Fic Brittana- Cambiaste mi vida FINAL ♥

la contraseña "S21B19" uiuiuiui esas iniciales.. jajajaja
Ansiosa por el siguiente!

que buen cap aaa y mi san tan tierna pidiendo disculpas ojala eistiera esa foto de ellas dos seria muy linda jaaaj besitos hermoso cap!

Quiero esa conversacion en la cena!!!!!!jajaja
Saludos hasta tu proxima actaulizacion

POV BRITTANY

Cuando baje ya cambiada, Santana ya había puesto los platos en la mesa y estaba abriendo el vino.

–Quieres que te ayude en algo?- pregunté.

–Eres mi invitada, siéntate.- dijo con una sonrisa mientras servía el vino en nuestras copas. Me senté y la mesa era cuadrada así que estábamos cara a cara.

–Porque vamos a brindar?- pregunté cuando me alcanzo la copa.

–No sé, simplemente no me gusta comer pastas sin vino.- dijo sentándose.

–Ah ok.

–Estas mirando mucho el plato y me estoy poniendo nerviosa.- dijo y levante la mirada para verla.

–Lo siento.- respondí nerviosa.

–Dale pruébalo! Quiero saber que tal me salió.- dijo agarrando su tenedor, hice lo mismo y lleve un bocado de la lasagna a mi boca. Estaba recién hecho así que el queso estaba todo derretido, delicioso le quedaba corto! Era sin duda la mejor lasagna que había probado en mi vida y he probado demasiadas ya que amo las pastas.

–Esto está increíble!- dije al terminar de saborearlo.

–Gracias.

–No, en serio! Te juro que me encanta, esta buenísimo.- dije emocionada llevándome otro bocado más.

–Gracias.- dijo nuevamente sonriendo. Seguí disfrutando de la lasagna sin decir ninguna palabra y cuando levantaba la vista Santana hacia lo mismo pero tenía una sonrisa enorme en su rostro.

–Porque sonríes tanto?- le pregunté ya que no aguantaba con la curiosidad.

–Porque comes igual que Quinn.- dijo riéndose más fuerte.

–Qué? Como así?- pregunte riendo ya que su risa era muy contagiosa.

–Luces como concentrada, da risa.- dijo mirándome.

–Es que esto está increíble! En serio me encanta, gracias.

–No tienes porque agradecer.- vi que colocó su tenedor en la mesa como preparándose para hablar así que me lleve un bocado más y me quede observándola. –Sabes, te prepare todo esto porque me siento realmente mal por todo lo que paso en la semana entre nosotras.- ella miraba la mesa y yo no podía dejar de verla a ella. –En realidad me siento mal por todo lo que pasó, siento mucho haberte ignorado pero pensé que sería lo mejor y soy muy impulsiva, en serio lo siento.- dijo y por fin levantó la mirada esperando una respuesta.

–No te preocupes.

–No, estuve mal y te pido disculpas. Fue todo mi culpa.

–No hay problema Tana.

–Ok, igual te quería proponer algo.- dijo apoyándose en la mesa y viéndome fijamente.

–Dime.- dije tragando saliva ya que casi me atoro.

–Te parece si comenzamos de nuevo?- me quede muda, quería hacer como si el beso nunca hubiese sucedido? –No me malinterpretes, no he olvidado lo que ha pasado.- ella agacho su mirada un segundo y rápidamente volvió a verme. –Pero, todo es muy complicado y tu eres la hermana de Quinn y en serio quiero que las cosas estén bien entre nosotras.- no podía creer que me este diciendo que quiere ser mi amiga, porque eso es lo que siento que quiere decir y no puedo creerlo. Osea está bien, quizás no le gusto el beso tanto como a mí pero para llegar a ese extremo de querer borrar todo y hacer como si nunca hubiese sucedido me parecía demasiado.

–Te puedo hacer una pregunta?- dije sin pensarlo mucho pero tenía la necesidad de saberlo.

–Dime.

–Si yo no fuera la hermana de Quinn, la situación sería distinta?- pregunté sin pensarlo, solo salió. Necesitaba saber si solo era por ser hermana de Quinn o era porque no le gustaba. Ella agacho su mirada y volvió a sentarse bien.

–La situación sería my diferente, probablemente no estaríamos sentadas tan lejos.- dijo con la mirada baja y sonriendo. No podía creer lo que había escuchado. Si yo no fuera la hermana de Quinn algo pasaría? Osea le gusto pero por ser hermana de Quinn no puede hacer nada? Me parecía un poco exagerado, se bien que hay códigos de amigas y uno de ellos es “nunca estar con algún familiar de tu mejor amiga”, pero igual me parecía mucho. A mí no me importaba y odiaba el hecho de saber que no podría estar con ella. No sé que siento ni que soy pero lo único que se ahora es que siento algo raro por ella y ahora tendré que ocultarlo ya que ella quiere ser mi amiga. Por mucho que amaba los ratos que pasábamos juntas, ahora seria mil veces más complicado ya que sabía que yo no le era invisible. En el fondo no podía creerlo, no le era irrelevante y eso era demasiada información para una noche.

POV SANTANA

Después de ir al estudio pase por la universidad para recoger mi proyecto y estuve toda la tarde cocinando en la casa, me encantaba hacerlo y hace mucho no lo hacía. Decidí hacer una lasagna, era mi especialidad, así que pase por el centro para comprar lo que necesitaba. Cuando llegue a casa empecé a preparar y ya era masomenos tarde asa que ya tenía que ser rápido. Cuando estaba esperando a que saliera del horno llego Brittany y le serví la comida. Me sentía nerviosa ya que en mi vida solo le había cocinado a RAchel y Quinn. Cuando me dijo que estaba delicioso estuve mucho más tranquila y empecé a prepararme mentalmente para lo que quería decirle. Lo había pensado todo el día, así que tenía las palabras exactas. Lo único es que no me esperaba que ella me preguntara como sería la situación si ella no fuera la hermana de Quinn, si quería empezar de cero tenía que decirle la verdad, así que se lo dije y ella me miro sorprendida y vi una sonrisa de su rostro. Si ella no fuera la hermana de Quinn probablemente no estaría sentada a tanta distancia y menos cocinándole, nunca necesite cocinarle a alguien para conseguir lo que deseaba, pero Brittany era diferente y quería que fuese mi amiga. Por mucho que la deseara no podíamos ser nada más, supongo que en cualquier momento conoceré a alguien que se me meta a la cabeza y me quitare todo lo que siento. Después de esa confesión conversamos de todo, hablamos de su academia, del estudio, hablamos como antes y era increíble. Ella me hacía sentir cómoda y por primera vez no me aburría hablar de mí. Seguimos conversando pero ahora ya estábamos sentadas en los sillones y vi que Brittany empezó a bostezar.

–Será mejor que ya vayas a dormir, mañana hay clases.

–Sí, estoy muy cansada.- se paró y dio unos pasos hacia la escalera.

–Gracias por todo Tana, es lindo volver a hablar como antes.- dijo con una sonrisa y no pude evitar devolvérsela.

–Estaba pensando lo mismo.- dije y ella subió a su habitación. Estaba ya guardando todo cuando recibí la llamada de RAchel. No habíamos hablado desde nuestra pequeña discusión de ayer.

–Alo? –Se que no debería estar llamándote pero habrá salida el jueves y te necesito conmigo, así que te parece si hacemos las paces?- no pude evitar reírme, por estas razones quería tanto a Rachel.

–Te adoro loca, soy toda oídos para los planes.- dije riendo.

–Es el cumpleaños de un amigo de mi oficina y harán una reunión tranquila en un bar como para tomar y bailar un rato, ya dije que llevaría a dos amigas así que dile a Brittany que el jueves salimos.

–Qué? Y si no quiere?

–Va a querer, ya arreglaste las cosas?

–Sí, ahora somos amigas.- dije sin creerlo yo misma y Rachel comenzó a matarse de risa.

–De que te ríes estúpida?- pregunté.

–De que eso no te lo crees ni tú! Porque eres tan complicada Lopez? Es tan difícil decirle que te gusta y comértela a besos como se que tienes muchas ganas de hacer?

–Cállate! Es hermana de Quinn.

–Y eso a quien le importa! Eres una cobarde Lopez.

–Puedes dejar de decirme cobarde?

–Cobarde cobarde cobarde cobarde... - Rachel me estaba empezando a alterar.

–Eres una inmadura! Te voy a colgar si sigues así.- dije interrumpiéndola ya que seguía diciéndome cobarde.

–Ok, te dejo en paz. Nos vemos el jueves, sigue disfrutando de tu nueva amiga.- dijo riendo y colgó. Era una estúpida pero tenía razón, era un poco cobarde mi actitud, pero estaba segura que era lo más adecuado, o eso creo.




LISTO CHICOS♥ SE VIENE OTRA FIESTA *-* ¿QUÉ CREEN QUE PASARÁ ? (:

oo mi pobre san pero la entiendo es complicado avanzar con la hermana de tu mejor amiga!!! ojala todo mejore y la fiesta del jueves no sea para lios jajaja y esa rach es muy comica besitos!

Por dios!
Pense que ya se le hiba a declarar a britt!

Bueno a esperar que pasara en la fiesta
Saludos!

Bien bien!!! Volver a empezar suena bien pero........ sera???
Saludos

POV BRITTANY


Ya estábamos martes y solo faltaban 3 días para que regresara Quinn, por más que las cosas ya se habían arreglado con Santana, ya quería que ella llegara ya que la extrañaba demasiado. Me aliste y baje a tomar desayuno, como siempre Santana ya estaba sentada lista abajo con el desayuno servido.

