Fic Jealous Guy un St Berry-ACTUALIZADA Capitulo 29: Las chicas bailando

s gracias

Capitulo 30: Vuelta a casa y visitas (primera parte)

Estaba realmente enfurecido, donde había quedado la cordura de Rachel, como se le ocurre semejante cosa y mas sabiendo que estaba lleno de depravados, que solo la ven como un objeto sexual, uno muy lindo por cierto, pero eso no viene al caso ahora.

Cuando llegamos a casa ella seguía sin decir una palabra mientras yo no dejaba de dar vueltas como forma de controlar mi ansiedad. Mientras ella observaba cada movimiento que daba, estaba tan nervioso que ni siquiera supe si los demás nos acompañaban o se habían quedado en alguna parte

- Jesse- se animo a llamarme en voz baja- Estas molesto?

- Tú qué crees!?- pregunto como si fuera algo obvio- Como crees que voy a sonreír después de lo que hiciste… ¡Rachel esto es horrible! Creo que voy a sufrir un infarto, nunca en mi vida me sentí mas decepcionado de ti- grite frustrado y luego se vinieron sus sollozos tratando de contener sus lagrimas, entonces caí en cuenta lo que había conseguido con mi actitud, hace unos segundo fue tan malo y cruel en gritarle de esa manera. Me acerque rápidamente hasta donde se encontraba y la envolví en un abrazo con la esperanza que se sintiera mejor, deposite un beso en su cabella y por fin ella levanto su mirada hacia mi

- No me odies- dijo totalmente apenada- Solo quería darte una sorpresa, no pensé que seria algo malo. Las chicas dijeron que te iba a gustar. Y Santana me dijo que no tenía que ser tan mojigata, que tenía que demostrarte que te amo- Sabia que a Rachel jamás podría ocurrírsele una idea tan atrevida, esto tenía el sello de Santana por todos lados.

- No llores mi amor- conteste sin soltarla del abrazo- Discúlpame, exagere un poco-dije intentando tranquilizarla - Es que no me gusta ver que otros hombres te miren. No estoy enojado contigo- afirme porque no conseguía que dejara de llorar- Solo estoy un poco nervioso- ella parecía tranquilizarse con esta ultima frase- No te preocupes por nada, todo está bien, de acuerdo?- pregunte con una sonrisa sincera que para mi suerte fue contestada con un gesto de aceptación de ella y una gran sonrisa. Mientras yo limpiaba sus lagrimas- Te sientes mejor?

- Si- contesto mucha mas animada, pero de repente cambio la cara por una de preocupación

- Te pasa algo?- cuestione inquieto por su gesto

- Tengo hambre- aseguro, dejándome algo confuso.

- ¿¡Tienes hambre!?- conteste mas confundido aun que antes, ella me sonrío y asintió en señal de afirmación. No entendía plenamente la situación, como podía llorar descontroladamente en un momento y de repente tener hambre, desde cuando cambia tan rápidamente sus emociones? Siempre he apreciado su dramatismo pero ciertamente su comportamiento me desconcertaba y hasta llegan a intrigarme

- Jesse! Me estas escuchando?- oigo que me llama sacándome de mis pensamientos

- Claro- conteste aun algo confundido- Entonces…Que quieres de comer preciosa?- reflexiono unos segundos antes de contestar

- Algo dulce… Helado!!!- dijo con mucha emoción- De frutilla o tal vez chocolate. O mejor…Ambos!- agregó con una gran sonrisa

- Pero…- dude- Son más de las 12. Estas segura que no te hará daño comer eso?

- Claro que no!!!- afirmo- Me hará daño no comerlo

- Y eso porque?- pregunte sin comprender

- Ehhhhhhhh- expresó nerviosa, si mi mente no me fallaba ella me estaba escondiendo algo- Me refiero a que tengo hambre, entonces si no la satisfago me puedo enfermar-explico pero para mí eso fue más que sospechoso

- Eso es todavía más raro- dije contrariado- Porque te pasaría algo así?- cuestione preocupado y extrañado al mismo tiempo

- Porque tantas preguntas?- contesto eludiendo el tema- Solo tengo hambre

- Estas segura?

