|
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
"Opening Night" en:
Últimos temas
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Publicidad
Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
+43
Tere_100%klainelover
Andy Anderson
Lucy Puckett
Cindyklainelove
CocoP
Kasumi
Jaqii♥
Crizha
Elizabeth-Hummel
yuna klaine
GLupeC.
GleeDarrenChris
myka-chan
Raiin
Melinaa94
Asdf!
pierariv
kchito2
PeaceAPlove
Pinni
Huanke_O
Isabella Criss
AnaGleek*
shirilily
Gio♥Handrisfer
Rikerlicious!
Nicolette River
eve_colfer
xaddry_viciousx
napop
Fer'Criss
Nera
Nyan Cat
Payto<3Chris
glee_:)
RawwrCkata
gossip gleek
Stella Jackson
Linzee-Jazz
BillyR
Kurt_Gleek
fallenangel
Ann
47 participantes
Página 4 de 7.
Página 4 de 7. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
este cap fue demasiado emotivo T-T me encantoo!!! espero con ansias los proximos cap aunque parece que seran muy tristes :( otra vez te felicito de verdad me encanta como escribes y la historia que estas desarrollando es muy buena e interesante :D amo Klaine!!!
saludos... :)
xoxo
saludos... :)
xoxo
eve_colfer* - Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 17/11/2010
Edad : 33
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Wow, no puedo creer como los afecto la ñultima frase. Dudaba si ponerla o no, pero creo que hize bien XD. EL suceso de Finn y Kurt lo hize basicamente por el hcho de que, intentaré agregar algunos uscesos relacionados con la serie. Aun as,i, descuiden, la relacion de Finn y Kurt no es solo conflictiva, esos dos son realmente como hermanos y cuidaré mucho de ellos.
Ann- ---
- Mensajes : 597
Fecha de inscripción : 22/09/2010
Edad : 30
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Otra vez yo, con un nuevo capitulo de Not Alone :). Ahroa es cuadno peudo decir, la verdadera historia va a comenzar. Siento igual que es el cpaitulo mas flojo que escribi ya que no logre transmitir muy bien toda las emociones que quería. En fin, espero no me odien por esto y dejen muchos comentarios plis ;w;.
Capitulo 6: Hurt
Me levanté muy temprano para intentar llegar puntual a Dalton. Había pasado un fin de semana interesante con mi familia. Estuvimos dándole algunas lecciones de cocina a mi papá con Carole, viendo películas y jugando algunos juegos de preguntas y respuestas. Todas actividades recreativas y familiares. De alguna increíble forma, terminé arreglando las cosas con Finn, aunque le deje bien en claro que no me gustaba para nada su postura. Debo decir que fueron dos días muy agradables. Pero estaba ansioso por volver al colegio y ver nuevamente aquella sonrisa que tanto me regocijaba.
Obviamente, mi puntualidad fue impecable. En el hall principal solo éramos unos diez estudiantes reunidos. Busqué un asiento y me acomodé, esperando la aparición de Blaine, David o Wes.
A diferencia de la semana pasada, mi valija era un poco más pequeña. Decidí llevar solo tres mudas de ropa esta vez. Aun así, llevando conmigo la jaulita de Pavarotti era prácticamente lo mismo que no haber quitado nada.
Le envié un mensaje a Blaine, notificándole que lo estaba esperando. No comprendía el por qué pero me encontraba con un increíble buen humor. La charla en el sótano con Blaine, aquel abrazo y todos los sentimientos que se produjeron el sábado me habían dado otra perspectiva a la situación. Era como si hubiera adquirido una nueva conexión con él. Me sentía demasiado feliz con respecto a la relación que estábamos llevando, si bien mis pretensiones eran completamente distintas a las suyas. Ya el hecho de que Blaine me hubiera compartido su historia me hacia sentir más parte de su vida. Y si bien quizás solo era un simple buen amigo para él, que me permitiera esa proximidad era un lujo. No voy a negárselos, estuve todo el fin de semana esperando volver a Dalton para poder hablar con Blaine, después de todo, él había prometido pasar tiempo conmigo, luego de haberse escapado así de mí casa. Aun así había un aspecto negativo para todo esto. Era como si mis sentimientos por Blaine hubieran incrementado el doble, si es que eso era posible. Cada vez que pensaba en él, lo que sucedía la mayoría del tiempo, mi corazón se aceleraba al instante y comenzaba a suspirar tontamente. Este fin de semana, había adoptado el extraño habitó de encerrarme en mi cuarto, recostarme sobre mi cama, escuchar en mi I-pod "Teenage Dream" y recordar aquel momento donde por primera vez oí cantar a Blaine. Solo que esta vez, no había nadie más que nosotros en la habitación, estaba cantando exclusivamente para mí y para nadie más.
Hice contacto con la realidad y me percaté que la sala estaba comenzando a llenarse. Ya no había muchos asientos libres en la habitación, pero con mucho empeño, intenté reservar los más próximos a mí. En eso lo vi. Blaine acababa de entrar al salón, acompañado por Zack, Wes y David. Instintivamente me levanté de mi asiento. Una estúpida sonrisa se proyecto en mi rostro ¿Cómo lo sé? Por que la gente a mí alrededor me miraba de una forma bastante peculiar. Comencé a llamarlo para que se aproximara, pero al parecer no podía oírme. Aun así, juro que, por al menos tres segundos, su mirada apuntaba en dirección a mí. Estaba bastante lejos, así que no podía estar seguro, pero su rostro, poseía extrañamente una expresión bastante seria. Creo que era una de las primeras veces que veía esa clase de gesto en su rostro Al instante Zack comenzó a comentarle algo, lo hizo sonreír a Blaine ligeramente. Miré un poco más adelante, Wes y David susurraban algo entre ellos. Intenté nuevamente llamarlos a todos. Fue completamente en vano. El griterío del cuerpo estudiantil, no dejaba ni escuchar el propio pensamiento.
Terminaron quitándome los lugares que había reservado. Suspiré. Al fin de cuentas, no era tan grave, tenía todo el resto del día para hablar con Blaine. El rector dio nuevamente unas palabras, a las cuales no presté atención. Mientras, me dispuse a buscarlo la mirada a él y a los demás. Entre tantos muchachos, era verdaderamente difícil encontrar a esos cuatro. El discurso terminó. Como una estampida, los estudiantes comenzaron a moverse saliendo por las distintas puertas dependiendo de la ubicación de su habitación. El ambiente era totalmente caótico. Intenté visualizar a mis compañeros de cuarto, pero ni rastros había de ellos. Por suerte ya había comprendido como llegar a los cuartos, si no, quizás hubiera estado completamente desorientado. Resolví esperar a que la mayoría de los chicos saliera para poder comenzar a moverme. Mientras tanto, intenté calmar a Pavarotti. Se veía terriblemente alterado por todo el griterío. ¿Por él griterío solamente? No estaba seguro. Ahora que lo pensaba mejor, desde que comenzamos el viaje a Dalton, se había comportado de una forma poco usual. Como si algo realmente lo inquietara. No había parado de piar en todo el viaje.
El salón ya estaba casi vacío. Comencé a moverme por Dalton rumbo hacia mi cuarto. Subí un par de pisos y escalones, tratando de hacer memoria. Al menos sabía que ya había llegado al ala oeste. Reconocía muy bien el pasillo principal. Seguí caminando derecho esperando llegar al final del pasillo para poder doblar a la izquierda. En eso, alguien que venía de esa misma dirección, comenzó a caminar hacia donde estaba yo. Era Blaine. Llevaba consigo su bolso, por lo que pude deducir que estaba camino a lo que seguramente era el laboratorio de ciencias. Mi corazón comenzó a latir muy fuerte en el instante que lo reconocí. Otra vez la estúpida sonrisa de oreja a oreja apareció en mi rostro.
- ¡Blaine!- lo saludé alegremente.
No fue hasta que estuvo lo suficientemente cerca de mí que lo note. Por primera vez, Blaine no me saludó. Solo hizo una débil mueca y siguió caminando elegantemente. Algo había allí. Su rostro no parecía proyectar ninguna emoción. Era como si su sonrisa se hubiera desvanecido. Me comenzó a dar la sensación de que su fin de semana no fue tan bueno como el mío.
- Lo siento Kurt, voy tarde a clases.- Me respondió.
- Oh… bueno… hablaremos luego- Le respondí con una sonrisa.
Blaine pasó de largo, sin decir nada más. Me sentí bastante mal por eso, pero en el fondo, sabía que no debía tomarlo personal. Por lo que se podía ver, las cosas con su abuela no habían ido muy bien. Suspiré profundamente intentando calmar mi angustia. Ahora antes de comenzar las clases, sería una mala idea ir a buscarlo. Lo mejor sería esperar a terminar el día para hablar del asunto.
Con mucho esfuerzo y tratando de ignorar lo sucedido continué el camino hasta mi cuarto. No me sorprendió no encontrar a nadie, después de todo, fui el último en subir. Acomodé lo mas velozmente que pude mis cosas. Deposité a Pavarotti, quien todavía piaba enérgicamente, en mi mesa de noche y emprendí viaje a clase de historia.
En todo el día no pude prestar atención a ninguna clase. Si bien mi cuerpo estaba allí mi mente solo tenía lugar para pensar en Blaine y su actitud de hoy. Él no era del tipo de persona que se mostraba desagradable. Para nada. Algo malo había pasado allí, y la duda me estaba matando. Lo raro de todo esto, es que si en verdad fue tan malo, debió haberme avisado el fin de semana o algo. Por el contrario no tuve noticias de él en esos dos días.
Ustedes sabrán que soy una persona correcta, con buen comportamiento en clase. Pero esta situación lo ameritaba enteramente. Tomé mi I-phone y, evitando la mirada del profesor, le envié un mensaje a Blaine.
"Sal antes de que la campana toque, estaré esperando en la puerta" – K
No estaba seguro de lo que iba a hacer, de hecho, era la primera vez que me atrevía a hacer algo por el estilo. Tomé una gran bocanada de aire antes de actuar. Levanté la mano interrumpiendo al profesor.
- ¿Si, Señor Hummel? – me dijo.
- Profesor, no me siento muy bien, ¿Podría ir a la enfermería por favor? – mentí.
- Si… claro- me respondió dudando un poco.
Tomé mi bolso y me levanté. Acto seguido salí del aula. No creí que sería tan fácil como en las películas, pero al parecer me resultó bastante bien. Comencé a caminar por los pasillos del colegio. Hoy era lunes así que Blaine estaría en clase de literatura. Me sorprendía bastante como sabía yo aquel detalle. A veces creía que conocía mejor sus clases que las mías. Tuve que hacer un esfuerzo para recordar bien donde quedaba la clase de Blaine pero finalmente lo logré. A unos veinte minutos de sonar la campana que indicaba el final de clases, me encontraba frente a la puerta del aula. Me acomodé contra la pared, justo al lado de la puerta.
Las ventanas de este pasillo, daban en dirección al patio central del colegio. Podía ver que no era el único que se había escabullido de clases. Un par de chicos se encontraban abajo haciendo… bueno, no entendí muy bien la situación. Parecían estar hablando y luego uno comenzó a molestar al otro. Se trataba de un muchacho rubio y otro de cabello oscuro. El muchacho de cabello oscuro estaba alborotando el cabello del rubio mientras el otro lo alejaba con golpes de su cabellera. Algo se me hacia familiar en esos muchachos, como si los hubiera visto ya antes. En eso un chico robusto apareció atrás de ellos asustándolos bastante. Toda esta situación me hizo reír un poco. Seguramente esos tres no se imaginaban que yo estaba observándolos.
Toda esta escena se vio interrumpida en el exacto momento que la puerta se abrió. Blaine salio del lugar con un aspecto fatigado. Ahora podía verlo mejor. Su rostro se veía serio, casi enojado, como si todo lo que lo rodeaba le molestara. Cuando Blaine me vio a los ojos, experimenté una sensación horrible. Me miró con una mezcla de asombro… y despreció. Nunca antes Blaine me había mirado de una forma tan fea como esa. Jamás. Siempre me dedicaba hermosas sonrisas, siempre me miraba con afecto. Esto era algo completamente nuevo. Y , desde ese momento, me comenzé a asustar.
Fingiendo que no estaba allí, Blaine comenzó a caminar en dirección de donde yo había venido.
- ¡Oye! ¿Recibiste mi mensaje?- le pregunté corriendo tras él. Realmente se me dificultaba ya que su paso era sumamente veloz.
- Si.- Me dijo. Siguió caminando sin decir nada más, acelerando el paso.
-¿Entonces…?
- No salí para hablar contigo, simplemente terminé el informe antes que los demás, es todo.
Aquello me chocó. De repente, la amabilidad y la cortesía de Blaine habían desaparecido. Estaba siendo frió y áspero conmigo. Aquel tonó molestó, como si nada le importara estaba dañando seriamente mi autoestima.
- Blaine… ¿Ha sucedido algo?- le pregunté inocentemente.
Blaine no contestó. Me ignoró por completo y siguió su camino como si nada. Cada vez se me hacía más difícil seguirle el paso. No porque verdaderamente fuera tan rápido. Era como si cada gesto, cada movimiento de él estuviera lastimándome. No creí nunca capaz a Blaine de tratarme así. No él. Menos después de lo que sucedieron los últimos días. Algo aquí andaba realmente mal. Mi corazón comenzó a latir muy fuerte por la conmoción.
-Blaine…- lo llamé.
Nada
- Blaine… - volví a llamarlo
Nada
-¡BLAINE!- Esta vez eleve mí tonó de voz, totalmente desesperado.
Al pie de la escalera, los dos detuvimos el paso. Blaine volteó a verme, esperando que dijera algo. Estaba totalmente agitado y me faltaba el aire. Pero proseguí. No lo iba a dejar lidiando con sus problemas solo.
- Escucha, no se que ha pasado este fin de semana. Y quizás no quieres hablarlo, lo entiendo…
-No lo haces, Kurt- me dijo secamente.
- …Pero te lo pido, no me trates así.- Estaba casi suplicándole. En verdad no sabía bien que decirle- Si he hecho algo que te ha ofendido, o algo que te haya molestado, lo siento ¿si? Pero no me ignores.
Un silencio espantoso se produjo. No toleraba esta situación. No toleraba que Blaine se estuviera comportando así conmigo. Si había hecho algo mal, quería enmendarlo, si se trataba de su familia, quería ayudarlo. Pero si había algo que me dolía más que cualquier cosa, era esto. La frialdad de Blaine me estaba matando.
- Blaine…somos amigos… deja que te ayude… dime que puedo hacer.
En estos momentos, me moría de ganas pode decirle. Quería decirle lo mucho que lo quería y que estaría para él cuando fuera. Pero tenía que. Lo último que me faltaba en este momento era decirle que me gustaba.
Blaine me miró seriamente. Sus ojos, siempre brillantes, se veían terriblemente opacos. Su ceño fruncido, su aire prepotente y asqueroso… Este nuevo Blaine no me gustaba. No me gustaba para nada.
Entonces, fue cuando aquel momento tan horrible llegó, cuando dijo aquello. Esas palabras que tanto miedo y que solo en mis peores pesadillas él había pronunciado. Palabras que jamás esperé que fuera capaz de decirme.
- Lo siento Kurt…- dijo- pero… creo que es mejor que dejemos de ser amigos
.
Juro que nada, absolutamente nada, ni todas las amenazas juntas que recibí en todos mis años de Mckinley, ni las cosas que me dijo Finn en el sótano, absolutamente nada de lo que había vivido hasta ahora en mi vida, había sido tan espantoso, tan horripilante, y tan devastador, como este momento. La presión comenzó a bajarme de repente y la sensación del mundo derrumbándose encima mí se apoderó completamente. No podía moverme de donde estaba, pero tampoco podía mantenerme en pie. Aquellas palabras, cada una de ellas había penetrado en lo más profundo de mí ser y comenzaron a cortarme internamente, causándome millones y millones de pequeños tajos y hemorragias. No sabía que expresión poner en el rostro, no sabía si quiera que debía hacer. Sonreí incrédulamente, como si no hubiera oído nada de eso.
-¿Qué?- fue lo único que pude articular.
Estaba por comenzar a reír a carcajadas. Esto era completamente absurdo. Debía ser una broma de mal gusto.
- Lo que acabas de escuchar Kurt… ya no veo conveniente esta amistad- dijo nuevamente
Quería vomitar. No lo aguantaba, no lo toleraba. No. No estaba pasando. Esto no estaba pasando. ¡No podía estar pasando! Era una maldita pesadilla. Si, solo eso. Tenía que despertar. ¡Kurt, despierta! ¡Despierta de una endemoniada vez! ¿Despertar? Si, seguro. Oh no. No lo estaba soñando. Esto estaba pasando. Esta porquería estaba pasando. El momento al que más escalofríos y más pánico le tenía, estaba sucediendo. Estaba perdiendo a Blaine.
- No… no… no lo entiendo- dije. Me encontraba en un estado de Shock.
- No tienes que entenderlo. Simplemente es eso, no podemos ser más amigos.- Blaine volvió a ignorarme y comenzó a subir los escalones.
-No tiene sentido…tu… ¡TU ME HICISTE PROMETERTE QUE SERIAMOS SIEMPRE AMIGOS!- No pude evitar gritarle. No me hubiera extrañado que todo el colegio hubiera oído aquello. Estaba… exasperado.
No entendía nada. ¿Qué pasó con aquel sábado? ¿Qué pasó con ese abrazo, con nuestras confesiones, con todo lo que compartirlos? Nuestros duetos, nuestras salidas, nuestros momentos juntos. Todo, todo lo que Blaine y yo éramos. ¿Acaso absolutamente todo ahora era… nada?
- Tú me prometiste que serías mi amigo todo el tiempo que yo quisiera- Dijo con su tono frívolo-… y ya no quiero que seamos amigos.
- No lo estas diciendo en serio- Dije molesto, aguantándome cada lagrima que quería emerger de mis ojos- ¡Estas jugando conmigo! ¡Y no tienes derecho a hacer esto! ¡No puedes simplemente decir que todo lo que pasamos juntos no significo nada! ¿¡CÓMO SE TE OCURRÉ TRATARME ASÍ?- Volví a gritarle.
La mezcla de dolor, rabia e impotencia no podría describirla. Era como estar caminando por un sendero iluminado, donde al final del camino se veía un bello paraje. De repente el camino se oscurecía y aquel hermoso lugar de fantasía se transformaba en una horrible y espantosa ciénaga.
-Lo digo bien enserio. Créeme, será mejor así. Lamento si te hice creer cosas que no eran pero deja de ser tan escandaloso ¿Quieres? Llamaras la atención de todo el edificio - Me pidió seriamente, mirándome como si yo fuera alguna especie de niño malcriado.
Traté de calmarme un poco. Respiré hondo y mire ahora yo, completamente furioso y dolido a Blaine, aquel chico a quien tanto admiraba, del cual me había enamorado completamente, el cual me había salvado tantas veces.
- Solo respóndeme algo sinceramente…¿Esto significa…que absolutamente todo lo que pasamos… todo… lo que me dijiste en el sótano, navidad, la salida con las chicas, el asunto con Karofky… todo eso… no significo nada?
Temía oír la respuesta, pero ya que estábamos, si iba a despedazarme, que fuera por completo. Quería ver si era capaz de hacerlo.
Un silencio se produjo. Mi mirada no se apartó de Blaine. Lo miré fija y seriamente esperando su respuesta. Esperando que aquella bomba cayera sobre mí. Blaine no parecía ni un poco afectado por la situación. Como si en verdad, esto fuera solo una simple situación molesta.
- En absoluto- me respondió.
La campana sonó. La multitud de estudiantes comenzó a salir de las aulas. Blaine subió las escaleras sin más. Yo, en silenció lo vi subir. Ya no había más nada que hablar. De esa forma, corta, seca, y amarga, se daba por finalizada mi amistad con Blaine.
Comencé a caminar en dirección contraria a las escaleras, a la ola de gente y en contra del mundo. No llevaba ninguna expresión en particular conmigo en el rostro. Como si nada hubiera pasado, como si esa conversación no hubiera existido. Como si la relación entre nosotros dos jamás hubiera sucedido. Simplemente caminé para el otro lado, aun sabiendo que mi habitación estaba en la otra dirección. Solo quedaba un vacío dentro de mí. David y Wes, quienes acababan de salir del aula me vieron. Se aproximaron a mí alegremente pero luego se detuvieron. Al observar mi rostro, sus sonrisas de repente desaparecieron. Los pasé de largo sin decirles nada. Ellos, tampoco se atrevieron a hablarme. Esto me hacia creer que, al parecer habían un par de personas más enteradas sobre la decisión de Blaine.
Seguí caminando, mirando a la nada, esperando encontrar un lugar tranquilo, sin ningún estudiante circulando. En eso llegué al pie de una escalera. Comencé a bajar. Solo cuando llegué a la mitad la reconocí. Bajando estas mismas escaleras, encontré por primera vez a Blaine. Encontré el mundo seguro de Dalton y encontré la compañía que necesitaba. La misma compañía que hace un par de segundos, acababa de perder hace solo un par de minutos. Al diablo con la seguridad de Dalton. ¿Qué importaba estar a salvo si eso me mantenía solo? Comencé a sentirme sin fuerzas y tuve que sentarme sobre uno de los escalones. La vista comenzó a nublárseme, a penas si mis sentidos respondían. Era esa misma sensación previa al desmayo. Pero aún así no podía desmayarme.
Se oyeron unos pies bajando a toda velocidad las escaleras. En eso, oí mi nombre.
-¡Kurt!- clamó una voz
-¡¿Kurt estas bien?- Preguntó otra angustiada.
Unas… manos se posaron sobre cada uno de mis hombros. Pude visualizar dos manchas frente a mí. Intenté esforzarme un poco y conseguí percibir a Wes y a David, delante de mí.
- ¡Dios mío! ¡Estas totalmente pálido!- Exclamó David horrorizado.
-¿Quieres ir a la enfermería?- Me preguntó Wes angustiado.
-No…- les respondí con mis pocas fuerzas. El aire se me estaba escapando, respirar estaba siendo una tarea casi imposible.
Un silencio largo se produjo. Ambos permanecieron al lado mío, tomando mi mano, hasta que pude recuperar un poco mi lucidez. De a poco recuperé mi vista y mi respiración se normalizó. Ambos me miraban con mucha tristeza.
- Ustedes… ustedes lo sabían. ¿Verdad? Sabían que él…- les dije. Hasta yo podía percibir que mi voz se oía débil y quebradiza.
- Si…- me contestó Wes con seriedad.
- ¿Por qué…? ¿Por qué dijo…? No puede ser cierto…él no...Acaso… ¿Hay algo que estoy ignorando?- otra vez, se me dificultaba hablar.
Wes y David intercambiaron miradas.
-… Eso es algo que debes hablar exclusivamente con Blaine- Me dijo David.
- Pues no lo veo muy factible después de lo que dijo- Intenté pararme como pude.
-Kurt… - Wes no terminó la oración. Supongo que no sabía que decir. No había mucho que decir que digamos.
- Por favor… si hay algo que sepan, que pueda ayudarme entender, o a recuperarlo…por favor… solo díganmelo.- Mi voz, mi cuerpo… todo en mi estaba temblando.
- Kurt…no podemos decir nada, lo sentimos- Dijo David.
En eso me percaté de lo que les estaba pidiendo a esos dos. No pude evitar comenzar a reírme a carcajadas. Ambos me miraron bastante asustados. Quizás en esta clase de situaciones no es muy normal reírse descontroladamente.
- Por supuesto que no van a hablar…Después de todo, ustedes son sus amigos…- No pude evitar sonar rencoroso. Pero el dolor estaba haciéndome agonizar.
- Kurt, también somos tus amigos.- Habló David nuevamente.
- Eso no es cierto. La única razón por la que me hablan es por que Blaine… - En eso lo vi venir. Ya no aguantaba más.-… como sea, ya no importa.
Comencé a caminar nuevamente. Esta vez, estaba seguro de que esos dos no me seguirían. Ya solo, busqué como tomar un atajo hacia la habitación. Al parecer la hora de cenar ya estaba llegando. No me había percatado de ello. En parte me aliviaba, significaba que no habría nadie por los corredores que pudiera importunarme. Eso también significaba que… ya podía dejar de contenerme. Poco a poco, y casi sin que pudiera darme cuenta, las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Sentía el calor de cada gota rodando por mis mejillas. Quería llegar lo antes posible a mi habitación. Apresuré el paso lo más que pude. Diría que casi empecé a correr. En un momento tropecé cayendo al suelo, dañándome un poco las rodillas. No tardé en pararme y continué corriendo. Subí escaleras, doble esquinas. Ya prácticamente me estaba moviendo por instinto.
Finalmente llegué a la puerta de nuestra habitación. Saqué la llave. Nerviosamente intenté colocarla dentro de la cerradura. Tardé un poco ya que mis manos estaban temblando. Al fin coloqué la llave. Giré media vuelta. Coloqué mi mano sobre la perilla.
Abrí la puerta.
No había nadie en la habitación. Fue una suerte. Ahora sí, podía hacer aquello que desde hace ya un buen rato quería hacer.
Juro que nunca grité tanto como en ese momento. Jamás había gritado con tanto dolor, con tanta impotencia, con tanta ira. Nunca antes nadie, había destruido de una forma tan horripilante mi corazón. Me lancé sobre mi cama, llorando y gimiendo sin consuelo, aferrándome a las sabanas, hundiendo mi rostro sobre la almohada. Era irónico que un día que comenzó tan bien hubiera terminado de la forma más cruel posible. Me ardían los ojos, mi cara estaba completamente mojada, mi nariz, sumamente congestionada y mi corazón totalmente machacado. Como si fuera poco, los momentos felices que había pasado con Blaine, se reproducían en mi mente una y otra vez. ¡¿Qué importaba eso ya? ¡Al diablo con cada escena alegre! ¡Al diablo con su sonrisa! ¡Al diablo con su compañía! ¡Al diablo aquel condenado momento en el que comencé a quererlo tanto! ¿¡Por qué comencé a enamorarme de él? ¿¡Qué porquería vi en él? ¡¿Por qué la vida tenía que ser tan injusta conmigo?
No recuerdo haberme sentido tan mal antes por una persona. Ni por Finn había llorado y sufrido de tal manera como lo estaba haciendo en ese momento. Pero claro… nunca me había gustado tanto una persona como Blaine. Pensar que todo lo que fuimos, ya no sería Pensar que cuando más creí estar cerca de él. Saber que todo su afecto, todo lo que me dio, todo lo que necesitaba de él, no lo volvería a tener.
Sufrimiento y rabia. Solo eso. Blaine se había llevado todo. Me había dejado completamente vacío, en la mitad de la nada. Y el lugar seguro de Dalton, ahora se volvía el infierno más tenebroso. No tenía a nadie, estaba completamente solo. Todas esas pesadillas que había tenido, esas predicciones de lo que sucedería si Blaine se alejaba de mi se habían cumplido. En Dalton, solo era un parasito aferrado a él todo el bendito tiempo. No tenía idea de que hacer, no tenía donde ni en quien refugiarme.
Lo único que hacia era llorar y gritar. Gritar su nombre. Su maldito, estúpido y feo nombre. ¡Lo odiaba! ¡Lo odiaba tanto! Me había reducido completamente. Había transformado al confiado, orgulloso y valiente Kurt Hummel, en un llorón depresivo. Y lo peor de todo esto, es que me estaba mintiendo a mi mismo. No lo odiaba, todo lo contrario ¡Lo quería con locura! Lo necesitaba tanto en estos momentos. Justo ahora, cuando sentía que no podía más, cuando no quedaban más fuerzas, cuando iba a rendirme, en este mismo instante, era siempre Blaine quien aparecía a levantarme. No, no siempre Blaine. Si bien, el era quien solía ayudarme, quien solía sacarme a flote, había alguien más. Mi cuerpo temblaba completamente, mis labios habían comenzado a sangrar, posiblemente a causa de las innumerables veces que me los mordí. Tiritando y con mucha fragilidad, tomé el teléfono. Necesitaba hablarle, necesitaba al menos saber que estaba allí, que yo no estaba completamente solo. Marqué su número. Bueno, lo intenté varias veces. Era tal mi estado que no pude evitar confundirme al menos cinco veces antes de dar con su teléfono. Empezó a sonar. Un pitido. Dos pitidos. Tres pitidos.
Finalmente, alguien levantó el teléfono. Antes de que pudiera decir algo me precipité a hablar con mi frágil y baja voz.
- Mercedes…- Pronuncié entré sollozos.
- ¡¿Kurt?- contestó ella sumamente alarmada.
Al oír su hermosa voz, comencé a llorar nuevamente al instante. Dolía tanto, tanto que sentía que no lo soportaría.
- ¡Kurt, por todos los cielos! Bebé, por favor dime que sucede- Me pidió mi amiga sumamente preocupada.
No podía parar de gemir. Quería correr al lado de mi amiga y que me abrazarla. Esta situación, por teléfono era totalmente absurda. La necesitaba al lado mío. Pero no, Dalton estaba a dos horas de mi hogar en Lima. Solo podía contentarme con escucharla.
Quería contarle, pero las palabras no salían, no dejaba de llorar.
-Lo perdí….- fue lo único que pude decir.
No recuerdo mucho más de la conversación. Creo que llegué a contarle parte de lo sucedido a Mercedes, no estoy seguro. Solo sé que termine profundamente dormido, cubierto de pies a cabeza por las sabanas y mantas de mi cama. Tanto llanto me había dejado completamente exhausto.
