Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)

ok. debes hacer a kurt y a jeff pareja...al menos hasta que klaine se pueda juntar dlkfjsdlfjslfkdj
dios ame a jeff...mencione que ame a jeff??? jajaj

OMG!!!!!!!!!!! me mataste con el final!!! O.O no pense que Blaine iba a confesar que esta enamorado de Kurt aaaaaaaaaaaaaaaah!!!!!!!!!!! que emosion =DD que pasara ahora?? aaah ya quiero saber!!! porfaaa sube el otro cap prontoo!! no me hagas esperaaaar tantoooo u.u
Amo tu fic!!! genial que hayas integrado a los demas warblers :) ojala Kurt haga buenos amigos =D para que no este tan solo D: Me encanto Jeff es tan simpatico *-* me pregunto de quien estara enamorado? o.O xDD

ame este cap !!! espero con ansias el prox!!!
cuidatee y siguee escribiendo esta hermosa historiaaa (=
saludoss....

AAH amee tu fic.. lo lei de corrido no podia parar, porfavor siguelo pronto!!

Muchas gracias a [email=tod@s]tod@s[/email] por sus comentarios, el siguiente cap, se esta escribiendo ;)

ooh! perdón Ann, pensé que ya había pasado a comentar :S
Amé el cap ^^ me gusta que los hagas super extensos :3
Casi grité de emoción cuando Blaine admitió amar a Kurt *O*

Busqué la canción "survivor" y ahora no la puedo sacar de mi cabeza, es genial 8)

Espero con ansias el próximo :D

Zack <3 Ya lo sabes Ann, es mío, si le creas Novia es una representación mía, ok ok??

dios, que puedo decir que no te haya dicho por msn ... NADA!

ahora te dire esto, bien rápido!

TE ODIO
POR FAVOR sube el 8 de una vez ANN

por eso no quería leerlo, porque me dejas con la freaking duda de que pasa :C

Ok.... really... I LUV YOU

remember :)

A pedido del publico hago aquí aparición de mi ya conocido fic "Not Alone". En esta oportunidad presentaré a los warblers Riker Lynch ( Jeff) Curt Mega (Nick) Luker edgemon (Flint) y Dominic Barnes (Trent) como personajes recurrentes para mi fic. Tambien haré mencion de Eddy Martin ( Thad) y Aaron Page (Edward, nombre dado por mi ya que no posee nombre oficial en la serie). No me gustó el producto final de mi fic y la verdad pido disculpas por ello. Espero no me tiren tomates y les guste.

Nota: Como el mensaje es aparentemente demaciado largo me veré forzada a cortarlo, espero no les moleste.
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Capitulo 8: Express yourself (Parte 1)
Al día siguiente, después de clases, Jeff me acompañó a hacer todos los trámites necesarios para poder solicitar el cambio de habitación. Fue más simple de lo que creí, esperaba que tardara un par de días o algo así. Pero el mismo, ya tenía pase para cambiarme. Mi nuevo compañero de cuarto me ayudó a hacer las maletas. Fue imposible no notar la felicidad de Zack cuando me vio empacar. Prácticamente se ofreció para ayudarnos. Pero nada de esto me importaba. Si bien había efectuado el cambio de habitación como quería y, había pasado sin percances mi jornada escolar, seré franco: era como si en verdad no estuviera allí. Y pienso ¿Quién lo estaría cuando indirectamente la persona que te gusta te confiesa que esta enamorada de ti? Ya no podía ni reconocer los sentimientos que llevaba adentro. No estaba feliz, ni triste, ni molesto, ni… nada. No superaba el Shock. Intenté disimularlo lo más que pude, pues no quería decepcionar a Jeff, quien ponía tanto empeño en el asunto de la mudanza, pero con toda franqueza, en esos momentos, era lo último que me importaba. Todo era cada vez más confuso. Si supuestamente Blaine estaba enamorado de mí ¿Por qué demonios me estaba haciendo pasar por todo esto? Si era una nueva técnica de seducción en el mercado, no estaba siendo para nada efectiva. De acuerdo, hablando seriamente, no tenía el menor sentido. Lo único que me quedó en claro es que Zack estaba involucrado en el asunto. Al parecer, él vigilaba que Blaine se mantuviera alejado de mí. Y Según Blaine, él debía alejarse por mi propio bien. Ahora la pregunta era ¿Por qué?
Volviendo un poco a la realidad y a los sucesos cotidianos, al terminar de hacer las valijas me despedí de Zack lo más cordialmente que pude. Para mi fortuna, o quizás desgracia, ni Blaine, ni Wes ni David, se encontraban en la habitación en el momento que la mudanza se efectuó. Quizás era mejor así. O no. Comenzaba a sentir remordimientos. Es decir, mudándome, dejaba todo este asunto totalmente en la nada. La duda de lo que pasaba por la mente de Blaine quedaría ahí para siempre. No tendría a partir de ahora muchas oportunidades de verlo, y simplemente no iría a buscarlo. Menos sabiendo la ilegalidad con la que escuche aquella conversación. Y si Blaine quería alejarme de él, no se acercaría a mí. Básicamente, me encontraba exactamente en la misma situación que antes con la diferencia de que, ahora sabía que sí había una razón mas o menos lógica para su comportamiento.
En fin, insistiendo con volver a los hechos de aquel viernes, Jeff ayudó a cargar mis cosas hasta la habitación. Recuerdo bastante bien la escena. Jeff se ofreció a cargar mi equipaje mientras que me encargaba personalmente de transportar a Pavarotti. Me sorprendió que a pesar de su aspecto enclenque Jeff poseyera tal fuerza. Por lo menos, no se veía tan torpe como yo al moverse. Llegamos a la puerta de la habitación 414, mi nueva habitación. Era exactamente igual a la otra exceptuando el picaporte. En eso me percaté de que no había devuelto la llave de mi antiguo dormitorio. En teoría debería haberla entregado a alguno de sus residentes, pero no volvería allí. No una vez que había salido de aquel lugar. Si la devolvía sería más adelante, después de todo ¿De que me serviría ahora esa llave? Miré a Jeff quien se encontraba con una amplía sonrisa de payaso en su rostro. Hizo tiempo antes de abrir la puerta.

- ¿Estas listo?- Me preguntó entusiasmado.

-Eso creo- Le respondí un poco inseguro de a que se refería

No tardé en descubrirlo. Al abrir la puerta, una lluvia de papeles y alaridos cayó encima de mí. Increíble fue escándalo ya que, solo se trataba tres muchachos. Pude reconocer a cada uno de ellos como miembros de los Warblers. El muchacho de cabello oscuro y el muchacho robusto que había visto el otro día en el patio se encontraban allí. Reconocí al primero como Nick, haciendo un poco de memoria al día de la selección para los solos en las seccionales. Por deducción entonces, el otro muchacho debía ser Trent. Me sorprendió mucho encontrar que mi otro compañero de cuarto, era el mismo que se había sentado junto a mí el día anterior en la reunión de los Warblers.

- ¡Bienvenido Kurt!- Saludó el muchacho de nombre Nick.

- Espero que no haya sido una bienvenida muy exagerada.- Dijo entre risas el chico Trent.

- ¿Bromeas? ¿Cuántas personas en Dalton son capaces de dar una bienvenida como esta? ¡Solo nosotros!- Exclamó el tercer muchacho cuyo nombre todavía me era desconocido.

No pude evitar sonreír ligeramente. Realmente no esperaba esto pero, no podía negarlo, era un detalle muy lindo de parte de esos muchachos.

- ¡Tienes suerte de que les haya pedido moderación!- Dijo muriendo de risa Jeff- Ayer a la noche estaban planeando rosearte con crema de afeitar.

- Esa fue idea de Flint- Acusó Nick al tercer muchacho.

- Fue una sabía idea de su parte no hacerlo, si una gota de crema llegaba a tocar mi cabello no hubieran vivido para contarlo.- Dije sin poder contener una sonrisa.

- Si… la idea era hacerte sentir parte de la habitación, no espantarte- Comentó Jeff.

- Bueno… creo que oficialmente podemos darte la bienvenida a la habitación 414- Anunció el chico Flint.- Descubrirás que estamos completamente locos y no tendrás ni un minuto de sosiego con nosotros. Olvídate de poder dormir o estudiar para un examen.

- ¿Alguna vez te dijeron que serías un estupendo publicista? – Le dijo Trent con una fuerte dosis de sarcasmo

Aquel comentario me hizo reír bastante. Si bien mis pensamientos seguían firmes en los sucesos de ayer, me había sorprendido bastante aquella extraña y poco usual bienvenida. Me tomé la libertad de mirar un poco la habitación. Era muy similar a la otra. La distribución de las camas era exactamente igual, incluyendo el baño a la derecha. Incluso el armario, la chimenea y la ventan se encontraban allí. La diferencia estaba en el color del cuarto, un azul pálido.

- Tu cama es la de la izquierda, al lado de la ventana. - Me informó Jeff.

-Muchas gracias por toda su atención muchachos, en verdad no lo esperaba. – Les dije sonriendo abiertamente.

En eso, Flint dirigió una cara curiosa a la jaula que estaba en mi mano. El chico sonrió como si hubiera encontrado algo verdaderamente interesante y se abalanzó sobre mí quitándome la jaula de la mano.

-¡Había olvidado que tenías a Pavarotti!- Dijo sonriendo felizmente.

Pavarotti comenzó a piar bastante excitado, no sabría decirles si de gusto o de terror. Con delicadeza, Flint apoyó su jaulita sobre la que sería mi mesa de luz y comenzó a silbarle cantando una melodía bastante interesante.

- A Flint le gustan mucho las aves- Me explicó Jeff.

- En casa tengo una pajarera repleta.- Contó Flint- Si no tuviera que encargarme de los negocios de la familia, posiblemente me dedicaría a eso.

Aquel comentario final me deprimió un poco. ¿Cuántos muchachos de Dalton estarían en esa situación? Seguramente muchos, quizás, la gran mayoría.

- Supongo que ser parte de los Warblers te sienta bien.- Le contesté.

- Bueno, eso a cualquiera de nosotros- Dijo Nick- Ser parte de un sofisticado coro de muchachos es algo que atrae mucho a las mujeres.

En eso Jeff bufó casi burlándose de aquel comentario.

- Oh por favor, ni tu te lo crees- Le contestó.

- El que no tengas éxito no significa que a todos nos vaya igual- Le contestó Nick sonriendo con alarde.

- Consideró éxito el sostener una relación más de un mes.- Les respondió Jeff.

