una ráfaga de viento llegara a ella.

-Nunca dije ser otra cosa- respondió, levantando las manos en señal de rendición cuando llegue hasta ella de nuevo con mis manos – También supe que no pararías de mirar hasta que aprendieras la fría, dura verdad, así que, considérate advertida. Puede que no sea del tipo de chica que lee libros de texto en la playa- dijo, mirando hacia mi libro abierto –Pero soy lo suficientemente inteligente para saber que chicas como tu deberían permanecer lejos de chicas como yo, así que mantente alejada.

Mi mirada era oficialmente furiosa ahora.

-Eso no será un problema una pares de mantenerme sujeta- dije, esperando que se moviera. Lo hizo, pero todavía tenía esa sonrisa arrogante. Odiaba ese tipo de sonrisa – Y puedes considerante advertida de estar traspasando mi propiedad personal – agarre mi toalla rosa de playa en explicación mientras una erupción de ladridos sonaban detrás de mí – Ten cuidado con el perro. – Me burle de ella mientras se situaba así misma a mi lado, todavía a horcajadas –Te puedes ir ahora.

Eso aniquilo la sonrisa de su cara.

-¿Qué? – pregunto, las líneas de su frente tirando su gorro gris abajo.

-Lárgate – dije, echándola por señas – He terminado de desperdiciar mis últimos preciosos minutos de una encantadora tarde de verano en ti, gracias por la dulce distracción de ojos, pero puedo ver que no es más que eso. Ah y por cierto, tu culo no es tan impresionante de cerca como de lejos.

No tuve tiempo para maldecirme a mí misma por mi última precipitada pelea verbal porque su boca se abrió por un segundo, era exactamente la reacción que había estado esperando.

-Algunas chicas hablan un lenguaje que nunca entenderé, ¿pero estas diciendo lo que creo que estás diciendo?

-Si se trata de ti levantándose y caminado fuera de mi sol y mi vida de aquí hasta el fin de los tiempos, entonces estamos en la misma onda –conteste, deslizándome más abajo en mi toalla para re-alinear la cara hacia el sol, tratando de fingir que su cara no era de lo que estaban hechos mis pensamientos sucios, salvo por una larga cicatriz que recorría en diagonal su pómulo izquierdo, podría haber sido clasificada como mental-idiotamente perfecta.

Perfectamente no mi tipo, tuve que recordarme a mí misma eso y convencerme, también. Sus cejas seguían todavía aplastadas juntas, como si estuviera tratando de averiguar el más enigmático de los acertijos.

-¿A qué se debe esa atónita mirada? – pregunte.

-Porque acabo de encontrar una chica que me envía al garete – dijo, mirándome con algo nuevo en sus ojos.

-Siento mucho hacer añicos tu mundo de no respeto a las mujeres, pero parece que mi trabajo está aquí hecho – me senté, arrastrando mi libro de texto dentro del bolso.

- ¿Qué tipo de perro es ese? – pregunto bruscamente, tomando asiento en la arena junto a mí, el tono de su voz había desaparecido.

Mire por encima de ella mientras continuaba lanzando imprescindibles de día de playa en mi bolsa, evaluándole para ver si me estaba hablando en serio, paso de todo lo de montarme en la playa a una casual conversación.

-Es una mezcla de razas – comencé lentamente, mirándola por el rabillo del ojo para ver si esto era una nueva trampa.

-Así que es un perro callejero – dijo.

-No – dije, mirando al bulto peludo todavía enseñando los dientes en dirección a Santana – está bien equilibrado.

-Bueno ese es el mejor esfuerzo que he oído hasta ahora de hacer un pedazo de mierda parecer menos mierda – dijo, girando el balón en su dedo.

-No, esa es mi forma de ver algo como lo que realmente es – dije, segura de que sonaba más a la defensiva de lo que había previsto – Ese “pedazo de mierda”, para que lo sepas, fue golpeada , pateada, no alimentada, y prendida fuego por sus anteriores dueños quienes le dejaron en el refugio cuando tuvo la desfachatez de devorar un sándwich de atún sin vigilancia, ese “pedazo de mierda” fue programada para ser sacrificada hoy por ninguna razón que dibujar la pajita más corta en la vida.

Santana miro en lejanía, de vuelta al perro.

-¿Conseguiste a esta chica hoy? - pregunto, haciendo una mueca – De todos los que pudiste escoger, elegiste a la más lamentable excusa de perro que he visto nuca.

-No podía dejar que le mataran solo porque el barro de la tierra lo arruino, ¿no? – Pregunte, a punto de una mueca de dolor mientras me preguntaba qué dirían mis padres – Quiero decir, mírale. Ha sido maltratada brutalmente por humanos y la única cosa de la que se preocupa ahora mismo es en protegerme ¿Cómo no podría salvarle?

-Porque es la perra más fea que he visto jamás – dijo santana – No tiene casi pelo y, no quiero acercarme porque temo que podría rasgar mis tetas, pero estoy bastante segura de que ese olor podrido viene de ella, A no ser … - Se inclinó hacia mí, moviendo mi pelo detrás del hombro mientras su nariz casi conectaba con mi cuello, mi reacción inmediata fue estremecerme , esta chica sabía lo que estaba haciendo y como el más ligero roce de dedos sobre las zonas adecuadas de piel o un cálido aliento exhalado sobre el punto derecho del cuello podía aplastar todas las buenas intenciones de una chica, pero luche contra ella, no sería una de sus chicas que se estremeciera en su presencia, no le hacía falta otro impulso a ese hinchado ego – No yo solo huelo dulzura e inocencia por aquí – susurro casi contra mi cuello antes de mirar a la perra otra vez.

Me sonrió sabiendo exactamente lo que ella estaba haciendo y lo que yo trataba de no hacer.

-Te sugiero llevar a esa bolsa de pulgas a un auto-perrito (como un auto lavado de perros) un par de veces – se rio, cuando la perra comenzó a ladrarle de nuevo por su proximidad a mí, pero se apartó de nuevo - ¿Qué pensaron tus padres cuando trajiste a Sugar a casa?, esta vez hice una mueca.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Aqui dejo el capitulo espero que les guste (: dejen su comentario si quieren que siga     

Hola! acabó de encontrarlo y está super bueno!! sigueln.

excelente me encanto ojala que no me emocione para nada pq usualmente lo hago y listo la persona que comienza la historia desaparece sin decir ni bye!!!!!!

Linda23 escribió:Hola! acabó de encontrarlo y está super bueno!! sigueln.

Me alegra que te guste      aqui dejo otro capitulo espero que te guste!!

micky morales escribió:excelente me encanto ojala que no me emocione para nada pq usualmente lo hago y listo la persona que comienza la historia desaparece sin decir ni bye!!!!!!

Tranquila que no lo voy a dejar    mas bn aqui dejo otro capitulo !!

