Klaine. Despues del verano la vida sigue.

Hola a todos! Decidi publicar este fic que esta en mi cabeza y ahora en mi computadora desde hace un tiempo. Bueno, la descripcion no es exactamente buena. Esta historia estara dividida en dos partes, la primera unos one-shots que en realidad no tienen mucha relacion con el otro pero es, como dije en la descripcion, del ultimo verano de Klaine juntos antes de que Kurt se mude a Nueva York y la segunda es donde en realidad comienza la historia que toma lugar al final de la temporada, aunque todo eso sera inventado por mi.

Todo lo que paso al final de la tercera temporada tambien paso aqui, esto es solo las vacaciones. Para la segunda parte ya explicare por donde comienza. Asi que aqui esta el primer capitulo, espero les guste :)

Parte 1
Capitulo 1

- Cierra la ventana – dijo el moreno.
- Estas exagerando – respondió su novio.
- Cierra la ventana – dijo de nuevo.
Kurt se levantó, por fin, haciéndole caso al chico.
- ¿Mejor?
- ¡Mucho! Ahora, no respires.
- … Blaine, estoy a cuatro metros lejos.
- Shh…
- ¿Esta es tu idea de pasar el día juntos? ¿Tu armando una torre de cartas y yo viéndote? – reclamo Kurt dirigiendo una gélida mirada a la torre de cartas de cinco pisos que Blaine había comenzado a hacer.
- Podrías ayudarme. Tienes buen pulso – dijo colocando el ultimo pilar de cartas de la base.
- Si la tumbo por accidente…. Prefiero que se te caiga a ti que a mí – dijo tomando dos cartas en sus manos, sin hacer nada en particular con ellas.
- Solo debes… aguantar la respiración y… no hablar muy alto – dijo Blaine, casi en un susurro, colocando su segundo pilar de cuatro.
- ¿Cómo cuando lo hacemos lo hacemos y mis padres están en casa? – dijo acomodándose frente a la mesa de café donde Blaine armaba la torre.
- Exacto – dijo viendo como caían los dos pilares que acababa de hacer. Si sus ojos fueran balas…
- Yo no hice nada – dijo el mayor divertido al ver la expresión de su novio.
- No… me… desconcentres – armó un pilar -. Sabes que si dices ese tipo de cosas… no… me… concentro – armó otro.
- Oh, creí que eso solo pasaba conmigo – dijo el mayor, pícaro.
- Creo que ahora también me afecta a mí – comenzó a armar el tercer piso.
Kurt dejó las dos cartas sobre la mesa, haciendo su mayor esfuerzo por no tocarla.
- Si quieres podemos salir a tomar un café… después de que termine la torre, le tome una foto y la suba al Facebook.
- … ¿Bromeas?
Blaine miró a su novio a través de un par de cartas, que formaban la última parte del tercer piso.
- No, hablo en serio. Podemos ir por un café. O tal vez al centro comercial o…
- No, hablo de la foto y eso – aclaró Kurt.
- Supongo que sí – dijo arrodillándose para comenzar con el segundo piso -. ¿Es eso muy raro?
Kurt se encogió de hombros.
- Lo suficiente – dijo tratando de no reírse ya que a Blaine se le había caído el segundo piso que había comenzado a armar.
- No pasó nada – tomó las cartas que se habían caído, pero que habían quedado en la torre, con la precisión de un médico en medio de una operación.
El celular de Kurt vibró en su bolsillo.
- ¡Papá! ¿Cómo estás? – respondió Kurt a través del celular.
- ¡Hola, Kiddo! Estoy bien ¿y tú? ¿Sigues donde Blaine?
- Sí, estoy con él… Todo está bien.
- Saludos – murmuró Blaine.
- Blaine te manda saludos.
- Dile que yo igual… Carol dice hola para los dos.
