Fanfic Brittana: Crash #3 FINAL 20/07/14)

ya va, que pregunta es esa de si quieren que sigas, por supuesto, sino no abria comenzado a leer tu historia, asi que hasta muyyyy pronto!

Hola que tal!! Hoy he leído tu adaptación y pinta muy bien!!!! 
Espero que actualices seguido.
Saludos

micky morales escribió:ya va, que pregunta es esa de si quieren que sigas, por supuesto, sino no abria comenzado a leer tu historia, asi que hasta muyyyy pronto!

Muchas gracias por comentar     

monica.santander escribió:Hola que tal!! Hoy he leído tu adaptación y pinta muy bien!!!! 
Espero que actualices seguido.
Saludos

Holaaaa!! es una gran adaptacion espero que te guste y comentes seguido !! gracias   

Capitulo 8

Siempre había amado las fogatas, pero una fogata de noche compartiendo una manta con Santana y teniéndola pegada a mi lado, con un padre a punto de irse a la cama, iba mucho más allá que cualquier amor.

Esta era la fogata que superaba a todas las demás fogatas que hayan existido.

-Buenas noches, chicos – dijo papá, estirándose al levantarse, la cena había sido un evento placentero, gracias a que mamá se quedó encerrada en su oficina, regalándole un montón de malas palabras a la persona del otro lado del teléfono, papá extraño y todo fue muy agradable, si podías ignorar el hecho de que la realidad escapaba de sus ojos.

Había logrado aceptar esto como un hecho de la vida, y Santana tampoco parecía tener ningún problema con ello.

-Buenas noches, papá –mi corazón ya se encontraba acelerado, sabía que una vez estuviéramos solas, algo sucedería entre nosotras durante la hora, la tensión entre nosotras era demasiada mientras miradas expectantes, manos jugando hockey de dedos, piernas frotándose entre sí, y palabras dichas habían hablado mucho más fuerte que cualquier cosa que nos hubiésemos dicho antes.

-Buenas noches, Sr. Pierce gracias de nuevo por la cena – Santana le dijo a papá cuando este se retiraba, colocando su mano sobre mi rodilla.

-Me gusta tu papá – dijo, mientras su pulgar acariciaba el interior de mi pierna fue imposible ofrecerle cualquier otra respuesta además de una sonrisa y un asentimiento – Aunque todavía  no se le puede aplicar ese veredicto a tu  mamá – dijo riéndose.

Otra sonrisa y asentimiento.

-Y me gustas tú – dijo en voz baja – De hecho, me gustas mucho – quitando su mano de mi pierna, la levanto hacia mi rostro y luego la otra, me sostenía tan firmemente que no podía mirar a ningún lugar que no fuera ella, pero lo suficiente delicado como para poder dejarme ir, si yo lo intentaba.

-También me gustas.

Curvo una ceja y espero.

-Me gusta mucho – añadí, sintiendo tantas jodidas chispas que podría encenderme en cualquier momento.

Sonriendo, movió su pulgar hacia mi boca, acaricio la línea de mi labio inferior y me estudio como si fuera algo que ella podría poseer.

Yo estaba a favor del empoderamiento de la mujer y todo eso, pero estando detrás del calor de ese toque, solamente quería ser poseída en todas las maneras en que alguna persona pudiera poseerte.

Cuando estuve segura de que ya había pasado más de un minuto, abrí los ojos, pero perdí todo pasar del tiempo después de eso, sus ojos estaban oscuros como ninguna vez haya visto.

-Puedes besarme, Santana.

Esperaba cualquier otra cosa menos que su frente se arrugaba y que sus ojos se oscurecieran más si eso era más posible.

-Sé que puedo hacerlo – dijo, su voz era tensa - solo que no se si debería.
Esa afición que se originaba justo en el centro de mi ser comenzó a propagarse, solo existía una forma de aliviarla.

-Deberías besarme, Santana.

Sus ojos se volvieron aún más oscuros, pero nunca se apartaron de los míos.

-No debería – dijo, deslizando una mano detrás de mí cuello, con uno de sus dedos rozando la piel debajo del cuello de mi camisa – Pero en este momento, no me importa un cuerno.

Antes de poder comprender sus palabras, sentí sus labios, eran tan poderosos como sus manos, pero gentiles al mismo tiempo, separo los labios y su gruñido vibro contra mi pecho y antes de poder procesar si debía o no hacerlo, lance mi pierna sobre su regazo porque más allá de cualquier razonamiento coherente, no la tenía lo suficientemente cerca.

Con su lengua contra la mía, su pecho presionando el mío, sus manos sosteniéndome como si estuviesen tan hambrientas como las mías, me pregunte si este era uno de esos momentos que la gente recordaba en sus días más oscuros y sonreían, yo no sonreiría solamente, yo estaría arrastrando este recuerdo en mi memoria hasta el día en que muriera.

Mis manos se deslizaron por debajo de su playera, rodando por su estómago hasta que no había más a donde ir sino abajo.

-Brittany – respiro cuando mis dedos se posaron sobre el botón de sus pantalones – detente – sus manos sostuvieron mis caderas firmemente, pero su boca se apodero de la mía otra vez.

-Me tendré cuando tú lo hagas – murmure contra su boca.

-Maldición – suspiro, apartándome con sus manos, pero volvieron a darme la bienvenida con su boca.

-Si ya terminaste con ella, ¿puede ser mi turno ahora? – la voz grito de pronto desde la playa.

-Mierda – siseo Santana levantándome para ponerme de pie en un solo movimiento.

-¿Qué? – murmure, pasando mis manos por mi cabello desordenado debido a los besos.

-Ve adentro, Brittany – dijo, situándose frente a mí – ahora mismo.

-¿Por qué? – No me iba a ir a ningún lado, no con la mujer que podría hacerme eso aquí afuera - ¿Quiénes son ellas? – pregunte cuando unas figuras oscuras caminaron hacia nosotras desde la playa.

