Fic Brittana "Lo Aprendí de Ti" - Capítulo 79 *17/04/16*

Hola aquí un nuevo capítulo, digamos que después de esto tendremos "Brittana", como lo puse en la sinopsis al principio (y durante varios capítulos) no se llevarán muy bien, pero tanquilas, todo estará bien :) saludos!
Pd. Gracias por sus comentarios, a pesar de que no los respondo siempre los leo

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Capítulo 5

Pov Brittany


Justo cuando daba la vuelta en los pasillos una idiota chica idiota con uniforme de porrista choco conmigo, lo pero no fue eso, me llamo pedazo de idiota y se fue, también la llame idiota pero creo que no se dio cuenta o es demasiado idiota para no darse cuenta, claro, es porrista es idiota

Rachel: Brittany –puse los ojos en blanco sin que ella me viera y di la vuelta, antes de que ella llegara estaba buscando algunas fotografías entre mis libros para poner en mi casillero y decorarlo un poco– ¿Has comido? –sonrió y negué con la cabeza–

Brittany: Aún no, tengo demasiada hambre, aún no me ajusto al horario de este país –saque el iPhone de mi bolso y vi que tenía un mensaje de mi madre–

“Mamá: ¿Todo bien cariño?”

“Brittany: Todo bien mamá” –le respondí, guarde el iPhone y vi que Rachel seguía frente a mí sonriendo–

Rachel: ¿Te parece si vamos a la cafetería por algo? –fruncí los labios y asentí–

Llegamos a la cafetería e hicimos fila para pedir nuestro almuerzo, elegí una deliciosa y nutritiva hamburguesa con papas y una malteada de fresa y Rachel una ensalada de verduras, una manzana y agua

Brittany: –Volteé a verla y se encogió de hombros– ¿Sólo eso? –asintió–

Rachel: Soy vegetariana y… no hay muchas opciones de comida vegana aquí –sonrió, le devolví la sonrisa aunque un poco débil–

Brittany: Bien, yo pago –Rachel levanto amabas cejas y lentamente negó con la cabeza–

Rachel: No Brittany

Brittany: Oh vamos, de no haber sido por ti no habría encontrado mi casillero y menos mi salón de clases, es lo menos que puedo hacer –sin darle tiempo a decir algo más pague su almuerzo y el mío, caminamos en busca de una mesa, vi que en el rincón de la cafetería había una y camine hacia donde estaba–

Rachel: Brittany, ¿a dónde vas? –volteé a verla y después a la mesa vacía–

Brittany. Me sentaré por allá

Rachel: Pero… –de nuevo volteé a verla– Mis amigos están por allá y hay lugares vacíos con ellos –dijo señalando el otro extremo de la cafetería–

Brittany: Estaré por allá –dije ignorando lo que acababa de decirme, camine hacia la mesa que había visto–

Rachel: Espera Brittany –dijo detrás de mí, llegue al rincón de la cafetería y puse mi charola con el almuerzo encima de la mesa, Rachel se paro junto a mí y frunció los labios–

Brittany. Creí que…

Rachel: No te voy a dejar sola en tu primer días –sonrió y yo asentí. No estoy muy acostumbrada a relacionarme con otras personas, pero Rachel parecía… ¿amable?, pero no estoy segura de querer considerarla una amiga, sé que le dije a mi padre que por lo menos haría un amigo, pero es claro que no lo planeo en verdad–



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Pov Santana



Marley y su mamá estaban esperándome, al verme ambas sonrieron

Millie: Date prisa Santana, Marley te está esperando para empezar a comer –sonreí y me senté en un taburete junto a Marley–

Santana: Siento haber tardado, había… un caos en los pasillos –dije recordando a la chica con la que había chocado, no podía sacar sus ojos azules de mi mente y sacudí la cabeza–

Marley: Mamá preparó emparedados de queso –sonrió y puso un plato frente a mí–

Santana: Gracias

Millie: Creí que Quinn iba a acompañarte –arrugue la nariz–

Santana: Seguramente está detrás de la falda de Rachel –Millie rió, ella sabe como es mi humor y las cosas que digo así que no le incomodan, por el contrario, Marley es bastante dulce y paciente–

Marley: ¿Siguen enfadadas? –asentí y dio una mordida a su emparedado–

Millie: ¿Ahora qué pasó?

Santana: Últimamente solo me utiliza como… gancho para andar detrás de la enana –puse los ojos en blanco– No entiendo porque Quinn no la invita a salir y asunto arreglado

Marley: No creo que sea tan fácil, quizás tiene miedo a que Rachel la rechace –dijo casualmente pero yo sentí una punzada de culpabilidad en el pecho–



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Pov Brittany



Llegue a casa alrededor de las 3 de la tarde, escuche a mamá en la sala y fui

Brittany: Hola –me acerque a ella y besé su mejilla–

Susan: Creí que ibas a llegar más tarde –sonrió–

Brittany: No, papá fue por mí, sólo me dejo y regreso a la oficina

Susan: Sí, la empresa de Tokio es la más difícil, ¿qué tal te fue?

Brittany: –Me senté en uno de los sofás y puse mi mochila junto a mí– Bien, igual que en Holanda –sonreí pero mamá frunció los labios–

Susan: Recuerdas lo que prometiste, ¿verdad?

Brittany: –Fruncí un poco el ceño– No lo prometí, dije que intentaría hacerlo

Susan: Da igual, invite a los Lopez a comer, seguramente no tardan en llegar

Brittany: Mamá –solté aire– Da igual, estaré arriba –estaba por ponerme de pie paro se paro frente a mí y puso las manos en su cadera–

Susan: Brittany, por favor, solo quédate a comer, no es necesario que hables o hagas algo –solté aire y fruncí los labios, se escucho el timbre de la puerta y mamá corrió a abrir– Maribel, Santana, que gusto que estén aquí, entren –la escuche hablar desde la puerta, me puse de pie y me quite la mochila para acomodar mi chaqueta, di la vuelta y me acerque a un pequeño espejo que hay en un rincón de la sala, acomode mi cabello y cuando mamá llego con los vecinos volteé a ver y fruncí el ceño al ver a la idiota chica idiota junto a Maribel, nuestra vecina–

Brittany: ¿Tú? –dijimos las dos al mismo tiempo y fruncimos el ceño–
 

Hola, aquí les dejo un nuevo capítulo,el cual espero sea de su agrado he escrito alrededor de 27 capítulos y sólo deseo que lean lo que está pasando en estos últimos gracias por leer y por sus comentarios, saludos!

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Capítulo 6

Pov Santana



Vi a la chica pedazo de idiota con la que había chocado esta mañana en la sala de Susan y fruncí el ceño

Santana: ¿Tú? –dijimos las dos al mismo tiempo, mamá y Susan voltearon a vernos y sonrieron–

Maribel: ¿Se conocen?

Santana: ¿Cómo voy a olvidar a la chica pedazo de idiota con la que choque esta mañana? –sonreí y mamá frunció el ceño–

Brittany: Es difícil olvidar a la idiota que no ve por dónde camina –Susan frunció el ceño y volteo a verla, mamá me tomo por el brazo y se paro frente a mí, Susan hizo lo mismo pero con la chica pedazo de idiota–

Maribel: Santana, por favor compórtate, al menos aquí

Santana: Mamá, eso no fue culpa mía



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Pov Brittany



Susan: Brittany, no puedes llamar así a las personas que entran a esta casa, y mucho menos frente a ellas

Brittany: –Arrugue la nariz– ¿No debo llamarla idiota?, mamá, ella lo hizo, yo no tengo la culpa de su pobre sentido de orientación y equilibrio, ella chocó conmigo y me llamo pedazo de idiota, ellos son los idiotas, todo mundo es idiota –fruncí el ceño y mamá también lo hizo, oh no, está enfadada–

Susan: Brittany Susan Pierce –y enfadada de verdad–

Maribel: Santana Lopez –dijo a la idiota chica idiota–

Brittany: –Fruncí los labios y solté aire– Bien, solo la llamaré idiota a sus espaldas

Susan: ¡Brittany!

Maribel: ¡Santana! –las vi, ambas hablaban y movían sus brazos y manos exageradamente, de nuevo vi a mamá y sonreí un poco–

Brittany: No puedo creer que la primera persona idiota que conociera en McKilney fuera ella –mamá levanto ambas cejas y me encogí de hombros–

Maribel: Quiero que te quedes aquí y te comportes, después puedes irte y hacer lo que quieras –escuche decirle a la idiota chica idiota–

Susan: Sólo… sé buena, por favor –me vio a los ojos y sonrió–

Brittany: –Eche la cabeza hacia atrás, solté aire y fruncí los labios– Bien –se hizo a un lado y levante una ceja al ver a la idiota chica idiota con los brazos cruzados y los labios fruncidos, sonreí sin que me viera, se veía graciosa, sus mejillas estaban hinchadas y rojas–

Susan: Brittany a veces es…

Maribel: Adolescente –sonrió y mamá asintió– Descuida, Santana es igual o peor –dijo viendo a la idiota chica idiota mejillas hinchadas quien volteo a verla y frunció el ceño–

Susan: Olvidemos esto, tomen asiento, la comida no tarda en estar lista –la chica mejillas de ardilla se sentó con Maribel en el sofá frente a nosotras, yo me senté al lado de mamá y puse una almohada en mi regazo– ¿Cómo te fue en tu primer día cariño? –me preguntó con una sonrisa, le devolví el gesto y me encogí de hombros–

Brittany: Creo que no me puedo quejar… solo del cambio de horario –mi mamá y Maribel sonrieron, la chica mejillas de ardilla estaba en el sillón con los brazos y las piernas cruzadas y el ceño fruncido– Creo que lo que más me gusto fue la comida

Maribel: Millie ha sido la mejor cocinera que ha tenido McKinley, ¿verdad Santana? –volteo a ver a la chica mejillas de ardilla–

Santana: Sí –fue lo único que dijo, bien, he decidido cambiar mi táctica: seré buena con las mamás, al menos por ahora, solo quiero hacerla enfadar–

Brittany: Y Maribel –fruncí los labios y sonreí– Puedo llamarte así, ¿verdad? –Maribel sonrió y asintió– ¿Sabes que actividades extracurriculares hay en McKinley?

