KLAINE -FIC -Tigre - Epilogo

HOLA! odiame lo meresco totalmente hace mucho no comentaba soy la peor fan del mundo pero bueno comentare todo lo que me falto :

cap. 17 Noche de ...¿paz?
awwww kurt y blaine coqueteando mientras cantaban el mejor duo navideñ de toda la historia y quien los ve y al frente de todos !
lizzy y alex todo entretenidos viendo como su padre conquista mi chico !
blaine como raro pierde la cabeza cuando toma !!
me encanto!

cap.18 navidad
Todos esos regalos yo quiero ser esos niños ._. awww kurt solo da ropa de marca pero que ternura sam y puck son unos tios muuuy buenos c:
blainy blainy mira todo lo que le dijiste a tu suegro !! aunque no pare de reirme y mi failia me miraba el el cuarto leyendo como que le pasa se rie sola ._. pero fue MUY bueno!!
amo a blaine jajajaj la falda jajajajjaa c':

cap.19
WOW que capitulo tan.. ESPECTACULAR! tubo de todo! creo que es facil saber cual fue mi parte favorita hay quien los ve pervertidos disque teniendo sexo telefonico que tal si lizzy lo ve o alex que darian con un trauma! aunque super HOY Y SEXY Y ME ENCANTO!
maldito sr.anderson -.- y pobre la mam'a pero hasta ahora entendio que la felicidad de blaine era kurt y solo kurt!!
amos los capitulos largos! en pocas palabras me gusto muchooo !

cap. 20 Tiburon

SI!! puck al rescate! kurt debe agrdecerle !! y de paso cuida muy bien a mi blaine y si no puedo esperar ! esta muy genial pero me dejaste con una gran intriga!
ame lo de tiburon de sexo jajjajaja en serio me rei mucho y me imagine todo al leer el titulo menos eso !
sigo molesta con cooper! no me parece maldito pero por lo menos fue a ayudar a su hermano!!


ACABEE! creo que exagere pero es que necesitaba comentar todo lo que me falto y eso demuestra LO MUCHO QUE ME GUSTA TU FIC! y pronto estaran juntos pero amo el drama y espero que algo ms pase c: bueno eres MUY buena escribiendo y espero que actualices rapido!!
saludes c:

Ahhh ok, ok enterado, de hecho, ya lo habia leido antes ,gracias por pasar y avisarme

Glee no me pertenece, ni los personajes, ya quisiera yo ser dueña de Blaine, los Hummel-Hudson, etc., pero no, no me pertenecen, esto lo hago por diversión.

AGRADESCO sus comentarios, usualmente los contesto uno a uno por mensaje, para no distraerlos de la historia, aunque hay unos a los que no puedo, como: Dani DC y Anne en Fanfiction net y Karla Cadena Lpz. Del Facebook.

ADVERTENCIA:

Esta historia contendrá situaciones difíciles, mal lenguaje, violencia y una temática homosexual latente, si tienes problemas con cualquiera de estos temas, te recomiendo no sigas leyendo, igual si eres menor de edad no me hago responsable de traumas, ya lo he advertido y sin más…iniciamos.

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Cap. 21 "Año 2023"

Una encarnizada batalla se daba en la arena de pelea, Burt Hummel había decido la noche anterior que debía hablar con Cooper Anderson y planear alguna forma de sacar al más joven de aquel sitio, había oído por labios de su hijo que ese Anderson, el mayor, había visitado su casa y que este había sido grosero con la memoria de la madre de los mellizos, por lo cual este no había pasado más allá del corredor de la entrada, Kurt le había corrido sin misericordia alguna y aunque estaba completamente a favor de las decisiones de su hijo y de que Cooper Anderson no debía ver a los niños entendía también la otra cara de la moneda, pues Burt sabía que todo eso era más complicado de lo que Kurt creía, sabía que ese otro chico Anderson estaba pensando egoístamente solo por el mismo Blaine, era un poco lógico que Cooper Anderson prefiriese recuperar a su hermano sin los niños, porque sentía que habían sido impuestos a cambio de su vida y siendo el pelinegro bueno, moral y justo se había terminado encariñando con ellos, así que al final Burt tuvo que llamarle y hacerle entender un punto básico.

Su hermano estaba vivo y debía ser lo único importante.

Todo aquel que amara a Blaine Anderson no podía negar lo que él amaba, ya fuese la música, su homosexualidad y los niños, eran cosas que iban de la mano con aquel chico y si Cooper realmente amaba a su hermano tendría que respetar cualquiera de esas cosas, respetarlas en verdad, no solo intentarlo, fue sencillo y reconfortante darse cuenta de que el castaño hermano del pelinegro había tenido demasiado tiempo para meditar sus actos y ahora al menos quería intentar estar nuevamente en la vida de Blaine Anderson, aceptando así a los pequeños, quienes realmente no tenían la culpa de nada, ni del secuestro del pelinegro, ni de la suerte o profesión de su madre.

Cooper y él habían hablado por unos minutos, acordando que cada uno movería sus hilos para asegurar la salida de Blaine de ese lugar y al final habían encontrado en la imagen de Noah Puckerman al compañero ideal de viaje, por su juventud, su fuerza y su carácter, a la mañana siguiente habían salido temprano en el auto de Cooper Anderson rumbo a Strattanville, encontrándose con más de un contratiempo a manos del inestable clima que parecía estar en su contra, sin embargo este mismo mal tiempo les permitió hablar más, fue así como supieron que Puck había sido peleador callejero por un tiempo, cuando el negocio no iba tan bien como se esperaba, fue así como terminaron hablando con Jennifer gracias a la tarjeta que aún conservaba Puck para planear que el del mohicano entrara a ayudar a Blaine si estos no llegaban antes de la pelea estelar, fue así como Burt revelo los contactos que tenía en el estado de Pennsylvania y fue así como Cooper demostró que él sería el apoyo económico necesario si el problema final era el dinero.

Ahora estaban ahí, observando como finalmente el Tiburón, como el narrador quien había vuelto al micrófono había decidido llamar a Puck, había logrado amarrar a Scarlett con unas sogas que encontró arrumbadas en el sitio de las armas, finalmente estaban parejos, el Tigre golpeando y esquivando a Martillo, mientras el Tiburón hacia lo mismo con Perro Loco, era difícil de verlo pero también era complicado apartar los ojos de aquellos dos que entregaban todo de sí en la arena, que ahora se veía bastante pareja, no parecía ya existir una ventaja marcada para alguno, aunque Puck pensó que si Blaine estuviese más fresco y menos cansado le podría dar una paliza incluso a ambos imbéciles.

Varios minutos pasaron hasta que el Tiburón dejó sin movimiento al Perro Loco después de golpearlo repetidas veces contra una de las paredes, entonces al volver sus ojos avellanos a la figura del Tigre, lo encontró hincado en la arena, respirando con dificultad mientras miraba a las luces en el techo, en el suelo un inconsciente Martillo solo daba señales de vida gracias al subir y bajar de su pecho, la pelea había acabado y Puck se había apresurado para ir ayudar al pelinegro mientras los clientes gritaban y hacían escándalo por el electrizante resultado de aquella noche sin precedentes.

Puck acompaño al Tigre a la enfermería donde aquel ebrio medico esperaba con una sonrisa ladina en los labios, tal vez no estaba muy contento con que se marchara, pero tampoco podría decir que lo iba a extrañar, después de todo solo era un marica más, seguro podía encontrar un peleador tan o incluso más bueno que no fuese tan desviado y pusiera en peligro la imagen del lugar.

- Así que al final esa puta logro meterlos a ustedes aquí…-siseo el medico refiriéndose a Jenny, mientras Puck dejaba a un cansado y maltrato Blaine sobre una camilla para que este tomara un cono de agua y un par de analgésicos, estaba acostumbrado a tomarlos cuando su cuerpo dolía de aquella forma, además Arthur no era un gran fanático de tener mucho contacto con él- creo que el abrirle las piernas al alcalde y ser la encargada de las chicas se le ha subido a la cabeza…pero por esta vez no diré nada, las apuestas se multiplicaron en cuanto entraste a la arena junto al marica ese …claro, supongo sabes que tu amigo no es nada más que un puto de mierda que bien podría estar cogiéndose a su propio hi …

- ¡Calla tu puta boca cabron! –Gruño Puck abalanzándose contra el otro para tomarle de la bata- ¡escúchame bien hijo de tu repútisima madre, tu vuelves a abrir tu apestosa boca para hablar de él y juro que te inclinare sobre esa puta camilla y me encargare de meterte la puta botella de licor en ese asqueroso y decrepito trasero de mierda! –gruño descontrolado mientras el otro parecía más pálido de lo normal, impresionado de como ese hombre defendía a alguien tan perturbado como el tigre-

- …bájalo chico –dijo Burt Hummel entrando a la enfermería aun lado de Cooper y de Jenny quien cerró la puerta de la enfermería detrás de ella- no vale la pena, sobre todo ahora que vamos a llevarnos a nuestro chico con nosotros –dijo mientras movía sus ojos azules a la camilla donde el pelinegro intentaba mantenerse sentado, aunque parecía a punto de colapsar- Anderson, ve con tu hermano, tú y Puck ayudaran a sacarlo de aquí –dijo y movió sus ojos al hombre que jamás había visto pero suponía era el famoso Arthur-

- No pueden llevárselo –siseo Arthur mientras se alejaba de Puck e iba a tomar un vaso olvidado de vodka que había dejado sobre la mesa de curaciones- el tigre va ser curado aquí mismo y ya mañana puede partir, no hay razón para…

- Lo prometiste –dicto Jenny dando varios pasos hacia el otro quien le miro de mala manera- y si, escuche bien el abrirle las piernas al alcalde funciona bastante bien, pero no te servirá de nada si yo le hago ver lo improductivo que eres, por mi pueden cerrar este apestoso lugar, al final seguiré ganando lo mismo de forma independiente –dijo sin pudor alguno mientras Puck y Cooper se movían hacia Blaine- además de que de nada ayudara que aquí el señor Hummel se moleste…veras cariño, por si tu cerebro se encuentra ahogado en licor, él tiene los contactos perfectos para que te cierren este lugar…-dijo y entonces Burt Hummel saco un papel oficial – si él entrega ese papel a nuestro alcalde, él aunque no quiera hacerlo tendrá que cerrar tu asqueroso burdel …-suspiro antes de cruzarse los brazos- por otro lado si desatas la ira de aquel papi rico –señalo a Puckerman- entonces tendré la visión más desagradable y divertida de todas, observar cómo te ensartan una botella en el trasero sin duda alguna estará entre las cosas que me atormentaran por las noches- dijo con una sonrisa en los labios antes de señalar a Cooper- ahora si tienes algún estúpido problema tenemos al hermano de nuestro Tigre, quien está completamente dispuesto a meterte al bote por mantener secuestrado a su hermano, supuestamente fallecido o bien pagarte cuánto dinero se te antoje y aventártelo a tu desesperante , desagradable y completamente despreciable arrugada cara…-ladeo un poco la cabeza para sacar un celular del bolsillo trasero de tu pantalón- en cualquiera de los casos estoy preparada para tomar cuantas fotos me sea posible

- maldita zorra de mierda…-gruño Arthur antes de acercarse a ella para levantarle la mano, mano que fue rápidamente detenida por una mano más gruesa-

- Golpear a un mujer es lo más bajo que podría existir –gruño Burt Hummel mientras Cooper y Puck ayudaban al pelinegro ahora inconsciente- escúchame…porque voy a ser estrictamente claro, si nosotros quisiéramos cerraríamos este lugar en un tronido de dedos, pero entiendo que para algunas personas aquello es completamente injusto, hay hombres y mujeres que no tienen otra forma de vida, así que quiero ese papel que aquí la señorita Jennifer nos contó, ese por el cual nuestro chico termino aceptando una pelea tan dispareja cuando él tendría que haber vuelto a Lima –dijo y soltó la mano del médico quien termino sobando su muñeca, el hombre por muy anciano que le pareciera, tenía más fuerza en las manos de lo que esperaba, así que era fácil suponer que sería el padre de aquel extraño peleador del mohicano-

- No veo que importancia tenga para usted que le pase o deje de pasar a ese tipo –dijo Arthur mientras caminaba a su escritorio para sacar de un cajón bajo llave un folder y extenderle el papel primero, después del folder, ese que contenía todo el historial médico que tenía sobre el tigre y sus cachorros- tal vez su hijo este acostándose con el marica ese –dijo señalando con la mirada al pelinegro- le defiende con demasiada voluntad ¿no lo cree perturbador, que su hijo este clavándose a ese puto de mierda? –dijo y Cooper solo apretó los puños y decidió que solo no cerraba el lugar y mandaba a la cárcel a ese bastardo porque de alguna forma Blaine estaba vivió gracias a él-

- No soy hijo del señor B pedazo de mierda –dijo Puck mientras Cooper usaba su mano libre para alcanzar su teléfono celular- y todos aquí saben sobre Blaine, la verdad no tengo muchas ganas de oír hablar a este pendejo señor B –dijo volviendo sus ojos al mayor de ojos azules y Cooper asintió con fastidio mientras tecleaba con solo una de sus manos un mensaje-

- Muy cierto chico –dijo Burt mientras Arthur le pasaba el papel y el grueso folder, no muy convencido del todo- veras ese de ahí es el mejor amigo de mi hijastro, mi hijo no vino con nosotros y sí, mi hijo y ese muchacho que tu llamas Tigre en algún momento tuvieron una relación –dijo sin importarle revelar aquello- pero muy aparte de eso me extraña que teniendo contacto con ese chico por diez años no hayas podido entender ni un poco la calidad de persona que ese muchacho –dijo y paso las cosas a Cooper quien le dio una leída ligera después de guardar su celular y regreso a Burt para que lo llevara- él es su hermano y tiene contacto con uno de los mejores abogados de Ohio quien va a tener una copia de esto, así que más vale que no intentes nada raro…-respiro hondo y miro a la rubia quien solo asintió después de guardar su celular, al parecer había tomado una fotografía de cuando el otro le había entregado el papel al otro- ¿a cuánto estamos del hospital del condado? –Pregunto a la mujer quien se apresuró a ir al escritorio para tomar un pedazo de papel y un lápiz-

- aquí tiene señor Hummel, si toman este camino rodearan la parte fea del camino hacia el hospital, no queda a mucho de aquí y no se desvían más de lo necesario, busquen a al doctor Michael Redford es quien se ha encargado de revisar al Tigre cada que lo llevamos desde ya hace algunos años, es algo así como su médico personal –dijo la rubia mientras anotaba los datos del médico en el mismo papel- ahora váyanse, esas heridas deben ser tratadas lo más rápidamente posible

No hubo más charla, los tres hombres salieron del lugar y Jenny prometió mandar las cosas que el Tigre ya tenía empaquetadas al día siguiente a la dirección que Burt Hummel le dejo anotada a la mujer mientras se dirigían por los muchachos a la enfermeria.