-Entonces felicítame, por que hace un mes y medio tengo novia.

- Felicidades, ahora repíteme ¿Cuántas veces te han botado?- Preguntó Jeff con sarcasmo.

-Alguien aquí no está jugando limpio- Le respondió Nick con una sonrisita bastante siniestra.

- Y alguien esta diciendo puras necedades- Le devolvió la sonrisa Jeff.

En eso y ,sin que lo viera venir, Nick se abalanzó sobre Jeff arrojándolo sobre una de las camas y comenzó a despeinarlo completamente. Los muchachos comenzaron una lucha de tamaño colosal, donde pies y manos se movían de un lado al otro. Debo admitirlo, lograron asustarme un poco.

- Y aquí vamos de nuevo…- suspiró Trent.

- ¡Suéltame! ¡Te digo que me dejes en paz!- chilló Jeff

- ¡No hasta que te retractes!- Nick rodeó con uno de sus brazos el cuello Jeff y comenzó a frotar con fuerza su puño sobre su cabeza.

-¡Eres un lunático!- Le gritó Jeff.

-Vamos, sepárense, ¿Acaso quieren que Kurt salga corriendo de regreso?- Dijo Trent bastante fastidiado.

- Oye Kurt- Preguntó Flint, en medio de todo el griterío, sin despegar su vista de Pavarotti.- ¿Qué te hizo mudarte de cuarto?

En eso Nick cayó al suelo siendo empujado por una patada de Jeff. Los cuatro muchachos quedaron en silencio, esperando una respuesta. Quizás Jeff se hacía una idea de cual sería. Pero si lo pensaba mejor, considerando los últimos sucesos, no sabía por que me había mudado. Un día atrás, la respuesta hubiera sido clara. Ahora, todo era diferente. Blaine había dicho estar enamorado de mí. De mí. Y sin embargo había tomado la decisión de portarse como alguien desagradable y frío sin darme ninguna explicación. ¿Qué se supone que debía pensar?

- No tiene que contestar si no quiere- Me defendió Jeff parándose nuevamente.

-¡Oh, vamos! Seguro todos aquí tienen curiosidad de saberlo- Exclamó Flint.

- No es que no me muera de ganas de saberlo, pero creo que Jeff tiene razón. Aún así, compartiendo el cuarto con Zack me imagino el problema.-Opinó Nick sentándose en el suelo.

Su comentario me sorprendió bastante.

-Veo que Zack tiene muy mala fama.- comenté.

-Es un parasito- Dijo Flint casi gruñendo- Y últimamente ha consumido mucho a Blaine.

-¿A qué te refieres con eso?- Pregunté.

Empezaba a creer que no solo era impresión mía. Al parecer un claro síntoma de este nuevo Blaine era Zack. Y no solo eso, no parecía ser una persona muy agradable para Dalton en general.

- ¿No lo has visto? Pensé que eran muy amigos.- Me miró bastante extrañado Trent- Últimamente esta muy… callado.

- Es como si estuviera deprimido, frustrado y muy enojado.- Como esperaba de Jeff, estaba leyendo con bastante precisión a Blaine.

El comentario de Jeff era increíblemente acertado. No, más que acertado, era casi perfecto. Si lo pensaba bien y recordaba con precisión aquellas horrendas caras que Blaine hacía, no parecía enojado conmigo, más bien, con él mismo como si… fuera algo contra su voluntad. Si, como seguramente se imaginan, me sentí increíblemente tonto al darme cuenta de todo esto tan tarde. En eso, fue Nick quien terminó por dejarme pasmado.

- Y no quisiera echarle los perros a nadie, pero... todo esto comenzó cuando Blaine comenzó a juntarse con Zack, la semana anterior.- Dijo.

Lo miré bastante impactado, intentando controlar mi corazón, que latía bastante fuerte.

-¿La semana anterior?-Pregunté. Eso no tenía sentido. Yo y Blaine habíamos pasado toda la semana anterior, juntos. En ningún momento lo vi con Zack.

- Si… bueno, no se bien con precisión los detalles, pero una noche salí al pasillo para llamar a Charlotte, mi novia, y los encontré a los dos hablando. No escuché qué decían pero deberías haber visto el rostro de Blaine, se veía muy alterado.- Contó Nick.

Me quedé pasmado. En ningún momento Blaine había hablado de esto conmigo. Básicamente, significaba que todo este desastre estaba ocurriendo sin que yo tuviera la menor noción de él. Blaine me había estado ocultando hace un poco más de tiempo las cosas. Por alguna razón, no dejo de hablarme esa semana, de hecho, se acercó mucho más a mí. Eso dejaba en claro, que el detonante del asunto, había sido aquel fin de semana en que no nos vimos. Algo allí había ocurrido, que había hecho cambiar a Blaine abruptamente de opinión.

-¿Kurt estas bien?- me preguntó Trent bastante preocupado- Te ves un poco pálido.

Volví a la realidad. Jeff me miraba fijamente, supongo que intentando deducir que estaría pensando.

- Estoy bien, simplemente un poco extrañado, Blaine no me había comentado nada al respecto.- le respondí.

Por suerte y para liberar tensión, un celular sonó.

- ¡Oh, es Charlotte!- Dijo Nick sacando su celular del bolsillo.

Acto seguido, se retiró de la habitación dejándonos a los cuatro. Jeff se sentó sobre una de las camas suspirando profundamente.

- Y hablando de parásitos chupa sangre- Bufó Flint con mucho hartazgo.

- ¿Aun no le ha roto el corazón?- Preguntó Trent mirando a Jeff.

- No. Aunque sea sorprendente, están durando mucho más de lo esperado.- Contestó Jeff

- Si no fuera porque se trata de Charlotte, me estaría alegrando de que al fin una relación le este funcionando- Comentó Flint un poco irritado.

Miré a Jeff buscando una respuesta a este dialogo.

- Nick es bastante difícil para llevar relaciones. Ha salido al menos con seis chicas en lo que va de los últimos tres meses- Me respondió Jeff mirando al techo- Lleva como ya dijo un mes y medio con Charlotte pero…

- Es chica es puro veneno para él- Terminó la frase Flint- Para él y para todos los hombres.

-¿Por qué?- Pregunté bastante extrañado.

- Es bastante manipuladora y muy caprichosa- Declaró Trent-. Forma parte Crawford, la escuela hermana a Dalton, es de allí de donde la conocemos. Fue también novia de Jason hace un año. No resultó.

- Ahora decidió poner sus garras sobre otro de nuestros Warblers, Nick- Dijo Flint.

- Y Nick es un poco iluso en lo que respecta a materia de mujeres- Dijo Trent moviendo la cabeza hacia ambos lados.

Jeff no hizo ningún otro comentario. Quizás básicamente porque los otros dos lo habían dicho todo. Realmente traté de interesarme en el asunto, pero mis pensamientos claramente seguían digiriendo la información que Nick me había proporcionado. En eso, el chico entró nuevamente a la habitación.

- Lo siento- se disculpó Nick con una tonta sonrisa en el rostro- ¿De que estaban hablando?

Mis tres compañeros se miraron entre sí. Fue ahí donde aproveché a hacer mi escape.

- Nada en particular- Le respondí - Les pregunté si les molestaba que saliera unos minutos, antes de dirigirnos al comedor.

Ahora los otros tres me miraron sorprendidos.

- Oh, no necesitas pedir permiso para irte- Me sonrió Nick, se lo veía de muy buen humor.

Le devolví la sonrisa y salí del cuarto. El pasillo estaba desierto. Solo la luz del anochecer que, pasaba a través de las ventanas, se encontraba allí conmigo. Miré a los jardines de Dalton impregnados de los últimos rayos de sol. Me acerqué hasta la ventana y me apoyé sobre ella. Suspiré. Necesitaba respirar un poco y absorber la información. Todo se estaba moviendo muy rápido, sin que yo hubiera hecho algún movimiento. Todo avanzaba y yo me quedaba atrás. ¿Qué hacer? No podía pensar con claridad en ninguna sabia jugada. Y por más que conociera los sentimientos de Blaine, no se sentía completamente seguros sobre ellos. Es decir ¿Por qué no quiso explicarme nada? Si al menos tenía que separarse de mí en contra de su voluntad, pudo haberlo expresado ¿no? ¿Acaso no teníamos ese nivel de confianza ya?
En eso me percaté, no estaba completamente solo. A unas cuantas puertas de distancia, como si lo hubiera convocado mágicamente, Blaine se hallaba parado, mirándome fijamente. Me incorporé y también lo miré. Mi corazón latía tan fuerte que casi dolía. La miel de sus ojos, llenos de rencor y furia, estaban posados sobre mi rostro. No sabía que cara poner. Ni siquiera si debía decir algo. Por más que quisiera hablar con él, no podía. En su mente, yo desconocía completamente sus sentimientos. Dolía mirarlo. Más que de costumbre. Porque más allá de toda esa ira, más allá de todo ese hielo, había un Blaine que acarreaba con un peso muy fuerte que lo estaba quebrando. Un secreto, que había optado no compartir conmigo. Y yo, no podía forzarlo a hablar, y tampoco tenía la fuerza para enfrentarlo. Todo seguiría exactamente igual, ambos cargando con los propios asuntos a la distancia.
Jeff salió de la habitación y se aproximó a mí. Tomó mi hombro y comenzó a llamarme.

- ¿Kurt?- Me preguntó mirándome preocupado.

Pero yo no respondía. Estaba atraído como un imán hacia Blaine. Mis pensamientos y atención eran solo para él. Al parecer Jeff también dirigió su mirada a Blaine. Fueron no más de veinte segundos que duró esto hasta que finalmente Blaine decidió entrar a su habitación. En el exacto momento que este desapareció tras la puerta, mis piernas comenzaron a tambalearse hasta hacerme caer. Tuve la suerte de que Jeff estaba allí para sostenerme, de otra forma, me hubiera lastimado.

-¿Estas bien?- Preguntó mi compañero angustiado.

- No…- Comencé a sollozar- No realmente.

