Invisible and Untouchable : CAP 14 (FIC QUINNTANA)

Hola ,Hola!! Cuanto tiempo guapa! :)

Pues la verdad me encantó el cap :3 así todo lindo..
Y con respecto a la forma de escribir esta interesante pero me gusta más la otra está te sirve más como para un pensamiento.o.así jejeje bueno eso opino yo :) pero igual está MUY bien :))

Ya se jejeje sabes yo también xp jajajaja no te creas..
Bueno obvio la tensión sexual , pero me gustaría que britt le pusiera el cuerno y así se de cuenta poco a poco que ella debe querer a Q no? Jajaja o que poco a poco se enamoré d de la otra rubia.... y las clases de parto :O genial!!! Y que te parece las citas para saber el sexo del bebé?? Jajaja

Amo tu historia y lo que elijas estará bien pero igual te doy mi opinión, y hazlo un poco más larguito y no te olvides tanto de este ff la está divino!! :3

Bueno eso es todo por el momento que estés bien chica, Saludos xoxo

Hola
Quinn y San harían una bonita pareja, porque Britt te tienes que meter si ni siquiera amas de verdad a San.
Actualiza lo pronto esta muy bueno :)

PRIMERO DE TODO, QUIERO ACLARAR QUE MI IDEA NO ES DEJAR A BRITTANY COMO 'LA MALA DE LA PELÍCULA', TRATO DE HACER QUE SIGA CON SU PERSONALIDAD, PERO UN POCO MENOS... 'TONTA' POR ASÍ DECIRLO. ELLA AMA A SANTANA PERO TAL VEZ NO DE LA MISMA FORMA.... ASÍ QUIERO EXPRESAR CÓMO ES LA RELACIÓN BRITTANA EN ESTE FIC. AMO BRITTANA Y A QUINNTANA Y VOY A TRATAR DE SEGUIR UN POCO LA SERIE (MÁS ADELANTE).



Lexis17 : Graciaaas, me alegra saber que te gusta la nueva forma de redacción :) Digamos que Quinn se dio cuenta después que amaba a Santana, una vez que ella ya estaba con Britt… así que no veo el por qué para que Quinn esté enojada con San. Empecé a dar indicios acerca de Bram, porque tengo planeado hacer algo con ellos… jajaj así se puede dar Quinntana ;) y prooonto se vendrán las clases de parto, que te apuesto que va a ser gracioso! :D gracias por comentar.. un beso!

Yani_sanchel: jajajjaja adicta eh? Me alegra! Eso quiere decir que estoy haciendo bien las cosas! Jajaja Sé que estoy haciendo sufrir a Quinn.. pero como dicen: ‘después de la tormenta sale el arcoíris’ ;) yaaaaa saldrá el arcoíris. Gracias por comnetar.. un besoo!

Ali_Pearce : jajaj misterio? Wow, una nueva palabra para describir mi redacción, interesante :p jajajajajajja así es! Orgurrooo por Santana! Jajaja Obviamente que Santana va a ser elapoyo que necesita Q, siempre va a estar (mas tierno ♥) Gracias por comentar! Un beso!

Sweetbitch: me encanta saber que te gustó el cap :) Tengo mucho en cuenta tu opinión… tal vez cuando tenga que describir lo que piensa Santana lo haga de la otra forma de escribir.. voy a ver.. me pareció interesante esta forma de redacción porque últimamente estoy leyendo varias historias de esta forma y dije: ¿Por qué no escribir así? Jajaja así q… veremos :) Obviamente que se va a dar de a poco lo de Quinntana.. con las clases de parto y son infaltables las citas con la ginecóloga para ver cómo va el bebé! Jajaj creo que va a ser muy tierno y gracioso lo que se va a venir ;) Gracias por comentar :) Espero que tú también estés bien ‘guapa’ :p jajaja un besoo!


ILOVESANTANA : jajaja por tu comentario puedo suponer que te gusta la idea de Quinntana, verdad? Bueno… ya verás que de a poco se va a ir dando y Britt se va a alejar un poco ;) paciencia! Gracias por comentar, un beso! :)



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CAPÍTULO 9: You'll never be her


-¿Es verdad? –tu madre te pregunta con ojos brillosos y tú sabes que estás a punto de llorar al mismo tiempo que ella. Simplemente te muerdes tu labio inferior y agachas tu cabeza -porque sientes vergüenza y sabes exactamente lo que deben sentir y pensar tus padres en ese preciso momento- porque ya es demasiado para ti, ni tienes palabras como para enfrentarlos –entonces, es verdad –concluye tu madre antes de romper en llanto y sientes como una lágrima cae por tu mejilla y tu labio inferior comienza a temblar, te estás dejando vencer. Sientes cómo Santana se acerca hacia a ti y te rodea con un brazo tu cintura, recordándote que ella está allí contigo.

-¡Cómo nos pudiste hacer esto! –tu madre comienza a gritar frustradamente y ves cómo sus manos tiemblan mientras trata de esconder su rostro en ellas -¡Lo único que hicimos fue criarte y darte la mejor educación posible para que dieras honor a tu apellido, tu familia, al igual que tu hermana! ¿Y esto nos traes? ¡Cómo te atreves! –tu madre te grita y puedes ver de reojo la mirada punzante de tu padre.

Lo único que quieres es desaparecer.

Elevas tu mirada con un poco de coraje y –

¡Slap!

Tu mejilla izquierda fue fuertemente bofeteada y te dieron aún más ganas de llorar por el dolor y la situación. Llevas tus manos para proteger tu rostro.

-¡No tienes el derecho a –

-¡Va a ser mejor que te calles! –escuchas cómo Santana quiso defenderte pero fue amenazada por tu padre y sientes miedo. No quieres que ella también sufra una bofetada por tu culpa, así que la tomas de la mano como un signo de que se calme por ti.

-Y tú –tu padre se dirige hacia a ti con odio reflejado en sus ojos –no eres digna de seguir permaneciendo en esta casa, ¿Me escuchaste? ¡Eres la vergüenza de esta familia! –sientes la presencia de su cuerpo enfrente de ti aunque no lo puedas ver, ya que tienes los ojos cerrados mientras dejas que tus lágrimas continúen fluyendo libremente -¡Ya buscas tus cosas y desapareces de aquí! ¡Ahora! ¡No quiero ver ninguna señal de tu existencia! ¡Estás muerta para mí! ¡Muerta! –comienzas a llorar aún más fuerte ante estas palabras, sientes la decepción de tu familia, a la que siempre quisiste hacer sentir orgullosa de ti… y lo acabas de estropear.

Ya no te consideran parte de la familia Fabray.

Te prefieren muerta.

Sientes que eres una inútil y que tal vez nadie pueda sentirse orgullosa de ti, ni siquiera quererte. Cada vez que intentas lograr algo… te equivocas y lo terminas perdiendo.

Y te das cuenta de que no tienes nada…

Ni a nadie.

Ahora sí estás sola.

-Vámonos Quinn –Santana se acerca hacia a ti, te toma de la mano y con el otro brazo te abraza. Tienes la necesidad de alejarte –porque te sientes humillada y no quieres producir lástima ni nada de eso –pero a la vez sientes la necesidad de enterrarte en sus brazos –otro día vamos a venir por tus cosas, pero por ahora vamos a mi casa –ella te susurra mientras acaricia tu cabello.

No tienes nada que decir. ¿Qué podrías decir? Te sientes completamente… destrozada.

Así que sigues los pasos de Santana con los ojos cerrados, llorisqueando en su cuello, cada vez que sientes un beso en tu cabeza lloras aún más fuerte. Decides que lo mejor es no mirar tu casa y salir de allí.

-El día está muy lindo –escuchas la voz de Sam –que ya te habías olvidado de su presencia –levantas tu mirada hacia a él y puedes observar cómo Santana lo mira con ojos punzantes, tratando de decirle: ''mejor cállate idiota''.

-Voy a llevar a Quinn a mi casa, tú mejor desaparece de mi vista, Ken –la latina le ordena al mismo tiempo que abre la puerta de la camioneta para que te puedas subir.

-Pero –

-¿Sabes usar alguna otra parte de tu cuerpo que no sea esa boca de guasón que tienes? –tú te subes directamente a la Jeep mientras observas cómo Santana discute con Sam.

Apoyas tu cabeza sobre la ventana y dejas que tus lágrimas fluyan libremente, desesperanzada…

Si antes tenías miedo…

Ahora tienes terror de lo que se vendrá.

…

..

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-¿Quinn? –Santana te llama al ver que te has quedado parada en el frente de su casa. Tú simplemente elevas tu mirada rota hacia a ella –mi casa, tu casa –simplemente ella te dice, como una forma de decir que no seas tímida y que de ahora en más actúes como si siempre hubieras vivido en ella.

-Tal vez sería bueno que tomes una ducha, Q –Santana se acerca hacia a ti con sus ojos marrones cálidos –yo mientras prepararé café y algo para comer, ¿Te gustaría mirar alguna película? –la latina te ofrece y lo único que tú puedes hacer como reacción es levantar tus hombros.

La verdad es que ya nada te interesa.

-Quinn… háblame ¿Ok? –la morena toma tu rostro para mirarte fijamente –aunque yo no sea buena con las palabras ni con los sentimientos… no quiere decir que tú no puedas expresarte… puedo escucharte al menos –ella te sonríe tristemente y tú simplemente buscas sus brazos otra vez y te aferras a ella.

-Solamente quiero que alguien me quiera –tú te quiebras en su embrace y comienzas a temblar mientras dejas que todas las emociones que sientes interiormente emerjan al exterior.

-Yo te quiero, Q –escuchas cómo Santana te lo repite una y otra vez en tu oído, abrazándote cada vez más fuerte por miedo a que te caigas.

Tú quieres creerlo.

…

..

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Luego de cenar –tú no has probado ni un bocado –Santana te ofreció mirar una película para que tú puedas relajarte y distraerte por un rato. No dices nada, simplemente te acurrucas en ella.

Te tomas el privilegio de –disimuladamente –acariciar sus abdominales por debajo de su remera, con tus dedos… y sientes millones de cosas a la vez. Primero los admiras, sientes lo suave y cálida que es su piel y segundo, tienes otra vez ganas de llorar porque sabes que tarde o temprano vas a comenzar a engordar y vas a perder lo único bueno que encuentras de ti, tu cuerpo.

-¿Mija? ¿Estás en casa? –ambas se separan un poco al escuchar que los padres de la latina llegaron.

-Sí, mamá… estamos en el comedor –la morena eleva un poco su voz para que sus padres logren escucharla. Tú enseguida llevas tus manos a tus ojos para refregártelos un poco y así 'arreglar' un poco tu apariencia, aunque sabes que hagas lo que hagas no vas a poder ocultar tu dolor.

-Oh, no sabía que tenías compañía –la serñora López te sonríe y te invita a un abrazo enorme. José simplemente te saluda con un beso.

-Mamá, Quinn va a vivir con nosotros de ahora en más –Santana directamente le informa y tú quieres desaparecer, te sientes por demás avergonzada.

-Bienvenida a la familia López, Lucy –Maribel te abraza –casi ahogándote –y tú deseas tener una madre como ella.

-Gracias señora López, prometo –

-Ugh, no vuelvas a llamarme así jovencita! Llámame Maribel de ahora en más… y nada de promesas –ella te interrumpe sonrientemente y vuelve a abrazarte.

'Esto debe sentirse tener una familia', tú piensas.

Tal vez, ahora, por fin… logres comprender lo que la palabra 'familia' significa.

…

..

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_______________________________________________

Luego de una charla con los padres de Santana, vuelven al sofá y retoman sus posiciones.

Estabas a punto de dormirte –aunque no creía que era posible –cuando sientes que Santana se sobresalta de tal manera que te golpea el pómulo con su hombro, en el que estabas apoyada.

-AHHHHHHHH! –la morena grita y comienza a saltar exasperadamente. Tú también haces lo mismo que ella ya que no sabes qué ocurre ni entiendes nada de nada.

-Qué!? Qué hay!? –gritas con ella al ver que Santana apunta con su dedo índice hacia algo, pero no puedes verlo.

-Ahí! –ella vuelve a gritar sin dejar de saltar.

Una enorme araña al lado del televisor.

Por más que tú también le tienes un poco miedo a estos arácnidos, te sientes obligada a ser la heroína de Santana, cobrar valor y matarla.

-Listo… ya está muerta –tú informas y te volteas a verla, tiene una mano en su pecho tratando de respirar normalmente y la otra en su frente. Esa reacción te causó gracia y sueltas una risita –eres una mariquita –le dices y tratas de no estallar en una carcajada.

-¿Qué me acabas de decir, Fabray? –Santana clava sus ojos en ti con su ceño fruncido y boquiabierta.

Uh-oh.

-Te voy a agarrar, Barbie!

Mientras estallas en risas, comienzas a correr alrededor del sofá tratando de escapar de la latina… cuanto más corres, más te tientas.

Para tu mala suerte, ella logra tomarte del brazo pero ambas caen sobre el piso, ella sobre ti.

Tú tratas de callar tu risilla en tu garganta mientras ella te agarra fuertemente de los brazos y los coloca arriba de tu cabeza.

-Retira lo dicho! –te obliga y tú continúas riéndote, sacudiendo tu cabeza.

-Dije que retires lo dicho! –ella vuelve a repetirte y al ver que tú vuelves a negarlo, comienza a hacerte cosquillas, provocando que te revuelques por el suelo y estalles en carcajadas.

-¡Basta! ¡Basta! –le ruegas pero ella aún continúa -¡Tú ganas! –le dices entre risas y Santana vuelve a poner tus brazos a los costados de tu cabeza.

Tu sonrisa se borra al ver lo cerca que el rostro de Santana está del tuyo. Te hipnotizas en ese chocolate profundo, su ceja arqueada y… esa sonrisa…

Esos labios carnosos.

Antes de que puedas pensar lo que estabas por hacer, te inclinas y besas apasionadamente a la sexy morena que se encuentra arriba tuyo.

Sientes tus mejillas arder, tu corazón acelerarse, tu respiración fallar… todo junto.

Quisieras seguir el beso, tomarla del cuello, girar de posición y besarla con furor –

Pero tu mente hace un click.

Te recuerda que ella está de novia, que Brittany es su novia. Entonces te vuelves a estirar en el suelo.

Sabes que si la miras en ese preciso instante, no vas a poder controlarte… por lo que prefieres mantener tus ojos cerrados.

-Gracias –simplemente le dices, como si fuera que ese beso había sido por agradecimiento de todo lo que había hecho por ti.

Al tener silencio como respuesta, te atreves a abrir tus ojos y te encuentras con una Santana incrédula… confundida.

-Ejem –Santana aclara su garganta y lentamente se incorpora de pie –de nada, Q –ella te responde y no pasas por alto el tono de su voz más ronca, lo que te provoca morder tu labio inferior –creo que deberíamos ir a dormir –la morena te responde mientras se dirige hacia su habitación, y tú dudas si deberías seguirla, para dormir con ella, o ir directamente hacia la habitación de huésped.

-¿Vienes? –Santana gira y ahí tienes como señal de que te está invitando a que duermas con ella. Te relajas al saber que no vas a dormir sola, y te sientes mejor –querida –al saber que vas a dormir otra vez con ella.

-Puedes usar esto… -la morena te da unos pantalones y una remera como para que puedas usar de pijama. Y por primera vez, te sorprende que ella también se buscó una remera larga para dormir, no es demasiado, pero lo suficiente como para cubrir una buena parte de su cuerpo. Te gustaría preguntarle por qué decidió ahora vestirse para dormir, pero te puedes imaginar el por qué. Así que prefieres no preguntar nada.

'Ella te dijo que te quería, no que te deseaba', tu mente trata de poner tus pies sobre la tierra y tú suspiras. Tal vez rompiste algo de su confianza con ese beso. Tal vez presienta que si duerme tan sólo con su ropa interior, tú te aprovecharías de ella durante la noche.

No estaría tan equivocada pero –

No puedes.

Así que decides poner un poco más de espacio entre ustedes dos.

Tú en un lado de la cama, ella en el otro, y te hace acordar a la primera vez que durmieron juntas. Se sentía incómodo, con mucha tensión.

-Ven aquí –Santana te susurró y tú, ni siquiera lo dudaste, enseguida te acurrucaste en ella, escondite tu rostro en su cuello y respiraste hondamente. Sentiste un temblor en el cuerpo de Santana.

-Buenas noches, Q –ella te susurró y te apretó más hacia a ella.

-Buenas noches –le respondiste apenas audible y decidiste que deberías cerrar los ojos y dejarte inundar por el perfume de la morena y no pensar en lo que se vendrá en el día de mañana.

Todavía no.

Pero sí piensas, ¿Qué sería de ti sin ella?

Y la verdad es que no quieres ni imaginártelo

…

..

.


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Como siempre, tú te despiertas antes que Santana y sientes pánico al ver que una de tus manos, no estaba sobre su trasero, sino que estaba sobre sus bragas, tocando el hueso de su cadera, cerca de su ingle. Te fijas inmediatamente si ella está a punto de despertar, porque no quieres volver a pasar vergüenza, y te tranquilizas un poco al ver que todavía seguía soñando profundamente.

Te quedas mirando tu mano, pero no la mueves.

Y otra vez empiezas a lidiar con tu mente, tu lado moral y tu lado salvaje. Termina ganando tu lado salvaje y tentativamente rozas con las yemas de tus dedos el costado de su cadera y observas si obtienes alguna reacción.

Te muerdes el labio inferior al ver que no sucede nada, lo que te induce a continuar y hasta explorar aún más… empiezas a jugar con el borde de su ropa interior, de vez en cuando subiendo tu mano, cerca de su ombligo. Y no puedes entender por qué a ti te causa más excitación –siendo que eres tú quien la está tocando y no eres tocada –y no a ella, pero te acuerdas que Santana sigue dormida… y en cierto modo, lo agradeces porque así te atreves a seguir explorando –aunque te sientas una acosadora por ello.

De repente, tienes la tentación de meter tu mano debajo de sus bragas para poder tocar plenamente ese hueso de su cadera y el inicio de su muslo, y puedes sentir cómo tu respiración se acelera –porque quieres hacer muchas más cosas pero no tienes el coraje necesario para hacerlo –y cómo tu cuerpo se siente más vivo que nunca.

Te frenas al escuchar una exhalación temblorosa y clavas tus ojos en el rostro de Santana sintiendo pánico de que se haya despertado. Afortunadamente no se despertó, y tienes que morderte el interior de tu mejilla fuertemente para no inclinarte y besarla con todas tus ganas cuando ves su boca entreabierta y su cuello algo estirado.

Dios.

Sabes que tienes que frenar, porque está mal…

Pero no quieres. No puedes.

Y eso te pone histérica, porque nadie jamás tuvo ese poder en ti. Ese poder de jugar con tu mente y hacer que no puedas tener control sobre ti misma. No te gusta en lo más mínimo, pero… en el fondo, tienes que reconocerlo que te gusta.

Nuevamente tu mente hace un click, y decides que lo mejor para ti, para Santana y para todos… es que retires tu mano y te controles por una vez en tu vida.