- Completamente- afirmo con una gran sonrisa, decidí que por el momento y sobre todo después de lo que había pasado lo mejor era aceptar su petición y seguirle la corriente por lo menos por ahora

- Entonces… Helado?- ella asintió con la cabeza muy feliz- De acuerdo- me di media vuelta para salir de la habitación

- Jesse- escuche que me llamo, gire y para mi sorpresa ella se acerco con una gran sonrisa y me abrazo muy fuerte- Gracias- dijo con un tono suave y dulce

- Porque?- cuestione desconcertado pero aceptando gustoso su gesto

- Porque ser tan bueno conmigo y tan comprensivo, no sabes cuanto valoro eso de ti- sonreí por su cumplido- Eres el mejor- agrego abrazándome mas fuerte

- No tienes nada que agradecer, sabes que lo haga porque TE AMO- conteste recalcando esas palabras- Y solo contigo soy bueno, así que no lo comentes con nadie. No quiero que tus amigos piensen que deje de ser un egoísta arrogante- dije en un tono de broma, ella se rió y volvió ha envolverme con su finos y delicados brazos

- No te preocupes. Voy a guardarte el secreto- dijo siguiendo me broma, ambos reímos pero luego recordé su pedido

- Bueno… es mejor voy a buscar lo que me pediste- tan solo me había alejado unos pasos cuando sentí su agarre en mi brazo

- Jesse- volvió a llamarme

- Que?- conteste con tranquilidad

- Eres el mejor esposo que pude elegir- dijo con una gran sonrisa. Me sorprendió un poco el comentario, igualmente le devolví una sonrisa de alegría

- Gracias

- Y serás un gran padre- agrego, dejándome perplejo. Sin poder reaccionar por su sonrisa tan inocente dejándome sin palabras

- Gracias- logre articular, mientras seguía estático por su comentario. Ella seguía mirándome de una manera que me confundía, jamás en todos estos años he visto esa mirada en Rachel, tenía un brillo tan extraño pero hermoso al mismo tiempo

- Si te apuras- dijo ella sacándome de mi trance- Te prometo que te daré una sorpresa y una muy agradable- resaltando su tono seductor en su voz

- Claro- conteste igual de confundido y emocionado a la vez
Baje las escaleras repensando la situación de hace unos minutos. Rachel siempre es como una caja de sorpresas, en ocasiones demuestra actitudes un tanto sorpresivas y en otras simplemente muestra todo su lado dramático y de lo único que estaba seguro es que ella jamás haría algo para lastimarme y menos esconderme algo importante, por lo menos es lo que esperaba. Por lo cual obligue a mi mente a concentrarse en lo último que me dijo, “Te prometo que te daré una sorpresa y una muy agradable”, con tan solo esas palabras mi noche había vuelto a recomponerse, era increíble cómo cambian las cosas, pensaba que esta noche iba a ser horrible, al parecer resulto ser todo lo contrario.

Casi llegaba a la cocina mientras tarareaba una canción, todo el lugar estaba oscuro, encendí las luces y casi me explota el corazón por la sorpresa con la que me encontré. Ahí, sentados en las sillas de la cocina estaban todos “mis supuestos amigos” con unas caras entre mezcla de asesinos seriales y deprimidos suicidas. Respire profundamente tratando de parar mi corazón sobresaltado y me toque con una mano mi pecho para calmarme

- ¿¡Qué demonios les pasa a ustedes!?- cuestione molesto- Porque están aquí a esta hora?

