Fic Brittana "Lo Aprendí de Ti" - Capítulo 79 *17/04/16*

Hola hace un par de semanas empecé a escribir esta historia y decidí no publicarla hasta tener al menos 15 capítulos y hoy finalmente los tengo, el origen de esta historia es desconocido pero el título si tiene un origen que en un futuro les comentaré, si se los digo ahora sería como un spoiler, así que les dejo la sinopsis de esta historia que espero y sea de su agrado, saludos!

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Sinopsis

Santana Lopez y Brittany Pierce son dos adolescentes a las que no se les puede describir como “cualquier otra adolescente”, una de ellas arrastra un doloroso pasado mientras que la otra guarda un gran secreto el cual la obliga a alejarse de todos.
Por azares del destino terminaran viviendo una al lado de la otra, al principio su convivencia es un tanto difícil, inclusive pueden llegar a odiarse, pero al pasar el tiempo las cosas cambian… ¿o sus sentimientos son los que cambian?
Santana Lopez y Brittany Pierce se pueden definir perfectamente como “dos polos opuestos que se atraen”.
Dejar de arrastrar con tu pasado para seguir adelante y aceptarte tal y como eres no es una tarea fácil.

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Capítulo 1

Pov Santana



Entre a casa, me fui directo a la sala y lance mi mochila al sofá, escuche ruido en la cocina y sonreí

Santana: ¿Mamá?

Maribel: Por acá cariño –entre a la cocina y sonreí al verla preparando la comida, es raro que ella lo haga, siempre está trabajando en su oficina o haciendo alguna obra caritativa para personas sin casa o chicos con problemas; mamá volteo a verme y sonrió– ¿Cómo te fue? –beso mi frente–

Santana: Bien, hoy no hubo entrenamiento –solté aire y ella siguió cocinando– La entrenadora Sue estaba de mal humor

Maribel: Cariño, esa mujer siempre está de mal humor –reí, saque algo de jugo de la nevera y me senté en un taburete frente a la isla de la cocina–

Santana: ¿Y a qué se debe que estés aquí?

Maribel: No tengo mucho trabajo, cariño, ¿sabes algo sobre la familia que se mudara a Ohio? –puse los ojos en blanco–

Santana: Mamá, sabes que…

Maribel: Lo sé hija, pero es una familia algo peculiar –volteo a verme y levante las cejas– Por lo que sé vienen de Holanda pero el papá de la chica es de Japón –me encogí de hombros– Además, dicen que es rubia –dijo con una sonrisa de loca, mamá sabe de mi gusto por las chicas, también sabe que me gustan rubias, ha intentado emparejarme con Quinn de mil maneras, inclusive la mamá de Quinn nos quiere juntas, mi mamá le ha ofrecido a Quinn bastantes lujos a cambio de salir conmigo pero doy gracias al cielo de que a Fabray no le interesen las propuestas de mi madre–

Santana: Mamá… –dio la vuelta y siguió cocinando–

Maribel: Sólo decía –se encogió de hombros– ¿Qué hay de esa chica… Kitty?

Santana: Mamá, ya basta

Maribel: Santana –volteo a verme de nuevo… y aquí viene su sermón– Eres una niña muy linda y sabes que tu padre y yo te amamos sin importar nada y te apoyamos en todo, no debes privarte de salir con alguna linda chica igual que tu –sonrió, le devolví el gesto, a pesar de que me molesta que se ponga en ese plan la amo, es cierto, cuando supieron sobre mi orientación sexual estaban muy conformes, ellos me aman por ser su hija, no por lo que soy o no–

Santana: Lo sé –solté aire– Pero desde… –cerré los ojos, solté aire y volví a abrirlos– Sólo… no estoy lista –se acerco a mí y puso una mano en mi mejilla–

Maribel: No te estoy presionando a nada, ¿de acuerdo? –asentí– En algún lugar del mundo debe haber alguna chica que sea la indicada para ti, quizás sólo es cuestión de tiempo –sonreí ante el optimismo de mi madre–



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Pov Brittany



Bajamos del avión y mis padres sonrieron

Tyler: Anímate hija –rodeo mis hombros con un brazo–

Y aquí va una breve reseña de mi vida: Mis padres se conocieron en Tokio, mi madre hacía uno de sus viajes ummm… ¿locos?, no era una persona estable, le encantaba ir de un lado para el otro, y bueno, mi padre es todo lo contrario, se conocieron en un antro, al principio a mi madre no le agrado pero después él fue conquistándola poco a poco hasta que logro tener una cita con ella, mi madre vivió en Tokio un par de años, se casaron y vivieron en Holanda, lugar de origen de mi madre, tres años después nació mi hermana Audrey y tres años después nací yo, digamos que… anatómicamente soy diferente al resto de las chicas, mi cuerpo es el de una chica pero… tengo un parte extra de un chico… si un pene que seré sincera, me avergüenza, mis padres me apoyan y me aman, hemos visitado a cientos de psicólogos y he recibido un sinfín de terapias y ayuda emocional, no me siento cómoda con mi cuerpo y ellos lo saben; en fin, ahora, gracias al trabajo de mi padre y al espíritu aventurero de mi madre estamos en Ohio, nuestro nuevo “hogar”

Susan: Cariño –tomó mi mano y la apretó un poco, papá se alejo de nosotras para recoger nuestras maletas– Todo va a estar bien

Brittany: ¿Y mi terapia? –fruncí los labios, en realidad no me afectaba mudarme de Holanda, nunca tuve un verdadero amigo o amiga y mucho menos un novio o novia, nadie fuera de mis médicos, psicólogos y padres saben mi secreto–

Susan: Deja de fingir –beso mi frente– Es lo que menos te importa –sonreí y entrelace mi brazo alrededor del suyo–

Brittany: Sabes a que me refiero, ¿cierto?

