[Resuelto]Fic Brittana Beyond Curiosity! ACTUALIZADO Capitulo 9 Final y Epilogo.

Jajja..que cambio....
A dónde llegará todo esto. pq si de algo estoy segura es que no será todo muy fácil.

cuidate Yezz...

Hola...yo keria preguntar algo, son tus fics adaptaciones???? lo ke pasa es ke siemp pensé ke eran tuyos pero luego lei a otra usuaria con una historia muy parecida y pues kiero salir d la duda   saludos  

jajaja fue un buen capitulo tuvo de todo, incluso una interrupción no deseada aunque creo que servirá para el futuro con la familia de sam, gracias por escribir

—¿Has estado esperando fuera que ella se marchara? —Santana reclamó, cruzando sus brazos bajo su pecho.



Ella y Brittany habían pasado el resto de la tarde en la cama y tan pronto como la rubia se había ido, Alex llamo al timbre.


—Necesitamos discutir esto, —dijo.

—No hay nada que discutir, —dijo Santana, negándole entrar en su casa. La cara de Alex enrojeció.

—Eres la viuda de mi hermano Santana. No tendré su buen nombre arrastrado por el fango.


—¿Su nombre? —La morena no podía creer que ella estuviera teniendo esta conversación.


Una parte de ella quería abofetear a Alex. La parte más racional de ella sabía que debería cerrar la puerta en su cara.


—Sí, su nombre, —Alex dijo. —Estás convirtiéndote en una estúpida con esa… chica.

—Esa chica se llama Brittany y la quiero.


El rió como si el concepto fuera totalmente ridículo.


—Así que, ¿eres lesbiana?


Santana  deseó  envolver  sus  manos  sobre  su  nervudo  cuello  y  exprimir  hasta  que  sus  ojos estallaran hacia fuera. En su lugar, inhaló agudamente.


—Necesitas irte, Alex.

—¿Qué pensaran nuestros amigos cuando tú aparezcas con esa… esa desviada? Esto no es como si tú y ella pudieran tener un futuro, —él refutó. —Es obvio lo que está pasando aquí.

—Es suficiente, Alex. Estoy soltera. Brittany es una mujer adulta. —¡Dios, ella lo era! Santana empezó a empujar la puerta.

—Has tirado tu carrera, la carrera de Sam, por una aventura, —él bramó.


Santana resistió el infantil impulso de cerrar de golpe la puerta en su cara y en su lugar, la cerró suavemente y dio la vuelta a la llave.


Royó su labio inferior. ¿Había más verdad en las palabras de Alex de lo que ella quería admitir? Amar a Brittany era una cosa pero...

¿qué pensaría la gente?

¿Cómo reaccionarían?

Santana sabía que la gente podía ser cruel.

¿Cuántos estudiantes de piano perdería si se convirtiera de conocimiento público que ella estaba involucrada sentimentalmente con una mujer?

Suspiró...

¿enamorarse de Brittany la había hecho perder el contacto con la realidad?





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Miró su reflejo en el espejo. Un pequeño vestido negro. Altos tacones rojos. La insinuación del escote.  Pendientes  de diamantes.  Tuvo  que  admitir,  incluso  para  sí  misma  que  lucía despampanante.

Había pensando seriamente fingir estar enferma, así no tendría que asistir a la obra. Brittany sabría que estaba mintiendo y Santana nunca podría hacerle eso. No. Era su hora de ser vaquera y hacer frente a sus miedos.

No había absolutamente nada en el mundo mal con ser gay. Ella y Brittany eran ambas mayores de edad y…


Gay…


En sus propios pensamientos, se había referido a sí misma como gay. Oh bueno. Allí estaba. Ella lo había admitido. Santana miró fijamente su reflejo. Ella no se parecía a como lo que pensaba que los gay se suponía que eran. Ella era dulce y femenina, y había disfrutado dedicando su tiempo a hacerse un ovillo y pasarse horas con un libro o en el piano.



Aun así, admitírselo a sí misma no hacía más fácil admitirlo al resto del mundo.



El timbre sonó. El corazón de Santana se desinflo. Echó una última mirada al espejo. Todos los ojos estarían en ella esta noche y después de esta noche, todo el mundo sabría que tenía una relación con otra mujer.

