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Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
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Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
Hola a todos :D soy nueva en el foro y durante algún tiempo he querido escribir algo, tengo muchas ideas pero no he concretado ninguna, así que hasta que me anime quisiera publicar la traducción de uno de los mejores FF que he leído y se llama de In my veins LINK(http://www.fanfiction.net/s/7767666/1/In-My-Veins).
Si no han tenido la oportunidad de leerlo los invito a que lo hagan, la autora es muy talentosa y cuenta una historia desde la perspectiva de Brittany de como Santana cambio su vida desde que la vio por primera vez, narra cómo Santana se volvió su vida poco a poco y de como para poder amar hay que estar preparado.
Si no han tenido la oportunidad de leerlo los invito a que lo hagan, la autora es muy talentosa y cuenta una historia desde la perspectiva de Brittany de como Santana cambio su vida desde que la vio por primera vez, narra cómo Santana se volvió su vida poco a poco y de como para poder amar hay que estar preparado.
Les presento el primer capítulo, espero que lo disfruten tanto como yo y por favor déjenme saber que piensan, yo traduciré y publicare el resto.
EN MIS VENAS
CAPITULO 1: DESEOS INESPERADOS
CAPITULO 1: DESEOS INESPERADOS
Hay cosas en la vida que quieres, que sueñas y que deseas, para las cuales te preparas y la planeas bien. La mayoría del tiempo esas son cosas que controlas, como para mí: bailar es una de ellas. Cuando llevo los movimientos y los pasos alrededor de la música, siempre estoy en control. Es lo mismo para otras personas cuando hacen lo que les apasiona. Todos tenemos sueños, cosas en las que somos buenos y metas que queremos lograr. Lo ideal de todo esto es que estamos conscientes del deseo que crece en nosotros y podemos dirigirlo e ir en la dirección que queremos. Es una buena clase de deseo porque sabes lo que estás haciendo y eres lo suficientemente fuerte para guiarlo.
Esos eran los únicos tipos de deseo que solía tener, aquellos que podía controlar. Era simple, cuando quería algo me esforzaba por ello hasta que eventualmente lo conseguía. Controlaba mi vida, nadie más lo hacía por mí. Yo decidía cuando debía esforzarme de más y cuando debía parar. Yo podía controlar mis deseos… Era buena en eso
Pero luego llego ella
Era el primer día del segundo año de secundaria cuando la vi. Solo duro unos momentos, solo una mirada, pero la imagen fue suficiente para quedarse en mis pensamientos el día entero.
La vi de nuevo el día siguiente… y luego el día siguiente y luego el día después de ese. No si lo hacia inconscientemente o si era pura coincidencia que siempre terminara en los mismos lugares que ella. Por más que intentara mantenerme alejada no podía luchar contra la fuerza que me arañaba el estómago cada vez que la veía, como si mi cuerpo estuviera rogando por más.
Había una unión invisible entre las dos, una cuerda que me dejaba correr pero en vez de romperse me devolvía siempre de nuevo a ella.
Ella era fascinante, solo había estado cerca unas cuantas veces para ver algunos detalles de su rostro, pero era todo lo que necesitaba para sentir que quería más, estaba siendo arrastrada más allá del punto en el que podía tomar la decisión de detenerme y alejarme. Nunca había querido saber tanto de una persona o de alguna cosa antes. Había misterio en todo acerca de ella y todo mi cuerpo moría por resolverlo. Pero si tan solo responder las preguntas fuera tan fácil como hacerlas.
Ella me aterraba y lo que estaba detrás de esas paredes que la separaban del resto del mundo, ella no sonreía ni mucho menos se reía. Yo no sabía nada acerca de ella, nada excepto que llevaba en McKinley solo una semana… Solo una semana y a pesar de mi miedo ya existía una creciente necesidad que me destrozaba desde adentro porque yo quería conocerla, pero ¿De verdad quería conocerla?
Ni siquiera sabía su nombre pero solo podía imaginarme que sería algo hermoso, tenía que complementar el cabello negro ondulado que caía por sus hombros dejándote sin aliento, y el delicioso color de su piel oliva, estaba preocupada de que su nombre se convirtiera en mi palabra favorita, que una vez que lo escuchara fuera la perfección, la belleza en todo lo que ella era, la forma de algo que podía que podía repetir en mi cabeza cada día.
El colegio nunca fue algo que disfrute, particularmente porque yo no era la estudiante más brillante, le temía a la mayor parte de este, especialmente caminar en los pasillos en la mañana sabiendo que me esperaba un día entero de lecturas sin sentido y de enseñanzas que no me interesaban. Pero algo cambio desde que ella piso McKinley, yo había encontrado algo por lo que ansiaba el colegio. Era extraño como ella había hecho que nacieran las mariposas que volaban violentamente en mi estómago o la manera como hacía que surgiera la pequeña niña que ni sabía que existía en mí.
Ella me noto en algún momento, yo no estaba particularmente orgullosa de esto porque quería decía que me había descubierto mirándola fijamente, pero disimulada no es algo que me describa muy bien.
Aun así me noto
Ocurrió la semana pasada, era martes y estábamos en el cuarto periodo en inglés, el profesor le pidió que respondiera una pregunta, pensé que esa sería la oportunidad perfecta para conocer su nombre, pero parecía que nadie sabía quién era ella, ni siquiera el profesor, el la llamo diciéndole “Oye tú en la parte de atrás”, y ella respondió rápido y en voz tan baja sin mencionar correctamente. No pude evitar mirar atrás hacia donde ella estaba y cuando sus ojos dejaron de mirar al profesor, se dirigieron hacia mí, no se mucho de lo que paso después porque en cuanto me miro voltea a mirar a adelante más rápido que la electricidad, lo que si sabía es q mientras la estaba mirando, ella no había dejado de verme.
Yo trataba de olvidarme de ella, de ignorarla en los pasillos o cuando silenciosamente entraba a mis clases de inglés matemáticas e historia, pero nunca funcionaba. Estaba empezando a asustarme porque sentía que no importaba cuanto lo intentara no podía deshacerme del innegable e inexplicable deseo que sentía por ella.
Caminar en los pasillos de McKinley un lunes en la mañana nunca solía hacer que mi corazón latiera un poco más rápido de lo normal, más bien era lo contrario, el día se iba lento para hacerse más miserable de lo que ya era. No estaba muy segura cuando se trataba de ella, pero sabía que no era coincidencia que mi corazón se acelerara cada vez que estábamos en el mismo lugar. Era algo bueno que ese lunes aun no la hubiera visto, tener un fresco recuerdo de ella en la mañana solo me haría pasar el resto del día ansiando por más.
Los pasillos estaban llenos de personas tomando libros de sus casilleros y hablando de lo interesante (o no interesante porque en realidad nunca nada pasa acá) que sus fines de semana fueron, simplemente bloqueaba las voces de mi cabeza porque para ser sincera no quería escuchar a Puck hablar acerca de la mujer sexy que había hecho estremecer detrás de Breadstix…Sus palabras no las mías.
Había olvidado la combinación de mi casillero otra vez, los números no hacían más que confundirme y nunca podía recordarlos, necesitaba los libros que estaban allí, pero no quería ver de nuevo la cara de la secretaria juzgándome por no recordar mi combinación.
-Es 2345 Britt
-Que?
-La combinación de tu casillero es 2345 recuerdas?
Por un segundo me pregunte como era que Quinn se sabia la combinación de mi casillero hasta que recordé que ella había sido la que había convencido a la secretaria de asignármela, pensó que podía recordar una combinación simple.
-Oh es cierto, gracias Q
-Como estuvo tu fin de semana?
-Estuvo… bien, no hice mucho y el tuyo?
-Tampoco hice mucho
No estaba muy sorprendida de que no mucho pasara, en realidad no había nada que hacer en Lima, excepto asistir a fiestas en casas, siempre me preguntaba si el aburrimiento se había inventado allí, porque desde que era pequeña todo lo que siempre había querido era alejarme de esta pobre excusa de pueblo.
-Oye sabes quién es ella?
Estarían sorprendidos de la lista de gente que pensé que podría ser antes de ver de quien estaba hablando Quinn, estaría mintiendo si dijera que ELLA no se me había cruzado por la mente en el segundo que Quinn hizo la pregunta, pero no quería dejarme llevar por mis pensamientos otra vez.
Esperaba que solo fuera mi cabeza jugando trucos conmigo, pero no, ahí estaba ELLA.
A veces me pregunto si ella sabía acerca de los pensamientos que invadían mi mente e intencionalmente trataba de hacer mi día más tortuoso, porque podía jurar que cada día se ponía más hermosa, su cabello ondulado en la manera más natural como si despertara y lo único que tuviera que hacer es cepillarlo, los jeans ajustados que le quedaban perfectos a sus piernas y una blusa de tiras que mostraba la suficiente piel para hacerme recordarla el resto del día
-Britt?
Podía oír a Quinn llamándome pero no podía dejar de mirarla hasta que ella dio la vuelta en la esquina y desapareció… Si hubiera podido seguirla, lo hubiera hecho.
-Brittany?
-Hmm?
-La conoces?
-Oh, la verdad no… y tú?
-No en realidad pero se mudó al lado de mi casa, no tenía ni idea hasta el fin de semana cuando llego el camión de la mudanza con el resto de sus cosas
Por un segundo me sentí bien, pero en el segundo siguiente apareció en mí una sensación de dolor, un retorcijón en el estómago, una incomodidad… eran celos. Celos de Quinn. Nunca había sido la clase de persona que era celosa, por eso cuando lo único que quería hacer en ese momento era correr a donde mis padres y pedirles que nos mudáramos al lado de Quinn sabía que estaba empezando a perder la cabeza.
-Sí, ella salió al camión a recoger algunas de sus cosas antes de entrar otra vez en la casa y me acorde de que la había visto en el colegio la semana pasada.
-Hmmm tú? …
No podía luchar contra el deseo de saber más, quería hacerle todas las preguntas que había guardado en mi mente, pero sabía que Quinn conocía tan poco de ella como yo.
-Tu hablaste con ella o lago así?
-No, no parecía la clase de persona que le gusta tener conversaciones con extraños, y de todas formas prácticamente se escondió todo el fin de semana en su casa.
Había algo en la forma en la que Quinn la describía que la hacía mucho más interesante. Había una razón detrás de todo, detrás de la oscura y rara mascara que mostraba a todos, no tenía pruebas del por qué, pero creía que era un acto, pensaba que había algo más y si hubiera sido otra persona no me hubiera interesado, pero ella no era como nadie más.
La campana sonó y Quinn y yo suspiramos aburridas al tiempo porque teníamos por delante una aburrida clase de historia.
Quinn me esperó hasta que tomé mi libro y cerré mi casillero. Si no fuera porque me uní a los Cheerios, tal vez Quinn nunca hubiera considerado ser mi amiga, solía sentirme intimidada por ella, era la indisputable reina de la escuela y la gente se hacía al lado cuando ella pasaba. Pero era increíble como alguien podia parecer de una forma y resultar ser lo completamente opuesto. Yo quería mucho Quinn, ella resulto ser la persona más amable que había conocido. Ella había sido la única persona, aparte de Mike, que de hecho se había tomado el tiempo para conocerme y no tan solo asumir que yo era la típica rubia tonta.
Ella me sonrió antes de que empezáramos a caminar hacia la clase, había olvidado de que estábamos hablando, pero luego… Quinn tenía que decirlo, tenía que decir la única cosa que tal vez hubiera podido estar sin saber un poco más, no ayudó en nada que no lo vi venir en lo absoluto, que no estaba preparada para escucharlo. Mi deseo por ELLA estaba en el borde de lo controlable y muy punto seria empujado a una espiral de necesidad, a la desesperación de ansiar su atención, a la irresistible explosión de deseo que me decía que no había vuelta atrás.
-Ah y por cierto, su nombre es Santana Lopez
Esos eran los únicos tipos de deseo que solía tener, aquellos que podía controlar. Era simple, cuando quería algo me esforzaba por ello hasta que eventualmente lo conseguía. Controlaba mi vida, nadie más lo hacía por mí. Yo decidía cuando debía esforzarme de más y cuando debía parar. Yo podía controlar mis deseos… Era buena en eso
Pero luego llego ella
Era el primer día del segundo año de secundaria cuando la vi. Solo duro unos momentos, solo una mirada, pero la imagen fue suficiente para quedarse en mis pensamientos el día entero.
La vi de nuevo el día siguiente… y luego el día siguiente y luego el día después de ese. No si lo hacia inconscientemente o si era pura coincidencia que siempre terminara en los mismos lugares que ella. Por más que intentara mantenerme alejada no podía luchar contra la fuerza que me arañaba el estómago cada vez que la veía, como si mi cuerpo estuviera rogando por más.
Había una unión invisible entre las dos, una cuerda que me dejaba correr pero en vez de romperse me devolvía siempre de nuevo a ella.
Ella era fascinante, solo había estado cerca unas cuantas veces para ver algunos detalles de su rostro, pero era todo lo que necesitaba para sentir que quería más, estaba siendo arrastrada más allá del punto en el que podía tomar la decisión de detenerme y alejarme. Nunca había querido saber tanto de una persona o de alguna cosa antes. Había misterio en todo acerca de ella y todo mi cuerpo moría por resolverlo. Pero si tan solo responder las preguntas fuera tan fácil como hacerlas.
Ella me aterraba y lo que estaba detrás de esas paredes que la separaban del resto del mundo, ella no sonreía ni mucho menos se reía. Yo no sabía nada acerca de ella, nada excepto que llevaba en McKinley solo una semana… Solo una semana y a pesar de mi miedo ya existía una creciente necesidad que me destrozaba desde adentro porque yo quería conocerla, pero ¿De verdad quería conocerla?
Ni siquiera sabía su nombre pero solo podía imaginarme que sería algo hermoso, tenía que complementar el cabello negro ondulado que caía por sus hombros dejándote sin aliento, y el delicioso color de su piel oliva, estaba preocupada de que su nombre se convirtiera en mi palabra favorita, que una vez que lo escuchara fuera la perfección, la belleza en todo lo que ella era, la forma de algo que podía que podía repetir en mi cabeza cada día.
El colegio nunca fue algo que disfrute, particularmente porque yo no era la estudiante más brillante, le temía a la mayor parte de este, especialmente caminar en los pasillos en la mañana sabiendo que me esperaba un día entero de lecturas sin sentido y de enseñanzas que no me interesaban. Pero algo cambio desde que ella piso McKinley, yo había encontrado algo por lo que ansiaba el colegio. Era extraño como ella había hecho que nacieran las mariposas que volaban violentamente en mi estómago o la manera como hacía que surgiera la pequeña niña que ni sabía que existía en mí.
Ella me noto en algún momento, yo no estaba particularmente orgullosa de esto porque quería decía que me había descubierto mirándola fijamente, pero disimulada no es algo que me describa muy bien.
Aun así me noto
Ocurrió la semana pasada, era martes y estábamos en el cuarto periodo en inglés, el profesor le pidió que respondiera una pregunta, pensé que esa sería la oportunidad perfecta para conocer su nombre, pero parecía que nadie sabía quién era ella, ni siquiera el profesor, el la llamo diciéndole “Oye tú en la parte de atrás”, y ella respondió rápido y en voz tan baja sin mencionar correctamente. No pude evitar mirar atrás hacia donde ella estaba y cuando sus ojos dejaron de mirar al profesor, se dirigieron hacia mí, no se mucho de lo que paso después porque en cuanto me miro voltea a mirar a adelante más rápido que la electricidad, lo que si sabía es q mientras la estaba mirando, ella no había dejado de verme.
Yo trataba de olvidarme de ella, de ignorarla en los pasillos o cuando silenciosamente entraba a mis clases de inglés matemáticas e historia, pero nunca funcionaba. Estaba empezando a asustarme porque sentía que no importaba cuanto lo intentara no podía deshacerme del innegable e inexplicable deseo que sentía por ella.
Caminar en los pasillos de McKinley un lunes en la mañana nunca solía hacer que mi corazón latiera un poco más rápido de lo normal, más bien era lo contrario, el día se iba lento para hacerse más miserable de lo que ya era. No estaba muy segura cuando se trataba de ella, pero sabía que no era coincidencia que mi corazón se acelerara cada vez que estábamos en el mismo lugar. Era algo bueno que ese lunes aun no la hubiera visto, tener un fresco recuerdo de ella en la mañana solo me haría pasar el resto del día ansiando por más.
Los pasillos estaban llenos de personas tomando libros de sus casilleros y hablando de lo interesante (o no interesante porque en realidad nunca nada pasa acá) que sus fines de semana fueron, simplemente bloqueaba las voces de mi cabeza porque para ser sincera no quería escuchar a Puck hablar acerca de la mujer sexy que había hecho estremecer detrás de Breadstix…Sus palabras no las mías.
Había olvidado la combinación de mi casillero otra vez, los números no hacían más que confundirme y nunca podía recordarlos, necesitaba los libros que estaban allí, pero no quería ver de nuevo la cara de la secretaria juzgándome por no recordar mi combinación.
-Es 2345 Britt
-Que?
-La combinación de tu casillero es 2345 recuerdas?
Por un segundo me pregunte como era que Quinn se sabia la combinación de mi casillero hasta que recordé que ella había sido la que había convencido a la secretaria de asignármela, pensó que podía recordar una combinación simple.
-Oh es cierto, gracias Q
-Como estuvo tu fin de semana?
-Estuvo… bien, no hice mucho y el tuyo?
-Tampoco hice mucho
No estaba muy sorprendida de que no mucho pasara, en realidad no había nada que hacer en Lima, excepto asistir a fiestas en casas, siempre me preguntaba si el aburrimiento se había inventado allí, porque desde que era pequeña todo lo que siempre había querido era alejarme de esta pobre excusa de pueblo.
-Oye sabes quién es ella?
Estarían sorprendidos de la lista de gente que pensé que podría ser antes de ver de quien estaba hablando Quinn, estaría mintiendo si dijera que ELLA no se me había cruzado por la mente en el segundo que Quinn hizo la pregunta, pero no quería dejarme llevar por mis pensamientos otra vez.
Esperaba que solo fuera mi cabeza jugando trucos conmigo, pero no, ahí estaba ELLA.
A veces me pregunto si ella sabía acerca de los pensamientos que invadían mi mente e intencionalmente trataba de hacer mi día más tortuoso, porque podía jurar que cada día se ponía más hermosa, su cabello ondulado en la manera más natural como si despertara y lo único que tuviera que hacer es cepillarlo, los jeans ajustados que le quedaban perfectos a sus piernas y una blusa de tiras que mostraba la suficiente piel para hacerme recordarla el resto del día
-Britt?
Podía oír a Quinn llamándome pero no podía dejar de mirarla hasta que ella dio la vuelta en la esquina y desapareció… Si hubiera podido seguirla, lo hubiera hecho.
-Brittany?
-Hmm?
-La conoces?
-Oh, la verdad no… y tú?
-No en realidad pero se mudó al lado de mi casa, no tenía ni idea hasta el fin de semana cuando llego el camión de la mudanza con el resto de sus cosas
Por un segundo me sentí bien, pero en el segundo siguiente apareció en mí una sensación de dolor, un retorcijón en el estómago, una incomodidad… eran celos. Celos de Quinn. Nunca había sido la clase de persona que era celosa, por eso cuando lo único que quería hacer en ese momento era correr a donde mis padres y pedirles que nos mudáramos al lado de Quinn sabía que estaba empezando a perder la cabeza.
-Sí, ella salió al camión a recoger algunas de sus cosas antes de entrar otra vez en la casa y me acorde de que la había visto en el colegio la semana pasada.
-Hmmm tú? …
No podía luchar contra el deseo de saber más, quería hacerle todas las preguntas que había guardado en mi mente, pero sabía que Quinn conocía tan poco de ella como yo.
-Tu hablaste con ella o lago así?
-No, no parecía la clase de persona que le gusta tener conversaciones con extraños, y de todas formas prácticamente se escondió todo el fin de semana en su casa.
Había algo en la forma en la que Quinn la describía que la hacía mucho más interesante. Había una razón detrás de todo, detrás de la oscura y rara mascara que mostraba a todos, no tenía pruebas del por qué, pero creía que era un acto, pensaba que había algo más y si hubiera sido otra persona no me hubiera interesado, pero ella no era como nadie más.
La campana sonó y Quinn y yo suspiramos aburridas al tiempo porque teníamos por delante una aburrida clase de historia.
Quinn me esperó hasta que tomé mi libro y cerré mi casillero. Si no fuera porque me uní a los Cheerios, tal vez Quinn nunca hubiera considerado ser mi amiga, solía sentirme intimidada por ella, era la indisputable reina de la escuela y la gente se hacía al lado cuando ella pasaba. Pero era increíble como alguien podia parecer de una forma y resultar ser lo completamente opuesto. Yo quería mucho Quinn, ella resulto ser la persona más amable que había conocido. Ella había sido la única persona, aparte de Mike, que de hecho se había tomado el tiempo para conocerme y no tan solo asumir que yo era la típica rubia tonta.
Ella me sonrió antes de que empezáramos a caminar hacia la clase, había olvidado de que estábamos hablando, pero luego… Quinn tenía que decirlo, tenía que decir la única cosa que tal vez hubiera podido estar sin saber un poco más, no ayudó en nada que no lo vi venir en lo absoluto, que no estaba preparada para escucharlo. Mi deseo por ELLA estaba en el borde de lo controlable y muy punto seria empujado a una espiral de necesidad, a la desesperación de ansiar su atención, a la irresistible explosión de deseo que me decía que no había vuelta atrás.
-Ah y por cierto, su nombre es Santana Lopez
Espero que el capitulo les haya gustado, déjenme saber que piensas. Gracias :D
Última edición por Majo Velez el Jue Jun 26, 2014 10:09 am, editado 12 veces
Majo Velez* - Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 17/07/2013
Edad : 32
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
uuuuu asi se empieza jajaja , esta muy bueno ,eme encanta que traduscan fics es lo mejor , estamuy bueno la historia , espero seguir leyendote . esta historia promete jajajaja . me a encantado.
saludos :D ojala actualices luego
saludos :D ojala actualices luego
brittana-bitches!!!***** - Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 02/09/2012
Edad : 27
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
^^ La chica misteriosa es Santana. ;) Me gusto mucho la historia.
Hasta la próxima.
Hasta la próxima.
Invitado- Invitado
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
Holiss conozco el fic en ingles aunque no lo leí pero he escuchado que es muy bueno me parece genial que hagas la traducion y ya me gusto el primer capitulo espero lo continúes Bss.
Flor_Snix2013***** - Mensajes : 230
Fecha de inscripción : 28/06/2013
Edad : 26
En mis venas. Capitulo 2 Parte 1: Lo hago?
Hola a todos :D
Traigo una nueva actualización, gracias por lo comentarios, me alegra mucho de que les haya gustado el comienzo del fic, quisiera responder a cada comentario pero como soy nueva aun no se muy bien como hacerlo o el funcionamiento del foro, si me pudieran ayudar con eso les agradecería mucho.
Les presento el segundo capitulo del fic. Déjenme saber que piensan
EN MIS VENAS
CAPITULO 2 PARTE 1: LO HAGO?
Santana
Si hubiera sido cualquier otra palabra, probablemente hubiera perdido el significado considerando la cantidad de veces que la repetí en voz alta. Aun así, por alguna razón, no lo perdía, aun sentía que podía repetirla 100 veces más, me gustaba como sonaba, me gustaba la forma en la que cada silaba combinaba hermosamente para formar su nombre perfecto.
No era típico de mí estar tan enfocada en alguien que ni siquiera conocía. Por lo mucho que se encontraba en mis pensamientos todos los días, cualquiera pensaría que la conocía de toda una vida y en una manera rara e inexplicable podía sentir que así era, la conexión magnética que sentía hacia ella era demasiado fuerte para sentirla por una extraña.
Pero yo no la conocía. Esa era la realidad…
Yo estaba estancada entre dos universos; uno con ella y uno si ella, quería sentirme bien viviendo en el segundo, pero mi corazón y mi mente no parecían estar en la misma página. Decirme a mí misma que no tenía que conocerla era solo una distracción para no enfocarme en lo que realmente sentía – lo opuesto- la parte donde todas las pequeñas mariposas volaban al borde de mi estómago empujándome a encontrarla y presentarme.
A veces, me despertaba pensando que ese sería el día en el que reuniría todo el coraje para hablar con ella. Ella me aterro el primer día porque caminaba por los pasillos como si fuera a morder la cara de cualquier persona que hiciera un intento de acercársele, pero ni eso pudo evitar que pensara en ella esa noche hasta que me dormí.
A medida que los días pasaron me di cuenta de que no tenía miedo de ella, más bien de conocerla. Ella no era como nadie que se me había cruzado en el camino, entonces solo podía asumir que conocerla me llevaría a un territorio desconocido, el cual nunca había experimentado, como dije, estaba estancada en decidir qué haría, en si alguna vez quería intentarlo.
Pensaba que mi cabeza tenía razón cuando me decía que no me arriesgara, que sería un error involúcrame con ella. Pero luego también pensaba que era injusto descartar a alguien que tan fácilmente se convirtió en cada pensamiento de mi mente desde el primer momento en que la vi.
Tal vez yo no quería tomar la decisión correcta esta vez, Quería cometer algunos errores para terminar exactamente donde quería estar, quizás incluso donde estaba destinada a estar…
___________________________________________________________________________
Algo acerca de los pasillos de McKinley completamente vacíos y silenciosos me calmaba. Yo no era una persona muy callada pero apreciaba los momentos en los que todo lo que podía oír era mi propia respiración.
Escuche al eco de mis propios pasos mientras caminaba por el pasillo hacia la oficina de la consejera. Era el último periodo y las tres tareas incompletas de matemáticas me habían mandado a una visita directa donde la señorita Pillsbury. Yo normalmente era buena terminado las tareas, pero era matemáticas, y hace mucho había entendido que esta no era la materia más fácil de aprobar, incluso si intentaba. No estaba segura en que me podía ayudar la consejera al menos que mágicamente pudiera transformar mi cerebro en uno que entendiera los números. Tenía poca esperanza en que esta reunión cambiara algo.
Cuando llegue a la oficina, por alguna razón me distraje mirando el piso mientras abría la puerta
- Entonces Santana, sé que has estado…
Mis ojos se abrieron incluso antes de mirar arriba porque la conversación se detuvo, en ese momento supe que era muy tarde para salir corriendo y desaparecer. La señorita Pillsbury y Santana me miraron rápidamente mientras yo me paraba torpemente en la puerta incapaz de realizar un movimiento porque mi cuerpo estaba en shock.
Ella me estaba mirando directamente y esta vez no tenía la fácil opción de mirar para otro lado y pretender como si nunca hubiera pasado, ella ya me había notado. Sus ojos se fruncieron como si estuviera escaneando detalles en la forma en la que los robots de Terminator lo hacen. No podía descifrar que era lo que estaba buscando en mi o si estaba buscando por algo en lo absoluto. Sus labios se presionaron en una línea delgada y solo en ese momento se me ocurrió que mi boca estaba totalmente abierta. Reacción tras reacción se desencadeno dentro de mí, pero lo que más sentía era pánico. Lo asocie con el repentino latido de mi corazón contra mi pecho como si estuviera tratando de salirse por mis costillas.
- Umm Brittany hay algo que… que pueda hacer por ti?