Llegar al hospital del condado no fue nada, Cooper era de hecho un conductor bastante rápido y ligeramente escalofriante cuando se trataba de su hermano menor, quien había vuelto en si gracias a un poco de alcohol, pero parecía demasiado adolorido y exhausto para hacer cualquier otra cosa que no fuese oír a Puck hablar sobre lo divertido que había sido romperle la cara a los otros y como de seguro hubiera sido divertido partírsela a Arthur o como Puck apodo, el puto borracho de mierda.

En cuanto llegaron, buscaron un lugar cercano a la entrada y Burt se encargó de entrar a buscar al doctor Redford mientras Puck y Cooper ayudaban al pelinegro a salir del automóvil y entrar al hospital, donde inmediatamente fue recibido por una silla de rueda cortesía de aquel doctor que había estado en el lobby cuando Burt irrumpió en el lugar gritando su apellido, todo esto era algo nubloso para el pelinegro quien solo sonrió ligeramente al médico que ya había conocido antes, incluso desde que había iniciado su internado en el hospital, después de eso el pelinegro fue separado de los tres hombres y movilizado rápidamente a emergencias, con tal vez la suerte de ser pasado a un cuarto si era necesario.

El año 2022 había terminado unas horas atrás, Cooper, Burt y Puck estaban en la sala de espera justo cuando un apresurado Kurt llego apresuradamente, mas pálido de lo habitual y con la clara preocupación pintada en su rostro.

- ¡Papá! –grito el castaño antes de ver a su padre levantarse e ir directo a él- por favor, por favor dime como esta, ¡¿No se supone que llegarían antes de…de todo eso?! –pregunto con aire desesperado antes de volver sus ojos a Cooper para mirarle de mala gana, aún seguía en duda si era conveniente que fuese-

- vamos, vamos relájate –dijo Puck levantándose con algunas heridas en el rostro y un yeso en uno de sus brazos, logrando que el castaño de ojos azules al verlo levantara una ceja y respirara hondo, no quería imaginar qué clase de locura había pasado para que incluso Puck estuviese herido, su padre se había negado a darle muchos detalles al respecto y por el momento respetaría eso, ahora solo había una cosa importante y esa era saber cómo estaba Blaine-

- Hijo, cálmate –dijo finalmente Burt guiando a su hijo a sentarse- llegamos tarde por el clima y este chico se encargó de ayudar a Blaine, ahora están haciéndole varios estudios, queremos asegurarnos de como esta y de que tenemos que hacer para que se sienta mejor –dijo con aire sereno- ¿Carole se quedó con los niños? –pregunto el mayor a ante lo cual Kurt solo asintió sin dejar de fruncir el ceño- ok vamos chico relájate –dijo y el castaño se acomodó en las incomodas sillas de la sala de espera-

Así esperaron alrededor de veinte minutos más antes de que un hombre de alrededor 30 años, tan alto como el mismo Kurt, mulato de cabello corto y lacio, ojos grises y una sonrisa en los labios se movió al grupo inusual de personas que esa vez habían llevado a su paciente predilecto.

- ¿Ustedes vienen con el Tigre? –pregunto el mulato mirando a todos y sonriendo con cierta complacencia como se levantaban de su lugar, no parecían peleadores y definitivamente no cuadraban con el perfil de chicas que usualmente iban con el pelinegro- bueno…

- Blaine…-dijo Cooper con aire serio adelantándose a cualquier otra cosa- su nombre es Blaine Anderson, es mi hermano –dijo y el medico paso sus ojos grises en torno a las demás personas antes de volver sus ojos al que había hablado- familia –dijo sin más ante lo cual el medico asintió encantado para indicarles que lo siguieran-

- sé que se llama así, pero él siempre se mostró muy renuente a usar su nombre, por eso incluso varios dentro del personal lo llamamos por su apodo –explico mientras caminaban por un pasillo- no sé qué tan al tanto de él se encuentren pero les diré que lo he visto mucho peor, aunque eso no significa que todo esté bien, el tig…ejem, Blaine tiene un par de costillas rotas que pueden sanar sin problema, su muñeca esta lastimada y tiene varias contusiones en su espalda, rostro y costados, sin embargo lo más preocupante es su desgaste físico, incluso trae un ligero cuadro de anemia, supongo que no ha estado comiendo como es debido , se ha trasnochado y madrugado demasiado, con su estilo de vida me preocupa que encontrase un segundo empleo –negó antes de detenerse frente a una puerta y ver a todos- por favor díganme que sus niños siguen con él porque hasta ahora es lo único que lo ha mantenido ligeramente consiente de que su cuerpo no es de goma –dijo y Kurt se apuró a asentir- bien…entonces …-suspiro- miren no sé qué tanto saben ustedes de la vida de él, nunca los había visto e incluso él jamás menciono tener familia, pese a que se le pregunto varias veces…ustedes…humm ¿ustedes saben lo que hace para vivir? –pregunto y todos asintieron-…ok, entonces debo molestarme con ustedes, ¿tienen idea de cuantas veces lo hemos llegado a atender, Incluso a internar?

- usted no tiene idea de lo que pasa en su vida realmente así que le pediría que no hablara de él como si lo conociera –mascullo inmediatamente Kurt Hummel con todo su aire de diva ante lo cual el medico parpadeo varias veces-…¿Qué? Es la verdad, que él sea un doctor que le ha tratado algunas veces no le da derecho a hablarnos como si nosotros no hubiéramos vivido un infierno al no saber de él –murmuro omitiendo el detalle de que incluso le habían creído muerto-

- nada…bueno es solo que… -el medico medito un poco antes de rascarse detrás del oído con su pluma de tinta azul y pasar la mirada de arriba abajo del castaño, logrando decir con esto mucho más de lo que debía- no quiero ser grosero es solo que no esperaba que pues… el tigre tuviese un…pariente que fuese tan abiertamente…

- ¿gay? –pregunto Kurt y el medico asintió con algo de incomodidad y antes de que Burt o cualquiera dijese algo, Kurt levanto una mano, frenando cualquier defensa de tal forma que incluso su padre se sintió intimidado- ¿algún problema? –pregunto con aire helado y el medico negó de forma repentina gesticulando con sus manos – Blaine, su nombre es Blaine como ya se lo mencionaron y BLAINE no es pariente mío como su hermano -indico antes de erguirse mucho más y levantar la barbilla- Blaine es MI pareja –declaro de tal forma que no solo el medico se encontró impactado, si no el resto de los acompañantes- así que si no hay nada más que decir me encantaría saber qué es lo que sigue con respecto a su estado de salud, ansío verlo –dijo sonriendo de lado mientras se cruzaba de brazos- a MI novio…

-valla…bueno…-el medico se veía nervioso pero un extraño brillo que sin duda alguno molesto de forma notable al castaño, apareció en los ojos grises- bueno…le suministramos un suero y un par de analgésicos, vendajes y tengo una receta médica con las indicaciones para que cuando vuelva a pelear no se lastime, creo que siendo su pareja debería cuidar más de él –indico y una sonrisa camuflajeo lo que Kurt tomo como una clara declaración de guerra- tal vez sería buena idea que le incitara a terminar con esa vida que lleva hasta ahora y bueno…preocuparse un poco más por su persona ayudaría al tigre…

- Blaine –siseo el castaño y el medico solo rodo los ojos antes de suspirar con cierta gracia- ya me encargue de eso, desde ahora él y los niños se mudaran a Nueva York…conmigo –una sonrisa se formó en sus labios logrando que los otros tres hombres se mantuvieran al margen de aquella conversación, preguntándose cómo es que de pronto Kurt no solo se autoproclamaba pareja una vez más del pelinegro, si no que parecía demasiado a la defensiva- lo creíamos perdido y él tuvo sus razones para no contactarnos pero eso cambio y ahora solo esperamos a que sea dado de alta para marcharnos con él, tenga por seguro DOCTOR , que NO volver a VER a Blaine –dicto ante lo cual el medico abrió la puerta y les indico que podían pasar-

Adentro Blaine parecía más reanimado, el suero aún estaba conectado a su vena pero se veía completamente centrado en la película de Mama Mia que estaba reproduciéndose en una lap top sobre la mesita plegable de su camilla, al tiempo que comía un poco de helado de vainilla.

- ¡Blaine! –Le llamo Kurt en cuanto entro y este volvió sus ojos dorados sonriéndole de la forma más encantadora - ¡por todos los cielos ¿en qué demonios estabas pensando?! –pregunto el castaño antes de llegar a él y dejarle un beso en la mejilla, beso que logro contrariar al pelinegro pero dibujo una sonrisa boba sobre sus labios- cielo santo Blaine tu barba…pica –dijo frunciendo el ceño ante lo cual una risa jocosa masculina llego a sus oídos e inmediatamente su mirada azul cielo volvió con aire helado a donde estaba el medico observandoles- ¿puedo saber que es TAAAAAAAN divertido?

- no, nada, nada disculpen –se excusó inmediatamente mientras los ojos de Burt, Cooper y Puck iban de Kurt al doctor Redford, por otro lado el pelinegro de ojos dorados solo se acariciaba la mejilla antes de tomar otra cucharada de helado y meterla a sus labios- nunca había visto tan…así a él y eso que he intentado miles de veces que se abra un poco más –dijo sencillamente- yo solo tuve que descubrir su gusto por los helados y por los musicales…me tomo realmente mucho tiempo, así que no puedo evitar encontrar encantadora la forma en que ahora se comporta –dijo y el pelinegro solo bajo la mirada a su helado- sin embargo el hecho de que un poco de bello facial detenga un beso me parece más gracioso, sobre todo cuando he visto miles de veces esa misma facha en él y debo admitir le sienta bastante bien…siendo su pareja ¿no cree que es algo sexy? –pregunto logrando que el pelinegro levantara la mirada y parpadeara varias veces- o…por la cara de él puede que sea mentira –dijo y una sonrisa peligrosa y victoriosa se mudó a los labios del mulato mientras Blaine clavaba sus ojos en un completamente molesto Kurt-

-…disculpen –hablo finalmente el pelinegro de ojos dorados después de sacar la cuchara de su boca – bueno estoy un poco confundido, pero definitivamente no hay algo que Kurt diga que pueda ser mentira –dijo aun sin saber a ciencia cierta que pasaba pero completamente convencido de que debía jugar del lado del castaño, esa mirada era no solo terriblemente peligrosa si no increíblemente sensual, así que era lo mejor- agradezco mucho el trato doctor Mike…hum creo que estoy listo para partir –dijo y el mulato se acercó para revisar ante la mirada cuidadosa de Kurt cada uno de los signos vitales del pelinegro, tocando su frente, el dorso donde descansaba la aguja del suero y un par de roces más que para el castaño parecían innecesarios- realmente estoy bien…solo me extralimite un poco –murmuro ante tanta atención ante lo cual el mulato volvió a sonreírle de tal forma que Puck tuvo que pasar saliva y Cooper prefirió mandar un mensaje de texto desviando la mirada de aquella escena, Burt por su parte se encontraba completamente confortado y divertido por aquello y entendía mucho mejor ahora la actitud de su hijo, después de todo, nadie se metía con lo que un Hummel quería y su hijo estaba demostrando demasiado claro que quería a ese medico lo más lejos que fuese posible de Anderson- ¿todo bien no? –Pregunto y el mulato asintió antes de sonreírle logrando que Kurt tensara sus labios-

- no te preocupes por eso tigre, todo bien –dijo el doctor y volvió los ojos alrededor enfocándose en el que habían identificado como hermano del pelinegro- creo que podrán llevárselo en cuanto termine el papeleo y bueno en corto mando a una enfermera para que retire lo del suero –continuo explicándole al otro Anderson antes de volver sus ojos grises a los dorados del pelinegro- es lamentable que sea la última vez que vallamos a vernos, tal vez algún día si voy a Nueva York pueda pasar a visitar…y –dijo el doctor y el pelinegro miro de reojo a Kurt quien parecía completamente desacuerdo con aquello- o puedo esperar a que el destino nos tope algún día, espero que en un sitio diferente al hospital –dijo sin inmutarse ante las miradas de los demás, concentrándose solo en las orbes doradas del pelinegro- fue año nuevo…-declaro de forma distraída, aunque se notaba cierta maña bien arraigada en sus gestos- ¿un abrazo al menos tigre? –pregunto y el pelinegro tuvo que asentir aun cuando sentía la mirada de Kurt sobre ellos-

Entonces el mulato dejo su tabla de diagnóstico sobre la mesita, aun lado de la laptop y se acercó con cuidado hasta abrazar con sutileza al pelinegro, murmurando un "Feliz 2023 Tigre" en su oído mientras Burt se preguntaba en que momento el mundo se había vuelto tan condenadamente hilarante, su hijo despedía ondas de celos, de posesión y de desconfianza, entendía su punto pues no estaba seguro de que clase de comportamiento tendría él si alguien fuese tan amable con Carole, sin duda alguna sería un poco más reservado que su hijo, el medico resultaba ser algo así como un fan enamorado de Anderson y encantado con hacer rabiar a su hijo, finalmente Anderson que había demostrado ser bastante maduro, serio y reservado se mostrada intimidado por las atenciones del médico y la mirada casi asesina de su hijo.

El doctor se separó del pelinegro y volvió sus ojos al resto antes de pedirles que le dejaran descansar un poco, tomo su tabla de diagnóstico y anoto algunas cosas esperando a que el resto se marchara, aunque Kurt sin más tomo una silla y se sentó a un lado de la cama de Blaine, dejando muy claro que de ahí no podrían moverlo a no ser que fuese forzosamente necesario, lo cual logro que el mulato sonriera de forma divertida, hirviéndole un poco más la sangre al castaño, aquello sin duda era una completa declaración de guerra.

El resto decidió salir finalmente y dejar un momento a solas al castaño y al pelinegro, irían a comer algo a la cafetería y hacer un par de cosas más, en cuanto la puerta de la habitación se cerró el castaño miro de reojo al pelinegro quien pese a que le sonreía como si hubiera encontrado algún tesoro escondido se notaba lastimado, cierto la sonrisa que había visto en primer instancia y el descarado flirteo de aquel medico había borrado unos minutos de su cabeza la realidad por la que había pasado el otro.