Exhalas frustradamente y te obligas a concentrarte y apartar todo pensamiento de poseer a Santana, porque no es justo que pienses en esto. No es justo que seas tan egoísta de querer arruinar la relación de Santana con Brittany que por mucho tiempo le dio trabajo poder conseguirla. No es justo que termines complicando su vida en vez de agradecerle y aliviar su vida.

Sientes cómo Santana se pega a tu cuerpo y coloca una de sus piernas entre las tuyas.

Joder, eso tampoco es justo.

Tratas de pensar en algo que te quite toda la calentura, y enseguida te acuerdas de lo que pasó ayer. Y ahí logras congelarte. ¿Qué deberías hacer ahora? ¿Cómo van a mirarte en todo el colegio? ¿Qué cosas dirán de ti? ¿Qué cosas te harán?

Y ahí te arrepientes de haber sido una tremenda perra con todo el mundo durante toda tu vida, porque sabes que ahora llegó el momento para que ellos puedan devolverte todo lo que les has hecho.

-Mmmm… buen día –la voz de Santana evita que empieces a llorar -¿Cómo te sientes hoy? –te pregunta mientras se estira en la cama, mostrando su estómago y enseguida vuelven esas imágenes de lo que has hecho con ella –hace unos minutos –mientras ella dormía.

-Bien, creo –simplemente le respondes y ella te sonríe antes de abrazarte y darte un beso en tu mejilla, lo cual te ruboriza.

-Ya todo va a mejorar –ella te promete y le brindas una tímida sonrisa –ahora, levántate que tenemos que desayunar –la morena te ordena y luego desaparece de tu vista.

…

..

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-Sabes… estuve pensando –Santana te comenta reflexivamente mientras mastica una de las tostadas –deberíamos ir a averiguar acerca de las clases de preparación para el parto del bebé, sé que falta mucho, pero sabes como soy de ansiosa y ya pensando en el solo hecho del 'parto' me desespera y –

-Está bien –tú le respondes y no puedes evitar una amplia sonrisa. Se supone que estas cosas la deberías hacer con tu pareja oficial, o con tus padres que deberían estar ansiosos por conocer a su futuro nieto… eso sería lo normal, ¿No? Pero no puedes quejarte, porque tienes a una magnífica mujer, tu mejor amiga, que se preocupa como si fuera el propio padre de tu hijo. Sabes que no estás sola.

-¿Por qué sonríes como payaso? –Santana te pregunta confundida.

-Porque te imagino como madre en un futuro… y hasta pienso que serías mejor que yo –tú le comentas sinceramente y Santana suelta una carcajada.

-Qué buen chiste, Fabray… ¿Madre? ¿Yo? Pffff –la morena revolea los ojos y te causa gracia –ni siquiera sé cómo agarrar un bebé y capaz que lo asfixiaría con una almohada si no lograría calmarlo cada vez que se largue a llorar –Santana te contesta como si fuera algo obvio y tú te ríes porque está siendo muy exagerada y sabes –ahora, después de haber vivido con ella –que detrás de esa Santana ruda, existe su lado afectuoso, cálido y paciente, que es el que te brinda a ti.

-Dejemos de hablar de bebés, por favor… ya es la segunda vez que escucho lo mismo, y no hay dos sin tres… y ¡Espero que no haya porque se termina cumpliendo! –Santana dice mientras se prepara otra tostada y te deja con la intriga.

-¿Por qué la segunda vez?

-Britt-Britt, sueña con tener siete hijos y que yo sea la madre de, por lo menos, cuatro o cinco porque quiere que tengan mis ojos –ella te comenta revoleando nuevamente sus ojos –es lo más absurdo que he oído

-¿Por qué? –le preguntas, obviando la escena con Brittany.

-Porque sí Quinn –te responde mirándote fijamente -¿A quién se le ocurriría desear tener un hijo castaño de ojos marrones casi negros, en vez de tenerlos rubios de ojos azules como zafiro? –la morena te explica y te da bronca escuchar cómo se menosprecia y sientes envida, al ver cuán profundo ama cada parte de la holandesa.

-Tus ojos son preciosos, Santana –le respondes con toda la honestidad del mundo y tratas de darle una de tus miradas más profundas para que pueda entenderlo. Y lo logras, pero antes de que Santana pueda decirte algo… escuchas cómo alguien entra a la casa, y por el ruido, los saltos… ya te das cuenta que es Brittany.

Lo que más bronca te da es que, ni siquiera se percató de tu existencia y enseguida asaltó a Santana con un beso apasionado, sentándose arriba de ella.

Y tú simplemente miras, incómodamente, y no sabes si deberías irte o ignorarlas.

-Britt –Santana trata de alejarla un poco porque presiente tu inconformidad pero la holandesa tenía en mente otras cosas –está Quinn –la morena logra decir y en cierta forma te asustas cuando ves cómo la rubia se sobresalta sonrientemente para saludarte.

Ugh.

¿Qué ven Sam y Santana en Brittany? Sam es un estúpido, y es hombre… por lo que es lógico que le atraiga cualquier cosa femenina con dos piernas. Pero Santana… tú no lo puedes comprender.

-¡Quinn! Te saludaría pero tengo muchas ganas de tener todos los sweet ladies kisses con Santana posibles –Brittany te dice ingenuamente y puedes notar cómo Santana hace la expresión de 'Aghh, que exagerada', pero el brillo en los ojos de la morena muestran que adora lo cursi que e inocente que puede llegar a ser su novia.

Y ti te da asco. No sabes si porque nunca experimentaste algo así o porque directamente eres así de fría. Tal vez cuando logres una pareja estable con alguien… vas a actuar igual que ellas y te acordarás de esta situación.

-Britt-Britt, lo vamos a tener que dejar para más tarde porque ahora tengo que a acompaña hacer un par de cosas –Santana le explica de una forma adorable mientras Brittany juega con el cuello de su remera, escondiendo su labio superior con el inferior, mostrando su cara triste –Britt… no me hagas esa cara –te sorprende lo dominada que está Santana por Brittany al ver cómo la morena se desvive por tratar de contentar a su novia a toda costa –prometo compensártelo más tarde –Santana le dice brindándole una de esas sonrisas que tú sabes que son exclusivamente para la rubia. Tú, de malas ganas, soportas la forma en que ignoran tu presencia y ves cómo la rubia se inclina para susurrarle al oído a Santana; y notas al instante cómo sus mejillas se tornaron algo coloradas –a pesar de tu tono de piel –y la forma en que parpadea repetitivamente y luego se aclara la garganta.

-Pero Britt –Santana intenta discutir pero se calla al ver nuevamente esa cara de perrito mojado que a Brittany le sale tan bien –dándote ganas de pegarle en la cabeza para que dejara de comportarse como una nena malcriada –y Santana suspira dándose por vencida y aceptando la oferta de su novia, quien inmediatamente la abraza con todas sus fuerzas y la llena de besos por todos lados.

-Ejem -decides que ya es tu turno de hacerte notar que todavía no desapareciste por arte de magia y que estás observando absolutamente todo.

-Oh, mierda… lo siento Q –la morena se disculpa y puedes ver que está algo avergonzada –creo que deberíamos ir yendo ¿No? –ella te ofrece mientras se levanta –voy a buscar un abrigo y vamos –ella te responde dejándote a solas con la holandesa que te mira fijamente.

-Lord Tubbington leyó mi diario y me dijo ayer que no le agradas y me advirtió que tuviera cuidado contigo –Brittany te habla seriamente y tú simplemente no comprendes a qué se refiere.

-No me gustan los gatos gordos –decides provocarla, pero logras una sonrisa en ella y eso te molesta aún más.

-Siempre despreciaste y subestimas a todo aquello que es diferente a ti –ella te responde y nuevamente te desconcierta – y no deberías hacerlo

Ibas a preguntarle a qué rayos se refería cuando escuchas los pasos de Santana aproximarse hacia a ustedes.

-¿Vamos? –la morena te incita para irse, besa a su novia y es la primera en retirarse por la puerta. Antes de que tú la siguieras, compartes un diálogo mudo con Brittany, un intercambio de miradas… y comprendes que ella sabe que tú te estás enamorando de su novia y esos ojos celestes te advierten de que tú nunca vas a poder ocupar su lugar. Por eso, ella actúa tranquilamente alrededor tuyo, ni siquiera duda en que Santana llegaría a ser capaz de abandonarla por ti. ¿Por qué rayos lo haría?

Al descifrar esa mirada, bajas la tuya y cierras la puerta detrás de ti sin decir nada, dejando en claro que captaste el mensaje.

…

..

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Permaneciste en silencio durante horas y dejaste que Santana se encargara de todo. Tu mente seguía con la pequeña escena que habías pasado con Brittany, y por más que quisieras concentrarte, no podías. Entre lo sucedido con tus padres y con Brittany, lo único que te quedó en claro es que no significas nada a nadie, y sientes vacío… porque ilusamente tienes esperanzas de que algún día Santana pueda fijarse en ti más que como a una amiga, pero tu mente realista te golpea y te hace caer en la vida real de que ni en tus sueños podría suceder.

-Listo –Santana suspira pesadamente luego de que terminó de hablar con una señora, tú te encuentras sentada en un banquito en el pasillo del edificio –que aparentaba ser un gimnasio y donde se podían hacer diversas actividades –esperándola.

-Me dijo que dentro de dos semanas comienzan las clases de parto y que todo el trámite de papeles de inscripción y demás cosas, se hacen en el día… lo único que hay que hacer es venir unos minutos antes, completarlos y luego ya podemos comenzar las clases –Santana te explica y te sorprendes al escuchar 'podemos comenzar'.

-¿Podemos? –le preguntas elevando tu ceja tentativamente.

-Así es… la mujer me dijo que las clases son con parejas porque, no solamente es una charla sino que se realizan actividades y no lo puedes hacer tú sola –Santana te explica sonrientemente – así que vas a tener que lidiar conmigo, Fabray

La morena dio media vuelta sin esperar a que respondieras –que tampoco lo ibas a hacer porque te había dejado estupefacta –y te deja inmóvil en el edificio. No puedes controlar la gran sonrisa que se forma en tu rostro y cómo tus ojos se humedecen con alegría.

Tal vez sería bueno que dejaras de ser tan realista por una vez, y darle un poco de ilusión a tu vida.


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OPINIONES? CRÍTICAS? SUGERENCIAS? TOOOODO ES BIENVENIDOO!! GRACIAS POR SUS COMENTARIOS :D

Holaaa!!!
Que bueno que por fin Quinn deje de ser ten dura con sigo mismo y que San la apoye en todo(aunque eso siempre paso)
Britt te odio, como te puedes meter en la mejor relación de todas (QUINNTANA) y encima actuar de tal forma y solo usar a San
Esta muy bueno el capítulo
Hasta la prox. actualización

uu muy bueno el capitulo. britt dejo clato su mensaje mmm ojala quinn no lo ovedesca .lo bueno de esto es que probablemente quinn pase mas tiempo con san que brittany san es demaciado tiernaaaa Espero tu actualizacion y se puedes o si quieres ?puedes poner el link de la cancion porfaaaa??? jajajaja graciask.

uu muy bueno el capitulo. britt dejo clato su mensaje mmm ojala quinn no lo ovedesca .lo bueno de esto es que probablemente quinn pase mas tiempo con san que brittany san es demaciado tiernaaaa Espero tu actualizacion y se puedes o si quieres ?puedes poner el link de la cancion porfaaaa??? jajajaja gracias :)

Hay que intensa situación...Jajaja pero que graciosa la parte de la araña jajajajaja

Me encanta!!! Eres un as mujer!


Britt me no me cae bien en tu fic no se por que jajaja pero ojalá que no sufra y me podrías regalar una perspectiva Santana pliiiiiis? :3

Diablos ya llegarán las clases, que emoción... y hasta yo lloré con esas insinuaciones jeje

Bueno que estés bien chica Saludos
Xoxo
Pd. Si esta padre la forma de escribir nunca dije que no jajaja así que tu continua que vas muuuy bien. ;)

Hola!

Me perdí un capítulo, pero he vuelto! jajaja me han gustado ambos! Y sobre la manera de escribir tengo que reconocer que en un principio pensé que no me iba a gustar mucho, no sé por qué, pero cuando seguí leyendo si me ha gustado y harto!

Pobre Quinn :c eso de que San prefiera a Britt –aunque cada vez siento que es menos- pero aún sigue con ella y ahora son novias oficiales y todo! : ( Quinn tiene razón, debería haberse dado cuenta antes de los sentimientos que tenía hacía Santana, ahora las cosas podrían haber sido muy diferentes! Te juro que odie a Puck con la súper propuesta que les tenía a ambas, sabía que era un tonto, pero ahora se pasó.

De nuevo digo! Pobre Quinn, la echaron de la casa, peero lo importante y bueno de eso, es que ahora puede quedarse en la casa de San! Así que de cierta manera mejor que haya pasado XD

Y cuando fue lo de la araña, sabía que iba a pasar algo entre San y Quinn, pero lo más hsfghsdgkdf fue lo cuándo San dormía y Quinn no se pudo controlar mucho que digamos, puedes pensar que estoy loca, pero casi le gritaba a la pantalla que San despertara y que hubiera pasado algo más :o XDD

Me han gustado los dos cap y como llevas la historia, paso a paso! Espero leerte pronto!
Besoos!

Que buen capitulo!

vaya esa ultima frase me a pegado dejar de ser tan reliasta para la gente que es precisa y perfeccionista esto puede significar el mayor de los retos...

En cuanto a la charla con los padres... :s sabia que lo padre de Quinn eran tontos pero me choca que la traten mal lo bueno es que siempre tiene a Santy para hacerla sentir mejor :D

Escenas Quinntana cada ves mas Wankys esto se poneinteresante :3 jaja

nos estamos leyendo, saludos!

Ahii me encanto el capitulo GENIA !!! y fasina en la forma que estas escribiendo ahora ase que me sienta Quinn (suena loco jajaja ) yy me dejaste asombrada asta ahora Brittany paresia inosente por asi desirlo en su propio mundo pero con lo que le dijo a Quinn me quede O.O porque wooo de la nada fue amenasante y asta algo siniestra medio miedito (o kiesas sea yo que exagere XD ) bueno nos vemos en la proxima actualizacion bsos

no me habia fijado que habia actualizacion asi que por eso no habia comentado, pero pobre quinn en este capitulo ella se siento que no es amada pero tiene a santana a su lado tal vez no del modo que quisiera pero la tiene y la apoya como nunca san es una increible amiga con ella, brittany por otra parte puede vivir en su mundo de fantasia pero tan tonta no es jajajajaja en palabras muy sutiles le advirtio a quinn pero en este fic lo que mas quiero es quinntana asi que ha esperar que sucede y ahora con las clases de parto, creo que sera gracioso

olaaa cuando actualizas?? ojala y lo sigas ME ENCANTA :D

Hola! Descubrí tu fic recién esta tarde. Por desgracia, también descubrí recién este tema de las nominaciones a los fanfics awards y resulta que me encontré cerrado el foro, porque pasó el tiempo para las nominaciones. Así que me decidí a escribir en el fic de cada una de las escritoras a las que quería nominar, para informarles esto. Porque nobleza obliga y yo disfruté mucho este último rato leyendo tu historia, que es equilibrada, que nos presenta a los personajes en su punto justo y que está escrita con buena técnica. Así que, bueno, yo te hubiera nominado en la categoría de "Fic Pareja" y lamento no haber llegado a tiempo.
Gracias por tu historia. Ojalá puedas continuarla!

Tengo que decirte que... ¡Dios! ¡Me has atrapado con esto!
Yo shippeo Brittana. Amo Brittana, pero ¡DAMN, GIRL! La manera en la que escribes los pensamientos de Quinn me encanta. Creo que es exactamente como debe sentirse una chica confundida, y aparentemente enamorada de su mejor amiga lesbiana. Tengo la sensación de que Santana siente lo mismo por Quinn, o por lo menos, está confundida respecto a ella. Es la segunda vez que leo un fic en donde NO deseo que Santana y Brittany estén juntas. Pero, supongo que a Quinn le llegará lo que merece, y necesita. ¿Rachel Berry, tal vez? ¿Tendremos Faberry aquí?
Me encantan las dudas internas de Quinn. ¿Santana también siente lo mismo que ella? ¿Se está cansando de Brittany? No lo sé. Me morí de risa en la cita de San Valentín de Sam y Quinn. Me reí mucho porque... ¡Omg! Quizá no es el lugar para escribir ésto, pero es que me recordaste a una cita que tuve yo también con un tipo que estaba obsesionado, pero con pokemón. Sí, claro, a mí también me gusta, pero... este tipo estaba obseeeeesionado, y entonces, pensé que era muy inmaduro e infantil, pero para nada lindo. Y pues nada, me frustré. Ahora, me parece gracioso.
¿Fue mi imaginación, o Santana siente celos de Sam? ¿Los sentirá porque está muy apegado a Quinn, o porque intuye que le gusta Brittany? ¿Y si es por ambas? Pobre Sam, lo tendrá súper odiado, entonces.
Oh, por favor, actualiza. No dejes tirado ésto, porque es muy bueno.

Me encanta la manera en la que escribes. Tenía que decirlo.
Adiós, y gracias por esto! :D

Por favor actualiza pronto me encantaria ver como sigue la historia :)

Holaaa  

Me he leído tu fic de un tirón porque me encanta Quinntana y me he hecho adicta a este fic jeje.

Quinn en este fic es increíble, ya está aceptando sus sentimientos por Santana (espero que pronto Santana lo haga también), me gusta la actitud de quinn cuando se ha enfrentado a sus padre y como le ha ayudado Santana e incluso le ha permitido que viva en su casa.

La familía López es genial desde que Maribel creyó que Santana estaba con Quinn hasta el apoyo que les están dando a Quinn. Son tan tiernos  

No es que no me guste la relación Brittana sino que es injusto porque Britt salía con Artie y Santana fue presionada a salir del armario para poder estar con ella. Pero no sé con Quinn es diferente jaja, chocan mucho y eso me gusta mucho.

Besos y saludos.
Hasta tu próxima actualización!!

PRIMERO, QUIERO RESPONDER A TODOS LOS COMENTARIOS ♥ MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TODO, DE VERDAD :)

ILOVESANTANA: Holaaa a ti también :) jajaja me alegro que te gusta Quinntana, solamente te gusta Quinntana o tmb sos de Brittana? :D Gracias por comentar! Un besoo! Nos seguiremos leyendo!

Brittana-Bitches!!!: Me alegra muchísimo ver que disfrutas de la historia :) https://www.youtube.com/watch?v=Mzybwwf2HoQ
Aquí tienes el link ♥ amooooooo esa canción, me vuelve loca jajajaj En fin, espero que sigas leyendo la historia! Gracias por comentar! Un besoo!

Sweetbitch: No soy un as.. pero bueno, ojalá lo fuera (¿ jajaja Espero que sigas leyendo la historia y comentes qué tal te parece :D Nos seguimos leyendo, gracias por comentar! Un besoo!

Susaan: jajajajja tranquilizatee xD no me quiero imaginar si te pusiste así al leer este capítulo.. cómo te pondrás al leer los que se vendrán :O tengo imaginación muy vívida y voy a hacer de todo para transmitir lo que pasa por mi mente… así que :O jajajja Gracias por comentar!! Un beso!