Mire a la señorita Pillsbury y negué con la cabeza inmediatamente como respuesta porque las palabras se revolvían en mi mente en ese momento haciéndome imposible encontrar las que necesitaba. Mire de nuevo a Santana sentada en la silla, su cuerpo estaba medio volteado de modo que pudiera verme de frente. Su cabello estaba en una bonita y desordenada cola de caballo, de manera que podía ver el lado izquierdo de su cuello. Ella subió un poco más su cabeza y respiro profundamente, no estaba segura, pero parecía irritada, como si estuviera esperando a que yo explicara porque estaba ahí, se mordió el labio inferior por un momento y luego se voltio completamente dándome la espalda.
Quinn siempre me había dicho que yo era buena leyendo a las personas y entendiendo lo que estaban sintiendo, era cierto porque podía notar la pequeñas cosas que hacían cuando se sentían de cierta forma, como Quinn que siempre ponía los ojos en blanco y movía hacia un lado su mandíbula cuando estaba enojada, o como Mike que miraba hacia abajo y cruzaba los brazos cuando intentaba no reírse.
No sabía nada acerca de Santana y aun así, en ese momento, ya estaba empezando a memorizar los movimientos insignificantes que ella hacía, como morderse el labio o pincharse las uñas cando estaba volteando.
Sentí que mis manos empezaron a temblar entonces las junte para que pararan mientras un silencio incomodo aparecía entre las tres, yo murmure una disculpa incoherente y me fui rápidamente para salvarme de más vergüenza- aunque era un poco tarde para eso.
_________________________________________________________________________
Esconderme en el baño por el resto del periodo fue mi forma de lidiar con lo que paso; mi solución, logre que el color de mis mejillas regresara a su estado normal después de tenerlas totalmente rojas, pero tomo más tiempo del que me hubiera gustado.
Mientras caminaba fuera del baño por los pasillos mi mente se concentró en la frase que escuche cuando entre a la oficina de la consejera, en ese momento había estado muy asustada para fijarme en lo que la señorita Pillsbury estaba diciendo pero ahora no podía sacármelo de la cabeza.
Mientras caminaba fuera del baño por los pasillos mi mente se concentró en la frase que escuche cuando entre a la oficina de la consejera, en ese momento había estado muy asustada para fijarme en lo que la señorita Pillsbury estaba diciendo pero ahora no podía sacármelo de la cabeza.
Solo quería saber la segunda parte de la oración, pero eso era todo lo que tenía. Últimamente parecía que todo lo que iba a obtener de ella era pequeñas piezas de rompecabezas que no iban a encajar porque todas las partes importantes estaban perdidas en algún lugar esperando porque yo las encontrara, pero no estaba muy segura si quería ir a buscarlas.
Pero a pesar de que no estaba muy segura de si quería algo de ella, estaba enganchada, Ella era como un gran libro en donde al final de cada capítulo me tenía desesperada por girar la página, ella era mi adicción, una que no sabía si era capaz de soportar.
____________________________________________________________________________
Ella no fue al día siguiente, pensé que tal vez solo no la había visto en los pasillos pero cuando no apareció en ninguna de mis clases, era claro que no había ido. Trate de hacer como si no importara porque estaba bastante segura de que la forma en que me sentía por ella ya había cruzado la línea entre curiosa y obsesiva, aun así eso no detuvo el dolor en mi estómago cuando no la vi en todo el día.
Cuando no la vi el día siguiente, el poquito de esperanza que tenía se murió por completo, trate de direccionar mis pensamientos en la tarea o en el baile pero siempre volvía a pensar en ella. Era como correr en círculos sin tener la opción de detenerme. Me pase el tiempo listando las posibles razones del porque ella no había ido ese día, ni el siguiente ni el después de ese.
Ella no fue en el resto de la semana, el ultimo recuerdo que tuve de ella fue haberla visto en la oficina de la consejera, pero aun así lo último que vi fue su cuello, su espalda,… no era suficiente.
___________________________________________________________________________
Quinn me llamo el sábado y no iba a contestar porque estaba perfectamente satisfecha en mi cama buscando canales, escuche el ringtone repetirse una y otra vez hasta que recordé quien vivía al lado de Quinn y conteste el teléfono tan pronto como el recuerdo me vino a la mente, pensando en que Santana podría ser un tema potencial de discusión.
- Hola
- Hola, Puck tiene una fiesta esta noche, vamos?
No quería ir en realidad, las fiestas eran divertidas y normalmente estaba más que dispuesta, pero esta vez no quería ir, y no podía dejar de pensar en que tenía que ver algo con ELLA, Últimamente Santana había sido la causa de muchos de mis momentos peculiares. Además no me apetecía mucho despertar con resaca al otro día.
- Ummm
- Vamos Britt!
- No tengo muchas ganas de ir Q
- Qué? Claro que sí, si esta aburrida nos vamos y ya
- Está bien, no es como si tuviera nada mejor que hacer esta noche
- Muy bien, en diez minutos te recojo
- Que? Espe…
- Alístate!
- Vamos Britt!
- No tengo muchas ganas de ir Q
- Qué? Claro que sí, si esta aburrida nos vamos y ya
- Está bien, no es como si tuviera nada mejor que hacer esta noche
- Muy bien, en diez minutos te recojo
- Que? Espe…
- Alístate!
Quinn era dulce, pero vaya que podía ser manipuladora y persuasiva cuando quería, me imagino que así es como logro estar en la cima de la escuela.
De verdad quiso decir 10 minutos porque apenas había terminado de arreglarme cuando sonó el timbre y mire por la ventana para encontrar su carro en frente de mi casa. Me había colocado unos jeans negros ajustados y mi blusa de tiras favorita con las letras de Londo´s Underground Street escritas en ella, los tacones no eran una opción porque estaba demasiado cansada para caminar en ellos, así que me coloque unos Converse.
Mientras íbamos hacia la casa de Puck quería preguntarle a Quinn si la había visto, repetí la pregunta en mi cabeza varias veces antes de darme cuenta que probablemente sería extraño preguntar por ella así que me mordí la lengua y no dije nada. De todas maneras habría sido difícil preguntar ya que Quinn tenía el radio a todo volumen, era fácil caer en las letras de las canciones así que simplemente cantamos en el camino.
Estaba agradecida con Quinn ya que me había sacado a Santana de la mente y yo tenía que dejar de pensar en ella, de lo contrario pasaría todo mi fin de semana sentada patéticamente y estresándome por alguien que no conocía.
Cuando llegamos la fiesta ya estaba llena de gente, el bajo de los parlantes vibraba a través de mis pies mientras caminaba, tenía la necesidad de bailar porque la música estaba llegando a mis músculos enviando impulsos eléctricos que me llenaban de energía pero seguí derecho y fui a tomar algo primero.
Camine hacia la cocina haciéndome paso en el mar de personas, cuando llegue y mire la mesa me di cuenta que la mitad del alcohol ya había sido consumido. Estaba teniendo problemas hallando algo que tomar ya que no quería terminar vomitando en el patio de Puck en los próximos 15 minutos, y no podía descifrar el alcohol que me pondría en esa posición.
- Hola Britt
- Oh, hola Mike
- Puedo ayudarte con algo?
- Solo estaba tratando de escoger algo que tomar, nunca sé que es bueno
Él se rio y empezó a mirar entre las botellas aunque la mayoría ya estaban vacías
Diría que Mike era mi otro mejor amigo, lo conocí cuando tenía 10 años, tomábamos las mismas clases de baile en el estudio del pueblo y él fue quien me convenció de unirme a los Cheerios porque pensaba que yo era mejor que nadie en el colegio, Mike era la única persona que de verdad entendía el baile del modo en que yo lo hacía, siempre bailaba como si fuera el ultimo día de su vida y yo lo admiraba por eso.
Aunque últimamente parecía que estaba buscando por algo más que solo amistad, él me había gustado cuando éramos más jóvenes, pero esos sentimientos jamás iban a regresar, especialmente cuando alguien estaba ocupando todos mis pensamientos.
El tomo una cerveza de la nevera y la abrió por mí entregándomela con una sonrisa tierna.
- Siempre puedes empezar con una cerveza
El sacudió divertidamente mi hombro hasta que tome mi cerveza, él era muy dulce, probablemente el chico más dulce que haya conocido.
Traje la botella a mis labios y saboree el líquido burbujeante en la punta de mi lengua, la sensación ardiente bajo por mi garganta e hice una mueca al sabor amargo que llego hasta mi estómago, hacía ya rato que no tomaba cerveza y necesitaba acostumbrarme a su sabor de nuevo.
Termine la botella más rápido de lo que hubiera pensado y comencé a sentir el calor en mi estómago.
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Quinn y yo nos sentamos en el sillón mirando a la multitud con bebidas en nuestras manos La gran cantidad de alcohol que estaba circulando por mi sangre estaba empezando a hacer efecto, dos cervezas y cuatro vasos de lo que sea que había en esa botella me tenían ebria para media noche.
El resto de la noche fueron luces borrosas, música y bailar. Baile muchísimo y salte chocándome con muchas personas en la pista de baile.
No paso mucho rato antes de que me dirigiera hacia el patio trasero tropezando con mis propios pasos a punto de vomitar, exactamente lo que dije que quería evitar al principio de la noche. El ácido que quemaba mi estómago encontró la salida y descanse mi cabeza en la barandilla de las escaleras de madera que estaban en el patio.
Estaba sorprendentemente silencioso afuera, pero el sonido de los grillos martillaba en mi cabeza y no ayudaba para nada las náuseas que aun sentía.
- Estas bien?
Nunca había entendido a lo que la gente se refería cuando decían que se les había salido el corazón cuando estaban aterrados, pero en ese momento tenía sentido. La repentina pregunta me sobresalto y voltee inmediatamente, con el corazón latiéndome contra el pecho y mi cabeza dando vueltas.
Estaba oscuro y mi visión borrosa hacia más difícil identificar mis alrededores. Había alguien allí, sentado unos pasos más arriba en las escaleras, pero todavía estaba borroso para identificar sus facciones. Después de frotar mis ojos estuvo claro, tan claro que comencé a pensar que lo que estaba en frente de mí no estaba ahí, no podía ser posible.
Me tropecé hacia atrás y me recosté contra la baranda porque perdí mi balance al ver la realidad que simplemente parecía un sueño.
ELLA estaba ahí. No tenía sentido el por qué o el cómo estaba ahí. Pero cuando me di cuenta que no estaba desapareciendo, supe que no era un delirio de mi mente. Santana estaba justo en frente mío y yo solo fui capaz de mirarla fija y torpemente.
Su cabeza giro hacia un lado y arqueo una de sus cejas mientras esperaba a que yo respondiera. Quería responderle, claro que quería, pero no podía. Era físicamente imposible para mí decir algo porque cualquier cosa que dijera terminaría como un incomprensible intento de palabras saliendo desordenadamente de mi boca.
Me reí internamente de lo irónico de la situación. Tenía que conocerla en ESE momento, cuando estaba tan ebria para distinguir una puerta de un árbol, Por qué? Todo lo que había planeado para cuando la conociera, se había arruinado en ese momento.
- Uhmm
Lo intente pero no tenía sentido y requería mucho esfuerzo formar una frase así que simplemente asentí con mi cabeza, no quería ofenderla por no responderle.
Apreté fuerte la baranda porque estaba segura de mis rodillas cederían en cualquier momento y caería al suelo. Mis piernas estaban débiles y el resto de mis músculos me pedían que me sentara pero no estaba muy segura de que debía hacer encontrándome a menos de dos metros de distancia de ella.
- Tu estas aquí
Cuando sus cejas se arquearon de nuevo me di cuenta que había dicho esas palabras en voz alta en vez de dejarlas en mi mente como se suponía que debía ser. Mis ojos se abrieron rápidamente antes de cerrarlos porque mi cabeza estaba palpitando más fuerte y no podía hacer nada para borrar lo que acababa de decir.
- Yo ,mmm, no, quiero decir uh…
Yo pude haber inventado un nuevo lenguaje en ese momento. La incapacidad de formar palabras me hicieron sonar estúpida, incluso yo quería escapara de mi misma. Pero para mi sorpresa nada de lo que había dicho la había asustado, seguía allí sentada, tomo un sorbo de su cerveza y espero a que yo empezara a tener coherencia.
- Es que no estabas en el colegio, no te vi esta semana
Esta vez su ojos se abrieron lo suficiente para dejarme notar un cambio en su expresión, cambio su posición y se colocó más derecha contra el escalón.
- Oh sí, solo estaba desempacando algunas cosas.
Era una mentira, podía notarlo a pesar que estaba a punto de desmayarme en cualquier momento. No tenía las energías suficientes para tratar de averiguar la verdad, así que continúe hablando como si le creyera.
- Claro. Así que Puck te invito o..?
- Si el me invito
- No sabía que ustedes eran…
- No somos nada, solo nos encontramos y ya.
- Oh…
Estaba empezando a sentir mi conciencia perderse poco a poco a pesar de que estaba esforzándome fuertemente por mantenerla. Mis piernas ya no podían sostener mi cuerpo. Mi cabeza golpeó la baranda cuando ya no pude mantenerme de pie y sentí un dolor en el cráneo donde había golpeado la madera. Hice una mueca de dolor cuando toque con mi mano esa parte de mi cabeza rezando porque no hubiera un morado en la mañana, pero probablemente era inevitable.
Ella estaba a mi lado cuando volví a abrir los ojos y si no hubiera sido porque estaba muy ebria probablemente hubiera jadeado o incluso gritado porque se encontraba peligrosamente cerca. Entre mis parpadeos note que ella estaba titubeando antes de colocar su mano atrás de mi cabeza para sostenerme, sus dedos rozaron los míos con los que estaba tocando la parte que dolía y sentí su mano temblar.
Estaba maldiciendo en mi cabeza una y otra vez porque estaba ebria y entumecida y así no era como se suponía que debía pasar. No podía sentir nada, ni garantizar que recordaría todo la mañana siguiente.
Deje caer mi mano porque requería demasiada energía mantenerla. Su mano reemplazo la mía sosteniendo mi cabeza mareada.
- No te muevas
Sus palabras, a pesar de lo mareada que me encontraba eran claras y me calmaban, enviándome a un estado de serenidad que no sabía que podía existir cuando estabas así de ebria. Viajo a través de mí su voz tranquila y con un susurro removió toda la locura que estaba ocurriendo dentro de mí. El mundo dejo de girar rápidamente alrededor mío y el volumen de la música desapareció completamente.
Ella hizo que fuera fácil descansar, cerrar mis ojos y despedirme de la noche. Lo último que sentí fue su mano detrás de mi cabeza y lo último que escuche fueron sus suaves palabras.
Dormirme nunca había sido tan fácil en toda mi vida…
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Este es el final de la primera parte del segundo capitulo, tratare de subir la segunda parte pronto :D
Este es el final de la primera parte del segundo capitulo, tratare de subir la segunda parte pronto :D
Majo Velez* - Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 17/07/2013
Edad : 32
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
oh:o a mi me encanto tu fic:D ¡
Aquí tienes a una fiel lectora XD c:
Espero que actualices pronto c:
Espero que haya accion de las brittana XDD
Aquí tienes a una fiel lectora XD c:
Espero que actualices pronto c:
Espero que haya accion de las brittana XDD
ScarletteLópez*-** - Mensajes : 16
Fecha de inscripción : 06/07/2013
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
genial como el primero britt si que esta enamorada y la pobre de san no sabe nada aunque hablaron un poco no fue de la mejor manera pero bueno.... espero la actu Bss
Flor_Snix2013***** - Mensajes : 230
Fecha de inscripción : 28/06/2013
Edad : 26
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
ohhhh wow......esta muy bueno el fic....excelente inicio.....estaré pendiente de la actualización....por lo pronto lectora fiel....
buenas vibras
buenas vibras
atercio********- - Mensajes : 650
Fecha de inscripción : 02/04/2012
Edad : 32
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
Hola :D Muchas gracias a todos por los comentarios, espero que tengan un buen día :D
EN MIS VENAS
CAPITULO 2 PARTE 2: LO HAGO?
CAPITULO 2 PARTE 2: LO HAGO?
La mañana me saludó terriblemente. A los primeros minutos de haberme despertado el dolor insoportable comenzó en mi cabeza. Dude en abrir mis ojos porque no estaba lista para la luz que sabía cegaría mi visión en el instante y que podía sentir a través de los ojos cerrados, así que me gire para el otro lado.
Estaba en una cama, una muy cómoda pero poco familiar a la mía. Mi cabeza se hundió en la almohada, haciendo increíblemente difícil levantarme, mis manos alcanzaron mi frente, masajeando mi sien para que calmara el dolor.
- Oh bien, estas viva!
Mire a través de un ojo para ver de quien era la voz tan animada, Quinn estaba caminando fuera del baño con una toalla en su mano secándose el cabello.
- Ugh… Qué hora es?
- Son las 9 Britt
- Es muy temprano!
- Yo he estado despierta desde las 7:30!
Mantuve mis ojos entrecerrados hasta que se ajustaron a la luz del cuarto, estaba mareada pero logre sentarme lentamente contra la cabecera de la cama. Cuando mi cabeza toco la pared, hice una mueca de dolor y maldije porque un nuevo dolor apareció, con mi mano alcance la parte que me dolió y pude sentir un bulto, los recuerdos de la noche pasada fueron apareciendo.
- Por qué te levantaste tan temprano?
- Porque yo estaba sobria anoche, no completamente ebria como alguien más que conozco.
Mi mente viajo a la noche anterior, tratando de juntar las piezas, Mi corazón salto fuertemente cuando recobre mi memoria y ciertos recuerdos aparecían de nuevo.
- Espera… Qué paso anoche Q?
- Te embriagaste! discúlpame te debí haber cuidado más considerando que yo fui la que te convenció de ir, no te enojes conmigo.
- No, no te preocupes, solo quiero saber. Mmm que paso?
- Para resumírtelo, tomaste, bailaste, te desmayaste y te traje a casa para que durmieras aquí. No te preocupes no hiciste nada estúpido, no al menos conmigo.
- Seguramente si lo hice.
Dije lo último para mí misma mientras que Quinn se secaba el cabello frente al espejo.
Santana había estado ahí y yo estaba ebria, no había olvidado ni un solo momento de la noche anterior, no en el que estuve con ella al menos.
- Como me encontraste Q?
Aunque recordaba lo que había pasado, no tenía ni idea de lo que había sucedido después de que me dormí, quería saber cómo había pasado de estar descansando con su mano en mi cabeza a despertar en la casa de Quinn.
- Fui a buscarte porque eran como las 2 de la mañana y tenía que venir a casa, me tomo un rato, pero eventualmente te encontré desmayada en el patio de atrás con umm la chica de al lado. Fue un poco extraño Britt, creo que te dormiste en su mano y ya yo te sostuve desde ahí.
- Ella se quedó conmigo?
- Aaa?
- Eee no, quiero decir, ella estaba sosteniendo mi cabeza, eso creo, yo estaba muy mal. Pero no pensé que se quedaría ahí conmigo todo el tiempo.
- Aaa pero si ella estaba ahí cuando te encontré.
Quinn se levantó a colgar la toalla en el baño mientras yo me decidía a levantarme. Utilice mis nudillos para apoyarme y me pare de la cama, hubo una leve punzada de dolor pero nada muy grave.
Llegar a casa era mi prioridad porque necesitaba una larga ducha y algo de comida si quería seguir de pie. Quinn me acompaño a la puerta pero no me pude ir sin saber.
- Ella dijo algo?
- Quién?
- Sa… La chica de al lado
- Aa no, ella no dijo nada, solo espero a que yo sostuviera tu cabeza y antes de que pudiera decir algo desapareció entre las fiesta.
Caminando fuera de la casa de Quinn no pude luchar contra el impulso de mirar a la casa de al lado, su casa era del mismo tamaño de la de Quinn con casi el mismo diseño. Tenía que seguir caminando, no podía quedarme ahí mirando hacia su casa sin que alguien pasara pensando que yo era una acosadora.
Tarde 20 minutos en llegar a mi casa caminando, no fue tan horrible como esperaba y necesitaba el aire fresco y la brisa, no pude disfrutar tanto como quería porque mi mente se ocupó en un sin fin de pensamientos.
La única cosa en la que logre concentrarme fue en el hecho de que ella se había quedado, ella conocía tan poco de mí como yo de ella, e igual eso fue suficiente para quedarse conmigo hasta que Quinn llegó. No quería ser la clase de persona que le daba mucha trascendencia a las cosas pero no podía pensar que eso no significaba nada. Algo que pude observar en ella la semana pasada era que le gustaba guardarse todo para sí misma, por lo cual me sorprendí de verla en la fiesta en primer lugar.
Había una pequeña posibilidad de que no fuera solo yo, que el pensarla y el estresarme y el preguntarme por ella no me estuviera pasando solo a mí. No podía creer que ella pensara tanto en mí como yo en ella, pero si me gustaba pensar que si se había quedado había sido por algo y no solo porque sí. Santana no me daba la impresión de ser alguien que ayudaba a otras personas o de que si quiera le importaran otras personas. Por lo que a mi respectaba ella solo cuidaba de sí misma y nadie más.
Quería ser optimista y pensar que tal vez ella sentía algo también. Era una idea descabellada y sabía que probablemente estaba intentando ver algo donde no había nada, pero por el resto del fin de semana me permití creer para variar. Creer que no estaba absolutamente loca por sentir lo que sentía por ella.
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El lunes llego de nuevo y trate de no sentir que lo único que podía salvarme de ese día era verla.
Me sentí obligada a disculparme por lo que paso el sábado, no fue mi mejor momento y estaría mintiendo si dijera que no me había regañado a mí misma todo el fin de semana por permitir que esa fuera la primera vez que nos conociéramos. Había imaginado algo más profundo… O algo en estado de sobriedad al menos.
Los pasillos estaban llenos de personas hablando acerca de sus fines de semana, logre llegar a mi casillero pasando entre el grupo de gente.
- 23
- 45 Si lo recordé esta vez!
- Te estaba buscando
El sonrió y se recostó contra los casilleros mientras yo buscaba los libros que necesitaba. Mike no era sutil mostrando lo que sentía por mí, así que asumí que tarde o temprano haría algo al respecto. No sabía cómo decirle que yo no sentía lo mismo por él, como le dices eso a alguien sin herirlo, estaba empezando a creer que herirlo era inevitable.
- Cómo te sientes?
- Bien solo un poco cansada y tú?
- Bien fue un buen fin de semana, a donde desapareciste?
- Umm me desmaye en el patio… Pero Quinn me encontró y me llevo a su casa.
Mire a Mike cuando respondí, pero algo detrás de él llamó mi atención. Mi estómago se retorció cuando pude ver a Puck y a Santana hablando en los casilleros, él tenía su mano apoyada en los casilleros y su brazo extendido y tenía a Santana apoyada contra la pared, la vista era suficiente para saber que pretendía Puck.
Sentí otro retorcijón en mi estómago, quería hacer que parara. No podía identificar que era, pero tenía un innegable sentimiento de celos e ira, no podía entender por qué o como estaba enojada pero cuando sentí el deseo de apretar mis puños no podía negarlo, la furia estaba ahí.
- Britt?
Mike volteo a mirar lo que había hecho que la expresión de mi cara cambiara y rápidamente deje de mirar en esa dirección, olvidando lo que estaba haciendo antes de distraerme.
- Ja! Puck no se rinde
- De que estas hablando?
- Él ha estado tratando de acostarse con ella desde el primer día
- El dijo eso?
- Si, la conoces?
- No, no en realidad, pero me la encontré en la fiesta
- A ya, él le dijo a los chicos que las cosas estaban yendo bien
- En serio?... Quiero decir, ella no parece la clase de chica que caería en los trucos de Puck
- Están hablando en este momento o no?
Cuando mire por encima del hombro de Mike otra vez, la vi sonreír. La ira y los celos se derritieron en ese momento y suspire muy fuerte. No había una sola cosa imperfecta en su sonrisa. Quería algo, lo que fuera, que me pudiera alejar de ella a pesar de cuanto la deseaba, no creía que sentir lo que sentía estaba bien. Si pensar en ella, soñar con ella, perder el sueño por ella estaba mal, entonces yo era la peor persona del mundo porque era una maestra en todas esas cosas.
La vi sacudir su cabeza y comenzar a reírse y para ese momento yo estaba fuera del mundo real. Las películas siempre tienen esas escenas cursis donde hay dos personas en un lugar lleno de gente pero la luz solo las ilumina a ellas dos. Era ridículo y me sentí estúpida pero la forma en la que nadie más que ella importaba en ese momento se sintió como esas escenas de las películas románticas. Mike y Puck y todos los que estaban en el pasillo desaparecieron y lo único que quería hacer era tomar la mano de Santana e ir a otra parte. No tenía un plan ni un pensamiento claro en mi mente, excepto su sonrisa. La sonrisa que tenía miedo de nunca ser capaz de olvidar otra vez, incluso si lo intentara por el resto de mi vida.
Le podía negar a Mike lo que estaba sintiendo porque le dije simplemente que estaba distraída por lo cansada que estaba cuando él me pregunto que me pasaba antes de que yo diera la vuelta y me fuera. Le podía negar lo que sentía a cualquiera que me viera mirándola y decir que estaba mirando a la nada.
Pero ya no podía negarme a mí misma que era más que un interés lo que sentía, más que solo curiosidad por alguien. Hace un minuto hubiera estado bien diciéndome a mí misma que olvidaría la manera en la que me sentía por ella, que las estúpidas mariposas volando en mi estómago se morirían eventualmente y que mi corazón se aburriría y encontraría algo más por lo cual latir. Pero todo eso acababa de cambiar, porque ahora pensar en ella, soñar con ella y perder el sueño por ella parecía lo correcto. Como si eso era lo que se supone que debía estar haciendo, como si hubiera sido destinado a ser así todo el tiempo. Lo que se sentía mal ahora era seguir pretendiendo que solo era un sentimiento que había malinterpretado.
No quería decirlo ni siquiera pensarlo. No podía imaginar que era verdad porque solo había tenido una conversación con ella, UNA, y yo había estado ebria todo en ese momento. Había pasado dos semanas pensando en ella, sí. Pero nunca me había detenido a entender que era lo que estaba sintiendo.
Como podía negar algo tan fuerte. Algo con suficiente poder para hacerme olvidar de todo lo demás. No había nada que decir acerca de si estaba bien o no lo que estaba sintiendo, o si el resto del mundo creía que era correcto o no. Lo único que importaba era que estaba claro, era simple y estaba deletreado justo en frente de mí.
Para el final del lunes camine fuera de la escuela, sintiendo la brisa de otoño y me di cuenta de que no podía pasar un minuto más sin conocerla.
Si me iba a enamorar de ella, tenía que conocerla.
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- Estas hablando en serio!? Mi abuela muerta se movía mas rápido en su último día de vida. Estas pesada, comete una ensalada por favor. LA SIGUIENTE!
La entrenadora Sylvester estaba siendo más dura de lo que recordaba que había sido el año pasado, pero no entendía porque tenía que ser tan ofensiva con las personas que solo quería una oportunidad de entrar a los Cheerios. Ella era el adulto más intimidante que alguna vez había conocido y trataba mal a todo el mundo. A mí me llamaba “baila-tupida” porque pensaba que yo no era buena si no para bailar y ya.