- ¿Dónde están mis niños? –Pregunto el pelinegro con suavidad mientras tomaba nuevamente la cuchara y la hundía en su tazón de helado, aun se sentía raro por lo recién pasado, era una mezcla de felicidad, emoción con una pisca de miedo y de precaución-

- En un hotel junto a Carole, insistieron en venir pero les explique que no podría verte…-murmuro el castaño- en verdad aunque no saben que te paso están muy inquietos –dijo y movió sus ojos a la cucharada del otro, notando como el pelinegro le ofrecía un poco de su helado- ¿de dónde has sacado eso…y eso? –señalo con la mirada el helado y después la laptop que seguía reproduciendo aquel musical ahora olvidado-

- ¿prometes no molestarte si te lo digo? –pregunto el pelinegro mientras una sonrisa traviesa se mudaba a sus labios, logrando que Kurt entrecerrara los ojos, sabía la respuesta y posiblemente Blaine también sabía que él sabía-…es inofensivo –murmuro- hasta el día de hoy nunca se había vuelto tan…familiar –dijo incitándole con la cuchara para que abriera los labios- anda Kurt, el helado esta bueno –murmuro y entonces aquellos ojos de cachorro apaladeado aparecieron en escena logrando que Kurt quisiera poder golpear ligeramente su hombro para llamarle la atención, sin embargo no quería lastimarlo, así que solo resoplo- me gusto ver como…te pusiste –murmuro sonriéndole suavemente- fue como cuando…Sebastián

- Sebastián era un dolor en el hígado –dijo finalmente el castaño antes de abrir sus labios para dejar que el otro metiere la cuchara en su boca y así poder comer un poco de aquello que le ofrecía-…es bueno…-murmuro antes de relamerse los labios- el helado…-dijo y vio como el pelinegro dejaba el tazón sobre la mesita, aun lado de la laptop para palmear aun costado suyo, haciéndose el mismo aun lado para hacerle espacio-…¿en serio Blaine?...¿en un hospital? –murmuro incrédulo antes de encontrarse nuevamente con la mirada suplicante y dulce del pelinegro, comenzaba a creer que el estar tan relajado estaba afectando su madurez, y aun así se levantó de la silla y se sentó a un lado suyo, sobre la cama de hospital-…¿ahora qué?

- nada…-murmuro el pelinegro antes de mover sus brazos para rodear la cintura del otro y recostarlo, acurrucándose a él-…perdón por preocuparlos –murmuro- era algo que tenía que hacer, aunque lamento no haberte dado a ti y a los niños una linda cena de año nuevo –continuo murmurando mientras el castaño le observaba cerrar sus ojos- sé que esto es muy irresponsable de mi parte, pero quisiera tener unos minutos de egoísmo y solo pensar en lo perfecto que es el mundo ahora que te tengo aquí…-volvió a murmurar logrando que el castaño se sonrojara por la sinceridad con que sonaban sus palabras-…quisiera…intentarlo, quisiera que me terminaras de perdonar

- ¿perdonar? –murmuro el castaño ante lo cual Blaine asintió antes de levantar el rostro y abrir sus ojos para verle con suavidad-... Blaine, el pasado quedo en el pasado –dijo antes de mover una mano y acariciar su mejilla rasposa- y yo… bueno, tal vez …-cerro sus ojos por unos segundos antes de acercarse a su rostro y rosar suavemente sus labios, logrando así que el otro apretase más los brazos en torno a su cintura- Blaine…-murmuro separando suavemente sus labios de los del otro-…en serio estamos en un hospital…-murmuro suave y volvió a ver como los labios del otro se torcían ligeramente en una sonrisa pequeña-

- está bien….solo quiero tenerte cerca, solo eso…solo un poco –murmuro el pelinegro acercándose ahora él al otro para volver a besarlo, siendo más detallista y consiente de cada pequeño milímetro en aquellos hermosos labios que alguna vez fueron solo suyos- sabes a vainilla…-dijo divertido antes de relamerse lo labios logrando que Kurt se sonrojara furiosamente hasta los oídos- sin duda alguna…lo más tentador es volver a besarte

-…tenemos que hablar Blaine –murmuro el castaño sintiéndose de pronto abrumado, entendía bien que había dado ciertas señales al otro, pero no podían simplemente iniciar algo, así de la nada, tenían que pensar en los niños, tenían que hablar de "la llamada", tenían que pensar en tantas y tantas cosas-

- hablaremos todo lo que quieras…más tarde –murmuro Blaine suave en el mismo tono atrayente antes de mover una de sus manos para apenas tocar con la yema de los dedos los pliegues de la manga del castaño- Kurt…sigues siendo el ser más hermoso y perfecto que se ha cruzado en mi camino –confeso suavemente volviendo a acercarse para dejar un beso en la punta de su ángel…-murmuro cuando su mano llego a la del castaño y la tomo para entrelazar sus dedos-…tal vez podría este hermoso ángel, permitirle a este pobre pecador una oportunidad para redimirse y volverse al menos alguien mínimamente aceptable...si te preocupan los niños, lo entiendo, son mis hijos y en tan poco tiempo te los has ganado a pulso –murmuro antes de jalar la mano que tenía entrelazada con la suya para rodearse a su mismo en un abrazo improvisado- tal vez…podríamos intentarlo sin decírselo a nadie para no generar ilusiones en…bueno, más que nada en los niños –murmuro antes de dejar un beso más en una de sus mejillas-…quisiera hablar más pero…no puedo hacerlo cuando tengo tanto tiempo separado de ti…y de pronto…pasa todo esto, tenerte aquí…así…-se relamió los labios antes de volver a buscar los ajenos con los propios y besarlo ligeramente más demandante, levantando un poco su cuerpo de la camilla para dejar completamente recostado al otro y no de lado como habían estado-

El beso siguió un poco más, Kurt soltó la mano del otro y movió sus brazos alrededor de su cuello, ahí donde los rizos indomables de color azabache hacían cosquillas en el dorso de su mano, por su parte Blaine coloco las palmas de sus manos contra el colchón de la camilla mientras continuaba besándole, era un beso suave y cuidadoso, el olor a medicina, hospital y limpio no eran nada comparadas con el aroma masculino de Blaine, el suave perfume de Kurt, la dulce vainilla o el extasíante aroma a uva que aun podía percibirse en los rizos oscuros.

En algún punto entre cortos y dulce besos el castaño volvió a mover sus manos para tocar con cierta curiosidad los rizos del pelinegro, encontrándolos increíblemente suaves y manejables, enredando sus dedos entre ellos, logrando que una corriente eléctrica recorriera la espina del pelinegro quien tomo entre sus labios como prisionero el labio inferior del otro, succionándolo con una fiereza que azoro todos los sentidos del castaño, aquello comenzaba a subir de tono y aunque le parecía poco estético el vello facial, comenzaba a encontrarlo increíblemente sensual en el estado que lo llevaba el pelinegro.

El cuerpo de Blaine termino completamente sobre el del castaño mientras este se aferraba más a los rizos negros y Blaine aprovechaba un momento de debilidad del otro para profundizar sus besos, logrando así que un contacto extrasensorial se llevara a cabo cuando su lengua entro suavemente para tocar a la del castaño, aquello definitivamente estaba escapándoseles de las manos, habían olvidado donde estaban, si Blaine seguía o no conectado al suero, si su cuerpo dolía o no, si entraba o no alguien a la habitación, solo estaban ellos, solo importaban ellos en ese mismo instante, cuando sus lenguas reconocían un viejo pero nunca olvidado baile.

Pronto el aire comenzó a ser una maldita necesidad y ambos decidieron que aunque morir de esa forma no sería tan desagradable, aun había muchas cosas que hacer y personas que no estarían de acuerdo con un acto tan irresponsable e imposible, pronto el profundo y sensual beso fue convirtiéndose en pequeños besos sobre los labios y sonrisas bailando en las pupilas de sus ojos, hasta que todo contacto húmedo y sutil se detuvo.

Sus ojos se conectaron de forma casi natural y el danzante dije de peleador de Blaine oscilo entre ambos cuerpos mientras el castaño continuaba enredando suavemente sus largos dedos entre los sedosos rizos.

- ¿tomo eso como un sí? –murmuro el pelinegro antes de que el castaño sonriera con suavidad- muy bien…entonces…demonios un tiempo para re descubrirnos, estoy seguro de que no soy el único que ha cambiado algunas de sus cosas –dijo y un cosquilleo no muy grato le recordó que estaba herido-…ok…mmmh

- ¿pasa algo? –Pregunto el castaño cuando vio un gesto en el rostro del pelinegro, recordando instantáneamente todo, desde que se habían vuelto a ver hasta la razón por la cual estaban sobre una camilla en el hospital-…no fue buena idea –murmuro desenredado sus dedos de los cabellos ajenos-…subirme a la camilla y …todo esto –dijo antes de señalar a ambos- hablo…de…hacer estas cosas cuando estas lastimado…-suspiro y observo como Blaine volvía a moverse para recostarse a su lado, animando a Kurt de esta forma a colocarse igual para quedar frente a frente- ¿te duele mucho?

- solo cuando me rio…o toso o..me muevo mucho –dijo divertido el pelinegro antes de mover su mano y acariciar un mechón castaño del otro, encontrando Kurt entonces que sí, de hecho el suero seguía conectado a una de las venas del dorso de Blaine- pero viviré…-finalizo con una de esas sonrisas que temió el castaño no volver a ver en su vida, pero que en ese momento era como si nunca se hubiera ido -…valió la pena, cualquier cosa que te tenga en la ecuación, vale la pena…siempre lo he pensado y no creo que sea algo que vaya a cambiar…no a estas alturas –dijo y suspiro un poco antes de cerrar sus ojos- Kurt…me siento cansado ¿podrías despertarme …awwww –bostezo-…cuando me den de...awwww-un nuevo bostezo una más pequeño- de alta?-pregunto y dejo su mano entre ellos-

- no te preocupes…duerme –murmuro suavemente el castaño y espero unos minutos antes de escuchar como la respiración del otro comenzaba a ser rítmica y pausada, el musical había termino en algún momento, tal vez mientras ellos firmaban ese pequeño pacto de intentar rearmar sus corazones sin que otros se vieran implicados, pero no le importo, solo se movió un poco más hacía el otro para abrazarle con suavidad y dejar un beso en su frente, ahí sobre algunos rizos suaves y lustrosos-

Kurt se dio cuenta entonces de que aquella placa que relucía entre los pliegues de la camisa ajena no volvería a ser usada, tal vez jamás volvería a verla y de alguna forma sintió pena por ella, después de todo seguro le había acompañado en todo el tiempo que el pelinegro había estado muerto para el resto de las personas, amaba el hecho de alejarlo a él y a los niños de todo ese mundo, aunque admitía que de cierta forma ese peleador callejero tenía un sabor exótico y deleitante que tal vez sería bueno sacar después.

- mantén tus pensamientos en clasificación A Kurt Hummel –se dijo a sí mismo es castaño antes de que sus dedos acariciaran uno de los brazos del otro, sabía que no era bueno pensar en Blaine de aquella forma, como si su etapa de peleador fuese algún tipo de fetiche sexual en lugar de una realidad muy dolorosa y difícil-…basta…-se murmuro antes de cerrar los ojos y mover su mano hacia la placa del otro, donde venían algunos datos, pero ningún nombre que lo vinculara a su vida antes del secuestro, tal vez realmente lo único que lo había atado a su pasado y le había mantenido cuerpo, eran esos pequeños, esos dulces niños que Blaine había educado y criado como propios- papá volveré a casa…-murmuro soltando la plaquita del otro antes de sonreír-

Sabía que no tardarían mucho en dar de alta al pelinegro, y sabía que seguro si algún enfermero o enfermera entraba y le veía en la camilla con el otro iba ser reprendido, que decir de las burlas de Puck o de la vergüenza de que Cooper viera que allanaba de tal forma a su hermano o de la mirada represiva que obtendría de su padre, sin embargo nada de eso importaba, porque Blaine se lo había pedido con aquellos dulces ojos de cachorrito abandonado, esos ante los cuales él siempre se había sentido débil y embelesado, con ganas de protegerle, de abrazarle con una fuerza tal que pudiese romper cualquier duda, cualquier barrera, además estaba un extra, ese extra era que aquel doctorcillo de ojos grises entrara y los viera, que viera lo que nunca sería suyo, que viera por última vez al pelinegro y entendiera que ninguno de sus trucos baratos, helados y películas funcionarían jamás como para obtener lo que era por derecho de él, de un Hummel.

No sé si soy la primera en comentar...¡pero lo amé!

Amo a Blaine, la madurez que ha adquirido gracias a su dificil vida, a Kurt por enteder que finalmente las cosas del pasado en el pasado quedan.

Escribes tan genial.

Gracias por un cap más, ya quiero saber cómo terminará todo.

¡Saludos!

Sep de hecho eres la primera en comentar en esta tu humilde pagina jeje, y bueno ya iniciare el siguiente capitulo mañana...bueno aqui ya es mañana,. asi que mas tarde mas bien.

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ok este fic me hace ver Tan bipolar frente a la computadora, me pongo a insultar y maldecir a arthur! tan enojada, actuo como diva cuando habla Jenny, luego comienzo a reir sin parar por kurt y el doctor, al final sonrio como boba cuando mi klaine de una manera extraña regres! (que bueno que nadie me ve o se reiria de mi)
me encanto el cap!! Jenny es una muy inda persona es una Santana!
kurt diva me Encanta la forma en la que le dejo en claro que Blaine es de el!
espero que su relacion este bien para que se la cuenten a los demas y los niño esten feliz por su padre!
nos leemo pronto espero,
Chao

Excelente capítulo!!!!

Ame que Blaine saliera de La Casona, Ame que Kurt se pusiera celoso del Doctor, Ame que se den un oportunidad, Ame que intenten reencontrarse, AME todo el capítulo...

Muchas gracias por actualizar

tus capitulos me dejan sin palabras, simplemente perfecto y que comience una nueva vida para Blaine y sus hermosos hijos.
Saludos y esperare el siguiente

Maravilloso!!!!!!!!!!!!!!! me encanto el capitulo kurt celoso marcando su propiedad es lo mejor del mundo!!!!!!! gracias gracias espero el siguiente!!!

amore!!!
este capitulo me hizo sonreir mucho mucho mucho!! por muchos motivos =)

1.- le dieron su merecido al idiota de arthur , aunq la verdad me hubiera encantado que puck le hubiera dado uno que otro trancazo para que se le quitara
2.- adore que cooper fuera a rescatar a su hermano eso es fabuloso , ahora parece que las cosas en la familia se resolveran
3,. Burt fue a rescatar a su chico!! y genial que jenny los ayudara a esoo
4.- jejeje ahora mi tigre tenia un admirado que le llevaba musicales y helado?? wow wow...por eso se recuperaba tan bien
5.- adore que Kurt llegara cual divo es a reglamar a SU pareja a SU blaine...y que le quedara mas que claro a ese doctorcillo que blaine es suyo!! fenomenal
6.- wow pues es mas que obvio que las escenas de besos arriba de una camilla es sensacional... se nota q blaine lo adora por q no le importaron los golpes y el suero con tal de sentirlo

Me encanto!!! =)

Ame este Capitulo fue muy lindo, tierno, adorable.... bno me quedo sin palabras para describir el Capitulo espero Act. Besos

Maravilloso!!! un capitulo maravilloso!!! Bravo Jenny q dejo calladito a Arthur, como lo odio ggrrrrr, Kurt celoso y dejando en claro q Blaine es de SU propiedad, bien Kurt, oh me olvidaba de Puckzilla yayyyyyy aunque me hubiera gustado q le metiera la botella a Arthur ahi donde no le da el sol... y la escena del beso (y demas) en la camilla wowwww q calorrrrrrrrrrrrrr y seran amantes secretos yayyyyy me fascino!!!!

