Klaine. Despues del verano la vida sigue.

Parte I
Capitulo 6
- ¿Crees que tu papa permitiría que te quedes por el resto del verano? - pregunto Blaine después de subir a su habitación tomado de la mano de su novio.
- No. Pero puedo intentar convencerlo - dijo el mayor dándole un beso en los labios.
De hecho las únicas veces que Kurt se quedaba en casa de Blaine eran los fines de semana, días feriados y los días que su papa estaba en Washington. Ese sábado los chicos fueron a ver una película y tomar un café para después ir a casa de Blaine y pasar allá la noche.
Kurt dejo su bolso en el suelo.
- ¿Podemos hablar? - pregunto el rubio inseguro de como comenzar.
- Oh, oh. ¿Debería preocuparme? - pregunto Blaine medio en broma de espaldas a su novio quitándose el moño y abriendo los tres primeros botones de su camisa.
- No estoy seguro - murmuro Kurt haciendo que su novio lo mirara. Se veía muy serio.
- ¿Que sucede?
- Ya decidí que voy a hacer después de vacaciones - soltó de una Kurt.
- Oh, ok. ¿Debería... sentarme o...?
- No, no creo... Tal vez yo... Esto es estúpido - suspiro el rubio frustrado.
- ¿Lo que vas a hacer o que aun lo estemos prolongando? - pregunto Blaine sentándose en el borde de la cama invitando a su novio a sentarse a su lado.
- Que todavía temblemos cuando tiene que ver con tener esta conversación - dijo Kurt sentándose al lado de su novio.
- Bueno, ya no importa porque ya hiciste tu decisión - dijo el moreno mirando a su chico -. Así que, estoy listo para lo que sea que hayas escogido y te voy a apoyar - le tomo la mano.
- Tu mano esta temblando - noto Kurt.
- Dije que estoy listo, no que no esté nervioso.
El rubio se rio y tomo aire.
- Voy a aplicar de nuevo para NYADA - Blaine asintió con la cabeza. Ya Kurt le había dicho eso - pero no para el próximo semestre, si no para el año que viene - el menor quiso decir algo pero fue interrumpido -. Sé que dije que iba a aplicar el próximo semestre pero tuve una mejor idea, supongo. No quiero ir a Nueva York dependiendo solo del dinero que me envíe mi papa así que primero voy a conseguir trabajo en el Lima Bean...
- En el Lima...
- Si, si. Bueno... - lo corto en el acto - Mmm... Ahora el Club Glee es popular así que necesitarán ayuda para las audiciones, y tal vez para la obra... Seré algo así como el asistente del Sr. Shue...
- Kurt...
- No, es algo bueno. Mira, lo pensé y no creo que al Sr. Shue le moleste. Si es como el año pasado él va a estar ocupado con las locales, seccionales y nacionales, no tendrá tiempo para dirigir el musical de este año tampoco. No estoy diciendo que yo lo dirigiré, ese sería el trabajo de Artie, pero puedo ser su ayudante. Oh! Incluso podría ayudarte en tu campaña de presidente, si estas interesado. Hasta estaría aquí para ayudarte con tus aplicaciones de la universidad...
- Kurt - espero que su novio le diera una señal para que procediera -... ¿Recuerdas que te dije que no quiero ser un obstáculo en tu futuro?
- Si, pero...
- No, no, espera. Entiendo lo que tratas de hacer, y aunque me parece adorablemente tierno, sigue sin ser justo para ti quedarte en Ohio. Pareciera como si sólo estuvieses tratando de llenar tus días.
- No, no. Bueno, un poco. Pero también voy a comenzar clases en la universidad estatal, será sólo por un año. Hasta que te gradúes y vayamos juntos a Nueva York...
- Kurt, no hagas esto.
- Quieres que me vaya - no era una pregunta.
El mayor se sentía frustrado. ¿Por qué Blaine no podía aceptar que es era lo que había escogido y ya? ¿Si lo quería lejos entonces por que seguía estando con el?
- Ya te lo dije, Kurt. Quiero que seas feliz - le dijo el moreno -. Y lo he estado pensando y quedándote aquí no vas a ser feliz.
- Dijiste que me ibas a apoyar sin importar lo que escogiera - dijo Kurt sacando su frustración a la luz.
- Y eso hago...
- No, no lo haces - se levantó de la cama y camino por el lado izquierdo de esta, alejándose de Blaine -. Si lo hicieras dejarías el tema así. Sonreirías y me dirías que esta bien. De hecho, estarías feliz porque no quiero que nos separemos. Cosa que al parecer no es tu prioridad - dijo Kurt claramente roto.
- ¿Tu prioridad es que estemos juntos? - pregunto Blaine levantándose de la cama.
El rubio se encogió de hombros mirando hacia otro lado.
- Kurt, tu prioridad debería ser tu futuro no...
- Tú eres mi futuro - le dijo el mayor mirándolo fijamente a los ojos.
- Y tu eres el mío - el moreno se acercó al chico y le beso la frente -. Pero el futuro tiene que ver con otras cosas no solo nosotros.
- No me vas a convencer de lo contrario, Blaine - susurro Kurt -. Me quedo en Ohio por este año. En septiembre aplicare para NYADA. No iré a Nueva York y esperar que una oportunidad me caiga del cielo. Esta vez voy a jugar por lo seguro - Blaine intento decir algo pero fue interrumpido -. Tú estuviste ahí. El día de mi audición...
- Y estuviste increíble...
- Me arriesgue el pellejo en esa audición... Mi futuro. ¿Y a donde me llevo eso? - Blaine no pudo responder - Esta vez voy a irme por el lado seguro. Un año no es una eternidad. Ahorrare dinero para el año que viene tener para alquilar un departamento en Nueva York. Te lo dije, esto ya no es sólo por nosotros.
Blaine, que estaba mirando al piso mientras su novio hablaba, pensó que quedarse en Ohio otro año era incluso más loco que ir a Nueva York sin más. Pero se lo había prometido, ¿no? Le prometió que lo apoyaría sin importar su decisión. Aunque la verdad ya se estaba obligando a pensar que Kurt no estaría en su último año ¿y ahora esto? ¿Y él debía simplemente asentir y decirle que estaba bien? ¿Quédate en Ohio y aplaza tus sueños? ¿En serio?
- De acuerdo- dijo mirando al castaño - . Sólo si estas cien por ciento seguro de que es...
- Lo estoy. De verdad lo estoy - y ese fue el final de la conversación.
A Blaine no le quedo de otra que hacer lo que hacia en estos casos: darle unos besos a Kurt, sentir como él sonreía bajo sus labios, sonreír el también, aunque no tuviera muchas ganas, e invitarlo a cambiarse... En realidad esa noche el rubio no tenía muchas ganas de dormir con algo más que ropa interior. Blaine sintió que ese era un deseo que sin duda alguna podía cumplir.
Sin embargo, esa fue otra de esas noches para Blaine. Durmió poco, pensó mucho. Se sentía muy egoísta al mantener a Kurt a su lado. Era extraño, después de desear que su novio no se fuera a Nueva York ahora lo único que pedía era que se fuera. No porque quisiera tenerlo lejos, Dios no, pero sabía que no era justo para Kurt, el pertenecía a Nueva York.
El mayor se movió entre sus brazos. Sonrió en sueños y abrazo a Blaine más fuerte, o por lo menos lo que podía ya que seguía dormido. En ese momento el moreno lo supo, tenía que encontrar la manera de hacer que Kurt fuera a Nueva York y eso sería antes de septiembre del año siguiente. No podía tenerlo atado a él por todo el año. Y esa madrugada supo que tendría que dejar a Kurt ser. Que comience a trabajar, que ayude con el Club Glee como él quiere pero sabía que no tardaría mucho en darse cuenta que Kurt no estaría feliz. Lastimosamente tendría que esperar hasta ese momento para convencerlo de irse. Pero no decirle adiós. Nunca adiós.

por un momento me asuste , encerio


aww blaine es un amor, siempre pensando en kurt

hay Blaine siempre queriendo la felicidad de Kurt esperemos que sucede, que bueno que actualizaste gracias

wow este es un hermoso capítulo, triste pero hermoso.
Me encanta como escribe, espero ansiosa la siguiente actualización.

Parte I
Capítulo 7
Faltaban dos días para el inicio de clases y Blaine estaba estático. Se sentía entusiasmado como nunca antes. Tal vez por el hecho de que este era su último año. O tal vez porque Kurt estaría con él. Bueno, solo hasta que el moreno lograra convencerlo de ir a Nueva York.

Kurt aún no se notaba fastidiado de seguir en Ohio. De hecho parecía más emocionado que el mismo Blaine. Lo cual hizo que, cuando el Club Glee se reunió en un momento de sus vacaciones, todos pensaran que era un poco triste ver al castaño en ese estado. Blaine se limitaba a decir que li dejaran ser por un tiempo. Él lo solucionaría a su tiempo.
Blaine tenía todo listo para su primer día de clases, hasta su ropa. La cual Kurt estuvo con él para ayudarlo a escogerla. Ahora el menor se encontraba caminando hasta el parque donde se vería con Kurt.

Entre los arboles – K.

El moreno leyó de nuevo el mensaje de texto de su novio. Hay muchos árboles. Al parecer el castaño tuvo una idea un poco loca pero a Blaine le gustaba experimentar cosas nuevas. Lo que vio le quito el aliento.
Kurt había organizado un picnic. Justo debajo de uno de los arboles yacía una manta azul, una cesta estilo caperucita roja, un equipo de sonido pequeño, y, por supuesto, Kurt que le sonreía como nunca.
- ¿Y esto a que se debe? – pregunto Blaine una vez cerca del chico mirando lo que había organizado.
- Te amo – dijo el castaño acercándose a él y rodeando su cuello con sus dos brazos haciendo que el moreno levantara la mirada hacia sus ojos.
- Yo también te amo – dijo Blaine un poco confundido - ¿A qué se debe todo esto? Sé que no es nuestro aniversario.
El mayor se encogió de hombros.
- Solo quería hacer algo para ti – dijo simplemente su novio.
- Kurt, esto es muy hermoso – murmuro el moreno mirando a su alrededor y luego al chico -. Gracias.
- Te amo mucho – dijo Kurt antes de unir sus labios con los de su novio en un profundo y apasionado beso.
- Yo también te amo.
- ¿Baila conmigo? – pregunto el castaño tomándole las manos.
Blaine miro a su alrededor.
- Kurt esto no es Nueva York. No podemos… Nos pueden ver y…
- Nadie nos vera. Por eso escogí este lugar ¿Por favor?
- No hay música – dijo casi rendido Blaine.
La sonrisa de Kurt se hizo más grande.
- Yo me encargo de eso – Kurt se acercó al reproductor de música y presiono el botón ‘’play’’.
Blaine reconoció la melodía al instante y sonrió tomando la mano extendida de Kurt. Comenzaron a moverse lento, casi sin moverse en realidad, casi que solo sintiendo sus cuerpos juntos.
- ¿Recuerdas la primera vez que cantamos juntos esta canción? – pregunto Kurt.
- ¿Cómo podría olvidarlo? – respondió el moreno dándole un beso en el cuello con sus ojos cerrados.

Flashback.
6 meses atrás. Finales de Marzo 2012.
- De ninguna manera – respondió Kurt a los comentarios de sus amigos.
- ¡Pero tienen que hacerlo! – dijo Mercedes.
- No es justo ¡Yo tuve que cantar! – refuto Mike.
- ¡Vamos, Kurt! Es una oportunidad para cantar – le dijo Rachel en un susurro como para que los demás no escucharan, aunque lo hicieron. Todas las miradas estaban en ellos.
- Esperen, espere – dijo Blaine entre el bullicio de sus amigos -. No que tenga algo en contra de cantar con Kurt pero no entiendo la lógica de hacerlo frente a ustedes por nuestro aniversario. ¿No debería ser un día solo para nosotros?
- Mala suerte para ustedes su aniversario es un día de semana y la pequeña Hobbit no puede tener su boca cerrada – dijo Santana con sus brazos cruzados sobre su pecho pero claramente disfrutando del momento.
- Ninguno de ustedes ha hecho eso – dijo Kurt frustrado.
- ¡Sabes que eso no es verdad, Kurt! – reclamo Tina -. Mike y yo cantamos la primera semana de clases porque nuestro aniversario fue en vacaciones.
- Finn y yo cantamos en el aniversario de nuestro primer beso – dijo Rachel.
- Incluso Santana y yo cantamos en uno de nuestros aniversarios – agrego Brittany.
- Y qué hay del resto, ¿eh? – Pregunto Kurt de nuevo -. No los he visto cantar canciones de amor en ningún “aniversario”.
- Eso es porque ninguno hemos llegado al año de relación – comento Artie.
- ¡Buenos días todos! – llego por un de las puertas el señor Shue.
- Señor Shue – Rachel interrumpió su llegada como era usual -, ¿no cree que Kurt y Blaine merecen un dueto por este día?
- ¡Rachel! – la detuvieron ambos chicos.
- ¿Este día? – pregunto el señor Shue confundido.
- Nuestro aniversario de un año – dijo Blaine tomando la mano de su novio.
Antes de que el señor Shue pudiera decir algo Rachel lo interrumpió de nuevo levantándose esta vez de su asiento, pero quedándose en el sitio.
- Creo que todos estamos de acuerdo en que todas las parejas en el club Glee se han dedicado, al menos, una canción donde solo ellos o ellas - señaló hacia Brittany y Santana – canta. Así como usted y la señorita Pullsberry hicieron después de comprometerse…
- Rachel tu punto, por favor – pidió el profesor.
- Hay una tradición en el Club Glee, de la cual usted está al tanto, en que las parejas, como Tina y Mike, eventualmente Finn y yo, deben cantar un dueto, juntos, cuando llegan a su año de relación.
- ¿Po que nunca había escuchado de esa tradición? – pregunto Blaine mirando hacia Rachel.
- Porque eres nuevo – respondió Artie.
- Debieron crearla cuando yo estaba en Dalton porque tampoco escuche de ella – dijo Kurt hacia el grupo.
- En realidad no estabas al tanto porque nunca tuviste un novio – dijo simplemente Mercedes.
- No es exactamente una tradición, Rachel. Siéntate, por favor – la chica se resignó e hizo lo que le pidieron -. Chicos no debe sentirse obligados a hacer algo que no se sientan preparados o no quieran compartir – dijo mirando a los dos chicos.
- Es solo que no vemos la necesidad de demostrar algo frente a nadie – respondió Kurt, claramente irritado.
- Además, no es como si tuviéramos algo preparado – agrego Blaine.
- Si vamos a cantar algo por nuestro aniversario por lo menos debe ser especial – continuo el castaño con el comentario de su novio.
- ¿Por qué no traen algo preparado la que bien entonces? – propuso Mike.
La pareja se miró por unos segundos como buscando si el otro estaba cómodo con eso.
- De acuerdo. La semana que viene – dijo Blaine una vez estuvieron de acuerdo.
- Muy bien. Problema solucionado. Ahora vamos a nuestro negocio – anuncio el señor Shue.


- El Club Glee está loco – dijo Kurt al entrar a su habitación seguido de su novio.
- Supongo que les emociona que hayamos llegado tan lejos – dijo el moreno encogiéndose de hombros.
- Sigo creyendo que están locos.
- ¿Has pensado en que canción podríamos cantar? – pregunto el menor sentándose en uno de los lados de la cama de su novio,
- Tengo una pensada. Es la mejor canción romántica de todos los tiempos. Pero no se…
- ¿Qué?
Kurt, que estaba de pie frente a su novio, se tomó un momento para responder.
- Es decir, sé que sonaremos increíble, pero temo que se cree una controversia en el Club Glee si cantamos una canción romántica. Y yo cantaría la parte de una mujer – explico el mayor.
- ¿Bromeas? Todos adoran nuestros duetos. Y Santa y Brittany cantan canciones de amor una a la otra… algunas veces.
- Pero ellas tienen coreografía y…
- Ey, ey… - Blaine se levantó y le tomo ambas manos a Kurt - ¿Dime que canción es?
- Come What May de Moulin Rouge – dijo el mayor.
- ¡Wow! Bueno tienes razón – Kurt bajo la cabeza y miro hacia sus manos entrelazadas -. Esa es quizás la canción más romántica que exista y seriamos increíbles en esa canción.
El mayor levanto la vista a los ojos de su novio.
- ¿Entonces… haremos esa? – pregunto aun inseguro el castaño.
- Solo si tú quieres.
- Solo si estás conmigo.
Blaine sonrió ampliamente.
- Claro que si – dijo dándole un beso en los labios.
- Deberíamos ensayar – menciono Kurt como al quinto beso… ¿O era al décimo?
- Luego – respondió Blaine -. Ahora deberíamos estar desnudos sobre tu cama – lo beso de nuevo dejando que su lengua explorara un poco.
- Definitivamente deberíamos.