Girándose hacia mí, sus se veían tan perturbados que no podía determinar si eran más frenéticos que maniáticos.

-No me hagas preguntas, Brittany Pierce mete tu trasero en la casa ahora mismo – tomando mis hombros, me giro y luego me empujo en dirección a la casa – Ya, demonios.

Tenía un mal genio, lo cual no era bueno porque yo también tenía uno, me gire de nuevo y le lance una mala cara.

-¡Nunca vuelvas a empujarme! – Grite – Y nunca vuelvas a decirme que hacer.
La expresión de Santana se suavizo antes de volverse desesperada.

-Por favor, Brittany solo ve adentro.

Su suplica era tan honesta, y sus ojos tan impotentes, que casi le hice caso pero las tres figuras ya habían acercado.

-¿Has estado evitándonos, Santana? – dijo una, acercándose a la luz de la fogata, no era tan alta como Santana, pero si delgada, me miro de arriba hacia abajo como si me estuviera desnudando al mismo tiempo, y dijo - ¿Conseguiste un fresco pedazo de trasero y no tienes la decencia de compartir con tus hermanas?

-¿Hermanas? – esta vez murmure, permitiendo que Santana se colocara frente a mí y que se mantuviese allí.

-Metafóricamente, bebé – respondió la chica – y hermanas que lo comparten todo – la espalda de Santana era lo único que me salvaba de otra violada con los ojos de parte de la chica –Todo – repitió, contando una historia tonta en una sola palabra.

-Aria – dijo Santana, su tono era mórbido – Lárgate de aquí antes que te obligue.

Aria se rio.

-Sé que te gusta un pedazo de trasero, ya sea para patearlo o para cogerlo, pero dudo que puedas con todas nosotras antes de que te derribemos –Las otras dos chicas entraron al círculo – justo antes de que derribemos a tu chica, que cada una de nosotras derribe a tu chica.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Aqui dejo el capitulo espero que les guste (: dejen su comentario si quieren que siga
   

queeeeee como se te ocurre dejarlo ahi? MORIRE esperando la actualizacion!

micky morales escribió:queeeeee como se te ocurre dejarlo ahi? MORIRE  esperando la actualizacion!

Aqui dejo la actu espero que te guste mucho !! saludos    

Capitulo 9

Debí haber estado aterrorizada, cada instinto de supervivencia en mi interior debería estar trabajando a toda velocidad, las adolescentes tenían pesadillas con situaciones como estas.

Pero yo no lo estaba, ya sea por los puños tensos de santana, o la furia que decencia de ella, o el hecho de que mis instintos de supervivencia habían tomado un hiato, me sentía tan calmada como podía sentirme.

-Averigüemos como te salen esos planes – dijo Santana, con la mandíbula tensa – Vamos, buenas para nada ¿Quién va a ser la primera en venir por mí? – espero, llamando a cada una con su dedo.

Esperamos por un rato, ninguna, parecía como si pudieran terminar vivas, o incluso caminando si se enfrentaba a ella, por las miradas que les estaba lanzando Santana, pensarías que era la muerte en persona con un par de puños que aseguraban una buena golpiza.

-Te dejaremos sola – dijo Aria al final – Dejaremos que termines con lo que viniste a hacer, una última jodida de verano.

Santana hizo un sonido que parecía más a un animal que a un humano.

-Esa es una movida inteligente, pero no va a salvarte de que te de una gran paliza la próxima vez que te encuentre por ahí.

-Como siempre, Santana, un gran placer – dijo Aria, siguiendo a las otras dos que ya se encontraban a medio camino de la playa – Y un consejo para ti chica – dijo moviéndose a un lado para poder mirarme, cuando lo hizo una sonrisa tan asquerosa como la propia definición de la palabra curvo sus labios – Cerciórate de revisarte después, no quieres contagiarte de lo que esa mujeriega tiene allí.

Todo el cuerpo de Santana se inclinó hacia adelante, quería perseguir a esas chicas y hacerles quien sabe qué, pero se detuvo, dándome una mirada sus hombros cayeron y sus brazos se relajaron a sus costados.

Esa chica había sido lo más insultante, amenazadora , burlona y molesta que podía ser una mujer, sin embargo, aquí se quedó Santana a un paso en frente a mí, una mujer que sin duda podía termínalas en 10 segundos , juzgando por la ira y la confianza que había presenciado en sus ojos.

Y se quedó allí conmigo, ya sea para protegerme en caso de que las tres marionetas regresaran o para continuar justo donde lo habíamos dejado, no estaba segura y no me importaba.

-¡Oye, estúpida! – le grite a cualquiera del trio que se aljaba en dirección a la playa, no podía ver muy bien en la distancia así que supuse que miraban cuando se detuvieron, me cerciore de estar cerca de la luz de la fogata para que pudieran captar mi mensaje levantando mi dedo medio, grite - ¡Tengo mucho de esto para compartir!

-¿Qué demonios estás haciendo Brittany? – siseo Santana, volviendo a colocarme detrás, no pensaba en Santana como la chica gentil pero me gustaba, más de lo que cualquier mujer del siglo veintiuno debería.

-Ni siquiera una fracción de lo que me gustaría – dije, mientras la única respuesta que me dio el trio fue un coro de risas.

-Escucha, me gusta tu actitud de valiente que no acepta mierda de nadie, en serio – dijo Santana, girándose para mirarme – pero no debes meterte con gente como esta.

-¿Gente como esta o hermanas como estas? – dije, tenía tanta energía nerviosa saliendo dentro de mi debido a lo que había ocurrido durante los últimos 10 minutos, que no sabía qué hacer con ella.

Santana suspiro.

-¿Esas son tus hermanas? – dije una rápida oración para que no fuese verdad.

-En una forma – respondió cerrando sus ojos.

-¿En qué forma?

