FanFic Brittana - Back Over Time: Capítulo 9 - Realidades Paralelas

Se quedo en ese mueble, lo único que hiso fue quitarse la ropa y tirarla al suelo.

Necesitaba pensar en otras cosas pero simplemente no podía, hasta sus sueños se habían convertido en recuerdos que vivía cada noche.

Se arrepintió de haber escrito ese estúpido libro, se arrepintió de haber nacido, se arrepintió de todas las decisiones que había tomado en su corta vida.

Paso toda la noche pensando, por un momento estuvo a punto de prender su laptop y escribir algo para relajarse pero descarto la idea, terminaría ganando otro premio literario y de nuevo aparecía esa tipa a interrogarla.

No sabía si odiarla o amarla por haberle abierto los ojos de nuevo y sacarla de eso que ella llamaba su vida y traerla de nuevo a la realidad.

Santana no era más que una niña berrinchuda y consentida, siempre lo había sido y eso no iba a cambiar.

La puerta se abrió de la nada y la saco de sus pensamientos, miro el reloj de pared que había arriba de su cabeza y noto que era más de mediodía.

-¡Oh por dios Santana!- grito su publicista - ¿Qué hiciste anoche? – pregunto caminando por el regadero de ropa.

-Nada, vine aquí y me quede dormida – se excuso sentándose y acomodándose su desordenado cabello.

-Deberías vestirte – rio – aunque da igual, vengo a ver como estas, anoche me dijiste que no te sentías bien – dijo acercándose y tomándola del rostro para verificar su temperatura.

-Estoy perfecta Kurt, solo tenía dolor de cabeza – se excuso poniéndose de pie y caminando hacia su habitación.

-¿Fue por la chica de ayer?

-No tienes idea – suspiro notando como estaba detrás de suyo, cogió unos jeans y se los puso de un tirón, arriba una blusa holgada con una chaqueta bien gruesa.

-Era muy linda, quizá si la contactas y….

-No Kurt, entiéndelo….. No quiero salir con nadie – le casi grito notando sus intenciones.

-Yo no dije eso Santana pero dale una oportunidad a la gente que te aprecia, la chica se notaba que le apasionaba tu talento.

-¿Qué talento? Solo me encargo de escribir mi vida, mi patética vida en la cual no tengo nada – sollozó discretamente apoyándose en la pared de su sala, se tapo el rostro con las manos avergonzada pero ya no podía seguir conteniéndose.

-Cariño no llores, estás viviendo tu sueño – la confortaba Kurt rodeándola con sus brazos.

La pobre no podía creer que en momento soñó eso, alejada de su familia, de sus amigos y solo escribir de tiempos que añoraba.

-¿Mi sueño? Yo nunca soñé esto – se quejo arrimándolo – Pero ya no hay vuelta atrás, soy una estúpida reconocida mundialmente – se tranquilizo metiéndose al baño y mojándose la 
cara.

-Felicitaciones por lo de ayer – dijo el triste levantando el premio que estaba tirado en el suelo de la sala.

-Gracias… - murmuro saliendo de la habitación secándose con una toalla y tirándola en el suelo al terminar.
-No deberías ser un poco más limpia – pregunto arqueando una ceja.

-Para que si nadie vendrá y vivo sola, ya más tarde viene la del aseo; ¿Quieres ir a comer algo por ahí? – pregunto tomando las llaves de su apartamento y colocándose un bufanda y gorro de estaban tirados en la mesa.

-Me encantaría pero debemos hablar de negocios San – le hiso recordar.

-Mientras comemos que muero de hambre.






Siempre le gusto Inglaterra, le parecía que había calma y historia donde quiera que mire.
La simpleza y comodidad siempre eran su preferencia.

-¿Has pensado escribir algo? – pregunto Kurt mirando por encima de la carta.

-Acabo de publicar un libro hace 6 meses, creo que me merezco vacaciones – le corto mirando cada mesa del local.

-Ya tuviste 6 meses para descansar, sabes que vivimos de esto y yo no me preocupo porque tengo más escritores pero tú solo tienes a tu imaginación.

-Debería empezar a inventar historias – suspiro jugando con su copa vacía.

-Deja de atormentarte, escribes hermoso y tienes talento – le dijo cansado.

-Quizá tengas razón – suspiro.

-¿Disculpa Santana? – apenas oye esa voz y sintió un escalofrió recorrerle la espalda.

-Oh mira quien es – rio Kurt tapándose con la mano una sonrisa traviesa.

-Mucho gusto, Quinn Fabray – saludo con media sonrisa.

-Kurt Hummel – correspondió estirándole la mano.

-Estaba caminando y los vi por la vitrina – señalo la ventana que tenían al costado – No me 
pude resistir – rio avergonzada con una brillo en la mirada – sentí que era mi día de suerte.

-Así parece señorita Quinn – corto Santana entre gruñido y suspiro.

-¿Nos acompañarías? – pregunto Kurt recibiendo una mirada cargada de odio de parte de Santana.

-Claro – contesto ella jalando una silla y dejando su maleta en la suelo.

-Perfecto, simplemente perfecto – soltó con sarcasmo Santana apretando los labios.

-Disculpa a mi chica, es algo temperamental cuando se siente agobiada.

-Sí, ya me di cuenta; anoche se debió sentir muy agobiada.

-Hummm ¿Parece que ya se conocen? – dijo curioso.

-Muy poco la verdad.

-Me encantaría conocerte mas – la corto Quinn sonrojándose al instante.

-Vaya parece que el que sobra aquí soy yo.

-Por supuesto que no, tu eres el que quería hablar de trabajo.

-Por favor no se corten por mí, solo quiero descubrir mas sobre el enigma de la grandísima Santana López – rio con un toque de sarcasmo.

-No hay mucho que saber, si leíste mis libros y mi biografía seguramente sabes muy bien quién soy.

-Pero tengo preguntas que te niegas a contestarme.

-Vaya que ustedes sí que saben conversar – rio Kurt por lo tenso de la situación.

-Kurt, Quinn estudia literatura y pronto publicara libros ; porque no la inculcas un poco – dijo Santana sacándose el tema de encima.

-Oh carne fresca – rio el joven poniendo toda su atención en la rubia – Dime ¿Te gusta escribir?

Santana se aisló por un momento, se alejo de esos dos que hablaban animadamente sobre sabe dios que.

-Dime ¿Te gusta escribir? – le preguntaron abiertamente en medio de la cena.

-No mucho, o sea me entretiene – suspiro Santana tomando los cubiertos como es debido y mirando a Brittany que estaba a su derecha.

-El otro día le encontré poemas en su libreta – se burlo Jake del otro lado de la mesa – Enserio que se alucina Shakespeare – añadió soltando una gran carcajada haciendo que Santana se sonrojara.


-No le creas papá son tonterías que se inventa – se defendió mirando su plato.

Sintió como la mano de Brittany se apoyaba en su rodilla y le dejaba un apretón en forma de apoyo.

Soltó un suspiro disimulado de agradecimiento y de placer por el roce.

-Te creo hija, Jake siempre anda haciendo bromas por ahí; tú sabes que la literatura solamente es para los vagos y tu estudiaras derecho como tu padre – dijo el señor López firme y seguro haciendo que Santana se encogiera más en su haciendo.

-Pues…. – dijo ella temerosa – Eso aun no lo sé papá – le discutió levantando la mirada y sorprendiendo a todos en la mesa.

Por todos se referían a sus padres, Maribel y Ricardo López. Su hermano Jake , su primo Noah que estaba de visita y era el compinche de su hermano, y por supuesto que Brittany la cual alzo la mirada asustada.

-¿Cómo que no lo sabes? – Dijo el medio enojado – Te lo estoy diciendo yo y es lo que harás.

-Sabes que aun soy pequeña y honestamente el derecho no suena muy interesante.

-Pues si no te gusta el derecho esta Ingeniería o quizá economía pero algo que tenga futuro.

Santana suspiro, trataba de portarse bien por Brittany que últimamente se lo rogaba.

-Como sea, aun falta mucho – cortó la conversación y empezó a comer.

-Esos libros que lees te están haciendo maleducada – se quejo su madre esta vez rodando los ojos.

-Quizás no son los libros mamá, quizá simplemente soy la única que se da cuenta lo que verdaderamente nos rodea y que sin importar qué, parece que se rehúsa a cambiar.

Todos la miraron sin saber que decir, la verdad es que no fue maleducada y simplemente hiso un comentario de lo que pensaba en general de la sociedad.

-Papá has escuchado como le contesto a mamá, deberías castigarla – chillo Jake codeando a Noah que soltaba algunas risitas pero que se concentraba más en su plato de comida.

-Tu cállate y deja de acusar que tu hermana menor que habla con mas cultura que tu – lo callo su papá mirando sorprendido a su pequeña hija que parecía que cada día se hacía más lista y con pensamientos mas diferentes.

Jake la fulmino con la mirada y la cena continua sin que Santana volviera a abrir la boca.

-¿Así que te gradúas en dos años? – pregunto Kurt tomando su copa de vino blanco.

-Así es, me costó pero ya casi me graduó; Santana has estado muy callada – dijo Quinn mirándola y notando que no había tocado ni un bocado de su almuerzo.

-Me duele la cabeza – se excuso mirando de frente por mucho tiempo.


-Santana ¿te sientes bien? – le pregunto subiendo por las escaleras.

-La verdad es que no, mi familia no me comprende – suspiro entrando al salón juegos que sus padres les habían hecho hace años.

Ya no iba mucho Jake pero Santana y Britt siempre lo visitaban.

-Yo si te comprendo – la trato de relajar.

-Lo sé, Britt; tú eres diferente – le  dijo y sin pensarlo y tomándola fugazmente de la mano.

-Te quiero – suspiro la rubia sentándose en el borde la ventana que daba al patio de los López.

Se podía ver lo grande que era y como la piscina estaba sin agua por la época del año.

-Te amo – murmuro Santana después de unos segundos en los que la rubia la había dejado de ver.

Ese momento parecía inolvidable, solo las dos. Habían pasado meses del casi beso y ninguna había dicho algo al respecto.

Pero en esos meses Santana no podía quitárselo de la cabeza. Escriba sobre él una y otra vez, describía en un papel todas las sensaciones que había recorrido su cuerpo  en ese momento.

Cuando estaba con ella no importaba lo que las rodeara, Santana solo tenía ojos para Brittany.

