FanFic Brittana: "Furia brillante de pasión" [Terminada]

Creia que me daria algo al no poder continuar en la lectura de mis fics, pero es que no tengo internet en casa y tuve que pedir me prestaran la laptop en casa de unos familiares con la suerte de que pude leer sobre el accidente de Brittany y este final feliz entre mis 4 chicas favoritas, ahora a ver cuando puedo leer el epilogo y gracias por esta magnifica historia!!!!

Epílogo

Doce meses más tarde
—¿Quién es? —preguntó Brittany, subiéndose su camisa quirúrgica por la cabeza.
—Soy yo, —dijo una voz profunda desde el pasillo fuera de la sala de guardia.
Apresuradamente, se bajó la camisa y fue hacia la puerta. —¿Qué quieres? — preguntó impaciente mirando hacia fuera. —Ya son las seis y veinte.
Era evidente que él sabía la hora que era. Estaba elegantemente vestido con un traje negro de gala, y llevaba su pelo rubio impecablemente peinado como siempre. Levantó una ceja ante su evidente estado de no disponible, y dijo: —Sé exactamente la hora qué es. Estaba comprobando que estuvieras lista.
—No, Sam, no estoy lista. ¿Parezco preparada? ¿Estás pensando en ayudar a vestirme? Porque si no es así, ¿podrías por favor irte y dejarme en paz?
Samuel Evans estaba disfrutando el nerviosismo de la rubia. No era frecuente en ella, nunca había llegado a verla perder el control ni tan siquiera un poco. Nervioso simplemente, no era una palabra que se pudiera aplicar a Brittany Pierce. —Bueno, si quieres, probablemente podría complacerle.
—Sam, tal vez alguna vez te haya dicho que te he echado de menos, pero a estas alturas ya no me acuerdo. No tientes a tu suerte, o puede que vuelvas a hacer guardias en la planta de medicina general.
—Rachel se acaba de ir. Estaba espectacular. Bonito medio de transporte, también, —dijo entrando en la sala de guardia, e ignorando por completo sus amenazas vacías.
Brittany levantó una ceja. —Déjame adivinar. ¿Un Rolls Gris en perfecto estado?
—Exacto.
—Por favor, por favor, dime que mi abuela no conducía.
—No, una rubia un poco desaliñada. —Cuando Brittany gimió, se rió y se compadeció de ella. —No, conducía una magnifica chofer pelinegra con pómulos como Jodie Foster.
Y la pareja de Rachel estaba estupenda también. Quinn está muy sexi.
—Las tres juntas en la ciudad con el Rolls. Es aterrador. —Puso una mano en el pecho de su compañero y lo empujó. —Vete.
—¿Dónde está tu ropa? —preguntó sin moverse.
—El sastre está al caer. —Exasperada, agregó. —Ahora adiós. —Señaló hacia el pasillo y le dio un empujón en esa dirección.
—¿A qué hora viene a recogerte?
—Dentro de veinte minutos y todavía tengo que ducharme. Así que haz el favor de perderte.
—Sí, doctora, —dijo en tono burlón, retrocediendo finalmente hacia el pasillo. —Te veré allí.
—Sí, sí, —murmuró, cerrando la puerta rápidamente detrás de él, y quitándose por fin la camisa. Se desató los pantalones, y estaba a punto de quitárselos cuando llamaron a la puerta de nuevo. —No estoy bromeando, —le gritó desde su lado de la puerta. —Desaparece ahora mismo, a menos que tengas la intención de venir aquí y ayudarme a quitarme el resto de la ropa.
Por un momento, hubo un silencio sepulcral y, a continuación, Santana habló desde el pasillo. —Estoy intentando decidir quién piensas que podría estar aquí de pie, y la única en quien razonablemente puedo pensar es en Alison DiLaurentis, y si ese es el caso, voy a matarte.
Brittany abrió la puerta por segunda vez y se asomó. —¿Qué estás haciendo aquí? Todavía no es la hora. ¿O lo es?
Santana no respondió. Se apoyó en el marco de la puerta, protegiendo a su amante de la vista de los transeúntes en el pasillo, y se quedó mirando. Brittany estaba de pie a unos metros de distancia, casi desnuda, con sus pantalones de quirófano hasta la mitad de sus caderas, el pecho y el estómago al descubierto. A pesar de que Santana la había visto entrar a la ducha desnuda aquella misma mañana, y ahora probablemente se preparaba para hacer lo mismo, el cuerpo de Brittany desnudó alejaba cualquier otro pensamiento de su mente. Sus manos se estremecieron con el impulso de tocarla. Luchó por controlarse pero sabía que era en vano. —¿A quién esperabas?
—A nadie. Sam ha estado aquí molestando hace un minuto.
—¿Y le invitas a que te ayude a desnudarte? Ese es un giro interesante, —comentó Santana con una sonrisa. —¿Hay algo que quieras contarme?
Brittany le devolvió la sonrisa. —No hay de que preocuparse. Era una amenaza.
—No para mí, —murmuró Santana mientras cruzaba el umbral. Dejó las prendas que traía en el brazo de una silla cercana, y pateó la puerta cerrándola detrás de ella. En un movimiento continuo, acotó la distancia entre ellas hasta que sus pechos se encontraron, y enterró sus dedos en su pelo. Tirando de Brittany, se tragó jadeo de sorpresa antes de introducir la lengua en la boca de su amante. Siempre tan bueno.
Cuando Brittany logró tomar aliento jadeó. —¿Estás loca? Tenemos que estar allí en cuarenta y cinco minutos, y ni siquiera estamos vestidas. No… Lo digo en serio… para ya oh… —no pudo continuar, instantes después la boca de Santana atrapaba de nuevo la suya, y Brittany no se resistió.
Juntas, fusionadas, unidas por las manos, la boca, los labios, poco a poco se trasladaron a través del cuarto, sin romper el beso. Cuando llegaron a la puerta del cuarto de baño, Santana finalmente levantó la cabeza y le susurró: —Podemos llegar tarde.
—No, no podemos, —gimió Brittany desesperadamente. —Tu documental es uno de los candidatos. Es el Festival de Cine de Nueva York, por el amor de Dios, no podemos llegar tarde a la apertura.
—No puedo estar sentada durante cuatro horas de discursos, pensando en tus manos en mí, —insistió Santana, empujó a Brittany dentro de la habitación contra el pequeño lavabo, e insinuó un muslo entre sus piernas. Vio la nebulosa crecer en los ojos de Brittany, y supo que había ganado. Agarrando el fregadero a cada lado del cuerpo de la rubia para sujetarla, bajó la cabeza y atrapó un pezón entre sus dientes.
Brittany emitió un grito agudo, arqueó la espalda cuando una sacudida a travesó su columna vertebral, y provocó el fuego entre sus piernas. —Oh. Dios mío… si empiezas…
—Ya he empezado.
Brittany sabía que no iba a durar, y si ella iba a explotar, no tenía ninguna intención de hacerlo sola. Hábilmente, desabrochó el botón y la cremallera de los pantalones de Santana, y en el mismo movimiento deslizó su mano dentro. Gimió de nuevo, esta vez no por la insistente presión entre las piernas, o el exquisito punto de dolor que los dientes de Santana, estaban provocando en su pecho, sino por el calor húmedo que se encontró esperándola, entre los muslos de su amante. —Ah, sí. Estás muy mojada, estás lista para mí, —jadeó mientras ambas terminaban de quitarse la ropa.
—Estaba lista en la puerta, —dijo Santana con voz áspera, moviendo los labios por cuello de Brittany, apretando suavemente sus dientes sobre la piel justo debajo de su oreja. —Te he visto desnuda y me he puesto empapada.
—Jesús, —murmuró Brittany, con la cabeza a punto de explotar. Cogió con la punta de los dedos el clítoris hinchado y endurecido de su morena, presionándolo desde la base hasta la punta, perdiéndose en los suaves gemidos de Santana. Le dolía, y se frotó más rápido contra el muslo de Santana. Cada uno de los gritos agudos de pelinegra provocaba una contracción en su vagina llevándola cada vez más al límite, esperó hasta el último segundo para entrar en ella. Empujó y Santana se sacudió. Estaban sincronizadas, llegar y mantenerse, subiendo y bajando juntas.
Levantó la cabeza y los ojos de Santana se reunieron con los suyos, Brittany se mordió el labio inferior, tratando de contener su orgasmo. Estaba perdiendo, pero era una maravillosa entrega. Santana gimió cuando Brittany la llenó; Brittany gimió, y los músculos de su cuello se tensaron, cuando el muslo de Santana se apretó más contra su clítoris.
—Voy a …
—Sí.
—Ahora… ahora…
—… ahora …
Brittany se estremeció, Santana se estremeció y se abrazaron con fuerza la una a la otra, vencidas, sollozando de placer.
Minutos más tarde, Brittany reunió la fuerza suficiente como para preguntar: —¿Por casualidad has traído mi esmoquin?
—Por supuesto, —dijo Santana con una sonrisa temblorosa, levantando su cabeza de donde había estado descansando en el hombro de Brittany. —He traído los dos.
—Te amo, —susurró Brittany. —Vas a ganar, ya lo sabes.
Santana le cogió la mano, pensando en el año pasado, y tiró de ella hacia la ducha. —Ya lo he hecho.