Ali_Pearce: Me alegro verte compenetrada con la historia… : ) espero que aun lo sigas y puedas disfrutar de todo lo que se viene ;) ya pronto habrá más Quinntana y veras amor correspondido ♥ ajajaj Gracias por comentar! Un besoo!


Andy_Pandy:: jajajaj y ni siquiera te imaginas cuán Wankys van a ser las escenas ;) sólo espera un poco más y ya veras de qué te hablo! Gracias por comentar! Un besoo!

Yani_sanchel: Jajajaj gracias por lo de GENIA !!! xD Espero que te siga gustando esta historia, quiero saber qué piensas : ) Gracias por comentar! Un besoo!


Lexis17:No tienes idea de lo que serán las clases de parto :O Esperare a que leas y luego me comentes qué opinas sobre ello ;) Gracias por comentar! Un beso!


Sarah Rivera:: Aquí tienes la actualización! Disfrutalaa! Nos vemoos! : )

MarisaParedes: Mas vale tarde que nunca, verdad? Dios, déjame decirte que leer todo lo que me escribiste sobre mi historia y al ver que me quisiste nominar .. es TODO UN HONOR para mí. Sinceramente no me considero una BUENA escritora, trato de hacer lo mejor que puedo y perfeccionarme cada día … muchísimas gracias, sinceramente y de corazón por tus palabras :) Gracias por comentar y espero seguir leyéndote por aquí!

YoyoMay: Damn girl, Sexy bitch (8) (¿ jajaj nada que ver… en fin, me alegra saber que te haya atrapadooo muajajaa (¿ Nunca pensé en poner Faberry en esta historia.. si en otra que voy a hacer :O pero no en esta.. mmmm pero podría pensarlo ;) jajajjaja perdón por hacerte recordar esa cita que tuviste xD pero algo bueno seguro que rescataste :P Gracias por lo que piensas por esta historia… espero leerte pronto! Un beso!

Maira_Faberrytana : Ya puedes leerla :) gracias por comentaar! Nos seguiremos leyendo!
Anna Pierce Anderson ::Déjame decirte una cosa: sigue con tu adicción porque aquí vienen millones de capítulos juntos :O jajajaj Espero que la puedas seguir disfrutando a la historia.. y me alegra mucho saber que te gusta tanto :) Espero leerte pronto! Gracias por comentar! Un besoo!

Antes que nada, lamento muchísimo haber dejado de publicar por aquí la historia, ahora mismo me voy a poner a publicar el resto de los capítulos... muchas gracias por sus hermosos comentarioss :3 son los mejoress! ♥


Chapter 10: Let's Get It Started
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Durante las semanas, no ocurrió nada interesante, por lo menos en tu vida.
Te la pasaste durmiendo, estudiando en la cama de la habitación de Santana, observando cómo tus ex compañeras de Cheerios seguían tus instrucciones y practicaban una y otra vez mientras las corregías… o, te enfrentabas a los momentos incómodos que te hacía pasar Brittany cada vez que se aparecía en la casa de la morena y directamente la tomaba y besaba desenfrenadamente, sin importar que tú estés en el mismo lugar… lo que te hacía irte en silencio y dejarlas solas. Ya se había tornado una rutina para ti.
Pudiste notar últimamente cómo Santana se veía más contenta y de menos mal humor alrededor de Brittany, hasta se estaba mostrando un poco más amigable con otras personas como Rachel y Kurt. Obviamente, la morena tenía su propio estilo al ser 'amigable', siendo sarcástica o haciendo esas comparaciones ofensivas… pero ya todos sabían cómo era ella. Rachel y Kurt ya se habían acostumbrado y la aceptaban así, tal cual como era, porque sabían que en el fondo Santana los quería, a su manera por supuesto.
Pero hubo un día que fe una excepción e hizo que esa rutina se rompiera, por lo menos por ese día.
-¿Qué vas a hacer hoy? –tu mejor amiga te preguntó mientras te servía café en tu taza –luego de que tú habías tomado una ducha antes de bajar a desayunar –y tú simplemente te encogiste de hombros porque no tenías ni la más mínima idea. Era sábado… ¿Qué podrías hacer?
-¡Mierda! Me olvidé el lavarropas encendido –Santana se sobresaltó y tú la observaste cómo corría con una tostada en la boca. Te reíste un poco ante su reacción y pensaste en que no podrías estar mejor en estos días… junto a ella.
Mientras esperabas a que la morena volviese, tu mente continuó trabajando y unió la idea del lavarropas con tú ropa.
Ya no podías usar más la ropa de Santana, no era justo. Tú tenías tu propia vestimenta y tus cosas. Sabías que tarde o temprano te ibas a enfrentar al día en que debías ir a buscar tus cosas que seguían estando en tu… ex–casa. Con tal sólo pensarlo, el apetito que antes sentías desapareció al instante.
-Ahora sí –la voz de la latina interrumpió tus pensamientos, haciendo que elevaras tu mirada y le brindaras una triste sonrisa -¿Qué ocurre por tu cabeza, Fabray? Desde aquí puedo presentir que en cualquier momento tu cerebro va a estallar –ella te pregunta mientras toma un sorbo de su café.
-Creo que debería ir a buscar mis cosas –tú logras decirle con un suspiro, y como siempre haces, juntas tus manos y juegas un poco con ellos porque con sólo pensar en el momento que vas a estar frente a tu ex –casa, te pone híper nerviosa.
-Puedes seguir usando –
-No, Santana… no es justo que siga usurpando tus cosas… demasiado que ya vivo en tu casa –tú la interrumpes y sabes que lo que dices es cierto –además de que algún día voy a tener que ir a buscarlas… ¿Por qué no hacerlo ahora de una buena vez?
-Ok –Santana coincide contigo –pero voy contigo –ella te sonríe y tú también le devuelves la sonrisa. Los nervios que estabas sintiendo se calmaron un poco al saber que no ibas a tener que enfrentarlo sola.
Piensas que es increíble lo que la morena puede lograr en ti. Con sólo un par de palabras, tú ya te serenas y te dejas llevar por ella.
Suspiras y no puedes evitar desear que ojalá ella supiera lo que provoca en ti.
…
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Buscar tus cosas no fue tan difícil como lo habías ilustrado. Afortunadamente no había nadie en la casa y todavía no cambiaron la cerradura, por lo que pudiste usar tu llave. Santana te ayudó a empacar lo más rápido posible y en cuanto miraste el reloj, habían pasado dos horas y ya tenías todo lo que necesitabas. Demasiado rápido, pensaste. Obviamente, entre dos personas todo resulta más fácil.
Respiraste hondo cuando te acercaste a la puerta de tu casa y trataste de retener tu fragilidad, porque sí, la tristeza te invadía al saber que nunca más ibas a poder entrar a 'tu hogar familiar' y que de ahora en más ya ni siquiera ibas a ver a tus padres –que nunca fueron padres ejemplares como tú siempre quisiste que fueran pero que al fin y al cabo, eran tus padres.
-Todo va a estar bien, Q –Santana te susurró y te abrazó con uno de sus brazos mientras su mano fregaba a lo largo de tu brazo tratando de consolarte –quién dice que algún día ellos recapaciten y se den cuenta de la aberración que hicieron contigo –la morena continuó hablándote –y si no lo hacen, yo me encargaré de que se arrepientan de haberlo hecho por el resto de sus vidas –tú sonríes al escuchar esa actitud protectora de ella y te inclinas por un momento sobre su cuerpo, mientras tomas las últimas imágenes de la casa y millones de recuerdos invaden tu mente.
-Vamos a casa –la morena te dice en voz baja y lentamente te va guiando hacia su Jeep.
…
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Mientras Santana estaba preparando la cena, tú decidiste tomarte una ducha rápida para relajarte un poco. Una vez que saliste del baño envuelta en una toalla, te pusiste tu ropa interior y cuando pasaste enfrente del gran espejo que hay en la habitación de Santana, te detuviste.
Tus ojos se centraron en tu abdomen. Notaste que ya no se encontraban tus abdominales marcados –porque obviamente, ya estabas más de dos meses- y te atreviste a pasar tu mano tímidamente sobre la piel de tu estómago.
Te sentías rara, porque … nunca experimentaste esto –era tu primer embarazo – y no sabías cómo sentirte… si angustiada por ir de a poco engordando y perdiendo tu silueta, avergonzada por tu situación… o feliz porque dentro de ti había un ser vivo, tu hijo.
Te sobresaltaste cuando sentiste un par de brazos detrás de ti, ibas a largar un insulto cuando elevaste tu mirada y a través del espejo tus ojos se encontraron con los de Santana quien te sonreía felizmente.
-¿Puedo? –la morena te preguntó y sabías que te preguntaba si la dejabas tocar tu panza. Lentamente asentiste con tu cabeza.
Tragaste saliva duramente al sentir sus manos delicadas acariciar tu piel. Podrías estar segurísima de que tenías rubor en tus mejillas, te sentías avergonzada por la situación.
No pudiste evitarlo y observaste a través del espejo lo bien que ustedes se veían juntas, de esa forma… Santana rodeándote con sus brazos, sonriendo sonsa y ampliamente admirando tu panza –
No pudiste evadir las imágenes que tu mente automáticamente reproducía, Santana junto a ti, yendo juntas a las clases de preparación para el parto, yendo al médico, comprando ropa para tu bebé… criando tu hijo juntas…
-Vas a ser la madre más sexy del mundo, ¿Sabes? –Santana vuelve a abrazarte y tú simplemente te derrites en sus brazos –no tienes por qué sentirte avergonzada, Q… yo estoy orgullosa de ti –ella te susurra y besa la mejilla antes de decirte que la cena ya estaba lista.
Tú permaneciste unos minutos más en el mismo lugar inmóvil.
Quisieras hacer alguna proyección de tu vida en el futuro, pero no tienes ni la más mínima idea de lo que podría llegar a suceder… así que sacudes tu cabeza y decides bajar para cenar con tu mejor amiga.
Tu utopía sería un futuro con Santana.
…
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Luego de cenar, Santana se acerca hacia a ti con un par de copas de vino –tú te encuentras sentada en el sofá esperándola – y ella se sienta junto a ti mientras prende el televisor para ver qué podrían ver y así matar un poco el tiempo.
-¿Qué piensas hacer en el futuro? –la morena te pregunta sin quitar sus ojos del televisor.
-Siempre quise estudiar derecho en Yale, pero no lo sé –tú le respondes y prefieres no continuar la oración porque sabes que ese 'no lo sé' se refiere a tu situación actual, tu embarazo. Dentro de un año vas a estar con un hijo en tus brazos y la verdad que no crees que sea posible que tú puedas asistir a esa facultad, estudiar como a ti te hubiese gustado, pagarla y a la vez criar a tu hijo.
-¿Por qué no? –Santana te pregunta mirándote confundida.
-Las cosas son distintas ahora –le respondes brevemente y suspiras.
-¿Dónde está esa Quinn Fabray que era tan ruda y hasta intimidante para mirarla? ¿Dónde está tu ego, Fabray? Nose por qué has cambiado tanto, pero no me gusta esta Quinn tan débil… siempre lograste lo que quisiste, Q… ¿Por qué ceder ahora? –Santana te responde con sus ojos chocolates profundo tratando de hacerte ver que tiene razón en lo que dice y que lentamente te estás dejando vencer.
-¿Tú crees que podría hacerlo? –le preguntas dubitativamente e insegura de ti misma.
Santana te toma de las dos manos y las une con las suyas mientras se acerca más a ti.
-Yo sé que puedes hacer cualquier cosa, Q –sus ojos sinceros se fundieron con los tuyos y no sabes qué es más fuerte, si las ganas de llorar que sientes en ese mismo momento o las ganas de besarla con todas tus fuerzas.
Decidiste morder tu labio inferior y agachar tu cabeza.
-Pero primero tú tienes que saber qué es lo que quieres –Santana continúa hablándote y con una de sus manos te obliga a que vuelvas a mirarla.
'Tú'
'Te quiero a ti', tu mente grita y tienes miedo de que en cualquier milésima de segundo se te escape de la boca si la sigues mirando de tan cerca.
Pero no haces nada, y tratas de calmar los latidos de tu corazón cuando Santana se inclina para abrazarte. Tú simplemente cierras los ojos y te relajas en sus brazos.
…
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Justo cuando estaban por irse a dormir, tú y Santana escuchan que alguien había golpeado la puerta. Se miraron extrañadas, porque ninguna había hecho ningún plan.
-Santana no atiendas –tú le dices haciéndole notar que tenías miedo.
-¿Por qué no? Podría ser importante –la morena te discute mientras se levantaba del sillón para ir hacia la puerta. Tú la tomas de la muñeca para detenerla.
-O podría ser alguien –
-que quiera entrar, robar, violarnos o raptarnos? Ugh, Quinn… no seas ridícula –la morena revolea los ojos y continúa su trayecto. Tú decides seguirla para ver quién era.
-¡Hola! Trajimos vino, champagne y obviamente tequila para hacer unos shots y así poder disfrutar de un sábado entre amigos –Rachel enseguida entró a la casa y tú pudiste ver cómo Brittany se le abalanzó a Santana sin darle un minuto para que pudiera reaccionar. Para tu sorpresa, también había venido Kurt quien te tomó de un codo y Rachel te tomó del otro para ir hacia el comedor – siempre quise hacer una pijamada entre todos y- Rachel inspiró y te causó gracia al ver cómo sus ojos se agrandaron y su boca se abrió en un enorme 'O' –Wooooow, sí que tu casa es grandiosa, Santana… en fin, ¿Qué hacían? ¿Ya cenaron? No se estaban yendo a dormir, ¿Verdad? Porque –
-Respira un poco Rach, creo que a tu cuerpo le hace falta un poco de oxígeno ahora mismo –Kurt interrumpe el monólogo que Berry estaba haciendo y tú liberaste una pequeña risita.
-Estábamos haciendo zapping en la tele para ver qué había de interesante –dijiste mientras Rachel buscaba copas para servir vino para todos y Kurt se sentaba a tu lado mientras dejaba el resto de botellas sobre la mesa. Mientras Kurt y Rachel hablando de algo que había ocurrido en la semana, tú buscabas con tu mirada a dónde estaban Santana y Brittany, que obviamente se estaban devorando mutuamente, pero te parecía bastante rudo dejarlos a ustedes tres a un lado. Justo cuando tú te ibas a levantar para ir a buscarlas, ambas aparecieron riéndose. Santana se sentó a tu lado y Brittany arriba de ella.
-Hey, hey hey… sólo una copa más de vino ¿Ok? –Santana te advierte y te parece increíblemente tierno que se preocupe por ti y por la salud de tu bebé. Quisieras tomarte toda la botella de tequila tú sola, pero sabes que si lo llegas a hacer, Santana te rompería el alma con la misma botella por haberlo hecho… así que haces caso a lo que te dijo.
-¿Cómo te encuentras Quinnie? –Kurt te pregunta amorosamente y tú ya sabes que se refiere a tu embarazo.
-Bien, afortunadamente –tú respondes simplemente, tratando de dar el indicio de que no te gusta hablar de este tema tan abiertamente.
-¿Ya sabes cuál es el sexo? –Rachel te pregunta y tú simplemente niegas con la cabeza.
-¿Vas a tener un bebé con cresta como Puck? –Brittany pregunta y tú frunces el ceño ante la estúpida pregunta que te hizo.
-¡No!¡Claro que no! Obviamente va a ser rubio de ojos verdes, igual a Quinn… no una cosa desagradable como él –Santana responde impulsivamente y te parece cómica la expresión de su rostro al hablar de algo 'obvio'.
-¡Santana! –Rachel trata de que Santana se corrija pero lo que logra es que la morena se encogiera de hombros sin arrepentimientos.
-¿Qué? Es la verdad, tú sólo lo defiendes porque seguramente tienes un pequeño crush con su minúsculo pene que se te va a borrar el día en que lo veas cara a cara
-San… -tú le adviertes que ya es suficiente y la morena resopla. Sonríes al ver cómo calma su Satán interior tan sólo por ti.
-Ugh, está bien –ella sede y tú sonríes ampliamente.
-Es impresionante cómo las rubias te dominan Satan –Kurt acota y cuando todos se ríen, Santana lanza su mirada depredadora.
-Es la verdad Santana, tú tienes una obsesión con las rubias de ojos claros… -Rachel trata de continuar con lo que Kurt había dicho. Tú quisieras contradecir la idea, porque la única obsesión que Santana tiene es con Brittany y con nadie más.
-Es lo único que me da tranquilidad, por lo menos ya sé que no te puedes sentir atraída con otras como con Rachel –Brittany le dice sonriente a Santana quien enseguida manifiesta su rostro de asco.
-Eww! Britt! ¡Cómo se te ocurre pensar en nosotras dos juntas! ¡Es como si tuviera que besar a un ornitorrinco! –la morena dice exasperadamente, provocando que Kurt –quien estaba bebiendo de su vaso –escupiera su bebida al instante y todos estallaron en risas, menos Berry quien obviamente se sentía ofendida.
-¡Santana! ¡No soy tan horrible! Recuerdo muy bien de haber estado en una de las listas que los chicos del curso habían hecho acerca de las chicas más sexys de High School y –
-Ugh, seguro que lo hicieron una noche en donde todos estaban ebrios…
-¡San! No seas así con Rachel… discúlpate -Brittany corrige otra vez y Santana revolea los ojos.
-¿Por qué? Dije la verdad, hasta tiene el mismo color de cabello que el ornitorrinco...
-¡Hey! Yo tengo el cabello más oscuro y aunque tenga que admitirlo, sí... soy bastante velluda y cada vez que me tengo que depilar tengo que -
-¡Rach! Creo que ya es suficiento cariño -Kurt la interrumpe para no escuchar lo que iba a decir la diva.
-San... -Brittany la miraba fijamente
-Ugh, no es justo que – Brittany le dio un codazo en su estómago –está bien, está bien… lo siento hobbit
-¿Ves lo que te digo? Las rubias te dominan –Kurt vuelve a decir en risas y hace choca su copa con la de Berry festejando la 'disculpa' que Brittany había logrado de Santana.
-Solamente dos rubias –Santana admite en voz baja refiriéndose a Brittany –quien estaba sentada en su regazo- y a ti, mientras enlazaba sus dedos con los tuyos.
Tú corazón se detuvo.
…
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Sin darte cuenta… llegó el lunes.
-Bienvenidos al Centro de parto –una mujer ya cuarentona y algo gorda comienza a dar la bienvenida a todas las parejas. Tú te sientes increíblemente incómoda y Santana puede percibirlo porque constantemente clava sus ojos en aquellos que las miran a ustedes dos como si fueran objetos raros. Tú estabas sentada sobre una enorme pelota inflable –todas las embarazadas debían estar así –y Santana se encontraba sentada al lado tuyo sobre una colchoneta.
-Como todos saben… esta clase es para los futuros papás y mamás –la señora empezó a hablar y luego giró hacia a ustedes cambiando sus facciones con asco –y para futuras mamás y mamás, ustedes saben a lo que me refiero… una pareja lesbiana
-¿Q-Qué? –tanto tú como Santana comenzaron a tartamudear y mirarse mutuamente sin poder creer lo que estaban escuchando. Tú enseguida te enrojeciste de la vergüenza y Santana ya se estaba por levantar para insultar a la señora, pero la tomaste de la muñeca y le pediste –con tu mirada –que se calmara y lo dejara pasar. Como respuesta, obtuviste un resoplo de la morena y se cruzó de brazos completamente molesta y con toda razón de estarlo.
-Y nosotros somos quienes vamos a prepararlos para la maratón del parto –la mujer continuaba hablando mientras caminaba por el medio de las demás parejas.
-Te juro que si se acerca una vez más y nos dice algo, la mato –Santana te susurra y tú simplemente le sonríes porque ya la conoces.
-Una pregunta –la mujer se detiene al frente de todas las parejas -¿Quiénes piensan hacer parto natural? ¿Cuántos? ¿Cuántas manos alzadas? Ohhh, que maravillosa sorpresa –la mujer dice alegremente al ver que todas las parejas habían elevado sus manos menos ustedes dos.
-Ni siquiera pienses en hacer parto natural Fabray, no quiero desmayarme al ver cómo una enorme cabeza sale de –
-¡Santana! –tú la interrumpes y la haces callar. Por lo menos la morena estaba de acuerdo en que lo tuvieras por cesárea, aunque eso también te daba terror.
-¿Y cuántos piensan usar drogas tóxicas para su comodidad y egoísmo? ¿Quiénes? –tú sabes que la mujer las está desafiando a ustedes dos y tú, mientras tratas de pasar por desapercibida, decides no levantar la mano pero Santana ya se encontraba de pie enfrentando a la mujer –internamente te daba risa al ver cómo la pequeña enfrentaba a una mujer mucho más grandota que ella, Santana casi tenía que colocarse de puntas de pies.
-Escúchame bien Dolores Umbridge –Santana apunta con su dedo índice el hombro de la mujer. Tú no puedes creer que la latina la haya comparado con la profesora malvada de Harry Potter, tienes que controlarte para no estallar en risas –si ella quiere tener a SU bebé usando drogas y a través de una operación, es SU decisión y yo voy a estar allí apoyándola para que el bebé nazca perfectamente bien –tú podías observar cómo la mujer había quedado en shock - ¿Cuántas mujeres y bebés murieron por parto natural? ¿Eh? –Santana la desafía con su típico rostro de 'no me discutas nada, perra o te vas a arrepentir' y su postura que definitivamente acompañaba su rostro –Eso creía –la morena asumió y rebajó con su mirada a la señora antes de volver a sentarse a tu lado sonrientemente.
-Santana –
-No, Q –tu amiga te interrumpe –no iba a permitir que siguiera humillándonos, realmente se lo merecía –ella te mira seriamente y tú decides callarte y sonreírle, porque te parece más que tierno lo que ella hizo por ti.
Mientras ustedes se miraban, podías escuchar cómo la mujer continuaba con la clase como si nada hubiese ocurrido.
Santana te tomó de la mano y giró su cabeza para prestar atención. Tú ampliaste tu sonrisa y apretaste su mano. Cuando elevaste tu mirada, te encontraste con la mirada punzante de la 'maestra de la clase' y suspiraste.
Ya estaban inscriptas, no podían hacer nada. Pero sabías que estas clases no iban a ser para nada aburridas.
…
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Chapter 11: I'm a slave 4 you
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Quinn pov