Quinn y yo estábamos sentadas en las gradas, viendo estudiante tras estudiante ser echada del gimnasio probablemente asustadas de los gritos de la entrenadora Sue. Le estaba susurrando a Quinn lo mala que estaba siendo la entrenadora y no vi la siguiente persona que entro.
- Nombre?
- Santana López
Mi cabeza miro inmediatamente a Santana que se encontraba parada en el medio del gimnasio, sus shorts apenas cubrían sus piernas bronceadas y su blusa de tiras gris le quedaba apenas y resaltaba su figura, mis ojos viajaron desde su cola de caballo hasta sus sneakers y trague saliva antes de mirar de nuevo a su cara y ver que me estaba mirando a mí.
No pensé que ella era alguien que le gustara involucrarse en actividades sociales mucho menos porrismo, ella había estado tan distante, tan en su propio mundo la primera semana que había figurado que solo hacia las cosa porque tenía que hacerlas- como el colegio.
Pero ella estaba llena de sorpresas, primero la fiesta y luego los Cheerios. Ella absolutamente impredecible y me tenía ansiosa por saber que más haría.
Me mordí el labio inferior tan fuerte que juraría que pude saborear sangre. Había tanta piel bronceada a mi vista y la parte perversa de mi mente no se estaba frenando nada. Las cosas que pensé acerca de ella…
Sorpresivamente no me estaba molestando que las cosas que había estado sintiendo las últimas 3 semanas eran por una chica- no un chico. Pero de nuevo, nunca había colocado atención a quien me gustaba, si no en las cosas que me hacía sentir. Tenía quince años, era joven y no iba a dejar que etiquetas definieran quien era. Aunque toda mi vida me habían gustado chicos, no iba a estresarme por el hecho de que me interesaba una chica.
Tal vez crecer con mis padres, quienes constantemente me recordaban que ellos me amarían sin importar nada y que siempre debería ser yo misma era lo que me hacía sentir bien con el hecho de que me gustara una chica. No lo veía como algo que iba a cambiarme o por lo menos cambiar las cosas que importaban en mi vida, no iba a pretender que no sentía lo que sentía.
Y no era como si pudiera ignorar la forma en la que Santana me hacía sentir incluso si lo intentara, era muy fuerte y estaba creciendo cada día, transformándose en un poder que pronto tendría autoridad sobre mis actos y decisiones. Tal vez estaba un poco asustada de que me gustara Santana, pero no tenía nada que ver con el hecho de ser una chica.
Y por qué quieres estar en los Cheerios?
Los Cheerios son populares cierto? Puedo escoger con quien quiero estar o no. Así que por qué no?
Santana miro a las gradas y tenía una sonrisa en su rostro, un brillo en su mirada que me decía que ella no era la persona más agradable en el mundo, pero nunca había asumido que lo era antes. Ella era muy segura de sí misma y persuasiva, la clase de persona que siempre obtenía lo que quería. Y eso me intrigaba.
- Sobresaliente. Eres perfecta. Eres pequeña y estas en buena forma. Sabes bailar?
- Si!
- Confió en tu palabra. Estas en los Cheerios. Pasa por mi oficina a recoger un uniforme, ahí un montón en mi escritorio.
Ella había entrado a los Cheerios sin siquiera tener que realizar un solo paso o rutina de baile. Quinn me susurró algo al oído pero no coloque ni el más mínimo cuidado a lo que dijo. Estaba mirando a Santana que había vuelto a sonreír antes de dar la vuela e irse.
- Ven eso chicas. Eso es un Cheerio. Ahora vayan a las duchas, apestan a decepción.
Fui la primera en levantarme e ir al salón de casilleros porque había la posibilidad de que ella estuviera allá, cuando no la vi por ninguna parte fui directo al casillero donde había guardado mi ropa. Saque una toalla y la coloque alrededor de mi cuello antes de tomar el shampoo y el jabón.
Algo llamo mi atención en la esquina de mi ojo y voltee para en encontrar a Santana unos casilleros hacia la derecha mirándome a mí. No sabía por cuanto tiempo ella había estado ahí, no la había escuchado llegar, pero había algo en la forma en la que me miraba que me lleno de fuerza o poder para jugar un poco. Durante tres semanas ella había tenido el mando, había controlado mis sentimientos como si yo fuera su propia marioneta sin siquiera saberlo.
Sentí que esa era mi oportunidad, mi turno de saber si podía hacer lo mismo con ella. Ella me estaba mirando a mí en una forma diferente de lo que lo hacían Mike o Quinn. Sus ojos parecían perdidos en los míos? Parecía como si alguien le hubiera quitado toda su fuerza, su seguridad y sentía que era yo la que lo había haciendo.
No lo había planeado pero tome la botella de agua de mi casillero y le sonreí antes de tomar un sorbo. La niña pequeña y nerviosa surgió en mí y voltee a mirar hacia abajo sonrojada y con una sonrisa creciendo en mi cara.
Era la primera vez que en realidad no veíamos.
No podía saber si todavía me estaba mirando pero cuando voltee a mirarla de nuevo me di cuenta de que si lo estaba haciendo. La gran sonrisa todavía estaba en mi cara y me estaba empezando a sentir un poco tonta pero después de unos segundos note que ella estaba empezando a sonreír. Sus labios se curvaron hacia arriba y parpadeo como si estuviera absorbiendo todo lo que había en frente de ella, todo el momento y todo de mí
Fue ahí donde me pregunte si había una posibilidad de que el sentimiento fuera mutuo de si sentía por mi algo de lo que yo sentía por ella. Era poco probable, pero nunca nadie me había mirado de la forma en la que ella lo estaba haciendo. Ella parecía atascada en la mirada, como si no pudiera romper el contacto incluso si por dentro estaba luchando por hacerlo. Yo tenía miedo de estar inventando una razón o una pequeña evidencia que probara que no todo estaba en mi cabeza porque no quería darme cuentas después de que no significaba nada. No quería que mis esperanzas volaran hacia el cielo para luego aplastarme como rocas.
- Oye te queda muy bien.
Quinn había aparecido de alguna parte e interrumpió el momento. Miro a Santana para decirle que se veía bien en el uniforme mientras yo asentía silenciosamente. Mis ojos no volvieron a mirar a Santana, especialmente porque no quería que fuera muy obvio que odiaba a Quinn un poco en ese momento por arruinar lo que estaba pasando (aunque ella no había hecho nada malo).
- Si bueno, son un poco aburridos pero están bien.
- Oye tu eres mi vecina cierto?
- Sí, yo te he visto por mi casa
- Que bien, bienvenida a los Cheerios, no puedo creer que ni siquiera tuviste que bailar. Pero creo que este año va a ser muy bueno
Quinn sonrió un poco demasiado para ser una sonrisa genuina antes de voltear e irse hacia las duchas. Yo me mantuve en la misma posición con Santana en frente de mí y sentí que de nuevo me miraba.
- Tu amiga parece agradable
- Si! Quinn es súper amable
Súper nunca había estado en mi vocabulario antes en la vida y por qué surgió en ese momento siempre será un misterio pero todo lo que quiera hacer en ese momento era colocarme la mano en la cara y esconderme en un hoyo. Estaba bien decir que cuando se trataba de Santana “hablar” y “tener sentido” eran las últimas dos cosas que era capaz de hacer.
Finalmente encontré el coraje para mirarla y ver que todavía sus ojos seguían en mí. Por la impresión que tenia de ella hubiera pensado que ella se habría rendido e ido antes incluso de que Quinn apareciera pero yo estaba completamente equivocada, ella seguía en frente mío como si estuviera esperando porque algo pasara, no podía adivinar qué era lo que quería que pasara o si estaba buscando por algo, así que solo sonreí de nuevo, porque era lo único que podía hacer en ese momento.
Ella respiro profundamente antes de voltearse y tomar su bolso de la banca, se lo colocó en el hombro y lo apretó fuertemente como si necesitara algo a lo que aferrarse cuando se encontraba frente a mí.
- Te veré después… Brittany
La vi sonreír de nuevo antes de desparecer por la puerta antes de que se me ocurriera pensar que ella sabía mi nombre. Y no solo lo sabía si no que lo había dicho en voz alta y la forma en la que lo dijo me hizo querer devolver el tiempo y escucharla decirlo otra vez. El tiempo había pasado rápidamente y ya estaba sintiendo que estaba empezando a olvidar su voz y estaba rogando porque volviera solo para que pudiera decir mi nombre de nuevo, solo para oírlo salir de sus labios en esa manera perfecta.
Ella sabía mi nombre, ella sabía quién era yo y no había nada que pudiera hacer para frenar el rápido e impredecible latido de mi corazón. Pero lo más importante era que ya no estaba buscando una forma de calmarlo. Ya no estaba confundida.
Yo la deseaba…Y no pensaba que quería dejar de desearla.
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Estaba en una cama, una muy cómoda pero poco familiar a la mía. Mi cabeza se hundió en la almohada, haciendo increíblemente difícil levantarme, mis manos alcanzaron mi frente, masajeando mi sien para que calmara el dolor.
- Oh bien, estas viva!
Mire a través de un ojo para ver de quien era la voz tan animada, Quinn estaba caminando fuera del baño con una toalla en su mano secándose el cabello.
- Ugh… Qué hora es?
- Son las 9 Britt
- Es muy temprano!
- Yo he estado despierta desde las 7:30!
Mantuve mis ojos entrecerrados hasta que se ajustaron a la luz del cuarto, estaba mareada pero logre sentarme lentamente contra la cabecera de la cama. Cuando mi cabeza toco la pared, hice una mueca de dolor y maldije porque un nuevo dolor apareció, con mi mano alcance la parte que me dolió y pude sentir un bulto, los recuerdos de la noche pasada fueron apareciendo.
- Por qué te levantaste tan temprano?
- Porque yo estaba sobria anoche, no completamente ebria como alguien más que conozco.
Mi mente viajo a la noche anterior, tratando de juntar las piezas, Mi corazón salto fuertemente cuando recobre mi memoria y ciertos recuerdos aparecían de nuevo.
- Espera… Qué paso anoche Q?
- Te embriagaste! discúlpame te debí haber cuidado más considerando que yo fui la que te convenció de ir, no te enojes conmigo.
- No, no te preocupes, solo quiero saber. Mmm que paso?
- Para resumírtelo, tomaste, bailaste, te desmayaste y te traje a casa para que durmieras aquí. No te preocupes no hiciste nada estúpido, no al menos conmigo.
- Seguramente si lo hice.
Dije lo último para mí misma mientras que Quinn se secaba el cabello frente al espejo.
Santana había estado ahí y yo estaba ebria, no había olvidado ni un solo momento de la noche anterior, no en el que estuve con ella al menos.
- Como me encontraste Q?
Aunque recordaba lo que había pasado, no tenía ni idea de lo que había sucedido después de que me dormí, quería saber cómo había pasado de estar descansando con su mano en mi cabeza a despertar en la casa de Quinn.
- Fui a buscarte porque eran como las 2 de la mañana y tenía que venir a casa, me tomo un rato, pero eventualmente te encontré desmayada en el patio de atrás con umm la chica de al lado. Fue un poco extraño Britt, creo que te dormiste en su mano y ya yo te sostuve desde ahí.
- Ella se quedó conmigo?
- Aaa?
- Eee no, quiero decir, ella estaba sosteniendo mi cabeza, eso creo, yo estaba muy mal. Pero no pensé que se quedaría ahí conmigo todo el tiempo.
- Aaa pero si ella estaba ahí cuando te encontré.
Quinn se levantó a colgar la toalla en el baño mientras yo me decidía a levantarme. Utilice mis nudillos para apoyarme y me pare de la cama, hubo una leve punzada de dolor pero nada muy grave.
Llegar a casa era mi prioridad porque necesitaba una larga ducha y algo de comida si quería seguir de pie. Quinn me acompaño a la puerta pero no me pude ir sin saber.
- Ella dijo algo?
- Quién?
- Sa… La chica de al lado
- Aa no, ella no dijo nada, solo espero a que yo sostuviera tu cabeza y antes de que pudiera decir algo desapareció entre las fiesta.
Caminando fuera de la casa de Quinn no pude luchar contra el impulso de mirar a la casa de al lado, su casa era del mismo tamaño de la de Quinn con casi el mismo diseño. Tenía que seguir caminando, no podía quedarme ahí mirando hacia su casa sin que alguien pasara pensando que yo era una acosadora.
Tarde 20 minutos en llegar a mi casa caminando, no fue tan horrible como esperaba y necesitaba el aire fresco y la brisa, no pude disfrutar tanto como quería porque mi mente se ocupó en un sin fin de pensamientos.
La única cosa en la que logre concentrarme fue en el hecho de que ella se había quedado, ella conocía tan poco de mí como yo de ella, e igual eso fue suficiente para quedarse conmigo hasta que Quinn llegó. No quería ser la clase de persona que le daba mucha trascendencia a las cosas pero no podía pensar que eso no significaba nada. Algo que pude observar en ella la semana pasada era que le gustaba guardarse todo para sí misma, por lo cual me sorprendí de verla en la fiesta en primer lugar.
Había una pequeña posibilidad de que no fuera solo yo, que el pensarla y el estresarme y el preguntarme por ella no me estuviera pasando solo a mí. No podía creer que ella pensara tanto en mí como yo en ella, pero si me gustaba pensar que si se había quedado había sido por algo y no solo porque sí. Santana no me daba la impresión de ser alguien que ayudaba a otras personas o de que si quiera le importaran otras personas. Por lo que a mi respectaba ella solo cuidaba de sí misma y nadie más.
Quería ser optimista y pensar que tal vez ella sentía algo también. Era una idea descabellada y sabía que probablemente estaba intentando ver algo donde no había nada, pero por el resto del fin de semana me permití creer para variar. Creer que no estaba absolutamente loca por sentir lo que sentía por ella.
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El lunes llego de nuevo y trate de no sentir que lo único que podía salvarme de ese día era verla.
Me sentí obligada a disculparme por lo que paso el sábado, no fue mi mejor momento y estaría mintiendo si dijera que no me había regañado a mí misma todo el fin de semana por permitir que esa fuera la primera vez que nos conociéramos. Había imaginado algo más profundo… O algo en estado de sobriedad al menos.
Los pasillos estaban llenos de personas hablando acerca de sus fines de semana, logre llegar a mi casillero pasando entre el grupo de gente.
- 23
- 45 Si lo recordé esta vez!
- Te estaba buscando
El sonrió y se recostó contra los casilleros mientras yo buscaba los libros que necesitaba. Mike no era sutil mostrando lo que sentía por mí, así que asumí que tarde o temprano haría algo al respecto. No sabía cómo decirle que yo no sentía lo mismo por él, como le dices eso a alguien sin herirlo, estaba empezando a creer que herirlo era inevitable.
- Cómo te sientes?
- Bien solo un poco cansada y tú?
- Bien fue un buen fin de semana, a donde desapareciste?
- Umm me desmaye en el patio… Pero Quinn me encontró y me llevo a su casa.
Mire a Mike cuando respondí, pero algo detrás de él llamó mi atención. Mi estómago se retorció cuando pude ver a Puck y a Santana hablando en los casilleros, él tenía su mano apoyada en los casilleros y su brazo extendido y tenía a Santana apoyada contra la pared, la vista era suficiente para saber que pretendía Puck.
Sentí otro retorcijón en mi estómago, quería hacer que parara. No podía identificar que era, pero tenía un innegable sentimiento de celos e ira, no podía entender por qué o como estaba enojada pero cuando sentí el deseo de apretar mis puños no podía negarlo, la furia estaba ahí.
- Britt?
Mike volteo a mirar lo que había hecho que la expresión de mi cara cambiara y rápidamente deje de mirar en esa dirección, olvidando lo que estaba haciendo antes de distraerme.
- Ja! Puck no se rinde
- De que estas hablando?
- Él ha estado tratando de acostarse con ella desde el primer día
- El dijo eso?
- Si, la conoces?
- No, no en realidad, pero me la encontré en la fiesta
- A ya, él le dijo a los chicos que las cosas estaban yendo bien
- En serio?... Quiero decir, ella no parece la clase de chica que caería en los trucos de Puck
- Están hablando en este momento o no?
Cuando mire por encima del hombro de Mike otra vez, la vi sonreír. La ira y los celos se derritieron en ese momento y suspire muy fuerte. No había una sola cosa imperfecta en su sonrisa. Quería algo, lo que fuera, que me pudiera alejar de ella a pesar de cuanto la deseaba, no creía que sentir lo que sentía estaba bien. Si pensar en ella, soñar con ella, perder el sueño por ella estaba mal, entonces yo era la peor persona del mundo porque era una maestra en todas esas cosas.
La vi sacudir su cabeza y comenzar a reírse y para ese momento yo estaba fuera del mundo real. Las películas siempre tienen esas escenas cursis donde hay dos personas en un lugar lleno de gente pero la luz solo las ilumina a ellas dos. Era ridículo y me sentí estúpida pero la forma en la que nadie más que ella importaba en ese momento se sintió como esas escenas de las películas románticas. Mike y Puck y todos los que estaban en el pasillo desaparecieron y lo único que quería hacer era tomar la mano de Santana e ir a otra parte. No tenía un plan ni un pensamiento claro en mi mente, excepto su sonrisa. La sonrisa que tenía miedo de nunca ser capaz de olvidar otra vez, incluso si lo intentara por el resto de mi vida.
Le podía negar a Mike lo que estaba sintiendo porque le dije simplemente que estaba distraída por lo cansada que estaba cuando él me pregunto que me pasaba antes de que yo diera la vuelta y me fuera. Le podía negar lo que sentía a cualquiera que me viera mirándola y decir que estaba mirando a la nada.
Pero ya no podía negarme a mí misma que era más que un interés lo que sentía, más que solo curiosidad por alguien. Hace un minuto hubiera estado bien diciéndome a mí misma que olvidaría la manera en la que me sentía por ella, que las estúpidas mariposas volando en mi estómago se morirían eventualmente y que mi corazón se aburriría y encontraría algo más por lo cual latir. Pero todo eso acababa de cambiar, porque ahora pensar en ella, soñar con ella y perder el sueño por ella parecía lo correcto. Como si eso era lo que se supone que debía estar haciendo, como si hubiera sido destinado a ser así todo el tiempo. Lo que se sentía mal ahora era seguir pretendiendo que solo era un sentimiento que había malinterpretado.
No quería decirlo ni siquiera pensarlo. No podía imaginar que era verdad porque solo había tenido una conversación con ella, UNA, y yo había estado ebria todo en ese momento. Había pasado dos semanas pensando en ella, sí. Pero nunca me había detenido a entender que era lo que estaba sintiendo.
Como podía negar algo tan fuerte. Algo con suficiente poder para hacerme olvidar de todo lo demás. No había nada que decir acerca de si estaba bien o no lo que estaba sintiendo, o si el resto del mundo creía que era correcto o no. Lo único que importaba era que estaba claro, era simple y estaba deletreado justo en frente de mí.
Para el final del lunes camine fuera de la escuela, sintiendo la brisa de otoño y me di cuenta de que no podía pasar un minuto más sin conocerla.
Si me iba a enamorar de ella, tenía que conocerla.
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- Estas hablando en serio!? Mi abuela muerta se movía mas rápido en su último día de vida. Estas pesada, comete una ensalada por favor. LA SIGUIENTE!
La entrenadora Sylvester estaba siendo más dura de lo que recordaba que había sido el año pasado, pero no entendía porque tenía que ser tan ofensiva con las personas que solo quería una oportunidad de entrar a los Cheerios. Ella era el adulto más intimidante que alguna vez había conocido y trataba mal a todo el mundo. A mí me llamaba “baila-tupida” porque pensaba que yo no era buena si no para bailar y ya.
Quinn y yo estábamos sentadas en las gradas, viendo estudiante tras estudiante ser echada del gimnasio probablemente asustadas de los gritos de la entrenadora Sue. Le estaba susurrando a Quinn lo mala que estaba siendo la entrenadora y no vi la siguiente persona que entro.
- Nombre?
- Santana López
Mi cabeza miro inmediatamente a Santana que se encontraba parada en el medio del gimnasio, sus shorts apenas cubrían sus piernas bronceadas y su blusa de tiras gris le quedaba apenas y resaltaba su figura, mis ojos viajaron desde su cola de caballo hasta sus sneakers y trague saliva antes de mirar de nuevo a su cara y ver que me estaba mirando a mí.
No pensé que ella era alguien que le gustara involucrarse en actividades sociales mucho menos porrismo, ella había estado tan distante, tan en su propio mundo la primera semana que había figurado que solo hacia las cosa porque tenía que hacerlas- como el colegio.
Pero ella estaba llena de sorpresas, primero la fiesta y luego los Cheerios. Ella absolutamente impredecible y me tenía ansiosa por saber que más haría.
Me mordí el labio inferior tan fuerte que juraría que pude saborear sangre. Había tanta piel bronceada a mi vista y la parte perversa de mi mente no se estaba frenando nada. Las cosas que pensé acerca de ella…
Sorpresivamente no me estaba molestando que las cosas que había estado sintiendo las últimas 3 semanas eran por una chica- no un chico. Pero de nuevo, nunca había colocado atención a quien me gustaba, si no en las cosas que me hacía sentir. Tenía quince años, era joven y no iba a dejar que etiquetas definieran quien era. Aunque toda mi vida me habían gustado chicos, no iba a estresarme por el hecho de que me interesaba una chica.
Tal vez crecer con mis padres, quienes constantemente me recordaban que ellos me amarían sin importar nada y que siempre debería ser yo misma era lo que me hacía sentir bien con el hecho de que me gustara una chica. No lo veía como algo que iba a cambiarme o por lo menos cambiar las cosas que importaban en mi vida, no iba a pretender que no sentía lo que sentía.
Y no era como si pudiera ignorar la forma en la que Santana me hacía sentir incluso si lo intentara, era muy fuerte y estaba creciendo cada día, transformándose en un poder que pronto tendría autoridad sobre mis actos y decisiones. Tal vez estaba un poco asustada de que me gustara Santana, pero no tenía nada que ver con el hecho de ser una chica.
Y por qué quieres estar en los Cheerios?
Los Cheerios son populares cierto? Puedo escoger con quien quiero estar o no. Así que por qué no?
Santana miro a las gradas y tenía una sonrisa en su rostro, un brillo en su mirada que me decía que ella no era la persona más agradable en el mundo, pero nunca había asumido que lo era antes. Ella era muy segura de sí misma y persuasiva, la clase de persona que siempre obtenía lo que quería. Y eso me intrigaba.
- Sobresaliente. Eres perfecta. Eres pequeña y estas en buena forma. Sabes bailar?
- Si!
- Confió en tu palabra. Estas en los Cheerios. Pasa por mi oficina a recoger un uniforme, ahí un montón en mi escritorio.
Ella había entrado a los Cheerios sin siquiera tener que realizar un solo paso o rutina de baile. Quinn me susurró algo al oído pero no coloque ni el más mínimo cuidado a lo que dijo. Estaba mirando a Santana que había vuelto a sonreír antes de dar la vuela e irse.
- Ven eso chicas. Eso es un Cheerio. Ahora vayan a las duchas, apestan a decepción.
Fui la primera en levantarme e ir al salón de casilleros porque había la posibilidad de que ella estuviera allá, cuando no la vi por ninguna parte fui directo al casillero donde había guardado mi ropa. Saque una toalla y la coloque alrededor de mi cuello antes de tomar el shampoo y el jabón.
Algo llamo mi atención en la esquina de mi ojo y voltee para en encontrar a Santana unos casilleros hacia la derecha mirándome a mí. No sabía por cuanto tiempo ella había estado ahí, no la había escuchado llegar, pero había algo en la forma en la que me miraba que me lleno de fuerza o poder para jugar un poco. Durante tres semanas ella había tenido el mando, había controlado mis sentimientos como si yo fuera su propia marioneta sin siquiera saberlo.
Sentí que esa era mi oportunidad, mi turno de saber si podía hacer lo mismo con ella. Ella me estaba mirando a mí en una forma diferente de lo que lo hacían Mike o Quinn. Sus ojos parecían perdidos en los míos? Parecía como si alguien le hubiera quitado toda su fuerza, su seguridad y sentía que era yo la que lo había haciendo.
No lo había planeado pero tome la botella de agua de mi casillero y le sonreí antes de tomar un sorbo. La niña pequeña y nerviosa surgió en mí y voltee a mirar hacia abajo sonrojada y con una sonrisa creciendo en mi cara.
Era la primera vez que en realidad no veíamos.
No podía saber si todavía me estaba mirando pero cuando voltee a mirarla de nuevo me di cuenta de que si lo estaba haciendo. La gran sonrisa todavía estaba en mi cara y me estaba empezando a sentir un poco tonta pero después de unos segundos note que ella estaba empezando a sonreír. Sus labios se curvaron hacia arriba y parpadeo como si estuviera absorbiendo todo lo que había en frente de ella, todo el momento y todo de mí
Fue ahí donde me pregunte si había una posibilidad de que el sentimiento fuera mutuo de si sentía por mi algo de lo que yo sentía por ella. Era poco probable, pero nunca nadie me había mirado de la forma en la que ella lo estaba haciendo. Ella parecía atascada en la mirada, como si no pudiera romper el contacto incluso si por dentro estaba luchando por hacerlo. Yo tenía miedo de estar inventando una razón o una pequeña evidencia que probara que no todo estaba en mi cabeza porque no quería darme cuentas después de que no significaba nada. No quería que mis esperanzas volaran hacia el cielo para luego aplastarme como rocas.
- Oye te queda muy bien.
Quinn había aparecido de alguna parte e interrumpió el momento. Miro a Santana para decirle que se veía bien en el uniforme mientras yo asentía silenciosamente. Mis ojos no volvieron a mirar a Santana, especialmente porque no quería que fuera muy obvio que odiaba a Quinn un poco en ese momento por arruinar lo que estaba pasando (aunque ella no había hecho nada malo).
- Si bueno, son un poco aburridos pero están bien.
- Oye tu eres mi vecina cierto?
- Sí, yo te he visto por mi casa
- Que bien, bienvenida a los Cheerios, no puedo creer que ni siquiera tuviste que bailar. Pero creo que este año va a ser muy bueno
Quinn sonrió un poco demasiado para ser una sonrisa genuina antes de voltear e irse hacia las duchas. Yo me mantuve en la misma posición con Santana en frente de mí y sentí que de nuevo me miraba.
- Tu amiga parece agradable
- Si! Quinn es súper amable
Súper nunca había estado en mi vocabulario antes en la vida y por qué surgió en ese momento siempre será un misterio pero todo lo que quiera hacer en ese momento era colocarme la mano en la cara y esconderme en un hoyo. Estaba bien decir que cuando se trataba de Santana “hablar” y “tener sentido” eran las últimas dos cosas que era capaz de hacer.
Finalmente encontré el coraje para mirarla y ver que todavía sus ojos seguían en mí. Por la impresión que tenia de ella hubiera pensado que ella se habría rendido e ido antes incluso de que Quinn apareciera pero yo estaba completamente equivocada, ella seguía en frente mío como si estuviera esperando porque algo pasara, no podía adivinar qué era lo que quería que pasara o si estaba buscando por algo, así que solo sonreí de nuevo, porque era lo único que podía hacer en ese momento.
Ella respiro profundamente antes de voltearse y tomar su bolso de la banca, se lo colocó en el hombro y lo apretó fuertemente como si necesitara algo a lo que aferrarse cuando se encontraba frente a mí.