Tomo valor de lo más profundo de su ser y se acerco hasta donde estaba la rubia, acerco su rostro hasta quedar sus narices juntas. Acaricio su mejilla con su mano libre y después de lo que pareció una eternidad la beso.

Era el primer beso para ambas y el más deseado también. No sabía cómo reaccionaría Brittany y era lo que mas temía pero todo ese mar de sensaciones la estaba cambiando. La suavidad de sus labios era mejor de lo que imaginaba. El aliento de Brittany chocar en su boca y saborearlo era algo tan dulce.

Se separo después de unos segundos , sonrojada y mirando al suelo, había soñado con ese momento mil veces pero nunca pensó en lo que vendría después. Y en sus sueños eso no importaba, solo quería saber que se sentía, lo bien que podía llegar a ser.

-Yo….yo… - dijo trabándose mientras se mordía el labio inferior.

-Yo también te amo – suspiro Brittany abrazándola, dejándola descolocada y feliz – Siempre te he amado – decía sin respirar y sin soltarla.

Ese punto de su vida fue el inicio o quizás el fin de algo, nunca lo supo y nunca quico averiguarlo. No sabía que más pensar salvo que Brittany la amaba y que por más de ser una berrinchuda, egocéntrica y presumida niña le dijo que la comprendía.

Me a gustado el cap
Hasta la siguiente actualizacion

Saludos!

Me gustó el recuerdo que tuvo San.
Se dijeron que se amaban, no se que fue lo que pasó para que ya no estén juntas pero me imagino que algo tendría que ver su familia en todo esto.
Saludos.

Dani! Como va todo?
Sabés que me considero una lagartija fenix (? okno.. pero sí, bueno no :( 

Sep, nuevo usuario! Tenés memoria de... emm.. tenés memoria de zorrino! (?
Pero hace mucho que tengo esta cuenta! Varios meses, pero como nunca te dignas a actualizaaar los otros fics, (que tenes un monton che, de donde salen las ideas? jajaja), nunca volví a comentarte los otros! 

Pero en fín, volví para quedarme.. 
Hey, me perdí un capi! Así no va la cosa.. Yo estoy acostumbrada a la Dani que tarda aaaaaaaaaaaños luz en actualizar.. pasaron dos días y baaaaam! Nuevo capitulo!? Todo mal.  Sabelo. Jajajaj Okno, mientras sigas actualizando me caes bien :P

Che, esta San está perdida en recuerdos.. 
Algo me dice que los padres no la apoyaron mucho durante su vida, y más que nada cuando salió del closet seguramente! 
Aaaah, estoy a full analizando todas las escenas :P Mi cabecita maquina pero mal ! 
Me gusta muchisimo la perseverancia de Quinn, se nota que San no se la va a sacar de encima por un laaaargo rato!


Dani, fiel seguidora aunque actualices más rapido de lo acostumbrada que estoy :)
Abrazo de biunicor... WAIT. Es como un caballo con mezcla de toro y rinoceronte con alas?..

Tat-Tat escribió:Daaaaaani!!!

Está genial!
Por lo menos ya sé que San si le dijo a Britt lo que sentía. Ahora hay que ver pq no están juntas.
Los padres de San tendrán que ver?

Y no seas cabezota, no estudies, pero repasa un poco.
Me largo al tuto, que me quedan 5 horas antes de levantarme y empezar la última semana de internado xD

Cuídate.
Nos leemos :3

Hola Romi x3
Gracias por pasarte por aquí quedando tan poco para que termines tu internado, me imagino que hoy viernes termina! Al fin libre me imagino jaja sino explícame como funciona xD

La separación Brittana es algo bien complicado en este fic pero ya veras ;)

Y no soy cabezota! Ya comencé a estudiar u.u Me quitaron mis vacaciones buuu

Pero bueno eso es otro tema jijiji Ojala te guste la actu! Un beso!

Jane0_o escribió:Me a gustado el cap
Hasta la siguiente actualizacion

Saludos!

Gracias Jane :D
Ojala tmb te guste el próximo ;) 
Saludos!

heathermylove escribió:Me gustó el recuerdo que tuvo San.
Se dijeron que se amaban, no se que fue lo que pasó para que ya no estén juntas pero me imagino que algo tendría que ver su familia en todo esto.
Saludos.

Hola! 
Gracias por pasarte por acá de nuevo :D
Poco a poco el pasado de San va a ir saliendo pero obvio que por ahora serán cosas lindas x3 o al menos eso intento jajajaj 
Espero te guste la actu! Besos!

Soffi.Snixx escribió:Dani! Como va todo?
Sabés que me considero una lagartija fenix (? okno.. pero sí, bueno no :( 

Sep, nuevo usuario! Tenés memoria de... emm.. tenés memoria de zorrino! (?
Pero hace mucho que tengo esta cuenta! Varios meses, pero como nunca te dignas a actualizaaar los otros fics, (que tenes un monton che, de donde salen las ideas? jajaja), nunca volví a comentarte los otros! 

Pero en fín, volví para quedarme.. 
Hey, me perdí un capi! Así no va la cosa.. Yo estoy acostumbrada a la Dani que tarda aaaaaaaaaaaños luz en actualizar.. pasaron dos días y baaaaam! Nuevo capitulo!? Todo mal.  Sabelo. Jajajaj Okno, mientras sigas actualizando me caes bien :P

Che, esta San está perdida en recuerdos.. 
Algo me dice que los padres no la apoyaron mucho durante su vida, y más que nada cuando salió del closet seguramente! 
Aaaah, estoy a full analizando todas las escenas :P Mi cabecita maquina pero mal ! 
Me gusta muchisimo la perseverancia de Quinn, se nota que San no se la va a sacar de encima por un laaaargo rato!


Dani, fiel seguidora aunque actualices más rapido de lo acostumbrada que estoy :)
Abrazo de biunicor... WAIT. Es como un caballo con mezcla de toro y rinoceronte con alas?..

Sofi!!!
jajajaja como seria una lagartija fenix xD tendrían alas? LoL
Los zorrinos no son esos que huelen mal? ._. Debes seguir trabajando con tus cumplidos ;) jajajaja

Yo si actualizo de vez en cuando eh! El problema no son las ideas xD sino decidirme cual fic escribir jajajajaajaj Siempre ando en la nubes por eso siempre tengo ideas xP

Que mala recordándome mi pasado xD Estoy tratando de reivindicarme siendo puntual :3 Pero por lo menos no te me pierdes (?

No diré mucho sobre Santana porque es sorpresa! :D Pero si diré que tiene que ver con su familia ;)

Que bien que aun sigas pendiente de mi (o sea ya tenemos pasado xD)
Acabas de mutar a mi biunicornio jajajaa 
Mejor un abrazo de lagartija :P

Saludos y gracias por comentarme! 
Un beso :*

Kurt se tuvo que retirar a una reunión con la editorial dejando a la rubia con Santana que solo se limitaba a caminar cabizbaja.

-Anoche me dejaste pesando en muchas cosas – rompió el silencio mientras daban vueltas a un parque.

-¿Cómo qué? – pregunto Santana mirándola de reojo.

-Que eres una persona muy dulce y que a veces amar puede doler tanto que hace daño – suspiro calentándose sus manos.

-Muy bien, creo que no eres tan tonta como pensé – rio con las manos dentro de su chaqueta negra.

-Gracias – contesto acompañando sus risas – Y enserio discúlpame por lo insistente que fui anoche, no te quería incomodar.

-Eso es mentira – la corto con media sonrisa – Tú querías la verdad a toda costa sin importarte mi comodidad.

Quinn se avergonzó porque era cierto y aun quería esa verdad, por eso estaba ahí.

-Bueno y que hay de ti, ¿No te vas a disculpar por ser tan dura conmigo? – pregunto sin dejar de mirar de frente.

-¿Debería? Después de todo me hiciste mucho daño – suspiro torciendo su boca – Se supone que con ese libro se acaba mi historia, comenzaría de nuevo y de paso ella se enteraría de lo mucho que significo para mí.

-Yo no quise hacerte daño – dijo de inmediato tomándola del antebrazo – Y yo estoy segura que tu primer amor te recuerda con mucho cariño.

-Yo no lo creo – se quejo negando con la cabeza – Cuando dañas a alguien es muy difícil conseguir perdón.

-Pero te amaba ¿eso no basto? – pregunto temerosa.

-Parece que no , pero dime ¿qué pasa cuando dañas muchas veces a alguien? – suspiro bajando la cabeza de nuevo – Yo fui una desgraciada que no la comprendió y no le importo perderla.

-¿Qué le hiciste? – pregunto Quinn de pronto mas para ella misma.

-Eso es algo que a ti ni a nadie le importa – contesto de forma muy brusca.

-¿La engañaste? ¿La abandonaste? Que tan malo puede ser que haga que te comportes como si aun estuvieras en falta no solo con ella sino con todo el mundo.

-Sabes…… Tengo veintisiete años y solo recuerdo haberla amado a ella pero que por lo….. humm….. ¿Distorsionada? Si esa palabra sirve…. Por lo distorsionada que estaba no pude demostrárselo.

-¿Distorsionada? – Rio Quinn – eso es lo que odio a veces de los escritores, nunca hablan de frente siempre meten estupideces para confundir a los que leen.

-Bueno supongo que tienes razón – se rio Santana – Creo que me abrume demasiado con todo lo que me rodeo y olvide lo que era amar.

-Espero eso no me suceda – suspiro Quinn con pena.

-Cuida bien a tu chica.

-Muy tarde López – rio triste – Terminamos hace poco – dijo triste y empezando a andar de nuevo.

-Se puede saber porque – pregunto Santana mirando la hora en su reloj de muñeca.

-Porque dice que no la amo lo suficiente, que me importa más un escritora egocéntrica que ella – se carcajeo Quinn.

-Vaya podre escritora, siempre anda rompiendo relaciones – se rio un poco pero la alegría no llego a los ojos.

-Dice que a ella nunca le he preguntado de su vida ni le tengo el suficiente aprecio como para recordar nuestro aniversario, que fue ayer por cierto.

-Que mala novia eres – la acuso Santana caminando hasta su edificio.

-Lo sé, me obsesione tanto con tu libro que olvide todo.

-No te culpo, las cosas pasan por algo y quizá tú y ella como yo y mi primer amor no nacimos para estar juntas.

-¿Por qué lo dices?