Ya habían pasado dos meses nuevamente sin darte cuenta. Para ti era increíble como pasaba el tiempo, la verdad era que no lo notabas, salvo que el tamaño de tu pansa te lo hacía ver ya que sin duda aumentaba de tamaño cada vez más. Todavía no te puedes acostumbrar a mirarte en el espejo y observar tu gran vientre. No puedes decir si te disgusta o no… porque la verdad era que te 'enternecía' a veces pensar que alguien muy pequeño vivía dentro de tuyo y que podría ser idéntica/o a ti … o a Puck.
Puck..
Nunca te hubieses imaginado verlo madurar… te sorprendió una mañana que había ido a visitarte diciéndote que había conseguido trabajo y en un sobre te entregaba el dinero. Tu podías ver en sus ojos que tenía una esperanza en armar una familia.. pero tú sabías que nunca iba a dar resultado.
Se lo dijiste… y por primera vez lo viste destrozado, aunque lo disimuló largando una broma en que podrían convertirse en amigos con derechos… que obviamente NO aceptaste.
Entablaste una gran amistad con Sam y Tina. La chica oriental te había hablado una vez y te sorprendió al ver que ella formaba parte de una de tus clases desde hace más de cinco años y tú nunca la notaste. Te disculpaste e hiciste una amistad con ella ya que nadie te hablaba en física. Escuchabas tu nombre solamente cuando hablaban de ti, de que ya se te notaba la panza y de que estabas de cuatro meses… y demás cosas.
-Le gusto –te dijo Sam
-ah? –le preguntaste al chico rubio que de la nada apareció a tu lado mientras caminaban por el pasillo de la escuela.
-Le gusto a Brittany… sé que le gusto
-Sam… ya va a ser casi un año que está con Santana.. –trataste de hacerlo entrar en razón. Te dolía ver la ilusión que reflejaban sus ojos, pero tenías que hacerle ver que la rubia nunca la iba a dejar por él.
-Y? Me dijo que quería tocar mis abdominales algún día y terminé invitándola a cenar este fin de semana –dijo dando un gran aplauso y sonriendo de oreja a oreja. Tú no podías creer lo que habías escuchado. ¿A qué estaba jugando esta chica?
-Aunque eres mi amigo debo decirte que lo que estás haciendo no está bien… y Santana va a matarte si se entera de esto
-No deberías alegrarte? Si yo logro estar con ella, tú podrías estar con Santana, Quinn…
-No, porque sé que ella nunca me podría querer de esa forma Sam… y ya… basta, No quiero hablar de este tema –le dices mientras abres tu casillero para buscar unos libros.
-Entonces vas a permanecer siempre soltera? –tu amigo sigue insistiendo y ya te estaba alterando.
-Exacto Quinnie –otra voz te hace sobresaltar e impidió que le respondieras a Sam.
-Kurt! Casi me das un infarto!
-Ay querida, estás muy distraída en estos días… y volviendo al tema, estoy completamente de acuerdo con Sam… deberías empezar a buscar alguna cita
-Kurt..
-¿Por qué no intentas salir con Puck? Tal vez haya cambiado después del incidente que pasó entre ustedes…
-Kurt, no!
-Yo creo que deberías salir con él –Sam asentía con su cabeza mientras te miraba fijamente.
-¿Quién debería salir con quién? – te sobresaltas al escuchar la voz inconfundible de Santana detrás de ti.
-Nadie –
-Quinn con Puck.. ¿Tú qué opinas Santana? –Sam se atreve a preguntarle y tú no puedes evitar clavarle tus ojos asesinos.
-Que deberías tragarte tu propia lengua –tú pudiste notar el cambio de humor en la latina y enseguida enredaste tu brazo con el de ella para mantenerla pegada a ti y no le hiciera nada a Sam.
-Va a ser mejor que comencemos a ir hacia la clase de literatura, vamos a llegar tarde –tú dices y empiezas a caminar tratando de llevar a Santana contigo. Cuando haces el giro para dejar atrás a Kurt y Sam, Kurt te hace una mueca de '¡Ups!' y tú simplemente los miras con ganas de matarlos a ambos.
-¿Es verdad? –Santana te pregunta luego de unos minutos de silencio mientras continuaban caminando.
-¿Qué cosa? –tú tratas de hacerte la idiota con respecto al tema anterior y esperas a que Santana se diera por vencida y no te insistiera con respecto a eso.
-Que vas a tener una cita con Puck, Quinn… no te hagas la tonta conmigo
-No lo sé…
-¡Quinn! ¡A caso tú estás loca! ¡No puedes salir con ese imbécil! –Santana te frena tomándote fuertemente del brazo y mirándote fijamente a los ojos. Te atreviste a mirar sus labios cuando notaste lo cerca que ella estaba de ti.
-¿Por qué no Santana? –te animaste a desafiarla y pudiste ver cómo la impaciencia aumentaba en sus ojos.
-¡Me estás cargando Quinn! ¡Él te obligó a tener sexo y te dejó embarazada! ¿Recuerdas? –Santana te habla exasperada.
-Lo veo cambiado… a lo mejor podría darle una oportunidad y así hacer que nuestro hijo tenga una familia…
-Ok, has lo que quieras Fabray… -la latina te responde secamente y comienza a caminar lejos de ti antes de que tú la pudieras detener. Suspiras y tratas de relajarte y contener las ganas de llorar. Nunca quisiste pelearte con Santana… y lo único que lograste fue enfurecerla, aunque no lograbas comprender por qué le molestaba tanto el que salieras con Puck.
-Tú la amas –la voz de Kurt vuelve a sobresaltarte y antes de que le contestaras con un insulto él te gana primero –ahora entiendo por qué no quieres buscar una cita… ¿Desde cuándo te sientes así, cariño?
-Desde que me mudé a su casa –tú te resignas y le confiesas.
-La verdad que no me gustaría estar en tu lugar –tu amigo se compadece de ti y te abraza.
A ti tampoco te gusta el lugar en el que estás.
…
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En todo el día no volviste a ver a Santana, lo cual te mantuvo triste y con miedo a que perdieras la amistad absolutamente.
Estabas en tu última clase del día afortunadamente y no dejabas de mirar el reloj esperando a que tocara el timbre avisando que la hora ya había terminado y era el momento de regresar a casa.
Ni bien sonó el timbre, agarraste tus cosas y comenzaste a caminar para salir del colegio mientras mirabas hacia todos lados con esperanzas de ver a la morena… pero nada.
¿Se había vuelto a casa? Te resultaba raro que su Jeep no se encontrase estacionada en el lugar de siempre. Tu corazón comenzó a doler al darte cuenta que la vieja Santana había vuelto y que tal vez ya no se ocuparía de ti como antes. Tal vez ahora te tocaba volver a acostumbrarte a su vieja forma de ser… y todo por tu culpa.
Respiraste hondo y continuaste tu camino lentamente hacia la casa de la latina, pensando aterrorizada de que ella hasta podría echarte de su casa y no querer verte por el resto de su vida.
'Sería muy dramático', pensaste. Pero podría suceder eso.
Sacaste tu IPhone y conectaste tus auriculares para escuchar música y justo comenzó a sonar 'Back to december' de Taylor Swift.
Quisieras volver el tiempo atrás… antes de haber tenido sexo con Puck… mucho antes… tal vez así podrías haber enamorado a Santana de ti mucho antes que Brittany y no estarías en la situación en la que estás ahora.
Tus ojos comenzaron a humedecerse mientras tarareabas la canción y seguías caminando.
No llegaste a hacer dos cuadras que un vehículo frenó a la altura en la que tú estabas caminando y viste que era la morena en su Jeep.
-Sube –ella dijo simplemente desde el interior de la camioneta y tú decidiste que no era el momento de tu terquedad y cumpliste con su orden –me atrasé un poco… lo siento
-Está bien –tú susurras y concentras tu mirada en la ventanilla. Realmente no querías mirarla y que ella pudiera leer tus ojos. Podías escuchar las veces que Santana resoplaba, era evidente que estaba frustrada por la situación en la que ustedes dos estaban y quería decir algo pero no podía. Decidiste permanecer en silencio durante el pequeño viaje a casa.
Una vez que llegaron, Santana apagó el motor y antes de que tú pudieras bajarte Santana te tomó de la mano… y tú querías prestarle atención, pero tu mente sólo admiraba la suavidad de su piel y cuánto la habías extrañado (por más que eran unas pocas horas las que estuvieron separadas).
-Quinn –la morena comenzó a hablar suspirando, tratando de relajarse y calmar su instinto satanás –lo siento… sé que mi papel aquí es ser tu amiga, brindarte mi apoyo en cada decisión que tomes… y no tengo derecho en meterme en tu vida privada, así que reconozco que estuve mal… lo siento –Santana te miraba afligida –así que si quieres… darle una nueva oportunidad a ese… -tú internamente te estabas riendo al ver cómo su humor cambiaba instantáneamente y sabías que su parte dulce y arrepentida se había enterrado en lo más profundo de ella para insultar a Puck, pero te sorprendió verla sacudir su cabeza y dirigir su mirada nuevamente hacia ti – a Puck… tienes toda la libertad de hacerlo –ella terminó su discurso y tú sólo sonreíste tenuemente y te inclinaste para abrazarla fuertemente. Cuando tu cuerpo coalicionó con el de ella, respiraste hondamente su aroma y dejaste que todo tu ser se desmoronara en sus brazos, todos tus miedos de poder perderla se desvanecieron y volviste a sentir tu corazón ensancharse al saber que la volvías a tener así de cerca una vez más. En el fondo tú sabes que deberías dejar de pensar de esta forma y de sentirte así… pero…
-Lo haces tan difícil –tú susurras en su oído sin darte cuenta y casi te da un infarto cuando reaccionaste ante lo que habías dicho. Santana se alejó un poco de ti, soltándose del embrace para mirarte con su ceño fruncido y sus ojos confundidos.
-¿Qué? –ella te pregunta y tú sólo tragas saliva duramente aunque en realidad desearías que la tierra te tragara directamente en ese mismo momento.
-Que no voy a volver con Puck –dices rápidamente y tu alma vuelve a tu cuerpo al ver su sonrisa pícara dibujarse en su rostro y ese brillo coqueto en sus ojos chocolate.
-¿En serio? –ella te pregunta sonrientemente y tú asientes mientras revoleas tus ojos porque sabes que en su mente ella está festejando su victoria.
-Me alegro –ella simplemente te responde y se inclina hacia los asientos de atrás buscando algo –mientras tú en vez de mirar qué era lo que estaba buscando, observas cada centímetro de piel que su remera dejó al descubierto y sus perfectas curvas que se resaltaban más con esos jeans que estaba usando.. y piensas que realmente deberías cerrar tu boca para no derramar saliva –tengo algo para ti –ella te dice y te entrega una pequeña cajita de regalo y tú elevas tu ceja.
-¿Así que este es mi premio por no salir con Puck? –tú le preguntas intrigada –Si no te hubiera dicho que no iba a volver con él, tú no me ibas a dar esto ¿Verdad? –le preguntas porque la conoces tan bien…
-Yo sabía que no lo ibas a hacer de todas maneras –ella te contestó con la típica confianza de Santana López y lo acompañó con un encogimiento de hombros. Tú simplemente negabas con tu cabeza sonriendo mientras abrías la caja.
Y tu corazón se detuvo.
Tus ojos comenzaron a humedecerse y podías escuchar cómo tu pulso se había acelerado en tus venas.
-¿Qué ocurre, Q? ¿No te gustan? Podemos cambiarlos… sé que en realidad deberías haberlo hecho tú pero creí – Santana comenzó a trabarse con sus palabras y tú impulsivamente, sin dudarlo, como si tuvieras una atracción magnética, te inclinaste y la besaste ferozmente para que se callara.
Te había regalado un par de zapatitos blancos para tu bebé. Eran diminutos, preciosos, delicados… eran perfectos. Era la primera cosa que tenías para tu hijo/a, y te lo había regalado Santana. Tu corazón no pudo contenerse ante este hecho, que a lo mejor no era la gran cosa… pero significaba mucho para ti, porque hasta ahora nadie le había regalado nada… ni para ti… y menos para tu bebé.
Sentiste que tu corazón ya se estaba por estrangularse en tu pecho al volver a saborear esos labios carnosos. Y tu estómago se cerró cuando tu mente te ordenaba que debías alejarte, que debías actuar como si nada… que la habías besado para callarla y que no significaba nada para ti –aunque significaba el mundo para ti.
-Son perfectos –tu susurras con tu voz frágil una vez que te alejaste de ella, pero antes te tomaste unos segundo para mirarla y te encontraste que ella había cerrado sus ojos… y cuando los abrió pudiste ver que estaba desconcertada. No sabías si sentirte orgullosa por lograr esa reacción o sentirte avergonzada y humillada –gracias –dices apenas audible, agachando tu cabeza para no mirarla y concentras tu mirada en el par de zapatitos.
-No es nada –Santana responde luego de aclarar su garganta y luego ambas se bajan de la camioneta –deberíamos prepararte para la clase de parto, yo mientras voy un ratito de Britt –la morena te dijo y tú simplemente asentiste con la cabeza dirigiéndote hacia la habitación de la latina, sin dejarla ver cómo tu felicidad se había desvanecido al escuchar el nombre de su novia.
No querías estar sola, así que tomaste tu celular y marcaste el número de Kurt.
-¿Podrías venir? Necesito estar con alguien…
…
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-¡Quinnie, mi reina! ¿Qué ocurre que necesitabas de mi presencia, cariño? –recibes a Kurt e inmediatamente lo abrazas por unos segundos y luego te alejas para ir a buscar el regalo que te había dado Santana.
-¿Y esto? –Kurt observa la caja desconcertado.
-Ábrela –le indicas y él lo hace e inmediatamente su boca se abre en una perfecta 'O' -¡Son hermosos! ¡Me muero! ¿Cuándo los compraste?
-Me los regaló Santana –tú le respondes mordiéndote tu labio inferior y con un poco de rubor en tus mejillas, mientras juegas con tus manos como haces siempre.
-¿Qué- qué? Ohhh… ¿Esto de verdad te lo regaló Satán? –te ríes ante la cara de Kurt que no lo podía creer lo que le estabas diciendo –no te lo creo… ¿Existe ternura en ese pequeño demonio? –él se autopregunta y tú lo empujas en el hombro.
-No seas malo… ella es muy tiernas cuando la conoces profundamente –tú le respondes y te arrepentiste tanto, pero tanto de haber dicho eso… porque viste cómo los ojos del castaño se tornaron picarones y comenzó a reírse.
-Profundamente, ¿Eh? –él volvió a cargarte y tú lo golpeaste en el hombro esta vez.
-¡Ouch! ¡Ten cuidado que me vas a dejar moretones, mujer! –Kurt se quejó.
-Entonces no la critiques –tú le respondes
-Owwww, ella la defiende ahora –él vuelve a bromear y tú ibas a pegarle nuevamente cuando él levantó sus manos como gesto de que iba a detener sus bromas.
-La besé cuando vi el regalo –tú sueltas como si nada y notaste cómo Kurt colocó fuertemente su mano en su pecho como símbolo de que casi le iba a dar un infarto.
-¡Oh mi Dios, querida! Sabes que esas cosas van a destruirte, ¿No? –él te dice mientras se sienta contigo en el sofá.
-Lo sé… lo sé, es que ni siquiera lo pensé –tú suspiraste.
-¿Ella te dijo algo?
-No… nada, simplemente se quedó quieta y confundida –le respondiste mientras miraba cómo Kurt analizaba tu situación.
-Mhmmm… interesante –él te responde y le ibas a preguntar por qué cuando miraste la hora y viste que se te estaba por hacer tarde.
-¡Mierda! Tengo que cambiarme ya sino voy a llegar tarde –tú dices mientras agarras tu calza y una musculosa que te habías preparado y dejado sobre la mesa del comedor.
-Oh cariño, puedes cambiarte tranquilamente aquí… total sabes que no vas a provocarme absolutamente nada, más allá de envidia al ver lo perfecta que eres –tu amigo gay te dice y te ríes. Decides quitarte tu ropa y quedarte en ropa interior mientras ibas a tomar la nueva muda de ropa.
-¡Mi Dios! ¡Mira lo que es esto! –tu amigo se asombra al ver tu panza libremente y enseguida se inclina sobre el sofá para tocar y admirar el tamaño de tu barriga, cuando escuchan que alguien abre y cierra la puerta… mostrando a la morena que recién llegaba y que se congeló al verte en ropa interior con Kurt tocando tu panza.
-¿Qué rayos haces Lady Hummel? ¡Quita ya tus manos de ella! –la latina arrojó sus llaves sobre la mesa para dirigirse hacia a ti. Tanto tú como Kurt se sobresaltaron con miedo ante la furia de la morena.
-¡Soy gay! –Kurt exclama para hacerla entrar en razón de lo que Santana estaba sobreactuando.
-Yo no confío en los hombres… y menos al ver que tú estás desnuda con las manos de porcelana en tu estómago –ella te dice mirándote fijamente y se coloca enfrente de ti para taparte y así Kurt no pueda verte. Tú no pudiste contenerte y comenzaste a soltar risitas ante lo que hacía Santana -¿Podrías ir a cambiarte?
-Santana… Kurt es súper híper gay –tú le dices riéndote mientras tratabas de caminar hacia las escaleras con Santana rodeándote para cubrirte.
-No me gusta que te mire –ella te responde mientras te miraba subir las escaleras con tus ropas en tus manos.
-¿Y tú sí puedes? –Kurt le contesta y te detuviste para ver la reacción de Santana.
-Te recomiendo que te calles si es que no quieres que destruya tu cara de cera
Viste cómo Kurt cerró su boca y tú volviste a subir las escaleras para vestirte.
…
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Una vez que habían llegado a la clase, Santana y tú se sentaron sobre la colchoneta que se les había dado a cada pareja. Tanto tú como ella agradecieron profundamente que la profesora de la case pasada había faltado, por lo que les había tocado otra. Era una mujer rubia, joven, muy bonita y tenía un cuerpo perfectamente tonificado y revoleaste los ojos al ver cómo Santana la observaba detenidamente.
-Cada pareja deberán colocarse detrás de la embarazada rodeándola con sus piernas y ustedes… mis hermosas mujeres, abran sus piernas en una gran V –la profesora les comenzó a explicar y tú te sentiste automáticamente cómoda con Santana sentada detrás de ti.
-Ahora acaricien a su pareja y susúrrenle cosas que solamente compartan en sus momentos privados, puede ser algo gracioso, algo seductor… dejen que la relajación los domine –ante esto tú pudiste jurar que escuchaste cómo Santana tragó saliva duramente al igual que tú.
-No tienes por qué hacerlo, San –le susurras y ella niega inmediatamente con su cabeza y luego comienza a acariciarte el pelo. Tú sonreíste ante la timidez que reflejaba la acción de Santana.
-Mis queridas chicas… no se sientan incómodas a mostrar un poco más de cariño, nadie les dirá nada… -la profesora les encomendó y se inclinó al lado de Santana, tomó sus manos y comenzó a deslizarlas sobre tus brazos y luego por tus costados, hasta tu cintura y comenzaste a respirar más rápido e intentaste tranquilizar tus latidos -¿Ves? Tómatelo con calma… piensa que solamente están ustedes dos… nadie más –la mujer trata de calmar a Santana, pero lo que no sabía era que te estaba poniendo nerviosa a ti. Peor cuando sentiste que luego le ordenó que deslizara sus manos por debajo de tu remera y acariciara tu panza. Trataste de controlar tu respiración y de no dejarte llevar por el calor y placer que te brindaba la sensación de tener las manos de Santana sobre tu piel.
La profesora cambió la música para incentivar a las parejas a vivir un momento de conexión entre ellos y pudiste ver cómo Santana se había compenetrado con el ejercicio y sus toques se habían prolongado por todo tu cuerpo. No sabías si debías detenerla o simplemente disfrutar lo que te estaba haciendo, pero sí sabías que era una tortura para ti. Sus roces eran tan delicados pero a la vez firmes… que te transmitían piel de gallina constantemente. Comenzaste a agitarte cuando sentiste que sus manos se habían dirigido hacia tus piernas y cuando te percataste de que Santana estaba tan cerca que sentías su respiración y apenas sus labios tocaban tu cuello. Ibas a estallar. Clavaste tus ojos en sus manos, mirando con esfuerzo –intentando no cerrarlos para disfrutar la sensación –cómo las yemas de sus dedos trazaban un camino sobre tus entrepiernas e iba subiendo lentamente.
Necesitabas frenar esto o ibas a morir, o ibas a girarte para agarrarla ahí mismo y quitar de una vez por todas la frustración sexual que estabas viviendo.
-San.. –apenas susurraste mientras sentías cómo su mano seguía subiendo
-¿Mhhmmm? –Santana murmuró en tu cuello roncamente y no pudiste evitar despedir un pequeño gemido. Pero tu mente hizo un click e hizo que hablaras.
-Me estás tocando la… -no pudiste terminar de hablar ya que lo que estabas sintiendo te distraía inmensamente.
-Oh mierda! Mierda! Lo siento! –Santana se despegó de ti y quitó enseguida sus manos de tu cuerpo, dejando un claro espacio entre ustedes. Decidiste que era mejor mantenerte en la posición que estabas y dejar que Santana se calmara, aunque realmente querías volver a sentir su cuerpo pegado a ti.
-¿Carol me prestas a tu compañero? Juro devolvértelo luego… -la profesora dijo sonrientemente hacia una pareja - bien, chicas, tienen que colocarse sobre sus rodillas y manos… en posición de cuatro y mecerse contra su pareja –cuando escuchaste esto, entraste en shock. ¿Qué mierda te estaba pidiendo? Pues claro, para todas las parejas no era nada de otro mundo… pero Santana y tú no eran pareja. ¡Ese era el dilema! Podías sentir la tensión del cuerpo de Santana detrás de ti y era totalmente comprensible. La profesora les hizo el ademán de que se apuraran a colocarse en esa posición… y no te quedó otra que empezar a hacerlo tú para que Santana te siguiera con el ejercicio –sientan su conexión y cómo se abre su vientre… ¿Se acuerdan de esto chicas? Así fue cómo se metieron en problemas… -la joven bromeó ganándose risas de las demás parejas, pero lo único que logró entre ustedes dos fue colocarlas más incómodas. Cuando sentiste la parte pélvica de Santana chocar con tu trasero, colocando sus manos en tu cintura, volviste a tragar saliva y … no sabes cómo te animaste a empezar a inclinarte hacia adelante y hacia atrás –aclaro que esta posición es sólo para algunas parejas no para todas.. ahora quiero que se envuelvan en el cuerpo de su mujer.. háganlo, abrásenla y junten sus cuerpos… pongan sus brazos sobre el vientre y muévanse hacia adelante y hacia atrás… las mujeres empujen hacia atrás y ustedes hombres hacia adelante –la profesora siguió hablando, aunque mucha atención no prestabas cuando sentiste que Santana muy lentamente iba pegando tu cuerpo sobre el tuyo -ustedes mis niñas… sé que lo pueden hacer mejor, estoy segura que lo habrán experimentado con un consolador con arnés que es fabuloso… así que envuélvanse en la situación -ante esto, tú no sabes cómo pero ambas se cayeron. Santana quedó arriba tuyo pero enseguida trató de pararse y repetitivamente te pedía disculpas. Pudiste ver por primera vez cómo sus mejillas estaban ruborizadas y sus ojos oscuros como nunca. Sabías muy bien que, como era Santana, ella debía estar sufriendo una frustración sexual potenciadamente.
-Mis amores… con cuidado… no pasa nada… solo móntala de nuevo –la rubia le guiñó el ojo a Santana y realmente no sabías a dónde meterte. Nunca habías experimentado una situación tan incómoda como esta.
Cerraste los ojos al volver a sentir el cuerpo de la morena contra el tuyo, esta vez con más seguridad… y las imágenes que tu mente reproducía sobre Santana con un arnés, follándote por detrás… en esa misma posición… no te ayudaba para nada.
Estabas segura de que cuando volvieran a casa, tú debías tomar una ducha sumamente fría para calmar tus hormonas… que como nunca estaban fuera de control.
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Era bastante tarde cuando llegaron a casa, durante todo el camino las dos permanecieron en silencio. Ninguna quiso hablar del tema, y tú estabas completamente de acuerdo en evitarlo. Ambas se dirigieron a tomar una ducha y pidieron una pizza para comer rápidamente e irse a dormir.
Tuviste la cena más incómoda de tu vida. El silencio era insoportable y veías cómo Santana tenía su atención focalizada en el televisor. No sabías si debías hablar o… era mejor permanecer callada. Preferiste la segunda opción.
-Yo ya me voy yendo a dormir –informaste y Santana asintió levemente retornando su mirada hacia el televisor.
Estabas caminando hacia la escalera cuando alguien golpeó la puerta. Giraste y miraste a Santana confundida. ¿Quién podría ser a estas horas de la noche otra vez?
Le ibas a preguntar a Santana pero veías que ella estaba pensando duramente.
-¿Qué día es hoy?
-Hoy es veintiocho –le informas y Santana abre los ojos y luego los cierra fuertemente.
-¡Mierda! ¿Cómo me pude olvidar que hoy cumplíamos ocho meses? –Santana no se lo podía creer.
Y tú tampoco.
Entonces asumiste que la persona que estaba allí afuera, era nadie más ni nadie menos que Brittany. Y tu mente ya sabía que debías encerrarte en la habitación de huéspedes y tratar de ahogarte en una almohada para no escuchar los gemidos de ellas dos follándose los sesos.
-¿Podrías – Santana comenzó a hablarte con sus ojos pidiendo disculpas y tú simplemente pusiste tu rostro serio y asentiste de mala gana –me olvidé de avisarte… lo siento muchísimo, prometo que va a ser la única y última vez que presencies esto – la morena te suplicó y prometió y tú rogabas que así fuera.
Rápidamente subiste hacia la habitación de huéspedes y te encerraste para no escuchar ni ver nada en la habitación de enfrente. Pudiste escuchar las risillas de Brittany y Santana. Hasta que escuchaste un gran silencio. Te sorprendió no escuchar los pasos que subieran las escaleras… y no lo podías evitar, abriste la puerta para curiosear. Y escuchaste que empezaba a sonar música en el comedor. Te acercaste hacia la baranda de la escalera –lenta y silenciosamente – y te encontraste con un pequeño panorama de lo que estaban haciendo sin que ellas se dieran cuenta.