Llegué hasta aquí hace poco, y creo que se me caerán los ojos porque he leído sin parar. Gracias por invitarme a pasarme por tu fic, es refrescante leer algo novedoso, sí, amo las tramas Klaine en las que se conocen y se enamoran inmediatamente y todo es flores y unicornios, amo el romance, pero una dósis de drama no está de más de vez en cuando ¿verdad?

Me encanta la manera en la que has llevado todo. No le cambiaría nada, y espero que actualices pronto porque estaré volviéndome loca hasta que actualices!!

Glee no me pertenece, ni los personajes, ya quisiera yo ser dueña de Blaine, los Hummel-Hudson, etc., pero no, no me pertenecen, esto es por "diversión".

AGRADESCO sus comentarios, usualmente los contesto uno a uno por mensaje, para no distraerlos de la historia, aunque hay unos a los que no puedo, como: Dani DC y Anne en Fanfiction net y Karla Cadena Lpz. del Facebook.

ADVERTENCIA:

Este capítulo tendrá un inicio algo complicado de seguir, mostrara violencia y puede ser muy fuerte para personas sensibles, les recomiendo que si quieren leer y pasarse ESA parte pueden hacerlo, la señalar serán MAYUSCULAS, es ahí donde la parte TRAUMATICA termina, creo que es importante señalarlo, por los lectores sensibles, será solo el inicio, ya después las cosas mejoraran.

Esta historia contendrá situaciones difíciles, mal lenguaje, violencia y una temática homosexual latente, si tienes problemas con cualquiera de estos temas, te recomiendo no sigas leyendo, igual si eres menor de edad no me hago responsable de traumas, ya lo he advertido y sin más…iniciamos.

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Cap. 22 "Nueva York"

Una habitación vacía y sucia se abría paso frente a sus ojos, no necesito mucho tiempo antes de entender dónde estaba, ese sitio sería tal vez el único en su cabeza que hubiese deseado desaparecer de sus memorias, olvidarla para siempre, pero no…ahí estaba, las tablas viejas y casi roídas en la única ventana, los grafitis en las paredes, el polvo en el piso que parecía no haber sido terminado jamás.

Movió sus brazos solo para confirmar lo que ya suponía pero no entendía, las cadenas largas y heladas que iban de un parte de la pared hasta sus muñecas le demostraban que la pesadilla tenía un serio grado de veracidad, no entendía…

Lo último que recordaba era la hermosa y dulce sonrisa de Kurt, su cálido cuerpo junto al suyo sobre una camilla del Hospital en Clarión Pennsylvania, recordaba las promesas, los besos, los roces ¿había sido una mentira? ¿Cómo había llegado ahí? ¿Martillo? ¿Arthur?...¿Su secuestrador?

Cerro los ojos con fuerza y deseo con toda su furia que aquello fuera una pesadilla, algo dentro de su cabeza con base a regresar a Nueva York, a esa inseguridad y miedo de tener a sus hijos en una ciudad tan grande…y peligrosa, si, debía ser eso…no podía ser otra cosa, no existía lógica alguna para que fuese de otra manera.

- papá…-un suave murmullo llego a sus oídos y al instante reconoció la voz de su pequeña, logrando con esto abrir sus ojos para buscarla con un aire desesperado y asustado, pero la habitación parecía vacía, la poca luz que se filtraba entre los tablones no servía para revisar los rincones alejados del lugar-…papá….-la voz de la niña se quebró y un llanto desolado y solitario inquieto de tal forma al pelinegro que se levantó sin mayor problema, no entendía si era la adrenalina del momento que le hacía olvidarse de sus heridas o era que en verdad había pasado mucho tiempo desde su última pelea- ¡Alex!...¡Alex despierta, no me gusta este juego! –Sollozó la niña y Blaine intento moverse tan rápido que pronto la tensión del largo de sus cadenas dio su tope-

-¡Lizzy, Alex! –grito el pelinegro aun sin tener idea de donde podrían estar sus pequeños niños, el llanto de Lizzy comenzaba a hacer que luchara contra sus propias cadenas, esas que en ese momento quemaban sus muñecas por la fricción de piel y metal pero que no se comparaban con el nudo amargo en su garganta- ¡Lizzy! ¡Alex!

Un grito agudo rompió algo en si cabeza y cerró los ojos con fuerza, gruñendo mientras intentaba zafarse de las pesadas cadenas, podía sentir las heridas romper la piel de sus muñecas, incluso el sangrado en ellas, pero no importaba, no cuando aquel grito había pertenecido a su pequeña hija.

Se zafó, de alguna forma lo hizo, tal vez el intenso dolor en sus manos tenían algo que ver, pero no importaba, su cuerpo se concentró en localizar a su niña y de pronto no entendió como era el cuarto tan grande, más de lo que su cabeza recordaba, sus tobillos no habían sido encadenados esta vez, por lo cual su único problema, real, era no saber de sus hijos.

Busco con desespero entre las sombras, hasta que en una esquina alejada encontró un pequeño cuerpo sentado y dándole la espalda, sus pasos fueron apresurados y al llegar le tomo de los hombros para calmar su llanto, pero no ella no paraba, era casi como si no lo notara, así que se hinco detrás de ella y la abrazo con fuerza ,atrayéndola a su pecho con protección, pero ella aun lloraba y se estremecía, fue entonces que sus ojos vieron al frente, ahí donde ella estaba y se encontró con la imagen más perturbadora de todas, no era solo que su pequeña niña estaba maltratada, cual muñeca rota, que por sus sucias mejillas corrían gruesas lagrimas mientras mantenía sus manos entorno al abrigo de su hermano, si no que este se encontraba en el piso, inerte con los ojos perdidos en la nada e incontables cardenales morados en la piel, sobre todo en sus brazos y en sus piernas, como si hubiese estado protegiendo…algo, alguien y no tuvo que pensar demasiado, ese alguien era Lizzy.

- No se despierta papá, no se despierta –sollozó la niña que de pronto parecía demasiado delgada, demasiado ligera y frágil- Alex no…se…despier…ta… ¿Por qué?... ¿por qué? –preguntaba empapada en llanto mientras él se abrazaba a su niña y cerraba los ojos con un dolor punzando en su pecho, no necesitaba verlo dos veces sabía bien que su niño, su pequeño Alexander no despertaría nunca más, y no podía con esa idea, con haber fallado, con ni siquiera haber podido estar consiente con aquella atrocidad paso, cuando sus pequeños sufrían-

El llanto corrió por su propias mejillas y apretó aún más a la niña que lloraba desconsolada contra su pecho, hipando cada vez más suavemente, como quien pierde fuerzas y lo supo, su pequeña estaba demasiado débil, no sabía qué hacer, no sabía cómo salir, no iba a dejar a sus niños, y deseo ser él nuevamente masacrado si con eso le evitaba un solo dolor a sus hijos, dolía, dolía demasiado, su cuerpo entero estaba entumido y contraído, el nudo en su garganta raspaba sus cuerdas vocales y amargaba el gusto en su boca.

-…no…no por favor…-murmuro el pelinegro-…no, por favor…lo que sea menos esto…por favor…POR FAVOR… ¡NOOO! –grito y algo a su alrededor se volvió más cálido- ¡NO, NO, NO! –Grito una vez más y esa extraña calidez envolvió su cuerpo con un perfume conocido, sin embargo lo que realmente le hizo abrir los ojos fue el no sentir a su pequeña entre sus brazos, el terror se apodero de su cuerpo- ¡LIZZY! –Grito tan fuerte que resonó entre las paredes y sus ojos encontraron el lugar extrañamente iluminado, amueblado y sobre todo…completamente conocido de una forma positiva-

Blaine hiperventilaba con las lágrimas en sus mejillas mientras buscaba en la habitación a su pequeña niña, aun sin ser demasiado consiente de donde o con quien estaba, solo quería ver a su hija, la cual apareció de la nada en su visión, con un largo camisón de color blanco y dulces trenzas domando sus rizos oscuros, su rostro preocupado pero completamente limpio y sano, fue entonces que salió de la cama y corrió hacia ella para abrazarla con tal fuerza que un quejidito salió de los labios rosados naturalmente de su hermosa niña.

Sus ojos se movieron un poco más hasta encontrar la figura de su niño quien estaba con una pijama nueva, color plomo, pantuflas blancas y la mirada extrañada y preocupada que solía darle cuando acaba en la enfermería, entonces soltó un poco a la pequeña para extender un brazo y jalar a su niño, su hermoso niño, vivo, respirando y…VIVO, abrazando así a los dos y acunándolos contra su pecho mientras dejaba repetidos besos en sus frentes.

- Blaine…-el suave murmullo del castaño de ojos azules llego a sus oídos y entonces apretó más a sus hijos-…Blaine…-volvió a murmurar antes de acercarse a él y colocar una mano en su hombro- estas asustándolos…-le murmuro suavemente al oído, logrando que el pelinegro apretase más a sus niños- Blaine…si sigues apretándolos así vas a lastimarlos –dijo y fue lo único que necesito decir para que los brazos del pelinegro terminaran laxos en sus costados-…niños…- Kurt movió sus ojos azules casi verdes a los mellizos, quienes se notaban alarmados y preocupados por la conduca de su padre, hincado frente a ellos- ¿Por qué no van a su cuarto y me dejan hablar un momento con su papá? –pregunto con tacto y los ojos del pequeño Alex mostraron un determinado NO, mientras Lizzy tomaba con sus manos el rostro de su papá para dejarle varios besos y tratar de limpiar completamente preocupada las lágrimas que no dejaban de correr por sus rasposas mejillas – por favor-murmuro suavemente y el niño volvió sus ojos a su padre quien mantenía la mirada baja y parecía estarse tragando todo lo que tenía encima, los hombros tensos y los rizos tapando parte de su rostro, conteniendo su llanto de tal forma que era doloroso el solo verlo-

Alexander era pequeño, pero sabía que su padre cuidaba mucho el que nunca lo vieran así, sobre todo ellos, su padre gustaba de verse fuerte y alegre ante ellos en todo momento, era un orgullo que él respetaba mucho y de hecho aunque no le gustara dejar solo a su papá, entendía que tal vez en ese momento solo Kurt podría hacer algo, así que Alex se movió hacia su hermana y tomo una de sus manos antes de jalarla fuera de esa habitación, murmurando algo sobre ir a preparar algo de fruta para el desayuno y aunque Lizzy tampoco quería dejar a su papá solo, se sintió más entusiasmada de poder hacer al menos algo para que su papá se sintiera mejor, y sabía que su papá era feliz por las mañanas cuando podían desayunar juntos y estaba segura que ahora que eran más personas y no tenían que cuidarse tanto en la casa sería mucho mejor que donde antes vivían o al menos eso es lo que esperaba.

La habitación pronto quedo en silencio y Kurt se movió para cerrar la puerta con seguro antes de acercarse a Blaine y ayudarlo a levantarse, no pregunto nada, solo lo atrajo hacia él y lo abrazo con suavidad, acariciando ligeramente su espalda por sobre los pliegues de aquella camisa blanca con la que su padre le había ayudado a vestirlo antes de salir de Lima, una camisa sencilla de algodón sobre la cual habían existido otras más cálidas y un par de abrigos, pero que la noche anterior había terminado siendo parte de la pijama del pelinegro.

Blaine lloro, lloro con fuerza escondiendo su rostro en el cuello del castaño mientras aferraba sus manos a los pliegues de la pijama color negro que llevaba puesta, podía ser que ahora Blaine fuese mucho más fuerte físicamente, maduro y tal vez mucho más centrado en muchas cosas, pero definitivamente en ese momento, Blaine era solo un adorable cachorrito temeroso, no sabía a ciencia cierta de que , pero por la reacción al despertar estaba seguro que tenía que ver con los niños; aun así no dijo nada, siguió acariciando su espalda para calmarle y poco a poco el llanto ceso, así como la fuerza con que se aferraba a su pijama.

- ¿mejor? –Pregunto el castaño con suavidad antes de sentir como el otro se separaba un poco y asentía para mantener baja su cabeza- ¿Qué ha pasado? –Murmuro mientras movía sus manos para acomodar los rizos ajenos y despejarle un poco el rostro- ¿una pesadilla? –pregunto con suavidad una vez más antes de que el otro levantara la mirada y asintiera con restos de lágrimas empapando sus abundantes y oscuras pestañas- Blaine…no sé que fue, pero no es real y mírame…mírame bien Blaine, nada ni nadie le hará daño a los niños ¿ok? –pregunto y las abundantes cejas del pelinegro se contorsionaron en una mueca de preocupación- nos tienen a nosotros Blaine…son los hijos del famoso Tigre –murmuro con suavidad- tienen unos tíos que darían sus brazos por ellos y unos abuelos que moverían cielo y tierra antes de verlos llorar …

- No quiero que nada los lastime…-murmuro Blaine moviendo sus manos hacia las del castaño- ni a ellos, ni a ti…ni a nadie más –dijo con tono angustiado- preferiría mil veces que me pasara a mi antes de que …

- calla –gruño el castaño antes de soltar sus manos y abrazarlo- ni siquiera lo digas, ni se te ocurra, ya pasamos mucho dolor con la idea de…de todo lo que te paso y lo que creímos que había ocurrido… ¿crees que los niños estarían bien si su papá está mal? ¿Acaso no viste lo preocupados que estaban solo por haberte visto despertar de una pesadilla? –se separó un poco del otro- Blaine…vamos a cuidarnos mutuamente –dijo moviendo sus manos a los hombros del otro y le sonrió con suavidad tratando de convencerlo- en serio, todo va a estar bien ¿ok?