A la mitad de la noche desperté. Había tenido una horrible pesadilla…Oh, esperen, no. No era una pesadilla. Era un hecho que Blaine y yo no éramos más amigos. No éramos más nada. Me destapé y miré las camas de mis compañeros, quienes ya se encontraban allí, completamente dormidos. No pude evitar voltear a ver la cama de Blaine. Efectivamente, él se hallaba allí. A diferencia de las otras oportunidades, se encontraba completamente de espaldas a mí. Realmente no me extrañó, pero no pude evitar sentirme muy dolido. Volví a taparme nuevamente. Otra vez la horrible sensación en el pecho, la falta de aire y la frustración. Comencé a sollozar en silencio, esperando y r no ser oído por ninguno de los residentes del cuarto. Lloré. Lloré hasta volver a dormirme.
Desperté sumamente exaltado. ¡Dios! Me había quedado completamente dormido. Ya eran casi las diez, me había perdido la clase de Filosofía. Rápidamente y como pude, comencé a vestirme. La campana que indicaba el cambio de clases estaba a punto de sonar. Intenté arreglarme, aunque en verdad era en vano. Mi aspecto de todas formas era deplorable y ni todas las cremas faciales y tratamiento me harían ver mejor. Mis ojos se veían minúsculos y vidriosos. Mi piel, seca y asquerosa. Mi cabello… bueno, prefiero no hablar de él.
Comencé a correr al aula de biología, la que sería mi próxima clase. Suplicaba que nadie se hubiera dado cuenta de mi ausencia. El timbre sonó. Nuevamente, la oleada de estudiantes salía de sus aulas para cambiar de clase. Intenté cruzar el pasillo como pude, pero con la cantidad de gente era casi imposible. Llegué totalmente destruido al aula de biología. Todo el mundo se encontraba allí.
- ¿Se ha quedado dormido, Señor Hummel?- me dijo ásperamente el profesor- Me han notificado de su ausencia en la clase de filosofía.
¡Maldición!.En estos momentos, odiaba la eficiencia de Dalton.
- Lo siento- respondí muerto de vergüenza.
Todas las miradas iban hacia mí. Como si fuera alguna especie de circo andante. Las cosas podían andar mejor ¿eh? A penas si tenía fuerzas para moverme, para colmo, tenía que soportar esto.
- Es su primera falta así que la dejaré pasar. Espero no se vuelva a repetir.- Me advirtió el profesor.
- Si. Perdone.
Tomé asiento en la esquina, al lado de la ventana. La clase comenzó. Como si me importara. No tenía el ánimo para prestar atención ni la fuerza para tolerar el ambiente diplomático de Dalton. Se me hacia todo tan tedioso, tan espantoso, tan…gris. Mi mente solo tenía lugar para los acontecimientos de ayer. A partir de ahora, este colegio sería completamente distinto a lo que era. Tendría que arreglármelas solo. Aun no terminaba por entender lo que había sucedido. Era como si una parte de mi se negara a creer que las cosas habían terminado. En el fondo, esperaba que algo más ocurriera. Porque no tenía sentido que dos personas que se llevaban tan bien, como lo hacíamos Blaine y yo, terminaran en esta situación. Era ya más que obvio que el no sentía lo mismo que yo por él, pero no podía creer que todo lo sucedido fuera tan solo un juego. Él mismo me había contado cosas que, según aseguró, nadie más sabía. Él me había agradecido por escucharlo. ¿Acaso tenía algún maldito sentido que dos días después, luego de momentos estúpidamente emotivos como los del sábado, decidiera que no le interesaba saber más nada conmigo? ¡Dios! ¡Ese chico estaba quemando completamente mis neuronas! Y otra vez, las ganas de llorar me colmaban.
Prácticamente todo el día fue así. Era un zombie, copiando todo lo que nos dictaban sin darle importancia a lo que fuera. No tenía ni la menor idea de si estaba escribiendo realmente lo que dictaban. Pero no podía tener la mente en otra cosa. Simplemente no podía. Al parecer, los profesores se aliaron todos en mi contra, pues no dejaban de darnos tareas y modelos de exámenes. ¿¡Por qué no me dejaban todos en paz de una maldita vez?.
Fueron las peores cinco horas que viví desde que llegué a Dalton pero por suerte terminaron con la campana de las cinco.¡Yupi! ¿Qué haría ahora? Iría a buscar a mis amigos… ¡Oh, esperen! No tenía ninguno. Si, todo este sarcasmo estaba acompañando ala idea de que, ni bien las clases terminaran, no tendría absolutamente más nada que hacer. Ni siquiera en mi propio dormitorio, con mis cuatro compañeros estaría a salvo de la soledad. Ahora más que nunca, carecía de actividad posible en este colegio.
Al salir comencé a caminar sin un rumbo fijo pensando que haría en este preciso momento. Si iba al cuarto, me encontraría con los chicos... o con Blaine. No podía esconderme por los pasillos tampoco, era absurdo. Y no tenía más nadie con quien hablar (y si tenía que ser sincero, hoy no era mi mejor día para hacer amistades). Comencé a pensar que quizás si sería bueno volver a Mckinley. Cualquier golpe contra los casilleros era menos doloroso que esta situación. Incluso diría que estaba comenzando a odiar Dalton.
En eso, el destino me volvió a jugar una mala pasada. Blaine, Zack, Wes y David se encontraban caminando en dirección hacia mí. Otra vez, Blaine llevaba consigo su cara llena de prepotencia e irritación. Zack, simplemente era pura prepotencia. Mientras que los otros dos me miraban culpables y distantes. Si bien el dolor me estaba devorando, la furia que sentía hacia Blaine era mayor. Intenté mirarlo escondiendo todas mis emociones. No lo dejaría verme mal otra vez. Él dio un paso adelante y me entregó una hoja de papel
- Son los horarios de los Warblers- me explicó.- a partir de mañana comienzan los ensayos.
Blaine dio media vuelta y se dispuso a marchar con el grupo. Esto era el colmo. No lo dejaría irse así.
- Te es muy fácil pretender que aquí no pasa nada y esta todo superado ¿Verdad Blaine?- Le espeté
No respondió. Que raro
-¿Acaso vas a decirme que la conversación del sábado fue una farsa o algo por el estilo?- Seguí presionándolo.
Blaine volteó a verme, súper molesto. Al parecer no quería tocar aquel tema delante de sus amigos. Aun así, como si eso me fuera a cambiar las cosas. Yo estaba mucho más molesto que él, se los puedo asegurar.
-¿Te molestaría ser un poco más preciso y decirme por qué rayos llegaste a tomar esta decisión? ¿O acaso piensas seguir jugando al frío y misterioso? Sabía que eras de los que se escapan de las situaciones, Blaine Anderson, pero no esperaba esto- Estaba completamente fuera de lugar. Pero no iba a detenerme.
Al parecer mis ataques funcionaron ya que Blaine se digno a contestar.
- En primer lugar, mis decisiones no son problema tuyo y si no deseo compartirlas no lo haré. Y en verdad no, no deseo hacerlo. En segundo lugar deja de hacer de todo un gran escándalo. Solo estas poniéndote en ridículo. – Me respondió
Hace un par de días nunca hubiera creído a Blaine capaz de responderme de tal forma. Hoy, todo me parecía posible.
- Yo que tu buscaría otra habitación Hummel- Intervino Zack – Después de todo, no creo que tengas mucho que hacer con nosotros. Solo ocupas espacio en el armario.
No me extrañaba para nada que estuviera metiéndose en esta conversación. Después de todo, siempre se me hizo obvio el hecho de que no le agradaba. Aunque ya empezaba a ver algo positivo en el asunto. Lo bueno de ya no ser amigo de Blaine, era que podía decirle a su primo lo que fuera, sin importarme las consecuencias.
-Oh, descuida, en cuanto encuentre una oportunidad, lo haré. Después de todo, no me interesa compartir la habitación con un Snob sin clase.- Le respondí. Estaba terriblemente devastado y furioso con Blaine, pero no iba a dejar que alguien como Zack me pisoteara.- Oh y por cierto, dudo que a mis pertenencias les guste compartir lugar con tus atuendos de segunda mano. Son de muy mal gusto ¿Sabes?
Blaine suspiró. Hizo unas señas a los muchachos para que se marcharan. Zack, ofendido y sumamente indignado, algo que debo decir disfrute mucho, dio media vuelta seguido por Wes y David, quienes al parecer, no podían verme a los ojos directamente.
Quedamos solos. Blaine se aproximó a mí y con su nuevo rostro distante y calculador.
- ¿Podemos dejar esto de una vez?- Me dijo fastidiado.- Estas haciendo las cosas más difíciles en vano.
- Oh perdona, ¿Te estoy incomodando? – Le dije con todo mi sarcasmo.
- De hecho, si.- Me respondió fríamente.
- Pues lo siento, pero creo que al menos por el tiempo que fuimos amigos me merezco al menos una explicación decente.- Increpé
- Ya te lo he dicho, no pienso darte explicaciones de nada.- me respondió elevando el tono de su voz. Cerro los ojos eh hizo una pausa. Abrió los ojos. Sus ojos tenían un brillo lleno de ira y frustración. Me acechaban y me ataban dejándome acorralado- Pero si quieres saber una de las razones por la que pienso que no debemos ser amigos es esa molesta obsesión que tienes conmigo.
Mi sangré se heló por completo. Oh dios, esto era peor de lo que imaginaba. Mucho, mucho, mucho peor. De pronto, comencé a sudar exageradamente.
- ¿A… a qué te refieres?- Le respondí a la defensiva, tartamudeando un poco.
- A esto mismo. Persiguiéndome, tratando de llamar mi atención todo el tiempo. No creas que no me di cuenta…
De repente toda mi furia desapareció. Ahora el sentimiento de angustia y paranoia me perseguía. No, no era posible que lo supiera. No era tan obvio… bueno, si lo era, pero Wes y David juraron que él no sabía nada ¿O acaso mentían? ¿Le habrían dicho? ¿Lo había descubierto él? Oh dios…esto no estaba pasando. ¿Entonces Blaine se había dado cuenta de mis sentimientos? ¿O quizás no? Estaba confundido y los nervios me estaban haciendo colapsar.
- Desde que te conocí siempre has estado pegado como uña y carne a mi… simplemente… es irritante.- dijo Blaine.
- Nunca antes lo habías manifestado así- Le respondí. Mi voz se oía cada vez más débil.
Pensé que cuando comenzáramos esta conversación podría tener el control ya que mi furia lo ameritaba. Pero no, al fin y al cabo, era Blaine quien dominaba la situación y me hacia sentir cada vez mas miserable y patético.
- Lo estoy haciendo ahora. Te lo pediré cortésmente por última vez. Aléjate de mí. No quiero volver a hablar contigo a menos de que tenga alguna relación del tipo diplomática o referente a los Warblers. A partir de ahora, tú y yo solo somos conocidos. Solo eso.- Dijo. Hizo una pausa y siguió- Por tu bien, consideraría la opción de Zack de mudarte... ya no queda más nada para ti en aquel dormitorio.
Blaine se fue. Dejándome estúpidamente parado en medio de la nada. Sin darme la oportunidad de responder a sus ofensas. Bueno, en verdad no tenía respuesta que dar. Entonces si, en gran parte la razón por la que Blaine se alejaba de mi era por mi culpa. Por mi maldita culpa. Por haberme enamorado tan torpemente de él.
Otra vez el aire me oprimía y mi corazón se desgarraba. No quería estar un día más allí. Y no lo haría. Es por eso que, decidí cometer una de las más grandes tonterías de mi vida. Sin avisar, sin recoger nada de mis pertenencias, dejando a Pavarotti en la habitación, dejando todo a su suerte, me dirigí corriendo hacia el parking, tomé mi auto y comencé a manejar a toda velocidad hacia Lima. Estaba quebrantando una de las reglas más importantes del colegio. ¿Pero que importaba? ¡Al diablo! No me quedaría allí para estar completamente aislado y solo. Quería llegar a mi hogar en Lima y refugiarme en mi cuarto. Ver a mis amigas, a mi papá. Alguien que pudiera hacerme sentir al menos un poco más querido. Manejé furiosamente, llorando todo el bendito camino hasta mi casa.
Fue el mejor momento de todo el día cuando pude llegar a ver la entrada principal. La calle estaba totalmente oscura. Debían ser las ocho de la noche o algo así. Me dirigí a la puerta y toqué el timbre, pues claro, había dejado todo, inclusive las llaves de mi propia casa. La puerta se abrió. Finn se encontraba del otro lado de la puerta, mirándome totalmente paralizado y shockeado. Mi aspecto debía ser totalmente desastroso. Antes de que el pudiera decir palabra alguna, me abalancé sobre él y comencé a llorar desconsoladamente. Finn no sabía como reaccionar ante la situación. No lo culpo. Primero pues esta posiblemente era la primera vez desde que lo conocí que teníamos un contacto físico tan estrecho. Segundo, ¿Quién esperaría que su hermanastro quien se encuentra a varios kilómetros de distancia apareciera en la puerta de su casa completamente lloroso y arruinado? Sobretodo cuando se trata de alguien tan cuidadoso con su imagen como lo era yo.
- Kurt, estoy comenzando a preocuparme…Por favor, cálmate- Me pidió Finn angustiado y todavía un poco estupefacto.
Finn, con mucha cautela, y supongo que cerciorándose que nadie lo viera, me abrazó también. Pensándolo fríamente, esta situación era completamente bizarra. Posiblemente, si no hubiera estado tan mal como me encontraba, me hubiera impactado profundamente aquella escena. Pero que más daba, necesitaba tanto un abrazo en ese momento que no importaba quien fuera. Y, con pesar admito, que en sus brazos me sentía sumamente protegido.
Entramos a la casa. Finn me ayudo a sentarme en uno de los sillones, tomando el también lugar al lado mío. Me miró con su típica cara de bobo confundido. Un silenció incomodo. Intente mantener la compostura y me sequé las lagrimas.
-Umm… ¿Quieres un té?- me preguntó
- Si… por favor…- Le respondí tratando de serenarme.
Finn desapareció unos instantes dejándome solo en el la sala. En eso me percaté.
- ¿Dónde están papá y Carole? – Le pregunté.
- Salieron. Al parecer mamá tenía una especie de encuentro con sus compañeras de secundario y decidió arrastrar a Burt con ella.- Me respondió Finn desde la cocina.
-Oh- fue lo más inteligente que me surgió
Permanecí callado mientras esperaba que Finn terminara preparar el té. Realmente estaba exhausto, pero desde que había llegado a casa me sentía un poco más tranquilo. Claro, no podía decir que me sentía mejor, por que nada en el mundo me quitaría la miseria que llevaba encima.
Finn apareció con el té en sus manos, entregándomelo. Di un sorbo. Era lo primero que me atrevía a tomar en dos días de ayuno total. Desde que mi problema con Blaine comenzó mi estomago estaba cerrado. Si no fuera por que esto me calmaba los nervios, posiblemente no me hubiera atrevido a tomar nada.
- Bueno…-comenzó Finn.- ¿Qué fue lo que pasó?
Coloqué mi taza sobre la mesita que se encontraba frente al sillón. Hubiera sido muy ingenuo de mi parte pensar que no tendría que darle explicaciones a Finn.
- Es por Blaine ¿verdad?- Empezó a sacar conclusiones.
- Mi rostro me delata ¿cierto?- Le respondí sonriendo amargamente.
-Digamos que te conozco lo suficiente para saber cuando se trata de un chico.-me dijo sonriendo.
Comencé a reír y a llorar al instante. Intenté secarme las lágrimas y aclarar mi garganta.
-… Blaine no quiere volver saber más nada de mi, es todo- le respondí – Supongo que tenías razón. Lo espanté.
Comencé a llorar nuevamente. Dolía tanto pensarlo como sentirlo. Sentir la ausencia de Blaine. Era como si un gigantesco hueco me hubiera quedado dentro y no había forma de taparlo. Dolía hasta en las entrañas, dolía mucho. Más después de la última charla. Prácticamente me dijo que se alejaba de mi por estar enamorado de él.
Finn, preocupado tomó una de mis manos y la apretó delicadamente.
- Hey, sabes que cuando dije eso no hablaba enserio – Me dijo Finn con un tono sumamente dulce- Kurt, eres una persona sorpréndete. No creo que Blaine…
- Todo terminó Finn- dije entre lágrimas.- Dijo que le molestaba que esté dando vueltas alrededor suyo.
-No… tiene sentido hace dos días tu y él estaban tan amigos…
-¿¡Y crees que no lo sé!- Grité furioso.- ¿¡Por qué justo cuando las cosas estaban tan bien tubo que venirse todo abajo? ¡No lo entiendo! ¡Si al menos el me diera una respuesta sincera de por qué no quiere saber más nada de mi…! ¡Pero solo esquiva las cosas! ¡No es justo!
Finn posó los brazos sobre mis hombros, intentando calmarme. Me miró fijamente, con unos tristes ojos.
- Sabía que Blaine no sentía lo mismo que yo por él pero…pensé que al menos… me quería mucho más que eso…
Finn simplemente se quedó en silencio. Sin saber que decir. Pero estaba bien. Solo necesitaba que alguien escuchara. Se quedó a mi lado toda la noche, oyéndome, dándome palmadas de consuelo o simplemente dejándome sujetar su mano. Y por primera vez, tuve que agradecerle muchísimo al a vida, que me diera un hermano como Finn.
Siendo ya la medianoche, me escoltó hasta mi cuarto. Supongo que lo mejor sería descansar un poco luego de tantas emociones. Además, Finn tendría clases mañana. No podía ser tan egoísta y mantenerlo desvelado. En lo que a mí respecta, había decidido no presentarme a Dalton mañana. Necesitaba aclarar bien mi mente. Supongo que mi padre daría un grito en el cielo cuando descubriera que estaba en la casa. Pero prefería eso a volver. Quería pensar un poco más las cosas
- ¿Estarás bien?- Me preguntó Finn angustiado.
- Dudo poder dormir esta noche- le dije intentando sonreír- pero descuida, ya has hecho suficiente… Gracias.
Finn me contempló en silencio, mientras, yo me acomodaba bajo las sabanas de mi cama. Me estaba incomodando un poco, a decir verdad. En eso, y por más extraño que parezca, se sentó sobre mi cama.
- Me quedaré contigo hasta que te duermas- me dijo.
- Oh por favor Finn, tu tienes clases mañana. No tienes que actuar como mi niñera.
- De todas formas quiero quedarme. Tendrás que hacer un mayor esfuerzo si piensas librarte de mí
- ¿Me he perdido algo más de tu historia con Quinn?- Esté comentario era mi mejor material. Si no se marchaba con esto, no se que más podría pensar.
Finn me miró unos segundos y sonrió incómodamente.
- Ese fue un muy buen intento- me dijo mirando al techo dibujando una tonta sonrisa en su rostro. Se tomó una pausa para contestar- No realmente. Y ya te lo he dicho, no pasa nada entre nosotros.
Me preguntó si quería convencerse a si mismo o a mi. En eso… una duda me vino a la mente.
- Finn… ¿Como te sentiste cuando terminaste con Rachel?
-¿Tanto así quieres me vaya?- me preguntó a la defensiva, haciéndome sonreír un poco.
- Hablo en serio. Bueno… si no quieres contestar…
- Fue... intenso.- Empezó- Una parte de mí quería obviar el tema y seguir con ella, pero… no podía perdonarla.
- Aun así sabías como se pondría Rachel cuando se lo dijiste ¿no es así?
Finn se quedó en silencio y me miró, adoptando un aire bastante serio.
- No trates de trasladar tu situación con Blaine a la mía con Rachel. Ella era mi novia y estuvo con otro muchacho. Me engañó.
- Lo se – respondí mirando hacia abajo.-… ¿Te arrepientes de haber terminado?
- Es lo que estoy intentando descubrir. En estos momentos no se muy bien que quiero. No te lo negaré, sigo queriéndola… mucho. Pero de todas las personas que conocí, nunca pensé que Rachel me haría algo así. Creí que su amor por mí sería más fuerte que su egoísmo y sus celos. Creo que fue un poco decepcionante descubrir que no era así.
Wow, después de tanto tiempo, mi primer charla emotiva con Finn. Si no fuera por que estaba más deprimido que el demonio, hubiera puesto un poco más de empeño en la situación. Finn se quedó mirándome un rato antes de proseguir a hablar
- Creo que Blaine debe tener alguna buena razón para…
- No se si la tenga o no, pero el hecho de que no me la haya querido explicar me dice algo ¿No crees?- Le respondí
- De verdad lo quieres mucho ¿no es así?- me preguntó.
- Mas de lo que debería- Le respondí frustrado. No iba a volver a llorar, ya no tenía fuerzas para eso, pero el dolor en el pecho no se alejaba. Ya estaba agotándome, así que era momento de darle un cierre a la charla- Finn… creo que ya me ha estado entrando sueño, ya puedes irte. No tienes que vigilar que me duerma… De hecho, no podría dormir si lo haces.
- En ese caso…- Finn se paró y comenzó a caminar en dirección a la puerta
- Muchas gracias, Finn. En estos momentos… no me arrepiento de haberme obsesionado tanto contigo como para lograr juntar a nuestros padres. – Le dije un poco avergonzado.
Desde la puerta, Finn me sonrió gentilmente, con su graciosa mueca, antes de retirarse de mi alcoba.
Sería una noche dura y larga. Si bien estaba cansado, las pesadillas y los recuerdos no me dejarían dormir. Blaine ya no estaba conmigo. Y no estaría mas a mi lado. El mensaje se había grabado en mi cerebro. No sabía como iba a sobrevivir sin él, no sabía si realmente quería regresar a Dalton, después de todo, ya no quedaba ninguna cosa para mí allí. Este dolor, por un buen tiempo seguiría y me atormentaría, dejándome una horrible cicatriz. Pero quizás ese dicho era cierto: Cuando tocas fondo, lo único que te queda es subir.
----------------------------------------------------------------------
No se pierdan el proximo capitulo! " With a little help from my friends" Nuevas apariciones de personajes muy queridos ;D
Capitulo 6: Hurt
Me levanté muy temprano para intentar llegar puntual a Dalton. Había pasado un fin de semana interesante con mi familia. Estuvimos dándole algunas lecciones de cocina a mi papá con Carole, viendo películas y jugando algunos juegos de preguntas y respuestas. Todas actividades recreativas y familiares. De alguna increíble forma, terminé arreglando las cosas con Finn, aunque le deje bien en claro que no me gustaba para nada su postura. Debo decir que fueron dos días muy agradables. Pero estaba ansioso por volver al colegio y ver nuevamente aquella sonrisa que tanto me regocijaba.
Obviamente, mi puntualidad fue impecable. En el hall principal solo éramos unos diez estudiantes reunidos. Busqué un asiento y me acomodé, esperando la aparición de Blaine, David o Wes.
A diferencia de la semana pasada, mi valija era un poco más pequeña. Decidí llevar solo tres mudas de ropa esta vez. Aun así, llevando conmigo la jaulita de Pavarotti era prácticamente lo mismo que no haber quitado nada.
Le envié un mensaje a Blaine, notificándole que lo estaba esperando. No comprendía el por qué pero me encontraba con un increíble buen humor. La charla en el sótano con Blaine, aquel abrazo y todos los sentimientos que se produjeron el sábado me habían dado otra perspectiva a la situación. Era como si hubiera adquirido una nueva conexión con él. Me sentía demasiado feliz con respecto a la relación que estábamos llevando, si bien mis pretensiones eran completamente distintas a las suyas. Ya el hecho de que Blaine me hubiera compartido su historia me hacia sentir más parte de su vida. Y si bien quizás solo era un simple buen amigo para él, que me permitiera esa proximidad era un lujo. No voy a negárselos, estuve todo el fin de semana esperando volver a Dalton para poder hablar con Blaine, después de todo, él había prometido pasar tiempo conmigo, luego de haberse escapado así de mí casa. Aun así había un aspecto negativo para todo esto. Era como si mis sentimientos por Blaine hubieran incrementado el doble, si es que eso era posible. Cada vez que pensaba en él, lo que sucedía la mayoría del tiempo, mi corazón se aceleraba al instante y comenzaba a suspirar tontamente. Este fin de semana, había adoptado el extraño habitó de encerrarme en mi cuarto, recostarme sobre mi cama, escuchar en mi I-pod "Teenage Dream" y recordar aquel momento donde por primera vez oí cantar a Blaine. Solo que esta vez, no había nadie más que nosotros en la habitación, estaba cantando exclusivamente para mí y para nadie más.
Hice contacto con la realidad y me percaté que la sala estaba comenzando a llenarse. Ya no había muchos asientos libres en la habitación, pero con mucho empeño, intenté reservar los más próximos a mí. En eso lo vi. Blaine acababa de entrar al salón, acompañado por Zack, Wes y David. Instintivamente me levanté de mi asiento. Una estúpida sonrisa se proyecto en mi rostro ¿Cómo lo sé? Por que la gente a mí alrededor me miraba de una forma bastante peculiar. Comencé a llamarlo para que se aproximara, pero al parecer no podía oírme. Aun así, juro que, por al menos tres segundos, su mirada apuntaba en dirección a mí. Estaba bastante lejos, así que no podía estar seguro, pero su rostro, poseía extrañamente una expresión bastante seria. Creo que era una de las primeras veces que veía esa clase de gesto en su rostro Al instante Zack comenzó a comentarle algo, lo hizo sonreír a Blaine ligeramente. Miré un poco más adelante, Wes y David susurraban algo entre ellos. Intenté nuevamente llamarlos a todos. Fue completamente en vano. El griterío del cuerpo estudiantil, no dejaba ni escuchar el propio pensamiento.
Terminaron quitándome los lugares que había reservado. Suspiré. Al fin de cuentas, no era tan grave, tenía todo el resto del día para hablar con Blaine. El rector dio nuevamente unas palabras, a las cuales no presté atención. Mientras, me dispuse a buscarlo la mirada a él y a los demás. Entre tantos muchachos, era verdaderamente difícil encontrar a esos cuatro. El discurso terminó. Como una estampida, los estudiantes comenzaron a moverse saliendo por las distintas puertas dependiendo de la ubicación de su habitación. El ambiente era totalmente caótico. Intenté visualizar a mis compañeros de cuarto, pero ni rastros había de ellos. Por suerte ya había comprendido como llegar a los cuartos, si no, quizás hubiera estado completamente desorientado. Resolví esperar a que la mayoría de los chicos saliera para poder comenzar a moverme. Mientras tanto, intenté calmar a Pavarotti. Se veía terriblemente alterado por todo el griterío. ¿Por él griterío solamente? No estaba seguro. Ahora que lo pensaba mejor, desde que comenzamos el viaje a Dalton, se había comportado de una forma poco usual. Como si algo realmente lo inquietara. No había parado de piar en todo el viaje.
El salón ya estaba casi vacío. Comencé a moverme por Dalton rumbo hacia mi cuarto. Subí un par de pisos y escalones, tratando de hacer memoria. Al menos sabía que ya había llegado al ala oeste. Reconocía muy bien el pasillo principal. Seguí caminando derecho esperando llegar al final del pasillo para poder doblar a la izquierda. En eso, alguien que venía de esa misma dirección, comenzó a caminar hacia donde estaba yo. Era Blaine. Llevaba consigo su bolso, por lo que pude deducir que estaba camino a lo que seguramente era el laboratorio de ciencias. Mi corazón comenzó a latir muy fuerte en el instante que lo reconocí. Otra vez la estúpida sonrisa de oreja a oreja apareció en mi rostro.
- ¡Blaine!- lo saludé alegremente.
No fue hasta que estuvo lo suficientemente cerca de mí que lo note. Por primera vez, Blaine no me saludó. Solo hizo una débil mueca y siguió caminando elegantemente. Algo había allí. Su rostro no parecía proyectar ninguna emoción. Era como si su sonrisa se hubiera desvanecido. Me comenzó a dar la sensación de que su fin de semana no fue tan bueno como el mío.
- Lo siento Kurt, voy tarde a clases.- Me respondió.
- Oh… bueno… hablaremos luego- Le respondí con una sonrisa.
Blaine pasó de largo, sin decir nada más. Me sentí bastante mal por eso, pero en el fondo, sabía que no debía tomarlo personal. Por lo que se podía ver, las cosas con su abuela no habían ido muy bien. Suspiré profundamente intentando calmar mi angustia. Ahora antes de comenzar las clases, sería una mala idea ir a buscarlo. Lo mejor sería esperar a terminar el día para hablar del asunto.
Con mucho esfuerzo y tratando de ignorar lo sucedido continué el camino hasta mi cuarto. No me sorprendió no encontrar a nadie, después de todo, fui el último en subir. Acomodé lo mas velozmente que pude mis cosas. Deposité a Pavarotti, quien todavía piaba enérgicamente, en mi mesa de noche y emprendí viaje a clase de historia.
En todo el día no pude prestar atención a ninguna clase. Si bien mi cuerpo estaba allí mi mente solo tenía lugar para pensar en Blaine y su actitud de hoy. Él no era del tipo de persona que se mostraba desagradable. Para nada. Algo malo había pasado allí, y la duda me estaba matando. Lo raro de todo esto, es que si en verdad fue tan malo, debió haberme avisado el fin de semana o algo. Por el contrario no tuve noticias de él en esos dos días.
Ustedes sabrán que soy una persona correcta, con buen comportamiento en clase. Pero esta situación lo ameritaba enteramente. Tomé mi I-phone y, evitando la mirada del profesor, le envié un mensaje a Blaine.
"Sal antes de que la campana toque, estaré esperando en la puerta" – K
No estaba seguro de lo que iba a hacer, de hecho, era la primera vez que me atrevía a hacer algo por el estilo. Tomé una gran bocanada de aire antes de actuar. Levanté la mano interrumpiendo al profesor.
- ¿Si, Señor Hummel? – me dijo.
- Profesor, no me siento muy bien, ¿Podría ir a la enfermería por favor? – mentí.