Quizás este fue uno de los actos más penosos que pude cometer. No tenía la confianza suficiente como para comenzar a llorar delante de Jeff. Pero mis lágrimas emergieron solas sin que pudiera contenerlas. Me senté sobre el suelo del pasillo, cubrí mi rostro con mis manos y me eché a llorar. Jeff, no dijo nada. Simplemente se quedó a mi lado, dándome suaves palmadas sobre mi espalda.
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Tres semanas transcurrieron luego de aquel suceso. A excepción de las reuniones de los Warblers, no volví a cruzarme con él. Entre tanto comenzaron los ensayos para las regionales. Se decidieron por la canción “Bills, Bills, Bills” lo cual no me molesto. Como era de esperar, fue designado Blaine como la voz principal. Tampoco me opuse. Ya empezaba a resignarme con el hecho de conseguir solos, después de todo, siempre terminaba todo en manos de él.
Por otra parte, las finales de Football llegaron a Mckinley. Papá, Carole y yo fuimos a alentar a Finn quien, últimamente se veía bastante estresado por el asunto. Sorprendentemente Mckinley salió victoriosa, al parecer el cambio de entrenador había hecho una notable mejora en el equipo. New Directions ocupó el medio tiempo para interpretar una mezcla entre las canciones “Thriller” y “Heads will roll”. Fue un espectáculo increíble y, si debo admitirlo, me hubiera encantado poder estar allí junto con ellos. Extrañaba inmensamente a mis compañeros de Mckinley. Aún así, no podía quejarme. Empezaba a creer que había hecho un muy buen grupo dentro de Dalton. En aquellas dos semanas, había afianzado bastante mi relación con los muchachos de la habitación 414. Especialmente Jeff, se había vuelto una gran compañía y casi un salvador. Se encargó de no dejarme ni por un momento solo o aislado. No solo eso, era lo suficientemente caballeroso y decente como para no hacer ninguna pregunta, con respecto a mi estado de animo. Supongo por que no necesitaba hacerla. Creo que le habían quedado más que claros mis sentimientos por Blaine. Aun así de la misma forma que Jeff no preguntaba, tampoco respondía. Prácticamente no sabía nada de él, solo que su padre era embajador, su madre tenía un cargo importante en algún departamento de relaciones exteriores y que desde que tenía memoria, Nick era su mejor amigo. Eso era algo que podía verse claramente. Jeff siempre se mostraba tranquilo y alegre cuando estaba conmigo. Solo cuando Nick entraba en escena su carácter se daba a conocer. Aún así por lo que Jeff había contado, con todo el asunto de su novia, Nick estaba un poco más disperso y no estaba prestándole mucha atención que digamos. Si lo pensaba mejor Nick era, quizás, el miembro de la habitación con el que menos relación tenía.
Había descubierto en Trent un muy buen compañero de estudio. Quizás el único que estudiaba en ese cuarto, aparte de mí. Era un muy buen conocedor de historia y arte. Al parecer, su familia era dueña de un museo. Sumándole a eso, tenía un exquisito gusto para el cine clásico. Puedo asegurarlo, pues, coincidíamos en casi lo mismo. En el caso de Flint, si bien me había hecho buen amigo de este, digamos que terminó construyendo una muy estrecha relación con Pavarotti. Mi amarillo amiguito, se veía muchísimo más a gusto en esta habitación que en la otra. Flint se pasaba la mayoría del tiempo silbándole, jugueteando e incluso hablándole. A veces comenzaba a creer seriamente que entre esos dos, podría llegar a surgir un romance.
Con respecto a mí día a día, aun seguía castigado, me limitaba simplemente a estudiar, cenar y permanecer en mi cuarto. Mis compañeros por suerte fueron comprensivos con el asunto, y, mayoritariamente, permanecían conmigo en la habitación hasta altas horas de la noche.
Al finalizar las clases los viernes por la tarde, eran papá o Finn quienes venían a buscarme. De esa forma, también, los lunes, regresaba escoltado por mi padre a Dalton. Esos últimos dos fines de semanas fueron dedicados especialmente a mi familia y amigas. Rachel, Mercedes y Tina, habían decidido visitarme en un par de oportunidades. Por otro lado, los fines de semana familiares se basaron prácticamente en caminatas o noches de películas. Aun así, pude notar que, luego de las finales, hubo un ligero cambio de actitud en Finn. Era como si estuviera distraído… más que de costumbre. Y realmente esperaba que nada de esto, tuviera que ver con Quinn.
Creo que esta demás aclarar que, ni a mis amigas ni a mi familia les conté sobre lo que Blaine había dicho en la habitación. Decidí no abrir la boca con respecto al asunto, no quería oír los comentarios de Mercedes o Rachel con respecto al asunto. No quería oír la opinión de nadie.
Resumiendo un poco la idea, fueron dos semanas completamente sin noticias de Blaine. Ahora, ¿Eso significaba que estaba superándolo? Para nada. Me era muy difícil no pensar en mis ratos libres en su confesión y nuestro último encuentro. Básicamente me era muy difícil no para de pensar en él en general.

Fue el jueves de la tercer semana cuando las cosas comenzaron a torcerse todavía más. Recuerdo muy bien la situación. Luego de cenar, nos dirigimos inmediatamente con los muchachos a nuestra habitación. En teoría, esta aparentaba ser una noche totalmente normal, dentro del concepto de este dormitorio. Jeff y Nick se veía en vueltos en una de sus luchas monumentales que ya resultaban cotidianas, siendo Nick el que llevaba la ventaja.

- ¡Te dije que dejes mi cabello en paz! ¡¿Por qué siempre te desquitas con él?!- Comenzó a gritarle Jeff

- ¡Porque no me agrada que tiñas tu cabello!- Contestó Nick riendo mientras despeinaba a mi amigo.

- ¡Nick me conoces desde que éramos un par de niños¡¿Me dirás que me estoy tiñendo desde los cuatro de edad?!- Dijo Jeff intentando darle un par de golpes a Nick.

Como solía suceder, Trent y yo nos quedábamos sentados en nuestras respectivas camas mirando un poco fastidiados el escándalo que estos dos provocaban.

-¡Muchachos, Pavarotti quiere que dejen de hacer tanto escándalo! ¡Lo ponen nervioso! – Declaró Flint quien no despegaba su vista del ave.

- ¿Me dirás que ahora puedes entender lo que dice?- Le preguntó Trent arqueando una ceja.

- Se llama instinto.- Dijo Flint con mucha determinación- Deberías usarlo de ves en cuando.

-Si, pero espero que no para hablar con pájaros- Trent suspiró. Realmente comenzaba a sentir compasión por él. Al parecer, éramos los dos únicos cuerdos de la habitación.

La pelea de Jeff y Nick se trasladó hacia el baño. Se podían escuchar los alaridos del primero acompañados de las risas del segundo. La situación se invirtió hasta que ambos salieron, muertos de risa y casi sin alientos, cubiertos de lo que aparentemente era crema de afeitar.

- ¿Y la contienda como termina?- Pregunté sin ningún rastro de emoción en mi voz

- Es un empate- Declaró Jeff riendo.

-Por favor, te llevaba kilómetros de ventaja.- Alardeó Nick.

Comenzó un nuevo griterío aunque, sorprendentemente, no pertenecía a este cuarto. Se oía bastante lejano, pero claramente dos voces masculinas estaban en medio de una fuerte discusión. Permanecimos los cinco en silencio, tratando de comprender que era lo que se estaba diciendo. Lamentablemente la distancia era tal, que no se podía entender con claridad las palabras. Debía haber al menos unas ocho habitaciones de distancia… quizás más. De repente, el griterío cesó. Sucedieron así cinco minutos de puro silencio.

- ¿Qué rayos fue eso?- Flint fue el primero en preguntar.

- Posiblemente Thad Y Edward- Opinó Nick.

- Ahora que lo dices, esos dos han estado peleando mucho últimamente.- Pensó Jeff.

- Según dicen, tiene que ver con la novia de Thad. Al parecer salía con Edward o algo así- Agregó Trent

Ignoré los comentarios de mis compañeros para percatarme de alguien estaba tocando la puerta de nuestra habitación. Dudamos un momento, pero finalmente Flint tomó la iniciativa de abrirla. Allí, parado frente a nosotros, se hallaba Zack. Se veía bastante alterado. Sus ojos miel, poseían un brillo fogoso y bastante peligroso, su cabello claro, siempre perfecto y ordenado, tenía un aspecto un poco más alborotado. Creo que mi intuición era lo suficientemente buena para deducir de donde provenía el griterío.

-¿Tu Aquí?- Preguntó bastante disgustado mi compañero.

No voy a negarlo, también fue una gran sorpresa para mi encontrar a aquel cretino en la puerta de nuestra habitación, después de todo, habíamos acordado evitar vernos la cara.

- No estoy de humor para lidiar contigo, Wilson. Vengo aquí por Hummel. Necesito hablar con él.

Mis cuatro compañeros me miraron perplejos. Fue una acción totalmente inútil, porque, tampoco entendía que podía querer de mí.

- Kurt está castigado- Nick se aproximó a la puerta, mirando con suspicacia a nuestro visitante- No puede salir de la habitación.

-Oh por favor, como si al rector le importara que se escapara por unos minutos.- Dijo Zack bastante impaciente.

- Lo lamento Zack pero creo que debes marcharte antes de que te sea yo quien te de una patada en tu…

- Descuiden, yo me encargo- Dije interrumpiendo el discurso de Flint.

Mis compañeros me miraron un poco inquietos aún así, los ignore y salí de la habitación acompañado por Zack. No sabía que buscaba, pero creo que era tiempo de enclarescer algunas cosas. Comenzamos a caminar en silencio hasta la otra punta del pasillo, donde se encontraban las escaleras que llevaban al piso de arriba. Zack, me invitó a tomar asiento y, sin dirigirle palabra alguna, tome lugar en uno de los primeros escalones. El, simplemente se apoyó sobre una de las paredes.

- Debo deducir que el griterío de recién provino de tu habitación ¿No es así?- No fue una pregunta, más bien una afirmación.

- Eso no te incumbe, Hummel.- Me dijo con aquel tono frío, tan propio de él. Un tono de voz que, estaba seguro haber oído en boca de otra persona.

- En todo caso, me gustaría que me explicaras a que se debe esta decorosa invitación de tu parte.-Le dije con todo el sarcasmo que pude encontrar.

- Sabes muy bien a que vengo.- Me respondió.

- No realmente. Después de todo, he cortado mis lazos con Blaine tal como querías.- Le respondí.

Pude ver como Zack comenzaba a ponerse más nervioso. Sus manos temblaban y su rostro permanecía rígido.

- Dime Hummel, ¿Cuánto me costara hacerte marchar de aquí?- Me preguntó.

Lo miré bastante indignado, ¿Acaso creía que podía comprarme?

- Descuida, que dinero no me falta- Le dije bastante desafiante-No me marcharé de aquí. Tenlo por seguro.