Capítulo 4

-Ahh, déjame rellenar los espacios en blanco ya que estoy muy familiarizada con esa mirada, no saben que su preciosa hija coló tras su espalda y trajo a este animal con un pasado cuestionable a sus vidas.

Mi mueca se hizo más profunda mientras verbalizaba lo que me gustaría endulzar.

-Y ya que estoy en buena racha, déjame rellenar los espacios en blanco en cuanto a lo que su reacción será – se tocó la barbilla, mirando el cielo – te dirán que abandones esa cosa como un mal habito y le envíes de vuelta a donde la encontraste.

Solté una ráfaga de aire.

-Probablemente – dije, tratando de formar una réplica para convencer a mis padres, ya sabía que papá estaría a bordo de forma predeterminada, pero mama era otra historia y papá aprendió años atrás que la vida no era agradable si no estaba en el mismo barco parental que mamá.

-¿Entonces por qué lo hiciste? – pregunto, todavía mirando al perro como si fuera un rompecabezas – porque no me pareces del tipo de chica que se rebela contra lo que dicen sus padres.

-No lo soy – respondí – Pero hemos hecho una especie de gran cambio de vida recientemente y no fui capaz de renunciar a esto.

-¿Cambio de vida? ¿Renunciar a esto? – Repitió – De acuerdo, mi interés alcanzo su punto máximo cuando me derribaste, ahora estoy absolutamente enamorada ya que hiciste de lo de adoptar perros un vicio, - Me sonrió de lado y juro que pude sentir mi estómago tocando fondo – Así que, ¿Cuál es el gran cambio de vida que están haciendo esos pequeños bonitos ojos azules?

Deslice mis gafas de sol a su posición del principio, si iba a encontrar una manera de ser condescendiente con mi ojos, no llegaría a verlos.

-Vendimos la casa en la que crecí y nos trasladamos a nuestra casa del lago – comencé, tratando sonar tan despreocupada como podía – Y la comunidad en la que vivíamos tiene estas ridículas, restrictivas cláusulas que no permiten ningún tipo de valla alrededor de la propiedad, así que tienen sentido que esos idiotas no permitieran un perro sin correa, ¿no? – me estaba exaltando solo de pensarlo en ello, mientras mis manos volaban expresándose – No tenemos una caseta, no puedo tenerlo dentro de casa porque papá es alérgico, y tratas de ponerle una correa a esta chica y casi se convierte en el demonio de Tasmania – Volví a mirar al perro, todavía mirando a santana con recelo – es como si la idea de estar atado a algo lo enviara al límite.

-Conozco el sentimiento – dijo, mirando al perro con algo nuevo en sus ojos solidaridad, ¿verdad?

-Seh, seh – dije, alcanzando mi sorbete derretido – Ya he pillado ese rollo tuyo de no estar atada a cosas como novias, no hay necesidad de una repetición instantánea.

Mientras tomaba el último y largo final de sirope azul de frambuesa, Santana me nivelo con una mirada que contenía demasiada emoción para una mujer de tal carácter superficial.

-Hay otras formas de estar atada a algo que atreves de una mujer, de hecho, yo diría que estoy prácticamente atada a todo lo demás excepto a una mujer.

De acuerdo, no esperaba que este momento de vulnerabilidad se deslizara de una tipa que probablemente pensaba que una primera cita agradable incluía una visita al asiento trasero de su coche.

-¿Preocupada de elaborarlo? – pregunte, poniendo el vaso vació en la arena.

-Ni siquiera un poco – replico, mirando hacia el agua – Pero gracias por preguntar.

-¡Santana! – grito alguien en la playa.

Mirando por encima hacia el gritón, un hombre de mediana edad que era corpulento como mucho y obeso sinceramente, Santana hizo un gesto con la mano.

-Ya voy, tío joe.

-¿Ese es tu tío? – mis ojos volaron de ida y vuelta entre santana y tío joe, no encontrando nada en parecido.

Santana asintió una vez.

-Tío joe.

-¿Y esos son tus primos? – de nuevo examine al puñado de chicos de edades comprendidas probablemente  entre el jardín de infancia hasta la secundaria, sin definitivamente encontrar alguna característica que les relacionara entre sí.

Santana asintió de nuevo mientras se levantaba de un salto

-¿Es que todos ellos tienen madres diferentes? – pregunte, solo burlándome en parte.
Eso le hizo reír con una risa que sentí todo el camino hasta los pies.

-Creo que podrías estar en lo cierto.

Aceptando que el fin estaba cerca, decidí cortar el lazo antes.
-Bueno, fue… - busque la palabra correcta, llegando con las manos vacías – algo conocerte santana – dije, mientras su sonrisa aumentaba por mi elección de palabras – ten una buena vida.

-Tú también – dijo, sus cejas juntándose cono si me buscara por algo.

-Brittany– ofrecí, sin saber por qué, había dicho mi nombre un millón de veces y de diferentes formas, pero decírselo a ella parecía extrañamente íntimo.

-Brittany – repitió, saboreando la palabra en su boca, disparándome una sonrisa ladead, dio media vuelta y se dirigió hacia los chicos en la playa.

-Oh dios, Brittany – me dije a mi misma, déjame caer sobre mi toalla de playa – ¿En que estabas pensando? Ese fue un serio desengaño amoroso evitado.

Incluso mientras pronunciaba las palabras, con tanta convicción como pude, mis ojos no eran capaces de alejarse de ella mientras deambulaba por la playa haciendo girar el balón entre sus dedos.

Deteniéndose repetidamente, se dio la vuelta, esa sonrisa reformándose cuando encontró mi mirada en ella.

-Entonces, Brittany – grito, metiéndome la pelota bajo el brazo - ¿Cuánto más lejos vas a dejarme llegar antes de darme tu numero?

Cualquier premonición que tuviese sobre santana y desengaño amoroso yendo de la mano salió volando por la ventana, quise levantarme y romper a bailar de tan feliz que estaba.

Sin embargo, todavía tenía un poco de dignidad en nombre de todas las mujeres y no podía ponérselo fácil.

-¿Cuan tan lejos crees que esta el borde del mundo? – grite, de vuelta, rodando sobre mi lado.

Santana meneo la cabeza, riendo silenciosamente.

-¿Estás jugando a hacerte la difícil, Brittany?

-No, santana – replique, arqueando una ceja – soy imposible de conseguir.

Mentira descarada, pero ella no tenía por qué saberlo.

-¡Santana! – Grito de nuevo tío joe, esta vez sonando especialmente enojado - ¡Ahora mismo!

Santana se tensó, la sonrisa vacilo.

-¡Ya voy! – Grito por encima del hombro antes de trotar hacia mi arrodillándose, sus ojos se clavaron en los míos - ¿Numero?

-No – estaba tan cerca de romperme que si preguntaba otra vez, sabía que me enterraría.

-¿Por qué?

-Porque tienes que jugártelo más que algún intento poco conviviente para conseguirlo – conteste, escuchando a mí conciencia preguntarme qué demonios estaba haciendo.