- Igualmente – tapó el micrófono con una mano -. Papá y Carol te saludan – le dijo a su novio aguantando la risa ya que se había caído el segundo piso y parte del tercero. La cara que tenía Blaine no tenía precio -. ¿Cómo les va en DC? – preguntó a su padre, retomando su conversación.
- Bueno, solo hemos visto los alrededores. A Carol le agrada mucho, aunque ha estado más preocupada en saber de Finn pero… nada aún.
- Lo sé. Cada vez que hablo con Rachel me pregunta por Finn y la verdad…. ya no sé qué decirle.
- Paciencia, hijo, eso es lo que podemos hacer por él.
- No le costaría mucho enviar una carta…
Blaine le dirigió una mirada que solo podía significar “¿Carta? ¿En serio?”. Kurt se defendió dándole una mirada a su castillo que ya iba por el segundo piso.
- Escucha, Kurt, debo entrar a una reunión. Te llamaré en la noche.
- De acuerdo. Adiós papá.
Kurt le acercó el celular a Blaine para que se despidiera, como siempre lo hacía cuando hablaba con su papá.
- Adiós, Sr. Hummel – dijo un poco alto para que lo escuchara.
El más alto se acercó el celular a su oído de nuevo.
- Adiós, chicos. Y Kurt, dile a Blaine que me llame Burt o me enojare con él un día de estos.
Kurt se rio.
- Se lo hare saber, papá – dijo el rubio haciendo que el menor levantara las cejas -. Adiós. Te amo papá.
- También te amo, hijo.
Terminó la llamada.
- ¿Qué es exactamente lo que me harás saber? – pregunto el moreno.
- Papá quiere que comiences a llamarlo “Burt” y no “Sr. Hummel”. Y me dijo que, de lo contrario, se enojaría contigo.
- Nah, le agrado a tu papá.
- Y tú a él. Creo que por eso es que quiere que lo trates de Burt.
- Lo sé, pero… crecí con esa costumbre. No quieres saber el sermón que me dio mi papa por haber mencionado a tu papá, por su nombre, frente a el – explicó, por fin, terminando el segundo piso -. Además, no me parece justo que yo pueda llamar a tu padre por su nombre y tú a los míos no.
- Eso es… adorablemente tonto.
- Pero soy tuyo – Kurt le dirigió una mirada atontada porque… sí.
Y sin saber cómo exactamente, o al menos Kurt no supo, la torre se desplomo frente a ellos. Blaine solo pudo quedarse mirando el montón de cartas desparramadas en la mesa por un momento hasta que Kurt no aguanto más y reventó de la risa.
- ¡Lo siento! ¡Pero deberías ver tu cara! – dijo entre risas.
Blaine soltó un largo suspiro. Escucharon la puerta del frente abriéndose.
- ¡Hola chicos! – saludó la mamá de Blaine.
- Hola, Sra. Anderson – saludó Kurt muy cordial, ya controlado su ataque de risa.
La mamá de Blaine se quedó mirando a su hijo unos instantes.
- ¿Se cayó la torre? – preguntó.
- Sí – respondió Blaine, todavía mirando las cartas en la mesa.
- ¿Ibas terminando? – volvió a preguntar.
- Sí.
-… Ok. Kurt, ¿te quedas a cenar?
El mayor estaba mirando su novio, que se veía muy adorable en ese estado de shock total, que casi no entendió que la mamá de Blaine hablaba con él.
- Eh, sí. Claro – dijo con una sonrisa -. Gracias.
- Un placer – y se retiró hacia la cocina.
Kurt miró a su novio.
- ¿Te he dicho que te ves adorable cuando pierdes? – le dijo sentándose a su lado. Sus rodillas se rozaban.
Blaine se rio por lo bajo. Dejó las cartas a un lado.
- Nunca más adorable que tú – susurró el moreno viéndolo con esos ojos, con esa mirada enamorada, y era para él.
Tomó su rostro entre sus manos.
- Te amo – acercó sus labios a los de Blaine. Fue un beso corto, pero significaba todo para él.
Blaine entrelazó sus manos y se acercó a Kurt de nuevo, dándole cortos besos en sus labios. Se sentía como un adolescente enamorado, completamente perdido de amor por el chico que tenía en frente.