Maribel: Oh bueno, están los equipos deportivos, ya sabes, baloncesto, futbol americano, natación, también está el grupo de matemáticas, ajedrez, y si te interesan las artes está el Club Glee

Brittany: –Levante ambas cejas– ¿Club Glee? –asintió–

Maribel: Santana es porrista –asentí, había ignorado el hecho de que no usaba su tonto uniforme, llevaba unos jeans, una camisa a cuadros y unos converse negros– Y también está en el Club Glee, básicamente es cantar y bailar, ¿no Santana?

Santana: Música y baile, no más –mamá volteo a verme con una sonrisa pero yo negué con la cabeza–

Brittany: Parece… interesante

Santana: Sí, especialmente si eres de las personas que acostumbran molestar a sus vecinos con la música fuerte –fruncí el ceño– Por cierto, ¿eres de alguna secta satánica –levante ambas cejas y forme una O con mis labios–

Maribel: ¡¿Qué?!

Santana: ¿Te parece normal que una persona salga a las 4 de la mañana a gritar “Lord” en su patio trasero? –yo reí, ella volteo a verme y frunció el ceño–

Brittany: Lord es mi gato –volteé a ver a mamá– Por cierto, ¿dónde está?

Susan: En tu habitación –sonrió y puso una mano en mi hombro–

Brittany: Siempre se escapa pero no sé cómo –la chica mejillas de ardilla levantó una ceja y yo me encogí de hombros, mi mamá y Maribel siguieron hablando, la chica mejillas de ardilla seguía con el ceño fruncido y los brazos y piernas cruzadas y yo saque mi iPhone para jugar un poco de Angry Birds–



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Pov Santana



La chica pedazo de idiota jugaba con su iPhone, mi madre y Susan hablaban y yo solo las veía a las tres, creí que la hija de Susan y Tyler iba a ser un poco… extraña, es decir, la combinación de un oriental con una holandesa es algo… ¿extraña?, si, extraña, extraña, extraña, creí que iba a ser algo así como Tina pero rubia, pero no, lo acepto, la chica idiota es un poco… interesante, sus ojos azules, su cabello y su piel combinan, inclusive su nombre lo único malo es que es una idiota y odio a los idiotas

Maribel: ¿Verdad Santana? –deje de ver al pedazo de idiota, volteé a verla, mamá sonreía y yo levante ambas cejas– Olvídalo cariño

Susan. Britt, ¿podrías ir a la cocina y ver si ya está la comida? –la chica pedazo de idiota asintió, mamá volteo a verla y me temí lo peor–

Maribel: Acompáñala Santana –estaba por decir algo pero mamá frunció el ceño así que solté aire y me levante del sofá–

La chica pedazo de idiota caminaba delante de mí, levante ambas cejas al ver la ropa holgada que llevaba puesta, dudo mucho que tenga un mal cuerpo como para no usar algo más ajustado, sacudí la cabeza para alejar esos pensamientos, la odio y punto; entramos a su cocina y la vi tomar un pañuelo blanco, abrió el horno de la estufa y se puso en cuclillas frente a el, me pare detrás de ella y cruce mis brazos

Santana. Te vas a quemar –dije viendo que intentaría sacar el recipiente con la cena que estaba dentro del horno–

Brittany: Cállate –fruncí el ceño– He hecho esto miles de veces –tomo el pañuelo con su mano izquierda y la metió al horno, justo cuando toco el recipiente lo soltó– ¡Demonios! –grito y de un salto se puso de pie, rápidamente me acerque a ella y sin pensarlo tome su mano izquierda y vi que su palma tenía un color rosado, la presione un poco y se echo hacia atrás, no la solté y la acerque al lavabo que está en una esquina de la isla en el centro de la cocina, abrí el grifo y puse su mano debajo de él, espere unos segundos y lo cerré–

Santana: ¿No tienes un poco de aloe? –pregunte soltando su mano y viéndola a los ojos, ella hizo una mueca de dolor–

Brittany: Quizás en el botiquín del cuarto de baño –asentí, di la vuelta y empecé a caminar, me detuve en la puerta y volteé a verla–

Santana: ¿Vas a venir o quieres que haga todo yo? –la chica idiota me siguió y finalmente fue ella quien me dijo donde estaba el cuarto de baño, entramos y abrí el botiquín, busque entre todas las cosas hasta que encontré un pequeño frasco con aloe, lo abrí, tome su mano y con mis dedos aplique un poco del aloe en la palma de su mano, ella no dejaba de moverse y quejarse– ¿Podrías callarte?, te dije que esto pasaría

Brittany: –Volteo a verme y frunció el ceño– Sabes que, vete, yo puedo hacer esto sola –solté su mano, fruncí el ceño, camine a la puerta y me apoye en el marco viendo lo que hacía– ¿Podrías dejarme sola?

Santana: Ya hiciste una idiotez, espero que hagas otra –sonreí burlona, ella volteo a verme y me fulmino con la mirada–

Brittany: Te he dicho que me dejes sola –solté aire, justo cuando iba a decirle algo Susan llegó, al verme en la puerta del cuarto de baño levanto ambas cejas y yo señale hacia adentro con la cabeza, ella se acerco y vio a la chica pedazo de idiota aplicando aloe en la palma de su mano–

Susan: ¿Qué te pasó cariño? –preguntó tomando su mano–

Brittany: Nada importante

Santana. Se quemo mientras intentaba sacar la comida del horno –la chica pedazo de idiota de nuevo volvió a fulminarme con la mirada–

Susan: Britt, debes tener cuidado –dijo mientras veía la palma de la mano de la chica pedazo de idiota–

Brittany: Descuida mamá, estoy bien –Susan asintió, salimos del cuarto de baño y fuimos al comedor donde mi mamá nos esperaba con la comida ya servida, lasagna y spaghettí–

Maribel: ¿Está todo bien?

Susan: Britt tuvo un accidente en la cocina –dijo viendo a la chica pedazo de idiota quien frunció los labios–

Brittany: Siempre me pass

Susan: Es muy distraída –ella y Susan se sentaron en las sillas frente a nosotras y empezamos a comer–



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Pov Brittany



Digamos que la comida fue… diferente a la primera vez que vi a la chica mejillas de ardilla, no nos dirigimos la palabra ni una sola vez a excepción de mi mamá y Maribel que no dejaron de hablar, durante el postre fue igual, noté que me veía cuando pedí doble ración de postre, algo que siempre hago, finalmente y gracias al cielo se fueron y subí a mi habitación con Lord

Brittany: Es una idiota Lord –me acosté boca abajo en mi cama y vi que el estaba dormido en la silla frente a mi escritorio– Simple y sencillamente es una idiota –fruncí los labios– Con un buen trasero –sacudí la cabeza y solté aire– Bien Brittany, no debes pensar en eso, tú no estás como para salir con alguien, mucho menos con ella que es una idiota y tiene ese cuerpo… Tranquila Brittany, tu no piensas en faldas

Capítulo 7

Pov Santana



Vi mi reloj y solté aire, viernes por la mañana, un día antes del maldito día de campo con los Pierce, ellos no son lo malo, lo malo es su hija idiota, por suerte siempre que la encuentro en los pasillos y en las clases que tenemos juntas me ignora y yo la ignoro, al menos en eso estamos de acuerdo

Maribel: –Entro a mi habitación y sonrió– Quinn volvió a llamar –fruncí el ceño y se sentó al borde de mi cama–

Santana: Si bueno, decidí ignorarla

Maribel: Cariño, todos sabemos que está detrás de Rachel –puse los ojos en blanco–

Santana: Ya, dejemos de hablar de ella –me senté y quede frente a ella– ¿Podrías darme un poco de dinero? –mamá levanto una ceja y sonreí– Iré a la librería, sé que tengo la tarjeta, pero prometí solo utilizarla para emergencias –mamá sonrió–

Maribel: Puedes usarla –puso un mechón de cabello detrás de mi oreja y sonreí– Sólo no te excedas –asentí y me levante de la cama– Ahora date prisa que las llevaré a la secundaria –forme una O con mis labios y negué con la cabeza–

Santana: No…

Maribel: Los papás de Brittany tuvieron que salir de urgencia al trabajo así que me ofrecí a llevarla, de todas maneras van al mismo lugar

Santana: ¡Mamá!, ¡me has traicionado!

Maribel: ¡¿Qué?! –la puerta de mi habitación se abrió y papá entro–

Ricardo: ¿Qué está pasando?

Santana: ¡Qué va a llevar a esa idiota!, ¡es inaceptable! –fruncí el ceño y señale a mamá–

Maribel: Santana Lopez, las cosas son así y no van a cambiar –se levanto de la cama– Si te molesta llama a Quinn, da igual, de todos modos la llevare –salió de la habitación y papá sonrió–

Ricardo: ¿Qué te ha hecho esa chica para que la odies tanto?

Santana: Es una idiota, fin de la discusión –dije tomando mi uniforme de porrista, ropa interior, una toalla y entrando al cuarto de baño–



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Pov Brittany



Susan: De verdad lo siento Britt pero…

Brittany: –Solté aire– Mamá, ¡Ella y yo nos odiamos!, ¿cómo pretendes que comparta el camino a la escuela en el auto de su madre?

