Segunda Batalla: Kurtbastian & Quinntana {#03}

Batalla Interdistritos

Ir a una doble cita con el suricato y la dama Hummel, probablemente era una de las peores decisiones que había tomado Santana. 

Ese mismo día, cuando estaban almorzando en la escuela, Quinn y Santana habían comentado que irían a cenar a Breadstix antes de ir al baile de graduación. Pero entonces Kurt comento que Sebastian jamás lo llevaba a cenas ni citas, ni nada por el estilo, a lo que el otro chico respondía que ‘esos eran gestos estúpidos  que no demuestran si amas o no a una persona’. Entonces ella los invitó a que vinieran con ellas, en una cita doble.

Y ahora, incluso antes de ir a cenar, ya se estaba arrepintiendo

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Santana y Quinn bajaron del auto una vez que se estacionaron, había unos cuantos chicos que las miraban como si les fueran a saltar encima, por lo que Santana tomo a Quinn de la cintura y le planto un casto beso en los labios. Así quedaría claro que ninguna de ellas estaba interesada.

Aunque eso no detuvo los silbidos que recibieron. Pero no les molestaba, después de todo sabían que eran hermosas y sexys, como para incluso volver a una heterosexual lesbiana.

Santana vestía un vestido largo, color rojo pasión, algo escotado en sus pechos y completamente escotado atrás, luciendo su espalda. Su cabello estaba suelto y ondulado.

Quinn, en cambio, si bien tenía su vestido largo, era color verde esmeralda, era sin tirantes y lucia un escote en forma de corazón. Su cabello estaba lacio y peinado en una media cola.

Siguieron caminando hasta que llegaron a la puerta. Quinn la abrió dejando pasar a Santana, quien de inmediato comenzó a quejarse.

“Estan discutiendo de nuevo” Murmuro girando sus ojos. 

“Que novedad” La rubia comento divertida ante la imagen de la pareja que estaba obviamente discutiendo “Vamos”  Dijo cuando volteo a mirar a Santana

 “Aun no entiendo porque hice esto” Murmuro mientras tomaba de la mano a Quinn y se acercaban a la mesa


“Porque son tus amigos, y los amas”  La rubia susurro mas bajo mientras sonreía con suficiencia.

Cuando las dos chicas tomaron asiento frente a la pareja, ellos parecían simplemente no notar su presencia, mientras se insultaban en voz baja tratando de no llamar la atención.

 “Y ahora por que discuten?” Pregunto la morena exhausta

 “Porque como sabes en el Club Glee todas las parejas tienen un nombre” Kurt comenzó a explicar y las otras dos chicas solo asintieron “Bueno, en lo que ustedes llegaban le dije a Sebastian que tendríamos que tener un nombre como pareja y-”

 “Y el no quiso?” Quinn lo interrumpió creyendo saber a donde iba todo esto.

“No. Increíblemente esta de acuerdo.” Dijo, y Sebastian bufo como si sintiera ofendido de algún modo “El problema es que le propuse que nuestro nombre debería ser ‘Kurtbastian’ y el-”

“Y yo creo que nuestro nombre de pareja debería ser Sebkurt” – Sebastian lo interrumpió

“Ese nombre suena ridículo. Kurtbastian suena mejor.” Kurt dijo, haciéndolo sonar como si fuera la cosa mas obvia del mundo.

Ellos siguieron discutiendo respecto al nombre, mientras las chicas los veían como si fueran la cosa mas extraña del mundo.

“Esperen!” Quinn los detuvo con su voz lo suficientemente alta como para que los chicos la escuchen “¿Están peleando por su nombre de pareja?” Ella pregunto, casi riéndose ante lo ridícula que estaba siendo su discusión. 

“¿A caso tienen cinco años?” – Ni siquiera Santana podía esconder la risa en su voz. “Es ridículo. Quiero decir…ustedes son ridículos.” Dijo incrédula

“Tal vez es algo ridículo.” Kurt dijo, no dispuesto del todo a admitir que Santana y Quinn tenían razón al mirarlos así de extrañas y burlonas. 