- Si… claro- me respondió dudando un poco.
Tomé mi bolso y me levanté. Acto seguido salí del aula. No creí que sería tan fácil como en las películas, pero al parecer me resultó bastante bien. Comencé a caminar por los pasillos del colegio. Hoy era lunes así que Blaine estaría en clase de literatura. Me sorprendía bastante como sabía yo aquel detalle. A veces creía que conocía mejor sus clases que las mías. Tuve que hacer un esfuerzo para recordar bien donde quedaba la clase de Blaine pero finalmente lo logré. A unos veinte minutos de sonar la campana que indicaba el final de clases, me encontraba frente a la puerta del aula. Me acomodé contra la pared, justo al lado de la puerta.
Las ventanas de este pasillo, daban en dirección al patio central del colegio. Podía ver que no era el único que se había escabullido de clases. Un par de chicos se encontraban abajo haciendo… bueno, no entendí muy bien la situación. Parecían estar hablando y luego uno comenzó a molestar al otro. Se trataba de un muchacho rubio y otro de cabello oscuro. El muchacho de cabello oscuro estaba alborotando el cabello del rubio mientras el otro lo alejaba con golpes de su cabellera. Algo se me hacia familiar en esos muchachos, como si los hubiera visto ya antes. En eso un chico robusto apareció atrás de ellos asustándolos bastante. Toda esta situación me hizo reír un poco. Seguramente esos tres no se imaginaban que yo estaba observándolos.
Toda esta escena se vio interrumpida en el exacto momento que la puerta se abrió. Blaine salio del lugar con un aspecto fatigado. Ahora podía verlo mejor. Su rostro se veía serio, casi enojado, como si todo lo que lo rodeaba le molestara. Cuando Blaine me vio a los ojos, experimenté una sensación horrible. Me miró con una mezcla de asombro… y despreció. Nunca antes Blaine me había mirado de una forma tan fea como esa. Jamás. Siempre me dedicaba hermosas sonrisas, siempre me miraba con afecto. Esto era algo completamente nuevo. Y , desde ese momento, me comenzé a asustar.
Fingiendo que no estaba allí, Blaine comenzó a caminar en dirección de donde yo había venido.
- ¡Oye! ¿Recibiste mi mensaje?- le pregunté corriendo tras él. Realmente se me dificultaba ya que su paso era sumamente veloz.
- Si.- Me dijo. Siguió caminando sin decir nada más, acelerando el paso.
-¿Entonces…?
- No salí para hablar contigo, simplemente terminé el informe antes que los demás, es todo.
Aquello me chocó. De repente, la amabilidad y la cortesía de Blaine habían desaparecido. Estaba siendo frió y áspero conmigo. Aquel tonó molestó, como si nada le importara estaba dañando seriamente mi autoestima.
- Blaine… ¿Ha sucedido algo?- le pregunté inocentemente.
Blaine no contestó. Me ignoró por completo y siguió su camino como si nada. Cada vez se me hacía más difícil seguirle el paso. No porque verdaderamente fuera tan rápido. Era como si cada gesto, cada movimiento de él estuviera lastimándome. No creí nunca capaz a Blaine de tratarme así. No él. Menos después de lo que sucedieron los últimos días. Algo aquí andaba realmente mal. Mi corazón comenzó a latir muy fuerte por la conmoción.
-Blaine…- lo llamé.
Nada
- Blaine… - volví a llamarlo
Nada
-¡BLAINE!- Esta vez eleve mí tonó de voz, totalmente desesperado.
Al pie de la escalera, los dos detuvimos el paso. Blaine volteó a verme, esperando que dijera algo. Estaba totalmente agitado y me faltaba el aire. Pero proseguí. No lo iba a dejar lidiando con sus problemas solo.
- Escucha, no se que ha pasado este fin de semana. Y quizás no quieres hablarlo, lo entiendo…
-No lo haces, Kurt- me dijo secamente.
- …Pero te lo pido, no me trates así.- Estaba casi suplicándole. En verdad no sabía bien que decirle- Si he hecho algo que te ha ofendido, o algo que te haya molestado, lo siento ¿si? Pero no me ignores.
Un silencio espantoso se produjo. No toleraba esta situación. No toleraba que Blaine se estuviera comportando así conmigo. Si había hecho algo mal, quería enmendarlo, si se trataba de su familia, quería ayudarlo. Pero si había algo que me dolía más que cualquier cosa, era esto. La frialdad de Blaine me estaba matando.
- Blaine…somos amigos… deja que te ayude… dime que puedo hacer.
En estos momentos, me moría de ganas pode decirle. Quería decirle lo mucho que lo quería y que estaría para él cuando fuera. Pero tenía que. Lo último que me faltaba en este momento era decirle que me gustaba.
Blaine me miró seriamente. Sus ojos, siempre brillantes, se veían terriblemente opacos. Su ceño fruncido, su aire prepotente y asqueroso… Este nuevo Blaine no me gustaba. No me gustaba para nada.
Entonces, fue cuando aquel momento tan horrible llegó, cuando dijo aquello. Esas palabras que tanto miedo y que solo en mis peores pesadillas él había pronunciado. Palabras que jamás esperé que fuera capaz de decirme.
- Lo siento Kurt…- dijo- pero… creo que es mejor que dejemos de ser amigos
.
Juro que nada, absolutamente nada, ni todas las amenazas juntas que recibí en todos mis años de Mckinley, ni las cosas que me dijo Finn en el sótano, absolutamente nada de lo que había vivido hasta ahora en mi vida, había sido tan espantoso, tan horripilante, y tan devastador, como este momento. La presión comenzó a bajarme de repente y la sensación del mundo derrumbándose encima mí se apoderó completamente. No podía moverme de donde estaba, pero tampoco podía mantenerme en pie. Aquellas palabras, cada una de ellas había penetrado en lo más profundo de mí ser y comenzaron a cortarme internamente, causándome millones y millones de pequeños tajos y hemorragias. No sabía que expresión poner en el rostro, no sabía si quiera que debía hacer. Sonreí incrédulamente, como si no hubiera oído nada de eso.
-¿Qué?- fue lo único que pude articular.
Estaba por comenzar a reír a carcajadas. Esto era completamente absurdo. Debía ser una broma de mal gusto.
- Lo que acabas de escuchar Kurt… ya no veo conveniente esta amistad- dijo nuevamente
Quería vomitar. No lo aguantaba, no lo toleraba. No. No estaba pasando. Esto no estaba pasando. ¡No podía estar pasando! Era una maldita pesadilla. Si, solo eso. Tenía que despertar. ¡Kurt, despierta! ¡Despierta de una endemoniada vez! ¿Despertar? Si, seguro. Oh no. No lo estaba soñando. Esto estaba pasando. Esta porquería estaba pasando. El momento al que más escalofríos y más pánico le tenía, estaba sucediendo. Estaba perdiendo a Blaine.
- No… no… no lo entiendo- dije. Me encontraba en un estado de Shock.
- No tienes que entenderlo. Simplemente es eso, no podemos ser más amigos.- Blaine volvió a ignorarme y comenzó a subir los escalones.
-No tiene sentido…tu… ¡TU ME HICISTE PROMETERTE QUE SERIAMOS SIEMPRE AMIGOS!- No pude evitar gritarle. No me hubiera extrañado que todo el colegio hubiera oído aquello. Estaba… exasperado.
No entendía nada. ¿Qué pasó con aquel sábado? ¿Qué pasó con ese abrazo, con nuestras confesiones, con todo lo que compartirlos? Nuestros duetos, nuestras salidas, nuestros momentos juntos. Todo, todo lo que Blaine y yo éramos. ¿Acaso absolutamente todo ahora era… nada?
- Tú me prometiste que serías mi amigo todo el tiempo que yo quisiera- Dijo con su tono frívolo-… y ya no quiero que seamos amigos.
- No lo estas diciendo en serio- Dije molesto, aguantándome cada lagrima que quería emerger de mis ojos- ¡Estas jugando conmigo! ¡Y no tienes derecho a hacer esto! ¡No puedes simplemente decir que todo lo que pasamos juntos no significo nada! ¿¡CÓMO SE TE OCURRÉ TRATARME ASÍ?- Volví a gritarle.
La mezcla de dolor, rabia e impotencia no podría describirla. Era como estar caminando por un sendero iluminado, donde al final del camino se veía un bello paraje. De repente el camino se oscurecía y aquel hermoso lugar de fantasía se transformaba en una horrible y espantosa ciénaga.
-Lo digo bien enserio. Créeme, será mejor así. Lamento si te hice creer cosas que no eran pero deja de ser tan escandaloso ¿Quieres? Llamaras la atención de todo el edificio - Me pidió seriamente, mirándome como si yo fuera alguna especie de niño malcriado.
Traté de calmarme un poco. Respiré hondo y mire ahora yo, completamente furioso y dolido a Blaine, aquel chico a quien tanto admiraba, del cual me había enamorado completamente, el cual me había salvado tantas veces.
- Solo respóndeme algo sinceramente…¿Esto significa…que absolutamente todo lo que pasamos… todo… lo que me dijiste en el sótano, navidad, la salida con las chicas, el asunto con Karofky… todo eso… no significo nada?
Temía oír la respuesta, pero ya que estábamos, si iba a despedazarme, que fuera por completo. Quería ver si era capaz de hacerlo.
Un silencio se produjo. Mi mirada no se apartó de Blaine. Lo miré fija y seriamente esperando su respuesta. Esperando que aquella bomba cayera sobre mí. Blaine no parecía ni un poco afectado por la situación. Como si en verdad, esto fuera solo una simple situación molesta.
- En absoluto- me respondió.
La campana sonó. La multitud de estudiantes comenzó a salir de las aulas. Blaine subió las escaleras sin más. Yo, en silenció lo vi subir. Ya no había más nada que hablar. De esa forma, corta, seca, y amarga, se daba por finalizada mi amistad con Blaine.
Comencé a caminar en dirección contraria a las escaleras, a la ola de gente y en contra del mundo. No llevaba ninguna expresión en particular conmigo en el rostro. Como si nada hubiera pasado, como si esa conversación no hubiera existido. Como si la relación entre nosotros dos jamás hubiera sucedido. Simplemente caminé para el otro lado, aun sabiendo que mi habitación estaba en la otra dirección. Solo quedaba un vacío dentro de mí. David y Wes, quienes acababan de salir del aula me vieron. Se aproximaron a mí alegremente pero luego se detuvieron. Al observar mi rostro, sus sonrisas de repente desaparecieron. Los pasé de largo sin decirles nada. Ellos, tampoco se atrevieron a hablarme. Esto me hacia creer que, al parecer habían un par de personas más enteradas sobre la decisión de Blaine.
Seguí caminando, mirando a la nada, esperando encontrar un lugar tranquilo, sin ningún estudiante circulando. En eso llegué al pie de una escalera. Comencé a bajar. Solo cuando llegué a la mitad la reconocí. Bajando estas mismas escaleras, encontré por primera vez a Blaine. Encontré el mundo seguro de Dalton y encontré la compañía que necesitaba. La misma compañía que hace un par de segundos, acababa de perder hace solo un par de minutos. Al diablo con la seguridad de Dalton. ¿Qué importaba estar a salvo si eso me mantenía solo? Comencé a sentirme sin fuerzas y tuve que sentarme sobre uno de los escalones. La vista comenzó a nublárseme, a penas si mis sentidos respondían. Era esa misma sensación previa al desmayo. Pero aún así no podía desmayarme.
Se oyeron unos pies bajando a toda velocidad las escaleras. En eso, oí mi nombre.
-¡Kurt!- clamó una voz
-¡¿Kurt estas bien?- Preguntó otra angustiada.
Unas… manos se posaron sobre cada uno de mis hombros. Pude visualizar dos manchas frente a mí. Intenté esforzarme un poco y conseguí percibir a Wes y a David, delante de mí.
- ¡Dios mío! ¡Estas totalmente pálido!- Exclamó David horrorizado.
-¿Quieres ir a la enfermería?- Me preguntó Wes angustiado.
-No…- les respondí con mis pocas fuerzas. El aire se me estaba escapando, respirar estaba siendo una tarea casi imposible.
Un silencio largo se produjo. Ambos permanecieron al lado mío, tomando mi mano, hasta que pude recuperar un poco mi lucidez. De a poco recuperé mi vista y mi respiración se normalizó. Ambos me miraban con mucha tristeza.
- Ustedes… ustedes lo sabían. ¿Verdad? Sabían que él…- les dije. Hasta yo podía percibir que mi voz se oía débil y quebradiza.
- Si…- me contestó Wes con seriedad.
- ¿Por qué…? ¿Por qué dijo…? No puede ser cierto…él no...Acaso… ¿Hay algo que estoy ignorando?- otra vez, se me dificultaba hablar.
Wes y David intercambiaron miradas.
-… Eso es algo que debes hablar exclusivamente con Blaine- Me dijo David.
- Pues no lo veo muy factible después de lo que dijo- Intenté pararme como pude.
-Kurt… - Wes no terminó la oración. Supongo que no sabía que decir. No había mucho que decir que digamos.
- Por favor… si hay algo que sepan, que pueda ayudarme entender, o a recuperarlo…por favor… solo díganmelo.- Mi voz, mi cuerpo… todo en mi estaba temblando.
- Kurt…no podemos decir nada, lo sentimos- Dijo David.
En eso me percaté de lo que les estaba pidiendo a esos dos. No pude evitar comenzar a reírme a carcajadas. Ambos me miraron bastante asustados. Quizás en esta clase de situaciones no es muy normal reírse descontroladamente.
- Por supuesto que no van a hablar…Después de todo, ustedes son sus amigos…- No pude evitar sonar rencoroso. Pero el dolor estaba haciéndome agonizar.
- Kurt, también somos tus amigos.- Habló David nuevamente.
- Eso no es cierto. La única razón por la que me hablan es por que Blaine… - En eso lo vi venir. Ya no aguantaba más.-… como sea, ya no importa.
Comencé a caminar nuevamente. Esta vez, estaba seguro de que esos dos no me seguirían. Ya solo, busqué como tomar un atajo hacia la habitación. Al parecer la hora de cenar ya estaba llegando. No me había percatado de ello. En parte me aliviaba, significaba que no habría nadie por los corredores que pudiera importunarme. Eso también significaba que… ya podía dejar de contenerme. Poco a poco, y casi sin que pudiera darme cuenta, las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Sentía el calor de cada gota rodando por mis mejillas. Quería llegar lo antes posible a mi habitación. Apresuré el paso lo más que pude. Diría que casi empecé a correr. En un momento tropecé cayendo al suelo, dañándome un poco las rodillas. No tardé en pararme y continué corriendo. Subí escaleras, doble esquinas. Ya prácticamente me estaba moviendo por instinto.
Finalmente llegué a la puerta de nuestra habitación. Saqué la llave. Nerviosamente intenté colocarla dentro de la cerradura. Tardé un poco ya que mis manos estaban temblando. Al fin coloqué la llave. Giré media vuelta. Coloqué mi mano sobre la perilla.
Abrí la puerta.
No había nadie en la habitación. Fue una suerte. Ahora sí, podía hacer aquello que desde hace ya un buen rato quería hacer.
Juro que nunca grité tanto como en ese momento. Jamás había gritado con tanto dolor, con tanta impotencia, con tanta ira. Nunca antes nadie, había destruido de una forma tan horripilante mi corazón. Me lancé sobre mi cama, llorando y gimiendo sin consuelo, aferrándome a las sabanas, hundiendo mi rostro sobre la almohada. Era irónico que un día que comenzó tan bien hubiera terminado de la forma más cruel posible. Me ardían los ojos, mi cara estaba completamente mojada, mi nariz, sumamente congestionada y mi corazón totalmente machacado. Como si fuera poco, los momentos felices que había pasado con Blaine, se reproducían en mi mente una y otra vez. ¡¿Qué importaba eso ya? ¡Al diablo con cada escena alegre! ¡Al diablo con su sonrisa! ¡Al diablo con su compañía! ¡Al diablo aquel condenado momento en el que comencé a quererlo tanto! ¿¡Por qué comencé a enamorarme de él? ¿¡Qué porquería vi en él? ¡¿Por qué la vida tenía que ser tan injusta conmigo?
No recuerdo haberme sentido tan mal antes por una persona. Ni por Finn había llorado y sufrido de tal manera como lo estaba haciendo en ese momento. Pero claro… nunca me había gustado tanto una persona como Blaine. Pensar que todo lo que fuimos, ya no sería Pensar que cuando más creí estar cerca de él. Saber que todo su afecto, todo lo que me dio, todo lo que necesitaba de él, no lo volvería a tener.
Sufrimiento y rabia. Solo eso. Blaine se había llevado todo. Me había dejado completamente vacío, en la mitad de la nada. Y el lugar seguro de Dalton, ahora se volvía el infierno más tenebroso. No tenía a nadie, estaba completamente solo. Todas esas pesadillas que había tenido, esas predicciones de lo que sucedería si Blaine se alejaba de mi se habían cumplido. En Dalton, solo era un parasito aferrado a él todo el bendito tiempo. No tenía idea de que hacer, no tenía donde ni en quien refugiarme.
Lo único que hacia era llorar y gritar. Gritar su nombre. Su maldito, estúpido y feo nombre. ¡Lo odiaba! ¡Lo odiaba tanto! Me había reducido completamente. Había transformado al confiado, orgulloso y valiente Kurt Hummel, en un llorón depresivo. Y lo peor de todo esto, es que me estaba mintiendo a mi mismo. No lo odiaba, todo lo contrario ¡Lo quería con locura! Lo necesitaba tanto en estos momentos. Justo ahora, cuando sentía que no podía más, cuando no quedaban más fuerzas, cuando iba a rendirme, en este mismo instante, era siempre Blaine quien aparecía a levantarme. No, no siempre Blaine. Si bien, el era quien solía ayudarme, quien solía sacarme a flote, había alguien más. Mi cuerpo temblaba completamente, mis labios habían comenzado a sangrar, posiblemente a causa de las innumerables veces que me los mordí. Tiritando y con mucha fragilidad, tomé el teléfono. Necesitaba hablarle, necesitaba al menos saber que estaba allí, que yo no estaba completamente solo. Marqué su número. Bueno, lo intenté varias veces. Era tal mi estado que no pude evitar confundirme al menos cinco veces antes de dar con su teléfono. Empezó a sonar. Un pitido. Dos pitidos. Tres pitidos.
Finalmente, alguien levantó el teléfono. Antes de que pudiera decir algo me precipité a hablar con mi frágil y baja voz.
- Mercedes…- Pronuncié entré sollozos.
- ¡¿Kurt?- contestó ella sumamente alarmada.
Al oír su hermosa voz, comencé a llorar nuevamente al instante. Dolía tanto, tanto que sentía que no lo soportaría.
- ¡Kurt, por todos los cielos! Bebé, por favor dime que sucede- Me pidió mi amiga sumamente preocupada.
No podía parar de gemir. Quería correr al lado de mi amiga y que me abrazarla. Esta situación, por teléfono era totalmente absurda. La necesitaba al lado mío. Pero no, Dalton estaba a dos horas de mi hogar en Lima. Solo podía contentarme con escucharla.
Quería contarle, pero las palabras no salían, no dejaba de llorar.
-Lo perdí….- fue lo único que pude decir.
No recuerdo mucho más de la conversación. Creo que llegué a contarle parte de lo sucedido a Mercedes, no estoy seguro. Solo sé que termine profundamente dormido, cubierto de pies a cabeza por las sabanas y mantas de mi cama. Tanto llanto me había dejado completamente exhausto.
A la mitad de la noche desperté. Había tenido una horrible pesadilla…Oh, esperen, no. No era una pesadilla. Era un hecho que Blaine y yo no éramos más amigos. No éramos más nada. Me destapé y miré las camas de mis compañeros, quienes ya se encontraban allí, completamente dormidos. No pude evitar voltear a ver la cama de Blaine. Efectivamente, él se hallaba allí. A diferencia de las otras oportunidades, se encontraba completamente de espaldas a mí. Realmente no me extrañó, pero no pude evitar sentirme muy dolido. Volví a taparme nuevamente. Otra vez la horrible sensación en el pecho, la falta de aire y la frustración. Comencé a sollozar en silencio, esperando y r no ser oído por ninguno de los residentes del cuarto. Lloré. Lloré hasta volver a dormirme.
Desperté sumamente exaltado. ¡Dios! Me había quedado completamente dormido. Ya eran casi las diez, me había perdido la clase de Filosofía. Rápidamente y como pude, comencé a vestirme. La campana que indicaba el cambio de clases estaba a punto de sonar. Intenté arreglarme, aunque en verdad era en vano. Mi aspecto de todas formas era deplorable y ni todas las cremas faciales y tratamiento me harían ver mejor. Mis ojos se veían minúsculos y vidriosos. Mi piel, seca y asquerosa. Mi cabello… bueno, prefiero no hablar de él.
Comencé a correr al aula de biología, la que sería mi próxima clase. Suplicaba que nadie se hubiera dado cuenta de mi ausencia. El timbre sonó. Nuevamente, la oleada de estudiantes salía de sus aulas para cambiar de clase. Intenté cruzar el pasillo como pude, pero con la cantidad de gente era casi imposible. Llegué totalmente destruido al aula de biología. Todo el mundo se encontraba allí.
- ¿Se ha quedado dormido, Señor Hummel?- me dijo ásperamente el profesor- Me han notificado de su ausencia en la clase de filosofía.
¡Maldición!.En estos momentos, odiaba la eficiencia de Dalton.
- Lo siento- respondí muerto de vergüenza.
Todas las miradas iban hacia mí. Como si fuera alguna especie de circo andante. Las cosas podían andar mejor ¿eh? A penas si tenía fuerzas para moverme, para colmo, tenía que soportar esto.
- Es su primera falta así que la dejaré pasar. Espero no se vuelva a repetir.- Me advirtió el profesor.
- Si. Perdone.
Tomé asiento en la esquina, al lado de la ventana. La clase comenzó. Como si me importara. No tenía el ánimo para prestar atención ni la fuerza para tolerar el ambiente diplomático de Dalton. Se me hacia todo tan tedioso, tan espantoso, tan…gris. Mi mente solo tenía lugar para los acontecimientos de ayer. A partir de ahora, este colegio sería completamente distinto a lo que era. Tendría que arreglármelas solo. Aun no terminaba por entender lo que había sucedido. Era como si una parte de mi se negara a creer que las cosas habían terminado. En el fondo, esperaba que algo más ocurriera. Porque no tenía sentido que dos personas que se llevaban tan bien, como lo hacíamos Blaine y yo, terminaran en esta situación. Era ya más que obvio que el no sentía lo mismo que yo por él, pero no podía creer que todo lo sucedido fuera tan solo un juego. Él mismo me había contado cosas que, según aseguró, nadie más sabía. Él me había agradecido por escucharlo. ¿Acaso tenía algún maldito sentido que dos días después, luego de momentos estúpidamente emotivos como los del sábado, decidiera que no le interesaba saber más nada conmigo? ¡Dios! ¡Ese chico estaba quemando completamente mis neuronas! Y otra vez, las ganas de llorar me colmaban.
Prácticamente todo el día fue así. Era un zombie, copiando todo lo que nos dictaban sin darle importancia a lo que fuera. No tenía ni la menor idea de si estaba escribiendo realmente lo que dictaban. Pero no podía tener la mente en otra cosa. Simplemente no podía. Al parecer, los profesores se aliaron todos en mi contra, pues no dejaban de darnos tareas y modelos de exámenes. ¿¡Por qué no me dejaban todos en paz de una maldita vez?.
Fueron las peores cinco horas que viví desde que llegué a Dalton pero por suerte terminaron con la campana de las cinco.¡Yupi! ¿Qué haría ahora? Iría a buscar a mis amigos… ¡Oh, esperen! No tenía ninguno. Si, todo este sarcasmo estaba acompañando ala idea de que, ni bien las clases terminaran, no tendría absolutamente más nada que hacer. Ni siquiera en mi propio dormitorio, con mis cuatro compañeros estaría a salvo de la soledad. Ahora más que nunca, carecía de actividad posible en este colegio.
Al salir comencé a caminar sin un rumbo fijo pensando que haría en este preciso momento. Si iba al cuarto, me encontraría con los chicos... o con Blaine. No podía esconderme por los pasillos tampoco, era absurdo. Y no tenía más nadie con quien hablar (y si tenía que ser sincero, hoy no era mi mejor día para hacer amistades). Comencé a pensar que quizás si sería bueno volver a Mckinley. Cualquier golpe contra los casilleros era menos doloroso que esta situación. Incluso diría que estaba comenzando a odiar Dalton.
En eso, el destino me volvió a jugar una mala pasada. Blaine, Zack, Wes y David se encontraban caminando en dirección hacia mí. Otra vez, Blaine llevaba consigo su cara llena de prepotencia e irritación. Zack, simplemente era pura prepotencia. Mientras que los otros dos me miraban culpables y distantes. Si bien el dolor me estaba devorando, la furia que sentía hacia Blaine era mayor. Intenté mirarlo escondiendo todas mis emociones. No lo dejaría verme mal otra vez. Él dio un paso adelante y me entregó una hoja de papel
- Son los horarios de los Warblers- me explicó.- a partir de mañana comienzan los ensayos.
Blaine dio media vuelta y se dispuso a marchar con el grupo. Esto era el colmo. No lo dejaría irse así.
- Te es muy fácil pretender que aquí no pasa nada y esta todo superado ¿Verdad Blaine?- Le espeté
No respondió. Que raro
-¿Acaso vas a decirme que la conversación del sábado fue una farsa o algo por el estilo?- Seguí presionándolo.
Blaine volteó a verme, súper molesto. Al parecer no quería tocar aquel tema delante de sus amigos. Aun así, como si eso me fuera a cambiar las cosas. Yo estaba mucho más molesto que él, se los puedo asegurar.
-¿Te molestaría ser un poco más preciso y decirme por qué rayos llegaste a tomar esta decisión? ¿O acaso piensas seguir jugando al frío y misterioso? Sabía que eras de los que se escapan de las situaciones, Blaine Anderson, pero no esperaba esto- Estaba completamente fuera de lugar. Pero no iba a detenerme.
Al parecer mis ataques funcionaron ya que Blaine se digno a contestar.
- En primer lugar, mis decisiones no son problema tuyo y si no deseo compartirlas no lo haré. Y en verdad no, no deseo hacerlo. En segundo lugar deja de hacer de todo un gran escándalo. Solo estas poniéndote en ridículo. – Me respondió
Hace un par de días nunca hubiera creído a Blaine capaz de responderme de tal forma. Hoy, todo me parecía posible.
- Yo que tu buscaría otra habitación Hummel- Intervino Zack – Después de todo, no creo que tengas mucho que hacer con nosotros. Solo ocupas espacio en el armario.
No me extrañaba para nada que estuviera metiéndose en esta conversación. Después de todo, siempre se me hizo obvio el hecho de que no le agradaba. Aunque ya empezaba a ver algo positivo en el asunto. Lo bueno de ya no ser amigo de Blaine, era que podía decirle a su primo lo que fuera, sin importarme las consecuencias.
-Oh, descuida, en cuanto encuentre una oportunidad, lo haré. Después de todo, no me interesa compartir la habitación con un Snob sin clase.- Le respondí. Estaba terriblemente devastado y furioso con Blaine, pero no iba a dejar que alguien como Zack me pisoteara.- Oh y por cierto, dudo que a mis pertenencias les guste compartir lugar con tus atuendos de segunda mano. Son de muy mal gusto ¿Sabes?
Blaine suspiró. Hizo unas señas a los muchachos para que se marcharan. Zack, ofendido y sumamente indignado, algo que debo decir disfrute mucho, dio media vuelta seguido por Wes y David, quienes al parecer, no podían verme a los ojos directamente.
Quedamos solos. Blaine se aproximó a mí y con su nuevo rostro distante y calculador.
- ¿Podemos dejar esto de una vez?- Me dijo fastidiado.- Estas haciendo las cosas más difíciles en vano.
- Oh perdona, ¿Te estoy incomodando? – Le dije con todo mi sarcasmo.
- De hecho, si.- Me respondió fríamente.
- Pues lo siento, pero creo que al menos por el tiempo que fuimos amigos me merezco al menos una explicación decente.- Increpé
- Ya te lo he dicho, no pienso darte explicaciones de nada.- me respondió elevando el tono de su voz. Cerro los ojos eh hizo una pausa. Abrió los ojos. Sus ojos tenían un brillo lleno de ira y frustración. Me acechaban y me ataban dejándome acorralado- Pero si quieres saber una de las razones por la que pienso que no debemos ser amigos es esa molesta obsesión que tienes conmigo.
Mi sangré se heló por completo. Oh dios, esto era peor de lo que imaginaba. Mucho, mucho, mucho peor. De pronto, comencé a sudar exageradamente.
- ¿A… a qué te refieres?- Le respondí a la defensiva, tartamudeando un poco.
- A esto mismo. Persiguiéndome, tratando de llamar mi atención todo el tiempo. No creas que no me di cuenta…
De repente toda mi furia desapareció. Ahora el sentimiento de angustia y paranoia me perseguía. No, no era posible que lo supiera. No era tan obvio… bueno, si lo era, pero Wes y David juraron que él no sabía nada ¿O acaso mentían? ¿Le habrían dicho? ¿Lo había descubierto él? Oh dios…esto no estaba pasando. ¿Entonces Blaine se había dado cuenta de mis sentimientos? ¿O quizás no? Estaba confundido y los nervios me estaban haciendo colapsar.
- Desde que te conocí siempre has estado pegado como uña y carne a mi… simplemente… es irritante.- dijo Blaine.
