Fic Brittana - Uh...Alabastro!- Cap 13 - ACTOS Y DECEPCIONES

holaaaa!!!
woo volviste que genial!!

con capitulo mega wanky


joder..joder.joder... como va aparecer el muy hpt !! aaa espero
que tenga su merecido bien merecido!! q fuerte igual que aparezca en fin ...


espero que todo siga bien entre las brittanas

feliz año!!!!

hola,...

el capitulo estuvo WANKY,.....
a ver que va a pasar con Coleman cuando se cruce con san,....!!!

nos vemos!!!

Capítulo 11
El Demonio en Casa

—¿Santana qué he hecho mal?— me preguntó Quinn en voz baja.


¿Cómo podía decirle que había invitado a una serpiente a mi jardín? No pude. Negué con la cabeza.

—Nada. Lo que pasa es que no me cae bien para nada Josh Coleman.



—Es demasiado tarde para decirle al señor Puckerman que venga solo.


—Lo sé— parpadeé rápidamente para evitar las lágrimas. —Cuando me mude al despacho de Cooter pondré persianas aquí y allí— dije intentando con todas mis fuerzas que Quinn no entreviera lo que realmente estaba pensando.

—Me parece una buena idea —susurró Quinn.


—Esto no puede estar pasando —dije, finalmente dándome por vencida ante su insistente y triste mirada.


—Lo siento mucho— Quinn se acercó a mí para poder ver mi rostro. Por su expresión, supe que todo lo que sentía estaba reflejado en mi cara.


—Asistiremos a la reunión, pero bajo ninguna circunstancia debes dejarme a solas con Josh Coleman— advertí, no podía ser cobarde, pero no iba a darle la oportunidad de hacerme daño otra vez.


—Entiendo.


La miré, vi su mirada, y me di cuenta de que lo entendía.

—Me gustaría quedarme sola un momento. ¿Podrías llamar a la doctora Pillsbury y preguntarle si puede darme una cita para esta mañana?


Sentada en mi escritorio, intenté organizar mis pensamientos sobre la reunión que se avecinaba. No había pensado realmente en ella desde que la dispuse. Consideraba a Noah Puckerman como un amigo querido, y había pensado en la reunión como algo desenfadado y sin una planificación previa. Había hablado con él para traer la exposición que había preparado para su museo a Boston, como evento breve y exclusivo. No se me ocurrió que Josh podría encontrar un modo de acompañar a Noah. Debería haberlo hecho, y me sentía idiota por haber cometido aquel error.


Cuando la secretaria de Emma cerró la puerta a mi espalda, me senté en el reclinable y apreté mi bolso contra mi pecho. Era como si todo hubiera ocurrido el día anterior. Como si nunca me hubiera marchado de Nueva York. Inhalé profundamente y cerré los ojos, Josh Coleman se había apoderado de mi mundo solo con venir a Boston. Lo odiaba por ello. En realidad, lo odiaba por un montón de razones, pero por el momento lo odiaba por poder venir a Boston.


—Normalmente te dejo sentarte ahí hasta que estás lista para hablar.

Abrí los ojos y la miré. Parecía preocupada, lo que me sorprendió. Emma Pillsbury había sido muy buena escondiendo su expresión, hasta ahora. Incluso cuando los detalles de mi violación aparecieron, se quedó sentada en la silla sin mostrar ninguna emoción en su rostro.

—Josh Coleman va a venir a la galería y a mi despacho, dentro de dos horas y media— odiaba incluso decirlo. Pero más que eso, odiaba el modo en que el miedo saturaba mi voz. —Pensaba que ya había superado esto pero cuando me di cuenta de que había sido añadido a la reunión, se me revolvieron las tripas. Estoy…..destrozada.

—No es raro que una mujer siga temiendo la presencia del hombre que abusó de ella incluso años después del suceso. Tienes todo el derecho a esperar que él no aparezca en tu mundo. Desafortunadamente, como elegiste no presentar cargos contra él, esa esperanza es un poco más difícil de hacer realidad. ¿Aún te sigue llamando?— presionó los labios formando una delgada línea, como si quisiera decir algo más.

—Sí —asentí. —He estado recibiendo llamadas perdidas. No estoy segura de que sean suyas. Sin embargo, el muy bastardo me llamó a mi teléfono móvil para charlar un poco. Me pidió que me encontrara con él. Me negué y le colgué.


—Has dicho que te sientes destrozada— me recordó Emma con voz suave.

—Igual como me sentí aquella noche cuando estaba en el suelo de mi oficina justo donde él me dejó. No podía levantarme, no podía pedir ayuda…— presioné los dedos con fuerza contra mis labios para evitar que temblaran. No podía hacer nada excepto quedarme allí tirada, tal y en como aquella ocasión.

—Pero no te quedaste allí. Te levantaste Santana. Te levantaste, y te has construido una vida aquí en Boston que te hace feliz.

—Sí.

—Josh Coleman no puede quitarte eso. Puede intentarlo. Es posible que vea tu éxito aquí como una ofensa. Fuiste lo suficientemente fuerte como para superar lo que te hizo, y eso podría hacer que se enfureciese.

—No me importa lo que él piense— intenté relajarme y lentamente, puse mi bolso en el suelo junto al sillón. —No puede importarme.

—Te guste o no, Santana, ese hombre ha dejado huella en tu mente. El hecho es que quizá no haya un día en el que no pienses en él. Apartarlo a él y a sus acciones al desván de tu mente no es sano.

—A mí me funciona— fruncí el ceño. —No. Eso es mentira. No me funciona, joder— me crucé de brazos y la miré. —Llevo viniendo a la terapia casi un año. Debería ser capaz de afrontar esto.


—He sido cristiana durante treinta y dos años, y puedo decirte con toda seguridad que no estoy preparada para el fin del mundo.


—¿Eso qué significa? —pregunté, frunciendo el ceño.

—Significa Santana, que puedes prepararte para algo durante toda tu vida, y que aun así puede tomarte por sorpresa cuando eso suceda. La vida no es predecible, e intentar controlarla solo puede conducirte a la locura.

—Y debería tomar cada día como venga…— ella me había dicho eso un par de veces. No era un consejo que hubiera llevado a cabo nunca. —Anoche me acosté con Brittany Pierce…— solté.

—Bien— se echó hacia atrás en su silla, y me observó. —¿Te arrepientes, o has sentido miedo?

—No, para nada. Me siento muy cómoda y segura con ella— me relajé un poco, aliviada porque hubiera aceptado mi súbito cambio de tema.

—¿Crees que te has precipitado?

—Me gustaría decir que sí, porque parece que sería lo apropiado— me encogí de hombros, suspiré, y después chasqueé la lengua. —Es como cuando era niña y hacía algo malo que realmente me había divertido, y mi madre me obligaba a disculparme. Pedía disculpas pero en realidad nunca lo lamentaba de verdad

—¿Pensar en ella te ayuda?

—Sí—asentí.

—Pero no aleja totalmente a Josh de tu mente.

—No. No estoy segura de lo que voy a hacer hoy. Quiero gritarle y golpearle hasta que se sienta tan mal como yo. ¿Qué voy a hacer?


Emma se levantó de su escritorio y caminó hasta detenerse frente a mí. Se apoyó en su escritorio y se quedó en silencio un momento.

—No aceptes bajo ninguna circunstancia encontrarte con ese hombre si no es por cuestiones profesionales. Deja claro que considerarás cualquier contacto por su parte como acoso, y estate preparada para involucrar a la policía si no te hace caso. Incluso sin una acusación por violación, las leyes contra el acoso te protegerán en ese sentido. Sé fuerte, sé firme, y no le des la posibilidad de acercarse a ti.

Es fácil decirlo, supongo, pero un hombre como Josh Coleman disfruta con el poder. Quiere que tengas miedo, y necesita creer que en Nueva York te dejó destrozada. Cuando se dé cuenta de que no eres una temblorosa y devastada víctima, podría convertirse en una amenaza grave. No lo subestimes, y mantente siempre en lugares donde puedas pedir ayuda si la necesitas.