Abriendo sus ojos, busco mi mano.

-En la forma que no es importante.

-Entonces que se jodan – dije, permitiendo que tomara mi mano cuando sabía que no debía hacerlo antes de tener algún tipo de aclaración de quien o que era ella – Debí haberlas insultado de nuevo, son del tipo que solamente ladra.

-No – dijo firme – Por favor, Brittany estas son de las bastardas que actúan pueden enterrarte los colmillos sin ningún tipo de advertencia – tomando mi brazo, me apretó contra sí y me miro como si pudiera forzar que absorbiera sus palabras – No te metas con ellas, si ves que vienen por la acera, craza la calle.

Esto provoco que rodara los ojos, seguramente estaba exagerando, no dudaba que las trillizas estúpidas ya hubieran cumplido con su cuota de marihuana y de que dañar propiedad pública, pero no eran lo suficientes valientes para hacer cosas que les ganarían un gran tiempo de cárcel si llegaban a atraparlas, la palabra cobarde estaba estampada en cada una de sus frentes.

-Mierda, Brittany – dijo Santana, cruzando los brazos detrás de su cuello y girando hacia la playa –Precisamente por esto te pedí que te mantuvieses alejada, para que no te encontrarás metidas hasta los ojos en mi vida de mierda.

Ahora sus palabras de precaución comenzaban a tener sentido, el por qué decía que debía mantenerme alejada de si era inteligente.

La cosa era que, si mantenerme alejada de ella me hacía bruta, nunca quería volver a ser inteligente de nuevo.

-Santana – dije, enganchando mi dedo en su pantalón.

Girándose, me miro con sus ojos cansados.

-¿Si?

-Bésame.

Y luego de un momento, lo hizo.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Aqui dejo el capitulo espero que les guste (: dejen su comentario si quieren que siga    

Soy nueva lectora del fic!!!
He de decir que me encanta y que esas tres ne parecen unas zorras.
Un placer leer esta historia actualiza pronto ^_^

como se suspira en forma escrita?, tan tierna Britt!!!! hasta pronto!

monicagleek escribió:Soy nueva lectora del fic!!!
He de decir que me encanta y que esas tres ne parecen unas zorras.
Un placer leer esta historia actualiza pronto ^_^

Holaaaaaa!! me alegra que te guste   
son unas z@&%s jajaja
Espero que te guste este capitulo    

micky morales escribió:como se suspira en forma escrita?, tan tierna Britt!!!! hasta pronto!

Holaaaaa!! :OO nunca habia pensando como se suspira en forma escrita jajaja me dejas con la dudaaa jajaja    y britt es un amor   
Espero que te guste el capitulo!!

Capítulo 10

No tenía ni idea de que hora era cuando Santana y yo por fin logramos separarnos una de la otra, pero al meterme a la cama esa noche, supe que el sol estaría haciendo su debut en algunas horas máximo, eso significa que tendría que soportar tres horas matadoras de practicar ballet con solo dos horas de sueño, no me importaba cada minuto de mi falta de sueño fue gastado al perderme en los brazos de Santana.

Me obligue a cerrar los ojos y apagar mi mente sobrecalentada, pero a solo un latido los abrí de nuevo, Sugar comenzó a ladrar como la advertencia de un huracán.

Salte de la cama y corrí hasta la ventana, Sugar no ladraba; tal vez gruñía, sonreía y daba algún que quejido ocasional, pero nunca la había escuchado chillar de esta manera, era como si ella, o alguien cerca estuviesen a punto de que le quitaran la vida al ser estrangulado.

No podía distinguir mucho más que el destello de su casita para perros y lo que podrían ser sombras moviéndose por el viento, o personas correteando por el perímetro, lévate la ventada para poder ver mejor y una pared de llamas exploto alrededor y por encima de la casita de Sugar.

No fue algo que hubiera pensado simplemente fue una decisión del momento, escalando fuera de la ventana, corrí rápidamente por el techo, lo único que tenía en la mente era salvar a Sugar de otro incendio, uno del que en verdad tenía la posibilidad de salvarla.

Como o quien había iniciado el incendio no fue ni siquiera una reflexión; simplemente tenía que llegar a ella, tenía que salvarla.

Balaceando mis piernas sobre el borde del techo, mis pies aterrizaron sobre la baranda del porche, y luego solo me tomo un salto para llegar al suelo lo había hecho millones de veces, pero no creo que esta vez calificara como una escapada.

Los ladridos de Sugar habían parado cuando las llamas comenzaron, y no estaba segura si la razón detrás de eso era porque se encontraba demasiado asustada como para ladrar o si ya estaba muerta parecía incorrecto esperar lo primero.

Tomando la manguera conectada a un lado de la casa, la encendí y corrí hasta el patio, me tomo una eternidad recorrer la distancia en dirección a la playa donde se encontraba la casita, colocando mi dedo al final de la manguera, regué la puerta de la casa primero esperando poder apagar las llamas de ahí y así poder abrirla y liberar a Sugar no podía verlo por el todo el fuego, pero tenía que creer que se encontraba bien.

No podía decir si la risa detrás de mí acababa de comenzar o si ya tenía rato, pero cuando unas palmadas la acompañaron, finalmente los note.

Manteniendo la manguera en dirección a la casita, mire sobre mi hombro para encontrar a Aria y a las otras caminando hacia mí, sin el formidable cuerpo de Santana cubriéndome, ellas y las miradas amenazadoras en sus rostros me aterrorizaban.

-Así que nos encontramos nuevamente – dijo Aria, separándose de las otra dos.

-Tenía la esperanza de que lo hiciéramos, ya que no estaba segura si lograste ver mi mensaje de despedida.

Quitando una mano de manguera, le volví a mostrar mi dedo.

Sabía que era infantil, sabía que estaba fuera de lugar, y sabía que era inútil contra tres mujeres y lo que sea que me harían, pero en ese momento se sintió jodidamente bien.