Susan: ¡Sólo serán unos minutos! –dijo tomando su bolso y su portafolio–

Brittany: –Fruncí el ceño– Necesito un auto

Susan: Y algún día lo tendrás –se acerco a mí y beso mi frente– Tú y Santana solo necesitan conocerse bien, quizás tengan muchas cosas en común –papá entro a mi habitación y sonrió–

Tyler: ¿Ya terminaron de discutir? –se acerco y beso mi frente–

Brittany: Necesito un auto –papá sonrió–

Tyler: Lo hablaremos por la noche –vio su reloj– Es hora de irnos Susan, se hará tarde –mamá asintió, los dos volvieron a besar mi frente y salieron de mi habitación, solté aire y me puse la chaqueta–

Me asegure de dejar suficiente agua y comida a Lord y salí de la casa, camine hacia la casa Lopez y toque el timbre, Maribel abrió la puerta y sonrió ampliamente

Maribel: Buenos días Brittany –beso mi mejilla y sonreí–

Brittany. Buen día Maribel

Maribel: Entra, Santana no debe tardar en estar lista –asentí, camine detrás de ella y llegamos a la cocina, Ricardo estaba sentado en un taburete frente a la isla en el centro, al verme sonrió y dejo su periódico encima de la mesa–

Ricardo: Brittany, ¿qué tal estás?

Brittany: Bastante bien –sonreí–

Maribel: ¿Quieres un poco de café? –asentí y me senté en otro taburete a dos de distancia de Ricardo, Maribel puso una taza de café humeante frente a mí y un plato de porcelana con galletas de diferentes tipos–

Brittany: Oh, mis favoritas –dije sonriendo y tomando una galleta con relleno de fresa, Maribel sonrió y se sentó frente a mí–

Maribel. Vaya, también son las favoritas de Santana –vio su reloj– Se hará tarde –en ese momento Santana entro a la cocina luciendo su diminuto uniforme de porrista, seré sincera, no pude evitar ver sus piernas, digo, ¿alguien es capaz de ignorarlas– ¿Estás bien? –me preguntó cuando empecé a toser, todo por ver a Santana y su ridículo y diminuto uniforme–

Santana: Falta de neuronas –dijo sentándose junto a Maribel quien frunció el ceño al igual que yo–

Maribel: Santana… –puso una taza de café, fruta y galletas frente a ella–

Santana: ¿Qué? –sonrió y tomó una galleta de las cuales ahora sé que son sus favoritas–

Brittany: –Tomé un poco de café y sonreí– ¿Creen que mañana será un buen día para el umm… día de campo?

Ricardo: Creo que sí –sonrió y tomó a su café–

Brittany: Quiero decir, el otoño ha empezado

Maribel: Seguramente sí, ¿te gustan los emparedados de crema de maní y jalea? –asentí emocionada y sonriendo–

Brittany. Son mis favoritos –Maribel sonrió–

Santana: ¿A dónde se va todo lo que comes? –levantó una ceja y yo también lo hice– Creo que comes demasiado

Brittany. –Fruncí los labios– Hago ejercicio… ¿es una buena respuesta? –sacudió la cabeza y soltó aire–



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Pov Santana



El camino a la secundaria en el auto de mi mamá es en silencio, ella conduce, yo envío mensajes a Marley y supongo, la chica come todo jugando

Maribel: ¿Hablaras con Quinn? –solté aire y eche la cabeza hacia atrás–

Santana: Mamá, odio que Quinn me utilice solo para acercarse a Rachel…

Brittany: ¿Rachel? –volteé a verla y fruncí el ceño–

Maribel. ¿La conoces? –asintió y frunció los labios–

Brittany: Es la chica que me ha mostrado la secundaria

Santana: Si Quinn se entera pateara tu trasero –la rubia–come–como–loca– abrió los ojos enormemente y formo una O con sus labios, reí al verla, parecía que estaba asustada–

Maribel: ¡Santana! –dijo después de verla por el espejo retrovisor– Descuida Brittany, dudo que eso pase –volteo a verme y negó con la cabeza–

Santana. En resumen rubia come como loca –Pierce frunció el ceño– Quinn ha estado detrás de la falda de Rachel desde que tengo memoria, la enana acostumbra a salir con chicos estúpidos cerebros de mosca, digamos que Quinn es… idiota, si, idiota y no se atreve a pedirle a Rachel que salgan –la rubia come como loca levanto ambas cejas–

Brittany: Vaya…

Maribel: ¿Dejaste a alguien especial en Holanda, Brittany? –pregunto viéndola por el espejo retrovisor, vi a la rubia ojos rasgados come como loca e idiota desviar la mirada y fruncir el ceño–

Brittany: No –fue lo único que respondió, me encogí de hombros y me acomode en mi asiento–

La rubia bajo del auto, se despidió de mi mamá y entro corriendo a la secundaria, yo me quede en el auto

Santana: Es rara

Maribel: –Soltó aire– Santana, deja de molestarla por favor

Santana: Mamá, desde el primer momento ella…

Maribel: Da igual, solo intenta llevarte bien con ella, ¿tiene algún amigo? –me encogí de hombros–

Santana: Dudo mucho que considere a la enana una amiga –volteé a ver a mamá y negué con la cabeza– Y no planeo serlo yo –recibí una mensaje de Marley y de inmediato lo leí–

“Marley: Date prisa”

Santana. Bueno mamá, tengo que irme –bese su mejilla y baje del auto–

Maribel: Sé buena –gritó mientras yo caminaba hacia el interior de la secundaria–



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Pov Brittany



Después de las clases y con ayuda de Rachel logré llegar a una tienda de discos que además es librería, es mi primera semana en Ohio, pero el GPS es una gran ayuda, Rachel se ofreció a acompañarme pero invente cientos de cosas para que no lo hiciera, sigo en mi postura de no tener amigos y ella no lo es, sólo es una chica buena que me muestra un poco de Ohio

Tome el libro más reciente de Nicholas Sparks y leí la sinopsis, decidí llevarlo y camine a otro estante, levante la vista y pude ver a Santana entrando a la zona donde está los libros, justo donde yo había estado, fruncí el ceño y camine a la zona de los discos, me oculte todo lo que pude mientras observaba un estante, tome el disco “1989” de Taylor Swift y empecé a leer la lista de canciones

Santana: Es un buen disco –di un respingo y volteé, estaba justo a mi lado con un par de libros en sus manos–

Brittany: Eso dicen –me encogí de hombros–

Santana: Lo es, creo que es mi favorito –quito el disco de mis manos y levante ambas cejas, dio la vuelta y empezó a caminar, solté aire y me fui detrás de ella–

Brittany: Hey, pensaba llevarlo –fruncí el ceño ya que era el último disco que había, ella llegó a la caja y puso sobre el mostrador los libros y el disco– Santana, no estoy bromeando

Santana: Vamos rubia, tómalo como… –frunció los labios– Como un regalo de bienvenida –entrecerré los ojos–

Brittany: Bien, ¿cuál es tu plan?, créeme que no dejare que me humilles por eso –saque mi tarjeta de crédito del bolsillo de mis jeans–

Santana: Ese no es mi plan –arrugo la nariz, pago sus libros y el disco y tomo la bolsa de papel donde habían metido sus compras, mientras yo pagaba el mío ella camino a la puerta, solté aire y sacudí la cabeza–

Pague mi libro y salí, esperaba que ya estuviera camina a su casa pero no, estaba afuera sentada en una banca, ella volteo a verme y se puso de pie

Santana: –Saco el disco de la bolsa, lo puso frente a mí y levante ambas cejas– Te dije que era para ti –no lo tomé, esperaba una sucia jugada por su parte– Tómalo… –solté aire y lo tome de mala gana–

Brittany: Pude haberlo pagado

Santana: Eso da igual –frunció el ceño y camino en el sentido contrario al que supuse lo haría–

Brittany: ¿No irás a tu casa? –pregunte viéndola, ella volteo a negó con la cabeza–

Santana. Tengo cosas que hacer –levanto ambas cejas– ¿Sabes cómo llegar?

Brittany. No soy idiota… tengo un GPS –rió, por primera vez la escuche reír y algo en mi interior se movió–

Santana: Al menos sabes usarlo –dio la vuelta y siguió caminando, di la vuelta, solté aire y me fui directo a casa–



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Pov Santana



Mamá entro a mi habitación, usaba unos jeans, un cardigan azul y unos tenis

Maribel. Más vale que ya estés lista –solté aire y me puse un cardigan negro–

Santana: Listo –ella sonrió, se acerco a mi y beso mi frente–

Maribel: Brittany es muy linda, ¿no? –puse los ojos en blanco–

Santana: Mamá, detente –ella asintió y rodeo mis hombros con un brazo–

Maribel: Tu padre está preparando unos emparedados –sonreí y negué con la cabeza–

Santana: ¿En qué auto nos iremos?

Maribel: –Salimos de mi habitación y bajamos las escaleras– En vista de que los Pierce aún no conocen bien la ciudad tu padre decidió que usáramos su camioneta –volteo a verme y sonrió, entramos a la cocina y vimos a papá de espalda metiendo algo de comida a una cesta que supongo ha pasado de generación en generación–

Santana: Con la rubia come como loca necesitaran el doble de comida –mamá soltó mis hombros y se acerco a papá, me senté en un taburete y tome un poco de jugo de naranja–

Ricardo: Tranquila cariño, todo está cubierto –volteo a verme y sonrió–

Seguimos en la cocina bromeando y riendo un poco más hasta que sonó el timbre y mamá fue a abrir, regreso a la cocina con los Pierce, Susan llevaba una manta de cuadros rojos entre sus brazos, Tyler una cesta un poco más nueva que la nuestra, la rubia troglodita llevaba un balón de futbol soccer debajo de su brazo y sus audífonos puestos, debo admitirlo, su chaqueta de cuero color negro la hacía lucir… agradable

Maribel. Creo que ya está todo listo –la rubia troglodita se sentó en un taburete frente a mí, nuestros papás salieron de la cocina así que quedamos a solas, tome una servilleta de papel, forme una pequeña bolita con ella y se la lance a la rubia, ella dio un respingo y frunció el ceño cuando mi proyectil la golpeo en el rostro–

Brittany: ¿Qué rayos te pasa? –reí–

Santana: Estaba aburrida –pase la yema de uno de mis dedos por la orilla de mi vaso con jugo– ¿Qué escuchas?