–Buenos días dormilona.- dijo sonriendo.

–Qué? estoy tarde?- pregunté mirando el reloj.

–No, pero siempre te levantas exacto! No te aburres estar echada en la cama tanto tiempo?- me preguntó.

–No! Yo no entiendo como tú puedes estar despierta tan temprano y estar así tan tranquila.- dije sentándome a su lado y empezando a comer lo que me había servido.

–Cuando vivía en mi casa me tenía que levantar temprano para huir rápidamente, así que ya estoy acostumbrada.- dijo sonriendo levemente. No sabía que decirle ya que recuerdo claramente cuando en épocas de clases Santana llegaba súper temprano a casa y nos levantaba a todos. Al principio mi mamá siempre renegaba pero después ya se acostumbro al igual que todos, creo que entendía que Santana no quería estar en su casa.

–Porque estas pensativa? No me incomoda lo que dije, no tienes porque sentirte mal.- no pude evitar sonreír ya que algo que en serio me gustaba de Santana era que hablada de todo muy normal, no se guardaba nada.

–Recordaba cuando llegabas a casa temprano y nos levantabas a todos.

–Tú mamá me odiaba!- dijo riendo.

–Al principio sí, pero después ya se acostumbro al igual que todos.

–Creo que la única feliz con que yo llegara era Johana.

–Ella te amaba y te ama hasta ahora, siempre te recuerda y cada vez que hablo con ella te manda saludos.

–Que linda! La llamare algún día de estos.

–Sí, va a estar feliz!

–Ojala vengan algún día, extraño a tu mamá y a johana, y aunque no lo creas también a las gemelas.

–Ellas en el fondo también te extrañan!- Alicia y Patricia siempre renegaban cuando Santana llegaba ya que siempre terminaba saliendo con Quinn y ellas querían jugar con ella.

–Me odiaban porque me llevaba a su hermana.

–Sí, pero en el fondo te quieren.

–Yo las quiero, era divertido verlas renegar.

–Que mala!

–Ojala vengan, así podría verlas.

–Y porque tú no vas? Nunca regresaste no?- le pregunté con curiosidad.

–Hay cosas que no quiero recordar, por mucho que extraño a tu familia no pienso volver jamás.- lo decía con tanta seguridad que me choco un poco. Entiendo que no quiera ver a su papá, pero tanto así?

–Ojala vengan entonces, estoy segura que a mi mamá le gustaría verte.- dije terminando el tema.

–Ya terminamos supongo no? Vamos?- dijo levantándose.

–Sí dale, vámonos.- dije agarrando mi bolso. El camino a la academia fue como el de antes, pusimos música y conversamos de cualquier cosa que se nos ocurriera.

–Nos vemos en el estudio.- me dijo despidiéndose con el ansiado beso en la mejilla.

POV Santana

Brittany ya se había acostumbrado a venir caminando hasta el estudio asi que yo me quedaba de largo trabajando. Ella ahora paraba todo el tiempo con Sugar y me daba un poco de celos ya que al parecer se entendían muy bien. Ya solo faltaban tres días para que Quinn volviera y ya estaba ansiosa, extrañaba a mi amiga. Hice todo lo que tenía que hacer y después me fui con Brittany a casa.

–Me olvide de decirte que Rachel nos ha invitado a una salida con la gente de su empresa.- dije sacándome la casaca y acostándome en el sofá.

–Cuando es? Porque Quinn llega el sábado en la madrugada.- me dijo.

–Sí sé a qué hora llega, ya quiero que llegue la hora!- dije feliz y ella sonrió.

–Es para el jueves.- completé.

–Pero tengo clases el viernes y tú tienes que ir a trabajar.- dijo como si fuese algo ilógico salir de fiesta y no pude evitar reír.

–Y que tiene?- pregunté.

–Que estaré con resaca y yo así no funciono.- dijo riendo también y supongo que reía por mi risa.

–No te preocupes que para eso existe el “Remedio Pierce”- dije cambiando la voz para que suene importante.

–No! Sabes la receta?- me preguntó.

–Si obvio, tu mama nos lo dio.

–A mi nunca quiso dármela.- dijo ofendida.

–Tú eres su bebe, es lógico.

–Ok, entonces me la darás?- me pregunto ansiosa y yo reí.

–A mi me dijo que no se la dé a nadie.- dije y ella me miro ofendida. –Pero si te lo puedo preparar para estar el viernes como nuevas.- dije sonriéndole y ella me devolvió la sonrisa.

–Ok, entonces me apunto.

–Ok perfecto, yo le diré a Rachel. Estará feliz.

–Ok, me voy a dormir! Chau.- dijo y por primera vez fue ella quien se acercó a despedirse. Extrañaba sus labios y era enfermizo sentir tanto con un estúpido beso en la mejilla. No podía negar que deseaba a Brittany Pearce, ya no me importaba que tan mal este pero en serio la deseaba. Cada segundo que pasaba con ella era increíble y era raro ya que la única que me había hecho sentir así en mi vida era Quinn, pero era de diferente forma. Lo que sentí por Quinn era distinto, era un cariño de hermana, en cambio con Brittany era diferente, quería besarla quería escucharla reír, solo quería sentirla cerca porque me gustaba verla. Supongo que era normal, en el fondo ellas eran hermanas no?

POV BRITTANY

Los días ya habían pasado y ya estábamos jueves, Rachel ya estaba con Santana alistándose en su habitación. No tenía idea de que ponerme ya que esta no era una fiesta, era una especie de salida con amigos o algo así. Estaba con mi toalla amarrada al cuerpo mirando mi ropero cuando sentí que alguien tocaba mi puerta.

–Puedo pasar?- pregunto rach.

–Dale pasa.- dije y cuando la vi ella estaba con un short pequeño y una blusa negra amarrada en su cintura dejando ha descubierto su torso. –Te ves increíble!- le dije.

–Gracias! Supuse que estabas así.- dijo señalándome y caminando a mi ropero. –He venido a darte una mano.- se puso a mover mi ropa y sacó un pantalón pegado al cuerpo y una blusa parecida a la suya. –Esto está perfecto!- dijo tendiéndolo en la cama.

–Gracias. –Estaremos iguales las tres!- dijo emocionada.

–Porque? –Porque las tres iremos con el mismo tipo de blusa.- dijo caminando hacia la puerta. –Te esperamos abajo, apúrate.- dijo antes de salir. Me cambie a la velocidad de la luz y baje a verlas. Santana estaba apoyada en la barra asi que no pude ver que tenía puesto. –Deseas?- me preguntó abriendo la botella de licor.

–Si claro.

–Esa es mi pequeña! Hoy también nos divertiremos como en el cumple de Sugar no?- me preguntó Rachel.

–Supongo que hoy no habrá tanta diversión.- dije sin pensarlo y Santana se quedo mirándome.

–Supongo que no.- respondió tomando de su copa. No pude evitar sonrojarme, estaba segura que ella había entendido porqué lo decía, aunque esa no haya sido mi intención.

–Bueno, hoy conocerás a mi gente así que de seguro la pasaras bien!- dijo Rachel. Nos tomamos unas cuantas copas más y Rachel dijo que ya era hora de irnos, cuando Santana salió de la barra me quede seca. Estaba con un pantalón negro pegado y una blusa blanca como la mía pero algo transparente.

–Nos fuimos.- dijo Rachel con una voz graciosa abriendo la puerta. Salimos y ya estaba el taxi de la residencia esperándonos.Rachel le alcanzo un papel y nos subimos. Ninguna dijo una palabra en todo el camino. El taxi se estaciono en una calle que estaba repleta de bares.

–Bienvenida a la diversión en Los Angeles.- dijo Rach.

–Oye cálmate un poco, tu estas mas emocionada que ella.- le dijo Santana.

–Calla aguafiestas!- le respondió mientras me agarraba del cuello. –Hoy serás mi partner Pierce ! Dejemos a esta aburrida.- dijo jalándome hacia uno de los bares y Santana solo reía atrás nuestro.Rachel le dijo algo al de seguridad y nos dejo pasar.

–Mañana llega la aburrida de tu hermana asi que hoy a divertirnos.- dijo antes de entrar a mi oído. El lugar estaba tranquilo, había música un poco fuerte pero se podía hablar tranquilamente. Habia un grupo de personas en una mesa grande en una esquina del salón y Rachel y Santana se dirigieron hacia ellos. Me presentaron a todos y hasta salude al del cumpleaños, la gente parecía agradable pero lo que más llamo mi atención fue la cantidad de botellas que habían en la mesa. Al parecer ya habían llegado hace un rato ya que muchas de ellas ya estaban vacías. Estuvimos ahí conversando un rato, todos lucían muy agradables.

–Como la estás pasando?- me preguntó Santana al oído, ella estaba sentada a mi costado.

–Bien, el lugar es increíble y los amigos de Berry me caen bien.- dije bebiendo un sorbo de mi vaso para ocultar el nerviosismo que sentía al tenerla tan cerca.

–Acuerdate de lo que te dije la vez pasada, lo que hay acá tomas normal pero cuando la gente empiece a bailar, solo recibes lo que Rachel y yo te daremos ok?- me preguntó y sonreí, nose si lo hacía por protegerme o porque sabía que si me pasaba algo se ganaba un grito de Quinn pero me encantaba que esté pendiente de mí.

