Fic Confia En Mi (St. Berry) Capitulo 12,y fueron felices los 3??? FINAL

i love la historia muy original. me encantoooo.Xfa actualizacio prontooooo!!

Estamos a dias de que esta historia llegue a su final, espero no defraudarlas,



.

Ese día las cosas fueron de mal en peor.

Además de haber llegado tarde, encontró un mensaje de Isabel en el que decía que no iría a la oficina porque estaba enferma.

Rachel se puso de inmediato manos a la obra. Dio prioridad a lo más urgente, en medio de llamadas telefónicas, y no paró hasta la una, al sentir que el estómago protestaba de hambre. Tendría que hacer una parada para almorzar, porque de otro modo sería incapaz de enfrentarse a la tarde que le esperaba.

Había una cafetería cerca de la oficina, con mesas al aire libre. Optó por sentarse en la terraza.

Las frondosas ramas de los árboles y las sombrillas de alegres colores protegían a los clientes del sol del verano.

La joven pidió un sandwich de pollo con ensalada y un café.

El día estaba realmente hermoso. Desde su sitio podía ver el parque, las aguas centelleantes del canal y, más allá, la moderna arquitectura del centro comercial de Marina Mirage contra el cielo azul. Junto a él, se erguía el bloque de apartamentos de maravilloso diseño, conocido como Palazzo Versace.

Rachel decidió regalarse cierto tiempo para disfrutar del ambiente sin sentirse culpable. Por lo demás, la noche anterior había trabajado hasta tarde. Se estremeció de placer al pensar en lo que había sucedido después.

El cóctel de esa noche, previsto para los ejecutivos de marketing, era de asistencia obligatoria. Pero solo estaría una o dos horas y luego podría marcharse.

Terminó de comer y, tras pagar la cuenta en la caja, salió a la luz del sol.

No había dado muchos pasos cuando oyó que una voz con acento extranjero pronunciaba su nombre. Era Ghislaine.

¿Qué diablos estaría haciendo la francesa en esa parte de la ciudad?

-He estado en el centro comercial y salí por una puerta equivocada -explicó-.

Buscaba una parada de taxis.

-Bueno, tienes dos opciones: o te vuelves al centro o llamo un taxi con mi teléfono móvil -se ofreció la joven mientras se preguntaba por qué tenía que ser tan amable con esa mujer.


-Sería maravilloso que pudieras hacerlo. Cuando quedó todo arreglado, Rachel guardó el móvil en el bolso.

-Tendrás que disculparme, pero debo volver a la oficina.

-Antes debo darte las gracias.

-¿Por qué?

-Por hacerme quedar mal con Jesse.

El estómago le dio un vuelco al advertir que probablemente el encuentro con Ghislaine no había sido fortuito. Seguramente, la había estado vigilando mientras estaba en la cafetería.

-Eso solo ha sido obra tuya -respondió con cautela.

-Jesse me llamó esta mañana y me invitó a tomar café al Terraces. Yo me esperaba un encuentro más personal, pero no fue así. Creí que mi visita a tu oficina era un asunto privado entre ambas. ¿Siempre les cuentas todo a tus hombres?

Dime, ¿quién te crees que eres? A decir verdad, un cero a la izquierda. No perteneces a la aristocracia, ni siquiera tienes posición social. En suma, ¡nada! -terminó con mordaz insolencia.

Rachel, que había guardado un prudente silencio, optó por responder:

-En tanto que tú sí que eres importante, ¿verdad?

-¡Sí, maldita seas!

Rachel sintió que le hervía la sangre.

-Debo decirte que desgraciadamente ni la sangre azul, ni el linaje garantizan el deseo de un hombre.

-¡Zorra! -vociferó al tiempo que alzaba la mano para abofetearla, pero Rachel esquivó el golpe.

-Permíteme recordarte que la difamación verbal con agravante de agresión física pueden llevarte directamente a los tribunales -amenazó Rachel con gran control de sí misma.

-Jesse es mío.

No había razón para continuar soportando tanta vulgaridad. Así que Rachel, sin replicar, dio media vuelta y continuó su camino. Un error, porque Ghislaine se abalanzó sobre ella al tiempo que la golpeaba con el bolso en la espalda haciéndola trastabillar.

