Fic. Recuentos de vida.!Everybody changing! Capitulo Nº18 "With a little help from my friends"

-Y ¿Quiénes irán? – Le pregunto la chica de ojos azules-

-Iremos; Cameron, Damian, Marissa, Jenna, yo y si quieres acompañarnos también tu –le contesto Hannah-

Cuando escucho el nombre de Jenna pensó en dimitir, pensó en inventar alguna extraña excusa y decir que no podía ir, pero con esa sería la tercera vez que les cancelaba planes, las tres veces pasadas que se habían reunido y Jenna había ido, Lindsay había decidido no presentarse, inventaba cualquier cosa para no tener que ir.

-Entonces, ¿nos vemos ahí? Una vez que compremos lo necesario iremos al departamento de Damian y Cameron para la despedida –Le comento su amiga a través de celular-

-Lo medito unos segundos, no tenía muchas opciones- Si –tuvo que aceptar, si no comenzaría a ser demasiado obvia-

-Entonces, en eso quedamos, nos vemos mañana a la 1, en el mall, frente a Starbucks, ¿de acuerdo? –Lindsay solo emitió un sonido en señal de aprobación- Mejor, ¡yo paso por ti!

Continuaron un rato hablando de cosas triviales hasta que decidieron que era hora de colgar, se despidieron con la promesa de verse al siguiente día.

Lindsay se dejo caer sobre el sillón, coloco sus piernas sobre el respaldo de este, su cabeza caía y su cabello rozaba el suelo.

No quería ir, y la razón era la chica extranjera que aprovecho el spring break para venir a visitar. Cerró los ojos unos segundos y escucho el inmenso silencio que adornaba su departamento, extrañaba a Hannah, habían vivido todo un semestre juntas, pero al iniciar el semestre de Enero se mudo a su propio apartamento, ya casi cumplían un año viviendo en esa nueva ciudad, ella y Hannah se conocían desde la preparatoria, y una vez que la terminaron se fueron a NY a NYADA, a continuar con sus estudios, fue ahí donde conocieron a Cameron, Damian y Marissa.

Cameron y Damian se conocían desde pequeños y se podía decir fácilmente que eran los mejores amigos. Ellos dos se conocen desde hace años por sus padres; ambos hombres de negocios, amigos, ex compañeros de carrera y socios capitales de una empresa, el padre de Damian era el encargado de la sucursal y de los planes de expansión en todo Europa del Oeste, mientras el de Cameron era el encargado de las sucursales en toda la frontera sur y costa este de Estados Unidos.

Marissa era una chica que conocieron ahí, estudiaba modelaje y su familia era de New york, así que se podía decir que era la chica hogareña del grupo.

Hannah, aunque siempre le apasiono el canto, una vez ahí se decidió por la escultura y pintura. Damian y Lindsay compartían carrera, “artes escénicas” y Cameron se había decidido por “Música”.

Hacía ya una semana que Jenna estaba con ellos, Lindsay sabía que era gran amiga de Damian, pero parecía que hubiese algo mas entre ellos, lo podía jurar, Damian no decía nada, pero se sentía algo en el ambiente, de hecho la chica se estaba hospedando en el departamento de Damian y Cameron.

Pero ella no estaba celosa, no eso jamás. ¿Lindsay H. Pearce celosa por Damian? La sola idea la hiso reír. Lo que pasaba era que la chica era molesta, si eso era, se dijo Lindsay a sí misma.

¿Celosa por qué? ¿Por qué otra chica pueda estar con él? ¿Por qué sea otra chica la que se refleje en sus ojos? ¿Por qué fuera otra chica a la que abrazara? ¿Por qué fuera otra chica a la que le dijera lo bonita que era? No, Lindsay Pearce jamás estaría celosa por Damian Mcginty.

Se fue a dormir con ese pensamiento girando en su cabeza, y con un dolor punzante en su pecho.

A la mañana siguiente se levanto tarde, no tenía ganas de ir, pero aun así se alisto. Mientras se preparaba su teléfono no dejaba de sonar, era Hannah, que le comunicaba que iría por ella, aproximadamente en 15 minutos llegaba. Se termino de alistar rápidamente y su celular volvió a sonar, supuso que era Hannah así que se asomo por la ventana para ver si se encontraba estacionada frente a su edificio, no la vio.

Su celular seguía sonando así que esta vez, al ya haber corroborado que no era Hannah, corrió a contestarlo.

-¿Bueno? –Pronuncio ella al levantarlo-

-¡Ehi, Linds! ¿¡Que onda!?

-Damian, ¡hola! –se sorprendió al escuchar que era el- ¿Qué sucede?

-Llamo para avisarte que ya estamos aquí esperándolas, ¿si vas a venir? ¿Verdad?

-Acaso está preocupado por mi –Se pregunto a ella misma- Claro que si iré –le contesto a Damian- Solo estoy esperando a que llegue Hannah por mí, ahorita los alcanzamos, no se preocupen

-Ok, las esperamos –le contesto damian para después finalizar la llamada-

Casi por arte de magia en cuando colgó su llamada con Damian recibió la llamada de Hannah, ya era hora de irse. Tomo sus cosas, cerro su departamento con llave y se marcho.

Al llegar al mall, estacionaron el auto y entraron buscando a sus amigos. Fue cuando la vio, la chica rubia platicando animadamente con Damian, estaban sentados frente a frente, mientras Marissa y Cameron estaban junto a ellos en la misma mesa. Pudo sentir como su corazón cambiaba de tamaño drásticamente ante la escena.

Se acercaron y saludaron, decidieron sentarse, como sus amigos habían pedido café mientras esperaban y se los acababan de llevar a la mesa, ellas aprovecharon y pidieron también, Lindsay pidió un Latte helado y Hannah un frappe de avellana.
Estuvieron un rato manteniendo una plática de la más amena, contando anécdotas divertidas e hilarantes y cuanta cosa se les ocurriera.

Una vez que decidieron que era hora de ir de compras se levantaron, y se dirigieron “por petición de las chicas” a Forever 21.

Al entrar los ojos de las chicas se iluminaron, los chicos solo se quedaron sacados de onda mientras las veían caminar de un lado a otro, tomar ropa y entrar a los probadores.

Primero salió Hannah con un tank Blanco cubierto con un cardigan azul índigo, lo acompaño con unos jeans deslavados y unas gladiadoras. Después fue el turno de Marissa, se probó un romper en color ladrillo, tenía un cinto que se ajustaba a su cintura, Cameron aprobó mentalmente la decisión de la chica.

Cuando Lindsay salió mostro un hermoso velvet negro, con escote redondo, sin mangas, cintura con pliegues, lo completo con unos botines negros. No pudo evitar sentirse sonrojada cuando vio que Damian la miraba, se sentía bonita ante esa mirada.

Luego, del probador de al lado salió Jenna con un vestido azul eléctrico, de un solo hombro, con detalles entrelazados hombro cadera, manga en cascada y escote asimétrico.