Brittany: Música –sonrió burlona y puse los ojos en blanco–

Santana. Genio, ¿te gusta el futbol?

Brittany: Un poco –debió la mirada y sonrió débilmente– En realidad solo me gusta jugar con mi papá –volteo a verme pero ya no sonreía–

Santana: ¿Entendiste la tarea que encargo el señor Harrison? –asintió–

Brittany. Son simples matemáticas –se encogió de hombros–

Santana: ¿Simples?, Marley termino con un dolor de cabeza terrible –levanto una ceja y frunció los labios–

Brittany: Es sencillo, es exactamente igual al ejercicio que vimos en clase –sacudí la cabeza, no puedo creer que la chica que come como loca, es idiota, no ha conseguido un solo amigo y además utiliza crayolas sepa algo de matemáticas, es como si fueran varias chicas en una sola–

Santana: Lo intentaré –solté aire– ¿Te gusta Ohio?

Brittany: En Holanda mis padres trabajaban demasiado, era raro verlos en casa, aquí es diferente, supongo que si me dieran a elegir me quedaría aquí

Santana: Creo que eres la única que piensa eso de este lugar, además de los adultos y los ancianos –se encogió de hombros y saco un emparedado de la cesta que Tyler dejo sobre la isla de la cocina–

Brittany: ¿Quieres uno? –asentí y tome el emparedado que me ofrecía–

Santana: ¿Qué te pareció el disco? –ella sonrió y yo di una mordida a mi emparedado–

Brittany: Precisamente era lo que escuchaba, es muy bueno –mordió su emparedado y sonreí–

Santana: Te lo dije rubia –levante ambas cejas al ver a mamá y a Susan entrar corriendo a la cocina– ¿Qué pasa?

Maribel: Creí que estaban matándose –se llevo una mano al pecho y sacudió la cabeza–

Susan: Esto es como algo increíble –sonrió y se sentó junto a la rubia– Creí que ya habías desayunado –dije viéndola comerse el emparedado–

Brittany: Tenía hambre –sonrió y beso la mejilla de su mamá–

Capítulo 8

Pov Brittany



Nuestro día de campo es algo tranquilo, sentados bajo un árbol sobre la manta que mamá traía. en realidad los únicos que hablan son mis padres y los de… la porrista, puede que hayamos tenido una pequeña charla en su cocina, pero de ahí no va a pasar, no es de mi agrado ni yo del suyo

Susan: ¿Estás cansada? –pregunto sentándose junto a mí después de haber ido a dar un pequeño paseo con Maribel–

Brittany: No –sonreí y puse la cabeza en su hombro, Maribel y la porrista llegaron y se sentaron frente a nosotras–

Maribel: Ohio no tiene muchos lugares que visitar –se encogió de hombros–

Susan: Es un lindo lugar –dijo viendo los enormes árboles– ¿Verdad Britt? –asentí–

Maribel. Britt, es más corto que Brittany y más sencillo –sonreí–

Tyler: Britt –levante la cabeza y lo vi sosteniendo el balón entre sus manos, sonreí y de un salto me puse de pie para jugar un poco con él–



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Pov Santana



Me apoye en uno de los enormes árboles en los que no daba el sol y observe a la rubia jugar con Tyler, Susan y mi padre, mamá estaba leyendo un libro a unos metros de mí, la rubia corría detrás del balón y seré sincera, de todos era la que mejor jugaba, en un momento Tyler la tomo entre sus brazos y dio un par de vueltas con ella, la rubia reía a carcajadas y se aferraba a él tomándolo por los hombros, no pude evitar sonreír al ver como intentaba bajarse pero Tyler no la dejaba, Susan se acerco a ella y una vez que Tyler la puso en tierra firme Susan la abrazo y beso su frente, mi padre se acerco al árbol donde me encontraba y se sentó junto a mí

Ricardo: ¿Te agrada un poco más?

Santana: A veces es una idiota, otras una especie de genio y en otras solo una persona –me encogí de hombros y puse la cabeza en mi hombro–

Ricardo: Eres mi hija pero lo diré, así te comportas tu –fruncí el ceño sin que me viera– Brittany es una buena chica

Santana: Papá…

Ricardo: Solo era un comentario –beso mi cabeza–

Maribel: –Se sentó frente a mí y sonrió– ¿Se divierten? –sonreí y asentí–



****



Pov Brittany



Susan: ¿Te agrada un poco más? –preguntó mientras metíamos las cosas a la camioneta de los Lopez–

Brittany: No, puede que hayamos hablado como personas adultas por cinco minutos pero no, es una idiota y siempre lo será

Susan: Britt, debes dejar de pensar eso de todas las personas

Brittany: Mamá, ¿sabes qué pasaría si todos lo supieran? –dije refiriéndome a mi anomalía anatómica–

Susan: Debes dejar de preocuparte por eso

Brittany. Y lo hago, pero quiero evitarme muchas cosas –volteé a verla y solté aire– Mamá, Santana es una de las tantas personas que he conocido en mi vida y con la cual solo compartiré algunas clases y puede que viva al lado de nosotros pero no importa, me gusta mi vida tal y como es, me gusta estar en un perfil bajo, en el fondo de la pirámide social –ella soltó aire y nos recargamos en la camioneta de los Lopez mientras la porrista, mi papá, Maribel y Ricardo recogían en bolsas la basura–

Susan: Siempre he sido sincera contigo, y sabes que después de que naciste tu padre y yo vimos a varios psicólogos, queríamos saber cómo tendríamos que apoyarte, no queríamos que te aislaras de los demás solo por ser ligeramente diferente al resto

Brittany: Me gusta aislarme, y no me molesta no haber tenido una cita en 17 años, no haber besado a alguien y no tener el corazón roto

Susan: Y a tu padre y a mí no nos molesta, lo único que te pedimos es que convivas con chicos de tu edad y te diviertas

Brittany: Bien, consígueme un ID falso para irme a un bar, fumar hierba y tener sexo sin protección

Susan: –Soltó aire y negó con la cabeza– Solo no te cierres a la oportunidad de conocer a alguien –dijo y se fue para ayudar a los demás a limpiar–

Santana: Eres muy ruda –di un respingo y la vi junto a mí, no me di cuenta del momento en que dejo al resto y se acerco–

Brittany: ¿Qué rayos quieres?

Santana. En vista de que eres la única persona de mi edad que hay aquí no me queda otra opción que hablar contigo –se encogió de hombros y fruncí el ceño–

Brittany: Pudiste invitar a alguien –sacudió la cabeza–

Santana: Marely tenía que visitar a su abuela y Kitty trabaja los fines de semana –volteo a verme– ¿Rachel es tu única amiga? –volteé a verla y fruncí el ceño–

Brittany: Yo no tengo ni hago amigos –me subí a la camioneta y tomé una sábana para cubrirme con ella y dormir un poco–



****



Pov Santana



Después de la “charla” con la “adorable” rubia pasaron algunos minutos hasta que llegó la hora de irnos, fui la primera en subir y vi que la rubia estaba dormida en la parte de atrás cubierta con una sábana

Santana: –Fruncí los labios y me senté junto a ella, mis padres y los Pierce subieron a la camioneta, Susan sonrió al verla y yo me encogí de hombros– ¿Siempre está de mal humor? –mamá rió y volteo a verme–

Maribel: La chica más dulce ha hablado –fruncí el ceño y me cruce de brazos–

Papá encendió la camioneta y decidió que nos regresaríamos a casa por el camino más largo, quería mostrarles a los Pierce un poco de Ohio, en realidad no se pierden de mucho

Poco después mi iPhone sonó y vi que era un combo de mensajes de Marley, en el lugar dónde habíamos hecho nuestro día de campo no había muy buena recepción de la señal

“Marley: Santana Lopez, ¿te apetece salir un poco esta tarde?”

“Marley: Supongo que lo estás pasando bien con tu amiga”

“Marley: Quinn me ha llamado preguntando por ti, es hora de qué hables con ella, ¿no?”

“Marley: En exclusiva: Quinn le ha pedido a Rachel salir formalmente” –al leer ese mensaje abrí los ojos de par en par y de inmediato le contesté–

“Santana: ¡¿Qué?!, ¿cómo pasó?, ¡Es Quinn!”

“Marley: Lo sé, Rachel me llamó para decírmelo, al parecer Quinn tomó el valor y se lo dijo”

“Santana: Vaya, no sé cual está más idiota”

“Marley: ¿Seguirás enfadada con ella por el resto de tu vida?”

“Santana: No quiero hablar de eso”

“Marley: ¿Qué tal tu día de campo?”

