FanFic: El Secreto de Santana

- No puedo – dijo y se acercó totalmente, sus labios se unieron, Santana se unió más a Britt y la besó de vuelta. Brittany no quería detenerse pero intentó hacerlo pero Santana no la dejó, la llevó hasta una pared y la puso contra ella, la rubia no soltaba el rostro de su morena, y San tomó a Britt por la cintura, sin dejar de besarla de sentir sus suaves labios, toda la pasión y desesperación que Brittany sentía.

De pronto Santana sintió un fuerte dolor de cabeza que la hizo separarse de Britt, quedó paralizada frente a ella y su mirada estaba perdida, la rubia no entendía que pasaba e intentó encontrarse con su mirada, cuando lo logró Santana le sonrió, tomó sus manos y las sostuvo contra la pared por encima de la cabeza de la misma, la besó nuevamente pero esta vez con más pasión, saboreando desesperadamente sus labios y algo se sentía distinto, igual de bien, pero distinto, entonces San la soltó y Britt acarició su rostro, la pelinegra la tomó por el cuello y la besó, sumergió sus dedos en el bello y largo cabello de Britt y la fue conduciendo con los ojos cerrados hasta la habitación, había una columna sumamente atravesada en la sala pero Santana la esquivó a la perfección con los ojos cerrados, Britt se sorprendió pero estaba tan ocupada sintiendo todas esas cosas que no le dio importancia, San bajó las manos del cuello de Britt hasta sus hombros y las fue deslizando por sus brazos mientras la rubia le quitaba la cola del cabello.

San empezó a desabotonar la camisa de Britt y la miraba con total deseo sin decir ni una sola palabra, de pronto le quitó la camisa y la tiró en el piso, su respiración estaba sumamente acelerada, se detuvo a mirarla con su perfecto abdomen y sus senos perfectos adornados con un sostén de encaje blanco, la miraba tanto que la ojiazul sonrió nerviosa.

- No sé cómo pude sobrevivir sin ti en mi cabeza tantos días – comentó y Britt quedó atónita, San intentó besarla nuevamente y acariciar su abdomen pero la rubia se separó
- ¿Me recuerdas? – preguntó
- Perfectamente y me debes una explicación, pero ahorita no la quiero – dijo con la respiración entrecortada y Britt lo aceptó sin chistar y la besó nuevamente, siendo esta vez ella quien la condujo rápidamente al cuarto y la sentó en la cama, se arrodillo frente a ella, empezó a besarle los labios y luego fue bajando por su cuello mientras le desabrochaba la camisa negra que le quedaba espectacular pero ella prefería verla sin ella.
- Yo no sé qué hiciste para que sucediera pero me muero por ti – aseguró Brittany y la acostó delicadamente en la cama, con ella encima y sin dejar de besarla nunca, bajó hasta su abdomen y empezó a darle besitos mientras desabrochaba su pantalón y de pronto escucharon como se cerró la puerta.