El rostro de Aria decayó, como si no pudiera creer que le estaba mostrando el dedo cuando era muy probable que mi perro se estuviera incendiando y que tres chicas que personificaban todo lo trastornado me miraban como si yo fuera el próximo paso en su escalera de crímenes.

-Voy a disfrutar ver como ardes, perra – dijo, caminando hacia un lado – Agarren a esa zorra para que le podamos enseñar modales.

Debí haber gritado, debía haber corrido, al menos debía haber soltado la manguera para poder usar ambas manos cuando las 2 chicas vinieran por mí, pero nunca fui esa chica que hacia lo que debía.

Mantuve la manguera hacia la casita, y mire hacia la casa de Santana, esperando a que en cualquier momento saliera corriendo a salvarme dos pares de brazos me tomaron por cada lado, retorciéndome con tanta fuerza que la manguera se salió de mis manos.

-¡Es mejor que me suelten ahora mismo! – Les grite, luchando contra agarres – A menos que quieran la marca de una golpiza en sus frentes – Otra mirada por encima de mi hombro revelo que no había señales de Santana, ni siquiera el indicio de una luz en su casa.

-No va a venir a rescatarte, cariño – dijo Aria, acercándose – Santana no es el tipo de chica que le gusta ser una heroína, más bien es del tipo anti-heroína si entiendes lo que digo.

Esto se ganó un par de risotas a cada lado de mí.

-Ja – resople – Y esto viene de la persona que prendió fuego a un pobre perro solo para sacar a una chica de la cama e intentar intimidarla ¿Eso te suena a alguien que podría reconocer a una heroína cuando la viera? – Desde que tengo 3 años, mi mamá me había dicho que mi boca seria mi muerte, y juzgando por el destello de homicida que cruzo por el rostro de Aria, tenía razón.

-¿Cómo me estas llamando exactamente?

Entrecerrando los ojos, enterré mis talones en la tierra.

-Una cobarde.

No parecía físicamente posible que una chica tan pequeña como ella pudiese moverse tan rápido como lo hizo.

-Iba a permitir que vivieras – siseo junto a mi oído, mientras sus manos rodeaban mi cuello – pero eso fue antes de que hicieras ese comentario – sus dedos soltaron mi cuello y fueron por mi cabeza sabía lo que estaba o unto de hacer, así que me llene de valor, pero esperar el dolor no lo hizo menos doloroso usando jalo mi cabello tan fuerte que estuve segura que me arranco la mitad.

-Tienes bonito cabello – dijo, mientras un sonido vagamente familiar se escuchó atrás – espero que lo hayas disfrutado.

El desagradable olor fue instantáneo, mucho más instantáneo de lo que tomo a mi mente procesar y aceptar que esta tipa me estaba achicharrando el cabello.
Finalmente, grite.

-Tápale la boca, mona – ordenó Aria – maldición las dos son unas inútiles.

Ya para este momento podía sentir el calor del fuego acercándose a mi cada vez más, incinerando mi cabello mientras subía, sabía que no iba a salir de esta con mi cabello, pero todavía había oportunidad, aunque remota de salir todo esto aun con mi vida, me aferre a eso cuando mordí el interior del dedo de mona con tanta fuerza que pude saborear su sangre, y fue eso en lo que creí cuando pise con todas las fuerzas que mi cuerpo de metro setenta podía sobre el pie de la otra chica.

Y allí puse todas mis esperanzas cuando me di cuenta que no habían mas manos aprisionándome y que a mi alrededor solo se escuchaba un trio de jadeos y gruñidos sentí el fuego tocando mi cuello, y ahora en vez de olor a cabello quemado en el aire, adhiriéndose a la capa de ozono, había un aroma tan horrible como el que me había imaginado que olería la piel quemada.

Corrí hacia el lago por supuesto, detenerse caer al piso y rodar era el método más eficaz para extinguir el fuego, lo sabía en algún lugar de mi arrugada materia gris, pero cuando en verdad te estas quemando y un frio cuerpo de agua se encuentra a menos de seis metro, no piensas, corres como loca y te lanzas al agua, prefiriendo morirte ahogada en esa agua fría a morirte quemada, si en verdad tuvieras alguna opción.

El agua me quemaba de una forma eufórica y dolorosa no supe cuánto tiempo me quede sumergida, pero quería quedarme más tiempo debajo, allí debajo del agua había calma y silencio, y ningún olor desagradable subiendo por mi nariz, fue un alivio tan grande, al flotar libre sin nada de fuego recorriéndome, que pensé que morir ahogada no sería una manera tan mala de partir.

Eso fue hasta que un par de manos atraparon mi cuello y me mantuvieron sumergida, el lago paso de ser un lugar de refugio a ser un enemigo con dientes afilados.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Aqui dejo el capitulo espero que les guste (: dejen su comentario si quieren que siga      Perdon por tardar tanto mi internet no servia    pero aqui les dejo otro capitulo !! talvez hoy deje otro     

Todo por un mal gesto con el dedo ?? o_Oo_O
Madre mis cuanta violencia
muy bueno el capitulo, me hace mucha gracia la forma en la que britt narra la historia

donde c.... esta santana? de paseo por la riviera francesa, y quienes son esas dementes?

Hola! Aquí poniéndome al día!! Y bueno!! Lo mismo me pregunto yo....Y Santana?? Donde carajos está?? -_- espero alguien ayude a Britt saludos!

3 contra 1 eso en mi pais se llama ser cagona!!!
Y San nadie escucho la explosion??
Saludos

monicagleek escribió:Todo por un mal gesto con el dedo ?? o_Oo_O
Madre mis cuanta violencia
muy bueno el capitulo, me hace mucha gracia la forma en la que britt narra la historia

jajajaja si estan locas   
aqui dejo 3 capitulos (:

micky morales escribió:donde c.... esta santana? de paseo por la riviera francesa, y quienes son esas dementes?

ya veras san llega    y mas adelantes se cuenta quienes son las locas!!
Saludos!!  