* Fin.*
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Bueno hemos llegado al final de otra increíble historia, me alegra saber que les ha gustado y parecido interesante. A mí me encanto adaptarla fue algo diferente a lo que adapte anteriormente. Gracias a cada una de las personitas que la leyeron y me dejaban sus comentarios en especial a Micky y a 3:) y a los lectores fantasmas igualmente.  Tratare de organizarme con los tiempos para dedicarme a adaptar otra historia!
Nuevamente mil gracias por todo y nos leeremos en otra historia. Y si pueden recomendarme historias para adaptar yo encantada lo hago.
Posdata: Tenia pensado adaptar el libro “RETROCEDER  EL TIEMPO” de la escritora Radclyffe pero veo que ya lo adaptaron menos mal me he dado cuenta, me estoy partiendo el coco, la cabeza pensando que voy a adaptar. Hay un libro muy bueno que me ha gustado y tiene una trama muy interesante pero lo que pasa es que es hetero y bueno las historias hetero son un poco complicadas para adaptar, si ya adapte una pero se dieron cuenta que la deje con el miembro masculino. Así que les pregunto si me animo a adaptar esta historia les gustaría que sea nuevamente G!P ?
Tengan paciencia, nos leemos pronto.

Hermosa historia!! Gracias por adaptarla!!!
Y obviamente estaré esperando las nuevas!!
Besos y nuevamente gracias!!!

monica.santander escribió:Hermosa historia!! Gracias por adaptarla!!!
Y obviamente estaré esperando las nuevas!!
Besos y nuevamente gracias!!!

Que bueno que te ha gustado puede que pronto leas otra adaptación.. saludos

Mas que obvio que quiero tu nueva adap...
Me gusto la historia... Una de mis preferido das en temática hospital jaja
Gracias por adaptar la!!!

Nos vemos es la próxima!

hola tu pdes adaptar lo que tu quieras, no me desagradan para nada las historias GP, gracias a ti, me encanto este epilogo, aunque lo este leyendo algo tarde, hasta pronto!!!!!