- ¡¿Santana adonde estas?! ¡No me importa que seas mayor de edad o lo que sea ven y dame la cara! – gritó Gloria desde la puerta y casi mata del susto a las muchachas, la morena se abrochó rápidamente el pantalón y buscó su camisa, se la puso pero no pudo abrochársela porque Gloria ya estaba ahí y en cuanto vio a Britt sin camisa y a su hija con la camisa sin abrochar le iba dando un ataque.
- ¡¿Qué demonios es esto?! – Gritó y San ya recordaba todo así que no estaba tan dispuesta a herirla como antes - ¡Tú! – Dijo acercándose a Brittany – ¡eres una zorra, pervertida! - gritó y le dio una cachetada a la rubia - ¿Qué le hiciste a mi hija?-
- ¡Nada! – Respondió Santana metiéndose entre Britt y su madre – lo único que hizo fue darme todo el amor que tenía y poner sus sentimientos a mi disposición y no sé qué piensas de eso pero la madre que yo conocí me enseñó que eso era lo que debía darme la persona que estuviera conmigo si realmente me quería y que eso debía valorarlo por encima de todas las cosas – Gloria estaba tan furiosa que no notó que San había recobrado la memoria.
- Eso no es amor Santana, esto es un deseo sexual desenfrenado que ignora todos los límites morales sólo por satisfacer un capricho físico – aseguró Gloria
- ¿Qué? ¿Un capricho físico? Mamá un capricho físico es ir a acostarse con cualquiera y cambiar a diario de pareja, Brittany y yo llevamos dos años juntas como pareja, mas de tres como amigas y llevamos muchos meses viviendo juntas y nuestra relación se basa en el respeto, el apoyo mutuo y sobre todo en el amor que sentimos la una por la otra, sal a la calle y busca a alguien que pueda decir lo mismo o que al menos tenga la mitad de lo que yo tengo con Britt, quiero ver a cuantos consigues.
- ¡¿Por qué demonios no me dijiste la verdad cuando te pregunté?! – le reclamó Gloria a Brittany ignorando lo que Santana le dijo.
- Porque sabía que esto iba a pasar y pensé que podía evitarlo – explicó la rubia
- Vete de aquí necesito hablar con mi hija – Britt caminó hacia su camisa y la recogió
- Tú no vas a ninguna parte – le dijo San tomándola por la muñeca – esta es su casa y aquí se va a quedar
- Esta casa la compré yo – replicó Gloria
- Es cierto, ¿cuánto quieres por ella? Te lo pago de inmediato pero ella no se mueve de aquí – dijo Santana, que nunca se imaginó enfrentarse así a su madre
- ¿Pones a una desconocida por encima de tu familia? – preguntó Gloria
- ¿Qué familia mamá? Una familia que nunca me brindó la confianza suficiente como para mostrar quien soy en realidad, una familia que no sabe absolutamente nada de mí, una familia que en cuanto me vio sin mascaras casi sale corriendo ¿esa familia? – San respiró profundo porque no quería decir lo que iba a decir – Brittany es mas familia mía que ustedes – dijo con la voz quebrada y Gloria se sintió sumamente herida porque su hija mayor, su más grande orgullo, su mejor amiga prefería a una extraña antes que a ella y Britt volteó a mirar a Santana como diciéndole “te pasaste de la raya” – eres tú quien traza franjas y si te hace más feliz que este de un lado entonces elijo este lado – los ojos de Santana estaban rojos y una lágrima brotó de ellos – donde puedo ser yo misma sin que me juzguen donde puedo disfrutar del amor sin que lo vean como una perversión – la morena tragó saliva – eres tú quien cambió su manera de mirarme porque esta que ves aquí sigo siendo yo, sólo te muestro un pedazo mas de mi y si ese pedazo de mi es tan grande, tan malo y tan relevante para ti que no te permite ver lo demás que hay en mí, lo que siempre te demostré, entonces yo no puedo hacer nada, porque no voy a quitarme un brazo para que veas el resto de mi cuerpo, sobre todo si tú puedes ver desde otro ángulo – dijo y Gloria se fue destruida y dejó a su hija igual de destruida, San rompió a llorar y se apoyó en Britt, ésta la abrazó - yo… la quiero tanto… ella no puede ni siquiera mirarme a la cara sin sentir decepción, sin sentir repugnancia – decía San entre lágrimas – yo no puedo creer que querer a alguien con todas tus fuerzas, que estar dispuesto a dar la vida por alguien sea tan malo-

- No lo es – le dijo Britt y la besó en la cabeza – no lo es, a ella sólo le cuesta entenderlo, pero te quiere, siempre va a quererte, por encimas de todo, aunque ahorita no lo parezca-
- Yo no quería herirla amor te lo juro… pero… ¿Qué hago? Ya no hay vuelta atrás… yo no quiero ni voy a dejarte y a dejar de sentir todo lo que siento cuando estoy contigo para que ellos se sientan satisfechos, igual ya lo saben, nunca va a ser lo mismo, yo voy a ser miserable y ellos igual me van a ver como la prima, la sobrina, la hija lesbiana que no tiene derecho a nada, no creo que valga la pena… no sé… - Santana estaba roja de tanto llorar y al final estaban acostadas las dos San recostada del pecho de Britt abrazándola por la cintura.
- Las cosas van a mejorar mi amor, dale tiempo y ya verás como las cosas mejoran – aseguró la ojiazul sin tener certeza de lo que estaba asegurando.