- Te veré después… Brittany
La vi sonreír de nuevo antes de desparecer por la puerta antes de que se me ocurriera pensar que ella sabía mi nombre. Y no solo lo sabía si no que lo había dicho en voz alta y la forma en la que lo dijo me hizo querer devolver el tiempo y escucharla decirlo otra vez. El tiempo había pasado rápidamente y ya estaba sintiendo que estaba empezando a olvidar su voz y estaba rogando porque volviera solo para que pudiera decir mi nombre de nuevo, solo para oírlo salir de sus labios en esa manera perfecta.
Ella sabía mi nombre, ella sabía quién era yo y no había nada que pudiera hacer para frenar el rápido e impredecible latido de mi corazón. Pero lo más importante era que ya no estaba buscando una forma de calmarlo. Ya no estaba confundida.
Yo la deseaba…Y no pensaba que quería dejar de desearla.
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Majo Velez* - Mensajes : 30
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Edad : 32
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
aww britt y sus pensamientos creo que quedo mas enamorada al saber que san sabe su nombre me gusto el cap. nos vemos en el proximo Bss
Flor_Snix2013***** - Mensajes : 230
Fecha de inscripción : 28/06/2013
Edad : 26
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
EN MIS VENAS
CAPITULO 3 PARTE 1: CONFESIONES?
CAPITULO 3 PARTE 1: CONFESIONES?
Las semanas fueron pasando y yo la estaba viendo más seguido. Estaba en los Cheerios lo que significaba otra hora al día que podía compartir con ella. Las sonrisas eran comunes entre las dos, sorpresivamente más de su parte que de la mía, la había descubierto más veces de las que parecía posible mirándome, como en el almuerzo o en clase. Ella se sentaba en mi mesa en la cafetería con todos los otros Cheerios pero nunca tomaba el asiento que estaba al lado mío, no me desanimaba que no lo hiciera porque a veces parecía que estaba luchando por no hacerlo.
No estaba segura de lo que pasaba entre nosotras pero si ella quería ser mi amiga esperaba que hiciera algo. Ella era popular con los otros Cheerios, ellas deseaban su atención…tal y como yo lo hacía. Pero estaba tratando de no hacer muy obvio que quería que ella se acercara a mí. Hablábamos y sosteníamos conversaciones pero eran muy cortas para mi gusto. Aun así trataba de no mostrarle mucho interés, porque a pesar de lo mucho que la deseaba, quería que ella me deseara también.
Y los chicos en la escuela… Bueno los chicos no dudaban en mostrar que la deseaban, pronto mientras su estatus en la escuela subía cada día más, se le empezaron a acercar más y más chicos y ella los rechazaba. Pero a Puck no, Santana tomo un interés especial en Puck, no quería saber por qué, por mi propio bien.
Estaba empezando a perder la esperanza porque parecía que siempre alguien estaba tras de ella, no sabía si ella tenía 15 o 16, pero estaba manejando a todos los chicos como una chica de 20 años de una hermandad. Trate de ser optimista y decirme a mí misma que al menos no le estaba diciendo que si a nadie que se le acercaba. Pero me sentía cobarde por no atreverme a hacer algo más.
Lo que teníamos era distante, no suficiente para ser consideradas amigas, no muy poco para no poder serlo.
Yo no estaba dispuesta a ser la primera en acercarme, tenía orgullo y no quería entregárselo tan fácil, y la estaba empezando a descifrar un poco más, ella era manipuladora, popular, intimidante, misteriosa, reservada con su vida personal y siempre obtenía lo que quería.
Yo lo veía así, ella solo me recordaría si yo le daba algo por lo que recordarme, no podía hacerlo fácil para ella, no podía entregármele en bandeja de plata. Todos los Cheerios la idolatraban, los chicos lo hacían también. Ella era hermosa, la chica más hermosa que había visto en toda mi vida. No podía evitar sentir que tal vez ella quería a alguien que no la persiguiera que no rogara por su atención.
Ella siempre obtenía las cosas que quería, pero esas eran cosas que ella sabía que podía tener. Me di cuenta que si ella se daba cuenta que no podía tener algo, lo desearía.
No había garantía de si funcionaria, podría terminar estando completamente equivocada y perderla. Pero algo en la forma en la que la había descubierto mirándome varias veces y en como su actitud malvada se desintegraba cuando yo estaba cerca de ella me decía que yo podía afectarla, que si continuaba haciendo lo que estaba haciendo ella tal vez vendría a mí.
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Era Octubre y el clima se ponía cada vez más frio, mi mama nunca se retrasaba para recogerme después de practica de los Cheerios pero me había mandado un mensaje para dejarme saber que se demoraría un poco en el trabajo.
Me senté en la banca de afuera del colegio a esperar por mi mama, solo había tres carros en el parqueadero y la brisa fría golpeaba mi cuerpo. Me moví un poco de mi posición e inmediatamente mis músculos gritaron del dolor por la práctica, mis muslos temblaban así que decidí quedarme quieta. Mis parpados se cerraban, tenía muy poca energía para mantenerlos abiertos.
Suspire fuerte y cerré mis manos fuertemente alrededor de mi pecho para mantenerme caliente, eran casi las 5 de la tarde y el cielo estaba gris y nublado.
- Quieres que te lleve a tu casa?
Reconocí la voz incluso antes de voltear a ver quién era. Santana se había cambiado y tenía unos jeans y un buso puesto y su cabello estaba húmedo.
- No, estoy bien. Pero gracias
Mi mente me seguía recordando de no debía sonar muy ansiosa de verla a pesar del ardor en mi estómago. Me sorprendió cuando vino a sentarse a mi lado porque después de haberle dicho que no, no tenía razón para quedarse.
Se recostó contra la banca y el silencio apareció entre nosotras. No estaba muy segura de que hacer con mis manos, o mis pies o ninguna parte de mi cuerpo porque ella estaba muy cerca, la última vez que había estado tan cerca había sido en la fiesta un mes y medio atrás.
- Mmm no te tienes que quedar aquí conmigo
- Tal vez quiero hacerlo
Santana miro para adelante mientras me contestaba, pero luego me miro directamente a mí, mientras que yo me perdía en sus ojos cafés, ella parecía perderse en los míos.
Mi teléfono vibro y mire hacia abajo para leer el mensaje
(1) Nuevo mensaje de Mama:
Cariño lo siento, parece que estaré atascada en el trabajo un poco más. Crees que alguien pueda llevarte?
Suspire fuerte. Eso solo me dejaba una opción, porque caminar así de adolorida no era una.
- Todo está bien?
Santana noto que yo había recibido un mensaje y la expresión en su cara me decía que de verdad estaba preocupada, como si de verdad quisiera saber si algo andaba mal. Sentí algo saltar dentro de mí y no sabía si era mi corazón latiendo rápidamente o el millón de mariposas volando en mi estómago.
- Mmm tal vez si voy a necesitar que me lleves
Ella curvo sus labios hacia arriba y yo le sonreí procurando no demostrar mucho del desorden que ocurría en mi interior. Cuando me sonreía honestamente como ahora me podía destrozar con su sonrisa.
- Vamos entonces
Comenzamos a caminar hacia su carro y las piernas me dolían, la entrenadora Sylvester no tenía piedad con nosotras.
- Dame tu bolso
Mire hacia el frente para verla mirándome con su mano extendida hacia mí, venia mirando hacia abajo porque no quería tropezarme, negué con la cabeza aunque de verdad sentía que podía desmayarme en cualquier momento del cansancio.
- Lo tomare yo misma si es necesario
Exhale una sonrisa y deslice el bolso de mis hombros pero me tropecé un poco al hacerlo, ella tomo rápidamente mi brazo, seguramente pareció que me iba a caer, y si de verdad lo hubiera hecho, ella me hubiera atrapado.
- Lo siento- reí nerviosamente - no sabía que estaba tan cansada
Santana me sonrió de nuevo y tomo el bolso en su hombro y siguió caminando hacia su carro mientras yo soltaba una suspiro que no sabía que estaba sosteniendo.
Alcance la puerta para abrirla y al mismo tiempo también su mano, sus dedos se rozaron contra los míos. El mes pasado yo estaba inconsciente en la fiesta pero está vez, a pesar de mi fatiga vez podía sentirlo todo. Sus dedos se quitaron rápidamente y voltee a verla para hallarla peligrosamente cerca, yo aguante un respiro.
Ella se disculpó y caminó hacia el otro lado del carro, el momento se terminó antes de que tuviera la oportunidad de disfrutarlo. Eran casi las 6 en el reloj del carro, las casas y los arboles pasaban como una mancha en la ventana y trate de concentrarme en la vista y no en el hecho de que estaba con ella y me estaba llevando a casa. Le dije la dirección y ella simplemente asintió con la cabeza.
Me sentí mucho mejor en el carro cuando me lleno el calor de la calefacción y mis músculos se relajaron, tenía muchas ganas de mirarla, pero no quería hacerla sentir incomoda, así que luche contra la tentación de hacerlo. Y como si pudiera leer mi mente, comenzó a hablar.
- Tú bailas muy bien
- Gracias, tú también
- Sí, pero nada comparado contigo
- Desde hace cuánto bailas?
- Desde que tenía cuatro años. Mi mama me dice que fue cuando tome la prime clase de baile, pero también dice que estaba bailando antes de caminar.
Ella se rio y no hice nada más que mirarla mientras sus sonrisa crecía.
Santana era hermosa, ella estaba bendecida, no tenía ni un solo defecto o imperfección que pudiera notar. Sus pestañas eran largas y curvas, su nariz era pequeña y perfectamente formada, sus labios eran hermosos. Ella quitaba el aliento y sentarse en frente de ella se sentía como un privilegio, porque estaba cerca de algo increíble, de algo irrealmente perfecto.
No preste atención a nada más en el carro que a ella, y a pesar de que noto que yo la estaba mirando fijamente, ella solo siguió mirando al frente, lo tome como una señal de que podía seguir mirándola, de que ella quería q lo siguiera haciendo.
No muy poco después el carro se detuvo y desvié mis ojos de ella para ver que estaba oscuro y que estábamos en frente de mi casa.
- Es aquí?
- Si, muchas gracias, espero no haberte retrasado o algo así.
- Para nada
Le sonreí tímidamente y abrí la puerta del carro antes de tomar el bolso del suelo de mi asiento. Tan pronto como salí del carro sentí el frió colarse en mi cuerpo y el dolor de mis músculos volver.
- Oye Brittany
- Dime
- Me podrías dar tu celular?
La pregunta me tomó completamente por sorpresa y la expresión en mi cara lo debió haber mostrado porque ella se puso rígida en su asiento y me empezó a dar una explicación.
- Es decir…porque… bueno, tengo el celular de todos los Cheerios…entonces pensé que… sabes que olvídalo, le pediré tu número a alguna de ellas. Nos vemos en el colegio
Antes de que pudiera decir algo ella prendió el carro y se fue, si me hubiera dado tiempo, le hubiera dado el número, porque nunca tendría la voluntad o fuerza para decirle que no a ella. Aun así, disfrute secretamente verla ponerse nerviosa, empezaba a pensar que lo que estaba haciendo- actuar desinteresada- estaba funcionando.
Me sonreí a mí misma y camine hacia mi casa sintiendo una nueva energía surgiendo en mi estómago.
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Santana no fue al colegio el día siguiente. Se estaba convirtiendo en un patrón, al menos una vez en la semana, ella faltaba. Era extraño y no quería pensar mucho en ello, pero se me quedo en mi mente todo el día, la idea de preguntarle qué estaba pasando.
Disimuladamente trate de insinuárselo a Quinn durante la práctica.
- Hoy faltaron algunas chicas a la práctica
- Aa si, Santana no vino.
- Si, sabes por qué?
- No sé, no la vi salir de su casa esta mañana, tal vez está enferma
- Si tal vez
Era posible si, pero me parecía difícil de creer que Santana estaba enferma. Ella hacia esto casi todas las semanas y probablemente yo era la única que lo notaba porque siempre le ponía mucha atención.
Era martes la primera vez que falto y solo hasta el viernes la vi de nuevo.
Ella entro a ingles renovada y la vi caminar hacia mí y sentarse a mi lado como si no hubiera faltado los tres días anteriores. Me senté derecha mirando hacia el frente antes de que pudiera verme mirándola.
La clase era dolorosamente aburrida y sentía como si mis oídos podían empezar a sangrar en cualquier momento por la voz monótona de la profesora. Me comencé a quedar dormida y reaccione rápidamente antes de que la mano que sostenía mi cabeza cayera del escritorio. Voltee brevemente para ver que Santana ya me estaba mirando fijamente, parpadee rápidamente antes de levantar mi mano.
- Ahora cuando estén escribiendo comentarios acerca de un poema o un escrito literario es import… Mmm si Brittany?
- Puedo ir al baño?
- Si solo ve
Me levante mientras ella todavía hablaba de cosas aburridas, no tenía ganas de ir al baño pero no quería quedarme dormida y tener que ir a la oficina de la consejera, camine en el silencioso pasillo. Antes de que pudiera abrir la puerta del baño una mano atrapo la mia y voltee para ver que era Santana.
- Ven conmigo
- Qué? Espera que?
- Solo ven, si?
Antes de que pudiera decir algo ella me arrastro hacia la salida trasera del colegio. Caminamos a través del campo de futbol y mis ojos observaron nerviosamente para ver si alguien nos estaba mirando. Estaba paranoica porque no quería meterme en problemas, pero no podía ignorar la adrenalina expandiéndose en mi estomago mientras nos alejábamos más de la escuela.
- Santana estamos en el medio de una clase- Le recordé mientras me detenía y me liberaba de su mano- Van a darse cuenta que nos salimos
- Nadie se va a dar cuenta Brittany… Confía en mi
Confianza, una palabra que compartían amigos, amantes, familiares y cualquiera que fuera capaz de hablar. Era una palabra fácil de pronunciar como si no importara, para algunas personas no lo hacía, para otras como yo, sí. Sé que lo dijo solo para hacerme ir con ella, pero cuando se trataba de Santana mi juicio estaba nublado, no podía distinguir entre lo que estaba bien o estaba mal.
Ella levanto su mano de nuevo, pero no tomo la mía, la dejo en el aire, dándome la oportunidad de decidir. Y con eso, levante mi mano y entrelace nuestros dedos porque si hubiera querido jugar conmigo no me hubiera dado la oportunidad de decidir. Si hubiera querido manipularme solo hubiera sonreído y jugado uno de sus trucos hasta que yo cayera en su encanto.
Alcanzamos una cerca que separaba el colegio de unos árboles y la vi saltar hacia el otro lado, cuando salte yo, inmediatamente volvió a tomar mi mano.
Caminamos otros cinco minutos pasando árboles y bancas y al final llegamos a un acantilado que daba la vista a un valle. La vista era hermosa.
- Wow
Ella soltó mi mano e inmediatamente extrañe el contacto. Caminó hacia el borde del acantilado y se sentó con las piernas colgando. Tome un momento para respirar antes de sentarme a su lado. Me recosté y suspire para ver si podía llamar su atención, y así lo hice. Pero la persona que me estaba mirando no era la chica que había visto el primer día en la escuela, o la porrista de los Cheerios que atraía a todos los chicos, ella dejo esa persona atrás por un momento y trajo a alguien mucho más interesante. No sabía bien quien era hasta el momento, porque Santana tenía cinco personalidades diferentes y esas eran solo las que yo había visto.
Creí que quería la versión de la escuela pero no era así, porque la chica sentada en frente mío era la que deseaba, no estaba fingiendo para impresionar a alguien. Esta Santana parecía real.
- Por qué me trajiste aquí?
- No sé, pensé que te gustaría
- Y me gusta
Ella volteo a mirar el paisaje y empezó a pincharse las uñas como lo había hecho el día en la oficina de la consejera, entonces sentí que estaba nerviosa, pero por qué? Se mordió el labio inferior como si estuviera pensando en decirme algo que no le había dicho a nadie.
- Encontré este lugar la primera vez que me escape de clase, como la segunda semana creo.
- Ella siguió hablando así que solo la deje
- Lamento haberte sacado de clase
- Yo no lo lamento
Había una seña de miedo en su cara, como si estuviera asustada pero no sabía si era bueno o malo. Luchó contra una sonrisa y volvió a mirar al frente.
- Dónde estabas?
Ella se movió incomoda y se volvió a morder el labio
- No estuviste en la escuela ayer o el día anterior
- Algunas cosas surgieron, tenía que hacer algo
- Por tres días? Cada semana?
- Qué tal si yo me preocupo por mí misma
El repentino rechazo me confundió y no sabía de donde venía. Pero no estaba asustada de ella aunque podía ver que eso era lo que quería. Ella quería que yo estuviera asustada porque era la única persona que no se interesaba en ella por su popularidad o estatus. Ella estaba frustrada, lo podía ver porque no estaba reaccionando en la manera en la que ella quería.
- No tienes que hacer eso
- Qué?
- Enojarte conmigo, no estoy aquí para hacerte sentir mal, yo solo…
Pause para pensar bien que quería decir, “yo solo te deseo?”, “yo solo pienso en ti demasiado?”. No podía decirle eso sin arruinarlo todo, pero había una fuerza lanzándome a revelar lo que sentía por ella.
- Discúlpame, no sé porque hago eso
- No es real cierto?
- Qué?
- Todo el juego de popularidad que juegas, es decir no eres realmente tu cierto?
- Tú ni siquiera me conoces
- Pero podría hacerlo, sabes. Puedes decirme cosas
Ella volteo a mirarme y respiro profundamente, como si estuviera quitándole el aliento. Ella parpadeo tiernamente y yo solo me encogí de hombro porque era verdad. Quería conocerla.
- Si la gente te ve como una amenaza se alejaran. Si eres popular puedes tener todo lo que quieras
- Y eres feliz siendo alguien que no eres?
- No importa si soy feliz, la gente no te molesta o se mete contigo cuando eres popular
- Eso es muy triste Santana
No me di cuenta que lo que dije era cruel hasta que salió de mi boca. Solo quise decir que si importaba si ella era feliz.
- Espera no quise decir eso
- Mira Brittany no tengo que soportar personas criticándome, eso es lo único que importa
- Lo siento, es que no sé a qué le tienes tanto miedo
- Quien dice que le tengo miedo a algo?
- Entonces dime porque sigues faltando tanto al colegio
Ella miro hacia otro lado y es allí cuando supe que no iba a responder a mi pregunta. Pero quería que me sorprendiera, ella era impredecible, tal vez podía ver que estaba allí por ella y no para herirla.
La vi pararse del suelo y limpiarse el polvo de los jeans, baje mi cabeza y empecé a jugar con mi manos en mi regazo. Estaba decepcionada y quería que ella lo supiera, se había abierto un poco hacia mí, pero en el segundo se volvió a cerrar. Santana estaba escondiendo algo y podía verlo en sus ojos, pero nunca lo sabría al menos que ella estuviera dispuesta a decírmelo.
- Creo que es mejor que regresemos
Y fue allí cuando lo sentí por primera vez, lo que Santana López era capaz de hacer. Ella era buena siendo popular y obteniendo lo que quería, pero definitivamente era la mejor rompiendo mi corazón. Era solo un anticipo, solo una pequeña muestra, pero dolía más que nada y sabía que era solo el comienzo. Tenía miedo de que nunca fuera capaz de decirme la verdad, de que nunca me dejara entrar, de que nunca fuera a confiar en mí aunque yo solo deseaba mostrarle que no iba a herirla. Algo adentro la estaba destruyendo pero ella lo dejaba privado.
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Hola, gracias por los buenos comentarios, por favor déjenme saber que piensa :)
No estaba segura de lo que pasaba entre nosotras pero si ella quería ser mi amiga esperaba que hiciera algo. Ella era popular con los otros Cheerios, ellas deseaban su atención…tal y como yo lo hacía. Pero estaba tratando de no hacer muy obvio que quería que ella se acercara a mí. Hablábamos y sosteníamos conversaciones pero eran muy cortas para mi gusto. Aun así trataba de no mostrarle mucho interés, porque a pesar de lo mucho que la deseaba, quería que ella me deseara también.
Y los chicos en la escuela… Bueno los chicos no dudaban en mostrar que la deseaban, pronto mientras su estatus en la escuela subía cada día más, se le empezaron a acercar más y más chicos y ella los rechazaba. Pero a Puck no, Santana tomo un interés especial en Puck, no quería saber por qué, por mi propio bien.
Estaba empezando a perder la esperanza porque parecía que siempre alguien estaba tras de ella, no sabía si ella tenía 15 o 16, pero estaba manejando a todos los chicos como una chica de 20 años de una hermandad. Trate de ser optimista y decirme a mí misma que al menos no le estaba diciendo que si a nadie que se le acercaba. Pero me sentía cobarde por no atreverme a hacer algo más.
Lo que teníamos era distante, no suficiente para ser consideradas amigas, no muy poco para no poder serlo.
Yo no estaba dispuesta a ser la primera en acercarme, tenía orgullo y no quería entregárselo tan fácil, y la estaba empezando a descifrar un poco más, ella era manipuladora, popular, intimidante, misteriosa, reservada con su vida personal y siempre obtenía lo que quería.
Yo lo veía así, ella solo me recordaría si yo le daba algo por lo que recordarme, no podía hacerlo fácil para ella, no podía entregármele en bandeja de plata. Todos los Cheerios la idolatraban, los chicos lo hacían también. Ella era hermosa, la chica más hermosa que había visto en toda mi vida. No podía evitar sentir que tal vez ella quería a alguien que no la persiguiera que no rogara por su atención.
Ella siempre obtenía las cosas que quería, pero esas eran cosas que ella sabía que podía tener. Me di cuenta que si ella se daba cuenta que no podía tener algo, lo desearía.
No había garantía de si funcionaria, podría terminar estando completamente equivocada y perderla. Pero algo en la forma en la que la había descubierto mirándome varias veces y en como su actitud malvada se desintegraba cuando yo estaba cerca de ella me decía que yo podía afectarla, que si continuaba haciendo lo que estaba haciendo ella tal vez vendría a mí.
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Era Octubre y el clima se ponía cada vez más frio, mi mama nunca se retrasaba para recogerme después de practica de los Cheerios pero me había mandado un mensaje para dejarme saber que se demoraría un poco en el trabajo.
Me senté en la banca de afuera del colegio a esperar por mi mama, solo había tres carros en el parqueadero y la brisa fría golpeaba mi cuerpo. Me moví un poco de mi posición e inmediatamente mis músculos gritaron del dolor por la práctica, mis muslos temblaban así que decidí quedarme quieta. Mis parpados se cerraban, tenía muy poca energía para mantenerlos abiertos.
Suspire fuerte y cerré mis manos fuertemente alrededor de mi pecho para mantenerme caliente, eran casi las 5 de la tarde y el cielo estaba gris y nublado.
- Quieres que te lleve a tu casa?
Reconocí la voz incluso antes de voltear a ver quién era. Santana se había cambiado y tenía unos jeans y un buso puesto y su cabello estaba húmedo.
- No, estoy bien. Pero gracias
Mi mente me seguía recordando de no debía sonar muy ansiosa de verla a pesar del ardor en mi estómago. Me sorprendió cuando vino a sentarse a mi lado porque después de haberle dicho que no, no tenía razón para quedarse.
Se recostó contra la banca y el silencio apareció entre nosotras. No estaba muy segura de que hacer con mis manos, o mis pies o ninguna parte de mi cuerpo porque ella estaba muy cerca, la última vez que había estado tan cerca había sido en la fiesta un mes y medio atrás.
- Mmm no te tienes que quedar aquí conmigo
- Tal vez quiero hacerlo
Santana miro para adelante mientras me contestaba, pero luego me miro directamente a mí, mientras que yo me perdía en sus ojos cafés, ella parecía perderse en los míos.
Mi teléfono vibro y mire hacia abajo para leer el mensaje
(1) Nuevo mensaje de Mama:
Cariño lo siento, parece que estaré atascada en el trabajo un poco más. Crees que alguien pueda llevarte?
Suspire fuerte. Eso solo me dejaba una opción, porque caminar así de adolorida no era una.
- Todo está bien?
Santana noto que yo había recibido un mensaje y la expresión en su cara me decía que de verdad estaba preocupada, como si de verdad quisiera saber si algo andaba mal. Sentí algo saltar dentro de mí y no sabía si era mi corazón latiendo rápidamente o el millón de mariposas volando en mi estómago.
- Mmm tal vez si voy a necesitar que me lleves
Ella curvo sus labios hacia arriba y yo le sonreí procurando no demostrar mucho del desorden que ocurría en mi interior. Cuando me sonreía honestamente como ahora me podía destrozar con su sonrisa.
- Vamos entonces
Comenzamos a caminar hacia su carro y las piernas me dolían, la entrenadora Sylvester no tenía piedad con nosotras.
- Dame tu bolso
Mire hacia el frente para verla mirándome con su mano extendida hacia mí, venia mirando hacia abajo porque no quería tropezarme, negué con la cabeza aunque de verdad sentía que podía desmayarme en cualquier momento del cansancio.
- Lo tomare yo misma si es necesario
Exhale una sonrisa y deslice el bolso de mis hombros pero me tropecé un poco al hacerlo, ella tomo rápidamente mi brazo, seguramente pareció que me iba a caer, y si de verdad lo hubiera hecho, ella me hubiera atrapado.
- Lo siento- reí nerviosamente - no sabía que estaba tan cansada
Santana me sonrió de nuevo y tomo el bolso en su hombro y siguió caminando hacia su carro mientras yo soltaba una suspiro que no sabía que estaba sosteniendo.
Alcance la puerta para abrirla y al mismo tiempo también su mano, sus dedos se rozaron contra los míos. El mes pasado yo estaba inconsciente en la fiesta pero está vez, a pesar de mi fatiga vez podía sentirlo todo. Sus dedos se quitaron rápidamente y voltee a verla para hallarla peligrosamente cerca, yo aguante un respiro.
Ella se disculpó y caminó hacia el otro lado del carro, el momento se terminó antes de que tuviera la oportunidad de disfrutarlo. Eran casi las 6 en el reloj del carro, las casas y los arboles pasaban como una mancha en la ventana y trate de concentrarme en la vista y no en el hecho de que estaba con ella y me estaba llevando a casa. Le dije la dirección y ella simplemente asintió con la cabeza.
Me sentí mucho mejor en el carro cuando me lleno el calor de la calefacción y mis músculos se relajaron, tenía muchas ganas de mirarla, pero no quería hacerla sentir incomoda, así que luche contra la tentación de hacerlo. Y como si pudiera leer mi mente, comenzó a hablar.
- Tú bailas muy bien
- Gracias, tú también
- Sí, pero nada comparado contigo
- Desde hace cuánto bailas?
- Desde que tenía cuatro años. Mi mama me dice que fue cuando tome la prime clase de baile, pero también dice que estaba bailando antes de caminar.
Ella se rio y no hice nada más que mirarla mientras sus sonrisa crecía.
Santana era hermosa, ella estaba bendecida, no tenía ni un solo defecto o imperfección que pudiera notar. Sus pestañas eran largas y curvas, su nariz era pequeña y perfectamente formada, sus labios eran hermosos. Ella quitaba el aliento y sentarse en frente de ella se sentía como un privilegio, porque estaba cerca de algo increíble, de algo irrealmente perfecto.