Dolomiti escribió:Hola! Aquí poniéndome al día!! Y bueno!! Lo mismo me pregunto yo....Y Santana?? Donde carajos está?? -_- espero alguien ayude a  Britt saludos!

Santana llega tranquilidad   !!
Saludos!!  

monica.santander escribió:3 contra 1 eso en mi pais se llama ser cagona!!!
Y San nadie escucho la explosion??
Saludos

Ya veras !! lo mismo me pregunte yo jaja pero todo tiene su explicacion !!
Saludos   

Capitulo 11

Uno de mis lugares favoritos en la cabaña era el biombo en el porche, me encantaba la vista acurrucada en la vieja silla de mimbre con una manta retorcida a mí alrededor.
Eso cambio esta noche.

Algo acerca de mirar a la chica que esperaba besar la claridad de ti todas las noches hasta siempre, empujando lejos los puños, seguido por tres chicas más quienes estaban más tropezando que caminando gracias al trabajo de Santana, todo mientras que lo que quedaba de la casa del perro y los restos de un perro, y ser responsable del humo que había, tenía una manera de golpear la visión del mundo entero de tu trasero.

Los paramédicos se habían ido porque aparte de la noción de unas calientes ampollas en la parte trasera de mi cuello, no había nada en el arsenal que pudiera arreglar mi pelo chamuscado, mis padres finalmente se despertaron una vez que llegaron 3 autos patrulla con las sirenas encendidas, mamá seguía colgada por su doble dosis de pastillas para dormir y papa había sido una ruina cuando él se enteró de lo que paso y tuve que darle un tranquilizante, entonces ahora mis padres estaban sentados lo más lejos que podían del sofá de 2 plazas de mimbre con los ojos vidriosos, mirando entre la playa, a mí, a los autos de policía tratando de decidir si esto era real.

-¿Sr y Sra Pierce? – el oficial Murphy aprovechándose del biombo-puerta antes de entrar en el porche – Terminamos aquí, acá esta mi tarjeta por si tienen alguna pregunta – el la deslizo en la mano de mamá, mirando entre los 3 como si fuera la cosa más triste que hubiera visto esta noche, él podría estar en lo correcto – De lo contrario, los mantendremos informados, ahora Brittany – él dijo, volviéndose hacia mí – Necesitamos que vengas a la estación a dar tu informe a la primera hora de la mañana ¿Necesitas un auto patrulla te pase a recoger o vas a ir por tu cuenta?
-Puedo manejar – respondí, dándole una pequeña sonrisa.

Reflejando mi sonrisa, se puso en cuclillas a mi lado.

-¿Estas bien, Brittany? – Me pregunto, descansando su mano sobre mi brazo - ¿Puedo darte algo? – el apretó mi brazo, lanzándole una mirada a mis padres como si no pudiera entender por qué mis padres estaban allí mientras yo estaba aquí.

-Si – dije, tratando de no mirar el tercio del auto patrulla que estaba en la frente, donde una cabeza con cabello negro resaltaba – estoy bien.

-Bueno – él dijo, levantándose – te veo mañana.

-¿Oficial? – mamá se aclaró su garganta, sonando medio agradable, debe haber sido las pastillas para dormir – Para que claro, ¿La Srta. López no vive en la casa de al lado?

-No, Sra Pierce – él dijo – A menos que cuentes la ocupación ilegal de la casa del barco sin ser invitados hace unos pocos días.

-¿Ocupación ilegal? – ella repitió como si nunca hubiera oído las palabras.

-También conocido como allanamiento de morada en mi línea de trabajo – el explico – también conocido como una ocurrencia regular si eres Santana López.

-¿Esta no es la primera vez que ella esta arrestada? – mamá pregunto, mirándome fijamente mientras hablaba.

El oficial Murphy se rio entre dientes.

-En ninguna parte cerca de aquí – él dijo – sabemos de Santana y las otras 3 delincuentes desde que eran de la escuela primaria, manzanas malas, hasta la última de ellas – él dijo, mirándome cono si estuviera tratando de llevar un mensaje a casa – Esas chicas son de las que los padres rezan porque sus hijas no las conozcan, esas son los tipos de chicas que crecen a mujeres que pasan su vida en la cárcel.

Mamá suspiro, sacudiendo su cabeza mientras papá disfrutaba de los beneficios de la- la land.

-Pero Santana me salvo de las otras 3 – dije, sin saber por qué estaba hablando como me esperaba , no sabía nada sobre Santana me sentí traicionada y engañada pero de alguna manera, a pesar de todo lo que había en su contra, sentía la necesidad de luchar por ella – Ellas me habrían matado si ella no hubiera intervenido – me asegure de hacer contacto visual con mi madre, conducir a casa de Santana cuando ella era la única capaz de salvarme a mí ya que mis padres estaban rocando por las drogas por horas.

-No cuestiono lo que dices, Brittany pero en todos mis años de tratar con Santana López, nunca he visto que se preocupe de alguien más que en si misma – el oficial Murphy me dijo, con su sonrisa simpática – Chicas como ellas son incapaces de cuidar de alguien que no sea a sí mismas.

-No creo eso – dije, ignorando la mirada de mamá.

-Lo sé, Brittany sé que no lo haces – respondió Murphy, abriendo la puerta – Santana no sería una capaz y exitosa criminal si no fuera encantadora y manipuladora, pero te digo que cuando Santana se libere con suerte en las próximas 3 semanas, pero probablemente pocos días, déjame saber si escuchas de ella ¿Puedes? Si ella te llama para disculparse o pedir tu perdón o diablos, incluso si ella llama a decir hola, me lo dices, y me retracto de lo que dije acerca de que ella no se preocupa por nadie excepto por sí misma, pero si no lo hace ¿Me harías el favor de olvidar que alguna vez conociste a Santana López?