-¿Los opuestos se atraen? ¿O quizá se odian? Es algo que tienes que pensar. Porque por más romántico que parezca a veces la vida es injusta – se quejo cruzando la avenida.

-Tú no conociste a mi novia, no puedes saber si somos opuestos – la reto Quinn con superioridad – Yo me considero una persona muy ecuánime y ella es un chica encantadoramente escandalosa – se rio acompañado a Santana que cruzaba la calle.

-Ves, si son opuestos. Sino no te hubieras sentido tan identificada con el libro.

-Yo nunca te dije que me sintiera identificada – la corto acomodando su bolso en su hombro.

-Regla numero uno niña, nunca demuestres mucho interés en algo – rio – Se te notaba que te proyectabas en el libro desde que te sonrojaste anoche en media presentación.

Quinn se volvió a sonrojar y bajo la mirada.

-Quizás si tengas razón pero eso no significa que tú y yo seamos iguales.

-En eso tienes muchísima razón señorita Fabray, yo soy mucho mas aperciba que usted – rio por la forma en que se dirigía a ella.

-Ya no exageres Santana – dijo cansada por su actitud pedante.

-¿Quieres ir a tomar algo a mi apartamento? – pregunto Santana ya de pie frente a la entrada del lugar.

-Me encantaría pero estoy empezando a creer que tienes serios problemas con la bebida – bufo mientras seguía a Santana que soltaba unas pequeñas carcajadas.

El edificio era hermoso, antiguo pero recientemente renovado. Sus muros eran altos y de un color blanco humo que resaltaba en los bordes de las ventanas y los balcones con algunos acabados a mano.

Al entrar parecía un hotel muy lujoso aunque Quinn no esperaba menos de Santana López, subieron al ascensor en silencio.

Santana apretó el botón 3 y esperaron.

Como Santana ya había predicho ya estaba todo ordenado gracias a las jóvenes que se encargan de la limpieza del edificio.

Quinn camino asombrada por la sala notando como estaba extrañamente vacía, no había fotos por ningún lado. Solo un hermoso cuadro que más bien parecía un obsequio de alguien porque desentonaba un poco con el estilo de la habitación.

Las paredes eran de un color café claro y el techo blanco.

-¿Te acabas de mudar? – pregunto Quinn apuntando con sus largos dedos unas cajas amontonadas en un rincón de la habitación.

-No…. – suspiro Santana – eso no debería estar ahí pero siempre olvido guardarlas – mintió tratando de quitarle importancia y sacándose el abrigo.

Se sentó en uno de sus muebles de cuero negro y miro a Quinn preguntándose porque la había invitado.

Era una chica muy linda, la hacía recordarse a sí misma en su juventud pero no tenía nada de especial.

-No quiero incomodarte como anoche – comenzó a hablar la rubia mordiéndose el labio inferior mientras se quitaba el bolso.

-Tranquila, te comprendo.

-¿Qué tal si hoy hablamos sobre el futuro y no sobre el pasado? – bromeo Quinn sentándose en un costado de Santana.

-Me parece justo – rio poniéndose de pie y caminando hacia la cocina por unas copas - ¿Qué quieres tomar?

-Lo que tengas está bien – respondió educadamente poniéndose de pie y avanzando disimuladamente a las cajas.

La curiosidad podía más que ella y casi con una velocidad increíble destapo la tapa y metió la cabeza disimuladamente.

Se sorprendió mucho al encontrarse con cosas demasiado extrañas, entre libros, fotos en cuadros y lo que más le llamo la atención dibujos.

“Vaya que no se desprende de su pasado”, pensó Quinn ojeando los viejos libros que se estaban poniendo amarillos por el tiempo.

-¿Qué haces? – pregunto Santana apoyándose de la puerta de la cocina arqueando una ceja mientras traía un six pack de cervezas en su mano libre.

-¡Nada! – Chillo con media sonrisa avanzando y quedando frente a ella – Muy bonita tu casa – dijo nerviosa arrebatándole las bebidas y caminando hasta los muebles.

-¿Te gusto lo que había dentro de las cajas? – pregunto con algo de sarcasmo siguiéndola.

-Lo siento – suspiro sonrojándose – no me aguante – se disculpo mordiéndose el labio inferior.

Ya no había algo en su forma de hablar, Santana ya no se impresionaba por eso. Le parecía tierna pero no sentía que eso fuera suficiente para sentirse cómoda.

-Descuida – dijo después de varios minutos apoyada en la mesa.

Hace mucho que no veía a una chica tan penosa, espero pero el rubor de sus mejillas no disminuía así que para romper el hielo tomo una lata y la abrió sintiendo como el sonido al sacar la boquilla resonaba en toda la habitación.

-Ten – le ofreció Santana parándose a su costado y regalándole una amable sonrisa.
-Gr…gracias…. – le respondió con media sonrisa y pasando su mano nerviosamente por su rubia cabellera.

Santana se acerco y la rodeo con uno de sus brazos de forma instintiva.

-¿Qu….que… haces? – dijo entrecortadamente petrificándose incapaz de moverse pero sintiendo un escalofrió recorrer su espalda.

-Hace mucho que no abrazaba a alguien – suspiro pasando ahora sus manos por su cintura y acomodándose detrás de ella – se siento muy bien – dijo sin pensar 
restregando su mejilla contra su hombro.

-…. Yo… no… no creo que esto esté bien – logro decir no sabe como notando como su cuerpo ahora también podía sentir esa cálida sensación.

-Descuida, solo es un inofensivo abrazo – rio soltándose de pronto.

Se sentía bien, eso era lo que necesitaba. Volver a sentirse viva.

-Todo empieza por cosas inofensivas ¿no? – la reto bebiendo un sorbo de su cerveza sintiendo ese amargo liquido cruzar su garganta y arder en su estomago.

Odiaba la cerveza.

Pero no podía parar, bebía sin razón tratando de distraerse en la maldita lata y no ver los ojos de esa mujer que solo con su simple presencia la torturaba.

-Se llamaba Brittany – dijo de pronto respirando muy fuertemente por la nariz.

-¿Perdón? – fue lo único que logro decir sacándola de sus pensamientos.

-Ella se llama Brittany, la chica del libro.

Algo en la cabeza de Quinn hiso clic, un interruptor fue presionado y una sonrisa en su rostro empezó a aparecer.

-Bonito nombre.

-¿Cómo se llama tu novia?

-Ya no es mi novia – suspiro Quinn casi entre queja y frustración – se llama Rachel.

-Si quieres que siga siendo tu novia deberías hacer algo.

-Yo…yo no sé a qué te refieres.

-Aun estas a tiempo, podrías ir a su casa en este mismo segundo y rogarle que vuelvan.

-¿Quién dice que quiero volver con ella? – rio sarcásticamente Quinn poniéndose de pie y caminando por lo largo de la gran y vacía habitación.

-Pues tu – se encogió de hombros Santana – Pareces el tipo de persona que es dependiente de alguien.

-Vaya que gran concepto tienes de mi ¿Y qué clase de persona eres tú? ¡Claro! Si es que se puede saber – otro adjetivo para Quinn recién añadido a la lista de Santana: Bipolaridad.

-Pues nunca he pensado en eso en realidad, soy una persona que siempre da la contraria y no me gusta que no me escuchen – pensó en voz alta tomando su primera lata.

-Pareces alguien muy autoritaria – se burlo Quinn – Sabes que a las personas no les gusta vivir bajo reglas y menos ejercidas por una ególatra.

-Y tú sabes que me importa muy poco tus comentarios sarcásticos sobre mi egolatría.

-Pero… Yo creo….. Creo que a mí me…… me gusta tu egolatría.
 
-¡Cielos! ¿Sabes? Tu ego es más grande que nuestra casa.

-¡No! Es más grande que todo el estado.

-¿El estado? ¡Es más grande que todo el país!

-¿El país? ¡Es más grande que…..

-¡Okey! creo que ya entendimos todos en esta maldita casa el estúpido punto ¿Podrían callarse? – chillo Santana al fin abriendo la boca y dejando la atención de su más reciente libro el cual quería terminar para poder empezar otro.

Cosa que no podía con la resonante voz de su hermano y su primo que no dejaban de hablar a su costado casi torturándola.

-¡Santana López! Que lenguaje es ese y más en frente de nuestras visitas.

-Tranquila Maribel – le rogo Susan casi al instante que estaba sentada al costado de ella justo en frente de Santana – la estaban molestando y no la dejaban concentrarse – la excuso como si leyera su mente.

-Gracias tía Susan – agradeció con una sonrisa Santana.

-Bueno pero no hay excusa para que hables con esa clase de lenguaje tan vulgar.

-Ya me canse – suspiro Santana poniéndose de pie – ¿Solo me regañan a mi? Jacob y Noah iniciaron todo – les echo la culpa.

-No importa quién lo inicio sino quien lo termino – corto su madre alcanzándola y quitándole el libro de sus manos.

-¡Mamá!

-Hija es hora que aprendas que las consecuencias de tus actos.

Era un domingo de primavera, la piscina ya estaba llena y algunos familiares cercanos y amigos la rodeaban como era la costumbre.

Estaban celebrando nada en específico pero era una reunión de los López y eso era suficiente para que sus padres tuvieran su oportunidad de restregarles a los demás su cómoda posición económica.


Su madre metió el libro en su bolso y dio por zanjado el tema empezando a hablar con las mismas tías antipáticas con excepción de Susan , ella siempre seria un amor sin importar de los años.

No podía seguir así, nadie la entendía. Ella quería ser la siguiente gran escritora de su generación y para lograrlo debía leer, esa era lo único que le importaba.

Camino sin saber muy bien a donde ir, sin saber que hacer entro a la lujosa cocina y abrió su nevera platea. Saco una jarra de limonada helada y tomo tratando de calmarse.

-Señorita Santana – llamo Apolo, su guardaespaldas privado. El es más que eso, se encargaba de cuidarla pero prefería el término guardaespaldas a “niñero”.

-Dime Apolo – Santana siempre lo había tratado con condescendencia, el también era un hombre frio así que se llevaban de maravilla.

-¿Quiere ir a dar una vuelta? – Eso sorprendió a Santana y lo miro arqueando una ceja – 

Es que aquí no creo que la esté pasando muy bien – se explico acercándose pasando una de sus grandes y toscas manos por la cabella azabache de su niña.

La había visto nacer y sentirla tan malhumorada para ser tan joven lo ponía nervioso.