Susan: –Volteo a verme y sonrió con cariño, como lo hace una madre comprensiva– Eres hermosa, y no importa lo que seas, te amamos, tu padre y yo lo hacemos desde el momento en que supimos que ibas a llegar a este mundo

Brittany: Y yo a ustedes –sonreí y seguimos caminando– Y… ¿cómo es nuestra nueva casa?

Susan: Oh te encantará, tu habitación es el doble de grande que la de Holanda, además, tu padre y yo preparamos una sorpresa para ti –sonreí– Sorpresa –hice un puchero, ella rió y beso mi mejilla–

Papá condujo hasta la nueva casa, el vecindario se veía bastante agradable al igual que los vecinos, niños en bicicleta o en patines en las calles y chicos y chicas de mi edad reunidos en las aceras

Brittany: Está todo listo para que vaya a la secundaria –pregunte viendo por la ventana–

Tyler: Sí cariño, pero deberías esperar un par de días, aún no conocemos bien la ciudad –sonreí al ver un chico alto, moreno y musculoso con el mohawk más horrible que he visto en mi vida, parecía que tenía una ardilla en la cabeza–

Brittany: Saben que no me gusta perderé clases

Susan: Y no lo haarás, tenemos muchas cosas que hacer –fruncí los labios–

Tyler: Chicas, hemos llegado –dijo estacionando el auto frente a una enorme casa, el doble que nuestra casa en Holanda, rápidamente baje del auto y forme una O con los labios– ¿Te gusta? –pregunto poniendo una mano en mi hombro, volteé a verlo y sonreí–

Brittany: Es enorme

Susan: Vamos –tomó mi mano y fuimos a la casa, mamá abrió la puerta y entramos, papá estaba detrás de nosotras–

Brittany: Wow… –dije caminando por el recibidor y la sala, había ya algunos muebles y la casa estaba totalmente limpia, solo faltaba darle el “toque Pierce”–

Susan: ¿Quieres ver tu sorpresa? –volteé a verla y asentí, se acerco a mi y tomo mi mano, me llevaron hasta las escaleras y subimos al tercer piso, nos detuvimos frente a una enorme puerta y papá me cubrió los ojos con un pañuelo–

Brittany: Sólo espero y no sea un laboratorio para preparar drogas –mis padres rieron, entramos y me quitaron el pañuelo de los ojos, forme una O con mis labios al ver que las paredes de está “habitación” eran solo espejos y en cada extremos había una barra frente a ellos para hacer flexiones, en una esquina había un moderno equipo de música y el piso estaba cubierto de parquet–

Tyler: Todo tuyo –volteé a verlos y los abracé con fuerza–

Brittany: No puedo creerlo –dije después de haberlos soltado– Es… impresionante… gracias

Tyler: No tienes nada que agradecernos cariño –volteé a verlo y sonreí–

Susan: Ahora vamos a comer algo, odio la comida del avión –papá y yo reímos y bajamos a la sala para pedir algo de comida–

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Capítulo 2

Pov Santana



Baje a la sala y vi a mi padre frente al televisor con el periódico en sus manos, sonrió al verme y me senté junto a él

Ricardo: ¿Cómo amaneciste? –beso mi sien y sonreí–

Santana: Bien –fruncí los labios– ¿Sabes dónde está mamá?

Ricardo: Quizás investigando sobre los nuevos vecinos –reímos, me levante del sofá y estire mis brazos–

Santana. Iré a arreglarme, Quinn vendrá por mí para ir al centro comercial

Ricardo: De acuerdo, salúdame a esa chica –solté aire y subí a mi habitación–

Veinte minutos baje, decidí usar unos jeans ajustados, unos converse negros y una camisa azul, mamá ya estaba en la cocina y se veía de buen humor

Santana: ¿Buenos días? –volteo a verme y sonrió enormemente–

Maribel: Santana, hija –se acerco a mi y me abrazo–

Santana: Bien, ¿dime qué está pasando? –pregunte soltándome de su agarre–

Maribel: ¿Qué ya no puedo ser afectuosa con mi hija?