No estaba segura si negué o asentí con mi cabeza, pero el oficial Murphy tenía razón en una cosa, no conseguí esa llamada ni en unos días ni unas semanas más tarde.

Capítulo 12

Primer día de escuela, una estigmatizada nueva escuela último año.

La gente que dice que el infierno no existe esta tan equivocada.

Southpointe High es lo que yo solo creía ocurría en la tele-realidad, las chicas eran 2 veces más bonitas que la adolecente promedio, los chicos pasaban por estudiantes universitarios, los llamados ges eran botados en los botes de basura o empujados a los casilleros, varias maestras hacían deslumbrantes obvios pases a los estudiantes varones y presencie por lo menos una docena de transacciones de drogas entre los periodos.

Y aun no llegaba la hora del almuerzo.

El profesor estaba repasando el plan de estudios semestral, que incluía la lectura y revisión de libros de séptimo grado, cuando la campana sonó fue como si hubiera sido una alerta de bomba, ser la nueva chica nueva, que todo el mundo me hacía pasar al asiento más cercano a la puerta, luego me di cuenta que la campana estaba tan cerca que era una explosión sónica.

Como los 3 periodos anteriores, el cuarto gano otro rollo de risitas y los ojos de todo el mundo me miraba como si fiera a salir de mi piel, iba a necesitar comprar más ibuprofeno porque estaría tomando cada cuatro horas a partir de ahora hasta el día de la graduación el tres de junio, si yo ya tenía la cuenta atrás.

-Así que tú eres la chica nueva de la que las chicas apuestan quien se acostara contigo primero – dijo una chica que estaba cerca, hermosa.

-¿Perdón? – estaba por todo ser amable, especialmente cuando no tenía ningún amigo aquí, pero yo n iba a darme la vuelta y exponer mi garganta.

La chica vino rápido, no iba a ser su tapete de entrada donde ella se pudiera limpiar el barro de sus Valentinos, pero ella sonrió, agitando su mano en el aire – No dejes que nadie de la especie Femenina diga o haga en torno a esas partes te ponga triste.

-Está bien – murmure, deslizando mi mochila al hombro.

-Soy Taylor – ella dijo, arreglando su cabello cuando una chica paso al lado de ella, dándole una mirada que debería ser reservada estrictamente para el dormitorio.

-Soy Brittany – dije, sin la seguridad de que ya podría ser el elemento necesario para mi primer amigo en Hell High o era mejor ser alguien que mantienen a sus amigos cerca y sus enemigos más cerca.

-¿Tienes planes para el almuerzo Brittany? – Taylor pregunto, balanceando su brazo con el mío y tirándome hacia la puerta.

No tuve oportunidad de responder.

-Tienes que sentarte conmigo y con mi grupo, no aceptare un no por respuesta – ella me dijo, llevándome por el pasillo, juro que cada cabeza se volvió cuando ella se pavoneo por el pasillo, chicas guiñaron, silbaron, y miraron más que nada miraron.

-¿Gracias? – dije, insegura si debía estar agradecida.

-Las primeras impresiones son todo y las segundas impresiones son nada – ella dijo cuándo irrumpimos en la cafetería, ocurrió la misma reacción que en el pasillo, lo que sea que Taylor tenia aquí, era algo muy poderoso – Ahora tenemos un poco de control de daños para suavizar, pero creo que estaremos bien si lo jugamos bien.

Mi cabeza daba vueltas – Y por control de daños, quieres decir, porque las chicas ya están difundiendo rumores acerca de quien se va acostar primero conmigo, o lo más pronto posible, o más difícilmente, o ¿Qué importa? - ¿Cómo hubiera estado desilusionada creyendo que la escuela era ante todo un lugar de aprender? Estaba teniendo mis anteriores supociones otra vez.

-¿Las chicas? Por supuesto que no – Taylor dijo, moviendo hacia atrás una mesa de un rincón alejado – Esa es la mayor forma de cumplido en sus libros, son las chicas, más específicamente las novias de las chicas toman apuestas de la nueva chica, además tu ropa no está exactamente en discusión de la imagen de puta.

Mi nariz se arrugo, la chica me hablaba en un lenguaje que no era familiar y le estaba dando un golpe a mi armario, mi falda era un poco corta, sí, pero yo tenía una chaqueta de punto para dormir abajo, por el amor de Dios.

-Están en una notable ofensiva, una potente.

-¿Y eso sería? – pregunte, preguntándome si alguna de las miradas sucias apuntaban a mí, de hecho la chica de pelo oscuro que no conocía el significado de menos es más cuando se trata de la máscara sin duda me miraba sucia mientras ella cubría su brazo del chico a su lado.

-Ellas te etiquetaron como una puta – Taylor dijo encogiéndose de hombros – Ya la he visto desplazarse en dos espejos de los baños con su lápiz labial el semestre pasado y le susurro al menos 50 veces en el pasillo.

¿Era posible odias más la secundaria? si, las respuesta es siempre sí.

-Fan-Flipping-tastic (Expresión para decir que algo en fantástico) – respondí, con mis hombros altos - ¿Y que hice o no hice para merecer que las imbéciles de Southpointe High hicieran apuestas y para que me etiqueten como puta?

-Esa – Taylor me detuvo, dándome vuelta, así que mirábamos la fila del almuerzo, mi respiración se engancho en mis pulmones, y siguió por un mal caso de vértigo – Esa es la razón.

Su bandeja se deslizo hasta detenerse cuando sus hombros se tensaron, una cabellera color negro se dio vuelta y me miro como si supiera exactamente donde estaba, los ojos de Santana pasaron de marrones oscuros a un oscuro más inimaginable en el espacio de un aliento, una sonrisa pequeña, pero no honesta apareció y sentí que mi mundo comenzaba a ser una espiral fuera de control otra vez.