Todo el fin de semana se basó en ensayar la letra de la canción y hacer una pequeña “rutina” y así no quedarse solo parados cantando sin más.
El martes los chicos fueron las primeras personas en llegar al salón del coro. A los pocos minutos este se comenzó a llenar con los demás estudiantes y luego el señor Shue.
- ¡Chicos! ¡Buenos días a todos! – entro saludando el profesor -. Hoy ensayaremos un par de canciones y entre todos crearemos la tarea de la semana, pero primero tenemos un dueto que escuchar. Kurt, Blaine, el “suelo” es suyo.
Los chicos se levantaron escuchando a sus amigos aplaudir. Hicieron seña a los músicos y la canción comenzó.

Never knew I could feel like this
Like I’ve never seen the sky before
Want to vanish inside your kiss

Kurt no espero que su corazón comenzara a latir tan rápido pero no había detallado la pasión que Blaine ponía en la canción. Tal vez porque cuando practicaron solo pensaron en la “rutina” y “nuestras voces sonarían bien así” y “hay que hacer esto y aquello”.
La pareja tenía una distancia de ocho pasos, aproximadamente, y el moreno estaba de cara a los integrantes del coro, como habían ensayado.

Seasons may change, winter to spring

El menor llevo su vista hacia su novio.

But I love you until the end of time
Come what may

Se movieron hacia los extremos del salón del coro. Kurt no podía quitar sus ojos de Blaine, que estaba de espaldas a él.

Come what may
I will love you until my dying day

Kurt se acercó a su novio a medida que cantaban y quedo frente a él. Ambos frente al piano y a los chicos. Mirándose a los ojos.

Suddenly the world seems such a perfect place
Suddenly it moves with such a perfect grace
Suddenly my life doesn’t seem such a waste
It all revolves around you

Kurt rodeo el piano pasando al lado izquierdo de Blaine. Este lo siguió después. Ambos quedaron detrás del piano sin despegar sus ojos de los del otro. Sus corazones, al igual que sus voces estaban en sintonía, en un solo ritmo.

And there’s no mountain too high
No river too wide
Sing out this song and I’ll be there by your side

Kurt se volvió hacia el frente y al centro cantando hacia sus compañeros de coro. Blaine dejo sus brazos sobre el piano, dándole a su novio una de esas miradas que él sabía que su chico adoraba.

Storms clouds may gather
And stars may collide

El castaño se giró hacia su novio, que comenzó a caminar lento hacia él.

But I love you/ I love you
Until the end of time/ Until the end of time

Ahora estaban cara a cara de Nuevo, tenían cerca de cinco pasos de distancia y les daban sus perfiles a sus amigos.

Come what may

Caminaron cerrando el espacio entre ellos y tomaron sus manos sin dejar de mirarse a los ojos.

Come what may

Entrelazaron sus dedos.

I will love you
I will love you

No les importo que los estuvieran viendo, no eran la primera pareja que hacia esto de todos modos. Sin importarles nada unieron sus labios en un apasionado beso.
Escucharon aplausos de sus amigos y se separaron pocos segundos después. Dejaron sus frentes juntas y ojos cerrados mientras sonreían como tontos.
- ¡Ve por ellos, Anderson! – grito Puck desde atrás, lo que provoco que muchos se rieran.
La pareja se giró para ver que algunas de las chicas, como Tina, Rachel y Sugar, lloraban a mares. Incluso Puck parecía emocionado.
- ¡Eso fue hermoso, chicos! ¡Felicidades! – les dijo el señor Shue levantándose de su asiento y aplaudiendo como los demás.
Los chicos solo pudieron sonreír a sus amigos agradecidos por sus buenos deseos.
Fin flashback.

- Te amo – dijo Kurt de nuevo cuando la canción termino y comenzó una nueva.
- Yo también te amo – unieron sus labios de nuevo.
Blaine estaba seguro que este sería un buen año, tanto para el como para Kurt, aunque este último tal vez fuera a Nueva York. Pero era el último año del moreno y tenía tantas ideas. ¡Había tanto que hacer y tan poco tiempo! Pero todo eso sería a su tiempo. Por ahora debía concentrarse en disfrutar esta tarde con su novio y mover sus labios sobre los del otro chico.


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Simplemente tuve que escribirlo despues de ver Come What May. La semana que viene subo el ultimo capitulo de esta primera parte y luego comenzamos con la segunda parte :) En esta segunda es donde comienza la verdadera historia del fic pero estos han sido pequenhos one-shots que escribi y que algunos tendran que ver con la historia que se viene. Espero les haya gustado.

me encanto y los chicos que fastidiosos con el dueo pero yo también termine :'(: so tan hermosos, wow ya final de la primera parte, estoy ansiosa con lo que les espera

me encanto, que los chicos les hagan hacer eso fue muy divertid, ame la escena y todo el dilema interno de blaine

adoro esta canción desde que apareció en Glee y desde que supe que era la canción favorita de Chris Colfer jajajajajajjaja
Gracias por escribir, espero la siguiente actualización ;)

Hola! Este es el ultimo capitulo de la primera parte! Esto toma lugar en la noche antes de que Kurt se vaya a Nueva York en el capitulo de "La Nueva Rachel". Basicamente me hubiese gustado que el show mostraran a Klaine despidiendose pero bueh... El sabado subire el primer capitulo de la segunda parte que como les dije es donde comienza la verdadera historia del fic. Espero les guste este capitulo :)

Parte I
Capítulo 8

Ya llegue ;) – K
Kurt apago el motor de su camioneta, estacionada frente la casa de su novio. Eran un poco más de las 5 de la tarde de un sábado. El primer fin de semana después de comenzadas las clases y el último fin de semana el mayor y su novio tendrían juntos por un largo tiempo. Kurt no entendía como Blaine lo había convencido a la final de ir a Nueva York, es decir, si, lo habían discutido repetidas veces, pero nunca se imaginó que de verdad se iría y lo dejaría a él, en Ohio, y no lo vería… por mucho tiempo. El rubio se obligó a salir de la camioneta y sacar su bolso del puesto trasero de este.
Kurt pasaría la noche en casa de Blaine, idea del mayor. Por suerte su papa no le dio otra charla de “cuídate”, solo lo dejo ir, sabía que ese era un día importante para él. El vuelo del mayor salía al día siguiente a las cuatro de la tarde. Kurt supo que a su papa le gustaría llevarlo y que su novio estaría ocupado con todo el asunto de “La Nueva Rachel”, además que para ser la primera semana ya tenía mucha tarea y muchas ideas para su último año. El mayor no quería interrumpir. Blaine nunca lo hizo con ninguno de sus planes.
Toco la puerta de la entrada una vez frente a esta. Dos segundos después, aproximadamente, se abrió.
- Hola – dijo Blaine al otro lado de la puerta con una sonrisa.
- Hola – susurro Kurt entrando. El menor tomo su bolso.
- Sabes que puedes tocar el timbre, ¿cierto? - dijo el moreno cerrando la puerta -. No tienes que actuar todo tímido cuando vienes – tomo la mano del mayor.
- Claro, claro… Es que siempre creo que tus padres están en casa…
- Hoy no… - el moreno comenzó a guiar a su novio hasta su habitación.
- ¿Cuando vuelven de viaje? – pregunto el rubio. Sabía que los padres de Blaine alargaron su viaje a Europa un par semanas más, haciendo que el moreno se quedara solo por mucho tiempo, si no fuese por Kurt, por supuesto.
Eso hizo pensar de nuevo al mayor… Sin Kurt, ¿qué haría Blaine en esos días en que sus padres no estén? ¿O cuando tenga un mal día? El rubio esperaba que el moreno lo llamara si eso llegaba a pasar.
- Dentro de tres días – respondió el moreno. El rubio se sintió culpable. Tal vez debía esperar que los padres de su novio volvieran de viaje. ¿Por qué compro los pasajes tan rápido? Debió esperar un poco más -. Después de ti – dijo el menor, sacando a Kurt de sus pensamientos, con la puerta de su cuarto abierta.
Dio un paso al frente para entrar y… No pudo creer lo que veía.
La habitación de Blaine ya no parecía la misma. No era la misma. Al menos, no esa noche. La cama no estaba en el medio del cuarto como antes si no mucho más a la derecha. Una de las dos mesas de noche se había ido y en la otra había cinco velas formando una especie de flor. Y ese no era el único lugar donde había velas, de hecho casi todo el cuarto estaba lleno de velas rojas, azules y verdes. Los tres colores favoritos de ambos, Kurt notó. El mueble que antes estaba al lado de la cama de Blaine ya no estaba, el rubio imagino que su novio lo saco del cuarto antes de que el llegara. Además, el espacio que quedaba por sacar ese par de muebles y mover la cama fue compensado con una manta roja y un par de cojines, que eran de la cama del moreno, encima de esta.
- ¿Te gusta? – pregunto Blaine dejando el bolso de Kurt en el suelo y ayudándolo a quitarse la chaqueta. El rubio no pudo decir nada, seguía mirando alrededor de la habitación con cara de “si esto es un sueño… no me despiertes” -. ¿Es mucho? – volvió a preguntar Blaine, una vez cerrada la puerta de su cuarto con llave (por pura costumbre), al ver que su novio no decía nada.
- Es - Kurt tomo aire. Es demasiado, quiso decir, es demasiado amor para una sola persona. Es más de lo que merezco. Es más de lo que esperaba. Estoy soñando. Debo estarlo -… perfecto – se limitó a decir. Sintió que su voz se quebró un tanto por culpa de las lágrimas que querían salir. Blaine lo abrazo por detrás y le dio un beso en el cuello.
- Me alegra que te gustara.
- Siento que nos estamos despidiendo – dijo Kurt, mas pensando en voz alta que otra cosa -. Siento como si este fuera el final de algo.
- Ey – el moreno hizo que su novio se girara para mirarlo -, no quiero que esto parezca un adiós. Quiero seguir con mi promesa – Kurt levanto ambas cejas, aun sintiendo que las lágrimas querían salir -. Cuando te di el anillo de promesa en navidad te prometí muchas cosas, pero mi favorita es esta – miro alrededor de la habitación y luego señaló a Kurt -… ver tu cara cada vez que te sorprendo con alguna loca idea que tengo en mi cabeza – ambos rieron bajo. Blaine le dio un apretón a la mano de su novio, que estaban entrelazadas -. Amo cuando tus ojos tienen este brillo que tienen ahorita y sé que no es por un efecto de la luz, o por las velas, o por cualquier otra cosa. Adoro saber que yo soy el que lo produce. Que te hago feliz – se encogió de hombros como para restarle importancia a todo el asunto de las velas, aunque el mayor pensó que era más bien para, como el, evitar que las lágrimas salieran de sus ojos -. Te amo.
- Yo también te amo, Blaine – poso su brazo derecho en el cuello del chico, unió sus frentes -. Te amo tanto que creo que nunca seré capaz de explicar cuanto – seguido de esto lo beso en los labios.
- Entonces, espero que un picnic improvisado en mi habitación no te parezca mucho tampoco – dijo el moreno una vez terminado su beso con Kurt.
El mayor se rio mientras su novio lo guiaba hacia la manta y se sentaban en los cojines.
- Bueno, no tengo la cesta pero – hizo un gesto con su mano abierta a la comida, que estaba en la manta, que el mayor no había notado – tengo casi toda tu comida favorita.
- ¿Fresas con chocolate? – pregunto el rubio para chequear.
- Aquí – el moreno señaló uno de los platos frente a él.
- Sándwiches de mantequilla de maní y…
- Mermelada – termino el moreno -. Además, refresco sin calorías. Quería comprar champaña para brindar como deberíamos pero – comenzó a verter el refresco en un par de copas de plástico -… literalmente se me ocurrió anoche, así que no tuve mucho tiempo para conseguir todo – le dio a Kurt una de las copas.
- Entonces, ¿Por qué brindamos? – pregunto el rubio mirando a su novio que también lo miraba.
- Mmm… porque tengas éxito en Nueva York – el mayor asintió.
- Por… ti. Por ser el nuevo líder de Nueva Direcciones. Y que no se te suba el ego – se rieron.
- Porque cuando apliques de nuevo para NYADA el próximo semestre, los jueces se arrepientan de que no hayas entrado antes.
- Porque el dinero nos acompañe – Blaine levanto una ceja -. Si tenemos dinero podemos viajar más seguido para vernos – el moreno asintió después de entender.
- También porque la distancia no sea tanto como creemos y que no nos separe.
- Esa me gusta – se acercó a su novio para darse un par de besos.
Chocaron sus copas y bebieron un poco.
- Ahora debes probar mi especialidad – dijo Blaine ofreciéndole a Kurt uno de los sándwiches.
El mayor se rio y le dio una mordida.
- Blaine Anderson, eres todo un chef profesional – se rieron del chiste del rubio.
- ¡Ey, estuve toda la mañana trabajando en ellos! – dijo el moreno riéndose.
- Me lo imagino – el menor le dio un empujón amistoso en el hombro y Kurt rio de nuevo.
Blaine tomo otro sorbo de su refresco mientras el mayor se terminaba el trozo de sándwich que le quedaba.
- Te toca comer algo – dijo el rubio. Tomo una fresa y la acerco a su novio, quien la tomo en su boca con gusto. Sus ojos nunca separándose de los de Kurt.
El moreno terminó dejando un beso en los dos dedos de su novio, los cuales habían sostenido la fresa. El rubio no podía apartar la mirada de los labios de Blaine… tan besables. Se acercó y unió sus labios, dejo su mano izquierda en el cuello de su chico y con su lengua pidió entrada a la boca de este. Saboreo la fresa y el chocolate en su boca. Escucho al menor gemir en su boca. Se separó poco a poco del moreno. No supo si era por efecto de las velas o por el beso pero Blaine se había sonrojado… mucho.
- Parece que no solo yo me puedo quedar sin aliento – susurro Kurt a su novio al verlo en ese estado.
El menor se aclaró la garganta.
- Eso fue… inesperado – balbuceo el chico -. Pero fue… increíble – dejo salir aire de sus pulmones, como si sintiera que estaba de más.
- Te amo – dijo el mayor tomando otro pedazo de sándwich para comerlo.
Blaine tomo su mano libre entre las suyas y susurro:
- También te amo – le beso los nudillos.
Siguieron comiendo, sin ninguna prisa, esa noche para estar hecha sólo para ellos. El tiempo no pasaba rápido pero tampoco muy lento como para que se pusieran emocionales. De vez en cuando se descubrían tomando de sus copas de plástico al mismo tiempo o acercándose a comer algo. Cuando era así, Blaine se acercaba al mayor para darle un beso en los labios o en su cuello mientras Kurt se reía.
- Ya hablaste con Rachel? - pregunto el menor después de un rato, lo único que quedaba de comer eran las fresas.
- No. Lo haré mañana cuando llegue a Nueva York - se encogió de hombros -. Quiero sorprenderla.
- Probablemente harás que le dé un paro cardíaco.
Kurt se río.
- Voy a extrañarte mucho - susurro el menor.
- Lo sé. Yo también - le acerco una fresa y el rubio la tomó con su boca con gusto -. Pero por ahora debemos dejar de pensar en esto como un adiós porque no lo es.
- Creo que habíamos durado mucho tiempo ignorando el hecho de mi ida.
- Ey - se acercó a Kurt -, te amo - lo beso en los labios sin darle tiempo para responder. El mayor dejo su brazo derecho alrededor del cuello del moreno el cual hizo que Kurt se recostara un poco en la manta.
El deseo del mayor aumento cuando sintió la lengua de su chico dentro de su boca. Tan perfecta, siempre sabiendo exactamente qué hacer. Con sus manos librero a Blaine de su chaleco pasándolo por arriba de su cabeza. El moreno trataba de deshacer el nudo del moño de Kurt y abrió los dos primeros botones de su camisa.
El mayor dejo de besar a su novio en los labios y los mantuvo ocupados en su cuello. Cuando estaba comenzando a dejar un chupón en el cuello de Blaine sintió que este intentaba quitarle la camisa sin mucho éxito. Se alzó para ayudar a su novio y volvió a dejar sus labios posados en los del moreno. Las manos del menor recorrían deseosas el pecho de Kurt mientras este se ocupaba de deshacerse de la camisa de su chico.
- Tengo... Tengo una idea - murmuro el mayor cuando los labios de su novio comenzaron a trabajar en su cuello.
- Por favor, dime - dijo el moreno en el oído de Kurt.
- ¿Aún queda chocolate?
Blaine dejo su cuello porque... Bueno, ya sabía por dónde iba la cosa. Miro a su novio a los ojos.
- ¿Estás pensando lo que creo que estás pensando? - pregunto el moreno comenzando a sentir que algo crecía entre sus piernas.
- Eso parece - dijo el mayor faltándole el aliento y sonrojándose un poco.
Alejaron todo de la manta para dejar sólo el plato hondo en el que todavía quedaban tres fresas y suficiente chocolate para toda la noche.
- Bueno, como hacemos esto - pregunto el moreno sentado frente a su novio.
- ¿En serio...? ¿Me preguntas eso a mí?- dijo el rubio con tono divertido.
- Ey, tú fuiste el de la idea - lo acuso el moreno.
Kurt llevo una de sus manos al plato y tomo una fresa con bastante chocolate. La acerco al cuello de su novio dejo el líquido en una parte de este y acerco sus labios. Primero dejo un par de besos y luego... Simplemente lo ataco con su lengua. Blaine gimió de puro placer, sonido que siempre animaba al rubio a continuar. El menor dejo su mano derecha en el cuello de su novio y hecho la cabeza para atrás. Era como sí pidiera que fuera más lejos. Kurt se propuso a dejar el chupón que había sido interrumpido antes.
El sabor de la piel de Blaine con el chocolate era algo que para Kurt se había convertido en su droga casi al instante. Se sentía tan bien escuchar los sonidos que salían de la boca de su novio en ese momento... Le encantaba amarlo. Una vez que no quedo chocolate y que el rubio termino con el chupón, se separó del cuerpo de su novio y le dio un ligero beso en los labios.
- Tu - Blaine apenas podía respirar o pensar coherentemente -... Tú eres... Increíble - logro decir al fin con sus frentes juntas.
El mayor se rio.
- Ey, lo digo en serio. Te amo - se acercó y beso al mayor de nuevo -. Voy a extrañarte mucho... No sabes cuánto, Kurt - susurro con sus frentes juntas -. Te llamare cada día - lo miro a los ojos -, te enviare mensajes diciéndote cada canción que escoja para cantar en el Club Glee, cada solo que me den, cada número grupal en el que participe, cada dueto que tenga, que nunca va a ser lo mismo que cantar contigo - el rubio se río sintiendo que lágrimas querían escapar de sus ojos -, pero todo eso lo haré. Porque te amo, porque quiero cuidar nuestra relación, porque te extrañaré.
- ¿Qué es lo que más extrañarás de mí? - pregunto Kurt porque... Bueno, ¿por qué no?
- Extrañaré... Tu sonrisa. Tu sentido del humor. Extrañaré verte todos los días - beso su frente -. Extrañaré tomar tu mano - le tomo la mano -. Besarte - lo beso un par de veces -. Despertar a tu lado... Y al despertar darme cuenta que te deje un chupón en el cuello y que me mires enojado y yo tengo que darte un moño o una bufanda para cubrirlo - ambos se rieron -... O darme cuenta de que tú fuiste el que me dejo uno y te vuelvas loco buscando en mi armario algo que lo cubra cuando sabes que en realidad quiero ir a la escuela y presumirlo frente a todos - el mayor rio ante el recuerdo -. Extrañaré el rubor de tus mejillas. Estar en la misma habitación sin necesidad de llenar nuestros silencios con una charla a cada rato - el rubio también extrañaría eso -. Pero más que nada... Y sin ninguna duda... Extrañaré hacerte el amor - lo beso con pasión, una que estaba guardando para que durara toda la noche... Hasta el amanecer.