no se que me dice que esto me hara llorar mucho


ojala que no, poorfaaa que no

me gusta mucho, espero que no sea triste, yo quiero que se queden juntos

Me encanta, lo que daría por ver la cara de Blaine jajajajjjajaja concuerdo con todas las personas de aquí espero que éste no sea un fic trsite.
Actualiza pronto.

me gusta y me imagino la cara de Blaine y como tod@s l@s demas no quiero llorar por favor

Hola a tod@s. Aqui les traigo el segundo capitulo del fic. Lei sus comentarios y bueno, si, la historia va a tener sus momentos tristes pero tambien varios momentos felices y divertidos. Ademas, con Ryan dice: Klaine es eterno y yo creo en los finales felices :)


Parte I
Capitulo 2

- ¡Blaine, entra de una buena vez! – gritó Kurt desde dentro de la ducha.
- No sin antes asegurarme de que cerré con llave – dicho esto se deslizó dentro de la ducha a espaldas de su novio. Le dio un beso en el cuello - ¿O prefieres que tu papá nos vea aquí?
- Él respeta mi privacidad – respondió el castaño sintiendo los labios de Blaine en su espalda -. Sobre todo en el baño.
-Mmm… - el moreno depositó un beso en la mitad de la espalda de su novio… su sexy, sexy novio -. ¿Cómo lo haces? Creo que nunca entenderé como logras tener este cuerpo sin siquiera hacer ejercicio – rodeó a su novio con su brazo izquierdo por el nivel de su cadera.
Kurt se encogió de hombros y se limitó a sentir el agua tibia caer sobre su pecho y su hombro derecho. Por un rato solo sintió los besos de Blaine por su cuello hasta que el moreno habló:
- Voy a extrañar esto cuando te vayas a Nueva York.
De repente, Kurt sintió mucho frio… ¿Qué?
- No he dicho que me voy – susurró el mayor -. Aún no, por lo menos.
- No durarás ni seis meses – sintió la tristeza en las palabras de su chico.
- Eso no lo sabes…
- No dejare que te quedes un año aquí solo por estar conmigo.
- ¿Quieres que me vaya? – la voz de Kurt se quebró un poco. Por un momento se imaginó caminando hacia el tren que lo llevaría a Nueva York, Blaine despidiéndose de él con la mano una vez dentro… justo como le pasó a Rachel.
- Quiero que seas feliz – aclaró Blaine. El mayor se dio la vuelta para quedar frente a él -. Tuviste un par de años horribles… y eso sólo cuando te conocí. No digo que te irás en un mes o después de navidad pero… - tomó su mano – tú perteneces en Nueva York ahora.
- Ni siquiera me aceptaron en NYADA.
Blaine se encogió de hombros.
- NYADA no es Nueva York.
- No tengo ganas de hablar de esto – se volteó soltando la mano del moreno dejando que el agua cayera sobre su cabello.
- Kurt, no puedes evitar el tema por mucho tiempo y tampoco puedes perder las esperanzas – colocó una mano en el hombro de su novio -. A Nueva York le hace falta una pieza.
- Y luego a mí me faltará una.
-¿Y crees que a mí no? – le dio un beso en el cuello.
Kurt sabía lo que Blaine trataba de hacer y aunque lo apreciaba mucho, aún no era el momento para hablar de eso. No cuando tenía a su novio desnudo detrás de él, no cuando no habían pasado ni tres semanas del verano…. Quedaba tanto por hacer.
- Un mes – dijo Kurt.
- ¿Eh?
- Un mes es lo mínimo que necesito para hablar de eso – se giró y entrelazó sus brazos en el cuello de Blaine -. Como tu dijiste tuve unos años algo… difíciles y estoy seguro que por eso envejecí unos cuantos más antes de tiempo. Además, este es nuestro primer verano donde podemos estar – hizo una seña refiriéndose a su indiscutible falta de ropa –… quiero aprovecharlo. Si, y solo si decido ir a Nueva York voy a extrañar tenerte desnudo en mi ducha. Quiero relajarme. No tomar ninguna decisión, no pensar en irme, ni siquiera mencionar la posibilidad de nada… Un mes y te prometo que me lo tomare en serio.
Blaine le dio un tierno beso en los labios.
- Hablaremos cuando estés listo para hacerlo.
Kurt sonrió.
- Gracias. Ahora, en serio deberíamos bañarnos, el agua se está poniendo fría.
Entre besos, caricias y pequeñas guerras de agua salieron del baño directo al cuarto de Kurt, donde estaba la ropa de ambos chicos tendida en la cama.
- ¿A qué hora llegan tu papá y Carol? – preguntó Blaine colocándose la ropa interior.
Kurt revisó el reloj en su mesa de noche.
- Creo que en menos de dos horas. De todos modos, Carol me dijo que me avisarían cuando aterrizaran – se colocó sus pantalones para “no salir”, como los llamaba el castaño.
Era viernes, pero para ellos era un viernes de perezosos, o eso fue lo que decidieron después de quedar agotados por experimentar algo nuevo. Que, por raro que parezca, fue idea de Kurt olvidarse de la cama e ir a hacerlo en la pared. Sabía que en unas horas le dolería horrores la espalda. Y tal vez las piernas.
- Creo que nos da tiempo de ver una película entonces – dijo Blaine colocándose su franela.
- Tengo un par nuevas que compró Carol – dejo su toalla y la de Blaine sobre un perchero y precedió a desenredarse el pelo. El moreno mientras tanto, se colocaba un par de medias.
- ¿Qué tal crees que se me vería un mechón de pelo más claro? – dijo el castaño tomando un mechón de la parte del frente como imaginándoselo.
- ¿Eso sería para…?
- No tengo idea. Es sólo una posibilidad… - Blaine se acercó a su novio, que dejó el peine sobre la mesa que tenía en frente.
- Tu eres hermoso – le dio un beso en la mejilla.
Kurt sonrió.
- Ven – le tomó la mano al moreno -. Hagamos palomitas de maíz – se levantó –y tratemos de no hacerle caso a la mitad de la película – dijo sacando a su novio del cuarto.

awwwww tan dulces como siempre



los amo , los amo , los amo :D

sweet sweet y mas sweet, los amo, me encanta el fic

son tan tiernos que me encantan, no más bien los adoro, los amo.

gaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa muero actualiza pronto, por favor, te lo suplcio

P.D. mmmmmmmm hacerlo en la pared olvidándose de la cama, ¡Qué sexy! ¡Super hot!

awww que tiernos y que sexy hacerlo en la pared, espero que no le duela mucho la espalda despues. espero el siguiente capitulo

Gracias a tod@s por sus comentarios. Aquí les dejo el próximo capitulo.