-¡No te atrevas a volverme la espalda. Aún no he terminado contigo!



-Una agresión física deliberada, como la que acabas de cometer, conlleva una pena bastante más seria -declaró Rachel con deliberada calma.

--¿Dónde están tus testigos que no los veo? En lo que a mí respecta, puedo jurar que tropezaste. Y lamento muy de veras que no te cayeras.

-Esto ha llegado demasiado lejos. A Jesse no le gustará demasiado saber que le pagaste a un desalmado para que me rajara los neumáticos. Y no una, sino dos veces. ¿No pensaste que tarde o temprano yo lo descubriría?

-No sé de qué me hablas.

-¿No? ¿Crees que con tus tácticas intimidatorias vas a disuadirme, Ghislaine?

No me asusto tan fácilmente. Eso te lo aseguro.

-Tú solo eres un juguete sexual para él.

-Si eso es verdad -opinó con cautela-. ¿Por qué yo, cuando tú te muestras tan dispuesta a prestarle el servicio?

Ghislaine se puso pálida y la boca se le endureció hasta convertirse en una línea.

-Si no te hubieras entrometido...

-Lo habría hecho otra mujer. Acepta los hechos y sigue tu camino.

El sonido de un claxon anunció la llegada del taxi. Ghislaine se introdujo rápidamente en el asiento trasero y el vehículo se puso en marcha.

Minutos más tarde, Rachel tomaba el ascensor hacia su despacho.

Aparentemente estaba muy tranquila, pero su interior bullía de emociones conflictivas.

«Será mejor que te dediques a trabajar para olvidar el mal rato», se dijo con decisión.

Y se entregó a su labor con voluntad inquebrantable, sin hacer siquiera una pausa, hasta las cinco de la tarde. A esa hora, lo más importante había quedado hecho, y lo poco que faltaba podría acabarlo al día siguiente. Por tanto, recogió el bolso y salió del despacho.

Jesse la esperaba en el vestíbulo. El pulso se le aceleró al verlo allí, elegantemente vestido y endiabladamente apuesto.

-Hola -lo saludó con una sonrisa demasiado alegre en una cara demasiado pálida, según observó St. James.

-¿Un día muy duro?

-Eso es un eufemismo. Con una rapidez que la sorprendió, Jesse la besó en la boca.

-Al parecer lo necesitabas -se limitó a decir.

Era cierto, pero no por la razón que él imaginaba.

Tardaron más de veinte minutos en llegar a casa a causa del tráfico.

-Voy a ducharme y vestirme. Sírvete una bebida -ofreció al tiempo que desaparecía por el pasillo.

Jesse se quedó en la sala y se dedicó a contemplar una fotografía de Rachel con Sophie en brazos. Con un dedo, recorrió la figura de la joven. Era fuerte, valerosa, íntegra, apasionada y con un respeto a sí misma que encontraba admirable.

No dejaba de pensar que el padre de Sophie había sido un estúpido. En más de un sentido.

Jesse colocó la fotografía en su sitio y luego se acercó a la ventana.

Allí lo encontró Rachel al entrar en la sala. Jesse contempló admirado su esbelta figura, el pelo castaño con un juvenil peinado que enmarcaba su delicado rostro, el vestido azul eléctrico que realzaba el tono de la piel y el color de los ojos...

-Admirable -comentó con una sonrisa de aprobación.

-¿Nos vamos?

Jesse sacó las llaves de su coche y la siguió a la calle.

-Tú me indicas la dirección.

-No queda muy lejos. El dueño de casa era un acaudalado cliente, conocido por su generosidad y su afición a las fiestas. Vivía en una elegante mansión de tres plantas con vistas al mar.

Cuando entraron, había al menos treinta invitados que gustosamente hacían los honores a los deliciosos canapés, con copas de champán en la mano.

-¿El propósito de esta fiesta es reunir al mundo de los negocios? -preguntó Jesse al ver que llegaba más gente.

-Sin lugar a dudas. Charles es uno de los clientes más influyentes de la empresa. Le encanta ser el primero en celebrar un cóctel pre navideño. No me mires así. Sé que estamos a primeros de noviembre, pero así es él -explicó Rachel con una alegre sonrisa.