- Nunca antes lo habías manifestado así- Le respondí. Mi voz se oía cada vez más débil.
Pensé que cuando comenzáramos esta conversación podría tener el control ya que mi furia lo ameritaba. Pero no, al fin y al cabo, era Blaine quien dominaba la situación y me hacia sentir cada vez mas miserable y patético.
- Lo estoy haciendo ahora. Te lo pediré cortésmente por última vez. Aléjate de mí. No quiero volver a hablar contigo a menos de que tenga alguna relación del tipo diplomática o referente a los Warblers. A partir de ahora, tú y yo solo somos conocidos. Solo eso.- Dijo. Hizo una pausa y siguió- Por tu bien, consideraría la opción de Zack de mudarte... ya no queda más nada para ti en aquel dormitorio.
Blaine se fue. Dejándome estúpidamente parado en medio de la nada. Sin darme la oportunidad de responder a sus ofensas. Bueno, en verdad no tenía respuesta que dar. Entonces si, en gran parte la razón por la que Blaine se alejaba de mi era por mi culpa. Por mi maldita culpa. Por haberme enamorado tan torpemente de él.
Otra vez el aire me oprimía y mi corazón se desgarraba. No quería estar un día más allí. Y no lo haría. Es por eso que, decidí cometer una de las más grandes tonterías de mi vida. Sin avisar, sin recoger nada de mis pertenencias, dejando a Pavarotti en la habitación, dejando todo a su suerte, me dirigí corriendo hacia el parking, tomé mi auto y comencé a manejar a toda velocidad hacia Lima. Estaba quebrantando una de las reglas más importantes del colegio. ¿Pero que importaba? ¡Al diablo! No me quedaría allí para estar completamente aislado y solo. Quería llegar a mi hogar en Lima y refugiarme en mi cuarto. Ver a mis amigas, a mi papá. Alguien que pudiera hacerme sentir al menos un poco más querido. Manejé furiosamente, llorando todo el bendito camino hasta mi casa.
Fue el mejor momento de todo el día cuando pude llegar a ver la entrada principal. La calle estaba totalmente oscura. Debían ser las ocho de la noche o algo así. Me dirigí a la puerta y toqué el timbre, pues claro, había dejado todo, inclusive las llaves de mi propia casa. La puerta se abrió. Finn se encontraba del otro lado de la puerta, mirándome totalmente paralizado y shockeado. Mi aspecto debía ser totalmente desastroso. Antes de que el pudiera decir palabra alguna, me abalancé sobre él y comencé a llorar desconsoladamente. Finn no sabía como reaccionar ante la situación. No lo culpo. Primero pues esta posiblemente era la primera vez desde que lo conocí que teníamos un contacto físico tan estrecho. Segundo, ¿Quién esperaría que su hermanastro quien se encuentra a varios kilómetros de distancia apareciera en la puerta de su casa completamente lloroso y arruinado? Sobretodo cuando se trata de alguien tan cuidadoso con su imagen como lo era yo.
- Kurt, estoy comenzando a preocuparme…Por favor, cálmate- Me pidió Finn angustiado y todavía un poco estupefacto.
Finn, con mucha cautela, y supongo que cerciorándose que nadie lo viera, me abrazó también. Pensándolo fríamente, esta situación era completamente bizarra. Posiblemente, si no hubiera estado tan mal como me encontraba, me hubiera impactado profundamente aquella escena. Pero que más daba, necesitaba tanto un abrazo en ese momento que no importaba quien fuera. Y, con pesar admito, que en sus brazos me sentía sumamente protegido.
Entramos a la casa. Finn me ayudo a sentarme en uno de los sillones, tomando el también lugar al lado mío. Me miró con su típica cara de bobo confundido. Un silenció incomodo. Intente mantener la compostura y me sequé las lagrimas.
-Umm… ¿Quieres un té?- me preguntó
- Si… por favor…- Le respondí tratando de serenarme.
Finn desapareció unos instantes dejándome solo en el la sala. En eso me percaté.
- ¿Dónde están papá y Carole? – Le pregunté.
- Salieron. Al parecer mamá tenía una especie de encuentro con sus compañeras de secundario y decidió arrastrar a Burt con ella.- Me respondió Finn desde la cocina.
-Oh- fue lo más inteligente que me surgió
Permanecí callado mientras esperaba que Finn terminara preparar el té. Realmente estaba exhausto, pero desde que había llegado a casa me sentía un poco más tranquilo. Claro, no podía decir que me sentía mejor, por que nada en el mundo me quitaría la miseria que llevaba encima.
Finn apareció con el té en sus manos, entregándomelo. Di un sorbo. Era lo primero que me atrevía a tomar en dos días de ayuno total. Desde que mi problema con Blaine comenzó mi estomago estaba cerrado. Si no fuera por que esto me calmaba los nervios, posiblemente no me hubiera atrevido a tomar nada.
- Bueno…-comenzó Finn.- ¿Qué fue lo que pasó?
Coloqué mi taza sobre la mesita que se encontraba frente al sillón. Hubiera sido muy ingenuo de mi parte pensar que no tendría que darle explicaciones a Finn.
- Es por Blaine ¿verdad?- Empezó a sacar conclusiones.
- Mi rostro me delata ¿cierto?- Le respondí sonriendo amargamente.
-Digamos que te conozco lo suficiente para saber cuando se trata de un chico.-me dijo sonriendo.
Comencé a reír y a llorar al instante. Intenté secarme las lágrimas y aclarar mi garganta.
-… Blaine no quiere volver saber más nada de mi, es todo- le respondí – Supongo que tenías razón. Lo espanté.
Comencé a llorar nuevamente. Dolía tanto pensarlo como sentirlo. Sentir la ausencia de Blaine. Era como si un gigantesco hueco me hubiera quedado dentro y no había forma de taparlo. Dolía hasta en las entrañas, dolía mucho. Más después de la última charla. Prácticamente me dijo que se alejaba de mi por estar enamorado de él.
Finn, preocupado tomó una de mis manos y la apretó delicadamente.
- Hey, sabes que cuando dije eso no hablaba enserio – Me dijo Finn con un tono sumamente dulce- Kurt, eres una persona sorpréndete. No creo que Blaine…
- Todo terminó Finn- dije entre lágrimas.- Dijo que le molestaba que esté dando vueltas alrededor suyo.
-No… tiene sentido hace dos días tu y él estaban tan amigos…
-¿¡Y crees que no lo sé!- Grité furioso.- ¿¡Por qué justo cuando las cosas estaban tan bien tubo que venirse todo abajo? ¡No lo entiendo! ¡Si al menos el me diera una respuesta sincera de por qué no quiere saber más nada de mi…! ¡Pero solo esquiva las cosas! ¡No es justo!
Finn posó los brazos sobre mis hombros, intentando calmarme. Me miró fijamente, con unos tristes ojos.
- Sabía que Blaine no sentía lo mismo que yo por él pero…pensé que al menos… me quería mucho más que eso…
Finn simplemente se quedó en silencio. Sin saber que decir. Pero estaba bien. Solo necesitaba que alguien escuchara. Se quedó a mi lado toda la noche, oyéndome, dándome palmadas de consuelo o simplemente dejándome sujetar su mano. Y por primera vez, tuve que agradecerle muchísimo al a vida, que me diera un hermano como Finn.
Siendo ya la medianoche, me escoltó hasta mi cuarto. Supongo que lo mejor sería descansar un poco luego de tantas emociones. Además, Finn tendría clases mañana. No podía ser tan egoísta y mantenerlo desvelado. En lo que a mí respecta, había decidido no presentarme a Dalton mañana. Necesitaba aclarar bien mi mente. Supongo que mi padre daría un grito en el cielo cuando descubriera que estaba en la casa. Pero prefería eso a volver. Quería pensar un poco más las cosas
- ¿Estarás bien?- Me preguntó Finn angustiado.
- Dudo poder dormir esta noche- le dije intentando sonreír- pero descuida, ya has hecho suficiente… Gracias.
Finn me contempló en silencio, mientras, yo me acomodaba bajo las sabanas de mi cama. Me estaba incomodando un poco, a decir verdad. En eso, y por más extraño que parezca, se sentó sobre mi cama.
- Me quedaré contigo hasta que te duermas- me dijo.
- Oh por favor Finn, tu tienes clases mañana. No tienes que actuar como mi niñera.
- De todas formas quiero quedarme. Tendrás que hacer un mayor esfuerzo si piensas librarte de mí
- ¿Me he perdido algo más de tu historia con Quinn?- Esté comentario era mi mejor material. Si no se marchaba con esto, no se que más podría pensar.
Finn me miró unos segundos y sonrió incómodamente.
- Ese fue un muy buen intento- me dijo mirando al techo dibujando una tonta sonrisa en su rostro. Se tomó una pausa para contestar- No realmente. Y ya te lo he dicho, no pasa nada entre nosotros.
Me preguntó si quería convencerse a si mismo o a mi. En eso… una duda me vino a la mente.
- Finn… ¿Como te sentiste cuando terminaste con Rachel?
-¿Tanto así quieres me vaya?- me preguntó a la defensiva, haciéndome sonreír un poco.
- Hablo en serio. Bueno… si no quieres contestar…
- Fue... intenso.- Empezó- Una parte de mí quería obviar el tema y seguir con ella, pero… no podía perdonarla.
- Aun así sabías como se pondría Rachel cuando se lo dijiste ¿no es así?
Finn se quedó en silencio y me miró, adoptando un aire bastante serio.
- No trates de trasladar tu situación con Blaine a la mía con Rachel. Ella era mi novia y estuvo con otro muchacho. Me engañó.
- Lo se – respondí mirando hacia abajo.-… ¿Te arrepientes de haber terminado?
- Es lo que estoy intentando descubrir. En estos momentos no se muy bien que quiero. No te lo negaré, sigo queriéndola… mucho. Pero de todas las personas que conocí, nunca pensé que Rachel me haría algo así. Creí que su amor por mí sería más fuerte que su egoísmo y sus celos. Creo que fue un poco decepcionante descubrir que no era así.
Wow, después de tanto tiempo, mi primer charla emotiva con Finn. Si no fuera por que estaba más deprimido que el demonio, hubiera puesto un poco más de empeño en la situación. Finn se quedó mirándome un rato antes de proseguir a hablar
- Creo que Blaine debe tener alguna buena razón para…
- No se si la tenga o no, pero el hecho de que no me la haya querido explicar me dice algo ¿No crees?- Le respondí
- De verdad lo quieres mucho ¿no es así?- me preguntó.
- Mas de lo que debería- Le respondí frustrado. No iba a volver a llorar, ya no tenía fuerzas para eso, pero el dolor en el pecho no se alejaba. Ya estaba agotándome, así que era momento de darle un cierre a la charla- Finn… creo que ya me ha estado entrando sueño, ya puedes irte. No tienes que vigilar que me duerma… De hecho, no podría dormir si lo haces.
- En ese caso…- Finn se paró y comenzó a caminar en dirección a la puerta
- Muchas gracias, Finn. En estos momentos… no me arrepiento de haberme obsesionado tanto contigo como para lograr juntar a nuestros padres. – Le dije un poco avergonzado.
Desde la puerta, Finn me sonrió gentilmente, con su graciosa mueca, antes de retirarse de mi alcoba.
Sería una noche dura y larga. Si bien estaba cansado, las pesadillas y los recuerdos no me dejarían dormir. Blaine ya no estaba conmigo. Y no estaría mas a mi lado. El mensaje se había grabado en mi cerebro. No sabía como iba a sobrevivir sin él, no sabía si realmente quería regresar a Dalton, después de todo, ya no quedaba ninguna cosa para mí allí. Este dolor, por un buen tiempo seguiría y me atormentaría, dejándome una horrible cicatriz. Pero quizás ese dicho era cierto: Cuando tocas fondo, lo único que te queda es subir.
----------------------------------------------------------------------
No se pierdan el proximo capitulo! " With a little help from my friends" Nuevas apariciones de personajes muy queridos ;D
Ann- ---
- Mensajes : 597
Fecha de inscripción : 22/09/2010
Edad : 30
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Oh mi dios ! Oh mi Dios ! un nuevo capituloooooo !!!!!! no sabes como espero tu fic ! reviso todos los dias para ver si subiste un capitulo nuevo !!
eeeeeeeeeeeee !!!!!!! ahora le leo y despues te comento que tal me parecio... pero conociendo los otros capitulos... de seguro me encantará :D :D :D
eeeeeeeeeeeee !!!!!!! ahora le leo y despues te comento que tal me parecio... pero conociendo los otros capitulos... de seguro me encantará :D :D :D
Isabella Criss* - Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Ann que bello, te felicito.
Eso de pelearte de un día para otro con tu mejor amig@ le a sucedido a
muchos, has despertado ese sentimiento de melancolía y depresión en mí. :(
*Llorar en una esquina*
Gracias, espero el próximo capitulo. =D
Eso de pelearte de un día para otro con tu mejor amig@ le a sucedido a
muchos, has despertado ese sentimiento de melancolía y depresión en mí. :(
*Llorar en una esquina*
Gracias, espero el próximo capitulo. =D
Invitado- Invitado
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
oooooh ! como puedes escribir tan hermoso !!! de verdad, de verdad me hiciste llorar... pobre kurt ! me partió el corazón ! ... cuando corrió a su habitación a llorar y se quedó dormido asi... ooooh ! mi corazón se partió !
ADORO TU FIC !!!! ... DE VERDAD, EL MEJOR QUE HE LEIDO
espero el proximo capitulo !!!! ... och ! ya quiero que Blaine diga que le pasa, como puede ser asi con Kurt... lo va a perder !!!!!
uuuu ! el titulo del proximo capitulo ... me da esperanzas de que Kurt sonria un poquito despues de lo que le hizo Blaine.
ADORO TU FIC !!!! ... DE VERDAD, EL MEJOR QUE HE LEIDO
espero el proximo capitulo !!!! ... och ! ya quiero que Blaine diga que le pasa, como puede ser asi con Kurt... lo va a perder !!!!!
uuuu ! el titulo del proximo capitulo ... me da esperanzas de que Kurt sonria un poquito despues de lo que le hizo Blaine.
Isabella Criss* - Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
diioos quee trissteee!!
pobree kuurt lo pasoo bastaantee maaal !
blaaiinee y zaac soon maaloosss!!
david y wes...se como se sienten en ese momento
espero que tu proximo cap sea mas optimista e igual de bueno que este :)
pobree kuurt lo pasoo bastaantee maaal !
blaaiinee y zaac soon maaloosss!!
david y wes...se como se sienten en ese momento
espero que tu proximo cap sea mas optimista e igual de bueno que este :)
gossip gleek***** - Mensajes : 285
Fecha de inscripción : 23/11/2010
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Y yo que pensaba que Rachel era exagerada.
Como en glee nunca nos mostraron el momento después de que termino con Finn, y me refiero a los momentos exactos después del rompimiento, la llegada a su casa, y los muchas horas de llanto.
Pero me has dado una posible perspectiva de lo que pudo haber vivido, ya que para mal o para bien Rachel es parecida a Kurt (No en todos los aspectos, pero si muchas veces logran identificarse.).
Llore cuando Kurt llamo a Mercedes, sé lo que es poder hablar con alguien de confianza en un momento de soledad, ahora mas que nunca Kurt necesita encontrar su "Firework".
Últimamente mis emociones han estado muy tranquilas, por eso espero que pase algo, así sea como lo que le paso a Kurt. Me gustaría saber como yo afrontaría una situación así; puede que suene como un poco "mórbido", pero superar este tipo de situaciones solo te hacen mas fuerte y te preparan para futuros "percances".
Como en glee nunca nos mostraron el momento después de que termino con Finn, y me refiero a los momentos exactos después del rompimiento, la llegada a su casa, y los muchas horas de llanto.
Pero me has dado una posible perspectiva de lo que pudo haber vivido, ya que para mal o para bien Rachel es parecida a Kurt (No en todos los aspectos, pero si muchas veces logran identificarse.).
Llore cuando Kurt llamo a Mercedes, sé lo que es poder hablar con alguien de confianza en un momento de soledad, ahora mas que nunca Kurt necesita encontrar su "Firework".
Últimamente mis emociones han estado muy tranquilas, por eso espero que pase algo, así sea como lo que le paso a Kurt. Me gustaría saber como yo afrontaría una situación así; puede que suene como un poco "mórbido", pero superar este tipo de situaciones solo te hacen mas fuerte y te preparan para futuros "percances".
BillyR-*- - Mensajes : 2127
Fecha de inscripción : 14/12/2010
Edad : 33
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
dios* llore con kurt T.T
pobre cito sufrí con el :/, & creo que es malo pero odio un poco a blaine (al menos si me enoje) porque no le explico nada a kurt & solo lo alejo de forma muy cruel D: , aunque creo que no es nada personal :/
woow ann escribes hermoso* :D
espero actualizes pronto, muero de curiosidad por saber porque le dijo eso blaine a kurt, & que hara kurt a partir de ahora...
espero sig. cap. ;D besos(K)'
pobre cito sufrí con el :/, & creo que es malo pero odio un poco a blaine (al menos si me enoje) porque no le explico nada a kurt & solo lo alejo de forma muy cruel D: , aunque creo que no es nada personal :/
woow ann escribes hermoso* :D
espero actualizes pronto, muero de curiosidad por saber porque le dijo eso blaine a kurt, & que hara kurt a partir de ahora...
espero sig. cap. ;D besos(K)'
Fer'Criss******* - Mensajes : 456
Fecha de inscripción : 14/01/2011
Edad : 28
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Acabo de leer el capitulo y me emocionado :(
Que ... le pasa a Blaine para tratar asi a Kurt? No hay derecho!
Espero que todo se aclare y vuelvan a ser amigos...
Que ... le pasa a Blaine para tratar asi a Kurt? No hay derecho!
Espero que todo se aclare y vuelvan a ser amigos...
AnaGleek*-*- -
Mensajes : 2618
Fecha de inscripción : 30/12/2010
Edad : 29
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Dios... *se suena estruendosamente*
Hace tiempo que un fic no me emocionaba de esta manera, llegué a hablar conmigo misma del capítulo y las conclusiones que saqué en la noche, no lo soporté, tenia que hacerlo .__.
¿Por qué... por qué Blaine fue tan maldito? ¿Por qué carajos lo trató así? Kurt no se lo merecía!!
O sea, ni siquiera tuvo la decencia de terminar de frente a penas lo vio, no! El lo ignoró y siguió de largo, si te he visto no me acuerdo
¡¡¿Cómo rayos puede ser así?!!
Odié a Blaine, en serio, lo odié. Y Zac... osh! Quién lo metió en la conversación? Era como: God! Zac, SHUT UP!! Close your fucking mouth! Odio a ese tipo ¬¬
Wes y David me dieron coraje, de verdad, se que son los amigos de Blaine pero... ¿que ni siquiera se hallan dignado a acompañar a Kurt? Darle una pista, que se yo, algo...
En momentos tan crueles devastadores como este me alegra que todo haya sucedido en Dalton, ya que así Kurt tiene otro lugar donde ir, un verdadero hogar, amigos, los cuales harán todo por él... Mercedes, te queremos (:
OK, te diría que amé el capítulo si no hubiera sido tan triste, de igual manera, fuera de eso... lo amé xDD
Me transmitiste todas las emociones, si este fue uno flojo, no quiero imaginarme el elaborado, me destrozaría...
Juro que estuve deprimida la mayor parte del día, sintiendo un vacío en el pecho... Fue... algo extraño
Espero el prox. cap quiero que Kurt se recupere, el título me da esperanzas :D
Hace tiempo que un fic no me emocionaba de esta manera, llegué a hablar conmigo misma del capítulo y las conclusiones que saqué en la noche, no lo soporté, tenia que hacerlo .__.
¿Por qué... por qué Blaine fue tan maldito? ¿Por qué carajos lo trató así? Kurt no se lo merecía!!
O sea, ni siquiera tuvo la decencia de terminar de frente a penas lo vio, no! El lo ignoró y siguió de largo, si te he visto no me acuerdo
¡¡¿Cómo rayos puede ser así?!!
Odié a Blaine, en serio, lo odié. Y Zac... osh! Quién lo metió en la conversación? Era como: God! Zac, SHUT UP!! Close your fucking mouth! Odio a ese tipo ¬¬
Wes y David me dieron coraje, de verdad, se que son los amigos de Blaine pero... ¿que ni siquiera se hallan dignado a acompañar a Kurt? Darle una pista, que se yo, algo...
En momentos tan crueles devastadores como este me alegra que todo haya sucedido en Dalton, ya que así Kurt tiene otro lugar donde ir, un verdadero hogar, amigos, los cuales harán todo por él... Mercedes, te queremos (:
OK, te diría que amé el capítulo si no hubiera sido tan triste, de igual manera, fuera de eso... lo amé xDD
Me transmitiste todas las emociones, si este fue uno flojo, no quiero imaginarme el elaborado, me destrozaría...
Juro que estuve deprimida la mayor parte del día, sintiendo un vacío en el pecho... Fue... algo extraño
Espero el prox. cap quiero que Kurt se recupere, el título me da esperanzas :D
Huanke_O** - Mensajes : 82
Fecha de inscripción : 15/01/2011
Edad : 29
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
me hiciste llorar!!!! llore mucho con este cap u.u por que blaine se alejo de kurt?? debe tener una buena razon para haber hecho eso :/ no creo que sea tan malo como para hacerlo asi como asi u.u ojala se arreglen las cosas, ojala kurt vuelva a mckinley con sus amigos!! alla tendra apoyo aunque karofsky es otro problema pero bueno al menos estara con sus amigos i con su familia :) ame a finn en este cap fue muy bueno con kurt n___n es un buen hermano... ojala no te demores tanto en subir el otro cap por favor!!!!! muero por leer lo que pasaraa!! otra vez te felicitoo siempre me emociono con tu fic :DDD escribes muy bien (=
que estes bieeen cuidatee
xoxo.-
que estes bieeen cuidatee
xoxo.-
eve_colfer* - Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 17/11/2010
Edad : 33
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Me demoré pero aquí estoy ;)
Lo amééé!! pero me hiciste llorar ;-; mi pobre bebé...siempre termina sufriendo.
Yo sé que Blaine lo hace contra de su voluntad! no puede ser tan cruel ;-; su abuela le lavó el cerebro ¬¬
Finn y Kurt awww me encantó la escena :)
Quiero que se junte con Mercedes :D
Me gustó que Kurt se fuera a su casa, el pobrecito no tiene a nadie más en Dalton -.-
Muy buen cap Ann! espero con ansias el prox
Xauuuss
Lo amééé!! pero me hiciste llorar ;-; mi pobre bebé...siempre termina sufriendo.
Yo sé que Blaine lo hace contra de su voluntad! no puede ser tan cruel ;-; su abuela le lavó el cerebro ¬¬
Finn y Kurt awww me encantó la escena :)
Quiero que se junte con Mercedes :D
Me gustó que Kurt se fuera a su casa, el pobrecito no tiene a nadie más en Dalton -.-
Muy buen cap Ann! espero con ansias el prox
Xauuuss
Linzee-Jazz- ---
- Mensajes : 532
Fecha de inscripción : 20/09/2010
Edad : 29
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
mee encantoo! :DD
espero qee continues prontoo
o, en el peor de los casos
¿cuuantos meses tardaras en actualizar??
mee encantoo! :DD
espero qee continues prontoo
o, en el peor de los casos
¿cuuantos meses tardaras en actualizar??
Nyan Cat*** - Mensajes : 115
Fecha de inscripción : 29/12/2010
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Jajaj descuida no seran meses. Tengo finde se mana largo so, el capitulo 7 esta en camino. Necesitaba recomponerme luego del utlimo capitulo ya que estba muy alegre y en estos momentos mi fic es triste XD ( Con tanta felicidad, uno no puede escribir algo malo) así que no desesperen!
Ann- ---
- Mensajes : 597
Fecha de inscripción : 22/09/2010
Edad : 30
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
haha... todos los dias reviso tu fic... cuando hay capitulo nuevo ??? de verdad que me encanta como escribes !!!
Isabella Criss* - Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
He muerto en vida... ni RM tiene un argumento tan bueno como éste!!!!..... por favor continúalo!!!!!
Lo espero con ansias *0*!!!
Lo espero con ansias *0*!!!
Pinni* - Mensajes : 48
Fecha de inscripción : 23/03/2011
Edad : 40
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Lo pidieron? LO TIENEN! NUEVO CAP DE NOT ALONE! :3 Quiero agradecerles a todos por sus lindas reviews, no esperaba tal cantidad y me alegró mucho y me motivo bastante a seguir escribiendo cada comentario que hiciero :) ( Eso significa que si quieren más del fic dejen sus reviews mujajaja). Este capitulo es el mas largo que he escrito hasta ahora. En teoria esto iba a ser todo un capitulo con el 6 pero como veran hubiera sido muuuy extenso y debí cortarlo.
Unas aclaraciones: El personaje Edward es Aaron Page él Warbler ( Dolió buscarle un nombre ya que Logan le quedaba demaciado perfecto XD) Mientras tanto deleitense con la aprición de otros warblers como Eddy Martín ( Thad), Brock Baker, Luke Edgemon y la actuación estelar de Riker Lynch (Jeff). También haré mención de Dominic Barnes (Trent) y Curt Mega (Nick).
Espero lo disfruten!
--------------------------------------------------------------
Capitulo 7: With a little help from my friends
Voces. Eso era lo que podía oír alrededor mío. No quería abrir los ojos y empezar un nuevo día. Básicamente porque no quería comenzar un día sin Blaine. Pero debía admitirlo, había una voz familiar en particular que estaba irritándome. Tomándome mi tiempo comencé a abrir los ojos. Al principio solo veía figuras borrosas, hasta que finalmente las vi. Los rostros de Rachel y Mercedes se encontraban a una corta distancia de mi cara. Me asusté bastante. En verdad no esperaba encontrarlas en mi casa. Menos sabiendo que ninguna de las dos estaba informada de mi repentina llegada. Ambas me miraban angustiadas, como si una gran catástrofe hubiera sucedido. Y siendo sinceros, o al menos en lo que a mí respecta, sí había pasado.
- ¡Oh Kurt!- Dijo Rachel con un tono apenado al verme despertar.
Prácticamente saltó sobre mí a abrazarme, sin darme la opción de despertarme de una forma decente. Mercedes también optó por abalanzarse encima de mí. Y si bien, no era lo que esperaba, después de estos dos días de tortura y sufrimiento, sentía una enorme felicidad al encontrar a mis dos mejores amigas junto a mí. Las necesitaba y extrañaba tanto…
- Chicas… por favor… ¿Al menos puedo levantarme?- les pedí amablemente.
Ambas se separaron de mí y dejaron que me sentara. Mercedes comenzó a acariciar mi espalda con mucha delicadeza.
- ¿Cómo sabían que me encontraba en casa? – les pregunté desconcertado
Mercedes miró a Rachel, por lo que imité el gesto. Rachel se quedó mirando los motivos de mis sabanas sin hacer contacto visual con ninguno de nosotros dos
- Finn me llamó anoche y… bueno... sonaba preocupado. De hecho fue él quien nos dejó entrar. – Me contestó.
-¿No deberían estar en Mckinley?
- Kurt, son las cuatro de la tarde.- Me contestó Mercedes.
¿Ya eran las cuatro? Vaya. Había perdido la noción del tiempo mientras dormía. Aun así, en teoría, las muchachas deberían estar en la práctica del Club Glee.
- Acordamos que iríamos a verte ni bien termináramos las clases. Decidimos saltearnos el club Glee hoy.- Explicó Rachel respondiendo a mi pregunta.
- Tina también quería venir, pero no podíamos faltar todos a la práctica.- Agregó Mercedes.
Nos quedamos en silencio unos segundos. Las chicas debían estar pensando que decirme. Pero en verdad no había nada que decir. Con que estuvieran allí, era más que suficiente.
-¡Juro que le daré una paliza cuando lo vea!- Exclamó Mercedes furiosa-¡¿Quién se cree que es?
- Simplemente decepcionante- Dijo Rachel indignada.- Esperaba de Blaine otra cosa totalmente diferente. Me había caído muy bien.
No dije nada. No por que no estuviera de acuerdo con lo que las chicas decían. Lo que sucedía era que, el recuerdo de los últimos dos días y caer a la realidad de que Blaine no estaba ya a mi lado, no era la mejor forma de despertar. No las culpaba, no lo hacían a propósito, pero hablar del tema solo abría mis heridas. Supongo que las chicas pudieron percibirlo. Ambas se acercaron a mí y me dieron un fuerte abrazo.
- Olvídalo, Kurt.- Me dijo Rachel. Como si fuera tan fácil.
- Creo que por obvias razones Rachel, eres la persona menos indicada para sugerirme tal cosa.- Le respondí- Pero de cierta forma, creo que ahora puedo comprenderte mejor. Cuando realmente quieres a alguien, es muy difícil dejarlo ir… aún si se trata de un cretino.
- Oh bebé- Mercedes me besó en la mejilla.
No quería comenzar a llorar delante de las chicas. En verdad, tenía que hacer un gran esfuerzo para dominarme. Cerré los ojos unos instantes y respiré hondo, intentando calmarme. Mercedes y Rachel, me miraban con aire triste.
- No saben lo feliz que estoy de tenerlas aquí.- les dije forzando mi sonrisa.- Allí en Dalton…no es que tenga muchos amigos con quienes hablar.
Ambas sonrieron ligeramente.
- Sabes que estamos siempre contigo. En las buenas y en las malas- Me dijo Mercedes.
Otro silencio incomodo. Aún así, no pasó mucho tiempo hasta que Rachel decidió hablar. En estos momentos, su imposibilidad de quedarse callada, era una bendición.