Santana: Mamá, ¿qué estás tramando? –sonrió, salió de la cocina y me fui detrás de ella–

Maribel: –Se detuvo de golpe y volteo a verme– Nada, anda que Quinn está esperándote afuera –solté aire, me despedí de ella y de mi padre y salí de la casa, vi que en la casa del costado había un hombre que tal y como mi madre lo había dicho era de China o Japón, no recuerdo, el caso es que tenía los ojos rasgados como Tina y Mike, decidí ignorar cualquier cosa que estuviera haciendo y camine hacia Quinn–

Quinn: Más de diez minutos esperándote aquí –bese su mejilla y me apoye en su auto justo como ella lo hacía–

Santana: Sí, ya sabes cómo son mis papás

Quinn: Santana, acéptalo, no me gustas –sonrió y golpeé su hombro–

Santana: Idiota –sonreí– ¿Y qué hacías?

Quinn: Observaba a tus nuevos vecinos, seamos sinceras, nunca sabes si un asesino puede vivir junto a ti –volteé a verla y fruncí el ceño–

Santana: Gracias por deshacerte de mi tranquilidad

Quinn: Vamos Lopez que se hace tarde

Santana: Espera –volteo a verme– ¿Estás segura de que no quieres ir al centro comercial solo para ver a Rachel trabajando en esa cafetería? –Quinn sonrió mostrando sus dientes–

Quinn: Dejó de trabajar ahí hace dos semanas, ahora cuida a los hijos de los Howarts –puse los ojos en blanco y negué con la cabeza–

Santana: Idiota –golpeo mi hombro y subimos a su auto– ¿Qué pudiste ver de los vecinos? –pregunte una vez que arranco el auto, ella sonrió y acomodo el espejo retrovisor–

Quinn: Era la mudanza y solo una mujer y el hombre que creo viste estaban metiendo cajas, claro, también los tipos que trabajan en las mudanzas, supongo que tienen una hija por la gran cantidad de osos de peluche que vi

Santana: Sólo espero y no sea igual de odiosa e idiota que tu

Quinn: Ja-ja –soltó con sarcasmo– Tu madre no piensa eso de mí

Santana: Sí, los adultos no pueden diferenciar igual que yo a los idiotas odiosos –Quinn frunció el ceño y yo reí–

Quinn: Ojalá y te obligue a salir con esa nueva idiota odiosa –fruncí el ceño y me cruce de brazos, ella volteo a verme y sonrió–

Santana: Idiota –dije de nuevo y dejamos de hablar hasta llegar al centro comercial–



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Pov Brittany



Papá entro a la sala con la última caja de la mudanza entre sus brazos, la dejo encima de otro montón de cajas, sacudió sus manos y sonrió

Tyler: Bien, al parecer nuestros vecinos son latinos –levante una ceja– Vi a una mujer salir de ahí –se encogió de hombros–

Susan: ¿No tienen hijos? –pregunto viéndome, yo puse los ojos en blanco y abrí otra caja–

Tyler: No lo sé, te aseguro que vendrán a saludar, suelen hacer eso

Brittany: Bueno, cuando lo hagan me asegurare de estar escondida en mi habitación

Tyler: Brittany –volteé a verlo y fruncí los labios– Deja de pensar en eso, por favor

Brittany: Ya, ya, lo siento –él sonrió, solté aire–

Susan: Britt, ¿quieres que busquemos un nuevo psicólogo? –negué con la cabeza–

Brittany: Estaré bien –sonreí de medio lado–

Tyler: Debes intentar relacionarte con personas de tu edad

Brittany: Sí bueno, son unos idiotas –fruncí los labios–

Susan: Britt

Brittany: ¿Qué?, acéptenlo, a la mayoría de las personas de mi edad solo les interesa ser populares o tener algo que presumir ante todos, además estoy bien, el baile, la escuela y ustedes me hace bien, estaré bien

Tyler: Sea lo que sea estaremos contigo –puso una mano en mi hombro y sonreí– Britt, ¿podrías ver si cerré las puertas del auto? –asentí y salí de la sala, me acerque al auto y justo cuando abrí la puerta escuche la risa de unas chicas, volteé a ver y de inmediato me escondí en el auto para que no me vieran, una era rubia y la otra morena, supongo que es mi nueva idiota vecina, espere un poco hasta que escuche el auto de una de ellas dos marcharse, salí y cerré las puerta, entre corriendo a casa y mi padre rió– ¿Qué pasa cariño?

Brittany: Yo… um… nada, ¿alguien ha visto a Lord?

Susan: En tu habitación –asentí y seguí sacando cosas de las cajas–

Brittany: ¿Creen que sería buena idea pedir algo de comida china? –mamá sonrió–

Susan: Lo que tu desees cariño –sonreí–



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Pov Santana



Pues resulto que Quinn solo me utilizo (de nuevo) para ver a Rachel, más bien acosarla, “casualmente” nos encontramos con ella en el centro comercial y ahora le ayudamos a cuidar a tres horribles niños, y me refiero a horribles en el aspecto de que son como tres pequeños monstruos, estoy a un minuto de amarrarlos a una banca y no regresar por ellos hasta que estén por cerrar el centro comercial

Quinn: Entonces, ¿por qué dejaste la cafetería? –pregunto a Rachel digamos que bastante cerca de el rostro de la enana–

Rachel: –Se encogió de hombros– Solo lo deje –sonrió, el monstruo que yo cuidaba empezó a correr alrededor de mí, yo lo tomé por el hombro con fuerza y lo detuve, él soltó un chillido, Rachel volteo a verlo y yo sonreí como si nada hubiera pasado–