Este tipo de chica era cada tipo de mal en la superficie, pero había algo más ahí, algo que había visto en ese destello de vulnerabilidad que me absorbió hacia dentro.
Inclinándose tan cerca que su nariz casi rozaba la mía pregunto:
-¿Cuánto más?

Absorbí una lenta respiración, esperando que mi respuesta no pareciera como si estuviera hiperventilando.

-Usa tu cerebro, desde que dejaste claro que no lo usas para fines académicos.
Aguardo varios segundos, tal vez esperando que retirara mi “difícil de conseguir” rutina, selle mis labios con más fuerza.

-Se me ocurrirá algo bueno – dijo finalmente, deslizando mis gafas de nuevo a su sitio – muy bueno.

-Si se te ocurre algo bueno –dije, contenta de que mis ojos estuvieras ocultos – no solo te daré mi número, te dejare que me lleves a una cita – sentí que la desinhibida parte de mi surgía a la superficie e hice mi  mejor esfuerzo para reprimirla, la parte que trataba de convencerme que era mala, demoníaca, errónea, etc., etc., pero la parte que sentía como si no estuviera luchando contra corriente cuando iba en su contra.

-¿Qué te hace pensar que quiero salir contigo en una cita? – su cara estaba más seria que de lo que una chica adolescente debería ser capaz de hacer.

Maldije en voz baja, queriendo expulsar otra cadena de ellos cuando la expresión de santana se congelo, estaba a punto de contestar nada o agarrar mi toalla de playa y bolsa y largarme de aquí con mi rabo entre las piernas cuando una sonrisa decidió la cara de santana por la mitad.

-Eres hermosa cuando estas siendo torturada ¿Lo sabias? – se rio, dándole al balón otra vuelta – Diablos, claro que quiero salir contigo. A pesar de que las citas no son realmente lo mío, creo que puedo hacer una excepción por una chica que rescata alimañas – justo en ese momento, un gruñido sonó bajo el banco de picnic – una que lee física cuántica en la playa – pude haberle corregido y decirle que estaba repasando biología, no física cuántica ya que estaba tomando biología AP para otoño, pero no creo que ele hubiera importado, o sabido la diferencia y una que se une al camino europeo, por no decir mi favorito – de broncearse haciendo topless – la sonrisa de santana aumento, dándome un vistazo de su barbilla.

-Para alguien que prefiere la parte superior fuera, no te adhieres mucho a tu política personal – respondí, rozando mis ojos por la larga manga térmica aferrada a sus pechos por el sudor o el agua combinación de ambos, aparentemente un sol lleno y noventa y cinco grados de temperatura no justifica derramar las capas en el libro de santana.

Se encogió de hombros.

-Aquí hay una obra de arte, una verdadera obra maestra, escondida debajo de esta camiseta – no es que necesitara ser convencida – no puedo dejar que todo esto se muestre gratis al público.

Si no había ya cerca de tres docenas de banderas rojas sobre porque debería evitar su sonrisa, sus reflexiones, envuelta de pies a cabeza con cinta de precaución frente a mí, estaba la cuarta, así que, ¿Qué hice?

Exactamente lo que sabía que no debía.

-¿Entonces cuál es el precio de entrada al museo de santana?
Su sonrisa se desvaneció en la nada, sus ojos hicieron lo mismo.

-Para chicas como tú, con futuros el-mundo-es-tuyo-dijo, pisoteando la arena – es caro, demasiado caro.

Otro destello de vulnerabilidad, no sabía si tenía un mal caso de cambios de humor o en el fondo era una sensible mujer golpeándose contra las paredes para ser puesto en libertas, pero quería saberlo.

-¿Esa eres tu diciéndome indirectamente que me mantenga alejada de ti?

-No – respondió, encontrando mis ojos – Esa soy yo diciéndote directamente que escuches a tu instinto y lo que sea que te esté gritando ahora mismo.

-¿Qué te hace pensar que sabes lo que mi instinto está diciéndome?

-Gritándote – corrigió – y la experiencia.

Si Santana pensaba que la experiencia le había dado el manual de instrucciones de Brittany S.pierce, nunca había estado tan equivocada.

-¿Así que nos veremos por ahí entonces?

Sacudiendo la cabeza, su sonrisa se abrió paso de nuevo

-Nos veremos por ahí.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Aqui dejo el capitulo espero que les guste (: dejen su comentario si quieren que siga    

claro continua has despertado en mi la necsidad de continuar leyendo.....  

marthagr81@yahoo.es escribió:claro continua has despertado en mi la necsidad de continuar leyendo.....  

Me alegra que te este gustando    

Capítulo 5

Después de suplicar a los Darcy, a quiénes solía hacer de niñera para cruzar el lago, para que cuidaran a la cachorrita una noche mientras planeaba que hacer con ella, el mensaje de mi instinto tomo finalmente raíz y se extendió todo el camino hacia el descuido, liberando pedazos de espíritu de mi conciencia, Santana López no solo era un problema con una guarnición de peligro y un postre de angustia. No hablaba la jerga de los estereotipos, pero sabía que los caminos por los que íbamos nunca se cruzarían a menos que una de nosotras se perdiera a si misma al unirse a la otra.

Había trabajo duramente mucho tiempo como para permitirme que el mío acabara en un callejón sin salida, incluso mientras me desviaba del Sunrise Drive para rebotar en el camino de tierra de nuestra una vez segunda casa y presente vivienda principal exclusiva, las razones por las que debería eliminar de mi mente a santana continuaron apilándose en una montaña que era incapaz de escalar, sabia por que no debería tener nada que ver con ella y todo tenía sentido, pero lo que carecía de sentido me importada un bledo.

Algo estaba luchando diciéndole a mis intestinos que tomara una caminata, algo quería a Santana López en mi vida, sin importar las consecuencias o el resultado y lo que sea que fuese eso, me gustaba.

Aparque mi pequeña maquina Mazda fuera del garaje, ya que estaba lleno hasta los topes con cajas y muebles de nuestra antigua casa la cual era cuatreo veces más grande, en un momento, nunca nos preocupamos por el dinero, pero después de que el imperio de papá se derrumbara, los ahorros se secaron y cosas como segundas casas y vacaciones Europeas se convirtieron en lujos del pasado, el trabajo de mamá como arquitecta pagaba lo suficiente como para mantener a una familia de tres personas con vida, pero no una prospera, incluso teníamos todavía el dinero que una vez tuvimos , vivo, pero la no prosperidad continuaba describiendo a la unidad familiar Pierce, no habíamos prosperado en 5 años.

Deslizando mi cobertor por encima del traje de baño para no tener que escuchar la siempre previsible y tan creativa conferencia de desaprobación de mi madre sobre las regalar la leche antes de que alguien comprara la vaca, corrí por las desvencijadas escaleras de nuestro porche delantero.