Pero lo más importante para Santana, su muy pública cita con Brittany significaba su compromiso. Con  cada  paso  a  la  puerta, el corazón de la morena se aceleraba. Cuando abrió, sus labios se abrieron con asombrosa sorpresa. Brittany parecía una modelo vestida con un estiloso traje oscuro. Su falda le llegaba mas arriba de la rodilla, mostrando sus trabajadas piernas, la camisa era blanca y la usaba abierta dejando ver su escote. Su cabello estaba completamente liso y el maquillaje en sus ojos resaltaba de una manera impresionante el azul de ellos.


Santana estaba impresionada con lo sexy que se veía.


—¡Te ves… Wuaaauu... fabulosa! —La morena exclamó antes de aplastar a Brittany en sus brazos y plantar un firme beso en su boca.

—Tú también, —La rubia susurró.


Santana dio un pequeño apretón a su mano y después tomó su brazo y cruzó la calle hacia el Norman Auditórium donde la obra se iba a realizar.

El viejo guardia se quedó embobado cuando ellas entraron al brillantemente iluminado pasillo  Santana estaba temblando. Se preguntaba si cualquiera de ellos podía tener la audacia de decir algo en su cara. Peor...


¿podrían ellos enfrentar a Brittany?


Santana podía soportar las fijas miradas y los chismes y aunque sabía que Brittany era una mujer fuerte, sabía que nunca toleraría que ninguna persona la tratara mal.


Mostró a los pasmados invitados una deslumbrante sonrisa. El calor ardía en sus mejillas.


—Buenas tardes, Liz, June. —Saludó a las dos conocidas e intentó no demostrar su malestar por sus desconcertadas expresiones.

—¿Quiénes son esas dos invitadas? —Brittany preguntó una vez lejos del alcance de sus oídos.

—Amigas de la familia de mi marido —Susurró.


—¿Acaso ya saben? Parecía como si hubieran chupado limones.

Santana escondió una carcajada. — Probablemente lo saben, puede que Alex ya lo hubiese contado.



Su humor fue breve. Aunque la luz del auditórium era débil, Santana reconoció las expresiones de asombro en las caras de los colegas de Sam.


Vaciló en la entrada.

El pánico la inundó.

Esto era un error.

Este no era el lugar para salir.



Brittany cogió su codo y la llevó hacia un lado donde ellas podían hablar en privado. Al borde de las lágrimas, Santana tembló.

—Lo siento... Yo...


Los ojos azules de Brittany llenos de compasión.


—¿Sería más fácil si yo... si me fuera?


Santana la miró fijamente. Su primer impulso fue aceptar pero realmente no quería que Brittany se fuera. Y aunque sería más fácil para ella enfrentarse a sus viejos amigos, sería una mentira.


—Sé cómo es de difícil esto, San. —Brittany comenzó pero la morena interrumpió.


—No. No quiero que te marches.

—Pero esos eran los amigos de tu marido. No debería haberte empujado a traerme, — dijo
Brittany.

Santana sacudió su cabeza.

—He tenido la suerte de encontrar a alguien que me importa otra vez y si otras personas no pueden entenderlo, entonces eso es su problema. Sam habría querido que yo sea feliz.

—¿Estás segura que quieres que entre contigo? —preguntó y cuando seco una de sus lágrimas, Santana tuvo que combatir el impulso de besarla.


Orgullo y amor se hincharon en el pecho de la morena.


—Sí. Estoy segura.

Levantando su barbilla, caminó hacia su asiento, parándose a saludar a los amigos de Sam y presentar a Brittany. Cada uno le dio la bienvenida con gusto y la tensión de Santana se derritió completamente en el momento en que ella y su rubia alcanzaron sus asientos.

Alex  sentado  miraba  ferozmente.  Obviamente,    quería  que  todos  supieran  que  él  no  lo aprobaba.

Pero lo que él pensara ya no importaba para Santana.

Cuando las luces de la sala bajaron y los actores caminaron sobre el escenario, la mente de
Santana se desvió de las cadenciosas líneas de Shakespeare y fue directa a su relación con Brittany.

Había estado muy preocupada sobre lo que los otros pensarían, sobre lo que los Evans pensarían.

Pero esa preocupación se fue desvaneciendo rápidamente. Era una mujer que se había dado cuenta de su sexualidad, sus deseos, y quería actuar en consecuencia.


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Lectoras les informo que este es el penúltimo capitulo.