“Santana: Pierce es una idiota que solo se dedica a comer”

“Marley: Acéptalo, esa chica idiota es linda” –levante ambas cejas y volteé a ver a la rubia troglodita, mordí el interior de mi mejilla para no reír al verla mover su nariz de manera graciosa, solté aire y le respondí a Marley–

“Santana: Ser idiota es más fuerte” –no importa que chica sea, no le responderé a Marley con “oh si, es muy guapa”, especialmente después de nuestro… incidente–

“Marley: Lo que tu digas, hablamos después” –solté aire de nuevo, guarde mi iPhone y noté como la rubia troglodita empezaba a despertar–

Susan: Britt –la rubia talló sus ojos y volteo a verme, creo que ya estoy un poco loca porque me pareció que había sonreído… ¡claro que estoy loca!, eso nunca va a pasar, yo la odio y ella a mí–

Brittany: Falta mucho por llegar –pregunto cubriéndose un poco más con la sábana y rozando su brazo con el mío, quería hacerme a un lado pero no lo hice–

Susan: Ya casi cariño –sonrió–

Brittany: ¿Podemos pedir pizza? –puse los ojos en blanco y negué con la cabeza– ¿Qué? –pregunto viéndome–

Santana: Comes demasiado, y sólo comida chatarra

Brittany: Es mi vida Lopez –levante amas cejas, escucharla decir Lopez fue algo… extraño, su acento y como movía los labios–

Santana: Sólo digo que…

Brittany: Deja de decir –me dio la espalda y se cubrió con la sábana, solté aire y rasque mi frente–



****



Pov Brittany



¿Actividades que se pueden hacer un frío domingo por la noche?, la respuesta es leer, jugar videojuegos, ver algunas series y películas, elegí los videojuegos, el nuevo Halo, mis padres habían salido una hora antes a cenar, los obligue a salir, no es justo que se la pasen en casa por mí, ya no soy una niña pequeña que se asusta por…

Santana: ¡Brittany! –grito y salte en mi lugar tirando el mando de mi Xbox debajo de la mesa de centro, tomé y solté aire varias veces hasta que mi pulso se calmo un poco, volteé a verla y fruncí el ceño, estaba en la entrada de la sala con una sonrisa burlona, usaba un suéter holgado y también unos jeans, el cabello recogido y tenía una libreta debajo de su brazo–

Brittany: ¿Qué demonios te pasa?, ¡¿pudiste haberme matado?! –ella se encogió de hombros, camino al sofá donde yo estaba sentada, recogió el mando del Xbox y me lo dio–

Santana: Vi a tus padres salir hace un rato –fruncí el ceño, ella se sentó junto a mí y seguí jugando–

Brittany: ¿Ahora te dedicas a espiar todo lo que hago?, porque déjame decirte que tengo que limpiar la caja de arena de Lord

Santana: No idiota –pause el juego y volteé a verla–

Brittany: Idiota –fruncí el ceño– ¿Qué rayos haces aquí?, ¿sabes que es invasión de propiedad privada?, me veré obligada a echarte

Santana: No, espera un poco idiota –solté aire y pause el juego– Quiero que me ayudes en algo

Brittany: Si se trata sobre ayudar a sacar a alguien de la cárcel, traficar con drogas o robar un banco te aseguro que no lo haré –fruncí los labios– ¿Por qué demonios quieres mi ayuda?, idiota

Santana: Porque eres una de las pocas idiotas que entiendes los ejercicios idiotas de cálculo, además vives cerca de mi casa, idiota

Brittany: ¿Así que solo vas a utilizarme?

Santana: No, Brittany, ¿podrías dejar tu estúpido juego un poco? –resople, apague la consola y puse el primer canal que encontré–

Brittany: Deja de insultarme –volteé a verla– Saca esa jodida libreta que entre más rápido te largues mejor

Santana: Vaya, que delicada –sonrió y abrió su libreta–

Explicarle los ejercicios de tarea fue cosa fácil, en menos de veinte minutos se podría decir que los dominaba casi en su totalidad, aún tenía algunos errores, pero creo que hasta la persona más idiota (como ella) podría responderlos

Santana: Vaya –cerró su libreta, volteo a verme y sonrió– Al menos algo haces bien –sonrió y yo fruncí el ceño–

Brittany: En definitiva, luces mejor cuando tienes la boca cerrada –justo cuando termine esa frase me arrepentí, ¿luces mejor?, ¡¿luces mejor?!, en qué demonios piensas Brittany–

Santana: Viniendo de tu parte lo tomare como un cumplido –sonrió y sacó del bolsillo de sus jeans su iPhone– Pediré una pizza, ¿quieres algo más?

Brittany: –Levante una ceja– Papas y una ensalada

Santana: Lo sospeche –sonrió y pidió una pizza familiar, papas y ensalada, al terminar la llamada volteo a verme y sonrió de medio lado–

Brittany: Iré por dinero –dije y de un salto me levante del sofá y subí corriendo a mi habitación, al entrar baje la vista a mi entrepierna y juro que quería morir al ver mi entrepierna ligeramente abultada, demonios, pero… los labios de Santana y esos ojos, joder; solté aire, entre al cuarto de baño y lave mi cara con agua fría, es claro que si he tenido un par de semierecciones, pero nunca me he… umm… masturbado o tocado más de lo necesario, no me gusta esa parte de mi cuerpo y trato de evitarla lo más posible–

Santana: Brittany –la escuche gritar en el pasillo, baje la vista y el bulto había desaparecido, solté aire, salí del cuarto de baño y de mi habitación–

Brittany: ¿Qué demonios quieres? –pregunté recargándome en el marco de la puerta–

Santana: –Frunció el ceño– Tu estúpida pizza llegó –saque unos billetes de mi bolsillo pero ella sacudió la cabeza– La he pagado

Brittany: Pero…

Santana: Tómalo como una retribución por haberme ayudado

Brittany: No me gusta que…

Santana: Deja de ser idiota y baja que esa pizza se enfriara –dijo caminando hacia las escaleras, llegamos a la sala y vi que sobre la mesa de centro estaba la pizza, las papas, la ensalada y un refresco de lata– Nos vemos, idiota –tomo de uno de los sofás su libreta y dio la vuelta, paso junto a mí y solté aire, sé que me voy a arrepentir pero lo haré, tomé su mano y sentí su calor, una sensación extraña recorrió mi cuerpo–

Brittany: Quédate –volteo a verme y sonrió maliciosamente, oh no–

Santana: ¿Acaso tienes miedo de estar sola? –fruncí el ceño–

Brittany: No idiota, pero tú pagaste por esta pizza, además, no soy capaz de comerme todo eso –ella bajo la mirada y vio mi mano tomando la suya, la solté de inmediato y sacudí la cabeza–

Santana: Bien, me quedare

Brittany: Ahora vengo –salí de la sala y fui a la cocina–



****



Pov Santana



La rubia troglodita regreso con un refresco entre sus manos y lo puso frente a mí, nos sentamos en uno de los sofás, una en cada extremos, aproximadamente 30 centímetros de distancia nos separaban, ella tomó una rebanada de pizza y yo otra

Santana: ¿Te gustan mucho esas cosas? –pregunté viendo la enorme cantidad de cajas de videojuegos que había en la sala–

Brittany: ¿Los videojuegos? –asentí– Sí, esos son como la mitad, en mi habitación hay más

Santana: Toda una nerd –frunció el ceño y sonreí–

Brittany: Es mejor que comas o me veré obligada a echarte –tomé una rebanada de pizza y le di una mordida–

Santana: ¿Has elegido alguna actividad? –frunció los labios y negó con la cabeza–

Brittany: Estaba pensando en ajedrez –reí y eso la hizo enojar, me veía con el ceño fruncido y los labios formando una línea– ¿Qué es lo gracioso?

Santana: Es algo… tonto, ¿ajedrez?, ¿de verdad?

Brittany: Sí

Santana: ¿Por qué no animadora? –la rubia desvió la mirada y tomó un poco de refresco, nos quedamos en silencio por un largo tiempo hasta que hable de nuevo– Eres de las personas que crees que las porristas somos unas cabeza hueca y que solo nos importa el cómo lucimos y ser populares, ¿no? –Brittany se encogió de hombros–

Brittany: Creo que a una persona… –frunció los labios– No le puede ir bien en todos los aspectos –soltó aire, tal vez es el clima, o la pizza pero se veía… ¿vulnerable?–

Santana: –Aclare mi garganta y tomé un poco de refresco– ¿Tienes hermanos? –ella volteo a verme y ladeo la cabeza–

Brittany: Tengo una hermana, Audrey –sonrió de medio lado– Trabaja en Tokio, es doctora, no hablamos mucho –se encogió de hombros– Solo nos enviamos e-mails, ¿tú, tienes hermanos?

Santana: –Negué con la cabeza– Hija única

Brittany: Menos idiotas –sonrió y fruncí el ceño–

Santana. Deja de llamarme idiota, idiota –mordió su pizza y sonrió– Ayer dijiste… que no tenías amigos, ¿es cierto?

Brittany: –Arrugo el entrecejo y desvió la mirada– A una persona no le puede ir bien en todos los aspectos –desvié la mirada y de nuevo nos quedamos en silencio, minutos después tome la caja del videojuego que tenía encima de la mesa de centro y la observe– ¿Te gustan los videojuegos? –preguntó levantando una ceja, negué con la cabeza y volteé a verla–

Santana: Quizás algún día aprenda –la rubia troglodita sonrió sosteniendo una papa frita entre sus dientes, yo reí, se la quite y me la lleve a la boca, está claro que me arrepentí y creo que a ella no le agrado mucho pues durante los veinte minutos más que estuve en su casa no volvió a hablar ni a verme, llegó la hora de irme a casa, me levante del sofá y tome el plato que había tomado de la cocina–

Brittany: Oh no, no –levante una ceja, volteé a verla y se puso de pie– Los invitados no hacen eso –ladeé la cabeza–

Santana: Pero… no me invitaste, solo me colé y ya –se encogió de hombros–

Brittany: Sólo déjalo ahí, yo me encargo –sonreí débilmente, tomé mi libreta y me acompaño a la puerta–

Santana: No creo que me vaya a perder

Brittany: –Cruzo sus brazos y levanto una ceja– Todo puede pasar –sonreímos y me fui a mi casa, al abrir la puerta principal vi que ella seguía recargada en el marco de la puerta, pero no me veía, tenía la vista clavada en algún lugar, le reste importancia y entre, mamá estaba en la sala leyendo un libro, al escucharme llegar lo cerro y me vio–

Maribel: ¿Estabas con Britt?

Santana: ¿La rubia troglodita?, sí –deje la librete en la mesa de centro y me acomode en un sofá– Necesitaba ayuda en cálculo

Maribel: Me gustaría preguntar qué te parece, pero corro el riesgo de que te enfades, así que no diré nada –sonrió, fruncí el ceño y solté aire–

Santana: ¿Papá?