-…-un suspiro salió de los labios del pelinegro antes de cerrar sus ojos- tengo mucho miedo de que esta ciudad sea demasiado peligrosa para ellos…-confeso-…decidí venir porque …era una buena opción, económica y educativamente hablando, no quiero que los niños estén en ambientes homofóbicos e intolerantes una vez más y aunque sé que de eso hay en todos lados, es obvio que Nueva York es más tolerante y abierta a las personas, sin embargo…sin embargo con lo que me paso a mi…-se mordió el labio, tratando de no recordar aquel horrible sueño y entonces Kurt se acercó nuevamente, rodeo su cuello con sus brazos y rozo la punta de su nariz con la del pelinegro, logrando que la piel de este se le erizara al momento-…Kurt

-shhhh – le calmo el castaño antes de sonreírle con suavidad en la intimidad que les daba esa corta distancia, fue entonces, cuando sintió el aliento amentado de Kurt que el pelinegro llevo una mano a su boca y se sonrojo aún más- ¿pasa …algo? .-pregunto con aire divertido antes de que Blaine bajara sus brazos de su cuello y se alejara, usando su mano libre para indicar que volvía en poco tiempo, mientras la otra seguía tapando su propia boca-

Entonces le vio correr prácticamente al sanitario, sabía que su relación actual era extraña, tenían algo pero a la vez no, al menos no ante los demás, no hasta que las cosas no fuesen tan sólidas como eran necesarias, no solo por ellos, si no por los niños, sabía que había muchas cosas por resolver y también sabía que aquello era completamente nuevo, nunca había vivido con nadie aparte de Rachel o Santana en un tiempo, pero nada más y estaba seguro de que tal vez algunas cosas serían mucho más difícil, aunque también habría cosas como esas, que serían adorables y entendibles. Al menos eso significaba que el episodio de la pesadilla estaba siendo dejada de lado, tal vez en algún momento, más adelante preguntaría un poco, pero por ahora solo quería animarlo, darle a entender que todo estaría bien, tal vez Kurt no fuese tan fuerte como Puck pero definitivamente sabía defenderse y se sentía como una mamá leona si siquiera tocaban la idea de hacerle algo a los niños, SUS niños.

Respiro hondo y se sentó en la cama, esa que había compartido con el pelinegro solo porque el otro había caído dormido casi en cuanto llegaron de Lima, mientras veían uno de los clásico de Disney que ambos niños estaban gustosos de ver una y otra vez, La Sirenita, en su laptop, los mellizos se había reído por lo bajo cuando su papá comenzó a roncar suavemente a mitad de la película, justo donde más le gustaba cantar y habían salido a hurtadillas con miradas traviesas, diciendo que estaban muy cansados y que preferían dejarlos solos.

En verdad dormir con Blaine había sido reconfortante, cálido y perfecto, en algún momento complicado pues no supo en que momento había pasado de observarle dormir a devorarlo con la mirada mientras su pecho subía y baja mientras sus rizos le daban el aspecto de un perfecto príncipe de Disney, todo era maravilloso y encantador, en algún momento se acurruco a su lado y se quedó dormido, gustoso por la proximidad y deseoso de no tener alguna reacción vergonzosa a la mañana siguiente, si, todo era perfecto hasta que le sintió removerse entre sueños, muy temprano por la mañana, el grito había hecho que los niños entraran asustados y sin duda alguna el mismo castaño se había congelado unos segundos cuando le vio correr a abrazar a Lizzy, sería complicado, Blaine tenía un pasado muy oscuro y seguro en algún momento tendrían que ir a informar a las autoridades, pero primero quería darle algo de tiempo para sentirse seguro.

Un sonido le saco de sus pensamientos y al mover sus ojos claros hacia la puerta del sanitario se encontró con un Blaine más sereno, gracias al cielo, el cual no solo se había lavado la boca, si no que también se notaba que se había lavado la cara y aplacado un poco sus rizos hacia atrás con agua, manteniéndolos húmedos y brillantes.

- hola extraño –murmuro Kurt mientras se mantenía observándolo con especial cuidado, hasta que el otro llego a su lado y se sentó con él- ¿estas mejor? –Pregunto sutilmente y no pudo evitar llevar sus ojos azules a la plaquita que aun descansaba en su pecho, sobre los pliegues de su camisa de algodón-

- un poco…-murmuro Blaine mirándole de reojo- lamento haber hecho eso…asustarte a ti y a los niños –continuo en el mismo tono antes de sentir como la mano suave del castaño tomaba una de las suyas y ese tacto le recordó la diferencia entre ellos, seguro sus manos no eran como las de antes, sus manos ahora eran más duras, callosas y completamente ásperas- también… lamento haberme dormido en tu cama, sobre todo porque yo le prometí a tu padre que dormiría en la sala –murmuro dejando su mirada en la forma en que la mano de Kurt parecía no incomodarse por tomar la suya-

- no seas ridículo, esa promesa nació de ti, papá nunca dijo que debieras dormir en la sala, sobre todo estando lastimado, lo cual por cierto me recuerda que en la tarde revisare tus heridas, no quiero que por nada del mundo termines una vez más en el hospital…además fue cómodo…ya sabes, dormir a tu lado-dijo el castaño y apretó ligeramente la mano del otro- sé que por nuestro…hummm…secreto, lo más recomendable sería que no durmiéramos juntos, pero estoy seguro de que podría acomodarte una cama, tal vez podría quitar el mini estudio que improvise, un tiempo Santana estuvo por aquí y al negarse a compartir el cuarto de Rachel improvisamos un tercer cuarto en ese sitio…-murmuro logrando que el pelinegro fuese quien apretase ahora su mano- ¿Qué pasa?

- no –dijo de forma simple y seria el pelinegro, logrando que el castaño frunciera el entrecejo- escuche que eras columnista y definitivamente necesitas ese espacio, no quiero que nada te incomode, puedo acomodarme en el sofá de la sala -dijo y el castaño le miro de tal forma que Blaine sabía que sería una laaaarga mañana- en serio…mira, podríamos no se…conseguir un sofá cama, movemos uno de los de la sala a otro punto donde no estorbe y dejamos el sofá cama en la sala, entonces podría usar la sala como mi propia recamara por las noches –murmuro y uso tal vez una de sus armas secretas, una suave sonrisa- hay una pantalla plana que pienso aprovechar solo –murmuro antes de mover traviesamente sus cejas logrando que Kurt terminara riendo por la gran idiotez que había dicho, era más que obvio que era un ardid del pelinegro para quedarse en la sala y no ser una molestia para él o para sus pequeños, aunque según recordaba, Blaine tenía una pequeña debilidad por ver películas en la mejor definición posible, era algo así como uno de sus tantos placeres secretos y oscuros de niño rico- si te portas bien podría invitarte a ver algo en la noche ¿Qué dices? –murmuro antes de jalar la mano del otro para que Kurt terminara chocando contra él- aunque es peligroso que estemos solos en la noche en cualquier sitio…o en cualquier horario –murmuro bajo y oscuro logrando que las mejillas del castaño se sonrojaran delicadamente antes de morderse el labio- no, no hagas eso…Kurt por Dios -murmuro quedamente antes de usar su mano libre para tomar el rostro del otro- eres… demasiado para cualquiera que tenga ojos en el rostro Kurt…demasiado…perfecto –murmuro y acerco sus labios a los del otro para besarlos con suavidad, logrando que el castaño respondiera casi al instante, olvidándose de prácticamente de…todo-

Blaine pronto intensifico el beso, era complicado, realmente complicado de explicar esa clase de cosas cuando se sentía a solas con el otro, sobre todo después de aquella llamada, sobre todo después de aquel episodio en el hospital, se había encontrado así mismo como un adicto al perfume de Kurt, al sabor de sus labios, a la textura que sus dedos sentían cuando rozaban su piel, a la dulzura de su saliva y al electrizante sonido de sus hermosos y sensuales ruiditos, sus labios se besaban mutuamente, sus manos pronto encontraron los pliegues ajenos para removerlos en busca de piel, necesitaban sentirse, deseaban sentirse y fue increíblemente rápido como es que terminaron acostados en la cama, revolviendo las sabanas entre los roces cadenciosos de sus cuerpos febriles, Kurt no tardo en mover una mano al cabello negro y filtrar sus dedos entre aquellos hermoso y aun húmedos rizos, su nueva debilidad, mientras Blaine profundizaba el beso y entrelazaba sus piernas con las del castaño que tenía contra la cama.

El aire comenzaba a ser terriblemente denso y ambos entendieron que parar aquello era algo tan sencillo como detener un reactor nuclear recién activado, besos, caricias, suspiros entre cortados, el sonido de sus cuerpos friccionándose entre sí sobre las sabanas color perla de Kurt y el perfume de ambos mezclándose suave y deliciosamente opacaban la realidad que debían tener siempre en la cabeza.

- ¡Papá, tío Kurt! – se escuchó repentinamente la voz de Lizzy y más azorados que nunca pararon como si hubieran sido vistos por ambos niños, Blaine salió de la cama y se giró hacia la pared, arreglando sus cabellos con una mano y tratando de mover las piernas un poco mientras buscaba imágenes horribles que calmaran la creciente erección en sus pantalones deportivos, mientras Kurt se acomodaba la ropa antes de mirar a donde estaba la puerta, agradeciéndose a sí mismo por haber colocado el seguro y llevar algo más holgado-

Lizzy intento abrir la puerta encontrándose con que estaba cerrada y volvió los ojos a su hermano quien sostenía la bandeja con fruta pelada y picada, mas unos panecillos que encontraron y unos vasos de jugo de naranja.

- Esta cerrado – dijo Lizzy y Alex arqueo una ceja antes de volver sus ojos color miel a la puerta- en serio está cerrado…hummm ¿crees que papá este bien? –pregunto y Alex se sintió preocupado, estaba seguro que Kurt podría con su papá, pero eso no significaba que pudiese ser algo rápido, tal vez apenas estaba logrando calmarlo y de ser así obviamente no podrían entrar, debía admitirlo, agradecía que Kurt fuese inteligente, cuidadoso y astuto, porque de no ser así , no habría asegurado la puerta y ese lado que su padre aun guardaba receloso volvería a mostrarse, ese dolor y miedo contenido que aun el niño no entendía del otro pero respetaba en silencio- ¿Qué hacemos Alex?

Alex abrió los labios dispuesto a decirle a su hermana que fueran a otro lado, que su papá y Kurt debían seguir platicando pero no lo hizo, no porque la puerta se abrió y un par de adultos salieron con aire distraído, incluso demasiado como para ser clasificado como algo normal para dos personas que solo platicaban.

Lizzy corrió hacia su padre y lo abrazo, logrando que Blaine la tomara en brazos y la apretara contra si antes de darle un beso en las mejillas, mientras Kurt perecía ligeramente anormal, su rostro estaba acalorado, su cabello parecía más despeinado de lo que recordaba y sobre todo, había algo en los labios de Kurt que le era diferente, parecían rosados, muy rosados, casi inflamados y definitivamente no recordaba que fuesen así.

- ¡Papá estaba preocupada, en serio! –Dijo Lizzy mientras le pellizcaba ligeramente la mejilla a su padre- jejeje tu cachete esta rasposito otra vez –dijo divertida – me gusta más cuando esta lisito ¿te vas a afeitar verdad? –dijo logrando que Blaine sonriera y asintiera- Alex y yo preparamos el desayuno y no te preocupes, no nos metimos con la estufa, aunque ya se usarla –dijo con aire orgulloso mientras Alex continuaba observando a Kurt- pensé que podríamos desayunar en el cuarto del tío Kurt –murmuro al oído de su padre- y ver Mulan

-…oye Kurt –dijo Alex acercándose al castaño de ojos azules quien de pronto se sintió ligeramente incomodo de su fija mirada-… ¿usas labial? –termino soltando logrando que Blaine y Lizzy volvieran sus ojos a Alex para después ver a Kurt –

-…este… a veces uso bálsamo para los labios, es importante tenerlos hidratados sobre todo en climas fríos como los de estos días –dijo el castaño ligeramente incómodo, no es que no le gustara ser el centro de atracción, si no que definitivamente no era la forma para atraer miradas- tu padre y otros chicos lo usaban también para evitar los labios partidos…-miro de reojo a Blaine en busca de apoyo y este sacudió la cabeza entendiendo la indirecta-

- Pero hablo de maquillaje…-dijo Alex antes de ver a su padre- ¿no le ves los labios más rosas que hace rato? –pregunto a su padre y este si planeaba decir algo se calló, sintiendo que se le atoraban las palabras pues obviamente sabía que Kurt tenía los labios así de rosas por algo más que un labial- o sea…es como…raro –levanto una ceja y Lizzy se apuró a ver a Kurt mientras abría los ojos y se tapaba la boca-

-¡¿Me enseñas a maquillarme tío Kurt?! –Dijo Lizzy completamente emocionada antes de bajarse de su padre para ir hacia su querido tío y batir sus pestañas frente a él- papá dice que aun soy muy pequeña, pero un poco de rosita no me vendría mal…o…o… ¡Un verde en mis uñas! ¡¿Tienes esmalte verde tío?!

Kurt y Blaine se habían quedado mudos, ya suponían que en algún momento pasaría algo que los echara de cabeza con los niños, sobre todo desde que Lizzy era muy despierta cuando se daba cuenta de algo y desde que Alex era demasiado observador y analítico, pero jamás creyeron que pasaría la primer mañana que estuvieran en el departamento.

-…este…yo…-logro articular Kurt antes de ver como Blaine boqueaba tratando de encontrar una explicación que pudiera darle a sus hijos, aunque se veía más como quien es atrapado infraganti, así que supuso que no ayudaría mucho si decía algo- no, no uso maquillaje a no ser que sea para actuar, uso cremas , pero no maquillaje aunque definitivamente puedo apoyarte con eso no lo hare hasta que tu papá lo crea conveniente –dijo y Lizzy brinco un poco en su lugar mientras asentía, aquello era suficiente para ella, pero cuando volvió sus ojos a Alex supo que no lo era para él- este… a veces cuando me lavo los dientes cepillo mis labios y eso pudieron lograr…

- está bien…-dijo de la nada Alex antes de girarse sobre sus talones – Lizzy quería desayunar en tu cuarto Kurt, pero creo que no te gustaría migas en la cama, así que mejor lo hacemos en la mesa –dijo con aire maduro pero sobre todo tenía un aire peligroso de "se la verdad" que lograba que los nervios de Kurt se volvieran dramáticamente elevados- Lizzy quiere ver Mulan ¿creen que podríamos verla después de desayunar? –Pregunto y fue entonces que el pelinegro volvió a tener reacciones de adulto-

- Alexander –demando el pelinegro logrando que el niño detuviera sus pasos y volviera a verlo, su padre se veía serio, y el haber usado su nombre era una mala señal- ¿puedo saber por qué estas siendo irrespetuoso con él? –Pregunto e inmediatamente el niño respiro, entendía de que hablaba y de hecho había estado esperando que eso pasara en algún momento- Kurt es mayor que tú y ¿recuerdas cómo es que deben referirse a las personas mayores?