No me di cuenta de cuanto avance y tampoco de que seria tan corto!

En fin....

Gracias por leer!

Saludines!

Y el capitulo 9?

Bueno hasta la siguiente actualizacion

Saludos!

Jane0_o escribió:Y el capitulo 9?

Bueno hasta la siguiente actualizacion

Saludos!

Jaajajaa Zorry Jane, me equivoque!

 

Perdida!!!

La gente, los rumores, creo que eso daña demasiado a la gente. Y hay que reconocer, uno es miedosa, muy cobarde como para decir que de verdad nada importa.

Aún así... me gusta la historia (ya lo había dicho,no?)
Saludos chiquilla.
Besos.
Te quiero :)

Tat-Tat escribió:Perdida!!!

La gente, los rumores, creo que eso daña demasiado a la gente. Y hay que reconocer, uno es miedosa, muy cobarde como para decir que de verdad nada importa.

Aún  así... me gusta la historia (ya lo había dicho,no?)
Saludos chiquilla.
Besos.
Te quiero :)

Yo también te quiero linda! 

Cuando las luces de la sala bajaron y los actores caminaron sobre el escenario, la mente de
Santana se desvió de las cadenciosas líneas de Shakespeare y fue directa a su relación con Brittany.


Había estado muy preocupada sobre lo que los otros pensarían, sobre lo que los Evans pensarían.


Pero esa preocupación se fue desvaneciendo rápidamente. Era una mujer que se había dado cuenta de su sexualidad, sus deseos, y quería actuar en consecuencia.


Estaba mejor con Brittany que con cualquier persona que conocía. Desde la muerte de Sam, ella, como su rubia, estaban al borde de la vida, lista para participar de todo lo que tuviera que ofrecer, lista para vivir.


Santana sabia que deseaba continuar y ver a donde llegaba.


Sus días ya no eran una versión aburrida de lo que y quien ella pensó que debía ser.


Ahora sus días, sus noches, los pasaba en compañía de su encantadora, hermosa, compañera quien la hacía sentirse viva de una manera que nunca había conocido.

Brittany se inclinó sobre el reposabrazos y estrechó la mano de Santana en las suyas. La morena la miró y sonrió.


La obra era una inteligentemente versión hecha de La fierecilla domada situada en los años 50 en vez de en el Renacimiento Italiano, de la que Santana y Brittany disfrutaron muchísimo.


Cuando las luces de la sala se levantaron para el intermedio, tomó la mano de la rubia y se abalanzó entre la muchedumbre y a través de un sistema de puertas dobles que conducían a una escalera de caracol.


—¿Dónde vamos? —preguntó Brittany.

—Nadie subirá aquí, —Santana dijo sin aliento, conduciéndola a una oscura hornacina con vistas al interior del teatro. —Y nadie nos verá detrás de esta puerta.

La rubia se echó a reír. — ¿Qué haces San?

—Calla y fóllame —Santana susurró mientras se movía contra la pared y arrastraba a Brittany hacia ella por su camisa.

—Sí, madame. — Bromeó mientras arrastraba hacia arriba la falda de Santana. Los ojos de la morena se ensancharon y una traviesa sonrisa curvó sus labios.

—Maldición. No llevas bragas.



Las rodillas de Santana se debilitaron por el disturbio de sensaciones que los investigadores dedos de Brittany provocaban. De hecho, estaba tan excitada que sabía que solamente llevaría unos segundos que su alumna la llevase al orgasmo.


—Estás tan mojada, —los dedos de Brittany se deslizaron fácilmente dentro de su sexo mientras caía de rodillas y presionaba sus labios en el palpitante clítoris de Santana. —Deseo probarte.


Inhaló bruscamente. Sujetando su falda arriba e inclinándose contra la pared, separó sus muslos para que Brittany pudiera comer mejor su centro.


Nada se había sentido nunca tan hedonistamente exquisito como la combinación de los dedos de Brittany estimulando su sexo y su caliente boca chupando su clítoris. El calor barrió por la espina de Santana mientras la rubia sin esfuerzo levantaba una de sus piernas sobre su hombro. Ella cedió, inclinando sus caderas para dar más acceso a Brittany a su apertura. Santana mordió su labio mientras los dedos la penetraban.


—¿Esto es lo que querías? —Brittany preguntó.

