One Shot- Finchel: Héroe

Hola hola. Bueno, está historia fue escrita para una actividad del Distrito (#1, el mejor)

He de confesar que cuando supe que tenía que escribir Finchel, pensé "¿Y ahora?" porque normalmente yo escribo Brittana/HeYa - Faberry/Achele, pero trate de hacer mi mejor esfuerzo, entonces espero que les guste.

"H E R O E"

Rachel Barbra Berry...Si, ese es mi nombre. Algún día verán este nombre en las marquesinas de Brodway, a un lado de Anne Hataway y Ricky Martin. Claro que, antes debo seguir mi camino en la secundaria, aguantar a los “brutos” deportistas que creen que pueden humillar a esta estrella naciente y caminar como la gran diva que soy.

Si no fuera por mi hermoso novio, creo que jamás habría soportado nada de esto, sobre todo cuando las dueñas de la escuela, las populares, las más poderosas, The Unholy Trinity...si, las que gozaban con insultarme de tantas formas posibles como sus “Inocentes” mentes las dejaban.


Al principio creí que por ser del club Glee, así como yo, no habría problemas con ellas...que equivocada estaba. La primera en atacar -aunque no estoy segura de que si ese fue un insulto- fue la rubia de ojos celestes, Brittany S. Pierce. Un día de la nada vino y me dijo “Rachel, aun me pregunto cómo es que Blanca nieves te dejo salir de la pequeña casa que compartía con los demás enanos. Empiezo a creer que queria ser la única mujer en toda la historia. Eso, es una injusticia” me dijo más que segura “deberías hacer valer lo que te toca” y se marchó seguida de sus dos amigas quienes no paraban de reir.


Digo que no se si fue un insulto, porque la cara de Britt era de seguridad y de preocupación. Ella es especial. Las peligrosas, aunque no lo crean son sus grandes amigas. Aunque con Britt tambien hay que tener cuidado porque puede insultarte de forma muy tierna, pero no deja de ser cruel.


Y si hablamos de gente cruel, seguro me viene a la mente Santana López o Satanás como me gusta decirle cuando...no está frente a mí. Cualquiera al verla diría que esta preciosa chica, jamás podría ser cruel. Y lo más gracioso es que sus insultos parecen sacados de la mente de un genio macabro como Megamente o el doctor Dofesmith. Su fuerte...los apodos y el sarcasmo.


Santana se encargó de que en el primer año casi no recordará mi nombre. De dejarme en claro que tengo nariz de papagayo, pechos disparejos, voz de niña chillona y estatura de gremlinm. Bueno, al menos ahora, que está de novia con Britt, su carácter ha mejorado significativamente. Esas dos son la una para la otra.


Y bueno, Quinn Fabray. La reina del Hielo, la reina abeja, la líder de las Cherrios, de su grupo de amigas y de cuanto club exista en la escuela. Algo en ella siempre fue de mi agrado, supongo que cautiva con sus hermosos ojos color aceituna. Su cabello dorado, claro que ahora lo lleva corto. Su actitud soberbia, caminaba por los pasillos como si todos la veneraran y no estaba en un error. Las chicas querían ser como ella, los chicos querían que sus novias fueran como ella.


Fabray, mi rival de amores. Evans, Puckerman e incluso mi Finny. Es verdad, yo iba en busca de estos chicos cuando ella los votaba, ¿Pero que debería hacer? Es la reina de hielo, jamás pensaría que me atraparían sus ojos o buscaría en los chicos que votaba el sabor de sus labios.


Claro que esto quedo atrás. Gracias a mi perfecto novio, casi esposo, Finn Hudson. Estoy tan orgullosa de estar con él. Piénselo, la judía bajita con aspiraciones a estrella mundial y el galán de la escuela –más alto que el asta de la bandera- el popular, con el que todas las chicas quisieran salir.


Somos perfectos juntos. Sobre todo por todas las situaciones que tuvimos que atravesar para estar juntos. El pseudo embarazo de la reina Quinn, que resulto ser de Puck. Su engaño con Santana con quien perdió su virginidad. Los coqueteos con otras chicas por ser el quarterback, e incluso todas las veces que estuvo entre Quinn y yo porque no podía decidir con que chica estar.


