[Resuelto]FanFic Brittana: Sin Condiciones (Adaptada) Cap 47 Final

Capitulo 46

Por primera vez en la historia, Brittany se reportó enferma. Por un lado, se veía horrible. Tenía los ojos rojos e hinchados, la evidencia de cómo había pasado su noche. Y francamente, no podía reunir la energía para fingir que estaba bien por más tiempo.

Se sentía miserable.

Tan triste y miserable como nunca recordó haber estado. Una mirada a los ojos de Santana trajo la profundidad de su amor hacia la superficie y sólo sirvió para magnificar el dolor en su corazón.

—¿Te enamoraste de mí, Brittany? ¿Por eso estás llorando?

—Sí, Sanny, sí—susurró.

Envolvió sus brazos alrededor de ella, queriendo desesperadamente…necesitando…un abrazo.

Sabía que tenía que romper con esto.

Sabía que tenía que superarlo.

Pero en este momento, le dolía demasiado como para hacer cualquier cosa. Así que volvió a sentarse en el rincón del sofá y metió las piernas debajo de ella, mirando la pared del fondo, mirando a la nada, por temor a que se cayera a pedazos.


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Santana no podía quitar la sonrisa tonta de su rostro. Y no podía esperar estar cerca de Brittany. No contestaba su celular, pero no le sorprendía. Lo sorprendente fue la admisión de Rachel de que ella se había quedado en casa enferma.

Brittany no estaba enferma.

Santana sabía que era por su culpa. Sabía que las lágrimas de Brittany eran por causa de ella. Y ahora estaba a punto de ponerle fin a esas lágrimas.

Ayer por la noche después de haber llamado a Cooper Anderson para decirle que después de todo no iba a volver a Winter Park, también había llamado a Sebastián Smythe. Él estaba muy emocionado al saber que iba a quedarse. Y estaba más que dispuesto a extender el uso de su cabaña durante el tiempo que ella necesitara.

Y esta mañana, muy temprano, había conducido a Gunnison y había pasado la siguiente hora tocando, agarrando y abrazando cachorros en el refugio de animales. Miró la bola de pelos a su lado y le rascó la pequeña oreja.

—Espero que tu nueva mamá no esté enojada con nosotros.

Los del refugio le habían dicho que su mamá era un labrador amarillo, pero el padre era desconocido. Había cuatro cachorros en la camada y todos lucían como labradores para ella, pero el personal había sacado éste, diciendo que se parecía a su mamá. Ahora sólo esperaba que su nueva mamá lo amara.

Se estacionó junto a la camioneta de Brittany, luego subió las ventanas un poco para que el cachorro no saltara tras ella.

—No muerdas nada importante—le dijo mientras salía.

El nerviosismo que sintió anoche fue magnificado diez veces más hoy. Hoy le diría a Brittany que la amaba. Hoy le pediría a Brittany que compartiese su vida con ella. Pero esta vez no vaciló cuando llamó a la puerta.

Habían perdido bastante tiempo. Y jugaría todas sus cartas para lograr su objetivo

—¿Britt-Britt? Soy yo. Abre—volvió a llamar y luego oyó pasos al otro lado.

—Por favor, San, vete.

Ella sonrió, volvía a ser San.

—¿Vamos a hacer esto de nuevo, Britt-Britt? Sabes que no me voy a ir, ahora abre la puerta.

—No.

—Por favor, abre la puerta, S.pierce—dijo.

Finalmente, la puerta se abrió y Brittany se quedó ahí, con los ojos bañados en lágrimas.

—Me estás matando, Santana—susurró.

—No. Nunca—Santana llegó hasta ella—Ven aquí, mi Britt-Britt.

—No.

—Sí, y no me digas más Santana, es como si estuvieras enojada conmigo—dijo Santana. Acercando a Brittany para abrazarla y su corazón se rompió cuando los sollozos de Brittany la sacudieron—No llores, mi Britt-Britt.

—Lo siento—susurró Brittany mientras se aferraba a ella—Me estoy muriendo, Sanny.

Santana cerró sus ojos, sosteniendo a Brittany muy apretada, sintiéndose completa nuevamente, completa nuevamente con Brittany entre sus brazos.

—No puedo dejarte—dijo—También me enamoré de ti, mi Britt-Britt—Brittany trató de apartarse, pero Santana la abrazó con más fuerza—Cuando te dije que habían llamado de Winter Park, quería que me pidieras que me quedara. Pero no lo hiciste. Parecías casi feliz.

—Oh, Dios mío. Pensé que querías irte. Fue por eso que fingí ser feliz—Brittany limpió sus lágrimas—¿Me amas, Sanny?—preguntó con voz débil.

—Con todo mi corazón—Santana levantó su rostro, mirándola a los ojos—Nunca pensé que pudiera tener esto, que pudiera sentir de esta manera sobre alguien. Nunca pensé que iba a encontrar a alguien que me amara. Nunca pensé que querría compartir mi vida con alguien. No quiero irme de aquí, Britt-Britt. No quiero dejarte.

—Oh, Sanny—susurró—Te amo. Te he amado desde hace tanto tiempo—sus lágrimas cayeron nuevamente y ella lo permitió—Cuando dijiste que te ibas, me quería morir. Sólo quería acurrucarme y morir.

—Lo siento—la besó en los labios suavemente, saboreando sus lágrimas—Te amo, mi Britt-Britt. Quiero que regreses a casa.