-Hola, papá – dije mientras empujaba la puerta de tela metálica para abrirla, después de 5 años, deje de mirar por encima des desgastado sillón azul para comprobar que estaba allí. Fascinado por la tv o un crucigrama, siempre estaba allí si eran antes de las 7p.m, después de las 7, se transformaba en el chef gourmet improvisado con la cocina francesa con tal instinto que nunca hubieras imaginado que era holandés.

-Hola, mi Brittany en el cielo (me llamaba así por una canción de la infancia) – Era su esperada respuesta, como lo había sido durante años.

-¿Cómo fue tu día? – pregunte, solo por costumbre, los días de papá eran todos lo mismo, la única variación era el color de la camiseta que llevaba y el tipo de salsa que preparaba con la cena.

Acaba de abrir la boca cuando las primeras notas de la melodía jeopardy sonaron y, como un reloj, estaba fuera de su asiento y dando zancadas hacia la cocina como si le fuera a declarar la guerra.

-La cena estará lista en 30 minutos – anuncio, apretando el delantal ceremoniosamente.

-De acuerdo – dije, preguntándose porque, después de todo este tiempo, seguía lamentándome por lo que mi padre y yo habíamos sido – Voy a ducharme y bajare a poner la mesa – Me lance hacia las escaleras en el momento en que oí el click clack de los tacones golpeando la grava, pero era demasiado tarde.

-Brittany – la puerta metálica delantera chirrió abierta, dejando entrar un ineludible frente frio también conocido como mi madre - ¿A dónde vas corriendo?

-Al circo – fue mi respuesta.

La reina del hielo polar fue más al sur – se volvió más fría.

-A juzgar por la forma en la que vas vestida, o apenas, y dada tu caída en picada del GPA en los últimos años, yo diría que una carrera como trapecista no es tan descabellado.

Sus palabras ya no dolían tanto, no más que una herida superficial.

-Es bueno saber que estoy a la altura de tus expectativas- dispare de vuelta – Me asegure de enviarte una postal cuando golpee los grandes momentos con el Cirque Du Soleil.

Siempre partiría de tener la última palabra, me di la vuelta y volé escaleras arriba antes de que realmente acabáramos, no obstante, solo retrasada lo inevitable, volveríamos justo donde lo dejamos en 30 minutos cuando papá hiciera sonar el cencerro, la cena sería interesante.

Cerrando de un portazo la puerta, me apoye en ella, obligándome a tomar profundas respiraciones, en realidad nunca me calmaban como se suponía que hacían, pero me empujaban lo suficiente desde el saliente para poder continuar con la siguiente cosa en la vida, por suerte algo que no envolviera a mama, soy muy consciente de que la mayoría de las chicas adolescentes creen que sus madres las odian y viven para arruinar su vida.

Lo que pasa con mi madre es que realmente lo hace, me odia, eso es, y desea que mi vida algún día sea arruinada como yo le arruine la suya, no siempre fue así, la definición de seca, revienta-pelotas, desprecia-hijas, mujer de carrera. De hecho, el día en que mi padre comenzó a encerrarse con algunos problemas serios, perdí a la mujer que solía dejar notas en la servilleta de mi lonchera firmadas con un corazón, mamá.

Esa persona nunca volvería, pero me seguía encontrando a mí misma deseándolo cada vez que me deslizaba mi bandeja a través de fila del almuerzo y agarraba un puñado de servilletas, algunas personas tenían gallos, otros tenían relojes de alarma.

Yo tenía a los Beatles.

Mi padre era tan rápido como previsible, y esa mañana “Come Together” se ejecutaba a tres cuartos volumen, lo que significaba que eran las 7a.m, para un adolecente en  vacaciones de verano, Los Beatles eran tan bien recibidos como un chorro de alarma de incendio en el oído, al romper el alba.

Gimiendo mi camino fuera de la cama, me senté, poniéndome el primer par de sandalias a juego que fui capaz de localizar, una mancha de lápiz de labios y una barrida rápida a través de mi cabello con los dedos, y yo estaba lista para la mañana, la invención del pantalón de yoga y la vinculación con una camiseta sin mangas clasifican en mi lista de los 10 inventos más reveladores.

El dúo elástico sirve como ropa de dormir, ropa de ejercicio, prendas de todos los días, y como el traje perfecto para una mañana en el estudio de baile.

Había un montón de cosas que podía dejar – champú, los callos de caramelo, el esmalte rojo de uñas, el sueño. . . infierno, las chicas antes de tener que dejar el baile, el ballet para ser específica, pero no solo eso, todas y cada una de las oportunidades que tenía, me encontraba bailando, yo había estado haciendo Hip-Hop, Vals, Tango y piruetas tomo mi camino por la vida desde que tenía tres años.

Cuando se anunció que estaríamos simplificando, es decir, reduciendo personal porque estábamos quedando sin dinero para nuestras vidas, tuve un encargo, en realidad, era más como una exigencia.

Mis clases de baile en la Academia de Baile de Madame Fontaine debían continuar sin interrupción, o no ser canceladas por falta de fondos. No me importaba si yo ya no tenía que usar ropa de marca, e ir de comprar en los días d medio precio de la tienda de ahorro local, o si mi coche era reemplazado por el transporte público, o incluso si teníamos un techo sobre nuestras cabezas, debía seguir bailando era lo único que me mantenía a flote cuando sentía que me estaba ahogando, la única cosa que me ayudo a pasar los días oscuros, lo único que parecía que todavía me recibía con los brazos cálidos y un amor mutuo, lo único que no había cambiado en mi vida.

Lance mis zapatillas de punta sobre mi hombro y el bolso sobre el otro, y abrí la puerta de mi dormitorio con un crack, la cabaña era un lugar destartalo con mucho carácter, como mis padres la presentaron cuando compraron el ligar hacía ya una  década, lo que había sido una buena manera de decir que era un pedazo de basura que tenía suerte de estar en pie.
Espere, escuchando los sonidos y suidos, aparte del coro de “Come Together”, solo cuando unos solidos minutos habían pasado sin el click-clack de los tacones, o un trio de suspiros emitidos, fue que me di luz verde.

Mamá estaba de camino a su trabajo, o ya se encontraba allí, por lo que la cosa estaba despejada, después de la cena de anoche, en realidad, después de los últimos 5 años de cenas, evitar mi mamá era una prioridad superior, justó debajo del baile.

Saltando por la escalera, una imagen apareció en mi mente, una imagen que yo había tratado de borrar, una imagen con las que mis mejores intenciones habían luchado inútilmente Santana López, agazapada en la arena, a un suspiro de distancia, sonriéndome como si supiera todos los oscuros secretos de mi pasado y no le importara, Santana López, dorada por un verano en la arena, los ojos oscuros y sus abdominales marcados atreves de su camisa. . .

Mi pie se atascó en el anteúltimo escalón, si no hubiera contado con una buena cantidad de años de la gracia de la danza, estoy segura de que habría enterrado mi rostro en ese antiguo, dios sabe lo que se esconde entre las grietas, tablón del suelo.