-No, está bien grandote – le sonrió abrazándolo por su cintura – Gracias por preocuparte pero creo que lo mejor será que me quede para no poner más histérica a la patrona – rio con media sonrisa.

-Está bien, cualquier cosa llámeme y yo se la resuelvo – le bromeo guiñándole cariñosamente un ojo y saliendo con dirección a la entrada de la casa.

La morena caminaba incomoda sintiendo como sus zapatillas se resbalaban por la loseta de la cocina y empezó a tontear deslizándose de un lugar a otro.

Hasta que la vio, casi se cae en seco cuando diviso su rubia cabellera.

No estaba sola, estaba conversando animadamente con un chico supuso que de la clase de Jake por su físico.


No sabía con que excusa ir y llevársela lejos pero tenía que hacerlo. Avanzo un paso y sintió como alguien la tomaba de su hombro.

-Hija…. ¿podemos hablar?

-Lo estamos haciendo ahora – trato de bromear con una sonrisa forzada mientras le daba la cara.

-Sí pero sobre tu comportamiento… - suspiro recargando su peso en la mesa de mármol que rodeaba el área de la cocina.

-¿Qué tiene?

-Estamos con visitas hija, en una fiesta – enfatizo con la voz baja y ronca aguantándose el coraje. El nunca era duro con su pequeña – No puedes ir gritando palaras tan maleducadas – la resondro.

-Sí pero si me dejaran leer en paz no sucedería, ellos me estaban insultando; yo no soy ególatra – trato de decirlo más para ella.

-Si bueno ya hable con ellos y solo estaban jugando, además creo que una fiesta no es un lugar muy adecuado para leer ¿no crees?

-Eso sí pero mi mamá no me dejaba irme además el hecho es que yo tengo el derecho de hacer lo que plazca y no pueden retenerme en un lugar y menos insultarme – se quejaba alzando cada vez más la voz y llamando toda la atención de Brittany que ya no le conversaba con el joven  y solo se encargaba de mirarla.

-¿Hacer lo que te plazca? Santana tienes quince años, tu familia está afuera, tus amigos están afuera y tu ni siquiera saludas; eso no lo permitiré.

-Como sea, me voy a mi habitación.

-Santana estamos hablando – le grito pero ella no le hacía caso, seguía caminando – Es suficiente, estas castigada y olvídate de tus libros por un buen tiempo.

-Haz lo que quieras, tus normas no me harán cambiar y menos aun pensar como tú o mamá.

-¿Pensar como yo? Y dime chica lista ¿Qué te diferencia de mí? Si vives de mí.

-Yo no te necesito, no necesito todo esto – dijo volteándose y mirándolo de frente con furia en sus ojos, sus pequeños puños se estaban formando y golpeo al aire tratando calmarse – Todos ustedes son los ególatras, viven de esto y para esto; me dan pena – suspiro saliendo rápidamente pasando de largo dejando atrás a Brittany que tenía la expresión blanco.

Corrió hasta su cuarto y lo cerró con llave tratando de huir, ¿Por qué tenía que pasar así? Ella amaba a su familia pero no podía pasar un segundo con ella sin querer ahorcar a alguien.

Unos toquidos clásicos la sacaron de sus pensamientos, no tuvo que hablar porque sabía perfectamente de quien eran.

-No me siento bien – le dijo apoyada en la puerta – Puedes regresar a la fiesta – su voz cada vez era mas y mas raspada, no quería llorar. Odiaba llorar.

-No quiero, abre – la voz era firme, era un orden no hay duda.

-Déjame sola.

-O me abres ahora o me voy ¿Tú decides? – le susurro apoyando su frente en la puerta blanca y moviendo su mano en el picaporte plateado.

-Pues vete, estabas muy cómoda hasta que me viste.

-¿De qué hablas?

La puerta se abrió de pronto sorprendiendo un poco a Brittany que retrocedió unos pasos para atrás.

Entro y cerró la puerta automáticamente. La vio, estaba más hermosa que nunca. Tenía unos shorts de blancos que dejaban al aire sus bronceadas piernas. Con una blusa a tiras rayada azul y blanco.

Su cabello suelto y largo adornada su rostro en pequeñas ondas en las puntas. Brittany recién pudo contemplarla bien y soltó un suspiro retenido cuando se acerco y la abrazo de espaldas.

-Yo prefiero estar contigo que en esa tonta fiesta.

-Pero yo quiero estar sola – se quejo tomando esas manos que descansaban sobre su vientre.


-No te creo, tú dejarías cualquier cosa por mí.

-¿Cómo lo sabes? – contesto empezándole a formar un sonrisa.

-Solo lo sé – rio juntando sus mejillas sin entender que era lo que miraba Santana.

-Y tienes toda la razón, como siempre.

-Recuerda que pase lo que pase yo siempre estaré para ti.

No podían seguir negándolo ni un segundo mas, tenían que hablar, tenían que aclarar todos esos sentimientos reprimidos que llevaban tiempo enterrados.

Santana no podía definir con precisión cada sensación que se apoderaba de ella cada vez que Brittany la rodeaba, eran muchas cosas pero sobre todo esa protección que anhelaba.

-Perdón… - dijo la morena después de unos segundos en los que parecieron horas.

-Tranquila, no me importa con quienes pelees. Tu siempre serás la misma para mí – murmuro dejando un leve beso en su oído.

-No me beses ahí, se siente muy….. – termino con un suspiro retenido que se escapo de entre sus labios.

-No puedo más Santana, cada vez que te veo ciento la necesidad de abrazarte, de tenerte a mi lado y jamás alejarme.

-Jamás te dejare, no sé qué haría si no te tuviera.

La inseguridad de la rubia sobre perderla era tan grande, ¿Qué podía ofrecerle ella? 
¿Qué se puede ofrecer a alguien que lo tiene todo?

-No me gusta verte así – murmuro Brittany cuando sintió que Santana se alejaba del abrazo y se iba a sentar a la cama.

-¿Así como? Yo soy así.

-Como tú digas – le contesto arrodillándose adelante suyo.
Santana podía decir la cosa más ilógica de mundo y Brittany aun le daría la razón.

El suspiro de Santana movía algo dentro de Brittany, y más si era producido por una caricia suya.

Apoyo sus manos en sus rodillas y dejaba suaves movimientos con sus pulgares en esa 
piel que la llamaba.

-¿Lo que yo diga? ¿Qué clase de respuesta es esa Brittany? – se burlo una vez recupera y tomándola su rostro con ambas manos – Larguirucha tonta – le dijo sacándole la lengua al no recibir respuesta.

Como era costumbre y Santana predijo Brittany frunció el ceño enojada y abría y cerraba la boca sin lograr articular ninguna palabra.

-Y encima es muda – seguía molestando mientras le apretaba la nariz con dos de sus dedos y reía tranquilamente.


De pronto las risas de Santana cesaron cuando de un segundo a otro Brittany la tomo de los tobillos y la levanto en peso haciendo que cayera recostada en la cama con ella encima.

No tardo mucho en cogerla de las muñecas y apoyarlas a cada lado de su cabeza acercando su rostro de forma retadora al de ella con una sonrisa muy traviesa en sus labios.

Santana trago saliva y trataba de alejarse lo más que podía, por más de que le gustara Brittany, por más de querer hacerlo siempre estaba ese miedo.

El temor no la dejaba acercarse más de la cuenta pero Brittany trataba de romper esa barrera y estaba a punto de lograrlo.

La risa nerviosa de la rubia hacia relajarse mucho a Santana que sin pensarlo ya estaba formando una sonrisa.

-¿Por qué? – pregunto de pronto Brittany hablando justo sobre los labios de Santana causándole un cosquilleo que descendió por su garganta hasta su estomago y la hiso estremecerse.

Todo con solo hablar, esa era algo tan gratificante que no quería que cesara.

-¿Por qué qué? – murmuro Santana notando que todo el tiempo había estado con los ojos cerrados.

Los abrió temerosa y lo que vio simplemente la hiso preguntarse qué era lo que estaba 
pensando, no podía dejarse vencer por esos pensamientos que solo le complicarían la vida.

-No entiendo porque no nos estamos besando en este segundo.

-Porque sabemos que lo que estamos haciendo está mal Brittany – suspiro sintiendo como la rubia entrelazaba sus dedos con los de ella.

-Yo no me siento para nada mal y creo que tu tampoco – rio juntando su nariz con la de ella sintiéndola cerca – yo te amo – lo dijo de pronto con desesperación, con ganas de probárselo a ella y a todo el mundo.

Y con eso fue con lo que Santana López renació, se indigno de sí misma por lo pensamientos que evitaban que este con Brittany.  “Lo que estamos haciendo está mal” ,pensó Santana de pronto sintiendo como Brittany descansaba su peso encima de ella. “¿¡Por qué estaría mal!?”, se grito una parte de ella que disfrutaba cada roce y cada sensación que estaba sintiendo.

“Yo la amo , ella me ama, y lo que piensen los demás a quien mierda le importa”, sentencio con media sonrisa notando como Brittany hace ya rato se había acurrucado en su cuello y dejaba caricias sobre sus antebrazos.

-Santana yo nunca te obligare a nada – dijo después de varios minutos en la misma posición en los que la morena solo se encargaba de disfrutar.

-No me tienes que obligar Britt, yo quiero estar contigo. Te quiero como no tienes idea. Te amo y eso es lo que importa.

Y como no lo hacían hace ya tiempo unieron sus labios en una posición de lo más cómoda. Santana enterró sus manos en el cabello rubio mientras Brittany recorría sus hombros y brazos con la punta de sus dedos.

Podían haberse quedado ahí por siempre, de verdad que nada ni nadie en ese preciso momento las hubiera hecho dudar sobre sus sentimientos.

Pero como si fuera una señal del destino alguien empezó a tocar la puerta del cuarto haciendo que se separaran nerviosas pero en ese momento riéndose suavemente al escuchar la voz de la mamá de Santana quitándole importancia a todo lo que se les venía encima. Podían y creían sentir que todo estaba controlado.