Maribel: Turno nocturno en el hospital, ¿quieres cenar algo? –negué con la cabeza–

Santana: Pedí una pizza para la troglodita y para mí –mamá levanto una ceja y sonrió– No –dije viéndola a los ojos para después cubrirme el rostro con un cojín–

Hola :) aquí les dejo un nuevo capítulo, veré si me es posible publicar otro en un par de horas más, de no ser así lo haré el día de mañana saludos

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Pov Brittany



Desperté muy temprano un miércoles, son las 6 de la mañana y tengo clases hasta las 9, tomé mi iPhone, solté aire y me cubrí por completo con las sábanas, estaba por jugar un poco cuando vi que tenía un correo de Audrey, sí, Audrey la ocupada, la chica “tengo mucho trabajo”, lo leí y sonreí débilmente

”Querida, pequeña y fastidiosa hermana, lamento no haberme comunicado contigo durante tu primera semana de estancia en los Estados Unidos, pero hoy, finalmente y tras tomarme un breve descanso para redactar un mensaje apropiado que rete tu intelecto lo hago, creo que la pregunta más importante antes que nada es: ¿cómo has estado?, creo saber la respuesta, siempre te las has arreglado sola, pero, ¿el cambio de horario?, ¿Lord T.?, papá y mamá están muy felices, y sé que no me responderás esto pero, ¿tuviste un día de pizza?, me gustaría realizar una video llamada contigo, bendita tecnología, malditas seamos las personas que la usamos, ahora todo es diferente, estoy siendo muy locuaz pero me gustaría recibir un mensaje tuyo el cual no solo diga: estoy bien, sé que lo estás.
Te quiero pequeña
-Audrey”

Sonreí, Audrey y sus cartas extrañas, sin pensarlo y tras leer el e-mail una vez más le respondí

“Querida, mayor y entrometida hermana, como en cada uno de nuestros mensajes lo digo, te extraño, eres una de las pocas personas no idiotas que conozco, respondiendo a cada una de las preguntas que me has hecho te diré: estoy bien, incrementando mi masa corporal (eso no pasa, sí, sigo comiendo demasiado), el cambio de horario me vuelve loca, ¿puedes creer que desperté tres horas antes de mi primera clase?, Lord está bien, ha dejado el cigarrillo, o eso creo, es difícil saberlo con ese gato, es terco, como tú, puedo ver que mis padres son felices, sólo nos haces falta tú, quisiera que estuvieras aquí, en Ohio con nosotros y practicar un poco de patinaje, sobre la… ¿fiesta de pizza?, no, sólo comimos una pizza que ella cordialmente pago, sí, es una idiota, las video llamadas no son suficiente Audrey, eres la única persona (además de nuestros padres) a la que no quiero sacarle los ojos con una cuchara, a pesar de eso, me conformo con verte y hablar contigo.
Ahora es mi turno, ¿qué tal Tokio?, ¿has visitado a la abuela?, me gustaría pasar algunos días con ustedes pero el sistema de educación en los Estados Unidos es igual de demandante que el de Holanda, sabes que odio tus cartas formales, en fin.
Por cierto, gracias por los videojuegos, mamá me los ha entregado todos, te luciste
Te quiero, mucho
-Brittany”

Envié mi respuesta y sonreí, Audrey no es idiota, Audrey no hace comentarios sobre mi anomalía anatómica, ella es tres años mayor que yo y puede que no hable mucho de ella, la quiero, pero duele hablar de ella y no tenerla cerca, es la única persona a la que echo de menos y por ella y mis padres daría la vida, el resto solo son idiotas

Escuche golpes en mi ventana, fruncí el ceño y me levante, me acerque a la ventana y fruncí más el ceño al ver dardos adheridos a ella, vi hacia abajo y no había absolutamente nadie, pero una risa me obligo a levantar la vista, en la casa de enfrente estaba Santana viéndome con una pistola en las manos que lanza dardos como los de mi ventana

Brittany: ¿Qué demonios te pasa? –grité lo suficientemente fuerte como para que ella (y todos los vecinos) me escucharan–

Santana: –Sonrió mostrando los dientes y me apunto con la jodida pistola– Creí que seguías dormida

Brittany: Sí, pues tus jodidos dardos me despertaron –seguíamos gritando para poder escucharnos, yo estaba molesta pero ella sonreía–

Santana: Sí, ¿quieres uno en la frente?, tengo buena puntería

Brittany: Deja de ser idiota y déjame dormir –frunció los labios y de nuevo sonrió–

Santana: ¿Me invitas a tu casa?, mis padres no están

Brittany: ¿Qué?, ¡¿estás loca?!, podrías matarme mientras duermo

Santana: Jodete Pierce –en segundos un dardo golpeo mi frente pero no se quedo pegado, me talle la frente con una mano, tomé mi albornoz y salí de casa, fui corriendo a la casa Lopez y toque la puerta como loca, minutos después, quizás 10 o más Lopez abrió y al verme puso los ojos en blanco– ¿Qué demonios quieres Pierce?

Brittany: ¿Puedes decirme que carajos te pasa? –dije acercándome a ella, mi rostro quedo a centímetros del suyo–

Santana: Vete, no quiero gritar como loca y despertar a todos los vecinos –cruzo los brazos y apoyo la cadera en el marco de la puerta–

Brittany: Santana –solté aire– Déjame en paz –di la vuelta y camine de regreso a casa–



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Pov Santana



Pierce regreso a su casa y yo entre a la mía, subí a mi habitación, me metí en la cama, me cubrí con las sábanas, tomé mi iPhone y escribí a Marley

“Santana: ¿Estás despierta?”

“Marley: Sí, voy en camino a McKinley”

“Santana: ¿Tan temprano?”

“Marley: Mamá me pidió algo de ayuda en la cocina, ¿sigues en la cama?”

“Santana: Molestaba a Pierce”

“Marley: Ya, déjala en paz, no sé tú pero desde que Rachel empezó a salir con Quinn la he visto caminando sola por los pasillos” –levante ambas cejas–

“Santana: ¿Eso es cierto?”

“Marley: ¿Ganaría algo mintiéndote sobre ella?” –fruncí los labios, solté aire y me levante de la cama–

Tomé la pistola y un montón de dardos (si, compré un paquete con cerca de 200 de ellos), fui a la habitación de al lado y empecé a lanzar algunos dardos a la ventana de la habitación de Pierce, lancé 5, 10, 15 y nunca se asomo como la primera vez, solté aire y di la vuelta

Brittany: ¿Ahora qué? –regrese a la ventana y vi que ella se asomaba desde su habitación–

Santana: Siento lo de… –le mostré un dardo y ella sacudió la cabeza–

Brittany: Dime que esa no es tu habitación, por favor –levante las comisuras de mis labios y negué con la cabeza–

Santana: Es una habitación vacía, la mía es lo doble de grande, ¿por qué despertaste tan temprano?, tenemos cálculo a las 9

Brittany: Ya sabes, el horario de Estados Unidos

Santana: ¿Tus padres?

Brittany: Desayuno con un ejecutivo, se fueron hace un rato porque tenían que ir a la oficina primero, ¿los tuyos?

Santana: Mamá en un viaje relámpago a Kentucky, papá una emergencia en el hospital, ¿desayunaste?

Brittany: –Hizo una mueca y se llevo una mano al estomago– No, mamá no dejo nada preparado

Santana: Mamá dejo algo para desayunar, pero no sé si será suficiente, ¿quieres venir? –pude verla fruncir los labios–

Brittany: No debo aceptar cosas de extraños –sonrió–

Santana: Idiota, ven antes de que me arrepienta

Brittany: Me visto y voy –asentí, cerró la ventana y fui a mi habitación–



****



Pov Brittany



Llegue a casa de los Lopez y toque la puerta, Santana corrió a abrir, esta vez no llevaba puesto su clásico uniforme de porrista, ahora usaba unos pantalones rojos con la letra M cerca del bolsillo derecho, y la típica chaqueta que ahora sé, usan los deportistas

Santana: Hace frío, Sue es una idiota si cree que usaré el uniforme –dijo entrando a la casa, camine detrás de ella y solté aire–

Brittany: Sue es como un ogro, ¿no? –asintió sin voltear a verme–

Santana: ¿La has conocido?

Brittany: Sí, intento burlarse de mí por venir de Holanda

Santana: ¿Intento? –asentí–

Brittany: Un chico la llamo entrenadora dinosaurio, eso provoco su furia a tal grado que olvido los insultos que tenía para mí –Santana sonrió y sacudió la cabeza, llegamos a la cocina y vi que ya tenía listo el desayuno, una taza de café, panqueques, fruta, jugo de naranja y mermelada, volteé a verla y levante una ceja–

Santana: ¿Qué?, fue mi madre –se encogió de hombros– ¿Quieres eso o meto una pizza al horno? –sacudí la cabeza y me senté en el taburete, ella se sentó en otro frente a mí y desayunamos–

Brittany: ¿Sue es igual de malvada con ustedes? –asintió–

Santana: Me llama costal de huesos –mordí el interior de mi mejilla para no reír– Marley no es porrista, pero la llama ojos de huérfana, Rachel es la pulga y Quinn es… –frunció los labios– No recuerdo –negué con la cabeza–

Brittany: Vaya

Santana: Sí, sólo por pertenecer al Club Glee te ganas su desprecio

Brittany: ¿Qué tiene de malo?

Santana: Odia que Mr. Shue haga algunos cambios a las canciones, sobretodo de Madonna, se vuelve loca e intenta demandarlo

Brittany: Creo que no puede hacer eso

Santana: No, pero puede hacer que nos quiten el presupuesto y el club desaparezca

Brittany: ¿Porristas o Club Glee? –levanto ambas cejas– Que prefieres, ¿porristas o Club Glee?