Amo Klaine y lo romántico que es Blaine siempre tratando de hacer que todo funcione, bueno acabamos la primera parte. Espero ansiosa la segunda

sólo diré que cuando mencionaste las fresas, supe que iba a ser más que un pcinic improvisado..... si sabes a lo que me refiero jejejejejjejeje

Lo prometido es deuda! Aqui esta el primer capitulo de la segunda parte. Aqui hay un corte en el tiempo y en este este capitulo se explica que ha pasado en ese tiempo. Para que sepan de ante mano todo lo que ha pasado en la cuarta temporada de Glee hasta el capitulo de Accion de de gracias tambien paso aqui, aunque le cambie unas cosas como por ejemplo Burt no tiene cancer porque simplemente no me gusta esa historia. Y Tina no tuvo un enamoramiento con Blaine ni este de Sam. Del resto si, Kurt y Blaine si terminaron. Asi que espero que les guste el capitulo aunque sea un poco triste, pero de aqui va a salir el desarrollo de la historia.

Parte II
Capítulo 1
8 meses después. Mayo 2013.
- ¡Tu debías ir y buscar esos documentos!
- ¡No he tenido tiempo, mujer! ¡Me he ocupado de sacar lo que queda de esta familia del barro, como para que tú me sigas reclamando por unos insulsos documentos que no significaran nada en unos meses!
- ¡Y seguirán significando si tu no los buscas, inútil!
Ya era demasiado. Ya estaba cansado de seguirlos escuchando, sin embargo, algo lo dejaba en la línea, escuchando. El último año de Blaine Devon Anderson no estaba siendo nada agradable.
Primero, Kurt se fue a Nueva York, y aunque sabía que él había insistido hasta el cansancio diciéndole al chico que era lo mejor para él, nunca se imaginó que el castaño no tendría tiempo ni para contestar sus llamadas. Lo cual lo llevo a recordarle que no tenía muchos amigos en McKinley, mejor dicho, no tenía a nadie cercano en esa escuela. Lo que hizo que se sintiera solo y que se desperdiciara a sí mismo con un tipo cualquiera que conoció en Facebook, y arruinar su relación.
Las siguientes semanas de terminar Blaine seguía rogándole a Kurt que lo perdonara, diciéndole que lo amaba y que eso no significo nada, pero sabía que eso no sería suficiente. Sin embargo, el día de las locales Blaine recibió una llamada que le alegró el corazón: Kurt lo estaba llamando. Después de salir de su estado de shock contesto preocupado, creyendo que tal vez algo malo había ocurrido, no fue así. Kurt sólo llamaba para desearle a Blaine que se rompiera una pierna en el escenario esa noche y además decirle que, si aún estaba enojado con él, pero que no lo odiaba y que, a pesar de todo, agradecía que Blaine haya sido su primer novio y que ellos aún seguían siendo los mejores amigos y que eso nada ni nadie lo podían cambiar. El moreno tenía que admitir que derramo un par de lágrimas porque eso era todo lo que estaba pidiendo desesperadamente.
Luego, en navidad, su papa le dijo que se iba de viaje de trabajos a Cleveland y su mama tuvo que hacer guardia en el hospital. Burt se enteró de esto e insistió en que Blaine debía acompañarlo a Nueva York y pasar navidades allá, ya que Rachel se iba en un crucero con sus padres y Carol y Finn iría con unas hermanas de la señora, que a Kurt le agradaría verlo. Después de días de insistencia Blaine acepto. Hasta que estuvo montado en el avión no se enteró de que Kurt no sabía que él iba.
- Será una linda sorpresa - dijo el hombre.
Y de hecho lo fue. Kurt estuvo feliz de que Blaine estuviese en Nueva York. De hecho un día fueron a conocer la ciudad ya que el castaño tuvo unos días en que no trabajaba. Fue justo como en los viejos tiempos cuando sólo eran amigos, eso ponía a Blaine muy feliz. Sin embargo, eso eran, amigos. Al moreno le hubiese gustado ser algo más pero cuando en los días en que el menor estuvo en Nueva York supo que Kurt entro en NYADA y seguiría con su trabajo medio tiempo en Vogue, entendió que no debía sacar el tema. Y lo agradeció mucho más un día a mitades de enero.
Estaba buscando una canción que interpretar para la boda del Sr. Shue y la Sra. Pillsburry que sería en pocas semanas, cuando los escucho en el piso de abajo, a sus padres, discutiendo como nunca antes.
La discusión pasó rápidamente a las escaleras y luego al cuarto de ellos. Blaine se levantó de su cama, dejando su laptop sobre la misma, abrió la puerta de su cuarto y se asomó. Una de las peores imágenes del mundo comenzó a reproducirse frente a él. Su mama comenzó a meter ropa en una maleta, casi sin sentido, mientras que su papa, llorando y gritando desesperado, trataba de evitarlo. Su mama le dio un empujón al hombre dijo algo de "me voy con lo que tengo" y comenzó a bajar las escaleras con la maleta medio cerrada en mano. Abrió la puerta y sin mirar atrás se fue.
El papa de Blaine quedo en el piso llorando, y hasta el moreno sintió que unas lágrimas salían de sus ojos. Unos minutos después el hombre se levantó y sus miradas se cruzaron. No dijeron nada. El hombre bajo las escaleras y Blaine sabía que iría a beber o a dejar sus penas en el trabajo. Igual como su hijo haría unos segundos después de cerrar la puerta de su cuarto.
Las tres semanas siguientes se basaron en llamadas de su mama preguntándole como le iba. Se reunieron en el Lima Bean y ahí fue cuando su mama le dijo que en el momento en que el papa del moreno olvido el cumpleaños de sus hijos, el de su esposa, y ahora más reciente, su aniversario de bodas, fue como un llamado para despertar y darse cuenta de que las cosas no estaban bien. El hombre estaba descuidando su casa, a su hijo y a su esposa. La mamá de Blaine no pudo más. Hablo con el hombre acerca de esto, sacaron el tema del divorcio y término con ella yéndose de la casa antes del tiempo estimado para la señora. La pequeña llama de esperanza de Blaine se había esfumado cuando su madre se llevó todas sus pertenencias de la casa unos días después de su conversación en el café.
Cooper estaba al tanto de la situación. De hecho, fue a visitar un par de semanas solo para ver cómo estaban su papa y su hermano. Y se reunió con su mama no más de dos veces. Su diagnóstico: "no hay reparo".
Tal vez eso no fue lo peor de su último año.
Después de ganar las regionales y desempatar con los Warblers, ya que en las locales quedaron en empate, Blaine decidió que era el momento de llenar sus aplicaciones a la universidad de una manera más seria.
En sus planes, cuando estaba con Kurt, dijo que iría a Nueva York, aunque la verdad su único sueño (además de estar con él) era hacer música. Sin embargo, Broadway tampoco se veía mal como plan para el futuro. Después de hablar con sus padres, de manera individual, escogió ir a Nueva York primero. En abril estaba audicionando para NYU con Catch my Breath de Kelly Clarkson. Algunas de las Cheerios lo ayudaron con su audición para darle una coreografía. Claro, después de unirse a los Cheerios no fue tan difícil conseguir un poco de ayuda.
Sus sueños cayeron en una fosa profunda, muy profunda, cuando el día antes del baile de promoción recibió su carta... No entro. Ahora sabía lo que sintieron Kurt y Finn el año pasado.
El baile fue otra historia, el tema para el baile fue "El último baile". No muy original pero con la decoración, la música escogida por el Club Glee y la coronación de los reyes del baile (Tina y Sam) la noche no se hizo tan mala. Blaine fue votado por rey e hizo campaña con Brittany por petición de ésta, con la excusa de que dos Cheerios deberían hacer campaña juntos. Además de que Artie no quiso hacer campaña y su otra opción eran Jacob o Sam, aunque después de que ellos terminaran pocas semanas antes del baile Blaine no creyó que esa fuese una opción para ella. Agradeció mucho cuando no gano. No se sentía como ganador ese día.
Rachel apareció para entregar la corona a Tina, aunque Blaine pensó que era para restregarle a aquellos que dudaron de ella que ahora se encontraba en Nueva York. Kurt no vino con ella. No lo culpaba, más bien se sintió como un idiota por pensar que lo haría.
A pesar de todo, su año no había sido un completo fiasco. Ahora hablaba todos los días con Cooper, el cual ofreció su apartamento en Los Ángeles a Blaine por si este quería ir a alguna parte en vacaciones o por todo un año. Incluso a vivir. El moreno sintió que ya eso era mucho.
Además, Nuevas Direcciones gano por segundo año consecutivo las nacionales, las cuales fueron en Nueva York.
Todos estaban en una especie de bar-club para "menores" o algo así. No entendió muy bien el nombre pero sabía que todos estaban celebrando su victoria. Incluso los graduados del año pasado estaban ahí en Nueva York. Todos lo pasaban bien, incluso él. Hasta que recibió la llamada.
Tuvo que salir del bar para poder entender lo que su mama gritaba en la otra línea. Algo de un papel que su papa no había añadido a los papeles de divorcio y sin ese papel no había divorcio. Por alguna razón Blaine comenzó a creer que su papa solo estaba retrasando lo inevitable.
Entonces, tuvo que llamar a su papa y decirle lo del papel. Este grito algo de "dile a tu mama que hable con mi abogado". Luego llamo a su mama para decirle eso. Ella no tenía el número. Llamo a su papa por el número. Llamo a su mama para darle el número. Y todo pareció acabar ahí. Tomo menos de un minuto más de aire y cuando iba a entrar al bar de nuevo su celular sonó. Su mama grito de nuevo algo de que el abogado no respondía y en el medio de eso recibió otra llamada de su papa. Su error fue ponerlos a los tres en la misma conversación. Ahora no paraban de gritarse y Blaine sabía que debía terminar la llamada pero simplemente no podía. Siguió escuchando mientras atravesaba la calle hasta la placita que quedaba en todo el frente del bar. Se sentó dándole su perfil izquierdo a la puerta del bar donde estaban todos sus amigos celebrando mientras él se lamentaba como la mayor parte de su último año. ¿Algo podía hacerlo peor?
- ¡Tú fuiste la que decidió irse! - grito su papa en la línea casi cayendo en llanto.
- ¡Es tu culpa en primer lugar que esta familia se haya desmoronado en pedazos! ¡Así cómo es tu culpa tener un hijo gay cuando el otro salió normal! - esa fue la respuesta a su pregunta.
Hubo un silencio en las tres personas. El moreno se abrazó las piernas con el brazo que no agarraba su celular y... nunca se sintió peor. ¿Para su mama él era algo anormal? Tal vez era nada para ella. Y... ¿su papa pensaba lo mismo? ¿Por eso no decía nada?
- Blaine - escucho a la señora en su oído -... yo no quise...
No lo soporto más y por fin termino con su sufrimiento... Termino con la llamada.
Se quedó viendo a las personas que caminaban alrededor. El bar quedaba en un lugar no muy concurrido así que no era mucha la gente la que tenía para ver. Dos parejas, una caminando tomados de la mano y otra que era mejor que fueran a un hotel antes de que el chico se viniera en los pantalones y la chica comenzara a gritar gemidos o algo así. Dos personas caminando con un perro uno y el otro con dos. Un paseador de perros... Quiso ser cualquiera de ellos en ese momento.
- Ey, todos te extrañan allá adentro - escucho una voz a su lado izquierdo.
Levanto la mirada y ahí estaba Kurt frente a él. No lo sintió llegar. Miro hacia el frente de nuevo.
- Creo que ya gaste todas mis energías de celebración - dijo, casi en un susurro.
Sintió que el castaño asentía. Y luego hizo algo inesperado, por lo menos para Blaine... Se sentó frente a él. El moreno trato de no parecer tan sorprendido como sabía que debía lucir.
- Estás más delgado. Incluso a través de tu ropa lo noto - comento Kurt.
- Sí. Deben ser las prácticas de Cheerios, exámenes finales, nacionales, mi audición para NYU - dijo casi en un susurro controlando su voz, que se quería quebrar -, ser el presidente de la clase y estoy dentro de muchos clubs... Apenas tengo tiempo para dormir - trato de que sonara como una broma pero su voz se quebró algo. Siguió sin mirar a Kurt. Miraba hacia su derecha donde estaba el paseador de perros tomando una especie de descanso.
- Veo que te has mantenido ocupado - el moreno asintió. Su celular comenzó a vibrar pero no le prestó atención.
El mayor se tomó un momento para continuar.
- Escuche que vas a Los Ángeles. Puck estaba como loco nombrando cada uno de los bares a los que te llevaría y como lo ayudarías a conseguir números de chicas - se rio el chico, Blaine no respondió pero le dio una vaga sonrisa -. Mercedes por otro lado dijo que harán mucho turismo.
Lo que le dijeron a Kurt era verdad. Unos días antes de las nacionales decidió tomar la oferta de su hermano e irse a Los Ángeles, prácticamente a probar su suerte. Se iría por un año y audicionaría de nuevo para NYU. Dependiendo de sí entraba o no, iría a Nueva York o volvería a L.A.
- Espero poder tener dinero para eso primero - dijo el menor en son de chiste, esta vez un poco más creíble.
- Puedes conseguir un trabajo. O tal vez tú papa...
- Mis padres no me darán nada - dijo simplemente Blaine -. Yo pedí comenzar en Los Ángeles tomando riesgos. Ya sabes, la aventura del sueño americano y todo eso.
- Por experiencia propia puedo decirte que no es tan malo como parece - dijo Kurt con una sonrisa -. También supe lo de tus padres. Bueno, eso ya me lo habías dicho pero no hemos tenido la oportunidad de hablar decentemente.
El moreno sabía que eso era verdad. Al volver de Nueva York, después de navidad, Blaine y el mayor quedaron en son de amigos. Algunas veces Kurt le enviaba mensajes al chico diciéndole que obtuvo un solo o que hizo una rutina de baile increíble y ese tipo de cosas. Hablaron por Skype también algunas veces. Se volvieron a ver el día de la boda del Sr. Shue y ese fue el día en que Kurt supo la situación de Blaine con sus padres. Claro, el moreno ya le había contado al castaño que su mama se había ido y que las cosas no estaban bien en casa pero el mayor no estaba al tanto de que, el chico que una vez fue su novio, estaba como ido.
Para las regionales, Kurt hablo con Tina acerca de su lista de canciones. Un número grupal con Marley, Kitty y Unique como voces principales, un solo de Tina y seguido por un número grupal que involucrara a Joe, Sam, Brittany y Artie. Todos querían brillar en su último año, incluso los de tercer año, según Tina. Todos menos Blaine.
Al parecer fue idea del moreno darle el solo a Tina con la excusa de que su voz no sería suficiente para vencer a los Warblers y que la voz casi desconocida de Tina les daría una ventaja. A la final lo hizo.
Para las nacionales Artie, Sam y Blaine tuvieron el primer número, seguido de un número entre Marley, Jake y Unique y por último Ryder, Kitty, Brittany y Sugar (que cantó solo un pedazo).
Kurt estuvo maravillado por el trabajo que sus amigos hicieron. Fue una gran presentación y se llevaron su merecido trofeo.
- ¿Cómo te sientes? - pregunto Kurt sacando a Blaine de sus pensamientos.
El menor se encogió de hombros.
- No puedo evitarlo, así que... Creo que es lo mejor. Prefiero que estén cada uno por su lado a escucharlos discutir - dijo simplemente.
- ¿Ya firmaron?
- No. Mi mama me llamo por... Ahmm... Algo con unos papeles – sintió que su celular vibro por tercera vez -. Todo parece progresar bien. Por eso salí del bar - dijo señalando el local -. Volveré en un rato. Puedes volver y decirle a... quien te haya mandado a buscarme - porque no podía pensar en nadie en realidad - que volveré en un rato.
Sintió que Kurt se acercaba un poco hacia él.
- Vine por mi cuenta - dijo en voz baja pero segura el castaño.
Blaine lo miro a los ojos por primera vez en... mucho tiempo.
- ¿Por qué? - tuvo que preguntar.
- Porque me preocupo por ti. Me importas, Blaine. A pesar de todo me sigues importando. Fuiste mi primer amor y el primer chico orgulloso de ser gay que conocí, me ayudaste a sentirme orgulloso de quien soy y estuviste ahí cada vez que necesitaba a alguien - el menor sintió que se iba a derrumbar ahí mismo, o derretir, cualquiera de las dos -. Yo no te odio. Nunca te odie, te lo dije una vez y lo diré siempre hasta que te lo creas - sintió la mano del mayor acariciando ligeramente su mejilla derecha y él no podía despegar sus ojos de los del chico frente a el -. Sólo espero que... Cuando estés en Los Ángeles, y camines por el paseo de la fama, recuerdes que un día tú estarás ahí, como siempre te lo he dicho. Y que cuando necesites a alguien con quien hablar... Bueno, espero no hayas borrado mi número. Nunca dejes apagar la luz que tienes dentro de ti.
El moreno no pudo responder, no tuvo tiempo. Tardo en darse cuenta que los labios de Kurt estaban sobre los de él. Con la conversación no se dio cuenta de que el mayor se había acercado tanto como para llegar a distancia de beso. Así que cuando sintió los labios del chico en los suyos lo primero que su mente grito fue “¡¡bésalo idiota!!" Y eso hizo.
Respondió el beso de una manera dulce por unos segundos solo sintiendo los labios de Kurt sobre los suyos y al parecer eso no era suficiente para el mayor ya que profundizo el beso con su lengua enredándose junto con la de Blaine el cual dejo su mano izquierda en el cuello del mayor acercándolo más a él, profundizando aún más el beso. Todo era dulce. Ambos trataban de recordar el sabor de sus besos y cuando menos lo esperaban termino por falta de aire. Sus respiraciones eran agitadas, lo sentirían aunque no tuviesen sus frentes juntas. Kurt sonrió y le dio otro beso al menor, esta vez muy corto.
- Sabes que siempre seré tuyo - susurro Kurt en medio de un suspiro.
Blaine sonrió con tristeza.
- Ojalá yo pudiera decir lo mismo - dijo recordando el error que cometió hace casi 6 meses -. Aquel día, en el parque, no quería que terminaras conmigo, quería terminar conmigo mismo - término por decir finalmente el chico lo que con tantas ganas quería decir desde hace meses.
Se separó del chico de ojos azules. Se miraron a los ojos y ahí, sólo ahí, Kurt pudo ver el dolor y la tristeza en los ojos de Blaine. Se le rompió el corazón.
El moreno dejo caer su mano de la mejilla del mayor y se levantó de la banca. El menor sentía los ojos del castaño en su espalda a medida que se alejaba caminando hasta llegar al hotel donde se hospedaban. Una caminata no pintaba nada mal para él en ese momento.