Durante la hora siguiente, se dedicaron a alternar con los demás invitados, juntos o por separado.

Jesse sabía que Rachel era una excelente profesional. Su interés era genuino y tenía un gran talento para los negocios, reconocido por sus iguales.

Jesse,. no lejos de ella, la contemplaba con admiración. En ese preciso momento, Rachel alzó la vista y lo miró, consciente de que la observaba. Y le sonrió con una ceja alzada, como en silenciosa interrogación.

¿Cómo era posible que dos personas pudieran comunicarse sin palabras?

Observó que Jesse se despedía de su interlocutor y se aproximaba a ella.

-¿Te diviertes? -le preguntó sonriente.

-Claro que sí -respondió él al tiempo que le acariciaba la mejilla.

Luego, recorrió con la mano el brazo de la joven hasta enlazar sus dedos con los de ella.

-¿Tienes hambre? - Rachel lo miró extasiada-. ¿De comida? -agregó con una sonrisa maliciosa.

-Eso también.

-Conozco un restaurante íntimo donde sirven la mejor comida italiana. Podríamos llevar algo a casa y prepararnos un banquete.

-¿Y no preferirías una mesa iluminada con velas, champagne y dulces baladas de Andrea Bocelli?

Rachel se echó a reír.

-Bien, si insistes en cenar en un ambiente auténtico.

Momentos después, salían a la calle. Tardaron muy poco en llegar al pequeño restaurante, atendido por la numerosa familia italiana.

El ambiente del restaurante, con sus pequeñas mesas, el olor a hierbas frescas, a las especias de las tentadoras salsas y pastas y la música romántica, lo convertía en un lugar encantador.

Rachel eligió un mesa al fondo del comedor.

-Pavarotti -comentó Jesse mientras se acomodaban-. Así que pretendes hacerme esperar, ¿eh? -dijo en tono de broma.

-Yo lo llamaría anticipación -rio ella.

-Más tarde me tomaré la venganza. Los ojos de Rachel brillaban de malicia.

-Estoy temblando de miedo.

Jesse ordenó un suave Lambrusco tinto. Ambos pidieron sopa y luego ravioli con espinacas y champiñones.

-Perfecto -comentó Jesse cuando terminaron el segundo y pidieron café.

Eran más de las once cuando salieron del restaurante. La noche era cálida y el cielo, lleno de estrellas, auguraba un hermoso día.

¿Cuántos días más le quedaban? ¿Dos, tres? «No pienses en ello», ordenó una voz interior. Todavía tenían la noche, y eso era suficiente. Tenía que serlo.

Horas más tarde, agonizaba de tristeza tendida junto a él. Había sido un encuentro amoroso, prolongado, lento, tan increíblemente tierno, que casi había llorado al terminar; y cuando creyó que más ya no era posible, él la llevó a las cumbres del placer y aún más allá. Entonces había acariciado cada milímetro del cuerpo de Jesse hasta que el deseo resurgió en toda su intensidad. Y ambos se entregaron a la pasión y al amor de las personas que se aman mas alla de lo que la mente puede creer.

Más tarde, mientras Jesse dormía, con mucho cuidado se deslizó fuera de la cama, se puso la bata y fue a la sala de estar.

A través de la ventana observó el juego de luz y sombras que la luna proyectaba entre los árboles y setos del jardín.

La quietud reinaba en el ambiente. A lo lejos, oyó el ladrido de un perro, luego se hizo el silencio. Rachel, inmóvil, contemplaba la noche, sumida en sus pensamientos.

Y así la encontró Jesse.

Sintió una punzada en el corazón al verla junto a la ventana, tan quieta, perdida en sus pensamientos. ¿Cuánto tiempo habría estado allí?

Con los brazos cruzados sobre el pecho parecía tan sola, casi desamparada.

-¿No puedes dormir, mi amor -preguntó suavemente al tiempo que le rodeaba la cintura y la apoyaba contra su cuerpo.

-Es una hermosa noche -dijo con la voz enronquecida.