Asegurándome de que los zapatos, el bolso, y mi orgullo seguían intactos, me obligue a hacer un voto sagrado de que nunca iba volver a soñar, pensar, reflexionar, preguntarme, o sentirme lujuriosa sobre Santana López.

No necesitaba una petición firmada por las innumerables niñas que había seducido y dejado para saber que era un billete de ida a un corazón roto.

-Nos vemos, papá – le grite, tomando una manzana del frutero – Me voy a la práctica de baile, regresare a casa en algún momento antes de la cena – agarre una botella de agua de la nevera, que estaba fuera de la puerta, dos latidos de mi corazón más tarde.

No importa cuánto tiempo me quedara, no había ninguna respuesta de mi padre, ni siquiera un gesto de reconocimiento, podría haber sido un maniquí en la silla, mirando distraídamente por la ventana hacia la nada, podría haber estado jodiendo a la mitad de la población del mundo en el mostrador de la cocina y a él no le hubiera importado nada, ni siquiera me noto.

¿Y dónde podía dirigir mis pensamientos? Santana López

Tenía algún tipo de enfermedad, un pensamiento corriente de auto-destrucción.

Camino al Mazda, algo me llamó la atención, algo que destaco por la forma en que vemos el sol por la mañana temprano, algo que no había estado allí ayer.

Girándome hacia la playa, vi lo que era responsable de detenerme en seco a las 7 de la mañana.

Era una especie de ciclón, un rectángulo que contenía una casa miniatura, dos recipientes, y una cuerda de nudos en el interior de la misma, una perrera.

La solución a uno de los problemas sin fin que ocupaban mi vida, la respuesta a una oración silenciosa.

Caminado por la playa, mordiéndome el labio para contener las lágrimas fantasmas que habían comenzado a formase, note que había un lazo rojo atado al otro lado de la puerta del candado, y una nota doblada debajo de ella.

Supongo que para el 99,9% de las adolescentes, un criadero de perros de regalo clasificaba justo por encima de un mal día en la noche de baile de graduación, pero para mí, una chica que no podía encajar en el molde de lo normal aun si lo intentaba, era como encontrar a la última rompecorazones de Hollywood envuelta bajo el árbol de navidad con una etiqueta de disfrútalo.

Sonriendo como las colegialas puse los ojos en blanco, y arranqué la nota de la proa, sin siquiera importar quien había construido la perrera, esto significa que Sugar podría quedarse conmigo hasta que yo lo rehabilitara.

Mi sonrisa que parecía que no terminara, lo hizo, bastante abruptamente, tan pronto como leí las palabras.

“Así que, ¿Qué hay de esa cita?”

Estaba firmado con nada que no sea una S, pero yo no necesitaba una puntuación perfecta o tres cartas sabía quien la había dejado, justo a la mujer que necesitaba, pero no podía dejar de pensar.

Si mi historia de relaciones fallidas todavía no lo había probado, esto lo hacía, iba a terminar con una vieja picara y malévola.

Haciendo u análisis rápido de la zona, no había ni rastro de una mujer cuyo rostro, cuerpo y sonrisa hubieran sido tallados por dioses, estaba irritada conmigo misma por sentirme decepcionada.

Era cierto que una tipa como Santana sabía exactamente lo que estaba haciendo y cuál iba a ser su siguiente jugada, le dirigí una última sonrisa a la perrera antes de correr al Mazda, las paredes de espejos y pisos de madera me estaban llamando y, como ya lo había admitido, la danza iba antes que chicas.

Tal vez con excepción de una.

Sacudiendo la cabeza y poniendo una tapa pesada sobre mi irresponsable e interna gemela malvada, di vuelta a la llave en el encendido y puse la música hasta que los altavoces sonaron como si estuvieran a punto de estallar.

Aun así no podía borrar a Santana López de mi mente.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Aqui dejo el capitulo espero que les guste (: dejen su comentario si quieren que siga    

Esta genial!
Honestamente no me gustan las adaptaciones pero la forma en que esta narrado me llama mucho la atencion. Ademas que amo cuando Britt es la protagonista *o*
Espero la actu! Saludos :*

Me encanta como van las cosas, genial el obsequio de santana, hasta pronto!

Twinkle Dani escribió:Esta genial!
Honestamente no me gustan las adaptaciones pero la forma en que esta narrado me llama mucho la atencion. Ademas que amo cuando Britt es la protagonista *o*
Espero la actu! Saludos :*

Me alegra que de este gustando (: espero tus comentarios   

micky morales escribió:Me encanta como van las cosas, genial el obsequio de santana, hasta pronto!

Me alegra que te guste     jajaja este capitulo te va a gustar !! besos  

Capitulo 6

Había caído, caí tan fuerte sobre mi trasero que me quede sin aliento, la última vez que había tenido una caída de cualquier tipo fue a los 10 años y en el segundo día sobre mis zapatos de ballet, me puse furiosa cuando la caída detuvo mi practica corta, y estaba más enojada con Becky Sanderson, quien había estado presumiendo que era una apuesta segura para Julliard, desde que estábamos en la escuela primaria, y había tenido un asiento de primera fila.

Estaba como loca porque tendría un moretón tamaño del Cabo Cod en mí trasero hasta las vacaciones de invierno, porque había estado pensando en una persona especial en la que sin duda no debería haber estado pensando.

No sabía cómo ni por qué, pero Santana había desatado una granada en mi vida que estaba diezmando incluso piezas más sagradas en un periodo menor a 24h.

Quería maldecir al Creador por no completar el elenco femenino con un botón de suprimir para cuando se trataba de mujeres como Santana, pero yo era demasiado supersticiosa, estaba convencida de que la injuria a lo divino estaba seguida por un billete de ida al infierno, y no al otro mundo, satanás y el demonio Vivian en el infierno, el infierno en la tierra.

Seamos realista, yo ya estaba tan cerca que tenia que comportarme de la mejor manera cada segundo del día.

Conduciendo por el camino de entrada, me golpee la cabeza contra el volante, tratando de pensar en una ecuación viable para viajar en el tiempo, de manera que pudiera pasar mi vida rápidamente por un año.

Debido a que los perros son las criaturas más sensibles en esta tierra, una lengua caliente y húmeda se deslizo por mi mejilla.

-¿Por qué no puedes ser una adolescente, Sugar? – le pregunte, rascándole detrás de sus oídos.

Un ladrido y una sonrisa de perro fueron su repuesta, mi más reciente proyecto favorito, nunca mejor dicho.

-Muy bien, chica – le dije, frunciendo el ceño ante la casa de la playa – vamos a terminar con esto – atrapando las veinte libras de Sugar, fui directo a la caseta del perro como si fuera un territorio seguro, como si demostrando que podía contenerlo, yo podía quedármelo – Aquí está tu nueva casa, Sugar – susurre mientras lo depositaban en el interior – se una buena chica y no caves, ladres, o rasgues tu casa de perro en pedazos, ¿de acuerdo?