–Ok.- le dije sonriendo y ella regreso a su sitio y se puso a conversar con la chica que tenía sentada al lado. Al parecer ya se conocían ya que Santana se reía y reía. Nos quedamos conversando un rato más y después todos se fueron a la pista de baile, vi bailar a todas y todos entre ellos y de la nada Santana quedo al frente mío y nos quedamos mirando.

–Bailas?- le pregunté.

–Estás segura que podrás seguir mi ritmo Pierce?- me preguntó con una voz diferente y sentí que mi piel empezaba a quemarse.

–Pruébame.- dije y comenzamos a bailar y dios mío me estaba muriendo. Santana se movía de una manera extremadamente sexy, al parecer para todos era algo normal ya que no sentí muchas miradas encima mio y eso facilitaba la situación.

–Bailas bien.- le dije y ella rió.

–Y eso que no me has visto bailar ebria.

–Espero algún dia verte así.- dije y ella rio.

–No creo, cambiarias tu forma de pensar de mí.

–Tanto así?- pregunté y ella asintió. Bailamos por un largo rato y después Santana me hizo un gesto para ir a la barra.

–Ya me canse.- me dijo cuando nos sentamos.

–Yo también.

–Deseas algo?- me preguntó.

–Dale.- dije y pidió dos tragos. Nos lo dieron y nos quedamos conversando en la barra. –Sabes, gracias por decirme para bailar.- me dijo y me quede mirándola. –Me sacaste de las garras de Veronica.

–Qué?- pregunté sin entender.

–Vero es la chica con la que estaba hablando cuando estábamos sentadas, ella es demasiado densa.- dijo bebiendo de su bebida.

–Supongo que de nada y porque te persigue?

–Digamos que salí una vez con ella y cree que me gusta o algo por el estilo.

–Una Hanna dos?- pregunté y ella rio.

–No! Hanna es mil veces peor.- de la nada se estiro en su asiento y empezó a ver el lugar como buscando a alguien.

-Que haces?- le pregunté.

–Buscando a Hanna! Me sorprende que no esté acá.

–Tan obsesionada?

–No la conoces.

–Nunca estuviste con ella?

–No.-me respondió seca.

–Ah ok, entiendo.

–Oye.- me dijo llamando mi atención y gire para verla. –Sabes que hoy se cumple un mes desde que llegaste a Los Ángeles?- me preguntó y me sorprendí. No lo recordaba. Como ella si lo hacía?

–En serio?- pregunté y asintió.

–No sabía! Como lo recuerdas?- pregunté.

–Tengo buena memoria para fechas especiales.- dijo y sonreí y cuando cruzamos miradas ella se sonrojo.

–Ha sido un mes increíble.

–Sin contar la semana pasada.- dijo interrumpiéndome.

–Igual fue increíble.- ella solo sonrió.

–Te parece si ya nos vamos? Mi cabeza me está reventando un poco?- me preguntó.

–Por mi normal.

–Esperame acá!- dijo y se levanto y fue hacia Rachel Le dijo algo al oído y Rach se despidió de ella. –Vamos!- dijo tendiéndome la mano para ayudarme a bajar del asiento. Cuando nuestras manos se unieron sentí una electricidad en todo mi cuerpo y cuando levanté la vista ella también lo hizo y supuse que ella también lo había sentido. Por alguna razón me jalo de la mano hasta afuera, nada me quitaría la sonrisa del rostro, sentir la mano de Santana unida a la mía era increíble. Cuando llegamos las dos miramos nuestras manos y ella me soltó rápidamente.

–Perdón.- dijo nerviosa.

–Todo bien.- dije pasando mi mano por mi cabello. Santana llamo un taxi y cuando este paro me abrió la puerta haciendo un gesto de reverencia.

–Gracias.- dije entrando. Las dos estábamos sentadas en el taxi sin decir ni una palabra, era extraño ya que pasamos de estar conversando tranquilamente a agarrarnos de la mano como si fuese lo más normal del mundo.

♥

ufaaaa yo quiero mas brittana jajaj me encanto que san le diera la mano!!! son tan dulces ja besos!

Mmmmmm yo tambien quiero mas brittana!

Van muy lento, pero entiendo el codigo de santana porque

Es la hermana de su mejor amiga, pero aun asi!

Bueno hasta la siguiente actualizacion!

Saludos

Tercer pedido yo tambien quiero mas Brittana jajaja!!!!
Saludos y hasta tu proxima actualizacion

YO PARTICULARMENTE AME ESTE CAPITULO♥ ESPERO USTEDES TAMBIEN *-*
Y SE QUE LOS HAGO ESPERAR DEMASIADO PERO ASÍ ESTA ESCRITO EL FIC :C ♥

POV SANTANA

No sé porque lo hice pero sentí la necesidad de tomarle la mano y ahora estábamos las dos sentadas en el taxi sin decir ninguna palabra. Lo había arruinado nuevamente, habíamos pasado una noche increíble en el club bailando y conversando sobre todo y ahora yo había hecho la estupidez más grande. Habíamos tomado regular pero estábamos sobrias. Cuando llegamos al departamento por inercia las dos nos tiramos en los sofás, ella en el doble y yo en el personal, cuando nos vimos a las dos acostadas como derrotadas no pudimos evitar reírnos.

–Creo que es la primera vez que tomo sin llegar al extremo.- dije y me incline un poco para verla y ella estaba mirando el techo.

–En serio? No me esperaba que seas una borracha empedernida.

–No lo soy, pero siempre que tomo termino perdiendo un poco el control. Supongo que aun no conozco bien mis límites.

–Tiene lógica.

–Lo bueno es que nunca he llegado a hacer cosas de las que me arrepienta.- me volví a inclinar para verla y ella me estaba mirando. –Tú crees que me arrepiento de haberte besado?- le pregunté sin pensarlo, al segundo supe que no había sido una buena idea preguntar eso, pero ya estaba hecho.

–A veces creo que sí.- dijo y me senté para verla, ella solo se inclino un poco para verme pero después siguió mirando el techo.

–No lo hago.- admití.

–Entonces porque me dijiste que no debió pasar nunca? –Porque no debió pasar, eres la hermana de Quinn, pero igual eso no significa que me arrepienta.

–Sabes, a veces no te comprendo.

–A que va todo esto Brittany ?- le pregunté.

–A que querías que seamos amigas pero de la nada me agarras de la mano y me miras de una forma que estoy segura que no miras a tus amigas, no sé qué pasa por tu mente porque no puedo leerla pero en serio no te comprendo.- estaba sorprendida, no sé en qué momento la conversación tomo un giro tan inesperado.

–Ni yo se que pasa por mi mente.- admití.

–Ese es el problema.- ella estaba demasiado tranquila mirando el techo y yo en realidad no entendía nada de lo que estaba pasando.

–Discúlpame si te confundo.

–Acepto las disculpas.- dijo con una sonrisa. Miré el reloj de la cómoda y ya eran las 4 de la mañana.

–Supongo que hoy no dormiremos, deseas un café o algo?- pregunté.

–Lo acepto, iremos a recoger a Quinn no?- me preguntó mientras yo caminaba hacia la cocina.

–No, Puck ira por ella.

–No entiendo su relación, están o no están?

–Creo que si están pero sin prototipos.

–Cómo es eso?

–Es medio complicado, ósea como que si están porque se respetan entre ellos pero no quieren ponerle nombre a su relación.

–Y porque no? Siento que es lindo saber y decirles a todos que la persona que está contigo es solo tuya.- ya había servido los cafés así que los puse en la mesilla y volví a sentarme.

–Sí, pero a veces da un poco de miedo.

–Miedo a que? A enamorarte?- me preguntó.

–Nunca te paso que estas con alguien pero no estas segura de que son?

–No.- respondió seria.

–Cuantos novios has tenido?- pregunté con curiosidad.

–Vamos a jugar a preguntas y respuestas?- me dijo levantando una ceja y no pude evitar sonreír.

–Tenemos dos horas así que supongo que sí.

–Ok.- dijo sentándose bien y agarrando su café.

–Tuve dos novios serios en toda mi vida.

–A que te refieres con serios?

–Ya preguntaste Lopez , espera tu turno.- dijo sonriendo.

–Ok, pregunta.

–Cuantas novias tuviste tú?- me preguntó.

–Se puede decir que una, pero fue sin prototipos.

–Solo una? No te creo! Y Cece y Vero?- me preguntó.

–Espera tu turno Pierce.

–Ok, la captas rápido! Pregunta.

–A que te referías con serios?

–A que estuve con ellos bastante tiempo y aparte toda mi familia los conocía y eran como aceptados.

–Ah entiendo.- no sabía que ella había tenido dos novios, supe de la existencia de uno, Quinn me había contado que era un buen chico pero que después terminaron porque discutieron.

– Solo tuviste una novia? Vero y Hanna?

–No fueron mis novias, estuve con ellas una vez pero no fue nada serio. Solo estuve con una chica un tiempo pero como te dije nunca llegamos a ponerle nombre a la relación.

–Nos extrañaste cuando vinimos para LA?- no sé porque pregunte eso pero tenía la curiosidad de saberlo.

–Obvio, crecí acostumbrada a tenerte a ti y a Quinn alrededor mío. En el fondo Quinn siempre estuvo pero tú si desapareciste, creo que eso nos chocó un poco más a todos.- me sentí mal con lo que me dijo. Quinn me pidió muchas veces que llamara o que viajara con ella pero yo nunca quise, ellos habían sido como una familia para mí y yo les di la espalda cuando me fui.