Asentí y suspiré.
—Ser fuerte, no dejarme engañar y llamar a la policía si no lo capta.

Emma se rió.
—Sí, básicamente.

—¿Y si no puedo? Cuando me violó no pude llamar a la policía.

—Podrás. No tiene influencia en tu vida, no puede controlarte. Josh Coleman no es nada. Es solo un hombre despreciable que necesita hacer daño a las mujeres para sentirse superior y satisfecho.




Cuando crucé la puerta, Quinn estaba en su escritorio. Una mirada a mi despacho me dijo por qué parecía tan abatida. Habían llegado temprano. Me acerqué al escritorio de Quinn y recogí mis mensajes.

—Lo siento muchísimo, Santana.

La culpa que llevaba escrita en el rostro me hizo sentirme pequeña y furiosa. Nunca había querido disgustarla. Su amistad era más importante para mí de lo que estaba dispuesta a admitir.

—No te preocupes, Quinn. ¿Les has ofrecido café?

—Sí, y ambos lo han rehusado. La sala de reuniones estará lista en un par de minutos, Si quieres, podemos empezar la reunión antes.

Miré mi reloj y levanté una ceja.

—No me había dado cuenta de que había tardado tanto. Avísame cuando Cooter esté listo y la sala de reuniones esté preparada. Recuérdamelo, ¿qué les habíamos ofrecido para la colección?

—La sala central, segunda planta.



Noah se reunió conmigo en la puerta de mi despacho con las manos extendidas y una verdadera sonrisa de afecto. Lo había echado de menos. Era uno de los mejores hombres que había conocido nunca. Adoraba a su mujer y a sus hijos como si fueran lo único que importara en el mundo. Me gustaba eso de él; su lealtad y su devoción eran entrañables. Acepté su abrazo y miré brevemente a Josh, que también se había levantado.

—Josh.

—Santana— odiaba mi nombre en sus labios, y quise darle un puñetazo en la cara para que nunca pudiera decirlo de nuevo.

Caminé hasta mi escritorio y tomé asiento. Dejé caer mi bolso en el cajón junto a mí, y dirigí mi mirada a Noah.

—Mi ayudante está preparando nuestra sala de reuniones. En cuanto el señor Menkins esté disponible, podremos comenzar.

Noah sonrió.

—¿Ves Josh? Te dije que nuestra Santana lo tendría todo bajo control.

Miré a Josh y lo encontré mirándome. Su expresión era una mezcla de confusión y rabia.
—Josh siempre me ha subestimado —Miré a Quinn, que asintió. —Podemos pasar a la sala de reuniones. Noah estoy segura de que la sala que hemos preparado te parecerá ideal para la exposición impresionista. Sin embargo, me sorprende que vayas a permitir que viaje.

—No puedo quedarme con todas las cosas hermosas a la vez —Noah sonrió. —No sería justo.

—Tengo algunas piezas de exposiciones que ya hemos hecho antes en el área central. Eso te dará una idea de lo que podemos hacer— ingresé a la sala de reuniones por delante de ellos pero esperé hasta que ambos hubieron escogido sus sillas antes de sentarme a un par de asientos de Quinn.


Tenía un aspecto profesional, pero estaba tan tensa que me sorprendía que su piel no se estuviera rasgando. Me arrepentía de haber permitido que viera mi ansiedad. Cooter entró apresuradamente y llenó el silencio con su charla sin sentido y entonces comencé la exposición de diapositivas. No tenía ni idea de qué decir, y ni siquiera sabía si la presentación iba bien. Cada vez que miraba a Josh se me revolvían las entrañas. Para cuando me senté y Quinn encendió las luces de nuevo, me sentía como si acabara de correr una maratón.

Cuando terminé la presentación, abandoné la sala de reuniones y dejé los detalles a Cooter y Quinn, No podía quedarme ni un minuto más. Ya en mi oficina, encendí la radio, me senté en mi escritorio y miré la pared frente a mí. Llevaba mirando el muro durante casi veinte minutos cuando se abrió la puerta de mi despacho sin previo aviso. Levanté la mirada para dirigirme a Quinn, pero no era ella...

—¿Qué quieres, Josh? —le pregunté con incredulidad y rabia mezcladas.

—Había pensado que podríamos cenar juntos —Josh se apoyó contra el marco de la puerta como si no tuviera una sola preocupación en el mundo.


Me sentía como un personaje de dibujos animados, con la boca abierta de par en par por la sorpresa. La cerré tan fuerte que mis dientes entrechocaron. Agarré con fuerza los reposabrazos de mi silla.

—¿Es que se te ha ido la puta cabeza?

—Antes éramos amigos.

—Eso pensaba yo…pero entonces me violaste— acabe bajando mi tono de voz. — Has sido una puta presencia jodida en mi vida, pero tengo la suerte de haber sobrevivido. Ahora no significas nada para mí.


El silencio cayó como una roca entre nosotros. Josh era uno de esos hombres que nunca aceptaba la responsabilidad de sus actos, y una parte de mí se arrepentía profundamente de no haber hecho que pagara por lo que me había hecho. Cerró la puerta de mi despacho y caminó frente a ella como si estuviera pensando algo. No podía imaginarme que tuviera algo que decir que pudiera hacerme pensar aún peor de él, pero nunca fui buena juzgándolo.

—Fue un error.

—¿Un error? —pregunté casi abrumada por la absurda afirmación. —La violación es un crimen, no un error Josh, ahora sal de mi oficina— no podía controlar mi tono de voz y mis palabras salieron fuertes y firmes en contraste con mi estado físico.

—Santana, podemos arreglar esto entre nosotros…— su voz era aterciopelada y suave, cosa que me revolvía cada vez más el estómago.

—Cada vez que te miro puedo escucharme suplicándote que pares…— contuve el aliento. —Y no lo hiciste…me violaste, me usaste, me humillaste y me rompiste. Nada de lo que digas podrá cambiar eso…— en ese momento ya estaba rota y rogaba porque las traicioneras lagrimas no salieran frente a él.

Los músculos de su ancha mandíbula se movieron mientras me miraba serio.
—Te estoy pidiendo perdón…

—¡VETE!

—Santana…

—Vete, y no vuelvas nunca más. No eres bienvenido en Holman, ni profesionalmente, ni de ningún otro modo. Cuando la exposición impresionista llegue aquí este invierno, tú te quedarás en Nueva York.

—Es mi exposición.

—Me importa un carajo. Antes de ser tuya fue MI exposición. La tienes ahora porque la recibiste cuando yo me marché de Nueva York imbécil.

—Noah espera que venga con él para la inauguración.

—Si vienes con él Josh, le contaré lo que me hiciste. Le contaré la verdadera razón por la que dejé el museo y Nueva York. ¿Qué impresión crees que se formará de ti después de eso?

Su rostro enrojeció de furia.
—Eso destrozaría mi carrera.

—No será menos de lo que te mereces. Tú destrozaste mi alma— me levanté, no podía seguir sentada. —¡Largo!— miré a su espalda,, Quinn estaba de pie junto a la puerta. —Fuera, o haré que mi ayudante llame a seguridad para que te acompañen a la salida.


Cuando hubo desaparecido de mi vista, fui al cuarto de baño y cerré la puerta. Solo podía sentirme agradecida porque el idiota que había diseñado nuestro espacio de trabajo no hubiera hecho las paredes del baño también de cristal. Bajé la tapa del váter y me senté. Cuando Quinn apareció, fruncí el ceño.

—No creí que tuviera que soportar que la gente viniera al baño conmigo hasta que tuviera hijos—
Quinn cerró la puerta, y se apoyó en ella.

—¿Qué te hizo Josh Coleman, Santana?

—Esa no es una conversación que una supervisora y una subordinada debieran tener —contesté cortante.

—Bien, entonces cuéntamelo como tu amiga que soy…— su voz era suave y preocupada

La miré, y supe que en realidad no quería saberlo.
—Lo siento, Quinn. Esto no es culpa tuya, siento haberte disgustado.