Parte I
Capítulo 3

Blaine sabía que si no conciliaba el sueño al día siguiente parecería un zombi pero había algo que no le dejaba dormir. Tal vez era una de esas noches en donde pensaba mucho.
Se levantó con cuidado para no despertar a Kurt, que yacía a su lado, y se dedicó a mirar por la ventana un punto muerto. En realidad todo lo que podía pensar era en su último año. Si Kurt decidía irse a Nueva York Blaine tendría que buscar una manera de llenar sus días. Ahora que lo pensaba, siempre quiso ser parte de un club de superhéroes. Al menos así tendría gente con la cual hablar acerca de algo en común, además del Club Glee.
Decidir qué hacer en su último año parecía un rompecabezas muy complicado a ese punto del año en el que estaba. No estaba completamente decidido de en qué universidad aplicaría, pensó en Julliard, NYU e incluso NYADA pero ¿decidida? Ninguna. Lo bueno era que mayoría de los estudiantes de último año comenzaban a hacer sus solicitudes a mitad de año, así que aún tenía mucho tiempo para decidir. Además, sabía que Kurt estaría... en Nueva York, probablemente, pero aun así, si Blaine necesitaba ayuda con sus aplicaciones en la universidad su novio estaría pendiente y lo ayudaría, ¿no? Kurt no estaría tan ocupado como para no ayudar a Blaine en ese tipo de cosas, ¿verdad?
- Ey - escucho a sus espaldas -, ¿no puedes dormir?
Se giró. Kurt se frotaba los ojos con una de sus manos. Se veía tan adorable.
- No - respondió Blaine metiéndose a la cama de nuevo. Le acaricio el pelo a su novio -. ¿Tú tampoco puedes dormir?
Kurt se encogió de hombros.
- Abrí los ojos y no te vi, supongo que por eso me desperté - dijo acercándose hacia el moreno, dejando su frente en su pecho.
El corazón de Blaine se llenó de un calor, con el cual ahora estaba familiarizado, ante esas palabras.
- Te amo - susurro el menor.
- Me encanta.
- ¿Que te ame?
- Que me digas que me amas, si - dijo Kurt aun susurrando -. Recuerdo la primera vez que me lo dijiste - le dio un beso en el pecho -. Casi me ahogué - se rieron.
- No me pareció justo decirlo por teléfono cuando estabas en Nueva York - dijo dándole un beso en el pelo y dejando su mano en la espalda del chico -. Aunque quería hacerlo.
- Yo también te amo - dijo acercándose más a Blaine dejando que su nariz explorara el cuello del chico.
Se quedaron así por un tiempo, sólo sintiendo la compañía del otro, el calor que se daban el uno al otro, los latidos del corazón de ambos, tan perfectamente sincronizados que parecía fantasioso.
- ¿No quieres volver a dormir? - pregunto Blaine sintiendo que su novio seguía despierto.
El rubio negó con la cabeza.
- No hasta que tú te duermas - rectifico el mayor.
Blaine se rio.
- ¿Así va a ser cuando vivamos juntos? - pregunto el moreno con una sonrisa -. ¿Yo sin poder dormir y tú no queriendo dormir por eso?
Kurt se encogió de hombros.
- ¿Quieres un té? - levantó la mirada y sus ojos se encontraron a medias - ¿O leche? Me has dicho que a veces te ayuda a dormir.
- No importa. Hubiese podido ir a prepararlo hace rato si quisiera.
- ¿Y por qué no fuiste? - pregunto alejándose un poco más para ver a Blaine mejor.
- Bueno, no quería despertarte. Y tampoco que no me vieras a tu lado - dijo simplemente el moreno.
- Eres un tonto - dijo dándole un beso en la nariz -. Pero sé a qué te refieres.
- Te amo.
- Yo también te amo. Incluso siendo tonto - se rieron y se dieron un beso corto en los labios -. Yo tampoco te haría eso.
- ¿Qué cosa?
- Eso. Tener relaciones o quedarme a dormir y luego irme en la mañana antes de que despiertes o algo por el estilo.
- Me alegra - susurro su novio comenzando a caer en los brazos de Morfeo de nuevo -. ¿Que película quieres ver mañana?
- Hoy - rectificó su novio -. Son pasadas las tres de la mañana.
- La hora de los muertos - se rio Blaine.
- No crees en eso, ¿o sí?
El menor se encogió de hombros.
- La verdad no. Pero es divertido asustar a la gente a esta hora con eso. Hay creyentes - dijo entrelazando su mano que estaba en la espalda de Kurt con una de las del chico -. Así que... película.
- Hay una nueva de Adam Sandler. Parece divertida. Sólo espero que no haya otro estereotipo de gay o escribiré una carta de queja.
Blaine se rio.
- Me parece bien - permitió que Kurt se recostara en su pecho. Se quedaron un rato hablando de temas sin mucha importancia, como hacían aquellas noches que no podían o no querían dormir y los padres de Blaine o Kurt estaban en casa. Se quedaron dormidos casi a la media hora después, sólo haciéndose compañía, sintiendo la respiración del otro y los latidos de corazón acompasados.

es tan hermoso. Por esos momentos, que aunque no los muestren en la serie, es que los amo y rezo a Buda, Alá, a Bob Esponja para que regresen.
Gracias por escribir me encanta.

Actualiza pronto.

que lindos, amo como se comportan como una vieja pareja de esposos. quiero que regresen, son el uno para el otro

me encanta que sean tan tierno extraño tanto esos momentos.