Comenzó la inspección de la perrera de inmediato, gruñendo en las esquinas donde supuse un cierto conjunto de manos habían pasado mucho tiempo fijando las tuercas y los pernos juntos.

-No eres una gran fan de Santana, ¿Verdad? – le dije, de rodillas fuera de la caseta - ¿Por qué es eso?

-Probablemente porque los perros tienen una gran intuición.

Me sorprendí tanto por la voz detrás de mí, y su proximidad a mi cuello, que me tambalee hacia atrás, cayendo sobre mi trasero, para un gran total de 2 veces ese día, a este ritmo, iba a convertirme en la primera tonta torpe.

-Maldita sea Santana – le dije mientras Sugar rompía en otro ataque – Existen estas grandes palabras de una silaba que hacen referencia a saludos, y que se inventaron para que una persona - hice un gesto hacia ella – pueda avisar a otra antes de que. . .
-¿Caiga sobre su hermoso trasero? – termino, ofreciéndome esa misma sonrisa que había sido mi perdición ayer y, según mi instinto torsión estaba demostrando, también hoy.

-Sorprenderla – concluí, a punto de empujarme fuera de la tierra, cuando llego a mis manos y me levanto, me dije que el calor que corrí por mis venas con su toque tenía todo que ver con el día de un verano caliente como el hades.

Incluso en mi voz más autoritaria, no fue muy convincente.

Su sonrisa se marcó más, sus ojos parpadearon, sabía exactamente lo que estaba haciendo su toque a mí, Y odiaba que ella lo supiera.

-Siento haberte asustado – dijo, dejando ir mis manos.

-Siento que te hayas golpeado el trasero. ¿Quieres decir? – le sonreí deseando que no me mirara como si pudiera ver y oír todo lo que sucedía debajo de mi piel.

Sus ojos giraron hacia el cielo.

-Lo siento por todos los delitos anteriores, actuales y futuros que hare en tu presencia.
Desde atrás, escuche a Sugar empezar a lamer un poco el agua de su recipiente.

-Todos los chistes y bromas a un lado – le dije – gracias, esto es posiblemente, lo más lindo que alguien ha hecho por mí.

Metiendo las manos en los bolsillos, se me quedo mirando.

-No es la gran cosa.

-Sí, lo es – le dije, no iba a dejar que se deshiciera de aquello como si no fuera una gran cosa – aunque tengo curiosidad de cómo y cuando llego esta cosa aquí sin que haya oído o notado que alguien la construía.

-Ayuda que yo sea una constructora ninja – dijo, dándome una sonrisa torcida, y también ayuda el hecho de que vivo al lado – señalando con su barbilla hacia la cabaña de al lado, ella arqueo una ceja y me espero.

-¿Fue tu familia la que compro el lugar de los Colfers el otoño pasado? – le pregunte, mirando la cabina en forma de A de la puerta de al lado, había tenido la impresión de que todavía estaba vacante.

-De hecho, sí.

-¿Tu eres mi vecina? – era el sueño americano de cualquier adolescente tener una vecina como Santana, así que ¿Por qué mi estómago se sentía si acabara de tragarse un ladrillo?

-No – dijo ella, frotándose la mano sobre su boca, tratando de ocultar su sonrisa – tú eras mi vecina.

-Bueno – suspire – ahí va el vecindario.

Ella asintió con la cabeza, esos ojos cafés suyos, hoy tan oscuros.

-Ahí va.

Dos palabras, dos palabras acompañadas de esa mirada, realizada por esos ojos, emitida por esa mujer.

-Tuve la suerte de que mis rodillas no se aflojaran bajo el peso de ese desmayo.

-Entones – Santana me escaneo – vecina, ¿Cómo suena el viernes por la noche?

-Suena como viernes en la noche – me dolía la espalda, gracias a los fuertes, muy pocos atractivos, pedazos de mi volviendo a juntarse, ninguna mujer, un nivel por debajo de la divinidad o no, me hacía aspirar, pestañar y volverme enferma de amor.

-Débil, Brittany – dijo, chasqueando la lengua – vamos a tener que trabajaren la velocidad y agudeza de tus respuestas si vas a pasar mucho tiempo conmigo, soy difícil de conseguir.

-Entonces la solución es fácil – dije, cruzando los brazos y recostándome en la perrera – no voy a pasar mucho tiempo contigo.

-¿Así que has decidido caer en la cuenta y mantener distancia? – dijo, con voz más tranquila.

-Brittany, ¿caer en la cuenta? – una voz que pudiera ser capaz de poner tanto frio en aquellas palabras, en medio de este calor necesitaba de mucha habilidad y disciplina.
Juro que si yo hubiera sido un perro, hubiera tenido los pelos de punta o el rabo entre las piernas, con mi mama no sabía si luchar o acobardarme y exponer mi yugular.

-No sé nada de eso, señora – dijo santana, caminando a mi alrededor por lo que asumí que mi madre había quedado sobre mi – Brittany parece de lo más inteligente, de las personas que tienen la cabeza puesta.

Mama chasqueó la lengua 3 veces.

-La adulación no se considera una virtud, joven. Sobre todo cuando, a estas alturas de la vida, es utilizada por chicas con la esperanza de abrirse camino en los pantalones de una señorita.

-Mama – le susurré, girándome.

-¿Quién es tu nueva amiga?, Brittany – pregunto ella, mirándola de pies a cabeza como si fuera como todos los días y mucho menos útil que el poliéster.

-Santana – cuando ella actuaba así, yo mantenía mis respuestas a una sola palabra.
-Y me gustaría asumir que Santana – dijo ella, como si hundiera sus dientes en una rodaja de limón- tiene apellido.

-López – contesto el, tendiéndole la mano, que ella miro como si fuera una carga entorpeciendo uno de sus proyectos.

-López. Repitió ella, aunque sonó mas como si hubiera dicho “Lo- pez” – Por supuesto que lo es – López – repitió ella – por supuesto que lo es.

Increíble mi mama tenía que ser la primera mujer que había mirado a Santana, y no se sentía como si algo en su interior estuviera palpitando, incluso una mujer , una mujer heterosexual, hubiera estado más impresionada por Santana que mi madre.

-Otro perro – suspiro mama, volteándose y observando la perrera y toso a su alrededor como si debiera ser enviado lejos de la cuidad en el próximo tren - ¿Cuándo vas a aprender que no puede salvar al mundo un alma perdida a la vez? – dijo con su voz más fría que el hielo.

Ella no esperaba una respuesta a esa pregunta, pero, a pesar de que estaba a medio camino de la puerta de la casera y fuera del rango auditivo y todavía así le ofrecí una.

-Hasta que no haya más almas perdidas por salvar.

-Parece una gran dama – dijo Santana desde atrás, podía sentir que la sonrisa de su rostro era fuerte.