—¿Estuviste enredada con él?

—No— me levanté del váter y fruncí el entrecejo. Era extraño estar en el baño con Quinn. Entonces me reí, golpeada por lo absurdo de la situación.

Quinn frunció el ceño mientras abría la puerta. Salí detrás de ella, sabiendo que no iba a darse por vencida. Se sentó en una silla frente a mi escritorio mientras yo caminaba hasta la ventana. El aparcamiento estaba casi vacío.

—Deberíamos intentar encontrar un modo de traer a la gente a la galería a la hora del almuerzo— dije con la mirada perdida

Quinn resopló frustrada.
—No a menos que queramos servir algunos canapés mientras contemplan las obras.

La miré desde mi posición y lo solté sin pensarlo lo suficiente como para poder arrepentirme
—Me obligó a tener sexo con él…




Las palabras quedaron suspendidas en sus labios mientras el color abandonaba rápidamente su rostro. La rabia y una mirada que solo otra mujer podría comprender invadieron sus ojos. Se levantó y se metió las manos en los bolsillos. Me pareció joven y vulnerable. Quinn solo tenía dos años menos que yo, pero me sentía mucho más mayor que ella. Se aclaró la garganta, y agitó la cabeza.

—Está bien, Quinn. Nadie sabe qué decir después de una confesión así, y cuando hablan, inevitablemente meten tanto la pata que generalmente solo consiguen sentirse peor. Yo estoy bien…por ahora.

—Me aseguraré de que seguridad comprenda que ese tipo no debe volver a entrar en este edificio —Caminó hacia la puerta.

—¿Qué vas a decirles?

—Que me tocó el trasero —Quinn sonrió, pero sus ojos permanecieron oscuros y furiosos. —El señor Wilkes no puede soportar a los hombres que no tienen educación. No le dejará traspasar la puerta sin notificármelo antes.

No dije nada más, y Quinn se marchó de mi despacho.


Aparqué cerca de la galería de Brittany, confundida y furiosa porque la decisión de ir a verla hubiera surgido de un modo tan natural. Me sentía idiota. Me había metido en la vida y en la cama de alguien sin pararme a pensar un instante en mi seguridad emocional.

En mi interior, sabía que Brittany nunca me haría daño físicamente. Era como si hubiera desarrollado un sexto sentido sobre las personas desde que había sido atacada. Había conocido a un par de tipos que me habían hecho desconfiar, que me habían puesto nerviosa desde el momento en el que los conocí. Brittany Pierce, artista y polvazo del siglo, no hacía que tuviera ganas de salir huyendo.

Salí del coche, enfadada conmigo misma por meterme en una relación estando emocional y físicamente tan necesitada. No hacía falta ser un genio para saber que no quería que Brittany fuera la dependiente. Necesitaba que ella fuera fuerte y resistente. Tenía que saber que estaba allí para mí, llena de vida y pasión. Que estaba preparada y dispuesta a llenarme con su fuerza y por supuesto, con sus esplendorosos dedos, lengua y arneses.

Entré en la galería, cerré, saqué la llave de la cerradura y me apresuré escaleras arriba. Me detuve en el penúltimo escalón, aturdida y furiosa. Había una mujer impresionante, alta y delgada como las modelos de pasarela. Parecía que tenía la oscura piel aceitada, y me pregunté si se había puesto el aceite ella misma. Subí el último peldaño y respiré profundamente para calmarme. Tendría que acostumbrarme al hecho de que Brittany trabajara con mujeres desnudas. El alabastro estaba cubierto, y ahora estaba trabajando en un proyecto en bronce —que yo solo había visto una vez. El resto de veces que había estado allí, lo había tenido cubierto.

La mujer no me miró, aunque yo sabía que era consciente de mi presencia. Se tensó, pero mantuvo su pose. Yo jamás hubiera aceptado posar en una postura así. Estaba arrodillada sobre la plataforma, con los brazos sobre la cabeza y la espalda arqueada. Parecía incomodísimo. Caminé hacia las escaleras que guiaban al apartamento de Brittany y escuché una audible inhalación. Miré sobre mi hombro y levanté una ceja antes de seguir subiendo las escaleras.

Para cuando encontré una botella de vino, un sacacorchos y una copa, Brittany estaba ya subiendo las escaleras. Me serví una generosa porción y me llevé la botella conmigo mientras me dirigía a los sofás que estaban colocados junto a la plasma gigante. Lo admito, no tengo ni idea de por qué la gente insiste en tener unas pantallas tan grandes.

Me siguió hasta el sofá con una copa vacía y se sentó junto a mí mientras agarraba la botella.
—Me has costado una modelo.

—¿Disculpa?— levanté una ceja.

Suspiró y tomó un largo trago de vino.
—Aparentemente, la chica tenía algunas ambiciones personales de las que yo no era consciente.

—Oh, pobrecita artista. Debe de ser horrible que las jóvenes núbiles desnudas se te lancen al cuello constantemente.

Brittany me miró un momento y después comenzó a reírse.
—Bueno, supongo que es raro que alguien como yo se queje de eso.

—Lo es— señalé la televisión. —Enciende esa cosa, y quiero el mando a distancia.

¬¬ —Supongo que esta noche no vas a desnudarte para mí.

—Oh Brittany puedo desnudarme, créeme, pero hoy no para sentarme en la butaca— tomé el mando a distancia después de que Brittany encendiera la televisión, y eché un vistazo a los botones comenzando a hacer zapping.

Lo mejor de hacer zapping es ser tú quien zapea. El zapeo es todo un arte, un arte perdido en la mayoría de las personas y sobre todo de los hombres, que raramente se detienen en algo que no sea una mujer desnuda o un evento deportivo. Además, siendo quien zapea, el rápido cambio de imagen no es molesto, la persona que tiene el control del mando lo disfruta.

—Si no encuentras pronto algo que ver, voy a llamar a mi compañía de cable para denunciarte por maltrato.

—Adelante— di otro sorbo al vino. —Si no les gusta…que se jodan.

—Nunca pensé que diría esto…pero estás muy sexy cuando estás molesta— su voz era sensual y sedosa

—Oh estoy mucho más que eso...

—Soy una chica muy afortunada— tomó un trago largo de vino, y suspiró cuando me detuve en un canal en el que estaban emitiendo un documental.

—Siempre me he preguntado si los dinosaurios tenían el aspecto que creemos que tenían. Quiero decir, claro que podemos juntar los huesos. Pero, joder, por lo que sabemos, algunos de ellos podrían haber sido morados.

Ella se rió.
—Estoy segura de que hay gente a la que le pagan mucho dinero por pensar en ese tipo de cosas.

—A veces creo que me gustaría tener un trabajo más sencillo. Quizá me gustaría ser esa persona que se sienta junto al botón de emergencias. Quiero decir, en serio, aparte de los simulacros, ¿esa cosa se usa de verdad alguna vez? No lo creo.

—Dudo que haya alguien sentado junto al botón

—No arruines mi fantasía libre de estrés. Si no puedes contribuir a ella, cállate— miré la botella desde mi copa vacía, y fruncí el ceño. En realidad no necesitaba otra copa.




Sus increíbles ojos azules me traspasaron de un momento a otro y con voz neutra preguntó
—¿Vas a contarme qué pasa?


—Hoy tenía que reunirme con Noah Puckerman; estaba planeado desde hacía tiempo. Sin embargo, llamó hace un par de semanas y añadió a Josh Coleman a la reunión, y Quinn no me lo dijo. Lo descubrí esta mañana. Él apareció, tuvimos nuestra reunión y me pidió que cenara con él y pues le dije que no…

—¿Por qué no me lo contaste? —me preguntó en voz baja, con la voz cargada de sorpresa y enfado.

—¿Qué? ¿Se supone que tengo que venir corriendo a contarte mis problemas? —contesté, y entonces me sonrojé ante el tono brusco de mi voz. —Fue menos estresante de lo que pensaba que sería, aunque mucho más doloroso— me aclaré la garganta.