Pero al final, la estrella gana. Estoy con él y él está conmigo. Seriamos marido y mujer si fuese por el accidente de Quinn...que en parte fue por mi culpa. No dejo de pensar en su salud. No tengo la más mínima idea de cómo está después de que fue dada de alta. Ni siquiera puedo pensar en la boda otra vez a pesar de que Finn insiste.


¡Rayos! Santana viene caminando hacia mí con su contoneo de siempre. ¿Qué querrá está vez?

Santana: Oye Hobbit...-sí, no diría mi nombre aunque se lo rogará- ¿Sabes algo de Fabray? Desde que salió del hospital no he sabido nada de ella.
Rachel: No Santana...-arreglo mi cabello frente al espejo, sé que esto le molestará- No he estado al pendiente, pero en cuanto pueda iré a visitarla...-le digo fingiendo naturalidad. Seguro no se da cuenta porque soy una gran actriz.


Santana: Oye Pitufa con aspiraciones a Bárbara Streisad, hazme el favor de prestarme atención cuando te hablo y deja de fingir que no te importa la reina del hielo, conmigo no puedes fingir que no te importa D-i-v-a...-¿Por qué siempre tiene que ser tan odiosa?
Rachel: Bien López. Obviamente estoy preocupada, Quinn iba a mi boda cuando la embistió el tráiler ¿Crees que no me siento culpable?
Santana: Relájate, Quinn-Bee tiene más vidas que un gato. Solo, si sabes algo de ella...me lo dices. Entendido Rupaul.


Rachel: Como digas...-giré los ojos. Ese gesto era más de ella que nada, pero me pareció odiosa su actitud.
Santana: Por cierto...-frunció el ceño, cruzo los brazos y esbozo una sonrisa- Aun no entiendo es que pensabas cuando decidiste que casarte con “Senos de chica” era lo que querías.


Rachel: ¿No te casarías con Britt en cuanto tuvieras la oportunidad?...-sonreí. A ver qué respondes Satanás.
Santana: Mhm, claro judía. Porque ella es perfecta para mí y nos amamos. Cosa que no pasa contigo y Finepto porque...-bajo la voz- tengo muy claro que tu estas interesada en Fabgay...-me dejo helada.
Rachel: Eso...eso no es verdad ¿Qué rayos tienes en la cabeza?...-cerré mi locker con fuerza.


Santana:- rió. Se mofó de mi como tantas veces lo ha hecho- Tu voz chillona te delata. Nos vemos Rupaul, ya llego mi novia...-la señalo, venia sonriente dando unos saltitos- Y creo que tambien el inútil que tienes por novio...-igualmente lo señalo. Que guapo de veía hoy, pero...unos chicos se le acercaban. Hay no, lo iban a bañar en...si, lo acaban de Slushiar.


Típico de los mastodontes de Hockey, todos los días reciben a mi pobre Finny con un Slushie. A veces tambien a mí me toca, pero él es un caballero y lo recibe por mí. Sin más dejo a Santana, no le interesará, vi que se comía a Britt con la vista, no quiero presenciar como las “Brittanas” se comen tan temprano. Por eso mejor auxilio a mi corazón, mi novio.


Rachel: Babe ¿Estás bien?...-le digo y él trata de quitarse el líquido pegajoso de los ojos.
Finn: -gruñe- Si, pero estos malditos cada vez me tiene más cansado.


Rachel: Ven...-lo tomo de la playera- En mi locker tengo algo para que te limpies.
Finn: Gracias nena...-sonríe, bueno al menos eso parece porque su cara está llena del líquido rojo- A pesar de que mis ojos me arden, puedo ver que hoy estas más linda ¿Cómo le haces Rach?
Rachel: Porque me ves con ojos de amor...-le digo cariñosamente mientras limpio su rostro.
Finn: Así es ¿Y tú a mi como me ves?...-me robo un pequeño beso.
Rachel: Mhm...-sonreí- Te veo rojo...-él se rió junto a mí. Su rostro había quedado del color del Slushie, seguro necesitaría un buen jabón para quitar todos los residuos de aquel líquido.


Finn: Oye...-exhalo- Me entere que Quinn está mejor. Sé que te sientes culpable por lo que paso, pero por eso...tu hermoso novio- que humilde- te llevará a verla después de clases ¿Te parece?
Rachel: Si, gracias...-me paro de puntitas y él se agacha para darle un beso.