-No tienes ni idea –me volví hacia ella, deseando que cada vez que la mirara no se sintiera como si estuviera cayendo a un abismo – Así que piensas que soy lista ¿eh?
-Solo porque decidiste mantener distancia.

Echando un vistazo hacia la perrera, pensé en el tiempo, el dinero y la planificación cautelosa que debió haber tomado para construirlo sin que lo notara, no necesitaba saber los detalles más finos que conforman a Santana López.

-¿Quién dijo que decidí mantener distancias?

-Tú lo hiciste – dijo, metiendo sus manos en los bolsillos de sus vaqueros ajustados y un poco desgastados.

-No, no – le dije – y si lo hice, me reservo el derecho a cambiar de opinión en cualquier momento.

-Si ese es el caso, entonces me reservo el derecho a retirar mi comentario anterior.
-Hiciste muchos de ellos. ¿Exactamente de cual comentario me hablas? – le pregunté.
Extendiendo la mano, paso los dedos por los cordones de mis zapatos de punta colgados por encima de mi hombro, como si fuera capaz de romperlas si no tenía cuidado.

-Que eras inteligente.

Ella podría haber estado a punto de decir algo más, pero tendría que seguir siendo un misterio, porque en ese momento, “Eight Days a Week” de los Beatles, la cena era en treinta minutos.

-¿Tienes hambre?

Acariciando las cintas de color rosa nuevamente, de la forma más cuidadosa que manos parecían ser capaces, volvió a mirar hacia la caseta.

-Tal vez.

-¿Tal vez? – Repetí, disparándole una mirada – eres una adolecente.

Hizo una pausa, el conflicto interno era tan fuerte que le cubría la cara.

-Vamos – insistí, agarrando su mano y dándole un tirón – mi papa es el mejor cocinero de todos y acabas de conocer a mi madre, no me obligues a ir allí sola.

Exhalando, sus ojos se dirigieron a los míos.

-¿Estas segura?

-Absolutamente, positivamente, increíblemente, sin duda – levante una ceja - ¿quieres que continúe?

-Detente – dijo ella, apretando las manos sobre sus oídos.

-Vamos, drama-saurio rex – pedí, diciéndole adiós a Sugar y lleve a Santana hasta la calzada de piedra.

-Otro débil intento de humor, Brittany – dijo, enrollando sus dedos con los míos- Tan débil.

-Perdóname, oh diosa sagrada de la comedia.

Empujándome mientras subíamos las escaleras, ella sonrió con esa sonrisa pícara que me hacía sentir los latidos de mi corazón en la boca.

-Es bueno ver que estas dispuesta a admitir que soy una diosa.
-Oh, dios – suspire, sacudiendo la cabeza.

-Exactamente – dijo como si fuera un hecho – es la forma en que debes referirte a mí.
Dándole la mirada menos divertida que pude manejar, empuje la pantalla abierta, lo inevitable ya no podía esperar.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Les gusto las historia ?? dejen su comentario si quieren que siga     

esa señora es bastante odiosa, pero bueno, supongo que mas adelante se sabra pq! hasta pronto!

Hola! Nueva lectora :) me gusta la historia así que estaré por aquí seguido ^^ saludos!!

micky morales escribió:esa señora es bastante odiosa, pero bueno, supongo que mas adelante se sabra pq! hasta pronto!

Si ya mas adelante se dira porque la madre de britt es tan odiosa  
Saludos (:

Dolomiti escribió:Hola! Nueva lectora :) me gusta la historia así que estaré por aquí seguido ^^ saludos!!

Holaaaaa!! me alegra que te guste   
Saludos y besos    !!

Capítulo 7

Sentarse  a cenar con la familia estaba abajo en mi lista de prioridades, especialmente teniendo en cuenta que las cenas en los últimos tiempos habían estado marcadas por el silencio y más silencio.

A menos que cuenten las miradas que mi madre despedía como una pelota de ping-pong entre papa y yo, pero sentarse a una cena familiar con Santana, una chica de la cual sabía muy poco, que me cautivo peligrosamente y que, al menos en la superficie, era una chica con el cual los padres no querían que su hija adolecente gastara su tiempo, esta cena estaba segura tenía el potencial para ser épica.

Un épico desastre.

-Algo huele jodidamente bien – dijo Santana para mí, olfateando el aire que estaba cargado con aroma a limón y mantequilla.

Sus palabras no fueron escuchadas solo por mí, como lo demostraron las 2 cabezas de mis padres volviéndose a mirarla.

El doble golpe de cejas de mi madre llego al mismo tiempo que sus labios fruncidos, mi padre sonrió, verán mientras mis mama veía el mal en  todo, mi padre veía lo bueno, o al menos solía hacerlo, y todavía lo  hacía de 7 a 9 de la noche.

Santana eligió hacer frente a mi madre primero.

-Lo siento por el idioma señora – guardo las manos en los bolsillos – Me crie en casa donde maldecir era el segundo idioma, viene con tanta naturalidad que ni siquiera me doy cuenta, pero prometo intentar filtrarme cuando estoy en su casa.

Recostándose en la silla, ella se cruzó de brazos.

-Siempre me ha parecido que la blasfemia es un sustito de la inteligencia.

Mi boca se abrió, incluso esto, para mi mama era cruzar un nuevo nivel de crueldad.
La expresión de Santana no cambio.

-En mi caso, tengo que estar de acuerdo con usted, mis tarjetas de reporte son como una pesadilla para cualquier padre.

-Y de la sonrisa en tu cara, deduzco que estas orgullosa de eso-
Y ahora, para unirse a mi boca en el suelo, quería meterme en un agujeró y esconderme, lo que sea que se escondía entre las capas que componen a una persona como Santana, ni un secreto, ni un crimen o delito merecía aquel grado de maldad.

Mirando hacia Santana, me encontré con su rostro, tan sereno como si estuviera diciendo “omm” durante su camino a yoga.

-No, señora – respondió, encogiéndose de hombros.

-¿No como que estas orgullosa o como que no lo estás?

Deslizando su mano de la mía, Santana la miro de frente y respondió:

-No como que estoy orgullosa de muy pocas cosas en la vida.
Mamá no tenía una respuesta inmediata para esto, incluso en su pintado mundo negro, la honestidad de este tipo le daba una pausa.

-Suena como precisamente  el tipo de triunfadora que quiero para mi hija.
- – le susurré con mi voz de amonestación, no es que le afectara de ninguna manera.
-Eso es lo que le dije – aseguro Santana - pero lo que he aprendido acerca de Brittany, en las pocas horas que hemos pasado juntas, es que ella es la clase de persona que no permite que nadie decida por ella.

El teléfono celular que mamá mantenía a un brazo de distancia en todo momento, sonó pidiendo atención, por primera vez en quien sabe cuánto tiempo, hizo clic en el botón de ignorar.

-¿Y que más has aprendido acerca de Brittany? Puesto que tú eres  la experta.
Tomo mis manos entre las suyas, y me deslizo una sonrisa.