–Porque terminaste tu no relación con tu ex?

–Porque ella se fue a Puerto Rico.

–Wow! Que feo.

–No tanto.- dije sincera.

–No entiendo, se fue la única persona con la que estuviste seriamente y no te parece feo?- me miro como regañándome. –Desde cuando eres tan complicada?- me preguntó.

–Desde cuando haces tantas preguntas?- le pregunté y nos quedamos mirando fijamente. Ninguna pudo aguantar la posición ruda y comenzamos a reír.

–Eres una idiota.- dijo riendo.

–Tú más!- le dije y en ese momento se le derramo un poco del café en su pantalón. –Bravo!- grité y ella me lanzo una mirada asesina. –Dale te ayudo.- dije levantándome, tenía unas servilletas así que me senté a su lado y le alcance algunas.

–Gracias.- dijo limpiándose. Los sofás eran de cuero así que el café se estaba derramando y las dos comenzamos a secarlo. En ese momento nuestras manos se rozaron y nos quedamos mirando, mi cuerpo me empezó a temblar, no me había dado cuenta que estábamos tan cerca.

–Me toca preguntar a mí no?- le dije sin quitarle los ojos de encima.

–Sí.

–Te puedo besar?- no lo pensé, solo lo dije. Tenía demasiadas ganas de hacerlo, desde que lo había hecho hace casi dos semanas no había dejado de pensar en ello.

–Prometes no arrepentirte luego?

–Te gustan las mujeres?- mi pregunta estaba fuera de lugar pero necesitaba saberlo.

–No sé si las mujeres en general, pero me gustas tú.- con esa respuesta me acerque mucho más de lo que ya estaba, sintiendo ahora su respiración y casi rozando sus labios.

–No me respondiste mi pregunta. Te vas a arrepentir luego o no?- me pregunto y con ese movimiento nuestros labios se rozaron y todo mi cuerpo reaccionó al contacto. Nunca nadie me hizo sentir así, nunca nadie llego a desesperarme con el solo hecho del simple roce de sus labios con los míos. Pero ella no era una simple persona como las anteriores, ella era especial y lo sabía años atrás y lo comprobé cuando bajo del avión.

–No me voy a arrepentir.- dije y fue ella quien puso una de sus manos en mi mejilla y acerco nuestros labios. El beso empezó suave, delicado, pero en minutos ella accedió al contacto de nuestras lenguas y no lo dude, estas jugaban como dos conocidas, se extrañaban, yo la extrañaba. Puse uno de mis brazos en su cintura y la apoye al sofá, me incline un poco y estábamos las dos con un hombro apoyado en el sofá totalmente concentradas en el beso. Cuando sentía que el aire comenzaba a faltar le bese suavemente los labios y me aleje un poco.

–Que estás haciendo conmigo?- le pregunté acariciando su mejilla.

–Esa es una pregunta?- me dijo y se lo afirme moviendo mi cabeza levemente.

–Creo que esa pregunta es para ti. Desde que te bese por primera vez en este mismo lugar supe que podrías hacer conmigo lo que quisieras.

–No quiero arruinarlo, en serio yo no sirvo para esto y me mataría si te hago daño.

–Estas proponiéndome que lo intentemos?

–Quieres intentarlo?- le pregunté. Ya no me importaba nada. Ella tenía el poder de hacerme olvidar de todo, me olvidaba de quien era, de mis miedos, de que ella era hermana de Quinn, de todo, mi cabeza solo pensaba en la necesidad de volver a besarla.

–Sí, pero quiero hacerlo bien. Te has dado cuenta de lo cambiante que eres?- me preguntó.

–No, te quería besar desde que pisaste Los Angeles, desde la primera vez que almorzamos juntas, desde la fiesta, después de nuestro primer beso, te quería besar la semana que no te hable, la noche que te dije que quería ser tu amiga, en todo momento te he querido besar pero no lo hacía.- dije juntando mis labios levemente a los de ella y sentí como sonrió en el beso. No sé de donde me salían las palabras, nunca fui una persona romántica pero con ella simplemente salían, no sé de donde, supongo que del corazón que pensé que no tenía en algún momento de mi vida.

–Y que vamos a hacer con Quinn?

–Eso quiere decir que tendremos algo?- pregunté y ella sonrió. Creo que no era consciente de que me destruía con su sonrisa.

–Yo no tengo miedo de intentarlo.- en ese momento por impulso la traje hacia mí y la bese con desesperación. Ella estaba sentada en mi regazo y mi boca estaba ocupada tratándole de decir lo que no podía decirle con palabras.

–Que vamos a hacer con Quinn?- me preguntó cuándo ya había faltado el aire.

–Quiero intentarlo, pero sin ponerle nombre.- dije y ella se levantó de mi regazo rápidamente y la cogí del brazo para que no se vaya.

–Qué te pasa?

–Es estar o no estar, no hay medios para mí. Si tengo que estar contigo y no estar al mismo tiempo prefiero no hacerlo.- dijo tratando de soltarse.

–Espera! No quiero decir eso.

–Qué quieres decir?

–Que no le pondremos un título todavía, pero eso no significa que no seamos nada.- Brittany me miraba como si no entendiera nada.

–Me conozco y cuando me siento atrapada solo quiero escapar. Le tengo miedo a las relaciones porque no quiero ser como mi mamá, solo tienes que darme tiempo.- Brittany sonrió levemente así que al parecer había entendido.

–Entonces?

–Quiero intentarlo.- dije acariciando sus cabellos con una de mis manos.

–Porque ahora y no antes?- me preguntó.

–No intentes comprenderme bebe.- dije rozando mi nariz con la de ella, por alguna razón amé decirle bebe.

–Me gusta que me digas bebe.

–Eres mi bebe.- dije besando sus labios suavemente.

–Esto va a ser interesante.- dijo sonriendo.

–Yo soy interesante.

–Te adoras no?

–Obvio.- dije riendo. La solté y vi mi reloj.

–Ya es hora de empezar el día.

–Me voy a bañar.- dijo caminando hacia la escalera y la jale trayéndola hacia mí.

–Qué pasa?- me preguntó asustada.

–Mi beso de despedida.- dije estirando mis labios y ella río. Me beso y antes de separarse me mordió el labio inferior.

–Auchh!- dije riendo.

–Quiero un buen desayuno.- dijo antes de cerrar su puerta. No tengo idea de que he hecho pero me siento feliz, ya no podía mentirme más. Me estaba enamorando y por más que tenía demasiado miedo, ella me hacía sentir bien y sabía que no me haría daño. El problema ahora sería no hacerle daño yo.



AJKSDHKASDHKASDKJASHDKAJSD BRITTANAN IS ON ♥ ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO :B UN BESO A USTEDES BUEN FINDEEE! DISFRUTEN

Tienes razon a mi igual me a gustado este capitulo
Pero quiero massss,
Jajajajajaj saludos y tu igual pasa un buen fin de semana genial,

me encanto el cap fue hermoso!!1 por fin mis chicas estan juntas!! aaawww las amo!! solo espero que quinn lo tome bien solo eso espero!! besitos buen finde!!

Al fin! mi espera termino, ahora a vivir su relacion y mas adelante decirle a Quinn, no es el fin del mundo, aunque ahora que lo pienso, como lo tomara Q?

POV BRITTANY


No sé en qué momento la conversación había cambiado tanto, no podía creer todo lo que había pasado abajo. Podía decir que estaba saliendo con Santana Lopez? Simplemente no podía creerlo. Por más que todo había sido muy confuso y extraño, había sido perfecto. Ella podría estar con quien desee, y lo ha estado, el hecho de solo pensar que la besaron me incomoda pero bueno eso no importa ahora, AHORA ella quería besarme a mí, a mi? No podía creerlo. Cuando me preguntó si podía besarme simplemente sentí que mi corazón dejo de funcionar, había soñado con eso toda la semana que fui ignorada. Esto era completamente nuevo para mí, estar con una mujer? Era una locura! Lo reconfortante es que no era cualquier mujer, era Santana, y por muy complicada que ella dice que es, para mí seguía siendo la criatura más hermosa que pisaba la tierra. Si bien ella dijo que no quería ponerle nombre a lo que sea que éramos por miedo, ella afirmo que quería estar conmigo, que quería intentarlo y esa era suficiente para mí. Yo sé sus temores y sus frustraciones en cuanto al amor, supongo que esa era una ventaja que tenía. Me terminé de bañar y me puse unos jeans, una blusa y una chaqueta, ya que tenía un poco de frío. Cuando salí de mi habitación escuché que la ducha de Santana recién se apagaba así que baje las escaleras y me acosté en el sillón a esperarla. El desayuno ya estaba servido en la mesa y amaba que lo hiciera, para mí era especial. No pude no recordar las imágenes de hace unas cuantas horas, en ese mismo sofá. La piel me empezaba a quemar de solo recordar la forma posesiva que tenía Santana al besarme. Sus manos no buscaban nada más que solo rozarme, sentía que lo hacía solo para que no me escapara, lo cual me parecía enormemente tierno y un poco iluso ya que jamás me separaría. Cerré los ojos por un momento y sentí gotas en mi rostro, cuando me toqué la mejilla sentí agua y abrí los ojos rápidamente y tenía a los ojos más hermosos que existen mirándome fijamente, destruyéndome completamente.

–Con sueño?- me preguntó con su voz un poco ronca. Su cabello aún estaba mojado así que de ahí caían las gotas de agua.