- No me provoques. Tú no perteneces a este mundo y no tienes derecho a interferir. Eres patético y mediocre. ¿Verdaderamente creíste que tenías alguna remota posibilidad con Blaine? Él me lo ha dicho, para él simplemente fuiste un proyecto de ciencias. Solo sintió lastima por ti, después de todo eres el objeto de caridad de este colegio.- Dijo.

Comencé a reír a carcajadas. Con esto último estaba seguro, ya lo había atrapado. No iba a dejar que me humillara de esta forma.

- Has cometido un torpe error en tu jugada - Le contesté- No soy tonto, y se que si estas haciendo esto, es porque represento una amenaza para ti. Seamos sinceros, ¿Fuiste tu quien le dijo a Blaine de alejarse de mi verdad? Porque aunque intentes negarlo, sabes que esto no es lo que Blaine quería.

- Digamos que en un principió tuve algo que ver- Declaró Zack- después de todo, yo le sugerí la idea. Fue el quien decidió tomar acciones. Y a fin de cuentas, termino dándome la razón. Ya lo estabas fastidiando y que salieras de su vida, según dijo, fue una de las mejores decisiones que tomó… Considérate afortunado pues, No tengo porque darte ninguna explicación.

- Sabes que eso no es cierto. Admítelo, en el fondo, temes que pueda arruinar tus planes. Te aterra la idea de que si me acerco nuevamente a Blaine…

Zack no me dejó terminar la oración. Se aproximo a mí, casi acechándome, invirtiendo totalmente la situación. Su rostro se veía incluso más aterrador que la última vez. Si no fuera por su contextura delgada y bastante parecida a la mía, hubiera estado mucho más asustado. Su mirada abusiva y voraz delataba sus deseos de destriparme.

- Déjame ser bien claro con respecto a esto. Tú no volverás a acercarte a Blaine. No si sabes lo que es bueno para ti, Hummel. Aún si lo hicieras, no resultará. Blaine conoce sus responsabilidades y sabe muy bien lo que cada acción suya puede desencadenar. No seas ingenuo. Ya te lo he dicho, tus tontos intentos de conquistar a mi primo están destinados a fracasar. Ambos pertenecen a mundos totalmente opuestos. No solo eso, hay una clara diferencia entre los dos Y es que Blaine no es un marica.

No respondí. Estaba estupefacto. Y no particularmente por la amenaza. Fue aquel último comentario, despectivo, intolerante, colmado de odio… No solo me recordó a aquellos días en Mckinley, donde solía ser torturado por los abusivos, me hizo pensar en la última conversación decente que había tenido con Blaine, hacia un par de semanas atrás en el sótano. Había algo claro en todo esto. Al parecer nadie en la familia de Blaine, estaba dispuesto a aceptarlo. La intolerancia no solo lo había perseguido en el colegio, estaba bajo su propio techo.
Zack apoyó una mano sobre mi hombro y me dedicó una mirada penetrante, cargada plenamente de furia y rencor.

- No oses si quiera a intentar acercarte a él. Si llego a enterarme de que andas importunándolo, no solo tu corazón saldrá herido. Me encargaré personalmente de mostrarte el infierno.

Zack no dijo nada más. Dio media vuelta y se marchó, dejándome solo. Tardé al menos diez minutos en componerme. Diez minutos de puro silencio y oscuridad. La escasa luz de la luna, iluminaba tenuemente el pasillo permitiéndome así encontrar una figura aproximándose a mí. Era Jeff. Supongo que le llamó un poco la atención encontrarme prácticamente tirado en las escaleras, tratando de asimilar todos los sucesos de recién.

-¡Dios mío Kurt! ¿Te hizo algo?- Me preguntó mi compañero bastante preocupado.

- No…- Contesté secamente.

Jeff, se me quedó mirándome fijamente unos segundos. No tardó mucho en deducirlo. Bueno, no se necesitaba ser un genio para hacerlo.

- Supongo que el griterío de recién no fue producto de Thad y Edward.

No respondí. La respuesta ya estaba en mi rostro. Miré a Jeff fijamente. Este, tomó lugar a mi lado, sentándose sobre la escalera. Fue en el momento que vislumbre de cerca los ojos avellana de mi amigo, que supe lo que debía hacer. Necesitaba hablar con alguien sobre el asunto. Alguien que pudiera darme una opinión sensata y racional. Y quien mejor que Jeff, una de las personas más perceptivas que había conocido para hablar del asunto.

- Jeff... ¿Puedes guardar un secreto?- Le pregunté dudando mucho de mis palabras.

- Claro- Respondió.

Se veía bastante asombrado. Supongo que no esperaba que fuera a confiar en él tan pronto. De cierta forma, tampoco yo lo creía. Pero había algo en Jeff que me hacia creer que podía confiar en él. Era como si de alguna forma supiera que, todo lo que fuera a decirle, permanecería exclusivamente entre nosotros. Seguí con mi discurso, un poco inseguro de lo que iba a hacer.

- Con esto quiero decir, no debes hablarlo con nadie… ni siquiera con Nick. Tienes que prometer que…

- Te doy mi palabra, Kurt. No soy un chismoso. No te presioné nunca para que me contaras nada de lo sucedido entre tu y Blaine, solo esperé a que quisieras hacerlo.- Me dijo sonriendo levemente.

-¿Acaso lees mentes?- Le pregunté un poco irónico. Ese muchacho siempre se anticipaba a mis pensamientos.

- No, ¿Pero de que otra querrías hablarme además de eso? No creo que en estos momentos y bajo esta circunstancia tengas alguna otra cosa que decirme.

-Es un buen punto- Dije sonriendo forzosamente.

Suspiré. Estaba a punto de cometer lo que seguro sería un error y una traición. Pero necesitaba hacerlo. Se que sonará raro, teniendo amigas como Mercedes y Rachel, deberían haber sido ellas las primeras en saberlo, pero no quería consejos. Solo… alguien que escuchara. Necesitaba alguien fuera de la situación, que no supiera nada al respecto, que se viera imparcial ante el asunto.

- La noche antes de mudarnos… oí a Blaine hablando con Wes y David.- Hice una pausa. Jeff me miraba, poniendo toda su atención a mis palabras- Blaine dijo que… estaba… enamorado de mí.

Tragué saliva. Esas últimas palabras, fueron bastante difíciles de pronunciar. Miré a Jeff esperando una reacción de asombro o algo. Sonrió levemente, casi como se sintiera aliviado.

- Ya me parecía- Dijo.

Esa definitivamente no era la respuesta que esperaba. Intenté ignorar el comentario. Apoyé mi cabeza sobre mis manos y proseguí con mi explicación, mirando fijamente el suelo.

- Nosotros no peleamos por algo en particular. Fue Blaine quien me dijo que no quería que fuéramos más amigos. Sin darme ninguna otra explicación. Al principio, creí que en verdad no quería saber más nada de mí. Pero luego dijo eso y Zack… Esta no es la primera vez que me amenaza y me dice que no me aproximé a Blaine. Él esta involucrado en el asunto, estoy seguro de eso.

- Esa es una de las razones por las que no nos agrada.- Me comentó Jeff- Como sabes, Dalton tiene una estricta política en contra del abuso. Zack no esta de acuerdo con eso. Quiero decir, no es que sea un tipo agresivo, simplemente… tiene una mentalidad muy cerrada. No acepta lo que considera diferente o…”impropio”. En general toda su familia es así. Al menos esa rama de los Anderson, pues ya ves que Blaine rompe totalmente con las condiciones de su familia.

Ambos callamos. Sin decir nada, Jeff se incorporó ofreciéndome su mano para levantarme. Ambos nos paramos y comenzamos a caminar hasta nuestra habitación, oyendo solo nuestras pisadas por los mudos pasillos de Dalton.

- No se que hacer- confesé- Estoy totalmente perdido…y no puedo hablar con Blaine, no en estas circunstancias.

- Eso es cuestión de que decidas arriesgarte o no.- Me dijo Jeff- Creo que si Zack tuvo que amenazarte es porque en verdad teme que tu relación con Blaine pase a otro nivel.

Esas palabras me hicieron ruborizar. No lo había pensado. Jeff comenzó a reír al ver mi rostro, totalmente colorado.

- Aun así…- Proseguí- siento que hay algo más, atrás de esto. No creo que solamente se trate de un capricho de Zack.

- Yo también lo creo así.- Declaró Jeff.- Blaine y tú se parecen bastante en eso. Ninguno de los dos puede engañar a sus sentimientos y se dejan guiar por ellos. Si Blaine quiso alejarte, es porque definitivamente hay un dato que nos esta faltando. Y temo decepcionarte pero hasta aquí llega mi poder deductivo.

- Aún así es suficiente- Le respondí.

Llegamos a la puerta de nuestra habitación. Jeff se detuvo antes de girar la perilla.

- Kurt… ¿Por qué decidiste confiarme esto?- Me preguntó.

Una pregunta de la cual ni yo sabía la respuesta.

- Realmente es una buena pregunta… no sabría responderte- le confesé- Quizás porque… eres la única persona en Dalton con la que podría hablar del tema. Además, fuiste de mucha ayuda estas últimas semanas, supongo que merecías una explicación. Es raro, pero de cierta forma me inspiras confianza.

- Muchas gracias por eso- Miré a los ojos de Jeff, me sorprendió bastante, ya que, en verdad se veía muy agradecido y contento.

- De nada… supongo- Le respondí sin comprender bien.

- No soy tan bueno expresándome como tú Kurt. Pero te prometo, que si logras descubridlo, compartiré contigo mi secreto.

- No tienes que decirme nada que no…

- Creo que no me entiendes. Te estoy pidiendo que lo descubras- El rostro de Jeff se mostraba bastante serio.

-Haré el intento… aunque no soy tan bueno como tú para deducir las cosas.

Luego de eso, la puerta de la habitación se abrió. Nuestros compañeros ya estaban todos en sus respectivas camas, con las luces apagadas.

- ¿Qué quería ese imbecil?- Preguntó Flint con una voz dormida

- Nada importante, descuida- Le respondí.

-Oh… de acuerdo- Al parecer el sueño era más potente que su curiosidad.

Jeff y yo imitamos a los demás muchachos y nos acostamos. Jeff, se quedó dormido casi al instante. En mi caso, divagué casi toda la noche, sin dejar de pensar en la escena de esta noche. Tendría que decidir que hacer con respecto a mi asunto con Blaine. Conociendo sus sentimientos, y empezando a comprender que quizás no fue algo que el buscó estaba completamente seguro de algo: Nuestra historia no iba a terminar aquí.