Brittany me sirvió más vino, y la miré a los ojos. Su rostro, hermoso y angelical, era una fotografía de la rabia. Observar cómo afrontaba su propia furia era una experiencia interesante. Celosa del control que tenía, me giré y me encogí de hombros.

—Que estuvieras en la misma habitación que ese bastardo me enferma— soltó de manera hostil.

—Es culpa mía. Si hubiera presentado cargos, incluso aunque hubiera quedado en libertad... —suspiré. —Aunque lo hubieran encontrado no culpable de asaltarme, dudo que Noah lo hubiera traído a Boston para la reunión de hoy.

—¿No le contaste a Noah lo que te pasó?

—No. Sabía que Josh y yo no quedamos de buenas, pero creo que pensó que había sido por cuestiones profesionales. Dos meses antes de que ocurriera me ascendieron. A Josh le molestó, y no era un secreto. Que yo tuviera más experiencia y conocimientos era lo de menos.

—Te tenía rencor.

—Al principio sus comentarios parecían ser burlas con buena intención. Pero donde otros se hubieran detenido, él continuó. Nunca se me pasó por la cabeza que... que pudiera ser violento.

—Hasta que te violó.
—Sí— tragué saliva con dificultad. Odiaba oír a Brittany decirlo.

Brittany habló de nuevo.
—Me gustaría pensar que puedo hacer que todo te vaya bien. Quiero creer que puedo hacerte olvidar que ese hombre ha existido alguna vez, pero sé que no está dentro de mis capacidades. Lo odio por haberte tocado de un modo que no podrá ser borrado, ni olvidado.

Sus palabras estaban muy medidas. Podía ver su frustración y su rabia.
—Lo sé— dije acariciando suavemente sus pómulos fuertemente marcados por la ira

—¿Tienes hambre? —me preguntó.

—No— dejé mi copa de vino. —¿Me llevas a la cama?

—¿Estás segura de que quieres eso ahora?

—Es lo que necesito…

Se incorporó y me levantó del sofá. La seguí subiendo las escaleras, y deslicé mis manos en los bolsillos traseros de sus jeans pegaditos. Se giró y me atrajo hacia ella cuando nos detuvimos junto a la cama. Sus ojos me miraban tan intensamente y estaban concentrados en mi rostro mientras me sacaba la blusa del interior de la falda y la desabotonaba. Apartó la seda de mis hombros y la dejó caer al suelo.

Sus dedos desplazaron los tirantes de mi sujetador, y después se movieron alrededor para desabrocharlo. El cierre cedió fácilmente bajo sus dedos, y dejé que el sujetador cayera al suelo.

Besándome suave y delicadamente el cuello, me desabrochó la falda y la bajó cuidadosamente hasta mis caderas. Era como ser desnudada por unas suaves manos invisibles. Tan cariñosa y cuidadosa era que hizo que el aliento se me quedara congelado en la garganta.

Salí del montón de ropa a mis pies, y lo aparté del camino,
—Brittany.

—¿Si, Santana?

—¿Qué estás haciendo? —le pregunté en voz baja, mientras se arrodillaba a mis pies, y besaba suavemente mi estómago.

—Desnudándote.

Me apoyé en sus hombros mientras me desabrochaba las sandalias y me las quitaba. Sus suaves dedos subieron por mis muslos y se deslizaron bajo los bordes de mis braguitas antes de agarrarlos y bajarlas. Tomé aliento profundamente mientras me las quitaba. Brittany me había reducido a una chiquilla inconsciente solo desnudándome. Mi cuerpo estaba ardiendo y mis pezones estaban tan duros que no tener sus manos sobre ellos era casi una agonía.

Me tumbé sobre la cama mientras se quitaba la polo naranja que le ajustaba perfecto y se desabrochaba los jeans. Cuando se vio libre de los pantalones y su ropa interior, pude ver que desnudarme también la había excitado. Sus pezones sobresalían también, y pude sentir el calor de su piel. Dios, cómo amaba ese cuerpo. ¿La amaba a ella? No sabía si había cruzado la línea, pero parecía casi
seguro.



Puso una rodilla sobre la cama, y después la otra. La miré, y su mirada se movió por mi cuerpo, y se detuvo en mi depilado sexo. Llevaba años sin depilarme para una mujer. Me había sorprendido que ni siquiera se me hubiera ocurrido. Sus dedos acariciaron mi feminidad desnuda y después bajó la cabeza y la hundió en mi carne
húmeda y caliente.


Separé las piernas y pasé las manos por su cabeza mientras su boca se sumergía en mí. Joder, sí, pensé, no hay nada como una mujer que tenga una buena lengua. Me moví bajo su boca, mientras alternativamente me penetraba con sus finos
dedos y me hacía gritar de placer.


Levantó la cabeza y la miré. Sus dedos me penetraron profundamente, y observó la respuesta de mi cuerpo, mis caderas que no pudieron mantenerse quietas, mis manos sobre mis pechos, mi boca. Movió sus dedos y usó su pulgar para acariciar mi centro. Gemí y cerré los ojos.


—No, no cierres los ojos.


Los abrí de nuevo, aunque era difícil, y la miré. Le daría cualquier cosa que quisiera, y ambas lo sabíamos. Me succioné el labio inferior de nuevo, y me arqueé contra su mano. Dios, estaba matándome... el cálido y dulce placer de sus dedos era increíble y agradablemente doloroso. Era ese tipo de dolor devastador que llega cuando el placer es demasiado intenso, y el deseo se intensifica hasta el punto en el que tu interior hierve.


—No te contengas —susurró. —Cuéntame cuánto te gusta.


Liberé mi labio y me pasé la lengua por la hinchada carne roja

—¡Dios, Brittany! ¡Me estás matando!



Se rió y me besó el muslo.
Me arquee cuando sacó los dedos de mi interior y se puso encima de mí para acomodarse pero yo no podía quedarme quieta. La abrasé mientras metía mi lengua en su boca, luego me puse de rodillas y me hundí entre su húmedo sexo…Dios, sabía increíble, y me excité más cuando le escuché gemir y apretar mi mano. La penetré duro y suave, y cuando miré su rostro, supe que sentía lo mismo que yo. Mi sexo se tensaba y relajaba alternativamente, su humedad me estaba volviendo loca. Mi cuerpo sabía lo que vendría a continuación, y estaba más que preparada para hacerla venir así como ella me daba cada centímetro que tuviera que ofrecer.



Me tumbé boca arriba y separé las piernas. Ella se arrodilló en la cama, se acercó, y levantó mis caderas mientras presionaba mi clítoris con su dedo. Necesitaba que me penetrara totalmente, que rozaran nuestros cuerpos, la necesitaba en ese momento.


Me besó en los labios mientras apoyaba en mí parte de su peso.
—¿Te has depilado por mi?


—Sí.


—Gracias.


—No debería importarme lo que pienses —admití mientras comenzaba a mover su cuerpo contra el mío. El cuidadoso roce de su cuerpo húmedo me hizo sentir desamparada y victoriosa, al mismo tiempo. La combinación era sorprendente y muy satisfactoria.



Me arqueé bajo su cuerpo y acogí la profunda penetración de su sus dedos con un jadeo.
—Ah!


—¿Quieres más? —me preguntó suavemente, y deslizó su mano bajo mi trasero. Inclinó mis caderas y se hundió más profundamente en mi interior, pegando su pelvis a la mía.

—Tómame— empujé sus caderas hacia mí e inhalé con fuerza. —Cariño, por favor.

—Dime lo que quieres— nuestras miradas se unieron en la tenuemente iluminada habitación.


Relajé las manos sobre sus caderas, y me deslicé en la humedad de las mismas.
—Quiero todo lo que tienes.