- Kurt, quisiera que me contaras mejor como fueron las cosas. Mercedes me explicó algo de lo sucedido, pero preferiría oírlo de tu propia boca- Me retracto de lo dicho, ojala Rachel se hubiera quedado callada.
- Yo también quisiera volver a oírlo- Afirmó Mercedes- Cuando me llamaste estabas hecho un mar de lagrimas y… realmente no comprendí muy bien la situación. Quisiera que nos explicaras con lujo de detalles. Quizás… quizás halla alguna razón por la cual Blaine…
- No la hay, Mercedes- Le dije- O por lo menos, el dejo en claro que no me la dirá. Simplemente decidió cortar los lazos, es todo. No es gran cosa.
-Al menos explícanos un poco mejor la situación- Pidió Rachel.
Suspiré. Contarle todo a Finn y ahora a las muchachas era más de lo que mis nervios podían tolerar. Tendría que pasar otra vez más por el horrible recuerdo. Pero de cierta forma se los debía. Estando cerca de las regionales, ellas habían decidido ir a verme a mí. Lo cual me sorprendía, viniendo de parte de Rachel. Nos habíamos vuelto muy cercanos en los últimos tiempos pero nunca imaginé que dejaría sus ambiciones a un lado para apoyarme con mis problemas amorosos.
Comencé a relatarles todo nuevamente, Desde la charla en la escalera, la discusión de ayer, como me fui de Dalton, todo. Las chicas escuchaban atentamente sin perderse ni un detalle de mis palabras, como si estuvieran analizando cada escena, esperando encontrar alguna respuesta. Pero era inútil. Ya lo había intentado y sabía que ellas no encontrarían nada nuevo. Desde que el problema ocurrió, estuve horas y horas encerrado en mi cabeza analizando y buscando una lógica al asunto. Pero la respuesta más lógica es que… no había ninguna razón en particular. Ninguna acción de Blaine tenía razón de ser.
Finalmente terminé el relato. Que raro, las muchachas me miraron pasmadas, intentando asimilar la información.
- Esto no tiene sentido…- Declaró Rachel con la mirada perdida.
- Dime algo que yo no sepa- Le respondí con sarcasmo.
- Siento la necesidad de golpearlo contra una pared con mucha fuerza.- Dijo Mercedes rompiéndose la cabeza, buscando algo que justificara el cambio de actitud de Blaine- ¡Es como sí ese chico de un día para el otro hubiera dejado de ser él mismo!
- Si- Afirmé. No había nada nuevo en lo que mis amigas me decían.
Y de nuevo el silencio. Las chicas me miraban, esperando que dijera algo más. Y la verdad tenía un pensamiento guardado desde ayer. Una idea que estaba volviéndose más fuerte a medida que el tiempo iba transcurriendo.
- Creo… creo que le pediré a mi padre que me deje volver a Mckinley.- Declaré.
Las chicas me miraron asombradas por mi decisión. ¿Acaso no esperaban eso? Porque para ser sinceros, ya había quedado más que claro que no había nada más en Dalton para mí. ¿Por qué me quedaría en un lugar que ahora me resultaba tan ajeno, si podía regresar junto a mis amigos?
-Oh, claro que no. De ninguna manera- Me regañó Mercedes.
- ¿Me dirás que no quieres que vuelva con ustedes?- Le pregunté no entendiendo por que mi mejor amiga se estaba oponiendo a mi regreso al colegio. Pensé que estaría brincando en una pata.
- Kurt, amaríamos tenerte de regreso, pero simplemente no es razón suficiente para que vuelvas.- Dijo Rachel.
- Solo estarías huyendo del problema- Agregó Mercedes.
- Y recuerda porque te fuiste.- Insistió Rachel. Como si pudiera olvidarlo.
- Creo que puedo manejarlo.- Le dije.- Me han lanzado contra los casilleros y lanzado cosas en la cara toda mi adolescencia. Y sinceramente, prefiero eso antes que volver a Dalton y…
- Ok, si sigues con eso la paliza la recibirás tu- Me calló Mercedes.
-Kurt, fuiste amenazado de muerte- Dijo Rachel haciendo mucho énfasis en sus palabras- ¿Qué puedes manejarlo? Por favor, estuviste todo el año pasado con los nervios de punta. Tu mismo admitiste estar muerto de miedo. No Kurt, tu seguridad esta primero.
- ¿Entonces me están diciendo que me quede en Dalton, sufriendo como un condenado, viendo a Blaine pasar frente a mis ojos, evadiéndome constantemente?- Les contesté malhumorado.
Esperaba seriamente que estuvieran de mi parte. ¿Por qué insistían en que no debía regresar? Lo sé, Karokfy que mataría ¿Y qué? Cualquier cosa era mejor que tener que ver a Blaine. A este nuevo Blaine. Cualquier daño físico que pudieran proporcionarme sería ínfimamente menor al daño emocional que en esos momentos estaba experimentando. ¿Tan difícil era entenderlo?
-No. Te estamos diciendo que te quedes en Dalton y afrontes la situación de una manera racional. Y que por favor no seas tan dramático- Me dijo Mercedes elevando el tono de voz.- Además, piénsalo bien. Estarías siendo muy desagradecido con tu papá. Después de todo, él y la mamá de Finn utilizaron el dinero de su luna de miel para pagar el colegio.
La mire bastante molesto. Para ella era muy fácil pedirme que no fuera tan dramático. Seguramente si hubiera estado del otro lado del mostrador no habría dicho lo mismo. Aunque debía admitirlo. Su último punto era totalmente valido. Papá y Carole habían hecho un sacrificio enorme para llevarme a Dalton. Irme sin más era prácticamente hacer que todo el esfuerzo invertido hubiera sido en vano.
- ¿Puedo darte mi sincera opinión Kurt?- Me preguntó Rachel. No iba a negarle el habla, hubiera sido inútil de todas formas así que daba igual- Creo que puedo entender muy bien en que situación te encuentras. Quizás no de la misma forma, pero nuestros escenarios son muy similares. Se perfectamente lo que es ver a la persona que te gusta todos los días y solo conseguir que te esquive. La diferencia aquí puede ser que de cierta forma, me lo tenía merecido. Tu no. No hiciste nada malo. Blaine sí. Lo sé, la situación es asquerosa y en estos momentos te gustaría salir corriendo para Mckinley. Pero si lo haces, solo estarías haciendo lo que Blaine y su primo quieren. Que te renuncies. Y es por que eres Kurt Hummel que no lo harás. No dejes que el dolor y la tristeza superen tu orgullo. Eres mucho más que eso. Doy fe de ello.
Creo que por primera vez en mi vida escuche atentamente a Rachel. Podía ver en sus ojos claramente todos sus sentimientos, exteriorizándose. Era cierto. A diferencia de Mercedes, Rachel si sabía que era estar locamente enamorado de alguien. Aquellas palabras, tan firmes y serías que acababa de decir, fueron como un balde de agua fría cayendo sobre mi cuerpo.
- Pero… no tengo más nada allí… es decir… fuera de Blaine, Wes y David... no conozco a nadie, ni siquiera a los profesores. Me siento como un intruso.
-Entonces ya es hora de que eso vaya terminando ¿No te parece?- Me dijo Mercedes con una sonrisa en el rostro- Si Blaine cree que no puedes valerte sin él esta muy equivocado. Es hora de empieces a mostrarles a esos niños ricos, lo que es ser una Diva.
Sonreí ligeramente cuando mi amiga utilizó esa expresión.
- No te será difícil socializar, Kurt- prosiguió Rachel – Si en verdad te lo propones.
- Ese es el problema, no se que tan dispuesto a socializar estoy.- Le respondí débilmente- Al menos ahora, no estoy en condiciones de hacerlo.
-Eso lo veras con el tiempo. Todavía estas procesando la información- Me respondió Mercedes- No han pasado ni cuarenta y ocho horas de la pelea. Pero que sobrevivirás en Dalton, definitivamente lo harás. Aun tienes el club Glee. Estoy segura de que allí encontraras tu lugar. Esos Warblers van a amarte.
- Te recuerdo que los resultados no fueron muy positivos cuando canté "Don't cry for me Argentina.". Las cosas allí son muy distintas. Tienen una especie de jurado y presentan audiciones… Además, Blaine es quien tiene el monopolio de los solos en su poder- Dolía admitirlo. Pero desde que entré a los Warblers, solo la voz de Blaine resonaba en los salones de Dalton.
- Con más razón todavía- Insistió Mercedes con más entusiasmo.- Es hora de que destrones a su rey.
-¿A que te refieres?- Le pregunté extrañado.
-Kurt, ¿Recuerdas cuando Finn comenzó a salir con Santana y Brittany y decidió terminar conmigo?- Intervino Rachel.
- Emm… si.- Le contesté cada vez más confundido, haciendo algo de memoria. No entendía la relación de aquello con esto.
- ¿Que hice en ese entonces?- Me preguntó con una sonrisa muy confiada.
- ¿Llorar desconsoladamente?- Le respondí arqueando una ceja.
Rachel me miró en silenció unos segundos.
- Si…bueno… además de eso- Dijo esquivándome con la mirada.
- ... Tu…- Realmente no recordaba muy bien. ¿¡Como esperaba que lo recordara?
- Cante "Gives you Hell" como tarea en el club Glee. – Me contestó indignada por no recordarlo. Como si fuera a recordar, más en un momento como este, toda bendita canción que mi amiga hizo.
-¿Y eso nos lleva a...?- Pregunté con un suave tono de ironía.
- Lo que Rachel esta sugiriendo es que cantes una canción que exprese tu rabia en este momento- Me iluminó Mercedes.
- De esa forma, podrías expresarle a Blaine todo tu enojo, liberarías algo de tensión y harías una estupenda canción- Me dijo con una gran sonrisa Rachel- Creo que mi problema al sugerirte que cantaras "Don't Cry for me Argentina" fue que elegí la canción perfecta para mi. Todo el mundo sabe que las canciones suenan mejor cuando reflejan los sentimientos de uno.
Me quedé meditando las palabras de mis amigas. Quizás tenían razón, quizás debía olvidar todo este asunto y continuar mi vida. Pero era tan difícil desprenderse de algo que me hacia tan bien. Blaine había sido todo para mí. Mi fuente de confianza, de alegría. Deposité todas mis esperanzas en la vida en él. No era tan simple. Si bien era obvio que debía superarlo y que era la decisión más sabia, me daba miedo. Me daba miedo pensar que todo lo que sentía por Blaine, todo lo que fuimos sería olvidado. Si el deseaba olvidarnos, era su problema, pero no quería que aquello desapareciera para siempre. Tampoco podía quedarme deprimido toda la vida. Aun si se trataba de alguien tan grandioso como Blaine. Bueno, alguien que creí tan grandioso. Ya no sabía que pensar sobre él. Pero las chicas tenían razón en algo. Quedarme sin hacer nada, dejando pasar las cosas, era completamente tonto. Aún sin él, la vida continuaba, mi vida continuaba, y no podía dejarla pasar. No podía huir a Mckinley. Tendría que enfrentar las cosas cara a cara aún si eso implicaba darme de lleno contra el suelo. De todas formas ya estaba en el fondo. Mis únicas opciones eran quedarme allí o levantarme. Y creo que ustedes saben bien que, no soy de aquellos que se dejan caer. Para decirlo de una forma metafórica, siempre me gustó desafiar la gravedad.
Dolor, lo sentía. Sufrimiento, vaya que sí. Agonía, ni hablar. Pero siempre fui un luchador y nunca me di por vencido ¿Por qué iba a hacerlo ahora?. Tenía el suficiente orgullo como para poder secar mis lágrimas y mirar al frente, aun si aquel molesto nudo en la garganta no me dejaba en paz. Por más débil que me sintiera, ya no iba a mostrarle fragilidad a Blaine. Oh no. Mis amigas estaban totalmente en lo cierto. Si Blaine creía que podía arrojarme así nada más y lograr que sucumbiera, estaba muy equivocado.
Volví a la realidad. Mis amigas estaban observándome atentamente, esperando que dijera algo. Simplemente sonreí resignado.
- Haré el intento…de sobrevivir-Les dije. Las muchachas parecían un poco más aliviadas por mi respuesta.
- Oh lo harás, bebé. Sé que lo harás- Me dijo Mercedes sonriéndome.
Acto seguido, mi amiga me dio un fuerte abrazo. Me sentía tan bien y tan cuidado, en los calidos y maternales brazos de Mercedes que no pude evitar, que aquello que estaba guardando en mi interior saliera. Lagrimas. En silencio, hundí mi rostro en su cuerpo y comencé a llorar y sollozar discretamente. Tan tierna y dulce como era, Mercedes comenzó a acariciar suavemente mi cabeza, deslizando sus manos por mis cabellos, intentando calmar mi dicha.
-Shh… Shh… tranquilo… todo va a estar bien.- Me dijo intenta serenarme.
Quería dejar de llorar. Pero por alguna extraña razón no podía. Era como si estuviera quitándome todo aquel peso que tenia encima. Rachel, también se aproximo a mí y me abrazó. La imagen era bastante extraña. Yo, entre Mercedes y Rachel, ambas, protegiéndome con todo su afecto y su amistad. Eran momentos como este en los que me preguntaba como fue que conseguí tan buenas amigas.
Permanecimos así por unos minutos, hasta que tomé la determinación de secar mis lágrimas. Las chicas decidieron distraerme un poco de mis tristes pensamientos y comenzaron a hablar del club Glee. De cómo esta chica nueva, Lauren Zizes estaba tomando de las riendas a Puckerman, Las decisiones sobre los temas del señor Schue, incluso llegaron a hablar de la relación de Sam y Quinn. Al parecer, las muchachas comenzaban a notar un desequilibrio entre esos dos. No quise decir nada del incidente de la otra vez. Más que nada por miedo a como Rachel podría tomar esto. Ya era suficiente drama por un día.
El tiempo terminó pasando demasiado rápido. Ya eran las siete y comenzaba a oscurecer.
- Creo que es mejor que nos marchemos- Opinó Mercedes- mi mamá se preocupará mucho si no llego antes de las ocho.
- Puedo llevarlas si desean- Me ofrecí.
- No es necesario, Kurt- Dijo Rachel.
- Además, tus condiciones no son las óptimas para conducir.- Agregó Mercedes.
Las miré un poco preocupado. No podía pedirles que no se marcharan, pero me aterraba un poco pasar solo lo que quedaba del día. Además, acababa de recordar un detalle. Mi padre. No había hablado con él desde que llegue. Ni siquiera lo había visto. Seguramente Finn le habría informado algo sobre mi llegada, aun así. Supongo que como estaba dormido, decidió esperar para hablar. En pocos minutos debería estar regresando de la tienda de neumáticos. Era inevitable, tendríamos que hablar. Tendría que explicarle por qué había vuelto a la casa. Y seguramente no le agradaría oírlo. Lo que mas me preocupaba era que terminara odiando a Blaine o algo así. Porque, si bien, en estos momentos incluso yo lo estaba detestando, mi padre sería capaz de cazarlo con su escopeta.
En fin, volviendo al asunto, acompañé a las chicas fuera de la habitación hasta la puerta de entrada. Fue a mitad de camino que Finn, casualmente, bajó las escaleras.
- ¡Finn!- Exclamó Rachel.
-Oh- Fue lo más inteligente que pudo decir Finn- ¿Siguen aquí?
- No, es solo tu imaginación- Contestó Mercedes con un toque de sarcasmo
Claramente, la vida no quería hacerme las cosas simples. Por unos instantes, permanecimos todos en silencio. Rachel mirando fijamente a Finn y él esquivándola con la mirada. Mercedes intentando no meterse en el pleito de estos dos. Y yo sabiendo aquel molesto detalle en el cual Finn estaba viéndose a escondidas con Quinn, algo que, supongo, Rachel ignoraba completamente.
- Ya nos íbamos- Dijo Rachel mirando fijamente a Finn.
- …Las acompaño- se ofreció Finn.
- No tienes porque hacerlo- Le respondió Rachel débilmente.- No quisiéramos molestarte.
- Descuida. Además, Burt quiere hablar contigo Kurt. Creo que él preferiría que la casa quedara sola para ustedes.- Respondió Finn.
Este comentario me hizo saltar de golpe.
-Espera, ¿Papá ya esta aquí?- Pregunté un poco nervioso.
- Ha estado hace una hora esperando en la cocina- Comentó Finn en voz baja.- Intenté contarle un poco lo que pasó pero no quería meter la pata. Será mejor que vayas, antes de que las cosas se pongan feas. Yo me encargaré de Rachel y Mercedes.
Mi estomago comenzó a revolverse de una forma horrible. Estaba por entrar en pánico. Tenía que mentalizarme para oír un discurso bastante largo. Y tenía que comenzar a pensar bien que iba a decirle. No pude evitar palidecer. Mercedes sujetó una de mis manos con fuerza para darme ánimos. Suspiré. Lo mejor sería ir ya y acabar con todo esto. Despedí con un beso tanto a Rachel como a Mercedes, quienes se marcharon junto con Finn. Me preocupaba un poco eso ya que, la casa de Mercedes era la más próxima a la mía, lo que implicaría que Finn y Rachel tendrían que caminar solos un buen rato. Pero en estos momentos yo tenía que lidiar con mis propios problemas amorosos… y paternales. Tomé una buena bocanada de aire y comencé a caminar en dirección a la cocina. Mi corazón estaba bombeando sangre muy rápido de los nervios. Aun no sabía que iba a decirle. En eso, frente a mí, sentado en la cabecera de la mesa, Burt Hummel yacía mirándome, sin expresión alguna en el rostro. O quizás si. Proyectaba seriedad, molestia, angustia, y decepción. Sobretodo esto último me inquietaba. Quise intentar decir algo, pero las palabras simplemente no salían de mi boca. Fue él quien decidió hablar primero.
-Toma asiento Kurt- me dijo.
No reproché. Tomé asiento en la otra punta de la mesa. Mi padre mi miraba fijamente, con suma seriedad. Suspiró profundamente antes de comenzar su interrogatorio.
- Finn me dijo que, ayer a la noche, regresaste repentinamente de Dalton sin dar aviso ¿Es cierto eso?- preguntó.
- Si- contesté enfocando mí vista en el florero que estaba frente a mí. No podía ver a papá a los ojos.
- Dijo que tu motivación fue una… pelea con tu amigo Blaine.
- Así es.- Le respondí.
Papá se paró y comenzó a caminar en círculos.
-Kurt cuando decidimos enviarte a Dalton fue por tu bien, tu seguridad y por que tu lo pediste.- Comenzó- Dijiste que tenías un buen amigo allí que te podría ayudar a ponerte al día. Carole y yo decidimos utilizar nuestros ahorros para poder costear tu educación allí y asegurarnos de que permanecieras a salvo. Tu dijiste que estarías bien allí y te tomamos la palabra. Te concedimos tu deseo de trasladarte.
-Lo sé- respondí de forma automática.
- Pues, si sabes esto. ¿Podrías explicarme por qué, a la mitad de la noche, te escapaste del colegio, rompiendo las reglas?
¿Pensaste acaso en las consecuencias que habría si algo llegaba a pasarte? Kurt, lo que hiciste no solamente estuvo mal, pusiste en riesgo tu integridad física y además, comprometiste a tu escuela. – Me dijo papá plenamente furioso.
No respondí. No tenía nada que decir a mi favor.
- Kurt, ninguna pelea, por más grande que sea, es motivo para actuar así, tan irresponsablemente. No puedes simplemente huir. Si hubieras tenido un accidente o algo ¿En quién recaería toda la responsabilidad? – Papá tomó una pausa y suspiró se aproximó a mí y colocó su mano sobre mi hombro. Aquella expresión dura cambió repentinamente. Ahora me miraba preocupado, algo que debo decir, me hizo sentir infinitamente culpable- Te conozco. Y estas no son la clase de cosas que sueles hacer. No se que halla pasado, que sea tan grave como para hacerte venir hasta aquí, pero quiero que entiendas, ya no tengo la energía para lidiar con esta clase de angustias. Si algo malo estaba ocurriendo, debiste avisarme. Pude haberte ido a buscar o simplemente hablarlo. No debiste aparecer sin avisarme.
- Lo siento mucho papá- Respondí casi al borde de las lágrimas.
Si ya me sentía mal por todo lo que me había hecho Blaine, aquellas palabras de mi padre, me hacían sentir mucho peor. Fui muy egoísta al no pensar lo mucho que podría preocupar a mi papá. Papá tomó asiento al lado mío y me miró fijamente.
- ¿Qué es lo que te está dañando tanto? – Me preguntó papá.
Suspiré. Tenía que responder. Por cuarta, quizás quinta vez, tenía que encarar los hechos.
- Blaine… él…él me dijo que no quería que fuéramos más amigos. – Le conté.
Papá dudo unos segundos.
-¿Alguna razón en particular para…?- Preguntó él seriamente.
-No. Ni siquiera intentó justificarse. Simplemente dijo… que no quería saber más nada de mi.- Contuve todas mis emociones como pude. Pero era tan difícil. Era tan difícil tragarse la tristeza.
Papá me miró en silencio. Como si estuviera asimilando la información. Ahí fue cuando preguntó lo que seguramente, hace ya un par de días rondaba por su cabeza.
- No es solo un amigo para ti… ¿Verdad?- Me preguntó. Más bien lo afirmó. A estas alturas, creo, nadie podía dudarlo.
- No- dije sonriendo amargamente.
Otra vez, papá calló. No creo que haya querido indagar más al respecto. Al parecer, intentó ser comprensivo al respecto o al menos, ya no se veía tan molesto como antes.
- Hablé esta tarde con el rector de tu colegio, notificándole que estas aquí en casa. Solo por esta vez te cubriré. Te acompañaré mañana al colegio y diré que te retiraste por problemas personales. Espero no vuelva a repetirse este incidente.
- Descuida papá. No se repetirá… Gracias- Le dije.
- Aun así, espero que entiendas que no puedo permitirte salir impune. Como castigo, me quedaré con tu auto hasta nuevo aviso.- Me dijo. No me sorprendía, realmente esperaba algo así- Yo o Finn iremos a recogerte los fines de semana ¿Queda claro?
- Si- respondí resignado. No podía quejarme, había salido bastante bien parado de esta situación.
- Y con respecto a Blaine…si aquel muchacho no sabe apreciarte, la perdida es toda suya. Eres mucho más de lo que ese chico puede aspirar. No lo dejes pisotearte, Kurt.- Terminó por decir mi papá.
- No lo haré. Ya no- Le respondí determinado.
Papá, Mercedes y Rachel tenían toda la razón. No podía dejar que Blaine pasara encima de mí como si nada. De ahora en más, mi dolor y mi rabia, serían mis aliados. Y mi ego, mi mayor arma.
-------------------------------------------------------------
En un abrir y cerrar de ojos, un nuevo día había comenzado y con el, mi camino de regreso a Dalton. Esta vez, yo era solo un pasajero en el auto de mi padre. Comenzaba a darme cuenta de lo mucho que extrañaría a mi auto. Las dos horas permanecí mirando a la ventana, tratando de mentalizarme para lo que vendría. Ya era el cuarto día desde que Blaine y yo rompimos lazos, y si bien la herida estaba todavía abierta, me sentía un poco más calmado. Ver a mis amigas había resultado bastante bien, me sentía con un poco más de fuerzas para poder encarar a Blaine y al resto del colegio. Quizás era momento de seguir uno de los consejos que mi ex amigo me había dado: Dejaría de jugar el papel de la victima y mostraría valor ante todo. Si tenía que estar solo allí, sobrellevaría todo con fuerza, sin entristecer, sin mostrar debilidad. No derramaría una sola lágrima más.
Finalmente llegamos a Dalton. Nos dirigimos a la oficina del Director, donde él y papá tuvieron una larga charla sobre mi actitud del día anterior y de por qué me había retirado. Intente ignorar todo el sermón del director. Solo presté atención a la parte donde se me prohibía por lo que quedaba del mes, utilizar el tiempo libre de la noche. ¿Qué implicaba esto? Ni bien terminara de cenar tendría que ir directamente a la habitación sin excepción. De hecho, fuera del club Glee, se me prohibía realizar cualquier otra actividad que no implicara el estudio. Bueno, no era que tuviera mucho por hacer de todas formas. Daba igual. Inmediatamente después, me despedí de papá y el director, quienes se quedaron discutiendo algún que otro tema y emprendí viaje hacia mi cuarto. Obviamente, vacío. Todos debían estar en sus respectivas clases. Eso era un alivio para mí. Postergaría el momento donde tuviera que verlos. Encontré a Pavarotti piando un poco fastidiado. Otra razón por la cual el irme fue tonto. Dejé a mi pobre amigo aquí solo. De todas formas, no lo descuidaron. Alguien había llenado su alpiste y su canastita de agua. Quien quiera que fuere, debía agradecerle el gesto. Revisé el armario. Al parecer mis cosas seguían allí. Esperaba que Zack las tirara o algo por el estilo. Me coloqué un uniforme limpió y suspiré. Ya era hora de enfrentar al mundo. Comencé a caminar por los pasillos de Dalton, en dirección a mi próxima clase: Algebra. No voy a mentirles, estaba sumamente nervioso. Pero ya no me iba a detener. Empezaría todo de cero, sería como entrar por primera vez a Dalton. Esta sería una nueva era para Kurt Hummel.
Abrí las puertas del salón. Al parecer, acababa de interrumpir la clase. Todos los estudiantes me miraron un tanto asombrados por mi presencia. El profesor, también parecía sorprendido. ¿Acaso pensaron que me iría del colegio?
- ¿Señor Hummel?- Preguntó extrañado el maestro.
Me aproximé al profesor y le entregué una nota.
- La ha firmado el director- Le dije.
Obviamente, no iba a interrumpir en el aula sin tener un justificativo. El profesor de algebra fingió leer por unos instantes aquel pedazo de papel y me miró.
- Puede tomar asiento- Fue lo único que dijo
Sin ninguna expresión en particular. Tomé uno de los asientos libres saqué mi cuaderno y comencé a copiar todo lo escrito en el pizarrón. Podía sentir los pares de ojos curiosos observándome y cuchicheando por lo bajo. Simplemente los ignore. Si deseaban hablar que lo hicieran. No iba a detenerme por eso.
Por primera vez, en muchos días, comencé a prestar atención a la clase. Copiando, levantando de vez en cuando la mano con alguna pregunta o duda sobre el tema. En general, todo el día fue así. Me sorprendía a mi mismo el nivel de concentración que había adquirido. Era como si hubiera dejado todas mis emociones a un lado para enfocarme en las materias. Pero eso no haría que la jornada escolar no acabase. Seguido a eso, tendría que enfrentarme a lo peor: Los Warblers. Sí, según mi horario, hoy las clases terminaban a las cuatro, con lo cual cuatro y cuarto comenzaría el ensayo. En cualquier otro momento, hubiera estado ansioso por que llegara la hora. Hoy, en particular, lo aborrecía. Traté de pensar en lo que me había dicho Rachel. Cantar una canción que reflejara mis sentimientos. No sería algo muy fácil. Primero, estos tipos no me dejarían cantar porque sí. Segundo, no se me venía ningún maldito tema al a mente. Podría decir que la situación ameritaba cantar "Hot N' Cold "De Katy Perry, pero no era algo que realmente pudiera llegar a funcionar con mi voz. Solo una vez tuve la oportunidad de cantar un tema estando molesto: "Rose's Turn", y de hecho, debí cambiarle ligeramente la letra.
Fue en ese momento que la campana de fin de clases sonó. Ya era tiempo. Decidí pasar por mi habitación antes, para poder arreglarme un poco y dejar mis cosas. Fue al abrir la puerta cuando descubrí que, una sorpresa desagradable me esperaba. Zack se encontraba en la habitación. Deberían haber visto su cara, llena de asombro y desagrado.
- ¿Hummel? – Dijo incrédulo- ¿Qué haces aquí?
- Dejo mis cosas en mi habitación ¿Algún problema?- Le conteste con el mismo tono descortés.
- No. En absoluto.- Mintió aquel cretino- Solo que pensábamos que te habíamos marchado del colegio. Es todo.
- ¿Solo por un día de ausencia?- Le pregunté un poco irritado.
- Digamos que no es un comportamiento muy corriente, que un estudiante se escape de la institución.- Me respondió con aquel tono desagradable e irritante.
-Lamento haberte desilusionado, pero para tu infortunio, me quedaré aquí en Dalton. Espero que esto no sea molestia para ti- Le dije con una gran dosis de sarcasmo.
El rostro de Zack se veía bastante colérico. De alguna forma esto me deleitaba.
- Te crees muy gracioso Hummel, pero yo que tu cuidaría más mi vocabulario. No sabes con quien te estas metiendo.- Dijo.
- Vaya, tu intento de intimidación es bastante vago –Le contesté bastante molesto pero siempre conservando mi posición calmada.
En eso, Zack tomó mi muñeca con fuerza y me miro fijamente. No quisiera admitirlo, pero me asustó un poco aquella reacción.
- Aléjate de Blaine, Hummel.- El tono de su voz sonaba más grave. Eso me estaba poniendo bastante nervioso- Él no es como tu.
- No estoy comprendiendo lo que dices- le dije intentando soltarme de su mano.
- Desde el primer día que te vi lo supe. Sé cuales han sido siempre tus intenciones con él. Y te aseguro, no estas a su nivel. Lo diré solo una vez más. Déjalo en paz. – Me dijo seriamente.
No se bien el por qué. Pero comencé a reír ante su amenaza. Posiblemente también por que ahora podía ver bien, quien era el que le había metido en la cabeza a Blaine que yo lo perseguía.
- Descuida, no tengo intención te volver a relacionarme con él- Le contesté con frialdad- y en lo posible, me gustaría evitarte. Encontraré otra habitación donde estar, tenlo por seguro.