-Sí -murmuró él al tiempo que la acariciaba suavemente-. El fin de semana tendré que regresar a París.

El corazón le dio un vuelco a Rachel.

El momento que más temía al fin había llegado.

¿Qué podía decir? ¿«No te vayas»? El dolor atravesaba cada célula de su cuerpo.

-Bien.

-Te quiero junto a mí, Rachel.

¿París? No era posible. Ni siquiera podía considerar la posibilidad. ¿Y qué pasaría con Sophie? Cierto que Shelby era maravillosa, pero no podría esperar que su madre... Por lo demás, estaba su trabajo.

Rachel se sentía destrozada.

-Vivimos vidas diferentes, en los extremos opuestos del mundo. Nosotros no podemos...

-¿Tener un futuro? -preguntó al tiempo que la tomaba por los hombros y la volvía hacia sí-. Claro que lo tenemos -aseguró mirándola a los ojos.

Ella adelantó la barbilla orgullosamente.

-¿Como amantes ocasionales? ¿Hablas de pasar una o dos semanas juntos siempre y cuando lo permitan nuestras obligaciones?

-No. He pensado en otra cosa.

-Te advierto que no sirvo para ser la querida de nadie -aseguró con tristeza.

Los labios de Jesse esbozaron una leve sonrisa.

-Me alivia oír eso.

-Tengo una hija, un trabajo.

-¿Tu trabajo es tan importante como para no poder renunciar a él?

-Tengo responsabilidades laborales y compromisos económicos.

-¿Y si no tuvieras compromisos económicos?

-¿Qué estás sugiriendo, Jesse?

-Que te cases conmigo.

La sorpresa la dejó sin habla. Al cabo de unos largos segundos, murmuró:

-¿Qué has dicho?

-Que te cases conmigo -repitió Jesse suavemente.

-No hablas en serio.

-Puedo asegurarte que nunca he hablado más seriamente en mi vida.

-Pero...

-Si un trabajo es tan importante para ti, puedo conseguirte un puesto en marketing o en cualquier campo que elijas.

Ella no puso en duda sus influencias.

-Jesse...

-Tengo un apartamento en Auteuil y una casa en la región vitivinícola de Chinon, en el valle del Loira. A Sophie le encantaría pasar los fines de semanas y las vacaciones allí.

-Vas demasiado rápido -protestó.


-No -declaró con calma-. Te quiero a mi lado, como mi esposa, dondequiera que me encuentre. Sophie es una parte tuya que lo es todo para mí. Tal vez en unos pocos años tendrá una hermana o un hermano a quien podrá querer. Pero por ahora, deseo compartir contigo lo que el futuro nos depare.

Rachel sintió que los ojos se le llenaban de lágrimas.

-Yo...

-La próxima semana tengo unas reuniones importantes en París -continuó Jesse, imparable-. Cuatro días, mi amor, y volveré para organizar nuestra boda. Tus padres irán a París con nosotros por Navidades.

Faltaban unas pocas semanas para la Navidad.

-Es demasiado pronto... no podemos...

-Sí que podemos. Fácilmente -interrumpió él-. ¿No sabes que el dinero allana muchas dificultades?

-Tú me amas -dijo Rachel.

Era una afirmación, no una pregunta.

Con la cara de ella entre sus manos, notó el brillo de las lágrimas en los bellos ojos color caramelo. La emoción de la joven lo conmovió.

-Cuando te vi por primera vez, supe que mi vida nunca volvería a ser la misma.

Quédate conmigo, junto a mí para siempre, Rachel -murmuró-. Yo te amo, mi corazón -agregó en francés.

Ella le echó los brazos al cuello y buscó su boca para besarlo con toda su alma.

-Luché duramente para no enamorarme de ti -confesó en un murmullo-. No sabes cómo intenté convencerme a mí misma de que eras una complicación en mi vida a la que no sería capaz de enfrentarme. Pero sucedió que dondequiera que iba, ahí estabas tú. Parecía imposible escapar de ti.

-Así que te diste cuenta.

-No jugaste limpio. Empezaste por seducir a mi hija y luego a mi madre.

-Fueron mis mejores aliadas.

-Fue como si lo hubieses programado todo.