- Como que porque?- respondió Puck igual de molesto- Que a caso no sabes que somos hombre que ya no tienen hogar

- Estamos en periodo post- separación. Es decir, somos hombres abandonados- dijo Sam

- Vamos a morir solos y sin que nadie los sepa- agrego Mike

- Y la habitación oscura, simboliza nuestra eterna melancolía- prosiguió Artie

- Yo estoy aquí, porque ellos me obligaron- dijo Steven con total sinceridad- Les deje que nos fuéramos a un hotel, pero ellos insisten en quedarse aquí a dar pena- cada comentario que agregaban yo fruncía el ceño cada vez mas, mientras que el único pensamiento que me surgía era; “Cuando pensaba que no podían ser más raros, salen con esto”

- Intenten por favor explicarme lo que sucede aquí- solicite- Como es eso que están separados o abandonas? Y porque se irían a un hotel? Y sobre todo, porque están en medio de la oscuridad como zombis?

- Que acoso no oyes- se quejo Puck- Hemos sido echados, abandonados y expulsados por nuestra chicas. Santana me grito “¡lárgate!” mientras me tiraba un florero. Ah!!! Y por cierto- agrego mirando a Steven- De seguro tendrás que reponer eso y… otras cosas más- Steven parecía sorprendido pero no del todo porque saben cómo puede llegar a ser una Santana enojada

- Tengo otra opción?- pregunto desanimado- No era mejor que detuvieras a Santana antes que destrozara media casa

- No- afirmo- Además quien puede pensar en un simple florero cuando estas en el estado melancólico y deprimido en el que estoy yo. Que acaso no te das cuenta de eso, que mal amigo eres- concluyo con indignación

- Por lo menos a ti te dijo algo- prosiguió Sam- Sabes lo que Quinn dijo?- todos negaron con la cabeza-“me daré media vuelta y cuando gire espero que ya te hayas ido”- todos pusieron una cara de pena y comprensión- Que es eso?- cuestiono irritado- No se supone que teníamos que discutir o algo así? Que clase de persona te echa sin siquiera discutir?

- Porque no reclamaste algo?- cuestione sin entender muy bien

- Porque tu no conoces a Quinn, a ella no le gusta que la contradigan- aseguro con tristeza- Solo iba a conseguir que me gritará, me insultara y me echara. Y de todas formas estaría en las mismas

- Entonces porque te quejas de que no te grito?- pregunte extrañado

- Porque yo si soy un buen amigo y pensé primero en Steven y su casa alquilada- respondió mientras nosotros lo mirábamos confundidos- Además ella si tiene puntería, no como Santana- admitió

- Entonces tuviste algo de suerte- dijo Mike- Tina mi grito un millón de cosas, que prefiero no compartir con ustedes para que conserven su salud mental- aclaro aunque debo admitir que solo logro confundirme más- Pero por lo menos hubo algo bueno de esto- agrego con una gran sonrisa

- Que?- pregunto Puck

- Que me salí de la habitación antes de que arrojara cosas- dijo totalmente complacido con su propia acción mientras que yo lo miraba como si fuera un tonto- Y tu Artie?

- Britt solo estaba confundida- contesto con mucho cansancio- Ella creía que estaba otra vez en un espectáculo de las porristas y que por eso la gente le aplaudía por llevar poca ropa

- Suena lógico en ella- dijo Sam- No te ofendas- aclaro para no incomodar a Artie con sus dichos

- Esta bien- contesto con una sonrisa triste- Se que ella puede llegar a ser muy inocente en ocasiones, y muchas personas se aprovechan de eso. Lo cual no significa que no me molesto todo lo que hizo

- Te entiendo- dijo Mike

- Solo vine aquí para que se me pasara un poco la furia, y así volver al cuarto a explicarle que todo lo que estaba haciendo estaba mal, nada mas- todos nos quedamos un minuto en silencio hasta que Sam se animo a hacerle la gran pregunta a Steven

- Y a ti Steven, como te dejo Mercedes?