Parte I
Capítulo 4
- Hace frio – murmuró Blaine acostado en su cama.
- Tal vez es por el hecho de que no estas arropado – contesto Kurt mirando la lluvia caer por la ventana.
- O tal vez es porque no estas a mi lado – susurro el moreno.
- O la lluvia…
- ¿Pasa algo? – tuvo que preguntar el menor, ya que su novio había estado melancólico la mayor parte del día.
Kurt se encogió de hombros.
- Siento que el tiempo esta pasando muy rápido.
- Kurt, hablaremos de tu futuro cuando estés listo. No hay presiones – se sentó en el medio de la cama, con su espalda en la cabecera de esta.
- Si, si las hay – se giro para mirar al moreno -. Tengo que hacer algo, Blaine. El problema es que no me quiero ir… pero tampoco quiero quedarme.
- Si esto es por mi siéntete libre de…
- No es solo por ti. O, al menos, ya no lo es. Ahora es por mí.
Blaine lo miro confundido.
- ¿Qué quieres decir?
Kurt camino hacia la cama dando un suspiro. Se quito los zapatos y se coloco encima de el chico con las piernas de el entre las suyas. Blaine dejo sus dos manos reposando en la cadera de Kurt.
- Tengo miedo – dijo el rubio mirando a los ojos de su chico.
Blaine beso la punta de su nariz.
- No hay razón para eso, Kurt.
- Si, la hay – dijo de nuevo -. Hay una larga línea entre tener decidido mi futuro por una carta de NYADA, quedarme en Ohio o ir a probar mi suerte en Nueva York. Y por lo que se no tengo la carta, no quiero quedarme en Ohio, pero tampoco quiero irme porque… - su voz se quebró un poco – este es mi hogar. Con Carol, mi papa, Finn, cuando vuelva a sus sentidos y deje la loca idea de la armada… contigo – le beso el cuello -. Es mi zona de comodidad. No estoy listo para vivir en el mundo real, no quiero hacerlo aun. Aquí soy una estrella pero en Nueva York… Seré una más del montón.
- Sabes que no es así – le doy un apretón cariñoso en su cadera -. Estarás bien.
- No tengo trabajo, no tengo donde vivir por mi cuenta, en Nueva York será lo mismo y tal vez peor. Rachel esta viviendo en los dormitorios de NYADA, me tomaría meses conseguir un lugar donde vivir…
- Kurt…
-… y no solo eso, también me falta el dinero… ¿Qué rayos voy a hacer en Nueva York?
- Mucho mas de lo que podrías hacer si te quedaras aquí.
Kurt se limito a mirarlo a los ojos sin decir nada.
- Quiero que sepas que lo que sea que elijas, lo que sea que quieras hacer, te apoyare. No importa lo que sea – y ahí estaba esa mirada.
Lo podía ver en sus ojos, le estaba diciendo la verdad, le estaba dejando el camino libre para ir y hacer lo que quisiera… Ohio, un trabajo… Nueva York… Lo que sea. Pero también estaba ese pequeño dejo de tristeza, esa duda. Kurt sabía las inseguridades de Blaine. Sabía que le costaba confiar en alguien y no lo juzgaba, nunca había tenido amigos que lo apoyaran, o un novio, a veces ni a sus padres, y por alguna razón todos parecían querer verlo en el piso. Pero sin embargo ahí estaba Blaine, prácticamente diciéndole que se fuera a Nueva York. Era demasiado… No era justo. El rubio dirigió la mirada a otra parte.
- Me tienes mucha paciencia – dijo con una risita dejando caer su cabeza en el hombro de Blaine.
- Tú me amas más de lo que merezco – dijo como si nada el moreno.
- Shh… No digas eso – deposito un beso en su cuello -. Tú eres hermoso. Eres perfecto.
Blaine se rio. Con sus brazos acerco a Kurt más a su cuerpo.
- Soy lo más lejano a perfección que puede haber.
- Eres perfecto para mí. Eres el único para mí. Y quiero que sea así por un largo tiempo.
Beso la mandíbula del moreno, luego su barbilla y por ultimo sus labios. Dulce al principio y con deseo después.
A veces Kurt se sentía mal consigo mismo ya que pensaba que no era muy bueno mostrándole su amor hacia su novio. Blaine le había cantado millones de canciones, le había hecho sentir deseado/amado… Estar con Blaine era como estar en una montana rusa, siempre un sentimiento nuevo.
Ya no dudaba, ahora intimar con Blaine era mucho más fácil que las primeras veces, cuando aun se estaban conociendo, cuando las cosas eran un poco desastrosas. Así que no dudo cuando le quito la franela a su novio, no dudo cuando el moreno le quito la suya.
Hacia frio, Kurt podía sentirlo, pero eso no era importante ya que también sentía como estaba comenzando a entrar en calor. La ropa fue desapareciendo, sin apuros, tenían todo el día.
Aunque ambos sintieran frio el mayor sabia que Blaine era como un camello, no toleraba el frio tanto como él. Bebe pingüino… Ahora eso sonaba divertido. Hizo que su novio se diera la vuelta para quedar recostado sobre su estomago. El moreno metió sus brazos debajo de la almohada donde reposaba su cabeza. Kurt volvió a colocarlo entre sus piernas, esta vez sus labios recorrieron su espalda desnuda. Depositaba pequeños besos en la espalda de Blaine, en su cadera y un poco más abajo. Tomo la mano izquierda de su novio y entrelazo sus dedos, luego llevo ambas manos hasta debajo del estomago del chico moreno, acercándolo en un gesto simple, delicado, dulce. Paro sus labios en la cadera del menor para dejarle un chupón.
Blaine estaba a punto de perder la cabeza, aunque no estaba nada molesto por eso. Le encantaba cuando su novio lo besaba pero cuando sus labios estaban en una parte que no fueran… Mmm, eso se sentía bien. Definitivamente, Kurt era el creativo de su relación. Siempre encontraba ese preciso lugar que hacía que el moreno se sintiera tan… ¿amado? Si, definitivamente amado. A veces pensaba que si su chico no estaba a su lado… simplemente no podría soportarlo. Cuando llego a Dalton estaba comenzando a acostumbrarse a estar solo, incluso en Dalton se sentía solo, aunque tenía amigos que lo querían y si, estaba con los Walblers aunque nunca los sintió como su familia, pero el estar con Kurt… no tenía comparación. Estar con él era como sentirse elegido y eran esos lo momentos en los que sabia que no había, ni habría, nadie en este mundo que el pudiera amar tanto como a Kurt.
Agradeció que su novio no pusiera peros y no dudara cuando Blaine le pidió que lo quería dentro de él sin ningún tipo de preparación, solo a él. Kurt sabia que el moreno solo pedía eso cuando necesitaba algún tipo de recordatorio de que de verdad estaba ahí, de que eso estaba pasando, que no iba a dejarlo… no quería dejarlo.
- Te amo tanto, Kurt – dijo, ya teniendo al chico recostado a su lado izquierdo en la cama.
- Yo también – dijo, aun tratando de recuperar el aliento -. Yo también te amo – dándole un apretón a sus manos que seguían entrelazadas debajo de Blaine.