Santana: Lucy, recuerda que tenemos que irnos –Quinn volteo y me fulmino con la mirada, ella odio que la llamen Lucy, más aún cuando lo hago frente a Rachel–

Quinn: Sí, espera un poco –de nuevo volteo a ver a Rachel y solté aire–

Santana: Lucy Quinn Fabray, tenemos que irnos –Quinn volteo y frunció el ceño–

Quinn: Ahora voy

Santana: Olvídalo, me iré caminando –deje al pequeño monstruo que estaba cuidando y salí del centro comercial, escuche a Quinn gritando mi nombre pero decidí ignorarla, antes de llegar a casa me encontré con Marley y caminamos juntas, su casa está a un par de calles de la mía–

Marley: ¿Has preparado la tarea de Mr. Shue? –fruncí los labios y negué con la cabeza–

Santana: No lo recordaba –Marley sonrió, digamos que es… atractiva, divertida, una buena opción de chica pero no es mi tipo, no tiene nada de malo solo… no conecto con ella en ese aspecto–

Marley: Bueno, esta tarde estoy libre, puedo pasarme a tu casa y ayudarte –asentí– ¿Qué hay de tus nuevos vecinos?

Santana: Vivir en Ohio es una bendición y una maldición, ¿toda la ciudad sabe sobre los nuevos vecinos? –Marley rió–

Marley: Digamos que aquí no pasa nada interesante así que la llegada de alguien es una gran noticia –asentí–

Santana: Bueno, solo sé que él papá tiene los ojos rasgados, no he visto a la mamá y mucho menos a la hija o hijo

Marley: –Asintió– Bien, está tarde podemos investigar un poco

Santana: Marley –volteé a verla, levante una ceja y ella sonrió mostrando los dientes–

Marley: Ya –entrelazo su brazo con el mío y se acerco a mi– Está un poco frío

Santana: –Asentí– Es octubre –sonreí y dimos vuelta en la calle que ella vive, justo a dos de la mía–

Marley: –Se acerco más a mí, ella es un poco más alta que yo así que puse la cabeza en su hombro y seguimos caminando– ¿A qué hora quieres que vaya a tu casa? –sonreí–

Santana: Cuando tú quieras, solo avísame –llegamos a su casa y me separe de ella, sonreímos–

Marley: Nos vemos más tarde –asentí y bese su mejilla–

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Antes de que lo pregunten se los diré: falta poco para que se conozcan :3 ahora sí, saludos!

Hola siento no haber actualizado pero tenía que estudiar para un par de exámenes, ya saben de esas materias que no se pudieron pasar e intentas recuperarte :/ en fin, hoy les dejaré dos capítulos, subiré este y en un par de horas más el segundo, saludos! :)

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Capítulo 3

Pov Brittany



Cerré la puerta de mi habitación y vi a Lord en mi cama

Brittany: Estás un poco gordo –sonreí, me quite mis converse y me acosté junto a él, vi el bulto que se marcaba en mis pantalones y puse una almohada encima de él– Sólo espero y no te unas a una banda de motociclistas como lo hiciste en Holanda –solté aire– Creo que tu eres mi único amigo… lo cual es triste –volteé a verlo y puse una mano encima de él, escuche a alguien tocar la puerta y levante una ceja– Adelante –mamá abrió la puerta y sonrió–

Susan: Oficialmente hemos terminado con la mudanza –fruncí el ceño– Es oficial porque abrimos la última caja –sonreí– Por cierto –entro a la habitación y se sentó al borde de la cama– Nuestra vecina vino hace un rato

Brittany: ¿Por?

Susan: Fue… bastante cordial, nos invito a una cena con su familia –ella sonrió pero yo fruncí los labios–

Brittany: Mamá…

Susan: Brittany, hemos hablado de esto millones de veces, no puedes encerrarte para siempre

Brittany: Es una opción –me encogí de hombros–

Susan: Olvídalo –se puso de pie– En una hora debes estar lista y no hay discusión –dijo saliendo de la habitación, yo fruncí los labios–



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Pov Santana



Llegue a casa y de inmediato noté que mamá estaba preparando una cena especial, no todos los días prepara pollo a la naranja así que fui a la cocina y la vi a ella y a papá preparando la cena

Santana: –Vi mi reloj– ¿Y esto? –sonreí y voltearon a verme–

Maribel: Oh, bueno, esto no es solo para ti –levante ambas cejas–

Santana: ¿Para quién es? –pregunte sentándome en un taburete frente a la isla de la cocina–

Ricardo: Tu madre invito a los nuevos vecinos a cenar –dijo viéndome, puse los ojos en blanco y negué con la cabeza–

Santana: ¿Es necesario hacer eso?, son unos idiotas

Maribel: Santana Lopez, no sabes quienes son, no puedes llamarlos así

Santana: El hecho de mudarse de un lugar como Holanda a un lugar como Ohio los convierte en idiotas –me puse de pie y camine a la puerta– Da igual, saldré con Marley

Maribel: Pero… no es rubia

Santana: Mamá… –solté aire, negué con la cabeza y salí de la cocina–

Maribel: Por cierto, Quinn llamó, ¿por qué no la esperaste en el centro comercial?