Santana: Club Glee, no me importa ser capitana de las porristas, prefiero el Club Glee –levante una ceja y se encogió de hombros– En el Club Glee te aceptan tal como eres, ahí puedes ser tu mismo y expresarte con la música o el baile –formé una O con mis labios y ella sonrió–

Brittany: Suena… interesante –sí, es posible que acepten a todas las personas, pero no a la chica con pene, con solo recordar eso quería regresar a casa y jugar video juegos pero tenía que ir a McKinley–

Santana: ¿Estás bien? –asentí–

Brittany: Sólo… cansada

Santana: Oh, siento haberte molestado

Brittany: Sí bueno, siempre lo haces –frunció el ceño y se llevo un poco de fruta a la boca–

Santana: Deberías entrar al Club Glee –arrugue la nariz y sacudí la cabeza–

Brittany: Quizás al de costura –Santana se soltó a reír como si hubiera dicho el chiste más gracioso de la historia–

Santana: –Terminó su ataque de risa y limpio algunas lágrimas que había soltado después de reír tanto– Eso… ¿eso es verdad?

Brittany: –Fruncí el ceño y asentí– ¿Qué tiene de malo?

Santana: Ni Berry haría eso –arrugue la nariz– Es decir, es… estúpido

Brittany: Bueno, no tengo otra opción –escuche mi iPhone y lo saque, vi que Audrey había respondido a mi e-mail, cosa que nunca pasa, suele tardar hasta dos días en responderme–

“Querida Britt, el hecho que quieras evadir algo no significa que no existió, llame a casa, ¿dónde estás?, mis padres dijeron que estarías ahí

-Audrey”

Fruncí el entrecejo, es raro que llame a casa y cuando lo hace es como si todo diera un giro inesperado

“Mamá olvido preparar el desayuno así que la fastidiosa, idiota e inoportuna chica de al lado me invito a desayunar después de haberme atacado con un pistola de dardos, ¿cuál era el motivo de tu llamada?

-Brittany”

Santana: Eres una idiota Pierce –levante la mirada y fruncí el ceño al verla–

Brittany: Idiota

Santana: Estaba haciendo una lista sobre las razones por las cuales debes entrar al Club Glee y tú con tu estúpido celular

Brittany: Idiota, no entrare al Club Glee y se termino la…

Santana: Razones por las que debes entrar al Club Glee –puse los ojos en blanco y ella siguió hablando– 1) Conocerás nuevas personas, 2) ¿sabes rapear? –forme una delgada línea con mis labios– Bueno, podré enseñarte, 3) –frunció los labios– Creo que con esos dos puntos te convenzo

Brittany: Santana… –de nuevo sonó mi iPhone y de inmediato lo vi, Audrey me había contestado de nuevo–

“¿Cómo puedes llamarla idiota si te está brindando la comida más importante del día?, simples placeres de la vida, te echo de menos y me hubiera gustado hablar contigo, espero y poder hacerlo en el transcurso del día, tres meses sin verte… los más difíciles de mi vida, te adoro pequeña fastidiosa.
-Audrey”

Santana: ¿Así que me llamaste idiota? –sentí su aliento chocando con mi cuello y di un respingo–

Brittany: Es una jodida conversación privada –dije volteando a verla y frunciendo el ceño–

Santana: –Sacudió la cabeza y se sentó en el taburete junto a mí y ladeo la cabeza– La echas mucho de menos, ¿verdad?

Brittany: –Solté aire– Es mi única hermana, la única persona que me conoce a la perfección y… es mi única amiga

Santana: En Holanda… ¿salías con alguien? –fruncí el ceño–

Brittany: No –me levante del taburete, tome mi plato y lo lleve al fregadero–

Santana: Lo invitados no deben hacer esto –dijo parándose junto a mí y cerrando el grifo, al hacerlo rozo suavemente mi mano y de nuevo esa sensación extraña recorrió mi cuerpo–

Hola gracias a todos por sus comentarios, me alegra que esta historia sea de su agrado, disfruto escribirla aunque a veces no sepa que continuación tendrá la historia pero después de un tiempo todo fluye(?, con relación a mi otra historia "Amor Por La Música", estoy a mitad del capítulo, me he demorado en escribir porque le estoy dando forma al tramo final de la historia, la cual no quiero que termine pero es algo inevitable u.u me gusta demasiado esa historia al igual que esta, ahora si, les dejo un nuevo capítulo, espero y les guste, saludos! :)

********************

Pov Santana



Marley entro a mi habitación y lanzo su mochila al piso, solté aire y me deje caer en la cama

Marley: Sue es una… –frunció el ceño y los labios–

Santana: ¿Maldita perra? –ella asintió y se sentó en el alféizar de la ventana–

Marley: No entiendo porque sigues siendo porrista, solo las utiliza –volteé a verla–

Santana: He querido dejarlo, pero si lo hago me molestara más de lo que ya lo hace

Marley: –Soltó aire y puso un cojín en su regazo– Tengo hambre –arrugo la nariz–

Santana: También yo

Marley: ¿Sigues sin hablar con Quinn?

Santana: Que se joda junto a Rachel

Marley: Santana no…

Santana: Olvídalo, ¿quieres una pizza? –asintió, me levante de la cama y tome la pistola y los dardos–

Marley: ¿A dónde vas?

Santana: A invitar a Pierce, quizás consigamos una pizza gratis –Marley levanto ambas cejas–

Marley: ¿Sólo por la pizza o porqué desde el miércoles que la invitaste a desayunar no has vuelto a estar con ella? –fruncí el ceño–

Santana: 1. No tengo ni un centavo, 2. ¿tienes quince dólares? –frunció el ceño– 3. Ella me debe…

Marley: Si Santana, lo que tu digas, ve, muero de hambre –justo cuando cruce la puerta grito– ¡Y los veinte dólares que Puck te pago de su apuesta, además tienes tarjeta de crédito! –sacudí la cabeza y fui a la otra habitación, empecé a lanzar dardos, de aproximadamente ocho que lancé cinco golpearon su ventana, seguí lanzando esperando a que se asomara–



****



Pov Brittany



Subí a mi habitación, tomé uno de mis libros y me senté en la silla frente a mi escritorio y empecé a leer

Susan: –Tocó a la puerta y tras gritar un “adelante” entro– Cariño, tu papá y yo…

Brittany: –Volteé a verla y sonreí– Descuida, papá me lo ha dicho, estaré bien, pediré algo de comida china –mamá sonrió y se acerco a mí–

Susan: ¿Segura que estarás bien?, estaremos fuera dos días –cerré el libro y asentí– Confiare en ti

Brittany: Tranquila, tengo un bat de beisbol debajo de mi cama, además, jugaré con mis videojuegos así que no hay peligro de que incend… –deje de hablar cuando escuche unos suaves golpes en mi ventana, puse los ojos en blanco y solté aire–

Susan: ¿Qué sucede? –pregunto viendo hacia la ventana–

Brittany: Santana –fruncí el ceño mientras se seguían escuchando los golpes–

Susan: –Sonrió y se inclino para besar mi frente– Quizás necesite compañía, Maribel fue a Chicago por unos días y Ricardo trabaja hasta tarde –levante ambas cejas– Deberías de ir –salió de mi habitación, me levante de un salto de mi silla y corrí a ver por la ventana–

Brittany: ¿Qué quieres Lopez?

Santana: –Sonrió mostrando sus dientes– ¿Podrías invitarnos una pizza a Marely y a mí? –solté aire y asentí–

Brittany: La pediré, en cuanto esté aquí te llamo para que vengas por ella y…

Santana: No… –sonrió, sus mejillas se umm… ¿hincharon?– Quiero que vengas, pagues la pizza y cenes con nosotras

Brittany: No…

Santana: Brittany Pierce, esto no está a discusión, ¿o quieres otro dardo entre las cejas? –baje la mirada y sin que me viera sonreí–

Brittany: Pide la estúpida pizza, ahora voy para allá –levante la vista, ella sonrió y se fue, tomé un suéter largo y holgado y me lo puse, saque algunos dólares de mi cajón y salí de la casa–



****



Pov Marley



Brittany Pierce llegó a la habitación de Santana, es una chica muy tímida, actúa como si yo no estuviera aquí y rara vez ve a Santana

Santana: Siéntate donde desees –le dijo a Brittany, ella asintió y se sentó en un sofá puff, al hacerlo, literalmente se hundió, Santana rió y las mejillas de Brittany se tornaron rojas–

Marley: Brittany –volteo a verme como por tres segundos– ¿De verdad soportaste a Santana explicándole cálculo? –bajo la mirada y asintió–

Brittany: No… no es difícil y…

Santana: –Volteo a verme e hizo una mueca para que cerrara la boca– Pierce –levante una ceja al ver como Brittany de inmediato levanto la cabeza y la vio– ¿Has decidido un club?

Brittany: No es algo necesario –frunció el ceño–

Santana: –También frunció el ceño– Lo es

Brittany: Es una idiotez

Santana: Los videojuegos son una idiotez

Brittany: –Frunció aún más el ceño además de los labios– No te metas con los videojuegos

Santana: ¡Son estúpidos!, ¡¿cuál es el propósito de presionar esos estúpidos botones?!

Brittany: –Se puso de pie y camino a la puerta– Vete al carajo –volteé a ver a Santana, levante ambas cejas, ella solo veía a Brittany caminando a la puerta, justo cuando salía se levanto de un salto de la cama y corrió tras ella–

Santana: ¡No puedes irte!