Capitulo 8 Express yourself (Parte 2)

Fue rápido el transcurso del viernes. Intenté concentrarme lo más que pude en las clases intentando que fueran lo menos tediosas posibles. En dos semanas tendríamos un examen de historia. Agradecía al cielo ser compañero de Trent a quien, obviamente, le pediría me explicara todo lo que mi perturbada mente no había llegado a comprender. Al finalizar las clases nos quedamos con los muchachos de la habitación 414 hablando en el patio. Por ser viernes, ya se me permitía salir del dormitorio. Finn había quedado en pasar a buscarme por Dalton en unas dos horas así que, simplemente dejamos nuestro equipaje ya armado en el cuarto y nos dirigimos a tomar algo de fresco. No podía negar que pasar el tiempo con esos cuatro era increíblemente divertido. Sentía de cierta forma que me había integrado muy bien a aquel grupo de lunáticos. Y agradecía muchísimo aquello. Al fin y al cabo, quizás cambiar de habitación si había sido una buena idea. Aun así sentía un poco de nostalgia de Wes, David y… bueno creo que esta de más decir lo mucho que extrañaba a Blaine. Porque, si bien los momentos con cualquiera de los muchachos eran divertidos, nada se comparaba a aquellos momentos que había pasado con él. Cuando fuimos a ver musicales, o nos juntábamos a ver películas… O quizás simples momentos de risa. ¡Diablos! si pensaba en todo eso daban ganas de llorar. Recordar todo eso y luego pensar en esta situación en la que habíamos sido colocados, era totalmente deprimente.
Tratando de no desviarme tanto en mi relato, fue Trent el primero en partir. Un camaro negro con su respectivo chofer fue a buscarlo…. malditos niños ricos de Dalton. Flint decidió que quería despedirse de Pavarotti antes de marcharse, con lo cual terminé quedándome con Jeff y Nick quienes al parecer, partirían juntos rumbo al a casa del primero. Esos eran los momentos donde me sentía un poco incomodo. Cuando aquellos dos comenzaban a hablar entre sí, sobre cosas que no comprendía y me excluían completamente de su conversación.

- Margaret prometió cocinar esta noche- Decía Jeff con entusiasmo.

- Hace mucho no la veo, ¿Cómo ha estado? ¿Sigue saliendo con ese tonto?- Preguntó Nick

-No, terminaron el mes pasado- Comentó Jeff.

- Entonces podría ir yo y ofrecerle un hombro para llorar ¿No lo crees? – Dijo Nick sonriendo.

-Te prohíbo le toques un pelo a mi hermana.- Lo retó Jeff- Eres prácticamente de la familia Nick. Además, ¿Qué hay de tu novia?

-No creo que a Charlotte le moleste la poligamia.- Dijo Nick riendo a carcajadas.

- Eres un degenerado.- Sonrió Jeff bastante divertido- Y lo peor de todo es que ni tú te crees capaz de hacer algo así.

En eso, el celular de Nick sonó.

- Y hablando del Rey de Roma...- Sonrió Nick atendiendo su teléfono - ¿Cómo esta princesa? ¿Yo? Aquí con mis amigos.

Al parecer Nick había olvidado que nos hallábamos junto a él ya que, se mostraba bastante entretenido hablando, sonriendo bobamente al teléfono. En eso, mire a Jeff. Su sonrisa de recién había desaparecido y se lo notaba un poco más resignado, como si supiera lo que sucedería a continuación.

-¿Esta noche?-Prosiguió Nick- Pero princesa esta noche iba a quedarme en casa de… ¿No hay forma de cambiarlo? ¡No seas boba! ¡Claro que muero de ganas de ir! ¡Por supuesto que si! Descuida. Lo arreglaré, no te preocupes. Nos vemos ¿Si? Te amo. Adiós.

Nick colgó el teléfono y suspiró. Inmediatamente miró a Jeff con ojos suplicante. Este simplemente suspiró.

- Jeff…- Rogó Nick- Perdóname, pero Charlotte y su familia me han invitado ha pasar el fin de semana con ellos y…

-Hace dos semanas habíamos arreglado esto- Dijo Jeff un poco decepcionado.

- Lo sé y me siento pésimo al respecto pero no puedo no…

- Ve con ella- Terminó cediendo Jeff.- No te preocupes.

Nick sonrió se aproximó a Jeff, abrazándolo con fuerza y despeinando como de costumbre sus cabellos.

- Eres el mejor amigo sobre la faz de la Tierra, tenlo por seguro- Le dijo Nick.

-Lo que digas Nick, lo que digas- sonrió levemente Jeff.

- Entonces iré a buscar mi coche ahora mismo. Pídele disculpas a Margaret de mi parte y…dile que la extraño ¡Y que muero por probar un poco de su comida!- Nick volteó a saludarme. Supongo que se había olvidado de que estaba allí con ellos.- Adiós Kurt, pasa un lindo fin de semana- Estuvo a punto de marcharse hasta qué recordó algo- Jeff dime, tu que siempre eres tan precavido ¿No tendrás un par de…?

-En la gaveta de mi mesita tengo algunos, elige los que quiera- Contestó mi amigo un poco fastidiado- Podrías empezar a prever esas cosas. ¿No crees es tiempo de que te ocupes de eso? Llevas más de un mes saliendo con ella.

-Lo siento.- Se disculpó tímidamente Nick- Eres el mejor Jeff. Adiós muchachos- Se despidió de una vez por todas

Nick desapareció de nuestra vista dejándonos solos a Jeff y a mí bajo la luz del crepúsculo, exactamente como la primera vez que nos conocimos. Ambos, tomamos asiento sobre uno de los bancos más próximos, contemplando al sol que desaparecía tras los gigantescos y aun desconocidos, para mí, jardines de Dalton. Fue quizás en ese momento donde miré a los tristes ojos avellana de Jeff observando fijamente el ocaso, con un aire solitario y llenos de anhelo, que lo descubrí. No me había percatado, ni siquiera lo había sospechado. Posiblemente jamás se me hubiera ocurrido, si no hubiera observado esta situación. Dicen que los ojos no mienten, y no había mentira en la mirada de Jeff. Era una mirada que yo conocía perfectamente, que había visto en mis compañeros de Mckinley en un par de ocasiones y, quizás, hasta yo la tenía. Una parte de mí se quebró por completo, comenzando quizás a comprender algunas de las palabras que Jeff había mencionado en el pasado. Pero al menos estaba seguro de algo, había cumplido con su pedido. Había descubierto su secreto.

- Jeff…Cuando te conocí, cuando me ofreciste estar en la habitación contigo, dijiste que… sabías lo que era estar cerca de alguien y que este no te viera…

Jeff suspiró y comenzó a reír nerviosamente. Conocía muy bien ese triste sonido. Era la risa de quien sufría.

- Vaya. Pensé que demorarías un poco más en averiguarlo.- Dijo Jeff sonriendo tristemente.

- Lo quieres ¿No es así?

-Más que a cualquier otra persona en el mundo.- Confesó sin mirarme a los ojos.- De todas formas…creo que no puede hacerte idea de la complejidad del asunto.

- Tal vez no.- Declaré.

Era la primera vez que mi amigo me estaba enseñando un poco de él. Y se sentía extraño. Oír las palabras de Jeff, era prácticamente como oírme a mi mismo.

-Kurt… no soy como tu o como Blaine.- Comenzó a relatar Jeff, todavía esquivando mis ojos.- Estoy muy seguro de que me gustan las mujeres. He tenido un par de novias en el pasado, de hecho. Pero… hace un par de años... comencé… no se como, no se por qué y, quizás, hasta preferiría no saberlo...comencé a notar que veía a Nick de… bueno…otra forma… más que un amigo, muchísimo más que un mejor amigo. Creo que me costó un tiempo asimilar lo que estaba pasando.

Jeff tragó saliva y calló por unos minutos. No iba a apresurarlo en su relato. Supongo que debía ser bastante duro para él, admitir todo esto. Más sabiendo que siendo heterosexual estaba enamorado de un hombre. Y no un hombre cualquiera… su mejor amigo.

- … Estuve mucho tiempo cuestionándomelo. Demasiado. Quizás básicamente por eso ya no puedo saber que soy. No creo que haya una calificación para alguien como yo. Digo… ¿Qué importancia tiene que me gusten las mujeres, cuando la persona que amo resulta ser un chico? No creo que eso me haga versátil, o bisexual. Para nada. De hecho, y sin ánimos de ofender, créeme, me parece espeluznante la idea de que me encuentre tan enamorado de un hombre. ¿Pero sabes qué? No es cualquier hombre, no es cualquier persona, es… es él. Lo conozco prácticamente desde que nacimos. He soportado todas sus etapas, defectos, y demás cosas. Y me alegra demasiado haber tenido ese privilegio, de poder conocerlo tan bien. Mejor que nadie, me atrevería a decir. Aunque quizás… ese también es un problema.

Jeff volvió a hacer una pausa. Quizás por puro instinto tomé su mano y deje que me sujetara con fuerza. Jeff seguía sin mirarme a los ojos, pero no importaba. No iba a pedirle nada más.

- ¿Has pensado en…?

-¿Hablarlo?- Me interrumpió Jeff. Acto seguido comenzó a reír con amargura.- Creo que sería un poco ingenuo de tu parte sugerir eso Kurt. Y no lo digo por el hecho de que Nick este súper enamorado de Charlotte. Dime, ¿Como crees que le llegaría la noticia de que la persona en la que más confía, su mejor amigo de toda la vida, hombre, esta enamorado de él? Se sentiría completamente devastado, culpable y quizás peor todavía, traicionado. Y no sabes lo difícil que ya es ocultarle esto. Tener que fingir que apoyo todas las benditas relaciones en las que se ve envuelto. Porque Charlotte no es la primera. He soportado sus mil noviecitas. Mil noviecitas que le destrozaron el corazón. ¿Sabes? Nick es sumamente romántico y sensible, aunque pretenda fingir lo contario. Todas sus relaciones terminan en caos. Siempre es abandonado ya sea por otro muchacho o simple aburrimiento. Ahora, adivina quién estuvo allí viéndolo llorar una y otra vez. Quién secó cada una de sus lágrimas, tragándose todos sus sentimientos y fingiendo que todo estaba bien, solo para no llenarlo de más presión. Adivina quien es el estúpido que cuida y vela por el todo el tiempo, no solo sentimentalmente hablando, si no en lo que involucra a su salud, a su bien estar. Como ya has visto soy su maldita caja de condones. Soy el imbecil que debe sonreír y apoyar todas sus idioteces, fingiendo que no me importa que me deje plantado más de un millón de veces para correr a los brazos de una desgraciada, que terminara tarde o temprano rompiéndole el corazón como todas. Una arpía que no sabe a preciarlo ni una milésima parte de lo que yo…

Al parecer los impulsos de Jeff fueron más fuertes que su habitual autocontrol. Y por fin alguien me había quitado la autocompasión de encima. No iba a negarlo, la situación de mi amigo era terriblemente difícil. Pensar en todo lo que él debió acarrear, en todo lo que debió esconder, en lo difícil de aceptar aquella situación en la que se encontraba… sentí una inmensa tristeza de solo pensarlo.
Juré ver una lágrima derramarse de uno de los ojos de Jeff. Al parecer él lo notó. Se limpió el rostro con la manga de su uniforme.