- Lo recuerdo –dijo el niño asintiendo y volvió los ojos a Kurt solo para sonreírle y calmarlo de una forma demasiado impactante con la sola mirada, Alex aun siendo un niño mostraba demasiada independencia y seguridad – hable con él papá y le pedí permiso para tratarlo así, no estoy siendo irrespetuoso, le aprecio y respeto bastante, solo que yo no quiero decirle tío como lo hace Lizzy, no lo quiero de tío –dijo y Blaine frunció el ceño al sentir que eso podría afectar al ojiazul- pero tampoco quiero tratarlo como si solo fuera un señor, Kurt es especial y mi manera de hacérselo saber es tratándolo como un individuo y no como alguien general, entonces su nombre, como el de cada uno lo transforma en un individuo especial, para mi Kurt tiene y tendrá una sola imagen y un solo sentir …-dijo y Blaine volvió sus ojos una vez mas de Alex a Kurt y este último solo asintió con los ojos más vidriosos, ese niño acababa de decirle las cosas más dulces y perfectas y…¡SOLO TENIA 9 AÑOS!- no lo sabías papá porque no había tenido tiempo de escucharme decirle así, por lo cual desde aquella vez espere a que esto pasara y pensé bien lo que iba a responderte…-dijo y Lizzy sonrió- se lo explique a Lizzy y ella prefiere ir por pasos, por eso llama tío a Kurt, como lo hacemos con los tíos Finn, Puck y Sam –dijo Lizzy se apuró aun lado de su hermano-

- ¿podemos? –dijo la niña con una gran sonrisa – ver Mulan después de desayunar –a completó antes de picar una mejilla de su hermano- le gane a Aleeeeex en un piedra, papel o tijeras –declaro con orgullo logrando que Alex rodara los ojos- aunque yo creo que el tío Kurt se sentirá mejor viendo Mulan que viendo Tiburón dos …jejeje creo que el tío Kurt es de los que gritan cuando ven sangre –dijo divertida logrando que Kurt se sintiera ligeramente ofendido y que Blaine riera por lo bajo, porque era cierto, Kurt nunca había sido gran fanático de las películas con mucha violencia o sangre, olvidando ambos por completo el episodio anterior- ¿entonces podemos, podemos, podemos, podemos? Pooooooooooooooooooooooooooo oor faaaaaaaaaaavor

- está bien, está bien –dijo Kurt dando unos pasos para aplacar la hiperactividad de la niña quien al oír eso comenzó a brincar de un lado a otro hasta correr a donde era el comedor-…en serio…¿no se supone que ella es difícil de levantar? –Murmuro mientras Alex se movía rumbo al comedor y Blaine se movía hasta quedar a su lado-

- lo es… pero ya que está motivada y despierta es bastante…- dijo Blaine y señalo con un movimiento bastante fluido hacia donde la niña se había ido y ahora se podía ver acomodándose en una silla, mientras Alex acomodaba todo lo de la bandeja en la mesa- los niños son… algo complicados, entendería si cambias de opinión –dijo con suavidad logrando que Kurt le mirara rápidamente de mala gana-…o tal vez no –dijo levantando las manos en señal de paz ante la mirada helada del castaño-…ok ok..-dijo y entonces recorrió a algo que tal vez sería un poco bajo pero tal vez lograría congraciarlo con el castaño por haberle "ofendido" con aquella insinuación-…sabes….-dijo y miro hacia donde sus hijos acomodaban ahora platos y vasos en la mesa- me gustan tus labios así de rosas por cierto…-murmuro antes de dar un paso adelante y dirigirse a la mesa- ¡Muy bien niños ¿Quién me dice que clase de desayuno no tiene carnes rojas?! –pregunto divertido-

Kurt se había quedado callado, helado y ruborizado a mitad de la sala, Blaine había dicho algo así de provocativo justo antes de salir huyendo de la forma más vil y deleitante de todas, porque no podía responderle, no en ese momento y no más tarde, ese día tendrían que arreglar y programar las cosas, al día siguiente Blaine iba a estar todo el día ocupado con la apertura de la sucursal de su padre, y tenían que explicarle a los niños como sería la dinámica cuando entraran a la escuela, en unos días, ese día después de la película tenía que ir a comprar útiles, uniformes, arreglar horarios, revisar los papeles y demás cosas que tal vez no podrían hacer a conciencia cuando Blaine y Kurt iniciaran a trabajar , así que debían organizar quien iría que días por los niños a la escuela y a qué horas, que harían cuando uno de ellos no pudiera y tal vez revisar situaciones para cuando ambos estuviesen ocupados, sin contar con las precauciones que debían indicar a los niños en Nueva York.

Al final Kurt se había olvidado de que Blaine se había atrevido a creer que se arrepentía de que estuvieran ahí con él, de que él no pudiese con esos niños, esos dulces y inquietantes pequeños que seguro pondrían toda su vida de cabeza, también había logrado que Kurt pasar por varios estados emocionales en un solo día, tal vez en un par de horas, desde el miedo y la preocupación cuando le vio a mitad de la pesadilla, hasta la sensualidad de sus besos, la dulzura de los niños o la gran travesura del pelinegro para paralizarlo.

El día iba iniciando, así como su vida con Los Anderson, como su padre había empezado a referirse a ellos, y se daba una idea de lo increíblemente iluminada que comenzaría a ser su vida, su viejo departamento tomaría algo de luz de esos niños y seguro se sentía más cálido con el regreso de aquellos pasos solo pertenecientes a Blaine, así que si… su 2023 pintaba mucho más vivo que cualquier otro año y fuese lo que fuese él estaba listo para vivirlo intensamente, era como despertar de un largo y tedioso sueño.

casi me da un ataque!!!! me espantaste al comienzo!!!
senti horrible el echo de perder a Alex!
lo bueno fue que desperto!!
me encata que esten viviendo juntos!
lo repetire un vez mas AMO a Alex! es el niño mas amable lindo e inteligente!!!
espero con ancias el proximo capitulos, nos leemos Chao

Casi morí al comienzo >.< Que manera de jugar con mis emociones!
Me gustó mucho el capítulo, espero que actualices pronto! :D

Casi me da un infarto y muero... pero todo se arreglo y los niños son tan inteligentes.
Amo tu fic, gracias por escribir nos leemos

Eres grande!!!!

Tu historia me gusta hasta la médula. Me encanta como se dan las cosas.

Sabía que Blaine iba a tener cierto recelo de vivir en New York por lo de su secuestro y cautiverio, pero que bueno que fue un sueño nada más (pobre de Blaine pensando en que algo les había pasado a sus niños y a él). Lo bueno es que Kurt cuida de él de la forma que sus niños no pueden...

Gracias por la actualización

Creo q me dio un ataque cardíaco con el comienzo del capitulo pero me alegra solo fuera un sueño ¨BESOS¨ hasta el proximo capitulo cuidate

Amore!!!
Casi me da el patatus y el infarto cuando pasa lo de los niños, keria llorar literalmente...pero respire cuando vi que era todo una pesadilla horrible!!

Por otro lado como adore a los chiquitillos criticando los labios rosas de kurt?...jejejee asi seria de hot esa sesion de besos q acabo asi jejeje super divertido

me encanta q esos dos cada dia estan mas juntos...y en vez de un sofa cama deberian dormir juntos...ahorran espacio jejeje.

y lizzy quiere q kurt la maquille y la pinte las uñas de verde? eso es increible me pudo fascinar =)

realmente casi mori al principio hasta crei q Blaine habia sonado todo y aun estaba secuestrado!!!! pero menos mal q no, ya estan todos juntitos!!! eres genial escribiendo que buen capitulo ame la secion de besos!!! Esperando ansiosa el prox cap!!

xq me haces esto?!?!?!? como jugas asi conmigo? me asuste cuando lei el comienzo :S horrible!!!!

pero de despues eso cambio cuando lei lo demas, los labios rosas jajaja a estos chicos no se les escapa nada! y Blaine todo un tigre jijiji me encanto, como siempre es un verdadero placer leerte :) actualiza pronto

Solo paso a mencionar que trabajo en el capitulo y que si no hay problemas estará listo este viernes (mañana) o el sabado en la noche cuando llegue del trabajo.

Se cuidan y un abrazo a todos lo que están al pendiente :>.<:

estare esperando atenta!!
nos leemos!

Glee no me pertenece, ni los personajes, ya quisiera yo ser dueña de Blaine, los Hummel-Hudson, etc., pero no, no me pertenecen, esto es por "diversión".

AGRADESCO sus comentarios, usualmente los contesto uno a uno por mensaje, para no distraerlos de la historia, aunque hay unos a los que no puedo, como: Dani DC, Anne, Gabriela C en Fanfiction net y Karla Cadena Lpz. del Facebook.

ADVERTENCIA:

Este capítulo contiene escenas subidas de tono, ligero Lemon entre dos hombres.

Esta historia contendrá situaciones difíciles, mal lenguaje, violencia y una temática homosexual latente, si tienes problemas con cualquiera de estos temas, te recomiendo no sigas leyendo, igual si eres menor de edad no me hago responsable de traumas, ya lo he advertido y sin más…iniciamos.

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Cap. 23 "Excursión"

Algunos días habían pasado, Blaine había inaugurado junto a Burt la sucursal de Nueva York a unas cuadras del departamento, la inauguración había sido algo sencillo, Finn, Carole, Kurt y los niños habían estado presentes y después de una pequeña celebración se habían despedido de Nueva York para volver a lima, dejando a Kurt, Blaine y los niños en aquella gran ciudad, el pelinegro se encontraría a cargo de dos mecánicos con varios años de experiencia cada uno especializado en alguna parte en especial, ambos conocían a Blaine de cuando había sido novio de Kurt en la escuela, de hecho uno de ellos recordaba la primera vez que el pelinegro había pisado el taller de Burt para ir a hablar con este respecto a lo que el señor menciono como "un tema delicado", alías Kurt Hummel, además de dos chicos y una chica aspirantes a mecánico, Blaine se encargaría mayormente de la administración, control, trato con clientes y ayudara en el arreglo de autos cuando fuese necesario, no era su especialidad pero tenía la experiencia suficiente para entender todo el lenguaje, el teje y maneje de aquel negocio.

Kurt había regresado como columnista a Vogue, tenía varios eventos programados para revisar, tanto de teatro, cine y pasarelas como para estar entretenido todo el mes, su horario era mas flexible que el de Blaine, ya que Kurt no tenía que ir más que dos horas diarias a la revista durante la noche y solo en ocasiones especiales debía cubrir un horario mas completo, mientras que Blaine tenía un horario de ocho horas, con dos horas de comida que definitivamente pasaría en el departamento con Kurt y sus niños.

En el taller no era un secreto quien era Blaine y quien había sido en el pasado de los Hummel-Hudson, los mecánicos mayores estaban a favor de que el pelinegro hubiese renacido de las cenizas, pues aun recordaban aquella vez hace ya varios años cuando Burt y su familia habían sido golpeados con una tragedia que borro del rostro del pequeño chico de Burt la sonrisa y ahora al volver a verlo reunido con el pelinegro pues era como…como nuevo, no sabían cómo era que el pelinegro tenia ahora dos hijos pero no tenían problemas, incluso les parecían adorables y ambos hombres adultos junto a Burt se habían encargado de decirle a los aprendices que si tenían algún problema con los chicos, léase con Kurt y Blaine, tendrían que buscar otro taller donde poner sus sueños, porque Hummel Tires & Lube no tenía lugar para quien no aceptara a los chicos de Burt y eso hace mucho englobaba también a ese chico Anderson, no hubo problema con ellos aunque uno acepto no ser muy partidario de los homosexuales tampoco se encontraba entre los que los satanizaban, el chico se consideraba así mismo ignorante y juro ser completamente abierto, no solo por el bienestar de su sueño, si no por el propio, el mundo cambiaba, era diferente al mundo en que su padre, un don nadie, le quiso criar a él y a su hermano pequeño, así que su nuevo Jefe Anderson, posible futura pareja de Kurt Hummel, hijo del dueño le servirían para abrir sus ojos al nuevo mundo.

Los niños habían estado bombardeados por Kurt y su padre sobre qué hacer y qué no hacer en Nueva York, que personas debían evitar completamente y que clase de personas debían simplemente ignorar, habían ido a conseguir uniformes, útiles y demás cosas importantes para su nueva escuela, ninguno podía salir de la escuela sin que Kurt, Blaine o alguien de confianza fuese por ellos, aun así les habían enseñado como llegar al departamento y que hacer en caso de estar solos en la calle, cosa que definitivamente Blaine encontraba como el caso más horrible del mundo, pero tenían que considerarlo para evitar que los niños no supieran que hacer en caso de una emergencia como esa, a su vez tenían en su mochila una agenda que Kurt les había comprado, Mulan para Lizzy de color verde pasto en la portada y verde lima con un suave morado en las hojas interiores, y una azul con negro, bastante juvenil, para Alex, este mismo la había escogido y Kurt le había agregado una increíble estampa de un feroz tiburón blanco que parecía incluso salir de la portada, en esa agenda tenían todos sus datos, nombre, edad, cumpleaños, tipo de sangre, nombre de sus padres, su nueva dirección, el teléfono de su nueva casa, los celulares y correo electrónico de Kurt y Blaine, quienes figuraban como "Llamar en caso de Emergencia", además de teléfono, dirección, email y relación como "tiós" y "abuelos" de Noah Puckerman, Finn Hudson, Sam Evans, Burt y Carol Hummel, Kurt les había enseñado a los niños que podrían usar esa agenda para escribir sus tareas, proyectos y datos de amigos, maestros y demás cosas importantes, recordándoles que ante todo siempre debían tener en su cabeza la dirección de su nueva casa, porque Kurt les dijo hasta el cansancio, desde el primer día que habían puesto un pie en ese gran departamento, ese lugar sería su nuevo hogar.

El primer día de clases había logrado que Lizzy se mostrara más difícil de despertar que nunca, Blaine había tenido que recurrir a Kurt para lograr sacarla del cobertor y después de veinte largos minutos había logrado separarla de ellas para ayudarla a vestirse lo más rápido posible, Alex estaba nervioso pero se había mostrado tan imperturbable como de costumbre, tal vez la única forma en que se supo que estaba nervioso fue cuando fue con Kurt y le pidió en secreto que si por favor le regalaba una pastilla para el estómago.

Blaine era quien los llevaba a la escuela por la mañana y ese primer día se había encontrado con otro gran problema cuando al llegar a la puerta principal Lizzy se le había abrazado para pedirle que la dejara faltar solo por ese día, batiendo sus pestañas y prometiéndole que le ayudaría a él y al tío Kurt con sus trabajos, no había llorado pero definitivamente estaba renuente a ser la niña nueva, sobre todo por que recordaba que las niñas nunca habían congeniado con ella, por ser rara, siempre le habían dicho rara y mala, nunca lo entendía y no tenía muchas ganas de pasar por eso otra vez, al final Alex y Blaine la habían convencido de que todo estaría bien y de que en la tarde cuando Kurt les recogiera los llevaría a comprar algunas películas para ver después de que hicieran sus tareas y poder verlas en la sala, alias "la recamara de papá", con un gran bol de palomitas de maíz y jugo de uva.

Ese día cuando Blaine llego a casa se encontró a sus niños ayudándole a Kurt a poner la mesa, sintiendo que esa sola imagen le hacía estremecer de pies a cabeza y preguntándose con una sonrisa en los labios ¿Qué tan lejos estaba de lograr que Kurt fuese "ese" alguien que compartiera su vida, sus niños?...no estaba seguro y no quería formar más ilusiones en sus niños, no más de las que ya se notaba en sus rostros cuando Kurt les daba de su tiempo y era simplemente como si siempre hubiese sido así. La comida fue deliciosa y balanceada, después de comer aún tenía tiempo y lo disfruto ayudando a los niños un poco con su tarea mientras Kurt tomaba unas llamadas de su trabajo para después ir a su portátil a escribir unos correos, pronto llego la hora de volver al trabajo y Blaine se despidió de sus niños, de Kurt y de aquel departamento que ahora albergaba los seres más importantes en su vida.