–Un poco.- dije perdiéndome completamente en la vista que tenía. De cualquier ángulo donde la mire ella seguía luciendo perfecta. –Te han dicho que tienes los ojos más hermosos de este planeta?- le pregunté y ella sonrió. –Y la sonrisa más perfecta?- agregué.

–Sí.- dijo con esa sonrisa autoritaria que tenía y yo hice un gesto de incomodidad y ella solo rió. –Pero me importa más cuando el cumplido viene de los ojos azules más hermosos que he visto.- agregó y no pude evitar ruborizarme. –Eres una bebe, te ruborizas por todo lo que te digo.- dijo acariciándome la mejilla suavemente.

–No soy una bebe.- dije cruzando los brazos. Ella aún seguí inclinada viéndome fijamente.

–Para mi eres una bebe.- dijo rozando su nariz con la mía. –Sabes, si hubieses estado acá el año anterior hubiese sido ilegal hacer lo que voy a hacer ahora.

–Que vas a hacer ahora?- pregunté haciéndome la desentendida.

–Te voy a besar.- dijo y se inclinó aún más uniendo nuestros labios suavemente. No buscó más solo apretó mis labios con los suyos y antes de levantarse los beso rápidamente. –Ya estaría en la cárcel.- dijo sonriendo mientras se reincorporaba. –Hay que desayunar.- dijo tendiéndome la mano y la tomé. Caminamos hacia la mesa de la mano y ella abrió la silla para que me siente.

–Gracias.- dije sentándome.

–No hay de que, bebe.- dijo besando mi frente. Me sentía afortunada, me encantaba como me miraba, como me sonreía, todo de ella me encantaba. Desayunamos tranquilamente hablando de comida, ella me preguntaba qué era lo que más me gustaba y sentía que tenía demasiado interés en saberlo. Cuando nos subimos a la camioneta recordé que dentro de unas horas regresaba mi hermana y aún no habíamos hablado sobre eso, ni tampoco cómo íbamos a actuar frente a todos.

–Tana.- dije para llamar su atención mientras que ella prendía el estéreo.

–Qué pasa?- preguntó mirándome y arrancó la camioneta.

–Se que no quieres ponerle titulo a todo esto pero, qué vamos a hacer con Quinn?- pregunté y ella giró rápidamente para verme y regreso rápido a la carretera.

–Se que cualquier persona se iría si le dijera lo que te diré ahora pero, tengo el presentimiento de que tú no lo harás.- dijo y me quede mirándola, no entendía a que iba.

–Que me vas a decir?

–Que todo esto sea un secreto, solo entre tú y yo?- por mucho que empezaba a sonarme esto extraño no podía decirle que no a Santana, creo que ella podría decirme cualquier cosa y yo aceptaría con tal de estar con ella, de poder besarla.

–Y porqué?- pregunté.

–Porque no quiero problemas, porque sé que si contamos tendré a todo el mundo haciéndome preguntas que no quiero responder. Ni yo sé que me pasa cuando estoy contigo, lo único que sé es que no quiero estar lejos de ti.- dijo y sonreí.

–Ni a Quinn?

–Creo que es por ella por lo que hago esto.

–Qué?

–Ella es mi mejor amiga y tú ahora eres la persona que quiero a mi lado, por cosas de la vida son hermanas y esas son dos ramas que por ley no deben juntarse.- yo era la persona que quería a su lado? Esta mujer me iba a matar. No sé de donde salía tanta dulzura, creo que si Quinn y Rachel la escucharan hablar como me habla a mí se preguntarían si esta era la Santana real, y esta era la real, lo era conmigo.

–Entonces?

–Te molesta que quede entre nosotras?- me preguntó.

–No.- dije finalmente.

–Perfecto.- dijo estacionándose porque ya habíamos llegado.

–Nos vemos en el estudio.- dije sacándome el cinturón. Giré para besar su mejilla y cuando estaba por abrir la puerta ella me tomo del brazo.

–Qué pasa?- le pregunté.

–Quiero mi beso.- dijo como si fuese obvio y no pude evitar sonreír. Me incliné y junte nuestro labios, cuando Santana cerró el beso mordí su labio inferior y ella rió.

–Te estás acostumbrando a hacer eso.- dijo sobándose el labio con su mano.

–Para que me extrañes.- dije antes de bajar de la camioneta. No sé como tenía tanta confianza al estar con ella, con mis únicos dos novios pasaron unos cuantos días para poder recién besarlos ya que siempre me ponía demasiado nerviosa. Con ella era diferente, me ponía igual o más nerviosa pero su seguridad me daba confianza, no conocía a alguien más segura de ella misma. Cuando entré a la academia vi a Marley sentada y recordé que no le había preguntado nada a Santana asi que le mande un mensaje. “Puedo llevar a una amiga de la academia a casa el sábado? Necesito hacer un trabajo.” En un par de minutos mi celular vibró. “Mi casa es tu casa… Y me olvide de decirte que tengas un buen día.” Sonreí y continué con mis clases.

POV SANTANA

Nadie me quitaría la sonrisa que tenía, quizás se me iría cuando llegue Quinn pero ahora estaba feliz.

–Que te pasó? Estas con una cara de payasa increíble.- me dijo Sugar mientras revisábamos unos planos.

–Uno no puede sonreír sin motivos?

–Una persona normal sí, pero tú no.

–Con eso quieres decir que no soy normal?

–Sabes a lo que me refiero, dale cuéntame! A quien te comiste en la fiesta de Rachel?- no pude evitar reir. –Ves! Cuéntame!!- dijo emocionada.

–A nadie, solo me causa gracia.- dije y en ese momento entró Emma.

–Están ocupadas?

–Masomenos, pero dime qué pasa?- pregunté.

–El sábado, Karla y David tienen diferentes fiestas de cumpleaños y Will está de viaje así que no puedo dividirme en dos.- Will era el esposo de Emma, era un hombre increíble. El trabajaba mucho y paraba constantemente de viaje, lo cual a veces era difícil para Emma ya que lo extrañaba muchísimo. –Puedes llevar tú a Karla a su fiesta?- me preguntó.

–Claro que sí, a qué hora voy por ella?- le pregunté.

–Te parece si vienes para almorzar y después salimos?

–Quinn viene hoy así que supongo que almorzaremos juntas, voy después ok?

–Ya perfecto, gracias.

–No te preocupes.- le dije antes de que saliera de la oficina.

–Quinn llega hoy?- me preguntó Sugar.

–Sí.

–Eso explica la felicidad de Puck.

–Esta que salta de alegría no?- dije continuando su broma.

–Eso es poco.- Era divertido conversar con Sugar, tenía el sentido del humor parecido al mío y nos burlábamos de lo mismo. Estuvimos horas terminando el trabajo y después ella se fue a su oficina. Me quede en la mía revisando mi correo, algo que casi nunca hacia. En uno de los recientes me pedían un número así que abrí mi cajón para sacar mi libreta y me encontré con la libreta de fotos. Respondí el correo y me quede mirando las fotos. No las miraba muy seguido ya que siempre me hacían recordar a mi mamá. Ahora mirando bien las fotos me parezco mucho a ella, seguí mirando y me encontré con las fotos de Quinn y yo cuando éramos dos nenas, habían fotos de ella con pastel en la cara o mías donde estaba llena de chocolate. Cuando seguí pasando las fotos encontré la foto de Brittany y mía. Esa foto la tenía su mamá guardada en uno de sus miles de álbumes y yo la saque y me la quede, me encantaba. En ese momento sentí mi puerta abrirse y metí rápidamente todas las fotos.

–Soy yo.- dijo la inconfundible voz de Brittany.

–Ya llegaste.- dije guardando la libreta.

–Porque escondes eso?- me preguntó.

–Por nada, no es importante.

–Sé que hay adentro.- me quede sorprendida mirándola.

–El otro día que use tu computadora fui a buscar tu contraseña y me quede viendo tus fotos.- ella se notaba arrepentida. –Lo siento si era algo personal, pero las vi de casualidad y me entro la curiosidad.

–No te preocupes, supongo que viste esta foto?- pregunté buscando nuestra foto y mostrándosela.

–Sí! Como la tienes? Ni siquiera recuerdo cuando fue tomada.

–Yo tampoco, la vi una vez en los álbumes de tu mama y me la quede.

–Porque?

–Me gustó.- dije sonriendo. Muchos años me pregunté porque la tenía pero jamás supe responderme.

–Es linda, estamos completamente dormidas.- dijo tomándola de mis manos. Me levanté de mi silla y estábamos a centímetros de distancia. –Nos pueden ver.- dijo mirándome a los ojos. Levante la mirada y la puerta estaba cerrada, así que nadie nos vería. Necesitaba volver a besarla, me estaba volviendo adicta a sus labios.

–No sé si lo hiciste a propósito o no, pero cerraste la puerta cuando entraste.

–No está con llave.- dijo nerviosa y me causaba demasiada ternura.

–La mayoría de personas tocan cuando desean entrar.- dije rozando sus labios y sentí como todo su cuerpo vibró con el roce.

–Eres insoportable.- dijo antes de juntar nuestros labios y en segundos nuestras lenguas se encontraron. Era increíble la reacción que tenía todo mi cuerpo con un solo beso suyo. Con un brazo la levanté por la cintura apoyándola en mi escritorio y ella me envolvió con uno de los suyos el cuello. Me acerqué aún más para profundizar el beso y cuando estaba acomodando mi mano libre en su mejilla la puerta sonó.