No lo podías creer. Brittany le iba a bailar a Santana su canción preferida, que obviamente era de Britney Spears y que todos sabíamos que la morena se enloquecía.
La holandesa comenzó a quitarse un saco negro que llevaba puesto, dando a la luz su vestimenta que era exactamente la misma que la de Britney en su video. Un topless verde que apenas cubría sus senos, un mini-short azul y botas doradas. Nunca había visto sus abdominales, eran perfectos. Tal vez era por lo que vestía, pero debía admitir que era terriblemente sexy y eso –no lo sabía por qué –afectaba horriblemente mi autoestima. Nunca había visto lo sexy que era la rubia, y ahora entendía por qué tenía tan embobada a Santana. Cualquier hombre o mujer moriría por tocar su cuerpo perfectamente tonificado y esas piernas largas y esbeltas que lucía. La rubia se encontraba apoyada sobre una pared realizando unos pequeños movimientos mientras cantaba la letra de la canción, mirando fijamente a su novia que estaba sentada en el sofá observándola fijamente, con los ojos más oscuros que nunca.
Tú querías ser ella.



Brittany seguía tal cual la letra de la canción mientras comenzaba a bailar la coreografía de la canción, sacudiendo sus caderas en cada golpe que se escuchaba y doblando su cuerpo perfectamente.




Tú podías ver cómo Santana no dejaba de mirarla, no sabía si concentrar su mirada en sus ojos – tú nunca habías visto esa nueva Brittany, siempre estuviste acostumbrada a ver una chica inocente, pero ahora mismo te encontrabas con otra Pierce porque sus ojos eran puro sexo –o mirar cómo su cuerpo se movía a la perfección mientras lentamente la rubia se acercaba hacia a ella. Y abría y cerraba sus piernas, movía sus caderas de lado a lado.



Sacudió con un gran giro toda su cabellera, haciendo que luciera tremendamente sexy y luego se arrojó hacia el suelo para elevar sus caderas siguiendo el ritmo de la canción.



Aprovechó a acercarse rápidamente hacia Santana –que estaba a centímetros de distancia –se inclinó sobre ella pegando su cuerpo contra el de la morena y así cantarle al oído sensualmente.




Para luego alejarse sin darle la oportunidad a Santana de que la pudiera agarrar ahí mismo.
Tú notaste que los puños de Santana estaban casi blancos por agarrar fuertemente al sofá. Era más que evidente que Santana estaba casi en estado de ebullición.



Brittany tenía plasmada una sonrisa coqueta al notar que Santana estaba a punto de pararse y unirse hacia ella. Por eso mientras seguía bailando le negó con su dedo índice antes de deslizarlo por su cuerpo.
Volvió a deslizarse hacia el suelo para abrirse de piernas y luego rápidamente se incorporó de pie y lucir sus movimientos abdominales mirándola fijamente a la morena




Esta vez comenzó a caminar lentamente hacia la latina para arrodillarse enfrente de ella y de a poco abrió sus piernas para deslizarse entre ellas.



Mientras acariciaba sus piernas hasta llegar a su cintura y se inclinaba cada vez más para aproximarse hacia sus labios y así hipnotizarla aún más.



Santana no pudo resistirse y llevó una de sus manos hacia la espalda de la rubia, agarrando firmemente su piel y la otra la colocó sobre su trasero para acercarla más hacia a ella.



Brittany tomó la mano que masajeaba su trasero y la llevó hacia uno de sus pechos, mientras lamía, besaba el cuello de la latina y a la vez le cantaba



Pegó su cuerpo contra Santana y lentamente se fue levantando para alejarse nuevamente.
Tú podías ver que la morena se estaba por quedar sin labios y sin sofá por la forma en que se mordía la boca y sus manos agarraban al sillón.
La holandesa se dirigió hacia la pared, dándole la espalda a Santana.



Y mirándola de costado, giró sus caderas sensualmente



Luego giró y llevó sus manos hacia arriba, pegándolas contra la pared. La miró fijamente y ella misma miraba sus caderas cuando las sacudía rápidamente y luego las movía de lado a lado disfrutando la sensualidad de la música.



Se acercó una vez más hacia su novia para girar y darle la espalda pero a centímetros de distancia, para darle una mejor vista de sus movimientos pélvicos y de cómo los músculos de su espalda inferior trabajaban.
Cuando Santana la iba a tocar, la rubia –como si adivinara sus movimientos –tomó sus manos y las quitó con fuerza antes de que ésta lo pudiera hacer.
-Dios, Brittany… me vas a matar –tú misma te estremeciste al escuchar la voz ronca de la latina.
Frunciste el ceño al ver que la rubia había desaparecido por un momento, pero enseguida focalizaste tu atención en Santana cuando ésta se había quitado su remera y sus jeans rápidamente. Entre la música y el cuerpo semidesnudo de Santana, esto no me ayudaba para nada a mis hormonas.
Enseguida viste un flash rubio y tu mente volvió a acordarse de que su novia le estaba dando un baile como regalo de su… ¿ 'octavo mesiversario'? no sabías cómo llamarlo ni querías pensarlo.
Te llamó la atención de que Brittany se estaba mordiendo el labio inferior mientras tenía algo en la mano –que no lo pudiste ver porque tus ojos estaban centrados en Santana – y luego se sentó sobre la morena quien enseguida colocó sus manos en su cintura y comenzó a acariciar su cuerpo con seguridad y deseo.


Brittany seguía cantando acompañando con sus movimientos pélvicos con sus ojos cerrados, mientras Santana acariciaba su espalda, a la vez que devoraba su cuello y sus manos se detuvieron en su topless para quitárselo inmediatamente.
Tú tragaste saliva ante lo que viste después.



Esto ya se había convertido en una situación demasiado íntima y tú sabías que no deberías mirarlo.
Primero, por tu salud. Esto te estaba matando, ver cómo Santana besaba, y tocaba otro cuerpo que no fuera el tuyo.
Segundo, tus hormonas ya estaban en el infierno. Entre la clase de hoy y esto, sentías renacer la frustración y necesitabas algo que te liberara un poco.



Una vez que Santana le había quitado el sostén verde, la morena comenzó a trazar un camino de besos húmedos por su clavícula y bajando cada vez más, mientras la rubia arqueaba su espalda hacia abajo hasta casi tocar el suelo con su cabeza.
Tus ojos se agrandaron cuando Santana succionaba en uno de sus pezones mientras una de sus manos viajaba por el cuerpo de la bailarina y la otra mano….
Por todos los santos.
Tus ojos se abrieron aún más y olvidaste cómo respirar al ver que Santana había agarrado lo que tenía Brittany en su mano.
Un pene lila.
Oh mi Dios. Mierda.
Nunca en tu vida habías visto uno, y menos una situación en la que lo estaba por usar… y MENOS a Santana usándolo.

FLASH
'' -ustedes mis niñas… sé que lo pueden hacer mejor, estoy segura que lo habrán experimentado con un consolador con arnés que es fabuloso… ''
Recordaste lo que la profesora había dicho en la clase. Cerraste los ojos, tragaste duramente saliva y recordaste esa imagen de Santana con un arnés follándote por detrás. Sin querer casi liberas un pequeño gemido. Así que trataste de abrir nuevamente los ojos.

Ahora ibas a vivir esa imagen que habías pensado… a diferencia de que Santana no te iba a follar a ti, sino a Brittany.



Brittany seguía estirándose hacia abajo mientras Santana deslizaba el dildo en el medio de sus pechos y su abdomen, mientras besaba en el límite de sus shorts y con su otra mano trataba de deslizarlo para tener más piel.



-Britt… -la voz de Santana era fuego –quítate esto ahora –la morena le ordenó y la rubia delicadamente y sonriendo atrevidamente, se levantó para quitarse sus shorts –sin dejar de mover sus caderas para hacerlo más sexy e impacientar a la latina.
Santana enseguida se colocó de pie y desapareció de tu vista.
'Mierda. Con qué se va a venir ahora', tu mente se preguntaba y luego automáticamente obtuviste tu respuesta cuando la volviste a ver sin nada más que el tal famoso arnés y un lubricante.
Tú te ibas a morir en cualquier momento. Querías bajar y traerte a Santana ahora mismo.



-No creo que sea necesario eso –Brittany le susurró una vez que Santana ya estaba preparada y nuevamente sentada en el sofá esperando que la rubia se sentara sobre ella.



La bailarina colocó cada una de sus piernas a los costados de su novia y tomó una de sus manos para quitarle el lubricante y la guió hacia su centro.
-Joder Brittany –Santana gimió al sentir la claramente humedad que tenía la rubia entre sus piernas. Y tú podrías apostar que entre las tuyas deberías tener la misma humedad o más.