“Es muy ridículo. Esto es estúpido” Sebastian dijo casi riendo. “Escucha bebe, lo siento ¿si? Peleamos por cualquier cosa, pero esto realmente ha superado nuestra lista de pelear por cosas estúpidas. Nuestro nombre como pareja será Kurtbastian, suena bien.” Dijo sonriendo

“Muy bien” Santana intervino casi gritando y sonriendo enormemente “Ahora que este asunto esta terminado y que la señorita Hummel decida iniciar una nueva discusión, pero esta vez mas melosa sobre ‘Oh no, Sebkurt suena mejor’ y así sucesivamente hasta que ambos se quieran sacar los ojos,” dijo cuando vio que Kurt estaba abriendo la boca ya para decir algo, “Pidamos algo, porque muero de hambre. Y honestamente la comida en el baile no es la mejor”

Todos asintieron, y Kurt comenzó a chasquear sus dedos para llamar la atención de la camarera, quien estaba a unas mesas lejos. 

“Algún día tendrás que dejar ese habito horrible” – Sebastian dijo.

“Por favor, tratar de hacer que Kurt deje de chasquear los dedos a los camareros es como tratar de hacer que Rachel deje de vestirse como una niña de primaria.” Santana comento mirando el menú.

“Y ustedes deberían dejar de criticar lo que hacen o la forma de ser de las demás personas” Kurt se quejo, dejando de chasquear y cruzándose de brazos.

“Y ustedes tres” Quinn interrumpió “deberían dejar de actuar como niñitos de cinco años” 

Antes de que alguno dijera cualquier cosa, la camarera se les acerco.

“Buenas noches, ¿Qué desean comer?” Una señora mayor de edad (a la que todos conocían), preguntó

“¿Les parece si pedimos dos pasteles de queso?” Pregunto sonriendo, y todos asintieron

La camarera se fue recibiendo la orden.

“Así que, ¿ambas están nominadas a reina del baile?” Sebastian pregunto.

“Si” Ambas respondieron sonriendo 

“Y eso – no me malinterpreten – pero ¿no tienen miedo de que ocasione problemas en su relación?” El pregunto cautelosamente

“No. Ambas acordamos que no importa quien gane, eso no provocara una pelea.” Quinn dijo sonriendo con orgullo.

“Si, e incluso vote por Quinn” Santana dijo mirando a Quinn con cariño y tomando su mano debajo de la mesa.

“¿En serio?” Quinn pregunto sonriendo incrédula. y volteándose a ver a Santana “Vote por ti también” Confeso mordiéndose el labio inferior. 

Santana se acerco un poco más y atrapo los labios de la rubia en un cálido y tierno beso. Ambas sonriendo en el beso. Eran como pequeños picotazos, porque aun estando enamoradas sabían donde se encontraban.
 
“Eso es tan tierno” Kurt suspiro, apoyando su mejilla en su mano y sonriendo como si estuviera enamorado de la escena que hacían las chicas

“Creo que voy a vomitar” Sebastian murmuro. Y por muy bajo que sonara y Kurt estuviera soñando despierto, lo llego a escuchar y le dio un codazo.

“Eso es romántico, idiota.” El dijo malhumorado, cruzándose de brazos. “No estaría mal que tu seas de esa manera de vez en cuando.” Murmuro, demasiado bajo como para sacar a las chicas de su actividad, pero no lo suficiente como para que Sebastian no lo escuchara. 

“Kurt-” Sebastian trato de hablar, pero en ese instante llego la señora con el pastel de queso.

Las chicas dejaron de besarse mirándose con los ojos brillantes y sonriendo completamente. Y luego volvieron a mirar hacia el frente para poder comer.

“Gracias” Murmuraron los cuatro.

“Okay, uno es para Quinn y yo, y el otro para ustedes dos.” Santana dijo

 Los cuatro estuvieron de acuerdo. Santana y Quinn comían su pastel felices, hasta que la tensión en la pareja en frente suyo se hizo demasiado evidente. 

“¿Nos perdimos de algo?” Pregunto Quinn 

“No, de nada.” Kurt respondió sin mirar a nadie, solo mirando el pedazo de pastel que tenia en frente suyo.

 Sebastian lo miro sintiéndose culpable, y luego volvió a comer pero antes de que pudiera poner un bocado en su boca, subió su mirada para encontrar a las chicas con los ojos clavados en el. Quinn mirándolo con compresión y una pequeña sonrisa en sus ojos, parpadeando sus ojos entre el y Kurt. Santana en cambio lo miraba y como si lo quisiera asesinar.