PD: E editado el capitulo como 8 veces! grrr Fucking menu! Tenida que quejarme con alguien xD

Sabía que la novia de Quinn era Rachel ¿quién más sino? Ojala y ellas también pronto se reconcilien xD
Con cada capítulo que leo me genera más duda sobre que fue lo que hizo San para que este asi y el hecho de que parece que ni ella misma puede perdonarse ¿tan grave fue? Ojala y no.
Y esos momentos Brittana son mis preferidos, me encanta leerlos aunque sean flashblack. Saludos.

hola, la verdad es la primera vez que me paso por aqui, pero tu historia me ha enganchado.
espero otro capitulo pronto. :)

heathermylove escribió:Sabía que la novia de Quinn era Rachel ¿quién más sino? Ojala y ellas también pronto se reconcilien xD
Con cada capítulo que leo me genera más duda sobre que fue lo que hizo San para que este asi y el hecho de que parece que ni ella misma puede perdonarse ¿tan grave fue? Ojala y no.
Y esos momentos Brittana son mis preferidos, me encanta leerlos aunque sean flashblack. Saludos.

Últimamente ando Fan de Faberry xD Así que tmb tendrán sus cosillas por ahí.
Ya poco a poco con los recuerdos que saldrán te darás cuenta de lo que sucedio :) 
Esta capitulo es un flashback bien largo , espero que te guste :D
Muchas gracias por comentar! Un beso.

Jenny_QFE escribió:hola, la verdad es la primera vez que me paso por aqui, pero tu historia me ha enganchado.
espero otro capitulo pronto. :)

Hola Jenny!
Que bueno que te animaras a leer :D
Espero te gusta la actu y gracias por el comentario!
Saludos :)

Perdió completamente la cabeza desde ese preciso momento en el que no supo porque había dejado todo y solo ella le importaba.

Todo el día había pensado en ella. En esa sonrisa, en esa mirada, en ese cabello. Todo en ella era algo que debía ser analizado meticulosamente para saber la razón de tanta perfección.

Ya no podía concentrarse, ya nada era primordial para Santana, veía los rayos de luz chocar con el parabrisas haciendo un juego de luces y los lados de la autopista perderse velozmente ante sus ojos. El momento perfecto para pensar.

Subió sus rodillas al asiento de cuero negro y se abrazo a ellas, tenía miedo. Brittany le había dicho que actuaran natural como siempre pero ella sabía que nada sería como siempre.

-Señorita Santana la veo incomoda ¿Prendo el aire acondicionado? – pregunto Apolo sin dejar de ver el camino.

-Estoy bien solo algo nerviosa – rio pasándose la mano por el cabello suelto tratando de alisarlo.

-Humm… Sera por el hecho de ir al colegio de Brittany – pregunto aunque más que nada era una afirmación.

-Claro que no – bufo Santana pero la verdad era otra. Hace exactamente un día que había vuelto a besar a Brittany, un día en que la había tenido entre sus brazos y ya sentía la necesidad de tenerla de vuelta – Quizás un poco – acepto Santana notando como ya estaban en la misma calle de la escuela.

-Solo actué natural – Santana rio por lo mucho que estaba tratando de actuar natural.

-Creo que debí cambiarme el uniforme – suspiro pesadamente mirando su hermoso reloj de muñeca que era de un rosado metálico que brillaba excesivamente, eran las tres en punto.

-Luce increíblemente bien señorita – alago Apolo con una sonrisa estacionando el auto y apagando el motor - ¿Hoy es un día especial? – pregunto dejándose vencer por la curiosidad.

A Santana no le gustaba las escuelas públicas, le apenaba decirlo pero la clase de gente que asistía a ellas no eran las personas a las cuales ella frecuentaba, eso la ponía incomodaba de muchas formas.

-No para nada, solo que me gustaría salir de la rutina Apolo – contesto regalándole un sonrisa y dándole su blazer de la escuela que tenía en su regazo – Si mi mamá pregunta me dejaste en la clase de piano – le advirtió saliendo del auto.

-Mejor no le digo nada – suspiro el hombre acomodando el saco en la parte de atrás.

-¡Mejor! – grito con ironía de afuera colocándose una de sus poleras favoritas, una gris con capucha que la hacía camuflar muy bien el chaleco negro con la insignia de su preparatoria y por último se colgó el bolso cruzado descansando en uno de sus hombros.

Se adentro y sintió el moderno coche negro perderse por lo largo de la autopista, soltó un gran suspiro y puso un pie en los primeros escalones. Primera vez en su vida que caminaba sola y se sentía bien, tenebrosamente bien.

Adentro estaba lleno de estudiantes, ella sabía que seria así pero nunca pensó que fuera tan diferente a su mundo. Hasta el olor le era extraño, a perfumes baratos con comida apestosa. Eso no debía ser higiénico pensó riéndose en su mente.

Nunca había ido, era la primera vez en realidad en la que estaba rodeada de tantas personas que no eran de su misma clase social aparte de Brittany, todo le llamaba la atención.

Las paredes de un color verde agrio, los casilleros pintados con grafiti y algunos corroídos por el tiempo.

Lo que si era lo mismo eran los alumnos aglomerados en grupos dividiéndolos por gustos o simplemente amistades.

Caminaba buscando a la rubia pero escuchando de lo que hablaban los chicos a su costado que ocasionalmente se le quedaban mirando.

Sus temas iban sobre fiestas futuras y más que nada pasadas, lo que habían hecho su fin de semana y uno que otro tema que llevaron en clase. Muchos de ellos hablaban de manera muy personal abrazándose y riendo a carcajadas sonaras.

Santana no acostumbraba hablar de esos temas con sus compañeros de clase, siempre era la marca que estaba de moda o el ultimo boom literario, cosas en realidad más superficiales pero que a ella se le hacían interesantes para ser honestos.

Iba tan embelesada en sus pensamientos que no se dio cuenta que sin querer golpeo alguien con el hombro pero que esa persona era tan grande que la hiso caer al suelo a ella.

-¿Eres estúpida o qué? – Escucho de arriba a una voz femenina quejarse por haberla hecho tirar sus libros – ¿Sabes que les hago a las personas que me hacen enfadar?

-Perdona, fue sin querer – respondió Santana rápidamente con una voz de indiferencia acomodando los libros y percatándose que se había echo un pequeño raspón en la rodilla al caer – Ten – se los estiro aun sin mirarla sobándose su rodilla.

-¿Piensas que esto se va a quedar así? – Rio la chica arranchándole los libros y metiéndolos a su casillero – Todos los actos tienen consecuencias – chillo tomando a Santana de la casaca y alzándola en peso con un solo movimiento.

-Hey Hey – grito desesperada Santana tomándola de sus muñecas – Bájame adefesio, no sabes con quien te metes – la reto enojada clavando sus uñas con fuerza.

Después de eso Santana no recordó muy bien que paso porque cerró los ojos al sentir un golpe seco en su espalda, la habían lanzado contra los casilleros.

Algunas personas que estaban cerca miraban la escena incentivándola y gritando.

Santana se puso de pie dejando caer su bolso al suelo,  soltó un gran suspiro de dolor mientras se agachaba para tomarlo, apenas lo cogió trato de salir de ahí pero algunos chicos se lo impidieron y la empujaron de vuelta al centro.

-Tú eres la que no sabes con quien te estás metiendo – la señalo esa chica volviéndola a tomar por los brazos - ¿Qué te crees? Te voy a traer de las nubes a golpes – rio de nuevo y más por como ahora Santana temblaba con mucho temor.

Ella no sabía defenderse con más que palabras, y en esta ocasión eso no le estaba sirviendo de mucho.

Extraño mucho a Apolo en ese momento, y se dio cuenta de porque sus padres insistían tanto en que la acompañen. El mundo estaba lleno de gente como esta chica, el mundo mas allá del que concia era un mundo peligroso.

-Por favor, yo ya me tengo que ir; dejémoslo ahí – le rogo tratando de empujarla.

-Dale Lauren , rómpele la cara a esa niña de Crawford – grito un chico del grupo que la había empujado.

La habían descubierto y solo significaba una cosa. Ella era diferente a ellos. Nunca encajaría en ese mundo al que ella quería pertenecer, un lugar donde fuera normal. El mundo de Brittany y al que anhelaba poder encajar.

-¿Santana? – escucho una voz familiar y una sonrisa se forma en su rostro sin pensarlo.
Brittany sale de entre la gente y se pone en medio de las dos chicas.

-Lauren que crees que haces – la reto con una cara de odio y cólera, su ceño estaba fruncido y Santana nunca la había visto así.

-Brittany no te metas, vamos a enseñarla a esta niña porque no pertenece acá ¿¡Verdad chicos!? – le grito a su grupo volviendo a tomar a Santana del polo y empujando a Brittany con la mano libre.

-¡Ella es mi amiga! Vino porque yo se lo pedí, así que hazme el favor de largarte y dejarla en paz – chillo empujándola y protegiendo a Santana tomándola de la cintura, la morena solo se aferro sintiéndose un tanto avergonzada.

-Vaya Pierce no te aguantas nada – suspiro Lauren – Solo estaba jugando con tu amiguita – rio dándoles la espalda y dando por terminada la pelea.

La gente de a pocos se fue perdiendo y la atención ya era mínima pero el silencio las apoderaba, Santana estaba más que avergonzada.

No solo no pudo defenderse sola sino que causo problemas apenas tuvo la oportunidad.

-Perdón…. – fue lo único que murmuro entre dientes cuando sintió que la rubia la soltaba lentamente – No debí venir sin avisar y solo se meterme en problemas – se regañaba a sí misma con un puchero – fue sin querer lo juro yo….

-Santana tranquila, tan solo  tú no debiste venir aquí – suspiro pesadamente mientras la tomaba de la mano y salían – Algunas personas no tienen los mismos modales que tu – rio una vez estaban afuera y sentían la brisa helada chocar sus rostros. Hacia sol pero aun así el frio las rodeaba.

-Si lo sé, debí adivinar, lo sé – repetía rápidamente pasando su mano por su cabello despeinándolo – Es que si lo pensaba mucho sé que me iba a terminar arrepintiendo – suspiro inflando sus cachetes – Y de verdad tenía ganas de verte – termino diciendo sin pensarlo.

-Yo también tenia muchísimas ganas de verte – dijo feliz y olvidando todo por un momento mientras la abrazaba y la dejaba helada.

Santana rodeo sus brazos en el cuerpo suave y cálido de Brittany sintiendo repentina alegría y cuando al fin la tuvo todo volvió a la normalidad, esa normalidad que la relajaba y la hacía ser feliz y más que feliz la llenaba completamente.