—¿TU Britt-Britt?—Brittany sonrió mientras enterraba el rostro en el cuello de Santana—Sí, vuelo a casa.

Un ladrido agudo de cachorro las separó y Brittany la miró interrogante.

—Oh, sí MI Britt-Britt, como yo soy TU Sanny—dijo Santana—Ah, me olvidé un poco de él.

—¿Él, quién?

Santana le tomó la mano y la llevó hacia la camioneta.

—Pensé…bueno…nunca había tenido una mascota antes. Y tú tuviste a Jackson y él siempre será tuyo…—se detuvo antes de abrir la puerta—…pensé que sería bueno tener uno juntas. Uno que pudiera ser nuestro—una vez más las lágrimas y Santana sonrió—Tienes que dejar de llorar. Me estás creando un complejo, Britt-Britt.

Pero Brittany se arrojó a los brazos de Santana y estuvo a punto de tumbarla.

—Dios, te amo tanto, Sanny ¿Un cachorro?—entonces rápidamente empujó a Santana fuera del camino mientras abría la puerta, riendo cuando recogió la bola amarilla de pelos.

Santana dio un paso atrás, mirando como la pequeña lengua rosada besaba las lágrimas de Brittany y sintió que su corazón se hinchaba de emoción.

Sí, se sentía tan condenadamente bien estar enamorada.

Capitulo 47

Santana se quedó mirando por la ventana hacia la calle casi desierta, preguntándose si la ligera capa de nieve iba a cambiar sus planes. Brittany quería caminar por el sendero del prado hacia el río y permitir que Cody jugara un poco en el agua. Se había convertido en un ritual una vez a la semana, seguido de hamburguesas y cerveza en el bar de Finn.

Todavía estaba asombrada por lo mucho que había cambiado su vida y por lo mucho que amaba todos esos cambios. Después del retiro de Noah, compraron su cabaña junto con dos caballos que mantenían en el Rancho de St. James. La casa era más grande de lo que necesitaban, más grande que cualquier lugar donde alguna de ellas hubiera vivido antes, pero poco a poco se estaba convirtiendo en su lugar y ya no el de Noah.

El final del verano había sido idílico mientras ellas crecían cómodas en su amor y volvían a entrar en la rutina familiar de pasar la mayor parte del tiempo a solas, cocinando, hablando, caminando...y amándose. Y ahora el invierno estaba sobre ellas nuevamente y completaron el círculo. Sumando un miembro peludo a su familia. Se sentía como la persona más afortunada del mundo.

—Creo que voy a salir—dijo Tina.

Santana asintió.

—¿Dónde está Artie?

—Si tuviera que adivinar, él ha terminado el día y debe estar en el bar de Finn—Tina hizo señas por la ventana—Britt está aquí—Santana se volteó, sonriendo ampliamente cuando Brittany salió de su camioneta con Cody justo detrás de ella—Ahora, esa sí que es una vista espectacular ¿no es así?

Tina solo sonrió y sacudió la cabeza cuando Brittany y Cody irrumpieron por la puerta.

—Hola, Tina—dijo Brittany—¿De salida?

—Si ¿Cómo están las carreteras?

—Oh, están bien. Fangosas.

—Bueno, ustedes dos tengan una buena tarde. Nos vemos mañana, Jefa.

—Conduce con cuidado.

La puerta apenas se había cerrado cuando las dos se acercaron, Brittany la atrajo hacia sí para darle un beso.

—Te extrañé hoy, Sanny—dijo.

Santana sonrió.

—¿Es eso cierto eso, Britt?—Santana tomó sus caderas e hizo que la de Brittany rozaran contra la de ella, amando el pequeño gemido que Brittany dejó escapar.

—No empieces, San—susurró Brittany contra su boca—Me prometiste una caminata.

—Hace frío—dijo Santana deslizando sus manos hasta los senos de Brittany.

—¿Qué pasa con Cody?—dijo Brittany intentando que Santana entrare en razón.

—Él lo entenderá, Britt-Britt—el dedo de Santana hizo círculos en el pezón de Brittany, provocando otro gemido.

—Alguien podría entrar, Sanny.

—Voy a cerrar la puerta—murmuró entre besos y con una sonrisa pícara.

Brittany se rió.

—Me encantas tus hoyuelos, Sanny, y debo decir que eres insaciable.

—Eso es porque estoy enamorada de mi Britt-Britt.

Brittany se alejó un poco, mirándola a los ojos.

—Yo también te amo, a mi Sanny—dijo en voz baja mientras atraía a Santana nuevamente hacia su boca.

Y así, su caminata fue olvidada y Cody también, entonces él se acomodó a sí mismo en la alfombra, esperando que su pasión fuera saciada.


Santana tuvo la sensación de que hoy él tendría que esperar más tiempo de lo habitual, mientras las manos de Brittany hurgaban con torpeza en sus vaqueros.

Insaciable y enamorada.

Sí, un estado maravilloso donde estar.

Hola, bueno aquí el último capítulo de esta linda historia, que al principio costo entender, o "engancharse", pero con unos excelentes capítulos.

Muchas Gracias a tod@s las personas que se dieron el tiempo de leerla y más aún comentarla!

Y como siempre para que no de tanta "pena" por qué esta historia termino, subiré el prólogo de la última historia que adaptare. Saludos =D