Y lo hizo. La deseaba de todos los modos posibles, y me pregunté brevemente cómo se había convertido en tanto para mí en tan poco tiempo. Me abracé a ella con un beso largo, y sostuve con fuerza sus caderas, mientras Brittany metía y sacaba sus dedos, rozando nuestros centros entre sus vaivenes y besos. La mezcla de cuerpos nunca había sido más primitiva, ni más perfecta. Me humedecí contra su invasión, y gemí de placer por mucho tiempo más…

hola,...

que huevo tiene san para poder aguantado el cruce con josh!!!
me gusta que de cierta forma san aya confiado en quinny!!!!
va avanzando la relación de san y britt aunque no sea nada formal,.. no???!!!!

nos vemos!!!!

PD: que suerte que volviste!!!

Hola que tal!! que bueno que volviste!!!
Muy fuerte lo de San frente al estupido de Josh!
Me encanto el capitulo, espero leerte pronto!!!
Saludos

Hey, hola :)


Yo creo que le hubiera sacado los ojos al HP de Josh >:c

Dejando eso.. creo que San está mas que enamorada de Britt *----*

Saludos ;)

Que bueno que volviste!!!!
Mejor habria sido que santana lo hubiera cogido y dado de golpes contra su escritorio!! Jaja

nueva lectora

wooo ame la adaptación me atrapo por completo esta muy bn redactado amo britt

me gustaria saber como se llama el libro y la pelicula de vdd me la trama me atrapo full

hola !!!
cool!!! q hallas vuelto   

buen capitulo
mas q sacarle los ojos a josh se lo corto!!     
genial q san lo halla enfrentado
luego el apoyo de quinn
santana sintiendo la necesidad de britt
en fin


espero que estes muy bien!!!

Hola! Qué historia! Me sobrepasa el tema de la violación pero me encanta como Santana lucha contra eso, es fuerte a pesar de lo que le pasó...
No noto a Brittany tan compenetrada con San, sí bien me gusta que estén juntas, Britt no actúa ni se involucra bastante... tal vez lo haga ahora... veremos!
Me llamó la atención el título del Fic, qué es un alabastro? me sonó a algo de esclavitud... investigué que es un alabastro y entendía menos.... vamos a leer me dije y.... atrapante historia, rara y triste pero atrapante.
Espero a la actualización, besos!

Hola! Qué historia! Me sobrepasa el tema de la violación pero me encanta como Santana lucha contra eso, es fuerte a pesar de lo que le pasó...
No noto a Brittany tan compenetrada con San, sí bien me gusta que estén juntas, Britt no actúa ni se involucra bastante... tal vez lo haga ahora... veremos!
Me llamó la atención el título del Fic, qué es un alabastro? me sonó a algo de esclavitud... investigué que es un alabastro y entendía menos.... vamos a leer me dije y.... atrapante historia, rara y triste pero atrapante.
Espero a la actualización, besos!

3:) escribió:hola,...

que huevo tiene san para poder aguantado el cruce con josh!!!
me gusta que de cierta forma san aya confiado en quinny!!!!
va avanzando la relación de san y britt aunque no sea nada formal,.. no???!!!!

nos vemos!!!!

PD: que suerte que volviste!!!

HOLAAAAA SIIII BIEN MOLESTO JOSH PERO AUN FALTA TODAVIA MAS NO TE VAYAS A ENOJAR POR LO KE VIENE......SIIII M GUSTA TAMB LA AMISTAD QUINNTANA....CLARO KE VA AVANZANDO Y AUNKE NO HAYAN PALABRAS KE LO DEMUESTREN ES BIEN FORMAL LA VRDD    NUEVO CAPU ESPERO TE GUSTE EHHHHH GRAXS POR COMENTAR Y LEER

monica.santander escribió:Hola que tal!! que bueno que volviste!!!
Muy fuerte lo de San frente al estupido de Josh!
Me encanto el capitulo, espero leerte pronto!!!
Saludos

HOLAAAAA SIIII KE FUERTE ESE TIPO ES UN IMBECIL....OTRO CAPU MAS ESPERO KE TE SIGA GUSTANDO. SALUDOS A TI Y GRAXS POR TU COMENTARIO Y POR SEGUIR LA HISTORIA   

Elita escribió:Hey, hola :)


Yo creo que le hubiera sacado los ojos al HP de Josh >:c

Dejando eso.. creo que San está mas que enamorada de Britt *----*

Saludos ;)

HOLAAAA AMANTE DE LO WANKY, SIIIII YO LE HUBIESE HECHO COSAS PEORES CREEME....JAJAJAJA CUAL HA SIDO TU PISTA A ESO????? YO TAMB OPINO LO MISMO SU RELACION VA MAS ALLA KE SOLO EL BUEN SEXO    ESO ES SOLO UN BONUS    EN FIN OTRO CAPU ESPERO TE GUSTE GRAXS POR EL COMMENT Y POR LEER   

monicagleek escribió:Que bueno que volviste!!!!
Mejor habria sido que santana lo hubiera cogido y dado de golpes contra su escritorio!! Jaja

HOLAAAAA AHHHHH GRAXS ES LINDO SABER KE ME ESPERAN    PUES YO HUBIESE HEXO COSAS PEORES A ESE BASTARD....JUMMMM AKI OTRO CAPU ESPERO TE GUSTE EHHHH GRAXS POR LEER    SALUDOS

Anddy Rivera Morris escribió:

Hey hola! :)
Sé que no me conoces.. así que me presento brevemente..
Mi nombre es Andrea, tengo 17 añ.. jaja
Al medio día descubrí este maravilloso fic, como loca comencé a leer
y déjame decirte señorita, que me haz dejado con ganas de más!
Espero que no te demores en actualizar, nos vemos en la próxima
besos ^^

HOLAAAA ANDRE!!!! YO ME LLAMO MEGAN FOX Y ME ENCANTA KE ENCONTRARAS EL FIC JAJAJAJA COMO KE CON GANAS DE MÁS???? OTRA ADICTA A LO WANKY????   LO LAMENTO PERO EN ESTA NUEVA EDICION NO TENEMOS ACERCAMIENTOS DE 3ER GRADO    JAJAJAJA AKI EL NUEVO CAPU ESPERO TE GUSTE EHHHH GRAXS POR LEER Y COMENTAR SALUDITOS   

airin-SyB escribió:nueva lectora

wooo ame la adaptación me atrapo por completo esta muy bn redactado amo britt

me gustaria saber como se llama el libro y la pelicula de vdd me la trama me atrapo full

HOLAAA NUEVA LECTORA UFFFF KE BIEN KE TE GUSTE TANGO JIJIJI YO LA VRDD SOY MAS DEL TEAM LOPEZ SIEMPRE. JIJIJIJI VIERAS KE CURIOSO YO TAMB HE KERIDO SABER LO DL LIBRO PERO LA AUTORA DL FIC NO LO RECUERDA TAMPOCO Y APARENTEMENTE LA PELI TIENE UN NOMBRE RARISIMO POR SER UCRANIANO (CREO KE ERA) KE NI ELLA RECUERDA BIEN LAMENTABLEMENTE SINO CON MUXISIMO GUSTO LO COMPARTIRIA CONTIGO    AKI OTRO CAPU Y ESPERO TE SIGA GUSTANDO EHHH AUNKE YA CASI TERMINAMOS, GRAXS POR LEER Y POR TUS COMENTARIOS SALUDITOS   

raxel_vale escribió:hola !!!
cool!!! q hallas vuelto   

buen capitulo
mas q sacarle los ojos a josh se lo corto!!     
genial q san lo halla enfrentado
luego el apoyo de quinn
santana sintiendo la necesidad de britt
en fin


espero que estes muy bien!!!