Cuando la vio salir se sintió tan mal, se sentía como una niña frente a ella, se supone que Jenna era un año menor que ella, pero a su lado, con ese vestido, simplemente se veía como una mujer y ella como la tierna vecina de al lado.

Continuaron con sus compras, de una tienda a otra, hasta que se toparon con una tienda que todos estuvieron de acuerdo entrar, al fin y al cabo, lo necesitarían para ir al departamento.

Sus ojos se iluminaron y sus sonrisas se ampliaron como la del gato de Alicia en el país de las maravillas, “99 bottles”, se miraron como cómplices, asintieron con la cabeza.

Al salir del mall iban cargando una gran cantidad de bolsas, ropa, cd’s, mas ropa, y cerveza exportada. Habían comprado cerveza “New castle”, “Guinness”, un cerveza que juraba tenia sabor a miel, “sapporo”.

Al llegar al departamento no se hicieron esperar, Marissa decidió probar la cerveza con sabor a miel, le dio su aprobación, Damian y Jenna optaron por algo de su tierra natal, “Guinness”, Cameron se animo a probar la “Sapporo”, que según dicen es una de las cervezas más fuertes, Lindsay y Hannah, optaron por “New castle”

Estuvieron muy animados, jugando y diciendo tonterías, contaban cuanta cosa se les ocurría, iniciaron seudo debates sobre la estabilidad del mundo, habían entrado en la faceta “maestros”, Cameron discutía con Hannah sobre las necesidades de una reforma en la deuda Griega para evitar el colapso internacional, Marissa escuchaba atentamente lo que decía.

Jenna estaba pegada a Damian, abrazada a él, ambos sentados en un sillón, Lindsay solo miraba levemente con repulsión y recelo, mientras fingía estar entretenida en la plática de Cameron, Hannah.

Lindsay se percato por los movimientos de Jenna que el alcohol en ella ya era demasiado. Jenna paseaba su dedo índice sobre los labios de Damian y lo miraba como insinuando algo, estaban platicando de algo, mas Lindsay no supo de que, hablaban muy bajo y lamentablemente aun no sabía leer labios.

Decidió que no le interesaba más, se levanto de donde estaba y salió a tomar aire, abrió la puerta corrediza que daba al balcón y tomo una gran bocanada de aire. Sintió el viento correr y un escalofrió recorrió su espalda, enfoco su vista en las luces de la ciudad y trato de perderse en ellas.

-Linds, ¿Estás bien? –La pregunta la saco de sus pensamientos y la hiso girar para ver al dueño de esa voz- Te vi salir y pensé que a lo mejor te sentías mal, por eso vine a acompañarte.

-Estoy bien Damian, gracias, no debes preocuparte por mí, sino por ella –le dijo Lindsay secamente-

-Ella está bien, ya se quedo dormida, ¿Te importa si te acompaño? –le pregunto-

-Adelante – le dijo ella volviendo a recargarse en el barandal, Damian se coloco al lado de ella tratando de encontrar con la mirada cualquier cosa que la chica a su lado estuviese viendo, pero no podía, ella lo distraía, de vez en cuando la miraba de reojo-

-Ese vestido…-El rompió el silencio- Te veías bien –le comento Damian mirando hacia las estrellas-

-No tanto como ella –le contesto Lindsay tristemente mientras miraba sobre su hombro a través del portal del balcón a la chica que se había quedado dormida en el sillón-

-No se pueden comparar, son muy distinta la una a la otra, amm... cada una es… especial –Le contesto Damian, Lindsay le miro incrédula, por un momento sospecho que él no estaba hablando solo de la situación a la que ella se refería, si no que pareciera como si palabras de Damian escondiesen algo mas-

How we met

Primer día de escuela después de unas merecidas vacaciones de primera, el reloj despertador sonó a las 5:40, señal que el spring break había llegado a su fin y debía presentarse a cumplir con sus clases.

Se sentó en la cama y se estiro, se sentía tan feliz, no tenía idea si era el hecho de que volvería a clases, que dentro de unas semanas presentarían una obra de teatro en central park, o el hecho de que cierta Irlandesa ya no estuviera ahí, pero ella estaba feliz, sumamente feliz.

Se levantó, se ducho, escogió su ropa para ponerse, busco entre sus accesorios el gorro amarillo mostaza para completar su conjunto, lo tomo y se lo puso.

Se vio al espejo y no pudo evitar reír al recordar cierta anécdota del gorro que adornaba su cabeza.

----*----

Primer día en NYADA, primer día del nuevo inicio, cuando inicias puedes ser quien quieras, nadie te conoce, puedes ser como quieras y decir lo que quieras, pero lo mejor es siempre ser tú.

Lindsay y Hannah habían terminado la preparatoria al inicio del verano, y ahora para finalizar el mismo verano iniciaban una nueva vida, vivían juntas en su departamento y comenzarían clases en NYADA, Lindsay en “artes escénicas” y Hannah en “Escultura y pintura”, ambas estaban nerviosas, no sabían que esperar.

Era un día con mucho viento en NY esa mañana, al llegar a la escuela buscaron sus respectivos salones, entre que se perdían y lograban encontrar a alguien conocido decidieron pasar un rato y comprar algo en el café al aire libre de la escuela. Se acercaron, miraron la lista de precios y productos, en ese momento de distracción el viento le hiso una mala pasada a Lindsay, se robó el gorro amarillo mostaza que había decidido ponerse esa mañana. Cuando sintió al viento robando sus pertenencias volteo inmediatamente tratando de encontrar su gorro.

Fue en ese momento que vio al chico que lo recogía y lo llevaba hasta ella.

-Es tuyo, ¿verdad? –Le pregunto el chico de rastas, camisa rosada y pantalón skinny negro-

-Sí, muchas gracias –Le contesto ella sonriendo-

-Deberías tener más cuidado, adiós. –Lindsay lo vio colgar su guitarra en su hombro y emprender su camino, a los 5 segundos se arrepintió de no haberle preguntado su nombre-

Una vez que compraron su café; un Latte para Lindsay y un café Colombiano para Hannah, se dieron cuenta que solamente tenían 5 minutos para encontrar su salón de clases y llegar a él. Maldijeron, revisaron su horario para corroborar el salón, Lindsay tenía clase en el R1 y Hannah en el X3, se despidieron, tomaron cada una su camino y emprendieron su carrera contra el reloj.

Cuando Lindsay por fin encontró el salón entro para darse cuenta que el profesor aún no había llegado, suspiro aliviada y reviso su reloj, pasaban 10 minutos de la hora de inicio de la clase, tomo un sorbo de su café y podía tomarse la libertad de decidir asiento, ya que había poco menos de 15 alumnos, así que decidió sentarse en el tercer lugar de la segunda fila. Sus nuevos compañeros de clases estaban sumidos en sus pensamientos, algunos esperando en el pasillo y otro intentado socializar. Espero cerca de dos minutos y el profesor se hiso presente, a travesó la puerto y dejo su maletín en el escritorio.