-No, programación no es la palabra adecuada. Digamos cometido, más bien. Lo sentí como una misión. Quise ser un padre para Sophie y un marido para ti.

-Cambia el orden y te prometo que lo pensaré -bromeó ella despiadadamente, con una dulce sonrisa.


Jesse emitió una especie de ronco gruñido al tiempo que la alzaba en brazos.

La risa se escapó de los labios de Rachel.

-¿Qué es esto? ¿Persuasión?

-No, una dulce tortura. Hasta que me digas que sí -amenazó.

Jesse no tuvo que esperar mucho.

********************************************************************

Espero sus comentarios, ya que es el penultimo capitulo, el lunes publicaré el final ya que el fin de semana debo trabajar...un abrazo a todas y gracias por acompañarme en esta aventura de escribir fic´s

Woooooowwww!!!!
Estuve increible, aun estoy bien corazones
la manera ta decidida de rachel me encanta(deberias pasarle consejos a RM)
Pero la declaracion de amor , como le pidio matrimonio, dios mio fue mucho para un solo capitulo estoy en shock y le dijo que si, no se la puso tan dificil de verdad
todavia tengo erizada la piel de tanta emocion :D

aqui estare el lunes sin falta y gracias por tan buen fic :(

Estoy mas que emocionada por el FiC!!me encanta sin palabras!!Ojala haya nueva actualizacion!!Un momento magico cuando Jesse le pide matrimonio. Un sueño hecho realidad para todos!!

ahh Emy el penultimo el capitulo estuvo muy emocionante

Sigo diciendo que Ghislaine tiene que ir con un psicologo

ahhhh que emocion jesse le pido matrimonio a Rachel

ohh ya sera el final a esperar el lunes

saludos

OMG!!!!!!!!!!!!!!!! es el mejor fic que estay leyendo no quiero que se acabe es muy bueno y jesse tan lindo :D esperare el lunes

Maravilloso! y esta por terminar :C
Se van a casar! q felicidad por finn se declararon todo su amor y sus sentimientos, viviran en Francia y seran felices por siempre como una hermosa familia

Confía en Mi
Capitulo 12
Y fueron felices los 3???

.


Mi amor hay muchas cosas que debemos arreglar- contestó ella

Mi vida tengo a la persona indicada de todo ello- contesto él con una tran sonrisa-

Pero falta Sophie, Shelby mis padres, donde haremos la ceremonia... ella hablaba sin para Jesse solo la miraba y sonreia

Su dedo se posó sobre sus labios para que se callará un rarito..


Shhhhhh, veras que todo estará listo y no te daras cuenta.



UN celebrante ofició la boda en una ceremonia civil, en una restaurada iglesia aconfesional, situada en medio de hermosos jardines junto al mar.

Uno de los padre de Rachel la entregó a Jesse. Shelby fue la dama de honor y Sophie siguió a la comitiva con un ramo de flores.

La novia llevaba un vestido crema de falda corta con adornos de encaje superpuestos mientras que el novio se veía resplandeciente con su traje negro de impecable hechura.

Tras la ceremonia, tuvieron una excelente comida acompañada de champán Cristal.

Dos días más tarde, Jesse, Rachel, Sophie, junto a Shelby, Hiran y Leroy, viajaban a París, donde se realizó otra ceremonia, una reafirmación del primer intercambio de votos nupciales, en honor de la familia de Jesse St. James.

Asistieron a la boda Sandrine y Michel,Anneke y Sebastian. Henri, el padre, junto a Madeleine, la matriarca de la familia, presidieron con orgullo la ceremonia. Ambos le dieron su bendición a la novia, y Madeleine agradeció la llegada de una biznieta a la familia.

Tal vez un detalle un tanto prematuro, porque la adopción legal que cambiaría el apellido de Sophie, de Hudson a St. James, aún estaba en trámite.

Dos esposas St. James ocultaron una sonrisa y permanecieron en silencio.

Era demasiado pronto para anunciar que en las próximas Navidades, Dios mediante, dos bebés alegrarían la vida de la bisabuela.

En un momento de la recepción, Jesse captó la expresión ligeramente pensativa de Rachel y entrelazó sus dedos con los de ella.