El primer día de trabajo para ambos adultos fue complicado, había muchas cosas por hacer y sinceramente a la hora de la cena ambos estaban agotados, los niños habían obtenido ayuda de Blaine y después de Kurt en sus tareas, aunque Alex le había dicho varias veces a Kurt que ellos podían hacer las cosas solos y que si tenían dudas ellos preguntarían, tal vez sonaba rudo pero realmente Alex se encontraba preocupado por el trabajo del otro, el niño entendía, tal vez desde hace un par de años que el trabajo era una forma en que los adultos mostraban de cierta forma su cariño, porque gracias al trabajo había comida, medicina, techo y vestido, incluso Lizzy era consciente de eso y por lo mismo asentía con una gran sonrisa cuando su hermano le decía a Kurt que no debía preocuparse por ellos, lo cual a su vez provocaba que Kurt deseara abrazar tan fuerte a esos niños hasta que perdieran el aliento. Después de cenar llego el momento perfecto de integración, donde Blaine invitaba a Kurt y a sus niños a ver la televisión en "su recamara", aun no conseguían el sofá cama, pero Blaine insistía en que de ahí no lo moverían, así que cuando todos aceptaron, se hizo un sorteo y se sentaron a ver la película, esa noche sería "Up", Kurt se sentó a un lado de Blaine, mientras Lizzy se recostaba en el regazo de su padre y este acariciaba sus rizos sueltos, al tiempo que Alex estaba a un lado de Kurt, guardando la distancia suficiente para no molestar al castaño y al mismo tiempo lo suficientemente cerca para no parecer repelente, aunque claro Kurt no dudaba en acariciar los cabellos del niño cada que había algo que le gustara, como cuando el perrito le decía al anciano que era su dueño, lo que tal vez Kurt le pareció curioso fue que pese a que Lizzy estaba enternecida con los canes Alex parecía no sentir dicha simpatía, ni por aquel dulce perrito café que insistía en ayudar al anciano y al niño, tal vez algún día le preguntaría a Blaine si Alex tenía algún problema con esa película en particular.

Después de ver la película toco la hora de arreglarse para dormir, entonces Kurt ayudo a Lizzy a prepararse para dormir mientras Alex se preparaba solo y Blaine arreglaba las camas para que solo entraran bajo los cobertores, estando los niños listos y en la cama Blaine se encargó de cantarles un poco mientras Kurt se mantenía tranquilo en el marco de la puerta, observando la imagen más dulce de todas, se notaba a leguas que ante todo y pese a todo, Blaine en el pasado nunca había dejado que sus niños se perdieran un solo espectáculo nocturno para dormir tranquilos y relajados, pensando nuevamente como el pelinegro era tan natural y perfecto como padre que simplemente le cortaba el aliento, tres canciones más tarde los niños dormían y Kurt se prometió buscar un par de camas gemelas para que cada niño tuviera su propia cama en lugar de dormir juntos, aunque tampoco sabía si la pequeña Lizzy podría dormir sin acurrucarse cerca de su hermano o si Alex dormiría tranquilo sin sentir a su pequeña hermana, aunque comenzaban a llegar a una edad en la que tarde o temprano comenzarían a separarse.

Ir a la cama fue uno de los momentos más incomodos esa primer noche, ambos querían acercarse, pero también ambos eran conscientes de que si se acercaban demasiado las cosas podrían salirse de control como las últimas ocasiones, lo cual no era una opción, no con un par de niños extremadamente sensibles, al menos Alex, pues según Blaine Lizzy dormía cual piedra cuando cerraba sus ojos, pero si ambos demasiado vivos para la cordura humana, no cuando trataban de ir lo más despacio posible para que las cosas salieran bien, no cuando Blaine tenía esa aura de padre responsable, dulce y terriblemente sexy brotando por cada despiadado poro de su increíblemente bronceada piel o esos endemoniados rizos suaves en los que podía vivir enredando sus dedos hasta carecer de la capacidad para respirar, no cuando Kurt mantenía ese dulce y atrayente aroma, esa delicada piel de porcelana y esos increíbles ojos celeste, grises, casi verdosos que parecían atraer al pelinegro como lo hace la luz a una polilla, definitivamente la tensión era mucha y las ganas de estar cerca eran demasiadas, pero al final Kurt decidió dar un paso, dejar un beso en la mejilla rasposa del otro y sonreírle mientras le deseaba en un susurro las buenas noches, entonces Blaine se quedó inmóvil por varios minutos deleitándose con el eco de aquellas dulces y simples palabras, estúpidamente inmóvil hasta que se reprendió a sí mismo cuando se dio cuenta de que estaba terriblemente ilusionado con toda esa idea de estar viviendo juntos, sus niños, Kurt y él, aquello era como un cuento de hadas , un sueño privado que llego a tener de adolescente antes de que todas las cosas se complicaran , compartir sus días con Kurt en un departamento en Nueva York y algún día tal vez tener una tercer personita con ellos, lo que ahora…ahora simplemente sucedía.

Respiro hondo y se movió a la sala antes de sacar de un baúl cercano las mantas y una almohada, no tenía pijama, su pijama solía ser solo una camisa blanca y un pantalón deportivo algo viejo que llego a comprarle Johanna antes de dar a luz a los mellizos, Kurt había insistido a Blaine para que se comprara una pijama real, pero este le había dicho que ese dinero se guardaba aun para los gastos de la casa, los niños y tal vez en un futuro un mejor lugar para vivir, un sitio amplio donde sus niños, Kurt y él pudieran vivir más cómodos y holgados, porque si, Blaine estaba seguro de que terminarían bien, de que ahora no haría nada estúpido para arruinar esa nueva oportunidad que Kurt le estaba entregando en bandeja de plata.

Se acostó en el sofá, se acurruco en las cálidas mantas y se hundió en la esponjosa almohada que incluso tenía muy suavemente el aroma del castaño, bebió un poco de ese intoxícante y suave aroma antes de volver a sentirse estúpidamente soñador y después de unos minutos de divagar sobre el color del techo y de formar en el algunos trazos inexistentes se quedó dormido; así pasaron los días, en ese pequeña rutina, donde Blaine llevaba a los niños a la escuela y Kurt iba por ellos a la salida, donde a la hora de la comida esperaban a Blaine para comer y entre él y Kurt ayudaban a los niños con sus tareas antes de que el pelinegro tuviese que volver al taller, Kurt iba poco a la oficina y era durante el tiempo que Blaine estaba ya en casa, los niños estaban encantados con su nueva vida, Lizzy se sentía sorprendida de que las niñas le hablaran y jugaran con ella, aun cuando le decían que era un poco raro que le gustasen los insectos, incluso le habían pedido su teléfono y Lizzy había hablado un par de veces con algunas niñas después de hacer su tarea, generalmente de cosas que pasaban o podrían pasar en la escuela, por otro lado Alex estaba un poco más tranquilo, seguía cuidando a Lizzy pero el verla tan alegre durante el receso, jugando , platicando o saltando la cuerda con otras niñas le permitía a él hacer amigos reales, Alex incluso noto que cuando una niña le sonreía algo diferente pasaba, aun no estaba seguro de que era pero al menos podía decir que no se encontraba tan a la defensiva, no como cuando estaba en Strattanville y le dejaba tiempo para pensar, si, debía pensar que era eso que comenzaba a sentir diferente ahora que tenía más tiempo para el mismo.

Un domingo en la mañana mientras Blaine estaba arreglándose para salir junto a los niños y Kurt se encargaba de las loncheras Lizzy soltó un gran suspiro y atrajo la atención de su hermano y de su padre, quien parecía demasiado tenso como para no notarlo.

- vamos a estar bien papá –dijo ella mientras se acomodaba la mochila y Alex terminaba de peinarse- en serio papá, vamos a estar súper bien, mira…Alex no se aleja de mí, no mucho, siempre está ahí, cada que volteo está ahí, incluso cuando voy al sanitario me espera afuera del baño de niñas, aun cuando la profesora le dice que no es necesario que me acompañe, él lo hace, así que no te preocupes ¿ok? -dijo la niña de ojos azules a su padre quien solo torció un poco los labios, la idea seguía sin gustarle demasiado- prometo que la próxima vez iremos todos juntos papá, lo prometo en serio ¿verdad Alex? –dijo y el niño solo miro a su padre y asintió con la seriedad de un adulto, logrando entonces que una suave risa inundara la habitación de los niños- ¡Tío Kurt! ¿puedes explicarle una vez otra vez a papá que no nos pasara naaaaaaaaaaada?

- Hola Lizzy –dijo Kurt con voz melodiosa y divertida antes de acercarse a Blaine para dar unas suaves palmadas en uno de sus hombros, aunque más que palmadas para Alex le pareció algo así como una caricia- tranquila Lizzy, miren niños, no se preocupen, yo me encargo de que su papá este tranquilo, ustedes vallan, aprendan mucho, diviértanse y no se separen de su grupo ¿entendido? –Pregunto y ambos niños asintieron- ahora tu Blaine –dijo tomando al pelinegro de ambos hombros para sonreírle con un gesto divertido- lleva a los niños, encárgate de que suban sanos y salvos al autobús con el resto de su grupo y te estaré esperando con un buen desayuno ¿ok? –dicho esto Blaine solo respiro resignado antes de asentir y dejar en el castaño un beso en la mejilla, logrando como estaba sucediendo últimamente que la risita jocosa y traviesa de Lizzy inundara la habitación mientras Alex solo parecía orgulloso-

Dicho y hecho todo esto el castaño se movió hasta los pequeños y dejo un beso en la frente de cada uno de los niños y un último beso suave en la mejilla AUN rasposa de Blaine, consiguiendo más risitas y miradas aprobatorias, esos niños en verdad les observaban demasiado, pero estaba bien, no hacían NADA malo frente a ellos, después solo quedo observar como salían del departamento, agradecía enormemente que fuese domingo y que no abrieran el taller, de igual forma agradecía un poco el hecho de que el frio no estaba tan horrible como días anteriores, ese domingo sería especial de muchas formas, sería el primer día que pasarían mucho tiempo juntos, sin nadie cerca, sería el primer día de excursión de los niños al gran museo de Historia Natural, sabía que tanto Lizzy como Alex estaban emocionados con la idea, porque ambos podrían saber más de sus animales favoritos y porque seguramente seguirían haciendo lazos con sus compañeros, por otro lado entendía que Blaine estuviese nervioso y que desde que le llego el formulario de permiso se hubiera visto renuente a firmarlo, incluso el convencerlo costo un poco más de lo que esperaba, los niños habían visto divertidos y curiosos como Kurt le había masajeado los hombros después del trabajo mientras hablaba de lo maravilloso y educativo que resultaba el museo, de cómo era una visita de tantas que las escuelas daban e incluso le recordó como ellos habían salido a algún tipo de excursión similar a esa edad, aun así no resultaba, Blaine seguía sin firmar los formularios, por lo cual Kurt había tenido que preparar la comida y cena favorita de Blaine, incluso había aceptado ver la película de Fiebre de Sábado por La Noche con él en la sala, perdón, su cuarto, cuando los niños se habían dormido con un bol de palomitas y una gran manta sobre ellos mientras se acariciaban suavemente las manos, Blaine sabía lo mucho que a Kurt le aburría esa película, extrañamente aunque fuese un musical , encontraba poco vistosa la música disco, lo cual siempre resulto algo así como una blasfemia para el pelinegro, al final de la semana, justo en el tiempo límite, Blaine firmo los papeles y se resignó a la idea de que sus niños estarían saliendo a esos paseos por su propio bienestar escolar, siendo el primero el más difícil de aceptar o eso es lo que le gustaba creer, que los siguientes paseos no le preocuparían tanto, no como ese.

Kurt se había movido en el cocina para preparan pan francés con jugo de naranja y algunas frutas con miel y granola, mudo todo a la mesa y se sentó a esperar al pelinegro; mientras lo hacía tomo su celular y contesto un mensaje que Rachel le había dejado, era increíble lo rápido que la noticia de Blaine se había esparcido entre varios los de New Directions, sin embargo hasta ese día había tenido noticias de Rachel y por su mensaje parecía alegre y molesta con esa nota de "tenemos que hablar sobre eso", no entendía mucho de ella pero esperaba que su amenaza de verse en cuando volviera a Nueva York no terminara en otro drama entre ellos, se prometió a si mismo ser paciente, Rachel era su mejor amiga y entendía que siempre le hubiese animado a seguir adelante con su vida y olvidarse de Blaine, sabía que como muchos, quería solo que dejara de sufrir, así que solo esperaba tener paciencia y que le dieran a ella un poco de entendimiento si era necesario.

Unos minutos…varios de hecho, más tarde llego Blaine con cara abatida y las manos en los bolsillos, parecía un niño al que le habían quitado todos sus dulces y se los habían aventado al rio más cercano, lo cual le hizo preguntarse a Kurt, si se había visto así de adorable el tiempo que había estado solo en Pennsylvania, simplemente a veces Blaine era un niño encantador, aunque la mayor parte del tiempo parecía uno de esos príncipes sacados de los cuentos de hadas.

Respiro hondo y se levantó para invitarlo a sentarse, desayunaron en un suave silencio, dejando que Blaine pensara un poco en sus niños, solo recordándole de cuando en cuando que estarían bien, que no había nada de qué preocuparse, claro que entendía sus miedos, pero alimentar un miedo nunca había sido algo bueno, ni sano, así que le tocaba a él ser el cuerdo y positivo, después de todo era un paseo escolar, Blaine y él tendrían que hacerse a la idea, sobre todo porque los niños pronto iniciarían no solo con paseos por Nueva York, si no tal vez, más lejos, ellos incluso habían tenido salidas a Chicago y Nueva York estando en Lima, así que era mejor adaptarse a la idea.

Después de desayunar Kurt se levantó para recoger la mesa y se movio a la cocina para guardar todo y poner los platos y vasos en el fregadero, dejo a Blaine un momento a solas y continuo a tararear una vieja canción mientras lavaba los platos, entendía cuando alguien necesitaba espacio se lo daría, aunque cuando saliera de la cocina definitivamente le quitaría ese privilegio al pelinegro y si era posible lo mandaría a quitarse esa barba que comenzaba a hacerlo lucir como un oso…o un vagabundo y definitivamente no era algo atractivo, no con ese largo y espesor que comenzaba a tener, además estaba seguro de que Blaine se sentiría mejor así, con sus mejillas lisas y suaves al tacto.