Los meses pasaron, Patricio fue a Japón y volvió, Quinn y Blaine comenzaron una relación otra vez, a distancia mientras Quinn terminaba su postgrado. Rachel se involucró más en la vida de su prima. Manuel seguía siendo igual de seco y distante pero veía a Britt como su cuñada, Sugar estaba un poco traumada así que no hablaba mucho con San pero siempre estaba pendiente de que estuviera bien. Gloria, Alma y David se desligaron por completo de ella, Fernando trabajaba con ella y la trataba con normalidad, como antes, pero nunca le preguntó nada ni tocó el tema prohibido y no hablaba de ella con Alma para evitar discusiones innecesarias que nunca llegaban a nada.

- Hola amor, buenos días – dijo Britt que desde el accidente de San se levantaba más temprano
- Hola – le contesto la morena y le dio un beso en la mejilla – hice café - ¿te pasa algo malo? – preguntó Britt al sentir el insípido beso de la pelinegra.
- Me duele horrible la cabeza, ya me tome dos analgésicos y aun no se quita – aseguró Santana mientras arreglaba unos planos y su portafolios
- Santana… ¿tú fuiste al control que tenías con el médico después del accidente? – preguntó Britt conociendo perfectamente la respuesta, pero intentando hacer entrar en razón a su chica que era increíblemente terca.
- Mi amor – dijo San dándole un suave y tierno beso en los labios – ya me basta con mi madre, que tiene meses sin hablarme, como para que vaya a una clínica a pagar para que un médico homofóbico me trate mal porque soy el centro de sus temores – le dio un par de besos mas.
- No me vas a comprar con besitos, ya no me diste el de buenos días ya te fregaste – aseguró Britt provocando una sonrisa en los labios de su morena - ¿Qué vas a hacer? Necesitas ir al médico, sea con ese o con otro pero tienes que ir-
- Britt estoy bien, la cabeza me duele por puro y autentico estrés, nada mas de pensar que se acerca mi cumpleaños y yo estoy peleada con mi familia me causa un terrible estrés, tengo una buena noticia, el banco me dio el crédito, me informaron hace media hora y con el dinero que tengo ahorrado voy a poder pagarle a mi mamá el apartamento y finalmente será nuestro apartamento – aseguró, Britt le sonrió olvidando el asunto del médico y la abrazó fuertemente, luego le dio un beso de esos que dejaban a su chica en las nubes, pero esta vez no fue tan efectivo - ¿será que mi mamá no va a felicitarme? – preguntó y Britt olvidó el asunto del apartamento.
- No tengo idea, pero aunque no te felicitara lo único que no puedes olvidar es que te quiere, aunque esté molesta contigo o no te comprenda, de hecho yo creo… no la estoy justificando… pero yo creo que su actitud se debe a que quiere protegerte y piensa que te estás yendo por un camino que te conduce al infierno – aseguró Brittany y San la miró como diciéndole “defínete, de mi lado o del de ella” – tú deberías buscar la forma de explicarle-
- Brittany… me voy, ella es la que está llena de prejuicios, es ella quien me discrimina y no me acepta-
- Y tú eres la orgullosa incapaz de hablar con ella-
- Brittany – le volvió a lanzar la misma mirada
- Te quiero – dijo dulcemente con una sonrisa y Santana le sonrió – por eso te lo digo – la morena la besó y salió de la casa – este año me gradúo, así que estoy buscando trabajo – le dijo cuando Santana se disponía a cerrar la puerta pero al escuchar esto se regresó.
- ¿Estás buscando trabajo? ¿Desde cuándo? – le preguntó
- Empecé a enviar correos con mi currículo anoche pero ya tú estabas dormida – confesó – no puedo seguir siendo una mantenida, necesito dinero propio, así te ayudo a pagar tu crédito y el apartamento sería realmente de las dos, además necesitamos un carro.
- Tú no eres una mantenida, eres una inversión – aseguró Santana a modo de broma y Britt levantó la ceja izquierda provocando la risa de su morena – no lo digo en serio, es sólo que no quiero que vayas a sobrecargarte y dejes de hacerme cariñitos – dijo entre risas – no, en serio, no quiero que descuides los estudios, aun no nos morimos de hambre y te falta muy poco-
- Vamos a dejarlo al destino, si me llaman de algún lugar y me ofrecen un tentador salario acepto, y mientras no me llamen me dedico tranquilamente a los estudios – Santana suspiró.
- Dame un beso por favor – pidió San a esto la rubia sonrió y levantó las cejas – es para olvidar todas tus malas acciones de esta mañana
- Adiós amor, te lo debo – dijo Britt y cerró la puerta dejando a San afuera.