- Me alegra que coincidamos- Sonrió cínicamente
Inmediatamente, Zack soltó mi brazo y salí, sin mirar atrás, de la habitación. No pude evitar sentir curiosidad por aquel dialogo que habíamos sostenido recientemente. Sabía que no quería que acercara a Blaine, siempre lo supuse. Después de todo, no era nadie de la alta sociedad o adinerado. Pero aquello sonó tan…era como sí el en verdad estuviera preocupado, como si yo representara una amenaza para él. Podría haberme quemado la cabeza pensando en ello, pero a fin de cuentas, era solo el molesto primo de Blaine. Nada más. Ahora tenía otras cosas por las cuales preocuparme.
Frente a mi, las puertas del gran salón donde las reuniones de los Warblers tenían lugar. Comencé a sudar. Estaba unos cuantos minutos atrasado. Inhale y exhalé repetidas veces antes de decidirme a entrar. Suspiré. Ya no había vuelta atrás. Abrí la puerta. Como era de esperar, ya se encontraban los muchachos discutiendo y debatiendo. Wes con su martillo, intentando imponer orden. David gritándoles a todos para que se callaran. Aquel otro muchacho que conformaba parte del consejo, discutiéndole a un muchacho rubio alguna cosa. Y allí, sentado en uno de los sillones, Blaine observando seriamente toda aquella escena. Cuando lo vi, otra vez sentí que iba a desmoronarme. Sentí el impulso de salir corriendo, pero mis piernas no respondían. De todas formas, ya era muy tarde para correr. Todos los Warblers me habían visto. No solo eso, si no que, aquel barullo había cesado, en el momento que las miradas se dirigieron a mí. Parecían incrédulos. ¿Acaso solo un día de ausencia en este colegio era para tanto escándalo?
-Kurt- dijo David, bastante asombrado- No esperábamos que…
- Tuve un par de problemas ayer es todo- Contesté.
Intenté no mirar directamente a los ojos a Blaine. No era el momento para que mis emociones salieran a la luz. Mi orgullo tenía que prevalecer. Wes y David, por otro lado, me miraban bastante preocupados, llenos de compasión y también arrepentimiento. Ellos debían haberse imaginado el porqué de mi ausencia.
- Toma asiento, Kurt- Me pidió Wes.
Busqué algún hueco en alguno de los sillones, intentando que encontrar el asiento más alejado de Blaine. Al final encontré un lugar junto a un muchacho de cabello corto, castaño, ojos claros y rostro simpático. Me acomodé y comencé a estudiar atentamente a los miembros del consejo.
- Antes de que llegaras Kurt, estábamos debatiendo la posibilidad de hacer algo un poco distinto.- Me explico el chico de cabello oscuro sentado al costado de Wes. Si bien lo recuerdo, se llamaba Thad- Entre el día de ayer y hoy decidimos intentar un tema de R&B para las regionales, en estos momentos estábamos decidiendo algún posible artista para representar.
- Insisto en que deberíamos intentar algo de Usher- Dijo bastante molesto el mismo muchacho rubio que hasta hace unos momentos estaba discutiendo con Thad.
- Ya lo hemos discutido Edward. Y hemos dicho que esa idea estaba descartada.
- ¿Qué tal algo Rihana?- Sugirió un chico de rasgos finos, cabello oscuro y ojos sumamente claros- Podríamos intentar algo de su nuevo CD.
- No se si Rihana sea una buena opción para nosotros, me parece bastante alejada de nuestro estilo- Opinó David.
- Pensé que esa era la idea- Bufó muchacho rubio otra vez.
Instantáneamente, los muchachos comenzaron nuevamente con el barullo. Apenas si podían oírse los propios pensamientos. Aquel muchacho Edward discutía ferozmente con Thad mientras que los otros Warblers se enfrentaban unos a otros. Wes agitaba con fuerza su martillo pidiendo silencio mientras que David, nuevamente, gritaba a todo el mundo. Para ser un colegio de chicos tan civilizados, estas reuniones eran de lo más salvaje. Claro, ninguno jamás abandonaba su lenguaje aristocrático, pero créanme, no hubieran disfrutado de ninguna forma permanecer allí.
No pude evitarlo, pero automáticamente mi vista cayó sobre Blaine. Éramos quizás los únicos que permanecían en silencio, observando aquel panorama caótico. Dolía verlo, más cuando en sus ojos solo se proyectaba esa mirada tan vacía, llena de disgusto, molestia y frialdad. Y creo que lo que más dolía era el descubrir que, ni por un segundo, desde que entré a la habitación, había volteado siquiera a mirarme. Era el colmo. Furia, tristeza y amargura. Quería quitarme todas esas sensaciones de encima. Más que nada, quería llamar la atención de Blaine, que me mirase un momento y hacerle sentir al menos una décima parte de todo mi dolor. Eso fue lo que me iluminó. ¡Claro! ¿Cómo no lo había pensado antes? R&B. Que mejor que eso para desquitar dolor e ira. Por favor, había pasado horas y horas con Mercedes escuchando ese tipo de música. Y ya no tenía dudas al respecto. Sabía que tema cantar y que sugerir.
- Destiny's Child- Dije en voz alta. La emoción se estaba apoderando de mí. Tanto así que me paré estrepitosamente- Deberíamos intentar con un tema de Destiny's Child.
Increíblemente todos callaron al oírme hablar. Fue bastante extraño. Oh quizás no lo había notado y había elevado mucho mi tono de voz. Las miradas incrédulas de los muchachos me estaban incomodando un poco. Estaba seguro que mi idea no era para nada mala.
- No lo se Kurt… ¿No sería un poco extraño que un grupo de jóvenes cantara temas de un grupo femenino de R&B?- Comentó Wes
- Oh por favor, recuerdo la primera vez que pise Dalton, dieron un concierto con un tema de Katy Perry. – Dije bastante inquieto.- Además, eso es justamente lo que lo hará mas interesante. Destiny's Child es sin duda uno de los grupos mas representativos de R&B. Creo que al público le interesaría muchísimo más ver un grupo de jóvenes a capella intentar cantar temas de Destiny Child que un grupo de chicas haciendo Covers de sus canciones.
-Hay que admitirlo, tiene un buen punto.- Dijo el chico que se hallaba sentado a mi lado.
- ¿Y que sugerirías tú?- Me preguntó suspicazmente el muchacho rubio de nombre Edward. -¿Acaso tienes algún tema pensado?
- Casualmente, si- Le contesté.- Si me permitieran hacerles una demostración, caballeros…
Los miembros del consejo se miraron entre sí. Prácticamente estaba cruzando los dedos para que mis planes dieran resultado. Los tres deliberaron en voz baja unos minutos hasta que finalmente oí su respuesta.
-Permiso concedido- dijo Wes golpeando su martillito contra la mesa.
Sonreí con mucha satisfacción. Era hora de vengarme un poco de Blaine. Aclaré mi garganta. Seguramente Wes y David, comprenderían instantáneamente el significado de aquel menaje, pero ¿Qué importaba? El solo hecho se saber que tendría el poder de incomodarlo me llenaba de placer. ¿Creía que no podía sin él? Eso estaba por verse. Rayos, que estaba comenzando a sentirme mucho mejor. Era como si mi Diva interna estuviera saliendo a la luz nuevamente.
Las miradas de todos los Warblers, incluida la suya, estaban dirigidas a mí. Ya era tiempo. Comencé a cantar.
Now that you're out of my life - I'm so much better
You thought that I'd be weak without ya - But I'm stronger
You thought that I'd be broke without ya - But I'm richer
You thought that I'd be sad without ya - I laugh harder
Realmente jamás me imaginé cantando un tema de este estilo a capella, era un poco complicado. No se asemejaba en nada a los temas que solía cantar. Pero de cierta forma era interesante. Comencé a moverme por la habitación.
Thought I wouldn't grow without ya - Now I'm wiser
Thought that I'd be helpess without ya - But I'm smarter
Thought that I'd be stressed without ya - But I'm chillin'
You thought I wouldn't sell without ya - Sold my million
Mis ojos no se despegaban de Blaine. Quería que entendiera, este tema era sola y exclusivamente para él. Me alegró ver que mi canción estaba resultando. Un par de muchachos comenzaban a corear la canción.
I'm a survivor, I'm not gon' give up
I'm not gon' stop, I'm gon' work harder
I'm a survivor, I'm gonna make it
I will survive and keep on survivin'
I'm a survivor, I'm not gon' give up
I'm not gon' stop, I'm gon' work harder
I'm a survivor, I'm gonna make it
I will survive and keep on survivin'
De a poco, la cantidad de voces iba en aumento. La gran mayoría de los Warblers se hallaban cantando y haciendo distintos coros y sonidos con sus voces. Creo que esta de más aclarar que, Blaine era uno de los que permanecía inmóvil, mirándome fijamente. Lo desafié con la mirada. Me había buscado, me había encontrado. Era momento de mostrarle todo mi potencial.
Thought I couldn't breathe without ya - I'm inhalin'
You thought I couldn't see without ya - Perfect vision
You thought I couldn't laugh without ya - But I'm laughin'
Thought that I would die without ya - But I'm livin'
Thought that I would fail without ya - But I'm on top
Thought that it would be over by now - But it won't stop
Thought that I would self-destruct - But I'm still here
Even in my years to come, I'm still gon' be here
Comencé a realizar movimientos más osados. Sin darme cuenta, había dejado de ver a Blaine. Estaba disfrutando tanto el momento, que por unos segundos, olvide su presencia en la habitación.
I'm a survivor, I'm not gon' give up
I'm not gon' stop, I'm gon' work harder
I'm a survivor, I'm gonna make it
I will survive and keep on survivin'
I'm a survivor, I'm not gon' give up
I'm not gon' stop, I'm gon' work harder
I'm a survivor, I'm gonna make it
I will survive and keep on survivin'
Nuevamente, y ahora acompañado por todos, lleno de gloría, dirigí mi última mirada a Blaine.
After all of the darkness and sadness
Do come happiness
If I surround myself with positive things
I'll gain prosperity
Terminé la canción. Todos en la habitación comenzaron a aplaudir. Algunos, digamos, por puro compromiso. Me sentía totalmente satisfecho, orgulloso de mi mismo y sobre todo más ligero. Todos esos horribles sentimientos que estuve acumulando en los últimos cuatro días, de cierta forma habían sido liberados con esta canción. Claramente no quitaban mi tristeza, pero al menos el mensaje había sido claro. Iba a sobrevivir. El rostro de Blaine había permanecido tieso durante toda la canción. Por otra parte, David y Wes se miraban entre sí, bastante consternados.
- Fue una excelente performance –Declaró David. Obviamente lo fue.
- Aun así… no creemos que este sea el tema más adecuado para que cantemos- Opinó Wes.
Eso no me molestaba. No necesitaba cantarlo en las regionales. Con esto era más que suficiente
-Aun así, Destiny's Child es una excelente opción- Agregó Thad- Hagamos una votación ¿Los que estén a favor de Destiny's Child?
Todos exceptuando a Blaine y el chico Edward levantaron sus manos.
- Entonces esta decidido. Destiny Child.- Otra vez, Wes golpeó su martillo contra la mesa.
- ¿Quieres dejar de hacer eso?- Le susurró David.
Los muchachos comenzaron a levantarse de sus asientos y a salir del salón. Blaine, fue el primero en salir del recinto, seguido luego de David y Wes.
-¿Es todo?- Pregunté bastante incrédulo. Solo había pasado media hora desde que comenzó la reunión.
- Por ahora- comentó el muchacho que hasta recién estaba sentado al lado mío.
Imitó a todos los demás y comenzó su viaje a quien sabe donde. Solo quede yo, y aquel magnifico salón. Era como si en verdad nadie hubiera estado aquí. Agotado por tantas emociones juntas, me tomé la libertad de recostarme sobre uno de los sillones. Después de todo, no había nadie allí que estuviera viendo. O al menos eso creí.
Solo parpadeé unos segundos. Ya sea por pura suerte u obra del destino, conocí a este muchacho. Parado en la puerta del salón, un joven de cabello rubio, con tonos más oscuros en sus raíces, de ojos claros , se encontraba observándome de una manera muy particular. Supongo que no esperaba encontrarme allí, recostado sobre uno de los sofás.
- Estem… solo venía por mi bolso y mis partituras…- dijo tímidamente- Creo que… estas encima de ellas.
Y así otra vez, cumplía con mi habitual rutina de hacer el ridículo en Dalton. Inmediatamente me senté sobre el sofá descubriendo que, efectivamente, había colocado mis piernas sobre su bolso.
- Oh, perdona- Me disculpé muerto de vergüenza.
- Descuida.- Me contesto con una sonrisa.
Mire nuevamente aquel chico y logré hacer una asombrosa asociación. Era el mismo muchacho que, minutos antes de comenzar mi pelea con Blaine, había estado observando desde la ventana. En eso, otra asociación. Era por esa misma razón que él y su amigo me resultaban bastante familiares. Conformaban parte de los Warblers. No recordaba con preescisión sus nombres, pero tenía registro de los rostros de todos
El muchacho me dedicó una tímida sonrisa y extendió su mano.
- No nos hemos presentado formalmente. Soy Jeff- Dijo el muchacho de forma entusiasta.
-Kurt- Estreché su mano.
Ahora que lo recordaba mejor, ese chico también había hecho una audición para un solo en las seccionales pasadas.
- Por cierto, tu presentación de hoy fue asombrosa- dijo con entusiasmo – Fue… como decirlo, muy cargada de emociones. Pensé realmente que ibas a golpear a alguien.
Intenté no reír ante el último comentario.
- Supongo que en verdad quería hacerlo- Confesé.
- Oh… Entonces ustedes han peleado. Me refiero a ti y a Blaine – este chico Jeff comenzó a sacar sus propias conclusiones.- Vi como se miraron durante toda la performance.
- Vaya, eres muy perceptivo- sonreí un poco resignado. Al parecer, luego de esto, ya no sería novedad para nadie.
- No, es solo que eres un personaje que tiende a llamar mucho la atención- Me contestó Jeff. Ese comentario había sido extraño.
-¿Como es eso?- Le pregunté desconcertado.
- Bueno, después de Blaine, diría yo, eres la persona más llamativa de toda esta escuela. Es imposible no notarte. Sobretodo porque tu y Blaine siempre están siempre juntos. O al menos hasta hace unos días lo estaban.
No contesté. No era culpa de este chico. Pero luego de aquel comentario mi escasa alegría comenzó a desaparecer. Supongo que mi rostro me delato, ya que Jeff inmediatamente me miró lleno de culpa.
-¡Oh! Disculpa, no debí entrometerme. – Me respondió sonando muy arrepentido.
- No, descuida.- Le dije forzando una sonrisa- Prefiero que lo hagas. Después de todo, eres el único de este colegio que se ha dignado hablarme. El único junto con… bueno, Blaine y sus amigos.
Era cierto. Exceptuando al grupo de Blaine, este chico era la primera persona en todo Dalton que se había acercado a hablarme.
- … Supongo que si estas peleado con Blaine no tienes mucho que hablar con Wes y David ¿Me equivoco?
Sonreí ligeramente. Verdaderamente, era increíble su capacidad analítica.
- Bueno…si sirve de algo, tampoco tengo muchos amigos aquí. Solo a mis compañeros de cuarto. Pero a Nick lo conozco desde que éramos niños pequeños. Y a Trent también lo conozco desde hace tiempo. Odio admitirlo, pero pedí ser "acomodado" para compartir cuarto con ellos.
Supuse que hablaba de los dos muchachos con los que lo había visto en el patio.
- Debe ser una ventaja para ti, tener a tus amigos en Dalton- afirmé sonriendo ligeramente.
- Quizás…- Jeff desvió su mirada hacia la ventana. El sol estaba ya casi ocultándose. Jeff nuevamente me miró- ¿Has pensado en cambiar de habitación? Bueno, lo digo por que, no debe ser muy cómodo permanecer en ese ambiente.
- No voy a mentirte, estoy buscando la primera oportunidad para salir de allí.- Confesé.
Ante esto, Jeff sonrío amablemente.
-¿Por qué no vienes a nuestra habitación? Tenemos un lugar de más. – Me ofreció.
Estaba casi atónito. Realmente no esperaba que las cosas se movieran tan deprisa. Y menos que un chico que acababa de conocer me diera tal oferta.
- No quisiera molestarte a ti y a tus compañeros- Le dije.
-¡Claro que no lo harás! Quizás te sientas un poco incomodo, ya que somos un grupo bastante escandaloso, pero me agradaría tenerte en la habitación. Y seguramente a los chicos no les molestara, son terriblemente amigables. ¿Qué te parece?
Sencillamente no podía dar opinión al respecto. Quiero decir, la aparición de este chico era casi milagrosa. No solo había conseguido que alguien de Dalton me hablara, si no que estaba por conseguirme un cuarto nuevo. ¿Era posible tanta buena suerte? Bueno, digamos que después de los sucesos con Finn, Sam, Karofky y recientemente Blaine, la vida me debía este favor.
- Claro- contesté intentando no sonar tan desesperado.- Si en verdad no tienes problemas con eso…
- ¡Por supuesto que no!- Me contestó alegremente.
- Solo una pregunta… ¿Por qué?
Jeff me miró como si no entendiera la pregunta.
-¿Por qué qué?- Me preguntó
-¿Por qué estas siendo… tan amable? Apenas si nos acabamos de conocer.
La sonrisa de Jeff tomó un aire totalmente distinto, un poco avergonzado, un poco triste.
- Soy una persona muy observadora, Kurt. Creo que lo haz notado. Puedo ver muy bien lo que pasa a mi alredor con las demás personas. Digamos que la respuesta sería que me agradas y siento que estas bastante solo- Jeff hizo una pausa y me miró fijamente- … y también porque… se lo que es estar lo suficientemente cerca de la persona que amas…sin que esta sepa que estas allí. Digamos que en eso, somos bastante parecidos.
La respuesta de Jeff me hizo ruborizar. Pero luego suspiré y asentí resignado.
- Supongo que para ti no soy ningún misterio. – Le dije intentando no reír.
- Ya te lo he dicho. Se meterme muy bien en la mente de todos… de todos menos de la única cabeza que me importa- Dijo riendo.
--------------------------------------------------------------
Otra vez, no tenía mucho apetito, así que decidí subir inmediatamente a mi habitación. Encontré a Pavarotti ya dormido y decidí imitarlo. Mañana mismo, Jeff y yo iríamos a hablar para solicitar el cambio de habitación. Tenía la suerte de que su cuarto, estaba también en el ala oeste, solo que al final del pasillo. Unas doce habitaciones de distancia de esta. Lo suficientemente lejos para no cruzarme seguido con Blaine y compañía. Si tenía suerte, sería esta mi última noche en este cuarto y quizás… La última cerca de él. Solo lo vería en los ensayos de los Warblers así que, no habría contacto directo. Comencé a cambiarme. Pensar en esto último me destrozó por completo. Ahora sí, sería un adiós permanente. Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, mojando mi pijama. Dolía tanto pensar, que hace solo un par de días, las cosas entre nosotros estaban tan bien. Dolía tanto creer que todo había acabado así. Había intentado ser fuerte todo el día, lo había logrado, de hecho. Pero la noche me llenaba de recuerdos y nostalgia. Costaba aceptar que realmente todo había acabado. Y si bien, las cosas hoy habían resultado, no sentía esto como una victoria.
Miré hacia las camas, más bien miré la cama de Blaine, vacía. Me acerqué a ella y tomé asiento. No se por que hice eso si sabía que lo único que me provocaría sería más ganas de llorar. Como hice aquel lunes, comencé a sollozar y gemir nuevamente. Cubrí mi rostro con mis manos, intentando quitarme todas las lágrimas de la cara. Decidí que si iba a echarme a sufrir en algún lado, no lo haría sobre la cama de Blaine. Me recosté sobre la mía y por al menos media hora más estuve llorando. ¿Por qué solo media hora más y no toda la noche? Simple, alguien irrumpió en la habitación. Mejor dicho, varias personas. Simulé estar dormido pues, no iba a dejar que me vieran llorar. Fue allí donde aquella charla comenzó.
- Bajen el tono de voz, Kurt esta durmiendo.- Susurró la que supuse era la voz de Wes.
- ¿Cuánto tiempo dijo Zack que demoraría en subir?- Preguntó en voz baja David.
- Unos quince minutos- Esa era sin lugar a duda la voz de Blaine.
- Con eso será suficiente- Dijo Wes.
- ¿Qué rayos pasa contigo Blaine?- Dijo casi a los gritos David. Si no querían "despertarme" no estaban haciendo un muy buen esfuerzo.
-shhhhh- lo callaron a unísono Wes y Blaine.
- Aun así, me pregunto lo mismo- dijo Wes- Dijiste que esto no te afectaría, sin embargo, yo no lo vi así hoy en el ensayo.
- No se de que están hablando- Respondió Blaine. Y sinceramente, yo tampoco sabía.
-Oh, por favor. Prácticamente huiste del Salón. ¡Vamos! Se honesto, ¡Tu no quieres hacer esto!- Dijo Wes.
- Ya les expliqué mis motivos, solo estoy considerando el mal menor para él.- Respondió Blaine.
- Amigo, te estas quebrando por dentro.-Le recriminó David.
-¿No es más simple ser sinceros y ya?- Opinó Wes- Seguramente él comprenderá que…
-No. No es más simple. Además, te recuerdo que tengo a Zack respirándome sobre la nuca todo él tiempo. Mi primo ya tiene algunas sospechas, si se llegara a enterar que… -Blaine no terminó la oración.
Mi corazón estaba comenzando a acelerarse, definitivamente, esta no era una conversación que debería estar escuchando.
-¿Acaso temes que Zack pueda hacerle algo?-Preguntó bastante incrédulo David.
- No seas ridículo. El problema no es lo que Zack pueda a hacer, es lo que él puede decirle a "alguien"- Dijo Blaine.
-Pero eso no… Blaine… simplemente no podemos verte así. No es justo… ni para ti ni para él.- Dijo Wes tristemente.
- Claro que no lo es, pero ¿Qué puedo hacer? Nada. Simplemente nada – Blaine sonaba bastante frustrado.
- Podrías intentar hablar con él- Sugirió nuevamente Wes.
- No es una opción. Ya lo he dicho, es mejor que las cosas sigan así.
- ¿Entonces simplemente te quedaras sufriendo para siempre? ¿Acaso tu cobardía es mas fuerte que tus sentimientos?- Wes sonaba bastante enojado.
- Yo estaré bien, puedo soportar…
-Blaine, Puedes engañar a Zack, puedes engañar a Kurt y puedes engañarnos a nosotros, pero si hay alguien a quien no puedes engañar es a ti mismo. Y lo sabes. Lo sabes perfectamente. Sabes muy bien que estás enamorado de Kurt. – Dijo David seriamente.
Mi corazón comenzó a latir con mucha fuerza, casi pensé que saldría corriendo. El cuerpo entero me sudaba, mis ojos estaban abiertos como platos, simplemente entré en un estado de Shock. ¿Acababa de escuchar bien? No… no, no podía ser cierto. Esto, no estaba pasando. Era un sueño e iba a despertarme, esto no era real…. ¿O si?
Silencio. Al menos 5 minutos de silencio, hasta que Blaine decidió hablar.
- Lo sé… por esa misma razón es que estoy haciendo esto.- Dijo.
Mis palpitaciones eran cada vez más aceleradas y mis manos comenzaron a temblar. En verdad estaba ocurriendo. Blaine Anderson, acababa de confirmar que estaba enamorado de mí.
------------------
Nota: La canción utilizada para este capitulo es "Survivor" De Destiny's Child
No se pierdan el proximo capitulo " Express yourself"
Unas aclaraciones: El personaje Edward es Aaron Page él Warbler ( Dolió buscarle un nombre ya que Logan le quedaba demaciado perfecto XD) Mientras tanto deleitense con la aprición de otros warblers como Eddy Martín ( Thad), Brock Baker, Luke Edgemon y la actuación estelar de Riker Lynch (Jeff). También haré mención de Dominic Barnes (Trent) y Curt Mega (Nick).
Espero lo disfruten!
--------------------------------------------------------------
Capitulo 7: With a little help from my friends
Voces. Eso era lo que podía oír alrededor mío. No quería abrir los ojos y empezar un nuevo día. Básicamente porque no quería comenzar un día sin Blaine. Pero debía admitirlo, había una voz familiar en particular que estaba irritándome. Tomándome mi tiempo comencé a abrir los ojos. Al principio solo veía figuras borrosas, hasta que finalmente las vi. Los rostros de Rachel y Mercedes se encontraban a una corta distancia de mi cara. Me asusté bastante. En verdad no esperaba encontrarlas en mi casa. Menos sabiendo que ninguna de las dos estaba informada de mi repentina llegada. Ambas me miraban angustiadas, como si una gran catástrofe hubiera sucedido. Y siendo sinceros, o al menos en lo que a mí respecta, sí había pasado.
- ¡Oh Kurt!- Dijo Rachel con un tono apenado al verme despertar.
Prácticamente saltó sobre mí a abrazarme, sin darme la opción de despertarme de una forma decente. Mercedes también optó por abalanzarse encima de mí. Y si bien, no era lo que esperaba, después de estos dos días de tortura y sufrimiento, sentía una enorme felicidad al encontrar a mis dos mejores amigas junto a mí. Las necesitaba y extrañaba tanto…
- Chicas… por favor… ¿Al menos puedo levantarme?- les pedí amablemente.
Ambas se separaron de mí y dejaron que me sentara. Mercedes comenzó a acariciar mi espalda con mucha delicadeza.
- ¿Cómo sabían que me encontraba en casa? – les pregunté desconcertado
Mercedes miró a Rachel, por lo que imité el gesto. Rachel se quedó mirando los motivos de mis sabanas sin hacer contacto visual con ninguno de nosotros dos
- Finn me llamó anoche y… bueno... sonaba preocupado. De hecho fue él quien nos dejó entrar. – Me contestó.
-¿No deberían estar en Mckinley?
- Kurt, son las cuatro de la tarde.- Me contestó Mercedes.
¿Ya eran las cuatro? Vaya. Había perdido la noción del tiempo mientras dormía. Aun así, en teoría, las muchachas deberían estar en la práctica del Club Glee.
- Acordamos que iríamos a verte ni bien termináramos las clases. Decidimos saltearnos el club Glee hoy.- Explicó Rachel respondiendo a mi pregunta.
- Tina también quería venir, pero no podíamos faltar todos a la práctica.- Agregó Mercedes.
Nos quedamos en silencio unos segundos. Las chicas debían estar pensando que decirme. Pero en verdad no había nada que decir. Con que estuvieran allí, era más que suficiente.
-¡Juro que le daré una paliza cuando lo vea!- Exclamó Mercedes furiosa-¡¿Quién se cree que es?
- Simplemente decepcionante- Dijo Rachel indignada.- Esperaba de Blaine otra cosa totalmente diferente. Me había caído muy bien.
No dije nada. No por que no estuviera de acuerdo con lo que las chicas decían. Lo que sucedía era que, el recuerdo de los últimos dos días y caer a la realidad de que Blaine no estaba ya a mi lado, no era la mejor forma de despertar. No las culpaba, no lo hacían a propósito, pero hablar del tema solo abría mis heridas. Supongo que las chicas pudieron percibirlo. Ambas se acercaron a mí y me dieron un fuerte abrazo.
- Olvídalo, Kurt.- Me dijo Rachel. Como si fuera tan fácil.
- Creo que por obvias razones Rachel, eres la persona menos indicada para sugerirme tal cosa.- Le respondí- Pero de cierta forma, creo que ahora puedo comprenderte mejor. Cuando realmente quieres a alguien, es muy difícil dejarlo ir… aún si se trata de un cretino.
- Oh bebé- Mercedes me besó en la mejilla.
No quería comenzar a llorar delante de las chicas. En verdad, tenía que hacer un gran esfuerzo para dominarme. Cerré los ojos unos instantes y respiré hondo, intentando calmarme. Mercedes y Rachel, me miraban con aire triste.
- No saben lo feliz que estoy de tenerlas aquí.- les dije forzando mi sonrisa.- Allí en Dalton…no es que tenga muchos amigos con quienes hablar.
Ambas sonrieron ligeramente.
- Sabes que estamos siempre contigo. En las buenas y en las malas- Me dijo Mercedes.
Otro silencio incomodo. Aún así, no pasó mucho tiempo hasta que Rachel decidió hablar. En estos momentos, su imposibilidad de quedarse callada, era una bendición.
- Kurt, quisiera que me contaras mejor como fueron las cosas. Mercedes me explicó algo de lo sucedido, pero preferiría oírlo de tu propia boca- Me retracto de lo dicho, ojala Rachel se hubiera quedado callada.
- Yo también quisiera volver a oírlo- Afirmó Mercedes- Cuando me llamaste estabas hecho un mar de lagrimas y… realmente no comprendí muy bien la situación. Quisiera que nos explicaras con lujo de detalles. Quizás… quizás halla alguna razón por la cual Blaine…
- No la hay, Mercedes- Le dije- O por lo menos, el dejo en claro que no me la dirá. Simplemente decidió cortar los lazos, es todo. No es gran cosa.
-Al menos explícanos un poco mejor la situación- Pidió Rachel.
Suspiré. Contarle todo a Finn y ahora a las muchachas era más de lo que mis nervios podían tolerar. Tendría que pasar otra vez más por el horrible recuerdo. Pero de cierta forma se los debía. Estando cerca de las regionales, ellas habían decidido ir a verme a mí. Lo cual me sorprendía, viniendo de parte de Rachel. Nos habíamos vuelto muy cercanos en los últimos tiempos pero nunca imaginé que dejaría sus ambiciones a un lado para apoyarme con mis problemas amorosos.