-Tomo de esa estúpida sonrisa en su cara que los rumores son ciertos – Taylor dijo, tratando de moverme, pero no lo hice, más sinceramente no me podía mover cuando Santana me miraba de la manera en que lo hacía ahora – Pero la regla número 1 en Southpointe High es: si quieres mantener una reputación moderadamente limpia, tu no miras, hablas, o dios lo prohíba, salir con chicas como Santana López.

Dejando su bandeja balanceándose delante de otra bandeja de una sustancia gelatinosa verde, ella se dirigió a donde estaba, tallando un alinea a través de la cafetería llena, cualquier persona que la vio venir, y los que no lo hicieron tiraron sus amigos más cerca del camino de Santana.

-¿Ella va venir aquí? – Taylor dijo, sonando como si se hubieran volcado sus teorías y creencias sociales.

-¿Si? – no parecía que la Tierra me estuviera destrozando.

Taylor sacudió su cabeza como si estuviera desesperada.

-Santana nunca pero nunca, en un centenar de millones de años persigue a una mujer, ella es perseguida, no la perseguidora.

Esta vez fue mi turno para encogerme de hombros.

-Ella solo viene a decir hola.

-Exactamente, Santana nunca dice hola a nadie – Ella dijo impaciente – Y repitió, ella es la perseguida.

Sentía como si todos los ojos en la cafetería estaban mirando a Santana y a mí, esta era la escuela secundaria recién salida de las prensas del drama desarrollado aquí.

-Pensé que acabas de decir que si una chica se preocupa de su reputación, no pasaba el rato con personas como Santana ¿No es por eso que soy una puta identificada por los ojos de Southpointe high? ¿No pueden darle a una persona el beneficio de la duda?

-Sí, dije eso – Taylor dijo, mirando a Santana de una manera que me hizo sentir territorial – Pero ¿No te has dado cuenta de que con las chicas como Santana, a las chicas simplemente no les importa su reputación?

No parecía ser una respuesta adecuada, así que Salí de su agarre y me dirigí hacia ella.

-¿Qué estás haciendo? – Taylor dijo detrás de mí.

-Voy a decir hola.

-No puedes hacer – ella dijo entre dientes, corriendo hacia mí y agarrando mi brazo.
No estaba segura si esta chica tomando drogas o se había olvidado de tomarlas, pero ella estaba empezando a molestarme.

-Escucha Taylor – dije, girándome – Si mi reputación puede dejarme como una puta por decirle hola a alguien, demonios, que sea así sea – tirando de mi brazo libre, vi los inicios de su mirada herida cuando caminaba.

-Hey, Brittany.

Si todavía tuviera pelo en mi nuca, este se hubiera erizado.

-Hey, Santana – dije lo que logre componer, me di vuelta ella todavía me estaba sonriendo como si fuese la mejor cosa que le hubiere pasado en la semana y, aparte de la cicatriz cruzando su ceja, ella se veía exactamente igual: ropas oscuras, ojos oscuros, oscuros secretos.

-No esperaba verte aquí – dijo ella, metiendo sus manos en los bolsillos.

-¿En serio? – Dije, tratando de actuar como si no estuviera en un escenario con un montón de testigos – Tampoco esperaba verte aquí, especialmente cuando la última vez que te vi, estabas siendo llevada por un auto de policía.

Su expresión se retorció cuando se froto la parte posterior de su cuello.

-Sí, sobre eso supongo que tengo que dar algunas explicaciones.

-¿Algunas? – Dije – Yo diría que tienes una gran cordillera que explicar.

-Lo sé – ella dijo, su rostro sombreando – Lo sé – por mi hombro, sus dedos retorcían mi pelo – Tu pelo se ve bonito – ella tiro suavemente el extremo de mi pelo, donde ahora apenas rozaba mis hombros, tuve la suerte que aún tenía pelo y la suerte que aún tenía pelo y la suerte de que conocía a una excelente estilista, pero he perdido un poco de largo cabello todos los días, cada vez que vertía mucho champú en mi mano, cada vez que trataba de hacerme una cola de caballo, cada vez que busco algo para girar con mi dedo, es superficial, vano incluso para llorar, pero lo seguía haciendo.

-Bastante horrible – le conteste, tratando de decirme que el mareo que sentía era porque tenía el estómago vacío y no la forma en sus dedos se deslizaban por mi pelo – Por lo menos no soy calva.

Santana rio, una risa que lleno la cafetería.

-Si alguien podría ser genial siendo calvo, serias tú, Britt.

-¿Así que cuando saliste? – pregunte en voz baja, mirando alrededor.

-Todo está bien, todo el mundo ya lo sabe – Santana grito - ¡Que buena para nada HIJA DE PUTA SOY! – Su voz trono en las paredes de la cafetería, seguido por un coro de cucharas sonando las bandejas – Salí hace un par de semanas – dijo con un tono de voz normal, levantando un hombro.

Trate de no actuar rechazada.

-¿Y no podías llamar?

-Claro que podía llamar, Brittany – dijo jude, con voz tensa.

-Entonces no llamaste.

-¿Necesitas una respuesta a eso o solo estas buscando una manera de hacerme sentir más mierda de lo que ya me siento?

-¿Te sientes una mierda? – Dije, dando un paso adelante - ¿Te sientes una mierda? – repetí solo porque se sentía bien – Casi fui quemada hasta la muerte por un par de tu conocidas que nunca tuve el honor de conocer si no fuera por ti, mi perra fue quemada hasta la muerte, tuve casi un metro de mi cabello en llamas, fui amordazada y dosificada en gasolina gracias a tus amigas, soy oficialmente una honoraria puta de Southpointe High ya que de alguna manera todos saben que te conozco, lo que significa que dormí contigo de seis maneras el domingo – le estaba dando a la audiencia exactamente lo que quería, un maldito show, y no se había perdido ni un caliente minuto de él.