como ha pasado todo eso pobre Blaine como a soportado, pero se besaron
y eso me encanta espero que Blaine se deje de sentir culpable por todo.
Que bueno que actualizaste y que haya empezado la segunda parte

Aqui les tengo el segundo capitulo. Recuerden dejar sus comentarios que nunca estan de mas y me alegra mucho verlos y leerlos


Parte II
Capítulo 2
6 meses después. Noviembre 2013.
- ¡Vamos Marley! ¡Esto es pan comido! - le grito Rachel a la chica de tercer año.
Kurt y Rachel llevaban dos días en Lima, Ohio después de recibir una llamada de Finn diciendo que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo como entrenador vocal y coreógrafo del musical de ese año: Mamma mia!. En realidad solo les tocaba pulir un poco a los chicos.
Ninguno de los chicos supo cómo lograron cuadrar su semana e ir a ayudar a Finn pero lo lograron. Por ahora solo se concentraban en ayudar a Marley que trabajaba en I have a dream. El problema, según Kurt, no era que a la chica le costarán las notas altas de la canción, era que Rachel era muy exigente.
- ¡Eso hago, Rachel! - grito Marley a punto de caer en lo que parecía un ataque de nervios.
Kurt salió del salón del coro, tantos gritos estaban provocándole un dolor de cabeza.
- ¡Ey, Porcelana! - escucho una voz que no era la de la entrenadora.
- ¡Santana! ¡Brittany! - las chicas venían hacia él tomadas de la mano. Ambas se lanzaron hacia él, abrazándolo fuerte.
- ¡Sigues siendo el mismo unicornio de siempre! - le dijo Brittany emocionada por el reencuentro.
- ¿Cómo te va con tu grupo? ¿Bailan algo? - pregunto el chico. Kurt sabía que las chicas estaban por el colegio pero todos estaban ocupados, cada quien especificado en una cosa, Brittany y Santana en baile.
- Bueno, no me quejo - se encogió de hombros -. Tengo a mi hermosa asistente - le tomo la mano a Santana que la miro con cariño - y no es tan difícil trabajar con Ryder como yo creí, aunque sea disléxico.
- ¿Qué número ensayan? - pregunto el chico.
- Lay all your love on me - respondió Santana.
- ¿No debería estar Marley ahí?
- Sí, bueno... Rachel no nos la presta - dijo Brittany como sí nada.
Los graduados se rieron.
- Sálvenme - llego Marley al lado de los chicos -. Esta loca... Sin ofender, Kurt.
- Te entiendo - dijo el chico comprensivo.
En eso Marley sonríe hacia otro lado.
- ¿Cómo te fue en el ensayo? - escucho a una voz detrás de él. Se giró para ver a Jake caminando hacia Marley.
- Estoy feliz de haberle puesto fin - dijo riéndose.
Los chicos se tomaron de la mano y se fueron caminando, no sin antes despedirse.
- ¿¡Quién me extraño a mí!? - Kurt escucho un grito de un chico. Se giró para ver a Sam seguido de Mercedes y Puck, a los cuales Kurt ya había saludado un par de días atrás.
Brittany y Santana abrazaron a Sam de la misma manera que hicieron con Kurt y luego este le dio un abrazo.
- ¿Viniste a ayudar? - pregunto Kurt a Sam.
- De hecho, sí. Finn me llamo hace dos días para que viniera pero estaba ocupado con la universidad - respondió.
- ¿Qué tal Kentucky? - pregunto esta vez Brittany.
- Pequeño y frío - bromeo haciendo una de sus impresiones haciendo que se rieran -. Y no me va tan mal trabajando con mi papa. No me quejo – dijo esta vez siendo Sam Evans.
- Creo que estos chicos están listos para estrenar en dos días - dijo Mercedes -. Los nuevos son increíbles. Finn ha hecho bien aquí en Nuevas Direcciones.
- ¿Cómo esta Rachel con el hecho de venir? - pregunto Sam a Kurt.
- Bueno, comienzo a creer que sólo viene por autógrafos - los chicos se rieron -. Pero desde que Finn sale con Jennifer y Rachel con Brody se la llevan mejor. Creo que sólo necesitaban tomarse un respiro del otro.
Sam iba a responder algo pero fue cortado cuando vio algo a espaldas de Kurt, Santana y Brittany, al igual que Puck y Mercedes.
- ¡Ey, estás vivo! - se fue caminando hacia la persona.
Kurt se giró y lo vio. Tardo unos segundos en entender que era Blaine. La última vez que se vieron fue el día de la graduación del moreno, a la cual sus padres no fueron pero si fue Cooper. Las únicas palabras que los dos chicos cruzaron fueron "¿cómo estás?" por parte del castaño. "Feliz de salir de aquí" respondió el menor con un intento de sonrisa. Después, todo Nueva Direcciones se juntó en un mal intento de círculo, en uno de los pasillos de la escuela, para hablar de cómo celebrarían. Lo único que Kurt noto fue como Blaine se alejaba con tristeza en sus ojos, se iba hasta su hermano, que apareció de la nada, y caminaban por el pasillo para irse. Dos días después de eso Kurt llamo al chico y este le dijo que todo estaba mejor. Sus padres se habían divorciado y él iba a tomar un vuelo a L.A. en un par de horas con su hermano. A la semana siguiente el castaño lo llamo de nuevo y el moreno le dijo que se estaba adaptando a comer solo dos veces al día y a cantar con su guitarra bajo pleno sol. Esa fue la última vez que supo del chico.
- Este tonto ni siquiera me ha llamado - dijo Puck dándole un golpe amistoso en el brazo mientras Blaine se reía.
- A mí no me ha ido a visitar - dijo Mercedes.
- Lo siento, lo siento... Puck deja de golpearme - dijo divertido. Se acercó a Brittany y a Santana, que lo esperaban con los brazos abiertos, y las abrazó.
- Te creíamos muerto, hombre - le dijo Sam dándole un empujón en los hombros cuando se separó de las chicas.
- Ya me ves que no lo estoy. ¡Hola! - se acercó a Kurt, con el mismo ánimo de hace rato, y lo abrazo, justo como cuando lo hacían antes. Como si fuera un acto-reflejo Kurt pasó sus brazos alrededor de sus hombros y Blaine dejo sus manos en la espalda del otro. Kurt noto que el chico era más alto, bueno solo un poquito. O tal vez era su imaginación. El abrazo término antes de lo que al castaño le hubiese gustado.
- Saben, me agrada este nuevo look de poca gelatina en el cabello - dijo Mercedes tomando uno de los mechones de Blaine, que seguía sonriendo.
Kurt no lo noto hasta ese momento pero el peinado del menor era diferente ahora. Aún seguía usando gelatina pero ya no la usaba para ocultar sus rizos sino para darles algo de forma. Como aquellas veces en que el castaño le pedía que usara menos gelatina ya que le gustaba meter sus dedos dentro de su cabello. Kurt debía admitir que se veía muy bien.
- Sí, bueno, el sol y la gelatina no se llevan muy bien - respondió el chico -. Estuve perdiendo pelo por tres días hasta que Cooper me llevo con su estilista, que me ayudo a conseguir una manera de controlar mis rizos lo suficiente sin usar tanto gel.
- Si quieres mi opinión - dijo Santana -, necesitabas una intervención pronto - se rieron.
- ¿Cómo te va en Los Ángeles? - pregunto Puck -. Hombre aún no puedo creer que no te hayas puesto en contacto conmigo...
- O conmigo - dijo Mercedes.
- O conmigo - dijo Sam dándole un pequeño golpe en el hombro.
- ¿A dónde se fue todo el bromance que tuvimos? - pregunto Puck perplejo.
- Lo sé, lo sé... Lo lamento. Perdí mi celular hace más de 4 meses - respondió el aludido.
- ¿Te robaron? - pregunto Kurt con preocupación.
- No, no - respondió el más bajo de los chicos del grupo -. A mi hermano le dijeron que el iPhone 5 se podía mojar y seguiría funcionando y quiso hacer una prueba con el mío. Así que lo mojo en el retrete.
- Yo he mojado el mío tres veces y aún funciona - dijo Brittany sacando su celular del bolsillo como para comprobar lo que dijo.
- El problema no fue meterlo en el retrete – aclaró el chico -, el problema fue que le dio bomba - todos se rieron -. ¡Ey! ¡Eso es serio! ¡Tuve que ver a mi celular irse por el retrete! - dijo entre risas que no podía contener.
- Entonces tendrás que copiar nuestros números a la antigua - dijo Mercedes haciendo un gesto de papel y lápiz.
- De hecho, después de duro trabajo pude comprar un nuevo celular - dijo sacando un Motorola V3 de su bolsillo.
- Compraste un dinosaurio - dijo Sam y los demás se rieron.
- ¡Ey! ¡Esto es lo que pude comprar! El resto de mi dinero se fue en mi pasaje para venir acá y en mis almuerzos.
- Eso me recuerda - comenzó Santana -, ¿qué haces acá exactamente?
- Bueno, Finn me pidió que viniera a ayudarlo, al igual que a ustedes - dijo pasándole su celular a Sam, que estaba a su derecha, para que anotara su número -. Pero sólo conseguí pasaje accesible para esta fecha.
- ¿Tu hermano famoso y tus padres súper ricos no te pueden dar el dinero? - pregunto Puck comenzando a anotar su número en el celular recibiendo un golpe en el brazo por parte de Mercedes -. ¿¡Que dije!?
- No es eso - se justificó Blaine -. Es que no quiero que ninguno de ellos me de nada. Quiero solucionarme por mi cuenta. Además, Cooper ya me está dando un lugar para vivir - se encogió de hombros.
- ¡Blaine! - escucharon a Finn que atravesó el pasillo cuando vio al chico - ¡Me alegra que estés aquí! - dándole un abrazo fraternal.
A este punto Kurt le entrego el celular a Santana, no sin antes anotar su número. Porque esa era la idea, ¿verdad? Todos debían anotar su número, ¿verdad?
- Espera, ¿cómo hiciste para contactarlo? – pregunto Santana a Finn refiriéndose a Blaine.
- Es una larga historia – dijo Finn como si nada.
- Llamo al representante de mi hermano para hablar con Cooper y que le diera mi número – explico Blaine también como si nada.
- Y luego supe que no tenía celular y que mis intentos fueron en vano. ¡Chico, al menos pudiste entrar en Facebook! – reclamo Finn.
- O tuitear de vez en cuando – dijo Brittany -. No creo que te mate.
Blaine se rio.
- Ya no uso nada de eso. Cancele mis cuentas – se encogió de hombros -. Pero nunca le des un mensaje a mi hermano.
- ¿Por qué? ¿Qué hago con esto? – pregunto mirando el celular de Blaine como si fuese algo que nunca había visto.
- Ese es el vejestorio de Blaine. Debes anotar tu número – dijo Brittany.
- Esto me solucionara muchas llamadas – dijo Finn en broma.
- El mensaje que me dio Cooper fue, y cito: “Flin quiere que lo ayudes a mover el coro a la obra de McKinley en Mamma Mia”.
Todos se rieron.
- Por un momento creí que llamaste cuando estabas drogado… ¡No se rían! Estaba preocupado por Finn – dijo el moreno entre risas.
- ¿Dónde está Marley? – llego Rachel caminando/corriendo hacia el grupo.
Brittany tomo el celular, que ya Finn había anotado su número, y se lo entrego a Rachel.
- Anota tu número – le dijo -. Cada vez falta menos – dijo feliz la chica.
- Si esto es de un fan – dijo tomando el celular – es muy lindo pero… ¡Sam! – dijo dándose cuenta del chico a su lado dándole un abrazo - ¿Por qué no me dijiste que Sam venia? - pregunto en dirección a Finn - ¡Blaine! – se acercó al chico abrazándolo también - ¡Ya nadie me dice nada! – dijo abrazando a Brittany y Santana a las cuales tampoco había visto claramente.
- ¿Quien más viene? - pregunto Sam - ¿Debería preparar mi corazón para otra sorpresa? - se rieron.
- No - respondió Finn -. Estos fueron todos lo que pude hacer que viniera. Artie tiene clases y apenas se está adaptando a la idea de vivir solo en Los Ángeles el año que viene. Tina y Mike están ahorrando para un apartamento. Y Quinn no puede venir esta semana si quiere venir en Navidad y Acción de gracias. Así que no más sorpresas.
- Deberíamos reunir a los chicos después de clases y ensayar los últimos números - sugirió Rachel mirando al grupo.
- Vamos al salón del coro – dijo Finn mientras caminaban hacia allá -. El Sr. Shue ya se fue. Tiene muchas ideas para las locales. Hay muchos números grupales este año - dijo entrando al salón.
- He extrañado este lugar - dijo Brittany mirando a su alrededor.
- Estamos viviendo en el mundo real - dijo Kurt con un suspiro.
- Saben, me vendría bien un café del Lima Bean ahora - sugirió Santana claramente dejándose llevar por la nostalgia.
- ¡Eso me recuerda! - dijo Finn dejando unas partituras sobre el piano - Figgins me dio 50 dólares para que comamos algo ya que no estamos autorizados de almorzar en la cafetería de la escuela... Supongo, que lo olvidé.
- Este es un buen momento para usarlos entonces - dijo Puck mirando el billete -. ¿Quién va a comprar los cafés?
- Que caballero eres, Puck - dijo Rachel con sarcasmo.
- Yo puedo ir - dijo Blaine -. No está muy lejos de aquí.
- Si vas en auto - dijo Santana.
- ¿Quien trajo su auto? - pregunto Puck -. Obviamente ni Blaine, Mercedes y yo porque ya no vivimos aquí y yo nunca tuve uno. Y no es como que pueda traer los cafés en mi moto.
- Yo puedo ir con Blaine - se sorprendió Kurt a sí mismo cuando se escuchó decirlo en voz alta -. Traje mi camioneta.
- ¡Yei! ¡Café gratis! - dijo Brittany aplaudiendo feliz.
- De acuerdo. Todos anoten sus órdenes de café aquí - dijo Finn señalando un papel sobre el piano y luego le entrego el dinero a Blaine.
Kurt Hummel... ¿En qué te has metido?

hay esta historia me tiene loca Motorola V3 jajjaja me acuerdo cuando ese cel estubo de moda era una sensación jajjajajjaja, Kurt esta intentando acercarse o es mi imaginación Klaine jajjajaj

muy bien me está gustando, aunque lo siento un poco lento.
Espero la siguiente actualización.