Santana: Dagh, evítense las muestras de cariño, aún no he desayunado y me revuelven el estómago...-escuche salir de su boca y después una risita proveniente de su novia.
Finn: Gracias Santana, tu siempre tan linda...-ella volteo y le mostro el dedo medio a mi novio. A pesar de que ambos se disculparon aun no logran llevarse del todo bien después de que Finn anunciará a medio pasillo que Santana estaba muy escondida en el closet. Sé que estuvo mal, pero...ella tambien llevaba mucho tiempo insultándolo, solo...él no supo cómo defenderse.


A continuación sonó la campana y tuve que dejar a mi amor y por supuesto ir a clases.


Terminó el día escolar. No había sido un día fuera de lo común, los maestros hablaban sin parar y yo repasaba una y otra canción solo por si Mr. Shue se le ocurría darme un solo, ¿Pero qué digo? Él siempre lo hace y ahora más que “Las problemáticas” ya no se quejan porque me da todos los solos en todas las competencias.


Salí del aula y Finn ya me esperaba para...ver a Quinn. Sería para mi difícil verla porque muy a pesar de que ella me hizo un año de mi vida un completo desastre, hemos quedado como amigas y nada me hace sentir peor que pensar en ese accidente que se pudo evitar por mi insistencia.


En el camino a su casa tanto Finn como yo estábamos callados y pensativos. No se en que pensaba él pero yo no dejaba de pensar que tal vez, a estas horas...si Quinn no habría tenido un accidente, yo sería la señora Hudson. ¿Es eso lo que quiero? Mis sueños podrían quedarse solo en mi mente si asi me “esposo” lo deseará. Me siento confundida, obviamente Finn y yo somos el uno para el otro, pero ante todo mi meta es alcanzar mi gran sueño, lograr mis metas...ser una gran estrella.

Llegamos a la casa y una señora idéntica a Quinn saludo efusiva a Finn. Claro, mi ahora novio es el ex de la rubia, seguro la señora es su ¿Ex –suegra? Como sea, ella nos da paso hacia la habitación de Fabray. Al entrar puedo observar que es una niña consentida, tiene un cuarto lleno de lujos –tal como yo- pero está adornado como si de una princesa se tratará.



Y así está, recostada en la cama. Nos recibe con una sonrisa algo torcida y enseguida me llega este sentimiento de culpa. Verla ahí, acostada, con una ceja herida y según tengo entendido sus piernas no reaccionan del todo bien. ¿Tenía que ser tan insistente? ¿Tenía que dejar mensajes en su celular hasta llenar su bandeja? ¡Bravo Rachel Berry! Has causado un accidente y no de cualquier persona, de Quinn.


Quinn: ¿Saben? Mi médico dice que después de varias terapias tengo una gran posibilidad de recuperar el movimiento de mis piernas...-dice sonriente.
Finn: Oye esa es una maravillosa noticia. Nosotros estaremos para lo que necesites Quinn, de verdad...-toma su mano y ella se incomoda notablemente.


Quinn: Rachel...no has dicho nada desde que llegaron...-sonrió dulcemente- Y la verdad, es lo más raro que me ha tocado ver en mi vida, Rachel Barry sin decir una palabra- Al instante mi novio soltó una carcajada y yo solo atine a fulminarlo con la mirada.


Rachel: Quinn...-¡Rayos! Mi voz se quebró- Discúlpame, de verdad...no sé qué rayos estaba pensando cuando te mande todos esos mensajes...-mis ojos comenzaron a traicionarme dejando salir largas lagrimas- Yo, yo normalmente no soy así de insistente, ¿Verdad Finn?...-el solo asintió con cara de asustado o confundido ¿Yo que sé? - ¿Qué se supone que debía hacer? Claro, esperar a que llegarás, para que pudiera casarme. En realidad, ahora que lo pienso, no sé si debería pensar aun es eso, es decir, ¿¡Que rayos estaba pensando?! Tengo solo diecisiete años y ya pienso en casarme...-y si, el vómito verbal apareció frente a mi novio y ¿Mi amiga?

Finn: ¿Perdón?
Quinn: Am, esto es incómodo.


Rachel: ¿Qué? No es lo que estás pensando Finn. Eres mi novio, obviamente quiero casarme y que cuides a los niños mientras yo hago las obras más exitosas de Brodway...-Nota mental, debo dejar de hablar.