HOLAAAA GRAXS POR AGUARDAR POR MI SU HUMILDE SERVIDORA LA VRDD NO TNGO MUXO TIEMPO Y ES POR ESO KE NO M "VEN" MUXO POR AKI. JAJAJAJAJA Y YO CONCUERDO CNTIGO YO HUBIERA PAGADO PARA KE LE HICIERAN ESO    MUY VALIENTE NUESTRA CHICA LOPEZ EN EL FIC Y TAMB QUINN ES UN PERSONAJE MUY LINDO AKI MUY SINCERO Y HONESTO. YO TAMB SPERO KE STES MUY BIEN GRAXS POR TU COMENTARIO Y POR SEGUIR EL FIC ESPERO SABER LO KE PIENSAS D STE CAPITULO   

Claru! escribió:Hola! Qué historia! Me sobrepasa el tema de la violación pero me encanta como Santana lucha contra eso, es fuerte a pesar de lo que le pasó...
No noto a Brittany tan compenetrada con San, sí bien me gusta que estén juntas, Britt no actúa ni se involucra bastante... tal vez lo haga ahora... veremos!
Me llamó la atención el título del Fic, qué es un alabastro? me sonó a algo de esclavitud... investigué que es un alabastro y entendía menos.... vamos a leer me dije y.... atrapante historia, rara y triste pero atrapante.
Espero a la actualización, besos!

HOLA CLARU! SI TE SOY SINCERA YO ODIO PERO LITERALMENTE SIENTO NAUSEAS CUANDO SE TRATA D VIOLACION UN FIC, LA MAYORIA D VECES LO TOMAN COMO ALGO GRACIOSO O POCO RELEVANTE Y ESO ES LO KE ME ENFERMA LO KE M ENAMORO D ESTE FIC ES KE ES BASTANTE RELATIVO, LA TERAPIA, LOS DEMONIOS CREADOS, LOS FANTASMAS DEL PASADO, SUFRIMIENTO INTERNO, LUCHA DIARIA Y DEMAS....ASI NOS DAMOS CUENTA KE TAN VALIENTES SON LAS MUJERES KE SOBREVIVEN A UN TRAUMA ASI DE PESADO. LA VERDAD EL FIC ME INSPIRÓ DESDE LA PRIMERA VEZ KE LO LEI CON LAS PROTAS DE tATu Y COINCIDO CONTIGO EN ALGUNAS COSAS. BRITT SIMPLEMENTE TIENE TANTA COMPENETRACION CON SAN KE SIMPLEMENTE ELLA SAB LO KE NECESITA Y ES POR ESO KE LE DA EL ESPACIO NECESARIO SON AMBAS MUY INDEPENDIENTES YA LUEGO LO VERAS....JAJAJAJA Y ALABASTRO ES UN MATERIAL BLANCO ARENOSO UNA PIEDRA CRISTALINA KE USABAN MUXO EN EL PASADO PARA CREAR ESCULTURAS DE PERSONAJES GRIEGOS E IMPORTANTES AHORA NO SE VE TANTO PERO IGUAL SE UTILIZA Y LA ESCULTURA KE BRITT HACE DE SANTY ESTA HECHA A BASE DE ESE MATERIAL. AKI OTRO EPISODIO ESPERO TE GUSTE Y SABER TAMB TU OPINION    GRAXS POR LEER ESPERO LEERTE PRONTO













GRAXS A TODAS POR SU TIEMPO EHHHH   

BUENAS BUENAS A TODOS Y TODAS, HE VUELTO CON OTRO CAPITULICHO POR ACA DE SU FIC UH...ALABASTRO!!!!    ESPERO KE TODOS STEN BIEN KIERO AGRADECER A LOS CONSTANTES COMENTARIOS KE CASI SIEMP SON DE LOS MISMOS USUARIOS EN SERIO LOS ATESORO DEMASIADO GRAXS POR SU TIEMPO Y MENSAJES....AKI UN NUEVO CAPU ESPERO PUEDAN PERDONAR LO KE STA A PUNTO D PASAR    SINCERAMENTE SE KE PUEDE SER ALGO RUDO PERO ES NECESARIO PARA LA CONCLUSION DE LA HISTORIA   SALUDOS A TOD@S, KE TENGAN LINDO FIN DE SEMANA

Capítulo 12

¡BASTARDO!

SANTANA POV



Había pasado la noche con Brittany, lo que significa que tuve que cruzar la ciudad como una loca hasta mi apartamento para ducharme y cambiarme de ropa antes de ir a trabajar. Llegaba veinte minutos tarde, lo que era raro en mí. Entré en la galería y subí las escaleras que conducían a los despachos privados sin echar ni una sola mirada a mí alrededor. Como esperaba, Quinn estaba en su escritorio. Me ofreció una tensa sonrisa mientras se levantaba, cogió varias carpetas y se preparó para seguirme a mi oficina.


Mi agenda para el día estaba llena; no esperaba poder descansar hasta después de que el contrato de Cooter hubiera expirado. Aprovechaba cualquier oportunidad para fastidiar nuestro trabajo, y si la junta no lo había despedido aún era por la generosa cláusula de rescisión de su contrato. Podía ser un poco troll, pero también tenía sus momentos brillantes. Aun así, hasta que se fuera, tenía que hacer lo que la junta esperaba de mí, aunque sin quemar mis naves con Cooter. Él tenía su círculo de amigos y ya que algunos de ellos se gastaban obscenas cantidades de dinero en la galería, no podía permitirme distanciarme de él totalmente.


—¿Primero qué? —pregunté a Quinn.

—Un desastre absoluto.

Miré a Quinn, alarmada.
—Menuda afirmación antes del almuerzo, ¿qué pasa?

Se mordió el labio y se sentó en su silla favorita. Cruzó las piernas y me miró con el rostro muy serio.

—Holly Holliday hizo que arrestaran a Kitty ayer por la tarde, por allanamiento.


Resoplé mientras intentaba mantenerme seria.
—¿La metieron en la cárcel?


Quinn miró por la ventana y parecía estar mordiéndose el interior de la mejilla. Se aclaró la garganta.
—Sí. Holly retiró los cargos, pero hay una orden de restricción.


—¡Jesús!— miré el techo y después la zona de trabajo. El escritorio de Kitty estaba vacío y limpio. —¿Renunció?


Quinn suspiró.
—Sí. Montó un pifostio y recogió todas sus cosas.

—¿Un pifostio?—le pregunté en voz baja.

—Sí, más que una rabieta pero menos que un episodio psicótico.

—Me encanta cuando usas esas ganberras expresiones.


Quinn se rió y se encogió de hombros.

—¿Dónde está Cooter?

—Al teléfono con Figgins, insistiendo en que la galería corte su relación con Holly. Citándolo, "Es una bruja incivilizada".


Miré mi teléfono y, después de un momento, suspiré.

—¿Que más podría salir mal hoy?

—Te he guardado las peores noticias para el final.


La miré fijamente, consciente de que ahora hablaba en serio.

—Vale.

—Aún está aquí.

No tuve que preguntar a quién se refería.
—Entiendo.

—Tiene una reunión con el señor Menkins a las diez esta mañana. La secretaria de Menkins me ha contado que va a ofrecerle un trabajo.

—¿De qué?

—Menkins ha concertado una reunión con la junta. Va a sugerir que Josh Coleman ocupe su puesto.

—Sabe que ese es mi trabajo.

—Menkins le ha dicho a la junta que tú eres la responsable de la situación con Holly Holliday, y del arresto de Kitty. Ha entregado un informe sugiriendo que le asignaste la cuenta de Holly para librarte de ella y que conspiraste con la artista para desacreditarle.

—Si yo le asigné a Kitty la cuenta, ¿cómo podría desacreditarlo a él? —pregunté tranquilamente aunque estaba a punto de ebullición.

—No tengo ni idea.

Cuando la miré, Quinn estaba desplomada sobre la silla. Me aparté el cabello de los hombros y lo recogí con mis manos para mantenerlas ocupadas. Después de un momento, dejé caer el cabello y me llevé las manos al regazo.

—¿Josh está todavía aquí?

—Sí, seguridad lo escoltó hasta la sala de reuniones— sonrió mientras lo decía.

El placer que le provocaba fastidiar a Josh me divertía, pero no tenía suficiente energía para reírme. El día anterior había sido duro, pero había podido soportarlo porque sabía que se iría pronto. Supongo que Cooter se había dado cuenta de lo tensa que había estado con Josh durante la reunión y que por eso lo había invitado de nuevo.

—Cooter es un bastardo.

—Sí.