“Kurt” Lo llamo. “Hey Kurt” Intento nuevamente poniendo una mano sobre el hombro del chico, pero este lo ignoro. “Kurt, bebé.” Murmuro y por fin, Kurt lo miro.

“¿Qué quieres?” Pregunto tratando de sonar aburrido, aunque se podía escuchar el interés en su voz.

“¿Por qué estas enojado conmigo?” Pregunto, y Kurt le dio una mirada incrédula. “¿Es por el comentario hacia el beso de Quinn y Santana?” Pudo sentir la mirada interrogativa de las chicas, pero en ese momento no importaba. 

“Es por el comentario, no tanto hacia quien iba.” Dijo sonando derrotado. “Es como…si el romance no te gustara. Y – no creas que quiero que cambies – pero honestamente es difícil saber que puedo llegar a conseguir contigo cuando-”

Puede ser la manera más típica de callar a una persona. Pero Sebastian sabia que la unica manera de poner fin a las dudas de Kurt era demostrandole que no se avergonzaba de sus sentimientos. Porque sabia que el tenia dudas respecto a su relacion, y hacia el mismo. Asi que para conseguir que dejara todas esas preocupaciones de lado, coloco sus manos en ambos lados del rostro de Kurt y lo acerco, chocando sus labios en un inesperado beso.

Kurt por su parte no pudo evitar el gemido que escapo de su boca ante la sorpresa, abriéndose lo suficiente como para que Sebastian pueda meter su lengua y así encontrarse con la suya. 

Kurt siguió el beso, y ambos se olvidaron en donde estaba y quienes los acompañaban.

A el realmente no le importaba la actitud sarcastica de Sebastian, de hecho le gustaba. Pero, necesitaba que el le demostrara que esto era una relacion, que no era un juego, y por sobre todo, que lo amaba.

El beso no duro mucho, porque se vieron interrumpidos por una tos muy fingida. Ambos se separaron a regañadientes y mirando con odio hacia el frente, especificamente hacia Santana quien les sonreia mostrando sus dientes.

“Chicos por mucho que me gustaría verlos haciéndolo,” comenzó sin lucir verdaderamente arrepentida “estamos en un lugar publico.” Les recordó

Ambos asintieron sonriendo como idiotas y algo avergonzados, porque por mucho que el beso les gustara, de seguro que fue un espectaculo del que no todos disfrutaron.

“De acuerdo. Entonces ahora que momentáneamente estan bien, pueden besarse, alimentarse unos a otros o lo que sea, pero por favor apuremos a terminar esta comida porque quiero ir al baile.” Dijo Santana

Los dos chicos comenzaron a comer mientras que Santana y Quinn los miraron con ternura, mientras también volvieron a su tarea de terminar con el pastel. 

Así que, tal vez esta cena no termino tan mal como Santana creía, y se siente feliz de haberlos invitado.

By Turururu! SC

Batalla Interdistritos

El sonido del salón empeoraba su humor con cada segundo que pasaba. Carcajadas por doquier y el insistente choque de las copas, chirriante, irritante. No podía evitar el fruncir el ceño.

Hubiera deseado que las cosas fueran diferentes, pero desearlo no lo iba a cambiar.

No iba a cambiar el hecho de que la noche más especial quizás de su vida había terminado varada ahí, la noche que supuestamente debería grabarse entre esos memorables recuerdos que te dejaba la preparatoria.

Recuerdos que para ella no eran más que situaciones incomodas, miraba el menú maldiciendo internamente haberse dejado convencer por su mejor amigo.

-Lady Hummel no podías haber elegido un lugar más corriente enserio – suspiro mirando como la mayoría de comensales eran compañeros suyos con sus respectivas citas. Sentía miradas de burla a sus espaldas que la mataban.

-¿Desde cuándo Breadstix es corriente? – Pregunto empezando a cansarse – Por favor Santana podrías ser menos quejumbrosa que arruinaras la noche.

-¿Arruinarla? ¿Aun mas? – rio poniéndose de pie.

-¿Adonde crees que vas? – pregunto mirándola escéptico desde su asiento.