El profesor era un señor de más de 50 años, barba corta y boina cubriendo su calva cabeza, tenía una mirada amable y un aura de buenos amigos.

Se presentó bajo el nombre de Charles Larsson. – Jóvenes bienvenidos a NYADA, soy su profesor de todo el semestre para la materia de “Arte de la Prehistoria a la Antigüedad”, y como es la primera clase del día, quiero conocerlos y también sirve para que ustedes se conozcan –dijo el profesor alegremente- Así que por favor, preséntense y coméntenme, ¿Por qué están aquí? Empezaremos con usted –Dijo el profesor señalando a una chica sentada en la silla más cercana a la puerta-

-Buenos días, soy Sophy Alexander, vengo de Seattle, mucho gusto

-Me llamo Marx Bowen, soy de Houston, es un placer

- Vengo de Toronto, me llamo Robin Stinson, es un placer conocerlos.

- Buenos días –Lindsay giro su mirada al escuchar el peculiar tono de voz- mi nombre es Damian Mcginty, vengo de Derry, Irlanda del Norte, es un pueblo pequeño, pero es un lindo lugar, estoy aquí porque adoro actuar, adoro cantar, porque es algo a lo que me quiero dedicar toda mi vida, creo que las artes son la puerta a aquello que hemos olvidado pero que no podemos dejar atrás ya que como dice el derecho romano, “todos los hombres libres” y para eso es necesario las artes, enriquecer la cultura, la música, creo sinceramente que si puedo dejar una huella en este mundo, es a través de la cultura, la música, la literatura, de hecho, también es parte de mis planes a futuro escribir un libro, ósea dedicarme a la música y actuación y cuando esté listo también escribir, me quiero dedicar de lleno a la cultura y el arte.

-Como habla –pensó Lindsay-

-¡Wuau! ¡Eso es una presentación! –Dijo el profesor sorprendido ante lo que dijo Damian- Pero, creo que tenemos que trabajar en tu dicción chico

-Sí, sí, me lo han dicho antes –contesto Damian sonriendo resignadamente-

Al sonar el timbre que anunciaba el final de la clase, Lindsay tomo sus cosas y abandono el salón, ya iba en camino a su próxima clase cuando se percató que no traía su celular con ella, se regresó corriendo y entro rápidamente al salón, pero no pudo ya que choco al pasar la puerta.

-Discúlpame –escucho nuevamente ese peculiar tono-

-No perdón, fue mi culpa –le contesto ella-

-Damian Mcginty –se presentó el y estiro su mano-

-Sí, lo sé, no eres fácil de olvidar –Respondió el saludo de manos- Lindsay Pearce

-Mucho gusto, srta. Pearce –Escucho el sonido del celular que avisaba la llegada de un mensaje, Damian saco su celular de su bolsillo y lo abrió para leerlo- Si me disculpas, debo irme, mi compañero de departamento olvido sus llaves y necesita ir por unas cosas

-Claro que sí, hasta luego –le contesto ella-

-Por cierto, que lindo gorro, se te ve muy bien –le dijo Damian antes de abandonarla en el salón de clases-

----*----

Llego a la escuela y no podía evitar llegar con una sonrisa, se reía de solo recordar, la primera vez que platicas con un extraño y lo primero que hace es hablar excesivamente y alagarte, sin duda Damian Mcginty, era único.

---*---

Despues de esa mañana ellos dos se hicieron grandes amigos, Damian le presento a su peculiar amigo Cameron, le cayó súper bien al instante, creía que era un poco raro, pero con Damian como amigo, como no podía ser raro. Lindsay les presento a su amiga y compañera de cuarto, Hannah.

Poco tiempo después, Damian y Lindsay conocieron a Marissa en una clase compartida con el grupo de modelaje, al principio Lindsay pensó que era una engreída, pero luego, tras un trabajo que tuvieron que hacer juntas por orden de la profesora de la clase, se dio cuenta que solo eran ideas suyas, y rápidamente Marissa se integró al grupo de amigos. Cuando la presentaron ante Hannah y Cameron se pudo dar cuenta y lo corroboro con Damian de que algo se había creado, entre Marissa y Cameron, y se prometió que después haría de cupido con sus nuevos amigos.

---*---

Siguió con su camino cuando diviso al chico que recordaba con tanta alegría desde que se habían conocido hacía ya más de medio año.

-¡Hola Damian! ¿Cómo estás?

-¡Genial! ¡Gracias por preguntar, verdaderamente estoy fantástico! ¿Y tú? –Le pregunto el, un pequeño dejo de maldad pasó por la mente de Lindsay: ¿Acaso está feliz porque ella ya no está aquí? Se preguntó a ella misma y luego se reprochó esos pensamientos-

-Oye, ¿recuerdas el primer día de clases? –Le pregunto Lindsay-

-Ohh… Ese día donde hable casi toda la clase, si, si lo recuerdo –Dijo Damian riéndose de el mismo- y que si lo recuerdo, además de hablar casi toda la clase del profesor Larsson, conocí a una chica, una chica que parece que no sabe que existo.

- ¿Enserio? –Pregunto Lindsay algo desilusionada ante la confesión de su amor no correspondido-

-Sí, difícil de creer ¿no? –Dijo Damian con un tono de voz levemente desilusionado, enfocando su mirada en la de ella-

How i hate him

-No tienes idea de cuanto lo odio –Dijo Cameron mientras miraba con recelo al chico sentado en la mesa de enfrente-

- ¿De qué te preocupas? No es nada, solo están socializando –le dijo su amigo dándole pequeñas palmadas como aliento-

-¡Es un maldito oportunista con su onda de “niño malo y renegado” las tiene encantadas, mira como está Marissa haciéndole fiesta al tipo!.... –Cameron se dio cuenta de la tontería que había dicho- …. ¡Y Hannah también! ¡This can’t be happen! –Alego Cameron, Damian solo soltó una sonora carcajada ante la alegata de su amigo-

-Hui sí, no te seguirás riendo si te volteas y te das cuenta de quien acaba de llegar a “socializar” con el chico de rastas –Dicho esto Damian volteo sobre su hombro y se quedó estático como roca, después de 5 segundos reacciono y volteo hacia Cameron-

-No tengo de que preocuparme, además solo somos amigos, somos libres de salir con quien queramos y hacer lo que queramos –le dijo Damian-

-Aja… y me vas a venir a querer engañar y decirme que no sientes nada por ella –Le contesto Cameron sarcásticamente-

-Linds y yo somos… solo amigos –dijo Damian sonriendo resignadamente-

- ¿Entonces que paso con Jenna?

-Ella es otro caso

- Sabes que no me refiero a eso –le contesto Cameron con un deje de enojo-

- ¿Entonces? ¿A qué te refieres?