-Me alegra mucho que vinieras Santana – rio la rubia con un brillo especial en la mirada, uno hipnotizante y único. Algo en ella era tan especial que parecía fuera del mundo y del alcance de cualquiera. Pero ahí estaba Santana, pensando todas esas cosas y aun así completamente segura de que Brittany era real y siempre estaría ahí, siempre había estado ahí.

De camino a la casa de Brittany no se soltaron ni un segundo de las manos, se sentaron frente a la estación del tren. Su casa estaba cerca del puerto, a pocos metros de las vías.
Se sentaron en una banca y miraron de frente sin decir nada, pero aun así entendiendo todo. No tenían que hablar para saber sus sentimientos.

-Ah…. – suspiro Santana acomodando su cabeza en el hombro de Brittany.

-Cuando bostezas te ves adorable – rio acariciando su arrugada nariz – Eres tan linda….

-Tú eres perfecta – murmuro la morena pasando su nariz por el cuello de Brittany.

-No lo creo – siseo rápidamente recordando lo que ella era al costado de Santana, una 
chica sin futuro.

-Aquí, alejadas de todos me siento tan llena – rio pasando sus dos brazos por la cintura de Brittany – Nadie más que tu, ese si sería mi mundo ideal.

-¿Por qué lo dices? – le pregunto acariciando su cabello.

-Tengo muchos problemas, muchas preguntas que no me puedo responder y de tan solo pensar en eso me asusto – admitió abriendo los ojos de golpe.

Cubriendo sus ojos trato de hacer que todos esos problemas desaparecieran. Y por un segundo así fue, se esfumaron dejándole solamente esa inusual y furtiva sensación en su pecho. Esa sensación que día a día era más fuerte y se le entierra en lo más profundo de su ser.

Unió sus labios a los de ella no con temor pero si precavida, aunque una vez los sintió sonrió y se dejo vencer. De nuevo estaba consumiéndose por el amor, entreabrió sus labios mientras sonreía y se abrazaba a ella ahí sentadas en esa vieja banca.

-Quizá ya sea hora de irme – dijo notando como la cabeza le empezaba a dar vueltas y su visión se iba haciendo más y más borrosa con cada segundo.

-¿Quieres que te acompañe? – pregunto amistosamente Santana poniéndose de pie – Puedo pedir un taxi o algo….

-No es necesario, vivo cerca. Gracias por la cerveza – empezó a buscar su bolso desubicada pero aun con algo de lucidez.

-No dejare que te vayas así sola – dijo seria Santana acercándole su bolso – Creo que hasta tendré que cargarte – rio tomándola por la cintura y sintiendo su aroma suave y reconfortante – Mejor quédate – murmuro de repente en su oído – Si te quedas te enseñare algo que te encantara….

-¿Qué haces aquí jovencita? – rio una mujer abriendo la puerta de la entrada de una pequeña pero hermosa casa.

- Hola Susan – dijo entre carcajadas Santana aun de la mano de Brittany entrando – Hoy día me prometí que pasaría todo el tiempo posible con Britt – eso era mentira, se prometió pasar toda su vida con Brittany Pierce, pensarlo solo le hacía ensanchar mas su sonrisa.

-¿Y tu hija? ¿Qué te cuentas?

-No mucho mamá, un día aburrido hasta que Santana apareció – dijo mirando de reojo a Santana con sus pestañas a medio abrir.

-Hay Britt te juro que tienes cara de todo menos de aburrimiento, tienes una mirada y sonrisa de enamorada – rio metiéndose a la cocina.

Dejando a la chicas intercambiando miradas de pánico.

-Vamos a mi habitación – le murmuro encima de su oído dejándola descolocada.

-….Argh… bien – dijo regalándole media sonrisa y siendo tirada por la rubia.
 
-¿Por qué estamos aquí? – pregunto volteando para todos lados  pero solo mirando oscuridad  notando como perdía cada vez más el control de la situación, el control que ella necesitaba para sentirse segura.

-Es una sorpresa – rio Santana aun con sus manos en los ojos de Quinn – Te va a encantar –dijo pasando su lengua para hidratar sus labios - ¿Qué te parece? – pregunto una vez liberado a la rubia.

-¡Cielos! Esto esta  increíble – murmuro avanzando por la habitación que solo poseía paredes llenas de libros y muebles aglomerado de pilas de libros.

La alfombra café, la iluminación baja y rojiza hacia del lugar tan acogedor, podría vivir ahí y seguramente Santana pasaba gran parte de su día en el.

-Pensé que te gustaría, quería que lo veas antes de que te vayas; quien sabe cuando te vuelva a ver – comento avanzando y sentándose enfrente de un gran escritorio de caoba.

-Gracias – rio Quinn que aunque se sentía levemente mareada había vuelto en si apenas respiro el aroma tan familiar de los libros antiguos.

-¿Sabes? Contigo ciento que salgo de mi realidad, me das motivos para querer seguir con mi vida – confeso apoyando sus codos en el escritorio y acomodando su cabeza.
Quinn la quedo mirando con la cabeza levemente doblada y curiosa por seguir escuchando.

-¿Cuál es tu realidad? – pregunto dejándose vencer por su mente.

-Mi realidad es que no tengo realidad, es como si estuviera esperando por mucho tiempo algo que se que no va a suceder – murmuro la morena mordiéndose levemente le labio 
inferior – Pero cuando converso contigo esa realidad cambia y se transforma en el ahora – 
pensó en voz alta con un pequeño brillo en los ojos – En el presente.

-Escribir sobre el pasado puede hacer que vivas en un burbuja – aconsejo acercándose a ella hasta quedar de pie a su costado – Una especie de limbo en donde ni el tiempo ni las personas cambian.

-Pero la verdad es que yo he cambiado y el tiempo ya ha pasado, quizá sea ya hora de olvidarlo – dijo con voz dura y seca, una voz que le recordó a la de su madre cuando la regañaba.

-Quizá…. – murmuro Quinn – Pero debes recordar que todos tenemos un pasado, no somos nada sin el – alentó la rubia acariciando su mejilla.

-Mi pasado es una mierda – se quejo disfrutando el roce y cerrando sus ojos.

-Yo quisiera poder ayudarte – confeso agachándose hasta su altura - ¿Qué puedo hacer?

-¿Qué quieres hacer? – la reto clavándole la mirada. Sus ojos estaban oscuros y tenía unas leves ojeras que hacían más profunda su mirada - ¿Que estas dispuesta a hacer? – la reto con una risa de superioridad acercándose de a pocos y rozando levente sus labios con los de ella, y ese beso era algo que Quinn nunca predijo.

“Solo tú y yo sabemos que lo que sentimos es real, es una historia que la vivimos día a día y nosotras, solo nosotras podemos inventar nuestro propio final.

No puedo entender como paso y tampoco quiero entenderlo, solo sé que es algo que ahora es inevitable, algo que no se piensa y que solo se siente.

Podría mentirte al decir que no me asusta, podría simplemente fingir que todo sigue igual pero eso no sería posible, porque desde que te vi supe que jamás podría contra ti. Eres mi debilidad, pero también eres mi cura.”

-¿Te gusta? -  le pregunto la morena al terminar de leer – Lo hiso hoy pensando en ti – murmuro un tanto avergonzada.

La rubia aun seguía sin decir nada mirando la hoja de papel con la perfecta caligrafía de Santana sin poder creérselo.

Y la verdad es que no es el primero que hacía y tampoco iba a ser el último pero que simplemente había cogido el coraje de poder decirle de la única forma que sabia a Brittany sus sentimientos.

-¿Creo que me pase un poco? ¿No? – Rio algo nerviosa Santana aun mirando el suelo sentada en la pequeña cama con Brittany al lado – Discúlpame si te incomode o…

-Es hermoso – comento algo ahogada conteniéndose las lagrimas – Solo que nunca nadie me había hecho algo así, yo no sé qué decir…..

-No tienes que decir nada – se apresuro a responder Santana moviendo las manos en negación rápidamente – Yo a veces me dejo llevar y creo que….

-Cállate – se carcajeo un poco mientras tomaba su mano – Cuando estas nerviosas hablas de mas – la calmo besando su mejilla – Me encanto, gracias – logro decir ya un poco más relajada.

Santana sonrió sintiendo ese beso quemarle la piel, lo había hecho y se sentía orgullosa; nadie nunca le había dicho que lo que escribía era lindo.

La manera que Brittany clavo la mirada en Santana momento hiso que se enamorara más si era posible, le confirmo todo aquello que ella ya sabía. No hubo necesidad de una nada más porque con el más delicado y tierno beso comprendió  todo, la más difícil y a la vez excitante decisión que Santana había tomado en su vida.

Me encantan los flashblack Brittana xD

Por favor por lo que más quieras dime que no va a pasar nada entre San y Quinn, que eso solo fue un impulso.
Yo quiero Brittana y Faberry nada más xDOjala y no nos hagas esperar mucho que quiero saber que pasa :/
Saludos.

Esto está cada vez más interesante, estoy deseando ver como continúa. :)

Daniiiiiiiiiii!!!!!!!! hola con que otro fic nuevo y esta interesante yo q dije no voy a leer mas fics pero tienes q escribir uno nuevo jaja en serio jaja pero espero q no olvides los otros y ahora si tengo tiempo para leer jaja solo estoy trabajando 5 horas jaja lo cual me va a dar tiempo de sobra para hacer mas cosas, la historia me tiene fascinada y aca no me digas q vamos a tener un poco de quinntana en la historia xq seria genial. Bueno Dani hasta la proxima actu Chao!!

A ml me gusta mucho Quintana <3 y me gusta el tiempo que pasan juntas... Y bueno el relato de las Brittana es muy lindo, pero siento que tiene un final triste. ;c

Hasta la próxima actualización. (:

Really Dani? Really? Quintanna? A vos te parece? 
Bueno.. puede que lo acepte.. Pueeeede.. pero porqué tengo esa sensación que Quinn es algo de Britt y la va a complicar? 


San & Britt en ese momento eran super tiernas y lindas... Que paso? u.u Intriga puraaaa.. Quiero saber más :3
Quiero actuuuuuu :D 

Hey Dani, nos leemos.. 
Abrazo de.. Abrazo de RANA! :D

heathermylove escribió:Me encantan los flashblack Brittana xD

Por favor por lo que más quieras dime que no va a pasar nada entre San y Quinn, que eso solo fue un impulso.
Yo quiero Brittana y Faberry nada más xDOjala y no nos hagas esperar mucho que quiero saber que pasa :/
Saludos.