–Mierda.- dije y rápidamente me aleje controlando mi respiración. Brittany se bajo del escritorio y limpio y camino hacia el otro lado de la oficina limpiándose los labios los cuales estaban un poco rojizos por mi labial.

–Estas ocupada? Puedo pasar?- preguntó Puck.

–Adelante.- dije cuando Brittany ya estaba sentada al frente mío.

–Ah! No sabía que Brittany estaba acá.- dijo sonriendo. –Acabo de llegar y pase a saludar a Santana.- dijo y vi que sus mejillas estabas enrojecidas. –Acabo de hablar con Quinn y dice que llega a las 11.

–No llegaba en la madrugada?- pregunté.

–No, dice que ya terminó con todo así que adelantó su vuelo.

–Ok, tú iras a recogerla no?- pregunté.

–Sí, normal no?

–Obvio, nosotras la esperamos en casa.

–Ya perfecto, solo quería saber eso. Cuando te desocupes pasas a mi oficina que quiero mostrarte algo que tengo pensado para el proyecto ok?- me preguntó y asentí. Salió de la oficina y Brittany estaba mirando el piso.

–Porque estás así?- le pregunté.

–Nos pudo haber visto.

–No lo hizo.- dije tranquilamente.

–Pero fue por segundos, que pasaba si entraba asi de la nada?

–No entró, porque te haces tanto problema?

–Porque creo que será mejor que no.- hizo un gesto con sus manos extraños.

–Nos besemos?- dije por ella ya que al parecer no podía decirlo.

–No lo dije para que no lo digas tú!

–Que tiene de malo?

–Que nos pueden escuchar o peor! Nos pueden ver!- dijo nerviosa.

–Lo siento pero si quiero besarte acá, en el departamento, en la camioneta o en cualquier lugar, lo haré.- dije estirándome en mi escritorio para verla fijamente.

–Tú eres la que no quiere decirles a todos! No te da miedo que nos vean?

–No voy a gritarlo a los cuatro vientos pero tampoco voy a ocultarlo! Estamos juntas.- dije parándome y rodeando la mesa. Apoye mis manos a los dos lados de su asiento y sentí como tragó seco por nuestra cercanía. Me encantaba ponerla nerviosa.

–Qué pasa?

–Te has dado cuenta de lo irresistible que eres?

–Hmmm.- dije pasando mi nariz por su mejilla.

–No no no hagas eso.- dijo tartamudeando. Bese suavemente sus labios y le sonreí antes de levantarme.

–Dale, terminemos rápido acá para ir a casa.

–Ok, mejor me voy.- dijo levantándose.

–Sí, es lo mejor.- dije guiñándole un ojo y ella se rió. Era la primera vez que disfrutaba tanto la compañía de alguien que no fuese solo una amiga.

Oh! Me a gustado el capitulo!

Saludos y hasta la pronta actualizacion

aaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwww que tiernassssss!!! y britt toda nerviosa es tierno y comico a la vez jajajajaj pero eso de secreto es complicado creo que deberian hablar con quinn ella las va a entender pero con tiempo, pero si se entera de mala forma va a ser terible besitos hermoso cap!

En verdad me requete-encanto el capitulo, estuvo de lo mas lindo, espero tu increible y veloz actualizacion antes que me de algo por un ataque de ansiedad!

Genial la historia!!! Quiero saber que vana a hacer cuando llegue Quinn!!
Saludos

POV BRITTANY

Salí un poco aturdida de la oficina de Santana, tenía que ir a ayudar a Sugar así que fui a la de ella. Estos días está ocupada con su proyecto así que la ayudo en lo que puedo, era divertido jugar a ser arquitecta un rato. Durante la tarde Santana entró un par de veces para preguntar cosas sin sentido y para destruirme con su sonrisa y mirada, creo que lo hacía apropósito.

–Sugar.- dijo entrando por tercera vez.

–Que pasa San?- le preguntó Sugar un poco aturdida ya que estaba muy concentrada.

–Te acuerdas cuantos pisos se podían construir?- le preguntó y Sugar la miró con ganas de golpearla.

–Es tú proyecto! Porque yo debería saber eso?- dijo alzando la voz y Santana solo me miraba.

–Porque te alteras?- preguntó calmadamente sin dejar de mirarme.

–Porque estoy ocupada y tu vienes por tercera vez a preguntar estupideces!- dijo irritada. –Estoy pensando que vienes solo para verme la cara!- dijo Sugar y yo miré a Santana aguantando la risa alzando una ceja y ella estaba a punto de ahogarse de risa.

–Ok me voy, después no digas que no vengo a visitarte.- dijo sacándome la lengua y cerrando la puerta. Sugar estaba concentrada en lo suyo así que no había visto eso.

–Te diste cuenta que solo vino para fastidiar no?- me preguntó Sugar después de unos minutos.

–Creo que está media aburrida.- dije aguantando la risa.

–Hay un montón de trabajo y ella anda perdiendo el tiempo!- me quede sorprendida y me mordí la lengua para no decir algo que pueda ponerme en evidencia. Me parecía que Sugar no tenía cara para decir eso ya que era ella la que se ha pasado todo el mes sin hacer nada y recién se pone las pilas cuando ya le queda poco tiempo para entregar, en cambio no ha habido un solo día en todo el mes en el que yo haya visto a Santana perdiendo el tiempo. Ella era mil veces más responsable que Sugar. Eso era algo que me gustaba de ella, se nota que se tomaba su trabajo en serio. Lo de hoy solo era para fastidiarme un rato lo cual a mi me pareció divertido verla de vez en cuando. Paso la tarde y ya era hora de salida cuando la puerta volvió a sonar.

–Puedo?- preguntó Santana asomandose.

–Que quieres?- le preguntó Sugar con un tono un poco rudo.

–Ya me voy, vine por Brittany.- dijo sonriéndome. Me levanté y empecé a meter mis cosas en mi bolso.

–Chau Sugar.- le dije despidiéndome.

–Chau! Gracias por ayudar.- me dijo con una sonrisa algo cansada. En el fondo me daba un poco de pena ya que se veía muy nerviosa.

–Chau arquitecta!- dijo Santna con un tono burlón desde la puerta.

–Ven para acá idiota! Dame un abrazo!- le dijo sugar abriendo sus brazos, Santana caminó hacia ella como una niña engreída y la abrazó. Tenía sus labios fingiendo un puchero y me estaba derritiendo de amor, como podía pasar de ser la mujer más sexy a la más tierna en segundos?

–Cuando entregas esto?- le preguntó después del abrazo.

–Lo entrego esta semana que viene, así que el fin de semana saldremos tu y yo a festejar como sabemos!- dijo Sugar con emoción y los ojos de Santana se fueron a los mios. No debería sentirme incomoda, pero lo hizo. Como celebraran estas dos?

–Tú solo me avisas el lugar y ahí estaré.- le respondió tímidamente.

–Ok! Descansen, nos vemos el lunes.- nos dijo a las dos. Salimos de la oficina y caminamos hacia la camioneta en silencio. Santana arrancó y cuando ya estaba a cierta distancia del estudio frenó y se cuadró a un lado de la calle.

–Qué pasa?- pregunté.

–Nada.- dijo Santana sacándose el cinturón. No entendía que pasaba hasta que vi que se estiró hasta mi sitio y besó mis labios con desesperación. Se apoyo en la ventana con su mano izquierda y tomo mi mejilla con la derecha para profundizar el beso, su lengua pedía acceso y se lo permití. La lengua de Santana rozaba la mía como si quisiese hacerle una caricia, su forma de besar era embriagante al igual que su sabor. Ya empezaba a faltar el aire pero yo me negaba a cortar el momento así que fue ella quien sonrió y se alejo centímetros. Apoyo su frente contra la mía y sentí su respiración agitada.

–Ahora si puedo manejar tranquila.- dijo y me dio un beso rápido en los labios antes de regresar a su posición habitual, se puso el cinturón y arrancó nuevamente la camioneta. Yo estaba en estado de shock por el beso.

–Como estuvo tu tarde?- me preguntó tranquilamente.

POV SANTANA

–Un poco aturdida ya que tuve que tratar con la furia de SUGAR cada vez que recibía la visita de cierta persona.- dijo y cuando gire para verla tenía uno de sus dedos en sus labios. Había extrañado besarla, para eso iba a la oficina de Sugar. Pensé que en cualquier momento ella saldría y podría quedarme un rato con Brittany pero Sugar siempre estaba ahí, así que tenía que inventar cualquier estúpida pregunta para no ponerme en evidencia.

–Lo siento, solo quería verte un rato.- dije sonriendo.

–No me molestaba que llegaras, ya me estaba aburriendo un poco así que me alegraste la tarde con tus tres visitas.- gire para verla y me sonrió. Pensé que era la única persona que tenía esa sonrisa que lograba calmar hasta el peor desastre, pero no, la de ella era mil veces mejor.

–Para la próxima solo invéntate algo mejor, tus preguntas eran deprimentes.- dijo riendo.

–Tendré tu consejo en cuenta.- dije fingiendo una sonrisa y ella rió. Durante lo que quedaba de viaje me contó sobre sus clases, estaba segura que al final de los tres meses ella decidiría estudiar música, la forma que tenía al hablar de la música en sí, era increíble. Llegamos a la residencial y subimos al departamento, Quinn ya llegaría en unas horas ya que ya era de noche.

–Qué hacemos?- me preguntó.

–Quieres ver una película?

–Que películas tienes?