Comencé a relatarles todo nuevamente, Desde la charla en la escalera, la discusión de ayer, como me fui de Dalton, todo. Las chicas escuchaban atentamente sin perderse ni un detalle de mis palabras, como si estuvieran analizando cada escena, esperando encontrar alguna respuesta. Pero era inútil. Ya lo había intentado y sabía que ellas no encontrarían nada nuevo. Desde que el problema ocurrió, estuve horas y horas encerrado en mi cabeza analizando y buscando una lógica al asunto. Pero la respuesta más lógica es que… no había ninguna razón en particular. Ninguna acción de Blaine tenía razón de ser.
Finalmente terminé el relato. Que raro, las muchachas me miraron pasmadas, intentando asimilar la información.
- Esto no tiene sentido…- Declaró Rachel con la mirada perdida.
- Dime algo que yo no sepa- Le respondí con sarcasmo.
- Siento la necesidad de golpearlo contra una pared con mucha fuerza.- Dijo Mercedes rompiéndose la cabeza, buscando algo que justificara el cambio de actitud de Blaine- ¡Es como sí ese chico de un día para el otro hubiera dejado de ser él mismo!
- Si- Afirmé. No había nada nuevo en lo que mis amigas me decían.
Y de nuevo el silencio. Las chicas me miraban, esperando que dijera algo más. Y la verdad tenía un pensamiento guardado desde ayer. Una idea que estaba volviéndose más fuerte a medida que el tiempo iba transcurriendo.
- Creo… creo que le pediré a mi padre que me deje volver a Mckinley.- Declaré.
Las chicas me miraron asombradas por mi decisión. ¿Acaso no esperaban eso? Porque para ser sinceros, ya había quedado más que claro que no había nada más en Dalton para mí. ¿Por qué me quedaría en un lugar que ahora me resultaba tan ajeno, si podía regresar junto a mis amigos?
-Oh, claro que no. De ninguna manera- Me regañó Mercedes.
- ¿Me dirás que no quieres que vuelva con ustedes?- Le pregunté no entendiendo por que mi mejor amiga se estaba oponiendo a mi regreso al colegio. Pensé que estaría brincando en una pata.
- Kurt, amaríamos tenerte de regreso, pero simplemente no es razón suficiente para que vuelvas.- Dijo Rachel.
- Solo estarías huyendo del problema- Agregó Mercedes.
- Y recuerda porque te fuiste.- Insistió Rachel. Como si pudiera olvidarlo.
- Creo que puedo manejarlo.- Le dije.- Me han lanzado contra los casilleros y lanzado cosas en la cara toda mi adolescencia. Y sinceramente, prefiero eso antes que volver a Dalton y…
- Ok, si sigues con eso la paliza la recibirás tu- Me calló Mercedes.
-Kurt, fuiste amenazado de muerte- Dijo Rachel haciendo mucho énfasis en sus palabras- ¿Qué puedes manejarlo? Por favor, estuviste todo el año pasado con los nervios de punta. Tu mismo admitiste estar muerto de miedo. No Kurt, tu seguridad esta primero.
- ¿Entonces me están diciendo que me quede en Dalton, sufriendo como un condenado, viendo a Blaine pasar frente a mis ojos, evadiéndome constantemente?- Les contesté malhumorado.
Esperaba seriamente que estuvieran de mi parte. ¿Por qué insistían en que no debía regresar? Lo sé, Karokfy que mataría ¿Y qué? Cualquier cosa era mejor que tener que ver a Blaine. A este nuevo Blaine. Cualquier daño físico que pudieran proporcionarme sería ínfimamente menor al daño emocional que en esos momentos estaba experimentando. ¿Tan difícil era entenderlo?
-No. Te estamos diciendo que te quedes en Dalton y afrontes la situación de una manera racional. Y que por favor no seas tan dramático- Me dijo Mercedes elevando el tono de voz.- Además, piénsalo bien. Estarías siendo muy desagradecido con tu papá. Después de todo, él y la mamá de Finn utilizaron el dinero de su luna de miel para pagar el colegio.
La mire bastante molesto. Para ella era muy fácil pedirme que no fuera tan dramático. Seguramente si hubiera estado del otro lado del mostrador no habría dicho lo mismo. Aunque debía admitirlo. Su último punto era totalmente valido. Papá y Carole habían hecho un sacrificio enorme para llevarme a Dalton. Irme sin más era prácticamente hacer que todo el esfuerzo invertido hubiera sido en vano.
- ¿Puedo darte mi sincera opinión Kurt?- Me preguntó Rachel. No iba a negarle el habla, hubiera sido inútil de todas formas así que daba igual- Creo que puedo entender muy bien en que situación te encuentras. Quizás no de la misma forma, pero nuestros escenarios son muy similares. Se perfectamente lo que es ver a la persona que te gusta todos los días y solo conseguir que te esquive. La diferencia aquí puede ser que de cierta forma, me lo tenía merecido. Tu no. No hiciste nada malo. Blaine sí. Lo sé, la situación es asquerosa y en estos momentos te gustaría salir corriendo para Mckinley. Pero si lo haces, solo estarías haciendo lo que Blaine y su primo quieren. Que te renuncies. Y es por que eres Kurt Hummel que no lo harás. No dejes que el dolor y la tristeza superen tu orgullo. Eres mucho más que eso. Doy fe de ello.
Creo que por primera vez en mi vida escuche atentamente a Rachel. Podía ver en sus ojos claramente todos sus sentimientos, exteriorizándose. Era cierto. A diferencia de Mercedes, Rachel si sabía que era estar locamente enamorado de alguien. Aquellas palabras, tan firmes y serías que acababa de decir, fueron como un balde de agua fría cayendo sobre mi cuerpo.
- Pero… no tengo más nada allí… es decir… fuera de Blaine, Wes y David... no conozco a nadie, ni siquiera a los profesores. Me siento como un intruso.
-Entonces ya es hora de que eso vaya terminando ¿No te parece?- Me dijo Mercedes con una sonrisa en el rostro- Si Blaine cree que no puedes valerte sin él esta muy equivocado. Es hora de empieces a mostrarles a esos niños ricos, lo que es ser una Diva.
Sonreí ligeramente cuando mi amiga utilizó esa expresión.
- No te será difícil socializar, Kurt- prosiguió Rachel – Si en verdad te lo propones.
- Ese es el problema, no se que tan dispuesto a socializar estoy.- Le respondí débilmente- Al menos ahora, no estoy en condiciones de hacerlo.
-Eso lo veras con el tiempo. Todavía estas procesando la información- Me respondió Mercedes- No han pasado ni cuarenta y ocho horas de la pelea. Pero que sobrevivirás en Dalton, definitivamente lo harás. Aun tienes el club Glee. Estoy segura de que allí encontraras tu lugar. Esos Warblers van a amarte.
- Te recuerdo que los resultados no fueron muy positivos cuando canté "Don't cry for me Argentina.". Las cosas allí son muy distintas. Tienen una especie de jurado y presentan audiciones… Además, Blaine es quien tiene el monopolio de los solos en su poder- Dolía admitirlo. Pero desde que entré a los Warblers, solo la voz de Blaine resonaba en los salones de Dalton.
- Con más razón todavía- Insistió Mercedes con más entusiasmo.- Es hora de que destrones a su rey.
-¿A que te refieres?- Le pregunté extrañado.
-Kurt, ¿Recuerdas cuando Finn comenzó a salir con Santana y Brittany y decidió terminar conmigo?- Intervino Rachel.
- Emm… si.- Le contesté cada vez más confundido, haciendo algo de memoria. No entendía la relación de aquello con esto.
- ¿Que hice en ese entonces?- Me preguntó con una sonrisa muy confiada.
- ¿Llorar desconsoladamente?- Le respondí arqueando una ceja.
Rachel me miró en silenció unos segundos.
- Si…bueno… además de eso- Dijo esquivándome con la mirada.
- ... Tu…- Realmente no recordaba muy bien. ¿¡Como esperaba que lo recordara?
- Cante "Gives you Hell" como tarea en el club Glee. – Me contestó indignada por no recordarlo. Como si fuera a recordar, más en un momento como este, toda bendita canción que mi amiga hizo.
-¿Y eso nos lleva a...?- Pregunté con un suave tono de ironía.
- Lo que Rachel esta sugiriendo es que cantes una canción que exprese tu rabia en este momento- Me iluminó Mercedes.
- De esa forma, podrías expresarle a Blaine todo tu enojo, liberarías algo de tensión y harías una estupenda canción- Me dijo con una gran sonrisa Rachel- Creo que mi problema al sugerirte que cantaras "Don't Cry for me Argentina" fue que elegí la canción perfecta para mi. Todo el mundo sabe que las canciones suenan mejor cuando reflejan los sentimientos de uno.
Me quedé meditando las palabras de mis amigas. Quizás tenían razón, quizás debía olvidar todo este asunto y continuar mi vida. Pero era tan difícil desprenderse de algo que me hacia tan bien. Blaine había sido todo para mí. Mi fuente de confianza, de alegría. Deposité todas mis esperanzas en la vida en él. No era tan simple. Si bien era obvio que debía superarlo y que era la decisión más sabia, me daba miedo. Me daba miedo pensar que todo lo que sentía por Blaine, todo lo que fuimos sería olvidado. Si el deseaba olvidarnos, era su problema, pero no quería que aquello desapareciera para siempre. Tampoco podía quedarme deprimido toda la vida. Aun si se trataba de alguien tan grandioso como Blaine. Bueno, alguien que creí tan grandioso. Ya no sabía que pensar sobre él. Pero las chicas tenían razón en algo. Quedarme sin hacer nada, dejando pasar las cosas, era completamente tonto. Aún sin él, la vida continuaba, mi vida continuaba, y no podía dejarla pasar. No podía huir a Mckinley. Tendría que enfrentar las cosas cara a cara aún si eso implicaba darme de lleno contra el suelo. De todas formas ya estaba en el fondo. Mis únicas opciones eran quedarme allí o levantarme. Y creo que ustedes saben bien que, no soy de aquellos que se dejan caer. Para decirlo de una forma metafórica, siempre me gustó desafiar la gravedad.
Dolor, lo sentía. Sufrimiento, vaya que sí. Agonía, ni hablar. Pero siempre fui un luchador y nunca me di por vencido ¿Por qué iba a hacerlo ahora?. Tenía el suficiente orgullo como para poder secar mis lágrimas y mirar al frente, aun si aquel molesto nudo en la garganta no me dejaba en paz. Por más débil que me sintiera, ya no iba a mostrarle fragilidad a Blaine. Oh no. Mis amigas estaban totalmente en lo cierto. Si Blaine creía que podía arrojarme así nada más y lograr que sucumbiera, estaba muy equivocado.
Volví a la realidad. Mis amigas estaban observándome atentamente, esperando que dijera algo. Simplemente sonreí resignado.
- Haré el intento…de sobrevivir-Les dije. Las muchachas parecían un poco más aliviadas por mi respuesta.
- Oh lo harás, bebé. Sé que lo harás- Me dijo Mercedes sonriéndome.
Acto seguido, mi amiga me dio un fuerte abrazo. Me sentía tan bien y tan cuidado, en los calidos y maternales brazos de Mercedes que no pude evitar, que aquello que estaba guardando en mi interior saliera. Lagrimas. En silencio, hundí mi rostro en su cuerpo y comencé a llorar y sollozar discretamente. Tan tierna y dulce como era, Mercedes comenzó a acariciar suavemente mi cabeza, deslizando sus manos por mis cabellos, intentando calmar mi dicha.
-Shh… Shh… tranquilo… todo va a estar bien.- Me dijo intenta serenarme.
Quería dejar de llorar. Pero por alguna extraña razón no podía. Era como si estuviera quitándome todo aquel peso que tenia encima. Rachel, también se aproximo a mí y me abrazó. La imagen era bastante extraña. Yo, entre Mercedes y Rachel, ambas, protegiéndome con todo su afecto y su amistad. Eran momentos como este en los que me preguntaba como fue que conseguí tan buenas amigas.
Permanecimos así por unos minutos, hasta que tomé la determinación de secar mis lágrimas. Las chicas decidieron distraerme un poco de mis tristes pensamientos y comenzaron a hablar del club Glee. De cómo esta chica nueva, Lauren Zizes estaba tomando de las riendas a Puckerman, Las decisiones sobre los temas del señor Schue, incluso llegaron a hablar de la relación de Sam y Quinn. Al parecer, las muchachas comenzaban a notar un desequilibrio entre esos dos. No quise decir nada del incidente de la otra vez. Más que nada por miedo a como Rachel podría tomar esto. Ya era suficiente drama por un día.
El tiempo terminó pasando demasiado rápido. Ya eran las siete y comenzaba a oscurecer.
- Creo que es mejor que nos marchemos- Opinó Mercedes- mi mamá se preocupará mucho si no llego antes de las ocho.
- Puedo llevarlas si desean- Me ofrecí.
- No es necesario, Kurt- Dijo Rachel.
- Además, tus condiciones no son las óptimas para conducir.- Agregó Mercedes.
Las miré un poco preocupado. No podía pedirles que no se marcharan, pero me aterraba un poco pasar solo lo que quedaba del día. Además, acababa de recordar un detalle. Mi padre. No había hablado con él desde que llegue. Ni siquiera lo había visto. Seguramente Finn le habría informado algo sobre mi llegada, aun así. Supongo que como estaba dormido, decidió esperar para hablar. En pocos minutos debería estar regresando de la tienda de neumáticos. Era inevitable, tendríamos que hablar. Tendría que explicarle por qué había vuelto a la casa. Y seguramente no le agradaría oírlo. Lo que mas me preocupaba era que terminara odiando a Blaine o algo así. Porque, si bien, en estos momentos incluso yo lo estaba detestando, mi padre sería capaz de cazarlo con su escopeta.
En fin, volviendo al asunto, acompañé a las chicas fuera de la habitación hasta la puerta de entrada. Fue a mitad de camino que Finn, casualmente, bajó las escaleras.
- ¡Finn!- Exclamó Rachel.
-Oh- Fue lo más inteligente que pudo decir Finn- ¿Siguen aquí?
- No, es solo tu imaginación- Contestó Mercedes con un toque de sarcasmo
Claramente, la vida no quería hacerme las cosas simples. Por unos instantes, permanecimos todos en silencio. Rachel mirando fijamente a Finn y él esquivándola con la mirada. Mercedes intentando no meterse en el pleito de estos dos. Y yo sabiendo aquel molesto detalle en el cual Finn estaba viéndose a escondidas con Quinn, algo que, supongo, Rachel ignoraba completamente.
- Ya nos íbamos- Dijo Rachel mirando fijamente a Finn.
- …Las acompaño- se ofreció Finn.
- No tienes porque hacerlo- Le respondió Rachel débilmente.- No quisiéramos molestarte.
- Descuida. Además, Burt quiere hablar contigo Kurt. Creo que él preferiría que la casa quedara sola para ustedes.- Respondió Finn.
Este comentario me hizo saltar de golpe.
-Espera, ¿Papá ya esta aquí?- Pregunté un poco nervioso.
- Ha estado hace una hora esperando en la cocina- Comentó Finn en voz baja.- Intenté contarle un poco lo que pasó pero no quería meter la pata. Será mejor que vayas, antes de que las cosas se pongan feas. Yo me encargaré de Rachel y Mercedes.
Mi estomago comenzó a revolverse de una forma horrible. Estaba por entrar en pánico. Tenía que mentalizarme para oír un discurso bastante largo. Y tenía que comenzar a pensar bien que iba a decirle. No pude evitar palidecer. Mercedes sujetó una de mis manos con fuerza para darme ánimos. Suspiré. Lo mejor sería ir ya y acabar con todo esto. Despedí con un beso tanto a Rachel como a Mercedes, quienes se marcharon junto con Finn. Me preocupaba un poco eso ya que, la casa de Mercedes era la más próxima a la mía, lo que implicaría que Finn y Rachel tendrían que caminar solos un buen rato. Pero en estos momentos yo tenía que lidiar con mis propios problemas amorosos… y paternales. Tomé una buena bocanada de aire y comencé a caminar en dirección a la cocina. Mi corazón estaba bombeando sangre muy rápido de los nervios. Aun no sabía que iba a decirle. En eso, frente a mí, sentado en la cabecera de la mesa, Burt Hummel yacía mirándome, sin expresión alguna en el rostro. O quizás si. Proyectaba seriedad, molestia, angustia, y decepción. Sobretodo esto último me inquietaba. Quise intentar decir algo, pero las palabras simplemente no salían de mi boca. Fue él quien decidió hablar primero.
-Toma asiento Kurt- me dijo.
No reproché. Tomé asiento en la otra punta de la mesa. Mi padre mi miraba fijamente, con suma seriedad. Suspiró profundamente antes de comenzar su interrogatorio.
- Finn me dijo que, ayer a la noche, regresaste repentinamente de Dalton sin dar aviso ¿Es cierto eso?- preguntó.
- Si- contesté enfocando mí vista en el florero que estaba frente a mí. No podía ver a papá a los ojos.
- Dijo que tu motivación fue una… pelea con tu amigo Blaine.
- Así es.- Le respondí.
Papá se paró y comenzó a caminar en círculos.
-Kurt cuando decidimos enviarte a Dalton fue por tu bien, tu seguridad y por que tu lo pediste.- Comenzó- Dijiste que tenías un buen amigo allí que te podría ayudar a ponerte al día. Carole y yo decidimos utilizar nuestros ahorros para poder costear tu educación allí y asegurarnos de que permanecieras a salvo. Tu dijiste que estarías bien allí y te tomamos la palabra. Te concedimos tu deseo de trasladarte.
-Lo sé- respondí de forma automática.
- Pues, si sabes esto. ¿Podrías explicarme por qué, a la mitad de la noche, te escapaste del colegio, rompiendo las reglas?
¿Pensaste acaso en las consecuencias que habría si algo llegaba a pasarte? Kurt, lo que hiciste no solamente estuvo mal, pusiste en riesgo tu integridad física y además, comprometiste a tu escuela. – Me dijo papá plenamente furioso.
No respondí. No tenía nada que decir a mi favor.
- Kurt, ninguna pelea, por más grande que sea, es motivo para actuar así, tan irresponsablemente. No puedes simplemente huir. Si hubieras tenido un accidente o algo ¿En quién recaería toda la responsabilidad? – Papá tomó una pausa y suspiró se aproximó a mí y colocó su mano sobre mi hombro. Aquella expresión dura cambió repentinamente. Ahora me miraba preocupado, algo que debo decir, me hizo sentir infinitamente culpable- Te conozco. Y estas no son la clase de cosas que sueles hacer. No se que halla pasado, que sea tan grave como para hacerte venir hasta aquí, pero quiero que entiendas, ya no tengo la energía para lidiar con esta clase de angustias. Si algo malo estaba ocurriendo, debiste avisarme. Pude haberte ido a buscar o simplemente hablarlo. No debiste aparecer sin avisarme.
- Lo siento mucho papá- Respondí casi al borde de las lágrimas.
Si ya me sentía mal por todo lo que me había hecho Blaine, aquellas palabras de mi padre, me hacían sentir mucho peor. Fui muy egoísta al no pensar lo mucho que podría preocupar a mi papá. Papá tomó asiento al lado mío y me miró fijamente.
- ¿Qué es lo que te está dañando tanto? – Me preguntó papá.
Suspiré. Tenía que responder. Por cuarta, quizás quinta vez, tenía que encarar los hechos.
- Blaine… él…él me dijo que no quería que fuéramos más amigos. – Le conté.
Papá dudo unos segundos.
-¿Alguna razón en particular para…?- Preguntó él seriamente.
-No. Ni siquiera intentó justificarse. Simplemente dijo… que no quería saber más nada de mi.- Contuve todas mis emociones como pude. Pero era tan difícil. Era tan difícil tragarse la tristeza.
Papá me miró en silencio. Como si estuviera asimilando la información. Ahí fue cuando preguntó lo que seguramente, hace ya un par de días rondaba por su cabeza.
- No es solo un amigo para ti… ¿Verdad?- Me preguntó. Más bien lo afirmó. A estas alturas, creo, nadie podía dudarlo.
- No- dije sonriendo amargamente.
Otra vez, papá calló. No creo que haya querido indagar más al respecto. Al parecer, intentó ser comprensivo al respecto o al menos, ya no se veía tan molesto como antes.
- Hablé esta tarde con el rector de tu colegio, notificándole que estas aquí en casa. Solo por esta vez te cubriré. Te acompañaré mañana al colegio y diré que te retiraste por problemas personales. Espero no vuelva a repetirse este incidente.
- Descuida papá. No se repetirá… Gracias- Le dije.
- Aun así, espero que entiendas que no puedo permitirte salir impune. Como castigo, me quedaré con tu auto hasta nuevo aviso.- Me dijo. No me sorprendía, realmente esperaba algo así- Yo o Finn iremos a recogerte los fines de semana ¿Queda claro?
- Si- respondí resignado. No podía quejarme, había salido bastante bien parado de esta situación.
- Y con respecto a Blaine…si aquel muchacho no sabe apreciarte, la perdida es toda suya. Eres mucho más de lo que ese chico puede aspirar. No lo dejes pisotearte, Kurt.- Terminó por decir mi papá.
- No lo haré. Ya no- Le respondí determinado.
Papá, Mercedes y Rachel tenían toda la razón. No podía dejar que Blaine pasara encima de mí como si nada. De ahora en más, mi dolor y mi rabia, serían mis aliados. Y mi ego, mi mayor arma.
-------------------------------------------------------------
En un abrir y cerrar de ojos, un nuevo día había comenzado y con el, mi camino de regreso a Dalton. Esta vez, yo era solo un pasajero en el auto de mi padre. Comenzaba a darme cuenta de lo mucho que extrañaría a mi auto. Las dos horas permanecí mirando a la ventana, tratando de mentalizarme para lo que vendría. Ya era el cuarto día desde que Blaine y yo rompimos lazos, y si bien la herida estaba todavía abierta, me sentía un poco más calmado. Ver a mis amigas había resultado bastante bien, me sentía con un poco más de fuerzas para poder encarar a Blaine y al resto del colegio. Quizás era momento de seguir uno de los consejos que mi ex amigo me había dado: Dejaría de jugar el papel de la victima y mostraría valor ante todo. Si tenía que estar solo allí, sobrellevaría todo con fuerza, sin entristecer, sin mostrar debilidad. No derramaría una sola lágrima más.
Finalmente llegamos a Dalton. Nos dirigimos a la oficina del Director, donde él y papá tuvieron una larga charla sobre mi actitud del día anterior y de por qué me había retirado. Intente ignorar todo el sermón del director. Solo presté atención a la parte donde se me prohibía por lo que quedaba del mes, utilizar el tiempo libre de la noche. ¿Qué implicaba esto? Ni bien terminara de cenar tendría que ir directamente a la habitación sin excepción. De hecho, fuera del club Glee, se me prohibía realizar cualquier otra actividad que no implicara el estudio. Bueno, no era que tuviera mucho por hacer de todas formas. Daba igual. Inmediatamente después, me despedí de papá y el director, quienes se quedaron discutiendo algún que otro tema y emprendí viaje hacia mi cuarto. Obviamente, vacío. Todos debían estar en sus respectivas clases. Eso era un alivio para mí. Postergaría el momento donde tuviera que verlos. Encontré a Pavarotti piando un poco fastidiado. Otra razón por la cual el irme fue tonto. Dejé a mi pobre amigo aquí solo. De todas formas, no lo descuidaron. Alguien había llenado su alpiste y su canastita de agua. Quien quiera que fuere, debía agradecerle el gesto. Revisé el armario. Al parecer mis cosas seguían allí. Esperaba que Zack las tirara o algo por el estilo. Me coloqué un uniforme limpió y suspiré. Ya era hora de enfrentar al mundo. Comencé a caminar por los pasillos de Dalton, en dirección a mi próxima clase: Algebra. No voy a mentirles, estaba sumamente nervioso. Pero ya no me iba a detener. Empezaría todo de cero, sería como entrar por primera vez a Dalton. Esta sería una nueva era para Kurt Hummel.
Abrí las puertas del salón. Al parecer, acababa de interrumpir la clase. Todos los estudiantes me miraron un tanto asombrados por mi presencia. El profesor, también parecía sorprendido. ¿Acaso pensaron que me iría del colegio?
- ¿Señor Hummel?- Preguntó extrañado el maestro.
Me aproximé al profesor y le entregué una nota.
- La ha firmado el director- Le dije.
Obviamente, no iba a interrumpir en el aula sin tener un justificativo. El profesor de algebra fingió leer por unos instantes aquel pedazo de papel y me miró.
- Puede tomar asiento- Fue lo único que dijo
Sin ninguna expresión en particular. Tomé uno de los asientos libres saqué mi cuaderno y comencé a copiar todo lo escrito en el pizarrón. Podía sentir los pares de ojos curiosos observándome y cuchicheando por lo bajo. Simplemente los ignore. Si deseaban hablar que lo hicieran. No iba a detenerme por eso.
Por primera vez, en muchos días, comencé a prestar atención a la clase. Copiando, levantando de vez en cuando la mano con alguna pregunta o duda sobre el tema. En general, todo el día fue así. Me sorprendía a mi mismo el nivel de concentración que había adquirido. Era como si hubiera dejado todas mis emociones a un lado para enfocarme en las materias. Pero eso no haría que la jornada escolar no acabase. Seguido a eso, tendría que enfrentarme a lo peor: Los Warblers. Sí, según mi horario, hoy las clases terminaban a las cuatro, con lo cual cuatro y cuarto comenzaría el ensayo. En cualquier otro momento, hubiera estado ansioso por que llegara la hora. Hoy, en particular, lo aborrecía. Traté de pensar en lo que me había dicho Rachel. Cantar una canción que reflejara mis sentimientos. No sería algo muy fácil. Primero, estos tipos no me dejarían cantar porque sí. Segundo, no se me venía ningún maldito tema al a mente. Podría decir que la situación ameritaba cantar "Hot N' Cold "De Katy Perry, pero no era algo que realmente pudiera llegar a funcionar con mi voz. Solo una vez tuve la oportunidad de cantar un tema estando molesto: "Rose's Turn", y de hecho, debí cambiarle ligeramente la letra.
Fue en ese momento que la campana de fin de clases sonó. Ya era tiempo. Decidí pasar por mi habitación antes, para poder arreglarme un poco y dejar mis cosas. Fue al abrir la puerta cuando descubrí que, una sorpresa desagradable me esperaba. Zack se encontraba en la habitación. Deberían haber visto su cara, llena de asombro y desagrado.
- ¿Hummel? – Dijo incrédulo- ¿Qué haces aquí?
- Dejo mis cosas en mi habitación ¿Algún problema?- Le conteste con el mismo tono descortés.
- No. En absoluto.- Mintió aquel cretino- Solo que pensábamos que te habíamos marchado del colegio. Es todo.
- ¿Solo por un día de ausencia?- Le pregunté un poco irritado.
- Digamos que no es un comportamiento muy corriente, que un estudiante se escape de la institución.- Me respondió con aquel tono desagradable e irritante.
-Lamento haberte desilusionado, pero para tu infortunio, me quedaré aquí en Dalton. Espero que esto no sea molestia para ti- Le dije con una gran dosis de sarcasmo.
El rostro de Zack se veía bastante colérico. De alguna forma esto me deleitaba.
- Te crees muy gracioso Hummel, pero yo que tu cuidaría más mi vocabulario. No sabes con quien te estas metiendo.- Dijo.
- Vaya, tu intento de intimidación es bastante vago –Le contesté bastante molesto pero siempre conservando mi posición calmada.
En eso, Zack tomó mi muñeca con fuerza y me miro fijamente. No quisiera admitirlo, pero me asustó un poco aquella reacción.
- Aléjate de Blaine, Hummel.- El tono de su voz sonaba más grave. Eso me estaba poniendo bastante nervioso- Él no es como tu.
- No estoy comprendiendo lo que dices- le dije intentando soltarme de su mano.
- Desde el primer día que te vi lo supe. Sé cuales han sido siempre tus intenciones con él. Y te aseguro, no estas a su nivel. Lo diré solo una vez más. Déjalo en paz. – Me dijo seriamente.
No se bien el por qué. Pero comencé a reír ante su amenaza. Posiblemente también por que ahora podía ver bien, quien era el que le había metido en la cabeza a Blaine que yo lo perseguía.
- Descuida, no tengo intención te volver a relacionarme con él- Le contesté con frialdad- y en lo posible, me gustaría evitarte. Encontraré otra habitación donde estar, tenlo por seguro.
- Me alegra que coincidamos- Sonrió cínicamente
Inmediatamente, Zack soltó mi brazo y salí, sin mirar atrás, de la habitación. No pude evitar sentir curiosidad por aquel dialogo que habíamos sostenido recientemente. Sabía que no quería que acercara a Blaine, siempre lo supuse. Después de todo, no era nadie de la alta sociedad o adinerado. Pero aquello sonó tan…era como sí el en verdad estuviera preocupado, como si yo representara una amenaza para él. Podría haberme quemado la cabeza pensando en ello, pero a fin de cuentas, era solo el molesto primo de Blaine. Nada más. Ahora tenía otras cosas por las cuales preocuparme.