Santana: Porque es una idiota…

Subí a mi habitación y me recosté en mi cama, Marley es una buena chica y sé que le gusto, ella me lo ha dicho pero… no me imagino saliendo con ella, aunque es guapa, inteligente y divertida, quizás… debería invitarla a salir…. Mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar la música terriblemente alta desde la casa de los nuevos idiotas vecinos, fruncí el ceño y me acerque a la ventana de mi habitación, no se podía ver nada decidí cerrar la puerta y volver a mi cama

Santana: Idiotas –solté aire, escuche mi iPhone y lo saque de el bolsillo de mis jeans, sonreí al ver un mensaje de Marley–

“Marley: ¿Te parece si en 20 estoy en tu casa?”

“Santana: ¿Podemos hacer un cambio de planes?”

“Marley: Bien, estoy libre mañana por la tarde”

“Santana: No, no me refería a hace, ¿puedo ir a tu casa?”

“Marley: Oh, de acuerdo”

Sonreí y me levante de la cama, saque una chaqueta de mi closet y salí de la habitación, mis padres estaban en el comedor preparando la mesa, al verme llegar voltearon a verme y mi madre levanto una ceja

Maribel: ¿A dónde vas?

Santana: Con Marley –fruncí los labios y me encogí de hombros, ella estaba por decir algo pero gracias al cielo se escucho el timbre de la puerta, corrí a abrir y vi que del otro lado estaba una mujer de la edad de mi madre con el cabello rubio y ojos azules, junto a ella un hombre de quizás su misma edad solo que tenía los ojos rasgados y el cabello obscuro, supongo son los nuevos vecinos… no quiero imaginar a sus hijos, ¿tendrán el cabello rubio y los ojos cerrados?... horrible– Umm…. Hola

Maribel: Oh Susan, Tyler –se paro junto a mí– Entren, afuera está frío –mamá llevo a esas personas a la sala, yo me fui detrás de ellos solo para investigar un poco– Les presento a mi hija Santana –sonreí con educación a las dos personas frente a nosotras, ellos también me saludaron y sonrieron– Santana, ellos son nuestros nuevos vecinos, Susan y Tyler Pierce –arrugue la nariz–

Susan: Mucho gusto Santana, Maribel, traje esto para la cena –dijo ofreciéndole una botella de champagne a mi madre, ella la tomo, vio la etiqueta y sonrió–

Maribel: Susan, no debiste molestarte, Santana, puedes llevar esto a la mesa, por favor –asentí y tome la botella, la puse en la mesa y solté aire, cuando regrese a la sala estaban todos sentados en los sofás, vi mi reloj y sonreí–

Santana: Tengo que retirarme –voltearon a verme, los vecinos sonrieron y mi madre frunció el ceño–

Maribel: Santana…

Susan: No te preocupes Maribel, así son los chicos –le sonreí–

Maribel: Sólo ten cuidado –asentí y di la vuelta– Saluda a Marley de mi parte –salí de la casa y fui directo con Marley–



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Pov Brittany



Quince minutos después de que mis padres se fueron me vi frente al espejo y fruncí el ceño, decidí usar una chaqueta negra, unos jeans holgados, unos converse skate rojos y el cabello suelto, Lord se paro frente a mí y maulló

Brittany: Al menos tú no tienes que ir –me incline y acaricie su cabeza– Sabes, amo mi vida y… si pudiera cambiarla no sé si lo haría –solté aire– Es sólo que a veces es difícil… tan solo imagínalo, tú eres mi único amigo –me puse de pie y lo vi– Por suerte no hablas –sonreí y salí de la casa, afuera hacia algo de frío, di la vuelta para ir a casa de los vecinos, me pare en la puerta, solté aire y entre, escuche a mis padres hablando y sonreí–

Tyler: Bueno, sólo tenemos dos hermosas hijas, Audrey y Brittany, que supongo… –me pare en el marco de la puerta y entrelace las manos detrás de mi espalda– Ha llegado –se puso de pie y se acerco a mí– Maribel, Ricardo, ella es Brittany –los vecinos se levantaron del sofá y se acercaron a mí, Maribel me tomo por los hombros y me sonrió–

Maribel: Tienes razón Tyler –beso mi mejilla, sonreí, Ricardo extendió su mano y la tome, ella me soltó y volvieron al sofá–

Susan: ¿Por qué tardabas tanto cariño? –papá me llevo al sofá y me senté en medio de ellos–

Brittany: Uh… estaba buscando a Lord –sonreí y mamá también lo hizo–

Maribel: Ya habrá algún momento en el que tu y Santana se conozcan –volteé a ver a mamá y levante una ceja–

Susan: Su hija –dijo en un susurro y asentí–

Maribel: ¿Y su otra hija?

Tyler: Ella está en Tokio, trabaja como investigadora y en un hospital –Maribel asintió, si tan sólo supiera la edad de Audrey se sorprenderia–

Maribel: Y dime Brittany –volteé a verla y sonrió– ¿Cuántos años tienes?