No preste atención a nada más en el carro que a ella, y a pesar de que noto que yo la estaba mirando fijamente, ella solo siguió mirando al frente, lo tome como una señal de que podía seguir mirándola, de que ella quería q lo siguiera haciendo.
No muy poco después el carro se detuvo y desvié mis ojos de ella para ver que estaba oscuro y que estábamos en frente de mi casa.
- Es aquí?
- Si, muchas gracias, espero no haberte retrasado o algo así.
- Para nada
Le sonreí tímidamente y abrí la puerta del carro antes de tomar el bolso del suelo de mi asiento. Tan pronto como salí del carro sentí el frió colarse en mi cuerpo y el dolor de mis músculos volver.
- Oye Brittany
- Dime
- Me podrías dar tu celular?
La pregunta me tomó completamente por sorpresa y la expresión en mi cara lo debió haber mostrado porque ella se puso rígida en su asiento y me empezó a dar una explicación.
- Es decir…porque… bueno, tengo el celular de todos los Cheerios…entonces pensé que… sabes que olvídalo, le pediré tu número a alguna de ellas. Nos vemos en el colegio
Antes de que pudiera decir algo ella prendió el carro y se fue, si me hubiera dado tiempo, le hubiera dado el número, porque nunca tendría la voluntad o fuerza para decirle que no a ella. Aun así, disfrute secretamente verla ponerse nerviosa, empezaba a pensar que lo que estaba haciendo- actuar desinteresada- estaba funcionando.
Me sonreí a mí misma y camine hacia mi casa sintiendo una nueva energía surgiendo en mi estómago.
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Santana no fue al colegio el día siguiente. Se estaba convirtiendo en un patrón, al menos una vez en la semana, ella faltaba. Era extraño y no quería pensar mucho en ello, pero se me quedo en mi mente todo el día, la idea de preguntarle qué estaba pasando.
Disimuladamente trate de insinuárselo a Quinn durante la práctica.
- Hoy faltaron algunas chicas a la práctica
- Aa si, Santana no vino.
- Si, sabes por qué?
- No sé, no la vi salir de su casa esta mañana, tal vez está enferma
- Si tal vez
Era posible si, pero me parecía difícil de creer que Santana estaba enferma. Ella hacia esto casi todas las semanas y probablemente yo era la única que lo notaba porque siempre le ponía mucha atención.
Era martes la primera vez que falto y solo hasta el viernes la vi de nuevo.
Ella entro a ingles renovada y la vi caminar hacia mí y sentarse a mi lado como si no hubiera faltado los tres días anteriores. Me senté derecha mirando hacia el frente antes de que pudiera verme mirándola.
La clase era dolorosamente aburrida y sentía como si mis oídos podían empezar a sangrar en cualquier momento por la voz monótona de la profesora. Me comencé a quedar dormida y reaccione rápidamente antes de que la mano que sostenía mi cabeza cayera del escritorio. Voltee brevemente para ver que Santana ya me estaba mirando fijamente, parpadee rápidamente antes de levantar mi mano.
- Ahora cuando estén escribiendo comentarios acerca de un poema o un escrito literario es import… Mmm si Brittany?
- Puedo ir al baño?
- Si solo ve
Me levante mientras ella todavía hablaba de cosas aburridas, no tenía ganas de ir al baño pero no quería quedarme dormida y tener que ir a la oficina de la consejera, camine en el silencioso pasillo. Antes de que pudiera abrir la puerta del baño una mano atrapo la mia y voltee para ver que era Santana.
- Ven conmigo
- Qué? Espera que?
- Solo ven, si?
Antes de que pudiera decir algo ella me arrastro hacia la salida trasera del colegio. Caminamos a través del campo de futbol y mis ojos observaron nerviosamente para ver si alguien nos estaba mirando. Estaba paranoica porque no quería meterme en problemas, pero no podía ignorar la adrenalina expandiéndose en mi estomago mientras nos alejábamos más de la escuela.
- Santana estamos en el medio de una clase- Le recordé mientras me detenía y me liberaba de su mano- Van a darse cuenta que nos salimos
- Nadie se va a dar cuenta Brittany… Confía en mi
Confianza, una palabra que compartían amigos, amantes, familiares y cualquiera que fuera capaz de hablar. Era una palabra fácil de pronunciar como si no importara, para algunas personas no lo hacía, para otras como yo, sí. Sé que lo dijo solo para hacerme ir con ella, pero cuando se trataba de Santana mi juicio estaba nublado, no podía distinguir entre lo que estaba bien o estaba mal.
Ella levanto su mano de nuevo, pero no tomo la mía, la dejo en el aire, dándome la oportunidad de decidir. Y con eso, levante mi mano y entrelace nuestros dedos porque si hubiera querido jugar conmigo no me hubiera dado la oportunidad de decidir. Si hubiera querido manipularme solo hubiera sonreído y jugado uno de sus trucos hasta que yo cayera en su encanto.
Alcanzamos una cerca que separaba el colegio de unos árboles y la vi saltar hacia el otro lado, cuando salte yo, inmediatamente volvió a tomar mi mano.
Caminamos otros cinco minutos pasando árboles y bancas y al final llegamos a un acantilado que daba la vista a un valle. La vista era hermosa.
- Wow
Ella soltó mi mano e inmediatamente extrañe el contacto. Caminó hacia el borde del acantilado y se sentó con las piernas colgando. Tome un momento para respirar antes de sentarme a su lado. Me recosté y suspire para ver si podía llamar su atención, y así lo hice. Pero la persona que me estaba mirando no era la chica que había visto el primer día en la escuela, o la porrista de los Cheerios que atraía a todos los chicos, ella dejo esa persona atrás por un momento y trajo a alguien mucho más interesante. No sabía bien quien era hasta el momento, porque Santana tenía cinco personalidades diferentes y esas eran solo las que yo había visto.
Creí que quería la versión de la escuela pero no era así, porque la chica sentada en frente mío era la que deseaba, no estaba fingiendo para impresionar a alguien. Esta Santana parecía real.
- Por qué me trajiste aquí?
- No sé, pensé que te gustaría
- Y me gusta
Ella volteo a mirar el paisaje y empezó a pincharse las uñas como lo había hecho el día en la oficina de la consejera, entonces sentí que estaba nerviosa, pero por qué? Se mordió el labio inferior como si estuviera pensando en decirme algo que no le había dicho a nadie.
- Encontré este lugar la primera vez que me escape de clase, como la segunda semana creo.
- Ella siguió hablando así que solo la deje
- Lamento haberte sacado de clase
- Yo no lo lamento
Había una seña de miedo en su cara, como si estuviera asustada pero no sabía si era bueno o malo. Luchó contra una sonrisa y volvió a mirar al frente.
- Dónde estabas?
Ella se movió incomoda y se volvió a morder el labio
- No estuviste en la escuela ayer o el día anterior
- Algunas cosas surgieron, tenía que hacer algo
- Por tres días? Cada semana?
- Qué tal si yo me preocupo por mí misma
El repentino rechazo me confundió y no sabía de donde venía. Pero no estaba asustada de ella aunque podía ver que eso era lo que quería. Ella quería que yo estuviera asustada porque era la única persona que no se interesaba en ella por su popularidad o estatus. Ella estaba frustrada, lo podía ver porque no estaba reaccionando en la manera en la que ella quería.
- No tienes que hacer eso
- Qué?
- Enojarte conmigo, no estoy aquí para hacerte sentir mal, yo solo…
Pause para pensar bien que quería decir, “yo solo te deseo?”, “yo solo pienso en ti demasiado?”. No podía decirle eso sin arruinarlo todo, pero había una fuerza lanzándome a revelar lo que sentía por ella.
- Discúlpame, no sé porque hago eso
- No es real cierto?
- Qué?
- Todo el juego de popularidad que juegas, es decir no eres realmente tu cierto?
- Tú ni siquiera me conoces
- Pero podría hacerlo, sabes. Puedes decirme cosas
Ella volteo a mirarme y respiro profundamente, como si estuviera quitándole el aliento. Ella parpadeo tiernamente y yo solo me encogí de hombro porque era verdad. Quería conocerla.
- Si la gente te ve como una amenaza se alejaran. Si eres popular puedes tener todo lo que quieras
- Y eres feliz siendo alguien que no eres?
- No importa si soy feliz, la gente no te molesta o se mete contigo cuando eres popular
- Eso es muy triste Santana
No me di cuenta que lo que dije era cruel hasta que salió de mi boca. Solo quise decir que si importaba si ella era feliz.
- Espera no quise decir eso
- Mira Brittany no tengo que soportar personas criticándome, eso es lo único que importa
- Lo siento, es que no sé a qué le tienes tanto miedo
- Quien dice que le tengo miedo a algo?
- Entonces dime porque sigues faltando tanto al colegio
Ella miro hacia otro lado y es allí cuando supe que no iba a responder a mi pregunta. Pero quería que me sorprendiera, ella era impredecible, tal vez podía ver que estaba allí por ella y no para herirla.
La vi pararse del suelo y limpiarse el polvo de los jeans, baje mi cabeza y empecé a jugar con mi manos en mi regazo. Estaba decepcionada y quería que ella lo supiera, se había abierto un poco hacia mí, pero en el segundo se volvió a cerrar. Santana estaba escondiendo algo y podía verlo en sus ojos, pero nunca lo sabría al menos que ella estuviera dispuesta a decírmelo.
- Creo que es mejor que regresemos
Y fue allí cuando lo sentí por primera vez, lo que Santana López era capaz de hacer. Ella era buena siendo popular y obteniendo lo que quería, pero definitivamente era la mejor rompiendo mi corazón. Era solo un anticipo, solo una pequeña muestra, pero dolía más que nada y sabía que era solo el comienzo. Tenía miedo de que nunca fuera capaz de decirme la verdad, de que nunca me dejara entrar, de que nunca fuera a confiar en mí aunque yo solo deseaba mostrarle que no iba a herirla. Algo adentro la estaba destruyendo pero ella lo dejaba privado.
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Hola, gracias por los buenos comentarios, por favor déjenme saber que piensa :)
Majo Velez* - Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 17/07/2013
Edad : 32
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
Acabo de descubrir esta historia, y es que el título del fic me llamo la atención porque asi se llama una de mis canciones favoritas xD
Vi que era una traducción entonces busque la historia y no quise leerla me fui directamente a los reviews para ver que decían y vaya que dicen muchas cosas buenas.
Asi que decidí leer tu traducción y no el original porque presiento que es de esas historias que leeré sin parar hasta no terminarla xD
Es muy atrapante y ya lo pude comprobar con estos primeros capítulos, y el hecho de que este narrado por Britt lo hace mucho mejor para mi.
En fin aquí tienes a una fiel seguidora. Saludos.
Vi que era una traducción entonces busque la historia y no quise leerla me fui directamente a los reviews para ver que decían y vaya que dicen muchas cosas buenas.
Asi que decidí leer tu traducción y no el original porque presiento que es de esas historias que leeré sin parar hasta no terminarla xD
Es muy atrapante y ya lo pude comprobar con estos primeros capítulos, y el hecho de que este narrado por Britt lo hace mucho mejor para mi.
En fin aquí tienes a una fiel seguidora. Saludos.
heathermylove********- - Mensajes : 677
Fecha de inscripción : 22/07/2012
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
Hola! Este Fic es genial, que bueno que lo traduzcas! Sí este fic te sirve de inspiración para que tú escribas el tuyo estás bien guiada. Me leí todo de un solo tirón, es super intrigante la historia. "super" sí, yo uso esa palabra! Esta Britt me encanta, para mi, cuánto más sé lo que piensan los personajes mejor dado que podemos vernos reflejadas en cierto sentido con algunos sentimientos o acciones. En fin, genial el Fic, espero la actualización. Besos para ti! :-)
Claru!***** - Mensajes : 209
Fecha de inscripción : 22/09/2012
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
Aqui yo comentando me encanta es te fic estuve a punto de leer la version en ingles pero no lo hize por mantener mi intriga santana es tan cambiante en su forma de ser y no se da cuenta qe britt solo quiere ayudarla o algo mas pero bueno..... me gusto el cap espero el suiguiente bss cuidate
Flor_Snix2013***** - Mensajes : 230
Fecha de inscripción : 28/06/2013
Edad : 26
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
Esperamos tu respuesta
Moderadoras Zona Fan fics
Moderadoras Zona Fan fics
cvlbrittana-*- - Mensajes : 2510
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Edad : 39
En mis venas ANUNCIO!
Hola
Quería pedirle disculpas a los seguidores del fic, tuve algunos inconvenientes en la U y la verdad me olvide por completo, quisiera continuar con la traducción, ya que como les dije desde el principio es una historia muy buena y vale la pena ser leída.
Por favor déjenme saber si aún quieren que continúe con el fic y yo me colocare muy juiciosa a traducir y subir los capítulos ahora que ya que estoy en vacaciones.
Gracias y espero sus respuestas
Por favor déjenme saber si aún quieren que continúe con el fic y yo me colocare muy juiciosa a traducir y subir los capítulos ahora que ya que estoy en vacaciones.
Gracias y espero sus respuestas
Majo Velez* - Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 17/07/2013
Edad : 32
En mis venas. (Capitulo 3 Parte 2: Confesiones)
EN MIS VENAS
CAPITULO 3 PARTE 2: CONFESIONES
Santana extendió su mano hacia mí para que yo la tomara, y lo hice, porque a pesar de que ella era la razón por la cual estaba dolida, yo aún la deseaba más que a nada, la deje guiarme a través de los árboles y regresamos al colegio.
Quinn llamo para invitarme a una fiesta esa noche pero le dije que estaba enferma y que ella debía ir y a divertirse. Era una mentira, porque en realidad no estaba de humor para ir después de lo que había pasado con Santana. Esperaba que el dolor se fuera cuando regresamos al colegio después de habernos escapado, pero no fue así, me siguió doliendo después de regresar a casa, bañarme y colapsar en la cama, las punzadas en el corazón volvían a cada momento y no sabía que podía hacer para no sentirlas.
Me queje silenciosamente al escuchar que tocaban en la puerta de mi habitación y reajuste mi posición sentándome contra la cabecera de la cama.
-Hola cariño, tienes planes para hoy?
- No mamá, solo me quedare en la casa
- Esta bien cariño, papa y yo nos dormiremos temprano, así que buenas noches
-Buenas noches
Forcé una sonrisa hasta que cerró la puerta de mi habitación y tome el control remoto para pasar los canales sin ni siquiera poner mucha atención porque en realidad solo podía pensar en lo que había pasado ese día.
Me desperté una hora después por el sonido del ringtone de mi celular, lo busque por todas partes y solté un quejido al darme cuenta de que estaba debajo de mi almohada y por eso sonaba lejos.
El número era desconocido y no quería contestar porque mis ojos estaban pesados, pero decidí hacerlo ya que tal vez podría ser Quinn llamando desde otro celular o incluso Mike, la posibilidad de que fuera Santana nunca se me paso por la mente, por lo cual mis ojos se abrieron completamente cuando reconocí la voz al otro lado de la línea.
-Tal vez si tengo miedo
- Santana?
- Dijiste que podía decirte cosas
-Si
-Bueno, pues tal vez si tengo miedo de algo
Camine hacia la ventana de mi habitación y me senté, el cielo estaba completamente negro, las estrellas se habían ocultado en alguna parte y la luna estaba llena. Había silencio al otro lado de la línea pero podía oírla respirar.
-Esta bien tener miedo, yo le tengo miedo a muchas cosas
- Sí, a q clase de cosas?
Quería decirle que le tenía miedo a la posibilidad de que ella desapareciera, que aunque lo que compartíamos no era nada serio aún, tenía el potencial de ser algo, una amistad, una relación… No tenía idea de qué, pero preferiría tener algo, alguna forma de lo que fuera con ella, que nada en absoluto.
- No lo sé, a las arañas!
La escuche reír al otro lado de la línea y el sonido fue suficiente para formar una sonrisa en mis labios.
- Te puedo preguntar algo Brittany?
- Claro, dime
- Alguna vez piensas en huir? Ir a un lugar donde nadie pueda encontrarte?
- Trate de huir cuando tenía 8 años porque mi papa me dijo que Santa no era real, a eso te refieres?
Ella se rio de nuevo y de nuevo sentí esa sensación cálida dentro de mí y no sabía si era en mi corazón o en mi estómago.
- Siempre eres así?
- Así cómo?
- Tan tierna
- Crees que soy tierna?
- Bueno… yo creo que eres…
Santana nunca completo la oración, sus palabras se arrastraron hasta el silencio y ella aclaro su garganta para evitar terminar de decir lo que iba a decir. Me moría por saberlo, había muchas posibilidades y mi mente estaba ocupada llenando los espacios vacíos.
- No te vi en la fiesta
- Oh, todavía están en ella?
- Si, pues es que son solo las 12, pero yo me fui, estaba aburrida
- Si yo no tenía ganas de ir
- …Oye Brittany?
- Si?
- Crees que soy una mala persona?
No tenía ni idea por qué me estaba haciendo esas preguntas, ni por qué quería saber mi opinión pero le respondí de todas formas porque al menos estaba hablando con ella.
- No
- Pero ni siquiera me conoces, podría ser una asesina serial o algo así.
- Lo eres?
- No
- Ok, entonces no lo eres.
- Por qué estas siendo tan amable conmigo?
- Tengo que tener una razón para ser amable?
- Siempre hay una razón oculta
- Bueno yo soy amable con todo el mundo, especialmente con las personas que me gustan
En el momento en el que escuche las palabras dejar mis labios cerré los ojos fuertemente porque no había planeado decirle eso, no al menos en un largo tiempo, la otra línea estaba completamente en silencio y maldije mil veces en mi cabeza por ser tan descuidad con mis palabras, mordí mi labio y apreté más fuerte mis ojos esperando no haberla asustado.
- Yo…te gusto?
Me invadió el pánico mientras las respuestas invadían mi cabeza pero ninguna de ellas era una que pudiera usar “Si claro que me gustas, nuca nadie me había gustado tanto como tú”. No podía decirle eso! Trague saliva y pensé en una respuesta que me hiciera sonar despreocupada
- Si claro, porque somos amigas cierto?
Hubo otra pausa de su parte y yo deseaba poder ver su reacción, me estaba volviendo loca no saber que estaba pasando durante el silencio, aguante mi respiración y espere a que me respondiera.
- Oh si claro, somos… amigas
Respire aliviada, pero no pude evitar percibir una seña de decepción en su respuesta, parecía que tal vez no nos consideraba amigas, o que quería que yo le dijera que ella me gustaba en la manera en la que realmente me gusta.
Me dirigí hacia la cama y colapse en el colchón con el celular en mi oreja, me acomode y espere a que dijera algo más, no tenía ni idea de por qué me estaba llamando, pero en el momento realmente no importaba. Por meses había estado muriendo por la oportunidad de hablar con ella, de realmente hablar y finalmente lo estaba haciendo, así que solo esperaba que no colgara en un largo rato.
- Que estás haciendo?
- Hablando contigo
- Solo eso?
- Si, solo eso
- Mmm quieres ir alguna parte conmigo Brittany?
- Qué? Pero si es media noche
- Y?
No podía pensar en una excusa del por qué no podía ir a algún lugar con ella, mis papas y mi hermana estaban durmiendo profundamente, podía irme y volver antes de que despertaran. Había esperado mucho tiempo para estar cerca de ella, no sabía si era una buena idea pero aun así lo deseaba con todas mis fuerzas.
- Vamos! No me digas que vine hasta aquí solo para que me rechazaras
- De que estás hablando?
Me senté en la cama colocando cara de confusión así ella no pudiera verme
- Espero estar en la casa correcta
Mis ojos se abrieron y me pare de la cama tan rápido como pude, me asome por la ventana y mire para abajo y allí estaba ella, no tenía ningún carro o alguna forma de transporte al lado, estaba sola en la acera, con su teléfono en la oreja mirándome directamente a mí…
___________________________________________________________________________Quinn llamo para invitarme a una fiesta esa noche pero le dije que estaba enferma y que ella debía ir y a divertirse. Era una mentira, porque en realidad no estaba de humor para ir después de lo que había pasado con Santana. Esperaba que el dolor se fuera cuando regresamos al colegio después de habernos escapado, pero no fue así, me siguió doliendo después de regresar a casa, bañarme y colapsar en la cama, las punzadas en el corazón volvían a cada momento y no sabía que podía hacer para no sentirlas.
Me queje silenciosamente al escuchar que tocaban en la puerta de mi habitación y reajuste mi posición sentándome contra la cabecera de la cama.
-Hola cariño, tienes planes para hoy?
- No mamá, solo me quedare en la casa
- Esta bien cariño, papa y yo nos dormiremos temprano, así que buenas noches
-Buenas noches
Forcé una sonrisa hasta que cerró la puerta de mi habitación y tome el control remoto para pasar los canales sin ni siquiera poner mucha atención porque en realidad solo podía pensar en lo que había pasado ese día.
Me desperté una hora después por el sonido del ringtone de mi celular, lo busque por todas partes y solté un quejido al darme cuenta de que estaba debajo de mi almohada y por eso sonaba lejos.
El número era desconocido y no quería contestar porque mis ojos estaban pesados, pero decidí hacerlo ya que tal vez podría ser Quinn llamando desde otro celular o incluso Mike, la posibilidad de que fuera Santana nunca se me paso por la mente, por lo cual mis ojos se abrieron completamente cuando reconocí la voz al otro lado de la línea.
-Tal vez si tengo miedo
- Santana?
- Dijiste que podía decirte cosas
-Si
-Bueno, pues tal vez si tengo miedo de algo
Camine hacia la ventana de mi habitación y me senté, el cielo estaba completamente negro, las estrellas se habían ocultado en alguna parte y la luna estaba llena. Había silencio al otro lado de la línea pero podía oírla respirar.
-Esta bien tener miedo, yo le tengo miedo a muchas cosas
- Sí, a q clase de cosas?
Quería decirle que le tenía miedo a la posibilidad de que ella desapareciera, que aunque lo que compartíamos no era nada serio aún, tenía el potencial de ser algo, una amistad, una relación… No tenía idea de qué, pero preferiría tener algo, alguna forma de lo que fuera con ella, que nada en absoluto.
- No lo sé, a las arañas!
La escuche reír al otro lado de la línea y el sonido fue suficiente para formar una sonrisa en mis labios.
- Te puedo preguntar algo Brittany?
- Claro, dime
- Alguna vez piensas en huir? Ir a un lugar donde nadie pueda encontrarte?
- Trate de huir cuando tenía 8 años porque mi papa me dijo que Santa no era real, a eso te refieres?
Ella se rio de nuevo y de nuevo sentí esa sensación cálida dentro de mí y no sabía si era en mi corazón o en mi estómago.
- Siempre eres así?
- Así cómo?
- Tan tierna
- Crees que soy tierna?
- Bueno… yo creo que eres…
Santana nunca completo la oración, sus palabras se arrastraron hasta el silencio y ella aclaro su garganta para evitar terminar de decir lo que iba a decir. Me moría por saberlo, había muchas posibilidades y mi mente estaba ocupada llenando los espacios vacíos.
- No te vi en la fiesta
- Oh, todavía están en ella?
- Si, pues es que son solo las 12, pero yo me fui, estaba aburrida
- Si yo no tenía ganas de ir
- …Oye Brittany?
- Si?
- Crees que soy una mala persona?
No tenía ni idea por qué me estaba haciendo esas preguntas, ni por qué quería saber mi opinión pero le respondí de todas formas porque al menos estaba hablando con ella.
- No
- Pero ni siquiera me conoces, podría ser una asesina serial o algo así.
- Lo eres?
- No
- Ok, entonces no lo eres.
- Por qué estas siendo tan amable conmigo?
- Tengo que tener una razón para ser amable?
- Siempre hay una razón oculta
- Bueno yo soy amable con todo el mundo, especialmente con las personas que me gustan
En el momento en el que escuche las palabras dejar mis labios cerré los ojos fuertemente porque no había planeado decirle eso, no al menos en un largo tiempo, la otra línea estaba completamente en silencio y maldije mil veces en mi cabeza por ser tan descuidad con mis palabras, mordí mi labio y apreté más fuerte mis ojos esperando no haberla asustado.
- Yo…te gusto?
Me invadió el pánico mientras las respuestas invadían mi cabeza pero ninguna de ellas era una que pudiera usar “Si claro que me gustas, nuca nadie me había gustado tanto como tú”. No podía decirle eso! Trague saliva y pensé en una respuesta que me hiciera sonar despreocupada
- Si claro, porque somos amigas cierto?
Hubo otra pausa de su parte y yo deseaba poder ver su reacción, me estaba volviendo loca no saber que estaba pasando durante el silencio, aguante mi respiración y espere a que me respondiera.
- Oh si claro, somos… amigas
Respire aliviada, pero no pude evitar percibir una seña de decepción en su respuesta, parecía que tal vez no nos consideraba amigas, o que quería que yo le dijera que ella me gustaba en la manera en la que realmente me gusta.
Me dirigí hacia la cama y colapse en el colchón con el celular en mi oreja, me acomode y espere a que dijera algo más, no tenía ni idea de por qué me estaba llamando, pero en el momento realmente no importaba. Por meses había estado muriendo por la oportunidad de hablar con ella, de realmente hablar y finalmente lo estaba haciendo, así que solo esperaba que no colgara en un largo rato.
- Que estás haciendo?
- Hablando contigo
- Solo eso?
- Si, solo eso
- Mmm quieres ir alguna parte conmigo Brittany?
- Qué? Pero si es media noche
- Y?
No podía pensar en una excusa del por qué no podía ir a algún lugar con ella, mis papas y mi hermana estaban durmiendo profundamente, podía irme y volver antes de que despertaran. Había esperado mucho tiempo para estar cerca de ella, no sabía si era una buena idea pero aun así lo deseaba con todas mis fuerzas.
- Vamos! No me digas que vine hasta aquí solo para que me rechazaras
- De que estás hablando?
Me senté en la cama colocando cara de confusión así ella no pudiera verme
- Espero estar en la casa correcta
Mis ojos se abrieron y me pare de la cama tan rápido como pude, me asome por la ventana y mire para abajo y allí estaba ella, no tenía ningún carro o alguna forma de transporte al lado, estaba sola en la acera, con su teléfono en la oreja mirándome directamente a mí…
Quería adelantarles algo desde hoy en forma de disculpa por haber tardado tanto tiempo en actualizar. Por favor dejenme saber que piensan y si quieren que continue con el fic.
Gracias
Majo Velez* - Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 17/07/2013
Edad : 32
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
Me alegra que continúes con esta historia, intente leerla en ingles pero me tardo un poco y al final me canso así que desistí, espero continúes y saludos.
cvlbrittana-*- - Mensajes : 2510
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Edad : 39
En mis venas (Capitulo 3 Parte 3: Confesiones)
EN MIS VENAS
CAPITULO 3 PARTE 3: CONFESIONES
CAPITULO 3 PARTE 3: CONFESIONES
Respire fuerte sin poder creerlo porque el momento no parecía real, ese era el tipo de cosas que sucederían en cuentos de hadas y me tomo más de 30 segundos convencerme a mí misma que no estaba soñando. Podía ver su sonrisa desde mi ventana y ella estaba hermosa-como siempre- Debió haber venido directamente de la fiesta porque estaba usando tacones, con un pequeño vestido negro y una chaqueta.