Hola, aqui esta el proximo capitulo. Este se basa basicamente en lo que han hecho Kurt y Blaine en el tiempo que no se vieron y como es su relacion ahora. Espero les guste.


Parte II
Capítulo 3
La caminata a la camioneta fue silenciosa y un poco incómoda para Kurt. ¿Por qué caminar tenía que sentirse incómodo con Blaine al lado?
- Así que - comenzó Kurt porque la verdad no se podía imaginar ir en un auto por 10 minutos con Blaine sin hablar y un silencio completamente incomodo -... ¿Los Ángeles te ha tratado bien?
Los chicos abrieron las puertas de la camioneta del castaño y entraron.
- Sí. Bueno, el sol no fue muy amigable - dijo tocándose el pelo.
- Los chicos estaban preocupados por ti - mencionó Kurt poniendo la camioneta en el camino al café -. Sobretodo Mercedes. Un día me llamo preguntándome por ti. Creo que de verdad te creían muerto - hasta yo.
- Lo sé... Finn me gritó mil cosas en el teléfono cuando conseguí su número hace tres días - dijo el chico con una mueca.
- ¿Qué tal es vivir con tu hermano? - pregunto el mayor.
- Lo mismo que cuando éramos niños. De vez en cuando me dice que toque el piano o la guitarra y él... bueno, él solo se pone a bailar alrededor mío tratando de captar las emociones de la canción - Kurt se rio por lo bajo.
- Eso es bueno entonces - concluyó el chico.
Blaine se encogió de hombros.
- No me quejo. Aunque no es tan malo como creí al principio que sería - el castaño asintió sintiendo el ambiente un poco más ligero, aunque Blaine no se veía incomodo -. ¿Qué tal Nueva York? ¿El dinero te ha tratado mejor este año?
Se rieron.
- Un poco. Trabajé en verano a tiempo completo solo para no estar en crisis como el año pasado. Y Rachel también consiguió un trabajo como asistente de ballet en una academia para niñas. Aunque ya lo dejó – se encogió de hombros.
- ¿Y qué hay de NYADA?
- Es duro pero vale la pena - dijo el castaño sonriendo.
- Me alegra que seas feliz - dijo Blaine. Kurt pudo sentir la honestidad en sus palabras.
- Gracias, Blaine - fue lo que pudo decir, ya estaban frente al Lima Bean... De acuerdo, parece que hubo más silencios de los que creyó.
Se bajaron de la camioneta y caminaron al local. El menor entró primero y le dejo la puerta abierta al otro chico para que entrara.
- Gracias - dijo Kurt regalándole a Blaine una ligera sonrisa y sonrojándose un poco. Kurt, contrólate.
Se formaron en la fila con tres personas delante de ellos.
- ¿Hasta cuándo te quedas en Ohio? - preguntó Kurt.
- Hasta el domingo en la tarde - respondió el moreno -. El sábado estrenamos y el domingo voy a ver a mi padre y almorzar con él. Luego tomo el vuelo de regreso a casa.
- ¿No te estás quedando en tu casa? – preguntó perplejo el chico avanzando una persona en la fila mientras el menor miraba hacia el lado contrario.
- No siento que esa sea "mi casa" - dijo haciendo las comillas en el aire.
Kurt quiso decir algo, lo que fuera, pero fue interrumpido por Blaine que volvió su vista al frente, claramente evitando el tema.
- ¿Hasta cuándo se quedan tú y Rachel?
- Salimos el lunes a primera hora. Llegaremos un poco tarde a clases pero estamos felices de ayudar a Finn - se encogió de hombros avanzando una vez más en la fila.
- ¿Que hay con Rachel y Brody? Lo último que supe fue que estaban saliendo, y eso fue para las nacionales.
- Por ahora son novios. Dice que están enamorados - se encogió de hombros -. Tienen alrededor de 4 meses juntos oficialmente. Sólo espero que ellos sean menos drama de Finchel - se rieron.
Avanzaron en la fila, ya les tocaba ordenar. Dieron la lista a la cajera y pagaron. Fueron a esperar las órdenes.
- ¿Y qué hay de ti? – preguntó el menor de espaldas de él - ¿Estás saliendo con alguien?
- Sí - dijo Kurt casi en un susurro. De todos modos Blaine escuchó.
- ¿Estudia en NYADA? - pregunto.
- Sí. Lo conocí en junio un día que fui a la universidad. Él estaba aplicando para entrar por... Ahmm... Tercera vez y... Bueno las cosas se dieron, supongo - ¿por qué se sentía mal?
- ¿Y eres feliz con él? - preguntó, su voz no cambió ni un poco. Kurt ni siquiera lo estaba mirando.
- Sí, lo soy - se escuchó más como una pregunta.
- Pues me alegro - colocó una mano en su hombro y le dio un apretón. El mayor se giró para ver que Blaine de verdad estaba sonriendo. Por él. Porque él era feliz. Eso lo hizo sonreír.
Kurt, contrólate. Tienes novio desde hace un mes... Bueno eso es corto tiempo. No es como que estés enamorado de John, ¿no? ¡Para de pensar!
- ¿Y qué hay de ti? - preguntó el castaño viendo que ya estaban por entregarles sus órdenes - ¿Estás saliendo con alguien?
- Nah - respondió el chico y Kurt no pudo quitar la extraña sensación de alivio que tenía en su estómago -. De todos modos no conozco a mucha gente, sólo quienes Cooper me presenta.
- Pero cantas en la calle... Debes tener una gran audiencia escuchándote - dijo Kurt recordando como sonaba la voz de Blaine cuando cantaba, especialmente con un instrumento.
El chico de los rizos se rio.
- Nunca tengo la misma supongo. Siempre recibo números diferentes - dijo como si nada, recibiendo la bolsa con las órdenes, haciendo que Kurt levantara sus cejas -. De chicas - dijo riéndose lo que provoco que el castaño se riera con él.
- Alfa gay - susurró Kurt caminando junto a su amigo hacia la puerta -. ¿Así que, básicamente, tomas tu guitarra, sales a la calle y comienzas a cantar mientras caminas? - preguntó el mayor con tono juguetón una vez dentro de su camioneta.
- No exactamente. Me gusta más quedarme en un lugar cerca de casa, aunque a veces cambio de lugar - dijo dejando la bolsa a sus pies en el piso de la camioneta mientras Kurt comenzaba a manejar hacia McKinley -. Un grupo de chicos se me acercó pidiendo unas canciones porque era el cumpleaños de uno de ellos. ¡Fue tan divertido! - dijo como mirando el recuerdo frente a él.
En ese momento Kurt se dio cuenta de que había algo diferente con Blaine, y no solo el peinado: sus ojos volvían a tener ese brillo característico que tenían cuando lo conoció. A veces se difuminaba y parecía esconderse, tal vez por malos recuerdos, pero la mayor parte del tiempo estaba ahí. Era como si nunca se hubiese ido, era como sí su esencia siguiera con él. Nuevo peinado y ropa mucho más casual pero aun así ese era el mismo Blaine que Kurt conoció hace 3 años, del cual se enamoró. ¡Concéntrate!
- Ahora estoy trabajando de pianista en un restaurante - siguió Blaine ganándose la atención de Kurt junto con la carretera -. Sólo de lunes a jueves por tres horas en las noches pero es un inicio.
- ¿Tienes que usar un blazer? - bromeo el castaño.
- Por favor, tu adorabas usar el blazer - le siguió el juego. Kurt agradeció que el chico se giró para ver algo a su lado derecho porque si no hubiese notado su rubor -. No tengo un uniforme exactamente pero debo ir de blanco y negro - dijo poniendo los ojos en blanco -. Normalmente uso una camisa blanca y un chaleco negro. El negro no me inspira. ¡Es Los Ángeles! ¡La gente se viste de amarillo, rojo y azul! – se quejó el chico.
- Eso es incluso más aburrido que sólo vestirte de blanco y negro - dijo el menor más para sí que para Blaine -. Tal vez si usas una camisa negra y una bufanda blanca. O pantalones blancos. Ya sabes varear un poco con lo que puedes usar.
- Creo que iré por los pantalones blancos. Sé que tengo unos en casa. Los use cuando actué de Teen Angel - dijo el moreno considerando lo que su amigo le dijo. ¿Se refería a su casa en Ohio o en Los Ángeles?
- En Vogue es casi un reglamento ir en blanco o negro. O al menos en Nueva York es muy común. Es chick - dijo el chico -. Por eso no tienes mucho de donde escoger y tienes que repetir mucho la ropa o al menos usarla de diferentes maneras.
- Bah, tú y Rachel siempre se las arreglan - dijo encogiéndose de hombros -. Siempre lucen impecables. Fueron hechos para Nueva York - el corazón de Kurt seguía latiendo como loco. ¿Por qué Blaine tenía que seguir alagándolo? Bueno también a Rachel. Son amigos, ¿no? Es por eso, ¿no? -. Los Ángeles es tan diferente a Nueva York. Cooper dice que por eso están costa a costa - se rio -. Nueva York es frío, se mueve muy rápido. Es una locura. En cambio en Los Ángeles es... todo parece más simple. Sólo ves a gente caminando alrededor haciendo planes de ir a la playa. Todo es tan... brillante, esperanzador. Simple.
- Creí que la secundaria era donde las cosas eran simples - dijo el mayor unos segundos después.
- Oh, no, no. La secundaria es horrible. Si llego a tener hijos y pudiera evitar que ellos fueran lo haría. Y cuarto año... es el peor de todos. Caiga un meteoro o no, simplemente lo es - dijo el menor mirando todo el tiempo hacia adelante.
- ¿Has hablado con tú mamá? - Kurt no pudo evitar preguntar.
- No desde el divorcio. Aunque tampoco creo que eso haya sido una conversación... Simplemente no tengo ganas de hablar con ella - dijo el menor como sí nada. El castaño levantó las cejas.
- ¿Por qué? Creí que estabas bien con lo del divorcio. Digo, entiendo que es difícil para ti, has visto a tus padres toda tú vida juntos, pero no es culpa de tu mamá. Y tú ya tienes 18 por lo que no importa...
- No, no lo entiendes - lo cortó Blaine -. Justo como todos los demás. Tratan de entender... pero nadie puede - dijo casi para sí en voz alta viendo por la ventana los carros en el estacionamiento de McKinley. Aparentemente ya habían llegado.
- Puedes explicármelo entonces - dijo el mayor una vez que estacionó la camioneta.
Sus ojos se encontraron con los de Blaine por unos segundos, no los suficientes como para poder leerlos y descifrar lo que quería decir el chico.
- Es... Es complicado - dijo el más bajo dándole una sonrisa que no dejaba ver sus dientes mientras el brillo de sus ojos se apagaba.
Antes de que el castaño pudiera decir algo Blaine ya se había bajado de la camioneta con la bolsa en sus manos.
- ¿Aún planeas audicionar para NYU? - pregunto Kurt caminando junto a Blaine por uno de los pasillos de McKinley.
- Eso parece - respondió el menor -. No me mal intérpretes de verdad quiero ir a Nueva York, es uno de mis sueños pero si alguien me ofrece oportunidades en L.A. tendré que posponer mis planes para Nueva York - dijo simplemente el chico.
- Si necesitas a alguien que te ayude con tu audición, o algo, ya tienes mi número - se ofreció el más alto.
- Gracias, Kurt - le dio un apretón en el hombro y sus ojos se encontraron.
Ahí estaba esa mirada de Blaine que a Kurt le encantaba. Era tan intensa como siempre, que ni el pasar de los años se la quitaría y el chico sabía que era solo para él. El mayor tuvo el impulso de acercarse más a Blaine, pasar sus brazos por sus hombros y que el moreno lo tomara por la cintura y... la mirada del menor se fue a sus labios al igual que la de él. Kurt casi sentía sus alientos como uno solo. Solo un poco más cerca. Salió de su ensoñación justo antes de que Blaine entrara al salón del coro diciendo: “¿¡quien pidió café!?” Y levantó la bolsa en alto.

hay Blaine esta triste aunque aparente lo contrario espero que Kurt lo ayude con todos sus problemas