Brittany: Eh... um 17 –sonreí–

Ricardo: Oh, ¿entraras a al McKinley? –asentí–

Mis padres y los vecinos siguieron hablando por más de una hora, poco después Maribel volteo a verme y sonrió

Maribel: ¿Y qué te gustaría estudiar Brittany?

Brittany: Yo um… aún no lo sé –fruncí los labios y ella sonrió–



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Pov Santana



Llegue a casa de Marley y toque la puerta, esperaba que su madre me abriera pero fue ella quien lo hizo

Marley: –Sonrió, con una mano tomaba la puerta y la otra la tenía en su cintura– Te he dicho que np es necesario que toques –frunció los labios y sonreí–

Santana: –Me encogí de hombros– Para no perder la costumbre –sonrió y se hizo a un lado para que entrara, subimos a su habitación en silencio y sonreí al ver la cantidad de partituras que tenía regadas en el piso– ¿De verdad Rachel y tu siguen peleando por ese solo?

Marley: –Sonrió– En realidad ya no me importa, de todos modos ella siempre los obtiene

Santana: Hey –me acerque a ella y mi rostro quedo a centímetros del suyo– Tu puedes ser mejor que ella… es decir, cantas… maravilloso solo que los nervios te traicionan

Marley: Sólo lo dices por ser buena –sonrió de medio lado, la vi a los ojos y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo–

Santana: Lo digo de verdad –me acerque unos cuantos centímetros más–

Marley: ¿De verdad? –asentí y no sé si la atmosfera que nos rodeaba, verla a los ojos o que cosa influyo en que llevara mi mano a su nuca y sin pensarlo la besara, al sentir la falta de aire me separe un poco de ella pero de ahora ella fue quien me beso, como pude me separe, la vi a los ojos y negué con la cabeza–

Santana: Lo siento yo… no puedo –di la vuelta y salí corriendo de la habitación y su casa, el viento frío golpeo mi rostro y las lágrimas comenzaron a bajar, corrí a casa y entre, escuche la risa de mis padres y supongo los vecinos pero decidí ignorarlo–

Maribel: Santana, ¿estás bien? –la escuche preguntar detrás de mí, solo asentí sin voltear a verla y subí a mi habitación–

Aquí el segundo capítulo de hoy, saludos! :)

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Capítulo 4

Pov Brittany



Salí del cuarto de baño y seque mi cabello con la toalla, observe mi habitación y sonreí, mamá tenía razón, es lo doble de grande que la de Holanda así que quizás necesite un poco más de libros y un telescopio para llenar los espacios vacíos

Escuche el timbre de la puerta y sacudí la cabeza para dejar de pensar en los planes que estaba haciendo para decorar la habitación

Brittany: Adelante –abrieron la puerta y mamá asomó la cabeza–

Susan: Solo venía a ver si no necesitabas algo –sonreí y negué con la cabeza–

Brittany: Estoy bien –me senté en la silla frente a mi escritorio–

Susan: ¿Qué te parecieron los Lopez?

Brittany: –Me encogí de hombros– No son tan idiotas como el resto de las personas –mamá arrugo la nariz y sonreí–

Susan: Debes conocer a Santana, es una chica muy linda –fruncí el ceño–

Brittany: Mamá, hemos hablado millones de veces

Susan: Britt, te lo he dicho millones de veces, puedes salir con quien quieras

Brittany: Y lo sé, sólo que no quiero hacerlo, además, que ellos no sean idiotas no significa que ella tampoco lo sea

Susan: –Se sentó al borde de la cama frente a mí y sonrió– Britt, tu padre y yo te amamos, si no lo hiciéramos en cuanto naciste te habríamos puesto una nota en la pijama y dejado frente a la iglesia en una canasta –sonreí– Pero no lo hicimos, porque no importa lo que seas o lo que los demás pienses, eres nuestra hija

Brittany: –Me senté junto a ella y puse la cabeza en su hombro– ¿Nunca… nunca pensaron en deshacerse de mí?

Susan: ¿Qué? –volteo a verme– Por supuesto que no cariño, te amamos desde el momento en que supimos que ibas a llegar a nuestras vidas, soñábamos con tener una familia –sonrió– Tú y tu hermana son lo mejor que nos ha pasado –levante la cabeza y la abracé con fuerza, papá abrió la puerta y sonrió al vernos–

Tyler: Mis hermosas y amadas chicas –movió la silla en la que estaba y se sentó frente a nosotras– ¿Qué les parece Ohio?