Santana estaba de pie bajo la lámpara de la calle y parecía irreal la manera en la que brillaba, la luna se reflejaba en su cabello que estaba recogido en una simple pero elegante moña y no había necesidad de estrellas, porque a pesar de su color oscuro, sus ojos centellaban. No podía dejar de mirarla y no fue sino hasta después de un largo rato que me di cuenta que ella me estaba haciendo señas con su mano para que bajara.
- Santana que estás haciendo aquí?- Le dije a través del teléfono
Ella no me respondió, simplemente se encogió de hombros y me dio una pequeña sonrisa. Se sintió como si ella no pudiera darme la respuesta que quería darme y se conformó con algo que no revelara la razón por la cual estaba allí. Y acepté esa respuesta porque al menos había dejado la puerta abierta para que yo pensara que estaba allí porque quería estar conmigo. Bueno era lógico pensar eso porque de otra manera por que más iba a llegar hasta mi casa.
Me dije a mi misma que debía dejar de analizar tanto las cosas porque las estaba volviendo más confusas, quería disfrutar el hecho de que Santana estaba en la puerta de mi casa y quería ir a algún lugar conmigo, eso era todo lo que importaba.
Cerré mi teléfono, tome mi suéter con capota de la silla de la ventana y me lo coloque, me mire al espejo y libere mi cabello de la banda elástica.
Se me ocurrió que tal vez no estaba muy bien vestida solo hasta el momento en el que estaba ya escalando afuera de mi ventana a través del enrejado. No me hubiera importado tanto si ella no se hubiera visto tan hermosa mientras yo lucia como si me hubiera acabado de levantar. Bueno de hecho me había acabado de levantar, pero ya era muy tarde para ir a cambiarme en ropa decente así que cuando estuve lo suficientemente cerca del suelo salte.
A medida que me acercaba a ella mi corazón latía cada vez más rápido, cuando cada rasgo de su cara estuvo claro y reconocible sentí las mariposas multiplicarse y revolotear en mi estómago. Se sentía como el comienzo de algo, de un sentimiento que estaba creciendo dentro de mí con la intención de expandirse. No quería perderme en mis pensamientos, así que no le coloque más atención a lo que estaba sintiendo y me concentre en Santana.
- Como llegaste hasta aquí?
- Alguien se estaba yendo de la fiesta y le pedí un aventón
- Y le dijiste que te trajera hasta acá?
- Sí, no tenía ganas de ir a casa todavía
- Ok, donde iremos esta vez?
- Mmm… pensé que tal solo podíamos caminar
Ella era adorable también, la manera en la que agachaba su cabeza y unía en sus manos en frente de su cuerpo. Sonreí porque estaba segura que estaba viendo un lado de ella que nadie más había podido ver. Por supuesto, yo no sabía nada acerca de su vida, pero algo me decía que ella no tenía un amor, o un mejor amigo, tenía la esperanza de poder ocupar alguno de esos lugares, o quizás, algún día los dos.
Caminamos por la calle en silencio, había un poco de brisa por lo cual Santana empezó a tiritar un poco y en ese momento desee haber traído un manta para ella.
Santana parecía perturbada, como si tuviera algo en la mente de lo que quería hablar pero tenía miedo de hacerlo, cada vez que la miraba ella se estaba mordiendo el labio, ella hacia eso frecuentemente cuando algo estaba invadiendo sus pensamientos. Ella estaba luchando contra algo, un sentimiento, una pregunta, un pensamiento en su cabeza o en su corazón.
Introduje las manos en los bolsillos de mi suéter mientras caminábamos en silencio, no quería ser la primera en hablar porque parecía que ella estaba reuniendo la fuerza para decirme algo y no la quería interrumpir.
Después de voltear en la esquina, llegamos a un parque, yo pensé que íbamos a seguir derecho cuando vi que Santana se acercaba a este y la seguí para sentarme en los columpios con ella.
Mire para el cielo y me di cuenta de que la luna lucia mucho más brillante cuando yo estaba directamente debajo de ella, sentí la luz en mis mejillas y cerré los ojos, me sentía completamente despierta, la siesta que había tomado me había dado energía porque era casi la una de la mañana y no había ni un solo bostezo en mí.
- Tu eres muy bonita, lo sabes?
Abrí mis ojos y voltee a mirarla para asegurarme de que ella realmente había dicho lo que yo había creído oír, Santana tenía una sonrisa en su rostro y sus ojos parecían perdidos en algo. Sentí una sonrisa crecer en mí, no entendía cómo era posible que yo me viera bonita esa noche, pero por alguna razón ella me veía así.
- No, no es cierto
- No Brittany, si es cierto, de verdad lo eres
- No tanto como tu
- No hablaras en serio, esto es solo maquillaje
- …Lo que significa que eres incluso más bonita sin el
Ella me sonrió honestamente antes de soltar una pequeña risita
- Creo que es al revés
- A?
- La gente usa maquillaje para poder verse mejor, esto solo es belleza falsa
- Ok tú dices que es falsa, entonces no puedo ni imaginarme lo hermosa que debes lucir cuando es real.
Ella abrió su boca para corregirme otra vez pero sus labios formaron una línea delgada como si hubiera olvidado lo que iba a decir. Apretó fuertemente la cadena del columpio hasta que sus nudillos se volvieron blancos, parecía como si la estuviera sosteniendo para no salir flotando. Yo quería estar adentro de su cabeza y saber que estaba pensando en ese momento.
Fui la primera en mirar para otro lado porque estaba volviendo a mí el sentimiento que había experimentado al bajar por la ventana y mirarla de cerca. Continuaba expandiéndose en algo que estaba empezando a afectarme, incrementando el latido de mi corazón y sorpresivamente multiplicando la ya enorme cantidad de animalitos que volaban en mi estómago.
- Puedo ser honesta contigo Brittany?
- Puedes ser lo que quieras
- Siento que no empezamos de la forma correcta
- Ay es verdad, me desmaye en la fiesta. Mira lo siento, tengo mucha mucha pena contigo eso normalmente no me pas…
- No, no me refería a eso
- Aaa… Entonces a que te referías?
- Mmm… quiero decirte pero me da miedo que pueda cambiar las cosas entre nosotras y me gusta como estamos en este momento
- Dime, creo que puedo manejar lo que me tengas que decir
- Mmm, bueno yo había planeado… usarte
Me quede cayada porque estaba segura de que la punzada en mi pecho, a pesar no tener ni idea a que se refería con lo que me había dicho, era otra astilla de mi corazón rompiéndose por ella. Hice una leve mueca de dolor y voltee la cara para que no pudiera ver lo mucho que sus palabras me habían afectado. Como si un puñado de cuchillos y cuchillas estaban siendo enterradas en mi corazón para ver cuál dolía más.
Yo nunca había sido una estudiante inteligente y había aprendido a aceptarlo. Era popular, sí, pero esa era de la única forma en la que las personas me veían. Quitando eso, yo solo era la tonta rubia porrista. Quinn y Mike eran los únicos que realmente me conocían y sabían lo que era capaz de hacer y eventualmente me había dejado de importar lo que pensaran los demás.
Pero ahora me sentía estúpida y no porque no pudiera resolver un problema de matemáticas, sino porque había sido tan loca de pensar que teníamos algo. Me sentía estúpida porque me permití a mí misma perderme en el cuento de hadas y sentir que me estaba enamorando de ella. Me sentía estúpida porque fui lo suficientemente fácil para que ella me usara.
- Espera... Brittany , pero eso fue solamente al comienzo! Prácticamente antes de que nos conociéramos
No le dije nada, estaba confundida y quería que me explicara a que se estaba refiriendo pero también quería que sintiera lo mucho que me había herido.
- La gente me había dicho que Quinn y tu eran las más populares en el colegio y yo tenía que hallar la forma de ser popular, así que pensé que uniéndome a los Cheerios y haciéndome amigas de ustedes lo conseguiría.
- Te funciono
- Si pero tú no lo entiendes. No pude hacerlo. No contigo
No me atreví a levantar mi cabeza para mirarla de nuevo aunque quería hacerlo. El no darle la oportunidad de disculparse era mi castigo para ella. Quería que sintiera que había arruinado las cosas, porque lo siguiente que ella dijera, podría potencialmente arrancar la última esperanza de mi corazón… o mantenerla.
- Esa noche en la fiesta… Estaba sentada afuera pensando en cómo me iba a acercar a ti y cómo iba a hacer para agradarte, pero luego llegaste ebria al patio y cuando me preguntaste en donde había estado, me asuste porque no pensé que le importaba lo suficiente a alguien como para que notara que había faltado.
- Bueno, yo si lo note
- Yo sé, por eso no pude usarte
- Entonces esperas que crea que solo porque te pregunte por que habías faltado a la escuela tu…
- Brittany escúchame, soy muy buena mintiendo, puedo manipular a la gente mientras duermo; soy así de buena. No me importan las personas o ninguna cosa fácilmente y menos los sentimientos de alguien que ni siquiera conozco.
- Y cuál es tu punto?
- Mi punto es… que puedo hacer todas esas cosas fácilmente a cualquier persona y te las iba a hacer a ti, pero no sé, cuando dijiste que no me habías visto en el colegio… sentí que le importaba a alguien
- Por qué es tan difícil de creer Santana? Que realmente me importa?
- Porque a nadie nunca le habia importado
Cuando dijo eso voltee a verla y encontré sus ojos preocupados inmediatamente buscando los míos y mirándolos fijamente bajo la tenue luz de la farola más cercana. Si hubiese estado de pie, la fuerza de su temerosa mirada me hubiera hecho caer de rodillas. Mordí mi labio mientras procesaba todo y me di cuenta de que ella me estaba diciendo que no me había usado. No podía estar segura de sí me estaba diciendo la verdad o no, pero Santana parecía una persona inteligente y una persona inteligente como ella no le hubiera revelado a alguien que era capaz de manipular y mentir todo el tiempo si estaba pensando en hacérselo a ese alguien. Después de haber sido empujada a una piscina de dudas e inseguridades acerca de Santana, sabía que tenía q tener cuidado, aunque sus ojos brillantes a punto de llorar eran prueba de que lo que me estaba diciendo era verdad y que realmente no quería lastimarme.
Quite mis ojos de ella y empecé a jugar con las manos en mi regazo. Escuche el sonido de las cadenas del columpio y pude ver de reojo cuando ella se paró, sus pies aparecieron en frente mío y podría jurar que mi suéter se estaba moviendo debido al fuerte latido de mi corazón. Cada latido se forzaba contra mi pecho, como si mi corazón estuviera amenazando con salirse de mi cuerpo. Se incrementó aún más cuando se arrodillo lentamente hasta quedar a mi nivel y poder mirarme a los ojos.
- Entiendo si me odias ahora, solo quiero que sepas que no te use, está bien? Pensé que podía, pero entre más te veía, entre más te conocía… me hizo ver que tú eres la única persona a la que nunca podría mentirle o manipular, y eso me asusta mucho para serte sincera.
- Por qué yo?
- Esperaba que tu pudieras decirme eso
- No quiero jugar tus juegos Santana, no me gusta perder mi tiempo
- No estoy jugando contigo, no creo que pudiera aunque tratara. Eres la única persona que no ha caído en mis juegos, eres más inteligente que todos sabes?
- Yo no soy inteligente
- Si… lo eres. Tú me descifraste desde el primer día cierto?
Después de haber estado escondiendo mis ojos finalmente la mire de nuevo y busque una señal de mentira en su rostro, pero no pude encontrarla. Todo lo que podía ver era sinceridad y honestidad. Tenía miedo de confiar en ella, pero el deseo de hacerlo era más poderoso que el miedo. Ya no iba a ser tan fácil estar cerca de ella porque antes no tenía una razón para ser cuidadosa, pero ahora si la tenía y no estaba segura de cuando me iba a dejar de preocupar y de pensar en que ella iba a intentar usarme.
- Te das cuenta de que ahora voy a tener que ser cuidadosa contigo cierto? Que me va a preocupar el hecho de que intentes usarme?
- Pero no te estoy usando, por favor mírame cuando te lo digo
La mire de nuevo después de haber bajado la cara cuando empezó a hablar
- No te estoy usando
- Por qué debería creerte?
- Porque tus SABES que no te estoy mintiendo
- No estas mintiendo ahora pero como puedo saber que no lo harás después?
Ella suspiro fuerte y se levantó del suelo. Yo sentía en mi corazón que me estaba diciendo la verdad, la pregunta ya no era si podía o no confiar en ella. Era si quería o no. Yo sabía que no me iba a manipular, lo supe desde el momento en el que me extendió la mano cuando nos escapamos de clase dándome la opción de tomarla o no, ya estaba perdonada porque la cantidad de miedo y preocupación en sus ojos me decían más que todas las palabras. Aun así no iba a dejar que ella viera lo fácil que era para mí perdonarla.
Ella se recostó contra la estructura de los columpios y apretó los brazos fuertemente alrededor de su pecho. Estaba parada en un lugar más oscuro por lo cual no podía ver bien los rasgos de su cara.
- Mira, no me gusta ser honesta y sentimental, pero parece que siempre que estoy contigo es lo único que puedo ser. Entonces no te estoy mintiendo. Sé que suena estúpido pero eres la única amiga real que tengo ok?
- Que hay de las otras Cheerios?
- No actúes como si no supieras que solo las uso de accesorios
- Eso no es muy amable
- Bueno, yo no soy una persona muy amable
- Entonces por qué eres amable conmigo?
- Porque me agradas, está bien?
Santana no tenía que explicarme nada más para que yo le creyera, ya le había creído desde el momento que vi la honestidad en sus ojos. Era solo por puro placer que quería que siguiera hablando, para escuchar lo que tenía que decir acerca de mí… acerca de nosotras.
Me sonreí a mí misma y me pare del columpio para caminar hacia ella
- Es tarde, deberíamos volver
- Lo siento yo…
- Está bien Santana, te creo
Ella se paró en la luz y pude ver que una sonrisa se extendió en sus labios. Ella aún era la chica más hermosa que alguna vez había visto y me alegre de que eso no hubiera cambiado aun a pesar de lo que me había dicho.
El camino de vuelta a casa fue calmado y silencioso de nuevo. Sentí mis parpados un poco pesados y pude ver que ya eran casi las dos de la mañana. Mi mano rozo la de Santana y tuve la necesidad de tomarla, pero ella podía malinterpretarlo, así que en vez de eso, decidí hacer algo especial y único, extendí mi meñique y lo uní al de ella
Desde la esquina de mi ojo vi como miraba a nuestros meñiques unidos y cuando la sentí apretar aún más mi dedo, volvió a mí la sensación de antes, pero esta vez crecía cada vez más, se estaba expandiendo en mi interior y tenía miedo de pensar mucho en ello y descubrir que era.
Llegamos a mi casa y voltee a mirarla con nuestros meñiques aun unidos.
- No puedo dejarte ir a tu casa caminando sola
- Está bien, no te preocupes por mi
- Te cargare yo misma hasta mi cuarto si es necesario
Ella sacudió su cabeza y se rio al recordar lo que ella misma me había dicho el día que me trajo a mi casa. Disfrute de su sonrisa pero lentamente se desvaneció.
- No quiero imponerte mi presencia… o algo por el estilo
- Las amigas tienen pyjamadas todo el tiempo no?
Ella asintió con la cabeza y la hice escalar de primera mi ventana para después seguirla. Ella estaba en mi cuarto. Santana estaba en mi cuarto, ella estaba a punto de quedarse en mi casa y dormir en mi cama. Un montón de pensamientos invadieron mi mente y trate de concentrarme de nuevo en Santana. Camine hacia el closet y tome un camisón y unos shorts para que se colocara.
- No vas a dormir cómoda en ese vestido
Ella sonrió antes de tomar la ropa de mis manos e ir hacia el baño a cambiarse. Me ocupe recogiendo rápidamente todo el desorden que había en mi cuarto y fui hacia la ventana y cerré las cortinas para que no nos molestara la luz en la mañana.
Escuche la puerta del baño abrirse y voltee para ver que Santana se había removido todo el maquillaje de la cara y tenía el cabello suelto. Mi boca se abrió un poco y no podía respirar porque ella literalmente me había quitado el aliento. Quería decirle que yo tenía razón que ella era aún más hermosa cuando era real. Mucho mucho más hermosa.
- Mmm que lado?
- Qué?
- De la cama… de qué lado duermes?
- Mmm ya, yo voy a dormir aquí- Dijo señalando el lado más cercano a ella
Asentí y me metí a la cama debajo de las cobijas, ella me siguió y me sacudió la abrumadora realidad al darme cuenta de que íbamos a dormir en la misma cama juntas. La sentí meterse en las cobijas e inmediatamente voltear hacia el otro lado mirando la pared. Sabía que no lo había hecho porque estaba incomoda, porque yo también había tenido la necesidad de darle la espalda ya que irónicamente todo lo que quería hacer era abrazarla y sentir lo que era tenerla alrededor de mis brazos. Lo deseaba tanto que me obligué a mí misma a voltear hacia el otro lado.
Apagué la única luz que iluminaba mi cuarto y nos rodeó la oscuridad.
- Duerme rico Britt
Sonreí al escuchar cómo me había llamado
- Que descanses San
Cerré mis ojos y sentí que me invadía el sueño rápidamente, dormirme fue tan simple como esa noche en la fiesta cuando ella me estaba sosteniendo.
Justo antes de dormirme profundamente sentí la sensación de nuevo, pero esta vez incluso más fuerte y más grande, quería ignorarla pero había opacado mis otros sentimientos, se estaba volviendo poderosa, invadiendo mi pecho y entrando en mi corazón, luche para sacarla de allí porque tenía miedo de lo podía hacerme una vez que reconociera lo que estaba sintiendo y lo dejara ser parte de mí.
La última cosa que cruzo mi mente esa noche fue la posibilidad de que me estaba enamorando de Santana.
Santana estaba de pie bajo la lámpara de la calle y parecía irreal la manera en la que brillaba, la luna se reflejaba en su cabello que estaba recogido en una simple pero elegante moña y no había necesidad de estrellas, porque a pesar de su color oscuro, sus ojos centellaban. No podía dejar de mirarla y no fue sino hasta después de un largo rato que me di cuenta que ella me estaba haciendo señas con su mano para que bajara.
- Santana que estás haciendo aquí?- Le dije a través del teléfono
Ella no me respondió, simplemente se encogió de hombros y me dio una pequeña sonrisa. Se sintió como si ella no pudiera darme la respuesta que quería darme y se conformó con algo que no revelara la razón por la cual estaba allí. Y acepté esa respuesta porque al menos había dejado la puerta abierta para que yo pensara que estaba allí porque quería estar conmigo. Bueno era lógico pensar eso porque de otra manera por que más iba a llegar hasta mi casa.
Me dije a mi misma que debía dejar de analizar tanto las cosas porque las estaba volviendo más confusas, quería disfrutar el hecho de que Santana estaba en la puerta de mi casa y quería ir a algún lugar conmigo, eso era todo lo que importaba.
Cerré mi teléfono, tome mi suéter con capota de la silla de la ventana y me lo coloque, me mire al espejo y libere mi cabello de la banda elástica.
Se me ocurrió que tal vez no estaba muy bien vestida solo hasta el momento en el que estaba ya escalando afuera de mi ventana a través del enrejado. No me hubiera importado tanto si ella no se hubiera visto tan hermosa mientras yo lucia como si me hubiera acabado de levantar. Bueno de hecho me había acabado de levantar, pero ya era muy tarde para ir a cambiarme en ropa decente así que cuando estuve lo suficientemente cerca del suelo salte.
A medida que me acercaba a ella mi corazón latía cada vez más rápido, cuando cada rasgo de su cara estuvo claro y reconocible sentí las mariposas multiplicarse y revolotear en mi estómago. Se sentía como el comienzo de algo, de un sentimiento que estaba creciendo dentro de mí con la intención de expandirse. No quería perderme en mis pensamientos, así que no le coloque más atención a lo que estaba sintiendo y me concentre en Santana.
- Como llegaste hasta aquí?
- Alguien se estaba yendo de la fiesta y le pedí un aventón
- Y le dijiste que te trajera hasta acá?
- Sí, no tenía ganas de ir a casa todavía
- Ok, donde iremos esta vez?
- Mmm… pensé que tal solo podíamos caminar
Ella era adorable también, la manera en la que agachaba su cabeza y unía en sus manos en frente de su cuerpo. Sonreí porque estaba segura que estaba viendo un lado de ella que nadie más había podido ver. Por supuesto, yo no sabía nada acerca de su vida, pero algo me decía que ella no tenía un amor, o un mejor amigo, tenía la esperanza de poder ocupar alguno de esos lugares, o quizás, algún día los dos.
Caminamos por la calle en silencio, había un poco de brisa por lo cual Santana empezó a tiritar un poco y en ese momento desee haber traído un manta para ella.
Santana parecía perturbada, como si tuviera algo en la mente de lo que quería hablar pero tenía miedo de hacerlo, cada vez que la miraba ella se estaba mordiendo el labio, ella hacia eso frecuentemente cuando algo estaba invadiendo sus pensamientos. Ella estaba luchando contra algo, un sentimiento, una pregunta, un pensamiento en su cabeza o en su corazón.
Introduje las manos en los bolsillos de mi suéter mientras caminábamos en silencio, no quería ser la primera en hablar porque parecía que ella estaba reuniendo la fuerza para decirme algo y no la quería interrumpir.
Después de voltear en la esquina, llegamos a un parque, yo pensé que íbamos a seguir derecho cuando vi que Santana se acercaba a este y la seguí para sentarme en los columpios con ella.
Mire para el cielo y me di cuenta de que la luna lucia mucho más brillante cuando yo estaba directamente debajo de ella, sentí la luz en mis mejillas y cerré los ojos, me sentía completamente despierta, la siesta que había tomado me había dado energía porque era casi la una de la mañana y no había ni un solo bostezo en mí.
- Tu eres muy bonita, lo sabes?
Abrí mis ojos y voltee a mirarla para asegurarme de que ella realmente había dicho lo que yo había creído oír, Santana tenía una sonrisa en su rostro y sus ojos parecían perdidos en algo. Sentí una sonrisa crecer en mí, no entendía cómo era posible que yo me viera bonita esa noche, pero por alguna razón ella me veía así.
- No, no es cierto
- No Brittany, si es cierto, de verdad lo eres
- No tanto como tu
- No hablaras en serio, esto es solo maquillaje
- …Lo que significa que eres incluso más bonita sin el
Ella me sonrió honestamente antes de soltar una pequeña risita
- Creo que es al revés
- A?
- La gente usa maquillaje para poder verse mejor, esto solo es belleza falsa
- Ok tú dices que es falsa, entonces no puedo ni imaginarme lo hermosa que debes lucir cuando es real.
Ella abrió su boca para corregirme otra vez pero sus labios formaron una línea delgada como si hubiera olvidado lo que iba a decir. Apretó fuertemente la cadena del columpio hasta que sus nudillos se volvieron blancos, parecía como si la estuviera sosteniendo para no salir flotando. Yo quería estar adentro de su cabeza y saber que estaba pensando en ese momento.
Fui la primera en mirar para otro lado porque estaba volviendo a mí el sentimiento que había experimentado al bajar por la ventana y mirarla de cerca. Continuaba expandiéndose en algo que estaba empezando a afectarme, incrementando el latido de mi corazón y sorpresivamente multiplicando la ya enorme cantidad de animalitos que volaban en mi estómago.
- Puedo ser honesta contigo Brittany?
- Puedes ser lo que quieras
- Siento que no empezamos de la forma correcta
- Ay es verdad, me desmaye en la fiesta. Mira lo siento, tengo mucha mucha pena contigo eso normalmente no me pas…
- No, no me refería a eso
- Aaa… Entonces a que te referías?
- Mmm… quiero decirte pero me da miedo que pueda cambiar las cosas entre nosotras y me gusta como estamos en este momento
- Dime, creo que puedo manejar lo que me tengas que decir
- Mmm, bueno yo había planeado… usarte
Me quede cayada porque estaba segura de que la punzada en mi pecho, a pesar no tener ni idea a que se refería con lo que me había dicho, era otra astilla de mi corazón rompiéndose por ella. Hice una leve mueca de dolor y voltee la cara para que no pudiera ver lo mucho que sus palabras me habían afectado. Como si un puñado de cuchillos y cuchillas estaban siendo enterradas en mi corazón para ver cuál dolía más.
Yo nunca había sido una estudiante inteligente y había aprendido a aceptarlo. Era popular, sí, pero esa era de la única forma en la que las personas me veían. Quitando eso, yo solo era la tonta rubia porrista. Quinn y Mike eran los únicos que realmente me conocían y sabían lo que era capaz de hacer y eventualmente me había dejado de importar lo que pensaran los demás.
Pero ahora me sentía estúpida y no porque no pudiera resolver un problema de matemáticas, sino porque había sido tan loca de pensar que teníamos algo. Me sentía estúpida porque me permití a mí misma perderme en el cuento de hadas y sentir que me estaba enamorando de ella. Me sentía estúpida porque fui lo suficientemente fácil para que ella me usara.
- Espera... Brittany , pero eso fue solamente al comienzo! Prácticamente antes de que nos conociéramos
No le dije nada, estaba confundida y quería que me explicara a que se estaba refiriendo pero también quería que sintiera lo mucho que me había herido.
- La gente me había dicho que Quinn y tu eran las más populares en el colegio y yo tenía que hallar la forma de ser popular, así que pensé que uniéndome a los Cheerios y haciéndome amigas de ustedes lo conseguiría.
- Te funciono
- Si pero tú no lo entiendes. No pude hacerlo. No contigo
No me atreví a levantar mi cabeza para mirarla de nuevo aunque quería hacerlo. El no darle la oportunidad de disculparse era mi castigo para ella. Quería que sintiera que había arruinado las cosas, porque lo siguiente que ella dijera, podría potencialmente arrancar la última esperanza de mi corazón… o mantenerla.
- Esa noche en la fiesta… Estaba sentada afuera pensando en cómo me iba a acercar a ti y cómo iba a hacer para agradarte, pero luego llegaste ebria al patio y cuando me preguntaste en donde había estado, me asuste porque no pensé que le importaba lo suficiente a alguien como para que notara que había faltado.
- Bueno, yo si lo note
- Yo sé, por eso no pude usarte
- Entonces esperas que crea que solo porque te pregunte por que habías faltado a la escuela tu…
- Brittany escúchame, soy muy buena mintiendo, puedo manipular a la gente mientras duermo; soy así de buena. No me importan las personas o ninguna cosa fácilmente y menos los sentimientos de alguien que ni siquiera conozco.
- Y cuál es tu punto?
- Mi punto es… que puedo hacer todas esas cosas fácilmente a cualquier persona y te las iba a hacer a ti, pero no sé, cuando dijiste que no me habías visto en el colegio… sentí que le importaba a alguien
- Por qué es tan difícil de creer Santana? Que realmente me importa?
- Porque a nadie nunca le habia importado
Cuando dijo eso voltee a verla y encontré sus ojos preocupados inmediatamente buscando los míos y mirándolos fijamente bajo la tenue luz de la farola más cercana. Si hubiese estado de pie, la fuerza de su temerosa mirada me hubiera hecho caer de rodillas. Mordí mi labio mientras procesaba todo y me di cuenta de que ella me estaba diciendo que no me había usado. No podía estar segura de sí me estaba diciendo la verdad o no, pero Santana parecía una persona inteligente y una persona inteligente como ella no le hubiera revelado a alguien que era capaz de manipular y mentir todo el tiempo si estaba pensando en hacérselo a ese alguien. Después de haber sido empujada a una piscina de dudas e inseguridades acerca de Santana, sabía que tenía q tener cuidado, aunque sus ojos brillantes a punto de llorar eran prueba de que lo que me estaba diciendo era verdad y que realmente no quería lastimarme.