Parte II
Capitulo 4
Eran las nueve de la mañana del sábado y Kurt ya había recorrido todo McKinley High... dos veces. Era el día del estreno de Mamma Mía! y no podían estar más estrenados.
Primero el traje de baño de Marley para Lay all your love on me había desaparecido misteriosamente. Uno de los vestidos de Donna se había roto. Kitty casi no tenía voz, y aunque ella no aparecía tanto su papel, Tanya, era lo suficientemente importante como para estar en cuatro o cinco números musicales y como 6 escenas. Finn estaba por entrar en un ataque de nervios.
- Ahora sería muy conveniente tener un duende, ¿no crees? - le dijo Brittany acercándose, junto con Mercedes, al chico.
- Si tan sólo fueran reales - suspiro Kurt entrando en el auditorio por quinta vez ese día -. Fue todo lo que pude hacer - dijo entregándole el vestido de Donna a Rachel.
- Esta perfecto - dijo corriendo hacia la chica que sería Donna, una de las nuevas, sin siquiera ver el vestido.
Kurt botó aire que tenía retenido.
- ¿Que nos falta? - pregunto Finn acercándose al grupo que acababa de llegar.
- La voz de Kitty y el traje de baño de Marley - dijo Mercedes.
- Somos cantantes - se quejó Kurt - ¿Cómo es que no tenemos una receta para este tipo de cosas?
- ¡Lo tengo! - dijo una voz.
- ¿La receta? – pregunto Finn al chico esperanzado.
- No, el vestuario de Marley - dijo Blaine con las cejas levantadas -. Estaba en su casillero. ¿Cuál receta? - pregunto sin tener idea de que hablaban ya que él se había pasado la mayor parte de la mañana arreglando el vestuario y luego le tocaría la escenografía para el último ensayo general.
- Kitty perdió la voz y necesitamos algo para que vuelva en menos de seis horas - respondió Kurt.
- Ya probamos té con jengibre, té con miel y té solo - dijo Finn -. Tal vez deberíamos buscar alguien que la remplace.
- ¿Probaron leche? - pregunto el menor del grupo entregándole el traje de baño a Brittany que se fue para ayudar con el vestuario.
- ¿Crees que funcione? - pregunto Mercedes -. Lo único que nos falta probar es jarabe para la tos - hicieron una mueca de asco.
- Bueno, sola no funcionara - dijo Blaine - pero derrites dos o tres malvaviscos y lo agregas a la leche es... - los otros tres pusieron cara de asco de nuevo - no es tan malo después del segundo trago. O el tercero. No es cien por ciento efectivo pero no perdemos con intentar.
Finn lo considero unos segundos.
- Iré a la cafetería a ver si consigo leche. Si no, iré al salón de profesores - dijo al fin retirándose.
- Yo le diré a Puck que vaya a comprar los malvaviscos - se retiró caminando hacia el chico que llevaba una ventana de cartón en sus manos.
- Pareces estresado - menciono Blaine una vez Mercedes se retiró.
Kurt lo miro. Llevaba una franelilla negra, unos pantalones de deporte grises y unos zapatos de correr blancos. Era una ropa que Kurt conocía bien ya que era con la que Blaine normalmente practicaba boxeo, o al menos era parecida. Tenía las manos dentro de los bolsillos y el mayor no pudo evitar seguir la forma de sus brazos con la mirada, los cuales lo abrazaron miles de veces, que ahora estaban tensados lo que permitía una mejor visión de sus músculos. ¡Contrólate!
- Tú te ves relajado - dijo Kurt cuando se dio cuenta de que había tardado más del tiempo necesario en responder.
- Sí, bueno - se encogió de hombros -, yo no he estado dando vueltas por todo el colegio.
- ¿Crees que estemos listos para estrenar hoy? - le pregunto al chico.
- Estuve ayudando a los chicos con las voces y a Jake con la guitarra, Finn insistió en que tenía que tocar realmente en Last Summer. Creo que si solucionamos lo de Kitty y terminamos de armar la escenografía estamos listos - dijo mirando alrededor -. Pero tú - lo miro - tienes que sentarte - lo tomo por los hombros y lo guio hasta los asientos del auditorio -. Ya hiciste tu parte. Ahora te toca quedarte aquí relajado hasta la hora del almuerzo o hasta que se te quite el dolor de cabeza que debes tener - ahora que lo pensaba su le dolía la cabeza. No pudo evitar sonreír al pensar que Blaine aún recordaba detalles de él.
- Estoy bien. Tal vez algo cansado... - fue interrumpido por Blaine mientras se sentaba a su lado.
- Tu solo quédate sentado aquí como te dije. Lo último que necesitamos es que alguien vomite o se desmaye - se levantó dándole un apretón amistoso en su rodilla derecha. Luego se inclinó para depositar un beso en sus labios... Oh, no, espera, eso se lo imagino. Blaine ya estaba en el escenario. ¡Controlate!
Ver a los chicos trabajar no fue tan malo como Kurt creyó. Parte de las razones era porque se la pasaba mirando solo a Blaine. La manera en que sus brazos se tensaban cuando levantaba algo pesado, la manera en que se reía cuando Sam o Puck le decían algo aparentemente divertido… El chico no entendía que era lo que le pasaba. Era como si todos esos sentimientos hacia el moreno hubiesen estado retenidos por mucho tiempo y ahora sólo querían salir. O tal vez era el hecho de verlo de nuevo bien, saludable, incluso parecía menos delgado que la vez que se vieron en el parque… La última vez que se besaron. Kurt extrañaba esos labios. Sus miradas se encontraron unos segundos, el moreno le sonrió y volvió su atención a Sam diciéndole algo que el rubio no podía escuchar por razones obvias de la distancia.
Sintió que su celular vibro en su bolsillo. John estaba llamando.
- ¡Ey! – respondió Kurt al contestar.
- Hola. ¿Cómo está la actividad extracurricular? – respondió el chico en la otra línea.
Kurt puso sus ojos en blanco.
- Te dije que no es algo extracurricular. No me ayudara en NYADA – respondió el menor de los chicos.
- Creo que hay una manera para ponerlo en tu curriculum. Lo averiguare y te hare saber.
- ¿De verdad sigues creyendo que eso me ayudara a montar una obra? – pregunto Kurt casi riéndose cuando noto que a Puck casi se le cae una de las rocas artificiales que habían construido.
- Claro que sí. Todas las actividades cuentan, Kurt – respondió el chico -. Como sea, ¿qué tal va?
- Bueno, hoy fue un poco loco al principio. Una de las actrices perdió la voz, y hasta ahora no la ha recuperado, no conseguíamos uno de los trajes, los nuevos estaban por entrar en un ataque de pánico…
- Ey, ey… Relájate. Pareces un pequeño motor. Ya no estás en Nueva York. Te puedes relajar – dijo John comprensivo con un poco de humor.
Kurt botó aire y luego se rio.
- Supongo que quiero ayudar a Finn – dijo el rubio viendo como su hermano volvía a subir al escenario y le daba unas instrucciones a Rachel, Brittany y Santana.
- Me hubiese gustado ir contigo – dijo el chico en la otra línea – pero, ya sabes, las clases en primer año son las más duras, o eso dicen.
- Lo sé – dijo Kurt -. Eso mismo dicen Brody y Rachel. Y yo también creo lo mismo.
- Te lo compensaré. Cuando llegues podemos ir a Callbacks y cantar. Estaba pensando en Make you feel my love de Adele. O Come What May de Moulin Rouge.
Kurt se rio sin saber en realidad que decir.
- Me gustaría ir a Callbacks.
- Te amo – escucho en la otra línea.
Se quedó congelado. Era la primera vez que le decía eso y no pudo evitar sentirse… decepcionado. Era la primera vez y fue por teléfono.
- Yo… Yo también – susurro Kurt viendo como pasaban Finn, Sam y Puck hacia la parte de atrás del escenario.
- Te deje en shock, ¿ah? – bromeo el chico en la otra línea.
- Definitivamente no esperaba eso – susurro Kurt viendo que Blaine se le acercaba.
- Ey, Kurt, es hora de almorzar – le dijo.
- Claro. Dame un minuto – el menor asintió y se retiró dedicándole una sonrisa a al chico -. Oye, es hora de almuerzo. Te llamo luego, ¿te parece? – le dijo al chico en la otra línea.
- Claro. Te amo. Y rómpanse una pierna.
Kurt se rio.
- Gracias. Adiós – termino la llamada.
Subió las escaleras y se encontró con Sam que buscaba su sweater y se lo colocaba.
- Ey, es hora de almuerzo – le dijo el teñido.
- Ya voy, ya voy - dijo Kurt.
- Hombre, siento como sí me hubiese caído la escenografía encima - comento Sam cuando empezaron a caminar detrás del escenario.
- Lo sé. Lo único que siento es ganas de dormir.
- Podemos hacer lo que Blaine hizo un día antes de las regionales. Se quedó dormido en el salón del coro por casi tres periodos – se rio Sam.
- ¿Por qué hizo eso? - pregunto Kurt ya que no se pudo imaginar una razón.
- Según lo que él me dijo las peleas de sus padres le causaban pesadillas y que no podía dormir en su cuarto.
- Eso nunca me lo dijo - murmuro Kurt más para sí que para Sam que se encogió de hombros.
- Honestamente, no creo que te haya contado todo, todo.
- ¿Tienes alguna idea de lo que pasó con su mama? - Kurt no pudo evitar preguntar -. Sólo sé que no habla con ella.
- ¿Por qué no le preguntas a él? - pregunto Sam casi cortante.
- Por él no me dirá.
- Tal vez no quiere que nadie sepa.
- ¡Sam! - se detuvo en seco tomando el brazo del chico, deteniéndolo también. Ya casi podían ver la puerta del salón del coro - Necesito saber, por favor.
Sam se liberó del agarre de Kurt sin mucha rudeza.
- Escucha sólo sé que cuando volví al hotel, después de ir al bar para celebrar las nacionales, él estaba sentado abrazándose las piernas en el sofá hablando por su celular. Grito algo como "no quiero más homofóbicos en mi vida" y luego tiró su celular contra la pared - Sam trago, casi como si estuviese preparándose para lo que venía -. Después se desplomó en llanto. Esa fue la primera vez que lo vi llorar. Cuando me vio trato de ocultar su cara y decirme que "no pasó nada" pero obviamente eso no sirvió para convencerme.
>>Después entraron Tina, Ryder, Finn, el señor Shue y prácticamente la mitad del coro. Él estaba reteniendo sus lágrimas y cada vez que entraba otra persona parecía que lo atravesabas con un cuchillo - siguió contando con sus ojos cristalizados -. Lo saque de ahí mientras todos decían "hablemos", "recuerda que somos un grupo", "también somos familia" y eso incluso parecía ponerlo peor. Lo lleve a uno de los baños y básicamente se pasó horas llorando y diciéndome que básicamente su mama no estaba del todo bien con quien él es. Volvió a la cama, yo dormía en el sofá, y lo único que podía ver era a él dando vueltas en la cama sin poder dormir. Y estoy casi seguro que lloro hasta quedarse dormido. Por suerte al día siguiente nadie hizo preguntas. Blaine se veía horrible.
Kurt tenía lágrimas en los ojos. No tenía ni idea. Por qué Blaine no se lo decía simplemente, es decir, ellos eran amigos, ¿cierto?
- Por favor, no le digas que te dije. Ya fue suficiente con que Unique, Sugar, Tina y Finn nos siguieran y le contarán a los demás justo antes de que Blaine me dijera que no lo contara.
- Espera - lo detuvo el mayor al ver que el chico comenzaba a caminar de nuevo -. ¿Todo el mundo sabía menos yo?
- ¿Y qué crees que te da derecho de saber? - pregunto Sam claramente molesto.
-Yo... - Balbuceo Kurt sin saber que decir - Nosotros... Él y yo tenemos historia.
- Y esa historia se terminó hace meses. Justo después de navidad cuando comenzaste a salir con otro chico - respondió Sam y Kurt no se pudo sentir más ofendido.
- ¿Disculpa? ¿Tengo que recordarte que nosotros terminamos? ¿Que yo tengo que seguir con mi vida? ¿Tengo que recordarte lo que hizo?
- ¿Para qué? Ya es suficiente con él tenga que vivir con su error - Sam se limpió el par de lágrimas que derramo y se recostó sobre los casilleros -. Es fácil para ti odiarlo y seguir con tu vida. Viviendo en Nueva York, salir con un chico y ahora tener un novio... pero tú no estuviste aquí para ver como él se trataba mal a sí mismo. Y de verdad creí que ya todo había pasado hasta que paso lo de sus padres y no entro en NYU. Si lo analizamos su año fue peor que el de Rachel - se rio sin ganas -. Sabes, con el tiempo él se volvió un gran amigo – miro a Kurt -. Incluso me ayudo a conquistar a Brittany y a regalarle cosas un par de veces, aunque sabía que ella pertenece con Santana – desvió la mirada de nuevo -. Por lo menos ahora parece que volvió a ser quien es. Sólo esperó que se quede así por un largo tiempo.
- Ey, ¿planean venir a comer hoy? - pregunto Mercedes saliendo del salón del coro al parecer con intenciones de buscarlos -. Puck dice que si no viene él se comerá sus pedazos de pizza. ¿Ocurre algo? - pregunto mirando a los chicos.
- Sólo hablando de la obra - respondió Kurt -. Estamos algo cansados - termino de decir entrando al salón seguido de Sam y Mercedes.
Después de almorzar reposaron un poco hasta que Rachel hizo que ensayaran vocales de nuevo. Hicieron el último ensayo general y a las siete de la noche ya estaban listos para estrenar. Los actores estaban vestidos, maquillados y listos para salir a escena. Finn se quedo detrás del escenario junto con Mercedes y Puck mientras que el resto se sentó en los asientos del auditorio. El señor Shue, a quien no vieron mucho esos días, se sentó al lado de Rachel, a su lado Blaine y al lado de este Kurt, el cual no entendió como es que habían terminado sentados así.
La obra no tuvo ningún tipo de inconvenientes. A la final tanto trabajo duro valió la pena. Al final de la obra los actores recibieron su merecida ovación de pie, gritos y aplausos. Los graduados fueron detrás del escenario para felicitar a los actores y a Finn por su gran trabajo. El señor Shue hizo un brindis por la obra, por Finn y por llegar a las nacionales de nuevo. Por falta de presupuesto tuvieron que hacer una celebración en la parte de atrás del auditorio pero a nadie pareció importarle.
Kurt noto que tres de los chicos nuevos y Marley ya se habían ido a sus casas. Brittany y Santana se despidieron del grupo prometiendo que irían de nuevo ese domingo a ver la obra por segunda vez. Kurt estaba en la mesa de "pasa palos", que consistía en pedazos de pizza, caramelos y malvaviscos cuando escucho la voz de Sam a sus espaldas, no muy lejos de donde él estaba.
- No, no, no. No te puedes ir aún, hombre - escucho que le decía a Blaine.
- Prometo que esta vez te llamare - le dijo Blaine dándole un abrazo -. Y no dejaré que Cooper toque mi celular - se rieron.
Kurt noto que Sam le susurraba algo a Blaine en el oído y este le sonrió y le dijo "gracias". Se separaron y el moreno fue a despedirse de Rachel, Puck y Mercedes que estaban del otro lado hablando.
Se va a Los Angeles de nuevo - pensó Kurt mientras le invadía un miedo irracional, ¿y si no lo volvía a ver nunca más? Y eso lo hizo pensar… ¿Cómo rayos Sam sabía que él tenía novio?
- ¡Ey! - Blaine se acercó, con una sonrisa en sus labios, al rubio y lo abrazo como siempre - Me gusto verte de nuevo.
Kurt no pudo evitar apretarlo un poco más contra él.
- ¿Volveré a verte? - sintió que tuvo que preguntar.
- Claro que sí - se separó de él y coloco sus manos en los hombros de Kurt -. Cuando hagas tu primer debut en Broadway ahí estaré. Me veras en una de las tres primeras filas, riendo o llorando y sin duda aplaudiendo... y cuando termine la obra iré detrás del escenario solo para abrazarte y felicitarte - ante esas palabras Kurt no pudo evitar abrazarlo de nuevo.
- Te extrañare mucho - susurro.
- Recuerda que nosotros nunca nos decimos adiós - susurro en su oído lo que hizo que el rubio temblara y que el corazón se le acelerara.
Blaine le dedicó una última sonrisa antes de irse por la puerta trasera del escenario.

:'(: why? why? why? why? (okya se me salio mi ingles) ahhhhhhh Sam y sus palabras ahhhhh pobre Blaine odio que sufra y Kurt ahhhhhh no se que decir. SOLO me encanta el fic, drama whatever :'(:

Parte II
Capítulo 5
Noviembre 2013. Blaine flashback.
Al llegar a McKinley, Blaine definitivamente no espero encontrarse con tanta gente, es decir, si, se imaginó que como el año anterior Mercedes, Mike y Puck volverían a Ohio, pero resulto no ser así. Creyó que tendría que tratar de sonreírle a poca gente, que así sería más fácil, que nadie se daría cuenta que por dentro estaba muriendo. Pero no, ahora debía fingir frente a Sam, que pasó con el todo su último año. Frente a Brittany y Santana. Mercedes y Puck, que no había hecho el esfuerzo de llamarlos. Rachel, que de por si siempre era un dolor en el trasero pero siguió siendo amiga de Blaine. Finn, que también estuvo con el todo su último año en McKinley. Y por supuesto, Kurt. No se esperaba verlo allí. De todas las personas en el mundo Kurt seria tal vez la última que el esperaría ver, ya que el moreno sabía que Kurt solo quería seguir con su vida sin mirar atrás.
El detalle seria que no tuvo que fingir nada. Cuando sonreía de verdad lo sentía. Era como si algo lo hubiese poseído y lo hiciera sentirse muy feliz. Era un sentimiento raro. Se sentía acompañado. Algo a lo que se había desacostumbrado desde el divorcio. Trato de retener ese sentimiento tanto como pudo.
Ni siquiera se permitió sentir dolor cuando Kurt y el fueron a comprar los cafés y el chico le dijo que tiene novio. Por supuesto que tiene novio, Blaine. Es Kurt de quien estamos hablando. No sintió dolor tampoco cuando el castaño se sintió curioso acerca del divorcio, de su papa y de su mama… Ya luego en Los Ángeles podría lamentarse por eso.
- No lo entiendo. Ayer estaba aquí – dijo Rachel comenzando a tirar el vestuario por todos lados haciendo que el moreno volviera a la realidad.
- Esto es un desastre, Rachel. Y no lo digo solo por la ropa en el piso – comenzó a recoger la ropa y volver a dejarla en su sitio -. Esto nunca había pasado antes. Ni con Grease y eso que tuvimos algunos inconvenientes – como yo.
- Hay que pensar positivo, ¿de acuerdo? – la chica se quedó un rato en silencio viendo la ropa en el piso como para hacer una última inspección.
- Apuesto nuestros celulares a que no se te ocurre nada – dijo Blaine con las cejas levantadas.
- Así no tendrás un celular nuevo, Anderson – lo reto la chica medio serio, medio en broma.
Luego se le ocurrió algo.
- Rachel, ¿alguien reviso el casillero de Marley?
- Si, ya revisaron en los casilleros de las chicas y hasta en los casilleros de chicos pero no está ¿¡Dónde está Kurt con el vestido!?
- De acuerdo, ¿revisaron el de ella?
- Te dije que…
- Hablo de su casillero normal, Rachel. El que usa todos los días. No el de gimnasia.
Marley apareció de la nada mientras Rachel comenzaba a entender las palabras del chico.
- ¡No hemos visto en mi casillero! ¡Oh, por Dios! Blaine, creo que lo deje ahí por error y me tengo que maquillar. Hemos perdido mucho tiempo…
- Ey, ey… - le tomo los hombros a la chica para que se calmara – Yo voy por él. No te preocupes. Tú tienes el mismo casillero que yo solía tener y la combinación es la misma. Si no te importa que abra tu casillero yo puedo buscarlo mientras tú terminas de hacer lo que debas hacer.
Marley tomo aire y asintió agradecida.
- Rachel, dile a Mercedes y a Finn que ya vuelvo.