-Relájate, voy al baño ¿o Tampoco puedo? – se burlo tomando su bolso negro de mano y avanzando al tocador para distraer su mente.

Después de una visita a los servicios higiénicos para retocar su lápiz labial y polvo en las mejillas volvió con algo más de tolerancia.

-¿Ya nos atendieron? – pregunto deslizándose al lado izquierdo de Kurt.

-No pero ahí viene la mesera – le contesto sonriéndole y acomodándose en el asiento.

-Buenas noches – saludo la mujer asintiendo con la cabeza parándose enfrente de su mesa con una carpeta negra en las manos.

-Muy buenas noches – contesto Kurt con una amable sonrisa que parecía no desaparecer de sus labios.

-¿Ya va a tomar nuestra orden? – pregunto Santana con una insistencia tacita.

-Por supuesto, pero venia a pedirles un inmenso favor.

Silencio por parte de los dos, se miraron confundidos aunque la poca amabilidad de Santana se hizo presente en su rostro.

-Díganos – contesto Kurt.

-Miren, hoy el local está a más no poder y hubo un error en las reservaciones, con las mesas y…

-¿Qué rayos nos importa eso? – gruño la latina rodando los ojos.

La mesera trago saliva incomoda y miro hacia la entrada donde la pareja aun esperaba.

-Esto es muy vergonzoso para nuestro establecimiento pero queremos pedirles el favor de compartir la mesa con la pareja de ahí – señalo la mujer a una pareja muy sonriente que saludaban a algunos conocidos mientras se adentraban al salón.

-Ni hablar – corto Santana – Pagamos por una cena y existe algo llamado privacidad ¿Quizá la conozca?

Kurt clavo la vista en ese chico, que porte, que ojos. Boto un suspiro instintivamente al notar esa sonrisa blanca y sincera en esos apetecibles labios.

-¡Nos encantaría compartir la mesa! – casi chilla mientras golpea la mesa asustando a Santana.

-¿Kurt? ¿Qué demonios? – lo llamo empujándolo por el hombro.

-Muchas gracias y para pagarles esto, hoy les ofreceremos el postre gratis – les sonrió como despedida.

Todo lo que puede conllevar un simple error en la reservación de tu restaurante.

La noche parecía tener más y más sorpresas para ellos.

Sebastian Smythe y la  inconfundible Quinn Fabray eran la nueva pareja del momento, futuro rey y reina del baile. Todo se esperaba dentro de esa burbuja de popularidad, todo menos caer en la mesa de dos chicos que lo eran todo menos aburridos.

A Santana se le fue mágicamente el mal humor, solo podía sonreír y soltar risas suaves y nerviosas cada vez que oía hablar a la rubia.

Sebastian noto eso y no sabía que pensar, lo único lógico era centrarse en ese chico de profundos ojos azules que no dejaba de halagarlo por la mas mínima cosa que hiciera.

-¿Qué les parece ir al baile juntos? – dijo de pronto Quinn tomando la manos de Santana por la mesa dejándola embobada - ¡Como una cita doble!

-¿Una qué? – rio Kurt entre dientes tapándose con su mano.

Santana no pudo y estallo en carcajadas dejando descolocados a los dos chicos.

-¿Creen que estamos en una cita? – dijo Santana codeando a Kurt - ¿Puedes creerlo? – volvió a reír.

La pregunta ahí era muy sencilla ¿Estaban en una cita? Pero obviamente el tema quedo ahí. 

Terminaron una cena donde se conocieron más de lo que pensaron.

Tenían muchas cosas en común pero fue esa tensión entre Kurt y Sebastian lo que hacía de esa casual e inesperada reunión algo muy peculiar.

Quinn y Santana se fueron al tocador con la excusa de arreglarse previamente para llegar presentables al baile.

Kurt salió con las manos dentro de sus bolsillos y su cabello levemente despeinado por casusa del viento.

-¿Subes? – Pregunto apretando la alarma de su coche - O sea me refiero a lo que dijo Quinn , no quiero obligarte …no es que yo quiera….

-Si entendí Sebastian – rio por su nerviosismo – Por mi está bien, Santana y Quinn parece que se llevaron muy bien.

-Mas que bien, nunca la vi a Quinn tan risueña.