-¿Me dirás que no te diste cuenta? Lindsay estuvo encabronada toda la semana que Jenna estuvo aquí –Cameron le señalo lo obvio, Damian no dijo nada, Cameron continuo.-

-Mira, se bastante sobre ti; sé que si te dejo podrías hablar toda la tarde, también sé que cuando comes comida “Thai” tienes pesadillas y eres sonámbulo –Damian levanto una ceja en señal de intriga y sorpresa- sé que lloras como nena cuando ves “Hachi” y sé que quieres a Lindsay y también a Jenna, sé que ambas son completamente distintas, simplemente una es blond y la otra es brunette, también sé que una está aquí y la otra no; y también sé que una ya tuvo su oportunidad y tú y yo sabemos que paso después.

-No es tan sencillo el análisis –alego Damian-

-¡Claro que lo es! ¡Es sencillísimo! Solamente tienes que decidir, ¿quieres el “porche rosa” o el “porche amarillo”? -El silencio de Damian hacia obvia la incomodidad de la situación-

-Y tú, -Damian rompió el silencio, levanto su mirada retando la de Cameron - ¿Cuándo harás algo con Marissa?

-Damian…. –Unos segundos después pregunto Cameron seriamente- ¿Cómo me veré si me hago rastas?

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Mal día para ser Cameron Mitchell, se acababa de enterar que le habían clonado su tarjeta del banco y lo habían dejado en ceros; la molesta profesora de “Características de la Sociedad Actual” le había encargado un trabajo, y como el chico había llegado tarde por andar en el banco resolviendo sus problemas monetarios le habían asignado compañero de clase. Maldijo a su compañero por ser tan “solitario” jamás quería hacer equipo con nadie y cuando pensó que haría el trabajo solo, apareció Cameron disponible. La profesora los emparejo.

Ahora estaban en su departamento, el sentado frente a su laptop y su compañero de trabajo en el sillón con la laptop en sus piernas.

- Oye Samuel, ¿Cómo vas en la búsqueda?

- No muy bien, no se me ocurre ninguna canción que pueda describir mi concepción de la sociedad actual

Tenían que presentar un trabajo donde expusieran las características de la sociedad, comparándola con las sociedades antiguas y la influencia de los distintos géneros de música en las sociedades y tenían que exponer su percepción de la sociedad a través de la música, a través de una canción.

Después de unos minutos de silencio se escuchó el sonido de una llave girando en la chapa de la puerta.

-¡Ehi, ya llegue! –Damian entro casi gritando y anunciando su llegada-

-¡Hola! –Dijeron felizmente las 3 chicas que venían detrás de Damian-

-Decidimos venir de visita –comento Hannah alegremente-

- ¿Qué? ¿Y por qué no avisaron que vendrían? –Pregunto Cameron-

- No es mi culpa, ¡se me pegaron! –Se quejó Damian cómicamente- ¡Son como sanguijuelas! –recibió tres golpes que lo dejaron sobándose el brazo, uno por cada una de ellas-

-¿Necesitamos avisar para venir a visitar a nuestros amigos? –Pregunto Lindsay haciéndose la sentida-

- Pues… no precisamente pero…–Cameron no sabía cómo librarse de esa-

- ¡Trajimos pizza! –Dijo Marissa enseñando la caja-

-¡No se diga más! –Dijo Damian dándoles el pase a las chicas-

Cameron cerro su computadora y suspiro resignado, no había nada que pudiera hacer, además, la compañía de sus amigos no era para nada desagradable. Colocaron la pizza sobre la mesa, las chicas se sirvieron en platos, mientras que Cameron y Damian solo tomaron un pedazo y lo comían de pie.

- Samuel, ¿no vas a comer? –Le pregunto Lindsay-

Samuel ni se inmuto ante la pregunta de la chica, Lindsay se sintió ofendida. Tomo un plato, puso un pedazo sobre él y se lo puso enfrente a Samuel.

-Toma, no te hagas tonto

Él lo medito 4 segundos, después decidió ceder, tomo el plato y solo pronuncio “gracias”.

Los otros que observaron la escena se habían quedado en blanco.

-¿Y? ¿Cómo van? Estaban trabajando en un proyecto, ¿no? –Pregunto Marissa tratando de corregir un poco la situación, de cambiar el tema cuando sintió las vibras que emergían de Damian-

-Pues bien, bastante bien –contesto Cameron-

-Aún seguimos buscando una canción y más información, pero nos podría ir peor –Samuel completo la respuesta de Cameron-

- ¿Una canción? ¿Para? –Pregunto Lindsay intrigada y tomo asiento al lado de Samuel, este le explico la tarea que debían realizar-

Después del incidente del gorro hacía ya más de un semestre, Lindsay había vuelto a ver a Samuel, habían comenzado a socializar verdaderamente bien, pero fue hasta el inicio de ese semestre en Enero que se había enterado que iba en el mismo grupo que Cameron, lo que sucedía era que Samuel estaba en el otro salón de “música”, pero a causa de la deserción escolar, tuvieran que juntar los dos grupos ya que eran muy pequeños, entonces Cameron y Samuel comenzaron a cursas sus estudios juntos.

No era un amigo muy íntimo de su grupo, se sentía siempre choque entre Cameron y Damian con Samuel, nunca había podido integrarlo, pero era otro caso con Marissa y Hannah, ellas lo conocían casi desde el mismo momento en que Lindsay comenzó a hablar con él, habían salido alguna vez que otra vez los 4 juntos y podían pasar un rato muy agradable.

-Am…. Nunca han escuchado, quizás no es precisamente una canción que describa a la sociedad, pero es buena, entra a youtube –Samuel hiso caso a Lindsay-

-¿Qué canción Linds? –Le pregunto Damian-

-Ya verás –ella le sonrió-

-Busca “Personas”

-¿Cuál? –le pregunto Samuel al haberse desplegado la búsqueda-

-Esta, la primera –Samuel dio un Click sobre el video y comenzó a cargar-

-“Somos un trozo de vida, la parte más viva del gran universo y también lo peor, virtud y caída, verdad y mentira, con capacidad de dar amor” –Lindsay canto el coro-

-¡Es buena! –le dijo Samuel una vez que termino-

-¿Si verdad? A veces tengo buenas ideas –dijo guiñándole el ojo, Damian comenzaba a pensar en la mejor manera de deshacerse de un cuerpo, una sonrisa torcida apareció en sus labios, Cameron le hiso señas de que debía calmarse-

-Siempre tienes buenas ideas –le contesto Samuel-

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Una vez que decidieron que era hora de irse, Damian se ofreció a acompañar a las chicas, ellas negaron dijeron que Samuel las acompañaría, defendieron que era mejor idea, que así Damian no tendría que salir y regresarse, él dijo que no había ningún problema con eso, pero al final lograron hacerlo desistir.

Damian se recostó en el sillón, recargo su cabeza en el respaldo y se estaba dejando llevar por Morfeo cuando una almohada voladora lo trajo de regreso.