Pudiste ver cómo Brittany hizo el esfuerzo para levantarse y despegarse de Santana para dirigirse hacia la pared y luego le indicó a la morena que fuera hacia ella con su dedo índice.



Ibas a ver cómo la chica de tus sueños iba a follarse a su novia con un dildo contra la pared.
No querías, querías irte… encerrarte en la habitación… pero como tú nunca tuviste ninguna experiencia en relaciones sexuales –excepto con Puck pero eso ni siquiera lo cuentas como experiencia –decidiste quedarte y mirar cómo Santana, una vez más, le daba un orgasmo a Brittany.
La morena inmediatamente se pegó contra la rubia y comenzó a besarla ferozmente mientras sus manos rondaban por su cuerpo.
-Me vuelves loca, ¿Sabías? Nose cómo lo haces… -Santana le confesaba mientras atacaba su cuello y tú veías cómo sus caderas se movían para causar fricción contra la rubia. Te tomaste el tiempo para admirar los músculos tonificados de la espalda de la latina y lo fuerte que se veía. Te mordiste el labio inferior al grabarte cada detalle en tu mente de su cuerpo.




-San… -Brittany ya se encontraba desesperada y tú podrías afirmar que te encontrarías en la misma situación si estarías allí, en su lugar –por favor –la rubia suplicaba y tú ya podías darte cuenta que Santana adoraba que le suplicara, porque fue como la 'palabra clave' para que se alejara un poco de ella para reposicionarse y penetrarla con el dildo.
-Ughh… -Brittany gimió ante la sensación y la morena enseguida la besó para silenciarla.
-¿Estás bien? –Santana se detuvo para mirarla. Nuevamente sentiste envidia ante lo cuidadosa que ella era con su novia. Puck ni siquiera te tuvo en cuenta en tu primera vez, directamente fue al grano y no se preocupó su te dolía o no –Britt…




-Sí… -la rubia le sonrió mientras aprovechó a enredar sus dedos en el cabello de la latina y enredó sus piernas en su cintura para que ésta metiera toda la longitud del juguete adentro de ella, haciendo que ambas gimieran –sólo que… muévete un poco –la rubia le indicó y Santana comenzó a mover sus caderas penetrándola una y otra vez, tomando un poco de velocidad y de vez en cuando le robaba unos besos a su novia.