Los Flashback a mi tmb me fascinan!
Pero lo que mas me gusta es volver al presente xD
Y no diré nada sobre Santana y Quinn , ya lo leeras ;)
Tendrás Brittana y hasta Faberry (me encantan por cierto jaajaj) 
Gracias por comentar espero no haber tardado! Saludos :)

Jenny_QFE escribió:Esto está cada vez más interesante, estoy deseando ver como continúa. :)

Hola! Muchas gracias, a mi me encanta la intriga :D
Espero que te guste la actu! Un beso y gracias por pasarte y comentar n.n

Pame_21 escribió:Daniiiiiiiiiii!!!!!!!! hola con que otro fic nuevo y esta interesante yo q dije no voy a leer mas fics pero tienes q escribir uno nuevo jaja en serio jaja pero espero q no olvides los otros y ahora si tengo tiempo para leer jaja solo estoy trabajando 5 horas jaja lo cual me va a dar tiempo de sobra para hacer mas cosas, la historia me tiene fascinada y aca no me digas q vamos a tener un poco de quinntana en la historia xq seria genial. Bueno Dani hasta la proxima actu Chao!!

Pameeee cuanto tiempo *-*
Que bueno que andas con mas tiempo, por lastimo yo ando sin nada tiempo :/ pero nada! ahhh bueno no me quejare porque me encantan mis clases :D
Obvio que habrá su quinntana ;) pero no le digas a nadie shhhh
Gracias por pasarte y ya actualizare otro de mis fics xD espero no te envicies con mas fics un beso! Y gracias por pasarte por acá.

Gatupizza escribió:A ml me gusta mucho Quintana <3 y me gusta el tiempo que pasan juntas... Y bueno el relato de las Brittana es muy lindo, pero siento que tiene un final triste. ;c

Hasta la próxima actualización. (:

Hola! Mucho gusto ;) Soy Dani! 
Y tmb me encanta quinntana *.* El fic (presente) tendrá una relación faberrytana bien interesante :D
El pasado Brittana pronto se volverá presente muajaja (aun le falta mucho pero igual xD)
Aun falta mucho para el final, no te preocupes por eso n.n
Espero que te guste la actu, muchas gracias por comentar y leer! Un beso!

Soffi.Snixx escribió:Really Dani? Really? Quintanna? A vos te parece? 
Bueno.. puede que lo acepte.. Pueeeede.. pero porqué tengo esa sensación que Quinn es algo de Britt y la va a complicar? 


San & Britt en ese momento eran super tiernas y lindas... Que paso? u.u Intriga puraaaa.. Quiero saber más :3
Quiero actuuuuuu :D 

Hey Dani, nos leemos.. 
Abrazo de.. Abrazo de RANA! :D

Sofiiiii Quinntana era justo y necesario! Se tenían esa tensión sexual desde el primer cap xD
Mira seré supe directa, quitate la idea de que Britt es algo de Quinn jajajaja porque nada que ver. Ya aclarare mas ese tema mas adelante.

Los momentos Brittana me pueden *-* jajaaj siempre trato de hacerlos menos dramáticos. Pero pronto se irán revelando cosas .
Aquí esta tu actu ;) Y enserio ahora vamos por abrazos de anfibios? jajaja Yo te doy un abrazo de Dani :D Son muy buenos (? jajaja okno xP
Gracias por leer! Nos leemos un beso.

Anddy Rivera Morris escribió:

Segura que es un fic sobre Brittana? :$
Hola o/ jiji pues de antemano quiero informarte que aquí tienes a otra lectora.. :3
vaya, desde que leí las primeras líneas me atrapaste, tu fic es buenísimo, lo juro *-*
tiene un toque que... no sé, la manera en que escribes y plasmas la historia es algo mágico (?) o tal vez fuera de serie (?)
No lo sé, pero wow
sin palabras...
espero con ansias la actualización, un beso, hasta la próxima :)

Hoa Andy! Mucho gusto, soy Dani ^^
Y estoy muy segura que es un fic Brittana xD
Me alegro mucho de que te unas a este fic *.* 
Oh my god! tus palabras enserio me conmovieron :') Pocas personas me dicen cosas tan lindas sobre lo que que escribo y ya me salio una sonrisota! Enserio te pasaste :D
Espero que te guste la actualización y leerte por aquí , un beso y muchas gracias enserio :)

 
 
Quinn llego a su casa arrastrando un pie delante del otro y preguntándose cómo demonios había terminado así.

Ella no era enamoradiza, quizás algo romántica o soñadora pero nunca enamoradiza.

No sentía nada más que vergüenza y a la vez una sensación de vértigo. Había podido disfrutar sus labios contra los de ella, sus dedos cruzar la piel descubierta de sus antebrazos y sabia que con eso ya la había marcado de por vida

Entro a su casa, sus compañeros de piso la ignoraban mientras cruzaba la pequeña sala. Siempre había sido así, no es que se llevaran mal sino que simplemente vivían sin convivir.

En su pequeño cuarto todo estaba como lo había dejado esa mañana, dejo su bolso sobre la percha de la puerta y se sentó frente a su único y moderno escritorio.

Noto que el libro de Santana estaba ahí, lo había leído toda la noche y aun no entendía todo a la perfección. ¿Es sobre un amor  no correspondido? O quizás….. ¿Sobre un amor que simplemente llego a su fin?

No podía pensar en eso ahora, simplemente no podía. Todo era completamente confuso, no sabe cuánto tiempo estuvo mirando a la nada pero se sobresalto al sentir la puerta abrirse de la nada haciendo que brincara de la impresión.

-¡Estoy harta Quinn! – Chillo una pequeña castaña cerrando la puerta una vez adentro - ¿Sabes lo preocupada que estuve? Y ni siquiera debería preocuparme por una desconsiderada como tu – seguía acusándola mientras se acercaba – Te largas toda la noche, ¡olvidas nuestro maldito aniversario! Y no tienes la decencia de cogerme el teléfono – término casi sin aire y con la cara roja de furia.

Quinn no capto todo de inmediato, razono muy lentamente mientras veía su móvil apagado frente de ella. Lo había olvidado.

-Disculpa… - le dijo encogiéndose de hombros quitándole importancia – Lo olvide – le explico suspirando acostumbrada al genio de su ¿novia?

-¿¡lo olvidaste!? Crees que esa es una excusa decente – volvió a gritar.
Sus compañeros ya estaban acostumbrados a los gritos de Rachel, siempre era lo mismo. Parece que la única persona sobrehumana con una paciencia divina era Quinn Fabray.

-Rach cálmate, te estás exaltando de nuevo – suspiro poniéndose de pie y tomándola por las muñecas para calmarla - ¿Tienes que gritar cada vez que discutimos?

Rachel se dejo agarrar pero quito la mirada un tanto avergonzada por su constante comportamiento.

-Yo lo siento también Quinnie, sabes que me pongo brava cuando no… - algo la distrajo enseguida - ¿Has estado bebiendo? – le pregunto arqueando una ceja haciéndose para atrás por una mejor vista de la ahora rosada cara de Quinn.

-Bueno…. Algo así…. – confeso rascándose el cuello – Es que pues…. Yo….me encontré con….

-Tenemos una pequeña pelea y ya te largas a los brazos de cualquiera ¿¡Verdad!? – grito empujándola por el pecho.

-¿Pequeña pelea? – dijo atónita negando la cabeza lentamente – Me terminaste.

-Olvidaste la fecha más importante para mí, para nosotras…

-¡Sabes cómo soy con esas cosas! – Grito por primera vez en toda la discusión cansada – Me costó mucho conseguir esa entrada, era algo importante para mí.

-Leer tanta basura te está haciendo …..

-Ni se te ocurra llamar basura a mis libros porque te juro que…

-Solo lees pura basura Santana – grito su madre lanzando los libros de su estante hacia el suelo - ¿Quién te compro toda esta porquería? – se quejaba Maribel tirándolos sin ni siquiera voltearse.

-Mamá por favor no hagas esto – decía una Santana triste, más que triste desolada sentada en medio de su cama con las piernas cruzadas y un vestido blanco muy holgado que la hacía ver más joven de lo que era.

-No me vengas que te vas a poner a lloriquear – rio su madre seleccionando los libros de la escuela y tirando todos lo que la podían llegar a distraer – La próxima semana comenzaras con tus tutorías  y nada de distracciones, estos libros te meten ideas.

-¿Ideas? Eso se supone que es bueno…

-Si son positivas si pero mira toda esta basura; lees temas que te meten ideas sobre la homosexualidad, pedofilia, asesinatos ¡y cosas peores!

-Estas exagerando….. como siempre – balbuceo poniéndose de pie.

-Ya después los encargados de la limpieza arreglaran este chiquero, ten ponte este chaleco – le tendió su madre tomando la prenda negra del perchero – Lo que tienes te queda horrendo.

Santana a regañadientes se quito su casaca y la doblo encima de su cama dándole la espalda.

-¡Oh por dios! ¿Qué rayos te paso? – grito su madre acercándose y notando un gran hematoma en el medio de la espalda de Santana, la tomo por los hombros con toda la preocupación de madre a flor de piel,

Santana maldijo en su mente lo estúpida que fue, se sonrojo por acto reflejo.

-Yo..pues veras…eh me caí en atletismo – balbuceo nerviosa, siempre supo que no sabía mentir pero se consideraba una chica locuaz . Solo Brittany la hacia trabarse pero ahora vivir ocultándose la había echo ablandarse sin que se diera cuenta.

-No te creo nada – le reto pasando su mirada a los brazos de Santana y mirando pequeños moretones - ya  ponte eso de una vez – le tendió de una manera tosca – Me enterare en que andas hija, así que pórtate bien.

Suspiro inflando sus cachetes una vez su madre se fue, miro la pila de libros en el suelo y se entristeció. Cada uno tenía su historia, cada uno le había enseñado algo importante y ahora todo estaba acabado.

-Eso estuvo cerca – se rio mirándose al espejo de cuerpo entero dándose ánimos y acomodándose un collar que le hacía juego – Debo tener más cuidado – suspiro sonriéndose a sí misma por lo bien que se veía.

Bajo por las escaleras pisando cuidadosamente cada escalón y tomándose del pasamano, ella en ese instante ya lo sabía, sabía que era hermosa. Y no poda evitar alzar el mentón en una vanidosa actitud.