—No voy a salir huyendo de ninguno de esos dos bastardos. ¿Cuándo llegará Figgins?

—El señor Figgins me escribió un email en el que me pedía que me asegurara de que tú estuvieses presente en la reunión. Tienes media hora para prepararte.

Me incorporé.
—Vale, déjame sola un momento.

No miré atrás, pero escuché que la puerta se cerraba suavemente. Quinn era una persona única, desenvuelta y audaz cuando menos se esperaba, y jodidamente atenta y dulce al minuto siguiente. La valoré como amiga mucho antes de haberme dado cuenta siquiera de que lo era de verdad.

Cuando me desperté aquella mañana, rodeada por los brazos de Brittany, me había sentido segura y feliz. El drama de la situación a la que me enfrentaba era casi de risa. Mi jefe estaba intentando colocar al hombre que me había violado en una posición de autoridad sobre mí. Aun así, no podía reírme; ni una pequeña parte de mí tenía ganas de reírse. Saber que Josh estaba en el mismo edificio que yo me quitaba la vida.




Me asusté cuando la puerta de mi despacho se abrió, y me giré. Pensé brevemente en hacer que engrasaran las bisagras, otra vez, mientras Brittany atravesaba decididamente la habitación hacia mí.

—Hola—

Echó un vistazo a la habitación.
—¡Wow Santana! ¡Tienes una pared de cristal!


Me reí por su dulce tono infantil y me encogí de hombros.
—Es un infierno. Es como trabajar en una pecera.

Brittany suspiró y miró la zona da trabajo… Catorce pares de ojos nos observaban. Suspiró.
—Mmm…adiós a mi plan de hacerte algo pecaminoso en tu oficina.

—Podría despedirlos a todos, y cerrar la galería— sugerí y su risa inundó el espacio mientras me daba un abrazo. Lo acepté y suspiré en la piel de su cuello. —¿Cómo sabías que necesitaba verte?

—No lo sabía— acarició mi rostro con dulzura, y pasó la mano por mi cuello. —Era yo quien necesitaba verte. ¿Qué pasa?—

—La situación con Cooter ha llegado a una encrucijada. Tengo una reunión dentro de treinta minutos con él, con la junta, y con Josh Coleman.

—¿Coleman está aquí?

—Sí— miré su rostro pero no encontré la rabia que esperaba. Parecía tranquila y preparada para ser el centro de mi mundo. No sabía lo que había hecho en mi vida para merecérmela.

—¿Por qué está aquí?

—Ese imbécil de Cooter va a sugerirlo como el nuevo director—

—¿Por qué? Ese trabajo será tuyo

—Para contrariarme— eché un vistazo a Quinn, que estaba intentando con todas sus fuerzas no unirse al resto de la audiencia que interesadamente miraba sin ningún disimulo en dirección a mi despacho. Me reí un poco. —Es un imbécil, pero desafortunadamente, Josh está calificado para el puesto.

—Figgins estará de acuerdo con esto solo para librarse de Menkins, ¿verdad?

—No lo sé— odiaba admitirlo, pero de repente el lugar que me había construido en la galería no parecía muy estable; Figgins podría hacer cualquier cosa a aquellas alturas para librarse de Cooter, y yo no sabía si eso incluiría joderme a mí.

—Si te besara ahora mismo seguramente estaría mal visto por tus trabajadores—

Mi mirada vagó hasta su boca, y asentí.
—Sí, supongo que sí.

—Qué lástima— retrocedió un paso, y caminó hasta sentarse en una de las sillas frente a mi escritorio. —Quiero quedarme mientras estás en la reunión.

Mi reacción reflejo fue decirle que no, pero me detuve y me permití un momento para pensar. Brittany Pierce era un gran y atractivo recordatorio de lo que podía hacer por la galería. Sin embargo, en lo único que podía pensar realmente era en que cuando la reunión terminara podría acurrucarme junto a Brittany y olvidarme de todos ellos.

Me senté en mi silla mientras la puerta de mi despacho se abría bajo la mano de Figgins. Era un hombre formidable. Cuando lo vi la primera vez, me sentí como si midiera medio metro de altura a pesar de su baja estatura, su presencia era cautivadora. Estar a su lado seguía haciendo que se me desinflara un poco el ego

—Figgins —dije su nombre como una especie de súplica, y eso me desequilibró.

—Santana— miró a Brittany y le ofreció la mano. —Brittany, me alegro de verte. Me alegré mucho de que firmaras con nosotros—

Brittany se levantó y tomó su mano.
—Yo también— Brittany miró a la zona de trabajo. —Santana estaba contándome que Menkins ha encontrado a alguien a quien apoyaría como reemplazo suyo—

—Sí, ese es el mensaje que he recibido— Figgins se sentó, encorvado, casi del mismo modo en el que Brittany lo haría, y me miró. —Dame una buena razón por la que Josh Coleman no pueda estar aquí—

Las palabras salieron de mi boca tan duras e implacables que ellos dos se estremecieron.
—Es un desperdicio de carne y huesos. Si la junta acepta la recomendación de Cooter, dimitiré y los demandaré por romper el contrato. Firmé mi contrato con la única condición de convertirme en directora.

Figgins se aclaró la garganta, y miró un momento a Brittany, que estaba mirando al suelo.
—Entiendo. Como siempre, Santana, has expresado tu punto de vista clara y precisamente—

—Lo he intentado—

Me miró y para mi sorpresa, se rió. Se frotó la cara y dijo:
—Bueno, adelante entonces. Si voy a sufrir esto por segunda vez en la misma semana, no quiero hacerlo solo. ¿Quieres acompañarnos Brittany?

Sorprendida, miré a los dos y me aclaré la garganta.
—Creo que la señorita Pierce estaría más cómoda si esperara aquí—

Figgins me miró brevemente, y después agitó la cabeza.
—Acompáñanos Brittany. Te divertirás observando a Menkins acicalándose como un pavo real. Se le da bastante bien. Si estuviéramos cazando hombres, le dispararía y lo colgaría sobre la chimenea.

Seguí a Brittany y a Figgins, miré brevemente a Quinn hasta que ella se levantó y me siguió. Si iba a estar involucrada en un festival de hormonas, quería refuerzos. Ya en la sala de reuniones, me senté en el extremo opuesto, lejos de ellos dos en la habitación. Figgins era el único representante de la junta, y ya que era el dueño de la galería, era suficiente.

—No sabía que la señorita López iba a asistir a esta reunión— dijo Cooter.

Quinn abrió su cuaderno de notas e hizo sonar su bolígrafo elegantemente.
—¿Debo escribir eso?

—Sí —incliné la cabeza. —Fui invitada, Cooter. Así que, ¿por qué no empiezas de una vez?

Se aclaró la garganta.
—Como saben, planeo retirarme en agosto.

Quinn resopló, y la miré con lo que pretendía que fuera una mirada de censura. Era duro, porque yo misma había tenido que morderme la lengua para no reírme. Ambas volvimos a concentrar nuestra atención en Cooter, que se había detenido para mirarnos. Me aclaré la garganta y levanté una ceja.

—He tenido una entrevista con el señor Josh Coleman, y creo que podría ser una gran oportunidad para la galería. Su preparación académica es intachable y tiene un buen ojo para la belleza— Cooter miró a Figgins. —Me gustaría que Josh asumiera mi papel en la galería, y entrenarlo para que se quede con mi puesto cuando me marche, en agosto—

Figgins miró a Josh un momento, y después se concentró en Cooter.
—Como sabes, no dejaré la galería Holman en las manos de un individuo al que no conozco, o en el que no confío. Elegí a Santana López para asumir tu puesto hace ya algunos meses, y así lo hará en agosto—

Josh se enderezó en su silla.
—Lo comprendo. Sin embargo, estoy interesado en un puesto de trabajo aquí. Ahora que la señorita López va a tomar la dirección de la galería, su puesto quedará disponible—


¡BASTARDO!


Figgins me miró y agitó la cabeza.
—Santana elegirá a la persona que ocupe el puesto de subdirector. Está en la mejor condición para tomar tal decisión.