- No es simple, Kurt- Dijo finalmente, rendido ante las circunstancias- No tengo esperanzas de ningún tipo. No puedo decirle la verdad pero tampoco puedo olvidarlo. Estoy completamente atrapado.

Por primera vez en toda la conversación Jeff me miró. Sus ojos brillaban y reflejaban los escasos rayos de sol, que todavía quedaban.

- Se que no debo meterme, pero realmente no te comprendo. Tienes todas las de ganar si te arriesgas, ¿Por qué aun no has ido a hablar con Blaine? Creo que si dos personas se quieren deben estar juntas, sin importar lo demás. Y tú tienes la suerte de saber que es lo que quieres, y de ser correspondido. Si al menos tuviera el mínimo de probabilidades yo…- Jeff suspiró- Lo siento no debí meterme. Es tu decisión.

Pero él tenía razón. ¿Qué era lo que me detenía? Por que claramente, no me importaba lo que Zack pudiera pensar al respecto. Era un hecho que ambos nos queríamos, aun si Blaine lo negara, aún si quisiera estar solo. El me quería, estaba completamente seguro de eso. Y yo lo quería a él. Era tan simple como eso. ¿Por qué no lo había pensado así antes?

- De todas formas tienes razón- Admití.

Dejamos que el tiempo pasara, sin decir nada más. No podía desviar mi vista del horizonte y dejarme llevar por los pensamientos. Quería a Blaine. Demasiado. Quizás mas de lo que debía. Podía estar al cien por ciento seguro de que, no era un simple capricho. Me gustaba más de lo que cualquier otra persona me había gustado antes. Su carisma, su sonrisa, su personalidad, sus tonterías. No había prácticamente nada que me disgustara. Y en estos momentos, lo extrañaba demasiado. Pero tenía miedo. No sabría decir a qué. Solo… sentía miedo.
Jeff no dejaba de mirarme. Podía percibirlo, el dolor, de estar tan cerca y tan lejos de quien quería. El dolor de guardar con un secreto que estaba decidido a jamás revelar. Un dolor con el que lidié durante un buen tiempo, por temor a no ser correspondido. La diferencia aquí, es que, al fin y al cabo yo estaba equivocado.
En los ojos de Jeff había un aire desafiante y bastante angustiado. Como si se sintiera terriblemente culpable de haberme confesado todo.

- Te lo suplico Kurt… no le cuentes nada de esto a nadie.- Me rogó.- Eres… eres el único que lo sabe y preferiría que así quedase.

-¿Que hay de Flint y Trent?- Pregunté. Me sorprendía ser el primero. Después de todo, ellos habían sido sus amigos durante un buen tiempo.

- ¿Cómo crees que me mirarían si lo supiesen? Son mis mejores amigos pero… no creo que puedan entenderlo… Tampoco planeaba decírtelo, en un principio. No. Estoy mintiendo. Lo tenía fríamente calculado. En el momento que te vi en el salón de los Warblers, supe con certeza que… podrías… comprenderme.- Jeff se ruborizó.- Creo que te tomé mucha estima, Kurt. Y mucha confianza. Más de la que poseo con cualquier persona… cualquiera menos, claro, Nick.

Aquellas palabras realmente me conmovieron. No pude contener una sonrisa. Yo También le había tomado un fuerte cariño a Jeff en este último tiempo. Y el comprender que estaba depositando uno de sus mayores secretos de cierta forma me halagaba. Aun así, no me sentía feliz por eso. Podía ligeramente comprender como se sentía. Podía intentar compadecerme de él y ver por cuanto tiempo había estado… solo.

- Jeff…- me animé a decirle. Tragué saliva, esto iba a sonar demasiado meloso- Sé que quizás no sirva de nada que lo diga pero… cuando te sientas triste, cuando necesites desahogarte y soltar un poco de presión, puedes contar conmigo. Has sido de mucha ayuda para mí estas semanas y creo que tienes razón, puedo comprenderte. Por eso mismo no quiero que pienses que estas solo en esto. Cualquier cosa que pueda hacer para ayudarte a sentirte aunque sea un poco mejor…házmela saber.

Jeff soltó una risita. Sus ojos me miraron con pleno afecto y con gratitud. En estos momentos, mi amigo se me hacia totalmente transparente, podía ver a través de él y entender lo que significaba para él que le dijera estas palabras.

- Gracias por todo Kurt. En serio.- Me dijo. Suspiró profundamente y me miró- ¿Sabes? Pienso el destino quiso que nos conociéramos.- Dijo con un tono de ironía.

- Eso parece- le respondí sonriendo levemente.- Quizás ambos necesitábamos un poco de apoyo.

-Quizás- Dijo Jeff.

Ambos nos quedamos contemplando la caída del sol hasta que vinieron a buscar a Jeff. Me despedí de mi amigo con un fuerte abrazó, habiendo así concluido con la etapa de los secretos. Jeff se había llevado una parte de mí y yo una de él. Quedábamos a mano.
Me dirigí a mi habitación a buscar mis cosas, después de todo, en un rato Finn vendría a buscarme. Para mi sorpresa, Flint todavía se encontraba en la habitación con Pavarotti. Estaba silbando junto con el pequeño pajarito, intentando llevarle el ritmo.

- ¿Aún no te has ido?- Le pregunté extrañado.

- En eso estaba- me contestó- Pavarotti comenzó a cantar y… bueno, no iba a abandonarlo.

Lo miré un poco extrañado. Flint resultaba ser un poco extravagante a veces.

- Supongo que te has hecho un buen amigo, Pav- le dije a mi amarillo amiguito, intentando seguirle un poco el juego a Flint. En respuesta Pavarotti pió.

- No deberías dejarlo tanto tiempo solo, Kurt, el pobre se aburré.- Dijo Flint tomando sus cosas- Después de todo… a nadie le gusta estar encerrado en una jaula. Aun cuando esta sea su hogar.

Miré a Flint desconcertado. Eso quizás no fue lo peor, al parecer, había subestimado el genio de mi compañero. Antes de girar la perilla de la puerta y abandonar la habitación, volteó a verme por última vez, sonriéndome con sus ojos celestes.

- Lo sabes muy bien, él no es el único que se encuentra atrapado. Me parece que deberías ayudarlo. Por cierto, dudo que vuelva a casa es noche… y Zack se ha marchado. Es una buena oportunidad ¿No lo crees?- Dijo.

Me quedé helado. Mudo. ¿Cómo es que Flint sabía…? ¿Acaso había escuchado la charla de la otra noche? No podía ser, Jeff lo hubiera sabido.

- ¿Cómo….?- No pude terminar. Flint sonrió y miró a Pavarotti.

- Me lo contó un pajarito.- Dijo casi al borde de la risa.

Acto seguido, Flint dejó la habitación. No entendía que había pasado aquí y quizás era mejor que así se quedara o empezaría a creer que efectivamente Pavarotti podía hablar.
Me senté sobre mi cama, contemplando desde ella al inquieto pájaro que se movía de un lado a otro. En cualquier momento me vendrían a buscar. No quería. Ahora no quería irme. Algo me retenía aquí en Dalton. Aquella información que Flint me había proporcionado…las palabras de Jeff. Y en eso, la mirada de Pavarotti. Mi amiguito me miró fijamente. Sus ojitos negros no dejaban de observarme, como si tratara de decirme algo. Fue cuando yo también comencé a mirarlo que pude verlo. En los ojos de Pavarotti, se hallaban los ojos Blaine. Ahí fue cuando comprendí el mensaje. Blaine no iría a buscarme. Estaba solo y atrapado. No podía ir tras de mí y no lo haría a menos de que yo hiciera algo al respecto. Cuando lo fui a buscar la primera vez, no tenía la menor idea de lo que sucedía. Aún seguía sin tenerla. Pero ahora, contaba con un poderoso dato, un dato que en su descuido, él me había proporcionado. ¿Iba a dejar que las cosas terminaran así? No. ¿Iba a dejar que mi relación con Blaine se estropeara? No. No iba a permitirlo. No podía dejar que esto sucediera. Habían pasado ya tres malditas semanas, desde que habíamos peleado. Y en ningún momento había dejado de pensar en él. Me había hecho llorar, rabiar, suplicar y sufrir. Pero a pesar de todo, seguía siendo Blaine. El Blaine que hace un tiempo, tomó mi mano y me enseñó lo que era la fuerza, lo que era el valor. Un Blaine que desde el primer momento me apoyó y me quitó la soledad. Aún estaba allí aquel muchacho del que me había enamorado. Y ya estaba harto. Era cuestión de carácter, de armarme de valor. Si la cobardía de Blaine era más fuerte que él, entonces yo tendría que hacer algo al respecto. Ahora me tocaba a mí darle una mano y hacerle ver, que todavía seguía allí para él. A partir de ese instante, dejaría de llorar porque Blaine me quería lejos e iría a buscar respuestas. Lo iría a buscar. Buscar… ¡Diablos! ¡Finn! Estaba viniendo directo para Dalton. Tomé mi celular y lo llamé. La primera vez, atendió su contestador. Esperé unos cinco minutos, muerto de nervios y angustias. Ni yo me creía lo que tenía planeado hacer. Volví a llamar y esta vez Finn contestó.

-Estoy llegando, no te preocupes- Me dijo Finn sin dejarme hablar.

-No, no lo estas. Decidí que quiero quedarme esta noche en Dalton.- Le dije.

-¿Qué? Pero… estoy a medio camino….

-Perfecto, entonces estas a tiempo de volver.- Si que me encontraba decidido sobre el asunto.

-¿Me estas diciendo que hice este viaje en vano? Además, no puedo volver sin ti. ¿Qué dirá Burt si…?