-…mantén tus pensamientos en clasificación A Hummel –se murmuro a si mismo el castaño cuando después de ese pensamiento una corriente eléctrica le sacudió la espina-…vamos…-murmuro mientras dejaba el último plato en el estiladero y se apuraba a tomar el trapo de cocina con el cual los secaba, estaba tomando uno justo cuando una mano tomo la suya y le detuvo, entonces el olor a uva y a loción refrescante llego a sus fosas nasales y un repentino sonrojo se acuno en sus mejillas mientras sentía que la piel se le erizaba por el repentino y agradable contacto-

- te ayudo-murmuro el pelinegro detrás de él sin soltar la mano del otro que aun parecía dudoso en levantar o no aquel plato- ya has hecho mucho, déjame ayudarte –volvió a murmurar y fue cuando el castaño giro su rostro, que lo noto, logrando que el pelinegro sonriera complacido por la expresión en el rostro del otro-…oh…si decidí que era mejor afeitarme antes de que terminaras mandándome a dormir la calle –dijo con una voz divertida antes de mostrar una sonrisa suave en sus labios-

- entonces ¿eres consciente de que parecías un vago del metro?-pregunto suave, se giró para quedar frente a frente y ambas manos se movieron, sin problema alguno, hasta colocarse en las mejillas lisas del pelinegro quien solo asintió y movió también sus manos para colocarlas en la cintura del otro- ¿ya estas más tranquilo? –Pregunto y Blaine solo asintió antes de acercar sus labios a la frente del castaño- ¿eso que fue?

- Eso Kurt es un beso –dijo divertido y casi juguetón el pelinegro logrando que Kurt riera suavemente y negara ante aquellos gestos que aun parecían no morir en el otro- es un beso muchas gracias por aceptar a mis niños, un beso de muchas gracias por apoyarme y un beso de muchas gracias por soportar mi pequeño drama –dijo suave y se acercó un poco más al otro – aun me preocupan los niños pero creo que si estás conmigo puedo soportar bastante bien los nervios –dijo y acerco sus labios a la nariz del castaño para dejar ahí un nuevo y dulce beso quien sintió un cosquilleo por la piel-

- eres terriblemente adorable –dijo el castaño acercando su rostro al otro- también eres terriblemente malo al hacerme ver esa película en la noche –murmuro y sus ojos azules se movieron de los ámbar del otro para ver los labios del pelinegro y humedecer los propios, volviendo nuevamente sus ojos azules a los miel, casi verdosos de Blaine quien mostro en sus pupilas un tinte por demás conocido y electrizante-…Blaine…

-…shhh –mando callar el pelinegro al castaño antes de enredar sus brazos alrededor de la cintura ajena y atacar suavemente sus labios, esos labios dulces que había dejado de probar por la cercanía de los niños, conformándose con suaves e inocentes caricias furtivas, besos en las mejillas de hola y adiós- estamos solos…-murmuro sin saber si se lo decía a sí mismo o a Kurt, solo sabía que el sabor de los labios del castaño era suficiente como para tranquilizar sus nervios, su calmante personal-

Kurt no dijo nada, solo movió sus manos, pasando sus brazos alrededor del cuello de Blaine para dejar que este siguiera besando cuidadosamente sus labios, era como si estuviera redescubriéndolos, se tomaba su tiempo para cada uno, el superior y el inferior, dejando suaves y acuosos sonidos rebotar en sus oídos con cada cadencioso ósculo, de alguna forma que Kurt no recordó, termino sentado sobre el pequeño desayunador con Blaine entre sus piernas mientras sus besos seguían dulces, cuidadosos y extremadamente sensuales, incluso en algún momento Blaine había pasado sus dedos por su perfectamente estilizado cabello y no había tenido el tiempo para quejarse al respecto, Blaine comenzaba a lucir demasiado bueno en lo que hacia.

Una mano de Blaine se movió para viajar por uno de sus costados en un suave ir y venir que logro sacar del castaño un suave suspiro que detono todo…

Blaine ataco con una ferocidad preocupante sus labios y pronto incito al otro a seguir su juego, las dulces caricias se fueron al diablo cuando Kurt enredo sus dedos entre sus rizos y lo acerco aun más para profundizar el beso, pronto estaba Blaine luchando contra los pliegues de Kurt, comenzando a sacarlos incluso si tenía que interrumpir sus besos por unos segundos antes de volver a atacar, Kurt se encontró rápidamente sin abrigo, sin camisa, sin zapatos y con los pantalones desabrochados cuando Blaine se detuvo solo para separarse un poco y observarle, ahí sentado sobre la pequeña mesa con el cabello despeinado, las mejillas coloreadas y la respiración errática, estaba la mejor obra maestra de sus manos.

-…eres…hermoso –murmuro el pelinegro respirando profundo buscando algo de cordura en su cerebro, aunque la imagen del castaño agitado no ayudaba demasiado, de hecho no ayudaba en lo absoluto, tenía demasiadas ansias contenidas como para ser responsable, sabía que debían ir más despacio, que había aun varias cosas de las cuales tenían que hablar, que definitivamente no ese ese el lugar adecuado, pero no podía con todo aquello, no podía y no quería ser responsable, no en ese preciso momento- tal vez deberíamos…

- cállate –dijo el castaño antes de mover sus brazos para jalarlo de la camisa con posesión y luchar contra los pliegues de esta misma- es…injusto…que…solo yo…-se relamió los labios y Blaine no pudo si no atacarlos nuevamente, dejando ahora que las manos de Kurt se encargaran de tocar y de desnudarle el torso a placer, despegándose el uno del otro solo para mandar a volar la camisa a algún punto, quitar el cinturón de un solo y excitante tajo y abrir el botón de sus pantalones-

Pronto ambos terminaron en iguales condiciones, Blaine volvió a pegarse a su cuerpo y acerco más el de Kurt al suyo, colocándolo prácticamente al filo de la mesa para chocar su pelvis contra al ajena, sintiendo como el calor del momento comenzaba a endurecerlos, mientras Kurt mantenía una mano entre sus rizos y la otra se encontraba acariciando los increíblemente firmes y fuertes músculos de la espalda del pelinegro, aquello era delicioso y terriblemente peligroso, sentían como si el estar haciendo eso de alguna forma a escondidas le agregara un sabor exótico a lo que estaban haciendo.

Las manos de Blaine pronto se encargaron de acariciar cada trozo de piel expuesta en el torso de porcelana del otro, sus labios pronto dejaron los labios ajenos para besar su quijada, su largo cuello, el hueso de su clavícula, ahí donde se encargó de dedicar especial atención, arrancando de los labios del castaño suaves y cadenciosos sonidos que lograban animar al pelinegro, besar y succionar esa suave piel hasta dejar un suave color rosa que era seguro el inicio de un exquisito y futuro morado.

Siguió bajando sus labios el pelinegro, delineando con la punta de su húmeda lengua los suaves y apenas perceptibles músculos del vientre del otro al tacto, logrando que el castaño tuviese que usar una mano de apoyo en la mesa mientras la otra se mantenía en sus rizos de ébano, la cocina comenzaba a subir considerablemente de temperatura, era algo delicioso sentir la colonia de Blaine tan firmemente pegada a la suya mientras este continuaba bajando por su vientre, ignorando cruelmente sus necesitados pezones, logrando sacar de sus labios varios decadentes sonidos que eran las melodías perfectas para que el tigre siguiera atacando ferozmente a su hermosa presa.

-mhhh Bla…iiine…-jadeo el castaño cuando el pelinegro dejo un par de besos en el hueso que sobresalia de su pelvis, ese que formaba uno de los lados de una sugestiva V en su cadera-…mhh…¿vas…a….mmmh? –entrecerró los ojos cuando Blaine tuvo la osadía de delinear con su lengua aquel sensible hueso, mientras Kurt no podía si no aferrarse más a sus rizos y rogar porque su otra mano no flaquera y siguiera sirviéndole de apoyo sobre la superficie donde usualmente tomaban café antes de levantar a los niños-

-…hare lo que…me pidas –susurro el pelinegro antes de dejar un beso suave, con sabor a castidad sobre la piel de su vientre, ahí cerca de donde el resorte de sus bóxer color plomo se dejaba ver, todo gracias a que el pantalón se mantenía abierto-…como con …la llamada…-murmuro y cerro sus ojos para usar la punta de su nariz y delinear apenas el resorte de su ropa interior, inundando así sus pulmones con el masculino y suave aroma que comenzaba a desprender la parte inferior de la anatomía del castaño, quien solo respondió con un gemido ahogado-…aun…recuerdo…como te escuchabas …-murmuro abriendo sus ojos para levantar la vista y encontrarse con la perfecta y suculenta imagen que el otro le permitía gozar a sus ojos-…masturbarme…nunca tuvo mejor aliciente que tu voz…-se relamió los labios justo cuando Kurt bajo sus ojos azules a los suyos-…eres…hermoso…-jadeo mientras sus manos se movían a las caderas del otro y se aferraban a los extremos de sus pantalones-…¿puedo?...-jadeo prácticamente y Kurt solo asintió con las mejillas completamente sonrojadas-

Blaine estaba hincado frente al otro, quien sentado al filo del pequeño desayunador ofrecía su cuerpo al levantar sus caderas para que el pelinegro deslizara sus pantalones mientras su lengua humedecía el largo de la firme y demandante erección aun encerrada en los interiores color plomo del castaño, quien apenas y podía hacer otra cosa que soltar suaves y sensuales sonidos que intentaba suprimir mordiéndose el labio inferior, Blaine definitivamente estaba torturándole.

La cocina podría ser el mismo infierno o el mismo paraíso en ese momento y ninguno de los dos tendría mayor problema con ello, sus cuerpo estaban tan necesitados el uno del otro que simple y sencillamente no podían continuar alejados, se deseaban, se deseaban demasiado y tal vez lo único que realmente los había estado limitando eran los niños, pero ahora con ellos lejos por varias horas dejaban a los adultos en una cruel y deliciosa trampa de deseos carnales, no era solo sexo, no claro que no, la vida tenía muchas cosas y les había enseñado mucho, pero era una necesidad humana querer tener más de esa personas…tenerlo cerca, sentirlo, besarlo, devorarlo y saborearlo como lo más exquisito del universo.

Blaine se encontraba completamente duro debajo de sus propios bóxer, los sonidos de Kurt y su aroma habían fundido su cerebro y solo sus instintos y corazón se encargaban de mover su cuerpo, sus labios no tardaron en localizar aun sobre la tela la cabeza de la erección ajena y la atraparon húmedamente de tal forma que el castaño arqueo su espalda y deseo con furia que el otro se dejara de juegos e hiciera aquello directamente, estaba enloqueciéndolo de una forma desesperante.

Kurt deseaba con una fuerza que creía desconocida que el otro bajara finalmente su ropa interior y lo devorara, ansiaba sentir esos labios entorno a su caliente e hinchada hombría para poder mover sus caderas en aquella preciada cavidad bucal, mucho más ardiente que en los viejos tiempos cuando apenas se habían descubierto a sí mismos como algún tipo de droga exótica y prohibida, Kurt no era un niño y deseaba al otro que tampoco lo era, ambos eran hombres mayores, con sus deseos bien infundados en las dulces caricias y las suaves notas cadenciosas que sus corazones solían dictar al estar lejos…y cerca.

-…por…favor…-gimió el castaño cuando Blaine metió gran parte de su cabeza aun con los pliegues salados de su ropa interior en su boca-…devo…rame…tigre….mmh…por…fa..mmmhvor…-jadeo y el pelinegro no necesito nada más, solo alejo sus labios un poco, para usar sus manos y bajar parte de su ropa interior, mostrando poco a poco el vello púbico color castaño que antelaba la vibrante erección de parecía a punto de saltar cual resorte- mmmh…quie…ro fo…follarte…la bo…ca…-jadeo logrando que Blaine se sorprendiera por las palabras del otro, era algo que JAMAS en su vida había creído ser capaz de escuchar decir al castaño y aquello solo lograba acrecentar, de ser posible, su deseo por el otro y claro que lo dejaría, permitirá que Kurt hiciera cualquier cosa que deseara con él, con su boca, con lo que quisiera-

- ¡Woooow wooo Hombre por Dios Santo Alto, Alto! –el grito asustado y contrariado de Finn llego a sus oídos justo cuando Blaine había atrapado con su boca la prominente erección de su hermanastro quien se había sacudido y gemido de tal forma que creyó por un momento que seguían solos, más pronto la forma en que Blaine se separó de él para cubrirle nueva y dolorosamente le regreso a la realidad, la fatídica realidad, congelando inmediatamente a los involucrados – Mierda… Blaine…Kurt…-se giró inmediatamente mientras se tapaba los oídos pues acaba de oír un gemido más que su hermanastro no había podido mantener en su garganta, que incluso sonaba doloroso y que seguro le atormentaría eternamente- …yo…este…creo que… me voy…si…bueno…no, no puedo…Burt me …¡OMG! ¿Podrían detenerse de… ESO? –dijo presa del pánico mientras le rogaba a todos los santos, dioses, ángeles, seres supremos o…los hombres de negro que borraran de su cabeza esos sonidos y esa imagen que acababa de ver, estaba seguro que de ese día en adelante no podría volver a ver a su hermano igual, mucho menos a Blaine, aquello era algo que marcaba, definitivamente marcaba- ¡¿Podrían dejar de jadear así?! –dijo sin poder lograr que a sus oídos llegaran las respiraciones erráticas de la pareja, definitivamente aquello lo mandaría al psiquiatra-

Cierto a estas alturas Finn recordaba lo que Kurt siempre repetía, tocar antes de entrar, tocar antes de entrar y siempre trato de hacerlo, porque ciertamente uno nunca sabía con que se podía encontrar, pero nunca creyó que al entrar a la cocina se encontraría a SU hermano y a Blaine, haciendo ESO, sobre una mesa, o sea Kurt siempre había sido bastante discreto con esas cosas, incluso cuando era novio de Blaine no recordaba haber visto algo más que besos, caricias y arrumacos INOCENTES, nada que ver con la imagen de Anderson hincado en el piso mientras le hacía ESO CON LA BOCA a SU HERMANO.

Finn y Burt tenían años con copias del departamento de Kurt, un año después del funeral de Blaine habían sacado copias para caer de cuando en cuando a visitar al castaño y sacarlo de su encierro o al menos hacerle algo de compañía cuando Rachel no estaba de humor para aguantar la depresión de Kurt, tal vez era hora de aventar esas copias a la calle y no volver a tener la gran idea de llegar de sorpresa para ver a los niños y llevar un recado personal de Burt, si, era hora de dejar a su hermano libre…aunque tendría que hablar con Blaine, tendría que hacerlo, estaba seguro que entendía sus necesidades pero…¿en la cocina a media mañana? ¿en serio Blaine era necesario? ¿Y los niños?, en verdad tenía muchas cosas que decir, pero se habían atorado en su garganta, por todos los cielos no quería pensar en gargantas en ese momento, solo esperaba que le avisaran que podía voltear, moverse o ALGO.