Quite mis ojos de ella y empecé a jugar con las manos en mi regazo. Escuche el sonido de las cadenas del columpio y pude ver de reojo cuando ella se paró, sus pies aparecieron en frente mío y podría jurar que mi suéter se estaba moviendo debido al fuerte latido de mi corazón. Cada latido se forzaba contra mi pecho, como si mi corazón estuviera amenazando con salirse de mi cuerpo. Se incrementó aún más cuando se arrodillo lentamente hasta quedar a mi nivel y poder mirarme a los ojos.
- Entiendo si me odias ahora, solo quiero que sepas que no te use, está bien? Pensé que podía, pero entre más te veía, entre más te conocía… me hizo ver que tú eres la única persona a la que nunca podría mentirle o manipular, y eso me asusta mucho para serte sincera.
- Por qué yo?
- Esperaba que tu pudieras decirme eso
- No quiero jugar tus juegos Santana, no me gusta perder mi tiempo
- No estoy jugando contigo, no creo que pudiera aunque tratara. Eres la única persona que no ha caído en mis juegos, eres más inteligente que todos sabes?
- Yo no soy inteligente
- Si… lo eres. Tú me descifraste desde el primer día cierto?
Después de haber estado escondiendo mis ojos finalmente la mire de nuevo y busque una señal de mentira en su rostro, pero no pude encontrarla. Todo lo que podía ver era sinceridad y honestidad. Tenía miedo de confiar en ella, pero el deseo de hacerlo era más poderoso que el miedo. Ya no iba a ser tan fácil estar cerca de ella porque antes no tenía una razón para ser cuidadosa, pero ahora si la tenía y no estaba segura de cuando me iba a dejar de preocupar y de pensar en que ella iba a intentar usarme.
- Te das cuenta de que ahora voy a tener que ser cuidadosa contigo cierto? Que me va a preocupar el hecho de que intentes usarme?
- Pero no te estoy usando, por favor mírame cuando te lo digo
La mire de nuevo después de haber bajado la cara cuando empezó a hablar
- No te estoy usando
- Por qué debería creerte?
- Porque tus SABES que no te estoy mintiendo
- No estas mintiendo ahora pero como puedo saber que no lo harás después?
Ella suspiro fuerte y se levantó del suelo. Yo sentía en mi corazón que me estaba diciendo la verdad, la pregunta ya no era si podía o no confiar en ella. Era si quería o no. Yo sabía que no me iba a manipular, lo supe desde el momento en el que me extendió la mano cuando nos escapamos de clase dándome la opción de tomarla o no, ya estaba perdonada porque la cantidad de miedo y preocupación en sus ojos me decían más que todas las palabras. Aun así no iba a dejar que ella viera lo fácil que era para mí perdonarla.
Ella se recostó contra la estructura de los columpios y apretó los brazos fuertemente alrededor de su pecho. Estaba parada en un lugar más oscuro por lo cual no podía ver bien los rasgos de su cara.
- Mira, no me gusta ser honesta y sentimental, pero parece que siempre que estoy contigo es lo único que puedo ser. Entonces no te estoy mintiendo. Sé que suena estúpido pero eres la única amiga real que tengo ok?
- Que hay de las otras Cheerios?
- No actúes como si no supieras que solo las uso de accesorios
- Eso no es muy amable
- Bueno, yo no soy una persona muy amable
- Entonces por qué eres amable conmigo?
- Porque me agradas, está bien?
Santana no tenía que explicarme nada más para que yo le creyera, ya le había creído desde el momento que vi la honestidad en sus ojos. Era solo por puro placer que quería que siguiera hablando, para escuchar lo que tenía que decir acerca de mí… acerca de nosotras.
Me sonreí a mí misma y me pare del columpio para caminar hacia ella
- Es tarde, deberíamos volver
- Lo siento yo…
- Está bien Santana, te creo
Ella se paró en la luz y pude ver que una sonrisa se extendió en sus labios. Ella aún era la chica más hermosa que alguna vez había visto y me alegre de que eso no hubiera cambiado aun a pesar de lo que me había dicho.
El camino de vuelta a casa fue calmado y silencioso de nuevo. Sentí mis parpados un poco pesados y pude ver que ya eran casi las dos de la mañana. Mi mano rozo la de Santana y tuve la necesidad de tomarla, pero ella podía malinterpretarlo, así que en vez de eso, decidí hacer algo especial y único, extendí mi meñique y lo uní al de ella
Desde la esquina de mi ojo vi como miraba a nuestros meñiques unidos y cuando la sentí apretar aún más mi dedo, volvió a mí la sensación de antes, pero esta vez crecía cada vez más, se estaba expandiendo en mi interior y tenía miedo de pensar mucho en ello y descubrir que era.
Llegamos a mi casa y voltee a mirarla con nuestros meñiques aun unidos.
- No puedo dejarte ir a tu casa caminando sola
- Está bien, no te preocupes por mi
- Te cargare yo misma hasta mi cuarto si es necesario
Ella sacudió su cabeza y se rio al recordar lo que ella misma me había dicho el día que me trajo a mi casa. Disfrute de su sonrisa pero lentamente se desvaneció.
- No quiero imponerte mi presencia… o algo por el estilo
- Las amigas tienen pyjamadas todo el tiempo no?
Ella asintió con la cabeza y la hice escalar de primera mi ventana para después seguirla. Ella estaba en mi cuarto. Santana estaba en mi cuarto, ella estaba a punto de quedarse en mi casa y dormir en mi cama. Un montón de pensamientos invadieron mi mente y trate de concentrarme de nuevo en Santana. Camine hacia el closet y tome un camisón y unos shorts para que se colocara.
- No vas a dormir cómoda en ese vestido
Ella sonrió antes de tomar la ropa de mis manos e ir hacia el baño a cambiarse. Me ocupe recogiendo rápidamente todo el desorden que había en mi cuarto y fui hacia la ventana y cerré las cortinas para que no nos molestara la luz en la mañana.
Escuche la puerta del baño abrirse y voltee para ver que Santana se había removido todo el maquillaje de la cara y tenía el cabello suelto. Mi boca se abrió un poco y no podía respirar porque ella literalmente me había quitado el aliento. Quería decirle que yo tenía razón que ella era aún más hermosa cuando era real. Mucho mucho más hermosa.
- Mmm que lado?
- Qué?
- De la cama… de qué lado duermes?
- Mmm ya, yo voy a dormir aquí- Dijo señalando el lado más cercano a ella
Asentí y me metí a la cama debajo de las cobijas, ella me siguió y me sacudió la abrumadora realidad al darme cuenta de que íbamos a dormir en la misma cama juntas. La sentí meterse en las cobijas e inmediatamente voltear hacia el otro lado mirando la pared. Sabía que no lo había hecho porque estaba incomoda, porque yo también había tenido la necesidad de darle la espalda ya que irónicamente todo lo que quería hacer era abrazarla y sentir lo que era tenerla alrededor de mis brazos. Lo deseaba tanto que me obligué a mí misma a voltear hacia el otro lado.
Apagué la única luz que iluminaba mi cuarto y nos rodeó la oscuridad.
- Duerme rico Britt
Sonreí al escuchar cómo me había llamado
- Que descanses San
Cerré mis ojos y sentí que me invadía el sueño rápidamente, dormirme fue tan simple como esa noche en la fiesta cuando ella me estaba sosteniendo.
Justo antes de dormirme profundamente sentí la sensación de nuevo, pero esta vez incluso más fuerte y más grande, quería ignorarla pero había opacado mis otros sentimientos, se estaba volviendo poderosa, invadiendo mi pecho y entrando en mi corazón, luche para sacarla de allí porque tenía miedo de lo podía hacerme una vez que reconociera lo que estaba sintiendo y lo dejara ser parte de mí.
La última cosa que cruzo mi mente esa noche fue la posibilidad de que me estaba enamorando de Santana.
____________________________________________________________________________
Espero que les haya gustado el capitulo. Si pueden dejenme saber que piensan
Gracias
Majo Velez* - Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 17/07/2013
Edad : 32
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
La historia cada vez me gusta más, será interesante ir descubriendo los secretos de Santana, algo me dice que la situación familiar no es color de rosa y por eso se esconde tanto de las personas. Saludos y gracias por seguir traduciendo esta historia.
cvlbrittana-*- - Mensajes : 2510
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Edad : 39
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
Hola!
Leo este fic desde que lo comenzaste y cómo lo dejaste yo también lo deje hasta hoy que vi dos capítulos nuevos, me encantaron, estuvieron geniales! aunque me gustaría que publicaras dos capítulos, yo soy de las que le gusta leer y seguir leyendo y entre más largos mejor.
De estos últimos capítulos me encanto que San fuera hasta la casa de Britt y sobre todo la sinceridad de hablar sobre sus intenciones para que eso no traiga problemas a futuro, y mi rubia tan comprensiva y tierna que le creyó y sé la llevó a dormir a su casa, ya quiero ver el avance de está relación.
ACTUALIZA PRONTO Y NO DESAPAREZCAS NUEVAMENTE. :-)
Leo este fic desde que lo comenzaste y cómo lo dejaste yo también lo deje hasta hoy que vi dos capítulos nuevos, me encantaron, estuvieron geniales! aunque me gustaría que publicaras dos capítulos, yo soy de las que le gusta leer y seguir leyendo y entre más largos mejor.
De estos últimos capítulos me encanto que San fuera hasta la casa de Britt y sobre todo la sinceridad de hablar sobre sus intenciones para que eso no traiga problemas a futuro, y mi rubia tan comprensiva y tierna que le creyó y sé la llevó a dormir a su casa, ya quiero ver el avance de está relación.
ACTUALIZA PRONTO Y NO DESAPAREZCAS NUEVAMENTE. :-)
Linda23**** - Mensajes : 185
Fecha de inscripción : 08/12/2013
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
hola!!! que bueno que haz vuelto!!!
la historia es muy interesante y me encantaria que siguieras actualizando... en mi tendras una fiel lectora
saludos
la historia es muy interesante y me encantaria que siguieras actualizando... en mi tendras una fiel lectora
saludos
evean********- - Mensajes : 791
Fecha de inscripción : 24/06/2013
Re: Fanfic Brittana. En mis venas. Solo un poco mas de tiempo
Hola!!!
Nueva lectora!!!
Me encanta, síguelo please.
Oh Britt enamorada de San!!!!
Y dormirán juntas!!! Wow espero la actu!!!! No te tardes!!!!
Xoxo
Nueva lectora!!!
Me encanta, síguelo please.
Oh Britt enamorada de San!!!!
Y dormirán juntas!!! Wow espero la actu!!!! No te tardes!!!!
Xoxo
adi-santybritt- ---
- Mensajes : 553
Fecha de inscripción : 27/07/2013
Edad : 30
Gracias por sus opiniones!
Hola
Quería agradecerles por dejarme saber lo que opinan y comunicarles que en definitiva continuare con el Fic y haré todo lo posible porque no parar hasta traducirlo todo. La relación de Santana y Brittany se va a empezar a desarrollar de ahora en adelante y espero que les guste lo que va a pasar entre ellas.
Me alegra que la historia te esté gustando y la sigas a pesar de tanto tiempo sin actualizar, puede que tengas razón, tal vez las cosas con Santana no vayan a ser fáciles y se irá descubriendo lentamente porque es así. Es algo que a mí personalmente me gusta mucho, la intriga de saber que le pasa. Saludos para ti también y gracias.
Qué bueno que hayas vuelto a leer el Fic, tratare de actualizar lo más seguido posible para que puedas leer tal y como te gusta. No desapareceré nuevamente no te preocupes. Y si! no te imaginas lo comprensiva que puede llegar a ser Britt con San, ya lo irás descubriendo. Saludos para ti y gracias :D
Me alegra mucho saber eso, he vuelto con toda la intención de terminarlo todo. Saludos para ti también :D
Ojala sigas leyendo, me alegra que te haya gustado la historia. De las cosas que me encantaron de la historia fue precisamente eso, Britt enamorada de Sana y el como describe todo lo que siente. Que estes bien y gracias :)
Quería agradecerles por dejarme saber lo que opinan y comunicarles que en definitiva continuare con el Fic y haré todo lo posible porque no parar hasta traducirlo todo. La relación de Santana y Brittany se va a empezar a desarrollar de ahora en adelante y espero que les guste lo que va a pasar entre ellas.
cvlbrittana escribió:La historia cada vez me gusta más, será interesante ir descubriendo los secretos de Santana, algo me dice que la situación familiar no es color de rosa y por eso se esconde tanto de las personas. Saludos y gracias por seguir traduciendo esta historia.
Me alegra que la historia te esté gustando y la sigas a pesar de tanto tiempo sin actualizar, puede que tengas razón, tal vez las cosas con Santana no vayan a ser fáciles y se irá descubriendo lentamente porque es así. Es algo que a mí personalmente me gusta mucho, la intriga de saber que le pasa. Saludos para ti también y gracias.
Linda23 escribió:Hola!
Leo este fic desde que lo comenzaste y cómo lo dejaste yo también lo deje hasta hoy que vi dos capítulos nuevos, me encantaron, estuvieron geniales! aunque me gustaría que publicaras dos capítulos, yo soy de las que le gusta leer y seguir leyendo y entre más largos mejor
De estos últimos capítulos me encanto que San fuera hasta la casa de Britt y sobre todo la sinceridad de hablar sobre sus intenciones para que eso no traiga problemas a futuro, y mi rubia tan comprensiva y tierna que le creyó y sé la llevó a dormir a su casa, ya quiero ver el avance de está relación.
ACTUALIZA PRONTO Y NO DESAPAREZCAS NUEVAMENTE. :-)
Qué bueno que hayas vuelto a leer el Fic, tratare de actualizar lo más seguido posible para que puedas leer tal y como te gusta. No desapareceré nuevamente no te preocupes. Y si! no te imaginas lo comprensiva que puede llegar a ser Britt con San, ya lo irás descubriendo. Saludos para ti y gracias :D
evean escribió:hola!!! que bueno que haz vuelto!!!
la historia es muy interesante y me encantaria que siguieras actualizando... en mi tendras una fiel lectora
saludos
Me alegra mucho saber eso, he vuelto con toda la intención de terminarlo todo. Saludos para ti también :D
adi-santybritt escribió:Hola!!!
Nueva lectora!!!
Me encanta, síguelo please.
Oh Britt enamorada de San!!!!
Y dormirán juntas!!! Wow espero la actu!!!! No te tardes!!!!
Xoxo
Ojala sigas leyendo, me alegra que te haya gustado la historia. De las cosas que me encantaron de la historia fue precisamente eso, Britt enamorada de Sana y el como describe todo lo que siente. Que estes bien y gracias :)
Majo Velez* - Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 17/07/2013
Edad : 32
En mis venas (Capitulo 4 Parte 1: Venganza agridulce)
EN MIS VENAS
CAPITULO 4 PARTE 1: VENGANZA AGRIDULCE
CAPITULO 4 PARTE 1: VENGANZA AGRIDULCE
La luz del día atravesó el pequeño espacio entre mis cortinas e ilumino mi cuarto, los rayos de sol llegaron gentilmente hasta mis parpados y cerré los ojos más fuerte porque aún no quería despertarme. Me moví un poco de mi posición y comencé a preguntarme por qué la luz estaba entrando a mi cuarto cuando recordaba perfectamente haber cerrado las cortinas para evitar precisamente este despertar.
Subconscientemente frote un poco mis ojos, abriéndolos lentamente para encontrarme con la luz y me di cuenta que no era un día soleado en Lima, estaba nublado por lo cual ajustarme a la luz no fue tan difícil.
Voltee a mirar a la ventana para ver el gran espacio entre las cortinas, me intente sentar pero la pereza me gano y volví a colapsar sobre la almohada. Al caer de nuevo, el pensamiento de Santana se me paso por la mente y gire la cabeza rápidamente hacia su lado.
En lugar de ver un cómodo cuerpo envuelto en las cobijas como esperaba, me encontré con un espacio vacío en mi cama, cerré mis ojos fuertemente y los abrí de nuevo para asegurarme que ella de verdad no estaba ahí.
Me senté en la cama y enterré mi cabeza en mis manos exhalando fuertemente en el silencio de la habitación. Santana debió haberse ido temprano y yo debí haber estado durmiendo como roca para no haber notado cuando salió. Eso explicaba por qué el espacio entre las cortinas estaba más abierto de como recordaba haberlo dejado.
Apenas me había despertado por lo cual mis pensamientos no estaban lo suficientemente coordinados como para estresarme pensando a donde había ido Santana. En lugar de eso, tome el celular que estaba al lado de mi cama para mirar la hora. Eran las 10 y media de la mañana. Me sorprendí ya que parecía más temprano a juzgar por el día que no estaba lo suficientemente brillante.
Suspire y coloque de nuevo el teléfono en la mesa antes de pararme de la cama. Cuando regrese del baño después de haber lavado mi cara y atar mi cabello a una moña pude ver que había algo encima del espacio que había encontrado vacío hace un momento. Camine hacia el lugar donde Santana había dormido para encontrar un pedazo de papel que parecía ser de los que estaban en mi escritorio porque tenía el mismo diseño de flores. Lo tome y vi que Santana había dejado una nota en él.
Subconscientemente frote un poco mis ojos, abriéndolos lentamente para encontrarme con la luz y me di cuenta que no era un día soleado en Lima, estaba nublado por lo cual ajustarme a la luz no fue tan difícil.
Voltee a mirar a la ventana para ver el gran espacio entre las cortinas, me intente sentar pero la pereza me gano y volví a colapsar sobre la almohada. Al caer de nuevo, el pensamiento de Santana se me paso por la mente y gire la cabeza rápidamente hacia su lado.
En lugar de ver un cómodo cuerpo envuelto en las cobijas como esperaba, me encontré con un espacio vacío en mi cama, cerré mis ojos fuertemente y los abrí de nuevo para asegurarme que ella de verdad no estaba ahí.
Me senté en la cama y enterré mi cabeza en mis manos exhalando fuertemente en el silencio de la habitación. Santana debió haberse ido temprano y yo debí haber estado durmiendo como roca para no haber notado cuando salió. Eso explicaba por qué el espacio entre las cortinas estaba más abierto de como recordaba haberlo dejado.
Apenas me había despertado por lo cual mis pensamientos no estaban lo suficientemente coordinados como para estresarme pensando a donde había ido Santana. En lugar de eso, tome el celular que estaba al lado de mi cama para mirar la hora. Eran las 10 y media de la mañana. Me sorprendí ya que parecía más temprano a juzgar por el día que no estaba lo suficientemente brillante.
Suspire y coloque de nuevo el teléfono en la mesa antes de pararme de la cama. Cuando regrese del baño después de haber lavado mi cara y atar mi cabello a una moña pude ver que había algo encima del espacio que había encontrado vacío hace un momento. Camine hacia el lugar donde Santana había dormido para encontrar un pedazo de papel que parecía ser de los que estaban en mi escritorio porque tenía el mismo diseño de flores. Lo tome y vi que Santana había dejado una nota en él.
No quería despertarte. Gracias por dejarme quedar a dormir
S
A pesar de que deseaba que ella nunca se hubiera ido no pude evitar la sonrisa que creció en mi rostro mientras sostenía la nota contra mi pecho. Me deje a mí misma volver a los recuerdos de la noche anterior, la conversación por celular, el haberme escapado, las confesiones. Aunque hubo ciertas cosas que no esperaba, la noche había terminado bien y al recordar una y otra vez los eventos, volvió a mí la sensación familiar que había estado evitando desde ayer…
Sabía que no tardaría mucho en llegar el momento en el cual ya no iba a poder luchar contra esta. Ya la sentía controlando las reacciones de mi estómago y pellizcando mi corazón. Quería dejarla entrar, pero aun había un rastro de inseguridad, una pequeña duda que me decía que había una posibilidad de arrepentirme si le daba permiso para convertirse en parte de mí.
Poco a poco estaba perdiendo el poder de controlar esa sensación, pero eso no me impidió adorar la forma en la que se sentía, como despertarse el día de navidad, como bailar con todo mi corazón en un recital. El sentimiento era parecido a esos momentos de mi pasado pero nunca llegaba a ser exactamente igual, porque nunca había experimentado algo así. No existía ningún recuerdo, ningún momento, ningún chico o chica que hubiera desatado en mí la reacción tan grande y extraordinaria como los sentimientos que Santana me producía.
Tenía mucho potencial y algo más que eso. Había un revoloteo creciendo en la boca de mi estómago y lo sentí como un presagio del futuro de una sensación que simplemente ya no podía ignorar. Sabía que podía ser algo increíble, que tenía suficiente emoción y fuerza para transformarse en una hermosa mariposa que esparciría sentimientos sin fin por todo mi cuerpo. Parecía irreal lo llena de deseo y lujuria que estaba. Por mucho que me sintiera en un sueño en el cual no me importaba vivir por siempre, todo eso me estaba pasando a mí y al darme cuenta de eso sonreí de nuevo, porque por primera vez en mi vida mi realidad era mucho mejor que mi imaginación.
_____________________________________________________________________________________________
- Y se enamoraron…
Mi hermanita Katie me había llevado al patio para jugar con ella y con sus unicornios de peluche y yo estaba más que encantada de hacerlo. Ella era prácticamente mi mejor amiga, nos llevamos increíblemente bien porque yo todavía adoraba hacer las cosas de una niña de su edad. Aun me encantaban los patos y las flores y jugar a las escondidas, aun amaba el olor del pasto recién cortado y los cuentos de hadas. Aun veía el mundo como mi parque de diversiones al igual que ella.
- Espera, entonces la Unicornio Stacy y el Unicornio Johnny están enamorados ahora?
- Si hermanita, fue amor a primera vista
- Y como sabes lo que es el amor a primera vista?
- Tengo 7 años Brittany! Sé que es cuando alguien mira a otra persona por primera vez y se enamora.
Solté una risita porque mi hermanita estaba llena de buena energía y la admiraba mucho por ser tan desinhibida.
- No me digas
- Si!
- Alguna vez te has sentido así por alguien?
- Ewwwww no! Eso es asqueroso Britt! Los niños son horribles
Sentada al frente de ella me reí y me incline para despeinarle el flequillo. Mientras ella me hacia una mala cara tiernita yo le rizaba su perfectamente peinado cabello.
- Alguna vez has sentido TU eso por alguien?
Medite su pregunta e inmediatamente me cuestione a mí misma si alguna vez me había sentido así. Recordé el niño que me había gustado en tercer grado: Evan y el niño que me había gustado en quinto y sexto grado: Mike. Pero por ninguno de ellos había sentido algo fuerte. Y luego pensé en Santana y me mordí el labio porque me hizo preguntarme si la curiosidad loca que había sentido en el instante en el que la vi, era simplemente amor a primera vista disfrazado de algo más. No era imposible de considerar teniendo en cuenta lo apegada que ya me sentía hacia ella. Era de hecho algo muy muy posible.
- Britt te has sentido así o no?
- Tal vez
Le di una rápida respuesta pero el pensamiento se mantuvo en mi cabeza por el resto del día.
Me gustaba hablar con mi hermanita porque veía las cosas tal y como eran, ella no era lo suficientemente mayor para entender los significados ocultos o las razones profundas de ciertas situaciones, ella simplemente veía las cosas en su estado más puro y crudo.
Pero eso le había permitido entender las situaciones incluso más claramente que yo. Con la sonrisa en mi cara creciendo, Katie me atrapo y me dirigió sus preguntas curiosas.
- Ooooooo! Te gusta alguien cierto?
- Yo no he dicho eso
- Quién es? Lo conozco? Es Mike?
- No, no es Mike, tu no conoces a la persona que me gusta
- Aja! Entonces si te gusta alguien. Lo sabía!
Exhale riéndome al darme cuenta de que mi hermanita de 7 años había descubierto la verdad y me había hecho decírsela. Sonreí y descanse la cabeza en mi mano, con mi codo apoyado en mis piernas cruzadas sobre el pasto.
- Está bien, no tienes que decirme quien es… Pero apuesto que también le gustas!
Ella me dio una sonrisa grande y bonita y yo le respondí con una sonrisa cálida.
Luche contra las ganas de decirle que no era necesariamente un “el” quien me gustaba, pero sabía que podía traer consecuencias porque no era tan simple como decirlo y ya, hubiera requerido muchos detalles y explicaciones y no estaba segura de querer llegar a ellos todavía. Aun así me molestaba no poder decirle a mi hermana que me gustaba una chica llamada Santana y que era algo más fuerte que un simple gusto. Sabía que a Katia no le iba a importar que fuera una chica así como a mí no me importaba; y lo sabía porque habíamos sido criadas por las mismas personas, con los mismos valores. Simplemente era algo que no quería compartir aun porque era nuevo para mí.
No estaba nerviosa porque me gustaba una chica, pero eso no quiere decir que no me pusiera nerviosa admitirlo.
Terminamos de jugar en el patio y le dije a Katie que fuera por unos bocadillos mientras yo recogía las muñecas y los otros juguetes que había traído. Ella salto y me sonrió de nuevo antes de desaparecer por la puerta de la cocina, donde mi mama estaba.
- Cariño porque no vas arriba y guardas tus muñecas
- Si mami
- Y cámbiate esos pantalones, tienes manchas de pasto cariño
Katie mordió un pedacito de su galleta de chocolate antes de tomar la caja en la que yo le había recogido sus juguetes y dirigirse a su cuarto. Me reí silenciosamente mientras tomaba la caja y me senté cansadamente sobre la mesa de la cocina.
- Por qué tan cansada?
- No dormí lo suficiente, supongo
Mi mama asintió con la cabeza antes de seguir cocinando la cena.
Recosté mi cabeza sobre mis manos y prácticamente me había dormido cuando la vibración de mi teléfono me devolvió a la realidad. Mi corazón salto en mi pecho varias veces cuando vi su nombre aparecer en la pantalla, respire y abrí el mensaje con una sonrisa ya expandiéndose en mis labios.
(1) Nuevo mensaje de Santana:
Hola : )
Presione mis labios fuertemente para evitar mostrar la sonrisa tan grande que se aproximaba a salir, pero era difícil luchar contra esta cuando las esquinas de mi labios me la estaban exigiendo. El mensaje era dulce tal y como era, un simple “Hola” con una carita feliz, sin razones o excusas del porque me estaba escribiendo. Mis mejillas se sintieron más cálidas y sabía que me estaba sonrojando a la idea de que Santana quería hablar conmigo. No pude evitar sonreír aún más al darme cuenta que ella debió haber estado pensando en mi por un largo tiempo antes de sentir la necesidad de mandarme un mensaje.
Yo: Hola
Santana: cómo estás?
Yo: bn y tú?
Santana: bn, viste mi nota?
Yo: si… pero fuer raro despertarme y que no estuvieras ahí
Santana: tienes razón, lo siento
Yo: no tenías que irte, lo sabes?
Santana: si, lo se
Yo: esta todo bn?
Santana: si todo esta bn, solo me preguntaba que estabas haciendo
Yo: no mucho, estaba pasando tiempo con mi hermanita
Santana: tienes una hermana?
Yo: si, tiene siete años
Santana: es tan adorable como tú?