- Inventa algo… dile que mis compañeros de cuarto todavía están en Dalton y que decidimos quedarnos o algo así.

-Espera, ¿No esta con…? ¿Kurt que estas haciendo? – Me preguntó Finn lleno de desconfianza.

- Algo completamente tonto.- Le respondí con franqueza.- Solo cúbreme ¿Quieres? Si no lo haces publicaré en Facebook “aquella carpeta” si sabes a lo que me refiero.

-De acuerdo, no tienes que amenazarme. Solo garantízame que no harás nada que ponga en riesgo tu vida.

- Estaré bien, descuida- Lo tranquilicé. Sinceramente no estaba seguro que tan bien estaría, pero permanecería dentro de Dalton, supongo que con eso bastaba.

Corté el teléfono. Suspiré profundamente. Debía haberme vuelto completamente loco. En estas últimas semanas y, con todo este asunto, me había escapado de clases, del colegio y ahora le mentía a mi padre. Tendría que agradecerle a Blaine todo esto. Me dispuse a buscar en mi gaveta la llave. Si, aquella dichosa llave que se me había olvidado devolver y que ahora agradecía haberla conservado. Pavarotti se dedicaba a piar con curiosidad mientras me espiaba. Finalmente la hallé. Ya estaba prácticamente listo para embarcarme en mi odisea. Le coloqué alpiste al pajarito antes de salir.

-Espero que esta vez seas un poco más disimulado y no le andes contando mis cosas a Flint- le dije. Si, era oficial, había enloquecido.

Pavarotti pió en respuesta. Así, salí de mi dormitorio y me dispuse a caminar hasta la habitación 402. Estaba completamente nervioso, no sabía que me esperaría ni lo que pasaría. Solo una cosa estaba clara, debía enfrentar a Blaine de una vez por todas, y absolutamente nada iba a impedírmelo. Ya casi era de noche, solo quedaban vestigios de sol. El cielo poseía un tono azul profundo y solo quedaba una pequeña franja roja en el horizonte. Cuanto más me acercaba a la habitación, más fuerte mi corazón latía. Tenía ganas de echarme atrás. Pero no lo haría. Coraje. Necesitaba tener coraje y terminar con todo este absurdo.
En un abrir y cerrar de ojos me encontraba frente a la habitación. Tomé una gran bocanada de aire y exhalé profundamente. Mis hombros estaban tensos y mis manos temblaban. Solo debía insertar la llave y girar la perilla, eso era todo. Intenté relajarme un poco antes de hacerlo. Ya era hora, estaba a segundos de encarar a Blaine. Si esto no resultaba, posiblemente sería todo. Pero si había una oportunidad de recuperar lo que era nuestro, de volver a estar juntos, debía intentarlo. Y como Jeff había dicho: tenía todas las de ganar.
Con todo el valor que pude juntar, abrí la puerta. Miré a mí alrededor, esperando encontrarme con aquel rostro tan bien conocido. Me tomó por sorpresa descubrir, que solo había una persona en la habitación: Yo. No había señales de Blaine. Comencé, entonces, a decepcionarme. Quizás Flint se había equivocado y se había ido. Me estaba sintiendo como un tonto. ¿Por qué rayos le había hecho caso a un lunático que le hablaba a los pájaros? Había inventado todo y me había llevado a creer y delirar una desquiciada misión que llevó a meterme en una habitación ajena. Esto era terriblemente deprimente. Me hubiera gustado golpearme a mi mismo.
Fue en ese momento, cuando ya me había resignado, que la puerta del baño se abrió. Haciéndome saltar de un susto, mis esperanzas volvieron. Blaine se encontraba secándose el cabello con una toalla, vestido -por suerte- con una remera blanca en v y unos pantalones pijama cuadrillé rojos. Me miró impresionado, como si acabara de ver un fantasma. Yo, creo que tuve más o menos la misma reacción. Automáticamente Blaine dejo caer la toalla sobre una de las camas y me miró atónito. Me encontraba totalmente paralizado, muerto de miedo y mi corazón latía demasiado fuerte.

- ¿Kurt que haces aquí?- Me preguntó horrorizado.

Pensé unos minutos la respuesta. Casi se me olvida.

- Quiero hablar contigo.- Intenté sonar firme en mi respuesta.

Me adentré más en la habitación, aproximándome hacia donde Blaine se encontraba.

- No hay nada que hablar. Vete- Me dijo intentando adoptar su ya usual tono despectivo. Se podía oír en su voz, Blaine estaba nervioso.

- No me iré- Le dije- No hasta que hayamos hablado.

- Ya te dije no quiero hablar contigo. Déjame en paz ¿Quieres?- Me respondió con crueldad.

- Primero que nada, Zack se ha ido, no hay nadie aquí para vigilarte, así que puede dejar de usar ese irritante tono prepotente.- Le dije armándome de coraje- En segundo lugar, no me importa si dices que no quieres hablar o no hay nada que decir, sabes que no es cierto. Hay mucho de lo que debemos charla y creo que este es el momento.

- Kurt, entras sin permiso a mi cuarto ¿Y pretendes que hablemos? Te dije claramente que no quiero volver a saber más nada de ti. Creo que fui muy preciso sobre eso. Hazte un favor y sigue con tu vida. Aléjate de mí de una buena vez.

Me quedé en silenció. Estaba comenzando a enojarme. ¿Por qué Blaine seguía jugando a este estúpido juego? Era como si en verdad quisiera lastimarme. Lo miré fijamente a los ojos, furioso. No iba a dejarlo decir esas boberías tan libremente.

- Creo que ninguno de los dos se cree más ese cuento Blaine. Sabes que no es así. Yo sé que no es así. Sé un poco más valiente y habla con la verdad.

- No se de que estas hablando- Negó nerviosamente

-¡Sabes perfectamente de lo que estoy hablando!-Le dije sumamente enfadado.- Al principió me engañaste. Pero ya no lo harás. ¡Tú no quieres que estemos peleados! ¡Lo sabes y no quieres admitirlo!

- ¡Solo sé que te quiero lejos de mi vida! ¿Es tan difícil para ti entender eso?- Me dijo Blaine elevando su tonó de voz.

Se aproximó bruscamente a mí, haciéndome retroceder unos pasos. Lo miré sin dudar a los ojos. Podía verlo, allí adentro, estaba Blaine, atrapado, escondiéndose a si mismo. Y no lo iba a abandonar.

- ¡Lo entenderé cuando sea cierto!- Le respondí elevando también mi tono de voz- ¡Pero no lo es! Deja de esconderte Blaine Anderson y muéstrate. ¡Esto es totalmente absurdo! ¡Si en vez de huir me explicaras que…!

-¡Cállate!- Me gritó Blaine.- ¡No sabes nada de mí!

- ¡Por supuesto que no! ¡Pero porque tú no me dejas saber nada! ¡Me ocultas cosas! ¡Ocultas tus sentimientos y usas una pésima mascara para encubrirlos! ¡Este no eres tú! ¡El Blaine que conozco sonríe, es optimista, carismático y una persona digna de admirar!

Blaine se alejó de mí esquivándome con la mirada. Comenzó a dar vueltas en la habitación. Se lo veía sumamente frustrado. Respiré hondo, intentando calmarme un poco.

- Blaine desde que te conozco nunca me dejaste compartir nada de tu vida. Siempre estuviste allí, alentándome, apoyándome. No me diste la oportunidad de hacer lo mismo. Solo aquella vez en el sótano, fuiste sincero conmigo y me dejaste conocer un poco más de tu mundo. Y en verdad deseo ser parte de él. Por que quiero ayudarte y permanecer a tu lado. No me importa si dices que no quieres que sea así. Lo sé Blaine. Tú no quieres esto. Solo estas dañándonos

Traté de aproximarme a él deteniendo su caminar. Ambos nos miramos firmemente. Sus hermosos ojos que, usualmente solían brillar, iluminados por su sonrisa, ahora estaban apagados, tristes. Solo una incomoda mueca se proyectaba en su rostro. Sabía que todo lo que diría a continuación me podría condenar. Pero necesitaba hacerlo. Había guardado mis emociones por mucho tiempo. Si iba a pedirle franqueza a Blaine, yo también debería ser sincero. Cerré los ojos por unos instantes preparándome para lo que se avecinaba. Abrí los ojos y volví a mirar el rostro de Blaine.

- Te extraño. Mucho.- Le dije.- ¿Qué nos pasó? Hace un par de semanas, éramos tan cercanos y ahora… Quiero volver a eso Blaine. Quiero volver a pasar tiempo contigo, verte reír, decir tonterías… Desde que todo comenzó, desde que empezamos a pelear, en ningún momento te vi sonreír. ¿Sabes? A pesar de todo, de que estés lastimándome, de que me hagas enojar… me siento mucho más preocupado por ti. Yo solo… quiero entender por qué haces esto.

Blaine no dijo nada. Ni siquiera estaba mirándome. Se alejó de mí lo más que pudo. Estaba esquivándome.

- No tienes que entender nada, solo dejarme en paz. Es lo mejor para ambos.- dijo secamente

- Te equivocas. Ninguno de los dos la esta pasando bien. Y no puedes negarlo.

- En lo que a mi respeta, no me ha afectado en nada. En tu caso, es solo temporal hasta que te acostumbre. Después de todo, veo que lo estas sobrellevando con tus nuevos compañeros de…

- ¿Sobrellevándolo?- Le respondí indignado.- Me encantaría decir que es así. El problema es que, a diferencia de ti… yo no puedo alejarte. Lo intenté, créeme que me dispuse a hacerlo. Pero… no puedo. Simplemente te quiero demasiado como para hacerlo.

Mi corazón estaba latiendo muy fuerte. Creo que ninguno de los dos podía creer lo que acababa de decir. Si en otra situación hubiera dicho estas palabras, posiblemente me hubiera sonrojado o algo así. Ahora, solo podía pensar en decir todo lo que sentía. Necesitaba expresarlo todo. Blaine posó su vista en mí. Se produjo un largo silencio durante al menos cinco minutos hasta que Blaine decidió contestarme.

- ¿Por qué quieres hacer las cosas más difíciles? Se acabó Kurt. Todo lo que fuimos… olvídalo, eso no significo…

-¡Deja de mentir Blaine! ¡Significo! ¡Significo Mucho!- Me aproxime a él furioso- ¡No entiendo por que no eres un poco más valiente y…!

-¡No se trata de valentía! ¡Se trata de que no soporte que estés haciendo de todo esto un gran espectáculo! ¡Es suficiente ya! ¡Se acabo! ¡Compréndelo!- Blaine también dio un paso al frente.