-¿Feliz?

Ella volvió la cabeza y la radiante sonrisa lo dejó sin aliento.

-Sí -dijo simplemente, sorprendida por su necesidad de preguntar, cuando todas las noches respondía a su amor con la fuerza de una pasión desatada-. ¿Qué te parecería...

-Sí -respondió en francés.

-No me has dejado terminar. Él llevó una mano de su esposa a sus labios y le besó la muñeca que latía con fuerza.

-Mon coeur, no es necesario.

Los ojos de Rachel brillaban de picardía.

-¿Es que sabes leer la mente de los otros?

-Mon amour, la tuya es especialmente transparente.

-Éso tendré que solucionarlo -declaró Rachel divertida. Jesse se echó a reír.

-Eres mi otra mitad, parte de mi alma. Te miro y sé lo que pasa por tu mente y por tu corazón, tan bien como sé lo que sucede dentro de mí -susurró con los labios en la sien de Rachel-.

Eres mi vida y te adoro. Gracias, ángel mío -concluyó en francés.

Los dedos de ella presionaron los suyos.

Jesse reconoció que la vida no podía regalarle nada mejor.

Eso era lo que él creía, la fiesta ya estaba avanzada, cuando sin previo aviso Rachel se paró y se dirigio a los padres de ambos.

- Hoy es un día muy especial, pero hay algo que aun no les he dicho.

_Jesse la miró un tanto desconsertado que podría ser???

-Solo quiero decir que aparte de ser uno de mis dias mas felices de la vida (miró a Sophie), tengo que contar la grata noticia que.....(el suspenso se apodero de los invitados) viene un nuevo St. James en camino llegará dentro de 7 meses.

-A Jesse los ojos estaban a punto de estallar en lagrimas, ella no le habia dicho nada, y èl no lo sospechaba tampoco.

se levanto y la abrazo con lagrìmas en los ojos y lo ùnico que pudo decir fue


Gracias por estar a mi lado y darme dos hijos maravillosos TE AMO.



FIN


******************************************************************++


Espero que les haya gustado es final, se que fue cortito, pero intenso Gracias a cada una de ustedes chicas por leer cada día que fui escribiendo, fueron muy geniales, las quiero dejar invitadas a mi otro Fic "La Verdad de Jesse" que es un poco mas largo que este que ya acabó.


Gracias Gracias, Millones de Gracias

oh claro que me encanto no estuve ni corto ni largo estuvo fantastico y estare sin falta esperando tu proximo fic porque ya lo espero

y que mejor final que el que ya sean una familia y un nuevo miembro que reafirme me encanto

tatislutz escribió:oh claro que me encanto no estuve ni corto ni largo estuvo fantastico y estare sin falta esperando tu proximo fic porque ya lo espero

y que mejor final que el que ya sean una familia y un nuevo miembro que reafirme me encanto

Tati muchas gracias amiga ya esta publicado y voy en el capitulo 15, si conoces a mas gente que les guste los fic no muy largo que lean Confia en mi...Gracias

OMG!!!me fascino.Los ingredientes necesarios para este capitulo..Xfa estare pendiente para la actualizacion.
Muy buen ala historia ademas de original...Casi llore las palabras de Jesse!!

Q lindo final fue directo y lleno de emociones
Tendran 2 hijos hermosos y los educaran en francia y seran felicez por siempre
Adorable y segire leyendo tu otro fic q tambien me encanta

me encanto me encanto!!!!!!!!!!!!! lo ame :D

ahh Emy me encanto

El final fue muy bonito

Un bebe ahh que bonito

Una hermosa familia

Saludos

Gracias a todas las que leyeron mi Fic, fue una grata experiencia ahora espero que mi nuevo fic les guste tanto como este..

Las requiero muuuuuucho a todas

:face:

La más tardona, oh Emy el capítulo lo he leído hace días y no pude dejarte comentario, la verdad me encanto. Fue hermosa la manera que prepararon el matrimonio y Jesse muy decidido a llevarse a Rachel con él. Me encanto lo de la sorpresa final de Rachel, con ello sellaste con broche de oro el fic.
Definitivamente seguiré el siguiente y me pondré al día en el otro.