Britt salió una hora más tarde, eso de levantarse temprano le dejaba bastante tiempo libre. Mientras tanto otro miembro de la familia Pierce hacía de las suyas.

- Doctora López aquí hay un señor que la busca y dice que es su “consuegro” – aseguró la asistente de Gloria y como esta intentaba mantener su vida privada muy lejos de la laboral le dijo que lo dejara pasar sin muchas explicaciones
– Buenos días doctora- Saludo Patricio
- ¿Qué desea señor? Asumo que tiene que ver con Santana y la muchachita que vive con ella ¿no? – Preguntó Gloria con un tono bastante pedante – puede ahorrárselo, no quiero saber nada de eso, sólo lo recibí por cordialidad, le agradezco salga de mi oficina y no vuelva a pisarla nunca más en su vida-
- Haga uso de su cordialidad y permítame diez minutos, si estoy aquí no es porque desee ser su más intimo amigo o porque sienta la necesidad de relacionarme con la familia de mi nuera – solicitó Patricio
- Usted tiene una única hija hembra, mujer, ¿no le da vergüenza decir que tiene nuera? – preguntó Gloria asombrada por la naturalidad con la que Patricio aceptaba la relación de Britt y San.
- No, ¿por qué me avergonzaría? Mi hija va a graduarse este año de odontólogo y es lo más bonito que pudo enviarme el cielo, estoy sumamente orgulloso de ella y adoro a su novia, de la cual también estoy muy orgulloso, es una de los mejores arquitectos de la ciudad, además no creo que consiga en todo el mundo alguien que quiera mas a mi hija y en estos últimos meses he dejado de ver su linda sonrisa porque gracias a usted no es plenamente feliz y yo no sé si usted lo sabe pero ella se merece ser completa y absolutamente feliz y yo haré todo lo que esté a mi alcance para lograrlo – Gloria solía aparentar una dureza que en realidad no poseía.
- Diez minutos – concedió
- Este es mi álbum de fotos favorito – dijo y sacó un libro rosado que decía “mi bebé” – aquí está plasmada la época más feliz de mi vida, cuando me estaba estrenando como padre – aseguró y puso el álbum de manera que Gloria lo viera, había una multitud de fotos de Britt recién nacida, a Gloria los bebés le causaban mucha ternura y con Brittany no fue la excepción, una dulce sonrisa se dibujó en su rostro cuando vio Britt, pero permaneció en él sólo un par de segundos, su expresión cambió por completo cuando recordó que esa niña había convertido a su hija en una pervertida y pensó “hasta los asesinos eran lindos cuando eran bebitos” – yo era tan torpe para cargarla pero no podía dejar de intentarlo, era tan linda y era mía, salió de mi, tenía mi sangre, me sentía un artista, no sabía cómo había hecho algo tan bonito – habían fotos de Patricio cargando a Britt y esta halándole los cabellos o la nariz – mi hija, mi más grande orgullo, lo mejor que he hecho en mi vida – aseguró y mientras Gloria veía el álbum sacó otro libro, era morado – este es de Britt– dijo y lo abrió – este fue el primer dibujo que me dedicó, su madre estuvo molesta conmigo una semana porque el dibujo era para mí y no para ella – aseguró Patricio mostrándole un dibujo, claramente infantil, de un hombre de pelo negro que arriba tenía un montón de letras que decían “te quiero papi”, Gloria sonrió – este fue su primer añito, puse el dibujo adelante porque me encanta fastidiar a mi mujer – confesó Patricio y la mujer sonrió con más ganas – bueno, este fue su primer añito, el vestido rosado, fue un proceso conseguirlo pero al final estaba preciosa – continuó pasando las hojas y explicándoles las fotos a su consuegra – aquí fue cuando se graduó del preescolar - dijo y le mostró una foto de una mini Britt con sus ojos azules increíblemente abiertos – aquí cuando ganó la primera competencia de baile – Britt de catorce años con una camisa algo holgada y unas lycras – ella decía que los bailarines usaban esas cosas y ella quería usarlas también, aquí es cuando se graduó de bachiller y aquí va la que colocaré cuando se gradúe de odontólogo en unos cuantos meses, mi intención con esto es demostrarle que Britt sea lo que sea sigue siendo mi hija, mi tesoro más preciado, no me importa si está con una mujer o un hombre, lo único que quiero es que sea feliz, que su pareja la valore por quién es y la quiera por sobre todas las cosas y si eso lo consigue en una mujer esa mujer va a ser el blanco de mi querer, lo mejor es que esa mujer existe, es Santana López, su hija, esa que va a seguir siendo su hija, porque yo estoy seguro de que usted prefiere saber que ama a una mujer y vive con una mujer pero que vive y no está atada a una cama o en un ataúd, yo creo que usted debería reconsiderar su posición, antes de que sea tarde y por alguna razón no pueda decirle a su hija lo mucho que la quiere o cuanto desea que sea feliz – dijo y empezó a guardar sus álbumes.