-¿Qué te pasa? –le pregunto Damian con un deje de molestia en su voz

Cameron no dijo nada, solo retaba la mirada de Damian, luego una sonrisa maquiavélica apareció en el rostro de Cameron

-¡Ni se te ocurra decir que me haga rastas! –Alego Damian arrogándole la almohada directo a la cara-

How i organize a party

-¡Hey! –Saludo Lindsay alegremente-

-Hola –Lo saludaron sus amigos casi automáticamente, Damian y Cameron veían videos en youtube, mientras que Hannah estaba con los audífonos puestos y Marissa revisando su twitter en su celular-

-¿Hola….? –Volvió a intentar Lindsay, al no ver resultado continuó tratando de obtener su atención- ¿¡Adivinen quien tendrá fiesta en su departamento para celebrar su cumpleaños!? –pregunto sonrientemente-

-¿Sophy? –Pregunto Hannah-

- ¿Qué no ella cumplió la semana antepasada? –Le pregunto Marissa-

-Sí, creo que sí, ¿Qué no el viernes cumple años Karl? –Pregunto Damian-

-Cierto, ya nos invitó para el sábado, ¿vamos a ir, verdad? –Le pregunto Cameron-

Lindsay se quedó estática, el único pensamiento que pasaba por su cabeza era “amigos insensibles no se acordaron de mí”.

-¿Por qué preguntas Linds? –Le pregunto Damian-

- Am… no por nada –sonrió torpemente- bueno, tengo ensayo, ¡luego nos vemos!

Esperaron que Lindsay se alejara lo suficiente como para perderla de vista.

-¿! Que haremos?! –Pregunto Hannah preocupada- Está planeando hacer algo por su cuenta, eso nos arruina nuestros planes

---*---

Llegado el viernes ya tenían listo los planes para la fiesta sorpresa de Lindsay. Se vieron en la necesidad de adelantarla un día ya que Lindsay quería festejarse el sábado, así que tendrían que hacerlo antes que ella para poderla sacar de su departamento.

Utilizarían las copias del departamento que Hannah aun tenia, con ellas entrarían y prepararían el lugar. Hannah y Marissa serían las encargadas de arreglar el lugar, además iban a preparar Lassagna de espinacas y queso como plato fuerte, y el pastel. Faltaba solo conseguir botanas y bebidas Cameron sería el encargado de comprarlas, el único problema que se le presentaba era que debía ser muy rápido, tendría poco tiempo antes de la hora de la fiesta, se debía a que tenía una clase en la tarde del viernes a la cual no podía faltar, saliendo de ella iría por las cosas. Damian, ya que compartía clases con Lindsay, sería el encargado de entretenerla y llevarla a su casa a la hora requerida, no sería mucho problema, después de clases Lindsay ensayaba una obra y le había pedido ella a Damian que la acompañara a comprar cosas para su fiesta del sábado.

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2:03 P.M. tiempo antes de la fiesta -3.57 horas

Inicia el operativo

Lindsay y Damian acababan de finalizar la última clase del viernes, tenían 2 horas libres antes de que iniciara el ensayo de la obra, así que Damian le propuso ir a comer, después de decidirse entre comida china, thai, sushi, entre otras; optaron por ir a McDonald’s a comer hamburguesas.

Les quedaba relativamente cerca, no era ningún problema el llegar caminando hasta haya y regresar, aproximadamente serian 30 minutos de camino entre ida y vuelta.

Se fueron platicando, comentando tonterías, solo disfrutando el momento juntos.

- Damian, tengo una duda, -Lindsay pregunto seriamente mientras caminaban- ¿No te agrado Samuel, verdad?

-¿Qué? ¿Por qué me preguntas eso? –contesto Damian sorprendido-

-Me dio esa impresión –dijo ella mirando el piso pensativa- Pero olvídalo, tonterías mías –dijo ella sonriendo-

-Linds, -Damian cayó 10 segundos, luego finalmente le dijo- ¿Has escuchado alguna vez a The Fray? ¡Es un grupo genial!

-Eh… Algunas veces -Lindsay rio torpemente-

-Escucha, -Damian saco sus audífonos y los coloco a su Iphone, entro al reproductor y le paso el audífono izquierdo a Lindsay para que se lo colocara- se llama “uncertainty”

La música empezó a correr, Damian la miraba de reojo mientras se recriminaba el no haber tenido el suficiente valor de preguntarle a Lindsay sus sentimientos hacia él y hacia Samuel.

Siguieron caminando, escuchando la música.

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3:45 P.M. tiempo antes de la fiesta -4.15 horas

-Estoy a punto de entrar a clases, ¡Hola! –Escucharon el saludo de Cameron hacia alguien más- salgo a las 6 y pondré mi celular en silencio, ¿no necesitan algo más?– le pregunto Cameron a través del teléfono-

-Am… dice Hannah que por favor compres “Baileys”, licor de menta, crema de chocolate y ¿Qué? ¿Qué cosa Hannah? –Marissa no entendía lo que la chica pedía- Ahhhh, hojas de menta, que quiere intentar una bebida

-De acuerdo –Dijo Cameron preocupado y extrañado- , ¿algo más?

-Nada más, ya tenemos aquí lo de la comida y el pastel, falta solo lo que viene en la lista y lo último que encargo Hannah

- Marissa, cualquier cosa avísenme

-No te preocupes Cam, déjanos todo a nosotros –Dijo Marissa con una amplia y confiada sonrisa-

---*---

3:50 P.M. tiempo antes de la fiesta 4.10 horas

Lindsay y Damian regresaron a la escuela ya que Lindsay tenía ensayo. Entraron al edificio y se dirigieron al auditorio.

Chocaron con Cameron el cual estaba hablando por teléfono y solo el saludo con la mano y les dijo “hola”, ellos siguieron de largo.

Al llegar al auditorio Lindsay se despidió de Damian y subió al escenario para pasar a la parte trasera y reportarse con el director y los otros miembros de la obra. Damian se sentó en una de las butacas de la 5ta fila, pegado al pasillo.

---*---

5:32 P.M. tiempo antes de la fiesta -1.28 horas

-¡Te dije que era mejor que compráramos comida! –Grito Marissa mientras trataba se dispersar el humo dando golpes al aire con una almohada-

-¿Qué? ¿Qué no fuiste tú la que le dijo a Cameron que no se preocupara, que nos encargaríamos? –Le alego Hannah-

-No uses eso en mi contra –dijo Marissa, segundos después se encendió la alarma contra fuegos y salieron corriendo y gritando del departamento-

-¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos? –pregunto Hannah preocupada, miro a Marissa que saco su celular y hacia una llamada- ¿Qué…Que haces? ¿A quién le hablas?

-Ya verás –le contesto ella. Un timbrazo, dos timbrazos, movía el pie impacientemente hasta que por fin le contestaron- ¡Necesitamos ayuda!

- ¿Qué? Espera, tengo que moverme de aquí –espero unos segundos hasta que escucho la orden para que proseguiría-

-Lo que oyes, necesitamos ayuda, se activaron las alarmas de incendio, quemamos la comida, Hannah no pudo instalar las luces LEDS de colores -El interlocutor escucho las alegatas y excusas de Hannah a través de la bocina- y creo que se quemó un conector de electricidad

-¿Y Cameron?