-Ella es inteligente, excepto cuando no lo es.

Zumbido de nuevo, mamá levanto el teléfono hacia su oreja.

-Vaya revelación – le dijo a Santana antes de levantarse y marchar fuera de la cocina, ofreciéndole al otro extremo de la línea, un saludo recortado seguido por un largo suspiro de 3 segundos.

-Lo siento – le dije.

-¿Por qué? – preguntó en voz baja, no puedes controlar las acciones de tu madre más de lo que ella puede.

-No -  dije, tirando de ella hacia delante, uno de los padres fuera uno más por ir- ¿no estamos interesantes hoy en día?

-Ese es un término que nadie ha utilizado para describirme antes -  contesto ella, para todas las mangas largas, camisas ajustadas y botas para patear traseros que llevaba, estaba empezando a preguntarme si tenía la circulación de una mujer de 80 años.
-Papá – le dije, tocando su hombro.

El no aparto la mirada de las ollas y sartenes que chisporrotea y hervían en la estufa de gas.

-Hola, mi Brittany en el cielo...

-Esta es Santana – lo interrumpí, no quería verme aún más niña de lo que ya me sentía en su presencia.

Levantando un dedo, papa le dio a la salda de mantequilla de limón un batido final y apago todos los fuegos, no estaba segura de como él era capaz de terminar comida completa al mismo tiempo, pero era un fenómeno que se saltó una generación cuando se trataba de mí.

Dándose la vuelta, se limpió las manos en el delantal...

Oh dios, ¿Cómo había yo olvidado el delantal? Los ojos de Santana se desorbitaron, pero se recuperó tan rápido que papá ni siquiera se dio cuenta, no es que él le habría importado si lo hacía, el delantal había sido un regalo de Italia, roma, para ser exactos, y representaba la escultura de David en toda su gloria, colgando en lugares anatómicamente correctos.

-Hey Santana (queriendo hacer como un cover de “Hey jude” de los Beatles, el ama los Beatles) – saludo papá, mirando muy contento con toda la transacción.

-Sr. Pierce – saludo Santana extendiendo su  mano – lindo delantal.

Barajando la espátula en la otra mano, papá sacudió a Santana.

-Ya me gustas – dijo, limpiándose una mancha de harina de la mejilla – un gran nombre, un gusto exquisito en trajes culinarios – continuo, antes de mirar hacia debajo de la mano de Santana todavía envolvía la mía – Y te gusta mi hija, era una mujer inteligente, Santana – con un guiño, papá giro de nuevo hacia la estufa, batiendo, volteando y agitando frenéticamente.

-No es difícil reconocer algo especial cuando la vida te tira un montón de mierda en el camino – dijo santana.

-Voy a levantar las manos al cielo por eso – estuvo de acuerdo de mi padre, mientras yo trabajaba en confirmar que mi pies estuvieran plantados en el suelo, algo en la forma en que sus ojos se abrieron suaves cuando él me miro y dijo “especial” estaba haciendo un trabajo sobre mi – Brittany en el cielo – dijo, por encima de su hombro - ¿Por qué no avanzas el disco unas cuantas canciones y pones para Santana “Hey jude”? solo que en su casa seria “Hey santana” – dijo con una sonrisa en su cara.

-No – dijo santana abruptamente.

Papá y yo hicimos una pausa mirando hacia ella – Mi madre adoraba los Beatles, ella amaba esa canción – dijo, la tensión había desaparecido de su voz – he oído la canción el tiempo suficiente como para durar 3 vidas.

Papá estudio a Santana un poco más antes de encogerse de hombros.

-Bueno, no voy a torturarte con ella nunca más, entonces – dijo – pero es una gran canción.

-Es una canción acerca de dejar que las drogas enmascaren el dolor de la vida – dijo Santana – creo que mamá todavía esta chiflada por traerme al mundo.

Papá volvió a estudiar a Santana.

-También es una canción de amor – dijo – y dejar que ese amor entre cuando lo necesitamos.

-Bueno, sea lo que sea, es solo una canción.

-¿Cuál es tu apellido Santana? – papá levanto la vista mientras servía el pollo.

-López, señor.

-Hmm – arrugo la frente – el nombre no me es conocido, pero tienes una cara que estoy seguro que te he visto antes.

La mano de Santana se tenido alrededor de la mía.

-Me lo dicen mucho.

-¿Creciste por aquí?

-Crecí en todas partes – respondió Santana, su mano apretando con más fuerza.
-La familia de Santana compro el lugar de los Colfers – Intervine no estoy segura si fue más por Santana o por el bienestar de mi mano –Tal vez por eso la reconoces.

Papá medito sobre esto poniendo salsa sobre los platos.

-Tal vez – se dijo – tal vez no.

-¿Puedo ayudarte, papá? – le pregunte, tirando a Santana conmigo, estaba segura que si dejaba ir su mano, podría ser la última vez que la tuviera en lamia.

-Estos dos están listos para ser servidos – dijo mientras terminaba de poner salsa a los otros 2 – Una cosa es segura, hija – mi padre acaricio el rostro de santana – la haya visto antes o no, esa es una muy linda cara.

Yo estaba acostumbrada a ser avergonzada por mis padres, se había vuelto costumbre cuando mi padre estaba en el lado malo de la locura y  mi madre era la mujer en el poster de la reina del hielo, papá casi acariciando la mejilla de santana, bailando alrededor de la cocina con el busto desnudo de una estatua desnudo de una estatua antigua, sonriendo como si estuviera loco como un sombrerero.

Si santana todavía quería verme mañana después del calvario de esta noche, podía manejar cualquier otra cosa que le tirara.

Mirando hacia Santana, la encontré mirándome, mirándome como si no pudiera evitarlo, tal vez es porque yo había actualizado mi rostro de caucásico a tomate rojo.

Echando un vistazo hacia la puerta, mire de nuevo hacia ella con expectación, yo no lo habría culpado tampoco, como pariente de sangre de esta familia, quería escapar por la puerta más de una docena de veces al día.

Negando una vez, el inclino la cabeza hacia abajo hasta que pude sentir su aliento en mi cuello.

-No puedes deshacerte de mí tan fácilmente.

Yo estaba luchando contra un mal caso de escalofríos en todo el cuerpo, pero conseguí decir de una manera rápida:

-Caray.

-¡Mags! –Grito papá hacia las escaleras, llegando a sacudir el infierno fuera de mí y recitar el gabinete de china al mismo tiempo -¡La cena está servida! – hizo una pausa en la parte inferior de la escalera, esperando una respuesta, que yo sabía hace mucho tiempo que él nunca recibirá.

El único ser humano en la tierra que mi madre descuidaba más que a mí, era mi papa.

-Espero que les guste – dijo mientras colocaba la piccata de pollo delante de Santana.

Mirando hacia mí, con sus ojos llenos de intención, Santana respondió:

-Ya lo hace.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Aqui les dejo el capitulo me dicen si quieren que siga (: besos!!