- Eso está mal, por alguna razón sus órganos no concuerdan, por alguna razón no pueden tener hijos, si Dios aprobara eso no pondría tantas trabas – aseguró Gloria
- Señora… yo no puedo hablar por Dios, yo no sé que piense Él, pero sé que a mí me lo presentaron como “Dios es amor” y nuestras hijas se aman, no creo que Dios las vaya a enviar al infierno por lograr lo que millones de personas con su moral intacta aun no logran… yo no quiero cambiar su pensar ni poner palabras en la boca del sumo creador pero quiero mostrarle que si Dios es el arma pues hay otro punto de vista acerca del pensamiento de Dios, sólo Él sabe qué piensa, qué está bien y qué mal pero para mí es inconcebible que esté mejor condenar a un par de muchachas a vivir miserablemente con un hombre o a vivir su felicidad juntas por pedazos porque son marginadas por su propia familia y… por el resto del mundo… - Patricio sentía rabia cada vez que pensaba como desconocidos podían llegar a herir profundamente a su hija sin darle siquiera una oportunidad de mostrar lo valiosa que era – todo el sufrimiento que pueda ahorrarle a mi hija se lo voy a ahorrar y si está mal me haré responsable de mis actos cuando corresponda, hasta luego señora – dijo y se retiró de la oficina dejando a Gloria pensativa.
- Voy a tomarme la tarde, reprograma todas mis citas, nos vemos mañana – Gloria nunca hacía eso, por esa razón su asistente se sorprendió pero obedeció sin decir nada.

Gloria se fue a su casa y sacó el montón de álbumes llenos de polvo y empezó a verlos, cada foto iba sumando gotas que iban a desbordarse en lágrimas.

Mientras eso sucedía Santana llegaba a su trabajo con el dolor de cabeza exactamente igual que en la mañana.

- Bendición – le dijo San a Fernando
- Dios la bendiga hija – contestó este
- Aquí están los planos del nuevo centro comercial, la maqueta está en mi oficina y aquí está el informe de costos y las características de la obra de manera detallada, voy a buscar la maqueta y así discutimos un par de cosas antes de la reunión con los clientes te espero – dijo Fernando mientras revisaba los documentos que le acababa de entregar Santana.

San llegó a su oficina y sintió una fuerte puntada en la cabeza, cayó desmayada en el suelo de su oficina con las puertas cerradas
- bueno ¿pero no sale aun? ¿Qué le habrá pasado a esta niña? La reunión comienza en cinco minutos – preguntó preocupado Fernando a la secretaria de Santana - aun sigo llamándola y no contesta – le dijo la secretaria
- Déme la clave de la puerta o abra la puerta, como prefiera – le ordenó Fernando
- Señor a la señorita López no le gusta que… - intentó explicar la secretaria
- Yo soy el jefe de la señorita López y por tanto soy tu jefe… abre la puerta, no pretenderás que la tumbe ¿o sí? – Berry era una persona ecuánime pero el cliente con el que tenían la reunión era importante y no quería que nada interfiriera en el negocio. La secretaria abrió la puerta y Fernando vio a su sobrina en el piso desmayada – ¡llama a emergencias y pide una ambulancia! – la secretaria lo hizo inmediatamente mientras Fernando confirmaba que San respiraba y tenía pulso – Rachel, Tana se desmayó y está inconsciente aun, estoy en una ambulancia rumbo a la clínica, por favor avísale a tu tía y a Manuel – dijo y trancó, Rachel le informó a toda la familia, y por supuesto desde hacía meses ella consideraba a Britt parte de su familia, o al menos de la familia de Santana.