Finn: ¿Ese es nuestro gran futuro mi amor?...-ese “Mi amor” sonó muy sarcástico. Sus ojos carecían de dulzura, Finn es un caballero siempre conmigo, pero...estaba lleno de irá.
Quinn: Se que no debo meterme, pero...creo que ambos necesitan...
Finn: Claro y yo de iluso creyéndote cada palabra de amor Rachel. Dime la verdad ¿me amas?


Rachel: Finn, basta. Este no es momento ni lugar para que armes una escena.
Finn: Tranquila, aquí se acabó la escena. Nos vemos Quinn...-le dio un beso en la mejilla y salió disparado hacia la sala.
Rachel: -Suspire. Mis lágrimas llegaban hasta mi pecho- No puede ser.


Quinn: Oye...-tomo mi mano. Me miró, que lindos ojos. Podría verla todo... ¿Qué estoy diciendo?- Has sido muy amable en visitarme, pero creo que necesitas arreglar las cosas con Finn. Lo conozco, sé que necesitan hablar. Tal vez así le expreses lo que en realidad sientes.


Rachel: Gracias Quinn...-No pude evitarlo y la abrace. Ella respondió a mi abrazo, me envolvió en sus brazos dándome un calor especial. En cuanto nos separamos, me despedí y salí rápidamente para alcanzar a Finn.

El aún no se iba. Batallaba con el motor del carro que compuso en el taller de su padrastro. En cuanto salí, hizo un gesto de cansancio ¿De verdad hace todo un drama por lo que dije? Sé que no estuvo bien, pero es mejor que lo sepa ahora.

Finn: ¿Y? ¿Ahora si quieres hacer una escena princesa?- Me acerque a él.
Rachel: Discúlpame. Sabes que estoy muy mal por toda esta situación. No tomes a mal mis palabras.


Finn: Dime una cosa Rach. ¿De verdad me amas tanto como para pasar el resto de tu vida junto a mí?...-esa pregunta me la planteo diariamente. La respuesta jamás llega a mí. Lo amo, porque me es tan difícil responderle.
Rachel: Quiero estar contigo. ¿Casarnos ahora? No creo que sea lo mejor. Piénsalo. Solo somos unos niños. Tendríamos que estar planeando viajes a universidades, no como jugar a ser adultos.


Finn: Yo jamás he dudado el pasar mi vida junto a ti- Apoyo su cuerpo en el auto. Miraba sus manos- Es algo que me he estado planteando las últimas semanas. Normalmente yo soy quien se juega todo por ti y de ti no obtengo más que amor a medias. Te lo pregunto de nuevo ¿En realidad me amas?


Rachel:-Un nudo se apodero de mi garganta. Las lágrimas me traicionaban de nuevo. Solo puede atinar a abrazarme de él- Finn, eres mi novio. Nunca pensé que alguien como tú, podria estar con alguien como yo. Somos dos mundos diferentes. Nuestros caminos se cruzaron, pero es hora de que cada uno siga su propio rumbo.


Finn: Tu eres el ser más hermoso que he conocido...-tomo suavemente mi rostro acercándome a él- La fortuna que he tenido de conocerte, ¡Dios! No sabes cómo me sentí la primera vez que te vi y mucho menos la primera vez que te bese. Pero aquí solo hay un rumbo. El amor solo va en una dirección y no puedo vivir engañado fingiendo que me amas.


Rachel: Es que significa...-dije apenas por el llanto.
Finn: Debes seguir tu camino. No falta nada para que nos graduemos y tú debes ir New York y brillar porque para eso has nacido. Algún día si nos volvemos a encontrar, te prometo tratar de ser mejor novio y no descansar hasta que me ames como yo a ti.


Rachel: No...- lo besé.
Finn:-se separó- Que tengas mucha suerte.
Así, sin más me dejo en un mar de llanto frente a la casa de Quinn la que ponía todas las dudas en mi mente. Vivimos engañados por tanto tiempo, en realidad nuestra relación no iría a ninguna parte. Mi vida estaba en Brodway y la de él a tantos kilómetros de mí que jamás funcionaría.


Y ahora, he sabido pocas cosas de él. Se enlisto en el ejército. Su sueño se cumplió, darle a su padre el honor que se merece. En la secundaria, él siempre fue mi héroe, solo que ahora es de cada persona que camina tranquilamente por la vida.

Si pudiera ser tu heroe
Si pudiera ser tu Dios
que salvarte a ti mil veces
puede ser mi salvacion

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