Deje escapar una pequeña risita porque Santana era mucho más segura a través de mensajes que en persona. Me hizo preguntarme si yo la ponía nerviosa cuando estábamos juntas, porque nunca era tan fluida con sus palabras como lo era con los mensajes.
- Quién te está haciendo sonreír como idiota?
Mi cabeza se levantó de mi celular mientras trataba de suprimir mi sonrisa en lo cual falle terriblemente y una risa apenada se escapó de mis labios. Podía sentir mis mejillas sonrojarse otra vez y rece en silencio para que no se notara tanto.
- Mmm… alguien me dijo un chiste … gracioso
Pude notar que mi mamá sospechaba del nerviosismo en mi voz, pero continuo como si nada hubiera pasado haciendo lo que sea que estaba haciendo en la cocina. Mire a mi teléfono para escribir una respuesta solo para darme cuenta de que mi mama no había terminado con la conversación simplemente se disponía a hacer ambas cosas al tiempo.
- Y este alguien tiene un nombre?
- A?... Aaa si, se llama Santana
- Nunca había escuchado de ella antes…
- Sí, es que es nueva
- Mmm ya veo… tiene un nombre muy bonito
Asentí con la cabeza y sonreí antes de concentrarme de nuevo en mi celular para enviar una respuesta. Al terminar de escribirla, me pare de la mesa y le invente a mi mama una excusa para ir a mi cuarto. Si me hubiera quedado más tiempo, ella se hubiera convertido en la mama preguntona que a menudo tiende a ser y me hubiera exigido respuestas de lo que me estaba haciendo sonreír. También sabía que Katie iba a venir a buscarme en cualquier momento y aunque la adoraba, no quería dejar de hablar con Santana.
Subí las escaleras de a dos en dos antes de entrar en mi cuarto y aterrizar sobre mi estómago en la cama.
Yo: mmm no lo sé, soy bastante adorable ; )
Santana: jajaja si lo eres : )
Santana: qué más no se de ti?
Yo: que quieres saber?
Santana: pregunta por pregunta?
Yo: Ok, vas tu primero
Santana: esta bn, cuando cumples años?
Yo: mmm esa pregunta fue al azar. El 20 de noviembre y tú?
Santana: Ya casi cumples: ) … el 15 de marzo
Yo: entonces ya tienes 16?
Santana: si, esa era tu pregunta?
Yo: no, ok cuál es tu animal favorito?
Santana: jajaja los lagartos me gustan
Yo: eww noo! Son babosos y gelatinosos
Santana: LOL no todos! Esta bn , cual es el tuyo?
Yo: los patos, todos los patos
Santana: jajaja esta bn. Mmm que es lo más loco que has hecho?
Yo: Mmm este verano mi amigo Mike y yo nos fuimos medio ebrios de una fiesta, escalamos la torre de agua y empezamos a gritar cosas
Santana: Mike Chang? El del equipo de futbol? Uds son amigos?
Estudie su respuesta porque me parecía extraño que se haya centrado más en la persona con la que estaba en vez de en la respuesta de la pregunta que me había hecho en primer lugar.
Yo: Si él es mi mejor amigo
Santana: Wow así de cercanos son?
Yo: si, lo conozco desde que tenía 10 años, pero últimamente las cosas han cambiado y ya no somos tan cercanos
Santana: Que paso?
Yo: mmm… yo le empecé a gustar
Santana: y a ti… no te gusta?
Yo: no, no en la forma en la que él quiere
Santana: por qué? Te gusta alguien más?
Dude sobre lo que iba a contestar y agradecí que la conversación no fuera de frente porque de esa manera, no hubiera sido capaz de negarle que me gustaba alguien más, y no quería decirle eso porque no podía admitir que era ella la que me gustaba y tampoco quería que asumiera que me gustaba otra persona, porque aunque aún no sabía lo que sentía por mí, no quería decirle o hacerle algo que pudiera alejarla.
Yo: no, en realidad no. El solo no me atrae de esa forma
Santana: aaa esta bn : )
Yo: que hay de ti? Estas interesada en alguien?
Santana: Tal vez, Puckerman es lindo, el me gusta
Tuve que leer el mensaje tres veces antes de que la realidad golpeara en mi corazón, se moviera hasta el fondo de mi pecho y podía jurar que colisiono con mi estómago. Desee que ese mensaje nunca se hubiera enviado, que algo hubiera interrumpido nuestra señal, o que yo nunca hubiera hecho la pregunta cuya respuesta estaba haciendo revolver mis entrañas.
Detectar sarcasmo en el tono de su voz a través de un mensaje era imposible, y aunque existía la posibilidad de que estuviera bromeando no pude detener la creciente presión en mi pecho. Quería sacudirla y relajarme pero seguía hallando el camino de vuelta a mí como una infección. Trate de leerlo como un chiste, pero las palabras traían con ellas sus armas combatiendo fuego contra mí.
Me di cuenta de que se estaba poniendo peor con el tiempo, que otro día mas de conocerla era otro día más de sufrimiento. Recordé la primera vez que me dolió, cuando me llevo a la pradera. Ahora se sentía como una pieza de vidrio enterrada en el centro de mi órgano palpitante, justo donde todos los sentimientos escondidos y desconocidos se encontraban almacenados y estaba dejando fugar fragmentos al resto de mi sangre para que pudiera contaminar todo mi cuerpo.
No sabía que me podía doler tanto, aunque tenía claro que lo que había sentido cuando nos escapamos de clase era solo una pequeña muestra del dolor en el pecho que Santana podía causarme, no tenía ni las mas mínima idea del nivel al que ese dolor podía llegar, extendiéndose a mis músculos y viajando por mis venas.
Era inesperado sentir tantas cosas, tan rápidamente, como si de repente hubiera sido atropellada por un carro que nunca estuvo a la vista. Estaba tan concentrada en nuestra nueva relación que no me había fijado en que la conexión que tenía con ella se había fortalecido tremendamente.
Lo que sentía era profundo y apasionado, iba más allá de unas mariposas en mi estómago y un corazón intranquilo, había alcanzado el momento en el que definía quien era. En algún momento, en el corto periodo de tiempo entre la noche anterior y el último mensaje que me había mandado sin darme cuenta el sentimiento finalmente había logrado entrar y había inyectado un poderoso veneno en mi corazón.
Mis ojos se abrieron al darme cuenta de que podía parecer sospechoso si no contestaba el mensaje, si quería mantener a Santana cerca de mí; y claro que quería, aunque eso significara experimentar la presión en mi corazón todos los días, tenía que actuar normal, no quería perderla, no podía.
Me senté soportando el dolor para escribir una respuesta, poco sabía yo, que lo próximo que respondiera era lo que iba a definir nuestra relación, la cosa que nos iba a separar de amigas o algo más. Escribí la respuesta y la releí 5 veces más, dudando si enviarla o no. Si la enviaba, ella iba a pensar, que la veía como amiga y que en realidad no me importaba quien podía gustarle. Por supuesto eso no era lo que sentía en absoluto, me estaba doliendo la más mínima posibilidad de que a Santana le interesara alguien más que no fuera yo. Pero si mentirle acerca de lo que realmente sentía, iba a mantenernos juntas, tenía que hacerlo, para mí, no había otra opción.
Yo: Aja sí! Puck es conocido por su encanto
Me mato escribir cada letra pero lo hice de todas formas, tenía que hacerlo porque como lo había decidido anteriormente, quería estar en la vida de Santana de cualquier forma. Prefería eso que ser completamente extrañas.
Santana: Él es ridículo, pero hay algo en el…
Quería arrojar mi teléfono, o algo cualquier cosa que pudiera coger con mis manos. Estaba enojada y celosa y con el corazón roto, pero no podía culparla a ella por nada de lo que estaba sintiendo. Santana no estaba haciendo nada malo, yo no le había dicho que ella me gustaba, tampoco se lo había demostrado de ninguna forma. De hecho yo había sido la primera en decir que éramos amigas, ella no tenía por qué creer algo más.
Era mi culpa, mis decisiones, mis estúpidos pensamientos los que me habían puesto en esta posición. Había dejado que mi imaginativo y esperanzado cerebro construyera la posibilidad de que tal vez yo a ella le gustaba también y es por eso que el golpe dolió tanto y sin advertencia cuando la realidad me indico que solo éramos amigas.
Yo: Solo ten cuidado con los chicos como Puck
Santana: por favor, podría tenerlo cogido de las bolas, si quisiera
Yo: jajaja probablemente
Yo: mi mama me está llamando a comer, me tengo que ir. Adiós : )
Empuje el teléfono lo más lejos que pudiera de mí y colapse en la cama, sintiendo que todo en mí se drenaba hasta que quedarme vacía. Escuche que me respondió pero decidí ignorar el celular.
Cerré mis ojos y traje mis brazos a descansar sobre ellos para que la luz estuviera completamente bloqueada, solo quería dormirme. Era tan loco lo rápido que las cosas podían cambiar en frente de mí y me hizo preguntarme si lo que había sucedido en la mañana había sido real en lo absoluto.
Estaba empezando a creer que no existía algo como una buena realidad.
Solo era otro paso más que me acercaba a entender que era lo que exactamente estaba causando la cadena de reacciones en mi cuerpo. Escuchar a Santana hablar acerca de que le gustaba alguien más fue tan doloroso como me imaginaba que una puñalada seria y me hizo preguntarme si tal vez era porque yo la amaba. No creía que era posible todavía, era muy pronto. Yo apenas si conocía algo acerca de ella, como podía amarla?
Los pensamientos continuaron atacando mi mente cuando todo lo que quería hacer era detenerlos, quería detener todo porque iba muy rápido. Si tan solo hubiera tenido la opción de desacelerar las cosas, llevarlas a mi propio ritmo, en vez de tener el universo desciendo por mi si quería tener presente o quería explotar una bomba!
Era acelerado decir que ya la amaba, pero estaba totalmente convencida que pronto lo diría.
Sabía que no tardaría mucho en llegar el momento en el cual ya no iba a poder luchar contra esta. Ya la sentía controlando las reacciones de mi estómago y pellizcando mi corazón. Quería dejarla entrar, pero aun había un rastro de inseguridad, una pequeña duda que me decía que había una posibilidad de arrepentirme si le daba permiso para convertirse en parte de mí.
Poco a poco estaba perdiendo el poder de controlar esa sensación, pero eso no me impidió adorar la forma en la que se sentía, como despertarse el día de navidad, como bailar con todo mi corazón en un recital. El sentimiento era parecido a esos momentos de mi pasado pero nunca llegaba a ser exactamente igual, porque nunca había experimentado algo así. No existía ningún recuerdo, ningún momento, ningún chico o chica que hubiera desatado en mí la reacción tan grande y extraordinaria como los sentimientos que Santana me producía.
Tenía mucho potencial y algo más que eso. Había un revoloteo creciendo en la boca de mi estómago y lo sentí como un presagio del futuro de una sensación que simplemente ya no podía ignorar. Sabía que podía ser algo increíble, que tenía suficiente emoción y fuerza para transformarse en una hermosa mariposa que esparciría sentimientos sin fin por todo mi cuerpo. Parecía irreal lo llena de deseo y lujuria que estaba. Por mucho que me sintiera en un sueño en el cual no me importaba vivir por siempre, todo eso me estaba pasando a mí y al darme cuenta de eso sonreí de nuevo, porque por primera vez en mi vida mi realidad era mucho mejor que mi imaginación.
_____________________________________________________________________________________________
- Y se enamoraron…
Mi hermanita Katie me había llevado al patio para jugar con ella y con sus unicornios de peluche y yo estaba más que encantada de hacerlo. Ella era prácticamente mi mejor amiga, nos llevamos increíblemente bien porque yo todavía adoraba hacer las cosas de una niña de su edad. Aun me encantaban los patos y las flores y jugar a las escondidas, aun amaba el olor del pasto recién cortado y los cuentos de hadas. Aun veía el mundo como mi parque de diversiones al igual que ella.
- Espera, entonces la Unicornio Stacy y el Unicornio Johnny están enamorados ahora?
- Si hermanita, fue amor a primera vista
- Y como sabes lo que es el amor a primera vista?
- Tengo 7 años Brittany! Sé que es cuando alguien mira a otra persona por primera vez y se enamora.
Solté una risita porque mi hermanita estaba llena de buena energía y la admiraba mucho por ser tan desinhibida.
- No me digas
- Si!
- Alguna vez te has sentido así por alguien?
- Ewwwww no! Eso es asqueroso Britt! Los niños son horribles
Sentada al frente de ella me reí y me incline para despeinarle el flequillo. Mientras ella me hacia una mala cara tiernita yo le rizaba su perfectamente peinado cabello.
- Alguna vez has sentido TU eso por alguien?
Medite su pregunta e inmediatamente me cuestione a mí misma si alguna vez me había sentido así. Recordé el niño que me había gustado en tercer grado: Evan y el niño que me había gustado en quinto y sexto grado: Mike. Pero por ninguno de ellos había sentido algo fuerte. Y luego pensé en Santana y me mordí el labio porque me hizo preguntarme si la curiosidad loca que había sentido en el instante en el que la vi, era simplemente amor a primera vista disfrazado de algo más. No era imposible de considerar teniendo en cuenta lo apegada que ya me sentía hacia ella. Era de hecho algo muy muy posible.
- Britt te has sentido así o no?
- Tal vez
Le di una rápida respuesta pero el pensamiento se mantuvo en mi cabeza por el resto del día.
Me gustaba hablar con mi hermanita porque veía las cosas tal y como eran, ella no era lo suficientemente mayor para entender los significados ocultos o las razones profundas de ciertas situaciones, ella simplemente veía las cosas en su estado más puro y crudo.
Pero eso le había permitido entender las situaciones incluso más claramente que yo. Con la sonrisa en mi cara creciendo, Katie me atrapo y me dirigió sus preguntas curiosas.
- Ooooooo! Te gusta alguien cierto?
- Yo no he dicho eso
- Quién es? Lo conozco? Es Mike?
- No, no es Mike, tu no conoces a la persona que me gusta
- Aja! Entonces si te gusta alguien. Lo sabía!
Exhale riéndome al darme cuenta de que mi hermanita de 7 años había descubierto la verdad y me había hecho decírsela. Sonreí y descanse la cabeza en mi mano, con mi codo apoyado en mis piernas cruzadas sobre el pasto.
- Está bien, no tienes que decirme quien es… Pero apuesto que también le gustas!
Ella me dio una sonrisa grande y bonita y yo le respondí con una sonrisa cálida.
Luche contra las ganas de decirle que no era necesariamente un “el” quien me gustaba, pero sabía que podía traer consecuencias porque no era tan simple como decirlo y ya, hubiera requerido muchos detalles y explicaciones y no estaba segura de querer llegar a ellos todavía. Aun así me molestaba no poder decirle a mi hermana que me gustaba una chica llamada Santana y que era algo más fuerte que un simple gusto. Sabía que a Katia no le iba a importar que fuera una chica así como a mí no me importaba; y lo sabía porque habíamos sido criadas por las mismas personas, con los mismos valores. Simplemente era algo que no quería compartir aun porque era nuevo para mí.
No estaba nerviosa porque me gustaba una chica, pero eso no quiere decir que no me pusiera nerviosa admitirlo.
Terminamos de jugar en el patio y le dije a Katie que fuera por unos bocadillos mientras yo recogía las muñecas y los otros juguetes que había traído. Ella salto y me sonrió de nuevo antes de desaparecer por la puerta de la cocina, donde mi mama estaba.
- Cariño porque no vas arriba y guardas tus muñecas
- Si mami
- Y cámbiate esos pantalones, tienes manchas de pasto cariño
Katie mordió un pedacito de su galleta de chocolate antes de tomar la caja en la que yo le había recogido sus juguetes y dirigirse a su cuarto. Me reí silenciosamente mientras tomaba la caja y me senté cansadamente sobre la mesa de la cocina.
- Por qué tan cansada?
- No dormí lo suficiente, supongo
Mi mama asintió con la cabeza antes de seguir cocinando la cena.
Recosté mi cabeza sobre mis manos y prácticamente me había dormido cuando la vibración de mi teléfono me devolvió a la realidad. Mi corazón salto en mi pecho varias veces cuando vi su nombre aparecer en la pantalla, respire y abrí el mensaje con una sonrisa ya expandiéndose en mis labios.
(1) Nuevo mensaje de Santana:
Hola : )
Presione mis labios fuertemente para evitar mostrar la sonrisa tan grande que se aproximaba a salir, pero era difícil luchar contra esta cuando las esquinas de mi labios me la estaban exigiendo. El mensaje era dulce tal y como era, un simple “Hola” con una carita feliz, sin razones o excusas del porque me estaba escribiendo. Mis mejillas se sintieron más cálidas y sabía que me estaba sonrojando a la idea de que Santana quería hablar conmigo. No pude evitar sonreír aún más al darme cuenta que ella debió haber estado pensando en mi por un largo tiempo antes de sentir la necesidad de mandarme un mensaje.
Yo: Hola
Santana: cómo estás?
Yo: bn y tú?
Santana: bn, viste mi nota?
Yo: si… pero fuer raro despertarme y que no estuvieras ahí
Santana: tienes razón, lo siento
Yo: no tenías que irte, lo sabes?
Santana: si, lo se
Yo: esta todo bn?
Santana: si todo esta bn, solo me preguntaba que estabas haciendo
Yo: no mucho, estaba pasando tiempo con mi hermanita
Santana: tienes una hermana?
Yo: si, tiene siete años
Santana: es tan adorable como tú?
Deje escapar una pequeña risita porque Santana era mucho más segura a través de mensajes que en persona. Me hizo preguntarme si yo la ponía nerviosa cuando estábamos juntas, porque nunca era tan fluida con sus palabras como lo era con los mensajes.
- Quién te está haciendo sonreír como idiota?
Mi cabeza se levantó de mi celular mientras trataba de suprimir mi sonrisa en lo cual falle terriblemente y una risa apenada se escapó de mis labios. Podía sentir mis mejillas sonrojarse otra vez y rece en silencio para que no se notara tanto.
- Mmm… alguien me dijo un chiste … gracioso
Pude notar que mi mamá sospechaba del nerviosismo en mi voz, pero continuo como si nada hubiera pasado haciendo lo que sea que estaba haciendo en la cocina. Mire a mi teléfono para escribir una respuesta solo para darme cuenta de que mi mama no había terminado con la conversación simplemente se disponía a hacer ambas cosas al tiempo.
- Y este alguien tiene un nombre?
- A?... Aaa si, se llama Santana
- Nunca había escuchado de ella antes…
- Sí, es que es nueva
- Mmm ya veo… tiene un nombre muy bonito
Asentí con la cabeza y sonreí antes de concentrarme de nuevo en mi celular para enviar una respuesta. Al terminar de escribirla, me pare de la mesa y le invente a mi mama una excusa para ir a mi cuarto. Si me hubiera quedado más tiempo, ella se hubiera convertido en la mama preguntona que a menudo tiende a ser y me hubiera exigido respuestas de lo que me estaba haciendo sonreír. También sabía que Katie iba a venir a buscarme en cualquier momento y aunque la adoraba, no quería dejar de hablar con Santana.
Subí las escaleras de a dos en dos antes de entrar en mi cuarto y aterrizar sobre mi estómago en la cama.
Yo: mmm no lo sé, soy bastante adorable ; )
Santana: jajaja si lo eres : )
Santana: qué más no se de ti?
Yo: que quieres saber?
Santana: pregunta por pregunta?
Yo: Ok, vas tu primero
Santana: esta bn, cuando cumples años?
Yo: mmm esa pregunta fue al azar. El 20 de noviembre y tú?
Santana: Ya casi cumples: ) … el 15 de marzo
Yo: entonces ya tienes 16?
Santana: si, esa era tu pregunta?
Yo: no, ok cuál es tu animal favorito?
Santana: jajaja los lagartos me gustan
Yo: eww noo! Son babosos y gelatinosos
Santana: LOL no todos! Esta bn , cual es el tuyo?
Yo: los patos, todos los patos
Santana: jajaja esta bn. Mmm que es lo más loco que has hecho?
Yo: Mmm este verano mi amigo Mike y yo nos fuimos medio ebrios de una fiesta, escalamos la torre de agua y empezamos a gritar cosas
Santana: Mike Chang? El del equipo de futbol? Uds son amigos?
Estudie su respuesta porque me parecía extraño que se haya centrado más en la persona con la que estaba en vez de en la respuesta de la pregunta que me había hecho en primer lugar.
Yo: Si él es mi mejor amigo
Santana: Wow así de cercanos son?
Yo: si, lo conozco desde que tenía 10 años, pero últimamente las cosas han cambiado y ya no somos tan cercanos
Santana: Que paso?
Yo: mmm… yo le empecé a gustar
Santana: y a ti… no te gusta?
Yo: no, no en la forma en la que él quiere
Santana: por qué? Te gusta alguien más?
Dude sobre lo que iba a contestar y agradecí que la conversación no fuera de frente porque de esa manera, no hubiera sido capaz de negarle que me gustaba alguien más, y no quería decirle eso porque no podía admitir que era ella la que me gustaba y tampoco quería que asumiera que me gustaba otra persona, porque aunque aún no sabía lo que sentía por mí, no quería decirle o hacerle algo que pudiera alejarla.
Yo: no, en realidad no. El solo no me atrae de esa forma
Santana: aaa esta bn : )
Yo: que hay de ti? Estas interesada en alguien?
Santana: Tal vez, Puckerman es lindo, el me gusta
Tuve que leer el mensaje tres veces antes de que la realidad golpeara en mi corazón, se moviera hasta el fondo de mi pecho y podía jurar que colisiono con mi estómago. Desee que ese mensaje nunca se hubiera enviado, que algo hubiera interrumpido nuestra señal, o que yo nunca hubiera hecho la pregunta cuya respuesta estaba haciendo revolver mis entrañas.
Detectar sarcasmo en el tono de su voz a través de un mensaje era imposible, y aunque existía la posibilidad de que estuviera bromeando no pude detener la creciente presión en mi pecho. Quería sacudirla y relajarme pero seguía hallando el camino de vuelta a mí como una infección. Trate de leerlo como un chiste, pero las palabras traían con ellas sus armas combatiendo fuego contra mí.
Me di cuenta de que se estaba poniendo peor con el tiempo, que otro día mas de conocerla era otro día más de sufrimiento. Recordé la primera vez que me dolió, cuando me llevo a la pradera. Ahora se sentía como una pieza de vidrio enterrada en el centro de mi órgano palpitante, justo donde todos los sentimientos escondidos y desconocidos se encontraban almacenados y estaba dejando fugar fragmentos al resto de mi sangre para que pudiera contaminar todo mi cuerpo.
No sabía que me podía doler tanto, aunque tenía claro que lo que había sentido cuando nos escapamos de clase era solo una pequeña muestra del dolor en el pecho que Santana podía causarme, no tenía ni las mas mínima idea del nivel al que ese dolor podía llegar, extendiéndose a mis músculos y viajando por mis venas.
Era inesperado sentir tantas cosas, tan rápidamente, como si de repente hubiera sido atropellada por un carro que nunca estuvo a la vista. Estaba tan concentrada en nuestra nueva relación que no me había fijado en que la conexión que tenía con ella se había fortalecido tremendamente.
Lo que sentía era profundo y apasionado, iba más allá de unas mariposas en mi estómago y un corazón intranquilo, había alcanzado el momento en el que definía quien era. En algún momento, en el corto periodo de tiempo entre la noche anterior y el último mensaje que me había mandado sin darme cuenta el sentimiento finalmente había logrado entrar y había inyectado un poderoso veneno en mi corazón.
Mis ojos se abrieron al darme cuenta de que podía parecer sospechoso si no contestaba el mensaje, si quería mantener a Santana cerca de mí; y claro que quería, aunque eso significara experimentar la presión en mi corazón todos los días, tenía que actuar normal, no quería perderla, no podía.
Me senté soportando el dolor para escribir una respuesta, poco sabía yo, que lo próximo que respondiera era lo que iba a definir nuestra relación, la cosa que nos iba a separar de amigas o algo más. Escribí la respuesta y la releí 5 veces más, dudando si enviarla o no. Si la enviaba, ella iba a pensar, que la veía como amiga y que en realidad no me importaba quien podía gustarle. Por supuesto eso no era lo que sentía en absoluto, me estaba doliendo la más mínima posibilidad de que a Santana le interesara alguien más que no fuera yo. Pero si mentirle acerca de lo que realmente sentía, iba a mantenernos juntas, tenía que hacerlo, para mí, no había otra opción.
Yo: Aja sí! Puck es conocido por su encanto
Me mato escribir cada letra pero lo hice de todas formas, tenía que hacerlo porque como lo había decidido anteriormente, quería estar en la vida de Santana de cualquier forma. Prefería eso que ser completamente extrañas.
Santana: Él es ridículo, pero hay algo en el…
Quería arrojar mi teléfono, o algo cualquier cosa que pudiera coger con mis manos. Estaba enojada y celosa y con el corazón roto, pero no podía culparla a ella por nada de lo que estaba sintiendo. Santana no estaba haciendo nada malo, yo no le había dicho que ella me gustaba, tampoco se lo había demostrado de ninguna forma. De hecho yo había sido la primera en decir que éramos amigas, ella no tenía por qué creer algo más.
Era mi culpa, mis decisiones, mis estúpidos pensamientos los que me habían puesto en esta posición. Había dejado que mi imaginativo y esperanzado cerebro construyera la posibilidad de que tal vez yo a ella le gustaba también y es por eso que el golpe dolió tanto y sin advertencia cuando la realidad me indico que solo éramos amigas.
Yo: Solo ten cuidado con los chicos como Puck
Santana: por favor, podría tenerlo cogido de las bolas, si quisiera
Yo: jajaja probablemente
Yo: mi mama me está llamando a comer, me tengo que ir. Adiós : )
Empuje el teléfono lo más lejos que pudiera de mí y colapse en la cama, sintiendo que todo en mí se drenaba hasta que quedarme vacía. Escuche que me respondió pero decidí ignorar el celular.
Cerré mis ojos y traje mis brazos a descansar sobre ellos para que la luz estuviera completamente bloqueada, solo quería dormirme. Era tan loco lo rápido que las cosas podían cambiar en frente de mí y me hizo preguntarme si lo que había sucedido en la mañana había sido real en lo absoluto.
Estaba empezando a creer que no existía algo como una buena realidad.
Solo era otro paso más que me acercaba a entender que era lo que exactamente estaba causando la cadena de reacciones en mi cuerpo. Escuchar a Santana hablar acerca de que le gustaba alguien más fue tan doloroso como me imaginaba que una puñalada seria y me hizo preguntarme si tal vez era porque yo la amaba. No creía que era posible todavía, era muy pronto. Yo apenas si conocía algo acerca de ella, como podía amarla?
Los pensamientos continuaron atacando mi mente cuando todo lo que quería hacer era detenerlos, quería detener todo porque iba muy rápido. Si tan solo hubiera tenido la opción de desacelerar las cosas, llevarlas a mi propio ritmo, en vez de tener el universo desciendo por mi si quería tener presente o quería explotar una bomba!
Era acelerado decir que ya la amaba, pero estaba totalmente convencida que pronto lo diría.
Majo Velez* - Mensajes : 30
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Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
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Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
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Mar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1
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Lun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es
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Miér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es
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Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
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Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
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Vie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303
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Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
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Miér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1
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Lun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1