Otro gol para el equipo de casa. Me levanté y suavicé las arrugas de la falda.
—Creo que ya hemos terminado— dije mientras me encaminaba a la puerta y salía sin mirar atrás a ninguna de las caras que posaban su mirada en mí.


Abrí la puerta de mi apartamento con la cadera y dejé dos bolsas de comida sobre la mesa obscenamente cara que había comprado para la entrada. Cerré la puerta y la aseguré con un giro de muñeca. Estaba preparada para pasar algún tiempo a solas. Había pasado una hora con Brittany mientras trabajaba y después, tras un muuuuuuuuuuy largo beso, me había enviado a casa.

Era irritante que me conociera lo suficientemente bien para saber que necesitaba espacio. Sentía que apenas la conocía. Llevé la comida a la cocina y comencé a colocarla, lo que por supuesto, significaba que los perecederos iban al refrigerador y, el resto, se quedaba sobre la barra.

Me serví una generosa copa de vino, fui al salón y pulsé el botón de mi contestador automático. Dos llamadas perdidas: una llamada automática de una empresa de encuestas telefónicas, y después silencio. Miré el contestador y me sobresalté cuando la voz de Josh Coleman llenó mi casa.

—Siempre te has interpuesto en mi camino Santana. Primero en el museo, contoneándote por allí y coqueteando con cualquiera que pudiera llevarte más lejos en la vida. Allí subiste la escalera del poder follando, y estás haciendo lo mismo en Holman. Vi cómo te miraba Figgins. Sé lo que eres, y lo lejos que llegarás para conseguir lo que no te mereces.

Disgustada por su agresión verbal, apagué el contestador. Fui hasta la puerta, cerré las cuatro cerraduras y coloqué la cadena. De nuevo en el salón, me senté en el sofá. Había vaciado medio vaso de vino cuando el teléfono sonó. No iba a ser cobarde, así que lo contesté.

—Diga—

—Hola. Me he arrepentido de enviarte a casa.


Suspiré y me levanté.
—Brittany— me acerqué a la ventana, eché un vistazo a la noche y supe que no iba a pasarla sola. —¿Por qué no vienes y pasas la noche en mi cama?

—Eso suena genial; estaré allí en unos treinta minutos.

Después de colgar, fui a la cocina y guardé el resto de la comida. Me permití pensar en Josh y en la situación que se había desarrollado durante el día. No podía haberme imaginado nada peor aunque lo hubiera intentado. Aparte del drama de todo aquello, me sentía como si hubiera caído en algún extraño y distorsionado universo donde todo lo bueno y lo malo pasaba a la vez.

Tenía, de nuevo, una persona en mi vida, una mujer atractiva y comprensiva que me miraba como si yo fuera alguien muy especial. Ser especial para ella significaba mucho para mí, odiaba que mi pasado se hubiera entrometido entre nosotras, levanté el teléfono y marqué el número de Holly Holliday. Había querido llamarla antes, pero Io había olvidado.

—Hola, ¿qué hay? Esperaba que me llamaras antes.

Me apoyé en la barra y dejé mi copa.
—¿Por dónde empiezo?

—¡Esa mujer quería que hiciera una puta entrevista para la televisión! ¡Había invitado a un equipo a mi casa!

Suspiré.
—¿Les disparaste a todos con la pistola de pintura?

Holly se rió.
—No, no quería que me grabaran con ese tipo de comportamiento. Lo único que hice fue llamar a la policía y denunciarlos por allanamiento— se quedó en silencio un minuto, y después preguntó en voz baja. —¿Qué pasa Santana?

—Aunque piense que voy por el buen camino, que he encontrado una buena racha, siempre me jode algo... —

—Podría ponerme frívola y decirte que la vida es así— se detuvo y suspiró. —Pero eso no haría que te sintieras mejor. Se dice que una buena cogida puede curar cualquier cosa.,, —

Resoplé.
—Has estado hablando con Quinn…— aseveré.

—Es una buena consejera— Holly se rió. —Sin embargo, la pobre chica ni siquiera tiene un vibrador. No puedo creerme que la dejes continuar por la vida sin uno—

—Insiste en que no lo necesita—

—Sí, y yo no necesito oxígeno— contestó Holly.


Cerré los ojos y asentí.
—Gracias—

—Estoy segura de que algún día me devolverás el favor. Cuando estés lista para contarme más sobre lo que ha pasado, estaré disponible.

—Lo sé. Brittany viene—

—Bien por ti— Holly bostezó. —Cógetela por mí.


Me reí y me pregunté por qué no me molestaba que hubiera tenido una relación con ella.
—Podría hacerlo ¿Quieres que le pida que me llame por tu nombre? —

Holly soltó una carcajada.
—Qué chica tan rara eres Santana, pero no creo que Brittany esté dispuesta. Diviértete.



Le di las buenas noches y colgué el teléfono. Lo dejé sobre la barra y cogí mi copa de vino mientras el timbre de la puerta sonaba. Me acerqué a ella, concentrada en Brittany y en los cálidos y maravillosos sentimientos que provocaba en mí. Mientras abría los cerrojos, miré por la mirilla y me aparté de la puerta.


Tragué saliva y dejé mi copa cuidadosamente sobre la mesa. Sólo quedaba puesta la cadena.


Aquella brillante y dorada cadena era lo único que se interponía entre Josh Coleman y yo. Con manos temblorosas, me acerqué a la puerta. Mis dedos rozaron el primer cerrojo mientras la puerta se abría bruscamente y golpeaba la cadena. Grité antes de poder evitarlo, y corrí hacia la cocina por mi teléfono.









Y KE OS HA PARECIDO EL NUEVO CAPITULO??????? NOS ACERCAMOS AL TRAGICO FINAL D LA HISTORIA GRAXS A TOD@S LOS KE HAN SEGUIDO EL FIC

Y lo dejas ahí???????? Diciéndonos "se acerca el trágico final" oh diablos, espero que a ese tipo le pase algo bien fuerte & no se...sé muera xD

Naah, ya en serio que no le pase nada malo a San :/
Saludos :)

Por dónde empiezo? Oh, me dejas mal! cuando leí el título del capitulo pensé: este hdmp atacará de nuevo a San! Leí todo con rapidez, llena de nervios e invadida por un suspenso que ni te cuento! Y encima, trágico final? Oh no... no, no, no!!
Qué capitulo! no podré dormir... qué hdmp ese tipo!!
Se nota en el capitulo lo que me planteaste, la compenetración de las chicas... pero estoy tan asustada que no puedo comentar bien!
Leere de nuevo el capitulo más tarde y te lo comento de nuevo, ahora estoy ... mejor dicho, no estoy...
Espero no te tardes en actualizar!

Eso es malo...pero se que Britt la salvará (espero) y de una vez por todas el.mundo sepa que tipo de mier** es ese maldito...

Saludos*

holaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!

mmm empiezo por lo malo primero
oohh joder que desesperante ese hijo de grandisima #$#%"##"!!!!
como quedo el capitulo cuando lo lei quede asi   
britt iba en camino joder joder nose si resista la esperaaaaaa aaahh

las brittanas tan compenetradas que estan me encanta como son
cuando briitt llego donde trabaja san y le dijo lo de pacera y de idea pecaminosa jajaja
en fin

espero que te este llendo muy bien
hasta la prox
espero noooo tardes xfaaaa!! XD xd

nooooo no lo dejes ahi""""""""""""""""""""""""""" actualiza pronto por favor

Hola!! Me has dejado con mucha intriga!!!!!
Espero que vuelvas pronto!!
Trágico final???
Saludos

Espero que no le pase nada a san    
No tardes tanto xfavor !!!

COMO QUE TRGICO FINAL!!!!!!
Espero que ese bastardo no le haga nada a santana

hola.....

no jodas por que lo cortastes ahi???????
me encanta la amistad de holly y san!!!!
ya te dije amo a holly y sus locuras sobre todo lo que le hacia a kitty jajajaja

nos vemos!!!