—Siiiiiiiii…

—Puedo saborearte corriéndote en mi lengua.


El centro de Santana se apretó violentamente. Mantenía sus ojos cerrados mientras su cuerpo se inundaba de sensaciones. Sus músculos se tensaron mientras inclinaba sus caderas a la boca de Brittany. El dedo penetrando en su canal y los insistentes labios tirando de su clítoris, se sentía condenadamente bien.


El perfume de Brittany se mezclaba con su propio olor para formar una embrutecedora fragancia que la volvía loca.


Y todo el rato, la rubia le decía como de bueno sabia y se sentía dentro, como de caliente y mojada estaba.

Las ondas llegaron rápidas y fuertes y bruscamente, Santana estaba disparada, apretando sus labios contra sus dientes para no gritar mientras un intenso placer inundaba cada pulgada de su cuerpo.


Después, Brittany se puso en pie y presionó un tierno beso en la frente de su maestra. —Bésame, —murmuró, enrollando sus brazos alrededor de Santana.


Los labios de la morena encontraron los de Brittany, intenso al principio y después fundiéndose en algo suave y femenino, lleno de amor.



Amor.


Ella amaba a Brittany.


Estaba enamorada de una mujer. Su corazón se hinchó.



Finalmente, Brittany arrastró su boca lejos y el corazón de Santana se giró en un salto mortal mientras la mirada de su rubia penetraba la suya. —Te amo, Santana.

—Yo también te amo. —La morena arrojó sus brazos sobre los hombros de Brittany y la besó.


Las  luces  de  la  sala  parpadearon  dejando  que  cada  una  supiera  que  era  casi  la  hora  de levantarse el telón.


—Pienso que los Evans están representando a Sam bastante bien esta noche. ¿Quieres ver el segundo acto? ¿O quieres volver a casa conmigo?


Una sexy sonrisa se extendió por la cara de Brittany.


—Sé cómo va a terminar. Ir a casa contigo suena perfecto para mí.


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Cuatro años más tarde…






Santana miro con orgullo como Brittany recibió su diploma de la escuela de veterinaria.

Ella había sobresalido en su período de capacitación y se le había ofrecido una asociación en un hospital animal en el cercano Mountain Brook, Alabama.

A un año de su relación, Santana había vendido su casa a la universidad y se había mudado a una pequeña casa en Birmingham con Brittany.

La morena también había vendido su Steinway y ahora enseñaba sus lecciones en el piano de cola que Brittany había heredado de su abuela. La rubia rápidamente se había dado cuenta de que tocar piano no era algo en lo que ella alguna vez fuera a ser hábil pero bromeó con que quizá la abuela había sabido que era lo que estaba haciendo cuando le había dejado el piano a ella en su testamento.


El piano definitivamente había traído a Brittany la felicidad.

Los Evans eventualmente habían dejado de intentar reformarla y Santana se alegró de estar lejos de sus garras y feliz de estar viviendo con Brittany.


Ellas  habían  intercambiado  anillos  algunos  meses  antes  en  una  ceremonia  privada,    pero estaban planeando coger un avión  con destino a El Caribe para su luna de miel tan pronto como la graduación terminara.


Santana se movió en su asiento.

Su única esperanza era que no fuese detenida por la seguridad del aeropuerto debido a su gran variedad de juguetes sexuales empacados en su maleta.

Como si Brittany supiera lo que pensaba, se dio la vuelta y le guiñó el ojo a Santana mientras bajaba el escalón. Ella le mostró el pulgar arriba y pronunció algunas palabras.






Santana Lopez leyó los labios de Brittany Pierce perfectamente.











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Muchas gracias a todas las personas que siguieron el fic. A las que comentaron y a las que leían en silencio. Me alegro que haya tenido una buena aceptación.

Espero el final haya sido de su agrado.


Besitos a todas.  

Estuvo súper, me encanto de verdad aunque sí se me hizo corto, tiene un buen final aunque siento que pudo tener más historia.
Me ah encantado, gracias. (:

nooo he terminado, dejame decirte que me ha encantado el final me ha dejado feliz. muchas muchas gracias por escribir

Acabo de terminar de leer toda tu historia, y permiteme felicitarte, ha sido muy erotica pero sin caer en lo vulgar y la trama me ha gustado mucho, asi que muchas gracias y hasta pronto!