-Dijo que tenía una clase en la tarde y después iría a comprar las cosas que faltan –Marissa cayo unos segundos y luego continuo- estaba pensando en… pedirle ayuda a Samuel

-¡No! ¡Están locas! –Dijo Damian a través del celular- hay que esperar a Cameron

-¿Entonces qué hacemos? –Le pregunto Marissa, luego Hannah le arrebato el celular y continúo-

-Nos hace falta ayuda, no podemos solas y no sabemos cuánto tarde Cameron en llegar

-Dammit –fue lo último que pronuncio Damian-

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5:40 P.M. tiempo antes de la fiesta -2.20 horas

Una vez que colgó volvió a entrar al teatro, tomo asiento y busco a Lindsay con la mirada, no la encontró, saco su celular, entro a la opción de mensajes, puso a “Cam” como destinatario y comenzó a redactarlo.

-¿Buscabas a alguien? –escucho que le preguntaban por la espalda, aplasto botones al azar para cerrar el mensaje-

-Sí, se me perdió una chica –le contesto- Ojos azules, cabello negro, un canon de belleza griego, ¿la has visto?
La chica se rio – Pensé que te habías aburrido y habías decidido salir

-No, para nada Linds –La chica le miro intrigada como preguntando “¿entonces?” –Recibí una llamada, y sería una descortesía contestar aquí –“Uf… Safe”, pensó Damian para sí mismo- ¿Nos vamos?

-Sí, ya terminamos

-¿Te parece si vamos a wal-mart por las cosas? –Lindsay acepto-

Salieron del edificio y caminaron hasta la estación de autobuses más cercana.

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5:40 P.M. tiempo antes de la fiesta -2.25 horas

Ahora se enfrentaban a otro problema, no tenían el número de Samuel, lo buscaron entre las cosas de Lindsay a ver si de casualidad lo encontraban, pero el resultado fue negativo.

- ¡Ya se! ¿Dónde está Cameron? –Preguntó Hannah-

Marissa reviso el reloj y pronuncio – lo más seguro es que en la escuela, dijo que tenía una clase

-¡Eso es! ¡Samuel también está ahí, está en clase con Cameron! –Marissa tomo su celular y marco el número de Cameron, no contesto, maldijo en voz baja, se miraron a los ojos, sabían que debían hacer, tomaron las llaves, cerraron todo y salieron corriendo del edificio-

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6:02 P.M. tiempo antes de la fiesta -.58 minutos

Al terminar la clase de “Música y Tecnología” Cameron reviso su celular, tenía 7 llamadas perdidas y 3 mensajes; 4 llamadas de Marissa, 2 de Hannah y 1 de Damian. Dos mensajes de Marissa; uno decía “ S.O.S. ¡Necesitamos ayuda!”; el otro decía “¿¡Donde andas!? ¡Te necesitamos aquí! PD. Comprar pastel, se nos quemó : ( ” ; y el de Damian decía “ ¡Hey! Las chic”.

Se quedó intrigado, intento comunicarse primero con Marissa para conocer la situación actual, “Lo sentimos, el saldo de su amigo se ha agotado, sugerimos compre una recarga maldito pobretón”. Cameron maldijo y anoto mentalmente “Recargar saldo”.

Reviso la hora, aún tenía tiempo, iba a ir a comprar las cosas le habían encargado, debía llegar a una pastelería y de paso conseguir saldo. Se despidió de sus compañeros de clase y camino rumbo al estacionamiento para irse.


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6:15 P.M. tiempo antes de la fiesta -.45 minutos

Cameron se dirigía a Wal-mart para comprar las cosas que le habían encargado; desechables, papitas, botanas, bebidas, y otras cosas.

En su camino paso frente a la parada de camión y diviso a Lindsay y Damian sentados. Se detuvo frente a ellos por acto reflejo, Lindsay lo saludo.

-¿Qué hacen aquí? ¿A dónde van? –les pregunto-

-Lindsay tiene que comprar unas cosas y vamos a Wal-mart –le contesto Damian con mirada asesina-

- ¿y tú? –Le pregunto Lindsay-

-Ahh… yo voy a…. comprar comida para el pez –Contesto Cameron-

- ¿A wal-mart, Petsco u otro lugar?

-¡Petsco! –Contestaron Cameron y Damian al mismo tiempo-

-Es que Angus es muy exigente –Dijo Damian ante la mirada de incógnita de Lindsay-

-¿Nos podríamos ir contigo? –Le pregunto Lindsay, Damian y Cameron no sabían que hacer- ¿Petsco está en la misma plaza, no?

- Si –contesto Cameron resignado- yo los llevo

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5:56 P.M. tiempo antes de la fiesta -1.04 horas

Cuando llegaron a la escuela bajaron apresuradamente del automóvil, además de encontrar a Samuel tenían que asegurarse que Lindsay no las viera, se dirigieron rápidamente a la facultad de Música.

Corrieron buscándolo por los 3 pisos de la facultad, se asomaban por las ventanas de los salones tratando de encontrarlo, en el tercer piso se recargaron en el barandal de cemento con la intención de ver hacia los patios y tratar de encontrarlo, negativo. Bajaron resignadamente dispuestas de regresar al departamento y tratar de arreglar todo el desastre cuando la suerte se puso de su lado, pudieron divisar al chico de rastas caminando hacia la salida, corrieron hacia él y se detuvieron cuando estuvieron frente a frente.

-Necesitamos que nos ayudes –le dijo Marissa agitada-

- ¿Yo? ¿Para qué? –pregunto Samuel –

-¡Necesitamos manos! –Hannah procedió a explicarle la situación, Samuel acepto ayudar-

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6:32 P.M. tiempo antes de la fiesta -.28 minutos

Al llegar al departamento el semblante de Samuel se endureció más de lo común, primeramente por que estuvieron 15 minutos esperando que los bomberos que habían acudido cuando se activaron las alarmas lo dejaran pasar, cuando abrieron la puerta del departamento vio el desastre que tenían, apestaba a humo, había agua por todos lados a causa de las alarmas de incendio que se habían activado, trastes sucios, pastel quemado y lassagna cruda, además de decoración a medio terminar.

-Sera una larga tarde –pensó Samuel-

Tiempo antes de la fiesta -20 minutos
Avance de los preparativos: 15%

How i organize a party. Part 2.



6:40 P.M. tiempo antes de la fiesta -.20 minutos

“Dude, sorry, los dejare ahí. Iré a Target a comprar las cosas, perdón. Pd. ¡Ya tengo saldo!” -Cameron-

-¿Qué paso Damian? –Pregunto Lindsay cuando escucho es celular sonando-

-Es Cameron, dijo que le salió un asunto que tiene que resolver, nos ha dejado aquí –le contesto cerrando el celular y guardándolo en el bolsillo-

-Tendremos que regresarnos en taxi o camión, ya veremos que hacemos –contesto Lindsay sonriendo-

-Sí, ¿Qué más necesitas comprar? –Le pregunto Damian-

Am… Siguieron caminando un rato paseándose por la tienda, escogiendo y echando a la carreta lo que creyeran necesario, llevaban papitas, galletas, bebidas de todo tipo, entre otras cosas.