Fernando llegó con Santana a la clínica, luego llegaron Manuel, Rachel, Quinn y Blaine.
Gloria iba corriendo, manejaba muy bien, aunque solía irrespetar las señales de tránsito, esta vez fue peor y estuvo a punto de causar un par de accidentes, en la puerta de la clínica se topó con Britt, ambas iban apuradas, ambas por la misma razón, ambas con la misma cara de preocupación, ambas asustadas y finalmente Gloria vio que entre ella y su acérrima enemiga había algo en común, el amor por Santana. Britt le indicó con la mano que pasara y luego pasó ella.

Después de eso llegó el resto del batallón, mientras a San la estaban atendiendo un par de médicos, estaban seriamente preocupados al ver su historial médico y no explicarse el estado de inconsciencia, llamaron al doctor Beltrán y éste iba en el ascensor, desde el cafetín hasta el piso donde estaban atendiendo a la morena.

- Yo juraba que no iba a tener que atender a esa lesbiana más nunca, si no fuese por mi juramento dejaría que pasara a mejor vida, cada vez que la veo pienso en lo feliz que sería el mundo si no existieran pervertidos como ella – comentó al médico que tenía al lado, el doctor Baptista, lo que no sabía era que detrás de él estaba Gloria que había bajado a la farmacia a comprar un par de analgésicos para combatir el dolor de cabeza que le provocó la emergencia.
- Por ningún motivo voy a dejar que te acerques a mi hija, y prepárate para una vida modesta, porque voy a demandarte, vas a perder tu licencia y vas a deberme hasta la vida, ahora sí vas a tener razones para odiar a esa lesbiana que tanta repugnancia te causa – le aseguró Gloria y salió del ascensor, el médico quedó estupefacto, la amenaza lo dejó tan asustado que ni siquiera se bajó del ascensor
– Su querido médico no va a venir así que busquen a otro – aseguró Gloria y los médicos confirmaron la información y llamaron a otro especialista
- Hola cariño – le dijo el nuevo médico a San – puedes decirme ¿cómo te llamas?-
- Santana López, díganme que tengo menos de un día dormida por favor
- Una hora y media cuando mucho mi niña, dime algo, ¿recuerdas que te pasó?-
- Sí, me dolió horrible la cabeza y… ya… no recuerdo nada mas – explicó Santana
- Bueno señorita tengo una buena noticia para usted, tu historial médico es un poquito alarmante pero en realidad ya hicimos exámenes y esto no es más que estrés – aseguró el médico
- ¡Ja!… se lo dije a Britt… puro y autentico estrés – dijo Santana muerta de la felicidad
- Si bueno, no te alegres mucho… un estrés que te mande a una clínica no es muy bueno ¿no? – San se sintió un poquito apenada – mira lo que vamos a hacer, yo te voy a dar un reposo, absoluto, por tres días y a partir de ahí tú vas a llevar una vida más ligera, al que le moleste como vives o lo que haces que se muera de úlcera, de envidia o de lo que pueda, pero tú no te vas a dar mala vida ni por ellos, ni por el trabajo, ni por nada, responsabilidad pero sin crisis ni desesperaciones ¿te parece? – le preguntó el médico y San asintió con la cabeza sonriendo – bueno, en vista de que nos entendemos puedo dejar que el comando de guerra que está allá afuera entre a saludar ¿no? Ya sabes, cero estrés porque la vida es bella y es para vivirla, no para sufrirla – dijo el médico y salió de la habitación y dejó entrar a la familia López, a la familia Pierce y a los amigos de San, besos iban y venían hasta que llegó el momento esperado de ver a Britt