- Mírame a los ojos y dime que no sientes lo mismo que yo- Le dije adelantándome un paso más.-Aquella noche, antes de marcharme del cuarto, oí lo que hablaste con Wes y David. Admitiste que estabas enamorado de mí.

- Debiste haber mal interpretado las cosas, en ningún momento yo…

-¡¿A que le temes Blaine?!- le dije volviendo a gritar nuevamente.- No dije nada por qué no estaba seguro. Porque creía que si hablaba estaría arruinando nuestra amistad. Pero ya da igual, tú te encargaste de hacerlo así que no pienso callarme. Y aunque me vea como un tonto delante de ti no me importa.- Lo miré seriamente. Otra vez, iba a hablar de más- Blaine yo también estoy enamorado de ti. No se porque, pero me estoy locamente enamorado de ti. Estuve tratando de ser tu amigo todo este tiempo pensando que eso era lo que esperabas de mí. Soporté mil y un situaciones molestas, absurdas y me tragué mis sentimientos durante mucho tiempo. Pero ya no más. Si estoy diciendo esto es porque quiero de una maldita vez seamos sinceros entre nosotros. Quiero que me permitas ayudarte. Y si no puedo hacer nada para ayudar quiero al menos estar a tu lado. No te abandonaré y no te dejaré solo.

Blaine no respondió. Di otro paso adelante. Estábamos frente a frente, a unos treinta centímetros de distancia. Estaba totalmente firme en mis palabras. Me gustaba Blaine, era un hecho. Y no iba a dejar que una de las mejores cosas que me habían pasado en la vida se escapara de mí.

-Ahora quiero que hables. Se honesto y mírame a los ojos. Di la verdad Blaine. No hay nadie vigilándote, no hay nada de lo que debas temer.

- No entiendes nada…

-¡Pues ayúdame a comprender! ¡Si no me dices lo que sientes no puedo hacer nada! Blaine, tienes que soltarte y decir las cosas- le reproché.

-¡Te he dicho que termines de una maldita vez, Kurt!

-¡No lo haré! ¡No te permitiré que hagas eso! ¡No te voy a dejar sufriendo! ¡Di la verdad Blaine!

- ¡La verdad es que no quiero saber más de ti!

-¡Cobarde! ¡Eres increíblemente cobarde!- Grité furioso

- ¡No lo soy!- Rugió Blaine.

- ¡Demuéstralo! ¡Di lo que sientes!

-¿Quiere que sea sincero? ¡¿En verdad eso es lo que quieres?!- me desafió Blaine gritándome furioso.

-¡Si! ¡Exprésate de una maldita vez Blaine Anderson!- Le grité.

Mis ojos no daban crédito a lo que estaba sucediendo. Pero efectivamente, estaba pasando. Blaine me había tomado con fuerza y arrastrándome cerca de sí. Muy cerca. Blaine había perdido totalmente el control. Lleno de cólera, se encontraba besando mis labios, sosteniendo mi cuerpo, evitando que escapara. Como si fuera a hacerlo. Como si pudiera hacerlo. El tiempo simplemente se congeló. Sentí el sabor amargo de su beso, sus labios húmedos, rozando los míos. Ya no sentía a mi corazón latir. Posiblemente me había muerto. Después de tanto tiempo, por segunda vez, nuestros labios se volvían encontrar. El problema era que, las cosas eran muy distintas ahora. Si bien otra vez me había tomado por sorpresa, había algo muy diferente. Fue en el momento en el que Blaine despegó sus labios de los míos cuando caí en la cuenta de lo que estaba pasando. Me abrazó con fuerza, aferrándose a mí cuerpo y comenzó a desplomarse lentamente. Al ver su rostro, sentí que me quebraba y retorcía de dolor. Blaine, por primera vez, estaba llorando delante de mis ojos. Hundió su cara sobre mi cuerpo y comenzó a sollozar dolorido, desarmado, completamente indefenso arrepentido y cansado. Si, cansado de pelear tanto tiempo contra si mismo, cansado de guardar su dolor y cansado de tanto sufrimiento. Caí junto con su cuerpo, desplomándome sobre una de las camas. Paralizado por aquella escena tan triste y devastadora. Me destrozaba por completo verlo sufriendo así, como si ya no pudiera más, dándose por vencido.
Estaba claro, había ganado la batalla contra Blaine. Pero de alguna forma esto no se sentía como una victoria. Solo la amargura nos atestaba y nos desgarraba.

- Perdóname Kurt.- Decía Blaine mientras lloraba- Perdóname por todo.

Ante sus palabras, no pude evitar comenzar a derramar unas lágrimas. Me dispuse a abrazarlo y no soltarlo. Sobre mi cuerpo, Blaine lloraba sin consuelo. Yo, lloraba junto a él sin entender muy bien porque. Supongo no necesitaba entenderlo. Era cuestión de sentir su dolor, sentir todo aquello que por tantos días había estado guardando y sufriendo en soledad. Reconocer todo el daño que esta horrible pesadilla nos había causado.
Sin decirnos nada más, permanecimos durante un par de horas, abrazados, llorando, hasta quedar totalmente dormidos. Estábamos completamente dolidos, pero juntos


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No se pierdan el proximo capitulo de mi fic : Here, in your arms

Waa Ann te amo! gracias por publicar más *-*
Lo leeré en mi camita más ratito.
Edito este post mañana para comentar :D

EDITO: Ann! Lo amé! *-*
Pobre Jeff ;__; me imaginaba que ese era su secreto, pobrecito... u.u
Y el beso forzado O.O waa! y luego Blaine llorando TT__TT
Muero por ver como continúa.
Nos leemos :D

aaaww *-*
que hermoso capitulo!! es tan wow!
pasan tantas cosas [es que tus capitulos son muuuuuy largos ^^]
ame la bienvenida de los chicos
no me esperaba lo de Jeff, es muy linda la relacion que ahora tienen ^^
omg ya no aguantaron mas *-* que hermoso, al fin Blaine se rindio
ahora quiero saber por que hizo todo eso.. y seguramente odiare aun mas a su primo
y les queda el fin de semana juntos <3

sigue pronto!! eres increible, de verdad escribes muy bien, felicidades :D

ANN ;________; mis ojos arden así que lo leere mañana...

ESTE POST QUEDA RESERVADO PARA MÍ

No tocar excepto YO :)
mi internet se cae así que recien ahora puedo postear...

ok, mi opinión, Trent aun es un personaje poco importante-...
me gusta la narración, hubo algunas partes donde hubo algunas faltas, pero fueron las menos considerando el largo de la historia,

el final es preciso, me deja suspenso pero a la vez cierra puntos abiertos, ahora lo difícil se les vendrá, cerraste la primera etapa

Aaaah! Ann, te adoro *-*
Leí atropelladamente todo el fic, incluso me salte salte algunas parte por la emoción
Pero... dios! Zack es un maldito hijo de su madre! Cómo se atreve a amenazar a Kurt?!
Jeff es un amor, me da pena su situación :( Es triste estar enamorado de tu mejor amigo y ver como él sufre por otras
En su habitación son unos loquillos, me mató lo de "A veces comenzaba a creer seriamente que entre esos dos, podría llegar a surgir un romance" xDD
Y el final... :O! Kurt se enfrentó a Blaine! Bien! Al fin le dice todo y deja las cosas claras, gracias a eso Blaine se liberó y beso a Kurtie <3
Paradojicamente, la escena me recordó a NBK, cuando Dave besó a Kurt en los vestidores... fue algo similar
Ok, solo por si no quedo claro: ME ENCANTÓ EL CAP! Sobre todo por lo largo :D
De cualquier manera espero que de esto salga algo bueno y ayude a Blaine, también espero que Jeff tenga éxito

nooooooooooooooo yo quiero mas ldfxkjldkjgdklfjk de verdad tu fanfic es ORO!!!!!!!!!!!! ldjlksjfdksldj
osea i see what you did there con flint y pav jajajaj ademas NIFF FUCK YES sakljasdklj tienen que terminar juntos ok? ok...y klaine dios oh dios solo dejame morir

Lo primero.... POR QUÉ LA SEGUNDA PARTE TERMINA ALLÍ!!! D:!!!! NOOOOOO ._. Ann, Por qué!! POR QUÉ! WHYYYY D:! Iré a llorar desconsoladamente de querer saber que pasa en el proximo capítulo. Por favor dime que el próximo será pronto! xDD!

Hablando del capítulo... Realmente es imposible no amar este capítulo. Yo realmente estaba alterado leyendo la discución, realmente se volvían pegajosas las emociones de todo!! Y el final! AHHH!! EL final!!! Waaaaah D:!!!
Ann, en serio este es mi Fic Favorito :C!!!

ann, que te puedo decir, es el cap mas largo que he leido. XD, ME ENCANTA. es el mejor cap que he leido, he llorado una y mil veces en el transcurso. Amo a jeff, amo a kur y amo a blaine. incluso amo a flint claro por como trata a pavarotti. Y yo que queria ver una relacion kurt/jeff. pero klaine es... como se podria decir, tan... especial. es el cap que mas me shockeo, porfavor, sube el proximo capitulo que me muero de ganas de leerlo.

Realmente es el mejor fic que he leido! Escribes hermoso, adoro como narras todo desde el punto de vista de Kurt (Y eso que para las chicas es medio dificil narrar desde el punto de vista de un chico, aunque, Kurt es como una chica más jaja).
Por fin Blaine reacciona! Muero por leer el 9.
Besos!

¡Me tenía que leer todos los capitulos de una vez!

Holy Sweet Hell. Agradesco ENORMEMENTE de haber llegado justo en este última cap x'D Porque estaba que le daba un buen zape a Blaine, pero con este último pude suspirar aliviada al fin.

Me gusta como manejas la trama, los giros, buena redacción, emocionante.~ ¡Increible trabajo! Te has ganado otra seguidora.

ME ENCANTO!! siempre veo si pusiste un capitulo nuevo!! en verdad amo este fic!! porfavor siguelooo! :D

OMG!! asta hora no e podido comentar pero ahora q puedo lo voy hacer primero q todo dejame felicitarte xq me encantaaa como escribes me tienes enganchada con esta historia e asta llorado con mi pobre niño de kurt dios y mas en este ultimo capi ¡¡¡dios!!! ya queria meterle un sape a blaine para q racionara hahahaha como si eso fuera posibleee...
espero el proximo capi!!
SALUDOS!!! :P