Jugaban en la tienda y con las cosas que se encontraban, por un momento Lindsay pensó “Esto es como ser una pareja” y sonrió para ella misma. Decidieron acercarse a la sección de libros para ver que encontraban interesante.

-¡Mira! –Damian corrió como niño emocionado hacia uno de los estantes sus ojos se iluminaron al tomar el libro rojo entre sus manos- ¡Tengo que comprarlo, es el tercer libro de Millennium!

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Cameron corría contra el tiempo, reviso su reloj y solamente le quedaban 10 minutos. Se sentía culpable por haber dejado a Lindsay y Damian, pero era la única manera en que podría comprar las cosas, luego se disculparía con ellos; ya que acabara toda esa locura.

Estaciono su carro y bajo con las bolsas que había comprado, las cargaba amontonadas y peleaba con ellas para que ninguna se le cayera. Al llegar a la entrada del edificio se sorprendió al ver unos perros comiendo lo que parecía pastel quemado.

-¡Demonios! ¡Olvide el pastel! –Dijo en voz alta-

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6:55 P.M. tiempo antes de la fiesta -.5 minutos

Limpiaron entre los tres, y ordenó a Marissa y Hannah terminar la decoración, mientras el resolvía el predicamento gastronómico que estaban atravesando.

-¡Tenemos solo 20 minutos, los invitados llegaran! –grito Hannah notablemente alterada- ¡Manos a la obra!

Entre Hannah y Marissa tenían alegatas, ya que ambas eran encargadas de terminar la decoración, pero finalmente, después de 15 minutos y una que otra sugerencia de Samuel lograron su cometido.

Mientras esa situación se resolvía Samuel perdía tiempo, rápidamente termino de preparar la Lassagna y la metió al horno, tomo el pastel quemado, bajo del departamento, encontró con la mirada a unos perros callejeros y se los dio de comida.

Cuando regreso encontró a las chicas terminando de secar el departamento. Improviso una conexión, ya que se había quemado en donde habían intentado conectar el equipo de sonido, pidió a Hannah una computadora para conectarla al equipo y ahí manejar música.

-¿No huelen a quemado? –Pregunto Marissa-

Los tres corrieron a la pequeña cocina del departamento y abrieron el horno, lograron rescatar la Lassagna sin que sufriera quemaduras.

El sonido de alguien tocando la puerta los asusto, se miraron los unos a los otros y rogaron por que no fuera Lindsay.

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¿Qué hago? ¿Qué hago?, se preguntaba a sí mismo. Decidió lo más lógico, tomo el elevador más cercano y una vez llegado al piso de Lindsay corrió hasta la puerta de su departamento

Toco la puerta fervientemente hasta que escucho girar la perilla.

-¡Cameron! –Saludo Marissa alegre al verlo- Que bueno que seas tú, pensamos que…

-Sí, si hola, ahorita vuelvo –dijo Cameron entrando rápidamente y dejando las bolsas en barra de la cocina- ¡Hola Hannah!, ¡Hola Samuel! –Dijo Cameron cuando los vio de reojo en la cocina para después volver a salir- ¡Ahorita vuelvo!

Marissa, Hannah y Samuel se quedaron anonadados solamente viendo a Cameron corriendo, no supieron que había pasado. Después de unos segundos decidieron seguir con los preparativos, sacaron las cosas de las bolsas, vaciaron algunas botanas en los platos y Hannah sonrió maléficamente al ver que Cameron si había traído las cosas que le pidió, las tomo y entro en la cocina.

-¿Y el pastel? –Pregunto Marissa cuando se percató que faltaba, Samuel solo se encogió de hombros-

Cameron iba bajando rápidamente para ir por el pastel, salió del estacionamiento y se dirigió a la pastelería más cercana, casi se lleva alguno que otro bote de basura en el camino.

-¡Espera! –Dijo Cameron repentinamente mientras iba manejando- ¿Era Samuel el que estaba con las chicas?

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Oye, -le pregunto Damian mientras caminaban al departamento- La obra, es el próximo jueves, ¿verdad?

-Sí, así es, ya tengo entrada para que todos vayan –dijo ella alegremente- les reservare asientos de primera
Damian y Lindsay caminaban rumbo al departamento de la chica, llevaban las bolsas que habían comprado, esa era la excusa perfecta para llevarla al departamento, todo se estaba acomodando perfectamente.

- Estaba pensando, amm… si tu quisieras te podría ayudar con el ensayo –Le pregunto Damian un leve sonrojo se mostraba en sus mejillas, Lindsay lo miro intrigada- He estado en varios ensayos, se mas o menos cual sería mi papel, si gustas yo puedo…

- ¡Claro! –Sonrió ampliamente, sus mejillas se sonrojaron- ¡seria genial!

Después de unos momentos de silencio escucharon un carro que iba a alta velocidad, lo miraron que venía hacia ellos y bajo por la calle.

-Ese, ¿No era Cameron? –Preguntó Lindsay-

-Ahhh… No, ¡para nada! ¡Cameron no maneja así! –Dijo Damian sonriendo torpemente-

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-¡Listo! ¡Regrese! –Dijo Cameron cuando Hannah le abrió la puerta, este se dio cuenta que era un poco tarde, ya que los invitados habían comenzado a llegar, el departamento rápidamente se llenaba, pero aún estaban a tiempo, la cumpleañera apenas venia en camino- ¡Conseguí el pastel!

Marissa juro escuchar el sonido de mensaje de su celular, lo comenzó a buscar pero no lo encontraba, los busco por todo el departamento, movió cojines del sillón, cortinas, trastes, invitados, todo; hasta que lo encontró sobre una repisa del librero -Ehi Mari, ¿Cómo van las cosas? ¿Ya? Estamos en 5 minutos ahí- Damian

-¡Demonios! ¡Ya viene, todos a sus puestos! –grito Marissa a todos los presentes, apagaron luces, Samuel estaba listo con las lámparas LEDS para que cuando entraran todo se iluminara de colores, prepararon también varias varas de NEON, Cameron estaba listo con el pastel y Hannah repartió rápidamente conos de confeti.
Cuando escucharon las voces de Damian y Lindsay acercándose se pusieron en sus puestos, se dirigieron última mirada cómplice, escucharon el sonido de la chapa moviéndose…

-¡SORPRESA! -gritaron todos al abrirse la puerta, serpentinas y confeti voló sobre la festejada, su rostro reflejaba sorpresa y alegría-

Paseaba su mirada sobre su departamento, todos sus amigos estaban ahí y habían preparado todo para ella; luces adornando su departamento, montaron “escenario”, instalaron karaoke, tenían bebidas de colores, pastel, decoraron a un estilo “neón”, todo era perfecto.

Volteo su mirada hacia atrás y vio al chico irlandés sonriéndole ampliamente, el solo pronuncio levemente mientras abría sus brazos como ademan- ¡Sorpresa!