- No me dejo- afirmo- Yo la deje, para no discutir

- Que???- gritamos todos en unísolo

- Si- confirmo- Solo estaba muy molesto y dije cosas que ahora me arrepiento- dijo con mucha pena- Pero ahora tengo mucho miedo de subir y verla porque tal vez me diga que no se quiere casar conmigo o algo peor, como que no quiere verme mas. Asi que prefiero irme lejos, pero usted insisten en que me quede y ahora simplemente no se que hacer- su voz era tan triste y hasta llegaba al tono de desesperación- No se que hacer- concluyo tomándose de la cabeza. Pero nadie dijo nada, todos nos quedamos en silencio, es como cuando sabes que decir pero las palabras no pueden salir de tu boca, porque yo creo que todos sabíamos que debía hacer Steven. O por lo menos según mi parecer tenia que subir hablar con Mercedes, disculparse, decirle que la ama y arreglar todo, era lo mas lógico. Pero como ninguno de los chicos respondía, seguramente por lo complicado de lo situación, así que decidí que era momento de tomar de hacer lo correcto pero al estilo St James

- Ustedes son unos idiotas- dije sin más reparo

- Que???- contestaron todos molestos

- Eso- respondí sin dar vueltas- Todos son unos idiotas sin remedio

- Porque nos insultas?- pregunto Puck con una cara y pose algo rudas, sabia que pronto me ganaría un golpe de su parte

- Porque solo un idiota estaría aquí, sentado en medio de la noche cuando hay 5 chicas lindas que los aman esperándolos arriba y ustedes se quedan aquí lamentándose, por tonterías sin sentido- vi que en sus rostros se formaba una mueca, como si estuvieran reflexionando sobre mis palabras- Rachel me explico todo, me dijo que solo lo hicieron para complacernos a nosotros, no fue porque querían exhibirse o algo por el estilo. Y si lo piensan bien, ellos decidieron terminar lo que ustedes empezaron, con esta gran pelea que no tiene nada de sentido, mientras que ustedes no hicieron nada y ahora encima están ofendidos- resople molesto por su comportamiento- Traten de recapacitar- concluida dejándolos todo ahora en sus manos. Todos estaban callados y muy pensativos, mientras que yo procedí a acercarme al refrigerador a buscar el helado de mi esposa para luego marcharme y buscar mi premio

- Jesse- oí que Sam me llamaba

- Que?- pregunte enfrentándolo

- A donde vas con eso?- pregunto con curiosidad, entonces pensé por unos minutos a donde me dirigía, lo que provoco que una gran sonrisa se asomara en rostro

- A tener una cita con un Ángel- conteste gritando el ojo para que ellos entendieran a que me refería- Y ustedes también deberían hacerlo lo mismo que yo- al parecer comprendieron perfectamente a lo que me refería porque grandes sonrisas se asomaron en sus caras, comencé a alejarme de ellos, no sin antes gritarles- “Y no los quiero ver cerca de mi habitación”- afirme
Al regresar a la habitación me encontré con mi hermosa esposa en medio de la cama esperándome con ansias, aunque me no estaba si era a mi o al helado. Entonces ella extendió sus dos brazos, le entregue el helado y su felicidad parecía ser totalmente completa

-Gracias mi amor- agradeció comiendo muy animada- No sabes cuándo lo deseaba- dijo sin detenerse ni por un minuto

- Rachel me parece que eso te va a hacer daño- le advierto con una mueca de preocupación

- No me hará nada- contesta despreocupada- Además voy a comer una o dos cucharadas y nada mas- dice intentando despreocuparte

- Pero ya te lo terminaste todo… seguro que?- intente protestar

- No pasa nada- dijo feliz luego de terminar con su helado, luego me miro de una manera muy dulce, se acerco a mi oído y me dijo- Te amo… gracias por todo- no pude resistir su voz, así que no dude ni un segundo y la bese, por supuesto ella me correspondió con la misma emoción y entusiasmo.
Pasamos la noche más tranquila desde hace mucho tiempo, lo que me lleno de alegría y solo pero esa noche trata de olvidarme de todo; sus conflictivos amigos y todos los problemas que me provocan.

Continuara….