La canción ya había terminado aunque se seguía reproduciendo una lista de canciones de Britney Spears.
Tú lo único que podías hacer era clavar tus ojos en los movimientos pélvicos de Santana, en cómo aceleraba y a veces desaceleraba su ritmo y giraba sus caderas para prolongar el placer de la rubia. Sabías que ésta estaba muy cerca por la forma en que sus uñas se clavaban en la espalda bronceada de Santana, sus gemidos se hacían cada vez más fuertes y casi ni abría los ojos.
-S-San –tú sabías que Brittany le quería decir que estaba por venir, pero como la morena comenzó a bombear más fuerte en ella, no lo pudo decir y a cambio mordió fuertemente su hombro para callar su gran gemido.
Lo único que podías hacer era observarlas y envidiar a la holandesa por vivir lo que estaba viviendo. Nunca te sentiste tan miserable en tu vida. Nadie te deseaba de esa forma. Tal vez sí te deseaban, pero para tener placer propio y egoísta, no como para hacerte sentir placer a ti.
-Te amo –Santana le susurró con todo el amor honesto que sentía en el mundo entero mientras corría los mechones de cabello que estaban pegados en la frente de Brittany. Ésta simplemente se rió.
-Lo dices porque siempre cumplo tus fantasías Sanny –ella continuaba riéndose mientras apoyaba su frente contra la de su novia.
-Además… -Santana le dijo en tono de broma pero tú viste que se tornó seria una vez más y clavó sus ojos en aquellos azules –te amo por lo que eres y por cómo soy cuando estoy contigo… -le dijo con toda franqueza, ganándose una tierna sonrisa de la rubia que seguía rodeando la cintura de Santana con sus piernas –cambiaste totalmente mi mundo Britt-Britt
Con esas últimas palabras ellas siguieron en su mundo y tú tomaste la decisión de que ya era suficiente. Ya era hora de ir a la cama. Reconociste que no debías haber mirado nada de esto. Tu corazón ya se había resignado, y si no fuera que tu único lugar para vivir era aquí junto a Santana… te hubieras ido ahí mismo.
Ya habías aceptado que nunca ibas a poder provocar en Santana esas cosas. No podías competir con Brittany.
Tal vez lo único que debías hacer ahora era concentrarte en tu vida, en tu futuro hijo y luego… algún dia… te dedicarías a tu vida amorosa.
Pero no ahora.
...
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Chapter 12: Hot
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CONSULTA:
Al ver el capítulo de Dani con Santana... se me ocurrió algo, ¿Poner a Dani en la historia? Escribir un poco de ellas... igual seguiría siendo Quinn/Santana la historia.. don't worry ;)
¿Qué opinan?
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Quinn POV:
Tú no recuerdas a qué hora te habías logrado dormir. Lo último que hiciste, fue prender tu IPhone y reproducir canciones de Lana del Rey (porque tú amas sus canciones deprimentes pero a la vez tienen tanto glamour que las hacen bellísimas para ti) hasta lograr olvidar todas las cosas que deberían estar haciendo aquella pareja en el comedor, y así poder dormirte.
Aún seguía reproduciéndose las canciones.
Giraste en tu cama para ver qué hora marcaba tu reloj que se encontraba en tu mesita de luz y casi pegaste un salto al ver que eran las doce del mediodía. Te tranquilizaste al acordarte que era sábado, y suspiraste aliviada.
Decidiste ducharte rápidamente para bajar y ver si tus amigas seguían en su burbuja o se habían ido a algún lado.
Cuando te estabas vistiendo, escuchaste que alguien había golpeado la puerta y enseguida reconociste quiénes eran porque las voces eran inconfundibles.
Rachel, Kurt, Sam y Tina.
Al saber que ibas a estar acompañada, retocaste un poco tus ojeras para luego rápidamente para encontrarte con tus amigos.
-¡Santana! ¿Podrías al menos ponerte un par de pantalones, short o lo que sea y arreglarte un poco esa musculosa que te queda muy grande y que puedo verte todo? -Rachel comenzó a quejarse con su voz aguda mientras tú estabas bajando por las escaleras –Espera… tú nunca usas musculosas con patitos… es demasiado tierno para ti… ¿De quién es - ¡Oh! Brittany! ¡Qué –Oh Dios mío! –Rachel gritó tapándose los ojos y con ella se unió Kurt que miraba shockeado. Tú te acercaste hacia ellos y pudiste ver que se habían asombrado al ver a la holandesa desnuda apenas cubierta con una sábana en el sofá, que aún con todo el griterío no se había despertado. Dios santo, que sueño tan pesado que tiene. Tú pudiste observar cómo Sam aprovechaba la vista y hacía una escaneo del cuerpo de la rubia. 'Ugh, otro embobado por ella', te hablabas por dentro. Tina simplemente sonreía y tú ya podías imaginarte las cosas obscenas que se le venían a la mente a esa chica.
-Ugh, deja de gritar hobbit que me vas a dejar sorda y vas a despertar a Brittany que sigue durmiendo! –Santana le respondió mientras se colocaba los jeans - ¡Y tú, deja de babearte mirando a mi novia! –Santana apuntó con su dedo índice a Sam amenazándolo y él no tuvo otra opción que quitar su mirada de 'su amor platónico' -¿Y tú quién rayos eres? –la morena se dirigió hacia Tina quien abrió y su boca varias veces para hablar pero no lograba coordinar lo suficientemente.
-Y-y-yo…
-¡Oh! Ella es Tina Cohen-Chang, ¿No es cierto que tiene unos ojos achinados preciosos? ¡Son divinos! Me agradas de verdad… y creo que tu novio es –
-Hola chicos… -tú te atreviste a interrumpir a Rachel para evitar que Santana le gritara para que se callara o peor, que terminara matando a todos.
-Hola Quinnie –Kurt se acercó hacia a ti mientras Santana continuaba peleando con Rachel para que dejara de hacer gestos escandalosos y tratando de que Sam dejara de mirar como un pervertido a Brittany -¿Cómo estás? –tu amigo te preguntó sonriéndote con compasión al saber que para ti no fue nada fácil vivir la noche anterior sabiendo que tus amigas habían disfrutado de su octavo mes de aniversario.
-Como siempre –le respondiste, haciéndole saber que aún intentabas superar tu situación que era demasiado trágica. Lo peor era que te estabas acostumbrando y odiabas sentirte como una estúpida masoquista observando cómo ellas lucían ser la pareja perfecta e ideal frente todo el mundo. Anoche habías prometido que ibas a intentar a dejar todo esto atrás y tratar de revivir una vez más.
Tú y tus amigos se acomodaron para sentarse mientras Santana acompañaba a Brittany al baño para que su novia pudiera vestirse tranquilamente…
Tú te sientas al lado de Tina en uno de los sillones, pensando que tal vez te convenía haberte quedado en la cama… tomarte alguna pastilla y dormir todo el maldito día. Lo único que suplicabas es que tus dos amigas no coquetearan o besaran o cualquier otra cosa enfrente tuyo.
Ibas a estirar tu cuello sobre el respaldo del sillón para cerrar tus ojos y suspirar cuando escuchaste la voz irritante de Rachel quejándose de algo.
-¿Qué diablos – la morena frunció su ceño cuando guió si mano hacia su rostro para ver qué era lo que había agarrado y luego sus ojos se tornaron más grandes que dos platos blancos y enseguida arrojó un objeto lila –que al instante tu mente lo asoció con lo que había ocurrido anoche y te diste cuenta de que era el dildo que Santana había usado con la rubia –¡Oh Dios mío! ¡Ewwwww! ¡Qué hacía eso en el sofá! –Rachel comenzó a gritar desaforadamente mientras sacudía sus manos sin parar. Kurt y Sam, también tenían la misma cara de horror al ver el dildo lila.
Tina no paraba de observar el dildo como si fuera algo exótico y maravilloso. Frunciste el ceño al ver cómo tu amiga admiraba el objeto pero decidiste no decirle nada.
-Por favor, dime que anoche ellas no…
-Sí –le respondiste rápidamente a la morena.
-Y tú estuviste… -esta vez Kurt fue el que te preguntó mirándote con cara de compasión.
-Sí
-¿Estuvo bueno? –todos giraron su rostro para focalizarse en Tina.
-¡Tina! –Rachel y tú gritaron al mismo tiempo, no pudiendo creer que Tina estaba intrigada en cómo había sido la noche de sexo entre tus dos amigas, en vez de estar horrorizada como todos los demás.
-¿Q-qué? ¿Me van a decir que ninguno de ustedes se excitaron al imaginarlas teniendo sexo con ese dildo? –la chica oriental respondió como si fuera algo obvio y todos negaron la cabeza –tú también lo hiciste aunque sabías que ver a Santana usando ese dildo fue más que excitante para ti.
-¿Qué es un dildo? –Sam preguntó realmente confundido y todos revolearon los ojos ante la pregunta estúpida que había hecho.
-Ughh… eres un idiota –Tina le respondió a la vez que Santana y Brittany decidieron volver a aparecer.
-¡Santana López! –Rachel se incorporó de pie para gritarle a Santana irritantemente.
-¡Owww! ¿Quieres bajar la voz hobbit? Tu voz arruina mis tímpanos –la morena se quejó cubriéndose sus oídos.
-¡Entonces dime qué diablos hacía esa cosa en el sofá! ¿Me quieres dar un infarto acaso? ¿Tienes idea de lo que significaría –
-Lo usamos anoche cuando tuvimos sexo –Brittany habló como si fuera algo normal y se encogió de hombros.
-¿Quién lo usó? –la voz de Tina nuevamente te llevó tus niveles de bronca al máximo ante las preguntas que hacía la chica oriental.
-¡Tina! –esta vez fuiste solamente tú quien le gritó como para que se diera cuenta era una totalmente desubicada.
-¡Yo no quiero oír esto! ¡Por favor que nadie responda –Rachel se tapaba los oídos con los ojos bien cerrados para no escuchar nada.
-Santana –la holandesa respondió y abrazó a su novia por la cintura mientras depositaba un beso en su mejilla –realmente sabe cómo usarlo –la rubia comentó sonrientemente y tú pudiste ver cómo la latina se había puesto tremendamente roja ante el comentario. Berry había abierto los ojos y su boca tenía el tamaño de una cueva.
-Por favor… ¿Podemos cambiar de tema? -Kurt fue el primero en intentar cambiar el tema de conversación y dejar de crear situaciones incómodas.
-Sí, por favor –tú suplicaste.
Pasaron varias horas mientras tú y tus amigos hablaban de organizar en estos días algún campamento entre todos. Tú no estabas ni ansiosa ni tampoco te sentías desanimada ante la idea… solamente que … no te sentías de ánimo para hacer algo así. Te sentías demasiado bajoneada contigo misma, tu autoestima estaba en el subsuelo… y nada estaba resultando como tú desearías.
Sin ninguna razón, dirigiste tu atención hacia Tina, porque te parecía raro que haya permanecido tan callada y te sorprendió verla tan concentrada en su propio pensamiento. Así que te atreviste a preguntarle qué le pasaba.
-¿En qué piensas tanto? –le susurraste.
-En que totalmente dejaría que Santana me follara con ese arnés si no fuera que estoy con Mike –Tina te respondió concentrándose nuevamente en el arnés y tú sin pensarlo dos veces, le golpeaste en el hombro para que dejara de hacerlo.
-¡Tina! –te quejaste. Nunca pensaste que una persona tan tímida como ella podía tener tantos pensamientos obscenos.
-Oh, vamos Quinn… yo sé muy bien que las observaste anoche y que te encantaría que Santana –
-¡Ok!¡Ok! Es suficiente Tina… -la callaste porque tenías miedo de que alguien las escuchara.
-Hey, no hay nada malo… Santana es una diosa extremadamente hot y no es pecado en sentirte atraída hacia a ella –la chica oriental continuaba hablando y tú abrías y cerrabas la boca sin saber qué decir.
Ok.
¿Era tan obvio que te gustaba tu mejor amiga?
'Eres decepcionante Fabray', tu mente te hablaba.
Le ibas a negar a Tina cuando volviste a ponerte frustrada al ver que seguía mirando ese dildo y podrías apostar que se estaba imaginando a Santana haciendo millones de cosas con él.
-¿Tú crees que Santana se molestaría si yo le pidiera que –
-¡Santana! ¡Por favor ven a guardar este maldito dildo de mi vista! –comenzaste a gritar mientras te alejabas de Tina, porque no querías saber qué era lo que te iba a preguntar.
…
..
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-¿Por qué no quisiste ir con nosotros de picnic? –la voz de Santana te sobresaltó e interrumpió tus pensamientos focalizados en lo que estabas estudiando. Te alejaste de tu escritorio para girar en tu silla y dirigir tu atención hacia ella.
-Necesitaba dedicarle más tiempo a química –le respondiste y observabas sin vergüenza cómo Santana se quitaba la remera y los shorts haciendo gestos de que tenía calor mientras buscaba otra muda de ropa y una toalla para ir a ducharse.
-Pfff… tienes el promedio más alto de todo Mckinley, no me vengas con respuestas absurdas Fabray –la morena respondió dirigiendo su mirada hacia ti justo cuando tú pervertías admirando su perfecto trasero. Enseguida bajaste la mirada y podrías imaginarte el color rojo furioso que debían mostrar tus mejillas al saber que ella te había agarrado justo en el momento. Sabías muy bien que la latina estaba sonriendo gozosamente y eso te ponía los pelos de punta. Nunca te gustó hacerle saber a alguien que te sentías inofensiva, y en este caso ella tenía todo el poder sobre ti.
-¿Qué haces? –le preguntaste con pánico al ver que ella se había acercado hacia a ti con una diabólica sonrisa –que te derretía por dentro y te tenía como un cachorrito con la lengua afuera – y luego dio media vuelta y se agachó enfrente tuyo dejándote su perfecto, redondo y muy agarrable trasero.
Tú ya eras un cachorro babeando y atontado por la vista que tenías.
-Puedes tomar una foto si quieres –Santana te responde –dura más –ella te dice y antes de irse toma un par ojotas y te besa en la mejilla.
-Perra –tú simplemente dices
-Aww, tú sabes que me encanta jugar con tus hormonas, Q –tu amiga te responde disfrutando la situación y te deja sola en la habitación.
Decidiste tomarte unos minutos para respirar hondo y relajarte y así poder seguir con lo tuyo. Dudabas si Santana sospechaba que tú sentías algo por ella o simplemente jugaba contigo aprovechando la situación de que en tu embarazo tus hormonas son tus grandes enemigas.
Preferiste pensar en lo último y así controlar tu mente por un momento para volver a estudiar.
A los quince minutos viste de reojo a Santana abrir la puerta del baño con una simple muda deportiva y tu corazón comenzó a acelerarse cuando sentías que sus pasos se acercaban hacia a ti.
-¿Te parece si hacemos los ejercicios de la otra clase que nos dijeron que debíamos seguir practicándolos? –la morena te susurra por detrás y tú simplemente asientes tratando de no liberar tu respiración temblorosa e ignorando cómo tus pelos en tu cuello estaban erectos.
Tú esperaste a que se alejara un poco de ti para luego seguirla. Santana se encontraba ya en la cama con sus piernas abiertas esperándote. Tu propia mente volvió a jugarte en contra al querer impulsarte a besarla ferozmente y colocarte encima de ella.
Pero no lo hiciste. Te sentaste dándole la espalda y aún sin rozar tu cuerpo con el de ella, podías sentir cómo emanaba calor y eso ya te relajaba. Respiraste hondo consiguiendo la relajación de tu cuerpo y cerraste los ojos para profundizar el relax. Tragaste saliva cuando sentiste sus manos en tus costados buscando meterse debajo de tu remera para acariciar tu vientre.
-Es increíble lo que ha crecido en este último mes –escuchas esa voz que es sonido de ángeles para tus oídos.
-Si –tú apenas murmuras y te dejas llevar por sus caricias.
-Dime si algo te hace sentir incómoda –Santana te dice y tenías ganas de contestarle de que ninguna cosa que ella hiciera te resultaría incómodo, pero simplemente asentiste y dejaste caer tu cabeza en su hombro y no te tomaste el trabajo de ocultar tu sonrisa ante todo esto. La verdad es que esto fue lo mejor que te pasó durante todo el día. Tú no habías querido ir al picnic para no ver cómo 'las tortolitas' se besaban e irradiaban su amor por todos lados. Y… tener ahora a Santana para ti sola, acariciando tu cuerpo… era extraordinario.
-¿De verdad que esto te relaja? Yo no sabía si en realidad estas clases de parto son productivas o no –la morena continuaba hablándote cerca de tu cuello y como tú no querías hacer nada que rompiera esta situación, directamente asentías con la cabeza para no interrumpir sus masajes.
-Mejor entonces –ella responde apenas audible y se mantuvieron así por unos varios minutos.
Tú te sentías en el paraíso.
…
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Esa noche no te podías dormir. Tratabas de dar vueltas y vueltas para reacomodarte… pero nada. Tampoco querías despertar a Santana que dormía al lado tuyo. Pero era inevitable sentirte algo exaltada y no sabías qué hacer. Nunca te habías sentido de esa forma y odiabas estar así porque no lo podías controlar. Encima tu mente no te ayudaba en lo absoluto. Te obligaste a cerrar los ojos para conciliar el sueño… pero lo único que pensabas era en la primera vez que Santana te había besado en esta misma cama, en cómo se habían besado al día siguiente, cómo mordisqueaba tu cuello… su espalda perfectamente moldeada, su piel suave, sus movimientos pélvicos contra tu cuerpo para darte un poco de fricción…
Te mordiste el labio inferior al recordar cada sensación y eso no ayudaba en lo más mínimo. Eso generaba que tu cuerpo estuviera más inquieto y tú sabías que si no hacías algo no ibas a dormir en toda la noche y con tantas vueltas ibas a terminar siendo empujada al suelo por una morena muy malhumorada.
Así que te atreviste a hacer algo que nunca en tu vida habías hecho.
Sin abrir los ojos dejaste que tu mano derecha se dirigiera hacia tus mini shorts y debajo de tus bragas. Y casi se te escapa un leve gemido ante la sensación. Hacia tanto que no habías tenido relaciones, ni siquiera te habías masturbado ni nada… que esto te parecía muy nuevo. Intentaste imaginar que estabas nuevamente con Santana, ella besándote ferozmente y que era su mano la que estaba tocando tus partes íntimas. Ante tal pensamiento, tú no podías creer lo húmeda que te habías puesto…
Continuaste jugando un poco con tu clítoris pero no te daba la satisfacción que esperabas y eso te frustraba aún más. Tal vez no sabías cómo hacerlo.
Abriste los ojos para comprobar si Santana…
Mierda.
La morena estaba completamente despierta observando cada movimiento que tú estabas haciendo.
Las ganas que sentías te saltar de la cama y comenzar a huir y nunca más ver la cara de Santana eran enormes, pero a la vez tu cuerpo estaba en shock y no podías hacer ningún movimiento.
-S-Santana –te sorprendiste al ver que pudiste aunque sea pronunciar su nombre, pero más te sorprendió fue cuando viste a Santana colocarse encima de ti. Tu corazón comenzó a volverse loco. Su mirada tan oscura e intensa te penetraba de tal manera que te dejaba inmóvil. Lo único en que pensabas en que querías inclinarte y besarla y decirle que ella podía hacer lo que quisiera contigo.
-Debes hacerlo así –su voz ronca se aproximaba cada vez más a tus labios mientras sentías una de sus manos colocarse encima de la tuya para generar más presión. Gemiste a dos centímetros de su boca y no podías quitar tus ojos de sus labios tan tentativos que se veían para ti. Tú no podías creer lo que estabas viviendo, estabas casi segura de que todo esto era un sueño del cual obviamente no querías despertar jamás.
Mientras Santana te ayudaba a mantener un ritmo, podías sentir cómo su cuerpo se pegaba más contra el tuyo y las respiraciones se mezclaban perfectamente. Cerraste los ojos y te dejaste llevar por cada sensación que vibraba por tu cuerpo y no te tomaste el trabajo de ocultar tus gemidos. Decidiste liberar todo tu ser en ese momento y ser tú misma.
-Pon dos dedos dentro de ti –la morena te instruía y al introducir dos de tus dedos, al mismo tiempo sentiste esos labios carnosos besar tu cuello. Automáticamente encorvaste tu espalda y estiraste tu cabeza hacia atrás para darle más longitud a Santana. Decidiste incrementar la velocidad de la penetración de tus dedos y llevaste inconscientemente una de tus manos hacia la espalda de Santana para agarrarte fuertemente.
-¿Estás cerca? –su voz sexy en tu oído te daba piel de gallina, agregándole los mordiscos en el lóbulo de tu oreja.
-N-no puedo… -intentaste hablar y explicarle que no podías llegar a tu orgasmo porque te faltaba algo.
-Imagina que son mis dedos los que te penetran una y otra vez –te susurra seductoramente y le haces caso. Cierras tus ojos fuertemente e imaginas que es Santana quien te está follando. Comienzas a gemir un poco más fuerte cuando sientes la mano de la morena masajear uno de tus pechos y succionar en tu cuello, encontrando justo tu pulso. Sientes tus piernas temblar de a poco y tú sabes que estás demasiado cerca de correrte –cúrvalos –Santana te da la última indicación y sientes cómo tus paredes se encierran alrededor de tus dedos, tu espalda se eleva de tu cama pegando tu cuerpo aún más con el de ella, liberas tu último gemido y te agarras de su espalda como si fuera tu única salvación.
Te tomaron unos cuantos segundos para volver a la realidad y abrir lentamente sus ojos. Santana seguía teniendo su cabeza escondida en tu cuello y se mantenía inmóvil.
Tú podías escuchar cómo su mente trabajaba sin cesar y la boca de tu estómago se cerró por completo al pensar que ella se había arrepentido de lo que había pasado.
-Santana –
-Voy a fumar –ella solamente te informa sin mirarte y se retira de la habitación dejándote en la cama sin saber qué pensar ni qué hacer.
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Chapter 13: Take my breath away
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Santana estaba terminando de fumar otro cigarrillo cuando tú te despertaste. Te quedaste acostada en la cama tratando de pensar qué deberías hacer, si dejarla tranquila o ir hacia allá y tratar de hablar con ella. El terror corría por tus venas al pensar que la podrías perder del todo sólo por no haber podido controlar tus hormonas anoche.
Cuando viste que la latina se inclinó sobre la baranda del balcón y se cubrió su rostro con sus dos brazos, te diste cuenta que su cabeza estaba estallando con millones de críticas y podrías apostar que durante toda la noche su mente se la había pasado juzgándola.
Te levantaste, tomaste valor y caminaste hacia el balcón. Te animaste a tocar su hombro como para relajarla y hacerle saber que tú estabas allí con ella. Pero fue para peor. Tu corazón se resquebrajó un poquito al ver cómo ella se sobresaltó inmediatamente para alejarse de ti. Como si fuera que la hubieses quemado.
-Santana –
-No Quinn… no hace falta que digas nada… lo que pasó no tuvo que –
-No soy gay –en ese mismo momento querías autogolpearte . ¿Por qué rayos ibas a decirle eso en vez de tratar de ayudarla?
'Ugh, muy inteligente Fabray', tu mente protestaba.
-¿En serio me vas a venir con esto Fabray? –la morena se había enojado ante tu respuesta y tú podías ver la indignación en sus ojos. Quisiste acercarte una vez más pero ella levantó sus manos como símbolo de que ni se te ocurra hacerlo.
-No soy gay –volviste a repetir –lo que sucedió anoche… fue… -te quedaste pensando qué palabra usar para no volver a causar enojo en tu amiga –ayudar a tu amiga –dijiste tratando de convencer a Santana y a ti misma. Santana te quedó mirando fijamente con sus brazos cruzados y tú miraste hacia un costado porque no querías que pudiera descifrar todas las emociones que sentías en ese momento.
-No lo sé, Q…-la morena volvió a inclinarse en la baranda del balcón y suspiró profundamente –sé que le tengo que decir a Britt sobre esto pero…yo me muero si Brittany… -Santana ni siquiera terminó la frase. Tú sabías muy bien a qué se refería. Era increíble cómo algo tan fabuloso, algo que por fin se había dado y que tanto habías deseado… ahora era la peor cosa que te podría haber sucedido. Te sentías culpable de ver a Santana tan mal, preocupada… y realmente no querías romper una relación.
-Las dos juntas vamos a hablar con Brittany –tú le dijiste y ella levantó su mirada nuevamente y la dirigió hacia ti. Pudiste ver cómo sus ojos estaban algo brillosos. Lo único que querías hacer era acercarte y abrazarla para calmarla y decirle que todo iba a estar bien.
'Ni se te ocurra Lucy', tu mente te advertía porque no quería que una vez más experimentaras el rechazo por parte de la latina, pero tú te encontrabas atraída como un imán hacia ella… y te atreviste a abrazarla por detrás. Necesitabas sentirla cerca de alguna forma. Ya lo sabías y lo tenías más que claro que ella lo único que quería era estar bien con su novia, pero aun así la necesitabas. Sentiste cómo su cuerpo se tensó al principio pero luego cuando tú escondiste tu cabeza en su cuello, cerrando los ojos para inspirar profundamente su olor, ella se relajó y dejó que la envolvieras en tus brazos. Lo único que podías pensar era en lo bien que sus cuerpos encajaban uno con el otro y cómo tu corazón latía desaforadamente.
Permanecieron así por unos varios minutos hasta que unos golpes en la puerta hicieron que se separaran. Santana comenzó a ponerse nerviosa y notaste cómo su respiración había cambiado y sus ojos reflejaban terror a lo que podría llegar a pasar.
-Todo va a estar bien –le dijiste tomándola de la mano para ir juntas a abrir la puerta.
-¡Sannie! –la rubia inmediatamente se abalanzó sobre su novia y tú inspiraste profundamente. Ya habías vivido esta escena millones de veces, no tendría por qué afectarte… pero… lo seguía haciendo -¿Por qué tus ojos están tan apagados? –la rubia se había percatado de que algo le sucedía a la morena.
-Tenemos que hablar –Santana logró hablar y se dirigió hacia la sala de estar para sentarse y poder hablar mejor. Tú podías ver que la holandesa había fruncido el ceño mostrando confusión.
-Britt… -Santana comenzó a hablar sin poder mirar a su novia a los ojos y sus manos se encontraban extremadamente inquietas y su pecho se elevaba y bajaba rápidamente -anoche..
-¿Qué pasa San? –la rubia le preguntó incitándole a que siguiera.
-Tú sabes que Quinn y yo… -tú podías ver cómo tu amiga intentaba buscar las palabras adecuadas para describir lo de anoche –dormimos juntas ¿Verdad?
-Sí, ya me lo habías dicho –Brittany frunció aún más el ceño
-Bueno… anoche … dormimos juntas –escuchar lo lento que Santana hablaba te ponía hiper nerviosa.
-¡Oh! ¿Hicieron pijamada y no me invitaron? Yo hubiese traído –
-No, Britt… -Santana la interrumpió y la miró fijamente a los ojos –anoche fue distinto… -la morena le contestó y tú podías ver que no sabía cómo seguirlo y decidiste encargarte de la situación para ponerle un fin.
-Tú sabes Brittany que hace mucho tiempo que no he tenido relaciones y que con el embarazo mis hormonas están muy cambiantes… -comenzaste a hablar y conseguiste la atención de la rubia y el shockeado rostro de Santana te miraba con miedo a lo que ibas a decir – y… anoche me sentía realmente frustrada sexualmente… y Santana me ayudó en esa situación –te animaste a decirlo e hiciste todo lo que pudiste para mantener tu cuerpo inexpresivo, mostrando frialdad y normalidad para que la rubia no se diera cuenta lo que realmente significó para ti lo sucedido.
Brittany clavó sus ojos azules en ti y tragaste saliva duramente. Era una mirada completamente intensa, tratando de examinar, de buscar algo más de información en ti.
-No significó nada –juntaste el valor necesario para decirlo, sin dejar de mirar a la otra porrista. En ese momento tú estabas teniendo una charla silenciosa con la rubia, y sabías que ella te estaba advirtiendo de que no te metieras con lo que era suyo.
-Te juro que no fue nada Britt-Britt –Santana se acercó hacia su novia y la tomó fuertemente de las manos e intentaba no llorar enfrente de ella.
-Está bien… yo también hice lo mismo con Sam
'Espera. Rebobina un poco que creo que no has escuchado bien.'
Acaso Brittany había dicho que ella hizo lo mismo con tu amigo Sam? ¿Cómo? ¿Cuándo?
Inmediatamente clavaste tu atención en Santana quien había apartado sus manos de su novia y había tomado espacio para procesar el bombardeo que había recibido con esa información.
-¿Q-qué? –la voz de la morena era apenas audible.
-En el campamento, mientras tú discutías con Rachel, Sam y yo caminamos un rato… se quitó la remera porque tenía calor, y bueno… -la rubia hablaba normalmente y encogió sus hombros –quería tocar sus abdominales… y me dijo que se había excitado y entonces lo ayudé –la rubia decía tranquilamente.
Tú realmente no lo podías creer.
Dos minutos que Santana, SU novia, la deja sola… ¿Ella aprovecha y hace cosas con otras personas? Por dios…
Tú veías cómo Santana había tragado saliva duramente y sus ojos se habían puesto extremadamente brillosos, mostraban dolor y una furia potenciada. Tú realmente querías acercarte para consolarla un poco pero sabías que ahora tú cumplías otro papel, el de su amiga que trataba de apoyarla… nada más. Tú podías darte cuenta en cómo Santana luchaba para no gritar con furia y su bronca la aplastaba en sus puños que los tenía fuertemente cerrados. Tú comprendiste por qué ella se autocontrolaba. Ella también tenía la conciencia sucia, había hecho lo mismo… por lo que no le podía reprochar nada a la holandesa. No sería justo.
'Aunque dudo que el favor que Brittany le hizo a Sam haya sido como el que Santana te hizo', tu mente juzgaba con toda la razón.
Decidiste levantarte y dejarlas hablar a solas por un momento. Creíste que se debían una charla mutuamente y que tú te encontrabas fuera de lugar… así que te despediste y fuiste a dar una vuelta por ahí.
…
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Por varios días tuviste que acostumbrarte a la incómoda convivencia entre tú y Santana. Las cosas con Santana habían vuelto a ser como eran en un principio… solamente estudiabas con ella, compartían ciertas cosas… pero tú te dabas cuenta de que trataba de alejarse de ti. Desde aquella noche, supiste que algo iba a cambiar entre ustedes… más aún cuando Santana se enteró lo de su novia con Sam, ella se sentía completamente amenazada y se mantenía siempre alerta. Ella trataba de evitar que su rubia se cruzara con tu amigo. Tú habías hablado con Sam, quien se sentía inmensamente orgulloso por lo que había pasado, y lo querías matar… aunque a la vez no.
Las clases de parto por suerte se habían vuelto un poco menos perturbadoras… y todavía agradecías de haber aceptado en hacerlas, porque era el único momento donde ambas se relajaban y trataban de dejarse llevar por las instrucciones que les daba la doctora. Pero luego, el silencio volvía a apoderarse de ustedes y era horrible.
Hasta que llegó un día que rompió todo.
Estabas con Tina riéndote, pasando un buen momento en tu casa (casa de Santana en realidad, pero ya era como tu casa), por primera vez dejaste las inseguridades y problemas para despejarte… cuando alguien inesperado llegó a tu puerta.
-¿Qué haces aquí? –preguntaste con tu corazón en la boca.
-¿Puedo pasar?
No te quedó otra alternativa que abrir la puerta y esperar a que te dijera a qué había venido.
…
..
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-Hablé con tu padre y lo convencí en que volvieras a casa, Lucy –tu madre te hablaba. Tus oídos no podían creer lo que estaba oyendo. ¿Convencer a tu padre? ¿Tanto te odiaba para negarle alojamiento a su propia hija? No lo podías creer. ¿Tanta vergüenza tenía de ti? Te dolía en el alma eso.
-¿A cambio de qué? –preguntaste porque estabas segura que había algo a cambio para que fueras a casa.
-Que abortes… -tu madre lo dijo secamente, con frialdad y tú no lo podías creer –tu padre no quiere verte embarazada
Tina que estaba al lado tuyo te tomó de la mano para que te tranquilizaras un poco. Tú sabías que ella ya hubiera contestado algo en defensa tuya, pero no lo hizo porque esta conversación era entre tú y tu madre. En ese momento hubieras deseado que estuviera Santana. Ella sabría qué decir y cómo reaccionar… y defenderte. Pero no estaba allí y debías arreglártela tú misma.
Sentías furia, humillación, vergüenza de tener una 'familia' así… te sentías huérfana porque estabas convencida que ni siquiera te extrañaban… o tal vez sí, pero seguramente era de alguna manera que les convenía a ellos, no porque te querían… sino te aceptarían a ti y a tu bebé.
No querías llorar enfrente de ella y mostrar tu debilidad.
-No puedo creer lo que me estás diciendo –dijiste con tu voz algo quebrada.
-Sé que no lo puedes creer… pero lo bueno es que tu padre por lo menos cedió un poco y –
-¡No mamá! ¡No puedo creer que me pidan abortar a mi bebé estando de 6 meses de embarazo! ¿A caso sabes lo que estás diciendo? –comenzaste a gritar porque ya no lo tolerabas más y sentiste las dos manos de Tina en tus hombros intentando calmarte.
-Quinn… podríamos ir de los mejores médicos y cirujanos para ver el caso y así volver a recuperar tu puesto de capitana de cheerios para tener la beca y.. –
-¡Vete! ¡Quiero que te vayas de aquí ahora!
-Quinn… si no lo haces.. tu vida va a estar en ruinas… ni siquiera vas a conseguir que alguien quiera formar una relación contigo, sabiendo que tienes –
-¡No tienes ningún derecho de hablar sobre mi vida si tú ya no formas parte de ella! –gritaste ya en lágrimas y comenzaste a caminar rápidamente hacia la puerta para abrirla e incitarle a que se marchara y nunca más volviera.
-Lucy… -tu madre intentó acercarse hacia a ti pero tú simplemente miraste hacia afuera, indicándole que estabas esperando a que se retirara de tu casa.
-No voy a permitir que hables ni que tomes ninguna decisión sobre mi vida… así que por favor… vete –dijiste con una voz algo más calma, llorisqueando un poco.
-Ya sabes que si cambias de idea –
-¡Vete! –le gritaste y al fin pudiste lograr que se marchara.
-Ven aquí –Tina te dijo y tú corriste a sus brazos para acurrucarte y llorar sin miedo a mostrar cómo eso te había matado por dentro.
Sabías que tu carrera profesional ya estaba casi perdida, que a lo mejor no podrías vivir esa vida de una familia totalmente feliz, con tus hijos y un marido excelente que te amara por lo que eres… pero ella no tenía por qué refregártelo en la cara. Y todavía te dolía.
Después de llorar unas horas en el sofá… Tina te convenció de recostarte en la cama con ella. Santana no había dado ninguna señal de vida… y lo que más necesitabas era tenerla allí a tu lado, pero no ibas a llamarla ni nada. Así que tu amiga decidió acompañarte hasta que te durmieras, ella no iba a dejarte sola. Más tarde se lo ibas a agradecer inmensamente.
…
..
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-Quinn… -escuchaste la voz de Tina tratando de despertarte pero no lo hiciste casi e intentaste ignorarla –Quinn, por favor despierta.. es importante –al escuchar la voz preocupada de tu amiga, intentaste abrir los ojos y girar para mirarla.
-¿Qué ocurre? –preguntaste con tu voz ronca y algo ahogada por las horas de llanto. Ella simplemente te señaló las sábanas y tú casi te mueres de un infarto. Sentiste tu corazón detenerse y a la vez agitarse desesperadamente al ver un gran charco de sangre.
No podía ser.
…
..
.
-¡Salgan de mi camino! ¡Muévanse o voy a patear cada uno de sus traseros! –escuchaste a la voz inconfundible de la latina y viste cómo intentaba entrar a tu habitación en la que estabas reposando.
-Doctora, déjela entrar por favor… -dijiste suplicando y ella asintió. Esperaste unos minutos, escuchando cómo se peleaban para dejar entrar a la morena. No querías otra escena, no necesitabas más estrés.
-Q, hey… aquí estoy hermosa… -nunca viste a Santana tan desesperada contigo, sus ojos marrones estaban brillosos, desesperados, aterrorizados…
Ella enseguida te tomó una de tus manos y pegó su cabeza contra la tuya, dejando unos besos en tu frente.
Tu corazón se sentía más cálido. Era la primera vez en todo el día en que pudiste relajarte y sentirte más tranquila. Era increíble cómo su presencia, su calor cerca del tuyo, su aliento chocando en tus mejillas… hacía olvidarte de todo y relajarte al instante… te hacía sentir protegida.
-Lo siento muchísimo por no haber estado ahí cuando –
-San… -apenas murmuraste y ella asintió. Entendió que no querías hablar. Sólo querías que ella te abrazara y te contuviera.
-Señorita Fabray, ahora vamos a hacer una ecografía para ver si el bebé se encuentra normal… -la doctora te indicó mientras las miraba adorablemente a ustedes dos. Santana enseguida te tomó de la mano y fijó sus ojos en la pantalla en donde iba a transmitirse la imagen para ver a tu hijo/a, después de haberte colocado ese gel frio en tu vientre. Todavía no sabías cuál era su sexo porque habías decidido que era mejor sorprenderte en el momento en que lo tuvieras en tus manos, por lo que te negaste cuando la última vez que te hiciste control te dijeron que si querías podías saber el sexo de tu bebé.
-Y? –sonreíste ante la ansiedad de Santana que te apretaba cada vez más fuerte tu mano.
-Bueno… señoritas, afortunadamente su hija no muestra ningún daño… -la doctora informó y tú suspiraste tranquilamente, casi volviste a derramar lágrimas ante la buena noticia. Santana escondió su cabeza en tu cuello y te abrazó colocando sus brazos alrededor de tu cuello. Tu corazón dio un salto cuando escuchó que la mujer las había tratado de pareja y Santana ni se había mosqueado.
Espera.
-¿Hija? –preguntaste en voz alta una vez que tu mente hizo un click.
-Así es… una futura y hermosa hija, mujeres –la doctora les sonríe y nuevamente abrazas a Santana con inmensa alegría.
Ibas a tener una hija… y Santana estaba al igual de feliz que tú, estaba allí contigo.
No podías sentirte más feliz. En ese momento sentiste a tu hija moverse y las tres se rieron. La doctora te dijo que tu bebé podría haber sentido tu alegría y entusiasmo.
Así que te corregiste…
No podían sentirse más felices.
…
..
.
La doctora le indicó a Santana la tarea de que tú vivieras cualquier situación problemática o que te estresara. Así que la morena se comprometió a cumplirlo, y eso hizo que la relación entre ustedes cambiara una vez más.
Estaban recostadas en la cama de Santana, tú apoyada sobre su estómago mientras ella acariciaba y masajeaba tu cabeza a la vez que ambas leían el librito que tú sostenías. Estaban eligiendo nombres para tu futura hija.
Mentirías si dijeras que no te encantaba esta situación. Nunca te hubieras imaginado estar así con tu mejor amiga, el amor de tu vida, discutiendo sobre el nombre de tu bebé.
-¿Qué tal Alisson?
-No
-¿Sharon?
-No
-¿Cameron?
-No voy a ponerle el nombre en honor a Cameron Díaz
-¿Holly? Kendra? Bridget? Tiffany?
-Santana… ¿De verdad me estás preguntando que le ponga a mi hija un nombre de conejita play boy?
-¿Qué? Tiffany es hot… tu hija va a ser hot… ¿Por qué no?
-Agh… Además, ¿Cómo sabes que va a ser hot? ¿Acaso piensas que Puck es hot?
-Ewww… ¡Claro que no! Ella va a ser igual a ti
Tú corazón volvió a saltar al escuchar esto. ¿Ella pensaba que tú eras hot? Te mordiste el labio inconscientemente para no girarte y besarla allí mismo.
-¿Así que piensas que yo soy hot, Santana?
-Eh… y-yo …
-Ahora ya sé por qué me mirabas tanto cada vez que me maquillaba al lado tuyo -te inclinaste para mirarla y le guiñaste el ojo.
No pudiste creer que lo que habías dicho para molestarla un poco… era verdad.
La morena abría y cerraba su boca una y otra vez, y sus mejillas se iban enrojeciendo cada vez más.
-¡Así que es verdad! –gritaste sobresaltada y riéndote.
-Ayy basta ya Fabray! No voy a desmentir… eres hermosa… atrapante e interesante.. pero todo eso te lo tira abajo tu personalidad de perra –ella te dice esos cumplimientos sin mirarte a los ojos y lo vez increíblemente tierno.
-Oh… habló la compañera solidaria del colegio –te burlaste revoleando tus ojos.
-Yo lo mejoro con mi cuerpo cariño... todo el mundo sabe que yo soy la pieza más ardiente de toda esa maldita escuela –ella te responde con su confianza de regreso y su sonrisa atrevida. Tú simplemente sacudes tu cabeza y vuelves a tu posición anterior para volver a compenetrarte en los nombres.
-¿Elizabeth? –ella te sugiere y por primera vez … después de tantos nombres fieros que te ha nombrado.
-Mmmmm –tú piensas.
-¿Y?
-Me gusta… -admites
-La podríamos llamar Beth –ella te dice sonrientemente y tú asientes.
'Hola Beth', tu mente saludaba a tu propio bebé alegremente mientras tú acariciabas tu vientre.
…
..
.
Ya ibas por siete meses y medio de embarazo y odiabas ver en el espejo cómo iban aumentando la cantidad de estrías en tus caderas por el estiramiento de la piel de tu estómago. Odiabas pensar que eso iba a quedar por el resto de tu vida y que no ibas a poder lucir más tu cuerpo. Si antes te sentías insegura de ti misma… ahora aún más.
-Deja de mirar tu panza Quinnie… te estás obsesionando demasiado y me das miedo –Kurt te habla detrás de ti, estaba recostado en tu cama mientras leía un par de revistas y esperaba a que terminaras de vestirte.
-Odio verme así… me siento fea Kurt –le confiesas y el chico enseguida baja la revista para mirarte fijamente por el espejo.
-¿Estás loca? Deberías salir entre las mamás más bellas de Hollywood Quinn… te ves perfectamente hermosa… -tu amigo te dice seriamente y eso te hace ruborizar al instante y prefieres ignorarlo.
-¿Cuándo llega Satan? –tu amigo pregunta mientras retoma su lectura.
-Deja de llamarla así Kurt… -le adviertes –creo que dentro de unos minutos debería estar llegando… en media hora deberíamos ir hacia la clase de parto.
-Por cierto… ¿Cómo están las cosas? –tu mejor amigo te pregunta.
-Bien… -le dices. ¿Qué más le podrías decir? Las cosas no estaban del todo bien, pero tampoco estaban mal… pero están mucho mejor que antes.
-¿Segura? –él te pregunta mirándote por el espejo y tú asientes levemente. Cuando él te iba a hablar nuevamente, ambos escuchan cómo alguien abre y cierra la puerta de la casa.
-Hablando de Roma… -el chico castaño revolea los ojos y tú te ríes porque ya sabes qué es lo que va a ocurrir después.
-¿Quinn dónde –
-¡Arriba! –le gritas interrumpiendo su pregunta.
-¡Lady Hummel, te dije que no quería verte en mi cama! –tú te ríes al ver cómo Santana lo arrastra hacia el suelo a tu mejor amigo, quien en todo momento se mantuvo con la boca abierta no pudiendo creer lo que había hecho la morena.
-Definitivamente eres Satanás en la tierra… ¿Qué te puede molestar que mi precioso cuerpo esté recostado en tu cama?
-Santana… ¿Estás lista? –decidiste cortar la futura discusión que se iba a armar en cuestión de segundos.
-Sí, cuando tú quieras podemos ir yendo… -la latina te responde
-Vamos entonces… -le dijiste y comenzaron a ir hacia las clases de parto.
…
..
.
-Mientras el embarazo progresa… es bueno que ustedes chicas, masajeen la zona del suelo pélvico… hablamos del masaje perineal que es muy bueno para el estiramiento del parto –la profesora comenzó a hablar mientras les indicaba de lo que se iba a tratar la clase de hoy –deben frotar el área diariamente con aceite o lubricante que pueda tener vitamina E para ayudar a la dilatación y evitar lastimaduras… porque aunque no lo crean, esto previene episiotomías y desgarros durante el parto –la mujer explicaba y tú entrabas en pánico ante las cosas que te decía.
-Así que chicas… recuéstense, doblen sus rodillas y separen sus piernas…mientras cada pareja deberá lavarse las manos aquí… para proceder con las indicaciones que les voy a indicar –la profesora indicó y tú al igual que Santana se habían puesto nerviosas… porque no sabían cómo era ese masaje perineal.
Santana te sonrió levemente y se dirigió hacia donde los demás estaban yendo para lavarse las manos y tú te recostaste como te habían indicado.
-Bueno, ahora muchachos… y muchachas –la profesora se refirió a Santana sonrientemente (tú la odiabas porque sabías que ella le tenía ganas a la morena y te sacaba de las casillas cómo la miraba porque parecía que la estaba violando con sus ojos) –van a quitarle los pantalones y la ropa interior a sus mujeres –la mujer dijo y Santana abrió sus ojos como dos tomates y luego te miró a ti. Ambas estaban congeladas y no sabían qué hacer.
-Vamos chicas… ya pasamos la etapa de la timidez… -la profesora se dirigió hacia ustedes al ver que no avanzaban en nada – me encanta lo vergonzosa que puedes ser, es muy tierno que cuides a tu pareja… pero el masaje perineal también es una forma de cuidado ¿Sabes? Así que atrévete a hacerlo, total no es nada que no hayas tocado antes –la mujer le guiña el ojo a la latina y tanto tú como ella se habían ruborizado profundamente. Querías desaparecer ya.
Decidiste quitarte tus pantalones y tus bragas para aliviarle el trabajo a Santana. Veías dulce cómo ella esquivaba mirar lo que tus manos hacían. Era absurdo porque total ella después…
Mierda.
Ella iba a masajearte esa zona.
Te sentiste a punto de morir al imaginarte a la latina tocándote las partes íntimas de tu cuerpo.
-Ahora les voy a dejar a cada uno una pequeña botellita de aceite para que se coloquen ahora en sus dedos, preferiblemente los pulgares… -la mujer indicaba y escuchabas sus pasos que se acercaban hacia a ustedes –vamos… las voy a ayudar –ella dijo y tú no sabías qué hacer. Morías de nervios y vergüenza al ver cómo Santana se colocaba aceite en sus dedos y se colocaba entre tus piernas –ahora con un suave movimiento extiéndalo en la parte exterior de la vagina y masajéenla con movimientos circulares
Santana te miró a los ojos y tú podías ver que ella también se sentía híper nerviosa. Tragaste saliva y asentiste con tu cabeza a la vez q dejaste escapar tu respiración para relajarte. Sentiste cómo sus dedos rozaban tu vagina y masajeaban allí. Cerraste los ojos ante la sensación de sus dedos y rezabas para no excitarte y lograr pensar en cualquier otra cosa que no sean los dedos de Santana tocándote.
-Perfecto.. hazlo así… -la mujer felicitaba a Santana por su trabajo –ahora introduzcan sus pulgares dentro de la vagina, unos tres centímetros y estirando suavemente hacia abajo… y ustedes chicas avísenle cuando sientan un leve hormigueo, no dejen que les duela…
Tú no podías creer lo que escuchabas. Realmente no sabías si era una broma de mal gusto… o qué, pero Santana tenía sus ojos clavados en ti y te miraba profundamente. Sus ojos estaban oscuros y sus mejillas algo coloradas. Lo que más querías era saber qué estaba pensando ella en ese mismo momento, y qué significaba esa mirada que te estaba dando.
-Esto permitirá que tus músculos se acostumbre a lo que próximamente será el parto… -la mujer seguía hablando del por qué era importante el masaje, pero tú solamente tenías tu atención focalizada en la hermosa morena que estaba casi arriba de ti, con sus dedos masajeándote tu zona íntima y que iba a introducirlos dentro de ti.
Joder.
Santana mantuvo la conexión de sus ojos con los tuyos mientras tú sentías cómo sus dedos se acercaban hacia tu entrada. Tu respiración se agitaba cada vez más ante esto, pero tus ojos seguían mirándola aunque no pudiste contener tus ganas de morderte el labio inferior. Rompiste la conexión cuando sentiste la penetración de sus pulgares, y llevaste tu mano hacia tu boca para tapar cualquier sonido que estabas por emitir.
Es que… no era tu culpa….
La única y última vez que sentiste que algo te penetrara fue esa noche con Puck que fue horrible, y tu cuerpo ya se había olvidado de lo que era esa sensación. Y ahora… sentir los dedos de Santana…
Dios.
Te estaba matando.
Tus piernas reaccionaron por instinto y se abrieron un poco más para darle más lugar a Santana.
-Entreabriste tus ojos para mirar a la latina y te mordiste aún más fuerte tu labio inferior al ver que ella había cerrado sus ojos al mismo tiempo que tú ante la sensación de penetrarte y luego los abrió para mirarte. Sus ojos estaban más oscuros que nunca, te hacían acordar a aquella noche … que tuvieron ustedes dos juntas.
-Tienes que meterlos un poco más…
-¿Así? –Santana preguntaba con su voz más ronca de lo común, sin quitar sus ojos de ti, observando como a ti te costaba mantenerlos abiertos.
-Exacto… ahora desliza los dedos hacia los lados de la vagina, haciendo un movimiento y presión en forma de U -podías ver que la morena no se percataba de que la mujer le estaba hablando, o a lo mejor creía que las instrucciones se las dabas tú… no sabrías qué pensar.
-Te estás poniendo mojada –Santana te dijo y tu garganta se secó del todo.
-Mejor! Eso hace que le cause menos dolor y los movimientos que hagas se realicen excelentemente… -la profesora dijo luego de haber soltado una carcajada. Te hubieras tapado el rostro con tus manos ante esto para ocultar tu vergüenza, pero seguías en tu mundo con tu chica.
-Para finalizar el masaje, mantengan los dedos en la misma posición y realicen el estiramiento desde adentro hacia afuera, abarcando la zona perineal… esto ayudará a relajar la zona –la mujer dio la última indicación y tú respiraste hondo, tratando de psicoanalizarte de que ya iba a terminar esto y que ibas a poder darte una ducha bien fría.
…
..
.
Llegó el momento de tu graduación.
Tú teniendo ya un poco más de ocho meses… Santana te había llevado a millones de partes para que escojas el vestido que tú quisieras. No te resultó fácil, ya que no encontrabas muchos que se ajustaran a tus medidas, pero aun así lo encontraste y no permitiste que ella lo viera porque querías que fuera sorpresa.
Había llegado esa noche, y aquí te encontrabas completamente lista esperando que te pasen a buscar.
No podías dejar de entristecerte al pensar que nada de esto te lo habías imaginado de esa manera… pero, intentabas poner el mejor de tus ánimos.
Ibas a ir con Puck, Santana iba obviamente con Brittany…
Ahora cambiaba totalmente tu vida, ya tenías que pensar en otra cosa… te debía llegar tu carta de aceptación a la universidad que tanto querías… y bueno. Después verías.
-¡Diablos! Estás… para el crimen mujer –Puck te dice cuando abriste la puerta y tú solamente revoleaste los ojos ante esto.
-Ni en tu sueños Puckerman
Durante la noche, lo único que viste fue cómo Santana y Brittany manifestaban su amor y parecían estar en otra burbuja. Tú permaneciste sentada todo el tiempo y dejaste que Puck fuera en busca de alguna chica que le diera la atención que él necesitaba. Decidiste que en unos minutos te ibas a ir.
-¿Me permites este baile señorita Fabray? –la voz inconfundible de tu amiga te hace sobresaltar.
-No tiene por qué hacerlo Santana… yo ya me estaba –
-De ninguna manera Fabray, tú vas a bailar conmigo… -ella te dice en forma amenazante y al ver que tú habías aflojado… te tomó de la mano y te guió hacia la pista. Tú colocaste tu brazo en su hombro y dejaste que te guiara en el baile. No podías ocultar tu sonrisa.