Como había dicho Marley el traje de baño estaba en su casillero. Blaine llego corriendo hacia Finn que hablaba con Brittany, Mercedes y Kurt en el escenario.
- ¡Lo tengo! – anuncio el chico.
- ¿La receta? – pregunto Finn esperanzado.
- No, el vestuario de Marley. Estaba en su casillero. ¿Cuál receta?
- Kitty perdió la voz y necesitamos algo para que vuelva en menos de seis horas – respondió Kurt. ¿Sabes que tus ojos me matan? Pero de buena manera.
- Ya probamos té con jengibre, té con miel y té solo. Tal vez deberíamos buscar alguien que la remplace – dijo Finn.
- ¿Probaron leche? - pregunto el chico entregándole el traje de baño a Brittany.
- ¿Crees que funcione? Lo único que nos falta probar es jarabe para la tos –dijo Mercedes y todos hicieron una mueca como de asco.
- Bueno, sola no funcionara – rectifico Blaine - pero derrites dos o tres malvaviscos y lo agregas a la leche es... no es tan malo después del segundo trago. O el tercero – dijo el menor del grupo viendo la cara de asco de los chicos -. No es cien por ciento efectivo pero no perdemos con intentar.
Una vez Finn y Mercedes se retiraron para conseguir los malvaviscos y la leche Blaine metió sus manos en sus bolsillos.
- Pareces estresado – comento el chico a Kurt al ver lo tensado que su cuerpo se encontraba.
Todos vestían ropa cómoda pero como siempre para Kurt eso no significaba perder su ropa de diseñador y sus capas. Blaine se obligó a no sonreír más de lo que debía cuando los recuerdos lo golpearon. ¿Tienes alguna idea de lo sexy que te ves?
- Tú te ves relajado.
- Sí, bueno - se encogió de hombros -, yo no he estado dando vueltas por todo el colegio.
- ¿Crees que estemos listos para estrenar hoy? – tu preocupación es adorable.
- Estuve ayudando a los chicos con las voces y a Jake con la guitarra, Finn insistió en que tenía que tocar realmente en Last Summer – comenzó a mirar alrededor -. Creo que si solucionamos lo de Kitty y terminamos de armar la escenografía estamos listos. Pero tú – volvió su vista a Kurt - tienes que sentarte – coloco sus manos en ambos hombros guiándolo hacia los asientos -. Ya hiciste tu parte. Ahora te toca quedarte aquí relajado hasta la hora del almuerzo o hasta que se te quite el dolor de cabeza que debes tener – Oh, si… como-sea-que-te-llames-novio-de-Kurt, supera conocerlo como yo lo conozco.
El castaño sonrió ligeramente por algo.
- Estoy bien- dijo Kurt -.Tal vez algo cansado...
Blaine lo detuvo sentándose a su lado.
- Tu solo quédate sentado aquí como te dije. Lo último que necesitamos es que alguien vomite o se desmaye – pensó en darle un beso en la mejilla peo tal vez eso sería cruzar la línea, así que se levantó dándole un apretón amistoso en su rodilla derecha y camino hasta el escenario.

Paso acerca de los diez minutos escuchando las preguntas de Puck acerca de sus padres y trato de ignorarlas lo mejor que pudo. Para su suerte Sam se la pasaba haciendo impresiones y trataba de cambiar el tema hasta que por fin Puck cambio el tema por completo. Blaine le di una mirada de agradecimiento a Sam.
De vez en cuando miraba de reojo a Kurt, que miraba como trabajaban los chico. Blaine creyó que eventualmente se aburriría y se iría a otra parte, pero al parecer no fue así. En un momento sus miradas se encontraron. El moreno no pudo evitar darle una sonrisa.
- Pareces un perrito enamorado – dijo Sam solo para que Blaine lo escuchara, el cual no pudo evitar reírse.
- No puedo evitarlo.
-Tampoco creo que quieras.
- Pero debería. Tiene novio, ¿sabías?
Sam miro hacia Kurt rápidamente notando que hablaba por su celular.
- Y al parecer el tipito lo llama – murmuro el rubio.
- ¿El tipito? – Blaine se rio entre dientes.
- Bueno, se supone que debo estar de tu lado, ¿no? Sin importar nada.
- ¡No pasó nada! – escucharon a Puck decir.
- ¿Qué paso? – le pregunto el moreno a Sam.
- Aparentemente, nada.
- Ey, Sam, gracias.
- ¿Por qué? – pregunto el tenido confundido.
- Por ser mi apoyo – dijo colocando pedazos de papel mache cobre una de las rocas y darle más volumen.
- Ey, tú también estuviste para mí, ¿recuerdas? Cuando necesite ayuda para conseguir una universidad y una beca tú estuviste ahí. Además, eras mi jefe.
- ¿Jefe? – pregunto Blaine con las cejas levantadas viendo que Finn subía al escenario de nuevo.
- Bueno, eras el presidente y yo el vicepresidente, lo cual te haría mi jefe – el moreno no pudo evitar tirarle un pedazo de papel mache en la cara.
- ¡Ey! ¡Pero si es la verdad! – dijo recogiendo el papel del suelo.
- Eres más tonto que mi hermano.
- Chicos – Finn se acercó -, pueden dejar eso así. Vamos a almorzar. ¿Han visto a Kurt?
- Está sentado por allá – dijo Blaine señalando el lugar -. Yo le digo del almuerzo – se ofreció el chico y Fin solo asintió y se acercó a Puck.
- Sabes – comenzó Sam – hay algo que tú tienes de él que ese tipito no puede, ni podrá tener – le dio un ligero golpe en el hombro con un guiño y se fue a la parte de atrás del escenario con Puck y Finn.

Cuando acepto venir a McKinley nunca, jamás, creyó que al irse sentiría nostalgia. ¿Alivio? Si ¿Felicidad? Tal vez ¿Tristeza? Nunca. Camino hacia Sam para despedirse del chico.
- Bueno, ya yo debo irme.
- No, no, no. No te puedes ir aún, hombre – le respondió.
- Prometo que esta vez te llamare – se acercó para darle un abrazo -. Y no dejaré que Cooper toque mi celular – los chicos se rieron.
- Recuerda que tú vales más de lo que crees – le susurro.
- Gracias – dijo con una pequeña sonrisa.
Termino de despedirse de los demás, que le pidieron que no volvieran a desaparecer así. Por último, se acercó a Kurt que estaba en la mesa de pasa palos. Lo más difícil para el final.
- ¡Ey! – se acercó y lo abrazo sintiendo su cuerpo contra el suyo - Me gusto verte de nuevo.
Kurt lo abrazo más fuerte. Qué bueno, porque no lo quería dejar ir aun. O nunca.
- ¿Volveré a verte? – pregunto el castaño.
- Claro que sí – se separó colocando sus manos en los hombros del chico, sobre todo porque ese abrazo se estaba haciendo muy largo y podía incomodar a Kurt -. Cuando hagas tu primer debut en Broadway ahí estaré. Me veras en una de las tres primeras filas, riendo o llorando y sin duda aplaudiendo... y cuando termine la obra iré detrás del escenario solo para abrazarte y felicitarte –aunque también desearía poder besarte.
Kurt abrazo a Blaine de nuevo. Se sentía como como un adiós. Parecía el final de una era.
- Te extrañare mucho – le susurro el chico.
- Recuerda que nosotros nunca nos decimos adiós – lo dijo más para sí mismo que para el castaño.
El menor le dedico una última sonrisa y le dio la espalda dirigiéndose a la puerta trasera del escenario, dejando su corazón aun con su mejor amigo.

porque, porque, porque??? es tan injusto quiero Klaine, Blaine esta solito y triste no es justo...

Hola, se que este capitulo es un poco corto pero manhana subo otro que es mas interesante pero queria mostrar como es la relacion de Cooper y Blaine en LA asi que aqui va:


Parte II
Capítulo 6
Un mes después. Diciembre 2013.
Mediados de diciembre en Los Ángeles y Blaine se sentía dentro de una freidora. Esos eran los días en los que quería estar de vuelta en Lima o en Nueva York, donde probablemente estaría nevando. Ese día no salió a tocar guitarra, prefirió quedarse en el apartamento de Cooper a componer, aunque no le estaba saliendo del todo bien. Tal vez porque era la primera vez que lo intentaba. También podía ser porque estaba escuchando música al mismo tiempo. O simplemente era uno de esos días en los que pensaba más de lo necesario. En realidad lo único que daba vueltas en su cabeza era la última vez que fue a McKinley, cuando fue a ver Mamma Mia!
“Recuerda que tú vales más de lo que crees”. “Gracias”. Fueron las últimas palabras que intercambio con su amigo Sam justo antes de despedirse de Rachel, Puck y Mercedes. Dejo lo mejor para el final, también lo más difícil.
Fue la última vez que vio a Kurt. Con la misma gracia con la que lo recordaba. Con la misma risa que hacía que su corazón se achicara. Igual, y tal vez incluso, más hermoso que la última vez que lo vio, el día de su graduación. A la final estuvo ese día como le prometió hace más de un año, aunque sabía que no era exactamente por él. Todo eso junto hizo que el corazón se le encogiera, se volviera a llenar de un calor tan familiar que hace tanto no sentía. Todo eso gracias a Kurt. Su amigo. Su amigo del cual seguía enamorado. Su amigo que tenía novio. Su amigo que ya era de otro.
- ¿Qué quieres para cenar? - pregunto su hermano a sus espaldas.
Blaine se rio.
- ¿Tú vas a cocinar?
- Pensaba ordenar algo de comer, de hecho. Antes de que te fueras a trabajar.
- Es viernes - le dijo el menor -. Hoy no trabajo.
- Pero pensabas salir a tocar, ¿o no? - pregunto el hermano mayor.
- Sí, bueno... Quise quedarme en casa hoy.
- ¿Esperando que te llame Kurt? - pregunto saliendo de la cocina. Blaine lo miro.
- ¿De qué estás hablando? - pregunto el menor.
- Todos los días miras tu celular como si estuvieses esperando que te salga la lotería.
- Eso no es cierto - se justificó Blaine.
- Si quieres hablar con él solo llámalo... Están a una llamada de...
- Te dije que tiene novio.
- Y ustedes solo son amigos.
- Ese es el problema. No quiero ser sólo su amigo. ¿¡Cómo se supone que voy a llamarlo y mantener una conversación amistosa cuando sé que a la final voy a decirle que lo amo!? - dijo Blaine comenzando a perder la paciencia. Era la tercera vez esa semana que hablaban de lo mismo.
- Ya lo hiciste cuando fuiste a Lima - se sentó a su lado en el sofá.
- Una de las cosas más duras que he hecho fue cruzar esa puerta para irme de nuevo...
- La primera debió ser decirle que lo engañaste entonces - murmuro Cooper más para sí que para Blaine.
- Gracias, hermano. Como siempre eres mi apoyo incondicional - dijo con sarcasmo sin nada de humor.
- Tienes que dejar de torturarte a ti mismo - le dijo Cooper a su hermano menor -. Quisiera verte sonreír de nuevo. Sé que tu último año de secundaria no fue lo que esperabas y este año tampoco lo es...
- Gracias por resaltar lo obvio - murmuro el chico de los rizos levantándose del sofá.
- Me gustaría verte sonreír más a menudo – repitió el mayor -. La última vez que te vi sonreír de verdad fue la semana que fui a Ohio en tu tercer año. Aunque también sé que cuando fuiste a ayudar con la obra estabas feliz, de verdad feliz.
- ¿Que te hace pensar eso? - pregunto Blaine aun parado frente a su hermano.
- Vi unas fotos tuyas con el grupo en Twitter.
- Yo no tengo Twitter.
- No dije que tú las publicaste - lo corrigió su hermano -. Sólo dije que las vi. Estoy siguiendo a algunos de tus amigos - se encogió de hombros.
- Estas loco - murmuro Blaine caminando a su habitación temporal, o así le decía el, antes era la habitación de huéspedes.
- ¿Me estaba preguntando por qué será? - siguió Cooper con su interrogatorio a su espalda.
Blaine suspiro.
- Ya sabes por qué - murmuro el menor.
Cooper suspiro.
- No entiendo como tu felicidad se resume a una persona.
- ¡Claro que no! ¿Sabes qué? No lo entiendes. Olvídalo.
- ¿Ves? Por esto es imposible hablar contigo. No puedes pretender que dejando las cosas en el aire la gente entenderá lo que quieres decir - se sentó en la cama y le hizo una seña a Blaine para que hiciera lo mismo -. Estoy tratando de ser el hermano que no fui en muchos años. Háblame.
- No sé por dónde comenzar - se tomó unos segundos y luego hablo -. ¿Te acuerdas de la vez que me dijiste que Los Ángeles es donde pertenecen los actores y Broadway los cantantes y que no al revés? - su hermano asintió -. Bueno, así me siento yo. No vayas a malinterpretar lo que te voy a decir, vivir contigo es genial pero no es lo mismo. Cuando fui a Ohio fue como tener todo de vuelta, lo que sentí que me estaban quitando los últimos meses de mi último año, mi lugar seguro para estar. Estaban todos mis amigos, que me ayudaron cuando el divorcio y las peleas y todos esos momentos en los que yo estuve en el medio de nuestros padres, por supuesto que eso me puso feliz. ¡Incluso tuve la oportunidad de ver a Sam! Él estuvo conmigo todo el tiempo. No sé cuántas veces le agradecí por todo lo que hizo por mí, y si Tina hubiese estado habría hecho lo mismo. Fue como estar en casa de nuevo.
>>Y sí, estaba Kurt - tomo aire, las lágrimas querían salir de nuevo -. Él fue por mucho tiempo mi anzuelo. Alguien al que tendría a mi lado cuando las cosas se pusieran duras. Estando con el siempre sentí que pertenecía en un lugar, con alguien, con él. Como que de verdad estoy vivo para hacer algo. Y si, dentro de mí había una pequeña esperanza de que él me tomara de la mano y me dijera "Olvidemos el pasado. Ven a Nueva York conmigo. Vamos a casa" - su voz se quebró -. Tuve que despertar cuando me dijo que tiene novio. ¿Y sabes qué? Es mejor así. El merece tener a alguien, incluso si no soy yo. Se merece a alguien mejor – dijo en un susurro casi imperceptible y bajo la cabeza.
- Es increíble que cuando escuché eso en una película pensé que el protagonista era la persona más estúpida que he visto en mi vida, y ahora lo dices tú y se escucha demasiado... encantador - dijo Cooper mirando a su hermano.
- Son mis ojos de perrito triste - se rio Blaine sin humor -. Aparecen cuando menos los necesito.
- Kurt se lo pierde – dijo su hermano con simplicidad -. Si quiere un aburrido novio neoyorquino que se viste sólo de negro en vez de un Anderson, lástima por el - lo ánimo el mayor.
Blaine sonrió ligeramente.
- Gracias hermano - susurro.
- Por nada. Ahora, ¿qué quieres comer? Tengo hambre. Podemos ordenar pizza, comida China o sushi. O las tres. ¡¡Celebremos mi próximo comercial! - se levantó de la cama yendo a la sala. Blaine sonrió de verdad, ya sabía que su hermano iba a encender la televisión para ver si conseguía su último comercial. Tal vez debería permitirle a Cooper que lo vea sonreír más seguido.

ahhhh yo también quiero que mi Blaine sonria mas y como dijo Cooper Kurt se pierde a tan hermosa cosita, quiero el siguiente

Lo prometido es deuda, aqui esta el siguiente capitulo... Solo faltan tres capitulos para que esta historia termine. Espero les guste...