- Si me dices que no me recuerdas me voy a buscar a la odontóloga rusa del postrado de ortodoncia – dijo Britt a tono de broma
- ¿Perdón? No hace falta que no te recuerde, puedes irte, mi nueva filosofía de vida “cero estrés” – dijo San sonriendo y Brittany levantó las cejas asombrada
- Mejor me quedo, me muero por ver esa filosofía de vida aplicada – aseguró y estuvo a punto de darle un beso pero recordó a todos los espectadores que tenía y se sonrojó, prefirió quedarse quieta y evitar conflictos
- Tú eres la única persona que se desmaya y moviliza a toda una familia, dos en realidad, por estrés – aseguró Manuel bromeando
- Si te molesta vete – dijo Santana seria
- ¡Mamá! ¿Viste lo que me dijo? Definitivamente son los hospitales los que sacan a la Santana adolescente – dijo Manuel armando un drama falso hasta que recibió en la cara una almohada que San le tiró
- Mi médico dijo “cero estrés” y tú me estresas – le dijo y Manuel le devolvió la almohada
- Ya está bueno, quédense quietos – dijo Gloria y eran las primeras palabras que le dedicaba en meses a su hija y eso hizo que Manuel y San se quedara como estatuas – si no te importa yo te llevo a tu casa, tengo que hablar contigo – dijo Gloria y Santana estaba tan sorprendida que miró a Britt y ella levantó las cejas.
- Okey – dijo entre dientes

- Yo creo que es bueno que nos vayamos a ver si San descansa algo antes de irse – propuso Alma y todos estuvieron de acuerdo, se despidieron y se marcharon
- Te veo en casa – dijo Britt y le dio un beso en la frente – hasta luego
- Adiós Brittany – se despidió Gloria y Britt se fue – voy a comprar un café ¿quieres algo? – preguntó y San negó con la cabeza.

Gloria llegó con su café y no sabía cómo abordar el tema así que empezó por lo que mejor conocía, el derecho
- Voy a demandar a tu médico – aseguró
- ¡¿qué?! ¡¿Por qué?!-
- No al que te atendió hoy, al otro, el doctor Beltrán – explicó Gloria
- bueno no es que sea mi persona favorita pero no veo cual es la razón para demandarlo-
- por discriminación y falta de ética, le oí decir que si tú pasaras a otro mundo este mundo sería mejor – Santana levantó las cejas sorprendida - ¿por qué? Porque eres lesbiana, sólo por eso, una cosa tan insignificante como esa cuesta la vida de una persona según él – San estaba más sorprendida por el comentario y la actitud de su madre que por la del médico y no quería poner el dedo en la llaga pero como evitarlo, ella era así
- hace unos meses no te parecía tan insignificante – comentó y Gloria se sentó, ella juraba que eso de pedir perdón era muy fácil
- Tienes razón hija, pero tu suegro me hizo abrir los ojos, ver las cosas de otra manera
- ¿Pato? – interrumpió
- Si Santana, el señor Patricio – le dijo Gloria a tono de regaño por faltarle el respeto a Patricio
- Es por cariño – se excusó San
- Como sea, él me mostró que no estaba cumpliendo con mi deber de madre, ayudar a mis hijos en la búsqueda de la felicidad, todo lo contrario, estaba interfiriendo con la tuya y… ya no quiero seguir haciéndolo, al principio se me va a hacer difícil pero tienes todo mi apoyo – aseguró Gloria, San quería hacer un comentario al estilo “pensé que el principio traumático había pasado cuando abofeteaste a mi novia y dejaste de hablarme” pero prefirió dejar el asunto así y abrazar a su madre porque a Gloria ya se le hacía bastante difícil – tú eres la misma niña de la que he estado sumamente orgullosa siempre, tus gustos no cambian tu personalidad o quién eres y yo no supe entenderlo antes, te pido perdón por eso-
- No te preocupes, yo le hice la vida imposible a David un buen rato – Gloria sonrió y la abrazó una vez mas

Gloria llevó a su hija al apartamento y todo el camino San estuvo intentando convencer a su madre de que no perdiera tiempo y dinero arruinándole la vida al doctor simplemente porque fuera ignorante, y le tuviera miedo, que eso la ponía a ella del otro lado, y millones de cosas más que le entraron a su madre por un oído y le salieron por el otro, antes de una semana había demandado al doctor, pero, por insistencia de Santana, sólo le quitó una considerable suma de dinero en un acuerdo.