-Estás hermosa Q –la voz cerca de tus oídos te hizo temblar un poco. Decidiste arriesgarte y pegaste un poco más los cuerpos.
-Gracias… tú estás bellísima como siempre San… -le respondiste
-Lo sé –escuchaste el ego de Santana y la golpeaste en su hombro, provocando que ella soltara una leve carcajada.




-Sé que a lo mejor hubieses deseado bailar este baile con Finn, luego de haberte nombrado reina y él rey… pero –
-Me encanta esto… nunca he bailado con otra chica antes –tú respondes con una sonrisa y decides esconder tu rostro en su cuello. ¿Qué mejor que terminar tu noche bailando con el amor de tu vida? Nada.





-Me alegra entonces de que no te arrepientas –ella te responde y coloca ambos brazos en tu cintura para abrazarte. Tú la rodeas por su cuello y sientes tu corazón que está por tener un infarto ante esto. Es una forma de bailar muy íntima y lo estás haciendo con nadie más ni nadie menos que Santana López. Cerraste los ojos y dejaste que su perfume invada cada sentido de tu cuerpo.




Definitivamente ella te quitaba la respiración. Siempre.
...
..
.

Hola. No recuerdo haber comentado antes, pero tal vez lo hice. Tampoco recuerdo cuando leí tu fic por vez primera, pero me comí todos los capítulos juntos y ahora encuentro esta actualización que es estupenda.
Me fascina el punto de vista de la historia. Y como ya es tarde, solo eso diré.
Ojalá continues pronto. Y gracias por darnos este fic excepcional y conmovedor.

Hola volviste que bueno y que mejor forma con un maratón de capítulos no me lo podía creer esas clases de parto jajaja :-D estaban como que algo intensas pobre San y quinn ni para que tanto tiempo sin tener nada de nada tenía q explotar en cualquier momento jjj y durmiendo al lado de Santana noooo yo tampoco me hubiera aguantado mucho jjjj me sorprendió Tina quien diría q tenía esas ideas con San jaja que te diré estuvieron geniales que buena forma de volver nada más te pido que no tardes mucho Chao;-)

Ohhh! Cuando leí la actualización, no ví las respuestas y quise comentar de inmediato. De verdad no me acordaba haber comentado pero sí que me había fascinado cómo iba la cosa con tu fic.
Ahora que entré para ver si había algo nuevo, leo las respuestas y en particular la que me dirigiste. Entonces me vino todo a la mente, y cierto, que quise nominarte pero ya era tarde.
Todo esto solo pone de resalto dos cosa: tengo mala memoria, pero muy buen gusto... y siempre el mismo!
Perdón y... te espero!