awwwwww , el destino klaine aveces es muy cruel


pero tendran un final feliz ... YO LO SE

leer esto y saber que en la serie ya no están juntos me pone triste, pero espero que RM les de una buena reconciliacion

wow son tan tiernos y romanticos que me dan ganas de ya que en la serie no hay nada de eso, espero que superen todo eso

Hola aqui les traigo el proximo capitulo. Ahora estamos entrando en capitulos mas interesantes. Este en particular es un poco mas divertido porque entra Burt :) Espero les guste.


Parte I
Capitulo 5

- ¿Cuántas veces vamos a ver esa película? – pregunto Kurt, mirando hacia arriba para ver la cara de su novio.
- ¡Ey! No pusiste peros antes - dijo Blaine mirándolo -. Así que ahora tendrás que aguantarla. Además, ya casi termina.
- Primero: no puse peros porque trajiste helado de fresa y no puedo decir no a eso – Blaine rio por lo bajo sin despegar su vista de la pantalla -, segundo: solo quiero dejar claro que es la 6ta vez que la vemos, y es una película de dos horas y media. Y tercero: accedí porque dijiste que podría poner mi cabeza sobre tus piernas y me sobarías el cabello… aunque la verdad lo segundo no lo has hecho en un rato – dijo notando la falta de las manos de Blaine en su cabello.
El moreno seguía sonriendo, desvió su mirada de la pantalla y miro a Kurt directo a sus ojos por un rato. Después, volvió a acariciarle el cabello con su mano. La sonrisa del mayor se agrando.
- Creí que te gustaba ver los músculos de Thor y Capitán América – dijo el menor volviendo a su tono divertido.
- No – lo corrigió Kurt -, me gusta ver los tuyos. Los de Thor y Capitán América son muy grandes y exagerados.
- Lo dice el chico que tiene una fantasía con Taylor Lautner.
- ¡Te dije que esa la borre! – dijo el mayor riéndose.
- Claro, cariño… Como tú digas…
-… ¿Estas celoso?
- Difícilmente – dijo el menor, había vuelto la mirada al televisor -. Sé que no hay competencia.
Kurt levanto las cejas.
- ¿Se te subió el ego del último año a la cabeza? ¿O es porque hoy estas usando poca gelatina? – dijo tocando los risos de Blaine con su mano izquierda, que difícilmente estaban ocultos por el producto pero lo suficiente como para estar controlados.
- No – dijo riéndose mirando a Kurt de nuevo -. Es por el simple he irrevocable hecho de que Taylor Lautner no es gay… - volvió su vista a la pantalla.
- Oh, ¿así que está bien que tenga fantasías con hombres que no sean gays? – jugó Kurt.
Blaine se encogió de hombros.
- Supongo – miro a su novio por tercera vez -. Aunque prefiero que tengas fantasías solo conmigo – dijo entrelazando sus manos dejándolas juntas encima del abdomen del rubio. Luego se inclino para depositarle un beso, no tan corto, en los labios.
- Para eso no tengo que fantasear - dijo recuperando el aire -. Es tu turno – dijo el mayor levantándose permitiendo que Blaine se colocara en la misma posición que había estado el antes.
Vieron la media hora que quedaba de película, haciendo comentarios tontos y a veces repetidos, riéndose en las mismas partes en que siempre hacían, diciendo las líneas que se sabían de memoria, aunque Blaine se sabía muchas más líneas que el menor. Kurt paseaba sus dedos por el cabello del moreno como si quisiera recodar cada uno de ellos de memoria, hasta que la película termino.
- ¿Cuándo la vemos por 7ta vez? – dijo Blaine con un suspiro.
-… Tienes que estar bromeando.
- Tu expresión valió la pena – dijo con una risa el menor.