San le pagó el apartamento a su madre, aun cuando ésta le dijo que no era necesario que su comentario había sido producto de la rabia pero Santana no dio su brazo a torcer “quiero ser un adulto completamente independiente y necesito hacer esto para poder serlo” eso bastó para convencer a Gloria. En realidad San tenía la enorme herencia que le había dejado su papá, ya podía disponer de ella por una cláusula en el testamento y con eso pagó la mitad del crédito porque Britt no la dejó pagar lo demás porque eran una pareja y ella tenía que colaborar y otras cosas más. A dos meses de su graduación Britt consiguió trabajo como ayudante de un odontólogo bastante ocupado, lo que convirtió a Brittany en un ser bastante ocupado también, San hacía hasta lo imposible por lograr que durmiera mas “no quiero vivir con un zombi amor, ¿por qué no duermes un ratito más?” siempre le decía eso y se ganaba un ligero beso de Britt pero igual no lograba que siguiera durmiendo.

Por fin la rubia terminó la carrera y ese día era el día de la graduación, en el acto de la universidad estuvieron sus padres, San y Blaine porque daban cuatro entradas por graduando y bueno, ellos eran la familia de Britt. Todo fue una emoción enorme, pero mayor fue la emoción y, sobre todo, la sorpresa cuando Brittany llegó al apartamento y vio a Gloria y a David, junto con Rachel, Sugar, Manuel y Fernando, además de un montón de amigos de Britt, entre ellos Quinn, todos estaban esperándola con un banquete y música para celebrar su grado.

- Felicitaciones – le dijo Gloria tímidamente
- ¡Qué seca! Dame un abrazo – le dijo y la abrazo
- Ya puedes trabajar de tiempo completo y hasta horas extras – le dijo el jefe que también estaba ahí
- No se pase doctor… quiero seguir viéndola – le dijo San al odontólogo.

Luego de un pequeño lavado de cerebro telefónico de Patricio, Alma aceptó ir a la fiesta, en cuanto San la vio supo que era absoluta obra de su suegro.

- Pato no creo que en toda mi vida conozca a alguien tan especial como tú – le dijo y le dio un abrazo y se tomaron un par de fotos.
- Deja de robarme a mi papi hace años que lo haces – le dijo Britt en tono de broma y se tomó unas fotos con ellos dos.

La fiesta duró hasta pasada la media noche y finalmente todos se fueron
- Por fin, yo quiero mucho a mi familia pero pensé que no se iban a ir nunca – dijo San y su rubia negó con la cabeza sonriendo
- Eres mala pero tienes razón, ahora podemos celebrar tú y yo-
- Si – dijo sonriendo y le dio un beso – esas celebraciones me gustan-
- No sólo celebramos mi grado, celebramos que según mis cuentas en dos años puedo pagar por completo lo que falta del crédito – dijo, San iba a decir que no era necesario pero Britt puso el dedo índice en sus labios y San le dio un beso en él – y… estamos celebrando que tu familia nos acepta sin tantos problemas… somos adultas, independientes y no sé tú pero yo soy muy feliz a tu lado-
- Te quiero… mucho – le dijo y se acercó a ella para besarla y se detuvo a un par de centímetros
- No sé qué haces pero me muero por ti – le dijo y Santana le sonrió, luego Britt terminó de acercarse y sus labios se unieron como la primera vez, la rubia extendió su mano y acarició el rostro de San sin dejar de saborear sus suaves y deliciosos labios, Santana la tomó por la cintura y profundizó el beso, luego se separó, la tomó por la muñeca y la condujo al cuarto.

- Esto es el cielo… despertar por la mañana viendo tus lindos ojos y sin sentir culpa o remordimiento por ser quien soy y amarte con locura – dijo Santana en cuanto abrió los ojos y vio que Britt la observaba mientras acariciaba su ceja, la rubia le sonrió se acercó y la besó, se quedó recostada de su pecho mientras abrazada a su cintura.

FIN