Brittany: ¡Soy libre de hacer lo que quiera! –camine a la puerta, cruce mis brazos y apoye mi cadera en el marco para ver como discutían–

Santana: ¡No!, ¡da un paso más y soy capaz de destruir tu jodido Xbox! –al escuchar eso Brittany se detuvo, volteo a verla y frunció el ceño–

Brittany: No te atreverías

Santana: –Cruzo sus brazos– ¿Quieres probar? –mordí el interior de mi mejilla para no reír y hacerlas enfadar– Así que, ¿regresaras o te arriesgaras a quedarte sin consola? –Brittany sacudió la cabeza y regreso a grandes zancadas a la habitación, di la vuelta, la vi sentándose de nuevo en el sofá puff, saco su iPhone y empezó a jugar, antes de que Santana entrara la detuve–

Marley: Déjala en paz –ella levanto ambas cejas–

Santana: Ella se lo busca

Marley: Tú la haces enojar –Santana se encogió de hombros y regreso a la habitación–



****



Pov Santana



Nuestra pizza llegó, creo que Pierce tenía tanta hambre que no dudo un segundo en pagarla, subimos a mi habitación y pusimos la pizza, papas, ensalada y refrescos encima de una pequeña mesa, nos sentamos alrededor de ella y empezamos a cenar en silencio

Santana: Y umm… –arrugue la nariz, odio comer en silencio, justo lo que ahora pasaba– Marley… –volteo a verme y levanto ambas cejas, el iPhone de Pierce sonó, lo vio y de inmediato se puso de pie–

Brittany: Tengo que irme –dijo y salió corriendo de la habitación, no tuve oportunidad de decir algo, volteé a ver a Marley y se encogió de hombros–

Marley: Quizás solo esperaba el momento para escapar –fruncí el ceño– Creo que deberías dejar de molestarla, puedes molestar a Quinn, o a Rachel –se encogió de hombros–

Santana: No, molestar a Pierce es divertido

Marley: ¿Divertido?, solo para ti, al parecer ella no lo disfruta mucho –levante ambas cejas–

Santana: Ya deja de defenderla –Marley soltó aire–



****



Pov Brittany



Entré corriendo a casa y subí a mi habitación y de inmediato inicie sesión en skype, minutos después recibí una video llamada de Audrey, al verla en la pantalla sonreí y ladeé la cabeza

Audrey: ¿Dónde estabas? –preguntó levantando una ceja y poniéndose los lentes–

Brittany: –Arrugue la nariz– Con la idiota de Lopez

Audrey: ¿Cómo es ella? –pregunto ladeando la cabeza–

Brittany: Umm… ¿idiota?

Audrey: ¿Sólo ese adjetivo usaras? –solté aire–

Brittany: Es idiota, mal humorada y una porrista cabeza hueca, ¿contenta?

Audrey: Son más de dos palabras –se encogió de hombros– ¿Y qué hacías con ella?

Brittany: –Fruncí el ceño– No entiendo cómo logró hacer que le comprara una pizza a ella y a su amiga –solté aire–

Audrey: Bien, dejo ese interrogatorio –sonrió– ¿Cómo estuvo tu día?

Brittany: Bien, la clase de cálculo es… tonta, el profesor es aburrido y la mitad de la clase no entiende los problemas

Audrey: Sí bueno, tienes una mente privilegiada, oh, mira –dijo poniendo frente a su rostro un par de videojuegos, sonreí y de nuevo la vi–

Brittany: Wow, creí que salían a la venta en un mes

Audrey: Sí, ya sabes, tengo mis contactos –me guiño un ojo– Tratare de enviártelos más tarde –sonrió de medio lado– Te echo de menos

Brittany: Han sido seis meses desde que nos vimos por última vez –dije sintiendo unas inmensas ganas de llorar que reprimí–

Audrey: Britt, sabes que si estuviera en mis manos estaría contigo y nuestros padres en Estados Unidos, pero…

Brittany: Sí, lo sé, tienes que salvar vidas

Audrey: –Soltó un poco de aire– En cuanto pueda iré a verlos y te prometo pasar uno de tus mejores días –intento sonreí pero no pudo lograrlo–

Brittany: –Sonreí para evitar este doloroso momento– Mira, Lord T. –me incline y tome a Lord, lo puse frente a la cámara y Audrey sonrió–

Audrey: Britt –Audrey me obsequio a Lord en mi cumpleaños número catorce– Está… enorme –rió–

Brittany: Sí, sigue amando el fondue, toda la comida para humanos –sonreí y baje a Lord–

Audrey: A ese paso terminara siendo solo una bola de pelos –fruncí los labios–

Brittany: Creí que tenías mucho trabajo

Audrey: Un poco –soltó aire– Estamos creando un par de vacunas, además del trabajo en el hospital –vio su reloj– Pero aún tengo tiempo, hace unos días fui con la abuela –sonreí ampliamente– Te manda saludos, miles de besos y abrazos, también te echa de menos

Brittany: También la extrañ…

Santana: ¡Pierce!

Brittany: Joder –Audrey levanto ambas cejas y yo solté aire– Es mi idiota, fastidiosa y estúpida vecina –Audrey sonrió y levanto una ceja–

Santana: ¡Pierce!, ¡¿dónde demonios estás?!

Audrey: ¿Cómo entro a la casa? –golpeé mi frente con la palma de mi mano–

Brittany: Olvide poner el seguro, descuida, tengo un bat de beisbol debajo de la cama

Audrey: –Abrió los ojos de par en par– Britt no vayas…

Brittany: Sólo la ignorare –soltó aire–

Audrey: Ve, quizás sea algo importante –sonrió– ¿Hablamos después? –asentí– Te quiero

Brittany: También te quiero –terminamos la video llamada, me puse de pie y camine a la maldita puerta–

La vi subiendo las escaleras y levante ambas cejas, titubeaba al caminar y sonreía como idiota, oh no, ¡había bebido!

Brittany: Pero que rayos, salí de tu casa hace 40 minutos y tú…

Santana: Tu no entiendes –como pudo se paro frente a mí, vi sus ojos cristalinos y levante ambas cejas– Yo…

Brittany: Tu ahora mismo estás muy mal, ¿qué bebiste? –sonrió como idiota, es idiota, pero no la típica sonrisa de idiota, está es más idiota–

Santana. Vo… vodka –solté aire–

Brittany: Ven, te acompañare a tu casa y…

Santana: ¡No!, yo… yo la amaba y… –empezó a llorar, a gritar y llorar, en ese orden–

Brittany: Santana –se aferro a mi suéter y siguió con su llanto, levante ambas cejas sin saber qué hacer, lo único que creí era bueno hacer fue pasar mis brazos por su espalda y acariciar su cabello– Ya, tranquila

Santana: La amaba… –solté aire y seguí tratando de umm… ¿controlarla?–

Brittany: Ven, debes descansar un poco –como pude la lleve a una habitación que está junto a la mí, se subió a la cama y la cubrí con unas sábanas– Duerme –limpio las lágrimas de sus mejillas pero seguía llorando y gritando que la amaba, me senté en el borde de la cama junto a ella y puse una mano en su hombro– Tranquila, no vale la pena que hagas esto por alguien que… no lo merece

Santana: Me engaño… la amaba y… y… –se soltó a llorar y me abrazo, puso la cabeza en mi hombro y escondió su rostro en mi cuello–

Su escandaloso llanto duro como unos 10 minutos, o más, ahora lloraba en silencio pero seguía sin soltarme, yo tenía una mano en su cintura y otra en su cabello

Brittany: ¿Estás mejor? –negó con la cabeza–

Santana: Me hizo daño –solté aire–

Brittany: Creo que nadie puede hacerte más daño del que tú puedes hacerte

Santana: ¿Te han hecho daño? –seguía con el rostro en mi cuello, sentí su aliento golpeando mi cuello y una corriente eléctrica recorrió mi cuello–

Brittany: Me he hecho daño –se separo de mí y limpio sus mejillas– Recuéstate, descansa un poco –se metió entre las sábanas–

Santana: ¿Daño? –creí que no me había escuchado–

Brittany: Cosas… extrañas –la cubrí con las sábanas, estaba por levantarme cuando tomo mi mano–

Santana: ¿Podrías… podrías quedarte? –me mordí el labio pensándolo un poco pero… parecía vulnerable además, había llorado–

Brittany: De acuerdo –apague la luz, me quite el suéter, tomé otro par de sábanas, me acomode junto a ella y me cubrí, puse una almohada en medio de las dos, a pesar de la poca luz que había pude ver sus ojos, estábamos frente a frente viéndonos, yo sonreí débilmente y ella también lo hizo–



****



Pov Santana



Una corriente de aire frío golpeo mi piel, abrí los ojos y me incorpore de golpe, al hacerlo fue como si me hubieran golpeado la cabeza con… una roca, estaba por recostarme de nuevo cuando recordé que no sabía dónde estaba, no es mi habitación, o la de Marley… Volteé hacia la puerta al escuchar como alguien la abría, levante ambas cejas al ver entrar a Pierce con una charola de supongo el desayuno entre sus manos

Brittany: Vaya, veo que has despertado –fruncí el ceño, se acerco y dejo la charola con el desayuno en mi regazo–

Santana: Ahora mismo no estoy en condiciones para pelear –la rubia se encogió de hombros y se sentó en el borde de la cama junto a mí– ¿Cómo demonios llegue aquí? –pregunte llevándome ambas manos a la cabeza–

Brittany: Bueno tú umm… –frunció los labios– Llegaste salvajemente a mi casa, completamente alcoholizada, así que como persona de buen corazón deje que te quedaras aquí –fruncí el ceño pero hasta eso dolió–

Santana: ¿Y…?

Brittany: Y dormiste como 14 horas –vio su reloj– Son las 11 de la mañana

Santana: –Di un sorbo al café que me había traído, ignore la idea de que quizás pudiera envenenarme o hacer algo malo en mi contra– ¿Dije algo…

Brittany: –Frunció los labios– No –solté aire– Creí que estabas en tu casa con Marley

Santana: Discutí con ella

Brittany: ¿La solución es el alcohol? –pregunto viéndome y ladeando la cabeza–

Santana. A veces es tu única opción –Pierce se encogió de hombros–

Brittany: –Se puso de pie y camino a la puerta– Por cierto, cuando apareciste salvajemente estaba hablando con mi hermana –formé una O con mis labios– Pero no sabe en qué estado llegaste, será como… nuestro secreto –salió y sonreí sin que se diera cuenta, no sé si es el alcohol que sigue en mi cuerpo, la resaca o que me haya dejado dormir en su casa, pero Pierce es umm… atractiva–