Brittany: –Fruncí los labios– Aún no puedo emitir un juicio –papá sonrió–

Susan: Parece… interesante –tomo mi mano y sonreí–

Tyler: Ricardo y yo planeamos hacer un día de campo, solo que quiero saber cuando les gustaría ir –ladeé la cabeza y él hizo lo mismo–

Susan: Quizás la próxima semana, aún tenemos que arreglar algunas cosas

Brittany: Sí hay emparedados con mantequilla de maní y mermelada no dudare en ir

Tyler: –Asintió– ¿Te agradaron los Lopez? –pregunto viéndome, yo me encogí de hombros–

Brittany: No parecen tan idiotas –papá negó con la cabeza–

Tyler: Bien, tengo que leer algunos e-mails, una empresa en Tokio no se manejara sola –sonrió y se puso de pie, al llegar al marco de la puerta se detuvo y giro un poco su cabeza para verme– Britt, cariño, puedo pedirte algo –asentí poco segura– Podrías intentar por lo menos hacer un amigo –infle mis mejillas con aire y lo solté, el giro su cuerpo totalmente para verme–

Brittany: Papá…

Tyler: Britt…

Brittany: Papá… –dije un poco fastidiada–

Tyler: Britt, por favor –puse los ojos en blanco–

Brittany: No prometo nada

Tyler: Al menos inténtalo –se acerco a mí, beso mi frente y salió de la habitación–

Susan: –Volteo a verme y sonrió– Deberías intentarlo –se levanto de la cama–

Brittany: –Solté aire– Quizás –beso mi frente y sonreí–

Susan. Estaré en mi habitación, si me necesitas ahí estaré –asentí– Te amo

Brittany: También te amo –sonreí y salió de la habitación–



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Pov Santana



Limpie mis mejillas con el dorso de mi mano y la hora en el reloj encima del buro junto a mi casa, exactamente las cuatro de la mañana, quizás solo he dormido una o dos horas durante la noche, no dejo de sentirme mal por lo que paso con Marley, es mi amiga y… no quiero hacerle daño

Me levante de la cama y me puse mi albornoz, salí de mi habitación y camine a la puerta del patio trasero, encendí las luz y salí, vi las mecedoras que papá había colocado junto a la puerta y me senté en una de ellas, saque mi iPhone y vi que tenía varias llamadas y mensajes de Marley y Quinn, empecé por leer los de Quinn

“Quinn: Santana, ¿se puede saber por qué te fuiste?”

“Quinn: ¡Santana Lopez!, llamaré a tu madre, sabes que soy su consentida”

“Quinn: ¡SANTANA LOPEZ!, ¡deja tu actitud inmadura!”

“Quinn: Demonios Santana, olvídalo”

Solté aire, sacudí la cabeza y empecé a leer los mensajes de Marley

“Marley: Santana, ¿podemos hablar?”

“Marley: Fue mi culpa, debí haberme alejado”

“Marley: Santana, lo siento, sé lo que pasa, sólo quiero que hablemos”

Este último me lo había enviado diez minutos antes así que solté aire y busque su nombre entre mis contactos, vi que encendían la luz del patio trasero en la casa de los nuevos vecinos pero decidí ignorarlo y llame a Marley, al segundo toqué respondió

Marley: Santana…

Santana: Marley yo…

Marley: Lo siento

Santana: Lo siento –dijimos al mismo tiempo y sonreí débilmente–

Marley: Escúchame –solté aire– Siento mucho haberlo hecho yo… no sé qué paso –quedo en silencio unos segundos pero siguió hablando– Sé que aún no superas lo de Dani…

Santana: Marley… –cerré los ojos con fuerza– Han pasado meses y… aún no puedo

Marley: Sólo… lo siento, no debí haberlo hecho y no volverá a pasar

Santana: Eres una gran chica, mereces a alguien mejor que yo –solté aire–

Marley: Sólo olvidemos las últimas dos horas –sonreí de medio lado– ¿Tienes planes para mañana?... bien, más tarde

Santana: Solo dormir gran parte del día

Marley: ¿Quieres salir a algún lugar?

Santana: Sólo si prometes no ignorarme como Quinn lo hizo

Marley: Oh sí, me llamo, ¿qué fue lo que paso?

Santana: Ya sabes, Quinn coqueteando con Rachel –Marley soltó una risita y sonreí–

Marley: Esas dos, bien creo… creo que intentare dormir un poco –levante ambas cejas al escuchar a alguien gritando “Lord” en el patio de al lado, sin pensarlo dos veces me metí a la casa y apague la luz– Santana, ¿qué pasa?

Santana: Creo que la nueva vecina pertenece a alguna secta satánica –dije corriendo hacia mi habitación, entre y cerré la puerta y las ventanas–

Marley: Solo estás cansada, es mejor que duermas un poco

Santana: Sí, quizás, sobre salir a algún lugar, me gustaría –dije mientras me metía a la cama, esperaba alguna respuesta por parte de Marley pero no, estoy segura de que se había quedado dormida, sonreí y termine la llamada–



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Pov Quinn



Llegue a McKilney el lunes por la mañana muy temprano, solo por hablar con Santana, decidí esperarla recargada en su casillero, pasaron veinte minutos y no llegaba, un poco después apareció, al verme frunció el ceño y los labios

Quinn: Santana –me ignoro y se acerco a su casillero esperando a que me hiciera a un lado para abrirlo pero no lo hice– Santana

Santana: ¿Qué demonios quieres Fabray? –dijo con un pésimo humorj–

Quinn: Hablar contigo –frunció aún más el ceño–

Santana: ¿Qué?, ¿la enana aún no está aquí? –fruncí los labios y solté aire–

Quinn: Santana, lo siento, de verdad

Santana. Vete al demonio –dio la vuelta y se perdió entre todos los que caminaban por el pasillo–



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Pov Brittany



Susan. Britt, si necesitas algo, cualquier cosa solo llámame –volteé a verla–

Brittany. Creo que estaré bien

Tyler: Necesitas un auto –fruncí los labios y negué con la cabeza–

Brittany: Existen los taxis –papá sonrió y puso un billete de 50 dólares frente a mí– ¿Qué?