Kurt le dio un ligero golpe en su pecho con sus manos entrelazadas, lo que hizo que el moreno se volviera a reír. Luego estiro su mano izquierda, la que tenia libre, para acercar el rostro (los labios) de su novio al suyo (los suyos). Se dieron un par de besos con una sonrisa en sus rostros hasta que comenzaron a sentir que su adolescencia, o tal vez el verano, comenzaba a actuar en ellos. Blaine introdujo su lengua en la boca de Kurt, el cual hizo lo mismo con su novio. Años atrás el mayor nunca se hubiese podido imaginar que estaría haciendo eso, y menos aun con un chico. Entre besos el menor termino quedando sobre el regazo de su chico, sus manos seguían entrelazadas, Blaine las mantenía al nivel de su corazón. El rubio podía sentir que el corazón de su novio, que corría a mil por hora, con la palma de su mano. Kurt tomo uno de los labios de Blaine entre los suyos por un corto momento para luego volver a introducir su lengua en la boca del chico. El moreno gimió y el mayor acerco más su rostro con su mano entrelazada en los rizos del chico que tenía en frente.
- Te amo – logro articular Blaine en una pausa de menos de dos segundos que hicieron, para luego volver a unir sus labios.
El menor bajo su mano del cuello de Kurt a su espalda solo para acercar sus pechos un poco más. Algo los desconcentro… Escucharon que alguien se aclaraba la garganta detrás de ellos. ¿Cómo no habían escuchado que se abría la puerta de la casa de Kurt?
Blaine se separo de los labios de su novio y ambos giraron su cabeza hacia la derecha. Oh, si. En definitiva ahí estaban Carol y Burt Hummel, este cargaba unas bolsas en sus manos y la expresión en su cara era realmente monótona. Se esposa en cambio les sonreía con cariño, aunque también parecía tener ganas de reírse. El moreno tardo un segundo mas en actuar, se bajo del regazo de Kurt y se sentó al lado derecho de este en el sofá, completamente sonrojado.
- Papa… eh, llegaron temprano – fue lo único que pudo decir el rubio.
Burt se limitó mirar a los dos chicos en el sofá por un par de segundos, que parecieron siglos, sin poder decidirse entre decir algo, sonreír o dejar pasar el momento.

- De hecho, llegamos a la hora que dijimos - dijo Carol saliendo de esa situación. Tomo las bolsas que su esposo tenía en las manos y las llevo a la cocina. Blaine se aclaró la garganta... O algo así.

- Yo... Creo que debería... Irme... Si, eso - dijo el moreno haciendo el intento de levantarse.

- Ey, no tienes que irte - dijo Burt, volviendo a la normalidad. Camino a través de la sala y se sentó en su sillón -. Carol y yo sabíamos que Blaine estaba aquí así que compramos cena para los cuatro - se encogió de hombros restándole importancia -. Además, no es como sí no supiera lo que ustedes dos hacen...

- ¡Papa! - dijo Kurt sonrojándose completamente al igual que Blaine.

- Si pueden hacerlo, pueden hablarlo, ¿no? - siguió Burt como sí nada.

El moreno se congeló. ¿De verdad? ¿Ahora quería hablar? No podía esperar a que Blaine se fuera y hablar solo con Kurt... No quería hablar de ese tema con el papa de su novio, difícilmente le dijo a sus padres.

- Así que - siguió Burt -... ¿Quién comienza?

Los dos chicos se miraron. Ninguno hablo.

- Oh vamos... No van a hacer que me crea que en serio este tema les da tanta pena - dijo Burt. El rubio sabía que su papa estaba haciendo lo que podía por ayudar a su hijo, pero de su garganta no salía ni un sonido.

Su novio se aclaró la garganta de nuevo y miro a su padre.

- ¿Exactamente que quiere saber?

Oh, no. Blaine no se te ocurra - pensó Kurt.

Burt asintió.

- ¿Están usando protección?

- Papa - Kurt logro que su garganta reaccionara -, ambos fuimos nuestra primera vez - dijo como sí la pregunta fuera tonta.

- ¿Tu punto?

Kurt quiso protestar, pero su novio lo detuvo.

- Sí, señor. Si lo hacemos.

Burt asintió.

- ¿Todo el tiempo? - volvió a preguntar.

Kurt y Blaine se miraron por unos segundos. Atrapados.

- Papa, esta conversación es incomoda - volvió a decir Kurt -. Además, ya la tuvimos - se sonrojó aún más, si es que eso era posible.