–Elige una, hay varias en el baúl.- dije caminando a la cocina. Brittany abrió el pequeño baúl que había a un lado de la sala y empezó a ver las películas.

–Todas son extremadamente aburridas! Esto ves?- dijo sin poder creerlo.

–Aburridas? Estás loca! Yo solo compró películas nominadas a premios importantes.

–Son aburridas! Acaso tienes 60 años?

–Qué clase de película es buena para ti?- dije apoyándome en la barra del desayuno para mirarla, no podía creer que me esté tratando de vieja.

–No sé, una romántica ó con algo de música.- dijo guardando mis películas.

–Por dios! Eso te parece bueno?

–Obviamente! Tus películas son suspenso y son aburridas! Ni siquiera me daría ganas de comer chocolate mientras miro.

–Chocolate?- pregunté sin entender.

–Claro! Yo no puedo ver una película sin comer chocolate.

–No se supone que es pop corn?- pregunté.

–No! Porque tendrías que comer algo salado mientras ves algo dulce?- me dijo como si fuese obvia la respuesta!

–No sé! Nunca conocí a alguien que tenga que comer si o si chocolate para ver una película, es raro.

–No es raro, si lo piensas un poco es más lógico que comas chocolate que pop corn.

–Ok Brittany como tú digas.- dije sonriendo ya que creo que jamás la entendería.

–Algún día lo probaras y me darás la razón.

–Y porque no lo probamos ahora? Hay chocolate!- dije sonriendo.

–No!!!- gritó y solo reí. –Estás loca! Si vemos unas de tus películas aburridas con chocolate no podre disfrutarlo.- dijo y se sentó en la barra al frente mío.

–Ok, entonces no podremos ver una película?- pregunté y ella negó moviendo la cabeza.

–Entonces que hacemos?- pregunté.

–Me ayudas a practicar?- me preguntó.

–Practicar?

–Sí, tengo que mejorar con la guitarra.

–Ok, anda a traerla.- dije y ella subió las escaleras corriendo.

–No entiendo cómo puedes tocar tan bien el piano y no tanto la guitarra, es mucho más fácil.- dije cuando ella ya estaba caminando hacia donde yo estaba sentada en los sillones.

–Muchas personas me han dicho eso pero no sé, nunca le puse mucho esfuerzo a la guitarra.- dijo sentándose a mi lado.

–Haber dámela.- dije y la acomodé en mis piernas para poder afinarla.

–Y porque no te daba ganas?- pregunté mientras la afinaba.

–No sé.- dijo mirando como lo hacía. La afine y ella solo me miraba tranquilamente. –Sabes, acabo de recordar cuando hacían juntadas en mi casa con tus amigos y los de Quinn y tú tocabas la guitarra y te ponías a cantar a veces.- dijo mirando la guitarra. Había olvidado ese recuerdo, he olvidado tantas cosas de mi pasado.

–Habia olvidado que hacia eso.- dije sonriendo.

–Yo nunca lo olvidaría, siempre llamabas la atención de todos. Yo aun era pequeña y cuando pasaba por la sala me quedaba mirándote.- dijo sonriendo tímidamente.

–Lo hacía para llamar tú atención.- dije y ella rió.

–Que mentirosa! Creo que a las justas sabias de mi existencia en ese momento.- dijo.

–Si sabía de tu existencia!

–No! Creo que nunca me hacías caso, ni a mí ni a Patricia y Alicia- pude notar ciertos celos en sus palabras.

–alicia y Patricia solo fastidiaban! Tú si me caías bien, me gustaba verte caminar por la casa.

–Que mentira! Ni notabas cuando pasaba por tu lado, a las justas me mirabas.

–Siento celos?

–Para nada!- dijo en defensa.

–Querías que te tomara más atención?- pregunté y ella me miró fijamente a los ojos y asintió, parecía una niñita. –Hubiese sido demasiada enferma si te tomara tanta atención, eras una nena!- dije defendiéndome. A mí siempre me gustaba verla, eso no era mentira. Siempre tuvo para mí los ojos azules más hermosos, solo que era la hermana pequeña de Quinn y tampoco no es que pueda hacer mucho con eso.

–En eso tienes razón.

–Hasta ahora! Yo tengo 25 y tú 19, eres una nena.- dije acariciándole la mejilla y sentí como su piel reaccionó con mi caricia.

–No parezco de 19.

–Eso es verdad! Cuando te vi en el aeropuerto no podía creer que eras tú, por un momento la dudé, después vi tus ojos y supe de inmediato que eras tú.- dije sincera.

–Que tienen mis ojos?- preguntó.

–Son hermosos.

–Los tuyos son hermosos! Los míos son normales.- dijo mirándome fijamente.

–No! Nunca antes he visto unos ojos cielo como los tuyos.

–Cielo? Acaso ese es un color de ojos?- preguntó.

–Sí, los tuyos son cielo. Me encantan.

–Mis ojos son normales,Tana.

–No, son especiales, como tú.- dije acercándome muy despacio.

–Tus ojos son especiales, cambian de color! Eso es especial.-

–Sí? De qué color son ahora?- pregunté.

–N-negros.- dijo tartamudeando.

–Me encanta que te pongas nerviosa.- dije pasando mis labios por su mejilla.

–Lo-lo haces apro-popósito.

–Sí.- dije antes de besarla. Habían pasado ya unas horas desde la última vez que lo hice. Me iba a volver loca teniéndola en mi casa y no besándola cada minuto del día. Tenía la guitarra en mis piernas y era el único recuerdo que conservaba conmigo de mi madre así que no pude profundizar mucho el beso porque terminaría soltándola y podía caerse al piso. La besé una vez más y me aleje. –Esto ya está listo. Que quieres tocar?- pregunté.

–Como lo haces?- me preguntó y no entendí a que iba.

–De que hablas?

–Me besas así y después haces como si no pasara nada.- no pude evitar sonreír.

–No te sientas mal, me muero por volver a besarte pero estoy con la guitarra en las manos y no quiero que le pase nada.- dije y ella solo sonrió. Me tendió una de sus hojas con notas y empezamos a tocar. No sé cuantas horas ya habían pasado ya que el tiempo volaba cuando estaba con ella. Nos reíamos, cantábamos, de vez en cuando nos besábamos, era lindo. Hace mucho que no compartía momentos así con alguien, en realidad creo que nunca lo hice.

POV BRITTANY

Salí un poco aturdida de la oficina de Santana, tenía que ir a ayudar a Sugar así que fui a la de ella. Estos días está ocupada con su proyecto así que la ayudo en lo que puedo, era divertido jugar a ser arquitecta un rato. Durante la tarde Santana entró un par de veces para preguntar cosas sin sentido y para destruirme con su sonrisa y mirada, creo que lo hacía apropósito.

–Sugar.- dijo entrando por tercera vez.

–Que pasa San?- le preguntó Sugar un poco aturdida ya que estaba muy concentrada.

–Te acuerdas cuantos pisos se podían construir?- le preguntó y Sugar la miró con ganas de golpearla.

–Es tú proyecto! Porque yo debería saber eso?- dijo alzando la voz y Santana solo me miraba.

–Porque te alteras?- preguntó calmadamente sin dejar de mirarme.

–Porque estoy ocupada y tu vienes por tercera vez a preguntar estupideces!- dijo irritada. –Estoy pensando que vienes solo para verme la cara!- dijo Sugar y yo miré a Santana aguantando la risa alzando una ceja y ella estaba a punto de ahogarse de risa.

–Ok me voy, después no digas que no vengo a visitarte.- dijo sacándome la lengua y cerrando la puerta. Sugar estaba concentrada en lo suyo así que no había visto eso.

–Te diste cuenta que solo vino para fastidiar no?- me preguntó Sugar después de unos minutos.

–Creo que está media aburrida.- dije aguantando la risa.

–Hay un montón de trabajo y ella anda perdiendo el tiempo!- me quede sorprendida y me mordí la lengua para no decir algo que pueda ponerme en evidencia. Me parecía que Sugar no tenía cara para decir eso ya que era ella la que se ha pasado todo el mes sin hacer nada y recién se pone las pilas cuando ya le queda poco tiempo para entregar, en cambio no ha habido un solo día en todo el mes en el que yo haya visto a Santana perdiendo el tiempo. Ella era mil veces más responsable que Sugar. Eso era algo que me gustaba de ella, se nota que se tomaba su trabajo en serio. Lo de hoy solo era para fastidiarme un rato lo cual a mi me pareció divertido verla de vez en cuando. Paso la tarde y ya era hora de salida cuando la puerta volvió a sonar.

–Puedo?- preguntó Santana asomandose.

–Que quieres?- le preguntó Sugar con un tono un poco rudo.

–Ya me voy, vine por Brittany.- dijo sonriéndome. Me levanté y empecé a meter mis cosas en mi bolso.

–Chau Sugar.- le dije despidiéndome.

–Chau! Gracias por ayudar.- me dijo con una sonrisa algo cansada. En el fondo me daba un poco de pena ya que se veía muy nerviosa.

–Chau arquitecta!- dijo Santna con un tono burlón desde la puerta.

–Ven para acá idiota! Dame un abrazo!- le dijo sugar abriendo sus brazos, Santana caminó hacia ella como una niña engreída y la abrazó. Tenía sus labios fingiendo un puchero y me estaba derritiendo de amor, como podía pasar de ser la mujer más sexy a la más tierna en segundos?

–Cuando entregas esto?- le preguntó después del abrazo.