Lindsay sonrió, no sabía cómo manejar la situación, por acto instinto lo primero que hiso fue abrazarlo –¡Gracias, muchas gracias! –Le dio un tierno beso en la mejilla-

Una vez que finalizaron el abrazo los demás corrieron a felicitar a Lindsay, jamás había visto tanta gente en su departamento y era genial que sus amigos hayan preparado todo para ella. Se sentía tan bien el saber que sus amigos lo habían preparado.

-Muchas gracias Hannah y Marissa! Las adooro -les dijo abrazandola a las dos a la vez- No saben como las amo

-Jajaja, no hay de que Linds -dijo Hannah-

-Ademas, tuvimos ayuda... -continuo Marissa-

Lindsay se acerco a Samuel y le sonrio

-Muchas gracias por todo -le dijo sinceramente- Las chicas ya me dijieron todo lo que pasaron, no tienes idea de como significa para mi todo esto, muchas gracias -dijo Lindsay para luego abrazarlo-

-No tienes que agradecer, fue un placer ayudarlos -le contesto Samuel-


-CAMERON!! -Grito Lindsay emocionada y despues lo abrazo fuertemente- Muchas gracias por todo! Ya me dijieron lo que sufriste! -Lindsay rio y Cameron tambien- Pero no te preocupes, te recompensare! -le dijo animadamente-

-Ehi.. espera no es necesario...!! -Muy tarde, Lindsay ya lo habia dejado hablando solo-

Cuando volvio a ver a la chica se acercaba a el, pero no venia sola, venia con una pelirroja, Lindsay tenia una sonrisa malevola adornando su rostro.

-Bailen! -dijo Lindsay al ponerlos de frente-

-Q..? que? Linds... esto no tiene sen... -trato de alegar Cameron, se notaba nervioso, no sabia como manejar la situacion-

-Por mi esta bien, bailemos -dijo Marissa tiernamente, Cameron la miro y sonrio como bobo-

- De acuerdo -dijo perdido en su presencia, estiro su mano hacia ella y ella la tomo-




Ya muy entrada la noche la gente comenzó a irse, felicitaba a Lindsay y agradecía a los demás por la invitación, poco a poco se fue vaciando el lugar y únicamente quedaron los 5 responsables y la festejada.

-¡Martinis! –Grito Hannah mientras servía la bebida en copas- ¡Todos tomen uno que debemos brindar!- Todos tomaron uno alegremente-

-¡Que hable la cumpleañera! –Dijo Marissa, los otros apoyaron su idea, se pusieron de pie en un círculo-
Lindsay aclaro su garganta, sonrió torpemente y comenzó – Primero, ¡Gracias, mil gracias! Hannah me ha chismeado todo lo que tuvieron que pasar por lograr esto, no tienen idea de cómo lo aprecio –la voz de Lindsay se notaba levemente quebrada- es sin duda algo que no se supera fácilmente, no tienen idea de cómo los adoro a todos, quiero que estemos juntos hasta que estemos viejos y Damian se ha un viejito cascarrabias –Todos rieron ante el comentario-. Amm… ¡los quiero! Sin duda, uno siempre puede contar para todo son su familia; y ustedes son mi familia. –Hannah la abrazo, luego Marissa y se unieron Cameron y Damian, Damian levanto la cabeza e invito a Samuel, este se integró-

-¡Salud! –Dijeron una vez que se separaron, y luego bebieron de sus copas-

-Am… Yo quisiera decir unas palabras –hablo Damian por primera vez en un buen rato, los demás lo miraron y asintieron- Amm… ¿Dónde empezar? Es tan extraño y capricho este universo, ya que como 6 personas ajenas entre sí, puedan estar juntas, en un mismo punto y compartir y brindar por la vida y los lazos, sin duda es completamente extraño, las situaciones que hemos vivido todos juntos o individualmente nos han hecho encontrarnos, estar aquí reunidos y compartir un lazo de fraternidad. En este momento, estamos aquí festejándote Linds, -dijo mirándola a los ojos- brindando por tu bienestar y felicidad, pero un brindis, este brindis no son solo buenos deseos, es también el compromiso que hago, que hacemos donde no solo deseamos buenos deseos, si no que seremos también los protectores de esos buenos deseos y de esa prosperidad que te aguarda. Estar….estaremos contigo, siempre que me…nos necesites, cuando tengas problemas, no nos tienes que buscar, ¡aquí estaremos para ti… lo nuestro es especial! –Dijo sonriendo tiernamente- ¡Salud! –Juntaron las copas en el aire y bebieron en señal de amistad, de promesas, de felicidad-

Lindsay volvió a abrazar a Damian por segunda vez en la noche, quedaron en el centro de sus amigos, Damian susurro en su oído algo inentendible para los demás.

Después de algunos martinis y palabras hermosas era momento de bajar la formalidad, decidieron que cantarían. Instalaron el sistema wii de Lindsay y corrieron “Using”.

Todos apoyaron la idea de que Lindsay fuera la primera en usarlo, pero ella puso una sola condición; que Damian cantara con ella. Al principio él se sonrojo pero después sonrió tiernamente y dijo – ¡con mucho gusto!
Los demás los miraban y alentaban, hacían burlas y disfrutaban. Samuel que estaba sentado en la barra de la cocina solo observaba mientras una delgada sonrisa adornaba su rostro, Hannah se acercó a él y le ofreció otro Martinni, Samuel acepto.

-Ellos son parte importante de nuestro grupo, son lo que lo mantiene unido- Samuel se sorprendió ante el comentario de la chica, la miraba atentamente esperando que prosiguiera- claro, todos somos amigos y nos queremos mucho, pero; si algo quebrara lo que ellos tienen, todo se iría a la borda ya ellos fueron lo que nos unieron, nada volvería a ser igual si algo les pasa. Cameron, Marissa y yo sabemos que ellos tienen algo más que una bonita amistad, pero ninguno de los dos quiere dar el paso -sonrio resignadamente- nosotros solo esperamos que cuando quieran darlo no se ha tarde y que podamos estar aqui con ellos cuidándolos de que nada rompa su relación. ¿Si entiendes a qué me refiero? –Dijo Hannah seriamente, Samuel solo asintió con la cabeza-

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Damian tomo dos cervezas del refrigerador y las abrió.

-toma –le dijo pasándole una a Samuel-

-¡Gracias! –le dijo Samuel, luego las chocaron mientras ambos pronunciaron “salud”-

-Al final logramos que todo saliera, muchas gracias por tu ayuda –Le dijo Damian después de un leve silencio- No lo hubiéramos logrado sin tu ayuda

-No hay de que

Se quedaron los dos, recargados en el barandal del balcón observando a sus amigos divertirse, observando a la gente que querían.

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- No fueron solo palabras, es una promesa, estaré aquí para ti, no importa lo que sea. –Susurro Damian levemente a su oído luego que Lindsay lo abrazara el terminar su brindis, Lindsay se aferró a un más a su espalda mientras asentía con la cabeza.