Su madre desde el piso de abajo la veía orgullosa, su hija al fin parecía haber entendido y se portaba como toda una señorita.

-Muy bien Santana, hoy iremos a un día solo de madre e hija.

-Me parece bien – sonrío débilmente - ¿Luego iremos donde la tía Susan? ¿no? – pregunto con dobles intenciones esperanzada.

-Algo así , ya nos pondremos de acuerdo.

-Me parece bien.

El día no paso con nada fuera de lugar, Santana hablaba cuando tenía que hacerlo y su madre no le dio motivos para enojarse.

Todo era tan diferente, ya no le molestaba nada en absoluto. Con la simple idea de que llegaría el final del día y vería a Brittany , toda la rabia que podía llegar a tener se esfumaba.

Su adolescencia estaba cambiando todo, ella sentía como se dejaba manipular por sus padres y ya no le importaba. El amor la había segado repentinamente.

Cambio su forma de vestir, cambio su forma de hablar y lo que más se arrepiente; cambio su forma de pensar.

Devota a que todo siempre le saldría bien decidió hacer de su vida lo que los demás quisieran que fuera. Y aunque al principio supo que todo estaba mal,  a ella la habían criado así y no podía seguir luchando contra lo que era. Ella era Santana López, hija de Maribel y Ricardo López. Una chica adinerada y consentida que cumpliría con las expectativas de sus padres. Punto final.

-Me alegra que vayas a tocar el violín en la sinfónica de la escuela – la felicito Susan un viernes en medio de la sala.

Como era costumbre habían caído de visita Susan y su hija, estaban sentados en la sala.

Brittany al lado de Santana mirándola y sonriendo, simplemente no lo podía evitar. Estaba enamorada.

-Si bueno, no es mi fuerte pero el profesor insistió a que me uniera – respondió con  una sonrisa suave.

-Sí , creo que últimamente mi Santanita volvió a las riendas – rio orgullosa Maribel haciendo que Santana agachara un poco la cabeza – Solo hay que ser duro con los hijos pero San , tu sabes que todo lo hago porque te amo ¿no? -

Suspiro y levanto la cabeza con una sonrisa algo forzada mostrando sus blancos y perfectos dientes.

-Por supuesto, no es como si me hubieras hecho un daño – logro decir con el tomo de voz más tranquila que pudo - ¿Me das permiso para retirarme? Tengo que practicar las partituras – se excuso poniéndose de pie.

-Claro hija – contesto pedante – Susan y yo ya vamos saliendo, iremos a tomar un café.

-Hija cualquier cosa me llamas – murmuro la rubia a su hija que se había puesto de pie y seguido a Santana en silencio.

Brittany le asintió la cabeza moviendo levemente su cabello rubio.

Santana la miro y mordió su labio inferior ocultando una sonrisa, cada día la deseaba mas. Sus mejillas levemente rosadas y llenas de pecas la volvían loca, su nariz pequeña y respingada la hacía ver como un duendecillo y botar más de un suspiro.

Caminaron en silencio tomadas de la mano hasta el gran cuarto de Santana que había sido completamente remodelado.

Ahora estaba de color blanco y con unos muebles en frente de la chimenea. Su cama seguía en el mismo lugar con la cabecera contra la pared y los lados dos cómodas.
Se acerco hasta el rincón donde tenía el trípode para las partituras y tomo el violín.

-Me muero por verte en ese escenario – murmuro Brittany mientras se sentaba en uno de los sillones y subía las piernas.

-Sí , será algo bueno supongo – le contesto acomodando el estuche a un lado y buscando en las paginas la pieza adecuada.

Su cabello negro caía tapándole el rostro y evitando cualquier choque de miradas.

-Bien – suspiro Brittany - ¿Me dirás que sucede? – pregunto la rubia juntando las cejas.

-¿Disculpa? – Respondió a la defensiva – No pasa nada Britt.

-¿Nada? – se rio distrayendo a Santana – Te has visto en un espejo últimamente, pareces la muñeca de tu mamá – suspiro torciendo la boca.

-¿No te gusta? – Balbuceo mirando el suelo – Yo pensé que se me veía bien – se quejo un poco frunciendo el ceño.

-Se te ve increíble – se rectifico mientras se ponía de pie y se acercaba – Pero ¿Estás segura de que es lo que quieres? – pregunto lo mas cuidadosamente posible.

-Da lo mismo, siempre me he vestido así – se encogió de hombros haciéndose la desentendida.

-Tengo miedo, estas cambiando completamente – dijo triste acercándose y rodeándola con sus brazos por la espalda – Que pasa si un día me dejas a mí como te dejaste a ti misma – murmuro con temor y pena.

Eso hiso que el corazón de Santana diera un vuelco dentro de su pecho, se volteo para verla a los ojos y darse cuenta de todo el dolor que habían en ellos.

-Ya te dije que siempre te querré, siempre – enfatizo alzándose en las puntas de sus pies y dejando un suave beso.

-Eso me tranquiliza un poco – logro decir Brittany rodeándola con sus brazos – Te lo recordare hasta que me canse – rio pasando su mano por la mejilla de Santana.





Santana se acabo de beber la cerveza y se iba por el cuarto cigarrillo, se paro en la ventana de su habitación mirando el hermoso paisaje.

Solo llevaba una blusa blanca a medio abotonar, ya no tenía ganas de llorar por suerte. Su vida había vuelto al mismo curso, solo tenía que mantenerla así, solo tenía que aguantarse las lágrimas y todo saldría bien.

Su móvil que estaba en la cómoda sonó desconcentrándola completamente, tomo la llamada y la pego a si oreja izquierda sin moverse mucho de su sitio.

-¿Aló? – pregunto calmada y sintiendo como su voz estaba ronca así que se la aclaro con un pequeño tosido.

-Aló ¿Hija? – escucho de la otra línea, la voz de su madre la hiso cerrar los ojos y aguantarse un suspiro.

Guardo silencio un minuto que pareció eterno.

-¿Estás ahí? – pregunto de nuevo haciendo que botara el aire y sonriera de lado por como su voz seguía siendo la misma.

-Si, soy yo – contesto preguntándose cómo habría conseguido su número - ¿Cómo estás? – le pregunto caminando hasta su cama y sentándose.

-Ya sabes hija, lo mejor de mi cada día – le dijo con una voz aterciopelada y tierna que la hiso sentir abrazada – Antes de preguntarte como estas tu, te quiero felicitar por el premio de anoche. Te lo mereces.

Que su madre le dijera eso hiso que se le formara una enorme sonrisa en el rostro.

-Gracias – contesto con la voz cortada por el sollozo de felicidad que soltó.

-Nada de gracias, ¡eres Santana López! ¿Recuerdas? Nacida para la grandeza – rio su madre también rompiendo en llanto – Te extraño tanta hija.

-Yo también mamá – le dijo rápidamente, si bien no pensaba en ella casi nunca en ese preciso momento la quería abrazar.

-Dime ¿Cómo van las cosas por Londres?

-Ya sabes, hace frío y siempre tengo la hora – rió.

-Algún día hay que quedar para vernos – comento cuidadosa.

-Cuando quieres – suspiro caminando hacia la sala mientras escuchaba las anécdotas de su madre.

Reía y hablaba como nunca lo había echo, era ella misma al fin. Casi de manera inevitable se acerco a las cajas y saco un foto enmarcada de su familia junto con Susan y Brittany.

-Mamá ¿Cómo esta? – pregunto de pronto después de mucho tiempo, no tuvo que explicar nada porque su madre sabía exactamente a quien se refería.

-Está bien Santana, no la veo mucho pero por Susan se que está bien establecida.
Santana se mordió el labio inferior y tiro el cuadro de vuelta a la caja. Pensó como habían cambiado tanto las cosas con el tiempo.

-Me alegro por ella – contesto seca, Maribel lo noto pero no dijo nada.
Después de eso la conversación no pudo volver a tener la misma calidez que al comienzo y terminaron la llamada de una forma desesperada. Santana quería preguntarle muchas cosas más como ¿donde vive? ¿En qué trabaja? ¿Habrá leído el libro? ¿Pensara en ella?

Quería saberlo todo pero como siempre el temor del pasado volvió y la hiso estremece, lo mejor sería olvidarlo y eso haría. Camino a su cocina por algo fuerte que la haga volver a ese estado de indiferencia.

Ya quiero leer el capitulo
Del por que santana y brittany no estan juntas
Y el de el rencuentro

En fin hasta la siguiente actualizacion
Saludos

como es un fic brittana espero que al final esten juntas, en cuanto a las faberry espero se arreglen, es raro ver a santana tan triste y sola!

Hola dani!!! Que bueno q te gusten tus clases porque las mías no están super aburridas números por todos lados pero solo voy una vez por semana.
que bueno q si va ver quinntana hahaha yo te guardo el secreto no le voy a decir a nadie jajaja, mientras no saques otro fic no tendré problemas de recaídas a la lectura ademas q fer no me deja estar mucho tiempo leyendo xq ya me tira de las orejas para q le preste atención o peor aun me amenaza entonces mejor solo me quedo con los fics tuyos y otro q estoy leyendo no van haber nuevos jajaja.
Dani que te dire estuvo genial por fin la diva de rachel sale a escena siempre tan chillona jajaja ya quiero leer la actualización para saber q fue lo q paso entre san y britt para q terminaran hasta la próxima Dani Chao!!! :-*

Yo quiero Brittana!!! XD
Y es que no me gusta el estado en el que esta San, me ha puesto un poco triste al final la conversación con su mamá y preguntadole por Britt, de verdad que eso me intriga mucho, no saber que pasó, Porqué se separaron y que es de la vida de Britt :s
Por cierto que hayas puesto aunque sea un pedacito Faberry me encantó <3

Clases???? Qué clases ????
Se supone esto es Brittana ;pero hay algo qué se qué estoy pasando por alto con tanto Quinntana xD.

Daaaaaaaaniiiii
cómo estás ??
Lo de mi internado son prácticas profesionales. Ya terminé una y ahora se viene la última. Salgo en Noviembre sí todo sale bien :)

Ahora, se supone San está enojada con Britt, la mamá de San sabe y la apoya... Algo me dice qué sucedió algo qué hizo qué se separaran y se alejaran. Ya puh Dan siguele .

Cuídate mucho.. Y viteh, te dije qué te colocaría s a estudiar xDDD