–Lo entrego esta semana que viene, así que el fin de semana saldremos tu y yo a festejar como sabemos!- dijo Sugar con emoción y los ojos de Santana se fueron a los mios. No debería sentirme incomoda, pero lo hizo. Como celebraran estas dos?

–Tú solo me avisas el lugar y ahí estaré.- le respondió tímidamente.

–Ok! Descansen, nos vemos el lunes.- nos dijo a las dos. Salimos de la oficina y caminamos hacia la camioneta en silencio. Santana arrancó y cuando ya estaba a cierta distancia del estudio frenó y se cuadró a un lado de la calle.

–Qué pasa?- pregunté.

–Nada.- dijo Santana sacándose el cinturón. No entendía que pasaba hasta que vi que se estiró hasta mi sitio y besó mis labios con desesperación. Se apoyo en la ventana con su mano izquierda y tomo mi mejilla con la derecha para profundizar el beso, su lengua pedía acceso y se lo permití. La lengua de Santana rozaba la mía como si quisiese hacerle una caricia, su forma de besar era embriagante al igual que su sabor. Ya empezaba a faltar el aire pero yo me negaba a cortar el momento así que fue ella quien sonrió y se alejo centímetros. Apoyo su frente contra la mía y sentí su respiración agitada.

–Ahora si puedo manejar tranquila.- dijo y me dio un beso rápido en los labios antes de regresar a su posición habitual, se puso el cinturón y arrancó nuevamente la camioneta. Yo estaba en estado de shock por el beso.

–Como estuvo tu tarde?- me preguntó tranquilamente.

POV SANTANA

–Un poco aturdida ya que tuve que tratar con la furia de SUGAR cada vez que recibía la visita de cierta persona.- dijo y cuando gire para verla tenía uno de sus dedos en sus labios. Había extrañado besarla, para eso iba a la oficina de Sugar. Pensé que en cualquier momento ella saldría y podría quedarme un rato con Brittany pero Sugar siempre estaba ahí, así que tenía que inventar cualquier estúpida pregunta para no ponerme en evidencia.

–Lo siento, solo quería verte un rato.- dije sonriendo.

–No me molestaba que llegaras, ya me estaba aburriendo un poco así que me alegraste la tarde con tus tres visitas.- gire para verla y me sonrió. Pensé que era la única persona que tenía esa sonrisa que lograba calmar hasta el peor desastre, pero no, la de ella era mil veces mejor.

–Para la próxima solo invéntate algo mejor, tus preguntas eran deprimentes.- dijo riendo.

–Tendré tu consejo en cuenta.- dije fingiendo una sonrisa y ella rió. Durante lo que quedaba de viaje me contó sobre sus clases, estaba segura que al final de los tres meses ella decidiría estudiar música, la forma que tenía al hablar de la música en sí, era increíble. Llegamos a la residencial y subimos al departamento, Quinn ya llegaría en unas horas ya que ya era de noche.

–Qué hacemos?- me preguntó.

–Quieres ver una película?

–Que películas tienes?

–Elige una, hay varias en el baúl.- dije caminando a la cocina. Brittany abrió el pequeño baúl que había a un lado de la sala y empezó a ver las películas.

–Todas son extremadamente aburridas! Esto ves?- dijo sin poder creerlo.

–Aburridas? Estás loca! Yo solo compró películas nominadas a premios importantes.

–Son aburridas! Acaso tienes 60 años?

–Qué clase de película es buena para ti?- dije apoyándome en la barra del desayuno para mirarla, no podía creer que me esté tratando de vieja.

–No sé, una romántica ó con algo de música.- dijo guardando mis películas.

–Por dios! Eso te parece bueno?

–Obviamente! Tus películas son suspenso y son aburridas! Ni siquiera me daría ganas de comer chocolate mientras miro.

–Chocolate?- pregunté sin entender.

–Claro! Yo no puedo ver una película sin comer chocolate.

–No se supone que es pop corn?- pregunté.

–No! Porque tendrías que comer algo salado mientras ves algo dulce?- me dijo como si fuese obvia la respuesta!

–No sé! Nunca conocí a alguien que tenga que comer si o si chocolate para ver una película, es raro.

–No es raro, si lo piensas un poco es más lógico que comas chocolate que pop corn.

–Ok Brittany como tú digas.- dije sonriendo ya que creo que jamás la entendería.

–Algún día lo probaras y me darás la razón.

–Y porque no lo probamos ahora? Hay chocolate!- dije sonriendo.

–No!!!- gritó y solo reí. –Estás loca! Si vemos unas de tus películas aburridas con chocolate no podre disfrutarlo.- dijo y se sentó en la barra al frente mío.

–Ok, entonces no podremos ver una película?- pregunté y ella negó moviendo la cabeza.

–Entonces que hacemos?- pregunté.

–Me ayudas a practicar?- me preguntó.

–Practicar?

–Sí, tengo que mejorar con la guitarra.

–Ok, anda a traerla.- dije y ella subió las escaleras corriendo.

–No entiendo cómo puedes tocar tan bien el piano y no tanto la guitarra, es mucho más fácil.- dije cuando ella ya estaba caminando hacia donde yo estaba sentada en los sillones.

–Muchas personas me han dicho eso pero no sé, nunca le puse mucho esfuerzo a la guitarra.- dijo sentándose a mi lado.

–Haber dámela.- dije y la acomodé en mis piernas para poder afinarla.

–Y porque no te daba ganas?- pregunté mientras la afinaba.

–No sé.- dijo mirando como lo hacía. La afine y ella solo me miraba tranquilamente. –Sabes, acabo de recordar cuando hacían juntadas en mi casa con tus amigos y los de Quinn y tú tocabas la guitarra y te ponías a cantar a veces.- dijo mirando la guitarra. Había olvidado ese recuerdo, he olvidado tantas cosas de mi pasado.

–Habia olvidado que hacia eso.- dije sonriendo.

–Yo nunca lo olvidaría, siempre llamabas la atención de todos. Yo aun era pequeña y cuando pasaba por la sala me quedaba mirándote.- dijo sonriendo tímidamente.

–Lo hacía para llamar tú atención.- dije y ella rió.

–Que mentirosa! Creo que a las justas sabias de mi existencia en ese momento.- dijo.

–Si sabía de tu existencia!

–No! Creo que nunca me hacías caso, ni a mí ni a Patricia  y Alicia- pude notar ciertos celos en sus palabras.

–alicia y Patricia solo fastidiaban! Tú si me caías bien, me gustaba verte caminar por la casa.

–Que mentira! Ni notabas cuando pasaba por tu lado, a las justas me mirabas.

–Siento celos?

–Para nada!- dijo en defensa.

–Querías que te tomara más atención?- pregunté y ella me miró fijamente a los ojos y asintió, parecía una niñita. –Hubiese sido demasiada enferma si te tomara tanta atención, eras una nena!- dije defendiéndome. A mí siempre me gustaba verla, eso no era mentira. Siempre tuvo para mí los ojos azules más hermosos, solo que era la hermana pequeña de Quinn y tampoco no es que pueda hacer mucho con eso.

–En eso tienes razón.

–Hasta ahora! Yo tengo 25 y tú 19, eres una nena.- dije acariciándole la mejilla y sentí como su piel reaccionó con mi caricia.

–No parezco de 19.

–Eso es verdad! Cuando te vi en el aeropuerto no podía creer que eras tú, por un momento la dudé, después vi tus ojos y supe de inmediato que eras tú.- dije sincera.

–Que tienen mis ojos?- preguntó.

–Son hermosos.

–Los tuyos son hermosos! Los míos son normales.- dijo mirándome fijamente.

–No! Nunca antes he visto unos ojos cielo como los tuyos.

–Cielo? Acaso ese es un color de ojos?- preguntó.

–Sí, los tuyos son cielo. Me encantan.

–Mis ojos son normales,Tana.

–No, son especiales, como tú.- dije acercándome muy despacio.

–Tus ojos son especiales, cambian de color! Eso es especial.-

–Sí? De qué color son ahora?- pregunté.

–N-negros.- dijo tartamudeando.

–Me encanta que te pongas nerviosa.- dije pasando mis labios por su mejilla.

–Lo-lo haces apro-popósito.

–Sí.- dije antes de besarla. Habían pasado ya unas horas desde la última vez que lo hice. Me iba a volver loca teniéndola en mi casa y no besándola cada minuto del día. Tenía la guitarra en mis piernas y era el único recuerdo que conservaba conmigo de mi madre así que no pude profundizar mucho el beso porque terminaría soltándola y podía caerse al piso. La besé una vez más y me aleje. –Esto ya está listo. Que quieres tocar?- pregunté.

–Como lo haces?- me preguntó y no entendí a que iba.

–De que hablas?

–Me besas así y después haces como si no pasara nada.- no pude evitar sonreír.

–No te sientas mal, me muero por volver a besarte pero estoy con la guitarra en las manos y no quiero que le pase nada.- dije y ella solo sonrió. Me tendió una de sus hojas con notas y empezamos a tocar. No sé cuantas horas ya habían pasado ya que el tiempo volaba cuando estaba con ella. Nos reíamos, cantábamos, de vez en cuando nos besábamos, era lindo. Hace mucho que no compartía momentos así con alguien, en realidad creo que nunca lo hice.

aaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwww son tan tiernas y dulces me encantan!!! al menos san conserva algo de su mama gracias a dios!! y entrando a la oficina de sugar me encanto jajajajaj mmm como festejaran esas dos??? es raro jajaja besitos!