Tyler: Tómalo, quizás lo necesites –arrugue la nariz, lo tome y baje del auto–

Susan. Recuerda Britt, cualquier cosa solo llámame –asentí, ella sonrió, papá encendió el auto y se fueron–

Di la vuelta y solté aire al ver la entrada de la secundaria McKilney, la fachada era de ladrillos color rojo, había algunas escaleras, arriba de la puerta había un logo el cual era una letra M enorme color rojo y la rodeaba el nombre de la secundaria, baje la mirada y vi los chicos y chicas que pasaban frente a mí y entraban a la secundaria, algunos de ellos usaban una chaqueta roja con mangas color beige y en la parte izquierda letra la letra M color negra, sonreí sin que lo notaran al ver al chico del mohawk horrible del primer día, lo vi acercarse a otro chico con los ojos rasgados que usaba la misma chaqueta que el del mohawk, se saludaron y entraron a la secundaría, solté aire y acomode mi mochila Messenger justo frente a mi entrepierna, siempre he usado mochilas de este tipo, está demás decir el porque

Entre a la secundaria y me sentí un poco… extraña al sentir la mirada de algunos, baje la cabeza y empecé a caminar sin tener el menor cuidado hasta que alguien choco contra mí y soltó un “idiota” lleno de enojo, levante la vista y lo único que vi fue una cabellera obscura caminando en la misma dirección a la que yo iba pero con prisa, fruncí el ceño y saque la hoja donde tenía el número de mi casillero y mi horario escrito, fruncí los labios al no encontrar mi casillero, solté aire y doble la hoja, de pronto una chica castaña y bajita se detuvo frente a mí, sonrió ampliamente y di un paso hacia atrás

X: Hola, eres nueva, ¿verdad? –levante ambas cejas y asentí lentamente–

Brittany: ¿Có… cómo lo sabes?

X: Bueno, te he visto pasar por aquí tres veces –sonrió– Mi nombre es Rachel Berry, futura estrella de Broadway –extendió su mano y algo insegura la tome–

Brittany: Umm.. Brit… Brittany Pierce, la… la nueva –sonreí débilmente pero la sonrisa de ella fue algo exagerada–

Rachel: Y dime Brittany, ¿cuál es tu casillero?

Brittany: El umm… –desdoble la hoja y la vi– 208

Rachel: Oh, vamos, sé donde está –dio la vuelta y empezó a caminar, fui tras de ella a una distancia prudencial, caminamos hasta el final del pasillo donde estábamos, dimos vuelta a la izquierda y se detuvo, lo hice junto a ella y sonreí al encontrar mi casillero–

Brittany: Gra… gracias –ella volteo a verme y sonrió–

Rachel: El primer día es muy difícil –asentí y me acerque a mi casillero para abrirlo y meter algunas cosas, esperaba que se fuera pero no lo hizo, seguía detrás de mí– Y… ¿cuál es tu primera clase? –vi la hoja–

Brittany: Biología

Rachel: Bien, el aula de biología está junto a la de historia, justo a la que voy –di la vuelta– Vamos se hará tarde –asentí y está vez camine junto a ella– ¿De qué secundaria vienes Brittany?

Brittany: De… una… una secundaria en Amsterdam –volteo a verme y levanto ambas cejas–

Rachel: Espera, ¿eres la chica que se mudo de Holanda? –arrugue la nariz y asentí– La vecina de Santana

Brittany: Eso creo… –Rachel, creo que ese es su nombre, sonrió mostrando sus dientes y me vio de arriba abajo, me sentí un poco incomoda y acomode mi mochila–

Rachel: ¿La has visto?, creo que está molesta –dijo mientras seguíamos caminando–

Brittany: En realidad aún no la conozco

Rachel: –De nuevo volteo a verme y levanto ambas cejas– Bien, ya lo harás –sonrió y caminamos hasta el salón donde sería mi clase–



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Pov Santana



Quede de verme con Marley en la cocina de la cafetería, su madre trabaja aquí y en ocasiones vamos con ella para comer algo especial, evitar a Quinn no ha sido fácil, durante nuestras clases juntas me envía notitas pero no las leo, también me ha enviado algunos mensajes y correos electrónicos que también he ignorado

Quinn: ¡Santana! –la escuche y volteé, venía corriendo detrás de mí, estaba por dar la vuelta en un pasillo cuando choque con alguien o con algo, volteé a ver quién era y fruncí el ceño al ver a una chica rubia que jamás había visto–

Santana: Pedazo de idiota, fíjate caminas –dije y seguí caminando, me detuve cuando escuche decir idiota a la chica, estaba por decirle algo pero justo en eso Quinn me alcanzo así que corrí para no tener que hablar con ella–