- De acuerdo, acepto que esta conversación tardo... Unos meses. Pero también sé que nunca es tarde para hablar - ¿¡por qué Carol no salía de la cocina!? -. Además, no hubo tal conversación. Apenas hice dos preguntas, así que no te excuses por eso.

- Aun así fue incomoda - susurro Kurt.

Burt dirigió su mirada a Blaine.

- ¿Me vas a responder tu entonces? - insistió el hombre mayor.

El moreno trago. Se sentía extremadamente incómodo pero por la mirada de su novio, y la del padre de este, sabía que tenía que hablar el. Respiro hondo, buscando la confianza que se había ido corriendo por la ventana.

- Eh... Algunas veces no usamos... Nos gusta... Sobre todo a mi... No es muy común - esto no iba a salir bien -. Pero, a veces no... Ya sabe - desvío la mirada al piso que, que de repente, le resulto muy interesante.

- De acuerdo, sólo quiero saber algo...

- ¿Algo más? - susurro Kurt pensando en voz alta -. Por favor no vayas a preguntar que hacemos ni con qué frecuencia porque eso sería alcanzar el nivel más alto de incomodidad al que podría llegar - Y Blaine rogo porque así fuera.

- ¡Por Dios, no! Ni siquiera yo, siendo tu padre, quiero saberlo. Eso es cosa de ustedes - dijo mirándolos, pasando su mirada de Kurt a Blaine y de Blaine a Kurt -. Sólo quiero estar seguro de que hay sentimientos involucrados en esto, que se estén cuidando uno al otro y que no es sólo sexo.

Oh, bueno, eso no sonaba tan incómodo.

- Sr. Hummel - Blaine empezó, entrelazando sus manos con las de su novio -, yo amo a Kurt. Y yo nunca... Jamás, lo forzaría a hacer algo que el no quisiera o no este de acuerdo. No sería capaz - dijo con pura honestidad en sus ojos. El rubio le dio un cariñoso apretón a su mano.

Burt asintió de nuevo.

- Bien. Ahora es el momento donde... Eh... Yo debería aconsejarles o decirles algo - hizo una pausa como para aclarar sus ideas -. Primero: no me molesta que a veces no usen... Protección - dijo al ver la cara de su hijo, que casi gritaba "por favor no digas condones" -. Soy un hombre - siguió diciendo -, se cómo se siente al usar y al no usar y... Créanme, se cual prefiero - los chicos no pudieron evitar asentir levemente -. Segundo: háblenlo todo. Cuando digo todo es... TODO. Si se tienen la confianza para... Intimar entonces también deben tenerla para hablar. Tercero...

- ¿Aún quedan? - pensó el mayor en voz alta, de nuevo.

- Esto es lo último, lo prometo. Tercero - retomo Burt -... Sólo quiero saber que mi hijo está siendo bien cuidado por alguien que no soy yo - dijo mirando solamente a Blaine -. Debo ser honesto, nunca pensé que ustedes llegarían tan lejos como ahora - ambos chicos lo miraron confundidos -. No me mal entiendan, me parece genial, más que increíble, es decir, el primer chico gay que Kurt conoce y que de hecho esta orgulloso de eso, y luego novios.... Estaba viendo a mi pequeño crecer. Ningún padre estar listo para eso.

>>Blaine, me agradas, no lo dudes. Y no importa como se pongan las cosas entre ustedes en unos años, me alegra que tu hayas sido el primer novio de mi hijo y que lo hagas feliz - termino de decir con una ligera sonrisa en sus labios.

El moreno se sentía conmovido por las palabras de Burt... Algún día consideraría llamarlo por su nombre.

- Gracias, Sr. Hummel - si, algún día, pero no hoy.

El hombre mayor asintió de nuevo y se levantó.

- Iré a ver por qué Carol tarda con la cena. ¿Que tanto puede tardar en sacar la comida China a unos platos? - dijo mientras entraba a la cocina.

Los chicos se quedaron en silencio por un corto momento, sólo viendo sus manos entrelazadas en el regazo de Blaine. Este cortó el silencio.

- Bueno, parece que apruebo - dijo juguetón.

Kurt se rio.

- Eso ya estaba claro - se acercó al moreno y lo beso.

-Te amo - dijo el moreno, sintiéndolo más intenso que cuando se lo dijo por primera vez.

- Yo también te amo - volvió a besarlo, esta vez tardando unos segundos más.

- ¿No vas a interrumpir de nuevo? - le pregunto divertida Carol a su esposo que miraba de reojo a los dos chicos besarse y compartir "te amos" en el sofá, justo en la posición que los había dejado.

- Dale un par de minutos - dijo el hombre -. La comida sigue caliente.

Que lindo capitulo, algo incomodo para blaine y kurt pero de todas formas lindo, me gusto su momento en el sofa, en su sesion de besos y caricias

jajjaja que incomodidad pero eso me gusta de Burt que se interesa por su hijo y Carol es maravillosa

jajajajajja super momento incomodo



eso fue glorioso

burt como se te ocurre preguntarles esas cosas?? jajaja pobrecito de kurt

aaaahhh incómodo pero estuvo muy chistoso jajajajjaja
gracias por escribir y espero la actualización