Parte II
Capítulo 7
9 meses después. Septiembre 2014.
- ¡Kurt! ¡Creí que ya te habías ido! – dijo Isabelle mirándolo con los ojos muy abiertos.
- Solo me faltaban unos documentos.
- Creí haberte dicho que te tomaras una semana de vacaciones – le recordó Isabelle.
- Lo sé, lo sé… pero cuando vuelva quiero tener todo al día – dijo metiendo unas carpetas en su bolso.
- Bueno. Pero no pienses tanto en el trabajo, ¿de acuerdo? Comienzas la universidad en un par de semanas y te quiero fresco para entonces.
- Claro. Nos vemos en una semana entonces.
- Hasta pronto, Kurt.
El chico camino hacia sus merecidas cortas vacaciones, no sin antes tomar su chaqueta de la silla de su escritorio. Paso frente los escritorios de varios colegas despidiéndose con la mano de ellos.
- Ey, Kurt – lo detuvo Stephen -. ¿Qué te parece ir a tomar un café? ¿O tal vez chocolate caliente?
- No, gracias Stephen – le dijo Kurt sin detener su caminata.
- Espera, espera – lo agarro de la mano -. Te invito el café, ¿te parece?
- Stephen…
- Vamos, la pasamos bien juntos, ¿no? Sobre todo la otra noche en mi casa – el castaño movió su mano rápidamente dejándola sobre la tira de su bolso.
- Solo fue un beso. Hiciste una fiesta en tu casa donde estaba más de la mitad de los trabajadores de aquí. Muchos se emborracharon, tu incluyéndote, yo no, y de repente solo te acercaste y me besaste justo cinco minutos antes de desmayarte en tu sofá – explico Kurt perdiendo la paciencia mientras lo fulminaba con la mirada pero manteniendo su voz neutral -. Dudo siquiera que te acuerdes de eso completamente.
- De acuerdo, tengo algunos borrones esa noche pero aun así… - trato de tomar la mano de Kurt pero este la aparto en el acto.
- Sabes que tengo novio.
- No lo he visto cerca.
- No viene a verme al trabajo seguido.
- O nunca.
- ¿Cuando lo vas a entender? Entre tú y yo no hay, ni habrá nada – dijo Kurt. El otro chico levanto sus manos a la altura de los hombros y se retiro de vuelta al escritorio vacío de su jefa.
El castaño camino hasta salir del gran edificio tratando de olvidarse de la rabia que sentía hacia el chico rubio, Stephen, y pensando en que haría ahora que tenía toda una semana libre de trabajo. Ese verano había trabajado tiempo completo, justo como el pasado y se sentía sofocado. Era bueno que por fin tuviese tiempo para estar en su cama, de su aun apartamento compartido en Bushwick.
Por si se lo preguntan, no, no le agradaba nada Stephen. Entro seis meses atrás de interno, justo como Kurt, la diferencia siendo que, aunque los dos tuviesen la misma edad Stephen era simplemente insoportable. Kurt detestaba su manera sádica de hablar, sus dobles sentidos sin gracia, su poco interés por básicamente todo, su poca seriedad y su poco profesionalismo. Estaba tan concentrado en sus divagaciones que no noto que, una vez fuera del edificio, tenía una persona frente a él, por lo cual tropezó con el chico.
- Lo siento mucho – exclamo Kurt con los ojos muy abiertos por la impresión. Tal vez si le hacía falta un descanso.
- Descuida, no hay problema –dijo el chico y en ese momento sus miradas se cruzaron. Con razón el castaño sintió que conocía esa voz. ¿Cómo olvidarla si hasta soñaba con ella y con el chico casi todas las noches?
- ¿Blaine? – sintió que tuvo que preguntar, aunque la respuesta fuese obvia.
- Wow, Kurt – se veía en shock como el mayor -. ¡Hola! – le dio una sonrisa que dejo ver sus dientes.
- ¡Hola! – el mayor sintió la necesidad irremediable de abrazar al chico frente a él. Por alguna razón se sentía muy bien tan solo con tener a Blaine ahí, y se sintió aun mejor que el moreno no se apartara de él tan rápido y que de hecho lo estuviese abrazando fuerte. Había pasado tanto tiempo.
- ¿Cómo has estado? Han pasado meses desde la última vez que hablamos – ya no recordaba de la última vez que habló con su amigo.
- He estado tan ocupado – suspiro Blaine -. ¿Qué estás haciendo aquí, por cierto? ¿Tú y Rachel se mudaron? – esta vez sí se alejó del castaño el cual no se quejo ya que así pudo ver los ojos del chico. Los extrañaba tanto, sobre todo cuando brillaban, como ahora.
- Trabajo aquí – señaló el edifico a su lado.
- Espera, ¿esto es Vogue? – pregunto mirando el edificio frente a él.
- Si no estuviese a punto de tomar mis merecidas mini vacaciones te daría un pequeño recorrido. Para esta fecha casi no hay gente – escucho la pequeña risa de Blaine. Su corazón se aceleró -. Ahora que lo pienso, ¿qué haces en Nueva York?
- Oh, cierto – el moreno lo miro de nuevo -. Quede aceptado en NYU. Recibí mi carta hace menos de un mes porque la mía fue una solicitud “especial” como ellos llaman a los que aplican por segunda vez – dijo haciendo las comillas en el aire.
- ¡Oh, Dios! ¡Blaine eso es increíble! ¡Felicidades! – tuvo que abrazarlo de nuevo porque… Bueno solo porque quería.
Escucho la risa de Blaine en su oído y sintió escalofríos. Buenos escalofríos.
- ¿Es decir que ahora vives aquí? - le pregunto separándose de él.
- Si. Tengo un apartamento a menos de 20 minutos de donde tú vives. O eso creo - dudo -. Es el único lugar de referencia que tengo de hecho. Cooper buscó unos lugares donde podía hacer turismo, o algo así, y me dijo que debía pasar por aquí. Estaba pensando en llamarte, o a Rachel. Incluso pensé en Santana, Brittany y Quinn pero entre la mudanza y las cajas que Cooper manda de vez en cuando no he tenido tiempo de nada.
- Espera, ¿cuánto tiempo llevas aquí?
- Una semana, de hecho - hizo una mueca que parecía de disculpa.
Kurt no supo si empujarlo o abrazarlo de nuevo... Opto por una tercera opción.
- ¿Quieres ir a tomar un café?
Blaine sonrió con ganas.
- Me sentiré honrado.
Caminaron hacia Starbucks hablando de cosas sin mucha importancia. Kurt le señalaba a Blaine ciertos edificios o ciertos lugares que también eran buenos para hacer algo turismo. El moreno como siempre solo escuchaba lo que el mayor tenia para decir.
Llegaron al establecimiento y pidieron sus bebidas. Las de siempre. Por alguna razón a Kurt le agradaba saber que eso no había cambiado en Blaine. Al igual que el hecho de querer pagar los cafés, lo cual hizo que volvieran a las típicas conversaciones de “no tienes por qué hacerlo, yo pago el mío” y “yo quiero pagarlo” y “yo te invite” y luego el fin de la conversación “No te quejes. Es café gratis. ”
- Gracias – susurro Kurt con su café en la mano, sentándose frente a Blaine en una de las mesas del local.
- No hay de que – dijo el menor como si nada tomando un trago de su café -. Así que… ¿Trabajaste este verano también tiempo completo?
- Si, esta vez no fue tan agotador. O eso creo. Tengo una semana de vacaciones – menciono Kurt -. Isabelle me la dio ya que en dos semanas inicio mi próximo semestre en NYADA.
- Eso es genial – dijo Blaine, sus ojos eran pura luz -. Más tiempo para estar con tu novio, supongo – levanto el vaso de café como si fuese a hacer un brindis por eso antes de tomar un poco.
- De hecho no tengo novio – respondió Kurt. Y era verdad, no lo tenía. Le había dicho a Stephen que tenía solo para que lo dejara en paz, pero ese chico parecía ser peor que Sebastian. Se obligó a no sonreír ante el recuerdo del chico con cara de ardilla que fue una de sus mayores mortificaciones en su último año.
El menor abrió los ojos en sorpresa.
- Oh, lo… Eh… ¿Debería decir que lo lamento? – pregunto Blaine inseguro -. Es decir, ¿el termino contigo o…?
- No. Yo termine la relación – dijo Kurt simplemente -. Fue hace unos… cuatro meses, eso creo. Simplemente no funcionábamos – se encogió de hombros -. Nuestros planes no coincidían – tomo un sorbo de su café.
- Oh, bueno… Pues lastima por el – dijo Blaine sacando su celular del bolsillo. Un Iphone.
- ¿Y tú dinosaurio?
- Evoluciono por mi propio bien – Kurt no pudo evitar reírse con eso -. Dije que era un celular provisional. Además, si voy a estar lejos de mis padres y mi hermano necesito otra manera de comunicarme además de mensajes y llamadas – levanto el celular con su mano -. Con este tengo internet – le dio un tono canturreo a esa última frase -. Solo quería asegurarme de que Cooper no me envió un mensaje o algo. Sigue enviando cajas de manera desordenada.
- Déjame entender algo – comenzó el mayor viendo a su amigo guardar su celular en el bolsillo de sus pantalones de nuevo -… ¿Ahorraste dinero suficiente para pagar por NYU y la renta de un apartamento en Nueva York, el estado más caro de los Estados Unidos? ¿O solo robaste un banco?
- Tuve que recurrir a ayuda financiera – el castaño levanto una ceja -. Tuve que pedirle a mi papa dinero – dijo el moreno resignado -. El me pagara la universidad y yo pagare por el apartamento. Probablemente en enero este trabajando medio tiempo.
- ¿Por qué Cooper no te envía simplemente todas tus cosas de una vez?
- ¿En serio quieres que entienda como funciona la mente de mi hermano? – se rio Blaine.
- Y eso que creciste con el – se rio Kurt.
- Solo hasta los trece – dijo el menor tomando un sorbo de su café -. Por ahora mi apartamento está lleno de cajas. Lo cual no es muy glamoroso en Nueva York. Según Cooper mañana debería recibir mi último “paquete” y ahí es cuando podré pasar mi fin de semana buscándole pies y cabeza a mi apartamento – explicó dando un sorbo de su café.
- Yo podría ayudar – se sorprendió Kurt diciendo -. Si estas interesado.
- No… Es decir… Acabas de salir a unas vacaciones con el fin de relajarte y prepararte…
- Es una semana. Es decir siete días. Con que le quite uno y ponga mi cuerpo en movimiento no pasara nada. Especialmente si es para ayudar a un amigo – insistió el mayor. Estaba decidido a esto. La simple excusa de ayudar a Blaine con su mudanza parecía vaga, poca cosa, pero lo era todo en ese momento.
Blaine estaría viviendo en Nueva York ahora. En algún momento se lo cruzaría en la calle, así como hace menos de una hora. En algún momento el querría hablar con el moreno. Solo sabía que quería retomar su amistad con el chico. Era genial tener a Rachel con él y que Quinn fuera a visitarlos de vez en cuando, e incluso Brittany y Santana, que después de que la rubia se graduara vivieron un tiempo en Ohio, luego en Canadá, donde se casaron, y después consiguieron un apartamento en Nueva York, donde vivían actualmente, pero a veces le hacía falta Blaine. Si, además de la forma obvia le hacía falta su mejor amigo Blaine. Y por alguna razón sentía que primero tenía que encontrar la manera de retomar sus lazos de amistad o lo que sea…
La comunicación entre los dos chicos no estuvo completamente muerta. Bueno, está bien, sí lo estuvo. Algunas veces se enviaban mensajes para saber cómo estaban o Kurt se enteraba de algo de Blaine porque Mercedes l contaba algo, o si no Puck aquella vez que fue a Nueva York a visitar a los chicos. Algunas noches hablaban, pero no todos los días. Blaine casi nunca estaba conectado en Skype así que no fueron muchas las veces que se pudieron ver las caras, así fuese por una tonta pantalla de computadora. Sin embargo, cuando comenzó el año los chicos dejaron de llamarse, testearse, incluso e hablar por Skype. Kurt no estaba seguro de por qué, simplemente pasó. El castaño quiso llamar a Blaine en varias oportunidades pero pensó que a lo mejor estaba muy ocupado como él lo estaba. Tuvo que ayudar a Isabelle a preparar un desfile y al parecer Blaine estuvo ocupado con… bueno, su audición para NYU, empacando sus cosas y consiguiendo un apartamento en Nueva York. ¿Cómo tener tiempo cuando estas ocupado con todo eso? Aunque Kurt no pudo evitar sentir que había más detrás de eso. Probablemente era su imaginación.
- De acuerdo – dijo Blaine con una sonrisa -. Gracias, Kurt.
- Considéralo mi manera de pagarte por el café – se rio el mayor junto a su amigo.
Kurt y Blaine pasaron gran parte de la tarde hablando todo y de nada a la vez. No fue hasta las siete de la noche que el moreno se fijó en la hora y le dijo a su amigo que debían irse a casa.
- Tienes que tomar el metro y tú no vives en el lugar más seguro de toda Nueva York – dijo el moreno guiando al rubio a la salida.
Blaine se bajó solo una parada antes que Kurt el cual tenía que caminar unos diez minutos más para llegar a su apartamento junto a Rachel. Al parecer los chicos si tenían unos veinte minutos de distancia de donde vivían. El mayor hizo que Kurt le prometiera avisarle cuando ‘’pongas un pie dentro de tu casa ya que si no probablemente no duerma pensando en que te mantuve ocupado toda la tarde y te hice llegar tarde a casa”. El rubio había olvidado lo dramático que Blaine podía ser a veces. Y era lo que iba a hacer después de cerrar la puerta de su casa si no fuese porque Rachel lo intercepto.
- ¡Kurt! – corrió a abrazarlo la chica – ¡Estaba preocupada! ¡Creí que te habían robado o algo!
- Pudiste escribirme un mensaje, Rachel. Tengo celular – dijo Kurt como si fuese obvio sacando el aparato de su bolsillo y separándose de la chica.
- Me quede sin carga – explico - ¿Dónde estabas?
Kurt se rio por lo bajo.
- No me vas a creer cuando te cuente.
- Kurt Hummel… ¿Qué hiciste?
- ¡No es nada de eso Rachel! – respondió indignado el chico -. Fui a tomar un café y se me fue el tiempo…
- ¿Desde cuándo se te va el tiempo tomando café?
- Me encontré con Blaine – una sonrisa boba y difícil de controlar apareció en sus labios.
- ¿Bla… Blaine? ¿Blaine de Blaine? ¿Blaine de Dalton? ¿Blaine de luego McKinley? ¿¡BLAINE!? – Rachel parecía estar en completo shock.
- Vive en Nueva York ahora – explico Kurt reposando sus manos en la mesa de la cocina -. Quedo en NYU. Lleva una semana viviendo aquí. Estaba conociendo un poco más la ciudad y yo iba saliendo del trabajo y como estaba distraído por accidente tropecé con él. Fuimos por un café y se nos fue el tiempo hablando. Además quedamos en que iré a su apartamento mañana a ayudarlo con las cajas que le envía su hermano. Tiene que desempacar y eso…
- ¡Wow! No puedo creerlo. ¡Blaine está aquí! Es como en los viejos tiempos cuando hablábamos acerca de lo que haríamos al graduarnos y… claro hay ciertos cambios en los planes… ¡Pero está aquí! Lo he extrañado mucho.
- Lo sé. Yo también – dijo Kurt mirando la mesa con una pequeña sonrisa en sus labios.
- Aww… Aun lo quieres... – el chico levanto la cabeza. Rachel lo miraba con una cara de “lo más tierno que he visto en mucho tiempo”.
- ¿Qué? Estás loca – hizo una seña con su mano como para que lo dejara pasar y se fue a su cuarto.
- Entonces no te importara que me una a ustedes mañana, ¿no? – Kurt se paró en seco a menos de un metro de distancia de la cortina y se giró tratando de controlar su cara de “no te atrevas”.
- No. No me importaría – dijo como si nada -. Aunque no sé si debas. Es que no se si el apartamento de Blaine sea grande o muy pequeño – mentira. Sabía perfectamente que era un poco más grande que su apartamento y de Rachel, el moreno se lo había dicho -. Además, tendrías que pasar todo el día ahí…
- No me importaría.
- Claro, claro. Lo sé… Pero... Ehhh…
- ¿Kurt?
-… ¿Si?
- Estoy bromeando – y con eso la chica se retiró a su habitación.
Estoy vivo. Rachel me agarro a mitad de camino de mi cuarto - K – envió el chico a Blaine una vez dentro de su habitación.
Ah, ¡qué bueno! Ya estaba por escribirte. Acabo de conseguir la última caja en frente de mi puerta. ¡Apenas puedo caminar por mi apartamento! –B
Tenemos mucho trabajo mañana entonces ;) – K
Mis pies están tropezando con todo lo que encuentran. Trae zapatos de seguridad – B
Lástima que no tenga. - K
Apuesto a que andas descalzo :p – K
… Ahora me siento espiado – B
Creí que era mal espía –K
No, no… Solo el peor que conozco. Y como eres el único pues creo que deben haber peores – B
Gracias de nuevo por ofrecerte a ayudarme mañana – B
No hay problema. De verdad – K
De acuerdo. Que duermas bien, Kurt – B
Dulces sueños, Blaine – K