No se sabían que decir después de eso, así metieron al auto por el frio que se empezaba a hacer presente. Un olor reconfortante y embriagador se apodero de Kurt, una colonia muy concentrada que lo hacía divagar sin darse cuenta.

-¿Así que tu y Santana no son pareja?

-Par nada, eso sería más que imposible – rio sintiendo como la mirada de él se centraba de sus ojos a sus labios.

-¿Por qué lo dices? – murmuro acercándose sin dejar de mirarlo con la excusa de sacar la radio de la guantera.

-Por… por…. – balbuceo tragando salía notoriamente al sentir el calor de su cuerpo prácticamente encima de él, podía sentir su mano junto a su muslo dejándolo estático.

-¿Por qué Kurt? – rio alzando el rostro, estaba prácticamente a centímetros.

-Yo soy gay – siseo cerrando los ojos y esperando que todo se desvaneciera en un sueño, un muy intenso sueño.

Pero el sueño siguió y en ese instante podía sentir los suaves labios de Sebastian sobre los suyos mientras tomaba su rostro con ambas manos y le dejaba suaves caricias.

-Eso ya lo sabía – le murmuro a su oído antes de dejarle un beso y reír levemente.
 



El reflejo la estaba haciendo delirar su mente, podía recorrer cada lado de su suave piel con un descardo increíble.

El vestido negro que traía hacia resaltar el dorado de su cabello, sus miradas chocaron en ese momento y un leve rubor se apodero de sus mejillas.

-¿te gusta? – pregunto Quinn inocentemente señalando su cuerpo.

No sabía los efectos que eso podía causarle a Santana y los pensamientos tan inapropiados 
que la hacían acalorarse más.

-Este lindo – logro decir con una voz demasiado seca mientras sacaba su labial rosa suave y lo pasaba por sus labios para distraerse.

-Tienes lindos labios – la alago la rubia con una sonrisa de medio lado – Como me gustarían – dijo regalándole un guiño.

¿Eso era coqueteo? ¿O solo su imaginación?

No podía ser, ella tenía un novio. Un varonil y guapo novio que la esperaba en el estacionamiento.

-¿Me prestas? – Pregunto estirando su mano y rozando levemente sus dedos provocando un ardor en la piel de Santana – Se ve muy suave en ti – comento quitándoselo sin permiso.

Lo pasó juguetonamente por su labio inferior sin dejar de mirar a Santana.

El lugar se empezaba a calentar mas para ella, iba a cometer una estupidez de eso estaba segura.

-Escucha Quinn – suspiro apoyándose en el lavado – Se que no lo haces con malas intensiones y me caes muy bien enserio – sonrió doblando la cabeza – Pero podrías ser menos …..provocativa – concluyo mordiéndose el labio.

-¿Provocativa? – rio entregándole el labial y parándose en frente de ella – No entiendo Santana.

-Ese es el problema – dijo temerosa pero afrontándolo – No entiendes lo provocativa que me puedes llegar a parecer – le murmuro clavándole la mirada.

La mirada de confusión en el rostro de Quinn se hiso presente mientras retrocedió por la cercanía cada vez mayor de Santana.

No fue hasta que sintió la pared detrás de su espalda y el cuerpo de Santana rodeándola que se dio cuenta de la situación.

-Wouw yo… no se qué decir…..

-No tienes que decir nada – se apresuro a hablar Santana – Solo cállate porque sino las dos nos arrepentiremos de lo que pasara.

Quinn no podía apartar la mirada de ese rostro sonrojado y contraído, no podía sentir más que ternura por la frustración que reflejaba.

De manera instintiva lo acaricio con dos de sus dedos tratando de transmitirle que todo estará bien, que no la juzgara.

-Solo déjate llevar – susurro Santana ya sobre los labios de la rubia siendo acunada por sus suaves manos – Y olvídate de todo lo demás.

-¿Y el baile? – logro murmurar mientras pasaba sus brazos a lo largo de sus hombros y se dejaba cautivar por ese aliento fresco que chocaba contra sus labios.

-Puede esperar – concluyo uniendo sus labios en un pequeño beso que desencadenaría una noche llena de reacciones y locuras.

Pero lo que importaba en ese momento era lo bien que se podía llegar a sentir el intrigante sabor de los labios de una chica y más aun si esa chica era Santana López.

By Turururu! SC