Frente a mi, las puertas del gran salón donde las reuniones de los Warblers tenían lugar. Comencé a sudar. Estaba unos cuantos minutos atrasado. Inhale y exhalé repetidas veces antes de decidirme a entrar. Suspiré. Ya no había vuelta atrás. Abrí la puerta. Como era de esperar, ya se encontraban los muchachos discutiendo y debatiendo. Wes con su martillo, intentando imponer orden. David gritándoles a todos para que se callaran. Aquel otro muchacho que conformaba parte del consejo, discutiéndole a un muchacho rubio alguna cosa. Y allí, sentado en uno de los sillones, Blaine observando seriamente toda aquella escena. Cuando lo vi, otra vez sentí que iba a desmoronarme. Sentí el impulso de salir corriendo, pero mis piernas no respondían. De todas formas, ya era muy tarde para correr. Todos los Warblers me habían visto. No solo eso, si no que, aquel barullo había cesado, en el momento que las miradas se dirigieron a mí. Parecían incrédulos. ¿Acaso solo un día de ausencia en este colegio era para tanto escándalo?
-Kurt- dijo David, bastante asombrado- No esperábamos que…
- Tuve un par de problemas ayer es todo- Contesté.
Intenté no mirar directamente a los ojos a Blaine. No era el momento para que mis emociones salieran a la luz. Mi orgullo tenía que prevalecer. Wes y David, por otro lado, me miraban bastante preocupados, llenos de compasión y también arrepentimiento. Ellos debían haberse imaginado el porqué de mi ausencia.
- Toma asiento, Kurt- Me pidió Wes.
Busqué algún hueco en alguno de los sillones, intentando que encontrar el asiento más alejado de Blaine. Al final encontré un lugar junto a un muchacho de cabello corto, castaño, ojos claros y rostro simpático. Me acomodé y comencé a estudiar atentamente a los miembros del consejo.
- Antes de que llegaras Kurt, estábamos debatiendo la posibilidad de hacer algo un poco distinto.- Me explico el chico de cabello oscuro sentado al costado de Wes. Si bien lo recuerdo, se llamaba Thad- Entre el día de ayer y hoy decidimos intentar un tema de R&B para las regionales, en estos momentos estábamos decidiendo algún posible artista para representar.
- Insisto en que deberíamos intentar algo de Usher- Dijo bastante molesto el mismo muchacho rubio que hasta hace unos momentos estaba discutiendo con Thad.
- Ya lo hemos discutido Edward. Y hemos dicho que esa idea estaba descartada.
- ¿Qué tal algo Rihana?- Sugirió un chico de rasgos finos, cabello oscuro y ojos sumamente claros- Podríamos intentar algo de su nuevo CD.
- No se si Rihana sea una buena opción para nosotros, me parece bastante alejada de nuestro estilo- Opinó David.
- Pensé que esa era la idea- Bufó muchacho rubio otra vez.
Instantáneamente, los muchachos comenzaron nuevamente con el barullo. Apenas si podían oírse los propios pensamientos. Aquel muchacho Edward discutía ferozmente con Thad mientras que los otros Warblers se enfrentaban unos a otros. Wes agitaba con fuerza su martillo pidiendo silencio mientras que David, nuevamente, gritaba a todo el mundo. Para ser un colegio de chicos tan civilizados, estas reuniones eran de lo más salvaje. Claro, ninguno jamás abandonaba su lenguaje aristocrático, pero créanme, no hubieran disfrutado de ninguna forma permanecer allí.
No pude evitarlo, pero automáticamente mi vista cayó sobre Blaine. Éramos quizás los únicos que permanecían en silencio, observando aquel panorama caótico. Dolía verlo, más cuando en sus ojos solo se proyectaba esa mirada tan vacía, llena de disgusto, molestia y frialdad. Y creo que lo que más dolía era el descubrir que, ni por un segundo, desde que entré a la habitación, había volteado siquiera a mirarme. Era el colmo. Furia, tristeza y amargura. Quería quitarme todas esas sensaciones de encima. Más que nada, quería llamar la atención de Blaine, que me mirase un momento y hacerle sentir al menos una décima parte de todo mi dolor. Eso fue lo que me iluminó. ¡Claro! ¿Cómo no lo había pensado antes? R&B. Que mejor que eso para desquitar dolor e ira. Por favor, había pasado horas y horas con Mercedes escuchando ese tipo de música. Y ya no tenía dudas al respecto. Sabía que tema cantar y que sugerir.
- Destiny's Child- Dije en voz alta. La emoción se estaba apoderando de mí. Tanto así que me paré estrepitosamente- Deberíamos intentar con un tema de Destiny's Child.
Increíblemente todos callaron al oírme hablar. Fue bastante extraño. Oh quizás no lo había notado y había elevado mucho mi tono de voz. Las miradas incrédulas de los muchachos me estaban incomodando un poco. Estaba seguro que mi idea no era para nada mala.
- No lo se Kurt… ¿No sería un poco extraño que un grupo de jóvenes cantara temas de un grupo femenino de R&B?- Comentó Wes
- Oh por favor, recuerdo la primera vez que pise Dalton, dieron un concierto con un tema de Katy Perry. – Dije bastante inquieto.- Además, eso es justamente lo que lo hará mas interesante. Destiny's Child es sin duda uno de los grupos mas representativos de R&B. Creo que al público le interesaría muchísimo más ver un grupo de jóvenes a capella intentar cantar temas de Destiny Child que un grupo de chicas haciendo Covers de sus canciones.
-Hay que admitirlo, tiene un buen punto.- Dijo el chico que se hallaba sentado a mi lado.
- ¿Y que sugerirías tú?- Me preguntó suspicazmente el muchacho rubio de nombre Edward. -¿Acaso tienes algún tema pensado?
- Casualmente, si- Le contesté.- Si me permitieran hacerles una demostración, caballeros…
Los miembros del consejo se miraron entre sí. Prácticamente estaba cruzando los dedos para que mis planes dieran resultado. Los tres deliberaron en voz baja unos minutos hasta que finalmente oí su respuesta.
-Permiso concedido- dijo Wes golpeando su martillito contra la mesa.
Sonreí con mucha satisfacción. Era hora de vengarme un poco de Blaine. Aclaré mi garganta. Seguramente Wes y David, comprenderían instantáneamente el significado de aquel menaje, pero ¿Qué importaba? El solo hecho se saber que tendría el poder de incomodarlo me llenaba de placer. ¿Creía que no podía sin él? Eso estaba por verse. Rayos, que estaba comenzando a sentirme mucho mejor. Era como si mi Diva interna estuviera saliendo a la luz nuevamente.
Las miradas de todos los Warblers, incluida la suya, estaban dirigidas a mí. Ya era tiempo. Comencé a cantar.
Now that you're out of my life - I'm so much better
You thought that I'd be weak without ya - But I'm stronger
You thought that I'd be broke without ya - But I'm richer
You thought that I'd be sad without ya - I laugh harder
Realmente jamás me imaginé cantando un tema de este estilo a capella, era un poco complicado. No se asemejaba en nada a los temas que solía cantar. Pero de cierta forma era interesante. Comencé a moverme por la habitación.
Thought I wouldn't grow without ya - Now I'm wiser
Thought that I'd be helpess without ya - But I'm smarter
Thought that I'd be stressed without ya - But I'm chillin'
You thought I wouldn't sell without ya - Sold my million
Mis ojos no se despegaban de Blaine. Quería que entendiera, este tema era sola y exclusivamente para él. Me alegró ver que mi canción estaba resultando. Un par de muchachos comenzaban a corear la canción.
I'm a survivor, I'm not gon' give up
I'm not gon' stop, I'm gon' work harder
I'm a survivor, I'm gonna make it
I will survive and keep on survivin'
I'm a survivor, I'm not gon' give up
I'm not gon' stop, I'm gon' work harder
I'm a survivor, I'm gonna make it
I will survive and keep on survivin'
De a poco, la cantidad de voces iba en aumento. La gran mayoría de los Warblers se hallaban cantando y haciendo distintos coros y sonidos con sus voces. Creo que esta de más aclarar que, Blaine era uno de los que permanecía inmóvil, mirándome fijamente. Lo desafié con la mirada. Me había buscado, me había encontrado. Era momento de mostrarle todo mi potencial.
Thought I couldn't breathe without ya - I'm inhalin'
You thought I couldn't see without ya - Perfect vision
You thought I couldn't laugh without ya - But I'm laughin'
Thought that I would die without ya - But I'm livin'
Thought that I would fail without ya - But I'm on top
Thought that it would be over by now - But it won't stop
Thought that I would self-destruct - But I'm still here
Even in my years to come, I'm still gon' be here
Comencé a realizar movimientos más osados. Sin darme cuenta, había dejado de ver a Blaine. Estaba disfrutando tanto el momento, que por unos segundos, olvide su presencia en la habitación.
I'm a survivor, I'm not gon' give up
I'm not gon' stop, I'm gon' work harder
I'm a survivor, I'm gonna make it
I will survive and keep on survivin'
I'm a survivor, I'm not gon' give up
I'm not gon' stop, I'm gon' work harder
I'm a survivor, I'm gonna make it
I will survive and keep on survivin'
Nuevamente, y ahora acompañado por todos, lleno de gloría, dirigí mi última mirada a Blaine.
After all of the darkness and sadness
Do come happiness
If I surround myself with positive things
I'll gain prosperity
Terminé la canción. Todos en la habitación comenzaron a aplaudir. Algunos, digamos, por puro compromiso. Me sentía totalmente satisfecho, orgulloso de mi mismo y sobre todo más ligero. Todos esos horribles sentimientos que estuve acumulando en los últimos cuatro días, de cierta forma habían sido liberados con esta canción. Claramente no quitaban mi tristeza, pero al menos el mensaje había sido claro. Iba a sobrevivir. El rostro de Blaine había permanecido tieso durante toda la canción. Por otra parte, David y Wes se miraban entre sí, bastante consternados.
- Fue una excelente performance –Declaró David. Obviamente lo fue.
- Aun así… no creemos que este sea el tema más adecuado para que cantemos- Opinó Wes.
Eso no me molestaba. No necesitaba cantarlo en las regionales. Con esto era más que suficiente
-Aun así, Destiny's Child es una excelente opción- Agregó Thad- Hagamos una votación ¿Los que estén a favor de Destiny's Child?
Todos exceptuando a Blaine y el chico Edward levantaron sus manos.
- Entonces esta decidido. Destiny Child.- Otra vez, Wes golpeó su martillo contra la mesa.
- ¿Quieres dejar de hacer eso?- Le susurró David.
Los muchachos comenzaron a levantarse de sus asientos y a salir del salón. Blaine, fue el primero en salir del recinto, seguido luego de David y Wes.
-¿Es todo?- Pregunté bastante incrédulo. Solo había pasado media hora desde que comenzó la reunión.
- Por ahora- comentó el muchacho que hasta recién estaba sentado al lado mío.
Imitó a todos los demás y comenzó su viaje a quien sabe donde. Solo quede yo, y aquel magnifico salón. Era como si en verdad nadie hubiera estado aquí. Agotado por tantas emociones juntas, me tomé la libertad de recostarme sobre uno de los sillones. Después de todo, no había nadie allí que estuviera viendo. O al menos eso creí.
Solo parpadeé unos segundos. Ya sea por pura suerte u obra del destino, conocí a este muchacho. Parado en la puerta del salón, un joven de cabello rubio, con tonos más oscuros en sus raíces, de ojos claros , se encontraba observándome de una manera muy particular. Supongo que no esperaba encontrarme allí, recostado sobre uno de los sofás.
- Estem… solo venía por mi bolso y mis partituras…- dijo tímidamente- Creo que… estas encima de ellas.
Y así otra vez, cumplía con mi habitual rutina de hacer el ridículo en Dalton. Inmediatamente me senté sobre el sofá descubriendo que, efectivamente, había colocado mis piernas sobre su bolso.
- Oh, perdona- Me disculpé muerto de vergüenza.
- Descuida.- Me contesto con una sonrisa.
Mire nuevamente aquel chico y logré hacer una asombrosa asociación. Era el mismo muchacho que, minutos antes de comenzar mi pelea con Blaine, había estado observando desde la ventana. En eso, otra asociación. Era por esa misma razón que él y su amigo me resultaban bastante familiares. Conformaban parte de los Warblers. No recordaba con preescisión sus nombres, pero tenía registro de los rostros de todos
El muchacho me dedicó una tímida sonrisa y extendió su mano.
- No nos hemos presentado formalmente. Soy Jeff- Dijo el muchacho de forma entusiasta.
-Kurt- Estreché su mano.
Ahora que lo recordaba mejor, ese chico también había hecho una audición para un solo en las seccionales pasadas.
- Por cierto, tu presentación de hoy fue asombrosa- dijo con entusiasmo – Fue… como decirlo, muy cargada de emociones. Pensé realmente que ibas a golpear a alguien.
Intenté no reír ante el último comentario.
- Supongo que en verdad quería hacerlo- Confesé.
- Oh… Entonces ustedes han peleado. Me refiero a ti y a Blaine – este chico Jeff comenzó a sacar sus propias conclusiones.- Vi como se miraron durante toda la performance.
- Vaya, eres muy perceptivo- sonreí un poco resignado. Al parecer, luego de esto, ya no sería novedad para nadie.
- No, es solo que eres un personaje que tiende a llamar mucho la atención- Me contestó Jeff. Ese comentario había sido extraño.
-¿Como es eso?- Le pregunté desconcertado.
- Bueno, después de Blaine, diría yo, eres la persona más llamativa de toda esta escuela. Es imposible no notarte. Sobretodo porque tu y Blaine siempre están siempre juntos. O al menos hasta hace unos días lo estaban.
No contesté. No era culpa de este chico. Pero luego de aquel comentario mi escasa alegría comenzó a desaparecer. Supongo que mi rostro me delato, ya que Jeff inmediatamente me miró lleno de culpa.
-¡Oh! Disculpa, no debí entrometerme. – Me respondió sonando muy arrepentido.
- No, descuida.- Le dije forzando una sonrisa- Prefiero que lo hagas. Después de todo, eres el único de este colegio que se ha dignado hablarme. El único junto con… bueno, Blaine y sus amigos.
Era cierto. Exceptuando al grupo de Blaine, este chico era la primera persona en todo Dalton que se había acercado a hablarme.
- … Supongo que si estas peleado con Blaine no tienes mucho que hablar con Wes y David ¿Me equivoco?
Sonreí ligeramente. Verdaderamente, era increíble su capacidad analítica.
- Bueno…si sirve de algo, tampoco tengo muchos amigos aquí. Solo a mis compañeros de cuarto. Pero a Nick lo conozco desde que éramos niños pequeños. Y a Trent también lo conozco desde hace tiempo. Odio admitirlo, pero pedí ser "acomodado" para compartir cuarto con ellos.
Supuse que hablaba de los dos muchachos con los que lo había visto en el patio.
- Debe ser una ventaja para ti, tener a tus amigos en Dalton- afirmé sonriendo ligeramente.
- Quizás…- Jeff desvió su mirada hacia la ventana. El sol estaba ya casi ocultándose. Jeff nuevamente me miró- ¿Has pensado en cambiar de habitación? Bueno, lo digo por que, no debe ser muy cómodo permanecer en ese ambiente.
- No voy a mentirte, estoy buscando la primera oportunidad para salir de allí.- Confesé.
Ante esto, Jeff sonrío amablemente.
-¿Por qué no vienes a nuestra habitación? Tenemos un lugar de más. – Me ofreció.
Estaba casi atónito. Realmente no esperaba que las cosas se movieran tan deprisa. Y menos que un chico que acababa de conocer me diera tal oferta.
- No quisiera molestarte a ti y a tus compañeros- Le dije.
-¡Claro que no lo harás! Quizás te sientas un poco incomodo, ya que somos un grupo bastante escandaloso, pero me agradaría tenerte en la habitación. Y seguramente a los chicos no les molestara, son terriblemente amigables. ¿Qué te parece?
Sencillamente no podía dar opinión al respecto. Quiero decir, la aparición de este chico era casi milagrosa. No solo había conseguido que alguien de Dalton me hablara, si no que estaba por conseguirme un cuarto nuevo. ¿Era posible tanta buena suerte? Bueno, digamos que después de los sucesos con Finn, Sam, Karofky y recientemente Blaine, la vida me debía este favor.
- Claro- contesté intentando no sonar tan desesperado.- Si en verdad no tienes problemas con eso…
- ¡Por supuesto que no!- Me contestó alegremente.
- Solo una pregunta… ¿Por qué?
Jeff me miró como si no entendiera la pregunta.
-¿Por qué qué?- Me preguntó
-¿Por qué estas siendo… tan amable? Apenas si nos acabamos de conocer.
La sonrisa de Jeff tomó un aire totalmente distinto, un poco avergonzado, un poco triste.
- Soy una persona muy observadora, Kurt. Creo que lo haz notado. Puedo ver muy bien lo que pasa a mi alredor con las demás personas. Digamos que la respuesta sería que me agradas y siento que estas bastante solo- Jeff hizo una pausa y me miró fijamente- … y también porque… se lo que es estar lo suficientemente cerca de la persona que amas…sin que esta sepa que estas allí. Digamos que en eso, somos bastante parecidos.
La respuesta de Jeff me hizo ruborizar. Pero luego suspiré y asentí resignado.
- Supongo que para ti no soy ningún misterio. – Le dije intentando no reír.
- Ya te lo he dicho. Se meterme muy bien en la mente de todos… de todos menos de la única cabeza que me importa- Dijo riendo.
--------------------------------------------------------------
Otra vez, no tenía mucho apetito, así que decidí subir inmediatamente a mi habitación. Encontré a Pavarotti ya dormido y decidí imitarlo. Mañana mismo, Jeff y yo iríamos a hablar para solicitar el cambio de habitación. Tenía la suerte de que su cuarto, estaba también en el ala oeste, solo que al final del pasillo. Unas doce habitaciones de distancia de esta. Lo suficientemente lejos para no cruzarme seguido con Blaine y compañía. Si tenía suerte, sería esta mi última noche en este cuarto y quizás… La última cerca de él. Solo lo vería en los ensayos de los Warblers así que, no habría contacto directo. Comencé a cambiarme. Pensar en esto último me destrozó por completo. Ahora sí, sería un adiós permanente. Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, mojando mi pijama. Dolía tanto pensar, que hace solo un par de días, las cosas entre nosotros estaban tan bien. Dolía tanto creer que todo había acabado así. Había intentado ser fuerte todo el día, lo había logrado, de hecho. Pero la noche me llenaba de recuerdos y nostalgia. Costaba aceptar que realmente todo había acabado. Y si bien, las cosas hoy habían resultado, no sentía esto como una victoria.
Miré hacia las camas, más bien miré la cama de Blaine, vacía. Me acerqué a ella y tomé asiento. No se por que hice eso si sabía que lo único que me provocaría sería más ganas de llorar. Como hice aquel lunes, comencé a sollozar y gemir nuevamente. Cubrí mi rostro con mis manos, intentando quitarme todas las lágrimas de la cara. Decidí que si iba a echarme a sufrir en algún lado, no lo haría sobre la cama de Blaine. Me recosté sobre la mía y por al menos media hora más estuve llorando. ¿Por qué solo media hora más y no toda la noche? Simple, alguien irrumpió en la habitación. Mejor dicho, varias personas. Simulé estar dormido pues, no iba a dejar que me vieran llorar. Fue allí donde aquella charla comenzó.
- Bajen el tono de voz, Kurt esta durmiendo.- Susurró la que supuse era la voz de Wes.
- ¿Cuánto tiempo dijo Zack que demoraría en subir?- Preguntó en voz baja David.
- Unos quince minutos- Esa era sin lugar a duda la voz de Blaine.
- Con eso será suficiente- Dijo Wes.
- ¿Qué rayos pasa contigo Blaine?- Dijo casi a los gritos David. Si no querían "despertarme" no estaban haciendo un muy buen esfuerzo.
-shhhhh- lo callaron a unísono Wes y Blaine.
- Aun así, me pregunto lo mismo- dijo Wes- Dijiste que esto no te afectaría, sin embargo, yo no lo vi así hoy en el ensayo.
- No se de que están hablando- Respondió Blaine. Y sinceramente, yo tampoco sabía.
-Oh, por favor. Prácticamente huiste del Salón. ¡Vamos! Se honesto, ¡Tu no quieres hacer esto!- Dijo Wes.
- Ya les expliqué mis motivos, solo estoy considerando el mal menor para él.- Respondió Blaine.
- Amigo, te estas quebrando por dentro.-Le recriminó David.
-¿No es más simple ser sinceros y ya?- Opinó Wes- Seguramente él comprenderá que…
-No. No es más simple. Además, te recuerdo que tengo a Zack respirándome sobre la nuca todo él tiempo. Mi primo ya tiene algunas sospechas, si se llegara a enterar que… -Blaine no terminó la oración.
Mi corazón estaba comenzando a acelerarse, definitivamente, esta no era una conversación que debería estar escuchando.
-¿Acaso temes que Zack pueda hacerle algo?-Preguntó bastante incrédulo David.
- No seas ridículo. El problema no es lo que Zack pueda a hacer, es lo que él puede decirle a "alguien"- Dijo Blaine.
-Pero eso no… Blaine… simplemente no podemos verte así. No es justo… ni para ti ni para él.- Dijo Wes tristemente.
- Claro que no lo es, pero ¿Qué puedo hacer? Nada. Simplemente nada – Blaine sonaba bastante frustrado.
- Podrías intentar hablar con él- Sugirió nuevamente Wes.
- No es una opción. Ya lo he dicho, es mejor que las cosas sigan así.
- ¿Entonces simplemente te quedaras sufriendo para siempre? ¿Acaso tu cobardía es mas fuerte que tus sentimientos?- Wes sonaba bastante enojado.
- Yo estaré bien, puedo soportar…
-Blaine, Puedes engañar a Zack, puedes engañar a Kurt y puedes engañarnos a nosotros, pero si hay alguien a quien no puedes engañar es a ti mismo. Y lo sabes. Lo sabes perfectamente. Sabes muy bien que estás enamorado de Kurt. – Dijo David seriamente.
Mi corazón comenzó a latir con mucha fuerza, casi pensé que saldría corriendo. El cuerpo entero me sudaba, mis ojos estaban abiertos como platos, simplemente entré en un estado de Shock. ¿Acababa de escuchar bien? No… no, no podía ser cierto. Esto, no estaba pasando. Era un sueño e iba a despertarme, esto no era real…. ¿O si?
Silencio. Al menos 5 minutos de silencio, hasta que Blaine decidió hablar.
- Lo sé… por esa misma razón es que estoy haciendo esto.- Dijo.
Mis palpitaciones eran cada vez más aceleradas y mis manos comenzaron a temblar. En verdad estaba ocurriendo. Blaine Anderson, acababa de confirmar que estaba enamorado de mí.
------------------
Nota: La canción utilizada para este capitulo es "Survivor" De Destiny's Child
No se pierdan el proximo capitulo " Express yourself"
Ann- ---
- Mensajes : 597
Fecha de inscripción : 22/09/2010
Edad : 30
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
aaaaaaaaaaaaaah ! CAPITULO NUEVO !!!!!!!!!!!!!!!
APENAS LO VI GRITE : WIIIIIIIIIIIIII !!!!!! CAPITULO NUEVO !!!
aaaaaaaaaaaaah ! ahora lo leo :D
adoro adoro adoro tu fic :D
APENAS LO VI GRITE : WIIIIIIIIIIIIII !!!!!! CAPITULO NUEVO !!!
aaaaaaaaaaaaah ! ahora lo leo :D
adoro adoro adoro tu fic :D
Isabella Criss* - Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
CAPITULO NUEVO!
&& awwwwww! *grito totalmente fangiri* fue HERMOSO<33\
muero *se muere de emocion & ternura* :PP'
lo fui leyendo & sufria (lloraba T.T) con Kurt DD:
& despues cuando regresa a Dalton, le salio su Diva interior & simplemente ame eso :DD
aaww pusistes a Jeff<333& a Nick, Trent, pero a JEFF yo lo amo <3___<3
& adore que los pusieras como amigos de Kurt 8)
lo primero que pense fue: TOMA BLAINE :twisted:
la declaracion de Blaine, simplemente Hermosa e inesperada, muy Glee :O :DDD
ann ya queria que actualizaras te amo chica<3 :DD
eres lo maximo, me dejastes totalmente en duda, sobre que pasara con ellos :OO
actualiza pronto :AA
&& awwwwww! *grito totalmente fangiri* fue HERMOSO<33\
muero *se muere de emocion & ternura* :PP'
lo fui leyendo & sufria (lloraba T.T) con Kurt DD:
& despues cuando regresa a Dalton, le salio su Diva interior & simplemente ame eso :DD
aaww pusistes a Jeff<333& a Nick, Trent, pero a JEFF yo lo amo <3___<3
& adore que los pusieras como amigos de Kurt 8)
lo primero que pense fue: TOMA BLAINE :twisted:
la declaracion de Blaine, simplemente Hermosa e inesperada, muy Glee :O :DDD
ann ya queria que actualizaras te amo chica<3 :DD
eres lo maximo, me dejastes totalmente en duda, sobre que pasara con ellos :OO
actualiza pronto :AA
Fer'Criss******* - Mensajes : 456
Fecha de inscripción : 14/01/2011
Edad : 28
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
OMG!!!... gracias por actualizaaaaar!!!... cuando el capi nº 8???.... ya me comen las ansias xD
te felicitooo1!
te felicitooo1!
Pinni* - Mensajes : 48
Fecha de inscripción : 23/03/2011
Edad : 40
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
OMFG!!! Lo amee!! como amo tu fic!! como amo la manera en que
escribes, como siento que te amo a ti :'DDD!
Awww hermosa la amistad de Kurt Mercedes & Rachel (:
Detesto a Zack ¬¬' Enserio lo hago ¬__¬'
Amo al bitchy Kurt, es perfecto<3 ;D
Awwss & Jeff<3 Sólo imaginarlo c:
& el FINAAAL :DD! Estaré esperando ansiosa que
actualizes, muchas gracias por regalarme un
momento de felicidad extrema :D!
escribes, como siento que te amo a ti :'DDD!
Awww hermosa la amistad de Kurt Mercedes & Rachel (:
Detesto a Zack ¬¬' Enserio lo hago ¬__¬'
Amo al bitchy Kurt, es perfecto<3 ;D
Awwss & Jeff<3 Sólo imaginarlo c:
& el FINAAAL :DD! Estaré esperando ansiosa que
actualizes, muchas gracias por regalarme un
momento de felicidad extrema :D!
xaddry_viciousx*** - Mensajes : 111
Fecha de inscripción : 08/12/2010
Edad : 29
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Ahhhh!! Blaine si esta enamorado de Kurt!!!!!! Lo sabiaaa!!!
(tras 3 minutos de calma...)
Ok, ya me calme xD
Ojala puedan solucionarlo rapidamente...
Jeff... nuevo amor para Kurt? Prefiro Klaine, gracias
Muy bueno el episodio, ojala actualizes mas a menudo, espero el proximo! :D
(tras 3 minutos de calma...)
Ok, ya me calme xD
Ojala puedan solucionarlo rapidamente...
Jeff... nuevo amor para Kurt? Prefiro Klaine, gracias
Muy bueno el episodio, ojala actualizes mas a menudo, espero el proximo! :D
AnaGleek*-*- -
Mensajes : 2618
Fecha de inscripción : 30/12/2010
Edad : 29
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Aaaw que lindas >w< amo sus comentarios, me hacen super feliz ;D
AnaGleek, lee detenidamente a Jeff, creo que podrás sacar un par de concluciones interesantes ;) Ahora...
VOTEN POR MI PARA MEJOR ESCRITORA O SI NO NO SUBO MÁS EL FIC MUAJAJA ( mentiraaaa xD... pero si votan los amaré eternamente)
AnaGleek, lee detenidamente a Jeff, creo que podrás sacar un par de concluciones interesantes ;) Ahora...
VOTEN POR MI PARA MEJOR ESCRITORA O SI NO NO SUBO MÁS EL FIC MUAJAJA ( mentiraaaa xD... pero si votan los amaré eternamente)
Ann- ---
- Mensajes : 597
Fecha de inscripción : 22/09/2010
Edad : 30
Re: Fic Not Alone (Capitulo 10: Grenade Parte 1 y 2)
Wow ! ame el capitulo
definitivamente contigo vale la pena la espera
esta taaaaan largo *-*
me gusto mucho la cancion que elegiste
aaw Blaine ya lo admitio ^^ ahora la cuestion sigue siendo: porque?
porque le hace le hace eso a mi Kurt u.u
sigue pronto :D
definitivamente contigo vale la pena la espera
esta taaaaan largo *-*
me gusto mucho la cancion que elegiste
aaw Blaine ya lo admitio ^^ ahora la cuestion sigue siendo: porque?
porque le hace le hace eso a mi Kurt u.u
sigue pronto :D
Gio♥Handrisfer- - Mensajes : 1461
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 30
Página 4 de 7. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
Temas similares
» Fanfic-klaine: Los chicos son mejores que las flores- Capitulo 2, Parte 1 y parte 2
» Fic "De la amistad se parte al amor" Capitulo 11: En la casa de Sam (Segunda parte)
» Fanfic Brittana! Fallen.. Capitulo 2 (parte 2) Y Capitulo 3- "Dibujo Obscuro"... 30/06/2014
» Fanfic Brittana - Un Mundo de Perras capitulo 30
» [Fic: Klaine] I Love You
» Fic "De la amistad se parte al amor" Capitulo 11: En la casa de Sam (Segunda parte)
» Fanfic Brittana! Fallen.. Capitulo 2 (parte 2) Y Capitulo 3- "Dibujo Obscuro"... 30/06/2014
» Fanfic Brittana - Un Mundo de Perras capitulo 30
» [Fic: Klaine] I Love You
Página 4 de 7.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
» Busco fanfic brittana
Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
» Busco fanfic
Sáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken
» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Jue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Mar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28
» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Dom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Vie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604
» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Mar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Lun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es
» Que pasó con Naya?
Miér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es
» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
» No abandonen
Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Vie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303
» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Miér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Lun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1