-Ahí está, ahí está tu respuesta – Santana respondió, su mandíbula contraria – Ese es el por qué no llame ese es el por qué no fui a tu puerta al segundo en que fui liberada como yo quería, soy cáncer Brittany, y no del tipo que matas con radiación es del tipo que te mata al final – esa vulnerabilidad que note antes en esos trasparentes ojos, estaba allí de nuevo, ahogándose en sus ojos.

Estaba demasiado enfadada, o demasiado herida, para que esos ojos me afectaran.
-Bueno, gracias por nada ten una buena vida.

Es lo más difícil que he hecho hasta la fecha fue darle la espalda a ella delante de todos los ojos de la cafetería e irme.

Capítulo 13

No sabía hacia dónde ir, pero no podía estar caminando en círculos furiosos alrededor de la cafetería a menos que quisiera añadir a mi larga lista de títulos ser mentalmente inestable, así que trague mi orgullo y mi opinión de que Taylor podría ser la mujer más manipuladora que jamás haya caminado sobre la tierra, dirigí mi trasero de vuelta a su mesa.

-No esperaba verte de nuevo – Taylor dijo, crujiendo una zanahoria y dándome una mirada que hubiera aplastado a una mujer pequeña.

-¿Por qué? – Dije con toda la indiferencia que pude – Te dije que solo quería decir hola a una vieja amiga.

-Eso fue un infierno de hola – Taylor dijo, en su tono irritante, antes de tomar un sorbo de bebida dietética, el grupo de chicas sentadas a su alrededor, no eran tan genéticamente bendecidas, pero aun así suficientemente bonitas para mirarme con sus narices quirúrgicamente moldeadas, riéndose en sus latas de bebida dietética.

-Fue lo que fue, Taylor – dije, tirando de una silla y sentándome, no necesitaba una invitación para sentarme – Fue un infierno de despedida.

-No se vio de esa manera – ella dijo, mirando por encima de mi hombro.

Dándome vuelta en mi asiento encontré a Santana en el lugar exacto en donde la deje, mirándome con una intensidad que nunca experimente antes, me miraba como si le importara una mierda lo que pensaran de ella haciéndolo.

Volteándome de vuelta, trate de mirar como si nada.

-Ah Taylor, no lo sé, estoy segura que toda la gente sabe que las apariencias engañan – sacando una manzana de mi bolso, hundí mis dientes en ella y le di una sonrisa desafiante.

-¿Qué significa? – ella dijo inclinándose adelante.

Yo estaba enojada con la persona equivocada, lo sabía, pero había sufrido bastante en la vida para reconocer esa pequeña mierda cuando lo vi, y esta chica era la reina de lo pequeño.

-Te tomare a ti, por ejemplo alguien como tú, bonita en una tradicional cirugía – una combinación de inhalación se extendió alrededor de la mesa – pone a todos lejos y usa palabras como mitigar, bueno alguien así no esperas que sea tan insoportable o desagradable.

-Hola, señoritas – una recién llegada interrumpió, dando un codazo a un par de chicas con la boca abierta antes de detenerse detrás de la silla a mi lado - ¿Esta ocupada ese asiento?

Negué con la cabeza poniendo la botella de agua en mi bolso, sonrisa demasiado brillante, pelo negro, bronceado canela y definitivamente no en un modo atractivo para mí.

-Tú debes ser la chica nueva de que todos hablan – Ella dijo, sentándose.

Risas se extendieron en la mesa, su rostro se puso rojo, dándose cuenta de su error.
-O sea, todos hablan en el sentido de que eres la chica nueva – aclaro, lo que no hizo nada más que ganar otra ronda de risas en la mesa.

-Claro que es lo que quieres decir – Taylor dijo en voz baja.

Ella le lanzo una mirada de dame-un-respiro antes de mirarme.

-Soy Emily – él dijo, sonriendo con esa artificial sonrisa blanca – Emily Fields.

-Brittany – dije, tomando un sorbo de mi agua, recordándome que hacer decisiones precipitadas con el calor de la ira era siempre una mala idea, la próxima vez que me encontrara alejándome de alguien, daría u millón de vueltas antes de sentarme en una mesa de nuevo.

-Lucy – dijo ella, sacando un sándwich de su bolsa de almuerzo – Un bonito nombre para una bonita chica.

Estaba en medio de rodar los ojos cuando sentí una figura siniestra cerniéndose sobre mí.

-Estas en mi asiento Fields.

No mire hacia atrás, no lo necesitaba reconocería esa voz si la oyera en mi otra vida también.

-No me di cuenta que este asiento hablara – Emily se torció en su asiento, cuadrando sus hombros.

-Tu error – Santana dijo, agarrando el respaldo de la silla de Emily – hacen muchos de ellos ¿no?

Emily se paró, dando vuelta hacia Santana, ella no era tan alta como Santana, pero cerca, y estaba lejos de ser tan completa como Santana.

-¿Con cuidado de no expandirlo, López? – dijo, cruzando sus brazos.

-No realmente – Santana dijo, mirando a Emily a propósito – tú y yo sabemos de lo que estoy hablando.

Tenía el presentimiento que estaba a punto de añadir una pelea en la cafetería en la lista de cosas que solo ocurren en los realitis, y aunque estaba enojada con Santana, no podía quedarme mirando como la llevaban a golpes de nuevo.

Apareciendo, me deslice entre los dos.

-Me voy, puedes tomar mi asiento si quieres – no la mire a los ojos no quería recordar a lo que estaba dando la espalda.

Sin otra palabra, me aleje, saliendo de la cafetería, a un ritmo más bajo que el trote.

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Historia original trilogia crash de Nicole Williams.

Aqui dejo un maraton de 3 capitulos espero que les guste (: dejen su comentario si quieren que siga
   

te dire algo, no preguntes mas si queremos que sigas, no es obvio?, tu historia o adaptacion es excelente asi que hasta pronto!